“LOS DETERMINANTES Y CLASES”

DETERMINANTES ARTÍCULOS: Estos determinan el número y genero del

nombre y sustantivo. Tiene formas determinadas las cuales son: El, la, los y las.

Ejemplo: El cuaderno está roto.

DETERMINANTES DEMOSTRATIVOS: Estos se ubican en el espacio designado

por el nombre hacen referencia al tiempo y también se usan para referirse a algo

y son: Este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos,

aquellas, etc.

Ejemplo: Este celular está viejo.

DETERMINANTES POSESIVOS: Estos indican a quien pertenece lo designado por

el nombre y son: mío, mía, míos, mías, mi, mis, tuyo, tuya, tuyos, tuyas, tu,

tus, suyo, suya, suyos, suyas, su, sus, nosotros, nuestra, nuestros, nuestras,

vuestro, vuestra, vuestros y vuestras.

Ejemplo: Mis pertenencias son muchas.

Nuestra escuela es pequeña.

DETERMINANTES INDEFINIDOS: Expresan una cantidad imprecisa a la

naturaleza de los objetos designados por el nombre y son: algún/a, algunos/as,

ningún/a, ningunos/as, varios/as, otros/as, todo/a, todos/as, mucho/a,

muchos/as, poco/a, pocos/as, escasos/as, cualquiera/a, demasiado/a,

cada, menos más.

Ejemplo: Yo compré algunos lapiceros.

Ellos bebieron demasiada agua.

DETERMINANTES

ARTÍCULOS

POSESIVOS

EXCLAMATIVOS

DISTRIBUTIVOS

DEMOSTRATIVOS

INDEFINIDOS

INTERROGATIVOS

NUMERALES

DETERMINANTES EXCLAMATIVOS: Acompañan al nombre como parte de una

exclamación, ponderan la cantidad o intensidad en que manifiesta lo que designa

el nombre y son: ¡Que!, ¡Cuánto! ¡Cuánta! ¡Cuántos! ¡Cuántas!

Ejemplo: ¡Que felicidad siento por tus logros!

¡Cuánta dicha me embarga!

DETERMINANTES INTERROGATIVOS: Acompañan al nombre en una pregunta o

interrogación preguntando por su naturaleza o número y son: Que, cuanto,

cuanta, cuantos, cuantas.

Ejemplo:- ¿Cuántos amigos tienes? -¿Qué libro ocupaste?

DETERMINANTES DISTRIBUTIVOS: Indican distribución de algo entre varias

partes, algunos de ellos son: Ambos, ambas, sendas, sendos y cada.

Ejemplo: -Ambos ganaron un lugar. -Cada quien con su tema.

DETERMINANTES NUMERALES: Indican cantidad y pueden ser:

* cardinales

* ordinales

* multiplicativos

* fraccionarios

Cardinales: Son todos los números que acompañan al nombre. Ellos precisan la

cantidad exacta: uno, dos, cuatro, quince, veinte, veintitrés, etc.

Ejemplo: Ella compró cuatro pupusas.

Dos pájaros sobrevuelan el campo.

Ordinales: Señalan el orden o lugar que acompañan al nombre: primero,

segundo, tercero, décimo, vigésimo, trigésimo, octogésimo.

Ejemplo: Obtuve el primer lugar.

Fernando e Hilda celebraron su vigésimo aniversario.

Multiplicativos: Por lo general los determinantes multiplicativos terminan en:

“ble” y “ple” y son: doble, triple, cuádruple, quíntuple, séxtuple.

Ejemplo: El atleta realizó un triple salto.

El cuaderno es doble raya.

Fraccionarios: Indican parte de un todo: media, tercer, cuarta, octava,

doceava, catorceava.

Ejemplo: Ella compró media libra de azúcar.

La cuarta parte de doce es tres.

EL SIGNIFICADO LINGÜÍSTICO

El proceso de lectura sugiere el análisis del significado lingüístico del texto. El

análisis lingüístico se interesa por la estructura de las oraciones y la forma como se

enlazan para producir secuencias coherentes. Por esto se han diseñado dos

estrategias de análisis:

Análisis del discurso. Se centra en la estructura del lenguaje hablado, como

aparece en conversaciones, entrevistas, reportajes y charlas.

Análisis del texto. Se centra en la estructura del lenguaje escrito, como en

ensayos, anuncios, señales de tránsito.

El lenguaje también se analiza como un fenómeno dinámico, social e interactivo. Por

eso, se tiene que tomar en cuenta estas competencias:

Competencia lingüística. Es el conocimiento de las reglas que permiten al

hablante crear y entender un número ilimitado de oraciones.

Competencia comunicativa. Designa las reglas por medio de las cuales una

oración, además de ser gramaticalmente correcta, es también válida en un

contexto comunicativo. De acuerdo con esta competencia, el discurso puede ser

oral, si se centra en el diálogo; y escrito, que implica saber escribir y leer. La

emisión del mensaje escrito es, necesariamente, anterior a su recepción.

La segunda tipología general de los discursos se establece con base en los siguientes

criterios:

La intención comunicativa. Encierra el propósito que tiene el emisor:

preguntar, afirmar, negar, agradar, advertir, aclarar, agradecer o establecer un

contacto.

La estructura discursiva. Puede ser argumentativa, cuando su objetivo es

persuadir, convencer o disuadir; expositiva, cuando desarrolla una idea o un

tema, analiza, describe y explica un fenómeno; y narrativa, cuando cuenta o

relata una serie de eventos. Esta última se evidencia especialmente en la

literatura y en otras manifestaciones orales.