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INSTITUTO TECNOLGICO SUPERIOR ADVENTISTA DEL ECUADOR

FACULTAD DE TEOLOGA

LA VISION DE DANIEL 8 Y 9

MONOGRAFA

PRESENTADA EN CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS DE LA

MATERIA DE DANIEL

POR:

ANDRS CAMPUS QUITO

SANTO DOMINGO, ECUADOR

JULIO 2015

TABLA DE CONTENIDOINTRODUCCIN2CAPTULO I3LAS VISIONES RELACIONADAS4Hasta cuando durara la visin.4El origen del principio de da por ao.4CAPITULO II6LA VISIN ESPECFICA Y GENERAL.6Visin especifica (2.300 tardes-maanas)6Visin general o completa7Ataque al Santuario8Quit el continuo y ech por tierra (Daniel 8:11)9Ech por tierra la verdad (Daniel 8:12)9CAPTULO III11LA VISION DE DANIEL 911LAS SETENTA SEMANAS13CONCLUSIN16BIBLIOGRAFA17

INTRODUCCINSi hay un evento que ha marcado a los adventistas del sptimo da es el conocido gran chasco. Evento por el cual, ha existido debates teolgicos, doctrinales, y hasta espirituales, poniendo en duda la revelacin que la Biblia nos da acerca de la visin de Daniel. Daniel 8 y 9 suministran una ampliacin mayor y explica con ms detalles la visin de Daniel 7. Estos captulos contienen dos panoramas profticos: las 2.300 tardes y maanas y las setenta semanas. Estos eventos son altamente significativos en sealar el comienzo exacto del tiempo de la primera fase del juicio final, el juicio investigador anterior al advenimiento. La unidad proftica de Daniel 8 y 9 habla tambin de una purificacin del santuario (8:14), que corresponde simblicamente al ritual anual del Da de Expiacin en los servicios del Santuario terrenal.La aplicacin que se da a la visin de Daniel en cuanto a: una visin completa y, una visin especfica, es lo que aclararemos en este estudio. Solo a la luz de la Biblia podemos tener la confianza de que Dios est guiando el tiempo y los eventos realizados y por realizarse.

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CAPTULO ILAS VISIONES RELACIONADASLas visiones de los captulos 8 y 9 estn estrechamente vinculadas, siendo todos los efectos parte de una sola visin. El mismo ngel, Gabriel, es el intrprete, que vuelve en la visin del captulo 9 para completar su explicacin de la visin del captulo 8 que Daniel quedo perturbado.[footnoteRef:1] Daniel 8 presenta el flujo de eventos histricos y el comienzo de la conclusin de las 2.300 tardes-maanas. Para tener una idea ms clara y especfica de lo que ocurre en el captulo 8 de Daniel, visualicemos a continuacin un breve bosquejo de la tercera visin proftica consecutiva en Daniel, ampliando y completando las visiones de Daniel 2 y 7. La secuencia incluye: [1: Frank B. Holbrook, Simposio sobre Daniel (Colombia: APIA, 2010), 223.]

El carnero (3, 4)El macho cabro con sus 4 cuernos (5-8)El cuerno pequeo (9-12) Llega hasta la misma presencia del Prncipe de los ejrcitos (11) Quita el ministerio continuo (11) Echa por tierra el lugar de su Santuario (11)

La ltima parte de la pregunta del ngel menciona cuatro cosas que estn incluidas en la visin: Hasta cundo durar la visin del [1] continuo sacrificio, y [2] la prevaricacin asoladora entregando [3] el Santuario y [4] el ejrcito para ser pisoteados? [...] A partir de esto, algunos intrpretes han concluido que la pregunta del ngel en cuanto al tiempo est restringida al perodo del cuerno pequeo.[footnoteRef:2] [2: Marvin Moore, El juicio investigador (Florida: ACES, 2011), 159.]

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Reviste especial importancia, y sobre todo significado, el descubrir que la profeca de los 2.300 aos (Dn. 8:14) se centra en cuatro realidades reveladas en la misma profeca: tiempo, lugar, accin y actor. Con ella se detalla, a grandes rasgos y de manera puntual, lo que Dios hara para la definicin final del pecado y la gran controversia.[footnoteRef:3] [3: Mario Riveros, lvaro Rodrguez, Profecas de Daniel (Per, Centro de Investigacin E.G. White: Universidad Peruana Unin, 2011), 142-143.]

Hasta cuando durara la visin.La pregunta que hace uno de los seres celestiales es el significado temporal: Hasta cundo durara la visin? La pregunta Hasta cundo? Seala hacia el periodo de tiempo hasta su terminacin.[footnoteRef:4] Si podemos determinar cuando concluye el periodo de tiempo, entonces podemos determinar en qu momento comienza ese periodo y cun lejos de ese momento se extiende en el futuro. La palabra visin es de importancia esencial para la pregunta; este trmino se emplea por primera vez en Daniel 8: 1 y 2. Aqu la palabra incluye toda la visin, desde el periodo del carnero en adelante. Ante esto, Shea declara lo siguiente: [4: Aldo D. Orrego, Tratado de teologa adventista del sptimo da, trad. David P. Gulln, 9 vols. (Buenos Aires: ACES, 2009), 940. ]

La visin tambin incluye al carnero persa, al macho cabro griego, y los cuatro cuernos que preceden al cuerno pequeo de las dos fases de Roma. As pues, cuando el ngel pregunta cunto durar la visin?, la palabra visin incluye todo lo que Daniel vio en el captulo 8, desde el carnero persa hasta el cuerno pequeo. Este hecho nos proporciona un punto aproximado de partida para el perodo de tiempo de 2.300 das mencionado.[footnoteRef:5] [5: William H. Shea, Daniel: Una gua para el estudioso (Buenos Aires: ACES, 2010), 183.]

El origen del principio de da por ao. La idea de que en las profecas bblicas de tiempo un da equivale a un ao literal viene desde el tiempo de los judos en el Antiguo Testamento. Moore, nos da una vislumbre de esto cuando dice:Tan temprano como en el segundo y tercer siglo d.C., algunos cristianos entendan que las setenta semanas cubran desde la era de Persia hasta el tiempo de Cristo. Empezando en el siglo VIII, algunos intrpretes judos aplicaron el principio de da por ao a las profecas de Daniel de 1,290, 1,335 Y 2,300 das.[footnoteRef:6] [6: Marvin Moore, Los desafos del remanente (Bogot: APIA, 2010), 116.]

Los 2.300 das o aos. Nicols de Cusa (1400-1464) fue el primero en aplicar el principio de da por ao a los 2.300 das de Daniel 8:14 y en fecharlos desde el periodo de persa. Dos siglos despus, John Tillinghast (1604-1655) determin que las setenta semanas formaban parte de los 2.300 das, y John Philipp Petri (1718-1792) fue aparentemente el primer expositor que considero que el periodo de las setenta semanas iniciaba junto con los 2.300 das.[footnoteRef:7] [7: Ibid., 117. ]

Las tardes y maanas de Dn. 8: 14 presentan una unidad compuesta no aparece en otra parte del AT como una unidad para cuantificar numricamente el tiempo. Probablemente fue elegida para esta profeca porque era particularmente apropiada para la actividad del santuario y del simbolismo involucrado en ello.

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CAPITULO IILA VISIN ESPECFICA Y GENERAL.Es necesario entender las visiones de Daniel 8 que se emplea dos palabras para visin. Una es kjazn profeca general[footnoteRef:8] (vers. 1, 2, 15, 15, 17, 26). La otra es mareh profeca especfica[footnoteRef:9] (vers. 16, 26, 27). La primera palabra se refiere a la visin como un todo, la segunda se enfoca en el elemento de tiempo de las 2.300 tardes y maanas.[footnoteRef:10] El ngel haba explicado el simbolismo de los animales y el cuerno pequeo en el captulo 8. Lo que el profeta no comprendi fue el significado de la visin (mar'eh) de las tardes y maanas (Dan. 8:26). Pero la visn (mar'eh) me dej pasmado, pues no lograba comprenderla. [8: James Strong, Diccionario Strong: Palabras hebreas, arameas y griegas del antiguo y nuevo testamento (Miami: Editorial Caribe, 2002), 138.] [9: Ibid., 266.] [10: Gerhard Pfandl, Daniel vidente de babilonia (Bueno Aires: ACES, 2004), 100-101.]

Visin especifica (2.300 tardes-maanas)Este periodo proftico, habla de extenderse, segn la profeca, desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusaln, hasta la purificacin del Santuario. Smith, ante esto declara:

La orden de reedificar a Jerusaln se dio en 457 a. C. setenta semanas (490 aos) deban cortarse para los judos, y al fin de este periodo, en el ao 34 de nuestra era, se inici a predicar el evangelio a los gentiles. Desde que comenz el periodo en 457 a.C., hasta el Mesas Prncipe, iba a haber 69 semanas (483 aos). Precisamente en el momento predicho, en la primavera del 27 de J.C., Jess fue bautizado en el Jordn por Juan Bautista.vi

Fue tambin ungido del Espritu Santo, e inicio su ministerio pblico. A la mitad de la semana (3 aos y medio ms tarde) el Mesas fue cortado. El periodo completo de los 2.300, se extenda de 457 a.C. hasta 1844 de nuestra era, cuando se inici en el cielo el juicio investigador.[footnoteRef:11] [11: Uras Smith, Las profecas de Daniel y apocalipsis, 1 vols. (EE. UU: Pacific Press Publishing Association, 1966), 165.]

En la dcada de los aos 70, el Dr., Lynn Wood (especialista en Antiguo Testamento) y el Dr. Siegfried Horn (arquelogo de renombre) confirmaron que efectivamente esa fue la fecha del sptimo ao del reinado del rey Artajerjes de Medo-Persia. Esdras 7:7, en el cual se inici el tiempo proftico de las 70 semanas (490 aos) y de los 2300 aos, de la cual los 490 aos son cortados.[footnoteRef:12] [12: http://www.navegandodelpasadoalfuturo.net/los-2300-diasanos-tema-35/#-2300-dias-anos (Consultado: el 15 de Julio, 2015).]

Visin general o completaLa palabra hebrea traducida como visin es hazon. Aparece tres veces en los primeros dos versculos del captulo 8. Daniel dice: [1] En el ao tercero del reinado del rey Belsasar me apareci una visin [hazon] a m, Daniel. [2] Vi en visin [hazon];... vi, pues, en visin [hazon]... En estos versculos que introducen la visin del captulo 8, la palabra hazon claramente se refiere a la visin entera. En el versculo 17, el ngel Gabriel le dice a Daniel: Entiende, hijo de hombre, porque la visin [hazon] es para el tiempo del fin.[footnoteRef:13] [13: Moore, El juicio investigador..., 159.]

Gabriel, entonces, comienza su explicacin con el carnero Medopersa, el primer animal de la visin (vers. 20). Por lo tanto, una vez ms, la palabra hazon claramente se refiere a la visin entera. De manera que tambin deberamos entender que la pregunta del versculo 13, Hasta cundo durar la visin?, se refiere a la visin entera y no solamente el perodo del ataque del cuerno pequeo. La visin descripta en Dn. 8 dice Shea, se puede resumir brevemente como sigue:

En la visin apareci primero el carnero persa, conquistando hacia el norte, el oeste y el sur (vs 3, 4). Luego surgi en el teatro de operaciones el macho cabro griego, con su cuerno principal. Al derrotar al carnero persa, se convirti en el poder dominante a la vista (vs 5-7). Sin embargo, despus de alcanzar esta posicin, el cuerno principal del macho cabro se quebr, y en su lugar surgieron 4 cuernos, que se extendieron hacia los 4 vientos del cielo (v 8). Hasta aqu, los comentadores concuerdan en que los contenidos de la visin son relativamente directos, dado que estos 4 cuernos pueden ser identificados rpidamente con los 4 reyes y los reinos derivados de ellos que se dividieron el imperio conquistado por Alejandro.[footnoteRef:14] [14: William H. Shea, Estudios selectos sobre interpretacin proftica (Argentina: ACES, 1990), 25.]

De acuerdo con lo que se ha dicho, la visin que en Daniel 8 especficamente los versculos 1 hasta el 14 se trata de una visin general, a partir del versiculo 15, el ngel explica tanto la visin general como la especifica (2.300 tardes-maanas) Un carnero simbolizaba a Persia (8:3, 20), y un macho cabro simbolizaba a Grecia (vers. 5, 21). El choque de estos dos poderes fue representado por el combate cabeza contra cabeza entre los dos animales. Grecia gan, y el carnero persa fue derribado al suelo y pisoteado por el macho cabro.[footnoteRef:15] [15: Shea, Daniel: Una gua para el estudioso..., 173.]

Ataque al SantuarioDaniel establece que el ao que vio la visin del captulo 8 fue el tercer ao del reinado de Belsasar. Este es el ao 551 AC ya que la visin del captulo anterior ocurri en el 553 AC el cual fue el primer ao de Belsasar.[footnoteRef:16] [16: Merling Aloma, Daniel el profeta mesinico (Per: Editorial Imprenta Unin de la Universidad Peruana Unin, 2008), 258.]

En el captulo 8, Daniel introduce un nuevo aspecto relevante de la obra del Mesas, el cual 1o realiza en su Santuario y en confrontamiento con las naciones y en especial con el "cuerno pequeo" que ataca a su ministerio redentor y al pueblo de los santos, en vano intento de desbaratar la eficacia salvadora de su Sacerdocio celestial. El Mesas actuando a favor de su pueblo en el Santuario Celestial con su servicio de tamid (continuo) y kppur (expiacin): Salvacin. El ejrcito que es pisoteado es el pueblo de Dios en general, el pueblo hebreo y la iglesia cristiana en particular. Es decir, el ejrcito pisoteado son los fieles y creyentes que sirven a Dios o que pertenecen al pueblo de Dios. Son los mismos santos del Altsimo del captulo 7 que son tambin quebrantados del mismo modo por el cuerno pequeo en el mismo captulo. Del mismo modo las estrellas mencionadas son algunos de los lderes del pueblo de Dios que fueron igualmente muertos por el cuerno pequeo.Quit el continuo y ech por tierra (Daniel 8:11) La mayora de los principios falsos se han fortalecido a lo largo de los siglos, pero ninguno de ellos puede remontarse ni siquiera en una forma primitiva a una fecha anterior al quinto siglo d.C. En vez de confiar en la Palabra inspirada y en el ministerio personal del Espritu Santo, se les ensea a los hombres a depender de una iglesia infalible y un cuerpo pedaggico autoritativo, y a recibir doctrinas falsas tales como la transustanciacin, el purgatorio, la adoracin de imgenes, la inmortalidad del alma, el sacrificio de la misa, la inmaculada concepcin, Nuestro gran Sumo Sacerdote quien nos invita a venir a su trono de gracia y encontrar gracia para un oportuno socorro, encuentra que su intercesin perpetua es echada a un lado y que otros medios de alcanzar la gracia, otros mediadores e intercesores se interponen entre l y su pueblo. En el sistema [catlico] romano su lugar es ocupado por sacerdotes humanos que ofrecen sacrificios, perdonan pecados y confieren el Espritu Santo. La iglesia es llevada sobre los hombros del papa y el corazn de Mara, en vez de sobre los hombros y el corazn de Cristo.Ech por tierra la verdad (Daniel 8:12) Jess dijo de s mismo: Yo soy la verdad (Juan 14:6), y respecto a la Palabra de Dios, dijo: Tu Palabra es verdad (Juan 17:17). Desde el siglo XII en adelante, varios papas prohibieron el uso de la Biblia porque los valdenses y luego los protestantes la utilizaron para oponerse a las enseanzas de la iglesia.

El Concilio de Trento en 1546 decret que nadie poda interpretar las Escrituras en forma contraria a la opinin de la iglesia, porque la iglesia era juez del sentido correcto de las Escrituras. Nadie, confiando en su propia habilidad, debe en materia de fe y de moral relacionada con la edificacin de la doctrina cristiana y forzando la sagrada Escritura segn sus propios sentidos presumir de interpretar dicha sagrada Escritura en un sentido contrario al sentido de la santa madre Iglesia la cual ha de juzgar el sentido verdadero y la interpretacin de las santas Escrituras el que sta ha mantenido y mantiene; ni tampoco contrario al consentimiento unnime de los Padres [de la iglesia].[footnoteRef:17] [17: Pfandl, Daniel vidente de babilonia..., 85.]

En 1943 el papa Po XII public una carta a los sacerdotes a estudiar y predicar de la Escritura, a asistir a las asociaciones catlicas dedicadas a propagar las Escrituras en lenguas modernas, y a animar a los laicos a leer diariamente la Biblia. Sin embargo, no significa que la Biblia es la norma absoluta de fe para la Iglesia Catlica en la actualidad. El Concilio Vaticano Segundo (1962-1965) declar:Ella [la Iglesia] siempre ha considerado y contina considerando a las Escrituras, acompaadas por la santa tradicin, como la regla suprema de su fe y que la teologa sagrada depende de la Palabra escrita de Dios, tomada juntamente con la Tradicin sagrada, como un fundamento permanente. As que mientras que el liderazgo propone la lectura de la Biblia, los catlicos aceptan la tradicin como si estuviese al mismo nivel que las Escrituras. Cuando hablamos del cuerno pequeo, debemos distinguir entre la institucin del papado y las personas que apoyan o siguen sus enseanzas. Los miembros de la Iglesia Catlica, incluso el papa, son personas por las cuales Cristo muri. A lo largo de la historia una cantidad innumerable de cristianos sinceros y devotos han sido miembros de la Iglesia Catlica.[footnoteRef:18] [18: Ibid., 85-86.]

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CAPTULO IIILA VISION DE DANIEL 9En el primer ao de Daro el medo (538 AC), Daniel, el profeta y oficial de la corte babilnica, decidi ofrecer las ms fervientes oraciones en favor de los exiliados de Jud.Daniel estaba estudiando el rollo de Jeremas acerca de la profeca de la desolacin de Jerusaln por setenta aos (Jer. 29). Jerusaln iba a ser restaurada al final de ese periodo.[footnoteRef:19] [19: William H. Shea, Cundo comenzaron las setenta semanas de Daniel 9:24?, Didaj 2, no. 1 (2013): 26.]

Daniel crea, segn su conocimiento de la profeca de Jeremas, que un periodo de setenta aos se haba decretado para la desolacin de Jerusaln. Era consciente de que el tiempo casi haba terminado, y oro a Dios, confesando su pecado y el de su pueblo y pidiendo a Dios que actuara sin demora (v. 19). Una vez ms, Gabriel le habla a Daniel del advenimiento del Prncipe Mesas (v. 25).[footnoteRef:20] [20: William Sanford, David A. Hubbard, Frederic W. Bush, Panorama del antiguo testamento (EE. UU: Grand Rapids y William B. Eerdmans Publishing Company, 1995), 656.]

El decreto de Ciro en Esdras 1:2-4 menciona especficamente la autorizacin para la reconstruccin del templo pero no menciona la ciudad. En respuesta a ese decreto, y a un decreto suplementario dado por Daro I, el templo fue de hecho reconstruido (Esd 6:14-16); pero aun despus de su reconstruccin, la ciudad de Jerusaln todava estaba en ruinas, y sta fue la condicin en la cual Nehemas la encontr en el vigsimo ao de Artajerjes I, unos 70 aos despus.

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El templo fue terminado en el sexto ao del rey Daro I, el ao 515 AC, pero la ciudad an estaba en el tiempo de Artajerjes a mitad del siguiente siglo. Ahora, el decreto que condujo a la reconstruccin de la ciudad no fue el decreto de Ciro en Esdras 1; tampoco fue el decreto de Daro en Esdras 6, que fue en realidad una autorizacin para ejecutar las estipulaciones del decreto original de Ciro. Ambos decretos tienen que ver con el templo y ambos fueron llevados hasta su ejecucin final cuando el templo fue terminado. Debemos mirar ms all de la reconstruccin del templo hacia el proyecto de construccin mayor relacionado con Jerusaln. En realidad fueron dos decretos, o ms bien un decreto y una autorizacin, que estuvieron involucrados en este posterior evento, muy parecido a los dos decretos previos centrados en el templo. Este nuevo par de decisiones oficiales se encuentra en Esdras 7 y Nehemas 2. El decreto dado a Esdras est registrado en Esdras 7:12-16 como un decreto oficial de Artajerjes. Est citado en el texto como una copia del decreto en el idioma arameo original. Debido a que el decreto de Daro en Esdras 6 en realidad contiene una reiteracin del decreto precedente de Ciro, el decreto de Artajerjes es ms largo que el de Daro. Los decretos se alargan a medida que uno avanza en el libro. El decreto de Ciro en el captulo 1 es el ms corto, el decreto de Daro en el captulo 6 es de longitud media y el decreto de Artajerjes en el captulo 7 es el ms largo y debera, por lo tanto, drsele una medida de especial importancia.[footnoteRef:21] [21: Ibid., 26. ]

Contribuyendo a esta importancia est la autoridad abarcante concedida a Esdras en este decreto. Mediante este decreto l no solo recibi privilegios de pagar y ofrecer sacrificios en el templo de Jerusaln, sino que se le otorg poder para establecer magistrados y jueces en la provincia ms all del Ro. La provincia ms all del Ro inclua ms que Judea. Ella inclua toda Siria y estaba situada al oeste y sur de la regin del alto ufrates. De acuerdo con este decreto, a Esdras se le concedi autoridad no solamente sobre los judos, sino sobre las personas y el territorio fuera de Judea (Esd 7:25).

LAS SETENTA SEMANASAntes de entrar en el tema de las setenta semanas, es necesario comprender el versiculo 23 del captulo 9, Gabriel dice; ... Entiende pues, la palabra y entiende pues la visin [mareh], esto dice como respuesta a la enseanza del captulo 8:16; ... Gabriel ensea la visin [mareh] a este hombre [Daniel] lo que podemos comprender es que existe relacin entre Daniel 8 y 9, por la razn que la visin de Daniel 8:14 quedo inconclusa, y en el captulo 9: 22 al 27 es aclarada tal pregunta. Lo que Daniel no comprenda era la visin de las 2.300 tardes y maanas, para esto el ngel fue enviado (9: 20-23). Desde luego tambin encontramos que la palabra visin (mareh), tanto en Daniel 8, como en el captulo 9 es la misma. Entonces comprendemos que se trata de la misma visin, as queda claro la relacin que existe entre estos 2 captulos.El captulo 9 de Daniel versiculo 24 menciona el tiempo que ser para el Mesas. Es importante comprender el verbo hebreo cortado en este pasaje. La forma verbal cortadas, es una forma pasiva (en las gramticas hebreas, nifal) derivada de la raz [hatak]. Est claro que esta raz significa cortar o determinar, decretar. Dado que este es el nico pasaje en el que se da el trmino en hebreo bblico, el matiz especfico deseado para el trmino en este pasaje ha sido objeto de disputa.[footnoteRef:22] [22: Frank B. Holbrook, Simposio sobre Daniel, 5 Vols. (Colombia: APIA, 2010), 232.]

Dios envi la profeca de las 70 semanas no solo para convencemos acerca del acontecimiento histrico del Mesas. Para el profeta Daniel, como hemos visto, la visin de las 70 semanas cumple con la funcin de ayudar a entender mejor la visin de las 2.300 tardes y maanas. Doukhan, comenta al respecto:

En efecto, las dos profecas se sitan en la misma perspectiva y deberan ser entendidas en mutua relacin. En el nivel cronolgico, la profeca de las 70 semanas brinda el nexo faltante para la profeca de las 2.300 tardes y maanas: el punto de partida. Las dos profecas comienzan con el mismo evento, el decreto de Artajerjes en 457. Sin embargo, la profeca de las 70 semanas se cumple antes, en los aos 27, 31 y 34. La de las 2.300 tardes y maanas cubre un perodo ms extenso. La expresin tcnica tarde y maana, tomada del lenguaje de la Creacin, designa un da. En nuestro contexto proftico, un da significa un ao. Por ende, si contamos 2.300 aos desde 457, llegamos al ao 1844.[footnoteRef:23] [23: Jacques B. Doukhan, Secretos de Daniel (Colombia: APIA, 2008), 151-152.]

Cuando los procedimientos descritos, puede verse que la profeca de las 69 semanas, o los 483 aos histricos completos de Daniel 9, terminan en el 27 DC. La pregunta final es, qu significan las palabras hasta el Mesas prncipe? Ellas deberan indicar el tiempo para la venida del Mesas. Debe notarse con cuidado qu Mesas es. De acuerdo con su raz verbal, Mesas significa un ungido. Por lo tanto el Mesas es uno que es ungido. Antes de ser ungida la persona involucrada no era aun plenamente Mesas. Por lo tanto no estamos hablando aqu acerca del tiempo del nacimiento del Mesas o el tiempo de su muerte; sino hablamos acerca del tiempo cuando l aparecera como el Mesas. Hay una persona y solo una que cumple este requerimiento, y se es uno que fue ungido como el Mesas en el 27 DC, Jess de Nazaret. Su ungimiento en el ro Jordn tanto por Juan el Bautista como por su Padre celestial, ocurri en el dcimo quinto ao de Tiberio Csar segn Lucas 3:1, 21, 22. Doukhan declara:En tanto que hay otras maneras posibles de reconocer este ao del reinado de Tiberio, es ciertamente un razonamiento universal y vlido aceptado por muchos comentadores, crongrafos e historiadores reconocerlo desde el 12 d.C. Utilizando ese procedimiento y empezando desde el punto inicial en el 457 AC nos lleva hasta un individuo especfico como el Mesas de esta profeca, Jesucristo. En otras palabras, el establecimiento del 457 AC como el punto inicial de la profeca de las 70 semanas de Daniel 9 es uno de los indicadores ms fuertes entre las profecas mesinicas del AT.[footnoteRef:24] [24: Ibid., 152.]

Las primeras 69 semanas profticas de Daniel 9:25 concluyen el ao del bautismo de Jesucristo, el bautismo de Jesucristo ocurri en el ao 27 de la era cristiana. Si al ao 12, en el cual Tiberio comenz a reinar, se le suman los 15 aos que transcurrieron hasta la llegada de Juan el bautista, llegaremos al ao 27 de la era cristiana. En el otoo de ese ao Jesucristo fue bautizado. Sin duda alguna la siguiente declaracin acierta cuando se dice que:Juan el Bautista vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido... (Mr. 1:15). A cul profeca del Antiguo Testamento se estaba refiriendo Juan? Definitivamente, l se estaba refiriendo a la profeca de las setenta semanas. Si se le suman las primeras 69 semanas profticas (483 aos) al otoo del 457 AC, se llegar al otoo del ao 27 de la era cristiana, cuando el Mesas comenz su ministerio luego de ser ungido con el Espritu Santo.[footnoteRef:25] [25: Rafael Montesinos, El otoo del ao 457 AC, Didaj 1, no. 1 (2012): 66.]

La profeca de las 70 semanas marca el inicio de la profeca de tiempo ms extensa e interesante de toda la Biblia: la profeca de las tardes y maanas. Al final de las 2300 tardes y maanas, Dios vindicar su Santuario. El mal llegar a su final y el Israel de Dios ser conducido por Jesucristo a la Nueva Jerusaln. Esta vez para nunca jams ser removidos de su tierra por invasor alguno.La profeca parece hacer ocho afirmaciones distintas en cuanto al Mesas. Algunas son ms directas que otras, pero, tomadas en conjunto, pueden presentarse en forma de lista como sigue:v. 24 1. Haba de hacer expiacin por la iniquidad. 2. Haba de introducir la justicia perdurable. 3. Deba ungirse un santo de los santos para l.v. 25 4. Haba de llegar en cierto momento de la historia,v. 26 5. Haba de ser muerto. 6. Haba de ser rechazado cuando se le diera muerte,v. 277. Haba de hacer un pacto firme con muchos. 8. Haba de tener un impacto en el sistema de sacrificios.[footnoteRef:26] [26: Frank B. Holbrook, Simposio sobre Daniel..., 233.]

La descripcin de la obra del Mesas en el captulo 9 puede ahora ser aadida a esta ecuacin. Para que el prncipe (cap. 8) oficie como sacerdote en su santuario celestial, este tena que ser ungido para iniciar tal funcin. Esta es la uncin del santo de los santos a la que se alude en 9: 24. As, la funcin que el captulo 8 describe que se estaba llevando a cabo retrotrae su comienzo al captulo 9. Sin embargo, para que el prncipe del captulo 8 oficiase como sacerdote, tena que ofrecer un sacrificio (cf. Heb. 7: 27; 8: 3). Este sacrificio era un prerrequisito para su ministerio, descrito en el captulo 8. Ese sacrificio es el predicho en el captulo 9, la expiacin final y definitiva de la iniquidad, expiacin que dio paso a la justicia perdurable. Segn Daniel 8, esta justicia perdurable ha sido ministrada al pueblo por el prncipe sacerdotal en el santuario celestial. Sin embargo, la provisin para ello se hizo mediante la muerte del Mesas, cosa profetizada en el captulo 9. As, hay un vnculo temtico entre el hijo del hombre del captulo 7 y el prncipe del captulo 8, y entre el prncipe del captulo 8 y el Mesas del captulo 9. Esos ttulos se refieren a la misma persona: Jesucristo.

CONCLUSINLas setenta semanas, o 490 aos concedidos a los judos, terminaron, como lo vimos, en el ao 34 de J. C. En dicha fecha, por auto del Sanedrn judaico, la nacin sell su rechazamiento del Evangelio con el martirio de Esteban y la persecucin de los discpulos de Cristo. Entonces el mensaje de salvacin, no estando ms reservado exclusivamente para el pueblo elegido, fue dado al mundo. Los discpulos, obligados por la persecucin a huir de Jerusaln, andaban por todas partes, predicando la Palabra. Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les proclam el Cristo. Pedro, guiado por Dios, dio a conocer el Evangelio al centurin de Cesarea, el piadoso Cornelio; el ardiente Pablo, ganado a la fe de Cristo fue comisionado para llevar las alegres nuevas lejos a los gentiles.[footnoteRef:27] [27: Elena G. de White, Conflicto de los siglos (Colombia: APIA, 1954), 373.]

El ngel declara que setenta semanas, que representaban 490 aos, deban ser descontadas por pertenecer especialmente a los judos. Pero de dnde fueron descontadas? Como los 2.300 das son el nico perodo de tiempo mencionado en el captulo octavo, deben constituir el perodo del que fueron descontadas las setenta semanas; las setenta semanas deben por consiguiente formar parte de los 2.300 das, y ambos perodos deben comenzar juntos. La visin especfica es parte de la visin general. Esto se ha aclarado con suficiente evidencia.

BIBLIOGRAFAAloma, Merling. Daniel el profeta mesinico. Per: Editorial Imprenta Unin de la Universidad Peruana Unin, 2008.

Doukhan, Jacques B. Secretos de Daniel. Colombia: APIA, 2008.

Holbrook, Frank B. Simposio sobre Daniel, 5 Vols. Colombia: APIA, 2010.

Moore, Marvin. El juicio investigador. Florida: ACES, 2011.

________. Los desafos del remanente. Bogot: APIA, 2010.

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