LIBRO EL EVANGELIO EXPLICADO TOMO 3 DE 7 - PADRE ELIECER SALESMAN

166
E. Sálesman y G. Barclay y un grupo de Especalistas Octava Edición DE PASGUA A PENTEcosrÉsn crclos A, B Y c ffi

Transcript of LIBRO EL EVANGELIO EXPLICADO TOMO 3 DE 7 - PADRE ELIECER SALESMAN

E. Sálesman y G. Barclay y un grupo de Especalistas OctavaEdición

DE PASGUA A PENTEcosrÉsn crclos A, B Y c

ffi

LAS GLORTAS DE iT/ARfAPor San Alfonso. Edición No. B0B.

El ilibro Mariano más famosodel mundo.

Y MARÍA AUXLIADOR/A,'8a. Edición. Impresionante., Emociona a quien lo !ee.

LOS AUTORES DE ESTOS COMENTARIOS:

1. Guillermo Barclay: Profesor de S. Escritura enInglaterra, Director de Cursillos Bíblicos Vacaciottales enPuerto Rico, Autor del Guión de la famosa película "Jesús

de Nazareth y del libro del mismo nombre.

2. S. Juan Crisóstomo, S. Agustín, S. Gregorio, S.

Bernardo, Fray Luis de Granada, S. Francisco de Sales,

Santa Teresa de Avila, San Antonio M, Claret, S. Cur¿r deArs, SanJuan Bosco y Santa Teresita.

3. Fulton Sheen, Benetti, \üTilkerson, P.Junquera y.1.M. Escrivá de Balaguer.

Recopiló: P. Eliécer Salesman.

CON IAS DEBIDAS LICENCTAS ECLESIASTICAS

II{DICTI']írg

Detalles para triunfirr en preclicación 7

2o. Donürlgo cle Pascun: IncrecltrlicLrcl clc Tonríts l92o. Domingo: LA FE ... 31

3er. Doningo Ciclo A: Discíptrlos cle Emnrirús 39El virlor ctel Sufrinúe nto . 5l3er. Dorningo Ciclo B: Apariciou a los 11 .... 6l3er. Donúngo Ciclo C: Aparición eu el Lago 694o. Donüngo Ciclo A: El Btren P:rstor t]1

4o. Donüngo Ciclo B: El Pastor cla str vicla .. tl94o. Domingo Ciclo C: Conozco a mis ovejas 102Día cle las Vocacioi)es . i i i5o. Donüngo Ciclo A: Me voy a prep:lr.rros sitio .. l2l5o. Dorningo Ciclo B: La Vicl y los sarmientos 1155o. Domingo Cic:lo C: lJn nr¿lnclrtmiento nuevo 1776o. Domingo Ciclo A: L¿r Prornesa clel Espírittr Santo .... 181

6o. Dorningo Ciclo B: Permanececl en mi amor 1936o. Domingo Ciclo C: Al que nre atna, Mi Paclre lo amar-á 221ASCENSTON DEJESUS .. 233Ciclo A: Todo pocler se me ha cLrdo 245Ciclo B: Id por todo el mtrnclo 249Ciclo C: Ascensión: Fiesta de Esper.tnza, .. 259Domingo 7o. Ciclo A: Toclo poder se me ha daclo ........ 318Domingo 7o. Ciclo B: Oración sacerdotal de Jesúrs....... 271Domingo 7o. Dí¡ de la Comunicación Social 283Domingo 7o. Ciclo C: Que sean uno como nosotros.... 289PENTECOSTES..... 297Sma. Trinidad Ciclo A. Tanto amó Dios al mundo ........ 311Sma. Trinidad Ciclo B: Id por todo el mundo 317Srna. Triniclacl Ciclo C: Cuando venga el espírittr,os guiará ..... 32t

3

Al amable lector:

Presentamos nuestro Tomo Tercero clel "EVANGE-LIO EXPLICADO FRASE POR FITASE". EStC tOMO Con-tiene los pasajes evangélicos más difrciles, flássublimes, y menos conocidos y explicados: L¿ts Pirla-br¿rs de.Je súrs, segirn el Evangelio cle San Juan.

Hemos puesto todo nuestro interés por corrseguir loscomentarios más penetrantes de los Santos Paclres 1'de losautores moderrros.

Más que como Sermón de clomingo, o Catequesissemanal, este libro podrá servir como meclitación diaria.Que los ocho clías anteriores a la f'echa en qlle vamo-s :lpredicar o a clar cateqllesis acerca cle uno clc estos precio-sospasajes evangélicos, vayamos leyendo y meclitanclo loscomentarios cle los grandes exégetas. Esto enricltrec:er:i clcmanera insospechada nLlestra preclicación y nuestra cate-quesis.

Queremos repetir las Palabras que.Jtran Pablo lI clijclen 1980 en su peregrinación a la "Aparecicl;1" en Brasil:'OhVirgen Santa María: ayúdales a todos lcls evangelizado-res a enseñar siempre, no lo qLle a cada uno se le ocur:ra,sino lo que Cristo dice. Haz que nosotros los evirngelizaclo-res comprendamos que más allá cle las estrategias 1, de lastécnicas, está "el que abre los ojos para comprender lasescrituras". Señora de laverdad 1,de la bonclad: ayuda a lospilstores de la Iglesia a ser evangelizaclores segúrrr elcorazón de Dios". Amén.

5

DETALLES PEDAGOGICOSEN LA PREDICACION Y EN

PARA TRIUNFARLA CATEQUESIS

1o. EL PODER DE CONVICCION DEPENDE DE LACAPACIDAD DE ESTIMULAR:

Por eso hay que preocuparse por saber: cómo atraerel interés de un oyente acerca del tema que le vamosa exponer. Antes de hablar sobre Lut tema hay quehacerse est¿rs preguntas: "¿.Qué es? LPara qr-ré sirve? ¿.Cuá-les son sus efectos? ¿Qué ventaias tiene si se consigue?¿Qué pérdidas sufre quierr no lo acepta?

Y preguntarse: ¿Qué podré hacer para estimular a losoyentes ¿rcerca de este tema? Si sal>emos despertar elinterés del oyente por el tema, lo tendremos ¿ltento, y silogramos estimularlo hacia él lograremos convencerlo delo que decimos.

2o. Para eso hay que reducir la predicación ocatequesis a muy poquitos temas cada vlez, y oialá iruno solo. Porque si hablamos de diez temas distintos enuna sola charla, por cuál de ellos habremos logradoentusiasmar? Carnegie cuenta que en Lln sermón le habla-ron de una obra misionera y se entllsiasmó y se propltsoregalar cien dólares para dicha obra. Pero el preclicaclorpasó a hablar de otra obra y entonces él se dijo: "Darécincuenta dólares para cada una de las dos. Enseguidaempezó el chadista a ponderar una tercera y un¿l cLlarta,

6

y cuando ya iba en 25 obras, el fatigado oyente se retiró ydijo: No me alcanze- el dinero para t¿lntas, y si sigo escll-chando, me vuelvo loco'. Y no dio nada. El que muchoabarca,..

El oyente ordinario no es capazde captar más detres ideas distintas enunasolachada. SanJuan Boscodecía: "Si lrablas de un solo tema se entusiasmarán por loque has dicho, porqLle tu para prepararte tuviste qLleentusiasmarte antes por lo que ibas a decirles, y si no, nohabrías sido capaz de hablar solo de este tema en toda lacharla. Si les hablas de dos temas, olvidarán el uno y sequedarán solo con el otro. Pero si les habl¿rs de cincotemas, se quedarán sirr ninguno en sll memoria".

Recorclemos qlre hay oradores que han fracasadopor descuidar estas dos ideas claves: buscar algointeres;rnte qué decir, estimulánclolos por lo clue se lesclice: .v hablar solo de e se tema sin perderse en otros temassecundarios. Porque saber hablar no es saber deslum-brar por lo mucho que sabemos, sino tener algointeresante qué decir y decido en el momento oportunoy de tal m¿lnera que los demás se convenzan de lo querecomendamos.

3o. BLISCAR: NO EL AUMENTO QLIE SE PRODUCEEN I¿. TIERRA, SINO EL AIIMENTO QUE VIENE DELCIELO. (San Juan 6)

No busquemos el alimento para nllestros sermonesen solo lo que es de la tierra: periódicos, revistas munda-nas, noticieros, etc. Eso sería alimentar al pueblo con soloviento, o al menos con solo papel. Busquemos lzts f'uentesde la preclicación y de la catequesis ante todo en la SagradaEscritura. San Vicente Ferrer predicaba evangelio y solo

evangelio y obtenía resultados estupendos. San Agustíncuenta que desde que se dedicó a buscar en la Biblia losejemplos paru sus sermones y cateqLlesis, el resultado ftremuy consolador. Aveces en un sermón oye uno nombr¿rrdiez veces al sicólogo o sociólogo qlle está de moda, y niuna vez a Jesucristo.

Pero pidamos aJesús que a los que hablamos y a losque escuchan nos conceda el favor maravilloso queregaló asrrs discipulos después de su resurrección: "Lesabrió la inteligencia, para que comprendieran las Escritu-ras" (S. Lucas 24).Pidamos mucho esta gracia. El Espíritusanto vendrá con gusto a concederla, porqLre tenemos unapromesa infalible de Cristo: 'Todo el que pida el buenespíritu lo obtendrá" (S. Lucas 11, 13).

Jesús decía: "El maestro bien instruido saca de sustesoros lo antiguo y lo nuevo". (S. Mateo 13, 52).Muybienque el que predica o enseña catecismo vaya trayendoejemplos actuales e interesantes. Así lo hacía también elDivino Maestro. Pero no olvidar que lo "antiguo", lo queestá en la Sagrada Escritura, es y será siempre, lo másnuevo y actual que se pueda encontrar paraentusiasmar yhacer bien a los oyentes.

4o. PARA PODER HABLAR BIEN, en la predicación oen la catequesis, HAY QUE SABER CONTEMPLAR.

Contemplar era en los tiempos antiguos "entrar altemplo y averiguar qué opinaba el cielo acerca dedeterminado asunto". Los paganos lo averiguaban pormedio de los augurios y de los oráculos. Los cristianos loaveriguamos por medio de la oración, la lectura de la S.Escritura y la meditación.

I-(

Lr capacidad de contemplary de pensar en lo eterno,es lo que lleva a Ia verdadera sabiduría.

Vivir con la gente de murrdo pensando como ellos yhablando como ellos, sin trascendedos, es convertirse enmundo, así a secas.

Hay que pasar por la prueba de la soledad. No haycontemplación si no hay soledad. Los grandes sabios queel mundo ha tenido, dedicaron mucho tiempo a pensarenla soledad. Pero esos "sacos llenos de palabras", en loscuales ya nadie cree, dedican más tiempo a charlar que a

pensar, y por eso la eficacia de lo que dicen es totalmentenula.

Sin contemplación, sin tiempos de silencio par¿ pen-sar y ponernos en comunicación con Dios, la gente¡otari que en nuestra predicación y en nuestracatequesis falta algo.A mayor contemplación, medita-ción y oración, más poder habí¿ en nuestras palabras.

El siglo pasado hubo dos predicadores mLly famososy contemporáneos. El uno sacaba sus sermones de las

últimas noticias de la prensa y de las más actuales modasde sicologít y sociotogía. La gente le escuchaba boquia-bierta y decían: "Qué admirable". Pero salían de aquellossermones a seguir siendo lo mismo de sinvergüenzas queantes. Mientras tanto el otro, el Santo Cura de Ars, emplea-ba diez horas en preparar un sermón; dos horas leyendo,dos horas escribiéndolo. Dos horas recitándolo a losárboles del campo, para aprendérselo, y cuatro horas derodillas ante el Señor pidiéndole que por medio de su vozle hablara a aquellas almas. Y la gente no salía del sermóndiciendo: "Qué grafi orador, qué sabio maravilloso, qué

moderno!". Pero sí salían arrepentidos cle sus pecados,entusiasmados por Dios y por la eternidad, y el c¿rmbio senotaba enseguida en su co portamiento. Y cnando al-guien le preguntaba: "Padre ¿dóncle aprendió usted es¿r

sublime sabiduría de sus palabras? el humilde crlrA de Arslo llevaba a su reclinatorio y le clecía: "Aquí, de rodillas, escomo se aprende". En él sí que se cumplía la bella frase deGar Mar: .Cuando alguien inclina su cabez.a ante Dios,Dios se la corona". Hay que ponerse en conversacióncon el Poderoso Espíritu de Dios, antes de entablar chadacon las débiles criaturas que nos tienen qlle escLlchar. Asíllegaremos a los oyentes como Moisés al bajar del Sinaí:"llevando en el rostro la señal de haber hablado con Dios".

Santo Domingo y su orclen de predicadorcs tuvicronsiempre como lema: "Contemplata allis tradere ": primerocontemplar y después predicar.

En la costa oriental de Estados Unidos hay unas t'loresqne durante el día absorben la luz clel soly por la noche laexhalan en forma de resplandores. Bello símbolo de lo quehacemos cuando primero dedicamos tiempo a la contem-plación en la oración. Desp és espontáneamente salclráde nuestros labios la luz del mensaje del Señor.

5o. NO HABIá.R DEMASIADO: desconfiar de ser de-masiado chadador. Si se es Lrn saco vacío de pensamientosserios, será un saco lleno de palabras huecas. Algunosfracasan por hablar demasiado. A muchos catequistas ypredicadores les convendría recordar las palabras de Je-sús: "De toda palabra ociosa se os tomará cuenta en el clíadel iuicio" (San Mateo 12,36).Avece s el hablar demasiadges unzumbidoproducido por la desconfi?nzaensí mismo.Hablar demasiado es con frecuencia debido a neryiosismo

10 11

o a sensación de inseguridad. La lengua mlly movedizapuede est¿lr señalando el mal estado en que se encllentrala maquinaria del cráneo que la alberga.

En Esparta a un orador que vino a conmover A esilgente tan sobria, acerca de una ayuda que debían prest¿lr,uno de los sabios le respondió: "No pudimos recordar loque dijiste al principio de tu discurso, por lo excesivamen-te largo qLle estuvo el final. Por eso no entendimos lo quenos quisiste decir". Qué retrato tan fiel respecto al modoqLre tenemos algunos para predicar.

IJna de las reglas esenciales para la eficacia delapredicación es no exceder el límite de aguante qLle

tienen los oyentes. La mente humana logra estar fuerte-mente atenta no más de quince minutos. Después vienenel cansancio y la dispersión.

De algurnos predicadores se h¿r dicho que predicanestilo iet: con mucho ruido y siempre por las nubes.

Hablar mucho puede ser señal de inferioridad. Quizási en,vez de hablar tanto hiciéramos algunas preguntas, elefecto sería inmensamente superior, y se redoblaría laatención. Hagamos hablar a los interlocutores y tomaráninterés por nuestra chada.

No pretepdemos que el sermón sea de cinco minutos,pues en este corto tiempo no seremos capaces de hablarstrficientemente de un tema importante, a no ser quetengamos una excepcional capacidad de síntesis. Perocuando se pasa del cuarto de hora en Lln sermón domini-cAl, o de la media hora en una charla, hay que irpensandoque el efecto puede disminuirse enormemente por elcansancio y el hastío de los oyentes.

6o. TENER RECTITUD DE INTENCION: O SEA BU}CAR UNICAMENTE I.A. GLORIA DE DIOS Y EL BIEN DELAS AIMAS, yno nuestra propiavanidad, enlapredicacióny en la catequesis,

Hace poco a Lln sacerclote moribundo le decían suscompañeros: "Qué alegría poder presentarle a nuestroSeñor a la hora del juicio tantos serrnones, tan elocllentesque usted pronunció durante su vida". Y el enfermo, conla sinceridad que se consigue en la cercanía de la muerte,exclamó: "¿Mis sermones? Si Dios no me los nombra, yotampoco los nombro. Porque en ellos no buscaba la gloriade Dios sino mi propia vanagloria". Qué terrible oír que elSeñor nos diga: 'Ya recibiste tu recompensa @Iateo 6, 3)porqlle lo que buscabas era solamente engordar tu orgulloy vanidad.

Cuentan del célebre predicador Taulero, gloria cle lapredicación antigua, que una noche al bajar del púrlpiro enColonia, después de un grandioso sermón, se le acercó undesconocido con rostro de asceta penitente y le dijo: "¿Mepermite decide algo con toda fran queza?". Dígalo tranqui-lamente. "A usted le dominayle guía en sus sermotles unsecreto orgullo. Usted en su predicación no busca a Dios.Se busca a sí mismo. Por eso la palabra Divina al pasar porlos labios de usted pierde su fuerza y llega sin eficacia ilasalmas sedientasynecesitadas". yse retiró. Taulero dejó ctepredicar por dos años y se dedicó ala contemplación, a lameditación y a la oración humilde , hasta purificar total-mente su intención, de manera que nunca jamás se leocurriera buscar su propio orgullo al evangelizar. cuandovoMó a predicar ya era otro totalmente, transformado enapóstol deDios. A nosotros nos haríafalta un desconocido

l2 13

que nos dijera de vez en cuando las palabras que cambia-ron el modo de ser de aquel gran orador.

7o. REPASEMOS DE vEZ EN CUANDO LO QUE ELCONCILIO RECOMIENDA A LOS PREDICADORES Y CA-TEQUISTAS.

Veamos una pequeña muestra: "Recuerden los predi-cadores y catequistas que es siempre su deber enseñar,no su propia sabtdr¡ría sino la Palabra de Dios, einvitar a todos a la conversión y aLa santificación. Debenexponer la Palabra de Dios, no abstractam.ente, sinoadaptíndola a las circunstancias concretas. Tratenlos problemas actuales a la luz de Cristo. Lleven a losdcrnás al fervor por medio de su buen cjertrplo, per'oprediquen también abiertamente y sin temor, y no secansen nunca de enseñar catecismo y de exponerIas verdades sobrenaturales. Ia predicación trae lasalvación de la fe a los no creyentes, y a los que creen les'mueve a conyersión y robu§tece sLrs creencias. El Pueblode Dios tiene üodo derecho a esperar de los sacerdo-tes la Pala;bra del Señor, y ellos tienen la obligación deanunciar a todos el Evangelio, cumpliendo el mandato de

' Cristo: "Id por todo el mundo, y predicad el evangelio atoda criatura" @resb. Ord. Cap. 2).

T4 1s

Tomírs: porqLle hasvisto has creído" Bien aYenturadoslo s qLle sin vercreyeren "

(esncristo. S. .[uan20)

SEÑOR

MIO

Y

DIOS

MIO

Segundo Domingo de

Pascua

20. Domingo de Pascua

Aparrcion de Jesús a los onccApóstoles

(S. Juan 20, 19-3 I )

AL ANOCHECER DE AQUEL DIA, EL DIAPRIMERO DE LA SEMANA:

Eril entonce s domingo por la noche. Quizá de 8 a 9 clela noche. Para los israelitas el sírbado era el clía séptimo, vel domingo el primer día de la sem¿rn¿r. Nosotros celebra-mos el DOMINGO, porque en este día resucitóJesucristo.

ESTABAN LOS DISCIPULOS EN UNA CASA, CON LASPUERTAS CERRADAS, POR MIEDO A LOS ]UDIOS.

Lo más probable es que los discípulos continuabanreuniéndose en el "aposento alto" o "Sala grande en elsegundo piso", donde según S. Lucas y S, Marcos fuecelebrada la Ultima Cena (N,Ic 14, t5; Ir. 22, 12).

Pero se reunían con un sentimiento semejante alterror. Tenían mieclo. Conocían el rencor fetoz cle losjudíos, los cu¿rles habían planeado la muerte cleJe sucristo,y temían que ahora siguieran con ellos. Ademírs como Iosjefes de los fariseos habían hecho correr ltvoz de que los

18 (. 19

cliscípr,rlos se habían robado el cadírver de Jesúrs, la leypodía venir a perseguirlos por semejante delito. De mane-ra qlle se reunían con temor. Escuchaban con atenciónpzrra descubrir Lln paso en la escalera o un golpe en lapuerta, pensando que los policías del Sanedrín pudieran ira arrestarlos.

EN ESTO ENTRÓJESUS y SE PUSO EN MEDIO. Jesírsapareció de repente en medio de ellos. Como un rayo deluz traspasa los cristales, y la voz las paredes, y el radiumcr-ralquier sólido, así Jesirs penetró en aquel salón, sinrumor alguno, sin necesidad de abrir las puertas. Y apare-ce de pie, en medio de sus discípulos, majestuoso yamable, como un reyvictorioso en medio de sus súrbditos,como un padre cariñoso cn medio de sus hijos muyamados.

Los especialistas enseñan TRES CUAIIDADES DELCUERPO RESUCITADO: Agilidad en los movimientos. Llrapidez propia del pensar y del querer, porque el cuerporesucitado no se halla sujeto a la ley ñsica de la gravedad,ni de la pesantez. Sutileza: el cuerpo resucit¿rdo noencontrará ya obstáculos que se opongan a sus movimien-tos, porque ya no está sujeto a la ley de la impenetrabili-dad. Impasibiüdad: el cuerpo resucitado no está sujetoa dolor, ni enfermedad, ni tampoco a la ley de la muerte,ni del desgaste físico (Fichero Catequético).

Y LES DIJO: PAz A VOSOTROS

Pronunció el saludo normal y cotidiano de los orien-tales. "Shalon". "Paza,vosotros". Significa mucho más que"Os deseo que no tengáis problemas". Quiere decir: 'QueDios os conceda todo lo necesario para vivir en amistad

2o. Domingo de Pascua

con El, en fraternidad con el próiimo, y calma dentro cle símismo".

Oh Cristo: dinos también a cada uno de nosotros esehermoso saludo: ¡Si Tír puedes darnos ltr pirzt.

la paz de Cristo es un don, un regalo maravilloso deDios. Y solo El puede darla. Nunca la darit el mundo.

LA PAZ DE CRISTO:

f-a paz que Jesúrs vino a traer tiene ciertas cu¿rliclade s.

a) Excluye elmiedo. El dice enseguid¿l: "No temáis".No excluye el "Temor de Dios" tan alabado en la S.

Escritura y qlle nos m¿lntiene lejcs Ce todc lc que pueCadisgustar a nLrestro Padre Celestial, pero sí excluye losterrores, y miedos injustificados a las creaturas.

b) Exige una gran fraternidad. Los Hechos de losApóstoles insisten en que los cristianos clespués cle lareslrrrección de Jesírs "pensaban y sentían toclos lomisrno; nadie llamaba propio nada de lo que tenía yninguno pasaba necesidades pues los que tenían bierreslosvendían y se repartían entre los necesitados". (Hechos)

Donde hay fratemidad, necesariamente babrá paz.

c) Exige calma. Para tener pazcon los demírs hay quetener paz consigo mismo. Si no tenemos p¿lz con nosotrosmismos romperemos muy fácilmente la paz con los de-más, que es demasiado frágil. Si intemamente estamosintranquilizados p r Llna pasión, por ejemplo: envidia,cólera, lujuria, íra, avaricia, etc., nos agriamos hacia losotros y chocamos con ellos, y la frírgil paz queda hechapedazos.

2t

Qué hermoso que de nosotros se pudiera decir lo quelos Hechos de los Apóstoles afirman de la primera comu-nidad cristiana: "L,os creyentes vivían todos unidos".Los holandeses tienen una medalla como símbolo nacio-nal y por un lado representa dos bueyes arando, con estaleyenda: 'Unidos progresamos". Por el otro lado tiene dosvasos de vidrio flotando sobre las olas, y una leyenda quedice: "Si chocamos nos destruimos'. Buen símbolo.

Pidamos a ese Cristo que nos dijo "Ia paz sea convosotros. Mipaz osdejo, mipazosdoy.... Señor,lapaz quenos deiaste se rompió en nuestras manos. Aquí te traemoslo pedazos para que la reconstruyas'. Y el Señor al vernuestros esfuerzos por tener de nueñro lapaz, nos regalaráunverdadero amorfraterno yhaútel milagro de lapaz, unapazmáshermosa que la de antes. Porque El, cuando hacefavores los hace bien hechos.

La pu hay que rehaceda cadadía, diio el Papa. Ysi cada uno pone un granito de arena,plrareconstruirla ensu familia con su bondad, en su bar.rio con su buenejemplo y en el mundo entero con su oración, Dios lahrariresucitar.

En este día sí que debiéramos recitar con verdaderaunción aquella fervorosa plegaria: "Cordero de Dios quequitas el pecado. . . DADNOS I,A PAZ, y responder con todael alma en esa bella oración que trae la carta de San Pabloque el sacerdote nos dice al empezar la S. Misa: "La.graciay la paz de Dios Nuestro Padre, y del Señor Jesucristo,estén con todos vodotros" (1 Cor. 1).

Y DICIENDO ESTO LES ENSEÑO T¿.S MANOS Y ELCOSTADO:

20. Domingo de Pascua

Los héroes de las grandes batallas enseñan con honorlas cicatrices de las heridas sufridas por salvar la patria. Yael profeta Isaías había dicho deJesirs: "Sus hericlas curaronlas nuestras". Esas heridas gloriosas serán par¿r siernpreuna demostración del inmenso amor qLle tLrvo h¿rcia noso-tros.

Bossuet dice: " ¿Para qué conservó Jesúrs las llagas desus manos y costado? Par¿ cLlrar la duda de los que nocreen en sLr resurrección. Como recuerdo cle su luchagloriosa que nos salvó de Ia muerte eterna. Para present¿tr-las frecuentemente al Padre, interpelando por nosotros ),para aumentar nuestra confianza en tan potente interce-sor. Que estas llagas enciendan uLlestro Amor, de maneraquc amcmos a cluien tanto nos ha amado y iogremostambién nosotros presentarnos a El con muchas cicatricesinvisibles soportadas por extencler su reino".

LOS DISCIPLILOS SE LLENARON DE ALEGRIA AIVERAL SEÑOR.

Es una alegría que nadie podrá explicarla si no la hasentido semejante. Imaginarse que Cristo ha fracaso, quesu obra quizá se hundió y^ para siempre. Que... y de unmomento a otro verlo resr¡citado, glorioso, presente ami-gablemente junto a ellos. ¿Quién poclrír meclir la inmensi-dad de una alegría semeiante? El médico S. Lucas dice que"de pura alegría no se atrevían a creer' (lr 24,41). Lesparecía lo que dice el refrán: "Demasiado lrermoso para.1ue Sel verdad".

Nunca se estima tanto un bien como cuando se haperdido. Por eso después de aquellos tres clías amargos deausencia deJesús, ahora sll prese ncia les produce Lrn gozo

22 2'

imposible de describir. Se empieza a cumplir su amablepromesa "Vuestra tristeza se convertirá en alegría" en.16,20).

Nosotros, como todos ellos, podemos repetirgozososlas palabras de S. Pedro: .Bendito sea Dios, padre 'de

Nuestro Señor Jesucristo, que en su grln misericordia,por la resurrección de Jesucristo entre los muertos,nos ha hecho nacer de nuevo pfra una esperat:rzaviv4 p ¿rra una herencia incornrptible, pura, impere-cedera, que nos está reservada en el Cielo. (1 pedro, 3).

COMO Et PADRE ME }IA ENVIADO ASI TAMBIEN OSENVIO YO

Esta frase famosa es lo que se llama la "misión" de laIglesia. Cl{isión significa: acción de enviar. Poder dado aalguno para desempeñar un oficio).

Esto significa queJesucristo ha querido necesitar desu Iglesia para llegar a todas las gentes. El vino con unMensaje para todos. Ahora vuelve al Padre, y su mensajeno puede llegar a las gentes si no deja una Iglesia encarga-da de hacerlo. En adelante la Iglesia será la boca por la quehrblaráJesús, los pies que llevarán sus mensaies, las manosque haún sus trabajos (Iglesia es la reunión de tos quecreen en Jesús y tratan de cumplir sus mandatos). ElMensaje de Jesús quedó en manos de la Iglesia para serllevado por todo el mundo, y éste no puede conocer yamur a Jesús si no hay una Iglesi4 que le lleve su historia.

Os envío Yo: La Iglesia (nosotros) necesita alguienque le envíe y que le de fuerzas para llevar su mensaje. Es

Jesús. Sin El no tiene mensaje ni tiene poder. Sin El no tiene

2o. Domingo de Pascua

hacia cluién clirigirse cuando ticne\problernas, no le quedaquién le ilumine, quien la oriente, tlue dé pocler a su braz«>yqlle tnime su c«¡razón". 'Sin Mí nada pocléis h¿lcer", clijoJesírs, y la Iglesia lo experimenta momento por momento,

Como el Padre me ha enviado: el envío queJesúrsh¿rce cle su lglesia a las gentes, corre paralelo al envío queel Paclre le hizo a El. Y en todo este 4o. Evarrgelio se hacenotar que la relacióir de Jesirs con su Padre, Dios, essiempre: obediencia, sumisión y el amor mírs perfecto."Por eso me Ama el Padre, porque Yo siempre hago [o cluea El le irgrada". De aquí se deduce qlle la rel¿rción cle laIglesia (o sea nosotros) hacia.Jesúrs tiene que ser l¿r misma:solo seremos Iglesia si lo amamos, si le obedecemos, sitratamos de lracer lo que a El más le agracla. "Yo no hablonacla por mí mismo", decíaJesúrs. Otro tanto debe clecir laIglesi;r; n:rda trato de resolver por mis propias opinionesporqlle sería una solución thlsa: solo cluiero clecir lo qr-redijo el Señor, y nada más",

En un pasaje de Isaías el Padre dice a Cristo una frasequeJesúrs nos repite a cada uno de nosotros: "Te hago luzde las naciones, para que mi salvación alc.ance a toda latierra (tsaías 49).

San Gregorio explica: 'Como mi Padre me envió: o seacon el mismo fin: salvar el mnndo. Con la misma universa-lidacl, a todas las gentes. Con el mismo amor, yexponiéndoos a los mismos peligros". Meclitad oh cristia-nos la grandeza de vuestra misión!

Como mi Padre: con esa autoridad plena para ense-ñar y perdonar -oh apóstoles-. Mi Padre me envió a conso-lar y a corregir, a enseñar con palabras y a dar buen

24 2s

ejemplo. Meclitemos admirados esta sublime misión queCristo ha concedido a su Iglesia en todos los tiempos.

DICHO ESTO EXHALO SU AIIENTO SOBRE ELLOS YLES DIJO: RECIBID EL ESPIRITU SANTO. Sin duda elevaugelista San Juan al narrar este hecho recordaba elrelato de la creación del hombre cuando el Libro Santodice en el Génesis: "Entonces Yahveh Dios formó alhombre cle la tierra y exhaló su aliento sobre éI y seconvirtió en ser viviente" (Gen. 2, 7). I¿ venida delEspíritu Santo es como un despe rtar a la verdadera vida.Cuando el Espíritu Santo viene a sus discípulos parececomo que clespiertan, como que son creados de nuevopara Llna vida nueva.

Para los israelitas la inspiración del aliento hacia otrosignificaba la comunicación de algo mLly íntimo al dador,y muy vital . Era un gesto de much o simbolismo y profunclosignificaclo. Aquí Jesucristo con su soplo comunica elEspíritu Santo. Fue su mejor regalo de Pascua de Resurrec-ción. Y quiere seguir repitiendo este regalo.

A QUIENES LES PERDONEIS LOS PECADOS LES QTIE-DAN PERDONADOS Y A QUIENES SE LOS RETENGAISLES QI-IEDAN RETENIDOS.

Ridículo sería ese poder de perdonar, si para serperdonados bastara solo un acto de fe, como dicen losprotestantes.

El apóstol de Cristo recibe el derecho de llevar unmaravilloso mensaje de Jesús: si sabe que alguien esverdaderamente penitente y está arrepentido y displlestoa etnpezar Llna vida como Dios la quiere, el apóstolpuede anunciade conseguridad elperdón de Cristo.

2o. Domingo de Pascua

Y si sabe que alguien no qr,riere clejar su vida cle pecado .vr'ro siente arrepentimiento alguno por slls malclades, yjuega con la bondad y la misericorcli¿r de Dios, el apóstoldeJesúrs puede decirle que mientras no cambíe sus malasdisposiciones, no espere ningúrn perdón de Dios. Es unafrase tremenda qLle impone a los ministros cle Cristo laobligación de lleyar el perdón ¿t los que demllestr2ln Lrn

corazón arrepentido y señales de clue sí dejarán su malaconducta, y de advertir a quienes no se arrepienten niquieren c¿rmbiar su rnala vida, qlle es inúrtil tratar de iugarcon la misericordia cle Dios, porqlte "con Dios, el queiuega, la piercle siempre", y .naclie jugó nr-rnca con Dios ygilnó". Con Dios a las buenas, toclo se obtiene, decía Sant;rTeresa. pero a las malas no se consiguen sino amargllras.

... El ideal de todo apóstol Monseñor cle Segur.thmoso apóstol, cuando estaba ,ya muy ancianito, ¿l susfamiliares que querían eximirlo cle confesar les decíir:"Dejaclme bendecir,v perdonar hasta mi clemolición com-pletA". Este debería ser el ideal cle toclo apóstol de Cristo:perdonar, no cansarse nllnca cle repetir el perdón delSeñor, porqlre hay una promesa infalible carpirz de cltritarla pereza hasta al mírs indiferente: "Al que le perdonéisvosotros, queda perdonado por Dios".

TOMAS, UNO DE LOS DOCE, NO ESTABA CONELLOS CTJANDO VrNO JESrrS.

Tomás cometió un error, Se alejó de la comunidadcristiana. Y como no estaba junto con slrs hermanoscristianos se perdió la primera visita de Jesírs. Perdemosmucho cuando nos separ¿lmos cle la comunidad cristianay tratamos de obrar aislaclos. No hay persona peorinformada que la persona ar¡sente. Nos pueden venir

:27

ciertas bendiciones clentro de la comunidad cristiana queno nos sucederán si nos aislamos. La persona humana nonació para ser una isla. "No podemos vivir como cardos,cada Llno separado. Tenemos que vivir como una coloniade abejas o de hormigas, si queremos participar cle lostesoros de la comunidad" (Monseñor He lder Camara). LosHechos presentan el ideal de vida comunitaria: "En elgrupo de los creyentes, todos pensaban y sentían lomismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyopropio nadt de lo que tenía" ([Iechos 4,32). Eso es lo quese llama "no aislarse", sinoviviren cristiana comunicacióncon todos.

SI NO VEO EN SUS MANOS I.A SEÑAL DE LOS CIA-VOS Y NO NIETO LA MANO EN SU COSTADO, NO CREO.

En este pasaje se pinta a Tomás t¿rl como eran los nrdosdiscípulos cle JesÚrs, testarudos, razonadores, y a Jesírssiempre misericordioso para con los que dudan, Pocospasaies como éste más consoladores para la debilidadhumana y qlle dejen mayor esper¿rnza y apoyo al corazónalterado por las dudas @. Rops).

Tomás tenía una virtud: se negaba a creer sin mírsni más, solo porque otros lo dijeran. Jamás clecía que síentendía cuando no entendía o que sí creía cuando nocreía. No apagaba las dudas diciendo qLre no quería tratarese tema. No. Nunca iba a recitar el Credo como un loro,sin entender ni creer lo que recitaba. De él se poclía clecirlo que un sabio afirmaba: 'Me ¡¡ustan más los que seesfuerzan por salir de sus dudas, que los que nunca sepreocLlpan por profundizar en lo que creen. Me agradanmás los que insisten en entender más y más su fe , que losque repiten maquinalmente cosas que jamás tran pensado

2o. Domingo de Pascua

y en las cuales no creen, Estos que cluclan ,v buscancerciorarse, llegan a la certeza".

Pero Tomás tenía otra gran cualidad: qlle cuandctse convencía en sus creencias las seguía hasta el tin¿rl, contodas slrs corlsecuenci:rs. Al ver a Jesús gritó: "Señor míoyDios mío". No había meclias tintas para é1. Dudó mientrasno estLlvo seguro, pero ahora SLI entrega ¿r la certez¿t cle lafe es total. Muchos en la vida viven trveriguanclo si enverclad Jesúrs es el Señor, el Hijo de f)ios, el Redentor, laUnica Esperanza, pero una vez qLle se conve ncen ya nadielos irtaia en la cirrrera de sus creencias, y cliriin como habíadicho Tomás antes cle la Pasión cuanclo Cristo les propusosubir aJerusalén: "Vayamos y mrlramos colt El". De estosatrevidos, qrie en un tiempo duclarori peiü que tihoi::i ioarriesgan todo porel Hijo de Dios, se estíl llenanclo el Reinode los cielos. Gracias a Dios,

Hay algo muy amable y digno de admiración enTomás: La fe nlutcíl le resultó fírcil; tampoco le surgíaespontáneamente el creer en toclo lo c¡,re le clecían. Era unhombre a quien le costaba llegar ¿l cst¿rr segLrro, Un santodecía que "aquel para quien la fe no es oscura es porqueno tiene fe verdadera". Pero como lo que más cuesta mírsse aprecia, Tomás una vez qlle se convencía era ¿rrriesgaclohasta el extremo, en su fe. Por algo lo habría escogicloCristo, para ser su apóstol. Jesirs tiene buen ojo paraescoger!

DICHOSOS LOS QI.IE CREEN SIN HABER VISTO.

Es una nueva bienaventnrirnza proclamada porJesús.La primera bienaventllranza qLle se oye en el evangelio esla que Isabel dice a María: "Dichos¿r túr, porque has creiclo",Luego siguen las 8 bienaventuranzas con las cuales empie-

28

za el Sermón de la Montaña. Dichosos los pobres, los quesufien con paciencia, los que tienerr gran deseo de serbuenos, los pacíficos, los puros... Mírs tarde Cristo procla-m¿r: "Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y lacumplen... y ahora después de resucitado, pone broche deoro a la maravillosa serie de "bienaventLlranzas" con éstaque meditamos hoy: "dichosos los que crean sin habervisto". Es curioso que en la Biblia Dios nunca pide nadagratis a nadie. No quiere que le trabajemos de valde, ysiempre se pasa laruyade la generosid¿rd al pagar a los quelo siguen. En vez del 'salario mínimo" prefiere siemprepagar el "salario máximo'. ¿Y qué mayor pago se puedeobtener que "ser f.eliz"? Este es el salario prometido aquienes crean sin ver: serán clichosos; poseerán Iafelicídad. No promete riquezas, ni falta de problemas, nisalud perfecta, ni altos honores en la tierril, ni nada de locllle no llena, sino felicidad: ser dichoso. Buena recompe n-sa, digna de tratar de conseguirla, cueste lo que cueste! Ysolo pone ulla condición: ahora: creer, allnqLte no vea-mos.

Nadie nunca podrá afirmar que Dios se quedó conparte del salario que le había prometido. Pues bien: yasabemos que al que crea sin ver le dará nn precioso don:ser feliz.

San Gregorio Papa exclamaba: Oh preciosa duda deTomás que nos obhrvo tan gran promesa.

::::i::::i:::i::i:::'':i:::i:i:tltQüi'.iUtO§'i'§nlitA::COROfSfi:iii:::i:i:¡:::::i::.::i':::i:::i:i:i:i'ii

2o. Domingo de Pascua

LA FE

"Est¿l es la victoria que vence al munclo, nLlestr¿l f'e",clice San.Juan (1 .[n 5).

.Jesúrs nos regaló en su aparicion del clomingo dePascua una t'rase que ha dado millones de veces la vueltaal munclo llenando cle alegría Ios corazones: "Dichosos losqLle cre¿ln sin haber visto". Nosotros tenemos el honor depertenecer a ese grLU)o de predilectos. No hemos visto a

Cristo y creemos en El. No lo vemos en la Euc:tristía, r,

c.reemos en su presencia allí.

Pero antes que nosotros hubo otros que creye-ron sin ver, y de una manera asombrosa. Por cj.Abraham. Cree sin ver y sin entender. Tiene qLle creerque sll tamilia ser¿i la mírs numerosa clel mundo, pero a losochenta años no tiene hijos. Se le pide creer que sLr firmilianLlnca se acabará, pero apenas su hijo único tiene 12 añostiene que irse a una montaña a sacriticarlo... Sin embargoAbraham sabía que "lo que es imposible para la creatLlrahumana es posible para Dios", y esperó contra todaesperanza, y est¿I creencia suy¿r total le fue sLrmamenteagradable a Dios. T¿rmbién nosotros tendremos qLle pasarpor circunstancias pareciclas. Que sí, que nos escuchaDios. Pero esas borracheras no se acaban, y la situaciónecorrómica sigue de mal en peor, y tenemos qLle clecir alSeñor: Hemos ectraclo la recl tocla la noche y naclzr hemoslogrado. Entonces seguirá oyénclose su emocionante noti-ci¿t: "Para Dios nada hay imposible".

30 -(

La Virgen María recibió una bella telicitación deIsabel: "Dichosa Tú porque has creíclo". Así se nos clirá anosotros cr-rando lleguemos a la Patria Celestial: oiremosuna felicitación, un aplauso: dichoso tLt por haber creídoa Cristo cuando clijo: pedid y recibiréis, venicl a Mí los qr-re

penáis y sr,rfrís y Yo os aliviaré... Dichoso serás parasiempre ...

Jesús ponía como condició n pata hacer susmilagros: ¿"Crees que puedo hacerlo"-/ Y a los enfermosles clecía una fiase que no se nos debe olvidar: "Segúrn seatu f'e, así serán las cosas que te sucederírn". Y regañó a losdiscípulos cle la barca por sll poca t'e: acaso es qLle se puedehundir alguno que viaje con el Hijo de Dios?". A nosotrosen las tempestades de la vida nos quedan dos caminos:uno, echar remo, sudar, asLlstarllos y luego... hunclirnossin remedio. Y el otro: tener f'e enJesúrs, llamarlo en nues-tra a1'ucla, y, llegar así triunfantes ¿l l¿r otr¿r orilla @vely).

"Si tuvierais fe como un granito de mostaza, lediríais a un monte lár¡zate al mar y os obedeceria" .

Qué compañía por poderosa que sea se compromete a

lanzltr Lln monte al mar? La irnica que lo puede hacer es laFe. Nosotros tenemos mont¿lñas imponentes y tenebrosasde problemas y dificultades. Jesús nos deió el buldozeratómico para derribadas: tener fe en el poder de Dios.Creer qr,re El sí puede, y sí quiere ayudarnos. Algunoscreen que Dios puede ayudarlos, pero dudan de quequiera echarles Lrna mano, por ser tan pecaclores. Comosi Dios solo tuviera guardados sus tesoros para los hijosqlle nlrnca han sido pródigos. Otros creen que Dios sí losquiere itprdar, pero dudan de si podrá en verdad solu-cionar sus problemotas. Es vergonzoso lo chiquito qlle

2o. Domingo de Pascua

nosotros creemos a riltos el pocler cle Dios. Le pedimosmigajas porqLle se nos olvida lo poderoso qlle es sll brazo,y lo millonarios que son sLls tesoros. Nos atrevemos a pecliral Pitdre Celestiirl.

Una religiosa superiora cle un colegio clecí¿r: "Yo, -

antes- cuando veía en un libro un título ul¿l Fe", lo saltaba,porque me decía: "Yo ya tengo t'e". Pero ahora me conven-cí de que mi fe es lo más raquítico que existe, y cuando ennna obra veo un cirpítulo acerca cle la fe, es el primero qLleleo con atención, porqlle se por experiencia que la pobre-za de mis obras se debe irl raqr-ritismo de mi poca f'e". Esalgo lastimoso qlte rlos sucede a toclos!

Los santos eran personas mLly orclinarias en su vicladiaria, y a veces hasta riciículos e impruclelttes. Pero todoscoinciden en Llna cualiclad: tuvieron una fe gr:rnde, inmen-sa, )i ella los llevó al triurrfo. Los qLle no sorrros s,llttosterlemos nn montón cle cnalidacles brillantes, cluizii, peronlrestr¿l falta cle f'e nos deja sin obtener milagros ni progre-sos espirituales.

Es curioso queJesús, el ser más alegre qlle ha cxistido,r"rn día tllvo su clisgusto mayúsculo, y como qLle se sintiófastidiado en esta tierra. Fue cuando los apóstoles nolograrcln echar un mal e spíritu cle un muchacho porque noles alcanzó la fe. Entonces el amable Maestro exclamó:"Oh, gente sin fe, ¿hasta cuándo tendré que agLtantaros'/(trIarcos 8, 19). Se ve qLle no le caen mLly en gracia los quetienen poca f'e,

Quizá al final cle la vicla nos tendrán que clecir a caclauno la frase que Santo Domingo Savio le dijo ¿l San.]uanIlosco al aparecérsele después de muerto: "Si hubierastenido r-rn poquito más de fe, habrías hecho el cloble cleobras de las que has logrado hacer".

I

I,

ti

¿Y QUE HACER PARA QTIE ATIMENTE NUESTIIA FE?

Desde 1962 hasta 1965 se reunieron en Roma los2.000 obispos, los 500 arzobispos y los 100 cardenalescatólicos con el Papa, en lo que se llamó Concilio Vatica-no, y ellos enviaron este mensaje al mundo: Quiendesee aumentar su fe debe usar tres medios formida-bles: Pedirla orando, Recibir los Sacramentos y Irer la S.

Biblia,

1) I']EDIRI-A. ORANDO: Si rezamos más, creeremosmírs. Hay una oración que deberíamos repetir constante-mente: "Señor auméntanos l¿t fe", "Señor, yo creo, peroayuda mi incredulidad (Mc 8). ¿Cuántas veces la hemosciiciro en este mes? Jesús dejó una promesa inihlible:"Toclo lo que pidáis en l¿r oración lo conseguiréis. Todo loclue piclíris al Padre en mi nombre os lo conceclerí". ¿Lepeclimos la fe? ¿De veras? ¿Cuántas veces?. Piclírmosle qllerlllestra t'e no sea una fe muerta, sin obras, sino urra f'eqlle se trirdllzca en santidad de vid¿r.

2) RECIBIR LOS SACRAMENTOS. En Africa creen queel rriño que coma el corazón de un león se vuelve admira-l¡lemente valiente. Nosotros logramos comer el corazóndel más valiente de los valientes: Jesús, el cr¡¿rl nos clijo:"Qnien coma mi cuerpo, tendrír la vida eterna". Quédistinta será la fe si comulgamos mírs y con mejor prepa-ración; si nos confesilmos con verdaclera humildad 1,

arrepentimiento... Si asistimos míts frecllentemente a laSanta Misa, que es el manantial desde clonde brota a

borbotones la ftrente de la fe.

3) LEER LA S. BIBLIA. Es nn remedio clue el ConcilioV¿ticano recomienda para ¿rumentar la fe. Y el concilio

2o. Domingo de Pascua

sabe muy bierr lo c¡-re clice. Millorres cle 1;ersottas cn elmundo lo han experimentado: si se cledican a leer almenos una página cle la S. Biblia cacla semanil su fe no seles puede quedar dormida. No oiremos qlle Lrna perso-na leyó un libro de geografia y empezó a ser santa, o qLle

alguien leyó una novela y se convirtió (antes serít locontr¿lrio, quizá). Pero sí se dan cliariamente millones cle

casos cle personas qlle tenían la t'e clormicla y al cledicarsea leer el Libro Santo sintieron como un pocleroso empujrinque las elevó hacia la santidad. Por eso el enemigo clel almacadadía nos pone una trampa de mentira. I L'r clía nosclice : Hoy no lea que estíl c¿ursado. Al clía siguiente : hoy nose lee porque esto no se entiende (c1ué insultcl Para Dios,clecirle que ellibro que El compuso no se le entiencle. ¡Qr-réhorror!! Al otro día nos repite: "No clAn ganas cle leer" y itsípasa el año sin leer y la fe sigue mtriénclose de racluitismo

¡ror fhlta de combustible, Qué lírstima. IIno se encLlentrAcon Luril vencleclora cle repollos, y si es protcstiutte le recitircien fiirses de la Biblia. Pero pregúntele a ttna señoracatólica de la "jai lai", si ha leído los Cr.ratro Evangelios, y,

le responclerá: Uf, ¿.yn son cllatro? En mis tiempos clecolegiala 11o era sino uno. Cómo cambien la religicin! Yporeso se quedan en el sótano clel eclificio cle la santidad _v

nlrnca llegan ni siqttiera al mezaniue,..

Quien no ha leído la Biblia exclrmarít: "LI,y, clr.ré

remedio tan indigesto me están acons janclo", Pero cluienya la está leyendo no poclrá menos de exclamar: "Ah, c1ué

maravillosa es esta vitamina para fortalecer mi fe". Muchoscle nosotros ya vamos andanclo por este camino cle leercada semanir Llnas pírg,inas cle la Biblia. Ahora hágalo ustecltambién y va a quedar mlry satisfecho cle haberlo intet-rta-do. Amén.

Los discípulos

cle Emaús

IP : ' * '*u 'l1. Aquel mismo día, por la tarde, se dirigían clos cliscípulos a Em¿rírs, una aldea que dista

poco de ]erusalén. Y Jesús se acercó e iba con ellos, pero sus ojos no porlían reconocerle.Y les preguntó: n¿Por qué est¿iis tan tristes?,

3er. Domingo de Pascua o Ciclo A

Los DiscípLllos dc Emmaús

Este es uno de los relatos breves más inmortales, entoda la literatura de la humaniclad.

En aquel mismo día: o sea e I Domingr> cie ltesnrrec-ción.

Iban dos discípulos a nn pueblo llarnadoEmrnaús, distante unos Ll kilórnetros cleJemsalén.

Emmairs signitica: "Fuente cle aguas calientes". Enverclacl qr.re de irllí brotaron aquel clía corrientes cle c¿rluro-so fervor para slls corazones y para toclos los nuestro's,

Y conversaban acerca de lo que había sucedicloaquellos días. ñmientras de esto conversaban seacercóJesús y siguió con ellos (Lc 24, l4),

El tema qLle trataban era verdacleramente digno dequeJesucristo viniera a hacedes cornpañía. Much¿rs veceslas personas atraen a Dios hacia su grupo al entablarconversación acercade losmisterios divinos. Aquí secumple lo queJesús habíaprometiclo: "Cn¿rnclo dos o másse reirnan en mi nombre, allíestaré Yo en medio de ellos",

2. Uno de ellos le dijo: «¿Eres el únicoforastero elr Jerusalén qlle ignora lo ocurri-do con Jesús de N¿rzaret? Nosotros esperába-rlos que sería EI quien rescataría a Israel...

3. ...pero Io han crucificado y su cadáverh¿r desaparecido. Unas mujeres nos contaronque Lul airrgel les arseguró qlre vivía r . En.

tonces Jesús les citó la Escritura.

4. Y les dijo : « ¿ No era necesario

Mesías padeciese esto y entrase en

ri¿r?, Cuando llegaron a Emaús, loslos le rogaron que se quedar¿r con

5. Sentado con ellos a la me.s¿l, tomó el pan,

lcr bendijo, Io partió y se Io dió. Entoncesse abrieron sus ojos y lo reconocieron. Pero

Él desapareció de su presencia.

qlre elsu glo-

discípu-ellos.

i

It,i

t;tli

En su nombre estaban reunidos estos dos, porque de Elhablaban: de su Pasión y Muerte. Cada uno est¿rba practi-cando el consejo que muchos siglos después iba a hacertan popular el precioso librito de la Imitación de Cristo:*Toda co nversac ión ac erc a del Seño r óyela co n gusto " .

Un notable apóstol, el P. García Herreros, comentab¿run día: "Es triste ver qlle a nosotros nos da penzr hablar deJesucristo. Casi no nos atrevemos a hablar de El en nLres-

tros grupos". Pero a quienes sí se atreven a tener comotema de sus conversaciones a Cristo y sus misterios, lessucederá como a estos dos afortunados discípulos: 'Jesúrs

vendrá y estará ilurto a ellos, aunque ninguno se dé cuent¿lde ello por el momento.

Pero sus ojos estaban impedtdos para que no loreconocieran Q-c 24,16).

Es el modo eterno que Dios tiene de viajar ¿r nlrestrolado. Pasar casi desapercibido como Dios. Está mírs cercade cada uno que el aire que respiramos, pero muchísimasveces no nos damos cuenta de su presencia. El es como elaire y como laluz: callado, refrescante, iluminador y dadorde vida, pero su presencia a nadie le es deslumbradora, ypara muchos casi desconocida. Cada uno podrá decirsiempre a Dios, y a su Cristo bendito, las palabras del S¿rlmo138: "Me envuelves por doquier, me cubres con tLr mano.Si subo a las alturas allí estás Tu. Si de§ciendo a los abismosallí te enclrentro. Si viajo hasta dondb hace la aurora, allíme alcanzzrá tu izquierda, y si emigro hasta occidente,donde se acaba el mar, allá llegará tu derecha hasta mí",Qué halagadora es esta noticia. Hay un Dios que viajasiempre junto a nosotros, aunque nuestros ojos cegadospor el materialismo no lo reconozcan.

3er. Domingo de Pascua o Ciclo A

. El les difo: ¿De qué vais discutiendo entre voso-tros mientras vais andando?". Ellos se detuvieronentristecidos.

Te nían ra ón para estarentristecidos. La mLlerte cle unser cluerido es Llna pena tan gmncle qLle solo cluien ya la htrexperimentado la puede v¿rlorar. Pero la muerte de unPadre y Maestro como Jesúrs debió ser Lln¿l pena taninmensa para sus cliscípulos como uosotros uo sontoscapaces de imaginar. Porque nLtncA nadie jamírs amó y tireamado cle manera tan radical y total como Cristo. Por esosu desaparición debió prod cir en sus amigos LlnA clepre-sión y pena inconmensurables.

Además, con la mLlerte de Jesús clesaparecerían lasesperirnzas y sueños de sus discípulos. ¿Cómo hubieranpodiclo nLlnca imaginar que unJefe tan rnaravilloso terrni-nara y desapareciera de una maneril t;rn horrencla'/ Esto erapara llen¿rrse de melancolía. Por eso clice cl evangelista:"Se cletuvieron entristecidos". ¡Tenían por c¡-ré cstarlo!

Ellos le dijeron: "Eres Tú el único residente enJenrsalén que no sabe las cosas que en estos días hanpasado aTli?

Jesúrs había escogido para ser cruciticaclo la fiesta mírspopular de los judíos, la fiesta de su inclefenclencia, cle sunacimiento como patria: las fiestas cle Pascua. En aquellosdías tocla la gente estaba pencliente de cualquier hechopúblico para enterarse yparticipar eu toclo lo que suceclíaporque e n toda esa fiest¿r nadie se cleclicaba a nada que nofueran ¿rctos masivos de nacionaliclad y cle religión. por esola pasión y mllerte del Señor fue algo totalmente notoriopara todos sLls correligionarios israelitas, t¿rnto los quehabitaban Jerusalén como los miles y miles que habían

40 4L

venido de diversos países a la fiesta nacional de Pascua.Para sus grandes milagros escogió ocasiones más humil-des, pero para slr máxima humillación, desprecio y abati-miento, eligió el día más resonante de todos.

El les dijo: ¿Qué ha pasado? Ellos le dijeron: LodeJesús de Nazareth que fue un Profeta poderoso enobras y en palabras Qc24, l9).

En el Nuevo Testamento hay una insistencia en qLle

Jesús no solo fue poderoso en palabras, sino también enobras. Que sus palabras fueron poderosísimas lo pruebanIos enfermos curados con una frase suyA, y el mar calmadocon solo escuchaile una palabra. Pero sobre todo el efectomaravilloso y transformador que slrs discursos producíanen los que los escuchaban de buena voluntacl. Con razónlos policías enviados por los jefes de Israel a llevar presoa Jesús volvieron sirr é1, y respondieron a los que lespregllntaban por qué no lo habían llevado prisionero: "Esque nLlnca jamás Llna persona ha hablado tan maravillosa-mente como habla este hombre" fln 7). Todos los queleemos con cariño y fe las palabras deJesús tenemos qlreexclamar lo mismo, y decirle como la mujer entusiasmadaen el evangelio de San Lucas: 'Dichosa la madre que tetrajo al mundo' (Lc 11).

Pero Jesús tire también muy poderoso en obras. LaBiblia dice que empezó haciendo y enseñando. Primerohaciendo. Decían los antiguos: "Admiramos a quieneshablan bien, pero amamos a los que nos hacen favores". AJesús se le admira por lo bien que habla y se le ama por losincontables favores qlle prodiga sin cesar. El sabe muybien que las palabras hermosas tienen poco valor si no vanrespaldadirs por obras buenas que garanticen el valor de lo

3er. Domingo de Pascua . Giclo A

qLle se predica. De El n¿rdie poclrír decir lo qr-re de algr-rnospredicadores se mLlrmura; "No puedo oír lo bueno clueclices, por el ruido que produce lo malo cltte h:rces". Err

.Jesíts las palabras son poderosas, pero sus obras bue nas loson mucho más. Da gllsto tener un Jet'e así!

Nosotros esperábamos que sería El quien iba alibrar a Israel. Pero llevamos ya tres días desde queesto pasó Qc 24, 2l).

Tod¿r esta terrible situación parecía no tener explica-ción para estos hombres. En sus palabrits se refleja sudesilusión y su desconcierto. Son pirlirbras cle hombrescuyas esperanzas parecen mLlert¿rs. Es "la noche oscLlradel alm¿r" de que hablan los santos, Y por ese noche to.dostenemos que pasar. Cuando todo parece tan absurdo, tillrsin razón. La noche oscura del alma por la cual pasó lobcuando maldecía la hora er1 que nació. Hay ratos en qlle"Dios no nos consult¿r primero" para hacer o permitir li>qtre más nos conviene, y elltollces nlrestra razón se rebelacontra sus designios. Para estas horas grises es cuando mírsnecesitaremos la presencia de Cristo en nLlestras vidas.

El les dijo: "Oh insensatos y tardos de corazónpara creer todo lo que dijeron los profetas. No eranecesario que Cristo padeciera para que entrara ensrr gloria? CLc 21,25).

Jesús tiene una verdadera habilidacl para darle signifi-cado a las cosas. Los discípulos que hasta hace un momen-to no le encontraban ninguna nzón a este aparentefracaso del Redentoral moriren la cruz, ahora al oíraJesúrs,ven con claridad el significado de la vida, y sLr antigllaoscuriclad se les convierte en luz. Con razón dijo Lrn poetil:

42 43

"NLlnca habíamos sabiclo lo que significaba la vicla hastaque lo oímos de tus labios". Solo en las enseñanzas deJesúrsencontraremos siempre la explicación de las misteriosastragedias qLle sLlceden en la vid¿r,

Era necesario que Cristo padeciera para queentrara en su gloria. Jesúrs síempre que habla de sufri-mientos recuerda I s premios qLle venclrírn después, Cuan-do anunció a sus discípulos las persecLtsiones que lesesperaban les advirtió: "Alegraos porque muy grande serávLlestro premio, en los cielos" Crvlt.. 5). Cuando les pideque clejen padre, madre, thmilia y bienes por sLl amor, lespromete: te¡rdréis cien veces más y la vida eternÍI". A snsseguidores les anurrcia: "A quien me honra, mi Pirdre lohonrará". Y ahora recuerda qlle sLls st¡frimientos (y los detodos sus seguidores) no son algo inútil o dañoso sino unatbrmidable escalera para subir muy alto en los graclos cle lagloria eterna.

Es un mensaje alentador de Jesús: qlte no se sufie porsuftir, sino porque con el sufiimiento se gana la gloriacelestial. Esto cambia totalmente el rostro del dolor. Antesemejante perspectiva ya no srfriremos entre rabia ymaldición, sino con la serena esperanza de que después dela fatiga del combate y del camino, vendrá la coronainm¿rrcesible cle los vencedores.

Basta echar una ojeada ala vida cle los grandes "tritu-rados" por los padecimientos: Moisés, David, Job, Jesu-cristo, la Virge n María, San Pablo, etc,, para constiltar queen cada Lrno se han cumplido a la letra las palabras delRedentor Re sucitado :' Era necesari o que paclec iera n, paraqLle entraran en su gloria". Lo mismo dirá un día demuchos de nosotros. Y repetiremos también con San

3er. Domingo de Pascua o Ciclo A

Pablo: "No son comparables las penas de est¿r vida con elpeso incomparable de gloria qlle nos espera" (Rom. 8) yaquella frase tan hermosa que el Apóstol iba repitiendo deiglesia en iglesia: "Era necesario que pasáramos por mu-chas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios".

Y le dijeron: *Quédate con nosotros porqueatardece , el {ra ya ha declinado " (Lc 24 , 28)

Es una frase bellísima que todos debemos repetirle a

Jesús todos los días de nuestra vida. Aquí aparece una vezmás la cortesía deJesús. Hizo ademán de seguir aclelante.No quiso forzarlos. Esperó la invitación. El siempre da atodos y cada uno el más grande y peligroso poder delmundo: el poderde elegirlibremente si aceptamos seguiren su compañía o no. Podemos utilizado para invitar a

Cristo a seguir formando parte activa de nuestras vidas, opara dejar que pase adelante sirr aceptarlo como huéspeden nuestta alma. "Temo al Señor que pasa", decía SanAgustín.

Hay una oración sencilla, muy usada en la IglesiaCatólica, para los que no pueden comulgar sacramental-mente, yque es como una repetición de la invitación de losdiscípulos al Señor en Emmaús. Se llama la 'ComuniónEspiritual" .Haríamos bien en repetirla individual y colec-tiyamente de vez en cuando. Dice así: Je sús mío: cre o queestás realmente en el Santísimo Sacramento del altar. Teamo sobre todas las cosas, y no pudiendo recibirte ahorasacramentalmente, deseo que vengas al menos espiritual-mente a mi tcorazón (pausa). Como si ya te ñubieserecibido, te doy las gracias y rea-firmo mi voluntad depermanecer en tu amist¿rd por todos los días de mi vida.Haz que nunca me separe de Tí. Amén".

Y empezando por Moisés y continuando portodos los Profetas, les explicó lo que habiaacerca deEl en todas las Escrituras" (Lc 24,27)

Es algo muy del gusto de los israelitas: un repasogeneral de lo que dicen las S. Escrituras. Quizá nada nos

haga tanto provecho como el que se nos repase lo queDios tra dicho eu la S. Biblia. "El único medio infalible quehay para aprender decía líapoleón- es repetir", Sólo

aquello que se repite muchas veces logra grabarse en lamemoria. Por eso los israelitas narraban cien, y mil vecesa sus hiios y a sus discípulos las historias y enseñanzas cle

la Biblia. Y hasta en los Salmos que debían aprender de

memoria para recitarlos en la oración, colocaron esas

lristorias, para que de tanto declamadas llegaran a formarparre del haber intelectual de cada uno.

Qué hermosa labor hace la person¿r que en strs charlas,clases, predicaciones o lecturas que difunde, vA imitandoa Jesús Resucitado en Emmaús: repitiendo a los demás yrecordárrdoles lo que la Escritura narrA y enseña.

San Pedro en sus cartas y San Pablo en sus sermones,se preocupaban mucho de ir repitiendo las historias yenseñanzas de la Biblia, porque estas enseñanzas siempreproducen efecto saludable en quienes las escuchan consincero corazón.

Cuando se puso a lamesa, tomó e[ pan, pronun-ció labendición, lo partió yse lo dio. Entonces se lesabrieron los ojos y lo reconocieron Gc24,30).

Fue como Lrna repetición de las ceremonias de laUltima Cena. Y algo muy semejante a lo que Jesús había

3er. Domingo de Pascua o Giclo A

hecho en la multiplicación de los panes: tomó el pan, lobendijo, y se lo dio.

La fórmula de bendición qLle los israelitas usaban pilrael pan era ésta: "Bendito seas, Señor, por este pan, fittto clela tierra yde tr-r inmensa bondad. Bendito seas por siempreSeñor". Esta bendición se conserva en los míts arrtiguosescritos de los judíos.

Lo reconocieron al partir el pan, Ia Iglesia católic¿rsiempre por medio de sus más grandes santos y doctoresha visto aquí una referencia al Sacramento: IesÚrs qLle sehace presente en la Eucaristía. Allí a los ojos de la fe se hacevisible y reconocible. Aquel a quien por los ojos materialesno lográbamos determinar.

Qué consolador resulta para un crelrente el saber queen la Eucaristía se encuentr¿r JesLrcristo tan realmentepresente como lo estuvo ante los ojos exultantes cle goz.o

de aquellos dos afortunados discípulos de Emmaúrs!

Se diieron uno a otro: ¿No estaba ardiendo nuestrocorazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en elcamino y nos explicabalas Escrituras? CLc 24,32).

Es lo que sigue sucediendo a los que oyen aJesús conespíritu de fe y humildad. Un día en que el libertador de l¿r

India, M. Gandhi,viajabt en un tren en una de sus correríastoda la nación pzra entusiasmar al pueblo por la libertad,M. Matías, un senador del reino, lo vio suspirar emociona-do mientras leía un pequeño libro. Lleno de curiosidadMatías se le acercó y le preguntó: Excelencia, qué libro lee ,

que tanto le impresiona?" Y Gandhi respondió: -Estoyleyendo el Sermón de la Montaña, de Jesucristo. -Ah, le

digo que esto es lo más impresion¿lnte que he leído. Si loscristianos practicaran lo que.|esús les dice en sll Evangelio,serí¿rn todos santos, y transformarían a l¿r humanidad'.

kamos el evangelio con humildad yfe, yrepetiremoscon los discípulos en Emmaus: "NLlestro corazón ardíacuando Jesús nos hablaba durante todo el trecho decamino que todavía nos queda por recorrer en esta vida.Y por medio del Espíritu Santo irá explicárrdonoslas Escrituras si así se lo suplicarnos. En el camino dela Vida, Cristo sigue hablando cada día y a cada paso a

quienes saben tomarse la molestia de abrir el santo libro desus Evangelios.

Y se votvieron aJems alény contaron lo que leshrabia sucedido por el camino y cómo habían reco-nocido aJesús al partir el pan. Qc. 24,33),

Sevolvieron inmediatamente. Eran 1 1 kilómetros qlletenían que desandar, pero el deseo cle transmitir unmensaje tan saludable no les dejaba queclarse aquellitnoche descansando tranquilamente. Son dos hombresque al recibir su gozo se dieron prisa pzríL compartirlo. Nopodían guardarse para ellos solos tan buenas noticias.

Jamás podremos decir que verdaderamente estamos entu-siasmados por los mensajes de Cristo si no hacemos nadapor hacerlos llegar a otros. "De la abund¿rncia del corazónhabla la boca" (Lucas 6). Si en verclad nos entusiasman las

enseñanzas deJesús y sus grandes hazirñas lo comentare-mos con otras personas o al menos tratirremos de que losdemás lean estas interesantes historias. Pero si nuncanadie puede ponernos la mano sobre el hombro y decir-nos: "Gracias: por tu interés y por tlls consejos, he leídoalgo mírs acerca de Cristo y conozco ur1 poco más al

3er. Domingo de Pascua o Ciclo A

Señor"; tengamos cuidado, porque probablemente el en-tusiasmo por Dios se estír apagando en nuestro corazón. SinuncA hablamos de Dios ni llevamos sus mensirjes a losdemás no nos atrevamos a asegLlrar que en verdad estamosentusiasmados por El. Esto serír especialmerlte valederopara los paclres de familia, para los maestros, para loshermanos mayores en el hogar, los slrperiores en lasfábricas ylos que participan en reuniones amigables. "Quejamás alguien se aleje de un cristiano después de haberlotratado por algún tiempo, sin recibir de sus labios algunainsinuación que le anime a ser más amigo de NuestroSeñor", decía S. J. Bosco.

Y encontraron reunidos a los Once y a los queestaban con ellos, que decían: "Es verclad: eI Señorha resucitado y se ha aparecido a Simón" CLc 24,34).

Cuando llegaron aJerusalén encontraron a otros qllehabían tenido una experienci¿r muy similar a la cle ellosdos. Era una comunid¿td qLle gozaba con una noticia cluealegrabzr a todos. Se ha dicho que la verdadera amistad sereconoce en que las personas compartelt un recuerdocomún y se dicen emocionados: "¿Recuerdas?". Es lo queaquel primer Domingo de Pascua de Resurrección sefueron pregllntando los amigos cristianos. Y es lo que hoynos une a tantos de tirn diversas üLZas, naciones, partidosy clases sociales: unos mismos recuerdos, Lluas mismasalegrías, y todo, resumido en Lln mismo nombre: Jesu-cristo.

Yse laaaparecido a Sirnón: Dicen los historiacloresque esta es Llna de las grandes historias no relatadas clelmundo. Pero es muy hermoso saber queJesús hizo una

de sus primeras apariciones ante el hombre que lo ttabíanegado tres rreces, ¡Qué grande este Cristo en su bondad!Una de las glorias más admirables deJesús es qlte El gozadevolviendo al pecador arrepentido su antiglla dignidadde amigo de Dios. En Pedro estamos retratados mu-chos, que hemos negado con nLlestra vida de pecado alSeñor. Y en la aparición de Jesús a Simón está retratadatambién la conducta que El sie mpre quiere tener para concada uno de los arrepentidos: olvidar lo que queda atrás yempezar una nueva página luminosa de amistad connosotros, como si nada malo hubiéramos hecho hastaahora. Es agradable tener amigos de esa talla, amigos decorazónperdonador. Gracias, oh Cristo por tus perdones!

El Yalor del SufrimicntoES I{ECESARIO QUE PASEIvtOS NILICIlOS

SUFRIIVIIENTOS PARA ENTRAR EN EL

R-EINO DE DIOS (He clros 1,4.22\.

Con gran griterío arremetie ron contra é1, [o arrojrron fuer:r cle [a ciudady lo ape dre aron. Pe ro él rogaba de rodillas diciendo: "Scñor.|esús,

recibe mi espíritu. No les imputes este pecado". Y murió, ctíchas estaspalabras. Los que la apedreaban habían puesto sus vestictos a los pies

de un nlancebo que se llamaba Sarrlo.

50

EL VALOR DEL SUFRIMIENTO

Era necesario que Cristo padeciera, para queentrara así en su gloria Q-c 24,26).

De cada cristiano se puede repetir otro tanto: "Es

necesario que sufra , para que pueda entrar en el cielo'.

¿Por qué el sufrimiento? Unos lo considerancomo una iniusticia y maldicen. Son quizá como eseladrón de la izquierda de la cruz, que muere burlándosedel Salvador. O como aquellos desdichados de los cualescLlenta el Apocalipsis que al recibir los sufrimientos de lassiete plagas del final de los tiempos, maldicen por sussufrimierrtos, pero no se arrepienten por sus pecados, nile dan gloria ¿r Dios (Apoc 15, 9).

Otros consideran los sufrimientos como unafataltdad. "A cada uno le toca sufrirpor algo. Aguantemosque no hay más remedio". "I¿ única medicina que lerecetamos a la gente es la pomada"aguante" dicen. Sufrencomo Helí en la Biblia, quien al recibir la noticia de lossufrimientos que se le acercaban, no se apresuró a ofreceraquello a Dios, y a mejorar su vida, sino que se contentócon exclamar: "Dios es el Dueño, que haga como a El leparezc (1 Sam 3). No hay-duda de que esto es ya Lln granpaso, pero todavía se está lejos de lo que debe ser laconducta de un cristiano ante el sufrimiento. Hasta aquíestamos todavía en el estoicismo.

Hay quienes br¡scan medios para zafarse delsufrimiento a toda costa, para evadirse y huir de lo que

3er. Dorningo de Pascua o Ciclo A

hace padecer. Buscan las drogas para obtener un paraísoartificial, que de artiticial tiene mucho, pero cle paraísomuy poco. O buscan olvidar sus srfrimientos con el trago,la cerveza, los discos a todo volumen, el baile , e[ sexo. Peroles pasa como al que viajaen un caballo muy cansado. Usala espuela y así lo hace coffer un poco, pero más pronta-mente se le agota y queda exhausto. Después de cada dosisde drogas, o de cada parranda o vicio, quecla el espíritumás amargado, y con mayor inclinación y facilidad lracia elpecado y el vicio, el vicio lleva a la tristez?, y así hasta noacabar nunca, si no se presenta una persona que le señaleotro camino que es Ia verdadera solución. Afortuna-damente hay millones de personas que ya encontraroneste nLlevo modo de enfrent¿lrse al sufrimiento. ¿Quiénes?

Son los que hacen como los discípulos deEmmairs: oyen aJesús.

Lo dejan hablar. Se acercan a El. Aprenden que elsufrimiento es un medio necesario ymuy útil para obtenerpersonalidad en la tierra y gloria en el cielo, y cambian sureacción: de maldición en bendición; de clesesperación ensanta paciencia y alegría.

Pero dicen algunos: "¿Por qué siendo Dios tanbueno, permite que sus hijos, a quienes tanto arrta,sufran tanto?". Jesirs mismo lo explicó: "Mi padre alárbol que da másfruto lo poda más, para que produzca másfruto" (S. Juan 15,2) y la Carta a los Hebreos, repitiendouna frase del Libro de los Proverbios dice que Dios al hijoque más ama, más lo corrige, y al que acepta por hijo loazota con sufrimientos (Hebr. 12 Pr 3).

s2 s3

Dios permite el suliimiento porqlle el dolor es elmejor purificador que existe (despr"rés de la Sangre deCristo) para borrar la inmensa mancha de nuestros peca-dos, y porqLle cada padecimiento es una joya más, qnelucirá en nLlestro traje de gloria en la eternidad y un nuevoescalón por el que se sube a un altísimo puesto en la

Jerusalén Celestial.

Claro está que si sufrimos con paciencia, porquecomo clijo el más grande educador del úrltimo siglo: "Loque consigue méritos para el cielo no es solo el sufrir, es

el sufrir con paciencia".

El sufrimiento sirve para pagar deudas. Es comocl virle de caja que atestigua en la entrad¿r del Paraíso quelo que debíamos por nllestras faltas ya qLle se ha canceladocon padecimientos bien sufridos. A cada uno de nosotrosnos puede repetir el Señor lo que dijo a una gr¿ln santa,mostrándole dos coronas, una de rosas y otra de espinas:"¿Cuál corona escoges para esta vida? Si aquí prefieres la

de espinas, te reseryo la de rosas para la eternidad. Pero siprefieres acá la corona de rosas, te quedará la de espinaspara después de la muerte". Afortunadamente aquellamujer era de buena inteligencia y aceptó en la tierra lacorona de espinas, y lleva ya varios siglos gozando de lasrosas de la felicidad eterna. Para los qlle estamos en estevalle de lágrimas el aceptar ahora las espinas plrnzantes denlrestras penas y strfrirlas sin rene gar, y por amor de Diosy la salvación de las almas, será una garantía de que un díase cumplirá en nuestra persona la promesa del LibroSanto: "No tendrán ya nunca más ni llanto, ni gritos nifatigas, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos" (Apoc.2l). Amén.

3er. Domingo de Pascua . Ciclo A

Cr.rando sr-rfrimos pzrcientemellte por ilmol. de Dios,estamos cumpliendo el prudente consejo cleJesúrs: pagarla multa rebaiadacuando todavía yamos por el camino,antes de llegar al juzgado, porqLle allá 1'zt no habrá rebajaningnna y pagaremos entonces sí hasta el irltimo centavode ntrestras cleudas (tr{ateo 5,25).

Aunque parezca ttna ironía, EL SUFIUMIENTO ES

SEÑAL DE PREFERENCIA DE DIOS. "Porclue eras pret'eri-do por Dios, por eso te vinieron tantos sufrimie ntos", dijoel Arcángel Rafael a Tobías, según ttna autigtt¿r versión.Solo después de nuestra muerte sabremos por qué un Diostan extraordinariamente bueno y que nos ama con Lln

amor total. ha permitido que suframos tilnto, Y veremosentonces que sí fue cierto, ciertísimo, lo que ;rfirmó San

Pablo: *Todo redunda en bien de los que aman aDios" (ltom B, 28). ¿A quién ha podido amar Dios másque a Cristo? ¿Y a quién ha hecho sufrir tanto comoa éste su querid-lsirno Hijo? A qtré mujer puede haberpreferido más Nuestro Señor que la Maclre Santísima cle suUnico Hijo? ¿Y a qué mujer le ha mandado sufrimientosmás t'uertes que los que permitió que sufriera la VirgenMaría cuando presenció el atroz asesinato de su HijoInocente ante sus propios ojos y lo vio agonizar minutopor minuto durante tres horas sin poclerle brindar másayuda que la de sus lágrimas inconsolables? Hagamos lalista de los grandes preferidos de Dios, en la Biblia, yen la historia de la Iglesia, y veremos qlle sou las personasque más fuertes cruces de padecimientos han tenido quesoportar! ¡Por algo lo habrá permitido el Dios Sabio quebusca siempre lo mejor, y solo lo mejor, para slls preferi-dos!

54 -\,)> 55

EL ST]FRIMIENTO LIBERA DE MLICHOS PECADOS:

Cuando en 1917 los tres niños de Fátima Ie piclierona la Virgen en unade sus apariciones qlle les quitara ciertasenfermedades a algunas personas, Ella les respondió: "Esque si les quito esa enfermedad se vuelven unosperdidos y se condenan". Otro tanto respondió San

Juan Bosco cuando en un hospital fue bendiciendo yariosenfermos y se curaban. Al llegar junto a una mujer jovenle dijo: 'El Señor no te concede la salud porque si te curaste vLlelves mala y te condenas". Y enferma continuó perollegó a un grado de santidad envidiable.

¿Cuántos hay que si no fuera porque sufren delhígado y cada trago los pone a agonizar serian Llnosborrachos empedernidos? Merced a esta enfermedad delhígado se han visto libres del vicio de la embriaguez.

Si no fueras pobre ¡cómo serías de orgulloso ycreído! Si no fuera porque te escasea tanto el dinero,cómo te dedicarías a toda clase cle sinvergriencerías.Pero ahora que sufres tu pobreza eres más humilde,te acuerdas más de Dios, y no puedes darte el lujo deandar despreciando a los demás o dedicándote a

molrtones de yicios. Siempre es que el sufrimiento dela pobreza te trajo bienes!

Si no tuvieras tentaciones ¿cómo podrías demos-trar a tu Dios que lo prefieres a El, antes qLle lo malo?¿Rezarías con tanta humildad si no fuera por esas tentacio-nes que tanto te hacen padecer? ¿Y serías humilde? "Latentación demuestra a cada uno lo débil que es" dice elLibro de la Imitación de Cristo. El apóstol Pablo, solamentecuando fue atacado por la tentación supo que de por sí

3er. Domingo de Pascua o Ciclo A

solo, nacla podía hacer, y qLle sin el auxilio cle Cristo solopodemos pecar y ser malvaclos.

EL SUFRIM¡ENTO HACE RESALTAREL PODER DE DIOS:

f)ios mismo se lo dijo a San Pablo: "En la debilicladaparece mi gracia y mi poder" (2 Cor. 12). Y al aparecermás claramente cuán grande es su potencia en favorde losqLle estamos necesit¿rdos, diremos como Tobías cuandofue curado de su ceguera por el ángel: 'Te alabo Señor,porque me habías azotado con sufrimientos, pero ahorahas demostrado tu gran bondad, tr-r pieclad para con losque sufren" CIob. 11).

Pero no olvidemos que LO QUE MAS AGRANDA ELVALOR DEL SUFRIMIENTO ES: QTIE NOS ASEMEJA ACRISTO. Y ya sabemos que cuanto mayor sea nuestrasemejanza con el Divino Salvador en esta tierra, mayor serírnuestra cercanía a su inmensa gloria en el cielo. Paraseñalamos el sitio qLle nos corresponda en la eternidadhabrá una medida infalible: ¿Cuánto te asemejas a miHijo?", preguntari el Padre Celestial. Y según sea el gradode nuestra semejanza a Jesucristo, tal será el grado degloria ycercanía a sugloria inmortal. Poreso los santos queeran los seres más "vivos", inteligentes, y buenos "calcn-ladores" que ha tenido la tierra, se sentían plenos, realiza-dos, gloriosos, cadavez que podían asemejarse a Cristo ensus padecimientos, porqlle sabían que "Dios a los quepredestinó a gozar de su gloria, los ha predestinadotambién pffa reproducir en su propiir vida la imagen cle

i

E-

11,

s8

"Verdaderamente ha resuc ftado"

cl camino? " Ptcsurosos volücron a Jcrusalón para refcrir cl cncuentro Los apóstoles lcs diicron:'Verdadcramcntc ha rcsucitado cl Scñor y sc ha aparccido a pcdro"

Z Y los dos discípulos contaron lo que lcs había acontecido en el camino y cómo lo habíanre conocido en la fracción dcl pan. Mientras hablabafi sc presentó Jesús en medio de cllos yles diio: "I-a.paz sea con yo6otro§'. Se asustaron y creyeron ver un cspíritu Pero El lcs dijo:

'Ved mis manos y mis pies y tocadlos".

3er. Domingo de Pascua o Ciclo B

LaAparición dc Jcsús cl día dcPascua alosApóstolcs

S. Lucas 21 , 3518

Contaban los discípulos lo que les había aconte-cido en el carnino y cómo reconocieron aJesús en elpartir el pan:

Fue la experiencia maravillosa que tuvieron caminode Emmaús dondeJesús vino a explicades cómo era muyconveniente que el Hijo de Dios hubiera sufrido porsalvarnos. Estos dos discípulos podían repetir a Jesús lafrase del poeta: "Nunca supe lo que significa la vida hastaque la ví en tus oios" . Solo cuandoJesús les hubo explicadolos planes de Dios, cambiaron su desilusión en esperanza.Los discípulos reconocieron aJesús en la f¡accióndelpan, porque es allí doncle siempre nos está esperandopara encontrarse con nosotros: en la Eucaristía. Estos doshornbres se dieron prisa para volverse a Jerusalén a com-partir con los demás tan emocionante noticia. Evangeliosignifica: 'Buenas noticias". Lo que ellos vinieron a contaresa noche a los demás discípulos ftre un alegre "evange-lio'. La verdadera amistad goza compartienclo recuerdosamables y provechosos. Cada uno de nosotros está llama-

h--

do a compartirdevezeicuando con los demás los grandes"recuerdos" de nuestra religión. Cada vez que repetlmoshechos gloriosos de la religión e historias bíblicas, gsta-

mos uevangelizando', o sea: narrando buenas noticias. A

base de esos recuerdos agradables y provechosos lograronlos israelitas pasar la religión de padres a hijos durantemuchos siglos. No hay sermón israelita que no se base eneso: narar recuerdos gloriosos y edificantes de la religión,Es el mejor sermón para entLlsiasmar a los discípulos y alagente joven.

Y les dijo: "Paz a vosotros".

El Papa desea que hablemos de la prz.

la paz es un regalo de Dios y a El hay que pedirle pazen el mundo. Para ciertas regiones clel mnndo nosotros loúnico que podemos hacer porque les llegue la paz es

pedirla a Dios. Pero esta es una ayuda mLl.y eficaz.

Paz ett nuestro ambiente: La necesitamos como elaire pzrra respirar. Paz sin peleas, sin odios, sin violencias.Cada uno puede contribuir, yJesús le promete un bellopremio: "Dichosos los que buscan la ptz, porque ellosserán llamados hijos de Dios" CA{t. 5). ¡A qué mejor títulopodemos aspirar! ¡Bien vale la pena trabaiar por la pazr.

Paz consigo mismo: esa paz se obtiene ante todoviviendo en paz con Dios, en gracia, sin pecados graves.Esto produce una gran alegría. Saber que Dios es amigo,produce la verdadera paz.

El les dijo: MIRAD MIS MANOS Y MIS PIES: SOY YOEN PERSONA. UN FANTASMA NO TIENE CARNE Y HUE-

sos, coMo vErs QIJE Yo TENGo.

63

3er. Domingo de Pascua . Ciclo B

Este pasaje acentúa l¿r reirlidad cle la resurrección, ElSeñor resucitado no er¿l un f;rntasmil, ni un espíritu, ni unlralucinación. Era real. ElJesús que mr,rrió era realmente elCristo qlle resLlcitó. El cristianismo no se tlncla en sueñosde mentes trastornAdas, ni en visiones cle ojos atiebrados,sino en alguien qlle en la realidad histórica enfrentó lamuerte, luchó con ella, la venció y resr-rcitó 0)í B.)

LES MOSTRO LAS MANOS Y LOS PIES:

Pedro repetiría después ¿lnte la multitucl en el remplo,al curar al paralítico: "AJesÚrs el santo, el justo, el autor clela vida, al que vosotros matasteis, Dios lo resucitó deentre los muertos, y nosotros somos testigos (tle-chos 3). Lo habían visto, lo iiabíarr oído. I¡ dieroil utrtrozo de pez asado, y El lo comió delante de ellos.¿Qué más pruebas se podían pedir? Poreso ellos ¿rfirmar;inhasta sellarlo con slr propia sangre: 'Somos testigos cle cluesí resucitó y estít vivo".

Y SanJu:rn, emocion¿ldo, ¿rl final de su yida, recorclan-do que este amigo Cristo está yivo, a la derecha clel Padre,escribirá a sus discípulos, ya todos nosotros: "Hijitos míos:si alguno peca, tenemos a un Abogado ante el Padre: es

Jesucristo, el Justo? (1 Jn. 2).

Y les dijo: TODO LO ESCRITO EN Iá. LEY Y EN LOSPROFETASY SAIMOS, ACERCA DE MI, TENI.A QTIE CUM-PURSE.

Uno de los trabajos más emocionantes es dedicarse a

averiguar a través de la S. Biblia todas las profecías clue sehicieron en tantos siglos acerca de Jesús, y ver sLl exactocumplimiento. El único personaje en el mundo que al

nacer y a teflia escrita su biograflra co n todo deta ll e f ueJesucristo. Isaías dijo que nacería de una Virgen. Miqueasanunció que el lugar de su nacimiento sería Belén. Jacobanunció que sería de la tribu de Judá. Natan señaló quenacería de la familia de David. Ezequiel predijo que tendríaque ir a Egipto: 'De Egipto llamé a mi hijo". David conprecisión matemáticayaanunciando que le darán a beberhiel y vinagre, que se repartirían sus vestidos y se sortea-rían su túnica, que le traspasarían las manos y los pies y sepodrían contar todos sus huesos...

Basta leer con atención el capítulo 53 de Isaías, escritobastantes siglos antes del nacimiento de Jesúrs, y nosparece encontrarnos ante un reportero que esté presen-ciando la pasión y muerte de Jesús. Es fascinante estalectura: "El Siervo de Yavé: lo vimos desfigurado, varón dedolores, llevaba en sí nLlestras dolencias, Azotado, humilla-do. Herido por nLtestras rebeldías, molido por nuestrasculpas. No abrió la boca, como cordero llevado al matade-ro. Colocado entre los malhechores. Sus sufrimientossantificarin a muchos. Y será enaltecido, levantado yensalzado sobre manera... (Is. 53).

Si el lector se exige el esfuerzo de ir buscando profe-cías del Antiguo Testamento acerca det Mesías, verá que síes completamente cierto lo que dijo Jesús: 'Todo loescrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en lossalmos, tenía que cumplirse". Y se cumplió a la letra. Estaes una de las pruebas más claras de que si es Cristo el Hijode Dios Vivo, que vive por los siglos.

ASI ESTABA ESCRITO: EL MESIAS PADECERA Y ALTERCER DIA RESUCITARA:

64

L.

3er. Domingo de Pascua o Ciclo B

.Jesúrs al hacer esta declaración quiere demostr¿rr qlretoda la Escritura mira hacia el Calvario, hacia la Cmz. Qtresu pasión y muerte no fue algo tbrzado parra Dios, qlle nofue una medida de emergencia cuando todo lo demírshabía fracasado y cuando los planes habían salido mal. Eraparte del plan de Dios, porqLle la Cruz es el sitio centralde toda la tierradonde en undeterminado momento brillócon incontenible vehemencia el amor eterno de Dioshacia nosotros.

ENTONCES LES ABRIO EL ENTENDIMIENTO PARA

QUE COMPRENDIERAN I-A.S ESCRITI]RAS:

Es este uno de los más prodigiosos regalos del SeñorResucitado. En adelante la Palabra de Dios nt¡ será parilellos un libro cerrado y sellado con siete sellos, sino nnlvfensaje del cielo que ellos podrírn descifrar palabra porpalabra. ¡Qué regalazo de Pascuas!

De todas las gracias qlle nosotros podamos pedir a

Jesúrs resucitado, pocas que nos puedan traer un cambiotan radical como esta "Que nos abra el entendimie nto p¿rra

que podamos comprender las Escrituras'. El lo hará pormedio del Espíritu Santo si le pedimos muchas veces tangrande favor. Lo ha hecho con muchos discípulos. El pasodefinitivo lo dio Francisco de Asís hacia la santidad el díaen que logró comprender una piginadel evangelio Q.ucas9) y San Bernardino cuenta que su conversión se debió a

una gracia de Dios que le hizo tmar y entender la S. Biblia.Santas ha habido como Santa Catalina de Siena, que sinhaber hecho estudios especiales comprendían con pas-mosa sabiduría el Libro Santo, solo porque Jesucristo lesconcedió la gncia tan grande. Cadavez que abrimos la S,

Biblia para leer una pág¡na pidamos al Señor su regalo de

Pascua: "Abre lluestro entendimieuto, paril qLle podamos

comprender las Escrituras" .

Y EN SU NOMBRE SE PREDICARA LA CONVERSION

YELPERDON DE LOS PECADOS ATODOS LOS PUEBLOS:

Jesirs insiste en la urgencia de esta tarea. El gran

llamado al arrepentimiento y el ofrecimiento del perdóntenía que ir a todas las personas de la tierra. Sus discípulosno se podían quedar en aqLlel "Aposento Alto" dondeestaban. Quedabarr enviados a evangelizu el mundo. Al

salir de allí tenían por misión el extender mundialmente el

mensaje cle perdón y arrepentimiento. Ya habían pasado

los días de miedo y de tristeza, alrrota llegaba la hora de

llevar a todos la más alegre de las noticias: el Evangelio.

Sirr embargo les recomendó que se quedaran unos

clías en Ierusalén mientr¿rs recibían el Espíritu Sarrto. Ha,v

momentos en qlre parece qr-re el Apóstol, el cristia¡O, estíl

perclienclo el tiempo, cuando debe esperar en oraciórr y

meclitación, Hay momentos para oír a Dios y momentospara trabajar por El. Los momentos silenciosos en qLle

clejamos a Dios que nos hable, nunca son perdidos. En esos

momentos en que por escuchar al Señor dejamos las tareas

de la vida, es cuando esas mismas tareas reciben las más

espléndidas bendiciones del cielo'

I¿ conversión y el perdón de los pecados: Oigá-

moslo bien: eSoS son los temas queJesús resucitado quiereque prediquemos. No es sociología, niltotizontalismo, ni

violéncia, ni temas meramente materiales. Si porpredicarlo que la moda nos aconseia deiamos de insistir en lá

conversión y en el perdón de los pecados, estamos sie ndo

infieles al evangelio.

66L*_

G7

Peclro y Jesúrs resllcitado

1 Los di-scípulos volyicron a Galilea En el lago de Genesítret dijo Pcdro: "Voy a Pesc?- " Los

demás fueron con él Pero aquella noche rlo pescaron nade Cuando, de día, se accrcaron a la

ribera. vie ron a algtrirn en la orilla.

3er. Domingo de Pascua o Giclo C

LaAparición dc Jcsús a orillasdel LagoTiberíadcs

S. JuAn 2L, 19

El evangelio de hoy nos trae un capíturlo muy especialde San Juan. Es un capítulo totalmente dedicado aprobar que Jesucristo sí resucitó realmente. Habíapersonas que afirmaban que las apariciones de Jesúsresucitado no eran más que visiones cle los discípulos, Yalgunos aun, más descreídos, se atrevían a atirmar que lasapariciones de Jesús eran meras alucinaciones cle susseguidores. (Alucinación: imaginaciones que no corres-ponden a la realidad). Ahor¿r bien, los evangelios se pre-ocupan de manera especial en probar qlle Cristo Resuci-tado rro era una visión, ni una alucinación ni siquiera unmero espíritu, sino una persona real. Afirman que elsepulcro estaba vació; que el Cristo resucitado tenía lasseñales de los clavos y de la lanza. Y ahora lo presenta elevangelista apareciéndose realmente con su ser corporala los discípulos que están pescando en el lago. Una visiónno asa pescados a la orilla del mar.

Est aban S imón Pedro, Tomás el Mellizo, Nat anaelde Caná, los dos hijos de Zebedeo, y otros dosdiscipulos, erl el mar de Tiberiades.

¿ i' ,:l hontbre les preguntó: -¿'l'enéis alg<r

qtre comcrl" "No", resPondieron "Echad ia

red al lado derecho dc la barca"

4.Y aJ punto se cino Pedro la. zanarra y se

cchó al mar Los denrás llegaron con la barca'

Jesús les diio: "Trae dme de los peces que

habéis Pesca«lo allora"

:i I.o hicieron ttl como lcs había dicho cl

dcs<-ott,x:ido y la red se llerló cle peces.

Ihtonces Juan «lif o a Pedro: "Es e l Se ñor!"

5. Así lo hizo Pedro. Jesús les rnvtto a comer

Ninguno se atreYió a pregr¡ntarle quién era,

pues sabían que era e I Señor &rtonces Jesús

les dio Pan Y Pescaclo

Siete amigos muy unidos, Simón, Juan y Santiago,inseparables siempre. Los tres más adictos amigos queturro.lesús. Sus preferidos. Simón el más arriesgado, Juanel puro, el amigo fiel, hasta la cruz. Santiago, el queprimero va a deramar su sangre por amor a Cristo. Tomásel que dudó una vez, pero que después proclamó solem-nemente Ia divinidad deJesús exclamando: "Señor mío yDios mío". Natanael o Bartolomé, de cluien dijo Jesús:"Este sí es un verdadero israelita en quien no hay engaño'0n 1 , 47), y otros dos afortunados discípulos. Jesírs siem-pre demuestra sus preferencias a quienes lo prefieren a El

antes que a los demás. Cuando uno lee la S. Escrituraconstata fácilmente que Dios no trat? igualmente a todos.Sino que a los que le demuestran más amor, El también lesmanifiesta mayor preferencia. En nuestras relaciones conDios se cumple también lo que dijo elLibro del Eclesiírsti-co: "Como cada uno trate, así será tratado".

Esto lo hacemos notar porque a veces algunos se

im;rginan que Dios es solo dulzura y miel, y qLle no importacómo lo tratemos a El, que de todos modos siempre serátodo amabilidad para con nosotros sus pobres criaturas,Pero esta no es la conclusión que Llno saca de la lectura dela Biblia y de la historia de la Iglesia: la conclusión es otra:que sí en verdad el Señor es inmensamente amable ygeneroso con toda sus criaturas, pero que a quienes le

demuestran más consagración y amor, El también les

demuestra preferencias inmensamente mayores que a losdemás. Ejemplos: Noé, Abraham, Moisés, David, MaríaSantísima, San Pablo, y... estos discípulos del evangelio de

hoy. Por eso que no es poco negocio dedicarse unototalmente a un Dios que sabe pagar de manera tanformidable el amor que le demostramos.

70 7t

3er. Domingo de Pascua. Ciclo C

Estaban a orillas del mar de Tiberíades. Al nortede Palestina, en Galilea, obedeciendo la orden que Jesúsles dio el día de la resurrección de trasladarse a Galilea, alnorte, porque e nJudea, al sur, había mucha pasión y odiocontr¿lJesÚrs y sus amigos; en cambio en Galilea las gentesestimaban grandemente al Maestro y a sus seguidores.

Simón Pedro dijo: *Voy a pescar". I,e contesta-ron los otros: "También nosotros vamos contigo" (S.

Juan 21,3).

La iniciativa parte siempre de Pedro. Este hombreclebió tener Llna verdadera alma de líder, pLles aún despr-résde sus vergonzosas negaciones del Jueves Santo, sigueaglutinando junto a sí a los demás discípulos. Debió seruno de esos seres que no viven para sí mismos sino parirlos demírs, y que por lo mismo siempre atraen iunto ir sífuertes grLlpos de amigos y seguiclores.

Esta exclamación de Pedro la han repeticlo despuésmillones de líderes cristianos en toclos los países y afortu-nadamente han encontrado gentes de buena voluntad queles han respondido: 'También nosotros vamos contigo',.Pablo encontró a Marcos, LLlcas, Timoteo, Tito y tantoscolaboradores más que él cita en sus cartas y que losiguieron con ánimo decidido lanzando las recles parapescar almas por toda el Asia Menor. san Benito encontróa Mauro, a Santa Escolástica y esa inmensa legión clepescadores de almas que han venido imitando durantesiglos su labor de echar las redes para llevar almas a cristo.San Francisco, Santo Domingo, San Ignacio de Loyola, SanVicente de Paul, San Antonio Claret, Don Bosco y el p.Alberione, y tantos egregios fundadores dijeron un día:.Voy a pescar', y sus incondicionales amigos les respon_

clieron y les siguen responcliendo: "Taml¡ién nosotros

vamos contigo' y la pesca ha seguido iucansable y seguirá

laboriosa y llena dé trir-rnfos hast¿r el tirr cle los siglos,

párqu. en la orilla del peligroso mar está Cristo dirigie.do

los peces hacia la red.

Pero aquellanoche no pescaron nada(S'Juan 21'3)'

Mtrchirsvecesalosgrandeséxitosprecederrgrandesdecepciones,Comoclijoelsalmo:*Nosprecedeelllarrto,ñ;;^¿rpués viene la alegría". Antes ruvo -)osé que ser

venclido y ser llevaclo a la prisión, para poder llegar

clespués á Vitt.y cle Egipto' Después de la escasez se

aprecia mejor la cosecha.

Debeserdecepcionantetr;rbajartoclalanochelan-zanclo las recles al mar con toda la inmerrsa fatiga qlle ese

pesaclo trabajo su one, y no conseguir ni siquiera Lln par

á. pescirdos para clesayunar' Este trirbirio era rttdo y

agotaclor.Poresoestospescacloresnotuvierondespuéstemofalasfatig¿rsdelpenosotrabajoclellevangelización'Estaban curtidós p"*it trabajoyyzr se habían acostumbra-

do a no .orrr.g.ri, triunfos fáciles y sin dtlros trabajos'

AlamanecerestabaJesúsenlaorilla'aunquelosdiscipulos no sabían que frese El' Díceles Jesús:

"lrodnu"hos, ¿tenéis pescado? Le contestaron *no".

El les dijo: *róhad hled a la derecha de la barca yencontraréis" Q¡ 21, 4)'

NoloreconocieronporqueJesírsdespuésderesuci-taclo debió estar quizitodavía más esbelto y elegante que

antes (sí es que esto era Posible)'

Echar[aredaladerecha:seguirenlapescaespiri-

3er. Domingo de Pascua o Giclo C

tual las orientaciones cle los qLlc representAl-r a Cristo, y lirpromesa del Señor nltnca thlla: "Encontraréis". Así lct

entendió San FranciscoJavier cu¿rnclo obeclecienclo a SanIgnacio se t\e a la India a predicirr y encont«i una pescaasombrosa. Fue lo que San Peclro Claver hizcl al obeclecera San Simón Rodrígr-rez que le aconsejaba tirar sn recl clepescador cle hombres hacia Colombia, y allí le esperabauna pesca cle 300.000 negros para Dios.

"Obedece en el apostolado a tLls superiores, clecía elSagritdo Corazón a Santa Margarita, pol'qLle el clemr>nionada puecle contra los obeclie ntes".

fln grztn santo decía: "EI Señor r1o nos tomar¿i cLtelttade lo que hacemos por obecliencia. Dios premia a losobcdientes. Tengo gran temor cle qlle te engañe el cliablohacienclo que te rijas por tu propio parecer; clue cuanclcrno ¡ruede obtener que uno'haga obras mal'.Is, hace qlre nohaga las buenas segúrn la obecliencia" (S..J. cle A.).

Echaron la red, y ya no podían recogerla por laabundancia de peces' Qn 21, 6).

Los Santos Paclres siempre han visto en este ejemploun premio a la obedie ncia. A muchos seguiclores cle Jesúrsles ha bastadcl seguir el mandato de la obediencia paraobtener pescas espirituales que jamírs habían sicluieraimaginado.

San furtonio Claret dice: "En mis viajes a preclicarsiempre obeclecía lo que me mandaba mi obispo. A cloncleél me dijera que fuera, allá me iba, y aunque humanamentepareciera una tontería, los resultados que se conseguíaneran maravillosos".

7273

Nacla sin la Iglesia. Nada cotltra la Iglesia. Cu¿r¡clo el

Papa o los obispos hablan, es Cristo que habla por su

médio. Nosotros no lo veremos a El directztmente a la orillacle nuestras pescaderías, clanclo órclenes. Pero I-ra deiado a

SLIS representantes, y de elloS ha dicho: "El que a vOSotrOS

os escgche, a Mí me escLlch¿I, pero el que a vosotros

clesprecie, a Mí me clesprecia" (Lc 10, 16).

En la famosa carta qLte sanJuan cle Avila escribió a san

.lnan de Dios, Ie dice: 'En el apostolado hay que sujetarse

al parecer de los sr,rperiores, y aunque nos parezca bueuolo (ue estamos haciendo hay que consultar a quienes Dios

pgso a clirigir su lglesia. Nuestro SeñorJesucristo eS mllyamigo de ta obediencia, yEl mismo obedeció a María yJosé

par¿clarnos ejemplo cle qr-re si El mismo obedecía a los que

ie eror-, inf'eriores, también nosotros debemos obedecer a

los superiores".

Cuando Pedro oyó: "Es el Señor", se puso elvestido de encima -pues estaba semidesnudo- y se

lanz6 al mar" (S, Juan 21,7)-

La ley iudía establecía que la acción de saludaf efa un

acto religioso y pafa llevarlo a cabo había que estar

vestido, pedro apé.ras tenía sobre sí su pantalón corto de

pescador. Por eso antes de dirigirse a JesÚrs se ptlso sLl

iúrnica de buen israelita, y se clirigió pre suroso a saludar de

primero al Señor. Juan era el más puro y reconoció de

primero al Maestro. Peclro era el más arriesgado y tuvo el

gusto de ser el primero en salucl¿rrlo.

Al saltar ttierraven que había unas brasas, unpez Sobre ella§ y pan 0n27, 9). El resucitado no era Llna

.simple visión o alucinación. Una visión no enciencle fuego

3er. Domingo de Pascua . Ciclo C

en la orilla cle nn lago, r'ri preparit brasas ni pan. Pr>r eso San

Ignacio cle furtiociuízt, que es cle la iglesia rnás itntigua,escribe a sus cliscípulos: "Sé y esto,v segLlro cle clue.Jesúrstenía Lur cuerpo, inclusive después cle la resurreccirin.Después cle la restrrrección comió y bebió con sLrs cliscípu-los como alguien clue tiene cLlerpo. Y les clijo: "Tóquenmey vean qlle soy Lln cuerpo y no un espíritll apareciclo".

Sirnón Pedro sacó [a red a tierra, Ilena de cientocincuenta y tres peces grancles" (lt't 21, 1 1).

Sirn.Jerónimo clice que segúrn los estucliosos cle esetiempo, en el mar había 153 clases cle pece s. Y c1r-re de esanlanerr este núlmero simboliza el hecho cle c¡-re algún díalos hombres cle tod,.>s l,r-.s países se reunirían enJes'-rcristo.

C)tro santo antiguo ¿üirma que las naciones serían unAS153 (y casi c:oir-rcide con las quetbrman ho,v la ()NII) \/ cllreesta pesca e s Llnir tigr-rra del futu«> cle la Iglesiu cle Cristocloncle toclas las naciones clel munclo estaríal"l iLurtas en lared clel Divinr> Pescaclor para ser llev¿rclc>s :r la salvacirin.

Fue Sirnón Pedro quien llevó la red a tierra. Essiempre y será, elVicario de Cristo el cpre clirija con manofuerte y segLlra la obra de la salvación ), de las pescasespirituales en la Iglesia Universal.

Y aún siendo tantos, no se rompió la red (Jn 2 1 , 1 I ).

Los comentilristas dicen que la red que mantiene a

todos sin romperse es la Iglesia, En ella hay sitio para toclaslas personas de todas las naciones, Inclusive si entr¿rntoda.s l¿ls ge ntes clel mturclo, la Iglesia es lo strficientementegrancte para contenerlas.

Este evangelio con slr estilo sutil nos estír clicienclo qneIa Iglesia es bastante grarrde como para incluir en susbrazos a las gentes de todas las naciones. Nos habla cle launiversalidad de la Iglesia. No hay exclusivismo en ella.Para ella todos son "peces grandes". Es el único sitio dondetodos somos iguales. Allí no hay barreras de razas, clasessociales ni partidos. El abrazo de la Iglesia es t¿ln universalcomo el amor de Dios en Jesucristo.

DijoJesús a Sirnón Pedro: *Simón, hijo deJuan:¿me amzrs más que estos? Qn 21,l5).

Esta es una escena que debe haber quedado grabadapara siempre en la mente de Pedro.

¿Más que estos? No eran unos "cualquieras". Allíestaban Juan, el que amaba a Jesús mírs que a todo loclemíts. Estaba Santiago, el que poco despr.rés iba a demos-trarde primero que pret'ería derramar tocla su s¿rngre ¿llttesque renLlnciar al amor de Cristo. Estaba Natan¿rel, elverdadero israelita, y Tomás. I¿ comparación era congente de primera clase en el amor al Salvador.

Pedro no se atreve a hacer comparaciones. Estimademasiado a sus compañeros para atreverse a decir que lossupera en amor al Señor. Pero se siente s¿rtisfecho conatreverse ¿r decir: 'Señor, tu sabes que te amo",

Ie dice éL "Señor, tu sabes que te amo". Le diceJesús: "apacienta mis corderos 0n 21,15).

Debemos tener en Cuenta Cuántas veces formulóJesús la pregunta. Lo hizo tres veces. Y segúrn San Agustínhabía una razón para ello: Pedro negó al Señor tres vecesy éste le dio la oportunidad de afirmar su amor otras tres

3er. Domingo de pascua o Ciclo C

veces. con su inmensa bondacl, .lesúrs ctio a peclro Iaoportunidacl de borrar el recuerclo cle la triple negaciónmediante una triple declaración de Amor.

..Si me amas: apacienta mis corderos: Solo pocle_mos demostrar que amamos a.[esírs amanclo a los clemírs einteresánclonos por su salvacion. El arnor es el ma,yorprivilegio del mundo, pero ¿lcarre¿l también serias respon-sabilidades.

Vuelve a decide por segunde-vezz..Simón, hijodeJuan, me amas?".Le dice éL .,Sí, Señor, tu sabesque te amo'. Le diceJesús. "Apacienta rnis ovejas" en27, t7).

L, examina acerca del arnor para clccir qué r.cspul)sii-biliclades le va a conferir.

La Iglesia ha visto en Ia palabra "c:<)rclero" ¿l los simpresfieles, y'en la palabra 'ovejas" a los clirectivos o jet'es cle lacristiandacl. Era muy import¿lnte clue .[esús encomenclaraa Pedro no solo el apacentar a los corcrerillos, sino tambiéna las ovejas grandes. yel evangelio no anota este inciclenteporque sí. Lo hace para mostrar a peclro (y a sus sucesores)como el gran pastor del pueblo de cristo. porclue segura-mente iban a venir las comparaciones. flnos pódían decirque Juan era más importante porque sus pensamientoseran más profundos. otros poclían ¿rfirmar que más impor-tante era Pablo porque viajó hasta los contjnes del muncloganando prodigiosamente almas para cristo. Algunos pen-sarían que santiago por su venerable ancianidaá tenía queser el jefe. Pero en este capítulo clel evangelio cristo señalaa Pedro (y a su sucesor en cada época cle la historia) sulugar preciso: el primero, no solo respecto a los corderos,sino también respecto a las ovejas.

77

Le dice por tercerlYezz "simón, hiio de Juan,¿me atnas?". S€ entristeció Pedro de qrre le pregun-tase por tercera vez ¿Mle amas? Y le dijo: Señor, Ttr

lo sibes todo. T\r sabes que te amo". Ie dice Jesus"apacienta mis ovejas". 0n21, 1'7).

Ya no dice atrevido como en la noche del JuevesSanto: 'aunque todos te abandonen, yo no te abandonaré'

@It 26, 33). El sabe que aunque una Yez pensó que él porsí solo podía ser leal, sin embargo su cobardía le jugó una

mala jugada. Pero sabe también con toda seguridad que sí

ama a Jesúrs, ,v que Jesús sabe que así es.

Apacienta mis oveias: En este caso cad¿r uno de

rrosoti't-¡s poclemos inlit¿r a Pedro. Hetrros rregadg a Jesúrs

muchas veces. Pero Io amamos. Podemos no ser capaces

cle pensar tan profundamente como San Juan ni cle viajarmiJionanclo como S¿rn Pablo, pero cada ttno poclemos

hac.er para Con otr¿rs personas el oficio de pastore¿lr o

apacentar. o sea, tratar de evitar qLle vayan por el mal

cimi¡o, y nLltrir a los pequeños corderos de Cristo con el

alimento de la Palabta de Dios. Y obtendremos el maravi'

lloso premio que el Señorprometió por medio del Profeta

Daniál: "Los que enseñen a otros la santidad, brillarítncomo las estrellas por toda la eternidad:" (Daniel 12,3)'

78 79

Cuarto Dorningo

de Pascua

CicloAIII

:

I

¡

I

L

Salmo 22

Señor es mi Pastor"

EI Se ñor es nri pastor. nacllr rne f '.rltarír.

A nle hir coloc¿rclo en vercles plrstos )' concltrcidojtrnto ¿r fresctrs lrglllls qtle restaur¿rn.

llecrea mi alma )' me gtría por los senderos de

justicia, paru gtoria de stl nombre

De esta stlerte, áItlnque yo Camnase por un v¿rlle

teneL-rroso, ro temeré ningúrn desastre. Porque ru

estírs conmigo; fu varil )' ttr bírculo h:rn sido mi

con stlelo.Aparejtrste ¿rnte uli tmil nlesa abunclante, ¿l llr

vista cle nús persegtriclores. I{;rs clcrrlrmaclo el óleo

sol-»re uri c ltbezi-, y nx cíltz re Lrcs¿r'

Me segtrirá nr miscricorcli¿r toc-los los dí;rs de mi

vicla ), Ittor:rré yo en la cllsir clcl Señor por largo

trc nr1> o .

40. Domingo de Pascua o Ciclo A

EL BT]TN PASTOR

San Juan 10

...IJna de las imágen s que más agradan ;r lasgentes de todos los tiempos y de todos los países es la delBuen Pastor. Lrs personas más inclinaclas a hacer el bienespiritual a los demás son rnuy sensibles a la figura delBuen Pastor.

Ia figura del pitstor es mllyfrecnente en la Biblia. Y nopodía ser de otril manera. Judea era una regictn mltvdedicada al pastoreo por se tierra rocosa mírs apta pararebaños que para agricultura. Por eso resultaba inevitableque [a irnagen rn ás cotidiana de Judea fu era el p asto r.La'vida del pastor de Palestina era muy dura. En aquellastierras ningún rebaño vive sin pastor y éste nnnca estírfuera de su puesto. Hay muy pocos pastos y las ovejas sevan muy lejos. No hay cercas y hay que cuidar a las ovejastodo el tiempo. Muy cerca está el desierto rocalloso y caclzrdía hay peligro de que alguna oveja se aleje y se pierda.

nltrabajo de los pastores era constante y fatigo-so puesto que además debían proteger a sLrs rebaños delos animales salvajes, en particular contra los lobos, ysiempre había ladrones y asaltantes dispuestos a robar lasovejas.

81

un sabio que visitó aJudea dice: "Al encontrafrne por

las noches Con pastores en vela qLle no podían dormir

porque a lo lejos escuchaban el grito de las hienas y al

observaflos atentos, de pie, apoyados en su bastón, miran-

clo ate¡tamente para descubrir por dónde llegaban los

enemigos de su iebaño, me di cuenta que cada oveja es

amacla por su pastor Como si fuera una hija Suya, yente ndí

po, .1,ré el paitor llegó a ser un símbolo en primer plano

en et puebl,o de Israel, por qué lo presenta la Biblia como

imagen del cuidado que Dios tiene para con nosotros, y

por qre Cristo se llamó a sí mismo *Buen Pastor"'

Ya en el Antiguo Testamento se dice: "Dios es mi

pastor" (5.22). Oh Señor, tu condujiste a tu pueblo como

un p¿lstor a su rebaño' (s. 76). Nosotros somos ovejas de

t., rébaño (S. 78). Oh Pastor de Israel: Tu que nos pastoreas

como a un rebaño (S. 79).)

Del Mesías clijo Isaías: "Gt¡iarír a su pueblo como ttn

pastor a su rebaño. Llevará a los cOrderitos en SLls brazos,

1,te¡clrá especial cuidado con las ovejas más débiles" (Is.

40).

Y Jeremías clama terriblemente contfa los jefes del

puebló diciendo: "Ay cle los pastores que descuidan a las^ove¡as

de mi pueblo 'Qer.

23). Y Ezequiel es mucho más

treáendo: .Ay cle los pastores que solo se_cuidan a sí

mismos y no cuiclan su rebaño.,' (Ez' 34), Y señala

como el peor mal del pueblo el carecer de buenos

pastores.

I¿ idea de pastor pasa aI Nueyo Testamento. Jesírs se

llama a sí mismo: pastor. S. Mateo dice que el pastor va a

buscar la oveja extraviada (Mt. t8, 12: Lc' 15,4), y que

40. Domingo de Pascua o Ciclo A

Jesús se compadecía del pr.reblo porque andaban comoovejas sin pastor (}It 9; Mc. 6). Cristo llamaba ¿l sllsdiscípulos: .Mi pequeño rebaño" (l-c 12,32) y dice qure

cuando hieren al pastor se dispersan las ovejas (N,ft 2(r; Mc14). San Pedro afirma queJesúrs es el pastor cle las almas detodos nosotros (Pedro 2, 25) y la carta a los Hebreosrecuerda que "el Gran Pastorde las ovejas es Cristo" (flebr.13,2O).

San Pedro en sus cartas llama a los jef'es de la Iglesiir"pastores': que deben cuidar el rebaño cle Dios, guiarlo,no por la fuerza, ni por el amor del dinero, sino siendobuen ejemplo paru toda la grey" (1 Pedr. 5,2). Y San Pabloinsiste a los jefes de la Iglesia de Efeso en qLle cleben cuiclarmucho el rebaño porque van a iicgar iobos feroces a

destrozarlo (tlechos 2O, 28).Ia Úrltima orden de Jesúrs a

Pedro fue: "Apacierlta mis ovejas, apzrcient¿r mis corderos"(S. Juan 21, 15).

I-A. PAIABRA "PASTOR' EVOCA EN CADA LiNO DENOSOTROS UN DEBER: el de vigilar y cuiclar il otros paralibrarlos de males, el de obrar con los demás con lapaciencia con que Dios cuida de nosotros. Es un deber quees más delicado si ocupamos algún puesto en la Iglesia deCristo.

Los que visitan los rebaños de Israel narran cómoseparan los pastores su gr:upo de ovejas de los clemásgrupos allí reunidos, cuando las van a llevar a pastar.Empieza el pastor a cantar y silbar, y slls ovejas vansaliendo todas, porque conocen su voz y le obedecen sinmás.

83

YO SOY LA PTIERTA (S Juan 10. 7)

Cuando los pastores llev¿tn sus oveias mLly lejos clel

redil y no pueden volver a él esa noche (en verano

especialmente) hacen un corral, y allí las encierriln, y en

la puert¿r Se acue§ta el pastor. Para entrar o salir hay que

pr.r.r sobre el pastor, y ¡inguna oveja entra ui sale si él no

ie permite. Quizá en esto pensabaJesús: nadie puede ir a

Diós si ¡o es por medio cle EI. Ya lo dijo San Pablo: "Por

medio de El es que tenemos entrada al Padre (Efesios 2,

18),

tuttes deJesús la genre le tenía a Dios más miedo quizá

que amor. Pero Jesús vino a llevamos al Padre. Jesús vinoi ¿brir para todos la puerta ClLle corrdr¡ce h¿rcia Dios. Jesús

es la puerta que nos permite la entrad¿t a la familia del

Padre.

YO SOY I,A. PUERTA: EL QUE POR MI ENTRA SERA

SALVO, Y ENTRARÁ Y SAIDRÁ Y HAITARÁ PASTOS

Qn 10, 9).

Entrar y salir en paz y con facilidad, es una frase muy

estimada en las Sagradas Escrituras. Es señal de seguridad

y de paz. Es señal de estar gobernados por alguien que

áomina perfectamente la situación. El salmista está segLlro

de que "bios guardará sus salidas y entradas (S. 120). Una

vez que una persona descubre la verdadera religión a

travéS de las enseñanzas de Jesucristo, experimenta Lln

sentimiento nuevo de seguridad y protección. Si la vida

está en manos de un Jefe tan Segur6 Como Jesucristo,desaparecen muchos temores y preocupaciones'

a4 85

40. Domingo de Pascua o Ciclo A

LOS QI]E VINIERON ANTES DE MI ERAN LAI)RONESY SAITEADORES Qn 10, 8).

No se refiere a los profetas y grandes santos de Israel,Se refería a los aventureros que tau frecuentemerrte apare-cíarr anunciando una edad de orcl a cluienes los siguieran.Proponían llegar a la libertad por rÍos cle sangre. Unhistoriador de esos tiempos,Iosetb, nilrr¿l qr.re hubo milesde esos engañadores qLle provocaban revolnciones conti-nu¿ls prometiendo ser los salvaclores del p;rís, y lo írnicoque lograban era robar llrpazy la tranquilidad cle l¿ts gentessencillas. Con esta fiase.Jesús quiere decir: "Hiln venicloerrgañ;rdores ¿tfirmanclo clue los enviab¿r Dios. Creían queel camino de la liberación erA la violencia, el asesinirto, laguerra. Pero su camino en vez cle llevar a Dios, alejir a lagerlte cle El. Mi camino es del pirstor: lt ¡taz, el cuiclarcariñosamente de los demás, la humilclacl, l¿r tiater¡riclad. Yeste camino sí ¿lcerc¿l cada vez rnírs ¿l Dios".

Hnbo, hay y habrír quienes piensan clue el meclio paraalcanzar la "Edad de Oro' es la violenciil, la h-rcha de clases,el odio, el radicalizarce en sus ideas políticas. El Mensaje deJesús es: que el único camino que conduce a Dios y a laverdaclera "Edad Dorada de la Felicidad Tot¿rl" es el amor:un gran amor a Dios, amándolo sobre tod¿rs las cosas, y unamor sacrificado hacia sus ovejas; pero Lur amor sin odios,sin radicalismos que con pretexto de defender a unos, sellene de odios contra otros; Amor sin odio como el delverdadero buen pastor. Tenemos que alejar para siemprela perniciosa idea de que para poder amar mejor a Diostengamos que odiar al hermano.

YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA Y IATEI{GAN EN ABUNDANCIA Qn 10, 10).

Es esta una de las mírs formidables afirmaciones de

.Jesús, una de esas fiases que han llenaclo de emoción a

millones de personas en todos los siglos.

I¿ frase griega 'en abundancia" se expresa con Llnaspalabras que quieren decir lo siguiente: "LJna gransobreabundancia, un excedente cle vida". Seguir a Jesírs,s¿rber qué es lo que El es y lo c¡re enseña y exige, trae Llnilenorme abundancia de vida espiritual. Esto se observa enla vida de cualquiera de los grzrndes santos y santas. LInavez que empezaron a darse cuenta de quién esJesús y quéexige y qué promete, sn vida espiritual se multiplicó pormil, y r'nás.

Cuentan cle un soldaclo que antes de conocer a JulioCésar deseaba continLramente el suicidio. Pero cuandoempezó a militar bajo las órdenes de este gran jefe, sintiónn gusto tan grande por la vida, que en adelante ya novolvió a desear el suicidio. Y excl¿rmaba: *antes de perte-necer al ejército de mi jefe Julio César, yo no tenía vida;ahora la poseo en abundancia". Esto y mucho más excla-man millones en el mundo entero: ."Antes de perteneceral grupo de los que siguen entusiastamente a Cristo, paramí la vida no tenía razón de ser. Ahora gozo de habervenido al mundo, porqtle puedo militár bajo las órdenesde un jefe tan maravilloso, como esJesús, el Hijo de Dios".Cuando reconocemos la presencia de Jesús en nuestriiyida, ésta se llena de nueva vitalidad, ypodemos decir quetenemos 'abundarrcia de vida y sobreabundancia". Solocuando nos entt¡siasmarnos por Ct'isto lavidamere-ce vivirse. Tendremos vida en abundancia. ¡Qué maravi-lla!. Eso es lo que todos deseábamos.

_l

Cuarto Dorningo

de Pascua

Ciclo B

87

r-

HOMBRES EI\t

. 'i§' ,, '{

id::::+ i. '§: ¡

GT]ARDIA

[¡ r,ida cle ttn pastor en los tien]pos

bíblicos e stabll llcna cle peligros y

pe naliclacles. Debía e star en guardie

díay noche , protegier-rdo su rebaño

cle lac1rones )' ¿rnimale s salvaies. Sus

armas cle fe nsivas contra e stos pe li'

gros que les llce c-haban t: rlln su ca'

yaclo, su honcla )'sLl valor"

40. Domingo de Pascua o Giclo B

EL BIJEI\T PASTOR

YO SOY EL BUEN PASTOR. EL BUEN PASTOR DA SUVIDA POR SUS OVEJAS (r't. 10, 1 1).

En Palestina el pastor era el responsable cle [o que lespasara a las ovejas. Amós dice que ei past r rescara cie laboca del león aunque sea Lrna piema o la punta de unaoreja (Amós 3,12). Era el testimonio que debía present¿lrde que si la oveia se lrabí¿r perdido no era por culpa suya@x22,13). Debía comprobar que había tr¿ltado cle evitarla muerte de l¿r oveja, que había hecho algo notitble porsalvarla. Por eso el joven David clijo a Saúl: "Cu:lnclocuidaba las ovejas de mi padre, luchaba contra el león y eloso (1 Samuel 17 ,34).Isaías cuenta que el pastor llamabaa un grupo de pastores para luchar contra el león (Is 3 1, 4).Para un buen pastor lo más natural del mundo eraarriesgar su vida por su rebaño. A veces el pastor teníaque hacer algo más que arr esg¿lr su vida por su ovejas,tenía que dar su vida por ellas. Esto sucedía cuando losIadrones y salteadores se acercabatl a atacar el rebaño.Bastaba acercarse por allí y se podían ver la descomunalesluchas entre el pastor y el lobo, o el león o el oso. Y hacepoco la prensa trajo la noticia de un joven pastor quedefendió valerosamente sLl rebaño contra tres salteadores

rJ 89

beduinos trasta que lo destrozaron con sLls Arm¿ls y murióeutre sus ovejas. Es este el pastor auténtico qlle jamásducla en arriesgirr y hasta ofrecer su vida por sLl rebaño.

LA DESCRIPCION DE UN BUEN PASTOR:

LIn s¿rbio biblista nosdescribe así un pastor, tal cnal losha visto en los rebaños deJudea: "A Ia mañana llegan lospastores al corral o redil donde están encen-aclas,v prote-gidas sus ovejas. Cada uno va ll¿rmando a las suyas. Ellasconocen muy bien su voz,v al oírla salen tras é1. A la voz detun desconocido no se mLleven, El pastor las va llamando,y las conoce a cada Llna por su nombre. Las ama como situcran sus propias hijas, Saie con su rebaño y cantirncio ysilbando las va gui¡ndo hacia los mejores pastos, que enacluellas tierras írridas son muy difíciles de encontrar. Si vevenir granizacla (a la cual las ovejas le tíene n Lln gran pavor)las resgr,rarcla junto ¿t una roca o e u Llna clrev¿I. Si las nubesnegras anuncian tempestad (las ovejas tienen rcrror a losrayos y se ech:tn a despeñar del sLlsto) las lleva a algunacasa vieia o a algún lugar resguardado. Pero 1o másespectacular es cuando se oye el aullido de los loboshambrientos... Vienen en grupos de cuatro o seis... elpastor toma un palo ftrerte (el ca-vaclo) y empieza unalucha digna de una película... le desgarrarr los vestidos,sangra por todo el cuerpo, gritir pidiendo auxilio, y loslobos tambiérr echan sangre de los dientes rotos a

garrotazos, y al final, viendo que este pastor no les deja darun paso adelante contra las ovejas, salen aullando de rabiaa buscirr otro rebaño que no tenga un pastor tan fuerte ytan interesado en salvar a sLls oveias. Lo cleian sangrantepero no lograrr hacer mal a su rebaño...".

90 -(.91

4o. Domingo de pascua . Cicto C

Qué buena imagen escogió Jesúrs para crecirn.s elinterés que El tiene por nosotros, observé*osro en racfl'rz y veamos cómo lo dejaron los lobos. casi sinrop¿I, destrozado, sangrante, pero... salvó a slls ovejas.

^ PERO EL QUE SoLo TIIABAJA PoR TIN SIIELDO: ELQLiE NO ES EL VERDADERO PASToR: vE VENIR AI LoBoY DEJA I-A.S OVEJAS Y HLIYE Y EL LOBO ARREBATA LASOVEIES. HLIYE PORQUE SOLO TRABAJA POR ITN SUEL.DO Y NO LE IMPORTAN LAS OVEIAS (S. Jn 10, r 2).

. Es la imagen der pastor farso y deslear. Lr criferercia esla siguiente. El verclacrero pastor desde pequeño se sicntecon una misión: cuiclar del rebaño. ya u lo, siete años seIe enviaba a al.uclar a cuiclar r¿rs ovejas. La vocació, crepastor iba creciendo en é1. Las ovejas se cronvertían en snsamigas, casi en sus familiares, y cuiclar cle elras se Ie hacíat¿rn natural como cuidar de él mismo y cre su fhrniria. E,cambio el fafso pastor se dedica a cuida, el rebaño nopor vocación sino solamente por ganar un suerdo.I¿ única y exclusiva razóo por ra cual cuida las ovejas espor ganar dinero. No tiene noción d : la fesponsabiü_dad del oficio que se re ha confiiado. ros rát¡, ,i.-pr.atacan.Jesús dijo: "os envío como ovejas en meclio cle loslobos" ([4t 10, t6), y sa, pabro anunciába a tos ¡efes de raIglesia: "vendrán robos rapaces que ataca rint ras ovejasde la Iglesia" (flechos 20,29). Er pastor mercenario huyecon tal de salvar su vida. La cle ras ovejas no re importa. Erprofeta zacarias da como característica del pastorfalso el que no hace ningún esfuerzo por reunir otra veza las ovejas que se han dispersad o (Zai.l1, 6).

I-a idea central de Jesús es: qLle clttien solo trabaja

por fecompensas humanas piensa mii e tl esas recompell-

i6 q.r. .r, tn salvació¡ cle los clemírs. Quie. tr:rbaia por

u.ralr,alato amor haci¿t los otros, [o que le interesa no es

ctránto le pagarán en este mundo, sino cuánto puede

hacer poioyoarr a otros a ser Santos ,v salvarse cle los

enemifos cle stt alma' Jesús, como buen pastor no vino a

bnscar- clineros, ni honores, ni altos pllestos' ni Ia vida

cómocla, sino a clar su vida para librar a slt rebaño cle ltls

lobos que lo acosatl tarde y mirñana todos los días de stl

vicla.

El profetaEzequiel (cap 34) trae tairnagencatastró-fica dé lo que .r .t mal pastor. fi¡o se astlst?l al verse allí

tan retriltailo. Dice aSí: "Se alimenta del rebañc, se viste

cron sll lirna, pero no apacienta las oveias. No robustece a

las clébileS, no Cllril a las hericlas, no br.rsca las que se han

percliclo t-ti vttelve al btlen camint> a las clescarri¿tclas' Las

iclmirra con cltrre z'', y pof estt las ovejas se lrierden y so')

presa de las fieras'

92

40. Domingo de Pascua o Ciclo C

YO SOY EL BUEN PASTOR.

En griego, el idioma en qlle fue escrito elevangelio cleSan Juan, hay varias palabras para clecir c¡-re Llno es"bueno". Pero la pirlabra clue aquí emple a el evange lista es"kalos", la cual significit clue la persona no solo es "bLten¿I"

sino que también tiene LlnÍls cualidacles cle bondacl vsimpatía que la hacen sumamente atrayente. Con lo cualqr.riere decir qlle enJesúrs no solo hay "eficienci¿l", "fideli-dad al propio deber", sino una racliante atraccicin qr-re lcthace inmensamente simpático para slls discípulos. Losjudíos cuando ircusaron aJesús lo llamaron "seclLrct{)1"',

1.,

es que en verclad su simpatía es t¿lnta que sus cliscípr-rlos lc>

segr.rimos totalmente "seclucidos" por sus clotes cle Buer-rPastor. Y el Paclre Celestial sigue atrayénclonos cacla clíaltacia su Hijo con los dones maravillosos de atraccicin quele conceclió.

A veces en los pueblos la gente habla del "doctorbueno", y al llamarlo así no se refieren solamente a qllecomo doctor es mu-v hírbil y eficiente, sino clue hacenreferencia a la simpatía, la bondad, la gentileza que loacompañan y que le hacen graniearse la amistacl cle toclos.Así llamaban 'El Papa Ilueno" a San Pío X y alr,ran )LY[I, nosolo porque ejercían mlly bien su labor cle Pontífices, sinoporque una inmensa e irresistible bondad y amabilidaclbrotaba de su personaliclad. En la imagen cle Iesúrs cornoBuen Pastor hay elevacla dosis de simpatía, ademírs de la

fuerzz,el poder y la eficacia de su labor Como pastof de su

rebaño.

El rebaño tiene doble Peligro.

La Iglesia cle cristo, que es su rebaño, seve atacada día

porclía fiordospeligrosos enemigos. Los de fuera: lobos,

iadrones, fieras, o séa tas here jías; los errores del mundo,

del clemonio y de la carne. Las malas modas y las malas

costumbres. Los libros que difunden errores, los cines

malvados, y las olas de odio que fevuelven la humanidad.

Y los de dentro: los falsos pastores, los que no se

preocupan cle la salvación de los fieles sino de su propia

Lomo¿i¿ad, los que se dedican al oficio de pastores como

urr rnorJo rje tr¿cer una carfera, pero uo colno olicio de

salvar almas y llev4rlas a la santidad. l-atfagedia de unmal lidefazgo. El pueblo será como sean sus pastores: a

un excelente pastoi corresponde un pueblo bueno. A un

pastor bueno coffesponde un pueblo mediocre. Y a un

p.r,or mediocre cor.esponderá un pueblo relajado' Y

Zadapueblo tendrá los pastores que se mefezca. Por

.ro ,rirrr.a deberíamos cansarnos de pedir al Padre Dios

á"L "or envíe pastores tan santos y amables como Jesús,

el Buen Pastor.

Si el pa§tor es fiel y fuerte, el rebaño se ve librede muchbs peligros exteriores. Si el pastor está solo

por un sueldo, Por unasgos exteriores PuedenElemento fundamental ede pastores eierciten su otis^.ñÁ.io y de amabilidad, a ejemplo de Jesuc.risto, Québueno fuera que los pastores pidieran más a[ Hijo de Dios

iiric¡ade imitarlo en el modo de ejercer este oficio de

40. Domingo de Pascua o Ciclo C

tanta respollsabilidad. Jesús dijo: 'Todo [o que pidáis alPadre en mi nombre os lo concederá"'. Pidámosle la graciade ser "buenos pastores".

Pastor "brleno". Qué hermosa la oración de aquelniño: 'Señor, que los malos se vuelvan buenos y que losbuenos se vuelvan amables". Muchas veces somospastores, pero frecuentemente no merecemos el califica-tivo de "buenos", no solo por nuestra fhlta de celoapostólico, sino sobre todo por nuestrafalta cle "bondad".

TAMBIEN TENGO OTRAS OVEJAS QUE NO SON DEESTE RTDIL. TAMBIEN A ESAS TENGO QUE ATRAERLASY ESCUCHARAN MI VOZ Y HABRA UN SOLO REBAÑO YLIN SOLO PASTOR (S. Juan 10, 16).

Jesús desea que ningún pueblo o nación quiera ejer-citar el derecho de exclusividad; qLre sepamos que losprivilegios de que gozamos nosotros los adqr.ririó Cristopara rep¿rrtirlos también a todos los demírs. A los judíos lescostaba creer qLre otros pueblos pudieran también partici-par de las prreferencias qLle por ellos demostraba Dios. YJesús viene a reafirmar que reunirá gentes de todo elmundo en Lln solo rebaño baio un solo pastor, gozandotodos de los privilegios obtenidos por El en su Pasión,Muerte y Resurrección.

Jesús viene a decir que Dios no es propiedadexclusiva de ningún pueblo ,Íazao nación. Al principioles había clicho a sus discípulos: .No vayáis a ciuclades deextranjeros sino id antes a las ovejas perdidas de la casa deIsrael ([,Iateo 10, 5). Y a la Cananea le clijo: "Yo he sidoenviado es a las ovejas perdidas de la Casa de Israel C[4t 15,24), pero después de que por meses y meses evangelizó a

sLl país enseñando en todas sus sinagogas, y en sus plazasy en las orillas del mar, entonces sí dispuso lanzar su

mensaie al mundo entero. Los extranjeros, los no israeli-tas, Ie demostraron una maravillosa capacidadpara recibirsu mensaje. Los samaritanos con solo dos días depredicación de Jesús ya creyeron por centenares en sumesianidad y decían: "Creemos que este es verdadera-mente el Salvador del mundo" (S. Jn 4. 42). Un capitánromano hizo exclamar a Jesús: "Jamás he visto en Israeluna fe como la que tie ne este hombre (S. Mt 8, 10). El únicode los diez leprosos curados que le vino a dx gracias fueun extraniero (S. I.c. L7 ,19). De los tres viaieros del caminoel único que trató como verdadero prójimo al herido fueun samaritano ¡rJesús manda: "Haced lo mismo que hizoé1" (S. I-c 10, 37),y elseñor anuncia a los israelitas: vendrángentes de oriente, de occidente, del norte y del sur, y se

sentarán en el Reino de Dios (S. Mt 8, 11) y la orden finalde Jesús antes de subir al cielo tue: id y enseñad a todas las

naciones (S. Mt 28, 19).Poreso al anunciar que El es la luz,no dice que es la luz de Israel, sino "la luz del mundo" (fn8,12>.El fin último de Cristo era,ganar el mundo para Dios,Principió evangeLizando en su país natal, pueblo porpueblo, y ciudad por ciudad, y después envió a sus

discípulos a llamar a las oveias de todo el mundo paraformar un solo rebaño.

Este pasaie tiene tres grandes verdades:

1) El mundo puede convertirse en uno solo,únicamente por medio deJesucristo. En Africa cuan-do el misionero hablaba a los negros acerca de Dios Padreun iefe le dijo: "Esto me alegra mucho, porque nosotrosestamos acostumbrados a ver en Dios a un ser muy

96

4o. Domingo de pascua . Ciclo C

temible. Pero ahora nos vienes a clecir tlr qLle Jesús nospresenta a un Dios como nuestro padre y un paclre muyamable. Luego si Dios es padre cle toclos, tir y yo somosherm¿rnos". Sí, sí, le respondió el sacerdote; asíei como tulo haz dicho. Y en Lln estrecho abrazo reafirmaron suamistad el jefe negro y el misionero. solo Jesús logra launidad perfecta.

2) Habríun solo rebaño bajo un solo pastor. Elideal deJesús es la unidad. No la dispersión,lhora havmás de 666 sectas, y cacla una enseña óosas contrarias. Élideal es una sola Iglesia, cloncle no habrá ciertamenteunifbrmidad, pero sí unidacl, No habrá uniformidad por-que cacla país tiene sus costumbres, sus modos específi.osde ser. Pero sí unidad doctrinal: que todos creamos en lasverclades tundamentales de la religión y no andemosinterpretando las enseñanzas cle Dios como a cada uno levenga en gana, sino como lo va enseñando el magisteriointalible de la Iglesia.

3) Cada uno de nosotros debe contribuir en lamedida de sr¡s posibilidades para obtener eue losque no son del rebaño de cristo oigan su voz. icomopodrán oír si no hay quién res preáique?" repetía sanPablo. Las otras oveias no se pueden unir al unicb Rebañode cristo si no hay quién les lleve un mensaje por escritoo de viva vozo por el buen ejemplo. Aquí se-nós presentala tremenda responsabilidad que todos y cada ,r^rro t..r.-mos de ser misioneros. pero no creamos que ser misioneroes irse a tiecras extranjeras. También eso es buenísimo,pero las ovejas que no han entrado al redil de cristo estánen nuestra propia patria, en nuestra ciudad, en nuesrobarrio, en nuestro pueblo, en nuestra verecl:r y quizá en

nuestra propia familia. si conocemos a alguien, zrqui y

ahora, que está fuera del amor de Cristo. Cristo lo quiere

pal? sLl rebaño y debemos colaborar de alguna manera

para darle ese gusto ir Nuestro Pastor. ¿Cómo?. El Espíritu

Santo nos iluminará. Quizá será rczando por su conYer-

sión, o fecomendándole un buen libro, o narrándole los

resultaclos maravillosos de pazy alegfía que obtienen los

qLle se pasan al grupo de amigos deJesucristo, o haciérrdo-

té favoies y demostraciones de verdadero amor fraternal

que le hagan exclamar: "Qué deberé yo hacer para perte-

.r...r a laieligión de quien me tfztacon tanto derroche de

caridad?". De nosotros depende en gran parte que haya un

solo rebaño bajo un solo pastor. Pensémoslo bien!

"Aesasovejastcngoqucatiaerlas".Laexperienciavive demostrando, que miles de personas que parecen

refraCtarias, cuando Se hace algo por evangelizaflas, Co-

rresponden.

POR ESO ME AMA MI PADRE, PORQUE YO DOY MI

VIDA.NADIEMEIj.QUITASINoYoLADoYVOLUNTA-RIAMENTE.ESTEMANDATOTENGoDEMIPADRE(S.Juan 10, 17-18).

HaypocospasajesenelNuevoTestamentoqueentanpocas patabras Oigan tanto acerca de Jesús. Tres detalles

especialmente.

1. Nos dice queJesús vivió toda su vida como unacto de obedien¿ia a Dios. El Padre lé había encomen-

dado una tarea y estaba dispuesto allevaila,a cabo hasta sus

últimas Consecuencias inclusive si etlo incluía la muerte'

cualquiera fuera el precio que le costara, siempre hacía la

volunlad del Padre, ft obedecía totalmente porque era el

99

40. Dorningo de Pascua o Ciclo C

Hijo de Dios. A nosotros también este privilegio cle serhijos de Dios nos trae una gran responsabilidad, como a El:oberlecer siempre y en todo a Dios ¿rllnque nos cLleste.

2. Nos dice también queJesús siempre vio juntasalacrazy abgloria.Jrmás dudó de que tenía que moriry de una muerte horrenda, pero tampoco dudó jamás deque resucitanagloriosame nte. Por eso dice: DOY MI VIDAPARA VOLVERLA A TOMAR. Jamás pensó que Dios loabandonaría. Sabía que la obediencia al Padre le traeríamuchos sufrimientos, pero creía también qlle esos sufri-mientos le acarrearían inmensa gloria. Estaba seguro cleque los sufrimient s serían momentáneos pero la gloriasería eterna. Toda la vida se basa en el hecho de quecrralquier cosa que merece [a pena obtenerse requie-re sacri-ficios. Hay que pagar un precio por todo. Elconocimiento solo se obtiene por medio clel estudio; lahabilidad en cualquier técnica o artesanía solo se obtienecon la práctica; la capacidad en un deporte no se consiguesin entrenamiento y disciplina. El mundo está lleno degente que perdió Ia oportunidad de conseguir unéxito dichoso porque no estuyo dispuesta Ír pagar elprecio que éste le exigía. Nadie puede pretender queeligiendo el camino de la peteza y la facilidad alcance lagloria y la grandeza. Pero los que optan por el caminodifícil del sacrificio sí pueden esperar gloria y grandeza.

3. Nos dice también de manera inconfundible que: lamuerte deJesús fue absolutamente yoluntaria. NADIE MEQUITA LA VIDA: Y tA DOY VOLUNTARIAIVÍENTE. Eso esalgo queJesús repite una y ottavez. En el Huerto obligó a

Pedro a guardar su espada diciéndole: "¿No sabes que siquisiera rcgaría a mi Padre y El me enviaría más de doce

eiércitos de ángeles?" (N,It 26,53). Cuando se enfrento conpilrto,¡.rús le ñizo ver bien claro que si Dios no le hubiera

dado á poder de condenarlo a muerte, Pilato no habría

podido áe ninguna manera condenarlo (S' Jn 19' 11)'^Cristo no fue una víctima de las circunstancias o de la

fatalidad o mala Suerte. En esto se diferencia de las vícti-

mas clel sacrificio antiguo. Los novillos que se ofrecían en

sacrificio había que arrastrarlos hacia el matadero y se

debatían en los brazos de los sacerdotes sacrificadores sin

4o. Domingo de Pascua o Ciclo C

saber por qué sucedía aquello. Jesúrs entregó su vidavoluntariamente porque eligió hacerlo. En la írltima gue-rrA un cinrjano al ver que despertaba un valiente soldadode una operación en que le habíarr quitado un brazo, ledijo: "Le comunico con pesar qLle ha perdido usted unbrazo" y el ioven patriota le contesto: "No lo perdí, loentregué por mi patria". Jesúrs no cayó agobiado poruna serie de circunstancias que no pudo superar. No.Aparte de que había podido solicitar y obtener de su PadreDios cualquier clase de a¡rdas divinas por extraordinariasque fuesen, es evidente que hasta el último momentopudo haber retrocedido salvando su vida. No perdió suvida. La entregó por nuestra salvación. No lo obliga-ron a morir crucificado. Eligió morir. No se le impuso lacruz, la aceptó voluntariamente por nosotros. Bendito se a

por siempre. Amén.

Mrs ovEJAS ESCITCHAN Mr VOZ yYO rAS CONOZ-CO Y ELIAS ME SIGUEN (S.Juan tO,27-30).

Decía San Francisco de Sales: 'Cu¿ndo encuentro un¿lpersona que tiene gran interés en escuchar la Palabra deDios, siento deseos de colocade en la frente un distintivoque diga "Seguridad de Salvación". Hoy diríamos: tiene ya5u *p§liza de Seguro" para la salvación eterna.

Jesús hace notar que para pertenecer a su rebaño hayque escuchar su voz. Mal podríamos imaginarnos quepertenecemos al grupo de los que siguen a Cristo si nuncao casi nunca leemos sus palabras, si poquísimas veces lasmeditamos, y si somos desganados para oírlapredicaciónde sus delegados. "Mis ovejas escuchan mi voz'. Si hace-mos esfuerzos por escuchar lo que Cristo nos dice en su

100Un pastor dirigiendo su rebaño

evarlgelio, hemos llegado a ser parte importante de su

rebaño. Quizá a cacla uno le diría hoy la virgen María si se

le presentar:t visible, lo mismo que dijo en Caná, lo que

llaman los estudiosos el 'Sermón de María". "H¿ICed lo clue

Jesúrs os cliga". Juan Pablo II al hablar en Brasil decía:

"Maríil, la humilde, callaba mientras Je sírs hablaba y solorompió slt sileucio para exclam¿rr: "Haced lo c1r-re El os

cligir". Eso mismo os repite hoy a todos. "Haced lo que

Jesírs os clice en su evangelio y permaneceréis en su

amistad para siempre".

YO IAS CONOZCO:

tlna cle las r¿rzones qLle más cousolaban al altísimo

l)Oera que compgso e! salmo 102 era estil: "El señor sabe

ile qué barro Somos hechos, por eso no llos trat¿l rigurosa-

mente segúrn nllestras culpas (S. 102 ,14).

IIno cle los detalles que más at'ectos le atraíau ¿t

Napoleón er¿r el eltorme esftterzo qtre él hacía par¿l retenerel nOmbre cle sus subalternOs. PoCO irntes de acerCarse a

ciertos solclaclos averiguaba SuS nombres y con un saludo

cariñoso pronunciaba el nombre de cada uno. Esto los

animaba luego a efectuar cualquiethazañaheroica por un

Jefe que los determinaba y los conocía. Esto mismo

mr-rltiplicirclo por cien mil, es lo qlle Sllcede con Cristo."Me reconoce, perfectamente, podemos decir con el

Salmo 138: "Señor, Tú conoces mis acciones y te das

clrenta cle lo que pienso. Sabes todas mis andanzas y

conoces a perfección mis proyectos. Aun no he pronun-

ciado una palabra y Tu sabes ya lo qLle voy a decir. Tu me

rodeas como el aire ycomo lab¡z.Tanta sabiduría me llena

de aclmiración y nunca podré comprender ttt saber tan

admirable (S. 138, 1).

40. Domingo de Pascua o Giclo C

Nos conoce a cadauno: con nuestro temperamen-to, con nuestros defectos ycualidades de herencia, con lastaras y las buenas disposiciones; colroce cómo y dónclefuimos criados y educados, y por eso sabe muy bien quépuede exigirnos, y de qué puede disculparnos. Por esoestamos seguros de que jamás nos proporcionará una cruzsuperior a nLrestras fuerzas, ni permitirír jamás que noslleguen tentaciones superiores a nllestra fuerza de volun-tad (1 Cor. 10, 13).

Con r'¡zórr los cristianos de los primeros siglos, laúnica imagen deJesús que pintaban en sus Catacum-bas y sepulcros era la del Buen Pastor. Es que ella dicetodo respecto a la obra de Nuestro Redentor por cada unocle nosotros. Como nos conoce en parricular a cada unc¡con sus debilidades, gustos, peligros y buenas posibilida-des, busca para. cada cual los "pastos' que necesita y quemás le convienen para su cllerpo y p¿lra su espíritu.

Por lanoche, alvolver alredil, elpastor extiendesu larga rara a través de la puerta y las ovejas vanpasando despacio bajo aquel cayado. Así las puedeobservar detenidamente para saber si alguna está herida oenferma, para poder curarla. Estamos confiados: Cristopastor conoce todas las he ridas y enfermedades de nuestraalmay quiere curarlas. No necesitan médico los sanos sinctlos que estamos enfermos Qvfc 2, 17).

Y ELLAS ME SIGUEN.

Es admirable con qué fidelidad y cariño siguen lasovejas a su pastor. Saben que a su lado están protegidas.Que bajo su dirección encontraránpastos y fuentes. Cadaoveja del Señor le puede repetir siempre la más linda

"Canción de la Oveja", que haya sido compuesta, el Salmo

22', "En verdes praderas me hace recostar. Me corrducehacia fuentes tranquilas y repara mis ftterzas' Aunque

c;rmine por cañadas oscuras nada temo, porqlle el Señor

Dios va conmigo. Tu bondad y tu misericordia me ¿lcom-

pañan todos los días de mi vida'. Por eso, 1.200 millonesde ovejas o almas cristianas, siguen confiadamente A

Cristo, e incontables millones lo han seguido y lo seguirán

en todos los siglos y en todos los países' Siempre habrá

'ovejas" tan incondicionales hacia suJefe, Cristo. que será

más tácil sacafles del cuerpo el corazón, que arrancades

del corazón el inmenso amor que sienten hacia el DivinoPastor.

Ía gracia más grande que lo santos pedían siempre ai

Señor era esta: "I^a perseverafrcia final", o sea, pertelle-cerfielmente al rebaño de Cristo hasta el último mometltocle la vicla. Porque sabían muy bien que si lo seguimos efl

esta vicla, practicando sus enseñanzas y proclamándoloa¡te los clemás, tendremos Como herencia la sublimepromes¿l del Apocalipsis: "seguirán al cordero en la eter-

niclacl, a clonde quiera que El vaya" (Apoc. 74). iMatavillo-so y envidiable destino!

Y YO LES DOY VIDA ETERNA On 10' 28).

Ya había anunciado "he venido paru que tengan vida

y la tengan en abundancia" Qn 10, 10). Pero ahora recuer-

ila q.,e la vida que les regala a quienes le siguen, no es solo

para estos años en la tierra, sino para Siempre en la gloria,

Cuando el secretario del Emperador Cados V estaba

moribundo, se le acercó el emperador y le preguntó:"¿Estás satisfecho de haber trabaiado para mí?. Te dí casas,

40. Domingo de Pascua o Ciclo C

fincas, puestos y honores. Sí, respondió el enfermo. Y porello Ie estoy muy agraclecido. Pero lo que siento en estemomento es no haberme dedicaclo a trabzrjade zr un reyque pudiera pagarme también en la eterniclad". Los queseguimos a Cristo tenemos esa gran esper¿lnzA, lto tendre-mos pago solo en estos años de vida temporal, sino quenuestro salario será cancelado en monedas de eternidad.Bien vale la pena trabajarle fuerte a Lllr rey talt bnenpagador!

Jesús promete a sus amigos que si lo ircept;rn comoMaestro y Señor y siguen sus enseñanzas c.on l¿r dociliclaclde ovejas de buena voluntad, y pertenecen siempre a surebaño, un día, al desaparecer toda la pequeñez cle la viclaterrenal, conocerán el esplendor y la magnificenci¿i tie iavida de Dios en l¿r eternid¿rd feliz. Esta doctrina produceesperanza. Trabaiamos por un Dueño qrre no se va amorir, ni permitirá que les thlte vida jamírs a los qr-re Iosiguen.

Y NO PERECERAN.IAMAS Sn 10, 2B).

Si algo se opone al instinto de conservación es el te nerque perecer. La palabra "perecer' significa: acabarse,dejar de ser, tener un final trágico. Y ninguna de estascosas nos ag.rada. Por eso el dueño de la vida y cle lafelicidad, qlle no vino a este mundo sino a procurar qLleobtengamos el grado máximo de felicidad y de rriunfo,promete a sus seguidores un 'seguro'contraelmáximopeligro que nos acecha, que es el de perecer.

En el lenguaje ordinario se entiende por "perecer" elacabar lastimosa y tristemente la vida. Jesúrs en cambiopromete que la vida de sus seguidores r¡o tendrá nunca fin.Para ellos la muerte del cuerpo no signitica un acabarse,

sino el comienzo de nna vida esplendorosa.Jamás desapa-recerán del reino de la vida. Nunca conocerán el reino delas tinieblas, sino qlte entrarán con str Divino Pastor en elreino de la vida indestmctible. Por eso Santa Teresa al leeren el Credo aquella tiase "y su reino no tendrá fin", se

llenaba de emoción y exclamaba: "Qué maravilla!, ,v a esereino pertenecemos nosotras, las ovejas de su rebaño".¡Qué buena noticia!

Cuando al regresar al atardecer a su c¿rsa, el pitstornot¿r que falta alguna oveja, se v¿l a buscarla, aunqLle estéhaciendo frío, aunque sea de noctre. Tiene cada oveja ensu corazón y no acepta perder ninguna. Quizá impruden-te, Lrna oveja se acercó a la orilla del precipicio en buscade pastos verdes, resbaló y cayó y temblando oye a lo iejosel aullido de los lobos. El pastor le canta y le grita, y ella alescucharlo le responde. El desciende a la encrucijacla. La

saca, 1, no la golpea ni la maldice, ni siquiera la obli¡¡a a irandando, sino que la lleva sobre sus hombros. Su lema es"Mis ovejas no perecerán". Es el lema de Cristo acerca cle

nosotros sus zrmigos: 'No perecerín jarnás".

Y NADIE LAS ARREBATARA DE MI MANO (n 1 0, 2B).

Pocas frases como ésta que hayan contribuido tanto a

robustecer la confianza de los seguidores de Cristo. SanAgustín la leía y se estremecía de emoción. San Franciscode Sales al comentada exclamaba: uYo, en medio de lospeligros de lavida diaria rzivo tranquilo como la ovejita queviaja en los hombros del buen pastor. Aunque aullen loslobos y sea tremebunda la oscuridad de los precipicios, séen quién me he confiado, y que el SeñorDios que cuida demí, no daránunca unpaso enfalso, yquedeEl jamáspodrírdecir el enemigo "le he podido'.

4o. Domingo de Pascua ' Ciclo C

y san Bernardo, poeta y místico exclam¿rba: "cuando

siento en el aire el ievoloteo traiciouero clel gitvilán en

busca de mi alma pafadestrozarl'a, me refugio en el señor,

yestoy seguro de [ue de susdivin¿rs manos,o habrá poder

,tg.r,ró ,{purde arraucarrne;yse de cierto qr-re guiaclo por

esie pitoó infalible, llegaré al puerto cle la salv¿ción, a

p.tri cle los piratas y a pesar de las tempestacles" '

El "nadie las arreb¿rtaride mi matlo", tlo sigttifica clue

los que siguen a Jesús se vean libres del dolor, del su-fri-

mieñto o cle la muerte. Significa sí que aLrn en los momeu-

tos más amargos y en las hOras míts oscttrirs pueden estar

SegLrros de que en ellos se cumplen irquellas mafavillosas

prtrb.r5 def prot'eta u3,razos etefnos nos sostienen".Conocen Con Segllridacl que todas las tormentas, peligros

y alarmits clel munclo no podrán hacer zozobrtr su barca si

al timón va Cristo. Eu un mttnclo que Se desmorona hacia

el clesastre, lits ovejas cle Jesucristo conocen la Serenidad

de Dios.

Ia persona que sigue fielmente a cristo puede perder

la vida, puede perder la salud y las riquezas pero nunca

jamás perderá su alma.

El pastor aleia a los lobos con un tosco palo, elcual eá un. extfemo llevaun clavo de metal. Jesús para

que sus ovejas no perezcan, aleja a los enemigos del

áspíritu co.r ir., palo muytosco, llamaclo Cruz, el cual lleva

nO SOIO un clayOsino tres, COn loS cuales nLrestro PastOrfue

atormentado, pero nosotros fuimos salvados'

EL PADRE QLIE ME I.A.S HA DADO ES MAS QLIETODOS (|n 10, 29).

Ya s¿rbemos qLlc nuestra peftenencia a Cristo no esmérito nuestro. Es úrnic¿rmente graci;r, don del Señor. Noelegimos nosotros a Dios, sino qr.re fue Dios quien noseligió a nosotros para tbrmar el rebaño de su Hijo muyAmado.

Jesúts reconocía el origen de todo en Dios. Acaba dehablar cle "mis" ovejas, "mi" rebaño, y afirma que El es elPastor y qLle nadie arrebatará a sus ovejas de su mano. Aprimera vista y si se hubiera detenido allí, hubiera epare-ciclo que Jesúrs cifraba toda su confianza en sLl propiaatracción y en su pocler de liderazgo. Pero ahora hace unaobservación muy importante: fue su Padre quien le dio lasovejas. Yese Padre es Dios.Jesús quiere siempre clespertaren sLrs discípulos LlnA actitlld positiva hacia la vida, no decontianza cle cacla Llno en sí mismo como hombre, sino cleconfianza total en Dios.

Y NADIE PUEDE ARREBATAR NADA DE I-A.S MANOSDEL PADRE (n lO, 29).

Donde Dios dijo .SI', nadie logrará decir 'NO".

"Se muy bien en cluién he confiado', exclamaLra SanPablo. Ya David gustaba repetir: "Oh Dios, en tu manoestán el poder y Ia fuerza' (1 Cron .29, 12). Y los israelit:rs,en sus momentos clificiles repetían la oración del S¿rlmo30: "Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu". ElSalmista le recuerda a Dios "tus manos me hicieron y meformaron" (S. 118). Por eso está seguro cle que allí no learrancará el enemigo. Isaías para implorar la misericorcliaDivina en momentos en que los enemigos quieren arrollar

§con todo, re dice a Dios: "Recuercla que ,osotros somoshechura de rus manos. y Túr ot, ürrreir, ;;;., NuesrroPadre' (Is 64,8). Imposible que Dios vay¿r a dejar perdera quie.es somos sus rrijos y vamos prencriclos cre susmanos.

A veces, ante ros embates arroilacrorcs cre las pasionesy de los peligros der munclo, y los ataqLles crer clemonio'de Ia car,e, nos vienen deseos cle exclam¿lr; ,,yil;;;;;ráperdido"; pero a nuestros oídos ilegzrn ex,ltantes laspalabras de .Jesús: "Nadie puecle ,rrébrt., nacla de rasmanos der padre". Arma que se pone en ras manos crelPadre Dios, está salva.

ELPADREYYO SOMOS UNA SOLA COSA On 10, 30).

-Ahora llegamos a la afirmación suprema: ..yo y elPadre somos uno". Los especiaristas clice, que se nece-sita ser u, teórogo profunclo y *n filósofb aviinzacro paracgmprelcler siquiera un fragmento clel significaclo cle estaatirmaci<in tremenda,

Fue tar el escozor que esta fiase corosar proch-rjo entrelos. judíos que inmediatamente cogieron piedras paragolpearlo, y dieron como explicac--ió.: "r'e q.r.remos1p.gl:rt porque tú, siendo hómbre, re lracesbios, gn10' 33). Es el primer ser humano entre er puebro de Israerque se atreve a a-firmar que es iguar a Diós. y enseguida

.lesús les insiste en que slr afirmación la coniirrn, .o.obras..'No os pido qué creáis a las palabras q.r. áigo, ,i.,oa las obras que hago" (|n 10, 3B). ,,bi no fragá tá, oU.r, ¿.mi Padre, no me creáis, pero si las trago,"c.eed por tasobras, aunqLre , *,_l-o me creáis, y así,oñrÉi, qii..l paclreestá en mí y yo en El". podemos confiar e, Crñto: es Hijocle Dios Padre y Dios poderoso como El.

Tengo, además, otras ovejas que no son de este rcdil. A éstas tcngo que atraer. 1'ell:rsoirán mi voz. Y habrá un solo rcdil y un solo pastor. Por e sto cl Padre tne anra Porque

yo doy rni üda para toma¡la de nuevo.

40. Domingo de Pascua o Ciclo C

DTA DE IASVOCACIONTSEl Concilio Vaticano insiste en qLte hablemos al pue-

blo acerca de las excelencias del sacerdocio.

Un santo decía que la diferencia entre un católicofen¡oroso yufl católico frío consiste en qr-re el católicofervoroso tiene Lln gran aprecio por el sacerdocio, y elotro no.

Hay que enseñar a los niños a estim¿rr y ¿lm¿rr mnchoal sacerdocio. El pueblo en general recibe mucho prove-cho cuando se le habla de este tema de tan vital importan-cia.

E"XCELENCIAS DEL SACERDOCIO :

El sacerdote es importante porqlle es el represen-tante directo de Dios. En él se cumple, más que en losdemás, la frase deJesús: "El que a vosotros escucha, ¿r Míme escucha, y el que a vosotros desprecia, a Mí medesprecia".

TIENE GRANDES PODERES: el poder de perdonar.No perdona porque sea santo, sino porque recibió talpoder del Señor,que les dijo: "A todo el que le perdonéislos pecados, queda perdonado".

En la última guerra agonizaba un soldado. Pregunta alcapitán: "¿Me salyaré?" No lo sé. Pregúrntele al General.Llega el Jefe y el solclado le pregunta: 'General, ¿mesalvaré?" No lo sé. Aparece el médicct, Doctor ¿me salvaré?No lo sé. Llaman al sacerclote. Lo confiesa y le cla la

comllnión. LLlego el agonizante le pregLlnt¿l: paclre ¿mesalvaré? 'Sí te sAlvarás". y ¿cómo lo sabe usted, paáre?Porque cristo dijo: "A rodo el que le perdonéis los pécadosle quedan perdo,ados". "yel que com¿l mi cuerpó tendrála vida etema", y ru has sido perdonado y has récibido elcuerpo de Cristo. El siempre cumple su palabra y tesalvará. El soldado exclamó: .paclre, qué grandes poderestiene el sacerdote, más que el médico y el genéral,, ymurió pacíficamente.

Transforma el pan de la hostia en Cuerpo deJesús. Milagro enorme que no comprendemos, pero quees digno de toda admiración.

Ofrece por nosotros el Santo Sacrificio de laMisa, bautiza, Llnge a los enfermos, presencia los matrimo-nios... sacramentos todos que traen grandes bienes espi-rituales a quienes los reciben.

- Demos gracias a Dios por el sacerdote que nosbautizó, por los sacerdotes que nos han percloñado lospecados en la confesión, por el que nos dio la primeraComunión, por el ue casó a nuestros papacitos y... por elsacerdote que nos arytdaú a bien morir y que nos acom-pañará con sus plegarias a la tumba.

¿y QrrÉ r{ACE EL SACERDOTE pOR NOSOTROS?

a) El sacerdote ora por todos.

Podremos decir: "no me saluda, no me hizo ningúnregalo, no supo ni siquiera mi nombre..." pero no pode-mos decir "no rezó por nosotros". Cada mañana y cadatarde reza tres salmos de la Biblia por el pueblo. En cadauna de sus 400 misas del año nos encomiencla a Dios. Cada

40. Domingo de Pascua o Ciclo C

día sube al cielo la nube negra de nuestros pecadospidiendo castigo y malclición, pero cada día suben al cieloIas 500.000 misas que celebran los sacerdotes, pidiencloal Señor qLle se apiaden de nosotros pecadores.

Moisés subía al Monte y oraba por el pueblo y Diossentía compasión y dejaba de enviar los castigos qlle teníaplaneados. Solo en el cielo sabremos los males de quefuimos librados por [a oración de los sacerdotes. Elpueblo ¿rmaba mucho aJeremías, porqlre, segúrn la Biblia"orab¿l mucho cada clía por la nación y la ciudad", Estomismo se purede repetirde cada sacerdote. Es pr-res Lrn granbenefactor de la patria.

b) El sacerdote nos despierta, y rros avisa continu¿r-mente para que no nos durmamos en nLrestra vida dernaldad.

Aqr-rel ayudante de bus al oír a los pasajeros clue leaclvierten que e I chof'er e stá manejando cle mane ra peligro-szr, les dice: "No me atrevo a avisarle, porqlle si lo despiertctse me disgusta". iQué sr,riciclio! El sacerdote despiertil Íl sllsoyentes aunque se le disgllsten. Mírs vale que lo tachen de"perro bravo' y de "celador amar¡;o", porque no dejaentrar los ladrones al rebaño, y r1o qLle mientras la gente ledice: "Eres amable y simpático", mientras tanto Dios letenga que decir: "pero mudo, por c1ué no ladraste cuandoentraban los ladrones". Bendito sea el sacerdote qLle tedespierta a tí que duermes: allnqLle rechines, allnqLrebrames. Te seguirá diciendo: "No puedes continuar corlesa amistad porque te lleva a la mue rte eterna... No pr.reclesrobade a Dios el domingo... Esa película para mayores de18 contrista a Dios... esas limosnas tLtyas de mictricateríaque nada te cLlestan, nada te perdonan... si no lees la Biblia

seríls siempre Lln católico de terclera clase,.. sin misa ycomunión no hay santidad, etc." Y te seguirá la cantaletaporqlle -como clice San Juan Crisóstomo- e I sacerdote tetiene qLle repetir la lección porqlle todavía no la has

quericlo aprender. Y tu dirírs cle los sacerclotes lo qtle

afirmas cle tus paclres: "Dios los bendiga por habermeavisaclo a tiempo, plles sus ¿rvisos salvaron mis pies clel

abismo".

¿QUE PODEMOS IIACER POR LOS SACERDOTES?

El sacerdote necesita comprensión, aprecio, apoyoen l¿rs obras que emprencle, y sobre toclo necesita oración.Cuanclo vemos pasar un sacerdote podemos decir: .Allá va

uno qLre reza por mí", ¿pero él podrír decir otro tantocuancio nos ve pasar a nosotros? ¿De veras re z¿tmos por los

sacerclotes? El P. Escrivá decía: "No me digas que los amas,

si no rezas por ellos", y San Agustín afirma: 'No creomucho en tLl amor hacia ellos si tlo los encomiendirs a

Dios".

Cacla pueblo tiene el sacerdote qtle se merece, Y nos

merecernos buenos sircerdotes cuando rezamos bastante.

Cada pueblo es como sean sus sacerdotes. Si el sacer-

clote éé santo, el pueblo serír fervoroso. Si el sacerclote es

fervoroso el pueblo será bastante bueno. Si el sacerclote es

clescr-riclacJo, el pueblo será uu desastre. Bien vale l:r pena

peclir a Dios que nos mande sacerclotes santos.

El S¿rnto Cura cle Ars decía: "El mayor tesoro que Dios

puecle clar a Lrna parroquia es un sacerdote santo".

¿PARA QUE SIRVEN?

Aquel hombre comentaba en un bus: "Los sacerdotesSon unos Seres inírtiles". Se bajó h.rego clel vehículo en una

40. Domingo de Pascua o Ciclo C

calle desierta, y detrás cle él otro pas¿riero, Viendo quenadie pasaba por allí, el segundo sacó un revólver y le dijo:"Déme su dinero y prepárese que lo voy a matilr", El otrotemblando le clecía: 'No me mate, qlle soy padre de cinconiños". Y el irgresor le respondió: "No lo m:rto ni lo roboporclLle los sacerdotes me han enseñado qlle no puredctrob¿tr ni matar y qLle hay un Dios qLle me va a juz.g;tr. Perosepa Llstecl que los sacerclotes no son entonces tan inúrtilescomo se los imaginaba". El otro se fue en paz, pero ya noolvidó que sí en verdad los sacerdotes llevan al pueblo a se rmejor. Y si pidiéramos a Dios clue enviirra muchos santossacerdotes, disminuirían inmensitmente la violenci¿r y elmal en el mundo.

En Agua de Dios hicieron hace Llnos ¿rños una veltla-dera cruzacla de oraciones para obtener de Dios que lesenviara sacerdotes s¿lntos. Y Dios los escuchó y lcs envióLlnos presbíteros tan caritativos y tan de Dios, qtre la gerlteno se cans¿rba de benclecir al cielo. Jesús clijo: 'Si mispalabras permÍrnecen en vosotros, peclid lo clue deseéis yse realizará" (S. Jn 15, 8). Pedid los sacerclotes serrtos quedeseáis y los que vais a conseguir.

Terminemos con una preglrnt¿l: Si ahora c¿rcla uno delos presentes tuviera qLle pas¿rr aquí aclelaltte y clecir ftentea toclos: LO QUE HA HECHO POR LOS SACERDOTES, Zguépodría clecir usted amigo? En verdiid ¿hace algo notorict¡tor los sacerdotes de Cristo'i El le recompense. Amén.

1. Jesús dijo una .vr-.z; "Yo so)¡ el bue n pastor. El buen pastor da la vida por sus orrej'rt"

2. Pcro el que no cs buen pastor. el asala¡iado a qücn no pertenecen las ovcjas, quctiene que guardirr, las abandona y huye cuando ve quc se aproxina el lobo. Obra dc

estamanera porque las ovejas no son suyas yal dejarlas desampanadas cl lobo sc lanzasobre cllas, las arrebata y dispcrsa-

3. Yo soy el buen pastor, y el buen pastor da la üd:r por las ovejas que tienc a su

cuidado. Yo conozco las mías ycllas me conocen a mí, como me conoce el Padrc

celcstial, y yo conozco a mi Padre .

QuINTo DoMII\tco DE PTsCUA

CICLOA(San Jr-ran 14, l-72)

NO SE TURBE WESTRO CORAZON: CREEIS EN

OIOS; CREED TAMBIEN EN MI (S' Jn' 14' l)

Jesírslrablaa.SuSapóstolesenmomelltosmLlydifíci-les. pocos minuto, ,át.t de empezat la agonía de su

Pasión. Unas horas más y parecer'á qLle se derrumba la

esperanza espiritual cle sus discípulos' A medioclía se

oscurecerá el sol. En esos momentos tremendos solo les

quedará una actitud salvadora: Confiar en Dios con

todas sus fuerr^. Co-o había clicho el salmist¿r en el

bellísimo salmo 26: "Elseñor es mi luz y mi salvación. ¿A

á"ie" remeré? El señores la defens¿r de mi vicla. ¿Quiérr me

hará temblar'/ Aunque un eiército acampe contrir mí' mi

corirzón no tiembla' Dios me protegerá en- el clía del

peligro. Aunque mi padre y mimadre me abandonen' Dios',r,.

1i.o,. grri.nspeia ..r.i Señor' Sé vatiente' Ten áuimo'

espera en el Señor".

Hay momentos en los cuales tenemos qr-re confiar en

Dios, r lr..ur cle que no podemos comprobar esa confiau-

za, y tene.nos q.,ácreer sin comprencler. si inclusive en los

,no,,a.rros mái terribles creemos que Lln Dios compasivo

clirige todos los acontecimientos, tlLlestr¿I alma no se

turñará, y hasta 1o más insoportable se hará llevadero y en

la oscuridad más extrema brillará la luz cle la divinidad,

para repetirnos lo que dijo al apóstol: "No temas' Yo estoy

contigo".

50. Domingo de Pascua . Ciclo A

Creed en Mí. Jesús no se limita a decir: "Crted enDios". Ya lo habían dicho todos los profetas. Pero ahora esnecesario creer en alguien más visible, el Hijo de Dios. Silos antiguos salmistas sentían una confianza tan inmens¿rhacia el Dios invisible e incomprensible, cuánto más fírcilnos resulta ahora a nosotros confiar en Lln Dios que se hahecho hombre y que nos invita personalmente a colocaren El tocla nuestra confianza. Jesús es la prueba de queDios está dispuesto a darnos todo lo que deseamosy muchísimo más. Como lo expresaba San Pablo: "Diosqlle no perdonó siquiera su propio Hijo, sino que loentregó por todos nosotros, cómo uo nos dará con El,gratuitamente, todo lo demás? @om. 8,32).

Si creemos que Dios es como.f esírs nos dijo; si cree-mos que en Jesús manso y amable vemos la imagen deDios, ante este amor omnipotente se hace mncho más fticilmantelreruna serena confianza en las tormentas de la vicla.

A Santa Margarita le clecía el Corazón de Jesúrs; "Siquieres agradarme, contí¿r en Mí. Si quieres agradarmemás, confia más. Si quieres agradarme inmensameltte,confía inmensamente en Mí". Puede ser Lln mensaje paranosotros, que lo necesitamos de verdad.

No se turbe vuestro corazón San Ignacio le teníauna desconfianza especial a la tristeza y a Ia turbación,porque las consideraba una verdadera tentación satánica.Y San Francisco de Sales repetía: "A quien el enemigo delalma no logra que cometa pecados muy grayes, se dedicaa obtener que viva tur-bado, triste y preocupado". Por esoel Libro del Eclesiástico recuerda: "Hay dos tristezas: Lrnaque lleva al arrepentimiento y otra que lleva al desánimo".De esta segunda quiere vernos libres el Señor.

EN IA CASA DE MI PADRE HAY MUCHAS MANSIO.NES. SI NO OS LO HABRIA DICHO (Jn 14,2).

Al hablar de la casa del Padre se refería al Cielo.Cualquier casa en la tierra se puede llenar demasiado. Unhotel puede tener que rechazar a algún viajero porqlle yano le quedan habitaciones libres. Esto no sucede con lacasa de Nuestro Padre Celestial, porque el cielo es taninmenso como el corazón de Dios, y tray sitio allí paratodos. Jamás pondrán allá un letrero como el que se rre enciertos institutos muy apreciados: "No hay cupo. Inútilinsistir". Jesús nos quiere insistir en esta idea: .Tened

confianza: en esta vida os rcchazarán de muchas partes,pero si sois mis discípulos, nadie nunca os rechazará en elcielo".

Si no fuera así, os lo habría dicho. Jesúrs será siem-pre el más seguro de los amigos. Nadie podrá afirmar quelo engañó con promesas falsas. A sus discípulos les advier-te muy claramente que tendrán que llevar una cruz desufrimientos cada día (Mt L6,24),y que serán perseguidosy odiados. Pero también les habla claramente acerca de lagloria final que le espera a todo buen cristiano. ks hablóconfranqlrezadel dolorque les esperaba, pero también dela gloria que tiene reservada para sus amigos. No es unlíder que trata de engatusar a sus seguidores prometiéndo-les un camino de rosas sin espinas, pero tampoco es unengañabobos que promete premios que después no va aconceder. Los que lo seguimos podemos afirmar con elapóstol: 'No estoy dando golpes al viento'. Sabemos querecorremos un camino difícil pero que al final, en la rneta,hay un galardón inmarcecible. Es lo que animaba tanto aSan Pablo: *Las penas de esta vida no son comparables conel peso inmenso de la gloria que nos espera" (Rom 8, 18).

50. Domingo de Pascua o Ciclo A

ME VOY A PREPARAROS I-lN SITIO Qn r1, 2) '

Es un oficio importante deJesús. El Nuevo Testamen-

to insiste en qlreJesús va adelante para que nosotroslo sigamos. Ábr. u.a trocha, Lln camino, parir qLle poda-

*o, i.g.,ir sus pasos. I¿ Carta ¿r los Hebreos llama a Jesúrs,,pr..ulor,' (Hb 6,20). En el ejército romalto se llamablt

pr...rrror al grupo que iba delante del eiército prepafa¡do

él camirro, y aseguránclose de que las tropas podíar-r

transitar sin peligro por allí. Cuarrdo un b¿rrco grande llenc>

de pasajeros se acercaba al puerto deAlejandría le enviab¿rn

.rrri peq.reña embarcación manejada por Lln pil_oto exper-

to .óno.eclor del puerto, para. qlle femando del¿rnte del

barco lo fuera guianclo sin peligro por aquellas intrincadas

aguas hasta llégar a sitio donde ya no hubiera ningÚr.

riesgo. A ese piloto lo llamaban 'precursor". Es una

ima[e¡ agraclable cle lo que hizo y sigue haciendo Jesírs:

encáminai el alma de sus cliscípulos por el dificil camino

cle la vicla hacia el puerto de l¿r etemiclad'

Los antignos pintaban el oficio de Jesús cl,re viitja

adelante para llevar a SLrS amigos a feliz término, co¡ la

imagen clel vatiente capitáll qLre al ver qLle sus bisoños

soldidos cluclan y no se resuelven a pasar el desfiladero que

les llevará al.¿ cima cle la victoria, pasa é1 de primero, Y

¿Llnque hericlo y chorreando sangre' sube victorioso a la

cresta de la montaña, y toclos sus sold¿tdos con é1. El

ejemplo arrastra..,Mevoy aprepararos ufl sitio". En eso está ocupit-

clo. Cuentao q.,é el perseguidor impío Juli¿tno le pregu¡tóa u¡ cristiano, por burlarse c]e la religión'. " ¿Y err qué estír

ocupado ahora tu maestro el carpintero-, Jesits de Galilea?"

y elbtro le respondió: "Está ocupado fabrica¡do vuestro

ataird". Y que a los pocos días murióJuliano y al arrancarsede su pecho la t'lecha qr-re lo había atravesaclo, excl;rmaba:"Venciste, Galileo". Esto puede ser LlnA leyerrcla. Pero loque sí es la más absolnta verdacl es que .)esúrs estíl muyocr-rpaclo preparando un "sitio maravilloso" en el cielopara cada Lrno de sus amigos. ¿No nos entusiasmir tan granverclaclT

Y CUANDO HAYA IDO Y OS HAYA PREPARADO LINSITIO, VOLVERE Y OS LLEVARE CONMIGO, PARA QLIEDONDE ESTE YO, ESTEIS TAMBIEN VOSOTROS fln 143).

Nos habla de la victoria cle.Jesúrs. Es como si dijera:"Volveré otra vez". Serír Ia segunda venicla de Jesírs. Laprimeru tr-re ccn hr-rmillacicnes, pc.brezir, clolor e ignomi-nia. La seguncla será enteramente gloriosa y llena de pazyfeliciclacl.

Acerca cle la segunda venida cle Cristo los cristianostienen peligro cle tomar dos posiciones cxtrem¿rs: o igno-rarla por completo y no pensar nLlncll en ellA, clurmiéndo-se en su negligencia como las vírgenes neci¿rs @4t 25, 1),O nO pensilr en otra cosa y tener la angustiosa sicosis delfin clel mundo, como hacen los adventist¿rs y otros protes-tantes.

No podemos andar señalanclo fecha 1;ara la segundavenida deJesús, porque EI mismo dijo que ni siquiera losángeles saben cuándo va a slrceder (Mt 25, 35) pero sítenemos que cLrmplir su mandato: "Velad, porque nosabéis qué día vendrá Nuestro Se ñor". "Estad preparados,porque en el momento en que no penséis, vendrá el Hijodel Hombre" (Mt 25, 42).

50. Dorningo de pascua o Ciclo APor.eue

'ay argo indudabre: Ia

'istoria tie,e Lrna

3l::::Íl -y t1:jd^ riene Lma mera a la qne hay que ltegar,

El río puede esrar seguro cle que llegarírirl -r.. ü.1iffi.,,,humana tiene que rener ra cei-teza ;b.;i,j; ;; ñ;. rrega*ia la eterniclad. La historia de cacla i,crivicluo en esta tierraes necesariamente incompreta mientras no haya llegacro asu momento curminante: su desti,o en Ia eterni.tr,¿. ip.roel bue. cristiano ese momento curminante, ese crestinoetern., esa meta suspirada es er e,cuentro co, cristo elclía de su victoria. cuindo er Redentor les cle ra bie.ve,iclaen el cielo ¿l sus amigos. y entre ellos poclemos estarnosotros, si queremos.

Paraque donde yo esté, estéis tambiénvosotros.Esta es una v_erclad mu1, profir,cla, expresacla con Iamayor sencilrez. para el cristia,o er cielo ár.rt* juntr> a.lesucristo. No tenemos para qué .rrr..irÁ;;1, citbezape.sa,do qué será er ciero y có*o ser¿i. Basta saber c¡ueestaremos con cris.to-para siempre, y qLle EI es ra firente cretoda felicidad vercradera. Nuesira amistacl con Er en esremundo es como un enigma, como quien ve a través cle un.:p:i.o

T.ryempañaclo, o de unviclri,c ruyor.iiro. p.ru.r,el cielo lo veremos tar cuar es en 3). Ahorá lo am¿rmos mLryintermitentemente porqLre somos criaturas cléb,es e in-constantes, pero en el cielo estaremos siempre iunto aCrisro, y nuestro amor hacia El será p.rr..to, iái_,irrUte

1,total. En esto consistirá nuestro pa.iíro' .,, *-or rr Amorde los Amores y ser inlinitam..rt. ^-odos

por El.

VOY A PREPARAROS UN SITIO:

- Ante Ia presencia de la muerte hay dos respues_tas: la de la naruralez a y la de la fe.

I"q. RESPLIESTA DE LA NATLIRAIEZA. Lítgrimas, gemi-

dos, angr-rstiirs, soledad, Solamente quien ha pasado por el

clolor de perder a Lln ser querido puede medir la grandeza

cle este clolor..lesúrs lloró porLizaro, h¿tst¿t elpLlnto cle que

Ia gente admir¿tda comentaba; "Mirad cómo lo amaba'.David ante líl mlrerte de su hijo gritaba inconsolable:"Abs¿rlón, hijo mío, Absalón, qr-rién hubiera mllerto envezcle tí". María Santísima lloraba inconsol;rble en el CalvarioporqLle le asesinaban el amor de sus ¿lmores, y podíarepetir con el libro santo: "Oh vosotros, los que pasíris porel camino, mirad y ved si hay dolor como mi dolor". Es la

respLlesta de la naturaleza. "Grande es como el mar tudolor", dice la Biblia. Y los que lo han sentido están de

acnerdo con esto.

Pero viene también IA RESPUESTA DE IA FE: La que

Nlrestro SeñorJesucristo rtos tr¿le en el evangelio de hoy.Es urra notici¿l que merecería ap¿lrecer en títulos inmeusosen toclos los periódicos clel mundo: )' ser trarrsmitida err

crontinLlo por todas las cadenas de raclio y televisión: diceasí: "Me voy a preparos un sitio, y cuanclo me h:rya ido y os

iraya preparado un sitio, volveré y os llevaré conmigo, para

que donde yo estoy, estéis tambiérr vosotros". Es tanimportante esta noticia que merece repetirse: "Me Yoy a

prepararos un sitio... y vendré y os llevaré conmigo...",

Por eso los cristianos fervorosos tlo se desesperanante la mLlerte. No se lanzanabrazados contra el ataúd del

ser querido a gritar que no dejarírn qLle lo saquen de stt

c¿lsa, ni gritan aullando. Lloran sí porque el dolor es

grande, yporqLle Cristo también supo llorar ante la muertecle los seres que más amaba. Pero el cristiano sabe que lamLrerte no es un .adiós" sino un "ltasta luego". Es un paso

cle una vida llena de pobfez , de peligros, tentaciones y

50. Domingo de Pascua . Ciclo A

pecados; de sLlstos y de angusti¿rs, :l Llna vida de paz yserenidad. Por eso el Libro del Eclesiástico en Ia S. Bibliadice: "No llores demasiado por Ltn muerto, pltes esto telr¿rce daño, ,v además él yir está en paz'.

El Libro del Apocalipsis, en el capítr.rlo 21, irace ladescripción maravillosa de lo que nos espera des-pués de la muerte. El Apoczrlipsis es el Libro cle losinmensos triunfos qlle esperan a los amigos cle Dios. Ynarra que allá arriba ya nadie volverá a derramar lírggimasde dolor o de tristeza. Que habrá Lln mArlantial de aglla queproducevida perpetLla. Que cada Ltno sentirá a Dios comoPadre y se sentirá plenamente hijo de Dios, Pinta estecapítulo 21 del Apocalipsis l¿r capital del cielo como Lutirciudad de cuatro miilones y medio de kilómetros cnadra-clos (cuatro veces Colombia, seis España, ocho Italia) todasobre piedras preciosas y sLls paredes de oro pLlro. CaclapLlerta un cliam¿rnte. La ciudad lto necesita lnz porqr-re elmismo Dios es la luz.

Es una noticia para vivir alegres: un cielo nosespera.

Ia muerte no llega sin más ni más o cuando a los clemásse les antoja.

I¿ muerte llega en elmomento en que a Dios le parecemejor. Cuando Crist<l ha ido y nos ha preparado un sitio,entonces viene y nos lleva consigo, para qlle doncle El est¿i,estemos también sus amigos, El cielo se hizo para noso-tros. Amén. Aleluy:r.

.Y A DONDE YO VOY, SABEIS EL CAMINO " . LE DICETOMAS: "SEÑOR, NO SABEMOS A DONDE VAS. ¿COMOPODEMOS SABER EL CAMINO'/ Qn 14,4).

.lesúrs había clicho Ltna y otr¿l vez ¿l slls discípulos queiba al Padre, pero Allr-l no lo habían comprenclido. Leshabía clicho: "Un poco de tiempo estaré con vosotros yclespués me voy al que me ha enviado Qn 7, 33). Y elcamino por el que tenía qLle transitar Jesírs no lo poclíanentender aLln porqlle ese camirro era la crlrz. En esemomento sus discípulos eran hombres entristecidos, inca-paces cle entender. Y entre ellos había Llno qLle jamás seríacapazde decir "Sí entiendo" cuando no entendía nacla. Sunombre era Tomás, Nunca sería capirz de ¿rfirmar comocierto lo que no le constara ser verd¿rd. (Lo de mostrarír ensus dud¿ts en la resurrección). Tenía que estar seguro. Nose contentaba con afirmaciones v¿lgas. Por eso Tomásexpresó sus dndas v su incapacidzrd para entencler lo queestaba Jesúrs afirmando.

Y lo maravilloso es qLle Ia pregunta cle un hombre quedud:rb¿r, provocó una de las respuest¿rs más import¿ll'rtesque dio.Jesúrs en toda su vida.

En el que ducla y averigua se cLlmplirír lo que promctióJesús: "Todo el que busca encontr¿rrír" (Mt 7,7).

LE DICEJESUS: "YO SOY EL CAMINO, IA, VERDAD YIA VIDA" Qn 74,6).

Para nosotros esta es una frase muy profunda, pero losería en mayor medida para el judío clue la escuch¿rb¿r porprimera vez. Ciertos grandes líderes religiosos, como porejemplo el P. Alberione, fundador cle las ComunicladesPaulinas, han tomado por tema de meditación, por años yaños, esta frase deJesús. Y es que en ella hay un inmensoconte$iclo de vida espiritual y es l¿r fórmula de una gr¿ln

esperanza.

.Jesúrs tomó tres ideas principares cre la rerigión juclía ehizo la valientísima afirmuiió., cle que en El estas tres icleasalcanzaban la realización y erpreslón totirl,

soy el camino. para ros israeritas era esta u,¿r icreamuy usual. Moisés ar despeclirse les clejó este recuerclo:"Andacl por el camino que Dios os h¿ trazacro y .o osdesvíes ni a derecha ni a iz< uiercla', (Dt. 5, 32) y el granprofeta moría con este temor. "se que ctespués cle mimuerte os ¿lpaftaréis del camino q,e Dios o.sl]a tfazado,,(Dt 3 r,29).Isaías al enseñars,s dottrinas cle parte cle Diosexclamaba: "Este es el camino, anclacl ¡ro, É1,, (Is 30). yanuncia qlle cLrando vengan los tiempos mesiánicos trabrírun camino pufo y ro ilamarírn "camirro sagraclo" (Is 35) ylos que viaien porese c¿rmino no se extraviarán. una de lasoraciones que con más fervor rezaban los juclíos eraaquella clel salmist¿r "Enséñame señor tus camiíos,, (s. 26,11) y toclos co.ocí¿rn [a respuesta clel bnen Dios: .,yo tee,señaré el cami.o por cloncle te corlvie.e a.clar,, (s. 31.B) ,v la recomenclación clel salmo 36: ,,Encomie.cra

tucamino a Yahveh, y El obrará,,.

...¿Qué nos qrriso decirJesús con estas parabras"Yo soy el camino,,? Supongamos que llegamos porprimera yez a un-a gran ciucrad y preguntamos a arguien:'¿Dónde queda el institut oparapensio,aclos clel Estaclo?,,.Si nos clice: Recorra 300 metros hacia el occiclente. Luegofecorra 400 metros hacia er sur. E.seguida siga por Iatransversal suroccide,te 200 metros y ailír es. caii segllra_mente nos perde remos y no lograremos llegar a la tal cas¿I,Pero si aque lla persona nos responde: Síganine, que yo voypara allá" y se va camina,clo dela.te cie,rosotir., y,roalleva hasta el sitio a cro,de queríamos lregar, esa persona

se convirtió en "el camino" para nosotros. No se limitó a

clecirnos por dónde teníamos que irnos, sino que se tueaclelante haciendo el viaje con nosotros, y bastó quesiguiéramos sus pasos para.qLle lográramos llegar a la metaque nos proponíamos. Es lo que ha hecho Cristo. Con suvida admirablemente santil y con sus palabras, que soncacla Llna como un faro o un reflector, v¿r señalándonos encada día de nLlestra vida el camino por donde debemostransitar si queremos llegar a la patria etema.

Ciertos santos mLly f'amosos, el írrrico camino quetuvieron que seguir para llegar a Ia mírs alta santidad y a unaperfección aclmirable tire sencillamerlte segLlir los pasosdeJesúrs: o sea, imitarfielmente lo queJesúrs hizo. Hacer desu propia vida una copia lo más exacta posible de la viclade Cristo; en todo lo que se refiere al amor de Dios y a lacariclad con el prójimo. El ejemplo mírs notorio en estesentido es: San Francisco de Asís, Su "úrnico camino" fueimitar a Jesucristo. Y necesariamente tenía qr-re llegar a lasanticlad. No tenía más remeclio.

YO SOY Iá, \TERDAD; Los salmistas decían al Se ñor:"Enséñame otr Dios ttr camino, parA que siga lit verdad" (S.

85). Escogí el camino de la verdad (S. 25). Les parecía,pues, algo muy importante .

Verdad moral es la conformidad entre Io que se

piensa con lo qlre se dice,

Hay muchos que han enseñado la r,'erdad, pero nirrgu-no, fuera de Je súrs, ha sido la encarnación de la verdad.

Verdad lógica es la conformidad entre lo clue sepiensa y se dice, con lo clue es la realidad.

50. Domingo de Pascua . Ciclo A

H¿l,y personas clue han teniclo la verdacl moral: hanhirblado de acuerclo al moclo como pensaban. Eran since-ros. Pero no basta ser sincero. Cuanclo el Pach-e Lomb¿trclihablaba en Lovaina itrrte más cle mil universitarios quehabíarr sutrido los horrores cle parte cle los alemancs, lcsdijo: "No basta con ser sincerr)s". Todos le contest;lrol'rcon una rechifl¿r. Y apenas callaron el P. Lombardi añaclió:"no basta con ser sinceros, porqlre también Hitler erasincero. Hablaba y obraba como pensaba", Y toclos calla-ron convencidos. s qlle si ttno piensa eqr-rivocaclamente,aLrnque sea sincero habland<l y obranclo como pieusa, sinembargo sigue estanclo equivocaclo.

Jesucristo hablaba y obraba cle acuerclo con lo cluepensaba. En eso estllvieron de acnerclo ¿lLln sLls másencarnizaclos enemigos. Pero ademírs, su per'lsamientoestaba cle acnerclo con la realiclacl cle las cosils. Y esto esesencial pirra clue haya verclacl total.

Hal,algo fundamental acerca cle la verclacl moral: cluel;r vida de qr-rien propaga esa verclacl esté de acuerclo conla verdacl que predica. Cuando se trat¿l de enseñar geome-tría, química o astronomía,,1'¿, vicla moral de las personasqtre la enseñan no tiene mayor influencia. 2+2 son 1,aunque esto lo enseñe Lrn corrompído. Pero si alguien sepropone enseñar la verdad moral, su condtrcta personalresnlta algo esencial. "No puedo escnchar lo bueno queme dices, por el ruido que produce lo malo clue haces", leclecía un famoso alumno a su preceptor. ¿Córno puede unmtrjeriego andarenfervorizando a slls oyentes acercil de loimportante y tácil que es mantener la virtucl de la pureza?

Puede acaso un d minante convencer il sLls cliscípulos de1o valiosas qlle son la humildad y la mansedumbre? (Cuán-

tas veces ha strcediclo que mientras el sacerclote estílpreclicanclo acerca de lo importante qLle es mantenersecalmado y callado cuando se presentaalgona contrartedadde pronto ei mismo predicador lanza nn grito airado yestertóreo colrtra una pobre mamá qlle no ha logr:rcloobtener qLle sLl niñito no llore durante el sermón). EI quepredica el desprenclimiento y la confi¿rnza en Dios, peromientras tanto vive como si Dios no existiera y como si loíurico importante fuera el poseer mucho dinero, estírconclerraclo a no tener éxito en sll predicación, porque lefalta la sinceridad en lo que enseña, dijo San Juan Crisós-tomo.

La verdad moral no se puede transmitir sol¿rmente conpalabras. Es necesario transmitirla cou el ejemplo. Allí esdoucle fall¿r siempre hasta el más excelso de los maestrosmeramente humanos. Ningún maestro ha sido iamás laellcarnación cle sus enseñanzas, con excepción cle.[esúrs.Hasta el sublime Sócrates que se reía cle los clioses cle paloybirrro, antes de rnorir mandó ofrecerle un gallo en sacri-ticio a Escr-rlapio, un dios cle barro y madera. Muchos hom-bres grancles pueden decir: "Yo he enseñaclo la verclzld",pero solamente hay uno que puede exclamar: 'Yo soy laverdacl. Soy la erlcarlr¿rción de la verclad". Lo aclmirable enJesúrs no es solamente que es el único cLlyns palabrascoinciden total y perfectamente con su pensamiento, qLlees infalible, sino que toda su vida, hasta en sLr úrltimodetalle, está perfectamente de acuerdo con la Verdad.

Solo Jesírs ha pocliclo decir a sus más terribles enemi-gos: "¿Quién de vosotros me convencerá clel pecaclo?" (S.

Jn 8).A todos los de mírs que e nseñamos l¿t verclad nos tieneque decir: "El clue esté sin pecado que larrce la primerapieclra" (S.Jn 8. D. Y cle nuestras manos caerítn todas laspiedras, si queremos ser sinceros.

50. Domingo de Pascua . Ciclo A

Al revisar los apuntes espirituales clel Siervo de Dios,P. Luis V¿rriara, santo sacerdote que tuncló e n Agua de f)iosuna comuniclad para ateltder a los leprosos, se encontróque el primer propósito escritt> clue hizo esre notableapóstol, al empezar slr vida de religioso, clice así: ,,No

dejaré pasar un día de mi vicla sin leer alguna página acercadeJesús". Se nota que se había convenciclo muy bien cleque par¿r llegar a la verdad solo hir,v un camino:Jesucristo.

YO SOY L{. VIDA: En la Biblia hay miis cle veintepasajes en los cuales se recLlercla que Ia vicla es un clon cleDios, y que de El depende totalmerrte. ya en GérresisZ,7se dice que "Dios sopló sobre Adírn y le dio aliento clevicla". En 1 Samuel 2,6 Ana exclama agraclecicl¿r: "Es Diosqtrien cla la vida". En los salmos se le picle a yallvétr muchasveces que "conserve la vida', que "cletiencl¿t la viclir", etc.En los Proverbios se clice: "Las instrlrcciones cler señor soncamino para la vicla; y por más cle siete vec:es se repite enese hermr>so libro que la enseñanza religiosa es vicla clelespíritu.

.Jesírs había hablado mucho cle la vida. En Mateo 7,11dijo que "el c¿lmino qlle lleva ¿r la vida es angosto, y soripocos los que quieren irse por é1". Varias veces repitió que"el Hijo del hombre vino a dar su vid;r, por el rescate clemuchos" (Mc 10, 45). Juan 1,a al comenzar su evangeliodeclara qne "e n El estaba la vida y esa vicla es l¿r ruz cle loshombres" (In 1, 4). En sLls sermones hacíaJesúrs alusión ala vida continuamente. "El Hijo cla la vida a los que quiere .

El que oye mi palabra ha pasado cle la mllerte a la vicla.Como el Padre tiene vida en sí mismo, así también el Hijotiene vida en sí mismo (S. Jn 5). En cl Sermón cle laEucaristía (s.Jn 6)Jesús exclama "yo soy el pan cle Ia vicla

"el qLle no beba mi sangre no tendrír vida en é1". Luego antelos judíos en Jerusalén dice el Señor: "Yo soy la luz de lavicla (fn B, 12). Y en el discurso del "Buen P¿lstor" repiteLurÍl .y otra vez: "He venido para qlle tengan vicla. Mi Padreme ama porqlle pongo mi vida por mis ovejas" (S. Jn 10).

Poco antes de la resurrección cle Láztro, a Marta, quecludaba Lln poco, le clice el Rederrtor: "Yo soy la resltffec-ciórr y la vida. El que cree en Mí, aunque haya mLlerto,vivirá (S. Jn 11). Y cuando v¿r a empezar slr Pasión, lescleclara a los :rpóstoles que el mayor grado de amistad quepuecla existir en el mundo es "dar la vida por los amigos"(S..Jn 15, 13). Como lo va a hacer El unas horas clespués,

El instiiito más grande que tiene toda person¿l es

conservar la vida. Con tal de conseguir esto ptrede unoest¿lr clispuesto a cr.ralquier sacriticio. Y es Jesús quiencontiene en Sí toda la vida que necesitamos. Lacorporal y la espirittral. La vida del entenclimiento -v la vidade la gracia.

El Apocalipsis dice: "HAy algunos qLle tienen nombrede vivos pero estíln muertos'. Y el Señor irconseja a todoséstos: "Veni<I a Mí v os claré lo que necesitáis (Ap. 3, 18).Cuántos cadáveres ambulantes. Con e I cueq)o lleno devida v el alma muerta. En ellos se cr-rmple la copla antigua:'No son mllertos los que en dulce calm¿r <npazclescansancle la tumba fría- muertos soll los que tienen muert¿l e I almay viven toditvía". A esos muertos les puede Cristo conce-cler la rzida de la graciaqlle es l¿r más necesaria de todas.Y la vida de la alegria, si es que ya la tristeza mató sllsilusiones.

Cuírntos que han perdido el gusto por vivir. En 195-1

el mejor predicaclor de entonces en Estirdos flnidos,

5o. Domingo de pascua o Cicto AMonseñr>r Fulton sheen crio conf'erencias toclo el añ«> 1:ortuna cadena de televisión y muchas cadenas racliales, a tocloNorteamérica, con este solo tema: "La vicl¿r merece vivir_se". Este es el convencimiento que cristo viene A trAer ¿ltoclos los clesanimaclos, entristeciclos y llenos cle resenti_mientos: hay,.os motivos muy ftrertes qLle hacen cle lavid:r algo qre merece vivirse pre,amente. En su eva.gericrencontramos a cada paso esos motiyr>s.

.lesús dijo: He venido para que tengan vida y latengan en abundancia. si a eso fr.re que tirro, ,ecesaria-mente gozari concecliénclonos tan inmenso clon. cuanclotenemos el alma

-mLlerta por el pecaclo vayamos 2l slrsméritos, ¿r su pasión y rvlueit. y ot'r.rcamos ,á¿o esro pornucstras cuipas y poclremos recuperar ia vicia espiriiualperdida. cuando la clesesperanz¿l -ate la alegría cle vivir,vÍlyamos a slr evangelio y a srs me,sajes en I. Iliblia, 1'encontrAremos allí la reslrrreccirln cle nuestras esperan_zas. El l)r. I]lanton, fhmoso sicluiatra ac:tturl, cleclarab¿r hucepoco para la revista "selecciones": "He cur¿lclo mírs genteentristecicla haciéndores leer ttases clc la s. Biblia qlle c:or.rtodos los frascos

1re remedios para ros

'ervios,,. Es clue

.lesúrs sigue concecliencro vicla, y concecliénclola en rtbun-clancia: vida cle graciir, vicla cle alegría y un clía tambié,, asílo esperamos VIDA ETERNA. Amén.

-

NADIE VA AL PADRE SINO I,OR MI ()n t4,6).Ya lo había dicrlo .. poco ¿lntes: "Tocros r<is c¡ucvi.ieron ¿lntes de Mí son unos laclrones l,salteaclor.es ([n

10). No hablab^ 99 ros pot'eras ,y sanros crer A'tigüo'restamento, sino del montón cle aventLlreros que arclaba,por ahí mostrand.o caminos para ir a Dios, p..,, qLle enrealidacleran senderos que no terminaban enllacla btreno.

.Jesúrs es el írnico que hzr clescencliclo del cielo ,v clel

Paclre (]n 3, 13), y por lo t¿lnto es el linico que pr'recle

señalamos el camino h¿rcia el Padre y el Cielo.

Solo en Jesirs sabemos cómo es el Paclre ("El qtte me

ha visto a Mí ha visto al Paclre). Por eso exclamó solemne-

mente: "Nadie colloce al Padre sino elHijo, y aquel a quien

el Hijo qr-riera revelárselo (Ic 10,22).

Dicen que el Papa Pío X pregllntaba un clí'¿ a un grupo

de pequeños cliscípulos: .¿Cómo es lluestro Señor?" Y utl

niñb, éncantaclo cle la santidad y caridacl de acluel famoso

Pontífice, le respondió: Nuestro Señor eS... como eres tÚI.

Esto mismo, multiplicado por millones, clecimos acerca cle

jesús: "¿Cónro cs ei Paclre Dios?". Es c1¡mo crcsTútjcstrcris-to. Parir ConOCer al Padre basta esfbrzarnos por Conocer a

cristo y para llegar al Padre del cielo, sólo fiay un camino:

el cltre tr'¡zó en slr ejemplo su Hijo en est¿l tien'a'

SI ME CONOCEIS A MI, CONOCEITEIS Tfu\'f BIEN A MI

PADITE (ln 14,7).

puecle ser que esta sea un¿r cle las verdades mírs

apabullar]tes que Jesús haya dicho, para los oídos de un

antiguo israelita. Para los antigLlos el Dios del cielo era porcletiÁición el Invisible, el clue nadie plrede comprender. YahoraJesús les presenta a ese Dios Como algo que se puede

ver, comprencler y tener cercil. Era algo irraudito'

Para IOS Cristianos eS totalmente Consolador pensar

que Dios Paclre es como este Hiio Amabilísimo que cono-

.l..not. Cuanclo una ancianita enf'erma y miserable salió de

la c¿rsa cural clel P. Olier, clespués cle haber recibido las más

inesperadas y bondaclosas caridacles cle aquel gran após-

50. Domingo de Pascua o Ciclo A

tol, la viejita exclamri emocionada: "C)h Dios, si Túr eres ttrrlbueno como el Padre Olier, ya no tengo ningún miecl.o eupresentafme irnte tll presencia para elJuicio". Algo seme-jante, pero mLly sublimado, poclemos repetir noscltros al

contemplar a .lesucristo, t¿ul amable, tan sencillo, tanamigo de hacer favores, cle cornprender a los miserables,vcle perclonar a los pecaclores: "Oh Paclre l)ios, ahc>ra alconocer a tu Hijo, ya se ccimo eres Tír. Desde ho1, ya ncr

seré un esclavo que se mlrere de mieclo, sino tu hijocariñoso, enamoraclo de tu bonclad hasta el final cle mivida".

LE DICE FELIPE: "SEÑC)R, MUESTRANOS AL PADRE YNOS BASTA" (S. Jn 14, 8).

Felipe pidió algo que clebía considerarse como Llnimposible. Pero quiz:i pensaba en aquel clía gkrri«)so enqr-re Dios mostró su gloria ir Moisés. Es ernocionltnte laescena. Moisés hablaba a Dios como al mírs íntimo amigoo al más cariñoso cle los ¡taclres. Le dice: "Señor. cléjume vertu gloria". Dios le responcle. "Haré pasar ilntc tLr vista mibondad y pronllnciaré delante de tí el nombre cle Yahvéh.Mi rostro no podrás verlo porque no puecle verlo elhombre 1, seguir viviendo. Te colocas en aqLrella henclicltr-ra de la roca y verrdré y te cubriré con mi mano hasta qlte1,o haya pasado. Luego apartaré mi mano para qlte veas nrisespaldas. Pero mi rostro no lo puecles ver" (Ex 33, l8). YDios pasó por clelante de Moisés exclamandc>: "Yahvéll,Dios misericordioso y clemente, tardo a la ira v rico enamor y en fidelidad, qLle mantiene sll amor por milgeneraciones, que perdona el pecado pero no Io cleja sincastigo" (Ex 34). Cuanclo Moisés volvió del Monte Sinaíclespués de esta aparición, teníA el rostro lleno cle resplan-

clores, y en aclelante para hablar con la gente se cr,rbría latiente col] un velo, porque estaba racliañte de resplandorcli vi n o @x 2 4, 29) . ¿rJ t'tit visi ó. semeja. te cleseaba Fer ipe?Hubiera sido para un israelita el m¿ixímo honor cle su vicla.Pero .lesúrs les muestra un método mucho mírs tírcil yprovechoso para lograr ver al paclre.

LE DICEJESLIS: "TANTO TIEMPO HACE QUE ESTOYcoN VOSOTROS y No ME CONOCES, r.Euir? EL QUEME HA VISTO A MI HA VrSTO AI PADR_E (S.Jn t4, g).

ver aJesús es como ver a Dios. r.rn especiarista enBiblia, al terminar cle estlldiar el evangetio de san Lucasexclamaba: "En el evangelio cle Luc¿rs he visto a f)iosatcrrizar c. cl mu,do y iraccrsc como uno clc llosotros.Nunc¿r había imaginaclo qlre nn Dios tan excelso se hnma_niza,ra de una manera tan raclic¿rr". Es qlle en er eva.geriovemos a Lln JesÚrs, q,e es Dios, vivienclo rl,estra vidaorclinaria y compartienclo con nosotros los cletalles másinsignific¿lntes cle nuestra vicla.

Decía un niño pagano: "NiñitoJesúrs: también tuf,iste1ímia9 y tan pequeño como yo?,,. Claro que sí lo tire. yeraHijo de Dios.

Los antiguos se imaginaban que si algu.a vez hubieravenido Dios a la tierra lo habría hecho in forma de reypoclerosísimo que humillara a toclos sus enemigos, peronunca en forma de un bebé lloranclo cle trío en lá cuna cleuna pesebrera.

En Jesús Dios sa.tificó cle una vez para siempre el.acimiento humilde-, el hogar pobre, la ni-ñez clel hijo clelobrero y la juventud dura del trabajador.

50. Domingo de Pascua o Ciclo A

Dios entró al mundo como un trabajaclor, y no seavergonzó de hacer los oticios de un sencillo obrero de l¿r

construcción. Nunca llegaremos a comprenderdel todo lamaravilla que significa que Dios se haya hecho uno denosotros y haya venido a santificar los oticios hr-rmildesque hacemos para ganar nllestro pirn. Su Hijo conoció elproblema de lograr que el poco dinero de la quincenaalcance para todos los gastos. El tastidio clel cliente malhu-morado y del que no paga las cue ntas qlle debe . De sde queJesús vino al mundo ya el trabajo no es maldición p¿lr¿r

ganarse el pan con el sudor, sino que estír teñido con l¿r

gloria de que un Dios haya participado también de é1.

EnJesús vemos a Dios amando. EnJesús contem-plamos a nn Dios que se preocllpa con intensidad por cadauno de nosotros, que se desvela por los qlle como ovejaserrantes están en mayor peligro de caer en g¿lrras cle lobosrapaces, y qlre como médico solícito busca a los másenfermos pilra cLlrar slls llagas ,v robustecerlos.

EnJesús vemos a un Dios sobre una cruz. No haynada en el munclo que resulte tan increíble como esto. Esfácil imaginar a un Dios que juzga a los hombres. Es táciltambién imaginar ¿l un Dios que favorece ¿r sus amigos.Pero nadie hubiera soñado jamás en un Dios qr-re eligierala cruz para qlle su propio Hijo, Dios como El, pagara lasdeudas de todos nosotros sus hijos ingratos y empederni-dos en el pecado.

"El que me ha visto a M\ ha visto a mi Padre".Ahora empezamos a tener idea de cómo será el Padre.Porque nuestra mente ha quedado emocionada, sorpren-dida en un sentimiento de maravilla, amor y admiraciónante los prodigios de misericordia y magnanimidad queJesús ha obrado en favor de los que somos sus hermanos.

IAS PAi'-A.BRAS QUEyO DIGO NO LAS DIGO pott MICUENTA. EL PADRE QI]E PERMANECE EN MI ES EL QT]EREALIZA IAS ORRAS (S.ln 14,10).

Ir pasa a.Jesúrs respecto ir su Padre como al cliscípuloque ha oído mnchas veces ¿t r.rn profesor que le haimpresionaclo muchísimo. Basta cerrar los ojos al oír Ír estedisc(>ulo y creeremos que el clue estír habl¿rndo es elprof'esor, Ha quedado cle tal manera grabacla en la mentedel joven la intluencia de su superior, qLle ahora p¿rreceqlte está retransmitienclo los mensajes oídos. .)esúrs dijorepetidas veces: "Mi doctrina no es mía, sino del Paclre queme envió" (1n7, 16). Esto le da un valor infinito ¿r toclo loque El dice. No se trata cle doctrinas inventaclas por unhombre, sino de verdades dichas porel mismo Dios Paclre ,

por medio de su Hijo. Cuando uno piens¿l en esto, lAs

enseñanzas de Jesírs adquieren Lln a grancleza inco nme rrsu-rable y se explica entonces por qtré prometió tajantemen-te: "Los cielos y la tierra pasarán, pero mis palabrAs nopasarán'. Es que son pirlabr¿ls escLrchadas al Paclre Dios enel cielo.

Cuando lits gentes se apiñaban para oír a San Francis-co, un campesino dijo: "He venido a escuchar a Dios quehabla', Es lo que tenemos que decir siempre que oímospalabras deJesúrs: "Hoy he tenido el honor cle oír hablar almismo Dios".

CREEDME: YO ESTOY EN EL PADRE Y EL PADRIESTA EN MI. AL MENOS CREEDLO POR LAS OBRAS (S. Jn74, tL).

Es como si diiera: "¿AI escucharme no os dais cuentade que es el Padre el que está hablando por mi boc¿r?".

5«l. Domingo de Pascua o Ciclo A

Mirad que todo lo que digo lo he rubricado con obras quesolo Dios es capaz de hacer. Cuando leemos un granpoema de Dante, o una poesía de SanJu¿rn de la Cruz, o uncapítulo de Cervantes, o cuando escuchamos Lln¿t sinfoníainmortal de Beethoven, o de Shubert, o un vals cle Strausso una overtura de Verdi, o Llna melodía de Mozart no escierto que sentimos un no se qué de inexplicable que nosarrebata el corazón? Es cierto que podemos analizar lossonidos y las reglas de composición, pero después de todosiempre seguimos pensando: "Aquí está el genio. Aquíhubo inspiración de lo alto! Lo simplemente humano noes capaz de tanto'! Algo parecido nos pasa al escuchar a

Jesirs. No podemos menos de exclamar lo que decíaGandhi el Libertador de la India al leer el Sermón de laMontaña: "Si los cristianos cumplier¿ln estas enseñanzasdeJesús, serían los hombres rnás santos y más simpáticosdel mundo".

Creedlo por rnis obras: Es la resplresta qr.re Jesirsenvió a Juan Bautista cuando aquel le mancló averiguar siEl era el Mesías o había que esperar otro. "Volved-dijo a losenyiados- y decid aJuan lo que habéis visto: los ciegos ven,los sordos oyen, los cojos andan, los leprosos quedancurados, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se lesanuncia el mensaje de salvación" (Nft 11, 5). La prueba dequeJesúrs sí viene de parte de Dios y de que el Padre estáen El, es su capacidad para obrar maravillas queningún simple humano logra realizar. "Doctores todos delmundo, reuníos, y os desafío a que entre todos resucitéisuna pulga muerta" , decía el poeta Ricardo Silva. Jesús nosolo cura el cuerpo y resucita cadáveres, sino que encuen-tra a los pobres asesinados por el diablo y sus vicios, y lostransforma de gente mala y corrompida, en ejemplares de

santiclad'cle grandeza. "por slls obras conocemos cluié.es El, y qlle el padre estír con El".

No se trata de escuchar simpreme.te a Jesús. Si,o cremirar y meditar lo que Er ha hecho y sigué haciencro. sicontemplamos s. vida y sus obrAs, ei n.,ero impactopersonal que ejercerír sobre nosotros nos hará creer cn Ely.seguirle para siempre con viva fe.

De saata Teresa se nArra qLle L, obispo sc .egabarotundame nte a permitirle tunclar casas cle su comu.iclacl.Fr,re la santa a visitarlo, y después cle charlar u. ctrarto clehora con tan simpírtic¿r mística, el preracro la acompañóhasra Ia puerta cler-palacio 1, ar despéclirse le clijo emocio-nacio: "Pucdc funclar cn nri clióccsis toclos lcls convcrltosque a bien tenga". La thscinación cle la presencia cle unamujer ínmensamente santa ysimpática Io había cautivrrclo.Algo pareciclo suceclía a san.Juan cle Dios. Aúur los mírsreacios a clar limosnas, cuanclo veían este santo aclmirabley sabían las proezas cle heroica cariclacl que hacía con lospobres, abrían slrs c¿lrteras y le regalabun a.-,nr-,to tenían amano. cuanclo Llna persona estuclia a.Jesús y empieza aconocerlo, ya 110 es capaz de no queclar entirsiasm¿rclo einconclicional con El par;r siempre.

ENVERDAD EN VERDAD oS DIGO: EL QUE CIiEA ENMI, HARA EL TAMBIEN LAS OBRAS euE yo H¡rco, y LASHARA ALIN MAYORES, poReuE yo voy Ar pADr{E (}.14,12).

serír imposible encorltraruna promesa que supere a laque ¿lparece en esta frase. A uno le parece estar soñanclo,¿Acaso serír 1>osible algún día que un cristiano haga obrascomo las que hizo Jesús? ¿pero que las haga aun iuperio-

50. Dorningo de Pascua o Ciclo A

res? ¿Puede esto pasar por la mente humana? Y sin embar-go El lo ha dicho, y ni una sola de sr-rs palabras puedequedar sin cumplirse.

"Porque Yo voy al Padre". Y la cr¿lrtA a los hebreosnos da una hermosa noticia: "Allír junto al Padre,Jesús estátodos los días intercediendo por nosotros (FIb 7, 25).Porque El está intercediendo por nosotros es por lo quelograremos hacer las obras que El hizo, y las lograremoshacer aun mayores.

¿Quién se atreverá a pronunciar la palabra "imposi-ble" en una obra de apostolado, después cle semejantepromesa de Jesucristo para todos los que crean en El? Enverdad se cllmple una vez más sLr m¿lrAvilloso anuncio:'Todo es posible para quien tiene fe" (Mc 9,23).

,,EL QUE CREA ETV MI, HARA IAS

MTSMAS OBRAS QUEYO HAGO

Y IAS HARAAUTV MAYORES''

.l E sUs

I{OSOTITOS

ES EL ARBOL.

SOMOS LAS RAMAS

:1

"*,,i

''t

SI IA RAIVIA SE SEPARA DEL ARBOL SE SECA

Y SOLO SIRVE PAITT EL FL]EGO

50. Domingo de Pascua o Ciclo B

LAVIDY LOS SARMITI\TOSSan.[uan 15, 1-8

Dijo Jesúrs: YO SOY LA VERDADERA VIDA Y MIPADRE ES EL LABRADOR,

En este pasaje,Jesúrs trabaja con ideas e imírgenes quet'orman parte de la herencia religiosa clel ¡»reblo jtrclío. Enel Antiguo Testamento se llama a Israel Llna y otra vez collel nombre de "Viña de Dios". Isaías clice "La Viña cleYahvéh es la casa de Isr¿rel" 6ts 5). Por meclio cle.leremíasclice Dios: "Isr¿lel: te plzrnté como vid escogicla" ([er 2).Ezequiel yOseas ¿rfirman que 'Israeles una tiondosa viñ¿r",Y el Salmo 79 exclama: "Hiciste venir una vicl cle Egipto",recordando la s¿rlida del pueblo de Israel en sll Exoclo cleliberación. Tanto era así que laviñase habíaconvertidoen el símbolo del pueblo de Israel. Monecl¿rs antiguasjudías llevaban grabada una vid. Y en el Templo había unagran vid de oro.

I-A. VERDADERA VID.

Por qué no se contenta Jesús con decir: "Yo soy lavid", sino que ¿rfirma "Yo soy la verdadera vicl". Es qr,re

hay un hecho extraño: en el Antiguo Testamento casisiempre que se habla de que Israel es la Vid del Señor, seindica que esa vid se ha degenerado. Por medio de Isaías

se qLreia Dios de que su vid que tanto ha cuidado, no le dasino frutas agrias y por medio de Jeremías se lamenta deque el pueblo parece una vid con un injerto de mala clase.oseas advierte que Israel es una vicl vacía de frutos. En estepárrafo parece queJesús quisiera decir: "ojo: no bastaconpertenecer al pueblo judío para ser ya parte de una vidverdadera. La verdadera vid no es el antiguo puebloisraelita; esta es una vida degenerada, como tó di¡eion tosprofetas. La verdadera vid, la auténtica vid, soy yo. No esel hecho de serisraelitas lo que osva a salyar: loúnico quepuede salvaros es que os mantengáis en comunica-ción conmigo, porque yo soy la verdadera vid cle Dios,'.No son nuestras cualidades ni nuestro puesto Io que nosva a salvar. sino el mantenernos en comunicación cleamistad con Jesucristo.

Mi Padre es el Labrador. Jamás,na plantació, tuvocomo clirector un técnico tan extraorclinario como el qtretiene el cristianismo. cuando los solda<Ios cle Alejand-ro,Julio césar, Napoleón o Bolívar se lanzaban al combate lohacían coll esta absoluta seguriclacl: "Nuesffo Jefe nopierde batallas". Esto los hacít incontenibles. Es la granalegría del cristiano. Tenemos unJefe, un Guía, un Labra-dor, un Técnico formidable que jamás fracasa en ro queemprende: y eseJefe que dirige pefsonalmente las activi-dades del cristianismo es nada menos que el mismo DiosPadre. Así lo dijo Jesucristo y no plrede dejar de ser así.

MI PADRE ES EL IABRADOR. A TODA RAMA QUE DAFRUTO I.A. PODA PARA QUE DE MAS FRUTO.

Jesús sabía muy bien de qué estaba hablando . Habíaviñas por to-da_ Palestina. Es una planta que necesitamuchos cuidados si se quiere obténer buénos frutos.

50. Domingo de Pascua o Ciclo B

Necesita un excelente labrador. Crece con rapidez y esnecesario podada de una mAnera drástica. A una viñanueva se le va podando de manera qlle no se le clejetlorecer durante los tres primeros años. Cacla año se lepoda para qLle toda su ñ-rerza se concentre en lt r,tíz y enel tallo. Después de una formidable cosecha, el premioque se le da es tomar unas tijeras y podada sin misericor-dia. Así se fortifica y no pierde fuerza en ramas que no seanútiles. La vid tiene dos clases de sarmiento o ramas:unos que sí dan f'mtos y otros qlle no. A los que no danfmtos se los elimina sin piedird ni consideración, para qLleno le quiten a la planta lasfuerzas que necesita para los quesí dan frutos. Lavid nLlnca producirá la cosecha excelentesi no se lleva a cabo esta poda drástica. Y lesírs lo sabía.

¿En quiénes pensa{ta Jesús cuando decía estaparirbola? El sabe que slls seguidores son mLly parecidosir los sarmientos o ramas de la vid. Unos: siguiendo elejemplo cle su Maestro, producen frutos de vida eternzl.Otros son inútiles: no producen tiuto. Quizírs estaríapensando Jesús en aquellos cristianos cuyo cristianismoconsiste en bautismo, extremaunción yfuneral. Decir co.nlas palabras que sí son cristianos, y probar con su mala vidaque no lo son. Mera hoja de apariencias, pero en realidadnada de obras cristianas. Que en un tiempo sí creyeron,iban a misa, comulgaban, ayudaban a los pobres, leían laS. Biblia, visitaban enfermos, enseñaban religión a otros,pero ahora abandonaron la fe, traicionaron a su Maestro ysolo les resta el tajo del viñador qlre los declare "nopertenecientes alavid de Dios". Y cada uno de nosotrospuede llegar a ser sarmiento "hermoso por fuera, y pordentro lleno de miseria", como les decía Jesirs a losfariseos. Podemos gritar que sí somos de Cristo, y luego

vivir como si no tuviérarnos fe, o con una fe muerta porquer10 va acompañada de buenas obras. En el Nuevo Testa-mento hay un pri cipio qlle callsa espanto: la inutilidadinvita al de sastre. Rama que no procruzca frutos, decíaJuanBautista, que se prepare porque por ahí viene el hacha clela jusricia divina a picadillarla y echarla al fuego,,. por susf'rutos los conoceréis, repite el señor. uo eJpor Io quedecimos que somos, por lo que se nos va a¡uzgár, sino porlas obras qLle en realidad hacemos para clemóst.ar clue sísomos de la vid de Dios.

A un estudiante desaplicado le preguntaron un clía e,Llna requisa: .¿Qué profesión tiene usted?" y responcliómuy campante: 'Estudiante, pero no ejerzo mi profesión,'.cuántos cristianos así: "cristiano, pero no ejeice". o sea,rama que no produce fmto. cortacla será y echacla alfuego, si no empieza a ejercer co' buenás obras suprofesión de cristianismo.

COMO EL SARMIENTO NO PUEDE DAR FRUTO PORSI, SI NO PERMANECE EN I,A VID; ASI TAMBIEN VoSo.TROS SI NO PERMANECETS EN Mr (S.Jn t5,4).

Es como la preparación de aque[a otra frase famosaque Jesús va a decir enseguida: ,,Sin Mí, nada podéisltacer"

Pelagio fue un monje antiguo que tenía fama de sersanto. Pero se le ocurrió que por su propio esfuerzo poclíallegar a obtener frutos de vi ra eterna, Jin la interveñcióndirecta de la a¡rda cle Dios y pelagio se volvió herej-e. sanMonfort dice: "yo he cono:ido a muchos que andabanmuybienporel camino de la santidad, pero c?ey.ron q.,.

50, Domingo cle Pascua o Ciclo B

se bastaban ellos mismcls para serbLlenos, y se fireron solospor la vía cle la vida y los ladrones (las pasiones) losdespojaron cle toclo y los dejaron mLrertos en virtud".

Nosotros tenemos un escalofriante círculo vicioso:Ceder a la tentación. .. agonizar cle remordimiento... arre-pentirnos, proporlerrlos no pecar m;is y luego... cederotra vez a l¿l tentación. Es la historia amarga cle nuestravida. Perdemos batallas que deberíamos ganar, porque las

emprendemos nosotros solos, y es inútil querer vencersolos al enemigo de nuestras almasporque él es más firerteqLle nosotros. Pero Satanás nunca podrír competir con elinmenso poder de Dios que hay en Jesucristo. Dejemosque Jesucristo luche con nosotros y veremos pronto lasvictorias.

He aquí el testimonio de un hombre qlre clescubriri suimpotencia al no estar unido a la verd¿rclera Vicl clue esCristo. Fue H. Taylor. Lo describe así: "Me es imposibledecirle cómo he sido ¿rcosado a veces por la tentacion.Jamás me había imaginado que mi corazórr pr-rclieril ser tanmalo, He experimentado ansiedad al ver que sintienclo lanecesidad de más santidad, cada día, cada horA, me opri-míala conciencia del pecado. Agonicé de angustia, toméresoluciones de volverme meior, me esforcé, pero todofue en vano. Al final de cada día se hacía más grande la listade mis pecados. Había pensado tal vez que yo efa yapersona madura en religión. Que por llevar 25 añostratando cle cumplida bien, era capaz de hacerlo. Perovine a experimentar que uno puede llevar 25 años traba-jando en vida espiritual y de repente darse cuenta de quetiene que librar una batalla espiritual contra la tentación,que la voluntad no es capazde afrontar. Cuando llega esta

pelea no queda más que exclamar con San pablo: "pobrede mi, ¿Quién me librará de este cllerpo de pecado? G.om7). Yo me imaginaba que solo los cristianos inmadurossucumbían cuando llegaba la tentación insoportable, puesbien: yo era inmaduro, porque cuando Satanás me pusozancadilla (como a toda alma espiritual, hace porponérse-la), me hizo trop ezar y mederribó. HASTA eUE DESCUBRIcuAr ERA MI PODER soBRE EL pECADo. Descubrí quehay una salida. Yo alabo a Dios porque tiene un medio deliberación para que no vivamos esclavizados por los im-pulsos de la naturaleza pecaminosa: la solución es ir a

Jesucristo y obtener de El la fuerzay el poder que necesi-tamos. Esto lo entendí al leer aquella frase de Jesús: elsarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid.Así tampoco vosotros si no peñnanecéis en Mí". Oh quéluz maravillosa derramó sobre mi alma er Espíritu sañtopor medio de esta frase. ¡Qué grande era mi error al querertener fuerza sin ir a pedida a la verdadera vicl. Sí yo soy"rama",Jesírs es la vid que me pasa su pocler salvaclor. Jesirses todo lo que necesitamos para obtenervictoria, y muchomás. ojalá alguno de mis lectores quisiera experimentarlopor sí mismo. Descubrirá que en la vida espiritual lavictoria es una persona: Jesucristo. eue sin él remamosinútilmente y nos hundimos. Que todo nuestro podercontra el pecado depende enteramente de que estemosunidos por la fe y el amor a la vid, que esJesucristo. Hágasetama de este árbol y sentirá coffer por sLl vicla la savia delpoder, de la fverza y de la confianza. El prometió quenunca nos dejará ni nos abandonará. Acepte confiar en elpoder de Jesúrs y tendrá la solución al problema cle supecado. Amigo mío: usted no tiene por qué librar solo lasbatallas. Hágase socio de Cristo y crea en su amor y en sLtpoder.

50. Domingo de Pascua o Ciclo B

No se imagine que usted puede seguir trancluilo en laincredulidady todavía reclamarvictorias. Así no. Si no estírr.rnido por la t'e a la Vid, nada consigue. Pero ítnimo:Jesúrstiene poder y se interesa por usted, como un árbol por susramas. Manténgase en continua comunicación con la vidque esJesírs, por medio de sus pequeñas oraciones, cle susactos de fe, de esperanza, de Amor y de aceptación cle susanta voluntad. Amelo. Confie en El. Crea en El. Déjeloobrar. No crea que es Ud. quien va a obtener las victorias.Es El. Pero si lo deja actuar y si no se separa de su poderdesconfiando, o viviendo en paz con sLls pecados, prontose dará clrenta de cuán poderosamente victorioso es sLr

aliado: Jesucristo".

OialÁ tengamos tiempo y paciencia para üólver a leeresta página formidable de un grarl cristiano qLle y:r "está devuelta" de muchas amargas experienci¿Is, que le vinieronpor haber olvidado que toda su therza cleper-rdíir de ser"rama" de ese poderoso árbol que se llamaJesucristo.

EL QUE PERMANECE EN MI Y YO EN EL, ESE DAFRIITO ABUNDANTE (S. Jrr 15, 5).

Hay Lrn libro maravilloso que ha "resucitado"síquicamente a millares de personas qlle antes yivíansnmidas en la más peligrosa enfermedad sicológica, qlle esel pesimismo, la tristeza, la creencia de que nada podemoslograr. Este libro se llama "Secretos para Tritrnfar' (de G.Eliécer). Las personas que lo leen exclaman" *Ah, si lohubiera leído antes, cuán distinta hubiera sido mi vida",

Toda la doctrina de ese libro reconfortante se basa enestas palabras de Je sús: 'El que pe rrnanece e n Mí, y Yo en

é1, ese da fruto abundante". Y en aquellas otras palabrasdel Salvador: "Os he destinado para que deis frutos yyuestros frutos permanezcan". Ante el muro apabullantede nuestras miserias, y frente al abismo de nuestras debilidades, aparece el Hijo de Dios con un anuncio capaz demultiplicar las palpitaciones de cualquier corazón dediscípulo'. "Dará fruto abundante". Luego, no estamosdestinados a la esterilidad ni al fracaso. Es como si clijera:.SI TU HACES LO POSIBLE, DIOS HARA LO IMPOSIBLE".

En los colegios se da el caso frecuente de que unalumno díscolo y desaplicado, al colocarlo junto a unoaplicado y serio se vuelve mucho mejor. Acercarse a Cristopor la fe, el amor y la oración significa algo semejante. Elsecreto de la vida deJesús fue su comunicación continuacon el Padre Dios. Una y offa vez se retiraba a un sitiosolitario para ponerse en omunicación con el padreCelestial, por medio de la oración. Lo mismo debe darseentre nosotros y.[esús: debemos mantener Llna constantecomunicación con El. No podremos hacerlo a menos quenos lo propo gamos seriamente. No debe pasar ningúndía sin que pe semos varias veces en Jesús y entablemosconversación con El. Empezar eldia orando es ya unavacuna para muchas conta inaciones qlle nos puedenllegar durante la jomada. Hlay que organizar la vida, eltrabajo, la oración, el silencio, el estudio, la diversión, demanera que no sea posible olvidarnos de Cristo; que notengamos oportunidad de separarnos de la Vid, Que comoSan Francisco de Sales sintamos tristeza si dejamos pasaruna hora sin pensar en Cristo.

Recordemos: la comunicación frecuente con Cristonos convierte en rAmas que producen f'rutos abundantes.

50. Domingo de Pascua o Ciclo B

PORQI.]E SIN MI NO PODEIS HACER NADA.

Las dos realidades de que tlablaba Evely: una, echarremo, sudar, fatigarse, luchar contra las olas de las pasio-

nes y los huracanes de la incomprensión, y después..'

hundirse sin remedio. Otra, llamar a Jesús en nuestro

auxilio; y terminar en el más reconfortante de los éxitos.

La vicla espiritual está repleta de ttacasados qLle rema-

ron solos por el mar de las contrariedades y se hundieronirremediatlemente. Se les olvidó que la rama no puede darfruto alguno si se separa del árbol.

podemos tener la más sofisticada máquina eléctricadel munclo. si dejamos de comunicada con la planta queproduce energía, nLlestra máquina se quedará sin poderfuncionar. Cuántos se han quedado Como "trenes Yara-

dos" en mitad del camino de la sarrtidad, porque se

desconectaron del poder de la energía de Dios, y las solas

fuerzas humanas son tan C¿lpaCeS de llevar a la santidacl,

como las de una pulga para hacerla saltar hasta la luna.

*Sirr Mí no podéis hacer rrada". Si le hacemos caso

y aprovechamos de su generosidad para confiar con todafe en su poder y pedir su ayuda, nos evitaremos muchasuvaradas" en nuestros caminos de ascensión.

AL QUE NO PERMANECE EN MI, LO TIRAN FUERA

COMO UN SARMIENTO, Y SE SECA, LUEGO LO RECO-

GEN Y LO ECHAN AL FUEGO Y ARDE.

I¿ madera seca de la vid tiene la extraña característicade no servir par a nada.Es demasiado blanda para cualquiertrabaio que se quiera hacer con ella. En la antigua ley

estaba mandado que en ciertas épocas del año la gentellevara leña al Templo para quemar los sacrificios. Pero laley ordenaba clanmente que no se llevara madera de vidporque no servía. Lo único que se podía hacer con las

ramas secas de la vid era una fogata en el campo para quedesapareciera. Jesús sabía muy bien todo esto. Por esopre senta esta im agen. Nada más inútil esp irihralmenteque la vida de un cristiano que está separado deCristo, la vid, por medio de la falta de fe, o por medio depecados que ama y qLle no quiere dejar de cometer. Elftrego del remordimiento lo devorará toda la vida y en laeternidad le puede esperar el espantoso destino anuncia-do porJesús cuando habló del "fuego qLle no se extinguiránLrnca' (Mc 9, 44).

Aquí se cumple el antiguo adagio: "la corrupción de lomejor es lo peor". EI que está destinado a producir frutosabundantes si permanece unido a Cristo por la fe y la vidade gracia, si se separa de El por la incredulidad y por elest¿rdo habitual de pecado, llega a ser completamenteinútil panlavida espiritual. La fortuna es que esta separa-ción sepuede suspender, ypormedio de nuestro arrepen-timiento, confesión, vida de oración y de buenas' obraspodemos injertarnos de nueyo a la Vid Verdadera, Jesu-cristo y empezar a producir una nLreva y copiosa cosechapara el reino.

Qué oportuna nos puede llegar hoy esta pregunta:¿Cómo están mis relaciones personales con Cristo y elPadre Dios? ¿Soy "sarmiento' unido a la Vid por medio demi vida de gracia, de fe y de buenas obras? ¿O medesconecté de la Divinidad por medio de pecados queamo y qLle no evito, o por medio de mi falta de fervor?

5o. Domingo de Pascua o Ciclo B

Que no nos suceda lo que lloraba Lope de Vega:

"Cuántas veces mi ángel me decía -alma, asómate ahora a

laventana-mañanale abriremos, respondía, para lo mismoresponder mañana".

iDIOS NOS PODA POR MEDIO DEL SUFRI-MIENTO!

A Montalembert le preguntaron: "¿Si usted hubieracuarto de hora acompañando aJesucristo,ría escogido?". Y él respondió: "Yo habríacuarto de hora en que el Señor necesitó

que el Cireneo te ayudara a llevar la cru2". A nosotros nos

da Dios esa oportunidad de estar conJesucristo llevandola cruz, cada vez que sufrimos.

Dios, a quienes desea hacer más santos les regala más

sufrimientos-. Si hubiera sabido otro camino lo habríaofreciclo aJesucristo y sus demás amigos para llevados a la

más alta santidad. Pero escogió el sutrimiento, y por algoserá.

Vamos a recordar con la a¡rda del Espíritu Santo EL

VALOR DEL SUFRIMIENTO: 1o. Que un gran regalo cle

Dios a sus amigos es el sufrimiento. 2o. Qué ve ntaias tieneel sufrimiento. 3o. Cómo hay que sufrif pa"fa adquirirtesoros por medio del sufrimiento.

1 O. DIOS A SUS AMIGOS LES RTGAIA SUFRIMIENTO :

la Cartaa los Hebreos dice :' Dios azotaa los hijos quemás ama" (tIb 12,6).YJesús recuerda que Dios poda las

ramas para que la vid produzca más frutos. Es lo que Sa¡ta

Teresa dijo con gtacia: "El regalo que Dios le dio a su Hijofue una cruz, y panala madre una espada". Veamos algunosejemplos:.

ABRAIIAM: Dios le da el dolor de tener que abandonarsu tierra, la pena de no lograr tener hijos antes de los.90años y el sufrimiento de tener que ir a sacrificar a su hijoúnico Isaac.

JOSE: 1o hace pasar por la esclavitud y la calumnia y lacárcel. Así le estaba preparando su personalidad para losaltos puestos que le esperaban. Ir permitió el fracaso enlo secundario para que pudiera triunfar después en loprincipal.

AL PUEBLO ESCOGIDO: ¡qué hambres, qué peligrosde enemigos! En los 40 años de sufrimiento en el desiertolos hizo fuertes y en los años de durísima lucha paraposesionarse de la Tierra Prometida, a base de sufrimien-tos los hizo unidos, valientes y sacrificados y con elsufrimiento fortaleció su fe.

LOS PROFETAS: basta leer a David yJeremías y vere-mos lo que es sufrir, ¿YJOB?. Es la cumbre del padecimien-to en el Antiguo Testamento\ Y era sin embargo unhombre tan extraordinariamente bueno que Dios excla-mó delante de los ángeles (antes de enviade los terriblesdolores y angustias): "No hay en la tierra un hombre tanbueno como mi siervoJob". Y leamos en la Biblia cómo lotrató. Para que yeamos que el sufrir no significa estarabandonado de Dios, sino todo Io contrario: ser su prefe-rido.

¿Y MARIA? Basta repasar sus siete dolores: Ver nacera su Hijo e n un pesebre. Salir huyendo a Egipto. La pérdidaen el Templo a los 12 años... yver asesinar aJesús ante sus

5«l. Domingo de Pascua o Giclo B

propios ojos. ¿Qué Madre la supera en suftimiento en estemomento?

Pero el ejemplo superiora todos es el deJESIICIIISTO:Et profeta Ie dio el nombre de "Varón cle dolores". Y enverdad que los tuvo en abundancia: dolores tisicos, sed,humillaciones, desilusiones en el apostolaclo. El mismo ledijo a los discípulos de Emaús: "Convenía qLIe el Mesí¿rs

padeciera p¿rra que pudiera elttrar en sLl gloria". Jesúrssufrió "Crurz de pobreza", desde su nacimiento erl LlrlíIpesebrera, luego en sLl vida pública donde no tiene clóndereclinar su cabeza y hasta slr mlterte despojado cle todo.Nació en Lrna clreva ajena y fue sepultado ert Lrn sepulcroque le prestaron de limosna. Sin cama para ntrcer nimortaja para morir,.. "Cruzde humillaciÓn", Mientraslos demás buscan aparec.er, El pasa los 30 primeros añosde su vicla oculto en Nazareth. Mientras otros buscan queles sirvan, El vino a servir y a clar su vicla por lt>s dcmás. Losacrifican en l¿r más humillante de l¿rs mLlertes: en cruz enmedio de malhechores. "Cfliz de desprecios": lo quedice y hace lo interpretan m¿tl. Lo comparan coll Barrabírsy prefieren al bandido. Aun agonizante en el Calvario oyelos gritos despreciantes de sus adversarios. "Cruz dedolores fisicos". Hace poco un médico frarrcés despuésde muchos experimentos y estudios explicitba en la Uni-versidad de P¿rrís hasta dónde llegaron los dolores fisicosde Jesírs en la flagelación, en la coronación cle espinas yespecialísimamente en la crucifixión y en stt agonía de lacrLlz. Tuvo qLle suspencler su explicación porqLle cundióentre el auditorio un paroxismo de llanto tan incontenibley tan contagioso que las personas empezilrolt a caerdesmayadas. Nosotros no queremos recurrir al sentimen-talismo, pero sí podemos afirmar que cle jesírs dijo el

profeta, aquellas palabras "Oh vosotros los que pasíris porel camino: mirad yved, si haydolor semejante a mi clolor".Pero y si tanto lo ama Dios que lo proclamó dos veces " Estees mi hijo amado, el preferido', ;por qué lo tmta así?

Porque el sufrimiento trae ¿rLlmento de personalidad, deméritos y de gloria eterna. Porque el sufrimiento es Llna

monecla valiosa para rescatar a los pecaclore s de la seli-dumbre de sus maldades.

¿Y SAN PABLO? Basta leer la 2a. Cartt a los Corintios,Cap. 11, vs. 21s. y ver que su vida fue una lauga serie desufrimientos que producen estupor. Garrotazos, sed, ham-bre, persecuciones, paludismo, tristezas, tentaciones,miedos, cárceles, nirufragios, traiciones. Pero tambiénbasta consultar a los especialistas y nos clirán: "Sin esAS

angustias no habría escrito Pablo sus inmortales cartas.Muchas de sus epístolas son tiuto de angustias tremendasen momentos de inen¿rrrables sufrimientos. Es que Diosescribe derecho con renglones torcidos, y lo que paranosotros parece algo irracional y qLle nunca debería sLlce-

cler, para Dios en cambio es el camino para llevar al triurnfo,Sus pensamientos no son los nuestros.

EL EJEMPLO DE LOS SANTOS: San Francisco cle Asíssufre terribles dolores de o jos y termina perdiendo l¿r vista.Pero está tan convencido del valor del sufrimiento quenadie le quita su continua alegría. SanJuan de Dios padecedolores reumáticos muy atormentadores y Lrna tiebreconstante, y sus deudas son tantas que según sus propiaspalabras 'a veces no me atrevo a salir a la calle a causa detantas deudas", y así tiene qLle seguir atendiendo a 150enfermos gratuitamente en su hospital de Granada. Perola sonrisa no se va de los labios de este apóstol de los

50. Domingo de Pascua . Giclo B

pobres, porqLle sabe que sufrienclo se ¿lsemeja más a sr.r

Maestro, que es Cristo. Santa Teresita cle Jesúrs mlreredestrozada de tuberculosis. Cada vezque tose es como sile clavaran un puñal, así siente de fuerte s sus dolores. Massu alegría es constante porque recuerda qLle con susdolores está salvando almas en tierras de misioues. S¿rn

Juan Bosco con sLrs piernas hinchadas qlle le duelen sincesar, con su dolor de cabeza que le acompaña 41 años,con 800 jóvenes gratuitos y a veces nadie le fia ni pan nicame porque debe muchos meses... sin embargo, bastirmirar sLl rostro que irradia alegría, pilra darse cuenta cleque está convencido que el sufrimieltto no es un castigosino un regalo de la mano amorosa de Dios par¿r salvaralmas y borrar pecados.

VENTAJAS DE LOS STIFRIMIENTOS:

Nosotros no buscamos los sufrimientos. No somosmasoquistas (que gozan elt ser maltrataclos). Hacemos loque podemos por alejar los sufrimientos también cle losdemás. Pero cuando llegan, necesitamos recorclar lasenseñanzas de los sicólogos acerca del gr¿rn virlor delsufrimiento, porque esto nos puede evitar muchas rebel-días inútiles y muchas cobardías (Ante el sufrimientosomos más cobardes de lo que quisiéramos).

El sufrimiento fortalece. Baste recorclar como el pue-blo de Isr¿rel en sus 40 años en el desierto salió refortareéidoen gran manera. Basta ver lo que es un soldado clespués deseis meses de entrenamiento sufrido. ¡Qué clistinto ymejor de lo qLle era antes. Por eso Licurgo, el que hizo cleEsparta el país de los hombres más fuertes, decía: 'El mejormaestro para hacer que una persona obtenga fortaleza es:el sutrimiento". Solo cuando hay oportunidad cle negarseuno a sí mismo, es cuando la voluntad se vuelye ftrerte.

LA. NIÑA QUE CORTO EL CAPULLO. Todos sabemosque la mariposa antes de salir del capullo emplea horas yhoras revoloteando dentro de él para romperlo. LIna niñaal oír aquel revoloteo exclamó: "Pobre mariposita. Lanaturaleza tan cruel la hace revolotear tanto! Ie voy a.

a¡rdar. Cortaré el capullo para que pueda salir a volar sintanto esfuerzo'. Y con Llnas tijeras cortó el capullo. ¿Ysabes qué pasó? Que la mariposa no pudovolar, porque loque hace fuertes las alas de la mariposa son las horas queella emplea revoloteando dentro para romper el capullo.La niña por evitarle un esfuerzo le impidió volar. Es el granmal que hacen a los jóvenes ciertos padres de familia yciertos educadores: evitarles lo que cuesta el esfueÍzo ysacrificio. y los dej n sin las alas de la fuerte voluntad parasubir al éxito en la vida.

El sufrimiento sirve de penitencia: No hace falta,decía Santa Teresita, que te busclues penitencias raras.Basta con que ofrezcas con amor a Dios lo que sufies cadadía: las personas que te tratan mal, las molestias de tusalud, la comida que no te agrada, el oficio cansón que hiryque hacer en cada jornada, tus angustias, tentaciones yfrustraciones. Junta ese ramillete de ajenjo y ofrécelo alSeñor y verás muchas cuentas saldadas y muchos pecadosborrados definitivamente.

El sufrimiento hace acordarse de Dios: Los clirec-tores espirituales saben muy bien que hay muchas perso-nas que no serían fervorosas si no fuera por laS terriblestentaciones que les han sobrevenido, o por las calamida-des que les llovieron. El libro de los Jueces es uno de losmás interesantes de toda la Biblia. Y allí se repite muchasveces esta conclusión: "Cuando los sufrimientos acorrala-

50. Domingo de Pascua o Ciclo B

ron por todas partes a los israelitas, éstos se acordaron deDios, se volvieron a EI, y el Señor los ayudó". Parece que'a las buenas' casi nunca nos acordamos del amableCreador. Pero el sufrimiento permite qlle no nos olvide-mos de El. Por eso el Salmista exclama "Me estuvo bien elsufrir, porque así recordé a mi Dios".

El sufrimiento trae grandes bienes: Aquí sí que secumple a la letra la frase de San Pablo "Todo reclunda enbien de los que aman a Dios' (Rm. 8). En los sufrimientosde la cárcel encontró José el modo de subir al trono enEgipto. Por una paliza y Lln encarcelamiento injustos,logró San Pablo convertir a un carcelero. En los sufrimien-tos de la cárcel compusieron sus obras hombres famososcomo Cervantes y San Juan de la Cruz. Y San Pablo diceque en el sufrimiento de la cruz fue con lo que Cristoconsiguió su glorificación, que es la más grande queimaginarse pueda. Luego: nada se pierde sufriendo, y sí segana mucho.

PERO HAY QUE SABER SUFRIR ¿COMO TIAY QUESUFRIR?

Hay cuatro modos de sufrir: a) El estoico: aceptaporque "ésta es mi suerte", y el orgulloso sabe aguantar.Pero sin ofrecer esto a Dios. Deja de ganar muchosméritos.

b) El desesperado: como el mal laclrón en [a cruz,ComoJudas el suicida. No acepta la voluntad de Dios, ydelo que podría ser un medio para conseguirse Lln puestazoen el cielo, se hace una escalera,parabajarse al infierno. Lefaltó qúzi pedir paciencia.

c) El evasivo: busca evadirse del sufrimiento condrogas, sexo, trago, novelas, diversiones, etc. Pero le pasacomo al caballo cansado al cu¿rl lo hacen correr a base cleespuelas: más pronto queda totalmente agotado.

cl) El buen discípulo de Cristo: pide paciencia a

Dios, porqLle si El no se la da no será carpaz de sufiir sirrrenegar. Acepta Ia yoluntad "permisivil" cle Dios en lo quesucecle. fl Séñor habría poAiOo hhter qlle esre mzrl nosucecliera, pero si El lo permitió "Bendito sea". Aprovechaeste sufrimiento para pa;g r sus deudas a Dios y salvaralmas, Y reconoce que "todo redunda en bien de los queaman ¿r Dios", también los males. Sabe que clespués de lacruz viene la resurrección y que si en el sufrimiento separece a Cristo, también se le parecerá en la gloriir eternadel cielo. Amén.

a at

ar.

si el afligido invoca

al Señor, El lo

escucha y Io ayrda a

supefaf sus angustias

Biblia 33)

S. Biblia Rm. 8

Quinto Dorningo

de Pascua

Ciclo CI

I

I

I.t

at

50. Domingo de Pascua o Ciclo

AhorAes glorificado cl Hij o clel

Hombre ,y Dios es glorificado en El

(S,.Juan 13, I1).

¿Cuándo es glorificado el Hijo clel Hornbr-e'/ (,uanclollega la cruz, La gloria de Jesús le viene por medir> cle lacruz. Aquí nos encontr¿lmos con irlgo c1Lle constitr,rye laesenci¿r misma cle la vicl¿r: Ias mayores glorias qLle seconsiguen en l¿r existencia vierieit de grancles saciiticios.En una batalla la gloria suprema no la conquista el clueestLrvo en los depósitos gr-rardanclo los equipajes, sino elque vuelve herido, chorreando sangle clespr-rés cle hacerfiente valerosísimÍlmente a las dificultacles. De los hé«tesde la gLlerra dice el poeta llyron: "No cnvejecieror-r comonosotros, pero por muchos siglos seriin recordados". Noes el sacerdote que se errriquece y vive poltronarnente alque más gloria darán los siglos, sino al que se expone atodos los trabajos con tal de salvar ahn¿rs, como un SanPedro Claver o un San Francisco.[avier, La historia ense ñauna lección muy sencilla: acluellos que l'racen granclessacriticios, son los que consignen la gloria. La historiaolvida muy fácilmente a muchísimos que trir-urt)rron ennegocios, en popularidad, etc,, pcro recuerda muchotiempo a quienes han sabiclo hacer grandes sacrificios porel bien de los demás.

EnJesús, Dios ha sido glorificado. La obedienciadeJesúrs dio gloria a Dios, Hay una form¿r de demostrar que

os Do)' uN A'L\NDA]\{IENTo. qurc os anr.is los ,(-onlo Yo os he anlaclo' Eu esto se conoccrír que sois mis criscípur.s.

*.....*L.._.*.*.:r,

(lue os enlítis los Lrnos a los otros (S Jltau 13. lrí).

se aprecia enormemente a un Jefe: obedeciendo susconsignas, aunqlle cuesten grandes sacrificios. Hay unaforma de honrar a los padres: obedeciéndoles. Jesúsdemostró sLr aprecio hacia el Padre Dios, obedeciendotodo lo que El le mandó hacer en la tierra. En su oraciónsacerdotal "Yo te he glorificado oh Padre , acá en la tierra,llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar" (S.

Jn 17 ,4) lesús dio a Dios la gloria suprema, porque le diola obediencia suprema, obediencia que llegó hasta la cruz.

Nosotros glorificamos a Dios toda vez qlle cumplimossus mandatos. El nos dice: 'El que cumple mis mandamien-tos, ese es el que me amay me glorifica" Qn l4).En cadaocasión en la que tengamos que hacerun sacriticio con talde cumplir un mandato de Dios, ahí mismo le estamosdando gloria. Y tenemos una gran promesa a este respec-to: 'Al que cLlmple mis mandamientos Yo le amaré, y memanifestaré a é1" (ln 14,21).

SI DIOS I{A SIDO GLORIFICADO EN EL, TAMBIENDIOS LO GLORIFICARA EN SI MISMO. PRONTO LOGLORIFICARA (S. Jn 13, 32>.

EnJesús, Dios se glorifica a sí mismo. Parece extrañopensar que la gloria suprema de Dios en la tierra provengade la Encarnación y de la Cruz. Pero es que no hay gloriacomparable a la de ser amado y estimado. Si Dios hubierapermanecido leios, majestuoso, pero sin intervenir tandirectamente en nuestra salvación, nosotros lo estimaría-mos ciertamente, pero no lo estimaríamos tanto comoahora. Lo amaríamos, pero no con el amor inmenso quesuscita la idea de que nos haya dado a su propio Hijo enpropiciación por nuestras culpas. Por la encarnación deJesús y por su muerte, Dios ha sido glorificado porquenuestro amor hacia El ha crecido enorrnemente.

5o. Domingo de Pascua'Ciclo G

Dios gloriticará a Jesúrs: Eu su oración en la ultima

cena el Réclentor dijo: "Gloriticame Paclre". Y el Padre le

concedió sLl petición. ¿Pero cómo'/ ¡Cruciticánclolo! Unas

irár* á.rp.rés cle oraciórr qlre no podía

dejar de sér atend aclre" Qr-r 17, 5),Jesírs

esíará humillado, ado cle espinas' escll-

óiá;, puesro cle segu'do despr Barrabírs y vestido de

inio, iiendo la btula del populacho. ¿Así ha escttchado

Dios' su oraciórr? Es que el suJiimie¡to glorifica. Hov,

después de veinte siglos, miles de millones de personas en

tocli ta tierra lo aman y lo aprecian, precisAmerlte por esas

humillaciones y esos dolores. Y aclemírs, clespués- de cada

Cruz, calvariO y muerte, viene l¿r resurreccitin y la asCen-

;i¿;: Y ve,rclrá también para Cristo su seguncla Venicl¿t'

tfáriosisima, al tinal de lo.s siglos. A.lesirs io ha glorificacio

él prdr" cle'nna manera esplénclicla, y lo gloriticará todavía

mucho más. Y en El tene*os el espejo cle lo cltte sr-rcederli

a toclos sus ;rmigos: nllestra gloriticación empezará siem-

pre por la cruz )ila hr¡millaciórr. Pltsaremt)s por el Calvari<->

clel sutiimietlto, pero luego tetlclremos tarnbiérl tluestrll

,L..*..ió. y Aicensióq y LI. clía ¡uestra glorificacici.r

eterna. La corona de espinas de cristo y la nuestra, se

Convertirítn en corona dé gloria. f)ios siempre gloriticarír

a los qlle se preocLlpan por glorificado '¿ El'

...oSDoYUNMANDAMIENTONUEVO:QUEoSAü}IEISrrNOS A OTROS COMO YO OS HE AMADO (ln 13-34).

Jesírs establece el manclamiento cle la despeclida. Irsha clicho que le queda muypoco tiempo de estar con ellos.

Si habían-de esluchar sLr voz debían rtlrrovechar estos

eSCaSoS momentos que te queclitb¿rn. Y los aprovecha para

clarles un mensaje cle capital import:rncia: clebían amarse

el uno al otro como El loi había amaclo. Ellos s¿rbían lo que

era serrtirse realmente amaclos Col'I el amOr máS pufo y

desinteresado der mundo: er amor de.|esucristo, y estedebía ser er modero cle amor fraterno p"* io.ro seguicrorde.Jesús: Como yo os he amaclo

¿y cómo amó Jesús a los demás?

Jesús amó sin egoismo: aun en ros más puros cre losamores humanos se encuentra arguna sombra áe egoísmo.Esfrecuente que ar amarpensemos aun inco.scientemen.te en: cuánto amor recibiremos en pago. pensamos e, Iafelicidad y Ia emoción que recibireiro-s ar sentir qre nosagradecen nuestro-amor, y en caso cle que .t u_t, q,.iebrindamos no. rgciba_ respuesta o fracasi, nos llegan elvacío y ra soredad. Sucecle muchas veces que lo quebuscamos ar amar es nuestra propia fericicracr. En cambiolo queJesús b¡-rscaba era darse a sí mismo y ob,.rr., er bie,y la fe licidad de ros otros. su dese o era haier argo rearme,_te efectivo por los clemás.

Jesús dio todo por sus ar-nigos: vicla, filma, sangre,comodidacres, ¿cuánto has clado tr,i ¿rt amor que tieneslracia los demás te-cLlesta argo? o es soro cle parabra. sipublicaran ra lista de ro que has rrecho y hasáaao en estemes en favor de Ios demás, te enrojecaiíur de vergti enza,o te sentirías co,tento? En ro q.,e ira..s por otros está ramedicla de tu amor.

El amor deJesús es sacri_fi.cado. Nacla de lo que elamor de caridad_gu_diera exigide en sacrificio, pareceríademasiado para El. si er amoia sus hermanos significabacruz, Jesús estaba resuelto a soportarla. Noso tfos tenemosun eror: creemos que er amor sóro debe proporcionaffelicidad. En última insrancia sí la propoi.io.rr, peroprimero puede acarrear dolor y sig,ificnrtr.rr. Er famoso

50. Domingo de Pascua o Ciclo C

libro 'Imitación de Cristo" tiene un capítr-rlo hermosísimoacerca del 'qverdadero amor" y dice (Libro 3 cap. 5).

"El amor de caridad es un gran bien, un bien inmensobajo todos los aspectos: que hace ilevaclero todo lo pesa-do, y permite soportar lo desagradable. El amor de caridaclpermite llevar cargas de contrarieclades casi sin sentirlas,porque hace que lo amargo se le vuelv¿t ir Lu'lo dulce ,v

sabroso. tin amor de caridad como el de Jesírs, lleva a lapersona a hacer grandes obras e infurrde el deseo dealcanzar la perfección para tener m¿is satisfecho a Dios ymás contentos a los prójimos. Nacla más fuerte, mássublime ni más perfecto; no hay nada mejor que el amorde carid¿rd en la tierra yen el cielo, porqLle este amorvienede Dios, y hircia Dios va, El qLle i¡ma, corre , vuela alegre-mente a hacer el bien. El amor cle caridad no obra porrecibir regalos. Quiere hacer míts cle lo que puede. No cliceque nada sea imposible, Se thtiga, pero no se rinde, y lograéxitos donde el que no ama suclrmbe".

Jesús amaba a sus discípulos con arnor com-prensivo. Conocía sus debilidacles ,v a pesar cle ellas losamaba. Ahí está un detalle del verdadero amor clecaridad: conocer las miserias del prójimo y seguirlo amarl-do. Nunca llegamos a conocer de fondo a Lrna person¿rhasta que vivimos en sn misma casa. Cuando solo latratamos esporádicamente no conocemos sino sus mejo-res aspectos. Solo cuando vivimos cerca clescubrimos slrsmanías, su mal humor y sLls pLlntos flacos. Lo mismo lessucede a los demás con nosotros. .lesúrs había vividomuchos meses junto a sus disc(rulos y conocía a perfec-ción todos sus defectos. Y sin embargo los seguía amandoinmensamente. A veces decimos que el amor es ciego.Quizá lo pueda ser al principio, y ello conduce a desilusio-

nes fatales y lamentables. Pero el verdadero ¿lmor tiene losojos bien abiertos. No ama lo que imagina que la otrapersona es, sirro lo que es en realidad. No puede Amarúnicamente los aspectos buenos de la persolta, sino lapersona total. Ama a la persona tal cual es. Lo buenoporque lo merece, y lo defectuoso con amor compasivo ycomprensivo. Así es el Corazón de Cristo: lo suficiente-mente grande como paraamarnos tal cu¿rl somos, alegrán-dose de nuestras bondades y comprendienclo compasiva-mente, y perdonando nuestras miserias. Y quiere qr.re

nuestro amof a los demás sea semeiante a este amor: qLleno justifica las debilidades pero sabe comprenderlas. Poreso repetía 'Si comprendierais qué signific¿r: "Misericor-dia quiero y no sacrificios'. no condenaríais a los inocen-tes" (Mt 72,7).

Misericorclia hacia los demás, he ahí lo que mírsnecesita nuestro corazón. Ojalá pudiéramos decir comoSan Odilón, el grillr abad: "Prefiero que digan de mí: esdemasiado comprensivo, yno que te ngan que decir: Tieneun corazón demasiado frío par¿, iuzgar" .

Jesús arlaa con espíritu de perdón: El líder delgrupo lo negaría tres veces. Todos los discípulos lo ab¿rn-donarían y se alejarían de El cuando más lo iba a necesitar.Casi no entendían lo que les enseñaba. Eran lentos paracomprender, y al final iban a ser unos cobardes en el díade la Pasión y Muerte de su Jefe. Pero no experimentórencor hacia ellos. No había fracaso que no pudieraperdonar. El amor que no aprende a perdonar nollegari a la perfección y solo le queda un fin: irseapagando irremediablemente. Todos somos criaturas dé-biles y tenemos una especial facilidad para lastimar a losque amamos. Por eso es que todo amor que quiera

ffi-

5o. Domingo de Pascua' Ciclo G

perdurar debe construirse sobre el cimiento del-sañ;

f erdonar, p orque ",llil §:Í:?#:l|*",Íil#:n vale la Pena dedicarse a

e obtener, Por la leY de la

I ser ffatado Por los demás

Lle nuestro amPlio corazón

ofrezca a los que/comparten nLlestro trato'

¿Quieres qré Oiot te perclo.e? Perclo.a tút también a

quien-te ha oféndido. No sea que se repita en ti la triste

Éistoria det que por no querer perdonar a su semejante la

miserable ,,r-u^da cierl- moneclas, se quedó sin obtener

perdón por los cliez mil talentos que se le.iban a perdonar

Ii ef p.i.tonaba a su deucior (S' Mt 18, 24)'

ELAMORDEJESUSFUEUNAMORESPIRITUAL:yasíquiere El que sea el nuestro'

Decía sanAgustín: si solo amas porque la otra persona

es hermos¿I, tu amor es sensualiclad' Si amas porque te va

a recompensar, tu amor es egoísta' Pero si amas por

.o.rr.g,ri, et bien espiritual del ser amado' entonces sí' tu

amor es caridad.

Amorespiritualeselquenosolosepreocupadelomaterial sino también de lo espiritual, no solo se preocupa

del cuerpo sino también del alma. El mismo SanAgustín se

quejabadelirrmensomalqlleaéIletrajoelquesupadreIe tenía un amor que solo Se preocupab:r de lo material, y

no l,e importab aiadasi el alma Se salvaba y se hacía santa'

Y así lo único que le interesaba era que fttera el primero err

notas en clase, el primero en desafíos en deporte, el más

elegante en el Uiite y el más gracioso en las charlas

fiesteras, pero que viviera en paz con Dios y con el alma en

L-

gracia, eso sí que no le importaba un bledo al pobrePatricio. Y así Agustín creció en fuerza, en sabiduríamundana y al mismo tiempo también en toda clase devicios. Afortunadamente tenía una madre que sí se preocu-paba de él con amor espiritual, y ella lo hizo volver al buencamino y logró salvar su alma. Cuántos padres de familia,que solo se preocupan porque sus hijas crezcan esbeltascomo terneras, y sus hijos gordos como cerdos y convier-ten su hogar en pesebreras, en pocilgas donde se engor-dan animales y se les hace crecer fisicamente, pero no enhogares donde se formen verdaderos cristianos. Ah -

exclamaba el Santo Cura de Ars- si no os preocupáis por sualma, probablemente se condenarán. Pero no irán solosesos hijos a la condenación. Vosotros. padres de familiairéis con ellos, porque hasta los 18 años sois responsablesante Dios de su educación religiosa. Los hijos no van solosni al cielo, ni al infierno. Con sus padres irána salvación oa condenación, porqLle los padres son los responsables dela educación religiosa y moral de sus hijos".

Madre de familia: ¿Te interesas por saber si tu hijo vaa Misa o no? (Si e s menor de 18 años y ya no logras que teobedezca en este deber tan importante, no te llamesmujer, porque ese nombre te queda demasiado grande.l)imate "degenerada" ,porque ya en tu casa no mandan losmayores sino los menores; y eso es el colmo de la degr:ne-ración). Padre de familia ¿cuidas de saber qué películasven tus hiios? ¿Qué revistas leen, qué amigos tienen? ¿Loshaces ir a Misa cada domingo? ¿Que no se les puedeobligar? ¿Entonces tampoco los obligas a que se vacuneno a que se hagan arreglar la dentadura o a que vayan al

colegio a estudiar? ¿O es que el menor, clescriteriado e

ignorante, tiene que imponer sus criterios equivocados a

5o. Domingo de Pascua'Ciclo C

Ios mayores que ya tienen experiencia de lo que más les

lorr*ri.ir.i ¿e"é rro te obedecen? ¿Y so¡ menores de edad?

¿y te ,t..\ré, , llamarte hombre y no eres c?.pLrzde hacerte

obedecer en tlr casa por los menores? ¿A dónde se te fue

tu hombría? Recuercla los tiempos de nuestros padres: los

q.,e marrdaban en casa no eran los hiios sino los padres. Y

bendecimos al Señor porque la autoridacl de ellos nos hizo

mucho bien y nos tibró de muchos males'

AJesús le interesaban las almas. A Marta qLle tanto

to ateÁdía le llamó la ate.ción porque se pfeocupaba por

much a s co sa s secunda rias y cle scuidab a quizá I o p ri nc ip al,

queesloespiritual.Qu,izádenosotfospuedadecirlo*ismo: que vamos de acá pan allá, moviéndonos conti-

nuamente, pero como r,rn balón: solo aire y cuero, y it-l

{emás... \,uóío. A los farise os les llamaba Ia atención Jesús

porque solo buscaban las alabanzas humanas, y eso les

iracfu un gran daño espiritual. A Peclro lo regañó fuerte-

mente porque pensaba solo como los hombres y no como

piensa biot-. y i tos apóstoles les echaba en cara su falta cle

ie. nso era lo que más le interesaba a Jesús: el bien espi-

ritual de sus amlgos. ¿Y a nosotros? Pue de exclamar algttna

persona que trata con nosotros: ¿verdaderamente lo que

ie interesá es la salvación del alma? SanJuan Bosco repetía:,Todo el que tfata con un buen cristiano, debería oírle

alguna patibra que demuestre interés por la eterna salv:t-

.ió,r. Eito gusta ala gente y les hace mucho bien"'

tL-

5o. Domingo de Pascua o Ciclo C

I/. SENAL POR LA QUE CONOCERAN QUE SOISDISCPULOS MIOS, SERA QUE OS AMAIS UNOS A OTROS(S.Jn 13,33).

No os reconocerán porque lleváis trajes distintos, oporque alunáis más que los demás, o porque andáis condistintivos externos sobre el pecho. Sino porque amáis a

los demás.

Si amas y crees, eres discipulo de Jesús. Si noamas, aunque ¡¡rites qlre eres cristiano, no eres discípulode Cristo. Lo dijo El mismo.

Esto lo entendieron tan perfectamente bien los prime-ros discípulos que San Lucas narra cómo las gentes alcontemplar la conducta de los cristianos de la primitivaIglesia exclamaban: "Mirad cómo se aman". Y añade que.esto les ganaba la simpatía de todo el pueblo" (Hch 2,47).Amar a los demás con amor de caridad, es el mejorsermón que Lln cristiano pueda hacer, y [a mejor pro-paganda que existe para atraer amigos pirra la religiónde Cristo.

Pero en el amor hay que recordar un detalle. SanFrancisco de Sales decía: "No solo amar a los clemás, sinoque los demás se den cuenta de que sí los afnarnos".Porque muchas veces podemos sentir gran amor de cari-dad por los otros, pero no manifestades de ningunamanera ese amor, ynuestra caridad se nos queda entoncesen mero pensamiento. Y puede ser un amor estéril".¿Dices que amas a los pobres? -preglrnta San JuanCrisóstomo- pues vete y les demuestra con favores yayudas que sí los amas de verdad. ¿Afirmas qLle amas a tusfamiliaresycompañeros? Pues qlle sevea en tu amabilidad

En esto se cono ceraque sols fnis

discípulos: si os amátslos Llnos a los otros

Oesucristo

y en tu buen trato que sí es sincero ese amor. Porque note van a juzgar por los bellos sentimientos que heryían entu corazón sino por las buenas obras con las cuales hayasdemostrado tu caridad.

Pío XII decía: Ias gentes de este tiempo tienen malosoídos paraescuchar sermones, pero muy buenos ojos paraobsenzar las obras de caridad que se hacen. Y si ante susojos se presenta alguien que demuestra con slls obras queen verdad amaa los demás, eso les impresiona más qLle unapredieación de alta oratoria.

El adagio antiguo decía: "CaLrsamos admiración porlas cualidades que tenemos, pero ganamos cariño con losfavores que hacemos".

El concilio Vatic¿rno II clejó esta recomendación:"Hay que educar de tal manera a los jóvenes que nosolo teng¿rn altos sentimientos en favor de los prójimos,sino que su vida práctica esté de ¿rcuerdo en obras decaridad con esos altos sentimientos'. Y Pablo VI comen-tando este bello consejo anotaba: "Que sus acciones esténde acuerdo con sus elocuentes proclamaciones". Porquehablar de 1o que hay que hacer en favor de los demás esmuchísimo más fácil que dedicarse a hacer obras buenaspor los necesitados. Vamos por Lrna carretera yvemos unapiedra en la mitad de la vía a todos queda fácil exclamarcontra el que la echó, pero lo importante es baiarse delauto y removeda pafi qlle a los otros les quede despejadala senda. Obras son amores...

60. Domingo de P"""u"'C¡"tÑ

t¡"

Sexto Dorningo

de Pascua

CicloA

60. Domingo de Pascua o Ciclo A

La Promcsa del

EspíritLl Santo

SI ME AMAIS GTIARDAREIS MIS MANDAMIENTOS(S. .ln L1, 1 5)

Para el evangelio de San Juan hay una sola formapataprobar que el amor a Cristo sí es verdadero: I;robediencia a sus mandatos. Para San Juan el arnor no essolo una emoción. Tiene qlle manit'estarse en bnenasobras. Haypersonas que juran am¿lr, pero viven llevándolela contraria al ser que dicen estar amando. Hzry jóvenes queafirman con toda seguridad que sí Aman a sLls padres, peroles desobedecen en todo. ¿A quién creer entouces? ¿A suspalabras o a sus obras? Hay esposos qlre dicen amar muchoa su cónyuge, pero con su irritabilidad y sus modalesbruscos le hacen sufrir sin cesar. ¿A quién se le puedecreer? ¿Alo amable que afirman, o a lo ofensivo que hacen?ParaJesús el arnor que decimos tenerle a El, se debemanifestar en darle gusto cumpliendo lo que nos hamandado en su evangelio. Y de aquí venimos a deducirque aunque de palabras sídecirnos que lo amamos, deobras manifestamos que nue stro amor hacia El e s más bienpoca cosa.

6. Y respondjó enton_ces -lcsús , yt) so1lel camfuro, la verclad y la viár. ñ"¿ilüe .e al padl.c sino por n)í,,.

5, Entonccs volvióse Tontas ¿r.¡.,-sris,cliciendo: ',Serior, no sabernos a dóndc

vas. ¿Cónro ¡rccJcnros conocer elcanrinoT".

pcrmancccró cn vosotros. No hay may.ri p-.rü"anrigos". Y aíradió: ,,EI quc tcr.rga bolsa, rólnela vcompre una csgada,'. Dijérorr.lc: ,,Aquí

hay A"" .ri

yo,Jlffii;'i::il,Hffiesta en Ia obediencia no escre sí misrio. po, .ro ;.-.;H,ffJ;'li:..il%.?!f#rjAbogado Celestial q.*

".rrgo .r, nr.rtra ayucla.Avecesconviene que exa.minemos qué tanto estamosobecreciendo a ro, _rr.roiñ;;il#*,::ie

amara roscremás como uno se ama así mismo; de hacer a los otros;?*"::,1'r"

que cleseu-oi 'os haga, ,-iorotros; cre

tanprecio,osi,',i{¡i.;:,1{H:"!:f"S::+::i:ijhagamos clesapare..r, á... >. ru ver Io poquito qrre cum_plimos Ios mand.a, ¿. ].rí, ,ro, mantenclremos hr.rmil_des y lograremo-s Io qu.lrr-!1. Salmo 1g le pido a Dios"líbrame Señor a. tor=plriru_r..rros cle orgullo. Así meveré libre de un gran pecaclo,.

kamos de vez en cuando una página clel Evangelio ycomparemos Io qr-re Jesús ma,cla, co' lo que nosotroshacemos. Así sabre_á, q.re'iu, **rroe y uertlaclero es elamor que Ie tenemos a Nuestro Reclentor.yo LE PE?1111!_PADRE gyl gs DE orRo DEFEN-SOR Q.]E ESTE. SIEMPRE é¿]Ñ}OSOTROS: E'TSPM¡rUDE tA VERDAD (S.Jn U,1¿;:

Jesús no oermitirá que tengamos que luchar solos entavidacristiaria. No, ..rül "ir"?*.rácliio,. Es una patabraque en g iego significa ,,Defensor,,.

ConsoiráJ. E, como;;fdo

que se cotoca ¡u.rio , ,r, indefenso yclébit para

..parácüto,quien se rrila :l ff:Ti#ilf?lrum :+:;

60. Domingo de Pascua . Ciclo A

bién significaba la persona que llegirba al tribunalpara clartestimonio en thvor de alguien ydefenderlo. O el abogacloque se llamaba p¿rra tomar la defensa cle nna personacuando ésta tenía peligro de recibir Luta condena grave.Otro significado que se le daba a la palabra "Pariclito" erael de un téc co, o experto, o corisultor, el cr.ral sellamaba para aconsejar sobre alguna situación cliticil.

Y había una persona a la cual también cn el irntiguoidioma se le daba el nombre de "paráclito", era a unespecialista al cual se le pedía que viniera a animar,entusiasmar e irrfr¡ndir coraie y alegriaa los soldaclosde un batallón cuando en una guerra se hall¿rban mLrydeprimidos.

En todos estos casos, paráclito es Lut nombre que se leda a la perso a a quien se llama para brirrdar á1.r.rcla aquienes tienen problemas, o están sumidos en tristezas,duda o co siones, y necesit¿ln un guía seguro parasuper¿rr una situación.

Según este nombre que la Biblia le da al Espíritu Sanro,EI se presenta como alguien que nos ayuda a enfrentarlas sihraciones difrciles. El es quien nos cla fuerzas yluces paru enfrentar la vida, y para cambiar una vidaderrotada en una existencia victoriosa.

De manera que lo que dice Jesús es [o siguiente:'Os encomiendo una tarea dura y os dejo mandatosdifíciles. Pero os enviaré a Alguien, que es un .paráclito,,o sea un Defensor, un Guía, un Animador. El os mostrarálo que debéis hacer; os dará luces y fuerzas y os harácapaces de enfrentar cualquier batalla por la santidad,.

Es un "regalazo" del Señor. Aleluya.

r¡h

t,F

IIt

I

tkt"l:

tlthtr

t

60. Domingo de Pascua o GiG

EL MITNDO NO PUEDE RECTBTRTO PORQIJE NO rOVE NI LO CONOCE. VOSOTROS EN Cfu\,{BIO LO CONO-cErs poRQuE vrvE EN vosoTRos y ESTA coN voso-TROS (S. Jn t4, 17).

El mundo no puede recibir al fspíritu Santo. Alhablar clel mundo, San Juan se refiere a ese grupo depersonas que viverr como si Dios rro existiera, esas gentesque al organizar sus vidas dejan de lado a Dios, porque lesparece qlle no les hace falta.

Lo eserrcial de estas palabras de Cristo es lo siguiente:sólo vemos aquello para lo cu¿rl estamos capacitados. Unastrónomo verír muchas cosas en el cielo que Llna personacomúrn no. Lin botítnico notará muchísimcs más detallesen cualquier metro de terreno que aquellos que nirdasaben de botánica. Llega un¿l persona ordinaria a Lrnirexposiciórr cle arte y apenas si captará algunos detalles, oquizás ninguno de importancia. Pero llega un artist¿l y sequeda extasi¿rdo ante las obras artísticas allí expuestas:tiene ojos experimentaclos en ver arte . Oirá una sinfoníaun rudo y le parec rá monótona y cansona, pero si la oyeun melómano especializado en el arte musical, gozará delo lindo escuchando aquellas armonías: tiene oídos expe-rimentados en escuchar arte. En cualquier ocasión lo quelogremos capt¿rr dependerít de la facilidad que tengamospara ver y oír y experimentar. Una persona que ha elimi-nado a Dios de su vida, qLle nllnca dispone de un momentodurante el día para atender a Dios y escucharlo, cómopodrá oírlo con gllsto si no tiene oídos experimentados enoír lo que Dios dice. Si considera que dedicar tiempos paraoír a Dios o para hablarle, es una pérdida de tiempo, jamáslograrirecibir al Espíritu Santo, ni entenderlo, ni apr.eciarsus mensajes. Es necesario ir aprendierrdo a escuchar a

Dios y a conternprar sus T-?::Illfi j'fi.T'*:l:: .';:

:i*: r',x :Tff:frT ül:', ffi ;; "' h : :irarac

i ó n

áe ros rudos, ,"Joil'ñll *:i:,t3#;#"..iTi ilLlie tos rudos, Ios que rr?Ir ¿r-vs'*.".totrt armoní¿rs del arte'

;;t;,"t a conternPlar las rnaravrr

Vosotros lo conocéis porque está con vosotros'

Al Espíritu Santo lo reciben los que [o esperan en

silencio, too u"i'i-' o ái'p ot" o' t;; tl tl=tt ól jit::ente' EI

Espíritu Santo "" i'-U^ tu'pt"'ios clel corazón cle nadie'

o se le abre t'io*a"eamente o it q"cl¿r fuera' Espera

hasta qLre se rt.L-tir" corr cariñJ riii'i Es lo que hicieron

io s pri meto' o"liiJos y 1o- -qtrt"rl^tt

n tanto s' se guidores

,Je óristo t" lt""..T;ñJá' v;tt"'q* hacc cl mun«l.' cl

cual se siente ¿t*"iu¿o o9t'poáá É'r tas cosas materiales

de esta tierra p^'^ Jtáicade t"'L"'t" rato ir los mensales

celestiales Y eternos'

De rnanera que cuando d5,s1emos qtre se'cumpla en

nosotros oq.,.ttut]lolJ'*r*ri1tor]

" . Jésírs : " El

.

Espírittt

Santo vive con #ff t:v ttte to"'*'ototros" ' dediquemos

una parte o. ,r.r".rirl irri¿o.o_ y .pr.t.rraclo tig*po para

esoerar ,t' ttt'ü-i';;4 siteociJ'' en la oración' y en la

;5""; át- ru' salradas Escrirrras"'

NO OS EJARÉ DESAMPARADOS' V LVEÚ (S'JN

14, 18).

Ya los apóstol s están'notando que s: acerca una

tragedia'u"'"iit"'l*tl'ittui:'ñ;t;oticiaconsolado-ra. 'No o' ot¡t'ZIJ"Áp"t¿J * p'tabra que usaJesús

., ru que en "u**E;,:g'#¿ lrffi :i?:ffJ::hiios que se Qllcuaucu s¡^r r--

1g5

quedaban sin maestro' Es Ia parabra q,e usó pratón paranombrar a los discípurori. so.r;*:;;oo arr. murió.pero si este^sabio,á.* ñ. a nunc *¡r rol, erían aenconrrar u3 syía Ios disciRuros..oei ilr.^r.* amado, Dorel contrarioJeJús pr"L.r. lr* aisc,piiios'llop..é,. Esuna palabra que pro¿rrce una magia de esper aflza encuarquiera qué

-ti tea;; i. r." -i.ñ-Ju",

o,r.ípurosporque EI estará siempre vrvo., o.rpues-¿.-ru resurrec_ción, y ya nunca la mulrL po¿re "á;;;;;., u. rr, .rr.momento en que I os ap óstár.s. r., tir" .r .rrr.-ecimien tode una tragedü q;;;-.;;:;r'rnr,á.n;#il;r

como Lrnatrompera de viciori, zu ;;rr¡9 "rorrr.r?; í pr* noso_tros sigue resonarOo .oÁo'senal *grm d.. .ro quedarjamás soros ni desam;r;;d rorveré{ "lüo.mos queanres pasarán eJ ciero y ta tiáa, que creje .ré .i,-prirse unasola de ras parabrrr oér §.n"or. tr' ii" ;i,.i"#1,

poo.n,o,;:',ritli

tranquilos su ttetuáu, porque jamás rhua a suDENTRO

?E- I_oco EL MrrND_o No ME VERA. pERoü??Sffi Si.yiy#,ü,i"ü,ü,n.,é,.nóñb1 j,.yosrco

Habla de srtado.";ñ"J'.1;',H:',:;il,lff ;:,rrl,.ii,ffiT.tJ,.,H;podrá ,r..,..rü- ló verá";;;qr._e,os estarán vivos:estarán espiriru¿_..rt. ;ft .Iesús .f;l;;;.cir quepara verlo y oírlo hay que ;;, espiritüal_..rr. vivos.Ahora Ios discíoulos éstánr" ,iriuuracros y.n-roecidospor et pr.r.ntirrriento d. ;;;;rageclia inminenre, ero

,:;*ffi ü*ffi :,::il: j:#:,:a ü; "ü:'li,l _..,,.,lo verá¡. rrto rul-",,-;;,;:11t^"t corazones, y enroncesresucitó o. ." *.* ;.#lil?J: i:.¿H,¿I:fHa:, H

60. Domingo de Pascua o urcro A

clesesperanza en esperaLlza, y fue entonces cuanclo com-prendieron sin lugar a dudas que El era el Hijo de Dios.

Elmundo fro meveti.Elmnndo donde ltay odios nopodrá ver a Jesús, porque al rechazar a slls hermanos.rechaza a Cristo y al Padre. .Todo lo que hicistéis a losdemás, a Mí me lo hicistéis" (tr4t 25,40>. El que odia estáya espiritualmente muerto. "Quien no ama, permanece enla muerte " . Nosotros sabemos que hemos pasado de la mttertea la vida, porque amamos a los hermanos" (S,,.ln 3,l4).

Cuando resucitó de entre los muertos,Jesírs aparecióante aquellos que lo amaban. No ante los escribas, fariseosy demás que le habían sido hostiles. Dios no tratará iamásde igual manera a sus amigos y a slls enemigos.

ENTONCES SABRTIS QUE YO ESTOY CON MI PADRT.VOSOTROS CONMIGO YYO CON VOSOTROS (S.Jn 14,2O).

Jesús concibe la vida de la comunidad cristiitrta comoLlna comunidad íntima entre el Padre, el Hijo, el Espír'ituSanto y los cristianos'que lo aman".JesÚrs ha quitztdo lasbarreras y murallas que separaban el cielo y la tierra. Ahora '

lo írnico que señala los límites es el uamor" hacia Dios yhacia los hermanos. Dios se viene a vivir con los que loaman.

Observemos cómo en el evangelio de SanJuan apare-ce Cristo como un amigo que gusta de vivir junto anosotros, con nosotros. El evangelio no lo pinta en otromundo leiano, sino que lo ubica 'allí donde hay amor a

Dios y al próiimo'. Ha llegado el tiempo mesiánico en queDios se viene a vivir con nosotros: "Yo con mi Padre, yvosotros conmigo". Es la realización perfecta del"Emmanuel: Dios con nosotros".

F;;.=

I

EL QUE ACEP'TA MIS MANDAMIENTOS Y tOS GUAR-DA: ESE ME AMA CS. ¡" rJ, ir>.una vez más recarca Jesucrist ra necesidad de Iaobedienc,,

l: lu ú"i;;;,;a.que xige para saber si eramor que le tenemos a, ,rtér,rao.

AI QUE ME AMA, Lo AMAR,{ MI PADRE, Y YoTAMBTEN ro auen¡Tu}-nnvruriiiiiñ ,, t4, zt).primero y grincipa[ está eI amor. para el eyange-Iio de SanJuan á-r.or-t, ó;, , at yójimo) es ra base detodo. Dios ama aJesús. j;r;;;_a a Dios padre. Dios amaa los hombres' Jelús ,r,,,uiá" io, ,-. inmensamenre. Laspefsonas humanas aman á oios a través deJesús ys€ amanerrrre sí porque así Io t , r.*irencrado crríüb cicro y rarierra, Ia criar rT*_=, ,r"s, y Ias personas crisrianasenrre sí: rodos están unidostor, ,,,r soloi";;;;i;nc,Io dearnor, ro que une y mantiene unicros: eññ. caridacr.

Este amor: oco.flaclo en lá bon latos cle Cristo, ydos grandes reali I Padre, conduce áen el día del rriun guridad íntima:han amado con obr o, aquellos que loque. se cterrumb, |'p.r.. e. za.A¡na

".Y:i"T;l fr:XTJesírs se revera 'a áé;r;;.ruz^ urr-¿, .o-prera a lasro aman. obtener qu. .r ff;; ffiils se nosres:manifestarlo o.,,iso i;;tl:,Y'"T::: f.H. ::r,ñ,:1costoso que sea. ¿y cuát d;l;cindición

iesa revelación? ¿A quién ,á ,.o.1,ar dan y o bservan s us m andr, ;. ;"r..d:ando que ama a Dios. p.r" ,i "á

cumplenado, a él no se Ie ,evelrr?.is.¡or.

El tene r comunicación con Dicls, el obte ner sLt revela-ción, depencle del amor que se tenga hacia El, Y [a señalde que nuestro arnor sí es verdadero es: que obeclez-camos a lo que Cristo nos ha enseñaclo en elevangelio. Poraso jamás se recomendará lo suficiente a toclo el qr.re

desee tener Lrna comllnic¿tción completa con Dios y obte-ner sus clivinas revelaciones, qlle debe leer y relecr cacl¿r

día el evangelio p¿lr¿l comparar su propia vicla con lospreceptos cle Cristo y saber así qr.ré tarr auténtico es suarnor a El.

Cuanto mejor obeclezcamos ¿r las enseñAnzas clefesúsen el evangelio, mejor comprencleremos ¿t l)ios, .v todo elque transita cada clía por los senderos marcaclos por elevangelio, tiene clue llegar necesariamente a Dios y a slrrevelación pert'ecta.

Mi padre lo amari,yYo también lo amaré.

La trageclia de muchísimas personas es sentir clucnaclie las ama. Pero después de esta formidable pro-mesa deJesús ya janás podremos decir que no hayquien nos ame en este munclo. "Mi Padre Io amarít y Yotambién lo amaré". ¿Qué mírs podemos desear'/ Ha,v r-rn

amor tot¿rlmente desinteresado: es el de f)ios y el deJesucristo su Hijo. N¿rda necesitan de nosotros y todo noslo pueden dar. De ese Dios qlle nos ama, dijo San Pablo'tiene poder para darnos muchísimo míts de lo que nosatrevemos a pedir o desear" 6f 3), Qué hermoso sentirseplenamente amado por Dios y por su Hijo. Y qué consola-dor saber que para tener este amor maravilloso solamen-te se nos exigeunacondición: obedecera lo que Cristclnos ha recomendado en sLl evangelio.

P

Sexto Domingo

de Pascua

Ciclo B

?.UI t-,,cürtr"9

ÜJoc)cli.2í ,q,¡

I ,L¿'(ticn:,olo'!.

o(¡)

o

\u

C,U--)o-,

a.

i

(

Ir(tctc(c5ho .\,

Poq.)

,Ou&r ¡-{

=T'r¡ Cle&(t) .r..

2i,ñ ]Jo c'J_(O=«tO.U

'ñ<'J.2l/ (,J(/)L{-

r-tl\9 IE o0:o)'ó s.:'a-\q-9 ?, i7üEE:)Rlw1óá?UU. lt

Í Or^Ot,ICÚ'xg

A\J5E.-\- L/

E0)--)üc¡,.tr.ñ:gñ

-ocJ.F.

ijoo!';8EU8

[¿l(lci t.I r-¡V)q)EJ

qrr,O(&rl

=1r¡c()o(t) .¡

2i,ñtroc!_ (r)

=«tO.U'ñ<'J

\/ E

.2l/ (,J

OL'- r-lEü.2:OC

¿9cn-)c¡Y9/,5rsñ5t

üJ t-aqo,\(tt{ \vU >.-§s jL.. jO'= \9H(Hq:OUL

lr) .r

E:U htr-o cl¿¡ tr

-r a\.H\Jñ¡ ij o{

:'A\J

lC cd

Ov)tro.E l--r<ts=gq tttvo-(.) v)

^ \qJ

fuHt-r Vt

oqJ

(i'YR=cü0ntrc

-h.E

oÉ,.. -,.. t<

iüs,\\.,tr-r1

l.r.OO

u(lj:oHiüo.-O'-: ,Itrqr9

tFt \J\-¿li

86"8.8 i(tr.;

-11 ¡xlC\Uq, .:

. J-tCttrsñ iJ!¿l

1.2 iT \qrr i,'¡-¡l3ü I..-lúxiío I.!,

to i)U¡lp i

I

qri.'IJ !

olJl(.) i

-l)C¡.iñL.¡§,L{i

ij.go

oU

60. Domingo de Pascua . Ciclo B

PERMANECED EI§ MI AMOR(S. Jrran 15, 9-17)

COMO EL PADRE ME HA AMADO, ASI OS HE AMADOYC), PERMANECED EN MI AMOR (ln t 5,9).

En este pasaje se Llsa mucho el verbo .permanecer".

¿Qué significa? Perm¿rnecer signitic:r mantenerse en cleter'-minado estado, caliclacl o sitio. Ser constÍu'rte en LlnÍrposición qlle se ha escogido. El cleseo clejesúrs es que ur]avez qLle nos hemos decidido por El, por slr evanflelio y porsu amor, seamos constantes en permanecer en est¿t deter'-minac.ión.

El deseo deJesúrs es que nosotros vivamos en El y qLleEl pueda vivir en nosotros.

S¿rn Pedro en una de sus cartas insiste en qLle no bastacon amar a Dios sino que es necesario tener "constanciA'en ese Amor. Porque nuestro defecto es la inconstan-cia. Hoydecimos que sí lo amamos, y mañana, o quizá estamisma tarde, ya nos estamos portando como si Dios nocontara nada eu nuestra vida. Se necesitzl "permanecer"en su amor. La historia nos cuenta muchos cjemplos depersonas muy frágiles de voluntad qr-re mientras permane-

cieron junto a Lln personaje de grandes cualid¿rcles moralessupieron llevar una vida morirlmente buena, pero ¿lpetlasse retiraron de la in-t'luencia cle ese personaje se echaronpor el camino de la relajación. Así por ej., en el 2do. Librocle las Crónic¿ts c.ap.24,la S. Bibli¿l rlos cLlent¿l que el reyJoas mientras fue dirigido por el Sumo Sacerclote Ye ho,raclír,se portó mLly bien con Dios y con el pueblo, pero qLleapenas dejó de sentir la inf'luencia de este santo sacerclote,se volvió idólatra y asesino, y Dios lo abandonó y el pueblolo asesinó. Como éste hay montones cle casos en todos lossiglos. Y ese será nuestro caso tambiérr: si permanecemosbajo Ia influencia de Jesucristo, nuestr:l vida será moral-melrte sanA, pero si dejamos de amarlo o de seguir susenseñanzas. no nos e sDera sino el c¿ros del vicio v el fracasctmor¿rl.

COMO EL PADRE ME HA fu\,IADO, ASI OS HE AJVIADOYO,

El secreto de la santiclad y cle los triurfbs dc.Jesús fueel inmenso amor que el Padre Ie clemostró siempre, y el¿lmor total delesús hacia el Padre y hacia nosotros. De lastres veces que Dios dejó oír su voz en vida de Jesúrs, dostueron para decir de Cristo: "Este es mi hijo muy amaclo,el preferido". Fue e n el bautismo y en la Transfiguración.El amor, si no se cultiva se a;pag . Jesús cultivabamucho su armor hacia el padre y hacia el prójirno,una y otra vez se retiraba a Lrn sitio solitario para dedicarse¿l orar al Padre Celesti¿rl. Su esftrerzo continllo era: "Hacerlo que agrada al Padre". Y luego: su vicla estaba dedicaclaal bien de los clemás, Son dos amores que nosotrossiempre debiéramos cultivar: el amor cle Dios, pormedio de frecuerltes oraciones (sin que dejemos pasar Llna

60, Domi

hor¿r del clíii sin ircorclarnos cte El).y por n,,.fi:r.:5,r:..,"erclcr

constante ¿t "t i"'I"iitio'' y et "rmor

del próiimo con el

eiercicio .o''"i"tto át i^ tt¡cí¿rd' no it los clue son simp"rtt-

cos o nos van o hutt' favores sola ente' sino'ir los arrti-

páticos y ir los qLle flo nos vllll u p"g^t llLrestras borrdades'

JESIIS SE.SENTIA AMADO.POR EL PADRE'-Er¿r la mírs

grande alegna át t* ti¿""' 'itáf'e 'ecot'claba cle c1ué

manera to tlaoíi-^*^tr" a El el- Éad'e' y de esa misma

m ane r a p' o ""oL ^'* ^'

Er *: ff il il ; li,lliislil:'T': 3

:H:n:t;',il;§ : };".stH'[fi:' * r' o "¿a

cl'v c a r i ¿rcr : I e s

basta ,..o'¿"á"0^ii^lo' i'utoua su formitclor :rmable' para

saber cómo Otútt' tt'tar ellos u *t educarrclos' Corr solo

reco clar tO*o?r'uüio-u*utto'zu poAtt Amabilísimo del

cielo, ya Jesúrs t^bilá; qué rnanera nos teuí¿r qLre amar ¿I

nosotros' Es '''rr

Áo' t"n1"mel1so' tan interesircio' qLre nos

clebe mover o tá"fi^t plenitmente en stt boucl¿rd pirrir con

nosotfos.

SI GUAIIDAIS MIS MAI{DAJMENTOS PEIU\ÍANECE.

REIJ;Ñrrri,tr'ron (s' Jn 15' 10)

No, si crecís soramente que me amáis. Porqtre como

clice San nrancisJo"Jt Sott'' t'uy t"t alnor qrre es falso' y

consiste .., .t..ir"-" prrlbras qLre sí ¿mam^osa Dios' y

demostr:rr con "t"*"i obras qttt tt9 f'o amalos' Como

aquel niño q"t " ut' rtza alcuello cle ta rnamír y le dice

"rnarnita, " ot"J'-o;"i t*tsuida cuanclo la mamá le dice

"vete ¿r I¿r tiencla y fne tfaes el pan" ' le responcte "no me da

la gana, no VoY"

"S"

u or era sentime nt¿riismo' pero ahora

qLre se t. p""'iá in *utión <le demostrar clue sLr amor

poclía ser cle oUiu'' el tal amor 11o apareció por ninguna

60.

pafte. Idéntico caso rlos pasa a nosotros: poclemos llenarnLlestra vida cle sr.rspiros de amor haci¿r Dios, pero luegocuando se trata de cumplir sus manclamielrtos, ¿sí loscr,rmplimos? Hagamos una pequeña lista de manda-mientos deJesús, resumiclos por San Lucas en sll capítu-lo 6, al narr¿lr el Sermón de la Montaña, y averigtiemos sien verdad los cumplimos, Ese será el termómetro p¿rrir

conocer c1ué tanto amamos a.Jesúrs: "Dijo Jesúrs: Amad a

vlrestros enemigos y hacecl bien a los que os odian,Bendecicl a los qlle os malcligan y rezad por los qLle ostr¿rtan mal. A cluien te golpea en Lur¿l mejilla presérrtaletambién la otra. A cluien te quita el saco dale también lacamisa. f)ale ¿r toclo el que te picla, y a quien te quita algono se Io reclames. Ytoclo el bien que cleseítis clue los demásos hag:rn ¿i vosotros, Ii¿icéclseio vosotros a ellos. fun¿id nosolo a los que os ¿lmiln, sino también a vuestros enemigos.Hacecl el bien no solo a los que os van a pagar. Prestacl sinesperar nacla a cambio. Sed misericorcliosos como vlrcstroPadre celestial es misericordioso. No juzguéis y n<> seréisjr-rzgaclos. No condenéis y no seréis condenaclos. Perclo-nad y seréis perdonaclos. Dad y se os clarír err una mecliclagrande. Con la meclida con qLle clais a los demás, se medir¿ilo que vais ¿r recibir vosotros (t 6, 27-38). Son m¿rnda-mientos de.lesírs. Si los cumplimos permanecemos en slramor. I{ay que cumplidos porque es necesario permane-cer en sll ¿lmor. Toda nLlestra gloria futura y nuestra eternafelicidad dependen cle que permanezcamos en el amor deCristo.

LO MrSMO QtrE yO HE GUARDADO LOS MANDA-MIENTOS DE MI PADRE Y PERMANEZCO EN ST] A-Ñ,IOR(S. Jn 15, 10).

Jesús es el úrnico hombre que puecle afirmar categóri-camente "he guardaclo los mandamientos cle Dios". Los

clemíts, toclos' irttn los qr-re fueron rníts sentos' los hau

deiaclo cle cumpl;if ;Ñ;;:' s-:Lottl.'te Llrl hombre erltre

loó miles ¿e m,ro"ei que i'an poblaclo el globo terrestre'

: : l il lru T".,,t,iffi :f, lfi!:ü!fr :l'ii:r''i [ : ;tri*r.tf *::3,:':f'frl1"¿[''ü;tt.i'1""^'trarrqu*arnentela lista .o*pttt'niüitj qt"- er ia¿te ic i'auía miruclado hacer

v sentir ta satisracción de cry1';J; y cacla uno de los

ma,rcl¿rtos tltl #iu,t i'^r'i^" tidt., ;;;piictos n'r1 El corr Ia

másabsort"^t*^iiitttctytttto"ftin-t'itobeclierrtecleloslriios. Por eso ;it;;:ñiose''' ros sitlmos que al Hijo sttyo

orlet'erido l" lt;;'';;iiit elo'in pot totios los siglos' porqlre

ot, es [a to"it"tu t"'otuUtt del Señor: ser ex-

traordinurioÁ.rrie genero.J ."" los que obedecen

sus rnarrd'*i;*i'i t''ittt'f; ;; il¿ot lós prot'etas v cle

toclo s lt"'"t'"t]Jio ¿" *ttt"'^atirn irab le m e nte ' Qtri zít s fue

oensatrclo.";.^"o,;aerrcia.oioiá..1.sÚrsasttsmatrcliltos,L.,e el Pad; ;lás hizo' t¿áil; 'tg''talmo

88

}jltT"ttr*::*l*"J:i'-x':J:'Tt"J'31?'3?;sigitrr tllulca ll;t;#e, ;.tfi5"átu trono cle-'rnanera qLr9

Derrnatle"n r'-*ioclos los sigro'i' ui brazt'r p-oderoso estara

ton mi trteiJiJv;t;;; i" r*tl valeroso' No lo erls'zrnirr¿r

elerremigo''"^i'itááttr'^'^i^t¿tlosclueseleopongzrn'Por mi tr'ottt)' i"a't';üáo rui^*a cle su'nombre hasta el

extrerno¿to'it'*eyelextr#"¿i;i*ti:1tt]'ttElmedirá:"Tú eres ''i;;t;;;'' v

"q ro nt'*tlrtré Hiio'Prettrido' mas

imrortarr";;;i;¿":"1"1,-;.,?l'J*:l*i'Li"i?i; ji

*tintt"ttré eterniunente 't ll;Ii,"... .i,"c. se ac¿rbará'

para siempá * ritta cle sus segttictores nLlnc

ysl,trono;;d;t::::f,;i:*:';:,f :;:':t'l:ll:lilue siemPre Permanecen'

i

poderío", Algo parecido nos puecle clecir Nuestro señor acada uno de los clue permanecemos en slr ¿lmor cumplien-do lo mejor que poclemos slls manclamienros.

¿Quién no am¿rrá y estimará cor-r tocla el alma a esteCristo a quien el Padre tanto ama y gloritica?

OS HE HABIADO DE ESTO PARA QUE MI ALEGRIAESTE EN VOSOTROS Y WESTRA ALEGRIA LLEGIJE APLENITLID (S.Jn 15, 11).

Hayun dato interesante.Jesús en toclo lo que hace,v enseña, busc:r nuestra feliciclacl, nLlestr¿l alegría. Alempezar su sermón cle Ia Mont¿rñ¿r, ofrece ocho recetasL.ara obtener la alegría: Ias bienaventLlranzas. ocho vecessegr.riclas dice "clichosos serán los que.,.". El fin principalcle su venida al mnndo es dar gloria al paclre Dios y claniosla alegría il nosotros, cuando recomiencla que escnche-mos la Palabra de Dios y la pong¿lmos en práctica, aseglrraclue los que tal hagan "se ríln dichosos" (I,c I 1, 28). Al lavarlos pies a los cliscípulos en la última ce na )z rccomenclarlesque se dediquen ellos también a prestar servicios humil-des a los demás, les recuerda 'seréis f'elices si esto hacéis"(S. Jn 13, l7). Aquí eucontramos uno de los cletalles másamables de toda la enseñanza de Jesúrs: "C)s he hablacloesto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegríallegue a laplenitud". cristo novino al mundo a entristecer-le la vida a nadie, sino a llenar de gozo a todos los que losigan, y a llevar nuestra alegría hasta la plenitucl. No haynada tan incompleto y pobre como las alegrías qlte ofreceel mundo. Para dernostrar lo efimeras que son las alegríasmeramente humanas, los antigllos decían "la misma queadornó a la novia, amortajó a la difunta", porque de la risa

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

al llanto hay pocos p¿rsos. Solo hay uno que puedehacer que nuestra alegría llegue a la plenitud: es

Jesucristo. ¿Y cómo?, con sus enseñanzas. "Os lteenseñ¿rdo esto para qLre vLlestra alegría llegue a la pleni-tud". Y cuando El lo dice es que sí va a ser así. Todo suevangelio tiene un fin: nuestra ale¡1ría, plena, total, duradera.

Fuimos elegidos para Ia alegría:.Jesúrs en slr ¡¡raciase acercó a lrosotros colt uu ll¿rmado y Lln ofrecimieuto desu amor: la alegría. Es interesante, por más duro que sezr elcamino del cristiano, siempre se encuentra alegría al obrarcle acuerdo al evangelio.Hay mírs alegría en cumplir un;robligación costosa que en evaclirnos y no hacerla. Elcristiano es Lrna persona alegre, un caballero souriente deCristo. Un cristiano triste es unil contrirdicción, y en él secumple el dicho de Santa Teresa: "tIn santo triste, es Lrn

triste s¿lnto". Por eso S¿rnto Domingo Savio repetía "noso-tros manifestamos nuestra santiclacl estanclo siempre ale-gres". Es cierto que el cristi¿rno es Llrf pecador, pero es Lulpecador redimido. ¿Cómo purede entorlces clejar de estaralegre cuando transit:r por la vida siguiendo el camino clueJesírs le trazó en el evangelio? Toclos los caminos deJesúrsllevan hacia la alegría.

Ser pesimista, vivir entristecido, es una demostraciónclara de nuestrafalta de fe en el poder de Dios, o unil señalcle que no estamos cllmplienclo los mandamientos clelSeñor, pLles quien tiene el alm¿r en pecado siempre es

i)ersolra triste y desasosegacla e n sLl interior, aLlnqLre en Ioexterno estalle en carcajadas. Pero quien vive con el almaen paz con el Creador, siente una alegría inenarrable en suespíritu, irunque el dolor, lzr pobreza o la humillación lovivan triturando.

Los santos clescubrieron, para grau fbftuna su,ya, qLteel secreto paraobtener la alegría es demostrarle a DiosnLlestt'o amor estbrzándonos por cllmplir sus m¿lncl¿ltos, ytener una confianza infantil e incondicional en el PadreDios qlre nos creó. Por dejar cle cumplir sus mandatos opor no tener confianza en El es qlle nos vence l¿r tristeza.Olviclamos qLle a los que lo Aman, El los a1'uda a pasartodos los puentes, con tal que de que pongan slr manoen la sllya y confien en su poder y en su misericorclia.

Nos falta alqria y teuemos tristeza y mieclo, por-qrte nos creemos solos. Pero Dios estarír siempre tancerca de nosotros cuanto se lo permitamos. Y supresencia vieue siempre acompañada de alegría.

ESTE ES MI MANDAü}IIENTO: QUE OS AIVIEIS LINOSAOTROS COMO YO OS HE AIVIADO (S .Jn 15, l2).

Fuirnos elegidos para el amor. Sc nos envía almunclcl para amarnos los unos ¿t los otros. A veces vivimoscomo si hubiéramos sido enviirclos ¿l este munclo paracompetir corl nuestro prójimo, para discutir y hasta parapelear con los demás. Pero cada cristiano ha sido enviado¿l este munclo p¿tra que viva de tal manera que los demásal verlo ¿rctuar pueclan exclamar: "Ese sí que e s el verdade-fO'.lmof".

.Que os itméis Llnos a otros": es una de las expresio-nes más fundamentales de Jesús. No es una simplerecomend¿rción, es un mandamiento. Al amar a los demírsestamos hacienclo lo que Cristo manda, pero cada vez queclejamos de amar al prójimo estamos clesobedeciendo unmandamiento solemne de nuestro Redentor. Y el Io dijobien claro "quien me ama cumtrtle mis mandamientos y

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

serít honrado por mi Paclre, Quien no ¡rre amll no cumplemis mandamientos".

Alguno podría preguntar: "¿Y con qué clerec.ho nosmand¿rs amara los demás?", yJesúrs le responde: "Es queYoos he amado primero a vosotros" .Jesirs daacadauflo unmandamiento que El fue el primero en cumplir,

Este capíhrlo 15 de San Juan ha encendido enamor al prójimo a personas de todos los siglos, .v

seguirá siendo, junto con el capítulo 6 de San Lncas, elmejor texto de relaciones htrmanas clurarlte toclas lasépocas. Nunca nadie lo ha lograclo superar, ni e s posibleinventar algo más efectivo para tratar bien a los dernás. Dela Iglesia podrán decir siempre qLle t ene mLlch¿rs fhltas,porqlle está complresta por pecadores, pero nadie lelograrír quitar el primer puesto en c nribución a unasrelaciones humanas más amables. Y esto porque con elmancl;rmiento de Cristo "Amaos los unos a los otro-§como Yo os he amado", estíl clespertanclo continLlamen-te a los cristi¿rnos p¿rra qlle tengan una conclncta míisgenerosa hacia los otros.

Ya Jesús cuando le preguntaron cuál era el principalde todos los manclamientos de Ia I,ey (que eran más cle mil)respondió solemnemente: "El principal y más granclemandamiento es "Amarás a Dios con todo tucorazón ycol-1todas tus fuerzas", y en seguida, sin que naclie se lopregLlnt¿rra, pero con la intencion de que a ninguno lequedaran dudas al respecto, afirnró: Y el segundo mancl¿r-miento es'Amarás a tu prójimo como te amas a tí mismo".Quien cumple estos clos manclamientos ya ha cumplidotodo lo que mandan la Ley y los Profetas" @r[t 22). Despr-réscle afirmar qlle al m¿rndamiento cle "Amar al prójimo",solamente lo supera el de "Amilra Dios", ithora lo llama "Mi

mandamiento". si de argu,o cre ros demás ma,cramientosalguien pucliera-anr-ñ, ;áji'., un manclamiento deMoisés o de un ":rl:l:J:r;l*:ro,, de esre manctamien_to: "Amaor.,ro^, a otros,,,Jásúrs a?irma solemn.Áente, "Es

# iliiff#:..:rf _ com;;;il;i.., ;ó,lo .rl,cJmien¿o

apreciacro., -,tjli?11,,:o'n'e es algo -üiiio, mlry

COMO YO OS HE AMADO:r'fuestra originalidad está en *amar como cristonos ha amado,,]¿v

"ill"., n e nos amó EI?a) EI amor de cristo es sacri-ficado: nunca Io vemos

;:i#T,:,?*'o:i'19' o: 'ii jifñ;;' i"'o,,, n,..t''':i,T-Tl',iril,'.,,ffi :-r,._ii.,,il':1,:l,jf i,.,§,,il¿o,niia,,,*¿Tff

i:T?il,Tii::1T:?f:t?xx.#i:lif,es7 AJesús Ie costó ;ü;;;u n esiru o-i"trd, per<>por eso es que cfeemos.; ;i;;-or cre amigo vercracrero.b) U amor deJesús es esD itual busca no solo elir,::,Í:: T;:'# g;:.o .i á.,-J,i. r,u,u .r.

pre mi o en er .i.r o . Eis ¿;;;".'Jr :::?i:.i:'#:.H,.?itamitia: "No creo en vuesrr" ,_"^::^rr;;;rpr?or.up, qu.

i"J-:l ffiffi:,|., ?,""::H íi* a n r m e n r.,,.á.,,i e,ta n y

inreresa qué ianto .aman , óü i {r:r::ilb," *rt3,ljganando para et c.ielo,. rrlüJ. srri esiri* rochaba

S:.1: íTiffi .',:g:: ^' t " ri.] Ilpl ul p orq ue yo t uvi era

331'-1ra r m .;#'.1:'¿ J1 ¿"; * .r, *L ¿.};"r"§iTse preocupaba,,. y esto .;.;á;ori.á.-porlrr"o

mismo

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

santo exclam¿rba: "Aunque me grites qLle amas a trrsthmiliares, si no te preocupas por sur t'e y por sLr amor A

Dios, te cligo qlle tu amor es falso y lto es ilmor como el deCristo".

c) El amor de Cristo es perdonador: lo clemostrócon slls obr¿rs perdonando en lir crttz a sLls verclugos, y lorecomendó siempre con sus palabras .perdonacl setentaveces siete" CNIt 1B). Si perdonáis a los clemíts st-ts ofensas,también el Padre Celestial os perdonará a vosotros lMt 6,1,4). A Pedro, a la Magdalena, al ladrón de la crllz, ¿r tocloslos que le pidieron perdón los perdonó generosamente.Nada habría mírs contrario al cristianismo qr.re vivir llenode rese ntimientos y sin perdonar. Por eso nos manda decircada dí;i "perdórranos nlrestras ofensas com() tanrbiénnosotros perdonamos". Es como decir: "Perdóname ohDios si yo perclono, pero no me perdones si y'o me resistoa perdonar". Tremenda sentencia. Perclonar es Lln grarlnegocio en beneficio propio.

d)Jesús daa sus amigos más de lo que le piden:para el paralítico le piden la salud del cuerpo y le regalatambién la del alma perdonándole los pecaclos. El laclrónle pide solamente en la cruz qlle se acuerde cle é1, y es¿t

misma tarde se lo lleva al Paraíso. Ese el verdaderoamigo: damás favores de los que los otros se atrevena pedide.

NADIE TIENE AMOR MAS GRANDE QTIE EL QTIE DAI/. VIDA POR SUS AMIGOS (S. Jn 15, 13),

Hay mr,rchos que animan con sus palabrits a otros a

que se amen entre sí, pero con su propia conducta yegoísmo enseñirn lo contrario.Jesús hizo como el valientecapitán cuando ve que sus jóvenes soldados tienen miedo

al ¿ltravesar el destiladero atacado por el enemigo: pasa élde primero diciéndoles: "sigan mi ejemplo", y aunque alllegar al otro extremo está chorreando sangre y malherido,con sLr ejemplo ha infundido valor a sLrs seguidores paraconquistar la altura. Jesúrs pasó primero por los caminosdifíciles que todos tenemos que recorrer.

Por strs amigos: aquí empieza Cristo a darnos Llrlnombre qLle nos emociona. Amigo es quien siente pornosotros verdadera amistad, afecto, aprecio y cariño sin-cero, y nos lo demuestra con sus palabras y con sus buenasobras.

Parala Sagrada Escritura la Amistad verdadera es algosllmamente importante. un don precioso que Diosda a lo¡que lo aman. Pero la *amistad de las amistades", la queslrpera a todas las demás es la amistad con el Hijo deDios. Ojali pidiéramos al Señor Ia gracia inestimable deser amigos para los demás como Cristo lo h¿r sido para connosotros. Para San Pablo había una fr¿tse que lo emocion¿r-ba siempre: "Me amó y se sacrificó por mí" (Gal. 2). Era elmismo recuerdo que hacía llorar a San Francisco al mirarel crucifiio, y lo lanzaba a predicar por calles y plazas "elamor no es amado. Amad al Señor que murió por voso-tros'.

Nosotros tenemos el peligro de ofrecer a los demásun amor que no nos cueste nada. Nos puede pasarcomo aquel líder político cuando en Lrna manifestaciónmultitudinaria la gente le gritaba: "La vicla por el jefe, lavida por el jefe". El, en un tono de chanza,lanzó una plumaal viento y les dijo "aquel a quien le caiga sobre su cabezaestir pluma, tendrá que dar la vicla por mí". Y la gente alsentir qlre se Ie acercaba la plumir, la soplabahacia arriba

60. Domingo de Pascua ' Ciclo B

y gritaba "pllff' ptúT' l:r vicla por el iett" ' y soplabatt cltrro'

no les fuera . tot'i^ plt'*o^t''' la áabezir' Así rros sucede

tantas veces: "Qtle sí, que amo ir Cristo' que amo al

próiimo, pero qitt "o mé cueste rrirrgítn sacrificitl"'"' El

amor más gr;rncle es el cle aquel que cla la vida por sLls

amigos.

Los antiguos contabarr [a leyenda de los dos granos

deincienso:estabarrlistosparaSereclraclosetllirsbras¿rsarcJientesclelincensario:elirrrottrvomiecloySearrojóalsuelo, y atti quejJfir..lo por los transeírrrtes e inr-rtilizaclo'

El otro ,. ,r,o¡Jtát''"'rti'tía e.tre las brts¿rs' v clestrtriclo'

se convirtió en humo oloroso )'blanco que subió hasta el

rostro mismo ¿ffii; so ' ías dos ictitudes en [a

amistad: un irlrtl;;;tt' iluir <ie todo io c}-re sc¿r sacrificicl

y queclar en el ;t*l;, pateacl por el propio egoísmo: otril:

ser clestrorr.ro'pJ.lrl .*ig.ncias cle los cterníts, v elevrtrse

haciaDios.o.nnellrtlmoagraclableclctttrlroltrc.attsto.ElSantoseentregACOnger.rerosiclacl.Es..tlnapefsonadevoradu"' o.Eio tt potitt Clrevrier' l'-tl:-"-t.:-T'clevora

su

tiempo, ,.,, friét"'t, su salucl' sus oritciolles' stt vicla enterit'

Para amar cle verdacl hay que ser "unil persol'Iil clevorad¿t" '

Que toclo. ,t"áari ¿erecno a clevorar nLlestros bieues'

nue stro ,t.fI1poi"nt""'u salucl y nuestras plegarias" ' En

cambio el "no santo" es tacañ'o clía porclía' Micle cot]

"cuentagotas'-ei tiempo' el-dinero' el esftterzo qLre v¿t ¿r

regalar a los d#;J'con et mismo gotero con el cual él

micle Io que regalit, con esa mlsma rnétlitt^ se le contarít lo

Poco que va a recibir en camDlo'

Santa Teresita le clecía aJesucristo: "Quiero tapizar el

camino que va clescle mi comunión cte iroy l-rirsta la de

mañ¿lna, ."";q";Ros sacrficios que demttestren que mi

Cristo tuyo por sLts amigos,mas completamente su vid

Un sacerdote decía_a S..Juan Vianey: "Si yo amo a misparroquianos, ¿por qué no se convíerteni,.. y el santopárroco Ie responcrió: "¿oire.. u¿ frecuenres sacriticiospor ellos? En eso se conoce si ros ,il.'R;;;rcre: si eIpastor no se inmola, las ovejas ;;ilá:;".Hoy en la Iglesia existe

no derraman su sangre porvida de una hileru .órrtirr.r,Dios { por el prójimo y es.verdadera amistacl es ta qle Ireva a entregarsu vida por losamigos.

vosorRos sors Mrs ArMrcos sr HACET' Lo etrE yoOS MANDO (|n 15, t1).

Jesús nos llamó paras ti¡omaravilloso. En esta tierra uno cual personaje. ¿pero ser e talalgo que srrpeía roda hum. 9.t:tes sencilliy cl,o.a, uasta-rra lonsomos amigos suyos. por esorepasa y medita muchas veestá todo lo queJesús nos macumplir el evangelio a la"de qué barro somos hecpaternal consideración si po.ri,,o, de nuestfa parte Llnesfuerzo constante po, c,.r-plir los manclatos cle Jesús.

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

¿Queremos saber que tan amigos de Cristo so-mos en Ia actualidad? Examinemos nLlestra concienciapara saber qué t¿lnto cumplimos los marrclatos del Señor enel evangelio. San Agustín cuenta que al principio tratabade conseguir la pert'ección con medios de sabiduría hnma-na, hasta qLle un día clescubrió "el secreto para seramigo deJesucristo": cumplir lo cir.re El nos mancla en elevarrgelio. Y desde entonces el único camino qr"re siguiópara llegar a ser perfecto fue meditar el evangelio y tratarde cumplirlo. Y llegó a ser uno de los santos más per-fectosde la Iglesia.

YA NO OS Lrá,MO STERVOS. pORQtrE EL STERVO NOSABE LO QUE HACE SU SEÑOR. AVOSOTnOS OS LLtuvrOAMTGOS PORQUE TODO LO QUE HE OrDO A Mt pADt{EOS LO HE DADO A CONOCER (ln 15, i 5).

Esta fi'ase debió aparecer muciro mírs sorprenclenteen aquellos tiempos e n que f'ue pronunciacla. A krs grirncleshombres cle Dios el les ll¿tma "Sieryos clel Señor" en l¿r S.

Biblia. Así se llama a Moisés (Deut. 34, 5)a.losué Qs. 24,29)a David (S. 88). Los hombres más excelsos clel pasadotenían ya como un gran honor llamarse "Siervos delS€ñor". Ylesús trae una noticia emocion¿lnte: telrgo unanurcio mLly agradable para haceros: ya no os ilamaréissimplemente "Sieryos", ahora seréis "Amigos". Es unabienaventuranza que ni siquiera los hombres míts grandesdel pasado habían conocido antes cle que Jesúrs viniera almundo. El Redentor ofrece una intimidacl con l)ios queresultaba imposible antes de su venida.

Err la antigtiedad había un grupo muy selecto en caclapalacio reitl, que se llamaba "LosAmigos del Rey". Eran losúnicos que podían ir a hablarle en cualquier momento. A

II§IA@EIi.

e'os se les co-ntaban los gra,cres secretos crer gobierno yrenían enrracr;r ribre .r;;;;cio ri .., tlü;'ou .on errosantes de dar sus, decreto.. .i., ,,r_igtr-á.,.i.y,, era elmáximo t'o"ory rffiü".L,*rpr-.T,

de Ios gober'acros,Jesúrs nos IIamó a todbs , ,.ri ru, ;rmigos,, loI amigos clel

iií il?';:#1',:"."tr ;r:rie'tá gra"rá,e si g,i

Ilenoi oe mieáo desde la oistanlltemptar at Hijo. oe oios,

no rienen oerecno ; ilil.,,b*il:,?r:rr:;n #::Tiamos' No somos una *ul"utr,iloncre,acra u.iJo.r.ucrrarsin poder decir 119r, p";A;;!.r....u demasi;rdo ar.Iefeder Estado se va ' rr re^r..i}."* rry" Io sorprendente:

'os concedió Ia amistad.o"" ótr, cre maneraiar qr,re Diosya no es un extrañó le¡..ro, rirolru.rrro más íntimo amigo.Con razón santa r*l,rr-.".i1áu90, ;ÉJr;.,r"lo ,.rr.,porqre rezar es habtar.";, ;;;migo que nos ama,.No sors .yglorRos .gs__guE ME HABETSELEGIDO, SOY VO qUIÑO'iU ELEGIDO ON I 5, 15),No somos nosotros quie'es eI gimos a Dios, si,o Dios

,H',;l:l,],'1.-;ffi ,á;:ffi

:x-:,::,nT;:o,,un,amadoy"'Elegir es escoger entre muchos. Eran mrcrrosros rramador y rl:To1li.oo t;;, ros effii, ilr, perre_necera ra religión de Cris,f\g;;;;ü..i;nas

qlrenay en et mundo solr_..ri; ;; pefienece ala retigió, cleJesucristo. Nosot¡os ,o_ór'.le.^_,uno, elegiclá para lamejor religión clet munoo]iü'*ueren máJde cien milpersonas en er mun.o, yáá.iiiJirrlr cre 75.000 mueren sinhaber conocido ]r:iüáü" .r,"ri,rrr, nuesrra religión. y

ii-,?H?',Ll§:'ia ra m i"r i a ;? L, ;; " "

c em o s r, .,,, i o,, q,.a Dios

"í"r,"1' H.i'Ji .-.T;iffi,T#XL:?.,.I

60. Domingo de Pascua o Giclo B

agradecen. Miles de personas perclieron la fe porquenunca la agradecieron, y perdieron su religión porqLlenunca dieron por ella gracias a Dios. Qué maravilla que elHijo cle Dios se haya venido de I cielo a fund¿rr una religiónyllos traya llamado, atíy amí, expresa ente, por nuestronornbre, aLln conociendo nuestras miserias, y sin quenosotros lo hayamos elegido, El nos eligió a nosotros. ConnLrestra vidir y con nuestra conducta debemos dade gra-cias a Dios.

OS HE DESTINADO PARA QUE VAYAIS Y DEIS FRU-TO Y VUESTRO FRIITO DURE 0n 1 5, 16).

Debemos notar en este pasaje que el discípulo deCristo enriquece mucho su vida plles su amistad conel Hijo cle Dios le convierte su existenci¿l en una cosechacontinLla de fRrtos para la etemidad,

Un principio fundamental en el Nuevo Testa-mento es: que la inutilidad lleva al desastre. Lahiguera que no tenía higo fue malclecicla por.[esírs y se secó(S. Mt 21, l9).El sarmiento qLre no cla frutos lo cortan.Todo árbol que no da buen frllto será cortado y arrojadoal fuego (Mt 3, 10).

.Jesúrs nos ha destinado a producir muchos frutos desalv¿rción, ypor lo tanto Else compromete a ayudarnosa conseguirlos, Basta que nosotros ofrezc¿lmos nuestrosesfuerzos por conseguir nuestrÍl salvación y la cle losdemás, y todo el resto lo dará El por añadidura. Santa

Margarita Alacoque decía: "La labor cle la salvación propiay ajena se compone de unas parte de estuerzo nuestro, y99 partes de ayuda de Dios. Si nosotros h¿rcemos lo queestá de nlrestra parte; Dios se encargará de toclo el resto,porqLle El es el más interesaclo en esta gran tArea".

M,chas personas pesimistas se imagi,an que serámuy poco ro qr-re van a co,seguire. ra ou.iá. *r santicradpersonar y de Ia sarvación cte ios cremás. t;.;; pesimismose debe a que orvidan o no saben esta promesa maravirosade.les.s en la tllrima Cena*.O, fr. A.rr_;;; para queva1'áis y deis fruto y *,.r,- fiuro .ru*;.-ei!xito nosdestinó a todos, i ,uai "r, que Dios cla la vida a unacriaftrra humana Io irace.orrii, ii.r.rpi..ráo.oro. ,,eue suvida sea ,na cadena de éxiüs'. Es argo en*rsiasmante.¡Claro está que_-éxit9" ,o ,it rin", ,io*.i, ¿. dolo_res o de preocupacion.r, pZrq,re entonces Ias qtre máséxitos tencrrían ré.íun rrr práJ.as porqrre a eras nada lesdr-rele y nada Ies p_reoc.,pá. rrito !, ,É.rrirrJl.rurado, ypocler hacer mrróho po. oioi, por sí mismo , por losdemás' y esto Io cresáa .is.¡o, mucho mírs de ro quenosotros nos atrevemos a cresear. por eso sa' pabroanimaba a ros Efesios criciénaoi.r, ,,D.ios tie.e poder paraclaros mucho más cre Io q,e or ntrerr¡is a pecrir o a cresear,,(Ef 3, 20)' e veces ,os acr iramos cre ros portentososéxitos logradospor Ios gra.rcles amigos ¿e oioii*an pablo,san Francisco, san tgnñio, §."i"an de Dios, san Anto,ioclaret' sa,'Juan Bosco, .r... pr.s esto es ro más naturalque sucecla porque tod_o amigo de Dios ,i.".

"r, pro_.r,solemne creJesucristo: "os nJá.rti.rado a que vayáis y cléisftuto", A nosotros también fue hecha esa promesalDE MODO.qy_E LO QuE prDArs Ar PADRE EN MrNOMBRE OS LO DE (S. ¡"1s, iol ^ ¡ryrr

Jesús nos eligió para ser unos privilegiados en lafamitia de Dios. ño, étigió,;;;-q"e Io que pidamos alPadre en su nombre;"J;; concedido. Esta es unaafirmación fundamentar en Ia oración, y derremos mecritar_

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

la porque es de una importancia capital. A primera vistaparecería que todo, todo Io que pidamos en la oración, silo pedimos en nombre de Cristo, nos será conceclido,¿runque pidamos boberías o cosas inúrtiles o clañosits. Perohay que recordar ruros detalles importantes:

a) En el Nuevo Testamento se insiste en que laoración para que sea escuchada por Dios, tiene queser oración de fe. Eso lo recuerda el Apóstol Sirntiago(Sant. 5, 15). Una mera repetición rutinaria y clistraída defrases hechas sin pensar con quién se habla, ni qué es loque se le dice, probablemente no va a recibir respuesta.Hay que orar sin dudar -dice e I Apóstol- porque si cludas noconsigues (Sant 5 ). Si oras para cambi¿rr, pero crees qlleno serír posible que pucdas cambi¿tr, no te v'rl a servir clemucho. A fin de que la oración sí tenga pocler hay que orarcon Ia seguridad invencible de que Dios nos arnainmensamente y quiere y puecle ayuclamos rnuchísimomírs de lo que necesitamos y deseamos.

b) La segunda condición para que Ia oración se¿l

escuchada: tiene que serhecha en nombre de Cristo. Nopodemos orar por cosas, hechos o acontecimientos quesabemos que Jesús no aceptaría.Por eso jamás podemospedir mil para nadie. No podemos oritr en nombre cleAquel que es amor, para pedir la venganza contra losenemigos. Si tratamos de obtener por medio de Jesúrsmanso y amable , qLle se cumplan nuestras ambiciones deorgullo y soberbia, nuestra oración no es auténtica.

c) Iá tercera condición de la oración, segúur el evan-ge lio es: qLre debe decir: "Hágase tuvoluntad" . Tenemosque clarnos cLrenta cle que jamás lograrernos saber másque Dios. La oración no es para decir a Dios 'que se

cambie tu voluntacl y se haga Io que a mí me pa ece mejor,,,sino "hágase tu voruntaá. ño r. tr,ga .on.,o-i,o quiero,sino como ro quieres Tú,, (s. M;;r¿lli;ñ;."J...r, _í,,que decirre a Dios ra rista cre las cosas que creseamos, Io quenos conviene pedirre es: Ia fuerza para aceptar Ias qtre EIpermite qLre nos sucedan (que siempre r,,r'p.áite paranuestro mayorbjen, au.rq.re ar presente no ro entencramosasí' pues jamás hañr"tiróí;s inútirmente a uno desus hijos).

d) fa oración no debe ser egoís ta. Hay un¿l renta_1ió, para los que oramos: er dedicar nuestra oración arosotros soros, co,o si fuéramos ros únicos iieces¡tactosdel muncro' una oració. ,ri ná puede surrir er efectodescacrcl' Hay quc ,rar por muchos, y no queciarsc jamás e,el círcuro cerracro cre los propi*.go smos, ar pecrir al señor.

OS tO CONCEDA: Es una hermosa profecía cleJesús.EI Paclre nos concecrerír to q.r. r. p. imos en nombre crecristo, si Ia oración tiene ras < .o.r¿iciones que acabamosde decir. poclemos y debemos llevar a Dios todosnuestros problemas y buenos deseos,l".ro renernunca miedo de pedirre cremasiado. Er tiaíl .t-o er reyAlejandro cuando un pobre i. pioio $r.,,.;Ate¡ancrroIe regató $10.000 oo ripour.iáur.*ó que su ecesidadera soro de $ 1 'o00.oo y er rey Ie respondió: *Tt¡ necesi-dad es de mil, p:r9 mi geáerosidad es de diezmil,,.Dios siempre dará más delo q.r. ro, atrevemos a peclire.Pero Lrna vez que le hemos orráo, debemos r..pirr, no Iarespuesta que nuestrapobre inteligencia r;;i;í;.da se Ieocurre que es Ia más conveniente, sjno ,q.r.Uu ".spues_ta que Dios nos envíe en su-Sabicru ría y en sLr amorperfecto. Cuanto más ame o, u Dios pache y a Cristo

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

Jesúrs, más fácil será aceptar su santa volttntad. Y,diremoscomo el gran sabio antiguo: "Si Dios me cliera por unminuto sr-r poder, cambiaía yo tocl¿t mi situación. Pero sial mismo tiempo me diera Dios su s;rbiduría, yo dejaría quelos acontecimientos sucedieran todos como la DivinaProvidenci¿r los permite, porque Dios sabe siempre qué eslo que más conviene y.todo lo permite para elbien de losque lo aman".

ESTO OS MANDO. QUE OS AMErS LOS trNOS AOTROS (S. Jn L5, I7).

La palabra"amar" que usaJesús no es la que significapasión sensual, ni la que significa amor natnral de padresa hiios, sino una palabra muyespecial que en aquel idiom¿rantiguo significa un darse gratuitamente en favor delos dernás, un volcarse totalmente hacia el bien de los

- otros, irunqlLle estos se mlrestren trostiles .v desagradeci-clos. Es el amor que Dios tiene a sus cri¿rtllras, Dios no nosama porque nosotros se¿lmos mLly simpiiticos o muyagraclecidos o mlly santos, sino porque El es inmensamentebondacloso. No nos ama porque somos buenos, sinoporque El es bueno. El, a pesar de nuestras ingratitudes,no quiere la muerte del pecador sino que se convierta yviva. El siempre ofrece cada día la salvación a cada unoporqlle ama incansablemente. Dios es amor y solopuede vivir amando. Y el amor no se le queda oculto ensu corazón sino que lo demuestra. No es solo una buenaintención en su interior sino que lo demue stra con gestosprecisos y concretos en favor de los seres que ama. Lomanifiesta dándonos lo que más ama: su propio Hijo, y corlEl todas las bendiciones y todos los perdones. Así es elamor que Cristo manda a sus discípulos. Y el nos siguerepitiendo: 'Esto os mando: que os améis".

t

lt:

I

IT

I

¡

t.i;

h

$iH

IfI

IL

r'o contrario de ra caridad en las parabras es: LAMUR]vtURACION.

san pabro hace ra lista de los qlre no .erecrará. erReino de Dios. E i,mediatamente clespués cre Ios borra_chos' Ios impuros y ros ladrones, coloca a roi que habranmal de Ios demás (ior 6, 10). yno hace .iirri*iOn ningu,aenffe este pecado y los creritos anteriormente ,ombracros.Señal de que según et a¡:óstot, el habtar ¡;,r;;;"s orros esuna falta slrmamente §rave. Y ademár ";';;e muchosdaños' porq.e ta otra"pa*o* ro sabrá (este muncro esdemasiado pequeño pri*qr.iu

"r.i-i-Á, nÜiüg.,. a saberque le denigramgs), y ,á dirg.r, tará y s, amo, hacianosotros se pagará. La críric a y la.rrrráu.o.iJ., ,o., .,r,lluvia de hielo sobre ras ¿éb,es brasas á;;;;", cre rosdemás. ¿Y si quitamo, h filr, quien Ia podrá devol-ver? La fábura a.rigua ,,uoruo É á;.,ior#I. Ias rresvirrudes en er cieró, ..,urroo iL viniero. ltara ratierra: Lacie.cia clijo: si -. pi.ráá, ",ie

p.reclen buscar en lasbibliotecas yen ras universicr;i;r. La sarud añadió:cuanclome pierda pueden buscarme e' las crínicas y en rasdroguerías.' pero la Fama .".irr"o oirr.*..ri.',',. ri argunavez me pierdo, no me busquen, n".nr.;'Lrr..ru famacuanclo se pierde, es inúril tirir, á. ,á.oU*Jr.;. r, ,rgo:ff::"ff*?lrrnl*. u o,r, f..ro.,u ra bue,a fu_u, .._sible de resarcrflr*rraciones, es hacerl..r.r.obo *O;

Caridad en las obras. EI Apóstol SanJuan, ya anci;r-no' después de haber ob;;;;; Ia concructa cre ranroscristia,os y rraber notado con cres,,,riJ" ffi L.r"ho,que en sus palabras .or,.rr, -oJ;i;.GgH.J"sidad,en sus obras en cambt ,"" "ra nulidad, escribió en

60. Domingo de Pascua o Ciclo B

nna de las cartas "Hijitos míos, no amemos solo de pala-bras, Amemos de verdad, con buenas obras". Por eso elConcilio Vaticano recomienda a los educadores "procu-ren que los ióvenes se eduquen en una condltcta llena clegerrerosidad pricticapara con sus próiimos". Y el PapaPablo VI a ciertas personitas que de la caridad hablan muybonito pero en la práctica son poca cosa, les decía: "Ojallque sus actuaciones estén de acuerdo con sus decla-raciones". Preguntémonos: .¿De veras tengo espíritu deservicio para con los demás? ¿De veras doy con generosidad? (Dar con generosidad equivale en la Biblia a: dar ladécima parte de lo que se gana. Lo demás son basuritas,engañabobos que nosponen un tapaojos y una máscara degenerosidad, pero en realidad nuestra generosidad espoca cosa), ¿Cuántas horas de mi tiempo he regalado eneste me s a enfermos, a presos, a pobres, a familias con luto,a los ancianos que se sienten solos y no tiene quién leshable o les escuche? No olvidemos aquella frase repe-tida siete veces en Ia Biblia (y si el Libro Santo repitesiete veces una frase es porque es de una importanciaincalculable). *Cada uno recibirá premio según susobras'. No solamente según sus palabras, sino sobretodo: según sus obras. Por eso es importante que nLrestracaridad hacia los demás se haga realidad en abundantesobras buenas.

Y que no se nos olvide nLrnca este detalle : la caridades unavirtudsobrenatrrral, yporlo tanto no se obtienecon solo hacer propósitos, Hay que pedirla a Dios ojalátodos los días de la vida, o al menos Lrna vez por semanacon misa y oraciones. Más la pedimos y más la obtendre-mos de Dios, que es caridad.

f**n;*

¿QUE SIGNIFICA A.T{AR?

IJno de los mírs famosos exégetas de la actualidacl, alcomentar esta ltase deJesr-rcristo: "Esto os mando: queos améis ufros a otros", explica ;rsí: "La palabra clue elevangelio Llsa para decir "Amar" casi no tiene traducciónen nuestro idiomir. El verdadero significaclo es: benevo-Iencia invencible. Si Llna persona posee este modo cleamAr a los clemírs, no importa las ofensas qLte se le hagan,bnscará siempre el bien de todos. Nunca será morclaz, niresentida, ni vengativa. Nunca se pennitirír ocliar..|amírs se

negará a perclonar. Solo buscar;i el bien de sus semeiantes,allnqlle actúe n e n sLl contra. Para tener este amor senecesita poseer una gran personaliclad. Porcluc elegoísmo siempre pone zancadillas al amor verdadero.Amar como lo mancla Cristo no es algo clue nno obtieneespontírneÍlmente. Es una conqnista qlle se hirce a birse deoración y. cle dominar el propio egoísmo hasta obte¡rer nnainvencible preoclrpación por el bien cle los clemírs. Democlo pLres que la primera señal plra reconocer siuno es unbuen cristiano es quc se preocLrpa porel biencle los clemás, allnqLle los otros lo traten mal. Es algo sobrelo cual deberíamos reflexionar const:lntemente todos losqlre nos ofenclemos colr rapidez y somos propensos ir

actllar con mala voluntad" OX/.8.).

Sexto Domingo

de Pascua

Ciclo C

2L9

o^-.c)

5t-)

"9ñCn

l_. t-dA) 'U'o'Úá iA) H ¡''.O- O-, Q:!pjo O-,, A¡"t)

,\¿t ;+,l.r. \t!,

5 b-Eo=.H !-¿J (-.a

!)cDIu)g'z E'

60. Domingo de Pascua o Ciclo C

El qLtc mc amagllarda rniPalabrz,y rni Padrc lo amar^,y vcndremos a ély harcmos

morada en éI .

(S. Juan 11, 23)

Se acortó enormemente la distancia entre el cielo y latierra. Ahora para contemplare[ cielo no tenemos sino qneinclin¿rr la cabeza )¿contemplarel alma cle alguien qLle amilaJesucristo. Ahora el cielo ya no se encLrentril solamente.allá arriba" sino en el corazón de todo el que ilma il.Jesúrs,porque allí estírn los clue constituyen la esenciu clel cielo:el Padre, el Hijo y el Divino Espíritu", pLles Cristo haprometido que las Tres Divinas Personas vench'án a hacersu morada en el alma de los que guarclan slr palabra,

Si en este momento llegara un ángel con Lrna poclerosamáquina importada del otro mundo, con un teleobjetivodirigido precisamente al coruzón de cada nno de nosotrosysacara una fotografía de lo que somos, en muchos, en .trez

del corazón aparecería un triángulo. B:rjo esta aparienciasencilla de pobres pesebres despreciados por todos, ¿rpir-

recería un altar esplendoroso donde la Sarrtísima Trinidadmora y actÚra. Basta amilr al Señor y cumplir su palabra paraser morada de la Augusta Trinidad.

El evangelio ubica a Dios. señala el sitio cro,cle seencLlenffa. ¿Dónde? AIrí do.de hay amor hacia El y cumpli-miento de sus palabras.

Y es muy importante qlle si por estar en pecaclo, o porser muy tibios en el amor a Dios, o clescuiclaclbs en c,rmplirlas palabras de cristo, no tenemos el inmenso honoicleque El, con el Padre yel Espíritu estén morando en nuestraalma, hagamos cuanto esté a nuestro alcance para obtenerlo más pronto posible tan graciosa sLlerte. y si en nuestratamilia o en nuestro ambiente hay algunos retirados clelSeñor por su falta de fe, o por s.rs pecailos graves, o por sufrialdad hacia el buen Dios, nos esforce-ós para obtenerpara ellos de alguna manem que lleguen a ser también"relicarios de la Divina Trinidacl", viviendo en gracia deDios y e. el amor a cristo y el cumprimiento cle susmandatos. Esa era la gran pasión cle los i,r.rtos' conseguirque en ellos mismos y en toclos los que los roclea-bantuviera Dios cabida en el corazón y moiada agraclable enel espíritu. Y ha sido esta la petición más repéticla en lasApariciones de la santísima virgen en Lourd.i y en Fátima:9lnt y trabajarpara obtener que los pecadoresarejaclos deDios logren obtener de nuevo su Divina Amistad. si connuestfa oración, y nuestros sacrificios y esfuerzos logra-mos que un solo pecador llegue a obtener que se cumplae. él la preciosa promesa de Jesírs: "venáremos a éi yharemos en él nuestra mor¿cla". se cumplirá también enrlosotros la promesa de Dios por su Apóstol santiago. sialgu.o se ha desviado de ra verdad y otró re convierte , sepaque el.qlle convierte a un pecaclor de su camino desviadb,salvará su propia alma ybórrarámultitud de pecados (sant5, 1g).

60. Domingo de Pascua o Ciclo C

EL QUE NO ME AN4A NO GUARDARA MIS PALABRAS.Y T.A. PALABRA QUE ESTAIS OYENDO NO ES MIA, SINODEL PADRE QUE ME ENVIO (S. ln 14,24).

I^aseñal parasaber que no amamos aJesús es: nocumplir sus palabras. Cuando nuestra conclucta está encontra de alguna de las enseñanzas cle Jesucristo, en esemomento estamos teniendo Lln compofiamiento cle "noamor" al Redentor. Y hay que recordarlo a menudo,porqLle nos puede suceder lo que tanto reprochirba elSeñor: "Este pueblo me honra con los lirbios, pero sllcorazón estír lejos de mí" O{c 7, 6; Is 29,13). Hay qtreexaminar la conciencia cle vez en cuando para sabercLtántas veces no hemos guardaclo las palabras cle Jesirs.Pongamos algunos sencillos eiemplos: 1) Ay del queescandalice a uno de estos humildes qLre cree en mí... 2)No juzguéis y no seréis juzgaclos.,. No conclenéis y noseréis condenados... 3) Si supieras lo clue signitica "Pretie-ro la misericordia al sacrificio, no conclenarías al inocen-te... 4) No os pre ocupéis poreldía de mañana.., 5) Vencleclvuestros bierres y dad limosna... (Lc 12, -33). 6) Perdonacl70 vece s 7 (Mt 7, 18).. . 7) Todo el bien que cleseíris cltre losdemás os hagan a vosotros, hacédselo vosotros a ellos (Mt7,12), etc. AI preguntarnos acerca de esas palabrirs deJesúrs o de otras de su evangelio, podremos :rfirmar tranclni-lamente que sí en verdad lo amamos. Para saber qué tantoamor le tenemos hay que averigLrar qué tanto cumplimossus palabras.

Y]esús para qlle no olvidemos la enorrne importanciaque tiene cada una de las palabras que nos ha dicho er¡ suevangelio, añade : "La palabra qLle estáis ol,endo no es míA,sino del Padre qlre me envío". Son pues palabras infalibles,dignas del más grande respeto yla admiración más profun-da. Si cada vez que leemos u oímos proclamar Lln evangelio

pensáramos: "Estas palabras qLle estoy le,vendo u oyendo,son palabras del Padre Dios Eterno", con qué respeto y

cariño las recibiríamos.

EL PARACLITO, EL ESPIRITU SANTO, QUE ENVIARAEL PADRE EN MI NOMBRE, SERA QUIEN OS LO ENSEÑETODO, y OS VAYA RECORDANDO TODO LO QUE OS HEDICHO (S.Jn 14,26).

Jesírs habla aquí de su Gran Aliado: el Espíritu Santo,al que El llama "Paráclito", o sea: Defensor, Abogado,Anim¿rdor, Consolador... Y dice Jesús dos verdadesfundamentales: 1) Que el Espíritu Santo enseñarátodas las cosas. Todo cristiano tiene qLle estar aprendien-do hasta el final de sus días porque hasta ese momento elEspíritu Santo lo irá conduciendo cada vez más lejos y másprofundo en las verdades de Dios. Jamás llegarír Lllr mo-mento en la vid¿r cuando el cristi¿rno pueda decir que yaconoce toda la verdad en su religión. Dicen que.[esirs enel pesebre f'ue reconocido por dos clases de personas: lospastores qlre reconocían que no sabían nada, y los magosqlle reconocían que no lo sabían todo, y que su sabiduríahabía que buscarla en los cielos y no solo en la tierra.Porque a los orgullosos que se imaginan saber ya todo, a

esos no se toma Dios el trabajo de hablarles porque sabeque no le van a escuchar. Y a los que se arrastran comogusanos por la tierra buscando solo sabiduría material, ysolo escarban como gallinas entre la basura buscanclo enlo terrenal lo que solo puede venir del cielo, a ellostampoco les llega la Divina Revelación. Toda verdaderasabiduría viene del Espíritu Santo. Y quien de El no lareciba se queda sin obtenerla.

2)l.asegunda verdad qlle proclamaJesús en esta frasesuya tan famosa, es la siguiente: el Espíritu Santo nos

60. Domingo de P

recordará todo lo qtre el Señor nos ha cli9h^o Noso-

rros tenemos outigá.fin cle pcnsar _v meclitar mucho en la

vicl¿r, pero ,i.,,,pr?'l é,, to¿a ocirsiii'r la fórmr-rla i.rthlible

para no ecllriv,-lc'lr^Á'os seto estit:-"¿Lo qLle esto'v hacier-rclo

, clicierrclo o p.,*.,iiio, ..t,nrá cle-acr.rérclo con lo c,-re ha

enseñanclo les.iiii.tto'''i' El gran asceta P' Miguel Rúa'

elevaclo hace pulo'ri tronor.Ie l,l. altares, tLrvo l¿t euorme

;¿ó;;i;;Üiii¿:..r de s"ecter en el gobie.rno cle una s'ran

Comr,rniclacl nerifiáü nL rnttl'.céletxe eclucador San Jttau

Bosco. y c.r¿r,rclo'J p' trt" le'llegaba algÚr. prtlblema muy

clitícil cle resolv."r, .i. .óiir..t n fñnte a itn retrrtto clel silrlto

v exclamafia, ¿Q.ié ópirraría y cóm<l obraría Don Rosco en

¿". il;?;í:,q.1áo seri-re¡ ante- re.em os que clec ir 1r osotro s

err mnchas circunstr,.rii.s' de tenernos Lu'l poco y pensar:

"¿Qué opinir Cri-ito ir este respecttl'/" ' Para ellt> es ueces'¿ritl

que el Espíritu sarrto nos recLlercle siempre lo c1r-re fesúrs

nos h¿r dicho' , ¿ -?--- (-.,á+,\ ñ^ a desc*-Lo clue el Espírittt Sirnto nos \ra a ensenar

brir no ., ,orci["tiá'¿' Esava [a enseñóJesucristo'I-o que ,ror.rr'iil;il

^ oltt"urir es e'áignincado

de esas verdades que ensenó el Redentor' Podemos

pasar la vista *

oóq y años por sobre una tiase de Jesús

y rro lograr c énoér lo que significa. Pero si nos llega

urraligeralurzDivinoEspírittlencontrartmostesorosincreóles en esas sencillas palabrirs'

El Espíritu Santo protege contra las interpretaciones

equivocirclas cle las e nie ñ Zrrzasdel evangelio' Y nos defie n-

cle cle otro espantoso peligro: olvidar esas enseñanzas'

Hay un gran bien e9 qle e[ Divino Esp-rritu nos

recuerd. r" ?rr. ]est's hídicho' Y €s el siguiente:

Cuanclo ,..tti,t'^ás Ii inclinación a obrar lo malo o estamos

a pllnto ¿e fre"aJo a cabo' si se presenta a nLrestra mente

una frase O. ¡.t'i't p"tittrnot deienernos y deiar de dar el

paso fhtal hacia la perdición. En los momentos de pruebay de depresión, el que el Espíritu Santo nos recuerde unafrase de la Sagrada EscritLlra nos puede se r de más remedioy animación que si nos hubiéramos tomado un frasco depastillas contra el nerviosismo. "Buscad sólo el reino deDios y su santidad, y todo lo demás se os dará porañadidr-rra", fue la frase que recordada oportunamente porel Espíritu Santo, hizo de San Antonio Claret, y el SantoCura de Ars y Santa Teresa Lrnos héroes admirables quecon pobrísimos medios económicos llevaron a cabo enor-mes obras apostólicas. "¿De qué sirve a una persona ganartodo el mundo si se pierde a sí misma?", fue la frase que alser recordada por el Divino Espíritu en el cerebro deFrancisco Iavier. hizo de él el más famoso misionero delAsia. Hace poco un deprimido visitaba el consultorio delfamoso siquiatra Dr. Blanton. Y al leer sobre la mesa estasfrases de Ia S. Escritura "Si Dios está con nosotros, ¿quiénpodrá contra nosotros? Todo lo puedo en Cristo que mefortalece", exclamó, 'aquí está el remedio qlle yo necesi-taba. Por ¿rhora no necesito calmantes. Esto era Io que miespíritu estaba deseando", y volvió a slr casa con el almarebosante de pm y alegría. Allí, en los letreros de eseescritorio, lo estaba aguardando el Espíritu Santo pararecordarle lo que el Señor ha dicho en sus SagradasEscrituras. ¡Qué gran favor nos hace con esto el Paráclito!En verdad se mérece bien ese nombre, que significa:Consolador, Animador, Abogado y Defensor.

En los momentos depruebaelEspíritu Santo presentaen nuestra mente aquello que jamás deberíamos haberolvidado: las enseñanzas de Jesús.

ta,P&z os DEJO, MI pAZ OS DOY. NO OS LA DOYCOMO I-A. DA EL MUNDO (S. Jn 74,27).

T.

1,.)lat:I

I.tr

tt,

rt:t

6o. Domingo de Pascua ' Giclo C

Los l-rebreos Se SalLlclaban y clespe6lían COI'I este ilLlgLlrio:

"l;t pirz esté co¡tigo". .lesÚrs les habla cle la paz mírs

perficta: "Mi paz". Es ttna paz totirlmente clistintzr y supe-

¡o, . lur qr.re cla et mundo. La paz rnLuldilllil estír hecha de

compon;ndas e hipocresías y falsas cliplomacias (Dicen

que diplomacia es ilecir' ¡cltlé simpático, qLlé agradable'

**o io nrno...!", mientras se toma Lln garrote para atacar

uioi-> Lap.tzcle Cristo es la de aquellos qLre cleposiran srr

contjanza en el señor, y sólo en El. Es la paz cle los humilcles

que pLleclen repetir con el S' 130: 'Señor' mi corazóu no

.i ,ÁUi.ioso ni mis oios ¿rlt¿rneros' No aspiro a granclez:rs

que sllperan mis capaciclacles-, sino que acallo..v modero

mis deseos COmo uri niño en brirzOs cle Stt mit(lfe" '

Err Ia sagracla Biblia hay rnuchas proü'tesas cle.l)?lz pafa

los irmigos Je Dios. "El Señor berrclice a .stt pueblo corr l¿l

paz (S. i8). tut.r.ha paz tienerr los qr-re aman ta le.V clel Señor^is. rls). isaías anu¡ció clue el nombre clel l(ecle¡tor serí:t;príncipe cle la pzrz' Qs 9), porclue el regalc> cltte trirerír para

,., p.r.tlo ,.rL l'a, paz con Dkls' Y el mismo prot'eta

pio.netiO que si su püeblo cumple la ley clel Altísimo, tluirítl.o-o .rn ,ío la piz" (Is 38). En las cartas cle San Pablo

siempre se encLtentra como ttn deseo vehemente en favor

cle sus cliscípulos: "la pirz del Señor"'

Jesúrs habla de un don que regala a slls amigos. su don

estapaz.PerolapazenlaniUtia(Shalom)iu'qátsignificaausencia de prbblemas. Lapaz sig.ifica obtener lo que

contribuye a nuestro bien supremo' la pM que nos

ofrece ei mundo es una parz escapista' es una paz qLle

surge cle evitar problemas, cle negarse ¿r enfrentar las

situ"aciones difíciie s.La paz que nos ofrece Jesús es la paz

cle la conquista. Es una paz que ningtlna experiencia de

nLrestra viáa nos puede quitar' rJna paz qtle el dolor no

logra disminuir. Es una paz indeperrdiente cle las circuns-tancias exteriores, porque es un don de Dios. "Os doy mipaz", es un regalo suyo, y r1o Llna conquista nllestrasolamente. Ahora sí le podemos decir a Jesírs las palabrasde Nahum 'que felices son los pies del que anLtn ci.rla paz,Este sí qlle es Lln mensaiero de buenas noticias", (Nah. 2,

1) y las palabras de Zacrías: "El guía nuestros pasos por elcamino de la paz" (Ir 1,49).

Conruzón San Pablo hablando deJesirs exclamaba "Eles nlrestra paz" (Ef 2).

QUE NO TTEMBLE VUESTRO CORAZON Nr SE ACO-BARDE (S. Jn t4,27).

Jesns nos previene contra el enemigo poderoso de laalegria: el temores un enemigo qLle se sconcle en nLrestropropio campo.

El miedo envenena nlrestros clías, nos pone en ten-sión, nos convierte en seres irritables e inúrtiles, nos quitaentusi¿tsmo e iniciativa. Es más destrllctivo ,v desmoraliza-dor que constructivo y edificante §Meclge).

El miedo conduce a omitir obras buen¿rs que debería-mos hacer, y es origen de una gran parte de los deberesomitidos y de las responsabilidades evitadas.

Por falso temor, por poca confianza en Dios y ennosotros mismos, por la falta de alegría qr.re produce la

confianza, no realizamos obras verdaderamente grandesen el campo espiritual y material.

Es inútil dedicarse a pensar con temor en los proble-mas del futuro. El temor al futuro, si se le dejir entrar en elalma, se apodera de toda la persolla. "El mejor modo de

6o. Domingo de Pascua'Ciclo G

prepararnos para los problemas del futuro es cLlmplir a

periección nuestros deberes de hoy" (Emerson)'

Et miedo, el temor dañoso tiene una señal de

alarma: ta depreSiÓn, la terrsión tterviosit, la preocupa-

ciórr enervante; y obtiene que estemos más tiempo con el

ceño fruncido que sonriendo; ),qLle gastemos más ener-

gías pensando angustiosa e inútilmetlte erl el futuro, que

áonfiando calmadamente en la intervención de Dios.

El miedo, al principio parece qlle nos estLlviera defen-

diendo, pero después nos daremos cLlenta de qlle nos

estaba paralizando y destruyendo',,si andamos comunicando a los de más nttestros te mo-

res, se contagian de nuestra tristcza y pesimismo. compar-

tamos COn IOS OtrOS nuestro valor, pero el miedo gllitf-

clémosto sin deiarlo trparecer. Dicerr que la v¿rlentía es Lln

miedo reprimido, y lla cobarclía un miedo manifestado"(Stevensorr).

,,El miedo llamó a la puerta, la t'e salió a recibirlo y el

miedo ya no apareció más' (Luther King). cu¿rndo el

miedo llegue a .ruestta alma recibámoslo con frases'del

evangelio y de los Salmos. Hagamos una lista de frases

bíblicas acerca de la t'e en Dios y la confianza en El y se

Convertifán en la vacuna más eficaz pafa alejar los falsos

temores.

'no tiemble nuestro cofazón ni se acobarde ',Iá¿ .ir"iii. incondicional en Dios esmuchísimomejor que las cavilaciones angustiosas o que el cerrar los

o¡oi anie los. peligros. Por no tener esa confianza e s que e I

témor dañoÉó nos ha vencido tantas veces.'Soyvieio diceel sabio en la Biblia- y jamás he visto que alguno haya

puesto suconfianzaenDios yhaya sido abandonado". Poreso podemos decir con la antigua oración: "Acuérdate OhPadre Santo, que jamás se oyó decir, que alguno te hayainvocado, sin tu auxilio recibir,"

SI ME AMARAIS, OS ALEGRARTAIS DE QUE VAYA AtPADRE (S Jn 74,28).

Jesús vuelye al Padre, y dice que si sus discípulos loamaran auténtica ente se regocijarían de que sea así. Selo liberaba de las limitaciones impuestas por este mundo;se lo devolvía a su gloria. Si realmente comprendiéramosla verdad de la fe cristiana, sentiríamos que la pena esinmensamente menor cuando las personas buenas queamamos se van parala eternidad. Ello no significa que noexperimentemos el aguijón del dolor y la amargura de lapérdida. Lo que quiere decir es que en nuestro dolor ysoleclad nos consolaríamos al pensar que después de losproblemas y peligros de este mllndo, nuestros seres qLle-ridos se han ido con Dios, a unA eternidad donde ya nohabrá peligro de pecar, y donde cacla día estarán más cercadel Padre y Creador.

Lo importante a la llegada de la mLrerte es que elJuezDivino nos encuentre "en activo" y no "en pasivo', comolosvisitadores de auditoría cuando visitan sorpresivamentea los empleados. Para el que está .en actiyo", se repite lafrase deJesús "dichosos los siervos a quienes el Señor alllegar los encuentre vigilantes. En verdad os digo que loshará sentar alamesa y El mismo les servirá. Dichosos ellos"(S. Lc 12,37). SiJesús ha proclamado "dichosos" a quienesal venir a llevados para la eternidad los encuentre prepa-rados, sería una contradicción nuestra seguir llorando porellos mientras están rebosantes de dicha.

6o. Domingo de Pascua ' Giclo C

VOY AL PADRE: A veces cuanclo alguien parte para la

eternidad pensamos en el vacío que- deia en,la familia'

Recordamo,,.,,_,,frimientosdelosúltimosdías,ylrastasentimos temor (ycon rnuch sazón)de los severos juicios

de Dios u .rrrt, he los pecados de su vida' Pero lo que

pá01Áot olvidar, y no áebería ser así' es que 'ha ido al

'T':iix:ff}:Ti:ff'Ti:

úlapalabradeJesús:'Hastadt:ff1";;:&I,:ñ?ü"X;dado a uno d. ;il discípulos' recibiús premio"' La S'

Biblia insiste en que ningu ra obra buena se quedará sin

pt.*io. Todas las misas en que participó' todas las oracio-

nes dichas, los sufrimientos Soportados con pirciencia, l¿ts

limosnas dadas con generosiclaá, los actos de amor de Dios

repetidos durante Itendrá su jornal defavor hecho al Próiia EI mismo, según su mara

hicistéis a los demás, aunqlo habéis hechá' G\4t 25 ,-4o)' El Apocalipsis dice que al

llegar Ia muerte si abrirá en el cielo el Libro de la Vida

donde está anotado todo 1o que hicimos, y se nos dará

oremio por rruirtras buenas obras (2O' LZ) y termina con

' "' istas maiavillosas Palabras

vendré, Y traeré mi recomsegún su trabajo" (APoc

deiimos con las PalabrasVen, SeñorJesús" (APoc 22'2O)'

G1iJ cn av¿ t =A;=-1-

{ i.y. i=v'-

sl v'F¿ r LaJ

-l ',

ñ 'r\,¡Jal,Ct) ,- (-. v

---z

^o¡ cñt-- ? Z3, Ñ ó ?r/-lrrr-

diD'6 05l €g' 1+ñ 5

=o:Pg3dñ:

-h.,,l. ^.

)?rE¡-:1 0htr:]

)11rQo^- ¡-¡!\ A\

:./ Ü, Y:aÍ

gg.§ oO -'^ Qt rAA.É'L O a U,-: E'.Ú, Z--ro:,3 Y

Hl\e'a-:1 Íi ¡ cX'L.^

S- ct)?F, H rr,

¡1 \-{1' p Cr ElF-¡ F- oO\o 5Y lr-. /A'¡¿.L-¡ rY ts'.-_.\oo o\-/ú-

U) Fao=l-.

Eq,--) FtiaFtQrBp) F_¡- \Jp) ct,

La Ascensión

TA ASCEI\TSION

DEL SEI{OR

"Dió instrucciones a los apóstoles que habíaescogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió alcielo. (Hch L).

El Libro Santo especifica bien claro que cuandofesúseligió a sus apóstoles lo hizo *movido por el EspírituSanto'. La elección de los que le van a colaborar en ladifusión del Evangelio es algo de una trascendencia tal queJesús pasó en oración toda la noche ¿rnterior a la fecha enque iba a escoger a sus 12 apóstoles, y dio al Espíritu Santoel encargo de dirigirle en esta escogencia. El Espíritu Santoha siclo, es y será siempre, el que mejor nos ilumina lo quedebemosdecir, haceryevitar. Poreso hayque invitarlo sinfalta a que sea El quien nos mueva y guíe en nuestrasdecisiones importantes, y iamás hacer una elección deespecial trascendencia sin pedir antes sus luces e ilumi-naciones.

"Se les presentó después de su pasión, dándolesnumerosa§ pruebas de que estaba vivo, yapareciéndoseles durante cuarenta días, les hablódel neino de Dios" (Hch 1, 3).

Debieron ser4Odíasde un aprendizajeintenso, en loscuales se fue planeando el apostolado y la evangelizaciónque luego se iban a realizar. En Dios nunca existen

improvisAciOnes, porque éstas ,evan ar cresastre. Dice,que er éxito crepenáe en muchos casos de una -cuidadosaplaneación y una onstante y rigurosa ejecución,,.Fueron estos 40 ros oías ¿e ra cuidadosa pra,eación cre rala bor eya'ge I i za dora qlre ib" ; i nr.,g.,i.rr; ;;i;r.,,rem e, reel día de pentecostés.

San Mate? lor cuenta que-en esros díasJesucristo lesdio una noticia "up^r-i"ñ;ilil*Tr, y buenánimo a todos-sus seguidores: "He aquí que yo estarécon vosotros todos los días hasta er fi, .rei **i.o,, ctr,t 2g,2D' g sigue en mecrio de nosotros por medio de su famainmortar: su nombre no será orviclado jamás. sigue tam-bién e,tre nosotros por medio de su influencia inmor-tat er efecto de su i"n".".iu"e., et mundo no muere nidisminul'e, sino que día po, oi, sigue cremostrancro strvitalidad tra,sformancro "ia^t e¡ todo-s ros ambientes cretodos los países. pero sobre ro¿oJesús sigr.re enrre.oso-tfos por medio <re su presencia y cre su poder inmortal.

f:::#;1".",.,§:::: '"-il v Lrna intruencia que nomlresrraooo.,tll;:l;?i:1:,nff #l;Xill,ii:,li[;:;que fue, es el que_es, y su presenci. es ,roári. e. toctos lossitios de la tierra. goy, ,¡r* yriempre se poclrá clecirdeEI: "se presentó. áespud-á. su pasión, dándolesnrunerosas pnrebas de que estauá

"irrá;.,

..

Ies recomendó: no os alejéis de Jerusalem.fl?#k'"T ffi ;H ?li"f f ti, ffi d##adre, d e

Era necesario reunirse en paz pafaaguarcrar ra ,egacradel Espíriru' Ganamos más poá.r, -es il.r-ir^a.it, 1, máspaz, si aprendemos a agLlarcra, en recogimiento y oració,.

La Ascensión

En los asuntos de la vida necesitamos urprender il estartranquilos, hacer callar al mundo para que se puedaescuchar la. voz de Dios. El Profeta Isaías hizo una granpromesa: "Los que confían en Dios obtendrán nuevasfuerzas" Qs 40,31) pero esas fuerzas hay que recibirlas enla oración y en la meditación. En medio de la crecienteactividad de la vida debe haber lugar para una sabiapasividad. Antes de dedicarse a dar a los demás, es nece-sario retirarse enp z a recibir de Dios. 'Buscad mi rostro"dice el Señor. Para obecederle y obtener esa maravillosagncia tenemos que hacer algunos esfuerzos para silenciarel mundo externo, silenciar el mundo corporal y silenciarel mundo mental. Necesitamos situación de pMy silencioexterior. Descanso nervioso. Escnchar a Dios. Que no seaun monólogo: yo solo hablando sin dejarlo hablar a El. No.Hay que dedicar un poco más de tiempo a admirar a Dios,a pensar qué es lo que El nos quiere mandar. Eso se llama"contemplar". Así uno se llena de Dios y cuando vuelve a

sus hermanos va como Moisés, como los Apóstoles el díade Pentecostés: con el Espíritu lleno de Dios, y dispuestoa hablar, no para engordar el propio yo y el orgullo, sinopara obtener que otros amen y sirvan mejor a NuestroSeñor.

Dentro de pocos días seréis bautlzados conEspí-ritu Santo (rrch \ 5).

YaJesús habíadicho a Nicodemo: "Quien no nacieredel agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino deDios" gn 3). Y a SanJuan Bautista le dijo lavoz del cielo:*sobre quien veas descender el Espíritu y que permaneceen El, este es el que battiza en el Espíritu Santo' (S. Jn 1,

3».

El bar-rtismo en er Espíritu sa.to no es Lln nLlevosacramento. pero es una presencia notoria y unaacción mani-fiesta del Espíritu santo en er alma. Esuna experie,cia der poder espirituar que Er concecre .

EI baudsmo en er Espíritu sa'to tie,e Lr.os efectosnotabres: una maravilrosa paz interior, una aregría i.con-tenibre , Lln amor espirituaia todos. una pazque provienedel saber que Cristo está vivo y q". Ir,¿ pr.i.rrr.-.,iruestras vidas con su poder. una ciriclad grancle porquesabemos que tocros somos herma,os. ür* crime.siónsobre'aturar porque nos convencemos de q.r. ,o*áieternos, y que por tanto no basta co. el terreniimo, y quehay el perigro cre vorvernos demasiacro socializa,tes, bus_cancio ei paraíso aquí en ra tierra, sin cuicrarnos clcl paraísoeterno que es er i¡,ico que satisface ple.amente, y no seacaba,

El bautisn nto brota espontá_neamente de del retirarr. f^r, ol,a Dios. En los I-: es se narra que elloslo recibieron de icaclo arezarunáni-me§, o sea en una fraternidad absoruta. Estaba" o.o"áoapoyados por la oración de ra virge. prárrr, a qr.rien tanroestimaban todos. Este aconteciniie.to se iepite en estaépoca de una manera extraordinaria. En éstos tiemposcomo en una nlle.'.a primavera de ra Igresia, son mucha§ raspersonas que reciben er bautismo der Espíriru santo. B;J;asistir a un grLrpo serio de oració" t;; ;;perimentará.Pero es necesario que ros que se reunen para orarro hagan"unánimes", es decir: fiaternares, ile}os de amor, decaridad, sin rencores, sin odios, sin injusticias, sin impure-zas.

¿Qué hacer paffi,recibir er bautismo en Espíritu santo?

La Ascensión

Reunimos erl peqlleños gl-Lrpos. Leer el evangelio. Supli-c¿Ir qLre venga a nosotros el Espíritu Santo. Procurar llevarnna vida de armonía, pnreza ), paz co toclos. Ver la viclacon espíritu sobrenatural y no solo con ideas socializantesporqLle entonces no s vo lvem os materia list¿rs, secula rizaclosy se nos ac¿rba la f'e. No se obtiene el bautismo con EspírituSanto sin más ni más. Es necesario mucha súplica, ti'eclren-tes lecturas bíblicas hechas con humildad y t'e (especial-mente leer los Hechos de los Apóstoles). Es costoso. Tc>clolo que vale cuest¿r. Pero después de que recibimos elEspíritu Santo veremos que hay dentro de nosotros mis-mos Lln poder inmenso, Lln amor que no imaginában'los,un dominio propio que estaba encadenaclo. Es necesaricrque oremos mncho, es necesario o ar con ll¿lnto plrraborrar rlllestros muchos pecados, porque en nosutros h;i1'r.rn fuego maravilloso cle poder y de amor verdadero quenecesitan salir a flor cle vicla. Es necesario clam¿rr "VellEspíritu Santo", Hace ftrlta cluitamos el miedo de hablar cleDios. ¿Err verdad algr-rna vez nos atrcvemos a hablar a lr¡sclemírs deJesucristo? Es necesario h¿rcerlo si queremos qLteEl nos envíe al Espíritu Santo (P. García Herreros).

Cristo es el que bautiza co¡ Espíritu Santo. Es Elquien llena nLlestros corazones de amor y alabanzir ¿r Dios,y de amor y servicio a los demás.

[Tna evidencia muy vital de que sí se ha recibido estel¡autismo del Espirítn Santo que la persona comienza aglorificar a Dios por medio de su vida y de sus labios.Debe haber una lengua de alabaoz:d.".

Otra dramática señal de que sí se ha recibiclo estebautismo es el cambio que se manifiesta en Ia conver-sación y en las actitudes. Ya no se jacta uno de suantigua manera de vivir sino qtte habla de ella con dolor -v

vergiienza. Los qLle antes se eltorgllllecíarr de su conducta.en el pecado ahora son dóciles a lirs leyes de Ia moralde laIglesia, y están dispuestos a llevar una conclucta disciplirra-da. Este cambio puede verse casi inmediatamente en losque reciben el Espíritu Santo. Antes del bautismo er¿lnegocéntricos. Ahora lo que les interesa es la gloria de Diosy el bien de los demás.

Pero tal vez el cambio más significativo es elextraordinario fervor que se experirnenta. Personasque ¿lntes eran bastante apáticas ahora se vuelven clinámi-cas, no tienen miedo en anLlnciar el evangelio, sienten Llnpoder y un fervor que asombra a los demás.

El profundo anhelo de Ia persona que recibe elbautismo del Espíritu Santo es ser comoJesús. Tenerr.rn espíritu manso yhumilde como El, y alcanzarlavictoriasobre el pecado. Deja que el Espíritu Santo le demuestreIo malo que ha habido en su vida (por medio cle examende conciencia serio y humilde) y recuerda con temor queel Espíritu Santo no obstante ser tan paciente, puede sercontristado. Por eso trata de alejar toda falta voluntariacumpliendo así el precepto del Apóstol "no contristéis alEspíritu Santo" (Ef 4, 30).

Son indescriptibles la luz y el gozo que irradian clelrostro de quien recibe el Divino Espíritu. La principalbendición de esta experiencia es una "edi-ficación gozo-sa". Un empleado de electrónica exclamaba: "Lo que meadmira de los que van a estas reuniones de oración es queparecen todos tan felices, tan radiantes". Y no se tratasimplemerrte de un desborde emocional, es una nuevamanera de vivir.

La Ascensión

El Espiritu Santo no es urra curación mágica'

Volveremos a pecar' Pero trabrír Ltlla gran diferencia

entre Llna persona que lo ha recibido y la persotla qlle

nLlnca ha recibi¿o et bautismo clel Espíritu -Sar-rto' Se

irirááire cluizá terriblemente en el pecado t.uttl"i:t (porque

hacemos el mal qLle no queremoJ-como clecía San Pablo-

) pero tiene.r.o io"tiencia viva de qt]t:1t:1.:ontristanclo

al Espíritu cle Dioi,y el Divino Espíritu lo perseguirír cloncle

quiera que vay¿r, ion sus llam¿rmientos a la conversiórr'

Seráurreterno"pa"tgt''iclodelcielo"'ydirítcromotltlltosñ ñ se co virtieron seriamente: "Tnve clue volver ztl

buencaminoporqllenoftric?lpl.¡ZclezafítrmelealEspíritu§rñ q". ,ro áe¡aÜa de llamarme'' El persigue al pecador

solamente Para liberarlo'

Ellos le preguntaron: *-¿Señor' es ahora-cuando

vas a restarrratí, ,out ranúade Israel?" (Hch 1' 6)'

Jesús en su preclicaciórr tenía una grarl dificultad: lo

qLre se proporrrli"t' al mundo era el .Reino cle f)ios" (S'

Mc 1 ,!4).pero et problema era qLle EI entenclía por Reino

cle Dios .rn moclt espiritual y santo de vivir en estil tierra,

y sus oyentes.rrt.,'dí'n que ese tal Reino tenía que ser Lln

;;á" materialote de o-btet'er gloria {, Poder en este

mundo. ros upáiiotes comg buenos iudíos estab¿tn con-

vencidos de que a su naci n y a cada ttno de ellos les

estaban destinados honores y privitegios políticos espe-

ciales y el gozo de clominat á las demás naciotres' La

Áiitoriá de cliez siglos les había demostrado clue ese no er¿l

el camino q,'r. »ñt tenía planeaclo para manifestarles su

aprecio, pero .lloino se áaban pot entencliclos y todavía

creían que Ia ii.á^ou del Reino cle Dios les traería Llna

'.",".t,-políticaymilitarContratocloslospaísescltreloshabían humilaáo.'nt espíritu triunfalista de los discípulos

de-lesúrs les ,evab a a ra tentació. de un terrenarismo qlrebusca éxitos espectaculares :r, 11 tierra, ignoranclo quetodo lo espectacurar es transitorio y .r.-L"- y se apagacomo una Iuz de bengala. Los apOrtoí.r..r" ü"ioras queansiaban Ia gloria deiu país, pero Ia equivocació, estabaen qlre ellos buscaban üna giori, qr..;; áiirnoru y o.poco varor eterno, mientras que¡esús les estata preparan-do una gloria que n,nca se acab a. para..ratror, hoy día,Ia tentació, es querer conftrndir cristianiño".o., éxitosmateriares: con mejoras terrenares, y oviaarie ae que rosverdaderos

!5itó, ,or, ,qr"Uo, cuyas facruras sepagan en eI cielo.Algunos cristianos tienen miedo de que los comunis-ras les cligan "Alienacros'. según u e.,,á.á,r rspañora,.alie'ado"

es e-r que se sient-üeno a su tra ajo ya su vicraauténtica, o sea, que se desinteresa por su vida cre cacra críay por las rearicracres que ro rodean. ño poderno, n.gor qLreha, existido cristir.rt, q*-J. ,.nto mirar ar ciero se ,anolvidado de Ia tierra., pero eipetigro actual es que por noser criticados por roi r.rrofot., y clemás maleriaristas,creamos que .i_darte gran-iÁfo*u., cia aros valores derevangelio y a los inteieses Oé oios y del espíritu, y elpreocuparnos cle veras por la salvat¡ón .ráiru, ya esvolverse alienado, y ..rté.r.., ,o, dediquemos a vivircomo Ias ga[inas, mirando soro ar suero, si*revantarcomoIas águilas, nllestra mirada ar ciero que es en definitivadonde vamos :r pasar Ia parte más importante de nuesrraexisrencia. Debéríam.os i.p.iir i, frase que santa Ferícitasles decía a sus siete hijos ,ñ,.r áL ser martirizados .levan_tad los ojos al cieto.,. á"ldl;sicristo os espera con sussantos"' Esto nos libraría of mucnas ideas meramenteterrenalistas.

La Ascensión

La leyencla antigua cuer"rta que Lur clía iban.JesÚrs v sLrs

discípr,rlos por un camino y cncontrarol'l a trcs viajeros,cada Llno con su carro y slls caballos enterraclos e ntre Llnbarrizal. El primero malclecía l,echaba tuete a los caballos,pero no se ¿rcordaba de implorar la ayucla cle Dios. Elsegundo estaba todo el tiempo mir¿tnclo al cielo aguardan-do que le llegara una a1'ucla celestial, pero no hacía nadapor sacar su carro de entre el barro. Y el tercero, mientrasimploraba t'ervientemente la ayuda divina, hacía toclo loque podía por sacar su carro del atollade ro. Los apóstolesdijeron al Señor: .¿A cuítl le al.udamos primero?". YJesúsrespondió: 'Ayudemos altercero, al que mientras implorael auxilio de Dios, pone de su parte toclo lo clue puede. Alos otros dos todavía no ha llegado el tiempo cle socc)rrer-los, no estirn preparados para ello".

CUA}IDO EL ESPIRITU SANTO DESCIENDASOBREVOSOTROS, RECIBIREIS FL]ERZA PARA SER MIS TES-TTGOS EN JERUSALEM... Y IIASTA LOS CONFINESDEL MUNDO (Hch 1, 8).

A los Apóstole s respecto al Espíritu Santo les sucediócomo al mundo moderno respecto a la energía atómica.Ese poder inmenso ya existía desde hace muchísimotiempo, pero solo ahora lo estamos experimentando. ElEspíritu Santo estaba siempre obranclo con su inmensopoder, pero los Apóstoles no lo vinieron a sentir de unamanera especial y maravillosamente poderosa, sino desdeel día de Pentecostés.

Recibiréis fuerza paraser mis testigos: El EspírituSanto los iba a convertir en los heroicos propagandistas dela más grande de las religiones. Y Jesús les presenta loscírculos concéntricos donde tendrán qLle actuar: lo,Jeru-

salén, 2o, Juclea, -Jo. Samari¿,,4o. hasta los úrltimos extre-mos clel mundo.

¿QUE ES UN TESTIGO? Es una persorl¿r que afirmasaber algo que le consta, algo que es cierto. Es alguien quepresellta evidencias de que sí conoce personalmente Llnaverclad, Un testigo no dice "pienso qlle, me parece que,opirro qlle...'. No. Un testigo dice: "Estoy seguro de... Sé

ciertamente que esto es verdad... El verdadero testigo deCristo no lo es solo de palabras sirro de hechos y de vida.I-ln ief'e negro del Africa exclamaba: "No voy a visitar mása ese misionero porque me veré obligado a hacermecristiano y dejar mi vida de parrandas y borracheras". Y locurioso es qlle el misionero no le había hablaclo todavía decristianismo, pero la vida dc estc sacerdote era tan acimi-rablemente buena. que el que lo trataba no era capaz deseguir viviendo sin más ni más en sus vicios. Era pues untestigo, no tanto de palabras cuanto cle vida y cle obras. Yhay r"rn hecho sLrgestivo: la palabra testigo equivale engriego a "mártir". Es la misma para los dos. ¿Por qué?Porque el verdadero testigo tiene qLle est¿lr dispuesto a

cualquier sacrificio con tal de mantener su afirmación deIas verdades que le constan ser ciertas. El que afirma queCristo es Dios, y que sus mandatos son los qtre salvan,estará dispuesto a cualquier sacrificio con tal de no echarpie atrás en sLls creencias y en el cum¡rlimiento de lo queJesús le ha mandado hacer,

Y DICHO ESTO zuE LEVANTADO EN PRESENCIA DEEIIOS Y UNA NUBE LO OCULTO A SU VISTA GIch 1, 9).

Es la historia breve de la Ascensión. Solo Lucasnos relata este hecho. De la Ascensión no tenemos causaalguna para dudar. Eraabsolutamente necesaria porvarias

La Ascensión

fazot]es.Primera:eranecesariocltrehr"rbieratltlmOmentoiinrf ." queJesús volviera a su gloria. Había.llits;tclo l.s 40

clíasdeaparicionesdelResucitado.Esteeraullmomentoúrrrico y.l.fi.riti'oo. Habría siclo un error que las aparicioues

clel Resr,rcitaclo hubieran desapitreciclo lentametlte, dismi-

nuyendo poco a poco' Les poclría haber parecicto enton-

..i .rrru ilusiórr lo que habían visto'

Fue levantado. Actualmente no pensamos mttcho

en el cielo como en ull "sitio" ubicado mírs arriba de las

nubes.Pensamosmítsbierrqueelcieloes..Llllestaclo''clebenclición, cle alegría, cle amor etemo a Dios' en el clue

gozirremos pof iiápr. cle su amistad. Pero la Ascensión

suceclió clelante de person¿rs cle hace dos rnil años cltte

estaban pcrsuaciicl.r.i. cluc clc:icio cstaba más arriba cic las

nubes. y sucedió clelarrté de persorras qLle necesit¿rban cle

signos visibles. jesúrs ,.subiói o f,e lev¿urtaclo. ¿Qué otra

fo"rma visible querríamos? ¿Que fuera llevado a oriente. cl

¿r Occiclente? ¿O al Norte o al Sur? ¿O que clesapareciera

baio tierrir? Era l;r imitgen visibte más c'ompleta pitrit

seáalar que iba junto a su Paclre Dios: "ser levantado"'

Subir a lo alto. frá.r.u prueba incuestionable de clueJesúrs

retomabaasugloria,raAscensióneraabsolut¿rmentenecesaria. Era ,ri, p,.,tba clarísima de que Jesírs había

vuelto a su gloria.

SELESAPARECIERONDoSHoMBREVESTIDQSDEBLANCoQUELESDI]ERON:-ESTEMISMOJESUSQI.iEHA SIDO LLEVADO, üNNORE DEL MISMO MODO QLIE

LO HABEIS VISTO SUBIR AL CIELO' (Hch 1' 11)'

Este pasaje nos errtienta con la Segunda Venida'

Acercadeelladebemosrecordardosverdadesimportan-tes: 1. Es inútil ir.,o, cle hacer cálculos acerca de cuánclo

sLlcecleríl..Jesúrs clijo que ni los írngeles saben cuánclo va a

ser (Mc 13). Así que pretender hacer cál«:ulos acerca decuándo v¿l a ser la seguncla venida de Jesús es querer saberaúrn más que los propios ángeles. 2. }J;ry Llna enseñanzaesencialen el cristianismo: qlle Dios tiene un plan para laspersonas hum¿tnas y para el mundo, y qLle ¡rada sucede sinmás ni má s por casr,ralidad. Tenemos que creer que toda lacreación se clirige hacia un fin y que hay un plan detinidohacia el cual se dirige todo lo creado. Y cuando todas las

criaturas hayan cumplido su fin, vendrá .|esúrs como Juezy Señor cle todos. La Segunda Venida no es Lln hechoacerca del cual hay qr.re andar haciendo cálculos cle cuítn-do y a qué hora será, y de qué manera, sino una realidadtremendarnente importante para la cnal hay que prepa-rarnos con unA vida de tal manera plena de buenas obrasqr-re elJr,rez Divino en cualquier hora y e n cualquier sitio enqlle disponga venir a llevarnos nos encLlentre en suamistad y haciendo las obras qlle nos recomendó en suEvangelio. Porque: "hacia el lado al cual esté inclinado elárbol, hacia ese lado se caerír". Si vivimos inclinaclos hacialirs buenas obras y hacia la amistad con Dios y con elprójimo, hacia ese lado seremos recogidos para siempreen el Iteino de los cielos.

JESUS VENDRA: es una noticia demasiado impor-tante para ser pasada a segundo plano. "Vendrá entre lasntrbes con gran poder y gloria" (N4c 13, Z6) y .entonces

pagará a cada uno según sus obras' (Mt 16, 27)y "los quehayirn hecho el bien resucitarán para la vida, y los queIrayan hecho el mal, parala condenación" fln 5,29).lJnavez más repitamos con el úrltimo versículo de la S. Biblia"Ven, Señor.[esúrs" (Apoc 20).

Se mc hadado todo podef cn

latierray en el ciclo

Recordad que Yoestoy conVosotros

hasta el finalde los Siglos

Jesucristo - Mateo 28

Escuchamos las últimas palabras de Jesús a los

hombres. quierñ.."1.*g"ii.to.t acercil cle su poderío '

No cabe duda de que ya no queda nacla qLle no esté bajo

el poder Oe qr.,it"i'a-vencido hasta la clue ha doblegado a

los más grancles hombres: l¿r muerte' Cristo ha dominado

hasta a Ia mismu-Á"""t' Ahora^sus discípultls pueden ir

segLrros porque i;;?iri;t un Señor cuya atrtoricl¿rcl sobre

la tierra y en el mismo óieto' está tuera de toda clr-rcla'

Esta frase de Jesús ha sido siernpre trna fuente

constante de confia fiza paralos que creen en Dios'

San Juan Bosco, ante Ia pregLlffa de si no se asustaba por

los tremendos problemas económicos y espiritr"ritles que

se le pres.rr,uUit']tttp""Oió: "Jesús ha clicho: toclo poder

La Ascensión ' Ciclo A

CMt 2,8' 18)

se me ha clado en el cielo y en la tierra',, y1ror.[esús trabajoyo' EI motivo de mi confia,za está en .rto, .rrindo veo quey-na obra es para gloria de.Jesucristo, estoy segllro de queEl la hará ir aderante, cueste ro que cueste. Asi me credicoa trabajar con toda seguriclad. sé que Dios se vare siemprede los i,strumentos más indignos, y qlle si hubiera encon-trado otro más indigno para este ofició, yo estaría trabajan-do todavía por ailá en url campo apartado. pero quéinteresa que er instrumento sea ta., póbre, si er oios quelo utiliza tiene un poder sin limites?

san FranciscoJavier escribe a sa.Ig.acio: ,,Ayúclemea alcanzar de Dios una gracia qre necesito -uclro, quenLrnca desfallezca mi conftanza en el poder inmenso deJesucristo".

A veces cuand g :ramospreparativos exteriores queolviclado qlle al Jefe Crisrocielo y tierra CEvely)

ID Y IIACED DISCPULOS DE TODOS LOS PI.]E-BLos, bawttzándolos en er nombre der padre y derHi¿o y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cuÁphrtodo lo que yo os he ma i¿a¿o (Mt 2g, rg).

Envía a sus amisos a convertir a tocro er munclo e.discípulos suyos. Hayun hecho concreto aquí,la orden deJesús es ganar a todas ras personas der -,rrrdo para Er. Erdeseo de convertir a los demás en 'cliscípuros dejesús,, esIo que se llama "celo Apostótico". y es el distintivo cretodos los santos, sin exceptuar uno solo. cuanto más santaes una persona, más grande es su cleseo cre cumprir elmandato deJesús: "Idyhaced criscípuros míos cle todos rospueblos". Ricardo de san víctor decía: ..rgnoro sl puedehaber un mandato más sublime y ür, honor más

al apostolado hacemos tantosno parece sino qlle se nos hase le ha daclo todo pocler erl

246,

La Ascensión o Ciclo A

grande que se pueda recibir, que el cle declicarse a hacerqlle otros sean discípulos del Hijo cle Dios". En las historiasantiguas se llamaba "El hombre clel re,v" el que tenía porencargo hacer propaganda al monarcil y defender sLlsintereses. Por eso S. Pablo llama a Timoteo "hombre cleDios", porqLle sabe que el verdadero discípulo deJesúrs sedeclica a hacerle propaganda al Redentor y a defender losintereses de Jesucristo. Comparemos nltestro interés porhacer que los demás sean discípulos de Cristo, con elinterés que tenía San Pablo: "cinco veces recibí de losjudíos 39 azotes. Tres veces fui apaleirdo. Una vez tuiapedreado. Tres veces padecí naufr:rgios. Peligros decaminos, peligros de ladrones, ... y sobreabunclo de gozoen medio de mis padecimientos.., (2 cor 1 1).

y SABED Qr.JE yO ESTOY CON VOSOTROS TODOSLOS DIAS HASTA EL FIN DEL MUNDO @IIt. 28,20).

Promete una presencia, Debió haber siclo asombro-so para once cirmpesinos de Galilea que los enviaran ¿r

conquistar el munclo. Sus corazones podían sentir seriostemores. Pero apenas se les dio la orden se les anunció l¿r

gran promesa: "Yo est¿rré con vosotros" ¿Así quién no va?LTn gran guerrero de Israel, Baraq, decía a la persona qLleDios había escogido para profetizar: "Si tír vienes conmigoiré ala batalla, pero si túr no vienes no me irtrevo" Queces4, 8).Así Ie tenemos que decir a Cristo cada uno de susseguidores. Afortunadamente cuando El nos envía a cLlm-plir con la tare¿r más grande del mundo (evangelizar a todaslas gentes) nos acompaña con la presencia mírs grande ypoderosa del mundo: "Yo estaré con vosotros".

De las guerras de la independencia dice un testigopresencial: "Bastaba que los soldados ya cansados vieranque Bolívar estaba presenciando sus hazañas, para que

recobraran nuevo valor y ya nadie los detuyiera en sucombate". Esto, multiplicado por mil millones, nos sucedea nosotros los discípulos deJesús:basta saber que el Señorestá con nosotros, para adquirir valor y fortaleza.

En la Biblia hay una señal segura de triunfo: es decir a

una persona: *El Señor está contigo". Es lo que dijoMoisés a Josué, s sucesor, para. animarlo a la inmensatarea que le estaba confiando. Y se va, repitiendo estapromesa varias veces en casos de excepcional importan-cia, hasta la fecha en que el Angel saluda con esa frase a laVirgen María en eI día más importante de la humani-dad. "El Señor está contigo", es la señal de triunfoasegurado. Y es también la última promesa deJesírs antesde subir al cielo: "Yo, el Señor, estaré con vosotros hastael fin del mundo". Gracias a Cristo por tan tbrmidablepromesa que jamás ha dejado de cumplir.

Ia seguridad de que "el Señor está con nosotros todoslos días, hasta el fin del mundo ", ha sido la fuente de alegríayseguridadparalos que en El confían. Cada uno de los quecreemos en Cristo podemos decir con los salmistas 'Pue-do acostarme dormir y descansar. El Señor está conmigo.No temeré al pueblo innumerable que acampa a mialrededor. De Tí Señor viene la salvación. Tú mantendrásalta mi cabeza (S. 3). "En paz me acuesto y enseguida meduermo, porque Tú, Señor me hacesvivir tranquilo" (S. 4).Tengo presente al Señor; con El a mi derecha no vacilaré(S, 15).Yo te invoco porque Tú me respondes, Dios mío(S. 16). Señor, los que en Tí esperan no quedan nuncadefraudados (S. 24). Si un ejército acampa contra mí, micorazón no tiembla. El Señor es la defensa de mi vida;¿quién me hará temblar? (S. 26).

Y diremos con el poeta 'el ave canta aLlnqLle Ia ramacruja, porque el ave sabe lo que son sus alas...".

La Ascensión o Ciclo B

Y lcs dii o: Id por todo clmLlndo y pfoclamad la Bucna

I.{treYa a to dala Crcación

@larcos L5, 16)

El gran interés cle este pasaje es la importancia deldeber (ue tienen los discípulos deJesús de predicarI;as Buenas Noticias que El nos vino a traer. Esto quieredecir que cadacristiano tiene la responsabilidad de contarIa historia de las Buenas Nuevas a otras personas. El deberclel cristiano es el de ser Heraldo o Anunciador del Reden-tclr. Por eso con mucha razón la Iglesia cledica esta semanaa los "Medios de Comunicación Social", porqLle sabe mu1'bien que tiene un deber del cual tendrá que dar cuenta ellel día delJuicio , pata su propia gloria o para su vergüenzaeterna: el de ir por todo el mundo y proclamar la BuenaNueva a toda la creación. En cada siglo lo ha cumplido laIglesia de manera adaptada a las propias circLrnstancias.Ahora en este siglo de las comunicaciones, tiene quehacerlo también por radio, N, cine, periódicos y demásmedios modernos de propaganda.

Proclamad [a Buena Nueva. Unos la proclaman consr.rs palabras. Y todos tenemos que hacerlo. Muchos laproclaman también con sus buenas obras, y esto es mllyeficaz. Más almas ganaba San Francisco con sus ejemplosde amabilidad y bondad, que otros con palabras elo-cuentes.

\

Ir¡

¡¡-L¿]

z'¿,?l-nhi

(-l

( ¿Ja

?

0¿ ¡_

(t¿ ; (-iJ \ iT,7-a:-¡s NC'ñao-'O

,O 5 F,,.-(- ¡.t\ \-/É ryo

=T,h-¿J^\./c5 vrr);:ú-:-/ti - ,1§o:8s=5E§Fi^

o-ocr.VrP:Z¡.o X

¡-- V(t)=¿.§-\? O G::i \7' -7-\z--r ^,

r¿-r¡-(EC-7tA¿ ¡:r --Lrg;a ' \'/ \'/\J\ F\--rr-.¡ =' >\.

c\=vY ?C-:, -F} LTJ9¿\tro

"o-?.V-

f ^o:'

_Ft

O tJ'irñA,-rP t'.,-zü, rJ)Ofñcr lta\ ¡!

*tP-r_-ttl_t \-/l¡. .o '\./

La Ascens¡ón . Ciclo B

"Los que aman a Cristo aprovechan toclas las clportu-nidades y coyLlntLrras para hablirr cle las Buenas Noticiasclue El nos vino a tr¿ler: Llna conversación fhmiliar, unaconferencizt, una clase, una constrltA, un:t rennión, etc, yno temen echar a nn lado la vida tranquila y comod¿l cot'rtal de poder anunciar a otros las nuevas clel evangelio.J:rmás el verdadero cristiano prestarir oídos a la voz delperezoso que le susllrril al oído: " ¿Para qué complicarte lavicla hablando de religión?" ([.M. Escrivá).

"Todo el que trata con un cristiano debería oírlehablar de vez en cnando algo acerca cle la religión. Esnecesario dejar caer en nLlestras collvers¿tciones algunapalabra que eleve el pensamiento a lo sobreltatrrral. Oh,qué gran alegría sentiremos al final de la vida si podemosexclamar: "Estoy agotado á c¿rusa cle trabajar por hacerconocer mejor la religión de.Jesucristo" (SanJuan Ilosco).

Y si hemes cumplido este mandato final de Jesúrs,tendremos el gustazo de sentir qlle a nuestra entrirda en elcielo, El abriendo sus brazos y estrechánclonos en el mírsfraternal abrltzo nos diga; "Hola, hermano: ¿me proclamas-te delante de los hombres en la tierra? Yo también teproclamaré delante de mi Paclre y de los Angeles en elcielo" (S. I.c 1O,32).

J.M. Escrivá repetía: "Soñad toda clase cle éxitos paralos que proclaman la Buena Nueva. Ypor más que soñéis,todavía os quedaréis cortos".

El Presiclente de la Asociación Bíblica Munclial propo-nía como le ma para 1992: " No creamos qLle porque hemoshecho algo porpropagarla Ruena Nueva a toda la creaciónya lo hemos hecho todo. Si nos cluedamos estáticos nos

No cligamos "evAnge lizar esglorios¿l ".

- EL QUE CREA Y SEA BAT]TIZADO SE SAIVARA, Y ELQI_IE NO CREA SE CONDENARA (S. Mc t6, 16),.

Algunos tienen en poca cLlenta el creer y er .o creer.Pero de ello depende la salvació. y rn co,ráe.ració,. Lodijo eI unico que sabe quiénes sá salvan y quienes sevan a condenar. A veces oye uno clecir a argu,rós lo. icriotaorgullo: "yo no creo en nada". si eilo es vercracr, esoequivare a decir-"yo me voya concrenar". poryue ra parabraDivi.a lo dice c-raramente: "El qLle no crea se condenarír,,.¿Y quién puede enorgulle..ir. cle conclenarse? Ni elrnisrnc¡ Satanás.

EI que cfea y sea bauttzad.o se sarvará. casi tocrosnosotros estamos bautizados. ¿pero creemos e, reariclacr?LIn i,créduro preguntaba a un carórico: "¿uir.á .r.. q.,..[estrcristo está en ra hostia? craro qr-re sí ¿i.... Lrstecr quela Misa es ra renovación cre Ia úrrtima ceÁa y crer .sac¡ficiode Cristo en ra cruz? craro que sí. se me iru.. raro qLleLrsted c-ea en toqg esto. forque si yo cre1,e* qu. eso es asícomo ustecl lo dice, yo ,o faltaria nurrbu , ü ui* y ltodejaría cle comurgar. pero a ud. no se re ve jamás ir a Misani comulgar...". Fe sin obras esrá mue.t. (é;;;).

¿De veras c¡eemos que todo lo que se hace aIprójimo lo recibe cristo como rrecho á rt mismoi (tvtt25,10). Pero no tratamos a ros demás como trataríamos a.]esucristo. puede ser que no creemos en esa verdad.

¿Deveras creemos que "tocro er que escandariz¿l ¿l ,rlpequeño merece que le cuergue' un¿l gran piedra y ro

qlleclarernos sin progreso.difícil ". Digamos: *es tarea

La Ascensión . Giclo B

echen al fbndo del mar? " (Mt 18, 6). Pero no se nota mLlchoque creamos en eso, pues los escandalizamos fácilmente, ..

Jesús dijo "¿cuando yenga el Hijo del hombre hallaráfe en la tierra? (Lc 18, B). A veces nos dan ganirs cleresponderle: "Hallará muy poca'. Por lo menos eso es loque se nota en la conducta de algunos de nosotros. ¡Quélástima!

Unavezpreguntaron a un santo: "¿Cuáles elmilagromás difrcil de obtener?". Y respondió: "El mil:rgro másdificil de obtener es el que las gentes tengan fe. Una vezque tienen fe, ya todos los demás milagros venclrírn porañadidura.

ESTAS SON LAS SEÑAIES QUE ACoMPAÑ¡.neN eLOS QUE CREAN: EN MI NOMBRI EXPULSARAN DEMO-NIOS. HABI.A,RAN LENGUAS NUEVAS. TOMARAN SEIT-

PIENTES EN SUS MANOS. Y AUNQUE BEBAN VENENOSNO LES HARAN DAÑO. IMPONDRAN IAS MANOS A LOSENFERMOS Y SE PONDRAN BrEN (S. Mc 16, r7).

Estas señales acompañarin a los que crean. Nodijo: a los santos, a los superdotados, a los doctores... sinoa los que crean. Siempre es muy importante creer, ¿lul1

como fuente de ventajas materiales.

Los discípulos deJesús, y su Iglesia, tienenutrlatareasanadora Este hecho se ha comprobado a lo lzrrgo detoda la historia. En los Hechos de los Apóstoles se narraque "bastaba que la sombra de S. Peclro tocara a unenfermo para que éste se curara GIch 5, 15) y que bastabatocar un enfermo con un pañuelo de San Pablo 1, se obrarala curación (Hc. 19, 12). En la vida de San Antonio se

cuenta qLle clranclo él entraba pof Llna esqr:i.a en Lrnaplaza,los lisiados salían corriencro por rn oiü .squina .ofuera que sa. furto.io ros curar, -cre

s.rs mares y ya nopudieran seguir picliencro rimosna. cuando ur-,o1.. ciertasbiografias como la del moderno San.Juan noi.rc (1ggg) sequeda admirado ar ver tantas curaciones co,firmadas porjuramentos de los testigos (más de 600). r, q* L n arabrade Jesús no fafla ñi una sola i.i. 3;-hry fe seproducen losrnilagros. Lo que'nos falra casi si.empre esla fe. Si somos de .los qua araa^.r,,, seremor rr_Uie. de losque "obtendrán señales maravillosas,,.

Ienguas nuevas: De San Vicente Ferrer se cuentaque cLrando iba a predic,r a un sitio donde er iáioma re eradesconocido excramaba: 'vamos a precricarles er icric.ma{e.la caridad' , y ta genre le e nte.clía'en .;,.,;;;;;i" idiomaCldem S. F,.Javier),

serpientes: s¿rn pabro tomó una serpi nte agresiva yvenenosa en slrs manos y no recibió claño arglrno (gcn zd,5).

venenos: De San Benito yde san Luis Bertrán se narraen sus biograñas que recibieron bebidas .o., ".li..os perono lograron sus enemigos envenenarlos.

-En estas promesas de Jesúrs se cumplen una vez más,totalmente a ra Ietra, ras parabras que EI re dijo a un padreangustiado que le gritaba "si te es posibíe oyú.lrnor,

cornpadécete de nosotros". Jesús re responcrió ula fraseque esrá dicha pa,.a cada uno ¿. ,rtiát áJ-"¿co-og"g

-si es posible? Todo es posible para el que cree,, (S. Mc9,23)'Todo, toclo... tamblén expulsar demonios, hablarlenguas nuevas, imponer ras anos sobre los e.ri.rmos ysanados, etc.

La Ascensión o Ciclo B

Tomar serpientes en sus manos... beber vene-nos... No necesitamos tomar estas palabrirs absolutamen-te a la letra, porque muchísimos cle nosotros 1:asaremos lavicla sin enfientamos a víboras cle la maleza y sin encontrarvenenos en nuestras copas... Pero sabemos clue el Señorno habría hecho estas promesas si no tuéramos a tenerocasión de recibirlas. En los Estados tlnidos ullil sectaprotestante tomó a l¿r letra estas palabras y se cledícaron a

tomar en sus manos serpientes venenosas, y ¿l tomar lejías,y murieron varios. El gobiemo tllvo que prohibir la talsecta. Porqne estaban desobecleciendo el mandato deJesús 'no tent¿rrás al Señor tu Dios". O seA, estabandesafiando inírtilmente el pocler clel Señor. Es que el quesaca un texto cle su contexto encuerltra un pretexto Darahacer barbariclades. Hoy nos encontramos colt serpientesmncho más venenosas que las de l¿ selva: pueden ser laenvidia que sentimos y la que nos tienen; la soberbia, Iaarrogancia (de la cual dice el Salmo 18: "Líbrame Señor cleIa irrroganciir, y así quedaré libre de un flran pecado") elresentimiento: que nos llena del amargo veneno del ocliohacia los demírs. Y estas serpientes se pueclen aleiar si lapersona cree. Hayvenenos más espantosos qLle el cianuroo la cicuta: son el indiferentismo, el sectil¿rrismo (vivircomo si Dios no contarapffa nada) el relativismo (sólo especado lo que yo creo que es pecado, aunqlle Dios cliga locontrario). Millones de personas anclan por lir tierra con lasangre envenenada por estos errores. Pero Jesúrs ha pro-metido que los que creen se pueclen inmurizar contraellos.

El thmoso Padre Chevrier decí¿r: "El mrlndo andamal porque hay demasiada gente que hace cáIculosy poca gente que tenga fe". Si ernpezamos a creer en

verdad, podremos decir: "elmundo empezó a andar mejorporqLre clejamos de hacer tantos cálculos y nos declicamosa pedir a Dios la fe, y a creer en sus promesas. Amén.Aleh-rya.

EL SEÑOR JESUS FUE ELEVADO AL CIELO Y SE

SENTO A LA DERECHA DE DrOS (S. Mc 16, 1g).

Fue elevado al cielo: no es ult¿r ALlsencia de Jesúrs(pues El prometió que estará con nosotros hast¿r el final delos siglos) sino la privación de suvisibiliclad. Que no es unaausencia deJesús lo prueba el mismo S. Marcos al afirmardos líneas más abajo que "el Señor actLl¿rba con ellos".

Se sentó a la derecha del Padre.

En C)riente, sentarse a la derecha de alguien es ser elmás import¿lrrte de toclos los qr.re lo acompañan. Solo elpersonaje núrmero uno clel reino poclía sentilrse a la

derecha del re.v. AI clecir el evangelio que .Jesucristo se

sentó a la clerecha del Paclre, quiere señal¿rr que naclie es

más importante que EI en el Reino Celestial. Después deDios, Jesucristo como hombre ocupa el primer puesto enla creación entera.

El triunfo de Cristo tiene su punto más glorioso eldía de la Ascensión al retornar al Padre después dehaber cumplido perfectamente la misión que se le habíaconfiado. "Padre: yo te he glorificado en l¿r tierra llevandoa cabo la obra que me encomendaste realizar. AhoraPadre: glorifícame Tu junto a Tí, con la gloria que tenía atu lado antes que el mundo fuese" (S.Jn 17, 5s). El Verboque salió del Padre vuelve a El como hombre, hermarro yjefe de todos los hombres. En Cristo quedó elevada nlles-

La Ascensión o Giclo B

tra naturileza trumana. Al resucitar El, resucitó nLlestra

n¿rturaleza humana. Al sentarse El a la derecha del Padre,

nuestra naturaleza humana fue elevada hasta la diestra de

Dios (San León).

Lacartaalos hebreos señala otro detalle mtty animador:'Está ir la derecha del Padre intercediendo cada día pornosotros".

ELLOS SALIERON A PREDICAR POR TODAS PARTES,

COI.{BORANDO ELSEÑOR CON ELLOS, Y CONFIRMAN-DO LA PAI.A.BRA CON LAS SEÑAI S QLTE LA ACOMPAÑA-BAN (Mc 16, 20).

Salieron a cumplir l,a obligación que tiene todocristiano: predicar, contar la historia de las Buenas

Nuevas a todos los que pueda. Todo amigo de cristo tieneque ser un pregonero suyo que vaya por todas partesnan'anclo las maravillas de su evangelicl.

Colaborando el Señor con ellos: Los amigos de

Jesucristo nunca son dejados solos para trabajar err larealización de sus obras de apostolado. Siempre el Señor

obra con ellos, por medio de ellos, y en favor de ellos. El

Señor de los cristianos está todos los días ayudándolos ysigtre siendo un Señor de "gran poder".

Jesucristo dijo un día a Santa Margarita: "En las obrascle apostolado Dios pone el 99 por ciento del capital y soloexige que el apóstol contribuya con el ttno por ciento.

Confirmando ta palabra con las señales que laacompañaban. Basta leer los Hechos de los Apóstolespara quedarse admirados de la cantidad maravillosa de

señales sobrenaturales que acompañan a la predicaciónde los apóstoles. Pero basta leer también o contemplarlavida de cualquier apóstol moderno que tenga Llna buenadosisdefe, yencontraremos que las señales sobrenahr-rales y admirables acompañan siempre a quien sededica a predicar fervorosamente el evangelio.

En las manos de cada uno de nosotros colocaJesucris-to su evangelio panque lo hagamos conocery amar, ya seacon nuestras palabras, con nuestras buenas obras o con ladifbsión de buenas lecturas. Tenemos que pasear por elmundo la buena noticia del evangelio y hacer reinar mása Cristo. Sería una gravísirna equivocación dedicarnossola mente a pequeñeces materiales, preocupaci o nes e goístas e ilusiones vanas e infantiles para solo esta tierra,olvidándonos de que 'solo una cosa es necesaria":amar y tgradar a Dios, y ser amados y altamente estimadospor El. Un día Nuestro Señor nos pedirá cuentas de quétanto extendirnos por el mundo su evangelio . Que nole tengamos que decir con el empleado perezoso: "escon-dí tu tesoro por miedo". Pensemos en la responsabilidadtremenda que tenemos de extender el Reino de Dios, yenla agradabilísima sorpresa que vamos a tener cada uno alyer que en nuestra propiavida de apostolado se cumplie-ron también aquellas palabras del evangelio: 'El Señorfue colaborando, y confirmando sus palabras conlas señales del cielo que le acompañaban".

La Ascensión . Ciclo C

IA ASCEI\TSIO}.I:

Fiesta de h Esperanza

La esperatüLaes un estado de nuestro ánimo, enel que nos parece posible lo que deseamos- Es unavirtird teologal por la que esperamos la salv:tción y elparaíso eterno.

Esta fiesta nos trae un mensaiez a la gloria a la que

Cristo nuestro jefe ha llegado hoy, podemos llegar tam-bién nosotros.

El cristiano es persona de esperanza' Sin esperanzaquizás la vida no valdría la pena vivirse.

En Moscú una guía dirigía un grllpo de tr¡ristas enperfecto español. tlna muchacha suramericana le pregLltl-

ia: "¿Ustecles creen en el cielo, en el paraíso eterno? No.Nosotros r1o Creemos en ningír¡ paraíso eterno. Nuestroparaíso es el estado comunista en esta tiera". Una hora más

ta¡de la muchacha latinoamericana vuelve a preguntar a la

rusa: "¿PienSa uSted CaSarSe?". NO nunCa. YO nO quierO trAer

al mundo hijos que sean tan desdichados como lo soy yo ! Los

paraísos de la tierra no hacen felices a las personas'

En el año 1981 se suicidaron en los Estados Unidosmás de dos docenas de millonarios, que tenía¡ todo y noles faltaba nada, sino la felicidad. Nada en esta tierralogrará saciar nuestra sed de felicidad. Napoleón que

dominó a toda Europa y obtuvo cuantos honores pudiera

soñary muchos más, exclamaba: "No he tenido un día felizen mi vida,. Puede ser ingratitud y olvido de los dones de

Dios, pero por algo Io diría también. Los deseos de

felicidad no satisfechos, entristecen.

LaAscensión

-YO ESTARE COI\T VOSOTROS HASTA EL FINIALDE LOS SIGLOS".

Y Dios que nos dio ese deseo tirn grande cle f-eliciclaclque no podemos satisfacer en esta tierra, segllramente noslo regaló para que logremos satisfacerlo. ¿Cuándo y clón-de? En el Paraíso eterno, en el cielo. En la otra vida seremostotalmente felices. Eso nos debe consol¿rr.

San Pablo nos recuerda 'los sufrimientos de esta vidano son comparables con la gloria inmensa que nos espera"s.om 8). El, por ejemplo, sufrió unos setentár años en estatierra y lleva más de 19 siglos gozando en el cie lo. De verasque no son comparables las penas de esta tierra con lasalegrías del cielo.

Jesús dijo: 'me voy a prepararos un sitio". Comoel papá qLle se va de primero a la ciudacl o ¿r la finca a

preparar bien todo para cuando lleguen sus hijos. "Ycuando os haya preparado un sitio, vendré y osllevaré conmigo". Así que la mLlerte no llega cualquierdía sin ton ni son. Llega cuando nuestro amigo Cristo yirnos tiene un sitio preparado en la Casa del Padre. "Para quedonde yo estoy, estén también mis amigos". ¡Qué delica-deza, qué esperanza grande! Entonces no nos ha creadoDios para que llevemos una existencia desdichacla y oscu-ra, sin satisfacer nuestros deseos de felicidad, sino paraestar siempre donde está el Hijo que El más quiere: Cristo.Y ya sabemos que Dios a su Hiio le dará siempre todo lomejor, para hacer felices a los que lo aman.

Jesucristo tenía siempre presente el cielo quenos e§pefa.

Felicitaba a los pobres porque 'de ellos es el Reino delos cielos" .Le daban lástima los ricos porque .es más fácilque un camello pase por el ojo de una aguja que un rico

entrar en el Reino de los Cielos". Invitaba a sufrir conpaciencia las persecuciones porque: .grande

será yuestrarecompensa en el cielo' (Mt 5, 12).

SanJuan en el Apocalipsis nos da una idea de Io queserá la Ciudad Celestial. Dice que tiene más de dos mitkilómetros por cadalado, o sea, más de cuatro millones dekilómetros cuadrados: caben allí: Colombia 4 veces, Espa-ña 8 e Italia 12 veces. Allí nadie derramarálágrimas, y lamuerte no existirá más; no habrá duelo, ni gritos, nitrabajos penosos, porque todo esto ya habripasado parasiempre (Ap 21). I¿ ciudad es toda de oro, sus muros depiedras preciosas; no necesita de sol ni de luna que leiluminen porque la$oriamisma de Dios la ilumina. Allí nollegan¡adaimpuro ni nada que contamine (Ap2l). Esa esla ciudad Celestial que nos espera para, siempre. Bien valela pena luchar para conseguirla.

EL SUEÑO ATERRADOR.

Los antiguos narraban el caso de aquella mujer quesoñó haber llegado a la eternidad a buscar el sitio que lecorrespondía. El ángel fue comisionado por Dios paraseñalarle el sitio que le correspondía según sus obras, pueslapalabrabíblica lo repite muchasveces "cadauno recíbi-rá según lo que hayahecho. Lo que cada uno ha cultivadoeso cosechari", Para los que hicieron el bien habrá gloria,honor y paz.Para los que hicieron el mal, tristeza yangustia vendrán" @'om 2). Vieron una casa toda de oro."Esa me gusta" dijo la señora. "No -respondió el ángel- esaes para quien hayahecho muchas obras de caridad, y ustedno las hizo". Siguieron viajando y encontraron una casatoda de marfil blanquísimo. "Esa la quiero yo rxclamó lamujer- No, dijo el ángel, esa es para, quienes han conserva-

La Ascensión o Ciclo C

do una gran pLrrezil, y usted ha sido muy descuidad¿r enconservar pura su alma". Poco más allá encontraron unacasa hermosa, solo cristal: "Esa, es para mí <lijo la intere-sada- No, no añadió el ángel, esa es para los que leíanmucho la Biblia y usted no leía sino lecturas fofas". Al tirrencontraron una casa hecha de solo basttra. Algo espanto-so. "Oh l'lo, rfo, gritó la mujer. Pues sentimos muclto,señora, le dijo seriamente el ángel, pero es lo írnico quehemos podido construir con lo que Llsted nos enviabadesde la tierra". Cuando la señora despertó tenía l¿r ¿rlmo-hada empapada en lágrimas. ¿Qué estamos nosotros man-dado cad¿r día para que nos construyan nlrestra morada enla eternidad?

JESUS DIJO A SUS DISCIPULOS: "ASI ESTABA ESCRI-TO: EL MESTAS PADECERA, RESUCITARA DE ENTRE LOSMUERTOS AL TERCER DIA, Y EN SU NOMBRE SE PRTDI-CARA I-A. CONVERSION Y EL PERDON DE LOS PECADOSATODOS LOS PUEBLOS, EMPEZANDO PORJERUSALEN"(S. Lc 24,46).

Asiestaba escrito. El único habitante de la tierra queal nacer ya teflía escrita su biografia, fue Jesucristo. Losprofetas habían anunciado por siglos los detalles de lo quele iba a suceder. Y toda la Sagrada Escritttra mira hacia laCruz de Cristo. Ia cruz no fue algo forzado para elRedentor. No fue una medida de emergencia tomada porDios cuando todo lo demás había fracasado y cr.rando losplanes habían salido mal. Era parte muy importante delplan de Dios, porque la Crvzes el sitio más afortunado dela tierra donde en un momento determinado se hizoextraordinariamente visible el amor de Dios.

Así está escrito también plrl cadauno de noso-tros: que tenemos que padecer, pero qLle Lln día resucita-remos también. Seguiremos los pasos deJesúrs en el dolor,pero también en la glorificación. Es ulta gran esperanza.Dios no creó a sus hijos para vedos sufrir, sino para quepor el sufrimiento adquieran el premio inmenso de Iagloria. Y Cristo señaló el camino que hemos de seguirtodos sus amigos. *For la Cruz alaluz".

Y en su nombre se predicará la conversión y elper«Ión de los pecados. Jesúrs quiere recordar la urgen-cia de la tarea de preclicar. Es en su nombre, no en elnLlestro ni en el de otros. Es en el nombre del SeñorJesirs..|uan Bautista empezó slls serrnones dicie ndo: "Es necesa-rio convertirse". Jesírs dio comienzo también a su predi-cación repitiendo " Convertíos y creed en el evange lio " . Lo

':.11:

La Ascensión o Ciclo C

mismo hizo San Pedro, el cual al recibir el Espíritu Santo

el clía de Pentecostés, ;r1 empezar sLl primer sermón

recOmienCla: "Hay que Convertirse". La palabra "COfwer-

Sión,, significa' ir por un camino equivocado y devolver

se para s-eguir cle nuevo por el verdadero camino. Teuer

u,i corrdLrcta equivocada y, al percatarse de ello empezar

Lrna actuación dé acuerdo con la leycle Dios. La conversión

es Llna actitud que necesitamos todos, todos los días de

nlre Stravida. ESCOmO el "PilOtO autOmático", ese aparatiCO

clue le colocan a los aviones en vuelo, para que si se

áesvían cle la ruta señalada, sean otra Yez enderezados

hacia la meta a donde deben llegar, o si se bajan por un

vacío, sean levantados otra Yez a la altura debida. Ese

"piloto alltomáticO' llamado "conversión" Io necesitamgs

cüa por día, todos, sin excepción, porque la vida con 'LIS

pnrfot ar, descuidos, peligros y rutinas, nos va desviando

cacla día de la ruta pór donde el Señor Dios quiere que

marchemos hacia li etemidad, y hace baiar mucho la

altura cle nuestros ideales.

JuanPablollhablancloalossacerdotesdecía:"L¿rconversión es una tarea qLre nos coffesponde hacer a

toclos, todos los días de nuestra vida" '

Y el perdón de los pecados' A eso vino Jesús: a

obtenernos el perdón dé nuestras culpas' Su nombre

significa "nt quá salva"' ¿De gué? De nuestros pecados y

clel castigo que- ellos merecían' Es la Gran Noticia' Ia

NoticiaConsoladora,elVercladeroEvangelio:Jesúsvinoaobtenernosperdón por nuestrospecados' "Hijitos míos' si

alguno peca, sepa que Abogado tenemos ante el Padre' es

Jelucristo (S' ¡uani' El es la propiciación por. nuestros

p..^Oo, (San pabtá)' ¿SaUemós qué es propiciación? Es

una acción tan ,grrátbtt a Dios' que lo mueve a piedad y

misericordia. Toda la vida deJesús es una "propiciación",por nuestros pecados, pero especialísimamente su pa-sión, Muerte y Resurrección.

A todos los pueblos, empezando porJenrsalén.Ha llegado la hora de salir al exterior. Hasta esé momentoJesús les había insistido que predicaran a las ovejas perdi-das de Israel, pero ahora les mancra qLle crucen las fionte-ras y l/ayan a toda las naciones y rutzas. .Empezanclo porJerusalén". No hay mejor patriota que crisio. Ama f sunación y a su ciudad capital con Lln Cariño tal que Io llevaadcrramarlágrimas cuando piensa en la próxima destruc-ción que espera a Jerusalén (y Jesírj no era ningúnsentimentalista fácil

,al -lloriqueo). por el gran amor que

tiene a su ciudad capital, yporque sabe qué de allí saldiánmuchos discípulos formidables que irán a extender elevangelio por apartadas regiones, les manda que la precli-cación empiece porJerusalén. "I¿ caridad empieia po,casa". Los discípulos se dirigirán siempre con espeiialc-ariño en los primeros años a los juclíos. solamente cuan-do les nieguen toda buena voluntad les dirán: .Hasta

elpolvo de nuestros pies nos sacudimos, en señal de que nosrechazáis".

Para algunos de nosotros tendría el señor que repetir:"predicar a los de era, pero e,mpezar por los de lasa.I¿ misión más necesitada de misi,oneros es la casa dondevives, y el barrig en el que habitas". No dejar nunca creapoyar con todas nuestras fuerzas las Misiones en elextranjero, pero cuidar mucho de que en nuestro mecliose propague también el Mensaje del señor, especialmenteentre los más cercanos a nosotros.

- "Empezando porJerusarén', crijoJesús a sus criscí-pulos: "Empezando por tu ciudad, tu bárrio y tu casa", nos. dice también ahora..

La Ascensión . Ciclo C

yo os r¡rvrnnÉ Lo euE Mr rADRE HA pRoMETr-DO. VOSOTROS QUEDAOS EN r-A. CIUDAD HASTA QUEOS REVISTAIS DEL PODER DE LO ALTO (S. If, 24, 19),

ks anuncia el envío del poder del Espíritu Santo. Peropara que ese poder del cielo descendiera sobre ellostenían que esperar por un tiempo en Jerusalén. Haymomentos en que parecería que elcristiano está perdien-do el tiempo, cuando debe esperar en Llna prlldentepasividad .Í-a,acción apostólica que no se prepara conrecogimiento y oración puede estar destinada afraca.sar. Hay momentos para esperar pasivamente laayuda de Dios, en contemplación, meditación y oración,antes de dedicarse a trabajar activamente para El. Nopodemos ser solo campanas que repican pero no van ellasa adorar.

Los tiempos silenciosos en los que en recogimientointerior y exterior nos dedicamos er "aclquirir combr-rstiblede fervor", y escLlchamos a Dios qLle nos habla, deiando lastareas de la vida material, son quizás los más fecurrdos dela vida de apostolado, porque es entonces cuando recibi-mos "poder de lo alto", par" dedicamos luego con doblefervor y eficacia a las labores que temporalmente había-mos suspendido.

En las guerras materiales se ha notado que los eiércitos1ue han sido más cuidadosamente preparados tienen unainmensa garantía de éxito sobre los que han sido improvi-sados. Yen las batallas del espíritu, los que dedican tiempoy esfuerzo alapreparación en el recogimiento, la oracióny el estudio, siempre tienen mis garantía de triunfosapostólicos que los que se lanzan sin más ni más a lasbatatlas del espíritu. "En las batallas decía Napoleón, elestratega- nada resulta bien, si no se ha preparado y

planeado escrupulosamente". En las batallas apostólicastambién vale este aforismo. por eso es tan precioso eltiempo que dedicamos al recogimie.to y meciitación.

DESPUES LOS SACÓ TNCTE BETANIA Y TEVANTAN-DO LAS MANOS LOS BENDIJO, YMIENTRAS LOS BENDE.CIA SE SEPARÓ DE ELLOS SLiBIENDO AL CIELO.

Tenía q*e haber un día cle división en er cual er.Jesúsde la tierra se convirtiera en el cristo clel cielo, y ese fue eldía de la Asce,sión, si en vez cle ésta "subicla,', en quedefinitivamente ya supieron que no lo volverían a ver enla tierra, mas bien las apariciones se hubieran vuelto mrisy más alejadas, hirsta desaparecer, poclría haber quedaclodestrozada Ia fe de los discípulos, creyenclo que habíansido víctimas de alucinaciones. con la Ascénsión, encambio, su f'e se robusteció.

I^a Ascensión significó tres coszs:

a) Fue eI final de una et,,p,. Había rermi,acro parasus discípulos la etapa en que su fe en cristo estaba basaclaen una persona de carne y hueso, visible y captable por lossentidos. De ahora en adelante estarán unidos espiritual_mente a Alguien qLle es independiente para siempre clelespacio y del riempo, de las leyes fisicas y oe ta mortaliclacl.

b) Fue también el cornienzo de una era de gozo.Es curioso que los discípuros no dejaron er Monte de raAscensión entre lágrimas y amarguras, sino ilenos de gozor gran alegna. Es que ahora están plenamente conyenci-dos de que tienen un Maestro Tocropod.roro, L.r cuarnadie los podrá separar, y a quíen .ri¿i. ,r,*., lograrávencer. Er cris iano que tiene verdadera fe en cJsto es ra

La Ascensión o Giclo C

persona mírs alegre y confiada del mundo, porqr.re sabeque tiene unJefe que no pierde batallas, nn Maestro quer1o se equivoca iamás, y un hermano, que es Hijo delDueño y Soberano de todo el Universo. Por eso repetimoscon San Pablo: "Estoy seguro de que rri la muerte ni lir vidanos podrán separar del amor de Dios, que es Cristo, SeñornLlestro Gom 8, 38).

c) I¿ Ascensión dio a los discípulos una nuevaseguridad: que en adelante tienen un amigo, no solo enlh tierra, sino en el cielo. Y es algo qlle no se puecle pagarcon ningún precio, el saber y sentir que en el cielo nosespera el mismoJesús que en la tierra fue tan extraordina-riamente bondadoso. Por eso para el amigo de Cristo elmorir no es una pérdida, ni es entrar en la oscuridad; morires una ganancia porque es deiar las tinieblas yvolar a l¿r luzqlle es Cristo, nuestro eterno Amigo.

ELLOS SE VOLVIERON A ]ERUSAIEN CON GRANALEGRIA, Y ESTABAN SIEMPRE EN EL TEMPLO BENDI-CTENDO A DrOS (S. k. 24,53).

Es un detalle que llama la atención. Vuelven de unadespedida y en vez de regresar llorosos, vienen llenos dealegría. Es que vienen de presenciar el más agradabletriunfo del mejor de los amigos. Saber qr,re el ser que másadmiran y más quieren, ha sido llevado a goza.r parasiempre de la gloria de Dios Padre, y que en adelante iráespiritualmente en compañía de cada uno por los siglos delos siglos, es noticia suficientemente agradable como parainundarlos de completa alegría,

Y estaban siempre en el Templo bendiciendo aDios. Otro detalle del evangelio de Lttcas:Termina donde

comenzó. Su primera escena tire en el Templo dondeZacarías ofrecía incienso, y la última es la de los discípulostremulantes de alegrí;r bendiciendo al Señor en su Tem-plo, porque es grande, porqLle es eterna su misericordia,Lncirs es el evangelista cle las bendiciones y alabanzas al

Señor. El trae el himno de María alabando las bondadesdivinas, y el Cántico de Zacarías alabando al Señor. Es

Lucas quien narra el Canto cle Simeón y las bendicionesqlle entorraba Ana, la anciana profetisa. El Evangelio deSan Lucas ha sido llamado: "El libro más encantador delmundo", porque es la historia de las esperanzas no fallidasy de las alegrías completas, de los perdones y conversio-nes, pero sobre todo de los agradecimientos qLre mereceel Señor por sLls incontables bondades parir con todos.Este "evangelio de la alabanza" termina con una frase quedebería ser el resrunen de ntrestra biografra: "Estabanconstantemente e n el Templo bencliciendo al Señor". Estaf¡ase es como un brillo y destello bajado del cielopara iluminar el ideal de lo que clebemos nosotros hacer.Amén.

I{OTA: El Evangelio del 7. Domingo de PascLrllCICLO A es el mismo del Domingo de la Sm¿l .

Trinidad CICLO B. Pág. 3L3.

Por eso remitirnos a la explicación qlle alládaremos.

> 27L/

Diio Jesúrs: "Padre: Gu¿rrda en tuclaclo, para- qLle sean Ltllo comolos retires del mundo, sino qlle

nombre a los qlle me hasnosotros. No te piclo qLlelos guarcles clel mal ".

(S..luan 17. I 1).

Domingo 70. de Pascua

Ciclo B

EN AQUEL TIEMPO LEVANTANDO LOS OJOS AICIELO JESUS DIJO: PADRE SANTO, GI.IARDALOS EN TLINOMBRE A LOS QUE TU ME HAS DADO: PARA QI-TE SEANUNO, COMO NOSOTROS

(S..Juan 17, 11),

Nos encontramos en este evangelio con una de lasmejores páginas de SanJuan. Nos presenta ¿l Cristo enla sobremesa cle la Ultima Certit, como el Gran Sacerclotecle la Nueva Alianza, que próximo ya a ser il'rmolaclo clirigesu oración al Padre como intercesor y vínculo cle uniclacl.Es lo que se ha llamaclo "La Oración Sacerdotal" de.lesúrs.

¿Por qué decir queJesús es el"sruno Sacerdote"?Lo explica la Carta a los Hebreos: "Todo Sumo Sacerdotees tomado de entre los hombres, y está pLlesto en favor'clelos hombres para ofrecer dones y sacriticios por lospecados, y puede sentir compasión hacia los ignorantes )'extraviaclos, por estar también él envuelto en la flaquezahumana. De igual modo Cristo, tLrvo esta misión de Quienle dijo: "Tú eres mi Hijo". "Tú eres Sacerdote para siem-pre'. YJesúrs, habiendo ofrecido durante su vicla ruegos ysúplicas con poderoso clamor y lágrimas, tlte escuchadoy se convirtió en caLlsa de salvación eterna para todos losque le obedecen, yes proclamado porDios Sumo Sacerdo-te CHb 5).

Esta oración del evangelio que hoy comentamos, es

como El evangelio de S. Juan en forma de plegaria,porqLle contiene los elementos preferidos por este evan-gelista. Cualquier lector puede comprenderla y transfor-marla en su propia oración. Como el "padrenuestro" es

ufia oración modelo que todos podemos hacer nuestray repetirla.

Jesús ora por sus discípulos y por todos los quecreerán en El. No deja de ser consolador pensar que enirquellir noche el nombre de cada uno de nosotros €stuvoallí presente ante el Padre en la oración de su Hijo muyamado.

"ParL que sean trno, como nosotros".

Jesús oró por la unidad de todos los que lo íbamos a

seguir durante todos los siglos. Donde hay divisiones,competencias, envidias, desunión y luchas internas, se

fi'ustra la oración deJesírs. Los que viven peleando entresí rro logran evangelizar eftcazmente. Quizá no hay nin-guna otra oración de Jesús que haya encontradotantos obstáculos entre sus amigoscomo esta 'Que seanLrno como nosotros". Alguno de nosotros vive colocandoimpedimentos a esa tan deseada unión de los espíritus?Procuremos no ser jamás del número de los que frustranla oración de Jesús por la unidad.

CUANDO ESTABA CON ELLOS, YO GUARDABA ENTU NOMBRE A LOS QUE ME DISTE, Y NINGUNO DEELLOS SE PERDIO, SINO EL HIJO DE IÁ. PERDICION,PARA QUE SE CUMPLIERA LA ESCRITURA (S.JN).

Jesús puede repetir acerca de cada uno de sus discípu-los las palabras del Deuteronomio: "El Señorte ha ctridadocomo a la pupila de sus ojos (Dt. 32,10) y las palabras de

7o. Domingo de Pascua ' Giclo B

Josué: "El Señor ha cuidado cle stts amigos por todo el

camino que han terriclo que recorrer y por todos los

pneblos fior cloncte han paiaclo" Qs' 24,17)' Pero itquí se

lumplieror: t¿rmbién las palabras cle Ana la cle Fanuel: "El

Señoi guarcl. los 1:asos cle los que Ie so. fieles, pero los clue

le sonlntieles pelecen ell las tinieblas (1 Sam' 2' »'El Reclentor ha cr-rmpliclo su palabrit: "Mis ovejirs no

perecerítn jamás, y naclie las arrebatará de mi mano (S'Jn

io, zA). ¡.siha obecleciclo el gra¡ cleseo del P¿rdre: "Esta es

la voltrntacl clel que me ha envi¿tclo: qLle no pierd¿ n¿rda de

lo que El me ha claclo" (S. Jn 6, 39)'

Paraque Se cumplierlLa Escritura. El Salmo 40:,,lnclnso miamigo. cle quien vo me fiaba. qLle coml)artía mi

pan, es el priméro en trilicionarme" (S' 40' 10)'

san Peclro, al volver cle la Asce¡siÓr'r cleJesúrs, comentó

así este hecho ilnte los I I apóstoles, parit i¡vitarlos a elegir

LulO qLle reemplazarir a.f uclits: "Hefrnitt]os: era preciso clue

se cu^mpliera ia Escritura en I¿r que el Espíritu Santo por

boc¿r dé Davicl ¡¿rbí¿r hablaclo acerc¿t de Juclas, qtre tue el

guía cle los que prerrclieron aJesúls"' Compró uu c¿lmpo

Eo" .r preció cle su iniquiclad, cayó cle cabeza,.se reventó

po, -é.lio y se clerramaro I stls entrilñas. El libro de los

§almos clice: "Que su puesto quecle clesierto" (S. 68) y qlle

otro recib, ,., iutgo is. roa)' Y los Apóstoles or¿rron así:*Señor, TÚr clue COnoces los corazones, muéStranoS cr-rítl ha

siclo el elegiáo para ocllpar el puesto clel queJudas clesertó

para irse i¿otl¿e le corresponclía' (Hch' 1' 15s)'

Es esc¿rlofriante pens¿rr que tlno puecle seguir por tres

¿rños ¿e cerc¿r a.lesúi, verle obrar los más impresionantes

-ilrgror, oír de .stts labios las enseñanz¿ls más sarrtificantes

del ¡iunclo, y terminar vendiéndolo por Llnas mo¡edas y

suicidándose". Es que 'el que desprecia lo poco, poco a

poco caeri". Y el que no es fiel en las cosas pequeñas,tampoco logrará.serlo en las mayores (Ir 16, 10).

AHORA VOY A TI, Y DIGO ESTO EN EL MUNDOPARA QLIE ELLOS MISMOS TENGAN MI ALEGRIA CLIM-PUDA (S.Jn. 17, r3).

Voy aTi: esto es lo que segúnJesúrs clebe constituiruna alegría grande para sus discípulos. "Si me amarais osalegraríais porque voy al Padre". Jesúrs va al Padre a

interceder por nosotros, ¿l ser el intercesor perfecto ycontinuo en favor de cada uno de sus seguidores. ¿Quémejor noticia podríamos recibir?

Para que tengan mi alegria cumplida: ese es eldeseo sllpremo deJesirs: 'Que mi gozo esté en vosotros yvLrestro gozo sea completo" (S. Jn 15, 11).

Nosotros podemos repetir a Cristo las palabras clelSalmista: "Tú Señor has puesto en mi corazón más alegríaque si abundara en trigo y en vino" (S. 4) y aquellas otrasde San Pablo: 'El Señor no ha dejado de dar testimonio desí mismo, llenando nuestros corazones de aleg¡ía' (Hcht5, t7).

YO LES HE DADO MI PALABRA Y EL MUNDO LOS HAoDraDo poRQIrE NO SON DEL MUNDO, COMO YOTAMPOCO SOY DEL MUNDO (S. Jn 17, t4).

Ya les había explicado el por qué de este odio delmtrndo "Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo.Pero como no sois del mundo, porque Yo al elegiros os hesacado del mundo, por eso os odia el mundo (S.Jn 15, 19).

7o. Domingo de Pascua o Ciclo B

NO RUEGO QTIE LOS RETIRI,S DEL MI"]NDO SINO

QUE LOS GUARDES DEL MAL (S. Jn 17, 15).

Es un punto fundamental que debemos recordar.Jesúrs no oró para que sus discípulos ftteran liberados cleeste mundo. Jamás Jesús oró para que sus segr-ridoresencontraran una vía de escape, sino para que hallaran l¿t

victoria. La clase de cristianismo que quiere verse li5re cle

todo peligro es Llna clase que vive de v¿tnas illrsiones,'Donde quiera que vayas, llevarás tus pasiones"decía la Imitación de Cristo. Y añade: "Donde quieraserás débil, y habrá ocasiones. Y en hallando la ocasión yenagradindote, podrás caer". El discípulo deJesírs nece-sita contar con oración, meditación, silencio y g.ran pru-clencia para vacLrnarse contra los peligros del mundo,porque no puede alejarse de este apestado enemigo. Novino Jesús a apartar a slls amigos de este mundo, sino a

equipados para enfrentarse con éxito a las ircechanzas qtteen él van a encontrar. No es una paz sín luch;t, sino unaluctra con mlrchas posibiliclacles de triunfo. No es nn huiry evadir los problemas, sino un enfrentarlos y tr¿ltar cle

resolver las dificultades que se presentan. El cristiano noes del mundo, pero debe vivir su cristianismo en el mundo ,

por sí puede ganailo para Cristo o al menos no dejarsecontaminar por las maldades mundanas.

No te pido que los retires del mundo: Jesúrs no nosquita los problemas ni nos manda a soñar en una vidarosada sin dificultades. No nos quitó el dolor y la muerte,pero nos hace descubrir que Dios es más fuerte que eldolor y la muerte. No nos hace la vida fágil y comoclon;r,pero nos ofrece esperanza y ayuda. Hizo su obra y ahoraquiere que nosotros hagamos la nuestra.

Que los guardes del mal

No hay duda de que en este mundo hay un poder delmal qr.re se opone al poder de Dios. Un poder que trata deatraer a todos hacia el mal camino, desviándolos de la víade la salvación. Resulta importante recordar qlle hay unMediador pidiendo al Padre que nos libre de esepoder del mal, y protegiéndonos y ayudándonos paraqlle no sigamos la ruta que lleva a la perdición, y defen:cliéndonos de los continuos ataques del mal. El hecho deque caigamos con tanta frecuencia se debe muchasveces a que tratamos de enfrentar los ataques delmal con nuestras propias fuerzas, y nos olvidamos debuscar la aluda y recordar la preserrcia del que ha dicho"no temáis, Yo he vencido al mundo".

SANTIFÍCALOS EN I-A. VERDAD. TU PAI-{I}RA ES IA.VEIIDAD (S. Jn 17, l7).

Santifrcalos: esta palabra tiene un significado muyespecial en la Biblia: "Separar", convertirlo en algo clife-rente de lo ordinario y común. Contiene dos ideas: a)Separar a alguien para dedicade a una tarea espe-cial. Porej. cuando dice Dios aJeremías: "Desde elvientrede tlr madre yo te santifiquépara que ftreras profeta de lasnaciones Qer. 1,5). O sea: yo te separé pafaclue fueras algodistinto de lo ordinario ycomún. Cuando Dios instituyó elsacerdocio en Israel dijo a Moisés: "Santiticarás a Aaron ysus hijos para que sean sacerdotes" (Ex 28,41). O sea: lossepararás de lo ordinario y común, para dedicarlos a unatarea especial. b) La segunda idea eue encierra el térmi-no "santificar" es la de: equipar a alguien con las cualida-des de corazón, mente y catácter que resulten necesariaspara llevar a cabo una tarea. Si alguien debe servir de una

7o. Domingo de Pascua o Ciclo B

manera especial a Dios, deberír recibir elt Llua medicla muyespecial las gracias de la bondacl y cle la Sabidr¡ría Divina.Quien quiere servir a Dios Santo, cleberá ser santo tambiény para qr-re logre serlo, Dios no se limita a elegirlo y

separado, sino qLle se encarga de clotarlo y equiparlo couIas cualiclades que necesita para cumplir ese deber. Es loqLle repetía Juan XXIII "Cuilndo Dios cla una t¿Ire¿I, se

compromete a dar las cualidades para cumplir esa tilreas".

Nosotros debemos recorclar siempre c1r"re: Dios noseligió, nos consagró y nos dedicó prarir su servicio especial.Este servicio especial consiste en amarlo 1'obedecerlo yerrincitar a otros a hacer otro tanto. Y clebemos recorclar queDios 1to lros dejó solos para que cLlmpliéramos esta t¿lre¿I,

y c'argáramos esta respoltsabilidad ctlrr nuestras soiasfuerzas sino que por su gracia nos ha equipado y prepara-clo para nuestra tarea, con tal cle que sep¿rmos coufiar ensu poder y en su misericordi¿r. "Ctt¿tnclo Dios da luraresponsirbilidad, dará también l¿rs cualidacles para podercr-rmplida". YJesús sigue picliéndole al Padre: "S¿ttttitÍca-los"... "Ya que les has d¿rdo el encargo de ser santos,separados de lo mundano y malvado, y dedicados a amary servir a Dios, encárgate también de dotados de todas las

cualidades que necesitan para llegar ala santidad". Y elPadre escucha siempre lo que Jesírs le pide para nosotros.

COMO TU ME ENVIASTE AT MUNDO, ASI LOS ENVIOYO TAMBIEN AI MUNDO. Y POR ELLOS ME CONSAGROYO PARA QI]E TAMBIEN SE CONSAGREN ELLOS EN LAVERDAD (S.Jn 17, 18).

Jesús yahabía recordado a los judíos: "Yo soy aquel a

quien el Padre ha santificado yenviado al mundo' (S.Jn 10,

36).

Yco, el mismo poderyco.r el mismo compromiso cleayl.rdar,v clirigir en toclo momento cou c1,e el Ijaclre envíoa su Hijo al mnndo, así cristo nos envía rir-,osotros. Aquí sectrmple la fr¿rse qr,re san .Juan Bosco gllstaba tanto enrepe tir a sus alumnos: "|amírs estamos solos,.[esúrs está cor.rnosotros". si nos envío almunclo tiene elserio compromi_so cle asistimos, como lo asistió a El su eterno paclre entoclos los momentos de su vicla mortal 1,cle su apostolaclo.

QUE TAMBIEN ELLOS SE CONSAGIIEN

Dios nos llama a ra santidad. para eso r-ros haelegiclo. Y br-reno serír recorclar lo qlle repetía una m¿lestramtrl' cle nuestros clías, santa Teresita: ,,p;lra obtener Iasantidad es neccs¿lrio buscar siempre l, rniis lrerfecto. Nobasta con poder salvarse. Dioi quiere qrr. ..uo,o.santos. Pero sin sacrificios no l-labrír nunca ianticlacl. Meclí cuenta cle clue cacla Lrno es libre cle haccr poco o mucllo,)'me dije: "f)ios mío, no qniero una s¿u-rticlacl a meclias".I)csafortturaclamente como clecía san Fmr-lcisco cle sales,Lllto se engaña c1e¡e¡do qlle porque clesea ser sanro, yaconsiguió la santiclad. Ante toclo, para ser s¿lnto hay qúelracerse humilde y pequeño, y corocarse e. totar co.fi anzaen Dios, conscientes de nuestra crebiliclacl, pero seglrrosdel Jormidable poder que Er tiene, y crer gro. anhero cre.Jesúrs que es: nuesffa santiclacl".

sa, Pablo repetía: "Esta es la voru.tacl cre Dios: queseítis silntos".

Los especialistas en mística han co,stataclo clue a lasanticlacl se llega con la ficleliclacl a los pequeños cleberes decada díity cle cada minuto. yponen esta comparació.: seunieron las gotas de agua cler océa.o 1, clijero^.: *vamos

a

7 o. Domingo de Pascua o Ciclo B

ir-rvaclir lA tierrA", y en fbrma cle gigantescirs olas se lirnza-ron hacia las costas clel litt>ral" Pero las arenits cle la orillaclel mar se unieron también .v gritaron rt las am¿trgas agltas:"cle acluí no pasaran", y ante las murallas cle granitos cle

arena se desvanccieron impotentes las lroclert>sas olasinvasoras... Ante la avalancha cle las ola cle las pasiones clelmunclo opongamos la mnralla cle ¡rcqueños clebcres bienctrmplickrs cacla clía, y seremos salvos.

Murió sin saber la noticia que lo ibatr E] E]

tr trtrtrtrtr

trtrtrtrtrE]

E]

trtrtrtrtr

trtrE] E]

u trtr trtr utr trtr tr

E]trE] E]

tr tru E]

trtr

yvl y*v \)a/ t./r v I'CL

a salvar !

No leyó la S. BIBLIA, porqueERA. .. oESTABA....

no leía porque era

demasíado tranquilo

Ldemasiadono leía la Biblia

í' d rm r::;';" ; re c et o s ono leía nada

se cTe la ya

demasiado oiej opara leer la Biblia

ya es

demasiado tardeetefnidad Para leerla.

Epitafio: ¡Aquí yacre un católico quemurió sin leer el Libroque lo iba a salvar.

LA S. BIBLIA.

ocupadotrtrE]

trtrtrtrE]

trtrtrtrE]

trtrtrE]

trtrtr

§I§:

§I\tr

{ltrtr

demasiado jot)eny no le gustaba leer

por estar

demasiadono le ía el Libro

\¡I(,orl-¿='¿0aoELo'0A'oob

A'o

f',oooI'

A'

)r{\-/F-(\

=-1z\-/Fr-\,/F]f-{tt---roo'¿F¡

CZoao.z

Egfu EI aEIgg I *g í[g r[g

[[:E I§ áÉEFE [ ffiEBí í 8[*=É';igfllglaíiEl[E=E'&É á 3a

ái;i É á;'

ü1¡Éfi[íír[iíííílr§

mínima duda porque lo hemos visto y experimentaclo enmuy diversas regiones del globo. No hay banco qlle paglletantos intereses como los que paga Dios a quienes danayuclas para las publicac.iones qLlev¿llt a extender su reino:Diez mil por ciento, paga Dios, y al contado (Eso es loque significa el 'ciento por uno' que Cristo prometió: cliezmil por ciento. ¿Nos parece poca cosa?). Con Dios nacliepierde cuando invierte. Puedes estar segllro de que a lahora de la muerte no podrás presentar al Señor ni unasola factura sin cancelar, de lo que invertiste en publi-caciones católicas. Todas te las habrír pagado ya en estavida con el diez mil por ciento de ganancia, y te lasseguirá pagando en la eternidad con yida etemil. Así locliio, v así lo hará. Y se cumplirá su promesa evangélica'dad, y se os dará una medida repleta, sobreabundante,Porque la medida que uséis para dar, se usará para claros¿t vosotros" (L 6, 38). Dar para Dios es el mejornegocio que existe. Y cada billete que gastamos en Llnilpublicación religiosa católica es un regalo que hacemos a

Nuestro Se ñor. Si los muertos pudieran volver a la vida, sededicarían a invertir sus ganancias en ganar amigos paraCristo por medio de las publicaciones apostólicas. Lástimapara ellos que ya no pueden gauar ese mérito. peronosotros sí tenemos tiempo todavía. Aprovechémoslo.

Si las publicaciones religiosas carólicas son apoyadascon nuestro dinero al comprarlas, podrán llegar a muchoshogares y hacer un enorme bien, y así las ideas cristianasirán penetrando muchísimo más en la sociedad actual, ycomo poderosa levadura transformarán muchas gentes.

San Antonio María Claret decía frecuentemente: ,,LA

mejor limosna es comprar una publicación religiosa cató-

7o. Domingo de Pascua o C. Social

lica l,leerla o hacerla llegar a otrils personas. Ciertos librosproducen muchísimas conversiones. Valdría la pena gas-

tar millones eu repartir impresos que hable¡'r de las vercla-cles de nuestra religiórr, porqLle el bien clue hac:ell esinc¿rlculable".

2. Nosotros necesitamos aumentar nuestra cul-tura religiosa. Bolív¿tr decí¿r que la persort¿l que lee másvale míts, y que clnien no lee es meclia persotla. El clue noprogresa echa para atrás. No leer nada religiosct es llegirr a

Ia míts at>soh¡ta miseria espiritual, Hace cliez siglos el gransabio San Isidro dejó e scrito: "Si lees cou or¿tcióu, el Señordespertarii tu espíritu".

Y en el siglo pasaclo, el mayor sabio Hispanoamedca-no, Don ñrclrés Bello, escribió este belltt párrafo: "Litsbuenas lecturas llevan en sí la recompensa cle los trabajosy clel tiempo qLle se les consagr¿lrl, )' traen placeres mut'clcvaclos. Los clue estLlclian el alma httmana dicen qlle unabuena lectlrra procluce mírs alegría qLle un vaso cle rttn, Ict

cual es bastante decir. Las buenas lectltras irmplí:tu elhorizonte cle nuestra vida y hircen descubrir tantits fórmu-las para ser más feliz y brindirr mayores alegrías a losdemírs. Las buenas lecturas debilitan el poclerío de lasseducciones sensuales, y desarman mltchos terrores¿lcerca del futuro. Las lecturas bueuas llevan elconsuelo alent'ermo, al errc;rrcelaclo y al solitario. Yo mismo he podidc>saborear los beneficios de las buenas lectttras y participarde sus sAnos goces. Ellas adornaron cle bellos matices miniñez, y siguen adornando las paredes cle mis rLlinrls".

3. Las buenas lecnrras obtienen conversiones.Nosotros clesearíamos dar buenos consejos ¿t los pecaclo-res para convertirlos, ¿pero no nos atrevemos o 11o tene-

mos oportunictad de hacerlo? Pues bien, un buen libroreemplaza admirablemente todo lo que quisiéramos opudiéramos decir a los demás. Por eso los grandesapóstoles han dado tan inmensa importancia a ladifusión de los buenos libros. San Alfonso de Ligorioera Lln incansable propagandista de la lectlrr¿I, y hasta enla confesión la ponía como penitencia. San Francisco deSales gastaba todo el dinero que le quedaba de sus gastosparticulares en conseguir o mandar imprimir lecturaspiadosas, ,v con ellas (que hasta iba echando por debaio delas puert¿ls, en las madrugadas antes de que la gente selevantara) obtenía maravillosas conversiones. San JuanBosco exclamaba: "Yo no dudo en llamar "Divino", a esteínyento de las lecturas piadosas, porqLle hacen más biencluc Llrl scrrrlón, y corrvierten los corazones".

Sanfurtonio M. Claret narra este ejemplo: "tln díavinor-rn hombre ¿l confesarse con gran llanto y contricción.Hacía mucho tiempo que estzrba alejado de la religión. Lepregunté qué le había movido a volverse a Dios y merespondió: "IJn fhmiliar llevó uno de los libros qlle propa-gan aquí en Ia Iglesia, y lo dejó sobre unil mes¿l de mi cas¿I.

Llegué del trabajo y mientras me servían la comida mepuse a leerlo. No puedo explicar lo que me pasó. Cadapalabra era para mí una flecha encendida..t La gracia deDios estaba atalayando a ese hombre desde las páginas deaquel libro, y allí consiguió su conversiórr y s:rlvación". Ycontinúa diciendo el s¿rnto: "Como este caso, sé muchísi-mos más. En una sola cárcel cuatro presos cambiarontotalmente de vida por un libro religioso que se les llevó.Ante estos hechos bien valdría la pena gastar millones enrepartir impresos. Porqr-re los buenos libros obtienenconversiones, y qvizá no hity un solo día en que lro se obrealguna conversión por la lectura de un libro religioso".

7o. Domingo de Pascua ' C' Social

SatrArrtor.rioM.Claretalelogiarloproveclrososqttesorr los libros de enseñanz¿ls religiosits exclamab:l: "Estos

libros tlo los compusieron simplemerlte Lrnos pobres

hombres. Los escribe Dios por méclio cle elementos débi-

les y pecitclores, pero que éstán guiaclos por.la Sabiduría

Oivina. Los escritór s humanos no tiene u el saber suficieu-

te, ni el t¿rlento, ni A veces el tiempo pirr¿r e scribir algo que

por sí sea capirz de conmover las ¿tlmas y convertirlas'

i.." elSeñor Dios' sin que nosotros sepamos cómo' los

ia iluminanclo y guiando p¿rr¿r clue escriban ]9 qr-re a las

¿rlm¿rs les v¿r a impiesionar y a tracer bien. Rendito sea Dios

lior ello!. Casi ,t huy sut'io ni convertido clue no pueda

2lec.ir: "Mis primeros pasos hacia la santicl¿rd y la conver-

siórr se los ilebo a Llnas bueuas lectur¿ts" '

Y al final cle u vidit, este maravilloso apóstol de la

Iluen¿r Prens¿r escribía: "c)lt, cuílntas graciirs<lebería dar a

ó;;. por haberme inspiraclo [a idea de dedicarme a

;;;:p;g* las Buenas lecturas' y por haber logritdo

entttsi¿rsmar a t¿rntas persotlas pa'l:¿l qtle-iel:ran libros

religiosos. PROPAGAR UBI{OS BLIENOS ES LA MEJOR Y

MA5 PROVECHOSA LIMOSNA QI.IE SE PI-IEDE HACER.

ojalátambiénnosotrospoclamosexclam¿rralgopare-ciclo al tinal de nLrestr¿l vida'

288289

Domingo 70. de

Pascua

Ciclo C

FU -lESi\/ [ .,

¡_\/l<-\¿ ^ \-/t'ñ ú,,2tr.F{

2 X,-\-/ -(-? 'a frJF,cz

o t; EfrJ ad \-/z ¿

=, \ .Z' -'-',-1

á23,7-(

F.¡ a la,

=-^a)vr- l-a:25{ f'rJ ts-.

v-Pr-J .18dñ

\-,/ H ^.. \-/ rl/

\J \,/,r¡)F{.ax

ñ'v)'* ¡d

f 7\,

zrn-r<llzxv\./ rJD

o "r_

\-/ n

-v iVI |-{ IrV¡)-1 ^

¡V¡--<ñl

7 o. Domingo de Pascua o Ciclo C

LEVANTANDO LOS OJOS Ar CTELO, .IESUS DUO:"PADRE SANTO: NO SOLO POR ELLOS RtiEGO, SINOTAMBIEN POR LOS QLIE CREAI\ EN MI, POR I.A, PAIABRADE ELLOS"

(S.Jn 17 ,20).

La oración de.lesús llega ahora hasta los extre mos mírslejanos del mundo. Había or:rdo por sí mismo; luego oroi)or sus cliscípulos cercanos. Ahcra sus oracicr:es se clirigen al futuro lejano, y ora por aqLlellos que en tierras muyremot¿IS y en tiempos muy clistantes íbamos a ingresar a Iareligión cristiana. Y lo muy consolador e s que tocla oraciónde .Jesús es soberarlilmerlte efic:rz y produce siempresegurísimos efectos. Si oró por rlosotros, podemos estarsegllros del poderoso efecto de su oración en fhvor rlltes-tro.

"Por los que crean en Mí". Este pasaje debe resul-tarnos muygozoso, plles en él estamos nosotros incluidos.Jesús ve el porvenir con el optimismo real que produce laesperanza bien fundada. Sabe que serán muchos los queen El lr,anacreer. Está seguro de que sus discípr.rlos aLlnqueignorantes, débiles y llenos de defectos, le ganarírn creyen-tes en todos los extremos de la tierra. Un rasgo fundamen-tal de Jesús es que jamírs perdió la fe en el poder de Dios,ni su confianza e n lo que podrían obtener sus discípu-los.

PARA QUETODOS SEAN TINO, COMO TUPADRE ENMI Y YO EN TI. QUE ELLOS TAMBIEN LO SEAN ENNOSOTROS, PARA QUE EL MUNDO CREA QUE TLI MEFIAS ENVIADO (S. Jn 17,21).

gran pfeocupación de cristo en su úrtimodiscnrso en la Nocrre suprema t,e ra unicrad cle suscliscípulos, para que elros f sr, ,rez trabajen por ra u,icraclde los demírs, ya que para eso vino El al muilclo.

Tocla esta oración clel señor gira e. torno a la u.iclacl.EI sabía que Ia unidacr entre sus seguiclores pocría rompersepor tremendas divisiones y oclios, por clisencio,cs y ren-cillas irrernas. eue la unicr¿rd pocría peligrarporprobremasdoctrinales y culturales, y ha.sta potítiór. ' r

Jesúrs pone como modero cle ra u.iclacl enrre sllscliscíptrlos la q,e existe entre El y el pacL-e. si los cristianosse cliviclen, sll testimonio aboria, porqLre cristo vi,o almu,clo para reunir a los rrijos crispersos; y Llros criscípr-rlosdivicliclos entre sí, contraciic., el pla. cÉr salvacror,

Como Tfr, padre en Mí, y yo en fi: o sea, unión cleamor, ediencia, cle inmenso respe_to y ¿l idacl, no Uniformiclacl. iosantigu crea Llna persona, rompe elmolcle". o sea, no haycros personas iguaiés, porlo tanto nohay que esperar uniformiáad en er óomportamie,to y,enlos pareceres. En mncrrísimos detailes ,thoy adoramos roque mañana quemaremos, y mañana adoráremos lo quehoy cleseamos quemar"..Así cre variabres son ros gurür.Pero en lo esencial, sí unidacl, pase Io que pase. Si amamosa los clemás más que a ros déta,es á. ,i.r.stros gusros,veremos que es mucho más fácil conseguir la uniclad. siamamos a cristo con todo el corazón, co, amorsemejante

7o. Domingo de Pascua o Giclo C

Itlque le tiene elPadre. veremos qLle va t'lo ponemos tíu'rtasbarreras ir la uniclad ct¡n los clemíts cliscípulos.

Para que el mundo crea que Tir me has enviaclo.La uniclacl es la clue convencerá al muncl<; cle la verclacl clelcristianisrno. ¿Lo recorclamos cle veras'i Parl algunos resul-ta m:is nattral se arilrse qlle reunirse, 1' m;is humanc>apartarse clue unirse. ¿Pero eso es lo mris cristiano'l Si

vivimos uniclos, esto se convertirít cn "Lln lteclto sot-rrena-tural que exigirít una explicación sobreniltrlrAl" y, ellomismo llevará a muchos a creer cn -Jesucristo. Pero lotrágico es qLle: ésto es precisamerlte lo qLle no hacemos.Nos enfrent¿lmos ¿rl munclo corl Lrnál clesunirin escanclalo-sa, y él en vez cle contagiarse de amor a Cristo al contem-plar la unión entre los cristianos, se e nfría cacl¿i vez: i¡iíis ¿ii

ver qlle r1o sorrios amigos cle la uniclacl. Tenemos qr.re clarLlna rcspllesta a la oracirin cle Cristo: vivierrckl en caritativaIuricl¿rcl, aLlnqLle otros clue clebiemn clar rniis eiern¡tlr> senieguen a hacerlo.

Nirrgiur cristia o nació para estar c:ontra los clernírs,como clice la Riblia de Ismael: "El contra tr>ck>s, 1, tock>scontra é1" (Gn. 1(r, t2). Solo el oclio estíl "contr¿r" Ic)s

clem¿is. El cristiano estír "en f¿tvor" cle lr)s clcmiis, paraacercarse, p¿lr¿l clialogar, p¿lra ser Úrtil, para liberar. Y estc>

puede suponer y exigir un "c¿lmbio en nLlestra mentali-dad", pLles cluizá hemos aprenclido a "juz¡litr y concleniu",a criticar interna y externamente, a "contestar" ¿l cliestra ysiniestra, y los prejuicios no nos dejan "ver" cuánto hay clebueno en los otros, cuírnta sincericlacl, cuírnta piedacl,cuírnto amor, cuítnta búsqueda de la verdacl. Ptrecle ser clllehayamos olviclaclo el evangelio cle Jesucristo según San

Juan y hoy el Espíritn Santo viene a recorclítmoslo: quedebemos vivir en nniclacl como el Paclrc 1' Oristo, si en

verdad qlleremos ser ¿rnte el munclo Luros buenos propa-gandistas del Redentor.

"TAI,{BIEN LES DI A ELLOS Iá. GLORTA QUE TI_t MEDrsTE PARA QUE SEAN UNO COMO NOSOTROS SOMOSUNO: YO EN ELLOS Y TU EN MI, PARA QUE SEANCOMPLETfuVIENTE UNO, DE MODO QUE EL MUNDOSEPA QUE TU ME HAS ENVIADO Y LOS HAS AMADOCOMO ME HAS AMADO A MI" (S.Jn 17,22).

LIn s¿rbio antiguo al empezar a coment¿lr estas frasesde Jesúrs exclamabA: "¡Oh, qué grande es la gloria queCristo nos ha clado ¿I nosotros: la misma que elPadre le dioa El. Qué marztvill¿t!".

¿Y cuál es la gloria que el Padre le dio a Jesús?Porque esta misma será Ia gloria que Jesúrs nos clará a

rlosotros. a) Su gloria fue la cruz. El nnnca clecía quesería crucitjcado sino que sería glorificaclo, Par¿r el cristia-no sLl propia cruz será también su gloria. Es un houory uuagloria suttir por Cristo. Nunca debemos pensar en nllestr¿lcruz como e1l Lln castigo sino en una gloriosa maflera dearsemejarnos a Nuestro Redentor, En la antigüedad cuantomás dur¿r era la tarea que se encomendaba a un caballero,consideraba que era mayor su gloria. Cuanto más grave esel encargo que le encomendamos a urr amigo, mayores elhonor que le cont'erimos al confiar en é1. Cuando resultadificil y costoso ser cristiano y mantenerse en gracia deDios, entonces estamos consiguiendo mayor gloria conesta cruz costosa, b) ta obediencia fue también gloria para

Jesús. Porque obedeció hasta la muerte de cruz, Dios loglorificó sobre todo nombre (Fil. 2). También nosotrosconseguiremos el mzryor grado cle gloria si lo que busca-mos no es hacer nuestrÍl propiit voluntad, sino cumplir

7o. Domingo ¿" P":qg ' Ciclo C

siempreyerrtoclol¿rVoluntaclclel)ios...HítgasetLlSitntaVolunt¿tcl"clebesernllestromáspreciostldeseo'tocloslosclí¿rs cle nLlestra existerrcia. Y cte ahí venclrít uttestrir gloria'

Encorrtraremos nLl stro honor máximo no eu hac'er lo clue

ciLteremos sirro en h¿tcer lo que f)ios clesea. cr'ranclo tfiltir-

mos cle hacer nLlestra propla volunt¿td, iuclel>encliente-

mente cle Io que opine oios (y cuarrtas veces por clesgritcia

lolremoslreclro)loúrnicoCFleencontramoseslaclesiltt.sión y el clesastre t¿lnto pirra nosotros como para el reino

cle f)ios. Cu¿rrrto m¿ryor it" '-"'tstra obedieucia a la Volu.-

tacl cle Dios, mayor.serír la glorÍir clue recibiremos'

c)lagloria deJesús taücabaen quelos demás al

ver sus U.r.r.*oni,s, gtotificaban alpadre Celestial'

Esto lo repiten muchirJveces S¿rn M¿rrcos y San Lttcas'

Tambiénparallosotrosraclicaráallílaglc.lriaverd¿rcler¿r:a.;; ;; ¿.1..,^r ver rlLrestras bttenrts obras glorificlr-ren al

Paclre que esta en los cielos (l'lt' 5' 16)' "()h' I)ios' si el

p¿rclre vicer-rte es t¿rn amable, ¿cómo serírs tr.r-1, excl:rmaba

Ia g,etlte al ver n .§.,, Vicerrte cle PaúI. Este sí cltrc eS Lll.l mocltl

lügroriticar ¿r l)ios y obtenef ser gloriticaclt> i;or El: clue los

clemírs al ver ,r.rái,ru buen obr¿rr..rc.l¿rmen la bo.cl¿rd del

Señor.

Dios sigue glorificanclo ciía por día.y mirrttto por

minuto a su,,Hij'ó muy amaclo, el Pret'erick>: cristt)". Y a

rlosotros tambiéir, ao*o a El, se enc:argllrá cle glorificaruos

ptlrtoclalaeterni<lacl,siaceptamosclesltmatloslacruzclec¿rcla clía, si b.rscamos hacei siempre stt Sant¿t V.ollrntad' 1'

si con ,rr'r..,ros buenits obras h¿tcemos que los demás

glorifiquen eu l¿t tierra su s¿ulto Nombre'

EsllermosopensarqtreJesÚrsaltermit.tarsLlDiscursocle la ITltima cen^a, cuanclb se va ¡acia su Pasió. y Muerte ,

no habla de desilusión o cle fracaso sino de la gloria que elPadre da. El pensamiento de la "gloria" qLre vendrá delcielo, vale míts que mil temores, y puede más que milditicultades.

PADRE, ESTE ES MI DESEO: QUE LOS QUE ME CON-FIASTE ESTEN CONMIGO, DONDE YO ESTOY, Y CON-TEMPLEN MI GIOIIIA, LA QUE ME DISTE, PORQTIE MEAMABAS, ANTES DE LA FLINDACION DEL MUNDO (S. JTT

17,24).

Este es mi gran deseo: Jesírs anhela c.o1r tod¿r su almaque tlosotros estemos con El en su gloria eterna. Ycontem-plaremos su gloria. "En esto consiste la vida eterna: encorrocertc a Tí Padrc y a tu enviaclt¡ Jesr,rcristo", ¿Cuírrrgrande será la gloria etern¿l que el Paclre ha dado a su Hijodesde la fundación del Munclo? ¿Qtrién la poclrír compren-der? Pues su mayor cleseo es qlle nosotros todos susdiscípulos estemos jLlnto a El en el Paraíso y contemple-mos sLl gl oria. Y seguramente lo vam os a c:o nsegLlir p orcluelos cleseos de Cristo no pueden dejar cle cumplirse, Losdiscípulos deJesús no somos una "procesión de entriste-cidos', sino una alegre caravana de peregrinos, que entrelos pesares y afanes de esta vicla, camina radiante deesperanza al recordar la gloria inmerrsa que le esperajunto a su Salvador en el Paraíso eterno. Amén.

'/l \\If\»+.s

tf

Pentecostés

DOMINGO DE PEI\TTECOSTES

EL ESPIRITU SANTO

Cr.rír¡tas personas cltte hau rezaclo mil oraciones A

ciertOs S¿tntos, nO han clirigiclO c'-¿tsi nttrrcA Lllla plegaria al

l)ivino EsPíritu.

Al llegar a cierto pueblo el señor obisptl, preguntó al

capellán: "¿Por qué no repican en este ptteblo?"' Y el

paclrec.ito le reSpOnclió: "No repicamos porvariils f:lzotles:

ia primer¿I, i)orque 11o lray cam,ilnils, y"' .-No siga- le

..pti.ó el prélaclo. con es¿t sola tazÓtt bast¿t". Algo pareci-

clo podríamos clecir cle ciertos cristianos: ¿Por q'-ré pt:

progresafi elt santiclad? Por v¿rrias f¿lzones: [a lrrimerapor[.,. ¡o tieuetl nitlgttt'tit clevocicin al Espírittt Santo.'.

Con esa sola razón basta.

El Divino Espíritu nos concede siete dones especiales:

DON DE SABIDURTA: es Lrl] hírbito por el cual jttzga-

mos rectamente de Dios y cle lirs Coslls divinas' Nos hace

apreciar los atributos cle Nttestro Dios: Creador, Redentor,

Santifica«]or. Hace llamltr clesgracia al pecaclo, a la tibieza,

a l¿r intjdeliclad a Dios, y no a otras Cosas. Quita los motivos

exclusivamente humanos en el obrar y lleva zr Ia persouit

a tener por única meta el agradar a Dios en todo.Jerarquiza

las atjcciones. Hace consiclerar principal a lo eterno y

sobrenatural y secunclario lo terretlo y pzrsaiero'

san Bernarclo dice: "el Don de sabicluría es el apreciar

los bienes caclucos de l¿t tierr¿r en lo relativamente poco

que valen, y IOS bieneS eternos en SLr valOr abSolttto". El

,,t*, clue recibe el don cle Sabiduría experimenta un pl:tcer

llrmelrso en pelrs¿lr en Dios, en obrar por El y en consiclerarlas verclades de la fb, y le cla u. valór mLly relatiyo a Iosplaceres, a los honores y a ras riquezas ciel muncro, Nodesprecizr nacla de Io que Dios creó,lrero sabe colocarbienla pirírmide o escala cle valore s, tenienclo siempre en el másalto aprecio Io sobrenaturar, crivino y eterno,^y consiclerarcomo secundario lo terrenal, pasajero y material.

La persona qLle no recibe er Do, de sabicluría .osiente gozo por lo que se refiere a Dios y a lo espiritual ,ven cambio sí se deja seducir por los bienes deleznibles clelmundo.

"NO I{AY ARTISTA COMO EL ESPIRITU SANTO:Torn¿r a uul rriilo, lrobre pastor y lo convicrle en el prol-etiiy re)¡: David. Toma a Lln pescaclor y lo hace precliiaclor

_v

.lef'e cle la lglesia. Toma once pobres cobardés, y l.s nacécollrmnas cle la más grancle fiurctación clel -.r.rdo, qs,,,.,Grcgorio).

Como los Apóstoles, nosotros tenemos que renovar_nos ycrizrtur vreJos Y Pecadores, en

li:fl ,Espírirusanton",:l'[:T;":'J:i:il'ü,é'tunnsomos carbo_,es tríos qre necesitan fuego que venga

a e,ce,clerlos. Hay que alargar Ia mano pirru peclir esetuego de Sabiduría y fervor ,,1 Di*ri.ro Espíritu Si.rto.

DOS ESPIRITUS LUCHAN POR OI]TENEIT NUESTITOA"'vIoR: El Espíritu santo co. s,s siete crones y er espírit,del mr-r,do con su orgulro y sensllaricracr. por .o haberhecho c,rso a las lramadas .Lt Dirirro rspiritu sino a los

incentivos clel murrdo y sLls

cilp¿rciclacles paril elev¿lrse atr¿rn ho1, lastimerilmente yDios.

Pentecostés

placeres, mllchlts almils, c-on¿r ltísi mir pert'ecc:i ct rr , se ¿lrrit s-

hacen tiacasllr los 1tl:rnes cte

Lavenida del Espíritu Santo(!Ich 2, 7-ll).

fl día de Pentecostés es uno de los grandes díasde lalglesia CatóIica, debido a que e n él el Espíritu Santovino a la Iglesia en forma mLly especial. El Libro de losHechos de los Apóstoles ha sido llamado el "Evangelio clelEspíritu SAnto". Si alguna vez una doctrina necesitó serredescubierta es la del Espíritu Sarlto. Trataremos deirrsistir en esta idea tan importante.

EI Espírit, santo actuaba ya en elfurtiguo Tesrame nto.El es ete*o como er Hijo 1, er pacrre. roi Hechos «te rosApóstoles dice, que el Espíiitu sanro habraba en Davicr (H.l); cFre habló a través de Isaías cH. 2u) y .1ui tro ve.iclorevelanclo su verdad y la voruntacl cle oio.s n lo, g.,rtes entocla época yen toclo sitio. pero er clía cle pentecostés obróde manera totalmente extraorclinaria.

Descre el día de pe,tecostés er Espíritu santo seconvirtió en una realiclacl clominante en la vicla cle la Iglesiaprimitiva. se convirtió e, er "guía,, ), l¿r f,ente cre tocrainspiración. El mueve a Felipe a c¡arlar con el euviaclo cleIa rei.a cle cancraces y convertirro. prepara a pecrro paraqLre vaya a instruir al capitán cornelio ylacedo cristiino,¡ Ie mandl que v¿r)/a sin crucrar. orcleira qLle a pabro

1, aBern¿rbé los aparten p¿lra una misió. especiai; cririge rasdecisio,es crer co.citio cre ros Apóstor.r^.".lerusalén (H.15). Le clice a pabro qlre pase creicre Asia ¿r ¡riáp, (,. 20)y le avisa que en Je*rsaré, rc espera, persecusiones. LaIglesia primitiva .o tomaba ningu.a crCcisión .i empre._clía ,inguna tarea cle importrn.i, sir-r impror¿lr y recibir Iaguía del Espíritu santo.

-E.a .r,ra comuniclad guiacla por erDivino Espíritu.

Y ra s. Bibria i.siste en que tocros ros cririge,tes cre raprimera Iglesia eran hombres de Espíritu sa,io.-los sietedi¿ico,os eran hombres segú, er Éspíritu santá GI. (r).Pabto y Bernabé esraban ,eños crer oüin" rrpirii, (H. 7).Pablo clice a Ios obispos cre Efeso clue fue et nipíritu sa,roel que los hizo obisp_os. Es que en lá igresia priáiiiu. to«rosvivían e, er Divino parírclito como e, er aire que respira-ban.

Aclemás erEspíritu cre Dios era Ia fue.te crer heroísmcry del poder que invadía a los primeros cristia os. Jesírs les

Pentecostés

avisó a los cliscípulos qLle apenas llegara el Espír'itu recibi-rían pocler (H. 1). El valor y la elocr-rencia que tlrvo Pedroante el Sanedrín los debió al Espíritu S¿rnto (H 4) El Libr<>de los Hechos de los Apóstoles va dicienclo cómo lir :tle grí:rde los discípulos, su destreza para ganar nuevos amigospara Cristo, sLr inteligencia para no de jarse enreclar por losenemigos de la religión, etc., todo era obra del EspírituSanto.

Y hay en los Hechos una frase mrry, sllgestiva: "ElEspíritu Santo lo ha dado Dios a los qr.re le obedecen" ([Ich5,32). Esto encierra Lma gran verdad que no podemosolvidar: que la cantidad del Espíritu Santo qlle Lura personarecibe depende de la curntid;td de obe<lierrcia a f)ios queesa persona tenga. Significa que la persona qne sincerii-mente se esfuerza pof cumplir la voluntad cle Dios expe-rimentaú más y más las maravillits clel f)ivino Espíritu.Signitica que esforz¿rrse por vivir una vicla cristiana plena,evitando todo lo más posible aqtrello que clisguste a

nuestro Dios, trae poder de lo alto.

En los primeros trece capítulos de los Hechos de losApóstoles se habla más de 40 veces del Espíritu Santo.Señal de que la primera iglesia estaba llena cle El y qlleprecisamente en esa presencia del Espíritu del Paclre y delHijo, residía el enorme poder de la primitiva Iglesia. LaIglesia de hoy tendrá tanto más poder cuanto más EspírituSanto reciba. Y tendrá t¿rnto más Espíritu Santo cuanto mírsnos esforcemos por hacer la Voluntad del Padre Dios.

CUANDO LTEGO EL DIA DE PENTECOSTES (Hch 2, 7).

Había tres fiestas a las cuales todo israelita mayor dedoce años debía asistir siempre que le tuera posible: La

Pascua, Ia Fiesta cre pe.tecostés, .v la Fiesta cre ros Tabernír_

culos.

pentecostés significa "cincuenta,,. se lIamaba tam_bién "Fiesta cre l¿rs .semanas", porque se cerebraba u,asemana de sema,as después de pur.,ru, o ,.u, 50 clíasdespués, siete semarlas más tarcre que ra prra.o.'ra pascuaera en Ia primera runa [e.a cre ibr,, y r.iit..ostés apriucipio de.[unio, o tjnales de mayo.

Esta fiesta re,ía dos sig.iticaclos: a) sig,ificaclo histci_rico: recordaba ra entrega cre ra Ley en er rio.,t. sinaí. b)significado agrícor¿l: en esta tiesta se otiecía' a Dios ras"primicias" de Ia cosecrra, o se¿I, Io primer;.r"; se habíacosechado.

A los 50 días cre sarir ros rrijos cre Israer cre Egiptollegaron al Mo.te sinaí. E, ra cumbre cre ese Monteapareció Dios entre rayos y truen,s 1, crio ros Diez Ma'cra_mie'ros a Moisés, 1'quecl«Í-hecrra ta Ártigua ñi,rr, enrrePi9. y su p'ebro: erÁntiguo Tesrame,to. A ros 50 crías cre!ab9r salido.resús cret sepurcro tuvo Iugar ta tt-egacta ctetEspíritu santo e. tbrma cre t'.rego a los criscípuros parasellar la nueva aria,za cre Dios con su puebro: er NuevoTestamento.

DE REPENTE TIN RTIIDO DEL CIELO COJ\,IO DE LINVIENTO RECIO RESONO EN TODA LA CASA OóNOP STENCONTRABAN. VIERON APARECER UNAS TENGUASCOMO LIAMARADAS QTIE SE REPARTIAN, POSENOOSEENCIMA DE CADA UNO (Hctr. 2.3).

Los Hechos c]9 los Apóstoles al narrarnos estos acon_tecimientos der clía cre pentecostés,os trr..n-uristir a raElran manifestación clelpocler de Dios, co. el q". in Igresiainicia su cami¡ro entre las naciones @scrivír).

Pentecostés

La aparición cle Dios en el Sinaí fue entre el fuego dela tempestacl, La aparición del EspíritLl Santo en Pentecos-tés se hace en forma cle lenguas de tuego qlle clesciendena los clisc(rulos.

El tuego siempre fue teniclo como símbolo cle purifi-cación, de calor y de luz. Purific¿r e ilr.rmina, il lA vez quehace subir la temper¿ltlrra del espíritu.

En la Biblia se pretieren los símbolos de "Viento" y"FLlego" para señalar la presencia cle Dios, porque estoselementos tienen una fuerza irresistible y son inat'errables.Son elementos "espirituales" distintos de otros mírs corpó-reos, mírs tísicos.

Viento: porqlle empuja, refresc:r, cla vicla, siempreclinírmico, invisible, pero actLlando.

Vientcl recio: con la fuerza cle Dios para obrar lasalvación.

Irngnas como llamaradas:el fireg<> es rírpido. Penetraclonde quiera. Nacla se le resiste, Destruye las impurezas.Una lengtra de ftrego puede llev¿tr mensajes que iluminen,que lleven calor al alma, que acaben con las manchas, qúeacrisolen la voluntad. Hermosos símbolos que escogió elSeñor para representar a su Santo Espíritu.

SE LLENARON TODOS DEL ESPIRITLT SANTO Y EM-PEZARON A HABLAR EN LENGUAS EXTRANEITAS. CADAUNO EN LA LENGUA QUE EL ESPIRITU LE STIGERTA (Hch2,4).

En el Nuevo Testamento hay una frase qne toclosclesearíamos que se repitiera en lrllestra vida muchasveces: "Se llenó de Espíritu Santo" (Ir 1 ,41 k 1,67 ,etc.).

Esto fire lo clue les suceclió a los cliscípulos el clía clePentecostés. Y lcl qr-re sigue suceclieudo a tantos seguiclo-res cle.Jesírs, diari¿rmente en todo el munclo.

Naclie sabe "cómo es el Espíritu Santo", pero locorrocemos por sus ef'ectos. Yuno de ellos es hacer hablarmaravillas a los que lo reciben.

Y empezarolt a habl,ar: Es lo que se ha llamacto la"Glosolalia", el don de poder hablar en lenguirs extrañas.Este f'encimeno se repite ahora en muchos sitios cloncle l¿r

gente se reútne con gran fe a invocar al Divino Espíritu.Santos como San Fr¿rncisco Javier y San Vicente Ferrerparece clue tuvierolr en grado elevadísimo este don.

SE ENCONTRABAN ENTONCES EN JERUSALEN JU.DIOS DEVOTOS DE TODAS IAS NACIONES DE LA TIE-RRA, AL OIR EL RUIDO QUEDARON DESCONCERTADOSPORQLTE CADA trNO LOS OrA HABLAR EN SIr pROprOIDIOMA (Hch 2, 5).

En la época cle Pentecostés (mir.vo-junio) las c«rndicio-

.nes par;l viajar eran las mejores, por eso ¿l est¿l tiesta ¿rcudíatant¿l gente como a la Pascua, y a veces mírs. Nunca habíaenJemsalén una multitud más internacional que en el clíade Pentecostés. San Lucas cita 16 países allí representados.Los 'Judíos devotos" de todas las naciones se hacíanpresentes en la fiesta de Pentecostés para dar gracias a

Dios e implorar sns bendiciones. Por eso la Divina Provi-dencia escogió esta fecha: porqLle ninguna otra tan propi-cia para llevar la Buena Noticia a todos los rincones delmundo, como esta en que de todos los países habíanvenido a la capital de Israel.

Los coment¿rristas afirman que el capítulo 2 de los

Pentecostés

Hechos de los Apóstoles en el que se narra la Venida del

Espíritu §anto es et conzón de tan hermoso libro'

EL SERT$ON DE UN SANTO MODERNO

Hace unos años, el más impactante quizás de los

fundadores y apó toles de la segunda -it19 del siglo

veinte, el B. José MaríaEscrivá, hizo u'a "P1ática" acerca

del Espíritu §antoyPentecostés' Ia presentamos aquí para

solaz be tos lectoies, pues lo que dicen los santos causa

*ái:i."presión .'to q" dicen otros' Diio así el B'

Escrivá:"Iaexperiencadenuestradebilidadydenuestfos

fallos, el aparente fracaso en los apostoladgs'yelcompro-barlareal^idaddelpecadoydelaslimitacioneshumanas,es una tentación

-para nuestra fe' y puede-hacer que

tieguen la frustración, la duda y el desánimo' Es entonces

cuando tenemos que poner a prueba el podet y la

bondad

áit rspiritu santo.'por-grandes que sean nuestras limitacio-

,r., yhirerias, poderños mirai al cielo con alegría: Dios

nosafna'nosperdona,ynosenvíasuDivinoEspírituparaa;; ñ;" íe.iapresencia y ta acción del Espíritu santo es

li señal de que no estarnos solos'

En el credo lo llamamos "señor y Dador de vida", y en

verdadquesupresenciavitalyfortificantevieneacom-probar li frase áe Isaías: "La mano de Dios no se ha vuelto

iort, ni perezo s purr-con nosotros" (Is' 59)' Dios no es

*.rro, ptd.roro ,hot, que en otras épocas ni su amor ha

disminuído ni siqüera una millonésima parte'

La acclón del Espíritu Santo puede Pas'o inad-

vertida porque los ptánes de Dios no se publican como

propagancla, y porque nLrestros pecados colocan Llnanube qlre oscurece los planes clivinos. pero la fe nosrecuerd¿r que Dios obra constantemente y qlle con sugracia nos dirige momento por momento.

La traclición cristiana ha resumido nuestra actitudhacia el nspíritu santo en una sola palabra:Doc[I-DAD- ser sensibles a lo que el paráclito promlreve anuestro alrededor y en nosotros mismos. A los carismasque distribuye entre los que nos rodean, a los movimien-tos e instituciones qlle suscita, y a los afectos y clecisionesclue hace nAcer en nuestro corazón

El bello himno de la fiesta cle pentecostés recuerdaalguna de la-s acciones que día por diay segundo porsegundo, lleva a cabo el Espíritu Santo:;Manela luzdesde el cielo -es descanso en nllestro esfuerzo- gozo qlreenjr-rga las l:igrimas y reconforta en los clueloJ -sana elcorazón enfermo- doma al espíritu inclómito -guía al quetLlerce el sendero- salva al que busca salvarse- y nos llevaitl gozo etemo,

La fe en el Espíritu santo no debe ser una creenciar/aga en su pfesencia en el mundo, sino una t'uenteplena y completa de que el Divino Espíritu es el Enviadopor cristo para obrar en no§otros la santi-ficaciónque El mereció en la tierra.

¿Cómo pretender arnar aI Espiritu Santo y noarnar a larglesia? ¿ydedicarse solo a ieñalar sus cleficien-cias sin sentirse hijo de ella? craro está que Ia Iglesia tienegrandes defectos porque está compuesta por cristianosque llevamos los grandes tesoros de la gracia en yasos clebarro (2 cor. 4)y aunque la gracia de Dios nos fbrtalece y

Pentecostés

nos asiste, sin embargo nuestra concupiscencia, nuestrocomodismo y nLlestro orgullo nos llevan a caer en pecado.Por eso desde hace muchos años yo al rezar el Credo digo:"Creo en la Iglesia qLle es IJna, Santa, Católica y Apostóli-ca," , y añado para mis adentros: "y lo e s y lo serír a pesar delos pecados de los demás y de los pecados míos".

Hoy Día de Pentecostés es el "Cumpleaños de laIglesia". Ella nació oficialmente en esre gran día. Y elEspírihr Santo nos lleva a no juzgar a la Iglesia amanera meramente humarlrq fijándonos solamente enlas miserias de ciertos eclesiásticos yde ciertos cristianos.Obrar así es quedarse solo en la superficie. L¿r Iglesia esCristo presente entre nosotros y el Espíritu Santo obrandojunto a nLlestra debilidad. No somos una manada dehuérfanos. Hay un Padre amoroso que nos guía desde elcielo precisamente porque "EI modeló c¿rd¿r corazón ysabe de qué barro somos hechos" (S. 32) y "como dista eloriente del occidente así aleja de nosotros nuestras culpas(S. 102). Podemos desconfiar de los hombres, y cada unoestá obligado a desconfiar de sí mismo, ya repetir cadadía:"He pecado mucho por mi gran culpa", pero no tenemosderecho a dudar de la Bondadosa Providencia de Dios y delpoder inmenso del Divino Espíritu.

Dudar del origen divino de la Iglesia y de la eficaciasalvadora de su predicación y de sus sacramentos, es dudarde Dios mismo, y de la presencia y venida del EspírituSanto.

Entre los dones que debemos pedir al Espíritu Santoestá el de la piedad, que nos lleva a amar a Dios con amorde hijos agradecidos y a llamarlo "Padre Querido" (Gal. 4)y nos lleva ala oración sin anonimato, carra a cara con

Dios, sabie,do que no hay cristianos de segunda categoríasino que a todos nos tiene destinador r,, uáo, a llegaia suamistad perfecta en Ia sa,tidacl. por farta cle este cron derEspíritu santo es que muchos no rez¿ln, porque res farta eramor que es necesario para poder charlar con Dios.

Pidamos también eI don de ra sabiduría: que,ospone e, condiciones de poder juzgar rectamente sobreIos objetos y situaciones de ra vida, y nos hace apreciar aDios como mejor se puecle en esta tierra. Los que tieneneste amor aprecian mucho las maravillas de la creación,porqlle la f'e no achica el ánimo sino que le h:rce ver todolo consolador y entusiasmante que hay en ra existencia; situviéramos vercraderamente .i cron cre ra sabidu úa, alpcrcibir icl clue es en reariclacl er munclo que nos rocrea,se.tiríamos como Jesúrs: "compasión, al ver ta multitudcomo ovejas sin pastor" (l\r[t g,36) y trataríamos cle haceralgo mírs por ra sarvación cle ras almas. El Espíritu santoagranda el corazón, hace se.tir ¿r Dios irí,, ..rcu, y¡rrocluce Llna gran incrinación a amar a Nuestro señor y átrabajar por el prójimo. euiero Dios que así sea.

ATGUNOS EJEMPLOS:

Decía er s. cura de Ars.: "si preglrntamos a los que seha. quedado de últimos en la santíoao, "¿por qué os habéisquedado tan rezagados en el camino oá n perrección1".Ellos

'os podrán responder: "por no haber techo caso a

las inspiraciones del Espíritu santo". y si preguntamos alos que han logrado ros más altos gracros en ta"perreccióncristiana: "¿cuál ha sido vuestro secreto para llegar alasantidad?- , nos pueden responcler: "Lograri-ros atinar en ernegocio de la santidad porque hicimoJcaso a ras inspira-ciones del Espíritu Santo".

Pentecostés

BELIA DEFINICION: El Cardenal Pie clecí¿r: "LTn sertrumano es un cuerpo y un alma. Y un cristi¿trro es LlucLlerpo, un ¿tlma y el Espíritu Santo".

Cuando a San Juan Bosco se le pregLu'rtaba un c¿lsomuy difícil para resolver, en .su confesionario, err sllclespacho o en cualquier otro sitio donde estLrviera, serecogía unos momentos en oración e invocaba Ia luz clelEspíritu Santo. Y las soluciones que se le ocurrían eranadmirables, y mlly oportLlnas. LIn caso mlly pareciclo lesucedió a San Juan B. Vianey en muchísimos cirsos.

En 1980 e I PapaJu¿tn Pablo II narraba a varios visitan-tes del Movimiento Carismático: "Cuando )io era niñosufría porqLle me costaban mucl"lo las matem:iticas. IJn clíami padre, viénclome angustiado, me reg;rló una hojitadonde estaba escrito el himno "Ven creador Espíritu", yme dijo: "Rézale al Espíritu Santo y El sabrír iluminar ttrmente". Desde hace 50 años rezo cada día este bellohimno y he obteniclo clel Espíritu Sauto thvores aclmira-bles".

De la reunión de una diócesis muy secularizada secuenta una leyenda mordaz. Se dice que al final de lareunión el Angel Guardián de esa diócesis dijo a la Santísi-ma Trinidad: "Hoy terminaron las sesiones del clero de midiócesis". Y el Espíritu Santo respondió muy serio: "Lásti-ma que a esas reuniones nunca me invitan a Mí". Es uncuento, pero sin duda es la señal más segura de que de esasreuniones se podrá decirlo que el poeta Horacio decía consoma: *Tronaron los montes y dieron aluz,.. Lln ratón".

San Grignon de Montfort decía: "El Espíritu S¿rnroformó en María el más grande santo que en el mundo ha

habido, y seguirá tbrrna.do co, ra coraboración muyactiva de la virgen María, una préyacle de verdacrero.ss¿lntos entre los que confíen en su poder y quieranobeclecer slrs santas inspiraciones.

El Padre pro, mártir heroico, sacrificaclo en México,escribía: "Por mis pocas cualidades y mis deficientesestudios, yo en la predicación debía decir: unegro,, y diie"blarco" y con mucho fruto. ¿por qué? por"que es elEspíritu sanro el que dirige Ia predicación del que tiene teen El y lo invoca sin cesar,,.

FRAY LUIS DE GRANADA clice: "En pentecostés, lavirge, María era como "presiclenta" de los Apóstoles ycomo "secretaria" del Espíritu santo, y ella y IoJapóstolesal ser "abrasados"

_por el fuego clel Divino nspíritu sedeclicaron a encender el mundo con ese mismo iuego cleamor, y al ser "santificados" por la venicla clel paráilito.llenaron de santidad la tierra entera. En la persona que viveen pecado habitan.las víboras cle las pasiones, pero enquien vive en gracia habita el Espíritu §anto, junto con elPadre_yelHijo. yel santo Espíritu jamás estáocioso enun alma.. está allí como padre cíe familia gobernandoaquel hogar, como maestro enseñando, .o-o jarclinerocultivando virtudes, como el mejor artista dá mundoadornando aquella almacon todas tas cualidades quc Diosdesea en sus amigos".

sAN BERNARDO ENSEñA: "si celebramos ras fiesrasde los sAntos, con cuánto mayor amor clebemos celebrarla fiesta d9I que hace santos a todos. El Espíritu santonos_ regala las tres cualidades que nos ipartan delmal' el arrepentimiento, ra oracióly la p.rc.i.rancia enel bie,. El hace que pidamos perclón, sin lo cual no hay

Pentecostés

remisión. El es el mejor maestro cle oración, y es El cluiennos inclina hacia el bien y nos da tbrtalez.a para hacerlo.Muchos desean ser buenos y hacer mucl'ro bien, peroninguno lo lograría si no [o asistiera el Divino Parírclito. Elhace que nos atjciouemos a toclo lo que es sallto. Cnarrdoestamos llenos de buenos sentimientos es qLle el SantoEspíritu estír llenando de fuego nuestra alma. (iuiados porEl, lograremos que después de la Cuaresma cle esta viclaseamos achniticlos a la Pascu¿r de la etemiclacl f'eliz.

"Tiemblo al pensar cuánto habría perclido si me hubie-ra dado por vencido después cle mis primeros tiacasos enla vida espiritual. Siempre bendigo al Espíritu Santo queme ha permitido enc¿lrar mis primeros fracasos y clar elpaso siguienre, confiado no e n mi miseria pcrsonitlsino enAquel qLle me fbrtalece, para quien nacla es imposible. Elme vino ¿r convetlcer cle que la grancleza moral no estír soloen conocerse a sí mismo, sino en clominilrse a sí mismo 1,

confiar mucho en Dios (\)filkerson).

IA SAI{TI SIMA TRII{IDAD(S. Jn 3, 1618)

DijoJesúrs a Nicoclemo: "TANTO AMO DIOS AL MUN-DO QUE ENTRECTO A SU HIJO UNICO, PARA QUE NOPEREZCA NINGTINO DE LOS QIJE CRTEN EN EL, SINOQUE TENGAN VIDA ETERNA' (S.Jn 3, 16).

Los grandes hombres tran pronurrciado frases qLle sehan hecho tamosas y qlre son recordadas con veneracióny entusiasmo por sus'seguidores. Pero este texto cle San

Juan 3, 16 se llama "la reinil de las tiases famosas". Y enconcursos hechos en varios países ilcerca de cuál de las:rtjrmirciones de Cristo le gllsta míts a sus discípulos, est¿r

ha ganado siempre el primer pLlesto. Este es como elreslrmen y la esencia de todo el Evangelio.

Nos dice varias verdades importantes:

a) Que el origen y la inichtiva de toda salvaciónse encuerrtra en Dios. Que Dios ama inmensamente a

sus hijos que estamos en el mundo. Cnando a los pueblospag¿rnos delAfrica se les presentan textos como este, y se

les explican, itquellas personas no acab¿rn de salir cle suadmiración. Es urr Dios tan clistinto de los que sus brujosIcs irabían crtscil¿rcit; ¿i temcr. i§o cs r-rrt Dit¡s qu€ g,oz¿i

hacierrdo suliir y vengándose. Es un Padre amoroso qLle

¿lma tanto ¿l sLrs hijos de la tierra qLle con tal de hacerlost'elices para siempre, no teme sacritjcar a sLr propio Hijodel Cielo a quien ama cle una maltera intinita.

En la India un misionero explicab¿r esta frase a lospaganos. Y se lev¿rntó un ¿rnciano y preguntó: .¿Y cuándosucedió ese hecho tan maravilloso, de que Dios hayaentregado a su propio Hijo para que no perezcan losdemás? ¿Fue en este año? No, no respondió el misionero.Eso sucedió hace bastantes siglos. Ah, diio el anciano.Como son de egoístas ustedes los cristianos. Tanto tiempohace que sucedió esa maravilla y ustedes no nos h¿rbíanquerido contar. Este es un secreto para pasado agritos a todos los que viven en Ia tierra: .Tanto amóDios a sus hijos que viven en el mundo, que entregó a supropio Hijo para que no pere,zca ninguno de los que creenen El, sino que tengan vida etema".

Ciclo A

Dios no mandó d susino Pc,rrr que

Tanto amó Dios: Lo que mlleYe a Dios para actuar en

favor nLlestrg eS el amor. No nOs ama pofqtle Somos

buenos, sino porqlre El es bueno' Todo lo clue Dios ha

hecho, hace y t ará en favOr nllestro, se clebe útniCame¡te

al amor infinito que siente por cada ttno de sus hijos' Dios

es el Padre .1rr. s. sie¡te más feliz cttanclo sus hiios

extraviadosvtielven a CaSa. Conquista el amorde cad¿r u¡ode sus hiios amánclolos cle ttna mane ra totalmeute extraor-

dirraria.

Hiio al mundo Pclrd condendr dl mundo

el mundo se s aive por medío de El,

(5. Jn 3, ln

b) Nos dice este texto que Dios amó al mundo. Osea: no a una sola nación, o solo.a la gerrte buena, osolamente a aquellos que lo aman. Dios amó a todo'elmundo: a los que aman y a los que no son amables, a losque rezan, y a los que nlrnca.piensan en EI, a los que lorespetan y le temen, y también a los que se burlanbe supaciencia; todos estamos incluidos en ese inmenso amorde Dios. como dijo san Agustín: "Dios amaa cada uno denosotros, como si no hubiera a ningún otro a quién amaf".claro está que no nos amará,a todos igual, pory.re EI tienetambién como respuesta en el amoi aquétto de ,con

rameclida que midas, serás medido. Amará más al que más loame. No tratará lo mismo a Abel que a cain, ni á sanJuanque aJudas, ni a María que a la mujer de Herodes. pero síama lnmensamente a todos, y a nadie excluye de su amor.

Para que no perezca ninguno de los quecreen en El.

Dios no quiere la muerte clel pecador, sino que seconvierta yviva, dijo el profeta. yJesús repitió muchasveces: 'No es voluntad de rruestro padre Celestial que sepierda ninguno de estos pequeños" @rft Lg, r4).El hijo delhombre vino a salvar lo que se había perdido Gr 19, 19¡.Yesta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierdanada de lo que El me ha dado, sino que lo résucite en elúltimo día (san Juan 6, 39).son textos que convienerecordar cuando la esperanza acetca de nueitra santifica-ción o de la salvación de otros empiece a rondar pornuestro intelecto

-poRQtrE Dros No MANDO A SU HrJO Ar MUNDOPARA CONDENAR AL MUNDO, SINO PARA QUE ELMUNDO SE SALVE pOR EL (S. Jn3, L7).

La Sma. Trinidad o Ciclo A

Jesús no viene a condenar a nadie. Cad¿r Llno sepr.rede condenar por sí mismo. Cuando alguien asiste a unconcierto de múrsica clásica y empieza a bostezar y aburrir-se y a clar mnestras de fhlta de interés, esa persona, sin queruaclie la condene, ya ha emitido un juicio contra sí mismo:ira cleclarado con su actitud que no tiene ninguna cnlturamusical. Un visitante inculto visitaba las obras de arte clelVaticano yexclamó: "Estas obras no valen n¿lcl¿I". Entoncesun técnico qLle estaba cerca Ie responclió: 'Señor, estasobras ya no estárr par¿l que se diga cuánto valen, sino paraque al ser juzgaclas se sepa cuírnto vale el gLlsto del que lasjtzga". Así pasa conJesús: El no viene a juzgar a nadie . Perode la reacción cle cada uno ante El depende la salv¿rcióneterna o la eterna condenación. De nuestro acllerclo consus enseñ¿lnzas y con sus ejemplos depende el virlor quetengamos ante Dios.

EL QUE NO CREE YA ESTA CONDENADO POITQLIENO HA CREIDO EN EL NOMBRE DEL HIJO I]NICO DEDIOS (|n 3, 18).

Lo que result¿r terrible en toda personA, aúrn las másbuenas, es encontrar dentro de sí en su interior, y en sLl

vicla pasada, acciones, palabras, pensamientos y omisio-nes condenables. Carrel decía: "Yo conozco el alma de unhombre normal: es algo terrible ". A uno le parece bastantebueno el modo como vive, piensa 1, habla. Pero cuando secompara conJesucristo ycon lo que El exige, entonces yano le parece nada bueno el modo como se está portando.Pasa como cuando un principiante asiste ¿rl concierto deun maestro consumado: se le va el alma a los pies al hacerla comparación de lo que él es, con lo que es y exige elmaestro famoso. Alcibíades era un genio, pero muy mal-

criado. un día dijo al gran sabio Sócrates: "Te oclio maes-tro, porque cada vez que te encuentro me lraces ver romiserable que soy". Muchos, ¿lnte el evangelio de cristotencmos que exclamAr: ,,Te amo, Maestro, pero cada vezque pienso e, Io que yo debiera creer en Tí, y e. Io pocoque en realidad creo, me siento terriblemente miserable ,,.

Decir uno creo" equivare a crecir "estoy condenado,,,p*es así lo ha dicho cristo, "el qne no .r.. ya estácondenado". Afortunadame.rte -,rc-hos cle los que dicen"no creo', Io que quieren significar es uno eirtie,cro,,.Porque las verdades de Ia fe resultan oscuras y misteriosasaírn para los grandes santos. otros dicen ,,yo yano creo,.Pero más bien debieran decir: "yo todávíá no creo,,porque su fe va en camino y bue no es Dios y mise ricordio-so pafa no permitir que el número de los que no cfeen yse condenan esté en desacuerclo con sLr i.finita bondacl ysu gran poder.

Pero de todos modos debemos se.tir temor- por Iasuerte de los que no creen en el nombre del Hijo unico deDios, y tratar de llevados a la fe con nuestr¿ls or¿rciones,sacrificios y obras apostólicas. Amén.

(I'üota: acerca de la santísima Trinidad véase el artículodespués de la Exégesis det Ciclo C). páe. 325

Ciclo B

SanttsimaTrinidadSarr Mateo 28, IGZO

ld y haced discipulos de todos los pueblos: bautizán-dolos en el nombre del Podre, del Hijo y del Espiritu íonto.(Moleo 28, l9),

AL VERLO ELLOS SE POSTRAITON, PEITO AIGUNOSVACILABN (S. Mt 28, 17)

Hasta en su última apariciónJesúrs habría pocliclo decira algunos de sus discípulos: "Hombres cle poca fe". Es quela t'e nlrnca tiene la cefieza de las matemírticas. Jamáspodremos decir clue las verdades cle Ia f'c sc»l tan clarascomo que dos más dos son cuatro. La fe exige siempre "noentender", "no comprender". Por eso decía Lln santoclirector de conciencias: 'El que afirma que entiende todolo de la t'e, demuestra con ello que no ha entendiclcl nada'.

No hay que rühnarse nLlnca por las dudas cle la fe: Se

consulta. Se pide luz a Dios y se sigue en camino, porqLleel creer no es jamás algo definitivo y pacíticamente poseí-do. Siempre vamos en camino hacia la verdadera fe. Si losdiscípulos qLre lo han visto a Jesús resucitado durante 40días todavía vacilan ¿qué será de nosotros? Santa Teresitaaun pocas horas antes de morir tiene sus terribles dr,rdas defe. Es una prueba. Pero el Señor escuchará siempre laoración del que Ie diga como sus amigos del evangelio:'Señor, auméntanos la f'e". 'Ay.ttda mi incredulidad".

JESUS LES DIJO: SE ME IIA DADO PLENO PODER ENEL CIELO Y EN LA TIERRA (S. Mr 28, 18).

Irs d¿t a sus discípuius seguridad ¿tbsoluta ¿lccrca dc supoderío. Que no les quepa duda de que no hay nada queesté fuera del pocler cle Aquel que al resucitar ha vencidohasta a la mism¿l muerte. Somos seguidores de un Señorcuya autorid¿rd sobre la tierra y en el cielo está fuera detoda duda.

Se ha cumplido la promesa del Señor: "Te daré enherencia las naciones, y en posesión toda la tierra hasta susúltimos extremos (S. 2) y la profecía de Daniel: "Al hijo delhombre se le dio potestad, honor y reino, y todas lasnaciones y las razas le obedecerán y su poder es podereterno que nadie le quitará @n. 7, 13).

ID Y HACED DISCIPULOS EN TODOS LOS PUEBLOS,BATTTIZANDOLOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DELHIJO Y DEL ESPIRIT'TJ SANTO, Y ENSEÑANDOLES AGUARDAR TODO LO QUE OS HE DADO (S. ¡vtt 28, 79).

Envía a sus amigos a conyertir a todo el mundo en

Ciclo B

discípglos SLlyOS. Es un¿t orclen clara de.Jesúrs: tenemos qtle

traba;ar para ganar a todos los hombres para el cristia-

nismo.

ID: No podemos decir: "Es que se tlos ha lleiado el

pueblo. Es que los obreros ya no vienen a nosotros". Es

neces¿rrio acuclir a donde ellos estárr: con la palabra, con

las buenas lecturas, Cot't los eiemplos de cariclacl y Compa-

ñeriSmo, COtt ilsgciaCiOnes, ar,rCliOviSttilles' etc. JeSirs se

tomó el trabajo cle venirse clesde el cielo p¿Ira s¿rlvarnos'

Tomémonos también nosotros algirtl trabajo por hacer

llegar sll ev¿ltlgelio a los apartados.

"Enseñándoles a guardar todo lo que os he

mandado,'. Enserlar eS mas detinitivo que predicar. Trae

la ide¿r de ir informando con método y seguimiento acerca

de una cloctrina. No es tt¡ decir pasajero, sino urr irclicienclo con perseveranci y metoclología. Por eso los

Hechos clicen que los primeros cliscípulos "perseveraba¡

en oír l¿rs enseñin ^scle

los apóstoles" (Hch 2, 42).Aveces

puede Ser que un sencillo catequista que pefsevera ConS-

iurrta en clictar sus cl¿rses de catecismo, esté cumpliendomejor este mandato cle Cristo que el gran conferencista

qué deslumbra una vez, pero después nadie recuerda que

fge lo que vino a decir. Por eso los Sumos Pontífices han

,eco-érrctado tan vehementemente, como una labor la

más cristiana de todas el catequizar: en I hogar, en laescuela, en el templo, clo¡de quiera que se nos presente la

ocasión. Y el tema cle la cateqLlesis tiene que ser uno solo,

y con este basta: 'todo lo ctrue os he mandado"' O sea el

§.nto Evangelio, íntegro, sin quita¡e ni añadi¡e'

y SABED QUE yO ESTOY CON VOSOTROS TODOSLOS DIAS HASTA EL FIN DEL MUNDO (S. Mr 28, 20).

Jesús promete su presencia junto a c¿rda uno de susamigos, en cualquier país y en toda época.

Debió ser asombroso para once campesinos de Gali-lea que los enviaran a conquistar el mundo. Inclusomientras oían semejante manclato sus corazones podíandudar, Pero inmediatamente después del mandato llegó lapromesa: a ellos ya nosotros se nos envíaalatareamásgrande del mundo, pero nos acompaña también lapromesa más grande que ha recibido la humanidad.

El "Yo estaré convosotro-s hasta el'final del mundo" esla fórmula que asegura el éxito y la infalibilidad en laevangelización @illot). Ahora sí que podemos llamar a

Cristo con el nombre qlre le clio el profeta Isaías:"EmmanLtel": Dios con nosotros.

Los que evirngelizamos no podemos olvidar nuncaque para convencer a los oyentes, y p¿lra que sea posiblepracticar lo que se enseña en Ia evangelización es absolu-tamente necesaria la ayuda de Cristo ("sin Mí nada podéishacer') pero no olvidemos tampoco qLle contamos con sua¡rda y con su presencia hasta el final de los siglos.

La Sma. Trinidad ' Ciclo C

SantísimaTtinidad

DIJoJESUSASUSDISCPULoS:"MUCHASCOSASMEQUEDAN POR DECIROS PERO NO PODEIS CARGAIT

ioN ELLAs PoR AHORA" (s. Jn t6, t21'

Es la técnica clue sigue Dios en sLl Revelación' No ltity

ningútn otro pasaje en el Nuevo Testameuto qLIe nos

mLlestre con mayár clarictacl que éste lo clue poclrí¿rmos

llamar las técnicás de Dios en la revelación'

I¿ revelación es Lln proceso progresivo"lesírs sabía

muchas cosas, pero no se las podía decir todas a sLls

discípulo, an .i. rnomento' No se empiezir a enseñ¿tr

matimáticas a un niño hablárrdole de álgebra o trigonome-

tría. No empezamos por lo complejo sino por lo más

sencillo. Lo mismo suiede con la revelación de Dios a los

hombres. Dios les enseña a sus discípulos solo aquello qtte

ior, .upuces de entencler en ese momento' Este hecho

fundamental explica el por qué de tantos pirsajes del

Antiguo Testaménto qLle nos desconciertan' En ese mo-

-.,rlo aquello era todo lo que las gentes de entonces

óoáiut, entender' Así por ei el tiempos deJosué el Úrrrico

Ledio que los israelitas entendían para poderconservarsu

\rY,ruc

religión era destruir a los pueblos qLle pudieran contami-nar sus creenci¿rs. Eran incapaces de convivir con religio-nes paganas y no Contaminarse y no perder su religión. Encambio err tiempos de Jesúrs hay.otro medio mucho mírsperfbcto para conservar la religión: convertir a los de-más. No es destruirlos sino convertidos. yesa es la misiónde los cristianos. Los antiguos campesinos decían que ,,al

enemigo hay que matarlo o hacerle compadre". En losprimeros tiempos Qosué, Jueces) se les mataba. Ahoratrabajamos porllevados a nuestra religión yel resultado esmucho mejor. Pero cada actitLld h¿r tenido su tiempooportuno.

La graduación en la enseñanza es algo muy necesario.fin gran ccÍucaclor ciec:ía quc es Lln error grave enscñar a losprincipiantes las fallas que han tenido la Iglesia y susdignatarios, porqLre est¿r nota amarga les llega antes cle qnese ha,van entllsiasmaclo suficientemente por la MaclreIglesia. Hoy es frecuente este gr¿lve error, y puecle hacerm¿is alboroto uno destruyendo clue cien edificanclo. Losírrboles que creceu no hacen mido. El estrépito lo hacenson los que derriban el bosque. Cuidado que no ectremosvinos muyfuertes en las vasijas qlle no están en capacicladde recibidos. "Todo tiene su tiempo oportuno" dijo elEclesiastés. Y hay que saber descubrir cuál es ese tiempopara cada grupo de oyentes. Podemos dejarboquiabiertosa los o),entes descubriendo ante sLls ojos las llagas denlrestra Madre Iglesia, pero a la vez dejar herido p;rrasiempre en sus corazones el amor hacia Ella. y esto es unmatricidio.

CUANDO VENGA EL, EL ESPIRITLI DE VERDAD, OScurARÁ HASTA LA VERDAD PLENA (S.Jn 16, t3).

Ciclo C

Ya había dicho.Jesúrs: "El Parítclito, el Espíritu Santoque el Padre envi¿trá en mi nombre, El os lo enseñará toclo"(S. Jrr 74,26). El Espíritu santo trae al discípulo la verdadtotal. Y no solo la vcrclad teológica, El es quien inspira a

poetas, mírsicos y artistas, Es el Espíritu Santo el queinspira ¿l tilntos genios en política, en cieucias y enprogresos. La aLrtora del thmoso libro "La Cabaña del TíoTom", exclAmaba: "Yo no tenía sino qne escribir. Las ideasme venían clel mírs allír, Yo sentía qlle el Espíritu de Diosme iba guianclo, y qlle me conceclía una maravillosafacilidacl". Haendel, el autor del thmosísimo "Mesías",naffa qLre un día, desauimado y entristeciclo se f'ue a pasearpor las calles. Se le ocurrió entrar a un¿l Iglesia y declicarsea pedir luces a Dios. De pronto sintió como una ilnmin¿r-ción interior. Se fue a sLr casa y se dedic.(t a componermúrsica. Lo llamarorl a qLle fuer¿r a almorzar y no t'ue. Luegclo llamaroir a cenar y tampoco se movía cle su mes¿t clccompositor. Al clía sigr-riente la cama estaba siu clestencler,porque no se había acostado... y cle sLl metlte y cle su plumabrotó una de las míts emocion¿lntes composiciones mnsi-cales de la humanidad. Tan hermosit, clue él al oír cantar enel teatro el "Aleluya" de su Mesías, temblaba de emocióny repetía ¿Pero ésto lo pude compone r yo?". El EspírituSanto vive inspirando, y nunca se cansará de enseñar Iaverdad plerra: la teológica, la artística, la política, la comer-cial y todas las verdades que a la humaniclad le puedanservir para llevar a cabo los planes que f)ios ha hecho parael progreso universal. A veces lo que hace falta es llamarmucho más en nuestro auxilio al Divino Espíritu inspirador.

El os guiará. Todo lo revelado procecle clc Dios. Laverdad religioslt no es un descubrimiento ltumano, es undon de Dios. Esa es la verdad principal que nos elttrega el

Espíritr-r Santo. Y El la regala a quien quiere, y sobre todoa quien se la implora.

Hasta la verdad plena: la grandeza cle.Jesúrs está e nsu inagotabilidad. Nadie ha comprendido jamás todo loqueJesús hizo y enseñó, Nadie ha logrado completar y¿r sLl

saber acerca de la vida y las enseñanzas de Jesírs. Es unamina inagotable qlle siempre enriquece aclmirablementea quien trata cle aprovecharla. Y a ese conocimiento pleno

de lo que Jesús ha hecho y ha enseñado y de lo que Cristosignifica para nosotros, es a cloncle nos llevar;r el EsprntuSanto con sus iluminaciones.

La vercladera sabiduría no nos y¿l a llegar solo pormedio cle libros o tlc maestros humanos. I^a verdaderasabiduría la regala el Esp-rritu Santo. Por eso le deci-mos en el himno de Pentecostés: uVen oh santo Espíritu,y desde el alto cielo / un riryo de luz clígnate e nviar / YenPadre de los huérfanos / Ven clador cle dírclivas / Vennuestros cor¿lzones a irf-lamitr / Dénos tu irrflujo conoceral Padre / Dénos también al Hijo conocer/ del IJno y Otro.Santo Espíritu / Para siempre creer, Amén.

La Sma. Trinidad

EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL H¡JO YDEL ESPIRITU SANTO.

Con solemne recogimiento escuchamos de labios deJesús pronunciar en eldía de suAscensión, por primeravez et la tierra los tres nombres benditísimos de laSantísima Trinidad: "Id ybautizaden el Nombre del Padre,y del Hijo y del Espíritu Santo". La vida pública de Jesúrshabía empezado con la aparición de las Divinas Personas.En aquel día del bautismo de Jesírs, el Padre apareció enforma de Voz que decía "Este es mi Hijo preferido". ElEspíritu apareció en forma de paloma, y el Hiio egtabaentre las aguas del Jordán.

En la vlda del cristiano también aparecen lastres Divinas Personas en su principio y en su final.¿Nace un nuevo infante? ¿Una nueva sonrisa lray en elhogar y nuevas voces y llantos llenan el recinto familiar? LaIglesia y los padres fervorosos creyentes se apresLlran a

pensar en su bautismo para qlle entre esta personita apertenecer ala mejorreligióndel munclo, y se convierta enHijo de Dios, hermano de Cristo y heredero del cielo. Y elbautismo se hace "en el nombre del Padre , y del Hijo y delEspíritu Santo".

¿Yaamorir un cristiano? ¿Sus manos encallecidasya no resisten más el trabajo? ¿Sus espaldas encorvadas noaguantan más el peso de la existencia, y sus ojos estánhundidos de tanto llorar? Ahí está el sacerdote que vienea absolverlo 'en el nombre del Padre y del Hijo y delEspíritu Santo' y a darle el pasaporte para la eternidadfeliz, porque el Divino Jesús ha dicho: 'A todo el que leperdonéis los pecados, quedará perdonado. Lo que des-atéis en Ia tierra quedará desatado en el cielo.

I

Y no solo al principio y al finirl cle la vida, sino entodos los momentos importantes del fiel creyenteestírn presentes los nombres de las Tres Divinas Personas.I¿ vida cle c¿tda clía empieza ytermina p¿lra el buen católicocon estos tres nombres en sus l¿rbios y en su corazón.Apenas el sol comienza a alegrar el nuevo día, el buerrcristiano lo empieza haciendo la señal de la crLlz "En elnombre clel Padre, y del Hijo y del Espír'itu Santo". Oscu-reció ya y las fuerzas agotadas del organismo piden elmerecido descanso. El que es fervoroso solo irír a su lechode reposo después de haberse encomendado con la señalde la cruz al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Así termina-mos nLlestro día y así esperamos terminar nuestra existen-cia terrena. Quizírs cuando el ministro de Dios nos de suúrltima berrdición,yt moribundos, en el nombre del Padrey del Hijo y clel Espíritu Santo, el Amén probablemente lodiremos desde la eternidad, porqLle no tendremos ya

fuerzas para responderlo en la tierra. Y el eco de ese"Amén" yil nLlnca se apagará.

L{. LITLIRGIA TIENE SIEMPRE COMO CENTRO DETODO LOS NOMBRES DE LAS TRES DIVINAS PERSONAS.

La SANTA MISA empieza "en el nombre del Padre, ydel Hiio y del Espíritu Santo'. Lubgo se da a los fieles elmejor y más alentador augurio que se les pueda ofrece r, elque da San Pablo en sus cartas: .la gracia de Nuestro Señor

Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del EspírituSanto, estén con todos vosotros".

El oremos termina con la bella invocación: "PorNuestro Señor Jesucristo tu Hijo, quien contigo vive yreina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglosde los siglos".

El gloria es un canto de alabanza a lit Excelsa Trini-dad: los primeros versos son el tronor del Paclre. Lossiguientes en alabanzadel Hijo, y termina glorificando alDivino Espíritu. En EL CREDO proclam:lmos uuestra t'e encada una de las Tres Personas Divinas.

En la Anáfora se van citando los Tres Divinos Nom.bres y en la doxología o aclamación se les proclamasolemnemente: "Por Cristo, con El y en El, a Ti PaclreOmnipotente, en la Llnidad del Espíritu Santo, todo honory toda gloriit".

Y termina la Eucaristía con la bendición sacerdotal ennombre de las Tres Personas de la Triniclad.

La Iglesia ha tenido siempre gren estim;rción a lossímbolos que recuerdan a las Tres Divinas Personas. Y asíen slrs templos ha preferido por muchos siglos las tresnaves, y muchos signos más que equivalgan a la cifia 3,Dante, el poeta sublime, sentía Llna especial predilecciónpor todo lo que le record¿tra este Trío Divino. Su poema lct

dividió en tres partes, cada Lrna cou 33 capítulos, y todoslos versos son tercetos.

La fiesta de la Santísima Trinidad ftre declarada univer-sal por el Sumo Pontífice en 7334, para el domingosiguiente ¿r Pentecostés, pero siempre se le hadedicadoespecialísimamente a La Sant-lsima Trinidad el do-mingo de cada semana, y quizá el acto más meritorioque podríamos ofrecer en esta fiesta sería el propósitofirme de santi-fi.car el día del Señor, descansando,participando de la Santa Mis¿r y haciendo de este día unajornada verdaderamente agradable a Dios, úrtil para elprójimo y de alegría y descanso para nosotros mismos. Elsiglo pasado al aparecerse la Santísima Virgen en La Salette

(Francia) cleclaró qLle su milyor contrarieclacl era que lagente no santitjcaba el Día del Señor, y qLle si no seremecliabil esto, llegarían tremenclos castigos. La fhlta nose remeclió y los castigos llegaron, y Ella sigue repitiénclo-nos lo que clijo en La Salette: "Por est¿l callsll la mano cle lajusticia de Dios se hace cada vez más pesada". El satltoCura cle Ars comentando estas irpariciones repetía: "Santi-ticacl el Domingo y veréis lo poderoso que es Dios paraclef'ender y be ndecir a sus amigos".

8a. Edición - 34.000 EjemplaresMarzo del año 2005

lmpresos en:

A.A. 95365 - Bogotá. D.C. - Colombia

328 <i

A Colores.

L/A DEPRESIÓNpor La Haye i

Quita muchas tíistezas.

DOS ñTINUTOSPARA DIOS

Una bella ie.il:;.a paracada día del añb.

' ) :

1 I iri, 1li 1 ¡¡i:1¡n¡¡¡i¡¡¡i