María Daniela Zuluaga A.

75
Los roces en el ejercicio del (bio)poder colonial: el pleito por las doctrinas del puerto de Honda y los sitios de Purnio y Rioseco en 1639 María Daniela Zuluaga A. Trabajo de grado para optar al título de Literata Dirigido por David Solodkow Departamento de Humanidades y Literatura Facultad de Artes y Humanidades Universidad de los Andes Bogotá 24 de noviembre de 2017

Transcript of María Daniela Zuluaga A.

Page 1: María Daniela Zuluaga A.

Los roces en el ejercicio del (bio)poder colonial: el pleito por las doctrinas del puerto de

Honda y los sitios de Purnio y Rioseco en 1639

María Daniela Zuluaga A.

Trabajo de grado para optar al título de Literata

Dirigido por David Solodkow

Departamento de Humanidades y Literatura

Facultad de Artes y Humanidades

Universidad de los Andes

Bogotá

24 de noviembre de 2017

Page 2: María Daniela Zuluaga A.

2

Dedicatoria

A mi familia que lo hizo posible.

A David que me presentó una nueva colonia.

A Jerónimo que me enseñó a transcribir.

A Lina y Tiberio que tanto me abrieron el camino.

Al río Magdalena que sin él no habría familia, ni tesis, ni nada sería así.

Page 3: María Daniela Zuluaga A.

3

Índice

I. Introducción ......................................................................................................... 4

II. La letra colonial y sus retos editoriales ................................................................. 9

III. Los roces en el ejercicio del poder colonial .......................................................... 19

i. Tensión intrarreligiosa ................................................................................... 31

ii. Tensión bio-pneumopolítica ............................................................................ 37

iii. Tensión colonia-metrópoli .............................................................................. 39

IV. Conclusiones ....................................................................................................... 42

V. Obras citadas ....................................................................................................... 44

Page 4: María Daniela Zuluaga A.

4

Imágenes

Imagen 1. Comparación del texto original con la transcripción ......................................... 12

Imagen 2. Folio 817 ......................................................................................................... 14

Imagen 3. Ejemplo sistema de notación al margen ............................................................ 14

Imagen 4. Tipos de letra .................................................................................................. 15

Tabla

Tabla signos de transcripción ........................................................................................... 13

Mapa

Mapa Honda, Purnio y Rioseco ....................................................................................... 25

Anexo

Autos sobre las doctrinas del puerto de Honda y los sitios de Purnio y Rioseco ............................... 47

Page 5: María Daniela Zuluaga A.

5

Abstract

Este trabajo es un ejercicio editorial y de análisis de un texto colonial: los Autos sobre las

doctrinas del puerto de Honda, Rioseco y Purnio, recogidos por Gabriel de Carvajal, visitador de

la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada, en 1639. Aquí se hace un trabajo de

transcripción y edición de estos Autos para luego interpretarlos desde una perspectiva de

análisis biopolítico. Los Autos ejemplifican la manera en que la doctrina operaba en la práctica

y, por lo tanto, los desafíos que el territorio americano y sus poblaciones imponían al ideal

evangelizador y “pneumo-político”.

Palabras claves: órdenes regulares, encomenderos, visitas coloniales, Foucault.

I. Introducción

Los Autos sobre las doctrinas de Honda, Purnio y Rioseco es un texto sumamente rico para

analizar las disposiciones del poder colonial a través del marco teórico de la biopolítica1. Trata

de un pleito alrededor de la forma de evangelización elegida por la corona española para

cristianizar América: la doctrina, y la imposibilidad de implementarla satisfactoriamente. Es

un texto polifónico, que cambia constantemente de forma: cuenta a la gente, pide favores, se

queja. Expone, además, distintos puntos de vista de los actores con poder en la colonia

(encomenderos, religiosos, funcionarios centrales) y siempre mantiene un tono jerárquico y

colonial. Es un documento que permite apreciar la relación de la religión con el poder colonial

y metropolitano. Se nota al leerlo cómo la evangelización y el mecanismo de la doctrina eran

fundamentales para el buen funcionamiento del poder colonial.

1 Desde ahora Autos

Page 6: María Daniela Zuluaga A.

6

Es, por lo demás, un documento que impone varios retos. El primero y más directo:

su lectura. Hubo que hacer, con ayuda de la historiadora y paleógrafa Lina Garzón, un trabajo

de transcripción y edición atento y juicioso. El documento lleva a pensar en el modo en el

que se escribía en el siglo XVII y en lo mucho que la palabra escrita era fundamental para el

funcionamiento de la administración colonial. Ya una vez superado el reto de entender qué

dice el texto, el segundo desafío era interpretarlo. Dado que el objeto de interés es la doctrina

y la relación con el poder colonial, la pregunta era ahora: ¿por qué fue tan importante la

doctrina en la colonia? Para responder esta pregunta se optó por interpretar el texto desde una

lectura biopolítica. Este modo de análisis permitió entender el pleito que los Autos tratan como

un problema de estrategias de dominio sobre el cuerpo colectivo o población americana.

En su trabajo “Biopolítica colonial, gestión de la población y modernización

borbónica en Santo Domingo. El proyecto de Pedro Catani (1788)” los profesores David

Solodkow y Carlos Jáuregui (2014) establecen un modo de análisis para el estudio de textos

coloniales como el que se adopta en el presente trabajo. Ellos revisan el texto como testigo de

un modo de pensamiento. En este caso de un pensamiento que procedía de la corona española

y que pretendía implantar en su colonia americana un modelo de dominación a gran escala y

sobre una masa de sujetos que le eran muy distantes tanto territorial como culturalmente.

Para hacer ese análisis, Jáuregui y Solodkow recorren al concepto de biopolítica de

Michel Foucault. La biopolítica, para este autor, es la toma de posesión del poder político sobre

la vida entendida en el sentido biológico del término. Es decir, no solamente como un estado

presente en cada ser vivo, sino como un conjunto de procesos naturales que mantienen

presente la actividad sobre la tierra. Para Foucault, hubo un punto, a inicios del siglo XVIII,

en que el poder político necesitó dejar de pensar a sus sujetos de poder como seres vivos y

Page 7: María Daniela Zuluaga A.

7

pensarlos, más bien, como parte de ese conjunto de procesos en el que ellos eran una masa

que se podía describir, medir y dirigir según fuera necesario. La biopolítica, entonces, se puede

entender como todas las prácticas políticas encaminadas a regular la vida de la población, al

control del ser humano como especie, a la gestión de la masa como productora de trabajo.

Ahora bien, la definición que Foucault hace sobre la biopolítica implica que su uso en

el ámbito colonial es históricamente erróneo. Sin embargo, es posible argumentar que el

concepto es aplicable a la colonia. En su artículo Jáuregui y Solodkow (2014) sustentan que

prácticas similares a las que Foucault plantea se desarrollaron en Europa a partir del siglo

XVIII ya habían sido desarrolladas en América durante la época colonial. Para ellos la

particular experiencia de la colonización de América forzó el cambio de mentalidad hacia el

pensamiento biopolítico mucho antes de lo que Foucault lo plantea. En sus palabras, la

colonia implicaba que “numerosísimos grupos humanos fueran subyugados, vistos y

gobernados como rebaños humanos (población)” (Jáuregui y Solodkow 154). Era una realidad

tan vasta y una nueva masa de vida tan evidente que forzaba a diseñar estrategias que ya eran

biopolíticas en el siglo XVI. Según ellos,

estos diseños coloniales del gobierno de la vida y de explotación del trabajo no

fueron ‘precursores’ de la biopolítica, sino plenamente biopolíticos. Dicho de

otra manera, mediante diferentes diseños de gestión y gobierno de la población

indígena y africana y de explotación de sus cuerpos, el colonialismo en

América constituyó el mayor despliegue biopolítico de la modernidad. (154).

Este trabajo de grado sigue entonces el método de Jáuregui y Solodkow para analizar

el texto de los Autos. Se busca pensar el texto como un objeto de implantación del control

biopolítico, que quería abarcar, describir y crear una realidad inconmensurable como lo era

Page 8: María Daniela Zuluaga A.

8

la masa continental y poblacional americana. En el caso de la colonia, los textos eran la

manera en que el poder político se ejercía desde la metrópoli y sobre la colonia. Era la manera

cómo se daban las órdenes de qué se debían hacer y por la que también se manifestaban las

quejas de cómo esas órdenes no funcionaban. El texto es el mecanismo principal por el que

eran comunicadas las medidas biopolíticas de control de la población americana. Comunica

su interés por controlar, medir y adoctrinar una realidad indómita, una masa que escapaba

toda conquista anterior.

La estructura de este trabajo de grado va a ser la siguiente. El primer capítulo hará

descripción general de los Autos, indicará los principales retos de la transcripción, señalará las

decisiones editoriales que se tomaron y hará una breve reseña del contenido del documento.

El segundo capítulo hará el análisis textual de los Autos en el que se hará, primero, una

contextualización del momento de producción de la obra, segundo, una argumentación en

torno de la doctrina como mecanismo biopolítico de poder y, tercero, una discusión acerca

de los elementos de resistencia en el interior de los entes de poder (encomenderos, religiosos

y funcionarios) que impedían llevar a cabo la tarea de dominio según el texto deja entrever.

Por demás, este trabajo es valioso para el ámbito académico. Primero porque recupera

una fuente para el futuro estudio de textos coloniales. La transcripción y edición crítica de los

Autos es una fuente nueva con la que futuros investigadores podrán estudiar el pleito alrededor

de las doctrinas de Honda, Purnio y Rioseco. El segundo aporte de este trabajo es el enfoque

biopolítico que adopta y la metodología de análisis textual que usa. Normalmente los trabajos

de literatura no se hacen sobre esta clase de textos, pero los análisis textuales son muy útiles

para explorar todo el significado de un texto más allá de los hechos que resalta. Al proponer,

entonces, un análisis textual y biopolítico de este texto colonial se está aportando por darle

Page 9: María Daniela Zuluaga A.

9

un nuevo abordaje a los textos coloniales. Uno que rompe barreras disciplinarias y que

propone una aproximación más amplia al fenómeno de la colonia.

II. La letra de la colonia y sus retos editoriales

El documento que se ha transcrito, editado y del que parte el análisis textual que hace

este trabajo se ha titulado Autos sobre la doctrinas de Honda, Purnio y Rioseco. Fue escrito en 1639

y es una pequeña parte del documento que quedó registrado luego de la visita que hizo Gabriel

de Carvajal, un funcionario de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada, a las tierras

aledañas a Mariquita o, como él mismo lo llama, a los pueblos de tierra caliente2. Una visita,

según Ruiz Rivera (1975), era una misión emprendida por un funcionario de la corona en la

que se visitaba las tierras de la colonia a fin de revisar que las leyes que mandaba el rey se

estuvieran implementando bien (3-4). El visitador se encargaba de registrar todos los pleitos

de jurisdicción de la corona que sucedieran en los lugares que visitaba y trataba de encontrar

una forma de mediar entre las partes en conflicto a manera de juez. Las decisiones que tomaba

tenían el peso de ley y debían ser obedecidas por los implicados. Cada visita estaba

compuesta, primero, del oidor y visitador, que en este caso es Carvajal y, segundo, de un

escribano, en este caso Rodrigo Zapata, que se encargaba de recibir los testimonios de la visita

y darle un orden al documento.

La estructura de la visita y del documento de los Autos sigue este patrón: 1) el visitador

se establece en el sitio que está visitando, 2) se presentan ante el escribano las personas que

tengan algún pleito que presentar y redactan ante él un documento que exprese su posición,

3) el visitador lo revisa y ordena dar noticia a los demás involucrados en el inconveniente para

2 El documento de la visita completo tiene 1114 folios. Por lo que esta parte, que tiene 25, sería más o menos el 2%.

Page 10: María Daniela Zuluaga A.

10

que expresen su punto de vista y lo pongan por escrito ante el escribano, durante estas

intervenciones, por demás, era válido incluir documentos anteriores a modo de precedente

de la posición que se quería probar, 4) luego de todas las intervenciones de los interesados, el

visitador hace un recuento de lo ante él presentado y toma una decisión.

Los temas que abarca el documento de la visita de Carvajal son muy variados: van

desde el juzgamiento de un vecino por haberse amancebado con una negra aún estando su

esposa legítima viviendo en la población, hasta la realización de memorias que contaban

cuántos vecinos vivían en la población, qué propiedades tenían y, dentro de esas propiedades,

cuántos indios o negros esclavos poseían más sus correspondientes mujeres e hijos. Este

espectro de temas muestra cómo las preocupaciones del funcionario central no solo se

limitaban a aspectos muy típicos de lo que hoy consideramos la esfera pública, como lo son

las memorias de vecinos, sino también a aspectos que hoy podemos considerar como muy

íntimos y privados, como lo es el amancebamiento. Este espectro tan amplio lleva a pensar

en todas las complejidades de operación que una misión tan ambiciosa puede suponer. Más

en un momento de serias limitaciones técnicas y tecnológicas como lo fue la colonia en el que

las comunicaciones eran tan difíciles.

Ahora bien, la parte de la visita que fue transcrita para este trabajo de grado, o sea, los

Autos, puede considerarse como uno de los pleitos que la visita contiene. En este caso se trata

del problema que tenían los religiosos de la Orden de San francisco para asegurar el

mantenimiento de las doctrinas de los sitios aledaños al puerto de Honda como lo eran:

Rioseco y Purnio. El pleito muestra que en estos sitios era muy difícil establecer una labor de

evangelización continúa, como supone normalmente la figura de la doctrina, debido a lo

pequeños que eran en tamaño poblacional y a la dificultad para llegar, establecerse y

Page 11: María Daniela Zuluaga A.

11

mantenerse en ellos por un periodo largo. En últimas el problema es que dado los pocos

vecinos que hay en cada sitio no se puede alcanzar un sostenimiento suficiente para asegurar

el establecimiento del cura doctrinero y una evangelización constante y, a su vez, que lo lejano

y difícil de los territorios hacía inviable la doctrina esporádica de un religioso que se

desplazara ciertos días a los sitos para luego retornar a su lugar de asiento. Lo que se estaba

poniendo en riesgo, entonces, era la doctrina misma o el mecanismo de evangelización; uno

de los pilares del mecanismo biopolítico que la corona española quería implantar en América.

Este documento se compone de veinticinco folios, cada uno con su correspondiente

recto y verso. En general este documento está muy bien conservado. Fue encontrado en el

fondo documental virtual del Archivo General de la Nación de modo que se nota un cuidado

en la conservación, así como una protección a través de la consulta de forma virtual3. En un

primer momento la caligrafía y semántica propia del español del siglo XVII fueron los

aspectos que más dificultaron en trabajo de transcripción. Es decir, era difícil entender lo que

estaba escrito, no solo por la letra, sino también porque muchas de las palabras y formas

semánticas han entrado en desuso, sobre todo las abreviaciones. Sin embargo, a la final el

trabajo de transcripción fue muy satisfactorio, siendo muy pocas las dudas de sentido que aún

persisten y que son pertinentemente anotadas en la transcripción anexa a este trabajo.

Para lograr esta calidad se contó con el apoyo de Lina Garzón, estudiante de Historia

de la Universidad Nacional. Lina trabaja en el Instituto Colombiano de Antropología e

Historia haciendo paleografía y transcripción de documentos coloniales. De modo que su ojo

entrenado fue muy útil a la hora de solucionar dudas de sentido, descifrar partes que no se

3 El texto original de la visita se encuentra en el Archivo General de la Nación bajo el título Mariquita y Honda: visita, autos sobre parroquias – VISITAS-TOL:SC.62, 3, D.2

Page 12: María Daniela Zuluaga A.

12

habían logrado entender y aconsejar acerca de la forma común que las transcripciones

manejan.

En términos formales se siguió el método portugués para hacer la transcripción de los

Autos4. Se ha elegido este método por considerar que es uno de los que permite dar una idea

cercana al texto base sin necesidad de corromper mucho la trascripción con un exceso de

símbolos e intervenciones del transcriptor. En la Imagen 1 se puede ver un ejemplo de cómo

este método permite señalar la forma del documento base sin afectarlo mucho. En este caso

se ve cómo el uso de los corchetes permite añadir notas sobre elementos difíciles de reseñar

como lo es en este caso la marca de agua del fabricante del papel.

A continuación pongo una tabla que indica los símbolos que se ha usado y su

funcionamiento en la transcripción:

4 Este método fue enseñado por el profesor Jerónimo Pizarro en el curso Seminario de edición. Para más

información acerca del método es conveniente dirigirse al texto sobre el trabajo de editar las obras completas de Fernando Pessoa del autor Ivo Castro (1990).

Imagen 1. Comparación del texto original con la transcripción

Page 13: María Daniela Zuluaga A.

13

Símbolo

Significado

Razón de uso

[] Notas de la

transcriptora

Permite identificar las posiciones del texto,

momentos en que es difícil la lectura y también la

presencia de símbolos extraños.

| Marca cambio de

renglón en el original

Permite hacerse una idea de la extensión original.

También facilita la consulta al momento de querer

comprobar el texto manuscrito.

† Palabras o partes no

entendibles

Marca las palabras inentendibles para la

transcriptora. Ya sea por la dificultad de la

caligrafía o por desconocimiento del significado.

De cada una de estas palabras se ha intentado

hacer una lectura tentativa que va en una nota al

pie entre corchetes.

<> Palabras o partes

tachadas

Se marca de esta forma algunas tachaduras que

hay en el texto para así indicarlas y que el lector

pueda seguir el proceso de escritura. Sin embargo,

estas partes no son muchas.

Por demás, se han adoptado otras medidas para referenciar algunas de las

características propias del documento. Se indica al inicio de cada página transcrita qué

número de folio y a qué cara corresponde dependiendo de si es el recto o el verso. Esto se

hace, por ejemplo, de la siguiente forma: [f 814 v.]. Donde “f” significa folio, y “v” verso.

“R” significa recto. De igual forma, está especificado con corchetes las páginas que han sido

dejadas en blanco y algunas otras peculiaridades propias de cada folio.

Por otro lado, en las pocas partes en que hay dificultades de transcripción a causa del

estado del documento original se especificó en la transcripción con una intervención en

corchetes, como por ejemplo: [ilegible] o [cortado]. Esto sucedió, sobre todo, al transcribir el

verso del folio 817. Como se puede ver en la Imagen 2, este folio está en un mal estado de

conservación. Está roto y la caligrafía está difusa, por lo que su transcripción fue una de las

más complicadas.

Page 14: María Daniela Zuluaga A.

14

Imagen 2. Folio 817

Imagen 3. Ejemplo sistema de notación al margen

Page 15: María Daniela Zuluaga A.

15

Por otro lado, y como se puede ver en la Imagen 3, la escritura del manuscrito está

organizada por bloques. Se deja un margen amplio al lado izquierdo y el cuerpo del texto va

normalmente justificado a la derecha. Esta forma era usada para hacer anotaciones en el

margen sobre qué es lo que se está tratando en esa parte del texto. De esta forma, los lectores

de la época podían ubicarse mejor en el texto y encontrar la parte que necesitaban leer más

fácilmente. Era una buena estrategia dada la extensión de los documentos y lo mucho del

cuerpo del texto que se gasta en repeticiones y formalidades. Dada esta característica, en la

transcripción se ha replicado la organización de los distintos bloques de texto. De forma que

se conservan los márgenes y el lugar en que cada bloque está escrito.

Otra de las características del documento es la presencia de más de cinco tipos de letra

distintos. Esto se explica debido al formato de la visita. Cada persona debía presentar su

Imagen 4. En orden de arriba abajo aparecen los

tipo de letra de Carvajal, Zapata, Cornejo y Solís.

Page 16: María Daniela Zuluaga A.

16

posición frente al pleito por escrito y, además, tanto Carvajal como Zapata intervenían a

forma de recopiladores y evaluadores de las posiciones presentadas. Esto implicaba, por

demás, que algunas partes dada la forma de la letra fueran más comprensibles que otras. El

lector podrá notar quién es el que escribe dependiendo de quién haya firmado. Sin embargo,

conviene dar algunos rasgos generales de las caligrafías en cuestión. La letra de Carvajal es,

como se puede ver en la Imagen 4, delgada, clara y recta. La de Zapata, una letra redonda,

confusa y recta. La letra del director del convento de los franciscanos, Fray Juan Cornejo, es

delgada, confusa e inclinada. La letra del rector del colegio de los jesuitas, Andrés Solís, es

delgada, clara e inclinada.

Con el fin de facilitar la lectura del texto se ha decidio modernizar la ortografía original

del manuscrito. En general se han separado las palabras, alargado las abreviaciones y usado

una morfología actual en algunas palabras. Aquellas palabras que han entrado en desuso no

se han modificado sino que aparecen en su forma original. El significado de estas palabras

siempre se especifica en una nota al pie. En general, los cambios morfológicos se refieren

sobre todo al reemplazo de la y por i, excepto cuando es copulativa, la c cedilla por z y la x

por j. De igual forma, se ha unificado la forma de palabras que aparecen con ortografías

distintas, como el caso del nombre de puerto de Honda que a veces aparece con h y otras sin

h que se ha optado por dejarlo con la h, lo mismo sucede con Purnio - Purno y Calamoima -

Calamoyma.

En términos de contenido los Autos se pueden dividir en cuatro partes. En la primera,

que está contenida en siete folios que van desde el 815 al 822, trata sobre la insostenibilidad

de la doctrina de Rioseco. En un primer momento, entonces, aparece la figura que plantea e

inicia la discusión sobre el problema, en este caso, el fray Juan Cornejo, director del convento

Page 17: María Daniela Zuluaga A.

17

de los franciscanos en la ciudad de Mariquita. Durante su intervención, Cornejo señala los

problemas que ha tenido para lograr establecer una doctrina y exige que se haga una nueva

repartición del estipendio de la doctrina de Rioseco para así poder restablecer el ejercicio de

evangelización. Luego de la intervención de Cornejo aparece la aceptación de lo planteado

por el franciscano por parte de los vecinos principales de Rioseco. Ellos, entonces, se

comprometen con la repartición y a pagar el estipendio siempre y cuando haya compromiso

por parte del doctrinero franciscano. Más adelante, y sin entender muy bien a petición de

quién, se trae a colación una repartición anterior hecha en 1627 por un visitador, llamado

Lesmes de Espinosa Savedra, en la que además de proponer un valor del estipendio, se

sugería la cesión de la doctrina a los padres de la Compañía de Jesús. Esta parte sin embargo

es poco tenida en cuenta para la resolución final del inconveniente y aparece de una forma

rara y un poco agregada en el documento. Por último, aparece la intervención de un vecino

que vive en Calamoima, sitio al que le correspondía asistir a doctrina en Rioseco, dejando en

claro los inconvenientes que tenía para desplazarse al sitio de Rioseco y lo poco que había ido

el cura doctrinero a Calamoima.

La segunda parte, que está contenida en once folios que van desde el 823 hasta el 834,

trata sobre la insostenibilidad de la doctrina de Purnio. Sin embargo, esta vez la solución que

se propone por parte de los franciscanos no se limita a la petición por la actualización del

estipendio del doctrinero sino también hace la propuesta de tomar el estipendio

correspondiente a unas canoas de negros bogadores que eran de la jurisdicción de la doctrina

del puerto de Honda, o sea, administradas por los jesuitas5. En primer lugar, entonces, de

5 La boga era una actividad comercial que consistía en el transporte de mercancías y pasajeros a los largo del río Magdalena, la principal vía de comunicación del Nuevo Reino de Granada. Los negros bogadores eran los encargados de impulsar las embarcaciones con unos largos remos que iban hasta

Page 18: María Daniela Zuluaga A.

18

nuevo Cornejo, director regional de la Orden de San Francisco, pide que se agreguen a la

doctrina de Purnio el estipendio de cuatro canoas que en ese momento daban estipendio a la

doctrina de Honda. Posterior a esto, Andrés Solís, rector jesuita de la región, niega la petición

del franciscano. Para justificarse trae a colación un pacto anterior hecho en 1636 en el que a

cambio de la cesión de las doctrinas de Purnio y Rioseco de la Compañía de Jesús a la Orden

de San Francisco los franciscanos, estos se comprometían a mantener el estipendio de las

canoas que en ese entonces se pagaba a la Compañía. Luego, se hace una repartición del

estipendio y censo de la doctrina de Purnio a cargo del mismo visitador Gabriel de Carvajal.

Posteriormente y, a pesar de la traída a colación de este pacto, los franciscanos se ratifican

firmes en su posición. Después, aparece la intervención del vecino dueño de las canoas,

Sebastián Pretel, en la que establece su posición a favor de ceder el estipendio a los

franciscanos, todo a cambio de que haya un establecimiento doctrinal constante en la

población de Purnio. Por último, intervienen de nuevo los jesuitas no aceptando lo dicho ni

por el vecino ni por los franciscanos y manteniendo su posición.

La tercera parte, que está contenida en tres folios entre el 835 y el 838r, es el momento

en el que Gabriel de Carvajal trae a colación todo lo visto y escuchado y toma una decisión

sobre la acción a seguir en cada uno de los dos inconvenientes presentados. Respecto a Purnio

se inclina a favor de los jesuitas, pues no permite que se ceda el estipendio de las canoas de

Pretel a los franciscanos. Sin embargo, también hace una actualización del estipendio que

declara como suficiente para que la doctrina funcione bien y de forma permanente. En cuando

a Rioseco se inclina a favor del nuevo estipendio, lo actualiza y no toma en cuenta lo

propuesto por el visitador Lesmes en 1627.

el fondo del río. Era un trabajo muy peligroso debido a lo caudaloso del río. Sin embargo, era también muy urgente que funcionara.

Page 19: María Daniela Zuluaga A.

19

En la cuarta y última parte aparece un raro colofón a todo el texto en el que uno se fija

que todos estos veinticuatro folios anteriores fueron pedidos posteriormente por Andrés Solís,

el rector de los jesuitas en Honda, en 1647 para soportar su posición ante un nuevo

inconveniente respecto a la doctrina de su jurisdicción. Esto deja entonces un mal sabor

acerca de la efectividad de la solución planteada por Carvajal y reanuda una vez más la

reflexión sobre los retos de la evangelización en la colonia. Es interesante, por demás, que

pese a todo el contenido que el texto tiene, este no abarca más de una semana, ya que fue

escrito entre el 30 de mayo y el 6 de junio.

Este documento ha sido elegido para este trabajo porque evidencia de una manera

muy fuerte los retos del ejercicio evangelizador en sitios con Honda, Rioseco y Purnio. De

esta forma, se planea articular alrededor de él reflexiones en torno al papel de la religión en

la colonia, los retos reales de las estrategias de control ideadas desde una autoridad y las

distintas luchas de poder que se podía generar en torno al control de la población entre los

varios actores con poder presentes en la colonia, como lo son los encomenderos, los

funcionarios y los religiosos. Sin embargo, más allá de este enfoque, el documento se presta

para varias interpretaciones que vengan de campos y perspectivas distintas. Por lo que se

espera que, más allá del trabajo analítico, esta transcripción sirva a futuros investigadores y a

ampliar el conocimiento sobre las dinámicas de la colonia y su influencia en el presente.

III. Los roces en el ejercicio del poder colonial

Ahora bien, luego de hacer este trabajo de lectura conviene preguntarse cuál era la

razón de este pleito, por qué resultaba tan importante que los doctrineros pudieran ejercer su

oficio y por qué tenían tantas dificultades para llevarlo a cabo correctamente. Para resolver

estas preguntas es preciso entender el contexto desde el que surge el pleito y, por lo tanto, las

Page 20: María Daniela Zuluaga A.

20

disposiciones que al respecto la corona había asignado y cómo estas se habían aplicado a la

zona de Honda, Purnio y Rioseco en el Nuevo Reino de Granada para el momento de la

visita, o sea, 1639.

Según Silvio Zavala (1973), el proyecto evangelizador era el medio por el que la

corona lograba justificar la permanencia de las encomiendas en América una vez fracasó

la instauración de las Leyes nuevas (84)6. El argumento de la implantación de la fe fue

desde un principio el usado por la corona para justificar su dominio del territorio

americano. Por lo tanto, y como bien lo rescata García (1999), luego de que la corona

fallara con su implantación de la supresión de las encomiendas, estas se justificaron, más

que nunca, como un mecanismo mediante el cual los indígenas recibirían las instrucción

religiosa necesaria para su conversión al cristianismo y salvación. Esta visión mesiánica de

la conquista en América es muy importante para entender el imaginario español de la

época, pues para ellos América era una especie de recompensa divina dada por Dios y,

como tal, debía ser cuidada y ganada para la cristiandad (García 158-159).

Sin embargo, a partir de la administración de Felipe II (1556-1598) el argumento de la

evangelización dejaría de estar en un plano teórico y la corona implantaría, o trataría de

6 Como bien menciona Zavala en su libro Encomienda indiana y, más que nada, en los capítulos IV y

V que se llaman “La integración jurídica”, alrededor de la justificación de la presencia de los españoles en América hubo un arduo debate sobre todo durante los primeros siglos de asentamiento (XVI-XVII).

Frente a la oposición lascasiana a la encomienda y la proclamación de las Leyes nuevas (1542), la colonia americana entraría en una nueva fase de cesiones, tanto del lado de los encomenderos, como del lado de la corona, con miras a establecer una presencia rentable de los españoles en América pero sin destruir la población nativa americana y la mano de obra que esta constituía. Esta nueva fase de cesiones estuvo justificada en la evangelización y en la creencia de que la presencia española era buena porque llevaba la salvación cristiana católica a los indígenas. A partir de entonces, habría un intento más serio por parte de la corona por regular la manera en que se ejercía la evangelización en América, sobre todo y esto siendo muy importante para este trabajo de grado, en lo relativo a la regulación de las doctrinas (Zavala, 92-141).

Page 21: María Daniela Zuluaga A.

21

implantar, una serie de medidas para lograr el ejercicio efectivo de la práctica doctrinal en

el territorio americano. Entre esta serie de medidas estará, por ejemplo, regulaciones acerca

de cuáles eran específicamente las labores del doctrinero, cómo debía ejercerlas y de dónde

provendrían los recursos para su sostenimiento7. De esta forma, la discusión por la validez

ética de la encomienda pasaría a segundo plano y se privilegiaría más bien la creación de

disposiciones, como estas relativas a la doctrina, para controlar y regular, en vez de

prohibir, el ejercicio de la encomienda.

Por demás, estas disposiciones estaban acompañadas y respaldadas por la creación de

un ente de control que vigilaría el ejercicio de la encomienda y haría cumplir lo

dictaminado por la corona. El visitador era entonces un funcionario designado por la

corona, letrado, e idealmente de su plena confianza, que debía dedicarse a visitar las tierras

del Rey y vigilar que sus mandatos se estuvieran cumpliendo (Zavala, 121; Zanolli, 143).

Según Zanolli (2014), el visitador sería entonces una figura de contrapeso frente al poder

ilimitado de los encomenderos y llegaría a velar por los intereses del Rey en las colonias

(Zanolli, 144). Un ojo imperial, en palabras de Marie Louise Pratt (1997), que estaría

siempre atento de cuidar los intereses centrales.

Vistas así las cosas se podría pensar que la administración colonial funcionaría como

un perfecto aparato biopolítico de poder. A través de su brazo duro, la encomienda,

aseguraba que la masa de población indígena trabajara y rindiera a la corona el excedente

7 En el texto de los Autos, en especial entre los folios 820 r.v., en dónde se especifica claramente cuáles

son las funciones del doctrinero, qué tiene qué hacer el encomendero para posibilitarle la labor, cómo debe realizarse el pago del estipendio o sostenimiento del doctrinero, cuáles específicamente son los servicios que cubre, los pagos ilegales que se encuentran por fuera de este estipendio, etc. En fin, son toda una serie de disposiciones que llevan a pensar en la relación encomenderos-curas doctrineros como una especie de contrato mediado por la autoridad de la corona.

Page 22: María Daniela Zuluaga A.

22

de su trabajo. A través de su brazo blando, la evangelización, aseguraba que el trabajo y el

modo de ser español/occidental fuera asimilado mentalmente por los indígenas y su cuerpo

se dispusiera más fácilmente para el trabajo.

De este modo, encomienda y doctrina serían dos aparatos de un mismo mecanismo

de control: una estaría encargada de controlar el cuerpo colectivo y otra las almas, pero

ambas a la final estarían dirigidas hacia el mismo objetivo que es lograr el control político

de la gran masa continental y poblacional que supone la instalación del gobierno colonial

en América. Entonces, si la encomienda es un mecanismo netamente biopolítico en el

sentido en que está regulando plenamente la vida de la población americana, la doctrina

sería entonces su complemento, aquella que en vez de regular la materialidad de los sujetos

estaría regulando su inmaterialidad, sus almas. En últimas, este complemento de la

biopolítica, sería la “pneumo-política”, para seguir el término propuesto por Jáuregui y

Solodkow8.

Esta pneumo-política no por ser inmaterial dejaría de ser tan fuerte como la

biopolítica. Incluso los mismos encomenderos aceptan, como lo rescata Plata (2016), “que

más valían conventos de religiosos que fortalezas de soldados en los pueblos” (271).

Siguiendo a Graff (1976), a través del adoctrinamiento se estaba preparando a la población

americana para que aceptara el modo de vida civilizado/urbano y dejara atrás su

comportamiento salvaje/rural. En el fondo del discurso yacía el punto en común con el

ejercicio biopolítico duro, pues con la doctrina se lograba inculcar un modo de ser, de

8 Pneumo se refiere al alma o espíritu. Por lo que la pneumo-política sería el control político jerecido

sobre las almas de la población americana. El documento en que Jauregui y Solodkow proponen este concepto está aún es trabajo y no

ha sido publicado. Sin embargo, ellos lo han compartido por la cercanía del tema de este trabajo de grado.

Page 23: María Daniela Zuluaga A.

23

comportarse, que en últimas dispondría los cuerpos de la población americana para la

aceptación del trabajo colonial.

Sin embargo, como se nota en el caso del pleito por las doctrinas de Honda, Rioseco

y Purnio esta maquinaria estaba muy lejos de aplicarse en la realidad colonial. Una cosa

era lo que el Rey y el gobierno de la metrópoli disponía y otra lo que se llevaba a cabo en

cada una de las colonias americanas. De este modo y para seguir usando la misma

terminología empleada por Foucault, puede pensarse el ejercicio real del poder biopolítico

en las colonias americanas como una constante lucha de conductas y contra-conductas

desencadenadas tanto al interior de los actores con poder (encomenderos, religiosos,

funcionarios) como los subordinados (indígenas, afro y mestizos)9. El caso de los Autos es,

entonces, una muestra de cómo era el funcionamiento lento, rudimentario y difícil que la

maquinaria del poder metropolitano había inaugurado en América.

La zona del puerto de Honda y los sitios de Purnio y Rioseco era para la época un

lugar de importancia media. De acuerdo con Rincón (2013), si bien no era un enclave

económico central como pudiera serlo la ciudad minera de Mariquita, sí tenía a su

disposición ciertas actividades económicas rentables y prometedoras. El puerto de Honda,

sobre todo, se convertiría en pocos años en el lugar más importante del comercio colonial

pues sería el punto de parada obligado para todas las mercaderías y viajeros que transitaran

entre el Caribe y la capital del Nuevo Reino. Ya en la época la actividad de la boga era de

considerable interés económico y con los años lo iría siendo cada vez más (Rincón, 52-64).

9 Foucault desarrolla este par de conceptos, conducta y contra-conducta, en la “Clase del 1º de marzo de 1978” en el marco de su curso Seguridad, territorio y población. “Conducta” se refiere a la capacidad

de inculcar comportamientos comunes y profundamente ideológicos en el cuerpo social. A su vez, “contra-conducta” son los comportamientos opuestos, comportamientos en contra, también muy sutiles, que los resisten constantemente a estas prácticas impuestas.

Page 24: María Daniela Zuluaga A.

24

Además, como bien los resaltan Ardila y Martínez (2005), desde tiempos prehispánicos la

pesca en el río Magdalena había sido una gran fuente de recursos, en especial durante los

meses de subienda (marzo y abril) y subienda de mitaca (junio) (Ardila y Martínez, 197).

De igual forma, y siguiendo de nuevo a Rincón, Purnio era un sitio prometedor en

términos económicos10. Tenía también una buena salida al río, por lo que en él se llevaba

a cabo la actividad de la boga y la pesca. Y, asimismo, quedaba cerca de las minas de

Mariquita por lo que muchos de sus vecinos se dedicaban al negocio de la minería (Rincón,

21,55). Rioseco, por su parte, dirigía su actividad económica más hacia la montaña que

hacía el río, por lo que sus principales actividades eran los trapiches, las estancias agrícolas

y los hatos de ganado11 (Rincón, 21).

Sin embargo, pese a lo importante que la zona fuera en términos comerciales su

explotación era difícil. Los indígenas eran reacios a asentarse en los pueblos, el clima era

muy duro de soportar y la geografía era tan quebrada que hacía muy dificultoso el comercio

de los productos12. Además la demanda por mano de obra indígena de la actividad minera

10 Esta información se puede constatar en la memoria de los vecinos de Purnio que está en los folios 830r. y 830v.

11 De igual forma esta información se puede constatar en la Repartición de la doctrina de Rioseco que está en el folio 818r.

12 Según Jorge Gamboa (2004), esta actitud reacia de los indígenas de asentarse en pueblos y organizarse en torno a un comercio estable se podría explicar debido a la organización territorial de

las comunidades antes de la llegada de los españoles. Para él, en la zona de Honda, Purnio y Rioseco había “comunidades autónomas unidas por fuertes lazos de parentesco, que practicaban formas de agricultura no permanente (como el sistema de roza y quema) y no tenían un jefe o cacique permanente” (Gamboa, 755). Esta situación hacía que ideal urbano que los españoles querían establecer fuera especialmente difícil en esta zona pues era muy opuesto al modo de organización anterior. Normalmente, y como también lo menciona Gamboa, en zonas como esta no se pudo establecer satisfactoriamente un modo de organización de encomienda grande sino encomiendas pequeñas y otras pequeños modos de unidades productivas, como hatos, haciendas, trapiches y pesquerías, que serían una concesión al modo de organización prehispánico.

Page 25: María Daniela Zuluaga A.

25

en Mariquita y los primeros años poco regulados por la corona de la conquista tuvieron

como consecuencia la desastre demográfica de la población indígena en la región. Esto

desencadenó que se empezaran a traer indígenas de otras partes del reino, sobre todo de

los llanos, y esclavos africanos13. A la final, para la época del pleito la población de la zona

era sumamente diversa y su control y regulación implicaba aún más retos para los

encomenderos.

Mapa de Honda (azul), Purnio (amarillo), Rioseco (negro) y Calamoima (rojo) en su posición aproximada

Como se puede apreciar en el Mapa cada punto de asiento era considerablemente

distante para la época. Esta distancia era aproximadamente de unos veinte kilómetros, o cinco

13 Una referencia a estos indígenas forasteros de los llanos se puede encontrar en el folio 819r.

Page 26: María Daniela Zuluaga A.

26

leguas uno del otro14. Lo que para la época suponía un viaje cinco horas o más y la exposición

a duros peligros sobre todo si el viaje tenía que ser por río. Esto se puede apreciar en la

siguiente cita.

porque| ni el rector de Honda puede ir a visitar a Purnio| ni el religioso de Purnio

puede venir a confesarse| a Honda y hacer otros actos religiosos que debe según|

nuestro instituto y regla si no es con evidente peligro| de la vida por haber de pasar

el río Guarinó que| es grande muy rápido y de malvado por cuya causa| se han

visto varias veces los religiosos en evidente| riesgo de ahogarse. (F 826r.)

El riesgo por el viaje era uno de los puntos, entonces, de los que más se quejaban los religiosos

en el pleito cuando se excusaban por no haber atendido una doctrina que les quedaba distante.

Esto, sumado a la mano de obra heterogénea y dispersa hacía que la implantación de un

comercio rentable y una doctrina frecuente fuera todo un reto para los vecinos españoles de

la zona.

Por esta razón, como lo señala Rincón y también siguiendo la idea de Gamboa (2004),

en la zona se privilegió la formación de la pequeña encomienda. Pues pese a que un principio

los indígenas se repartieron en algunas encomiendas grandes, a la final estas, como en gran

parte del Nuevo Reino, no prosperaron, y se terminaron disgregando en pequeñas unidades.

Este modo de organización implicaba que el mero tributo indígena era insuficiente para el

encomendero y debía apoyarse en la realización de otras empresas15. Además, dado ya el siglo

14 Según la investigación hecha por Garza (2012), una legua para el territorio del Nuevo Reino de Granada equivalía a cinco kilómetros actuales. Es una distancia que data del Imperio Romano. Equivale a la distancia que una persona puede recorrer caminando durante una hora. Es, por lo tanto, una medida muy arbitraria, pues varía significativamente según los pueblos y la persona que la esté midiendo. 15 Por demás, esto sustenta la idea de Germán Colmenares (2016), de acuerdo a la cual los encomenderos deben entenderse, en principio, más como empresarios que como señores feudales. En

Page 27: María Daniela Zuluaga A.

27

desde el establecimiento de las primeras encomiendas, había muchos vecinos blancos que no

eran encomenderos sino comerciantes directamente. También había indígenas y afro libertos

que tributaban directamente al Rey16.

Como se puede notar era una región sumamente difícil de controlar no sólo en

términos materiales sino también espirituales. Los doctrineros que asistían la zona se

encontraban con una geografía y una población que les era profundamente hostil. Además,

según Friede (1958), durante los primeros años de la conquista era poco lo que los

encomenderos querían compartir su poder sobre los indígenas con los religiosos

doctrineros. En últimas, como bien lo señala Martínez (1998), pese al discurso civilizador

y evangelizante, si los indígenas asistían a las doctrina dejaban de ir a trabajar (Martínez,

243-244). Por lo tanto, y pese a que la doctrina fue adquiriendo más peso con el paso de

los años por la realidad latente de la crisis demográfica indígena, no siempre los

encomenderos pagaban con gusto al doctrinero, pues eso significaba tener en su territorio

un actor que le disputaba su poder.

Debido entonces al comportamiento hostil de los encomenderos, lo fragmentado del

territorio y lo dispersa de la población, muchas veces un solo sitio, como por ejemplo

Rioseco, no alcanzaba a generar el estipendio suficiente para que el doctrinero

permaneciera allí17. Por lo que el doctrinero debía repartirse su estadía entre varios sitios,

últimas, ellos no tenían el control de la tierra sino de la fuerza de trabajo y su maestría estaba en si eran capaces de sacarle provecho a su favor (Colmenares 27). 16 Dentro de las disposiciones legales de la colonia había varias maneras por las cuales el Rey podía adquirir dominio directo sobre sus vasallos indígenas. Una de ellas era que un encomendero muriera sin dejar descendencia. 17 Estipendio era el nombre del pago que se daba al doctrinero para su sostenimiento básico en la población.

Page 28: María Daniela Zuluaga A.

28

Rioseco y Purnio por ejemplo, para poder ejercer la función doctrinal18. Sin embargo, esto

contradecía por completo las regulaciones en torno a la doctrina que exigían al doctrinero

permanecer constantemente en la población y sentar allí una iglesia funcional19. Además,

debido a la considerable distancia entre los sitios era inverosímil que el doctrinero ejerciera

bien su labor. Más bien pasaba, como lo señalan el visitador Espinoza en el pleito anterior,

que los doctrineros bien podían pasar cuatro años sin asomarse por la población que estaba

bajo su custodia (Autos f 821r).

Pese a lo anterior, cada orden buscaba por todos los medios posibles hacerse con el

control de las doctrinas y de los estipendios que estas generaban. Esto les aseguraba el

control espiritual de la población de la zona para su respectiva orden y también algún

beneficio económico de la actividad comercial allí generaba. El reto, sin embargo, era

lograr llevar a cabo la actividad doctrinera, pues, más allá de la importancia de la

evangelización, había el riesgo constante de que la doctrina fuera apropiada por otra orden.

En el caso de Rioseco, Purnio y Honda estaban en constante disputa por el control de las

doctrinas la Orden de San Francisco y la Compañía de Jesús. Con la relativamente reciente

llegada de la Compañía a la zona (1620) el control franciscano había sido puesto en duda

y sus largos años de descuido de labor doctrinal les iban a costar bien duro20.

18 Una referencia a esto se puede ver en el alegato de Cornejo por no poder asistir todo el año a Purnio

ya que la doctrina estaba dividida con la de Rioseco (f 831r).

19 Retomando la propuesta de Graff, la edificación de una iglesia, su mantenimiento y ejercicio constante del culto, era fundamental para que se puediera articular alrededor de ella una comunidad urbana y dispuesta para el trabajo. 20 Como lo cuenta Roberto Velandia (1986), con la llegada de los jesuitas los franciscanos perdieron la doctrina del Puerto de Honda y Purnio. También, como se puede notar en los Autos estuvieron a

punto de perder a favor de los jesuitas la de Rioseco. Sin embargo, a la final no la perdieron sino que incluso recuperaron la de Purnio. Esto muestra, entre otras cosas, lo poco estable que era el ejercicio doctrinal durante la colonia.

Page 29: María Daniela Zuluaga A.

29

Este era el panorama entonces con que el visitador Gabriel de Carvajal se toparía a su

llegada a Honda y ante la presentación del pleito de las doctrinas. Una región en la que la

doctrina y el aparato pneumo-político no estaba funcionando bien porque, primero, no era

una población fácil, segundo las comunicaciones eran muy difíciles y peligrosas y, tercero,

con conflictos intrareligiosos latentes.

Por demás, las visitas en el Nuevo Reino, y en general en las colonias americanas,

estaban lejos de ser lo que en un principio se plantearon. De acuerdo con Ruiz Rivera

(1975), mientras la legislación de la corona de acuerdo a las visitas exigían que estas se

hicieran de forma anual y por personas lo más objetivas posibles, esto pocas veces pudo

cumplirse en el Nuevo Reino. En teoría, los visitadores eran los mismos oidores de la Real

Audiencia de Santafé, ciudad principal del Nuevo Reino, y debían turnarse la visita de los

territorios de su jurisdicción anualmente. Sin embargo, en la práctica esto pocas veces

pasaba debido al reducido número de oidores presentes en la audiencia, las demandas

propias del puesto de oidor y la reticencia de los oidores de encargarse del trabajo.

Usualmente la visita era un oficio del que poco querían encargarse los oidores pues

demandaba un esfuerzo físico y económico considerable. La paga que se daba al visitador

era la misma que al oidor, aún así este tenía que soportar los gastos del viaje, por lo que la

realización de la visita significaba una pérdida. Debido a esto, muchas veces los visitadores

“extorsionaban” a los vecinos de los lugares que visitaban, haciéndose atender con

excesivos lujos o cobrando por no denunciar ciertas actividades ilícitas. Además, los

oidores estaban lejos de ser los entes objetivos de control que la corona deseaba. Era común

que establecieran lazos filiales fuertes con los más reconocidos encomenderos, lo que les

impedía ser parciales en las decisiones que tomaban en sus visitas. Carvajal, por ejemplo,

Page 30: María Daniela Zuluaga A.

30

es registrado por Ruiz Rivera como un visitador codicioso, poco docto y vendido a los

encomenderos (54-56).

En últimas, esto hacía que las resoluciones de las visitas fueran poco eficaces y tenidas

por los encomenderos como un gasto innecesario. El caso del pleito de los Autos, por

ejemplo, se extendió por más de veinte años a sin llegar a una resolución21. Además, pese

a lo mal que hacían su labor, para los encomenderos la visita era un mecanismo que

limitaba su poder y los ponía en una posición incómoda de enjuiciamiento. Por tal razón,

muchas veces los visitadores eran mal recibidos o completamente ignorados por los vecinos

encomenderos de la población que estaban visitando22. Por todo lo anterior, las visitas se

hacían con una regularidad exageradamente lejana al ideal que el Rey había dispuesto,

pues, en vez de hacerse cada año, las visitas se hacían en promedio cada treinta años y eso

en su época de mayor apogeo, o sea, a inicios del siglo XVII23.

De este modo, el pleito que relatan los Autos contiene tres tensiones latentes aún dentro

de los entes de poder. En primer lugar: la tensión entre las órdenes. En segundo lugar: la

tensión entre los encomenderos y los religiosos. Y, en tercer lugar: la tensión entre los

encomenderos y el visitador. Estas tensiones resultan interesantes respecto a lo que

21 Como se nota debido a los documentos anexos a los Autos el pleito estaba vigente cuando el visitador

Espinosa hizo su visita en 1627 y sigue hasta que el padre Solís pide copia de la visita de Carvajal en 1647. Es decir, por mínimo sabemos que el pleito duró veinte años, pero es probable que viniera de

antes y que no se solucionara en 1647. 22 Ruiz Rivera documenta con respecto a esto un caso muy interesante de un encomendero en Muzo que impidió, incluso avalado por una cédula real, que su encomienda se visitara mientras él se mantuvo con vida (Ruiz Rivera, 19). 23 Ruiz Rivera también señala que durante la presidencia de Juan Borja 1605-1628 y los gobiernos directamente posteriores se incrementaron las visitas. Ruiz Rivera lo explica a razón de que Borja era un militar y sabía que para controlar el Nuevo Reino era preciso conocerlo primero. Las visitas ayudaban a tener una visión más completa del territorio que se estaba intentando gobernar (Ruiz Rivera, 16).

Page 31: María Daniela Zuluaga A.

31

normalmente se suele pensar de la colonia. Así, la historia de unos europeos ejerciendo

poder indiscriminado sobre la población americana empieza a tomar unos matices

interesantes.

El ente de poder se disgrega y si bien, como dice Martínez (1997), cada uno está

buscando el objetivo general de dominio biopolítico de la población indígena, cada uno a

su vez tiene un objetivo más cercano y personal que no siempre es compatible, ni coherente

con el deseo general de la metrópoli. Si lo pensamos así, las luchas contra-conductuales

que Foucault propone suceden a modo de resistencia frente a los patrones conductuales o

reguladores impuestos por el centro, no siempre ocurrirían de lado de los sujetos a dominar,

la población americana en este caso, sino también desde los sujetos dominadores. Estos,

en su búsqueda por lograr una posición cada vez más central dentro de la maquinaria de

poder, estaría a vez construyendo y atacando esa maquinaria.

I. Tensión intrarreligiosa

En principio para entender mejor la tensión intrarreligiosa hay que comprender, como

bien lo menciona Hernández y Rico (2009), que cada una de las órdenes regulares que

llegaron a América tienen una manera particular de entender su labor evangelizadora. Los

franciscanos, por ejemplo, pensaban el territorio americano como el lugar ideal para

emprender la utopía de renovación religiosa que no habían podido llevar a cabo en Europa

aún seis siglos después de su fundación24. Para ellos, entonces, la evangelización era el

medio por el cual dicha utopía iba a ser establecida.

24 Como bien lo documentan Hernández y Rico, los franciscanos son una orden regular fundada en el siglo XII a partir de la regla instaurada por San Francisco de Asís. Sobre todo, esta regla buscaba un retorno a los ideales de comunidad de la primera iglesia. Se querían alejar de todos los lujos mundanos y acercarse, a través de la pobreza y humildad, al entendimiento del otro. Lograron, aunque a veces con tensiones, convivir lado a lado con la iglesia secular. Muchas veces incluso llegaron a ocupar puestos importantes dentro de la iglesia, incluso papados (Hernández y Rico, 81-97). Por esta razón,

Page 32: María Daniela Zuluaga A.

32

Por esta razón, los primeros años de la actividad evangelizadora en América

estuvieron marcados por un constante idealismo. Se pensaba que los indígenas eran sujetos

naturalmente aptos para entender y adoptar el mensaje cristiano, tal como si fueran

individuos sin ninguna instrucción y modo de pensamiento anterior, sino simplemente una

“tabula rasa” lista para imprimir en ella el cristianismo (Hernández y Rico 73). Se

desconocía, entonces, la gran riqueza religiosa del continente americano y ante la vista

impresionante de edificios, representaciones y ritos religiosos, los franciscanos adoptaron

casi siempre una posición negacionista y una tendencia a destruirlo todo como obra

demoníaca.

Sin embargo, y como lo menciona Rivas (2005), pronto los franciscanos cayeron en

cuenta que no era posible evangelizar a los indígenas sin comprenderlos primero.

Empezaron a sumergirse más en la cultura de los pueblos, aprender su idioma y maneras

de comportarse. Así, comenzaron a propiciar un sincretismo entre la religión cristiana y las

indígenas para que los sujetos americanos comenzaran a apropiarse del mensaje cristiano

(Rivas, 511). Por la misma época, y siguiendo la corriente indigenista desencadenada por

Montesinos, cada vez más los religiosos franciscanos fueron más activos en la defensa de

los indígenas frente a los abusos de los españoles. Estaban, por lo tanto, a favor de la

regulación de las encomiendas y, en general, de que la corona dotara a los religiosos de

más herramientas para proteger a los indígenas y ejercer mejor su labor doctrinal.

Aún así, con el paso de la conquista a la colonia en el siglo XVII y la eminente derrota

de la postura indigenista por la derogación de las Leyes nuevas, los franciscanos

Martínez señala que pese a que los franciscanos buscaban un ideal de pobreza, las acciones que emprendieron y su cercanía con los entes de poder les impedían ser del todo coherentes (Martínez, 240).

Page 33: María Daniela Zuluaga A.

33

aprendieron a adaptarse a la realidad del nuevo mundo primordialmente dominado por los

encomenderos. Dejaron atrás tanto la concepción utópica de América, como la defensa

poco fructífera del indígena. En últimas y para la fecha en que los Autos fueron escritos la

Orden Franciscana se encontraba en una actitud un tanto más realista y, si se quiere,

individualista, en la que intentaba, más que perseguir un ideal, asegurar su posición de

poder y hacerse con el control religioso de parte del territorio americano. Así, a la final les

terminó pasando una situación similar a la que habían vivido en Europa. Por cuenta de no

establecer una postura radical respecto al centro de poder terminaron inmersos en él y

asegurando aún más su dominio.

El caso de la Compañía de Jesús sigue una trayectoria distinta, sobre todo, porque la

Compañía es fundada cuando ya la colonia de América lleva más de un siglo de

establecimiento. Como lo señala López Gay (1993), debido a esto eran mucho más

conscientes de los errores cometidos por los primeros evangelizadores y, aún antes de

emprender su labor en América, ya tenían lista una estrategia de asiento y evangelización

cercana a los deseos papales y de la corona. Además, la Compañía de Jesús desde su origen

nació como una aliada al poder central de la iglesia. Por tal razón, y a diferencia de los

franciscanos, ellos nunca pretendieron inaugurar un nuevo proyecto de cristiandad sino

más bien asegurar las bases de la institución ya establecida en el nuevo territorio.

Por lo tanto, los jesuitas llegan América con una mentalidad muy distinta con la que

llegaron los franciscanos. Lejos de los idealismos, la Compañía se caracterizó por su

espíritu siempre práctico. Constantemente estaban buscando estrategias para que el

mensaje cristiano fuera más fácilmente aceptado por los indígenas y, a la vez, para no retar

el poder regional de los encomenderos. Siguiendo a Navas (1993), desde el principio ellos

Page 34: María Daniela Zuluaga A.

34

sabían que tenían que asegurarse bastiones estratégicos para consolidar su labor

evangelizadora. La principal herramienta que usaron fueron los colegios. Se encargaron de

fundar centros educativos que estaban encargados tanto de la doctrina indígena como de

educar la población española. Así, desde su llegada la Compañía estableció una estrategia

de evangelización muy práctica y clara que tenía como bastión principal la educación.

Sin embargo, a la final su bien pensada organización no dejaría de traerles problemas.

La rápida forma con que en América los jesuitas lograron hacerse con el control de las

principales doctrinas, centros educativos y tierra heredada, generaron arduos resquemores

con los otros sujetos con poder del panorama colonial. Por lo tanto, la Compañía fue

arduamente perseguida por algunas fracciones de la población que veían con malos ojos el

acaparamiento del poder espiritual y material a manos de los jesuitas25.

Los Autos justamente reflejan uno de estos conflictos, pues el pleito por las doctrinas

es un desafío al poder que los jesuitas estaban logrando en la región. Al querer los

franciscanos que las canoas de Sebastián Pretel que eran de jurisdicción de la doctrina del

puerto de Honda a cargo de los jesuitas pasaran a jurisdicción de la doctrina del sitio de

Purnio, estaban amenazando el estipendio del puerto. En palabras de Andrés Solís, cura

rector de los jesuitas,

y así mismo será caso| de consecuencia para que los dichos señores de canoas

por| librarse del gravamen de doctrina lleven sus rancherías| a los sitios de

Purnio, Rioseco, Sabandija, etcétera donde| tienen estancias y haciendas con

que se desvanecerá y deshará este beneficio (f 833r.v.)

25 A la final y debido a esta acumulación de poder los jesuitas fueron expulsados de América en 1767 y

suspendidos como orden 1773 por el papa Clemente XIV.

Page 35: María Daniela Zuluaga A.

35

Es decir, la petición de Cornejo no solo estaba amenazando la jurisdicción directa que sobre

las canoas los religiosos de la Compañía tenían sino que, a su vez, estarían sentando un

precedente para amenazar la exitosa doctrina que los jesuitas habían establecido en el

puerto. Era posible que, de ser aceptada la petición del franciscano, se generara una posible

tendencia entre los vecinos de mudar de sitio para asegurarse un menor pago y una doctrina

menos eficiente.

Por demás, y si se consideran los documentos citados como precursores al caso actual

(f 819r – 820r, 826r – 828r), está claro que esta respuesta del franciscano surge a partir de

la puesta en duda del dominio de la Orden sobre las doctrinas de la región.

la orden de San Francisco los cuales| consta haber más de cuatro años que la

dejaron y de-|sampararon sin haber después acá tenido doctrinero| que los

doctrinase, sino que los encomenderos| han llevado algunos tiempos algún

sacerdote o re-|ligioso que les dijese misa y los sacramentase| con sus

limosnas (f 821r).

Como se nota en esta cita de la visita de Espinosa, está claro que ante el descuido de las

doctrinas por parte de los franciscanos, los jesuitas se prestaban como los candidatos

perfectos para asumir la labor.

Sin embargo, está claro que estas sugerencias de Espinosa nunca llegaron a cumplirse,

sino que, por el contrario, y por causas que escapan al documento, son los jesuitas quienes

terminan cediendo su doctrina de Purnio para que los franciscanos logren con el control de

ella lograr juntar el estipendio suficiente para doctrinar también en Rioseco.

y porque se hace| gran bien a la dicha religión de nuestro padre| San

Francisco aliviándole por este camino de una carga| tan pesada como hasta

Page 36: María Daniela Zuluaga A.

36

ahora ha tenido con la doctrina| de Rioseco que por su tenue estipendio mal

pagado| y mal estalaje ha tenido siempre graves dificultades| en obligar a un

religioso a asistir en ella por todas| las cuales causas y otras que por justos

respectos se dejan| es de mucha gloria <gloria> de nuestro señor y bien| de

las almas se agregue la dicha doctrina de Purnio| a la de Rioseco. (f 827r.)

Por demás, resulta muy interesante el hecho de que entre las órdenes hayan logrado este

pacto pues, contrario a la tensión que ahora se evidencia, muestra cómo a la final los

religiosos también trabajaban en conjunto por la causa de la evangelización.

Aún así no deja de ser evidente el hecho de que el documento del pacto mencionara

tan claramente la excepción de las canoas dentro de la cesión de Purnio. Señala, entre otras

cosas, la gran importancia que la boga tenía en la región y lo poco dispuestos que estaban

los jesuitas de ceder esa fuente de poder. Por lo que, más allá de un gesto de buena voluntad,

esta cesión de Purnio podía verse como un movimiento táctico dentro de la configuración

de un mejor dominio en la zona que, más allá de basarse en el dominio de la tierra, estaba

sustentado en el dominio del río.

En últimas, esa tensión entre los religiosos que el documento revela muestra cómo el

ideal de evangelización, de control pneumo-político, era constantemente desafiado por los

mismo actores que se suponía debían ejercerlo. El hecho de que la doctrina estuviera

funcionando bien en el puerto de Honda parece tener poco interés para los franciscanos

que aún así la amenazan en miras, más bien, de lograr una buena doctrina en el sitio de

Purnio. Se privilegia entonces los intereses individuales y el interés general de la conquista

de las almas para el cristianismo se deja de lado.

Page 37: María Daniela Zuluaga A.

37

II. Tensión bio-pneumopolítica

Por demás había también una tensión siempre latente entre los principales expositores

del poder biopolítico y los del poder pneumo-político: los encomenderos y los curas

doctrineros. Como bien los señala Friede, si bien discursivamente los encomenderos eran

conscientes de la función de la evangelización para justificar su presencia en América, en

la práctica solían entrar en discordia. A la final, el sujeto americano no se podía dividir en

cuerpo y alma, tenía que estar un lugar al mismo tiempo, y si lo invertía trabajando, no

podía ir a la doctrina y viceversa. Además, los encomenderos no veían con muy buenos

ojos que los religiosos cuestionaran el trato que daban a los indígenas pues, en últimas, más

que ser un aliado, el doctrinero era visto como un vigilante que controlaba su poder.

En el texto de los Autos esta tensión está latente en la queja de Cornejo a cerca del

repartimiento de Rioseco:

por lo que toca a la doctrina de Rioseco anexa| del dicho convento digo que

habiendo venido a notable| pobreza por haberse reservado los naturales y

mudado-|se a esa causa muchos vecinos con que el estipendio es| tan tenuo

que no es posible intentarse si quiera cua-|tro meses (f 815r)

De acuerdo con esto para el doctrinero la falta de estipendio suficiente recae en el no pago

por parte de los vecinos. Por eso el franciscano exige que el estipendio se actualice y que el

visitador sea el que lo regule. Luego, como vemos, es justamente uno de los vecinos de

Rioseco, Juan Capa de Lago, el que hace la repartición, por lo que más allá de una cuestión

de imposibilidad de repartir la doctrina había más bien una falta de interés por llevarla a

cabo (f 818r). Por lo que vale la pena preguntarse si en efecto sí era la falta de recursos la

que impedía el mantenimiento de la doctrina o si más bien era una cuestión de voluntad.

Page 38: María Daniela Zuluaga A.

38

Así la aparentemente contradictoria frase en la que Cornejo dice “[aunque] quieren

hacer dejación, me han pedido con grandes encarecimientos no se les quiten los reli-|giosos

de nuestra orden” (f 815r), no sería tanto una incoherencia pues en cierto sentido los

vecinos de Rioseco desearían a la vez que serían adversos a la presencia de los franciscanos

en la población. Esta contradicción también se está presente en la intervención de Francisco

Fiorano, uno de los vecinos que quejándose dice:

se <me han> preten-|de hacer repartición de lo que ca-|da uno debe pagar

pretendiendo que| yo pague doce pesos. Precio muy| subido pues siendo

como es constum-|bre no pagarse más de solo un pe-|so por cada indio varón

y que si| fueren faltando no se ese* siem-|pre en un ser y que se aumen-|taren.

(f 822r.)

Fiorano a pesar de quejarse de lo absurdo que resulta el que el pague por el estipendio del

doctrinero de Rioseco cuando él tiene su encomienda en Calamoima, a unos veinte

kilómetros de distancia, a la final lo termina aceptando, elogiando y hasta persuadiendo de

que una iglesia sea construida en el sitio.

Por demás puede que estas aparentes incoherencias y este decir sin decirlo

propiamente sea resultado del lenguaje barroco propio de la época. Un tipo de lenguaje que

se adecúa muy bien a la lucha por el poder al interior de una maquinaria como la colonial.

Con este lenguaje cada postura podía hacer valer su postura sin mostrarla claramente y así

mantener la apariencia de que el objetivo de todos era uno y común cuando en realidad

cada actor estaba procurando su beneficio. Esta exacerbación formal, repetición y

redundancia propia del lenguaje colonial era uno de los elementos que hacía que el objetivo

Page 39: María Daniela Zuluaga A.

39

de control biopolítico que deseaba implantar la corona en América funcionara de una

manera pesada y lenta.

III. Tensión colonia-metrópoli

Otra de las tensiones que los Autos ejemplifican es la generada entre los encomenderos

y el visitador, funcionario de la corona. Como Ruiz Navarro ya había señalado que pasaba,

los encomenderos eran hostiles a la presencia del visitador. Prueba de esto es lo que el

escribano Zapata califica en el folio 816r. como “rebeldía” del vecino Francisco de

Bohórquez por no haber querido recibir la notificación que estaba por entregarle. O el

hecho de haber tenido que llamar más de tres veces a Pretel para que presentara su postura

ante el pleito por la doctrina de Purnio (f 823v, 825v, 831v). Esta actitud de Pretel, el

encomendero más afectado por la propuesta de los franciscanos implica un desinterés por

la presencia del visitador Carvajal en la población y también, en cierta medida por la

regulación de las doctrinas. Una vez más, entonces, esta falta de interés muestra fisuras

dentro de la construcción biopolítica de poder que la corona deseaba implantar en sus

colonias. Poco servía instalar un órgano de control como el de las visitas, si no había una

verdadera posición de autoridad por parte del visitador.

Ahora bien, puede que esta supuesta rebeldía por parte de los encomenderos también

sea explicada por la dificultad de las comunicaciones en la época. Muchas veces los vecinos

no permanecían en la ciudad sino que andaban en otras empresas. Prueba de ello es el caso

de Juan Capa de Lago, que, si bien en un principio estaba en la población e incluso fue el

encargado de hacer el repartimiento de Rioseco, luego cuando se da la notificación final de

la resolución de Carvajal nos damos cuenta de que está en Guaduas. Esto muestra que la

población blanca también estaba en constante movimiento y era difícil de localizar.

Page 40: María Daniela Zuluaga A.

40

No era tan cierto entonces aquello del asentamiento urbano y civilizado que la corona

quería implantar en América. En realidad los españoles no vivían más asentados que los

indígenas sino que también eran una población móvil dentro del conjunto colonial. Así

puede que no sea tanto un irrespeto por la figura del visitador, sino más bien una muestra

del fracaso de la sociedad urbana de la corona. Sin embargo, a la final parece que es una

conjunción de ambas, pues como lo señala el caso de Francisco de Bohórquez el problema

no era que la notificación no le hubiera llegado sino que él no la quiso atender.

Además parece que la actitud hostil va en doble vía, pues en últimas el visitador

termina sentenciando una resolución contraria a los intereses de los encomenderos. Les

exige pagar un estipendio más duro y muchas veces, como en el caso del vecino de

Calamoima, por un servicio de doctrina que no van a recibir. La resolución final de

Carvajal termina haciendo pagar la actitud hostil con la que fue recibido.

Una vez más, entonces, esta tensión entre los encomenderos y los vecinos muestra

cómo las autoridades no actuaban en una misma línea. Los intereses de cada uno y también

las circunstancias concretas del territorio impedían que hubiera una sintonía entre las

disposiciones de la corona y la práctica de los encomenderos. El deseo por asegurar una

posición rentable y el tener que acomodarse a la realidad americana hacía inviable para los

españoles cumplir con todas las cédulas y ordenanzas que su Rey mandaba.

Lo cierto, sin embargo, es que la posición que el visitador privilegia en la resolución

de los actos es la de los religiosos. De nuevo intenta asegurar y proteger el dominio

pneumo-político de la población, pues sabe, como funcionario de la corona, que este es

necesario para justificar la empresa colonial en América y también para asegurar el

Page 41: María Daniela Zuluaga A.

41

dominio de la mano de obra de la población americana sin llevarla a su extinción. Ahora

bien, es muy diciente con respecto a esta resolución el siguiente fragmento

Diose testimonio a los padres de la Compañía| de Jesús de Santafé* de este

auto para| presentarlo en la Real Audiencia| por su mandado entrego en tres

hojas| en Santafé a treinta y uno de| enero de mil y seiscientos y| cuarenta y

siete años. (f 838v)

Así, y más allá, entonces, de la resolución que el visitador hubiera dictaminado para

solucionar el pleito por las doctrinas de Honda, Purnio y Rioseco, lo cierto es que el

problema de las doctrinas en la zona no tuvo una resolución definitiva con la visita de

Carvajal. Luego de ocho años el problema sigue. Ni los franciscanos, ni los jesuitas ni la

corona, ni los encomenderos, han logrado tomar una posición de poder suficiente como

para asegurarse una resolución definitiva.

La maquinaria de poder, entonces, resulta ser por completo insuficiente, y sucede,

como bien lo nota Friede, un fracaso del proyecto evangelizador en el Nuevo Reino. En

últimas, lo que este pleito evidencia es que el control pneumo-político de la población

americana nunca se llegó a establecer correctamente en la zona pues los sujetos con poder

no lograron llegar a un acuerdo que asegurara un espacio para la doctrina. Habría que

esperar entonces, como dice Friede, muchos años y un largo proceso de mestizaje y

sincretismo, para que la religión católica y su adoctrinamiento lograra establecerse en la

población americana. Sin embargo, esta pneumo-política que se estableció estaba lejos de

parecerse al proyecto inicial de la corona y más bien fue resultado del juego interno de

poder entre los sujetos del territorio colonial.

Page 42: María Daniela Zuluaga A.

42

IV. Conclusiones

Este trabajo de grado ha hecho el trabajo de leer los Autos, un reto no menor. Primero

ha tenido que superar el desafío de poder leerlos en su sentido más directo. Es decir, ha tenido

que aprender a familiarizarse con la letra del siglo XVII e idearse un sistema para transcribirla

y presentarla ante sus lectores de una forma que ellos también la pudieran entender, sin perder

sin embargo la experiencia de lectura del texto original. De este trabajo de lectura directa ha

resultado una trascripción del documento de los Autos que podrá llegar a ser muy útil para

futuras investigaciones sobre la región o el tema de las doctrinas.

Ya una vez superado este reto de poder leer los Autos restaba el desafía de poder leerlos

y comprenderlos. Para esto usó un enfoque teórico biopolítico y logró concluir que el

verdadero problema con las doctrinas en la zona de Purnio, Rioseco y Honda era que la

aparentemente unida, grande y eficaz maquinaria que los funcionarios reales habían

imaginado y proyectado en América solo lograba funcionar a golpes, sin algunas piezas y

rudimentariamente. Las exigencias del territorio americano y la diversidad de actores hicieron

que la biopolítica metropolitana se tuviera que adaptar a la realidad colonia y terminara

produciendo un nuevo mecanismo a través de una larga negociación entre los diferentes

actores. El control poblacional no iba a ser aplicado solamente desde arriba, era necesario que

se mezclara con elementos propios americanos para poder asegurarse el control de América

y de sus recursos.

Así las cosas, un segundo aporte de este trabajo de grado sería aportar al entendimiento

de las dinámicas sociales de la colonia desde un trabajo cercano con el documento. A partir

de este análisis es posible continuar explorando el funcionamiento del poder en la américa

colonial. Posiblemente a futuro se podría terminar se seguirle la pista al desarrollo del pleito

Page 43: María Daniela Zuluaga A.

43

de las doctrinas a lo largo del siglo XVI en la zona para así ver cómo los actores lograron o

no establecer un acuerdo en torno a la política de evangelización. Para hacer un trabajo de

este tipo habría que seguir expandiendo el archivo de las visitas a la región y de las partes

relativas al texto. Tal vez también podrían añadírsele cartas, documentos de las órdenes,

disposiciones de la Real Audiencia, cédulas reales que traten el tema. Habría que implementar

también un modo de sistematizar la transcripción de los documentos para poder acceder a

ellos y analizarlos más fácilmente. Incluso se podría emprender un trabajo paralelo filológico

y paleográfico que también aporte información desde la forma en la que están escritos.

Asimismo este proyecto podría expandirse a pleitos relativos a otras doctrinas a lo largo del

territorio del Nuevo Reino.

Por lo demás, también queda pendiente la tarea de revisar cómo era la dinámica

biopolítica del lado de los sujetos hacia los que estaba dirigida, o sea, hacia la población

indígena, afro y mestiza que componía la masa poblacional de la colonia. Normalmente

estudiar estos sujetos supone más retos metodológicos pues las fuentes para estudiar esta

población son escasas. Sin embargo, como bien lo muestra el trabajo de Wernke (2007), con

ayuda de la arqueología es posible obtener información acerca de cómo eran las dinámicas

de asentamiento, alimentación y desplazamiento de la población de la época. Trabajos como

estos aportarían mucho a entender que la colonia no se trataba de una drástica oposición entre

dominadores y dominados sino que es mucho más compleja. Normalmente, y como el caso

de los Autos ha mostrado, los sujetos coloniales estaban constantemente negociando su

posición de poder y buscando a la vez construir y destruir la maquinaria biopolítica.

Page 44: María Daniela Zuluaga A.

44

V. Obras citadas

Fuente primaria

De Carvajal, Gabriel. Autos sobre las doctrinas del puerto de Honda y los sitios de Rioseco y Purnio

(1639). María Daniela Zuluaga, edición y notas. Anexo a este trabajo

(2017). Impreso

Bibliografía secundaria

Ardila Luna, Carolina y María Fernanda Martínez Polanco. "Las pesquerías coloniales en

Honda." Maguaré (2005): 185-209.

Castro, Ivo. Editar Pessoa. Lisboa: Imprenta nacional - Casa de la Moneda, 1990.

Colmenares, Germán. Encomienda y población en la provincia de Pamplona (1549-1650).

Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2016.

Foucault, Michel. “Undécima Lección.” Lecciones Sobre La Voluntad Del Saber. N.p. 193–218.

Foucault, Michel. Seguridad, Territorio, Población. Madrid: Ediciones Akal, 2008.

Friede, Juan. "Los franciscanos en el Nuevo Reino de Granada y el movimiento indigenista

del siglo XVI." Bulletin Hispanique (1958): 5-29.

Gamboa M, Jorge Augusto. "La encomienda y las sociedades indígenas del Nuevo Rino de

Granada: el caso de la provincia de Pamplona (1546-1650)". Revista de Indias (2004):

749-770

García-Arenal, Mercedes. "Moriscos e indios. Para un estudio comparado de métodos de

conquista y evangelización". Chronica Nova (1992): 153-175

Garza Martínez, Valentina. "Medidas y caminos en la época colonial: expediciones, visitas

y viajes al norte de la Nueva España (siglos XVI-XVIII). Fronteras de la Historia

(2012): 191-219

Page 45: María Daniela Zuluaga A.

45

Graff, Gary W. “Spanish Parishes in Colonial New Granada: Their Role in Town-Building

on the Spanish-American Frontier.” Academy of American Franciscan History 33.2

(1976): 336–351.

Hernández Alavez, Deborah Citalli y Perla Esperanza Rico Peña. Métodos didácticos

diferenciados utilizados en la evangelización de Nueva España, como proceso de aculturación:

franciscanos, agustinos y jesuitas. Ajusco: Universidad Pedagógica Nacional, 2009.

Jáuregui, Carlos A., and David M. Solodkow. “Biopolítica Colonial, Gestión de La

Población Y Modernización Borbónica En Santo Domingo. El Proyecto de Pedro

Catani (1788).” Perífrasis 5.10 (2014): 140–168.

López Gay, J. “Los Jesuitas Y El ‘proceso’ a La Evangelización de América.” Congreso

Internacional de Historia La Compañía de Jesús En América: Evangelización Y Justicia. Siglos

XVII Y XVIII. Córdoba: San Pablo, 1993.

Martínez, Patricia."Espiritualidad franciscana en el Perú: continuidades, rupturas y debate en

el proyecto evangelizador. S XVI. Histórica (1998): 227-272

Navas, Antonio. “San Ignacio Como Evangelizador Y Su Incidencia En La Orientación

Evangelizadora de Los Jesuitas En América.” Congreso Internacional de Historia La

Compañía de Jesús En América: Evangelización Y Justicia. Siglos XVII Y XVIII1. Córdoba:

San Pablo, 1993. 215–224.

Plata, William Elvis. "Frailes y evangelización en el Nuevo Reino de Granada (s. XVI).

Vicisitudes de un proceso conflictivo y no muy exitoso." Franciscanum (2016): 263-302.

Pratt, Marie-Louise. Ojos imperiales : literatura de viajes y transculturación. Buenos Aires:

Universidad Nacional de Quilmes, 1997.

Page 46: María Daniela Zuluaga A.

46

Rincón Rodríguez, Beatriz Eugenia. Estrategias de colonización en el Tolima: Interacción

sociocultural en la Villa de San Bartolomé de Honda (siglos XVI - XVII). Bogotá:

Universidad Nacional de Colombia, 2013.

Rivas Valdés, Rosa María. "Formación Monástica en Tlatelolco. De Santa Cruz a San

Buenaventura transformaciones institucionales". Memoria XVIII Encuentro Nacional de

Investigadores del Pensamiento Novohispano. Universidad Autónoma San Luis de Potosí:

512-518.

Ruiz Rivera, Julián Bautista. Encomienda y mita en Nueva Granada en el siglo XVII. Sevilla:

Escuela de Estudio Hispano-Americanos, 1975.

Velandia, Roberto. La Villa de San Bartolomé de Honda. Honda: Cámara de Comercio de

Honda, 1986.

Wernke, Steven. "Negotiating Community and Landscape in the Peruvian Andes: A

Tranconquest View." American Anthropologist (2007): 130-152.

Zanolli, Carlos. "'Visitas de la tierra': de su historia europea al terreno de América. Chucito,

Jujuy y Tarija (siglos XVI y XVII)." Revista Historia y Justicia (2014): 140-165.

Zavala, Silvio. Encomienda indiana. Mexico: Porrua, 1973.

Page 47: María Daniela Zuluaga A.

47

Anexo

Autos sobre las doctrinas del puerto de Honda y los sitios de Purnio y Rioseco (1639)

Gabriel de Carvajal

Edición y notas: María Daniela Zuluaga A.

Page 48: María Daniela Zuluaga A.

44

[f 814 r.] 1

+2

Autos sobre las doctrinas

del puerto de Honda y Curato de la compañía de Jesús,

+ Purnio, y Rioseco, de la Or|den

de San Francisco

[Marca de agua]3

[f 814 v.] [En blanco] [Marca de agua]

[f 815 r.]

Rioseco

Fray. Juan Cornejo de la Regular observancia nuestro4| padre San Francisco protector y guardián de este convento de Mari-|quita por lo

que toca a la doctrina de Rioseco anexa| del dicho5 convento digo que habiendo venido a notable| pobreza por haberse reservado6 los naturales y mudado-|se a esa causa muchos vecinos7 con que el estipendio es| tan

tenue8 que no es posible intentarse si quiera cua-|tro meses. Porque aún

1 El documento transcrito es uno de los pleitos contenido en la visita hecha por el oidor Gabriel de Carvajal a Mariquita y lugares aledaños en 1639. El texto original de la visita se encuentra en el Archivo General de la Nación bajo el título Mariquita y Honda: visita, autos sobre parroquias – VISITAS-TOL:SC.62, 3, D.2 2 Marca usada para señalar adición. 3 Esta marca de agua es un símbolo de un corazón con una cruz arriba. Sirve para identificar la marca del fabricante del papel. 4 Se ha remplazado el original por la forma alargada de la abreviatura Nro. En adelante no se especificará. 5 Se ha remplazado el original por forma alargada de la abreviatura dho. En adelante no se especificará. 6 Dicho de los indios que no son útiles para trabajar, bien por la edad o bien por alguna deficiencia física. 7 Lo anterior es muestra de lo mucho que dependían de los tributos de los indios los encomenderos para subsistir. De modo que si este faltaba tenían que dedicarse a otra actividad. 8 El estipendio, o pago de sostenimiento que se le da al cura doctrinero, depende directamente de la cantidad de indios tributarios que hay en el lugar. Por lo tanto, al no haber muchos tributarios, no hay suficiente estipendio para el sostenimiento de la doctrina como la exigían las normas de la corona. Es decir, una doctrina permanente en el lugar de asiento. Esta es la razón del pleito en Rioseco. La

Honda* Doctrina +Honda, +Purnio +Rioseco,

Doctrina de Rioseco doctrina Purnio doctrina

Page 49: María Daniela Zuluaga A.

45

los vecinos que han quedado a-|penas pongan para el dicho tiempo y porque instare| los vecinos que hoy tiene en que no les falte el consuelo

es-|piritual y quieren9 hacer dejación de la doctrina me| han pedido algunos de ellos con grandes encare-|cimientos no se les quiten los

religiosos de nuestra| orden con quien tienen devoción y que ayudarán|†10 que pudieren a su sustento conforme la me-|moria11 que

presento con la solemnidad necesaria. Por lo que| a vuestra merced pido y suplico mande que conforme a ella| se haga la repartición y si hubiere algo más que agre-|garle se le agregue por el dicho doctrinero que es| o

fuera puede con mediana comodidad acudir| al consuelo de aquellas almas y asistir el año otro si se mande con grave pena paguen lo que se|

repartiere y dé para ornamentos y crismeras12 que de| todo carece el día de hoy en todo lo cual pido justi-|cia. Etcétera13.

Fr. Juan Cornejo

[Rubricado]

[f 815 v.]

+

Traslado y autos [Rúbrica Carvajal]

Proveyólo14 el señor licenciado Don Gabriel de Carvajal |del consejo de

Su Majestad y su oidor de la Real Audiencia| de este Nuevo Reino de Granada y visitador general| de los partidos de Santafé y Mariquita y los demás| de tierra caliente en la ciudad de Mariquita a nueve | de mayo

de mil y seiscientos y treinta y nueve años =15

Rodrigo de Zapata16 [Rubricado]

doctrina es tan insuficiente que no alcanza si quiera para cuatro meses de los doce que debería durar. El director de los franciscanos, orden encargada de esta doctrina, está pidiendo que se haga una nueva repartición del estipendio para que por lo menos alcance para doctrinar a los indios cuatro meses. 9 En realidad, dice “queríen”. Se ha actualizado la forma verbal. 10 [leonau] 11 La memoria es un registro de los vecinos que hay en el lugar y cuántos indios o esclavos tiene a su disposición cada uno. 12 Utensilio necesario para el rito católico. Es el recipiente donde se guardan los Santos Óleos. 13 Se ha alargado la abreviación &a. En adelante no se especificará. 14 Proveyólo significa que el visitador acepta lo dicho anteriormente y lo incluirá en el pleito. 15 En general este signo funciona como marca de puntuación. Es equivalente a un punto actual. 16 Rodrigo Zapata era el escribano de la visita. Estaba encargado de notificar a los interesados del pleito y también te recibir su testimonio. Zapata fue escribano de muchas de las visitas que se hicieron durante el siglo XVII.

+Capa de Lago

+Doña Juana

+Don Antonio

Page 50: María Daniela Zuluaga A.

46

Notificación17: En Mariquita a diez de mayo del dicho año| notifiqué esta petición y su traslado al capitán| Juan Capa de lago = y a doña

Juana de Bo-|horquez viuda y de ello doy fe = y así| mismo lo notifiqué a don Antonio de Mo-|lina y Toledo encomenderos de indios18| de

Rioseco y de ello doy fe —19

Rodrigo de Zapata [Rubricado]

Notificación: en Mariquita a diez de mayo del dicho año yo| el escribano notifiqué esta petición y su traslado en los| estrados de la

audiencia y juzgado del dicho señor| oidor visitador por ausencia y rebeldía20| del capitán Francisco de Bohorquez y de ello| doy fe —

Rodrigo de Zapata [Rubricado]

Notificación: en la ciudad de Mariquita a once| días del mes de mayo

de mil| seiscientos treinta y nueve| años el escribano leí y notifiqué esta| [f 816 r.] petición de atrás y el traslado| a ella proveído a don

Francisco Fe-|oriano por lo que le toca y de ello| doy fe —

Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

[f 816 v.] [En blanco]

[f 817 r.] [Falta un pedazo arriba y al lado izquierdo]

[primeras tres líneas ilegibles] [cortado al inicio] Catalina|[cortado al inicio] dichos quince pesos de 20 quilates| daños que recibieron en sus †21 al| [cortado al inicio] estancias vacas

del dicho †22|[cortado al inicio] de y reparta de por mitad †23 |[cortado al inicio] de la dicha satisfacción y paga para que se ponga y la remita a su| [cortado al inicio] facción y †24|[cortado al inicio] la dicha visita en ejecución de la|[cortado al inicio] cuyo efecto Rodrigo

17 Se ha remplazado el original por forma alargada de la abreviación On. En adelante no se especificará. Por lo demás, la Notificación es una figura por medio de la cual se le da noticia del pleito

a los posibles interesados o a las personas que el visitador elija para presentar su punto de vista. 18 En este caso se ha notificado a los principales encomenderos de Rioseco. 19 Se suele usar esta raya para marcar el final del discurso. 20 Los encomenderos no gustaban de las visitas pues esta venían a controlar el poder que estaban ejerciendo sobre la población indígena. Por esta razón, muchas veces no atendían al escribano, como en este caso. 21 Ilegible 22 Ilegible 23 Lectura tentativa: [pormien] 24 Lectura tentativa: [p a pasar a lesio nga]

Francisco de Bohorquez

Francisco

Feoriano

Page 51: María Daniela Zuluaga A.

47

Zapata el| [cortado al inicio] por de los dichos quince pesos de oro|[cortado al inicio] los entregue a Francisco Macias*|[cortado al inicio] la dicha ciudad de Mariquita|[cortado al

inicio] de su majestad |[cortado al inicio] para que los en efecto referido| [cortado al inicio] recibo de ellos al pie|[cortado al inicio] cargo del dicho Rodrigo Zapata|[cortado al inicio]

†25 comisión bastante|[cortado al inicio] anexo* y dependiente y así.

Ante mí26 [Rúbrica Rodrigo de Capata]27

[f 817 v.] En blanco.

[f 818 r.]

+

Repartición28 de la Doctrina de Rioseco

— Don Francisco de Florián _______________________________________ 12 p29

— El capitán30 Juan Capa de Lago____________________________________ 20 p — José de Madrigal con su trapiche31 y estancia32 del Río grande___________ 12 p

— El capitán Bohórquez ____________________________________________ 14 p — Don Antonio de Molina__________________________________________ 10 p

— Doña Juana de Bohórquez33_______________________________________ 15 p — Juana Muñoz con su trapiche y gente_______________________________ 25 p — Miguel Serrato su hijo con su trapiche esclavos y indios________________ 12 p

— Gregorio Hernández_____________________________________________ 10 p — A la pesquería34 de Honda en el salto________________________________ 20 p

— Domingo Martin, y su yerno y dos casas_____________________________ 04 p — La venta del paso de Honda________________________________________02 p

25 Lectura tentativa: [a el] 26 Se ha remplazado el original por forma alargada de Antem. En adelante no se especificará. 27 Este folio está muy deteriorado y difícil de leer. Además de lo que se alcanza a leer parece no tener relación con el pleito de la doctrina. Tal vez pertenece a otro pleito de la visita que no ha sido transcrito. 28 La repartición era una figura por medio de la cual se definía cuál era el tributo que cada indio debía pagar al encomendero o directamente a la colonia. 29 Se refiere a “pesos” 30 El título “capitán” era dado a anteriores conquistadores. Solían tener un estatus superior a los demás vecinos. 31 Los trapiches eran negocios dedicados a la extracción de jugo de caña. 32 Extensión de tierra dedicada a uso agropecuario. Estas estancias y también las haciendas serían la forma de organización de la fuerza de trabajo que progresivamente iría reemplazando a la encomienda. Los indígenas, afros y mestizos luego trabajarían allí como peones. 33 Las mujeres heredaban la encomienda cuando quedaban viudas y sin hijos o con hijos menores de edad. 34 La pesca era otra de las actividades económicas frecuentes en la región. Generalmente estaba limitada a cuatro meses que se conocen aún hoy como “época de subienda”.

Page 52: María Daniela Zuluaga A.

48

— Critobal indio35__________________________________________________ 01 p — Fransisco Vadillo indio___________________________________________ 01 p

— Ortega dos pesos_________________________________________________ 01 p

Juan Capa de Lago [Rubricado]

[f 818 v.] [En blanco] [f 819 r.]

+ 36

+ En la ciudad de Mariquita a once de octubre de mil| y seiscientos y veinte y siete años el señor Doctor Lesmes de Espinosa| Saravia37 del

Consejo de Su Majestad su oidor más antiguo de la| Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada y visitador| general de los partidos de

Mariquita Ibagué y Tocaima| y los demás de tierra caliente = habiendo visto las visitas| e informaciones secretas de los indios38 de los pueblos

y re-|partimientos de Rioseco que consta haber los siguientes—

+ Los indios de Rioseco de la encomienda de| doña

Juana de Bohórquez viuda tres indios| útiles dos reservados y quince personas39| de sus mujeres y

hijos___________________________

+Los indios de Rioseco del capitán Francisco| de Bohórquez un cacique ocho indios útiles| y dos reservados y veinte y tres personas de| mujeres e

hijos____________________________

+ Los indios de Rioseco del capitán Juan Capa| de Lago un cacique tres indios útiles, tres| reservados

cuatro ausentes y ocho personas| de sus familias_______________________________

35 La presencia de esta persona en la repartición implica la presencia de indígenas que no estaban sujetos a un encomendero. 36 Este “corregido” señala la inclusión de un documento anterior que es útil para el pleito actual. 37 En este caso se cita una anterior memoria de los vecinos y repartimiento de los tributos hecha por Lesmes de Espinosa en 1627. 38 Una función del visitador también era averiguar por boca de los indios cómo eran tratados. 39 Como se nota acá los indios que tributaban era solo los útiles. Sin embargo el número total de indígenas que dependían del encomendero y el doctrinero era mucho mayor. Esto también era un reto para las funciones de mantenimiento y doctrina.

_____

160 p

Rioseco doctrina

Corregido

17 pesos 3 indios

26 pesos 8 indios

12 pesos 3 indios

Page 53: María Daniela Zuluaga A.

49

+ Los indios caybas40 de los llanos del dicho| capitán Juan Capa de Lagos que están con |los de Rioseco que

son un cacique| seis utiles de trabajo y doce personas |de sus

familias__________________________________

+ Los indios de Rioseco de Don Antonio| de Molina cinco útiles de trabajo y |reservado y dos ausentes y diez y siete| personas de sus

familias__________________

Y vistos así mismo los pareceres| y memoriales que se han dado y las

juntas y conferencias| que se han hecho para dar el orden más conveniente| para que sean más bien doctrinados y teniendo aten-|ción a que a la dicha doctrina de Rioseco que solía|41[f 819 v.]|~ estar a cargo

de los religiosos de San Francisco y la dejaron| y desampararon mucho tiempo ha se le ha quitado los que solía| tener en el río de la Sabandija

y paso de la canoa del| río Grande de la Magdalena y de Juan López de Góngora| por dejar acomodada una doctrina de indios de|

encomiendas hatos trapiches y estancias desde el dicho| paso de la canoa de Juan López de Góngora al rio| de la Sabandija arriba de una y otra banda hasta| el trapiche de Francisco Antonio que sirven

religiosos| de la Orden de Santo Domingo42 porque conforme| al estado presente pareció conveniente disponiendo| en esta forma por la cercanía

de los dichos indios y conviene acomodar la dicha doctrina de Rioseco| en la forma que más convenga con el estipendio que irá| señalado= y

desde luego = mandaba| y mando que por cada uno de los dichos veinte y cinco| indios útiles de trabajo del suso referidos han de| pagar sus encomenderos de estipendio en cada| un año al padre doctrinero que

fuese de la dicha| doctrina un peso de a ocho reales castellanos y atento| a que con los dichos veinte y cinco pesos de a ocho reales| castellanos

no se puede asignar estipendio que al dicho| padre doctrinero es justo se le ha de dar y el que ha de| tener de esta doctrina ha de ser de ciento

y trece| pesos de a ocho reales castellanos, agrego a ella los| hatos

40 No se ha encontrado información sobre este grupo indígena. Era frecuente que los españoles pusieran nombres a los indígenas que no correspondía con la forma en la que ellos se llamaban. Tal vez en este caso el nombre sea una invención del español. 41 Se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata. 42 Cita un caso precedente de dejación de doctrina por parte de una orden y posterior reelaboración del repartimiento de su estipendio. Con el objetivo de mostrar que lo mismo se puede aplicar en este caso.

13 pesos 3 indios

20 pesos

88 pesos

5 indios

25 indios

~

Page 54: María Daniela Zuluaga A.

50

trapiches y estancias que aquí irán expresados| con el estipendio que a cada uno toca con-|forme al repartimiento siguiente43—

Estancias hatos y trapiches comarcanos

al dicho Rioseco ~

+El Capitán Fransisco Fernández Floriano| por el hato44 estancia y trapiche de45| [f 820 r.] ~ Calamoyma y el de doña Margarita| Velázquez su mujer veinte y

cinco pesos46| de a ocho reales castellanos________________________________

+Don Francisco Floriano por su hato estancia| y

trapiche de Calamoima veinte y cinco pesos| de a

ocho reales___________________________

+Andrés Caro Velázquez por su hato y trapiche| del valle de Calamoima quince pesos| de a ocho reales

castellanos_________________ +Francisco Gómez Cerrato por su estancia quince|

pesos de a ocho reales castellanos_____

+Al dicho capitán Francisco Fernández Floriano| por su venta de Rioseco cuatro

patacones________________________________

+Antonio Badillo por su estancia cuatro| pesos de a

ocho reales castellanos_________________

El cual dicho repartimiento en la| forma referida monta los dichos ciento y trece pesos| de a ocho reales = y los indios de las dichas

encomiendas| de Rioseco y la gente de las dichas estancias hatos y trapiches| han de acudir a misa y a ser sacramentados y se ruega y| encarga al cura doctrinero hubiere de servir esta doctrina| la haga a

todos sus feligreses con todo ahí dado y con obliga-|ción de asistencia todo el año sin hacer fallas procurando| que vivan bien los indios y sin

escándalo y que no se falte| a los bautismos confesiones y matrimonios

sobre que al dicho| padre doctrinero se le encarga la consciencia y se

43 En vista de que con los vecinos directos de Rioseco no se alcanza a establecer un estipendio suficiente para el cura doctrinero, se decide añadir vecinos de otros sitios, como Calamoima. 44 Unidad económica dedicada a la ganadería. 45 De nuevo, se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata. 46 Se ha remplazado el original por la forma alargada de la abreviación pes. En adelante no se especificará.

25 pesos

25 pesos

15 pesos

15 pesos

4 pesos

4 pesos

88 pesos

25 pesos

88 pesos

113 pesos

Page 55: María Daniela Zuluaga A.

51

ordena| que así los dichos encomenderos como los dueños de los| hatos estancias y trapiches han de pagar los dichos ciento| y trece pesos de a

ocho reales47 castellanos| en cada un año como quedan repartidos y los ha de cobrar| el dicho padre doctrinero estando <presente> pasado| por

el patronazgo real48 y sirviendo continuamente [f 820 v.] |la dicha doctrina aunque en el discurso del año entren| o salgan más o menos

personas y han de hacer la paga| por sus tercios de San Juan y navidad49 de por mitad| con toda puntualidad sin que sean necesarias dili-|gencias ni apremios judiciales y a ello sean compelidos| y apremiados por el

corregidor y justicias y la paga la han| de hacer en reales y no en frutos con apercibimiento| que no siendo puntuales en hacerla se despachará|

persona a su costa con días y salarios a hacer| la dicha cobranza a enterar y satisfacer al dicho| padre doctrinero su estipendio porque con

la pun-|tualidad de la paga se conserva la paz entre| el doctrinero y encomenderos y dueños de hatos| trapiches y estancias, y el dicho padre doctrinero no ha de| llevar ningún género de camarico50 ni otras imposi-

|ciones y ha de estar obligado por el dicho estipendio| que así le va señalado a sacramentarlos sin| llevar derechos algunos por los entierros

casamientos velaciones51 y bautismos ni por las misas de las dichas vela-|ciones cera y arras52, si no es en caso que los que se| velaren pidan la

misa y quieran pagar la misma| todo lo cual se ordena en conformidad de las Cédulas Reales de Su Majestad que así lo mandan53 y ver| tanto de este auto se entregue al señor Arzobispo| de este reino y al señor

Presidente gobernador| para que se nombre doctrinero para la dicha| doctrina y se pase por el patronazgo real y se le dé| jurisdicción para

administrar los santos sacra-|mentos a sus feligreses— + Y por cuanto la dicha doctrina de Rioseco| en la forma que va

dispuesta (54que no se ha| podido acomodar en otra manera y le queda|

47 El escribano se equivoca y repite “de a ocho” 48 Entidad de la corona de los asuntos eclesiásticos. Es importante recordar que esta entidad se crea como consecuencia de la sesión de la dirección de la iglesia por parte del Papa al Rey a consecuencia del “descubrimiento de América”. 49 Ambas son ceremonias religiosas que se celebran a mitad y a final de año. Lo que indica que el pago debe ser hecho cada seis meses. 50 Camarico es un pago adicional que los indígenas hacían a los curas doctrineros. 51 Estas misas de velaciones corresponden a una ceremonia posterior a la misa de bodas en que los

novios y su progenie eran nuevamente bendecidos. 52 La cera y las arras eran implementos necesarios para la ceremonia de las misas de bodas y velaciones. La cera eran los velones grandes ante los que se inclinaba la pareja en la misa de velaciones. Y las arras eran 13 monedas que el novio entregaba a la novia como señal de unión y compromiso luego de la misa de bodas. Ambos elementos son considerados como signo de prestigio y normalmente eran usados en las ceremonias de parejas pudientes. 53 Nótese que las disposiciones de esta relación doctrinero-encomendero van en doble vía y a modo de contrato. Es decir, tanto uno como otro debía cumplir con su parte del trato para que funcionara el ejercicio de la evangelización. 54 Este paréntesis no se cierra

Informar

Page 56: María Daniela Zuluaga A.

52

corto estipendio, con el cual no se podrá sustentar55| [f 828 r.]|~ congruamente todo el año ningún doctrinero y que| cuando los indios

eran en mayor número la servían| religiosos de la orden de San Francisco los cuales| consta haber más de cuatro años que la dejaron y

de-|sampararon sin haber después acá tenido doctrinero| que los doctrinase, sino que los encomenderos| han llevado algunos tiempos

algún sacerdote o re-|ligioso que les dijese misa y los sacramentase| con

sus limosnas y atento a que los padres de la| Compañía de Jesús sirven las doctrinas de Honda y Purnio| con más gruesos estipendios podrá

uno de los dichos| padres con más comodidad servir la dicha doctrina| de Rioseco por el dicho corto estipendio (agregándosela) | por estar tan

cerca de las que hoy tienen, por haberle así| constado a su merced y vistólo por vista de ojos, y así le parece que por esta orden podrán los

dichos| indios ser más bien doctrinados, y para que lo sean| el señor

arzobispo de este reino y el señor Presidente| gobernador se sirvan de proveer en esto lo que más| convenga al bien y conversión de los dichos

indios, y por la mucha necesidad que tienen de doctrinero56| y así lo proveyó y firmó Diego Lesmes de Espinosa Saravia| ante mí Rodrigo

Zapata =<e mandó m>57|presente =

Corregido Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

[f 821 v.] [En blanco]

[f 822 r.] [Rúbrica Carvajal]*

Doctrina de Rio-|seco

~Don Francisco Floriano digo que por el presente| escribano se me ha

notificado que por| estipendio de doctrina de solo dichos| seis indios siéndolo cuatro solo| de encomienda y los dos agrega-|dos parecerá por

la visita| que de ellos se ha fecho en el dicho sitio| de Calamoima se <me han> preten-|de hacer repartición de lo que ca-|da uno debe pagar pretendiendo que| yo pague doce pesos. Precio muy| subido pues

siendo como es constum-|bre no pagarse más de solo un pe-|so por cada indio varón y que si| fueren faltando no se ese* siem-|pre en un ser y

que se aumen-|taren. Se le satisfaga al dicho doc-|trinero conviene

vuestra merced se surta| declarar* lo que a cada uno le toca| y en cuanto

55 De nuevo, se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata. 56 El visitador Espinosa propone ceder la doctrina de Rioseco a los padres de la Compañía de Jesús. Sin embargo, como luego el mismo documento lo muestra esta cesión nunca se llevó a cabo y los franciscanos conservaron la doctrina de Rioseco. 57 Luego de esta parte aparece la palabra “testado” que implica intención de borrar lo anteriormente dicho. Por eso ha sido puesto entre <>. ~

Page 57: María Daniela Zuluaga A.

53

a la iglesia se pro-|vea por vuestra merced lo que más convén-|ga con que la doctrina que tocare| a la dicha mi encomienda el doctri-|nero58

la vaya a hacer a ella donde a mí| costa haré iglesia y le susten-|taré el tiempo que durare dando-|se también vino cera y or-|namentos por

haber como hay |legua y media de camino la una| legua de cuesta muy penosa| a vuestra merced pido y suplico se sirva | [f 822 v.] |= proveer

en todo lo que más con-|venga al servicio de Dios nuestro señor †59|y conserve bien de los dichos na-|turales y pido justicia. Etcétera.60

Don Francisco Floriano [Rubricado]

Autos [Rubrica Carvajal]

Proveyólo el señor licenciado don Gabriel de Carvajal| del consejo de Su Majestad y su oidor en la Real audiencia| de este Nuevo Reino de

Granada visitador| general de los partidos de Santafé y los de-|más de sus comisiones en la ciudad de Ma-|riquita a doce de mayo de mil

seiscientos| y treinta y nueve años—

Rodrigo Zapata

[Rubricado]

[f 823 r.] Doctrina* de Purnio

+

Purnio

Fray Juan Cornejo de la regular observancia nuestro| padre San Francisco protector y guardián de este convento de la misma or-|den

por la doctrina de Purnio que está sujeta a la obediencia de este| dicho convento y a sus guardianes digo que la variedad y mudanzas| que ha habido de feligreses así mineros como pescadores y otros61 ha| venido

aminorarse el estipendio de la dicha doctrina de forma que el| religioso que en ella asiste no tiene con qué sustentarse †62| sea y porque el capitán

58 En el original la palabra está incompleta 59 Ilegible por roto en la página 60 Apenas se hace la repartición ya aparece vecinos que están en contra. Este caso de Floriano, por ejemplo, antecede una de las dificultades que tendrá el nuevo repartimiento y es que los vecinos de Calamoima que se han añadido a la doctrina no podrán asistir por lo lejos que queda el sitio de Rioseco. 61 Muestra lo movible que era la población en épocas coloniales. 62 Lectura tentativa: [mqusenlesor]

Page 58: María Daniela Zuluaga A.

54

Sebastián63 Pretel tiene en la dicha| doctrina cuatro canoas de boga en que se ocupan cincuenta y se-|is piezas y estas por ser antiguamente esta

dicha doctrina anexa a la de| Honda y de los padres de la Compañía de Jesús pagaban estas cano-|as a Honda siendo todo uno hoy están †64

desde la dicha nuestra ord-|en la cual y el doctrinero que en Purnio asiste los doctrina y no| otro ninguno como es notorio y es grandísimo

inconveniente para |las necesidades espirituales recurrir al de Honda65 supuesto que| tal vez se han de tardar dos o tres días en ir a buscar minis-|tro y traerle donde se sigue peligro de muerte todo lo cual| se puede

obviar supuesto que en su misma casa tiene su cura| los otros esclavos y bogas sin tardanza ni digresión por lo cual| a vuestra merced pido y

suplico mande se agreguen las dichas cuatro| canoas66 a la dicha doctrina de Purnio con que aumentándosele| el estipendio a ellas

regulado podrá* asistir todo el año en| ellas el padre doctrinero sin hacer falta y se hará a nuestro señor Dios| un muy gran servicio y socorro a todos los vecinos y feligreses| en todo lo cual pide justicia. Etcétera.

Fray Juan de Cornejo

[Rubricado]

[f 823 v.]

Traslado a los padres de la| Compañía de Jesús y al | capitán Sebastián

Pretel [Rúbrica Carvajal]

Proveyolo el señor licenciado don Gabriel de Carvajal del| consejo de

su majestad y su oidor de la Real audiencia de este| reino y visitador general de este partido de Santafé| Mariquita y los demás de tierra caliente en la| ciudad de Mariquita a veinte y nueve| de abril de mi y

seiscientos y treinta y nueve| años—

Rodrigo de Zapata [Rubricado]

Notificación: en el puerto de Honda a veinte y ocho de| mayo de mil seiscientos y treinta y nueve| años yo el escribano leí y notifiqué esta

63 Repite Sebastián, pero ha sido omitido para facilitar la lectura. 64 Lectura tentativa: [desnsas] 65 Evidencia un conflicto entre las órdenes por el control de los doctrinados y también por el estipendio. Ya el mismo conflicto se podía entrever en la disposición de Espinosa pero no tan claramente. 66 Puede parece un gran pleito por poco, al fin y al cabo son cuatro canoas, pero ha de considerarse que estas canoas eran las embarcaciones que movían el comercio de todo el Nuevo Reino y, por lo tanto, eran una actividad en extremo rentable.

Page 59: María Daniela Zuluaga A.

55

petición y su traslado| al capitán Sebastián Pretel en su persona y de ello| doy fe. Testigo Juan Amarillo67—

Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

Notificación: En el puerto de Honda veinte y ocho de| mayo de mil y seiscientos y treinta| y nueve años notifiqué está petición y su traslado| al padre Andrés de Solís rector de la Compañía| de Jesús del colegio y

curato del puerto| de Honda de que doy fe. Testigo Juan Amarillo— Rodrigo de Zapata

[Rubricado] [f 824 r.]

+

†68 El padre Andrés de Solís de la Compañía de Jesús rector del colegio y|

curato de este puerto de Honda y sus anexos digo que se me ha dado| traslado de una petición del padre Fray Juan Cornejo de la regular| observancia de San Francisco, y guardián del convento de Mariquita|

en razón de que las canoas del capitán Sebastián Pretel que bogan| en este puerto de Honda, no paguen la doctrina al padre doctri-|nero de la

Compañía de Jesús como siempre han pagado y pagan| lo cual se le debe de negar atento a que después que la Compañía de Jesús| dejó

aquel curato no ha habido variedad ni mudanza, antes se| ha poblado de nuevo en la playa de las vacas, Blas Guillén con| su pesquería hato, y estancia y familia, y una cuadrilla de| negros de mina del Capitán

Francisco de Olmos, y otras piezas del| capitán Juan de Morales69: y en cuanto a las canoas del capitán Sebas-|tian Pretel no ha habido

variedad, porque no boga cuatro, sino dos canoas de negros, en cuyo beneficio se ocupan vein-|tiseis negros, los cuales son doctrinados en

este puerto de Honda| donde tienen perpetuo y ordinario recurso para cargar, y| descargar en las bodegas de este dicho puerto. De más de que| muchas veces entre año = va el padre doctrinero de este puerto a|

Purnio a visitar sus feligreses, y les administra los sacramentos| en que no solo acude a su obligación, sino también suple| muchas ausencias

que hacen los padres de San Francisco como es| notorio entre todos los vecinos de Purnio: mediante lo cual| no se debe innovar en perjuicio de

este curato del puerto| de Honda, cuyo beneficio está situado y fundado sobre todas| las canoas que bogan en el dicho puerto, y así se ha usado70 [f 824 v.] |siempre, aún cuando la Compañía de Jesús tenía aquel

67 Esta figura del testigo aparece para respaldar la acción que el escribano dice que ha dicho. 68 Lectura tentativa: [Fespde] 69 Muestra una discordancia entre la versión de Cornejo y la de Solís. Al fin no se sabe si el sitio de Purnio se ha poblado o despoblado pero en todo caso sí 70 Se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho.

Page 60: María Daniela Zuluaga A.

56

beneficio: el cual desde| su fundación fue curato aparte con diferente estipendio del| curato de Honda, gravado sobre las piezas de minas,

hatos pesque-|rías, rozas71 y haciendas de trapiches etcétera como consta del título| en cuya conformidad la Compañía de Jesús viendo

que la doctrina| de Rioseco72 estaba lo más del tiempo destituida de la asistencia del| padre de San Francisco su doctrinero, movida de caridad

y por hacer| buena obra a la dicha orden de San Francisco, de libre y espon-|tánea voluntad, quiso hacer dejación de la doctrina de Purnio| para que se agregase a la de Rioseco, y pudiese un cura con el| suficiente

estipendio que resulta de entre ambas sustentarse y| servirlas y tratando esto el padre Sebastián de Murillo vicepro-|vincial de la Compañía de

Jesús con el padre Fray Alonso de Poveda| provincial de San Francisco, admitió de buena gana esta deja-|ción y para obviar inconvenientes y

pleitos en adelante| se expresó en la dicha dejación que se hacía para que los padres| de San Francisco tomasen la dicha doctrina de Purnio, como los| padres de la Compañía la habían tenido, sin que se alterase

ni| mudase nada del estipendio del puerto de Honda grava-|do sobre las canoas: debajo de la cual calidad se efectuó| de una y otra parte este

trato con pleno consentimiento, y sin| alguna contradicción: como más largamente consta de los autos| de la dicha dejación que aquí presento73.

A vuestra merced pido y suplico los haya por presentados | y vistos provea justicia en conformidad de lo asentado| en los dichos autos, sin perjuicio de la Compañía de Jesús y su bermejo* del puerto de

Honda, cuyos daños protesto* y para74| [f 825 r.] en guarda de mi

derecho se me vuelvan estos autos originalmente| con lo a ellos

proveído que en todo recibiré con merced y con justicia etcétera. Andrés de Solís

[Rubricado]

Autos

[Rúbrica Carvajal]

Proveyólo el señor licenciado Don Gabriel| de Carvajal del consejo de Su Majestad| y su oidor de la Real Audiencia de este reino| y visitador de los partidos de Santafé| y Mariquita y los demás de tierra caliente|

en el puerto de Honda a treinta| de mayo de mil y seiscientos y| treinta y nueve años—

Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

71 Pequeña unidad de trabajo agrícola normalmente de propiedad indígena. 72 Por esta alusión se puede notar que el problema por la falta de asistencia de doctrinero en Rioseco viene de tiempo atrás. 73 Es interesante que el padre Solís respalda lo dicho con un documento escrito. Señala la importancia que la palabra escrita tenía para la Compañía de Jesús. 74 Se nuevo marca el cambio de página con un línea continúa a lo ancho.

Page 61: María Daniela Zuluaga A.

57

Para mejor proveer esta causa se notifique| al capitán Sebastián Pretel por segundo| término75 responda al traslado que se le| mandó dar

[Rúbrica Carvajal]

Proveyólo el señor licenciado don Gabriel|[f 825 v.] de Carvajal del consejo de Su Majestad y su oidor| de la Real Audiencia de este reino y

visitador| general de este partido de Mariquita y los| demás de tierra caliente en el| puerto de Honda a treinta y uno| de mayo de mil y seiscientos| y treinta y nueve años—

Rodrigo de Zapata [Rubricado]

Notificación: este día notifiqué esta petición y su traslado| al capitán

Sebastián Pretel y de ello| doy fe. Testigo Juan Amarillo— Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

[f 826 r.]

Corregido76 +

+ El padre Sebastián de Murillo viceprovincial de la Com-|pañía de Jesús de esta provincia del Nuevo Reino de Granada| digo que yo hice dejación de una doctrina que la dicha pro-|vincia tenía en el sitio de

Purnio y por vuestra señoría fue admitida| y agregada a la que los padres de San Francisco tienen en| Rioseco y para en guarda de mi derecho y

los efectos|+ que me convengan = suplico a vuestra señoría mande se me dé*| testimonio77 de la dicha petición a la letra con lo a ella

proveído| en que recibiere merced con justicia y que pido etcétera = Sebastián| de Murillo vice provincial________________________ + Désele y obre lo que hubiere lugar de derecho_______________

+ Proveyólo el señor Don Sancho Girón marqués| de Sofraga del consejo de Su Majestad gobernador y capitán| general de este Nuevo

Reino de Granada y presidente| en la Real Audiencia de él en Santafé a veinte| de noviembre de mil y seiscientos y treinta y seis años| Pedro

de Bustamante___________________________ + En cumplimiento del decreto de suso78 yo Tomás Velazquez| escribano de cámara en la Real Audiencia de este Reino| y mayor de

gobernación en él hice sacar de la petición| de dejación que refiere la de

75 De nuevo, el hecho de tener que notificar a Pretel dos veces muestra el poco interés y mala disposición que los vecinos encomenderos tenían frente a las visitas. 76 De nuevo, se trae a lugar un documento anterior a forma de presidente. Esta vez es el documento del pacto hecho entre los jesuitas y los franciscanos para hacer dejación de la doctrina de Purnio. Au fecha es de 1636, o sea, tres años antes de la actual visita. 77 El padre está pidiendo una copia del pacto. Una vez más esto muestra el valor de la palabra escrita que los jesuitas tenían. 78 Preposición que señala “lo de arriba”.

Petición

Decreto

Petición

Page 62: María Daniela Zuluaga A.

58

suso un traslado cuyo| tenor y de lo a ella proveído es el siguiente____________________________________________

+ Fray Alonso de Poveda calificador del santo| oficio ministro provincial de esta provincia del Nuevo| Reino de la Orden79 de nuestro

padre San Francisco y el| padre Sebastián de Murillo viceprovincial de la| Compañía de Jesús decimos que tenemos tratado de que| la doctrina

y beneficio de Purnio que tiene la dicha| Compañía se agregue a la doctrina de Rioseco que tiene| la dicha Orden de San Francisco juzgando en esta parte| por conveniente las comodidades que se siguen

para| la administración de los santos sacramentos e instrucción| de los indios naturales de nuestra santa fe80|[f 826 r.] ~ católica para lo cual se

atiende que conforme a las ordenes| y mandatos de la religión de la dicha Compañía no| puede estar un religioso solo en ninguna

doctrina81| y en la dicha de Purnio por ser muy pobre aun para uno| solo y no se pueden en sustentar dos y por la dificultad| grande que tiene la rectoría de Honda de la dicha| Compañía a cuya obediencia esta la

doctrina| de Purnio en el gobierno espiritual y corporal porque| ni el rector de Honda puede ir a visitar a Purnio| ni el religioso de Purnio

puede venir a confesarse| a Honda y hacer otros actos religiosos que debe según| nuestro instituto y regla si no es con evidente peligro| de la

vida por haber de pasar el río Guarinó que| es grande muy rápido y de malvado por cuya causa| se han visto varias veces los religiosos en evidente| riesgo de ahogarse82 y porque a la doctrina de Rio-|seco por

este camino se le provea de cura y pastor| porque por ser la dicha doctrina de Rioseco muy| tenue y mal pagada y de mal estarse no

puede| asistir en ella de ordinario un religioso y así| muchos meses del año está ausente para cuyo| remedio conviene que se agregue la

doctrina de Purnio| a la de Rioseco y de ambas se haga una entera| que será muy suficiente para el sustento de un| religioso con obligación de asistir la mitad del| año en la una y la otra mitad en la otra a donde|

podrán recurrir los feligreses de cualquiera de las| dos partes para verse con su pastor y pedirle acuda| a lo que se les ofreciere tocante a sus

almas83 = y porque habiéndose agregado Rioseco a Purnio se puede| ir por tierra de la una a la otra doctrina sin| riesgo ni perjuicio de feligreses

porque los feligreses84|[f 827 r.] los más avecindados en la banda| de

79 En el original dice “del orden” pero se ha corregido por considerarlo un error de escritura. 80 Se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata. 81 Los jesuitas tenían como regla viajar y atender las necesidades espirituales de dos en dos. Por ende, no era posible que solo un cura atendiera la doctrina de Purnio. 82 Debido a lo retirada que quedaba la doctrina y también por la geografía hídrica de la zona el viaje era muy peligrosos y difícil de hacer. 83 Con estas disposición se le da una solución práctica al problema de las doctrinas. Sin embargo no era del todo apegada a la ley, pues la ley exigía que la ley fuera de doctrina permanente en el sitio. 84 De nuevo se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata.

Page 63: María Daniela Zuluaga A.

59

Rioseco y al presente por estar la parroquia de| Purnio en la banda de Honda no son tan doctrinados| ni visitados de su cura y pastor como lo

serán pasando| la dicha parroquia a la banda de Rioseco que será| muy fácil habiéndose agregado la dicha doctrina de| Purnio a la de Rioseco85

y estando ambas a cargo de los| padres de San Francisco y porque los vecinos del| sitio de Purnio recibirán bien que los dichos padres| de San

Francisco tomen a su cargo aquella doctrina| por la devoción que les tienen y han manifestado| en varios tiempos que los dichos padres de San Francisco| han asistido en aquel sitio administrando los sacramen-

|tos con beneplácito del propio cura y porque se hace| gran bien a la dicha religión de nuestro padre| San Francisco aliviándole por este

camino de una carga| tan pesada como hasta ahora ha tenido con la doctrina| de Rioseco que por su tenue estipendio mal pagado| y mal

estalaje86 ha tenido siempre graves dificultades| en obligar a un religioso a asistir en ella por todas| las cuales causas y otras que por justos respectos se dejan| es de mucha gloria <gloria> de nuestro señor y bien|

de las almas se agregue la dicha doctrina de Purnio| a la de Rioseco todo lo cual se entiende y ejecuta| con tal que no se altere nada lo que está

man-|dado y dispuesto en la paga del estipendio del| puerto de Honda que está gravado y puesto sobre| las canoas que se dicen del dicho

puerto de Honda| y llevan a las bodegas87 = a vuestra señoría pedimos y suplicamos| mande a hacer esta agregación en la forma re-|ferida por lo mucho que importa al bien de los| naturales y su conservación y bien

de las partes| en que recibiremos merced etcétera Fray Alonso de| Poveda ministro provincial = Sebastián de Murillo88| [f 827 v.] ~

+viceprovincial = Aceptase esta dejación y dese| noticia a su ilustrísima del señor arzobispo para que| vistos los motivos y justas consideraciones

que se alegan| por esta petición se trate y confiera lo que más convenga| y así lo proveyó y mandó su señoría el señor don Sancho| Girón marqués de Sofraga del consejo de Su Majestad| gentil hombre de su

boca comendados de la| peraleda89 del orden de Alcántara gobernador| y capitán general en este Nuevo Reino de Granada y presidente en la

Real Audiencia de él| en Santafé a quince de noviembre de mil y seiscientos y treinta y seis años el marqués de Sufraga|= Fui presente

Pedro de Bustamante—

85 Nótese que pese a que el sitio de Purnio quedaba en la banda de Honda muchos de los vecinos vivían en la otra banda. Razón por la cual era más fácil que estos se doctrinaran en Rioseco. 86 Es sinónimo de sitio. Se refiere probablemente a que la habitación en Purnio es difícil, tal vez por el clima. 87 El documento es claro en cuanto a que las canoas no hacían parte de la cesión. Esto tiene que ver con que la actividad de la boga era muy rentable y ceder las canoas equivaldría a perder una considerable parte del estipendio. 88 De nuevo se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata. 89 Terreno sembrado de Perales.

Canoas

Auto

Page 64: María Daniela Zuluaga A.

60

+ En Santafé* a diez y ocho de noviembre de mil y seiscient-|tos y treinta y seis años di noticia de este auto al señor| don Fray Cristobal de

Torres arzobispo de este reino| y su señoría dijo que atendiendo a lo que se refiere| en esta petición y los útiles que se representan| por lo que a

su señoría toca le parece muy bien y que| se haga lo que se pide Pedro de Bustamante90

+ Y se corrigió y está verdadero en Santafé a veinte| de noviembre de mil y seiscientos y treinta y seis años| Testigos Hilarión de Bustamante y Pedro de Bolívar| corregido Tomás Velázquez=

+Presentado con petición por el padre| Andrés de Solís rector de la Compañía de Jesús| ante el señor licenciado don Gabriel de Carvajal|

del consejo de Su Majestad y su oidor| de la Real Audiencia de este| reino y visitador general de los| partidos de Santafé y Mariquita91| [f

828 r] y los demás de tierra caliente en el | puerto de Honda a treinta de mayo de mil y| seiscientos y treinta y nueve años Rodrigo Zapata| Va traslado gloria// No valga—

Corregido Rodrigo Zapata [Rubricado]

Recibí el original de donde se sacó este traslado

Andrés de Solís

[Rubricado]

[f 828 v.] [En blanco] [Marca de agua]

[f 829 r.] +

Dan los vecinos de Purnio para la doctrina siguiente

~ Manuel Estrada _____________ 10 ps. ~Juan Rodríguez y su mujer ______ 12 ps.

~Diego Cornejo ________________ 10 ps. ~Blas Guillen __________________ 10 ps.

~Marcos Ramos ________________ 10 ps. ~Diego Sánchez________________ 10 ps. ~Antonio Moreta_______________ 10 ps.

~Antonio Gonzalez_____________ 3092ps.

~Catalina Ordoñez______________ 10 ps.

~Antonio Moreno______________ 10 ps. ~Juan de Luna_________________ 16 ps.

90 Nótese que una disposición como la anterior debía ser avalada por las más altas autoridades del Reino y en la ciudad de Santafé. 91De nuevo se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho. También aparece la rúbrica de Zapata. 92 Este 30 es corregido posteriormente. Originalmente había escrito 10.

30 ps.

Page 65: María Daniela Zuluaga A.

61

~Domingo Laynes______________ 06 ps. ~ El capitán Sebastián Pretel______ 40 ps.

_______ = 184 ps.

Esta memoria se hizo estando haciendo la| visita del puerto y comarca

de Purnio Rodrigo Zapata

[Rubricado]

[f 829 v.] [El texto que sigue aparece acostado]

+

Memoria de los interesados| en la doctrina de Purnio [f 830 r.]

+ Memoria de la gente de la doctrina de Purnio

+ El capitán Sebastián Pretel|tiene 9 indios____

+ Capitán Francisco de Olmos doce negros esclavos de minas de oro y roc-|as____________

+ Juan de Luna su trapiche de Pur-|nio nueve negros

esclavos____________________________

+ Antonio Gonzalez con dos barquetas y chin-|chorros93 de pesquería son| cinco barquetas y cinco chin-|chorros con treinta y tres y in-|dios y

mulatos________________________________ + Manuel de Estrada con su chin-|chorro de pesquería

y nueve| indios y mulatos__________

+ Blas Guillén en su chinchorro| de pesquería con cinco indios|forasteros y dos negras esclavas|†94y un mulato que son ocho_________

+ Pedro Sánchez escudero dos| negros esclavos de

minas de oro95___________________________

+ Leonardo de Piedrahita* en su| hato de Purnio con cuatro indios| forasteros__________

93 Son las redes con las que se pesca. 94 Lectura tentativa: [hae] 95 Nótese que en Purnio también era presente la actividad minera.

9—

12—

9

33—

9—

8—

2

4

Page 66: María Daniela Zuluaga A.

62

+ Marcos Ramos en su hato de| Purnio cuatro indios

negros| y mulatos____________________

+ Catalina Ordoñez viuda de Juan Antonio| de la Cerda en su chinchorro de| pesquería doce indios y

más otros dos que son catorce________ + Antonio Moreta en sus dos chinchorros de|

pesquería once indios forasteros______________

[f 830 v.]

+ Juan Rodríguez en su hato y pes-| que son ocho negros esclavos| y siete indios forasteros| que son quince

+ El sargento Diego Cornejo en| su chinchorro de

pesquería| diez indios forasteros y un| mulato <pardo>

+ Domingo Laynes negro horro96| en su hato de la boca del| rio de Guarinó cinco indios | forasteros

+ Antonio Moreno en su hato del| rio Guarinó tres

indios| y dos mulatos pardos97

[f 831 r]

+ Doctrina de Purnio

Fray Juan Cornejo de la regular observancia de nuestro señor| San

Francisco protector* y guardián del convento de Mariquita a| cuya obediencia está la doctrina de Purnio por lo que| a ella toca la dicha mi orden digo que dicha doctrina| hasta hoy no ha tenido estipendio como

doctrina entera| antes lo asignado según consta ha sido tenue de forma|

que apenas alcanza prorata98 a sustentarse el cura que fue-|re seis meses

y como quiera que el capitán Sebastián Pre-|tel insta y pretende que el doctrinero asista todo el año| y juntamente piden lo mismo los feligreses

por el interés| espiritual que en eso tienen y como quiera que fue

96 Horro significa que ha adquirido su libertad, bien porque se la ha ganado o su dueño se la ha cedido. 97 Pardos eran los individuos que eran hijos de las tres “razas”. O sea, que tenían ascendencia tanto española, como indígena y negra. 98 La cuota asignada al estipendio del cura doctrinero.

4—

17—

15—

11—

10

5

5

Page 67: María Daniela Zuluaga A.

63

colada99| por el Real Patronazgo por los seis meses haciendo| agregación de ella con Rioseco y no habiendo advertido| los graves

inconvenientes que se siguen en orden a no po-|der servir el que es o fuere doctrinero de Rioseco ambas| doctrinas para las necesidades de

prisa por estar distan-|te cuatro leguas largas y solo puede acudir a ellas| cuando se muda por los seis meses y no de otra suer-|te y como quisiera

su señoría no tuvo noticia en-|tonces de estos inconvenientes100 que vuestra merced tiene presentes| como quien lo ha visto sabiendo como sabe que ahí tie-|ne diferente estado por lo cual y para que ambas

doctrinas| se reformen conforme a los tiempos. + A vuestra merced pido y suplico mande se agreguen las dos cano-|as

o tres que en su casa y rancherías de negros suyos feligre-|ses de Purnio o moradores a nuestra dicha doctrina de Purnio y| la tasación de

pesquerías hatos trapiches estancias y ran-|cherias sea de manera que equivalga al estipendio anual101 y aun-|que falte algo no tanta cantidad que el religioso carezca de lo necesario| con que hacer visita. Etcétera.

Fray Juan Cornejo [Rubricado]

[f 831 v.]

Esta petición se ponga| con los autos y cúmplase| lo proveído en razón del| traslado que se le mandó dar| al capitán Sebatián Pretel.

[Rúbrica Carvajal]

Proveyolo el señor licenciado Don Gabriel de Carvajal| del consejo de

Su Majestad y oidor de la Real| audiencia de este Nuevo Reino de Granada| visitador general de los partidos| de Santafé y Mariquita en

el puerto| de Honda a treinta y uno de mayo| de mil y seiscientos y treinta y nueve| años.

Rodrigo de Zapata [Rubricado]

Notificación: este día notifiqué esta petición y traslado al| capitán

Sebastián Pretel—

Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

[f 832 r.] +

99 Que es dependiente de otra. 100 Mientras que el argumento de los jesuitas se basa más en lo pactado y escrito, los argumentos del franciscano hacen alusión más a las necesidades prácticas de la zona y a las exigencias de los vecinos. 101 Anteriormente se había dispuesto que la doctrina de Purnio solo debía ser hecha por medio año. Sin embargo, ahora se está exigiendo que sea el año completo como en realidad manda la ley.

Page 68: María Daniela Zuluaga A.

64

Purnio El capitán Sebastián Pretel vecino de la ciudad Ma-|riquita y residente

en el sitio de Purnio res-|pondiendo a una petición presentada por el| padre Fray Juan Cornejo de la orden del señor San Francisco| y

guardián en el convento de la dicha ciudad de que| se me dio traslado digo que lo que tengo que decir| a lo contenido en ella es que como a

vuestra merced constó| cuando hizo la visita del dicho sitio y gente| de su contorno no había más religioso que les| administre los Santos Sacramentos siendo| así que es doctrina colada y por la tenuidad| del

estipendio ha faltado y así mismo los ne-|gros de canoas que tengo y otros de que por ra-|zón de doctrina pago por ellos a los religio-|sos de

este puerto de Honda la cantidad| que cada año me toca no teniendo en el dicho| puerto casas* ni rancherías ni venir a él| jamás y solo llegan

en tiempo de navegación102| a las bodegas a dejar las cargas que traen| y recibir otra los cuales tienen en el| dicho sitio de Purnio sus casas y rancherías| donde beben y asisten y desde el| dicho sitio a este puerto

hay tres leguas [f 832 v.] |y de por medio un río que en tiempo de in-|vierno es impasable por ser como es| muy caudaloso en cuya

confirmación| a vuestra merced pido y suplico mande proveer en la| dicha razón lo que más viere convenir| al servicio de Dios nuestro señor

y como sean doc-|trinados la gente que en aquella comar-|ca asiste en hatos estancias y pesque-|rías por quien antes se solía pagar el| estipendio del doctrinero que residiera*| en ella pido justicia.

Etcétera.103 Sebastián Pretel

[Rubricado]

+ Traslado a los padres de la Compañía de Jesús| y autos.

[Rúbrica Carvajal]

Proveyólo el señor licenciado don Gabriel de Carvajal| del consejo de

Su Majestad y su oidor y visitador| general de los partidos de Santafé y Mariquita y los de-|más de tierra caliente en el puerto de Honda| a

primero de junio de mil y seiscientos y treinta| y nueve años— Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

Notificación: este día notifiqué esta petición y su traslado al padre

Andrés| de Solís rector de la Compañía de Jesús| del colegio y doctrina de este puerto de Honda

Rodrigo de Zapata

102 Hace alusión a que la actividad de la boga no era posible todo el año. Había algunos meses de interrupción. 103 Pretel favorece a los franciscanos pues le conviene que en Purnio se establezca una doctrina permanente y no una colada como la actual.

Page 69: María Daniela Zuluaga A.

65

[Rubricado] [f 833 r.]

+ Honda

El padre Andrés de Solís de la Compañía de Jesús rector del colegio| y curato de este puerto de Honda y sus anexos, respondiendo a| una

petición presentada por el capitán Sebatián Pretel vecino| de la ciudad de Mariquita, y residente en el sitio de Purnio, de que| se me dio traslado, digo que lo que tengo que decir a lo contenido en| ella es que

este beneficio de Honda está fundado sobre todas las| canoas que bogan en este puerto, y en esta conformidad está re-|partido y tasado el

estipendio entre todas de tiempo muy antiguo| y las canoas del dicho capitán Sebastián Pretel tenían su ran-|chería en este puerto y él la pasó

al sitio de Purnio| por sus comodidades, pero no por esto jamás se ha dejado de| pagar a este dicho puerto la doctrina; y aunque se erigió y| fundó el beneficio de Purnio, cuando estaba en él la ranchería| de las

dichas canoas del capitán Sebastían Pretel, no se alteró na-|da en la paga de la doctrina de las dichas canoas, antes| siempre se han exceptuado

como propia finca del beneficio| de este puerto, y si ahora le invoca algo en esto, será de| mucho perjuicio y daño de nuestro derecho, y causa de

muchos| pleitos con los dueños de canoas: y así mismo será caso| de consecuencia para que los dicho señores de canoas por| librarse del gravamen de doctrina lleven sus rancherías| a los sitios de Purnio,

Rioseco, Sabandija, etcétera donde| tienen estancias y haciendas con que se desvanecerá [f 833 v]| y deshará este beneficio104 por el cual

inconveniente, y otros que dejo| nunca los señores patrón y arzobispo, han consentido desmem-*|brar de esta doctrina ninguna canoa de las

que bogan en este puerto| y cuanto al ser doctrinados los negros de boga, por quienes paga el| dicho capitán Sebastián Pretel, como siempre andan bogando, lo105| más que paran es en este puerto, donde acuden a

cargar y| descargar, y comprar y vender algunas cosas en que los negros de boga| tienen su granjería: por cuya causa están aquí tres o cuatro|

días cada viaje, en el cual tiempo son doctrinados, y demás de esto| cuando vienen de abajo acude el padre doctrinero a este puerto a su|

misma ranchería, donde les acude y sacramenta como es no-|torio y para mayor abundancia, siempre que los dichos negros vi-|nieren de abajo, acudirá el dicho padre doctrinero de este puerto a106| doctrinarlos

al dicho sitio de Purnio por todo lo cual y lo que| en otra petición tengo

alegado concluyendo.

104 Una de las razones de Solís para no aceptar la cesión de las canoas es que esta cesión puede sentar un caso precedente para que los vecinos elijan trasladar su sitio de asiento a otra parte y no pagar el estipendio de las canoas en Honda. Si esto sucediera la doctrina del puerto se haría inviable económicamente. 105 Difícil lectura por estar roto. 106 De nuevo, difícil lectura por estar roto.

Page 70: María Daniela Zuluaga A.

66

A vuestra merced pido y suplico provea en esta razón lo que| más convenga, sin perjuicio de este beneficio, ni alterar la paga de su

estipendio puesto sobre las canoas, que en ello| recibirá la Compañía de Jesús merced con justicia. | Etcétera.

Autos Andrés de Solís

[Rubricado]

Proveyolo el señor licenciado don Gabriel de Carvajal del consejo de Su

Majestad su oidor de| [f 834 r] la Real Audiencia de este Nuevo Reino de| Granada y visitador general| de los partidos de Santafé y Ma-

|riquita y los demás de tierra| caliente en este puerto de Honda| a cuatro de junio de mil| y seiscientos y treinta y| nueve años

Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

[f 834 v.] [En blanco]

[f 835 r.]

+

En el puerto de Honda a cuatro de junio| de mil y seiscientos y treinta

y nueve años| el señor licenciado don Gabriel de Carvajal| del consejo de Su Majestad y su oidor en la Real Audiencia de este Nuevo Reino de

Granada y| visitador general de los partidos de Santafé| Mariquita y los demás de tierra caliente| habiendo visto los autos y la petición pre-

|sentada por el padre Fray Juan Cornejo guar-|dían del convento de San Francisco de la| ciudad de Mariquita pretendiendo que los ne-|gros esclavos de las cuatro canoas del capitán| Sebastián Pretel en que se

ocupan cincuenta| y seis piezas de boga se agreguen a la doctrina| de Purnio que es de la dicha religión por doc-|trinarse en ella porque con

este aumento| podría el religioso doctrinero asistir todo| el año visto* asimismo lo pedido y pretendido*| por el padre Andrés Solís de la

Compañía| de Jesús rector del colegio y curato de este puerto de Honda en que hace contradicción| a la petición del dicho padre guardián por| que los dichos negros esclavos de las canoas| de Honda son feligreses

de su curato| y no de la doctrina de Purnio por las causas| que alega

fundándolo en un asiento y| convenio que presento que hicieron el pro-

|vincial de la dicha Orden de San Francisco| y el viceprovincial de la dicha Compañía107| [f 835 v.] + de Jesús y visto lo sobre ello respon-

|dido por el dicho capitán Sebastián Pretel| a quien se dio traslado y la memoria de los| vecinos del sitio de Purnio y dueños de hatos| trapiches pesquerías y negros esclavos de| minas de oro para formar el estipendio|

107 Se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho.

Auto doctrinas de Honda Purnio Rioseco

Page 71: María Daniela Zuluaga A.

67

que ha de haber cada año el religioso doctrinero| de la dicha doctrina de Purnio con lo que | resultó de la visita que allí se hizo que es| en esta

forma—

+ Manuel de Estrada diez patacones 10 pes. + Juan Rodríguez y su mujer doce| patacones 12 pes.

+ El sargento Diego Cornejo diez| patacones 10 pes. + Blas Guillén diez patacones 10 pes. +Marcos Ramos diez patacones 10 pes.

+Diego Sánchez diez patacones 10 pes. +Antonio Moreta diez patacones 10 pes.

+Antonio Gonzalez treinta patacones 30 pes. +Catalina Ordoñez diez patacones 10 pes.

+Antonio Moreno diez patacones 10 pes. +Juan de Luna diez y seis patacones 10 pes. +Domingo Laynes negro horro| seis patacones 06 pes.

+El capitán Sebastián Pretel 40 pes. _____

184 pes. que todo monta ciento y ochen-|ta y cuatro patacones que deben| pagar

cada año de estipendio los suso dichos| [f 836 r.] ~ por sí y por los indios y negros esclavos| a gente que tienen en sus haciendas| por el útil que se les sigue de ser sacramen-|tados vistos* todos los autos108 = Dijo| que

mandaba y mando que los dichos padres| de la Compañía de Jesús sirvan la dicha| doctrina y curato de Honda con el estipen-|dio que

hasta aquí les ha sido señalado en con-|formidad del pacto y concierto que hubo en-|tre el padre Fray Alonso de Poveda provincial| de la dicha

orden de San Francisco y el padre| Sebastián de Murillo viceprovincial| de la dicha Compañía de Jesús aprobado por| el marqués de Sofraga presidente goberna-|dor patrón que fue de la Real Audiencia de

Santafé| de este reino y por el señor don fray Cristobal| de Torres arzobispo de él109= y los dichos re-|ligiosos de San Francisco sirvan la|

doctrina de dicho sitio de Purnio y lo de-|más a él anexo y perteneciente como| hasta aquí lo han hecho por el estipendio| que ya contiene en la

dicha memoria que| suso va incorporada y de ella se da noti-|cia al dicho padre provincial de la| dicha orden de San Francisco para que vea| si acepta o repudia ya estando atento| al dicho aumento del

estipendio el dicho reli-|gioso doctrinero que fuere nombrado por el|

señor arzobispo y el señor presidente gobernador patrón de| este reino

tenga obligación de asistir allí110 |[f 836 v.]+ todo el año sirviendo la dicha doctrina| por el dicho estipendio de suso referido el| cual le

108 Nótese que cuando el visitador va a dictaminar la resolución del pleito hace un recuento de todo lo anterior y luego sí da su veredicto. 109 El visitador privilegia a los jesuitas fundamentado en el pacto que ellos presentaron y dando prevalencia a lo escrito y a la tradición. 110 Se marca el cambio de página con una línea continúa a lo ancho.

Estipendio de Purnio

+ Doctrina de la Compañía de Jesús Honda

+ San Francisco Purnio

San Francisco

Purnio

Page 72: María Daniela Zuluaga A.

68

paguen los dichos feligreses y vecinos| de por mitad por San Juan y Navidad =| con declaración que no tenga obliga-|ción el dicho religioso

doctrinero a doctri-|nar a los feligreses de la doctrina de Rio-|seco ni administrarles los santos sacra-|mentos por la larga distancia de cinco|

leguas largas que hay al dicho sitio de Purnio111= y visto así mismo los autos y la petición| presentada por el dicho padre guardián| de San

Francisco sobre la doctrina y| estipendio de Rioseco que sirven religiosos| de la dicha orden en que por las causa| que alega pide se acrecentase el dicho esti-|pendio conforme una memoria que presentó|

de los vecinos y feligreses de la dicha doctrina | de Rioseco que han ocurrido a ser sacre-|mentados a la iglesia de aquel sitio| como

encomenderos y las demás perso-|nas que tienen gente e indios y negros| esclavos en hatos estancias y trapiches| y otras haciendas por el

beneficio es-|piritual que se les sigue de tener párroco| tan cerca que les administre los santos| sacramentos y la dicha memoria es como| sigue—

+ Don Francisco Florian doce| patacones 12 pes.

[f 837 r]

+ El capitán Juan Capa de Lago| veinte patacones 20 pes.

+ José de Madrigal con su| trapiche y estancia del Rio gra-|nde de doce patacones 12 pes.

+El capitán Bohorquez catorce patacones 14 pes. +Don Antonio de Molina diez| patacones 10 pes.

+Doña Juana de Bohorquez| quince patacones 15 pes. +Juana Muñóz con su trapiche es-| clavos y gente veinte y cinco patacones 25 pes.

+Miguel Serrato su hijo con su| trapiche esclavo e indios doce patacones 12 pes.

+Gregorio Hernández diez patacones 10 pes. +A la pesquería de Honda en el|

salto veinte patacones 20 pes. +Domingo Martín y su yerno y dos| casas cuatro patacones 04 pes.

+La venta de el paso de Honda| dos patacones 02 pes. +Cristóbal indio un patacón 01 pes.

+Francisco* Vadillo indio un patacón 01 pes. +Ortega* dos patacones 02 pes.

______ 160 pes.

Que habiéndose sumado montan| ciento y sesenta patacones| que se han de pagar cada año de estipendio y habiéndose [pasa al siguiente

111 Asimismo se satisface a los franciscanos al redistribuir el estipendio y asegurarles uno que les baste para doctrinar permanentemente Purnio y no depender más de Rioseco.

Doctrina de

Rioseco

Page 73: María Daniela Zuluaga A.

69

folio] [f 837 v.]+ |dado traslado a los interesados se no-|tificó a los que pudieron ser habidos y visto| lo que sobre ello alegó don Francisco|

Floriano y el auto de doctrina y esti-|pendio de ciento trece patacones que proveyó| y señaló el señor doctor Lesmes de Espinoza| Saravia

oidor visitador en la dicha doctrina| + de Rioseco la cual mandaba y mandó| que la sirva el religioso112 de la| dicha orden de San Francisco

que fueren nom-|brados por los señores patrón y arzobispo| como hasta aquí se ha hecho con el estipendio| contenido en la dicha memoria que| de suso va incorporada que suma los dichos| ciento sesenta patacones

que han de pagar| los inclusos en ella cada año en dos| pagos por San Juan y Navidad y por ellos sirvan todo el año= y se manda| que la iglesia

que hay en el dicho sitio de Rio-|seco se repare de todo lo que tuviere en ne-|cesidad y lo mismo la casa de vivienda| del dicho religioso

doctrinero a quien| se acudía todos los feligreses de la dicha doc-|trina a su reparo y aderezo de ma-|nera que la dicha iglesia quede decente| y tal que en ella se pueda celebrar| el culto divino y administrar los|

santos sacramentos a sus feligreses| y se provea de ornamentos y demás| recaudo necesario de que hubiere| de necesidad prorrata entre

todos y a ello113| [f 838 r.] + sean compelidos = y los indios y negros y

gente| del hato y trapiche del sitio de Calamoi-|ma de Francisco Floriano vengan| los domingos y fiestas de guardar al| asiento y iglesia

de Rioseco a oír misa| y a ser sacramentados de suerte que no| sea obligado el dicho religioso doctrinero| a ir a el de Calamoima sino fuere en| caso que algunos de los feligreses por| falta de salud tengan

necesidad de| se les vaya a confesar y sacramentar114| y que se vuelva a los padres de la Compañía| de Jesús el dicho pacto y convenio que

piden| quedando copiado = y los dichos estipen-|dios de suso señalados se paguen a los dichos| religiosos de San Francisco estando| pasado por

el Patronazgo Real y sirviendo| la dichas doctrinas y así lo proveyó| y firmó=

Licenciado Gabriel de Carvajal [Rubricado]

Ante mí Rodrigo de Zapata

[Rubricado]

[f 838 v.]

+

112 En el original se repite la palabra “religioso”. Se ha quitado por considerarla un error del escritor. 113 Se marca el final de la página con una línea continua a lo ancho. 114 En el caso de Rioseco se actualiza la doctrina y no se tiene muy en cuenta ni la disposición anterior de Espinosa, ni la queja del vecino Francisco Floriano.

Page 74: María Daniela Zuluaga A.

70

Notificación: en Honda a cuatro de junio del dicho año| notifiqué este auto al padre Andrés| de Solís rector de la Compañía de| Jesús de este

colegio y curato de Honda| y de ello doy fe y testigo. Zapata| el mozo115

Rodrigo de Zapata [Rubricado]

Notificación: en el sitio de Guaduas a ocho de| junio del dicho año notifiqué este auto| al capitán Juan Capa de Lago Gregorio| Hernández

= y al sargento Diego| Cornejo y de ello doy fe. Testigo Rodrigo| Zapata el mozo =

Rodrigo Zapata

[Rubricado]

Diose copia de este auto al padre guardián de la| ciudad de Mariquita

en tres hojas—— diose otra copia de este auto a los padres de la Compañía| de Jesús del puerto de Honda —

Diose testimonio a los padres de la Compañía| de Jesús de Santafé* de

este auto para| presentarlo en la Real Audiencia| por su mandado entrego en tres hojas| en Santafé a treinta y uno de| enero de mil y seiscientos y| cuarenta y siete años116

[Rúbrica Zapata]

[f 839 r]

+

El padre Andrés de Solís de la Compañía de Jesús rector| del colegio y curato de este puerto de Honda y sus ane-|xos, digo que en el pleito

sobre el estipendio de la| doctrina de Purnio, y de esta de Honda se ha pronun-|ciado auto.

A vuestra merced pido y suplico mande se me dé un| traslado de las peticiones y todo lo a ellas proveído| en esta razón, para en guarda del derecho de| la Compañía en que recibiere merced con justicia| Etcétera.

Andrés de Solís

[Rubricado] [f 839 v.]

Désele un tanto de los| autos esta causa con el| auto proveído

115 El mozo significa “el más joven”, puede que sea porque hay varios escribanos que se llaman Rodrigo Zapata y así era como se diferenciaban. 116 Este auto de resolución dado por Carvajal fue posteriormente pedido por Solís seguramente para un nuevo pleito alrededor de la doctrina. Esto señala la larga duración de los pleitos y lo difícil que era darles una solución definitiva. Sin embargo, es raro que la copia salga acá y no al final de todo. Tal vez era porque no había espacio al final o están en desorden.

Page 75: María Daniela Zuluaga A.

71

[Rúbrica Carvajal]

Proveyolo el señor licenciado don Gabriel| de Carvajal del consejo de

Su Majestad y su oidor| visitador general de los partidos de Santafé| y Mariquita y los demás de su comisión| en el puerto de Honda a cinco

de| junio de mil y seiscientos y treinta y| nueve años—

Rodrigo Zapata

[Rubricado] Señor*,

Diose traslado de los autos de la doctrina de Purnio| en trece hojas a los

padres de la Compañía de Jesús— Diose otro traslado* a los padres de San Francisco de Santafé*

[Rúbrica desconocida]