Clara Mª Ferrández FormosoLogopeda

PsicomotricistaReflexóloga

Masajista.

CONECTAR CON EL CORAZÓN

“Los bebés tienen necesidad de leche,Sí,

Y de recibir caricias,Pero más todavía de ser amados”

Libro del masaje ShantalaDr. Leboyer

PRIMERAS INDICACIONESEl masaje para bebés es un arte tan antiguo como

profundo y como en todo arte hay una técnica que es preciso aprender y dominar.

El niño debe estar enteramente desnudo.El masaje se da en una habitación caldeada, con

aceite o cremas naturales.Al masaje le seguirá el baño.La persona que da el masaje está sentada en el

suelo, con las piernas extendidas, espalda bien derecha, hombros distendidos.

Durante todo el tiempo del masaje hay que hablar al niño, con los ojos, con las manos, con la postura.

SECUENCIAEl pechoEl brazoLa manoEl otro brazoEl vientreLas piernasLos piesLa espalda

EL PECHO IPon tus manos y sepáralas cada una a un lado

siguiendo la dirección de las costillas.Después las manos vuelven a su punto de

partida y saliendo del medio retornan hacia los costados.

EL PECHO IIPartiendo del lado izquierdo del niño la mano

derecha sube hacia el hombro opuesto.La mano izquierda parte en dirección del

hombro izquierdo del niño.Trabajan una después de otra, igual que las

olas.

LOS BRAZOSPoner al bebé de costadoLa mano izquierda toma la mano del niño

para extender el bracito y la mano derecha sobre el hombro del niño, así los dedos índice y pulgar forman un pequeño brazalete que se hará bajar lentamente por el brazo del niño.

LA MANOCon los pulgares se masajea la palma del

niño desde la base de la mano hacia los dedos, como si se hiciese correr la sangre desde la palma a las puntas.

Con la palma de la mano se pasa por la palma del niño, desde la base hasta los dedos, recorriéndola varias veces.

EL OTRO BRAZOSe hace lo mismo con el otro brazo después

de haber girado al niño sobre el otro costado.

EL VIENTRETrabaja una mano después de otra.

Partiendo de la base del pecho, allí donde se abren las costillas.

Descienden hacia la parte baja del vientre una después de otra.

Una vez más se suceden como olas, como si vaciaran el cuerpo del bebé.

La mano izquierda toma los pies del bebé y mantiene las piernas alargadas, trabajamos con el antebrazo continuando el mismo vaivén.

LAS PIERNASSe procede igual que los brazos: las manos

formando un pequeño brazalete rodean el muslo y la una después de la otra, bajan a lo largo del miembro hacia el pie del bebé.

EL PIESe masajea la planta del pie, primero con los

pulgares, después con toda la palma de la mano y cuando se haya terminado con uno se hará lo mismo con la otra pierna.

LA ESPALDA ISe coloca al bebé boca abajo, sobre el

vientre, transversalmente sobre nuestras piernas.

Se colocan las manos a la altura de los hombros adelantado una después de otra.

Y este vaivén continúa, de adelante atrás, hacia su derecha y después hacia su izquierda y después hacia su derecha, como las olas.

LA ESPALDA IIA lo largo de la espalda trabaja la mano

izquierda que va a recorrer bien plano la esplada del bebé, descendiendo desde la nuca hasta las nalgas para volver al punto de partida y bajar otra vez como una ola.

La mano derecha retiene las nalgas del bebé y se opone al empuje de la mano izquierda.