BOMBEROS PARACAIDISTASDedicados a combatir incendios

Mark Beyer

Combatir incendios forestales es

una tarea peligrosa. Sin embargo, es

más fácil llegar a algunos incendios

que a otros. Los incendios pueden

comenzar a arder cerca de las

carreteras o pueden desplazarse

a través de los bosques bajos, por

llanuras o laderas poco empinadas.

Las brigadas de bomberos que

trabajan en tierra, llamados

“bomberos de reacción

inmediata”, combaten con valor

estos incendios. Estos bomberos pueden

ser una línea de cinco, dieciocho

o setenta hombres y mujeres que trabajan

muy cerca de una pared de fuego ardiente.

Otros incendios arden en áreas remotas,

de un bosque. Pueden comenzar en un

barranco profundo o en lo alto de la ladera

de una montaña, lejos de las carreteras.

La única manera de llegar rápidamente

a estos incendios es lanzando a los

bomberos desde un avión. ¿Y qué resulta

de combinar un bombero con un

paracaidista? Un bombero paracaidista.

Riesgo extremo

Tanto los bomberos paracaidistas como los bomberos

de tierra de reacción inmediata se dedican a apagar

incendios forestales. Su misión es la misma: detener los

incendios forestales antes de que su energía destructiva

destruya el bosque, mate a los animales o amenace la

vida humana. Sin embargo, los bomberos paracaidistas

tienen una tarea adicional. Incluso antes de tocar el

suelo, ya están trabajando arduamente al registrar el

recorrido del incendio, buscando un lugar correcto donde

saltar y concentrándose en aterrizar a salvo.

Una vez que están en tierra, los bomberos paracaidistas

trabajan de la misma manera que cualquier bombero que

combate incendios forestales. Talan árboles y los arrastran

fuera del recorrido del incendio. Arrancan tocones. Cortan a

golpes de hacha la espesura. Remueven el suelo una y otra

vez hasta que sólo queda tierra. Llevan a cabo todas estas

tareas mientras el fuego repta cada vez más cerca de ellos.

Cuando un incendio forestal ocurre en un área remota, se llama a los bomberos paracaidistas para que combatan el fuego.

Los bomberos crean un muro cortafuego, una amplia

barrera de tierra, que es esencial para ayudar a detener

la propagación de un incendio forestal. Sin embargo, a

veces, aun cincuenta pies de tierra no son suficientes para

evitar que las chispas se dispersen hacia otra zona seca

del bosque. Las chispas pequeñas pueden crear incendios

devastadores. Los bomberos pueden luchar durante

varios días contra un gran incendio. Pueden llegar a

trabajar dieciocho horas por día, haciendo pausas sólo

para comer. Su dedicación ha evitado la destrucción de

millones de acres de bosques en todo el mundo.

Un cortafuego es una amplia barrera de tierra creada por los bomberos para contener un incendio forestal.

En las elevadas Montañas Rocosas, cada verano parece

más árido que el anterior. La espesura es como un yesquero.

Un senderista descuidado o un rayo podrían hacer que el

área se incendie rápidamente. Y entonces sucede justamente

eso: un rayo cae en lo alto del barranco. El humo se divisa

a millas de distancia. No hay carreteras allí cerca y muy

pronto el incendio puede salirse de control. Ésta es una

tarea para los bomberos paracaidistas.

El peligro acecha a los bomberos paracaidistas por

todos lados. El avión lucha contra los fuertes vientos

causados por las ráfagas de aire del incendio que hay

abajo. El avión debe llevar a los bomberos paracaidistas a

la zona de salto. No hay ningún claro amplio. Las rocas

recubren la ladera de la montaña. El área es remota. Si el

incendio se sale de control, rescatar a los bomberos

paracaidistas será difícil y peligroso. ¿Cuál es el plan?

Situaciones como ésta son casi una rutina diaria para los

bomberos paracaidistas. Sin embargo, confían en que su

entrenamiento los ayude a superar los obstáculos que hacen

tan difícil combatir los incendios forestales. Los uniformes, el

equipo y las herramientas especiales también ayudan a los

bomberos paracaidistas a combatir los incendios forestales

además de protegerlos mientras luchan contra las llamas.

Sobre todo, los bomberos paracaidistas trabajan en equipo y

se ayudan unos a otros para sobrevivir un largo día —o

días— combatiendo los incendios forestales.

Salto al interior de un incendio

Equipo de salto y de seguridad

No vas a la playa sin tu traje de baño, ¿verdad? Por

supuesto que no. Bueno, los bomberos paracaidistas

tampoco saltan desde un avión a una tormenta de fuego

sin la vestimenta apropiada. Los bomberos paracaidistas

llevan puestos overoles livianos hechos de material

ignífugo. Los overoles los ayudan a mantenerse frescos

durante la larga jornada de trabajo en la que excavan un

cortafuego. Los overoles son de color anaranjado, blanco o

amarillo brillante. Estos colores pueden verse fácilmente

desde el aire y a través de los árboles. Si al saltar, o mientras

combate un incendio, un bombero paracaidista se separa

de su brigada, o escuadrón, un avión tiene más

posibilidades de divisar el traje de color brillante.

Los overoles están acolchados para amortiguar la caída

de un salto con paracaídas. Esto es importante en las áreas

rocosas de una zona de salto. Cada overol tiene varios

bolsillos grandes para transportar herramientas pequeñas y

la escalera de cuerda de seguridad, que es de suma

importancia. Los bomberos paracaidistas también usan

guantes cuando combaten incendios forestales. Sin

embargo, no usan los guantes durante el salto porque es

más fácil controlar un paracaídas con las manos desnudas.

A cada bombero paracaidista se le da un casco y

gafas. El casco está hecho de aluminio, porque este metal

es liviano y resistente. Además, el metal no se quema, así

los bomberos paracaidistas no necesitan preocuparse por

las brasas que flotan a su alrededor mientras trabajan.

Pegada al casco hay una máscara, parecida a la de un

casco de fútbol americano. La máscara protege al

bombero de las ramas cuando aterriza en un árbol. Las

gafas le protegen los ojos del viento, de las brasas

voladoras, de las ramas y del humo.

El overol de los bomberos paracaidistas ayuda a protegerlos del calor extremo y está fabricado especialmente para mantenerlos frescos.

El paracaídas

Un aparejador especialista en paracaídas está a cargo de

plegar el paracaídas de cada bombero. Los paracaídas deben

doblarse de cierta manera para que se abran adecuadamente

durante una caída. Un paracaídas mal doblado podría

enredarse en sus propias cuerdas y ocasionar que el bombero

paracaidista se estrelle contra el suelo.

Mientras el avión que transporta a los bomberos

paracaidistas se acerca a la zona de salto, los bomberos

paracaidistas revisan sus paracaídas y sus equipos. El

paracaídas está sujeto a la espalda mediante un arnés. El

arnés está amarrado con correas alrededor de los hombros

del paracaidista, pasando por encima de su pecho y entre

las piernas. El arnés mantiene al paracaidista sujeto al

paracaídas durante la caída. Hay un paracaídas de

emergencia en una bolsa que el paracaidista lleva contra

su estómago.

Los bomberos paracaidistas enganchan sus paracaídas a un cable con estática, que hace que sus paracaídas se abran automáticamente cuando saltan.

El supervisor de los paracaidistas

El supervisor de los paracaidistas no salta con los

bomberos paracaidistas. La tarea del supervisor es asegurarse

de que los bomberos salten desde el lugar correcto, de tal

manera que aterricen a salvo y cerca del incendio. El

supervisor de los paracaidistas cumple su tarea con la ayuda

del piloto del avión. Ambos divisan las áreas del terreno que

podrían servir como zona de aterrizaje. Sin embargo, antes de

que el supervisor dé la señal de salto, debe asegurarse de que

el avión esté en la posición correcta. Para saberlo, el supervisor

lanza desde el avión serpentinas de papel crepé, a 1,500 pies

de altura. Ésta es la altura indicada para que salten los

bomberos paracaidistas. El supervisor observa cómo caen las

serpentinas hacia la tierra y su recorrido le indica si la

dirección del viento es la apropiada para que los bomberos

paracaidistas salten a salvo al suelo.

El supervisor de los paracaidistas se asegura de que los bomberos paracaidistas salten desde el lugar correcto y aterricen a salvo cerca del incendio.

Mientras el supervisor de los paracaidistas y el piloto

buscan zonas de aterrizaje, los bomberos miran hacia

abajo por la ventanilla del avión. Estudian el suelo y el

área cercana al incendio. Necesitan saber dónde están

ubicados los claros, el suelo rocoso y el incendio.

Cuando el avión está en la posición correcta, vuela en

círculos sobre la zona de salto. Entonces los bomberos

paracaidistas se preparan para saltar. Enganchan sus

paracaídas a un cable de estática, que es un cable grueso

sujeto en el interior del avión, del cual se sostienen las

cuerdas de apertura de los paracaídas, para que éstos se

abran automáticamente cuando saltan. Cuando se abren

los paracaídas, los bomberos no sólo flotan hacia el suelo,

sino por el contrario, usan las cuerdas de los aros, o

“conductores” del paracaídas, para dirigirse hacia la zona

de aterrizaje y alejarse del incendio. Cuando los bomberos

Durante el entrenamiento, los reclutas que quieren llegar a ser bomberos paracaidistas aprenden qué se siente al aterrizar con un paracaídas.

tocan tierra, ruedan para amortiguar el duro choque. Luego,

jalan de sus paracaídas rápidamente para hacerlos descender

al suelo y los recogen para que el viento no jale los paracaídas

y arrastre sus cuerpos por el suelo.

A veces, si no hay un claro en el terreno, los bomberos

paracaidistas buscan árboles donde aterrizar. Una vez que

están enganchados en un árbol, se dejan caer al suelo con su

cuerda de seguridad. Los bomberos paracaidistas salen de los

árboles velozmente. No quieren ser atrapados mientras están

colgados de una rama cuando hay un incendio cerca.

Paquetes de herramientas

Una vez que los bomberos paracaidistas se han reunido en

tierra, necesitan sus herramientas. El avión vuela en círculos

alrededor del área y deja caer más paracaídas. Estos paracaídas

contienen paquetes con herramientas, alimentos u otros equipos.

Si hay un arroyo, una laguna o un lago cerca del incendio,

también habrá mangueras y bombas de agua en los paquetes.

Los paracaídas son de colores para identificar lo que

transportan. Un paquete de un paracaídas rojo puede incluir palas

y sierras. Un paracaídas amarillo puede transportar alimentos. Los

paracaídas de aprovisionamiento con este código de colores les

ahorran a los bomberos un tiempo valioso. ¡Lo último que

necesita un bombero es encontrar sándwiches

cuando está buscando una pala!

El pulaski, una combinación de hacha y azada, es la herramienta preferida por los bomberos paracaidistas.

Listos para la batalla

Una vez que han recogido los suministros, los

bomberos paracaidistas se dirigen hacia el incendio

cargando todo su equipo sobre sus espaldas. Ahora

comienza el verdadero trabajo. Pero antes de que

puedan llegar al borde del incendio, los bomberos

deben determinar dónde está el incendio, hacia dónde

podría dirigirse y cuál es el mejor método para

enfrentarlo.

De regreso a casa sanos y salvos

Apagar un incendio forestal puede que sea la tarea

para la que fueron enviados los bomberos paracaidistas,

pero la prioridad es mantener a todos a salvo. Durante el

transcurso de los muchos años en que los bomberos

paracaidistas han combatido incendios forestales, muy

pocos de ellos han muerto. Esto se debe a que se toman

precauciones de seguridad antes, durante y después de

combatir un incendio. Aunque estos hombres y mujeres

que trabajan como bomberos paracaidistas puedan

parecer locos, no tienen ningún deseo de morir. Lo

contrario es cierto: aman su medio ambiente y quieren

ayudar a mantenerlo seguro para los animales y los

seres humanos. Su trabajo es extremadamente peligroso,

pero son profesionales. Comprenden los riesgos y saben

qué hacer para evitar la muerte.

Cuando se ha sofocado el incendio y el trabajo está

completo, es hora de que los bomberos paracaidistas

vuelvan a la base. Sin embargo, debido a que se

lanzaron desde el cielo hasta esta área remota, ¿cómo

saldrán de allí? Frecuentemente, de la misma manera

en que llegaron. El equipo de bomberos transmite un

mensaje por radio a su base y solicita que se envíe un

helicóptero para recoger a los bomberos paracaidistas.

A veces, el equipo debe caminar un largo trecho hasta

llegar a un claro donde el helicóptero pueda aterrizar.

Esta caminata es una marcha victoriosa. El éxito que el

equipo ha alcanzado al apagar un incendio destructivo

hace que valgan la pena las pocas horas que los

bomberos paracaidistas deben caminar para llegar

al área de rescate. Cuando todos están a bordo del

helicóptero, se escucha un fuerte aplauso. Van de

regreso a casa.

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