Los Mexicas y Su Cosmos

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5/28/2018 LosMexicasySuCosmos-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/los-mexicas-y-su-cosmos 1/18  MITOLOGÍA GUÍA ILUSTRADA DE LOS MITOS DEL MUNDO

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MITOLOGAGUA ILUSTRADA DE LOS MITOS DEL MUNDO

MESOAMRICA

La pirmide escalonada es la forma omnipresente en la arquitectura sagradade Mesoamrica. En algunas culturas simbolizaba los cielos, concebidos comouna serie de capas, cada una de ellas ocupada por una deidad. Aqu vemos la pirmide maya-tolteca de Chichn Itz, en el Yucatn

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Historiadores y antroplogos emplean el trmino Mesoamrica para referirse a la regin de Amrica Central (sobre todo Mxico) que posea una civilizacin muy desarrollada antes de la conquista espaola, a principios del siglo XIV, en la que se aprecia una sorprendente unidad cultural y religiosa por encima de la diversidad de naciones, lenguas y estilos artsticos: un rasgo comn consiste, por ejemplo, en el complejo calendario basado en un ciclo sagrado de 260 das combinado con un ao solar de 365, as como unos profundos conocimientos de astronoma, una escritura jeroglfica un juego de pelota semejante al baloncesto que se ejecutaba en un patio especial con una pelota de goma maciza y un panten de extraordinaria complejidad, con deidades del viento, la lluvia y el maz. La regin est integrada por un mosaico de paisajes diametralmente opuestos, desde los desiertos del norte hasta las selvas tropicales del sur. Llova demasiado o demasiado poco, los lechos secos de los ros se transformaban en torrentes turbulentos de la noche a la maana, los terremotos asolaban la tierra: semejante entorno de inestabilidad podra contribuir a explicar el mito azteca de los cinco soles, cada uno de los cuales equivala a una era o un mundo csmico, que acababa con un cataclismo (vanse pp. 237-238). No fueron los aztecas los primeros en apagiguar a los dioses con sacrificios humanos. La religin tolteca (pueblo que estableci su capital, Tula, a finales del siglo XI) tena un carcter igualmente sangriento, como ponen de manifiesto las esculturas chacmul, figuras reclinadas con platos tendidos para recoger las ofrendas del sacrifico (centro de la fotografa). Pero las prcticas aztecas son las que cuentan con mejor documentacin. Para ayudar al dios Huitzilopochti, el sol, en su batalla cotidiana contra las fuerzas de la noche, haba que alimentarlo con corazones y sangre humanos, y los prisioneros de las campaas militares proporcionaban las vctimas necesarias. En cierto sentido, se puede decir que los aztecas capturaron su panten de la misma forma, adoptando los dioses de otros pueblos anteriores, como Tlaloc, dios de la lluvia, y Huehueteotl, deidad del fuego. Pero Huitzilopochtli era su dios tribal, desconocido en otras regiones.

LA CIUDAD DE LOS DIOSES Teotihuacn (ciudad de los dioses), en las montaas de Mxico, era probablemente la mayor ciudad del Nuevo Mundo antes de la llegada de los conquistadores espaoles. Floreci desde los inicios de la era cristiana hasta su destruccin, h.650, y despus los aztecas siguieron emplendola como lugar sagrado. Vasto complejo presidio por las pirmides del Sol y la Luna y la Avenida de los Muertos, es en la actualidad uno de los mejores yacimientos arqueolgicos de la regin. Se crea que los dioses se haban reunido all para crear el mundo por quinta vez. Se conserva bien el templo de Quetzalcatl, con tallas de cabeza de serpiente emplumadas que se alternan con las del dios de la lluvia, Tlaloc.TENOCHTITLNCentro de culto a Huitzilopochtli: ciudad situada en la isla de un lago de ms de 13 Km2, atravesada por canales y unida a tierra por calzadas elevadas. Fue el eje del imperio azteca hasta que la destruyeron los espaoles, a quines dej atnitos su grandeza, en 1521. En la cima de la pirmide principal del gran templo haba santuarios consagrados a Huitzilopochtli y Tlaloc.CLAVES DEL MAPAEmplazamiento AztecaEmplazamiento mayaOtros emplazamientos imperio azteca rea de influencia maya Calzada elevada (mapa del recuadro)Pueblo: OLMECARegin: OAXACAPas actual: MXICO

PRINCIPALES CIVILIZACIONES DE MESOAMRICAGUA DE PRONUNCIACIN

PuebloFlorecimiento de la civilizacinCentros principalesLa mayora de los pueblos de las regiones montaosas mesoamricanas hablan una lengua denominada nahuatle, cuyo

Olmecash. 1500-400 a.C.San Lorenzo, La Ventaacento suele recaer en la penltima slaba. Los mayas tenan su

ZapotecasH. 300-600 d.C.Monte Albn, Mitlapropio idioma.

Mayash.300-900Tikal, Palenque, Copncht (Tenochtitln), ch ms suaveen el castellano

Toltecash. 900-1180Tulaque en castellanotl, como el castellano

Aztecash. 1325-1521Tenochtilnqua, quo (Etzalqualitzli, como x, (Xipe Totec) como en

cua, cuocastellano

que, qui (Quetzalcatl), comoz, como s

LOS DIOSES AZTECASLos aztecas rendan culto individual (cada casa tena un altar) y colectivamente, en fiestas sagradas, Asociaban a cada dios con un punto cardinal o con el eje central de un mundo en forma de disco rodeado de agua. Entre las principales deidades destacaban: CHALCHIUHTLICUE (Falda de jade). Emparentada con Tlaloc, diosa de los ros y lagos. CHICOMECATL (diosa del sustento). Deidad de la fertilidad. COATLICUE (Falda de Serpiente). Diosa de la tierra y madre de Huitzilopochtli. HUEHUETEOTL (Viejo dios). Deidad del fuego, la ms antigua. HUTZILOPOCHTLI (Colibr del Sur). Dios tribal de los aztecas, deidad guerrera y del sol. (Vase pp. 242-243) MICHLANTECUHTLI (Seor de los Muertos). Rega Mictlan, los infiernos, con Mictlancihuatl. QUETZALCATL (La Serpiente Emplumada.) Una de las cuatro deidades creadoras, dios de las Estrellas Matutina y Vespertina y, como Ehecatl, del viento. (Vanse pp. 240-241). TEZCATLIPOCA (Espejo Humeante). Uno de los cuatro dioses creadores, asociado con el cielo nocturno, la luna y las fuerzas del mar y la destruccin. Suele representarse por un jaguar, (vase p. 239). TLALOC (El que hace crecer las cosas). Dios del agua y la lluvia, servido por los cuatro Tlaloques. Chac para los mayas y Cocijo para los zapotecas. (Vanse pp. 244-245). XIPE TOTEC (Seor Desollado). Dios de la siembre, la primavera y los joyeros, se desollaba en su honor a las vctimas, cuya piel se pona los sacerdotes.

La insistencia de los olmecas con la imaginara antropomrfica del jaguar queda refleja en este hacha votiva de jadeta que representa un ser sobrenatural, mitad humano, mitad felino.

LOS ANTIGUOS DIOSESEl jaguar y la deidad del fuego

Las primeras deidades de Mesoamrica con representaciones artsticas son las de la civilizacin olmeca, que floreci en las regiones pantanosas del este de Mxico entre 1500 y 400 a.C., aproximadamente. Dichas representaciones, en piedra, cermica, jade y en pinturas rupestres atestiguan la precocidad de la sociedad olmeca, el genio creativo de sus artesanos y la influencia de sus sacerdotes y monarcas. El legado olmeca a las tradiciones religiosas mesoamericanas de poca posterior es muy extenso, pero quiz se aprecie con la mxima claridad en la continua presencia de la imaginera del jaguar. Las figuras del hombre-jaguar,, aparecen vinculadas a mitos de Centro y Suramrica que testimonian la transformacin mgica de los chamanes en felinos, personajes especialmente temidos como hechiceros capaces de conjurar las peligrosas fuerzas del mundo de los espritus, idea ancestral muy extendida que ejerci un influjo profundo y duradero en las creencias religiosas de Mesoamrica. Los hombres-jaguar olmecas aparecen con frecuencia con los fauces abiertas, rugiendo. Asociado con la realeza, la fertilidad y la tierra, el motivo del jaguar se encuentra en el arte maya, zapoteca y de Teotihuacn, y alcanza su expresin ms dramtica en su manifestacin como Texcatlipoca, suprema deidad azteca (vase p. 239). Pero tambin se observan otras influencias en el mundo olmeca: aves, cocodrilos, serpientes y seres antropomrficos ocupan un lugar destacado en los objetos de esta cultura. Algunos de estos seres son extraos hbridos, en los que se combinan los rasgos del jaguar con los de un ave o una serpiente. Antao se pensaba que los olmecas adoraban a una sola deidad, un dios de la lluvia, pero se ha desechado la idea. Entre los mltiples dioses identificados en el panten olmeca se encuentran formas prototpicas de Tlaloc (deidad de la lluvia), un dios del maz, Quetzalcatl (la serpiente emplumada, otra deidad hbrida), Tezcatlipoca y una deidad del fuego, conocida en poca posterior como Huehueteotl o Xiuhtecuhtli (vase recuadro, abajo) y que se repite en toda la regin mesoamericana bajo diversos nombres.

HuehueteotlLos aztecas consideraban al dios del fuego, Huehueteotl, Viejo Dios y primer compaero de la humanidad.En una fiesta azteca, los muchachos cazaban pequeos animales de los pantanos, como serpientes, lagartos, ranas e incluso larvas de liblula que entregaban a los ancianos que custodiaban al dios del fuego, y los sacerdotes les daban comida a cambio de estas ofrendas.En tales ocasiones, se mostraba ceremonialmente al dios en su aspecto joven, con plumas turquesa y de quetzal. Ms avanzado el mes se le volva a presentar, envejecido, recubierto de oro, negro y rojo, los colores de las ascuas.

Se representa a Huehueteotl como un anciano desdentado y encorvado, con un brasero en la cabeza, forma artstica que se encuentra desde h 500. a.C.

CREACIONES Y CATACLISMOSLos mitos de los soles

La cosmologa mesoamericana divide el universo en cinco partes: cuatro puntos cardinales y el centro. Una pgina del Codex Fejervary-Mayer mixteca ilustra esta clara visin al asignar las cuatro direcciones del mundo a los hijos de Ometecuhtli, cada una de las cuales encierra importantes valores simblicos. Se considera el este (parte superior de la pgina), por ejemplo, la regin brillante de fertilidad y vida, cuyo color sagrada era el rojo, mientras que el norte simboliza una regin fra y negra asociada con la muerte. El dios Xiuhtecuhtli ocupa el centro.

Al principio exista Ometecuhtli, Seor de la Dualidad autocreado, que tambin se presentaba en sus aspectos masculino y femenino como Ometeotl y Omecihuatl. Los hijos de esta pareja csmica fueron los cuatro Tezcatlipocas. El Tezcatlipoca Rojo, tambin llamado Xipe Totec (el dios desollado), se asociaba con el este, el Azul o Huitzilopochtli con el sur, el Blanco o Quetzalcatl con el oeste y el Negro, el Seor del Cielo Nocturno, con el norte. A estos cuatro se aadan Tlaloc, dios de la lluvia, y su consorte, la diosa del agua Chalchiuhtlicue.Los enfrentamientos entre estas deidades, enzarzadas en una lucha csmica por la supremaca, desembocaron en la creacin y destruccin de cinco eras o soles mundiales sucesivos, cada uno de ellos identificado por la forma concreta de cataclismo que lo sumerga. El primer sol estaba regido por Tezcatlipoca y se conoca como, Cuatro-Jaguar. Al cabo de 676 aos, Quetzalcatl arroj al agua a Tezcatlipoca y la tierra fue consumida por los jaguares. Despus, Quetzalcatl presidi el segundo sol, conocido como Cuatro-Viento, y esta era acab cuando Tezcatlipoca se veng y destron a Quetzalcatl, quien fue arrastrado por un gran huracn. El tercer sol, Cuatro-lluvia, estaba dominado por el fuego y regido por el dios de la lluvia, Tlaloc. Acab cuando Quetzalcatl envi una terrible lluvia que consumi la tierra. A continuacin vino el cuarto sol, Cuatro-Agua, identificado con Chalchiuhtlicue, diosa del agua, y toc a su fin cuando el mundo qued sumergido por un diluvio y las personas se transformaron en peces. A la zaga de estos mundos imperfectos vino la creacin ms portentosa, el quinto sol (vase p. 238).OMETECUHTLIEl concepto de dualidad es omnipresente en el pensamiento azteca y se personifica en Ometecuhtli (bajo estas lneas), ser csmico primordial de carcter dual que mantiene la vida desde su posicin en el ombligo de la tierra. Posee aspectos masculino y femenino (Ometeotl y Omecihuatl), lo que le permite parir a los cuatro Tezcatlipocas como padre y como madre.

El quinto sol

Los cataclismos que destruyeron los cuatro soles anteriores (vase p. 237) dejaron un vaco en el orden csmico. Los dioses ofrecieron a las gentes. de Mesoamrica una ltima y efmera oportunidad de vivir al crear y sustentar el quinto sol (la era actual).

El quinto sol fue creado en Teotihuacn cuando el dios Nanahuatzin se arroj a una hoguera y se transform msticamente en el sol naciente. Pero al principio estaba inmvil, y los dems dioses sacrificaron su sangre para proporcionarte energa para el movimiento celeste. Por eso se conoce la quinta era del mundo como Cuatro-Movimiento. Su gnesis nica sent un precedente mtico para la idea azteca de que la vida del universo slo puede prolongarse mediante el sacrificio. Sin embargo, se trata de una concesin temporal de los dioses, pues los terremotos destruiran tambin el quinto sol.El signo Cuatro-Movimiento encarnaba el concepto del sacrificio humano que impregnaba la regin azteca, que encontr expresin fsica en el gran calendario de piedra, disco tallado de este material de unos cuatro metros de ancho con la

imagen central del rostro de Tonatiuh, dios del sol, rodeada por el signo Cuatro-Movimiento. Hallado en 1790 cerca del Templo Mayor de Ciudad de Mxico, este objeto de complicada factura representa los principales elementos de la quinta creacin. Los aztecas conceban a Tonatiuh como manifestacin de su deidad guerrera tribal, Huitzilopochtli (vase p. 242). En el complejo simbolismo se aprecia la manipulacin de la mitologa para justificar la guerra y el sacrificio y expresar estos aspectos de la vida en trminos cosmolgicos. La cara de Tonatiuh est flanqueada a ambos lados por dos garras enormes aferradas a su alimento: corazones humanos, tema en el que se profundiza an ms con la lengua, imagen del cuchillo sacrificial de slex u obsidiana con el que los sacerdotes arrancaban el corazn de sus vctimas. Segn las creencias aztecas, la sangre humana contiene una esencia lquida preciosa denominada chalchihuatl, nico alimento adecuado para los dioses. En torno a la imagen del dios del sol hay cuatro figuras encerradas que representan los cuatro soles anteriores, los dedicados al jaguar, el vienes, el fuego y el agua y alrededor de ellos estn los glifos (emblemas) de los signos de los veinte das del calendario sagrado o tonalpohualli, y representaciones simblicas de Tezcatlipoca, Quetzalcatl y Tlaloc.El calendario de piedra, que quiz sirviera tambin de ara sacrificial engloba una visin de la vida y la muerte claramente azteca, en un frgil universo mantenido gracias a la continua ofrenda de sangre a los dioses.

La piedra calendario, obra maestra de talla, no es un autntico calendario, sino una representacin de la cosmogona azteca con las caractersticas de las cinco eras del mundo.

TEZCATLIPOCASeor del Espejo Humeante

Tezcatlipoca en su aspecto oscuro. La calavera y los huesos representan su vinculacin con la muerte. Armado y vestido como un guerrero, est rodeado de smbolos del calendario en esta ilustracin de un cdice.

Suele considerarse a Tezcatlipoca, nombre que significa Seor del Espejo Humeante, dios supremo del panten mesoamericano. Los dems dioses creadores no eran sino aspectos de este ser omnipotente y omnisciente. Los toltecas llevaron su culto al centro de Mxico a finales del siglo X, y en los mitos aparece como corruptor del virtuoso dios de este pueblo, Quetzalcatl, la Serpiente Emplumada, y como su iniciador en la embriaguez y los placeres carnales. En el perodo azteca, Tezcatlipoca posea ms formas y nombres que ninguna otra deidad; por ejemplo, su identificacin con Yaotl (Guerrero) y Yoalli Ehecatl (Viento Nocturno) muestra su vnculo con la muerte, la guerra y el reino de la oscuridad. Se crea que se apareca por la noche a los guerreros para retarlos en las encrucijadas.Los aztecas lo veneraban como protector de la realeza y los hechiceros. Su posicin destacada se reflejaba en la asociacin simblica con la imaginara del jaguar y sobre todo en su manifestacin como Tepeyollotli, el corazn de la montaa jaguar. Concebido como dios invisible y omnipresente, era seor de las sombras; empujaba un espejo mgico con el que adivinaba el futuro y vea en el corazn de los hombres. Los aztecas teman y respetaban su carcter caprichoso, que le llevaba a dispensar dolor y muerte, pero tambin riqueza, valor y buena suerte. Le aplicaban un epteto muy significativo: Titlacauan (Somos sus esclavos). Presidi la primera era de la creacin (vase p. 237), a la que paso catastrfico fin su lucha csmica con Quetzalcatl.

Tezcatlipoca puede penetrar la oscuridad, como su alter ego, el jaguar. En esta calavera azteca ornamentada, los ojos de piedra pulimentada se equiparan con el espejo del dios, que todo lo ve.

Cabeza tallada de Quetzalcatl como serpiente emplumada en el muro del templo consagrado al dios en Teotihuacn, la Ciudad de los Dioses. En aquella poca an se lo asociaba con la fertilidad, por lo que las cabezas de serpiente emplumada alternan en el templo con las de Tlaloc, dios de la lluvia. Los restos de pintura azul, roja, amarilla y verde testimonian que las esculturas tenan vivos colores.

QUETZALCATLLa serpiente emplumada

IMGENES DE LA SERPIENTELa serpiente -enroscada u ondulante- es el motivo animal ms frecuente en el arte azteca. Adems de la serpiente emplumada, existen numerosas representaciones de la serpiente de fuego, la xiuhcatl, que ayud a Huitzilopochtli a derrotar a su hermano y a su hermana (vase p. 242). Bajo estas lneas vemos una escultura de serpiente, con plumas en el cuerpo y lengua bfida que sale de la boca entreabierta. En otras representaciones, la serpiente emplumada tiene cola de serpiente de cascabel.

Quetzalcatl (nombre que significa serpiente emplumada, pero tambin , gemelo precioso) era una deidad importante en el panten azteca cuyos orgenes se remontan a civilizaciones mesoamericanas anteriores. Como uno de los cuatro dioses creadores, desempea un papel fundamental en el mito de los cinco soles (vase p. 237), y tambin aparece con otras formas: las ms destacadas como Ehecatl, deidad benvola del viento, del aprendizaje y las artes, como dios de los gemelos y, la ms conocida, como serpiente emplumada.La idea de la serpiente emplumada procede al menos de la civilizacin de Teotihuacn (siglos III-VIII), la gran ciudad de la meseta central de Mxico. En aquella poca, probablemente se consideraba a Quetzalcatl dios de la vegetacin, estrechamente vinculado a Tlaloc, dios de la lluvia. Los toscas (siglos IX-XII) lo conceban como dios de las Estrellas Matutina y Vespertina, y bajo esta forma le rendan culto en su principal ciudad, Tula.Los aztecas asimilaron a Quetzalcatl y lo veneraban como patrn de los sacerdotes, inventor del calendario y protector de los artesanos. Penetr en los infiernos (Mictlan) con su hermano gemelo, el dios con cabeza de perro Xolotl, y recogi los huesos de un hombre y una mujer que haban muerto en los cuatro cataclismo csmicos. Al huir de la clera del Seor de la Muerte, dej caer los huesos, que se hicieron pedazos. Recogi los trozos y se los llev a la diosa de la tierra, Cihuacatl (Mujer Serpiente), que los machac e hizo harina. Quetzalcatl la -salpic con sangre de su pene y as fue recreada la raza humana. Resulta difcil separar al Quetzalcatl mtico de un rey-sacerdote tolteca real, Topiltzin-Quetzalcatl, tambin asociado con la serpiente emplumada, confusin que aparece en el relato de la rivalidad con Tezcatlipoca, dios de la noche y del norte. Mientras que Quetzalcatl exiga a sus sbditos sacrificios pacficos (ofrendas de aves, jade, serpientes, mariposas), Tezcatlipoca impuso rituales ms sangrientos y se produjo un enfrentamiento entre ambos, a consecuencia del cual Quetzalcatl fue expulsado de Tula en el ao 987. Viaj con su squito al golfo de Mxico, se autoinmol en una pira y renaci como el planeta Venus.

Ehecatl, dios del viento

Se asociaba a Ehecatl con los cuatro puntos cardinales, porque el viento sopla en todas direcciones. Sus templos tenan forma cilndrica, con el fin de ofrecer menos resistencia al viento. En algunos casos se representa con dos mscaras por las que penetra el viento.

Segn el mito azteca, tras la destruccin del cuarto sol los dioses se reunieron en Teotiahuacn, y Nanahuatzin y Tecciztecatl se arrojaron al fuego sacrificial y se convirtieron en el sol y la luna. Quedaron inmviles hasta que Ehecatl sopl con fuerza sobre ellos: al principio, slo se movi el sol pero cuando el astro se puso en el ocaso, tambin se movi la luna.

Imagen basada en el Codex Magliabechiano: Quetzalcatl como Ehecatl, con los smbolos de la concha, la mscara de la trompeta de viento y el quetzal, ave clebre por las plumas de la cola, de un verde iridiscente.

En otra versin, Quetzalcatl embarc en una balsa de serpientes y desapareci por el horizonte oriental. Segn una profeca, regresara algn da, y esta creencia fue explotada por Hernn Corts, a quien el rey azteca Moctezuma crey Quetzalcatl, que haba vuelto para tomar posesin de su reino, cuando el conquistador desembarc en Mxico en 1519.

QUETZALCATL COMO VENUSEn el mito de la serpiente emplumada, Quetzalcatl baja al agua divina (el golfo de Mxico), ayuna durante cuatro das y se engalana con sus mejores ropas. Despus, mientras se autoinmola en la pira funeraria, surgen aves de las llamas, su corazn asciende al cielo y se convierte en Venus, la estrella matutina. Como tal, el dios simboliza la muerte y la resurreccin.

LA DERROTA DE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS

En Coatepec (la Colina de la Serpiente), cerca de Tula, Huitzilopochtli fue concebido mgicamente por Coatlicue (Falda de Serpiente), que qued en cinta de una bola de plumn que descendi del cielo. Avisado con antelacin de que su hermana Coyolxauhqui y sus cuatrocientos hermanos intentaran matar a su madre, Hitzilopochtli sali del tero perfectamente formado pintado de azul, empuando su serpiente flamfera o xiuhcatl. Le cort la cabeza a su hermana, arroj el cuerpo colina abajo y despus derrot a sus hermanos.HUITZILOPOCHTLIDios del sol y de la guerra

Huitzilopochtli (el Colibr del Sur) es deidad exclusivamente azteca, sin predecesores identificables en otras culturas de Mesoamrica. Dios tribal de la guerra y del sol, era la principal deidad de la capital del imperio azteca, Tenochtitln. En la imaginara de los cdices. su divinidad se muestra en los miembros pintados de azul, plumas de colibr en la pierna izquierda, flechas adornadas con plumn y cerbatana en forma de serpiente o atl-atl. El nombre del dios refleja su vinculacin ritual con la guerra y la muerte: se consideraba a los colibres almas de los guerreros cados que acompaaban la imagen solar de su patrn en el viaje cotidiano por el cielo. Al igual que en el caso de Quetzalcatl, mito e historia se entrelazan en los diversos relatos sobre los orgenes de Huitzilopochtli y no se sabe si en principio se conceban otra divinidad o si se trata de una figura heroica posteriormente deificada. La creencia ms generalizada consiste en que fue iniciador y jefe de la emigracin de los aztecas desde su tierra natal, cerca de Aztln, al noroeste de Mxico. Los acontecimientos que rodean el nacimiento de dios en Coatepec (vase margen, izquierda) podra interpretarse como una forma de resurreccin mtica, la transformacin de un hombre en deidad proftica, todo poderosa y directriz. En el curso de su gran migracin hacia el sur, hacia el valle de Mxico, los aztecas estuvieron encabezados por cuatro reyes-sacerdotes que llevaban un dolo de Hutzilopochtli, imagen divina que adivinaba el futuro, aconsej que se cambiara el nombre de azteca por el de mexica y hablaba con ellos en secreto sobre la ruta a seguir. Segn los mitos de migracin aztecas, Huitzilopochtli inspir a sus seguidores con la promesa de que conquistara a todos los pueblos, se haran amos del mundo conocido y recibiran a modo de tributo piedras preciosas, plumas de quetzal, coral y oro. La elevacin de Huitzilopochtli a la misma posicin de otras deidades creadoras ms reconocidas queda reflejada en su identificacin mtica con el Tezcatlipoca Azul, cuya direccin sagrada era el sur.

Sobre estas lneas vemos una imagen tallada de Coyolxahuqui desmembrada al pie de la escalera que lleva al santuario del Templo Mayor de Huitzilopochtli en Tenochtitln. Suele drsele una interpretacin simblica a este acontecimiento: Huitzilopochtli, como el sol, venci a Coyolxauhqui, la luna, y a sus cuatrocientos hermanos, las estrellas, creando as el quinto sol o era del mundo.La fundacin de Tenochtitln

En el siglo XII, los antepasados de los aztecas emprendieron un viaje hacia el sur, parte de la migracin generalizada que sigui a la cada del dominio tolteca. Un mito semihistrico cuenta las diversas etapas del periplo y la gua que les prest Huitzilopochtli, a quien llevaban guardado en un fardo de medicinas. En los momentos crticos les daba consejos e instrucciones con voz aguda .y temblorosa.

La suerte de los aztecas declin cuando tras 200 ao de viaje, se vieron en medio de una isla pantanoso del lago Texcoco, sin fe ni objetivos. Observaron un guila posada sobre cactus que daba frutos rojos (smbolo del corazn humano). El ave era un emblema del sol, es decir, de Huitzilopochtli. El dios eligi ese momento para gritar a su pueblo: Aqu ser, mexicas! Se refera al futuro emplazamiento de Tenochtitin (lugar del fruto del cactus).

Sacrificios en el Gran Templo

El papel de Huitzilopochtli como reencarnacin de la ideologa azteca sobre el sacrificio queda ejemplificado, de una forma horripilante, en los actos del emperador Ahuitzotl que consagr al dios el Templo Mayor en la ciudad islea de Tenochtitn, en 1486, confiriendo carcter sagrado a la ocasin con la ejecucin ritual quiz de 60.000 vctimas.

Venerado como guerrero cosmolgico e identificado con el dios del sol, Tonatiuh, Huitzilopochtli constitua el centro del culto azteca al sacrificio. Los aztecas se consideraban el pueblo elegido de su dios: su divina misin consista en librar guerras y alimentar a Tonatiuh con la sangre de sus prisioneros, manteniendo as en movimiento al quinto sol. Decorado con calaveras blancas sobre fondo rojo, en el santuario de Huitzilopochtii del Templo Mayor se arrancaba el corazn de innumerables vctimas con un cuchillo de obsidiana o slex, se ofrecan al sol y se quemaban en el quauhxicalli (vaso del guila). Despus se arrojaban los cadveres a la imagen de Coyolxauhqui, en una repeticin de la heroica victoria de Huitzilopochtli en Coatepec (vase margen, p. anterior). Se denominaba quauhteca (pueblo del guila) a los guerreros que perdan la vida en combate o en el altar sacrificial, y se crea que tales guerreros formaban parte pstumamente del deslumbrante squito del sol durante cuatro aos, transcurridos los cuales vivan para siempre en el interior de cuerpos de colibr. Tambin se aprecia la obsesin de los aztecas por la sangre en la conducta de los sacerdotes, que se ofrecan a s mismos en sacrificio como penitencia: sangraban atravesndose las orejas y la lengua con cordeles con pas. El clero azteca estaba presidido por el sumo sacerdote de Huitzilopochtli, Quetzalcatl Tote Tlamacacazqui (Serpiente Emplumada, Sacerdote de Nuestro Seor) y por el Tlaloc.

Visin espaola del satlificio humano, del Codex Magliabechiano, mediados del siglo XVI. La vctima esta arqueada sobre una piedra que resulte ms fcil arrancarle el corazn.

TLALOC Y LA FERTILIDADDioses aztecas de la lluvia y del maz

En este detalle de una ilustracin del Codex Borbonicus, que representa un rito en un templo durante el festival de Ochpanitztli, vemos a un sacerdote con el gran tocado de Chicomecatl dios del maz, flanqueado por otros sacerdotes con el tocado de Tlaloc.

Sola representarse a Xipe Totec, el dios desollado de la primavera, las semillas y la siembra, con la piel de una victima sacrificial, como en esta escultura. De esta guisa simbolizaba a aparicin de la nueva vida que surge de la vieja. Vinculado a la mitologa azteca, tambin se lo identificaba con el Tezcatlipoca Rojo que rigi el primer sol, cuyo catastrfico final sent las bases de nuevas creaciones.

El panten azteca estaba presidido por mltiples dioses de la agricultura, la humedad y la fertilidad. En una regin de valles con un rgimen de lluvias irregular, los sembrados se agostaban antes de brotar con mucha frecuencia, y en el reinado de Moctezuma I, las lluvias tardas y las heladas otoales destruyeron la cosecha durante tras aos consecutivos y sobrevino la amenaza de hambruna. En semejante contexto, no puede sorprender el complejo fundamento espiritual de la agricultura azteca. A la cabeza de los dioses de la fertilidad Tlaloc, antigua deidad de la lluvia (vase recuadro, p. siguiente) a la que rendan culto en toda Mesoamrica bajo diversos nombres: Cocijo entre los zapotecas y Chac entre los mayas, por ejemplo. Como seor de las lluvias, presida un grupo de deidades de la fertilidad afines, a las que se dedicaban la mayora de los ritos sacrificiales, a pesar de la importancia de dioses como Hutzilopochtli y Tezcatlipoca). Como hilo de unin de las complejas creencias aztecas, la equiparacin simblica de sangre, agua, sacrificio humano y fertilidad era omnipresente. Adems de las plumas de quetzal, los guerreros empleaban en su ornamentacin mazorcas y tallos de maz, que se veneraban como deidades en las casas. Chalchiuhtlicue, esposa de Tlaloc, gobern el cuarto sol, y la consideraba hermana de los ayudantes de dios de la lluvia, los Tlaloques. Sus eptetos (Seora de la Falda de Jade y Seora de Mar y los Lagos) denotan algunos de sus rasgos distintivos. Tena el poder de conjurar huracanes y torbellinos y de producir la muerte por ahogo. Se la suele representar con un collar de piedras preciosas, una falda azul adornada con conchas marinas y la orejas cubiertas con mosaicos de turquesa. Se encontraban estrechamente vinculados a ella los dos dioses del maz, Chicomecatl (el aspecto femenino) y Centeotl (el masculino). Chicomecatl representaba el sustento en general, y a Centeotl se lo asociaba especficamente con el maz, como atestigua su nombre, seor de la mazorca. Haba otra deidad, la de la mazorca tierna y joven, llamada Xilonen, relacionada con ambos.

La conexin cosmolgica entre la fertilidad y el sacrificio humano se encarna grficamente en la figura de Xipe Totec, el seor desollado. Concebido como dios de la vegetacin de la renovacin primaveral, se le renda culto en la fiesta de Tlacaxipeaualitztli: tras desollar a las vctimas que se le ofrecan, sus sacerdotes se ponan la piel de los cadveres, acto que simbolizaba la regeneracin de la vida vegetal, pues los aztecas consideraban la piel humana seca, cuando la llevaba un sacerdote, anlogo a la vaina que rodea una planta viva. En pocas preaztecas, Xipe Totec era un dios de los zapotecas y los yopis, y los primeros lo consideraban deidad de la vegetacin y lo asociaban con Quetzalcatl. Entre las otras deidades reconocidas como manifestaciones de la fertilidad figuraban Xochiquetzal, diosa de las flores (en sus orgenes consorte de Tlaloc, que fue raptada por Tezcatlipoca ms adelante) y Xochipilli, prncipe de las flores y smbolo del verano, as como los Tlaloques, deidades menores que vivan en el paraso de Tlalocn y presagiaban las lluvias creando el trueno al romper sus jarras de agua. Segn el mito, uno de ellos, Opochtli, invent las redes de pesca y el arpn. Otro, Napatecuhtli, dio vida a los juncos y las caas, y se le atribua la invencin del tejido de esteras. Existe otro grupo de dioses menores del maz tambin relacionados con la fertilidad y conocidos colectivamente como los Cuatrocientos Conejos (Centzon Totochtin), entre los que se cuentan Ometochtli (dios de una bebida fermentada llamada octli) y Tepoztecatl, dios de la embriaguez.

Tlaloc, dios de la lluvia

Las imgenes de Tlaloc se remontan al menos a la cultura de Teotiohuacn (siglos III-VIII), pero fue en la poca azteca, entre los siglos XlV y XVI, cuando adquiri importancia y cuando su culto se extendi por todo Mxico. Portador de la muerte y lo la prosperidad agrcola, poda provocar dos clases de lluvia la la que fertilizaba la tierra y la que la agostaba. Se lo asociaba asimismo con las montaas, donde se amontonaban las nubes tormentosas, se demoraban las nieblas y nacan los ros. Tena cuatro grandes jarras (que representaban cada una de las direcciones sagradas del mundo), y de la que estaba vinculada con el este extraa la lluvia fertilizante mientras que de las otras sacaba la enfermedad las heladas y la sequa.

Tlaloc segn una representacin mixteca, con los caractersticos ojos desorbitados. Fundamentalmente en el culto azteca, si bien no tanto en la mitologa, Tlaloc era un dios importante al que se renda culto de forma especial en las fiestas rituales de los meses de Atlcahualo y Tozoztontli, pocas en las que se ofreca el sacrificio de nios a las cimas de las montaas. Si las vctimas lloraban, su llanto se consideraba buena seal, pues simbolizaba lluvia y humedad.Smbolo tallado de Tlaloc, con cuatro enormes dientes, que lo asemeja con Chac, dios maya de la lluvia, con el que presenta gran afinidad.

La elevada posicin del dios queda reflejada en su santuario, que comparta la cumbre sagrada del Templo Mayor con el de Huitzilopochtli, dios azteca de la guerra y del sol (vanse pp. 242-243). El santuario de Tlaloc estaba pintado de blanco y azul, el del dios de la guerra de blanco y rojo, y los sumos sacerdotes de ambos tenan el mismo rango. Como seor de la fertilidad, Tlaloc dio su nombre al cielo azteca, Tlalocn, concebido como un paraso terrenal en el que abundaban la comida, el agua y las flores y al que slo tenan acceso quienes haban muerto a manos de Tlaloc, ahogados o fulminados por un rayo. Normalmente se incineraba a los muertos, pero quienes moran de esta forma o por enfermedades relacionadas con el agua especialmente asociadas con el dios, como la hidropesa, eran enterrados con un trozo de madera seca junto al cuerpo, que se cubra profusamente de hojas en Tlalocn.

LA CEREMONIA DEL FUEGO NUEVOLos aztecas sealaban el final del viejo ciclo de 52 aos y el inicio del nuevo con la Ceremonia del Fuego Nuevo (derecha). En las horas de agona del ao viejo se extinguan todas las hogueras, se arrojaban al agua efigies de los dioses y se ocultaba a mujeres y nios. Vestidos con ropajes que encarnaban a los dioses, los sacerdotes suban a la cima de la Colina de la Estrella, sobre la Ixtapalapa, y esperaban a que las Plyades pasaran por el cenit, momento en el que, segn la creencia, el mundo corra peligro inminente de destruccin y se evitaba la catstrofe si se ofreca un sacrificio humano, arrancando el corazn de una vctima bien nacida, en cuyo pecho un simulacro de incendio daba vida a un nuevo fuego y, por analoga, a un nuevo ciclo de 52 aos. Se arrojaban antorchas a la hoguera humana y se llevaban despus al Templo Mayor, en Tenochtitln, y a continuacin a los templos y ciudades a orillas del lago que rodeaba la isla de la capital.DIOSES DEL CALENDARIO SAGRADOCiclos sagrados y solares

Dioses asociados con las horas del da y sus aves sagradas. Detalle de un libro de das del Codex Borbonicus.

Los pueblos de Mesoamrica atribuan importancia ritual a los dioses, signos y nmeros empleados para sealar el paso del tiempo. El calendario solar, denominado Haab por los mayas y Xihuitl por los aztecas, comprenda dieciocho meses de veinte das cada uno, a los que se aadan cinco das desfavorables, hasta un total de 365. Este calendario serva para controlar los aos, que los aztecas marcaban con nmeros del 1 al 13, combinados con los veinte signos de los das (a saber, Casa, Conejo, Junco y Pedernal), formando as Ao Junco uno y as sucesivamente. No se repeta ninguna fecha hasta que hubiera transcurrido 52 aos (13x4). Paralelamente al ao solar y encajado en l discurra el calendario sagrado, conocido como Tzoikin entre los mayas y como Tonalpohualli entre los aztecas. Estaba integrado por 260 das divididos en 20 semanas de 13 das. Cada semana estaba regida por un dios o unos dioses concretos, y cada da tena asimismo una o varias deidades propias (vase, tabla, arriba, derecha), de modo que, para los aztecas, la primera semana del ciclo comenzaba con Cocodrilo Uno y terminaba 13 das despus, en Junco Trece; la segunda semana se iniciaba con Jaguar Uno y finalizaba en Muerte Trece, y para que se repitiese el mismo signo del da tenan que pasar 260 das. La importancia del Tonalpohualli radicaba en su aplicacin de la adivinacin: el destino de una persona dependa de las buenas o malas cualidades atribuidas a la fecha de nacimiento. Lluvia Siete, por ejemplo, era favorable, pero Conejo Dos desfavorable. Tanto los mayas como los aztecas combinaron ambos sistemas y confeccionaron el Calendario Redondo de 52 aos. El tiempo y el destino de los individuos y de la sociedad se consideraban ciclos: al final de cada perodo de 52 aos renacan simblicamente el tiempo y el mundo, en la Ceremonia del Fuego Nuevo. En la ilustracin del Codex Borbonicus que vemos sobre estas lneas, cuatro sacerdotes alimentan el fuego nuevo con haces de aos viejos.

DEIDADES DE LOS DAS DEL CALENDARIO SAGRADO AZTECA (Tonalpohualli)

DaSmbolo

Deidad

1234567891011121314151617181920

Cocodrilo (cipactli)Viento (ehecatl)Casa (calli)Lagarto (cuetzeplin)Serpiente (catl)Muerte (miquiztli)Ciervo (tochtli)Conejo (tochtli)Agua (atl)Perro (itzcuintli)Mono (ozomatli)Hierba (malinalli)Junco (acatl)Jaguar (ocelotl)guila (cuauhtli)Buitre (cozcaquahtli)Movimiento (ollin)Slex (tecpatl)Lluvia (quiauitl)Flor (xochutl)Tonacatecuhtli, Seor del SustentoQuetzalcatl, la Serpiente EmplumadaTepeyollotli, el Corazn de la MontaaHueyhuecoyotl, el Viejo CoyoteChalchiuhtlicue, diosa del aguaTecciztecatl, dios de la lunaTlaloc, dios de la lluviaMayahuel, diosa del pulqueXiuhtecuhtli, dios del fuegoMictlantecuhtli, Seor de los infiernosXochipilli, principe de las FloresPatecatl, dios de la medicinaTezcatlipoca, Seor del Espejo HumeanteTlazolteotl, diosa del amor y la suciedadXipe Totec, El seor DesolladoItzpapalotl, la Mariposa de ObsidianaXolotlTezcatlipoca, Seor del Espejo HumeanteChantico, diosa del hogarXochiquetzal, diosa de las flores.

El calendario mayacomo dos ruedas dentadas y encajadas, los 260 das del calendario sagrado se entretejan con los 365 del calendario solar, dando lugar al Calendario Redondo. El ejemplo que ofrecemos procede del calendario maya: a cada da del total de 18.980 (52 aos) le corresponda una fecha nica.

Este calendario dual era un complejo sistema para medir el tiempo y para la adivinacin: cada da y mes tenan su propia deidad protectora, que influa sobre personas y acontecimientos. El calendario solar comprenda 18 meses de 20 das cada uno, ms cinco jornadas desfavorables (uayeb). El ltimo (20.o) da de cada mes solar se consideraba una poca en la que ya se notaba el influjo del siguiente mes, y los mayas designaban da 20 al ltimo da del mes en curso o al asiento del mes siguiente. As, por ejemplo el asiento de Pop preceda al Pop Uno y el da 20.o de Pop era le asiento de Uo.Adems de medir el tiempo cclico, los mayas seguan la Cuenta Larga de los aos con la que fijaban linealmente una flecha desde un punto de partida mtico: 4 Ahau 8 Cumku, o 3113 a.C. Este concepto de tiempo histrico se basaba en unidades de aos de 360 das o tuns. El calendario cclico tena gran antigedad cuando los mayas lo adoptaron, y es posible que se desarrollara un calendario agrcola en poca prehistrica, con una unidad bsica de 20, el nmero de dos de las manos y los pies humanos. Los sacerdotes empleaban un ciclo de 260 das ya en el perodo olmeca, y los mayas adoptaron y refinaron el sistema. Quiz la cifra de 260 das representase un perodo importante de la vida para los mayas: el perodo medio de gestacin humana es de 266 das, aproximadamente la misma duracin que el ciclo agrcola del Yucatn, por lo que el calendario podra estar vinculado a dos ciclos de fertilidad fundamentales.Calendario sagrado: rueda exterior con 20 nombres de das; rueda interior con 13 nmeros de das.

EL PANTEN MAYAEn el documento dieciochesco conocido como Ritual de los Bacabs se nombran 166 deidades mayas, de las cuales pueden reconocerse ms de 30 en los cdices mayas de la poca precolombina que se conservan. No obstante, no se puede trazar un cuadro claro del panten maya, pues existen diferencias entre los nombres, signos y atributos asignados a las deidades en los perodos clsico, postclsico y colonial de la cultura maya. En esta pgina (derecha) del Codex Tro-Cortesianus vemos numerosos dioses y dignatarios.

DIOSES DE LOS MAYASEl cosmos de tres niveles

Se representabas Itzamna. seor de los cielos y dios supremo del panten maya, como un anciano desdentado de nariz ganchuda y tambin como serpiente gigantesca del cielo.

El panten maya resulta sumamente complejo debido a los mltiples aspectos y ttulos que podan adoptar sus deidades. Cada dios se asociaba, mediante el color, con los cuatro puntos cardinales, muchos de ellos tenan un equivalente del sexo opuesto y algunos posean adems manifestaciones infernales. Se conceban tres niveles en el universo que habitaban: un inframundo de nueve estratos (Xibalba). un mundo intermedio habitado por los seres humanos y un mundo superior, celestial, sostenido por cuatro dioses, los Bacabs. Estos tres niveles estaban conectados por el axis mundial, un gran rbol ceiba por el que podan viajar las almas de los muertos y los dioses. Al igual que en muchas civilizaciones de Mesoamrica, los mayas crean que el mundo natural estaba impregnado de esencia espiritual, que los dioses o espritus se manifestaban en las montaas, los ros y el cielo, y que tambin podan encarnarse en la sangre, el maz y el nenfar. Pero resultaba ms fcil identificar a la mayora de las deidades en su aspecto antropomrfico o zoomrfico. El principal dios del panten maya era Itzamna (Casa del Lagarto), considerado supremo dios creador y protector de la escritura y del aprendizaje y normalmente representado como un anciano con prominente nariz romana. Su consorte era Ix Chel (Seora Arco Iris), diosa de la medicina, del tejido y los partos y posiblemente tambin de la luna. El dios del sol, Ahau Kin, poda aparecer con aspecto de joven o de viejo y viajaba por los infiernos en la forma del dios jaguar entre la salida y la puesta del sol. Entre otros ciudadanos sobrenaturales de los infiernos destacaban el dios L, que sola llevar un complicado tocado de ave muan y se sentaba en un trono de jaguar, y el dios N o Pauahtun, frecuentemente asociado con la concha de las tortugas. Tambin eran importantes Gucumatz o Kukulkan, equivalente maya de Quetzalcatl, la serpiente emplumada (vanse pp. 240-241), un dios del maz, Ah Mun, y el dios K, con un espejo humeante en la frente. Los cuatro dioses benvolos de la lluvia, o Chacs, anunciaban su presencia con rayos y truenos. Los mayas crean en una sucesin de mundos anteriores a la creacin del universo actual, y los dioses discutieron largamente sobre el material ms adecuado para la carne humana. Las primeras personas eran de barro y fueron destruidas porque carecan de mente. La siguiente raza era de madera y tambin fue destruida (por un diluvio, o devorada por demonios), porque carecan de alma y se mostraron ingratos con sus creadores. La ltima raza, los antepasados de los mayas, eran de maz blanco y amarillo mezclados, y como estaban dotados de comprensin divina, los dioses decidieron astillarles los ojos, de modo que sintieran el ardiente deseo de reproducirse.

Un mito maya habla del cortejo del sol a la luna. El sol se enamora de una tejedora, a quien trata de impresionar llevando un ciervo junto a su choza todos los das. Como el abuelo de la muchacha trata de impedir la relacin, el sol se transforma en colibr y revolotea entre las flores de tabaco del jardn de la muchacha, quien le pide a su abuelo que dispare contra el ave; despus cuida al sol, que recupera la forma humana, y ella se convierte en la luna, tras lo cual se fugan. Mientras los amantes huyen en una canoa, el dios de la lluvia les lanza un rayo. El sol se convierte en tortuga y la luna en cangrejo, pero muere a pesar de la transformacin. Con la ayuda de unas liblulas, el sol deposita sus restos en trece troncos huecos y al cabo de trece das se abren doce troncos y quedan libres serpientes e insectos venenosos, que desde entonces viven en el mundo. En el decimotercer tronco se encuentra la luna; un ciervo lo pisa, abre una vagina con la pezua y el sol le hace el amor a su esposa: el primer acto sexual. Segn cierta tradicin, el sol y la luna son transportados al cielo a consecuencia de la lujuria de la luna, y la luz del satlite es ms dbil que la solar porque el sol la dej ciega de un ojo en castigo por su infidelidad.

En la escultura maya, el dios del maz Ah Mun suele aparecer con una mazorca en la cabeza.

Los hroes gemelos y el juego de pelotaLa narracin mtica de los hroes gemelos se haconservado en el Popol Vuh, libro sagrado de losmayas quich

Como los gemelos Hunahpu y Xbalanque molestaban continuamente a los seores de los infiernos jugando a la pelota, los invitaron a jugar contra los dioses en su reino infernal. Atravesaron sanos y salvos la Casa de los Cuchillos valindose de la magia y encendieron hogueras para superar la Casa del Fro. En la Casa de los Jaguares domaron a los felinos dndoles huesos en lugar de sus propios cuerpos y tambin sobrevivieron a la Casa del Fuego. En la Casa de los Murcilagaos, uno de ellos decapit a Hunahpu. Xbalanque hechiz a los animales y convenci a una tortuga de que se hiciera pasar por la cabeza de su hermano. Despus, ambos fingieron jugar con los dioses, con la cabeza de Hunahpu suspendida sobre la cancha. Los dioses lanzaron la pelota contra la cabeza, pero al rebotar, un conejo escap de su madriguera, lo que distrajo a los dioses y permiti a Xbalanque cambiar la cabeza autntica por la de la tortuga. Por ltimo. los gemelos engaaron a los dioses. Demostraron su habilidad para cortarse en pedazos y repararse. Los dioses, les pidieron que ejecutaran el truco con ellos y los hermanos los desmembraron, pero los dejaron como estaban, obteniendo as la victoria definitiva, y renacieron como el sol y la luna. Este mito refleja la creencia de que, cuando un rey maya mora, deba prepararse para burlar a los dioses y renacer como cuerpo celeste.

Escenas de sacrificios humanos de la cancha de Chichn Itz, en la que los jugadores que ganaban decapitaban a los perdedores.Los Gemelos de la Cinta podran ser manifestaciones anteriores a los hroes gemelos. A menudo son representados disparando cerbatanas.