La Química en La Argentina

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LA QUÍMICA EN LA ARGENTINA Lydia Galagovsky Directora Asociación Química Argentina

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  • LA QUMICA EN LA ARGENTINA

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    Los seres humanos curiosos podemos preguntarnos: De qu esta hecha la materia de la Naturaleza que conocemos? Qu diferencias existen entre la materia que forma parte de las rocas y la materia con que se generan los seres vivos? Hay similitudes en la mate-ria que forma la inmensa diversidad de los materiales que conocemos? Cmo aprovechar las propiedades de los materiales existentes en la Naturaleza? Cmo modificar esos materiales para cambiar sus propie-dades? Es posible crear materiales nuevos, a partir del ingenio de los seres humanos? De qu estn hechos el Sol, las estrellas, otros planetas y cuerpos del universo? Cmo describir a los materiales, cmo saber cundo estn puros, qu componentes tienen y en qu proporcin? Por qu hay materiales que son inmutables y otros que se degradan? Qu procesos sustentan la vida tal como la conocemos? Qu es el color y qu se puede hacer con los colores? Qu son los plsticos? Qu propie-dades hacen que los materiales puedan o no ser conductores de calor, de electricidad o de informacin? Cul es la importancia del agua, o de los materiales impermeables? Porqu algunos compuestos funcionan como remedios y otros son venenos? Qu ocurre en nuestras mentes que nos permite pensar y soar? Por qu olemos, vemos, percibimos con nuestros sentidos y nos movemos? Qu sutilezas generan salud o enfermedad, progreso en la calidad de vida o contaminacin? Todas estas preguntas y miles ms, pueden ser contestadas desde la Qumica. Entonces, cabe preguntarse cundo surgi la Qumica? Es la Qumica un conjunto de leyes, ecuaciones y entes abstractos que simplemente estn all, en la Naturaleza y que han sido descubiertos por algunos seres humanos geniales? Estas nuevas preguntas deben ser abordadas desde la filosofa y desde la epistemologa, disciplinas que nos hacen reflexionar acerca de la Qumica y de otras actividades humanas. Los captulos de estos libros titulados La Qumica en la Argentina y Qumica y Civilizacin son piezas de un rompecabezas infinito: la Qumica, cuya historia comienza en un pasado remoto y se proyecta hacia un impredecible futuro. Los captulos son tambin evidencias paradigmticas de las interrelaciones entre los seres humanos y su pasin por desentraar los misterios de la Naturaleza, y sobre cmo la naturaleza de los seres humanos crea, modifica y consolida sus lazos indisolubles con la sociedad que los contiene. De esta forma, cada captulo es un fragmento de las potentes respues-tas que brinda la Qumica para aprovechar y modificar materiales, para estudiarlos de manera sistemtica y rigurosa, para explicar sus propieda-des mediante modelos cientficos, para predecir comportamientos e inventar sustancias y materiales previamente inexistentes. Los captulos de estos libros son slo algunos ejemplos de un camino de trayectoria infinita. Pero cada uno de estos libros, como conjunto de captulos, es una invitacin a la reflexin epistemolgica sobre qu es esta ciencia llama-da Qumica, y a un desafo filosfico al reconocer que la Qumica no es reducible a otras ciencias, sino todo lo contrario: generadora potente de algunas respuestas y, fundamentalmente, plataforma convocante desde donde comenzar a responder miles de nuevas preguntas.

    Dra. Lydia R. Galagovsky

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    Lydia GalagovskyDirectora

    Asociacin Qumica Argentina

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  • LA QUMICA en ARGenTInA

  • La Qumica en La argentina

    ASOCIACIN QUMICA ARGENTINA

  • LA QUMICA en ARGenTInA

    Los captulos de este libro son de exclusiva responsabilidad de sus autores.

    Diseo de tapa realizado por Karina Varela para sobre fotografas tomadas por Pablo Landolfi a la obra titulada Hay Qumica?, realizada por el artista plstico Guillermo Spector, con pintura acrlica sobre tela en trptico de 30 x 80 cm.

    La Qumica en la Argentina / dirigido por Lydia Galagovsky. - 1a ed. - Buenos Aires : Asociacin Qumica Argentina, 2011. 320 p. ; 30x21 cm.

    ISBN 978-987-99428-2-6

    1. Qumica.Historia Argentina. I. Galagovsky, Lydia, dir. CDD 540.098 2

    Fecha de catalogacin: 09/09/2011

    Diseo y diagramacin Paradogma

    Con una tirada de 2.300 ejemplaresImpreso en ArgentinaQueda hecho el depsito que previene la ley 11.723

    ISBn 978-987-99428-2-6

    no se permite la reproduccin total o parcial, de este libro, ni su almacena-miento en un sistema informtico, ni su transmisin en cualquier forma opor cualquier medio, electrnico, mecnico, fotocopia u otros mtodos, sin el permiso previo del editor.

    este libro fu impreso en los talleres grcos de CCC Educando

  • La Qumica en La argentina

    DIRECTORA

    Lydia R. Galagovsky

    AUTORESJos Luis Aprea, Carlos Alberto Azize, Francisco Baralle, Enrique J. Baran, Mximo Barn, Rodolfo Brenner,

    Marta Bulwik, Gerardo D. Castro, Jos A. Castro, Helena M. Ceretti, Mara Fernanda Cervio Pinhio, Isaac

    Marcos Cohen, Celia E. Coto, Fortunato Dann, Irene Dasso, Alberto Domnguez, Claudia Elalle, Mara O.

    de Eppenstein, Juan Carlos Espector Yebra, Hctor Fasoli, Alfredo Friedlander, Juan Carlos Furnari, Ricardo

    Jorge Galli, Jos R. Galvele, Jos Mara Garca Bourg, Enrique Eduardo Garca, Luis Garca Vior, Alicia E.

    Gastaminza, Jorge A. Gazzo, Jorge Giambiagi, Manuel Gonzlez Sierra, Miguel Katz, Teodoro Kaufman,

    Adriana A. Kolender, Ruth Ladenheim, Mara Sandra Leschiutta Vzquez, Daniel Mazar Barnett, Rolando

    Meninato, Sal Patrich, Marcela Pelanda, Luis Perissinotti, Julio Podest, Eduardo Quel, Sandra Quiroga,

    Francisco Carlos Rey, Silvio Roldn, Edmundo A. Rveda, Claudio Salvador, Alicia E. Seferin, Hugo Sigman,

    Carlos Toms Soler, Jorge Sproviero, Andrs Torres Nicolini, Mara Laura Uhrig, Rodolfo Nicols Vardich,

    Oscar Varela, Marcelo J. Vernengo, Laura Vidarte, Noem Elisabeth Walse de Reca, Graciela F. de Wetzler,

    Julio Wetzler, Claudio Wolfenson, Anita Zalts.

    ASOCIACIN QUMICA ARGENTINA

  • LA QUMICA en ARGenTInA

    Este libro ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva de la Nacin.

    Secretara de Planeamiento y Polticas. Repblica Argentina.

  • HACIA UnA ARGenTInA DeL COnOCIMIenTO:POLTICAS en CIenCIA, TeCnOLOGA e InnOVACInPARA eL DeSARROLLO COn InCLUSIn SOCIAL ..................................................... XI Dra. Ruth Ladenheim

    pOR qU ESTOS lIbROS? ....................................................................................... XIIIDra. Lydia R. Galagovsky

    pRlOgO .................................................................................................................. XVIIDra. Lydia Galagovsky, Dr. Hctor Fasoli

    Contratapa: Los seres humanos curiosos nos preguntamosDra. Lydia Galagovsky

    La Asociacin Qumica Argentina: 100 aos de vidaLA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA (Resumen) ................................................ 3 Dr. Carlos A. Azize

    LOS SOCIOS FUnDADOReS Y LOS PRIMeROS AOS De LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA (Resumen) ........................................... 7Dr. Marcelo J. Vernengo

    LA CASA PROPIA (Resumen) ..................................................................................... 17Dr. Mximo Barn

    LA BIBLIOTeCA, eL ALMA De LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA (Resumen) 25Dr. Mximo Barn y Dra. Irene Dasso

    JIMMY MAZAR BARneTT, eL DR. en QUMICA De RAneLAGH (Resumen) ....... 31Ing. Daniel Mazar Barnett

    MeMORIA De MI VOCACIn Y DeSeMPeO COMO PROFeSIOnAL QUMICO. 84 AOS De VIDA y 61 AOS en LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA (Resumen) 41Tco. Qco. Juan Carlos Espector Yebra

    eSTMULO De LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA AL DeSARROLLO CIenTFICO Y TeCnOLGICO De ARGenTInA. eL CASO De LA eSPeCTROSCOPA De ABSORCIn ATMICA (Resumen) .............. 47Dr. Luis Garca Vior

    LOS CURSOS De CAPACITACIn PROFeSIOnAL en LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA (Resumen) ........................................... 53Lic Graciela Wetzler, Lic. Julio Wetzler

    Los inicios de la Qumica en la ArgentinaTADeO HAenKe Y LOS COMIenZOS De LA QUMICA en eL RO De LA PLATA (Resumen) 59Dr. Enrique J. Baran

    TReS MDICOS en eL InICIO De LA QUMICA ARGenTInA (Resumen) ................. 65Lic. Andrs Torres Nicolini, Dra. Sandra Quiroga, Dr. Luis Perissinotti

    LA CIenCIA en LA ARGenTInA en LOS ALBOReS DeL SIGLO XX (Resumen) ......... 71Dr. Miguel Katz

    AnTeCeDenTeS SOBRe LA eVOLUCIn De LA QUMICA en PARTICULAR De LA QUIMICA ORGnICA en eL RIO De LA PLATA (Resumen) .......................... 77Dr. Jorge Sproviero

    NdICE

  • LA QUMICA en ARGenTInA

    Historia de instituciones argentinas de base qumicaLA QUMICA en BAHA BLAnCA (Resumen) ............................................................ 87Dra. Alicia E. Gastaminza y Dr. Julio C. Podest

    De IQUIOS A IQUIR: LOS PRIMeROS TReInTA AOS De QUMICA en ROSARIO (Resumen) 97Dr. Teodoro S. Kaufman, Dr. Manuel Gonzlez Sierra y Dr. Edmundo A. Rveda

    InVeSTIGACIOneS SOBRe HIDRATOS De CARBOnO en eL MBITO De LA UBA. CReACIn Y eVOLUCIn DeL CenTRO De InVeSTIGACIn en HIDRATOS De CARBOnO (CIHIDeCAR-COnICeT-UBA) (Resumen) .................... 103Dr. Oscar Varela, Dra. Adriana A. Kolender y Dra. Mara Laura Uhrig

    LA QUMICA en LA UnIVeRSIDAD nACIOnAL De GeneRAL SARMIenTO: UnA HISTORIA De 15 AOS (Resumen) ................................................................... 113Mg. Helena M. Ceretti y Dra. Anita Zalts

    eL CenTRO De InVeSTIGACIOneS TOXICOLGICAS Y SU COnTRIBUCIn A LA TOXICOLOGA (Resumen) ............................................ 121Dr. Jos A. Castro y Dr. Gerardo D. Castro

    HISTORIA DeL CInSO (CenTRO De InVeSTIGACIOneS en SLIDOS)-CITeFA (InSTITUTO De InVeSTIGACIOneS CIenTFICAS Y TCnICAS De LAS FUeRZAS ARMADAS)-COnICeT (Resumen) ............................. 131Dra. Noem Elisabeth Walse de Reca

    HISTORIA DeL InSTITUTO De MATeRIALeS JORGe SBATO (Resumen) ................. 143Dr. Jos R. Galvele

    DeSARROLLO De PROCeSOS QUMICOS PARA LA InDUSTRIA nUCLeAR en ARGenTInA (Resumen) .................................... 151Dr. Jos Mara Garca Bourg, Ing. Jos Luis Aprea, Ing. Qca. Mara Fernanda Cervio Pinho; Ing. Marta O. de Eppenstein; Ing. Ricardo Jorge Galli; Dr. Enrique Eduardo Garca; Ing. Francisco Carlos Rey; Lic. Carlos Toms Soler; Ing. Rodolfo Nicols Vardich

    LA QUMICA en eL OBSeRVATORIO ATMOSFRICO De LA PATAGOnIA AUSTRAL (Resumen) .................................................................. 165Dr. Eduardo J. Quel

    InSTITUTO PeTROQUMICO ARGenTInO. CReACIn e HISTORIA (Resumen) ....... 173Ing. Jorge A. Gazzo y Dr. Alfredo G. Friedlander

    eL CURTIDO De CUeROS: HISTORIA De UnA InDUSTRIA COn FUeRTe PReSenCIA en ARGenTInA (Resumen) ........................... 179Tco. Qco. Claudio Salvador

    LA QUMICA FInA TeXTIL en LA ARGenTInA (Resumen) ....................................... 187Lic. Silvio Roldn

    HISTORIA ACROnOLGICA DeL AGUA en BUenOS AIReS (Resumen) .................. 193Dr. Hctor Jos Fasoli

    Relatos acerca de qumicas y qumicos argentinosDeSARROLLO DeL eSTUDIO De LOS LPIDOS en ARGenTInA (Resumen) .............. 201Dr. Rodolfo R. Brenner

  • Historia de instituciones argentinas de base qumicaLA QUMICA en BAHA BLAnCA (Resumen) ............................................................ 87Dra. Alicia E. Gastaminza y Dr. Julio C. Podest

    De IQUIOS A IQUIR: LOS PRIMeROS TReInTA AOS De QUMICA en ROSARIO (Resumen) 97Dr. Teodoro S. Kaufman, Dr. Manuel Gonzlez Sierra y Dr. Edmundo A. Rveda

    InVeSTIGACIOneS SOBRe HIDRATOS De CARBOnO en eL MBITO De LA UBA. CReACIn Y eVOLUCIn DeL CenTRO De InVeSTIGACIn en HIDRATOS De CARBOnO (CIHIDeCAR-COnICeT-UBA) (Resumen) .................... 103Dr. Oscar Varela, Dra. Adriana A. Kolender y Dra. Mara Laura Uhrig

    LA QUMICA en LA UnIVeRSIDAD nACIOnAL De GeneRAL SARMIenTO: UnA HISTORIA De 15 AOS (Resumen) ................................................................... 113Mg. Helena M. Ceretti y Dra. Anita Zalts

    eL CenTRO De InVeSTIGACIOneS TOXICOLGICAS Y SU COnTRIBUCIn A LA TOXICOLOGA (Resumen) ............................................ 121Dr. Jos A. Castro y Dr. Gerardo D. Castro

    HISTORIA DeL CInSO (CenTRO De InVeSTIGACIOneS en SLIDOS)-CITeFA (InSTITUTO De InVeSTIGACIOneS CIenTFICAS Y TCnICAS De LAS FUeRZAS ARMADAS)-COnICeT (Resumen) ............................. 131Dra. Noem Elisabeth Walse de Reca

    HISTORIA DeL InSTITUTO De MATeRIALeS JORGe SBATO (Resumen) ................. 143Dr. Jos R. Galvele

    DeSARROLLO De PROCeSOS QUMICOS PARA LA InDUSTRIA nUCLeAR en ARGenTInA (Resumen) .................................... 151Dr. Jos Mara Garca Bourg, Ing. Jos Luis Aprea, Ing. Qca. Mara Fernanda Cervio Pinho; Ing. Marta O. de Eppenstein; Ing. Ricardo Jorge Galli; Dr. Enrique Eduardo Garca; Ing. Francisco Carlos Rey; Lic. Carlos Toms Soler; Ing. Rodolfo Nicols Vardich

    LA QUMICA en eL OBSeRVATORIO ATMOSFRICO De LA PATAGOnIA AUSTRAL (Resumen) .................................................................. 165Dr. Eduardo J. Quel

    InSTITUTO PeTROQUMICO ARGenTInO. CReACIn e HISTORIA (Resumen) ....... 173Ing. Jorge A. Gazzo y Dr. Alfredo G. Friedlander

    eL CURTIDO De CUeROS: HISTORIA De UnA InDUSTRIA COn FUeRTe PReSenCIA en ARGenTInA (Resumen) ........................... 179Tco. Qco. Claudio Salvador

    LA QUMICA FInA TeXTIL en LA ARGenTInA (Resumen) ....................................... 187Lic. Silvio Roldn

    HISTORIA ACROnOLGICA DeL AGUA en BUenOS AIReS (Resumen) .................. 193Dr. Hctor Jos Fasoli

    Relatos acerca de qumicas y qumicos argentinosDeSARROLLO DeL eSTUDIO De LOS LPIDOS en ARGenTInA (Resumen) .............. 201Dr. Rodolfo R. Brenner

    LA RADIOQUMICA en LA ARGenTInA: UnA HISTORIA De MS De SeSenTA AOS (Resumen) .......................................... 209Dr. Isaac Marcos Cohen y Dr. Juan Carlos Furnari

    TReS QUMICOS nOTABLeS: CUenTOS SOBRe TReS QUMICOS De nOVeLA (Resumen) ..................................... 213Dr. Hctor J. Fasoli

    eL CAMPAMenTO QUIMICO (Resumen) .................................................................. 221Dr. Fortunato Dann

    De LA QUMICA A LA MeDICInA MOLeCULAR: en VIAJe COn LAS MACROMOLCULAS De LA VIDA (Resumen) ........................... 225Dr. Francisco Baralle

    LA FORMACIn en QUMICA ABRe MUnDOS PARA DISTInTAS RAMAS De LA CIenCIA. UnA eXPeRIenCIA PeRSOnAL. (Resumen) ....................... 233Dra. Celia E. Coto

    Relatos acerca de la enseanza de Qumica a nivel de escolaridad secundaria y terciaria en Argentina

    InSTITUTO SUPeRIOR DeL PROFeSORADO Dr. JOAQUn V. GOnZLeZ.UnA InSTITUCIn Y Un DePARTAMenTO QUe HACen CAMInO AL AnDAR (Resumen).................... 241Prof. Claudia Elalle; Prof. Mara Sandra Leschiutta Vzquez; Prof. Laura Vidarte

    LA enSeAnZA De LA QUMICA en nIVeL De PROFeSORADOS. ReFLeXIOneS PARA eL SIGLO XXI (Resumen) .......................................................... 251Lic. Prof. Alicia E. Seferian

    HUeLLAS De LA enSeAnZA De LA QUMICA en eSCUeLAS De LA CIUDAD De BUenOS AIReS (Resumen) .................................. 257Mg. Marcela Pelanda y Prof. Marta Bulwik

    Relatos acerca de empresas y empresarios qumicos de la Argentina

    PRODUCTOS VenIeR. UnA HISTORIA QUe eMPeZen LA eSCUeLA InDUSTRIAL OTTO KRAUSe (Resumen) ........................................ 263Tco. Qco. Alberto Domnguez

    POR LA Fe QUe LO eMPeCInA... (Resumen) ............................................................ 267Tco. Qco. Sal Patrich

    SnTeSIS QUMICA, HISTORIA De UnA eMPReSA ARGenTInA (Resumen) ............ 275Dr. Jorge C. Giambiagi

    AUGe, InVOLUCIn Y ReSURGIMIenTO De LA InDUSTRIAFARMOQUMICA ARGenTInA (Resumen) ................................................................ 285Dr. Hugo Sigman

    HISTORIA DeL XITO De LOS LTIMOS 30 AOS De UnA eMPReSA FARMACUTICA ARGenTInA: InSTITUTO MASSOne S. A. (Resumen) .. 291Dr. Claudio Wolfenson

    DOW ARGenTInA: UnA HISTORIA De 54 AOS (Resumen) .................................. 297Ing. Rolando Meninato

  • LA QUMICA en LA ARGenTInA

    VOLVeR AL nDICe

  • XI

    VOLVeR AL nDICe

    Segn una estimacin de las naciones Unidas el planeta contar con ms de nueve mil millones de habitantes para el ao 2050, a los que habr que proveer de alimentos, acceso al agua potable, servi-cios de salud, transporte, vivienda y energa, entre otros. Al mismo tiempo, la Tierra manifiesta altera-ciones en gran parte de sus ecosistemas en general y en los cursos de agua dulce, suelos, costas y hume-dales en particular. Desde una perspectiva global, la escasez e inequitativa distribucin de los recur-sos existentes a nivel mundial dejan en claro que es preciso generar nuevas alternativas ambiental-mente sostenibles para pensar el crecimiento eco-nmico y el desarrollo social. Desde una perspectiva nacional y regional, estos objetivos deben integrar-se a la necesidad de avanzar en la construccin de un modelo de desarrollo que adems ponga en un primer plano la reorientacin del perfil productivo a partir del uso intensivo del conocimiento, el uso ambientalmente responsable de los recursos natu-rales, la creacin de puestos de trabajo calificados y la inclusin social.

    el conocimiento resulta un factor estratgico para poder enfrentar estas problemticas. La Qumica es una de las ciencias bsicas de las que se ha servido el hombre para aprender sobre los fenmenos y mate-riales de la naturaleza y usarlos en su provecho. Su objeto de estudio es la composicin, estructura y pro-piedades de la materia y las transformaciones que sta experimenta. Adems, sus descubrimientos y desarro-llos brindan la posibilidad de encontrar soluciones a los problemas anteriormente mencionados: sistemas de potabilizacin del agua contaminada; aumento en la produccin de alimentos a travs de la biotecnolo-ga; nuevas generaciones de frmacos; investigacin acerca de las propiedades de la materia a nano escala y su aprovechamiento con las nanotecnologas; y desa-rrollo de bio-refineras; son algunos ejemplos.

    en la actualidad, existen 7 millones de investigado-res alrededor del mundo, acompaados de un gasto en Investigacin y Desarrollo (I+D) de u$s 1.000 bi-llones1 (45% superior al de 2002) y de la produccin de 25.000 revistas cientficas2. Su ritmo de produccin exponencial ha quedado de manifiesto en iniciativas como el proyecto genoma humano, que requera hace dos dcadas de millones de dlares y hoy - con unos

    pocos miles de dlares y en pocos das - podemos ac-ceder a la secuencia completa del genoma de casi cual-quier especie.

    en la ltima dcada, la inversin en I+D ha crecido en todo el mundo de la mano de consignas movilizado-ras como la sociedad del conocimiento, la innovacin y la economa basada en el conocimiento. La inver-sin en I+D de los pases de Amrica Latina y el Caribe (ALC) aument en el perodo a un ritmo mayor que en los pases industrializados. Argentina posee una im-portante tradicin cientfica reconocida mundialmen-te con tres Premios nobel en Ciencias. Sin embargo, los investigadores latinoamericanos tradicionalmen-te se alinearon y coordinaron en agendas cientficas y tecnolgicas concebidas fuera de la regin. De esta manera, generaron conocimiento aplicado que en la prctica no lo fue porque su produccin ha estado en gran medida desacoplada de las necesidades locales de su tejido productivo, de sus instituciones y de sus actores sociales.

    Por esta razn, desde el ao 2003, el Gobierno na-cional puso nfasis en el fortalecimiento del sistema cientfico y la promocin de la innovacin en el sector privado, orientando su accionar al desarrollo de un modelo productivo que genere mayor inclusin social y mejore la competitividad de la Argentina, bajo el paradigma del conocimiento como eje del desarrollo. esta nueva orientacin en la poltica cientfica y de innovacin se plasm en el ao 2007, cuando la pre-sidenta Cristina Fernndez de Kirchner decidi crear el Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Pro-ductiva de la nacin (MInCyT), a cargo del Doctor en Qumica Jos Lino Baraao.

    el fortalecimiento del sistema cientfico se vio re-flejado en el aumento del 49,6% de los recursos hu-manos (investigadores, becarios y personal tcnico) y en el incremento de ms del 340% en la inversin destinada a investigacin y desarrollo. Asimismo, des-de el MInCyT pusimos a disposicin un importante y diversificado abanico de instrumentos destinados a fi-nanciar la actividad cientfica y de un ambicioso plan de infraestructura que vino a revertir aos de desidia y abandono.

    Como estrategia complementaria y no menos cru-cial, la promocin de la innovacin en el sector pro-

    LA CASA PROPIA

    *. Secretaria de Planeamiento y Polticas del Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva de la Nacin.1. Se refiere a billones sajones. Un billn sajn equivale a mil millones europeos.2. Royal Society. Knowledge, Networks and Nations: Global scientific collaboration in the 21st century (2011).

    HACIA UNA ARGENTINA dEL CONOCIMIENTO:Polticas en Ciencia, Tecnologa e Innovacin para el desarrollo con Inclusin Social

    Dra. Ruth Ladenheim*

  • LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA: 100 AOS De VIDA

    XII

    VOLVeR AL nDICe

    ductivo est concebida como la clave para mejorar la productividad y generar ms y mejores empleos. Con este fin, el Ministerio financia proyectos de innova-cin y modernizacin tecnolgica en empresas, espe-cialmente en las PyMes, a travs de diferentes moda-lidades de aportes reembolsables y no reembolsables. Asimismo, es de destacar la poltica de fomento a la generacin de nuevas empresas de Base Tecnolgica, financiando desarrollos experimentales, infraestructu-ra, aportando capital semilla para emprendimientos y desarrollando marcos legales adecuados para ello. Tambin avanzamos en el fomento de lazos duraderos entre los sectores de produccin del conocimiento y la economa, en las actividades de vigilancia tecnolgica, transferencia y proteccin de la propiedad intelectual, y en la formacin de gerentes tecnolgicos.

    La decisin del Ministerio de generar nuevos meca-nismos para que la ciencia sea aplicada a la resolucin de problemas socio-productivos condujo a la creacin, en el marco de su Secretara de Planeamiento y Po-lticas, de las denominadas polticas orientadas, una nueva generacin de herramientas a travs de las cua-les se asignan recursos para favorecer el desarrollo de reas (nanotecnologa, biotecnologa y TIC) y sectores estratgicos para el pas: agroindustria, energa, salud, ambiente y desarrollo sustentable y desarrollo social. Los Fondos Sectoriales son el instrumento central de esta nueva poltica que apunta a dar respuesta a las necesidades, expectativas y demandas del estado y la sociedad, y que al presente ha significado un salto cualitativo indito en la vinculacin del sistema pbli-co de I+D con el sector productivo.

    Tenemos la conviccin de que los desarrollos cien-tficos mostrarn sus verdaderos frutos cuando sus resultados se orienten a mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro pas, siendo stos conscientes de las implicancias que la ciencia y la tec-nologa tienen en sus vidas. esto requiere un verdade-ro cambio cultural que el Ministerio ha decidido en-carar realizando un esfuerzo indito a nivel regional hacia la apropiacin social del conocimiento cientfico tecnolgico generado en nuestro pas.

    De esta manera, surge Tecnpolis4. esta muestra es la expresin de un cambio cultural, y por sobre todas las cosas, de una poltica que pone a la ciencia y a la tecnologa en un lugar clave como motor del desa-rrollo productivo y social. Tecnpolis recupera lo que fuimos capaces de hacer y adelanta lo que podemos hacer con talento, creatividad y conocimiento.

    Asimismo, Tecnopolis TV ser la primera seal n-tegramente digital del pas y se orientar a dar pu-blicidad a las carreras cientfico-tecnolgicas para fomentar nuevas vocaciones cientficas y a promover

    la innovacin en las pequeas y medianas empresas. nuestro pas precisa de ms qumicos, matemticos, computadores, fsicos e ingenieros, entre otros profe-sionales, para avanzar hacia un modelo de pas basado en el conocimiento.

    Como sostiene el lema del Ao Internacional de

    la Qumica: Qumica, nuestra vida, nuestro futuro, creemos muy importante divulgar el quehacer cien-tfico-tecnolgico de esta disciplina. La qumica est fuertemente presente en todas las actividades que el Ministerio organiza con este fin, como el Programa Los cientficos van a las escuelas orientado a acer-car a los cientficos al mbito educativo y realizar un acompaamiento al docente que redunde en el mejo-ramiento de la enseanza de las ciencias naturales y la matemtica; la Semana nacional de la Ciencia y la Tec-nologa; CIneCIen el Festival de Cine y Video Cientfi-co o el Concurso nacional de Innovaciones, InnOVAR.

    Investigar en Qumica en Argentina es una tarea valiosa y apasionante. Los libros que publica la Asocia-cin Qumica Argentina y que desde el Ministerio he-mos decidido apoyar, son estmulos para todos aque-llos que quieran acercarse a las experiencias de los verdaderos protagonistas de esta disciplina: los qu-micos. el Libro La Qumica en Argentina presenta un relato sobre la historia de las instituciones de base qumica; los qumicos y qumicas con sus experiencias personales en el desempeo de la profesin, as como las empresas y empresarios que apostaron al desarro-llo de una pujante industria en nuestro pas. en los distintos captulos que se desarrollan a lo largo del li-bro Qumica y Civilizacin, podremos conocer ms de cerca cules fueron esos descubrimientos que im-pactaron profundamente en la historia de la humani-dad, los errores y aciertos de la investigacin qumica y en la utilizacin de sus productos y la preocupacin actual para subsanar los daos cometidos en perjuicio de la sociedad y el medio ambiente, as como la impli-cancia de esta ciencia en nuestra vida cotidiana.

    en palabras de la seora Presidenta de la nacin hemos tomado la decisin de privilegiar el talento, la inteligencia, la educacin, la ciencia y la tecnologa como los verdaderos motores que van a permitirnos profundizar este proceso de transformacin y distri-bucin del ingreso5. Y esto es una invitacin abierta a que todos juntos, de manera asociada y articulada, trabajemos por una Argentina del conocimiento ms justa y ms equitativa.

    3. Tecnpolis es una gran exposicin de ciencia, tecnologa y arte que refleja los 200 aos de desarrollo de la Argentina inaugurada en julio de 2011. A travs de confe-rencias, instalaciones, experimentos y talleres los visitantes pueden establecer una relacin directa con el mundo de la ciencia, la tecnologa y la innovacin. La muestra est dividida en cinco continentes cada uno de los cuales responde a una construccin icnica: Tierra, Agua, Aire, Fuego e Imaginacin. 1. Billones estadounidenses. En castellano corresponde a un milln de millones.4. Discurso de la Presidenta Cristina Fernndez de Kirchner en la inauguracin de la Muestra Tecnpolis (2011).

  • XIII

    VOLVeR AL nDICe

    en 2012 la Asociacin Qumica Argentina cumple 100 aos de vida como institucin. este hecho rele-vante nos ha movilizado para recuperar la memoria de quienes pudieran y quisieran contar a las nuevas generaciones historias sobre la Qumica en la Argenti-na, a travs de relatos sobre acciones y experiencias de mujeres y hombres involucrados en un accionar aca-dmico, empresario o industrial relacionado con esta disciplina cientfica. La idea fue la constitucin de dos libros: La Qumica en la Argentina y Qumica y Ci-vilizacin.

    esta decisin responde a dos cuestiones fundamen-tales:

    Por un lado, se registra una problemtica mundial respecto de la merma de la matrcula de estudiantes que se deciden a estudiar carreras de Qumica; esta situacin se reproduce en la Argentina. Por lo tanto, un requerimiento fuerte para los autores de los cap-tulos fue la consigna de escribir para lectores no qu-micos.

    Por otro lado, los profesionales de la Qumica, apa-sionados por esta disciplina, deberamos ser los co-municadores naturales para transmitir la importancia de este rea cientfica a lectores nuevos, desconecta-dos del inters directo por la lectura de contenidos qumicos especficos. Por lo tanto, otro requerimiento fuerte para los autores fue la consigna de rescatar as-pectos humanos de las historias a ser contadas, anc-dotas, peripecias, esfuerzos, frustraciones y logros.

    en base a estas dos premisas, nos dimos cuenta que debamos responder con hechos concretos a la pre-gunta: Si los qumicos -conocedores apasionados por la Qumica- no podemos transmitir ese fuego sagra-do a las nuevas generaciones Quin lo har por nosotros?

    Simultneamente a esta decisin, la Asamblea Ge-neral de las naciones Unidas proclam durante su 63a reunin celebrada en diciembre de 2008 que el ao 2011 fuera declarado Ao Internacional de la Qumi-ca, y confi su organizacin a la UneSCO y a la Unin Internacional de Qumica Pura y Aplicada (IUPAC). Con ese objetivo se ide la realizacin de una serie de acti-vidades para poner de manifiesto los logros de la Qu-mica y su contribucin al bienestar de la humanidad. La idea que promueve estos eventos es hacer aportes para aumentar la toma de conciencia y la compren-sin por parte del gran pblico sobre cmo la Qumica puede responder a las necesidades del mundo; para fomentar el inters de los jvenes hacia la Qumica; y para celebrar las contribuciones de las mujeres al mundo de la Qumica (por ello, la celebracin coincide con el centenario de la concesin del premio nobel de Qumica a Marie Curie, en 1911).

    el lema de la designacin UneSCO es: Qumica: nuestra vida, nuestro futuro. estas palabras, resumen perfectamente nuestro propsito de generacin de los libros La Qumica en la Argentina y Qumica y Civilizacin. Sin embargo, son slo cinco palabras el reto con el que nos enfrentamos es que los destina-tarios no qumicos del lema slo lean cinco palabras

    y no capten el sentido visceral que le otorgamos los qumicos. La pregunta que nos desafa es, entonces Cmo lograr expresar las significaciones vehementes que los qumicos les otorgamos a esas cinco palabras? Se trata de tender un puente para superar el abismo de comunicacin entre la trascendencia y el valor que a esas cinco palabras le adjudicamos lectores qumicos o lectores no-qumicos.

    Bajo estas ideas hemos generado estos libros con el aporte imprescindible de colegas-autores de captulos, quienes han tenido y/o tienen un desempeo activo en el mundo de la Qumica.

    Confiamos en que estos libros constituirn insumos valiosos para la formacin de futuras generaciones, particularmente desde considerar los siguientes apor-tes:

    Aportes para la cultura

    Frecuentemente los argentinos no estamos al tanto de la variedad de instituciones cientficas y acadmicas con las que el pas cuenta. La informacin sobre nues-tras instituciones, sus historias, logros y potencialida-des es imprescindible para construir en los jvenes un conocimiento sobre la riqueza de la sociedad en que nos desenvolvemos.

    La construccin de unidades cientfico-acadmicas a lo largo y a lo ancho del pas, no se debi a un fenme-no de generacin espontnea. Muy por el contrario, fue la visin, decisin, trabajo, empeo y desempeo de quienes las idearon, fundaron y desarrollaron, el motor que las gener y potenci, y el compromiso de sus actuales integrantes el factor que las sostiene.

    La Argentina produce profesionales con nivel de ex-celencia y los resultados cientficos son propios de m-bitos del primer mundo, fundamentalmente, a partir de las capacidades de sus recursos humanos involucra-dos en la formacin y docencia cientfico-tecnolgica y de la calidad de sus estudiantes, y no necesariamente a partir de la sofisticacin del equipamiento de cen-tros y universidades.

    evidentemente, los saltos tecnolgicos requieren de la actualizacin en equipamiento, y el grado de re-cambio y progreso en este sentido obliga a los centros de investigacin y docencia a no perder lugares en esta carrera. Actualmente, el acceso casi inmediato al conocimiento cientfico que se produce en el mundo, y la vertiginosidad de requerimientos de equipamiento de ltima tecnologa enfrenta a las nuevas generacio-nes de qumicos a desafos renovados. Por ello, tener memoria sobre cmo nuestros maestros enfrentaron sus desafos y los superaron, nos podr dar confianza y aliento: la ciencia qumica en la Argentina siempre se ha destacado por la calidad constante de sus recursos humanos. eventualmente, con dinero los equipamien-tos se pueden comprar, pero las ideas y las voluntades de trabajo son cualidades de los individuos que slo se generan en el seno de las sociedades.

    en el libro La Qumica y la Argentina hay numero-sos ejemplos de historias personales, de instituciones o

    POR QU ESTOS LIbROS?

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  • LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA: 100 AOS De VIDA

    XIV

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    de empresas, que dan cuenta de esta cultura qumica que atesora nuestra sociedad en su seno. Obviamente no son todos los casos que existen en la Argentina son slo algunos ejemplos, que pueden considerarse paradigmticos.

    Aportes a una visin humanizada del profesional qumico

    Frecuentemente, la imagen naturalizada que tie-nen los jvenes sobre los cientficos cae en el estereo-tipo de hombre, calvo, con anteojos y guardapolvo, abstrado frente a tubos de ensayo o a una computa-dora, ensimismado, distrado del mundo, parco, poco afectivo y poco divertido. Posiblemente la percep-cin general sea que los qumicos son personas aplica-das a temas que no resultan de fcil comprensin para el resto de la gente; y por lo tanto, estn aislados, o slo conversan con sus pares.

    numerosos autores de captulos tanto del libro La Qumica en la Argentina como de Qumica y Civili-zacin se revelarn a los lectores como comunicado-res clidos, entusiastas, llenos de las cualidades que nos hacen humanos. Relatos personales en primera persona, ancdotas, historias en sus contextos de vida, osadas formas de encarar narraciones, referencias a hechos culturales fuera del campo estrictamente de la Qumica, son algunas de las satisfacciones que podr encontrar el lector de estos libros.

    Cuanto ms alejada sea la imagen de un cientfico o de un profesional qumico en relacin a las capaci-dades y autoestima que siente como propias un joven, tanto ms difcil ser que ese joven intente indagar y reconstruir ese mundo que le resulta tan ajeno Fre-cuentemente lo ignorar, o lo rechazar. esta distan-cia, acartonamiento, congelamiento de la imagen que discrimina al cientfico como segregado de los valores y tradiciones del comn de la gente, podr, eventual-mente, satisfacer la egolatra personal de algn cien-tfico, pero no invita a los jvenes a sentirse parte de esta nfima comunidad en nmero-, ni permite ver la importancia de una integracin de los valores y capa-cidades de la ciencia y de los cientficos como ingre-diente valioso para la sociedad.

    Obviamente, hay muchos otros qumicos y qumi-cas que podran aportar muchos ms captulos con los cuales mostrar que somos tan humanos como cual-quier congnere Los que presentamos en estos li-bros, son slo algunos ejemplos.

    Aportes a una visin de la Qumica en relacin con la tecnologa, la sociedad, y el ambiente

    Los libros de texto de la asignatura Qumica, ya sean de nivel secundario o universitario suelen pre-sentar los conceptos cannicos de la disciplina, en un orden y con una lgica que se ha mantenido por los ltimos 40 aos. Hay reclamos de algunos investigado-res anglosajones en didctica de la Qumica que, por un lado, cuestionan la lgica de los abordajes atmi-co-moleculares como camino nico a travs del cual se

    ensea Qumica en la escuela secundaria y, por otro lado, sostienen que el currculo de qumica se consti-tuye actualmente a partir de una cantidad de temas que se fueron agregando desde finales del siglo XIX como capas muchas veces inconexas- a los programas de la asignatura. ese currculo tiene, por lo tanto, una estructura de tipo sedimentaria donde el peso de estas capas de contenidos sucesivos habra desplazado a otros contenidos enriquecedores tales como las con-troversias, los contextos histricos, humanos, sociales, econmicos, etc.

    Lo cierto es que la problemtica de falta de alum-nos de secundaria que eligen materias de qumica y la merma en la matriculacin de alumnos en carreras universitarias de base Qumica ha encendido fuertes luces de alerta. Tambin resulta difcil modificar la cantidad de temas y el orden del currculo, por cuanto lleva dcadas de mantenerse esa tradicin.

    Los libros La Qumica en la Argentina y Qumi-ca y Civilizacin no responden a esa tradicin de los textos de qumica. entendemos y confiamos que este material bibliogrfico puede ser refrescante, por ser nico, indito, escrito por especialistas que pueden responder a inquietudes de los lectores, con referen-cias a temticas qumicas que pueden ampliarse, inves-tigarse, complementarse, y profundizarse hasta los ni-veles deseados por lectores, profesores y estudiantes.

    Justamente, lo que se ha cuidado en cada captulo es que no sea indispensable la comprensin de los con-ceptos qumicos para la aprehensin de los significa-dos del texto. Cada captulo puede leerse desde ml-tiples enfoques: cmo estn escritas las historias que se cuentan, la importancia de los contextos sociales de los relatos, la influencia de los escenarios polticos, las derivaciones empresarias y econmicas que tuvieron o tienen an. Desde este punto de vista, estos captulos pueden ser insumos bibliogrficos para muchas disci-plinas de la escolaridad secundaria.

    Aportes de nuevos formatos de presentacin de informacin en Qumica

    Se sabe que los sujetos humanos aprendemos desde nios mediante el juego y las narrativas. Sin embargo, los contenidos de los libros de texto de las ciencias na-turales en general, y de la Qumica en particular, estn llenos de clasificaciones, definiciones y ejercicios. Des-de hace unas dos dcadas, existen, adems, propues-tas editoriales donde se observan muchas imgenes en color, mucho espacio vaco, mucho picadillo de infor-macin, con algo de historia o de la vida cotidiana.

    estos formatos de informaciones parciales en un salpicado de vocabulario e imgenes no son fciles de decodificar por los lectores novatos (estudiantes). esta situacin se suma al ambiente de clases escola-res donde se sumerge a los estudiantes en un mundo artificial y limitado, en el que la experiencia previa y las cuestiones cotidianas pierden relevancia. As, la in-formacin cientfica muchas veces resulta ininteligible para los estudiantes. ellos manifiestan sus resistencias a someterse a un discurso ajeno a sus vidas, mediante el rechazo a estas asignaturas, que se construye, tam-

  • XV

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    bin, sobre la percepcin de la imposicin de perma-necer inmviles en una silla interminables horas, con la prohibicin de hablar con los compaeros, mirando alternativamente a un profesor y a una pizarra (o la computadora), luchando por mantener un mnimo inters y debiendo estudiar de memoria contenidos para ellos incomprensibles.

    Los captulos que aqu presentamos han cuidado extremadamente estos aspectos: las narraciones fue-ron los estilos literarios bsicos sobre los cuales los au-tores construyeron sus discursos.

    Aportes para la comunicacin intergeneracional

    Los autores de los captulos de sendos libros son argentinos, mayoritariamente qumicos, que estn actualmente en actividad o que son ahora consulto-res por haber tenido una participacin muy activa en el mundo acadmico, empresario o industrial. Todos ellos estn accesibles para consultas por parte de los lectores, para lo cual al presentarse al inicio de cada captulo han incluido sus direcciones de correo elec-trnico. La idea subyacente es tender puentes con j-venes y profesores, potenciales lectores de estos libros, que estuvieran interesados en contactarse con los au-tores.

    Los conocimientos y el acervo cultural de los autores no se agotaron en la redaccin de sus captulos; muy por el contrario, los textos son una pequea muestra del universo de sabiduras que ellos atesoran.

    Las nuevas tecnologas de informacin y comunica-cin pueden ayudar al encuentro humano entre los jvenes que deseen interesarse y profundizar en el conocimiento de los temas expuestos en estos libros y los autores de captulos, quienes son representantes paradigmticos de la erudicin que se cobija en nues-tra sociedad.

    Por otra parte, azarosamente, las autoras mujeres constituimos el 39% de las contribuciones a los cap-tulos, lo cual simplemente resulta un indicador sobre cmo las estructuras acadmicas de la Argentina se han abierto como espacios de albergue y desarrollo de recursos humanos interesados en el estudio de la Qumica, ms all del gnero. La lectura de muchos de los captulos dar cuenta de que este hecho es re-levante y muestra la capacidad de nuestra sociedad de evolucionar y de superar barreras de prejuicios muy fuertemente instaladas en el mundo de la ciencia has-ta mediados del siglo XX.

    Finalmente, estos libros son una realidad gracias al aporte generoso y desinteresado de los autores de ca-ptulos, colegas muy atareados que, sin embargo, han comprendido la trascendencia de las conmemoracio-nes convocantes y valoraron la oportunidad de comu-nicarse con lectores no especialistas en sus temas, ha-ciendo un gran esfuerzo por expresarse en lenguajes accesibles.

    Confiamos en que en cada captulo, cada lector po-dr disfrutar de una zambullida intelectual en mundos posibles: desde ancdotas ntimamente personales hasta datos objetivos. La gama de amenos contenidos expresados mediante variadas estticas y recursos ex-

    presivos son indicadores de las capacidades culturales y de comunicacin de los autores.

    entre todos construimos la sociedad en que nos ha-llamos inmersos: as, autores y lectores tambin la for-jamos. Confiamos en que estos libros, con sus aportes, sern lazos que establezcan vnculos entre estamentos de nuestra sociedad, generados y sostenidos a partir del conocimiento mutuo.

    Propsitos, desafos, intenciones... estos libros son el resultado del esfuerzo de los autores de sus cap-tulos: qumicas, qumicos y profesionales de la Ar-gentina, apasionados por lo que hacen y por las re-construcciones histricas o de proyeccin cientfica que descubrieron haciendo ciencia y/o leyendo otros materiales bibliogrficos, dispuestos a contrselos a los jvenes. Comunicar para ayudar a recuperar me-morias, para comprender la naturaleza humana de la actividad cientfica, para entender la importancia de los aportes de la Qumica como disciplina modeladora de la civilizacin y para divertirse escribiendo.

    Agradecimientos

    La Asociacin Qumica Argentina agradece profun-damente al Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Inno-vacin Productiva de la nacin (MInCyT) el otorga-miento de un subsidio especfico para la concrecin de los libros La Qumica en la Argentina y Qumica y Civilizacin.

    Con su sustancial aporte material el MInCyT hizo posible que las ideas y los trabajos que son el conteni-do de estos libros adquieran una verdadera dimensin cultural al facilitar que lleguen en formatos impresos o digitales a sus naturales destinatarios.

    Agradecemos tambin la enorme colaboracin de los Dres. Alfredo Weiss y Hctor Fasoli en la lectura crtica de los captulos.

    Dra. Lydia R. GalagovskyDivisin educacin

    Asociacin Qumica Argentina

  • LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA: 100 AOS De VIDA

    XVI

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  • XVII

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    Analizar la historia de una institucin centenaria, como la Asociacin Qumica Argentina, lleva necesa-riamente a plantearse qu hechos la originaron, qu factores trascendentes motivaron su desarrollo y qu circunstancias favorables impulsaron su despliegue Sin embargo, cuando se reconstruyen las partes de esa historia, a partir del relato de quienes la han vivido o han buscado informacin en registros y documentos, se revela una perspectiva mucho ms rica y subjetiva que la mera enumeracin de aspectos, fechas y datos. Las historias se suceden en escenarios donde personas con anhelos y determinaciones supieron concretar vi-siones y ser, a la vez, guionistas y protagonistas de las obras que construyeron.

    Durante la reconstruccin de la historia de la Aso-ciacin Qumica Argentina (AQA) fue tomando cuerpo la necesaria insercin de esa institucin en contextos precedentes y concurrentes y, poco a poco, se fue en-tretejiendo un armazn de relatos sobre qumicos y qumicas que con su determinacin, sus saberes y sus compromisos fueron generando espacios, abriendo caminos, y formando continuamente recursos huma-nos hasta la consolidacin de una relacin fecunda entre la Qumica como disciplina cientfica y nuestro querido pas.

    entonces, con el entusiasmo y el conocimiento de los autores fueron emergiendo diversas temticas, modelndose captulos donde queda claro la impor-tancia de las personas para el desarrollo de institucio-nes, de empresas, industrias, asociaciones en defini-tiva, somos gracias a las personas que han aportado y aportan su granito de arena para construir una so-ciedad pujante y respetuosa, para un pas cada vez mejor y ms justo.

    Los captulos fueron agrupndose naturalmente como historias relacionadas con seis grandes seccio-nes:

    La Asociacin Qumica Argentina: 100 aos de vida

    Los inicios de la Qumica en la Argentina Historia de instituciones argentinas de base

    qumica Relatos acerca de qumicas y qumicos argen-

    tinos Relatos acerca de la enseanza de Qumica a

    nivel de escolaridad secundaria y terciaria en Argentina

    Relatos acerca de empresas y empresarios qu-micos de la Argentina

    el relato se construye desde los cimientos. Por eso, este libro comienza con la seccin sobre la Asociacin qumica Argentina: 100 aos de vida, a partir de una pregunta fundacional: qu es la Asociacin Qumica Argentina y cules son sus propsitos institucionales. el Dr. Carlos Azize, su actual Presidente, responde cla-ramente en su presentacin. Y como toda obra tiene obreros, el captulo siguiente es un homenaje a quie-nes pusieron trabajosamente los primeros ladrillos de la hoy centenaria institucin. A lo largo de la vida

    de una organizacin humana provechosa, innumera-bles personas y abundantes obras forman una amalga-ma que caracterizan su sentido. el relato del Dr. Mar-celo Vernengo recupera los nombres y el espritu de progreso de quienes fueron los socios fundadores de la AQA. Luego, con el relato del Dr. Mximo Barn, se verifica que la adquisicin de la casa propia de la AQA fue un logro paradigmtico y nada metafrico respec-to al sentido de lo que significa construir una casa.

    Quien tiene alguna percepcin ligeramente supe-rior al comn de las personas se habr dado cuenta que el espritu de las instituciones rectoras suele seo-rear por sus salas y pasillos (especialmente cuando se aquieta el bullicio del trabajo cotidiano); el captulo siguiente, escrito por la Dra. Irene Dasso y el Dr. Mxi-mo Barn trata sobre el alma de la Asociacin Qumica Argentina: su biblioteca.

    Los siguientes captulos, que abordan la semblanza del Dr. Mazar Barnett, en el relato reconstruido por su hijo, el Ing. Daniel Mazar Barnett, y las evocaciones del Tcnico Qumico Juan Carlos espector sobre su pro-pia historia y su inmersin en la AQA, darn al lector el perfil vital que subyace a las instituciones: la pujanza de sus integrantes.

    A continuacin, el captulo del Dr. Luis Garca Vior justificar las innumerables contribuciones de la AQA al desarrollo de la ciencia, la tecnologa y la educacin.

    Finalmente, en el relato de los Lics. Graciela y Julio Wetzler, se presenta una breve impronta de una de las actividades ms importantes de la AQA: los cursos de actualizacin profesional.

    Las historias que podemos contar ahora surgieron a partir de otras historias, protagonizadas por personas de las que tal vez nunca omos hablar; personas que se desarrollaron en contextos a veces favorables, y otras veces no. La seccin sobre los inicios de la qumica en la Argentina da cuenta de algunas de esas situaciones. el relato del Dr. enrique Baran se remonta a situacio-nes originadas incluso antes de la creacin del Virrei-nato del Ro de la Plata, cuando la qumica estaba an muy asociada a la alquimia y a la farmacia. el relato del Lic. Andrs nicolini, la Dra Sandra Quiroga y el Dr. Luis Perissinotti muestran cmo la qumica se entrela-z hacia mediados del siglo XIX con el desarrollo de la medicina en Argentina. el captulo del Dr. Miguel Katz sita claramente las condiciones acadmicas, so-ciales y polticas en la que se encontraba la ciencia argentina a principios del siglo XX, y el relato del Dr. Jorge Sproviero brinda una lnea de tiempo mediada por figuras pioneras de la Qumica que fructific du-rante el siglo XX en Argentina.

    el desarrollo actual de una ciencia no se logra por el trabajo aislado de genios. La propia naturaleza de la ciencia requiere de grupos de trabajo, equipos de acadmicos y profesionales que tienen ideas nuevas, las ponen en prctica, las discuten y llegan a acuer-dos. La seccin Historia de instituciones argentinas de base qumica pone de manifiesto cmo estos proce-

    PRLOGO

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    sos colectivos se gestaron alrededor de instituciones que, a su vez, han sido creadas por personas visiona-rias, por decisiones polticas apropiadas y por el empe-o de quienes se atrevieron a desafiar los obstculos previsibles tanto como los impensados. La Dra. Alicia Gastaminza y el Dr. Julio Podest; los Dres. Teodoro Kaufman, Manuel Gonzlez Sierra y edmundo Rveda; y el Dr. Oscar Varela con las Dras. Adriana Kolender y Mara Laura Uhrig nos brindan relatos sobre el progre-so de centros de excelencia en investigaciones qumi-cas asociados a las Universidades nacionales del Sur (sede Baha Blanca), de Rosario y de Buenos Aires, res-pectivamente, como ejemplos de tantos otros grupos que han sabido generar y capitalizar el valioso factor de la formacin de recursos humanos especializados. As mismo, la Mg. Helena Ceretti y la Dra. Anita Saltz relatan la historia ms reciente, joven y entusiasta del desarrollo de docencia e investigacin en Qumica en la Universidad nacional de General Sarmiento.

    La seccin incluye ejemplos de centros de investi-gacin dependientes la Comisin nacional de energa Atmica (CneA) y del COnICeT. Los Dres Jos Castro y Gerardo Castro cuentan la historia del Centro de In-vestigaciones Toxicolgicas; la Dra. noem Walse de Reca relata sobre el Centro de Investigaciones en Sli-dos; el Dr. Jos Galvele sobre el Instituto de Materiales Jorge Sbato; el Dr. Jos Mara Garca Bourg sobre el desarrollo de procesos qumicos para la industria nu-clear en argentina, desarrollados desde la dcada del 60, y, el Dr. eduardo Quel presenta la creacin de uno de los institutos de investigacin ms recientes: el Ob-servatorio Atmosfrico de la Patagonia Austral.

    esta seccin incorpora adems cuatro relatos sobre la organizacin de instituciones o asociaciones que nuclean profesionales dedicados a resolver proble-mas tecnolgicos: el Ing. Jorge Gazzo y el Dr. Alfre-do Friedlander cuentan sobre el petrleo; el Tco. Qco. Claudio Salvador y el Lic. Silvio Roldn sobre cur-tiembre y qumica fina textil, respectivamente, y el Dr. Hctor Fasoli sobre el agua potable en la ciudad de Buenos Aires.

    Trasladndonos de las organizaciones a las perso-nas, la seccin Relatos sobre qumicas y qumicos ar-gentinos recorre historias sobre personalidades que han sido pilares en la formacin de las nuevas genera-ciones de especialistas en las subdisciplinas qumicas, como los captulos de los Dres. Rodolfo Brenner, Mar-cos Cohen y Juan Carlos Furnari, y Hctor Fasoli. La sec-cin tambin incluye relatos como el de los Dres. For-tunato Dann, Francisco Baralle y de la Dra. Celia Coto sobre vivencias personales que dan cuenta de cmo en las trayectorias individuales confluyen la energa, la pasin, las alegras y los temores que nos hacen hu-manos junto a las configuraciones casuales nicas que potencian las historias vitales de los profesionales.

    en la seccin Relatos acerca de la enseanza de qumica a nivel de escolaridad secundaria y terciaria en Argentina, las Profesoras Claudia elalle; Sandra Leschiutta y Laura Vidarte cuentan sobre la institucin ms renombrada como formadora de formadores: el Instituto Joaqun V. Gonzlez; y la Prof. Alicia Seferin

    describe realidades actuales que dan cuenta de una ne-cesaria reformulacin en el quehacer cotidiano de las clases de Qumica. Finalmente, la Mg. Marcela Pelanda y la Prof. Lic. Marta Bulwik relatan sobre una iniciativa en la que se ponen en valor elementos de la historia de la enseanza de la Qumica y de otras ciencias ate-sorados en establecimientos escolares de la Ciudad de Buenos Aires.

    Finalmente, la docencia y la investigacin tienen poco sentido para un pas si no se sabe cmo trans-formar sus resultados en productos o servicios que, de una manera u otra, directa o indirectamente, mejoren la calidad de vida de quienes vivimos en l. Los seis ca-ptulos de la seccin Relatos de empresas y empresa-rios qumicos de la Argentina incluyen cinco captulos cuyos autores hablan de su propia historia en el sec-tor de las empresas qumicas: los Tcos. Qcos. Alberto Domnguez y Sal Patrich y los Dres. Jorge Giambiagi, Hugo Sigman y Claudio Wolfenson describen clida y reflexivamente sobre sus contribuciones, en el marco de los avatares derivados del desarrollo econmico de la nacin y sobre los desafos de ser emprendedores en un mundo competitivo. Finalmente, el captulo de Dow Argentina, relata sobre los 54 aos en Argentina de la subsidiaria local de la gran compaa internacio-nal Dow Chemicals.

    Mucho se habla de la importancia de la ciencia y la tecnologa en el mundo moderno, y se usa como lugar comn la necesidad de construir para el futuro una sociedad del conocimiento; sin embargo, cabe pre-guntarse si alguna vez la sociedad humana dej de ser dependiente del conocimiento. este libro es un aporte bibliogrfico para que los estudiantes argentinos pue-dan dar sentido a la idea de una sociedad argentina que supo construir y desarrolla conocimientos en Qu-mica.

    no hay cimiento slido si el suelo sobre el que se asienta no es firme. este libro, a travs de sus captulos, cuenta sobre la prehistoria y la historia de la Qumica en la Argentina, mostrando la firmeza del suelo y la fortaleza de sus cimientos. Tambin se aprecia el creci-miento de la Qumica en el pas a partir de la segunda mitad del siglo XX, con la creacin y florecimiento de instituciones qumicas, centros de investigacin, labo-ratorios y aplicaciones pioneras en Latinoamrica, y algunas incluso en el mundo!

    Aunque forzosamente incompleto respecto de to-das las manifestaciones existentes de la Qumica en Argentina, este libro nos presenta un panorama sor-prendente, revelando cmo esta disciplina cientfica supo ser y, ms an, nos permite aspirar al futuro de grandeza que ser, sin lugar a dudas.

    Dra. Lydia Galagovsky, Dr. Hctor Fasoli

  • LA ASOCIACIN

    QUMICA ARGENTINA:

    100 AOS DE VIDA

  • LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA: 100 AOS De VIDA

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  • CAPITU

    LO

    1LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA - Dr. Carlos A. Azize

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    Una mesa tendida sirvi para fundarla. el 16 de ju-lio de 1912 los doctores en qumica Benjamn Tallibart y Miguel e. Vasalli, recin recibidos y que partan a europa, reunieron a unos treinta de sus ex condisc-pulos y colegas para una cena de despedida en el ya desaparecido restaurante La Argentina de Talcahuano y Lavalle en Buenos Aires.

    Para estrechar la amistad y los vnculos entre pares Vasalli los inst a reunirse en una sociedad, por cierto dejando de lado las pequeas diferencias que siempre existen entre miembros de la misma profesin. Todos los presentes, entre los que identificamos a varios de los que seran grandes cientficos de su poca, apoyaron la idea y fue as que el 29 de julio de 1912, en el local de la So-ciedad Cientfica Argentina, los doctores Damianovich, Rumi, Grianta, Bouttier, Longobardi, Bernaola, Anello, Pattin, Magnin, Morteo, Ugarte, Cannica, Wernicke, Catalano, Lavalle, Schaefer, Bolognini, Comn, Meaurio, Vignau, Cogliati, Quinterno, Sabatini, Mazza, Ramrez, Chaudet, Tello, Landeira, Torre, Leguizamn Pondal, Sordelli, Davel y el Sr. Palet (an no graduado) resolvie-ron por aclamacin constituir una asociacin nacional de qumicos y redactar sus estatutos, de lo que dejaron constancia en el acta respectiva. As qued fundada nuestra institucin. Vasalli que lanz la idea y Tallibart que con l ofrecieron aquella cena de despedida no pu-dieron participar de su fundacin, pues ya haban parti-do hacia europa diez das antes.

    La Sociedad Qumica Argentina, con su estatuto ya

    redactado, qued definitivamente constituida el 5 de septiembre de 1912 por asamblea que se hizo en la casa particular del joven doctor Martiniano Leguizamn Pondal, Secretario de Correspondencia de la primera Comisin Directiva. es que no haba ni medios ni sede, s determinacin, coraje y disposicin personal de los pioneros decididos a concretar su empresa: el alma de la Institucin haba nacido. Primer presidente, a quien en mi niez llegu a conocer, fue el Dr. enrique Herrero Ducloux, el primer doctor en qumica graduado en la Universidad de Buenos Aires en 1901. Al obtener su personera jurdica en 1920 la entidad tom su actual denominacin.

    Cien aos han pasado desde aquella cena y aquellos primeros actos, pero sus tres ideales, objetivos funda-cionales, no han cambiado: Mantener y fomentar el espritu de unin entre

    las personas interesadas en el adelanto de la qu-mica y ciencias afines;

    Defender los intereses profesionales de los qumi-cos;

    Promover el adelanto de las ciencias qumicas.

    el dinamismo de la Asociacin se tradujo rpida-mente en obras importantes: desde el primer momen-to los fundadores sintieron que haba que tener un rgano de publicaciones a la manera de las grandes sociedades cientficas de europa y as naci Anales de la Sociedad Qumica Argentina (despus Asociacin Qumica Argentina), cuyo primer nmero sali en 1913. Al principio era escrita por la Comisin Direc-tiva y tuvo al Dr. G. F. Schaefer como primer director; en esa funcin lo siguieron algunos de los ms ilustres qumicos argentinos. Para facilitar su insercin en la comunidad cientfica internacional, Anales se publica hoy en ingls con el nombre de The Journal of the Argentine Chemical Society.

    en 1919 se hizo el primer Congreso nacional de Qumica, al que siguieron muchos otros bajo distintas denominaciones. el ltimo de ellos fue el XXVIII Con-greso Argentino de Qumica Bicentenario de Mayo que tuvo lugar en la Universidad nacional de Lans en 2010.

    Los Dres Rosa R. de Pirosky y Pedro A. Berdoy sea-laron la necesidad de una comunicacin fluida entre la institucin y sus socios y as, en 1926, impulsan la apa-ricin del boletn cuyo primer nmero es de ese ao, continuado en la actualidad como Boletn electrnico.

    en 1935 el Dr. Carlos A. Abeledo, ilustre presiden-te de la entidad entre 1954 y 1958, junto con otros entusiastas socios tuvieron la iniciativa de publicar el primer nmero de la revista Industria y Qumica. esta publicacin se constituy en el rgano institucional de vinculacin con sus asociados, la industria y la comu-nidad, publicacin de gran prestigio que obtuvo pre-mios de la Asociacin de la Prensa Tcnica Argentina (APTA) - Fundacin Rizzuto en dos oportunidades, 1977 y 1991/92.

    Desde hace ms de tres cuartos de siglo la Asocia-cin ha tomado parte en la organizacin de encuen-tros internacionales, en especial, los congresos y sesio-nes rioplatenses, sudamericanos y latinoamericanos

    LA ASOCIACIN QUMICA ARGENTINA

    Dr. Carlos A. AzizePresidente de la Asociacin Qumica Argentina (2006 2012)Email: [email protected]

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    de qumica, y participado como miembro de la Unin Internacional de Qumica Pura y Aplicada (IUPAC) y de la Federacin Latinoamericanas de Asociaciones Qu-micas (FLAQ).

    Despus del Dr. Herrero Ducloux presidieron sucesiva-mente la institucin los doctores Horacio Damianovich, Guillermo F. Schaefer, Atilio A. Bado, Jorge Magnin, Ral Wernicke, Abel Snchez Daz, Felipe A. Justo, Jos C. Ursini, Pedro A. Berdoy, Carlos A. Abeledo, Jos M. Pazos, emilio etchegaray, Mario A. Crivelli, Juan Rogelio Rodrguez, Jorge H. Comin, Marcelo J. Vernengo, eduardo A. Castro y quien escribe es-tas lneas. De los socios fundadores, Damianovich, Schaefer, Magnin y Wernicke, fueron los cuatro que a su turno desempearon la presidencia.

    en lo edilicio la evolucin fue paralela al gran pro-greso de la Asociacin: desde la primera sede de Paran 868, Buenos Aires -la casa particular del Dr. Leguizamn Pondal- hasta la esplndida casa propia actual, se pas por distintos domicilios.

    La sede actual de Snchez de Bustamente 1749, Buenos Aires, fue uno de los grandes hitos en nuestra historia institucional: lleva el nombre de emilio An-tonio etchegaray el presidente (1959 1972) a cuya iniciativa se debe su adquisicin el 20 de octubre de 1961. Para su compra los socios de entonces sumaron un esfuerzo extraordinario haciendo un aporte eco-nmico especial y tambin ayudaron empresas del sector qumico; la inauguracin tuvo lugar en 1962, Ao del Cincuentenario de la Asociacin. el edificio fue ampliado en 1968 crendose el auditorio que lleva el nombre del Dr. Alfredo Sordelli, expandiendo la bi-blioteca e instalando un ascensor. el Dr. Carlos Durruty y nuevamente el Dr. emilio etchegaray tuvieron el m-rito de liderar esta ampliacin que sustentaron nues-tros socios, 200 de los cuales hicieron donaciones indi-viduales, junto con 50 empresas asociadas. el subsuelo de la sede tambin fue reformado principalmente gra-cias a fondos que fueron generosamente donados por el socio Dr. Csar A. Tognoni.

    La actividad de la Asociacin Qumica Argentina se ha proyectado a favor de sus miembros y de la comu-nidad toda. Adems de sus reuniones especializadas en la forma de sesiones, seminarios, congresos y ate-neos se agregan el dictado de cursos, conferencias, pu-blicaciones, visitas a fbricas, actividades culturales y oportunidades laborales, entre varias otras.

    Pero mencin aparte merece su Biblioteca y Centro de Documentacin. La Biblioteca, que hoy es dirigida por el Dr. Mximo Barn, alberga los cien aos del Chemical Abstracts, coleccin completa que es nica en el pas. Tambin se reciben otras publicaciones pe-ridicas internacionales y se mantiene un importante nmero de enciclopedias, libros de texto y consulta. Los servicios documentales permiten al interesado obtener en poco tiempo casi cualquier artculo, pa-tente, norma o documento cientfico publicado en el planeta. La biblioteca lleva el nombre del Dr. Car-los A. Durruty, merecido homenaje al consocio que

    no ahorr esfuerzos a favor del progreso de la Insti-tucin y quien en 1984 dej como legado la suma de US$10.000.

    el estmulo al estudio y el reconocimiento a las me-ritorias investigaciones en el amplio campo de nuestra ciencia es el objeto de los tradicionales premios que la Asociacin Qumica Argentina otorga peridica-mente. Desde los premios a todos los graduados en qumica (universitarios y tcnicos) del pas con los ms altos promedios de estudios, hasta el Premio Juan Jos Jolly Kyle, mxima distincin que otorga la entidad a los investigadores consagrados, son galardonados los autores de las mejores contribuciones en las distintas ramas de la qumica y las mejores tesis de doctorado.

    Sin duda el lector reconocer muchos de los nombres de la ilustre lista de socios honorarios de la Asociacin a lo largo del tiempo: Kyle, nernst, Crookes, Le Chatelier, Rodrguez Carracido, Casares Gil, Vitoria, Bertrand, Herrero Ducloux, Langevin, Tiffeneau, Darmois, Demichelis, Pomilio, Debye, Sordelli, Adams, Feigl, Houssay, Robinson, Leloir y Charreau, entre otros. el prestigio internacional de la Asociacin ha sido creciente y as mereci la visita de una larga lista de personalidades cientficas desco-llantes; mencionemos aqu a Giulio natta, Herman J. Mller, Paul Barrer, Peter J. W. Debye, Frederik Sanger, Robert Robinson, Severo Ochoa, Dereck Barton, Ber-nardo Houssay y Luis F. Leloir (los dos ltimos en mu-chas oportunidades), Porter, todos laureados con el Pre-mio nobel, como as tambin, de Isaac Kolthoff, Robert Oppenheimer, Roger Adams, F. Burriel Mart, Manuel Lora Tamayo, Warren D. niederhauser, Vito Turk, Michel Zerner, John M. Malin, Aubrey J. Jenkins, Imgard Lankenau, ernest L. eliel, R. T. Robson, Jean Rouxel, William A. Steele y edward I. Solomon, entre otros muy numerosos acadmicos, empresarios y diligentes institucionales.

    La obra de la Asociacin Qumica Argentina es la obra de millares de qumicos y profesionales afines de distintas generaciones que han sido sus socios a los largo de estos cien aos, y cada generacin aport lo suyo al progreso de la Institucin, conformndose as la magnfica herencia de la que gozamos, mas con el compromiso tcito de entregarla incrementada a los que nos siguen. el motivo de satisfaccin ms legtimo de nuestra Institucin son sus socios, que a lo largo de su historia le dieron vida con su fidelidad, tesn y un especial sentido de pertenencia, difcil de hallar en otras entidades.

    Con acierto observaron los fundadores que es fun-damental e indispensable para toda profesin el po-seer una entidad representativa, a fin de gozar de la consideracin social que merece. Por ello, sus miem-bros actuales invitan a todos a integrarse a la Asocia-cin Qumica Argentina, institucin a la que deben pertenecer todos los profesionales de las ciencias qumicas del pas, para que, adems de mejorar a la institucin y a sus servicios, cumplamos los objetivos de aquellos pioneros que hace un siglo concretaron una obra de la que podemos sentirnos justamente or-gullosos. Como dijo el socio y eminente qumico Dr. Venancio Deulofeu en 1937, al cumplirse el primer cuarto

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    1LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA - Dr. Carlos A. Azize

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    de siglo de la fundacin: Los qumicos debemos sa-ber lo que la obra realizada por la Asociacin Qumica Argentina representa como contribucin al progreso intelectual y material de la Nacin.

    La obra de la Asociacin Qumica Argentina se en-trelaza con la historia de la qumica en el pas. Asimis-mo, casi como feliz coincidencia, la Organizacin de las naciones Unidas para la educacin, la Ciencia y la Cultura (UneSCO) proclam a 2011 como Ao Interna-cional de la Qumica. Por estas razones la Institucin resolvi la publicacin de este libro y el de Qumica y Civilizacin, ambos bajo la direccin de la Dra. Lydia Galagovsky, distinguida socia, profesora universitaria y responsable de su Comisin de educacin, textos que nos permitirn conocer algunos de los beneficios que los seres humanos debemos a las ciencias qumicas y el aporte argentino a los mismos.

    Referencias bibliogrficas

    Asociacin Qumica Argentina 25 Aniversario Fundacin Obra realizada, T. Palumbo, Buenos Aires, 1937. Libro publicado bajo la direccin de la Comisin especial del 25 Aniversario integrada por los socios Dres: Carlos A. Abeledo, Venancio Deulofeu, Felipe A. Justo, Fernando Modern y Ral Wernicke.

    Abiusso, noem G., 1912 1987- Setenta y Cinco Aos de Vida de la Asociacin Qumica Argentina, Industria y Qumica n 286 p. 3/17 (1987).

    Cotello, Ana, Historia Intima de la Asociacin Qumica Argentina, Mimeogrfica, Buenos Aires, 1989.

    Coleccin revista Industria y Qumica.

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    2LOS SOCIOS FUnDADOReS Y LOS PRIMeROS AOS De LA ASOC. QUMICA ARGenTInA - Dr. Marcelo J. Vernengo

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    LOS SOCIOS FUNdAdORES Y LOS PRIMEROS AOS dE LA ASOCIACIN QUMICA ARGENTINADr. Marcelo J. VernengoAcademia Nacional de EducacinEmail: [email protected]

    2La historia de la Qumica en la Argentina ha sido

    materia de numerosos trabajos, comenzando con los de Herrero Ducloux (Herrero Ducloux, 1917, 1923, 1947), continuando con las publicaciones de Babini (1986), Prlat (1960), de la Sociedad Cientfica Argen-tina para el perodo 1923-1927 (Abiusso, 1981) y las de Venancio Deulofeu (Deulofeu, 1976) .

    las primeras carreras de la qumica

    Universidad de Buenos AiresLa primera carrera exclusiva para la Qumica en

    nuestro pas se estableci a fines de 1896 en la Uni-versidad de Buenos Aires. Hubo antecedentes impor-tantes relacionados con la enseanza de la Qumica a nivel universitario incluyendo a Cosme Argerich en el Protomedicato y en la Universidad de Buenos Aires la designacin de Manuel Moreno en 1822 como primer profesor de qumica, la incorporacin como profesor de Miguel Puiggari en 1852, las actividades de docen-cia e investigacin de Domingo Parodi, Toms Pern y Juan J.J. Kyle y la designacin de Pedro n. Arata como docente de Qumica en la Facultad de Medicina en 1887. en la Universidad nacional de Crdoba, por im-pulso de Sarmiento y Avellaneda, actuaron a partir de 1870, cientficos alemanes que iniciaron las primeras actividades docentes y de investigacin qumica.

    en 1897 se iniciaban los cursos del Doctorado en

    Qumica en la Universidad de Buenos Aires y el 26 de noviembre de 1901 egresaba el primer diplomado, el Dr. enrique Herrero Ducloux, que posteriormente fue el primer Presidente de la Asociacin (entonces Socie-dad) Qumica Argentina. en la primera dcada hasta la fundacin de la Asociacin haban egresado sola-mente 27 profesionales, entre ellos varios que se des-tacaron en el desarrollo de las actividades qumicas en el pas tanto en el rea acadmica como profesional.

    Los planes y programas de estudio, que estuvieron en vigencia durante la primera dcada del funciona-miento de la nueva Carrera en la entonces Facultad de Ciencias exactas, Fsicas y naturales aprobados, a fines de 1896, por la Academia que la diriga, propuestos por el Ing. Manuel B. Baha , crticamente comentados y modificados por suguerencia del Dr. Juan J.J. Kyle, incorporaban un conjunto de conocimientos y temas actualizados en momentos en que las Ciencias Qumi-cas, como otras vinculadas, enfrentaban importantes avances como el descubrimiento del electrn, de los primeros elementos radioactivos y de los procesos radioqumicos de desintegracin y cambio de los ele-mentos qumicos. Los elementos qumicos constituan, hasta entonces y desde el Siglo XVII con la terminacin de las especulaciones alqumicas, la base inmutable de la estructura de los cuerpos y del mundo material y no se consideraba que puedieran trasformarse unos en otros. Sin embargo, los programas prestaban ms atencin a los aspectos aplicados ms que a sus bases tericas (no incluan aspectos tericos de la estructura qumica) en atencin a sus objetivos de preparar qu-micos para que puedan entrar a prestar los mltiples servicios que de ellos reclama ya, la naciente indus-tria nacional. Una excepcin lo constitua, a juicio de Deulofeu, el primer curso de Qumica Orgnica dictado por el Dr. Francisco de Bosque y Reyes que inclua te-mas de estereoqumica (la incorporacin de la dimen-sin espacial en la conceptualizacin de la estructura de las molculas) cuando databan de pocos aos los primeros descubrimientos sobre la isomera ptica y la isomera geomtrica. Gran parte de la enseanza se dedicaba a los trabajos de laboratorio encaminados a la formacin y capacitacin en las tareas y operaciones generales en un laboratorio y en empleo de mtodos trmicos, gravimtricos y volumtricos para el anlisis de sustancias tiles en la vida diaria y de los principales productos industriales y alimenticios (Deulofeu, 1977).

    Hasta entonces se dictaba Qumica a nivel univer-sitario solamente en la Facultad de Ciencias Mdicas a cargo del doctores Pedro n. Arata que haba sido fundador en 1883 y primer Director (1883-1913) de la Oficina Qumica Municipal en la calle Moreno 330 y tambin para las carreras de Ingenieria que dictaba el Dr. Atanasio Quiroga en la Facultad que, en esos mo-mentos, comenzaba a albergar a los futuros primeros qumicos.

    Los alumnos cursaban una Carrrera de cuatro aos en la que, adems de las asignaturas que todava con-

    Los Tres Primeros Graduados del Doctorado de la UBA en 1900: Julio Gatti, Enrique Herrero Ducloux y Enrique J. Poussart.

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    sideramos como fundamentales para la formacin de los qumicos, inclua otras como Dibujo Lineal y a Mano Levantada y Zoologa y Botnica General y es-pecial, basadas en su existencia previa en la Facultad o por el inters particular de algn profesor de la Casa.

    Casi inmediatamene despus de la iniciacin de la Carrera en la Universidad de Buenos Aires se comen-z, en 1900, a discutir en el seno del Consejo Acad-mico los alcances de la misma, la modificacin de su denominacin y las posibilidades de renovar el plan de estudio, ligeramente alterado en 1902, con la in-corporacin de temas tecnolgicos tanto en Qumica Inorgnica como en Orgnica bajo la denominacin de aplicada. Cambios posteriores ocurrieron con la incorporacin de Fsico-Qumica en 1905, con el intento del Dr. Horacio Damianovich de la creacin de carreras de Ingeniera Qumica y de Ingeniera de Minas. en 1920 se aprob un nuevo plan a propues-ta de los Dres. enrique Herrero Ducloux y Guillermo F. Schaefer pero recin en 1936 comenz a utilizarse un Plan de estudio que funcion hasta 1957 y que fue el que cursaron los qumicos de mi generacin. el Dr. Damianovich, conjuntamente con el Dr. Josu Golln, pudo concretar su anhelo en 1921 con la creacin de la Carrera de Ingeniera Qumica en la nueva Universi-dad nacional del Litoral como parte de la Facultad de Qumica Industrial y Agrcola (Benvenuto, 1999).

    Los primeros profesores del Doctorado en Qumica, en la primera dcada de su funcionamiento, fueron destacados profesionales como el Dr. Kyle, reconoci-do analista de la poca, en Complementos de Qumica y el Dr. Atanasio Quiroga que se encarg de los tres cursos de Qumica Analtica y Aplicada que ya se dic-taban para los alumnos de Ingeniera Civil. Tambin formaron parte de este primer cuerpo docente, el ya mencionado Dr. Francisco de Bosque y Reyes, el Dr. en Farmacia Francisco P. Lavalle, el Dr. enrique Fynn -doc-torado en la Universidad de Basilea- y el Dr. Miguel Puiggari (h) -hijo del primer profesor de Qumica de la Universidad de Buenos Aires despus de su reorga-nizacin en 1853-. Con todo, era notoria la falta de docentes y, por eso, se incorporaron algunos de los primeros egresados a su elenco. en 1903, el Dr. Julio J. Gatti, tercero de los egresados, comienza el dictado de un curso libre de Fsico Qumica que recin se incorpo-r al Plan de estudios en 1905 ocupndose como pri-mer profesor titular de la misma el Dr. Damianovich.

    Cuando en 1906 se retir de la docencia el Dr. Kyle, ocup su lugar el Dr. Ruiz Huidobro, farmacutico y Di-rector de la Oficina Qumica nacional que, a su falle-cimiento en 1908, reemplazado por el Dr. enrique J. Poussart, tambin uno de los tres primeros egresados en 1902, de destacada actuacin posterior en la Uni-versidad nacional de La Plata hasta su muerte en 1925.

    Universidad Nacional de La Plataen 1890 se crea la Universidad Provincial de Bue-

    nos Aires en la Ciudad de La Plata la que se establece realmente en el ao 1897 con cuatro Facultades inclu-yendo la de Qumica y Farmacia. Funcionaban ya, con anterioridad, la Facultad de Agronoma y Veterinaria,

    el Museo de Ciencias naturales creado por Francisco P. Moreno en 1884 y el Observatorio Astronmico, insti-tuciones sirvieron de base para el establecimiento de la Universidad nacional de La Plata en 1905 con trans-ferencia a la nacin de los bienes de la Universidad Provincial y bajo el rectorado de Joaqun V. Gonzlez.

    en 1905 la Facultad de Qumica y Farmacia de la Universidad Provincial fue incorporada al Museo de Ciencias naturales. La Facultad de Qumica y Farmacia comenz a funcionar en 1897 expidiendo nicamen-te el titulo de Farmacutico al que se agregaron en 1905 los de Perito Qumico, Qumico Industrial y el de Doctor en Qumica y en 1908 el Doctorado en Qumica y Farmacia. Carlos Sagastume fue un alumno de esos aos que luego tuvo una participacin preponderante en el desarrollo de la Facultad, una vez separada del Museo en 1920. el primer Decano de la Facultad fue el Dr. enrique Herrero Ducloux y varios de los socios fundadores de la AQA ejercieron funciones docentes y directivas en los aos siguientes. en 1911 se reali-z la primera colacin de grado de los egresados del Doctorado en Qumica de La Plata, contndose, entre ellos, algunos de los fundadores de la AQA como los doctores Segundo J. Tieghi y Alejandro Cogliati (Facul-tad, 1997).

    Situacin de la qumica a comienzos del siglo XX

    en qu situacin se encontraban las Ciencias Qumicas al finalizar el Siglo XIX y las dos primeras dcadas del Siglo XX cuando realizaron sus estudios los fundadores de la Asociacin Qumica Argentina y sta iniciaba sus primeras actividades? De qu modo sus estudios los dotaban de los recursos y los capaci-taban para hacer frente a las necesidades del pas? y, tambin, de qu modo la Asociacin y sus fundado-res buscaron aproximarse a estos objetivos?

    Los primeros pasos en direccin al desarrollo cien-tfico de la Qumica fueron dados por Van Helmont y por Robert Boyle en el Siglo XVII, A fines del Siglo XIX estaba slo parcialmente aceptada la teora atmica de la materia pero se la empleaba para la formula-cin y expresin de la estructura de las molculas y comenzaban a formularse las primeras nociones so-bre su tridimensionalidad. no exista sino una nocin elemental sobre la unin qumica y el concepto de la valencia. Muchos qumicos notables como Ostwald an en la primera dcada del Siglo XX no aceptaban an la estructura atmica de las sustancias como una expresin real de la estructura ntima del mundo material y los qumicos la empleaban ms como una forma de expresar la composicin de las sustancias y como explicacin de las reacciones qumicas y de las propiedades de las molculas. esto en medio de un desarrollo que incluia conocimientos ms precisos sobre el comportamiento de los gases y de las solu-ciones y de algunos otros fenmenos que conducan inevitablemente a reconocer la naturaleza corpuscu-lar de la materia.

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    2LOS SOCIOS FUnDADOReS Y LOS PRIMeROS AOS De LA ASOC. QUMICA ARGenTInA - Dr. Marcelo J. Vernengo

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    el descubrimiento del electrn en 1897 como un componente del tomo, el de la radioactividad del uranio -por Becquerel en 1896-, del radio -por los Curie en 1898- y de las radiaciones y fueron los primeros para avanzar en el conocimiento del ncleo atmico y su relacin con los electrones y de la estructura del tomo y su relacin con el electrn. nuestros primeros qumicos se formaron y comenzaron sus actividades profesionales contemporneamente con estos avances cientficos no siendo parte, en gran medida, de su for-macin inicial en la Universidad aunque para nosotros nos parecen conocimientos bsicos y esenciales para la comprensin de la naturaleza.

    Aunque esto ocurre normalmente para todas las generaciones debido al contnuo avance cientfico es indudable que la Universidad los capacit para absor-ver nuevos conocimientos y aplicarlos en sus trabajos como lo demuestran sus actuaciones posteriores.

    Todo esto nos muestra cmo debemos evaluar los primeros aos de la AQA y el papel jugado por sus fun-dadores y por los nuevos qumicos en sus primeros aos de su funcionamiento. Los avances contnuos de los conocimientos cientficos y de la qumica, en parti-cular, atestiguan en nuestra propia experiencia como los estudios universitarios deben primordialmente ca-pacitar a los estudiantes para la actualizacin perma-nente de los conocimientos y para interpretarlos y asu-mir un adecuado criterio critico. Que esta capacidad la posean los egresados de las carreras de qumica a comienzos del Siglo XX lo atestigua su actuacin en la docencia, la investigacin y la industria en las siguien-tes dcadas.

    es necesario enfatizar que la tendencia, antes sea-lada, hacia los aspectos aplicados de las actividades de los qumicos y la relativa ausencia de temas tericos en el dictado de las asignaturas en los primeros aos de la Carrera, como parte de la formacin de nuestros prime-ros qumicos, no incidi negativamente en el ejercicio de sus actividades acadmicas y profesionales. Muy por el contrario podemos sealar numerosos ejemplos de actividades de desarrollo e investigacin que realiz ese grupo de qumicos que se basaron en un conocimiento muy actualizado del desarrollo de la qumica en esas primeras dcadas del Siglo XX (Vernengo, 2001).

    Mucho puede discutirse sobre a estructura de los sucesivos planes de estudio que rigieron en nuestra Facultad de Ciencias exactas y naturales y en la Uni-versidad nacional de La Plata y posteriormente en las restantes carreras de qumica que se cursan en las uni-versidades argentinas en la actualidad pero mi impre-sin por la experiencia que enfrent al ingresar a Per 222 cuando se cumplan 50 aos de la creacin de la Carrera y posteriormente cuando tuve la oportunidad de formar parte de su cuerpo docente es que la forma-cin de los qumicos les ha permitido actuar eficiente-mente en numerosas actividades cientficas y profesio-nales aplicando lo adquirido en el mbito acadmico para el ejercicio de la profesin en la industria y en otros sectores o ambientes de las actividades del pas.

    Al fundarse la Sociedad Qumica Argentina, nues-tro pas acababa de celebrar el Primer Centenario de la Revolucin de Mayo, solamente 50 aos de su vida institucional y constitucional, con integracin poltica y con importantes cambios en el sistema educacional que incluan la Ley de educacin Comn de 1884, la nacionalizacin de las Universidades de Buenos Aires y de Crdoba, la creacin de la Academia nacional de Ciencias y del Observatorio Astronmico en Crdoba en medio de un extraordinario crecimiento demo-grfico con consecuencias importantes en lo poltico, econmico y social.

    la fundacin de la Sociedad qumica Argentina, actualmente Asociacin qumica Argentina

    La Sociedad Cientfica Argentina haba sido funda-da en 1872 con el fin de reunir a todos los interesados en el progreso del pas mediante el fomento de las ac-tividades cientficas. era el lugar natural de encuentro de los cientficos argentinos a principios del Siglo XX para la realizacin de eventos, seminarios y conferen-cias. Con el tiempo se fue produciendo la creacin de asociaciones que vinculaban a profesionales universi-tarios no slo por sus intereses cientficos sino tambin profesionales.

    en 1912 un grupo de qumicos consider que haba llegado el momento para establecer una organizacin que se prestara ms especficamente a defender sus intereses y su actuacin para abrir el camino a la na-ciente profesin. As fue como a partir de ese ao la Sociedad Qumica Argentina (posteriormente denomi-nada Asociacin Qumica Argentina, inici sus activi-dades que fueron de utilidad para hacer conocer a la profesin y las actividades de sus miembros.

    el Listado de los 36 Socios Fundadores figura en una Placa en el actual edificio de la AQA en Snchez de Bustamante. no figuran en esa lista algunos nombres que, indudablemente pudieron haber formado parte del grupo fundador. Por ejemplo, los profesores ini-ciales de la Carrera que fueron los responsables de la iniciacin de los estudios qumicos formales en la Argentina como Kyle, Quiroga, Bosque y Reyes, Fynn, Puiggari, Ruiz Huidobro, Hauman y otros como Pedro n. Arata que an dictaba qumica en la Facultad de Medicina y a quien debemos recordar como un expo-nente importante de la docencia, la investigacin y el ejercicio profesional en esos primeros 50 aos de vida institucional del pas. La AQA ha reconocido a algu-nos de estos faltantes mediante el otorgamiento de premios que llevan sus nombres. Indudablemente, la fundacin de la AQA (entonces denominada Sociedad Qumica Argentina) fue el resultado de la intencin y del esfuerzo de jvenes graduados que dejaban sea-lado con esto su inters en divulgar la importancia de la Qumica para el desarrollo del pas an muy nuevo a pesar de sus 100 aos de vida independiente.

    La AQA deambul por diversos domicilios y muchas veces los socios se reunan en las casas de los miembros

  • LA ASOCIACIn QUMICA ARGenTInA: 100 AOS De VIDA

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    de la Comisin Directiva (Cotello, 1988). Cont, sin em-bargo, con el apoyo de la Unin Industrial Argentina, del Centro Argentino de Ingenieros y, fundamental-mente, de la Sociedad Cientfica Argentina de la que muchas referencias se encuentran en las Memorias de los primeros aos. Posteriormente se instal en Hipli-to Yrigoyen (antes conocida como Victoria) 679, don-de yo la conoc y me hice socio, muy cercana a la vieja Facultad en Per 222 lo que permita a los alumnos la concurrencia a sus reuniones y conferencias y el uso frecuente de su Biblioteca.

    Desde los primeros nmeros de Chemia (inicialmen-te denominada Kemeia), revista del Centro de estu-diantes del Doctorado en Qumica cuya publicacin se inici en julio de 1921 y perdur hasta los aos sesen-ta, puede observarse la participacin conjunta de do-centes, graduados y alumnos en las actividades de la Carrera y de la Asociacin.

    existi, durante mucho tiempo, una sinergia bien clara entre la Carrera y la Asociacin, especialmente en lo que se refiere al uso de sus bibliotecas que eran bastante complementarias. en esos tiempos no exista, por supuesto, el acceso electrnico a la informacin cientfica y tecnolgica de la que ahora gozamos. en ese entonces, las bsquedas de informacin cientfica en el Chemical Abstracts requeran tiempo y esfuer-zo; las metodologas de bsqueda formaban parte del aprendizaje de los estudiantes que cursaban las prime-ras materias en la Carrera.

    Lamentablemente, en la actualidad, por diversas razones ese espritu de cuerpo y asociativo se ha de-bilitado entre los graduados y la AQA; tal vez, porque a partir del aumento del nmero de qumicos en el pas y de sus diversificaciones temticas se produjeron agrupaciones separadas y autnomas, estrechamente relacionadas con las diversas reas especializadas de investigacin (qumica orgnica, qumica biolgica, qumica analtica, fsicoqumica, etc.). Una opcin de doble pertenencia o de permanecer como miembros de una institucin ms amplia y fuerte, es lo que ocu-rre en la mayor parte de los pases, donde las Asocia-ciones Qumicas continan siendo las instituciones fundacionales y fundamentales.

    La Asociacin desarroll, desde el comienzo, un pro-grama intelectural y cientfico muy amplio, mediante la organizacin de conferencias y comunicaciones, la publicacin de los Anales y la organizacin de su Bi-blioteca. Intervino en un nmero de asuntos de inte-rs profesional y de beneficio para sus miembros pro-poniendo reglamentaciones de carcter oficial para el nombramiento de peritos qumicos en las insttuciones oficiales que funcionaban en esa poca y se interes en cuestiones de tica profesional (Zappi 1932).

    La instalacin y funcionamiento de una Biblioteca fue una de las primeras preocupaciones de la Socie-dad Qumica Argentina. Iniciada y continuada siempre con dificultades econmicas ha sido, desde entonces, una de las bibliotecas qumicas ms importantes del pas. en el correr de los aos numerosos socios actua-

    ron en su direccin o colaboraron en su funcionamiento debindose mencionar, entre los primeros dedicados a esta labor a Victor Meaurio, Ventura Morera, ernesto Bachmann, eduardo Garca y Rosa Rabinovich de Pirosky.

    entre los acontecimientos ms importantes de los primeros diez aos de la AQA se encuentran el inicio de la publicacin de los Anales en 1913 y la realizacin del Primer Congreso nacional de Qumica en 1919. Los Anales constituyen un elemento muy importante para revivir la historia de la Asociacin en sus inicios porque se incluan en sus pginas, adems de artcu-los originales de investigacin, documentos tcnicos y artculos de informacin cientfica y tcnica, informa-ciones generales, actas de las reuniones de la Comisin Directiva, notas y petitorios de la Asociacin y las Me-morias Anuales de la entidad. Dirigieron los Anales en esos primeros aos enrique Herrero Ducloux, enrique Schaefer, Atilio Bado, Luis Guglialmelli, Luciano Palet, Martiniano Leguizamn Pondal, ernesto G. Dankert, A. Ceriotti, Toms Rumi, Alfredo S. Chiodn y Ventura Morera, entre otros (Cotello, 1988).

    en el Tomo X correspondiente al ao 1922, que completaba la primera dcada de los Anales, se in-serta la Lista de Socios Honorarios, Correspondientes, Activos, Adherentes y Aspirantes con sus correspon-dientes direcciones. Los Socios Honorarios eran, en