LOS ARBOLES - iecristoreymedellin.files.wordpress.com · LOS ARBOLES No matar los árboles, ni...
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INSTITUTUCION EDUCATIVA CRISTO REY
AREA: LENGUA CASTELLANA
PROFESORA : ARGEMRA GONZALES VASCO
TALLER DE NIVELACION Periodo 2 - 2016
GRADO: 6° A B C
ACTIVIDADES.
I - CON BASE EN LA LECTURA RESUELVA LAS PREGUNTAS PROPUESTAS
ORGANIZADAS, EN HOJAS DE BLOCK Y LUEGO HARÁN EXAMEN ESCRITO.
LOS ARBOLES
No matar los árboles, ni negarles la paz que necesitan para tejer sus hojas, son cosas que la gente
debe entender y practicar.
El que asesina un árbol o hiere la corteza que lo cubre, o escupe sus racimos, es un hombre
incompleto, en cuyo corazón todavía no hay luz, ni madurez, ni mieles generosas.
Es pecado cortarlos y negarles el agua, cuando comienzan a secarse siente sed en las raíces.
Están allí los árboles, con los vestidos verdes y con sus pies hundidos en la tierra,
son sencillos y buenos. Son valientes también. No temen a la lluvia que los azota en el invierno,
injustamente, ni al sol que los castiga en el verano con igual injusticia.
Recogen a los pájaros que se fatigan de volar y no les cobran nada por la ternura que les brindan.
Guardan sus nidos entre las ramas florecidas celosamente, y soportan el peso de los frutos, sin
protestar ni quejarse.
De ellos sale la madera de la cuna y el ataúd, no se cansan de darse y repartirse. Aun después de
muertos entregan sus despojos, convertidos en leña para que en le hogar no falte fuego ni calor en
las almas.
Es muy bella y larga la historia de los árboles. Desde de que Dios les dijo que crecieran y
perfumaran este mundo, se ocupan de ello justamente: de crecer y de perfumar.
Cuidado con los árboles, amigos. Es criminal hacerles daño, aunque sea con la mirada. Merecen el
respeto de los hombres, la ternura de las mujeres y el amor de los niños.
Colombia es casi un árbol. Muchas veces los rayos han herido su frente, lo mismo que las hachas
y las balas.
Pero sigue creciendo el árbol colombiano - lleno de cicatrices- y esparciendo en el aire su
fragancia.