LAS MINAS DE

CARBN

Delmira Duarte Castellano

Tutor: Francisco Javier Soriano Martn

Graduado Universitario Senior -3-

Universidad Jaume I Curso 2012-

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INTRODUCCIN

En este trabajo se estudian las minas de carbn en el mbito geogrfico leons

durante el S.XX, ya que en ese intervalo de tiempo las minas de carbn cobran una

vital importancia y estn en su mximo esplendor.

Muchos pueblos bercianos como Fabero se benefician de esta gran oportunidad,

extraen el carbn de las minas, uno de los mejores carbones de toda Espaa. Gracias a

sto, muchas familias sobreviven en tiempos difciles, tiempos en los que la comida es

escasa y la falta de recursos hace que todo sea ms duro.

Ser minero era una de las salidas laborales ms factibles que haba en la poca, pues se

cobraba un buen salario y se garantizaba la economa y bienestar familiar durante un

largo tiempo. Pero como no todo lo que reluce es oro, hay que mencionar que la mina

adems de ser una gran aliada tambin era una gran traicionera, pues sus pozos

negros se llevaron a mucha gente por el camino, gente muy joven que sucumbi

pronto al polvo negro del carbn, a las garras del abismo.

Los materiales que se utilizaban entonces eran escasos, simples y pobres, poniendo as

de manifiesto las malas condiciones que sufran los mineros. El trabajo era muy duro y

sacrificado; los ojos deban habituarse a la oscuridad de las minas y los pulmones

deban habituarse al letal polvo negro que de ella se desprenda. Quienes no padecan

cataratas, padecan silicosis o ambas enfermedades, sta ltima de una gravedad tal,

que hace que los pulmones se vayan secando con el tiempo y que la falta de oxgeno

cada vez sea ms evidente.

He elegido este tema al haber vivido y sufrido en primera persona todo lo que aqu se

narra, ya que tanto mi marido, como mi padre, fueron mineros. He de confesar que

dentro de la impotencia y la rabia que me produce no haber podido evitar que se

dedicaran al carbn, ni por ende, impedir el triste final que ambos tuvieron, aqul fue

un tiempo crucial y maravilloso de mi vida, en el que disfrut de sus compaas y

cario. Por eso, sirvan estas memorias como homenaje a ellos. Quiero tambin ofrecer

mi solidaridad al resto de familias que han pasado por lo mismo.

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HISTORIA DE LA MINERA BERCIANA

Durante siglos hubo una importante actividad minera, con explotacin de hierro y

tambin de cobre y plomo; pero fue la minera del carbn el verdadero motor de la

industrializacin berciana. Aunque conocido desde el siglo XVIII, su explotacin no se

inici hasta la segunda mitad del siglo XIX. Dicha explotacin tuvo muy poca

importancia en razn de las limitaciones impuestas por la falta de un medio de

transporte adecuado, lo que provocara el fracaso de los pocos intentos de explotacin

a gran escala que se hicieron. Se aadan adems, la falta de un verdadero espritu

minero, la carencia de capitales, las elevadas tarifas de las empresas de ferrocarriles y

los impuestos que gravaban esa industria.

La llegada del ferrocarril a Brauelas, en los primeros aos sesenta, fue un aliciente en

el inicio de explotaciones en sus cercanas, en el inmediato municipio de Torre.

Hasta la I Guerra Mundial la produccin carbonfera leonesa fue bastante mediocre. El

conflicto blico provoc una coyuntura expansiva en la minera del carbn, por el

descenso de las importaciones de carbn ingls. La "orga minera" suscit el

surgimiento de muchas y pequeas explotaciones, pero tambin la consolidacin y

constitucin de nuevas empresas, sobre todo la M.S.P. (Minero Siderrgica de

Ponferrada) en 1918, que ese ao proyecta la construccin del ferrocarril Ponferrada-

Villablino, abrindose a su explotacin los ricos yacimientos del Bierzo y de Laciana.

Con el fin de la guerra vinieron unos aos de depresin en el sector carbonfero, sin

embargo, durante la fase autrquica del franquismo, se produjo el gran desarrollo de

la minera berciana, pues fue cuando se pusieron en valor las grandes fuentes mineras

y energticas de esta comarca.

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Fabero y la Mina

La cuenca minera de Fabero, donde se localizaba un criadero de la variedad de carbn

antracita de singular importancia, forma parte del manchn carbonfero ms extenso

de la provincia de Len, el Manchn del Bierzo. Aunque las capas del yacimiento

faberense eran de una potencia meridiana y escasa, el mineral era de una calidad

excelente y presentaba una marcha regular de la estratificacin y proporcin

relativamente elevada de granos, lo que le permita obtener precios medios de venta

ms favorables que en las minas de Asturias.

La Primera Guerra Mundial (1914 1919) hizo evidente las carencias de este mineral

en Espaa. Fueron estas carencias las que hicieron que se impulsase la explotacin de

los yacimientos carbonferos nacionales. Fue en este tiempo segn relata el faberense,

Eloy Terrn en su libro Los trabajos y los hombres, cuando empezaron a llegar en la

explotacin de carbn antracita a Fabero. Terrn cita a Virolo, el de Otero de

Naraguantes, como uno de los primeros en arrancar y vender carbn, que

posteriormente llevaba en carros tirados por bueyes a Toral de los Vados. Otro pionero

de la minera en Fabero fue Baldomero Abella, natural de Fabero y que haba vivido en

Cuba y en Bilbao. Este faberense fue denunciante de importantes pertenencias

antraciteras de Fabero y Toreno, entre otras el paquete de concesiones mineras que

llevan su nombre, Las Baldomeras. Segn la Cmara Oficial de Comercio e Industria de

Len, en el ao 1916 se presentaron en la Jefatura de Minas de Len 921 solicitudes de

registro de pequeas concesiones mineras en toda la provincia. Hasta ese momento,

los habitantes de Fabero se dedicaban a la agricultura de subsistencia y ganadera

sobre todo caprina.

El vertiginoso descenso de la importacin de carbones ingleses a consecuencia del

conflicto blico mundial posibilit que la minera leonesa y con ello la minera de

Fabero entrara en auge.

En el ao 1927, la Sociedad de Carbones Moro S.A. para acercar el carbn de sus

explotaciones en Fabero al tren, construye un tranva areo de postes de madera

desde Fabero a la estacin de ferrocarril de Matarrosa.

La fuerte expansin que experimenta la antracita en la provincia a partir de 1929 hizo

que se consoliden algunas empresas como entidades financieras capaces de afrontar la

preparacin de labores e instalaciones ajenas a las minas. As en el Coto Julias, situado

en la cuenca de Fabero y explotado por Mximo Moro, se perfor en 1933 un pozo

plano en las labores del grupo norte, provisto de un torno elctrico de extraccin con

una potencia de 50 CV. Tambin se mejoraron y perfeccionaron todas las instalaciones,

montndose un nuevo taller de clasificacin y lavadero de carbones, y construyndose

una casa oficina con habitaciones acondicionadas para botiqun.

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Tambin en los grupos Alicia y Lillo - Lumeras, ubicados en concesiones mineras

propiedad de Antonio Lpez Boto y arrendadas por Diego Prez. Se realizaron tambin

en el ao 1934, labores de preparacin de algunos talleres de arranque, instalando

tambin un torno elctrico y un cable areo y algunas mejoras de ventilacin

especialmente en el Grupo Lillo - Lumeras. Adems electrificaron todos los servicios

para lo que se mont una nueva estacin para la trasformacin de la energa. Y se

construy tambin una casa botiqun, vestuario para el personal obrero.

Acomodndose a las, cada vez mayores, exigencias de las industrias consumidoras,

Miguel Huerta construy, en ese ao equipos de clasificacin y lavado en Barcena de la

Abada as como suministro de electricidad a sus explotaciones.

La empresa Antracitas de Fabero, que fue durante mucho tiempo la mayor empresa

antracitera de la provincia se constituyo en 1920 por Diego Prez Campanario,

arrendatario de terrenos mineros de Fabero propiedad de Antonio Lpez Boto. El

contrato de arrendamiento tena una duracin de cuarenta aos y un precio estable,

que la inflacin se encarg de dejar en lo irrisorio. Esto motiv un famoso pleito entre

Antonio Lpez Boto y Diego Prez Campanario que se recoge en los manuales de

jurisprudencia como prototipo para los conflictos entre propietarios y arrendatarios de

minas. En este pleito se pugnaba, entre el propietario de las concesiones mineras y el

arrendatario, por una de las explotaciones ms ricas y productivas de la zona, Las

Alicias, sobre cuyo arrendamiento naci Antracitas de Fabero. El pleito se resolvi a

favor del arrendatario, que mantuvo las condiciones del contrato que contemplaba

una duracin del arrendamiento de cuarenta aos, hasta su caducidad en los aos

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sesenta. En ese momento se constituy la empresa Combustibles de Fabero para

continuar con la explotacin de las Alicias. Antracitas pas a laborear en otras minas

adyacentes. Unas dcadas ms tarde, Antracitas de Fabero volvi a tener problemas,

en este caso con Minas del Bierzo propietaria de las concesiones que estaba

explotando. Antracitas de Fabero pona los trabajadores y las infraestructuras de

explotacin y Minas del Bierzo las concesiones. Y aunque la mayora de los accionistas

formaban parte de ambas sociedades los problema