MAYO — JUNIO BOLETÍN DE AMISTAD

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anta amina 65 y MAYO — JUNIO 2002 BOLETÍN DE AMISTAD gustinos A R ecoletos L os santos viven con nosotros. Sólo es necesario abrir los ojos para ver cómo nos rodean personas que, llevadas por el amor, se muestran generosas, lim- pias de egoísmo. Son personas débiles, limitadas en muchos aspectos, pero en su interior llamea el fuego de Dios. No hace mucho, el dominical del diario El Mundo dedicaba varias páginas a un espléndido reportaje titulado «Cien santos vivos». Su imagen no era la cultivada por algunos, que quieren presentar a los santos como píos varones y tiernas beatas aleja- dos del compromiso. En la larga lista del reportaje, completa- da con otros muchos, todos eran misione- ros, profetas muchas veces molestos, servi- dores en cuerpo y alma del cuerpo y el alma de sus herma- nos. Todos mostraban la entrega de su vida al servicio de los más necesitados. Su generosa de- dicación aparecía co- mo un grito clamoro- so ante la cómoda y vulgar existencia de la mayoría, ante la rapaz conducta de tantos personajes de nuestra sociedad. Necesitamos limpiar la mirada para ver que también abundan los espíritus lim- pios y generosos. Necesitamos el antídoto de la ejempla- ridad sencilla y fecunda. Por eso, hoy hemos querido dedicar este número de Canta y Camina a nuestros santos. El primero es una figura llena de simpática sencillez, fray Alonso de Orozco: predicador del rey en cuyos dominios no se ponía el sol; pero, aún más, limosnero, apóstol y visita- dor de pobres y encarcelados. Será solemnemente pues- to como ejemplo de fidelidad a Cristo el 19 de mayo, cuando será canonizado. En segundo lugar, traemos las figuras de nuestros obis- pos; obispos sin palacios ni pajes, mendigos e itinerantes; heroicos obispos que, en la masa verde de la Amazonia y sin otra riqueza que su disponibilidad absoluta, se des- viven por llevar el pan de la cultura y de la dignidad a los más abandona- dos. Como san Pedro ante al para- lítico de la Puerta Hermosa del Templo, también ellos pue- den decir: No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nom- bre del Señor Jesús, levántate. Aceptar el episco- pado con espíritu de servicio es siempre un rasgo de generosi- dad; pero pastorear en la Amazonia es entregarse al lento martirio del desgas- te. El incesante recorrer los ríos, la coordinación de acciones y progra- mas, la búsqueda de ayudas, la preocu- pación por la ele- vación cultural y religiosa de gentes sencillas y buenas pero limitadas, son un infalible camino de santificación. Constatarlo es un deber. Y queremos hacerlo sin remilgos, rotundamente. Los santos –si los conocemos en su verdad de carne y hueso– nunca nos dejan indiferentes, si de verdad nos acercamos a ellos. En su pobreza humana, en sus limita- ciones, el Espíritu ha encendido el fuego de la caridad. Son fuego que quema, que nos interpela, que anima y que sirve de aguijón. C Necesitamos limpiar la mirada para ver que abundan los espíritus limpios y generosos LOS SANTOS ESTÁN AQUÍ LOS SANTOS ESTÁN AQUÍ

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MAYO — JUNIO2002BOLETÍN DE AMISTAD

gustinosARecoletos

Los santos viven con nosotros. Sólo es necesario abrirlos ojos para ver cómo nos rodean personas que,llevadas por el amor, se muestran generosas, lim-

pias de egoísmo. Son personas débiles, limitadas enmuchos aspectos, pero en su interior llamea el fuego deDios.

No hace mucho, el dominical del diario ElMundo dedicaba varias páginas a unespléndido reportaje titulado «Ciensantos vivos». Su imagen no erala cultivada por algunos, quequieren presentar a lossantos como píos varonesy tiernas beatas aleja-dos del compromiso.En la larga lista delreportaje, completa-da con otros muchos,todos eran misione-ros, profetas mu chasveces mo lestos, servi-dores en cuerpo yalma del cuerpo y elalma de sus herma-nos. Todos mostrabanla entrega de su vidaal servicio de los másnecesitados.

Su generosa de -dicación aparecía co - mo un grito clamoro-so ante la cómoda yvulgar existencia dela mayoría, ante larapaz conducta detantos personajes de nuestra sociedad. Necesitamos limpiarla mirada para ver que también abundan los espíritus lim-pios y generosos. Necesitamos el antídoto de la ejempla-ridad sencilla y fecunda.

Por eso, hoy hemos querido dedicar este número deCanta y Camina a nuestros santos. El primero es unafigura llena de simpática sencillez, fray Alonso deOrozco: predicador del rey en cuyos dominios no seponía el sol; pero, aún más, limosnero, apóstol y visita-dor de pobres y encarcelados. Será solemnemente pues-

to como ejemplo de fidelidad a Cristo el 19 de mayo,cuando será canonizado.

En segundo lugar, traemos las figuras de nuestros obis-pos; obispos sin palacios ni pajes, mendigos e itinerantes;heroicos obispos que, en la masa verde de la Amazonia y

sin otra riqueza que su disponibilidad absoluta, se des-viven por llevar el pan de la cultura

y de la dignidad a los más abandona-dos. Como san Pedro ante al para-

lítico de la Puerta Her mosa delTemplo, también ellos pue-

den decir: No tengo platani oro, pero te doy lo

que tengo: en el nom-bre del Señor Jesús,levántate.

Aceptar el episco-pado con espíritu deservicio es siempreun rasgo de generosi-dad; pero pastorearen la Amazonia esentregarse al lentomartirio del desgas-te. El incesanterecorrer los ríos, lacoordinación deacciones y progra-mas, la búsqueda de

ayudas, la preocu-pación por la ele-vación cultural yreligiosa de gentessencillas y buenaspero limitadas, son

un infalible camino de santificación. Constatarlo es undeber. Y queremos hacerlo sin remilgos, rotundamente.

Los santos –si los conocemos en su verdad de carne yhueso– nunca nos dejan indiferentes, si de verdad nosacercamos a ellos. En su pobreza humana, en sus limita-ciones, el Espíritu ha encendido el fuego de la caridad.Son fuego que quema, que nos interpela, que anima y quesirve de aguijón.

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Necesitamos limpiar la mirada para ver que abundan los espíritus limpios y generosos

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Dirección:Javier Legarra

Colegio San AgustínCtra. Madrid, km. 18747008 ValladolidTel. 983 473 408Fax 983 457 292E-mail:[email protected]

Redacción:

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Edita:Agustinos Recoletos

Provincia deSan Nicolás de TolentinoPaseo de la Habana, 16728036 MadridTel. 913 453 460Fax 913 452 222E-mail:[email protected]

Imprime:Arte-Impress S.L. — Zaragoza

Agustinos RecoletosBoletín de Amistad

Número 65Mayo — Junio 2002

Depósito Legal:M-10324/1986

EN PORTADA:Este «cielo agustiniano» es una de lasobras más notables llevadas a cabo enlos últimos años. Es la gran vidrieraque, desde 1996, preside la renovadaiglesia de San Juan Bautista de LaSalle y Santa Mónica, en la ciudad dePanamá. Los santos canonizados apa-recen suspendidos de Cristo resucita-do. De él lo están también los santosde la tierra. Ojalá lo estemos todos.

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UN SANTO DEL SIGLO DE LOS SANTOS

Alonso de Orozco será cano-nizado en Roma el 19 demayo. ¿Quién es este hombre

que nació hace quinientos años?Orozco es uno de los hombres máspuros e íntegros en un siglo en quedestacan figuras prominentes envirtud y letras, y en un país que enese momento se considera centrode atención de todo el mundoconocido. En este escenario histó-rico y cultural, el llamado «Santode San Felipe» nos ofrece una vidailuminada por la ciencia y unaciencia enriquecida por la vida.

Nacido el 17 de octubre de1500 en Oropesa (Toledo), dehidalgos padres que regentan elcastillo, es recibido en el hogarcomo una bendición de Dios, puesviene a paliar la amargura delmatrimonio por la muerte devarios hijos anteriores. Su primerainfancia transcurre en su villanatal, Oropesa, dominadora sobrela llanura del Tajo.

Oropesa, Toledo y Salamanca: unaruta clásica

A la edad de 8 años, la familiase traslada a Talavera de la Reina;Alonso aprende a leer y escribir;

sus padres le inician en la vida,como expertos maestros en el artede educar. Tiene 11 años cuandoes enviado a Toledo, donde sededica al estudio de la música–una de sus aficiones favoritas–,participando en el culto de la cate-dral primada.

La Salamanca pletórica de viday cultura del XVI será su lugar deestudio y formación. Allí percibe lallamada de Dios y madura su deci-sión vocacional, animado por elejemplo de su hermano Francisco.Es guiado por un gran maestro de espíritus, Luis de Montoya, yprofesa ante santo Tomás deVillanueva, su prior, el 8 de juniode 1523. Tras varios años de pre-paración y dedicación al estudio,llega al sacerdocio; la eucaristía lacelebra con excepcional fervor yarrobamientos del alma.

Por la España del Siglo de OroMuy pronto, fray Alonso debe

aceptar el cargo de predicador dela Orden, pues entre sus muchascualidades destaca la elocuencia.Ya en 1538 se le confía el gobier-no de la comunidad de Soria,recién fundada. Durante años será

Poco amigo de retratosDos veces, que sepamos, retrataron al nuevoSanto, y las dos tuvieron que engañarlo paraque posara. La noble doña María de Ara gón,amiga y benefactora suya, le in sistió paraque estuviera presente mientras Pantoja dela Cruz pintaba un san Agustín; Orozco ni seenteró de que, en realidad, estabaretratándolo a él. Y otro tanto hizo Felipe II,que colocó a su pintor de cámara, SánchezCoello, detrás de una mampara, mientras élentretenía al Santo el tiempo preciso.Tampoco esta vez se dio cuenta Orozco.Estos dos retratos originales se han perdido,con el paso del tiempo, y no sabemos cómoeran. Los que nos han llegado sonposiblemente copias más o menos lejanas.Una de ellas –hay que suponer– es estecuadro anónimo que se conserva en elmonasterio de Santa Isabel, de Madrid,fundado por el mismo Santo en 1889.

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UN SANTO DEL SIGLO DE LOS SANTOSprior de Medina del Campo, Sevilla, Granada, Valladolid. En1548 obtiene permiso para alistarse con la expedición dereligiosos que viajan a Méjico para misionar; pero unaaguda crisis de artritis le obliga a desistir de este proyectoy regresar a la Península, cuando ya había iniciado el viaje yse encontraba en las islas Canarias. En 1551, siendo priorde Valladolid, donde reside la Corte, le llega el nombra-miento de predicador del Rey.

El santo de San Felipe el RealFelipe II traslada definitivamente la corte a Madrid, por lo

que el predicador real fray Alonso se ve obligado a seguirsus pasos. Durante treinta años vivirá nuestro Santo enmedio de la corte, cumpliendo su papel de predicador yconsejero de reyes y nobles. No sufre merma por ello suatención y desvelos para con los pobres, enfermos, encar-celados y personas dolientes en general. El pueblo leempieza a designar con el sobrenombre de «el Santo de SanFelipe»; vive más vinculado a los menesterosos que a laspompas cortesanas.

Es un hombre de fe, amante de la comunidad, granamigo de Dios, con quien vive en dulce intimidad. Es decorazón humilde y evita la seducción de los honores. Eligeel camino de la sencillez; le molestan las lisonjas que le dis-pensan en la corte; le aturden las aclamaciones del puebloenfervorizado. Suspira por el convento del Risco, en la sie-rra de Ávila, apropiado para dialogar con Dios en sosegadaquietud. Pero se interpone la voluntad del rey, quien lequiere junto a sí y desestima sus razones, «por cuanto mees menester su presencia en la Corte».

Se extingue una luzEl 10 de agosto de 1591 cae enfermo con calentura; el

rey lo visita en el lecho y el pueblo humilde siguen con inte-rés el proceso febril de su Santo, que muere en la paz delSeñor el 19 de septiembre. «Chicos y grandes, señores yprelados –escribe Quevedo, testigo directo de los hechos–acuden masivamente a rendirle veneración y cantar las cua-lidades que Dios ha manifestado en su persona».

«DEFENSOR DE LALENGUA CASTELLANA»

Profesión religiosa en manos de santo Tomás deVillanueva, de Bartolomé González (1624), en la RealAcademia de San Fernando, de Madrid.

Perteneció al convento de San Agustín, de Salamanca,donde la escena tuvo lugar. Santo Tomás es representadocon los ornamentos de arzobispo de Valencia, a pesar de quesólo lo sería 22 años más tarde. A la izquierda de éste, en pri-mer plano, aparece el venerable Luis de Montoya, maestrode novicios de san Alonso.

«DEFENSOR DE LALENGUA CASTELLANA»Alonso de Orozco se dedicó a escribir porque la

Virgen se lo pedía. «Escribe» será la palabra queoiga reiteradamente en Sevilla a la edad de 42 años.Y escribirá en latín y en castellano, aunque, llevadode su celo evangelizador, se adelantó en ponderarlas excelencias de la lengua popular. «Los españoles–afirma– tenemos en poco lo que se escribe ennuestra lengua, siendo la que más estimada debeser en elegancia y perfección después de la latina.De mí digo que alabo al Señor cuando leo libros enromance de buena y provechosa doctrina». Es unode los primeros y más notables maestros de la ascé-tica y mística españolas del Siglo de Oro. La RealAcademia premiará en su momento la aportaciónsistemática y pionera del insigne agustino con elgalardón de «Defensor de la Lengua Castellana».

Cardenal Antonio Mª Rouco Valera

«En la lengua del santo mora Jesucristo, porque no habla sino deDios y solamente predica sus grandezas.En sus ojos está aposentado Cristo, porque mira a los hombres paracompadecerse de ellos y remediarlos.En su corazón está asentado Jesús, pues no da lugar apensamiento de rencor de ira; antes de noche y de día trata de lavida y paciencia de su Creador.Pues son de Jesucristo los pies de su amigo que visita enfermos,consuela a los encarcelados y pone en paz a los que estánenemistados.Manos son de Cristo las manos del cristiano que se ocupa de obraspiadosas, no tomando lo ajeno, antes repartiendo de lo que espropio y bien ganado».

SAN ALONSO DE OROZCO

¿Qué es un santo?

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C4CHOTA: HISTORIA DE UNA SIEMBRA

La actividad apostólica reciente de los agustinos recole-tos en Perú data del año 1939. El primer intento de tra-bajar en la diócesis de Chachapoyas no surtió efecto. En

marzo de 1940 los padres José Carceller y José Alberdi lle-gan a Cutervo, en el departamento de Cajamarca. El trabajode sementera es arduo: territorios extensos, gentes disper-sas, escasez de sacerdotes, pobreza del medio... Cinco añosdespués los agustinos recoletos se hacen presentes enChota, donde seguimos en la actualidad. En abril de 1963 laSanta Sede erige la prelatura de Chota y la confía al cuidadopastoral de la Orden. Quince años antes, de la provincia deSan Nicolás había nacido la de San José, que ahora toma asu cuidado la nueva prelatura, con la persona de monseñorFlorentino Armas Lerena al frente. Y siguieron llegandosembradores y se sembró a boleo con toda la ilusión delmundo.

Al cumplirse los 25 años de la prelatura, una pluma biencortada acertó a escribir:

«Salió el sembrador a sembrar.Sabe el sembrador que amar a los cholitos es besana

imprescindible y primera; por eso los llama por su nombre,los oye y escucha, los abraza y les hace reír. No aprendióesto el sembrador en las aulas doctas, o no lo captó enton-ces muy bien, pero lo entendió la primera vez que un cam-pesino humilde vino a encargar una misa por sus almitas,saludando “Ave María purísima” tras quitarse previamente elsombrero; o lo vio cuando en la primera salida al campo, acaballo, el cholo descalzo le hizo de guía hasta el pobladoindicándole por dónde había de vadear el río, qué clase deplanta era aquélla, si el barranco conviene bajarlo a pie, o sila bestia es chúcara o mansa...; hablar con estos hombres ydejarse guiar por esta gente, hecha al anonimato y al des-precio, es quererlos; es la primera lección del arte de sem-brar».

Y llegó el Concilioy un bendito cursi-llo «Por un mundomejor» que animó alos sembradores aseguir AbriendoSurcos donde depositar la semilla, la Palabra de Dios, ymimar la formación de los catequistas para que la Palabraresonara también nítida, como el sonido de la quena, en lasestancias más alejadas de las provincias de Chota y Cutervo.Y entre todos descubrimos que el predicar desde las azote-

Monseñor JoséCarmelo Martínez,obispo de ChotaNació en Luezas deCameros (La Rioja) el 21de agosto de 1954.Ahora regresa a unatierra en la que hadesplegado durante añossu celo apostólico. Unavez concluidos losestudios teológicos en laUniversidad Pontificia de

Salamanca, en 1980 fue ordenado sacerdote. Trasalgunos años en la formación, ejerció el ministeriopastoral en Lima, Arequipa y, sobre todo, a partir de1989, en la prelatura de Chota. De ella fuenombrado Administrador Apostólico en 1992, a lamuerte de monseñor José Arana. Lo fue hasta enerode 1994. Desde este año hasta 1996, desempeñó elcargo de vicario general. Después ocupó distintoscargos en la ciudad de Lima, donde le sorprendió sunombramiento episcopal. La ordenación tuvo lugarel 5 de mayo, en Chota.

Monseñor EmilianoCisneros, obispo de ChachapoyasDesde junio del año2000, era Administra-dor Apostólico de estadióce sis, a la vez queobispo de Chota-Cutervo, sin por ellodescuidar otras mu chastareas, como la de pre-sidente de la ComisiónEpiscopal del Clero.

Esta decisión del Santo Padre es el más claroreconocimiento del buen hacer de monseñorEmiliano en los dos años que ha venido pastoreandode manera interina la diócesis de Chachapoyas, unade las más antiguas del Perú. En este tiempo, se hanconstatado la serenidad, prudencia y acierto con queha sabido resolver los problemas que allí encontró,así como el espíritu de sacrificio de que ha hechogala cuando se ha reclamado su presencia comopastor, llegando a localidades a las que nunca –orarísimas veces– se había acercado el obispo. Tomóposesión de su nueva diócesis el día 12 de mayo.

LOS DOS NUEVOS OBISPOS

LOS DOS NUEVOS OBISPOS

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Los agustinos recoletos han realizado gestas evangélicas en Perú, especialmente en Chota, desdeque arribaron en 1940. Por esto, la Santa Sede, conocedora de la entrega y buen hacer de los reli-giosos, ha depositado su confianza en ellos y nombrado obispos a frailes recoletos para que con-tinúen la labor evangélica.

La diócesis de Chachapoyascomprende seis provincias,

setenta y ocho de los ochenta ytres distritos del departamento

de Amazonas

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CHOTA: HISTORIA DE UNA SIEMBRA

as tenía que ver con las ondas hercianas, y nació Radio SantaMónica, cuya voz cálida y amiga no precisa de acémila, ni depropio, ni de poncho de aguas, porque salta ágil sobre loscaminos enfangados y sobre las quebradas cargadas. ¡Quémaravilla! Y lleva la reflexión cristiana tempranera y la orien-tación familiar y la misa dominical y el cuentito del padreJacinto, que encandila por igual a pequeños y mayores. Lanueva evangelización utiliza nuevos métodos.

Cedo de nuevo la palabra:

«Y prosigue la parábola:Parte de la semilla cayó en las escuelas, entre clases, alum-

nos uniformados, profesores, partidos de voleibol y de fútbol;otra parte cayó en las chocitas de enfermos y moribundos;parte cae en los cursos de catequistas –que se pagan las cla-ses con yuca y maíz por su anhelo de hacerse mensajeros dela Palabra–; parte se iba desgranando en el trayecto hacia laaldea conversando con el guía, parte fue cayendo en las pre-dicaciones, en los bautismos, en las charlas a matrimonios;parte vino a caer a la mejor tierra, a la almáciga del semina-rio de donde ya empiezan a entresacar frutos; parte privile-giada cayó entre los hermanos del apostolado que acudíanfielmente a la cita con la Palabra tras cuatro y hasta sietehoras de camino; un buen celemín se esparce entre los niñosde la catequesis que entre huaynito y huaynito escuchan laPalabra; otra parte cayó... Y así se fue repartiendo la simien-te año tras año, sembrador tras sembrador, hasta que llegó elfinal de la parábola: Y dio fruto».

A monseñor Florentino le sucedió en la siembra monseñorJosé Arana Berruete, que conocía muy bien la sementera por-que en ella había dejado sus años mozos. Después regresó ala chacra monseñor Emiliano Antonio Cisneros Martínez yahora monseñor José Carmelo Martínez Lázaro.

¿Qué fue de Chachapoyas? No aceptamos la primera invita-ción en 1939, pero no hemos podido desoír la solicitud deayuda en el año 2000. La diócesis de Chachapoyas se ubicaen el nororiente peruano, y comprende seis provincias,setenta y ocho de los ochenta y tres distritos del departa-mento de Amazonas. Para atender toda la diócesis hay vein-ticuatro sacerdotes, incluidos los dos agustinos recoletos,Antonio Aransay y Alfonso Lozano, que colaboran con mon-señor Emiliano; y trece comunidades de religiosas, que cum-plen una gran misión, pues atienden doce parroquias, unasilo y varios colegios.

P. FORTUNATO PABLO

Los agustinos recoletos han realizado gestas evangélicas en Perú, especialmente en Chota, desdeque arribaron en 1940. Por esto, la Santa Sede, conocedora de la entrega y buen hacer de los reli-giosos, ha depositado su confianza en ellos y nombrado obispos a frailes recoletos para que con-tinúen la labor evangélica.

LIMA

Chiclayo

Chota Chachapoyas

Iquitos

Arequipa

ECUADOR

COLOMBIA

BRASIL

BO

LIV

IA

CHILE

OcéanoPac í f i c o

DICCIONARIO DE ANDAR POR LOS ANDES

Almáciga Lugar donde se siembra las semillasque

luego han de trasplantarse.Chacra Propiedad de tierra que tiene el campe-sino.Cholo Morador de los Andes.

A veces tiene sentido despectivo.‘Cholito’

es cariñoso.Chúcaro Valiente, bravo, alborotado, asustadizo;

lo contrario a ‘manso’, ‘cansino’.Huaynito Canción típica de los Andes.Quena Instrumento musical de caña

con seis orificios.Yuca Tubérculo parecido a la patata,

pero más alargado.antaaminayC65

CHOTA 8.000 km2 (8.028 km2, Com. de Madrid)337.169 hab. (326.993 Palma de Mall.)

CHACHAPOYAS 33.000 km2 (32.113 km2, Cataluña)349.229 hab. (353.504, Murcia)

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Éste es el primer mapa que se conoce del curso completodel Amazonas. Su autor ha sido considerado «el másgrande hombre amazónico de todos los tiempos»; es el

jesuita Samuel Fritz, natural de Bohemia, que pasó en la selva40 años y fundó otros tantos poblados. Murió, ya octogenario,en 1725. Para él, Marañón y Amazonas son el mismo río, y todoél era una misión jesuita.

No pretendemos nosotros adjudicar en exclusiva a los reco-letos los casi 6.000 kms. de este inmenso río; ni, muchomenos, enarbolar su escudo sobre laentera cuenca amazónica. Sí hemos denotar, sin embargo, cómo una gran partede los efectivos misionales de los agusti-nos recoletos se concentran en esta área.

Canta y Camina lo señalaba haceaños, cuando dedicaba todo un número a «El Amazonas, ejemisional recoleto». Ahora lo decimos con doble motivo, porquedoble es el número de obispos recoletos en el área. Antes esta-ban los tres territorios encomendados a la Orden: uno en Chota(Perú), donde el Amazonas aún se llama Marañón; Lábrea, enla cuenca media; y, en fin, en la desembocadura, Marajó. En losúltimos años, la Santa Sede ha elegido religiosos agustinosrecoletos para ponerlos al frente de diócesis no encomendadasa la Orden. Lo curioso es que, en varios casos, estas diócesis

son contiguas a las amazónicas mencionadas, como se mues-tra en los mapas que ilustran este número de nuestro Boletín.

Efectivamente, junto a la prelatura de Chota, río Marañónpor medio, se encuentra la diócesis de Chachapoyas, adondeacaba de ser trasladado monseñor Emiliano Cisneros. Desdehace tres años gobierna la diócesis de Río Branco, en Brasil,monseñor Joaquín Pertínez; diócesis que es la continuación deLábrea hacia Perú y Bolivia. En fin, justo debajo de la isla deMarajó, al otro lado del brazo inferior del Amazonas, se encuen-

tra Cametá, sede para la que fue elegidohace dos años monseñor Jesús MaríaCizaurre.

Sobre el mapa puede parecer, cadauna, un rinconcillo en la inmensidad de lamayor cuenca fluvial del planeta. Sin

embargo, las cifras dicen otra cosa: entre las seis suman la frio-lera de 1.748.398 km2, unas tres veces la extensión de laPenínsula Ibérica. Con la dificultad añadida de que la densidadde población es mínima: ni siquiera llegan al medio millón dehabitantes en total. Lo cual, sumado a las pésimas comunica-ciones existentes, hace que la evangelización sea una penosí-sima labor de titanes.

Entre las seis misionestriplican la extensión

de la Península Ibérica

El Amazonas, de punta a cabo

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fonía misional

Cuatro de los obispos recoletos de Brasiltienen las diócesis o prelaturas que laIglesia les ha encomendado dentro de lo

que se llama la Amazônia Legal. Es éste unconjunto de seis estados del norte de Brasil(Acre, Amazonas, Roraima, Rondonia, Pará yAmapá) que tienen en común una geografíadominada por grandes selvas y ríos, poblaciónmuy dispersa y altos índices de miseria y anal-fabetismo.

Al oeste de la Amazonia Legal se sitúa ladiócesis de Río Branco (Acre), comandada porun recoleto, Joaquín Pertíñez. Fronteriza conella está la prelatura de Lábrea (Amazonas),administrada por otro recoleto (Jesús Moraza)y encomendada a la Orden. Exactamente alotro lado de la Amazonia Legal, junto alOcéano Atlántico, están las prelaturas deMarajó (también encomendada a la Orden deAgustinos Recoletos y dirigida por José LuisAzcona) y de Cametá (dirigida por el recoletoJesús María Cizaurre). Se sitúan en el estadode Pará.

Las características propias de estas cir-cunscripciones eclesiásticas son semejantes,debido a un medio geográfico y social común;aunque en algunos casos (como el de Lábrea)los condicionamientos impuestos por estemedio sean mayores.

Si quisiéramos encontrar una imagen quenos resuma el ambiente de la Amazoniapodría ser la de un gran agujero verde. Lanaturaleza que nos rodea es incomparable-mente bella. Pero, al mismo tiempo, tremen-damente inhóspita: le hace muy difícil al ser

humano desarrollar unavida social, cultural o reli-giosa idéntica a la de otraspartes del mundo. LaAmazonia es verde en sunaturaleza, pero para elhombre es un agujero delque es difícil salir.

Las sociedades y cul-turas se han desarrolladoa lo largo de la historia almismo tiempo en que cre-cían sus relaciones conotras sociedades. Si hoy sehabla tanto de un mundo globalizado es por-que nunca había sido tan fácil comunicarconocimientos o capitales de una forma tanrápida de una a otra parte del mundo.

Pero en algunos lugares del planeta estaglobalización es todavía un sueño. LaAmazonia es uno de esos lugares. La dificultadde las comunicaciones desemboca en un aisla-miento completo respecto al resto del país ydel mundo. La gente que nace aquí, en con-secuencia, no tiene las expectativas que cual-quier otra persona de una zona librementecomunicada puede tener. Esto influye entodos los aspectos de la vida.

Una anécdota nos puede mostrar el cono-cimiento que los amazonenses tienen delresto del mundo que está «fuera del agujero».Conversando con uno de los jóvenes de laparroquia de Tapauá, le pregunté el lugar deprocedencia de sus padres. Él respondió quesu madre era de Canutama –una ciudad a dosdías de barco, aguas arriba del Purús–, peroque su padre era «brasileiro mesmo».Intrigado, le pregunté si Canutama no era

parte de Brasil. Y respondió: «No, no, quierodecir que mi padre es de Tapauá». Decir Brasilera, para este joven de 20 años, lo mismo quedecir Tapauá.

No es una simple anécdota. Refleja lo queaquí vivimos día a día. Es imposible romper lahorizontalidad de la Amazonia, que no permi-te ver más allá de la «delgada línea verde» dela selva. Lo que está fuera de aquí, simple-mente, no existe. O está lo suficientementelejos como para que no ejerza influencia algu-na en nuestra vida.

Las consecuencias son imaginables: lapobreza cultural, la inviabilidad de proyectosde vida que no pasen de la supervivencia, laexplotación de muchos por unos pocos quetienen posibilidades para salir de ese agujero,la existencia de una cultura del privilegio queimpide el nacimiento de una auténtica socie-dad de derecho, la idea de que «me tienenque dar» las cosas de fuera, la pérdida delarrojo y de la voluntad de lucha...

En los aspectos religiosos esta desinfor-mación y falta de cultura hacen que estasgentes sean «fácilmente engañables».Argumentos primarios como la condenacióneterna sirven para que los «malos pastores»

de los que ya habló Jesús en el evangelio seenriquezcan a costa de los más pobres enmedios y en cultura.

El trabajo pastoral tiene el enorme incon-veniente de la falta de formación e informa-ción. La evangelización integral de estas per-sonas pasa por un arduo trabajo de educaciónintegral que haga descubrir otros mundos nue-vos y distintos a quienes viven presos en elagujero verde.

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EL AGUJERO VERDEPadre Rodrigo Díez

La horizontalidad de la Amazonia sorprende a los visitantes acostumbrados a paisajes menos monó-tonos. Durante horas y horas el viajero no ve otra cosa que el río, la línea verde de la selva a los ladosy el horizonte. En la fotografía, el «Anjo» (Ángel), barco de la parroquia de Pauiní, en la Prelatura deLábrea, navega por el Purús al amanecer.

En este mapa podemos observar la Amazonia Legal dividida en sus dió-cesis y prelaturas. En blanco, todas las diócesis pertenecientes a estainmensa área. En azul, las diócesis y prelaturas cuyo pastor es recole-to: Río Branco y Lábrea al oeste; Marajó y Cametá al este.

En la Amazonia,la globalización es todavía

un sueño

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BrevesSANTA RITA SE HERMANA CON CASIA

Muy recientemente se ha producido el hermanamien-to de la parroquia de Santa Rita de Madrid con la

basílica de la Santa, en Casia (Italia). Las celebracionescomenzaron el 28 de abril en Madrid y han terminado el22 de mayo en Casia.

Al frente de la comitiva italiana en la capital deEspaña iba monseñor Ricardo Fontana, obispo deEspoleto-Nursia, la diócesis a que pertenece Casia. Élpresidió la solemne celebración eucarística en la parro-quia madrileña. En representación de la diócesis deMadrid, acudió el vicario episcopal don José Luis HuéscarCañizal, agustino asuncionista. En el curso de la eucaris-tía, fue presentada a todos la nueva «Mujer InternacionalSanta Rita», doña María Teresa Segura Ferns, feligresade la parroquia. Asimismo, se bendijo la antorcha de la Santa, que, portada por manos de atletas, salió camino de Casia;con ella se encendió, el día 22 de mayo, el pebetero del Año Ritiano.

También estaban presentes algunas autoridades civiles. A Casia la representaba su alcalde, don Gino Emili. El ayun-tamiento de la Villa y Corte, por su parte, se hizo presente en la persona de doña Pilar Sanz Bombín, jefe de la unidadde cultura de la Junta Municipal del distrito de Chamberí, a que pertenece la parroquia.

En Casia, en la basílica de la Santa y en su fiesta, el 22 de mayo, se dieron cita también autoridades eclesiásticas yciviles, más una delegación de fieles de la parroquia madrileña, con su párroco, padre Salvador García, a la cabeza...Allí, bajo la mirada complaciente de santa Rita, quedó oficialmente ratificado el hermanamiento entre ambas comuni-dades eclesiales.

«MUJER INTERNACIONAL SANTA RITA»

Todos los años, la basílica de Casia conce-de el premio «Mujer Internacional Santa

Rita» a una devota de la Santa que encarneen la propia vida los valores y virtudes cris-tianos. Este año, la agraciada ha sido doña

María Teresa Segura Ferns, perteneciente a laparroquia Santa Rita de Madrid y miembrofundador de la Asociación en Defensa de laVida. La valentía con que defiende sus con-vicciones cristianas, le ha valido amargos sin-sabores y envidiables reconocimientos, comoel tener en su haber la cruz Pro Ecclesia etPontífice. Durante el acto de hermanamientode la parroquia madrileña con el santuario deCasia, el pasado 28 de abril, María Teresa fuepresentada a la feligresía y obsequiada conuna imagen de santa Rita. Posterior mente, el22 de mayo, en Casia y ante la Santa, recibiósu galardón con todos los honores.

DOS PROYECTOS PARA LÁBREA

Entre otros muchos proyectos sacados adelante por la ONGd agus-tiniana Haren Alde, hay dos relativos a Lábrea (Brasil) que deta-

llamos:• Uno para Tapauá que compren-

de la construcción y equipa-miento de un centro de forma-ción integral. Beneficiariosdirectos serán los jóvenes salidosde la escuela prematuramente,que se convierten en víctimas dela droga, el alcoholismo, la vio-lencia y la prostitución. El costototal se aproxima a los 300.000euros. Para cubrir esta cantidadse ha solicitado ayuda tanto a laAECI (Agencia Española de Coo -pe ración Internacional) como ala Diputación Foral de Álava.

• El proyecto de Pauiní se presen-ta como de «Apoyo y asesoría alos trabajadores y trabajadorasrurales del río Purús». Persiguela formación de estas personas,de manera que ellas mismas sebeneficien de su propio traba-jo, y no sean explotadas tanfácilmente. El Gobierno de LaRioja será el que respalde económicamente este proyecto, cuyocosto total asciende a 37.230 euros. El grupo Pro-Lábrea de laparroquia de Nuestra Señora de Buenavista de Getafe, por suparte, colabora con 1.152 euros.

En ambos proyectos el responsable último es el obispo de Lábrea,monseñor Jesús Moraza.

Obispo y sacerdotes concelebrantes, junto con los representan-tes politicos y el atleta que portó la antorcha de santa Rita.

LA GALARDONADA RECIBE LA ESTATUILLA DE MANOSDEL PÁRROCO DE SANTA RITA.

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