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28 de abril, día internacional de la seguridad y la salud laboral

La Salud Laboral, diez años después

l 28 se celebra eldía internacionalde la seguridad ysalud laboral, díaen el que lamenta-

blemente un año más, y van casi 10 des-de su publicación, las trabajadoras y tra-bajadores tenemos que seguir exigien-do a las Administraciones Públicas y alas Patronales empresariales el cumpli-miento inmediato de la Ley de Preven-ción de Riesgos Laborales.

Esta Ley que llegó a nuestro país conaños de retraso respecto a los paísesde nuestro entorno suscitó entre lastrabajadoras y trabajadores un ciertooptimismo —a pesar de que las presio-nes patronales recortaron el conteni-do inicial pactado con los sindicatos—,suponía la adecuación de nuestro ob-soleto sistema preventivo a las necesi-dades reales, ampliaba el campo tra-dicional de la seguridad e higiene atodo tipo de riesgos laborales (movi-mientos repetitivos, carga mental,estrés, posturas), apostaba por la par-ticipación y formación de los trabaja-dores, por prevención como obligaciónde las Administraciones y empresariosy modificaba en suma el concepto desalud laboral, que pasa a entendersecomo el esfuerzo organizado por la so-ciedad para prevenir los riesgos labo-rales y mejorar la salud y el bienestarde las y los trabajadores en su puestode trabajo.

10 años después el optimismo ini-cial se ha tornado desencanto, las pro-pias Administraciones Públicas mani-fiestan una dejadez extrema al in-cumplir sistemáticamente sus obliga-ciones:

·no se imparte la formación a la quela Ley obliga a todos los trabajadores/as

·los servicios de prevención tienendotación insuficiente

·existen Comités de Seguridad ySalud todavía sin constituir

·la mayoría de los centros de tra-bajo no tienen hecha ni una primeraevaluación de riesgos

·la cultura preventiva es inexis-tente.

Frente a esta dejadez desde laConfederación de STEs-Intersindicalseguimos trabajando con una doble fi-nalidad, por una parte, desarrollaruna cultura preventiva y de reflexiónsobre las condiciones de trabajo y suinfluencia en la salud de las trabaja-doras y trabajadores; y por otra, exi-gir de las Administraciones Públicas yde las Patronales empresariales elcumplimiento de la Ley de prevenciónde Riesgos Laborales, mediante la in-tegración de la prevención en sus es-tructuras organizativas y el desarro-llo de los preceptivos planes de pre-vención y la necesaria inversión eco-nómica, humana y material para me-jorar instalaciones y condiciones detrabajo.

EDITORIAL

La Salud Laboral

NO ES

una

SUMARIO

2. Editorial: La Salud Laboral,diez años después

3. Acción sindical y mobbing.Posibles vías de actuación fren-te al mobbing

5. La regulación de las enfer-medades profesionales: unaasignatura dolorosamente pen-diente

6. Sistemas de control de SaludLaboral en la acción sindical delos permanentes sindicales

8. Mujer y Salud Laboral. La sa-lud de las mujeres

10. Investigación sobre el dise-ño del lugar de trabajo del pro-fesorado de Infantil y Primariaen los Centros Docentes de laComunidad Autónoma de las Is-las Baleares

11. Burnout: Las claves para en-tender el “Síndrome del quema-do”

12. Una Sentencia reconoce elBurnout de una profesora comoaccidente de trabajo

13. I Jornades. Salut Laboral iriscos psicosocials a l’ensenya-ment. Palma de Mallorca, 11 y12 de marzo de 2005

14. Jornadas de mujer y SaludLaboral

15. La soledad de una corredo-ra de fondo en un taller de F.P.

Coordinación:José María AvilésResponsables:

Begoña Suárez, José María AvilésColaboradores/as:Natividad AlonsoRubén Belandia

Jesús GómezJuan Francisco Gutiérrez

Margarita LlorenteMargalida Mas

Domingo OrtoláDemetrio Pérez

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EAcción sindical y mobbingPosibles vías de actuación frente al mobbing

n muchas ocasio-nes, en nuestras se-des sindicales, reci-bimos consultas deafiliados/as y/o

simpatizantes que nos sitúan ante posi-bles conjuntos de situaciones que son sus-ceptibles de ser consideradas de acoso obien por parte de sus superiores o de suAdministración, o bien por parte de suscompañeros/as de trabajo de formagrupal.

Es bien cierto que estas situaciones,contadas y explicadas en clave perso-nal (y por tanto, subjetiva) y cargadas,en la mayoría de los casos, de un com-ponente emocional evidente, incremen-tan las exigencias, si cabe aún más, delas labores sindicales en comprensión,escucha activa y empatía de nuestrospermanentes sindicales.

Estas capacitaciones, tan necesariaspara el trabajo sindical y, especialmen-te imprescindibles cuando nos enfren-tamos ante un caso de acoso, debieranser promocionadas, trabajadas y prac-ticadas en algún taller que nuestra con-federación organice en alguna escuelasindical o similar en un futuro.

Si bien es cierto lo anterior, no me-nos cierto es fomentar entre nuestrospermanentes sindicales y tener encuenta, por tanto, en su trabajo pro-fesional, esas otras capacidades de dis-criminación, análisis y orientación quelas actuaciones ante un caso de acosoexigen y que no siempre están disponi-bles en el momento y el modo en quese necesitan.

Se ha puesto ya de manifiesto pormuchos profesionales el hecho de queno todos los casos que se denunciande supuesto acoso lo son de mobbing ylas consecuencias perniciosas y dañi-nas, precisamente para los casos deverdadero mobbing, de la generaliza-ción de la percepción de casos de aco-so a muchas situaciones de conflictolaboral.

Igualmente es necesario, al menosdesde la respuesta informativa sindi-cal, tener claras las posibles vías deabordaje del fenómeno, con la finali-dad de conseguir dibujar un mapa deposibles actuaciones y sus consecuen-cias y tener elementos de juicio queorienten las decisiones a tomar porparte de quien quiera y tenga compe-tencias para hacerlo, en muchas oca-

siones, condicionadas y dirigidas por lapropia naturaleza y casuística de loshechos, la situación administrativa y/o laboral de los implicados o la fuerzaen el nivel de afrontamiento de las pro-pias víctimas del acoso.

Las actuaciones contra el mobbingdesde nuestra acción sindical tienenque ser amplias y diversas. Unas tie-nen que ver con ac-tuaciones hacia lapersona afectada, decalor humano, de va-loración exhaustiva ydocumentada de loshechos, de valoraciónde los pasos a seguirrespecto a su relacióncon los acosadores,con la Administra-ción, con su bienestaren su puesto de tra-bajo, etc.; otras ha-brá que dirigirlas anuestra incidencia enlos órganos de parti-cipación, comités yservicios de preven-ción, respecto a laevaluación de riesgospsicosociales, la con-sideración del mo-bbing como conse-cuencia de bajas la-borales y, por tanto,de situaciones de fal-ta de salud relaciona-das con el puesto detrabajo; también de-bemos incluir ennuestras campañaspúblicas y medios decomunicación e infor-mación el fenómenodel mobbing comoelemento de denun-cia; y otras, final-mente, debemos diri-girlas a la actuaciónjudicial que se puedeabordar para hacerlefrente.

En este últimosentido, hemos con-sultado a nuestra ase-soría jurídica confe-deral sobre las posi-bles vías de actuacióndesde el ámbito do-

cente con la finalidad de tener un es-quema sobre el que profundizar en lainformación y en los mecanismos de de-sarrollo que el afrontamiento jurídicode los casos de mobbing desencadenan.Así, se diferencian, conforme apareceen la Figura 1, tres vías posibles deabordaje, una administrativa, otra pe-nal y, finalmente, una laboral.

José María Avilés Martínez. Responsable Confederal de S. Laboral - stes@uva.esJesús Gómez Criado. Asesor Jurídico de la Conf. de STEs-i - asesoria@stecyl.es

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Vía administrativa1.- Iniciación del procedimiento:

denuncia ante la Dirección Provincialde los hechos que pueden ser constitu-tivos de una falta disciplinaria, a finde que la Administración lleve a cabolas diligencias previas a la incoación delexpediente disciplinario.

2.- Regulación: Reglamento de Ré-gimen disciplinario de los funcionariosde la Administración del Estado, apro-bado por Real decreto 33/1986 de 10de enero (BOE de 17 de enero).

Vía penal1.- Comienzo del procedimiento:

Querella ante el Juzgado correspon-diente.

2.- Regulación: Código penal: Artí-culos 173 y 175, así como el Título XVdel Libro II (delitos contra los derechosde los trabajadores).

Vía laboral1.- Comienzo: Demanda ante el Juz-

gado de lo Social.2.- Regulación:a) Constitución Española:-Art. 10.1 CE: “La dignidad de la

persona, los derechos inviolables quele son inherentes, el libre desarrollode la personalidad, el respeto a la ley

y a los derechos de los demás son fun-damento del orden político y de la pazsocial”.

-Art. 14 CE: “Los españoles son igua-les ante la Ley, sin que pueda prevale-cer discriminación alguna por razón denacimiento, raza, sexo, religión, opi-nión o cualquier otra condición o cir-cunstancia personal o social”.

-Art. 15 CE: “Todos tienen derechoa la vida y a la integridad física y mo-ral, sin que, en ningún caso, puedenser sometidos a tortura ni a penas otratos inhumanos o degradantes”.

-Art. 18.1 CE: “Se garantiza el de-recho al honor, a la intimidad personaly familiar y a la propia imagen”.

b) Estatuto de los Trabajadores:- Art. 4.2 “En la relación de traba-

jo, los trabajadores tienen derecho:c) A no ser discriminados para el

empleo, o una vez empleados, por ra-zones de sexo, estado civil, por la edaddentro de los límites establecidos porla Ley, raza, condición social, ideas re-ligiosas o políticas, afiliación o no a unsindicato, así como por razones de len-gua, dentro del Estado español.

Tampoco podrán ser discriminadospor razón de disminuciones físicas, psí-quicas y sensoriales, siempre que sehallen en aptitud para desempeñar

el trabajo o empleo de que se trate.d) A su integridad física y a una ade-

cuada política de seguridad e higiene.e) Al respeto de su intimidad y a la

consideración debida a su dignidad, com-prendida la protección frente a ofensasverbales o físicas de naturaleza sexual”.

-Art. 18 (Máximo respeto en los re-gistros de la dignidad e intimidad deltrabajador)

-Art,. 20.3 (Que limita las medidasde vigilancia y control a la considera-ción de la dignidad humana)

-Art. 39 (La movilidad funcional seefectuará sin menoscabo de la digni-dad del trabajador)

-Art. 50.1 a) (Resolución del contra-to por modificaciones que redunden enmenoscabo de la dignidad)

- Art. 96.11º “Los actos del empre-sario que fueren contrarios al respetode la intimidad y consideración debidaa la dignidad de los trabajadores”

c) Art. 8 R.D. Legislativo 5/2000, de4 de agosto, que aprueba el texto re-fundido de la ley sobre infraccionesy sanciones en el orden social:

“Son sanciones muy graves:Los actos del empresario que fue-

ran contrarios al respeto a la intimi-dad y consideración debida a la digni-dad de los trabajadores”.

Figura 1: Vías de actuación frente al mobbing

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l ser diagnosticadascomo enfermeda-des comunes mu-chas enfermedadesocasionadas por el

trabajo se confunden con ellas, con loque desaparece el nexo de unió con eltrabajo. Esto explica que aunque el Es-tado Español se sitúe a la cabeza de losaccidentes de trabajo en la Unión Euro-pea, la incidencia de las enfermedadesde trabajo sea escandalosamente baja.

Las enfermedades profesionales sedefinen en el articulo 116,1 de la Leyde la Seguridad Social como “las con-traídas a consecuencia del trabajo eje-cutado por cuenta ajena en las activi-dades que se especifican en el cuadroque se apruebe por las disposicionescontenidas en el anexo del RD 1995/78de 12 de Mayo” éste es una copia casiliteral de la lista europea de ¡1961!

La consideración de accidente la-boral o enfermedad profesional, comono puede ser de otra manera, tiene untratamiento y unas prestaciones dife-rentes y mejores que cuando se las con-sidera enfermedades comunes. Entreotras cabe señalar:

·El deber de asistencia por cual-quier médico.

·Se considera al trabajador de ple-no derecho, incluso cuando no estédado de alta.

·Los medicamentos y las prótesisson totalmente gratuitos.

·Tienen derecho a indemnizacionespor lesiones permanentes no invalidantes.

·La base reguladora para el recibode prestaciones es mas favorable al tra-bajador.

·Se cubren la totalidad de los tra-tamientos especiales.

·Que estas contingencias entran enel marco de la prevención de riesgoslaborales.

Merece la pena reseñar que en elsector docente no existe en la actuali-dad ninguna enfermedad profesionalreconocida como tal. Y ello a pesar dela evidencia de que las y los docentesenfermamos a causa del trabajo. Lasprincipales enfermedades ligadas aldesarrollo de nuestra profesión son: Lasenfermedades psicosociales, las mús-culo-esqueléticas y las derivadas deproblemas relacionadas con la voz.

·En las enfermedades psicosocialesinfluyen múltiples causas, pero básica-

ALa regulación de las enfermedades profesionales:una asignatura dolorosamente pendiente

Domingo Ortolá Pla. Coordinador de Salud Laboral de STEPVsalutlaboral@intersindical.org

mente la enorme desproporción entrelas demandas de todo tipo que la socie-dad ejerce sobre los docentes y la faltade recursos materiales, humanos y per-sonales. Los factores que más incidenen su desarrollo son la intensificaciónde tareas y ritmo de trabajo, la organi-zación y la planificación de las tareasprofesionales, la falta de reconocimien-to social de su labor y la ausencia deresponsabilidad colectiva. Las enferme-dades de este tipo mas conocidas son elestrés, el “burn-out” y el moobing.

·Las enfermedades muscúlo-esque-léticas tienen su origen en la ausenciade un diseño ergonómico de los luga-res de trabajo lo que genera malas pos-turas, en la manipulación constante yexcesiva de objetos y personas sin te-ner la preparación o los medios técni-cos adecuados, en el hecho de perma-necer demasiado tiempo de pie y en laexistencia de barreras arquitectónicasen los lugares de trabajo.

·La incidencia de patologías orgá-nicas de la voz entre el profesorado¡triplica¡ las de la población de otrasprofesiones. Sus causas, entre otras,emanan del esfuerzo, continuado de lavoz, en la ausencia de los equipos detrabajo exigidos por el RD 1215/1997,por el ruido y por las condiciones ma-teriales de las aulas.

Esta triste evidencia llevo a la Con-federación de STES a impulsar una cam-paña por el reconocimiento de las en-fermedades profesionales de los docen-tes. Esta campaña cumplía un tripleobjetivo: En primer lugar sacar a la luzesta problemática interesadamente ve-lada y brindar un apoyo sindical y soli-dario a las compañeras y compañerosque venían padeciendo esta situación,intentando revertir el sufrimiento indi-vidual transformándolo en acción colec-tiva. En segundo lugar impulsando laparticipación activa y directa del colec-tivo de enseñantes, mediante el impul-so de los comités de seguridad y salud,las juntas de personal, las secciones sin-dicales, impulsando información y de-bates en los centros de trabajo y reco-giendo adhesiones individuales y colec-tivas. En tercer lugar el objetivo másambicioso era la reforma legal de estasituación injusta, convencidos de que apesar de que lo era y es necesaria lasuperación del propio concepto de en-fermedad profesional por el más amplio

de daño derivado del trabajo tal y comoviene recogido en la propia LPRL, cual-quier ampliación supondría un avanceconsiderable no solo para las y losenseñantes, sino, decíamos, para el con-junto de la clase trabajadora.

En la actualidad un grupo de exper-tos del ministerio de trabajo está traba-jando en la remodelación del cuadro deenfermedades profesionales. Conocemosel borrador que han propuesto para suaprobación, previsiblemente a finales dejunio de 2005. Continua teniendo gravescarencias, pero incorpora como propues-ta las “enfermedades provocadas porel esfuerzo mantenido de la voz, citan-do expresamente los nódulos vocalesagudos o crónicos que originan fatigavocal con disfonía y dolor a la fonacióny posteriormente disfonía crónica y citaentre el personal potencialmente afec-tado afectado el personal que desem-peña actividades en las que se preciseel uso mantenido y contínuo de la voz,como son profesores, cantantes, acto-res, teleoperadores y locutores”.

Es preciso denunciar la racaneriay la insuficiencia de esta nueva lista,pero igualmente conviene resaltar laimportancia de esta incorporaciónque, si finalmente es aceptada, dis-minuirá considerablemente el sufri-miento de una parte importante denuestro colectivo. No queremosarrogarnos la exclusiva del, parcial,éxito de esta inclusión, pero si afir-mar que sin el desarrollo de nuestracampaña no hubiera sido posible. Porello queremos felicitar y agradecerpúblicamente el apoyo obtenido y eleco alcanzado por dicha campaña. Ala par que reiterar nuestro compro-miso por impulsar nuevas campañasque tengan como objetivo la mejoraen la seguridad y la salud de los y lastrabajadoras.

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l ESistemas de control de Salud Laboral en laacción sindical de los permanentes sindicales

ste año en STERM-La Intersindical he-mos comenzado elproyecto de unabase de datos que

sistematice y recoja la información so-bre los centros docentes, que de otramanera se perdía conforme se va produ-ciendo la necesaria rotación de delega-dos y delegadas sindicales y liberados.

En el proceso de construcción deesta base, tenemos ya algunas conclu-siones, aunque sean provisionales:

1º) En un futuro, lo ideal es que labase recoja toda la gestión de afilia-dos, centros y visitas, no únicamenterespecto a la salud laboral, sino a todala labor sindical. También hemos inclui-do información sobre la situación delpersonal no docente. Además podrían

Juan Fco. Gutiérrez Jugo. Responsable de Salud Laboral de la STERM-La Inters.sterm@sterm.org

incluirse informes anuales o mensua-les breves sobre temas de política edu-cativa. En fin, que el proyecto sería unabase que permitiera mantener la infor-mación sindical de unos años a otros.

2º) Tenemos que incluir las informa-ciones que vamos recogiendo de cadacentro en archivos en el ordenador, demanera que podamos modificarlos ymantener una “mini base de datos pro-pia” por parte de cada delegada o li-berada sindical. A tal fin, hemos ela-borado una ficha, que en papel servirápara ir recogiendo los datos en los cen-tros; luego esta información es escritaen ordenador por cada delegado. Des-pués se introducen mediante “copiar ypegar” en la base de datos general.

3º) Asimismo tenemos previsto in-cluir las informaciones más relevantes

emanadas de las evaluaciones de ries-gos. Como estas son confidenciales, labase de datos adquiere también un ca-rácter confidencial.

4º) El objetivo primordial de la basede datos es evitar la pérdida de infor-mación y la mejor gestión de la mis-ma. Eso ya se está cumpliendo. A me-dio o largo plazo, según los recursos deque dispongamos, se producirá el con-trol de toda la información sindical yla posibilidad de extraer datos globales.

Y quizás lo más interesante es queeste esquema de trabajo es aplicable,con ligeras modificaciones, a cualquierotro sindicato o sector: servicios públi-cos, sanidad, etc.

En la página siguiente, incluimos laficha de trabajo que estamos utilizan-do este año:

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CENTRO: DIRECCIÓN: CORREO ELECTRÓNICO HORARIO GENERAL:

LOCALIDAD TLF: RECREOS:

FAX: EXCLUSIVA: OTROS DATOS:

AFILIADAS/OS ESPECIALIDAD SITUACIÓN ADM. TLF. PARTICULAR CORREO ELECTRÓNICO

F: M:

F: M:

F: M:

F: M:

F: M: F: M:

OTRAS PERSONAS DE CONTACTO ESPECIALIDAD SITUACIÓN ADM. TLF. PARTICULAR CORREO ELECTRÓNICO

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VISITAS

FECHA MOTIVO

DESTINATARIOS ACUERDOS

DEFICIENCIAS Y NECESIDADES: SI EXISTE EL PROBLEMA ESCRIBIR “SI” A CONTINUACIÓN, Y DESCRIBIRLO EN OBSERVACIONES GENERALES DEL PERSONAL NO DOCENTE DEL EDIFICIO

1) TAMAÑO CONSERJERÍA: 2) VENTILACIÓN CONSERJERÍA: 3) ABUSO DE FUNCIONES: 4) CLIMATIZACIÓN: 5) PRODUCTOS DE LIMPIEZA: 6)VESTUARIO LIMPIADORES: 7)MOBILIARIO CONSERJERÍA: 8) ESPACIO OFICINAS: 9) PUESTOS DE TRABAJO OFICINAS:

1) INESTABILIDAD PLANTILLA: 2) DÉFICIT PLANTILLA DOCENTE: 3) DÉFICIT PLANTILLA NO DOCENTE: 4) FALTAN NO DOCENTES: 5) RATIO EXCESIVA: 6) ESPACIOS EXTERIORES: 7) ESPACIOS INTERIORES: 8)MOBILIARIO CENTRO: 9)MOBILIARIO COMEDOR: 10) INSTALACIONES COMEDOR: 11) BARRERAS ARQUITECTÓNICAS:

1) PROBLEMAS ESTRUCTURALES: 2) EVACUACIÓN: 3) INSTALACION ELECTRICA: 4) INSTALACIÓN CALEFACCIÓN: 5) MANTENIMIENTO CONTRA LEGIONELLA: 6) TECHOS: 7) VALLADO: 8) INSTALACIÓN CONTRA INCENDIOS:. 9) LIMPIEZA: 10)VENTANAS:

OBSERVACIONES Y OTROS: OBSERVACIONES Y OTROS: [ indicar a) el número y tipo del personal no docente y b) si la limpieza es pública o privada]

OBSERVACIONES Y OTROS:

DE DOCENCIA PSICOSOCIALES DEL PROFESORADO

1) MALAS CONDICIONES DE TRABAJO: 2) PARTICIPACIÓN EN LAS DECISIONES: 3) HORARIOS SATURADOS: 4) DISCRIMINACIONES: 5) ACOSO:

1) AULAS: 2) RUIDO: 3) ILUMINACIÓN: 4) ILUMINACIÓN PIZARRAS: 5) TEMPERATURA AULAS: 6) VENTILACIÓN AULAS: 7) AGRUPAMIENTO INADECUADO: 8) CONFLICTIVIDAD ALUMNADO: OBSERVACIONES Y OTROS:

OBSERVACIONES Y OTROS:

FICHA CENTROS CURSO 2004-05 DELEGADA/O: PERSONA DE REFERENCIA:

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l LMujer y Salud LaboralLa salud de las mujeres

Natividad Alonso Elvira. Responsable Sección Sindical UVA (Univ. de Valladolid)stes@uva.es

as mujeres, hanaparecido en his-torias, leyendas ycuentos de todaslas culturas como

las poseedoras ancestrales de pócimas,ungüentos y brebajes, sabiduría mági-ca con la que ayudaban a otros sereshumanos o animales a combatir susdolores y enfermedades. Conocedorasde forma intuitiva de los poderes me-dicinales de las plantas han ido trasmi-tiendo de generación en generaciónesos saberes, ellas eran las encargadasde suavizar los males del cuerpo y losmales del alma.

Por la utilización de estos conoci-mientos han sido acosadas y persegui-das, insultadas y descalificadas, cuan-do no tachadas de brujas y condena-das a la terrible muerte de la hogue-ra. Consideradas peligrosas fueronapartadas del noble oficio de remediarenfermedades y suavizar dolencias, selas llegó a convencer de que aquelloque sabían no era bueno para la hu-manidad, se descalificó el trabajo demuchas mujeres de años y años y selas convenció de que lo verdaderamen-te fiable solamente era lo “científi-co”, por supuesto en manos de loshombres.

A pesar de renunciar a su capacidadinvestigadora e intuitiva para la aten-ción y cuidado de las personas, y darpor supuesto que solamente la cienciaes capaz de sanar, las mujeres nunca hanabandonado la tarea de custodiar la sa-lud de las personas que tienen cerca.Ellas son las que más medicinas com-pran, las que controlan cuando se to-man, las que más acompañan tanto alas personas mayores como a sus hijas ehijos al centro de salud o al hospitalcuando lo consideran necesario.

Sin embargo las mujeres han perdi-do no solo gran parte de su capacidadintuitiva por no ser un valor en alza ypor falta de utilización sino que hanperdido la capacidad de ocuparse desu propia salud ya que en el largo pro-ceso de socialización patriarcal la sa-lud de las mujeres tenía menos impor-tancia que la salud de los hambres,ellas tenían la “obligación de sufrir conalegría” el parto, los doloresmenstruales, los desajustes hormona-les en la adolescencia, puerperio o enla menopausia. Ellas “son así” y con ello

dejaron el cuidado de su salud en ma-nos de la CIENCIA, que ha investigadomucho sobre la anatomía de los hom-bres y sus enfermedades, pero poco ocasi nada sobre la de las mujeres, siexceptuamos las propias de su funciónreproductiva, única función considera-da importante en el cuerpo de las mu-jeres.

En esta situación, nos encontramoscon que a las mujeres, se les diagnos-tica con parámetros masculinos, lo queinduce en muchos casos a error, se lesmedica con medicinas investigadaspara los hombres y que en muchos ca-sos no son eficaces para ellas.

Se minimizan sus enfermedades porel desconocimiento y banalización delas dolencias del cuerpo femeninoachacándolas una y otra vez a “cosasde mujeres”.

Esta realidad sorprende poderosa-mente cuando constatamos el porcen-taje tan amplio de mujeres que tra-baja en el sector sanitario en todos lospaíses occidentales y que a pesar dela feminización del sector se siguenrealizando investigaciones y aplican-do tratamientos con parámetros mas-culinos.

¿Por qué se quejan tanto las muje-res?

¿Por qué se les dan menos bajas quea los hombres?

¿Por qué están menos tiempo hos-pitalizadas?

El tradicional enfoque masculino enla sanidad y la prevalencia de los he-chos masculinos sobre las cosas quehacen las mujeres, hace que tambiénen el tema de la salud sea más impor-tante lo que les sucede a los varonesque lo que les sucede a las mujeres,de forma tácita aceptado así por ellasmismas.

Muchas mujeres se quejan de quecuando acuden a una consulta se mini-mizan sus dolencias , se achaca a sumodo de vida, a lo preocupada que estápor..., a que como se ha incorporadoal mundo laboral se estresa, o bien asu naturaleza, son comunes preguntasy respuestas del siguiente tipo:

¿Te ha venido la regla? No te pre-ocupes, eso es así.

¿Qué edad tienes? Claro es natural,estás en la menopausia.

¿Cuántos hijos tienes? Claro teestresas por ellos.

¿Algún hijo, hija en situación con-flictiva? Claro, te preocupas demasia-do y somatizas.

Son las consecuencias de compati-bilizar tu trabajo y tu familia...

Y se les da solución con simplesanalgésicos y antiinflamatorios.

Algo incomprensible es considerarsituaciones de malestar general y tras-tornos de la salud, como los trastornosen la menopausia como algo “natural”,que hay que sufrir. ¿Sería igual si fue-ran ellos los que la padecieran? Dudomucho que a estas alturas de evolucióncientífica, los varones que tuvieran quesufrir esos trastornos, no dispusieran demedicación suficiente que pudiera sua-vizar las molestias que suponen la se-quedad permanente de la piel, los so-focos internos y externos que le ago-tan físicamente, la inapetencia sexual,las migrañas y los cambios de humor,los dolores musculares y los intensosdolores en las articulaciones.

¿Les dirían a ellos lo de si quiereste pongo un tratamiento hormonal peroya sabes que eso tiene muchas con-traindicaciones así que casi mejoraguanta?

¿Por qué no se hacen investigacio-nes en este sentido? ¿Será que al no sertema reproductivo no interesa?

Este tipo de planteamiento, moles-ta, duele y no debe ser aceptado, en-tre otras cosas porque no tienen nadaque ver con la salud ni laboral ni per-sonal de las mujeres y porque a nin-gún hombre se le relacionan sus do-lencias y enfermedades con su vidalaboral y familiar para minimizarlas y“aguantar”.

Afortunadamente algo puede estarcambiando. Aparecen investigacionesque confirman que este tratamientoinjusto es real y ya se empiezan a rea-lizar investigaciones con enfoque degénero en los temas de salud.

Algunas de estas investigacionesaseguran que “las mujeres españolassufren desigualdad en cuanto a la asis-tencia sanitaria frente a los hombres,ya que son peor diagnosticadas, sopor-tan mayores esperas y menos hospita-lizaciones” (informe 2004 de la SESPAS.Sociedad Española de salud pública yAdministración Sanitaria).

“Los antirrítmicos cardiacos tienenmás efectos secundarios en las muje-res”. (grupo de Investigación en géne-

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ro y salud de la Universi-dad de Girona).

“Las mujeres estánmarginadas de los ensayoscon antiinflamatorios,pese a que son ellas lasmayores consumidoras deestos productos” “Segui-mos utilizando hombresjóvenes en los trabajos”.( Doctora Prieto, Grupo demujer de la sociedad es-pañola de la medicina defamilia y comunitaria,SemFYC).

“Los antirretroviralesy los antisépticos o inclu-so los antibióticos, adjun-tan hormonas para que sedistribuyan mejor por elorganismo y en las muje-res pueden tener efectosadversos”. (Mª Teresa RuizCantero, catedrática demedicina preventiva y Sa-lud Pública de la Univer-sidad de Alicante).

Son las administracio-nes públicas las que tie-nen que velar por la saludde sus ciudadanas y apor-tar recursos humanos ymateriales para que el en-foque de género en eltema de la salud adecuesus tratamientos a las enfermedadesque padecen las mujeres.

Pero como aún nos queda mucho porandar y la sociedad sigue siendo pa-triarcal y en tanto ese ansiado día dela igualdad llega. ¿Qué hacemos?

Si eres mujer necesitas seguir lu-chando por tus derechos, y el más im-portante es tu salud. Aprende a mirarpor ti, cuídate, no entres en la dinámi-ca del ya se pasará y exige a tu médi-co/a, centro de salud hospital, que tediagnostiquen de forma adecuada, quete hagan cuantas pruebas sean nece-sarias y el tratamiento más adecuadohasta que tú te sientas bien, insiste enque te den la baja si no te encuentrasbien para ir a trabajar.

Exige una revisión ginecológica alaño tengas la edad que tengas ymamografías anuales si tienes más de50 años, y una resonancia si hubieraantecedentes de cáncer en tu familiay tratamiento en la menopausia.

Exige que las evaluaciones de pre-vención de riesgos y salud laboral sehagan con enfoque de género y siem-pre defiende tu derecho a un trata-miento específico para ti.

Si eres varón, aprende a cuidarte,así quitarás un gran peso a las mujeresque comparten tu vida y dale impor-tancia cuando ellas se quejan, nadiese queja sin que le duela.

Si trabajas en el sector sanitarioo de investigación de salud, seas

hombre o mujer, exige que se haganestudios con mujeres para averiguarcomo funciona su organismo y que selas incluya en los ensayos con medica-mentos.

Para concluir recogemos algunas delas aspiraciones de las mujeres inclui-das en el estudio DELPHI (sexo, géneroy salud).

Se aspira a que las perspectivas desexo sean integradas en la políticacientífica, en la producción del cono-cimiento y en el diseño y ejecuciónde los proyectos de investigación bio-médica.

Que se incorpore el enfoque de gé-nero en todos los estudios sobre saludlaboral sean del sector que sean.

CAUSAS DE MORTALIDAD DE LAS MUJERES EN ESPAÑA Causa Tramo de edad Porcentaje % Cáncer de mama De 45 a 65 49,4 Cáncer de pulmón De 45 a 65 23,1 Accidentes de tráfico Entre 15 y 44 16 SIDA Entre 15 y 44 14,4 Suicidio 10 Corazón y cerebrovasculares

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Investigación sobre el diseño del lugar de trabajo del profesorado de Infantil y

Primaria en los Centros Docentes de la Comunidad Autónoma de las Islas BalearesMargalida Mas Ferrol. Responsable de Salud Laboral de STEimallorca@stei-i.org

n el sector de laeducación, el ca-rácter de su si-niestralidad esmenos grave que

el de otros sectores productivos de lasIlles Balears, por su número y por suasociación con patologías (especial-mente músculo-esqueléticas) que, to-davía no reconocidas como laborales,afectan un porcentaje muy elevado delas trabajadoras y los trabajadores dela enseñanza, especialmente en infan-til y primaria, y entendemos que re-quieren una atención específica.

El estudio de las enfermedades re-lacionadas con el trabajo constituyeuna fuente irreemplazable de informa-ción para el establecimiento y la eva-luación de estrategias preventivas. Enla propia Ley de Prevención de Riesgoslaborales se plantea precisamentecomo procedimiento de intervenciónpreventiva, al incorporar en la propiadefinición de “males” cualquier alte-ración de salud que tenga relación conel trabajo, superando el enfoque se-lectivo sobre los accidentes de trabajoy enfermedades profesionales.

Por otra parte, el Reglamento de losServicios de Prevención considera losdatos de salud de los trabajadores comofuente de información necesaria parala consecución de una adecuada valo-ración de la situación de riesgo en elcolectivo de estudio.

Las diferentes expresiones de alte-ración de la salud que se puedan rela-cionar con las tareas desarrolladas enesta actividad requieren diferentesmétodos de aproximación a la valora-ción y cuantificación, teniéndose queatener a la evaluación cuantitativa delos problemas de salud detectados, asícomo a la estimulación cualitativa desus efectos y repercusiones sobre lacalidad de vida de las trabajadoras ylos trabajadores.

InvestigaciónEn el estudio realizado se pretende

incorporar el conocimiento directo y laopinión de los colectivos de trabajadoresafectados, la causa laboral de los proble-mas de salud detectados y, especialmen-te, las posibles soluciones a adoptar.

Este estudio se centrará en el sec-tor de la enseñanza y más concretamen-te en las etapas de infantil y primaria.

E Surge a petición de los docentes de in-fantil y primaria que padecen trastor-nos músculo-esqueléticos a consecuen-cia de la realización de su trabajo.

En este trabajo se presentan los re-sultados de las revisiones médicas espe-cíficas, el estudio ergonómico basado enla inclinometría y la encuesta ergonómicarealizada entre los docentes.

A la pregunta realizada a los docen-tes sobre si tienen sensación de dolor omolestias, un 23% de los 190 entrevis-tados afirman que frecuentemente omuy frecuentemente padecen dolor enla zona del cuello y un 26% afirma quefrecuentemente o muy frecuentemen-te padecen dolor en la zona lumbar.

Esta encuesta subjetiva ha sido degran ayuda para contrastar los resulta-dos de las pruebas inclinométricas rea-lizadas en las aulas. La disposición delos puestos de trabajo se ha estudiadoa partir de la filmación de 20 horas y32 minutos de vídeo y la simulación delas posturas y gestos para la recogidade los datos en ángulos.

Los problemas detectados confirmanlas sensaciones dolorosas de las encues-tas, a causa de las posturas forzadas parala realización del trabajo habitual, yaque la altura del plano de trabajo esexcesivamente bajo para las medidasantropométricas de los y las docentes.Esto es debido a la preferencia de crearun espacio confortable para el alum-nado, cosa que supone una adaptacióndel trabajador o de la trabajadora alpuesto de trabajo y no al revés, y estosignifica que se falta al principio de laactividad preventiva de adaptación delpuesto de trabajo a la persona, al cualobliga la ley de prevención de riesgoslaborales en su artículo 15.

Otro factor que está causando mo-lestias a los docentes es la distribucióndel mobiliario y la permanencia de piecomo postura habitual de trabajo.

Todos estos factores contribuyen ala aparición de problemas músculo-esqueléticos de la columna vertebral,que se repiten y han sido confirmadospor los reconocimientos médicos reali-zados. En este sentido, podemos afir-mar que se trata de molestias localiza-das en la región cervical y lumbar, queson producidas por el trabajo que rea-lizan. Este hecho explica la solicitud desu inclusión en el cuadro de enferme-dades profesionales.

Se constata la necesidad de cambiarla disposición de los espacios de traba-jo, rediseñando los puestos. Ahora bien,dentro de las restricciones formuladaspor los y las docentes y las derivadas dela naturaleza misma del trabajo, la res-puesta para eliminar el riesgo de lasposturas inadecuadas no está disponi-ble en estos momentos; por esto y des-pués de la evaluación de los lugares detrabajo, se ha determinado la necesi-dad de reducir los riesgos al máximo.

Se propone la inclusión de las enfer-medades músculo-esqueléticos en elcuadro de enfermedades profesionales.También se propone fomentar la jubila-ción anticipada aprovechando que yaestá regulada en el convenio colectivode centros docentes privados sostenidostotal o parcialmente con fondos públi-cos, y para el personal de los centrospúblicos proponemos la flexibilizaciónde la jubilación anticipada para que sepueda llevar a cabo. Estas proposicio-nes no son medidas preventivas, sinopaliativas y, por tanto, no solucionan losproblemas de salud de los trabajadoresy trabajadoras de la enseñanza.

La recomendación que hacemos,ante la imposibilidad de eliminar losriesgos, es ofrecer una información yformación adecuadas sobre los proble-mas de espalda, sobre la higienepostural y unos ejercicios adecuadospara el fortalecimiento de la muscu-latura.

Consideramos que la solución pro-puesta, basada en la información y for-mación supondrá una mejora importan-te para el bienestar y confort de estosdocentes, ya que servirá para prevenirla aparición de las citadas molestiasmúsculo-esqueléticos, así como unareducción del absentismo y una mejo-ra en el ambiente de trabajo. Esto, eneste caso, depende principalmente delas personas implicadas y del conoci-miento y comprensión de la importan-cia de prevenir el dolor de espalda. Estaformación les aportará instrumentospara transmitir esta importancia a sualumnado, y así conseguiremos llegara una población que es necesario sen-sibilizar des de la educación escolar, siqueremos ver, algún día, la cultura dela prevención integrada en las empre-sas, los colegios, las administracionespúblicas, los hospitales, etc., es decir,en toda la sociedad.

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Burnout: Las claves para entenderel “Síndrome del quemado”

Rubén Belandia Fradejas. Responsable de Salud Laboral de STEE-EILASrubenb@stee-eilas.org

as cifras de absen-tismo laboral en laenseñanza porproblemas rela-cionados con el

estrés laboral son cada vez más alar-mantes. Sólo en el País Vasco y en elámbito de la enseñanza pública no uni-versitaria se pierden alrededor de50.000 días de trabajo al año a causade patologías relacionadas con estaenfermedad profesional que causa es-tragos entre el profesorado. Por no ha-blar del gasto que supone para la ad-ministración la sustitución de las per-sonas enfermas, que supera los mil mi-llones de pesetas anuales o del impac-to que esta rotación continua tiene enla calidad de la enseñanza

¿Qué es exactamente el Burnout?El Burnout o Síndrome del quemado

es un tipo de estrés específico de las“personas que trabajan con personas”,como el profesorado, profesionales de lamedicina… Se caracteriza por ser unarespuesta del profesional a una situaciónde estrés continuada, a unas demandasque sobrepasan con creces a las que pue-de responder, contando además con es-casos medios y apoyos para desempeñarsu profesión eficazmente, con unas ex-pectativas profesionales que no se cum-plen en ningún caso, de tal manera queesa persona, finalmente, y para defen-derse de esta situación que no logra con-trolar, adopta una posición de distancia-miento y total desinterés con respecto ala tarea que desempeña. Esta situaciónacarrea a medio plazo una serie de pro-blemas de carácter físico, psicológicos yde conducta para la persona que la pa-dece que suele terminar generalmenteen una baja de larga duración.

¿Cuáles pueden ser las causas deeste «Síndrome del quemado»?

Las causas son variadas y dependende cada contexto laboral en particu-lar, pero en general, y en el ámbito dela enseñanza, suele haber un gran des-equilibrio entre los objetivos que sepretenden y los frustrantes y desalen-tadores resultados que se obtienen. Hayque entender, además, que la sociedadexige mucho del sistema educativo, yaque además de formar al alumnado enlas diferentes materias, se pide al pro-fesorado que corrija sus sistemas de

valores, que oriente sus pautas de con-ducta, que forme en definitiva ciuda-danos modelo, pero poniendo en susmanos muy pocos medios para logrartodos estos objetivos. El grado de exi-gencia para el profesorado es máximo,los medios y apoyos mínimos y la for-mación en áreas tan importantes comola pedagogía o la resolución de conflic-tos deficiente. Esto, junto con el nuloreconocimiento social de su labor, ge-nera mucha frustración y desmotiva alos profesionales de la enseñanza queterminan por adoptar una postura in-dolente cuando no cínica con respectoal desempeño de su profesión.

¿Hay un perfil del docente suscep-tible de padecer el Burnout?

Generalmente el Burnout afecta aprofesores y profesoras con vocación porla enseñanza y que en general han teni-do éxito anteriormente en su experien-cia docente, pero que con el paso deltiempo, debido quizás a que su nivel deexpectativas con respecto a la profesiónera mayor, o a que no han podido adap-tarse a nuevos entornos educativos, yaque la enseñanza exige un continuoreciclaje, no han obtenido la recompen-sa personal y profesional que esperaban.Esto unido a la escasez de medios y a lamagnitud de la tarea va «quemando» lavocación del docente, que sometido auna situación de estrés permanente,pone como único remedio la distanciacon el alumnado y el desinterés totalcon su tarea pedagógica.

¿Cómo suele reaccionar el docenteafectado por el síndrome del quemado?

Hay un porcentaje muy elevado deprofesionales que abandonan la ense-ñanza. Muchos profesores y profesorasno llegan a jubilarse dentro de la pro-fesión; o bien se jubilan muy anticipa-damente o pasan a desarrollar otrasprofesiones; ha habido casos incluso depersonas que han abandonado su pla-za al poco tiempo de aprobar la oposi-ción. Antes de llegar a esta situación ex-trema, lo más habitual son las frecuen-tes peticiones de cambio de centro.

¿Qué solución puede tener esteproblema?

Las soluciones pasan por actuar eneste caso del mismo modo en que seactúa frente a otros tipos de riesgos la-

borales. Se trataría, por tanto, de ata-jar este problema en su origen. Sin em-bargo, se ha dado con frecuencia im-portancia a las respuestas que cada per-sona da a la situación estresante; se pre-tende, en definitiva, que todo continúede la misma manera, pero que el profe-sor o profesora se lo tome de otra ma-nera. La relajación, el yoga, la psicote-rapia y los antidepresivos no son, obvia-mente, la solución a este problema. Elapoyo psicológico puede aliviar los sín-tomas de la enfermedad, pero no aca-bará con aquello que la reproduce. Ade-más, esto supone culpabilizar a la per-sona que sufre el Burn Out, que se en-tiende que no es capaz de hacer frentecomo es debido a esa situación de estrésde la que no es causante.

Si las condiciones de trabajo no sonlas adecuadas e inciden en la salud delas personas, habrá que actuar sobreesas condiciones de trabajo aumentan-do la autonomía real del profesorado enlas aulas, incrementando los recursosmateriales y el apoyo de otros profesio-nales en los centros para asesorar a losdocentes, mejorando la comunicaciónentre el profesorado, con la administra-ción y con las familias, fomentando laformación y el reciclaje, gestionandomejor los descansos de los docentes oponiendo en marcha una buena políticade incentivos económicos y promocio-nales que motiven y compensen a losprofesionales de la enseñanza.

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Una Sentencia reconoce el Burnout de unaprofesora como accidente de trabajo

Declaraciones aparecidas en la revista vasca Argia

A pesar de que elSíndrome del que-mado constituyeun cuadro de sín-tomas asociados a

la exposición a unos riesgos laboralesexistentes en ámbitos profesionalesmuy concretos, continúa sin ser reco-nocido como Enfermedad Profesional.Por ello, las personas afectadas debenacudir a los tribunales reclamando elreconocimiento como accidente de tra-bajo. En este caso, ha sido el TribunalSuperior de Justicia de Catalunya elque, confirmando la sentencia del Juz-gado de lo Social Nº 16 de Barcelona,ha reconocido como accidente de tra-bajo la situación de Burnout sufrida poruna profesora con 35 años de ejercicioprofesional.

La Mutua de accidentes de trabajohabía recurrido la sentencia del Juz-gado Nº 16 alegando que se trataba deuna enfermedad común, que la mutuaintentaba relacionar no con las condi-ciones de su trabajo como profesora,sino con algunas supuestas caracterís-ticas de su personalidad “alto neuro-ticismo, escasa tolerancia a la frustra-ción, rasgos histriónicos y desadap-tativos…”.

Sin embargo, el Tribunal Superiorde Catalunya consideró que esas su-puestas características “no resultandeterminantes” para el caso, ya queexiste una precisa vinculación entrela patología y el trabajo “que nadiediscute” y el hecho de que la mujertenga una determinada personalidaden nada influye en el caso. En opinióndel tribunal, “ha quedado acreditadoque la causa delas lesiones que pade-ce la mujer provienen del trabajo de-sarrollado como profesora, actividadque todos los expertos incluyen en losgrupos de reisgo debido a las condi-ciones en que tienen que desarrollarsu trabajo” las personas aquejadas deburnout.

Por ese motivo el tribunal reconocela incapacidad permanente absoluta dela profesora, y condena a la mutua aabonarle una pensión del 100% de la basereguladora. Anteriormente había esta-do más de un año de baja debido al ele-vado nivel de ansiedad que sufría, lo quele provocó baja autoestima, sentimien-tos de incapacidad y culpa y ansiedadextrema.

La valoración del abogado de la pro-fesora

La defensa de la trabajadora fue lle-vada a cabo por el abogado Desiderio To-rres Martínez, del despacho Olart Abo-gados de Irún (Gipuzkoa), quien ya habíalogrado anteriormente el reconocimien-to de un caso de burnout del responsablede un taller ocupacional de Eibar.

El abogado, en declaraciones a larevista vasca Argia, consideró muy im-portantes ambas sentencias, tanto des-de el punto de vista del derecho y de laprevención, como desde el punto de vis-ta higiénico y terapéutico, pues contri-buyen a mejorar la cobertura socioeco-nómica de las personas trabajadorasafectadas por estrés laboral. Dicha co-bertura socioeconómica siempre serámayor si los jueces la califican comoaccidente de trabajo que si se conside-rase como enfermedad común.

En ambos casos, en el procedimien-to administrativo previo, el InstitutoNacional de la Seguridad Social (INSS)no admitió las solicitudes de cambio decontingencia, pues esta entidad de laseguridad social consideró que las pres-taciones del jefe de taller y de la pro-fesora tenían como causa una enfer-medad de carácter común.

Para sustentar su defensa, el bufe-te guipuzcoano tuvo en consideraciónel síndrome de Burnout o síndrome delquemado. En el caso de la profesora seargumentó además que cualquier eva-luación sobre las condiciones en las quese desarrolla hoy en día la enseñanzaconstata que es necesario poner enmarcha con urgencia medidas paraprestigiar dicha profesión, sometida acambios normativos constantes que seimplantan sin tener en cuenta la opi-nión del profesorado.

Las resoluciones judiciales citadasson muy importantes desde el punto devista jurìdico, pues extienden el con-cepto de accidente de trabajo a los da-ños psicológicos. En el mundo laboralactual, las relaciones laborales originana menudo situaciones de este tipo, puesla competitividad y la responsabilidadcon la que las personas trabajadoras tie-nen que hacer frente a su tarea.

Pero además, estas sentencias tam-bién son remarcables desde un puntode vista preventivo, pues dejan en evi-dencia la necesidad de adaptar los pla-nes de prevención de los riesgos labo-

rales, teniendo en cuenta que la pro-pia ordenación y organización del tra-bajo puede se una condición que gene-re riesgos laborales. Por ello habrá queincrementar la formación del personaltécnico de prevención en ergonomía ypsicosociología, con unidades específi-cas que actúen sobre el estrés laboral.

Por último, estas sentencias tienentambién un interés higiénico y terapéu-tico. Efectivamente, el reconocimien-to del origen del daño es determinan-te para poder llevar a cabo un trata-miento psicoterapéutico correcto. Di-cho tratamiento, por otra parte, ten-drá que ser algo más que la aplicaciónde remedios farmacéuticos a lossintomas inciales, pues de lo contrariolo único que se conseguirá es el em-peoramiento del cuadro, hasta conver-tirse en crónico, como consecuencia dela influencia del entorno laboral.

Desiderio Torres ha mostrado su agra-decimiento tanto profesional como perso-nal a las personas titulares de los juzgadosimplicados, pues han mostrado sensibili-dad y competencia profesional para pro-fundizar en las posibilidades de aplicaciónde las normas legales. Gracias a su esfuer-zo se ha abierto un camino adecuado parahacer frente a la asistencia sanitaria, a lasbajas laborales y a las situaciones de inca-pacidad generadas por el agotamiento psí-quico. En este sentido, el agotamiento queprovocan algunas profesiones será consi-derado como accidente de trabajo, con locual tendrá una protección mucho mejor.Además, se reconocerá jurídica y social-mente el esfuerzo que realizan algunos pro-fesionales para atender correctamente ne-cesidades muy básicas de la población.

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I Jornades Salut Laboral i riscos psicosocials a l’ensenyament

Palma de Mallorca, 11 y 12 de marzo de 2005Margalida Mas Ferriol. Responsable de Salud Laboral de STEimallorca@stei-i.org

L a incertidumbre, laambigüedad, y lafalta de informa-ción, el temor a lasconsecuencias de

no poder adaptarse a los rápidos y nume-rosos cambios organizativos y tecnológi-cos que se nos plantean son importantesfuentes de estrés. Las consecuencias queestos cambios tienen en los hábitos per-sonales, sociales y laborales de los indivi-duos han convertido el estrés en un pro-tagonista de la salud y de la economía.

Los riesgos psicosociales están te-niendo gran repercusión mediática.¿Cuántas veces hemos oído hablar demobbing, de burnout, de estrés?. El

estrés laboral y los riesgos psicosocialesson algo más que una moda: tienen unimportante impacto en la salud y lacalidad de vida de las personas, en lacompetitividad de las empresas y en laeconomía de los países.

La Comisión Europea identifica elestrés como el primer problema de sa-lud laboral en este nuevo siglo y esti-ma que el 40 % de las trabajadoras ytrabajadores de la UE padecen sínto-mas de estrés y que sus costes superanlos 20.000 millones de Euros. En un es-tudio de la Fundación Europea para lamejora de les condiciones de vida y detrabajo, el estrés aparece como segun-da causa de problemas de salud aso-

ciados al trabajo (representando el 28% de los mismos) y diversos estudiosconsideran que más de la mitad de lasbajas están provocadas por causes re-lacionadas con el estrés.

Las organizaciones no solamente pue-den ser causa de situaciones de riesgospsicológicos, si no que también puedenser las receptoras de sus consecuencias,añadiéndose a los problemas derivadosdel absentismo, afectando también, alrendimiento, la calidad del servicio; pro-vocando numerosos errores y accidentes,una toma de decisiones lenta e ineficaz,un liderazgo ineficiente, conflictos per-sonales, falta de implicación, de creati-vidad y de capacidad innovadora.

En la fotografía, un momento de la intervención del compañero José María Avilés (Responsable de Salud Laboral dela Confederación de STEs-i en las I Jornades de Salut Laboral i riscos psicosocials a l’ensenyament

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Jornadas de mujery Salud Laboral

Demetrio Pérez. Responsable de Salud Laboral de SUATEAsuatea@suatea.org

n Gijón los pasa-dos 19 y 20 de no-viembre, tuvieronlugar las tercerasjornadas de co-

educación, organizadas por SUATEA conla colaboración económica del Institu-to Asturiano de la Mujer.

Pretendíamos abordar el tema dela salud laboral en el ámbito educa-tivo para dar a conocer a nuestra afi-liación un tema que no solo es des-conocido para la administración (porsu falta de medidas de prevención)sino por los trabajadores y las tra-bajadoras de la enseñanza, que se-

guimos culpabilizándonos de nuestrafalta de salud; pero haciéndolo des-de un perspectiva de género, pueslas mujeres constituimos más del 70%de este colectivo y por otro lado con-sideramos que obviar esta perspec-tiva supone limitar imprudentemen-te cualquier análisis de salud labo-ral, pues ni enfermamos de las mis-mas cosas, ni nos curan los mismosmedicamentos ni por supuesto te-nemos la misma jornada laboral quenuestros compañeros.

No nos fue fácil contar con perso-nas preparadas y dispuestas a colabo-rar con este proyecto, por un lado no

son muchas y por otro estaban en otrosproyectos que les dificultaban o im-pedían estar en Asturias durante esosdías; este hecho, si cabe, hace aúnmas estimable la colaboración de Na-tividad Alonso Elvira y de RubénBelandia Fradejas, ponentes en estasjornadas.

La valoración en general la estima-mos positiva, no llegamos a mucha afi-liación, pero al igual que en muchosotros temas, pensamos que hay queseguir dando pasos de formación e in-formación, para una vez identificadoel problema, podamos tomar medidasde prevención.

En este contexto, se presentaron las IJornades de salut laboral i riscospsicosocials a l’ensenyament, organiza-das por el STEI-i, con la finalidad de ana-lizar y debatir aspectos interesantes so-bre los riesgos psicosociales en el ámbitolaboral, tanto desde el punto de vista deanálisis y diagnóstico como de las inter-venciones de prevención, control y me-jora de la calidad de vida profesional.

En las jornadas se hizo una reflexiónsobre distintos aspectos que están inci-diendo en la salud y en el bienestar delos trabajadores y trabajadoras de laenseñanza, poniendo de manifiesto queuna gran parte de los mismos los sufrenen su puesto de trabajo por falta demedidas preventivas y por desconoci-miento en esta materia.

Los temas tratados en las distintasponencias, (las variables asociadas alestrés, el acoso psicológico en el tra-bajo y su abordaje jurídico, el síndro-me del quemado, la intimidación en-tre el alumnado y la acción sindical enestos campos) demuestran que muchostrabajadores docentes están en situa-ción de sufrir riesgos sin ser conscien-tes de ello, lo que pone en evidenciala falta de prevención en una materiatan importante como la salud psicoló-gica y ambiental de las personas y susentornos en el ámbito laboral.

Las ponencias hacen hincapié en lanecesidad de prestar especial atencióna las condiciones del entorno de traba-jo, ya que nos encontramos ante unproblema colectivo, de organizacióndel trabajo, no ante un problema indi-vidual imputable a la persona y a suscaracterísticas individuales.

Hay que recordar que la legislaciónen salud laboral vigente contempla losriesgos psicológicos y se considera unainfracción grave el descuido de estamateria, con la consiguiente depura-ción de la responsabilidad civil o penaldel empresario.

Para llevar a cabo estas jornadas,tuvimos la participación de expertos,profesionales y representantes de di-ferentes administraciones, universidady asociaciones sindicales.

Rubén Belandia (Resp.salud laboralSTE-EILAS) y Domingo Ortolà (Coordi-nador de salud lab.STEPV) analizaronla Ley de Prevención de Riesgos Labo-rales y la problemática que los riesgospsicosociales suponen para el ejerciciosindical en la enseñanza.

Miquel Tortella (Prof.UIB) analizó lasamenazas psicosociales que rodean lapráctica de la docencia. Entre las mis-mas podemos citar el estrés, el acoso(mobbing), la intimidación., síndromede Burnout o del profesor “quemado”.

Isabel Oliver (Técnica en PRL – CAIB)nos aportó una ponencia sobre el sín-drome de burnout (síndrome del pro-fesor quemado).

Esperança Bosch (Prof.UIB) analizóel mobbing y sus consecuencias.

Ferran Gomila (Abogado) planteó ladefensa jurídica y analizó sentenciascontra el acoso psicológico.

José María Aviles (Resp.salut labo-ral Conf.STEs-i) abordó el tema delbullying o intimidación y maltrato en-tre el alumnado.

Las jornadas contaron con dos ta-lleres uno sobre prevención del riesgopsicosocial a través del humor a cargo

de Luís Arboledas (médico y miembrodel club del humor) y otro dirigido porCarme Ramis (Prof.UIB) sobre aprendera negociar en el aula.

Además en estas jornadas contamoscon la presencia de Rita Fraga (Direc-tora del SINPRO SP-Responsable de sa-lud laboral – Brasil) con su ponencia nosadentró en la problemática vivida enSao Paulo y en sus condiciones de tra-bajo.

Esperamos con estas jornadas habercontribuido a llamar la atención de lasociedad y de las administraciones so-bre nuestra salud laboral y algunos delos problemas que más nos afectancomo colectivo, al mismo tiempo quesuponen un impulso más a nuestro com-promiso en la lucha por unas condicio-nes laborales saludables que fomentenel bienestar físico, psíquico y social delconjunto de trabajadoras y trabajado-res de la enseñanza.

Nuestro objetivo es claro, promo-ver la mejora de las condiciones de tra-bajo elevando el nivel de protecciónde la seguridad y la salud de los traba-jadores en su puesto de trabajo. Estamejora de las condiciones de trabajoincluye evidentemente la correcta ges-tión de los riesgos psicosociales y susefectos sobre las personas que traba-jan en nuestra Comunidad.

Lo cierto es que lo que no conoce-mos no lo podemos cambiar. Claro estáque tendremos que buscar nuevos es-pacios de reflexión y de intercambioen la intervención sobre la organiza-ción del trabajo y conseguir un mejorestado de salud y de calidad de vida dela población trabajadora.

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La soledad de una corredora defondo en un taller de F.P.

Margarita Llorente Herrero. Profesora Técnica de F.P. de Madera

P or dónde empe-zar... Me ahogapensar las caren-cias y deficienciasque tenemos en el

Taller de Madera del Instituto, y la li-gereza e impunidad con que los respon-sables se lo toman. Y, si además, dejovolar mi imaginación pensando quecualquier día pudiera suceder algúntraumático accidente (de los que pormi experiencia profesional previa alingreso en la enseñanza, he sido testi-go), me da algo. Lo malo es que, a ellosno les pasa, sino al alumnado, que consu lógica inmadurez, no alcanza a vertodavía el riesgo. Existe una falta deconciencia generalizada de tal magni-tud, que no se qué es lo que hace faltaya para que, en la Enseñanza Pública,se asuma, de una vez por todas, unapostura consecuente con el tema de laseguridad y salud laboral.

De mi experiencia en el centro,podría contar barbaridades y no exa-geraría: máquinas obsoletas, ilegales,fuera de normativa, sin protecciones,en unas condiciones de mantenimien-to penosas, con un ambiente de ruidoinfernal. Tres grupos de hasta 30alumn@s cada uno. O sea, sesenta ytantas personas confluyendo a la vezen horario varios días en semana. Tra-bajando en el mismo espacio, con lasmismas máquinas. Calibrando y cam-biando continuamente el utillaje.Alumnado dándose empujones paraponerse los primeros, pidiendo la vez,haciendo cola como en la antigua URSS,poniendo cartelitos de máquina estro-peada, para que otros no la cojan... Yen este ambiente, controlar que sepongan los EPI’s, que coloquen las pro-tecciones (donde las haya), que no jue-guen alrededor de las máquinas, quel@s que están en los bancos, tambiénestén atendid@s... Muy divertido todo.Y esto os lo cuenta alguien a quien nole asusta el trabajo.

Te pones a ello, a mover concien-cias, con tu ardor interino, atrevido yfemenino. ¡Oh escándalo! ¡Cómo teatreves! ¿Quién te crees que eres? ¡Ah!Y además, mujer en una especialidadtecnológica. Sacrilegio en un mundo depaisanos (como se dice por aquí). Bue-no, entonces, también conflictiva.

Comienzas a descender por la pirá-mide de las castas: Primero las más al-

tas, l@s responsables, que te toman porel pito del sereno. Que ponen cara depóquer cuando les hablas del riesgo yque, con su desfachatez, ni siquiera tecontestan a los escritos. Que el riesgoque se corre es real... Bueno, como mihijo no va a la FP... No tiene posibili-dad de quedarse manco o ciego. Quese estropea una máquina... Bueno,apañaros con lo que tenéis (esto en unaempresa, supondría el cierre de la mis-ma por improductiva, pero en la ense-ñanza, que más da, total la clientela —el alumnado— no se queja...). Después,

bajamos a esa especie de personajillosque pueblan los pasillos, las comisio-nes, etc., que se crecen ante un pues-to, como puede ser una responsabili-dad departamental, que precisamenteles viene dado por ley y no por méritospropios (en la organización empresa-rial, que no es precisamente un decha-do de virtud, este sistema ha quedadoobsoleto porque supone un freno a lainiciativa y al florecimiento de propues-tas positivas). Hoy en día, un elemen-to de este calibre, no se comería unarosca en una empresa. Así, tenemos que

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las jefaturas son puestos ocupados ma-yormente por personas sumisas y queejercen su satrapía, igualmente, contotal impunidad y usurpando lossaberes, la información y los trabajosde l@s demás, como si fueran propios.Ejerciendo un despotismo decimonó-nico y una falta de dinamismo conside-rable. ¿Cómo se van enfrentar y exigirque las cosas funcionen? Además —Paraqué, va a dar igual— es su frase favori-ta. Desde luego, con esa manera depensar y de actuar, así nos va. Pero nosería lo mismo si como responsablesexigieran los cumplimientos de rigor.Indudablemente, no todo el mundo esasí, pero con bastante frecuencia lle-gan datos de compañer@s que mues-tran la falta de transparencia con quese ejercen estos cargos. Pero mira túpor dónde, a mí me tocó en suerte.Cuando pones en evidencia lo que nofunciona, pasas de ser valiente en lospasillos, a ser conflictiva en los des-pachos.

Con ocasión de la asistencia a unasjornadas técnicas que el profesoradode FP de Madera llevamos a cabo anual-mente, un experto en riesgos labora-les, nos sugirió la idea de ir al juzgadocuando tamaños despropósitos se pre-sentan, y cargado de razón nos dijoque, probablemente sea la única víapara hacer cambiar la actitud de laAdministración. Y estoy totalmente deacuerdo. ¿Por qué los sindicatos, en laenseñanza, no actúan con contunden-cia y aplican los mismos razonamien-tos que emplean en la empresa? ¿Es queacaso éste es un mundo virtual? ¿Yo notengo mis derechos como cualquier tra-bajador o trabajadora? Que yo sepa,tengo un contrato laboral. ¿Es que laAdministración está exenta de cumpli-mientos en lo tocante a velar por lasalud de sus emplead@s, como obligala Ley de Riesgos Laborales? Lo que enlos ámbitos empresariales sería un de-lito contra la seguridad y la salud, pe-nalizado con muchos millones de lasantiguas pesetas y en ocasiones, el cie-rre del negocio; en la Administración,

donde si entra una inspección y es con-secuente, tendría que cerrarnos lostalleres, pasa sin pena ni gloria. Y nohay quien le hinque el diente. Patentede corso, que diríamos. Con el agravan-te, en nuestro caso, de tener en nues-tras manos a personas inmaduras einexpertas y con graves carencias encuanto a su seguridad. ¿Qué le queda aun alumno o alumna en caso de tenerun accidente y sufrir una amputaciónde unos dedos, por ejemplo? Pues sen-cillamente, menos dedos. O sea, noexiste indemnización monetaria. Estodebería de contemplarlo también laley. Y si no lo recoge la jurisprudenciaactual, habría que generar alguna nor-ma que lo contemplara, pues tambiénson de dios, digo yo. Y ¿Qué le sucedea un director/a que hace dejación defunciones, en caso de accidente? ¿Y aun profesor/a que no cumple con lasleyes de prevención? Podrían ir a lacárcel.

Doy otro paso más, pongo la situa-ción en conocimiento de la comunidadeducativa: Consejo Escolar, Ampas, Ins-pectores varios, Junta de Personal, etc.Y me cae otra encima, por alertar a lospadres y madres de la situación, con lasana intención, por mi parte, de que siell@s se implican, la situación podríacambiar a mejor, ya que ellos, mis es-critos, ni los leen. Soy la pesada de tur-no. Pero bueno, ¿esto, no es un centrode formación? ¿La adquisición de hábi-tos seguros no forma parte de loscurrículos? ¿Lo que hoy se llama cultu-ra de la prevención, no debiera co-menzar en la escuela? ¿Sabéis lo quesignifica decir al alumnado, casi 100%del género masculino, quienes lleganal taller nulos (consecuencia de unafalta de educación para la cooperación,en sus propias familias) en organiza-ción, autonomía, cuidado de equipos yutillaje, e incluso propio; cada día delcurso y a cada uno de ellos: ponte loscascos, ponte las gafas, pon las protec-ciones, recoge tu espacio, pliega bienlos cables, no dejes eso tirado... Cla-ro, si al lado hay otros que no lo ha-

cen... el mal ejemplo cunde y así esimposible trabajar. Nosotros, el profe-sorado, somos quienes primeramentedebiéramos exigir unánime cumpli-miento.

Algunas comunidades autónomas,como la del País Vasco, Andalucía, yaestán desarrollando serias jornadas desensibilización didáctico-técnicas deValoración, Prevención y Salud Laboralcon la colaboración del INSHT, mutuasy universidades. Y para quien quieraconocer otras experiencias a nivel eu-ropeo, en la página de la Agencia Euro-pea para la Seguridad y la Salud en elTrabajo: http://agency.osha.eu.int hayun montón de hojas informativas (facts)en todas las lenguas, que hacen refe-rencia a este tema.

Creo necesaria una toma de con-ciencia por parte del profesorado, don-de las Consejerías de Educación debenimplicarse, pues, muchas personas queacceden a la enseñanza, carecen decultura preventiva y no han pasado porninguna empresa, no están tan sensi-bilizadas con el riesgo. Y por supues-to, son los sindicatos, quienes ya tie-nen práctica, los que debieran exigira la administración la implantación deesta tan necesaria formación y cum-plimientos.

Y así, sola, sin respeto ni reconoci-miento a mi labor profesional, a miimplicación, para que la situación cam-bie a mejor; se me catapulta al olvido,se me aparta de todas las decisiones,se me desprecia y se me ignora. Pero...¿Cómo puedo tener la osadía deatreverme a poner en cuestión el fun-cionamiento del taller? ¡A quién se leocurre! Con el agravante de que con laendogamia del sistema, mi Jefe de De-partamento es mi presidente del tri-bunal y alguno de los colegas, muy po-sibles miembros del mismo. ¡Apaga yvámonos! Resiste, que tú puedes, medicen las gentes, pero... ¿Hasta cuán-do? Pues no sé. Porque de perdida, alrío (que ya estoy). Y de chamuscaosestá el mundo, pero quiero elegir mipropia hoguera.