La Vida de Asamblea - Watchman Nee

8/14/2019 La Vida de Asamblea - Watchman Nee

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LA VIDA DE ASAMBLEA

Watchman Nee

CONTENIDO

1. La autoridad en la iglesia2. El aspecto prctico de la comunin3. Cmo reunirnos4. Los lmites de la asamblea local

PREFACIO A LA EDICIN EN EL IDIOMA CHINO

En aos recientes, Dios ha levantado a muchos hermanos y hermanas en

diversas localidades, quienes han comenzado a reunirse en el nombre del Seorcomo resultado de haber visto la verdad concerniente a la iglesia. Estas personashan abandonado tanto las organizaciones formadas por los hombres como susprcticas, las cuales no son conforme a la Biblia, y han comenzado a reunirsecon la finalidad de servir al Seor junto con aquellos que de corazn puroinvocan Su nombre. Ciertamente tenemos que dar gracias al Seor por esto.

Si bien estos hermanos que se hallan dispersos en diversos lugares y que serenen en el nombre del Seor han sido iluminados con respecto a las

organizaciones humanas, todava no poseen un entendimiento losuficientemente profundo acerca del Cuerpo de Cristo. Aunque han renunciadoa todo lo que no tiene cabida en la iglesia, ninguno de ellos lleva de maneraplena la vida que es propia del Cuerpo de Cristo. Renunciaron completamente atodo aquello que es negativo, pero, en cuanto a las cosas positivas, todavatienen una serie de deficiencias.

As pues, en nuestros das, la necesidad ms urgente de quienes se renen en elnombre del Seor es la de conocer las verdades que ataen al vivir prctico quelleva el Cuerpo de Cristo aqu en la tierra. La presente publicacin, La vida deasamblea, responde a esta necesidad.

Este libro consta de un estudio bblico que el hermano Watchman Nee llev acabo poco despus de haber concluido La tercera conferencia para vencedores ,la cual tuvo lugar en enero del presente ao; dicho estudio fue realizado conhermanos de la iglesia en Shanghai y con algunos otros hermanos procedentesde otras ciudades que permanecieron en Shanghai una vez concluida aquellaconferencia. Los temas que se trataron ataen principalmente a los aspectosprcticos de nuestro vivir. Las preguntas que se hicieron durante tal estudio,

junto con sus correspondientes respuestas, fueron particularmente apropiadas yprovechosas.


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Este libro est dividido en cuatro captulos. El primer captulo trata sobre laautoridad en la iglesia; se puede decir que es un captulo sobre laadministracin de la iglesia. En l se nos muestra que la iglesia de Dios nocarece de organizacin, pero dicha organizacin no se asemeja a ninguna de las

organizaciones formadas por los hombres en nuestros das. En la iglesia de Diosno tiene cabida la libertad individual ni tampoco es posible actuar de maneraindependiente. La iglesia es severa y estricta. Dios no desea que Sus hijos actenpor cuenta propia en esta tierra; l gobierna Su iglesia por medio de laautoridad que l mismo estableci en ella. As como debemos abandonar todaorganizacin humana, tambin debemos sujetarnos a la autoridad establecidapor Dios. Es correcto abandonar toda organizacin humana, pero seraincorrecto que subvirtiramos la autoridad establecida por Dios. Aun as, vemosque los creyentes tienen dificultad en mantener la posicin que les corresponde

y en sujetarse a las autoridades establecidas por Dios. Muchas personas estndispuestas a sujetarse a Dios, pero no estn dispuestas a sujetarse a lasautoridades establecidas por Dios. Sin embargo, nicamente aquellos que sesujetan a las autoridades que Dios estableci, podrn someterse a Diosdirectamente. Todo el que no permanece en esta posicin de sujecin es untransgresor, y todo el que no se sujeta a la autoridad establecida por Dios es unapersona insumisa e inicua.

El segundo captulo trata sobre cmo practicar la comunin. En este captulo senos muestra que hay una sola comunin en el Cuerpo de Cristo. Hoy en da, las

iglesias no le dan la debida importancia a este asunto. Son muchos los que creenque siempre y cuando ellos mismos hayan abandonado toda comunininapropiada, es decir, toda denominacin, entonces habrn sido perfeccionados.No obstante, si uno nicamente abandona las prcticas inapropiadas pero noadopta las prcticas apropiadas, an no ha sido perfeccionado. Ms an, amenos que retornemos a la comunin nica, la comunin que es propia delCuerpo de Cristo, toda otra comunin que practiquemos ser impropia y, aldejar las denominaciones, apenas estaremos incrementando la comunin que esimpropia. En lugar de practicar cierta comunin local, debemos practicar la

comunin del Cuerpo de Cristo. Es imprescindible que tengamos vnculos contodas aquellas asambleas que, en toda la tierra, se renen en el nombre delSeor, en lugar de limitar nuestra comunin nicamente a nuestra localidad. Es

verdad que los asuntos concernientes a la iglesia local deben ser resueltos a esenivel, pero la comunin de la iglesia no debe darse nicamente en el mbitolocal. De hecho, la comunin de la iglesia no pertenece al mbito local, sino quees de carcter universal. No solamente debemos disfrutar de comunin entreindividuos, sino tambin entre asambleas.

El tercer captulo de este libro trata sobre cmo debemos reunirnos. Estecaptulo puede considerarse como una especie de educacin espiritual para


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nuestra vida en el hogar. Aqu se nos revela el conocimiento elemental que todohermano y hermana debe tener con respecto a diversas clases de reuniones en lalocalidad. Si bien los asuntos espirituales mismos no pueden ser enseados, esimprescindible que primero se hayan impartido las enseanzas apropiadas para

luego poder llevar la vida apropiada. El vivir apropiado es fruto de haberrecibido las enseanzas apropiadas.

El cuarto captulo trata sobre los lmites que son propios de una asamblea local.En este captulo se delinean los lmites correspondientes a la asamblea local. LaBiblia nos muestra que Dios ha determinado que la ciudad es la unidad bsicade una iglesia; as pues, los lmites de una iglesia local son determinados por loslmites de la ciudad en la que se encuentra. Al disponer las cosas de estamanera, Dios hace que se mantenga el equilibrio necesario para la comuninentre las asambleas en diversas localidades, adems de eliminar con ello unaserie de problemas y confusiones. Ninguno de nosotros debiera elegir al azarentre las congregaciones que se encuentran a nuestro alrededor, ni debiramossentirnos libres para reunirnos en cualquiera de ellas; ms bien, debemosescoger dnde reunirnos basados en la localidad en la que vivimos. Si vivimosen una determinada ciudad, no debiramos reunirnos en otra ciudad. Aun si ellocal de reunin de la otra ciudad nos queda ms cerca que el de nuestra ciudad,debemos reunirnos en nuestra ciudad y no en la otra. Si no ponemos esto enprctica, la comunin entre las asambleas carecer del equilibrio apropiado y,como resultado, habr confusin. Dios no desea que tengamos libertad de

accin. Incluso en lo que concierne a elegir el lugar donde reunirnos, Dios nonos permite tener preferencias carnales ni hacer elecciones en la carne.

Quiera Dios bendecir esta publicacin a fin de que ella llegue a ser luz de vidapara los hijos de Dios en todo lugar, y no sea una mera coleccin de preceptos.A El sea gloria en la iglesia y en Cristo Jess, en todas las generaciones por lossiglos de los siglos. Amn.

Witness

Shanghai10 de septiembre de 1934

INTRODUCCIN

(Un estudio bblico dado en Shanghai

del 19 al 26 de febrero de 1934)

Hermanos y hermanas, si bien esta reunin es un estudio bblico, no podremosleer todas las citas bblicas al inicio debido a la falta de tiempo. nicamente

leeremos los versculos a medida que vayamos haciendo referencia a ellos.


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Durante la reunin de los hermanos realizada la noche del sbadoreflexionamos sobre el tema que debamos estudiar en estas reuniones, yestuvimos de acuerdo en que estudiaramos la vida de asamblea, esto es, la vidaque debemos llevar como congregacin. Antes de comenzar el estudio de este

tema, quisiera que primero nos detuviramos a considerar la importancia queeste asunto reviste.

Durante nuestra ltima conferencia vimos que en la eternidad pasada, Dios,conforme a Su voluntad, haba formulado de antemano Su propio plan. Su metaes obtener un grupo de personas que reciban Su vida y que sean iguales a SuHijo. As pues, Su objetivo no poda lograrse simplemente con un Cristoindividual, sino que requera del Cristo corporativo. Este Cristo corporativo es laiglesia. De all que Dios le d tanta importancia a la iglesia en la era actual.Lamentablemente, los creyentes carnales no son los nicos que no recalcan loque Dios mismo enfatiza, sino que incluso los creyentes espirituales no hacenhincapi en ello. Estos creyentes siempre hacen que sus obras ocupen el lugarque le corresponde a la iglesia de Dios.

Hoy en da, Satans hace que los hombres reemplacen a la iglesia de Dios condiversos tipos de obras. Sin embargo, nosotros sabemos que, de principio a fin,el propsito de Dios consiste en obtener el Cristo corporativo, que es la iglesia,en el cual Cristo es la Cabeza y los creyentes son los miembros. Ciertamente,Satans est decidido a destruir este plan. Y es por eso que Satans hace que hoy

en da los hombres procuren realizar una serie de obras, con la finalidad de questas ocupen el lugar que le corresponde a la iglesia.

Hoy en da algunos hacen gran hincapi en predicar el evangelio, pero alhacerlo, ellos reemplazan la iglesia con su predicacin del evangelio.Ciertamente hay muchos hermanos muy capaces en lo que se refiere a predicarel evangelio y salvar a los pecadores. Estas actividades son muy loables, pero, sinuestra actividad evangelizadora ocupa el lugar que le corresponde a la iglesia yhace que los hombres jams se detengan a considerar debidamente la iglesia,

entonces habremos sido engaados por Satans. No creo estar exagerando. Elpropsito de Dios respecto a la predicacin del evangelio no es sino recolectarmateriales, piedras, para la edificacin de la iglesia. Si la predicacin delevangelio se convierte en un sustituto de la iglesia, entonces, es errneo realizartal actividad.

Hay quienes fundan misiones, promueven la evangelizacin de otros pases,donan generosamente su dinero, forman concilios nacionales, establecenorganizaciones internacionales de evangelizacin y envan misioneros a otros

pases; pero, por qu la gente hoy en da nicamente sabe acerca de tales obrasmisioneras pero desconoce lo relativo a la iglesia? Ello se debe a que a pesar


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de que desde la eternidad Dios se ha centrado en la iglesia en nuestrostiempos los hombres ponen gran nfasis en las misiones. Muchos se hanolvidado de la iglesia! El seor Gordon ha dicho: Dios jams establecimisiones; l nicamente estableci la iglesia. Sin embargo, hoy en da los

hombres establecen organizaciones misioneras, organizaciones evangelizadoras,escuelas, hospitales, sociedades filantrpicas, orfanatos, asociaciones caritativas(tal como lo hace la Iglesia Metodista Episcopal, por ejemplo) e incluso escuelasdominicales, con el fin de ayudar a las personas. Todas estas cosas, son buenaso malas? Ciertamente son obras buenas, pero si los hombres hacen que ellasocupen el lugar que le corresponde a la iglesia de Dios, Dios jams estarsatisfecho. Perciben la astucia de Satans? El mtodo sutil de Satans consisteen valerse de obras que Dios usa, para convertirlas en sustitutos de la iglesia, lacual Dios se ha propuesto establecer conforme a Su eterna voluntad. Si nuestrosojos son abiertos, veremos que todas estas actividades deben ser abandonadas yque debemos centrarnos en la iglesia, porque Dios tiene como meta la vida deiglesia, la vida que lleva el Cuerpo de Cristo.

Muchos cristianos dirn: Nosotros no hemos establecido organizacionesmisioneras ni filantrpicas, tampoco organizamos escuelas dominicales nilevantamos escuelas u hospitales. No seamos tan rpidos en responder. Quizsustedes no se hayan involucrado en ninguna de estas actividades erradas, peroen un sentido positivo, qu han hecho ustedes? Muchos pensarn: Basta conque yo sea un cristiano fervoroso, victorioso y santo. Hermanos y hermanas,

permtanme decirles con firmeza: esto no es lo que Dios anhela; no constituye lameta nica que l tiene. Ciertamente no estoy diciendo que ser personasfervorosas, victoriosas y santas no tenga importancia alguna. Estas cosasciertamente son muy importantes, pero no constituyen la meta final y mximade Dios. Lo que Dios anhela es la iglesia corporativa, Su edificio, la casaespiritual. Lo que Dios quiere obtener no son fragmentos de ladrillo, baldosa,madera o piedra. Dios anhela obtener un cuerpo, no un dedo o cualquier otromiembro. Lo que Dios anhela obtener es la iglesia. l desea que Cristo tenga lapreeminencia en la iglesia y sea tambin la Cabeza de dicha iglesia. Aunque

todos estos materiales madera, piedra, ladrillos y baldosas son necesarios,ninguno de ellos podra ser la meta final de Dios. Ustedes han sido cristianospor muchos aos, pero cunto tiempo han dedicado a reflexionar sobre lo queDios anhela? Alguna vez se detuvieron a pensar sobre este asunto, esto es, laiglesia? O ms bien se han preocupado principalmente por cmo orar, cmoser libres del pecado, cmo ayudar a los pecadores a ser salvos y cul es la mejormanera de estudiar la Biblia? Piensan nicamente acerca de estas cosas, o de

verdad han reflexionado sobre lo que es la iglesia? Lo que Dios anhela es laiglesia. Todo lo que no sea la iglesia no es la meta de Dios. De ninguna manera

estoy diciendo que estas otras cosas no sean buenas, pero s deseo afirmar quesolamente la iglesia puede considerarse como la meta que Dios se ha fijado. Si


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organizamos escuelas dominicales slo con miras a tener una escuela dominical,o establecemos orfanatos slo para contar con orfanatos, o fundamos sociedadesfilantrpicas con fines filantrpicos solamente o hacemos de nuestrapredicacin del evangelio un fin en s mismo, todo eso est bien siempre y

cuando dichas actividades no ocupen el lugar que le corresponde a la iglesia.Todas estas cosas no son la iglesia de Dios. Lo que Dios anhela es la iglesia. Lamuerte del Seor Jess es por causa de la iglesia, y la venida del Espritu Santoes tambin para beneficio de la iglesia. En el Nuevo Testamento, de principio afin, podemos detectar el siguiente principio: que todo es realizado en beneficiode la iglesia. Por ejemplo, sabemos que el Seor muri por amor a la iglesia. EnEfesios dice que: Cristo am a la iglesia, y se entreg a S mismo por ella. ElSeor fue resucitado de entre los muertos para estar por encima de todoprincipado y potestad, y todo est bajo Sus pies a fin de que l mismo fuesedado por Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Es sobre esta roca que elSeor edifica Su iglesia. La obra del Espritu Santo durante los ltimos dos milaos ha tenido como finalidad edificar la iglesia. Dios salva a los pecadores yhace de ellos vencedores con el fin de edificar la iglesia. Es para la edificacin dela iglesia que Dios nos da apstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.Efesios dice que el Seor purifica la iglesia por el lavamiento del agua en lapalabra y la santifica a fin de presentrsela a S mismo una iglesia gloriosa, sinmancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa y sin defecto. Aqu nuevamentese menciona a la iglesia. El objetivo final de Dios es obtener la Nueva Jerusaln,

y la Nueva Jerusaln tipifica a la iglesia. La meta de Dios, segn el AntiguoTestamento, el Nuevo Testamento, los cuatro Evangelios y Apocalipsis, esobtener la Nueva Jerusaln, para lo cual es necesario que l obtenga la iglesia.Deseo recalcar esto: si nuestra vida y obra hoy no tienen a la iglesia como meta,es decir, si nuestro objetivo al vivir y laborar no es lograr lo que Dios anhela,habremos fracasado rotundamente. Que el Seor tenga misericordia denosotros y nos libre de nuestra visin tan reducida y limitada, y nos conduzca acompartir Su meta y a enfatizar aquello que l recalca en las Escrituras.

Nosotros nos reunimos todos los domingos, por la maana y por la tarde, a fin

de escuchar algunos mensajes, y nos volvemos a reunir el domingo por la nochea fin de celebrar la reunin del partimiento del pan. Podemos ser considerados

buenos creyentes solamente porque celebramos estas reuniones? Odebiramos procurar ser buenos hermanos y hermanas al esforzarnos porcontribuir a las reuniones y ser de beneficio para la iglesia en general? Ahoradejar el mbito de lo general para ocuparme de asuntos ms especficos. Losprincipios generales ya han sido abarcados en la conferencia que celebramoshace poco. Ahora abordaremos slo asuntos especficos y, en lugar de ocuparnosde los principios espirituales, nos concentraremos en asuntos relacionados

concretamente con nuestra prctica. Nos limitaremos a tratar los aspectosexternos y visibles relativos a la iglesia, pues en esta ocasin no entraremos en


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las implicaciones espirituales que tales asuntos revisten. En lo que se refiere aCristo como vida y al Cuerpo de Cristo, podremos tocar esos temas ms endetalle en el futuro.

Dios tiene como meta obtener la iglesia. En nuestros das, l pone dichoobjetivo a consideracin del hombre. El anhelo final y mximo de Dios esobtener la Nueva Jerusaln. Dios se ha propuesto establecer una sola iglesia, lacual est representada por la Nueva Jerusaln, en cada ciudad. Antes de que laNueva Jerusaln descienda del cielo, la meta de Dios es que en cada ciudadexista una miniatura de la Nueva Jerusaln. Esto quiere decir que Dios deseaestablecer una iglesia local en cada ciudad a fin de expresar Su voluntad eterna.De principio a fin, la obra ms importante que Dios realiza consiste en edificarel Cuerpo de Cristo. Para ello, Dios establece una iglesia local en cada ciudad. Laiglesia local es una miniatura de la maravillosa iglesia de Dios, o sea, la iglesia esun modelo en pequea escala que expresa a la Nueva Jerusaln. As pues, la

voluntad de Dios consiste en establecer la iglesia, el Cuerpo de Cristo, la NuevaJerusaln. Pero el mbito que esto abarca es demasiado amplio; es decir, cmopodramos entrar en contacto de manera concreta con la Nueva Jerusaln, estaentidad que pertenece a los cielos nuevos y la tierra nueva? Qu debemoshacer? Esto siempre permanecer como algo inasible para nosotros. Sinembargo, ustedes pueden venir a Shanghai a fin de cumplir este propsito; encada ciudad existe una miniatura de dicha entidad, donde Dios ha colocado aSus redimidos con el fin de unirlos y compenetrarlos para que ellos lleguen a

formar una iglesia local y, as, expresen Su voluntad.

Si usted quisiera viajar en un gran barco de vapor a fin de ir a otro pas, primerotendra que pedir a los oficiales de la nave que le expliquen cmo llegar hasta sucamarote. Una vez que usted se haya subido al barco, es como si hubieraentrado a una gran ciudad, y probablemente no sabr cmo llegar hasta sucamarote. Por tanto, tendr que pedir a los oficiales del barco que le expliquende manera detallada cmo llegar a su habitacin. Quizs ellos opten pormostrarle un modelo en pequea escala de dicha nave, el cual tiene la misma

estructura externa que el barco real. Probablemente ellos procedan a retirar unaseccin tras otra de dicha estructura, a fin de mostrarle los diversos niveles queusted tiene que recorrer a fin de llegar hasta su habitacin. Despus de haber

visto esto, usted tendr un buen sentido de direccin y sabr perfectamentednde queda su camarote. La Nueva Jerusaln, conforme al propsito eterno deDios, es grande, mientras que las iglesias que l establece en cada ciudad sonpequeas. Las iglesias son manifestaciones en miniatura del propsito de Dios.En este estudio bblico examinaremos lo que atae a estas manifestaciones enminiatura. En otras palabras, estudiaremos asuntos relacionados con la

asamblea local. Si no hacemos esto, no alcanzaremos a entender los asuntos


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ms amplios y tambin sufriremos deficiencias en cuanto a los asuntos msespecficos.

No estoy aqu para acusar a nadie! Yo mismo soy culpable de estasdeficiencias! Debemos reconocer que durante todos estos aos de evangelismoen China, son muy pocos los que han recalcado aquello que Dios enfatiza. Elcatolicismo romano ha estado en China por ms de trescientos aos y, sitomamos en cuenta a los nestorianos, el cristianismo ha estado en China porms de mil aos. Aun as, nadie jams le prest atencin a la manifestacin enpequea escala de la eterna voluntad de Dios. Nosotros hemos hecho lo mismo.nicamente prestamos atencin a nuestra victoria personal sobre el pecado, anuestras experiencias espirituales prevalecientes, a nuestra obra y a salvaralmas; pero todava no sabemos cmo lograr que, en una determinada localidad,la voluntad de Dios con respecto a la iglesia tenga una manifestacin concreta.Que Dios nos agracie y nos conceda entender que nuestra victoria personalsobre el pecado, nuestras experiencias espirituales prevalecientes y nuestralabor por salvar a otros son simplemente asuntos relacionados con la asamblealocal, es decir, tales cosas jams debieran reemplazar a la iglesia. Dios fija Suatencin, se centra, en la iglesia local establecida en cada ciudad, y todo lodems debe estar unido a este eje central. Por tanto, hoy en da nuestra meta noes concentrarnos solamente en tener experiencias espirituales prevalecientes, nien obtener la victoria sobre el pecado, ni en predicar el evangelio a los pecadoresni en lograr que nuestras oraciones sean contestadas. En lugar de ello, debemos

dar otro paso hacia delante y preguntarnos: qu podemos hacer a fin de seredificados juntamente con los dems hermanos y hermanas?

La regin de Fujian es famosa por su cantera. La habilidad de los canteros deFujian estriba en que saben cmo convertir piedras irregulares y disparejas, enpiezas pulidas y homogneas que pueden conformar un conjunto armonioso.Estas piedras, una vez labradas, difieren mucho de las piedras procedentes delas canteras de Kuling, que son usadas para construir muros irregularesconformados por piedras speras y desiguales. Las piedras usadas por los

artesanos de Fujian han sido finamente labradas y pulidas para poder encajarentre s con absoluta precisin. Si bien tales piedras son de diferentes tamaos yformas, ellas han sido unidas y emparejadas una con otra. As pues, en nuestrosdas, la pregunta que debemos plantearnos no es si una piedra es mala o buena,pequea o grande, hermosa o fea, sino, ms bien, si esta piedra es una pieza quese acopla bien a las otras piedras y si puede ser usada en la construccin de unacasa. Hoy en da, muchos cristianos son bondadosos, y muchos sonresplandecientes y hermosos, pero no pueden ser edificados juntamente conotros. Ellos son, o demasiado grandes o excesivamente pequeos, y

simplemente no pueden ser entrelazados con los dems creyentes. Todo aquelque ha sido salvo es una piedra viva. Por tanto, la cuestin no es si usted es


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victorioso o derrotado, poderoso o dbil, bueno o malo, sino, ms bien, si ustedpuede formar una sola entidad junto con las otras piedras vivas al serentrelazado apropiadamente con ellas y formar un solo edificio. Si usted es unapiedra que deja hendiduras entre usted y las dems piedras, no ser de mucha

utilidad en la casa de Dios.

As pues, estos das nuestro estudio se concentrar en los temas relacionadoscon la vida de asamblea, esto es, con la vida que llevamos como congregacin.Todo lo dems, como por ejemplo las relaciones personales entre los hermanos

y el perdn mutuo, ya fue abordado en las reuniones celebradas los domingosanteriores, tanto en la maana como en la tarde. Todo aquello que tiene que vercon nuestra vida corporativa en general ser tratado en mensajes posteriores,los cuales impartiremos domingo a domingo, por la maana y por la tarde. Peroahora, concentraremos nuestra atencin en cmo han de comportarse loshermanos y las hermanas en las reuniones, tal como les corresponde. Por tanto,hemos decidido estudiar los siguientes temas: la autoridad en la iglesia, lacomunin en la iglesia, cmo reunirnos y, finalmente, hablaremos sobre cmohemos de separar la asamblea local en dos grupos (uno habr de reunirse en ellocal ubicado en la calle Wen-teh y el otro en el local ubicado en la calle Gordon)

y presentaremos, adems, el hecho de que ambos grupos en realidad son unosolo.

Espero que todos comprendan que en esta reunin no queremos que una sola

persona d el mensaje. Pueden hacer preguntas en cualquier momento. Todoslos hermanos tienen derecho a hacer preguntas. Eso s, queremos que cuandohagan preguntas, las hagan en voz alta y con claridad. Si han de ser hermanosapropiados, deben preocuparse ms por los odos de los hermanos que por suspropias gargantas.

CAPTULO UNO

LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA

Si hemos de entender la autoridad en la iglesia, primero tenemos que haberentendido qu es autoridad. De otro modo, nos ser imposible comprender laautoridad que rige en la iglesia.

Qu es la autoridad? En el universo entero no hay otra cosa que sea ms difcilde comprender que la autoridad. En la Biblia, hay dos conceptos muy difcilesde explicar: la gloria y la autoridad. Muchos saben, al menos en parte, en quconsisten la santidad, la justicia y la paciencia. Pero, qu es la gloria de Dios? yqu es la autoridad de Dios? Es imposible que el hombre las comprenda y

explique de forma cabal. La gloria de Dios est relacionada con la personamisma de Dios, mientras que Su autoridad se relaciona con Su gobierno. Dios,


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en S mismo, es glorioso; y l ejerce Su gobierno por medio de Su autoridad.Dios organiz el universo teniendo Su propia autoridad como principio rector.l rige el universo por medio de Su autoridad. (En esta ocasin, nos limitaremosa abordar el tema de la autoridad brevemente, pues tocaremos este asunto ms

detalladamente en otro momento.) Cmo cre Dios los cielos y la tierra? l lohizo por medio de Su autoridad. Cmo restaur luego el mundo? Lo restaurtambin por medio de Su autoridad. En el primer da, Dios cre la luz; l noreuni toda la electricidad existente para poder crear la luz, sino quesimplemente dio una orden. l dijo: Sea la luz, y fue la luz. El segundo daDios dijo: Haya expansin en medio de las aguas, y fue as. Dios imparti lasrdenes por medio de Su palabra y actu conforme a Su autoridad. l no actusegn Su poder ni conforme a Sus caminos; antes bien, al dar Su palabra, ldaba una orden, lo cual atae a Su autoridad. Perciben cmo es que Diosejerci Su autoridad? Dios cre el universo mediante Su autoridad y lo rigetambin por medio de Su autoridad. Tanto el origen del universo como laexistencia del mismo, son producto de la autoridad de Dios.

En el principio, despus que el universo fue creado, Dios design un querubncomo arcngel a fin de que ste reinara sobre todas las cosas. Dios mismo estabasobre todo, y l gobernaba sobre criaturas poseedoras de espritu y sobre todaslas cosas por medio de aquel arcngel, el querubn. El pecado es infraccin de laley, o sea, equivale a no someterse a la ley, y tal insumisin o iniquidad essubvertir la autoridad de Dios. El ser insumiso es la causa por la cual ese

arcngel se degrad y se convirti en Satans, con lo cual tambin el pecadovino al universo creado por Dios. El arcngel intent derrocar la autoridad deDios porque deseaba elevarse a s mismo hasta hacerse igual a Dios. El pecado

vino al mundo debido a que Eva no se sujet a Adn. Ella actu sin haberrecibido rdenes de parte de Adn y comi del fruto del rbol del conocimientodel bien y del mal.

Aunque hoy el pecado ha invadido el mundo, la autoridad sigue siendo elprincipio rector en el gobierno de Dios. La autoridad delegada de Dios, es

patente en diversas instancias. Por ejemplo, las esposas deben estar sujetas asus esposos, los siervos a sus amos, los estudiantes a sus profesores, losciudadanos a sus gobernantes y los subalternos a sus superiores. Todo esto fuedispuesto por Dios. Es el deseo de Dios que los hombres se sujeten a lasautoridades no slo porque stas han sido designadas por Dios, sino que,adems, porque ellas representan a Dios. Por ello, Romanos dice claramenteque no hay autoridad sino de parte de Dios. Por tanto, ningn estudiantecristiano debiera boicotear su clase, ningn obrero cristiano debiera participarde una huelga, todo cristiano debe honrar a sus padres y ningn ciudadano

cristiano debiera participar de revolucin alguna. Si alguno participa encualquiera de estas cosas, no solamente se estar sublevando en contra de


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aquellas personas a las que l se opone directamente, sino que estarsubvirtiendo la autoridad de Dios. Dios cre el universo por medio de Suautoridad, y es por medio de Su autoridad que el universo contina existiendo.Qu es el pecado? Es infraccin de la ley, o sea, consiste en que rehusemos a

estar sujetos a las autoridades. El pecado es infraccin de la ley (1 Jn. 3:4).Tanto Satans como Adn subvirtieron la autoridad de Dios y, al hacerlo, ambospecaron. Todo aquel que no reconoce a las autoridades ni se sujeta a laautoridad, es insumiso y ha pecado.

Son muchos los creyentes que jams se han percatado de esta maravillosarealidad que es la autoridad. Pero, si alguno anhela ser un buen creyente, tieneque saber lo que es la autoridad. La autoridad representa a Dios. Aquellos queindaguen la fuente de toda autoridad descubrirn que la autoridad, finalmente,es Dios mismo. Por tanto, un cristiano no solamente tiene que sujetarse al lderde una nacin y a todos sus ministros, sino tambin al polica que est en lascalles, debido a que ste ha sido investido de autoridad. As pues, un polica noslo representa al gobierno, sino a Dios mismo; y no podemos menospreciarlosimplemente porque su salario sea muy bajo. La autoridad emana de Diosmismo. La Biblia es muy estricta al respecto. Tanto Pablo como Pedro y Judasnos dicen que no debemos injuriar a las autoridades. Por tanto, en nuestrasconversaciones, no podemos hacer acusaciones contra el jefe de nuestrogobierno ni tampoco podemos criticarlo. Es muy difcil, por ejemplo, para uncristiano ser editor de un peridico, pues probablemente se ver obligado a

criticar a sus gobernantes al redactar comentarios polticos.

En el libro de Judas se nos relata el incidente en que el arcngel Miguel disputacon el diablo por el cuerpo de Moiss. Miguel no se atrevi a proferir juicio demaldicin contra Satans. Lo nico que hizo fue decirle: El Seor te reprenda,porque l mismo haba estado antes subordinado a Satans. Hubo un tiempo enel que Miguel estaba bajo la autoridad de Lucifer. Por tanto, Miguel slo dijo:El Seor te reprenda. Miguel no se atrevi a hablar por cuenta propia; lnicamente invoc una autoridad ms elevada que la de Satans: la autoridad

de Dios. Miguel realmente saba lo que era la autoridad. Por tanto, no se atrevia vituperar al propio Satans.

Cuando nuestro Seor estuvo en esta tierra, l tambin se sujet a lasautoridades. Durante Su juventud, l se mantuvo sujeto a la autoridad de Suspadres y observ todos los preceptos establecidos. Aunque l era el Creador deluniverso, acept todas las limitaciones que son propias de los hombres. l ledijo a su madre: No sabais que en los asuntos de Mi Padre me es necesarioestar? (Lc. 2:49). Si nosotros hubisemos estado en esa situacin,

probablemente no habramos querido retornar a casa con nuestros padres. Peroel Seor era diferente; l regres con ellos a casa. Asimismo, cuando l


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comenz Su obra, se mantuvo sujeto a las autoridades del gobierno. Incluso alser juzgado por los tribunales humanos, l se sujet al gobierno humano. Lejosde hablar en contra del gobierno humano, l dej que hicieran con l lo quequisieran. Vemos, pues, que nadie se sujet tanto a las autoridades establecidas

como nuestro propio Seor.

En cierta ocasin Pablo fue sometido a juicio y tuvo que comparecer ante untribunal. l estuvo dispuesto a sujetarse a las autoridades all representadas.Cuando el sumo sacerdote comenz a hacer acusaciones desmedidas, Pablo ledijo: Dios te golpear a ti, pared blanqueada! (Hch. 23:3). Cuando los demsle reprendieron por haber injuriado al sumo sacerdote, Pablo permanecicallado y permiti que los dems lo acusaran. Segn la Biblia, la autoridad es unasunto de capital importancia.

Lo que corresponde a la autoridad es la sumisin. Por tanto, la Biblia menciona,por un lado, la autoridad, y por el otro, la sumisin. La Biblia tambin le damucha importancia al tema de la sumisin. La sumisin y la autoridad sonasuntos relacionados entre s. Si una persona se sujeta, acata la autoridad deDios; de lo contrario, estar subvirtiendo dicha autoridad.

En la iglesia, Dios tambin ha establecido Su autoridad, y nosotros debemossujetarnos a esta autoridad delegada. En el mbito mundial, en el mbito denuestra comunidad y en nuestros hogares, debemos ser personas que se sujetan

a las autoridades establecidas. Dios ha dispuesto que nos sujetemos a lasautoridades. Tenemos que entender esto: todo aquel que pretenda subvertir laautoridad establecida, se subleva en contra de Dios. No pensemos que podemossujetarnos a Dios y, al mismo tiempo, desobedecer a nuestros padres, esposos,

jefes, capataces, directores y otros en autoridad. No existe tal cosa. Si no somoscapaces de sujetarnos a las autoridades establecidas por Dios aqu en la tierra,

jams podremos sujetarnos a Dios. Del mismo modo, aquellos que no puedensujetarse a la autoridad establecida en la iglesia, tampoco podrn sujetarse aDios.

Me temo que muchos hermanos y hermanas han venido a reunirse con nosotrospor razones muy diferentes. Algunos han venido procurando practicar el amor yel cuidado mutuos. Esto, por supuesto, est muy bien. Pero, tenemos que darnoscuenta de que no carecemos de autoridad entre nosotros. En nuestro medio hayautoridades establecidas por Dios y tenemos que sujetarnos a ellas. Confrecuencia, los cristianos piensan que una vez que dejan las denominacionespueden actuar como quieran. Ellos piensan que todos somos iguales y que, porende, nadie puede reprender a nadie. Ellos creen que es posible ser cristianos

insumisos. Pero en realidad, debemos comprender que si dejamos lasdenominaciones slo porque deseamos ser libres de cualquier clase de control o


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dominacin, estaremos cometiendo un gran error al irnos con talespresunciones. Aquellos que vienen a reunirse con nosotros tienen que saber queahora estamos ms sujetos que antes por causa de la autoridad que hay entrenosotros.

Hay tres razones por las cuales una persona deja las denominaciones: (1) Lasdenominaciones lo han decepcionado. Por ejemplo, quizs alguno tenga laexpectativa de ser nombrado pastor. Sin embargo, cuando su deseo no secumple, esta persona entra en desacuerdos y deja la denominacin. (2) Lasdenominaciones no le dan suficiente libertad de accin. Esta persona siente quelos dems lo limitan o lo controlan demasiado y cree que, si deja lasdenominaciones, puede llegar a ser un evangelista libre. Puesto que ya norecibir un salario ni tendr que rendir cuentas a los hombres, podr actuarcomo quiera. En realidad, delante de Dios no existe tal cosa como un evangelistalibre. Hoy en da, slo tenemos la vida que es propia del Cuerpo. Nosotrosestamos restringidos por la iglesia y no tenemos ninguna libertad propia. (3) Latercera clase de individuo es uno que percibe las divisiones que imperan en lasdenominaciones y se ha dado cuenta de que la divisin es algo que procede de lacarne.Al mismo tiempo, quizs esta persona tambin vea el Cuerpo de Cristo ycomprenda que todo cuanto hace tiene que ser limitado por los hermanos y quel mismo necesita aprender a ser un miembro del Cuerpo. (Sin embargo, sonmuchos los que no ven el Cuerpo. Muchos simplemente han dejado una grandenominacin y se han convertido ellos mismos en una denominacin

minscula. Todava no han entendido que al estar entre hermanos y hermanas,ellos mismos necesitan ser restringidos.)

De las tres clases de personas mencionadas en el prrafo anterior, a los ojos deDios nicamente la tercera clase de persona est en lo correcto. La meta de Dioses lograr que llevemos la vida del Cuerpo de Cristo y que cese todo accionarindependiente. Dios ha establecido Su autoridad en la iglesia y desea que Suautoridad sea manifestada en ella. Por tanto, todos los miembros debenaprender a sujetarse a la autoridad de Dios y a ser restringidos por los dems

miembros. As que, en un sentido negativo, todos los hermanos deben darsecuenta de cun incorrecto es que haya denominaciones; sin embargo, en unsentido positivo, debemos tener bien en claro que las actividadesindependientes no tienen cabida en la vida que llevamos como Cuerpo de Cristo.

LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA

Cmo es establecida la autoridad en la iglesia? Dios ha establecido a losancianos y apstoles como la autoridad en la iglesia. En cada iglesia, Dios

establece ancianos; y entre todas las iglesias, l establece apstoles. Laautoridad de los apstoles les permite velar por todas las iglesias, mientras que


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la autoridad de los ancianos les es conferida con el propsito de que velen porsus respectivas iglesias locales. A fin de manifestar Su autoridad en la iglesia,Dios designa ancianos en cada una de las iglesias locales para que ellosrepresenten Su autoridad. Tambin podemos referirnos a estos ancianos como:

los que vigilan, con lo cual se hace alusin a su autoridad. La Biblia dice quenos sujetemos a estas personas porque ellas representan la autoridad de Dios.Toda autoridad en la iglesia est all a fin de representar a Dios. Por tanto, a losancianos se les confiere autoridad a fin de que representen y expresen laautoridad divina. Independientemente de que un anciano sea un buenrepresentante o un mal representante, uno debe sujetarse a los ancianosmientras ellos estn investidos de la autoridad de Dios. Cualquiera que no sesujete a la autoridad de la iglesia, habr perdido su posicin como hermano.

Cuando una iglesia local comienza a reunirse, no hay ancianos. Despus, poco apoco, algunos manifiestan ciertas aptitudes propias de un anciano. Hablar delos ancianos o de los que vigilan, son dos maneras de referirse a un mismocargo. Mientras que el trmino anciano hace referencia a la persona misma, laexpresin los que vigilan se refiere a la funcin que dicha persona desempea.Ms an, en la Biblia, los ancianos siempre son varios. Jams se ve el caso detan slo un anciano, porque es necesario que los espritus de dos o tres personasreciban las mismas directivas a fin de que puedan estar completamente segurosde estar haciendo lo correcto. El individualismo no es un principio bblico yfcilmente nos lleva a errar.

LA MANERA EN QUE DIOS ESTABLECE ANCIANOS

Cmo es que Dios establece ancianos? En una asamblea, siempre hay algunoshermanos que manifiestan mayor crecimiento o madurez que otros. Estoshermanos poseen un testimonio superior al resto y estn dispuestos a asumir laslabores de un anciano. Adems, tambin demuestran ciertas aptitudes propiasde un anciano. Como resultado de ello, los apstoles los designan comoancianos a fin de que velen por los creyentes. La iglesia en feso es un ejemplo

de esto. Al comienzo, en feso slo haban creyentes, los salvos, y no se habanombrado ningn anciano. Pero, despus de que los apstoles les hicieron unasegunda visita, podemos ver algunos ancianos en feso. La primera vez, cuandoPablo lleg all procedente de Antioqua, slo tena el propsito de salvaralgunas personas. Pero despus, l estableci ancianos en cada ciudad (Hch.14:23). Antes que un grupo de creyentes se establezca como corresponde a unaasamblea local, todava avanza muy dbilmente y necesita el apoyo de otros.Pero despus que algunos asumen la responsabilidad de velar por ella, losapstoles pueden proceder a designar a estas personas como ancianos.


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A veces, los apstoles no pueden nombrar a los ancianos personalmente; entales casos, ellos envan a otros en su nombre a fin de cumplir dicha tarea.Timoteo y Tito desempeaban esta clase de funcin. En conformidad con lasdirectivas del apstol, ellos iban a diferentes ciudades y nombraban a los

ancianos, quienes entonces asuman la responsabilidad de las iglesias locales.

Puesto que el nombramiento de los ancianos es hecho con el propsito de queellos representen la autoridad de Dios, los ancianos deben tener bien en claroque Cristo es la Cabeza y que la iglesia est aqu a fin de dar expresin al

beneplcito de Cristo. As pues, los ancianos deben indagar con respecto a loque anhela el Seor. Slo entonces podrn expresar la autoridad de Cristo en lasreuniones, y ser por medio de estas personas que Dios decidir avanzar en unadeterminada direccin o no. Por tanto, todos los hermanos deben aprender asujetarse a estas personas. Por supuesto, a nadie le gusta ver que se enseoreande uno. Pero, si bien es cierto que los ancianos no deben enseorearse denosotros, a nosotros nos corresponde sujetarnos plenamente a la autoridadestablecida por Dios. Desde la eternidad, Dios dispuso dos cosas: la autoridad yla sumisin. Pero muchos creyentes no estn dispuestos a someterse a laautoridad. El mundo hoy est lleno de iniquidad, de insumisin. Incluso metemo que el misterio de iniquidad se haya manifestado en la iglesia tambin.Hoy en da, los padres son criticados libremente por sus hijos, y los esposos sesujetan a la autoridad de sus esposas. Los capataces y los maestros son atacados,sufren oposicin y pueden ser elegidos o tachados por los propios estudiantes, y

los obreros hacen huelga cuando quieren. Esto se ve cada vez con mayorfrecuencia. Es en estos tiempos que los inicuos se manifestarn tal como lo haanunciado la Biblia. Si no somos cuidadosos y nos negamos a sujetarnos a lasautoridades, no estaremos siguiendo a Cristo, sino al anticristo. Si nosotrosmismos no somos capaces de sujetarnos a las autoridades, cmo podemosesperar que otros s lo hagan? Cuando aquellos asalariados de las presuntasiglesias vienen a regir sobre nosotros, no podemos sujetarnos a ellos. Pero siDios ha puesto a una determinada persona en cierta posicin y nos haencomendado sujetarnos a ella, debemos sujetarnos como corresponde.

Debemos obedecer a los que velan por nuestras almas, pues desempean dichafuncin como quien ha de dar cuenta de ello (He. 13:17). Por tanto, la sujecin alos ancianos es algo que nadie tiene derecho a subvertir.

CON RESPECTO AL TTULO DE ANCIANOY AL ESTABLECIMIENTO DE LOS MISMOS

ENTRE NOSOTROS

Recapitulemos: (1) los ancianos son los que velan por la iglesia, los que vigilan;(2) el cuerpo de ancianos es una entidad plural; y (3) los ancianos sonestablecidos por los apstoles o por aquellos que los apstoles envan con dicho


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propsito. Sabemos que hoy no existen apstoles, ni tampoco hay alguno quehaya sido enviado por los apstoles. Cmo es posible entonces que hayaancianos? Despus de haber tomado en cuenta una serie de indagaciones

bblicas por parte de los colaboradores y en el curso de las conversaciones que al

respecto sostuvimos en la reunin de hermanos, hemos acordado emitir elsiguiente pronunciamiento conforme a la Biblia y a la enseanza del EsprituSanto: en la actualidad, debido a que es un hecho que no hay apstoles, noexiste posibilidad de que alguno pueda ser nombrado oficialmente anciano. Nopodemos conferir a nadie el ttulo de anciano. Si alguien tuviera el ttulo deanciano, tendramos que preguntarnos: quines son los apstoles que hanestablecido a dichos ancianos? Sin embargo, no estamos afirmando tampocoque no hay quien desempee la labor de un anciano. Aunque no tenemos elttulo oficial de anciano, podemos encontrar personas en diversas localidadesque se asemejan a ancianos y que estn llevando a cabo la labor quecorresponde a un anciano. As pues, ellos sirven como ancianos de maneraextraoficial. Cmo fue posible que este grupo de hermanos haya sido preparadopara realizar la labor que corresponde a un anciano? Quin los ha designadocomo ancianos extraoficiales? Ellos han sido establecidos por apstolesextraoficiales.

Hoy en da, es un hecho que no contamos con apstoles entre nosotros; sinembargo, hay un grupo de personas que vienen realizando la labor quecorresponde a apstoles, labores tales como predicar el evangelio y establecer

iglesias. Ellos son los primeros en reconocer que no pueden igualar a losapstoles en santidad, poder, victoria y obra. Este grupo de personas estrealizando la labor de apstoles en pequea escala, quizs slo una milsimaparte. Hoy en da, Dios est operando por medio de este grupo de la mismamanera en que l oper por medio de los apstoles en los primeros tiempos dela iglesia. Antiguamente, los apstoles establecan iglesias por doquier; hoy, estegrupo de personas establece iglesias por doquier. Admitimos que ellos son muyinferiores a los apstoles y que no son aptos para ser llamados apstoles.Incluso as, no podemos negar que vienen realizando el trabajo que corresponde

a los apstoles. As pues, este grupo de personas son los apstoles de los cualesDios se vale durante este tiempo de degradacin en la iglesia.

Dios salva a los pecadores y congrega a los creyentes por medio de este grupo depersonas. Ellos constituyen el grupo ms apropiado para guiar a quienes estn

bajo su cuidado a respetar a ciertos hermanos que se renen con ellos yconsiderarlos como ancianos.

Nosotros simplemente ayudamos a los hermanos a sujetarse a estas personas.

Tenemos que ser cuidadosos. Si no somos cuidadosos, fcilmente caeremos enel sistema catlico de sucesin apostlica o nos conformaremos a la enseanza


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de la Iglesia Metodista Episcopal, la cual afirma que los obispos poseenautoridad apostlica. El pronunciamiento que hacemos ahora no slo se ajusta ala enseanza de las Escrituras, sino que, adems, corresponde plenamente anuestra experiencia. Por ejemplo, el hermano Chu est laborando en Pu-tung y

ha salvado a algunos en aquella ciudad. Si l le pidiera al hermano Hwang quefuera a dicha ciudad a fin de nombrar ancianos, el hermano Hwang no sabracmo realizar tal tarea, pues nicamente el hermano Chu conoce la situacin enesa localidad. l es quien ha estado guiando continuamente a los creyentes y losha estado alimentando. nicamente l conoce la condicin espiritual de loshermanos de aquella localidad y se preocupa por sus almas. nicamente lpodra guiarlos a sujetarse a aquellos que habrn de actuar como ancianos entreellos. Al mismo tiempo, el resto de los hermanos deber aprender a aceptar laautoridad delegada de Dios.

No podemos negarnos a sujetarnos a las autoridades establecidas. Tenemos quepedir a Dios que nos haga humildes. Si no podemos ser un anciano, debemossujetarnos a quienes son ancianos. Debemos aprender a ser personas sumisas.Si nuestra carne ha sido sometida profundamente al juicio divino,consideraremos la sumisin como algo muy bueno y muy sencillo, algo muydulce. Mientras la carne no haya sido juzgada, la iglesia jams podr ser unaiglesia apropiada. Pero, si los hermanos han sabido subyugar la carne y estndispuestos a sujetarse, no surgirn dificultades. Por tanto, aquellos que realizanla labor de apstoles deben guiar a los hermanos a reconocer a aquellos que han

de ser designados como ancianos y tambin deben ayudar a los santos asujetarse a estos ancianos.

LAS CUALIDADES PROPIAS DE UN ANCIANO

En la Biblia hay pautas muy claras con respecto a las cualidades que debenposeer los ancianos. Ellos deben poseer dominio propio as como sabergobernar bien su propia familia, y tienen que saber cmo relacionarse con los deafuera. Ellos tienen que haber adquirido convicciones firmes con respecto a las

verdades divinas y tienen que ser aptos para ensearlas. A continuacinpresentamos una lista de las cualidades requeridas:

(1) Poseer dominio propio. Por qu es necesario que uno posea dominiopropio? Si uno no es capaz de regir sobre su propio estado de nimo, no podradministrar la iglesia de Dios. No hay nada ms difcil que subyugar nuestropropio corazn y nuestro espritu. Si uno no puede sujetarse a la autoridad deCristo, no podr hacer que otros se sujeten a la autoridad de Cristo. En 1Timoteo y en Tito, las palabras concernientes a que un anciano no debe ser una

persona que beba en exceso o que golpee a los dems, hacen referencia al


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dominio propio que corresponde a un anciano. En pocas palabras, un ancianotiene que ser capaz de ejercer dominio propio.

Adems, un anciano tiene que ser esposo de una sola mujer. Todos aquellos quetuvieron concubinas no pueden ser ancianos, porque esto denota que talpersona no puede ejercer dominio propio.

(2) Gobernar bien su propia casa. Si uno no es capaz de gobernar bien su propiafamilia, no puede administrar la iglesia. Si no es capaz de tener a sus hijos ensujecin, cmo podr dirigir a los hermanos? El ser anciano es una posicin;no es un don. Los maestros, pastores y evangelistas son dones, pero el seranciano hace referencia a la posicin que una persona tiene en la iglesia. Portanto, tal persona tiene que ser capaz y experimentada. Su hogar es un pequeolaboratorio. Si l no puede hacer que su esposa y sus hijos se sujeten a l en el

hogar, y si tampoco sabe cmo ser un buen esposo o un buen padre, no podrser un buen anciano en la iglesia. Al encargarle su propia esposa e hijos, Dios lopone a prueba para ver si es capaz de relacionarse apropiadamente con loshermanos y hermanas.

Al mismo tiempo, para ponernos a prueba, Dios tambin se vale de nuestrotrabajo y todo lo relativo a nuestro centro de labores, ya sea ste una oficina,una escuela o un hospital. Si una persona es eficiente en sus negocios, en laadministracin de una escuela, en la manera en que se conduce en la oficina o

en dirigir a sus hijos y a sus subalternos, podr administrar bien la iglesia. Siuna persona no puede administrar tales cosas, no le ser posible administrar laiglesia de Dios apropiadamente.

(3) Tener un buen testimonio delante de los dems. Un anciano representa a laiglesia. A veces un anciano tendr que tratar con los de afuera en representacinde la asamblea. Si no tiene buen testimonio, la iglesia ser difamada. Cuandouna persona tiene mala reputacin pblica, no necesariamente significa que seauna persona mala. Sin embargo, si uno posee buena reputacin, ciertamente

esto habla bien de ella. Por tanto, la buena reputacin de una persona es muyimportante, mientras que la mala reputacin de alguien no reviste muchaimportancia necesariamente. En este mundo, los hombres tienen la tendencia ahablar en contra de los dems y son pocos los que hablan bien de otros. Entrelos chinos se dice que quienes estn sometidos al escrutinio pblico, estn amerced de diez ojos y diez dedos. Son muy pocos los que hablan bien de losdems. La mayora de las personas tiende a daar la reputacin de otros. Si unapersona encuentra algo bueno respecto de otra y hace buenos comentariosacerca de ella, ciertamente la persona de la cual se habla debe tener ciertas

virtudes. Si un hijo de Adn, que es por naturaleza codicioso, egosta e


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inmundo, considera a un cristiano un buen hombre, seguramente este cristianodebe de ser una buena persona.

(4) Poseer convicciones firmes con respecto a las verdades divinas. Puesto quela labor de un anciano se vincula con la iglesia y no con una organizacin de estemundo, es necesario que ste posea convicciones firmes con respecto a las

verdades divinas. Para realizar tareas de otra ndole, no es indispensable poseeruna buena reputacin, ni poseer convicciones firmes con respecto a las verdadesdivinas, ni tampoco es necesario ser aptos para ensear la Biblia. Pero unanciano tiene que ser apto para ensear a los hermanos y hermanas. Un ancianoes un guardin de la iglesia. Por ejemplo, qu sucede cuando todos loshermanos quieren predicar? Los ancianos tienen que determinar conponderacin quin debe dar algn mensaje y quin no debe hacerlo. Ellostendrn que distinguir quines son frvolos, quines son dignos de censura yquines son ineptos. Ellos deben tener la capacidad tanto de alentar a loshermanos como de desalentarlos. Si ellos mismos no poseen conviccionesfirmes y claras en cuanto a la verdad, pensarn que todos los hermanos sonigualmente buenos y que todos pueden predicar. De ser as, ellos carecern deldiscernimiento adecuado.

Al mismo tiempo, un anciano tiene que ser capaz de discernir y juzgar. Tieneque ser capaz de juzgar qu clase de enseanzas deben ser presentadas a laiglesia y qu clase de enseanzas deben ser rechazadas. Si los ancianos hacen

esto, evitarn que los hermanos sean confundidos por los mensajes que reciben.(Para una descripcin detallada de las cualidades aqu mencionadas, vase 1Timoteo 3 y Tito 1.)

LAS RESPONSABILIDADES DE LOS ANCIANOS

(1) Los ancianos son los que velan por la iglesia. La Biblia llama al anciano unoque vigila. El que vigila lleva a cabo su labor al observar desde una posicinelevada. Su labor consiste especficamente en detectar los peligros que se

ciernen sobre la congregacin y en percatarse por anticipado de los peligros quepudiesen sobrevenir sobre algn hermano individualmente o sobre la asambleaen su totalidad. Entre nosotros, hay muchos hermanos y hermanas; y cuandoellos se relacionan entre s, es difcil evitar una serie de problemas, superarciertas debilidades o flaquezas, permanecer libres de todo pecado, discordia ydeshonestidad, pagar sus deudas, estar libres de desgracias y evitar todoescndalo con los de afuera. Cuando surgen estas cosas, los hermanosresponsables o aquellos que realizan la labor de ancianos debern intervenir yencargarse de tales asuntos. Ellos no deben permitir que levadura alguna sea

aadida a la asamblea. Estos ancianos extraoficiales tienen que encargarse detodos estos asuntos turbios que pueden surgir entre los hermanos. sta es su


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responsabilidad. Los ancianos deben ir a las casas de los creyentes a fin deindagar acerca de estos asuntos y tomar las medidas correspondientes. Cuandoellos vengan a nuestra casa, debemos acatar sus decisiones, pues son lasdecisiones del Seor; la autoridad de ellos es la autoridad del Seor.

La autoridad que asume la Iglesia Catlica es excesiva. El error de ellos estribaen sus prcticas externas. Sin embargo, en cuanto a la realidad intrnseca, suspropuestas son esencialmente correctas. El problema es que ellos carecen dedicha realidad intrnseca y slo poseen la forma externa. Pero si ellos poseyeranla realidad intrnseca, estaran en lo correcto. Ellos poseeran la autoridadapropiada si, al ejercer autoridad, estuviesen unidos a la debida fuente.

(2) Los ancianos expresan sus opiniones y emiten una serie de juicios acerca dediversos asuntos. nicamente los ancianos pueden expresar su opinin con

respecto a ciertos asuntos. Ningn hermano puede hablar a su antojo en lasreuniones para expresar sus opiniones con respecto a lo que se debe creer o loque no se debe creer. Cualquiera que lo haga estar subvirtiendo la autoridad delos ancianos. Por tanto, nicamente los ancianos tienen autoridad para juzgar,hacer declaraciones o anuncios dirigidos al pblico en general y emitirpronunciamientos con respecto a disputas en torno a las verdades bblicas;ciertamente esta labor no le corresponde al comn de los hermanos. Unhermano cualquiera slo puede hablar en nombre de s mismo, pero un ancianopuede hablar en nombre de la iglesia. Esto es as debido a que este anciano est

sujeto a la Cabeza y habla en representacin de la iglesia. Esto se relaciona conel orden establecido en la iglesia.

(3) Los ancianos se encargan de las reuniones y de los asuntos relacionados conlas hermanas. En la Biblia, nicamente vemos hermanos como ancianos; no

vemos que las hermanas sean ancianos. La posicin que Dios ha asignado a lashermanas es de sujecin a otros; ellas no estn en posicin de regir sobre otros.Dios no permite que las mujeres administren la iglesia. En la Biblia, haydiconos y diaconisas, pero no hay ancianos que sean mujeres. Esto nos

muestra que al encargarnos de los asuntos de la iglesia, es voluntad de Dios queel hombre sea cabeza de la mujer. Por tanto, las hermanas deben aprender asujetarse por la gracia de Dios. Si entre las hermanas algunas pueden servir,ellas podrn realizar la labor que corresponde a dicho servicio. Pero si en algohay que tomar una decisin, las decisiones tienen que ser tomadas por quienesasumen la responsabilidad de ser ancianos. Por ejemplo, si algunas hermanasdesean bautizarse o ser recibidas en la reunin de la mesa del Seor, las otrashermanas pueden testificar en su favor, pero la decisin final corresponde a losancianos. Es posible que algunas hermanas posean dones y sean muy respetadas

por los otros hermanos y hermanas, pero en la Biblia se le da ms importancia ala posicin y a la autoridad que a los dones, y tiene ms importancia lo relativo a


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la verdad divina que lo relacionado con las capacidades o habilidades quealguien pudiera tener. Supongamos que las hermanas quisieran tener unareunin para hermanas los sbados a las 4:30 p.m. Las hermanas puedenexpresar su opinin ante los hermanos responsables y consultar con ellos. Si los

hermanos piensan que es apropiado establecer tal reunin, ellos no impedirnque se lleve a cabo y permitirn que las hermanas se renan as. Entonces,cuando las hermanas celebren esta reunin, no estarn actuandoindependientemente sino que lo harn apropiadamente y en unidad. Estomuestra que sus reuniones no son reuniones privadas, sino reuniones de laiglesia.

Por qu las hermanas tienen que seguir este procedimiento? El motivo paraello es que las hermanas tienen la tendencia a ser emotivas y son engaadasfcilmente. Los ancianos cumplen la funcin de proteger a las hermanas. Si todolo relativo a la iglesia es decidido por los hermanos, las hermanas estarnprotegidas y resguardadas al estar cubiertas en su posicin, con lo cual seevitarn muchos problemas.

En realidad, todos los problemas que surgen entre nosotros son problemascolectivos, o sea, ninguno de ellos es el problema de un individuo solamente.Los ancianos tienen la responsabilidad de velar por los asuntos relacionados conlas hermanas. Al mismo tiempo que las hermanas estn firmemente apoyadasen el terreno de la sumisin al sujetarse a la autoridad de Cristo, los ancianos no

deben rehuir la responsabilidad que les corresponde por temor a ofender a lashermanas o por no despertar sospechas. Por supuesto, la autoridad de losancianos tiene ciertos lmites. Pero no debemos olvidar que Barac fue a la

batalla delante de Dbora y cubri la cabeza de ella (vase Jueces 4:4-7).

(4) Los ancianos se hacen cargo de todo asunto relativo a las reuniones y a lapredicacin. Los ancianos deben ejercer control sobre los errores que puedansurgir en la iglesia y deben prohibirlos. Por ejemplo, en una reunin puede serque algunos hermanos se pongan de pie y digan palabras impropias. Sucede que

quienes carecen del don de la enseanza gustan de hablar muchas veces, hastael punto de parecer adictos a predicar. Mientras que, por otro lado, los quetienen tal don no gustan de hablar y prefieren pasar inadvertidos. Por tanto,cuando los ancianos noten que personas que no son las ms apropiadas paraconducir un estudio bblico o para predicar procuran hacer justamente estascosas, debern detenerlos. Si algunos hermanos oran, predican o dan losanuncios de manera inapropiada, los ancianos debern hacerles notar estodespus de la reunin, explicndoles sus errores y prohibindoles hacer cosasparecidas nuevamente. Si los ancianos no hacen esto, estos hermanos

continuarn manifestando tal comportamiento. Quizs ustedes piensen quedeben ser pacientes con estas personas, pero los ms dbiles no podrn soportar


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a los tales. Por eso, ustedes tienen que asumir la responsabilidad de hablar conestas personas.

Les ruego comprendan que entre nosotros no existe una organizacin estricta.De hecho, incluso cuando creyentes que todava no han dejado lasdenominaciones piden ser admitidos en nuestras reuniones, nosotros losrecibimos con los brazos abiertos, pues nuestra puerta est abierta de par enpar. Todos los que estn en las denominaciones y que son salvos pueden partirel pan con nosotros. Supongamos que algunos de ellos, despus de haberpartido el pan con nosotros, deliberadamente intentan convencer a algunos denuestros hermanos y hermanas a unrseles en sus estudios bblicos en sushogares, o supongamos que ellos consiguen reunir a varios hermanos yhermanas que vienen reunindose con nosotros y hacen que presten odo a suspropias doctrinas. Cuando algo as sucede, es posible que causen divisin en laiglesia por medio de sus palabras. Toda vez que algo as suceda, cualquierhermano o hermana deber informar de ello a los ancianos. Por ello, tenemosque esperar que los hermanos responsables anuncien que determinadaspersonas celebrarn reuniones en sus casas antes de poder asistir a dichasreuniones. De otro modo, tales reuniones en los hogares no debieran celebrarse.Esto no quiere decir que no tengamos libre albedro. Pero tenemos quesujetarnos a la autoridad y control divinos y saber disfrutar de la libertad que sehalla en el mbito de las limitaciones impuestas a nuestras reuniones. Nuestrafamiliaridad con ciertas personas frecuentemente hace que al conversar con

ellas se permita alguna levadura y, a veces, hasta se forma una divisin, la cualpone en peligro a toda la masa. Por tanto, los hermanos deben estar atentos aestos asuntos, aprender a sujetarse a la autoridad y no hacer cosas que losancianos no hayan aprobado.

(5) Los ancianos son los que toman las decisiones con respecto a las reunionesdel da del Seor y slo ellos pueden emitir cartas de recomendacin. Ellos sonlos que deciden si la reunin del da del Seor debe celebrarse en la maana oen la tarde. Redactar cartas de recomendacin es tambin algo que no cualquier

hermano puede realizar. En ciertas ocasiones, tal vez usted escriba una cartarecomendando a cierto hermano a los hermanos de otra localidad. Sin embargo,nicamente cartas escritas por los ancianos pueden representar a la iglesia. Estomuestra, una vez ms, que los ancianos representan a la totalidad de la iglesia.Ellos son responsables de velar por la iglesia y resguardarla de todo problema.Por tanto, los ancianos tienen que aprender a servir apropiadamente y a ejercerapropiadamente su autoridad, mientras que, por otro lado, los hermanos engeneral tienen que aprender a sujetarse.

(6) Los ancianos son un ejemplo para los dems. Despus que los ancianos hansido designados y reconocidos como tales, deben ser respetados por los


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hermanos. A la vez, los ancianos deben asumir su responsabilidad con temor ytemblor. Ellos deben considerarse a s mismos como personas que no poseenautoridad. La Biblia nos presenta los dos aspectos de esta verdad de una formamaravillosa. Para los hermanos y hermanas, los ancianos representan la

autoridad de Dios y todos deben sujetarse a ellos. Pero los propios ancianos, ens mismos, no poseen autoridad alguna. Despus de haber escuchado acerca dela autoridad de los ancianos, no tememos acaso que los ancianos puedanabusar de su autoridad? Qu pasara si ellos comenzaran a enseorearse denosotros? Sin embargo, Dios les dice a los ancianos: Por tanto exhorto a losancianos que estn entre vosotros ... pastoread el rebao de Dios que est entre

vosotros, velando sobre l, no por fuerza, sino voluntariamente, segn Dios ...no como teniendo seoro sobre lo que se os ha asignado, sino siendo ejemplosdel rebao (1 P. 5:1-3). Los ancianos no poseen autoridad alguna en s mismos,sino que estn investidos de la autoridad de Dios. Si usted est en Cristo,comprende el corazn de Dios y es capaz de transmitir a otros lo que est en elcorazn de Dios, entonces usted es una verdadera autoridad. As pues, losancianos no deben enseorearse del rebao, sino que deben asegurarse de estarsujetos a la autoridad de Dios y ser un ejemplo para el resto del rebao. Sloentonces podrn manifestar su autoridad ante los hermanos y hermanas. Por unlado, los hermanos deben sujetarse a la autoridad de Cristo, la cual estrepresentada por los ancianos. Por otro, los propios ancianos deben darsecuenta de que en s mismos ellos no poseen autoridad alguna y que sonsimplemente ejemplos para los dems. (Con respecto a la autoridad conferida alos ancianos, vase los libros de 1 Timoteo, Tito y el captulo veinte de Hechos.)

(7) En cuanto a acusaciones hechas en contra de los ancianos. En 1 Timoteo senos dice: Contra un anciano no admitas acusacin si no est apoyada por dos otres testigos (5:19). Al respecto, debemos tomar en cuenta dos cosas. Primero,tiene que existir una acusacin por escrito. Acusaciones verbales no deben sertomadas en cuenta, pues muchas veces las palabras dichas por alguien soninfundadas y pueden ser fcilmente negadas o cambiadas. Segundo, tiene quehaber dos o tres testigos; el testimonio de una sola persona no es digno de

confianza. En la Biblia, se requiere la palabra de dos o tres testigos para queestas palabras constituyan un testimonio. Adems, son los apstoles mismos yaquellos a quienes ellos han designado especficamente, quienes debern estarencargados de evaluar tales acusaciones. Quisiera hacerles notar nuevamenteque, puesto que no hay apstoles oficiales hoy en da, tampoco contamos conancianos oficiales. Apenas existe un grupo de personas que vienen realizando lalabor que hacan los apstoles al principio. Puesto que estas personas estnencargadas de designar a los ancianos, ellas tambin estn a cargo de tomarmedidas con respecto a ciertos ancianos.


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LA RELACIN QUE EXISTE ENTRE UN ANCIANOY LOS ANCIANOS DE OTRAS LOCALIDADES

Los dones de Dios trascienden las fronteras de la localidad, pero la posicin queuno ocupe en una determinada localidad est estrictamente vinculada a dicha

localidad. Los dones de Dios, tales como los evangelistas, los pastores ymaestros, pueden ejercer sus funciones en cualquier lugar, pues estos dones sondados por Dios a toda la iglesia (Efesios 4) y son tiles para todas las asambleaslocales. Ninguno de estos obreros puede ejercer dominio sobre ningunacongregacin en particular, tal como lo hacen hoy en da los pastores de lasdenominaciones. En la Biblia no encontramos tal cosa. Si usted puedecontribuir a la edificacin de los creyentes de Shanghai, tambin podrcontribuir a la edificacin de los creyentes en el norte de Jiangsu. Si usted es unmaestro, podr ensear la Biblia en Shanghai as como en el norte de Jiangsu,

en Nankn o en Jinan. Su aptitud para ensear no se perder por el hecho deque usted se haya mudado a otro lugar. Si usted es un evangelista, puedepredicar el evangelio en Shanghai as como puede hacerlo en el norte deJiangsu, en Nankn o en Tianjin. Si usted no puede predicar el evangelio enShanghai, tampoco podr hacerlo en otros lugares. Es imposible que haya unapersona que no pueda laborar en un determinado lugar, pero que s puedahacerlo en otro lugar. Tal capacidad no depende del conocimiento que hayaadquirido una persona, sino que estriba completamente en si esta persona hasido designada por Dios como un don. Si usted posee cierto don, podr salvar y

ayudar a los dems, independientemente del conocimiento que usted hayaadquirido. En realidad, la cantidad de conocimiento que usted adquiera nodeterminar si usted es un don o no. Qu es un don? Un don no es sino lacapacidad dada por Dios al Cuerpo de Cristo por medio de Cristo, la Cabeza.Esta capacidad no vara. A manera de ilustracin, me gustara darles unejemplo. Supongamos que en Shanghai tenemos un hermano que es albail.

Aun cuando l se mude a Nankn, seguir siendo un albail. Supongamos queuna persona es un sastre muy hbil en confeccionar trajes. Ya sea que est enShanghai o en Pekn, esta persona todava conserva su capacidad para

confeccionar buenos trajes. Asimismo, las circunstancias no alterarn ningndon.

Pero esto no se aplica a los ancianos. Ser anciano es por completo un asuntorelativo a la localidad. El que es anciano en Shanghai no sigue siendo anciano enNankn. A causa de las diferencias que existen entre las diferentes asambleaslocales con respecto a su condicin espiritual, su pasado, sus circunstanciasparticulares, su nivel educativo y sus costumbres, un hermano puede seranciano en Shanghai pero tal vez no pueda servir como anciano en el norte de

Jiangsu. Es posible que un hermano pueda ser anciano en una aldea, mas no enuna ciudad. ste es un asunto ntimamente relacionado con la localidad. Segn


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la Biblia, los dones pueden desempear su funcin en toda la iglesia, mientrasque los ancianos slo ejercen su funcin en el mbito de la iglesia local. Portanto, aquellos que poseen dones no debieran permanecer en un solo lugar todoel tiempo, sino que deben ir a diversos lugares y distribuir sus dones a los

dems. En cambio, un anciano debe asumir responsabilidades todo el tiempo ensu propia localidad. Consideremos el ejemplo del albail nuevamente.Supongamos que usted es capataz de muchos albailes en Shanghai. Si usted semuda a la ciudad de Nankn, usted seguir siendo albail de oficio, pero quizs

ya no podr ser capataz. Usted posee la capacidad de hacer labores dealbailera y esa capacidad permanece con usted an cuando se haya mudado aNankn. Pero ser capataz es simplemente una posicin; y cuando usted se mudea Nankn, ya no tendr la posicin de capataz. Del mismo modo, la Bibliadistingue entre desempear un cargo y tener un don. Un cargo y una posicinexisten en funcin de la iglesia local, mientras que un don no es dado a una solaiglesia local. Sin embargo, hay un error que se comete muy fcilmente, a saber,que cuando un anciano en una determinada localidad se muda a otra localidad,impone sus opiniones en esa otra localidad tambin. Esto es incorrecto. Nodebemos pensar que solamente porque las cosas son hechas de un modo en elnorte de Jiangsu, debemos hacer las cosas del mismo modo en Shanghai. Esposible que el nivel educativo y los medios de comunicacin, por mencionaralgunos, no sean los mismos en el norte de Jiangsu que en Shanghai. As que, nopodemos aplicar el mismo mtodo en dos lugares distintos. Sin embargo, conlos dones ocurre algo diferente; si usted es un don en el norte de Jiangsu,tambin lo ser en Shanghai.

PREGUNTAS

Pregunta: Si anunciamos que entre nosotros hay algunos ancianosextraoficiales, los que estn en las denominaciones nos dirn que nos hemosconvertido en otra denominacin debido a que hemos introducido tal prctica.Cmo debemos responderles?

Respuesta: En primer lugar, permtanme preguntarles: qu abandonaroncuando dejaron las denominaciones? Si ustedes mismos no saben qu es lo quehan dejado atrs, entonces se convertirn en otra denominacin. Segn mientendimiento personal, cuando dejamos las denominaciones, abandonamosdos cosas: (1) abandonamos toda divisin, tal como las diversas denominacionesque toman diferentes nombres, y (2) principalmente abandonamos el sistemade pastores. En qu consiste el sistema pastoral? Este sistema consiste enintroducir en el cristianismo una clase mediadora, tal como la clase sacerdotaldel judasmo. Tanto el catolicismo como el protestantismo han hecho esto.


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Es acaso esto lo que vemos en el Nuevo Testamento? Pedro afirm quenosotros somos real sacerdocio (1 P. 2:9). En Apocalipsis, Juan tambin afirmque todo cristiano es un sacerdote (1:6). Por tanto, no es necesario que ningnhombre se erija como intermediario entre nosotros y Dios. En otras palabras,

todos somos pastores y sacerdotes. En Hebreos 10 se nos dice que tenemosfirme confianza para entrar en el Lugar Santsimo por la sangre de Jess,entrada que l inaugur para nosotros como camino nuevo y vivo (vs. 19-20).

As pues, intermediarios como los que existen en el judasmo, el catolicismo o elprotestantismo, no son necesarios para que nos acerquemos a Dios. Hoy en danosotros no somos como los sumos sacerdotes del Antiguo Testamento, que slopodan entrar al Lugar Santsimo una vez al ao, sino que podemos acercarnos aDios diariamente por medio de la sangre del Seor. Todos y cada uno denosotros somos sacerdotes y, como tales, podemos comunicarnos con Diosllenos de confianza todo el tiempo. Qu es, entonces, el cristianismo? En quconsiste el nuevo pacto? Consiste en anular la clase mediadora. Ahora, todos ycada uno de los creyentes somos responsables directamente ante Dios. Jamsdebiramos considerar que alguno de los obreros entre nosotros pertenece a unaespecie de clase mediadora como la que existe en las iglesias privadas. Entrenosotros no existe tal cosa. Todos nosotros podemos acercarnos a Dios. Losobreros no ocupan posicin alguna en la iglesia; Dios se relaciona directamentecon la iglesia. Por tanto, dejar las denominaciones es dejar atrs dos cosas: (1)las divisiones y (2) el sistema pastoral.

En cierta ocasin un occidental me pregunt por qu estoy en contra de lospastores. Le respond que no estoy en contra de los pastores, sino en contra delsistema pastoral. Si alguno tiene el don de pastorear, esto es algo que nosotros

valoramos. Pero ya sea que alguno tenga o no tenga el don de pastor, nodebiramos hacer de l un sacerdote y, encubiertamente, introducir as unsistema de sacerdotes mediadores. Aun si alguno de nosotros tiene el don depastorear, no debemos considerarlo como nuestro sacerdote o mediador.

Me temo que algunos hermanos dejen las denominaciones pensando que al

hacerlo se vern libres de todo control humano. Ellos quizs crean que, debido aque han dejado las denominaciones, ahora pueden permitirse toda clase delibertades y hacer lo que quieran. Si usted es esta clase de persona, tengo quedirigirme a usted de otra manera: usted no es una persona que ha dejado lasdenominaciones, sino que ha dejado la iglesia. En realidad, no es que usted hayaquerido ser libre de toda denominacin, sino, ms bien, de toda autoridad.Nosotros, en cambio, hemos dejado las denominaciones porque queremosabandonar todas las divisiones y toda clase de sistema pastoral. El propsito deesto no es que nosotros lleguemos a ser creyentes individuales aislados. En lugar

de ello, entre nosotros rige la autoridad conforme a lo dispuesto por Dios. Por


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tanto, sujetarse a los hombres es sujetarse a la autoridad de Dios, y sujetarse alos hermanos es sujetarse a la autoridad de Dios.

En el Evangelio de Lucas consta que el Seor Jess dijo: No sabais que en losasuntos de Mi Padre me es necesario estar? (2:49). l tena que ocuparse de losasuntos del Padre pero, al mismo tiempo, l retorn a casa con Sus padres. Enesto consista la sumisin manifestada por el Seor Jess. Si nosotroshubisemos estado en su lugar, probablemente no habramos actuado as. Esdecir, si nosotros hubisemos podido afirmar que tenamos que estar en losasuntos del Padre, seguramente no habramos retornado a casa con nuestrospadres. Sin embargo, esto slo hubiese puesto de manifiesto nuestradesobediencia. Estar en los asuntos del Padre incluye estar bajo la autoridad delPadre, lo cual tambin incluye sujetarse a la autoridad de Dios investida en lospadres. Por tanto, cuando nos sujetamos a los hombres, nos sujetamos a laautoridad. No debemos pensar que por haber dejado las denominaciones ahorapodemos ser personas libres e insumisas, y que ya nadie puede regir sobrenosotros. Si pensamos de este modo, somos las personas ms inicuas de estemundo y llegamos a ser peores que quienes no han dejado las denominaciones,pues estas personas todava estn bajo la autoridad del hombre, aunquecarezcan de lo dispuesto por Dios en cuanto a la autoridad. Pero hay quienes nisiquiera se sujetan a la autoridad de Dios. Es cierto que en la Biblia no existenlas denominaciones, pero s se menciona a los ancianos. Nosotros renunciamosa toda denominacin, lo cual no aparece en la Biblia; pero no renunciamos a

tener ancianos, los cuales s constan en la Biblia. Aunque las denominacionestengan ancianos, no debiramos decir que renunciamos a tener ancianosconforme a las Escrituras debido a que hemos dejado las denominaciones.Ciertamente hay hermanos en las denominaciones; no por ello podramos decirque renunciamos a tener hermanos simplemente porque hemos dejado lasdenominaciones.

Pregunta: Los ancianos, son designados por Dios?

Respuesta: En Hechos 20 se afirma claramente que el Espritu Santo puso aciertas personas como aquellos que velan por el rebao. Por tanto, los ancianosson designados por Dios. Lo que los apstoles hicieron no fue sino dar expresina las intenciones del propio Espritu Santo.

Pregunta: Cmo es que los ancianos deben ser sustentados? Los ancianosdeben ser sustentados del mismo modo en que los obreros son sustentados?

Respuesta: Al respecto, no hay ninguna diferencia entre los dos. En la Biblia no

se registra el caso de ningn obrero que renuncie a su salario para pasar aformar parte de una clase especial de personas que recibe sustento. Si bien


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Pedro renunci a su oficio de pescador, Pablo sigui desempeando el oficio defabricante de tiendas. As pues, no hay diferencia alguna entre un obrero quedesempea un oficio y un obrero que no lo hace, pues no es que ellospertenezcan a dos clases distintas. Si un anciano posee una serie de dones y est

tan ocupado en los asuntos de la iglesia que no tiene tiempo para desempearun oficio, dicha persona merece doble honra de parte de los hermanos. Pero siun anciano no est tan ocupado, puede muy bien desempear un oficio paraganar su sustento y, al mismo tiempo, encargarse de los asuntos de la iglesia.Esto no solamente es cierto con respecto a los ancianos, sino tambin conrespecto a los obreros en general. Aquellos que poseen ciertos dones puedenmuy bien tener un empleo y, al mismo tiempo, desempear su labor en laiglesia, siempre y cuando su empleo no interfiera con su labor en la iglesia. Yotambin espero poder realizar mi labor en la iglesia al mismo tiempo queconservo mi empleo. No digo esto porque sea pobre y no tenga qu comer. Vivirpor fe no es algo que nos haga ms santos que los dems. Aun as, algunosconsideran que vivir por fe es algo extraordinario que slo las personasextraordinariamente espirituales pueden realizar. El motivo por el cual loscristianos le dan excesiva importancia a quienes viven por fe, es que la fe de loscristianos se ha degradado. En realidad, este asunto no tiene nada de extrao.La iglesia primitiva no consideraba que este asunto tuviese algo de extrao. Enrealidad, todos los creyentes debieran tener tal fe, y todo aquel que desempeaalgn oficio debe vivir por fe. Frecuentemente he tenido el pensamiento de queaquellos hermanos que emprenden negocios tienen ms fe que yo. Si ellos notuvieran fe, cmo podran abrir un negocio, invertir un capital y hacer lospedidos de mercadera? Cmo saben que la gente comprar sus productos?

En la Biblia, los ancianos son hermanos, los que manifiestan ciertos dones sonhermanos, y todos aquellos que no han manifestado algn don tambin sonhermanos. Entre nosotros, por ser todos hermanos, slo podemos hacerdistinciones entre diversos dones y posiciones; jams debemos hacer diferenciaentre aquellos que tienen empleo y los que no lo tienen. Hacer tal clase dedistinciones es introducir en la iglesia algo que corresponde a las

denominaciones. Aquellos que tienen tal concepto se han olvidado que Pabloconfeccionaba tiendas. Por este motivo, nosotros debemos erradicarcompletamente este concepto. Si un pastor de una denominacin, por un lado,sirve como pastor y, por otro, tiene un empleo, provocar malentendidos porparte de los dems. Pero entre nosotros no debiera siquiera existir tal concepto.Esta clase de concepto es un veneno dejado por el sistema pastoral de lasdenominaciones.

La Iglesia Catlica afirma que despus que una persona ha sido ordenada como

sacerdote, se convierte en una persona santa. Ellos afirman que tal personatendr en ella una marca imborrable, la cual le har diferente de las dems


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personas comunes y ordinarias. Pero el catolicismo ha olvidado que el apstolPablo continuaba ejerciendo su oficio como fabricante de tiendas. Nosotros, losobreros, ciertamente podemos dejar nuestros empleos cuando estemos muyocupados con los asuntos de la iglesia, y retornar a los mismos cuando tengamos

tiempo. No hay nada de malo en hacer esto.

Pregunta: Es permitido que un evangelista abra una escuela por cuentapropia?

Respuesta: S. Una persona puede iniciar un negocio o abrir una escuela porcuenta propia. Es probable que Pablo haya abierto un negocio de fabricacin detiendas. Pero l no involucr a todos los creyentes de feso en el negocio dehacer tiendas.

No es correcto que una iglesia administre una escuela, un hospital o una fbricade bizcochos. Es permisible que algunos hermanos se unan a fin de abrir unaescuela, un hospital o una fbrica de bizcochos; pero es un gran erroradministrar una escuela bajo el nombre del saln de reuniones en la calleHardoon. No tiene nada de malo que algunos hermanos juntos abran unaescuela.

Pregunta: Es verdad que en toda la Biblia, los pastores slo son mencionadosen Efesios 4?

Respuesta: S, esto es verdad. El trmino pastor (tal como se usa en la iglesia)slo se menciona en Efesios 4. [Nota del editor: esta afirmacin est basada enla lectura de la Versin Unin de la Biblia en el idioma chino.] Pastorear es undon, cuya finalidad es la edificacin de toda la iglesia; es un don que Dios haconcedido a toda la iglesia. Por otro lado, los ancianos son designados por losapstoles con la finalidad de que ellos administren una iglesia local (conocida enlas denominaciones como congregaciones). Sin embargo, los apstoles nopueden designar dones; ellos jams podran designar profetas, evangelistas o

pastores y maestros, pues stos son dones dados por Dios. Supongamos que yofuese el dueo de una empresa constructora. Yo puedo designar capataces yasistentes de capataz, porque stos son cargos que una persona puededesempear, pero no podra designar albailes, porque una persona podra nosaber cmo realizar labores de albailera. Por tanto, un apstol nicamentepuede designar a quienes han de asumir algn cargo, en este caso, a quienes hande asumir la posicin de anciano; pero un apstol no puede designar dones,tales como profetas, evangelistas o pastores y maestros, porque todo lo relativoa los dones se halla por completo en las manos de Dios. Es Dios quien designa

los dones y es Dios quien da dichos dones a la iglesia. Nadie puede usurpar talesdones ni tampoco podra pelear por obtenerlos. Si usted conoce a alguien que


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tiene el don de la predicacin y usted quiere hacer lo mismo, no es posible. Estoes as porque en 1 Corintios 12 dice que los dones no son algo que los hombrespuedan designar u otorgar, ni tampoco que puedan ser obtenidos enconformidad con la voluntad del hombre, sino que ellos son repartidos a cada

uno en particular segn la voluntad del Espritu (v. 11). El pastoreo es un dondel Espritu Santo, y Dios lo otorga a la iglesia por medio del Espritu. Siconocemos a alguien que manifiesta el don de pastorear, ciertamente loapreciamos. Pero nosotros no podemos designar a cierta persona como pastor,del mismo modo que tampoco podemos designar a cierta persona como albail.No debemos hacer que los pastores se conviertan en sacerdotes, es decir, en unaclase mediadora. Nosotros ciertamente nos opondremos a cualquiera que hagaesto. Pero esto no quiere decir que estemos en contra de los pastores en elsentido en que los menciona la Biblia. Nosotros estamos en contra del sistemapastoral que perdura en las denominaciones. Por ello tenemos que tener sumocuidado de no introducir en nuestro medio los inventos de las denominaciones.

Pregunta: Podran los ancianos ser elegidos por los creyentes?

Respuesta: No. Los ancianos no pueden ser elegidos, pues ellos son designadospor los apstoles. Actualmente, los ancianos son nombrados por quienes vienenrealizando la labor que corresponde a los apstoles. En la Biblia jams semenciona el mtodo de las elecciones. En el libro de Hechos se usa una sola vezla palabra encargar, al referirse al nombramiento de los siete primeros

diconos (6:3). De hecho, estos diconos primero fueron puestos a prueba porlos apstoles, y slo entonces fueron nombrados como tales.

Pregunta: En las denominaciones hay muchos pastores, es posible que nisiquiera haya uno de entre ellos que sea un verdadero pastor?

Respuesta: En lo que concierne a ordenar pastores, ningn pastor ordenadocomo tal por los hombres es un verdadero pastor. En lo que concierne a losdones, es posible que entre aquellos que han sido ordenados por los hombres

haya algunos que manifiesten el don de pastorear. Pero nadie puede convertirseen pastor por haber pasado exmenes inventados por los hombres, ni porhaberse graduado de un seminario, ni tampoco por haber sido ordenado comopastor o porque se le haya invitado a pastorear. En la historia de la iglesia jamsha habido tal clase de pastor. Si esta persona es verdaderamente un pastor, tieneque haber recibido el don de pastorear de parte de Dios mismo.

Pregunta: De qu manera el don de pastorear edifica la iglesia?

Respuesta: La expresin pastor [segn la Versin Unin de la Biblia en elidioma chino] slo aparece una vez en Efesios 4. En otros pasajes, esta


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expresin ha sido traducida con una expresin ligeramente diferente. Sinembargo, en el idioma original, es la misma palabra la que aparece en diversospasajes. Esta expresin que se traduce pastor o pastorear significa alimentar

y resguardar o vigilar. Aquellos a quienes les ha sido otorgado el don de

pastorear debieran ser capaces de guiar y alimentar a los creyentes. Ellos debenser capaces de guiar el crecimiento de los creyentes paso a paso, deben poderexaminar y estudiar la Biblia con los dems y deben saber orar con los dems.

Un evangelista es una persona que gua a los dems a ser salvos y que hace quese aadan personas a la iglesia. Un maestro es una persona capaz de impartir la

verdad y de hacer que los dems la entiendan claramente. Un pastor es unapersona que gua a los dems a avanzar en su vida cristiana; no esnecesariamente una persona que sabe predicar, aunque algunos de ellosciertamente saben predicar. La funcin de los pastores es la de alimentar a loscreyentes.

Pregunta: Es posible que una mujer manifieste el don de pastor?

Respuesta: Los dones son otorgados sin hacer diferencias de gnero. Tambinlas mujeres pueden poseer el don de pastorear. Las hijas de Felipe tenan el donde profetizar.

Pregunta: Pueden las hermanas dar testimonios y predicar el evangelio a los

inconversos?

Respuesta: La Biblia no prohbe esto especficamente, pero tampoco lopromueve. En la Biblia no se menciona ningn caso que pudiera servirnos deejemplo claramente. Personalmente, yo pienso que si las hermanas hacen algoque las lleve a dejar la posicin en la cual estn cubiertas, habrn sobrepasadosus lmites. La cubierta a la que me refiero no es solamente un pedazo de telaque cubre la cabeza de las hermanas (el cual tambin constituye una sealimportante), sino a la posicin que Dios les asign, posicin en la cual ellas

pueden permanecer escondidas y sujetas. Incluso los hermanos deben tener suscabezas cubiertas delante de Dios. Los hermanos tienen la cabeza cubierta alestar bajo Cristo. Cristo es la cabeza de todos, mientras que el hombre es cabezade la mujer (1 Co. 11:3). Por tanto, una mujer tiene dos cabezas. Por un lado, lasmujeres se cubren la cabeza con Cri

La Vida de Asamblea - Watchman Nee

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