Sálvese quien pueda...de Teófila Martínez

verano

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Los socorristas de las playas de Cádiz capital llevan meses de conflicto laboral y profesional. Denuncian acoso laboral, bajadas de sueldo y negligencias tales como lanchas de rescate en mal estado y medicinas caducadas que ponen en riesgo la vida de los bañistas. Culpan de ello a Medios Acuáticos, la empresa contratada por el ayuntamiento, y a la alcaldesa, Teófila Martínez (PP), por no hacer nada.

La escena parece sacada de un tebeo de Mortade-lo y Filemón, pero con una inquietante pátina de hu-

mor negro. Ocurrió el pasado 20 de junio. Dos socorristas avistaron a un bañista que nadaba demasia-do lejos de la costa. No dudaron en montarse en la lancha de sal-vamento e ir a comprobar si tenía problemas. Al arrancar el motor, los pernos que lo sujetaban cedieron y este salió despedido. “Pasó por en-cima de la cabeza de un compañero y el motor terminó cayendo al agua, yéndose al fondo. Tuvimos que se-

LOS SOCORRISTAS, EN GUERRA CON EL

AYUNTAMIENTO, DENUNCIAN GRAVES FALLOS DE

SEGURIDAD EN LAS PLAYAS

Un mar de problemas

Poco antes de empezar su jornada,

los socorristas posaron en la playa

de Cortadura. A la derecha, la alcaldesa

Teófila Martínez, a la que culpan de su mala situación

laboral y profesional.

CÁDIZ

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guir a nado”, cuenta el patrón Car-los Calvo, uno de los más de cin-cuenta socorristas que desde hace tres meses mantienen un conflicto laboral con Medios Acuáticos SL, la empresa contratada este año por el Ayuntamiento de Cádiz para la gestión del salvamento en las pla-yas de la capital.

Desde que se hizo cargo del ser-vicio, Medios Acuáticos ha ido acu-mulando denuncias de todo tipo por parte de los empleados, todos ellos con categoría de fijos discon-tinuos, lo que implica que sea cual sea la empresa que subcontrate el ayuntamiento, está obligada a man-tenerlos en sus puestos de trabajo y con sus derechos adquiridos.

SIN BOTIQUÍN

“Llevamos convocando paros y ma-nifestaciones casi desde el primer día. Empezaron por no contratar a siete compañeros con la excusa de no llevar el tiempo legal para subro-garlos, luego metieron de coordina-dores a gente de su cuerda en vez de fomentar la promoción interna y ahora nos han bajado el sueldo a to-dos”, se queja Paco González, presi-dente del comité de empresa, cuyos miembros pertenecen al sindicato Autonomía Obrera.

Tanto él como sus compañeros han interpuesto numerosas denun-cias a la empresa por el incumpli-miento del pliego de condiciones técnicas redactado por el consis-torio. “Debe de haber una orden por parte de los responsables munici-pales de guardar en los despachos los expedientes y las sanciones por tanta negligencia”, añade González. Uno de esos informes, entregado a Protección Civil, se refiere al caso

de un bañista que se presentó con dos heridas producidas por una ta-bla de surf: “Era el primer día de funcionamiento del servicio de so-corro y ni siquiera estaba montado el botiquín”, explica Gustavo Sierra, el enfermero que lo atendió.

El servicio de salvamento les cuesta a los gaditanos 648.000 euros anuales. “Medios Acuáti-cos SL apostó a la baja respecto a otros competidores y se llevó la con-trata por 534.070 euros. Esto ha ido claramente en detrimento del servi-cio y de nuestras condiciones labo-rales y profesionales”, dicen en el comité de empresa. Los siete em-pleados que no pudieron acogerse a la subrogación aún siguen espe-rando a que se resuelva la deman-da que tienen planteada. Pero hay más denuncias, como el hecho de que les hayan bajado el sueldo res-pecto al año pasado: “Yo he pasado de cobrar 891 euros netos a 788,04, de los cuales hay que descontar las retenciones”, dice Saray, socorris-ta de La Caleta, una de las playas emblemáticas de la ciudad. Pero lo niega rotundamente Antonio Medi-na, jefe de servicio de Medios Acuá-ticos: “Lo que ocurre es que no están incluidas las vacaciones, que cobra-rán en su debido momento, pero en el cómputo total incluso podrían ganar más que el año pasado. Otra cosa es que ahora ya no hay determinadas dietas”. Asimismo, Medina niega que se haya incumplido “en ningún momento”, el pliego de condiciones y garantiza “al cien por cien, la se-guridad de los bañistas”.

Fran González, portavoz del PSOE en el ayuntamiento gaditano ha exigido al equipo de gobierno de Teófila Martínez una auditoría de

Crítica de la oposición

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Fran

González, asegura que “se han

abaratado costes en material de

seguridad, y eso es muy grave”.

NEGLIGENCIAS A PIE DE PLAYA

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los medios técnicos del servicio de socorrismo. “Están abaratando cos-tes hasta en material de seguridad, y eso es muy grave, pues puede po-ner en riesgo a los usuarios de las playas”, denuncia el también se-cretario general del PSOE gadita-no. Entre otras cuestiones, Gonzá-lez ha planteado al pleno municipal que se emita “un certificado desde la Delegación de Playas en el que se apruebe que tanto el personal como los medios materiales cumplen con las exigencias del pliego de condi-ciones”. El consistorio aún no le ha

Un comité de Autonomía ObreraCarlos Calvo (izquierda) y Paco González, secretario y presidente del comité de empresa del servicio de socorrismo y salvamento de las playas de Cádiz, representado en su totalidad por el sindicato Autonomía Obrera.

contestado. Ni tampoco ha concedi-do declaraciones a interviú.

Otra de las denuncias refiere un supuesto caso de mobbing contra un coordinador, Javier Rendón, al que llegaron a suspender de em-pleo y sueldo “por decir a la Policía Local que el motor de una embar-cación estaba roto y no podía reali-zar la actuación pertinente”, según asegura el propio perjudicado. Le levantaron la sanción, pero no le permiten ejercer sus funciones de coordinador de socorristas. “Ya ni importa el tema económico. Lo peor

es el trato indignante que recibimos. A mí me han negado hasta el uso del quad. Me dicen que si quiero coor-dinar los puestos, que vaya a pie”, afirma Rendón mientras aclara que Cádiz capital cuenta con más de ocho kilómetros de playa.

La de las motos todoterreno es una de las quejas sobre el mate-rial “de segunda y tercera mano” que les ha suministrado a estos profe-sionales la empresa concesionaria, según denuncian. “Antes teníamos quad de tracción a las cuatro ruedas. Ahora solo la tienen en dos y en más de una ocasión se han quedado atas-cados en la arena”, añaden. Lo cual no deja de ser otra escena propia de un cómic. Aunque la lista de ne-gligencias que han recabado los so-corristas ofrece muchos otros moti-vos para pensar en la mala imagen que está dando a Cádiz su servicio de salvamento marítimo, “aparte de que son errores de extrema grave-dad que repercuten en la seguridad de los trabajadores y los usuarios”, aseguran los profesionales.

En sus quejas, figuran detalles ta-les como la presencia de medica-mentos caducados en los botiqui-nes o que se estén usando unas mascarillas que indican claramen-te que no son aptas para usar en pacientes, sino en maniquíes. Algo que también rebaten desde la em-presa: “Esas mascarillas son para hacer simulacros, algo que muchos trabajadores se han negado a reali-zar. Pero también hay mascarillas reglamentarias”. El jefe de servicio insiste no obstante en que “la pos-

“Para ahorrar gasolina”, no les dejan dar las vueltas de reconocimientoen el mar, aseguran los socorristas

Lanchas de salvamento de segunda mano, aún con el nombre que le puso su anterior propietario, motores mal ajustados y mascarillas no aptas para pacientes son algunas de las negligencias denunciadas por los socorristas.

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tura de la empresa no va a consis-tir en echar más leña al fuego. Que-remos que se solucionen todos los problemas. Otra cosa es que algu-nos usen la mentira o se callen cosas para sus propios intereses económi-cos. Pero aún no han resuelto a su favor ni una sola denuncia”.

DE VERGÜENZA

En un informe fechado el pasado 18 de julio, los delegados sindica-les remitieron a los responsables de Protección Civil una relación de las supuestas negligencias que está cometiendo Medios Acuáticos. En-tre ellas detallan fallos constantes en las telecomunicaciones; lanchas de segunda mano, con matrícula de embarcación de recreo, que poseen aún la rotulación del nombre de sus antiguos propietarios, y donde ni si-quiera está serigrafiada la palabra socorrismo, y motores fueraborda muy usados y con escaso manteni-miento, algunos de los cuales tar-dan en arrancar bastante tiempo, “dándose situaciones vergonzosas delante de los usuarios”, señalan. Aparte, “para ahorrar gasolina”, re-fieren, no se les permite practicar las habituales vueltas preventivas de reconocimiento en el mar.

Pero quizá la denuncia más lla-mativa sea la referida al protoco-lo interno que deben cumplir los profesionales. Se basa en un com-plicado sistema de colores que, al parecer, está dando numerosos problemas de coordinación, hasta tal punto que obliga a los socorris-tas a adivinar si un bañista sufre un infarto o una fractura, pues para ambos casos se asigna un mismo color, mientras que los juegos de pelota, los hurtos y las peleas tam-bién están incluidos en un único código cromático.

Poco después de terminar su jor-nada laboral, Juan y Javi, socorris-tas destinados en la playa de Santa María del Mar comprueban el esta-do de la lancha que tienen asigna-da. “El perno que mantiene el motor

“Nos

supone un gasto tremendo

para los que vivimos al día”,

“El horario es de

20.30 a 2.00 de la madrugada.

Pero nos obligan a cerrar a la

una, por lo que tenemos que

empezar a recoger a las 00.30,

que es cuando más clientela

hay. Nos han estafado hora y

media diaria”,

“La carpa pesa 30

kilos y yo 60. Es un horror diario

montarla y desmontarla. La ley

dice que no se puede cargar

con más del 33 por ciento del

peso corporal”,

“mientras los chiringuitos

tienen la música a todo trapo.

Teófila ha decidido que los

jipis hemos de irnos a la cama

antes que los demás”,

“al borde

de la marginalidad”.

CON LICENCIA PARA CERRAR

Acoso municipalRicky y Ángela,

dos de los artesanos que

se ven obligados a cerrar sus

tenderetes antes de lo estipulado

por el propio ayuntamiento.

“No vamos a echar más leña al fuego”, dice un portavoz de la empresa

levantado no es el de fábrica. Han puesto un tornillo cualquiera y eso hace que se erosione mucho más rá-pidamente”, dice Juan entre unos cuantos bañistas que no ocultan su preocupación al ser informados de la situación actual del servicio de salvamento. Dentro de unos días volverán a manifestarse por la playa, “con unos servicios mínimos que nos obligan a trabajar al 75 por ciento de la plantilla, y aun así, no sabéis cuántos bañistas nos apoyan en nuestra lucha”, afirman.

Un poco más lejos, en la playa de los Delfines, una zódiac varada en la arena espera dispuesta para zar-par ante cualquier emergencia. Es de segunda mano. Pero no es eso lo que más indigna al patrón Carlos Calvo cuando la ve: “Pase que no ponga ‘socorrismo’ en ninguna parte, pero imagínense qué confianza da-remos a un bañista que se esté aho-gando cuando lea escrita en la proa la palabra ‘Titanic’, que es como la llamó su antiguo propietario”.

cbarrio.interviu@grupozeta.es