Las _virtudes Del Tabaco_ Que Nadie Te Cuenta -- Salud y Bienestar -- Sott.net

Alfred Lpez20 minutosmar, 17 abr 2007 02:33 UTC

Hubo un tiempo en que el tabaco fue considerado como una medicina para muchas enfermedades, incluyendo los dolores de cabeza, de muelas, la artritis, los dolores de estmago, heridas y el mal aliento. Se haca con l un t y hasta unas pldoras para servir como hierba medicinal.

Nicols Monardes famoso mdico sevillano del siglo XVI escribi todo un tratado sobre el potencial medicinal del tabaco que iba incluido en el libro publicado en 1570, La Historia Medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales:

Del tabaco y sus virtudes"Esta yerba que comnmente llaman tabaco es yerba muy antigua y conocida entre los indios, mayormente entre los de Nueva Espaa; que despus que se ganaron aquellos reinos por nuestros espaoles, enseados por los indios, se aprovecharon de ella para las heridas que en la guerra reciban, curndose con ella, con gran aprovechamiento por parte de todos.

De pocos aos a esta parte se ha trado a Espaa, ms para adornar jardines y huertos, que con su hermosura daba agradable vista, que por pensar que tuviese las maravillosas virtudes medicinales que tiene. Ahora la usamos ms por sus virtudes que por su hermosura, porque tales son ellas que provocan admiracin en todos.

El nombre propio suyo entre los indios es picietl, el nombre de tabaco es postizo de nuestros espaoles, por una isla donde hay mucha cantidad del llamada por este nombre "Tabaco".

Nace y se encuentra en muchas partes de las Indias, ordinariamente en lugares hmedos y sombros; es menester que est la tierra bien cultivada, donde se haya sembrado, y que sea tierra libre. Se siembra en cualquier estacin en las tierras calientes y en todo tiempo nace; en las tierras fras se ha de sembrar por el mes de marzo para que se defienda de las heladas.

Es yerba que crece y viene a ser muy grande, porque ella es grandeza, muchas veces es mayor que un limonero; echa un tallo desde la raz que sube derecho, sin declinar a ninguna parte; echa muchos virgultos derechos, que casi igualan con el tallo principal. Sus hojas son casi como de cidro, salteadas; vienen a ser muy grandes, en especial las bajas, que son mayores que las de romaza; son de un color verde verdoso y todas son de este color.

Es muy bella la planta y sus hojas. Puestas en las paredes, enjardinan como los cidrones y naranjos, porque todo el ao est verde y tiene hojas; si algunas se secan, son las bajas.

En lo alto de todo, la planta echa la flor, la cual es a modo de campanilla blanca y en

Planta del tabaco, antes y despus de secarse.

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son las bajas.

En lo alto de todo, la planta echa la flor, la cual es a modo de campanilla blanca y en medio encarnada, que tiene harta gracia; cuando se secan parecen dormideras negras; en ella est incluida la simiente, que es en extremo menuda, de color leonado oscuro.

La raz la tiene gruesa, conforme a la grandeza de la planta; dividida en gajos, es lignosa, la cual partida tiene el corazn de dentro del color del azafrn y su gusto tiene algo de amargor; se aparta fcilmente la corteza de ella; no sabemos si la raz tiene virtud alguna, de las hojas sabemos las virtudes que diremos, aunque creo que la raz tiene hartas virtudes medicinales, las cuales se descubrirn con el tiempo; aunque algunos quieren que tenga la virtud del rabrbaro, pero yo no lo he experimentado hasta ahora. Se guardan las hojas despus de secas a la sombra, para los efectos que diremos, y se hacen polvos para usarlos en lugar de las hojas, pues donde no se halla esta planta, usan los polvos en lugar de ella; porque no la hay en todas partes, lo uno y lo otro se guarda por mucho tiempo, sin corrupcin. Su complexin es caliente y seca, en segundo grado.

Tiene la virtud de calentar, resolver, con alguna estipticidad y confortacin. Se adhiere y suelda en las frescas heridas y las cura, como dicen, por la primera intencin; las llagas sucias limpia y purifica y las reduce a perfecta salubridad, como se dir de todo adelante. Y as diremos de las virtudes de esta yerba y para las cosas que se aprovecha, de cada una en particular.

Tiene esta yerba del tabaco particular virtud de sanar dolores de cabeza, en especial proviniendo de causas fras; y as cura la jaqueca cuando de humor fro proviene o viene de causa ventosa; pongan las hojas calientes sobre el dolor y multiplicndolas las veces que fuera menester hasta que el dolor se quite; algunos las untan con agua de azahar y hacen muy buena obra. Cuando por reumas o por aire o por otra causa fra se entumecen las cervices, puestas las hojas calientes en el dolor o entumecimiento de ellas, lo quita y resuelve y quedan libres del mal.Y esto mismo hacen en cualquier dolor que haya en el cuerpo y en cualquier parte de l porque, siendo de causa fra y aplicadas como est dicho, lo quita y resuelve, no sin gran admiracin.

En pasiones de pecho hace esta yerba maravillosa obra, en especial en los que echan podres y materia por la boca y en asmticos y otros males antiguos; haciendo de la yerba cocimiento y azcar hecho jarabe y tomado en poca cantidad, hace expeler las materias y pudriciones del pecho maravillosamente. Y tomando el humo por la boca hace echar las materias del pecho a los asmticos.

El dolor de estmago causado de causa fra o ventosa, puestas las hojas muy calientes, lo quita y resuelve, multiplicndolas hasta que se quite. Y han de notar que las hojas de calientan mejor que en otro modo entre ceniza o rescoldo muy caliente, metindolas en l, y all calentarlas muy bien; y aunque se pongan encenizadas hacen mejor y ms poderoso efecto.

En obstrucciones de estmago y bazo, principalmente, es grande remedio esta yerba, porque las deshace y consume; y esto mismo hace en cualquier otra obstruccin o dureza que haya en el vientre, siendo la causa humor fro o ventosidad. Han de tomar la yerba verde y machacarla y con aquel borujo fregar la dureza por un buen rato, y al tiempo de moler la hierba, le echan unas gotas de vinagre para que haga mejor su obra; y despus de fregado el lugar, pongan encima una hoja o hojas del mismo tabaco calientes, y as hasta otro da que se haga lo mismo; o en lugar de las hojas, pongan lienzo mojado en el zumo caliente.

Algunos, despus de haber fregado con el borujo, untan con ungentos apropiados para semejantes males y encima ponen las hojas o zumo del tabaco; y cierto con esta cura se han desobstruido grandes y duras obstrucciones y deshecho antiguos


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Algunos, despus de haber fregado con el borujo, untan con ungentos apropiados para semejantes males y encima ponen las hojas o zumo del tabaco; y cierto con esta cura se han desobstruido grandes y duras obstrucciones y deshecho antiguos hinchazones.

En dolor de ijada hace esta yerba grandes efectos, puestas las hojas entre ceniza o recoldo caliente, que se calienten bien, puestas sobre el dolor, multiplicando las veces que fuera menester. Es buena en los cocimientos que se hubieran de hacer para los enemas, echar en ellos con las dems cosas las hojas de esta yerba, que aprovecharn mucho; y as mismo para las fomentaciones y emplastos que se hicieran.

En dolores ventosos hacen el mismo efecto quitando el dolor que de la ventosidad proviene, aplicando las hojas de la misma manera que est dicho que se han de poner en el dolor de ijada; pngalas cuanto ms caliente pueda.

En las pasiones de mujeres, que llaman mal de madre, poniendo una hoja de esta yerba tabaco bien caliente en la manera que est dicho, hace manifiesto provecho; pngala en el ombligo y bajo de l. Algunos ponen primero cosas de buen olor en el ombligo y encima ponen la hoja. En lo que se halla manifiesto provecho es poner la tacamahaca o aceite de liquidmbar y blsamo y caraa cualquier cosa de estas puestas en el ombligo y tradas a la continua; o de todas ellas hecho pegadillo, hace en pasiones de madre manifiesto provecho.

En una cosa celebran esta yerba las mujeres que habitan en las Indias, que es en la indigestin de nios y aun de grandes; porque untando primero el vientre con aceite del candil, poniendo unas hojas amoreadas en ceniza caliente en el vientre y otras en las espaldas, quita la indigestin y provoca la evacuacin del vientre, ponindolas las veces que fueren menester; si son encenizadas las hojas es mejor.

En lombrices y todo gnero de ellas que sean gusanos o cucurbitinas las mata y expele maravillosamente; el cocimiento de la yerba hecho jarabe delicadamente, tomado en muy poca cantidad y el zumo de ella puesto en el ombligo; es menester despus de hecho esto echarles un enema que las evacue y expela de las tripas.

En pasiones de junturas (dolor de las articulaciones), siendo de causa fra, hacen maravillosa obra las hojas del tabaco, puestas calientes sobre el dolor; lo mismo hace el zumo puesto sobre un paito caliente, porque resuelve el humor y quita el dolor. Si la causa caliente hace dao, salvo cuando ha sido el humor caliente y est resuelto lo sutil y queda lo grueso, que entonces aprovecha como si fuese la causa fra. Y entindase que puestas las hojas donde hay dolor de la causa dicha, en cualquier parte del cuerpo que sea, aprovechan mucho.

En hinchazones o apostemas fras las resuelve y deshace, lavndolas con el zumo caliente y poniendo el borujo o las hojas del mismo tabaco encima.

En dolor de muelas, cuando el dolor es de causa fra o de reumas fros, puesta una pelotilla hecha de la hoja del tabaco, lavando primero la muela con un paito mojado en el zumo quita el dolor y prohbe a la putrefaccin ir adelante. En causa caliente no aprovecha; y este remedio es tan comn, que todos sanan...

Una de las maravillas de esta yerba y que ms admiracin causa es el modo en como la usaban los sacerdotes de los indios, que hacan en esta forma. Cuando haba entre los indios algn negocio de mucha importancia en que los caciques o principales del pueblo tenan necesidad de consultar con sus sacerdotes el tal negocio, iban al sacerdote y proponan el negocio; el sacerdote luego en presencia de ellos tomaba unas hojas de tabaco y las echaba en la lumbre y reciba el humo de ellas por la boca y por las narices, por un cauto; y tomndolo, caa en el suelo como muerto, y estaba as conforme a la cantidad del humo que haba tomado; y cuando haba hecho la yerba


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unas hojas de tabaco y las echaba en la lumbre y reciba el humo de ellas por la boca y por las narices, por un cauto; y tomndolo, caa en el suelo como muerto, y estaba as conforme a la cantidad del humo que haba tomado; y cuando haba hecho la yerba su obra, recordaba y les daba las respuestas conforme a las fantasmas e ilusiones que mientras estaba de aquella manera vea; y l las interpretaba como le pareca o como el demonio le aconsejaba, dndoles de continuo las respuestas ambiguas, de tal manera que como quiera que acaeciese podan decir que aquello era lo que dijeron y la respuesta que dieron.

Asimismo los dems indios por su pasatiempo tomaban el humo del tabaco para emborracharse con l y para ver aquellos fantasmas y cosas que se les representaban, lo cual reciban contentos; y otras veces lo tomaban para saber sus negocios y sucesos, porque conforme a lo que estando borrachos con l se les representaba, as juzgaban sus negocios. Y como el demonio es engaador y tiene conocimiento de las yerbas, les ense la virtud de sta para que mediante ella viesen aquellas imaginaciones y fantasmas que se les representan; y mediante ella los engaa.

Haber yerbas que tienen semejantes virtudes es cosa comn en los libros de los mdicos. Dioscrides dice que una dracma de la raz del solatro furioso tomada en vino, provoca sueo grandemente y hace que suee el que la toma cosas varias y que se le representen fantasmas e imaginaciones, unas terribles y espantosas, y otras que les dan delectacin y contento. Del ans dicen que comido a la hora de dormir hace sueos graciosos y muy suaves, el rbano, que los hace graves y muy pesados, y as de otras muchas yerbas, que sera largo de contar lo que de este negocio escriben los antiguos.

Diego Garca de Huerta, en los libros que escribi de los aromatos de la India Oriental dice que en aquellas partes hay una yerba que llaman bague204, la cual, mezclada con cosas olorosas, hacen de ella una confeccin de buen olor y gusto; y que cuando los indios de aquellas partes se quieren privar de juicio y ver cosas y visiones que les den contentamiento, que toman cierta cantidad de esta confeccin y, tomndola, quedan privados de todo sentido y mientras dura la virtud del medicamento reciben mucho contento y ven cosas que reciben placer y se alegran con ellas. Y que un gran soldn, seor de muchos reinos, dijo a Martn Alfonso de Sosa, virrey que fue en la India, que cuando quera ver reinos, ciudades y otras cosas que reciba contento, que tomaba el bague hecho en cierta confeccin; y que al hacerlo reciba placer y contento. El uso de esta confeccin es muy comn y muy usada entre los indios de aquellas partes y la venden pblicamente para este efecto.

Usan los indios de nuestras Indias Occidentales el tabaco para quitar el cansancio y para tomar alivio del trabajo que, como en sus arreitos o bailes trabajan y se cansan tanto, quedan sin poderse menear, y para poder otro da trabajar y tornar a hacer aquel desatinado ejercicio, toman por las narices y boca el humo del tabaco y quedan como muertos, y estando as descansan de tal manera que, cuando recuerdan, quedan tan descansados que pueden volver a trabajar otro tanto, y as lo hacen siempre que es menester; porque con aquel sueo recuperan las fuerzas y se alientan mucho.

Los negros que han ido de estas partes a la Indias han tomado el mismo modo y uso del tabaco que los indios; porque cuando se ven cansados lo toman por las narices y boca, y les acontece lo que a los indios, estando tres y cuatro horas amortecidos; y quedan livianos y descansados para ms trabajar; y hacen esto con tanto contentamiento que aunque no estn cansados se pierden por hacerlo; y ha venido el negocio a tanto, que sus amos los castigan por ello y les queman el tabaco, porque no lo usen; y ellos se van a los arcabucos y partes escondidas para hacerlo; que como no se pueden emborrachar de vino, porque no lo tienen, huelgan de emborracharse con el humo del tabaco; yo los he visto aqu hacerlo y acontecerles lo dicho. Y dicen que cuando salen de aquel embelesamiento o sueo se hallan muy descansados y que huelgan de haber estado de aquella manera, pues de ello no reciben dao.


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se pueden emborrachar de vino, porque no lo tienen, huelgan de emborracharse con el humo del tabaco; yo los he visto aqu hacerlo y acontecerles lo dicho. Y dicen que cuando salen de aquel embelesamiento o sueo se hallan muy descansados y que huelgan de haber estado de aquella manera, pues de ello no reciben dao.

Usar estos brbaros de semejantes cosas para quitar el cansancio no slo se usa en nuestras Indias Occidentales, pero se usa y es cosa muy comn en las Indias Orientales. Y as en la India de Portugal para este efecto se vende el opio en las tiendas, como ac una conserva, del que usan los indios para descansar del trabajo que toman y para alegrarse y no sentir pena de cualquier cosa trabajosa de cuerpo o espritu que les pueda venir; y lo llman all entre ellos aphion, y duermen con ello y quedan descansados del trabajo; los ms principales toman el bague, que tiene mejor gusto y mejor olor, porque lleva mucha mbar y almizcle y clavos y otras especias; que cierto es cosa de admiracin ver que tomen estas gentes brbaras ests medicinas yque las tomen en tan gran cantidad, y que no los mata, antes lo toman por salud y remedio de su necesidad.

Yo vi un indio de aquellas partes que en mi presencia pidi a un boticario una cuarta de opio, y le pregunt que para qu lo quera y me dijo que lo tomaba para descansar, cuando se senta demasiadamente afligido del trabajo; y que tomaba la mitad de aquello que llevaba, porque el boticario le dio ms que una ochava por dos reales; y con ello dorma tanto, que cuando recordaba se hallaba muy descansado y en disposicin de poder ms trabajar; yo me admir y me pareci cosa de burla, pues cinco o seis granos, que es lo que ms podemos dar a un enfermo por robusto que sea, y estos muy preparados, causan algunas veces accidentes de muerte. Desde hace muchos aos, estando en la tienda de otro boticario de esta ciudad, vino otro indio de las mismas Indias Orientales y pidi al boticario que le diese anphion, el cual no le entendi; yo, acordndome del otro indio hice que le mostrase al indio opio, y mostrndoselo dijo que aquello peda y le merc una ochava de ello; yo le pregunt al indio que para qu lo quera y el me dijo lo mismo que el otro indio, que era para poder trabajar y descansar del trabajo, que l echaba cargos y que haba de ayudar a descargar una nao, y que tomara la mitad de aquello para poder trabajar y la otra mitad despus de haber pasado el trabajo, para descansar; entonces di crdito al primer indio de lo que me dijo, y despus lo he credo, que he visto y ledo ser ello en aquellas partes cosa muy comn para semejantes efectos, que cierto es cosa digna de gran consideracin que cinco granos de opio nos maten y sesenta les den a ellos salud y descanso.

Usan los indios el tabaco para sufrir la sed y asimismo para sufrir el hambre y poder pasar das sin tener necesidad de comer ni de beber. Cuando han de caminar por algn desierto o despoblado, donde no han de hallar agua ni comida, usan de unas pelotillas que hacen de este tabaco. Toman las hojas de l y las mascan, y como las van mascando van mezclando con ellas cierto polvo hecho de conchas de almejas quemadas, y van mezclndolo en la boca todo junto hasta que hacen como una masa, de la cual hacen unas pelotillas poco mayores que garbanzos, y las ponen a secar a la sombra, y despus las guardan y las usan en esta forma.

Cuando han de caminar por partes donde no piensan hallar agua ni comida, toman una pelotilla de aquellas y la ponen entre el labio bajo y el dientes y van chupndola todo el tiempo que van caminando, y lo que chupan tragan, y de esta manera pasan y caminan tres y cuatro das sin tener necesidad de comer ni beber; porque ni sienten hambre ni sed, ni flaqueza que les estorbe el caminar. Yo creo que poder pasar de esta manera es la causa que, como van chupando de continuo la pelotilla, atraen flemas a la boca y las van tragando y echndolas al estmago; las cuales entretienen al calor natural que las va gastando y mantenindose de ellas. La cual vemos que acontece en muchos animales, que por mucho tiempo de invierno estn metidos en las concavidades y cavernas de la tierra, y pasan all sin ningn mantenimiento, por esto y porque tienen que gastar el calor natural de la gordura que adquirieron en el esto; y el oso, animal grande y feroz, est mucho del invierno en su cueva y pasa en ella sin comer ni beber, con slo chuparse las manos; lo cual por aventura hace por la


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esto y porque tienen que gastar el calor natural de la gordura que adquirieron en el esto; y el oso, animal grande y feroz, est mucho del invierno en su cueva y pasa en ella sin comer ni beber, con slo chuparse las manos; lo cual por aventura hace por la causa dicha.

Esto es en suma lo que yo he podido colegir de esta yerba tan celebrada llamada tabaco, que cierto es yerba de grande estimacin por las grandes virtudes que tiene, como hemos dicho".

(El texto ha sido ligeramente modificado para facilitar su lectura en espaol. Puede leer el texto original aqu.)

Fuentes: Garca Cuervo / histsevilla / Universitat de Valencia

Comentario: La planta del tabaco ha sido de incalculable valor medicinal hasta finales de la primera mitad del siglo XX cuando empez a ser "brutalmente maltratada" por la ciencia y la prensa mundial. La historia de este singular hecho est plagada de corrupcin cientfica, de ocultamiento de informacin, y de tcnicas avanzadas de marketing aplicadas a las recalcitrantes campaas antitabaco.

A partir de aquel momento el mundo ha cado presa de uno de los timos cientficos ms burdos y ridculos (junto con el mito de los lpidos asesinos) de nuestros tiempos.

El tabaco en su forma natural, sin aditivos, es un regalo de la naturaleza, y, como se encuentra bien documentado, ofrece toda una serie de beneficios para la salud que sistemticamente han sido ocultados al pblico en general con miras a seguir culpando a esta "noble" planta de males que jams ha causado y permitir seguir existiendo impunemente a los verdaderos culpables.

Ms informacin sobre la conspiracin del tabaco:

Campaa antitabaco: siguiendo el rastro de una ciencia corruptaLa Conspiracin del TabacoLa gran mentira del tabaco y la conspiracin nuclearVamos todos a encenderlo!

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