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AL QAEDA: TERRORISMO GLOBAL EN EL NOMBRE DE DIOS

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LA GEOPOLTICA DE LA IDENTIDAD

LA VANGUARDIA 26/01/2003 a 1/02/2003Este texto forma parte de la segunda edicin de El poder de la identidad, de Manuel Castells, que Alianza Editorial publicar este ao. El autor y La Vanguardia agradecen a Alianza Editorial su permiso para la publicacin anticipada de estas pginas. El texto ha sido redactado entre agosto y noviembre del 2002. Ha sido traducido del original ingls por Robert Falc y revisado por el autor.MANUEL CASTELLSSocilogo espaol considerado como la mxima autoridad mundial en la sociedad de la informacin. Autor de La era de la informacin: economa, sociedad y cultura. Pas 20 aos en la Universidad de California en Berkeley y actualmente es profesor de la Universitat Oberta de Catalunya.

1. Al qaeda: terrorismo global en el nombre de Dios

Nuestro deber, con el que ya hemos cumplido, es incitar a la umma para que haga suya la guerra en el nombre de Dios contra los Estados Unidos, Israel y sus aliados (...) Es hora de que los musulmanes se den cuenta (...) de que los pases de la regin no tienen soberana alguna. Nuestros enemigos recorren libre y tranquilamente nuestros mares, nuestras tierras y nuestro aire. Atacan sin pedirle permiso a nadie (...) En mi opinin existen dos bandos en el conflicto: el movimiento cruzado internacional aliado con el sionismo judo y liderado por los Estados Unidos, Gran Bretaa e Israel. Y en el otro lado se encuentra el mundo musulmn. Resulta inaceptable que en tal conflicto los cruzados cometan una agresin, entren en mi pas y lugares sagrados, y roben el petrleo de los musulmanes. Entonces, cuando tienen que hacer frente a cualquier tipo de resistencia de los musulmanes dicen: son terroristas. Esto o bien no es ms que una muestra de su estupidez, o es que piensan que los dems son estpidos. Nosotros creemos que es nuestro deber legtimo resistir a esta ocupacin con todas las fuerzas de que disponemos y castigar al enemigo con los mismos medios que l utiliza contra nosotros

(Osama Bin Laden, entrevista en el canal de noticias Al Jezira, 20 de sep. de 2001).

El horror que convirti las torres gemelas de Nueva York en la zona cero, que asesin a 3.000 personas y destruy las vidas de innumerables ms, surgi de la profundidad de las contradicciones no tratadas de nuestro mundo. La magnitud del hecho, que posiblemente marca el inicio de una nueva geopoltica y una nueva mentalidad en la opinin pblica, oscurece su comprensin. Desde denuncias simplistas de fanatismo eterno, a repeticiones interesadas de argumentos ideolgicos preconcebidos, el anlisis racional de este fenmeno tan importante parece ser una vctima ms del terrorismo, enterrada bajo el clima de histeria vengativa que domina la escena estadounidense y la oleada de antiamericanismo primitivo que se ha extendido por gran parte del mundo tras la guerra de Afganistn. Sin embargo, contamos con una cantidad considerable de informacin sobre el proceso que condujo al 11-S, sobre sus actores, sus motivaciones y sobre la red de intereses, algo turbia a veces, que los rode, aun admitiendo el sesgo policaco/ideolgico de la mayora de estas fuentes (1). Pero para comprender el proceso en curso debemos reunir todo este material en un marco interpretativo coherente y usar la metodologa habitual de estudio de movimientos sociales. De hecho, las redes islmicas globales que Al Qaeda representa de manera simblica constituyen un tipo especial de movimiento social, entendiendo por tal: una accin colectiva intencional cuyo objetivo consiste en cambiar los valores dominantes y las instituciones de la sociedad, en nombre de los valores e intereses que dan sentido a sus vidas desde la perspectiva de los actores del movimiento. Por tanto, empezar por la descripcin de los objetivos y valores de Al Qaeda segn su propio discurso, ya que esta autodefinicin es lo que atrae a sus seguidores y posee un significado para ellos. Posteriormente detallar el desarrollo secuencial de las acciones de Al Qaeda a lo largo del tiempo. Luego identificar a los actores involucrados en las redes fundamentalistas globales, sus bases de apoyo social (hay varias), sus formas de organizacin, sus estrategias y su relacin con las instituciones en distintos contextos y, en concreto, con los estados. Slo despus de reconstruir el perfil real del movimiento podremos relacionarlo con las fuentes de su existencia, esto es, con las contradicciones culturales, sociales y polticas que caracterizan a la sociedad red global. Antes de emprender el anlisis cabe hacer una observacin preliminar. El movimiento es un conjunto de organizaciones y actores muy complejo que no puede reducirse a Al Qaeda. Pero no me estoy refiriendo al fundamentalismo islmico o a los movimientos polticos islamistas de todo el mundo. El fundamentalismo islmico es una construccin cultural basada en la primaca proclamada de la identidad religiosa. El islamismo poltico es una ideologa poltica basada en esta forma de identidad religiosa, que pretende alcanzar el poder en el Estado-nacin de una determinada sociedad, como un paso necesario en el proceso de construir la umma de verdaderos creyentes en todo el mundo. El movimiento representado simblicamente por Al Qaeda, y organizado en parte en torno a la red terrorista, es diferente. Est basado en el fundamentalismo islmico, pero es explcitamente global en lo que se refiere a la definicin de su adversario, a su organizacin, a su base de apoyo y a sus tcticas. Se trata de un movimiento que descansa sobre la definicin del adversario ms que sobre la definicin de su principio de identidad. Pretende atacar a los cruzados para liberar a los pases musulmanes de los infieles, ya sean los soviticos en Afganistn, los estadounidenses en Arabia Saud o los judos en Palestina. Y puesto que reconoce a los Estados Unidos como el centro de poder de Occidente, y del orden capitalista mundial, hace la guerra contra este pas en cualquier parte, desde las alturas de Moctezuma a las arenas de Trpoli (2). El hecho de que un movimiento social, sin apoyo significativo de ningn Estado, se atreva a enfrentarse a la mayor superpotencia de la historia por todo el planeta, incluido el territorio estadounidense, lo convierte en un tipo de movimiento social muy especial, a pesar del carcter suicida/asesino de su empresa. Tal y como demostrar ms adelante, si nos ceimos a esta definicin, Al Qaeda y Bin Laden no son ms que un componente del movimiento, pero son el smbolo, los modelos de conducta y los principales nodos de una red amplia y diversificada de grupos terroristas. Algunos de estos grupos estn arraigados en los movimientos islamistas, pero muchos otros consisten en clulas que gozan de gran autonoma o son organizaciones islmicas de un pas concreto. Todos se inspiran en un odio comn hacia el adversario y en una creencia comn en la excelencia del martirio en nombre del islam, interpretado de manera muy libre por cada uno de los componentes del movimiento. Ms adelante analizar en detalle los aspectos novedosos y el dinamismo de esta estructura organizativa, pero quiero delimitar desde el principio el objeto de nuestro estudio en este captulo. No se trata del fundamentalismo islmico ni del islamismo poltico, sino de la red global terrorista y fundamentalista que se ha tejido en torno al Frente Islmico Mundial para la Yihad Contra los Judos y los Cruzados (al-Jabbah al-Islamiyyah al-'Alamiyyha Li-Qital al-Yahud Wal-Salibiyyin), formada el 23 de febrero de 1998. Fue creada por Osama Bin Laden y su red de Al Qaeda; Aiman al-Zawahiri, en nombre de la Yihad Islmica Egipcia; Shayyakh Mir Hamzah, en representacin de Jamiat-ul-Ulema-e-Pakistan; Fazlul Rahman, por el Movimiento Yihad de Bangladesh y un nmero de signatarios no revelados. Tomo este hecho formal para identificar de manera ms precisa el movimiento que analizar, pero la complejidad de la organizacin va mucho ms all de los actores que se reunieron aquel da y de aquella manera. Se trata de una red en evolucin cuyos orgenes se pueden trazar hasta los campos de entrenamiento financiados por la CIA para los muyahidines antisoviticos de Pakistn, y cuyas ramificaciones a principios del siglo XXI abarcan sesenta y cinco pases como mnimo y varios grupos autnomos y facciones de movimientos polticos islmicos. Es una red de terrorismo global que ha emprendido una yihad global contra el poder global de los Estados Unidos y sus aliados, as como contra cualquier otro poder que oprima a los musulmanes, ya sea Rusia, India o las Filipinas. Sin embargo, para entenderlo debemos empezar por los valores y creencias que hacen arraigar el ardiente deseo de martirio en los corazones de miles de jvenes musulmanes de todo el mundo. El objetivo final de Al Qaeda no difiere del de otros movimientos fundamentalistas islmicos: la creacin de la umma, o comunidad mundial de creyentes, ms all de los lmites de los Estados-nacin. Las sociedades musulmanas deberan estar gobernadas segn la sharia, es decir, el Corn y los hadits, interpretada de la forma ms literal posible por los lderes religiosos de cada pas. El rgimen talibn de Afganistn fue el que ms se acerc a los ideales islmicos propugnados por Bin Laden y sus partidarios. De hecho ste reconoci al mul Mohammed Omar como comandante de los fieles, con derecho a vestir la tnica del Profeta, la reliquia ms sagrada de Afganistn. Bin Laden vea a este pas como la Medina del siglo XXI, como el lugar desde donde se poda organizar la reconquista de La Meca. La interpretacin del islam realizada por los principales lderes de Al Qaeda, Bin Laden y al-Zawahiri, fue influida por el hecho de que ambos eran salafis. A pesar de que est asociado con el wahhabismo estrictamente ortodoxo predominante en Arabia Saud, el salafismo hace hincapi en el carcter multitnico y multinacional del islam. Es una versin integrista del islam segn la cual la ley divina expresada en el Salafi Dawah (el llamamiento de los salafis) es la nica gua para el comportamiento de la gente y la organizacin de la sociedad. Al proclamar la creacin del Frente Islmico Mundial el 23 de febrero de 1998, Osama Bin Laden prolog el pronunciamiento de la siguiente forma: Alabado sea Dios que nos revel el Libro, controla las nubes, derrota el faccionalismo y dice en Su Libro: Pero cuando pasen los meses prohibidos, entonces luchad y dad muerte a los paganos all donde los encontris, detenedlos, asediadlos y estad al acecho de ellos en todas las estratagemas (de la guerra); y que la paz est con nuestro profeta Muhammad bin Abdallah, que dijo: He sido enviado con la espada entre las manos para asegurarme de que slo se adora a Dios, el Dios que puso mi sustento bajo la sombra de mi lanza y que inflige humillacin y desprecio a aquellos que desobedecen mis rdenes (3). Sin embargo, lo que distingue al principio de identidad sobre el que fue construido Al Qaeda es el carcter territorial de la identidad religiosa. Para Bin Laden, la defensa del islam empieza con la defensa de los lugares sagrados: La Meca, Medina y Jerusaln, ocupados por cristianos y judos. De hecho, fue la presencia de las tropas estadounidenses en Arabia Saud tras la Guerra del Golfo lo que provoc la ruptura de Bin Laden con la monarqua saudita y el inicio de su conspiracin contra los intereses occidentales. La territorialidad del islam es un principio fundamental de las creencias de Al Qaeda. Es la profanacin de los lugares sagrados, ms que cualquier otra cosa, lo que justifica la yihad, como en la poca de la movilizacin de los musulmanes contra los cruzados. Un documento importante de Al Qaeda afirma: Cuando los enemigos se adentran en la tierra de los musulmanes, la yihad se convierte en algo obligatorio para todos los hombres, segn todos los juristas, mufassirin y muhaddithin (4), lo que recuerda a la Declaracin de Yihad contra los estadounidenses que ocupan el pas de los dos lugares sagrados de Bin Laden del 23 de agosto de 1996: Los musulmanes se han dado cuenta de que son el objetivo principal de la agresin de la coalicin entre judos y cruzados... El ltimo ataque es el mayor desastre desde la muerte del profeta Mahoma (que la paz est con l): la ocupacin del pas de las dos mezquitas sagradas, la morada del islam (5). Por lo tanto, tal y como declar Bin Laden en febrero de 1998: Es deber de todas las tribus de la pennsula arbiga luchar por la yihad, por la causa de Al y limpiar el pas de esos ocupantes. (6) Sin embargo, el principio de territorialidad no se refiere al territorio del estado nacin, una institucin pagana, sino a la inviolabilidad de los lugares sagrados y de la tierra musulmana, cualquier tierra donde vivan los musulmanes. Es el territorio como expresin de la umma, de la comunidad de creyentes. Es el dominio de Dios, no el espacio del Estado.

A Bin Laden y Al Qaeda no les preocupa el tipo de sociedad islmica que quieren construir y mucho menos la precisin de su lectura de las enseanzas islmicas. Desde su punto de vista, todo lo necesario para vivir segn la voluntad de Dios ya est escrito en el Libro (a pesar del hecho de que de los 6666 versculos del Corn, menos de 300 hacen referencia a reglas institucionales). El motivo de esta visin simplificada del islam es que son militantes pragmticos, saben que su tarea inmediata consiste en acometer una lucha sumamente difcil contra un enemigo poderoso y con varias facetas. Por lo tanto, el proceso es ms importante que el resultado final, un objetivo lejano en el tiempo ya que la liberacin de las tierras musulmanas no se puede conseguir slo en estas tierras: es necesario atacar al enemigo en su corazn, combatir en todos los pases y de todas las maneras hasta lograr forzar la retirada del ocupante. Al final, las tierras musulmanas sern liberadas tal y como se consigui hace siglos contra los cruzados. Esta identidad religiosa territorializada es una identidad de resistencia, no una identidad de proyecto. No propone un programa para la sociedad o la humanidad, porque la jahiliyya (ignorancia de Dios) se ha hecho con el poder en todo el mundo, incluidas las sociedades musulmanas, de forma que hay que librar una nueva guerra santa para volver a cumplir con la promesa contenida en los hadits del profeta Mahoma en su lecho de muerte: Si Al lo desea y yo vivo, expulsar a los judos y a los cristianos de Arabia, Dios mediante (7).Pero esta identidad de resistencia tiene una proyeccin global y ofensiva debido a la naturaleza del adversario. La caracterizacin de este enemigo, el origen de todo el mal para el islam fundamentalista contemporneo es lo que define esta especificidad de Al Qaeda. Quin es este adversario? Los regmenes polticos de los pases musulmanes son opresores de los musulmanes, ya sea porque se trata de regmenes seculares o porque, como en el caso de Arabia Saud, se han convertido en subordinados de las potencias occidentales y, en concreto, de los Estados Unidos. Pero no son el enemigo real. Tal vez se los califique como tteres de los cruzados, pero los guerreros del islam deben concentrar todos sus esfuerzos en las fuentes de la opresin. El enemigo es el sionismo porque ocupa Jerusaln, oprime a los palestinos y amenaza a los rabes. Numerosos estados en todo el planeta oprimen, explotan y matan a los musulmanes hasta tal punto que la sangre musulmana se ha convertido en la ms barata a los ojos del mundo, y sus riquezas se han convertido en un botn en las manos de sus enemigos. Su sangre se derram en Palestina y en Iraq. An tenemos frescas en el recuerdo las horrendas imgenes de la matanza de Qana, en Lbano. Tambin han tenido lugar carniceras en Tayikistn, Burma, Cachemira, Assam, Filipinas, Fatani, Ogaden, Somalia, Eritrea, Chechenia y Bosnia y todas ellas nos han hecho estremecer y nos han agitado la conciencia. El mundo vio y oy todo esto, y no slo no respondi nadie a las atrocidades, sino que bajo una clara conspiracin entre los Estados Unidos y sus aliados, al amparo de las inicuas Naciones Unidas, se le impidi a la gente desposeda hacerse con armas para defenderse. El pueblo del islam se despert y se dio cuenta de que era el objetivo principal de la agresin de la alianza sionista cruzada (Bin Laden, 1996 (8)). Existe un hondo sentimiento de injusticia, de humillacin en estas palabras y en textos parecidos. Existe una compasin por el sufrimiento de millones de musulmanes y este sufrimiento se percibe como un rasgo inherente a la marginalizacin a la que estn sometidos por culpa de los poderes que son, en definitiva, las potencias occidentales. De ah la farsa que, desde el punto de vista de Bin Laden, representa el discurso sobre derechos humanos que proviene de las mismas potencias que pasan por alto la humanidad de los musulmanes. Sin duda, podramos poner objeciones a la base fctica inadecuada de esta percepcin exagerada, pero cuando se pretende entender un movimiento social, lo objetivo es la percepcin de los actores que constituyen este movimiento. Y los militantes de Al Qaeda estn enfurecidos a todas luces a causa de la opresin y humillacin que observan en el mundo musulmn. Incluso aunque muchos de ellos pertenecen a las elites sociales de su mundo, algo habitual en la historia de los movimientos sociales ya que es habitual que jvenes idealistas, nacidos en las elites sociales, abracen causas revolucionarias para luchar contra lo que ellos consideran una injusticia. Segn la definicin de objetivos de Al Qaeda, habra que derrocar a los regmenes de todo el mundo que oprimen a los musulmanes, incluida la monarqua saud por dejar los lugares sagrados en manos de los cruzados. Esto allanara el camino para construir una verdadera sociedad islmica. Sin embargo, la amenaza real para los musulmanes es la conspiracin mundial antiislmica dirigida por los Estados Unidos. En ltima instancia, los regmenes musulmanes traidores y los regmenes opresivos seculares se sustentan en el poder cruzado sionista, representado por los Estados Unidos y su Estado subrogado, Israel. Y puesto que Bin Laden y Al Qaeda vivieron la experiencia de derrotar a una superpotencia mundial, la Unin Sovitica en Afganistn, y como creyeron que fue esta derrota la que provoc la cada del imperio sovitico, emprendieron la lucha contra los Estados Unidos, identificados ahora como el enemigo, con la conviccin de que al final podran lograr obligarlos a retirarse de las tierras musulmanas, que a su vez podran ser entonces liberadas de sus renegados gobernantes. As pues, en el caso de Al Qaeda, los objetivos estratgicos del movimiento pasan a ser ms importantes que los valores sobre los que se construy. En la prctica, la lucha en nombre del islam (el significado literal de la palabra yihad) se transform en el uso del islam en nombre de la lucha. La expresin ms importante de este cambio de objetivos es la relevancia que ha adquirido el martirio en las costumbres de Al Qaeda. El martirio como acto valorado proporciona a Al Qaeda el arma ms efectiva (la utilizacin de seres humanos como armas) y la tctica ms intimidatoria: no hay negociacin, no hay rendicin, no hay otra salida ms que la aniquilacin del enemigo o la propia muerte enaltecida del muyahidn. Estos objetivos especficos del movimiento definen sus tcticas, su organizacin y su evolucin.

2. La evolucin del proceso de lucha de Al QaedaLa formacin de la red de Al Qaeda y el desarrollo de su lucha atraves seis etapas distintas entre principios de la dcada de 1980 y los primeros aos del siglo XXI. La primera etapa estuvo unida a la resistencia contra la ocupacin sovitica de Afganistn en 1979. La resistencia fue organizada por la CIA, el ISI (Servicio de Inteligencia Pakistan) y el Servicio de Inteligencia Saud. La CIA proporcion dinero, armas (incluidos misiles Stinger) y decidi la estrategia general, pero dej en manos de los pakistanes y de los seores de la guerra afganos la direccin de las operaciones sobre el terreno. Arabia Saud financi el esfuerzo de guerra y estableci la conexin con los voluntarios musulmanes que se unieron a la lucha desde todas las partes del mundo (de hecho, la compaa area saud ofreca billetes con un 75 por ciento de descuento a todos aquellos voluntarios que iban a Pakistn a luchar por la yihad pero billetes slo de ida). Bin Laden form parte esencial de esta conexin: en primer lugar porque puso en marcha la financiacin con el dinero de su familia y dio ejemplo, ya que se uni a la lucha en persona; y en segundo, porque trabaj para el prncipe Turki ibn Faisal ibn Abdelaziz, el jefe del servicio de inteligencia saud, y coordin sus acciones con sus patrocinadores del gobierno saudita. A pesar de que los voluntarios rabes desempearon un papel secundario en las operaciones contra los soviticos (si bien participaron en los combates), recibieron preparacin y adoctrinamiento en los campos de milicianos y refugiados afganos de Pakistn. La matriz original de las redes de Al Qaeda fue creada en estos campos, los llamados rabes-afganos. De este modo, aunque no es del todo exacto que Bin Laden fuera agente de la CIA, el apoyo de esta agencia permiti la creacin de estos campos y las subsecuentes redes de muyahidines. Es justo decir que la ltima guerra del perodo de la Guerra Fra engendr la primera guerra global de la Era de la Informacin: la guerra-red emprendida por las redes islmicas de terrorismo contra los Estados Unidos, en un proceso de radicalizacin que se vio envalentonado por la derrota de los soviticos en Afganistn. La segunda etapa de la lucha puesta en marcha por estas redes no fue global sino local. Los militantes entrenados en los campos afganos y que regresaron a sus pases establecieron vnculos con movimientos fundamentalistas islmicos que estaban involucrados en una batalla poltico-militar contra sus propios gobiernos nacionales. ste fue en concreto el caso de Argelia, Egipto, Somalia, Filipinas, Bosnia, Chechenia, Cachemira y un largo etctera . Por lo general, estos movimientos fracasaron en su intento de transformar su apoyo poltico en un asalto efectivo al poder estatal. Cuanto ms dbiles se hicieron, los grupos ms radicales tomaron una mayor orientacin hacia el terrorismo como forma de lucha, tal y como ocurri con el GIA en Argelia y con la Yihad Islmica en Egipto. Alrededor de la misma poca, en el contexto de la Guerra del Golfo, Bin Laden sum su voz a la de los disidentes islmicos saudes en las crticas contra el rgimen saud, acusado de traicionar los principios del islam al permitir la ocupacin por parte de las tropas estadounidenses de la tierra sagrada de Arabia. Sin embargo, a diferencia de otros pases, los fundamentalistas islmicos no se embarcaron en una lucha abierta contra la monarqua saud, a pesar de su denuncia contra los gobernantes y a pesar del hecho de que fueron reprimidos con dureza y algunos de ellos ejecutados. Los ataques terroristas de Arabia Saud se concentraron en las tropas e instalaciones estadounidenses. La autoridades saudes lograron reprimir estas actividades por s solas y no permitieron que los Estados Unidos interfirieran en el conflicto. A pesar de que no se ha hecho pblica informacin fiable sobre el asunto, cabe pensar que la lite saud estaba, y est, dividida acerca de su relacin con los movimientos fundamentalistas, tal y como qued demostrado cuando prestaron su apoyo a los talibanes hasta que Estados Unidos atac Afganistn. De este modo, Al Qaeda se abstuvo de designar como objetivo al rgimen saud y la lite de este pas mantuvo canales de comunicacin abiertos con Bin Laden. Por otro lado, Al Qaeda prest apoyo con dinero, armas y voluntarios a las luchas de los musulmanes de todo el mundo, sobre todo en Bosnia, Chechenia, Cachemira y las Filipinas. La tercera etapa, compuesta de diversos hechos ocurridos en distintas zonas del mundo, supuso el inicio del ataque directo de Al Qaeda y sus redes afines contra smbolos del poder estadounidense. El primero, toda una premonicin, fue el atentado contra el World Trade Center de Nueva York de 1993. Los ataques contra instalaciones militares de los Estados Unidos en Arabia Saud, as como otros hechos aislados en otras zonas del mundo, tambin formaron parte de esta declaracin abierta de guerra contra los Estados Unidos. Pero el ms importante de estos atentados tuvo lugar en 1993 en Somalia, en cooperacin con los seores de la guerra somales: se trata de la matanza de un grupo de soldados de las fuerzas especiales estadounidenses que fueron aislados y diezmados, y que acabaron linchados en las calles de Mogadiscio, ante los medios de comunicacin de todo el mundo. Esta derrota humillante provoc la retirada de los Estados Unidos de Somalia para no involucrarse an ms en una guerra que era considerada por la administracin Clinton como de inters secundario para la seguridad nacional. Fue este episodio de Somalia lo que convenci a Bin Laden de que era posible vencer a los Estados Unidos, si lograban que los norteamericanos tuviesen que pagar un precio muy alto en vidas humanas. Tal y como sabemos, esto supuso una clara subestimacin de la determinacin de Estados Unidos, una vez enfrentado a una amenaza directa. La cuarta etapa se centr en prestar apoyo a los movimientos de pases donde se poda conseguir una zona de influencia gracias a fuerzas fundamentalistas verdaderamente islmicas. Fue este el caso de Sudn, donde Bin Laden estableci su base en 1992 tras huir de Arabia Saud. All prest ayuda con su dinero y sus redes globales a cambio de una base de apoyo, incluidos campos de entrenamiento y acceso a instituciones financieras. Pero fue sobre todo el caso de Afganistn, con el respaldo a los talibanes, en quienes Bin Laden encontr una alternativa a los seores de la guerra que haban arrasado el pas tras aos de destruccin y muerte. El apoyo a la exitosa campaa afgana de los Taliban reprodujo hasta cierto punto la alianza contra los soviticos ya que fue dirigida por el ISI pakistan, financiada por los saudes y recibi todo el respaldo de Bin Laden, que prest la legitimidad de su apoyo personal, su ayuda econmica y la cooperacion de los cuadros de Al Qaeda. En cuanto a los Estados Unidos, documentos fidedignos dejan entrever el consentimiento ms o menos tcito de la administracin estadounidense al poder talibn hasta 1999, ya que estaba convencida de que era una forma de restaurar el orden en el pas y esperaba que de esta forma aumentaran las posibilidades de construir un conducto estratgico para exportar el gas y el petrleo de Asia Central a travs de Afganistn (Rashid, 2001). Bin Laden convirti Afganistn en el nodo clave de su yihad global y por este motivo alab al mul Omar como un santo y uni su destino al de los talibanes. De nuevo, Bin Laden calculaba que los Estados Unidos no volveran a involucrarse en nada que se pareciera remotamente a la guerra de Vietnam. Tena razn, pero no se dio cuenta de que la tecnologa y la organizacin militar no tenan nada que ver con las condiciones en las que haba tenido lugar la guerra de Vietnam o, incluso, la guerra contra los soviticos en Afganistn. La quinta etapa lleg en 1999 cuando Al Qaeda, al verse obligada a hacer frente a la presin cada vez mayor que ejercan los Estados Unidos sobre los saudes y los sudaneses para que entregaran a Bin Laden, dio un paso adelante en el enfrentamiento abierto contra la superpotencia y atent contra las embajadas estadounidenses de Nairobi y Dar-es-Salam; ms adelante intensific su ofensiva y provoc graves daos al USS Cole en Adn (una accin directa de guerra contra un buque de alta capacidad militar) y, al final, atac el corazn de los Estados Unidos el once de septiembre de 2001. Esta etapa puede considerarse como el inicio de la guerra red de Al Qaeda y sus organizaciones asociadas contra los Estados Unidos y sus aliados. La sexta etapa an no se ha cerrado en el momento de redaccin de este texto. Hace referencia a la contraofensiva dirigida por los Estados Unidos que ha destruido al rgimen talibn en Afganistn, ha arrasado las bases de Al Qaeda en ese pas y ha emprendido una persecucin global de los cuadros y lderes de Al Qaeda con la que, a pesar de las explicaciones superficiales que sostienen lo contrario, ha obtenido unos resultados bastante positivos. Actualmente nadie conoce el paradero de Bin Laden, aunque ciertas informaciones apuntan la posibilidad de que haya sobrevivido pero que se encuentre en un precario estado de salud, lo que podra haberlo reducido a un mero papel simblico y habra dejado de ser el comandante de la red. Al-Zawahiri, el nmero dos de Bin Laden, Shaik Mohammed, jefe de operaciones de Al Qaeda, y un cierto nmero de altos mandos todava andan sueltos, pero otros miles de activistas, incluidos varios organizadores y lderes militares con experiencia han muerto o son prisioneros de los Estados Unidos y sus aliados. Aun as, parece que Al Qaeda no ha sido destruida por completo debido a su estructura de red global, que tratar ms adelante. Es ms, muchas redes asociadas de varios pases, incluidos los Estados Unidos y sobre todo Pakistn, frica y el sudeste asitico, parecen capaces de operar siguiendo unas lneas de pensamiento y de accin parecidas. Es posible que sin tratar las causas estructurales y las bases sociales que engendraron a Al Qaeda esta guerra red contine durante aos, en una serie de acciones y reacciones de consecuencias impredecibles. A lo largo de este tiempo, la lucha palestina permaneci como un proceso autnomo. Mientras Al Qaeda designa a Israel y los judos como el enemigo, indisociable de los Estados Unidos, su apoyo a la causa palestina es sobre todo simblico, aunque el atentado contra el turismo israel en Mombasa puede sealar un cambio de actitud. Pero Al Qaeda considera que los palestinos tienen sus propios recursos, provenientes de Arabia Saud entre otras fuentes, y suficientes guerreros y mrtires propios. Pero tambin hay una cierta distancia entre Al Qaeda y los palestinos, sobre todo con Arafat, porque la corriente dominante del movimiento de liberacin palestino es un movimiento nacionalista cuyo objetivo es la construccin de un estado nacin, lo que no corresponde a los objetivos de Al Qaeda. A pesar de que esta red terrorista comparte sin duda caractersticas con otras organizaciones palestinas como Hamas y la Yihad Islmica, parece haber una divisin del trabajo segn la cual los palestinos luchan contra Israel, los movimientos islmicos de un pas concreto luchan contra sus respectivos estados opresores (tal y como es el caso de los chechenos en Rusia o los cachemires en la India), mientras Al Qaeda y sus redes asociadas se enfrentan a los Estados Unidos en una escala global. El enfrentamiento entre los Estados Unidos e Iraq tampoco encaja con estas redes, por mucho que Bin Laden haya usado en repetidas ocasiones la penosa situacin de los nios iraques como prueba de las violaciones de los derechos humanos de los musulmanes que comete Occidente. Aun as, el carcter marcadamente laico y nacionalista del rgimen de Saddam Hussein, y su salvaje represin de los musulmanes chiitas, explica la importante distancia que existe entre Al Qaeda e Iraq, a pesar de los informes poco fidedignos que afirman lo contrario. Sin embargo, en el caso de que estalle una conflagracin en Oriente Medio, con guerra en Iraq, una radicalizacin de la lucha en Palestina e Israel y un posible conflicto con Hezbol y Siria, es probable que Al Qaeda organice y coordine sus acciones en un contexto de guerra generalizada contra Israel y los Estados Unidos. De hecho, parece que ste es el objetivo al que se encamina la red terrorista. Esto resume los objetivos y la secuencia de acciones de Al Qaeda. Pero quin son los actores que forman parte de Al Qaeda? Cules son las bases de la Base? (9).

3. Los "muyahidn" y sus bases de apoyoA la hora de describir a los actores involucrados en la red global islmica de terrorismo es necesario diferenciar entre Al Qaeda y sus redes asociadas. Tambin resulta imprescindible distinguir entre los militantes en s de los grupos que les prestan apoyo y de los grupos sociales a los que el movimiento pretende influir y movilizar. Empecemos con la descripcin ms importante: quienes son los miembros de Al Qaeda. La primera caracterstica, y la esencial, es que provienen de una gran variedad de orgenes tnicos y nacionales, a pesar de que el propio Bin Laden y los dirigentes originales de Al Qaeda son rabes. Si tomamos como indicador la composicin de la Brigada 055, la unidad formada nicamente por miembros de Al Qaeda que luch hasta el final en Afganistn junto con los talibanes, inclua rabes (saudes, egipcios, yemenes, jordanos, palestinos, sudaneses, argelinos, marroques, tunecinos, libios, libaneses), as como pakistanes, bangladeshes, chechenos, tadjikos, uzbekos, kirguizos, kazajos, filipinos, malayos, indonesios, chinos y hasta unos cuantos estadounidenses, incluido uno muy blanco. Adems, varios musulmanes europeos y musulmanes establecidos en Europa, en particular en Alemania, Reino Unido, Espaa y Francia, desempearon un papel vital en la creacin de la infraestructura de Al Qaeda que organiz los atentados del 11-S. Esto sin tener en cuenta los mltiples nodos que varios grupos islmicos han desarrollado en sus propios pases, como el Frente Moro de Liberacin y Abbu Sayyaf en las Filipinas o Jemaah Islamiyah en Indonesia. En sentido estricto, Al Qaeda es una red multitnica y multinacional unida en torno a los valores y objetivos que he analizado anteriormente. De hecho no resulta sorprendente que la multiplicidad del origen tnico/nacional no dificulte la consecucin del objetivo comn de proteger los emplazamientos sagrados de la pennsula rabe, y Jerusaln, ya que stos son los lugares de peregrinaje y oracin para los musulmanes de todo el mundo: el islam es una comunidad global orientada espiritualmente hacia lugares sagrados muy localizados; literalmente, en la direccin de las plegarias diarias. Por este motivo, si los lugares sagrados han sido mancillados a ojos de los creyentes, debido a la presencia de infieles, las plegarias no pueden llegar hasta Dios. Slo si entendemos este proceso de comunicacin espiritual materializada podremos entender la herida fundamental que sienten los fundamentalistas. Cmo entraron en contacto estos actores de tan diversos orgenes para acabar formando Al Qaeda? Tal y como he mencionado anteriormente, el ncleo original se form en los campos pakistanes a los que acudan voluntarios musulmanes de todas partes del mundo para ayudar a los muyahidines afganos en su lucha contra los soviticos. Los vnculos personales, la ideologa comn, la visin compartida del mundo de Al Qaeda se forj en estos campos y en las duras batallas que estos muyahidines libraron juntos contra los invasores. Cuando stos fueron obligados a retirarse de Afganistn, los voluntarios continuaron luchando por la liberacin de las tierras musulmanas, de todas ellas. Muchos siguieron peleando en Afganistn junto a los talibanes que, con el apoyo de Pakistn y Arabia Saud, se enfrentaron a las facciones que se haban hecho con el poder en Kabul. Los talibanes estudiantes islmicos, muchos de ellos educados en madrassas (escuelas islmicas) de Pakistn lucharon contra las otras facciones por diversos motivos: la mayora de los seores de la guerra no eran de etnia pashtn (al contrario que la mayora de los afganos, los talibanes y los pakistanes de las regiones fronterizas con Afganistn); algunas de las facciones que ostentaban el poder en Kabul eran chiitas proiranes, mientras que los talibanes, como Bin Laden, eran sunitas; muchas de las facciones afganas estaban dirigidas por seores de la guerra mercenarios que estaban ms pendientes de reprimir a la gente que de defender los principios islmicos, y muchos de ellos se oponan a la influencia pakistan y saud. De este modo, la CIA colabor con Pakistn y Arabia Saud en su apoyo a los muyahidines y, ms tarde, a los talibanes. Cuando la CIA se desentendi de Afganistn, pas que perdi todo su inters cuando la Unin Sovitica se vino abajo, Pakistn y Arabia Saud usaron a los talibanes para controlarlo. Los guerrilleros entrenados en campamentos se extendieron por todo el mundo musulmn y constituyeron, por ejemplo, el ncleo principal de las guerrillas islmicas radicales de Argelia y Egipto, y establecieron relaciones con grupos islmicos revolucionarios de muchos otros pases. Bin Laden regres a Arabia Saud pero, tras su ruptura con el rgimen saud (vase ms adelante), se estableci en Sudn, posteriormente en Afganistn e inici su lucha contra Estados Unidos en Nueva York (el atentado de 1993 contra el World Trade Center), Arabia Saud, Somalia, frica oriental, Yemen y ms all. Utilizando su dinero y, lo que es ms importante, su carisma y sus dotes de liderazgo, Bin Laden mantuvo unida una red de veteranos de los campamentos afganos y la utiliz para reclutar y adiestrar a una nueva generacin de guerrilleros. De esta forma, los ms experimentados les transmitieron lo aprendido en Pakistn y Afganistn a los ms jvenes. Esta red original y sus derivados son el actor colectivo esencial que constituy Al Qaeda y su red global. Por este motivo se trata de una organizacin multitnica y multinacional. Tambin debido a esto es un actor tan especial. No se trata de una clase, o de un grupo tnico, o de un grupo nacional, o de un grupo regional, o de la expresin de un levantamiento contra la explotacin econmica. Se trata de un grupo basado en la identidad religiosa, pero sin ningn vnculo social concreto salvo esta experiencia compartida de la primera guerra religiosa de Afganistn. Es lo que en otros campos de la ciencia social calificamos como una comunidad de prctica; la prctica en este caso sera la jihad, gracias al apoyo inicialmente ofrecido por CIA y sus servicios secretos aliados. Quines son las personas de orgenes diversos que participan en estas comunidades de prctica tan especiales? Obviamente, no poseemos estadsticas fiables sobre la composicin de Al Qaeda, y lo que ms se acercara a ello, la lista de prisioneros de Guantnamo y otros lugares, est fuera de nuestro alcance ya que la mayora de ellos estn detenidos en secreto por las autoridades estadounidenses. Aun as, disponemos de ciertos elementos que nos permiten trazar un esbozo hipottico de las caractersticas sociodemogrficas y biogrficas de cmo mnimo un segmento de Al Qaeda, empezando por aquellos que tomaron parte en los atentados del 11-S. Eran todos hombres y jvenes, de edades comprendidas entre los veinte y los treinta y pocos aos. El mayor de ellos era Mohammed Atta, el lder, y tena treinta y cuatro aos. sta parece ser una caracterstica comn en la mayora de activistas, aunque alguno de los mandos ms altos, como por ejemplo Al-Zawahiri, pertenecen a la generacin de Bin Laden (nacido en Riad en 1957). Bin Laden menciona a menudo a los jvenes guerreros del islam que infundirn miedo en los corazones del enemigo: Los cruzados se han puesto de acuerdo para devorarnos y las naciones del mundo nos han sentenciado, y no nos queda nadie, despus de Dios, ms que los jvenes que no han sido corrompidos por la vida (Bin Laden, canal de noticias Al Jazeera, 20 de septiembre de 2001). Aunque esta confianza en los jvenes es una caracterstica habitual de los grupos militantes armados, tambin es una muestra del estado de nimo y determinacin de los jvenes idealistas dispuestos a morir y que a menudo ansan convertirse en mrtires. Si nos centramos en el grupo suicida del 11-S, la multietnicidad de Al Qaeda se reduce un poco. Quince de los diecinueve miembros nacieron en Arabia Saud, dos en los Emiratos rabes Unidos, uno en Lbano y uno (el lder) en Egipto. El primer crculo de apoyo era ms variado: de los cinco identificados, dos eran franceses argelinos, uno yemen, uno marroqu y otro alemn marroqu. Todos rabes, lo que significa fundamentalmente que provenan de pases de habla rabe. De este modo, mientras la red general es multitnica y multinacional, el ncleo del grupo y los activistas de confianza parecen provenir de la pennsula arbiga y Egipto. De hecho, los componentes originales de la red Al Qaeda se constituyeron en torno a Bin Laden (un saud de origen yemen) y de al-Zawahiri (egipcio). Esto indica otra caracterstica importante: el conocimiento personal, a veces mediante vnculos familiares, o filiaciones tribales en el caso de Arabia, es crucial para ser admitido en el ncleo de la red, donde se decide la planificacin central de las operaciones ms importantes y desde donde se promulgan las fatuas o declaraciones doctrinales. Resulta muy interesante el hecho de que haya pocos palestinos que formen parte de Al Qaeda. Podra parecer que, a pesar de que la liberacin de Palestina y la destruccin de Israel se encuentran entre los objetivos de Al Qaeda, Bin Laden siempre ha considerado que el nacionalismo palestino no es un verdadero movimiento islmico y que poda ser pacificado fcilmente mediante un acuerdo con Israel sobre un futuro estado palestino. Por otro lado, los chechenos, afganos, cachemiros y pakistanes trabajaban estrechamente con Bin Laden y sus militantes rabes, pero deban dedicarse a la liberacin de sus propios pases para poder usarlos como bases potenciales, mientras que el grupo de lite de Al Qaeda, construido principalmente en torno a su ncleo rabe, se enfrentara a Estados Unidos en el resto del mundo. Un vnculo sumamente importante es el que se ha establecido con rabes y minoras musulmanas de Europa, ya que algunos movimientos islmicos de distintos orgenes han adquirido una influencia considerable al proporcionar un nuevo campo de reclutamiento para Al Qaeda. As lo demuestra el hecho de que algunos musulmanes que vivan o eran ciudadanos del Reino Unido, Alemania, Francia y Espaa han desempeado un papel importante en la estrategia de terrorismo global. En resumen, mientras la multietnicidad es la caracterstica de la red general de redes tejida en torno a Al Qaeda, parece haber una especializacin de tareas segn el origen y el emplazamiento: aquellos que estn involucrados en luchas de liberacin territorial, por ejemplo los chechenos, se dedican principalmente a su tarea en el terreno, luchan contra Rusia, y reciben ayuda de Al Qaeda como altos mandos, suministros y dinero, mucho ms de lo que ellos aportan a la red. El ncleo de Al Qaeda est construido sobre la base de vnculos personales de confianza, lo que significa, principalmente, rabes de la pennsula arbiga y de Egipto. La dispora musulmana y rabe de Europa y Estados Unidos se considera como un suministrador potencial de activistas que poseen una mayor capacidad de operar en el corazn del territorio enemigo. As, el origen tnico o la nacionalidad se subsumen en los objetivos estratgicos de organizacin y direccin de la red: ser de Arabia no es relevante en s, lo que importa es estar relacionado con alguna red personal que sea de confianza. De nuevo encontramos que la lgica de Al Qaeda gira en torno a la estrategia a largo plazo de enfrentarse y acabar destruyendo a un poderoso adversario, que resulta ser el Gran Satn. Un nmero importante de los cuadros conocidos de Al Qaeda proceden de familias pudientes y tienen una buena educacin. El grupo central de terroristas del 11-S estaba compuesto por ingenieros licenciados en la Universidad Tcnica de Hamburgo, una escuela de ingeniera que goza de excelente reputacin. El cabecilla del grupo, Mohammed Atta, estudi arquitectura y urbanismo en esa escuela. De hecho, una de sus mayores quejas contra Occidente era la destruccin de la arquitectura y las ciudades tradicionales mediante un proceso de urbanizacin dictado por el mercado. Aborreca los edificios modernos y los rascacielos, por lo que se ajustaba a la perfeccin ideolgicamente a la misin que le mandaron cumplir. Muhammad Rabi al-Zawahiri, sin lugar a dudas el mximo dirigente de Al Qaeda despus de Bin Laden, es un mdico que proviene de una familia intelectual muy respetada de Egipto: su abuelo fue imn de la mezquita de Al-Azhar, su padre fue profesor de medicina y su madre fue la hija del presidente de la Universidad de El Cairo. Los comandantes militares de Al Qaeda tambin tienen un pedigr de lite. Antes de ser arrestado en septiembre de 1998, Al Mohammed fue el mximo responsable de la preparacin militar de Al Qaeda. Nacido en Alejandra, estudi en la academia militar de El Cairo, donde alcanz el rango de comandante del ejrcito egipcio y tambin se licenci en psicologa en la Universidad de Alejandra. Mientras era un miembro secreto de la Jihad Egipcia emigr a Estados Unidos, obtuvo la ciudadana de aquel pas y se convirti en un instructor de la Escuela de Fuerzas Especiales del Ejrcito estadounidense en Fort Bragg. Tras dejar el ejrcito, altern el entrenamiento de militantes islamistas, incluidos los guardaespaldas de Bin Laden, con misiones desconocidas en Oriente Medio, supuestamente por cuenta de los servicios de inteligencia estadounidenses. En el Reino Unido, otro miembro clave de Al Qaeda, Anas al-Liby, que vivi en Manchester hasta 1999, era un experto en informtica que entren a los miembros de Al Qaeda en tcnicas de vigilancia. La lista podra ser larga. Al parecer, los cuadros de la red terrorista son profesionales de alto nivel de educacin, lo que en Oriente Medio significa casi por fuerza que provienen de familias adineradas. Sus orgenes familiares incluyen hombres de negocios, profesionales (mdicos y abogados) e intelectuales. Estos hombres jvenes crecieron en la modernidad, en la era de la informacin y de la globalizacin. Viajaron a Occidente, muchos de ellos estaban totalmente inmersos en las sociedades europeas o estadounidenses, en algunos casos se casaron con mujeres occidentales y se relacionaron de manera natural y tranquila con su entorno en Occidente. Adems, tal y como ya he mencionado, algunos de ellos nacieron en o adquirieron la nacionalidad de pases occidentales. Podran haber llevado una plcida vida personal y de trabajo, tal y como hacen muchos profesionales de Oriente Medio, tanto en Occidente como en los sectores occidentalizados de las sociedades musulmanas. Por lo tanto, no se estaban sublevando contra su exclusin social. De hecho, formaban parte hasta cierto punto de los excluyentes en lo que se refiere a sus orgenes de clase. A pesar de que la compasin por los musulmanes pobres de todo el mundo es un punto importante de su ideologa, no existe relacin directa entre estos militantes y los pobres del mundo. Esperan y desean que las masas se alcen un da contra sus amos. De hecho, sta es su esperanza estratgica. Pero no quieren que lo hagan como explotados, sino como musulmanes verdaderos, en busca de un mundo islmico en el que la riqueza sea compartida segn los principios eternos de Dios. Los orgenes sociales de los altos mandos y cuadros de Al Qaeda no son una representacin de las clases populares. Se trata, por lo general, de profesionales que trabajan en los campos de la tcnica, la ciencia y la medicina. Conocen la tecnologa ms avanzada y la usan con habilidad en beneficio de su causa. No son tradicionalistas en este sentido. Son hipermodernistas. Proponen un camino alternativo de desarrollo social, basado en un conjunto distinto de principios que se encuentra en contradiccin directa con las reglas y la lgica de la globalizacin capitalista y la modernizacin basada en los valores occidentales. De hecho, su oposicin militante recibe el enorme apoyo de un gran nmero de personas ricas y de grupos de negocios prsperos de Oriente Medio, sobre todo de la pennsula arbiga. As pues, en vez de tratarse de un movimiento contra el orden global capitalista promovido por los que estn excluidos socialmente, es una afirmacin con pretensiones de superioridad moral de los valores de un segmento de la intelectualidad musulmana, apoyada por una parte de los grupos de negocios de Oriente Medio. En contrapunto a lo que rezaba uno de los lemas electorales de Clinton, No se trata de la economa, estpido!. Se trata de valores y de caminos de modernidad contradictorios. Pero por qu iban a atreverse a jugar con fuego todos estos grupos de negocios y destruir el mundo del que obtienen sus altos beneficios? Y estos caminos de modernidad alternativos, cmo pueden llevar a la celebracin de matanzas, como si pudieran justificarse en nombre del islam? Para responder a estas dos preguntas esenciales tal vez resulte til reflexionar sobre la trayectoria personal del carismtico lder de Al Qaeda: Ossama Bin Laden.

4. El joven len de la "yihad" global: Ossama Bin LadenSe ha escrito tanto sobre Ossama Bin Laden en los medios de comunicacin y en los libros para el mercado de masas que no tiene sentido repetir su biografa aqu. En su lugar, destacar los momentos y hechos de su trayectoria personal que poseen algn significado importante para el nacimiento, la orientacin y las prcticas de Al Qaeda. Si los cuadros de Al Qaeda acostumbran a provenir de familias acomodadas, Bin Laden fue un miembro de la oligarqua de los negocios de Arabia Saud. Los activos de los grupos de la familia Bin Laden se calculan en, como mnimo, cinco mil millones de dlares, diversificados en inversiones que van mucho ms all del imperio original de construccin y obras pblicas. El propio Ossama era un profesional muy preparado que se gradu en ciencias econmicas y administracin pblica en la elitista Universidad Abdul Azziz de Jeddah. Tambin trabaj en los negocios de construccin de la familia y se especializ, curiosamente, en trabajos de demolicin. Los contactos familiares son muy importantes para entender no slo la evolucin de Ossama, sino tambin la naturaleza contradictoria de la lite saud. El padre de Bin Laden, Mohammed, un empresario inmigrante del Yemen que gan su fortuna a pulso, partiendo de cero, fue nombrado ministro de Obras Pblicas por el rey Faisal, en reconocimiento por su ayuda en la lucha de poder para alcanzar la corona. La compaa de Bin Laden recibi el encargo de restaurar y mantener los lugares sagrados de La Meca y Medina, y tambin tuvo que ocuparse del proyecto de reconstruccin de la Gran Mezquita de Jerusaln. As pues, la prioridad que le concedi Ossama a la integridad de los lugares sagrados musulmanes es para l una experiencia muy concreta ya que se cri en Medina y haba rezado de manera frecuente en los tres lugares sagrados, un privilegio muy poco habitual para un musulmn. Adems, el padre de Ossama, que muri en un accidente areo cuando l tena diez aos, fue un hombre muy religioso y para Bin Laden sigui siendo un modelo de conducta. Es ms, estaba convencido de que su padre habra aprobado su prctica de la yihad. Gracias a los contactos familiares, Ossama tuvo acceso a la familia real y a los altos cargos del poder saud y cooper de manera directa desde 1980 con el prncipe Turki al-Faisal Abdelazziz, el jefe del servicio de inteligencia saud. En otras palabras, Ossama Bin Laden fue un miembro de la lite econmica y poltica saud y trabaj hasta principios de la dcada de 1990 como mnimo con el servicio de inteligencia, al que ayud a organizar la yihad anticomunista en Yemen del Sur despus de regresar de la guerra de Afganistn en febrero de 1989. Las influencias ideolgicas que recibi en la universidad tambin resultan significativas, ya que podemos ver la relacin personal entre los textos del islamismo y su acercamiento a la prctica de la yihad. Mientras fue estudiante universitario entr en contacto con la Hermandad Musulmana y con dos de sus profesores de estudios islmicos ms influyentes. Uno de ellos fue Muhammad Qtub, el hermano del islamista tal vez ms importante Sayyid Qtub, ejecutado en Egipto en 1966 e icono del movimiento islmico. El otro fue Abdullah Azzam, un telogo palestino, doctor en Jurisprudencia Islmica de la universidad de El Cairo al-Azhar quien, en 1980, se traslad a Pakistn y predic sobre la necesidad de ayudar a los muyahidines para expulsar a los soviticos de Afganistn y a los infieles de todas las tierras musulmanas. Escribi un panfleto ampliamente divulgado, Defender el territorio musulmn es el deber ms importante, y emprendi la tarea por s mismo ya que empez a viajar por todo el mundo para recaudar fondos para que los voluntarios musulmanes luchasen en Afganistn; adems organiz la base en Pakistn para aquellos que respondieran a su llamamiento. En 1984, bajo el control del ISI, el Servicio Secreto Pakistan, Azzam organiz la Agencia de Servicio Afgano, o MAK, que era la plataforma organizativa para entrenar y movilizar a los voluntarios rabes y otros musulmanes para luchar contra los soviticos. Ossama Bin Laden se uni a su mentor poltico e intelectual, Azzam, y ayud a financiar el MAK con sus propios fondos y sus contactos con Arabia Saud. De hecho, Bin Laden haba odo la llamada para liberar Afganistn incluso antes que Azzam, ya que en 1979 viaj a Pakistn y luego regres a Arabia Saud para recaudar fondos y apoyos que l mismo administr mediante la construccin de campamentos, carreteras y bunkers, el entrenamiento de guerrilleros y, a la larga, acab dirigiendo algunos ataques personalmente al frente de sus tropas. Durante el proceso, Bin Laden se acerc a la faccin egipcia ms radical del MAK y prest apoyo a su estrategia de expandir la yihad ms all de Afganistn y de asumir el terrorismo como la nica tctica factible de enfrentarse a un enemigo incluso ms poderoso que la Unin Sovitica. Azzam se opuso a este cambio y aconsej que primero deban concentrarse en convertir a Afganistn en un pas islmico (incluso despus de la retirada de los soviticos an haba un Gobierno prosovitico en el poder) y rechaz el terrorismo tanto por motivos morales como tcticos. En noviembre de 1989, Azzam y sus dos hijos fueron asesinados, posiblemente por la faccin egipcia del MAK. Aunque las circunstancias del asesinato an estn poco claras y a pesar de que Ossama sigui refirindose a las enseanzas de Azzam como su gua, Gunaratna, uno de los principales analistas de Al Qaeda, ha escrito que Ossama acept, si no autoriz el asesinato (Gunaratna, 2002: 23), para que Al Qaeda se viese libre del estricto cumplimiento de la orientacin y principios de Azzam. En todo caso, tras este asesinato, Ossama Bin Laden pas a ser el lder indiscutible del MAK y de toda la red de apoyo, y empez a poner los cimientos de la estrategia ofensiva global que Qtub sugera en sus escritos. El episodio (si dejamos a un lado el hecho no esclarecido de la responsabilidad del asesinato) revela esta combinacin especial de espiritualidad y fe que caracteriza a Bin Laden, junto con una determinacin firme para ejecutar el deseo de Dios mediante la prctica de la lucha, una mezcla que parece haberse convertido en una caracterstica de Al Qaeda. El momento crucial de la lucha de Bin Laden lleg en febrero de 1991, cuando mostr en pblico su oposicin a la presencia de las tropas estadounidenses en Arabia Saud tras el fin de la guerra del Golfo. En una fatua dictada por Al Qaeda en agosto de 1996, Bin Laden explic los motivos que, cinco aos antes, lo haban convencido de que la monarqua saud haba de ser derrocada: Por haber desobedecido la ley sharia; por haber privado a la gente de sus derechos legtimos; por haber permitido que los estadounidenses ocuparan la tierra de los dos lugares sagrados; por haber encarcelado de manera injusta a los eruditos ms sinceros... A causa de todas estas medidas, el rgimen ha perdido su legitimidad, y sigui con la denuncia de la profanacin de los lugares sagrados mediante prcticas impas y la ocupacin por parte de infieles: Se estn presentando leyes hechas por el hombre que permiten aquello que ha sido prohibido por Al, como por ejemplo la usura (riba) y otros asuntos. Los bancos que hacen negocios con usura se pelean por tierras con los dos lugares sagrados y han declarado la guerra a Al al desobedecer Su orden. (...) Todo esto est teniendo lugar en las inmediaciones de la Mezquita Sagrada de la Tierra Sagrada. (...) No existe obligacin ms importante que expulsar a los estadounidenses de la tierra sagrada (11). El hecho de romper con su patria y con la lite saud a la que l, y su padre, haban servido con lealtad a lo largo de toda su vida, fue el gesto definitivo mediante el que Bin Laden enfrent al rgimen wahhabita fundamentalista saud con su doble papel contradictorio de guardin de los lugares sagrados y guardin del petrleo de Occidente. Todo esto le cost que lo despojaran de la ciudadana saud y el embargo de parte de sus activos. Sin embargo, a pesar de que su familia haba roto formalmente con l, sigui vindolo, fue a visitarlo a Sudn y tal vez continu prestndole apoyo econmico. Este vnculo familiar, tan importante para la autoestima en la cultura rabe, se ha convertido en una fuente de fuerza para Bin Laden y muchos de sus seguidores. Ossama regres a Pakistn en abril de 1991 para organizar una campaa terrorista contra los extranjeros en Arabia Saud y all donde pudiesen actuar sus redes, ahora que se haba visto reforzado con el apoyo de los disidentes saudes, que lo reconocieron como el lder de su resistencia. Posteriormente se traslad a Sudn, tras recibir la invitacin de Hasan al-Turabi, el gua espiritual del Frente Islmico Nacional que alcanz el poder en 1989. Con el apoyo de Sudn, Bin Laden hizo causa comn con los miembros que quedaban de las organizaciones terroristas islmicas egipcias, organiz campos de entrenamiento en Sudn e hizo un llamamiento a la red de militantes islmicos que haba construido en torno a Al Qaeda y el MAK durante la primera guerra afgana. Se calcula que respondieron a la llamada ms de mil militantes. Invirti el dinero que haba podido ahorrar (alrededor de cincuenta millones de dlares) en Sudn y a travs de los mercados informales de dinero de Oriente Medio, con lo que obtuvo grandes beneficios que le permitieron independizarse econmicamente de todo apoyo estatal. Durante los aos siguientes, Bin Laden y sus asociados planearon y ejecutaron una serie de atentados y asesinatos en varios pases, tal y como he mencionado anteriormente. Durante un tiempo, muchas de estas acciones fueron atribuidas a diferentes fuentes por los gobiernos de Oriente Medio y los servicios de inteligencia estadounidenses, debido en parte a la falta de informacin precisa y en parte porque teman que la publicidad pudiese beneficiar a Bin Laden. No obstante, al final corri la noticia, en especial tras los atentados contra las embajadas estadounidenses de Kenia y Tanzania de 1998, lo que convirti a Bin Laden, al mismo tiempo, en el enemigo pblico nmero uno para Estados Unidos, y en un hroe mtico para miles de jvenes musulmanes. Bin Laden dej de ser un simple organizador y un administrador, y se erigi en un lder carismtico de las redes globales islmicas. Adquiri mayor prestigio an en la guerra afgana cuando lo muyahidines reconocieron su sincera devocin a la causa y la buena voluntad para compartir su vida y su muerte, algo increble para alguien que provena de una de las familias ms privilegiadas de Arabia. Su actitud inflexible, sus deseos de enfrentarse en nombre de sus principios religiosos con todo aquel que se interpusiera en el camino de estos principios, incluida la venerada casa de Saud y la superpotencia estadounidense, le granje gran respeto y admiracin. La persona Bin Laden se convirti en el mito Ossama. El poder del mito atrajo capital y trabajo a su empresa. Sus redes de terrorismo recibieron el apoyo de miles de jvenes aspirantes a mrtires, a la vez que se benefici de los fondos aportados por familias ricas y grupos de negocios de Oriente Medio, en una de las historias ms intrigantes y polticamente importantes de la nueva geopoltica del siglo XXI.

5. De Bin Laden a Bin Mahfouz

Redes financieras, redes islmicas, redes terroristasAntes y despus del 11-S, varios informes han demostrado hasta qu punto un cierto nmero de familias ricas y grupos de negocios saudes y de Oriente Medio han financiado durante un largo periodo de tiempo ONG islmicas y grupos fundamentalistas islamistas de todo el mundo. Tambin ha quedado probado, en algunos casos, el uso, consciente o inconsciente, de estos fondos para prestar apoyo a actividades vinculadas con Al Qaeda. Aunque muchas de estas acusaciones an estn en proceso de investigacin, existen suficientes hechos para afirmar la existencia de una relacin oculta entre instituciones financieras vinculadas a la elite saud y la compleja infraestructura que representa el cordn umbilical de Al Qaeda y sus asociados globales. Al aportar estos hechos a nuestro diagrama analtico debemos mantener cierta distancia con dos peligros simtricos: por un lado, la fabricacin y manipulacin potencial de informacin por parte de los servicios secretos occidentales e israeles para desacreditar y criminalizar las organizaciones solidarias islmicas de todo el mundo; y por el otro, las teoras de conspiracin que proliferan por la mente de una opinin pblica inquieta, que ve a Bin Laden y Al Qaeda como tteres de una conspiracin entre estadounidenses y rabes que se les ha ido de las manos. As que recordemos cules son los hechos antes que nada, sin entrar en los detalles que se han publicado abundantemente y que se pueden encontrar en las fuentes citadas (12).Existen relaciones conocidas de bancos e instituciones financieras islmicas con obras benficas islmicas y organizaciones islmicas en todo el mundo. Se trata de una prctica extendida, parecida a redes de financiacin similares en otras religiones o culturas. En muchos casos, esta financiacin proviene de la gestin de fondos del zakat. El zakat es un impuesto religioso de Arabia Saud y otros pases islmicos que obliga a todo aquel (ya sea persona, negocio o institucin) que compre activos financieros, que done dinero a causas caritativas. Ha sido una fuente importante de financiacin de asociaciones como la Organizacin de Ayuda Islmica Internacional (IIRO), que ha puesto en marcha programas humanitarios en todo el mundo, as como proyectos de autofinanciacin y ONG, centrados siempre en la poblacin musulmana. En varios casos, sedes locales de la IIRO y otras organizaciones similares han sido relacionadas con militantes fundamentalistas islmicos y a veces con actividades de individuos o grupos vinculados a Al Qaeda. Esto no significa que la IIRO forme parte de Al Qaeda, tal y como afirman algunos servicios de inteligencia. Pero s quiere decir que se trata de un canal til para proporcionar, de forma indirecta, los fondos que necesitan los militantes que participan en la lucha en nombre del islam. Una segunda serie de observaciones hace referencia a la creacin y apoyo de organizaciones internacionales islmicas por parte del rgimen saud, como mtodo de su poltica de difundir el wahabismo por todo el mundo, sobre todo para contrarrestar la influencia chiita y para luchar en la defensa de las tierras musulmanas. El ejemplo ms significativo es la Liga Mundial Musulmana, creada en 1962 y que recibi el apoyo de Aramco (la compaa petrolfera ms importante del mundo, a la sazn de propiedad rabe y estadounidense), y de un consorcio de bancos islmicos. En casos en que estaba en juego una estrategia poltica de gran importancia, como en Afganistn o Yemen del Sur, el servicio de inteligencia saud intervena directamente, en coordinacin con el apoyo financiero. Asimismo, es costumbre que los 4.000 prncipes de la familia real saud realicen donativos generosos a organizaciones islmicas que apoyen el wahabismo y, en general, a aquellas organizaciones que promuevan la causa islmica. El apoyo fue canalizado por una red de instituciones financieras, en el corazn de la cual haba dos bancos: el DMI, fundado en 1981 por Mohammed Al Faisal, hermano del jefe del servicio secreto saud; y Dalla Al Baraka, creado en 1982 por Saleh Abdullah Kamel, que fue inspector general de finanzas del gobierno saud. Al parecer, algunas de las instituciones financieras de esta red fueron usadas por Bin Laden y sus organizaciones para canalizar y administrar los propios fondos de Al Qaeda. Por ejemplo, Kamel fue presidente del Albaraka Bank-Sudan y uno de los principales accionistas del Tadamon Bank de Sudn, a su vez un socio importante del Al Shamal Islamic Bank de Sudn, considerado por el Gobierno de Estados Unidos como la principal institucin financiera usada por Bin Laden para subvencionar su base sudanesa. En tercer lugar, las familias y compaas saudes establecieron, sobre todo a partir del boom del petrleo de la dcada de 1970, una serie de intermediarios financieros para invertir en todo el mundo, a veces en negocios turbios, y acostumbraban a hacerlo en asociacin con bancos occidentales, en particular el Bank of America. El caso ms importante fue el del Bank of Credit and Commerce International (BCCI), creado en 1972 por un hombre de negocios paquistan chiita, en asociacin con varios hombres de negocios y lderes polticos prominentes de Kuwait, Emiratos rabes Unidos, Arabia Saud y el Bank of America. El BCCI, con sede en Luxemburgo y las islas Caimn, tom parte en planes de blanqueo de dinero y evasin fiscal, con ramificaciones en Estados Unidos, Panam y Colombia (supuestamente fue usado por narcotraficantes, en concreto por Pablo Escobar). Tras una auditora internacional, fue liquidado por las autoridades estadounidenses y europeas en julio de 1991. Se han demostrado una serie de conexiones entre el BCCI y la financiacin de organizaciones islmicas de diferente tipo. Pero la relacin principal parece darse con el oscuro mundo del blanqueo de dinero y los negocios financieros sin regulacin, un mundo en el que todo el dinero se considera bueno, sin importar su origen. No obstante, existi una relacin personal directa entre el BCCI, la elite financiera saud, y las redes islmicas, ejemplificada en la figura ms importante en este escenario de pasiones, intereses e ideologas: Khalid Bin Mahfouz, que desde el 2002 se encuentra bajo arresto domiciliario en un hospital de Taif, en Arabia Saud. Miembro de la familia ms influyente en el mundo financiero de Arabia Saud, sucedi a su padre en la direccin del banco que fund en 1950, el National Commercial Bank, el ms grande del pas y el que administra las inversiones de la familia real. Los activos de la familia Bin Mahfouz se calculan en unos mil setecientos millones de dlares. Fue un alto ejecutivo del BCCI, pero sobrevivi a la crisis, ya que acept realizar un pago compensatorio de doscientos cuarenta y cinco millones de dlares. Al mando de un inmenso grupo de negocios diversificados, que incluye como mnimo setenta empresas de todo el mundo, perteneci a los consejos de administracin de varias compaas importantes saudes e internacionales, incluido el consejo de Aramco, gracias a su nombramiento por el rey Fahd. Su familia mantena una relacin estrecha con la de Bin Laden, de hecho ambas provienen de la misma provincia de Yemen del Sur, Hadramauth. Es ms, la hermana de Khalid Bin Mahfouz es una de las cuatro esposas de Ossama Bin Laden. En 1999, tras el atentado contra las embajadas estadounidenses de frica, la CIA acus al NCB de haber financiado con decenas de millones de dlares a organizaciones de beneficencia que tenan vnculos con Ossama Bin Laden. El gobierno saud llev a cabo su propia auditora, lo que provoc el despido y arresto de Bin Mahfouz. Asimismo, el gobierno saud compr el 50% de las acciones del banco y dej un 36% en manos de la familia de Bin Mahfouz, incluido un 10% para el propio Khalid. Las relaciones financieras se vuelven an ms turbias y se inclinan peligrosamente hacia el thriller de ficcin y al tipo de asuntos que tanto gustan a los tericos de la conspiracin cuando tenemos en cuenta las relaciones de las familias Bin Mahfouz y Bin Laden en Estados Unidos y, en concreto, en la tierra donde este pas y Arabia se encuentran en torno a las redes compartidas de la industria petrolfera de Texas. Abdullah Taha Bakhsh fue el representante de la familia Bin Laden en Estados Unidos entre 1976 y 1982. Actualmente representa los intereses de Khalid Bin Mahfouz en Investcorp. Esta empresa, con sede en Bahrin, y una filial de sociedades de cartera en Luxemburgo y las islas Caimn, ana los intereses de inversin de varios de los miembros ms importantes de la elite petrolfera rabe, incluidos los antiguos ministros de petrleo de Kuwait y Arabia Saud. Asimismo, cuenta con la asociacin del Chase Manhattan Bank, y entre sus socios se encuentran varios de los hombres de negocios saudes involucrados en el caso del BCCI, entre los que destacan Bakhsh, Mohammed Al Zalil y Bakr Mohammed Bin Laden. El principal accionista de la compaa de Mohammed Al Zalil de Arabia Saud es Khalid Bin Mahfouz. Al Zalil tambin controla una red de veinte bancos que incluye el Tadamon Islamic Bank, cuya filial sudanesa, tal y como se ha demostrado, administraba los fondos de Ossama Bin Laden. En cuanto a Bakr Mohammed Bin Laden, es el hermano mayor de Ossama y el jefe del grupo Binladin, que junto con el grupo Bin Mahfouz cre una red de filiales, incluida la Saudi Investment Company, controlada por otro hermano de Ossama. Esta compaa de inversiones saud es la empresa matriz de otra red de compaas de inversin registradas en las Bahamas, las islas Caimn e Irlanda. Todas las compaas mencionadas anteriormente, que trabajan en un entorno de inversiones globales, tienen, por supuesto, grandes vnculos con la economa estadounidense y consorcios con empresas americanas. As, en 1987, Abdullah Taha Bakhsh, el antiguo representante del grupo Binladin, y a la sazn socio y representante de Khalid Bin Mahfouz, acudi al rescate de una pequea compaa petrolfera de Texas, Harken, que necesitaba una recapitalizacin. Compr un 11,5% de las acciones y ayud a reestructurar la empresa. El director de Harken Energy en ese momento era George W. Bush. Qu se puede deducir de la existencia de esta enmaraada red de intereses y estrategias en la que intervienen tantos actores diferentes? De hecho, la historia no es tan complicada si nos ceimos al anlisis y dejamos a un lado la especulacin. Recordemos antes unos cuantos antecedentes histricos significativos. La dinasta Saud fue creada sobre unos cimientos religiosos, el wahabismo, que datan de mediados del siglo XVIII, cuando un fundamentalista religioso, Muhammad Bin Abd Al Wahab, perseguido por su interpretacin del Corn, lleg al oasis de la tribu Al Saud. Muhammad Bin Saud sigui las eneanzas de Wahab y puso su espada a su servicio (o las enseanzas de Wahab al servicio de su espada, el orden de los factores no acostumbra a alterar el producto). Conquist Arabia y sus descendientes emprendieron una lucha secular contra otras tribus, otros pueblos, y luego contra Turqua, hasta que consiguieron hacerse con el control de La Meca y Medina en 1924-25. El tataranieto de Muhammad Bin Saud, Abd Al Aziz, ayudado por los britnicos, cre el Reino rabe Saud en el ao 1932. La unificacin de las tribus de la pennsula Arbiga lleg bajo el doble auspicio de la autoridad religiosa de los ulemas wahabitas y la autoridad poltico-militar absoluta de la casa de Saud. No puede haber distincin. La legitimacin cultural/religiosa es tan determinante a la hora de gobernar sociedades como el uso de la fuerza o el convencimiento de la necesidad de compartir privilegios. El reino saud fue, y es, una monarqua fundamentalista religiosa. Pero en 1938 se descubri petrleo, lo que cambi para siempre las tierras de Arabia. Las concesiones a las compaas estadounidenses sellaron el vnculo entre saudes y norteamericanos. El pas se convirti en un rgimen tripartito: wahabismo, la casa de Saud y Aramco (el monopolio del petrleo saud dominado por los estadounidenses que se convirti en Saudi Aramco, con mayora saud en 1988). Esta asociacin pas a ser un tringulo indisoluble de poder y riqueza, dirigido hbilmente por la elite saud. Cuando ha sido necesario, han llegado a sustituir incluso al rey. As hicieron en 1964, al reemplazar al incompetente Saud por Faisal, mucho ms moderno, con la ayuda de la familia Bin Laden entre otras. Este doble carcter de la casa de Saud, que rinde tributo a la vez a los ulemas y a Estados Unidos para mantener el poder que les proporcion riqueza, no es una manipulacin hipcrita. La elite saud es wahabista y sigui respetando la ley islmica, apoyados por la gran mayora de sus sbditos, mientras se adaptaban a las costumbres e intereses occidentales. De forma que, a diferencia de Mossadeqh en Irn, eran administradores leales del petrleo occidental, del que obtenan su riqueza. Pero tambin tenan que ser guardianes leales de los lugares sagrados, de los que obtenan su legitimidad, no slo en Arabia sino en todo el mundo musulmn, tal y como resume el hadj (el peregrinaje a La Meca que todos los musulmanes deben hacer como mnimo una vez en sus vidas). Por lo tanto, usaron su riqueza para invertir en los mercados financieros globales, que entendieron rpidamente a la perfeccin, ya que enviaron a sus hijos ms inteligentes a estudiar a las mejores universidades occidentales. Pero tambin utilizaron esta riqueza para fomentar el desarrollo de los pases islmicos y de la poblacin islmica de todo el mundo. Esta estrategia se bas, como en el caso de la proyeccin exterior de Estados Unidos, en varias dimensiones interrelacionadas: mediante la ayuda para el desarrollo econmico y social de los pases islmicos para atraerlos a la esfera de la influencia econmica saud, proporcionando ayuda a los necesitados y prestando apoyo a los movimientos islmicos que podan hacer aumentar el poder e influencia del islam, sobre todo las enseanzas del wahabismo, tal y como ocurri con los talibn. En esta estrategia coherente, la lnea divisoria entre apoyar al islamismo y apoyar la lucha de los muyahidines se cruz de manera definitiva en Afganistn. Cuando la dinmica de la lucha se enfrent a los intereses occidentales, incluidos los de Estados Unidos, result difcil lograr que toda la maquinaria que haba sido puesta en marcha en el pasado diese marcha atrs. Aun as, en el 2001 despidieron al legendario jefe del servicio secreto, el prncipe Turki Faisal Abdelaziz. Adems, a pesar de que el Gobierno saud se dio cuenta claramente de la necesidad de cortar por lo sano con Bin Laden, dada su hostilidad y su alianza con los disidentes saudes, actu con sumo cuidado para no alinearse por completo con Estados Unidos en su lucha contra las redes fundamentalistas. Todava tenan fresco en la memoria el recuerdo de aquel noviembre del ao 1979, el primer ao de la nueva hgira, cuando un oficial de la Guardia Nacional Saud y cientos de seguidores ocuparon la Gran Mezquita de La Meca y lucharon durante varias semanas contra las tropas saudes para denunciar el abandono de las enseanzas del Corn por parte de la monarqua saud. Al final de la ocupacin, todos los rebeldes y sus cmplices fueron decapitados excepto uno. Era justamente el hombre de quien se sospechaba que haba entregado los planos de La Meca a los asaltantes. Se trataba de una de las pocas personas que tena acceso a tales documentos: Mahrous Bin Laden, hermano de Ossama. Hoy en da sigue estando al frente de los negocios de la familia en Medina. De esta forma, para mitigar el hondo rencor de los verdaderos wahabitas, el Gobierno saud tuvo que mantener un equilibrio entre sus relaciones con Estados Unidos y su apoyo continuo a las causas islmicas de todo el mundo, incluido por supuesto la financiacin de la resistencia palestina. Incluso cuando el rgimen saud decidi que los vnculos con Bin Laden se haban vuelto demasiado peligrosos tras los atentados contra las embajadas estadounidenses, continu apoyando a los talibn, que fue otra forma de respaldar a Ossama Bin Laden. La elite saud no tiene una nica postura ante este asunto. Lo que el Gobierno hace no es necesariamente lo que otros miembros de la familia real o de la elite de los negocios hacen. Para muchos de ellos, el apoyo al islamismo, incluidas las redes militantes sin un nombre, es un deber religioso. Dada la red de vnculos familiares, tribales, polticos y econmicos entre los miles de miembros de la elite saud, es poco probable que se desate una represin contra estas iniciativas siempre que se cumpla con la condicin indispensable de no designar como objetivo al rgimen saud mismo, algo que el propio Bin Laden se cuid mucho de hacer, ya que concentr todos sus atentados en tierra rabe contra la presencia estadounidense en tierra sagrada. Por lo tanto, existe una honda empata entre la defensa del rgimen wahabita saud y las redes islmicas mundiales, a partir de las cuales surgieron Al Qaeda y las redes terroristas. No se trata de la forma tradicional de terrorismo financiado por el Estado, ya que los saudes no han fomentado nunca la ejecucin de actos terroristas contra Estados Unidos (lo hicieron contra Rusia, por ejemplo con los chechenos) e intentaron en vano mantener bajo control a Ossama Bin Laden hasta que se les escap de las manos. Aun as, existe una relacin significativa entre el reino wahabita y las redes de mrtires islmicos: la afirmacin primordial de los principios islmicos y la creencia compartida en el poder de la identidad.

6. La Yihad en red y el uso de los medios de comunicacin

Organizacin, tctica y estrategia de Al Qaeda

[La red del sudeste Asitico de Al Qaeda, y sus organizaciones, ser probablemente la ms importante en el 2003]

[El gran error de los analistas estadounidenses y occidentales es creer que Al Qaeda tiene necesidad de reivindicar sus acciones]

[A pesar de la importancia que le dan los gobiernos a Internet, los contactos ms importantes se han realizado personalmente]Cmo puede un pequeo grupo de militantes, por muy resueltos que sean, enfrentarse al Estado ms poderoso de la historia sin el apoyo activo de otros estados? Bin Laden y sus partidarios creen que la respuesta es que Dios est con ellos. Pero por si acaso han creado una nueva forma de organizacin, han desarrollado tcticas y una estrategia general apropiada a las condiciones de lo que se ha dado a conocer como enfrentamiento asimtrico. Por un lado, todo el poder militar del que se puede disponer en el mundo. Por el otro, el desprecio absoluto a la vida humana, empezando por la de los propios guerrilleros, y la confianza en la sorpresa, la imprevisibilidad y las redes globales. La organizacin en redes es primordial. Significa que Al Qaeda tiene un ncleo de liderazgo (Bin Laden y, en caso de que muera, le suceder Al -Zawahiri y otros), pero no posee una estructura de control y mando. Proporciona entrenamiento y adoctrinamiento a los verdaderos creyentes que acuden a la llamada, tras una investigacin de antecedentes exhaustiva. Entonces, en la mayora de los casos, los guerrilleros regresan a sus races y emprenden tcticas militantes en sus respectivos pases. Se mantienen en contacto con los jefes de Al Qaeda, pero por lo general estn solos, improvisan, encuentran los recursos y toman sus propias iniciativas. Despus de todo, el principio de la lucha es muy simple: ataca con la mxima contundencia posible al enemigo cuando y donde puedas, lo que significa en primer lugar al Gobierno, a las compaas y a los ciudadanos estadounidenses, pero tambin a todos los occidentales y los puntos simblicos de conexin entre las sociedades musulmanas y los infieles: aeropuertos, instalaciones de compaas multinacionales, rutas de transporte, centros de turismo global y luego la vida diaria de cualquier sociedad que est envuelta en la lucha contra los musulmanes (por ejemplo, Afganistn, Chechenia, Cachemira, Filipinas). Como el centro de mando de Al Qaeda en Afganistn fue destruido en el 2001, el trabajo en red con las luchas locales adquiri una mayor importancia. Organizaciones de ciertas naciones luchan contra los estados que oprimen a los verdaderos musulmanes en sus propios pases, a la vez que estn listos para atacar a Estados Unidos y a otros enemigos de todo el planeta. La red del Sudeste Asitico de Al Qaeda, y sus organizaciones interrelacionadas, ser probablemente la ms importante durante el 2003. Fue creada a principios de la dcada de 1990, con una preparacin cuidadosa de Bin Laden, sobre la base de los islamistas indonesios, filipinos y malayos que respondieron a la llamada en Afganistn. Bin Laden envi a su cuado Muhammad Jamal Khalifa a Filipinas para que creara una conexin de apoyo mutuo con las dos organizaciones separatistas de Minadanao, el Frente Islmico Moro y Abu Sayyaf. La primera abri sus campos a los reclutas de Al Qaeda de todo el mundo, con lo que diversific el campo de entrenamiento de Afganistn. El Campo Palestina estaba destinado principalmente para rabes, mientras que el Campo Vietnam y el Campo Hudaibie lo eran para los hombres del Sudeste Asitico. En la dcada de 1990, alrededor de 1.500 indonesios pasaron por estos campos y se cree que la mayora de ellos regresaron a Indonesia. El principal movimiento indonesio islmico radical es Jemaah Islamiyha, cuyo objetivo es la creacin de un Estado islmico en todo el Sudeste Asitico. Su lder es el respetado ulema Abu Bakar Bashir. Su principal agente es Riudan Isamuddin, conocido como Hambali, un lder estudiantil de Indonesia que se uni a Al Qaeda en Afganistn y regres a su pas para crear una red terrorista militante. Est acusado de haber planeado la matanza que provoc el atentado de Bali en el 2002. Las clulas de Al Qaeda del Sudeste Asitico fueron unas de las ms activas a finales de la dcada de 1990. Bin Laden organiz una en Manila, dirigida por dos de los militantes involucrados en el atentado de 1993 contra el World Trade Center, Ramzi Yousef y Khalid Shaikh Mohammed. En 1994 organizaron desde Manila el atentado contra once aviones de pasajeros que seguan la ruta del Pacfico, pero la trama fue descubierta tras la explosin accidental del piso que Yousef tena en Manila. Desde las Filipinas e Indonesia, los grupos relacionados con Al Qaeda prepararon atentados contra intereses estadounidenses en Malasia y Singapur, pero fueron detenidos a tiempo gracias a una eficiente accin policial en esos pases. Sin embargo, tras el desmantelamiento de las bases de accin afganas y pakistanes, las redes del Sudeste Asitico de Al Qaeda, en especial las de Indonesia, el pas musulmn ms grande del mundo, se convirtieron en fuentes primordiales de oposicin local y yihad global. Se observ una tendencia parecida en Chechenia, donde la lucha tnico nacional secular de los chechenos nacionalistas contra Rusia se convirti en una guerra islmica que recibi un gran apoyo econmico, preparacin y armas de Al Qaeda. Para Bin Laden, la lucha chechena no era ms que una continuacin de la lucha contra los rusos en Afganistn y parece que, durante un tiempo, tambin colaboraron saudes, pakistanes y la CIA. As, en el contexto de una lucha total entre redes islmicas y las potencias mundiales dominantes, los guerrilleros chechenos, en nombre del islam, volvieron a trasladar su batalla a Mosc, donde secuestraron un teatro en octubre del 2002. La accin result an ms trgica debido al uso de gases por parte de los comandos rusos que asaltaron el teatro, lo que provoc la muerte de ciento veinte de los rehenes. A pesar de que el conflicto checheno data del siglo XIX, la relacin con Al Qaeda ha hecho que se intensifique y lo ha transformado en otro nodo de la red global de terrorismo contra los opresores de los musulmanes. La esencia de la estrategia de Al Qaeda en la situacin de posguerra afgana es este doble carcter de luchas locales y redes globales. Esta estrategia se caracteriza por un ataque sin tregua, en cualquier momento y lugar, contra todos los objetivos que representan a aquellos que ostentan el poder (los cristianos, incluidos rusos, judos y otros opresores del pueblo musulmn, como por ejemplo India y, con el tiempo, China). Las oportunidades para atacar a un objetivo pueden presentarse en cualquier momento y en cualquier lugar. Las campaas, aun sin estar realmente coordinadas, se emprenden y anuncian mediante cintas de vdeo y declaraciones realizadas a los medios de comunicacin y en concreto a la cadena musulmana global Al -Jezira, la alternativa a la CNN. Tambin existe una red exclusivamente de Al Qaeda, separada de las organizaciones que reciben apoyo y entrenamiento de la red terrorista. Esta red est financiada por los recursos de Bin Laden y dirigida por el ncleo directivo de Al Qaeda. Son los elegidos, escogidos personalmente por Bin Laden mientras fue el lder de operaciones (es probable que en el momento de redaccin de este texto, en el 2002, est muy enfermo: los problemas de dilisis son ms letales que las bombas inteligentes estadounidenses). Pero incluso las clulas de Al Qaeda gozan de una gran autonoma a la hora de acometer sus iniciativas. Se les proporcionan los recursos, instrucciones generales y un campo de accin, pero luego se les permite seguir su instinto bsico y planificar su propia estrategia. La cpula tan slo planea algunas acciones decisivas, como los atentados del 11-S. Pero incluso en este caso, muchas de las operaciones del plan se dejaron en manos de los comandantes de campo, y slo unos pocos (tal vez nicamente Atta) saban desde el principio el plan general. Se trata de la tctica tradicional de organizacin en clulas de todos los movimientos revolucionarios de la historia. Pero la organizacin de Al Qaeda le ha dado unas cuantas vueltas de tuerca: la autonoma es mucho mayor debido a que los objetivos son ms simples, mientras el carcter mstico de la organizacin, completamente devota a la voluntad de Dios, reduce casi por completo los problemas de disciplina. Asimismo, las comunicaciones han mejorado mucho gracias a una infraestructura muy avanzada en las tecnologas de comunicacin. Obviamente, han realizado un gran uso de Internet, sobre todo con el envo de mensajes de correo electrnico utilizando tecnologa de encriptacin (PGP, que se puede descargar gratuitamente de la red). Pero los telfonos mviles va satlite han facilitado enormemente los contactos globales, con el uso de claves preestablecidas. Sin embargo, a pesar de la importancia que le han querido dar los gobiernos a Internet (gracias a lo cual han encontrado un nuevo pretexto para controlar la comunicacin libre en la red), los contactos ms importantes se han realizado personalmente y los mensajes decisivos se han entregado en mano. En este aspecto, lo que ha resultado decisivo de verdad ha sido la red de transporte areo global que proporciona a alguien la posibilidad de establecer contacto potencial con cualquier persona, siempre que se disponga de los visados adecuados. Resulta interesante que Al Qaeda no usase el inmenso mercado de visados y pasaportes falsificados y que confiara en la asuncin de incompetencia de las agencias de vigilancia de Estados Unidos. Y acertaron: tan slo unos pocos de los aspirantes a terroristas tuvieron algn problema para conseguir un visado normal estadounidense con sus nombres reales y sus propios pasaportes. Una caracterstica adicional de esta red terrorista es que se supone que sus principales activistas, aquellos que entran en contacto directo en ltima instancia con el enemigo, van a morir. Por lo tanto, no tienen miedo a venirse abajo debido a torturas, no existen renegados ni otra informacin ms que las seales de una vida perdida. Obviamente, siempre existe la posibilidad de que en el ltimo minuto uno de ellos se eche atrs, pero por este motivo trabajan y viven en grupos y por eso no se les revelan los detalles del plan hasta el ltimo momento. Es ms, muchos de los militantes que llevan a cabo los atentados planeados por la cpula tienen vnculos personales con otros miembros del grupo: son parientes, amigos, han estudiado juntos, han redescubierto el islam juntos. Se trata de un crculo ntimo que se convierte en un nodo de una red de crculos ntimos en todo el mundo. Las implicaciones de esta organizacin que trabaja en red son enormes (13). Cmo pueden luchar los estados contra las redes? Sin duda, pueden bombardear algunas bases de operaciones y algunos cuarteles (como hicieron en Afganistn), pero no pueden bombardear Hamburgo, donde se tramaron todos los atentados del 11-S. No se puede bombardear una red, slo los nodos, lo que implica la puesta en prctica de una estrategia de alcance mundial muy larga y costosa que siempre tendr que enfrentarse a la capacidad de autorreproduccin y reconfiguracin de la red. La lucha de las redes globales mviles contra el Estado sometido a la nacin es un conflicto asimtrico: las redes gozan de una ventaja decisiva. Los estados intentan construir redes estatales globales. Sin embargo, estas redes estatales aumentan su capacidad punitiva (pueden bombardear ms sitios), pero no su efectividad: los nodos proliferan en muchos puntos distintos, se entremezclan con la poblacin y atacan cuando y donde parecen encajar en una espiral infinita de violencia. Sobre la base de esta flexibilidad organizativa, las redes globales islmicas usan principalmente dos tcticas de accin. La primera es el terrorismo: causar dao en todos lados y en cualquier momento de forma que la gente e instituciones de Estados Unidos, y los estados que les prestan apoyo, vivan atemorizados. Prevn que con el tiempo la situacin se volver insostenible. Es cuestin de seguir con la lucha durante el tiempo necesario. El terrorismo debera expandirse tanto como sea posible, pero tambin diversificarse segn las circunstancias y capacidades de los guerreros. Obviamente, las armas qumicas y biolgicas son una gran herramienta de intimidacin. Tambin podran usarse pequeas bombas nucleares, pero esto no resulta muy fcil, por lo que hay que simplificar las tcticas. Utilizar aviones comerciales como bombas fue mucho ms sencillo y eficiente que adquirir y disparar misiles. Cabe esperar otras tcticas de pequea escala. Los activistas suicidas de Al Qaeda tienen una mentalidad de ingeniera para solucionar problemas. Al fin y al cabo, bastantes de ellos son ingenieros y mdicos. Una vez que se ha definido el problema, la solucin adecuada depende de las condiciones y los recursos. Hay que esperar lo inesperado porque es muy obvio que nadie ha pensado en ello. Como mnimo nadie que ocupe puestos de responsabilidad, ya que algunos escritores de ficcin haban descrito escenarios parecidos al 11-S aos antes. La segunda tctica consiste en el uso de los medios de comunicacin. La accin, al