Leyenda del Oriente Ecuatoriano.docx

17
Leyenda del Oriente Ecuatoriano LEYENDA DEL AGUILA En el sector de muyuna,al oeste de la ciudad de Tena. existe una piedra que tiene grabada la figura de una águila Es uno de nuestros tantos petroglifos, guarda una hermosa leyenda hace muchísimos años cuando Tena aún no se llamaba Tena llego a la comunidad un águila que se dedicó a la ingrata tarea de alimentarse de los animales domesticados. cada vez desaparecían un trompetero, un perico, un mono, una lora la gente estaba disgustada un día paso por allí un chulla maui duende bueno de la selva caminaba saltando por que tenía un solo pie. Las afligidas madres de familia le conversaron sobre el ave que causaba tanto daño. Chula maqui ofreció ayudarlas esa noche durmió en la comunidad y muy por la mañana amarró una guanta en el patio

Transcript of Leyenda del Oriente Ecuatoriano.docx

Leyenda del Oriente Ecuatoriano

LEYENDA DEL AGUILA

En el sector de muyuna,al oeste de la ciudad de Tena. existe una piedra que tiene grabada la figura de una guilaEs uno de nuestros tantos petroglifos, guarda una hermosa leyenda hace muchsimos aos cuando Tena an no se llamaba Tena llego a la comunidad un guila que se dedic a la ingrata tarea de alimentarse de los animales domesticados. cada vez desaparecan un trompetero, un perico, un mono, una lora la gente estaba disgustada un da paso por all un chulla maui duende bueno de la selva caminaba saltando por que tena un solo pie. Las afligidas madres de familia le conversaron sobre el ave que causaba tanto dao.Chula maqui ofreci ayudarlas esa noche durmi en la comunidad y muy por la maana amarr una guanta en el patio de una de las chozas a eso de las 10 de la maana apareci el ave en el cielo cuando diviso a la guanta se lanzo contra ella y lo tomo con sus garras, en ese fue el momento que aprovecho chulla maqui para atraparla la tomo firmemente de las patas y haciendola girar sobre la cabeza la lanzo lo ms lejos que pudo lo hizo con tanta fuerza que el guila fue a estrellarce por Muyuna y en una piedra se quedo grabado su forma.

AYAYMAMA

El cacique Coranke tena una hermosa esposa llamada Nara y una hijita, a quienes amaba con toda el alma. El era un hombre muy valiente y fuerte, continuamente estaba en la selva cazando y guerreando. Tena una puntera extraordinaria, donde pona el ojo clavaba la flecha.Nara era muy trabajadora, su cabellera luca la negrura del ala del paujil y su piel la suavidad del cedro pulido. Era experta en hacer tnicas y mantas de hilo de algodn, conoca el arte de trenzar hamacas, modelaba ollas y cntaros de arcilla. Cultivaba maz, yuca y pltanos en una chacra cerca a su cabaa.Su hijita muy pequea tena la belleza de Nara, era una hermosa flor de la selva.El genio maligno de la selva, el Chullachaqui, con figura de hombre, pero con un pie humano y una pata de cabra, era el azote de los indgenas y de los cazadores blancos que se internaban en la selva para extraer el caucho o para cazar lagartos y anacondas, de los cuales aprovechaban sus pieles. Los cazadores eran ahogados por el Chullachaqui en las lagunas o ros, o tambin los extraviaba en la selva y los haca atacar por medio de las fieras salvajes.Un da, el genio malo paso cerca de la casa de Coranke y al ver a Nara se enamoro de ella, y se convirti en pjaro. Con esta apariencia pudo estar cerca a su amada; pero pronto se canso de esta situacin, entonces se intern en la selva mato a un indgena para quitarle su tnica con la cual se visti, sta le cubra todo el cuerpo. Luego a un nio le quito su canoa y se dirigi a la aldea de Coranke. Al ver a Nara le declaro su amor, pero ella no lo acepto porque amaba a su esposo; Chullachaqui le rogo y le lloro pero ella no cedi, todo cabizbajo se retiro a su canoa y se perdi en las aguasdel ro.Nara observo que una de las huellas de la pisada del hombre era la de una cabra y por eso se dio cuenta que se trataba del Chullachaqui, sin embargo le oculto lo ocurrido a su esposo.Despus de seis meses se apareci en la aldea un hombre adinerado, vesta una lujosa tnica, tena adornada la cabeza con vistosas plumas y con grandes collares en el cuello, fue con direccin a la cabaa de Nara. Al verla le declar su amor y le ofreci mil regalos, dicindole: "Ven conmigo y todo ser tuyo". En una mano el maligno tena un guacamayo blanco y en la otra un paujil.Nara sigilosamente haba observado las huellas de este personaje y se dio cuenta de que se trataba de Chullachaqui. Serena le respondi: "Veo que eres poderoso, pero por nada del mundo dejar a Coranke".El Chullachaqui furioso di un grito y sali la anaconda del ro; dio otro grito y apareci el jaguar del bosque.

- Ves? - le dijo el maligno - yo mando en toda la selva, todos los animales me obedecen, te matare si no vienes conmigo. - No me importa - respondi Nara.- Matar al cacique Coranke.- El preferira morir replic Nara.- Te podra llevar a la fuerza ahora, pero serias infeliz conmigo. Volver dentro de seis meses y si te rehsa te mandar un castigo ms grande.El Chullachaqui se retir con sus dos animales, sus regalos y se subi a la canoa, navegando ro abajo.Cuando regres Coranke de la cacera, Nara le cont lo sucedido. Este decidi permanecer en su casa hasta el regreso de Chullachaqui. Coranke templ un arco y comenz a rondar por los alrededores de la cabaa.Pasados otros seis meses el malvado se apareci intempestivamente le dijo a Nara:"Ven conmigo, es la ltima vez que te lo pido. Si no vienes convertir a tu hija en un pjaro, que se quejar eternamente en el bosque y ser tan arisco que nadie podr verla; pues el da en que sea vista, el maleficio acabar tornndola a ser humano".Pero Nara, en vez de ir con l, comenz a gritar a grandes voces: "Coranke!, Coranke!". El cacique lleg inmediatamente, temp1 el arco y coloc la flecha enseguida, dispuesto a atravesar el corazn del Chullachaqui; pero este, desgraciadamente, haba desaparecido en la espesura de la selva. Coranke y Nara corrieron hacia el lugar donde dorma su hijita pero encontraron la hamaca vaca. Desde el interior de la selva, escucharon por primera vez el lastimoso alarido: Ay, ay, mama! que di nombre al ave hechizada.

LA LLORONA

La lloronaEsta es una historia que los antiguos han estado diciendo a los nios durante cientos de aos. Es una historia triste, pero la vida fuerte en la memoria de la gente, y hay muchos que juran que es verdad.Hace muchos aos en un pequeo pueblo humilde viva una muchacha llamada Mara de buen aspecto Algunos dicen que ella era la muchacha ms hermosa del mundo! Y porque era tan hermosa, Mara pens que era mejor que los dems.Como Mara creci, aument su belleza y su orgullo de su belleza se hizo demasiado cuando ella era una mujer joven, ella ni siquiera mirar a los hombres jvenes de su aldea. No eran lo suficientemente bueno para ella! "Cuando me case," Mara deca: "Voy a casarme con el hombre ms guapo del mundo".Y entonces un da, en la aldea de Mara montaba un hombre que pareca ser el que ella haba estado hablando. l era un ranchero joven y apuesto, el hijo de un rico hacendado de los llanos del sur. Poda correr como un comanche! De hecho, si fuera el dueo de un caballo, y creci manso, que lo regalan y vaya cuerda a un caballo salvaje de las llanuras. l pensaba que no era varonil a montar a caballo, si no era la mitad salvaje.Era guapo! Y poda tocar la guitarra y cantar muy bien. Mara tom una decisin-que fue, el hombre para ella! Ella saba exactamente los trucos para ganar su atencin.Si el ranchero habl cuando se conocieron en el camino, que a su vez la cabeza. Cuando lleg a su casa por la noche para tocar la guitarra y serenatas, ni siquiera habra llegado a la ventana. Se neg a todos sus regalos costosos. El joven se enamor de sus trucos. "Esa muchacha altiva, Mara, Mara!", Dijo a s mismo. "S que puedo ganar su corazn. Juro que me casar con esa chica."Y as, todo sali como Maria planeado. En poco tiempo, ella y el ranchero se comprometi y pronto se casaron. En un primer momento, las cosas estaban bien. Tuvieron dos hijos y que pareca ser una familia feliz juntos. Pero despus de algunos aos, el ranchero volvi a la vida silvestre de las praderas. Dejara la ciudad y se ha ido durante meses a la vez. Y cuando volvi a casa, slo fue a visitar a sus hijos. Pareca que no les importa nada la hermosa Mara. Incluso habl de la creacin Mara a un lado y casarse con una mujer de su propia clase rica.Tan orgullosos como Mara, por supuesto, ella se enoj mucho con el ranchero. Ella tambin comenz a sentir ira hacia sus hijos, porque l les prest atencin, pero la ignor.Una tarde, mientras Mara paseaba con sus dos hijos en el camino de la sombra, cerca del ro, el ranchero vino en un carro. Una elegante dama se sent en el asiento de al lado. Se detuvo y habl a sus hijos, pero l ni siquiera mirar a Mara. Fustig a los caballos en la calle.Cuando vio que, una rabia terrible lleno de Mara, y todo se volvi contra sus hijos. Y aunque es triste decirlo, la historia dice que en su ira Maria tom a sus dos hijos y los arrojaron al ro! Pero a medida que se fue por el arroyo, se dio cuenta de lo que haba hecho! Corri por la orilla del ro, llegando a los brazos de ellos. Pero ya se haban ido de largo.A la maana siguiente, un viajero trajo la noticia a los aldeanos que una hermosa mujer yaca muerto en la orilla del ro. Que es donde se encontr a Mara, y pusieron a descansar donde haba cado.Pero la primera noche Mara estaba en la tumba, los aldeanos oyeron el sonido del llanto por el ro. No fue el viento, que era La Llorona llorar. "Dnde estn mis hijos?" Y vieron a una mujer caminando por la orilla del ro, vestido con una tnica larga y blanca, la forma en que se haba vestido para el entierro de Mara. En ms de una noche oscura que la vieron caminar por la orilla del ro y llorar por sus hijos. Y lo que ya no hablaba de ella como Mara. La llamaban La Llorona, la mujer que llora. Y con ese nombre se le conoce a este da. Los nios se les advierte de no salir en la oscuridad, de, La Llorona podra arrebatar y no devolverlos.LA BOA Y EL TIGREPor el camino que lleva a Misahuall, a 6 Km. de Puerto Napo, en la comunidad de Latas viva una familia indgena dedicada a lavar oro en las orillas del ro Napo. Un da la madre lavaba ropa de la familia, mientras la hija ms pequea jugaba tranquilamente en la playa: tan concentrada estaba la seora en su duro trabajo, que no se percat que la nia se acercaba peligrosamente al agua, justo en el lugar donde el ro era ms profundo. Una sbita corazonada la oblig a levantar su cabeza, pero ya era demasiado tarde; la nia era arrastrada por la fuerte correntada y slo su cabecita apareca por momentos en las crestas de las agitadas aguas. La mujer transida de dolor y desesperacin, hincando sus rodillas en la arena implora a gritos ... yaya Dios! .... yaya Dios! Te lo suplico salva a mi guagua, y Oh! sorpresa, la tierna nia retorna en la boca de una inmensa boa de casi 14 metros de largo, que la deposita sana y salva en la mismsima playa; la mujer abrazando a la nia llora y sonre agradecida. Desde aquel da la enorme boa se convirti en un miembro ms de la familia, a tal punto que cuando el matrimonio sala al trabajo cotidiano, el gigantesco reptil se encargaba del cuidado de los niosPero un tormentoso da, cuando los padres fueron a la selva en busca de guatusas para la cena, la boa no lleg a vigilar a los nios como sola hacerlo todos los das. Este descuido fue aprovechado por un inmenso y hambriento tigre, que se hizo presente con intenciones maligna.Los muchachos desesperados gritaron a todo pulmn !yacuman amarul! (boa del agua), el gigantesco reptil al or las voces de los nios sali del ro y deslizndose velozmente entr a la casa; se coloc junto a la puerta, para recibir al tigre que trataba de entrar sigilosamente en el hogar de sus amigos; la lucha que se desat fue a muerte; la boa se enrosc en el cuerpo de felino, pese a las dentelladas del sanguinario animal; los anillos constrictores del reptil se cerraron con fuerza, mientras el tigre la morda justo en la parte de la cabeza, al final se escuch un crujido de huesos rotos y ambos animales quedaron muertos en la entrada de la casa. Cuando regresaron los padres de los chicos, recogieron con dolor los restos de su boa amiga y ceremoniosamente la velaron durante dos das, para luego enterrarla con todos los honores y ritos que se acostumbraban utilizar para con los seres queridos.

EL MISTERIO DE LA BOCANA DEL RIO MISAHUALLI

Cuando recin se iniciaba la colonizacin del Oriente ecuatoriano, aguas arriba de la bocana del ro Misahuall y en un fresco claro de la selva, asent su campamento un hombre blanco, que se dedicaba a la explotacin del rbol de caucho en la cuenca del ro Aguarico. As pasaron los meses y un nuevo colono lleg al lugar acompaado de su hermossima hija, la que inmediatamente caus estragos en el corazn del cauchero. La playa, las aves y las flores, propiciaron el florecimiento del amor, y el romance sonrea en los recodos del ro

Como vivan en plena selva y ante la ausencia de una autoridad que legalizara la relacin de la pareja, sta decidi unir sus cuerpos y sus destinos a la sombra de los frondosos y florecidos rboles de guaba. Pero como el amor no produce para vivir, el cauchero tuvo que viajar una vez ms al Aguarico para recoger la balata recolectada por sus trabajadores y llevarla a los mercados de Iquitos. La bella chica con el recuerdo de su amado en la hermosa sonrisa de sus labios, recorra la extensa playa solitaria cuando la baaba el suave sol de la maana, era sta una costumbre que le haba impuesto el amor. Mas el tiempo pasaba inmisericorde y al final de su paso el cauchero jams volvi. La bellsima mujer presa de una indescriptible pena, desapareci un aciago da como si se la hubiera tragado la tierra. Sus familiares y amigos la buscaron afanosamente por doquier, pero todo fue en vano; las lgrimas y el tiempo, fueron borrando el dolor de su ausencia. Los aos pasaron dndole espacio a la historia y una maana brumosa y fra, unos indgenas que pescaban por el sector, vieron a una hermossima mujer parada en la piedra grande de la margen izquierda del ro; se acercaron a ella y cuando le preguntaron donde viva solo sealo el agua, y lanzndose al torrente sin salpicar una gota ni producir una onda en la superficie se sumergi. Los ancianos al escuchar lo ocurrido, aseguraron que la dama era el espritu de aquella mujer que desapareci sin dejar rastros. En esa enorme piedra rojiza de estructura volcnica asentada en el recodo del ro Misahuall, se escucha con frecuencia en las maanas, una dulce voz de mujer que canta a su amor perdido. Algunas veces ella se aparece a los que pescan en el ro, pero quien acude al lugar con intencin expresa de encontrarse con ella, nunca logran su objetivo.

EL CHIUTA Y EL SUMACO

Cuando el iachic yaya (padre creador), castig el pecado de las personas con el gran diluvio universal, los cielos descargaron torrentes de agua que empezaron a inundar la selva. La gente desesperada no saba que hacer todas las que vivan en las zonas bajas empezaron a morir ahogadas, muchos subieron al volcn Sumaco por ser la elevacin ms alta de la zona y unos pocos se fueron hacia el Chiuta, que es un cerrito pequeo que queda en la comunidad de el Calvario. Los que estaban en el Sumaco, se rean de aquellos que estaban en la cumbre del Chiuta. Son unos tontos decan unos, con toda seguridad los vamos a ver ahogarse decan otros. Pero la risa les dur poco, pues el nivel de las aguas a medida que llova suba inexorablemente, y cosa rara; Oh milagro! El Chiuta tambin creca. No pasaron muchos das y desapareci el Sumaco, con todos los indgenas que estaban subidos en un gesto desesperado en las copas de los rboles. El Chiuta en cambio, se haba convertido en un monte muy alto, tan alto que su cumbre sobresala de las aguas. Cuando por fin ces de llover y las aguas empezaron a bajar su nivel, el Chiuta a la par que ellas se iba haciendo cada vez ms pequeo, hasta que al final lleg a su tamao normal, que es como lo conocemos actualmente. Del castigo de yaya Dios (pap Dios), solo se salvaron los indgenas que estuvieron en la cumbre del Chiuta.Se dice que en las noches cuando llueve torrencialmente, se escucha los lamentos de los indgenas que se ahogaron en el Sumaco y las voces de alegra de los que estuvieron en el Chiuta, un cerro donde habitan los espritus y al que muy pocos se atreven a subir.

LEYENDA Y ORIGEN DEL RIO TENA

Muchsimos aos antes de la sublevacin del gran cacique Jumandy, ms arriba de donde actualmente se asienta la parroquia del Pano, vivan unas doscientas familias quijos, procedentes de lo que es actualmente Archidona.

Cuando se inicia esta narracin el gran Curaca, celebra el nacimiento de su hijo, a quien puso por nombre Pano; mientras que en la comunidad del Calvario, llenando de felicidad a la familia del gran cacique naca una hermossima nia, a la que le pusieron por nombre Tena.

El tiempo pas veloz, como vuelo de azulejo y Pano y Tena crecieron, transformndose ella en una bellsima mujer y l en un robusto guerrero.

Pano hombre diestro en el manejo de las armas, con un grupo de jvenes de su edad, participaba en una larga partida de caza. Cruzaron buscando animales, lomas y planicies, llenas de guaduales, pasos y pitones; era la poca que maduraba la guaba y la chonta, las guantas y las guatusas se escabullan gordas y satisfechas. Los muchachos cansados por el esfuerzo realizado, acamparon a la orilla de un ro repleto de carachamas. Cuando estaban tomndose el ltimo mate de chicha, tintine como campanilla de fiesta, un alegre coro de risas femeninas. Era la hermossima Tena que con un grupo de compaeras, tomaban desnudas un bao en un remanso del ro. De este inesperado encuentro naci un intenso amor entre Tena y Pano y comenzaron a verse diariamente en un hermoso lugar junto a un gran rbol de caoba, ubicado en un recodo del ro, sitio discreto y alejado de la murmuracin. Pero como ningn secreto dura mucho tiempo, el padre de Tena se enter del romance y prohibi terminantemente que continen las citas clandestinas. Tena estaba prometida por su padre, al hijo de un gran Curaca de las cabeceras del ro Misahuall.

A partir de ese da, cuando Pano emocionado y tembloroso llegaba al lugar de sus encuentros amorosos, este siempre estaba solitario, hasta las aves que anidaban el gran rbol de caoba, se haban alejado del sector. El enamorado joven cay en un estado de mutismo y depresin, el vigor de su juventud se extingui rpidamente, sin que existiera enfermedad visible. Los shamanes se reunieron para tomar ayahuasca y estudiar el caso. Uno dijo que un poderoso banco (brujo mayor) de una comarca cercana le haba enviado un mortal virote (dardo-maldicin). Otro aventur la posibilidad, de que el cuerpo del joven estuviera posedo por un maligno supay (diablo-demonio). Un tercero sostuvo, que Pano simplemente estaba enamorado de una bella y esquiva princesa. Pero a pesar de este ltimo diagnstico y a la terapia que le impusieron, el desconocido mal iba minando la salud del joven. Pano ante la falta total de noticias de su amada, decidi inmolarse cometiendo suicidio para acabar con su vida, escogi lanzarse al ro de aguas turbulentas y as desaparecer para siempre de la tierra. Tal como lo planific lo hizo; saltando de una saliente cay en lo ms profundo del ro y mientras era arrastrado por la correntada y giraba con los remolinos, iba llorando lastimeramente su desgracia. Las piedras y las garzas, las apangoras y carachamas, los yutzos y los pindos, las ranas y los grillos, todos se enteraron de su pena y dolor. Una lluviosa tarde, cuando Tena triste y resignada a su suerte, teja montonamente sin ninguna prisa ni ilusin, una ashanga (canasta) para transportar los productos de la chacra, un pingullo pishco (ave de mal agero) que se pos en una rama cercana con su canto aflautado, le cont el triste final de Pano. Tena agobiada por un inmenso dolor decidi seguir la suerte de su amado; huy de la casa de sus padres, corri y corri por senderos y barrancos, por playas y lodazales y cuando ya no pudo ms, se lanz finalmente al agua y baj arrastrada por la fuerte correntada, golpendose contra las piedras y tostndose con el sol en los remansos. Un hermoso da lleno de sol y mariposas se encontr con su amado, que bajaba llorando su desgracia, fundido con las aguas del ro, que haba tomado el nombre de Pano, y ella rendida de amor lo acogi en sus brazos, juntando los caudales de ambos ros, que se hicieron uno para toda la eternidad. Pano y Tena de esta forma engendraron un solo ro: El caudaloso Tena, que desde entonces corre alegre y rumoroso lamiendo las blancas playas y las orillas llenas de guabas, guayabas y orqudeas fragantes.