¡Venga Tu Reino!

ACTIVIDADES DE LA NOCHE

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CONTENIDO A. Actividades de renovación

1. Iniciar renovados 3 2. Fuego nuevo 3 3. Renovación de mi alma 4 4. Ser instrumento 5

B. Actividades de agradecimiento 5

5. Carta de y para Jesús 6 6. Gracias y perdón 6

C. Actividades de generosidad 7. Valor de la familia 7 8. Lo único certero en la vida es Cristo 8 9. La luz de Cristo en mi 9 10. Banquete con Cristo 10

D. Actividades de ofrecimiento 11. Quiero cargar la cruz junto con Cristo 11 12. Comparte tu cruz con Cristo 12 13. Haz tu luz brillar 13

E. Actividades de caridad cristiana 14. Visita de María 13 15. Nadie te ama como Yo 14

F. Actividades de perseverancia 16. Hagamos lío 14 17. El ciego y el mudo 15

G. Campañas 18. Arma tu Facebook/Twitter 16 19. Espinas a flores 17 20. Cuéntalo con imágenes 17 21. Quién soy a los ojos de Dios 18

H. Anexos Simbología Fuego nuevo 19 Colores: ¿Qué llevo en mi alma? 20 Carta de Jesús 21 Carta de María 22

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1. Iniciar Renovados  Palabras clave: integración, renovación, motivación, compromiso, lucha

Objetivo: Empezar las misiones dejando atrás todo lo que les pese o los distraiga. Que los misioneros estén motivados a desprenderse y entregarse.

o Que se propongan vivir con buena actitud la Semana Santa; o Integración/ romper el hielo

Material:

-­‐ Hojas -­‐ Plumas -­‐ Sobres -­‐ Post-its -­‐ Cartulina

Desarrollo: Repartir a cada quien una hoja, una pluma, un sobre y algunos post-its. Pedirles que escriban en la hoja las cosas que creen que pudieran llegar a distraerles durante estas misiones: cosas de las que se arrepienten y cosas que les gustaría cambiar; en los post-its deberán escribir frases o personas que les motiven a dar su 100% en la semana. Cuando terminen de escribir, decirles que metan la hoja al sobre y lo destruyan. Los post-its los pegarán en la cartulina y esta se pondrá en algún lugar visible del cuarto para que los vean todos los días. Hacer una reflexión diciéndoles que a partir de este momento están comenzando de cero, dejando atrás todo lo que pusieron en la hoja y haciendo un compromiso con Cristo para ejercer su misión con todo su esfuerzo.

2. Fuego Nuevo  Palabras clave: aprendizaje, reflexión, resurrección, valoración, vida

Objetivo: Que entiendan la simbología del Fuego Nuevo. Cristo resucita, pero todos debemos resucitar con Él como personas nuevas.

Material: - Copias de la simbología del fuego nuevo (formato anexo) - Cerillos - Hoja de preguntas (responsable)

Desarrollo: Repartir a cada uno la copia de la simbología y leerla entre todos. Pasar la caja de cerillos y, de uno en uno prenderlo. Mientras esté prendido el cerillo se debe responder a alguna de las siguientes preguntas (son sugerencias):

• ¿Quién es la persona que más admiras y por qué? • Si te encontraras con Jesús cara a cara, ¿qué le dirías?

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• ¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida?

Cuando hayan terminado todos, se hace una pequeña reflexión diciendo que cuando el cerillo se apagó, fue un símbolo de su muerte, ahora tienen que resucitar con Cristo y dejarse llevar por Su voluntad. *Se anexa la Simbología del Fuego Nuevo 3. Renovación de mi alma

Palabras clave: sinceridad, cambio, motivación, donación

Objetivo: Que los misioneros analicen el status de su alma. Que haya un reconocimiento de su debilidad, pero lo más importante, que Dios nos ama incluso con nuestra miseria y ve en nosotros a su criatura más amada. Material:

-­‐ Computadora -­‐ Hoja con simbología de colores del alma (anexo) -­‐ Hojas blancas -­‐ Crayolas (si se pueden personales) -­‐ Sobres con nombre de cada una -­‐ Video ¿Qué pasa si lo doy todo?

http://www.youtube.com/watch?v=XTXEu-k9pPQ

Desarrollo: Se reparte una hoja a cada uno con sus crayolas. Se pega la hoja con simbología en la pared. Cada uno se separa (que no vean los dibujos unos de otros para fomentar mayor sinceridad). Que empiecen a dibujar su alma (explicar simbología de colores con anticipación) a través de toda su vida. La idea es que al final ellos se den cuenta por sí mismos la necesidad que tienen de cambiar. Que cada uno doble su dibujo, metan su “alma” en un sobre y lo guarden. Al final de la semana esos sobres se destruirán antes de la misa de fuego nuevo para que sean “hombres o mujeres nuevas”. Al final pasarles el video de ¿qué pasa si lo doy todo? Y motivarlos para que se entreguen y busquen renovarse en esta semana.

*Se anexa la simbología de los colores **NOTA: esta es una actividad fuerte que debe ser tomada con mucha seriedad y discreción. Cuando las personas ven sus propias miserias es cuando deciden cambiar.

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4. Ser instrumento Palabras clave: misión, llamado, amor, caridad, servicio, miseria Objetivo: que los misioneros se sientan elegidos por Dios para realizar una importante misión en sus vidas: amar. Material:

-­‐ Piezas de un rompecabezas según el número de misioneros del equipo

-­‐ Imprimir la imagen que se anexa y entregársela a cada uno de los misioneros al final de la actividad.

Desarrollo: Se colocan los misioneros en un círculo y se voltean las piezas del rompecabezas. Cada pieza puede tener el nombre de cada misionero. Se reparten las piezas a cada uno y se les pregunta ¿Cuántas veces he sentido que Dios me llama? ¿Es un llamado a qué? ¿He sentido que estoy llamado a hacer algo en mi vida, pero no logro concretarlo? ¿Qué quiere Dios de mí? ¿Tengo una misión? *El responsable puede modificar las preguntas de acuerdo al conocimiento que tenga de los misioneros de su equipo. La intención es que se cuestionen y descubran que fueron creados por amor, y por tanto están llamados a amar. Se concluye que todos tenemos una misión en la vida. Que a pesar de nuestros defectos, Dios nos dio cualidades que debemos potenciar para ser mejores cristianos. A pesar de nuestra miseria, de la incomprensión, de las confusiones, debemos confiar en Dios. Conforme realizan su reflexión, deberán acomodar las piezas de tal forma que el rompecabezas quede armado.

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5. Carta de y para Jesús

Palabras clave: adoración, oración, fidelidad, perseverancia, lucha Objetivo: Que durante la adoración nocturna los misioneros se den cuenta de cómo Jesús los ama. Para facilitar la oración, los misioneros pueden escribirle una carta a Jesús.

Material:

-­‐ Copias carta Jesús -­‐ Hojas blancas -­‐ Plumas

Desarrollo: Después de la Hora Eucarística se entregan unas cartas que Jesús les escribe a cada una (se entregan dobladas y no se abrirán hasta su horario de adoración). Cuando lean la carta deberán escribir de regreso a Jesús. Pueden comentarla en la tribuna libre del sábado. **Se anexa carta de Jesús

6. Gracias y perdón

Palabras clave: apertura, humildad, caridad Objetivo: Darse cuenta de las cosas que dejan de agradecer y por las que no han pedido perdón, a sus compañeros y a Dios. Material:

-­‐ Se puede utilizar el material que se quiera: el objetivo es tener una cosa que represente el perdón y otra el agradecimiento.

-­‐ Hojas -­‐ Plumas

Desarrollo: Los misioneros deben estar sentados en círculo. Dar a cada uno dos objetos (uno de perdón y uno de agradecimiento). Los misioneros deberán repartir sus objetos a alguien que le quieran pedir perdón y a alguien que le quieran dar las gracias y explicar por qué a esa persona. Cuando todos hayan repartido sus objetos, repartirles las hojas para que escriban una carta a Jesús pidiendo perdón y agradeciendo lo que crean necesario.

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7. Valor de la familia Palabras clave: sentido de familia, amor, desprendimiento, disposición, generosidad, agradecimiento

Objetivo: Que valoren a su familia y se propongan mejorar la relación con sus padres y hermanos.

Material:

-­‐ Música (bocinas) -­‐ Velas -­‐ Sobres -­‐ Hojas -­‐ Plumas

Desarrollo: Se necesita un lugar oscuro y privado. (NO se sentaran en círculo, sino aleatoriamente –donde se sientan cómodos– pero que puedan escuchar la fuente de sonido. Se les reparte a todos las velas (deben prenderse desde el principio de la actividad). Con una linterna o la misma vela el responsable leerá la reflexión, teniendo los sobres con las cartas y la música preparada, la cual es a consideración del responsable de equipo. Se les entregan los sobres con las cartas y les pedirá que no los abran hasta que se les indique. Reflexión Pongámonos a pensar en todo lo que dejamos en casa y todo lo que cambiamos por estar aquí: tu cuarto, tu baño, tu cama, todas esas comodidades y les pregunto… ¿Valió la pena? ¿Valió la pena venir aquí y dejarlo todo? ¿Qué puedo aprender de esta misión? ¿Regresaré a mi casa con otra forma de ver las cosas? ¿Aprenderé a dar valor a todo lo que tengo?

Ahora vamos a pensar en las personas que dejamos: novio, amigos, familia: ¿Qué estarán haciendo? ¿En dónde estarán? ¿Estarán viviendo lo mismo que yo? Y les vuelvo a preguntar… ¿Valió la pena? ¿Valió la pena dejar todos esos momentos que están viviendo ellos, la playa, las fiestas, por estos momentos de misión, en los que convivo con las personas de esta comunidad: __________; personas que me han dado todo su amor y cariño, que me han abierto las puertas de sus casas sin conocerme, que me han enseñado lo que en verdad es “dar sin esperar recibir”? Pero ahí donde están sentados: … (Nombrar a cada uno) ¿Qué he aprendido?... Si te respondes nada o muy poco, aún estas a tiempo de redoblar esfuerzos y terminar esta misión sabiendo que te entregaste por completo.

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Ahora piensen en sus hermanos, aquellos con los que siempre discuto, aquellos con los que estoy 365 días al año y que muchas veces ni quiero ver, sí ellos. ¿Qué estarán haciendo? ¿Me extrañarán? ¿Les haré falta? Pero lo más importante… ¿Qué siento yo por ellos en estos momentos? ¿En verdad los extraño? ¿En verdad quisiera estar con ellos? ¿En verdad los valoro? Mis padres, ¿me hacen falta?, ¿los extraño? Piensa en ellos, seguro que no se sienten completos en estos momentos, es como si algo les hiciera falta, algo lo suficientemente importante como para no sentirse bien, pero saben que en el fondo estas cumpliendo con tu misión. A continuación, se reparten hojas y plumas. Cada misionero deberá hacer una carta a sus familiares, amigos, etc… para agradecerles todo lo que han hecho por ellos. Puede llevarse a cabo también una reflexión entre todos; compartir los momentos que más han valorado con sus familias y amistades, siendo pauta para que valoren el don tan grande que Dios nos dio a través de ellos. Esta actividad ayuda a los misioneros a valorar lo que tienen, pero debe también hacerlos encontrar a Cristo en las situaciones diversas que vivan con las familias de la comunidad. 8. Lo único certero en la vida es Cristo

 Palabras clave: desprendimiento, oración, vida, indiferencia, amor

Objetivo: Que los misioneros sepan que lo mejor en sus vidas es desprenderse de sí mismos y aferrarse solamente a Cristo, pues Él es lo único seguro que tenemos. Material:

-­‐ Música (bocinas) -­‐ Imagen de Jesucristo; -­‐ Tela, papel o cartulina con que taparla. -­‐ Papelitos pequeños. Cinco por cada misionero.

Desarrollo: Sin que los misioneros vean, poner una imagen de Cristo en el piso y taparla con una tela, papel blanco o cualquier otro material. Dar 5 papelitos a cada misionero y pedir que escriban en cada uno lo más importante para ellos. No importa lo que escriban: una persona, un animal o una cosa. Pedirles que los pongan enfrente a ellos boca abajo, y que cierren los ojos. Poner música y leerles lo siguiente **(sugerencia, todo depende del contexto y de la habilidad del responsable):

La vida pasa rápido, cuando volteamos para atrás los instantes parecen cada vez más pequeños y con el paso de los años nos damos cuenta de

que hubiéramos hecho algunas cosas diferentes… ¿Cuántas veces

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preferiste quedarte en facebook que acompañar al súper a tu mamá? ¿Cuántas veces no le diste un beso a tu papá antes de irte a clases porque se te hizo tarde? ¿Cuántas veces le gritaste a tu hermanito porque tantas preguntas te desesperaron? ¿Cuántas veces seguiste centrada en ti, en

lugar de ayudar a esa niña del salón que sabías que no la estaba pasando bien? ¿Cuántas veces te arrepentiste de algo que dijiste? … Y así las

preguntas podrían seguir, pero la vida no se detiene a preguntarnos, y a veces simplemente tenemos que dar lo mejor que podemos y adaptarnos a

las consecuencias…

Mientras se lee el texto anterior quitar a los misioneros algunos de sus papelitos; puede ser 1, 2, 3, los 5 o ninguno, hacerlo al azar. Pedirles que abran los ojos y vean qué papelitos les faltan, si alguno quiere, puede compartir qué le quitó “la vida” y por qué le importó que se le quitara. Destapar a Cristo y hacer una breve reflexión de que nada de lo que tenemos en la vida está garantizado, pero que lo único que tenemos seguro en la vida es a Cristo y por eso lo mejor que podemos hacer es aferrarnos a Él.

**El responsable de equipo debe ser muy prudente al realizar la reflexión. Que no parezca “poco relevante” el hecho de perder algo importante en la vida. Más bien, los misioneros deberán valorar lo que tienen, y amarlo porque Dios se los ha regalado. Que quede claro que la vida es un don.

9. La luz de Cristo en mi

Palabras clave: perdón, agradecimiento, ofrecimiento, oración, mensajero Objetivo: Que los misioneros comprendan el valor de la oración: perdonando, agradeciendo y ofreciendo. Material:

o Cirio o Velas o Hojas o Plumas o Música a elección del responsable

Desarrollo: Sí es posible en una capilla (si no, en el cuarto donde duermen está bien) prender el cirio. El responsable deberá dirigirles unas palabras respecto al vacío que el alma tiene sin Dios. Puede hacerse una reflexión usando de ejemplo las manos: “¿Qué dirían mis manos si hablaran?” acerca de cómo he usado mis talentos, acerca de las bendiciones que Dios me ha dado, acerca de los pecados que he cometido. Es un buen momento para llevar a los misioneros a un examen de consciencia. La reflexión debe durar de 3 a 4 minutos…. Y se les pone una canción (preferentemente relacionada a la reflexión) y durante este tiempo ellos

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escribirán en papel todo aquello que han hecho por Dios y que podrían hacer. También pueden escribir aquello de lo que quieren pedir perdón. Al plasmarlo ellos estarán haciendo oración. Los misioneros tendrán para escribir el tiempo que dure la canción, o un poco más, lo que considere el responsable. Al terminar, se realiza una reflexión de agradecimiento de 3 a 4 minutos. Se les pone una canción referente al tema. Y finalmente una reflexión de ofrecimiento. Misma dinámica, y se les pone canción referente al tema. Al final se les pide a los misioneros tomar sus velas y acercarse a prenderla al cirio. La simbología es un ofrecimiento de sus corazones (velas) al corazón de Cristo (cirio). La luz implica ser “Luz del mundo”, ser mensajero y testigo de amor. 10. Banquete con Cristo

Palabras clave: llamado, testigo, amor, Eucaristía Objetivo: Que los misioneros hagan consciencia del llamado de Cristo a ser mensajeros y testigos de Su amor. Asimismo, que valoren el don de la Eucaristía. Material:

-­‐ Recortes de partes del cuerpo (a consideración del responsable: corazón, brazos, pies, cabeza, espalda, pulmón, etc.)

-­‐ Caja (para depositar los recortes) -­‐ Linterna

Desarrollo: Se recomienda realizar esta actividad el primer día de misiones. Se cita a los misioneros a cenar. Se les explica que será una cena especial por ser la primera noche. Se sientan en círculo, se apagan las luces y se utiliza la linterna para alumbrar. Al centro se coloca la caja con las partes del cuerpo, previamente recortadas. Se le pide a cada uno que tome un recorte de la caja. A continuación el responsable dirige una reflexión. Se les dice a los misioneros que estas partes del cuerpo son del Cuerpo de Cristo, y que Él quiere servirse de ellos para realizar Su misión. Cada uno deberá identificarse con la parte del cuerpo que le tocó, y explicar por qué creen que Cristo les ha pedido ser el corazón, el brazo, el pulmón, la mano, etc… Es un momento de introspección para los misioneros, que servirá para que se identifiquen con Cristo, viendo en la parte del cuerpo que les tocó una oportunidad de ofrecimiento y de amor hacia Él. La reflexión puede extenderse a valorar la Eucaristía. Cómo Cristo, literalmente, permite que estemos en comunión con Él a través de su Cuerpo y de su Sangre. Al final de la misión, pueden retomar la actividad, concluyendo sí lograron durante la semana ofrecerse a Dios a través de la parte del cuerpo que les tocó.

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11. Quiero cargar la cruz junto con Cristo Palabras clave: reconocimiento, miseria, dolor, amor, lucha, consciencia, cruz, redención

Objetivo: reconocer nuestra miseria humana, e identificarnos con el dolor que Cristo cargó en la cruz durante su Pasión.

o Fomentar en los misioneros un profundo examen de consciencia o Generar en ellos un espíritu de lucha constante (“El santo es el

pecador que cae mil veces”)

Material: -­‐ Piedritas (sí se considera muy duro, también pueden usarse frijoles o

lentejas) -­‐ Imagen de Jesucristo (preferentemente crucificado, o durante su camino

al calvario) -­‐ Pintura roja (simulará sangre) -­‐ Canción de “El Pretorio” para empezar la reflexión, pueden utilizarse

también canciones referentes a lo que Dios busca de cada uno, etc… lo que el responsable de equipo vea pertinente.

-­‐ Vendas para cada misionero (pueden usarse los paliacates)

Desarrollo: Buscar piedritas y juntarlas. Sentar a los misioneros alrededor de la “montaña de piedras”. Realizar un breve examen de consciencia. Las preguntas (realizadas como balance) dependen mucho del responsable, y del conocimiento –previo o durante la misión– de su equipo. Bien puede adaptar las preguntas que se sugieren en el examen de conciencia que se ofrece en la Guía del Misionero, o bien realizarlas de manera espontánea. Los integrantes del equipo colocarán piedras en sus zapatos conforme consideren que realizaron alguna falta. ES MUY IMPORTANTE que el responsable de equipo no sea juicioso ni muy duro al realizar el balance. Los misioneros conocen sus faltas, esta actividad debe llevarlos a conocerse más y al mismo tiempo a luchar por vencer sus pasiones. Con las piedras en los zapatos pedir a los misioneros que se pongan de pie para llevarlos al cuarto. Al momento de llevarlos, el camino a recorrer debe ser complicado, incluso sí tropiezan mejor… ellos deben sentirse desprotegidos, y sentir cierto dolor al caminar con las piedras en los zapatos. El responsable puede marcar una ruta. Mantenerlos caminando alrededor de 2 minutos, después llevarlos al cuarto previamente preparado de la siguiente manera:

• Poner en un lugar visible, una imagen de Cristo en la cruz y, abajo o arriba de la imagen, colocar una frase que diga “Esta es mi cruz, ¿estás dispuesto a llevarla conmigo?”

• Poner música de ambientación • El cuarto deberá estar oscuro para alumbrar la imagen con una linterna

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• Aun con los ojos cerrados, arrodillar a los misioneros y pedirles que extiendan las manos con las palmas hacia arriba

• En este momento el responsable de equipo les mancha las manos con la pintura, simulando sangre.

Darles unos minutos (una o dos canciones –previamente elegidas por el responsable de equipo–). El responsable les descubre los ojos uno a uno, y les muestra sus manos, así como la imagen de Cristo crucificado… Se dirige una reflexión: aquí el responsable es muy libre para llevarla a cabo, depende mucho del contexto de vida de los miembros de su equipo. Se recomienda que la reflexión se enfoque mucho al reconocimiento de la miseria de cada uno, pero resaltar aún más el gran amor que Cristo nos tuvo en la cruz, y cómo los misioneros, con su testimonio y estilo de vida, pueden cargar junto con Él esa cruz tan pesada: que son los pecados de la humanidad. *Se recomienda esta actividad para el Viernes Santo. 12. Comparte tu cruz con Cristo

Palabras clave: cruz, oración, ofrecimiento, entrega, fidelidad, lucha Objetivo: Que los misioneros vean en la cruz una oportunidad de ofrecer su entrega y fidelidad, compartiendo con Cristo crucificado sus dificultades y anhelos.

Material: Un crucifijo (de preferencia grande, que puedan cargar)

Desarrollo: El responsable de equipo toma el crucifijo y frente a él abre su corazón. Le muestra –en oración– sus anhelos y dificultades, poniendo en sus manos todo aquello que le angustia y/o necesita, así como las experiencias que está viviendo en la misión. Al observar el crucifijo, puede agradecer, valorar, o pedir fortaleza. La oración es libre, y debe guiar a los miembros de su equipo a realizar la misma reflexión. Al terminar el responsable, bien puede elegir al miembro que le sigue o preguntar quien quiere tomar la cruz. Cada miembro del equipo, en libertad, debe tomar el crucifijo, realizar su oración, y entregar el crucifijo al siguiente misionero. **El éxito de esta actividad depende de la oración del responsable. De la apertura con que se exprese, en la misma línea se abrirán los misioneros. El responsable debe generar mucha confianza para que las mismas oraciones sean momentos de introspección que lleven a los misioneros a luchar contra sus miserias y a perseverar de la mano de Cristo.

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13. Haz tu luz brillar Palabras clave: testimonio, mensaje, alegría, servicio, sed de Dios Objetivo: Que los misioneros se den cuenta que con su testimonio de alegría y servicio pueden contagiar a otros. Material:

-­‐ Luces de bengala (de preferencia chicas) -­‐ Vela (tipo cirio, pequeño) -­‐ Encendedor o cerillos

Desarrollo: Se reúne a los misioneros en un área abierta (jardín, patio) y se les reparten las luces de bengala. Se les acomoda en círculo. Luego se enciende la vela en el centro, y se les dice que la vela representa el amor de Cristo. Se les pregunta sí han tenido frío, sí han experimentado la soledad, sí han experimentado la sed, alguna vez han sentido hambre, han vivido la tristeza. Se les debe permitir tener un momento de reflexión, incluso que compartan sus experiencias. Y qué pasa cuando alguien los abraza, cuando alguien les ha brindado su amistad, cuando alguien les ha regalado agua, cuando alguien les sonríe…. Esta vela puede dar todo lo que nosotros necesitamos, así que observen: El responsable prende su luz de bengala y le pasa la luz a otro, y ese a otro y así sucesivamente hasta que todas las luces queden prendidas. Se motiva a los misioneros a realizar una reflexión acerca de lo que sintieron, y a partir de ahora cómo van a ser ante Dios y hacia los demás. 14. Visita de María

Palabras clave: amor, consuelo, abnegación, madre, ayuda, fortaleza Objetivo: que los misioneros vean en la Virgen María el consuelo y la fortaleza necesaria para realizar su misión. Ver a María como modelo de humildad, abnegación, generosidad y caridad.

Material: o Imagen de la Virgen (grande) o Carta de María (anexo)

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Desarrollo: el responsable de equipo manda a dormir a todo su equipo. A una hora prudente, antes de apagar la luz, el responsable “recibe un mensaje” de que una señora del pueblo (bajarlo a una persona real de la comunidad) está fuera de la casa donde viven y necesita ayuda. El equipo deberá salir, y el responsable previamente habrá colocado una imagen grande de la Virgen María. En ella colocará un buzón con una carta dirigida a cada uno de los misioneros. Después de leerla cada uno puede compartir su reflexión. 15. Nadie te ama como Yo

Palabras clave: amor, caridad, coherencia de vida Objetivo: Que los misioneros valoren que en cada ser humano se encuentra Dios, a pesar de sus defectos. Material: Imagen de un Cristo envuelta en papel blanco y metida en un sobre o en una caja. Desarrollo: Se sientan los misioneros en un círculo y se les pregunta ¿Qué harían si en este sobre está el nombre de su peor enemigo? Y se pasa el sobre o caja (sólo se les comenta que no lo pueden romper). Luego cuando llega otra vez al responsable se abre el sobre y se enseña la imagen de Cristo. Se comenta que Cristo habita en cada persona y lo que le hagamos a cualquier persona a Cristo mismo se lo hacemos. Conclusión: Amar a todas las personas. Tener caridad con cada una de ellas. 16. Hagamos lío

Palabras clave: indiferencia, egoísmo, cambio, fe, servicio, Iglesia Objetivo: Que los misioneros se sepan comunidad, se visualicen como Iglesia, llamados a construirla a través del servicio a los demás. Material:

-­‐ Computadora -­‐ Video: palabras del Papa Francisco (https://vimeo.com/79410924 )

Desarrollo: El responsable de equipo deberá mostrar el video, el cual con mucha claridad le dará rumbo a la dinámica. Al terminar, el responsable deberá dirigir las siguientes preguntas, tomadas del video:

-­‐ ¿Yo, hablo con Jesús, o le tengo miedo al silencio?

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-­‐ ¿Dejo que el Espíritu Santo hable en mi corazón? -­‐ Señor, ¿Qué quieres de mi vida?

A continuación los misioneros deberán realizar una reflexión del antes–durante–después de misiones. ¿Cuáles eran mis prioridades antes de misiones? ¿Qué ha sido lo que más me ha marcado durante esta semana? ¿Cómo esta experiencia nos ha cambiado la vida? Y ahora, ¿cómo estamos llamados a servir a la Iglesia? Con hechos concretos, ¿cómo podemos crecer en el servicio a los demás? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por Cristo? ¿Qué talentos míos he descubierto durante esta semana? ¿Cómo puedo encauzarlos para hacer Iglesia? Más allá de las miserias que tengamos, podemos salir adelante y darlo todo por Cristo. El responsable deberá animar a los misioneros a salir de su zona de confort y “hacer lío”. ** Se recomienda esta actividad para el Sábado Santo, como especie de tribuna libre. 17. El ciego y el mudo

Palabras clave: confianza, fe, voluntad, perseverancia, felicidad Objetivo: Que los misioneros tengan confianza en la voluntad de Dios, y vean en sus designios su felicidad. Material: una venda para tapar los ojos (puede utilizarse el paliacate) Desarrollo: El responsable dividirá al grupo en dos. A una mitad le dirá que son ciegos y a la otra que son mudos. Se asignarán parejas, un ciego y un mudo. Deberá llevarse a “los mudos” a un lugar aparte, mientras “los ciegos” se alistan para taparse los ojos. Se le dirá a “los mudos” que tendrán que encontrar la forma de explicarles a “los ciegos” unos movimientos (un salto, tres golpes en la cabeza y una vuelta hacia la izquierda… si se les ocurren otros movimientos, es correcto), lógicamente sin palabras. “Los ciegos” al tener los ojos vendados tendrán que tratar de comprender lo que “los mudos” les indiquen. La dinámica no termina hasta que todos los ciegos logren realizar los movimientos que les indiquen los mudos. La reflexión de la actividad es que Dios muchas veces no nos habla tan claramente como nosotros quisiéramos, pues nosotros también estamos cegados por el consumismo, la velocidad en la que se mueve la sociedad, la falta de oración, etc. También a lo largo de la dinámica, habrán momentos en los que no

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queramos realizar el movimiento indicado, o no se entienda y se realice otra cosa, esto llevado a la realidad significa que muchas veces la voluntad de Dios es una, y la nuestra es otra… Sin embargo, es la voluntad de Dios la que nos lleva a la felicidad. 18. Arma tu Facebook (Campaña para toda la semana)

Palabras clave: integración, convivencia, servicio a los demás, sacrificio, diversión

Objetivo: Fomentar la integración entre los misioneros, destacando las cualidades de cada uno y la amistad entre ellos. Generar el ofrecimiento diario por el prójimo.

Material:

-­‐ Sobres (uno por cada miembro del equipo) -­‐ Letrero facebook -­‐ Post-its -­‐ Letrero con nombre de cada una -­‐ Foto de cada una y una de Jesús -­‐ Cartulinas -­‐ Marcadores

Desarrollo: A gusto del responsable, se diseña un “Facebook” que pueda colocarse en una pared. Se ponen sobres con el nombre de cada uno (sí es posible con su foto) dejando un espacio en blanco para que puedan escribir (con los post-its) recados cada día… También se puede poner un “status” como “Isabel is….” y poner cualidades. Los sobres son para mensajes privados (inbox) o detalles que se den entre las misioneras durante toda la semana. Lo mismo se hace con Jesús, se pone una foto de Él, su sobre, su espacio en blanco, etc. Ejemplo:

NOTA: La actividad puede adaptarse a Twitter

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19. Espinas a flores (Campaña para toda la semana)

Palabras clave: oración, sacrificio, caridad, generosidad, cruz Objetivo: Que los misioneros hagan consciencia de que la oración, la mortificación, los actos de caridad y misericordia, aligeran el peso de la cruz de Cristo. Material:

-­‐ Cartulina con la corona de espinas dibujada -­‐ Cinta adhesiva -­‐ Flores de papel de distintos colores

Desarrollo: Esta corona representa el dolor que causan nuestros pecados a Dios. Podemos aligerar ese dolor a través de la oración, el ayuno, la ayuda a los demás, actos de caridad, y más. Los misioneros deberán colocar una flor de papel sobre cada espina cada vez que realice un acto de caridad, un sacrificio por los demás, ofrezca alguna oración por alguien, etc… Hasta completar la corona con flores, cubriendo las espinas que representan el dolor de Cristo ante el pecado. 20. Cuéntalo con imágenes (Campaña para toda la semana)

Palabras clave: luces, mística, integración Objetivo: Que los misioneros de manera visual tengan un recordatorio de lo más importante que aprendieron durante cada día de la Semana Santa Material:

-­‐ Imágenes varias: el responsable deberá llevar imágenes que representen cada actividad de la noche que realicen

Desarrollo: El responsable deberá concluir cada actividad de la noche con una imagen representativa de ésta. Con ella podrá concluir la actividad. En un corcho, pizarra o pared, podrá colocar las imágenes conforme las actividades vayan sucediendo. Puede dejar espacios para la escritura de frases por parte de los misioneros. La idea es que tengan un recordatorio visual de las luces que van desarrollando durante las actividades. De esta forma se genera mística en el equipo, y una forma muy clara de expresar sus ideas espirituales.

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21. Quién soy a los ojos de Dios (Campaña para toda la semana)

Palabras clave: humildad, caridad, amor, conocimiento personal Objetivo: Que los misioneros se conozcan mejor y vean en ellos lo positivo de cada uno. Material:

-­‐ Rotafolios o cartulinas -­‐ Plumones -­‐ Cinta adhesiva

Desarrollo: El responsable repartirá a cada misionero una cartulina. Los dividirá en parejas. Cada pareja deberá calcar la silueta de su compañero en la cartulina. Teniendo todos su silueta, se les pedirá doblarla a la mitad, de tal forma que una parte de su silueta quede de un lado, y la otra al reverso. Se les pedirá a los misioneros que apunten en una de las mitades cómo se ven ellos: cualidades y defectos. Se les pone alguna canción para amenizar. Después de un tiempo a consideración del responsable, los misioneros deberán pegar sus cartulinas en la pared, justo dejando de frente la mitad vacía. La parte donde escribieron, nadie la verá. El responsable apuntará en cada cartulina el nombre de cada uno de los misioneros. A lo largo de la semana, podrán apuntar sobre la cartulina de cada uno, resaltando sus cualidades, y los momentos en los que se destacaron como misioneros. Al final de la semana se le entregará a cada uno su cartulina.

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ANEXOS ACTIVIDAD 2 Simbología Fuego Nuevo Texto con la simbología de la ceremonia de Fuego Nuevo. La misa de fuego nuevo se llama también: Vigilia Pascual “esperando la Pascua”. Tiene que ser en la noche antes del salga el sol. Según una antigua tradición, los fieles llevan lámparas encendidas para esperar el regreso del Señor. Nosotros llevamos velas, pues ahora el Señor no está y sólo tenemos la esperanza que tiene que regresar. Lo estamos esperando! Ia. Parte: Lucenario Se apagan todas las luces, pues estamos en las tinieblas esperando al Señor. Bendición del fuego y del cirio pascual: Cristo es el Alfa y el Omega, es decir, el principio y el fin. De Él es el tiempo y la eternidad, Él es el Señor, pero su símbolo es la cruz. Él nos salvó, nos redimió y nos demostró su amor en la cruz. Y si nosotros seguimos y amamos a Cristo nuestro símbolo es la cruz. Cruz que significa dejar el pecado, lo que ofende a Dios, a los demás y a mí misma. Jesucristo, Dios hecho hombre, ha vencido al pecado y a la muerte, y por eso Él se vuelve la luz de nuestro caminar. Los cielos se vuelven a abrir, los ángeles se alegran porque su Señor ha triunfado. La creación herida por el pecado ha sido redimida. 2ª. Parte: Liturgia de la palabra Lecturas. Se leen siete lecturas porque es la misa más solemne del año. Las lecturas van desde el Génesis hasta los profetas. Se reza el Gloria, se tocan las campanas durante todo el Gloria porque se abre el cielo, ya se pueden tocar instrumentos, se ponen flores, todo se llena de alegría. El Evangelio es sobre la Resurrección. 3ª. Parte. Renovación de las promesas bautismales Se renuevan las promesas que hicimos cuando éramos bebés en el bautismo y que no fuimos muy conscientes. Hoy con toda conciencia renunciamos a Satanás y a sus obras y renovamos que creemos en Jesucristo. 4ª. Parte: Eucaristía En las ofrendas cada una de nosotras entregará su tarjeta de compromiso con Cristo: la entrega de uno mismo, lo que sólo Dios y tú conocen, tus luchas, lo que quieres cambiar, eso es lo que más le gusta a Cristo. “El amor total con amor total se paga”. “Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra”. (Col. 3 1-2)

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ACTIVIDAD 3 Simbología colores del alma

1. NEGRO • Mentiras (a papás, maestras, amigas, por quedar bien, por miedo al que

dirán, blancas) • Omisiones • Ir contra tu conciencia • Emborracharte, Ahogarte en el alcohol • Incitar al pecado a alguien más • Dejarte llevar por el ambiente (“porque todo mundo lo hace”) • Trampa • Hipocresía.

2. ROJO • Faltas a la pureza (faje, relaciones sexuales, masturbación, besos con

intenciones egoístas, pornografía, películas inmorales.)

3. CAFÉ • Malas intenciones (querer hacer daño a alguien) • Negar directamente a Dios (faltar a misa, ser indiferente a la comunión,

confesión. Comulgar aunque esté en pecado mortal). • Crítica (aunque sea verdad, blasfemia, inventos o exagerar.)

4. AMARILLO • Amar a tu prójimo (Apostolados, Ayuda desinteresada (sin esperar nada a

cambio) • Obras de caridad (ayudar a los pobres, necesitados) • Sacrificios por los demás • Poner a los demás antes que a mí

5. AZUL • Buenas intenciones • Pensar bien de los demás • Ser auténtica en cualquier lugar

6. VERDE • Aceptar a Dios (defender tu fe, ser buena católica) • Hacer sacrificios por Dios (cuaresma, adviento, año nuevo)

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ACTIVIDAD 5 Carta de Jesús Hij@ mí@: Quiero agradecerte por la decisión que has tomado al venir a misiones y a acompañarme en esta noche, yo sé perfectamente lo que esto significa para ti… un descanso y unas vacaciones que no te has dado. ¿Cuesta verdad? Pero te quiero decir que no sabes cuál fue mi alegría al ver que estabas considerando la posibilidad de venir, pues estabas abriéndome la puerta, y todavía fue más mi emoción al verte llegar a ese pueblo que tanto me necesita.

Quiero seguir estando esta semana y siempre contigo, que nunca te separes de mí, quiero platicar contigo de tus planes para el futuro, quiero transformar tu soledad en compañía, tu vacío en plenitud, quiero ayudarte a encontrar las respuestas a los “por qué” de tu vida, quiero acompañarte en todo momento, quiero que me permitas estar a tu lado, quiero que me dejes ser tu amigo, tu compañero, tu guía, tu consuelo y fortaleza, pues no es fácil todo lo que estás viviendo…Quiero que sepas que siempre cuentas conmigo.

Es tiempo de liberarte de tantas esclavitudes que no te dejan amar y ser hermosa, siendo como yo te pensé en mi plan original, bonita, llena de ternura y de compasión por los demás. Es tiempo de soltar las amarras de tu egoísmo, de tu confusión, de tus tristezas, también de tus caídas y de todas tus debilidades. Deja atrás la orilla del mundo, dame la oportunidad de “remar mar adentro” contigo. No es posible cambiar los vientos, pero sí podemos ajustar juntos las velas para llegar a puerto seguro. Los vientos del ambiente, de las dificultades, existen y seguirán existiendo, pero las velas de la fe, de la esperanza y del amor siempre se pueden ajustar, depende de ti, pídeme la gracia y recuerda que todo el que pide recibe, el que busca encuentra y al que toca se le abre.

Te quiero proponer que aprovechemos juntos este tiempo para que puedas experimentar que creo en ti, que confío en ti y que sobre todo te amo infinitamente y te necesito para ser mi luz en este mundo que muere en las tinieblas porque no me conoce. Renueva tu fe, tu confianza y tu amor a mí. Te hice libre, te quiero libre y por lo mismo quiero que con el pleno uso de tu libertad elijas el camino que más te ayuda a amar.

Tú sabes que yo estoy contigo siempre, en los momentos de tormenta y en los momentos de calma, cuando sale el sol y cuando no. Gracias por darme esta semana en la que te puedo demostrar todo lo que te quiero si me abres tu corazón, y en la que tú te conviertes en mis manos, mis pies, mi sonrisa, para llevar mi amor a todos y cada uno de los que crucen tu camino. Gracias, y recuerda que te quiero feliz, es decir, sabiéndote muy amada por mí, y buscando amar a todos los demás. Suelta amarras, rema mar adentro, no temas que yo voy contigo.

Jesús.

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ACTIVIDAD 14 Carta de María Queridísimo hij@: Sé que mi Hijo Jesús ha entrado en tu vida, como un día entró en la mía. Y, como es natural, esto ha provocado en ti una gran revolución...¿o no? Andas inquieto porque en tu mente hay montones de ideas frente a la vida... No sabes a qué decir Sí y a qué decir NO... Miles de voces, de llamadas diferentes, te proponen miles de proyectos: de un lado las voces deslumbrantes de la sociedad del bienestar y del consumo, y de otro la voz de Dios que resuena desde el fondo de tu corazón... Por si te sirve de algo, te contaré mi experiencia, las exigencias y las consecuencias de mi SÍ, porque estoy segura que tú, como yo, tienes unas ganas enormes de decir SÍ a lo que Dios quiere... pero, claro, sientes cierto miedo, es natural, ¿sabes?...suele pasarnos que contamos sólo con nuestras fuerzas y por eso temblamos antes los fuertes llamados. Mi primer SÍ lo sabes de memoria, fue en esa madrugada de mi juventud… tenía yo 16 años y ¡tantas ilusiones! En un rincón de mi recámara se me iluminó la tierra y fui arrebatada en una experiencia que no puedo describir... Como un fuerte temblor todo mi ser se estremeció. ¡Cómo me vería el Ángel, que hasta tuvo que decirme <<no temas, María>>! ¿Qué tenía yo de especial para recibir esa visita de Dios? ¿Y qué significaba todo eso? Por unos momentos –que me parecieron eternos– no supe qué hacer, qué decir. Pero en mis oídos resonó con mucha fuerza: "Lo que en ti se va a engendrar es por obra del Espíritu Santo". ¡Qué feliz me sentí después que pronuncié el "Hágase en mí según Tu Palabra"! Te confieso que yo misma me admiré y me estremecí al escuchar mi respuesta. Pero verás lo que sucedió. Desde el momento que pronuncié ese primer SÍ se me complicó la vida. Puedes imaginarte mi angustia y mi gran dolor al sentirme juzgada, rechazada por el bueno de mi José. Ahí empezó mi calvario, mi cruz oculta. No le dije nada a José, porque ¿cómo explicarle lo que había pasado? Decidí que sí Dios me había puesto en ese "lío", Él encontraría la manera para hacerme salir. Y mi silencio fue premiado: José se me acercó un día, con la cabeza baja –como él sabía ponerse cuando tenía que decir algo grande– y me dijo: "María, esta noche Dios me ha hecho entender que en tu vientre hay un misterio más grande que nosotros. Sí quieres, estoy listo para ser tu esposo, y custodiar juntos ese milagro que llevas." Desde ese momento nuestra vida fue un continuo SÍ a la voluntad de Dios, y no podía ser de otra manera, pues decidimos dejar de existir nosotros, para hacer que Jesús existiera en mí. Recuerdo la noche en que José con timidez y gran dolor me susurró: "Tenemos que salir rápidamente, que Herodes quiere matar al Niño". Sin necesidad de razonar el por qué, me puse a recoger los pañales del Niño y nos pusimos en camino, nos dimos a la fuga, como

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si fuéramos ladrones. Así fue como entendí que decir SÍ era abandonarte en los brazos del Padre, y caminar con plena confianza, sin entender nada. Otro día en que íbamos felices, José, el Niño y yo, para presentarlo al Templo. Al entrar nos salió al encuentro un anciano. Sin pedirme permiso, tomó a Jesús en sus brazos y pronunció un rosario de palabras bellas, con la cara iluminada. A medida que lo escuchaba, no salía de mi asombro. Dijo que era la salvación y la gloria de todo el pueblo… Pero fue horrible lo que dijo al entregarme a Jesús: que una espada me iba a atravesar el alma. Te digo con sinceridad, no faltó ni la punta de un alfiler para que yo dijera.. "¡NO!"… Ya lo iba a decir, cuando se me ocurrió mirar a Jesús y me encontré con su mirada (¡qué mirada, Dios mío!). Con sus ojitos Él repetía: ¡SÍ...SÍ! Sin darme cuenta mi voz se unió a la suya. Más tarde fue el mismo Jesús el que arrancó de mí otro doloroso SÍ. Fue cuando lo perdimos de aquella manera tan tonta y tan incomprensible en una romería a Jerusalén, y lo encontramos ante los doctores en el templo. La alegría del hallazgo se nubló rápidamente ante la respuesta tan desconcertante y tan impropia de un niño de 12 años. "¿Por qué me estaban buscando? ¿No sabían que yo debo estar en las cosas de mi Padre?" De momento no entendí nada. Más tarde comprendí que aceptar la voluntad del Padre no era fácil, porque en muchas ocasiones Dios piensa diversamente que una...y Su voluntad no iba a coincidir con la mía. Desde el día en que Jesús se encarnó en mí, yo tenía bien claro una cosa, que Jesús me lo daba el Padre no para mí sola, sino para que yo se lo diera a los demás. Esto me consoló mucho al momento de separarnos. En medio del dolor, ¡qué alegría saber que había llegado el momento! ...Los encarcelados, los ciegos, los pobres, los cojos, los enfermos, los muertos, todos le necesitaban, y Él estaba dispuesto a cumplir su misión: SERVIR...anunciar la Buena noticia con todas sus consecuencias. El final más duro de todos mis SÍ... fue al pie de la cruz: aquí fue donde sentí el deseo de reclamarle al Padre: ¿Por qué? ¿Por qué de esa manera? No me fue fácil entregar una vez más todo, incluso a mi Hijo. Pero lo hice, abandonándome al misterio de la vida de Jesús... Y una abundante paz me inundó cuando alcancé comprender que así era bueno... que estaba yo en lo más alto de la montaña de mi vida, entregando al fruto de mis entrañas al mundo... Y quiero comunicarte algo, hij@ mío. Cuando Jesús me dijo :"Mujer, ahí tienes a tu hijo", refiriéndose a Juan, yo le miré, y...¿Sabes que pasó? Que fue a ti a quien vi. ¿Entiendes lo que eso significa? Que en ese momento a ti y a mí Jesús nos estaba dando una misión, la suya... la de seguir anunciando a los hombres lo que Él anunció: que Dios es nuestro Padre, que creamos y aceptemos Su amor, y que tanto nos ama que le envió a Él al mundo para dar la vida por nosotros. Quisiera que hoy sintieras la mirada de Jesús y entendieras lo que te pide. Es un momento importante para ti... Decídete. El espera tu SÍ...no tengas miedo, haz silencio en tu corazón y siente la fuerza del Espíritu que te comunica para aceptar y responder.

María

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