La Sagrada Liturgia Tridentina del Santo Monseñor Carlos Duarte Costa
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Transcript of La Sagrada Liturgia Tridentina del Santo Monseñor Carlos Duarte Costa
Iglesia Episcopal Independiente Regional Quindío Comunidad del Dios Vivo Es y Era Y ha de Venir
Armenia, Manizales, Medellín, Cúcuta, Pereira y Bogotá D.C
Ciudad de Pereira “Perla del Otum “ Depto. Risaralda Valle Colombia
2010
SAGRADA LITURGIA
(De San Monseñor Carlos Duarte Costa - Tridentina – y Anglo
Episcopal Latino-americana)
Durante la entrada de los obispos y demás ministros, pueden cantarse Himnos, salmos y antífonas. Plano de la Ordenación Ordenen de Entrada- 1- Familiar de más edad en primer lugar lleva la Sagrada Biblia en las Manos. 2- Diacono Incendiando 3- Obispo Consagrante Bendiciendo con Agua 4- Obispo Auxiliar lleva en la mano Derecha el Báculo y en la izquierda los ornamentos de los consagrados son llevados por un laico. 5- Nuevo Obispo con túnica y estola. 6- Diacono de civil. 7- Obispo Maestro de ceremonias. Cada cual coloca en su sitio los elementos que lleva. Y se sienta en su lugar. El pueblo de pie, el Obispo señalado dice: El Celebrante, al pie del altar, hecha la debida reverencia, dice, alternando con el Ministro, arrodillado
a su izquierda:
۩ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Ant. Me acercaré al altar de Dios. R. A Dios que alegra mi juventud.
۩ Hazme justicia, ¡oh Dios!, y defiende mi causa contra la gente malvada: del hombre perverso y engañoso, líbrame. R. Pues Tú, ¡oh Dios!, eres mi fortaleza: ¿por qué me rechazas, y por qué ando Triste y oprimido por mi enemigo?
۩ Envía tu luz y tu verdad: ellas me guiarán y conducirán a tu monte santo, y a Tus moradas. R. Y me acercaré al altar de Dios: a Dios que alegra mi juventud.
۩ Te alabaré el son de la cítara; ¡oh Dios, Dios mío! ¿Por qué estás triste, alma mía, y por qué me conturbas? R. Espera en Dios, que aún le alabaré, Salvador de mi vida y mi Dios.
۩ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
۩ Ant. Me acercaré al altar de Dios. R. A Dios que alegra mi juventud.
۩Nuestra ayuda está en el nombre del Señor. R. Que hizo el cielo y la tierra. El Celebrante, profundamente inclinado, reza el Yo, pecador, y el Ministro responde:
R. Dios todopoderoso tenga misericordia de ti, y, perdonados tus pecados, te lleve a la vida eterna. Amén.
۩ Yo, pecador me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Vir+gen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre; que pequé gravemente con el pensamiento, palabra, y obra, (dándose Tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por Tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor. Dios todopoderoso tenga misericordia de vosotros y, perdonados vuestros peca+dos, os lleve a la vida eterna. R. Amén.
۩ El Señor omnipotente y misericordioso nos conceda indulgencia,
absolución
y perdón de nuestros pecados. R. Amén.
۩ Vuélvete a nosotros, oh Dios, y nos darás vida. R. Y tu pueblo se alegrará en Ti.
۩ Muéstranos, Señor, tu misericordia. R. Y danos tu Salvador.
۩ Escucha, Señor, mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
۩ El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. Oremos. (El Arzobispo sube al altar y reza en voz baja, pidiendo perdón por sus pecados.)
۩ Te suplicamos, Señor, que borres nuestras iniquidades, para que merezcamos entrar con pureza de alma en el Santuario. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
۩ Rogámoste, Señor, que por los méritos de tus Santos, cuyas reliquias yacen aquí (besa el ara), y de todos los Santos, te dignes perdonar todos mis pecados. Amén. INTROITO El Arzobispo lee a la derecha del altar la antífona del comienzo de la Santa Eucaristia, llamada “Introito”, que así como la Epístola, el Evangelio, etc., varía según los días.
۩ Señor, ten misericordia de nosotros (tres veces).
۩ Cristo, ten misericordia de nosotros (tres veces).
۩ Señor, ten misericordia de nosotros (tres veces). Glória in Excélsis El “Glória in Excélsis” es un canto de alabanza y de alegría a la gloria de Dios y de Nuestro Señor Jesucristo. Comienza por el himno que los ángeles cantaron en la noche de Navidad. Se omite en los
Tiempos de penitencia, v.gr., en Adviento, Cuaresma y también en las Santa Eucaristias de Difuntos.
۩ Gloria a Dios en las alturas. Y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. Te alabamos. Te bendecimos. Te adoramos. Te glorificamos. Te damos gracias Por tu inmensa gloria. Señor Dios, Rey de los Cielos, Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo unigénito, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú, que quitas los pecados del mundo, apiádate de nosotros. Tú, que quitas los Pecados del mundo, acoge nuestra súplica. Tú, que estás sentado a la diestra del Padre, apiádate de nosotros. Porque Tú sólo eres Santo. Tú sólo Señor. Tú sólo Altísimo, Jesucristo. Con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. *** El Arzobispo besa el altar y se vuelve hacia el pueblo para saludarlo. Este saludo recíproco que se repite varias veces durante la Santa Eucaristia, indica la unión que ha de existir entre el Arzobispo y los fieles durante la celebración de los santos misterios.
۩ El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu.
COLECTA Después, el Celebrante lee la oración que se llama “Colecta”, porque el Arzobispo reúne
En ella, para ofrecerlas a Dios, las oraciones de todos los fieles. Se termina así: “Por Jesucristo Nuestro Señor”, para mostrar que no podemos ir al Padre Celestial si no es por su Divino Hijo. El Arzobispo Reza las colectas, levantadas las manos hacia Dios, según la costumbre de los primeros cristianos y en Memoria de Jesucristo crucificado. Hará lo mismo para las demás oraciones y para el “Canon”.
Presentación del Presbítero que va ser Obispo
El Arzobispo y los obispos y el pueblo se sientan. Representantes de la diócesis,
tanto Presbíteros como Laicos, de pie ante el Arzobispo Consagrante,
presentan al obispo electo, diciendo:
Revdmo Helber Ramírez Tafur. Arzobispo en la Iglesia de Dios, el clero y
pueblo de la
Provincia de la Bienaventurada Virgen María Madre de Jesus, confiando en
la dirección del Espíritu
Santo, han escogido a él Revdo. Presbítero, LUIS ALFREDO VERA
GAMBOA.. para ser obispo y pastor
principal. Por tanto, te pedimos que impongas tus manos
sobre él, y en el poder del Espíritu Santo le consagres
obispo en la Iglesia una, santa, católica y apostólica.
El Arzobispo Consagrante solicita que se lean los testimonios de
elección.
Terminada su lectura, el Arzobispo Consagrante exige del Obispo electo
la siguiente promesa:
En Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, yo,
Revdo. Presbítero LUIS ALFREDO VERA GAMBOA., elegido obispo en
la Iglesia de Dios en Provincia de la Bienaventurada Virgen María Madre
de Jesús, declaro:
Solemnemente que creo que las Sagradas Escrituras del
Antiguo y Nuevo Testamento son la Palabra de Dios, y
que contienen todas las cosas necesarias para la
salvación; y me comprometo solemnemente a
conformarme a la doctrina, disciplina y culto de la Iglesia
Episcopal.
El Obispo electo firma entonces la Declaración anterior delante de
todos los presentes. Los testigos añaden sus firmas.
Todos se ponen de pie.
El Arzobispo Consagrante dirige al pueblo las siguientes u otras palabras
similares, y pide su respuesta:
Amados hermanos en Cristo Jesús, han oído ustedes el
Testimonio de que Revdo. Presbítero, LUIS ALFREDO VERA
GAMBOA., ha sido debida y legalmente elegido obispo de la Iglesia de
Dios para servir en la
Diócesis de Cúcuta y Oriente de Colombia A ustedes se les ha asegurado
que él es idóneo para este oficio, y que la Iglesia le ha aprobado
Para esta sagrada responsabilidad. No obstante, si
Alguno de ustedes tiene conocimiento de causa por la
Cual no debamos proceder, dé lo a conocer ahora.
Si no se presentan objeciones, el Arzobispo Consagrante continúa:
¿Es su voluntad que ordenemos a Revdo. Presbítero, LUIS ALFREDO
VERA GAMBOA.. obispo?
El Pueblo responde con éstas u otras palabras similares:
Esa es nuestra voluntad.
Arzobispo Consagrante:
¿Respaldarán a Revdo. Presbítero, LUIS ALFREDO VERA GAMBOA..
Como su obispo?
El Pueblo responde con éstas u otras palabras similares:
Así lo haremos.
El Arzobispo Consagrante continúa, diciendo:
Las Escrituras nos dicen que nuestro Salvador Cristo
Pasó toda la noche en oración antes de escoger y enviar a
Sus doce apóstoles. Asimismo, los apóstoles oraron antes
De nombrar a Matías para ser uno de ellos. Por tanto,
Sigamos sus ejemplos, y ofrezcamos nuestras oraciones a
Dios omnipotente antes de ordenar a Revdo. Presbítero, LUIS ALFREDO
VERA GAMBOA.. para la obra a la
Cual confiamos el Espíritu Santo le ha llamado.
Presentación de un Presbitero
El Arzobispo y el pueblo se sientan. Un Presbítero y un Laico y, si se desea, presentadores adicionales, de pie ante el obispo, presentan al ordenando, diciendo:
Revdmo Helber Ramirez Tafur, Arzobispo en la Iglesia de Dios, en nombre
del clero y
pueblo de la Diócesis- de Pereira o Occidente de Colombia., te presentamos
a Revdo. Diacono, FABIAN MARIN RIOS . para
ser ordenado Presbítero en la santa Iglesia católica de
Cristo.
Arzobispo:
¿Ha sido escogido de acuerdo con los cánones de esta
Iglesia? Y ¿creen ustedes que su forma de vida es
apropiada para el ejercicio de este ministerio?
Presentadores:
Certificamos que ha satisfecho los requisitos de los
cánones, y le creemos calificado para esta orden.
El Arzobispo dice al ordenando:
¿Serás leal a la doctrina, disciplina y culto de Cristo, tal y
como esta Iglesia los ha recibido? Y ¿obedecerás, de
acuerdo con los cánones de esta Iglesia, a tu Arzobispo y
otros ministros que tengan autoridad sobre ti y tu
trabajo?
Respuesta:
Estoy dispuesto a hacerlo así; y declaro solemnemente
que creo que las Sagradas Escrituras del Antiguo y
Nuevo Testamento son la Palabra de Dios, y que
contienen todas las cosas necesarias para la salvación; y
me comprometo solemnemente a conformarme a la
doctrina, disciplina y culto de la Iglesia Episcopal.
El Ordenando firma entonces la Declaración anterior delante de todos los presentes. con los testigos Todos se ponen de pie. El Arzobispo dice al pueblo: Amados hermanos en Cristo, ustedes conocen la
importancia de este ministerio, y el peso de su
responsabilidad al presentar a Revdo. Diacono, FABIAN MARIN RIOS .
para ser ordenado al
sagrado sacerdocio. Por tanto, si alguno de ustedes tiene
conocimiento de impedimento o crimen por lo cual no
debamos proceder, acérquese ahora y délo a conocer.
Si no se presentan objeciones, el Arzobispo continúa: ¿Es su voluntad que Revdo. Diacono, FABIAN MARIN RIOS. sea
ordenado presbítero?
El Pueblo responde con éstas u otras palabras similares: Esa es nuestra voluntad.
Arzobispo:
¿Le respaldarán en este ministerio?
El Pueblo responde con éstas u otras palabras similares:
Así lo haremos.
Arzobispo consagrante recibe de un Diacono los ornamentos de los candidatos
y los bendice y los entrega para que se revistan el Obispo Y Presbítero que se
consagran.
Todos se arrodillan, el Obispo, Presbítero que se consagra se prostra detrás del
Arzobispo consagrante. y la Persona señalada dirige la Letanía para las
Ordenaciones.
Las Recita o Canta Maestro de Ceremonia.
Dios Padre,
Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo,
Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo,
Ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios,
Ten piedad de nosotros.
Oramos a ti, Cristo Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por la santa Iglesia de Dios, para que esté llena de verdad
y de amor, y se halle sin mancha en el día de tu venida,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por todos los miembros de tu Iglesia en su vocación y
ministerio, para que te sirvan en verdad y santidad de
vida,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por N. nuestro Primado, y por todos los obispos
presbíteros y diáconos, para que estén llenos de tu amor,
tengan hambre de tu verdad y sed de tu justicia,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por El Revdo. Presbítero LUIS ALFREDO VERA GAMBOA.., elegido
obispo, por el Rvdo. Diacono FABIAN MARIN RIOS elegido Presbítero
en tu Iglesia,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Que cumpla ellos con fidelidad los deberes de estos
ministerios, edifique tu Iglesia y glorifique tu Nombre,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Que por la presencia del Espíritu Santo te dignes
sostenerle y alentarle a perseverar hasta el fin,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por su familia [los miembros de su casa o comunidad;
para que sea adornada de todas las virtudes cristianas,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por cuantos temen a Dios y creen en ti, Cristo Señor,
para que cesen nuestras divisiones y todos seamos uno,
como tú y el Padre son uno,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por la misión de la Iglesia, para que en testimonio fiel
proclame el Evangelio hasta los confines de la tierra,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por los que aún no creen y por los que han perdido la fe,
para que reciban la luz del Evangelio,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por la paz del mundo, para que entre las naciones y los
pueblos crezca un espíritu de respeto y comprensión,
te suplicamos, oh Señor.
Señor atiende nuestra súplica.
Por los que tienen cargos de responsabilidad pública
[especialmente Nuestro Señor Dr. Juan Manuel Santos Presidente de la
República de Colombia, para que sirvan a la
justicia y promuevan la dignidad y la libertad de toda
persona,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por tu bendición sobre todo trabajo humano y por el uso
debido de las riquezas de la creación, para que el mundo
sea librado de la pobreza, el hambre y el desastre,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por los pobres, los perseguidos, los enfermos y todos
cuantos sufren; por los refugiados, los prisioneros y por
todos los que están en peligro, para que hallen alivio y
protección,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por nosotros, por el perdón de nuestros pecados y por la
gracia del Espíritu Santo para enmendar nuestras vidas,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Por cuantos han muerto en la comunión de tu Iglesia, y
por aquéllos cuya fe sólo tú conoces, para que con todos
tus santos tengan descanso en ese lugar donde no hay
dolor ni tristeza, sino vida eterna,
te suplicamos, oh Señor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Gozándonos en la comunión de [Cristo Negro, la siempre Bendita Virgen
María, y del bienaventurado Consagración de Samuel Seabury (1ª.
consagración U.S.A ) ] y todos los santos,
encomendémonos los unos a los otros, y toda nuestra
vida, a Cristo nuestro Dios.
A ti, Señor nuestro Dios.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
KYRIE:
Señor, Rey y Padre no engendrado, Verdadera Esencia de Dios, ten piedad
de nosotros.
Señor, fuente de luz y Creador de todas las cosas, ten piedad de nosotros.
Señor, Tú que nos has marcado con el sello de tu imagen, ten piedad de
nosotros.
Cristo, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, ten piedad de nosotros.
Cristo, Sol Naciente, a través de quien son todas las cosas, ten piedad de
nosotros.
Cristo, Perfección de la Sabiduría, ten piedad de nosotros.
Señor, Espíritu vivificador y poder de vida, ten piedad de nosotros.
Señor, Aliento del Padre y el Hijo, en quien son todas las cosas, ten piedad
de nosotros.
Señor, Purificador del pecado y Limosnero de la Gracia, te rogamos no nos
abandones a causa de nuestras ofensas, Consolador del alma dolorida, ten
piedad.
Terminada la letanía, y después del
Kyrie, el Arzobispo Consagrante se pone de pie y dice:
El Señor sea con ustedes.
Pueblo Y con tu espíritu.
Oremos.
Dios de poder inmutable y luz eterna: Mira con favor a
toda tu Iglesia, ese maravilloso y sagrado misterio; por la
operación eficaz de tu providencia lleva a cabo en
tranquilidad el plan de salvación; haz que todo el mundo
vea y sepa que las cosas que han sido derribadas son
levantadas, las cosas que han envejecido son renovadas,
y que todas las cosas están siendo llevadas a su
perfección, mediante aquél por quien fueron hechas, tu
Hijo Jesucristo nuestro Señor; que vive y reina contigo,
en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los
siglos de los siglos. Amén.
Gradual - Aleluya - Tracto (En las Santa Eucaristias votivas después de Septuagésima se omite el aleluya y Se dice el tracto) - Aleluya pascual (En Tiempo Pascual, omitidos el gradual y el aleluya, se dicen Dos aleluyas.) ANTIGUO TESTAMENTO
Jer 23:1 "¡O, no! ¡Los pastores están destruyendo y dispersando las
ovejas de mis pastos!" Dice YAHWEH. [107]
Jer 23:2 Por lo tanto, esto es lo que YAHWEH, Elohim de Yisra'el,
dice contra los pastores que pastorean a mi pueblo: "Tú dispersaste
mi rebaño, los has conducido lejos y no te has ocupado de ellos. Así
que me ocuparé de ti a causa de tus obras malignas," dice YAHWEH.
[Ex 32:34; 1S 12:23; Mt 25:36; Fil 1:3-5; Col 1:9-11]
Jer 23:3 "Yo mismo reuniré el remanente de mi rebaño de todos los
países donde los he arrojado y los traeré de regreso a su hogar, y
ellos serán fructíferos y se multiplicarán. [108]
Jer 23:4 Yo levantaré pastores sobre ellos que los pastorearán,
entonces ellos ya no tendrán temor ni estarán alarmados," dice
YAHWEH. [Jn 10:27; 21:15-17; Hch 20:28; 1P 5:1-4]
Jer 23:5 "He aquí, los días vienen," dice YAHWEH, [cp 30:3; 31:27;
33:14; He 8:8] "cuando Yo levantaré una rama justa de David. [cp
33:15; Is 32:1; 40:10; Da 9:24: Zc 9:9; Re 19:10] El un Rey Reinará
y comprenderá, [Is 4:2; 11:1-5; 40:9; 53:2; Ez 34:29; Zc 3:8; 6:12;
Jn 1:45] El ejecutará juicio y rectitud en la tierra. [Is 24:23; Sal 72:2;
Re 11:15; 20:4]
Jer 23:6 En sus días Yahudáh será salvado, Yisra'el vivirá en
seguridad, y El Nombre dado a El será: YAHWEH Tzidkenu
[YAHWEH nuestra justicia]." [109]
Jer 23:7 "Por lo tanto," dice YAHWEH, "El día vendrá cuando la
gente ya no jure: 'Como vive YAHWEH, quien sacó a los hijos de
Yisra'el de la tierra de Mitzrayim,' [Is 43:18]
Jer 23:8 sino: 'como YAHWEH vive, quien trajo a toda la zera de la
casa de Yisra'el de la tierra del norte' y de todos los países donde los
dispersó, y los ha restaurado a su propia tierra." [Is 11:11; 14:1;
27:12; 43:5-6; Ez 36:24; 37:25; 39:28; Am 9:14; Sof 3:20 ; Da
11:44]
- Al terminar la Antiguo Testamento , se responde: * Demos gracias a Dios. SALMO Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:1 YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos. El se sienta entronado sobre los keruvim; ¡que la tierra se estremezca! Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:2 YAHWEH es grande en Tziyon; y exaltado sobre todos los pueblos. Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:3 Alaben tu gran e imponente Nombre; ¡El es HaKadosh! Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:4 Rey poderoso que ama la justicia, Tú estableciste la equidad, el juicio y la justicia en Ya'akov. Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:5 ¡Exalten a YAHWEH nuestro Elohim! Póstrense [290] a su estrado. ¡El es HaKadosh! Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:6 Moshe y Aharon entre sus kohanim y Shemuel entre aquellos que invocan Su Nombre clamaron a YAHWEH, y El los escuchó. [291]
Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:7 El les habló a ellos en la columna de nubes ellos guardaron sus instrucciones y la Toráh que El les dio. Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Sal 99:8 O YAHWEH nuestro Elohim, Tú les respondiste a ellos. Para ellos Tú fuiste un Elohim propicio, a pesar que tomaste venganza de sus diseños malignos. Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos
Sal 99:9 ¡Exalten a YAHWEH nuestro Elohim, adoren en su Monte Kadosh, porque YAHWEH nuestro Elohim es Kadosh! Respondemos YAHWEH es Rey; tiemblen los pueblos Respondemos - Al terminar el Salmo , se responde: * Demos gracias a Dios. EPÍSTOLA 1 Timoteo 3:1-7
1Ti 3:1 He aquí una palabra en la cual puedes confiar: cualquiera que aspire a ser dirigente en una Asamblea, está buscando trabajo que vale la pena. 1Ti 3:2 Un director de Asamblea tiene que estar por encima de reproche, tiene que ser fiel a su esposa, con dominio propio, sobrio, ordenado, hospitalario y apto para enseñar. 1Ti 3:3 No debe beber con exceso [13] o meterse en peleas; más bien, debe ser bondadoso y amable. No puede ser un amante del dinero. 1Ti 3:4 Tiene que manejar bien su casa, [14] teniendo hijo s que le obedezcan con todo respeto. 1Ti 3:5 Pues si un hombre no puede gobernar su casa, ¿cómo podrá gobernar la Asamblea Mesiánica de YAHWEH? 1Ti 3:6 No puede ser un nuevo creyente, porque puede hincharse con vanidad y caer bajo el mismo juicio que ha satán. 1Ti 3:7 Además, tiene que tener buena estima de los de afuera, para que no caiga en desgracia y en la trampa de ha satán. El Lector decir: Aquí termina la Lectura (Epístola).
Puede guardarse un período de silencio. Entonces, todos de pie, un Diácono o
un Presbítero se dirige al Obispo para la Bendición especial para leer el
Evangelio,
EVANGELIO El Lector Purifica mi corazón y mis labios, Dios omnipotente, que purificaste los labios Del profeta Isaías con un carbón encendido; dígnate con tu grata misericordia Purificarme de manera que pueda anunciar dignamente tu Santo Evangelio. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. El lector se dirige al Arzobispo o quien presida la eucaristía. Dame, Señor, tu bendición. El Señor esté en mi corazón y en mis labios, para que anuncie digna y debidamente su Evangelio. El Señor esté con vosotros. + R. Y con tu espíritu. Continuación del Santo Evangelio según…. San Lucas cap.5: versos 1-
11. R. Gloria a Ti, Señor. Luc 5:1 Un día, estando en Yahudáh, parado a la orilla del Lago Kinneret, la multitud se amontonaba alrededor de El para poder oír la palabra de YAHWEH;
Luc 5:2 vio dos botes [27] que estaban cerca de la orilla del lago, dejados allí por los pescadores, los cuales estaban lavando las redes. Luc 5:3 Subió a uno de los botes, el que pertenecía a Shimeon, y le pidió que se alejara un poco de la tierra. Entonces se sentó y comenzó a enseñar a las multitudes desde el bote. Luc 5:4 Cuando terminó de hablar, le dijo a Shimeon: "Boga hacia mar profundo y echa las redes para pescar." Luc 5:5 Shimeon le respondió: "Rabí, hemos trabajado arduamente toda la noche, ¡y no hemos pescado nada!" Luc 5:6 Así lo hicieron y cogieron tantos peces que las redes se empezaron a rasgar. Luc 5:7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en el otro bote para que vinieran a ayudarles; y llenaron ambos botes hasta el punto de hundirse. [28] Luc 5:8 Cuando Shimeon Kefa vio esto; cayó en las rodillas de Yahshúa, y dijo: "¡Apártate de mí, Adón, porque soy un pecador!" Luc 5:9 Porque el asombro se había apoderado de él y de todos los que estaban con él, ante la captura de tantos peces que habían pescado, Luc 5:10 y asimismo Ya'akov y Yojanán, los socios de Shimeon. Yahshúa le dijo a Shimeon: "¡No se asusten, pues de ahora en adelante estarán pescando hombres vivos!" [29] Luc 5:11 Tan pronto habían llevado lo s botes a tierra, lo dejaron todo y le siguieron. Al fin del Evangelio se responde: Alabanza a ti, Cristo. SERMON Credo (Símbolo de Nicea)
۩ Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, De todas las cosas visibles e invisibles. Y en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios. Y nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero. Engendrado, no hecho; Consubstancial al Padre; por quien todas las cosas fueron hechas. El cual, por Nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó de los cielos (genuflexión). Y por obra del espíritu santo se encarnó de María Virgen, Y se hizo Hombre. Crucificado también por nosotros, bajo el poder de Poncio Pilato, padeció Y fue sepultado. Y resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. Y subió Al cielo, está sentado a la diestra del Padre. Y otra vez ha de venir con gloria A juzgar a los vivos y a los muertos; y su Reino no tendrá fin. (Creo) en el Espíritu Santo, Señor y vivificador, el cual procede del Padre y del Hijo. Quien con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado; el cual habló Por los Profetas. (Creo) en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso un
Solo Bautismo para el perdón de los pecados. Y espero la resurrección de los Muertos. Y la vida del siglo venidero. Amén.
Examen del candidato al Presbiterio.
Todos se sientan, excepto el ordenando, quien permanece de pie frente al Obispo. El Obispo se dirige al ordenando de la siguiente manera: Hermano mío, la Iglesia es la familia de Dios, el cuerpo
de Cristo y el templo del Espíritu Santo. Todos los
bautizados son llamados a dar a conocer a Cristo como
Salvador y Señor, y a compartir en la renovación de su
mundo. Has sido llamado ahora para trabajar como
pastor, sacerdote y maestro, junto con tu obispo y tus
hermanos en el presbiterado, y a participar en los
concilios de la Iglesia.
Como presbítero, será tu deber proclamar por palabra y
obra el Evangelio de Jesucristo, forjando tu vida de
acuerdo con sus preceptos. Ama y sirve al pueblo entre el
que trabajas, cuidando igualmente de jóvenes y ancianos,
de fuertes y débiles, de ricos y pobres. Predica, declara el
perdón de Dios a los pecadores penitentes, pronuncia la
bendición de Dios, comparte en la administración del
Santo Bautismo y en la celebración de los misterios del
Cuerpo y Sangre de Cristo, y desempeña las otras
funciones a ti confiadas.
En todo cuanto hagas, sustenta al pueblo de Cristo con
las riquezas de su gracia, y fortalécele para glorificar a
Dios en esta vida y la venidera.
Hermano mío ¿crees que estás verdaderamente llamado
por Dios y por su Iglesia a este sacerdocio?
Respuesta Así lo creo.
Obispo Ahora, en presencia de la Iglesia, ¿te
comprometes a cumplir con este deber y
responsabilidad?
Respuesta Sí, me comprometo.
Obispo¿Respetarás y serás guiado por la dirección
pastoral y liderato de tu obispo?
Respuesta Así lo haré.
Obispo ¿Serás diligente en la lectura y estudio de las
Sagradas Escrituras, y en la búsqueda del
conocimiento de aquello que te haga un
ministro de Cristo más fuerte y capaz?
Respuesta Así lo haré.
Obispo ¿Te esforzarás de tal manera en ministrar la
Palabra de Dios y los sacramentos del Nuevo
Pacto, a fin de que el amor reconciliador de
Cristo sea conocido y recibido?
Respuesta Así lo haré.
Obispo ¿Tratarás de ser un fiel pastor para aquéllos a
quienes estás llamado a servir, trabajando
junto con ellos y con tus compañeros
ministros para edificar la familia de Dios?
Respuesta Así lo haré.
Obispo ¿Harás cuanto puedas por forjar tu vida [y la
de tu familia, o casa, o comunidad] de
acuerdo con las enseñanzas de Cristo, de tal
manera que seas un ejemplo saludable para
todo tu pueblo?
Respuesta Así lo haré.
Obispo ¿Perseverarás en la oración, tanto en público
como en privado, pidiendo la gracia de Dios,
tanto para ti como para los demás, ofreciendo
todo tu trabajo a Dios, por la mediación de
Jesucristo y en la santificación del Espíritu
Santo?
Respuesta Así lo haré.
Obispo Que el Señor, que te ha dado la voluntad de
hacer estas cosas, te conceda también la gracia
y la fortaleza para realizarlas.
Respuesta Amén.
Consagración del Presbítero
Ahora, todos se ponen de pie, excepto el ordenando que se arrodilla frente al Obispo y los presbíteros, quienes se sitúan a la derecha e izquierda del Obispo. Se canta el himno Veni Creator Spiritus, o el Veni Sancte Spiritus. El Obispo consagrante, y El Obispo asistente se sienta en su silla. Y la
comunidad se sienta.
El Santo Oleum
El Maestro de Ceremonia o el Presbitero traen el Santo Oleum, El Consagrante
Bendice el Oleum,
El Obispo Consagrante Rocia en forma de Cruz, el Santo Oleum al rededor
de la Cabeza.
Se canta el himno Veni Creator Spiritus, o el Veni Sancte Spiritus.
La unción de las Manos, sobre las líneas de las palmas con la tres cruz +
Obispo: Unjo estas manos como símbolo de potestad, autoridad, hacer
buenas obras, han de resplandecer la gracia del Espíritu Santo, la
edificación y el ejemplo de su vida y para que continúen ungiendo y
consagrando El cuerpo y La Sangre de Jesús Resucitado, que es el
resplandor del Espíritu Santo.
Amen.
La venda de las Manos.
El Maestro de Ceremonia venda las manos del Nuevo Presbitero quien las
coloca la derecha sobre la izquierda. Y trae el agua bendita, Obispo
Consagrante se esparce agua Bendita. Sobre las manos.
Obispo: Dios todopoderoso, te damos gracias por habernos
hecho a tu propia imagen para participar en el
ordenamiento de tu mundo. Recibe el trabajo de nuestras
manos en este lugar, que ahora va a ser apartado para tu
adoración, para la edificación de los vivos y en memoria
de los muertos, para la alabanza y gloria de tu Nombre;
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
EL Pan y Cáliz
Trae El Pan y Cáliz, Un Presbítero o el maestro de ceremonia y se lo entrega
al Obispo consagrante, le esparce agua Bendita y lo recibe el Presbitero electo
con las puntas de los dedos
Obispo: Recibe este Pan y Cáliz como símbolo del cuerpo del señor y el
Cáliz donde se deposita el vino como símbolo de la sangre de Jesús
Resucitado. Que sea en el nombre del Padre del Hijo y el Espíritu Santo.
Amén.
Presbítero electo dice: Acepto.
Sigue un período de oración en silencio, mientras el pueblo permanece
de sentado.
Entonces el Obispo se coloca de pie y dice esta Oración de Consagración:
Dios y Padre de todos, te alabamos por tu amor infinito
al llamarnos para ser un pueblo santo en el reino de tu
Hijo Jesús nuestro Señor, que es la imagen de tu gloria
eterna e invisible, el primogénito entre muchos
hermanos, y la cabeza de la Iglesia. Te damos gracias
porque, por su muerte, ha vencido a la muerte, y
habiendo ascendido a los cielos, ha derramado
abundantemente sus dones sobre tu pueblo, haciendo a
unos apóstoles, a otros profetas, a unos evangelistas, a
otros pastores y maestros, a fin de equipar a los santos
para la obra del ministerio y para la edificación de su
cuerpo.
Ahora, el Obispo impone sus manos sobre la cabeza del ordenando;
los Presbíteros presentes también imponen sus manos. Al mismo
tiempo, el Obispo dice:
Por tanto, Padre, por medio de Jesucristo tu Hijo,
derrama sobre Reverendo FABIAN MARIN RIOS .. tu Espíritu Santo;
cólmale de gracia y poder, y hazle un sacerdote en tu Iglesia.
Ahora el nuevo presbítero es revestido de acuerdo con su orden. un
diacono trae la Estola y se la entrega al Obispo.
El Obispo le coloca la Estola
Diciendo:
Esta estola es el santo símbolo de autoridad presbiteral, la cual le permite
un servicio más a la comunidad de entrega que sea en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo
Amen
Entonces el Obispo le entrega Los Sagrados Libros del Evangelio al recién
ordenado,
diciendo:
Recibe esta Biblia como señal de la autoridad que te es
dada para predicar la Palabra de Dios y para administrar
sus santos Sacramentos. No olvides la confianza puesta
en ti como sacerdote de la Iglesia de Dios.
El Obispo de pie levanta al recién ordenado, lo saluda. La Paz
Entonces el nuevo Presbítero dice a la congregación:
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Pueblo Y con tu espíritu.
Los Presbíteros saludan al recién ordenado, quien entonces saluda a
los miembros de su familia y a otros, como sea conveniente. El Clero
y el Pueblo se saludan mutuamente.
Examen del candidato al Obispado
Los Obispos se dirigen a donde se encuentra el Obispo para la consagración se
coloca en el medio o a la derecha del Obispo consagrante, se arrodillan todos y
lo besan, al frente del Altar, luego se dirigen el obispo con-consagrante a su
silla.
El Obispo Consagrante se dirige a la silla de consagración, se arrodilla el
candidato al obispado.
Ahora todos se sientan, excepto el obispo electo, que permanece de
pie, de cara a los obispos. El Obispo Consagrante se dirige al obispo
electo:
Hermano mío, el pueblo te ha escogido y ha afirmado su
confianza en ti, aclamando tu elección. Un obispo en la
santa Iglesia de Dios es llamado a ser uno con los
apóstoles en la proclamación de la resurrección de Cristo
y la interpretación del Evangelio, y a testificar la
soberanía de Cristo como Señor de señores y Rey de
reyes.
Estás llamado a guardar la fe, unidad y disciplina de la
Iglesia; a celebrar y proveer para la administración de los
sacramentos del Nuevo Pacto; a ordenar presbíteros y
diáconos, y a unirte en la ordenación de obispos; y a ser,
en todo, un pastor fiel y un ejemplo saludable para todo
el rebaño de Cristo.
Con tus hermanos obispos compartirás la dirección de la
Iglesia en todo el mundo. Tu herencia es la fe de los
patriarcas, profetas, apóstoles y mártires, y de aquéllos
en toda generación que con esperanza han buscado a
Dios. Tu gozo será seguir a aquél que vino, no para ser
servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por
muchos.
¿Crees verdaderamente que Dios te ha llamado a ser
obispo ?
Respuesta Así lo creo.
Las siguientes preguntas son dirigidas al obispo electo por uno o más
de los otros obispos.
***Rvdmo. Dom JULIO ERNESTO DIAZ CORRALES Obispo ¿Cuáles son los problemas que se presentan cuando se escoge el camino espiritual? - Sentir que nadie los entiende. - Percibir que los demás los ven diferente. - Querer que los demás piensen igual que ustedes. - Hablar todo el día del mismo tema. - Sentir que los demás son ignorantes. - Descubrir que la pareja no desea lo mismo que ustedes. - Querer que la pareja o los hijos lleven el mismo ritmo. - Recomendar infinidad de libros a todos los amigos.
- Sentir que están a miles de kilómetros de distancia. - No se sienten ubicados cuando asisten a una reunión. - Se comienzan a convertir en una persona retraída. - Se cierran en ustedes ti mismos. - Miran a los demás de arriba. - Nada les puede suceder porque están protegido por "Dios". - Se sienten “Escogidos e Iluminados”. - Creer que tal o cual "Creencia" es la verdad absoluta. - Mirar a los demás con mucha pena. - Creer con absoluta certeza que están en el camino correcto. Estos tipos de "EMOCIONES" están equivocadas. Cuando comiencen a sentir estas emociones distorsionadas, tienen que entender que el camino que están recorriendo no está correcto. La verdadera elevación al contrario de estas emociones erradas los deberá hacer sentir: - Que pueden con AMOR comunicarse y entenderse con las personas. - Que nadie perciba el conocimiento, escóndanlo para el momento propicio. - Respetar la manera de pensar de todos los que están alrededor. - Hablar de miles de temas y entre ellos el que más les gusta. - Saber que todos están en el camino en diferentes grados. - Respetar el espacio de la pareja. - Entender que el ritmo de los seres es diferente. - Recomendar algún libro cuando lo pidan o lo necesiten realmente. - Integrarse a la vida con AMOR y ALEGRÍA. - Divertirse cuando vayan a una reunión. - No se separen de los seres que los aman. - Abran sus corazones para que todos los que estén cerca de ustedes. - Nadie es más que el otro, todos juntos forman un todo. - "Dios es para todos y cada uno para sí mismo". - Nadie los “Escogió, solo DESPERTARON”. - Nadie tiene la verdad absoluta solo nuestro creador. - Así como ustedes tienen pena de los demás, otros la tendrán de ustedes. - Sabrán que están en el camino correcto, conociendo La causa y el Efecto.
Si no llevan este camino con mucho EQUILIBRIO, las personas que los
rodean se sentirán mal con ustedes y en vez de encaminarlas y ayudarlas, ellas
comenzarán a sentir rechazo por todo lo que digan y expresen. Los seres
queridos que viven y participan de la vida con ustedes, al verlos felices y
realizados, los verán un poco distante de ellos, sentirán que ustedes los han
dejado de amar para dedicarse al camino espiritual, entonces muchos de ellos
comenzarán a sentir celos, consecuentemente no querrán saber nada del camino
espiritual y cuando traten de hablarles sobre estos temas, ellos no escucharán,
porque sentirán que ese camino espiritual los separó de ellos.
Preguntas del Obispo Maestro de Ceremonia.
¿Aceptarás este llamado y cumplirás esta
responsabilidad en obediencia a Cristo?
Respuesta Obedeceré a Cristo y serviré en su nombre.
Obispo ¿Serás fiel en la oración y en el estudio de las
Sagradas Escrituras, para que tengas la mente
de Cristo?
Respuesta Así lo haré, porque él es mi auxilio.
Obispo ¿Proclamarás e interpretarás valerosamente el
Evangelio de Cristo, iluminando las mentes y
despertando las conciencias de tu pueblo?
Respuesta Así lo haré, con el poder del Espíritu.
Obispo Como principal sacerdote y pastor, ¿alentarás
y sustentarás a todos los bautizados en sus
dones y ministerios? ¿Los nutrirás con las
riquezas de la gracia de Dios? ¿Orarás por
ellos sin cesar y celebrarás con ellos los
sacramentos de nuestra redención?
Respuesta Así lo haré en nombre de Cristo, Pastor y
Obispo de nuestras almas.
Obispo ¿Guardarás la fe, unidad y disciplina de la
Iglesia?
Respuesta Así lo haré, por el amor de Dios.
Obispo ¿Compartirás con tus hermanos obispos el
gobierno de toda la Iglesia? ¿Sustentarás a tus
hermanos presbíteros y actuarás en consejo
con ellos? ¿Guiarás y fortalecerás a los
diáconos y a todos cuantos ministran en la
Iglesia?
Respuesta Así lo haré, por la gracia que me es dada.
Obispo ¿Serás misericordioso o con todos? ¿Mostrarás
compasión a los pobres y a los extranjeros, y
defenderás a los desvalidos?
Respuesta Así lo haré, por el amor de Cristo Jesús.
Todos de pie. El Obispo Consagrante dice entonces:
Reverendo LUIS ALFREDO ., por estas promesas te has comprometido
con Dios,
para servir a su Iglesia como obispo. Por tanto, te
pedimos que, escogido para ser guardián de la fe de la
Iglesia, nos dirijas en la confesión de dicha fe.
Obispo electo:
Creemos en un solo Dios.
Todos juntos cantan o dicen:
Creemos en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador de cielo y tierra,
de todo lo visible e invisible.
Creemos en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros
y por nuestra salvación
bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre.
Por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato:
padeció y fue sepultado.
Resucitó al tercer día, según las Escrituras,
subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre.
De nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creemos en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
Consagración del Obispo Todos permanecen de pie, excepto el Obispo electo que se arrodilla
Delante del Obispo Consagrante. Los demás obispos se sitúan a la
Derecha e izquierda del Obispo Consagrante.
Los Libros del Evangelio son llevados por un Diacono.
En lo posible sostener los Libros del Evangelio dos diáconos. En la cabeza y
cuello del candidato al obispado.
El maestro de Ceremonia o un Presbítero le retira las mitras de los obispos
Consagrante y comienza a decir la siguiente oración:
In aeternum Domine
Tu palabra, oh Señor, es eterna, *
establecida es en los cielos.
Tu fidelidad perdura de generación en generación; *
tú afirmaste la tierra, y permanece.
Por tu decreto permanecen hasta hoy, *
porque todo está a tu servicio.
Si tu ley no hubiese sido mi delicia, *
en mi aflicción hubiera perecido.
Jamás me olvidaré de tus mandamientos, *
pues por ellos me das vida.
Tuyo soy; ¡ojalá me salvaras! *
porque estudio tus mandamientos.
Aunque los malvados me asechen para destruirme, *
yo consideraré tus decretos.
He visto que todas las cosas tienen fin, *
pero tus mandamientos son infinitos.
El Obispo consagrante, El Obispo Con-consagrante se sienta en su silla. Y la
comunidad se sienta.
La Venda.
El Maestro de Ceremonia o un Reverendo colocan la cinta blanca o venda
alrededor de la cabeza. Se canta el himno Veni Creator Spiritus.
Se levanta el Obispo Consagrante y el diacono le coloca la mitras a los
Obispos.
El Santo Oleum
El Maestro de Ceremonia o el Presbitero traen el Santo Oleum, El Consagrante
Bendice el Oleum, el Obispo electo recibe en la mano derecha la patena y el
santo óleum.
El Obispo Consagrante Rocia en forma de Cruz, el Santo Oleum al rededor
de la Cabeza dentro de la Cinta de ciñe la cabeza el Obispo electo. Diciendo la
siguiente oración:
Así como externamente eres ungido con este óleo santo,
así también te conceda nuestro Padre celestial la unción
interna del Espíritu Santo. Por su gran misericordia
perdone tus pecados, te libre del sufrimiento y te restaure
a la fortaleza e integridad. Que te libre de todo mal, te
conserve en toda bondad y te lleve a la vida eterna; por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
El Obispo Consagrante signa tres veces la cruz, en el nombre del Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
Obispo La paz se a contigo.
Amén.
Se canta el himno Veni Creator Spiritus, o el Veni Sancte Spiritus.
La unción de las Manos, sobre las líneas de las palmas con la tres cruz +
Obispo: Unjo estas manos como símbolo de potestad, autoridad, hacer
buenas obras, han de resplandecer la gracia del Espíritu Santo, la
edificación y el ejemplo de su vida y para que continúen ungiendo y
trasmitiendo la Santa Sucesión, y que es el resplandor del Espíritu Santo.
Amen.
La venda de las Manos.
El Maestro de Ceremonia venda las manos del Obispo electo quien las coloca la
derecha sobre la izquierda. Con la venda que sobra de o cuelga de la cabeza. Y
trae el agua bendita, Obispo Consagrante se esparce agua Bendita. Sobre las
manos.
Obispo: Dios todopoderoso, te damos gracias por habernos
hecho a tu propia imagen para participar en el
ordenamiento de tu mundo. Recibe el trabajo de nuestras
manos en este lugar, que ahora va a ser apartado para tu
adoración, para la edificación de los vivos y en memoria
de los muertos, para la alabanza y gloria de tu Nombre;
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
El Báculo
Lo trae el Báculo un Presbítero o el maestro de ceremonia y se lo entrega al
Obispo consagrante, le esparce agua Bendita y lo recibe el Obispo electo con las
puntas de los dedos
Obispo: Recibe este Báculo como símbolo de soporte, justicia y libertad,
que debes ejercer durante su episcopado. que sea en el nombre del Padre
del Hijo y el Espíritu Santo. Amen.
Obispo electo dice: Acepto.
Anillo.
Obispo consagrante se pone en Pie y se quita la Mitra, Bendice el anillo con la
siguiente oración:
Obispo:
Ven Espíritu creador;
visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia los corazones
que Tú mismo has creado.
Tú eres nuestro consuelo,
don de Dios altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú el dedo de la mano de Dios,
Tú el prometido del Padre,
pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos,
infunde tu amor en nuestros corazones
y con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra frágil carne.
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto tu paz,
siendo Tú mismo nuestro guía
evitaremos todo lo que es nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre
y también al Hijo y que en Ti,
que eres el Espíritu de ambos,
creamos en todo tiempo.
Gloria a Dios Padre
y al Hijo que resucitó de entre los muertos,
y al Espíritu Consolador, por los siglos de los siglos.
Amén.
Obispo consagrante se sienta y se le coloca la Mitra.
Le coloca el anillo al Obispo electo en el dedo anular de la mano Derecha.
Obispo: El anillo es el símbolo de esposo de la Iglesia Recibe este anillo, signo de
fidelidad, y permanece fiel a la Iglesia, Esposa Santa de Dios".
El libro de los Evangelios
El Maestro de ceremonia retira El libro de los Evangelios, El Obispo
consagrante, sentado, nuevamente impone las manos sobre la cabeza del
Obispo electo. Y se entrega al Obispo consagrante El Libro de los Evangelios y
él se lo coloca al obispo electo entre los brazos.
Obispo:
Recibe las Sagradas Escrituras. Apacienta el rebaño de
Cristo encomendado a tu cuidado, guárdalo y defiéndelo
en su verdad, y sé un fiel mayordomo de su santa Palabra
y Sacramentos.
Limpieza del Obispo electo
El Maestro de ceremonia, retira la cinta de la Cabeza y la de las manos se
limpia la cabeza con la cinta y se peina al Obispo electo, se le recibe el báculo y
se coloca en su sitio, se lava las manos con agua y un poco de pan, se seca las
manos con un paño.
Sigue un período de oración en silencio, mientras el pueblo se coloca de pie
de pie.
El Obispo Consagrante se coloca de pie, y comienza esta Oración de
Consagración:
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de
misericordias y Dios de todo consuelo, que moras en lo
alto pero velas por los humildes, y que conoces todas las
cosas antes de que acontezcan: Te damos gracias porque
desde el principio has congregado y preparado un pueblo
para ser heredero del pacto de Abrahán, y has levantado
profetas, reyes y sacerdotes, sin dejar jamás tu templo
desatendido. Te alabamos también porque desde la
creación has aceptado bondadosamente el ministerio de
aquéllos que tú has elegido.
El Obispo Consagrante y otros obispos ahora imponen las manos
sobre la cabeza del obispo electo, y dicen al unísono:
Por tanto, Padre, haz a N. un obispo en tu Iglesia.
Derrama sobre él, el poder de tu noble Espíritu, el cual
conferiste a tu amado Hijo Jesucristo, con el cual él dotó
a los apóstoles, y por el cual tu Iglesia se edifica en todo
lugar, para gloria e incesante alabanza de tu Nombre.
El Obispo Consagrante continúa:
A ti, oh Padre, todos los corazones están manifiestos; te
imploramos que llenes el corazón de éste tu siervo a
quien has escogido para ser obispo en tu Iglesia, de un
amor tal hacia ti y hacia todo el pueblo, que apaciente y
cuide al rebaño de Cristo, y ejerza sin reproche el sumo
sacerdocio al cual tú le has llamado, sirviendo en tu
presencia día y noche en el ministerio de la
reconciliación, absolviendo en tu Nombre, ofreciendo los
dones santos, y velando sabiamente por la vida y obra de
la Iglesia. Concede que, en todo, presente ante ti la
ofrenda aceptable de una vida pura, apacible y santa; por
Jesucristo tu Hijo, a quien contigo y el Espíritu Santo sea
honor, potestad y gloria en la Iglesia, por los siglos de los
siglos.
El Pueblo en voz alta responde Amén.
Ahora, el nuevo obispo es revestido de acuerdo con su orden.
Puede ahora entregársele otros símbolos apropiados.
El Obispo consagrante se sienta, coloca el Pectoral, en el pecho.
Obispo:
La cruz simboliza y sucede a la plancha de oro que el Sumo Sacerdote se
colocaba en la frente, lamina que tenía cuatro letras en forma de Cruz, en la
Ley Antigua, y el Obispo en la Ley de la gracia la Cruz en el Pecho,
símbolo de protección y recuerdo del sufrimiento del Señor Jesús y por ella
damos paso a una nueva vida y toda la grandeza y la gloria de aquel
soberano misterio que celebra.
El Obispo consagrante coloca el solideo.
Obispo:
Este solideo te permite sobre salir que eres uno más de los servidores de tu
comunidad, en humidad, sencillez, no dado a la vanidad, llevar siempre
adelante la humidad de la Bienaventurada Virgen María como ejemplo de
nobleza y dedicación.
La Mitra
El Obispo Consagrante coloca la Mitra.
Obispo:
La mitra le significa que son la dos Tablas de la Ley de Dios, pero te
representan en la parte de la espalda el Antiguo Testamento y en la parte
del pecho el Nuevo Testamento, su símbolo de la caridad que debe tener el
amor a Dios y al Prójimo, con los que debe gobernar la iglesia. Las dos
CINTAS que cuelgan en la espalda simbolizan los dos sentidos en que esta
la escritura: Lo Espiritual y lo Literal, enseñando que tú eres un maestro en
ambas. Lo enseñas con la boca lo ejecutas con las obras, cuyo ejemplo han
de seguir tu clero y comunidad.
El Obispo Consagrante se pone en pie y viene El Obispo con-consagrante y
levanta al nuevo Obispo que esta de rodillas.
El Maestro de Ceremonia trae nuevamente el Báculo y se lo entra al Obispo
Consagrante y el nuevamente se lo entrga
El Obispo Consagrante presenta al pueblo a su nuevo obispo.
El Clero y Pueblo le aclaman y aplauden.
La Paz
Entonces el nuevo Obispo dice:
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Pueblo Y con tu espíritu.
El Obispo Consagrante y los otros Obispos saludan al nuevo obispo.
El Pueblo se saluda mutuamente.
El nuevo Obispo también saluda a otros miembros del clero, a su
familia y a la congregación.
En la Celebración de la Eucaristía
La Liturgia continúa con el Ofertorio.
La Mesa del Señor es preparada por Diáconos.
Entonces, el nuevo Obispo, como Celebrante principal, va a la Mesa
Del Señor y, junto con el otro obispo y presbítero, procede a la
Celebración de la Eucaristía.
LITURGIA EUCARÍSTICA
celebración del Misterio El Arzobispo y los fieles empiezan esta parte de la Santa Eucaristia deseándose mutuamente el socorro de Dios. Besa el
*** Altar y, vuelto al pueblo, dice:
۩ El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. Ofertorio Antes de empezar la celebración del misterio con el ofrecimiento del Pan y del Vino, que van a ser transformados en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo, el Arzobispo exhorta a los fieles a rezar, diciendo:
۩ Orémus… Oremos… Después reza la oración que se llama Ofertorio. Esta oración Recuerda las disposiciones que deben animar a los fieles, unidos al Arzobispo, en el oblación del Santo Sacrificio.
۩ Recibe, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, esta hostia inmaculada, que Yo, indigno siervo tuyo, te ofrezco a Ti, Dios mío, vivo y verdadero, por mis Innumerables pecados, ofensas y negligencias; y por todos los circunstantes; y También por todos los fieles cristianos, vivos y difuntos; a fin de que a mí y a Ellos aprovechen para la salvación y vida eterna. Amén. ¡Oh Dios, + que maravillosamente creaste en dignidad la naturaleza humana
Y con mayores maravillas la reformaste! Concédenos, por el misterio de esta Agua y vino, que participemos de la divinidad de Aquel, que se dignó participar De nuestra humanidad, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro: El cual vive y reina Contigo en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén. El Arzobispo ofrece el cáliz, diciendo:
۩ Ofrecémoste, Señor, el cáliz de salvación, implorando tu clemencia, para Que con suave fragancia suba ante el acatamiento de tu divina Majestad por Nuestra salvación y la de todo el mundo. Amén. El Arzobispo se inclina profundamente:
۩ Con espíritu de humildad y corazón contrito seamos recibidos por Ti, Señor; Y de tal manera sea ofrecido hoy nuestro sacrificio en tu presencia, que Te sea Grato, Señor Dios. Ven, Dios santificador, omnipotente y eterno, y + bendice este sacrificio Preparado a tu santo nombre. Lavábo –
Esta misteriosa ceremonia nos enseña cuán puras deben ser nuestra vida y nuestras obras, si Es que de veras queremos acercarnos dignamente al Señor.
۩ Lavaré mis manos entre los inocentes, y me acercaré a tu altar, Señor. Para escuchar el cántico de alabanza, y contar todas tus maravillas. Amé, Señor, la hermosura de tu casa, y el lugar donde habita tu gloria. No condenes, oh Dios, mi alma con los impíos, ni mi vida con los
varones Sanguinarios.
Cuyas manos están llenas de maldad, y su diestra colmada de sobornos. Mas yo he caminado en la inocencia; líbrame y apiádate de mí. Mis pies están firmes en el camino recto: en las reuniones te alabaré, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo… Recibe, ¡oh Santa Trinidad!, esta oblación que te ofrecemos en memoria de la Pasión, Resurrección y Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo; y a honra de la Bienaventurada siempre Virgen María, y de San Juan Bautista, y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y de estos Santos (cuyas reliquias yacen en el ara), y De todos los Santos; para que redunde en honra de ellos, y en nuestra salvación; Y para que se dignen interceder por nosotros en el cielo aquellos cuya memoria Veneramos en la tierra. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
El Arzobispo besa el altar, se vuelve hacia los fieles y los invita a unirse a él, en una oración ferviente. Orad, hermanos, para que este Sacrificio mío y vuestro sea aceptable a Dios Padre todopoderoso. R. Reciba el Señor de tus manos este Sacrificio para alabanza y gloria de su Nombre, y para provecho nuestro y de toda su santa Iglesia. El Arzobispo responde:
۩ Amén. Secreta – Ahora el Arzobispo lee en voz baja las oraciones que por este motivo se llaman “Secretas”. Estas oraciones tienen como fin pedir a Dios que reciba favorablemente la oblación que está sobre el Altar, y que transforme nuestros corazones por su gracia, a fin de que puedan ser presentados como una ofrenda agradable.
۩ Por todos los siglos de los siglos. R. Amén.
۩ El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu.
۩ Elevad los corazones. R. Los tenemos en el Señor.
۩ Demos gracias a Nuestro Señor Dios. R. Digno y justo es. Prefacio –
El Prefacio es la introducción a la solemne oración del Canon. Es una invitación apremiante para elevar los corazones hacia Dios, para darle gracias por el gran misterio que se va a cumplir en la Consagración.
۩ Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los ejércitos. Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria. ¡Hosanna en las alturas! Bendito el que viene en el nombre del Señor. ¡Hosanna en las alturas! Canon – La oración que comienza por “Te igitur”, para terminarse en el “Pater”, se llama Canon, de una palabra griega que significa “Regla”. Es la oración por excelencia del Santo Sacrificio de la Santa Eucaristia; oración casi siempre invariable, regulada por los Apóstoles y la tradición
perpetua de la Iglesia. Encierra las
palabras sacramentales de la Consagración. La señal + indica las señales de la cruz que el Arzobispo hace sobre el cáliz y la hostia, recordándonos así que solamente por los méritos de Jesús crucificado podemos obtener las bendiciones divinas. El Arzobispo acerdote entra en un recogimiento más profundo y reza en voz baja. Ruega en primer lugar por la Santa Iglesia, por el Patriarca de Roma , Patriarca de Oriente, Por el Premier, por el Obispo y por todos los que son fieles a la fe de la Iglesia.
۩A Ti, ¡Padre clementísimo!, por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, Humildemente rogamos y pedimos que aceptes y bendigas estos + dones, Estas + ofrendas, estos + santos y puros sacrificios; los cuales te ofrecemos Primeramente por tu Santa Iglesia católica, para que te dignes pacificarla, Protegerla, mantenerla unida y gobernarla por toda la redondez de la tierra, Juntamente con tu siervo nuestro Patriarca de Roma N., , Patriarca de Oriente, N Por el Premier nuestro N . Obispo N., y todos los que Profesan íntegramente la fe católica y apostólica. Acuérdate, Señor, de tus siervos y siervas N. y N. (nombren a los que Quieran encomendar), y de todos los circunstantes, cuya fe y devoción te Son conocidas; por los cuales te ofrecemos, o ellos mismos te ofrecen, este Sacrificio de alabanza por sí y por todos los suyos, por la redención de sus Almas, por la esperanza de su salud y conservación, y rinden sus votos a Ti, Dios eterno, vivo y verdadero. Unidos por la comunión de los Santos, veneramos primeramente la memoria De la gloriosa siempre Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, Y también la del Bienaventurado José, Esposo de la misma Virgen, y la de tus Santos Apóstoles y Mártires Pedro y Pablo, Andrés, Santiago, Juan, Tomás,
Santiago, Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo; Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián, y de todos tus Santos; por cuyos méritos y ruegos concédenos que en Todo seamos fortalecidos con el auxilio de tu protección. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén. Rogámoste, pues, Señor, recibas propicio esta ofrenda de tus siervos y también De todo tu pueblo; que ordenes en tu paz nuestros días, y nos libres de la Condenación eterna, y nos cuentes en el número de tus elegidos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén. Te rogamos, ¡oh Dios! que te dignes hacer esta ofrenda en todo ben + dita, apro + bada, rati + ficada, razonable y aceptable, a fin de que se nos convierta en el Cuer + po y San + gre de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. El Arzobispo pronuncia las palabras de la Consagración en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, o mejor dicho, el que consagra por boca del Arzobispo es el mismo Jesucristo.
۩El cual, la víspera de su Pasión, tomó pan en sus santas y venerables manos (toma la Hostia); y levantando sus ojos al cielo, a Ti, Dios, su Padre omnipotente, dándote gracias (inclina la cabeza), lo ben + dijo, lo partió, y se
lo dio a sus discípulos, diciendo: Tomad y comed todos de él.
PORQUE ESTO ES MI CUERPO. Elevación y adoración- El Arzobispo adora a Jesucristo presente en el altar, y eleva la Sagrada Hostia para que sea adorada por los fieles arrodillados; mirémosla y digamos en voz baja, con gran fe, piedad y amor:
۩ “Señor mío y Dios mío”. El Arzobispo pronuncia después las palabras que cambian la sustancia del vino en la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
۩De un modo semejante, después de haber cenado, tomando también este precioso cáliz en sus santas y venerables manos (toma el Cáliz), dándote asimismo gracias, lo ben + dijo, y dio a sus discípulos, diciendo: Tomad y bebed de él todos. PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE: QUE POR VOSOTROS Y POR MUCHOS SERÁ DERRAMADA PARA LA REMISIÓN DE LOS PECADOS.
۩Cuantas veces esto hiciéreis, hacedlo en memoria mía.
El Arzobispo eleva el Cáliz para presentarlo a la adoración de los fieles.Hagamos un acto de fe y de adoración. El Arzobispo, en nombre de la Santa Iglesia ofrece a Dios Padre el Cuerpo y la Sangre de su Divino Hijo, como la única ofrenda digna de la Divina Majestad.
۩Por tanto, Señor, nosotros, tus siervos, y tu pueblo santo, en memoria de la sagrada Pasión del mismo Cristo, tu Hijo, Señor nuestro, como de su Resurrección de entre los muertos, y también de su gloriosa Ascensión a los cielos, ofrecemos a tu excelsa Majestad de tus propios dones y dádivas, la Hostia + pura, la Hostia + santa, la Hostia + inmaculada, el Pan + santo de vida eterna, y el Cáliz + de perpetua salud. Sobre los cuales dígnate mirar con rostro propicio y sereno, y aceptar como te dignaste aceptar los dones de tu siervo, el justo Abel, y el sacrificio de nuestro patriarca Abraham, y el que te ofreció tu sumo Arzobispo Melquisedec: sacrificio santo, Hostia inmaculada. Suplicámoste humildemente, ¡oh Dios todopoderoso!, mandes sean llevados estos dones por manos de tu santo Ángel a tu sublime altar, ante el acatamiento de tu divina Majestad; para que todos cuantos, participando de este altar (lo besa), recibiéremos el sacrosanto Cuer + po y San + gre de tu
Hijo, seamos colmados de toda bendición y gracia celestial. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén. Acuérdate también, Señor, de tus siervos y siervas N. y N. (aquí se nombran los difuntos que se quieren encomendar), que nos precedieron con la señal de la fe, y duermen el sueño de la paz.A éstos, Señor, y a todos los que descansan en Cristo, rogámoste les concedas el lugar de refrigerio, de luz y de paz. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
Mientras dice: “También a nosotros pecadores”, el Arzobispo levanta
un poco la voz y se da un golpe de
pecho, como muestra de humildad, y con los asistentes se reconoce pecador. Para ellos y para él mismo, va a pedir el cielo en la compañía de los Santos, de los cuales nombra algunos mártires, honrados en Roma con un culto particular.
۩También a nosotros, pecadores, tus siervos, que esperamos en la muchedumbre de tus misericordias, dígnate darnos alguna participación en compañía de tus Santos Apóstoles y Mártires: de Juan (Bautista), Esteban, Matías, Bernabé, Ignacio, Alejandro, Marcelino, Pedro, Felicidad, Perpetua, Águeda, Lucía, Inés, Cecilia, Anastasia, y de todos los Santos; en cuya
compañía te rogamos nos admitas, no por nuestros méritos, sino por tu generosa clemencia. Por Cristo Nuestro Señor. Por el cual creas siempre, Señor, todos estos dones, los santi + ficas, los vivi + ficas, los ben + dices y nos los comunicas. Por + Él, con + Él y en + Él, a Ti, Dios Padre + omnipotente, en unidad del Espíritu + Santo, es dada toda honra y gloria. (El acólito toca la campanilla). Por todos los siglos de los siglos Amén. . Pater Noster El Arzobispo, como preparación a la Comunión, dice en alta voz el “Pater”. Esta oración dispone admirablemente para unirse a Dios, y para recibir sus gracias, ya que encierra, dice San Agustín, todo lo que podemos y debemos pedirle para su gloria, para nuestro bien y el bien del prójimo.
۩Oremos. Amonestados con preceptos saludables, e instruidos por la enseñanza divina, nos atrevemos a decir: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nos otros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la
tentación. R. Mas líbranos del mal. Amen.
۩Líbranos, Señor, te rogamos, de todos los males pasados, presentes y venideros; y por la intercesión de la bienaventurada y gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, con tus bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo, y Andrés, y todos los Santos, danos propicia paz en nuestros días, para que, ayudados con el auxilio de tu misericordia, seamos siempre libres de pecado y seguros de toda perturbación. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor, tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios. Por todos los siglos de los siglos. R. Amén. El Arzobispo ha dividido la Hostia como lo hizo Nuestro Señor en la última Cena, tomando una parte de ella como para invitar a los fieles a tomar la suya, y continúa en voz
alta:
۩La paz + del Señor esté + siempre con + vosotros. R. Y con tu espíritu.
۩Esta mezcla y consagración del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo nos sirva al recibirla para la vida eterna. Amén.
El Arzobispo, antes de recibir a Nuestro Señor en la Santa Comunión, implora su misericordia, llamándole con el nombre tan dulce que le dio San Juan Bautista: “Cordero de Dios”. Se da tres golpes de pecho diciendo: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ¡apiádate de nosotros! Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ¡apiádate de nosotros! Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ¡danos la paz! Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: La paz os dejo, mi paz os doy; no mires mis pecados, sino la fe de tu Iglesia; y dígnate darle paz y mantenerla unida según tu voluntad. Tú, que vives y reinas, Dios, por los siglos de los siglos. Amén. Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte vida al mundo: por este tu sacrosanto Cuerpo y Sangre, líbrame de todas mis iniquidades y de todos los males, y haz que siempre esté yo adherido a tus mandamientos, y no permitas que jamás me separe de Ti; que, con el mismo Dios Padre y con el Espíritu Santo, vives y reinas, Dios, por los siglos de los siglos. Amén. La comunión de tu cuerpo, ¡Señor Jesucristo!, que yo, indigno, pretendo
recibir, no me sea ocasión de juicio y condenación: antes por tu piedad me sirva para defensa de alma y cuerpo, y para remedio de mis males: Que vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén. El celebrante toma en sus manos la Sagrada Hostia, diciendo:
۩ Tomaré el pan celestial, e invocaré el nombre del Señor. El Arzobispo se golpea el pecho tres veces, y, aplicando a su alma las palabras conmovedoras del centurión del Evangelio, dice:
۩ Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; mas di una sola palabra y mi alma quedará sana. Después el Arzobispo comulga, tomando la Sagrada Hostia y la preciosa Sangre.
۩ El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo guarde mi alma para la vida eterna. Amén. Luego, en acción de gracias, el Arzobispo recita estos versículos de salmos:
۩¿Con qué pagaré al Señor todos los beneficios que de él he recibido? Tomaré el
cáliz de la salvación, e invocaré el nombre del Señor. Con alabanzas invocaré al Señor, y me libraré de mis enemigos.
۩ La sangre de Nuestro Señor Jesucristo guarde tu alma para la vida eterna. Amén. Comunión de los fieles
۩ He aquí el Cordero de Dios: he aquí el que quita los pecados del mundo. Entonces, los fieles, mientras se golpean el pecho, dicen por tres veces junto con el celebrante: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; mas di una sola palabra y mi alma quedará sana. El Arzobispo da la comunión a cada fiel, diciendo:
۩El Cuerpo + de Nuestro Señor Jesucristo guarde tu alma para la vida eterna. Amén.
۩ La sangre de Nuestro Señor Jesucristo guarde tu alma para la vida eterna. Amén. Se debe comulgar con respeto, de rodillas y nunca en la mano. Si no se comulga sacramentalmente, por lo menos puede hacerse una comunión espiritual o de deseo.
El Arzobispo presenta el cáliz al que ayuda, para las abluciones. Es decir, purifica en primer lugar el cáliz y después los dedos con el agua y el vino. Hace esto empezando su acción de gracias, que continúa, rezando, al lado de la Epístola, la antífona denominada “Comunión”.
۩Haz, Señor, que conservemos con alma pura lo que con la boca recibimos, y que este don temporal nos sirva como remedio sempiterno. Tu cuerpo, Señor, que he sumido, y tu sangre, que he bebido, adhiéranse a mi corazón, y haz que no quede mancha de maldad en mí, a quien han alimentado estos puros y santos sacramentos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. Poscomunión (varía según los días.)
۩..por todos los siglos de los siglos. R. Amén. ****El Arzobispo pasa al centro, besa el altar y, vuelto al pueblo, dice:
۩El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. Idos, la Santa Eucaristia ha terminado.
R. Demos gracias a Dios.
CELEBRIDAD Realizada en la Comunidad de Pereira Departamento del
Risaralda , en el año del Señor Dos mil diez día catorce del mes de Noviembre
(MMX).
Celebrante
Revdmo Dom Helber Ramirez Tafur
Arzobispo de la Provincia de la Bienaventurada Virgen María Madre de Jesús
Con-celbrante
Revdmo Dom Julio Ernesto Díaz Corrales
Obispo de la Hermandad del Gran Sabio Salomon.
Maestro de Ceremonia
Revdmo Lic. DOM ÁLVARO CALDERÓN FORERO
Obispo de la misión de Occidente.
Iglesia Episcopal Independiente Regional Quindío Comunidad del Dios Vivo Es y Era Y ha de Venir
Armenia, Manizales, Medellín, Cúcuta, Pereira y Bogotá D.C
Ciudad de Pereira “Perla del Otum “ Depto. Risaralda Valle Colombia
2010
GALERIA FOTOGRAFICA