Unidad 1

Los orígenes de la Edad Media 1.!El fin de la Antigüedad

■ La fragmentación de Europa y los reinos germánicos Durante el período de decadencia del Imperio romano se fueron asentando en su territorio diferentes pueblos germánicos. La desaparición del Imperio en el 476 significó el final de la Edad Antigua y el inicio de la Edad Media.

Se produjo la formación de reinos independientes germánicos en el Mediterráneo occidental, y prosiguió su existencia el Imperio romano de Oriente, o Imperio bizantino en el Mediterráneo oriental.

- En la Galia se establecieron los francos, los visigodos y los burgundios.

- En Italia, los ostrogodos y los lombardos.

- En Britania, los anglos y los sajones.

- En Hispania, los suevos, y luego los visigodos, cuando fueron expulsados de la Galia por los francos. - En el norte de África, los vándalos.

Estos pobladores organizaron monarquías en las que los reyes ejercieron el poder político y militar.

■ Las invasiones bárbaras

LOS VISIGODOS EN HISPANIALOS VISIGODOS EN HISPANIA¿Por qué intervinieron en la Península Ibérica? En realidad parece que los visigodos no pensaban establecerse aquí cuando entraron a comienzos del siglo V, sino que su intervención iba encaminada a "poner orden", es decir, a eliminar a los invasores suevos, vándalos y alanos en nombre del emperador de Roma. En efecto, los visigodos habían llegado a un pacto con los romanos por el que se comprometían a luchar contra los pueblos que amenazaban al Imperio, a cambio de tierras donde instalarse y de trigo para alimentarse. De este modo, irrumpieron en la Península y arrinconaron a los suevos en Galicia, obligaron a emigrar a los vándalos y prácticamente exterminaron a los alanos. Una vez cumplida su función se retiraron a la Galia donde recibieron tierras y se establecieron como federados del Imperio Romano, tomando como capital Tolosa. A mediados del siglo V, los visigodos vuelven a intervenir en Hispania para frenar el avance iniciado por los suevos, y someter los movimientos campesinos en la Tarraconense. Pero esta vez no se retiraron inmediatamente sino que dejaron guarniciones militares en distintos puntos, como por ejemplo en Mérida. En los años siguientes continuó entrando en Hispania población visigoda y asentándose. Pero los visigodos se instalaron definitivamente en Hispania cuando los francos los derrotaron y expulsaron de la Galia a principios del siglo VI

■ La decadencia de la vida urbana

El final de la Antigüedad se caracteriza por la crisis del modo de vida urbano.

Las causas son variadas:

- La crisis padecida por Roma desde el siglo III produjo gran inseguridad ante los constantes ataques y saqueos.

- El abandono de las ciudades provocó un descenso de su población y un retroceso de las actividades artesanales y comerciales.

- Por ello, los que permanecían en las ciudades tuvieron que asumir una creciente carga de impuestos.

■ La ruralización de Europa

Se originó la ruralización de Europa. Las causas fueron:

- Los poderosos se trasladaron a vivir a sus villas rurales, lugares de ocio y descanso. - Los menos favorecidos también se trasladaron al campo. Los descendientes de los esclavos pasaron a ser siervos (campesinos vinculados a una propiedad agraria. Muchos ciudadanos se convirtieron en colonos, que explotaban las propiedades del señor a cambio de parte de la cosecha. Por último, un creciente número de campesinos se hicieron encomendados, por lo que entregaban sus tierras al señor a cambio de protección.

- La crisis de la artesanía y el comercio provocó que las actividades agrarias fueran la base de la economía. ■ Las villas en la Edad Media

2.!Bizancio En el 395, el emperador romano Teodosio dividió el Imperio romano entre sus dos hijos:

- La occidental, con capital en Roma, fue para Honorio, que sucumbió a los ataques de los pueblos germánicos.

- La oriental, con capital en Constantinopla, le correspondió a Arcadio. Este imperio de Oriente, llamado bizantino, se mantuvo hasta su desaparición en 1453 a manos de los turcos. ■ El esplendor de Justiniano Justiniano (527-565) fue un emperador bizantino que estuvo a punto de restaurar la unidad imperial romana, pues conquistó el norte de África, Italia y el sureste de la península ibérica. El Imperio bizantino gozó de una gran prosperidad económica, por el auge del comercio y de la industria artesanal.

Además, Justiniano recopiló las leyes romanas en el llamado Código de Justiniano, que serán la base de la ordenación jurídica bizantina. ■ Organización política

En Bizancio, el poder era ejercido por el emperador o basileus. Su poder era teocrático, tenía el control político y religioso apoyado en el ejército.

El Imperio estaba dividido en provincias o themas. A su frente se situaba un stratego o gobernador militar.

La Iglesia también tuvo un gran protagonismo. Entre los siglos VIII y IX tuvieron lugar las luchas iconoclastas al prohibir el emperador León III el culto a las imágenes religiosas. ■ El cisma de Oriente

En el 1054 se produjo el Cisma o ruptura de Oriente , por el que la Iglesia bizantina u ortodoxa, se convirtió en una rama independiente del cristianismo. La ortodoxia no coincide en algunos aspectos. También son distintos el calendario de festividades y las ceremonias, y los sacerdotes o popes pueden casarse.Además, para poder traducir la Biblia al eslavo, los monjes Cirilo y Metodio inventaron el alfabeto cirílico, usado hoy en las lenguas rusa, búlgara o serbia.

■ La cultura y el arte bizantinos

La cultura bizantina logró gran brillantez por la mezcla de elementos romanos, griegos y orientales. Desde el siglo VII el griego se convirtió en la lengua oficial. Entre sus aportaciones bizantinas destacan la pervivencia de la cultura clásica y su difusión entre los pueblos eslavos a través del alfabeto cirílico, así como el Código de Justiniano.

El arte refleja esta síntesis entre lo occidental y lo oriental. En arquitectura usaron un sistema de cúpulas y arcos, como en Santa Sofía de Constantinopla, y en San Vital y San Apolinar en Rávena.

Los muros eran adornados con mosaicos con escenas religiosas. La escultura y la pintura también representaban escenas religiosas, con rigidez en sus figuras.

3. El islam. Orígenes y doctrina

El islam es una religión monoteísta surgida en la península arábiga en el siglo VII.

■ La Arabia preislámica La península de Arabia se sitúa entre el mar Rojo y el océano Índico, y está ocupaba por desiertos y estepas. En el siglo VII, la región estaba poblada por tribus nómadas dedicadas a la ganadería y al comercio de caravanas. Entre las ciudades destacaban La Meca o Medina. La Meca constituía un centro religioso importante, en ella se veneraba en el santuario de la Kaaba la llamada “Piedra Negra”. ■ Mahoma, el creador del islam

Mahoma nació en el 570 en una familia nobiliaria de La Meca, trabajó en las caravanas comerciales y por eso tuvo contacto con el judaísmo y el cristianismo. Según la tradición, se le apareció el arcángel Gabriel para anunciarle que había sido elegido como profeta de una nueva religión basada en el sometimiento a Alá (‘Dios’ en árabe) y llamada islam. Mahoma predicó en La Meca, pero en el 622 tuvo que huir y refugiarse en Medina. Este suceso, conocido como Hégira, señala el inicio de la era musulmana. Mahoma murió en el 632, casi toda Arabia había sido dominada y la mayoría de sus habitantes se habían convertido al islam, lo que significó la unificación de las tribus árabes. Las palabras de Mahoma están recogidas en el Corán, que es el libro religioso del islam.

■ La doctrina islámica La religión islámica tiene una doctrina sencilla. Es un monoteísmo mezclado con rasgos del judaísmo y el cristianismo. Así, los musulmanes veneran a figuras bíblicas como Abrahán, Moisés o Jesús, que es considerado un profeta más. Sus preceptos principales son: - Profesión de fe. El musulmán debe acatar el principio de “no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta”. - Oración. Los musulmanes han de rezar cinco veces al día mirando a La Meca. - Ayuno. Desde el amanecer hasta el anochecer durante el mes de Ramadán. - Peregrinación. Todo musulmán ha de peregrinar una vez en la vida a La Meca. - Limosna. Los musulmanes han de ayudar a los necesitados. El islam es también un conjunto de normas sociales que regulan todos los ámbitos de la vida de los musulmanes (social, espiritual, político y económico). Por ejemplo, se debe impulsar la conversión de los infieles a la religión islámica mediante la guerra santa o yihad, se permite la poligamia, y se prohíben las bebidas alcohólicas y el consumo de carne de cerdo.

4.!El islam. Evolución histórica

■ El califato ortodoxo

Tras la muerte de Mahoma, sus sucesores adoptaron el título de califas. Esta etapa es el califato perfecto, pues los califas podían acreditar un parentesco directo con el profeta. Hay una rápida expansión del Imperio islámico por las zonas próximas a Arabia. A mediados del siglo VII

los musulmanes dominaban Palestina, Siria, Mesopotamia y Egipto.

■ El califato omeya A la muerte del tercer califa se desencadenó un conflicto sucesorio entre partidarios del yerno del profeta, Alí, y los defensores de la familia Omeya. En el 661, se produjo la victoria omeya, que trasladó la capital del califato a Damasco. Se produjo una espectacular expansión territorial, impulsada por la difusión de la nueva fe y para obtener botín: - Hacia el norte arrebataron territorios al Imperio bizantino. - Hacia el este, finalizaron la conquista de Persia y Afganistán, y llegaron al Turquestán y al río Indo. - Hacia el oeste, ocuparon el norte de África y la península ibérica. El Imperio musulmán logró su máxima expansión territorial desde la península ibérica hasta los confines de la India. ■ La expansión del islam

■La evolución del califato En el 750, los Omeya fueron derrocados por la familia de los Abasíes, que establecieron una nueva dinastía y trasladaron la capital a Bagdad. Con ellos, las conquistas militares se detuvieron, pero la religión islámica siguió su expansión y alcanzó Asia central, el Sureste asiático y África occidental. A partir del siglo X, la unidad del califato fue imposible de mantener. Algunas provincias se independizaron y sus gobernadores (emires) se proclamaron califas, como ocurrió en la península ibérica (al-Ándalus) y en Egipto (fatimíes).

A mediados del siglo XII, los mongoles, pueblo islamizado de Asia central, conquistaron Bagdad y derrocaron el califato abasí. Después, los turcos otomanos dominaron parte del territorio islamizado y conquistaron el Imperio bizantino y su capital, Constantinopla.

■La organización política del califato Se organizó como una monarquía absoluta y teocrática , pues el califa era la máxima autoridad política, militar y religiosa. Este era asistido por visires o ministros. Los territorios del califato se dividieron en grandes provincias o emiratos, dirigidas por un emir con amplios poderes y autonomía. Los emiratos se dividían a su vez en provincias más pequeñas, llamadas coras, gobernadas por un valí. La administración de justicia era desempeñada por los jueces o cadíes.

5. Economía y sociedad en el islam

■ La economía musulmana

Los musulmanes impulsaron las actividades económicas en el mundo mediterráneo y en Oriente:

- En agricultura, difundieron nuevos cultivos como caña de azúcar, procedente de la India, arroz, originario de Oriente, algodón, naranja, y otras frutas y verduras.

También perfeccionaron las técnicas de aprovechamiento de agua con la construcción de pozos, aljibes, acequias y norias.

- En artesanía, desarrollaron la producción textil, sobre todo la fabricación de cueros, tejidos de lino, tapices y sedas, así como la industria del vidrio, papel y madera.

Se fabricaba en pequeños talleres de artesanos, que se agrupaban en gremios o asociaciones.

- El comercio tuvo un gran desarrollo, al conectar los musulmanes las rutas comerciales de Oriente y Occidente por tierra y por mar.

Además, establecieron en el califato la unidad monetaria, basada en el bimetalismo: el dinar de oro, y el dírhem de plata.

■ Un mundo urbano

La mayoría de la población vivía en el campo, pero se dio una gran importancia a las ciudades como centros de la vida política, cultural y económica.

Esto contrastaba con el escaso mundo urbano en la Europa cristiana. Las ciudades musulmanas estaban amuralladas, y se caracterizaban por su aspecto sinuoso, lleno de calles estrechas de trazado irregular. La parte central de la ciudad era la medina, en la que se ubicaban los principales edificios. Entre ellos, destaca la mezquita aljama , la más importante de la ciudad. Además, en la medina se hallaban el alcázar, donde residían las autoridades, la alcazaba y el zoco, o mercado. Alrededor de la medina se situaban los arrabales, que eran los barrios más populares y donde se localizaban los talleres artesanos y las alhóndigas, zonas de almacenaje de las mercancías. ■ La sociedad musulmana

La sociedad musulmana era compleja, pues se jerarquizaba por criterios religiosos y étnicos:

Los musulmanes se dividían en árabes y muladíes:

- Los árabes constituían el grupo privilegiado, ejercían los cargos principales, poseían las mayores riquezas y la propiedad agraria.

- Los muladíes eran habitantes de tierras conquistadas convertidos al islam; en su mayoría formaban el pueblo llano.

Los no musulmanes eran los dimníes o “protegidos”, cristianos y judíos. Pagaban unos impuestos especiales, pero gozaban de una situación de cierta tolerancia.

■ La pirámide social en el islam

6. Cultura y arte islámicos

■ La cultura islámica

Alcanzó un notable florecimiento, favorecida por el uso de una misma lengua, el árabe. Los musulmanes adoptaron elementos culturales orientales y occidentales y los adaptaron a su propia cultura, y difundieron inventos como la pólvora, la brújula, el papel y el sistema de numeración árabe.

Destacaron en diversos campos culturales y científicos. En matemáticas nos transmitieron el álgebra, sobresaliendo Al-Juarizmi; en astronomía, destacó el cordobés Azarquiel; practicaron a gran nivel la medicina, campo en el que sobresalió Avicena; destacaron igualmente en filosofía, geografía y en las ciencias aplicadas, perfeccionando el regadío, la fabricación de papel y perfumes. ■ El arte islámico Hay que tener en cuenta que recibió diversas influencias por su expansión territorial y que por la prohibición religiosa de representar imágenes se desarrollaron la arquitectura y las artes decorativas.

En arquitectura usaron ladrillo y yeso, y elementos constructivos como columna, arco de herradura y cúpulas. Para disimular la pobreza de los materiales, se usó una rica decoración que cubría los muros con mármoles, mosaicos, y motivos epigráficos (escrituras del Corán), geométricos o vegetales.

Los edificios principales fueron las mezquitas, lugares de oración. Sobresalen las de Kairouán (Túnez), Damasco (Siria), Córdoba (España) y Samarra (Iraq).

También realizaron construcciones civiles y militares : madrazas o escuelas, palacios y alcazabas o fortalezas.

En las artes decorativas destacaron la cerámica y la miniatura, empleada para decorar los libros.

■ La mezquita Es el espacio de oración. Significa ‘lugar para arrodillarse’. Las mezquitas constan de estos elementos:

- Patio (sahn). Es un espacio abierto, rodeado por un pórtico en cuyo centro se sitúa la fuente donde los fieles se purifican antes de la oración. En uno de los muros laterales se sitúa el alminar, la torre desde la que el almuecín llama a la oración.

- Sala de oración (haram). Es un espacio diáfano dividido en naves por filas de arcos. Uno de sus muros, la quibla, está orientado hacia La Meca, y en él se halla el mihrab, nicho que marca la dirección del rezo. Junto a este se dispone el mimbar un púlpito desde el que la autoridad religiosa (imán) dirige el rezo. Además, en el haram se disponía un espacio para las autoridades, la macsura, profusamente decorado.

7. El Imperio carolingio Durante el siglo IX el principal Estado de Europa occidental fue la monarquía carolingia. ■ La formación del Imperio carolingio En el siglo VI, en la actual Francia, se estableció el reino de los francos , que habían expulsado a los visigodos tras la batalla de Vouillé.

La debilidad de los reyes francos permitió una gran influencia de los altos funcionarios de palacio, los mayordomos. Uno de ellos fue Carlos Martel, cuya importancia creció al vencer a los musulmanes en Poitiers (736).

Su hijo, Pipino el Breve, derrocó al último rey franco en el 751. Le sucedió su hijo, Carlomagno, quien conquistó un territorio que se extendía desde el río Ebro, en la península ibérica, hasta Alemania.

En la Navidad del año 800 Carlomagno fue coronado en Roma emperador por el papa León III, presentándose así como sucesor de los antiguos emperadores romanos.

■ La organización política

El poder residía en el emperador, que desde la ciudad de Aquisgrán ejercía el mando del ejército, el poder civil y dictaba decretos o capitulares. El territorio imperial fue dividido en condados gobernados por delegadoss reales, los condes. Para controlarlos el emperador enviaba inspectores llamados missi dominici (‘enviados del señor’). Las provincias fronterizas, expuestas a ataques, constituían las marcas, dirigidas por un marqués, que disponía de un ejército. ■ La disolución del Imperio carolingio A Carlomagno le sucedió su hijo, Luis el Piadoso . Los sucesores de este se enfrentaron en una guerra civil. Finalmente, la firma del Tratado de Verdún en el 843 supuso la división del Imperio en tres zonas: la occidental le correspondió a Carlos el Calvo; la central a Lotario; y la oriental a Luis el Germánico.

■ El Imperio carolingio ■ La división del Imperio carolingio

■ La vida económica y social La principal actividad económica del Imperio carolingio era la agricultura, que obtenía rendimientos escasos por la falta de innovaciones técnicas. Se practicaba la artesanía, en pequeños talleres. Las actividades comerciales eran modestas, y se concentraban en las escasas ciudades importantes, como París, Aquisgrán o Marsella. La mayor parte de la población era campesina y sufría la explotación de los nobles. Estos gozaron de privilegios, y para garantizarse su fidelidad, los monarcas les cedieron grandes propiedades. Con ello, se sentaron las bases del sistema llamado feudalismo.

■ La cultura y el arte Carlomagno impulsó la vida cultural y artística, con el denominado Renacimiento carolingio, que se caracteriza por el apoyo a la religión cristiana, a la cultura y a la difusión del latín. Carlomagno fundó la Escuela Palatina de Aquisgrán, donde trabajaron monjes de toda Europa dirigidos por Alcuino de York, impulsor de la escritura carolina. En arquitectura se construyeron iglesias y monasterios de piedra, así como palacios. El más importante fue el palacio de Aquisgrán, del que se conserva la capilla palatina.