Deberes de un Gobernante

Ven. Walpola Rhula

Los deberes del gobiernoVen. Walpola Rhula

El Buddha era equitativo y claro sobre poltica, la guerra y la paz. Es un hecho harto sabido, para repetirlo aqu, que el Buddhismo defiende y predica la no violencia y la paz como su mensaje universal,

y que no aprueba ninguna clase de violencia o destruccin de vidas. Segn el Buddhismo, ninguna guerra puede ser llamada justa, porque este es slo un trmino falso que ha sido acuado y puesto en circulacin para justificar y excusar el odio, la crueldad, la violencia y las matanzas. Quin decide

qu es lo justo o lo injusto? Los poderosos y victoriosos son justos; los dbiles y vencidos son injustos. Nuestra guerra siempre es justa, pero la guerra de los otros es siempre injusta. El

Buddhismo no acepta esta actitud.

En los tiempos del Buddha al igual que en nuestros das haba gobernantes que regan sus pases injustamente. El pueblo era oprimido, torturado, perseguido, se le imponan cargas excesivas e infligan

crueles castigos. Este trato inhumano conmova profundamente al Buddha. Por tanto, dirigi su atencin al problema del buen gobierno; y sus conceptos deben ser apreciados como contrarios a las condiciones sociales, econmicas y polticas reinantes en aquella poca. El Buddha demostr de qu manera un pas poda tornarse corrupto, degenerado y desdichado, cuando los dirigentes del mismo

volvanse corruptos e injustos. Para que un pas sea feliz, debe tener un gobierno justo. En su enseanza sobre los diez deberes del rey (dasa-rja-dhamma) [1], el Buddha explica cmo esta

forma de gobierno justo puede ser llevada a efecto.

Naturalmente, el trmino rey (rja) de antiguo cuo, debe ser reemplazado en la actualidad por gobierno. Por consiguiente, los diez deberes del rey pueden aplicarse hoy da a todos los que

constituyen un gobierno: el jefe de Estado, los ministros, los dirigentes polticos, los legisladores y los funcionarios administrativos.

Los Diez Deberes del Rey

1. Practicar la generosidad y la caridad (dna). El gobernante no debe sentir ni avidez ni apego por la riqueza y la propiedad, sino que debe donarlas para el bienestar del pueblo.

2. Un elevado carcter moral (sla). Nunca debe destruir vidas, trampear, robar, explotar a otros, cometer adulterio, decir mentiras, ni tampoco tomar bebidas intoxicantes. Vale decir, por lo menos debe observar los

cinco preceptos del laico.

3. Sacrificar todo por el bien del pueblo (pariccga). Tiene que estar dispuesto a sacrificar toda comodidad personal, as como su nombre y fama, y aun la vida en beneficio del pueblo.

4. Honestidad e integridad (ajjava). En el desempeo de sus funciones, debe estar libre del miedo y de todo favor; debe ser sincero en sus intenciones y no engaar al pblico.

5. Amabilidad y dulzura (maddava). Debe ser afable con todos, en su trato.

6. Costumbres austeras (tapa). Debe llevar una vida simple, no dejarse sojuzgar por el lujo y practicar el autodominio.

7. Ausencia de odio, de mala voluntad y de aversin (akkodha). No debe guardar rencor a nadie.

8. No violencia (avihis); lo cual no slo significa que no debe daar a nadie, sino tambin que es su obligacin esforzarse en promover la paz precautelando la guerra y todo lo que implique violencia o

destruccin de vidas.

9. Paciencia, indulgencia, tolerancia y comprensin (khanti). Debe ser capaz de soportar, sin encolerizarse, toda suerte de penurias, dificultades e insultos.

10. No oposicin y no obstruccin (avirodha). Es decir, no debe oponerse a la voluntad del pueblo, ni obstruir ninguna medida tendiente al bienestar del mismo. En otras palabras, debe gobernar en armona con su pueblo.

Es intil decir cun feliz sera un pas si fuese gobernado por hombres dotados de tales cualidades. Mas esto no es una utopa, puesto que en el pasado hubo reyes como Aoka de la India, por ejemplo, que establecieron

reinos basados en dichas ideas.

El mundo vive hoy da en un estado de temor, de desconfianza y de tensin constantes. La ciencia ha creado armas cuyo grado de destruccin es inconcebible. Blandiendo esos modernos instrumentos de muerte, las

grandes potencias se amenazan y desafan mutuamente; la una jactndose de un modo vergonzoso que podra causar ms miseria en el mundo que la otra.

Ya han avanzado tanto en esta senda de locura, que si dan un paso ms hacia tal direccin, el resultado no puede ser otro que una aniquilacin mutua, juntamente con la destruccin total de la humanidad.

Temerosos ante una situacin por ellos mismos creada, los seres humanos desean hallarle a esta una salida y encontrarle una solucin. Pero, fuera de la anunciada por el Buddha, no existe otra solucin; es decir, su

mensaje de no violencia, de paz, de amor, de compasin, de tolerancia, de comprensin, de lo que es cierto, de sabidura, de respeto y consideracin hacia todos los seres vivientes, as como de emancipacin del

egosmo, del odio y de la violencia.

Dice el Buddha: El odio no cesa con el odio, sino que cesa con el amor, esta es una verdad eterna [2]. Uno debe vencer la ira mediante el amor, la maldad mediante la bondad, el egosmo mediante la generosidad y la

mentira mediante la verdad [3].

El Buddhismo aspira a crear una sociedad donde se renuncia a la ruinosa pelea por el poder; donde prevalecen la calma y la paz, lejos de la victoria y de la derrota; donde se renuncia a la persecucin del

inocente; donde aquel que se conquista a s mismo es ms respetado que los que conquistan millones de seres mediante la guerra militar y econmica; donde el odio es vencido por el amor y el mal por la bondad;

donde todos, incluso los ms pequeos seres vivientes, son tratados con justicia, consideracin y amor; donde con paz y armona, en un mundo de contentamiento material, la vida es dirigida hacia la ms elevada y la ms

noble de las metas: la experiencia de la Verdad ltima, el Nibbna.

Notas

[1] Jtaka, I, 260, 399; II, 400; III, 274, 320; V, 119, 378.

[2] Dhammapada, 5.

[3] Dhammapada, 223.

Walpola Rhula, Lo que el Buddha Ense, Kier, Buenos Aires, 1990. Adaptacin: Alejandro P. de Len; Buenos Aires, 2001. Revisin: 06-Abr-2006.

http://appamatta.googlepages.com/art_deberes_gobierno.htm

Los Cinco Preceptos del Laico

- Abstenerse de matar - Abstenerse de tomar lo no suyo

- Abstenerse de palabra falsa - Abstenerse de sexo ilcito

- Abstenerse de intoxicantes

Los 10 Deberes de un Gobernante

Forma de Ser

Con uno mismo Hacia los dems

7. Ausencia de odio, de mala voluntad y de aversin

8. No violencia

9. Paciencia, indulgencia, tolerancia y comprensin

2. Un elevado carcter moral

4. Honestidad e integridad

6. Costumbres austeras

1. Practicar la generosidad y la caridad

3. Sacrificar todo por el bien del

pueblo

5. Amabilidad y dulzura

10. No oposicin y no obstruccin al bienestar del pueblo

Los 10 Deberes de un Gobernante

Forma de Ser

Con uno mismo

Hacia los dems

7. Ausencia de odio, de mala voluntad y de aversin

8. No violencia

9. Paciencia, indulgencia, tolerancia y comprensin

2. Un elevado carcter moral

4. Honestidad e integridad

6. Costumbres austeras

1. Practicar la generosidad y la caridad

3. Sacrificar todo por el bien del pueblo

5. Amabilidad y dulzura

10. No oposicin y no obstruccin al bienestar del pueblo

Deberes del Gobernante

1. Practicar la Generosidady la Caridad

2. Un elevado carcter moral

3. Sacrificar todo por elbien del pueblo

5. Amabilidad y dulzura

6. Costumbres austeras

7. Ausencia de odio, demala voluntad y aversin

8. No violencia

9. Paciencia, indulgencia,tolerancia y comprensin

10. No oposicin y noobstruccin al bienestar

del pueblo

Fuente: Sidhartha Gautama, prncipe de los Sakyas

4. Honestidad e integridad

Llevar una Carrera Diligente y Estable

Los valores de la sociedad son invertidos y confundidos. La mayora de las personas utilizan la riqueza, la fama y el status social para medir el xito de sus carreras. No saben que una carrera exitosa depende tanto del mrito acumulado de las

vidas pasadas como de los esfuerzos hechos en la vida presente. Dependiendo solamente de los esfuerzos de esta vida, sin las recompensas krmicas que derivan de las vidas pasadas, uno no podra obtener satisfaccin en la bsqueda de la fama,

la fortuna, el status y el poder.

Muchas personas no comprenden este principio subyacente. Por consiguiente, en su bsqueda de logros egostas, ignoran el bienestar pblico y los intereses personales de los dems. Ellos tratan de escabullirse por las grietas y se aprovechan de

las lagunas legales, y recurren a la fuerza o a las artimaas, a la corrupcin oficial y al fraude, causando dao a muchos seres sensibles inocentes y daando la moralidad social. Por el momento, pareciera como si estuvieran en la cima. Pero, finalmente, sern llevados ante la justicia y condenados por la sociedad. Incluso si escapasen temporalmente, no podrn

escapar de la retribucin krmica en el futuro.

Por supuesto que no hay nada malo en la bsqueda del ideal del xito en la carrera. Pero actuando tan ciegamente o imprudentemente, sin prestar atencin en absoluto en la ley krmica, uno se convierte en un dao para la sociedad,

dandose a uno mismo y a los dems.

Como la mayora de las personas en el mundo moderno desean ansiosamente el xito a corto plazo, siempre que se sientan restringidos, lo primero que acudir a sus mentes es el hacer un cambio. De manera que la tasa de movimiento de personal en todas las profesiones se est volviendo cada vez ms alta, con muchas personas cambiando repetidamente de profesin

y huyendo de las pobres condiciones de trabajo. Con tal situacin laboral inestable, nuestro cuerpo y mente estarn muy inquietos, creando desgracia familiar.

Por supuesto, si los cambios de trabajo son acompaados por una transicin a una nueva fase de nuestra vida, o son un ajuste proveniente de una transferencia o promocin, o si el cambio de profesin es una decisin estratgica, todos estos son pasos necesarios para el desarrollo en el camino hacia el xito. Sin embargo, si uno est siempre insatisfecho con su actual ambiente laboral y tiene pocas ganas de dedicarse por completo a su trabajo, ser sencillamente imposible el xito

en cualquier profesin o en cualquier trabajo.

Shi Fu (maestro) Sheng Yen Tambor del Dharma

La Poltica y la Espiritualidad

Cuando yo era chico me decan que cualquiera poda llegar a Presidente de la Nacin... Estoy empezando a creerlo. Clarence S. Darrow

Por qu es importante hablar de espiritualidad con polticos? - Yo dira que los polticos de alguna forma tienen oportunidad de cambiar el pas en forma ms sencilla, porque estn ms al

alcance del poder terrenal, nos dice la psquica Evelyn de la Puente.

- Si es con ms integridad, agrega Harold Moskovitz, director de Desarrollo de la Luz Dorada.

Evelyn abunda:

- El hecho de que los polticos tengan ms integridad, le permite al poltico ms conexin con el pueblo que est representando, le permite vibrar y entender las necesidades, las preocupaciones y los diferentes intereses que tenemos todos como nacin. Un

poltico es una posicin privilegiada que no ha sido aprovechada como debe ser, es un beneficio que te da la gente, que te das tu mismo para poder crear, para poder disear sistemas que realmente funcionen. Es un privilegio.

Harold: Ojal que sus sistemas sean de beneficio de todos y no solo de ellos y no slo para la gente rica. Evelyn: Es tu momento de estrellato. Por que hablarle de espiritualidad? para que sintonicen esa frecuencia y que no usen patrones

prefabricados, sino patrones de beneficio personal. No podemos generalizar, pero si vemos hacia el pasado es lo que hemos experimentado. No se dan cuenta del beneficio al experimentar el beneficio a travs de su espiritualidad. Ese beneficio les da

poder. El problema es cuando venimos a encarnar, nuestra espiritualidad nos dice debes buscar el poder, no para manipular, ni controlar, el tener poder es dejar huella, es lo que trasciende, es lo que dejas en tu encarnacin, ese es tu verdadero poder, todo lo

que haces por la gente. Si saben del poder de reencarnacin, saben que trascienden y tienen mejores condiciones en sus reencarnaciones prximas.

Tendran mayores beneficios si hacen cosas por la gente, la gente los seguira, no por los pollos o los guajolotes. Cuando tu hablas de espiritualidad -todos somos divinidad-, los dems pegan odo y se les empieza a abrir los chakras, y se te pone todo chinito el

cuerpo, eso es verdad, y la empiezas a seguir, ah est el poder que pueden tener. Los polticos estn perdiendo mucho y la accin reaccin no la estn tomando en cuenta. Que realmente hagan algo por el pas y van a ver lo que van a recibir.

La Carpeta Prpura 614 21/12/2012www.carpetapurpura.com

Mala Poltica Buena Poltica

No importa qu forma de gobierno sea, siempre y cuando garantice el bienestar del pueblo.

Aristteles

Pre-tica

En un antiguo discurso (Cakkavatti Sutta) el Buddha dice lo siguiente:

Cuando los gobernantes fracasan en su deber de proveer las necesidades bsicas de (1) proteccin, (2) alojamiento, (3) seguridad y (4) alimentacin, la pobreza y la inseguridad se

incrementan. A partir de estas deficiencias se crean las condiciones propicias para todo tipo de transgresiones ticas.

Nota: En el mundo moderno habra que agregar salud y educacin a los cuatro anteriores.

Fuente: Etica y Responsabilidad Social. Venerable Bhikkhu Nandisena. Conferencia dictada ante el Poder Judicial de

Veracruz, 19 de agosto 2010.

El gobierno y el pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, pronto pierde unos y otros.

Dwigth D. Eisenhower

Principios

Intereses

Correcto

Principios

Intereses

Incorrecto

Poner los intereses por encima de los principios

Poner los principos por encima de los intereses

Cmo gobernar?