LOS PELÓPIDAS EN LA LITERATURA CLÁSICA

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LOS PELPIDAS EN LA LITERATURA CLSICA(ESTUDIO DE UN MITO DE INFANTIcIDIO)

1. EL TIESTES DE SNECA 1.1. Antecedentes del tema mtico: Atreo y Tiestes descienden de Tntalo. Tntalo es uno de los personajes mitolgicos de los que no se sabe bien si son dioses u hombres, pues es hijo de dioses, pero en cambio reina entre los mortales y tiene hijos mortales. Hijo de Zeus y de la ocenide Pluto, reina en Frigia o en Lidia, en el monte Spilo (en Lidia> Asia Menor)> hacia el siglo xv a. C. Casado con la ocenide Dione (o con Eurianasa), tiene por hijos a Plope y Niobe. Tntalo comete el delito de matar y servirle a la mesa a los dioses como manjar a su propio hijo Plope. Pero los dioses se dan cuenta y no lo comen, excepto Demter, que devora un hombro sin saber que es de Plope. Los dioses meten los trozos de Plope en una olla y lo cuecen, el nio salta fuera rejuvenecido; el hombro que le falta es sustituido por un hombro de marfil. Ms tarde, Tntalo y Plope son expulsados de Frigia por lo, rey de Troya, y se refugian en el Peloponeso. Los dioses castigan a Tntalo>por el crimen cometido, a morir eternamente de hambre y de sed

en el infierno, teniendo muy cerca de l el agua y los alimentos que huyen al acercarse l. Plope, por su parte, comete tambin un delito de traicin: solicita la mano de Hipodama, y para conseguirla tiene que ganar a Enmao padre de sta y rey de Pisa> lide en lacarrera de carros establecida como requisito por Enman, para

todo pretendiente de Hipodama; si pierde la carrera, debe morir; si la gana, se casa con Hipodama. Plope soborna a Mrtilo, criado

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de Enmao, que dispone de tal manera la rueda del carro de Enmao, que ste se mata en la carrera. Plope traiciona a Mrtilo arrojndolo al mar; Mirtilo lo maldice a l y a Su descendencia.

Despus de esto Plope e Hipodama se establecen en el Peloponeso,sus hijos por tanto nacen en esta zona de Grecia. Hijos de Plope e Hipodama son, entre otros, Atreo y Tiestes, que, muerto Euristeo, son llamados a reinar en Micenas, aconsejados los habitantes de la

ciudad por un orculo. 1.2. El tema de Atreo y Tiestes en la tragedia de Sneca: a) Atreo y Tiestes> causas de su mutuo odio: estos hermanostienen entre s terribles desavenencias, pues ambos quieren reinar

en Micenas sin compartir el trono con el hermano. El odio creceentre ambos debido a dos causas fundamentales: adulterio de Arope, esposa de Atreo, con Tiestes, y robo del carnero de oro> prenda de la realeza, por Tiestes, ayudado de su amante Arope, de los

establos de Atreo; al robar el carnero, Tiestes pretende el trono por estar en posesin de este signo de realeza, pero Atreo lo destierra. Todo ello hace que crezca el odio entre los hermanos, odio que constituye el principal elemento dramtico de la tragedia de Sneca. E) Venganza de Atreo: constituye el ncleo de la tragedia. Atreoteme a su hermano> y para impedirle una nueva fechora trama

y realiza su venganza: finge amistad y le invita a su reino, en donde da muerte a los tres hijos de Tiestes: Tntalo, Plstenes y un tercero (Sneca no especifica el nombre), y los guisa ofrecindoselos a supropio padre Tiestes, que, sin saber que son sus hijos, los devora

enteramente, salvo las cabezas y las manos. e) Consecuencia: ante esta atrocidad, el Sol, horrorizado, retrocede en su carrera y ese da en vez de ponerse por Occidente lo hace por Oriente, muy de prisa, de forma que acto seguido se hace de noche y las tinieblas ocultan este hecho horrible. d) Final: Atreo le presenta a Tiestes las cabezas y las manos de los hijos devorados como prueba del crimen. La tragedia termina con los gritos de dolor de Tiestes. 1.3. Motivo dramtico del Tiestas de Sneca: la tragedia a menos que se cometa uno

mayor.Incluso Farnaby, citado en la edicin variorum dc las Tragedias

de Sneca por 3. C. Schroeder (Delphis, 1728)> lo interpreta as en su nota ad Thy. y. 196, 120: Nisi Nisi maiora seetera facis. Famabius. Pero nosotros encontramos en este vincis el sentido de vencerle por completo, no de vengarse simplemente, sino de vencerle para impedir futuros ataques por parte de su hermano. Y este sentido lo recoge tambin Farnaby en la nota ad versum 196, en la misma edicin: .Et quid Nec tamen video, qua ratione iilum vincam, quem nuila domal fortuna aut sui memorem reddit: iii adversis enim reims non deprimitur, in prosperis supra modum insotescit, neque in laboribus admittit quietem, etiam exul modo macl-zinatur mi/ii malum. Farnabius. Esta intencin de venganza y al mismo tiempo de previsin en el futuro la volvemos a encontrar unos versos ms abajo: vv. 201202:Proinde antequam se firmet aut vires paret, petatur ultro, ne quiescentem petat

Por tanto, antes de que afirme o apreste sus fuerzas, ataqu-

mosle espontneamente, no sea que me ataque l a m mientras permanezco inactivo>. Tambin Farnaby recoge este mismo sentido en la misma edicin, nota ad versum 201: Ante quam Prius ipsum invadam, quam file me. Farnabius. Y de todo el contexto de la obra se deduce, como veremos, este sentido, es decir, la intencin de Atreo de dominar por completo a su hermano, de anonadarlo, cosa que consigue come-

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tiendo un crimen mucho mayor> un crimen que sobrepasa al de su hermano. lA. Estructura general de la obra: la pieza, como las otras ocho tragedias de Sneca de tema griego, imita en gran manera a las tragedias griegas y, como stas, comienza con un prlogo. As, pues, el Acto 1 sera el Prlogo (vi. 1-175). Acto II: Escena 1?: dilogo entre Atreo y su criado o ayudante (VV. 175-403). Escena 2.: uestes hablando con sus hijos Tntalo, Plstenes y el tercer hijo (vv. 404-490). Hasta este punto Sneca nos ha hecho ver el estado de nimo de una y otra parte> y a partir de ahora comienza la accin propiamente dicha. Acto III: Escena l.t: encuentro de los dos hermanos (vv. 491-622). Escena 2.a: un mensajero en dilogo con el coro relata lo que ha ocurrido: el crimen de descuartizamiento de los hijos de Tiestes y la accin de devorar Tiestes a sus propios hijos (vir. 623-884). Esto lo trata Sneca a la manera griega, esto es, para no herir la sensibilidad de los espectadores o lectores, el crimen tiene lugar fuera de la escena y un mensajero lo cuenta. Acto IV: Escena l.a: Atreo hablando como para s mismo, le escucha un criado en silencio, satisfecho Atreo del crimen cometido (vv. 885919). Escena 2.&: Tiestes hablando solo, le escucha Atreo escondido (Vv. 920-969). Acto V: enfrentamiento de ambos hermanos (vv. 9701112). Esta divisin nos parece la ms adecuada; Schroeder difiere un poco en la forma de poner los lmites entre los actos, pero son divisiones puramente convencionales para el mejor entendimiento de la estructura de la obra. LS. Anlisis del Acto 1 o Prlogo: vi. 1-175. Comienza con dos personajes, la Sombra de Tntalo (que tiene su correlato en la Sombra de Tiestes del Prlogo del Agamenn senecano, cf. mfra 1.11) y la Furia> que hostiga y agila a la Sombra para que siembre el odio y la destruccin entre sus descendientes, sus nietos. En las palabras de la Furia hay una especie de profeca de lo que ocurrir a la raza de Tntalo> cuyo fundador fue ya un criminal: nr. 39-43: nihil sit ira quod vetitum putet: fratrem expavescat frater et gnatum parens gnatusque patrera. liben pereant male,peius tamen nascantur; immineat viro infesta coniunx, bella trans pontum vehant.

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Que no haya nada que su ira considere prohibido: que el hermano se horrorice de su hermano, y el padre de su hijo y el hijo del padre. Que los hijos mueran mal, pero que nazcan an peor. Que una esposa nefasta amenace a su marido. Que arrastren laguerra ms all del mar.

Pasaje de gran expresividad, puesto que anticipa lo que ha de ser la obra y las tintas sombras de que est marcada. Tambin en las palabras de la Furia hay una anticipacin del cambio del curso del sol: vv. 120-121:En ipse Titan dubitat, an iubeat sequi cogatque habenis ire periturum diem.

He aqu que el mismo tine y en obligarle con las a su final>. Tras el dilogo entre la siera evitar ser el azote de

Titn vacila en ordenar al da que conriendas a proseguir su curso, ya prximo Furia y la Sombra de Tntalo, que quisu propia estirpe, sin conseguirlo, habla

el Coro (no el Corifeo, puesto que est en versos lricos, a saber>

en asclepiadeos horacianos) como final de esta introduccin, y hace un breve resumen del mito de Plope y Tntalo, y de las fechoras cometidas por stos (vv. 136-148)> para terminar con una bella y realista descripcin del suplicio de Tntalo (vv. 152-175). 1.6. Anlisis del Acto II: nr. 176-490. 1) Escena 1. (VV. 176-403). Dilogo entre Atreo y su ayudante. A lo largo de este dilogo deja ver Atreo el odio profundo que siente hacia su hermano. l mismo se agita cada vez ms en su furor: vv. 192-193: Age, anime, fac quod nulla posteritas probel, sed nulla taceat. Vamos, alma ma, haz algo que nadie, en el futuro, apruebe, pero que nadie pueda callar. En su dilogo con el ayudante relata los crmenes cometidos por Tiestes contra l: tuvo cohabitacin con Adrope, mujer de Atreo> y le rob el carnero de oro, signo de realeza, todo ello narrado enel siguiente pasaje, bellsimo y digno de la mejor tradicin potico-

mitogrfica: vv. 225-231:

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MARA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERRA Est Pelopis altis nobile iii stabulis pecusarcanus aries, ductor opulenti gregis. Hulus per omne corpus etiuso coma dependet auro cuius e tergo novi aurata reges Sceptra Tantalici gerunt; possessor huius regnat; hunc cunctae domus fortuna sequitur.

Hay en los magnficos establos de Plope un noble animal, un misterioso carnero> jefe de una abundante grey. Le cuelga una cabellera formada por abundantes guedejas de oro esparcido por todo el cuerpo; de su lomo provienen los cetros de oro que llevan los reyes de la estirpe de Tntalo al subir al trono; el dueo de esta res es quien gobierna; la fortuna de toda la casa le sigue>. Vv. 231-235: l7uta seposita sacer in parte carpit prata quae cludit lapis fatale saxeo pascuum muro tegens; bunc facirnis ingcns ansas assumpta ja scelusconsorte nostri perfidus tbalami avehit.

Este sagrado animal pace en lugar apartado, unos prados protegidos, cerrados por un cerco de piedra que guarda el pasto fatal

con su muro de rocas; atrevindose a una accin monstruosa, se llev el carnero, el prfido> tras apropiarse de la compaera de mi lecho con vistas a su crimen Tras esto, sigue el dilogo entre Atreo y su ayudante, en el cual ste intenta disuadirle del crimen que maquina. Pero Atreo, odiandoms y ms por momentos, llega a concebir el atroz crimen de matar a los hijos de Tiestes y servrselos a la mesa a su propio padre.

Y en la agitacin por la que pasa su alma vemos el proceso que se desarrolla desde que empieza a concebir la idea, hasta que sta se convierte ya en una decisin: vv. 242-243:animosque sume: Tantalum et Pelopem ad haec manus exernpla poscuntur meae.

aspice;

Cobra aliento: mira a Tntalo y Plope; lo que se pide a mis manos es que se guen por estos modelos.

LOS PELPIDAS EN LA LITERATURA CLSICA Y ms adelante, vv. 272-273: Vidit infandas domus

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Odrysia mensas; La casa odrisia vio ya un infame festn. Con esto hace alusin al crimen de Procne y Filomela que mataron al nio que era su hijo y sobrino respectivamente segn unas versiones, segn otras, sobrino e hijo respectivamente, y se lo dieron a comer al padre del nio> Tereo (rey de Tracia> tierra odrisia o de los drisas), esposo de una de ellas. As, pues, en este precedente de infanticidio, y en el antes citado, el de Tntalo y Plope, se fija Atreo para ir maquinando su plan. Pocos versos mas adelante Atreo ya ha concebido su plan y lo formula: vv. 277-278: gaudensque laceret Liberos avidus patee et suos artus edat.

Que el padre, vido, desgarre alegremente a sus propios hijos

y que coma su propia carne.Suos artus (= sus propios miembros) quiere decir los miembros de sus hijos> que por ser de ellos son tambin del padre; as se explica el empleo del suos que va generalmente referido al sujeto de la oracin. Ms adelante encontramos una cruda expresin del odio que existe entre los dos hermanos. Como ya dijimos (cf. 1. 2. a), este odio se va perfilando a lo largo de toda la obra cada vez ms y constituye el principal elemento dramtico. As lo vemos en el prrafo siguiente: vv. 288-294:Non poterat capi, nisi capere vellet. Regna nunc sperat mea: bac spe minanti fulmen occurret Iovi, hac spe subibit gurgitis tumidi minas dubiunique Libycae Syrtis intrabit fretum bac spe, quod esse maxirnum retur malum, fratrem videbit.

No podra cogrsele, a menos que l quisiera coger. Ahora espera mi reino: por esta esperanza saldr al encuentro de Jpiter, aunque le amenace con su rayo; por esta esperanza afrontar las amenazas del abismo embravecido y entrar en las peligrosas aguas de las

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arenas libias; por esta esperanza har lo que considera que es el mayor de los males: ver a su hermano. Y Atreo piensa que el instrumento ideal para atraer engaado a Tiestes son los propios hijos de ste, y as termina de forjar su plan: vv. 299-302: Si nimis durus preces spernet Thyestes, liberos eius rudes malisque fessos gravibus et faciles capi per se movebunt. Si Tiestes, demasiado endurecido> rechaza mis splicas> stas movern a sus hijos, inexpertos, cansados de sus pesados infortunios y fciles de coger por ellos mismos>. Cabe destacar tambin en esta escena la duda de la pureza de sangre de Agamenn y Menelao, hijos de Atreo y Arope, a la que hace alusin Atreo dos veces, de pasada Es importante, porque es un elemento ms de instigacin a la clera de Atreo, si bien al parecer es algo desprovisto de autoridad que lo abone, puesto que Agamenn y Menelao son considerados siempre a lo largo de toda la tradicin mitogrfica como los Atridas. Pero estas frases tienen su fundamento en el adulterio de Arope y Tiestes, y en la clera y odio que ello excita en el pecho de Atreo: y. 240: domus aegra, dubius sanguis est. Mi casa menoscabada, mi sangre puesta en duda. Ms adelante, cuando Atreo delibera acerca de si se servir de sus hijos Agamenn y Menelao para cometer el crimen, hace alusin nuevamente a la pureza de su sangre: Vv. 327-328:Prolis incertae fides ex hoc petatur scelere.

Que este crimen ponga a prueba la ndole de una prole incierta. Pero al fin decide que ellos ignoren sus planes. Termina la escena con un canto del coro que habla de la verdadera realeza: consiste en no desear riquezas y poder, en bastarle a uno llevar una vida honrada y digna; se desprecia en este canto la manera de gobernar de Atreo, a base de riquezas y de mantener el

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poder por el temor. Ideas estoicas todas ellas, que apunta Sneca en todas sus tragedias, especialmente en los coros. 2) Escena 2. (vv. 404-490). uestes hablando con sus hijos, Tntalo, Plstenes y el tercero. Al final de la escena anterior> la idea que tenemos de Tiestes es la de un criminal, por tanto es grande la sorpresa del lector cuando en lugar de un ladrn adltero deseoso de venganza y de reinar en el trono de Micenas nos encontramos con una persona arrepentida de sus faltas que no desea ms que vivir en paz en su pobreza. Tntalo y Plstenes han sido enviados por Atreo para convencer a su padre de que vuelva al reino de sus mayores sin miedo, pues vuelve el hermano tras deponer su ira: y. 431: ira Irater abiecta redit. (Queda oscuro si estaban ya los hijos de Tiestes con Atreo como rehenes o no.) Es un dilogo en el que hablan uestes y Tntalo solo. El primero teme continuamente un mal desconocido> debido al odio de su hermano; el segundo, joven y confiado> le invita a seguirle a la patria. Otra vez aqu, como en el coro de la escena anterior, y esta vez por boca de Tiestes, se nos habla de la grandeza que encierra el vivir sin poderes ni riquezas, pero s con autonoma y poder sobre uno mismo, y sin temores, Todas estas palabras quedan resumidas en el verso final> y estn inspiradas> por supuesto> por la filosofa estoica senecana: y. 470: Immaneregnum est posse

sine regno pati.

Inmenso reino es poder pasarse sin reino.

Tambin tenemos en esta escena una vez ms una muestra del odio entre los hermanos, y ello en este expresivo ad~5naton: nr. 476482: Amat Thyestem frater? Aethereas priusperfundet Arctos pontus et Siculi rapax consistet aestus unda et lonio seges matura pelago surget et lucem dabit nox atra terris, ante cum flammis aquae, cum morte vita, cum niar ventus fidem foedusque iungent.

Que ama a Tiestes su hermano? Antes cubrir enteramente el mar las celestes Osas, y las voraces olas de la marea siciliana se quedarn en el mismo sitio, y la mies surgir madura en medio del mar Jnico, y la negra noche iluminar a la tierra; antes concervii.

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tarn tratados de fidelidad el agua con el fuego, la vida con la muerte y el viento con el mar. Y ms adelante encontramos lo mismo en el y. 484:Tantum potest quantum

odit.

Su poder llega hasta donde llega su odio. 1.7. Anlisis del Acto III: vv. 491-884. 1) Escena 1. (Vv. 491-622). Encuentro de los dos hermanos, Atreo y Tiestes. En la conversacin que tiene lugar entre ellos dos se habla de reconciliacin, de olvido y de perdn, sobre todo por parte de Atreo, que insiste no slo en abrazar y perdonar a su hermano y en olvidar todo lo pasado entre ellos dos, sino tambin en darle una parte del reino y en que reinen ambos en el mismo; actitud tanto ms feroz por cuanto se sabe que es falsa, ya que Tiestes contesta arrepentido sinceramente en su corazn: nr. 512514:Diluere possem cuncta, nisi taus fores. Sed fateor, Atreu, fateor, admisi omnia

quae credidisti. Podra refutar todos los cargos si no fueras t de esta manera, pero lo confieso, Atreo, lo confieso, he cometido todos los crmenes que t creas. Ms adelante le hace entrega (momento fatal) de sus dos hijos: vv. 520-521: Obsides fidei accipe hos inflocentes, frater. Acepta, hermano, a estos inocentes como prenda de mi fidelidad. 2) Escena 2a (vv. 623-884). Mensajero y coro: en esta escena se desarrolla el ncleo de la accin, que> a la manera griega, respetando la sensibilidad de los espectadores, ocurre fuera de la escena y la cuenta un mensajero en dilogo con el coro: Atreo, en el bosque oscuro que se encuentra detrs de la casa y en donde estn las tumbas y penates de sus antepasados, ha matado a sus tres sobrinos sobre el altar y, tras descuartizarlos, los ha asado al fuego, y ha preparado con ellos l mismo la terrible cena que le servir a su

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hermano. Guarda slo las cabezas y las manos confiadas a su fidelidad>: y. 764: tantum era servat et datas fidel manus. El mensajero prosigue describiendo en pocas palabras la cena y acto de comer Tiestes a sus propios hijos. Luego formula una hiptesis sobre algo que sin duda le parece irrealizable: nr. 776-778:

O Phoebe,

fugeris retro licet medioque raptum merseris caelo diem, sero occidist.

Oh Febo, aunque retrocedieras y aunque sumergieras la luz del da, arrebatndola de en medio del cielo, tarde te habras puesto. (Esta identificacin de Febo o Apolo con el Sol es muy usual en la poesa romana y en toda la tradicin clsica posterior hasta nuestros das. En cambio, en la poesa griega no aparece por primera vez hasta el siglo y en el Faetn de Eurpides en dos trmetros citados por el escolio al Orestes y. 1388 [= fr. 781, 11 Nauck] y por Macrob. Sca. 1 17, 10, con variantes. Son los siguientes: 5 caXX~cyytg HXt, Sg ~x &n>Xsoaq cat 6v8 AitXxcv 8 stctc=qKXtCP ~porct;.

10h Sol de hermosos rayos> cmo me has destrozado tambina m, con razn te llaman Apolo los hombres!>. Despus de esto aparece ya muy pocas veces, en la poesa helenstica y la poesa griega de poca romana.) Pero esta hiptesis formulada por el mensajero es escuchada por el dios, y en el coro que sigue se narra el cambio del curso del sol. Pero antes el mensajero dice: vv. 782-784:bonum est, Thyesta, Sed hoc peribit. la malis unum boc tuis quod mala ignoras tua.

Entre tus desgracias, Tiestes, sta es tu nica ventaja: que las desconoces. Pero incluso esto lo perders. Sigue dirigindose a Tiestes, sin que ste le oiga; habla de la posibilidad de que se cumpla la hiptesis antedicha, lo cual no le

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librar de enterarse de lo sucedido, y eso ser precisamente la culminacin de la venganza de Atreo. As dice el mensajero: nr. 784788: Verterit currus licet sibi ipse Titan obvium ducens itertenebrisque facinus obruat tetnim novis nos missa ab ortu tempore alieno gravis, tamen videndum est. Tota pateficnt mala.

Aunque el mismo Titn haga dar la vuelta a su carro llevando un camino contrario a s propio, y aunque la noche profunda, saliendo de Oriente en un momento inesperado sumerja en extraas tinieblas este crimen atroz, sin embargo t lo tienes que ver. Todos tus males te sern revelados. As, pues, en estos versos da una anticipacin de lo que ocurrir un momento despus. En efecto, el coro narra en primer lugar el cambio del curso del sol, que, horrorizado ante este facinus tetrun-z, retrocede en el mismo da por su ruta habitual> y en vez de ponerse por Occidente lo hace por Oriente, y tan rpidamente, que en seguida se hace de noche, mucho antes de lo previsto. En segundo lugar narra los fenmenos celestes que se producirn si el cambio del sol persiste, y que provocarn el cataclismo del universo. 1.8. Anlisis del Acto IV: vv. 885-969. Consiste en dos monlogos:

1) Escena l~ (885-919). Monlogo de Atreo. Habla sin ser odo por uestes, satisfecho del crimen cometido, extraordinariamente alegre; un criado le escucha en silencio. Su misma insania le hace recibir con alegra el que el sol se haya ocultado: vv. 891-892: Nc quid diesrecessit. obstaret pudor,

Para que la vergenza no me obstaculizase en nada el da se ha retirado>. Y ms adelante acta con insolencia con respecto al dios Febo: y. 896: Etiam die nolente. Aun no querindolo el da. Es decir, no queriendo Febo al ocultarse que Tiestes se entere de su mal. Atreo decide llegar a la culminacin de su crimen: ensearle al padre las cabezas y manos de sus hijos, por ste devorados. Pero-.

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antes decide redondear el crimen dndole a beber el vino mezclado con la sangre de sus hijos. 2) Escena 2.~ (919-969). Monlogo de Tiestes. ste, recostada ante las mesas> trata de alegrarse y de olvidar los males pasados. Pero vagos temores le asaltan sin saber por qu> y hablando consigo mismo, pero escuchndole Atreo, pronuncia las siguientes palabras: nr. 965-967: Nolo infelix, sed vagus intra terror oberrat, subitos fundunt oculi fietus, nec causa subest. Infeliz, sin querer me asalta un vago terror interno> mis ajos derraman lgrimas de repente sin que haya razn para ello. 1.9. Anlisis del Acto V: nr. 970.1112. Enfrentamiento de Atreo

y Tiestes, dilogo entre ambos.1) Actuacin de Atreo. ste le ofrece el vino mezclado con la sangre de sus propios hijos; tras esto, poco a poco le va dando a conocer el crimen cometido, en un principio con frases de doble sentido. As, cuando Tiestes reclama a sus hijos, Atreo le contesta: vv. 877-878:Nulla pars prolis tuae tibi subtrahetur.

Y ms adelante, ya sin reservas, cuando Tiestes se ha enterado ya de que los ha matado, pero no de que l mismo los ha devorado, le espeta Atreo con atroz crueldad: 1am accipe laos potius Iibens diu expetitos. Mejor acepta ya alegremente a stos> tanto tiempo deseados. Es digno de destacar el enconado odio de Atreo, que, si bien se ha perfilado durante toda la obra, en esta escena final llega hasta el paroxismo, pareciendo incluso que se ha vuelto loco: vv. 10531056:Hoc quoque exiguum est mihi. Ex vulnere ipso sanguinem calidum in tua defundere ora debul, ut viventium

biberes cruorena.

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Incluso esto me parece poco. Deb vaciar la sangre an caliente de su misma herida en tu boca para que bebieses su sangre mientras an vivan Ms adelante llega la locura a su culminacin cuando, habindole preguntado uestes por qu paga un crimen con otro> le contesta: vv. 1104-1106: Scio quid queraris: scelere praerepto doles-

nec quod nefandas hauseris angit dapes; quod non pararis!

S de qu te quejas: te duele que se te haya arrebatado el crimen; lo que te angustia no es que hayas devorado manjares macabros, sino que no me los hayas preparado t a m!> 2) Actuacin de Tiestes. Veamos el proceso de su dolor: siendo nescius todava del crimen, vuelve a hacer mencin del cambio acontecido en el cielo: nr. 990-991:ipse quin aether gravis inter diem noctemque desertus stupet.

Ms an, el mismo cielo, pesado, se asombra de estar desierto entre el da y la noche. Y ante los fenmenos que tienen lugar dice esta frase, conmovedora por su humildad y por su pietas: vi. 995-997:Quiequid est, fratri precor gnatisque parcat, omnis in vile hoc caput abeat procella.

Sea lo que sea, suplico que tenga consideracin con mi hermano

y con mis hijos> que toda la tormenta caiga sobre esta vil cabezama>. Por fin, tras pedirle Tiestes con insistencia que le traigan a su presencia a sus hijos> su hermano le confiesa la verdad al mostrarle las cabezas y manos de ellos: nr. 1004-1005 (Atreus): Expedi emplexus, pater:venere: gnatos ecquid agnoscis tuos?

Disponte a abrazarlos, t, su padre: aqu vienen: reconoces en esto a tus hijos?

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Al darse cuenta del crimen prorrumpe Tiestes en gritos de dolor. Comienza con una frase corta, en ella est condensada toda la expresin del dolor y resulta ms dramtica por su brevedad: vv. 1006: Agnosco fratrem. Reconozco a mi hermano. Su dolor inspira la simpata y comprensin del lector> ya que no le lleva a tomar venganza directa> ni a maldecir a su hermano siquiera. Por fin, la confesin de la horrible verdad no se hace esperar: y. 1034 (Atreus): Epulatus ipse es hupia natos dape. Eres t el que te has comido a tus propios hijos en una horrible cenaY en las palabras de uestes que siguen volvemos a encontrar una referencia al cambio del curso del sol: vv. 1035-1036:Bbc est deos quod puduit, hoc egit diem

aversum iii ortus. Esto es lo que horroriz a los dioses, lo que hizo al da volverse hacia su nacimiento. Tiestes, en medio de su dolor, quiere quitarse la vida, mas no consiguindolo, ya que su hermano no se lo permite, para gozar salvajemente del espectculo de su dolor, lanza sus votos a la oscura noche, votos conmovedores por cuanto en ellos se reconoce l como primer culpable: nr. 1087-1090: Causa, ne dubites diu,utriusque mala sit; si mnus, mala sit mex me pete, trisulco flammeam telo facem

per pectus hoc transmitte. Oue la causa de uno y otro te parezca culpable, para que no dudes por mucho tiempo; y si no que parezca culpable la ma: atcame a m, haz con tu rayo de tres puntas que una antorcha llameante atraviese este pecho.

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MARIA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERRA En el verso 1095 le dirige un voto al Sol> dice as: Nil, Titan, queror, (1096) siperseveras.

Nada te pido, Titn, si permaneces en donde ests.Con lo cual desea que no vuelva a salir, que se quede inter diem noctem que (cf. 1. 9. 2. y. 991), para que quede al menos esa prueba del crimen cometido, y no quede ste totalmente impune. Por ltimo, tenemos otra alusin al adulterio de Arope en el verso 1109, en boca de Atreo: Hoc tuos putasti. tina sola cosa te lo impidi [sc. cometer un crimen como el mo]: que los consideraste tuyos [sc. a mis hijos]. Cosa que, por otro lado> no ha frenado en su crimen a Atreo, pues tiene la seguridad de que sus sobrinos eran hijos de Tiestes, como dice un poco antes en el verso 1101:(Thy.) (At,) Onatos parenti? Fateor et, quod me iuvat, unum obstitit:

1102:

certos.

(Tiestes). A un padre sus hijos? [sc. servirle a la mesa a un padre sus propios hijos?]. (Atreo). S, y lo que me alegra, hijos tuyos con toda seguridad.

1,10. Hemos visto a lo largo de este anlisis que el odio deAtreo es la base dramtica de la obra, y> segn nuestra opinin, Sneca hace en ella un estudio magistral de esta pasin, equiparable a cualquier tragedia de Shakespeare. Si la obra no se represent se debe a su extensin, no a artificiosidad o falta de naturalidad dramtica como algunos le achacan, pues estos versos estn llenos de un dramatismo tan impresionante como real. Por otra parte, Sneca nos presenta, a lo largo de toda la obra, y especialmente en esta escena, a la figura de Tiestes, tratada con simpata y compasin. As, Tiestes es el hermano arrepentido que, habiendo cometido multitud de faltas y deslealtades con su hermano, no aspira ms que

LOS PELPIDAS EN LA LITERATURA CLSICA

265

al perdn de ste y a una vida tranquila. Estas dos figuras> Atreo y Tiestes, as tratadas, tienen su paralelo en la inmortal obra de 1. F. Schiller Maria Estuardo, en la cual aparecen las dos primas> Isabel y Mara, la primera como mujer oficialmente intachable en su honra, pero cruel e inhumana, y la segunda como arrepentida pecadora, llena de humildad y de buena comprensin. No es menos dramtico el acto XJ del Tiestes de Sneca que la escena que tiene lugar en el bosque cercano a la prisin de Maria entre las dos primas. 1.11. Similitudes del Prlogo del Agamenn senecano con el Prlogo del Tiestes. Existe un claro paralelo entre los dos prlogos: el personaje que pronuncia las palabras que lo constituyen es en ambas tragedias una sombra de un antepasado de la familia, salida del Hades con la misin de sembrar el odio y la destruccin entre sus descendientes y de impulsarlos al crimen. Prlogo. Tiestes: dos personajes (Sombra de Tntalo. Furia.

Prlogo.

Agamenn: un personaje 1Sombra de Tiestes.

1) Como la Sombra de Tntalo en el Tiestes, aparece en el Agamenn la Sombra de uestes salida de los infiernos para animar a Egisto a que cometa el crimen de matar a Agamenn y pueda de esta manera alcanzar una segunda venganza la primera la consigui al matar Egisto a Atreo: Agam. y. 2 (Sombra de uestes): adsum profundo Tartari emissus specu. Heme aqu salido del profundo abismo del Trtaro. TI-zy. nr. 1-2 (Sombra de Tntalo):Quis me inferorum sede ab infausta extrahit avido fugaces ore captantem cibos?

Quin me saca de la horrible morada de los inflemos a m, que trato de coger los huidizos alimentos con mis ansiosos labios?

266

MARIA ROSA RUIZ DE

ELVIRA Y SERMA

2) Como a Tntalo le horroriza a uestes el papel que tiene que cumplir l, despus de muerto, con respecto a su descendencia, y se pregunta si no ser mejor el horror de los suplicios infernales que el papel que en las zonas de arriba le toca realizar; as hace una breve pero evocadora descripcin de los suplicios del infierno (cf. Agam. vv. 12-21). Tambin en el Tiestes tenemos el mismo recuerdo de los suplicios del infierno en boca del Tntalo (nr. 4-12), con diferentes palabras y composicin. 1.12. Hermann (Le thtre de Sn que, p. 315, Pars, Les Belles Lettres, 1924) encuentra un gran paralelismo entre el dilogo de la Furia y la Sombra de Tntalo en el Prlogo del Tiestes y el dilogo entre Iris y Lissa en el Mere. Fur. de Eurpides (nr. 822-874)> dilogo que Sneca no incluy en su tragedia Herr. Tun Hermann apunta la posibilidad de que este dilogo, que no aparece en el Mere. Fur. de Sneca, sea la fuente del Prlogo del Tiestes. Nos parece un poco exagerado sostener esto, ya que, si bien el paralelismo dramtico es grande Iris, mensajera de Hera, mueve a Lisa a que cumpla el mandato de Hera, a saber, volver loco a Hrcules para que mate a su mujer y a sus hijos, y Lisa se resiste a cumplir el mandato> aunque-acaba ~atv ppflq Karcto~q Xa~stv xal rv &cxuTflg y&~sov >EKELro yp rq VLK9jOVTL ~ita0Xov 6 Tarflq 764to; vtx~0vri 8k 0&va-rog. Ayovi~odvo=vSt a&r&Sv 6 Otvvao; kKIdIITEt roo dp~taro;~ O y&p aLXoLvLKCSES tOq t~i~Xoug MuprRXou. rvoq SA rf

xcntxov,

rou-ro itavoupy~aavrOs

roO

1v titif3ouX~v 6 Otvuaos &p&; ~Ocxo Kcrra tit fl~Xoiog. O xal yAVETO. AtaT~ ~aiv6vrcov y&p arav lnrobcxps[a;, KataI3&g8i& roO A!ya(ou itvtov, IWL 8iy~oo~g Ax -oB &pjtaro; 6 fltxoip t~ftrat ~5Scapxm& rf~c p~$tou. Kar Axaivo St xatpou ~ Iitito6qista tpao0stoa MuprtXXou k5niro ~x9~iraptbciv Avrsiirvroq St auoD, Ki roO IltXo 05 apayvo~ivou. 40&vct fj hnrobqsaia xar~yop~oaoa roO MupxIXXou 5; ~iaoqtvou aui~v. Ka! MprX?~ov fltXoy &n roO &pcrro; 5Oai e!; -6 irtXayo~, ac; St ar~ ~vtoXsL >00ev T ukv ir~Xayoq Mup-r~ov &t MupriX~ou 6 flXoy St itX#~tno; Si& t~V 03V IVt0V aroupytav. AD. Dicen que a Plope se le llamaba domador de caballos por haber conducido l mismo, despus de la muerte de Mrtilo, los caballos desde Eubea hasta el Peloponeso. Hipodama, hija de Enmao> enamorada de Plope, consigui convencer a Mrtilo, hijo de Hermes y auriga de su padre de que colaborase en la victoria sobre su padre y de que refrenase el mpetu de los caballos en la carrera, queriendo ella conseguir a Plope, los caballos y su boda. Para el vencedor el premio era el matrimonio con ella, pero para el vencido, la muerte. Cuando estaban disputando estos premios, Enmao cae del carro; pues los agujeros de los cubos de las medas no tenan sujetos los pernos> habindolo preparado as Mrtilo. Y al darse cuenta Enmao de la maquinacin> lanz contra Mrtilo la maldicin de que muriera a manos de Plope. Y as sucedi Pues, al pasar stos junto al mar Egeo, sintise sedienta Hipodama y bajando Plope de su carro intent encontrar agua en el desierto. Pero en esto Hipodama, enamorada a la sazn de Mrtilo, le pidi que no la despreciara. pero l se neg, y al venir Plope, Hipodama se anticipa a acusar MupriXXoo,Sitcq

&ir6X~rai

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MARIA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERMA

a Mrtilo de haberla forzado. Plope arroja a Mirtilo fuera del carro, al mar; y l mismo la condujo; de donde el mar Mirtoo por Mrtilo y Plope domador de caballos por su experiencia personal con los caballos. Vemos que en esta versin aparece Hipodama como culpable, como la mujer de Putifar. Otros textos cuentan lo mismo, slo que aadiendo datos o variando un poco lo que aqu explica. 2) As el schol. Qn 990 indica que Hipodama no se casaba porque su propio padre la amaba, que tambin la amaba Mrtilo y que fue ste, al tratar de forzaria, el que caus su propia desgracia. Tambin menciona este texto la maldicin que Mirtilo lanza contra los Pelpidas al ser arrojado al mar, maldicin que luego se cumpli al colocar Hermes el carnero de oro entre los rebaos de Atreo. 3) Como enamorado de Hipodama lo considera tambin el schol. Lycophr. 165, que dice que Mrtilo lanz su maldicin cuando fue arrojado al mar como enamorado de Hipodama. 4) El sehol. Or. 989 apunta tres causas posibles del asesinato de Mrtilo a manos de Plope: para evitar otra traicin como la que Mrtilo le hizo a Enmao; para evitar que pregonase la verdad de que era l el vencedor y no Plope; y, por ltimo, por celos respecto de Hipodama. 5) El schol. Or. 1007 indica que el asesinato de Mrtilo fue causa de todas las muertes que se sucedieron despus> as como del banquete siniestro. 6) Por ltimo encontramos en la fab. 84 de Higino el dato de que Plope mata a Mrtilo por haberle prometido Plope la mitad de su reino y no querer cumplir su promesa. 7) As, pues, hemos tratado en forma muy abreviada la parte de la leyenda en la que estn las races de todo lo que ocurrir despus. Testimonios parecidos encontramos en Apollod. Epit. II 4-6, Ap. Rh. 1 752, y Diodoro IV 73, y schol. Or. 982, pero los datos que aportan para el conocimiento de este mito no interesan al objeto de nuestro estudio, la leyenda de Atreo y Tiestes. 2.2. Hijos de Plope. Sehol. Or. 4 (4.0>, p. 95, 2-24: fltXoroq 5k ~caI IinroSa1ma(aq Arpq, eotou~c. ACa;, Nuvooupo;. l=piv0oq, >l7tcZXlqtO;, lwnaoo;, KXa03vq, Apycto;,

LOS PELPIDAS EN LA LITERATURA CLSICA

269

AXx&Oouq, EXeto;, fla0ag, TpoiCt~v, NLKLIIITfl, AvobKrj, KaI ~K rivoq >A>Lxn; veoq Xpocwnoq. Y de Plope e Hipodama Atreo, Tiestes, IMante> Cinosuro, Corinto, Hipalemo, Hpaso, Cleno, Argio, Alctoo, Heleo, Piteo, Trezn, Nicipe, Lisdice; y de una tal Axoque el bastardo Crisipo. Es importante hacer notar que Nicipe es la madre de Enristeo, pues as se explican mejor los derechos al trono de Micenas de Atreo y Tiestes por el parentesco, ya que eran tos maternos de Luristeo. 2.3. Crisipo e Hipodamia. Tambin es importante lo que ocurre entre el bastardo y la madrastra como origen de la maldicin de Plope a sus hijos y de su destierro de Pisa de forma que acaben reinando en Micenas. 1) Sehol. Oit 4 (4Y), p. 95, 24-25 y p. 96, 1-3: To-r9 OovoOvrcg ot flaXoitLSa cS; itpoKpLvo~tvq~ irap& roO narp; dvccnct0ouoiv 4ta rfl ~n-rpI-roq itpso~uu~uoug Arpa xl euar~v &vaXsiv rv itaiSa. Ot St &itoKTaVavTsq !q qptap vBaXov. O St fltXoip 6-Jtxovq ~x03vro; -7raibct; KSXkat It TN -itcrrptbo; tnajxxoiavo;. Envidiosos de ste [sc. de Crisipo] los Pelpidas, considerndolo preferido de su padre convencen, de acuerdo con su madre, a los dos mayores> Atreo y Tiestes, para que den muerte al nio; ellos lo mataron y arrojaron a un pozo. Plope, sospechando de sus hijos, los arroja de la patria despus de maldecirlos. 2) En cambio, el schol. It. 2.105 da otra versin del origen de Crisipo. pues dice que era hijo del primer matrimonio de Plope. Tras el asesinato salen desterrados de Pisa los hijos de Plope y se dispersan> pero Atreo vuelve con un gran ejrcito y se apodera del pas. El escoliasta indica que esto ltimo lo cuenta Helanico3) Parece ser que salen todos los hijos de Plope, no slo Atreo y Tiestes, y el escolio Or. 4 en la continuacin del texto aqu citado menciona los lugares en los que se establecen. 4) Estos dos textos citados> as como Plutarco aral!. Mm. 3, 313 e, estn de acuerdo en afirmar la culpabilidad de Hipodama. En efecto, en el texto de Plutarco (con sabor a xatv~ toropia ret-

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rica segn Jacoby comentario a Dosteo [54, Ir. 1]), antes de que tenga lugar la maquinacin de Hipodama, Layo, el tebano enamorado de Crisipo, lo rapta. Despus, cuando ya Plope ha perdonado a Layo, Hipodama mata a Crisipo y acusa a Layo, pero Crisipo, moribundo, dice la verdad y Plope destierra a Hipodama. En esta versin de Plutarco quedan como inocentes Atreo y Tiestes y como culpable Hipodama, si bien lo ms frecuente es considerar culpables tambin a los dos hermanos (as tambin en Higino fab. 85) y la maldicin que Plope les lanza como causa de su fatalidad (adems de la maldicin de Mrtilo, bajo cuyo efecto se encuentran los Pelpidas). 2.4. Herencia del trono de Micenas, sucesin de Euristeo. Lo cuenta con exactitud Thuc. 1 9:AyouoL SA Ka! o! x& oaqtoxaua fl~oitovv~otcov ixvisn nap& xc~v itprspov SsSs>qivoi flXoit& -re itpCnov rrh0ci Xp~~~ToV, & ?jXecv Ax u~q Acta; ~ov ; &vOpnouq &itpous, Svotv JTE9LitonOa~.tEVoV tiW OvUjttaV rf~; xpag tit~Xuv 8va ~~OJ O) 218), sugiere que Tiestes volva

1.05 PELPIIDAS EN LX LITERATURA cLSIcA

275

secretamente a Micenas para vengarse de Atreo (cf. mfra 3.i2). Despus del regreso de Tiestes es cuando ocurre el banquete en los autores latinos. 2) Testimonios del banquete impo. El banquete no aparece en Homero. Ahora bien los escolios fi. 2.106 1$ y 2t intentan dar una explicacin de la ausencia del banquete en la poesa homrica (cf. mfra 2.11). El banquete de Atreo aparece por vez primera en el Agamenn de Esquilo 1583-1602 vw:

Alrlzeox:

6x 5; rop&; tp&aar, a-roO 8 &SaXqv, &xqXaiao; sv K~tEL,itaetpa OuAar~v -rv ~ tvbpnX&rnoav AK irXa; TE ~a! Sg03v

A-rps; y&p

dpx03v ufloSa y9;, -ro&roo ira-ri~p>

ada; [toX5v IWXLV rXnu)v OuAorrj; ~otpav flUpa< &a~aX9, ~ Oav=v itaTpo=ov a! ~LE~aLiitbov ar; tjva St ro3Sa SaOog Ita-rtp Aepa;, itpo0 1xo; lx&?&ov fl 4~R;, itarp tyov fl~xap aOrr; &yivKa! npcarpitao;

cdi~, itapo~a BOK03V, ~psoupT&

Salta Km

nacbafcov Kpao)V.

kkv ItoStp~

~

&Kpou; xrtva;

gopuir-r &vOav &vSpa~&; xa0~ptvoq

&ar-~V 6 8 auZv axCi< &yvoLg ?~apv ~a0c Bop&v c003-roV, 5; p~q. ytv.Kalt&L-r titiyvo; 1nrtna ~pyov o!5 Kara(aLov c~,aV, &

8 &i a4ay?~v tp~v,

pov 5 i9prov flaXoitL8a~; AITEXE-ral, X&ICrLOp 8c{ivou E,ovS[~mq n0z; &p&. ob-ro;

?aOm

ndv TO fl\aoOtvoo;

yAyo;.

Porque Atreo, el soberano de esta tierra> padre suyo [sc. de Agamenn], a Tiestes, padre mo, para decirlo claramente, y hermano suyo, que pretenda su trono, le desterr de la ciudad y del palacio. Y, regresando como suplicante del hogar el desdichado Tiestes, hall seguro de vida: no ensangrentar, muriendo, el suelo de la patria; mas cual presente hospitalario, el padre impo de este hombre, Atreo, ofreci al mo, con ms empeo que amistad fingiendo celebrar con alegra un da sacrifical, un festn con la carne

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MARIA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERMA

de sus hijos. Los pies y el peine extremo de las manos los machac desde su arranque, sentado aparte, en forma que no se conocieran; y l, tomando una parte, por el engao, comi de aquel manjar infausto, como ves para su estirpe. Luego> dndose cuenta de su accin execrable, gimi, cae en el suelo vomitando el degUello e impreca para todos los Pelpidas un destino de horror, derribando la mesa cual acto solidario de aquella maldicin: que as muriese la estirpe de Plstenes entera k As, pudiera ser que en poca de Homero no existiera todava este dato del banquete impo, y s la noticia de cierta enemistad, que las generaciones posteriores agrandaron hasta la elaboracin de este mito de infanticidio. 3) Causas del banquete. Los testimonios citados en 2.5.1, sehol. O~. 998, y en 2.5.2, sehol 1!, 2.106 (4.0) colocan el cambio del curso del sol despus del robo del carnero. Con ellos concuerda Apolodoro (Epit. II 12 Ss.) que es el nico mitgrafo entre los que siguen esta versin que aade despus que cuando Atreo se enter del adulterio le prepar a uestes el banquete. Es decir, que Apolodoro sita el banquete despus del cambio del curso del sol> y, segn l> la causa es la venganza de AIreo por el adulterio de Arope y uestes. En cambio, para Sfocles (cf. mfra 3-2.2) y para los poetas latinos (cf. nota 3) el banquete ocurre antes del cambio del curso del sol, y la causa es el robo del carnero y el adulterio. 4) Tambin se puede suponer como causa del banquete una variante que cuenta Higino en su fab. 86, a saber, que Tiestes, estando desterrado y habindose llevado consigo a Plstenes, hijo de AIreo (aunque supuesto hijo de Tiestes), haba enviado a Plstenes a matar a Atreo, y ste lo haba matado a l creyendo que era hijo de Tiestes. As, puede ser que Atreo en venganza preparase el banquete, pero en la fab. 86 de Higino se encuentra tan slo este relato, y ningn otro texto atestigua que esto fuera la causa; queremos solamente hacer constar esta variante de la leyenda como posible causa del banquete. 2.7. Cambio del curso del sol. Hay dos versiones> o bien fue despus del banquete impo como consecuencia del atroz crimen,2

Traduccin de F. Rodrguez Adrados, Madrid, 1966.

LOS PELPIDAS EN LA LIItERATURA CLSICA

277

o bien despus que Tiestes se hizo con el poder tras el robo del carnero como testimonio de la divinidad a favor de Atreo. 2.7.1. Despus del banquete de Atreo. Esta versin es la que sigue Sneca en el Tiestes y los dems poetas latinos que hacen mencin al banquete. Sneca> en el pasaje del mensajero (vv. 784788, cf. supra 1.7.2), formula la hiptesis de que el Titn haga dar la vuelta a su carro (verterit currus licet. etc.), y ms adelante, en unos versos del coro (vv. 821-822), dice:.,

Ipse insueto novus hospitio Sol Auroram vider occiduus. El mismo Sol inexperto en su desacostumbrado alojamiento al ponerse ve a la Aurora>. Pero en ninguno de los dos pasajes describe o explica la forma en que tiene lugar el prodigio. Pero parece desprenderse a lo largo del pasaje (vv. 814-826) que el sol, cuando estaba a la mitad de su carrera, se ha puesto rpidamente por Oriente y que ha quedado todo sumido en la oscuridad, pues, si hubiera sido el ocaso segn el ritmo habitual, la alarma y el prodigio no seria tan grande (aunque la puesta fuera por Oriente). Queda> pues, todo estacionado en una situacin intermedia en la que todo es oscuridad, pero ni es de noche> ya que no brillan los astros ni la luna, ni es de da, ya que e sol ha desaparecido del cielo (cf. Sen. Thy. vv. 823-826). Como consecuencia del banquete lo interpreta tambin Sfocles (cf. mfra 3.2.2) y la gran mayora de autores latinos~.

2.7.2. Despus del robo del carnero de oro como testimonio de la divinidad a favor de Atreo. 1) La causa del cambio es en esta versin las ambiciones de los dos hermanos, la lucha por el trono> ya que al utilizar Tiestes el carnero de oro como prenda de realeza Atreo queda desprovisto del reino, vctima del engao de su hermano.

Son los siguientes: 0v. Mar. 16, 203; d. Am. III 12. 39; lzlyg. f ab. SS y 258; 1 327; Id. Tris. II 391; Mart. III 45, 1 Ss.; Tzetzes, ChI!. 1 451; Stat. Theb. IV 306.0v. Ars

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MARA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERRA

2) El cambio lo realiza Zeus, atestiguando de esta manera los derechos al trono de Atreo y poniendo de manifiesto las pretensiones de Tiestes fundadas en un engao. 3) Cmo ocurre y en qu consiste el cambio? Es algo oscuro que conviene estudiar detalladamente. En los textos que vamos a ver se manejan dos conceptos: movimiento diurno del sol y movimiento anual del sol; este ltimo es en algunos textos el camino del cielo, de los astros, de las Plyades, y se refiere en todos los casos al movimiento zodiacal anual del sol. 4) Schol. Qn 998, segundo &XXo;, p. 199, 4-20: AXX borcpov ir&Xv Arpa;pLXoVaLKL~

ri~

mpo;

-roO-voy

irposX05v Ait~y-ytXXc-vo SziE,a TV ~tkv f9dov 1< Soovv e!; &vavo?~&; rf~v iropalav itooEIsvov Ka! T?y flXsiba [10103; E!; &VaTo5T is-v& v ~avtva que por obra de la divinidad a favor de Atreo (schol. Gr. 998 al final dcl primer &Xyo;. cf. supra 2.5.1), o sin especificar por obra de quin (sehol. en el segundo IXXo;), el curso zodiacal del sol y de las Plyades cambi a su actual direccin. Es decir, que antes el curso zodiacal del sol y de las Plyades era de Este a Oeste, por tanto coincida con el movimiento aparente diurno actual del sol (Este Oeste); pero despus de la disputa de Atreo y Tiestes cambi la direccin del curso anual del sol y pas a ser la actual: de Oeste a Este; por tanto, a partir de entonces, segn este texto, ambos movimientos quedaron contrapuestos. Ahora bien, sin la explicacin de una frase quedara el estudio de este texto incompleto: Auuap

-roX9

SA &ya-voX~y Soy por eso el ocaso del sol se ha convertido en orto y el orto en ocaso; estas palabras orto, ocaso se refieren siempre al movimiento diurno del sol, que, segn este texto, no sufre cambio alguno; el empleo de estas palabras aqu, cuando se habla de cambio del movimiento anual del sol tienen su fundamento en la antigua identidad de los dos movimientos:1y,Oeste Este>Oeste

DESPUS Oeste*Este Este*Oeste

280

MARIA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERMA

As, antes los dos movimientos tenan el mismo orto y ocaso> pero al quedar despus contrapuestos se ve obligado el escoliasta a decir que el ocaso se ha convertido en orto y el orto en ocaso, aunque el movimiento diurno no haya sufrido cambio alguno. 5) Platn Polit. 269 a:

XG=Kp&r~; 6 NacS-rpo;: T sp!

; xpuo~; &pv; lavo; OTfllatOx

q~pda ;. BAyo;: OScx[.x5;, &XX& u -sp! v~; [1ETa~oXflq StScscS; re ~~; flX[oo KUt 5v &XXmv &o-vpcv. 5; tpa 50ev vAx &vatXXe vOy a!; -vo0voy -r-va -rv -vItov ASa-vo, &vATEAXE 5 1< roO Avavvfou, -ra SA ~ xapmp5oag &pa 6 Oa; Arpa? ta-vt~aXav aCn Aur! -y vOy axiiva.

Scrates el Joven: Te refieres quiz a la prueba del camerode oro? Extranjero: No> en absoluto> sino a la del cambio del orto y del ocaso del sol y de los otros astros, porque de donde se levanta ahora> por ese sitio se pona entonces, y se levantaba por el sitio contrario> y fue precisamente entonces cuando, testificando a favor de Atreo la divinidad, cambi su curso, introduciendo el orden actual. Encontramos en este texto la misma versin que en el anterior: cambio del curso zodiacal del sol y de los otros astros (Ka[ twv &XXcov &opcov), as como e que se ponga el sol por el sitio por donde antes se levantaba y viceversa> como consecuencia de la contraposicin entre ambos movimientos. 6) Eur. El. 726-732: r-re B?~ rra ttaevv&; iOTpOVJ [.Is-tt~ao So;

Zaq ~a! ~tyyoq

&sXtoo

XauKy TE irpocurov r-

oB;, -v& 5 ~ourspa yv2t AXavsi Oap[.n~ pXoy! Oaorpq.

LOS PELPIDAS EN LA LITERATURA CLSICA

281

Pero entonces Zeus cambi el brillante rumbo de los astros, y la luz del sol y el luminoso rostro de la Aurora; el sol con su ardiente llama encendida por la divinidad se precipita por el Occidente. As, pues, vemos en estos versos de Eurpides una versin diferente segn la cual el cambio es del movimiento diurno del sol. En efecto, aqu el sol se precipita por Occidente segn el orden actual; pero, si nos fijamos en el Ze; vE-rtPaoe, nos encontramos con que ya no es lo mismo, puesto que esta frase parece indicar que antes de la intervencin de Zeus el sol no se pona por Occidente. Sin embargo, no indica Eurpides con claridad en qu consisti exactamente el cambio del camino (So;) del sol, la Aurora y los astros. Probablemente> el cambio se trate en este texto de paso de la direccin Oeste-Este a la Este-Oeste del curso diurno, es decir, que antes el sol sala por lo que ahora se llama Occidente y se pona por lo que ahora se llama Oriente; si as es, este texto nos habla de un cambio perdurable.ANTES Anual Diurno Oeste*Esie Oeste*Este DESPUS Oeste*Este Este*Oeste

7)

Eur. Or. 995-1006: 60ev S[1otc votg 4sO~ fixo &p& uroXoovog, XXu~ra itol[.tvLoloi Mat&Soq UKOU, t XPUOO[1aXXov &pv; ir? tyAvero rpa; Xov Xov ArpAo [itiroj3cbta 66ev Epc -t -re itrspvo-rv axlou srA[3aXev &p~ia,t&x irp; Ac-ttpav ; 1jsa~XXat.

282

MARIA ROSA RUIZ ~E ELVIRA Y SERMA

De aqu le vino a mi linaje la funesta maldicin, cuando por obra del hijo de Maya naci una prole entre los rebaos de Atreo, rico en caballos, un prodigio funesto, s funesto> el cordero del velln de oro. Por su causa Eris cambi la direccin del carro alado del sol haciendo coincidir el camino del cielo hacia Occidente con la Aurora que cabalga en un solo caballo mientras Zeus conduca por otra ruta el rumbo de las siete Plyades. Este texto parece explicar lo contrario que la Electra, a saber, que Eris hizo coincidir el camino del cielo hacia Occidente, esto es, el curso diurno del sol, con la Aurora, es decir, hizo que el sol que marchaba de Este a Oeste marchara de Oeste a Este. Si es as este cambio, seria efrnero. Pero, de todas formas, no queda claro el sentido de el camino del cielo hacia Occidente; veamos> pues, cmo lo entienden los siguientes comentaristas y traductores: Denniston: Com. El. vv. 726-732: At Gr. 1001-1004 the suns course is changed to an eastxvard one. Mier: Causa bastante de discordia para alterar el curso del sol que, en vez de dirigirse por su camino de Occidente, retrocedi hacia la Aurora. Mridier: La querelle qui detourna le char alI du soleil, en dirigeant sur lAurore. son cleste chemin vers l>Occident. Y en la pgina 72 la nota 4: cOn discerne au fond de cette tradition, rapporte ausal par Platon PoZt. 269 a, des speculations astronomiques; jai sugger. quelles pouvaient tre nes de lopposition entre le mouvement apparent du soleil dans sa marche quotidienne (dest en ouest) et le deplacment annuel de ce mme soleil It travers les signes du zodiaque (douest en est); on aurait imagin que les deux trajets taient primitivement de mme sens~. Way: And the sun-cars winged speed. turned back, changing his westering track through tbe heavens np to where... dawn rose Delcourt-Courvers: De l le confiit qui changea le cours. du soleil et accorda la zone o jadis jI disparaissait, It lAurore As, pues> si interpretamos de esta manera el -r&v -irp; trnrtpav KAXEL)Ooy opavoO en el Orestes, el cambio es diurno y, por tanto, efmero. A su vez, el Aur-vairpou -va Sp&[1fl[1a flsXa&So; st; 656v kflay Zs~5; [1Era(3&XXCi se puede entender como cambio del movimiento zodiacal del sol de Oeste Este a Este> Oeste> cambio ef- - - >

LOS PELPIDAS EN LA LITERATURA CLSICA

283

mero tambin> y hecho para impedir que coincidan, dada la contraposicin actual existente entre los dos movimientos:ANTES Anual Diurno Oestc*Este Este+Oeste CAMBIO Este.Ocste Oeste-+Bste AcTUAl. Oeste~Este Este* Oeste

8) Como cambio efmero del curso diurno que pasa a ser de Oeste a Este lo entienden tambin el sehol. II. 2.106 (cf. supra 2.5.2), schol. Dr. 811 y Apollod. Epit. II 12, en los que tambin se explicita mejor que en la Electra y que en el Orestes que Zeus> por medio de Hermes, ayude a Atreo hacindole pactar con Tiestes, que recuperar el trono si el sol recorre su camino a la inversa (e! TI9V Avayr(ay SEOSL 5 H\Lo;., Apollod. Epit. II 12). Bstenos citar, dada la similitud de estos tres textos, la siguiente frase del Eptome: r?~v Say s; &varoX&; 6 HXo; Auroii~ca-vo (el sol hizo su puesta por Oriente), frase que indica claramente que el cambio fue del movimiento diurno del sol.(4.0)

9) Interpretacin de di Benedetto. Segn este autor, en Orestes el cambio es tambin hacia Occidente, porque el -v&x -irp;. ta-jrpav KAXEi)Ooy opavoO ltpocap[.tooaoa [1ovoitca?vov~; A3 se refiere a que, una vez que Eris, es decir, la voluntad de Zeus, ha cambiado (de direccin> el carro alado del sol (SOav Ept; r -ve -r-vspo-vv HXoo ~au-t~3aXsv &pjia), ha hecho tambin coincidir (itpooctp~caca) el camino del cielo hacia Occidente (-v&v urp; toittpav KAXEi>Oov opayofl) con la Aurora (A; AS)> es decir, ha hecho que el sol cuyo movimiento diurno era antes como el anual de Oeste a Este, sea ahora de Este a Oeste> con lo que, al ponerse el cielo por el Este por all mismo sale el sol. Es decir, nos encontramos de nuevo, si admitimos esta interpretacin, con una versin parecida a la de schol. Dr. 998 y Polit.; pero aqu el cambio no sera del anual, sino del diurno:

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ANTES Anual Diurno Oeste*Estc Oeste*Este Ocsie*Esie Bste*Oeste

Por tanto, el camino del cielo hacia Occidente debe significar hacia lo que antes se llamaba Occidente y se llama Oriente desde que el sol sale por donde se pone el cielo, esto es, por donde se pone el movimiento anual del sol>. Vemos que en este caso se explica mejor que en sehol. Gr. 998 (cf. supra 2.7.2.4) el cambio de nombres que sufren Occidente y Oriente, o el ocaso y el orto, puesto que aqu el movimiento anual no sufre cambio alguno y si el diurno. 10) Crtica de la interpretacin de di Benedetto. Para di Benedetto el r&x -rp; toirtpav KAXEOOoy opavoO irpocap~toaaa A; A&5 significa hizo coincidir con la actual Aurora diurna el ocaso del movimiento anual, amalgamando as Polit. schol. Gr. 998 con Electra al admitir que se trata de cese de la antigua identidad de direccin del diurno con el anual, pero por cambio, no del anual como en Polit. schol, sino del diurno como en Electra; pero es mucho ms obvio, aunque inseguro en todo caso, que -v&v irp; ourtpav el cambio del curso del sol y las dos causas que lo pudieron motivar: o bien el banquete de Atreo, o bien la disputa entre Atreo y Tiestes por el trono, con lo cual el cambio fue tras la leyenda del camero. Parece ser que la leyenda ms antigua es la que tena por causa la segunda, puesto

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que as lo cuentan los escolios a la Ilada y al Drestes, y se supone que estos escolios remontan a Ferecides (Jloruit hacia la mitad del siglo y a. C.). Por otro lado, en Homero no hay mencin alguna del banquete impo. Pero Apolodoro parece amalgamar las dos versiones, puesto que coloca el cambio del curso del sol tras el robo del carnero, como testimonio de Zeus a favor de Atreo, es decir, siguiendo lo que al parecer era la versin ms antigua; en cambio, menciona tambin el banquete siniestro, pero lo sita despus de enterarse Atreo del adulterio de Arope y como causa del segundo destierro de Micenas de Tiestes. De esta manera Apolodoro, de quien tambin se supone que remonta a Ferecidcs, coordina las dos versiones, la antigua y la moderna. 2.8. Mujer e hijos de Atreo. Respecto a Arope (hija de Catreo, nieta de Minos, rey de Creta) hay dos versiones y ambas atestiguadas por Homero y Hesodo, segn nos cuenta el schol. Ii. 1.7 (= fr. 194 Merkelbach-West). 1) Segn Homero, Atreo se cas con Arope y tuvo por hijos a Agamenn y Menelao. La misma versin veremos en Soph. Ai. 12901297, en donde se indica que Catreo entreg Adrope a Nauplio para que la arrojase al mar por haberla encontrado con un amante, pero Nauplio no lo hizo y la cas con Atreo. Y como hijos de Atreo y Arope estn considerados generalinente Agamenn y Menelao a lo largo de la tradicin mitogrfica 2) Segn Hesodo> Agamenn era hijo de Plstenes, y, aunque Hesodo no indique que Plstenes se cas con Arope, debi de ser una variante antigua de la leyenda, pues adems est testimoniada por Apollod. Bib. III, II 1-2, que cuenta que Catreo entreg Adrope a Nauplio para que la vendiese en tierra extranjera y Arope se cas con Plistenes y fue madre de Agamenn y Menelao. 3) Ahora bien, en cl schol. Gr. 4 el escoliasta trata de coordinar las dos versiones al explicar que Plstenes es hijo de Atreo, el cual se hizo cargo de sus nietos al morir Plstenes, pero aqur la madre no es Arope, sino Erifila. Sehol. Gr. 4 (40) p. 96, 3-9:~. (4.0)

Principalmente en Eur. Gr. 16 Ss.; He!. 390 ss. Luc. Tzetz. Lycophr. 147, as como en Sen. Uy. passim.

His.

8; Hyg. fab. 97

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Toc>r=v&XXOL [.1kv dX?~~ &QKflaav. Arpe; SA Ka! eooj AV < Tpi~uX4 KOT4)Kfloav kv MaKo~. Ka! Arpe; 1xky KXeXav 9lv Aiavro; a-yay[1sVo; kc~rj flxaoetvp o~xa &o0Eyi~, 6; rEpt9X~v yf~ra; ~oxsx AyatApvoxa Ka! MevA?.aov Ka! Avat,i3Iav. NAo; 5k -rsXuvDv 6 FIXELOOAvflq pero Atreo y uestes establecieron su residencia en la Trifilia, en Macesto. Y Atreo se cas con Clola, hija de Diante y tuvo a Plstenes, dbil de cuerpo, quien casndose con Erifila tuvo a Agamenn, Menelao y Anaxibia, pero habiendo muerto joven PUstenes deja los hijos a su padre. En cuanto a uestes, se cas con Laodama y tuvo a Orcmeno, glao y Clao. As, si las dos versiones eran conocidas y utilizadas por los poetas, se explica la maldicin que Egisto, en Aesch. Agam. 1601, cuenta que lanz Tiestes, al enterarse del horrible crimen del banquete, contra la raza de Plstenes (cf. supra 2.6.2). 4) Sobre la muerte o desaparicin de Arope, de forma que Atreo quede libre y se pueda casar ms tarde con Pelopia (sin saber que es su sobrina> cf. mfra 2.10.3)> tan slo hay el testimonio del sebol. rec. Eur. Gr. 812 (cf. mfra 3.21), que indica que AIreo la arroj al mar, aadiendo el escolio un como dice Sfocles que puede referirse a la pieza Aireo o Micenas o al Ayax (cf. nfra, ibdem).-t

2,9. Mujer e hijos de Tiestes. Acerca de la mujer de testes hay muy pocos testimonios> tan slo lo que dice el schol. Gr. 4, esto es> que se cas con Laodama y tuvo por hijos a Orcmeno, Aglao y Clao. Apollod. Epi. II 13 indica que Tiestes tuvo estos hijos de una ninfa nyade. El sehol. 0v. Ib. 429 declara explcitamente que los hijos de uestes que Atreo ofreci a su hermano en el banquete impo eran tambin hijos de Arope; de esta manera se explica mejor el crimen, pero es un dato que no se encuentra en ningn otro mitgrafo. El nombre del tercer hijo de Tiestes vara segn los mitgrafos: Cleo (schol. rec. Eur. Gr. 812), Clao (sehol. Gr. 4) o Calileonte (Apollod. Epi. 1113). Hyg. fab. 88 menciona slo dos hijos, Tntalo

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y Plstenes, y Sneca parece amalgamar las dos versiones al hacer actuar a un tercero, de quien no especifica el nombre. 2.10. Pelopia. Tambin tiene Tiestes una hija, Pelopia, cuya madre no consta en ningn sitio. uestes, al huir de Micenas despus del banquete, va a parar donde est su hija, la viola y engendra en ella a Egisto. El texto que con ms exactitud cuenta esta parte de la leyenda es la fab. 88 de Higino, de la cual reproducimos aqu la parte que est a continuacin del relato del banquete, y, dada su extensin, la estudiaremos en diferentes apartados: 1) Violacin de Pelopia y concepcin de Egisto:

Thyestes seelere nef ario cognito pro fugit cd rcgem Thesprotum, uhi lacus Avernus dicitur esse; ide Sicyonern pervenit, ubi erat Petopia filie Thycstis deposita; ibi casu nocte cum Mincrvac sacrzficarent intervenil, qui timcns nc sacra contaminarct ti fuco delituit. Pelopia autem cum choreas ducerel lapsa, vestern ex cruore pecudis inquinavil; quae dum cd lumen exit sanguincm ablucre, tunicam

maculatam dcponit. Capite obducto Thyestes e tuco prosiluit. R ea comprcssione gladium de vagina ci extraxil Pelopia el rediens in templum sub acropodio Minervae abseondit. Postero dic rogal regem Thyestes nl se in patriam Lydiam remitteret. Tiestes, al darse cuenta del horrible crimen, huy a la corte del rey Tesproto, en donde se dice que est el lago Averno; de all lleg a Sicin, en donde estaba bajo custodia Pelopia, hija de Tiestes. Lleg all por casualidad, de noche, cuando estaban ofreciendo un sacrificio a Minerva, y temiendo profanar los ritos, se ocult en el bosque. Pues bien, Pelopia resbal mientras diriga la danza y se manch la tnica de sangre de la vctima; y dirigindose al ro a lavar la sangre, se quit la tnica manchada. Tiestes, con la cabeza tapada, desde el bosque salt sobre ella, Y en ese abrazo carnal Pelopia le sac la espada de su vaina y al volver al templo la escondi bajo el pedestal de la estatua de Minerva. Al da siguiente> Tiestes pidi al rey que le restituyera a Lidia, la tierra de sus mayores. Traducimos la tierra de sus mayores y no patria porque, segun Apolodoro Bib. III 5> 5, e Higino fab. 87, Plope e Hipodama se

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establecieron en el Peloponeso, y all (probablemente en Pisa, aunque no consta) es donde sin duda se admita que haba nacido uestes; en cambio, el abuelo de Tiestes, esto es, Tntalo, y el mismo Plope eran de Lidia (Asia Menor). 2) Consciencia de uestes y de Pelopia sobre su incesto. La fab. 88 de Higino es el nico texto que no dice nada acerca de la consciencia de Tiestes sobre su incesto; otros mitgrafos, por el contrario, si bien lo cuentan en forma ms abreviada, dan noticia de la existencia de un orculo dado a Tiestes en Delfos, segn el cual Tiestes tiene derecho a vengarse del crimen, cometiendo l otro, a saber> cohabitar con su hija Pelopia y engendrar en ella un hijo, Egisto, que vengar a su padre y castigar a los Atridas. El schol. Gr. 15 relata lo que a Tiestes se le manifest en Pito, esto es, el orculo. En Hyg. fab. 87 se encuentra tambin el orculo y, aunque falta precisamente la parte que contara la obediencia de Tiestes, es muy probable que mencionase la consciencia del incesto por parte de Tiestes, ya que indica despus que naci Egisto y que> tras exponerlo Pelopia, lo encontraron unos pastores y una cabra lo aliment (de ah el nombre de Egisto, gr. al~ cabra). Y casi exactamente lo mismo cuentan Apollod. Epi. II 14, Serv. Aen. XI 262 y Lact. Plac. in Stat. Theb. 1 694, esto es, orculo, obediencia y nacimiento de Egisto. En Sen. Agam. vv. 28-31 la Sombra de Tiestes reconoce haber obedecido conscientemente el orculo: Nec liactenus Fortuna maculavit sed n~aius aliud ausa commissopatrem scelus natae nefandos petere concubitus iubet. Non pavidus hausi dieta, sed cep nefas.

Y hasta ahora la Fortuna no haba mancillado al padre, pero, atrevindose a un crimen mayor que el cometido, le ordena buscar criminal cohabitacin con su hija. No slo escuch sus palabras sin aterrorizarme, sino que adems acept el crimen. Y ms adelante, en el y. 294, Egisto se reconoce engendrado por orden de Febo:Auctore Phoebo

gignor: haud generis pudet.

Fui engendrado por orden de Febo, no me avergenzo de mi origen>.vn. 19

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As, pues, queda suficientemente testimoniada la consciencia de Tiestes; no ocurre lo mismo con la consciencia de Pelopia, cuya ignorancia total sobre su incesto queda manifiesta en Hyg. fab. 88 (cf. mfra 2.10.4), no habiendo en este caso textos que, como en el caso de Tiestes, avalen lo contrario; tan slo hay suposiciones como, por ejemplo, en Sen. Agam. y. 52: la Sombra de Tiestes amonesta a su hijo Egisto para que se atreva a cometer el crimen dicindole respice ad matrem, esto es, que se fije en su madre, que por la venganza de su padre se someti al incesto; pero esta sola frase no prueba la consciencia de Pelopia, ni tampoco la calificacin de piissima para con su padre que se encuentra en la fab. 254 de Higino. El nico mitgrafo un poco ms explcito, sin que con ello quede probada la culpabilidad de Pelopia es Myth. Vat. 1 22, que explica que Pelopia abandona a Egisto por causa de la consciencia de su incesto. 3) Matrimonio de Atreo con Pelopia y nacimiento de Egisto. Fab. 88 de Higino (cont.): Interim stcrilitas Mycenis frugum ac penuria oritur ob Atrei sclus. Ibi responsum est uf Thycstem itt regnurn reduceref. Diii cum ad Thesprotum regein isset, aestimans Thyestem ibi moran, Pelopiam adspexif cf rogat Thesprotum ut sibi Pelopiam itt coniugium daref, quad pufaret eam Thesproti esse filiam. Thesprotus, nc qua suspicio esset, dat el Pelopiam, quae 1am conceptum cx patre Thyesfe habebaf Aegisthum. Quae cum ad Atreum venissef, parit Aegisthum, quem exposult; at pastores caprae supposuerunt, quern Atreus iussit perquini cf pro sao educan. Entretanto se produjo en Micenas una esterilidad de la tierra y una escasez debidas al crimen de Atreo. Entonces le contest el orculo que hiciese volver a Tiestes al reino. Habiendo llegado Atreo a la corte del rey Tesproto, porque pensaba que uestes estaba all, vio a Pelopia y pidi a Tesproto que le diese a Pelopia en matrimonio, porque crea que era hija de Tesproto. Tesproto, para no provocar ninguna sospecha, le dio a Pelopia, que ya haba concebido a Egisto de su padre Tiestes. Habiendo llegado aqulla a casa de Atreo, dio a luz a Egisto y lo expuso. Pero unos pastores se lo

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pusieron a una cabra a las ubres; Atreo mand que lo buscaran y lo criaran como hijo suyo. Esta parte de la leyenda respecto al matrimonio de Atreo y Pelopia no se encuentra en ningn otro mitgrafo> as como el que Atreo eduque a Egisto como hijo suyo. Por otra parte> parece ser que Higino confundi al rey de Sicin con el rey Tesproto, o por lo menos se equivoca en la segunda parte de la fbula en la localizacin de Pelopia. 4) Anagnrisis de uestes y Egisto. Muerte de Pelopia y de Atreo. Fab. 88 de Higino (cont.): Inferim Atreus mittif Agamernnoncm cf Menclaum litios ad quaerendum Thyest cm, qui Delphos peticrunf sciscitatum. Casu Thyesfes eo veneraf att surtes tollendas de ultione fratris; comprehensus ab cis att Atreum perducitur, quem Atreus in cusfodiam conic iussit, Acgisthum que vocat> acstimans suum filium csse, cf inittit cuin ad Thyestern interficicndum; 2hyestcs cura vidissct Acgisthum cf gladium quem in compressionc perdiderat, intcrrogat Aegisfhum unde illurn haberel. file respondif mafrcm sibi Pelopiam dedisse, quem iubet acccrsiri; cui respondit sc mu compressione nocturna ncscio cu eduxisse cf ex ca comprcssione Aegisthum concepisse. Tunc Pelo pia gladium eripuit, simulans se agnoscere, cf in pectus sib dctrusit; quem Aegisthus e pectore matris cruentum tenens ad Atreum aftuiif. file aestimans Thyestem interfectum laetabafur; quem Aegisthus itt titore sacrificantem occidit cf cum patre Thyesfe itt regnum avitum redif. Entretanto, Atreo envi a sus hijos> Agamenn y Menelao, a buscar a uestes; ellos se dirigieron a Delfos para informarse. Por casualidad Tiestes haba llegado all para obtener respuesta del orculo acerca de cmo vengarse de su hermano. Ellos lo cogen y lo conducen ante Atreo. ste manda que se le ponga bajo custodia y llama a Egisto, creyendo que es hijo suyo, y lo enva a matar a Tiestes. Tiestes, al ver a Egisto y la espada que Egisto llevaba y al darse cuenta de que era la espada que haba perdido en el abrazo carnal, pregunt a Egisto que de dnde la haba sacado. l le contest que se la haba dado su propia madre Pelopia y ordena que la hagan venir; ella le contest que se la haba sacado a un desco-

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nocido con el que haba tenido cohabitacin nocturna, y que de este abrazo carnal haba concebido a Egisto. Entonces Pelopia agarr la espada simulando que la estaba reconociendo y en su propio pecho se la clav; Egisto, cogindola ensangrentada del pecho de su madre, se la llev a Atreo. l, creyendo que Tiestes estaba muerto, daba muestras de su alegra; Egisto lo mat cuando estaba ofreciendo un sacrificio a la orilla del mar, y con su padre uestes volvi al reino de sus mayores. As, pues> Atreo muere a manos de Egisto, que restablece a Tiestes en el trono. Esto misno se encuentra en Apollod. Epif. II 14. Apolodoro aade que despus Tindreo, suegro de Agamenn y Menelao les restituye en el trono y ponen en fuga a Tiestes (Epit. II 15), pero no especifica mucho, puesto que ni menciona el paradero de Egisto ni la muerte de Tiestes; por tanto, queda confusa la sucesin Tiestes-Agamenn si se tiene en cuenta la enemistad entre las dos familias. 2.11. Sucesin Atreo-Tiestes-Agamenn. Homero cuenta (1/. 2.100108) que el cetro de Micenas que Agamenn sustentaba tuvo este origen: Zeus Hermes a. Plope Atreo Tiestes Agamenn. El escoliasta a este pasaje (sehol. Ii. 2.106 [1.0]) explica que Homero no conoci la enemistad, pues si la hubiera conocido el poeta no habra censurado tan amargamente a Egisto, llamndole traidor y cobarde, si no hubiera sido el primero en mancillar las leyes del parentesco. Aade el escoliasta que Licimnio dice que Homero alude encubiertamente a la enemistad para no censurar a la familia, pues Homero emplea en el paso del cetro de Plope a Atreo la palabra SCSKE que, segn Licimnio, es un testimonio de amistad, y, en cambio, en el paso del cetro de Atreo a Tiestes y de uestes a Agamenn emplea KaTaXLlrELv, testimonio de necesidad. Ms adelante el schol. II. 2.106 2.0 dice que Atreo le entrega el cetro a Tiestes, dando por terminada su antigua enemistad, para que a su vez se lo entregue Tiestes a Agamenn; aqu el escoliasta habla al parecer de amor fraterno entre Atreo y Tiestes, pero ante la importancia de la enemistad entre los hermanos, abundantemente testimoniada, nos parece esto inadmisible; puede ser que Homero no la mencione o bien por no conocerla o bien porque la leyenda todava no haba desarrollado tanto esta enemistad como para que culminase en la> + .> >

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leyenda del banquete> que bien pudo ser una elaboracin de las generaciones posteriores.

3. TRATAMIENTO DE LA LEYENDA DE ATREO Y TIESTES EN OTROS TRGICOSVamos a estudiar aquellos dramas de los cuales se conservan

algunos fragmentos o de los que se sabe que tuvieron un gran influjo en la conformacin de la leyenda, ya que las tragedias que versaban sobre esta leyenda anteriores al Tiesfes de Sneca estn todas perdidas, conservndose ya sea escassimos fragmentos, ya sea la noticia de su existencia tan slo. As> pues, entre los griegos vamos a estudiar las tragedias de Sfocles y Eurpides, y entre los latinos las de Accio, pues, aunque hay fragmentos del Tiestes de Ennio, su contenido, as como su fuente, est dentro del campo puramente conjetural> y si bien al tratar las tragedias de Sfocles y Eurpides hemos de movernos en l, en la conformacin de la leyenda la obra de Ennio tuvo probablemente menor importancia que la de estos dos tragedigrafos griegos. Hay tambin noticia de un Tiesfes de Vario Rufo al que Tcito elogia y del cual indica la estimacin en que se le tena. Existe adems una larga serie de autores griegos y latinos de los que se conoce tan slo el nombre y la obra. Veamos, pues, los ya seleccionados, esto es, Sfocles> Eurpides y Accio. 31. Obras y ttulos de tragedias perdidas de Sfocles. No se nos han transmitido ms que unos fragmentos, citados por los escoliastas al Hiplito y a las Fenicias de Eurpides, por Hesiquio> Estobeo, Orin y Focio. Segn los diferentes ttulos que dan estos autores, se puede establecer con bastante probabilidad que Sfocles escribi tres dramas que versaban sobre la leyenda de los dos hermanos, Atreo y Tiestes. Veamos los ttulos que dan los autores: AT9E; f~ Mod1ya. Af reo o Micenas, en Hesych. II p. 168 = fr. 141 Pearson. MoKryvaial, Las Miceneas, en schol. Eur. Hippol. 307 = fr. 140 Pearson.

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eutor1; ~xucbvio;, Tiestes .Sicionio, en varios pasajes dc Hesiquio = frr. 248 y 250-252 Pearson. euot1; 6 Ay >ilKu2v1, Tiestes en Sidn, en Hesych. 1 p. 151 = fr. 249 Pearson. eotoTfl; Sstepo, El segundo Tiestes, en Hesych. II p. 264 = fr. 254 Pearson. euox~; 3, Tiestes II, en Hesych. 1 p. 338 = fr. 253 Pearson. evo~;, Tiesfes, en varios pasajes de Hesiquio, schol. Eur. Phoen., de Estobeo y Focio = fr. 255-268 Pearson; y en Orin, Flor. y 10 = fr. 247 Pearson. Excepto estas citas, tenemos muy escasas noticias acerca del contenido de los tres dramas. De los fragmentos no se puede obtener mucha luz, ya que son insignificantes; por tanto, hemos de remitimos a los textos mitogrficos que tratan la leyenda de los que se supone que se basan en los dramas sofocleos. Sobre el mbito general de las tres obras, Din Crisstomo (66.6) menciona cuatro puntos importantes de la leyenda de los dos hermanos carnero de oro, despedazamiento de los hijos de Tiestes, incesto de Tiestes y Pelopia, y nacimiento de Egisto, refirindolos a Sfocles y Eurpides, lo que nos da una breve noticia del contenido de los cuatro dramas (tres de Sfocles y una de Eurpides> cf. 3.4). 31. Afreo y Las Miceneas de Sfocles. Si estudiamos ms detenidamente la obra titulada Atreo o Micenas o Las Miceneas, nos encontramos con varios textos que dan noticia del argumento de una pieza de Sfocles (refirindose probablemente a esta pieza en particular). 1) Schol. rec. Eur. Gr. 812:

Ev rol; itotpvtoi; 8k roO A-rpkvoq z(5p~ra xpuooOv &pviov unvbi >Ep~ioO... sobre reyes que mucho sufrieron, dignas de los coros de Bromio, te han otorgado el ttulo de jefe del tiaso trgico, pues t has hablado por boca de tus mismos hroes. 3) Tambin cuenta el banquete impo y el cambio del curso del sol Higino al comienzo de la fbula 88, lo cual es otra posible confirmacin de que se fuera el contenido del drama puesto que se supone que Higino compuso esta fbula a partir de los dramas sofocleos sobre Atreo y Tiestes. 4) Conclusiones sobre el Afreo de Sfocles. Segn los textos vistos podemos decir con bastante probabilidad que los elementos principales del drama eran los siguientes:

Odio entre los dos hermanos, debido tanto al adulterio como al robo del carnero, prenda de realeza. Muerte y guiso de los hijos de Tiestes a manos de Atreo, que se los ofrece a la mesa a su padre. Cambio del curso del sol; horrorizado por el impo banquete: en lugar de ponerse por Occidente se pone por Oriente.

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3.3. Piezas de Sfocles tituladas Tiestes. Como hemos visto supra 31, no hay unanimidad en el ttulo, pues unos citan Ticsfes a secas, otros Tiestes el Sicionio o en Sicidn y otros El segundo Tiestes; ello nos muestra la existencia de dos Tiesfes al menos, dramas en los que probablemente se representaran los sucesos de la leyenda de Tiestes posteriores al banquete, aunque no hay noticia alguna que indique explcitamente el contenido de estos dos dramas. 1) Noticias de su contenido. Lo nico que podemos saber acerca de ello es lo que relata la fab. 88 de Higino (cf. supra 2.10), que se supone que remonta a los dramas sofocleos. As, pues, formando parte del Tiesfes en Sidn se encontrara la violacin de Pelopia y concepcin de Egisto, matrimonio de Atreo con Pelopia y nacimiento de Egisto, adopcin de Egisto por Atreo. Ahora bien, respecto a la consciencia de uestes sobre su incesto nos encontramos con que la fab. 88 la silencia por completo, sin embargo el tema del orculo no est totalmente ausente de ella, puesto que en la tercera parte de la fbula (siendo ya mayor Egisto, cf. supra 2.10.4) Tiestes es detenido por Againenn y Menelao en Delfos, en donde se encontraba para obtener respuesta del orculo acerca de cmo vengarse de su hermano. Acaso Sfocles no incluy en sus piezas el orculo dado antes de la violacin de Pelopia o bien se trata simplemente de una confusin de Higino que habindolo omitido antes lo cuenta en esta parte de la fbula? Esta incertidumbre se desvanece si le damos valor al fragmento que cita Orin flor. 5.10 tic ou a eotoroo (= Ir. 247 Pearson): co4g y&p oBs!; itX~v 8v iy rL[.& Os; &XX si; Osoq pero, si as es, no tiene razn de ser el ttulo de eoLo-u 0; ZLKUSvIo;, de manera que no queda claro a qu se puede referir. Por otro lado, tampoco toma ninguna postura acerca del Segundo Tiestes, ni sobre su contenido ni sobre la existencia de dicha obra. Por tanto, la conjetura de Pearson no es aceptaiMe, ya que no concuerda con lo que cita Hesiqulo ni es lgica dada la extensin y complejidad de los acontecimientos. 3) Schmid 8 no toma en cuenta la fab. 88 y le parece que la conjetura de que los sucesos que narra esta fbula formaban parte del Segundo Tiesfes es ms bien rebatible y poco demostrable. Segn su opinin, el Tiestes en Sidn deriva de la fab. 87 y tambin contena la muerte de Atreo a manos de Egisto, cosa que no est en fab. 87 y s en Apollod. Epit. II 14 (cf. supra 2.10.4). Sin embargo, no se muestra categrico, aunque en el momento de acogerse a una reconstruccin le parece la ms acertada la que da Lesky que nos deja muy cerca de entender Atreo y los dos Tiesfes como una trilogia una obra de clara estructura y pattica composicin entre el~,

6 Gesehiclite 7 Op. oit. Pp.8

9

Op. oit. pp. 440-442. Die griechischen Pelopidandrarnen, Wiener Siudien 43, 1924, pp. 172-198.

de, griechischen Literahur 185-187.

II, Miinchen, 1934, Pp.

440442.

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delito y la expiacin dentro de la cual en la primera pieza, a saber: en el Atreo se encontrara el engao de Tiestes a Atreo; en el Segundo Tiestes, la venganza de Atreo; en Tiesfes en Sidn, intervencin de Apolo como vengador de Tiestes por medio del hijo de ste (Egisto). 4) Pero esta reconstruccin no nos parece del todo acertada puesto que no toma en cuenta la fab. 88. As, pues> sin ser tampoco categricos podemos concluir que Sfocles escribi tres dramas: Afreo sobre el banquete y cl cambio del curso del sol como consecuencia; Tiesfes en Sidn sobre la violacin de Pelopia, matrimonio de Atreo con Pelopia y nacimiento de Egisto; Segundo Tiestes, anagnrisis de Tiestes, Egisto y Pelopia, suicidio de sta y muerte de Atreo a manos de Egisto. Sin embargo, nada de esto es definitivo y todo ello sigue siendo oscuro. 3.4. Tiestes de Eurpides. De Eurpides tenemos noticia de la existencia de un Tiestes mencionado en Estobeo, en Orin y, sobre todo, en el escolio a Aristfanes, Acharn. 432; Aristfanes mismo menciona slo los andrajos de Tiestos>, pero el escolio, al indicar que esa mencin pertenece, ya sea a las Cretenses, ya al mismo Tiestes, nos ensea no slo la existencia del Tiestes de Eurpides, sino adems> probablemente, su terminus ante quem. En efecto, segn Lesky JI, los Acarnienses se representaron en las Leneas del 425; luego es probable (seguro no, puesto que el escolio no es terminante, y la mencin de los andrajos de Tiestes podra estar en otra pieza) que el Tiesfes de Eurpides se hubiera representado con anterioridad. Ningn otro dato existe fuera de siete fragmentos insignificantes (TGE 391-397). Aparte de esos fragmentos que nada nos dicen sobre el argumento y contenido del Tiestes de Eurpides> encontramos el ya citado fr. 861 Nauck de una tragedia desconocida (cf. supro 2.72.12), tomado de Achill. Tat. Isag. in Arat. Phaen. p. 122 E. Aquiles Tacio no indica la tragedia a la que pertenece; por el contenido podra referirse al Tiesfes. Si estas palabras las pronuncia Atreo, parece como si Eurpides hubiera utilizado la versin racionalizalO Fin Werk von klarem Aufbau und crgreifender Verflechtung zwischen Schuld und Siihne, Schmid, op. oit. II Historia de la Literatura griega, Madrid, 1968, p. 457.

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dora del mito y la pieza no tratara el banquete. Pero, por otra parte, hay dos fragmentos de la obra perdida Proagn de Aristfanes (Ir. 461-462 Edmonds), de los que se ha pensado que son una parodia de la descripcin del banquete siniestro en alguna parte del Tiestes de Eurpides. Pero no constando dato alguno de que en realidad lo fueran, y pudiendo referirse al Afreo o a un Tiesfes de Sfocles> queda completamente oscuro el contenido del Tiesfes de Eurpides. 3,5. Af reo de Accio.

1) Noticia de sus obras y contenido de stas. Accio escribi dos piezas sobre la leyenda> hoy perdidas, cuyos ttulos eran Afreus y Pelopidac. De los Pelpidas no se sabe nada, ya que de los fragmentos no se puede deducir cul era su argumento. En cambio, por los fragmentos conservados del Atreo 38 en total se puede obtener una idea ms clara acerca de su argumento. Los fragmentos los citan varios autores: Cicern, Asconio Nonio> Servio, Prisciano; pero tan slo en cuatro de ellos se indica que sean del Atreo de Accio o simplemente de Accio. Sin embargo, de los versos aqu seleccionados, por ser los que ofrecen mayor inters, slo uno de ellos consta con seguridad como de Accio (Cie. de off. III 28, 102 = Ir. 192 WarmingtonVpern lomwprobablee~ c~e fueran dci Aireo de Accio por su contenido y porque los autores que los citan suelen dar frecuentemente en sus obras citas de Accio. 2) Seleccin de fragmentos. En e] fragmento siguiente se percibe el consabido odio entre los hermanos> Cic. de Oraf. III 58, 218 = fr. 163-166 Warmington: IterumThyestes Atreum adtrcctatum adveni.t; iterum mm adgreditur me et quietum suscitat. Maior mihi moles, malus miscendumst malum, qul illius acerbum cor contundam et compriman,.

De nuevo viene Tiestes a poner en tensin a Atreo, ya me ataca otra vez y agita mi quietud. He de reunir una carga mayor, un mal mayor para que pueda quebrantar y reprimir su despiadado corazn. Estas palabras traducen el temor de Atreo hacia Tiestes y la intencin de imaginar un mal mayor, que quebrante y reprima> a su hermano. Cf. supra 1.3 en Sen. Thy. y. 195: sedera non ulcisce-

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ns nisi vincis. Pero de estas palabras se deduce tambin que Tiestes va hacia Atreo voluntariamente; en lo cual Sneca iimova, ya que Tiestes en la tragedia de Sneca acude a su hermano invitado por l, y a travs de los hijos de Tiestes. Cic. dc Nat. Deor. III 26, 68 fr. 173-177 Warmington; en este fragmento narra Accio el mito del carnero de oro:Adde huc quod mihi portento caelcstum pater prodigium misit, regid stabilimen mei, agnura inter pecudes aurea elarum coma quem clam Thyestem elepere ausum esse e regia: qua in re adiutrieem coniugem eepit sibi.

He aqu adems que el padre de los cielos me envi a mi, en seal divina, un prodigio> sostn de mi trono, un cordero que entre las reses resplandece por sus guedejas de oro; y que Tiestes se atrevi a robarlo del palacio secretamente; en esa aventura tom como cmplice a mi esposa Y lo mismo que aqu dir Sneca con diferentes palabras y mayor amplitud (cf. supra Sen. Thy. y. 225-231, 1.6.1). Nonio 505, 4 = Ir. 183-185 Warmington, aqu hay una referencia al cambio acontecido en el cielo, si bien no narra exactamente la alteracin del curso del sol:-

Sed quid tonitru

turbida torvo Concussa repente aequora cadi sensimus sonere?

Pero por qu omos sonar dc repente con un trueno amenazador las planicies del cielo conmovidas tempestuosamente? Este cambio ocurrido en el cielo y las posibles consecuencias de destruccin y muerte que pudiera tener para la Tierra lo describe de forma mucho ms parafrstica Sneca (cf. Sen. Uy. 789-884; no reproducido en este trabajo). Los siguientes versos describen el descuartizamiento y preparacin del guiso que hace Atreo con sus sobrinos ya muertos; Nonio 210, 37 = Ir. 187-189 Warmington:Concoquit partem vapore flammae, veribus in focos

lacerta tribuit.

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Con el calor de las llamas cuece una parte; los brazos los pone al fuego en asadores>. Esto mismo, slo que ms in extenso, se encuentra en Sneca, narrado por el Mensajero (cf. Sen. Thy. vv. 760-770, supra 1.7.2). El fragmento 192 (Warmington), citado por Cie. de off. III 28, 102 (el nico de los hasta ahora citados en el que se indica que sea de Accio, pero nada ms), son dos palabras que se supone que pronuncia uestes al enterarse del crimen: Fregisti fidem Quebrantaste la fidelidad>; y Sneca pone en boca dc Tiestes palabras muy semejantes> as verso 1024, Thy. Sen.: Thy. Hoc foedus? Haec est gratia, haec fratris fides? Es ste el tratado de alianza, sta la reconciliacin> sta la fidelidad fraterna? Parece ser, por todos los mitos de que hay indicios en los fragmentos (el carnero de oro, el banquete siniestro, cambio acontecido en el cielo), que el modelo de Accio fue Sfocles> pero esto no se puede afirmar con seguridad, pues, como dice Pearson 12, se sabe que el Filoctetes de Accio era casi igual al de Sfocles, pero, por otra parte, la Antgona de Accio es diferente a la Antgona de Sfoces; y no nos es posible saber si cl Atreo de Accio fue igual o diferente al de Sfocles. MARA ROSA RUIZ DE ELVIRA Y SERRA Loe. oit.

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