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CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 1 ALIMENTACION NATURAL Dra. María Alejandra Palacio Fac. Cs. Agrarias –UNMdP- PROAPI La alimentación es el aporte de alimentos que un individuo ingiere, digiere y asimila para transformarlos en nutrientes a nivel de las células. Nutrición es el aporte de dichos nutrientes a nivel de tejidos. Según el aporte al organismo, los alimentos pueden clasificarse en: Energéticos: son aquellos que proveen la energía necesaria para el funcionamiento de los diferentes tejidos. En el caso de las abejas el alimento energético por excelencia es la miel. Proteicos: Son los que contribuyen a la estructura de los tejidos, siendo la principal fuente el polen. Solo cuatro recursos (néctar, polen, agua y resina) son necesarios para posibilitar la vida de una colonia de abejas. El néctar y el polen son los alimentos esenciales de las abejas, y constituyen la materia prima para la obtención de carbohidratos y proteínas respectivamente. El agua es colectada principalmente para el enfriamiento del interior de la colonia en los días cálidos y para la dilución de la miel en la alimentación de las larvas. En tanto que las resinas son utilizadas para sellar las aberturas y para contribuir a la asepsia de la colmena. Las abejas obtienen la mayor parte de la energía que utilizan, de carbohidratos contenidos en el néctar proveniente de las flores y ocasionalmente de nectarios extraflorales o de excreciones de insectos que se alimentan de las plantas. El néctar floral es una secreción acuosa que contiene entre 5 a 80 % de azúcares y pequeñas cantidades de componentes nitrogenados, minerales, ácidos orgánicos, vitaminas, lípidos, pigmentos y sustancias aromáticas. La sacarosa, glucosa y fructosa son los azúcares más frecuentes en el néctar. Uno de los elementos que determinan la calidad del néctar es la concentración y proporción de estos azúcares. Pueden ser clasificados en tres grupos: 1) con predominio de sacarosa, 2) proporciones semejantes de glucosa, fructosa y sacarosa, 3) predominio de glucosa y/o fructosa. Existen evidencias que esa relación de azúcares puede determinar la preferencia de las abejas por ciertas plantas. El predominio de sacarosa estará relacionado con una mayor preferencia de las abejas hacia ese néctar. La relación G/F está relacionado al tiempo de cristalización de la miel obtenida. El néctar recién recolectado puede ser usado directamente como alimento para la cría y/o adultos, aunque lo más frecuente es su previa transformación en miel. La miel es el néctar recolectado, transformado y madurado por las abejas. En este proceso la sacarosa es transformada en partes aproximadamente iguales de glucosa y fructosa. Cuando el néctar es recolectado generalmente contiene entre 30-70% de agua y el resto corresponde a azúcares. La cantidad de nitrógeno en la miel es baja (x = 0,04 %). Las proteínas que están presentes en la miel, son principalmente constitutivas de enzimas tales como la invertasa, amilasa, glucoxidasa, fosfatasa y catalasa. El origen de estas, está en las propias abejas, o pueden provenir del polen, del néctar o de microrganismos. Para las abejas, el constituyente más importante del polen es la proteína. No todo el polen tiene igual valor nutricional, variando el contenido de proteínas entre 10 y 36 %.

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CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 1

ALIMENTACION NATURAL

Dra. María Alejandra Palacio Fac. Cs. Agrarias –UNMdP- PROAPI

La alimentación es el aporte de alimentos que un individuo ingiere, digiere y asimila para transformarlos

en nutrientes a nivel de las células. Nutrición es el aporte de dichos nutrientes a nivel de tejidos.

Según el aporte al organismo, los alimentos pueden clasificarse en:

• Energéticos: son aquellos que proveen la energía necesaria para el funcionamiento de los diferentes

tejidos. En el caso de las abejas el alimento energético por excelencia es la miel.

• Proteicos: Son los que contribuyen a la estructura de los tejidos, siendo la principal fuente el polen.

Solo cuatro recursos (néctar, polen, agua y resina) son necesarios para posibilitar la vida de una colonia

de abejas. El néctar y el polen son los alimentos esenciales de las abejas, y constituyen la materia prima

para la obtención de carbohidratos y proteínas respectivamente. El agua es colectada principalmente

para el enfriamiento del interior de la colonia en los días cálidos y para la dilución de la miel en la

alimentación de las larvas. En tanto que las resinas son utilizadas para sellar las aberturas y para

contribuir a la asepsia de la colmena.

Las abejas obtienen la mayor parte de la energía que utilizan, de carbohidratos contenidos en el néctar

proveniente de las flores y ocasionalmente de nectarios extraflorales o de excreciones de insectos que se

alimentan de las plantas.

El néctar floral es una secreción acuosa que contiene entre 5 a 80 % de azúcares y pequeñas cantidades

de componentes nitrogenados, minerales, ácidos orgánicos, vitaminas, lípidos, pigmentos y sustancias

aromáticas. La sacarosa, glucosa y fructosa son los azúcares más frecuentes en el néctar. Uno de los

elementos que determinan la calidad del néctar es la concentración y proporción de estos azúcares.

Pueden ser clasificados en tres grupos: 1) con predominio de sacarosa, 2) proporciones semejantes de

glucosa, fructosa y sacarosa, 3) predominio de glucosa y/o fructosa. Existen evidencias que esa relación

de azúcares puede determinar la preferencia de las abejas por ciertas plantas. El predominio de sacarosa

estará relacionado con una mayor preferencia de las abejas hacia ese néctar. La relación G/F está

relacionado al tiempo de cristalización de la miel obtenida.

El néctar recién recolectado puede ser usado directamente como alimento para la cría y/o adultos,

aunque lo más frecuente es su previa transformación en miel.

La miel es el néctar recolectado, transformado y madurado por las abejas. En este proceso la sacarosa es

transformada en partes aproximadamente iguales de glucosa y fructosa. Cuando el néctar es recolectado

generalmente contiene entre 30-70% de agua y el resto corresponde a azúcares.

La cantidad de nitrógeno en la miel es baja (x = 0,04 %). Las proteínas que están presentes en la miel,

son principalmente constitutivas de enzimas tales como la invertasa, amilasa, glucoxidasa, fosfatasa y

catalasa. El origen de estas, está en las propias abejas, o pueden provenir del polen, del néctar o de

microrganismos.

Para las abejas, el constituyente más importante del polen es la proteína. No todo el polen tiene igual

valor nutricional, variando el contenido de proteínas entre 10 y 36 %.

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El polen es consumido por las obreras adultas y dado a las larvas de obreras y zánganos con más de tres

días después de la eclosión del huevo. En larvas con menos de tres días raramente son encontrados

granos de polen. Para las obreras el polen es la materia prima esencial para el funcionamiento de la

glándula hipofaríngea responsable de la producción de jalea real.

El polen también contiene lípidos, vitaminas y minerales que son importantes para la nutrición de las

abejas. La mayoría de los pólenes contienen esteroles (menos del 0,5 %), que son esenciales para el

metabolismo, ya que actúan como precursores del colesterol. La pared externa del grano de polen no es

digerida por las abejas.

Composición del néctar

5-80 % de azúcares

Compuestos nitrogenados

Minerales

Ácidos orgánicos

Vitaminas ( ácido ascórbico)

Lípidos

Pigmentos

Sustancias aromáticas

Composición del polen

Proteínas 15-30 %

Aminoácidos libres 10-13 %

Lípidos 1- 5 %

Hidratos de Carbono 20-40 %

Vitaminas

Sales minerales 2,5-3,5 %

Es importante considerar que el polen almacenado en las celdas y denominado “pan de abejas” difiere

mucho del presente en las flores, ya que en se da un proceso de fermentación anaeróbica.

Uno de los factores desde el punto de vista de la calidad del polen es su palatabilidad, y en este sentido

se considera que muchos pólenes contienen sustancias que estimulan el consumo por parte de las

abejas. En relación a la calidad nutritiva del polen son importantes el contenido de proteína cruda (CP) y

la relación que existe de los aminoácidos esenciales (aa/aa).

Los lípidos son necesarios para la reserva de energía, tiene funciones estructurales (los fosfolípidos en la

membrana citoplasmática), componente de hormonas, hay algunos lípidos que tienen función atrayente a

las abejas y otros como el ácido linoleico con funciones microbiológicas.

Los minerales mayores permiten mantener la presión osmótica, asegura neutralidad eléctrica, permite el

equilibrio entre ácidos y bases, funciones en relación a la permeabilidad celular y transmisión de

impulsos. Los minerales menores forman parte de muchas enzimas.

Las vitaminas también presentes en el polen tienen funciones específicas en relación al crecimiento y

desarrollo y son reguladoras del metabolismo.

Finalmente el agua es importante para disolver el alimento, es componente estructural de la abeja en

estado larval y adulta, permite regular la temperatura de la colmena.

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TOMA DE ALIMENTOS Y DIGESTIÓN

Dra. María Alejandra Palacio FCA-UNMdP - PROAPI

BUSQUEDA Y TOMA DE ALIMENTOS

BUSQUEDA DEL ALIMENTO

La abeja puede obtener el alimento de dos maneras diferentes:

• De otra abeja a través del mecanismo de trofalaxis. esta forma de aprovisionamiento es esencial para

todas las castas y todas las edades. El nutriente que se transfiere puede estar en la jalea real o en la

miel y la entrega del mismo es un mecanismo activo, es decir, una abeja solicita la entrega y la otra

acepta o rechaza.

• La abeja busca su alimento. En este caso la abeja encuentra el alimento gracias a las sustancias

odoríferas que contienen y que le son atractivos; de esta manera las abejas son orientadas a las

fuentes de alimento, que provocan el movimiento y la búsqueda.

TOMA DEL ALIMENTO

La obrera toma los alimentos de forma diferente según la textura y composición del mismo.

• Alimentos líquidos (néctar, miel, agua). En este caso las piezas bucales normalmente replegadas

hacia la cabeza se extienden para formar la prosbóscide, como se ha detallado en el punto 1.2.3.

Cuando el volumen de líquido a tomar es pequeño, solo utiliza la lengua y si el volumen es más

importante se suman las maxilas en la formación del tubo de succión.

• Alimento polvoriento (pan de abejas, polen, candi). En el caso especifico del polen, el mismo

puede contener fagoestimulantes que provoca la acción de las mandíbulas. La abeja humidifica el

alimento con la saliva antes de la ingestión. Cuando los fagoestimulantes están ausentes la abeja se

comporta de igual manera cuando toma azúcar intentando diluir los alimentos con su saliva para luego

absorverlos en forma líquida.

• Alimentos sólidos (polen compacto, miel, azúcar). La abeja extiende su prosbóscide, diluye el

alimento y lo absorve en forma líquida. Si el alimento es muy duro también actúan sus mandíbulas.

PASAJE Y DIGESTION DE LOS ALIMENTOS A TRAVES DEL CANAL ALIMENTARIO

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Una vez producida la toma del alimento mediante las

piezas bucales se inicia su pasaje a través del canal

alimentario.

La bomba de succión facilita el pasaje de los alimentos

desde la boca hacia la faringe y esófago. En el esófago

debido a sus contracciones musculares se produce un

pasaje pasivo hacia el estómago de miel o buche.

El buche es un lugar de almacenamiento donde no hay

proceso de absorción. El n0ctar sufre transformaciones

por acción de la enzima invertasa producida por las

glándulas hipofaringeas. Las proteínas no sufren

transformaciones en el buche pues no hay presencia de

enzimas proteolíticas.

El contenido del buche puede pasar al ventrículo o

estómago verdadero, ser regurgitado a una celda o pasar

a otra abeja por trofalaxis.

En el caso de continuar con el proceso de digestión el

alimento debe atravesar el proventrículo donde el líquido (miel o néctar) pasa rápidamente hacia el

ventrículo de acuerdo a las necesidades. La rapidez del transporte depende de la concentración del

líquido, de la iluminación, temperatura, edad de la abeja, posibilidad de movimiento, etc. El alimento

sólido (polen) es compactado en el proventrículo (ver punto) para luego ser transportados al ventrículo

para su digestión.

La membrana externa del grano de polen (exina) está formada por celulosa y no hay en el sistema

digestivo de la abeja enzimas capaces de degradar esta sustancia. Cuando el grano de polen está en el

estómago de miel o buche en suspensión del néctar, las moléculas de azúcar penetran en el interior del

polen aumentando su concentración interna. Cuando el polen pasa al ventrículo la presión osmótica es

menor, se produce ingreso de agua al interior del grano de polen y provoca la ruptura de las membranas

liberando el contenido celular para que se pueda producir la digestión. (Kroon, 1974)

Una vez en el ventrículo, el contenido del polen difunde rápidamente a través de la membrana peritrófica,

y comienzan a actuar las enzimas proteolíticas secretadas por las células epiteliales. La duración del

tránsito del polen en el ventrículo puede variar desde horas hasta algunos días.

Los elementos simples producidos por la digestión van a la hemolinfa, que llega a todos los órganos y

circula por todo el cuerpo de la abeja. cada órgano utiliza los elementos necesarios para su

funcionamiento y elimina los deshechos. Estas sustancias de deshecho son tomadas y filtradas por los

túbulos de malpighi para ser eliminados a la entrada del recto.

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ALIMENTACION ESTRATEGICA

Med. Vet. Emilio Figini FCV- UNCPBA- PROAPI

Dra. María Alejandra Palacio FFCA- UNMdP - PROAPI

CONSUMO MENSUAL DE UNA COLONIA DURANTE LA INVERNADA

Es importante tener valores de referencia de cual es el consumo promedio durante la invernada, estos

valores son orientativos para la zona sudeste de la Provincia de Buenos Aires, de una colmena invernada

en cámara de cría.

Abril : 2 kg. Agosto : 1,3 kg.

Mayo : 1, 4 kg. Setiembre : 2,5

Junio: 1 kg. Octubre : 4,5

Julio : 1 kg. Noviembre : 6 kg. Total: 19,7 kg.

EVALUACIÓN DE RESERVAS

Usando estos valores como referencia se puede realizar un cálculo de las reservas durante la invernada y

fundamentalmente a la salida de ella, que como se observa en los datos de consumo, los niveles de

consumo crecen en forma violenta en la primavera, que coincide con el comienzo de la actividad de cría.

ALIMENTACIÓN

Es común que los requerimientos superen a las reservas de la colmena, lo que hace imprescindible

encarar una alimentación artificial con el objetivo de asegurar la subsistencia y cubrir las necesidades

alimenticias básicas, durante la invernada.

Los alimentos utilizados deben cubrir los requerimientos energéticos solamente sin tener en cuenta el

aporte proteico, ya que el propósito es mantener la colonia hasta la temporada de desarrollo poblacional.

Para este fin se pueden utilizar:

Sacarosa o azúcar común de caña: es el sustituto de la miel mas utilizado, su calidad depende del grado

de refinación, la utilización de azucares no refinados, azúcar rubia o melaza no es aconsejable ya que por

acumulación de desechos en la ampolla rectal, puede provocar graves trastornos digestivos en las abejas.

Jarabe de maíz de alta fructosa: conocido como Levudex, se obtiene a partir del almidón del maíz,

contiene entre un 26 a 29 % de agua, 36 % de fructosa y 33% de glucosa.

En relación a los alimentadores, los mismos deberían cumplir algunos requisitos:

• Que evite el derrame de alimento

• Que no favorezca el pillaje

• No ser onerosos

• Fácil de usar y cargar

• Cómodos para guardar, apilar y transportar

• No dañar a las abejas

• Tener una capacidad acorde a las necesidades del caso

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En general para sostén o aprovisionamiento se utilizan los de mayor tamaño.

Los más usados son el Doolitle que tiene dimensiones semejantes a un cuadro. Es un recipiente abierto

en la parte superior con capacidad para 2-2,5 kg de jarabe. Se coloca en la colmena como si fuera un

cuadro. Puede ser utilizado como tabla divisoria en la colmena. La dificultad reside en que hay que abrir

la colmena para reaprovisionar.

Una variación económica de este sistema consiste en introducir un panal vacío dentro de una bolsa de

nylon, de forma que la bolsa sobresalga del cabezal del cuadro. Una vez introducido en la cámara de cría

se rellena la bolsa con la cantidad de jarabe deseado, el cual queda a disposición de las abejas

directamente.

Se ha utilizado en algunos casos bolsas plásticas. El mecanismo consiste en colocar jarabe en bolsas y

luego sellarlas o hacerles un nudo y colocarlas encima de los cabezales de los cuadros en el nido de cría.

La bolsa deberá tener tamaño tal que una vez agregada la cantidad de jarabe la misma se pueda colocar

sobre los cabezales sin obstaculizar el cierre de la colmena. Una vez colocada en la colmena, se realizan

un par de orificios en la cara superior de la bolsa para que las abejas tengan acceso al alimento.

El alimentador de alza se trata de un frasco de boca ancha cuya tapa tiene pequeñas perforaciones o sin

tapa y con la boca cubierta por un trozo de arpillera (previamente doblada en varias veces). Se coloca

invertido sobre la perforación de la entretapa apoyado sobre unos listoncitos de madera. Se coloca un

cajón y el espacio vacío se rellena con pasto seco o arpillera a fin de evitar que se disipe el calor de la

colmena; luego se coloca el techo. Este sistema evita abrir la colmena en época de frío y facilita la

observación del volumen consumido

El alimentador Boardman consta de una base especialmente diseñada para que se encaje perfectamente

un frasco invertido cuya tapa tiene perforaciones. Permite la observación directa de su contenido y su

reposición sin abrir la colmena. Por lo general, si no se usan juegos de encaje perfectos suele provocarse

pillaje por derrame de su contenido, además el jarabe suministrado tibio pierde temperatura en su

contacto con el ambiente.

Los de entretapa, utilizan para su construcción una entretapa común la cual se acondiciona clavando dos

listones transversalmente. Estos deberán tener un espesor inferior al marco de la entratapa para no

entorpecer el paso de las abejas. Luego se sella con cera caliente los bordes y las esquinas para que el

jarabe no se extienda entre las rendijas y se derrame. Permite reponer el alimento sin abrir la colmena.

En algunos casos se elevan los bordes de la entretapa para permitir mayor capacidad y son utilizados

para suministro de alimentación de sostén. También puede ser usado este método para aplicar sustituto

de polen

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ALIMENTANDO A NUESTRAS ABEJAS: SUPLEMENTACIÓN ENERGÉTICA

Mariano VIDAL y Enrique BEDASCARRASBURE Extraído de Boletín Apícola Nº 21 – SAGPYA – Julio 2002

La diferencia entre alimentación y nutrición. ¿ALIMENTAR O NUTRIR? Lo primero que debemos tener en

cuenta antes de hablar de cualquier tipo de alimento, manejo, etc., es que alimentar no necesariamente

significa nutrir. Comprender la diferencia entre estos dos conceptos, que a menudo se utilizan como

sinónimos, nos ayudará a acertar en el manejo nutricional de nuestras colmenas.

Mientras que alimentar es poner a disposición de las abejas un alimento determinado (miel, polen, jarabe

de azúcar, sustitutos de polen, jarabe de maíz, etc.), nutrir es lograr que ese alimento sea

adecuadamente digerido, asimilado y llegue a incorporarse efectivamente a nivel de los tejidos de las

abejas. Puede ocurrir que la alimentación no signifique una adecuada nutrición e incluso que los

alimentos aportados resulten contraproducentes para la digestión y asimilación de otros. Un ejemplo

bastante común de esta situación lo constituye la alimentación con azúcar de barrido, con sustancias

extrañas que pueden alterar la digestión aumentando la velocidad de pasaje o alterando el ambiente

ventricular y condicionando severamente la capacidad de las abejas para lograr una adecuada nutrición.

Dejando clara la diferencia entre alimentar y nutrir, pondremos énfasis de aquí en adelante en todo lo

referente a lograr la mejor nutrición de las colmenas.

Los requerimientos nutricionales de cualquier animal, entre ellos las abejas, son la energía (aportada por

la miel); las proteína, vitaminas y minerales (aportados por el polen) y por supuesto, el agua. Aquí nos

referiremos exclusivamente a la suplementación energética.

La suplementación energética dentro de un plan de manejo.

El objetivo básico de la suplementación energética dentro del manejo de una empresa apícola es la

sustitución del alimento energético natural producido por las abejas (MIEL), por otro que cumpla con los

mismos requisitos nutricionales pero que logre una mayor eficiencia global de la Empresa. También se

utiliza con el objeto de estimular a la colonia, en este caso se trata de un jarabe más diluido y tiende a

reemplazar el ingreso de néctar.

Luego de varios años de trabajo en el campo, podemos decir que este objetivo es muy posible de lograr,

siempre y cuando se realice un plan de trabajo programado, ejecutando cada una de las acciones

requeridas en tiempo y forma.

Lo fundamental es que la alimentación (como cualquier práctica dentro de nuestra empresa) forme parte

de un verdadero plan de manejo y no constituya parches improvisados. Debe tratarse de un manejo

sencillo para el que debemos contar con todos los insumos necesarios de antemano. Cada colmena debe

tener su alimentador como componente permanente y contar con el sustituto elegido así como con los

elementos para preparar el jarabe y distribuirlo.

Otro de los puntos fundamentales es la provisión del insumo con el cual se va a preparar el alimento

energético. No menos importante es contar con un sistema de preparación y distribución adecuado del

alimento que vamos a utilizar, esto es para los casos en que la cantidad de colmenas así lo justifique.

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La diferencia entre alimentar y estimular Conceptualmente existe una diferencia entre alimentar y

estimular. Alimentamos cuando tratamos de incorporar el elemento que elegimos para sustituir a la miel

con el menor grado de estimulación de la postura posible por parte de la reina; mientras que cuando

estimulamos, lo que estamos buscando es que la reina exprese su máximo potencial de postura, y para

ello elegimos elementos que se asemejen al néctar de las flores. Es importante entender esta diferencia,

porque estimular la postura en los momentos en que incorporamos sustitutos de miel es perjudicial para

las colmenas, como se verá más adelante.

¿Con qué y cómo?

Nos encargaremos de dar herramientas que ayuden a la organización de la empresa en lo referente a la

alimentación energética de las colmenas, es decir a la sustitución de las reservas invernales de miel.

Nuestra experiencia nos indica que el mejor elemento para sustituir a la miel es el JARABE DE AZÚCAR, y

esto lo vemos así por varias razones. En primer lugar, porque el costo de un kg de azúcar en relación al

de un kg de miel actualmente se encuentra en una relación 5 a 1, es decir, que con un kg de miel

compramos 5 kg de azúcar. En segundo lugar, por el hecho que implica la facilidad de preparación y

distribución. No menos importante es que alimentando con azúcar, no incorporamos ningún tipo de

material extraño para las abejas, ya que es 100% sacarosa, y la abeja lo puede degradar muy

fácilmente.

Pero también es muy utilizado el Jarabe de Maíz de Alta Fructosa ( HFCS ), con el que se pueden obtener

excelentes resultados, pero debe tenerse mucha precaución en su uso para evitar la contaminación y /o

adulteración de la miel.

Una vez de acuerdo en que tipo de suplemento vamos a utilizar, nos queda la tarea de planificar la mejor

forma de hacerlo, pensando en logra nutrir a nuestras colmenas.

Nosotros nos referiremos a la utilización del azúcar de caña.

Aquí hay que tener en cuenta que un sistema de suplementación energética se basa en el hecho de que

se van a invernar colmenas en cámara de cría, por lo cual, lo ideal es retirar todas las alzas melarias

cuando se realiza la última vuelta de cosecha, momento en el cual se debe realizar la provisión del azúcar

necesario para alimentar todas las colmenas. Una vez que las colmenas se encuentran en cámara de cría

y contamos con el azúcar, entonces comenzaremos a incorporar el alimento.

Preparación y distribución del jarabe: el tipo de jarabe que utilizamos es el que se compone por dos

partes de azúcar por cada parte de agua (66% de azúcar). Para la preparación, en un recipiente

adecuado, se pone el volumen total de agua en relación a la cantidad de azúcar (ej: en un tambor de

miel se ponen 75 lts de agua para 150 kg de azúcar), se hace hervir el agua, se retira el fuego, se va

agregando el azúcar en el mismo momento en que se revuelve la mezcla, una vez disuelta el azúcar

(tarea sumamente sencilla si se cumple con el hacho de que el agua esté hirviendo), estamos en

condiciones de salir para el campo.

En cuanto a los sistemas de preparación de jarabe, existen diversos métodos, siendo los más comunes

los siguientes:

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1) Tambor de miel: puede utilizarse sin problemas para preparar el jarabe, simplemente hay que ponerlo

sobre una fuente de calor, ya sea leña, quemador a gas, u otros, una vez que hierva el agua se retira la

fuente, se agrega el azúcar y se revuelve con una varilla. Para pequeñas explotaciones este sistema tiene

una ventaja, ya que se puede, con un quemador, preparar el jarabe directamente arriba del vehículo, y si

el tambor cuenta con una canilla de salida inferior, también se lo utiliza para distribuirlo, llenándose

baldes y luego trasladando con los baldes a las colmenas. Tener en cuenta que con un tambor se

alimentan unas 40 a 50 colmenas.

2) Otra alternativa, para empresas medianas, es prepararlo en el tambor, y luego, por bombeo enviar el

jarabe a un tanque de 1000 litros. Una vez lleno, luego, en el campo se utiliza la misma metodología que

el ejemplo anterior. Con este tipo de tanque se puede alimentar hasta 200 colmenas por día, ya que lleva

medio día de preparación y medio día de distribución.

3) Las alternativas para empresas grandes, son varias, pero un buen sistema para preparar el jarabe, es

adaptar una paila quesera, a través de un armazón de ladrillos con una chimenea, se le deja una boca

inferior para calentar con leña el agua, se agrega el azúcar y el agitado lo realiza un motor que gira las

paletas de la paila (Ver Figura). Luego de preparado el jarabe, se bombea al tanque, que para este caso

puede ser con capacidades mayores al anterior. Para agregarle agilidad al trabajo en el campo, se puede

adaptar una bomba a motor con un surtidor en el extremo de la manguera, para introducir directamente

el jarabe desde el tanque a la colmena. Para este tipo de sistema, hay que tener en cuenta la

accesibilidad del colmenar y la distribución de las colmenas, ya que el vehículo debe acercarse mucho.

Incorporación del jarabe:

La incorporación del alimento a las colmenas deber realizarse en los días cálidos del otoño, antes del

comienzo de los fríos, ya que es muy difícil que las colmenas incorporen el jarabe desde los

alimentadores cuando está formada la bola invernal.

Tenemos que tener en cuenta que el tipo de alimentador a utilizar para estos casos debe tener una

capacidad tal, que en una o dos veces nos permita incorporar a cada colmena la cantidad requerida de

alimento, ya que si lo hacemos en forma más dispersa, seguramente provocaremos incentivación de la

postura de la reina, algo que no buscamos en estos momentos. Los alimentadores mas utilizados son el

de Marco o el de entretapa, de acuerdo a la experiencia del grupo SUR, el alimentador de entretapa

cumple con estos requisitos, y además facilita el trabajo, ya que prácticamente no hay que hacer humo a

las colmenas.

Para ejemplificar, normalmente decimos que para llegar hasta la primavera sin problemas es suficiente

entre 6 y 8 cuadros de la cámara de cría con reservas.

La cantidad de jarabe a incorporar dependerá de la cantidad de miel con que contaban las colmenas al

momento de realizar la tarea. Pero debemos calcular que para llenar un cuadro de reserva tenemos que

dar dos litros de jarabe 2/1, que a su vez son 2,6 kg de jarabe, ya que 1 litro equivale a 1,3 kg. Entonces

sabemos que por cada cuadro que tenemos que llenar, hay que comprar 1.75 kg de azúcar. Para una

colmena de tres cuadros de miel, debemos incorporar entre 6 y 10 litros de jarabe, o sea que debemos

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comprar entre 5 y 9 kg de azúcar por cada colmena y a la vez contar con alimentadores que puedan

contener al menos entre 3 y 5 lts. de jarabe.

La alimentación mal manejada puede afectar la salud de nuestras abejas y la calidad de la miel. Como ya

se dijo, una mala alimentación no sólo no nos garantiza la adecuada nutrición sino que puede afectar la

salud de nuestras abejas. Debemos tener cuidado de estar utilizando una fuente de energía debidamente

probada y que haya demostrado que no va a causar daños en el sistema digestivo de las abejas. Otra

cosa que debemos tener muy en cuenta es que si llegamos tarde con la alimentación y las abejas ya han

pasado hambre la situación es irreversible. Si estamos en el norte del país seguramente se fugaron o se

fugarán y si estamos en el centro – sur difícilmente la colonia sobreviva o pueda producir de acuerdo al

potencial de la zona.

Además es muy importante tener en cuenta que un error en la administración del alimento puede afectar

la calidad de la miel a cosechar en la próxima temporada, que puede presentar síntomas de adulteración

a causa de un manejo indebido de la suplementación. Para evitar estos problemas, debemos asegurarnos

que estamos utilizando solamente la cantidad de energía que las abejas van a consumir durante el

invierno y el inicio de primavera.

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ALIMENTANDO A NUESTRAS ABEJAS: SUPLEMENTACION PROTEICA

Vet. Mariano VIDAL, técnico de COSAR Coop. Ltda. Ing. Enrique BEDASCARRASBURE , Director PROAPI

Extraído de Boletín Apícola - SAGPYA

Introducción

Las abejas evolucionaron a partir de avispas, gracias al desarrollo de estructuras que les permitieron

obtener las proteínas de las flores. De ese modo pudieron abandonar el comportamiento de insectos

parásitos característico de sus ancestros e iniciar la coevolución con las angiospermas (plantas con flor)

en uno de los fenómenos mas trascendentes de la historia evolutiva de los últimos 100.000.000 de años,

que dotó a las abejas de una extraordinaria adaptación y explica el éxito de estos insectos en ese

período. Considerando la historia evolutiva de las abejas, no nos sorprende que en el caso de Apis

mellifera sea precisamente la dinámica de las proteínas la que juega un rol determinante en la vida de la

colonia.

Pese a la decisiva importancia de la nutrición proteica, se trata de uno de los temas más ignorados no

solo al tiempo de diseñar estrategias de manejo para la empresa apícola, sino también en el campo de la

investigación científica.

En la primera nota nos referimos a algunos conceptos básicos de la nutrición y desde donde surge la

necesidad de introducir estos conceptos en un plan de manejo, ahora nos referiremos exclusivamente al

rol de las proteínas dentro de dicho plan.

Rol de las proteínas en la vida de la colonia

Lo primero en que debemos ponernos de acuerdo es en que no existe para las abejas ninguna fuente de

proteínas de mejor calidad que el polen de las flores y que el proceso de transformación de dicho polen

se inicia en el mismo momento en que las abejas lo recogen, continúa con una fermentación dentro de

las celdas cercanas al nido de cría (similar a la ocurrida en un silo de los utilizados para alimentar

vacunos) y se completa con un complejo proceso dentro del ventrículo de las abejas. Pero el polen

también aporta grasas, vitaminas y minerales.

El peso y contenido de nitrógeno de las abejas al nacer depende del consumo de polen de las nodrizas

que alimentaron sus larvas y este de la fluctuación en el ingreso de polen a la colonia (también de la

presencia de varroa dentro de las celdas ). Pero las abejas recién nacidas deben crecer y desarrollarse y

este fenómeno se inicia cuando comienzan a consumir polen (o más precisamente los productos de la

fermentación del pólen en los panales cercanos al nido de cría). En primavera los productos de la

digestión del polen se direccionan principalmente a las glándulas hipofaringeas y son destinados a la

alimentación de la cría; cuando la colmena se prepara para invernar se reduce el área de cría y pasan a

conformar las reservas corporales de las abejas invernantes, el nivel de reservas corporales determinará

la vida media de dichas abejas y el arranque de la colonia en la salida de la invernada.

La suplementación proteica dentro de un plan de manejo

El objetivo de un plan de suplementación proteica dentro de la empresa apícola consiste (en

conjuntamente con el control de varroa y la suplementación energética), en lograr una buena capacidad

de invernada y adecuado arranque primaveral de las colonias.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 12

Para lograr dicho objetivo debemos recordar que un verdadero plan de manejo lo debemos tener

planificado para todo el año, con los insumos a disposición en el momento oportuno y la mano de obra

disponible para llevarlo a cabo.

Calidad de las abejas que invernan: fundamentalmente cuando hablamos de calidad de abejas en la

invernada estamos pensando en la cantidad y calidad de reservas proteicas que las mismas posean en

sus cuerpos, ya que estas proteínas van a determinar en forma directa el tiempo que van a vivir estas

abejas. Entender este concepto es muy importante dado que muchas veces se cree que lo importante

son las reservas de polen otoñal que pueda tener almacenada la colmena durante el invierno en los

panales, pero este polen almacenado durante el otoño tiene escaso valor nutritivo para las abejas que

invernan.

Puede ocurrir (y de hecho es muy frecuente que suceda) que entramos a la invernada con buena

población de abejas, pero cuando estamos a la mitad de la misma notamos que las colmenas comienzan

a perder población, esto ocurre porque estas colonias no acumularon suficientes reservas corporales para

poder vivir todo el invierno.

Calidad de las abejas luego de la invernada: de la calidad de las abejas que pasan la invernada va a

depender el arranque primaveral de la colonia, es decir que si las abejas invernantes cuentan con buen

nivel de reservas corporales seguramente vamos a llegar a la primavera con una buena cantidad de

abejas, que alimentaran muy bien a las primeras tandas de cría utilizando sus reservas corporales en esta

actividad. Pero si las reservas corporales están muy disminuidas, lo primero que vamos a notar es que la

capacidad para alimentar cría es muy baja y termina muriendo una gran cantidad de estas abeja antes de

que comiencen a nacer las crías por ellas alimentadas. Este es el famoso RECAMBIO DE ABEJAS, que se

da cuando las reinas inician la postura. Debe tenerse en cuenta que si las reservas corporales y la

disponibilidad de proteínas frescas (entrada de polen) son adecuadas, este recambio de abeja no debería

ser notado por el apicultor.

De la cantidad de cría generada en el primer ciclo de postura de la reina, que está relacionada con la

cantidad y calidad de las abejas que pasaron el invierno, va a depender la población de abejas con la que

vamos a llegar al inicio de la cosecha, o la fecha en la cual vamos a poder nuclear estas colmenas.

Sin dar fechas, ya que la situación es muy dispar en todo el país, si logramos salir de la invernada con 7

a 8 cuadros cubiertos con abejas con buenas reservas corporales, desde el momento en que comience

una buena entrada de polen esa colmena en 40 a 45 días tendrá entre 7 y 8 cuadros de cría.

Cantidad de Proteína Corporal

Cantidad y Calidad de polen en el

otoño

Expectativa media de vida de

las abejas

Población de abejas al fin de la invernada

Cantidad de cría a ser

alimentada

Cantidad y Calidad de

abejas en la primavera

Población de abejas luego

del primer ciclo de cría

Población de abejas al inicio de la cosecha

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 13

Relación entre el área de cría y las reservas protéicas con mal

manejo

Invierno

Cría Reservas Corporales

También es importante el manejo de los espacios en la carga de reservas proteicas de las abejas, ya que

si reducimos las colmenas a cámara de cría y todavía existe algo de entrada de néctar se producirá un

bloqueo de la postura, con lo cual todas las abejas que nazcan en la última tanda de cría antes del

invierno tendrán una buena carga proteica ya que al no tener larvas para alimentar almacenan este

alimento en sus cuerpos.

En los casos en que dicho bloqueo no se de en forma natural tendremos que producirlo nosotros a través

de la utilización de jarabe de azúcar (2 azúcar/1 agua) en dosis grandes y en pocas aplicaciones (ej: dos

aplicaciones de 5 kg con 7 días de intervalo) y hacia fin de verano o temprano en el otoño, momento en

el cual todavía existe algo de ingreso de polen y las abejas pueden utilizarlo para cargar sus reservas

corporales.

Sin entrar en detalle, solamente mencionaremos cual es la relación entre la cantidad de reservas

corporales de las abejas que van a invernar y la oportunidad en el tratamiento contra varroa. En el

cuadro de la izquierda se grafica una situación donde el tratamiento se realiza solamente en el otoño, es

decir uno o dos meses después de finalizada la cosecha. El cuadro de la derecha muestra los resultados

con un tratamiento realizado ni bien se retira el última alza melaria, seguramente este tratamiento

deberá complementarse con otro de otoño.

¿Cuando y con qué?

Dentro del marco general anteriormente explicado, la suplementación con proteínas es importante en dos

momentos de la vida de las colmenas, en el otoño, para ayudar a cargar las reservas corporales de las

abejas que van a invernar, y en primavera para evitar baches producidos por escasez de floraciones o

Relación entre el área de cría y las reservas protéicas con buen

manejo

Invierno

CríaReservas Corporales

Relación entre la población de varroas y las reservas protéicas

con tratamiento bien hecho

FinCosecha

Invierno

Varroas Reservas Corporales

Relación entre la población de varroas y las reservas proéicas

con tratamiento mal hecho

Invierno

Varroas Reservas Corporales

Fin cosecha

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 14

temporales largos, ya que las abejas recolectan polen para no más de 5 o 6 días, por lo cual cualquier

temporal que dure más que este tiempo, genera una caída importante de las proteínas dentro de las

colmenas, hasta incluso muchas veces llega a observarse canibalismo.

Siempre que hablamos de suplementación con proteínas debemos considerar que el objetivo es una

adecuada nutrición de larvas y abejas recién nacidas, que son las que realizan el gran consumo de

proteínas, si tenemos en cuenta que estas abejas no se alejan mucho del nido de cría (no más de 4 cm),

entonces ya sabemos que debemos ponerlo lo más cerca posible del nido.

Para lograra lo anterior se debe proporcionar el sustituto en forma de tortas, mezclando los ingredientes

con agua y logrando una masa de consistencia suficiente como para que no se desparrame una vez

puesta en la colmena. Con esta masa se arman tortas similares a hamburguesas. Pueden utilizarse las

maquinitas que usan las carnicerías para hacer hamburguesas, e incluso el mismo film de polietilieno que

utilizan para separar las hamburguesas.

La colocación de estas tortas se realiza sobre los cabezales de la cámara de cría bien arriba de donde se

encuentre el nido de cría.

En el Otoño: Lo recomendable es dar al menos dos o tres tortas de 200 g un par de meses antes de que

se corte la cría, tratando de que la última cría que nace antes del invierno cargue sus reservas corporales

con las proteínas aportadas. Una torta de este tamaño la van a consumir en 7 a 10 días.

En la Primavera: Cada apicultor debe evaluar en conjunto con su Técnico la necesidad de utilizar un

sustituto proteico durante la primavera, ya que cada zona es distinta a la otra. Tener en cuenta que en

una zona con primaveras muy inestables, es recomendable la suplementación proteica por más que las

floraciones primaverales sean buenas, ya que como dijimos anteriormente cuando existen temporales

largos se puede entrar en estrés proteico aún con buenas floraciones. Lo recomendable en la primavera,

en los casos que se identificó el problema por la experiencia de otros años, es utilizar tortas en forma

permanente, lo que puede llevar a un consumo por colmena de unas 3 a 4 tortas de 200 g durante toda

la primavera.

Características que deber reunir un buen sustituto proteico: debe tener como mínimo un 23 % de

proteínas, con una buena biodisponiblidad de las mismas, es decir proteínas de buena calidad desde el

punto de vista de la digestión y asimilación por parte de las abejas. Tradicionalmente se utilizan en

apicultura una serie de insumos para preparar sustitutos proteicos, estos son Harina de Soja, Levadura

de Cerveza y Proteínas de Leche.

En cuanto a la calidad, las proteínas de la leche son las de mejor calidad, las de la levadura son

intermedias y las de la harina de soja son las de mas baja calidad. También se debe tener en cuenta que

la levadura de cerveza cuenta con muchas de las vitaminas que son imprescindibles para el

funcionamiento de las colmenas.

No existe una única receta para preparar un sustituto de polen, una de las más difundidas es la realizada

por Haydak, hace ya 50 años, la misma está formulada con 3 partes de harina de soja, 2 partes de

levadura de cerveza, 1 parte de leche en polvo descremada y 4 partes de azúcar, a esta mezcla hay que

agregarle agua hasta que se forme la masa y luego preparar las tortas.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 15

CALIDAD NUTRICIONAL EN COLONIAS DE Apis mellifera Lic. Quím. Laura Zilio

Lic. Graciela Rodríguez – INTA Ascasubi - PROAPI

Requisitos proteicos de las abejas

Para poder desarrollar sus funciones vitales y perpetuar la especie la abeja requiere proteínas,

carbohidratos, minerales, grasas, vitaminas y agua. Debe existir un balance y aporte adecuado de estos

nutrientes, variando estos requisitos entre las diferentes castas y etapas de la vida de las abejas.

Las proteínas son necesarias para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de las estructuras

corporales de todos los seres vivos, ya que están presentes como constituyentes de los tejidos, y

cumplen funciones como catalizadores biológicos en numerosas funciones metabólicas. Las proteínas les

resultan imprescindibles a las abejas para la alimentación de las larvas, el completo desarrollo de las

abejas jóvenes y la reparación de las células y órganos en las abejas más viejas (Kleinschimdt, 1990a).

El polen es recolectado por las abejas de un gran número de plantas en floración. Aporta las proteínas y

es el factor más importante en la población de la colonia y en la producción de miel (Klienschmidt,

1990a). Su composición química y valor nutritivo varían de acuerdo a la fuente (Haydak, 1970) y otros

factores, como la humedad, la temperatura, el pH y fertilidad del suelo y la fecha de recolección

(Somerville, 2001). Además de la proteína, el polen satisface también los requerimientos dietarios de

minerales, lípidos y vitaminas.

El polen de una fuente monofloral será químicamente diferente de un polen similar recolectado en otra

área. El nivel de proteína de polen recolectado de diferentes plantas varía entre 8 y 40 %, causando una

gran variabilidad en el valor nutritivo para las abejas y como consecuencia en el efecto fisiológico

producido (Herbert, 1992). La cantidad de polen que una colonia consume dependerá de la disponibilidad

de polen para el pecoreo y de las demandas de la colonia para desarrollar las larvas y las abejas jóvenes.

Los requerimientos anuales de polen para una colonia varían considerablemente dependiendo del estado

de la misma y de las fuentes florales que disponga. Se han registrado consumos de 20 a 40 kg de polen

(Haydak, 1935). Esta cantidad podría ser mayor si las colmenas son movidas con el flujo de néctar y las

condiciones de cría se dan por más tiempo.

No sólo la cantidad de proteínas en el polen, sino su calidad, es decir, la proporción de aminoácidos,

determina la calidad nutricional del polen para las abejas. Por ejemplo, los pólenes con un contenido de

proteína cruda menor al 20% son sólo apropiados para las abejas si poseen un buen balance de

aminoácidos (Kleinschmidt, 1990a). Las abejas necesitan de una dieta balanceada en aminoácidos para

su satisfactorio desarrollo y crecimiento. Diez aminoácidos son considerados esenciales y las proporciones

expresadas en % de proteína cruda han sido establecidas por De Groot (1953): arginina (3.0), histidina

(1.5), lisina (3.0), triptofano (1.0), fenilalanina (2.5), metionina (1.5), treonina (3.0), leucina (4.5),

isoleucina (4.0) y valina (4.0). La serina, la glicina y la prolina, aunque no son esenciales para el

crecimiento, ejercen un efecto estimulante a niveles de crecimiento subóptimo (De Groot, 1953). Cuando

existe una carencia de proteínas, la isoleucina es el aminoácido limitante más frecuente (Kleinschmidt,

1998). También se registran deficiencias en lisina, histidina, arginina, valina y metionina en muchas

fuentes de polen (Somerville, 2001).

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 16

Algunos pólenes son deficientes en algún aminoácido, lo que los hace inapropiados para una adecuada

nutrición de las abejas si éstas lo consumen puro, ya que afectan el equilibrio del nitrógeno y el

desarrollo (De Groot, 1953). Sin embrago, la colonia normalmente recolecta polen de diversos orígenes

florales, los que se mezclan y de esta forma se logra un balance de los nutrientes esenciales para la

abeja, resultando de alto valor nutritivo (Haydak, 1970). Por otro lado, si el balance de aminoácidos no

es el apropiado y alguno se encuentra en cantidad deficiente en la dieta, las abejas aumentan el

consumo de polen para suplir esas deficiencias. Los aminoácidos consumidos en exceso son eliminados

en las heces (Kleinschmidt, 1990a). Así, algunas colonias colectan grandes cantidades de polen de bajo

valor proteico, mientras otras prefieren recolectar menores cantidades de pólenes de alto valor

(Kleinschimdt, 1990b). Por ejemplo, el eucaliptus presenta deficiencia en isoleucina. Si este polen es

recolectado con pólenes de otras especies, es posible que las deficiencias sean compensadas, pero si las

abejas dependen únicamente de esta fuente durante períodos prolongados, es posible que se presentes

problemas en las colmenas, sobre todo si las cantidades de polen son bajas. Otro ejemplo es el girasol.

En este caso el nivel de proteína cruda es muy bajo para sostener el buen estado de las colmenas,

aunque la proporción de aminoácidos no presente desbalances. Si una colonia que está en un cultivo de

girasol se mueve hacia un flujo fuerte de miel, puede colapsar o disminuir seriamente su población, por

disminución de la proteína corporal de las abejas.

De acuerdo a la información que dispone, Somerville (2001) divide las especies de plantas en tres

categorías generales:

• pólenes que no sostienen el crecimiento y desarrollo de la colonia,

• pólenes que sostienen una colonia pero sólo bajo condiciones de flujos suaves de miel, y

• pólenes que podrían abastecer a las colonias que están en flujos fuertes de miel, siguiendo la crianza.

Especies con niveles medios de proteína cruda menores de 20%, como cardos, arándano, cítricos, roseta,

lavanda, maíz, girasol, pino y sauce. Si estos pólenes son los predominantes, puede asumirse que las

colonias van a declinar en población, particularmente si están trabajando en un flujo mediano a fuerte de

miel.

Especies con proteína cruda media de 20 a 25%, como algunas especies de eucaliptus, canola,

mostacilla, haba y abrepuño. Las abejas estarán mejor con estos pólenes si tienen niveles de actividad

forrajera intensa, como ocurre con flujos fuertes de néctar. Las abejas son capaces, en algunas

circunstancias, de consumir grandes cantidades de estos pólenes para subir su valor medio nutricional.

Así estos pólenes podrían ser considerados por los apicultores como una fuente deseable de polen

cuando hay una amplia cantidad disponible.

Los pólenes con más de 25% de proteína cruda son considerados de alta importancia nutricional para las

abejas. Especies que exhiben tales niveles incluyen: flor morada, almendro, varios tréboles, algunas

especies de eucaliptus, lupines y pera. De éstos, algunos son excepcionales fuentes de proteína cruda,

con 30% o más. Los apicultores deberían considerar a estos pólenes como de alta calidad y cuando se

apunta a construir colonias para futuros flujos fuertes de miel o a polinizar, estas especies, si están

disponibles, deberían ser consideradas favorablemente en una estrategia comercial.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 17

Las abejas almacenan polen en celdas en la forma de pan de abeja, una mezcla de polen, miel, enzimas,

secreciones glandulares y microorganismos que ayudan a conservarlo y le agregan valor nutritivo

(Herbert, 1992). Bajo condiciones naturales, el polen recogido por las abejas se almacena generalmente

en la periferia del área de cría. En una colonia que está en un periodo de crianza, este polen colocado en

el panal al lado de los huevos, es consumido tempranamente por las abejas nodrizas. Si está más alejado

puede ser almacenado por largos periodos de tiempo (Standifer).

Requerimientos proteicos de acuerdo al desarrollo de las abejas

Las larvas, ya sean de obreras, zánganos o reinas, necesitan grandes cantidades de proteína para su

desarrollo desde estadios tempranos, que son provistas por las secreciones de las glándulas

hipofaríngeas de las nodrizas. Se ha calculado que la crianza de una larva requiere entre 4 y 6 mg de

nitrógeno (Haydak, 1970), unos 125 mg de polen (Duoll, 1974). Las larvas jóvenes de obreras reciben

jalea, que es blanco-grisácea y de consistencia pastosa, resultante de la mezcla de dos componentes

alimentarios (uno claro, acuoso y otro blanco, lechoso) en una proporción 3:1 o 4:1, a diferencia de la

jalea real que tiene una proporción 1:1. Las larvas de más de 3 días reciben, además de la secreción

clara, un alimento amarillento que contiene polen (Haydak, 1970).

En condiciones normales, la mortalidad de las larvas de obreras es baja, pero mayor en zánganos y

reinas, que sufren más las fluctuaciones en la dieta. Cuando existen problemas nutricionales la

mortalidad de las larvas crece e incluso, en ausencia de polen, el canibalismo de la cría puede convertirse

en una importante fuente de proteínas (Bedascarrasbure).

Cuando una obrera emerge, su expectativa de vida puede variar desde unos pocos días hasta varios

meses, dependiendo fundamentalmente de factores estacionales, entre los que se destacan la

disponibilidad de alimentos en el periodo larval y el adulto (Bedascarrasbure).

Luego del nacimiento, el desarrollo de tejidos corporales, músculos y glándulas, como las hipofaríngeas,

dependen de una adecuada cantidad de proteínas en la dieta (Herbert, 1990). Si ha sido sometida a

carencia de polen, las glándulas se desarrollan en forma incompleta y se reduce la vida media

(Bedascarrasbure). Durante la vida adulta temprana de las obreras, todo el nitrógeno es derivado de las

proteínas del polen, consecuentemente, las abejas jóvenes deben consumir una gran cantidad de polen

en las dos primeras semanas de vida adulta. Algunas comienzan a consumir polen en las 2 primeras

horas, y la mayoría consume polen continuamente a las 10 horas (Dietz, 1969). El consumo alcanza un

máximo cuando tienen 5 días (Morton, 1950). En ese periodo sus glándulas hipofaríngeas, cuerpos

grasos y otros órganos internos se desarrollan (Moskovlevic-Filipovic, 1952). El grado de estos cambios,

sin embargo, depende de las condiciones generales, tales como el estado, los requerimientos, y la fuerza

de la colonia, la crianza, la presencia de reina, la entrada de néctar y polen, el clima y otros (Haydak,

1970). Dentro de los 5 días, el contenido de N se incrementa a un 93% en la cabeza, 76% en el

abdomen y 37% en el tórax (Haydak, 1934). Es muy importante una dieta balanceada y abundante de

las nodrizas para el buen estado de la colonia (Haydak, 1970).

Las “guardias nodrizas” normalmente terminan cuando tienen 10 a 14 días, y comienzan las “guardias de

campo”, momento en el que disminuye drásticamente el requerimiento de proteínas de polen,

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 18

manteniendo una mínima ingesta para renovar proteínas corporales, encontrándose disminución en el

peso y el contenido de N de sus tractos digestivos (Haydak, 1934). El constituyente dietario principal

pasan a ser los carbohidratos, obtenidos principalmente del néctar y la miel, al comenzar las actividades

de pecoreo.

Las abejas viejas necesitan sólo carbohidratos para obtener energía, derivando todos los materiales

necesarios para reparar sus órganos vitales del catabolismo de las reservas corporales depositadas

durante periodos mas tempranos (Haydak, 1970). La cantidad de proteína utilizada por abejas más

viejas, particularmente las productoras de cera, usualmente no se considera y puede ser un factor

importante en la colmena (Kleinschmidt, 1990a).

Cuando las abejas son forzadas a mantener la crianza, continúan el consumo de polen, aún habiendo

pasado el periodo normal de nodrizas. Bajo estas condiciones, siguen activas el 70% de las glándulas

hipofaríngeas de las abejas de 75 a 83 días (Haydak, 1970). Sin embargo, las abejas criadas son más

frágiles, y su longevidad disminuye en la medida que aumenta la edad de las nodrizas.

Consumo estacional de polen

En invierno, el consumo es mínimo dada la reducción o inexistencia de cría en la colmena. Las

necesidades proteicas de la colonia se cubren principalmente a partir del pan de abejas, de las reservas

corporales, aunque puede observarse cierta entrada de polen, de, algún eucaliptus florecido, por

ejemplo, como muchas veces ocurre en la región pampeana (García Girou, 2003).

A la salida del invierno se reanuda la cría con lo que comienzan a aumentar los requerimientos proteicos

y vitamínicos de la colonia. Durante la primera etapa, las necesidades serán cubiertas por las reservas

corporales y del pan de abejas, y progresivamente con la entrada de polen. El manejo que realice el

apicultor en esta etapa resulta decisivo en el futuro desarrollo de las colonias. Si las colmenas reciben en

este momento una dieta rica en carbohidratos y pobre en proteínas, ocurre un rápido descenso del nivel

de proteína corporal con la consiguiente disminución de la longevidad de las abejas (García Girou, 2003).

La primavera es una estación de alta probabilidad de deficiencias de polen, ya que hay gran desarrollo de

la cría, muchas obreras en la colonia y pocas pecoreadoras (Bouquet, 1994). Las abejas son estimuladas

por las condiciones para comenzar la crianza, aún con bajo nivel de proteína (Kleinschmidt, 1998).

En verano, con abundantes floraciones y una intensa actividad de las pecoreadoras, las deficiencias de

polen son raras y ocurren generalmente cuando las colmenas se encuentran en áreas de monocultivos de

especies de bajo valor nutritivo, como girasol y eucaliptus o cuando las condiciones ambientales son muy

desfavorables.

En otoño, las abejas requieren altos niveles de proteína corporal para prepararse para el invierno

(Kleinschmidt, 1998). Al haber una decreciente demanda de polen por disminución del área de cría,

condiciones ambientales relativamente estables y buena población de pecoreadotas, no es frecuente la

deficiencia de polen (García Girou, 2003).

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 19

Estado sanitario y nutrición

La nutrición juega un papel fundamental en la prevención de las enfermedades como herramienta para

mantener el estado fisiológico interno de los diferentes individuos, favoreciendo la defensa contra los

agentes patógenos. Ésta se basa en el mantenimiento de la homeostasis y el comportamiento higiénico,

ambos relacionados con la nutrición de la colonia. Un adecuado nivel nutricional estimula el

comportamiento higiénico y reduce la masa infectante, transformándose así en el principal componente

ambiental que permite la expresión de los mecanismos genéticos de defensa (Bedascarrasbure).

Una nutrición pobre se ha visto asociada con factores tales como el pobre desarrollo de órganos,

reducida longevidad, y reducida capacidad de reparar células y glándulas. Estos problemas pueden

volverse menos importantes con prácticas de manejo adecuadas (Hornitzky, 1990).

Los problemas de nutrición ciertamente tienen un rol en el desarrollo de enfermedades infecciosas y, por

consiguiente, en el estado de salud de la colonia. Por ejemplo, se ha visto una alta concentración de

esporas de nosema cuando la crianza se vuelve mínima como resultado de una deficiencia proteica

(Hornitzky, 1990).

Bajo ciertas circunstancias los factores nutricionales previenen los peores efectos de las enfermedades,

sin embargo, muchos otros factores de estrés también juegan un rol importante en determinar el estado

de salud de la colmena (Hornitzky, 1990).

Las proteínas en la abeja

El contenido proteico del cuerpo de las abejas puede variar del 21 al 67% y resulta un factor

determinante en la longevidad de las mismas. Cuando el contenido proteico corporal excede el 40% las

abejas pueden vivir más de 45 a 50 días, mientras que las abejas que sufren una disminución por debajo

del 40% viven entre 20 y 26 días (Kleinschmidt, 1990a).

En cuanto la disponibilidad de polen disminuye, disminuye también la proteína cruda corporal. Mientras

buena cantidad de polen esté disponible y se incremente el área de cría, un polen de 20 a 21% de

proteína cruda no va a ser suficiente para incrementar también la proteína corporal (Kleinschmidt,

1990b).

La proteína corporal se ve reducida por producción de miel y cera, tiempo frío o caluroso y aumento de la

crianza, especialmente en primavera. Se ve aumentada por la recolección de mucho polen con más del

20% de proteína, y si no son forzadas a producir demasiada miel (Kleinschmidt, 1998).

El cuerpo graso es un centro metabólico y bioquímico, que participa de funciones de homeostasis,

dándole significación biológica su capacidad de mantener un equilibrio entre los recursos y los

requerimientos durante las diferentes fases de la vida de la abeja. Biosintetiza y acumula de proteínas,

lípidos, carbohidratos, aminoácidos y otros metabolitos (Stanley, 1997). Este almacenaje es

especialmente importante en las abejas recién nacidas durante el otoño, las cuales presentan también un

mayor contenido proteico en la hemolinfa y en las glándulas hipofaríngeas, al compararlas con las abejas

de verano (Fluri, 1982), ya que son las responsables de secretar el alimento necesario para las larvas de

los primeros ciclos de cría a la salida del invierno. Durante los periodos de alta necesidad de polen en la

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 20

colonia, en los que el ingreso del mismo no alcanza a cubrir la demanda (primavera o flujos fuertes de

néctar) la abeja utiliza sus reservas corporales (Crailsheim, 1990).

El cuerpo graso varía sus funciones en las diferentes etapas: mientras en las etapas inmaduras acumula

nutrientes necesarios para el desarrollo adulto, es principalmente un órgano biosintético durante la vida

de larva y adulto (Keeley, 1985).

Las glándulas hipofaríngeas constituyen el centro de fabricación del alimento de las larvas y su

desarrollo está muy relacionado al contenido proteico de la dieta (Standifer, 1970). Las abejas nodrizas,

que tienen sus glándulas hipofaríngeas bien desarrolladas, son las principales encargadas de la secreción

de productos ricos en proteínas, las jaleas, que luego son distribuidos por trofalaxis al resto de las castas

de la colonia (Haydak, 1970). El consumo de polen de una abeja nodriza se incrementa en la medida que

crece el número de larvas por ella alimentada (Hrassnigg, 1998b).

El desarrollo de las glándulas hipofaríngeas en las obreras, como consecuencia de su dieta, ofrece una

oportunidad para estudiar el valor nutricional de varias proteínas. Standifer y colaboradores (1960)

encontró que el desarrollo de estas glándulas está relacionado con el contenido proteico de la dieta. El

mejor desarrollo se ha visto que se obtiene con altos niveles de proteínas, pero niveles menores

promueven el incremento de la longevidad. Esta discrepancia indica diferencias en los requerimientos

proteicos de abejas jóvenes y viejas. El completo desarrollo morfológico de las glándulas hipofaríngeas no

necesariamente significa que sus secreciones sean las convenientes para nutrir las larvas (Browers,

1982).

El desarrollo de las glándulas hipofaríngeas en las obreras es muy flexible; ya que obreras de la misma

edad tienen diferentes tareas dentro de la colonia, pueden exhibir diferente desarrollo de las mismas

(Huang, 1994).

Estas glándulas se degeneran cuando comienzan a pecorear, aunque al comienzo de esta etapa aún

pueden presentar glándulas bien desarrolladas (Rosca, 1930, citado por Hrassnigg, 1998a). Varios

estudios indican que la edad a la que estas glándulas se degeneran es bastante flexible, dependiendo de

las condiciones de la colonia y la época del año (Hrassnigg, 1998a).

La hemolinfa o sangre de las abejas contiene gran variedad de compuestos relacionados con diferentes

funciones. Además del transporte de nutrientes, productos de desecho y hormonas entre los tejidos,

tiene una importante función de almacenamiento; sus componentes pueden ser acumuladas en algunas

circunstancias y utilizadas en otras. El contenido proteico fluctúa mucho más ampliamente que los

aminoácidos u otros compuestos no proteicos (Wyatt, 1961).

Muchas de las proteínas de la hemolinfa, como la vitelogenina (precursora de la vitelina, principal

proteína del huevo), han sido caracterizadas por diversos autores (Bitondi, 1998).

Evaluación del estado nutricional de las abejas

Muchos estudios han evaluado la calidad del polen por medición directa de sus factores nutricionales,

ya sea proteína cruda o aminoácidos (Auclair, 1948; McLlelan, 1977; Rayner, 1985; Somerville, 2001).

Estos estudios se han realizado en pólenes colectados por las abejas y almacenados por ellas, pólenes

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 21

frescos y pólenes en diferentes situaciones y tiempos de almacenamiento, así como pólenes puros de

diferentes especies y pólenes mezclados.

Además, se han usado diferentes criterios para evaluar el estado de nutrición proteica de las colonias de

Apis mellífera, a partir de la comparación de diferentes dietas, es decir, del potencial biológico de

varios pólenes y otras fuentes proteicas sobre el desarrollo y crianza de abejas, o respuesta de la colonia.

La evaluación de la calidad del polen por medición del crecimiento de la colonia y su desarrollo podrían

proveer la información más pertinente acerca del impacto potencial sobre el buen estado de las abejas.

La medición de factores que estén relacionados con la habilidad de las obreras de utilizar el polen podría

evidenciar cualquier diferencia inherente a la eficiencia de la digestión del polen y la asimilación de

proteínas.

Criterios fisiológicos de evaluación de nutrición proteica:

1. Consumo

2. Longevidad

3. Área de cría

4. Proteína corporal

5. Proteína en la hemolinfa

6. Población de zánganos

7. Desarrollo órganos internos: glándulas, ovarios y cuerpos grasos

1. Consumo: Estudios realizados indican que aparentemente no hay relación entre el contenido de

proteína cruda del polen y el consumo relativo por las obreras recientemente emergidas. Esto sugiere

que las abejas jóvenes, particularmente las nodrizas, quizás no tengan un mecanismo a través del cual

discriminen el contenido proteico de la dieta que consumen (Pernal y Currie, 2000). Tampoco entre el

consumo de polen y el número de crías (Hrassnigg, 1998b). Este parámetro se puede medir mediante la

diferencia entre lo que se coloca en las cajas y lo que queda, o por el peso del estómago de las abejas

(Hrassnigg, 1998b), pero mide únicamente la cantidad y no la calidad nutritiva de las dietas.

2. Longevidad: La longevidad de las abejas recientemente emergidas en relación con diferentes dietas

fue estudiada por varios autores, entre ellos Standifer y colaboradores (1969) y Kulincevic (1982), que

evaluaron la longevidad de abejas adultas y de las nodrizas criadas bajo diferentes dietas.

3. Área de cría: El área de cría ha sido estudiada por varios autores, entre ellos Kleinschmidt (1990b),

que encontró que en cuanto la disponibilidad de polen se reduce, el área de cría disminuye. El número de

crías en función de diferentes dietas también ha sido investigado por Kulincevic (1982). Sin embargo es

un parámetro impreciso porque varía también en función de factores climáticos, duración del día y otros.

4. Proteína corporal: La proteína corporal de la abeja es una buena medida de la capacidad de las

colmenas de sobrevivir al invierno y de superar enfermedades. Cuanto más alto es el nivel de la proteína

corporal, más capaces son las abejas de producir miel (Kleinschmidt, 1998). En cuanto la disponibilidad

de polen disminuye, disminuye también la proteína cruda corporal. Aunque una buena cantidad de polen

esté disponible y si se incrementa el área de cría, un polen de 20 a 21% de proteína cruda no es

suficiente para incrementar también la proteína corporal (Kleinschmidt, 1990b).

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 22

5. Proteína en la hemolinfa: Bitondi y Simões (1996) investigaron la relación entre la cantidad de

polen ingerida por obreras, en el laboratorio, y el nivel de proteína en la hemolinfa, así como de

vitelogenina, que representa alrededor del 40% de la proteína de hemolinfa. El incremento de la

secreción de vitelogenina en la hemolinfa de las nodrizas causa un incremento considerable de la

proteína total. En las forrajeras el contenido de proteínas en hemolinfa disminuye al disminuir el consumo

de polen. Cremonez y colaboradores (1998) establecieron que la medición del contenido proteico de

hemolinfa es un método útil, rápido, práctico, preciso y más simple que la medición de vitelogenina para

determinar si la dieta es adecuada para las nodrizas.

6. Población de zánganos: Taber (1987) considera que la población de zánganos de una colmena

resulta un buen indicador de la cantidad y calidad de polen disponible, ya que ante una disminución de la

cantidad y/o la calidad del polen, la colonia regula casi inmediatamente la población de zánganos.

7. Desarrollo de órganos internos: El desarrollo de órganos es otra forma de evaluar la calidad de la

dieta proteica consumida por una colonia. Entre los órganos factibles de ser evaluados se encuentran las

glándulas hipofaríngeas, los ovarios y los cuerpos grasos.

Ya que las obreras jóvenes son responsables de alimentar a todas las abejas dentro de la colonia, la

medición del desarrollo de las glándulas hipofaríngeas provee información acerca de la cantidad de

proteína potencialmente diseminada al resto de la colonia. El contenido proteico de las glándulas

hipofaríngeas es un parámetro fisiológico efectivo para evaluar la calidad del polen consumido por las

obreras recientemente emergidas (Pernal, 2000).

La síntesis proteica de estas glándulas utiliza la proteína derivada del polen (Crailsheim, 1992). En una

colonia las nodrizas consumen activamente y digieren grandes cantidades de polen almacenado y las

secretan como alimento para las crías desde sus glándulas mandibulares e hipofaríngeas (Sheeley, 1982).

La cantidad y calidad de alimento para las crías producida por las nodrizas tiene importantes relaciones

con el estado de la colonia como una unidad. La mayor parte del alimento se destina a desarrollar las

larvas dentro de la colonia, sin embargo, una proporción significativa también alimenta a los miembros

adultos por trofalaxis (Crailsheim, 1998). La calidad del alimento recibido por las crías y la reina,

especialmente, tiene el potencial de influenciar el crecimiento de la colonia (Pernal, 2000).

El desarrollo de las glándulas hipofaríngeas es influenciado por la cantidad y calidad de proteína ingerida

por las obreras (Hrassnigg, 1998a; Standifer, 1960) y es evaluado en función de su diámetro o expresado

en una escala del 1 a 4 (Mauricio, 1954: 1 sin desarrollo y 4 desarrollo completo, citada por Standifer,

1960).

El tamaño de dichas glándulas, medida por su diámetro acinal, está relacionado con su contenido

proteico total (Browers, 1982). En las abejas nodrizas, el contenido proteico de las glándulas

hipofaríngeas puede ser usado como indicador de actividad glandular (Huang, 1989). El examen de las

glándulas de las obreras recientemente emergidas es una medida fiable de la asimilación proteica, ya que

su tamaño no es afectado por reducciones sucesivas de la cantidad de larvas (hasta el 6to día,

comenzando las diferencias luego de 15 a 23 días (Hrassnigg, 1998ª).

Standifer (1960) determinó que luego de 21 días hay retroceso, por lo que es más adecuada la

comparación de dichas glándulas ante el consumo de diferentes dietas a los 14 días.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 23

En condiciones normales de crianza hay una correlación positiva entre el peso del estómago, que

representa el consumo de polen, y el volumen de los acinos; pero también en abejas después del

invierno, que casi no consumen polen, hay un buen desarrollo glandular (Mauricio, 1954). Aquí las abejas

acumulan nutrientes en sus glándulas, que se vuelven grandes y se mantienen en este estado por un

largo periodo. Así, solo en colonias de crianza normal las abejas pueden ser clasificadas como nodrizas

por su estómago pesado, contendiendo mucho polen y por el buen desarrollo de las glándulas

hipofaríngeas. Por lo que se deduce que no sólo la cantidad de crías es la que regula el curso del

desarrollo de las glándulas hipofaríngeas (Hrassnigg, 1998ª).

La determinación del peso fresco de la cabeza puede servir parcialmente como un método rápido y fácil

para describir el desarrollo glandular. Aunque hay una buena correlación entre esta medida y el volumen

de los acinos, existen algunas desviaciones (Hrassnigg, 1998ª). Cuando las glándulas degeneran, su

espacio no es llenado sólo por hemolinfa, sino también por aire. La disminución del peso en un 30% en

forrajeras con respecto a las nodrizas, permitirían volar más económicamente, así también la reducción

del peso del estómago (Hrassnigg, 1998b).

El desarrollo de las glándulas hipofaríngeas y ovarios en obreras recientemente emergidas parece ser

una medida fiable y sensible de la utilización de las proteínas, y cuando se usan juntas proveen un buen

indicador de la calidad del polen que está siendo consumido, dada la fuerte correlación entre la cantidad

de proteína consumida de la dieta del polen y el alcance del desarrollo de glándulas hipofaríngeas y

ovarios (Pernal, 2000).

La significativa correlación positiva entre el contenido de proteína cruda de las dietas y el desarrollo de

las glándulas hipofaríngeas en las obreras, indica que el contenido de proteína cruda podría ser usado

como guía general para evaluar la calidad del polen (Pernal y Currie, 2000).

Aunque la mayoría de las especies de polen que han sido cuantitativamente analizadas exhiben perfiles

similares de aminoácidos y contienen los niveles mínimos de aminoácidos esenciales necesarios para el

normal crecimiento y desarrollo de las abejas, el contenido proteico es importante. El rango de desarrollo

de las glándulas en las obreras no está relacionado con la composición de aminoácidos esenciales del

polen consumido (McCaughey, 1980), pero está correlacionado con el nivel de proteína en la dieta

(Standifer, 1960) y con la cantidad de proteína que se ingiere (Standifer, 1970). Es más, la adición de

aminoácidos esenciales frecuentemente ha probado ser innecesario para mejorar el estado nutricional de

dietas específicas (Cremonez, 1998). Aún para especies como el diente de león, que no sostiene la

crianza porque tiene deficiencias aminoacídicas, el contenido de la proteína cruda es característicamente

bajo (9,9%). Estos resultados sostienen el uso de proteína cruda como parámetro para evaluar la calidad

de la dieta de polen (Pernal y Currie, 2000).

La proteína del polen promueve el crecimiento de los cuerpos grasos (Mauricio, 1954). Fluri y

colaboradores (1982) determinaron la relación existente entre el contenido proteico de cuerpos grasos,

de hemolinfa y de glándulas hipofaríngeas.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 24

TABLA CONTENIDO DE AMINOACIDOS DE ALGUNAS ESPECIES

Proteína cruda %: 21.4 (d)

• Acacia dealbata

4.7

Thr

6.1

Val

2

Met

8.7

Leu

5

Iso

4.2

Phe

---

Lys

---

His

10

Arg

---

Try

d

Referencia

Proteína cruda %: 24.9 (a1)

• Acacia doratoxylon

3

Thr

4

Val

2.2

Met

5.4

Leu

2.9*

Iso

3.2

Phe

4.7

Lys

2.4

His

6.4

Arg

--

Try

a1

Referencia

Grasa/Lípidos %: 0.9 (a1)

Proteína cruda %: 24.6 (a1)

• Acacia longifolia

4.5

Thr

5.3

Val

2.7

Met

7.5

Leu

4.6

Iso

4.2

Phe

6.2

Lys

2

His

5.5

Arg

--

Try

a1

Referencia

Grasa/Lípidos %: 1.4 (a1)

Proteína cruda %: 23.8 (a1)

• Acacia spp.

4.6

Thr

5.5

Val

2.5

Met

7.3

Leu

4.6

Iso

4.1

Phe

5.4

Lys

2.1

His

7.2

Arg

--

Try

a1

Referencia

Grasa/Lípidos %: 1.2 (a1)

• Asteraceae spp.

Proteína cruda %: 14.5 – 24.5 (I)

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 25

Proteína cruda %:

Grasa/Lípidos %:

22.8 26.1 23.8 23.6 (a1)

---4.82.7 8.5 44.57.62.35.6 5.1 a1

---5.12.1 8.2 4.34.672.35.1 4.9 a1

---5.12.2 8.3 4.557.22.55.5 5 a1

---6.32.5 5.6 3.83.86.625.2 3.9 a1

---4.62.7 6.8 43.96.21.73.54.4 b

---4.32.3 6.7 44.36.42.94.7 4.4 b

---5.22.2 7.8 4.34.56.91.95.2 4.8 e

5.6

Thr

6.8

Val

1.8

Met

8

Leu

6.2

Iso

5.5

Phe

3.2

Lys

---

His

6.2

Arg

---

Try

d

Referencia

(b)24.923.2

(e)27.1

10.6

22.8

(d)

26.1 23.8

23.6

(a1)

22.8 26.1 23.8 23.6 (a1)

Proteína cruda %: 15.1 (a1)

• Caduus nutans

---3.73.6 6.13.44.25.72.34.8 3.8a1

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg Try Referencia

Grasa/Lípidos %: 2.3 (a1)

• Brassica napus

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 26

Proteína cruda %:

• Centaurea solstitialis

---4.43.7 6.3 44.572.14.9 4.2 a1

---4.93 5.9 3.12.95.21.53.63.4 b

---54.2 5.5 4.53.36.72.14.1 4.4 b

---4.72.5 4.3 3.53.96.31.94.4 3.8 b

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

Grasa/Lípidos %:

(b) 2622.418

20.6 (a1)

(b)8

2.8 (a1)

Proteína cruda %:

• Cirsium vulgare

---3.73.6 6.1 44.76.71.25.2 4.3 a1

---3.93.1 6.8 3.54.56.21.95.1 3.6 a1

---3.91.41.84.13.26.42.13.63.4 c

---6.5--- 1* 2.63.54.61.93.41.7b

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg Try Referencia

Grasa/Lípidos %:

C31.8

d18.3

17.6 16.1 (a1)

2.25 (a1)2.59

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 27

Proteína cruda %: 18.5 (a1)

• Citrus spp.

4.4

Thr

5.3

Val

2.1

Met

7.2

Leu

4.2

Iso

4.3

Phe

9.5

Lys

2.3

His

5.2

Arg

---

Try

a1

Referencia

Grasa/Lípidos %: 3 (a1)

Proteína cruda %: 26.4 (c)

• Cucurbita pepo

• Echium plantangineum

---4.92.6 6.2 4.14.46.82.35.2 4.5 a1 (n=17)

---52.6 5.9 4.25.172.65.6 4.4 a1 (n=28)

1.353.3 6.8 3.73.55.92.14.1 4.1 b

----4.92.9 6.7 3.94.472.35.2 4.5 a1 (n=16)

---4.72.3 6.2 3.63.662.54.1 3.9 b

---4.71.8 5.5 44.36.81.74.5 4 d

1.15.12.4 6.6 44.66.81.95.3 4.8 e

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

34.8(1996 n=17)

(a1)

(1997 n=16)

(b)33.3 30.8

(d) 31.4

35.2

30.9

(e)

(1995 n=28)

34.6

Proteína cruda %:

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 28

• Echium plantangineum

---4.92.6 6.24.14.46.82.35.2 4.5 a1 (n=17)

---5 2.6 5.94.25.172.65.6 4.4 a1 (n=28)

1.35 3.3 6.83.73.55.92.14.1 4.1 b

----4.92.9 6.73.94.472.35.2 4.5 a1 (n=16)

---4.72.3 6.23.63.662.54.1 3.9 b

---4.71.8 5.544.36.81.74.5 4d

1.15.12.4 6.644.66.81.95.3 4.8 e

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg Try Referencia

34.8(1996 n=17)

(a1)

(1997 n=16)

(b)33.3 30.8

(d) 31.4

35.2

30.9

(e)

(1995 n=28)

34.6

Proteína cruda %:

Proteína cruda %:

• Eucalyptus camaldulensis

---6.22.3 5.5 3.83.66.52.55 3.8 a1

---6.52.3 5.9 3.84.56.935.5 4a1

---81.5 3.4 5.93.25.41.15 3.2 d

---62.2 5.9 43.76.41.84.9 3.6 e

6.7

Thr

4.4

Val

1.4

Met

6.2

Leu

3.2

Iso

4.0

Phe

---

Lys

2.1

His

7.1

Arg

---

Try

h2

Referencia

(e)26.5

(d)21.9

(c)25.8

22.6 25.6 (a1)

Grasa/Lípidos %: 4.62 1.3 (a1)

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 29

Proteína cruda %:

• Eucalyptus dealbata

2.6 6.1 2.1 5.8 3.8 3.76.3 1.8 4.7 3.5 b

--- 5.8 2.3 4.9 4.3 3.26.4 1.9 4.2 4.1 b

--- 5.5 1.9 3.7 7.3 2.94.8 1.9 3.33.6 h2

--- 6.6 1.7 4.7 3.2 3.45.7 1.5 4.6 3.5 b

--- 4.9 1.8 4.0 2.9 2.55.1 1.6 2.62.6 h2

---5.92.4 8.6 3.23.5*

5.82.33.7*

4.8 h2

--- 5.5 2.0 4.9 3.5 2.95.6 1.8 2.7 3.0 h2

--- 5.7 1.8 4.8 3.5 3.05.7 2.0 3.0 3.1 h2

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

(h2)26.1 2622.120.5

21.1 21.6 24.2 (b)

Proteína cruda %:

• Lupinus albus

1.14.62.1 6.1 44.56.81.75.1 4 e

---5.6--- 7.3 4.14.67.41.75.5 3.9 d

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

(d )28

34.7 (e)

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 30

Proteína cruda %:

• Medicago sativa

1.45.22.9 5.5 3.33.15.41.64 3.6 b

1.64.53.2 5.6 3.12.751.43.3 3.3 b

---4.6--- 6.5 4.55.78.41.34.7 3.6 d

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

(d )

24.1

19.4

20 (b)

Proteína cruda %:

• Vicia faba

---52.2 6.8 4.34.66.81.85.1 4.8 a3

--- 5.1 2.1 6.2 4.2 4.8 6.7 2.2 5.2 4.6 a1

---4.82.3 7.4 44.86.91.85.2 4.8 a3

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

24.1

(a1)

(a3) 22.3

24.4

Grasa/Lípidos %: 1.72 (a1)

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 31

Proteína cruda %:

• Papilionaceae spp.

---7.12.7 5.7 3.82.7*

6.62.45 4 a1

---4.92.6 5.7 4.43.77.42.75 4.5 a1

---7.12.7 5.6 3.72.76.324.8 3.7 a1

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

Grasa/Lípidos %: 1.7 1.6 1.7

23.3

(b)14

19.7 17.1 (a1)

Proteína cruda %:

• Pinus radiata

---3.2--- 1.5 1.53.1*

3.30.3*

3.2 2* d

0.9*

11.7

2* 5.4 62.9*

4.91.3*

3.8*

2.9*

e

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

(e )9.5

8.9 (d )

• Pinus spp. Proteína cruda %: 7 (c)

Proteína cruda %: 25.2 (e)

• Raphanus raphanistrum

1.25.82.1 6 446.91.95 4.2 e

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 32

6.5 5.9 5.2 5.4 7 (a1)

Proteína cruda %:

• Rapistrum rugosum

---5.12.1 6.6 4.24.36.82.64.9 4.8 a1

--- 5.1 2.1 8.5 4.4 4.9 7.1 2.3 5.3 4.7 a1

---4.81.9 6.8 4.34.372.34.8 4.6 a1

--- 5.6 1.9 6.5 4.3 4.5 7 2.5 5 4.7 a1

--- 5.9 2.7 7.9 4.1 3.8 6.8 1.7 4.4 4.6 b

---4.82.3 7 4.13.9*

6.51.94.7 4.6 a1

---5.62.1 6.2 3.74.262.24.6 4.1 b

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

24.6

22.9

(b)

(c )

22.7

29.225

25.324.4

21.6 21.8 (a1)

Grasa/Lípidos %:

Proteína cruda %:

• Rubus fructicosus

---7.4--- 8.5 4.54.16.51.54.8 3.1 d

0.9*

5.22.6 6.3 4.64.67.32.35.4 4.4 e

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

(e )20

14.8 (d )

Proteína cruda %: 21.9 (a1)

• Salix discolor

---6.32.3 7.2 4.44.87.52.55.5 4.5 a1

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

Grasa/Lípidos %: 3.1 (a1)

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 33

• Eucalyptus albens

Proteína cruda %:

Proteína cruda %: 18.1 (d)

• Schinus molle

---8--- 6.7 3.55.68.61.74 3.5 d

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

---5.93.9 6.7 4.43.56.524.4 4 b

---7.32.5 6.7 4.13.76.81.94.8 3.9 b

---7.12.4 6.6 4.13.86.81.81.9 6.8 b

0.97.12.9 6.7 4.23.77.02.04.8 3.1 b

---6.82.6 5.6 3.83.66.52.34.9 3.9 a1

---5.81.7 4.8 3.93.86.62.64.7 3.9 a1

---6.42.3 5.4 3.94.26.92.75.3 3.8 a1

----5.82 5.2 3.43.462.74.3 3.4 a1

---6.31.9 5.3 3.93.75.33.14.8 3.7 b

---6.41.9 5.6 3.73.65.72.64.7 3 b

---5.81.9 5.4 4.13.46.12.04.3 3.5 h2

---6.31.9 5.3 3.73.5*

5.72.74.5 3.4 b

---6.12.2 6.9 3.93.26.32.03.43.4 h2

---5.91.9 4.0 4.43.36.92.85.5 4.0 h2

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

19.5

19.2

(a1)

(b)20.117.917.917.7

16.3

(c)24.3

20.6

22.1 22.4

22.5 23.1

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 34

Proteína cruda %:

• Senecio madagascariensis

---64.1 6.2 43.56.22.14.2 4.3 b

---4.43.2 5.4 3.43.65.82.34.1 4 a1

---5.65.1 6.3 32.24.91.73.33.4 b

--- 5 4 6.1 3.5 2.34.9 1.5 2.83.5 b

--- 5 3.6 7.3 3.4 3.95.7 1.43.83.8 b

---6.36.8 8.4 3.53.2*

61.23.7*

4.4 b

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

17.3

15.2 13.3 (c) 12.611.8

12.4 (a1)

Grasa/Lípidos %: 2.41 (a1)

Proteína cruda %:

• Trifolium repens

---3.44.1 7.64.33.16.823.54.3 B

---4.33.9 4.92.91.94.61.52.33 b

---5.14.2 5.43.42.45.51.72.93.6 b

---4.64.2 5.63.62.65.91.83.13.8 b

---3.52.3 5.13.32.35.11.42.73.2 b

---7.3--- 2.7*

55.713.5

1.54.5 4.1 d

---4.72.5 5.94.34.472.25.3 4.6 a1

---4.22.6 5.54.64.66.92.15.3 4.3 e

--- 8 --- 2.84.6 5.7 13.1.8 4.6 4.3 d

Thr Val Met

Leu Iso Ph Lys His Arg TryReferencia

(d) 25.625.1

(b)25.4 24.9 23.122.622.5

(e)24.7

25.9 (a1)

Grasa/Lípidos %: 2.5 (a1)

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 35

1.8 1.7 (a1)

Proteína cruda %:

• Ulex europaeus

---4.72.3 6 4.44.47.22.35.1 4.5 a1

---2.6--- 2.411.2.114.3.210.4.3 d

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

(d)16.5

28.4 (a1)

Grasa/Lípidos %: 2.1 (a1)

Proteína cruda %:

• Vicia spp.

---5.22.2 7.4 4.85.17.82.45.7 5 a1

---4.72 6.7 4.44.772.45.2 4.6 a1

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

2424.1 (a1)

Grasa/Lípidos %:

Proteína cruda %:

• Zea mays

----4.71.9 5.6 3.84.86.81.65.9 5.1 a1

Thr Val Met Leu Iso Phe Lys His Arg TryReferencia

Grasa/Lípidos %: 1.8 (a 1)

15

(a1)

(d) 14

14.9

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 36

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CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 1

INSECTOS EN GIRASOL. Polinizadores, Fitófagos y Entomófagos

Daniela VITTI, Cesar SALTO María Ana SOSA y Silvia LUISELLI

Ed INTA 2008 Resumen

Introducción

El cultivo de girasol se realiza en Argentina desde mediados del siglo XIX, a partir de semillas traídas por

inmigrantes de Europa Oriental. La importancia del cultivo, que se desarrolla en diferentes regiones

agroecológicas desde el Chaco – Formosa hasta el sur de Buenos Aires y La Pampa, se debe a su uso

como fuente de aceite comestible. La relación con los insectos mutualistas de los insectos polinizadores

contribuye a aumentar los rendimientos a la vez que aportan el polen y néctar para el alimento de los

insectos. De allí u importancia para la apicultura comercia, ya que es notoria la presencia de Apis

mellifera (Himenóptera: Apidae) en cultivos florecidos de girasol en diferentes regiones productivas del

país.

Los insectos fitófagos (se alimentan de la planta) pueden producir daños de importancia en el cultivo,

llegándose en algunos casos a la necesidad de recurrir a medidas de control basadas en el empleo de

productos químicos. De acuerdo al insecto que ataque estos pueden ser aplicados desde la siembra hasta

la etapa final del cultivo, abarcando la plena floración. Es en dicha etapa cuando se presentan conflictos

si se aplican insecticidas, ya que si bien es necesario controlar los insectos para que no causen daño

económico, por otro lado se pueden reducir drásticamente las poblaciones de polinizadores, cuya muerte

causaría mermas en los cultivos y perjuicio en las explotaciones apícolas comerciales.

Algunos insecticidas autorizados por el SENASA para su aplicación en girasol pueden resultar tóxicos para

las abejas. Ver listado en anexo.

El uso indiscriminado o inadecuado de agroquímicos puede disminuir las poblaciones de polinizadores

naturales. En flores de girasol se han encontrado cantidades pequeñas de activos aplicados como

curasemilla, sin conocimiento de del posible efecto sobre los polinizadores. Por este motivo en 1999, el

Ministerio de Agricultura de Francia suspendió temporalmente la autorización en uso del insecticida

imidacloprid, basado en “principios precautorios”, hasta tanto se aclaren fehacientemente las causas de

la declinación de las poblaciones de abejas. (Bonmatin et al., 2005); Maus et al.;2003; Rortais et al.,

2005; Schmuck et al., 2001)

Consideraciones finales

La expansión de los monocultivos en el ámbito mundial a expensas de la vegetación natural ha reducido

drásticamente la biodiversidad en regiones templadas y está ocurriendo en niveles alarmantes en las

regiones tropicales. Esta crisis de la biodiversidad esta unida a la degradación de los servicios que

prestan los ecosistemas, entes los que se encuentra la polinización mediante insectos especializados a tal

fin. Como complemento la polinización natural se presenta la apicultura que agrega al servicio prestado a

las plantas, la producción comercial de miel.

Las regiones más desarrolladas del mundo están viendo en forma alarmante una declinación en el

número de colmenas en producción, con evaluaciones de posibles causas que no indican

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 2

fehacientemente las razones por las que se produce tal fenómeno. En USA, donde se estima que es

servicio de polinizadores involucra más de 130 cultivos con un valor de 15 billones de dólares

aproximadamente, se calcula que las colmenas comerciales de abejas europeas han disminuido en un 40

% en los últimos años (de un máximo de 4 millones de colmenas a 2,41 millones en la actualidad) siendo

la supuestas causas:

1. Presencia de nuevos patógenos o variantes de los ya establecidos

2. Ataque de nuevos parásitos.

3. Situaciones de tensión nutricional o ambiental.

4. Uso excesivo de pesticidas.

El Departamento de Agricultura (USDA) ha desarrollado un plan de acción para afrontar el problema,

conocido como “Desorden del colapso de las colonias” (Collony collapse disoder o CCD) (Kaplan, 2007).

En Europa también se observo una disminución en las poblaciones de abejas, destacándose en este

sentido lo que está ocurriendo en España, Alemania y particularmente en Francia, donde se realizaron

estudios tratando de relacionar el problema con el uso de pesticidas en semillas de girasol, lo que no

pudo ser confirmado. Diversos trabajo adjudicaron las declinación de las colmenas a varios factores

(Maus, 2003)

• Infestación por Varroa

• Enfermedades Bacterianas

• Otros patógenos

• Condiciones Climáticas adversas

• Incompatibilidades fisiológicas y genéticas

• Practicas de manejo inadecuadas

• Uso excesivo de insecticidas

En Argentina, el numero de colmenas se incremento ligeramente en los últimos años, lo que fue

acompañado por mas producción, con variaciones lógicas derivadas de las condiciones climáticas de cada

zona. La producción nacional está expuesta a la problemática detallada para los países desarrollados,

particularmente el avance de los monocultivos y el uso excesivo de insecticidas.

Ejemplos de ello se observan en zonas donde la soja está presente, con empleo de herbicidas que

reducen drásticamente la diversidad vegetal, lo que conlleva problemas evidentes para la producción

apícola comercial, o el uso de insecticidas para el control de isoca medidoras del girasol, próximo a al

inicio de la floración, sin respetar los niveles de daño, con los consiguientes perjuicios para el cultivo, la

producción apícola y el ambiente general.

Se debe considerar el uso de insecticidas selectivos, el respeto por las recomendaciones de aplicación

(evitando los horarios de mayor actividad de los polinizadores), como así también la formulación de

productos (un producto puede ser selectivo, pero al esta formulado en polvo, puede ser trasladado a la

colmena durante la polinización).

Finalmente, de ser necesario usar insecticidas, emplear los activos registrados en SENASA para la

aplicación en girasol, detallado en el anexo. Además, a los costos de control deberán añadirse los

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 3

equivalentes al rendimiento potencial no logrado por muerte de los polinizadores cuando los tratamientos

coincidan con el periodo de floración.

En la medida en que se manejen dichos factores en forma adecuada, se podrán superar y así mantener

la tendencia actuales en producción, exportación y en definitiva ingresos económicos, que es lo que

finalmente se debe tener en cuenta, tanto para la miel como para el girasol.

Para mayor información consultar en el ejemplar:

INSECTOS EN GIRASOL. Polinizadores, Fitófagos y Entomófagos

Daniela VITTI, Cesar SALTO, María Ana SOSA y Silvia LUISELLI.

Ediciones INTA 2008

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 1

Sendero tecnológico, camino seguro hacia la calidad.

Med. Vet. Emilio FIGINI INTA EEA del Salado. PROFEDER. Fac. Cs Veterinarias. Unicen. [email protected]

La construcción del Sendero Tecnológico es un ejercicio compartido, INTA y las instituciones que

conforman el Proapi proponen que lo transitemos. Lo recorreremos con la convicción de mejorar la

calidad día tras día; esa calidad que miles de consumidores esperan de los productos de la colmena.

Sabemos que las exigencias no son pocas, el desafío está planteado para todos, algunos lo entendieron

ya. Nuestro propósito como equipo, es ponerlo al alcance de todos los apicultores de este gran país

apícola.

Considerando los requerimientos de calidad que imponen los consumidores y las características propias

de los productores apícolas, para quienes la actividad en mas de 90 % de los casos se plantea como

actividad complementaria. Surge como primera conclusión que pocas serían las empresas que de forma

aislada estarían en condiciones de cumplimentarlos; para ellos la oportunidad es recorrerlo acompañados.

Caminemos juntos

Grupos de asistencia técnica: el ámbito asociativo se compone de una variedad de alternativas, la

constitución de grupos de Cambio Rural es una de las elegidas con mayor frecuencia por los apicultores

argentinos. Los mismos comparten además de objetivos comunes, un promotor asesor. El grupo en sí

mismo es la herramienta fundamental que permite el intercambio de experiencias y motoriza los cambios.

Diagnóstico de campo: En primera instancia es una labor que se le encomienda al técnico del grupo es

la de realizar la inspección de todas las colmenas de al menos un apiario de cada miembro, determinar la

población de las colmenas (categorización), evaluar el nivel de reservas y estado sanitario (presencia de

enfermedades de la cría y monitoreo de varroosis ver notas específicas). Estos datos resultan

elementales para conocer la situación sanitaria y productiva de cada uno de los integrantes del grupo, a

partir de su conocimiento se podrán realizar los ajustes en el plan sanitario y diagramar el plan de

trabajo.

Los apicultores tienen la responsabilidad llevar registro de las operaciones que realizan en el apiario, de

manera que puedan detectar y corregir posibles fallas del sendero tecnológico, a la vez que será posible

establecer la trazabilidad desde el apiario. Con los datos del campo disponibles, harán más provechosas

las reuniones mensuales en donde se podrán analizar los mismos y evaluar cómo se ajustan a los

objetivos del grupo.

Estrategia de control de Loque americana: El método de control de loque americana sustentado en

la aplicación preventiva de antibióticos, representa el mayor obstáculo para lograr la obtención de miel de

alta calidad. Se puede evitar el uso de antibióticos con el uso de técnicas de manejo tales como la

inspección sanitaria de todas las colmenas del apiario, el reciclado de colmenas afectadas y una serie de

medidas que permitan realizar explotaciones aún a gran escala sin la necesidad de aplicar antibióticos de

manera preventiva. Obtendrá mayor información en la nota específica.

Alimentación estratégica: valiéndose del conocimiento previo de las características de la zona donde

se operan las colmenas, se podrá diseñar la estrategia de alimentación. La incorporación de

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 2

alimentadores internos del tipo Doolittle permite suministrar jarabe durante el desarrollo primaveral y

durante la preparación de las colmenas para la invernada (no durante la misma).

La suplementación proteica es una herramienta que se podrá utilizar en zonas que tienen momentos de

carencia, aunque no pensemos que será la solución a todos los problemas en desarrollo de las colonias.

Monitoreo y control de Varroosis: sabemos que la aplicación indiscriminada de químicos trae

aparejado dos riesgos potenciales; la aparición del fenómeno de la resistencia del ácaro al principio activo

utilizado y la probable detección de residuos de acaricidas en los productos de la colmena. Razón de

sobra para que implementemos un sistema de monitoreo de la carga parasitaria (relacionado con la curva

de floraciones de la zona) y la estrategia de control (ver recomendaciones de la CONASA).

Oportunidad de la multiplicación: en el contexto actual de la apicultura en donde la oferta de

alimentos se encuentra restringida en varios momentos año (especialmente en primavera y fin de

verano) es tremendamente importante la elección del momento oportuno para realizar la multiplicación

de las colonias; el mismo debería estar en sintonía con la curva de floraciones. El tipo de colmena que se

pretende multiplicar también lo es, el concepto a respetar sería: multiplicar sólo cuando la colmena

alcanza un desarrollo importante y las abejas cuentan con abundancia de nutrientes. Ni más ni menos

que imitar el comportamiento de las colonias de abejas melíferas que sólo se reproducen en condiciones

de abundancia. Si revisamos los momentos y el estado de las colmenas que frecuentemente “se

multiplican” encontraremos en parte la respuesta a las grandes pérdidas de colmenas que se reportan.

Recambio de Reinas: si bien es ampliamente conocido que el recambio de reinas es una de las

operaciones fundamentales para mantener colonias sanas y productivas. Es todavía una práctica poco

utilizada, sea por escasa disponibilidad de celdas reales o reinas fecundadas o simplemente por no saber

cómo hacerlo. Está demostrado que realizando el recambio de reinas y aplicando el resto de las

herramientas mencionadas se reduce la mortandad anual de colmenas a la vez que se estabiliza la

producción.

Gestión de la Calidad: En esta parte del camino la participación de los integrantes del grupo y la

acción intergrupal resulta determinante logar la autogestión de calidad. Que integra todos los elementos

del proceso productivo, respaldados por los registros correspondientes, que permiten analizar la

información generada y establecer la trazabilidad desde el apiario. El resultado del proceso debería

conducir a la generación de un flujo de producto diferenciado y luego a la captación de un mercado

dispuesto a pagar por este producto diferenciado.

Unidades Demostrativas: Ud. Podrá compartir la implementación de cada uno de las propuestas

mencionadas en las Unidades Demostrativas, en vivo y en directo desde el apiario, conducidas por

apicultores y técnicos.

Consultando en www.apinetla.com.ar tendrá la información actualizada de y la fecha de realización de

clínicas y eventos en las Unidad demostrativa más cercana. Además tendrá acceso a los registros de

campo.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 3

Grupo de Apicultores

Sendero tecnológico con Autogestión de Calidad

Promotor

Producto Diferenciado

Mercado Diferenciado

Grupo de Apicultores

Promotor Promotor

Grupo de Apicultores

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 4

Diagnostico de Campo

En la implementación del sendero tecnológico adquiere importancia central el diagnostico de la situación

productiva del apiario, la misma se realiza considerando variables en el plano sanitario, alimentario y

poblacional.

La generación y sistematización de datos se realizara teniendo en cuenta las características de las

colmenas del apiarios (el apiario como unidad de manejo) en su interrelación con el ambiente. Tenga en

cuenta que dentro del mismo se considera el ambiente externo (flora y clima) y el ambiente que le brinda

el apicultor a través del manejo.

Procedimiento de inspección de inspección sanitaria

Listado de elementos que deben contar los auditores.*

• Velo simple o Buzo ¾

• Mameluco y o ropa adecuada

• Botas de goma o calzado acorde

• Polainas ( si usa bota corta )

• Ahumador

• Pinza levanta cuadros

• Encendedor

• Marcador tipo crayón

Recomendaciones en el desempeño de funciones

• Las consultas se harán solo con el responsable del grupo, el auditor senior.

• Comportarse con reserva y discreción durante la realización de la auditoria.

• Se debe tener en cuenta que la información de las auditorias es estricta mente

CONFIDENCIAL. Su difusión puede dar lugar a acciones legales por parte de la empresa.

• Tenga mucha precaución con el ahumador en el campo y en los traslado entre los apiario.

Evite incendios.

Metodología de inspección

Al llegar al colmenas se determinara el orden de trabajo, cada auditor al concluir una colmena revisará la

próxima e inmediata de la fila, NO se saltearan colmenas.

Antes de la apertura de la colmenas se aplicará algunas bocanadas de humo por la piquera, se extraerá

el techo y de inmediato se establecerá la categorización (I, II o III ),

I Colmenas cuya población cubra más de 7 cuadros

II Colmenas cuya población cubran entre 5 a 7 cuadros

III Colmenas cuya población cubra menos de 5 cuadros

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 5

Importante: como se revisan distintos colmenares a distintas horas del día habrá que usar un criterio

unificador entre las revisadas en las primeras horas y aquellas que se abran con una mayor temperatura

ambiental

A continuación de despegará al segundo cuadro del lateral que posea menos abejas, se lo extraerá e

inspeccionará (en especial la presencia de la reina) y se lo colocará fuera de la colmena, apoyando una

de las paletas sobre el piso y el cabezal junto al borde superior del lateral de la cámara de cría (ver foto).

De esta manera se podrán separar los cuadros facilitando la inspección. Se revisaran todos los marcos

con cría de ambos lados y de considerarse necesario los cuadros “vacíos”, a fin de poder detectar

colonias que puedan haber desplazado el nido por efecto de LA. Cada cuadro, luego de ser revisado de

colocará en la misma posición

Una vez cerrada la colmena se deberá escribir sobre el techo, de forma visible, la categorización,

observaciones o “no conformidades”. En este último caso no se registrará la categorización.

Las siguientes observaciones serán informadas inmediatamente (en forma reservada) al responsable del

grupo:

• Signos característicos de varroasis (graves o leves )

• Signos de diarrea

• Abejas muertas en la piquera (elevada cantidad)

• Cuadros en mal estado o con cera de varias temporadas

• Colonias con falta de reservas energéticas, polen o con síntomas de estrés alimentario

• Toda anormalidad que se considere necesario informar.

No conformidades

Se consideran no conformidades atributo de colmena /s que no es beneficioso para el apiario y que dicha

característica pone en peligro la salud del conjunto de las colmenas razón por la cual se recomienda

retirar del misma.

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Listado

1. Colmenas “muertas”: (MUERTA)

Se revisaran también a fin de poder establecer el motivo de su estado, es sumamente importante

descartar que la misma halla fugado sin síntomas de LA y / o varroasis.

2. Colmenas “LA” (LA)

Colmenas con signos de loque americana, no importará la cantidad de celdas afectadas

3. Colmenas “LE” ( LE )

Son aquellas colmenas que presentan signos evidentes e importantes de loque europea.

4. Colmenas “zanganéras” (Z)

Colmenas con signos evidentes de obrera ponedora o reinas zanganéras

5. Colmenas “CY” (CY)

Colmena que evidencia signos de ascoferosis, no importando la cantidad de celdas afectadas

6. Colmenas extremadamente defensivas (defensivas)

Colonias que por su comportamiento defensivo se aconseja retirarlas del sistema

Colmenas observadas

• Colmenas “LE” ( LE )

Colonias que presentan signos leves de loque europea

• Colmenas “huérfanas”

Colmenas a las que no se detecta postura reciente y que su comportamiento no es el normal

RECUERDE: Todas las colmenas deben tener la categorización, a excepción de las “no conformidad” en

este caso solamente el motivo (Z, LA y muerta)

Colmenas detectadas con LA

Las colmenas detectadas con síntomas de LA serán retiradas en el momento del apiario, para ello el

vehículo se deberá contar con los siguientes elementos. Se destruirán por incineración.

• Nafta

• Bolsas vacía , trapos o cualquier elemento para tapar piqueras y evitar la pérdida de abejas

• Cinta de embalar

Una vez detectada la colmenas se la identificada tanto en el techo como en la cámara, se la dejara unos

minutos que se organice para luego tapar la piquera y todos los lugares por donde pudiera salir abejas

(es importante no dejar abejas en el colmenar). Luego se rociara con nafta (250 cc.) y cargará al

vehículo.

Nota: en el caso de casos de LA con presencia de chicles o escama en número menor a 10, se podrá

reciclar mediante paqueteado sanitario. Las colmenas con signos clínicos de LE y CY no deberían

multiplicarse, en casos que la prevalencia lo justifique (más del 5 %) se recomienda reciclar mediante

paqueteado.

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Recambio de Reinas

Introducción

Pese a que resulta universalmente aceptado que para lograr una colmena con potencial productivo es

necesario que esta cuente con una reina joven; el recambio de reinas no es una practica común en los

apicultores Argentinos.

Lograr colmenas con reinas jóvenes no solo significa una mayor cantidad de abejas en el momento de la

mielada sino que además permite:

Disminuir los riesgos de enjambrazón: colmenas que enjambran en plena temporada pierden toda

chance de producir miel. Este comportamiento se ve influenciado además por la genética utilizada y el

manejo aplicado a las colmenas.

Evitar el recambio natural de reinas: generalmente esto ocurre temprano en la primavera debido a

que las reinas viejas no responden adecuadamente a los estímulos, lo que incita a las obreras a querer

reemplazarlas. Esto nos puede traer aparejado la aparición de colmenas zanganeras por fallas en la

fecundación o atraso en las colmenas debido al tiempo que tarda la colmena en hacerse la nueva reina.

Otra consecuencia del recambio natural es que no se incorpora genética mejorada a las colmenas.

El hecho de no tener implementado un sistema de recambio trae aparejado un aumento de la pérdida de

colmenas durante la invernada (Casavalle, 2002).

Aumentar la producción de miel: No solo por los motivos antes nombrados sin también por el hecho

de que una reina nueva genera mas población que una reina vieja.

El recambio de todas las reinas de un apiario traerá aparejado un aumento de la producción de miel

como consecuencia de una mayor homogeneidad de las colmenas.

Factores que afectan la aceptación de reinas fecundadas

a) Calidad de la reina a introducir: la edad, el peso y el nivel nutricional son los tres principales

aspectos a tener en cuenta para determinar la calidad de una reina. Descartando la edad, ya que las

reinas que compramos son nuevas, el peso está directamente relacionado a la aceptación. Según un

trabajo de investigación, reinas que pesaron menos de 180 mg tuvieron un 47 % de aceptación, en

comparación con reinas que pesaron más de 200 mg que lograron un 96 % de aceptación. El peso de

una reina está íntimamente relacionado al nivel nutricional durante la etapa de crianza, y esto está a su

vez relacionado al estado sanitario y fortaleza de las colmenas criadoras como a la oferta de polen

existente en el momento de realizar la crianza.

Según Colombani (2001) las reinas criadas a partir de celdas reales de 2 cm de longitud o mas, pesaran

mas de 180 Mg. (192 – 265 Mg) . Este dato se toma en cuenta el los protocolos de producción de MVC

Proapi.

En la mayoría de los caso que se registran problemas de calidad intrínseca de la reina fecundadas se

debe a malformaciones, problemas en la fecundaciones o alteraciones funcionales.

Otro factor que afecta la calidad de las reinas a introducir (de presentación frecuente) son las condiciones

de transporte y almacenamiento de las mismas. Los problemas en esta etapa se reflejan negativamente

en el desempeño de las reinas.

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b) Edad de las abejas de las colmenas a las que se va a introducir una reina: las abejas

nodrizas aceptan mas fácilmente una reina nueva que abejas viejas, por lo que hay que encontrar el

momento en que la relación nodrizas / pecoreadoras sea alta para lograr mejor aceptación.

Además de la relación nodrizas / pecoreadoras, deberá tenerse en cuenta la relación de estas con la cría.

De acuerdo a las condiciones y el momento del ciclo anual esta relación varia.

De acuerdo a datos que disponemos una colmena no debería tener menos de 4 cuadros de cría. En los

casas en donde el desarrollo es inferior las alternativas serian eliminar la colmena o reforzarla.

c) Orfandad: existen dos tipos de colmenas huérfanas, aquella de pocos días y aquella de muchos días

que ya está casi zanganera. El primer tipo de colmena es la que mas fácilmente acepta una reina nueva,

siendo escasa la posibilidad de aceptación en las colmenas zanganeras. Dado por el envejecimiento de

la población y los cambios fisiológicos y comportamentales que en ellas se producen.

d) Entrada de Néctar: en momentos de flujos moderados de néctar la aceptación se ve favorecida. En

casos en que la entrada de néctar sea escasa o nula, debemos utilizar la alimentación artificial durante

todo el período de preparación y recambio o multiplicación.

e) Temperamento de las abejas: cuanto mas comportamiento defensivo muestran las abejas de las

colmenas, mas difícil es la aceptación de una nueva reina. Lo que requiere achicar el tamaño de la

colmena (nucleado, división, paqueteado)

f) La condición de la reina que se reemplaza y estado fisiológico de la colonia: El estado

fisiológico de la reina esta ligado al de la colmena a la que pertenece, por lo cual si pretendemos

recambiar la reina de una colmena improductiva, pensemos que no será algo sencillo y ni eficiente.

Según Morse (1992) el reemplazo de reinas con reinas fecundadas se da cuando el estado fisiológico de

las reinas (reemplazada y reemplazante) es similar. Esto nos lleva a que la eficiencia del recambio de

reinas se logra cuando efectuamos un recambio sistemático. La frecuencia del mismo se determina

teniendo en cuanta el objetivo de producción y manejo aplicado para lograrlo.

Como consecuencia de lo anterior, surge la necesidad de aplicarlo a todo EL APIARIO, la unidad de

manejo. El recambio sistemático de reinas a intervalos regulares (anual o bianual) en todas las colmenas

del apiario, reduce la cantidad de colmenas improductivas, la perdida durante la invernada y finalmente

aumenta la productividad de las mismas.

Como hecho colateral a esto deberá considerarse improductivas a aquellas colmenas afecta por, loque

americana, cría yesificada y loque europea (muy afectadas). En casos de apiarios afectados por

nosemosis y varroosis (signos clínicos para esta última) la eficiencia del recambio será sensiblemente

menor.

Si bien el tipo de colmenas que tendremos en este caso difiere del las utilizadas en la producción de MVC,

es interesante analizar la tendencia que ha seguido el porcentajes de éxitos del recambio de reinas. Que

en el primer año registro un 85 %, el segundo 91 % y después del tercero se estabilizo en alrededor del

95 %.

El método de introducción (hablando de los indirectos) no es tan importante como los puntos

desarrollados anteriormente, esta es la razón por la cual no existe uno que garantice resultados.

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Ajuste de la curva de desarrollo a la curva de floraciones

Definido el objetivo de producción en función de las posibilidades o potencial de la región, el paso que

sigue – en la búsqueda de mayor eficiencia- es ajustar el desarrollo de las colmenas a la curva de

floraciones. Esto significa que las colmenas tengan altas poblaciones en el momento que se produce el

flujo principal de néctar o en el momento indicado para realizar la reproducción de las mismas. Cuando la

curva de población ocurre antes o después del momento ideal, seguro que hemos perdido dinero.Dadme

una buena reina y os devolveré una buena cosecha”

Potencial de la reina

La primera manifestación del potencial de la reina es su postura, para evaluarla observamos la cantidad y

calidad de la postura en los panales de cría; esta se verá uniforme y compacta (plancha de cría).

Debemos recordar que solo reinas de alta capacidad de postura serán capaces de lograr altas

poblaciones al comenzar el flujo principal de néctar. Este potencial se expresará si se le brindan las

condiciones óptimas para el desarrollo.

¿Cuál es la vida útil de una reina? ¿Cuál es el costo de no cambiarlas?

En general, cuanto más trabajo tiene una reina (mayor tasa de postura diaria) más corta será su vida

útil. De allí que en regiones subtropicales, donde se hay más cantidad de ciclos de cría en el año, su vida

productiva será más corta que para la reina que está en regiones templado- frías (con largos períodos

de invernada). Otra variable a considerar es la naturaleza de la explotación. En este sentido se distinguen

dos tipos: apicultura fijista y apicultura migratoria; en éste último caso aumentan los ciclos de cría. Así,

para la apicultura en regiones subtropicales o planteos migratorios el recambio de reinas debería hacerse

anualmente, en tanto que para regiones templadas - frías y fijistas se podrá realizar cada dos años.

Si nos remitimos a la bibliografía, podemos verificar que algunos trabajos indican que cuando una

empresa apícola no cuenta con un programa de recambio sistemático de reinas, tendrá al menos

un 20 % de sus colmenas improductivas cada temporada. Ese porcentaje de colmenas incluye colmenas

huérfanas, y aquellas que reemplazan de manera natural sus reinas en el momento del principal flujo de

néctar. En las tres situaciones, estas colmenas tendrán una población notablemente inferior al resto del

colmenar. En la práctica, estas situaciones ocurren al inicio del flujo principal de néctar, lo cual produce

una notable disminución en la cantidad de miel cosechada.

A lo anterior se suma la cantidad de colmenas que se perderán durante la invernada- mayor cantidad de

colmenas huérfanas-. De acuerdo con datos preliminares de nuestros ensayos en planteos migratorios,

dicha cifra se ubicaría en el 25 % de las colmenas con reinas de más de dos años (Casavalle, 2001).

Además, cabe resaltar que la respuesta de una colmena a la salida de la invernada, como así la

tolerancia a las distintas enfermedades que la pudieran afectar, es superior cuando la reina nueva es de

buen origen genético y de buena calidad.

Unidad de Manejo

Para esta propuesta la unidad de manejo es el colmenar; en la práctica significa que todas las colmenas

del apiario reciben el mismo manejo. Esto dará como resultado una mayor uniformidad en el estado y

desarrollo de las colmenas, lo que redundará en una mayor productividad individual (por colmena) y,

finalmente, eleva el promedio de rendimiento.

CURSO DE ACTUALIZACIÓN EN SANIDAD APÍCOLA 2009 10

Es necesario que el colmenar este bien alimentado y estabilizado en la faz sanitaria.

Nota: si esta pasando hambre o con un ataque severo de varroa, las medidas de manejo que a

continuación se ofrecen, no producirán el efecto esperado.

La primera operación de manejo que se deberá realizar para iniciar este camino será el recambio de

reinas, luego se podrá avanzar hacia el reemplazo de cuadros de la cámara de cría, uso de la

alimentación estratégica y otras.

¿Qué es una colmena productiva?

Una colmena productiva es aquella que posee alto volumen de abejas, suficientes reservas energéticas,

una reina fecundada (de alto potencial), que no presente enfermedades de la cría y registre un bajo o

nulo nivel de infestación de varroa. De esta manera podrá responder a los estímulos del medio ambiente

y generar una respuesta productiva adecuada.

Para obtener buenos resultados en la introducción de reinas fecundadas de alta calidad, las colmenas que

reciben esas reinas deberán ser productivas. En contraste, si introducimos la mejor reina en una

colmena con poca población (abejas en mal estado nutricional) o con enfermedades (varroa, loque

americana, etc.) el resultado productivo será pobre o poco satisfactorio.

El dato Tiempo de desarrollo estimado para completar la cámara de cría. *

Paquete de abejas 45 – 60 días Núcleo (pasado a cámara) 50 – 65 días Recambio con reina fecundada 45 – 60 días

* Los datos anteriores pueden variar en función de la zona y manejo aplicado.

Población al momento del inicio del flujo de néctar

Un investigador norteamericano, Farrar (1944), estudió la relación entre el volumen de la población y la

producción de miel; en su trabajo utilizó colmenas chicas, medianas y grandes.

Todas las colmenas fueron instaladas en igualdad de condiciones ambientales y recibieron el mismo

manejo; luego se registró la producción de miel de cada una. Como muestra la tabla, cuando una

colmena de 15.000 abejas produce una cantidad equivalente a 1, una colmena de 60.000 produce 6,16

veces más. Es decir que si sumáramos la población de cuatro colmenas de 15.000, tendríamos la misma

cantidad de abejas que para el caso de una grande (60.000), pero su producción de miel sería menor

2,16 veces (6.16 - 4).

En la tabla se observan las poblaciones de los tres tipos de colmenas y la distribución relativa de su

población, considerando cría, abejas nodriza y abejas pecoreadoras.

Distribución relativa de la población en tres tipos de colonias

Tipo de colmena Cantidad de abejas Producción relativa Chica 15.000 1

Mediana 30.000 2,72 Mediana 45.000 4,44 Grande 60.000 6,16

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Como se aprecia, para la colmena grande la proporción de pecoreadoras es muy superior a los otros dos

casos (colmenas chicas y medianas), es ahí donde se encuentra el fundamento biológico que permite

aseverar que las colmenas con mayor población al momento del inicio del flujo principal de néctar, serán

las que estarán en mejores condiciones de producir miel.

Una colmena grande dará más miel que cuatro chicas.

Técnica de recambio de reinas en colmenas productivas

Evite realizar el recambio en colmenas en las siguientes condiciones,

• Colmenas sin reservas, pasando hambre (se observa remoción de cría).

• Colmenas afectadas por loque americana, cría yesificada o loque europea.

• Colmenas altamente infestadas por varroa.

• Colmenas con nosemosis ( aumentan reemplazos de reinas)

• Colmenas despobladas.

• Colmenas zanganeras.

La mayoría de estas situaciones se producen en forma combinada, lo que potencia el problema y conlleva

al aumento de las pérdidas.

Con referencia a la introducción de reinas fecundadas se pueden encontrar, solo en la bibliografía, unos

200 métodos diferentes, sin que ninguno de ellos por si solo asegure una introducción exitosa. De

manera que las variantes son muchas; sin embargo, la información generada por una red de ensayos en

regiones tan distantes y distintas entre si como Tucumán, Corrientes, Mendoza, Buenos Aires, Córdoba,

Santa Fe o La Pampa, nos permite afirmar que no existe un único factor que por si solo, en forma

directa, determine el éxito o fracaso del recambio de reinas en colmenas. Sin embargo, la aplicación de la

metodología descripta permitió obtener resultados satisfactorios en los sitios mencionados.

Las colmenas productivas que reciben reinas fecundadas, deberán orfanizarse 48 horas antes. Al mismo

tiempo se reducirá la población ( nucleado, paqueteado, etc.) a no más de seis cuadros cubiertos por

abejas y cuatro cuadros de cría (relación cría / abeja). Si no existe entrada de néctar, será

imprescindible la suplementación con jarabe de azúcar o de alta fructosa al momento de orfanizar y al

Coloniapequeña

Colonia Coloniabien pobladamediana

Cria

Nodrizas

Pecoreadoras

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introducir la reina fecundada. La alimentación con frecuencia semanal se mantendrá hasta el inicio del

flujo de néctar.

Nota: En el momento del recambio, la cantidad de cuadros de cría que se dejen en las colmenas es lo

más importante para determina la cantidad de días que harán falta para alcanzar la población máxima

de las colmenas. Cuanto mayor sea la cantidad de cuadros de cría, la colmena tardará menos días en

alcanzar la población máxima. Por otro lado al aumentar la cantidad de cuadros de cría disminuye la

aceptación de las reinas introducidas. Este dato es especialmente importante cuando el recambio se

efectúa antes del flujo principal de néctar.

La jaula que contiene a la reina se colocará entre los cuadros con crías, con el candy hacia abajo,

cuidando que no se deslice miel sobre la reina, por presión de la jaula.

La aceptación de las reinas fecundadas puede verificarse transcurridos siete días desde la introducción,

mediante la observación del área de cría o su postura. De no observar lo anterior, y luego de asegurarse

que la reina fue liberada, se recomienda sacar los cuadros para buscarla. En algunas ocasiones suele

encontrarse una reina virgen en la colmena que provocó el fracaso en la introducción. Ante esta

situación proceda de la siguiente manera: mate la reina virgen y coloque una nueva reina fecundada. Si

se verifica que la colmena esta efectivamente huérfana y que mantienen las condiciones de equilibrio

antes descriptas - existiendo cría abierta (larvas) – puede introducirse una nueva reina fecundada.

Conclusión

El éxito de la introducción de reinas fecundadas en colmenas no depende de la aplicación de un método

mágico, sino que se trata de un conjunto de factores relacionados entre sí que nos permitirán alcanzar la

eficiencia en el proceso de recambio. El porcentaje de reinas en postura será nuestro indicador de éxito

en la introducción.

Estos factores son:

A) Aplicarlo en todas las colmenas del apiario (unidad de manejo)

B) Hacerlo en colmenas productivas

C) Reducir la población antes del recambio

D) Elegir el momento de introducción (60 días antes o después de la mielada)

E) Disponibilidad de alimento. Nunca será bueno el resultado en colmenas con hambre.

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Unidades Demostrativas de Manejo y Genética

Marco de referencia

La República Argentina cuenta con una industria apícola desarrollada, lo que la ubica dentro las más

importantes y competitivas del mundo. Sin embargo existe una marcada heterogeneidad de criterios en

lo referente a manejo y una amplia brecha entre la tecnología disponible y la aplicada. Esto es aún más

evidente cuando se trata de pequeños y medianos productores.

El espíritu de las unidades demostrativas (UD) es constituirse en una herramienta que permita mostrar

el desempeño de la genética acompañada del sendero tecnológico que le permite mejorar a las empresas

la producción física y económica, cuidando a la vez celosamente la calidad de los productos obtenidos.

Utilizando genética de alto comportamiento higiénico adaptada al ambiente, bajo comportamiento de

defensa - programa de Mejoramiento Genético -, que es posteriormente multiplicada bajo condiciones

controladas por empresas preocupadas por la calidad.- Protocolos de producción de Material Vivo.

A lo anterior se suma un conjunto de técnicas de manejo, que conforman un paquete tecnológico, que

tiene como objetivo obtener miel de alta calidad, fruto del cuidado del medio ambiente mediante la

utilización de tecnologías limpias.

Unidad de manejo

En nuestra concepción la unidad de manejo es el apiario, esto en práctica significa que todas las

colmenas del apiario reciben el mismo manejo. Esto trae como consecuencia una mayor uniformidad en

el desarrollo de las colmenas, lo que redundará en una mayor productividad por colmena (se eleva el

promedio).

Las características salientes del sendero tecnológico para las UD son:

• Recambio de cuadros y panales de la cámara de cría, 30 % por año.

• Monitoreo y control de varroa utilizando principalmente acaricidas orgánicos

• Utilización de sistemas de recolección de propóleos.

• Uso de media alza o 3/4 en la producción de miel.

• No utilización de la miel en la alimentación de las colmenas. La suplementación energética

estratégica se realiza con jarabe de maíz o azúcar. La cámara de cría está constituida por

nueve cuadros y un alimentador tipo Doolittle,

• No se permite el uso de antibióticos de manera preventiva ni curativa para las enfermedades

de la cría.

• Desabejado de las alzas melarias evitando el uso de productos a base de ácido fénico o

cualquier sustancia que pueden alterar la calidad de la miel.

• Implementación del recambio de reinas sistemático. Se realizará con frecuencia anual o

bianual dependiendo de la zona donde se ubique.

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Criterios para el establecimiento de las unidades

En la evaluación de factibilidad de instalación de unidades demostrativas, se deberían cumplirse los

siguientes puntos,

• Existir interés del grupo y en particular de un apicultor interesado en desarrollar la

experiencia, sumado la disponibilidad del técnico del grupo que debería apoyar el desarrollo

de la experiencia. Funcionaran como un apiario mas de un productor, de manera general se

recomiendo no emplazarlas en unidades experimentales, escuelas, universidades, etc.

• El apicultor debería aceptar y aplicar el paquete tecnológico propuesto.

• El promotor del grupo asistirá en la toma de datos y ajustes del manejo implementado.

• El apicultor aceptara la visita de los integrantes del grupo y terceros interesados al momento

de realizar las dinámicas.

Funcionamiento

El apiario estará atendido por el apicultor, tendrá como obligación realizar todos las operaciones de

mantenimiento del material y el cuidado de las colmenas, en concordancia con el plan de trabajo

acordado previamente. La unidad demostrativa preferentemente se ubicará en un lugar de fácil acceso y

el mantenimiento del predio estará a cargo del apicultor.

El costo del mantenimiento de la unidad será asumido por el apicultor, si hubiese alguna empresa

interesada en patrocinar sus productos, la misma se hará cargo de los gastos que esto genere.

Todas las operaciones de manejo se volcarán a registros, con el fin de analizar el resultado de esas

medidas que permitan ajustar el manejo.

Pasado el periodo de tiempo de puesta a punto de la tecnología, se dará difusión a la misma a través de

jornadas de campo, y todas aquellas acciones complementarias a la difusión de los resultados de la

propuesta, como notas periodísticas, artículos en revistas especializadas, charlas y cursos.

Se prevén tres reuniones de campo al año,

• Primavera donde se mostrara la multiplicación, nucleada, instalación de paquetes y recambio

de reinas.

• Previo a la cosecha, se mostrara la evolución de las tareas de primavera y el manejo de las

alzas melarias ( BMP de manufactura)

• Fin de cosecha, se mostrarán todas las tareas de preparación para la invernada.

Esponsorización

Las empresa interesadas exhibir sus productos – siempre que estén en concordancia con la tecnología

propuesta por el Proapi - podrán aportarlos a la unidad demostrativa. Cada empresa decidirá a que

unidad apoyara en función de sus intereses.

Las empresas que apoyan la unidad tendrán atribución de poner en exposición o no sus productos, si en

determinadas ocasiones el desempeño de los mismos no fuese el esperado.

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Experiencia

La primera unidad demostrativa comenzó a funcionar en Rauch (en el área de la EEA Cuenca del Salado.)

en la primavera de 2001, en ella fue validado el paquete tecnológico. Además de servir como

instrumento de difusión de la tecnología, aglutinó a un grupo de apicultores de la zona que comenzaron a

incorporar en sus explotaciones lo que veían en la unidad.

A continuación se presenta los datos de la evolución de la unidad y del grupo de productores.

Grupo de Productores

Unidad Demostrativa Indicadores

2002 2003 2001 2002 2003

Loque Americana (%) 12 7 13 0 0

Cría Yesificada (%) 18 1 5 0 0

Mortandad (%) 25 > 8 10,5 6 6

Producción de miel (Kg.) < 30 40> 20 48 68

Esta información se ha difundido en las revistas especializadas del sector y presentadas en reuniones

técnicas. Hasta el momento han pasado por la unidad demostrativa de Rauch más de 600 productores.