los últimos años de matrx en su correspondencia Sacristán

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  • 8/8/2019 los ltimos aos de matrx en su correspondencia Sacristn

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    Una conferencia de 1983, en el primer centenario del fallecimiento de KarlMarx.

    Los ltimos aos de Marx en su correspondencia

    Manuel Sacristn Luzn

    Nota edicin: El siguiente esquema es el guin de una conferencia que Sacristn dicten Madrid el ao del primer centenario del fallecimiento de Marx, probablemente enla facultad de filosofa de la Universidad Complutense. Desconozco la fecha exacta.Creo que existe una grabacin de su intervencin que no he sido capaz de localizar.

    Se incorporan al texto que aqu se ofrece las fichas anotadas que Sacristn usen su intervencin y a las que hace referencia en su esquema. La documentacinpuede consultarse en Reserva de la Biblioteca Central de la Universidad de Barcelona,fondo Sacristn.

    Segn testimonio de algunas personas que asistieron a la conferencia (Josep M.Domingo, Toni Domnech, Albert Domingo Curto, entre ellas), estuvo a la altura de

    sus mejores intervenciones. *

    1. Voy a entender por ltimos aos de Marx los ltimos diez: 1873-83.1.1. Principalmente porque en 1873 termina lo sustantivo de las luchas

    de la AIT.1.1.1. Aunque sta existi formalmente hasta julio 1876.

    2. Y voy a utilizar sus cartas.2.1. A pesar de la advertencia de Marx.(...) dass die brutale Sprache von Briefen nicht fr den Druck

    berechnet ist (...) [de modo que el brutal lenguaje de las cartas no esadecuado para la comprensin (Carta a Engels, 10/9/1870)

    2.2. Porque algunas de las principales novedades del pensamiento delviejo Marx se encuentran en cartas, ms que en la Crtica del Programa deGotha o en las Glosas a Wagner, textos que ms bien ofrecen afinamientos delmodelo macrodinmico que procede de 1847 (Misere y MC)

    3. El que la AIT se extinguiera prcticamente en 1873 no quiere decirque terminaran con ella las peleas polticas de Marx.

    3.1. Las tuvo an de herencia de la AIT.3.1.1. Por ejemplo, en 1878, con Lothar Bucher y George Horwell.3.1.2. Y a ellas hay que sumar las peleas en el marco del partido

    alemn, que han producido dos textos importantes: la Carta circular conEngels (redaccin de ste) a Bebel, Liebknecht, Bracke, etc. de 1879 y la cartade Marx a Sorge del mismo ao y sobre el mismo asunto.

    3.2. Esos textos documentan la persistencia del nimo revolucionario,articulado o no como certeza cientfica.

    3.2.1. La Circular es una intervencin contra los 3 de Zrich"-Hchberg, Bernstein y Schramm- y su proyectada revista de partido.

    3.2.2. Crtica del reformismo.3.2.1. Crtica o stira de la actitud reformista.

    "El partido muestra precisamente ahora, bajo la presin de la ley contralos socialistas, que no est dispuesto a emprender el camino de la revolucinsangrienta violenta, sino que est resuelto...a discurrir por el camino de la

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    legalidad, esto es, de la reforma" [MSL: Del manifiesto de los 3 de Zrich,Bernstein, Hchberg, Schramm]. De modo que los 500.000 o 600.000electores socialdemcratas dispersos por todo el pas sean lo suficientementerazonables para no tirarse de cabeza contra la pared e intentar unarevolucin sangrienta" en la proporcin de uno contra diez prueba querenuncian para siempre a aprovechar algn gran acontecimiento exterior,

    alguna explosin revolucionaria repentina causada por l, o incluso unavictoria del pueblo conseguida en la colisin resultante. Si Berln volviera aponerse otra vez tan mal educado que repitiera un 18 de marzo, lossocialdemcratas, en vez de intervenir en la lucha como "canallas ansiosos debarricadas" (p. 88) deberan emprender el "camino de la legalidad", quitarhierro a la situacin, eliminar las barricadas y, en caso necesario, marchar conel ejrcito de los seores contra esas masas sin visin, groseras e incultas"(Marx/Engels, Circular a Bebel..., 17/18/9/1879.

    No tratan de abandonarel programa [MSL: los tres de Zrich], sino slo deaplazarlo... hasta una poca indeterminada. El programa se acepta, pero norealmente para uno mismo ni para el tiempo de su vida, sino pstumamente,como legado para hijos y nietos. Y hasta entonces se aplica "toda la fuerza y laenerga a minucias y zurcidos de todas clases en el orden social capitalista,para que parezca que se hace algo y al mismo tiempo para no espantar a laburguesa" (Marx/Engels, Circular a Bebel etc., 17/18/9/1879).

    3.2.2.2. Mantenimiento de la tesis y la poltica de lucha de clases:"Para quitarle a la burguesa el ltimo resto de miedo, hay que probarle

    clara y redondamente que el fantasma rojo no es realmente ms que unfantasma, que no existe. Pero cul es el secreto del fantasma rojo, sino el

    miedo de la burguesa a la inevitable lucha a vida o muerte entre ella y elproletariado? Sino el miedo a la inevitable decisin de la moderna lucha declases? Elimnese la lucha de clases y la burguesa y "todas las personasindependientes dejarn de "temer ir de la mano del proletariado. Pero losestafados seran entonces los proletarios." (Marx/Engels, Circular a Bebel, etc.,17/18/9/1879)

    3.2.2.3. Escarnio del parlamentarismo y de la democracia burguesa:(...) estn tan infectados de idiotismo parlamentario (...)[MSL: Los de

    Zrich y los suyos] (Marx a Sorge, 19/9/1879).

    Fingir descaradamente ante los dems y engaarse al mismo tiempo as mismo: eso es a sabidura parlamentaria in nuce (Marx a Danielson,19/2/1881).

    Se le reprocha tambin [a Kirsch] su rechazo de la democraciaburguesa. Y si tiene que hacer la democracia burguesa en el partidosocialdemcrata? Si el partido se compone de hombres honrados, lademocracia burguesa no puede querer entrar en l (...) (Marx/Engels, Circulara Bebel, Bracke, etc... 17/18/9/1879).

    3.2.3. Hasta llegar a conceptuaciones extremistas muy raras en Marx:Liebknecht, luego de su gran metedura de pata en la transaccin conlos lassalleanos, ha abierto de par en par las puertas a todos esos

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    semihombres (los de Zurich y su medio) preparando as, malgr lui, unadesmoralizacin en el partido que slo se pudo superar por la ley contra lossocialistas (Marx a Sorge, 19/9/1879).

    Sacristn (MSL): Es una versin grotesca de la tesis del tanto mejor.

    3.2.3.1. Y realmente incompatibles con su estilo habitual, que se

    mantiene hasta el final de su vida:En estos ltimos tiempos Paul ha escrito sus cosas mejores, con humor

    y atrevimiento y solidez con alegra, mientras que antes me aburra a vecescierta fraseologa ultrarrevolucionaria, pues sta siempre me parece elvaco, y nuestras gentes deberan dejar esa especialidad a los llamadosanarquistas, que en realidad son columnas del orden presente y no ponendesorden en nada, ni en sus propias y pobres cabezas pueriles, que ya denacimiento son el caos; ce n'est pas leur faute." (Marx a Laura Lafargue desdeVentnor, 14112/1882).

    3.3. Hay, pues, sin duda, en el perodo que estudio unas ltimas peleaspolticas y doctrinales, como en las cartas recin consideradas o en la Crticadel Programa de Gotha, textos, por lo dems, en los que se expresa unasoberbia acritud poco agradable

    3.3.1. Que no es el estilo custico de siempre, el cual, por otra parte, semantiene hasta los aos 1880, por ejemplo, en este paso de 1877:

    Sobre todo lo que ocurre en el Elyse se sabe diariamente todo enPars, porque los tapageurs bonapartistas que entran y salen de l nomantienen la boca cerrada. Mac-Mahon enfadadsimo. Ese animal, cuyaprimera frase histrica fue Jy suis y reste y segunda Cest assez, pronunciaahora su ltima palabra. Dice desde la maana hasta la noche: Merde (Marx

    a Engels, 23//1877). Viejo estilo.3.3.2. Sino una acentuacin -con la "brutale Sprache" de las cartas -delantiptico orgullo terico de la Crtica del programa de Gotha .

    3.3.2.1. Contra los ex-trabajadores escritores:(...) si el seor Most no ha notado que no slo trabajadores corrientes e

    incluso ex-trabajadores como l, que se imaginan que pueden saberlo todo enpoco tiempo y juzgar acerca de todo, sino tambin gente formada de verdadcientficamente pueden aprender mucho de lo desarrollos positivos de Engels,lo siento por su capacidad de juicio (Marx a Wilhelm Bracke, 11/4/1877).

    3.3.2.1.1. Con la punta de irritacin dogmtica ortodoxa:

    Los trabajadores mismos, cuando, como el seor Most y suscompaeros, dejan el trabajo y se convierten en literatos de profesin, causansiempre desgracias tericas y estn siempre dispuestos a adherirse aconfusionarios de la casta supuestamente culta. Sobre todo, lo que desdehace decenios habamos barrido... (Marx a Sorge, 19/10/1877). Los dostemas.

    3.3.2.2. Contra los intelectuales socialistas de origen acadmico:Todos esos encantadores escritores de middle-class -cuando no se trata

    de especialistas- estn ansiosos de hacer dinero, nombre o capital poltico con

    toda nueva idea que un viento favorable les acerque."Se refiere a Hyndman.

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    Analizar la complicada actitud de Marx en estas cosas: por una parte, esmuy aristocrtico intelectualmente: desprecia a los intelectuales mezzacalzetta. Por otra, lo hace sobre la base de una nocin de ciencia vacilante yoscura.

    Sera, efectivamente, muy agradable que apareciera una revista social

    realmente cientfica. Dara ocasin para crticas o anticrticas en las quepodramos discutir cuestiones tericas y poner de manifiesto la absolutaignorancia de profesores y ayudantes, aclarando as, al mismo tiempo, lascabezas del general public, igual trabajadores que burgueses. Pero la revistade Wiede nopuede ser sino sham-scientific; los mismos burdos semi-ilustradosy literati que saben las cosas a medias, los que hacen inseguros la Neue Welt,el Vorwrts, ec, constituyen inevitablemente el grueso de sus colaboradores.La falta de contemplaciones -que es la primera condicin de la crtica- se haceimposible en semejante sociedad; adems, habr que tener constantementecuidado, para ser fcilmente comprensibles, esto es: exposicin paraignorantes. Imagnate una revista de qumica cuyo constante presupuestobsico fuera la ignorancia del lector en materia de qumica (Marx a Engels,18/7/877).

    3.3.3. Esa acritud y violencia crtica expresa sin duda pasin por el rigorcientfico, pero es un asunto complicado, porque le subyace la vacilante yoscura nocin de ciencia de Marx y la indistincin acrtica entre prediccin yprograma:

    "Es un fenmeno fundado en el curso del desarrollo, un fenmenoinevitable, que tambin gentes procedentes de las clases hasta ahoradominantes se adhieran al proletariado y le procuren elementos formativos. Lo

    dijimos claramente ya en el Manifiesto. Pero a este respecto hay que observardos cosas:En primer lugar, esas gentes, para ser tiles al movimiento proletario,

    tienen que aportar elementos formativos reales. Y esto no ocurre en la granmayora de los conversos burgueses alemanes. Ni la Zukunft ni la NeueGesellschafthan aportado nada que hiciera avanzar ni un paso al movimiento.No hay nada de material formativo autntico, factual o terico. En lugar deeso, lo que hay es intentos de poner en armona las ideas socialistas,superficialmente asimiladas, con los ms diversos puntos de vista tericos queesos caballeros traen de la universidad o de donde sea y que son a cual msconfuso, a causa del proceso de descomposicin en que se encuentran hoy los

    restos de la filosofa alemana. En vez de empezar por estudiarconcienzudamente por si mismos la nueva ciencia, cada cual se la dispusosegn el punto de vista que ya traa, se fabric rpidamente su propia cienciaprivada y se present con la pretensin de ensearla. Por eso hay entre esoscaballeros aproximadamente tantos puntos de vista cuantas cabezas; en vezde aportar claridad a algo, no han hecho ms que crear una lamentableconfusin, aunque, afortunadamente, casi slo entre ellos mismos. El partidopuede prescindir perfectamente de semejantes elementos cuyo primerprincipio es ensear lo que no han aprendido."(Marx/Engels, Circular a Bebeletc., 17/18/9/1879).

    Es muy buen lugar de la confusin: pathos cientfico para doctrinarevolucin.

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    "El sueo de la ruina inminente del mundo anim a los cristianosprimitivos en su lucha contra el imperio universal romano y les dio la certezade la victoria. La comprensin cientfica de la descomposicin inevitable, queconstantemente procede ante nuestros ojos, del orden social dominante y lasmasas cada vez ms azotadas en sufrimiento por los viejos fantasmasgubernamentales, as como el desarrollo positivo de los medios de produccin,

    en gigantesco progreso [MSL: ni siquiera las fuerzas productivas, sino losmedios], todo eso basta como garanta de que con el momento del estallido deuna revolucin realmente proletaria quedar dadas tambin las condicionesde su modus operandi inmediato y directo, que seguro no ser idlico." (Marx aNieuwenhuis, 22/2/1881)

    La curiosa involuntario confesin de la analoga funcional de la religin ysu "ciencia".

    Y la confusin final: esto est escrito poqusimo antes que la carta aVera Sasulich, y lleva el objetivismo hegeliano al mximo. No se puede hablarde cambio.

    4. Pero por ms que su idea de ciencia siga pecando de la fundamentalconfusin hegeliana y joven-hegeliana, est fuera de duda que Marx ha vividoel cambio de su situacin en este comienzo de los aos setenta como unadeseada liberacin de su tiempo para el trabajo cientfico.

    4.1. En realidad, ha deseado y preparado el cambio desde 1871:Ya le dije en Londres que me he preguntado a menudo si no ha llegado

    el momento de retirarme del Consejo General. Cuanto ms se desarrolla laAsociacin, tanto ms tiempo se pierde, y, en ltima instancia, tengo queterminar alguna vez El Capital (Marx, Carta a Csar de Paepe, del24/11/1871).

    Espero con impaciencia el prximo congreso (La Haya). Ese ser el finalde mi esclavitud. Luego volver a ser un hombre libre; no aceptar msfunciones administrativas, ni en el Consejo General ni en el Consejo FederalBritnico (Marx, Carta a Csar de Paepe,28/5/1872).

    4.2. Por otra parte, el empeoramiento de su salud le va obsesionandocon la necesidad de trabajar:

    (...) eres injusto conmigo si atribuyes mi desidia en el escribir a unacausa que no sea el vacilante estado de mi salud, que interrumpeconstantemente mis trabajos, y luego aguijonea para recuperar el tiempo

    perdido descuidando todas las dems obligaciones (incluidas las cartas) yacaba por volverlo a uno malhumorado y perezoso (Marx a LudwigKugelmann, 18/5/1874)

    (..) ir a Karlsbad. Me aseguran que a mi regreso volver a estarcompletamente capaz de trabajar, y ser incapazes realmente la sentencia demuerte para todo ser humano que no sea una bestia (Marx a Sorge,4/8/1874).

    4.3. Y hasta los razonamientos para justificar la congelacin de la AIT

    tienen cierto aire de racionalizacin de su deseo de limitarse al trabajocientfico:

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    Segn mi visin de la situacin europea, es por completo til dejar porel momento que la organizacin formal de la Internacional pase a segundotrmino, y solo mantener, si es posible, el punto central en Nueva York paraque ningn idiota como Perret o aventurero como Cluseret se apoderen de ladireccin y comprometan la causa. Los acontecimientos y el desarrollo y lacomplicacin inevitable de las cosas se ocuparn por s mismos de la

    resurreccin de la Internacional en forma perfeccionada (Marx a FriedrichAdolph Sorge, 27/9/1873).

    4.4. En cierto sentido, sta es la poca ms terica de Marx:4.4.1. Intentos de formalizacin matemtica de aspectos de su teora:He comunicado aqu a Moore [MSL: Samuel, el matemtico] un asunto

    con el que ya llevo mucho tiempo debatindome en privado. Pero l cree queel problema es irresoluble, o, por lo menos, irresoluble pro tempore a causa delos muchos factores, en gran parte an por descubrir, que intervienen en l.Se trata de lo siguiente: conoces las tablas en las cuales se representan losprecios, las tasas de descuento, etc, etc, en su movimiento durante el ao,etc., en zigzags ascendentes y descendentes. He intentado muchas veces-para el anlisis de las crisis- calcular como curvas irregulares esos ups ydowns, y he credo (todava creo que es posible, con el examen de materialsuficiente) determinar a base de eso matemticamente las principales leyesde las crisis. Como digo, Moore considera que por el momento eso esirrealizable, y he decidido abandonarlo por the time being (Marx a Engels,31/5/1873).

    4.4.2. E incluso de investigacin matemtica pura4.4.3. Tropezando en ambos casos con el rechazo de su autoridad,

    Samuel Moore.

    5. Pero los muchos sufrimientos fsicos y psquicos de diez aos han idoroyendo el alegre mpetu de esas ganas de dedicarse a la ciencia.

    5.1. Coincidiendo con la muerte de su nieto Charles Longuet, hijo deJenny, a los 11 meses, en agosto de 1874, fuerte acceso de forunculosis, nopuede trabajar. Aunque en los primeros meses de ese ao haba trabajado enEl Capital francs.

    5.2. En agosto y septiembre de ese ao pasa su primera cura enKarlsbad, con Eleanor. Volver en 1875 y 1876. Los tres aos con cura enKarlsbad, ms el de 1877, en el que acude, por ahorrar, a Neuenahr, son

    seguramente los mejores de este perodo desde el punto de vista de la salud,el humor y la capacidad de trabajo.

    5.2.1. En 1875 escribe la Crtica del Programa de Gotha y termina laedicin francesa del libro I de K.

    5.2.1.1. En la Crtica hay una reafirmacin categrica yaproblemtica del modelo clsico de Marx:

    En la medida en que el trabajo se desarrolla socialmente,convirtindose en fuente de riqueza y cultura, se desarrollan la pobreza y elabandono por el lado del trabajador y la riqueza y la cultura por el del notrabajador. Esa es la ley de toda la historia sida hasta ahora. Por lo tanto, en

    vez de decir generalidades sobre el trabajo y la sociedad, haba quemostrar resueltamente cmo finalmente, en la actual sociedad capitalista, sehan creado las condiciones materiales, etc. que permiten y fuerzan a los

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    trabajadores a romper esa maldicin histrica (Kritk des Gothas Programms[Crtica del Programa de Gotha], 1875. MEW 19, 17).

    La diccin es todava sin problema, dos aos antes de la carta aOtechestvnnie Sapiskie [Anales de la Patria].

    5.2.1.2. La edicin francesa de K I ha sido la mejor ocasin que ha

    tenido de reelaborar su obra, cosa siempre deseada por l, y con variasmotivaciones:

    5.2.1.2.1. Popularizar:El sentido que tiene para Marx su reelaboracin del cap. I de KI es

    escribirlo in einer volkstmlichere Art [de manera accesible] (Carta a Paul yLaura Lafargue, del 24 y 25/11/1871).

    5.2.1.2.2. Considerar novedades:Por lo que hace a la continuacin de mi obra, la informacin de our

    friend (Loptin) se basa en un equvoco. He considerado necesaria unareelaboracin completa del manuscrito. Adems, hasta el momento mefaltaban documentos necesarios que me van a llegar finalmente de los UnitedStates (Marx, carta a Danielson, del 13/6/1871).

    La segunda parte del Capital no puede aparecer en Alemania en laspresentes circunstancias, lo cual es para m muy agradable en la medida enque, precisamente, en este momento, ciertos fenmenos econmicos hanentrado en un nuevo estadio del desarrollo, de modo que requieren nuevaelaboracin (Marx a Ferdinand Domela Nieuwenhuis, 27/6/1880).

    5.2.1.2.2.1. Como se ve, la preocupacin dura toda una poca.

    5.2.1.2.3. El estudio intenso de datos rusos y norteamericanos queirritaba a Engels.5.2.1.2.3.1. USA:Puedo recibir de New York (a mi casa, naturalmente) los catlogos de

    libros norteamericanos desde 1873 hasta ahora? Se trata para m (para elvolumen segundo de El Capital) de ver qu cosa til ha aparecido acerca deagricultura norteamericana y situacin de la propiedad de la tierra, as comosobre crdito (pnico, dinero, etc. y lo relacionado con ello)? (Marx a Sorge,4/4/1876).

    El campo ms interesante para los economistas se encuentra ahora

    indudablemente en los Estados Unidos, y ante todo en el perodo de 1873(desde la crisis de septiembre) hasta 1878, el perodo de la crisis crnica.Transformaciones cuya consumacin requiri en Inglaterra siglos se realizaronaqu en pocos aos. Pero el observador tiene que mirar no a los estados msviejos del Atlntico, sino a los posteriores (Ohio es un ejemplo caracterstico) ya los ms recientes (California, p.e.). (Marx a Danieson, 15/10/1878).

    En la velocidad del progreso econmico los Estados Unidos hansuperado ampliamente a Inglaterra, aunque todava est detrs de ella por loque hace a la santidad de riqueza apropiada; pero, al mismo tiempo, las

    masas son ms activas y tienen en sus manos mayores medios polticos pararechazar la forma de un progreso que se realiza a costa de ellas." (Marx aDanielson, 10/4/1879).

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    y constituy una fase necesaria del desarrollo de los pueblos libres (Marx aNicoli Franzevich Danielson, 22/3/1873).

    Se refiere al Gemeineigentum y discute a Chichern.

    5.2.1.2.3.2.4. Y en todo lo ruso:Le agradecera mucho algunas informaciones .de las que usted sin

    duda dispone como banquero. acerca de la situacin actual de las finanzasrusas (Marx a Danielson, 15/11/1878).

    5.2.1.2.3.2.5. Esa dedicacin hace posible su completo cambio deopinin sobre el movimiento revolucionario ruso entre 1868 y 1881.

    Hace unos das un editor de San Petersburgo me sorprendicomunicndome que la traduccin rusa de El Capital estaba ya en la imprenta;me peda una fotografa para la vieta del ttulo. No puedo negarles esepequeo favor a mis buenos amigos los rusos. Es una irona del destino quelos rusos, a los que he combatido ininterrumpidamente desde hace 25 aos,no slo en alemn, sino tambin en francs y en ingls, hayan sido siempremis protectores. Durante los aos 1843-1844, en Pars, los aristcratas rusosme mimaban. Donde mayor difusin ha tenido mi escrito contra Proudhon(1847), como lo publicado por Duncker (1858), ha sido en Rusia, y la primeranacin extranjera que publica El Capital es Rusia. Sin embargo, no hay quehacer demasiado caso de este hecho [MSL: contrario a su esquema de filosofade la historia]; la aristocracia rusa pasa su juventud estudiando en lasuniversidades alemanas o en Pars; busca con verdadera pasin todo lo queOccidente le ofrece de extremista, pero es slo pura gula; del mismo modoactuaba una parte de la aristocracia francesa del sigo XVIII. Esto no esthecho ni para sastres ni para zapateros, deca entonces Voltaire hablando de

    sus propios pensamientos. Si embargo, esto no impide que los rusos, al entraral servicio del estado, se conviertan en unos canallas (Marx, carta a LudwigKugelmann, del 12 de octubre de 1868).

    Has seguido el juicio de San Petersburgo contra los autores delatentado [MSL: contra Alejandro II]? Son gente muy capaz, sin actitudesmelodramticas, simples, objetivos y heroicos. Gritar y hacer son contrariosinconciliables. El comit ejecutivo de San Petersburgo, que opera tanenrgicamente, publica manifiestos de refinada moderacin. (Marx, carta aJenny Longuet, del 11 de abril de 1881).

    5.2.1.2.3.2.6 Y una gran esperanza sobre RusiaQue las derrotas de los rusos en la Turqua europea llevan

    directamente a la revolucin en Rusia, queda ya probado, incluso para Lavrovy Lopatin, por las explosiones de la prensa Rusia con motivo de las failures enArmenia, sin que ninguna censura pueda reprimirlas (Marx a Engels,18/7(1877).

    Todos los sectores de la sociedad rusa estn en completadesintegracin econmica, moral e intelectual. Esta vez la revolucinempezar en Oriente, que ha sido hasta ahora fortaleza inexpugnable y

    ejrcito de reserva de la contrarrevolucin. (Marx, carta a Sorge, de 27 deseptiembre de 1877)

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    5.2.1.2.3.2.7. Con gran satisfaccin por su influencia en ella:Some recent Russian publications (Marx a Laura Lafargue, desde

    Ventnor, 14/12/1882)

    6. El gran inters por las cosas rusas cuaja en 1877, ltimo de susbenficas curas en el continente, en la redaccin (a pesar de los frecuentes

    insomnios y el sufrimiento que Marx describa como presin en la cabeza) desu colaboracin al Anti-Dhring y su importante carta a OtechestvennieSapiski (Anales de la Patria).

    6.1. Ocasin: Mijailosvki sobre Shukovski en el n 10, de octubre de1877:

    Marx escribi la carta a la redaccin de la revista OtechestvennieSapiski poco despus de la aparicin del artculo del idelogo de los populistasN. K. Mijailovski Karl Marx ante el tribunal del seor J. Shukovski (publicadoen el n 10 de O. S. [Anales de la Patria]. de octubre de 1877). Marx no envila carta. Engels la encontr, a la muerte de Marx, entre los papeles de ste,hizo copias y mand una de ellas, con una carta de 6 de marzo de 1884, aVera Ivanovna Saslich, que perteneca al grupo Liberacin del Trabajo.

    Traducida al ruso, la carta se public en el n 5 del Vestnik Naordnoi Voliy en octubre de 1888 en el Yuridicheski Vestnik. Una traduccin alemanaapareci en el Sozialdemokratdel 3 de junio de 1887 en Zurich.

    Extractos de la carta public Engels en traduccin alemana en su eplogoa Soziales aus Russland (...).

    Nota MEW a la carta de Otechestvennie Sapiski. MEW 19, 558.

    6.2. La carta de Marx, aunque no enviada, se conoci no mucho despus

    de su muerte -1887, 1888 -, pero no se registr su importancia:[Texto anterior 6.1.]

    6.3. La carta:Estructura de la carta a Otechestvennie Sapiski de noviembre de 1877:

    1. Entradilla sobre la polmica de Mijailovski y Shukovski (luego cajero delBanco de Rusia). 2. Tesis. 3. Limitacin de su modelo a historia. 4. Recusacinde la filosofa de la historia.

    6.4. Particular importancia de la recusacin de la filosofa de la historia,que da mucha transcendencia a la discusin sobre la obschchina.

    Acontecimientos de llamativa analoga, pero que se desarrolla en unmilieu histrico diferente, condujeron, pues, a resultados completamentediferentes. Si se estudia cada uno de esos desarrollos por s mismo y secompara luego unos con otros, se hallar fcilmente la clave de estefenmeno, pero nunca se llegar a ellos con la clave universal de unateora de filosofa de la historia cuya mayor excelencia consiste en sersuprahistrica (Carta a Otechestvennie Sapiski, 1877, MEW 19, 112).

    Como lo sera la dialctica.

    6.4.1. Recordar a Bobbio y la dialctica fuerte de la negacin, que es

    filosofa de la historia.6.4.2. La novedad era grande:

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    En resolucin, como no me gustara dejar nada por adivinar, voy ahablar sin reservas. Para poder estimar con pleno conocimiento de causa eldesarrollo econmico de Rusia he aprendido ruso y luego he estudiado a lolargo de muchos aos los impresos oficiales y no oficiales referentes al mismo.El resultado al que he llegado es este: si Rusia sigue avanzando por el caminoque emprendi en 1861, desperdiciar la posibilidad ms hermosa que la

    historia haya ofrecido jams a un pueblo, y a cambio de ello atravesar todaslas fatales vicisitudes del sistema capitalista (p. 108).

    Es la tesis de la carta. El condicional da muy bien la naturaleza tericadel modelo aplicado. No pura empiria. El que Rusia tuviera esa posibilidadexcluye la negacin de la negacin, la evolucin por dialctica interna. Sepodra sostener que el resultado del proceso indicado por Marx, an sin haberpasado por la negacin del punto de partida (la obschina), es, sin embargo,negacin de la negacin de sta. Pero de modo descriptivo slo, no dinmico.

    6.4.2.1. La carta abandona la tesis del desarrollo de las contradicciones:La industria moderna no considera ni trata nunca la forma existente de

    un proceso de produccin como definitiva. Por eso su base tcnica esrevolucionaria, mientras que la de todos los modos de produccin anterioresfue esencialmente conservadora (...) Con eso revoluciona no menosconstantemente la divisin del trabajo en el interior de la sociedad, y lanzaincesantemente masas de capital y masas de trabajadores de una rama de laproduccin a otra. La naturaleza de la gran industria condiciona, por ello, elcambio de trabajo, el flujo de la funcin, la omnilateral movilidad deltrabajador [MSL: contra Gorz]. Por otra parte, en su forma capitalistareproduce la vieja divisin del trabajo, con sus anquilosadas particularidades(...) esa contradiccin absoluta termina con toda la tranquilidad, la solidez, la

    seguridad de la situacin vital del trabajador, amenaza constantemente conarrancarle de la mano, al mismo tiempo que el medio de trabajo, el medio devida (...) Este es el lado negativo. Pero si bien el cambio de trabajo se imponehoy da slo como ley natural aplastante y con el efecto ciegamente destructorde una ley de la naturaleza que por todas partes tropieza con obstculos, lagran industria, por sus mismas catstrofes, convierte en una cuestin de vidao muerte el reconocer el cambio de los trabajos y, por lo tanto, la mayormultilateralidad posible de los trabajadores como ley social general de laproduccin, y el adecuar la situacin a su realizacin normal. Ella convierte enuna cuestin de vida o muerte el sustituir la monstruosidad de una poblacinobrera msera, disponible, mantenida en reserva para las alternantes

    necesidades de explotacin del capital, por la disponibilidad absoluta del serhumano para cambiantes exigencias del trabajo, y el individuo parcial, meroportador de una funcin social de detalle, por el individuo totalmentedesarrollado [MSL: continuidad con Grundrisse], para el cual diferentesfunciones sociales, son modos de actuacin que se suceden unos a otros [MSL:Viene el tema de la conversin del individuo, en ms positivo] la inevitableconquista del poder poltico por la clase trabajadora conquistar tambin parala instruccin tecnolgica, terica y prcticamente, el lugar que le correspondeen las escuelas obreras, Tampoco cabe ninguna duda de que la formacapitalista de la produccin y la situacin econmica de los trabajadores que

    le corresponde est en la ms diametral contradiccin con esos fermentostransformadores y su objetivo, la abolicin de la vieja divisin del trabajo. Peroel desarrollo de las contradicciones de una forma histrica de produccin es el

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    nico camino histrico de su disolucin y nueva configuracin. (K I, OME 41,pp.123-125)

    6.4.2.2. Y para llegar a su tesis Marx tena que superar tambienobstculos psicolgicos muy importantes para l:

    [Ficha 88] Carta a Johann Philipp Becker, 2/8/1870. Nota de MEW

    6.5. La novedad de la tesis de la carta a 0.S. resalta mucho s se lacompara con las opiniones profundas de Engels, a pesar del esfuerzo de stepor coincidir en este punto con Marx:

    6.5.1. Con las opiniones de Engels coetneas de la carta a 0.S.6.5.1.1. Mantenimiento estricto del modelo y del eurocentrismo:La revolucin a que aspira el socialismo moderno consiste, brevemente

    hablando, en la victoria del proletariado sobre la burguesa [MSL: con eso secoloca en un plano diferente del de Marx] y en una nueva organizacin de lasociedad mediante la liquidacin de las diferencias de clase. Para eso seprecisa, adems de la existencia del proletariado, que ha de llevar a cabo estarevolucin, la existencia de la burguesa, en cuyas manos las fuerzasproductivas de la sociedad alcanzan ese desarrollo que hace posible laliquidacin definitiva de las diferencias de clase (p. 71).

    a) Mantenimiento estricto del modelo.b) Verdad literal historicista por modernoc) En cambio, si se amplia socialismo, sofisma: supone que un efecto

    slo puede tener una gestacin.

    6.5.1.2. Imprescindibilidad de la revolucin europea para laobschchina

    Est claro que la propiedad comunal en Rusia se halla ya muy lejos dela poca de su prosperidad y, por cuanto vemos, marcha hacia ladescomposicin. Sin embargo, no se puede negar la posibilidad de elevar estaforma social a otra superior, si se conserva hasta que las condiciones madurenpara ello y si es capaz de desarrollarse de modo que los campesinos no labrenla tierra por separado, sino colectivamente. Entonces, este paso a una formasuperior se realizara sin que los campesinos rusos pasasen por la faseintermedia de la propiedad burguesa sobre sus parcelas. Pero ello nicamentepodra ocurrir si en la Europa Occidental estallase, antes de que esa propiedadcomunal se descompusiera por entero, una revolucin proletaria victoriosaque ofreciese al campesino ruso las condiciones necesarias para este paso y,

    concretamente, los medios materiales que necesitara para realizar en todo susistema de agricultura la revolucin necesariamente a ella vinculada (Engels,Soziales aus Russland, 1875. MEW 18, p. 80).

    Versin ms eurocntrica de la tesis conjunta con Marx de 1882.

    6.5.1.2.1. Tesis oficial" ortodoxa de los dos: el prlogo a la 2 ed. rusade MC, que hace "autoridad" marxista porque es de enero de 1882.

    6.5.1.2.1.1. Estructura:MSL: Esquema del prlogo de Marx/Engels a la 2 edicin rusa del MC.

    21 de enero de 1882:

    1. Cambio de sentido del MC entre la primera y la segunda edicionesrusas: de pura curiosidad a publicacin importante.

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    2. Cambio de situacin desde diciembre de 1847 del movimientoobrero.

    3. Cambio de papel de los USA4. Cambio del papel de Rusia.5. La cuestin de la obschchina.

    6.5.1.2.1.2. La tesis:El Manifiesto Comunista tena como misin la de proclamar la prxima

    e inevitable disolucin de la propiedad burguesa moderna. Pero en Rusiaencontramos, frente a la especulacin capitalista en rpido florecimiento y unapropiedad burguesa de la tierra que empieza a desarrollarse, que la mayorparte del suelo es propiedad colectiva de los campesinos. La cuestin es: laobschchina rusa, que es una forma, aunque desvirtuada [1] de la propiedadcolectiva arcaica de la tierra,puede pasar directamente a la forma superior dela propiedad colectiva comunista? O tiene, por el contrario, que recorrerprimero el mismo proceso de disolucin que constituye el desarrollo histricadel Occidente?

    La nica respuesta posible hoy posible es la siguiente: si la revolucinrusa se convierte en la seal para una revolucin proletaria en Occidente, detal modo que ambas se complementan, entonces la actual propiedad colectivarusa de la tierra puede servir de punto de partida de un desarrollo comunista(Marx/Engels, Prlogo a la 2 edicin rusa del MC, 21 de enero de 1882, MEW19, p.296).

    (1) Concepto no marxiano, a tenor de la teora histrica de losborradores a V.S.

    Esta versin es la ltima de la tesis. Luego hace autoridad. En ella esmanifiesta la relacin con el resultado del modelo europeo -aunque en la

    forma de accin recproca, no en la engelsiana de accin de Europa occidentalsobre Rusia-, pero tambin la admisin de un desarrollo propio, no pornegacin y negacin de la negacin, sino positivo, natural.

    Como en otras ocasiones, el sentido comn de Engels y su realismollevan razn polticamente, concretamente. Pero ese llevar razn le impide verla problemtica de fondo, y salirse del esquema, cosa que puede hacer Marx.

    6.5.1.2.1.3. La confianza en la revolucin rusa:Hoy (...) Rusia constituye la vanguardia de la accin revolucionaria en

    Europa (Marx/Engels, Prlogo a la 2 edicin rusa del MC, 21 de enero de1882, MEW 19, p.296).

    Muestra de lo que inspiraba a Marx la revolucin rusa, tan poco afn a sumodelo eurocntrico.

    Por lo dems, es una constatacin poltica, fuera de deducciones a partirdel modelo terico. Engels reneg completamente de esta tesis, llamndolaabsurda, en 1893-1894.

    6.5.1.2.2. Pero lo que nos interesa no es esa autoridadconjunta, que es compromiso, sino la profunda diferencia.

    6.5.1.2.2.1. Sin pretender separarlos.6.5.2. Opiniones de Engels tras la muerte de Marx (1893, 94)

    6.5.2.1. Aparente adhesin al Marx de la carta a O.S.:No hay duda de que la comuna, y en cierta medida el artel, contenangrmenes que en ciertas condiciones podran haberse desarrollado ahorrando

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    a Rusia la necesidad de pasar por los tormentos del rgimen capitalista.Suscribo sin reservas la carta de nuestro autor [Marx] sobre Zhukovski. Peropara l tanto como para m, la primera condicin que se necesitaba paarealizar esto era el impulso desde el exterior, el cambio del sistema econmicoen Europa occidental, la destruccin del sistema capitalista en sus pases deorigen (Engels, carta a Nikolai Fransevich Danielson, 24/2/1893).

    6.5.2.2. Oposicin a Marx respecto del artel y las cooperativas

    europeas:(...) el artel es una forma primitiva y por ello poco desarrollada, de

    asociacin cooperativa, sin nada exclusivamente ruso o eslavo. Estasasociaciones se forman en todas partes donde son necesarias: en Suiza, en laindustria lechera; en Inglaterra, entre los pescadores y aqu reviste las formasms diversas. Los peones de pala de Silesia (los alemanes, no los polacos[eslavos]), que tantos ferrocarriles alemanes construyeron en la dcada de loscuarenta, estaban organizados en autnticos arteles. El predominio que estaforma tiene en Rusia prueba, naturalmente, que en el pueblo ruso alienta unaacusada tendencia a la asociacin, pero no demuestra, ni mucho menos, queeste pueblo pueda saltar, ayudado por esta tendencia, del artel a la sociedadsocialista. Para este salto se precisara ante todo que el propio artel fueracapaz de desarrollarse, que se desprendiese de su forma primitiva -en la cual(...) es ms beneficioso para el capital que para los obreros- y que se elevase,por lo menos, al nivel de las asociaciones cooperativas de Europa Occidental(pp. 76-77).

    Oposicin a Marx: a) en la estimacin del artel; b) en la valoracin deinstituciones de la economa capitalista, como las cooperativas; c) elrazonamiento no por posibilidad. Este texto de 1875 se debe confrontar con

    Marx 1877. Y el poscriptum de 1894 con Marx 1881.

    6.5.2.3. La tesis "ortodoxa", incluso con acentuacin del eurocentrismo:Si es que se puede, en general, plantear la cuestin de saber si a la

    comunidad rusa le espera un destino mejor*, la causa de ello no radica en ellamisma, sino nicamente en que en un pas europeo ha conservado ciertafuerza vital hasta una poca en la que en la Europa Occidental la produccinmercantil y su forma ltima y superior -la produccin capitalista- ha entradoen contradiccin con las fuerzas productivas creadas por ella misma, unapoca en que resulta incapaz ya de dirigirlas y perece a consecuencia dedichas contradicciones internas y los conflictos de clase condicionados por

    estas ltimas. Ya slo eso prueba que la iniciativa de semejantetransformacin de la comunidad rusa nicamente puede partir del proletariadoindustrial de Occidente, y no de la comunidad misma (pp. 87-88) [cursivaMSL]

    (*) Cuestin que Marx no slo plante, sino que resolvi tambinafirmativamente. Esa es la versin ortodoxa hecha coherente; muy lejos deMarx.

    6.5.2.4. Negacin de la viabilidad de la obschcina:(...) a Rusia no le quedaba ms que dos caminos: o desarrollar la

    comunidad agrcola para convertirla en una forma de produccin de la queestaba separada por varias etapas histricas y para cuyo establecimiento nisiquiera en Occidente haban madurado entones las condiciones -una tarea

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    evidentemente imposible-, o elegir el camino del desarrollo capitalista. Quotra cosa poda hacer ms que seguir este ltimo camino? (Engels, carta aDanielson del 17/10/1893).

    6.5.2.5. Reafirmacin de la filosofa de la historia:(...)es histricamente imposible que una sociedad que se halla en un

    grado de desarrollo econmico inferior tenga que resolver problemas yconflictos que surgen y pueden surgir slo en una sociedad que se halla en ungrado de desarrollo mucho ms alto (p. 89).

    Recuperacin contra el Marx viejo del Marx clsico y el fatalismo delmodelo filosfico-histrico o dialctico.

    Mucho me temo que esta institucin (la obschchina) est condenada adesaparecer. Mas, por otra parte, el capitalismo ofrece nuevas perspectivas ynuevas esperanzas. Vase lo que ha hecho y lo que est haciendo enOccidente (...) Ninguna gran calamidad histrica deja de tener porcompensacin un progreso histrico. Lo nico que vara es el modus operandi.Que les destines saccomplissent. (Engels, carta a Danielson del17/10/1893).

    Ya es hegelismo de derecha.

    7. Pero esos ltimos textos de Engels, de 1893 y 1894, se comparan msadecuadamente no con el Marx de 0. S. (noviembre de 1877), sino con el de lacarta a V.S. y sus borradores, de febrero-marzo de 1881.

    7.1. La carta de Vera Zaslich:"Una de dos: o bien esta comuna rural, libre de las exigencia

    desmesuradas del fisco, de los pagos a los seores de la administracin

    arbitraria, es capaz de desarrollarse en la va socialista, o sea, de organizarpoco a poco su produccin y su distribucin de los productos sobre basescolectivistas, en cuyo caso el socialismo revolucionario debe dedicar todas susfuerzas a la manumisin de la comuna y a su desarrollo. O si, por el contrario,la comuna est destinada a perecer no queda al socialista, como tal, sinoponerse a hacer clculos, ms o menos mal fundados, para averiguar dentrode cuntos decenios pasar la tierra del campesino ruso de las manos de stea las de la burguesa, y dentro de cuntos siglos, quiz, tendr el capitalismoen Rusia un desarrollo semejante al de Europa occidental. Entonces deberhacer su propaganda tan slo entre los trabajadores de las ciudades, quienescontinuamente se vern anegados en la masa de los campesinos que, a

    consecuencia de la disolucin de la comuna, se encontrarn en la calle, en lasgrandes ciudades, buscando un salario (Vera Ivanvna Zaslich, carta a Marx,del 16/2/1881. En Aric 29).

    V.S. ha suministrado a Marx el planteamiento y el punto de partida de laidea de condiciones normales y desarrollo natural. Adems, el tono no-revolucionario para la hiptesis ortodoxa engelsiana.

    En los ltimos tiempos hemos solido or que la comuna rural es unaforma arcaica que la historia, el socialismo cientfico, en una palabra, todocuando hay de indiscutible, condenan a perecer. Las gentes que predican estose llaman discpulos por excelencia de usted: marxistas. El ms poderoso de

    sus argumentos suelen ser: Lo dice Marx.Pero, cmo lo deducen ustedes de su Capital? No trata en l lacuestin agraria, ni habla de Rusia, se les objeta.

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    Lo habra dicho si hablara de nuestro pas, replican sus discpulos,quiz con demasiada temeridad. Comprender entonces, ciudadano, hastaqu punto nos interesa su opinin al respecto y el gran servicio que nosprestara exponiendo sus ideas acerca del posible destino de nuestra comunarural y de la teora de la necesidad histrica para todos los pases del mundode pasar por todas las fases de la produccin capitalista.

    Me tomo la libertad de rogarle, ciudadano, en nombre de mis amigos,tenga a bien prestarnos este servicio.

    Si el tiempo no le permite exponer sus ideas sobre estas cuestiones demodo ms o menos amplio, tenga al menos la bondad de hacerlo en forma deuna carta que me permita traducir o publicar en Rusia.

    Reciba usted, ciudadano, mis respetuosos saludos. Vera Zaslich.Final de la carta a Marx, del 16/2/1881. [cursiva MSL]La idea de la teora ortodoxa.

    7.1.1. Plantea la cuestin de la filosofa de la historia.7.1.2. Y la del desarrollo "natural'7.2. La penosa elaboracin de la respuesta de Marx: los cuatro

    borradores largos y su notable dimensin terica.7.2.1. Historia de su hallazgo:Riaznov encuentra los borradores de la carta a V.S. en 1911, entre los

    papeles de Lafargue. Escribe a Plejnov y a V.S., tal vez incluso a Axelrod,pero ninguno recuerda la correspondiente carta de Marx.

    El mismo Riaznov recuerda viejos rumores -que le parecen increbles-sobre un choque entre Plejnov y Marx sobre la obschchina, con Plejnov en elpapel de marxista y Marx en el de populista.

    En el verano de 1923, Riaznov se entera por Nicolaievski que en al

    archivo de Axelrod se ha encontrado una carta de Marx a V.S. Compara con losborradores y establece los hechos: el cuarto borrador es ya casi la carta.Slo entonces publica Riaznov, despus de 1924, el conjunto: carta de

    V.S., borradores de Marx, carta de Marx. No dice por qu prefiri esperar a lapublicacin de la carta.

    7.2.2. El primer borrador, el ms completo: estructura y resumen:+ Esquema del primer borrador a V. S. Febrero-marzo de 1881. Esquema

    de Riaznov desarrollado por mi:1. Planteamiento de la cuestin. 1.1. Planteamiento bsico sobre el

    modelo del Capital. Irresolucin.2. Anlisis de la tesis de la disolucin irremediable de la obschchina. 2.1.

    El argumento por analoga histrica con Europa. 2.2. La rplica de Marx(anticipa el punto 3). 2.21. Inciso terico. Repeticiones.

    3. El medio histrico especfico (Consideracin terica). 3.1. En Rusiamisma. 3.2. En el mundo. Repeticiones. 3.3. El medio poltico interior ruso. 3.4.El medio exterior: la crisis del capitalismo. 3.5. Repeticiones.

    4. La crisis de la obschina( Consideracin prctica)5. Necesidad de la revolucin. 5.1. Facit no terico. 5.2. Repeticiones.

    5.3. Perspectiva revolucionaria.

    7.2.3. El segundo borrador:

    + Esquema del segundo borrador de V.S. Febrero-marzo de 1881.Inspirado en el de Riaznov para el primero:1. Planteamiento de la cuestin segn el modelo del Capital.

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    2. Sobre marxismo.3. Anlisis de la tesis de la disolucin inevitable de la obschchina. 3.1. El

    argumento histrico. 3.1.1. Una dilucidacin no exactamente coincidente conel primer borrador. 3.2. La rplica de Marx, por el medio interno y externo dela comuna.

    4. Tratamiento terico de la cuestin.

    5. Tratamiento emprico: crisis de la obschchina.

    + Otra esquematizacin posible:1. Limitacin del modelo del Capital a Europa y razn de ello. 1.1.

    Condicionalidad del modelo y empiria.2. Rechazo de los marxistas.3. Perspectivas de la comunidad aldeana. 3.1. Diferencia con Europa.

    Mantenimiento del modelo. Formulacin drstica del eurocentrismo. 3.2.Formulacin de la tesis sobre la perspectiva.

    4. Teora de la comuna arcaica. Tratamiento terico del caso ruso.5. Planteamiento poltico-econmico. 5.1.Coda final de mucho inters

    terico.

    7.2.3.1. Ms eurocntrico o engelsiano:Si Rusia estuviera aislada en el mundo, si tuviera que desarrollar por su

    propia cuenta los logros econmicos que la Europa Occidental no consiguisino atravesando una carga serie de evoluciones, desde la existencia de suscomunidades arcaicas hasta su estado actual, entonces no habra dudaalguna, al menos en mi opinin, de que sus comunas estarn inevitablementecondenadas a sucumbir con el desarrollo de la sociedad rusa. Pero la situacinde la comuna es por completo diferente de la situacin de las comunidades

    arcaicas en Occidente. Rusia es el nico pas de Europa en el que la propiedadcolectiva se ha sostenido en escala grande, nacional; pero, al mismo tiempo,Rusia existe en un milieu histrico moderno, es contempornea de una culturasuperior, est unida al mercado mundial en el que predomina la produccincapitalista (Segundo borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, p.398)[cursivas de MSL]

    La tesis es la misma, pero el acento se ha hecho ms preservador delmodelo y ms eurocntrico. Todo es ms dialctico en sentido fuerte. Queda,sin embargo, que el desarrollo sera directo, no por negacin.

    7.2.4. El tercer borrador, en la lnea del primero:

    + Esquema del tercer borrador a V.S. febrero-marzo de 1881. Sobre elde Riaznov para el primero.

    1. Planteamiento de la cuestin segn el modelo del Capital.Irresolucin.

    2. Anlisis de la tesis de la disolucin inevitable de la obschchina. 2.1. Elargumento histrico analgico. 2.2. El inciso terico. 2.3. La rplica de Marx.2.3.1. Tesis general. 2.32. Anlisis ms o menos terico. 2.321. Con un puntonuevo. Interrupcin.

    7.2.5. El cuarto borrador.

    7.3. Notable es que no manda esas muchas pginas desarrolladas, sinola breve pgina que es la carta: estructura y resumen

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    + Estructura de la carta a Vera Ivanovna Sasulich de 8 de marzo de1881.

    1. Planteamiento de la cuestin segn el modelo de El Capital. 1.1.Limitacin del modelo y su razn. 1.2. El modelo del Capital no resuelve lacuestin de la obschchina.

    2. Tesis y su condicin.

    7.4. Con rasgos bastante sorprendentes para la primera ortodoxiamarxista:

    7.4.1. Rebajamiento displicente de la teora: (...) mi supuesta teora(Carta a V.S., 8/3/1881. MEW 19, 242).

    7.4.2. El argumento no tiene dialecticidad fuerte:La inevitabilidad histrica de ese movimiento est, pues,

    explcitamente limitada a los pases de la Europa Occidental. El fundamento deesta limitacin se aduce en el siguiente paso del cap. XXXII [MSL: francesa]:

    La propiedad privada fundada en trabajo personal... es desplazada porla propiedad privada capitalista, que se funda en la explotacin del trabajoajeno, en el trabajo asalariado (Carta a V.S., 8/3/1881. MEW 19, pp.242-243).

    Sigue: En el caso de este movimiento en el oeste se trata de latransformacin de una forma de la propiedad privada en otra forma de la propiedad privada. En el caso de los campesinos rusos, por el contrario, setransformara su propiedad colectiva en propiedad privada.

    La razn tomada del modelo es poco convincente: el modelo, en suanterior versin ingenua (de filosofa de la historia) dira que de la propiedadcolectiva se pasa a la privada o personal, y de sta a la capitalista. Y as semantiene en esta misma poca en otros pasos de los borradores.

    Pero es claro que lo que Marx quiere negar aqu es la necesidad del

    primer paso, del paso de la formacin primaria a la secundaria, como dicehegelianamente en los borradores.No puede funcionar la escapatoria de mantener la dialctica para el paso

    al socialismo y no para otros pasos. Eso no sera dialctica en sentido fuerte.

    7.4.3. El modelo del Capital no decide el caso.El anlisis dado en El Capital no contiene, pues, ninguna prueba, ni a

    favor ni en contra, de la vitalidad de la comuna aldeana (Carta a V.S., 8 demarzo de 1881, MEW 19, 243).

    En El Capital quizs no, pero si en Misre y en el MC.

    7.4.4. Por el laconismo mayor radicalidad que en los borradores: (...)pero el estudio especial que he llevado a cabo sobre ello, y para el cual me haprocurado material de fuentes orioginales, me ha convencido de que esacomuna es el punto de apoyo del renacimiento social de Rusia (...) (Carta aV.S., 8 de marzo de 1881. MEW 19, 243)

    Formulacin ms radical que en los borraadores.

    7.4.5. La idea "proudhoniana del desarrollo natural: (...) pero para que[MSL: la comuna aldeana] pueda actuar en este sentido, habra que eliminarantes las influencias destructivas que la acosan por todas partes, y luego

    asegurarle las condiciones normales de un desarrollo natural(p. 243).No menciona la variable externa de la revolucin occidental, comotampoco en la carta de 1877 (nov?).

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    Y lo decisivo es la idea de evolucin natural fuera del modelo europeo,es decir, no por dinmica interna negativa.

    En conjunto, la conclusin o tesis de esta carta es la ms radicalmenteopuesta a la vulgata marxista.

    7.4.5.1. Tal como estaba en los borradores: es de los pocas

    elementos analticos recogidos en la breve carta:Contesto: porque en Rusia, gracias a una coincidencia nica de

    circunstancias, la comuna aldeana, que an existe a escala nacional, puedeliberarse paulatinamente de sus rasgos primitivos y desarrollarsedirectamente como elemento de la produccin colectiva a escala nacional.Precisamente sobre la base de su coetaneidad con la produccin capitalistapuede apropiarse de los logros positivos de sta sin atravesar sus terriblesvicisitudes (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, 385).

    Desarrollo directo es desarrollo positivo, no por el zigzag de la negacinde la negacin: (...) si todos esos gastos hubieran servido para el ulteriordesarrollo * de la comunidad aldeana, nadie rumiara hoy lo de lainevitabilidad histrica de la aniquilacin de la comuna: todos reconoceranen ella el elemento del renacer de la sociedad rusa y un elemento desuperioridad respecto de los pases todava esclavizados por el rgimencapitalista (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, p.385)[cursiva MSL]

    (*) Evidentemente, no por negacin, sino positivo.Adems de la posibilidad de desarrollo sin negacin de la negacin, la

    hiptesis valora formas sociales por su calidad, no por su posicin en elmodelo dialctico.

    Valoracin contrapuesta a la de Engels: (...) la familiaridad del

    campesino con las relaciones del artel le facilita la transicin del trabajoparcelario al cooperativo (...) (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881.MEW 19, p. 389).

    La comuna rusa Puede, pues, ser el punto de partida inmediato delsistema econmico al que se inclina la sociedad moderna y empezar unanueva vida sin suicidarse. Habra que empezar, por el contrario, por ponerla enuna situacin normal (Primer borrador a V. S., febrero-marzo de 1881, MEW19, 391).

    Esta aqu todo el abandono de la dialctica: el desarrollo directo opositivo, sin suicidio (sin negacin); y la situacin normal, que es una ideapor as decirlo proudhoniana (mantener el lado bueno), contraria a la tesis

    dialctica del lado malo.

    7.4.5.2. Y tal como estaba esbozado en la carta a O.S.:Este [MSL: Chernichevski, punto de partida] ha tratado en notable

    artculos la cuestin de si Rusia tiene que empezar por la destruccin de lacomuna campesina, como lo postulan los economistas liberales, y luego pasaral rgimen capitalista, o si, por el contrario, sin atravesar los tormentos de esesistema puede apropiarse de todos los frutos del mismo, desarrollando suspropios presupuestos histricamente dados (pp.107-108).

    Ya aqu, en 1877, est la inconsecuencia bajo la aparente sencillez de la

    cuestin: una cosa es aprovechar lo que un inevitable capitalismo ya ha hechoen otro sitio, para acelerar la negacin de la negacin, y otra desarrollar en

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    continuidad positiva presupuestos no capitalistas. Lo segundo no es dialctico,ni desarrollo por el lado peor.

    La idea del aprovechamiento por la comuna rusa de los frutos elcapitalismo podra dejarlo todo en una trivialidad, si no fuera por la otra ideade que la aldea desarrolla sus propios presupuestos positivamente. Esto es loque se aparta del esquema dialctico.

    7.4.5.3. Y esa concepcin no dialctica fuerte se presenta como"teora":

    Llama puramente terico a un punto de vista analtico nada dialcticoy del que se desprender la vitalidad de la comuna: Para estimar desde unpunto de vista puramente terico, esto es, siempre en el supuesto decondiciones de vida normales, los posibles destinos de la comuna aldeana(...)(Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881, MEW 19, 387)

    7.4.6. La negacin de la necesidad histrica del modelo es laformulacin ms explcita del abandono de la dialctica fuerte

    7.4.6.1. De un modo que incluso mina la tesis sobre Europa:Lo que amenaza la vida de la comuna rusa no es ni una necesidad

    histrica ni una teora: es la opresin por parte del estado y la explotacin porintrusos capitalistas que se han hecho poderosos gracias al mismo estado y acosta y cargo de los campesinos (Segundo borrador a V.S., febrero-marzo de1881. MEW 19, 400. ltima frase del borrador).

    Exactamente igual que en Europa...

    7.4.6.2. Explicacin emprica y hasta exgena de la ruina de la comunaarcaica: Toda la teora histrica de la comuna primitiva tiene la finalidad de

    probar su matrliche Lebensfhigkeit [viabilidad natural] (p.387).Lo ms importante es que incluso la explicacin de la ruina de lacomuna en Europa o fuera de Rusia, o en general, se da sin dialctica, porempiria histrica, y por causas hasta completamente exgenas, aunque luegohable del dualismo interno de la forma ms tarda (la agrcola):(...) Pero entodo caso la investigacin ha avanzado lo suficiente para confirmar. 1, que lacapacidad de supervivencia de las comunidades primitivas fueincomparablemente mayor que la de las sociedades semticas, griegas,romanas, etc y a fortiori que la de las modernas sociedades capitalistas; 2,que las causas de su decadencia procede de la circunstancias econmicas queles impidieron rebasar un determinado estadio de desarrollo, que proceden de

    milieus histricos que de ningn modo coinciden con el milieu histrico de lacomuna aldeana rusa de hoy da (p. 386)

    Hay que entender que aquellas comunidades no dispusieron de alguienque les diera las tcnicas necesarias para aumentar su productividad sincambiar la estructura social. La cosa no est claramente pensada, pero si mso menos oscuramente, como lo refuerza, si no lo confirma incluso, la maneracrtica como se refiere, en el prrafo siguiente, a las leyes de la economa,haciendo que la poltica decida sobre ellas: Sin Henry Maine, por ejemplo, queun activo colaborador del gobierno ingls en su obra de destruccin violentade las comunas indias, nos asegura hipcritamente que todos los nobles

    esfuerzos del gobierno por conservar aquellas comunas fracasaron ante lafuerza espontnea de las leyes econmicas (p. 386).

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    Y el mismo sentido tiene la idea de que la comuna se extingui pormuerte violenta: De un modo u otro esta comuna [MSL: la germnica arcaica]sucumbi en las guerras exteriores e internas; probablemente muri demuerte violenta (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19,p.387).

    7.4.6.3. Negacin rotunda de la necesidad con aceptacin deposibilidades alternativas:

    El punto crucial de la ausencia de dialctica necesidad hegeliana:Pero significa eso que en cualesquiera circunstancias el desarrollo de

    la comuna agrcola haya que tomar ese camino [de la disolucin]? Deninguna manera. Su forma bsica admite esta alterativa: bien el elemento depropiedad privada contenido en ella vencer sobre el elemento colectivo, obien ste sobre aqul. Todo depende del milieu histrico en que seencuentre... esas dos soluciones son a priori posibles, pero evidentementecada una de ellas tiene por presupuesto un milieu histrico completamentediferente (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, 388-389).

    Es que el juego hegeliano es inaplicable. La negacin de la comuna (lacomuna = tierra colectiva . [y] casa propia) sera: tierra privada o casacolectiva...

    Pero, quiere eso decir que el recorrido histrico de la comuna agrcolatiene que conducir a ese resultado? De ninguna manera. Su dualismo internopermite una alternativa: o bien su elemento de propiedad triunfar de suelemento colectivo, o bien ste sobre quel. Todo depende del medio histricoen el que se encuentre (Tercer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW19, p.404) [cursiva MSL].

    Esta concepto del medio, que es precisamente lo que enlaza su

    respuesta heterodoxa sobre la comuna rusa con la ortodoxia del modelo, esprecisamente la destruccin de la dialecticidad fuerte del modelo, porquequita el protagonismo a la estructura y la dinmica interna por negacin de lasformaciones.

    Si alguien arguye que hay que tomar todo el cosmos como campo, seresponder: entonces hay que aadir una visin ms bien darwiniana, nohegeliana. Seleccin, valor de supervivencia. Adaptacin.

    7.4.7. El abandono efectivo de la dialctica fuerte se revela tambin enla ausencia de lxico hegeliano en contextos en los que sera de uso obvio:

    7.4.7.1. Apoyo en la ciencia positiva: Otra circunstancia favorable para

    la conservacin de la comuna rusa (en su desarrollo) es que no slo escontempornea de la produccin capitalista e incluso ha sobrevivido al perodoen el que ese sistema social se mostraba todava intacto, sino que ese sistemasocial se encuentra hoy en Europa occidental igual que en los Estados Unidosen lucha contra la ciencia, contra las masas populares y contra las fuerzasproductivas que engendra. En una palabra, encuentra al capitalismo en unacrisis que no terminar sino con su abolicin, con la vuelta de las sociedadesmodernas al tipo arcaico de propiedad colectiva o, como lo dice un autornorteamericano que no es nasa sospechoso de tendencias revolucionarias yque tiene en sus investigaciones el apoyo del gobierno de Washington, el

    nuevo sistema al que tiende la sociedad moderna ser un renacimiento deltipo social arcaico en una forma superior(Primer borrador a V. S., febrero-

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    marzo de 1881. MEW 19, p. 386). Un esquema totalmente hegeliano est dadosin Hegel, y con una autoridad positiva.

    7.4.7.2. "Dualismo" en vez de "contradiccin":Interesante y sorprendente desaparicin del lxico hegeliano en un

    contexto muy adecuado para el mismo: la comuna agrcola no es

    contradictoria, sino que presenta un dualismo fecundo y peligroso. Estadicha la idea de la posible ruptura de la homeostasis, pero eso no es Hegel:Hegel sera la necesidad de eso por razones lgicas: Es fcil entender queel dualismo interno de la comuna agrcola puede llenarla de gran vitalidad(...). Pero no es menos evidente que ese mismo dualismo puede convertirsecon el tiempo en una fuente de descomposicin (Primer borrador a V.S.,febrero-marzo de 1881, MEW 19, p.338).

    (...) el mismo dualismo [MSL: que el da vitalidad] puede convertirsecon el tiempo en un germen de descomposicin. Prescindiendo de todas lasinfluencias dainas que le llegan de fuera, la comuna lleva en su propiointerior los elementos que la destruyen (Tercer borrador a V.S. febrero-marzode 1881, MEW 19, p.404).

    No se abandona la visin de la inestabilidad, pero si a) el lxicohegeliano para su descripcin; b) la necesidad del cambio y su direccin. Laverdad es que siempre le oblig a eso el sentido comn poltico-histrico: lomismo dice lo de la ruina de las clases en lucha del M.C.

    7.4.7.3. Incompatibilidad"Por una parte [la produccin capitalista] ha desarrollado notablemente

    fuerzas productivas sociales, pero, por otra parte, ha mostrado su propia

    incompatibilidad (Unvereinbarkeit) con las fuerzas engendradas por ellamisma. Su historia no es sino una historia de antagonismos, crisis, conflictos ycatstrofes (Antagnismen, Krisis, Konflikten und Katastrophen) (Segundoborrador a VS., febrero-marzo de 1881. MEW 19, p.397).

    Lxico no hegeliano para asuntos muy hegelianizables. Tambindualismo (p. 399).

    7.4.8. El poco o ningn uso de la dialctica fuerte en la tesis sobre laobschchina va acompaado de un estilo inductivo:

    Desde el punto de vista histrico [MSL: y por que no dialctico?], elnico argumento serio que se podra aducir en favor de la disolucin inevitable

    de la comuna de los campesinos rusos es el siguiente: si se mira a un pasadomuy remoto, se encuentra por todas partes en la Europa occidental lapropiedad colectiva de un tipo ms o menos arcaico; esa propiedad hadesaparecido en todas partes con el progreso social. Por qu habra desustraerse a ese destino slo en Rusia? (Primer borrador a V.S., febrero-marzode 1881. MEW 19, pp.384-385).

    7.4.9. Y, sobre todo, por una tendencia a ver la teora como un modelohipottico:

    As, pues, en el caso de este movimiento en el oeste se trata de la

    conversin de una forma de propiedad privada en otra forma de propiedadprivada. En cambio, en el caso de los campesinos rusos habra quetransformar su propiedad colectiva en propiedad privada. Se afirme o se

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    niegue la inevitabilidad de esa transformacin, las razones en favor o encontra no tienen nada que ver con mi anlisis de la gnesis del ordencapitalista. Lo ms que se podra inferir de l es que, a la vista de la situacinpresente de la gran mayora de los campesinos rusos, el acto de sutransformacin en pequeos propietarios no sera ms que el prlogo de surpida expropiacin (Tercer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19,

    p.401).Este tercer borrador vuelve a posiciones del primero, incluso ms

    radicalmente: el modelo es condicional slo aplicable al paso de propiedadprivada personal a propiedad privada capitalista: no dice nada sobre paso depropiedad colectiva a propiedad privada, sobre lo que Marx no tena ningunaduda en el borrador segundo.

    7.4.10. En el mismo sentido no incluido en el modelo dialctico se

    mueven ciertas argumentaciones tcnicas:Incluso desde el punto de vista puramente econmico, Rusia no puede

    salir del callejn sin salida en que se encuentra su agricultura ms quemediante el desarrollo de su comuna aldeana; sera un vano esfuerzo la deintentar salir de l mediante la relacin capitalista inglesa de arrendamiento:todas las condiciones agrcolas del pas se oponen a eso (Primer borrador aV.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, p. 391). Razonamiento por economa ensentido tcnico, sin dialctica histrica.

    7.5. Pero ese eclipse de la dialctica fuerte -que, como veremos, esproblemtico- no es la nica dificultad que plantea el anlisis por Marx delcaso ruso y sus tesis al respecto.

    7.5.1. Como ya he sugerido, su explicacin del caso ruso mina su

    explicacin del occidental:Tras la sedicente emancipacin de los campesinos el estado puso a lacomuna rusa en condiciones econmicas anormales, y desde ese momento noha dejado de oprimirla con ayuda de las fuerzas sociales concentradas en susmanos (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, p. 393).

    Es muy significativo que llame anormales a las condicionesobviamente dadas en un desarrollo capitalista incipiente.

    (...) los portavoces de las nuevas columnas de la sociedad describenlas heridas que ellos mismos han infligido a la comuna como sntomasnaturales de su decrepitud (Primer borrador a V.S, febrero-marzo de 1881,

    MEW 19, p. 394).Lo mismo habra sido posible decir de la Europa occidental, destruyendo

    el modelo suyo. Pues es claro que lo ascendente en Rusia eran las nuevascolumnas de la sociedad. Diferencia entre pasado y presente.

    Observacin sobre Sir Henry Maine y la aldea india.7.5.2. La justificacin de su tesis rusa le obliga a presentar a posteriori

    su modelo europeo unas veces como idiogrfico. Otras como nomotticohipottico.

    7.5.2.1. Pero con el muy interesante producto de una explicacincausal de lo singular histrico, ya desde la carta a O. S:

    El captulo sobre la acumulacin originaria se propone slo describir elcamino para el cual en la Europa Occodental el orden econmico capitalista

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    naci del seno del orden econmico feudal (Carta a O.S., nov 1877, MEW 19,p. 108).

    Qu aplicacin a Rusia podra hacer mi crtico de ese esbozo histrico[MSL: Del captulo sobre a acumulacin originaria]? Simple y exclusivamentesta: si Rusia aspira a convertirse en una nacin capitalista segn modelo

    europeo [1] -y en los ltimos aos ha estado dispuesta a cargar con muchoesfuerzo en este sentido-, no conseguir sin transformar antes una buenaparte de sus campesinos en proletarios; y entonces, una vez arrastrada altorbellino de la economa capitalista, tendr que soportar las leyesimplacables [2] de ese sistema, exactamente igual que los dems pueblosprofanos [3]. Eso es todo. Pero demasiado poco para mi crtico. El estabsolutamente obligado a transformar mi esbozo histrico del origen delcapitalismo en Europa occidental [4] en una teora filosfico-histrica delproceso evolutivo general, prescrito por el destino a todos los pueblos,cualesquiera que sean las circunstancias histricas en que se encuentren,para llegar finalmente a la formacin econmica que, con el florecimientomximo de las fuerzas productivas del trabajo social, asegura el desarrolloms omnilateral del ser humano. Pero que me perdone (Esto es hacerme almismo tiempo demasiado honor y demasiado agravio). Tomemos un ejemplo(Carta a O.S., nov 1877, MEW 19, p. 111).

    1) El condicional muestra que eso no es inevitable y, por lo tanto, quetampoco lo son las etapas del camino, ni el camino mismo, sino que aqu slohay un modelo hipottico, terico.

    2) El implacable no debe ocultar su naturaleza de evitables.3) Resto de polmica antiesclavista.4) Reducido a eso, su modelo no tiene necesidad de Hegel.

    Sigue el caso romano, como en El Capital, pero con comentario Elejemplo de Roma hace realmente al modelo un modelo histrico, no repetible,explicacin (no comprensin), de algo singular. Eso si que es destruccin dela dialctica, porque los trminos o categoras que usa, principalmentemilieu, no estaban dados en el modelo dialctico.

    El ejemplo romano lleva una coda metodolgica. Tesis terico-metodolgica ms profunda, que sigue al ejemplo de

    Roma:Acontecimientos de llamativa analoga, pero que se desarrollan en un

    milieu histrico diferente, condujeron, pues, a resultados completamente

    diferentes. Si se estudia cada uno de esos desarrollos por s mismo y secomparan luego unos con otros, se hallar fcilmente la clave de estefenmeno, pero nunca se llegar a ello con la clave universal de una teora defilosofa de la historia cuya mayor excelencia consiste en ser suprahistrica(Carta a O.S., nov 1877, MEW 19,p.112).

    Como lo sera la dialctica.

    8. La reaccin de la ortodoxia en formacin fue la minimizacin8.1. Empezando por Engels:Dada la multiplicidad de formas tanto de la propiedad de la tierra como

    de la explotacin de los productos agrcolas en Rusia, escribi Engels en elprlogo al libro tercero del Capital, en la seccin sobre la renta de la tierra,Rusia tena que desempear la misma funcin que Inglaterra en el libro

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    primero, a propsito del trabajo asalariado industrial (Karl Marx, Das Kapital,Band 3, Berlin 1959, p.8).

    Engels ha empezado esta lectura minimizadora, cosa muy natural: lcree estar editando un pensamiento acabado, segn lo mejor de la crtica quele hace Rubel.

    8.1.1. Con justificacin en Marx:Me haba mandado desde San Petersburgo todo un paquete de libros y

    publicaciones oficiales, pero ha sido robado, probablemente por el gobiernoruso. (...) material absolutamente necesario para el captulo del volumensegundo en el que estudio la propiedad de la tierra, etc, en Rusia (Marx aPiotr Lavrovich Lavrov, 11/2/1875).

    Justificacin de la opinin ortodoxa sobre la posicin de Marx acerca deRusia.

    8.1.2. Y afirmacin rotunda en el dogmatismo oficial:A principios de los aos setenta emprende Marx un estudio intensivo de

    fuentes originales rusas acerca de la propiedad de la tierra y de lascondiciones agrcolas en general. El anlisis de la economa rusa,particularmente en el de la produccin agrcola, ocup un lugar muyimportante en los trabajos preparatorios de Marx para el libro tercero delCapital ( MEW 19, Prlogo editores, XXIII).

    Ya esta presentacin es una manera de minimizar el asunto: el estudiode Marx se debera slo -eso es lo que se sugiere- a que tiene que tratar losproblemas de la renta de la tierra. Se ignora la pregunta poltico-terica deVera Sasslich y los problemas tericos de la respuesta.

    [...] En 1877 la cada del zarismo le pareca a Marx inminente. Pensaba

    que la revolucin rusa creara condiciones favorables para la victoria delproletariado europeo occidental [*], mientras que, por su parte, el proletariadoeuropeo occidental podra ayudar a evitar a Rusia el camino de desarrollocapitalista. Esta concepcin de Marx no tena nada en comn con el sueo delos populistas [**] de llegar al orden social sin desarrollo de la gran industria,slo con la ayuda de la comunidad aldeana rusa (MEW 19, Prlogo editores,XXIX)

    (*) Interpretacin falsa, por asimilacin con Engels 1875 y Marx/Engels1882. (**) Sus propios corresponsales.

    Minimizacin mxima. El vicio fundamental es dar por clara y segura ladoctrina de Marx al respecto. Luego, el pasar por alto la cuestin del estatuto

    de la teora que no es clave. Luego, el pasar por alto la recusacin de lafilosofa de la historia. Por ltimo, ocultar la oposicin de todo eso a la vulgatamarxista.

    8.2. Pero ya antes, el primero que, sin oficialismos, escribi sobre lacarta a V. S: Boris Nicolaievski.

    8.2.1. Subrayado de los pasos ortodoxos, con identificacin Marx-Engels:

    Las dos explicaciones [MSL: prlogo de 1882 a la 2 edicin rusa delMC, y siete aos antes, la polmica de Engels en Tkachov] muestran en su

    conexin interna que tanto Marx como Engels rechazaban las ideas,representadas por los revolucionarios rusos denominados narodniki, de queRusia poda por s sola, sin ayuda de la revolucin de los trabajadores

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    europeos, realizar ese salto (Boris Nicolaievski, Marx und das russischeProblem, Die Gesellschaftao 1, n 4, julio de 1924. En Aric, 10).

    8.2.2. Sin embargo, registra que la tesis ortodoxa no est en Marx:Esta concepcin precisa [MSL: la ortodoxa de la ficha 56] no se halla

    todava en el escrito marxiano de 1877 [MSL: que es posterior a Engels 1875],

    donde Marx se contenta con alusiones generales a la posibilidad de que Rusiapudiera obviar el estadio del capitalismo (B. Nicolaievski, Aric11)

    No son alusiones generales: son afirmaciones claras, pero sinjustificacin por su propia teora -ni siquiera la justificacin posterior-, lo quemolesta a B.N. y lo que hizo tal vez que Marx no enviara la carta (comotampoco, luego, la teora escrita para V.S. Marx no estuvo nunca satisfecho desu razonamiento al respecto).

    8.2.2.1. Pero falsea la cronologa:La carta [MSL: a Otechestvennie Sapiski] no da ningn informe de las

    condiciones que permitiran a Rusia decidir el camino que haba tomado desde1861. Pero se puede suponer que esta explicacin general obedecera a lasmismas consideraciones contenidasya en las citadas manifestaciones de Marxy Engels (B. Nicolaievski, Aric11). Mal razonamiento: no hay tal ya paraMarx, que no haba escrito an sobre Rusia, sino solo para Engels 1875.

    La carta de Marx [MSL: a Vera Sassulich] muestra que en su primitivaformulacin de la cuestin del desarrollo social en Rusia haba un nuevo matiz.Como esta carta no estaba destinada a su publicacin, naturalmente noinfluy en ella consideracin de ningn tipo relacionada con la censura. Sinembargo, no hay en ella ni una palabra acerca de la revolucin de los

    trabajadores en Occidente (B. Nicolaievski, Aric, pp.12-13).La observacin es importantsima, pese al error del nuevo matiz: eranuevo para Engels 1875, no para Marx 1881. Por lo dems, en los borradoresignorados por B.N. la cosa es muy complicada: la revolucin europea apareceenrgicamente en el 2., pero no en el 1 ni en el 3.

    La mala interpretacin de B.N. se traiciona en el absurdo de hablar dematiz nuevo en una formulacin primitiva.

    Por su incapacidad de admitir la tesis de Marx, B.N. tiene que construirla fantstica explicacin que refutara Riaznov.

    8.2.3. Da malas lecturas:

    La intencional oscuridad [MSL: de la carta de Otechestvennie Sapiski]deesta parte de la carta tal vez deba atribuirse a que estaba dirigida a unarevista que apareca legalmente en San Petersburgo, donde, por razones decensura, era evidente que no poda hablarse de revolucin de lostrabajadores (B. Nicolaievski, Aric,11).

    La estimacin es falsa y contradice al tenor literal de la carta.

    8.2.4. Aunque reconoce honradamente la novedad:Ms todava, el tono general de la carta contiene cierta gravedad

    polmica contra quienes ponan en duda la evolucin socialista de la

    comunidad campesina rusa. Al contrario de sus anteriores declaraciones alrespecto [MSL: en realidad, de la evidencia de su modelo] observa firmementeMarx a finalizar su carta que su especial estudio de esta cuestin le haba

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    llevado a la conviccin de que esa comuna es el punto de apoyo para laregeneracin social en Rusia.

    Para entender este matiz en la respuesta de Marx debemos examinarbrevemente su posicin respecto del movimiento revolucionario ruso.

    Esta posicin vari con el tiempo. En los sesenta Marx no crea en laseriedad del movimiento ruso (B. Nicolaievski, Aric,13)

    La observacin es muy importante: no crea [en la seriedad delmovimiento ruso], por antieslavismo y por la fuerza de su modelo de filosofade la historia.

    8.2.5. Que intenta explicarse con una fabulacin, tanto le padeceinadmisible lo que dice Marx:

    En estas circunstancias [Marx] tena que ser particularmente cuidadosoal tratar cuestiones en que sus ideas de apartaban de las de losrevolucionarios rusos . No cabeninguna duda de que en el estudio de la forma que dara a la carta a VeraSassulich influy mucho el escribirla en un momento en que la lucha terroristaen Rusia alcanzaba un punto culminante y los ojos de todo el mundo estabanfijos en el movimiento revolucionario ruso. Tambin Eduard Bernstein en susrecuerdos seala que en sus ltimas conservaciones con Engels haba sacadola impresin de que tanto ste, como Marx, por respeto a la ideologa de larevolucionaria rusa, disimulaban de momento su escepticismo acerca de lasposibilidades de evolucin socialista de las comunidades campesinas rusas. Lamisma impresin produce varias observaciones de Engels en su advertenciafinal a Soziales aus Russland (B. Nicolaievski, Aric,15)

    Engels produce esa impresin. Los ortodoxos tuvieron que cegarse osentirse traicionados por Marx.

    [Ficha 64] La especulacin [policaca] que refutar Riaznov: VeraZaslich, Axelrod y Plejnov, como miembros del Cherny Perediel, escindidode la Nardnaia Vlia, seran para Marx enemigos.

    Todas estas circunstancias determinan la actitud de Marx en su caraaVera Saslich. No poda dejar sin respuesta a Vera, que haba atrado hacia sla atencin del mundo entero con su atentado contra el general Trepov,capitn de la guardia urbana de San Petersburgo. Pero le contest con sumareserva, lacnica y cautelosamente; al parecer tema dar argumentos aaquellos que consideraba sus contrarios, contra las personas que entonceseran sus ntimos.

    Estas son las causas, hasta donde se puede asegurar actualmente, quehicieron a Marx responder como lo hizo a Vera Sasulich. Para otra explicacin,como por ejemplo, que Marx estaba entonces dispuesto a hacer concesionesesenciales a las concepciones de los narodniki, no hay ninguna razn (B.Nicolaievski, Aric, p. 16)

    Con la ortodoxia fijada, el pensamiento de Marx puede parecerconcesin a concepciones no marxistas. Claro que sa era una lnea dedesarrollar una tradicin.

    Nicolaievski, aunque muy interesante, ignora todo lo decisivo:- por qu no envi Marx la carta a O. S. y desech los borradores a V.?;

    - qu pasa con la necesidad interna dialctica?,- Cmo estimar el zurcido de la inconsecuencia terica?

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    8.3. Riaznov8.3.1. Observa que la ortodoxia reprimi el recuerdo de la carta de Marx

    a V.S.:Hay que reconocer que este olvido, precisamente teniendo en cuenta el

    especial inters que tal misiva deba haber provocado, tiene un carcter muysingular y probablemente ofrece a los psiclogos de profesin uno de los ms

    interesantes ejemplos de las extraordinarias insuficiencias del mecanismo denuestra memoria. (David Riaznov, Vera Zaslich y Karl Marx, en Aric,22/23).

    Altro ch...

    8.3.2. Refuta la fabulacin de Nicolaievski:[Ficha 70] Como se deja ver en los borradores que publicamos, [Marx]

    tuvo el propsito de responder ampliamente [a V.S.]. La opinin deNicolaievski de que su descontento con el grupo del Cherny Perediel le habahecho abstenerse de una respuesta, despus pblica y extensa es pues,manifiestamente errnea. Su toma de posicin respecto de los partidarios deCherny Perediel tampoco habra influido en Marx aunque hubiera sabido queZasulich perteneca a ese partido. Ni Hartmann ni N. Morosov, que informarona Marx acerca de la escisin de de Tierra y libertad podan comunicar nadadesfavorable acerca de Vera Zaslich. Por eso me atengo a la suposicin, queya manifest en mis conferencias sobre Marx y Engels, de que slo sucapacidad de trabajo, que se iba reduciendo, como puede observarse en losborradores, le impidi contestar tan ampliamente como haba pensado alprincipio (David Riaznov, Vera Zaslich y Karl Marx, en Aric,p.23).

    La razn es admisible, pero incompleta. Rehye el problema terico y suotro sntoma: por qu escribi, pero no envi, cuatro aos antes, la carta de

    mismo tenor a O.S.?

    8.3.3. Tesis propia: Marx no ha redondeado los borradores y harenunciado a su envo por falta de capacidad de trabajo:

    [Ficha 70: texto anterior de Riaznov]

    8.3.4. Minimizacin elegante de la cuestin:Ms razn tena Bernstein cuando afirmaba que Marx y Engels durante

    cierto tiempo con esa expresin disimularon su escepticismo, para nodecepcionar demasiado a los revolucionarios rusos que, como ellos saban,atribuan una gran importancia a la cuestin de la propiedad comunal. En los

    borradores que aqu publicamos este escepticismo se manifiesta con bastanteclaridad (D. Riaznov, en Aric, p. 24).

    En primer lugar, eso no es la cuestin que me importa, sino la filosfica-cientfica. Adems, no estoy de acuerdo: primero Marx no slo es escpticosobre la obschchina -como lo es sobre toda la izquierda rusa, por prejuiciogermnico-, sino que ignora la cuestin. Luego cambia, cosa que no haceEngels.

    8.4. La tesis de Riaznov posibilita una respuesta -que no me convence-a una cuestin de la mayor importancia: por qu no envi Marx sus

    borradores a V.S.?8.4.1. Cuestin deformada por MEW

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    Como se puede ver por (...) los borradores (...) de la respuesta a VeraSasslich, Marx sopes del modo ms cuidadoso cada formulacin antes deredactar su respuesta definitiva, relativamente breve (MEW 19, prlogoeditores, XXV).

    Puro falseamiento para evitar la evidente vacilacin de Marx.

    8.4.2. Pero no contesta a la pregunta: Y por qu no envi la carta enlimpio a O.S.?

    9. Mi opinin: inseguridad de Marx acerca de sus argumentaciones, node sus tesis.

    9.1. El abandono del fatalismo dialctico, que Engels mantiene, y delconsiguiente eurocentrismo no es consecuentemente pensado, ni tal vez deltodo consciente.

    9.2. El argumento por el milieu es sin duda una bsqueda deconsistencia terica.

    9.2.1. Aun reforzada por la interpretacin de las posibles alianzas declases en Rusia:

    Razn de carcter revolucionario del desarrollo de la comuna rusa sobresu base, o directamente:

    Pero frente a ella se yergue la gran propiedad que tiene en sus manoscasi la mitad del suelo, y precisamente la parte mejor, por no hablar de losdominios estatales. Precisamente por eso la conservacin de la comunaaldeana en el camino de su ulterior desarrollo coincide con el movimientogeneral de la sociedad rusa, cuyo renacimiento slo se puede conseguir a eseprecio (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, pp.390-391).

    9.3. Adems, Marx ha mantenido el modelo histrico-universal:simpliciter:En cuanto ltima fase de la formacin primitiva de la sociedad, la

    comuna agrcola es, al mismo tiempo, una fase de transicin a la formacinsecundaria, esto es, transicin de la sociedad fundada en propiedad colectivaa la sociedad fundada en sociedad privada (Tercer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, p. 404).

    Manifiesta formulacin de un modelo universal:

    Hay que trabajarlo todo dentro de ese marco. Una versin conservadorau ortodoxa dira: No hay nada nuevo; simplemente, algunas sociedades

    pueden saltar directamente de la formacin primaria a la terciaria (yobsrvese lo hegelianamente tridico que sigue siendo Marx), si soncoetneas de sociedades secundarias bien desarrolladas. No hay duda de queel mismo Marx construye ese argumento -que es el de Engels- sobre todo en elsegundo borrador y, con Engels, en el prlogo a la 2 edicin rusa del MC. Peroocurre que tanto en el primer borrador cuando en el tercero, Marx lanza supensamiento por otro rumbo, abandonando resueltamente la necesidadunvoca del camino de la negacin y la negacin de la negacin, porque estadmitiendo una entidad evolutiva, no dialctica. Esto es muy natural, porqueha admitido previamente (por constatacin emprica) una entidad intermedia,

    precisamente la comuna agrcola, con propiedad colectiva (de la tierra,bosques, baldos, etc) y privada (de casa y aperos), y otra entidad tambinintermedia, la nueva comuna germnica. Qu sera la negacin de eso?

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    Depende, no hay necesidad dialctica, no hay determinacin puede imponersecualquiera de los dos rasgos o elementos constituyentes de la entidadintermedia, sin ninguna logicidad, sin ms necesidad interna que la bsquedade un equilibrio cualquiera.

    9.3.1. Aunque con presentacin ms bien inductiva:

    La comuna aldeana se encuentra tambin en Asia, entre los afganos,etc, pero en todas partes representa el tipo ms reciente, ltima palabra, poras decirlo, de la formacin arcaica de las sociedades1 (Tercer borrador a V.S.,febrero-marzo de 1881. MEW 19, p.403).

    (*) Est suponiendo un modelo histrico universal.Es de toda evidencia que sigue sosteniendo un modelo universal. Hay

    que distinguir , pues, entre universalidad y dialctica o filosofa de la historia.Lo segundo implica lo primero pero no al revs. La afirmacin de un modelouniversal puede ser tambin inductiva.

    La comuna agrcola fue la primera agrupacin social de hombreslibres no estrechada por lazos de sangre (Tercer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, 403). La diccin supone modelo universal.

    9.3.2. Y como modelo:Clara persistencia de la validez del modelo del Capital, pero obviamente

    condicional, tendencial:Por qu quieren [MSL: los miembros de las nuevas columnas de la

    sociedad] matar la gallina de los huevos de oro [MSL: la obschchina]?Sencillamente porque los hechos econmicos, cuyo anlisis me llevara

    demasiado lejos, han revelado el secreto de que el estado actual de lacomuna no se puede ya mantener, y que ya por el mero curso necesario de

    las cosas [cursiva MSL], dejar muy pronto de ser concorde con los tiempos lapresente manera de explotar a las masas populares. Por consiguiente, hacefalta algo nuevo, y esa novedad insinuada bajo las formas ms diversasdesemboca siempre en lo siguiente; abolir la propiedad colectiva, constituircomo clase media rural la minora ms o menos acomodada de loscampesinos y transformar en proletarios corrientes a la gran mayora de loscampesinos (Primer borrador a V.S., febrero-marzo de 1881. MEW 19, 394).

    El paso es de la mayor importancia: a) mantiene el modelo europeocomo modelo no-europeo (no histrico singular), sino terico o hipottico;b) pero lo presenta no como algo que se hace sin saberlo, segn la clebrefrmula del Capital, sino como algo buscado conscientemente por la clase

    ascendente; c) la condicionalidad del modelo lo exime de filosofa de lahistoria.

    9.4. Y ha sido, al menos en la intencin, hegeliano hasta el final: lavaloracin de la Misre:

    Lo que nos ha decidido a reimprimir este libro, cuya primera edicinest agotada, es el hecho de que contiene los grmenes de la teoradesarrollada en El Capital despus de veinte aos de trabajo. Por consiguiente,la lectura de la Misre de la philosophie y del Manifiesto del PartidoComunista, publicado por Marx y Engels en 1848, puede servir de introduccin

    al Capital (...) (Marx, nota para la edicin de la Misre de la philosophie en LEgalit, marzo de 1880. MEW 19, 229). Hasta al final est manteniendoconscientemente Marx a Hegel como base de la teora del Capital.

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    10. Por tanto, no se puede hablar de cambio filosfico realizadoplenamente por Marx: se ha sentido tericamente inseguro, y por eso no haenviado sus desarrollos tericos, sino slo sus conclusiones polticas.

    10.1. Pero para la posteridad eso indica claram