Leyes de semillas en América Latina saa.docx

download Leyes de semillas en América Latina saa.docx

of 48

Transcript of Leyes de semillas en América Latina saa.docx

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    1/48

    Leyes de semillas en Amrica Latina: una ofensiva que no cede y

    una resistencia que crece y suma

    GRAIN | 18 October 2013 |Against the grain

    Introduccin

    Los intentos por privatizar las semillas continan desplegndose globalmente de las

    manos de los gigantes corporativos del agronegocio. Detrs de ellos hay un

    objetivo claro de apropiarse de las semillas de manera monoplica y de convertir la

    prctica histrica y milenaria de mantener y reproducir semillas en un delito.

    Amrica Latina no est libre de tales ataques.

    Miles de personas se manifestaron en contra de las leyes de semillas en Chile. (Foto : GRAIN)

    Aunque la agresin tiene actualmente como punta de lanza las leyes UPOV, lo que enrealidad se vive es una andanada de leyes, decretos y regulaciones que incluyen patentessobre eventos biotecnolgicos, normas sanitarias, normas de comercializacin, leyes decertificacin, registros varios, reglas tributarias, las mal llamadas buenasprcticasagrcolas,programas de investigacin, polticas de establecimiento de mercados desemillas y ms.Ya en el ao 2005 decamosObservadashoy en da, todas las leyes de semillas

    refieren a la represin. Tratan acerca de lo que los agricultores no pueden hacer.

    Dictan qu tipo de semillas no pueden venderse, no pueden intercambiarse y enalgunos casos incluso no pueden usarse. Todo en nombre de la regulacin

    comercial y la proteccin de los productores agrcolas! En este sentido, las leyes de

    semillas se complementan con los regmenes de derechos de propiedad intelectual

    (DPI) como la proteccin de variedades vegetales y las patentes. Los dos tipos de

    leyes regulaciones para la comercializacin y derechos de propiedadse

    refuerzan mutuamente.1

    Si algo ha cambiado desde entonces, es que las estrategias de privatizacin se han

    multiplicado y se han hecho ms extremas y ambiciosas. Lo que empresas y

    gobiernos no esperaban es que simultneamente se han multiplicado lasresistencias desplegadas a nivel nacional y regional.

    Que es UPOV?

    La Unin Internacional para la Proteccin de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es

    una organizacin intergubernamental con sede en Ginebra (Suiza). La UPOV fue

    creada por el Convenio Internacional para la Proteccin de las Obtenciones

    Vegetales. El Convenio fue adoptado en Pars en 1961, y fue revisado en 1972,

    1978 y 1991. Segn su propia definicinlamisin de la UPOV es proporcionar y

    fomentar un sistema eficaz para la proteccin de las variedades vegetales, con

    miras al desarrollo de nuevas variedades vegetales para beneficio de la

    sociedad.2En el lenguaje de UPOV, "proteccin" significa privatizacin.

    http://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-sumahttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-sumahttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-sumahttp://www.grain.org/article/categories/13-against-the-grainhttp://www.grain.org/article/categories/13-against-the-grainhttp://www.grain.org/article/categories/13-against-the-grainhttp://www.grain.org/media/BAhbBlsHOgZmSSItMjAxMy8xMC8xOC8wNV8yOF81MF82MTZfbWFyY2hhX2NoaWxlLmpwZwY6BkVUhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote1symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote1symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote1symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote2symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote2symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote2symhttp://www.grain.org/media/BAhbBlsHOgZmSSItMjAxMy8xMC8xOC8wNV8yOF81MF82MTZfbWFyY2hhX2NoaWxlLmpwZwY6BkVUhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma.pdfhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote2symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote1symhttp://www.grain.org/media/BAhbBlsHOgZmSSItMjAxMy8xMC8xOC8wNV8yOF81MF82MTZfbWFyY2hhX2NoaWxlLmpwZwY6BkVUhttp://www.grain.org/media/BAhbBlsHOgZmSSItMjAxMy8xMC8xOC8wNV8yOF81MF82MTZfbWFyY2hhX2NoaWxlLmpwZwY6BkVUhttp://www.grain.org/media/BAhbBlsHOgZmSSItMjAxMy8xMC8xOC8wNV8yOF81MF82MTZfbWFyY2hhX2NoaWxlLmpwZwY6BkVUhttp://www.grain.org/article/categories/13-against-the-grainhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-sumahttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    2/48

    La historia de UPOV muestra una expansin permanente y aparentemente sin lmite

    de los derechos de las empresas semilleras junto a una reduccin tambin

    permanente y sin lmites de los derechos y libertades de agricultores y campesinos.

    El Convenio original otorgaba derechos de propiedad solamente sobre variedades

    que hubiesen sido desarrolladas por quien solicitaba la privatizacin, conceda poco

    ms que el derecho exclusivo de comercializar una variedad privatizada y no

    estableca sanciones especficas. Con las sucesivas transformaciones en 1972, 1978

    y 1991, UPOV actualmente concede propiedad sobre variedades "descubiertas" y

    otorga derechos monoplicos sobre la produccin, comercializacin, exportacin,

    importacin, adems de permitir a las empresas pedir la confiscacin de cultivos,

    plantaciones, cosechas y productos derivados de la cosecha. Asimismo, establece

    que las empresas pueden demandar penalmente, lo que implica penas de crcel.

    El Convenio UPOV 91 es el que hoy se est intentando imponer en todo el mundo

    bajo el pretexto de laproteccin.Sin embargo en el presente est ampliamente

    demostrado que UPOV 91 niega los derechos de los agricultores tanto a nivel

    particular como en su sentido ms amplio al cercenar su derecho a guardar semilla

    para la siembra y permitir a las corporaciones aduearse de la biodiversidad,

    logrando un control comercial completo sobre las semillas y los conocimientos de

    las comunidades. Adems los criterios de proteccin de obtenciones en UPOV

    exacerban la erosin de la biodiversidad por promover la uniformidad de las

    semillas. Esto es tremendamente peligroso pues la uniformidad conduce a prdidas

    de cosecha y a mayor inseguridad alimentaria. Finalmente la privatizacin de las

    semillas afecta negativamente a la investigacin y el intercambio de conocimientos.

    En Amrica Latina y el Caribe son miembros de UPOV Argentina, Bolivia (Estado

    Plurinacional de), Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Mxico, Nicaragua,

    Panam, Paraguay, Per, Repblica Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay. De

    estos Costa Rica, Panam, Repblica Dominicana y Per son los nicos que en este

    momentos aplica UPOV 91.3

    El saco sin fondo de las ambiciones empresariales

    Las leyes de semillas que hoy buscan imponerse son una aplicacin irrestricta y a

    menudo ampliada de UPOV 91. Por lo tanto,

    a) Permiten la privatizacin de variedadesdescubiertas,lo que adems deser absurdo desde el punto de vista de los supuestos principios de la

    propiedad intelectual (que dice privatizar slo lo inventado), es un absurdo en

    el mbito de las semillas, ya que toda variedad vegetal es obra humana. En

    otras palabras, las nuevas leyes permiten a las empresas o centros de

    investigacin apropiarse del trabajo ajeno, ms especficamente de las

    semillas campesinas. Este robo se ve facilitado por el hecho que la circulacin

    de una variedad por circuitos locales campesinos no impide que quien se

    apropie de ella la defina comonueva.

    b) El robo luego es llevado hasta lmites impensables cuando las nuevas leyesexpanden la propiedad otorgada a toda variedadsimilar,sin importar

    http://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote3symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote3symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote3symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote3sym
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    3/48

    cunto tiempo ella haya existido. Es decir, las leyes UPOV buscan imponer un

    robo con retroactividad. Una clusula como sta fue incluida en la resolucin

    970 del ICA en Colombia, inclusin que fue uno de los detonantes del Paro

    Agrario que se llev a cabo en Colombia y que oblig al gobierno colombiano

    a retirar tal resolucin.

    c) Las sanciones contra quienes no obedezcan el absurdo aumentan

    significativamente, permitiendo la confiscacin no slo de las semillas que se

    considerenilegales,sino tambin de los cultivos, plantaciones, cosechas y

    productos elaborados que provengan de tales semillas. Los procedimientos

    judiciales para tales confiscaciones sern del tipo sumario, lo que significa

    que se harn de manera rpida y con poca exigencia de pruebas. La

    experiencia prctica permite temer fundamentadamente que las empresas

    desplegarn estrategias de acusaciones mltiples sin mayores pruebas para

    amedrentar a campesinos y agricultoresdscolos.La situacin se agrava

    ms an por el hecho que al empresariado se le otorga explcitamente la

    posibilidad de perseguir penalmente a los agricultores, imponiendo penas de

    crcel.

    Este es el corazn de las leyes UPOV. Otros elementos altamente dainos tambin

    han sido introducidos en algunas propuestas de ley. El proyecto chileno inicialmente

    entregaba el control de la aplicacin de la ley a las empresas semilleras, creando de

    facto una polica privada. El proyecto argentino crea un registro obligatorio de

    usuarios de semillas, lo que significa que todo el que quiera sembrar debe

    registrarse.

    Pero los intentos de privatizacin van ms all de UPOV. La certificacin y las leyes

    de comercializacin han sido centrales en la privatizacin de semillas de Mxico y

    Colombia. Brasil est utilizando normas de comercializacin. En Argentina avanza la

    privatizacin de eventos biotecnolgicos y en todo el Cono Sur las empresas estn

    creando su mundo legal paralelo a travs de la imposicin de contratos privados

    para cobro de regalas. A ello se agregan casi universalmente las polticas

    crediticias y de asistencia tcnica que exigen el uso de semillas provenientes de las

    empresas o de los centros de investigacin.

    Todos estos mecanismos actan conjuntamente y complementndose para desdedistintos frentes intentar el fin ltimo del control absoluto de las semillas.

    La resistencia crece y se multiplica

    Pero tambin es en Amrica Latina donde las resistencias se estn expresando de

    manera ms contundente y donde los pueblos han logrado frenar en muchos pases

    estos intentos de doblegar su autonoma. A continuacin hacemos un recorrido por

    la situacin en los diferentes pases donde el protagonismo popular y campesino ha

    sido clave para detener estos avances corporativos y donde las luchas hoy

    continan cada da.

    Chile

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    4/48

    La ofensiva de UPOV en Chile difiere poco de lo que est intentando imponer en

    muchos otros pases. Diversos artculos facilitan la apropiacin de semillas locales

    por parte de las empresas, criminalizan el uso de semillas propias por parte del

    campesinado, e imponen elementos absurdos como que aquellas empresas que

    registran alguna variedad como propia luego pueden impedir el uso de cualquier

    semilla que se le parezca. Y la amenaza de la confiscacin de semillas, cultivos y

    plantaciones es parte de las nuevas que se imponen a las familias campesinas que

    osen continuar haciendo lo que han hecho toda su vida.

    Lo que las empresas y el gobierno no esperaban es la reaccin social que poco a

    poco se ha ido construyendo en Chile. La ley de semillas de acuerdo a UPOV 91 fue

    aprobada en primer trmite en el ao 2010, a pesar de la fuerte oposicin de

    diversas organizaciones campesinas especialmente de ANAMURI y de la CLOC-VC

    , as como de grupos de la sociedad civil.

    A pesar de esta primera derrota, las organizaciones siguieron informando ydenunciando los contenidos de la ley, por lo que cuando Chile adhiri al Convenio

    UPOV 91, la oposicin fue muchsimo ms amplia y activa, lo que llev a un grupo

    de senadores a solicitar que el Tribunal Constitucional declarara la

    inconstitucionalidad de esta adhesin. Aqu se sufri una nueva derrota, pero el

    trabajo de informacin sigui y se ampli, entre otros medios, a travs de las

    muchas movilizaciones sociales que se han realizado en el pas desde 2011.

    Actualmente, el rechazo a la privatizacin de las semillas y a la Ley UPOV 91 es una

    preocupacin nacional y transversal que hasta hace poco haba impedido que la ley

    fuese aprobada en segundo trmite. Sin embargo, el gobierno de derecha bajo lapresin del gobierno de Estados Unidosle dio urgencia a este segundo trmite,

    intentando empujarla sin que las organizaciones pudiesen reaccionar. La

    movilizacin esta vez fue a nivel nacional y por todo tipo de medios, desde marchas

    en todo el pas que causaron gran impacto, a campaas de informacin por

    internet, a programas de radio, entrevistas por televisin, a talleres de informacin

    en comunidades rurales, universidades, reuniones con autoridades religiosas,

    conversaciones e intercambio de informacin con senadores, etc.

    El impacto de miles de personas movilizndose, presionando a senadores y

    protestando, fue suficientemente fuerte como para romper al menos parcialmenteel frreo cerco informativo que se vive en Chile y para convencer a una mayora de

    los senadores (21 de 38) a comprometerse a votar en contra del proyecto de ley.

    Ante esta nueva situacin, el gobierno retir la ley de la votacin, con el fin de

    postergarla hasta despus de las elecciones que se harn en noviembre de 2013,

    cuando varios de los senadores actualmente comprometidos contra la ley habrn

    cesado sus labores parlamentarias.

    A la fecha en que se escribe esta nota, comienzos de octubre de 2013, las

    organizaciones campesinas y de la sociedad civil seguirn movilizndose para exigir

    que el voto de rechazo se haga efectivo a la brevedad.

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    5/48

    Argentina

    El Proyecto de modificacin de la Ley de Semillas en Argentina es fruto de un lobby

    concreto de Monsanto que comenz en el 2003 cuando la empresa comenz a

    solicitar que se cambiara la Ley de Semillas para garantizar laseguridadjurdica

    de sus inversiones en transgnicos. En ese entonces no encontr ecos en el

    gobierno y anunci que se retiraba del pas no introduciendo nuevos eventos. En su

    lucha por el cobro de regalas, Monsanto fren embarques enteros de soja

    transgnica en puertos de Europa con demandas judiciales porque contenan genes

    de su propiedad y Argentina no admita el pago de regalas. Finalmente esta

    demanda fue ganada por Argentina cuando los tribunales europeos desestimaron la

    demanda de Monsanto.

    Si bien durante los ltimos aos de la dcada pasada el gobierno anunci en varias

    ocasiones que iba a presentar una nueva Ley de Semillas al Congreso fue recin en

    el ao 2012 que se produce un radical cambio de postura sobre el tema. En juniodel 2012 la presidenta Cristina Fernndez anuncia en el Consejo de las Amricas

    que a partir de sus conversaciones con Monsanto la empresa volvera a realizar

    inversiones en el pas con eje en una planta de procesamiento de maz transgnico

    en el Barrio Malvinas Argentinas en la Ciudad de Crdoba.

    A los pocos meses, en una conferencia de prensa conjunta, el Ministro de

    Agricultura Norberto Yahuar y Pablo Vaqueros, Presidente de Monsanto Argentina

    anunciaron la aprobacin y lanzamiento de la nueva soja transgnica RR2Intacta

    (resistente al glifosato e insecticida) y la modificacin de la Ley de Semillas para

    proteger a los inversores porlosgrandes gastos que tienen.El compromiso allexplicitado fue presentar la Ley al Congreso antes de fines del 2012 para que fuera

    tratada y aprobada.

    La reaccin de las organizaciones sociales no se hizo esperar y fue mucho ms

    contundente cuando se hizo pblico que el borrador en discusin estaba siendo

    negociado en secreto dentro del Ministerio de Agricultura por las grandes cmaras

    semilleras y los grandes terratenientes del pas. El rechazo a la modificacin de la

    Ley de Semillas se extendi ampliamente en la sociedad y diferente colectivos

    incluyeron la demanda en diferentes actividades, movilizaciones, charlas y

    documentos.

    Los anlisis de las organizaciones sociales de una copia filtrada del proyecto en

    discusin encontraron que el mismo introduca, a partir de modificaciones en el

    articulado de la Ley vigente (que data del ao 1973), casi todos los contenidos de

    UPOV 91 y las restricciones que esta norma impone.

    El Movimiento Nacional Campesino Indgena junto a Amigos de la Tierra y GRAIN

    comenz una campaa de recoleccin de firmas que hacia fines de noviembre

    contaba ya con ms de 500 adhesiones de organizaciones sociales y ms de 3 mil

    500 firmantes particulares.

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    6/48

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    7/48

    En abril del ao 2102 el Congreso de la Repblica de Colombia aprob la Ley 1518

    por medio de la cual se aprob el "Convenio Internacional para la Proteccin de las

    Obtenciones Vegetales" cumpliendo losdeberesque el Tratado de Libre Comercio

    con los Estados Unidos le impona para proteger los intereses de las grandes

    corporaciones del agronegocio.

    La organizaciones sociales denunciaron rpidamente que la aprobacin se haba

    realizado desconociendo disposiciones de rango superior y desarrollos normativos y

    jurisprudenciales internacionales que consagran las obligaciones del Estado de

    garantizar y respetar los derechos de quienes estn bajo su jurisdiccin y

    especficamente la obligacin de velar por la soberana y seguridad alimentaria de

    la poblacin.

    Segn el Grupo Semillas y la Campaa Semillas de Identidad el Convenio

    Internacional fue ratificadosingarantizar el derecho fundamental a la consulta

    previa de las minoras tnicasy su objetivo principal es buscarlaconcesin yconsecuente proteccin de derechos de obtentor de gneros y especies vegetales

    estableciendo, por un lado, determinadas condiciones que no pueden cumplir las

    variedades nativas y criollas porque el mejoramiento gentico que han realizado los

    agricultores se basa en un enfoque y principios totalmente diferentes al que

    realizan los fitomejoradores modernos, y por otro, los alcances de su

    reconocimiento protegiendo intereses econmicos de algunos e imponiendo el uso

    de semillas protegidas legalmente por requerimiento de las empresas

    transnacionales.6

    A partir de este anlisis diversas organizaciones realizaron una presentacin ante la

    Corte Constitucional logrando en diciembre del 2012 que la Corte Constitucional

    declarara INEXEQUIBLE la Ley 1518.7De esta manera se logr frenar el avance de

    UPOV 91 bajo el argumento de la falta de consulta previa a los pueblos indgenas y

    tribales sobre medidas legislativas o administrativas que los afecten directamente,

    bajo el amparo del Convenio 169 de la OIT, en cuyo artculo 6 se establece la

    obligatoriedad de dicha consulta. Si bien la amenaza de la aprobacin de UPOV an

    permanece, hasta el momento no se ha puesto en marcha el proceso de consulta

    requerido por la Corte. Esto produjo la preocupacin de los Estados Unidos que hizo

    conocer a travs de los medios suplenoderecho de pedir que Colombia compense

    los perjuicios ocasionados por la decisin de la Corte Constitucional colombiana de

    declarar inexequible las Leyes 1518 y 1520, que establecieron una serie de normas

    requeridas para la firma del Tratado de Libre Comercio con ese pas.8

    Pero durante el ao 2013 los acontecimientos ligados a las luchas campesinas

    volvieron a poner a las semillas en el centro de la escena. Fue a partir de la difusin

    del Documental9.70la historia de la semilla privatizada9de la joven directora

    Victoria Solano, que se comenz a multiplicar entre la sociedad el impacto de las

    normas que privatizan las semillas.

    La disposicin 9.70 del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario) data del ao 2010

    y pretende controlar la produccin, uso y comercializacin de semillas en el pas.

    Esta resolucin aplica los conceptos de la propiedad intelectual a las semillas y fue

    promulgada como requisito para la aprobacin del Tratado de Libre Comercio (TLC)

    http://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote6symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote6symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote6symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote7symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote7symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote7symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote8symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote8symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote8symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote9symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote9symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote9symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote9symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote8symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote7symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote6sym
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    8/48

    entre Colombia y Estados Unidos.Eldocumental analiza los impactos de la

    resolucin tomando como ejemplo el caso Campoalegre, un pueblo al sur de

    Colombia donde se aplic la resolucin. En el 2011 el Instituto Colombiano

    Agropecuario, ICA, lleg hasta el municipio e incaut 70 toneladas de arroz, luego

    volvi con fuerza pblica, y finalmente destruy la semilla en un basurero por

    considerarla ilegalexponen sus autores.

    El fuerte impacto pblico que tuvo el documental coincidi con el inicio de las

    movilizaciones campesinas del 19 de agosto que conmovieron al pas y rpidamente

    el rechazo a la disposicin 9.70 se sum a los mltiples reclamos campesinos. A

    partir de estas luchas la norma 9.70 fuecongeladapor dos aos,lo que

    representa un inmenso triunfo de las organizaciones campesinas y sociales de

    Colombia. Sin embargo, en el presente resulta claro que lo que el pueblo de

    Colombia exige es que esta resolucin sea completamente derogada de la misma

    forma que cualquier intento de imponer UPOV 91 por otras vas.10

    Venezuela

    En Venezuela est en la pauta para el tratamiento de la Asamblea Nacional un

    proyecto de modificacin de la Ley de Semillas que ha provocado mucha

    preocupacin en las organizaciones sociales. Por un lado este Proyecto de Ley

    plantea una situacin muy compleja pues pretende reglamentar la prohibicin de

    los transgnicos en Venezuela y al mismo tiempo legislar las cuestiones de

    propiedad intelectual.

    La Campaa Venezuela Libre de Transgnicos11ha venido dando seguimiento a

    este proyecto y realizado observaciones proponiendo laprohibicinde las semillastransgnicas en el pas, la prohibicin de cualquier figura de derecho de propiedad

    intelectual o patentes sobre las semillas, y la solicitud de ampliar el debate de la ley

    desde la construccin colectiva con los colectivos y movimientos populares

    revolucionarios.

    Las declaraciones pblicas de los impulsores de la ley hablan de que la misma

    prohibir los transgnicos en Venezuela pero la campaa ha expresado sus

    preocupaciones en relacin alarticuladode la propuesta de ley que contina

    reconociendo derechos de obtentor (figura de propiedad intelectual sobre la

    semilla), no define claramente los mecanismos de control y sancin de las semillastransgnicas, establece fiscalizaciones rigurosas a la semilla campesina, establece

    sanciones que pueden criminalizar las prcticas de intercambio tradicionales, an

    no establece mecanismos de participacin del poder popular, entre otros, todos

    aspectos que consideramos elementos de lucha del movimiento popular en el

    debate de esta ley.

    El compromiso de un amplio debate pblico y la fuerte movilizacin de los

    movimientos sociales abre las puertas para que se produzcan en el proyecto

    modificaciones que respondan a las demandas que se estn realizando.

    Mxico

    http://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote10symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote10symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote10symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote11symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote11symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote11symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote11symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote10sym
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    9/48

    Tras la puesta en vigor del TLCAN, se fue articulando un escenario de leyes

    combinadas12que incluy alaley de Variedades Vegetales(1996)13,la puesta

    en vigor de la ley de Bioseguridad de 200514y la nueva ley de Semillas, de

    200715mediante las cuales el sistema jurdico mexicano dio un paso muy grande

    hacia el registro, la certificacin, el patentamiento y privatizacin de las semillas,

    buscando imponer semillas de laboratorio diseadas y criminalizando la custodia e

    intercambio de semillas nativas por los canales de confianza que durante siglos

    fueron la base de los sistemas alimentarios indgenas, campesinos, a nivel nacional.

    Aunque Mxico no se ha suscrito a la versin 1991 del Convenio, ya su ley de

    Semillas de 2007 explcitamente promueve la criminalizacin de las semillas

    nativas, criterios inconsistentes con el comportamiento de las semillas en la vida

    cotidiana de las comunidades estableciendo criterios abstractos de calidad y una

    estabilidadque implicara un congelamiento de sus caractersticas, casi que la

    obligacinde no seguir evolucionando.16

    Esto, junto con la Ley de Variedades Vegetales, de 1996 (parte de las obligaciones

    de ser miembro de UPOV) y su reglamento de 1998, abri la explotacin y

    aprovechamiento privados de variedades vegetales y materiales de propagacin y

    su concesin pagada y venta mediante reglamentaciones muy favorables a las

    corporaciones.

    En 2012, un sinnmero de organizaciones campesinas y de la sociedad civil

    lograron detener el intento de que la Ley Federal de Variedades Vegetales se

    reformara hacia lineamientos ms afines con UPOV 91. La reforma habra sido muy

    grave, porque conceda a los obtentores privadoselbeneficio exclusivo

    [monoplico] procedente de ventas de semillas u otros materiales vegetales hasta

    por 15 aos, o 18 en el caso de plantas perennes, ornamentales, forestales aun

    cuando las plantas que se utilicen para desarrollar nuevas variedades sean del

    dominio pblico.17Se incluan los organismos genticamente modificados en

    coherencia con la ley de Bioseguridad,locual es absurdo dado que los OGM son

    creados por la introduccin de material gentico que no es vegetal.18

    La Ley de Variedades Vegetales recargada habra sido clave para potenciar a la ley

    de Semillas de 2007, pues habra promovido una polica de las semillas, un sistema

    de fiscalizacin y decomiso de las semillas no certificadas, clasificadas

    absurdamente comopiratas,por no contar con factura, registro o certificacin,

    pese a haberse guardado e intercambiado por lo menos hace 6 mil aos. La

    reforma de la Ley de Variedades est pospuesta, pero seria un error pensar que

    est desactivada su aprobacin.19

    En el resto de Amrica Latina y el Caribe la situacin difiere segn existan o no

    Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados con los Estados Unidos. Es el caso de

    Costa Rica y Repblica Dominicana que por la firma del CAFTA (Tratado de Libre

    Comercio entre Centroamrica-Repblica Dominicana y Estados Unidos) han debido

    cambiar sus legislaciones para adaptarse al TLC o de Per que tambin ha firmado

    un TLC con EEUU. En el resto del Continente y aunque en estos momentos no haya

    ofensivas las presiones para la adhesin a UPOV 91 son permanentes y es muy

    http://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote12symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote12symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote13symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote13symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote13symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote14symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote14symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote14symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote15symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote15symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote15symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote16symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote16symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote16symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote17symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote17symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote17symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote18symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote18symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote18symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote19symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote19symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote19symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote19symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote18symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote17symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote16symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote15symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote14symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote13symhttp://www.grain.org/article/entries/4801-leyes-de-semillas-en-america-latina-una-ofensiva-que-no-cede-y-una-resistencia-que-crece-y-suma#sdfootnote12sym
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    10/48

    posible que en algunos pases, como Paraguay, por ejemplo, en los prximos meses

    se produzcan embates en esa direccin.

    Las resistencias dan sus frutos

    Lo sorprendente en un contexto de avance del agronegocio en toda la regin es quelas resistencias al control corporativo de las semillas han dado sus frutos en casi

    todos los pases donde se han presentado estas ofensivas.

    En Argentina el Proyecto de Ley de Semillas no sali de su mbito de discusin

    secreto en el Ministerio de Agricultura y jams tom estado parlamentario.

    En Chile las organizaciones lograron que una mayora de los senadores se

    comprometieran a votar contra el Proyecto de Ley Monsanto.

    En Colombia la movilizacin campesina logr que la Resolucin 9.70 fuera frenada.

    En Venezuela existen firmes compromisos para que los principios que impuls Hugo

    Chvez no sean traicionados.

    Tambin en Mxico las luchas sociales impidieron que Ley Federal de Variedades

    Vegetales se reformara hacia lineamientos ms afines con UPOV 91.

    Todo esto para el mes de octubre del 2013. No sabemos que ocurrir en los

    prximos meses. Pero est claro que estas victorias no significan que las batallas

    contra la apropiacin estn ganadas. Los movimientos sociales son muy concientes

    de que la situacin actual plantea el desafo de seguir construyendo articulaciones,conciencia y nuevos aliados para enfrentar los embates que habr de aqu en

    adelante y seguir defendiendo a las semillas como Patrimonio de los Pueblos al

    Servicio de la Humanidad; ponindole el cuerpo a esta hermosa consigna de la

    Campaa de la Semilla de la Va Campesina.

    Colombia: Declarada inexequible la "Ley de Semillas"Share on facebookShare on twitterShare on emailShare on favoritesShare on print|MoreSharing ServicesMs

    El pasado 5 de diciembre, la Ley 1508 de 2012, por medio de la cual se aprueba el"Convenio Internacional para la Proteccin de Obtenciones Vegetales", conocida como la"Ley de Semillas" fue declarada INEXEQUIBLEpor la Corte Constitucional, al considerarque para la aprobacin del tratado deba surtirse la consulta previa a los pueblosindgenas, afrocolombianos y gitanos.

    A continuacin se presenta el extracto del boletn de la Corte Constitucional al respecto.

    I. EXPEDIENTE LAT-386 - SENTENCIA C-1051/12 (diciembre 5)

    Magistrado Ponente: Luis Guillermo Guerrero Prez

    http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Colombia_Declarada_inexequible_la_Ley_de_Semillashttp://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://www.biodiversidadla.org/Temas/Semillashttp://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Colombia_Declarada_inexequible_la_Ley_de_Semillashttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Colombia_Declarada_inexequible_la_Ley_de_Semillashttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Colombia_Declarada_inexequible_la_Ley_de_Semillashttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Colombia_Declarada_inexequible_la_Ley_de_Semillashttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Colombia_Declarada_inexequible_la_Ley_de_Semillas
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    11/48

    1. Norma revisada

    LEY 1518 DE 2012 (13 abril), aprobatoria del Convenio Internacional para la Proteccinde Obtenciones Vegetales, del 2 de diciembre de 1961, revisado en Ginebra el 10 denoviembre de 1972, el 23 de noviembre de 1978 y el 19 de marzo de 1991.

    2. Decisin

    Declarar INEXEQUIBLE la Ley 1518 del 13 de abril de 2012, Por medio de la cual seaprueba el Convenio Internacional para la Proteccin de Obtenciones Vegetales, del 2de diciembre de 1961, revisado en Ginebra el 10 de noviembre de 1972, el 23 denoviembre de 1978 y el 19 de marzo de 1991.

    3. Sntesis de los fundamentos

    La Corte Constitucional reiter que la consulta previa a los pueblos indgenas y tribalessobre medidas legislativas o administrativas que los afecten directamente, constituye underecho fundamental de las minoras tnicas. Record que el Convenio 169 de la OIT, encuyo artculo 6 se establece la obligatoriedad de dicha consulta, hace parte del bloquede constitucionalidad, de manera que pretermitir ese requisito en el caso del trmite

    legislativo, configura una violacin a la Carta Poltica. Reafirm que existe un clarovnculo entre la realizacin de la consulta previa y la proteccin de la identidad culturalde las comunidades tnicas, de tal manera que la ejecucin de este mecanismo departicipacin se torna obligatorio cuando la medida, sea legislativa o administrativa,afecte directa y especficamente a dichos pueblos en su autonoma, e impacte lapreservacin de su etnia y cultura. As mismo, ratific que esa consulta debe realizarsede manera tal, que garantice la participacin real y efectiva de las comunidadesafectadas.

    En materia de leyes aprobatorias de tratados internacionales, la Corte record que dadoel carcter complejo de su trmite y con el propsito de que se pueda realmenteadelantar un verdadero dilogo intercultural, la jurisprudencia ha determinado que laconsulta a los pueblos indgenas y tribales cuando quiera que el tratado los afecte

    directamente- debe llevarse a cabo antes del sometimiento del instrumentointernacional, por parte del Presidente de la Repblica, al Congreso de la Repblica, biendurante la negociacin vgr. mediante mesas de trabajo- caso en el cual, lascomunidades indgenas podrn aportar insumos a la discusin del articulado delinstrumento internacional o manifestar sus preocupaciones frente a determinados temasque los afectan; o bien, cuando se cuente con un texto aprobado por las Estados, esdecir, luego de la firma del tratado, caso en el cual, la consulta podra llevar a lanecesidad de renegociar el tratado. Lo anterior no significa, por supuesto, que lascomunidades indgenas no puedan servirse de los espacios que suelen abrirse durante losdebates parlamentarios, con el propsito de ilustrar a los congresistas acerca de laconveniencia del instrumento internacional.

    En el caso concreto del Convenio Internacional para la Proteccin de ObtencionesVegetales, aprobado mediante la Ley 1518 de 2012, la Corte encontr que como loconcepta la mayora de los intervinientes este proceso, ha debido realizarse la consultaprevia a las comunidades indgenas y afrocolombianas, toda vez que este Convenio reguladirectamente aspectos sustanciales que conciernen a estas comunidades, en calidad deobtentores de las especies vegetales cuya propiedad intelectual se protege, tales comolos criterios para reconocer la calidad de obtentor, concesin del derecho, periodicidad,condiciones de proteccin, reglamentacin econmica y utilidad que reporta la mejora yampliacin de variedades vegetales, los cuales en buena parte, forman parte deconocimientos ancestrales de estos pueblos. A su juicio, la imposicin de restriccionespropias de una patente sobre nuevas variedades vegetales como la que consagra la UPV91, podra estar limitando el desarrollo natural de la biodiversidad producto de lascondiciones tnicas, culturales y ecosistemas propios en donde habitan dichos pueblos.

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    12/48

    En consecuencia, la Corte procedi a declarar la inexequibilidad de la Ley 1518 de 2012,mediante la cual se aprob el Convenio Internacional para la Proteccin de ObtencionesVegetales, del 2 de diciembre de 1961, revisado en Ginebra el 10 de noviembre de 1972,el 23 de noviembre de 1978 y el 19 de marzo de 1991, por no haber sido consultadapreviamente a las comunidades indgenas y afrocolombianas.

    4. Salvamentos de votoLos magistrados Mauricio Gonzlez Cuervo y Jorge Ignacio Pretelt Chaljub se apartaron dela decisin anterior, toda vez que en su concepto, previa a la aprobacin por la Ley 1518de 2011 del Convenio Internacional para la Proteccin de las Obtenciones Vegetales,no se requera de haberse consultado a las comunidades indgenas y afrodescendientes,como quiera que este instrumento internacional contiene estipulaciones de orden generaldirigidas a proteger los derechos del obtentor de especies vegetales,independientemente de su pertenencia o no a una comunidad tnica.

    Habida cuenta que este Convenio adopta un marco general de poltica pblica dirigida atodos los colombianos, que no afecta per se, de manera directa a las comunidadesindgenas y afrodescendientes, consideraron que no entraba en el mbito de aplicacin

    del artculo 6 del Convenio 169 de la OIT. Cosa distinta, es que en la ejecucin yaplicacin de este Convenio, en casos concretos, pueda darse una afectacin directa yespecfica de esos pueblos, de modo que en ese evento, las medidas legislativas oadministrativas que se vayan a adoptar para el efecto, deban ser consultadaspreviamente a esos grupos tnicos tribales. Por consiguiente, en su criterio, la Ley 151 de2011 ha debido ser declarada exequible por este aspecto.

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    13/48

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    14/48

    Las semillas campesinas son dignidad, cultura y vida

    Articulos -Comunicadosutor: Va Campesina

    ircoles 16 de Marzo de 2011 15:16

    campesinos en resistencia, defendiendo sus derechosrespecto de las semi l las campesinas

    Hoy en da somos vctimas de una guerra por el control de las semillas. Nuestras agriculturas estnamenazadas por industrias que intentan controlar nuestras semillas por todos los medios posibles. Elresultado de esta guerra ser determinante para el futuro de la humanidad, porque de las semillasdependemos todos y todas para nuestra alimentacin cotidiana.

    Un actor en esta guerra es la industria de las semillas, de la ingeniera gentica, de las tecnologas hbridas yde los productos agroqumicos, que quiere aduearse de nuestras semillas para multiplicar sus ganancias,obligando a los campesinos a ser consumidores dependientes de sus semillas. Por el otro lado estamos loscampesinos y campesinas, que conservamos y reproducimos nuestras semillas a travs de nuestros sistemasvivos de semillas locales, campesinas e indgenas, semillas que son patrimonio de nuestros pueblos,custodiadas y reproducidas por mujeres y hombres del campo. Nuestras semillas son una riqueza que ponemos

    generosamente al servicio de la humanidad.

    La industria ha inventado muchas maneras de saquear las semillas para manipularlas, con el fin de marcarlascon sus ttulos de propiedad industrial, y entonces obligarnos, a los pueblos campesinos del mundo, a comprarcada ao sus semillas privatizadas en lugar de guardar y seleccionar nuestras propias semillas para la

    siguiente siembra. Sus mtodos incluyen las semillas hbridas que no pueden ser reproducidas por loscampesinos, los transgnicos, y la propiedad industrial sobre las semillas, patentes o certificados de obtencinvegetal que son impuestos a travs de tratados internacionales y leyes nacionales. Todos son mtodos de robo

    despojo, porque todas las semillas de la industria son de hecho el producto de miles de aos de seleccin ycruces realizados por nuestros pueblos. Gracias a nosotros los campesinos, la humanidad cuenta con la grandiversidad de cultivos que, junto con la crianza y la domesticacin de animales, hoy alimentan al mundo.

    En su afn por crear monopolios y robar la los bienes naturales de los pueblos, las corporaciones y losgobiernos comprados por ellas, ponen en riesgo toda la agricultura y la alimentacin de la humanidad. Unascuantas variedades uniformes reemplazan a miles de variedades locales, erosionando la diversidad genticaque sustenta nuestra alimentacin. Frente al cambio climtico, la diversidad es fortaleza y la uniformidad esdebilidad. Las semillas comerciales reducen drsticamente la capacidad de la humanidad para enfrentarse yadaptarse al cambio climtico. Por eso hemos sealado que la agricultura campesina, con sus semillascampesinas, contribuye a enfriar el planeta.

    Bien saben en nuestras comunidades que las semillas hbridas y las semillas transgnicas requie ren grandescantidades de productos agrotxicos, fertilizantes qumicos y agua, lo cual eleva los costos de produccin y

    daa el medio ambiente. Adems, son mucho ms susceptibles a las sequas, enfermedades y plagas,generando centenares de miles de casos de cosechas destruidas y economas familiares echadas a perder. Laindustria ha mejorado las semillas para que no puedan ser cultivadas sin la ayuda de productos qumicos

    http://censat.org/articulos/10025-comunicado/10164-las-semillas-campesinas-son-dignidad-cultura-y-vidahttp://censat.org/articulos/10025-comunicado/10164-las-semillas-campesinas-son-dignidad-cultura-y-vidahttp://censat.org/articuloshttp://censat.org/articuloshttp://censat.org/articulos/10025-comunicadohttp://censat.org/articulos/10025-comunicadohttp://censat.org/articulos/10025-comunicadohttp://www.biodiversidadla.org/content/view/full/46332http://censat.org/component/mailto/?tmpl=component&link=9b6c975723143663f32440092acbbe5e53840793http://censat.org/articulos/10025-comunicado/10164-las-semillas-campesinas-son-dignidad-cultura-y-vida?tmpl=component&print=1&layout=default&page=http://censat.org/articulos/10025-comunicado/10164-las-semillas-campesinas-son-dignidad-cultura-y-vida?format=pdfhttp://censat.org/articulos/10025-comunicadohttp://censat.org/articuloshttp://censat.org/articulos/10025-comunicado/10164-las-semillas-campesinas-son-dignidad-cultura-y-vida
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    15/48

    dainos, para que sean cosechadas con maquinaria pesada, y que soporten preservacin artificial durante laslargas distancias de transporte. Pero ha dejado de lado caractersticas importantes para nuestra salud. Elresultado son semillas que han perdido su valor nutricional y estn saturadas de venenos qumicos. Estas

    semillas son la raz de numerosas enfermedades crnicas y alergias generalizadas, as como de lacontaminacin de la tierra, el agua y el aire que respiramos.

    En cambio, los sistemas campesinos de rescate, revalorizacin, conservacin y adaptacin local gracias a laseleccin y a la reproduccin en los campos de los campesinos, as como los intercambios de semillas entrecampesinos, mantienen y aumentan la biodiversidad gentica del sistema alimentario mundial, y nos confierentambin la capacidad y flexibilidad para afrontar ecosistemas diversificados, climas cambiantes y el hambreen el mundo.

    uestras semillas estn ms adaptadas a las condiciones de siembra locales, producen alimentos de mejorcalidad nutritiva, y funcionan con alta productividad en sistemas agroecolgicos sin agrotxicos ni otrosinsumos costosos. Pero los hbridos y los transgnicos contaminan nuestras semillas y las ponen en peligro deextincin. Los hbridos reemplazan a nuestras semillas en sus lugares de origen y llevan a su desaparicin. Lahumanidad no puede sobrevivir sin las semillas campesinas, y sin embargo, las semillas de las corporacionesatentan directamente a su existencia.

    o debemos equivocarnos. Estamos frente a una guerra por las semillas. Y del resultado depende el futuro detodos y todas. Es a travs de esta ptica que se tiene que analizar el Tratado Internacional para Recursos

    Fitogenticos para la Agricultura y la Alimentacin (TIRFAA), para entender qu est en juego y quosiciones se deben fijar.

    El Tratado In ternacional para Recursos F itogenticos para la Agri cul tur a y la Alimentacin

    En primer lugar, es necesario ubicar el Tratado en su contexto histrico, en la historia de intentos dedespojarnos de nuestras semillas. Nos queda claro que la industria y la mayora de los gobiernos utilizan elTratado para legitimar el acceso de la industria a las semillas campesinas guardadas en distintas colecciones

    mundiales. El Tratado reconoce y legitima la propiedad industrial sobre las semillas, justificando el despojo yel monopolio. En el Tratado, el lenguaje florido sobre los derechos de los agricultores deja en manos de losestados la responsabilidad de su aplicacin, pero sin embargo los estados no la aplican. Vemos el hecho demencionar estos derechos como un intento de protegerse contras nuestras posibles protestas y denuncias.

    El resultado es un tratado que legitima las leyes de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC) en cuanto alos derechos de propiedad industrial; por ende, es legalmente vinculante en cuanto a los derechos de

    ropiedad industrial y los derechos de los fitomejoradores, pero permite a los estados no respetar los derechosde los agricultores, aunque utilice un lenguaje bonito. Es un tratado contradictorio y ambiguo, un tratado queen la prctica toma el lado del despojo.

    Sin embargo, esto no significa que todo est perdido. El Tratado podra ser acogido, desde el punto de vistacampesino, pero las correcciones deben ser mayores y son urgentes. Por ende, La Va Campesina afirma que:

    No podemos conservar la biodiversidad y alimentar al mundo y mientras quenuestros derechos de sembrar, guardar, intercambiar y vender nuestras semillas

    sean criminalizados a travs de leyes que legalizan la privatizacin ycomercializacin de las semillas. El Tratado de la Semillas es el nico tratadoexistente hasta la fecha que contempla los derechos campesinos, pero los estados norespetan estos derechos, mientras que s respetan el derecho de propiedadindustrial. Por eso, el Tratado debe dar pr ior idad a l os derechos campesinos y stos

    deben ser vincul antes. Deben ser apl icados en cada uno de los 127 pases queratif icaron el Tratado.

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    16/48

    El Tratado mismo va en contra de los derechos campesinos cuando promueve laspatentes y otras formas de propiedad industrial sobre las semillas. ElTr atado debeprohi bir toda forma de patente; proteccin de var iedades y sus regalas sobre

    semi l las que se reproducen los campos; ascomo toda otra forma de propiedadindustr ial sobre los seres vivos.

    La industria ha adquirido una inmensa deuda por apropiarse de nuestras semillas ypor destruir la biodiversidad cultivada para reemplazarla por algunas variedadesmanipuladas. La industr ia debe pagar esta antigua deuda, pero esto no le da deninguna f orma el derecho de continuar apropindose de las semi ll as. La industr iadebe pagar y tambin dejar de apropi arse de nuestras semil las y destruir labiodiversidad.

    El Tratado propone el reparto de los beneficios de los derechos de propiedadindustrial que reconoce. Estos beneficios son resultado del despojo de nuestras

    semillas campesinas.Nosotros no queremos participar del r obo de nuestrassemi l las, rehusamos el reparto de benefi cios porque no queremos derechos depropiedad industr ial sobre las semi ll as.

    Exi gimos polticas pbl icas a favor de sistemas vivos de semil las campesinas,sistemas que estn en nuestr as comunidades y bajo nuestr o contr ol . Estas polticasno deben promover las semi l las no reproducibles, como los hbridos, sino que

    deben promover semi l las reproducibles y locales. Estas polticas deben prohibir losmonopoli os, favorecer la agroecologa y el acceso a la tierra y cuidado de lossuelos. Estas polticas pbl icas tambin deben favorecer la investi gacinparticipati va en l os campos de los campesinos bajo contr ol de sus organizaciones yno de la industr ia. H acemos un ll amamiento a nuestras comunidades para segui rconservando con cuidado, proteger , desarr oll ar y comparti r nuestras semill ascampesinas: esta es la mejor forma de resisti r contra el despojo y la mejor formade preservar la biodiversidad.

    Los bancos centralizados de semillas no responden a las necesidades campesinas.

    Son museos de semillas para el beneficio de corporaciones biopiratas. Adems enesos bancos nuestras semillas estn amenazadas por contaminaciones genticas ypor los derechos de propiedad industrial. No podemos conf iar en los gobiernos y eltratado para conservarl as. Nos negamos a entregar nuestras semi l las a los bancosde genes del sistema mult i lateral y de la industria mientr as siga habiendo patentessobre las plantas, sus genes o sus par tes, u otro tipo de sistemas de derecho depropiedad industrial como la proteccin de obtenciones vegetales que exi genregalas sobre semi l las reproducidas en los campos, mientras los tr ansgnicosconti nen existiendo.

    La privatizacin de semillas es una amenaza seria para nuestras semillascampesinas en frica, Asia y Amrica Latina. Pero en algunos de nuestros pases,

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    17/48

    sobre todo en Europa y Amrica del Norte, el monopolio comercial de las semillasde la industria ya ha hecho desaparecer a la mayora de nuestras variedadeslocales. En estos pases ya no podemos llevar a cabo nuestra seleccin campesinautilizando las variedades disponibles comercialmente, porque fueron manipuladas

    para no crecer bien sin muchos insumos qumicos o procesos industriales. Han

    perdido mucho de su valor nutricional y con ms y ms frecuencia semillastransgnicas. No podemos seleccionar nuestras nuevas variedades campesinas enbase a las semillas de nuestros padres que se encuentran encerradas en bancos de

    genes. Exigimos acceso sin condiciones a las colecciones de semi l las del sistemamulti lateral porque son nuestras semi l las las que estn guardadas en l.

    Nosotros campesinos y campesinas guardamos nuestras semillas en primer lugar ennuestros campos pero tambin en graneros y casas de semillas campesinas y en

    sistemas campesinos locales que constituyen tambin pequeas colecciones ex

    situ. Ponemos estas colecciones ex situ lo ms cerca posible a nuestros campos

    para que los campesinos mantengan control, responsabilidad y acceso a ellas. Paratomar el lenguaje del Tratado, nosotros los campesinos construimos nuestro propiosistema multilateral. Esta es la base en la que podemos colaborar con el Tratado,

    recordndole que l no es el nico que organiza la conservacin de semillas. Si elTr atado quiere colaborar con nosotros, debe respetar nuestras condiciones ynuestros derechos y prohibir los derechos de propiedad industr ial y lostransgnicos.

    Ya que el proceso del Tratado se lleva a cabo dentro de las Naciones Unidas, son los

    estados quienes adquieren responsabilidades frente a los sistemas de semillascampesinas. Sin embargo, la Organizacin Mundial del Comercio hace que losderechos de los fitomejoradores sean vinculantes, mientras que los derechos de loscampesinos no son respetados. Exigimos que los derechos de los agricultores seanvinculantes y los derechos de los fitomejoradores sean subordinados a ellos. Estonecesari amente signi fi caderogar l as leyes actuales que comerciali zan l as semi l lasy niegan los derechos de los campesinos. Exi gimos la rati f icacin de leyesnacionales que reconozcan l os derechos de los agricul tores. La Va Campesinahace un ll amado para la pronta aprobacin y rati f icacin de una convencin dederechos campesinos dentr o de las Naciones Unidas. Agri cul tur a y semi ll as fuerade la OMC y los tratados de l ibr e comercio.

    El Tratado es parte de una serie de desafos a los pueblos campesinos e indgenas alos que nos estamos enfrentando hoy en da. El Proceso Ro+20 lleva a unenfrentamiento claro entre un capitalismo disfrazado de verde y la agriculturacampesina, la agroecologa y nuestras semillas campesinas. La Va Campesinaactuar para defender la agroecologa y las semillas campesinas que representanla esperanza para el fu tur o de la humanidad.Como hemos demostrado, laagri cul tur a campesina sostenible contr ibuye a enf r iar el planeta y puede alimentaral mundo.

    Si los estados se comprometen a reformar el Tratado, defendiendo activa y

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    18/48

    efectivamente los derechos de los agricultores, estamos dispuestos a colaborar en elTratado, incluso dentro de mecanismos de un comit paralelo basado en el modelodel del Comit de Seguridad Alimentaria que acompaa al proceso de la FAO en

    Roma. Pero no vamos a abrir la puerta a una colaboracin con el Tratado que nosva a enfrascar en interminables discusiones mientras que los transgnicos, los

    hbridos y los derechos de propiedad industrial nos despojan de nuestros campos.Cualquiera que sea la decisin del Tratado de reconocer o no a aquellos que somoslos guardianes de la biodiversidad, continuaremos trabajando dentro de nuestrospropios sistemas campesinos de semil las, los cuales han en el pasado ycontinuarn en el futu ro asegurado la biodiversidad y alimentado a la humanidad. De esta forma, estamos guardando las semi ll as no solo para nosotros sinotambin para nuestros hij os: Las semi l las campesinas son patr imonio de lascomun idades campesinas y de los pueblos indgenas al servicio de la humanidad.

    Va Campesina

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    19/48

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    20/48

    Es hora de parar la guerra contra la Tierra

    Articulos -Analisisutor: Dra. Vandana Shiva / Ecoportal.net

    ueves 24 de Noviembre de 2011 00:00

    Discurso de Vandana Shiva al recibir el Premio Sydney por la Paz

    Hoy en da, cuando pensamos en la guerra, nuestra mente se torna hacia I raq y Afganistn. Pero la guerrams grande es la guerr a contra el planeta. sta ti ene sus races en una economa que no respeta lmi tesecolgicos y ti cos lmi tes a la desigualdad, lmi tes a la in justicia, lmi tes a la codicia y l a concentracineconmica.

    Un puado de empresas y de potencias busca controlar los recursos de la Tierra y transformar el planeta en unsupermercado en el que todo est en venta. Quieren vender nuestro agua, genes, clulas, rganos,

    conocimientos, culturas y nuestro futuro.La guerras duraderas en Afganistn, Iraq y las que les han seguido no son slo sangre por petrleo. A medidaque ellas se desarrollan, vemos que son sangre por alimentos, sangre por genes y biodiversidad y sangre poragua.

    La metalidad guerrera subyacente a la agricultura blico-industrial es obvia en los nombres de los herbicidas deMonsantoRound-Up, Machete, Lasso. American Home Products, que se ha fusionado con Monsanto, da asus herbicidas nombre igualmente agresivos, incluyendo Pentagon y Squadron. Es la lengua de la guerra.

    La sustentabilidad se basa en la paz con la Tierra.

    La guerra contra la Tierra comienza en la mente. Los pensamientos violentos dan forma a acciones violentas.Categoras violentas construyen herramientas violentas. Y en ninguna parte esto es tan vivaz como en lasmetforas y mtodos en los que se basa la produccin industrial, agrcola y alimentaria. La fbricas que

    produjeron venenos y explosivos para matar a la gente durante las guerras han sido transformadas en fbricas

    productoras de agroqumicos al terminar las guerras.El ao 1984 me hizo ver que algo no estaba bien en la manera en que los alimentos se producan. Con laviolencia en el Punjab y el desastre en Bhopal, la agricultura pareca guerra. Fue entonces que escrib LaViolencia de la Revolucin Verde, y por eso mismo lanc Navdanya como un movimiento por una agriculturalibre de venenos y productos txicos.

    Los pesticidas, que en un principio se utilizaron como qumicos blicos, no pudieron controlar las plagas. Laingeniera gentica iba a ofrecer una alternativa a los productos qumicos txicos. Al contrario, ha llevado a unmayor uso de pesticidas y herbicidas y desatado una guerra contra los campesinos.

    Los altos costos de los insumos y productos qumicos hacen que los agricultores caigan en la trampa de ladeuday la tampa de la deuda lleva a los agricultores al suicidio. De acuerdo a datos oficiales, en la India msde 200.000 campesinos se han suicidado desde 1997.

    Hacer la paz con la Tierra siempre ha sido un imperativo tico y ecolgico, que se ha convertido ahora en unimperativo para supervivencia de nuestra especie.

    La violencia contra el suelo, la biodiversidad, el agua, la atmsfera, el campo y los campesinos produce unsistema alimentario marcial que no puede dar de comer a la gente. Un billn de personas sufre hambre. Dos

    billones sufren de enfermedades relacionadas con la alimentacin: obesidad, diabetes, hipertensin y cncer.

    Hay tres niveles de violencia implicadas en el desarrollo no sustentable. El primero es la violencia contra laTierra, que se expresa en la crisis ecolgica. El segundo es la violencia contra gente, que se expresa en la

    pobreza, la indigencia y el desplazamiento. El tercero es la violencia de la guerra y el conflicto, cuando lospoderosos echan mano a los recursos que estn en otras comunidades y pases para satisfacer su apetito que notiene lmites.

    Cuando cada aspecto de la vida es comercializado, vivir se hace ms caro, y la gente se empobrece, incluso siganan ms de un dlar al da. Por otra parte, la gente puede ser rica en trminos materiales, incluso sin

    economa monetaria, si tienen acceso a la tierra, si los suelos son frtiles, si los ros estn limpios, su cultura esrica y mantiene la tradicin de construir casas y prendas bonitas, buena comida, y hay cohesin social,

    http://censat.org/articulos/10024-analisis/10348-es-hora-de-parar-la-guerra-contra-la-tierrahttp://censat.org/articulos/10024-analisis/10348-es-hora-de-parar-la-guerra-contra-la-tierra?format=pdfhttp://censat.org/articuloshttp://censat.org/articuloshttp://censat.org/articulos/10024-analisishttp://censat.org/articulos/10024-analisishttp://censat.org/articulos/10024-analisishttp://censat.org/component/mailto/?tmpl=component&link=51892a6f106d2357d22954e17f12ca669b700252http://censat.org/articulos/10024-analisis/10348-es-hora-de-parar-la-guerra-contra-la-tierra?tmpl=component&print=1&layout=default&page=http://censat.org/articulos/10024-analisis/10348-es-hora-de-parar-la-guerra-contra-la-tierra?format=pdfhttp://censat.org/articulos/10024-analisishttp://censat.org/articuloshttp://censat.org/articulos/10024-analisis/10348-es-hora-de-parar-la-guerra-contra-la-tierra
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    21/48

    solidaridad y espritu comunitario.

    La ascensin del dominio del mercado, y de la moneda en tanto que capital producido por el hombre, a laposicin de principio superior organizativo de la sociedad y nica forma de cuantificar nuestro bienestar hallevado al debilitamiento de los procesos que mantienen y sostienen la vida en la naturaleza y la sociedad.

    Entre ms ricos nos hacemos, somos ecolgica y culturalmente ms pobres. El aumento en el bienestareconmico, medido en dinero, lleva al aumento de la pobreza en los aspectos material, cultural, ecolgico yespiritual.

    La verdadera moneda de la vida es la vida misma, este punto de vista lleva a varias preguntas: cmo nosmiramos a nosotros mismos en este mundo? Para qu estn los seres humanos? Y somos simplemente unamquina de hacer dinero devoradora de recursos? O tenemos un propsito ms elevado, un fin superior?

    Creo que la Democracia Terrquea nos permite imaginar y crear democracias vivientes basadas en el valor

    intrnseco de todas las especias, de todos los pueblos, de todas las culturasun reparto justo y equitativo de losrecursos vitales de esta Tierra, un reparto de las decisiones sobre el uso de los recursos de la Tierra.

    La Democracia Terrquea protege los procesos ecolgicos que mantienen la vida y los derechos humanosfundamentales que son la base del derecho a la vida, incluyendo el derecho al agua, la alimentacin, la salud, laeducacin, el trabajo y el sustento.

    Tenemos que escoger. Obedeceremos las leyes de mercado de la codicia corporativa o las leyes de la Madre

    Tierra para mantener los ecosistemas terrestres y la diversidad de los seres vivos?Las necesidades en alimentacin y agua de la gente slo pueden satisfacerse si se protege la capacidad de lanaturaleza para producir alimentos y agua. Suelos y ros muertos no dan alimento ni agua.

    Por ello, defender los derechos de la Madre Tierra es el ms importante de los derechos humanos y de lasluchas por la justicia social. Es el ms amplio movimiento pacifista de nuestra poca.www.ecoportal.net

    La Dra. Vandana Shivaes una fsica y ambientalista india, que recibio el Precio Sydney de la Paz 2010. staes la versin editada de su discurso en la pera de Sydney el 3 de noviembre.

    Temas:

    Biodiversidad

    Articulos Relacionado

    El escndalo del hambre. El derecho a la alimentacin, entre ecologa

    campesina y produccin agroindustrial

    Share on facebookShare on twitterShare on emailShare on favoritesShare on print |MoreSharing ServicesMs

    La tierra puede ser vista como una superficie generatriz que nos da hospitalidad, con lacual dialogamos al interno de un proceso de reciprocidad e interdependencia, que sefunde como proceso natural en la agricultura y tiene como escenario global la biosfera.O puede ser vista como un valor patrimonial, como un factor econmico ms de laproduccin de alimentos, induciendo artificialidad a los procesos naturales con practicasbasadas en una visin compartimentada, mecanicista y a-bitica de la agricultura.

    La agricultura de hoy, insuficiente e insostenible

    Hoy por hoy, de las 200 mil especies vegetales selvticas segn el bio-geografo JaredDiamond, solo algunas miles son idneas para la alimentacin humana y solo algunascentenas han sido adaptadas al consumo humano [1]. Tres cuartos de los productosalimenticios de todo el mundo derivan de siete especies de plantas: El trigo, el arroz, elmaz, la papa, la yuca, el sorgo y la cebada, y por lo que concierne al ser humano, lamitad del aporte calrico y proteico de los tres primeros cereales [2].

    http://www.ecoportal.net/http://www.ecoportal.net/http://www.ecoportal.net/http://censat.org/component/tag/biodiversidadhttp://censat.org/component/tag/biodiversidadhttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_escandalo_del_hambre._El_derecho_a_la_alimentacion_entre_ecologia_campesina_y_produccion_agroindustrialhttp://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://www.biodiversidadla.org/Temas/Agricultura_campesina_y_practicas_tradicionaleshttp://addthis.com/bookmark.php?v=250http://addthis.com/bookmark.php?v=250http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_escandalo_del_hambre._El_derecho_a_la_alimentacion_entre_ecologia_campesina_y_produccion_agroindustrialhttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_escandalo_del_hambre._El_derecho_a_la_alimentacion_entre_ecologia_campesina_y_produccion_agroindustrialhttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_escandalo_del_hambre._El_derecho_a_la_alimentacion_entre_ecologia_campesina_y_produccion_agroindustrialhttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_escandalo_del_hambre._El_derecho_a_la_alimentacion_entre_ecologia_campesina_y_produccion_agroindustrialhttp://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_escandalo_del_hambre._El_derecho_a_la_alimentacion_entre_ecologia_campesina_y_produccion_agroindustrialhttp://censat.org/component/tag/biodiversidadhttp://www.ecoportal.net/
  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    22/48

    Por otro lado la tercera parte de las tierras del planeta son utilizadas para la cultivaciny el pastoreo y a estas actividades se dedican 1,3 billones de personas, que representanla mitad de la fuerza de trabajo mundial [3]. La agricultura consume casi dos terceraspartes del agua obtenida de lagos, ros y fuentes acuferas en todo el mundo.

    Una tonelada de cereales producidos en rgimen agroindustrial en monocultura con

    tecnologa moderna, exige cerca de nueve veces ms energa de la base ambiental (de labio-capacidad del territorio en cuestin) que si se utilizaran mtodos y tcnicas agrosostenibles.

    En la actualidad las practicas agrcolas no sostenibles sobre-utilizan la base ambientalglobal. El 90% de la energa utilizada directa o indirectamente en estas practicas,proviene de la utilizacin de productos qumicos, maquinaria agrcola y sistemas de riegoque aumentan las emisiones de CO2. Se prev un aumento de la temperatura superficialglobal de 2,4 C en el periodo 2010 - 2020 [4], se pronostica adems, que la degradacindel clima erosione la produccin global de alimentos en un 20%, a la vez que se prevque el numero de personas que sufren hambre se incremente de los actuales 925 millonesa 1200 millones para el 2025 [5].

    El estrs ambiental que deriva del cambio climtico, reduce la capacidad de respuestatanto del sector agrcola industrial como del tradicional, ante al aumento de la demandaalimentaria global.

    Adems cerca del 10-12% de la produccin mundial de cereales viene desviada de laautosuficiencia y seguridad alimentaria hacia la produccin de agro-combustibles.

    Tcnica campesina, Revolucin Verde y vulnerabilidad alimentaria

    La produccin agroindustrial vigente ha impulsado la modernizacin de la agricultura,empernndola en la extrema movilidad de los recursos para poderlos trasladar de unautilizacin a otra y as responder en modo flexible a las fluctuaciones de la demanda. Enla agricultura la movilidad de los recursos es lenta. Los agricultores tradicionales sonposeedores de recursos inamovibles en substancial desventaja con relacin a la mayorade las actividades econmicas, y ms an, frente a la progresiva desmaterializacin ytransnacionalizacin de la economa. La Revolucin Verde, volvi la agricultura menoseco-compatible en el afn de volverla mas industrializada, fraccionando el continuum dela produccin de alimentos para convertirla en ms movible. Los costos sociales de estainjerencia se han traducido en vulnerabilidad alimentaria para millones de personas en elmundo

    La moderna produccin agrcola, caracterizada por una fuerte mecanizacin, unaproduccin en rgimen de monocultura y orientada a mercados lejanos, afronta lasadversidades ambientales, climticas y agronmicas, recurriendo al uso intensivo decapital y de la manipulacin bio qumica de los procesos de crecimiento en la produccinde alimentos. Un ejemplo limite en el cual el ambiente circundante viene excluido casi

    del todo, se encuentra en la cultivacin de verduras en viveros, sobre pelculas de aguacon un grado de nutrientes controlado y un microclima recreado ad hoc.

    En el extremo contrario, la tcnica campesina tradicional se apoya en la diversificacinde las especies cultivadas, destinadas muchas veces al auto-consumo, al uso devariedades diferentes de la misma especie, a la mano de obra familiar y a los mercadosde proximidad, con tecnologas eco-compatibles adecuadas al contexto agroecolgico,maduradas y perfeccionadas en el tiempo durante generaciones.

    En el actual sistema alimentario las fases que llevan un producto agrcola desde el lugarde su cultivo en el campo hasta el lugar donde viene consumido son generalmente:siembra, cuido, cosecha, transporte primario, almacenamiento, transformacinagroindustrial, comercio al por mayor, transporte secundario y comercio al detalle y al

    final consumo. Esta larga cadena de pasajes del llamado circuito largo, constituye uno delos puntos de fractura del moderno sistema de produccin, circulacin y consumo

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    23/48

    alimentario: el circuito largo ignora el calculo de la contaminacin que puede verificarseen cada una de estas fases. En la actualidad cada producto viaja 50% ms que en 1979, ynadie paga un impuesto por la contaminacin que generan estos traslados. Cerca de trescuartos del consumo de energa de la cadena alimentaria, se da fuera de las dos primerasy dos ultimas fases (transporte primario, almacenamiento, transformacin agroindustrial,comercio al por mayor, transporte secundario) del sistema alimentario moderno.

    Adems, el circuito largo esta caracterizado por una elevada intermediacin en el cualmltiples actores econmicos explotan fragmentos de valor adjunto del articuladoproceso que va del cultivo al consumo y en particular de la transformacin agroindustrial.

    Por lo que concierne a la distribucin y al comercio de los alimentos, estos vienenmonopolizados por 4 o 5 cadenas de supermercados [6], que se reparten el mercado y supoder crece en los pases empobrecidos del hemisferio sur del mundo.

    En este mbito, la agricultura industrial en rgimen de monocultura, con uso intensivo decapital e imput externos, destinado al circuito largo, tiene ventajas ante la produccinfamiliar campesina a uso intensivo de trabajo, en rgimen de policultura, con rotacin delas cultivaciones y destinado al circuito corto.

    La agricultura vista en una dimensin local, tiene una poblacin o comunidad que poneen practica toda una serie conocimientos para interactuar con el entorno, conocimientosque progresivamente se van cimentando y acumulando un know how, constituido porexperiencias almacenadas en la memoria autobiogrfica primero y en la tradicin localde la comunidad luego.

    Observar el mundo rural a travs de la ptica de la eficiencia econmica y elproductivismo no habla de los pequeos productores campesinos, (entre el 75-80% de lapoblacin sobrevive gracias a la produccin de subsistencia de los pequeos productores[7]) los cuales trabajan la tierra para dar seguridad alimentaria a sus familias, producirsus propias semillas, plantas medicinales, alimentacin para sus animales y materiales deconstruccin para sus casas. En este modo ellos garantizan su autosuficiencia alimentaria

    y un lugar en la comunidad en el cual ayudar y poder ser socorridos en los momentos denecesidad.

    Los agricultores campesinos invierten sus ganancias en relaciones sociales y destinanparte de los productos de las cosechas o de la cra de animales, en fiestas, matrimonios yfunerales en ofrendas al interno de la red comunitaria a la que pertenecen, paragarantizarse un lugar en esa comunidad, en una praxis disciplinada por los mecanismosde control social orientados al conseguimiento del equilibrio, pero tambin nutridos porlas transformaciones que derivan del conflicto social.

    El mundo rural ha sido regulado a lo largo de su historia por una relacin de reciprocidad,redistribucin e intercambio [8]. Con la irrupcin del la modernizacin de la agricultura,e este triangulo eco-compatible ha sido extrapolada una de las esquinas: El intercambio y

    a partir de este, ha sido reelaborado el todo. Ha sido realizado un reordenamiento en elcual la ganancia a travs del intercambio se ha convertido en el ethos de las relacionesalimentarias. Las lgicas subyacentes a la reciprocidad y a la redistribucin, han sidoreelaboradas junto a su capital simblico como son el prestigio, la confianza ysolidaridad, sucesivamente monetizadas y disciplinadas por el crdito y la deuda. Lavisin moderna de la agricultura y su lgica no desaparecen lo existente, lo reelaboran yreordenan (como en este caso) instalando una nueva lgica hegemnica acorde a susintereses, en el lugar de la lgica intrnseca que sustentaba el mundo rural.

    El empresario agroindustrial tiene bien claro su objetivo: enriquecerse produciendoalimentos y tratando de obtener la mxima productividad inmediata de la tierra, se tratade dos racionalidades dicotmicas: El saber ecolgico-campesino y la lgica econmica-empresarial [9].

    La globalizacin y el epistemicidio de los saberes campesinos tradicionales

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    24/48

    Las comunidades campesinas representan un problema para el modelo agroindustrialdominante y para la doctrina econmica que lo fundamenta. Estas comunidades seencuentran en una lnea de frontera comportamental, se encuentran en una lnea deconfn ilegible con los instrumentos de la economa moderna formal: Prefieren lapropiedad comunitaria a la propiedad individual, compran y venden poco, no tienencuentas en el banco, ni tarjetas de crdito, son nmeros intiles para las cuentas del

    gran capital.

    Los promotores de la globalizacin (en el mismo modo en el que convirtieron laagricultura en ms fragmentada con la Revolucin Verde) han reservado para loscampesinos del hemisferio sur del mundo, un complejo procedimiento de ingenierasocial [10].

    Este, segn las diferentes zonas del planeta comenz hace tres o cuatro dcadas y seagudiz con el Consenso de Washington [11] en 1989, en coincidencia con el final delbipolarismo. Este mecanismo inici con el abandono estatal de las polticas de crdito yayuda a los pequeos productores campesinos, escenario que tuvo su continuidad en elxodo rural, que ha alimentado la descampesinizacin y la progresiva urbanizacin.Sucesivamente estos trabajadores de la tierra llegados a las metrpolis fueron

    amontonados en las ciudades en forma desordenada, con la intencin de convertirlos enconsumidores de mercancas y sobre todo de servicios, precedentemente privatizados porel consenso de Washington. Su llegada ocasion el derrumbe de los salarios urbanos, queincrement la mano de obra a bajo costo, abriendo las puertas al modelo maquilero en elmbito de la internacionalizacin industrial: mercancas que viajan por el mundo enbusca de -en su jerga institucional- parasos laborales, con bajos salarios, dbillegislacin laboral y gobiernos conniventes. Paralelamente transfieren tambin la sobre-produccin agrcola del norte, altamente subvencionada para competir con la produccinlocal con poco valor adjunto y muy debilitada con el abandono estatal del campo.

    Una revolucin hecha a costa del hemisferio sur del mundo

    A la mitad de los aos 70 las Naciones Unidas dieron su apoyo a la Revolucin Verde en la

    reunin mundial de la alimentacin en 1974 para eliminar el hambre en el mundo enuna dcada. La Revolucin Verde fue propuesta como la mejor forma de proveeralimentos a una poblacin mundial en crecimiento constante y prometi adems elaumento de los rendimientos gracias al uso intensivo de la qumica. Una parteconsiderable de los pequeos agricultores obtuvo rendimientos ms elevados gracias a laRevolucin Verde, pero este resultado fue conseguido a costa de la perdida de labiodiversidad, de la contaminacin de los suelos, de los cuerpos hdricos y de laatmosfera. Adems, la agricultura industrial barri las diferentes agriculturas y ecologaslocales en el planeta y produjo una mayor dependencia econmica, tecnolgica yalimentaria de los pases empobrecidos en relacin a los pases ricos y por consecuenciaaumento la deuda externa.

    Para pagar los intereses de la deuda externa estos pases se vieron obligados a orientar suproduccin hacia la agricultura industrial en rgimen de monocultura para laexportacin, sacrificando la soberana alimentaria y la produccin interna eincrementando la importacin de alimentos bsicos para sus poblaciones. Adems lospases empobrecidos se vieron obligados a liberalizar sus economas. Tres motivosempujaron a estos pases a liberalizar:

    Algunos pases necesitaban crdito internacional y en cambio aceptaron los programas deajuste estructural promovidos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.Otros abrieron sus mercados para entrar a los acuerdos de libre comercio, por miedo aquedar al margen de la globalizacin o porque convena a la elite local de turno alpoder. Otros, liberalizaron en el contexto del Consenso de Washington [12] vistoentonces como la solucin a la crisis de la deuda del sur del mundo en los anos ochenta

    [13].

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    25/48

    En la fase de las liberalizaciones, los pases redujeron sus tarifas y eliminaron las cuotasque protegan la produccin autctona. Privatizando las instituciones estatales que seocupaban de proteger a los pequeos productores, alimentaron de hecho la incapacidadde las polticas publicas internas de incidir en los modelos de oferta alimentaria, ya quebuena parte de los instrumentos abolidos, como los subsidios, el poder de compra-ventaestatal de cereales para incidir en los precios del mercado y la creacin de techos de

    precios para los productos agrcolas presentes en las canastas bsicas de los diferentespases, prcticamente desaparecieron y las polticas sectoriales en este mbito fueronsubordinadas al alcance de los equilibrios macroeconmicos, decididos en los grandesinstitutos financieros del norte del mundo.

    La factura social fue pagada por los pases de baja renta, donde la agricultura es la baseprincipal de subsistencia para el 50-90% de la poblacin [14], esto responde al hecho quelos pases del hemisferio sur del mundo son ms vulnerables, ya que utilizan entre el 70-80% de la renta en gastos ligados a la alimentacin, es decir que ante variaciones de supoder de adquisicin su rentase erosiona ms rpidamente, mientras que en los pasesricos utilizan en la alimentacin entre el 10-15%.

    Las corporaciones y la privatizacin de la naturaleza

    En marzo de 1998 el ministerio (estatal) norteamericano de la agricultura y una empresaprivada la Delta and Pine Land depositaron la patente de una tcnica de transgnesisllamada Control de la expresin de los genes: en realidad una planta genticamentemanipulada que produce una semilla estril. Dos meses despus la Monsanto compr esaempresa y su patente que luego deposit en mas de 80 pases [15].

    Hecho que representa un parte aguas y el inicio de la privatizacin de la biomasa y lareserva biogentica. No se puede vender a un campesino lo que ya produce (las semillas)o lo que dispone en abundancia en la naturaleza. Este representa el punto de fractura a-bitico porque para privatizar una patente por medio de un programa gentico (unavariedad de maz presente en el campo del campesino) es necesario prohibir al agricultorque siembre el grano que cosecha, es decir que realice la practica fundadora de la

    agricultura, expropiando as un bien comn propiedad de toda la humanidad [16]. Laesterilidad del grano permite a las transnacionales que su programa gentico seaprisionero, es decir que se autodestruya en el campo del campesino.

    Las transnacionales que se dedican al negocio de la mercerizacin de la reservabiogentica tienen un poder cada da ms incisivo sobre la seguridad alimentaria; estepoder adems esta concentrado en pocas transnacionales: Las tres ms grandes(Monsanto, Dupont, Syngenta) controlan el 47% del mercado mundial de semillaspatentadas [17].

    En la actualidad se asiste al tentativo de los grandes carteles internacionales de laalimentacin, de decidir que producir y en que cantidades, ejerciendo su poder facticoen el frgil sistema alimentario mundial sobre todo en los pases ms pobres

    caracterizados por vulnerables realidades locales, muchas veces semi-analfabetas, detrabajo artesanal y comercio informal.

    De este modo, ellos disponen de un recurso casi igualmente peligroso y estratgico quelas armas: el acceso a la alimentacin.

    Hace tres dcadas eran miles las compaas de distribucin de semillas, institucionespublicas de mejoramiento de simientes, hoy existen solo diez grandes corporaciones quecontrolan ms de dos tercios de la venta de semillas.

    De decenas de industrias de abono que operaban en el mercado hace tres dcadas, hoytres controlan el 90% de las ventas de agroqumicos en el planeta [18].

    De casi mil industrias en el sector de la biotecnologa hace quince aos, actualmente diezconcentran ms de tres cuartos de las ganancias, con una posicin hegemnica en elmercado.

  • 8/14/2019 Leyes de semillas en Amrica Latina saa.docx

    26/