LDE-2010-02

download LDE-2010-02

of 369

Transcript of LDE-2010-02

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    1/368

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    2/368

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    3/368

    La economa peruana del ltimo medio siglo: ensayos de interpretacin

    Primera edicin: marzo de 2010Tiraje: 500 ejemplares

    De esta edicin: Flix Jimnez Pontificia Universidad Catlica del Per, 2010

    Departamento de EconomaCentro de Investigaciones Sociolgicas, Econmicas, Polticas y Antropolgicas

    (CISEPA)Avenida Universitaria 1801, Lima 32 - PerTelfono: (51 1) 626-2000, anexo 4350Telefax: (51 1) 626-2815E-mail: [email protected] URL: http://www.pucp.edu.pe/cisepa/

    Direccin editorial: Mara Isabel Merino Gmez

    Diseo de cartula: Dborah Saravia DenegriProduccin editorial e imprenta: Tarea Asociacin Grfica EducativaPsje. Mara Auxiliadora 156, Brea / Telf. 332-3229

    Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca Nacional del Per N.o: 2010-04103

    ISBN: 978-612-45732-1-7

    Derechos reservados. Prohibida la reproduccin de este libro por cualquier medio, total oparcialmente, sin permiso expreso de los editores.

    Impreso en el Per - Printed in Peru

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    4/368

    TABLA DE CONTENIDOS

    Prlogo 11

    PresentacinJavier Iguiz 13

    Introduccin: historia y problemas de la economa peruanadel ltimo medio siglo 21

    Primera parte:Inflacin, tipo de cambio y desequilibrios macroeconmicos

    Inflacin, dficit pblico, desequilibrio externo y crecimientoeconmico: una crtica al enfoque monetarista (1987) 33

    Conflicto, precios relativos e inflacin en una economa estancada:el caso del Per (1988) 75

    Devaluacin, tipo de cambio real, inflacin, salario realy exportaciones (1990) 95

    Segunda parte:Desempeo de la industria manufacturera: del Estado proteccionistaal Estado neoliberal

    Per: la expansin del sector manufacturero como generadora decrecimiento econmico y el papel del sector externo (1982) 109

    Industrializacin, comercio y competitividad en el Per (1990) 131

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    5/368

    Notas sobre la desindustrializacin reciente y la necesidad denueva poltica industrial (1996) 155

    Liberalizacin, reestructuracin productiva y competitividad

    en la industria peruana de los aos noventa (1999) 167

    Tercera parte:Ahorro, inversin, ciclos y las restricciones al crecimiento econmico

    La balanza de pagos como factor limitativo del crecimiento y eldesequilibrio estructural externo de la economa peruana (1984) 201

    El comportamiento de la inversin privada y el papel del Estado:Notas sobre la acumulacin de capital en una economa

    no-integrada (1987) 239Ahorro, inversin y crecimiento: una crtica a la concepcinortodoxa (1988) 259

    Cuarta parteEstado, mercado y los efectos de las reformas neoliberales

    Modernizacin, mercado, Estado y crisis en el Per (1993) 279

    La reciente reactivacin y los efectos del ajuste liberal:

    continuidad o ruptura? (1994) 297

    Per 1950-1995: Algunos efectos del proceso de ajuste en labalanza de pagos y el crecimiento (1995) 315

    El modelo neoliberal peruano: lmites, consecuencias sociales yperspectivas (2000) 333

    Bibliografa general 357

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    6/368

    A mis hijosRicardo, Gabriel y Mara,con el cario que renuevo

    y aprendo a darlesdiariamente.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    7/368

    PRLOGO

    El libro que en esta oportunidad presentamos La economa peruana del ltimo me-dio siglo: ensayos de interpretacin, contiene una seleccin de los principales textospublicados por el profesor Flix Jimnez entre los aos 1982 y 2000 en los cualesanaliza, desde diversos ngulos y temticas, el proceso econmico peruano.

    Flix Jimnez nos invita no solo a mirar en una perspectiva histrica estos ltimos

    cincuenta aos de vida econmica, sino que tambin nos hace un recorrido delproceso de reflexin acadmica que ha realizado sobre la problemtica econmicaa lo largo de casi veinte aos.

    Los textos reeditados mantienen el discurso y la formulacin que tuvieron en suformato original, de manera tal que el lector podr aproximarse al contexto econ-mico y poltico en el cual fueron escritos y al debate de aquellos momentos.

    Flix Jimnez, es profesor principal del Departamento de Economa. Adems de serun reconocido y acucioso investigador, el profesor Jimnez ha desempeado im-portantes cargos como el de Gerente de Finanzas del Banco de la Nacin, DirectorGeneral de Crdito Pblico del Ministerio de Economa y Finanzas y Consultor dela OIT.

    El Departamento de Economa y el Centro de Investigaciones Sociolgicas, Econ-micas, Polticas y Antropolgicas (CISEPA) de la Pontificia Universidad Catlicadel Per cumplen as con su funcin de promover y difundir la investigacin aca-dmica y el conocimiento en el mbito de la economa y de las ciencias sociales.

    Augusto CastroDirector

    CISEPA - PUCP

    11

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    8/368

    PRESENTACIN

    En esta coleccin de artculos, el profesor Flix Jimnez presenta una parte de susestudios realizados en las dcadas de los ochenta y noventa sobre el proceso eco-nmico peruano. Dichos estudios tienen como caracterstica general basarse en laexperiencia previa y, ms especficamente, en series de tiempo que le permiten alautor establecer pautas de evolucin econmica desde mediados del siglo pasado.El dilogo es al pie de las circunstancias; con la coyuntura y con las polticas de lasdos dcadas finales del siglo XX, de ah su carcter de ensayos.

    Vistos en su conjunto, los trabajos publicados por el profesor Jimnez combinananlisis econmico, sustentaciones economtricas, visiones histricas y panora-mas del pensamiento econmico. De esa manera, nos ofrece transparentementecasi todos los elementos que configuran su original pensamiento y sus opcionesen el campo de la poltica econmica. En la medida en que los ensayos son eso,ensayos, constituyen tambin un aspecto de su itinerario autobiogrfico y no tie-nen por qu reflejar necesariamente cada uno de sus actuales puntos de vista. Lopermanente en l nos parece que es su gran ambicin intelectual pues los argu-mentos se basan en teoras que buscan juntar corto y largo plazo, lo estructural ycoyuntural, el relato y lo economtrico. Despus de todo, las teoras son apoyospara decir lo que se desea y no el objetivo de la exposicin. En acuerdo o desacuer-do, y como es natural hay materia para ambos, estos trabajos del profesor Jimnezcolman las expectativas de quienes buscan argumentacin sustentada en eviden-cias e hiptesis de interpretacin con trasfondo que trasciendan en profundidad elmero recital de los sube-y-baja propio de comentaristas periodsticos.

    En esta presentacin vamos a recoger lo que a nuestro juicio son las ideas im-portantes ms reiteradas en los diversos captulos con la finalidad de ensayar unresumen y motivar a la lectura del conjunto o de algunas de las partes del libro.No vamos, por tanto, a resear cada una de las cuatro partes y menos an cada

    13

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    9/368

    JAVIERIGUIZ

    14

    captulo. Preferimos aprovechar la confianza que nos brinda el profesor Jimnezpara arriesgar un modo de entender la argumentacin central, el tronco concep-tual, sin pretender un anlisis de sus interesantes y valiosas derivaciones.

    En la medida en que son ensayos al calor del momento econmico y poltico enel que se escriben y que tienen cierta autonoma unos de otros, es natural que lashiptesis de interpretacin y las tesis del autor sean reiteradas en distintos cap-tulos. Pero como ya indicamos, el libro no es mera interpretacin, tambin es sus-tentacin economtrica de lo que se afirma y, en ese sentido, es un buen materialpara acompaar talleres universitarios de investigacin.

    Vayamos al grano. El personaje econmico del libro es la industria manufac-turera. El sector configura un territorio intermedio, mesoeconmico, y est vin-culado por un lado con el de la poltica macroeconmica y por otro con el de lainnovacin tecnolgica. Es en ese sector donde estn para el autor las claves dela argumentacin y tambin las esperanzas de progreso econmico de los perua-nos. Ms especficamente, es la industria durante dos momentos: el previo a lasreformas de Fujimori que es el perodo que se analiza ms y, en segundo lugar,la industria tras los cambios que sufre en los noventa debido particularmente a lanueva poltica cambiaria y comercial. Estos cambios significan el paso de una in-dustria manufacturera que lidera la evolucin agregada de la economa domsticaa otra que es subordinada al dinamismo de la inversin directa extranjera asen-tada en el sector exportador de materias primas. La realidad econmica cambia yobliga a todo investigador con respaldo emprico a adecuar sus enfoques. Por eso,cronolgicamente, los ensayos elaborados pacientemente por el profesor Jimnezpueden ser vistos como un proceso que comienza con la crtica a la industrializa-cin todava vigente en los ochenta, sigue con la valoracin de ciertos aspectosde tal proceso y termina con la crtica a su desmantelamiento desde la primeramitad de los noventa. Siendo ese el proceso organizador de los ensayos debemosdetenernos en l e ilustrarlo con diversas citas.

    La industrializacin es resultado de una crtica a la exportacin tradicional comomotor del crecimiento econmico. As, Mientras las exportaciones tradicionalesperdieron su papel dominante en la explicacin de los ciclos y del crecimiento alargo plazo, el proceso de industrializacin configur una estructura productivanacional crecientemente dependiente de importaciones no slo de insumos y bie-nes de capital sino tambin de bienes finales de consumo (pp. 272-273). Desdeentonces, la dinmica del crecimiento del producto, nos indica Jimnez, es end-gena pero tambin defectuosa.

    De estas dos caractersticas se pueden derivar muchos otros problemas de la eco-noma peruana. Una manera sinttica de expresarlo, entre muchas a lo largo dellibro, es la siguiente: Los obstculos al desarrollo no se encuentran en los factoresexternos sino en la estructura del aparato productivo interno. Adems, es el carc-

    ter no-integrado de esta estructura donde se encuentra el origen de la dependencia

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    10/368

    PRESENTACIN

    15

    financiera y el predominio de la deuda pblica. Y esta es la razn por la cual elinters extranjero se encuentra en capacidad de controlar las decisiones polticasdel Estado y, por tanto, de direccionar el manejo global de la economa (p. 239,nota 1). De ese modo, la estructura industrial, incompleta en la medida en que noproduce una parte importante de sus insumos y bienes de equipo, es la que expli-ca las finanzas pblicas y el endeudamiento externo. En trminos an ms espe-cficos: El desequilibrio fiscal y externo es estructural porque es consecuencia deun modelo de acumulacin que reproduce la estructura productiva no integrada[...] (p. 273). Cmo se reproduce y expande esa estructura? Adelantemos unarespuesta antes de volver a la industria.Si la fotografa de presentacin es la de una industria no integrada, el mecanismoque preside su movimiento es el tamao y evolucin del mercado. Se inscribe enel son de la gran afirmacin inicial de Adam Smith acerca del efecto de la exten-sin del mercado sobre la divisin del trabajo. Para recordarnos la estirpe con-ceptual a la que pertenece, Jimnez recurre a un autor muy reconocido en generalpero especialmente influyente en las corrientes no ortodoxas del pensamientoeconmico. Las denominadas leyes de Kaldor y Verdoorn rigieron el proceso decrecimiento durante el perodo 1950-1980: en el corto y en el largo plazo, el creci-miento del sector manufacturero fue fundamental para incrementar el producto,el empleo y la productividad (p. 57).1

    Para el autor, el sector manufacturero de la poca de la sustitucin de importacio-nes es el motor del crecimiento a pesar de no ser una proporcin mayoritariadel producto interno bruto (PIB), y como ya indicamos, a pesar tambin de ser unaestructura incompleta y por ello dependiente de insumos y equipos del exterior.La sustentacin de tal papel descansa a menudo en la observacin de las tenden-cias y ciclos de la economa peruana.

    La interaccin entre la estructura industrial y la demanda es el eje terico de losensayos. Intentemos resumirla. El crecimiento de la industria depende princi-palmente del crecimiento del mercado interno. Pero el dinamismo de ese sectormanufacturero no integrado tiene consecuencias particulares sobre la demandaefectiva en la economa domstica. Al no contar con actividades productoras deinsumos y bienes de capital, el efecto multiplicador de la inversin industrial so-bre la demanda interna se exporta ya que se convierte en una proporcin apre-ciable en importaciones de esos bienes. Se llega as a una situacin inviable deprdida de dinamismo que tiene que ser respondida por el Estado.

    1 En un trabajo no incluido en este volumen Jimnez indica: Con palabras de Kaldor, la tasade crecimiento de la demanda efectiva, es decir, la tasa de crecimiento de la extensin delmercado, constituye la clave de la dinmica del sistema econmico. VaseJIMNEZ, F. Es-tado, economa y mercado: paradigmas tericos, crisis y proyectos de modernidad en la eco-

    noma peruana, en ABUGATTAS, J. et al. Estado y sociedad: relaciones peligrosas. Lima: Centrode Estudios y Promocin del Desarrollo (DESCO), 1990, pp. 141-179.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    11/368

    JAVIERIGUIZ

    16

    El problema es irresoluble y lleva a una serie de arranques y frenos que podra-mos llamar excesivos y que afectan la dinmica de la inversin y el empleo. En lostrminos del autor: La administracin estatal de la demanda se orient a resolverdos problemas inevitables en el contexto del descentramiento de la economa. Porun lado, el problema de la insuficiencia estructural de demanda efectiva interna,mediante el creciente dficit pblico y, por otro, el problema derivado del con-siguiente desequilibrio de balanza de pagos mediante la disminucin del dficitpblico (p. 272). Repitamos con el fin de aclarar, por si fuera necesario, el modelocentral en la propuesta de Jimnez. Tenemos entonces un factor que es la incom-pleta estructura industrial, que obliga al dficit fiscal porque hay que compensarpor medios pblicos la insuficiente demanda generada por el sector privado de-bido a la fuga de dicha demanda al exterior. Por otro, al requerirse ms impor-taciones, debido justamente a que la industria no produce sus insumos y bienesde capital, el gobierno est obligado a reducir su dficit con el fin de que ocurralo mismo con el dficit en la balanza comercial exacerbado por la incapacidad deproducir tales bienes en el pas. Por donde salir del atolladero?

    A pesar del lugar central que ocupa la demanda en su marco terico, el autor, fiela su entronque estructuralista, insiste en que la salida al problema de la demandaefectiva es estructural y consiste en resolver la no integracin del aparato indus-trial. El carcter estructural del problema aleja al autor de las hiptesis explicati-vas sobre el dficit fiscal y externo basadas en las ansias expansivas estatales. Msbien, se trata de impulsar una reactivacin selectiva orientad[a] por el principiodel centramiento de la economa (p. 255).

    El autor no solo no comulga con las polticas neoclsicas sino que tampoco lohace con un keynesianismo de libro de texto. La fuga al exterior de los beneficiosdel efecto multiplicador keynesiano impide una poltica de expansin del gastopblico como salida a la recesin. Ms bien, una expansin fiscal terminara re-sultando suicida en el contexto de una estructura industrial como la que hemosdescrito. Por la moda en la que est el retorno keynesiano a propsito de la crisismundial vale la pena citar al autor en extenso. [...] las polticas reactivadoras ba-sadas en la ortodoxia keynesiana de incremento de la demanda, sea mediante elgasto estatal o el aumento de los salarios sin cambio estructural, constituyen pol-ticas destinadas al fracaso (pinsese en los llamados planes heterodoxos) (p. 254)En realidad, en un pas subdesarrollado como el Per, lo que manda es el objetivodel autocentramiento productivo domstico y los medios para ello son flexibles:La ortodoxia o la heterodoxia no se define pues en el campo de los instrumentosde la poltica econmica (p. 254).

    El reto a mediano plazo es, pues, readecuar la oferta completando la estructuramanufacturera. En lo inmediato, el autor abre diversas avenidas pragmticas deaccin que tienen como comn denominador el hecho de que apuntan hacia esareforma estructural. Unas son de oferta y otras de demanda. Las primeras pue-

    den ser coyunturales o estructurales. Las ms coyunturales pueden ser el control

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    12/368

    PRESENTACIN

    17

    cuantitativo de importaciones u otras medidas de corto plazo. Las de ms ambi-cin estructural se orientan hacia la conformacin de un ncleo que configurauna sustitucin de importaciones de nuevo tipo. La propuesta es, pues, la creacinde un ncleo verticalmente integrado de produccin de bienes de consumo masi-vo y de maquinaria e insumos industriales. Entre los bienes de consumo masivodestacan los alimentos. Estamos as ante una propuesta de desarrollo industrialbasado en una parte apreciable en la agricultura. El Estado tiene un papel princi-pal en esta reorientacin sectorial de la produccin y el profesor Jimnez presentaen diversos captulos medidas especficas al respecto. Nada reemplaza el concisoestilo literario del autor cuando condensa un planteamiento: Con el desarrollode este ncleose modificara radicalmente el patrn de industrializacin vigente.De un proceso por etapas se pasara a un proceso donde la diversificacin delaparato productivo responde al crecimiento del mercado interno, a los aumentosde la productividad sectorial y a la modificacin de los patrones de consumo dela poblacin. Este nuevo patrn de industrializacin incorporara necesariamentelos sectores primarios, especialmente el agrcola, al proceso de crecimiento y deacumulacin de capital (p. 147).

    De ese modo, Estado y mercado tendran un lugar propio. Pero el Estado no debeser decisivo en todos los mbitos productivos. La propuesta es que: Ciertamente,no se puede polarizar, no se puede dicotomizar, no se puede plantear o slo elEstado o slo el mercado. Hay que modificar sustancialmente el papel del Es-tado, hay que dar lugar al funcionamiento del mercado libre tambin, pero hayque tomar una decisin respecto a la composicin del aparato productivo paradesarrollar una plataforma productiva mnima que asegure una cierta autonomarespecto de las fluctuaciones del mercado internacional (p. 292).

    Por el lado de la demanda, la propuesta es una redistribucin del ingreso queoriente el consumo hacia bienes de uso masivo y lo aleje de los bienes durables.En esa direccin, una poltica salarial es importante: El principio de que los sa-larios reales deben convertirse en mecanismo de transformacin estructural esel eje integrador de las proposiciones de poltica derivadas de nuestros trabajosanteriores [...] (p. 254).

    No podemos entrar en mayores detalles sobre estos ltimos puntos y debemosavanzar a la evaluacin que el profesor Jimnez hace de las reformas estructu-rales durante el gobierno del presidente Fujimori. Esa evaluacin no es sencilla.Por un lado, se reconoce que la sustitucin del liderazgo o motor industrial porla inversin directa extranjera en el sector primario exportador hace del creci-miento compatible con el retraso cambiario (315 y siguientes). Pero las cosas sonms complejas porque se postula la existencia de un proceso de reprimarizacinque, quiz paradjicamente, corrige algunos defectos de la sustitucin de impor-taciones esprea sin resolver los problemas estructurales de fondo. La reduccindel peso de la industria tras la apertura ocurre a costa de la criticada industria de

    bienes durables. Lo que pretenda hacer el nuevo gobierno, con una poltica de de-

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    13/368

    JAVIERIGUIZ

    18

    manda selectiva lo habra hecho con retraso cambiario y reduccin de aranceles.La drstica apertura comercial que acompa al ajuste fujimorista, ha elimi-nado prcticamente el liderazgo de aquellas industrias que, en lo fundamental, sededicaban a la produccin de bienes de consumo durable y eran, como se sabe,fuertemente dependientes de importaciones (p. 301). An as, el autor consideraque continuar el estrangulamiento externo (vase p. 315 y siguientes).

    Las reformas del presidente Fujimori impulsaron pues un movimiento pendularque rompe la endogeneidad del proceso sustitutivo de importaciones. En pala-bras del autor: Con el modelo sustitutivo de importaciones, a pesar de su carc-ter espreo, se endogeniz el origen del crecimiento y de los ciclos econmicos,despus de varias dcadas de predominio del modelo primario exportador (p.292). Este predominio tras las medidas del gobierno del presidente Fujimori vuel-ve a hacer al crecimiento econmico directamente dependiente de las circunstan-cias internacionales que determinan tanto la inversin directa extranjera como lostrminos de intercambio.

    La experiencia en los noventa tambin lleva al profesor Jimnez a apreciar ciertosrasgos del proceso industrial que no emergieron en anlisis anteriores, por lo me-nos con similar fuerza. Una expresin de las esperanzas que esa industrializacingeneraba en el autor a pesar de todos sus defectos es la siguiente: Aunque la in-dustria manufacturera peruana no desarroll una plataforma exportadora slida,ni logr completar las articulaciones bsicas en su interior y con el resto de secto-res, la presencia de flujos de comercio intraindustriales y la existencia de algunasactividades manufactureras con contribuciones positivas a la balanza comercial,nos indicaban que, por lo menos hasta fines de la dcada de los 80, existan posibi-lidades de potenciacin simultnea de su capacidad exportadora y de produccincompetitiva para los mercados interno y externo. Estas posibilidades se truncaroncon la poltica macroeconmica aplicada desde 1990 (p. 156). En efecto, sus estu-dios sobre la competitividad industrial internacional mostraron la presencia deflujos de comercio intraindustriales y la existencia de algunas actividades manu-factureras con contribuciones positivas a la balanza comercial (p. 156). Estas sonjustamente las actividades que se frustran en los noventa. En realidad, concedeel autor, se habra eliminado la parte ms dinamizada por la sustitucin esprea,el ensamblaje de bienes durables. Pero tambin algunas de las competitivas porhaber mostrado ser exportadoras y con coeficientes de importacin menores alpromedio. En trminos coloquiales, se habra tirado al beb recin baado conel agua sucia de la baera. Pero tambin reconoce el autor que con la aperturadel mercado toman nuevo dinamismo algunas industrias alimentarias, eso s, lasmenos transables.

    En estudios posteriores (p. 167 y siguientes), el autor se ratifica en el carcter re-primarizador del programa econmico durante el gobierno de Fujimori. La nuevaestructura econmica se basara, pues, en exportacin de recursos naturales y en

    produccin de no transables internacionalmente. Sin duda, el autor nos debe nue-

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    14/368

    PRESENTACIN

    19

    vos estudios de la estructura industrial y su dinamismo tras ahora veinte aos dela reforma neoliberal.

    Como hemos indicado arriba, el atraso cambiario y la apertura comercial quefueron claves para reducir la inflacin, desestimularon la produccin de bienesindustriales transables internacionalmente. En sus trminos: A nuestro juicio elxito de la poltica antinflacionaria se sustenta en el atraso del tipo de cambio yen la liberalizacin de las importaciones (p. 316). Adems, por esa va, termincon la manipulacin de los mark-upspropiciada por la elevada e indiscriminadaproteccin correspondiente al sistema anterior (p. 317).

    La investigacin con soporte emprico no puede alejarse mucho de la trayectoriade las variables y eso sucede con el profesor Jimnez. Por eso, una sorpresa apropsito de la economa en los noventa es la ruptura del nexo clsico entre losdficit fiscal y comercial, los dficit gemelos. Se registra, en efecto, un espectaculardficit comercial y de cuenta corriente sin prdida de reservas internacionales ycon superavit fiscal (vase p. 315 y siguientes). La enorme entrada de capitales yla recaudacin por privatizaciones posibilitara, por lo menos por un tiempo, lapostergacin de las restricciones al crecimiento provenientes de la no integracinde la estructura industrial. Subsiste, pues en el autor, la vieja desconfianza latinoa-mericana en el modelo de exportacin primaria.

    Hay otros aspectos que justificaran una mayor extensin de esta presentacinintroductoria, pero no debemos agotar al lector. Por ejemplo, la ausencia de re-lacin entre dficit fiscal e inflacin est tambin relacionada con la tendencia agenerar dficits externos resultantes de la estructura manufacturera no integrada.La crtica del profesor Jimnez a la ortodoxia estabilizadora de precios basada endevaluaciones correctivas parece seguir inclume tras el reconocido xito anti-inflacionario del gobierno de Fujimori. Pero, como hemos reiterado, para el autor,la restriccin externa es ms resultado de una deficiencia de oferta de bienes ma-nufacturados que de un exceso de demanda agregada.

    El libro que presentamos es previo cronolgicamente y de un tipo parcialmentedistinto al libro del mismo autor sobre la poltica econmica en la primera dcadadel siglo actual titulado Reglas y sostenibilidad de la poltica fiscal. Lecciones de la expe-riencia peruanaeditado por el Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catlicadel Per, en el 2008. Mientras en ese libro se trata de sustentar polticas en curso,en parte diseadas por el propio autor, en estos ensayos se presentan argumentosdiramos desde la oposicin. Obviamente, esta coleccin de ensayos es tambin cla-ramente distinto del libro de textoMacroeconomaeditado por el mismo fondo edito-rial. As, los tres nos revelan un profesor Jimnez que es no solo un profesor de largadata y amplia cultura, sino un funcionario pblico que argumenta con rigor tcnicoy no con el apoyo de las modas, diseos institucionales y medidas de poltica y,adems, polemista desde fuera y muchas veces en oposicin al Gobierno de turno.

    No es fcil encontrar profesionales que combinen esas dotes.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    15/368

    JAVIERIGUIZ

    20

    Para terminar, quiz nuestros lectores habrn percibido que el libro que presen-tamos es poco comn por muchas razones. En primer lugar, el marco terico delanlisis es original y refleja la adaptacin de modelos a la situacin de pases sub-desarrollados. En segundo lugar, la lectura puede no ser sencilla porque un estiloensayista no siempre corresponde con la presentacin de modelos formales que,adems, han sido materia de otras publicaciones y, en particular, de su texto so-bre macroeconoma. Por eso nos hemos limitado a resumir lo mejor que hemospodido la argumentacin central que preside ms o menos explcitamente todoslos trabajos recopilados y hemos indicado hacia el final las perplejidades que entodo investigador con respeto por la realidad producen las nuevas situacionesque pueden no encajar, por lo menos por un tiempo, en los moldes que se derivande la experiencia pasada. Como tambin hemos indicado un par de veces, siempreesperamos nuevos estudios que renan en un mismo marco conceptual aspectosestructurales y de poltica econmica como lo hace con gran pulcritud el profesorJimnez.

    JAVIERIGUIZPontificia Universidad Catlica del PerLima, 24 de septiembre de 2009

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    16/368

    INTRODUCCINHISTORIA Y PROBLEMAS DE LA ECONOMA

    PERUANA DEL LTIMO MEDIO SIGLO

    Los artculos de este libro son el producto de investigaciones sobre la economaperuana del ltimo medio siglo, realizadas entre fines de los aos setenta yel ao 2000.

    Durante los ltimos cincuenta aos ocurrieron tres hechos importantes. En pri-mer lugar, un proceso de sustitucin de importaciones que formalmente se inicicon la ley de industrializacin de 1959 y se agot en menos de veinte aos. Ensegundo lugar, la crisis de este proceso y el derrumbe del producto bruto internoper cpita durante el primer gobierno de Alan Garca (1985-1990) hasta los nivelesregistrados en los aos 1959-1960. Y, en tercer lugar, la restauracin del modeloprimario exportador con la aplicacin de polticas y reformas neoliberales desdelos primeros aos de la dcada de los noventa. Con la restauracin de este modeloneoliberal, el producto bruto interno per cpita volvi a aumentar hasta alcanzarsu nivel registrado en 1975 recin en el 2006. La crisis internacional del ao 2008,la ms profunda de los ltimos setenta aos, ha impactado en este modelo hastacuestionar su sostenibilidad o anunciar su agotamiento, tal como la crisis interna-cional de los aos setenta y la crisis de la deuda de 1982 cuestionaron la sostenibi-lidad del modelo de industrializacin sustitutiva de importaciones o anunciaronsu agotamiento.

    Es curioso, por decir lo menos, cmo las crisis internacionales develaron las par-tes ms dbiles de ambos modelos. Por la manera como se implement la susti-tucin de importaciones, la industria manufacturera enfrent costos crecientes amedida que avanzaba en su desarrollo. En consecuencia, los aumentos del preciodel barril del petrleo en los aos setenta y la crisis de la deuda de comienzos delos ochenta, afectaron su sostenibilidad. Por su parte, el modelo neoliberal tercia-riz y reprimariz la economa, mantuvo estancados los salarios reales, y, por lotanto, descuid el desarrollo del mercado interno. Es un modelo que incub una

    21

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    17/368

    FLIXJIMNEZ

    22

    insuficiencia estructural de demanda interna y que se sostuvo bsicamente conimpulsos externos (demanda de exportaciones tradicionales y no tradiciona-les y trminos de intercambio favorables). Los actuales esfuerzos de los pasesdel centro de remontar la recesin y la cada espectacular del comercio mundialoriginadas por la crisis financiera internacional de 2008-2009, mediante polticascambiarias proexportadoras, han evidenciado los lmites del modelo neoliberalperuano cuando recin se superaba el mximo nivel del producto per cpita al-canzado en 1975, ao en el que se inici la crisis y el agotamiento del procesosustitutivo de importaciones.

    Es sorprendente cmo en el ltimo medio siglo corrimos y cambiamos muchopara permanecer en el mismo sitio. Pero, este resultado de cambiar todo para nocambiar, tiene explicacin? Cul es la constante econmica o sociopoltica enmedio de tanta mutacin que ha impedido el desarrollo del pas? Este no es ellugar para responder exhaustivamente a esas preguntas, aunque se puede adelan-tar la hiptesis de la permanencia de intereses oligrquicos en coaliciones socio-polticas que mutaron de representantes pero que siempre ejercieron el poder ensu provecho y en contra de los intereses de la nacin y de las grandes mayoras.

    En esta introduccin deseamos nicamente narrar con qu preguntas iniciamos,desde fines de los aos setenta, un conjunto de investigaciones orientadas al ob-jetivo de comprender el funcionamiento de la economa, sus modos de crecer ysus lmites. En este libro se incluyen algunas de estas investigaciones que desa-rrollamos en ambientes de trabajo inmejorables como son el Centro de Estudiospara el Desarrollo y la Participacin (CEDEP) y el Departamento de Economa dela Pontificia Universidad Catlica del Per (PUCP).

    Los artculos de este libro estn ordenados por temas. La primera parte renetres artculos sobre inflacin, tipo de cambio y desequilibrios macroeconmicos.La segunda, incluye cuatro artculos que tratan del papel de la industria manu-facturera como generadora de crecimiento econmico, de su competitividad ydesempeo en el comercio internacional, y de los efectos desindustrializantes delas polticas neoliberales. La tercera, agrupa tres textos que analizan los temasdel ahorro, la inversin, los ciclos y las restricciones al crecimiento econmico.La cuarta y ltima, contiene cuatro artculos de nuestras investigaciones sobre elEstado, mercado y los efectos de las reformas neoliberales.

    Sin embargo, es importante sealar que este orden no es el mismo con el cualemprendimos las investigaciones y que es el que seguiremos en el desarrollo deesta introduccin. El mtodo de exposicin nunca es igual a l mtodo de inves-tigacin.

    Empezamos en 1980 preguntndonos qu sector econmico lidera el crecimientoy de dnde proviene la demanda que impulsa y sostiene este crecimiento? La

    respuesta se encuentra en el artculo: Per: la expansin del sector manufacturero

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    18/368

    INTRODUCCIN

    23

    como generadora de crecimiento econmico y el papel del sector externo (1982),y es el primero de la Parte II de este libro.1El motor del crecimiento era la in-dustria manufacturera. Los sectores terciarios funcionaban como auxiliares y seexpandan bajo su liderazgo. La industria manufacturera creca impulsada por lademanda y su expansin daba lugar a aumentos agregados de la productividad.Cuanto ms rpido creca la manufactura ms creca el producto bruto interno(PBI) y las mayores tasas de crecimiento del PBI aumentaban la productividaddebido a la existencia de rendimientos crecientes. Las leyes de Kaldor y Verdoorn,basadas en la teora del crecimiento de Adam Smith, se cumplan en la economaperuana de los aos 1950-1980. Pero, como la industria manufacturera no tenani tiene un sector local productor de insumos, bienes de capital y tecnologas,su liderazgo enfrentaba lmites por el lado del sector externo. La inversin pri-vada generaba capacidad productiva, pero exportaba demanda a los mercadosinternacionales en forma de importaciones de bienes de capital. Esta prdida dedemanda se compensaba con el gasto corriente del Estado que no generaba capa-cidad productiva. As, en la economa peruana, los asalariados gastaban y gastanlo que ganan, mientras que los capitalistas ganaban lo que gastaba el Estado. Elcrecimiento econmico de esos aos fue, entonces, acompaado inexorablementepor dficits pblicos y externos, junto, por lo tanto, a una deuda pblica externacreciente.

    Cmo operaba el lmite externo sobre el crecimiento econmico? Poda operareste lmite sin un evento externo negativo? La respuesta est en el artculo Labalanza de pagos como factor limitativo del crecimiento y el desequilibrio estruc-tural externo de la economa peruana (1984), y es el primero de la Parte III de estelibro.2La balanza de pagos restringe la tasa de crecimiento del PBI al limitar elcrecimiento del nivel de demanda al que la oferta se puede adaptar. El aumentode la produccin incrementa las importaciones y genera un dficit en la cuentacorriente de la balanza de pagos que desemboca en una crisis obligando a desace-lerar el crecimiento de la demanda y a depreciar la moneda. Lo que cae es el gastopblico. La poltica fiscal es la poltica de stop and go. La novedad, adems, es queel lmite externo genera un centro de gravedad constituido por las tasas de cre-cimiento tericas del PBI, que equilibran la cuenta corriente de la balanza de pa-gos, alrededor de las cuales fluctan las tasas de crecimiento del PBI observadas.Este es el resultado de un proceso de sustitucin espurio que, como acrecienta loscostos de produccin, requiere de mayor proteccin, dando lugar a una industriaque, en conjunto, no es competitiva en los mercados internacionales.

    Culminada esta investigacin, lgicamente la siguiente pregunta tiene que vercon el efecto de esta forma de crecer en el comportamiento de la inversin priva-da. Si el proceso de crecimiento en el perodo de industrializacin sustitutiva nose apoya en un crecimiento sostenido de la demanda interna privada, la inversin

    1

    Parte II: Desempeo de la industria manufacturera: del Estado proteccionista al Estado neoliberal.2 Parte III: Ahorro, inversin, ciclos y las restricciones al crecimiento econmico.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    19/368

    FLIXJIMNEZ

    24

    privada como porcentaje del PBI debe fluctuar alrededor de una tendencia haciael estancamiento. Este es el artculo El comportamiento de la inversin privaday el papel del Estado: notas sobre la acumulacin de capital en una economano-integrada (1987), y es el segundo de la Parte III. La demanda, como era deesperarse, influye en la inversin privada, en el corto y largo plazos, as como lacompetencia entre capitalistas. La influencia de la competencia es sugerida porKalecki y Stendeil para economas maduras y nosotros la formulamos como hip-tesis para economas no integradas. La inversin privada responde a los impulsosde corto plazo de la demanda; no tiene un horizonte sostenido de largo plazoque es lo nico que hara posible emprender cambios tecnolgicos importantesmediante las inversiones privadas. Si la demanda no crece sostenidamente en eltiempo, entonces la inversin privada tiende a estancarse como proporcin delPBI. Esto es parte de los problemas estructurales de una economa con dbilesarticulaciones sectoriales y que carece de un sector local productor de insumos ybienes de capital.

    Ahora bien, el origen del estancamiento de la inversin privada, no estar, comosostiene la teora econmica ortodoxa, en la insuficiencia de ahorro domsticodebido a la recurrente generacin de dficits fiscales? La respuesta a esta inte-rrogante est en el artculo Ahorro, inversin y crecimiento: una crtica a la con-cepcin ortodoxa, publicado en 1988, y aparece como el tercero de la Parte III. Lateora keynesiana ensea que, a corto plazo, la inversin genera su propio ahorro,mientras que las teoras ortodoxas keynesiana y neoclsica sostienen que a largoplazo el ahorro determina la inversin. Esta dicotoma desaparece en una econo-ma donde su crecimiento de largo plazo est limitado por la demanda. Si esteno fuera el caso, entonces las tasas tericas de crecimiento resultantes de invertirtodo el ahorro domstico, o todo el ahorro neto de los pagos de servicios de ladeuda, seran menores que las tasas de crecimiento observadas. Lo que muestrala evidencia emprica, sin embargo, es que las tasas de crecimiento observadasfueron sistemticamente menores que aquellas tasas de crecimiento construidasbajo el supuesto de transformacin de todo el ahorro domstico en inversin. Porlo tanto, el ahorro no es restriccin al crecimiento.

    De acuerdo con las investigaciones mencionadas hasta aqu, el modelo sustitutivode importaciones transitaba hacia una crisis de agotamiento, si no se replanteabanlas polticas de industrializacin con el objetivo de hacer de la manufactura unaactividad ms competitiva y menos dependiente de importaciones y del gastofiscal. Modernizar la economa mediante el desarrollo industrial, complementadoen los aos setenta con una poltica de promocin de exportaciones no tradiciona-les, era un planteamiento correcto. Pero el camino que se escogi desde el iniciodel proceso sustitutivo fue equivocado, se descuid el desarrollo de los mercadosinternos al no expandirse la infraestructura econmica y social, as como el de-sarrollo de la industria de insumos manufacturados y de bienes de capital, porejemplo, para la agricultura. Tampoco se impuls el desarrollo de los mercados

    de financiamiento para las inversiones privadas nacionales mediante emisiones

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    20/368

    INTRODUCCIN

    25

    y transacciones de deudas en moneda local. Este camino equivocado dio lugar auna insercin ineficiente en las corrientes del comercio internacional de manu-facturas. En consecuencia, el proceso de industrializacin, en lugar de culminarcon una modernizacin exitosa, en los aos ochenta entr en una profunda crisiscuando se elevaron las tasas de inters internacional y se secaron los recursosexternos para financiar los dficits de la balanza de pagos.

    Para los economistas neoliberales, la crisis que empez en 1976 y se prolong hastacomienzos de los aos noventa, tuvo su origen en el intervencionismo estatal quehabra distorsionado el mecanismo de precios y provocado, por lo tanto, desequi-librios internos y externos que terminaron bloqueando el crecimiento econmicode largo plazo. Especficamente se deca que la proteccin gener una industriaineficiente e incapaz de competir con precios en los mercados internacionales,y cuya expansin o reactivacin daba lugar a dficits externos. Adems, se ar-gumentaba que los estmulos de demanda efectuados con los gastos del Estadoagravaban an ms la brecha externa, al generar tasas de crecimiento superioresa las permitidas por el ahorro interno.

    Sobre la base de este diagnstico se implementaron polticas de libre mercado yrestrictivas para abatir las crisis del sector externo y los procesos inflacionario-re-cesivos de fines de los aos setenta y de los aos ochenta, asociadas a la crisis delmodelo sustitutivo de importaciones. Los artculos de la primera parte respondenal diagnstico en el que se sustentaban estas polticas estabilizadoras y de libremercado. En el primer artculo Inflacin, dficit pblico, desequilibrio externo ycrecimiento econmico: una crtica al enfoque monetarista, publicado en 1987, secritican las polticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), su concepcin de lainflacin, su rechazo a la intervencin econmica del Estado y sus hiptesis sobreel origen del desequilibrio externo. No haba evidencia emprica de una relacincausal unidireccional entre el dficit pblico y la inflacin. En el artculo se pro-porciona una explicacin alternativa de los movimientos conjuntos y, en el mis-mo sentido, de los dficits pblico y externo. En una economa con insuficienciaestructural de demanda, debido a su carcter no integrado, es necesaria la inter-vencin del Estado para inyectar demanda, pero la expansin de la demanda estlimitada por las restricciones que impone al crecimiento el desequilibrio externo.Se concluye con una propuesta de cambio estructural orientado al centramientode la economa y sus correspondientes polticas de corto plazo.

    En el segundo artculo Conflicto, precios relativos e inflacin en una economaestancada: el caso del Per, publicado en 1988, se analiza la relacin de la acele-racin de la inflacin con la crtica escasez de reservas internacionales. Tambinse toman en cuenta los factores institucionales que explican el comportamientoinercial de la inflacin junto con los efectos de la formacin diferenciada de pre-cios y el conflicto distributivo en la estructura de precios relativos. El artculo esuna crtica a la explicacin de la inflacin como resultado de exceso general de

    demanda originado por dficits fiscales financiados mediante emisin monetaria.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    21/368

    FLIXJIMNEZ

    26

    De acuerdo con esta misma explicacin, la crisis de divisas es resultado del inten-to estatal de crecer a una tasa superior a la que permite el ahorro interno.

    Por ltimo, en el tercer artculo de la primera parte, Devaluacin, tipo de cam-bio real, inflacin, salario real y exportaciones, publicado en 1990, se analiza laefectividad de las medidas ortodoxas de ajuste. Una de estas medidas que formaparte del paquete de estabilizacin del FMI es la devaluacin. Se muestra que suinfluencia en el crecimiento de las exportaciones es poco significativa, pues lejosde provocar un aumento en el tipo de cambio real, agudiza el proceso inflaciona-rio. Como se sabe, el paquete del FMI inclua, adems, la congelacin de sueldos ysalarios junto con las polticas fiscal y monetaria restrictivas.

    La crisis de la deuda y el agotamiento del proceso sustitutivo hicieron inevitable laaplicacin recurrente de polticas de contraccin de la demanda interna. El resul-tado fue un largo perodo de estancamiento econmico que facilit la aplicacinde las reformas estructurales (privatizacin de empresas pblicas, desregulacindel mercado laboral, etctera) como parte del recetario del llamado Consenso deWashington. Estas polticas se aplicaron primero asociadas al Plan Baker y al PlanBrady, y despus, en 1989, se incorporaron como parte del recetario del Consensode Washington caracterizado por su sesgo a favor del libre mercado y su rechazoal intervencionismo estatal y al modelo sustitutivo de importaciones.

    El fracaso del proteccionismo industrialista y el desastre econmico del primergobierno de Alan Garca, junto al retorno del crdito internacional en un contextode libre movilidad de capitales ya se haba abandonado desde la primera mi-tad de los aos setenta el sistema de Bretton Woods, permiti la aplicacin, enlos aos noventa, de las polticas y reformas del Consenso de Washington. Nospreguntamos entonces si, a pesar del carcter espurio del proceso sustitutivo, laindustria manufacturera desarrollada en las dcadas de los aos sesenta y seten-ta tena algunas actividades con capacidad de resistir la apertura o de competircon las importaciones. La respuesta est en el artculo Industrializacin, comer-cio y competitividad en el Per, publicado en 1990 y aparece como el segundode la Parte II de este libro.3 Se analiza de manera exhaustiva el desempeo delas actividades econmicas en el comercio exterior, haciendo especial nfasis enlas actividades que conforman la industria manufacturera, identificando en ellasla existencia de los intercambios intraindustriales y la importancia de los rendi-mientos crecientes a escala en la explicacin de los flujos comerciales y su com-petitividad internacional. Aunque se encuentra que an predomina el comerciointerindustrial, este no se explica en trminos de las ventajas comparativas comosugiere la teora del comercio tradicional. Como conclusin general, en este ar-tculo tambin se describe someramente el contenido y las posibilidades de unnuevo proceso de industrializacin.

    3 Parte II: Desempeo de la industria manufacturera: del Estado proteccionista al Estado neoliberal.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    22/368

    INTRODUCCIN

    27

    En los dos ltimos artculos de la segunda parte Notas sobre la desindustria-lizacin reciente y la necesidad de nueva poltica industrial (1996) y Liberaliza-cin, reestructuracin productiva y competitividad en la industria manufactureraperuana de los aos noventa (1999) se dan cuenta de los efectos desindustria-lizantes de las reformas efectuadas en los aos noventa. Estas reformas reprima-rizaron la economa y truncaron la posibilidad de un nuevo proceso de industria-lizacin, al hacerle perder liderazgo y competitividad a actividades importantesdel sector manufacturero y mantener la tendencia al estrangulamiento externo dela economa.

    La cuarta parte, la ltima de este libro, contiene investigaciones sobre la relacinentre el Estado y el mercado, los efectos de las polticas neoliberales en el sectorexterno y los lmites del nuevo modelo de crecimiento neoliberal. El primer ar-tculo Modernizacin, mercado, Estado y crisis en el Per, publicado en 1993,analiza el cambio de paradigma conceptual y de poltica econmica luego de lacrisis de los aos setenta, mediante el abandono del consenso postkeynesiano enel centro y del consenso industrialista-modernizador en la periferia. Es la crisisdel Estado del Bienestar en el centro y del Estado Desarrollista en la periferia, yque abre el camino a la globalizacin del libre mercado. Con la imposicin de laspolticas del Consenso de Washington termina la separacin de los roles del FMIy del Banco Mundial, cuando se introdujeron el Extended Fund Facility y el Structu-ral Adjustment Facility, ambos orientados a afectar la oferta agregada mediante ladesregulacin de todos los mercados.

    El segundo artculo La reciente reactivacin y los efectos del ajuste liberal: con-tinuidad o ruptura?, publicado en 1993, analiza crticamente las consecuenciasdel ajuste neoliberal y las perspectivas del plan de reactivacin del rgimen fu-jimorista. La reactivacin estuvo asociada al crecimiento de las actividades pri-marias, de la industria manufacturera procesadora de recursos primarios y de laindustria de la construccin que, junto con la inversin pblica y privada en estetipo de actividad, lideraron dicho proceso. La reactivacin no fue generalizada nifue impulsada por la demanda interna. Por lo tanto, advertimos sobre la precarie-dad de este estilo de crecimiento, altamente dependiente de estmulos externos.

    El tercer artculo Per 1950-1995: algunos efectos del proceso de ajuste en la ba-lanza de pagos y el crecimiento, publicado en 1995, es un balance del ajuste enel sector externo y en los factores que explican el crecimiento econmico de largoplazo, y una evaluacin del papel restrictivo sobre el crecimiento del dficit ex-terno. Con el carcter reprimarizador del proceso de ajuste y cambio estructuralel sector manufacturero perdi importancia para impulsar el crecimiento. El lide-razgo es asumido por los sectores primarios de exportacin y de servicios, impul-sados por la inversin extranjera. Con este patrn de acumulacin, los aumentossignificativos de las importaciones conducen a la crisis de la balanza de pagos.Destacamos que, dependiendo de lo que ocurra con las exportaciones, el creci-

    miento econmico iniciado en 1993 poda chocar ms temprano que tarde con el

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    23/368

    FLIXJIMNEZ

    28

    conocido cuello de botellaexterno. El peligro de una profunda crisis econmica yfinanciera ante un eventual shock externo adverso, dado el grado de dolarizacinde la economa, era evidente. Y ciertamente esto ocurri con el impacto de la crisisasitica y rusa de 1997-1998.

    El ltimo artculo, El modelo neoliberal peruano: lmites, consecuencias socia-les y perspectivas, fue publicado en el 2000. En este se analizan crticamentelas caractersticas del crecimiento econmico de los aos 1993-1997 y los efectosfinancieros y recesivos de la crisis internacional de los aos 1998-1999. Esta crisispuso en evidencia la precariedad del modelo de crecimiento basado en impulsosexternos y en el crdito en dlares al sector privado empresas y familias coningresos en moneda nacional. En el artculo tambin se seala que los lmites delmodelo econmico neoliberal se encuentran: a)en el patrn de acumulacin decapital y la estructura productiva configurada en los ltimos nueve aos; y, b)ensu incapacidad para superar sus propios costos sociales (en el empleo, los ingre-sos, la seguridad social, la pobreza, etctera). Por ltimo, tambin se seala queno siendo el crecimiento resultado de las polticas y ajustes neoliberales, estas, talcomo se concibieron y aplicaron, eran ineficaces para combatir la recesin.

    En los aos 2001-2006 hubo un intento de cambio de rumbo, pero se concentrsolo en la poltica macroeconmica, monetaria y fiscal, que permiti configurarprecios relativos favorables a la produccin de bienes transables. Pero, de lo queocurri en los aos 2001-2009 se da cuenta en otros artculos e investigacionesque no se incorporan en este libro. La radicalizacin del modelo neoliberal porel actual gobierno de Alan Garca ha hecho que la economa peruana sea msdependiente de la economa internacional y ms vulnerable a los shocks externosadversos; pero tambin ha intensificado la insuficiencia de demanda efectiva in-terna que impide sostener el crecimiento con independencia de impulsos exter-nos. El modelo primario exportador impuesto en los ltimos veinte aos, al igualque el de los aos cincuenta, no es capaz de generar y multiplicar suficientespuestos de trabajo, ni ha dado seales de haber iniciado un proceso de reestruc-turacin productiva orientado a resolver los viejos problemas fundamentales dela economa.Como en la poca del fujimorismo, durante el actual gobierno de Alan Garca seha continuado con la dolarizacin y la apreciacin cambiaria revirtindose as elintento de mantener precios relativos favorables a la produccin de bienes transa-bles. La dolarizacin y la apreciacin cambiaria, junto con las rebajas arancelarias,han vuelto a configurar precios relativos contrarios a la industria y, en general, ala produccin de bienes transables internacionalmente. Tambin se ha erosionadoel papel de la demanda privada interna al mantener los sueldos y salarios realesde obreros y empleados estancados durante cerca de dos dcadas. La estructurade precios relativos ha favorecido la produccin exportable tradicional primariacon ventajas naturales y la produccin de bienes y servicios no transables, como la

    construccin y el comercio, sectores sensibles al crdito domstico. Por otro lado,

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    24/368

    INTRODUCCIN

    29

    el estancamiento de los salarios y la abundancia de mano de obra no calificadahan favorecido el crecimiento de las exportaciones no tradicionales.

    Pero, los problemas estructurales siguen intocados; es la otra cara de la permanen-cia de los intereses oligrquicos de una coalicin sociopoltica que usufructu delpoder afectando a la inmensa mayora de la poblacin. Cules son estos proble-mas? En primer lugar, las difciles condiciones en las que vive la mayora de la po-blacin, condiciones que son peores que las que prevalecieron en los aos sesentay setenta. No hay suficientes oportunidades de empleo. La situacin social estcaracterizada por la permanencia de altos porcentajes de subempleo, informali-dad y pobreza. El 77.1% de la poblacin econmicamente activa (PEA) del 2008,que asciende a 14.7 millones, trabaja en empresas de 1 a 10 trabajadores y percibeun ingreso mensual promedio de aproximadamente 600 soles. Las oportunidadesde empleo y los niveles de ingresos son insuficientes. En segundo lugar, el estilode crecimiento produce y reproduce, simultneamente, una estructura produc-tiva primario exportadora y terciarizada, por un lado, y pobreza, subempleo ybajos niveles de ingreso, por otro. Este estilo de crecimiento enfrenta lmites quele impiden autosostenerse. Por lo tanto, se trata de un problema asociado a latendencia de largo plazo de la economa y a la naturaleza de sus ciclos. Los ciclosno son independientes del estilo de crecimiento. El porcentaje de la PEA dedicadaa las actividades terciarias o de servicios aument de 66.0% en 1991 a 72.0% en el2008. El conjunto de estas actividades genera el 61% del PBI. Finalmente, el tercerproblema es el de la falta de articulacin sectorial y la ausencia de creacin demercados internos. El aparato productivo es bsicamente especializado en expor-taciones primarias como hace sesenta aos. No hay conexin entre la economa,la geografa y demografa del pas. Tampoco hay una relacin fuerte entre la agri-cultura, la minera y la industria. Ni la industrializacin sustitutiva ni las polti-cas de mercado libre modificaron el atraso tecnolgico de la agricultura; tampocoeliminaron la marginacin y estado de pobreza de la poblacin campesina. Sepuede decir que la desarticulacin sectorial y la no incorporacin al desarrollo delas regiones de la selva y sierra del pas explica por qu no se crearon mercadosinternos, es decir, una economa nacional de mercado.

    En suma, la economa peruana no tiene capacidad de autoexpandirse y moderni-zarse, su aparato productivo es estructuralmente limitado porque est dominadopor un sector primario exportador y un sector terciario con bajos niveles de pro-ductividad e ingresos, pero adems es una economa sectorialmente desarticula-da y espacialmente concentrada.

    La crisis internacional actual es similar a la crisis de los aos 1929-1933 por susefectos en la modificacin de la relacin Estado-mercado de las economas delcentro y la periferia. Ya no habr salida fcil para la continuacin del modeloexportador neoliberal peruano. En el marco de esta crisis y, dada la mayor con-ciencia democrtica de la poblacin, ms temprano que tarde, la poblacin perua-

    na encontrar el camino intermedio al neoliberalismo e intervencionismo estatal

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    25/368

    FLIXJIMNEZ

    30

    extremos, definiendo una nueva estrategia que concilie el papel del mercado y elpapel regulador del Estado en el proceso de asignacin de recursos y de creacinde capacidad productiva industrial. Esta estrategia no puede ser otra que lograrel desarrollo mediante una nueva industrializacin basada en la construccin deuna economa nacional de mercado. Y ser tambin la estrategia de la construc-cin definitiva de nacin y de un nuevo Estado como instancia integradora y su-prema de todo el pueblo.

    Para terminar, quiero agradecer a Augusto Castro y a Mara Isabel Merino porhaber hecho posible esta publicacin; y, tambin a Fritza Cabrera que tuvo el cui-dado de compilar y poner en blanco y negro todos los artculos incluidos en estelibro. Pero mis agradecimientos no pueden terminar aqu. Debo dejar constanciade mi gratitud al CEDEP y a su planta de directivos, en especial a mis amigos en-traables Carlos Franco, Daniel Martnez, Hctor Bjar y Francisco Guerra, todosmiembros del Comit Editorial de la revista Socialismo y Participacin, de quienesrecib inteligentes y agudos comentarios y crticas a mis investigaciones. Asimis-mo, mi reconocimiento a Waldo Mendoza, jefe del Departamento de Economa dela PUCP, que dio luz verde para realizar esta publicacin, y a Javier Iguiz quese dio el trabajo de leer todos los artculos y escribir la presentacin de este libro.Finalmente, debo dejar constancia del pulcro trabajo de revisin del contenido deeste libro que hizo Carlota Casalino; su ayuda, que agradezco con afecto, ha hechoms legible este texto.

    FLIXJIMNEZLima, enero de 2010

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    26/368

    PRIMERA PARTE

    Inflacin, tipo de cambio y desequilibriosmacroeconmicos

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    27/368

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    28/368

    INFLACIN, DFICIT PBLICO, DESEQUILIBRIOEXTERNO Y CRECIMIENTO ECONMICO: UNACRTICA AL ENFOQUE MONETARISTA*

    1. ANTECEDENTESHISTRICOSDELAINTERVENCINMONETARISTA

    Cuatro hechos comunes caracterizan a la crisis econmica por la que atraviesancasi todos los pases de Amrica Latina: la elevada deuda externa, la crisis fiscalinterna, la tasa de inflacin sin precedentes, y el significativo dficit de la balanzade pagos. Hay tambin una conducta comn adoptada por los correspondientesgobiernos para evitar la interrupcin del financiamiento externo. Esta conducta,

    como se sabe, es la de subordinacin de las polticas econmicas internas a losdictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo cual se espera obtenerrespuesta positiva de los bancos extranjeros para renegociar las condiciones depago de la deuda externa. Los resultados de las prescripciones del Fondo son bienconocidos. La crisis se profundiza, por un lado, porque con la deuda renegociada(y aumentada) los pagos por intereses y amortizacin de las deudas anteriores ynuevas distraen montos crecientes del ingreso por exportaciones y disminuyen lacapacidad efectiva de importar; y, por otro, porque el programa de estabilizacinimpuesto por el Fondo, al desestimular la expansin del mercado desacelera latasa de crecimiento industrial, aumenta la tasa de desempleo y, por tanto, originauna tendencia al estancamiento de la actividad econmica general.

    El Per es un tpico ejemplo del efecto devastador de las polticas fondomoneta-ristas. La primera significativa intervencin del FMI ocurre durante la crisis debalanza de pagos de 1958-1959. Se aplicaron polticas monetarias y fiscales restric-tivas; se eliminaron los subsidios y las regulaciones de precios; y se introdujo unsistema de comercio y tipo de cambio libres. Aunque la implementacin de este

    33

    * Publicado en Socialismo y Participacin,N. 40, diciembre de 1987, pp. 61-92. Lima. El autoragradece a Edward J. Nell y Gerald Epstein, profesores del Departamento de Economa dela New School, por sus comentarios a la primera versin de este trabajo escrito en 1985; y, a

    Carlos Franco por su constante estmulo y apoyo al desarrollo y difusin de la crtica de laeconoma conservadora.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    29/368

    FLIXJIMNEZ

    34

    programa de estabilizacin no estuvo libre de dificultades,1sus efectos no fueronotros que la creacin de una recesin econmica general y la aceleracin de la in-flacin. La inversin total decreci 14% en trminos reales; la tasa de crecimientoeconmico disminuy en 1958 hasta un valor prcticamente igual a cero; y, la tasade inflacin aument de 8% en 1958 a 13% en 1959. Cuando al final de la dcada de1950 la demanda mundial y los precios de las exportaciones peruanas mejoraronindependientemente de las polticas ortodoxas del Fondo,2estas fueron dejadasde lado para comenzar un importante perodo de expansin con una tasa prome-dio anual de 6.4% durante 1960-1965.

    La segunda importante intervencin del Fondo ocurri al final del primer gobier-no de Belaunde, 1967-1968. La crisis emergi como un resultado del efecto nega-tivo del creciente gasto pblico sobre la balanza de pagos. El financiamiento deeste gasto mediante los prstamos externos increment el servicio de la deuda

    del 6% del total de las exportaciones en 1963 a 13% en 1968; mientras que el efectopositivo del dficit pblico sobre el mercado interno fue debilitado por su impactonegativo en la balanza de comercio: las importaciones crecieron a una tasa pro-medio de 12.52% durante 1963-1967. Con la intervencin del FMI el dficit pblicotuvo que ser drsticamente reducido, el sol tuvo que ser devaluado y polticasad-hoctuvieron que ser adoptadas para garantizar el libre funcionamiento delsistema de precios. Los resultados fueron un incremento de la tasa de inflacinde 11.8% en 1963-1967 a 18.5% en 1968. El gobierno del General Velasco (1968-1975)continu aplicando las medidas del Fondo hasta 1971, correspondindole un des-tacado papel como ejecutor de las mismas al General Morales Bermdez, Ministro

    de Economa de Belaunde y mantenido como tal por el nuevo Gobierno Militar.3

    La tercera intervencin del Fondo comienza en 1976 y se prolonga hasta la segun-da administracin de Belaunde. La crisis actual la ms larga e importante en lahistoria capitalista del Per se manifiesta en 1975 cuando el servicio de la deudacubra ms de un tercio de los ingresos por exportaciones (34%) y el dficit pblicoregistraba un nivel sin precedentes de 10% del PBI. La tendencia creciente de ladeuda y de las importaciones fueron intensificadas en la dcada de 1970 causandola ms profunda crisis de la balanza de pagos: el dficit en cuenta corriente alcanzen 1975 su ms alto nivel como porcentaje del PBI (10%). Nuevamente el GeneralMorales Bermdez, esta vez hecho presidente mediante el golpe militar de agosto

    1 Para un interesante anlisis de la intervencin del FMI durante 1958-1959, vase THORP, R.Inflacin y poltica econmica ortodoxa en el Per, mimeo, 1972.

    2 dem, pp. 15 y 21-27.3 De acuerdo con A. Angell y R. Thorp, el gobierno Militar del General Velasco was tempora-

    rily rescued...by the world boom in commodities wich was reflected in the upturn in the termsof trade. Adems, segn estos mismos autores, the internal disequilibrium was alleviated

    by domestic recession by the effects of tax reform Belaunde had achieved (too late for hisown rescue) and the time lag involved in reorganizing the public sector and lunching newprojects. Vase, ANGELL, A. y THORP, R. Inflation, stabilization and attemped redemoc-ratization in Per, 1975-1979, en World Development. vol. 8, 1980, pp. 867-868. En nuestra

    opinin, las polticas recesivas no solucionan la crisis interna porque, como lo demostramosms adelante, empeora la tendencia decreciente del coeficiente de inversin privada a PBI.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    30/368

    INFLACIN, DFICITPBLICO, DESEQUILIBRIOEXTERNOYCRECIMIENTOECONMICO

    35

    de 1975, sera el encargado de aplicar las prescripciones econmicas del FMI. Enjunio de 1976 su gobierno, despus de obtener un prstamo negociado de 400 mi-llones de dlares, introdujo medidas para disminuir el gasto pblico, restringir elcrdito interno, aumentar los precios controlados y continuar la devaluacin delsolmediante la flotacin del tipo de cambio. Como no fue posible alcanzar la metarequerida de disminucin del gasto pblico, el desembolso de la segunda mitaddel prstamo mencionado fue sometido a un nuevo acuerdo con el Fondo el cualfue firmado en diciembre de 1977. Se impuso el sistema de mercado libre en elsector externo para equilibrar la tasa de cambio y el gobierno fue comprometidoa generar un supervit de 2% del PBI en 1978.4A pesar de los fracasos recurrentesde los acuerdos, el Gobierno Militar y el FMI compartieron la idea de que la restau-racin del equilibrio interno ocurrira mediante la disminucin del gasto pblico yel aumento del ingreso a travs del incremento en los precios controlados. Tambinambos crean que el efecto positivo de la disminucin del dficit pblico sobre elbalance externo sera complementado por el sistema de tipo de cambio libre. La teo-ra econmica convencional apareca en la mente de los hombres de gobierno comolgicamente apropiada para la solucin de la crisis; sin embargo, esto no fue msque la ideologa conservadora del libre mercado compartida despus por la admi-nistracin de Belaunde y que facilit el llamado proceso de redemocratizacin. Lapercepcin ideolgica de la crisis fue sintetizada por el presidente del Banco Cen-tral de ese entonces en su mensaje a la nacin pronunciando despus del acuerdostand-bysuscrito con el FMI en julio de 1978, en los siguientes trminos:5

    a) La causa de la crisis se localiza en la disminucin del ahorro e inversin internos,y por lo tanto, en el excesivo gasto en consumo financiado mediante prstamosexternos. En consecuencia, la tasa de inters y el tipo de cambio deben aumentar.

    b) El problema bsico es la inflacin. Para disminuir el constante aumento de losprecios no hay otra forma que reducir la tasa de creacin de dinero. En el Perdijo, hay ahora exceso de dinero y las causas de este exceso se encuentran enel dficit fiscal y en la carencia de capacidad por parte del sistema financieropara captar ahorros.6

    Esta versin ideolgica de la crisis sera la ms importante transferencia que el Go-bierno Militar hara a la segunda administracin civil de Belaunde.7La recurrencia

    4 Para una interesante descripcin del proceso de ajuste durante 1976-1978, (Idem, Section 2).5 Vase Exposicin del Doctor Manuel Moreyra Loredo, Presidente Ejecutivo del Banco Central

    de Reserva del Per, mimeo. Empresa de Servicio de Informaciones, 9 de agosto de 1978.6 dem, pp. 3-4 y 7-8.7 En 1979 el repentino aumento de las exportaciones, contribuy a alcanzar algunos de los ob-

    jetivos del programa de estabilizacin: el ingreso por impuestos creci significativamente ylos objetivos del programa con respecto a las reservas internacionales y al dficit del sectorpblico se convirtieron sbitamente en objetivos factibles. Sin embargo, como se sabe, la re-cuperacin exgena de las exportaciones no pudo crear una nueva fase de expansin ni fue

    elemento de estabilizacin de la economa puesto que no hubo desaceleracin de la inflacin.Para una descripcin de lo ocurrido en 1979 vase: (a) ANGELL, A. y THORP, R., op. cit.,

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    31/368

    FLIXJIMNEZ

    36

    de los problemas no tuvo significado alguno para el nuevo gobierno y sus econo-mistas. El dficit externo como porcentaje del PBI aument de 6.9 en 1979 a 8.3 en1981 y 1982, y a 9.3 en 1983. La tasa de crecimiento disminuy de 4.6% en 1970-1975a 3% en 1976-1980, y a 2% en los ltimos tres aos. La tasa de inflacin aument de57% en 1981 a 65.2% en 1982. La nueva democracia subordinada a los dictados delFondo, intensific el proceso de autodestruccin econmica: la tasa negativa de va-riacin anual de la produccin de las ramas dinmicas de la industria manufacturerafue ms que duplicada de 1978 a 1983. Las tasas para las industrias de maquinariaelctrica y no elctrica fueron de 13.9% y de 10.9% en 1978, y de 25.8% y 28.2%en 1983, respectivamente. De acuerdo con el informe del FMI del 3 de noviembre de1983, el coeficiente del stock total de la deuda externa con respecto al PBI aumentarade 76% a mediados de 1983 hasta 82.3% a fines de 1984. El servicio de la deuda, a suturno, aumentara a 55% del ingreso por exportaciones. Por otro lado, el presidentedel Banco Central de ese entonces, anunci que el dficit pblico alcanzara un 10%del PBI y que aumentara en 3 puntos en 1985. Este anuncio fue hecho cuando losacreedores internacionales decidieron evitar nuevos contratos de prstamos con elPer, en momentos en que el ahorro interno se encontraba por debajo del 7% del PBIa consecuencia de la recesin y cuando la tasa de inflacin de septiembre de 1983 aseptiembre de 1984 alcanz la cifra de 99.9%.8

    2. OBJETIVOSEHIPTESIS

    Tres conclusiones preliminares pueden derivarse de la discusin desarrolladahasta aqu:

    a) Los resultados de las prescripciones monetaristas impuestas por el FMI pararesolver las dificultades internas y externas de la economa peruana fueronsiempre contrarios a los esperados. La dinmica y duracin de la crisis fue undramtico ejemplo de esta afirmacin. La tasa de inflacin continu aumentan-do y el estancamiento econmico fue mayor que antes. Desde 1975 la crisis eco-nmica agrav la situacin poltica y social del pas al intensificar el proceso dedesindustrializacin y al empeorar el problema del desempleo y subempleo. Porlo tanto, la receta monetarista revel ser no slo contraproducente sino lgica-mente absurda.

    b) Segn el enfoque monetarista la inflacin es, siempre y en cualquier lugar, unfenmeno monetario en el sentido de que es y puede ser producido slo mediante

    p. 880; y (b) PORTOCARRERO, F. Crisis y recuperacin; la economa de los 70 a los 80 . Lima:Mosca Azul Editores, 1980, captulo 4.

    8 Las fuentes de los datos citados en este pargrafo son las siguientes: (i) Banco Central de Re-serva, Coeficientes de Comercio Exterior 1975-1983, (ii) Instituto Nacional de Estadstica, Cuentas

    Nacionales del Per 1950-1978, (iii) FMI, Doc. EBS/83/236, 3 de noviembre de 1983, (iv) Actua-

    lidad Econmica del Per, N. 63, diciembre de 1983, y (v) Latin-American Regional Reports,Andean Group Report, 9 de noviembre de 1984, RA-84-09.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    32/368

    INFLACIN, DFICITPBLICO, DESEQUILIBRIOEXTERNOYCRECIMIENTOECONMICO

    37

    un aumento en la cantidad del dinero mayor que el incremento del producto.9Sin considerar el efecto de corto plazo, la principal proposicin terica del mo-netarismo tiene que ver con la existencia de una relacin causal que va de latasa de crecimiento del dinero a la tasa de crecimiento de los precios. Nosotrosmostraremos que la relacin entre estas dos variables es justamente la inversa.

    c) Los monetaristas rechazan cualquier poltica que tienda a estimular la deman-da interna. Junto con la llamadafixed monetary rule, basada en la proposicin deque la cantidad de dinero est exgenamente determinada,10 los monetaristaspostulan que la generacin de demanda efectiva mediante el dficit fiscal seautoderrota, es decir, que el dficit pblico no estimula la actividad econmica.En consecuencia, la poltica monetaria tendra mayor influencia que la polticafiscal sobre el comportamiento de la actividad econmica general.

    Los principales objetivos de este trabajo sern entonces: i)analizar, en forma ex-plcita y crticamente, la interpretacin monetarista acerca de la relacin causalentre la tasa de inflacin y la tasa de creacin de dinero; y ii)examinar, estadsti-camente, el papel desempeado por las polticas monetaria y fiscal en el conjuntode la actividad econmica.

    Las hiptesis que evaluaremos, estadstica y economtricamente, son las siguientes:

    a) La cantidad de dinero es endgenamente determinada por la tasa de crecimien-to de los precios. El argumento monetarista de que el crecimiento de la ofertamonetaria precede los puntos de inflexin del crecimiento de los precios, noes vlido. La relacin entre estas dos variables es precisamente la opuesta, noporque las expectativas de inflacin se forman mediante la extrapolacin delas tasas pasadas de inflacin mientras el gobierno espera usar la creacin dedinero para financiar una tasa de gasto pblico aproximadamente constante,11

    sino porque el patrn de formacin de precios en el sector manufacturero siguefundamentalmente la conducta de los correspondientes costos de produccin.

    b) La influencia de la poltica fiscal en el conjunto de la actividad econmica, esms importante que la que ejerce la poltica monetaria. El dficit pblico actacomo el principal generador de demanda efectiva, puesto que el efecto multi-plicador directo de la inversin privada se pierde, debido a la existencia de unaestructura industrial descentrada o no-integrada. La inversin, al mismo tiem-po que aumenta la capacidad productiva, exporta demanda justamente por lacarencia de un sector local productor de bienes de capital. El dficit constituye

    9 Vase FRIEDMAN, M. Money and economic development, The Horowitz Lectures of 1972. NewYork: Praeger, 1973, p. 28.

    10 Vase FRIEDMAN, M. The quantity theory of money-a restatement en FRIEDMAN, M.(ed.), Studies in the quantity theory of money. Chicago: University of Chicago, 1956, pp. 3-21.

    11

    Vase SARGENT., T. J. y WALLACE, N. Rational expectation and the dynamics of hyperin-flation, en Rational expectations and econometric practice. Minnessota, vol. 2, 1981, p. 422.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    33/368

    FLIXJIMNEZ

    38

    entonces el nico medio de compensar la prdida de demanda y, por tanto, deposponer la crisis de sobreacumulacin. La misma razn, sin embargo, debilitaeste papel del dficit pblico porque, dada la dependencia de insumos y bienesde capital importados, el crecimiento econmico impulsado por la manufactu-ra12deriva en crecientes desequilibrios externos.

    c) No existe una relacin causal unidireccional entre el dficit pblico o las ac-ciones de poltica fiscal y las tasas de inflacin. Para los monetaristas, el gastodel gobierno ser claramente inflacionario si es financiado mediante creacinde dinero.13 Puesto que el principal papel del dficit pblico es estimular lademanda interna dada la tendencia decreciente del coeficiente de inversin pri-vada a PBI, y puesto que este dficit no es bsicamente financiado medianteprstamos del sector privado, nosotros sostenemos que, en el caso de la econo-ma peruana, su influencia sobre la oferta monetaria no tiene por qu generarinflacin. El dficit financiado mediante creacin de dinero no causa inflacinjustamente debido a la existencia de un patrn de formacin de precios diferen-tes al concebido por la economa convencional.

    En la siguiente seccin examinaremos el contenido del enfoque monetarista sobrelos desequilibrios interno y externo de las economas, con el objeto de: i)identifi-car la doctrina que apoya las llamadas polticas de balancing the budgetygetting theprice rightimpuestas por el FMI; y ii)proporcionar los elementos necesarios paracontrastar esta doctrina con las caractersticas de la economa peruana y mostrarla necesidad de un enfoque terico alternativo. En la seccin IV tipificaremos elcontenido analtico de la doctrina del FMI, y en la seccin V evaluaremos, econo-mtrica y estadsticamente, las principales proposiciones monetaristas.

    Despus del examen y evaluacin crtica de los resultados de nuestros ejerciciosestadstico-economtricos, presentaremos las caractersticas de la economa perua-na y delinearemos los elementos necesarios para un enfoque terico alternativo(seccin VI). En esta misma seccin abundaremos en las razones de por qu el enfo-que monetarista es inadecuado para resolver las dificultades econmicas internasy externas del Per actual. Finalmente, en la seccin VII se presentarn algunasrecomendaciones de poltica econmica a manera de conclusiones generales.

    Las series de tiempo utilizadas son las siguientes: PBI a precios corrientes; deflac-tor implcito del PBI; agregados monetarios Ml y M2, y crdito privado; ingreso ygasto pblico corrientes, inversin privada a precios corrientes; ndice de preciosde la formacin de capital fijo; exportaciones e importaciones a precios corrientesy constantes; tipo de cambio, etctera.

    12 Vase JIMNEZ, F. Per: la expansin del sector manufacturero como generadora del cre-cimiento econmico y el papel del sector externo, en Socialismo y Participacin. Lima, N. 18,

    1982.13 Vase FRIEDMAN, M., 1973, op. cit., p. 29.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    34/368

    INFLACIN, DFICITPBLICO, DESEQUILIBRIOEXTERNOYCRECIMIENTOECONMICO

    39

    3. ELENFOQUEMONETARISTA

    Como se sabe, la restauracin de la llamada teora cuantitativa constituye bsica-mente una crtica de la poltica monetaria orientada a controlar la tasa de intersms que la tasa de crecimiento del dinero. Friedman critic la idea de Keynes deuna preferencia por la liquidez inestable y en su lugar postul una funcin establede demanda de dinero. Para este harto conocido monetarista, demasiado dine-ro es inflacionario y muy poco es causa de recesin.14La consecuente proposi-cin friedmaniana ser, por tanto, la conocidafixed monetary ruleenmarcada en laconcepcin econmica del laissez faire.

    La restauracin del monetarismo antikeynesiano coincide con la crisis actual delsistema econmico capitalista cuya manifestacin ocurre a fines de los sesentas ycomienzos de los setentas, cuando el perodo de tasas de crecimiento de precios,relativamente bajas y constantes, llega a su fin. En The role of Monetary Poli-cy, Friedman introdujo las principales ideas de la llamada expectations-augmentedPhillips curve, instrumento que le sirvi para racionalizar el fenmeno conjuntode estancamiento e inflacin y, al mismo tiempo, negar el papel de la demandaagregada para reducir el desempleo. Este fue el primer ataque directo al principiokeynesiano de la demanda efectiva, aunque todava dej espacio para la interven-cin del Estado en la economa. El ataque definitivo ocurre en los setentas comoresultado del fracaso de las polticas antiinflacionarias y la incapacidad real delas polticas macroeconmicas para alcanzar sus objetivos. Este ataque provienede la escuela de Expectativas Racionales (Rational Expectations School) que niegala base misma del legado de Keynes. Para esta escuela el Estado puede todavatener un importante papel como un rule maker, pero este tiene necesariamen-te que ser un papel pasivo. El rbitro, despus de todo, no debe interceptar unpase.15

    La doctrina comn del monetarismo (el punto de vista de Friedman, el enfoquemonetarista de la balanza de pagos de Frenkel y Johnson, y la escuela de expecta-tivas racionales) se basa en las siguientes proposiciones tericas:16

    a) El sistema econmico es intrnsecamente autoregulable y estable. Puesto que elsector privado opera por definicin establemente, la inestabilidad de la econo-ma se origina con la intervencin del Estado.

    b) El nivel de actividad econmica est determinado por el lado de la oferta. Laeconoma tiende a niveles de pleno empleo. Por lo tanto, no es necesario inyectar

    14 Vase FRIEDMAN, M. dem.15 Vase WILLES, M. H. Rational expectations as a counterrevolution, en BELL, D. y KRIS-

    TOL, I (ed.), The Crisis in economic theory. Basic Books Inc, 1981, p. 86.16 Vase JIMNEZ, F. Demanda, inflacin, crecimiento econmico y Estado: enfoques econ-

    micos en conflicto, en Economa. Revista del Departamento de Economa de la Pontificia Universi-dad Catlica del Per, vol. 10 N. 19, 1987, pp. 14-15.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    35/368

    FLIXJIMNEZ

    40

    demanda efectiva: el dficit pblico no estimula la actividad econmica. Elestmulo estatal de la demanda se autoderrota o frustra.

    c) La inversin es determinada por el ahorro; en consecuencia, es imposible redis-tribuir el ingreso antes de acumular o crecer.

    d) La oferta de dinero es exgena y la demanda de dinero es estable. La esfera realde la economa es independiente de la esfera monetaria, por tanto, el dinero esbsicamente neutral.

    Con este marco terico y asumiendo una economa pequea tomadora de precios,el enfoque monetarista de la balanza de pagos (despus monetarismo moderno)relaciona el dficit externo con el desequilibrio en el mercado del dinero.17Para elmonetarismo tradicional friedmaniano cualquier estmulo estatal de la demandaproducir inexorablemente inflacin,18mientras que para el monetarismo moder-no los incrementos en la oferta monetaria (o en el gasto del Estado) no son nece-sariamente inflacionarios, porque, bajo un tipo de cambio fijo, todo exceso de de-manda sera satisfecho mediante un aumento de las importaciones o mediante lageneracin de dficits en la balanza de pagos. As, para el monetarismo modernoel dficit pblico causara dficit externo a travs de variaciones en las reservasinternacionales y, la tasa de inflacin estara exgenamente determinado bajo unrgimen de tipo de cambio fijo, i.e., la inflacin sera internacional.

    Consecuentemente, de acuerdo con esta escuela, bajo condiciones de pleno em-pleo, la poltica monetaria debe orientarse fundamentalmente a resolver el des-equilibrio externo: la poltica de tipo de cambio fijo sera la regla, puesto quese asume que la economa es tomadora de precios. La devaluacin no sera tilporque causara inflacin la que, a su turno, disminuira la competitividad en losmercados externos.

    Por qu para el planteamiento friedmaniano el desequilibrio monetario inicialproduce movimientos en los precios, mientras para el monetarismo moderno pro-duce movimientos en la balanza de pagos, es decir, en las reservas internaciona-les? La respuesta tiene que ver con los determinantes de la oferta de dinero. Parala escuela de Friedman la emisin de dinero es posible slo a travs del crdito del

    17 Vase FRENKEL, J. A. y JOHNSON, H. G. The Monetary Approach to the Balance of Pay-ments: Essential Concepts and Historical Origins, en FRENKEL, J. The Monetary Approach tothe Balance of Payments. London: Allen & Unwin, 1976.

    18 Para Friedman existe, en el corto plazo, una relacin inversa entre las tasas de inflacin y lastasas de desempleo. Este trade-offque deja espacio para la intervencin del Estado, contradicesu punto de vista anti-keynesiano. Para la escuela de expectativas racionales no hay curvade Phillips con pendiente negativa tanto en el corto como en el largo plazo; en consecuencia,tampoco existe desempleo involuntario en ninguno de los plazos sealados. Por lo tanto, para

    esta ltima escuela no es posible aumentar el empleo mediante polticas de demanda agrega-da, a menos que el Estado oculte informacin til para el sector privado de la economa.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    36/368

    INFLACIN, DFICITPBLICO, DESEQUILIBRIOEXTERNOYCRECIMIENTOECONMICO

    41

    Banco Central para financiar, por ejemplo, el dficit pblico. Es imposible emitirdinero sobre la base de las reservas internacionales debido justamente al supues-to de tipo de cambio flexible. Para Frenkel y Johnson el proceso es exactamente elcontrario debido al supuesto de tipo de cambio fijo.19

    Dado el supuesto de tipo de cambio constante y asumiendo una funcin de de-manda de dinero estable, un incremento en el dficit pblico aumentara la de-manda de reservas internacionales y, por consiguiente, la demanda de bienes im-portados, hecho que, a su turno, debido al supuesto de pleno empleo, afectarala cuenta corriente de la balanza de pagos. Matemticamente, el argumento delMonetarismo Moderno sera el siguiente:

    Md= b(1t)Y

    Ms=aD

    donde: Md = incremento de la demanda de dinero; Ms = incremento de la ofertao de crdito interno; Y = ingreso nacional; b = coeficiente marginal de la demandade dinero con respecto al ingreso disponible; D = dficit pblico; a = proporcindel dficit pblico financiado con creacin de dinero o crdito interno; y t = tasade impuestos. Por lo tanto, dado el nivel general de precios, de acuerdo con esteenfoque tendramos:

    B= (XM) = Md Ms

    es decir:

    B = b(1 t) Y + aD

    donde: B = dficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos; X = exportaciones;y M = importaciones. Como debido al supuesto de pleno empleo Y no puede serdiferente de cero, la ecuacin anterior se reduce a:

    B = aD, B = D,cuando a = 1

    Lo ltimo significa que todo el incremento del dficit pblico es gastado en im-portaciones, dado el nivel de las exportaciones. El carcter estrictamente moneta-rio de este enfoque puede ser mostrado en la siguiente forma:

    Ms=A(R+ C) =AH

    donde:H = R + C; Ms= oferta de dinero;A= multiplicador del dinero; R= reservasinternacionales; C= crdito interno.

    19 Para una ms especfica explicacin, vase JIMNEZ, F., 1987, op. cit.

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    37/368

    FLIXJIMNEZ

    42

    Md= Pf(Y)

    donde:Md= demanda de dinero; P= nivel de precios; Y= ingreso real.

    Dada la condicin de equilibrioMs = Md, entonces:

    A(R+ C) = Pf(Y)

    Diferenciando, reordenando y asumiendo quef(Y) = bY, tendremos que:

    Bajo los supuestos de pleno empleo, nivel de precios exgenamente dado y veloci-dad de circulacin del dinero estable, la anterior ecuacin se reduce a:

    Es decir, los cambios en las reservas internacionales dependen inversamente delos cambios en el multiplicador del dinero y en la magnitud del crdito interno.

    Cules son las implicaciones de poltica econmica del monetarismo en sus dosversiones? En primer lugar, restringir la expansin del crdito. En condiciones deinsuficientes reservas internacionales la poltica monetaria debe ser pues restric-tiva. Para el monetarismo moderno la devaluacin es la expresin de una polticamonetaria errnea y es intil en presencia de una poltica crediticia expansio-nista. En segundo lugar, debido a que la administracin estatal de la demandadistorsiona el libre funcionamiento de la economa de mercado, este especficopapel del Estado debe ser eliminado. Debe pues eliminarse el dficit pblico. Entercer lugar, la poltica financiera debe ser orientada hacia los mnimos reque-rimientos de reservas internacionales. Finalmente, todos los precios deben serdejados libres; es decir, deben responder nicamente a las fuerzas de la oferta y lademanda. Esto tambin significa libre comercio en las relaciones internacionales.Como se comprender, las prescripciones monetaristas no slo estn relacionadascon sus instrumentos tericos (crdito interno, dficit pblico y tipo de cambio)sino tambin con la ideologa neoclsica del laissez-faire.

    4. LADOCTRINADELFMI

    Ahora estamos listos para tipificar el enfoque del Fondo. Nosotros argumenta-remos que este enfoque es fundamentalmente monetarista, aun cuando desdecomienzos de los setentas se ha intentado disimularlo con la incorporacin de sus

    llamados servicios especiales.

    + + =

    + +dA R dR C dC dP dY db

    A H R H C P Y b

    =

    R dR dA C dC

    H R A H C

  • 7/26/2019 LDE-2010-02

    38/368

    INFLACIN, DFICITPBLICO, DESEQUILIBRIOEXTERNOYCRECIMIENTOECONMICO

    43

    La mejor manera de iniciar la revelacin de su contenido es mencionar el bienconocido paquete de ajuste y estabilizacin impuesto a los pases con dficits ensus balanzas de pagos. Este paquete incluye, como se sabe:

    la compresin de la demanda agregada mediante la reduccin del gasto pblico,

    la liberalizacin de los mercados internos (mercado de crdito, mercados de bie-nes, mercado de divisas), con excepcin del mercado de trabajo donde los sala-rios deben ser controlados, y

    la liberalizacin del mercado externo mediante la eliminacin de todos los obs-tculos (tarifarios y no tarifarios) a las importaciones.

    Con este paquete el Fondo intenta resolver los problemas internos y externos,como condicin bsica para superar las dificultades de liquidez que presentan lospases deficitarios.

    El enfoque terico que apoya este paquete es monetarista porque la contraccin mo-netaria o el control del crdito, es considerado el instrumento apropiado para ajustarla balanza de pagos, regular la demanda agregada20y reducir la tasa de inflacin.

    Dos proposiciones tericas fundamentales pueden ser identificadas en la versinmonetarista del Fondo Monetario Internacional:21

    i. La primera es que habra una fuerte relacin funcional entre la creacin de dine-ro o crdito y la tasa de cambio en el ingreso nominal o los precios. Sobre la basede esta proposicin se prescriben medidas deflacionarias an en situaciones deinsuficiencia de demanda o de subutilizacin de la capacidad productiva.

    ii. La segunda es que la balanza de pagos sera esencialmente un fenmeno mo-netario, es decir, que estara determinada por la oferta y demanda de dinero.Cualquier cambio en las reservas internacionales sera estadsticamente igual ala diferencia entre el cambio en la demanda de dinero y el cambio en la ofertade dinero de origen interno. Esta proposicin, a su turno, apoya la propuestade una poltica de igualacin de la creacin de dinero o crdito al cambio en lademanda de dinero.

    El Fondo Monetario Internacional caracteriza los problemas de balanza de pagosde los pases en desarrollo como desequilibrios puramente monetarios, sin ha-cer un anlisis explcito de sus posibles causas y bajo la idea a prioriacerca de la

    20 Vase RHOMBERG, R. y HELLER, R. Introductory survey, en The Monetary Approach to theBalance of Payments. Washington DC: FMI, 1967, pp. 6-7.

    21

    Vase FMI, Fondo Monetario Internacional The Monetary Approach to the Balance of Payments.Washington D.C.: El F