Las 33 Estrategias de la Guerra

• Bibliografía

“Las 33 Estrategias de la Guerra”

Por Robert Greene/Joost Efeers

Editorial Océano de México S.A. de C.V.

Primera edición (2006)

Hecho en México / Impreso en España

• Introducción

A lo largo de nuestra vida deberemos enfrentarnos a diversos enemigos que buscarán limitarnos y dañarnos. Es por ello que necesitamos están alertas todo el tiempo de las personas que nos rodean, ya que nuestros enemigos buscarán aparentar ser nuestros amigos para obstaculizar nuestro camino con mayor facilidad. En estas guerras deberemos encontrar la mejor manera de actuar siempre poniendo atención a los pequeños detalles que nos pueden debilitar, necesitaremos sacar ventaja de los demás y actuar bajo estrategias que nos ayudarán a no solo ganar sino que a ganar de la manera más eficientemente posible, como los grandes líderes de la historia lo han hecho. Ganar la guerra es la consecuencia de pensar con claridad y paciencia, de saber cómo aprovechar las debilidades de nuestros enemigos y de potencializar nuestros recursos. Debemos aprender a identificar todos los recursos que nos rodean así como nuestras debilidades para poder aprovecharlos siempre a nuestro favor. Aprender a utilizar la razón en todo momento sobre nuestros sentimientos, ya que pensar con racionalidad nos dará grandes ventajas sobre nuestros adversarios. Cualquier tipo de guerra se gana mediante la correcta utilización de las estrategias que se han acumulado a lo largo de la historia. Es necesario que aprendamos a prepararnos para lo inesperado, prepararnos para causar confusión con nuestra manera de actuar para que de esa manera nuestros adversarios se encuentren en una posición más débil ante nosotros. Aprender la manera en que los mayores estrategas de la guerra han actuado y ganado nos ayudará a pensar en la manera de aplicar sus estrategias a lo largo de nuestro camino.

Parte I. Guerra Autodirigida

• Capítulo 1. Declara la guerra a tus enemigos

Para poder luchar la batalla que es la vida, es necesario que poder identificar claramente a nuestros enemigos, ya que estos suelen tratar de confundirte mediante acciones positivas. Pero una vez identificados, es necesario declararles la guerra para que no obstaculicen nuestra vida. En la vida hay dos clases de enemigos: los internos y los externos.

Son internos cuando la responsabilidad nuestra, es decir, cuando sea en base a nuestras propias decisiones, ya que solo nosotros podemos decidir qué camino seguir para enfrentar los problemas y situaciones que se nos presenten, sólo es responsabilidad decidir la forma en que vamos a enfrentar a las personas. Y para ello, debemos tener claro quiénes somos y cuál es nuestro propósito. Necesitamos nunca dejar de tener claro quién es nuestro enemigo.

Son externos cuando logramos identificar a nuestros enemigos y no nos dejamos influenciar por ellos ni por lo que nos ofrecen, ya que al seguirlos únicamente conseguiremos hundirnos junto con ellos. Hay que luchar por quien somos siempre, y que ellos lo sepan también.

Actualmente un enemigo no va ser directo, ya que el va a tratar de aparentar ser un amigo como medio para atacar, no se muestran como realmente son. Un enemigo va a buscar la manera de poner obstáculos en el camino tratando de que no se vea que fue él. Por esa razón es que siempre necesitamos estar alerta de las personas, ya que hay señales que en algún momento delatarán sus verdaderas intenciones, especialmente durante situaciones de tención y durante discusiones. Y para poder salir de las situaciones negativas necesitamos hacerles frente, y si son varios nuestros enemigos hay que polarizarlos. La recompensa que obtengamos será proporcional a la lucha que ganemos, pero para ganar necesitamos tener claro las estrategias que vamos a seguir para defendernos.

• Capítulo 2. No des la guerra pasada

Para ser capaces de vencer a nuestros enemigos, debemos aprender del presente y no querer repetir lo hecho en el pasado. Aunque hacerlo implique riesgos, debemos correrlos y no seguir repitiendo lo que fue hecho anteriormente. Necesitamos enfrentar la realidad actual y ser

creativos en la forma en que lo hacemos, así como adaptarnos a las condiciones a las que nos enfrentamos en ese momento, y principalmente adaptarnos a nuestros enemigos.

Para poder actuar correctamente durante una guerra, debemos enfocarnos en el momento presente y tomar en cuenta diversas claves:

-no debemos tener principio alguno para poder actuar conforme a lo que requiere el presente.

-no debemos repetir las estrategias usadas en el pasado aunque estas hayan tenido buenos resultados, siempre hay que pensar en los detalles de lo que vivamos en la actualidad.

-necesitamos mantenernos abiertos a nuevas experiencias de las cuales siempre podemos aprender, debemos mantener el interés en el presente. Aunque distinguiendo las cosas que no podemos cambiar para no perder tiempo en ellas.

-hay que adaptarse a los tiempos y cambiar constantemente.

-el cambio, aunque incierto, puede ser algo que nos estimule. Necesitamos cambiar para no vivir en la monotonía y perder el interés en lo que hacemos.

• Capítulo 3. En la confusión de los hechos, no pierdas tu presencia de ánimo.

Siempre debemos mantener un equilibrio en nuestra mente, aprendiendo a separarnos del caos que nos puede afectar y mantener la mente en calma.

Debemos tener cuidado ya que el autocontrol suele esconder la debilidad en las personas, ya que estas tiene miedo de tomar decisiones y de cometer errores. Para poder ganarle a nuestros enemigos debemos tener determinación tanto al pensar como al actuar, y mantener nuestra concentración en ganar dejando de lado todas las dudas que nos puedan afectar.

Es necesario que planeemos lo que necesitamos hacer para prever lo que podría llegar a suceder y así saber cómo reaccionar ante ello. Es decir, necesitamos tener el control, anticipándonos a los hechos posibles.

Las personas somos seres racionales, y la mayoría de las veces nuestras emociones se interponen a la razón, lo que nos causa una debilidad. Y es en esos momentos de debilidad que debemos

esforzarnos por mantener siempre la razón presente, y eso lo podemos obtener únicamente mediante la disciplina y la práctica. Además, debemos enfrentarnos a las circunstancias que se nos presentan para poder enfrentar nuestros temores porque únicamente así podremos aprender a controlarnos.

Nunca debemos depender de los demás, ya que la dependencia nos hace débiles. Debemos confiar en nosotros ya que sólo podemos confiar en nosotros mismos para lograr lo que queremos, poniendo toda nuestra atención en ello.

Y debemos mantener nuestro equilibrio mental concentrándonos y no permitiendo que nuestra imaginación nos engañe y nos perjudique.

Un apoyo con el que contamos es nuestra sensibilidad intuitiva y necesitamos aprender a tomar decisiones basándonos en ellos. La seguridad y la valentía nos son necesarias en todo momento.

• Capítulo 4. Genera una sensación de urgencia y desesperación

Al enfocar nuestra atención en el futuro más que en el presente no nos involucramos al nivel que deberíamos con el presente y perdemos el enfoque central, por lo que nosotros nos volvemos nuestro peor enemigo. Por ello, necesitamos dejar de usar al pasado y al futuro como una fuente de seguridad, dejando esa protección que nos limita al momento de actuar en el presente. Saber que la muerte es algo que seguro nos sucederá, en lugar de limitarnos, deberá impulsarnos a hacer cada cosa mejor ya que esta podría ser la última que hagamos. Si nuestro futuro está en juego ante un reto realmente importante no nos permitiremos perderlo.

Para actuar no debemos esperar demasiado tiempo, aunque no haya presión alguna en ese momento. Debemos pensar y actuar rápido en todo momento. Además de que debemos tomar riesgos, ya que son estos los que nos darán la oportunidad de crecer.

Si mantenemos nuestra energía siempre activa, sin conformarnos con lo que ya hemos alcanzado podremos seguir avanzando en el camino para lograr nuestros objetivos.

Parte II. Guerra Organizacional

• Capítulo 5. Evita las trampas del pensamiento grupal

Para mantener el control dentro de un grupo, necesitamos encontrar cierto punto de equilibrio entre ser autoritarios y ser complacientes, ya que todo extremo nos perjudicaría. Debemos mostrar cierta flexibilidad y comprensión ante los demás pero sin dejar nunca de ser el mando.

La cadena de mando que diseñemos va ser clave para determinar si vamos a obtener grandes logros o grandes fracasos; nuestro liderazgo marcará la pauta para el camino que seguirán los demás, por lo que de nosotros depende el alcanzar el éxito y debemos tener cuidado con ello.

Una manera de dominar a los demás sin que se den cuenta es mediante el mando a través de otros quienes pondrán en práctica nuestros planes sin que nosotros desperdiciemos tiempo, y pareciendo que actuamos en un plan incluyente. Debemos actuar con sutileza, es decir, nunca dividir nuestro mando en realidad aunque así parezca que lo hacemos ante los demás. Todo ello dando órdenes claras y concisas para lograr su efectiva y rápida ejecución.

• Capítulo 6. Segmenta tus fuerzas

Dentro de la guerra debemos considerar a la rapidez y a la adaptación como elementos de gran importancia, ya que siempre necesitamos actuar con la mayor rapidez y precisión posible.

Para poder actuar con esa rapidez tan vital, es necesario que segmentemos a los grupos. Ya que si queremos controlar a todos al mismo tiempo sería un proceso lento que nos debilitaría, en cambio, al dividirlos podemos ganar rapidez y movilidad; lo que también nos proporcionaría una mayor adaptación ya que al ser grupos más pequeños serían más competitivos. Así, conservaríamos el control sobre el grupo totalmente.

Aunque algunas personas piensan que existe una fórmula preestablecida para obtener el éxito y el poder, nosotros necesitamos pensar fuera de esas ideas y profundizar en el pensamiento estratégico, dándonos infinitas opciones sobre las cuales actuar. Al mismo tiempo que

necesitamos enfocarnos en nuestros objetivos más que en los caminos que tenemos para alcanzarlos.

Otro punto a considerar es que si unimos a nuestro grupo entorno a una idea y lo profundizamos en ellos, después podremos confiar hasta cierto grado en que las decisiones que ellos tomen serán a favor de nuestros intereses. Y para conseguir unirlos a nuestros ideales, nosotros debemos entender a nuestros elementos y ponerles la suficiente atención, para así favorecer su desempeño. Es decir, que requerimos de cierta adaptabilidad hacía los que dirigimos.

• Capítulo 7. Transforma tu guerra en una cruzada.

Una parte esencial para ganar es lograr que la gente dentro de un grupo piense menos en ellos y más en su equipo, y esto se consigue si logramos que piensen en el éxito grupal como su éxito personal. Y para ello nosotros, como líderes, debemos provocarles entusiasmo hacia nuestra causa.

En necesario que consideremos a la moral como de gran importancia dentro del grupo, haciendo sentir a cada miembro que es parte de un grupo con un objetivo importante. Para crear la mejor dinámica de grupo hay diversos aspectos a considerar:

-debemos crear un sentido de unidad entre los miembros de nuestro grupo, especialmente haciéndolo en torno a un objetivo principal

-hay que toman en cuenta y mantener cubiertas las necesidades materiales del grupo

-siempre debemos estar al frente del grupo y no permitir que el ánimo decaiga

-nunca hay que permitir que el nivel de energía del grupo decaiga, debemos mantenernos concentrados

-hay que motivar a la gente mediante el uso de sus emociones

-es necesario encontrar un equilibrio entre los castigos y los premios, hay que motivar a los demás para que se esfuercen en provocar nuestra benevolencia y no nuestra ira

-necesitamos crear un sentido de pertenencia y sentido grupal entre las personas, hacerlos sentir parte esencial del grupo a cada uno

-la disciplina es parte esencial dentro de un grupo, hay que sacar a la gente que no cumpla con ella y mantener sólo a los que tienen buena actitud entorno al grupo

Hay que poner mucha atención al momento de elegir a los miembros de nuestro grupo, necesitan ser elementos que realmente crean en nuestra causa. Las personas son recursos más valiosos y útiles que el dinero. Es necesario que nosotros como líderes les demos el ejemplo a los demás para enseñarlos y motivarlos hacia nuestra causa. Otra forma de alterar las emociones se las personas es mediante el tocar sus emociones de manera indirecta, es decir, haciéndolo con cosas que parecen ajenas al problema. También debemos evitar actuar bajo una mentalidad de adolescente, ya que estos suelen tener una actitud de indiferencia hacia las cosas para que en caso de de que fallen no les cause un gran impacto ese fracaso; no debemos reducir nuestras expectativas.

Para manejar a la gente necesitamos mantenerlas en suspenso, estas deben siempre pensar en nosotros y buscar ser de nuestro agrado aunque nunca sepan cómo lograrlo, para que con eso en mente se motiven a trabajar a nuestro favor.

Parte III. Guerra defensiva

• Capítulo 8. Elige cuidadosamente tus batallas

Si tratamos de sobrepasar nuestros límites podemos volvernos vulnerables, por esa razón necesitamos tener perfectamente claro cuáles son nuestros límites para saber elegir nuestras acciones. Dentro de la guerra debemos considerar los costos que esta tiene, para que estos sean mínimos para nosotros y máximos para nuestro enemigo, lo que lo debilitaría.

Al no considerar los costos de una guerra nos estamos arriesgando a perderla, ya que aunque la ganemos si sus costos son muy altos estaríamos perdiendo de cualquier manera y nos causaría vulnerabilidad. No debemos dejarnos llevar por lo que creemos que podemos conseguir, debemos examinar cuidadosamente los costos que alcanzar algo tendrá, para saber si es prudente actuar en ese momento o deberíamos esperar.

Las debilidades de nuestro enemigo se pueden volver nuestras máximas fortalezas si sabes identificarlas y usarlas a nuestro favor. Al mismo tiempo que debemos mantener nuestras debilidades lo menos visibles posibles a la vista del enemigo.

Nuestras limitaciones son una realidad que siempre debemos considerar, por esa razón debemos concentrarnos en lo que tenemos y buscar potencializar nuestras fuerzas. Necesitamos hacer el mejor uso posible de lo que tenemos haciendo uso de nuestro instinto e inteligencia. Debido a que el triunfo en la guerra se obtiene mediante el uso del equilibro entre los fines y los medios, debemos estar conscientes de ello para poder usarlo a favor de nosotros haciendo uso de lo que tenemos para maximizar sus beneficios. Si conocemos nuestros límites entonces los estaremos ampliando.

• Capítulo 9. Invierte las posiciones

Al permitir que nuestro enemigo sea el primero en atacar nos da la ventaja de poder contraatacar desde cualquier punto que queramos, ya que ellos serían los que comenzarían a debilitarse primero que nosotros. Debemos saber esperar al momento adecuado para actuar.

No debemos tomar una postura radical en la guerra, ya sea ofensiva o defensiva. Al alterar constantemente la dinámica de la guerra al actuar de una manera incluyente entre las dos posturas nos volvemos impredecibles ante el enemigo, lo que nos da una ventaja sobre de ellos y una mayor oportunidad de vencer.

La autodefensa es una manera de actuar que nos permite actuar sin aparentar que lo hacemos ante nuestros enemigos, es decir, amplia nuestras opciones de actuar al usar la fuerza de nuestros enemigos como defensa para que sean ellos los que se agotan primero. Al contratacar debemos ser rápidos y precisos para ahorrar tiempo y energía.

El contrataque es el origen de la estrategia moderna. Este es sutil y engañoso ante nuestros enemigos, ya que usamos su propia energía en su contra. Dentro de esta técnica, debemos aprender a ser pacientes y controlar nuestros deseos de atacar. Implicando el autocontrol como parte esencial de lo que nos hará ganar, al ser pacientes y calmados. Al mismo tiempo que si imitamos las acciones de nuestro enemigo como respuesta a sus ataques, este se desconcertara y nos dará ventaja sobre él, hay que confundirlos.

Es necesario minimizar nuestras debilidades y potencializar nuestras fuerzas, al mismo tiempo que maximizamos las debilidades de nuestros enemigos y debilitamos sus fuerzas.

• Capítulo 10. Crea una presencia amenazante

Si queremos evitar ser atacados lo que necesitamos es nuestros enemigos tengan miedo de hacerlo porque nosotros proyectamos una fuerza mayor que la de ellos. Si tiene miedo de perder en contra de nosotros evitaran la guerra.

La intimidación inversa se basa en tres principios: los que nos atacan es porque nos consideran más débiles que ellos, los atacantes se basan en nuestra conducta para juzgar si somos débiles o fuertes, y ello quieren ganar con facilidad por eso buscan a los que consideran débiles para luchar. Si queremos ganar debemos usar esos principios inversamente, es decir, debemos mostrarnos como personas fuertes a quienes no será fácil vencer, aun si aparentarlo signifique engañarlos.

Existen cinco métodos de intimidación inversa que podemos usar:

-para ocultar nuestra debilidad debemos hacer algo que proyecte que somos fuertes para confundir a nuestros enemigos

-hay que demostrar que no le tememos a nuestros enemigos mediante alguna acción que los sorprenda e intimide

-debemos aparentar que no tenemos nada que perder por lo que no nos importará actuar irracionalmente

-necesitamos generar la idea entre nuestros enemigos de que los amenazamos, peros sin hacerlo abiertamente para generar cierta paranoia en ellos hacia nosotros

-crearnos una imagen ante los demás de fortaleza evitará que nos quieran enfrentar por miedo

Lo que realmente importa en la vida es la imagen que los demás tienen de ti más que los recursos con los que cuentas, la percepción que tiene la gente puede ser manipulada. Nuestra conducta necesita ser de difícil interpretación para los demás. Hay que dejarles claro a nuestros enemigos que si se atrevieran a atacarnos ellos sufrirían consecuencias en aspectos que realmente les

importan por parte de nosotros ya que dañaríamos cosas que tengamos a nuestro alcance con repercusiones importantes en ellos. Aunque nunca debemos decirles directamente lo que les haremos ya que los pondríamos alertas, en cambio hay que enviarles señales o mensajes de forma indirecta mediante terceros. Nuestros enemigos deberán tenernos miedo si se basan en muestra fama.

• Capítulo 11. Cambia espacio por tiempo

El tiempo es un recurso más valioso que el espacio, ya que el tiempo nos da perspectiva sobre nuestros enemigos. Además de que el tiempo nos mostrará la posición en la que realmente estamos frente a los demás. En muchas ocasiones es mejor esperar y no actuar en el momento, que actuar impulsivamente. Durante la guerra, el tiempo se convierte en nuestro aliado si tenemos paciencia y resistimos a nuestros impulsos de actuar con rapidez y en su lugar observamos a nuestro enemigo debilitarse.

Si en momentos de crisis nos retiramos un poco, podremos recuperarnos y analizar todo con mayor claridad que si seguimos luchando estando debilitados. Si dimensionamos a la guerra en el tiempo, nuestra estrategia racional será mejor.

Parte IV. Guerra ofensiva

• Capítulo 12. Pierde batallas pero gana la guerra

Si queremos realmente obtener el triunfo, necesitamos nunca perder de vista la gran estrategia de ver más allá de las batallas pequeñas y de calcular adelantadamente. Concentrarnos en la meta final y tomar el control para lograr su alcance. La gran estrategia se enfoca en concentrarse en las metas a largo plazo, determinando cada movimiento conforme a esta, no debemos ver cada batalla como algo individual sino como una pequeña parte de un todo. Debemos dejar los sueños de lado, controlar nuestras emociones y aprender a pensar por adelantado.

Si nos decidimos por tomar la ruta más directa hacia nuestro objetivo es probable que fracasemos ya que no estamos considerando el entorno en que sucede nuestra vida. Por ello es que necesitamos ampliar nuestra visión hacia todos los caminos que haya y ver nuestro entorno; así

evitaremos que lo que nos rodea nos afecte y al mismo tiempo podremos aprovecharlo a nuestro favor.

La razón nos da la ventaja de ver lo que ha ocurrido en el pasado y pensar en lo que nos puede suceder en el futuro, pero en muchas ocasiones no aprovechamos eso y actuamos de forma impulsiva únicamente pensando en el presente. Si ponemos en práctica el uso de la estrategia en nuestra vida y pensamos de manera lógica, podremos hacer un uso más efectivo de los recursos que poseemos como lo son la racionalidad y la visión.

La cualidad de la previsión es lo que distingue a la gran estrategia de la simple estrategia, ya que los grandes estrategas piensan y planean el futuro antes de entrar en acción. La gran estrategia posee cuatro principios básicos:

-es necesario tener la meta en nuestra mente, tomando en cuenta a la realidad. Hay que visualizarlas para poder alcanzarlas. Los objetivos ha largo plazo que establezcamos nos proporcionaran de una dirección para todas las demás acciones que demás realizar con el fin de alcanzar nuestra meta.

-ampliar nuestra visión del tiempo y el espacio que nos rodea, ya que ampliar nuestra perspectiva nos fortaleza.

-necesitamos encontrar la raíz de nuestros problemas para atacarlo eficientemente, ya al no actuar sobre la raíz el problema seguirá ahí. También nos es útil la acción preventiva, para evitar que un problema se vuelva mayor de lo que es de inicio.

-al dirigirnos a nuestra meta necesitamos tomar la ruta indirecta, ya que así evitaremos que nuestros enemigos se den cuenta de cuál es esa meta que perseguimos y tengamos una ventaja sobre de ellos.

Cuando algo sale mal nosotros somos los culpables, por lo que si queremos solucionarlos primero debemos analizarnos a nosotros y ver qué fue lo que hicimos mal para causar el error. Y esto lo podremos observar si ampliamos nuestra visión.

• Capítulo 13. Conoce a tu enemigo

Al crear tu estrategia para la guerra debemos concentrarnos más en quien los dirige más que en el ejército en sí, necesitamos comprender como piensa la mente de nuestro enemigo para poder

comprender mejor su forma de operar. Es necesario que entendamos a fondo la manera de pensar, ya que únicamente si conocemos a nuestros enemigos podremos vencerlos alguna vez. Es decir, al entender la psicología de nuestros enemigos podremos usarla en su contra. Al comprender su mente podremos encontrar sus debilidades a través de las cuales podremos manipularlos. Para ello necesitamos pensar como ellos y así obtener las claves para vencerlos.

El mayor poder que podemos tener es el conocimiento de aquellas personas que nos rodean. Con ello podremos distinguir a nuestros amigos de nuestros enemigos, y actuar como mejor nos convenga. Para comprender la mente de nuestro enemigo es necesario que entendamos de la psicología humana., y llevemos a cabo una detallada observación de quienes nos rodean.

Es necesario que aprendamos a distinguir de las señalas que emiten nuestros enemigos para tratar de engañarnos de aquellas que delatan como es en realidad. Si dejamos de lado el interés personal podremos ser más sensibles a estas señales.

Hay que considerar que nuestros enemigos no son estáticos y ellos tienden a responder de maneras inesperadas a nuestros ataques, ya que ellos como nosotros estamos en constante cambio con el fin de adaptarnos a las circunstancias del momento. Es por ello que ser oportuno es indispensable.

• Capítulo 14. Aplasta la resistencia con celeridad y de improviso

La celeridad es una herramienta que nos dará una gran ventaja en la guerra. Esta consiste en dar nosotros el primer paso atacando sin darle tiempo a nuestro enemigo de prepararse, y volver a atacarlos sin darles tiempo de recuperarse. Debemos actuar con precisión y rapidez.

En este caso es de suma utilidad la estrategia china del lento-lento-rápido-rápido, en donde el primer lento significa prepararse antes de realizar cualquier acción de ataque, el segundo lento era engañar al enemigo para que este creyera que no lo íbamos a atacar, el primer rápido significa atacar de manera directa a nuestro enemigo para llamar su atención y el segundo rápido significa es un nuevo e inesperado golpe contra nuestro enemigo. Con ello logramos confundir al enemigo y así debilitarlo.

Si forzamos a nuestros enemigos antes de que estén preparados, ya que no nos pueden responder de la manera en que normalmente lo hacen, tendremos una ventaja muy importante sobre ellos ya que ellos responderán al ataque sin preparación, cautela ni buena defensa.

La estrategia de blitzinger es similar a la de lento-lento-rápido-rápido, y se basa en tres cosas: un grupo móvil, excelente coordinación y capacidad de pasar órdenes.

La rapidez es un poderoso instrumento en contra de nuestros enemigos a la vez que puede ser un poderoso aliado nuestro. Actuar con rapidez nos da menos tiempo de cometer errores.

• Capítulo 15. Controla la dinámica

Al tomar el control de la dinámica podremos llevarle ventaja a nuestros enemigos, ya que al mantener el control de las emociones podremos dominar y definir la relación que existe con el enemigo. Al controlar la mente de nuestro enemigo lo podemos obligar a cometer errores. La lucha por el control se encuentra en todos los aspectos de nuestra vida, por ello necesitamos saber cómo dominar a nuestro enemigo y manejarlo a nuestra mejor conveniencia. La guerra se basa en obtener el mayor control posible sombre el contrincante., controlar que hará y cómo responderá a nuestras acciones. Los cuatro principios básicos en el arte de controlar son:

-hacer un movimiento para tomar la iniciativa. Manteniendo una presión sobre de ellos

-cambiar el terreno para que sea desconocido para nuestros enemigos y tengan que actuar bajo condiciones no previstas

-debemos inducir a nuestros enemigos a fallar

-necesitamos obtener el control de la situación de una manera pasiva

Crear el máximo desorden en el enemigo provocará que se confunda y busque retirarse a la vez que en el camino irá cometiendo una gran cantidad de errores. No necesitamos estar constantemente en un estado defensivo ante los demás, es suficiente con que los demás simplemente sientan que deben temerte.

Si al momento de estar en guerra vamos desplazando sutilmente el campo de batalla a terrenos de nuestra conveniencia, nos dará otra ventaja ya que ahí podremos establecer nuestras condiciones bajo las cuales llevaremos a cabo la guerra.

Dentro de la guerra, es la parte débil la que suele tener el control de la dinámica. Y si lo que queremos es ganar, lo que necesitamos hacer es recuperar el control de la dinámica, sin que esto signifique que nos volvamos débiles. Y para ser capaces de poseer la dinámica debemos ser capaces de tener controlarnos a nosotros y a nuestras emociones primordialmente.

• Capítulo 16. Dales donde más les duele

La fuente de poder que todos poseemos y de la que dependemos, se debe convertir en el objetivo a encontrar en nuestro enemigo ya que si la encontramos entonces sabremos en donde atacarlo con mayor eficacia.

La visión que tenemos de un problema es lo que nos diferencia de los demás, todo es cuestión de ser capaces de ver el problema desde diferentes ángulos lo que nos dará una mayor perspectiva del problema.

La guerra es una forma de poder, y todas las formas de poder comparten la misma estructura esencial. Lo más visible del poder es la manifestación externa, pero este suele ser exagerado. El poder tiene como base un centro de gravedad sobre el cuál esta todo sustentado. Y la máxima estrategia de guerra es precisamente el saber atacar al centro de gravedad de nuestro enemigo, para poder destruirlo ya que este es su punto más vulnerable. Para encontrar el centro de gravedad de nuestros enemigos necesitamos dejar de pensar de manera convencional, además de hacerlo con extrema inteligencia e intuición ya que lo que la gente suele mostrar como su centro de gravedad ante los demás no es más que un engaño para mantener oculto su poder y no ponerse en una situación de posible debilidad.

• Capítulo 17. Derrótalos minuciosamente

Es necesario examinar las partes que componen al todo y no dejar que la apariencia del enemigo nos intimide. Dividir es debilitarlo, y son las uniones las partes más débiles de cualquier enemigo.

Así, cuando el enemigo sea más fuerte que nosotros, debemos buscar que divida sus fuerzas y nosotros derrotar esas fuerzas más pequeñas una a una. Hay ocasiones en que es necesario correr riesgos y enfrentarnos a nuestro enemigo antes de que este se lace sobre nosotros. Ya que si esperamos a que el problema llegue a nosotros, este se multiplicará y aumentará su poder en nuestra contra.

Para llamar la atención de la gente e influir en ella debemos separarla de lo que la hace resistirse al cambio, deshacernos de esos lazos con el pasado que generalmente son emocionales y no racionales. La unión es la parte más débil de cualquier estructura por eso si dividimos la mente de las personas podremos conquistarlas.

La gente suele depender más de sus relaciones con otros que de su propio talento; y si buscamos su separación, una vez que esta comience, la ruptura tenderá a expandirse y causará una mayor división. Así, debemos buscar la división del grupo enemigo al mismo tiempo que mantenemos la unión de nuestro grupo.

• Capítulo 18. Descubre y ataca el flanco débil de tu adversario

Atacar de frente a nuestro enemigo únicamente requerirá un mayor esfuerzo de nuestra parte, por ello debemos llamar su atención de frente pero atacarlos de lado donde no se lo esperen. Porque al atacar al enemigo por su lado vulnerable, este perderá su equilibrio y deberá cambiar su estrategia, perdiendo fuerza y unión en el proceso. Debemos buscar que el enemigo exponga sus flancos débiles, inducirlos por caminos en los que tengan que exponer un estrecho frente y largos flancos, para alcanzar nuestro objetio de ataque a sus lados.

El conflicto es inevitable en la vida, nunca habrá un momento de completa paz. Por eso, es necesario pensar cuidadosamente como enfrentarlos ya que de esto dependerá nuestro éxito, ya que si atacamos frontalmente al enemigo en el camino obtendremos más enemigos a diferencia de si lo atacamos por el flanco obteniendo un mayor poder. Aunque para atacar de manera indirecta necesitaremos de mayor tiempo y paciencia, ya que este modo de actuar es más lento y difícil. Por ello, la clave para tener éxito en atacar mediante el flanqueo es atacar por pasos, a la vez que la acción inicial no deberá revelar nuestras verdaderas intenciones, todo debe hacerse de manera sutil. Y mientras más caminos de ataque encontremos más difícil será para nuestros enemigos defenderse. Estando al mismo tiempo atentos a no exponer nuestros flancos y dejar a la vista del enemigo nuestras debilidades.

• Capítulo 19. Envuelve al enemigo

La mejor forma de cercar a nuestros enemigos es psicológicamente, es decir, atacando su mente volviéndonos impredecibles y dominando su atención. Las personas siempre buscamos la mejor manera de adaptarnos a las situaciones intentando darle un giro radical a estas con la utilización de nuestro ingenio y la voluntad. Por esa razón, debemos buscar que nuestro enemigo sienta que no tiene opciones ni posibilidades de atacarnos con éxito, debemos causarles pánico y confusión para que ellos lo reflejen en su forma de actuar. Debemos engañarlos usando una apariencia de debilidad para que su arrogancia los haga caer ante nosotros.

Aunque también debemos hacer sentir al enemigo que él tiene el poder para hacerlos avanzar tanto como nosotros lo deseemos, atrayéndolos hacia nuestra trampa. Esta estrategia debemos aplicarla con mucha inteligencia y actuando hasta su conclusión ya que de hacerlo de manera incorrecta nos dejaría en una situación de debilidad ante ellos.

• Capítulo 20. Maniobra para debilitarlos

En una guerra, los grandes estrategas buscan la forma de poner a sus enemigos en una posición de debilidad para poder ganarles con facilidad y rapidez, guían a sus enemigos hasta posiciones que parecen tentadoras pero que en realidad son trampas. Al confundir y enojar a nuestros enemigos los haremos caer ante nosotros.

Existen dos estilos distintos de pelear: de desgaste o de maniobra. En la guerra de desgaste nuestro enemigo se rendirá cuando hayamos acabado con muchos de sus aliados y recursos, es decir que depende de cansar a nuestros contrincantes en la batalla. Por otra parte esta la guerra de maniobra, la cual consiste en debilitar a nuestro enemigo antes de que suceda la batalla al debilitarlo psicológicamente y colocarlo en una mala posición para que se rindiera aun sin haber peleado. La guerra de maniobra se rige bajo cuatro principios:

-hacer un plan con ramificaciones, ya que este tipo de guerra depende de la planeación y de que el plan sea el correcto, mediante un detallado análisis de la situación.

-brindarnos un margen de maniobra, considerando nuestras opciones y capacidad de movimiento

-darle a nuestro enemigo dilemas y no problemas, ya que los problemas se solucionan con facilidad y los dilemas causarán un mayor problema y distracción.

-producir el máximo desorden, esto al mandar información sin sentido a nuestros adversarios acerca de nosotros ya que el desorden provocara su cansancio y destrucción.

• Capítulo 21. Negocio mientras avanzas

La guerra diplomática debe seguir su propia estrategia, ya que esta consiste en buscar el poder y la ubicación más fuerte contra el enemigo, avanzando y obligándolo a aceptar nuestras condiciones. Por ello, la negociación no es independiente de la guerra sino una extensión delicada de ella que requiere de estrategia y engaño. En las negociaciones podemos obtener tiempo, confianza y fuerza. El éxito de la negociación depende de la preparación y debemos por ello analizar cuidadosamente los recursos a nuestra disposición. Entre los negociadores también se distinguen dos tipos: los negociadores que buscan obtener tiempo y una posición más fuerte, y los tenderos que buscan obtener confianza y llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes. Toda negociación que hacemos debe ser con el firme propósito de asegurar nuestros intereses.

• Capítulo 22. Aprende a terminar las cosas

El saber concluir de manera correcta se encuentra en saber en qué momento detenerse, haciéndolo con energía y estilo, siempre siendo realistas. La peor manera las situaciones es haciéndolo lenta y dolorosamente, y provocaríamos que los costos de la guerra se multiplicarían de manera innecesaria, es decir, solo haríamos un desastre a largo plazo que terminaría por perjudicarnos más que favorecernos en la realidad.

La conclusión suele representar el recuento de las ganancias y de las pérdidas que tuvimos durante el suceso, y las emociones suelen dominar el proceso. Por ello resulta básico para un buen estratega saber en qué momento detenerse y salir de la guerra, debemos ser capaces de hacerlo ni antes ni después de el momento idóneo, ya que cualquiera de los dos casos nos pueden afectar. Además debemos comprender que resulta necesario saber ver el momento adecuado para terminar algo ya que el término de un evento da paso al comienzo del siguiente. Y todo lo que hagamos al concluir un suceso será definitivo.

Parte V. Guerra no convencional (sucia)

• Capítulo 23. Teje una mezcla inconsútil de realidad y ficción

La curiosidad natural de toda persona es un recurso que podemos utilizar a nuestro favor al dificultarles a nuestros enemigos el saber que sucede y que estamos haciendo. Y eso puede suceder ya que cada persona suele percibir las situaciones de acuerdo a su conveniencia y deseos. Podemos controlar la percepción de la realidad al mostrar una mezcla de realidad y ficción imposibles de reconocer uno de otro a la vista de nuestros enemigos.

Si logramos convencer a nuestros adversarios enseñándoles a realidad falsa, estos irán cometiendo todo tipo de errores al basar sus estrategias en situaciones irreales. Existen seis formas principalmente de engaño militar:

-el frente falso, consiste en hacerle creer al enemigo que se es más débil de lo que en realidad somos.

-el ataque señuelo, el ejército realmente se mueve no sólo actúa a base de rumores e información falsa, con el fin de dispersar al enemigo y atacarlo en partes debilitadas.

-camuflaje: es la capacidad de mezclarse con el entorno y con el paisaje social.

-el patrón hipnótico: ya que los humanos tenemos la tendencia a pensar en términos de patrones, esta técnica consiste en crear deliberadamente cierto patrón para que nuestros enemigos crean que nos adaptaremos a el y al nosotros romper el patrón los tomaremos desprevenidos.

-información sembrada, consiste en poner información falsa para que nuestros adversarios la descubran y crean que han encontrado información clave real.

-sombras dentro de sombras, el enemigo suele responder a las sombras que ve como si fueran hechos reales lo que lo lleva a cometer errores en su proceder.

• Capítulo 24. Adopta la línea menos esperada

Si buscamos ganar debemos actuar de manera en que arruinemos las expectativas de nuestro enemigo, con ello lograremos que al ocurrir lo impredecible se vuelvan vulnerables ante nosotros.

La nueva dinámica que nos lleva a la búsqueda de aquello que logre impactar a los demás, de actuar bajo lo no convencional tiene cuatros principios para actuar:

-opera fuera de la experiencia del enemigo, para ello debemos conocer bien a nuestro enemigo y sus experiencias para usar esa información y actuar bajo principios que le resulten desconocidos.

-desprende lo extraordinario de lo ordinario, es decir que lo ordinario y lo extraordinario resultan eficaces únicamente cuando se mezclan continuamente uno con el otro sin dejar de hacerlo.

-actúa tan extravagantemente como un zorro, de vez en cuando hay que actuar con cierta locura aunque mostrándolo como si fuera algo casual

-mantén las ruedas en constante movimiento, mantenernos en movimiento evitará que envejezcamos tanto física como psicológicamente, debemos evitar estancarnos en algo.

• Capítulo 25. Ocupa el trono moral

Debemos aparentar ante el mundo que la causa que defendemos es más justa que la que la causa que defiende nuestro enemigo, haciéndolos parecer malos ante los ojos de la sociedad ya que esta así reducirá el apoyo que le da. Y en caso de que nuestro enemigo sea quien aplique esta táctica entonces nosotros deberemos actuar como mártires ante los demás. Llevar nuestra causa ante el ojo público y transformarla en algo moral hará que los demás nos apoyen. Debemos saber manejar la opinión pública siempre a nuestro favor, mostrando nuestra causa como algo justo y necesario, ya que ninguna guerra se puede ganar sin el apoyo externo que esta nos provee. Y necesitamos utilizar todos los medios que tenemos a nuestro alcance para mostrar todos los puntos débiles de nuestros adversarios. Ya que al mostrar nuestra causa como algo justo la atención de la gente se distraerá de los medios que utilicemos para alcanzarla. Al estar abierta a la opinión pública esta estrategia debemos saber medir sus alcances para que no pueda ser utilizada en nuestra contra, y manipularla a nuestro beneficio.

• Capítulo 26. Niégales blancos de ataque

Una eficaz estrategia que podemos utilizar a nuestro favor es la sensación de vacío que resulta intolerable para la mayoría de las personas, y eso se logra al no proporcionarles a nuestros enemigos blancos sobre los cuales puedan atacarnos ya que así ellos irán persiguiéndonos en el vacío que les creamos, así al no poder atacarnos se sentirán frustrados y se cansarán.

Al no darle a la gente blanco alguno que atacar, ésta furiosa por la ausencia de objetivos visibles perderá la cordura e irá tras cualquier objetivo por más irrelevante que este sea. Mientras menos blancos que atacar tenga nuestro adversario más rápido caerá ante nosotros. Este tipo de guerra se basa en la utilización de la psicología, en el saber manejar la mente de nuestros adversarios para que cada acción que realicen los perjudique más a ellos que a nosotros. Necesitamos hacer del tiempo un arma ofensiva que nos ayude al momento de aplicar nuestras estrategias, debemos ampliarlo de la misma forma que ampliamos el espacio en el que actuamos; mientras que a nuestros enemigos debemos negarles la posibilidad de ampliar el tiempo y espacio que necesitan para actuar de manera efectiva.

• Capítulo 27. Simula defender los interese ajenos mientras promueves los tuyos

Para favorecer nuestra causa necesitamos crear una red de alianzas siempre variable, para poder utilizar a los demás miembros de esta siempre a nuestro favor y sean ellos quienes gasten energía que podríamos necesitar posteriormente, la base de esta estrategia se encuentra en saber elegir a los aliados que más nos favorezcan y dejar fuera a aquellos que nos puedan debilitar. El aliado perfecto se encuentra más en base a la calidad que en base a la cantidad, éste aliado perfecto es aquel que nos puede dar lo que por nosotros mismos no podemos conseguir.

Las falsas alianzas están presentes en todo momento y ya que en la vida nadie puede llegar muy lejos sin aliados debemos saber distinguir entre las falsas alianzas y las verdaderas. Las falsas alianzas son producto de las utilización de las emociones mientras que las verdaderas se construyen en base al uso de la razón que busca el mutuo interés, es decir que ambos proveen lo que el otro por sí solo no puede obtener. Al involucrarnos en alianzas jamás debemos perder de vista nuestros propios intereses.

• Capítulo 28. Dale suficiente cuerda a tus rivales para que se ahorquen

En muchas ocasiones las personas que aparenta ser nuestros amigos únicamente están con nosotros para sabotearnos y robarse nuestras ideas. En ellos debemos infundirles dudas y empujarlos a actuar de tal forma que su tendencia destructiva que tienen hacia nosotros se vuelva una tendencia autodestructiva. Así serán ellos solos quienes se destruirán sin que nosotros nos involucremos. En estos casos necesitamos actuar con una mayor inteligencia que ellos, es necesario que provoquemos que una sensación de inferioridad se coloque dentro de ellos de forma que ellos se sientan así sin saber porque. Y si seguimos alimentando sus dudas de forma

indirecta nuestro adversario actuará en consecuencia exponiéndose tal cual es. Esta es una guerra que se gana sin que nuestros enemigos sepan cómo es que su derrota ocurrió. Y saber cómo pelearla correctamente es una ventaja incalculable sombre nuestros adversarios, ya que en ella simplemente hacemos uso de las reacciones diarias de las personas para que influyan a nuestro favor, siempre guardando nuestras buenas apariencias ante las personas.

• Capítulo 29. Muerde poco a poco

Para no despertar la sospecha y envidia de los demás debemos jugar con los márgenes de la atención de la gente, es decir, actuar de poco en poco. Así no provocaremos el resentimiento de los demás y para cuando se den cuenta habremos acumulado una gran cantidad de fuerza y un gran imperio. Conquistar por partes no consiste en reducir nuestros objetivos sino disfrazarlos, ya que escondemos la agresividad y mantenemos un bajo perfil podremos ir acumulando las pequeñas partes conquistadas. Al actuar sobre cada parte debemos tener una estrategia preparada. Dejando que el tiempo disfrace nuestras intenciones para que cuando nuestros rivales se den cuenta de ellas no se arriesguen a actuar en tu contra al ver lo que ya hemos alcanzado. Nunca debemos revelar nuestros planes antes de emprender una acción, para evitar estar bajo el análisis público. Aventajar a los demás suele ser la estrategia más sabia. Al mismo tiempo que debemos estar atentos a las oportunidades que se nos vayan presentando en el camino, sin dejaros llevar por la tentación sin antes analizar las consecuencias. Y debemos detener los pequeños avances que nuestros

• Capítulo 30. Penetra su mente

Una de las armas modernas más importantes dentro de la guerra actualmente es la comunicación, cuyo principal objetivo es la mente de las personas e influir en sus pensamientos. Lograr que nuestras ideas penetren en sus mentes a través de pequeños detalles y haciéndolos llegar a las conclusiones que nosotros queramos, ya que así ellos no se darán cuenta que fue influencia nuestra sino que considerarán esas ideas como propias. Debemos buscar que esas ideas nuestras produzcan una reacción activa y no sólo un simple pensamiento. La mejor manera de penetrar la mente de las personas es mediante mensajes ocultos, que recibirán de manera inconsciente en su mente, para que así no lleguen a desconfiar de nosotros.

Nuestras ideas deben ser capaces de alterar la conducta de la gente, debemos manipular los sentimientos de las personas y relacionarlos con nuestras ideas para que la gente se identifique

con ellas. Debemos introducir nuestras ideas a su mente de forma indirecta, ya que si lo hacemos directamente pueden percibirlo de forma agresiva y en consecuencia rechazar nuestro ideario. Nuestra comunicación debe promover una causa y producir un resultado en el los demás, por ello debemos seguir todo un proceso estratégico al momento de comunicar nuestras ideas. Al momento de comunicarnos debemos prestar una mayor atención al fondo de las cosas que a su forma.

• Capítulo 31. Destruye desde dentro

Al infiltrarnos dentro de los grupos enemigos obtendremos una ventaja suprema sobre ellos, ya que desde ahí podremos conocer cuáles son sus debilidades para usarlas a nuestro favor así como sus fortalezas que debemos buscar debilitar. Terminar con ellos desde adentro nos asegura un camino del cual difícilmente podrán recuperarse. Desde el corazón del banco enemigo podremos reunir valiosa información a través de sutiles maniobras que nos ayudarán a dirigir al enemigo hacia la autodestrucción con efectos mucho mayores que cualquier otro que pudiéramos alcanzar desde afuera, ya que convertimos sus poderes en grandes armas en su contra. Al ser invisibles ante el ojo del enemigo no existe forma alguna de que nos detengan y podremos destruirlo sin grandes obstáculos en el camino. Otro factor a nuestro favor es que al estar dentro del enemigo no hay ninguna relación sentimental que nos detenga de actuar en su contra a diferencia de las demás personas que se encuentran adentro, dándonos la libertad de actuar a nuestra conveniencia.

Al destruir al enemigo desde adentro debemos ser pacientes y evitar realizar acciones drásticas, ya que a esto destruiría nuestro anonimato dentro del enemigo. La destrucción moderada a largo plazo es más efectiva que la destrucción rápida.

Debemos evitar la paranoia de que dentro de nuestro equipo hay enemigos infiltrados, si mantenemos contentos a nuestro equipo estos por iniciativa propia descubrirán a los infiltrados y los entregarán a nosotros en caso de que hubiera.

• Capítulo 32. Domina mientras simulas sumisión

La agresividad ocultada detrás de una imagen amable y dócil es la mejor forma de controlar a las personas, y nos dará el control sobre la situación en general. Esta estrategia de agresividad pasiva

la debemos manejar correctamente para que en el momento en que nos acusen de ser agresivos lo podamos negar sin dejar dudas. Si manejamos una imagen pasiva la gente tendrá la tendencia de subestimarnos lo que nos dará una ventaja al momento de actuar.

La agresividad pasiva la podemos aplicar de dos manera: de manera consciente y de manera inconsciente. Para la guerra debemos aplicarla de forma consciente ya que así nos damos cuenta de todas nuestras acciones, las ejecutamos según lo planeado y podemos saber las consecuencias que estas van a tener. Mientras que de forma inconsciente es como actuamos impulsivamente todos los días sin tener una certeza en los resultados que van a tener.

Como toda estrategia, necesita de tiempo y espacio para su correcta aplicación. El propósito de la agresividad pasiva es intimidar a nuestros adversarios sin que estos se den cuenta quien lo está haciendo. Simplemente estamos disfrazando nuestras verdaderas intenciones mediante esta estrategia. Debemos tener la mente abierta para detectar cuando quieran actuar en nuestra contra mediante esta estrategia.

• Capítulo 33. Siembra incertidumbre y pánico con actos de terror

Para limitar la capacidad de respuesta y resistencia de la gente, el terrero público es el medio más eficiente para hacerlo. Mediante el terror podemos lograr que se produzca un gran caos y nuestro adversario caiga en un gran estado de desesperación. Para enfrentarse al terror la racionalidad individual es la única arma, ya que quien se deja llevar por sus emociones perderá.

Para este tipo de estrategia la imaginación es un gran aliado, debido a que al jugar con la imaginación de nuestros adversarios estamos empujándolos a actuar mediante el uso de sus emociones y no con la racionalidad requerida en estos casos, lo que nos daría el triunfo inmediato.

El temor puede limitar nuestro uso de la voluntad al contemplar las situaciones malas en las que nos podríamos ver involucrados. Las distracciones de la vida cotidiana nos sirven como un recurso para evadir al terror, se vuelven nuestro sustento ante las situaciones negativas y ayudándonos a seguir adelante con nuestro camino. El terrorismo suele surgir de sensaciones de debilidad y desesperación por lo que son capaces de provocar cualquier tipo de daño.

• Conclusiones

La gente es una combinación inevitable de calidades buenas y malas, de fortalezas y debilidades. Por ello, sin importa el medio en el que nos desenvolvamos, debemos adaptar estas estrategias a nuestros propósitos ya que son aplicables en todos los aspectos de la actividad humana.

Al desarrollarnos en una sociedad cada vez más globalizada encontramos la gran competencia que existe en todo momento con la incesante búsqueda de encontrar la más novedoso e impactante que logre llamar la atención de aquellos que nos rodean, llevándonos a mantener una guerra constante con las demás personasen todo momento. Es necesario que estemos alertas todo el tiempo para que seamos capaces de distinguir a nuestros amigos de nuestros enemigos aun cuando estén ocultando sus verdaderas intenciones.

La clave de toda estrategia exitosa dependerá tanto de conocer al enemigo como de conocernos a nosotros mismos. Debemos estar conscientes de nuestras debilidades y de nuestras fortalezas para actuar en base a ellas. Para resolver cualquier tipo de conflicto necesitamos ser capaces de desarrollar y poner en práctica las diferentes estrategias que se han aplicado a lo largo de la historia de la humanidad. Siempre debemos tener en claro cuál es nuestra meta para no perdernos en el camino hacia ella. Además al actuar en el día a día debemos hacerlo racionalmente, ya que si nos dejamos llevar por las emociones estas nos harán actuar de manera incorrecta al no dejarnos pensar con claridad.

Una parte importante para alcanzar nuestra meta es la adecuada conformación del equipo del que nos rodeamos, debemos ser capaces de confiar en ellos y saber cómo podemos potencializar las fortalezas de cada uno minimizando al mismo tiempo nuestras debilidades, ya que estando solos difícilmente podremos ganar. Hay que motivar a nuestro grupo contantemente para impulsarlos a seguir luchando por nosotros. Debemos ser capaces de saber sacarle el máximo provecho a los recursos que poseemos.

En lo personal, en diversos momentos de la lectura sentía que el autor se contradecía, al hablar acerca de una estrategia en ocasiones invalidaba lo que decía en estrategias anteriores. Es impresionante darse cuenta de las tácticas que utilizaron los grandes estrategas de la historia para darle al mundo el rumbo que tiene actualmente, estrategias que al ser correctamente ejecutadas logran sus objetivos modificando en diversas ocasiones a la humanidad, son estrategias que podemos aplicar para solucionar problemas que se nos presentan día a día en la vida y sobre las

que debemos actuar si queremos ganar en la vida. Aunque sé que no en todo momento necesito actuar como si todo fuera una guerra ya que esto me distraería de disfrutar momentos importantes en la vida, esperó poder ser capaz de identificar aquellas situaciones en las que sea necesaria aplicar estas estrategias para ganar en la vida.[pic]