la pobreza en chile autor: roberto franco
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Pobreza en Chile
1
Autor : Roberto Franco
Más ricos –o más pobres (Re pensando los números –cualesquiera que sean) pag.- 4
Pobreza y Marginación pag.- 9
Verdades incómodas sobre la encuesta CASEN 2009 pag.- 17
Vulnerabilidad y Exclusión social. pag.- 22
Glosario pag.- 32
Link pag.- 32
2
índice
introducción
La creación de esta revista fue para analizar una problemática que afecta a chile por varias décadas, que esta en el tapete de la discusión publica en donde los políticos también hablan y los candidatos presidenciales hacen promesas falsas de este tema que es la pobreza . Que podemos decir que es pobreza es donde la persona esta en condiciones muy decadentes de recursos materiales y de conocimiento en ocasiones solo alcanza a satisfacer solamente las necesidades básicas.
También hay otra definición que es escasez o carencia para vivir una persona que esta en la sociedad y no tiene recurso para satisfacer las necesidades mas básica que es tener un techo, alimentación, vestuario, etc.
También existe la pobreza intelectual es donde la persona es carente de conocimientos como estudios académicos, etc., en chile desde los años 1920 se radico mas la pobreza ya que cuando aparecieron las primeras fabricas y el comercio de la minería creció las personas que Vivian en sectores rurales se vinieron a las grandes ciudades para tener un mejor bienestar, pero lo que encontraron fue mas pobreza los salario eran muy bajos y el abuso del ricos a las clases trabajadora y bastante hacinamiento. después en los años 1960 parecieron los primeras tomas las que se llamaron poblaciones callampas que ocuparon en bastantes lugares de chile y que se observaba que el gobierno no ejecutaban planes para que se terminaran con estas tomas y las personas Vivian en condiciones muy decadentes.
El abstracto que se saco en una revista de the economic dice que la encuesta casen arroga un 14% de pobreza en chile y que los gobiernos de la derecha e izquierda no han hecho ningún tipo de plan de acción para atacar ese índice de pobreza ya que el desempleo a aumentado en los últimos tiempos.
En la etapa de la marginación y pobreza en esencia habla sobre la mal distribución de las riquezas en chile y también que en el país hay demasiado desigualdad social y que un chileno con el sueldo que gana mensual no le alcanza para cubrir todas las necesidades básicas de una familia.
Las verdades de la encuesta casen aquí apunta de la mala gestión de los presidentes Sebastián Piñera y Michelle Bachelet para combatir la pobreza generando mas empleos y mas programas de capacitación a las familias de escasos recursos que por ellos mismos poder salir adelante pero el estado no entrega las herramientas necesaria para dar solución a esta problemática.
Y después de la fase de la vulnavilidad se centra en que en Sudamérica sobre todo en Chile, Brasil, Argentina . Existen ghettos como los que habían en Alemania en la segunda guerra mundial, que significa esto que en estos países la intervención del estado es casi nula ya que en las poblaciones o favelas hay los pobladores tienen que saber sobrevivir y ellos mismos se protegen por ejemplos los típicos traficantes ellos protegen a toda la población en donde viven por cambio de que cuando viene la policía los mismos vecinos protejan a estos traficantes.
Por ese motivo se realizo esta revista que a continuación donde varios autores hablan sobre este tema tan discutidos en los últimos tiempos.
3
POLÉMICA DE LA ENCUESTA CASEN LLEGA A THE ECONOMIST
Más ricos –o más pobres
(Re pensando los números –
cualesquiera que sean) Por : The Economist en Actualidad y Entrevistas Publicado: 27.09.2012
4
Al igual como ya lo afirmó el Financiar Times, ahora es
The Economist, uno de los más importantes medios
económicos del mundo, el que afirma que el prestigio
estadístico de Chile, que lo llevó a ser invitado a participar
en la OECD, está puesto en duda por la reciente
discusión de si el gobierno de Sebastián Piñera manipuló
las cifras para bajar la pobreza en la encuesta CASEN. En
el artículo que publicó en su sitio web (y que CIPER
reproduce en español) dan cuenta del rol que jugó la
CEPAL en esta baja de la pobreza de 15 a 14,4%, del rol
de los pre-test que hasta ahora no se conocen y que
avalaron la inclusión de la pregunta que bajó de una
plumada los índices, y de la abrupta renuncia del experto
de ese organismo internacional luego de destaparse el
escándalo: Juan Carlos Fares. Y destacan que estas
dudas también afectan a las cifras oficiales de empleo y el
propio
Más ricos –o más pobres (Re
pensando los números –cualesquiera
que sean)
5
En los últimos años, el concepto de
estadísticas poco fiables ha llegado a
ser asociado a Argentina. De hecho,
este mes, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) le dio al gobierno
argentino el 17 de diciembre como
fecha tope para mostrar cifras de
inflación creíbles. De lo contrario, el
país arriesga sanciones que aún no se
han determinado. Pero al otro lado de
Los Andes, en Chile, una discusión ha
causado estragos en las últimas
semanas sobre si el gobierno de
centro-derecha de Sebastián Piñera ha
manipulado las cifras de pobreza para
halagar sus resultados económicos.
El monto en discrepancia es bajo.
Pero el principio en juego es grande:
Chile se ha destacado en
Latinoamérica por la seriedad de sus
políticas económicas y la imparcialidad
de sus estadísticas. Esta
reputación lo ayudó en 2010 para ser
invitado a convertirse en el primer
miembro sudamericano de la OECD,
un club de países mayoritariamente
ricos. Ahora se ve un poco empañado.
El 20 de julio el gobierno anunció que
14,4% de los chilenos vivía bajo la
línea de pobreza, menos que el 15,1%
de 2009, cuando la centro-izquierda
estaba en el poder con Michelle
Bachelet. Piñera pregonó que Chile
había “recuperado su habilidad de
reducir la pobreza”. En contraste, su
equipo ha culpado al de Bachelet por
el aumento de la pobreza desde 13,7%
en 2006, pese a que se debió a la
crisis financiera mundial y al fuerte
incremento en los precios de energía y
alimentos, más que a una política
gubernamental fallida.
6
Las cifras de pobreza derivan de una
encuesta de hogares, conocida como
CASEN, que el gobierno hace cada dos
o tres años. La encuesta es una
herramienta vital para configurar la
política pública. El gobierno entrega los
formularios de la encuesta a la
Comisión Económica para América
Latina y el Caribe de Naciones Unidas
(CEPAL), cuya sede está en Santiago, y
que procesa los datos.
El problema es que CEPAL encontró
que la tasa de pobreza no era 14,4%
sino 15% –prácticamente igual a la de
2009. Pero el gobierno envió su reporte
de vuelta, pidiendo que incluyera datos
sobre ingresos informales percibidos
por los desempleados. Por primera vez
en los 25 años de historia de la Casen,
CEPAL rehízo sus cálculos. Algunos
economistas plantean que esto implica
que los resultados de este año no son
comparables a los de años anteriores.
El gobierno dice que simplemente tuvo
un malentendido con CEPAL. Afirma
que hizo un “pre-test” que justificaba
incluir el ingreso adicional, pese a que
todavía no lo ha producido. Otros,
incluyendo a Andrés Velasco, ministro
de Hacienda de Bachelet, dice que el
gobierno manipuló deliberadamente las
cifras. El jefe de la Unidad de
Estadísticas Sociales de CEPAL
renunció tras el escándalo. Lo mismo
hizo un funcionario de alto nivel del
Ministerio de Desarrollo Social chileno.
7
“Casen gate”, como se ha hecho
conocido, no es la única anomalía
estadística reciente en Chile. Resultados
preliminares del censo de este año
arrojaron sólo 16,6 millones de chilenos.
La cifra fue sorprendente ya que la
proyección del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE) del censo anterior en
2002 era de 17,4 millones. La nueva cifra
parece confirmar inquietudes sobre la
forma deficiente en que se desarrolló el
censo. Pero le permitió a Felipe Larraín,
ministro de Hacienda, destacar
irónicamente que el ingreso per cápita
del país, en términos de paridad en poder
adquisitivo, es aproximadamente de US$
19.000 –un conveniente salto de los US$
17.222 del año pasado.
También están las cifras de desempleo.
Los datos mensuales del INE sugieren
que se han creado 700 mil empleos
desde que Piñera llegó al gobierno en
marzo de 2010. Eso lo deja bien arriba
en su promesa de crear un millón de
empleos en cuatro años. Pero la
encuesta CASEN sugiere que se han
creado sólo cerca de 420 mil nuevos
empleos.
Piñera arriesga haber creado una vara
para su propia espalda. Ha puesto en
marcha un nuevo esquema contra la
pobreza, conocido como Ingreso Ético
Familiar. Este es un intento serio de ir
más allá de los esquemas que se ven en
otros países de la región, vinculando
transferencias en efectivo para los
pobres con el desempeño de sus hijos en
el colegio y con cursos de re-
capacitación para los desempleados.
Pero ahora los chilenos podrían estar
escépticos de los resultados. La lección
de todo esto es que Chile necesita reunir
a sus estadísticos en una sola agencia,
como un nuevo y mejorado INE, y darle
más autonomía y más amplias
competencias.
8
Pobreza y
Marginación
9
Víctor Hugo Hernández
POBREZA
Es la circunstancia económica en la que
una persona carece de los ingresos
suficientes para acceder a los niveles
mínimos de atención médica, alimento,
vivienda, vestido y educación.
La pobreza se hace notar:
En la carencia que sufre una
persona/hogar por la falta de bienes y
servicios considerados indispensables
para cubrir las necesidades vitales:
vivienda y todo lo que comporta el
alojamiento, vestimenta, alimentación,
protección sanitaria, formación (escolar,
profesional, universitaria), etc.
En el grado de incapacidad para
participar en todos los aspectos de la
vida (social, cultural, cívica,
profesional), así como en la
imposibilidad de comunicarse.
En los años 80, los conceptos y las
medidas de la pobreza adquieren una
nueva entidad, debido a la magnitud
que ésta llega a tener en el nuevo
régimen de acumulación. A la pobreza
estructural que ya estaba presente en el
mundo (originada por una mala
distribución de la riqueza) se le agregan
los "nuevos pobres", producto de los
ajustes y de la desarticulación
generalizada de las nuevas economías.
Éstos incluyen a los sectores de clase
media, jubilados, docentes,
trabajadores fabriles, que ven cómo sus
condiciones de vida elementales se van
deteriorando significativamente. 1
Con la desaparición de la clase media,
el abismo entre pobres y ricos se
profundiza y quien se encuentra entre
los mejor pagados quiere tener cada
vez menos en común con los estratos
inferiores. La cohesión social está
desapareciendo, ahora lo que se
propone es la vuelta de las élites. La
nueva norma es el encapsulamiento de
los ricos.
10
1. - MARTIN, Hans-Peter;
SCHUMANN, Harold. La trampa de la
globalización. El ataque contra la
democracia y el bienestar. Trad: Carlos
Fortea. 1era. Ed : Taurus, 1999. 319 p.
Por ejemplo, en chile y Brasil se
construyen barrios cerrados bien
custodiados a manera de ghettos para
separar a los más ricos de la realidad
social de su propio país. En lugar de
ser los criminales los que están entre
rejas, ahora son los ricos.
Es imprescindible mencionar que la
pobreza tiene serios efectos sobre las
personas. La impotencia que sienten
ante la imposibilidad de modificar su
situación se traduce en menosprecio
propio, menosprecio del país,
depresión anímica y social, violencia y
quebrantamiento de la ley. Además,
provoca el resentimiento hacia los que
tienen, refuerza el racismo y mata la
sensibilidad humana.2
2.- RIFKIN, Jeremy. El fin del trabajo.
Nuevas tecnologías contra puestos de
trabajo: el nacimiento de una nueva
era. Trad: Guillermo Sánchez. 5ta. ed.
Buenos Aires: Paidós Estado y
Sociedad, 1999. 400 p.
HAMBRUNA
El hambre es la manifestación más
extrema de una situación social y de
condiciones de vida que empeoran y
hacen estragos entre los sectores
populares. Es también el resultado del
modelo económico netamente
neoconservador implementado
alrededor del mundo. El hambre existe
no por falta de alimentos (no existe
una relación estrecha entre producción
global de alimentos y hambre) sino
porque importantes estratos de la
población no pueden acceder o no
tienen la capacidad de adquirir los
alimentos necesarios. Esto tiene que
ver en gran parte con la desocupación
presente y con el modelo económico
en el que vivimos, el cual tiende a
marginar a vastos sectores de la
comunidad de los frutos del progreso
técnico, por basarse en un régimen de
acumulación.
11
TEUBAL, Miguel. Globalización y
expansión agroindustrial. Buenos
Aires: Corregidor (Economía,
política y sociedad), 1984. 271 p.
La situación actual es alarmante.
Algunas estadísticas que ilustran
el estado del mundo globalizado
son:
1,000 millones de seres humanos
están mal alimentados y padecen
enfermedades.
100 mil personas agonizan
diariamente de hambre en el
mundo.
Cada 2 segundos muere un niño
por falta de alimentos.
"... una quinta parte de la
población del mundo en desarrollo
se acuesta todos los días con
hambre, una cuarta parte no tiene
acceso ni tan siquiera a una
necesidad tan básica como el
agua potable, y una tercera se
halla en situación de pobreza
abierta viviendo una existencia
humana tal que faltan las palabras
para describirla." A escala
mundial, la quinta parte más rica
de la población mundial consume
el 45% de toda la carne y el
pescado, y la quinta parte más
pobre, el 5%.4
El hambre seguirá existiendo en la
medida en que el sistema
económico siga siendo excluyente,
marginando a sectores de la
comunidad.
Es previsible que el rumbo actual
no se pueda mantener mucho
tiempo. La ciega adaptación al
mercado mundial lleva a las
sociedades a la disgregación,
dado que los mercados y las
multinacionales no saben qué
respuesta dar a la fuerza
destructiva que emana de la
radicalización de una minoría
creciente de desplazados y
personas marginadas.
12
MARGINACIÓN
Entendemos por exclusión o marginación
social el proceso por el que una sociedad
rechaza a unos determinados individuos,
desde la simple indiferencia hasta la
represión y reclusión. También se da el
caso de quienes, por no concordar con los
valores y normas de una determinada
sociedad, se auto margina. Característica
común a todos los grados y tipos de
marginación es la privación o dificultad
para la normal satisfacción de las
necesidades secundarias. Este fenómeno
se puede producir ya sea por seguir los
ideales de la comunidad o bien cuando la
sociedad responde a los intereses de un
grupo minoritario poderoso.
Es interesante mencionar que, como dicho
anteriormente, la exclusión social es un
proceso, no una condición.
Por lo tanto sus fronteras cambian, y quién
es excluido o incluido puede variar con el
tiempo, dependiendo de la educación, las
características demográficas, los prejuicios
sociales, las prácticas empresariales y las
políticas públicas.
Es importante distinguir otra clase de
marginación que no es la social sino la que
acontece entre diferentes países según
estén integrados al mercado mundial o no.
A esta clase de marginación la
denominamos mundial.
13
La principal causa de la marginación
mundial es el neoliberalismo, cuyos
efectos se ven agravados por la
globalización económica. No todos los
lugares ni todas las personas están
incluidos directamente en ella. En el
caso de los que sí han logrado
integrarse, no lo han hecho todos en
igual grado. Algunos indicadores clave
para medir la integración de la
economía de cualquier nación son las
exportaciones y las importaciones en
términos del porcentaje del PIB, los
flujos de inversión extranjera directa y
de inversión en los mercados
financieros, así como los flujos de
pagos por regalías asociadas a la
transferencia de tecnología.
La mayoría de la población y la
mayoría de los territorios están
excluidas, desconectados, ya sea
como productores o como
consumidores, o como ambos. La
flexibilidad de esta economía global
permite que el sistema en general
conecte todo lo que sea valioso de
acuerdo con los valores e intereses
dominantes, en tanto que se
desconecta todo lo que no sea valioso,
o que haya llegado a devaluarse.
Esta capacidad simultánea para incluir
y excluir a las personas, los territorios y
las actividades caracteriza a la nueva
economía mundial tal como está
constituida.
El Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) muestra
que, mientras la integración global está
avanzando a gran velocidad y con
alcance asombroso, la mayoría del
mundo no participa de sus beneficios.
Las nuevas reglas de la globalización,
y los actores que las escriben, se
centran en la integración de los
mercados globales, descuidando las
necesidades de las personas que los
mercados no pueden resolver. El
proceso concentra aún más el poder y
marginación a los pobres.
Los problemas de pobreza,
marginación y dislocación social están
ligados no a una falta de creación de
riqueza en la economía global sino a
una distribución altamente despareja
de ésta y a la falta de reglas
internacionales para lograr una
distribución más justa de los ingresos y
la riqueza.
Es así como es cada vez más evidente
la diferencia entre los países
desarrollados y los subdesarrollados o
en vías de desarrollo. El sistema
actual, en lugar de fomentar la igualdad
entre las diversas naciones, profundiza
el abismo existente entre las grandes
potencias y el resto del mundo. De esta
manera, los ricos son cada vez más
ricos mientras que los pobres tienen
cada vez menos posibilidades de
mejorar su situación. "Su mecanismo
(el del sistema) conduce a una
agravación y no hacia una atenuación
en la disparidad de los niveles de vida:
los pueblos ricos gozan de un rápido
crecimiento
14
El caso más claro de este tipo de
marginación que se da entre países
es el del continente africano, que no
sólo sufre una exclusión del
comercio internacional y un recorte
en la ayuda que se le brinda, sino
que además no posee la capacidad
como para salir adelante por sus
propios medios. Carece de recursos
humanos, infraestructura, espíritu
empresarial, capital y tecnología. La
causa primordial del débil estado en
el que se encuentra África es el
colonialismo, proceso del que aún
quedan notorias secuelas.
Actualmente, no es ni siquiera
considerada un negocio para las
potencias sino que es directamente
ignorada, vista como un caso
perdido. Otras causas son la
incompetencia de los gobernantes y
la actitud de los nativos frente a la
realidad que atraviesan. El evidente
retraso de este continente respecto
del resto del planeta repercute en la
población creando un pesimismo
que sacude a todo el territorio.
15
MARGINACIÓN SOCIAL
Por marginación entendemos el
estado en el que un individuo o
grupo social no es considerado
parte, o lo es pero como parte
externa, de una determinada
sociedad.
Podemos distinguir diferentes
tipos de marginación social:
La marginación por indiferencia
incluye a los ancianos,
minusválidos, subnormales
(dementes) e inválidos. Lo que
sucede es que no es la sociedad
la que los rechaza sino que es el
mercado el que los margina por
ser improductivos e incapaces de
aportar su fuerza de trabajo.
La marginación por represión de
conducta, la cual abarca a
prostitutas, drogadictos,
alcohólicos y delincuentes y la
marginación de reclusión por falta
de recursos, formada por
vagabundos y mendigos. En estos
casos, la sociedad los margina
debido a que presentan una
actitud desviada, incompatible con
los ideales morales de la
comunidad.
La auto marginación, encarnada
por los hippies de los años 60,
revolucionarios e intelectuales,
quienes no comparten las ideas
imperantes en su entorno y
buscan la manera de satisfacer
sus necesidades sin involucrarse
en el circuito productivo-mercantil.
La exclusión social, sea debida a
cualquiera de sus posibles
orígenes, produce siempre en
quienes la padecen una pérdida o
una lesión del disfrute de los
derechos fundamentales que
como personas les corresponden.
La exclusión marca la frontera
entre quienes gozan en plenitud
de sus derechos y quienes se ven
privados de una parte de ellos,
con menoscabo de sus
capacidades de desarrollo como
personas, agravio de su dignidad
y, con frecuencia, peligro de su
propia vida.
Vuelve a la gente incapaz de
insertarse o reinsertarse en el
circuito económico; esta
imposibilidad de reinserción lleva a
un proceso de "descalificación
social" y a la pérdida de una
"ciudadanía activa".
Es claro que toda exclusión es una
injusticia. No hay exclusión que
pueda proceder del ejercicio de la
justicia, cuando lo que produce es
el daño de la persona, su
destrucción física, psicológica o
moral
16
Diez verdades incómodas
sobre la encuesta CASEN
2009 – Gonzalo de la Maza en
El Mostrador
Manuel Luis Rodríguez U.
17
Apagada un poco la chamuchina
politiquera y mediática, conviene
sacar algunas lecciones que surgen
de lo poco que se ha publicado de la
Encuesta CASEN 2009: la evolución
negativa de la cifra de pobreza.
Aunque resulte incómodo.
1.- La derecha ha sostenido por
décadas que la pobreza se reduce
por la vía del crecimiento económico
y no a través del gasto social. Incluso
durante años mal utilizaron un trabajo
de Osvaldo Larrañaga (U. de Chile)
para afirmar que el 80% de la
disminución de la pobreza se debía al
crecimiento. Después dejaron de
decirlo, porque mientras el
crecimiento disminuyó, la pobreza
siguió cayendo. En esta ocasión, en
cambio, partiendo por el presidente
Piñera –al que tantas veces le cuesta
callar- culpan al supuesto mal uso de
los programas sociales: exceso de
funcionarios, corrupción, malos
diseños, etc. No hay en la
información aparecida de la CASEN
nada que permita afirmar eso.
2.- La Concertación, por su parte,
durante las mismas décadas, sostuvo
que la disminución de la pobreza se
debía al incremento del gasto social y
el fortalecimiento de las políticas
públicas. Al punto que nadie podía
poner en duda sus programas y
políticas frente al argumento
“irrebatible” de la disminución de la
pobreza. Ahora, sin embargo, sus
principales líderes no han dudado en
culpar a la crisis económica del
incremento en la cifra. Más allá del
oportunismo, cabe preguntarse ¿qué
tipo de política social es esa que no
protege de las crisis económicas?
¿No se trataba de eso la política
contra cíclica del gobierno Bachelet?
3.- La cifra de la CASEN es una cifra
de “pobreza de ingresos”, vale decir
extremadamente sensible a los
vaivenes que experimente el bolsillo
de los encuestados. De tal manera
que para que el crecimiento impacte
en ello se necesita que se traduzca
en empleo. En coyunturas favorables,
el mero incremento de puestos de
trabajo se traduce en cifras de menor
pobreza “de ingreso”. En coyunturas
más duras, como fue 2009, no basta
con eso, se necesita que el empleo
crezca en calidad, de manera que
esté medianamente protegido. Y eso
no ocurre en Chile. Jorge Marshall
(Expansiva) indicaba en 2006 que en
promedio los empleos que se crean
en Chile duran apenas seis meses.
18
La cifra de la CASEN es una cifra de
“pobreza de ingresos”, vale decir
extremadamente sensible a los
vaivenes que experimente el bolsillo
de los encuestados.
4.- La cifra de pobreza de la CASEN
no dice nada sobre la política social
que no se traduce directamente en
ingreso, como es el caso de salud,
educación, jardines infantiles,
vivienda, etc. Y en este sentido, la
más asistencial de las políticas
sociales, que son los subsidios
monetarios, es la que más impacta
en la cifra CASEN. Frente al
problema específico del alza del
precio de los alimentos, los famosos
bonos, creados por Bachelet e
imitados por Piñera, resultan un buen
paliativo (no un remedio, pero sí un
alivio). Sin embargo ellos no se
reflejan en los datos de pobreza de la
Encuesta CASEN. Ello ocurre
simplemente porque no se
entregaron en los meses que se
tomó la encuesta. No faltará el
iluminado que se le ocurra juntar las
dos cosas en el futuro, para tener
mejores resultados estadísticos. Es
lo que ocurre cuando se endiosan
instrumentos llenos de limitaciones.
Sin embargo, mejor que los bonos
hubiese sido incrementar el Subsidio
Único Familiar, como plantea el poco
coherente ex ministro Vidal. Lástima
que lo plantea ahora y no lo hizo en
su momento.
5.- En el año 2008 el actual ministro
de Hacienda Felipe Larraín calculó
que si se actualizara la “canasta
básica” de bienes y servicios que se
usa para determinar el número de
“pobres” e “indigentes” con la
Encuesta de Presupuesto Familiar de
2007, el porcentaje de pobres
ascendería nuevamente a 29% (y no
sería del 13,7%, cifra basada en la
“canasta” de 1986). Para ello Larraín
se basó en el trabajo pionero de
Margarita Fernández (U. de Los
Lagos) desarrollado luego por la
Fundación para la Superación de la
Pobreza. Sin embargo ahora el
ministro nada ha dicho sobre lo que
propuso hace dos años: urge
actualizar la medición, pues no tiene
sentido comparar los ingresos de
2009 con la canasta que se
consumía 23 años antes, en 19866.-
Estamos hablando de cifras y no de
personas. Nada más hipócrita que
los reportajes que luego de expuesta
la cifra muestran familias pobres y
sus testimonios. ¿Es que no existían
esas familias antes de publicada la
CASEN? ¿Por qué no levantan una
campaña semanal o por lo menos
mensual de testimonios, esfuerzos,
sinsabores y acciones de los pobres?
Es lo que Rodrigo Márquez (PNUD)
llama la magia del “número índice”,
que lleva al periodismo ramplón a
“descubrir” a esos chilenos que
“cayeron” en la pobreza. Si se piensa
bien, no se ha incrementado la
percepción de pobreza en la
población, a pesar del aumento de la
cifra. Y eso reafirma lo obsoleto de la
medición que se aplica en Chile
19
7.- Durante el gobierno de Lagos se puso en
marcha el Sistema Chile Solidario, orientado a
lo que llamó la “pobreza dura”: aquel núcleo
que no accedía a los beneficios de las
políticas sociales ni tampoco a los del
crecimiento económico. La vieja idea de los
“marginales” ¿Cómo determinar su magnitud?
A través de lo que la CASEN llama los
“indigentes”, vale decir personas cuyo ingreso
no alcanza para financiar una canasta básica
de 1986. ¿Son un “núcleo duro”? La
aplicación de la encuesta panel en tres
momentos (1996, 2001, 2006), vale decir
preguntar a las mismas personas a lo largo
del tiempo, permitió determinar que ese
núcleo era mucho más pequeño que lo que se
pensaba. Así lo calcularon Rodrigo Castro y
Manuel Arzola (Libertad y Desarrollo). Y
determinaron también que quienes alguna vez
estuvieron “bajo la línea de la pobreza”
durante esos años fue más de un tercio de la
población del país: algunos permanecieron en
ese estado (pobreza crónica), mientras otros
entraron y salieron de ella durante el período
(pobreza transitoria). Mientras el primer grupo
era sólo un 4,6% de las personas, el segundo
ascendía al 31,2% de los encuestados. Por
ello se fue imponiendo el criterio de la
vulnerabilidad, por sobre el de la pobreza
concebida como una suerte de “club aparte”
de la sociedad. Lo cual quiere decir que un
gran porcentaje de la población puede
encontrarse en condiciones de pobreza en
diferentes momentos.
20
8.- Inmediatamente después de la
CASEN se publicó la Encuesta
Suplementaria de Ingresos del INE,
que reveló que los ingresos de los
deciles más pobres había crecido
significativamente más que los del
decil más rico. Una buena noticia en
pro de la equidad. ¿Contradictoria
con la CASEN? No necesariamente.
Lo que parece indicar el INE es que
a pesar del incremento de ingresos
de los más pobres, no les alcanza
para superar la llamada “línea de la
pobreza”. Lo cual agudiza el
problema de la pobreza de ingresos:
no sólo está mal calculada, sino que
aunque los pobres mejoren
levemente, no les alcanza para lo
mínimo.
9.- Pero también las cifras del INE
indican que el ingreso de los pobres
no depende exactamente del
crecimiento económico, ya que
estuvimos en crisis de crecimiento. Y
sugieren por tanto que pueden
depender de las transferencias
monetarias del Estado. Pero la
mención de la palabra Estado
todavía hace sufrir a algunos
analistas. Ignacio Irarrázaval (U.
Católica) llegó a afirmar a El
Mercurio que si se suprimieran los
ministerios de salud, educación y
MIDEPLAN, dispondríamos de un
millón de pesos para cada pobre. El
cálculo es ridículo y está mal hecho,
puesto que los nueve primeros
deciles de ingreso – es decir el 95%
de los chilenos y chilenas- gana
menos de un millón de pesos. Por
ello si quiere repartir los recursos del
Estado a individuos, el sueño dorado
de los ultra liberales del siglo XIX,
tendría que hacerlo entre unas 15
millones de personas y no entre “los
pobres”. O cambiarse de país 10.-
En consecuencia ya sabemos que
tenemos una pobreza de ingreso
“dura”; que se agudiza en crisis
económicas y situaciones de alzas
de precios; resistente a un
crecimiento económico que genera
poco y mal empleo; extendida a
cerca de un tercio de la población y
que no se resuelve con bonos, al
menos en el nivel y alcance que
estos han tenido hasta el momento.
Nada de eso lo sabemos por la
famosa cifra de la CASEN, que tanto
escándalo parece causar. Sobre la
eficacia de los programas sociales,
hay que esperar aún por los otros
resultados de esta encuesta, que
son los que verdaderamente
importan a estas alturas. Sobre lo
que ya sabemos esperemos que las
autoridades, que también lo saben,
orienten su trabajo a una verdadera
política de superación de la pobreza
y no a la demolición de lo obrado por
el gobierno anterior
21
Vulnerabilidad y
Exclusión social. Una
propuesta metodológica
para el estudio de las
condiciones de vida de
los hogares
Autores:
Nelinda Perona
Carlos Crusella
Graciela rocchi
Robin Silva
22
Los países latinoamericanos están
atravesando intensas transformaciones, en el
marco de los procesos de globalización, con
reestructuración económica que comprende
reformas del Estado, apertura del mercado
financiero, incremento de la tercerización
entre otros. Junto a esto cambia el tipo de
desarrollo social; hay aceptación de la
desigualdad y "la noción de igualdad ha sido
reemplazada por la de equidad (que es una
parte de la igualdad), la agenda social se ha
fraccionado y se ha ampliado para contemplar
temas como la extrema pobreza, la equidad
de género, de raza, de etnia, entre otros".
Los profundos cambios que se registran son
observables a través de diversos indicadores,
tanto en lo que se refiere al plano laboral,
como en lo relativo a los niveles de pobreza
urbana y rural. De hecho hay que considerar
la íntima relación que guardan pobreza y
empleo, tanto porque éste "constituye el
principal antecedente de la cuestión social"
como porque la erradicación de la pobreza
sólo puede darse si se corrigen las
"distorsiones y los déficits que presenta el
estado de la ocupación en el país".
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En este trabajo se presentan, en primer término, algunas referencias a las
discusiones respecto de las nociones de vulnerabilidad y exclusión social,
vinculadas a la línea conceptual que entiende a la pobreza como carencia; en
la segunda parte, sistematizar una propuesta, un marco metodológico que
permita el análisis empírico de las diferentes situaciones de exclusión,
vulnerabilidad social e inclusión
Pobreza, vulnerabilidad y
exclusión
El concepto de pobreza, que ha
sustentado la mayor parte de los
trabajos sobre el tema, realizados en
las dos últimas décadas, es
entendida como carencia y refiere a
un estado de deterioro, a una
situación de menoscabo que indica
tanto una ausencia de elementos
esenciales para la subsistencia y el
desarrollo personal como una
insuficiencia de las herramientas
necesarias para abandonar aquella
posición. Estas carencias refieren a
dificultades más estructurales o más
coyunturales, según sea la índole de
los indicadores que se utilizan y por
ende, el método por el cual se mide y
clasifica el fenómeno. De este modo
se es pobre cuando no se logra
satisfacer algunos de los
requerimientos que han sido
definidos como "necesidades
básicas", pero también se es pobre
cuando, aun cubriéndolas, los
ingresos se ubican por debajo de una
imaginaria línea de pobreza. Como
resultante se habla de pobreza
estructural, pauperizados, pobres por
ingreso; estas distinciones marcan
algunas características de quienes
se encuentran en esta condición y en
todo caso muestran que los
primeros, independientemente del
ingreso en el momento de la
medición, han tenido históricamente
dificultades para alcanzar niveles
mínimos de acumulación familiar.
En los diferentes conceptos de
pobreza aparece la idea de dificultad
y de ausencia. Pero los miembros
que integran este universo de
"pobrezas" reconocen diferentes
orígenes, son efectivamente el
resultado de una variedad de
situaciones previas, no se participa
de la misma historia y por tanto serán
diversas las modalidades de
enfrentarse a la condición que los
une, que resulta no ser otra que la
imposibilidad de lograr condiciones
de vida aptas para el ejercicio pleno
de los derechos que le competen
como ser humano. La situación de
carencia y deterioro no sólo
compromete el presente, con el
debilitamiento de la trama social sino
que involucran a las generaciones
futuras, en la perspectiva de la
transferencia intergeneracional de la
pobreza. Es casi un "círculo
perverso" donde se reproduce las
condiciones de marginalidad. Cuando
se apela al concepto de carencia
para describir una situación de
pobreza también se está haciendo
referencia al deterioro de los vínculos
relacionales que se traduce en un
alejamiento de la vida pública donde
la presencia política o su influencia
social se mantienen en el plano de lo
formal antes que en el real.
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En esta línea que entiende pobreza
como carencia es a la que se
vinculan las nociones de
vulnerabilidad y de exclusión y la
posibilidad de pensar si pueden ser
herramientas analíticas que permitan
una aproximación más dinámica
tanto a la diversidad de situaciones a
las que se enfrentan los que de una
u otra manera son partícipes de
algún tipo de privación como para
indagar en el proceso por el cual
amplios sectores de la sociedad
perdieron la participación en una o
varias formas de relación social.
El uso de estas categorías plantea
en primer lugar un interrogante:
¿cuál es la relación que tienen los
desarrollos vinculados a las mismas,
en cierto modo "importadas" de la
discusión europea, con la línea de
trabajo y reflexión que se dio en
América Latina, desde los años
sesenta, sobre marginalidad primero
e informalidad después. En otros
términos si se trata de un nombre
distinto para tratar la misma
problemática o si agrega algo a los
diversos enfoques de la marginalidad
latinoamericana. Una respuesta
inicial y provisoria considera que el
proceso de exclusión/inclusión y
vulnerabilidad implica incorporar la
dimensión de la pertenencia y da un
marco que otorga un "lugar central a
la problemática de los derechos
civiles, políticos y sociales lo que
permite plantear una nueva
concepción de las políticas públicas
para moverse a la consideración de
las necesidades como derechos".
En los países europeos el uso de la
categoría de exclusión se difunde
ampliamente en los '90 y el "éxito" se
debe en gran parte a la toma de
conciencia colectiva de la amenaza
que pesa sobre franjas cada vez más
numerosas y mal protegidas de la
población, así como a que lo
consensuan diversos sectores del
espectro político. Surge para
designar una de las características
salientes de los nuevos pobres, a
partir de los análisis y trabajos que
han investigado el aumento de los
fenómenos socioeconómicos que
hacen a una sociedad cada vez más
dual. Así el debate sitúa los términos
del problema no en el crecimiento
económico, ni en la producción de
riquezas, sino en la manera de
repartirla y de tener acceso a ella. "El
dualismo social se plantea a partir de
la creciente división social entre los
que participan de los beneficios de la
modernidad, gozando de ingresos
suficientes y estables, y aquellos que
excluidos de los beneficios de la
modernidad, viven con ingresos
insuficientes y trabajan en situación
precaria", pero además con fronteras
entre incluidos y excluidos difíciles de
delimitar
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Atkinson (1998) marca tres
componentes que aparecen
regularmente en los debates para
definir la exclusión: sobre su carácter
relativo, acerca de los mecanismos y el
elemento dinámico que la caracteriza.
En primer lugar implica tiempo y
espacio, una sociedad en un territorio y
un período determinado; toda definición
de exclusión debe considerar el
funcionamiento de toda la sociedad no
sólo la trayectoria individual ya que las
causas por las que algunos grupos
tienen esta condición generalmente se
encuentra en otro sector de la
sociedad. En segundo término implica
una acción donde están involucrados
otros actores. El tercer componente, el
carácter dinámico de la exclusión,
concierne a las perspectivas futuras, a
la transmisión por generaciones de las
condiciones de riesgo.
Exclusión entonces debe ser entendida
como un concepto relativo y en un
doble sentido: "constituye la
contrapartida de la inclusión, es decir
se está excluido de algo cuya posesión
implica un sentido de inclusión. Este
algo puede significar una enorme
diversidad de situaciones o posesiones
materiales y no materiales, como
trabajo, familia, educación, vivienda,
pertenencia comunitaria, etc. No es un
concepto dicotómico que divide a los
individuos o grupos en dos; existe una
serie de situaciones intermedias entre
ambos estados". Es también relativo
porque varía espacial e históricamente,
en los contextos situados; por otra
parte tiene mayor potencialidad
analítica para referirlo a aquellas
situaciones que implican "fuerte
acumulación de desventajas".
R. Castel(1991, 1995, 1996) considera
las situaciones de carencia en función
de relacionar dos ejes: Un eje de
integración-no integración con relación
al trabajo, es decir la relación con los
medios por los cuales un individuo
logra o no reproducir su existencia en
el plano económico; otro vinculado a la
inserción, o no, en una sociabilidad
socio familiar, es decir la inscripción o
la ruptura con respecto al sistema
relacional en el seno del cual
reproduce su existencia en el plano
afectivo y social. Esta intersección
generaría tres zonas: de integrados-
estables, de vulnerabilidad y de
exclusión donde se encuentran los más
desfavorecidos. Sitúa el centro de la
"metamorfosis" en la precarización de
las condiciones de trabajo que rompe
con la solidaridad y las protecciones
construidas en torno a las relaciones
laborales y plantea la aparición de "una
nueva matriz de desigualdades: la
desigualdad ante la precariedad". La
contracara en sentido positivo implica
la posibilidad de "inclusión", tomando
en cuenta las dimensiones social y
económica que surgen de la
intersección de los ejes antes
mencionados y por los que se generan
las diferentes situaciones: integración o
no al trabajo e inserción –o no- en una
sociabilidad relacional con mayor o
menor densidad. Desafiliación y
vulnerabilidad son fenómenos que
deben ser comprendidos desde un
horizonte más amplio.
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En el que señala la precariedad del lazo
social en las sociedades contemporáneas y
la pérdida de poder integrador del Estado a
partir de la crisis de la sociedad salarial.
En este sentido el concepto de
vulnerabilidad refiere a aquella diversidad
de "situaciones intermedias" y al proceso
por el cual se está en riesgo de engrosar el
espacio de exclusión. Vulnerabilidad no es
exactamente lo mismo que pobreza si bien
la incluye. Esta última hace referencia a una
situación de carencia efectiva y actual,
mientras que la vulnerabilidad trasciende
esta condición proyectando a futuro la
posibilidad de padecerla a partir de ciertas
debilidades que se constatan en el
presente. Desde este punto de vista es un
concepto más dinámico y más abarcativo.
En su sentido amplio la categoría de
vulnerabilidad refleja dos condiciones: la de
los "vulnerados" que se asimila a la
condición de pobreza es decir que ya
padecen una carencia efectiva que implica
la imposibilidad actual de sostenimiento y
desarrollo y una debilidad a futuro a partir
de esta incapacidad; y la de los
"vulnerables" para quienes el deterioro de
sus condiciones de vida no está ya
materializado sino que aparece como una
situación de alta probabilidad en un futuro
cercano a partir de las condiciones de
fragilidad que los afecte.
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Consideraciones metodológicas
La noción de vulnerabilidad social
ayudaría a identificar a grupos
sociales, hogares e individuos, que
por su menor disponibilidad de
activos materiales y no materiales,
quedan expuestos a sufrir
alteraciones bruscas y significativas
en sus niveles de vida, ante cambios
en la situación laboral de sus
miembros activos. Aquí se plantea la
utilización del concepto asociado al
de condiciones de vida para tener
una mirada multidimensional y
compleja sobre un fenómeno que
excede conceptualmente a la idea
de pobreza. La introducción de la
categoría conceptual "condiciones
de vida" se vincula a la necesidad de
abarcar los diversos planos y
dimensiones tanto de la vida privada
como comunitaria. Esto se refiere a
los múltiples elementos que pueden
ser indicadores de diferencias y
posicionamientos en la estructura
social. En síntesis, "condiciones de
vida" alude al equipamiento y/o
provisión de bienes del hogar en
relación a la cantidad de miembros,
a las características de la inserción
ocupacional de los miembros, a los
niveles de educación alcanzados por
los mismos, al acceso a los
beneficios sociales y a la posibilidad
de expresión y participación en la
vida pública.
Entonces, el uso de la noción de
"vulnerabilidad social" se vincula con
la línea conceptual que plantea
pobreza como carencias y se
plantea como herramienta analítica
que permita estudiar lo que ocurre
en ese gran espacio de marginación
y de pobreza, cuyos límites son
difusos y móviles, identificando
situaciones diversas y con distinta
condición de riesgo. Así, el concepto
permitiría una mayor aproximación a
la diversidad de situaciones a las
que se enfrentan los que de una u
otra manera son partícipes de algún
tipo de privación, incluidas las más
críticas, para las que se reserva el
término exclusión.
De esta forma la riqueza analítica
del concepto no sólo no restringe su
aplicación a las carencias actuales
sino que también permitiría aplicarse
para describir situaciones de riesgo,
de debilidad, de fragilidad y de
precariedad futura a partir de las
condiciones registradas en la
actualidad. Es por ello que las
categorías de vulnerabilidad y
exclusión se presentan como
sugerentes para distinguir las
diferencias y develar las
heterogeneidades, tanto para la
comprensión del fenómeno como
para diseñar e implementar distintas
acciones posibles en materia de
políticas diversas.
28
Como se trata de un concepto que
puede ser ambiguo, polisémico,
que ha invadido el discurso
mediático, con el que se alude a
fenómenos diversos y situaciones
disímiles, aquí se parte, en
términos operativos, de una
definición de vulnerabilidad social,
entendida como una condición
social de riesgo, de dificultad, que
inhabilita e invalida, de manera
inmediata o en el futuro, a los
grupos afectados, en la satisfacción
de su bienestar -en tanto
subsistencia y calidad de vida- en
contextos socio históricos y
culturalmente determinados. La
idea de "condición social de riesgo"
implica una diversidad de
situaciones que podrían estar
incluidas bajo esa característica;
esto refiere también a la
multidimensionalidad y complejidad
de la categoría, por lo que se
pretende incluir dimensiones
referidas, tanto a la posición, a la
situación más objetivable, como las
vinculadas a la percepción de la
situación de riesgo y privación;
pretende asimismo reconocerle su
significado dinámico, ya que la idea
de riesgo implica la probabilidad de
ocurrencia, esto es, la posibilidad
de concreción y cristalización, en
este caso de vulnerable a
vulnerado. En este sentido el
tiempo, considerado como
transcurso, atraviesa las distintas
dimensiones de la vulnerabilidad
con efectos diferenciales según de
que plazo se trate. La idea de
"satisfacción del bienestar en tanto
subsistencia y calidad de vida" es
de hecho, de mayor amplitud que la
de "necesidades básicas"; se
orienta a incluir elementos que den
cuenta de otros requerimientos
como por ejemplo posibilidades de
descanso y tiempo libre durante la
etapa laboral y hacia el final de la
vida activa. Un concepto de
vulnerabilidad en el sentido que se
viene planteando, alude a
situaciones de debilidad, de
precariedad en la inserción laboral,
de fragilidad en los vínculos
relacionales; situaciones éstas en
las que se encuentran, en mayor o
menor medida, una diversidad de
grupos sociales y no sólo los que
se definen como pobres según las
mediciones usuales. Este universo
formaría parte del espacio donde
se inscriben las distintas pobrezas
e integraría algunas de las
dimensiones de la misma, pero
vulnerabilidad no se agota en
pobreza, más bien la incluye
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Los hogares vulnerables -y los
individuos- se enfrentan a riesgo de
deterioro, pérdida o imposibilidad de
acceso a condiciones
habitacionales, sanitarias,
educativas, laborales, previsionales,
de participación, de acceso
diferencial a la información y a las
oportunidades.
La identificación de los grupos
sociales, hogares e individuos, que
se enfrentan a los riesgos
mencionados, expuestos a ver
modificados sus condiciones de vida
ante cambios en las condiciones
laborales de sus miembros activos,
en cierto modo implica la
ponderación de los indicadores
relacionados con la inserción
laboral, pero no excluye la
importancia de las otras
dimensiones.
Es en esta línea que se privilegia la
aplicación del concepto a unidades
de análisis colectivas, grupos
familiares/domésticos ya que es allí
donde adquiere mayor significado y
aplicabilidad. El uso de estas
unidades, al menos desde la
perspectiva sociológica, fue
privilegiado como ámbitos de
interacción que conforman
mediaciones entre individuos,
contextos sociales y estructuras;
implica también una apreciación
crítica de los trabajos que se basan
en individuos agregados como
seres aislados. La aplicación de
esta perspectiva ha sido bastante
fecunda tanto en cuanto a
desarrollos conceptuales como a los
resultados en hallazgos de
investigación, con conceptos tales
como "instancias mediadoras",
"contextos familiares", entre otros, y
para dar cuenta de la relación entre
capacidades, recursos y
requerimientos, del uso de la fuerza
de trabajo, de diversidad de
acciones llamadas "estrategias" en
sentido laxo.
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Las unidades de análisis
conformadas por agregados
remiten, en su construcción, a la
objetivación de diversas relaciones
que operan en los espacios de
interacción e involucran a los
componentes de los grupos
familiares; desde los lazos de
consanguinidad y corresidencia
hasta los sistemas de poder,
autoridad y adjudicación de
responsabilidades, así como los
sistemas de normas y valores que
rigen. No debe asumirse como
espacio armónico, de consolidación
de afectos, sino también de
tensiones.
Como se ha señalado antes, la
propuesta de trabajar la
vulnerabilidad social de modo que
permita analizar las diferencias, las
heterogeneidades, el mayor o
menor nivel o grado de fragilidad y
de riesgo de las unidades
familiares, incluye considerarla en
diferentes ámbitos o dimensiones,
algunos que hacen al contexto,
otros al micro espacio de relaciones
conformado por las características
de los miembros. A partir de la
información que se registra para los
individuos o para el hogar, según
sea la dimensión que se considere
y de modo de poder establecer las
relaciones pertinentes, se
construyen las unidades de análisis
Con relación al hábitat y a las
condiciones habitacionales, los
indicadores que se seleccionaron
permiten evaluar el acceso pasado
y actual a un aspecto de las
condiciones materiales de
existencia logradas en el tiempo. En
cierto modo miden situaciones
menos coyunturales, si bien no se
pueden evaluar, con los indicadores
usados, qué acciones se llevaron a
cabo para llegar a este nivel, como
por ejemplo el "sacrificio de bienes
pasados".
Vinculada a los tipos y formas de la
organización familiar, así como a la
posición social de los hogares, ya
que las características
sociodemográficas de los hogares y
su ubicación social importan para
analizar requerimientos y
necesidades y la posibilidad de
satisfacción, según diferentes
etapas del ciclo vital,
responsabilidades según género y
generaciones
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Ligadas a las características
educacionales, ya que no sólo
advierte sobre las capacidades
operativas de la población y la
posibilidad de dar respuestas a los
requerimientos del mercado laboral,
sino también de los posibles niveles
en la adquisición de, y en la
exposición a, redes de socialización.
Incidiría también en la conformación
de determinado capital social y
cultural. En este punto es
particularmente importante
considerar los niveles de
escolaridad de modo diferencial
según los grupos de edad y de los
lugares que ocupen en la estructura
familiar.
Con relación al ámbito laboral, ya
que el trabajo como recurso
generador de recursos, no sólo
posibilita el sustento material de la
existencia, sino también que
determinadas formas y condiciones
de trabajo provean –o no-
seguridad, reconocimiento e
inserción en alguna clase de
mecanismo de integración y
cohesión social. En esta dimensión
sería pertinente considerar también
las trayectorias como uno de los
recursos explicativos de mayor o
menor logro en los niveles de
acumulación de activos materiales y
no materiales, estos últimos
vinculados a las formas de capital
social que se pueden generar a
través de la inserción en diferentes
ámbitos.
Con aspectos relativos a lo
previsional ya que muchas de las
garantías asociadas a la condición
salarial están en retroceso.
En el ámbito relacional, que
contemple las posibles inserciones
de redes de relaciones, en sistemas
de sociabilidad, de contención que
hacen a la integración en diferentes
lazos sociales.
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GLOSARIO
• ENCUESTA CASEN: La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, Casen, es realizada por Ministerio de Desarrollo Social con el objetivo de disponer de información que permita:
• Conocer periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza y de aquellos grupos definidos como prioritarios por la política social, con relación a aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, trabajo e ingresos. En particular, estimar la magnitud de la pobreza y la distribución del ingreso; identificar carencias y demandas de la población en las áreas señaladas; y evaluar las distintas brechas que separan a los diferentes segmentos sociales y ámbitos territoriales
• POBREZA: es una situación social y económica caracterizada por una carencia marcada en la satisfacción de las necesidades básicas. Las circunstancias para especificar la calidad de vida y determinar a si un grupo en particular se cataloga como empobrecido suelen ser el acceso a recursos como la educación, la vivienda, el agua potable, la asistencia médica, etc.; asimismo, suelen considerarse como importantes para efectuar esta clasificación las circunstancias laborales y el nivel de ingresos.
• MARGINACION: Situación de aislamiento en que se encuentra una persona respecto al grupo o colectividad a la que pertenece, lo que normalmente le resulta perjudicial.
• MARGINACION SOCIAL: En sociología, se denomina marginación o exclusión a una situación social de desventaja económica, profesional, política o de estatus social, producida por la dificultad que una persona o grupo tiene para integrarse a algunos de los sistemas de funcionamiento social.
• VUNABILIDAD: Se aplica a la persona, al carácter o al organismo que es débil o que puede ser dañado o afectado fácilmente porque no sabe o no puede defenderse: los niños son vulnerables; tiene un carácter vulnerable; está bajo de defensas y es muy vulnerable a las infecciones.
• INTERVENCION: fiscalización acción de supervisar en una autorías de una intervención estatal con participación.
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LINK
• http://ciperchile.cl/2012/09/27/mas-ricos-%E2%80%93o-mas-pobres-re-pensando-
los-numeros-%E2%80%93cualesquiera-que-sean anónimos, the economic,
publicado 27-09-2012 país estados unidos
• http://www.monografias.com/trabajos20/pobreza-marginacion/pobreza-
marginacion.shtml autores VV.AA
• http://www.elmostrador.cl autor Manuel Luis Rodríguez U
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