LA P EN A - Casa de los periodistas · to a alguien que practica un esti-lo de gabinete de prensa...

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LA PRENSA L os periodistas riojanos, han decidido, en votación personal y secreta, conceder el premio Gran Reserva 2018 que convo- ca la Asociación de la Prensa de La Rioja a Estela Etayo, respon- sable de Comunicación de Fun- dación Caja Rioja. Pero antes de enumerar los méritos que hacen acreedora a Estela de este ga- lardón, concedido por sus pro- pios compañeros -lo que, cono- ciendo el paño, le debe resultar no solo gratificante sino inclu- so sorprendente-, quizá debamos contar una pequeña historia a modo de prólogo. Hace muchos años, en una ga- laxia muy muy lejana, florecie- ron unas instituciones amables a las que los viejecitos iban con sus cartillas a meter sus ahorros. Los atendían señores circuns- pectos que tecleaban en las oli- vettis con dos dedos, como si les hubiesen amputado los otros ocho, a unas velocidades incon- cebibles. La cosa iba funcionan- do bien, sin graves quebrantos ni exageradas alegrías, hasta que políticos y economistas desem- barcaron en tropel, se estrecha- ron las manos, quedaron para co- mer y, a la hora de los chupitos, llegaron a una conclusión irre- batible: esto es un chollo. Por un misterio que la ciencia forense aún no ha sabido desentrañar, cuando Caja Rioja murió goza- ba de una salud envidiable, según sus balances públicos, aunque vaya usted a saber si no habría pillado por ahí algún virus in- mobiliario. Al final acabó con malas compañías: a alguien se le ocurrió que juntando siete tu- llidos igual se podía construir un tipo sano y le salió un monstruo. Se conoce que aquel tipo no había leído a Mary Shelley. De esta historia tan triste se salvó un apéndice pequeñito, quizá porque ninguno de esos políti- cos y economistas le dio nunca demasiada importancia: la obra social y cultural. La Fundación Caja Rioja mantiene desde su nombre su vinculación con el espíritu original de la institución y en ella trabaja, como respon- sable de Comunicación, Estela Etayo, ganadora del premio Gran Reserva en esta edición. Los pe- riodistas generalmente trabaja- mos donde se puede o donde nos mandan, pero da la impresión de que Estela ha encontrado el lu- gar justo para desarrollar sus in- quietudes: la lectura, la educa- ción, la divulgación científica… Atrapados por el vértigo de la ac- tualidad (una actualidad gene- ralmente cochambrosa, histéri- ca y urgente), escuchar la voz de Estela al otro lado del teléfono tiene algo de oasis tranquilo, de viento pacífico y amable que siempre nos habla de co- sas interesantes, verda- deramente imprescindi- bles: donde esté el uni- verso con sus magnitu- des sorprendentes que se quite cualquier concejal con sus ridículos afanes. Hay gabinetes de prensa que fre- nan y otros que agobian; algu- nos incluso que echan broncas, como ofendidos por la insopor- table manía que tienen algunos compañeros de preguntar. Este- la se mantiene al margen de es- tas batallas cotidianas y, con voz queda, casi en susurro, con una cortesía extrema y paciente, pre- fiere sugerir, diríase que inclu- so seducir. Quizá porque ella misma está convencida de que lo que nos ofrece, le hagamos caso o no, es mucho más impor- tante y necesario que todas esas absurdas menudencias cotidia- nas que de pronto nos parecen tan premiantes. Un duro de película americana Por el contrario, los periodistas riojanos han concedido el Fue- ra de Denominación 2018 a Fer- nando Fernández Beneite, Co- misario Jefe de la Policía Local de Logroño. Al votar a Beneite, y ya no digamos al explicitar las razones que lo hacen merecedor de este galardón, los periodis- tas riojanos no podemos repri- mir los sudores fríos que nos ba- jan por la frente y los congojos que nos obstruyen la garganta. Sabemos que, según la Ley de Seguridad Ciudadana que tan ca- balmente nos protege de nues- tros propios excesos, es- taremos incurriendo en algún grave delito de atentado, quizá incluso de terrorismo, al apos- trofar siquiera levemen- te a un agente de la au- toridad tan solemne y puntiagudo como nuestro pro- tagonista. Intuimos del mismo modo que solo el uso conscien- te de adjetivos calificativos como jactancioso o baladrón puede dar- nos algunos minutos de confu- sión para escapar a Suiza, que es adonde huimos los pijos que vamos de revolucionarios, mien- tras el interpelado busca en el diccionario de la Real Academia su significado y examina de con- suno con una tropilla de fisca- les si puede haber en estas pa- labras motivo de delito.Casi se- guro que lo hay. Pero, a fuer de ser sinceros, debemos confesar que, como suele suceder, en esta execración se esconde también una buena ración de envidia. En- vidia hacia alguien que ha per- feccionado hasta el paroxismo el sueño adolescente que todos tuvimos alguna vez de conver- tirnos en Harry el Sucio, Vin Die- sel o Bruce Willis, un tipo duro de película americana, un justi- ciero que acaricia su pistola mientras observa el mundo a través de sus rayban. Se necesi- tan muchas horas de videoclub, y quizá también muchas horas de ensayo delante de un espejo, para convertir el propio rostro en una máscara de hierro donde toda sonrisa está prohibida y cada arruga parece abierta a mache- te, sin concesiones al sentimen- talismo (entendiendo por senti- mentalismo debilidades inacep- tables como la cortesía o pedir las cosas por favor). Tal vez en aquellas películas admirables aprendió también a brindar ese trato displicente hacia los perio- distas, gentuza abominable siem- pre dispuesta a meter las nari- ces donde nadie les llama y a quienes conviene tratar a pun- tapiés, qué se habrán creído. El problema, y no decimos que sea el caso, es que uno puede pase- arse por las calles con aire mar- cial, tieso como un ajo, derri- tiendo el acero con la mirada, pensando que es clavadito a Chuck Norris, mientras los demás lo ven caminar y opinan que en realidad se da un aire a José Luis Torrente. ¡Ah, las lí- neas son a veces tan difusas y la gente tan puñetera! Confiemos, en cualquier caso, que el comi- sario Beneite no se tome a mal este inocente desahogo. Al fin y al cabo, este premio ‘Fuera de Denominación’, reconozcámos- lo modestamente, es un castigo muy menor, apenas un pellizco de monja, al lado del que supo- ne dirigir la Policía Local de Lo- groño. Ese sí que debe ser sép- timo círculo del infierno. Estela Etayo, elegida por los periodistas riojanos premio ‘Gran Reserva 2018’ EDICIÓN NACIONAL Edita: ASOCIACIÓN DE LA PRENSA DE LA RIOJA VIERNES 4 DE MAYO DE 2018 Atrapados por el vértigo de la actualidad, escuchar la voz de Estela al otro lado del teléfono tiene algo de oasis tranquilo, de viento pacífico y amable que siempre nos habla de cosas interesantes Declaración de intenciones Estela Etayo, periodista de la APR, colegiada nº 83 del Colegio de Periodistas de La Rioja. Foto cedida por Rafael Lafuente. La Asociación de la Prensa de La Rioja, con motivo del Día de la Libertad de Prensa que se celebró ayer jueves, 3 de mayo, entrega hoy los premios Gran Reserva y Fuera de Denomi- nación con los que se quiere reconocer el mayor o menor acierto en facilitar la labor infor- mativa de los periodistas en la Comunidad Autónoma. El prin- cipal objetivo de estos galardo- nes es apoyar y defender el acceso de los periodistas a la información que necesitan para desarrollar su trabajo y poten- ciar, entre tanto, la relación entre los profesionales de la infor- mación y las instituciones, enti- dades o personas que son fuen- tes informativas. Reconocien- do el mérito de quien lo hace especialmente bien, y apelan- do con deportividad a que mejo- re en este aspecto quien reci- be el Fuera de Denominación. El Gran Reserva, concedido este año a la responsable de Comunicación de Fundación Caja Rioja, la periodista Estela Etayo supone el reconocimien- to a alguien que practica un esti- lo de gabinete de prensa en el que se sugiere y se seduce con paciencia y cortesía. Las votaciones de los socios de la APR han otorgado al Comi- sario Jefe de la Policía Local de Logroño, Fernando Fernández Beneite, el Fuera de Denomi- nación tal vez por su excelente interpretación del hombre de hierro sin concesiones al senti- mentalismo ni a la cortesía. Aun- que también, seguramente, se esconde en la elección ciertas dosis de envidia a alguien que ha sido capaz de cumplir el sueño infantil de muchos de nosotros de ser el duro de la película. En esta edición han sido más de un centenar y medio los periodistas que han participa- do. Los ganadores lo han sido por delante de otros finalistas que se sometieron a la segun- da ronda como el guitarrista Pablo Sáinz Villegas, el Gabi- nete de Prensa del Gobierno de La Rioja y Sergio Caneda, res- ponsable de la Oficina de Infor- mación del Partido Popular de La Rioja, en la categoría del Gran Reserva. Los nominados que este año han evitado el Fuera de Denominación son Alberto Bretón, delegado del Gobierno en La Rioja, Beatriz Zúñiga, jefa provincial de Tráfi- co, la Policía Local de Logroño y Javier Labrador, jefe de Gabi- nete y Protocolo de la Policía Nacional. Los Premios se celebraron de forma no regular entre 1987 y 1994. En 2015 la APR los retomó con el ánimo de mejo- rar con humor las relaciones entre los periodistas y sus fuen- tes. La entrega se ha llevado a cabo en un desayuno en la Casa de los Periodistas donde se ha obsequiado a los galardonados con las Primeras Planas y se les ha agradecido la atención y el espíritu deportivo que nos brindan al venir a recibirlo. Portada Gran Reserva:PRIMERAPLANA JOSU.qxd 04/05/2018 12:31 Página 1

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LA PRENSA

Los periodistas riojanos, handecidido, en votación personaly secreta, conceder el premioGran Reserva 2018 que convo-ca la Asociación de la Prensa deLa Rioja a Estela Etayo, respon-sable de Comunicación de Fun-dación Caja Rioja. Pero antes deenumerar los méritos que hacenacreedora a Estela de este ga-lardón, concedido por sus pro-pios compañeros -lo que, cono-ciendo el paño, le debe resultarno solo gratificante sino inclu-so sorprendente-, quizá debamoscontar una pequeña historia amodo de prólogo. Hace muchos años, en una ga-laxia muy muy lejana, florecie-ron unas instituciones amablesa las que los viejecitos iban consus cartillas a meter sus ahorros.Los atendían señores circuns-pectos que tecleaban en las oli-vettis con dos dedos, como si leshubiesen amputado los otrosocho, a unas velocidades incon-cebibles. La cosa iba funcionan-do bien, sin graves quebrantosni exageradas alegrías, hasta quepolíticos y economistas desem-barcaron en tropel, se estrecha-ron las manos, quedaron para co-mer y, a la hora de los chupitos,llegaron a una conclusión irre-batible: esto es un chollo. Por unmisterio que la ciencia forenseaún no ha sabido desentrañar,cuando Caja Rioja murió goza-ba de una salud envidiable, segúnsus balances públicos, aunquevaya usted a saber si no habríapillado por ahí algún virus in-mobiliario. Al final acabó conmalas compañías: a alguien sele ocurrió que juntando siete tu-llidos igual se podía construir untipo sano y le salió un monstruo.Se conoce que aquel tipo nohabía leído a Mary Shelley. Deesta historia tan triste se salvóun apéndice pequeñito, quizáporque ninguno de esos políti-cos y economistas le dio nuncademasiada importancia: la obrasocial y cultural. La FundaciónCaja Rioja mantiene desde sunombre su vinculación con elespíritu original de la institucióny en ella trabaja, como respon-sable de Comunicación, EstelaEtayo, ganadora del premio GranReserva en esta edición. Los pe-riodistas generalmente trabaja-mos donde se puede o donde nosmandan, pero da la impresión deque Estela ha encontrado el lu-gar justo para desarrollar sus in-quietudes: la lectura, la educa-

ción, la divulgación científica…Atrapados por el vértigo de la ac-tualidad (una actualidad gene-ralmente cochambrosa, histéri-ca y urgente), escuchar la voz deEstela al otro lado del teléfonotiene algo de oasis tranquilo, deviento pacífico y amable quesiempre nos habla de co-sas interesantes, verda-deramente imprescindi-bles: donde esté el uni-verso con sus magnitu-des sorprendentes que sequite cualquier concejalcon sus ridículos afanes.Hay gabinetes de prensa que fre-nan y otros que agobian; algu-nos incluso que echan broncas,como ofendidos por la insopor-table manía que tienen algunoscompañeros de preguntar. Este-la se mantiene al margen de es-tas batallas cotidianas y, con vozqueda, casi en susurro, con unacortesía extrema y paciente, pre-fiere sugerir, diríase que inclu-so seducir. Quizá porque ellamisma está convencida de quelo que nos ofrece, le hagamoscaso o no, es mucho más impor-tante y necesario que todas esasabsurdas menudencias cotidia-nas que de pronto nos parecentan premiantes.

Un duro de película americana Por el contrario, los periodistasriojanos han concedido el Fue-ra de Denominación 2018 a Fer-nando Fernández Beneite, Co-misario Jefe de la Policía Localde Logroño. Al votar a Beneite,y ya no digamos al explicitar lasrazones que lo hacen merecedor

de este galardón, los periodis-tas riojanos no podemos repri-mir los sudores fríos que nos ba-jan por la frente y los congojosque nos obstruyen la garganta.Sabemos que, según la Ley deSeguridad Ciudadana que tan ca-balmente nos protege de nues-

tros propios excesos, es-taremos incurriendo enalgún grave delito deatentado, quizá inclusode terrorismo, al apos-trofar siquiera levemen-te a un agente de la au-toridad tan solemne y

puntiagudo como nuestro pro-tagonista. Intuimos del mismomodo que solo el uso conscien-te de adjetivos calificativos comojactancioso o baladrón puede dar-nos algunos minutos de confu-sión para escapar a Suiza, quees adonde huimos los pijos quevamos de revolucionarios, mien-tras el interpelado busca en eldiccionario de la Real Academiasu significado y examina de con-suno con una tropilla de fisca-les si puede haber en estas pa-labras motivo de delito.Casi se-guro que lo hay. Pero, a fuer deser sinceros, debemos confesarque, como suele suceder, en estaexecración se esconde tambiénuna buena ración de envidia. En-vidia hacia alguien que ha per-feccionado hasta el paroxismoel sueño adolescente que todostuvimos alguna vez de conver-tirnos en Harry el Sucio, Vin Die-sel o Bruce Willis, un tipo durode película americana, un justi-ciero que acaricia su pistolamientras observa el mundo a

través de sus rayban. Se necesi-tan muchas horas de videoclub,y quizá también muchas horasde ensayo delante de un espejo,para convertir el propio rostroen una máscara de hierro dondetoda sonrisa está prohibida y cadaarruga parece abierta a mache-te, sin concesiones al sentimen-talismo (entendiendo por senti-mentalismo debilidades inacep-tables como la cortesía o pedirlas cosas por favor). Tal vez enaquellas películas admirablesaprendió también a brindar esetrato displicente hacia los perio-distas, gentuza abominable siem-pre dispuesta a meter las nari-ces donde nadie les llama y aquienes conviene tratar a pun-tapiés, qué se habrán creído. Elproblema, y no decimos que seael caso, es que uno puede pase-arse por las calles con aire mar-cial, tieso como un ajo, derri-tiendo el acero con la mirada,pensando que es clavadito aChuck Norris, mientras losdemás lo ven caminar y opinanque en realidad se da un aire aJosé Luis Torrente. ¡Ah, las lí-neas son a veces tan difusas y lagente tan puñetera! Confiemos,en cualquier caso, que el comi-sario Beneite no se tome a maleste inocente desahogo. Al finy al cabo, este premio ‘Fuera deDenominación’, reconozcámos-lo modestamente, es un castigomuy menor, apenas un pellizcode monja, al lado del que supo-ne dirigir la Policía Local de Lo-groño. Ese sí que debe ser sép-timo círculo del infierno.

Estela Etayo, elegida por los periodistasriojanos premio ‘Gran Reserva 2018’

EDICIÓN NACIONAL Edita: ASOCIACIÓN DE LA PRENSA DE LA RIOJA VIERNES 4 DE MAYO DE 2018

Atrapados por el vértigo de la actualidad, escuchar la voz de Estela al otro lado del teléfono tiene

algo de oasis tranquilo, de viento pacífico y amable que siempre nos habla de cosas interesantes

Declaración

de intenciones

Estela Etayo, periodista de la APR, colegiada nº 83 del Colegio de Periodistas de La Rioja. Foto cedida por Rafael Lafuente.

La Asociación de la Prensa deLa Rioja, con motivo del Día dela Libertad de Prensa que secelebró ayer jueves, 3 de mayo,entrega hoy los premios GranReserva y Fuera de Denomi-nación con los que se quierereconocer el mayor o menoracierto en facilitar la labor infor-mativa de los periodistas en laComunidad Autónoma. El prin-cipal objetivo de estos galardo-nes es apoyar y defender elacceso de los periodistas a lainformación que necesitan paradesarrollar su trabajo y poten-ciar, entre tanto, la relación entrelos profesionales de la infor-mación y las instituciones, enti-dades o personas que son fuen-tes informativas. Reconocien-do el mérito de quien lo haceespecialmente bien, y apelan-do con deportividad a que mejo-re en este aspecto quien reci-be el Fuera de Denominación.El Gran Reserva, concedidoeste año a la responsable deComunicación de FundaciónCaja Rioja, la periodista EstelaEtayo supone el reconocimien-to a alguien que practica un esti-lo de gabinete de prensa en elque se sugiere y se seduce conpaciencia y cortesía.Las votaciones de los socios dela APR han otorgado al Comi-sario Jefe de la Policía Local deLogroño, Fernando FernándezBeneite, el Fuera de Denomi-nación tal vez por su excelenteinterpretación del hombre dehierro sin concesiones al senti-mentalismo ni a la cortesía. Aun-que también, seguramente, seesconde en la elección ciertasdosis de envidia a alguien queha sido capaz de cumplir elsueño infantil de muchos denosotros de ser el duro de lapelícula.En esta edición han sido másde un centenar y medio losperiodistas que han participa-do. Los ganadores lo han sidopor delante de otros finalistasque se sometieron a la segun-da ronda como el guitarristaPablo Sáinz Villegas, el Gabi-nete de Prensa del Gobierno deLa Rioja y Sergio Caneda, res-ponsable de la Oficina de Infor-mación del Partido Popular deLa Rioja, en la categoría delGran Reserva. Los nominadosque este año han evitado elFuera de Denominación sonAlberto Bretón, delegado delGobierno en La Rioja, BeatrizZúñiga, jefa provincial de Tráfi-co, la Policía Local de Logroñoy Javier Labrador, jefe de Gabi-nete y Protocolo de la PolicíaNacional.Los Premios se celebraron deforma no regular entre 1987 y1994. En 2015 la APR losretomó con el ánimo de mejo-rar con humor las relacionesentre los periodistas y sus fuen-tes. La entrega se ha llevado a caboen un desayuno en la Casa delos Periodistas donde se haobsequiado a los galardonadoscon las Primeras Planas y seles ha agradecido la atención yel espíritu deportivo que nosbrindan al venir a recibirlo.

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