EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS EN ESPAÑA

L A NECROPOLIS SURESTE DE B A E L O

José Remesal Rodríguez

MINISTERIO DE CULTURA DIRECCION GENERAL DEL PATRIMONIO ARTISTICO, ARCHIVOS Y MUSEOS

S U B D I R E C C I O N G E N E R A L D E A R Q U E O L O G I A

1979

E . A . E . n.° 104 I.S.B.N.: 84-7483-043-5 Depósito Legal: M-35.707 - 1979 Imprime: Imprenta del Ministerio de Cultura

EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS EN ESPAÑA

L A NECROPOLIS SURESTE DE B A E L O

José Remesal Rodríguez

MINISTERIO DE CULTURA DIRECCION GENERAL DEL PATRIMONIO ARTISTICO, ARCHIVOS Y MUSEOS

SUBDIRECCION GENERAL DE ARQUEOLOGIA

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INDICE GENERAL

Página

Prólogo 7

Descripción del lugar 8

La ciudad . 8

Las necrópolis 11

Conclusiones 46

P R O L O G O

L a ciudad romana de Baelo (Bolonia, Tarifa, Cádiz), de la que quedan restos monumentales a la vista, fue excavada entre 1917 y 1921 por Pierre Paris, como director de la Casa de Velázquez, ayudado por un numeroso equipo compuesto por G . Bonsor, A . Laumonier, R. Ricard y C. de Merge-lina como Delegado español de la Junta para Ampliación de Estudios Históricos.

L a publicación de las excavaciones fue hecha por la «Bibliothéque de l'Ecole des Hautes Etudes Hispaniques», Fascicule V I y VI bis, bajo el título «Fouilles de Baelo», Tomo I, L a Ville et ses dependances (1923); Tomo II L a Nécropole (1926).

A G . Bonsor se le confió la excavación de la necrópolis, trabajo en el que participó también de una manera directa C. de Mergelina. Por desgracia el Tomo II carece de planos generales de situación, con lo cual es imposible saber donde excavó Bonsor.

Por iniciativa de M . Didier Ozanam, entonces Secretario General y Director Interino de la Casa de Velázquez, se reanudaron las excavaciones en Baelo a partir de 1966.

Desde entonces los miembros arqueólogos de la Casa de Velázquez realizan una campaña anual de excavaciones en el yacimiento. En estas fechas se ha excavado completamente el sector monumental, unas pequeñas termas, la puerta Oeste de la ciudad, se procede al redescubrimiento de las factorías de salazón excavadas por P. Paris, y se han realizado muéstreos en la necrópolis que en 1969 fueron encomendados a D . Mariano del A m o y en 1973 a nosotros.

Presentamos aquí los resultados de la campaña de 1973. Agradecemos a M . F . Chevalier, Director de la Casa de Velázquez

y a M . Ponsich, director del laboratorio de Arqueología, las facilidades dadas para la realización de este trabajo y la autorización para la publicación del mismo en las series de la Subdirección General de Arqueología.

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D E S C R I P C I O N D E L L U G A R (figura 1)

L a antigua ciudad de Baelo, situada en el Estrecho de Gibraltar, se halla emplazada en la ensenada de Bolonia, de cara al mar, en la parte baja de una ladera, entre el arroyo de «las Villas» al Oeste y el «del Pulido» al Este (figura 1). Las sierras de la Plata y San Bartolomé, que forman un arco paralelo a la costa, cierran el marco geográfico creando un conjunto aislado sólo penetrable por el «Puer to de Bolonia».

E l marco geomorfológico de Baelo, a primera vista sencillo, es de una complejidad notable. Capas de corrimientos de areniscas descansan sobre un flysch margoso de poca resistencia junto a afloramientos de calizas orgánicas fuertemente consolidadas, formadas en el Mioceno Supe­rior o en el Plioceno. Las altas cotas alcanzadas por el Plioceno marino atestiguan alteraciones de conjunto posteriores al Plioceno.

En la morfodinámica del emplazamiento de Baelo parecen combinarse tres categorías de procesos:

a) E l desgaste de las cornisas de arenisca, pues el pie de éstas aparece revestido de un manto casi continuo de desprendimiento.

b) Los corrimientos que han producido de golpe inmensas capas de arenisca.

c) E l drenaje de las aguas corrientes que, dada la poca absorción de los suelos, muy arcillosos, que se saturan en superficie y la escasez de vegetación hacen de este un proceso activo (1), mientras que los dos primeros no parecen activos en nuestros días.

L A C I U D A D

1) Las noticias antiguas

Baelo se encuentra citada varias veces en las fuentes antiguas (2). En general los autores antiguos sólo citan el nombre de Baelo sin darnos ninguna indicación, a excepción de la puramente topográfica. Sólo Stra-bón (3) nos da otros detalles de gran interés:

«... tras ella (se refiere a Melaria) la ciudad y el río de Belon. Habitual-mente se embarca aquí para pasar a Tingis, de la Maurosía, y tiene también mercado y salazones.»

Estos datos ponen de manifiesto en primer lugar que Baelo estaba

(1) L H E N A F F , R., Excavaciones de la Casa de Velázquez en Baelo (Bolonia. Cádiz), Exc. Arq. en España, 79, Madrid, 1974, pp. 7-13.

(2) Recogidas por PARIS, P., Belo I, La ville et ses dépendances, Paris, 1923, pp. 15 ss. (Citaremos Baelo I).

(3) Strabón III, 1, 8.

8

íntimamente relacionada con el Norte de Africa (4), en segundo lugar que era un importante centro de producción de garum (5) y en tercer y último lugar era un centro de mercado, como se desprende de los dos puntos anteriores.

2) Las noticias modernas

Abandonado el camino de la costa con las nuevas técnicas de navegación, Baelo quedó a trasmano, perdida y abandonada, habitada únicamente por un pequeño grupo de pescadores. L a primera noticia de época moderna que tenemos sobre nuestra ciudad fue dada por don Macario Fariñas del Corral a mediados del siglo xvn (6). Después el P. Florez, A . Pons, Cea Bermúdez y otros muchos han hecho leves referencias a Baelo. Pero fue el Rvdo. P. Fergus S. J., arqueólogo belga, quien en 1907 visitó Baelo y realizó unas pequeñas excavaciones en las necrópolis (7), recordando al mundo científico la existencia de la ciudad.

3) Los datos arqueológicos

Baelo, cuyo nombre sugiere un emplazamiento antiguo, sólo es demos­trable estratigráficamente desde el fin del siglo n a. C. Domergue, que ha estudiado la estratigrafía de Baelo, divide la evolución de la ciudad en cinco fases (8):

a) Desde finales del siglo II a. C, hasta Augusto, período caracterizado por determinar el principio y el final de las primeras fábricas de garum y en el que no se encuentran, hasta la fecha, niveles de habitación. Creemos que este es un dato muy importante para explicarnos el nacimiento y desarrollo de Baelo. En principio «Baelo» son, solamente, unas factorías de garum en torno a las cuales, dada la expansión del producto al final de la república romana y primeros tiempos del imperio, surgirá toda una ciudad.

(4) Sobre la descripción de la navegabilidad en el Estrecho de Gibraltar en la época antigua véase. PONSICH, M . . La navigation anlique dans le Detroit de Gibraltar, Melanges Offerts a Roger Dión Caesarodunum IX, bis, 1974, pp. 257 ss.

(5) PONSICH, M . , y T A R R A D E L L , M . , Garum el industries antiques de salaison dans la Mediterra-née Occidental, Paris, 1965, p. 85 ss.

— B L A Z Q U E Z , J. M . , Economía de la Hispania Romana Republicana, Hispania, XXXIII, 1973, pp. 246 ss.

(6) F A R I Ñ A S D E L C O R R A L , M . , Tratado de las marinas desde Málaga a Cádiz y algunos lugares sus vecinos según fueron en los siglos antiguos (Ronda 1963). Manuscrito de la Real Academia de la Historia. Discursos académicos, T. VI.

(7) F E R G U S en Annales de la Societé d'Archeologie de Bruxelles, T. XXI, 1907, pp. 149-160. (8) D O M E R G U E , C , Baelo I, La Stratigraphie, Publications de la Casa de Velázquez, serie

«Archéologie», Fase. 1, 1973, pp. 101-106.

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Estas ideas aparecen confirmadas por el hecho de que el recinto amura­llado de Baelo es muy reducido en sus dimensiones al tiempo que las construcciones públicas situadas en su interior ocupan un gran lugar. Esto se debe, según Ponsich (9), al hecho de que la mayor parte de la población solamente habita la ciudad durante las campañas de pesca del atún a este lado del Estrecho.

b) De Augusto a Claudio, en que se reconstruyen las factorías, se expande la población y hacen presencia las vajillas aretinas.

c) La segunda mitad del siglo Id. C, que Domergue considera el apo­geo, en la que hace su aparición la térra sigillata sudgálica y se pueden fechar los monumentos públicos baelonenses. Sabemos por el It. Anto-nino (10) que el epíteto del Baelo es «Claudia», hecho confirmado por la aparición de una inscripción en el f o r o ( l P en la que Baelo queda definida como municipio. Creemos que la ascensión a «municipio» es una muestra del poderío económico alcanzadi por la ciuuad, ya que la categoría de municipio suponía la obligación de adquirir, al menos en sus construcciones públicas, un ropaje romano.

d) Durante el siglo II d. C, según la estratigrafía actual, se produce una recesión en la vida municipal debido seguramente a una disminución de la producción del garum, hecho cuyas causas desconocemos.

e) Los siglos IIIy IV d. C, que demuestran una nueva fuerza y vitalidad según se deduce de la gran abundancia del material correspondiente a estos siglos.

Estratigráficamente Baelo desaparece en el siglo iv, aunque aún aparecen noticias sobre la ciudad en el siglo v(12).

(9) Tesis expuesta verbalmente. (10) It. Antonin. 407, 3. (11) R I C H A R D , J. C . M . ; L E R O U X , P. y PONSICH, M . , La sixiéme campagne de Fouilles

á Beto-Bolonia (Provincia de Cádiz) en 1971, Melanges de la Casa de Velázquez. VIII, 1972. pp. 571 ss. P. L E R O U X , J. C. M . R I C H A R D et M . PONSICH, Un documenl nouveau sur Belo (Bolonia, province de Cadix): íinscriplion de Q. PUPIUS URBICUS. A Esp. A , 48, 1975, pág. 129-140.

(12) B.^ilo I, p. 16.

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L A S N E C R O P O L I S

Fue Fergus (13) quien realizó las primeras excavaciones en las necrópolis de Baelo situadas, como era usual en las ciudades romanas, a las puertas de la ciudad. En Baelo hay dos puertas, una al Oeste y otra al Este, con sus correspondientes necrópolis.

A juzgar por lo que queda en superficie la necrópolis Sureste, la del camino a Mellada, fue más importante que la de la puerta Oeste donde solamente excavó Fergus.

Aún hoy día pueden verse los restos de monumentos funerarios en alineaciones paralelas a la antigua vía. En la necrópolis Sureste hay enterra­mientos atestiguados desde Augusto hasta el fin del imperio romano. Estos enterramientos parecen estar agrupados por épocas, como lo prueba el hecho de que en la zona excavada por nosotros todos los enterramientos pertenecen a una época determinada: mitad del siglo i d. C.

Los miembros del equipo de P. Paris decidieron excavar en la necrópolis Sureste atraídos por la existencia del llamado «Hornillo de Santa Catalina», mausoleo romano en aquel tiempo casi completo.

Correspondió a Bonsor y a Mergelina la excavación de la necrópolis, publicada en tomo aparte (14), de la que obtuvieron excelentes resultados y cuyos materiales, en su mayor parte, se conservan en el Museo Arqueológi­co Nacional de Madrid.

Bonsor hizo interesantes sugerencias sobre los ritos sepulcrales, aunque la sistematización de los monumentos funerarios no parece hoy día acertada en cuanto a su cronología.

La excavación

Se eiigió un lugar al Este del «Hornil lo de Santa Catalina» (figuras 2, 3, 4), contiguo a la zona excavada por D . Mariano del A m o (15) en 1969, en las cuadrículas EE-FF-42-43 del plano topográfico del yacimiento E : 1/200.

Trabajamos en dos cuadrículas de 5 x 5 m. reticuladas en cuadros de 1 x 1 m. y en algunos de estos cuadros se adelantaron sondeos de prospec­ción para ir conociendo la sucesión de estratos.

(13) F E R G U S . op. eit. (14) PARIS. P., Baelo II, La Nécropole, Paris, 1926 (citaremos Belo II) M E R G E L I N A , C.

La necrópolis hispano-romana de Baelo, Memoria n.° 54 de la Sociedad Española de Antropología, Etnología y Prehistoria, T. VI, 1927.

(15) BOURGEOIS, A. y D E L A M O , M . , La quatriéme campagne de fouilles á Baelo-Bolonia (Cádiz), en 1969. Melanges de la Casa de Velázquez, VI, 1970, pp. 439-456. (Citaremos M . C. V.).

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Estratigráficamente la necrópolis no plantea ningún problema. Hemos encontrado tumbas superpuestas que nos permiten la seriación de algunos objetos.

Como veremos la utilización de esta zona de la necrópolis tuvo un período corto.

Estratigrafía

L a estratigrafía es uniforme en el área excavada, los niveles tienen una base horizontal, podemos distinguir tres niveles:

N I V E L I

la.—Estrato de escasa potencia formado por arenas limpias arrastradas por el viento, apenas fijadas por algunas plantas gramíneas. Aparecen algunos fragmentos de cerámica muy rodados.

2b.—Arenas limpias acumuladas a lo largo del tiempo, cuanto más nos aproximamos a su base más abundantes son los fragmentos de cerámica.

N I V E L II

Nivel de utilización de la necrópolis, suelo antiguo desde el que se cavaron los hoyos para la colocación de las urnas, sobre el que afloran los betilos y montones de piedras que indican la presencia de las tumbas.

La tierra es bastante compacta, ennegrecida por las manchas de cenizas que son claramente visibles y aislables. En este nivel abundan las cerámicas muy revueltas, pues a veces se encuentran fragmentos de una misma pieza a considerable distancia uno de otro. Este nivel podría subdividirse en dos estratos: el suelo antiguo y el nivel de utilización y abandono, pero en la práctica resultan inseparables dado que la colocación de cada tumba hizo que se removiera constantemente.

N I V E L III

Formado por arenas limpias y húmedas, en las que se excavaron los hoyos para emplazar las urnas, en algunos casos no solo se depositaron las urnas sino también las cenizas de la pira. En estas arenas resulta imposible delimitar la amplitud de los hoyos hechos para colocar las urnas, solamente son definibles en los casos en que piedras o cenizas nos lo indican.

Interpretación de los datos obtenidos por la excavación

E l suelo antiguo, como el moderno, está constituido por las arenas arrastradas por el viento de levante que forman un cordón de dunas por encima de la playa.

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En estas arenas, como ya hemos indicado, se instaló la necrópolis que a partir de la puerta Este de Baelo y hasta el arroyo del Pulido ocupa tanto la margen derecha como la izquierda de la vía Baelo-Mellaria, desarrollándose más en la margen derecha, entre la vía y el mar.

E l aspecto de esta necrópolis, sembrada de monumentos funerarios, debió ser impresionante y muy similar a lo que todavía puede verse en la necrópolis de la puerta de Cesárea en Tipasa (16).

En el área excavada (50 m 2 .) han aparecido dos monumentos (A y B) y veintidós sepulturas. L a evolución de este área creemos que fue del siguiente modo:

En el momento del abandono debió de presentar el siguiente aspecto (figura 2, lámina I y II):

Los dos monumentos A y B destacarían notablemente ocupando entre los dos más de 13 m 2 . (Más de 1/5 del área excavada). U n empedrado ocupaba el lado Sur del monumento A a nivel de base de los betilos ( — 91 cm.). Entre el monumento A y el B corría un estrecho empedrado con orientación Norte-Sur que se inflexionaba hacia el Suroeste en dirección al mar.

Aparecían otros grupos de piedras que indicaban la presencia de las tumbas. Sobre estos empedrados destacaban los betilos.

U n pequeño túmulo de piedras descansa en el ángulo Noroeste, bajo nuestro punto 0, y quizás existiese otro amontonamiento de piedras cubrien­do las sepulturas X I V y X V .

En un momento posterior se efectuó la inhumación del lado Este del monumento A , y para marcar la presencia de esta tumba se construyó un múrete paralelo al muro Este del monumento A para el que se utilizaron piedras, una de ellas moldurada, de otros enterramientos.

E n un momento indeterminado se hizo una pequeña plataforma en el lado Sur del monumento A . Esta plataforma, formada por cantos rodados de considerable tamaño en su linea exterior y por piedras pequeñas en su interior, está por encima de la cota más alta de los betilos de la cara Sur del monumento A , de forma que cubría a varios de ellos (lámina V) .

N o hemos obtenido datos arqueológicos directos para fechar el monu­mento A , su interior estaba saqueado y las tumbas próximas al lado Sur pueden ser tanto anteriores como posteriores (17).

U n primer golpe de vista sobre el plano (figura 3 y 4) nos pone de manifiesto que las tumbas están agrupadas en áreas (18). Los enterramien­tos III a XI I ocupan la zona próxima al límite Oeste de la excavación; las tumbas X I V , X V y X I X ocupan por su parte el ángulo Noroeste

(16) L A N C E L , S., Tipasitana IV, Bulletin d'Archeologie Algérienne, IV 1970. (17) Sabemos por los datos que obtuvo Bonsor que en la construcción de estos monumentos

se respetó escrupulosamente el emplazamiento de las tumbas anteriores. Belo II, p. 20. (18) Lo mismo puede apreciarse en los planos presentados por Bonsor, Belo II, PL, I y I bis,

aunque en este caso no podamos afirmarlo rotundamente, pues no sabemos si las zonas donde no aparecen tumbas fueron excavadas o no.

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del monumento B, mientras que las números X V I , X X y X X I , que se tocan unas a otras, ocupan el límite Este de la excavación. Las tumbas X V I I y XVI I I se encuentran próximas a este último grupo.

N o sabemos a que se debe este agrupamiento, suponemos que puede deberse al afán de enterrar en lugares muy próximos a miembros de una misma familia, pero cualquiera que sea el motivo nos permite ensayar una cronología relativa entre ellas, que establecemos del siguiente modo:

a) El grupo del límite Este de la excavación (figuras 3, 4, lámina VII)

Tumba XII.—Cubierta por un túmulo de piedras, es posterior a los enterramientos IX , X y X I a los que alteró y destruyó en parte, además de ser la más superficial de todas (láminas VIII y IX).

Tumba XII.—Cuenta con material fechable, concretamente un vaso de paredes finas datado en Cosa entre Tiberio y principios de Claudio (19) y en Baelo en los niveles bajo el suelo de la Basílica fechada, así mismo, en época claudia.

Tumba I X . — A ella corresponde un vaso de paredes finas arenosas fe­chado, también, en época claudia; carecemos de elementos de cronología para las tumbas X y X I .

Tumba III.—Es posterior a las numeradas como IV, V , VI y VIII, lo mismo que, seguramente, sucede también con la tumba VII. L a fecha que damos para la tumba III es, con certeza, la época fiavia según un vaso de paredes finas «cascaras de huevo» y un fragmento de térra sigillata sudgálica con la marca C A R B O N I S M A de época fiavia (figura ).

Tumba IV.—Por el ajuar parece corresponder a un enterramiento feme­nino, tiene como plato ofrenda una pátera aretina Goud. 39, con la marca in planta peáis C R E S T I (figura 8).

Tumba V.—Puede fecharse en época de Tiberio o Augusto gracias a un vaso de paredes finas (figura 9).

Tumba VII.—Carece de elementos féchales pero por su profundidad y proximidad a la tumba V I quizás corresponda a la misma fecha o cercana.

Tumba VIII .—No presentaba elementos para fecharla pero se encontra­ba exactamente debajo de la número III por lo que podría ser de época claudia o, quizás, preclaudia.

b) Las tumbas al Sur del monumento A (figura 3, láminas VII , VIII)

Tumba I.—Los materiales fechables aparecidos en este enterramiento son un ungüentario de vidrio, forma Issing 6 (20) y un vaso de paredes finas arenosas, fechable en época claudia.

(19) MARABINI MOEVS, M . T., The román thin walled poitery from Cosa, American Academy in Rome, 1973.

(20) ISINGS, C , Román glass from daiedfinds, Groningen, 1957.

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Tumba II.—Ha dado como material fechable dos ungüéntanos forma Issing 8 (21), un vaso de paredes finas a la barbotina decorado con mamelo­nes, de época claudia, y un «semis» de Carteia (22).

Estas dos tumbas pueden fecharse, por tanto, en época claudia con lo que se plantea el problema de la fecha del monumento A ; si es anterior, como creemos, tiene una fecha claudia o preclaudia, si es posterior sólo podemos usar estas tumbas como términos post quem.

c) Las tumbas del lado Este del monumento A (figura 3)

Tumba XII .—Sin duda esta tumba tuvo junto a ella otras, destruidas al construir la tumba de inhumación tardía número X X I I . Como material fechable dio un vaso Drag. 36 de térra sigillata sud-gálica (figura 3) posible­mente de época fiavia. E l material revuelto por la tumba de inhumación número X X I I , en el que había restos de urnas de cerámica común, un ungüentado de tipo Issing 8 y un vaso de paredes finas arenosas, puede fecharse en época claudia.

d) El grupo del Norte y Noroeste del edificio B (figura 3, lámina X )

En este grupo pueden incluirse las tumbas X I V , X V y X I X . Tumba XIV.—Puede fecharse por un vaso de paredes finas arenosas

en época claudia (figura 17). Tumba X V . — H a dado como material una tacita de paredes finas de

cuerpo agallonado para la que no hemos encontrado paralelos. Tumba XIX.—Tiene como material fechable un vaso de térra sigillata

tardo-aretina con la marca «in planta pedis» L . E B V R . Estas tumbas adosadas al monumento B prueban que éste es anterior

o de principios de Claudio. Si la tumba X I V tenía, como creemos, un pequeño túmulo cubriéndola obliga a pensar que en esta fecha el monumen­to B ya estaba destruido, lo que nos forzaría a adelantar su cronología.

e) El grupo del límite Este de la excavación (figura 3, láminas X I , XI I , XIII)

Está formado por las tumbas X V I , X X y X X I ; las tres se encuentran muy próximas entre sí, tanto que los vasos de una se tocan con los de otra.

Tumba XVI .—Es ta tumba ofreció el mejor ajuar de todas las encontra­da, entre las piezas destaca un anillo de oro con entalle de cornalina del que haremos estudio aparte. Esta tumba es fechable en época fiavia por un vaso de paredes finas «cascara de huevo».

(21) ISINGS, C , op. cit. (22) Moneda n.° 528. Anv.: Tiché con corona mural, a la derecha Carteia. Rev.: Neptuno

en pie con tridente, la pierna derecha flexionada, vuelto a la derecha y un delfín delante. D D

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Tumba XX.—Presenta como material fechable un vaso de paredes finas arenosas de época claudia y un denario de Tiberio que nos da una fe­cha post quem.

0 Tumba al Sur del monumento B (figura 3, láminas X I V , X V )

Tumba XVII.—Adosada al monumento B, ofreció un vaso de paredes finas «cascaras de huevo» fechable en época de Nerón a los flavios.

g) Tumba junto al perfil Sur (figura 3, lámina X V I )

Tumba XVIII .—Esta tumba ha ofrecido un vaso de paredes finas arenosas de época claudia.

El monumento A

Este monumento (figura 3, lámina III) es un recinto prácticamente cua­drado (3,25 m. Este-Oeste, 3 m. Norte-Sur) hecho con morrillos de calcárea gris bastante regulares en la parte que fue visible, irregulares en la parte que formó el cimiento, cogidos con cal. Conserva una altura total de 1,25 m. de la cual 35 cm. corresponden a la parte que fue visible, el resto forma el cimiento. Los muros tienen una anchura media de 50 cm.

U n muro Este-Oeste divide el recinto en dos espacios desiguales. Este muro tiene una pequeña poterna en su mitad, está hecho con morrillos y piedras irregulares.

De los dos espacios que crea el muro antes citado, el del lado Sur tiene sus paredes enfoscadas hasta la altura del muro interior y un sue­lo de opus signimum. En el muro Sur del monumento, a la altura en que termina el enfoscado hay una escotadura que debió servir para apoyar en ella las cobijas que cubrían esta parte del monumento. En este espacio se depositaban los cofres y ajuares de los sepultados.

E l espacio Norte fue destinado a «ustrinum», no está enfoscado y conserva restos de cenizas. Sin embargo se podría pensar que no corresponde a un verdadero ustrinum sino más bien a depósito de las cenizas de los se­pultados, ya que no hay señales de fuego en las paredes, por otra parte pen­samos que el calor de la pira podría dañar notablemente este tipo de cons­trucción.

Funcionalmente este tipo de monumento corresponde a enterramientos colectivos, sin duda familiares.

Por desgracia estaba saqueado; en el ustrinum había un cofre roto y desplazado y en el lugar destinado a depósito de los ajuares había un ara de piedra arenisca muy deteriorada.

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En la cara Sur, mirando al mar, hay siete betilos, dos de ellos claramente antropomorfos, uno de ellos es un guijarro con lo que la distinción cronoló­gica que hace Bonsor entre betilos y guijarros («Galet») se demuestra infundada.

E l hecho de haber encontrado un ara en el interior del monumento, dato que se repite varias veces en la descripción de Bonsor (23), nos hace pensar que a este tipo de monumento puede asociarse un ara.

L a reconstrucción que de esta clase de construcciones hace Bonsor (24) creemos que es poco viable, pues serían necesarias losas de gran tamaño, de las que no ha aparecido ninguna, o se tendría que haber usado una estructura de madera bastante compleja, de la que tampoco quedan restos, o aplicar unas técnicas arquitectónicas que tampoco han dejado su huella.

Bonsor cataloga este tipo de monumentos como de época de Trajano (98-117 d. C.) (25). E l escaso material que encontramos en el interior nos hace pensar que corresponde, al menos este edificio, a una época anterior, quizás la de Claudio o Tiberio. Por desgracia no podemos precisar la relación entre este monumento y las tumbas I y II, hecho que nos daría una fecha precisa.

El monumento B

Del monumento B (figura 3, lámina IV) sólo han llegado a nuestra época la parte inferior del monumento y los cimientos.

L a construcción corresponde a una concepción distinta a la del monu­mento A . Mientras que el A es una edificación para uso colectivo, éste que nos ocupa ahora parece estar dedicado a una sola persona. Debió de tener considerable altura dadas las grandes proporciones de sus cimien­tos.

E l cimiento está constituido por un bloque cúbico macizo hecho con guijarros de cuarcita cogidos con cal y que mide 2 x 2 x 0,50 m. Sobre el cimiento, cuya cara superior indica el nivel de utilización de la necrópolis ( — 91 cm.) se apoyan sillares de arenisca con su cara exterior almohadillada, de los que sólo se conservan aproximadamente la mitad y que posiblemente dejaban en su interior un hueco para emplazar la urna cineraria, el mo­numento debía elevarse, seguramente, en altura coronado, quizás, por una estela. Junto a él no han aparecido elementos que permitan una reconstrucción hipotética.

(23) Baelo II, pp. 51, 52 y 78. (24) Baelo II, pp. 53, fig. 34. (25) Baelo II, pp. 104. (26) Baelo II, pp. 57 ss. Podría tratarse también de una tumba con estela, Baelo II, pp. 27 ss.

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L a mayoría de los sillares conservados presentan la particularidad de tener en sus caras interiores cavidades semicirculares que, en lo conservado, no guardan regularidad ni proporcionalidad, por lo que podría tratarse de una talla anterior de la piedra para otro fin.

Puede incluirse tipológicamente entre los que Bonsor llama «mauso­leos» (26) y que él fecha en época de Adriano, fecha con la que no estamos de acuerdo puesto que adosadas a este monumento hay tumbas de época claudia.

Tumba I (figuras 3, 5, lámina VI)

Situada al Sur del monumento A , bajo los betilos, se habia colocado un cofre y a su costado Este una urna cubierta por una pequeña piedra plana. E l conjunto había sido rodeado por piedras biseñas de gran tamaño.

Materiales 73/1.—Cofre cinerario de caliza ostrionera, cúbico, con tapadera de

sección plano-convexa. Largo: 380 mm., ancho: 270 mm., profundidad interior: 150 mm., gro­

sor medio de las paredes: 4,5 mm. Tapa: largo: 380 mm., ancho: 260 mm., alto: 100 mm. E l cofre tenía en su interior el siguiente ajuar: 73/2.—Ungüentario de vidrio, color verdoso transparente, cuerpo bi-

troncocónico, cuello cilindrico y labio vuelto recto (figura 5). 73/3.—Aguja de hueso de sección cilindrica y cabeza decorada con

busto humano estilizado (figura 5). Longitud: 116 mm., altura de la cabeza: 20 mm., diámetro bajo de

cabeza: 3 mm., diámetro en la punta: 3 mm., diámetro medial: 4 mm. 73/4.—Tres fragmentos de hierro que parecen pertenecer a una misma aguja.

Longitud total de los tres fragmentos: 64 mm. Sección media: 3 mm.

73/5.—Urna ofrenda de forma globular, cuello cilindrico, base rehundida y labio a bisel.

Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo abundante, porosa, y blan­da (figura 5, lámina X X ) .

Estaba parcialmente llena de tierra y contenía el siguiente ajuar: 73/6.—Cuenco de pie marcado, borde sin solución de continuidad con

el cuerpo (figura 5). Pasta anaranjado-grisácea, porosa.

73/7.—Vaso de paredes finas, arenosas, de pie marcado, estría próxima al labio que marca el límite de la decoración, labio redondeado (figura 5).

Pasta amarillo-ocre claro con engobe rojo en el interior y exterior. 73/7A.—Cabeza de clavo hemisférico, espigón de sección cuadrangular.

Diámetro máximo de la cabeza: 16 mm., altura de lo conservado: 16 mm., sección espigón: 6 x 9 mm.

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Tumba II (figuras 3, 6, lámina VI)

Situada, al igual que la tumba I, en el lado Sur del monumento A , bajo los betilos. Formada por un cofre y, en su costado Este una urna cubierta por un cuenco boca arriba. E l conjunto no fue rodeado de piedras. Bajo el cofre, ocupando su lado Sur, se había excavado un pozo en el que se depositaron las cenizas de la pira, en ésta aparecieron dos clavos de bronce, fragmentos de hierro y seguramente, clavos, huesos humanos, dientes de cerdo y conchas (pectus). Entre el cofre y la pared Sur del monumento A , pegando al cofre, apareció un Semis de Carteia. Bajo el cofre apareció también un ungüentario de vidrio de cuerpo piriforme sin entalladura.

Materiales 73/8.—Cofre vaciado en arenisca ostrionera. Largo: 400 mm., ancho: 300 mm., alto: 270 mm., grosor de las paredes:

40 mm., profundidad interior: 155 mm. Tapa de esquinas redondeadas. Largo: 430 mm., ancho: 250 mm., alto:

90 mm. Apareció a 121 cm. de profundidad. 73/9.—Ungüentario fragmentado, se conserva la parte inferior del cuerpo,

de vidrio transparente. Piriforme. 73/9A.—Dos fragmentos de una aguja de hierro, a la que aparecen

adosados un fragmento de hueso y algunas concrecciones. Longitud total de los dos fragmentos: 88 mm., grosor medio: 3 mm. 73/10.—Ungüentario de perfil piriforme y boca exvasada, de vidrio

transparente y paredes muy finas (figura 6). 73/11.—Urna globular de cuello ligeramente troncocónico invertido,

labio ribeteado con acanaladura, base rehundida y asa. Pasta rojiza, desgra­sante silíceo, porosa.

Apareció a 117 cm. de profundidad (figura 6, lámina X X ) . 73/12.—Cubriendo la urna. Cuenco cóncavo de base plana, pie marcado,

labio ligeramente biselado hacia el interior. Pasta anaranjada, porosa, con desgrasante calizo (figura 6).

73/13.—Interior de la urna: cuenco de paredes finas a la barbotina decorado con líneas verticales de mamelones, entre las que, también en dirección vertical, encontramos líneas de puntos a la barbotina. Pie marca­do, base troncocónica con dos incisiones concéntricas, labio con incisión exterior. Pasta anaranjada de poros finos; en el interior y en el exterior lleva pintura rojiza (figura 6).

73/13A.—Fragmento de borde de cuenco, diámetro aproximado 15,4 cm. Pasta amarillo-ocre claro, con desgrasante silíceo abundante, poro­sa y tierna.

528 — A s de Carteia: Amv. Tiché a la derecha C A R T E I A . Rev. Pesca­dor a la izquierda D . D . (27).

19

Tumba III (figuras 3, 7, lámina VII)

Aparecía indicada en superficie por un pequeño enlosado de cantos rodados. Se encontraba a una profundidad de 69 cm. y estaba formada por dos urnas rodeadas de piedras de considerable tamaño. Una de las urnas estaba cubierta por una piedra, la otra por un cuenco boca arriba.

Materiales 73/14.—Urna ofrenda. Cuerpo bitroncocónico de base rehundida, labio

vuelto con almohadillado bajo él, asa con acanaladuras. Apareció a 77 cm. de profundidad (figura 7, lámina X X ) .

Pasta de color grisáceo, desgrasante silíceo con abundantes poros. 73/15.—En el interior de la urna: vaso de paredes «cascara de huevo»,

pie plano, base y cuerpo troncocónicos, exterior con líneas de torno incisas (figura 7). Pasta gris-ocre.

73/16.—Junto a la urna: ungüentario de base plana, cuerpo piriforme, cuello cilindrico, ligeramente troncocónico, labio vuelto recto (figura 7).

Pasta anaranjada, poros finos, desgrasante silíceo de grano fino. 73/17.—Urna cineraria. Forma globular de base rehundida con botón

marcado, labio recto, con escotadura interior, asa cuatrilobulada, en la parte superior de la panza tiene dos incisiones (figura 7, lámina X X ) .

Pasta de color grisáceo, desgrasante silíceo, poros grandes y abundantes. Se encontró a 78 cm. de profundidad. 73/18.—Cuenco cubriendo la urna, de pie marcado, labio en bastoncillo

(figura 7). Pasta amarillo-ocre claro, muy porosa, desgrasante calizo. 73/19.—Fragmento de base de plato de térra sigillata sudgálica con el

sello ( C ) A R B O N I S M A ( N U S ) . (figura 7). Apareció entre las dos urnas. 73/20.—Fragmento de ungüentario de vidrio transparente verdoso. Piri­

forme. Se encontraba en el interior de la urna cineraria.

73/21.—Aguja de hierro de sección cilindrica. Longitud: 63 mm., grosor medio: 3 mm. Apareció dentro de la urna cineraria como el anterior.

Tumba IV (figuras 3, 8, lámina VII)

Nada indicaba en el antiguo nivel de superficie la presencia de esta tumba. Resulta problemático decidir si es una sepultura compuesta por

(27) A. M . de Guadan Numismática ibérica e ibero-romana, pág. 501.

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una o dos urnas, dado que la urna de ofrendas 73/26 puede corresponder tanto a esta tumba como a la siguiente. N o obstante creemos que pertenece a la tumba siguiente, porque la urna cineraria de ésta, la que ahora estudiamos, contenía también ajuar. Consideramos que el vaso 73/28, que en principio parecía indicar la presencia de otra tumba, cosa que no sucedió, corresponde a ésta.

Materiales Ti/22.—Urna cineraria de cuerpo globular (olla), base plana ancha

con pequeño umbo. Cuello indicado, labio con moldura y acanaladura. Dos asas (figura 8, lámina X X I ) .

Se conserva con restos de pintura roja-anaranjada en todo el cuerpo. Pasta amarillo-ocre claro, degrasante silíceo de grano fino, poros finos,

pasta blanda. 73/23.—Plato de térra sigillata aretina, Tipo Goud, 39. En el centro en

«planta pedis», la m a r c a « C R E S T I » . Epoca Claudia (figura 8). El ajuar de esta urna se componía de las piezas siguientes: 73/24.—Piedra prismática de base rectangular y caras achaflanadas.

Parece pizarrosa (figura 8). 73/25.—Pinzas de candil, con abrazadera para forzar el cierre, de sección

rectangular (figura 8). 73/28.—Vaso abierto de cerámica común, con pie, de forma ligeramente

troncocónica, labio redondeado y moldura bajo el mismo (figura 8). Pasta anaranjada, desgrasante silíceo de grano fino, poros abundantes. Apareció a 94 cm. de profundidad.

Tumba V (figuras 3, 9)

A l hablar de la tumba anterior planteábamos el problema de la urna 73/26, ya que podía pertenecer, en principio, tanto a aquélla como a la que ahora tratamos. Nos inclinamos a creer que corresponde a ésta.

Las urnas estaban colocadas directamente en la arena, sin cenizas ni piedras que las rodeasen.

Materiales 73/26.—Urna ofrenda de forma hemiesférica en la mitad inferior de

la panza, el resto troncocónico, cuello troncocónico, labio con acanaladura interior, boca trilobulada, base rehundida y asa (figura 9, lámina X X I ) .

Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo de grano fino poros muy finos.

Engobe anaranjado en toda la pieza. Se encontró a 94 cm. de profundidad. 73/27.—Vaso que cubría la urna, de paredes finas «arenosas», pie

y borde marcados, una estría divide la zona «arenosa» de la que no lo es. Conserva restos de dos asas y está pintada de rojo en el interior y exterior (figura 9).

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73/29.—Urna cineraria, de forma globular, base rehundida, sin cuello, boca sin solución de continuidad, labio redondeado.

Pasta gris-rojizo, con desgrasante silíceo, porosa. Hallada a una profundidad de 106 cm. (figura 9, lámina XXI).

Tumba VI (figuras 3, 10, lámina VII)

Compuesta p o r u ñ a sola urna, rodeada de piedras, que aparecía cubierta por otras dos piedras, una tapando la urna y la otra, de forma plana, indicando la situación de la tumba. Este hecho de la existencia de una sola urna sin restos humanos se da repetidamente en la necrópolis, creemos que hay dos posibles explicaciones: o tienen un carácter cenotáfico, como la tumba encontrada en la campaña de 1974, formada por dos tegulae en caballete sin ajuar ninguno, o estaba compuesta por dos urnas, una de las cuales fue sacada bien por enterradores posteriores o por saqueadores. Consideramos que esta última hipótesis no es válida dado que las urnas de un mismo enterramiento están siempre tocándose y al sacar una habrían sacado la otra.

Materiales 73/30.—Urna ofrenda de forma globular, base rehundida, cuello tronco-

cónico, labio vuelto recto con incisión medial. Pasta de color pardo-anaranjado, con abundante degrasante calizo,

de grano fino, porosa (figura 10, lámina XXII). Se encontró a 114cm. de profundidad. 73/31.—Dentro de la urna. Cuenco de paredes finas, labio ligeramente

exvasado, pie marcado y base rehundida, una estría contornea el vaso a 2/3 de su altura. E n el exterior conserva manchas rojo-oscuras (figura 10).

Pasta anaranjada, bien cocida, degrasante silíceo de grano fino.

Tumba VII (figuras 3, 11, lámina VII)

E l mismo caso que la anterior, diferenciándose de aquélla en que no estaba la urna rodeada por piedras y en que apareció cubierta por la base de otra vasija.

Materiales 73/32.—Urna ofrenda de forma ovoide, con cuello cilindrico ligeramente

exvasado, borde vuelto, base apenas convexa y asa (figura 11, lámina XXII). Pasta anaranjada, con degrasante de grano fino, poros finos y muy

abundantes. Se encontraba a 113 cm. de profundidad. 73/33.—Fragmento de urna, la base concretamente, que ha servido

como cuenco. Perfil invertido, pie fileteado (figura 11). Pasta amarillo-ocre claro, degrasante silíceo, poros finos.

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Tumba VIII (figuras 3, 12)

Bajo la tumba III apareció otra urna, cubierta por un cuenco boca abajo, que había sido colocada directamente sobre la arena.

Materiales 73/34.—Urna cineraria de forma globular, base rehundida, cuello tron­

cocónico indicado por una carena, labio plano y alto con acanaladura (figura 12, lámina X X I I ) .

Estaba a 100 cm. de profundidad. De pasta anaranjada, con degrasante silíceo de grano fino, poros finos. 73/35.—Cuenco abierto de base plana y labio ligeramente biselado

(figura 12). Pasta anaranjada, degrasante silíceo de grano fino, porosa.

Tumba IX (figuras 3, 13, lámina VIII)

Destruida, únicamente se conservan fragmentos de la urna, de un vaso de paredes finas, de un cuenco de cerámica común y fragmentos de huesos humanos.

Sobre la tumba X aparecieron fragmentos de esta urna cineraria. N o sabemos si existió urna de ofrenda.

Materiales 73/36.—Fragmentos de borde de urna globular, con el labio ligeramente

curvo y bien diferenciado del cuello. Pasta anaranjada, con engobe de la misma pasta, desgrasante silíceo,

porosa (figura 13). Apareció a 127 cm. de profundidad. 73/37.—Fragmento de borde, labio engrosado, ligeramente inclinado

al interior (figura 13). 73/38.—Fragmento de cuenco de paredes finas «arenosa», labio indicado

por una carena, la zona «arenosa» está perfectamente separada del cuello. Interior y exterior con engobe rojo. Pasta amarillo-ocre claro (figura 13).

Tumba X (figura 3, lámina VII)

Formada por un cofre y una urna, ambos estaban violados. E l cofre se encontraba sin tapadera y la urna totalmente destrozada, de modo que resulta irreconstruible. Esta tumba, tal como ha llegado a nosotros, no estaba rodeada de piedras.

Materiales 73/39.—Urna irreconstruible, posiblemente de perfil globular y base

rehundida. Pasta anaranjada con degrasante calizo de grano fino y abundante. Profundidad: 124 cm. 73/40.—Cofre de caliza ostrionera, cúbico. Sin tapadera.

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Largo: 36,5 cm., ancho: 30 cm., alto: 25 cm., grosor de las paredes: 4cm. , profundidad interior: 16 cm.

Tumba XI (figuras 3, 14, lámina VIII)

Del mismo tipo que la anterior y con las mismas circunstancias de remoción.

Materiales 73/41.—Urna ofrenda de forma globular, base rehundida, arranque

de cuello indicado con carena, cuello convexo, no se conserva el borde, asa de sección planoconvexa.

Pasta rojizo-anaranjada, degrasante calizo de grano fino y poros finos (figura 14, lámina X X I I ) .

Se encontró a 117cm. de profundidad. 73/42.—Dentro de la urna anterior. Ungüentario de barro, de cuerpo

globular, cuello alto cilindrico y labio vuelto, base plana (figura 14). Pasta anaranjada, desgrasante silíceo de grano muy fino, poros finos

y abundantes. E l cuello conserva restos de engobe rojizo. 73/43.—Cofre cinerario de caliza ostrionera, propia del lugar. Largo: 41 cm., ancho: 23 cm., alto: 28 cm.. E l grosor de las paredes

es de 5 cm. y la profundidad interior es de 18,5 cm. Patas marcadas y sin tapadera. Profundidad en que se encontraba: 113 cm..

Tumba XII (figuras 3, 15, lámina IX)

Esta tumba es, sin duda alguna, la más moderna del grupo, pues nos inclinamos a creer que fue durante su construcción cuando se violaron, en parte, las tumbas IX , X y X I .

Apareció en el perfil bajo el punto 0 y pudo verse en detalle el proceso seguido en el enterramiento. Se colocaron las dos urnas echando entre ellas parte de las cenizas, la urna utilizada como vaso cinerario fue cubierta por un cuenco boca abajo, mientras que la urna ofrenda se tapo con una piedra; junto a esta última se depositaron algunos clavos y después se rodearon las dos urnas de piedras y se hizo un pequeño túmulo, también con piedras, colocando sobre él un betilo cónico.

Podría ser que el betilo procediese de otra tumba pero, de todos modos, apareció tumbado encima del túmulo.

Materiales 73/44.—Urna cineraria de forma globular, base rehundida, cuello tron­

cocónico, borde con escotadura medial. Asa con acanaladura longitudinal (figura 15, lámina XXII I ) .

Pasta rojiza, desgrasante silíceo de grano fino, poros finos y abundantes. Se halló a 83 cm. de profundidad. 73/45.—Cuenco que cubría la urna anterior, con el labio biselado hacia

el interior (figura 15).

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Pasta anaranjada muy mal cocida, con degrasante calizo. 73/46.—Urna ofrenda de forma piriforme, base rehundida, con botón

central. Una estria indica el comienzo del labio, que es algo exvasado y biselado. Asa ligeramente acanalada (figura 15, lámina XXI I I ) .

Pasta ocre-amarillo claro, con desgrasante silíceo, poros finos. 73/47.—Cuenco que forma parte del ajuar contenido por la urna ante­

rior. Es de paredes finas, con decoración a la barbotina, pie marcado, labio redondeado, interior y exterior con engobe rojo. Decoración: dos bandas de puntos a la barbotina, entre las que aparece otra de hojas, también a la barbotina, alternando las puntas hacia arriba y hacia abajo (figura 15).

Pasta amarillo-ocre claro. 73/48.—Clavo de bronce de sección cuadrada, cabeza hemiesférica.

E l clavo está retorcido. 73/49.—Clavo de hierro de cabeza hemiesférica y sección cuadrada.

Se encuentra incompleto. 73/50.—Dos clavos de hierro de sección cuadrada, hueca; uno con

cabeza hemiesférica, el otro es únicamente un fragmento de espigón retorci­do que, sin duda, perteneció también a la misma pieza.

Tumba XIII (figuras 3, 16, lámina IX)

E l enterramiento que hay en el lado Este del monumento A y del que más adelante hablaremos, destrozó, sin duda, una o dos sepulturas dada la cantidad de ajuar «cremado» que proporcionó. N o podemos decir si esta tumba estaba formada por dos urnas o si fue tal como ha llegado a nosotros.

Materiales 73/51.—Urna ofrenda de forma ovoide, largo cuello troncocónico, labio

vuelto recto con moldura bajo él, base rehundida y asa (figura 16, lámina X-XII I ) .

Pasta anaranjada, con desgrasante silíceo de grano fino abundante, poros finos, buena cochura.

Apareció a 155 cm de profundidad. 73/52.—En el interior de la urna, como ajuar, vaso de vidrio blanco

de borde exvasado, base plana, con borde ligeramente indicado, paredes adelgazadas desde la base al borde (figura 16).

73/53.—Cubriendo la urna, plato de térra sigillata, forma Drag. 35/36, con decoración de hojas pedunculadas a la barbotina (figura 16).

Tumba X V I (figuras 3, 17, lámina X )

E n el ángulo Noroeste del monumento B, quedando la urna a la altura de la base del monumento. Formada por un cofre y una urna cubierta por un cuenco boca abajo rodeados de piedras.

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Materiales 73/54.—Cofre cinerario, bien tallado, con tapadera de cantos a bisel.

Profundidad: 103 cm. Medidas del cofre: largo 30 cm., ancho: 25 cm., alto: 23 cm., grosor

de las paredes: 4cm. , profundidad interior: 18 cm. Tapa. Largo: 24 cm., ancho: 25 cm., altura: 7 cm., base superior: 15 cm.

de largo y 12 de ancho. 73/55.—Dentro del cofre. Ungüentario de vidrio verdoso transparente,

de perfil piriforme y labio vuelto (figura 17). 73/56.—Aguja de hierro de sección cilindrica. En su extremo más ancho

parece conservar restos del ojal. Apareció dentro del cofre. 73/57.—Una ofrenda de forma globular, base rehundida, cuello tronco-

cónico invertido, labio biselado con arista, asa de sección elíptica (figura 17, lámina XXII I ) .

Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo de grano fino y abundante, porosa.

Profundidad: 97 cm. 73/58.—Cuenco cubriendo la urna, de base plana, pie marcado, labio

reentrante, abombado en el interior (figura 17). Pasta amarillo-ocre clara, desgrasante silíceo, porosa, blanda. 73/59.—En el interior de la urna. Cuenco de paredes finas «arenosas»,

cuerpo bitroncocónico, base plana, labio redondeado, indicado por una estría, interior y exterior con engobe rojizo (figura 17).

Pasta amarillo-ocre claro, porosa.

Tumba X V (figuras 3, 18, lámina X )

Próxima a la tumba anterior, también en el ángulo N O del monumento B, pero, en este caso, en la cara Norte.

Está formada por una caja circular de plomo, que contenía los restos humanos y una urna, rodeadas ambas por piedras, sin cenizas.

Es de notar que la boca de la urna ofrenda estaba algo más alta que la línea de base del monumento B.

Materiales 73/60.—Urna de plomo, de forma ovoide, base plana y borde mal

recortado, en el centro de la panza tiene una banda de refuerzo. Contenía huesos (figura 18, lámina X X I V ) .

73/61.—Urna globular, base rehundida, cuello cilindrico algo abomba­do, labio ribeteado con acanaladura, asa de sección elipsoide (figura 18, lámina X X I V ) .

Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo, poros abundantes, pasta blanda.

73/62.—Cuenco que cubría la urna ofrenda. De base plana, con pie marcado por una acanaladura, labio redondeado.

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Pasta amarillo-ocre claro, blanda, con desgrasante silíceo abundante, porosa (figura 18).

73/63.—Interior de la urna ofrenda. Taza de paredes finas de cuerpo cilindrico con toros, labio exvasado, pie marcado, parte inferior del cuerpo troncocónica y dos asas en el exterior. Engobe anaranjado (figura 18).

Pasta anaranjada, poros muy finos, desgrasante siliceo. 73/64.—Tres fragmentos de Terra sigillata sudgálica. A : Fragmento Drag. 18. B : Fragmento Drag. 30. C : Fragmento Drag. 30.

Tumba XVI (figuras 3, 19, 20, lámina XIII)

Es ésta la más rica de las encontradas. Creemos que se construyó del siguiente modo: se excavó un hoyo bastante grande, depositando en él un cofre y en su costado Oeste una urna, mientras que en el lado Sur de estas piezas se pusieron parte de las cenizas (como puede apreciarse en la lámina XIII por la mancha) las cenizas se cubrieron con piedras. En superficie este enterramiento estaba indicado por una plataforma de piedras y un betilo que tiene la particularidad de ser marcadamente fálico. Proporcionó un interesante ajuar cuya pieza más notable es un anillo de oro con entalle de cornalina en el que se representa a un hombre descuartizando a un animal. E l cofre ofrecía una particularidad, pues en lugar de tener un espacio rectangular en su interior, como sucede con los demás, hay dos, uno circular en el que se albergó una caja cilindrica de plomo que contenía una urna de vidrio y otro rectangular que guardaba parte del ajuar.

Materiales 73/65.—Cofre cinerario de caliza ostrionera, con los pies marcados

y el interior dividido como ya hemos dicho. Medidas del cofre: largo: 43 cm., ancho: 33 cm., alto: 34 cm., profundi­

dad interior: 25 cm. Tapadera de sección cóncava. Medidas: largo: 40 cm., ancho: 34 cm.,

altura máxima: 12 cm. 73/66.—Interior del cofre. Urna de plomo de base plana con un pequeño

umbo de cuerpo ligeramente troncocónico (figura 19). 73/67.—Urna globular de vidrio, con el labio vuelto con filete plano,

base rehundida, vidrio verde transparente (figura 19).' 73/68.—Dentro de la urna de vidrio. Ungüentario de vidrio de perfil pi­

riforme con un estrechamiento hacia la mitad del cuerpo, labio exvasado, base hemiesférica. Color verdoso, transparente (figura 20).

73/69.—Dentro de la urna de vidrio. Ungüentario piriforme con estran-gulamiento hacia la mitad del cuerpo, boca exvasada, labio redondeado y marcado por una arista tanto en el interior como en el exterior Color verdoso transparente (figura 20).

73/70.—En la pira. Ungüentario piriforme con un estrechamiento hacia

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la mitad del cuerpo, borde exvasado. Está completo pero la acción del fuego lo ha retorcido (figura 20).

73/71.—En la pira. Ungüentario .piriforme al que le falta la boca, de color verde transparente, con estrangulamiento hacia la mitad del cuerpo (figura 20).

73/72.—En el interior del cofre. Lámina enrollada de perfil ligeramente troncocónico, decorada con estrías inclinadas. De bronce dorado, en su in­terior conserva restos de madera (figura 20).

73/73.—En el interior del cofre. Espejo rectangular de bronce plateado, un poco curvo (figura 20).

Medidas: 75 x 80 mm., grosor: de 1 a 2 mm. 73/74.—Dentro de la urna de vidrio. Ani l lo de oro con entalle de

cornalina roja representando un hombre que desuella un animal colgado de un árbol, bajo el animal, a los pies del hombre, que viste túnica corta, hay un cuenco.

Medidas: altura total: 22 mm., ancho: 23 mm., diámetros interiores: alto: 15 mm., ancho: 16 mm.

E l entalle es de forma elíptica: diámetros: 1 0 x 8 mm., E l anillo es hueco.

73/75.—Dentro del cofre. Cuatro perlas hemiesféricas de vidrio (sola­mente una está completa).

Medidas: (de la perla completa) 18 x 13 mm. de diámetro, grosor: 0,4 mm. y altura: 6 mm.

73/76.—(1) Cuatro clavos de cabeza hemiesférica, rodrigón piramidal de base cuadrada. Largo: 7 mm., diámetro de la cabeza: 3 mm., sección de contacto entre rodrigón y cabeza: 1 mm. (tres doblados).

(2) Clavo de cabeza circular, espigón piramidal de base cuadrada. Diámetro de la cabeza: 9 mm., altura actual: 4 mm., sección de contacto del espigón con la cabeza: 1,5 mm. (doblado).

(3) Clavo de cabeza circular, espigón de sección cuadrangular. Diámetro cabeza: 4 mm., altura conservada: 7 mm., sección rodrigón: 1,5 mm.

73/77.—Urna ofrenda, de perfil globular, base rehundida, labio con toro y borde vuelto, asa de sección elipsoide. Pasta anaranjada, con abun­dante desgrasante silíceo, porosa.

Profundidad: 121 cm. (figura 19, lámina X X I V ) . 73/78.—Cuenco de pie marcado y base plana, labio recto engrosado

hacia el interior. Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo abundantísi­mo, muy porosa, pasta blanda (figura 20).

73/79.—Dentro de la urna ofrenda. Cuenco de paredes «cascara de huevo», cuerpo troncocónico con carena, pie marcado, borde sin solución de continuidad con el cuerpo. Pasta ocre-gris (figura 20).

73/80.—Dentro de la urna ofrenda. Base de una pátera de térra sigillata aretina, pie biselado en el exterior, en el centro de la base un sello «in planta pedis»: C N T A M y un círculo rodeado de dos surcos (figura 20).

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Tumba X V I I (figuras 3, 21, 22, láminas X I V y X V )

Podemos tomar esta tumba como tipo de las que tienen betilo. En superficie aparecía un betilo cilindrico rodeado por una plataforma circular de piedras (lámina X I V ) , bajo ésta una capa de arena de 12 cm. y por debajo de la arena aparecía un círculo de piedras que rodeaban y cubrían las urnas (lámina X V ) ; dentro de este espacio se encontraban, en este caso, una caja circular de plomo que contenía otra de vidrio donde estaban los restos del difunto y una urna cubierta por un cuenco como ofrenda (lámina X V ) ; junto a las urnas se depositaron cenizas de la pira.

Materiales 73/81.—Urna ofrenda. De perfil globular, base plana, sin cuello, borde

redondeado ligeramente exvasado. Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo de grano fino, poros finos. Profundidad: 120 cm. (figura 21, lámi­na X X V ) .

73/82.—Cubría la urna. Cuenco de pie marcado con el borde ligeramente invasado y engrosado al interior. Pasta anaranjada, con desgrasante silíceo de grano fino (figura 22).

73/83.—Interior de la urna ofrenda. Cuenco «cascara de huevo», con una estría cerca del borde, pie indicado, labio bífido hacia el exterior (figura 22). Pasta gris-ocre.

73/84.—Urna de plomo. Cuerpo ligeramente tronconónico, base rehun­dida, tapadera plana con pomo cilindrico (figura 21, lámina X X I V ) .

73/85.—Interior de la urna de plomo. Urna globular de vidrio, de base rehundida, labio vuelto caído. L a urna es bastante disimétrica. Vidrio transparente verdoso (figura 21, lámina X X V ) .

73/86.—Interior urna de vidrio. Fragmentos de hierro alargado de sección elíptica, parece estar compuesto por dos piezas: una chapa doblada y abierta por un lado como si fuese una vaina y otro hierro macizo dentro de ella.

Tumba XVI I I (figuras, 23, lámina X V I )

E n superficie existían unas piedras sin solución de continuidad con las que se rodeaba el betilo 11. E l cofre y la urna estaban rodeados por pie­dras, pero no fueron depositadas las cenizas entre estas y las vasijas, la urna ofrenda estaba herméticamente cerrada por un vaso de paredes finas; den­tro de la urna aparecieron restos de pescado.

Materiales 73/87.—Cofre cinerario. Tallado en caliza ostrionera con los pies marca­

dos y tapadera de planta y sección rectangular. Medidas del cofre: largo: 350 mm., altura: 260 mm., grosor de las paredes: 50 mm.

Tapadera: largo: 350 mm., ancho: 300 mm., altura: 70 mm. Profundi­dad: 110 cms.

73/88.—Interior del cofre. Ungüentar io de perfil piriforme, boca exvasa-da. Vidrio verde translúcido (figura 23).

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73/89.—Interior del cofre. Fragmento de anillo en hierro unido a un trozo de hueso. Se conserva el puento del anillo con un cabujón.

73/90.—Urna ofrenda, de perfil globular, base plana, cuello cilindrico, labio a bisel, asa con sección elipsoide. Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante silíceo de grano fino abundante, poros finos. Profundidad: 107 cms. (figu­ra 23, lámina X X V ) .

73/91.—Interior de la urna ofrenda. Cuenco de paredes finas «arenosas», pie marcado, borde indicado por una acanaladura. Engobe exterior rojo anaranjado, interior castaño (figura 23). Pasta amarillo-ocre claro.

73/92.—Cubría la urna ofrenda. Cuenco de base plana, borde biselado hacia el interior. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo (figura 23).

Tumba X I X (figuras 3, 24, lámina XVII )

Situada hacia la mitad de la cara Norte del monumento B, apareció esta tumba a muy poca profundidad, pues las bocas de las urnas quedaban a la altura de la línea superior de la base del monumento citado.

Se colocaron las urnas rodeadas por piedras y entre éstas y aquéllas se echó arena, al nivel de las bocas de las urnas se depositaron algunas cenizas y se cubrió con una gran losa de piedra calcárea gris.

Materiales 73/93.—Urna ofrenda, de perfil bitroncocónico, base rehundida, cuello

alto cilindrico, borde con ribete y acanaladura interior, con dos asas de sección plano convexa (figura 24, lámina X X V I ) .

Profundidad: 95 cms. 73/94.—Tapando la urna ofrenda. Vaso de térra sigillata sudgálica,

forma Ritt. 5. Con una marca en el fondo ilegible en cartucho rectangular. Pasta salmón con algunos puntos blancos. Barniz rojo oscuro (figura 24).

73/95.—Urna cineraria, de perfil globular, base algo convexa, cuello troncocónico, labio biselado con escotadura interior bien marcada, tiene un asa geminada (figura 24, lámina X X V I ) .

Pasta de color anaranjado, desgrasante silíceo de grano fino abundante. Pasta porosa.

Profundidad: 98 cm. 73/95A.—Fragmento de pie y base de un vaso de térra sigillata aretina.

Pasta color salmón-beige. Barniz rojo anaranjado. Tiene una marca «in planta pedis» L . E B V R . Se encontró en el interior de la urna (figura 24).

Tumba X X (figuras 3,25, lámina XII)

En superficie estaba indicada por un betilo prismático de sección rectan­gular rodeado de piedras. Tanto el cofre como la urna que componían esta tumba estaban colocados directamente en la arena sin tener a su alrededor piedras ni cenizas.

Materiales 73/96.—Urna ofrenda, de perfil globular, base rehundida, cuello exvasa-

30

do, borde con carena exterior. Pasta amarillo-ocre claro, degrasante silíceo, poros finos, pasta blanda (figura 25, lámina X X V I ) .

73/97.—Cubriendo la urna ofrenda. Cuenco de pie marcado, base plana, borde biselado hacia el interior. Pasta amarillo-ocre claro, degrasante silíceo, porosa, blanda (figura 25).

73/98.—Interior de la urna ofrenda. Cuenco de paredes finas «arenosas», pie indicado, base plana, borde redondeado limitado en el exterior por una acanaladura, otra separa la zona «arenosa» del borde.

Pasta amarillo-ocre claro, interior y exterior con engobe rojo (figura 25). 73/99.—Interior de la urna ofrenda. Clavo de bronce de sección cuadra­

da, espigón piramidal, cabeza circular (figura 25). 73/100.—Cofre cinerario, tallado en piedra ostrionera, tapadera biselada. Medidas del cofre: largo 280 mm., ancho: 230 mm., altura: 240 mm.,

grosor de las paredes: 40 mm. Medidas de la tapadera: altura: 80 mm., base inferior: 280 x 230 mm.,

base superior: 250 x 200 mm. 73/101.—Interior del cofre. Ungüentario de vidrio de perfil globular,

cuello cilindrico y labio vuelto recto (figura 25). 73/102.—Interior del cofre. Ungüentario piriforme, cuello cilindrico,

borde exvasado, tiene un estrangulamiento entre cuerpo y cuello (figura 25). Moneda n.° 537.—Interior del cofre. Denario de Tiberio: A) TI. C A E S A R . DIVI A U G F A U G U S T U S Tiberio a la Izquierda

P O N T I F M A X I M . B) Livia o Pax sentada a derecha llevando una palma. Ceca de Lugdunum anterior al 37 d.C. R.I .C.I , pág. 102, n.° 3 pl. V , 79

Tumba X X I (figuras 3, 26, lámina XIII)

Esta tumba quedaba bajo el perfil, por lo que sólo pudimos excavar su lado Oeste. Estaba formada por dos urnas rodeadas de piedras y cenizas.

Materiales 73/103.—Urna cineraria, de perfil globular, base rehundida, cuello cilin­

drico, labio vuelto achaflanado con moldura redondeada y dos asas de sección plana. Pasta grisácea, degrasante silíceo de grano grueso, porosa (figura 26, lámina X X V I ) .

Profundidad: 135 cm. 73/103A.—Cubría la urna cineraria. Cuenco de paredes finas, pie en

anillo, labio sin solución de continuidad con el cuerpo (figura 26). 73/104—Urna ofrenda, de perfil globular, base plana, cuello cilindrico,

borde con acanaladura central y un asa de sección elipsoide (figura 26, lámina X X V I ) .

31

Tumba X X I I (figura 2, lámina XVIII )

Es el único caso de inhumación en este área. Creemos que se trata de un enterramiento tardío causante de la destrucción de una o más tumbas de incineración.

En el costado Este del monumento A se hizo una profunda zanja, hasta las bases del mismo, depositándose en ella el cadáver de un adulto en posición de decúbito supino, con la cabeza mirando al Este, el brazo derecho flexionado con la mano sobre el pecho, el izquierdo extendido con la mano sobre la pelvis y las piernas ligeramente flexionadas. En superficie se había indicado la sepultura haciendo una especie de múrete paralelo al muro Este del edificio A , con piedras reutilizadas de otras construcciones funerarias.

El material revuelto por esta inhumación puede fecharse en época claudia.

Clasificación y tipología de los materiales

En capítulo aparte, hemos hecho la descripción de todos los materiales hallados en la excavación. Nos proponemos ahora, a manera de síntesis, indicar las particularidades de los diversos tipos de materiales.

A) C E R A M I C A S I M P O R T A D A S

1.—Terra Sigillata Aretina:

La térra sigillata aretina es muy escasa en los enterramientos, sólo existe un caso —la tumba I V — con una pátera de tipo Goud. 39 (figura 17, n.° 73/23) y que corresponde, por tanto, a una forma tardía cuya aparición se fecha en Bolsena (28), después del año 15 d. C . Es particularmente interesante este dato, si tenemos en cuenta que la térra sigillata aretina se conoce en Belo desde época augústea.

E l resto de la cerámica aretina, quizás convendría llamarla itálica, encontrada revuelta entre las tumbas, que representan el 23 por 100 de las sigillatas, corresponden a tipos tardíos y que posiblemente datan de época claudia, momento en el que las importaciones sudgálicas empiezan a ser masivas en Baelo, según se desprende de la estratigrafía obtenida en toda la ciudad (29) y en particular, en el sondeo realizado bajo la basílica (30).

(28) G O U D I N E A U , C h , La ceramique Aretine Lisse, Melanges d'Archeologie et ¿'Historie, suplements 6. Paris, 1968.

(29) D O M E R G U E , C , op. cit., pp. 101 ss. (30) R O U I L L A R D , P.; R E M E S A L , J., y SILLIERES, P., La neuviéme campagne de fouilles

á Baelo-Bolonia (Cádiz) en 1974. M . C. V. XI.

32

Las marcas (31)

Hay que notar que todas las marcas encontradas en la necrópolis lo están «in planta pedis», lo que nos ayuda a confirmar el hecho de que estas cerámicas son productos tardíos.

C R E S T I :

Marca en un círculo rodeado por un surco (73/23). ( C V A ) n.° 425, corresponde a la pátera de la tumba IV antes aludida: C R E S T I .

C N A T E I M A H E T I S ? :

«In planta pedis» con una palma a la derecha, en un círculo rodeado por un surco (n.° 73/80), (figura 20): C N A T \ 1 . ( C V A n.° 145)

L . E B V R I V S :

«In planta pedis», en un círculo rodeado por un surco. (n.° 75/95A), (figura 24): L . E B V R . (CVA.n.°618)

S E X T U S M U R R I U S F E S T U S ? :

«In planta pedis», fragmento de base (n.° 73/377) (figura 34). S . M . F . ( C V A 1052 a 1060), época de Claudio a Vespasiano.

Z O I L V S ? :

Marca en hoja trifoliada (n.° 73/223) (figura 30): Z O . ; ( C V A . n.° 181).

2.— Terra Sigillata Sudgálica:

La térra sigillata sudgálica presenta dos características primordiales: toda parece venir de la Graufesenque y casi toda puede fecharse con precisión en época claudia.

Han aparecido gran número de fragmentos procedentes sin duda de las ofrendas celebradas al difunto. Los vasos se encontraron, en general, muy fragmentados y dispersos. Entre las formas predominantes se encuen­tran los tipos Drag. 18 ó 18/31, Drag. 15/17 Drag. 35/30, Drag. 36 y Ritt. 8.

Entre los vasos decorados destacan algunos del tipo Drag. 29B, aunque son más frecuentes los Drag. 30. L a decoración permite fechar estas piezas

(31) Han sido estudiadas a través de O X E , A. y C O M F O R T , H „ Corpus Vasorum Arretinorum. A Catalogue of the Signatures. Shapes and Chronology of hallan Sigillata, Bonn, 1968 (citado CVA) J. Romeral, P. Rovillard, P. Silliéres, «Algunos datos sobre las dos últimas campañas de excavaciones en Baelo, Bolonia (Cádiz) XIV Congreso Arqueológico Nacional. Vitoria, 1975 (Zaragoza 1977) pág. 1169-1179.

33

en el momento de «esplendor» de la Graufesenque (32). Entre los vasos destacan dos, atribuidos sin duda al alfarero Masclus: el primero presenta solamente una decoración floral compuesta por una sucesión de cruces de S. Andrés y de arboriformes. E l arboriforme con un pájaro sobre una voluta es característico del estilo de Masclus, ya que se encuentra en dos vasos Drag. 30 con marca intradecorativa de este alfarero (los vasos de Maguncia y de Rottweil) (33), la hoja de las cruces de S. Andrés en losange alargado es igualmente frecuente en Masclus (n.° 73/305, figura 37).

E l segundo es una de las obras más interesantes de este alfarero amante de los frisos de grandes personajes; representa a Apolo tocando la cítara y a un hombre portando un cuchillo (o Vulcano presentando una espada), esta escena encuadra otras dos de animales bajo arcada; un león atacando a una cierva, y un perro a un jabali. Estos punzones son de Masclus, conocidos sobre vasos con marca intradecorativa: la escena de la cierva y el león en el vaso Drag. 30 de Vienne (34). E l Apolo tocando la cítara y el «hombre del cuchillo» son conocidos sobre vasos de La Graufesenque. Sólo el punzón del perro atacando al jabalí parece inédito en Mascius (35), (n.° 73/179, figura 36).

Las Marcas (36)

A P E R :

Alfarero de L a Graufesenque de Claudio a Vespasiano (IPS, pág. 18). Solero de una pátera tipo Drag. 18 (73/189): O F A P R I (figura 29).

C A R B O :

Fragmento de solero encontrado en la tumba III (73/19): . . . A R B O N I S -M A (IPS, pág. 61) (figura 7). E l sello referido en IPS. pág. 61, corresponde a un alfarero de Lezoux, pero nuestro fragmento procede de L a Graufesen­que. L a existencia de un alfarero C A R B O , ha sido recientemente atestada en L a Graufesenque por A . Veruhet. (37")

(32) H E R M E T , F. , La Graufesenque, Condatomago, vases sigilles, graffiles, Paris, 1934. (33) D E G R O O T , J., Masclus von La Graufesenque, Germania, 38, 1960, p. 59, n."4 y 6. (34) D E G R O O T , J., op. cil., p. 58 n.° 1. (35) Agradecemos a V E R N H E T , A., los datos facilitados para el estudio de este apartado y

a SILLIERES, P., que amablemente sirvió de intermediario. (36) Las marcas han sido estudiadas a través de la obra de O S W A L D , F. , Index of poiiers's

slamps on Ierra sigillata vsamiam ware», Margidunum, 1931 (citado IPS). (37) V E R N H E T , A., Notes sur la ierre sigillae de la Graufesenque. Milán-1975 (separata).

34

¿COCVS?:

Alfarero de La Graufesenque de Tiberio a Nerón. (IPS, pág. 83). Frag­mento del tipo Drag. ¿24/25? (73/348): C O C I .

G E N I A L I S :

Alfarero de la Graufesenque de época de Nerón y Flavio. (IPS, pág. 133). Solero Drag. 24/25 ó 27, (73/387): G E N I A (figura 35).

M A R T I A L I S :

Alfarero de La Graufesenque de época fiavia (IPS, pág. 189). Fragmento de solero (73/325, figura 35)... T I A L I S NÍA.

M O D E S T U S :

Alfarero de La Graufesenque de Claudio a Nerón (IPS, pág. 207). Fragmento tipo Drag. 24, 25 ó 27. (73/319): O F M O D (figura 33).

M O M M O :

Alfarero de La Graufesenque de Claudio a Vespasiano (IPS, pág. 208). Fragmento de un vaso tipo Drag. 27 (73/347, figura 34): M O .

Existen otros fragmentos de marcas incompletas entre los que sólo son legibles: . . .IRICI y IV.. . , que no hemos podido descifrar.

3.—Los vasos de paredes finas:

Son tan numerosos en Baelo que Comfort llegó a sugerir la existencia de un alfar de este tipo de cerámica en la ciudad o en la comarca (38). Ninguna prueba tenemos de ello, pues ni en la necrópolis ni en la ciudad hemos encontrado fallos de horno, por otra parte resulta asombrosa la homogeneidad de tipos y decoraciones en todo el Mediterráneo Occidental.

Entre los aparecidos en la necrópolis Sureste destacan proporcionalmen-te los vasos con «paredes arenosas» y engobe rojo, tipo que tiene su máximo desarrollo en época claudia, igualmente son de época claudia el resto de los tipos apaecidos en la necrópolis a excepción del n.° 73/31 (tumba VI) que se fecha en época de Tiberio (39) y los vasos de paredes «cascara de huevo» que se fechan de Nerón a los flavios (40).

(38) C O M F O R T , H . , Some Román barboline bowls and iheir conneclions, The Art Bullelin, 21, 1939, p. 277.

(39) MARABINI MOEVS, M . T., op. cit. (40) V E G A S , M . , Cerámica común romana del Mediterráneo Occidental. Barcelona, 1973, tipo

32, p. 77.

35

Recientemente hemos estudiado y clasificado los vasos de paredes finas encontrados en Baelo por Bonsor, la mayoría de ellos se fechan también en época claudia (41).

4.—Imitaciones de cerámicas sigillatas:

E n un reciente estudio (42) hemos intentado clasificar estos tipos de cerámica que imitan formas de la térra sigillata aretina.

Se caracterizan estas cerámicas por tener una pasta bastante depurada de color salmón anaranjado y un barniz de baja calidad de color rojo oscu­ro.

Este tipo de cerámica es frecuente en Andalucía y Marruecos, han aparecido en Córdoba (43), en la mina Diógenes (44), en Cástulo (45), en Munigua (46), en Lora del Río (47). E n Marruecos es frecuente en Sala y Lixus (48).

C . Domergue (49) hizo una primera clasificación de este tipo de cerámica para la que eligió el nombre de cerámica de «barniz rojo tardío»; dada la posibilidad de error a que induce este nombre hemos preferido llamarla de «barniz rojo Julio-Claudio», indicando así el límite cronológico de este tipo de cerámica.

Las formas encontradas en la necrópolis corresponden al tipo B, formas 1 y 2 (fragmentos n.° 173, 210, 230, 235, 236, 278, 289, 360, 361).

B) C E R A M I C A C O M U N

E l estudio de la cerámica común de la necrópolis plantea un primer problema: ¿Es ésta una cerámica funeraria? en este caso creemos que no, pues los mismos tipos de vasijas se han encontrado en la excavación de la ciudad, además algunas de las vasijas encontradas por nosotros son fallos de horno, hecho ya comprobado por Bonsor (50).

(41) R E M E S A L R O D R I G U E Z , J., Les y ases a paroifme du Musée Archeologique National de Ma­drid provenant de Belo (Botona. Cadix) M.C. V.Xl (1975 pqg. 5-20.

(42) R E M E S A L , J . ; R O U I L L A R D , P., y SILLIERES, P., Algunos datos sobre las dos últimas campañas de excavaciones en Baelo, Bolonia (Cádiz), XIV Congreso Arqueológico Nacional, Vitoria, 1975. (Zarazoza, 1977), pág. 1161-1186.

(43) G A R C I A , A. y BELLIDO, Los hallazgos cerámicos del área del templo romano de Córdoba, C.S.I.C., Madrid, 1970.

(44) D O M E R G U E , C , Congreso Arqueológico Nacional de Mohán, p. 453. (45) Dato facilitado amablemente por el prof. B L A Z Q U E Z , M A R T I N E Z , J. M . (46) V E G A S , M . , op. cit.. p. 59. (47) En nuestras excavaciones de «El Castillo» (inéditas). (48) Tenemos esta noticia a través de BOUBE, J. y PONSICH, M . , a quienes lo agradecemos. (49) D O M E R G U E , C , C . A . N . Mahón, p. 454. (50) Baelo II, p. 22 se advierte que muchas de estas urnas son fallos de hornos.

36

Por otra parte pensamos que la cerámica común plantea un problema fundamental en cuanto a su utilización como elemento datador.

L a cerámica común, a nuestro entender, es, en términos generales, un producto local de escasa difusión. Indudablemente, hay semejanzas en cuanto a los tipos en áreas muy extensas por dos razones fundamentales: la primera es que son objetos funcionales más que la creatividad y el gusto de alfareros y clientes el uso al que están destinados. E n segundo lugar no hay que olvidar que tipos de esta cerámica común alcanzaron gran difusión comercial (por ejemplo: ánforas, marmitas de garum, vasos de paredes finas y ungüentarios). L a difusión de estos tipos influyó sin duda sobre elementos locales, hecho que acentúa la impresión de homoge­neidad.

Además no hay que olvidar que existe en la cerámica común una voluntad manifiesta de imitar formas de vajillas más lujosas que alcanzaron una difusión general por todo el Imperio.

Como prueba de lo que afirmamos podemos aducir que no hemos encontrado paralelo inmediato a estas cerámicas en el libro de M . Ve­gas (51), quien ya indicó este problema, pero sin entrar en consideracio­nes (52).

Creemos, por tanto, que la difusión general de algunos tipos se debe. sobre todo a su difusión comercial (se ha estudiado el punto de origen de las sigillatas pero no el de los recipientes de garum, por ejemplo) o bien al afán de imitar vajillas más lujosas. Por eso pensamos que sólo son utilizables para datación, fuera de su ámbito regional, algunos tipos comercializados.

Las vasijas de cerámica común fueron empleadas en la necrópolis de Baelo tanto como recipientes para las cenizas como para vasos-ofrenda. En los casos en los que la tumba estaba compuesta por dos urnas de barro, las cenizas del difunto se encontraron siempre en una urna globular.

Hemos distinguido metodológicamente los materiales procedentes de las tumbas, para los que podemos ofrecer una fecha bastante precisa, de aquellos encontrados en superficie.

1.—Materiales procedentes de las tumbas:

En la mayoría de los casos las urnas tienen la base rehundida. L a pasta es, generalmente, amarillo ocre claro o anaranjada, siempre con desgra­santes silíceos de grano fino y porosa. E n algunos casos parece que tuvieron engobe de su misma pasta.

Los galbos de estas vasijas pueden incluirse en dos tipos fundamentales:

(51) V E G A S , M . , op. cil. (52) V E G A S , M . , op. cit.. p. 6.

37

Tipo I.—Urnas de perfil globular, siempre con cuello corto y con dos asas generalmente.

Tipo II.—Urnas de perfil ovoide:

Ha.—Con cuello marcado y alto, siempre con un asa y el diámetro máximo aproximadamente a la mitad de la altura.

Ha 1.—Sin asa y sin solución de continuidad entre cuello y cuerpo.

I lb .—Con el diámetro máximo en la mitad inferior, tienen un asa y el borde no tiene solución de continuidad con el cuerpo.

IIc. Con el diámetro máximo en la mitad superior de su altura, no tienen cuello (excepto en un caso) y el borde suele ser almendrado.

Por lo que respecta a los bordes podemos establecer la siguiente tipolo-gía (53).

Tipo A.—Perfi l incluibie en un triángulo prácticamente equilátero.

Tipo B. Se caracteriza en el exterior por una ancha acanaladura y el interior del perfil curvado hacia fuera.

Tipo C.—Caracterizado por una estrecha acanaladura en el exterior que da un borde de perfil redondeado (borde en «bastoncillo» de M . Vegas) y bajo él una moldura.

Tipo D.—Se puede inscribir en un cuadrado, corresponde al llamado «borde aplicado» de M . Vegas y se caracteriza por tener una incisión en su cara superior.

Tipo E.—Incluibie en un triángulo isósceles con una suave acanaladura, en el exterior y otra en el interior que parece corresponder al encaje de una tapadera.

Tipo F.—Bordes de perfil almendrado.

Tipo G.—Bordes de sección incluibie en un cuadrado con una acanaladu­ra fina en el exterior que crea dos toros de distintos tamaños.

Tipo H.—Borde incluibie en un triángulo isósceles cuyo vértice queda no hacia arriba, sino hacia el exterior.

38

(53) Estudiamos sólo las piezas procedentes de las tumbas.

Cuadro n.° 1

C O R R E L A C I O N E N T R E BORDES Y GALBOS (El exponente indica el número de vasos de cada tipo)

G A L B O P E R F I L B O R D E

I A 2 D 4 E 2 H 1

Ha A 1 B* D 1

H a 1 A 1 B 1

Ilb C 2 G 1

IIc F 2 G 1

El estudio de los perfiles de los cuencos no nos lleva/ a consideración cronológica alguna, pues al interrelacionarlos con los perfiles y galbos de las urnas nos es imposible llegar a conclusiones de este orden.

2.—Materiales fuera de las tumbas:

En relación a los materiales hallados fuera de las tumbas presentamos en las figuras 27 a 37 todos los perfiles obtenidos, algunos fragmentos corresponden a los tipos ya estudiados, al resto, por carecer de formas completas, no hemos querido agruparlo de una forma definitiva, de todos modos hay tres tipos de vasijas no representados en ninguno de los tipos descritos:

Uno de,ellos corresponde al de las marmitas de garum (n.° 111, 132, 167, 196, 206, 292). Los otros dos tipos están relacionados, sin duda, también con la exportación del garum. E l primero de ellos corresponde a tarros cilindricos con borde horizontal engrosado simétricamente al inte­rior y al exterior. E l otro, que quizás devenga del tipo anterior, tiene el borde con la parte superior plana, en algunos casos con finas acanaladu­ras, pero se ha invasado y el engrosamiento interior es mucho mayor que el exterior (n.° 176, 184, 395 para el primer tipo; 115, 185, 199, 247, 253, 257, 275 y 276 para el segundo) (54).

(54) Paralelos de estos tipos pueden verse en PONSICH, M . y T A R R A D E L L , M . , Garum el industries amigues de salaison dans; la Médilerranée Occidental, Paris, 1965, p. 65.

39

Las tapaderas pueden clasificarse según su perfil en:

1) Con borde redondeado sin solución de continuidad con el cuerpo (n.° 171).

2) Con el borde vuelto y levantado en relación a la línea de apoyo (n.° 141, 149, 212, 242).

3) Borde de sección triangular con estrangulamiento en >su unión con el cuerpo (116 y 119).

Tipología de las tumbas

M A U S O L E O S : a. —Mausoleo cuadrangular de muros hechos con morrillos de calcárea

gris bastante regulares, dividido en su interior en dos zonas, una destinada a «ustinum» y la otra dedicada a depósito de ajuares. A este tipo corresponde nuestro «monumento A».

b. —Mausoleo de base maciza hecha con cantos rodados y morrillos de calcárea gris, la parte visible del monumento está formada por sillares de caliza ostionera. Estos sillares dejan un hueco en el interior para depositar en él el ajuar. A este tipo corresponde nuestro «monumento B».

I N C I N E R A C I O N E S : Funcionalmente estas tumbas están formadas por un recipiente para

las cenizas (urna de barro, vidrio o cofre de piedra), por un recipiente ofrenda y por algunas otras piezas de cerámica común, sigillata, vidrio o paredes finas.

Las variaciones en los modos de enterrar halladas son las siguientes:

a. —Tumbas señaladas en superficie por una plataforma de piedras y a veces con un betilo, antropomorfo o no.

b. —Tumbas no indicadas en superficie. c. —Las urnas están rodeadas por piedras/versus. d. —Las urnas tienen próximo a sí un depósito de cenizas/versus. e. —Interacciones de las modalidades c y d.

Existen algunas tumbas constituidas por una sola urna:

1. — L a urna contiene los restos óseos. 2. — L a urna no contiene restos óseos y, en este caso, creemos que

se trata de enterramientos con carácter cenotáfico.

Cuando el enterramiento está formado por dos urnas los restos óseos están siempre en una urna globular.

Las tumbas en las que los restos óseos están recogidos en un cofre suelen tener un ungüentario, o más, de vidrio, fenómeno raro en las otras, mientras que el resto del ajuar suele ser idéntico.

40

En la mayoría de los casos el ajuar está compuesto por una urna ofrenda, un cuenco de cerámica común, sustituido a veces por una pátera de térra sigillata, y un- bol de cerámica de paredes finas, que también se cambia, en ocasiones, por un vaso cerrado de térra sigillata o de vidrio.

Las urnas solían estar tapadas por un cuenco o por una piedra, hecho repetido en Ampuras (55) (lám. X X ) .

I N H U M A C I O N E S : Sólo hemos encontrado una cuya fecha no podemos precisar, únicamente

podemos afirmar con seguridad que es posterior al abandono de este área de la necrópolis.

Ritos funerarios

La zona excavada muestra fundamentalmente las generalidades del rito romano (56). Tras la ceremonia de la cremación se recogían los restos del difunto y se depositaban en un recipiente, más o menos lujoso, que se emplazaba ya en un monumento, singular o colectivo, o en el suelo siguiendo, al menos, uno de los tipos reseñados por Bonsor y por nosotros.

Entre las manifestaciones rituales patentes por la excavación encontra­mos:

En muchas tumbas, en el recipiente cinerario junto a los huesos calcina­dos, suele aparecer una aguja de hierro. Fuera de las tumbas ha aparecido un considerable número de clavos de bronce (57), colocados a veces entre las piedras que rodean las tumbas con la punta hacia fuera; otras veces en vez de clavos aparecen puntas de anzuelos. Creemos que, sin duda, estos clavos tienen un valor profiláctico (58).

Dentro de los monumentos colectivos el lugar destinado a depósito de urnas —bustum— está siempre (59) en la mitad Sur del monumento, es decir, en la parte que mira al mar.

Bonsor hace constar que los muñecos están siempre, excepto un caso, mirando al mar (60) dato confirmado en nuestra excavación.

(55) A L M A G R O B A S C H , M . , Necrópolis de Ampurias, II, Barcelona, 1955, pp. 21 y 121. (56) Un moderno estudio sobre las costumbres funerarias romanas puede verse en T O Y N B E E ,

J. M . C , Death and Buha! in the román world, Londres, 1971. (57) Clavos de cabeza hemisférica y rodrigón piramidal de base cuadrada, seguramente clavos

de barcos. (58) Baelo II, p. 118, fig. 70. (59) Según se desprende de la orientación de los dibujos de Bonsor, ya que nosotros sólo

hemos encontrado un caso, en el cual se confirma. (60) Baelo II, p. 108.

41

Esta coincidencia de biístum y muñecos mirando al mar tiene, sin duda, una significación ritual, significación que se nos escapa, relacionada con las divinidades marinas. N o hay que olvidar que la riqueza de Baelo es la pesca. La pluralidad de betilos ante un monumento es considerada por Bonsor como un afán de aumentar el número de genios protectores (61), aunque podría considerarse que cada «muñeco» representa a una persona enterrada en el monumento (62).

En los vasos ofrenda se debió de colocar comida, cuyos restos han sido destruidos por el paso del tiempo. En el interior de la urna n.° 73/90 (Tumba XVIII ) que quedó herméticamente cerrada por un vaso de paredes finas, hemos encontrado restos de pescado.

Resulta muy interesante para el estudio de las cerámicas, dada la gran cantidad que de ellas aparecieron fuera de las tumbas, la continuación, durante cierto tiempo, de ritos de rememorización del difunto: Banquetes funerarios y libaciones.

En este aspecto podemos afirmar que sólo se mantuvieron estas ofrendas durante una generación como máximo, pues entre los materiales hallados no hay térra sigillata hispánica ni clara A , es decir, que los cultos ofrecidos a estos difuntos no sobrepasaron los últimos años del siglo i d.C.

Cabría la posibilidad de que estos ritos no se hubiesen celebrado y que el material provenga de un solo-banquete funerario realizado en el momento de la deposición de las cenizas en tierra. Nos inclinamos por la primera hipótesis dada la gran cantidad de cerámica aparecida.

Lo particular y característico de la necrópolis baelonense son los betilos (lám. X X V I I I ) . Bonsor (63) hace un estudio detallado y se plantea las principales cuestiones sobre éstos que él, por exclusión de otros argumentos, los hace provenir de tradición indígena, creyendo que en Baelo existió vida urbana antes de la época romana, vida que a falta de testimonios arqueológicos hace desaparecer misteriosamente (64).

Estos betilos son en su mayoría piezas cilindricas o troncocónicas con o sin base hechas en caliza; otras veces son simplemente guijarros de cuarcita (65). Pero los más particulares son aquellos que representan burdamente una faz humana (lám. X X V I I I ) .

(61) Baelo II, p. 109. (62) Bonsor rechaza esta segunda hipótesis, pues en la tumba de Felicula (Baelo II. pp 30 ss.

aparecen cinco betilos en un monumento individual. Sin embargo, en apoyo de la segunda hipótesis puede verse en Baelo II, p. 28.

(63) Baelo II, pp. 106 ss. (64) Las modernas excavaciones en Baelo tampoco permiten suponer la existencia de la ciudad

antes de Tíñales del siglo u a . C , según D O M E R G U E , C , Baelo I, La Stratigraphie, Publications de la Casa de Velázquez, Paris, 1973, serie Archeologie, Fase. I, pp. 101 ss.

(65) Bonsor creía que en este caso eran posteriores, dato desmentido por nuestras excavaciones.

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García y Bellido considera que estos «retratos» son representaciones del difunto (66), argumento ya considerado y denegado por Bonsor cuyas razones nos parecen acertadas (67).

Por otra parte, si fuesen «retratos» todos los betilos serían antropomor­fos y no sucede así, tampoco se puede atribuir esta particularidad a una moda porque tanto los betilos antropomorfos como los geométricos y los cantos usados como tales aparecen en tumbas de la misma fecha. Es más, entre los siete betilos hallados en la cara Sur del monumento «A» se representan los tres tipos. Pensamos por tanto que estas piezas están vinculadas con divinidades de ultratumba y hacen las veces de genios protectores, es decir, tienen un carácter apotropaico. Por otra parte sabe­mos que los falos fueron usados como símbolos de la vida futura (68) y, al menos uno de los betilos tiene un marcado carácter fálico.

Con qué divinidad concreta están relacionados es algo que se nos escapa por el momento, quizás a una divinidad de tradición greco-romana, como Saturno o Baco, o tal vez a una de carácter púnico (69).

En la búsqueda de paralelos y datos sobre estos betilos hemos obtenido poco resultado. E l paralelo más inmediato y antiguo corresponde a una tumba de Sicilia (70), dentro de la cual apareció un betilo antropomorfo de similares características a los -de Baelo y que ha sido fechado en el siglo ni a . C (lám. X X V I I I ) .

Sin embargo el grupo más numeroso de betilos antropomorfos, se han . hallado en Cerdeña (71). G . Tore los fecha, aproximativamente, en el perío­do púnico-romano, es decir, desde la conquista de la isla por Roma hasta principios de la época imperial. Los nuestros son sin duda de época Clau­dia, y la tradición sigue viva en Baelo, al menos, hasta el siglo ni d. C , se­gún los datos de G . Bonsor.

G . Tore, basado en una abundante bibliografía, parece inclinarse por la interpretación de que se tratan de representaciones del difunto, aunque deja abierta la posibilidad de que se traten ...di un demone o di una divinitá pro-tettrice dei defunti. (72). Nosotros nos inclinamos por esta segunda hipóte­sis, al menos en el período que nos ocupa, como parece venir a confirmar el hallazgo de muchos betilos no antropomorfos en las tumbas de Baelo.

(66) G A R C I A , A. y B E L L I D O , Arle Romano. C.S.I.C., Madrid, 1972, p. 92. (67) Baelo II, pp. 107-108. (68) C U M O N T , F„ Lux Perpetua, Paris, 1929, p. 251. (69) Tenemos noticias de la pervivencia de cultos púnicos en época imperial, B A R A D E Z , J.,

Survivances du Cuite de Baal el Tanil au ler sécle de rere chrétienne: Tombe efun sacrificateur, Libyca, V, pp. 221 ss.

(70) A N N A M A R I A BISI, / tipi architettonici e il riluale funerario. Nuovi scavi nella necrópoli púnica di Lilibeo (Marsala) Sicilia Archeológica, 13, marzo 1971, pp. 38 ss.

(71) G . T O R E . Su alcune stele funerarie sarde di eldpunico-romana. Latomus. (72) G. T O R E . Opus Cit., pág. 310-314.

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Otro paralelo encontrado corresponde a un guijarro de cuarcita con los caracteres faciales marcados hallado en Cádiz (72). Es interesante consta­tar la presencia de este paralelo inmediato en la misma provincia, por desgracia el número de excavaciones realizadas en necrópolis gaditanas es muy escaso, privándonos, quizás, de datos sobre este particular.

En cuanto a los betilos no antropomorfos ya Bonsor remitió a un paralelo africano, la necrópolis del campo de Sabattier (Sousse, Túnez) en la que aparecieron piedras con carácter betílico (73). E l resto de los paralelos encontrados por nosotros son en su totalidad africanos. Como los de la necrópolis de la puerta de Cesárea, en Tipasa, donde no solo aparecen los betilos, sino también el mismo tipo de tumbas (74), o en Tiddis, donde aparecen también sepulturas semejantes a las de Baelo y una en particular, que se nos presenta exactamente igual que algunas de Baelo, con una estela que nos atrevemos a clasificar como betilo (75). Esta tumba con su estela puede darnos una pista para la atribución de estos monumentos al culto de Saturno (76).

Otros betilos han aparecido en Volubilis (77) y en Setif (78). E n consecuencia, poco nuevo podemos añadir a lo hasta ahora dicho

sobre estos betilos, creemos, como Bonsor, que hay que vincularlos a elementos de tradición indígena relacionada con ritos de tipo púnico vincula­dos con una divinidad infernal o quizá marina.

Particularmente notable es el hecho de haber encontrado un betilo antropomorfo en Cádiz, donde las tumbas, al decir de su excavador, son totalmente semejantes a las de Baelo (79) y que demuestra que nuestra ciudad no es un fenómeno aislado en la región.

(72 bis) Q U I N T E R O Á T A U R I . P.. Excavaciones en Cádiz. Memorias de la Junta Superior de Excavaciones Arqueológicas y Antigüedades n." 129. p. 4. lám. VB (n."4 de 1933). Estaba mirando a Poniente, sobre las losas que cerraban la sepultura, en la tumba apareció un ungüentario fusiforme de época republicana.

(73) Baelo II, p. 113. (74) L A N C E L , S., Tipasitana IV. La nécropole romaine occidental de la porte de Césarée: rapport

préliminaire, Bulletin d'Archeologie Algérienne, IV, 1970, pp. 149 ss. (75) P A U L - A L B E R T FEVRIER, La nécropole oriéntale de Tiddis. Bulletin d'Archeologie Algérien­

ne, IV, 1970, pp. 41 ss., en particular 51 a 55. (76) L E G A Y, M . , Saturne Africain, Paris, 1966. Tomo I, p. 357, tomo II, pp. 35-52. (77) PONSICH, M . , Cippe funeraire á Volubilis. Bulletin d'Archeologie Marocaine, VI, 1966,

pp. 469 ss. (78) FEVRIER, P. A . y G A S P A R Y , A. , La nécropole oriéntale de Séti. Bulletin d'Archeologie

Algérienne, II, 1966-67, pp. 11-94. En p. 24 habla de que las incineraciones tienen un cipo de forma irregular.

(79) Q U I N T E R O A T A U R I , P., Excavaciones en Cádiz, Memorias de la Junta de Excav. y Antigüedades n.° 134 (n.° 2 de 1934).

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C U A D R O C O M P A R A T I V O Y F E C H A DE LOS M A T E R I A L E S H A L L A D O S E N L A S T U M B A S

Tumba Vasija cineraria

Vasija ofrenda

Vidrio Paredes finas

Sigillata Fecha

Cofre A Is. 26a arenosas Claudio II Cofre B Is. 8 mamelones Claudio III C D Is. 8 cascara de

huevo Frag. 15/17 (C) A R B O

Nerón-Flavios

IV E arenosas Goud. 39 CRESTI Claudio

V F arenosas Claudio VI G bol ¿Tiberio? VII H 7

VIII E ? IX A arenosas Tiberio X Cofre 7 7

XI Cofre 7 7

XII D C barbotina Claudio XIII G Drag. 36 Flavios XIV Cofre B Is. 8 arenosas Claudio X V Urna de plomo B cuerpo

agallonado ? XVI Cofre y urna de

vidrio Is. 67a B Is. 8 cascara de huevo ¿Forma? C N

A T N Nerón-Flavios XVII Urna

vidrio Is. 67a

F cascara de huevo

Nerón-Flavios

XVIII Cofre A Is. 8 arenosas Claudio XIX D D Ritt. 5 Claudio X X Cofre B Is. 26 arenosas Claudio XXI A D 7

XXII Inhuma­ción

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C O N C L U S I O N E S

La cronología de este área queda bien definida: de Claudio a los. Flavios, desarrollándose sobre todo en época claudia. En la figura 38 presentamos un cuadro como resumen de los resultados cronológicos.

E l área excavada pone de manifiesto lo siguiente: Primero, que, en líneas generales, las constataciones hechas por Bonsor

continúan siendo válidas. Segundo, desde un punto de vista arqueológico se constata la ocupación

por áreas de la necrópolis (en nuestro caso en época claudia), así mismo parecen llegar en masa en este momento los productos de L a Graufesenque y, por último, el agrupamiento de algunas tumbas parece demostrar una vinculación familiar entre los enterrados.

Tercero, desde un punto de vista social no queda clara la distinción entre los enterrados en mausoleos y los enterrados en el suelo por razones que más tarde aludiremos.

Entre los ajuares encontrados solamente dos, los de las tumbas IV y X V I , tienen elementos de ajuar «femeninos». ¿Indica esto que normalmen­te no se hacía distinción entre las ofrendas o que sólo hay enterradas dos mujeres?

Si esta proporción «hombres»-«mujeres» (dos casos sobre veinte = 10 por 100) se acepta tenemos que plantearnos la tesis de M . Ponsich de que en estas ciudades la mayor parte de la población era temporera que venía e iba con los atunes. De este modo se podría explicar esta proporción, pues la actividad pesquera unida a la peligrosidad de la caputra, crearían esta desproporción hombres/mujeres. Esto nos llevaría a plantear otro problema: ¿corresponden los monumentos a «vecinos» de Baelo y las sepulturas en tierra a «temporeros»? E n apoyo de esta hipótesis podemos afirmar que apenas hay distinción «cualitativa» entre los ajuares de un tipo y otro de enterramientos.

Desde un punto de vista ritual queda patente la particularidad de Baelo: los betilos antropomorfos, cuya clave aún no podemos descifrar, pero que nos remiten, sin duda, a unos cultos prerromanos, relacionados presumiblemente con tradiciones de tipo -púnico y cuyos paralelos más inmediatos están en el Norte de Africa, lo que viene a demostrar la «unidad» de vida a una y otra orilla del Estrecho de Gibraltar, patente desde la época tartésica hasta el fin de la romanidad (80).

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Desde el punto de vista económico se demuestra la pujanza de Baelo a mediados del s. I d. C , pujanza confirmada por la adquisición del estatus de Municipio en época claudia, esplendor dependiente sin duda del auge de las pesquerías.

Descripción de material hallado fuera de las tumbas

Antes de iniciar el estudio de estos materiales es preciso advertir que, aunque todos fueron recogidos minuciosamente, pretendiendo aislarlos cuanto se pudiese, para referirlos a cada tumba, una vez en el laboratorio comprobamos que esta labor era totalmente infecunda, pues fragmentos de un mismo vaso se encontraban muy dispersos por el área excavada.

A pesar de ello mantenemos la localización original para evitar una presentación demasiado compacta y, posiblemente, confusa.

En la descripción de la cerámica sigillata recurrimos a las abreviaturas: T .S .SG (térra sigillata sudgálica-grampesengue-); T .S .A. (térra sigillata are-tina); T .S .H . (térra sigillata hispánica); y B .R . JC (barniz rojo julio-claudio) para las imitaciones locales de térra sigillata.

C U A D R I C U L A A.—Material superficial (figura 27)

73/110.—Fragmento de borde y pared de un cuenco, borde redondeado inclinado hacia el interior. Pasta anaranjada, porosa, con desgrasante silíceo y puntos de cal. E n el exterior parece conservar restos de engobe amarillo-ocre (figura 27).

73/111.—Fragmento de borde de mortero o lebrillo. Borde casi horizon­tal con acanaladura en su parte superior.

Pasta amarillo-ocre, muy porosa, con desgrasante silíceo de grano fino. Parece conservar restos de un engobe rojizo-anaranjado (figura 27).

(80) B L A Z Q U E Z M A R T I N E Z , J. M . , Las relaciones entre Hispania y el Norte de Africa desde el gobierno bárquida y la conquista romana (273 a 19 a.C), Saitabi, XI, 1961.

—• Posible origen africano del cristianismo español, A . E . A . X L , 1967. — Relaciones marítimas entre Hispania y las regiones del Mediterráneo durante la república romana,

Studi in onore di G. Grosso, Turin, 1968. — La crisis del siglo 11 en Hispania y Mauritania, Hispania, XXVIII, 1968. — Nuevo documento referente a la invasión de moros en la Bélica en época de Marco Aurelio,

Studi in onore di G . Sherillo, Milán, 1972. — PONSICH, M . , Influences pheniciennes sur les populalions rurales de la región du Tánger,

Tartessos, V Symposium Internacional de Prehistoria Peninsular, Barcelona, 1969, pp. 173 ss. — La navigation antique dans le Detroit de Gibraltar, Melangcs offerts a Roger Dión. Caesarodu-

num IX, bis, 1974, p. 257.

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73/112. T.S.SG.—Drag. 35, con labio vuelto, pie de perfil quebrado. Pasta rojo-anaranjada con abundantes puntos de desgrasante, porosa,

fractura neta. Barniz rojo-castaño, homogéneo en el interior, en el exterior, barniz raído. Muy fragmentado, incompleto (figura 27).

73/113.—Dos fragmentos de borde de urna. Borde casi vertical, de mayor diámetro que el cuello, en el exterior estriado, interior amplia gola.

Pasta anaranjada, muy porosa con desgrasante silíceo de grano grueso, quizá tuviera un engobe rojo (figura 27).

73/114.—Fragmento del borde de una urna o plato. Borde aplicado con acanaladura en la parte superior. Pasta rojo-anaranjada, muy porosa, desgrasante silíceo de grano fino. Fractura rugosa.

73/115.—Fragmento de borde de un tarro. De labio horizontal con una acanaladura en su parte superior. Pasta sandwich, exterior amarillo-ocre, interior anaranjado, porosa, con desgrasante silíceo de grano grueso (figura 27).

73/116.—Fragmento del borde de una tapadera, labio de sección triangu­lar, con una gola en el interior. Pasta amarillo rosácea, muy porosa, blanda, con desgrasante calizo (figura 27).

73/117.—Perfil completo. Drag. 36. Borde caído, pie de perfil rectilíneo de eje inclinado. Pasta rojiza laterítica, algo porosa con abundante degrasan­te T.S.SG. (figura 27).

73/118.—Fragmento de copa aretina. Pasta rosa-claro, barniz rojo oscu­ro (achocolatado) (figura 27).

73/119.—Fragmento de una tapadera troncocónica de borde horizontal, en la parte inferior del borde pequeña gola.

Pasta sandwich de exterior anaranjado e interior gris, porosa, con desgrasante calizo (figura 27).

73/120. T.S.SG.—Dos fragmentos de vaso Drag. 29. Pasta anaranjada con abundantes puntos blancos, barniz rojo oscuro muy deteriorado. Festón con incisiones verticales, bajo él línea de hojas estilizadas hacia la derecha y cordón de perlas, festón, línea de puntos rodeados por círculos y hojas de palma entre círculos (figura 27).

73/121. T.S.SG.—Fragmento de pie y pared de un vaso. Drag. 18?, con­serva los restos de un sello ilegible en cartucho rectangular. Pasta rosada, degrasante fino, blanco, barniz rojo oscuro mate. E l interior del pie está sin barnizar (figura 27). Las dos últimas letras del sello parecen ser . . .CO.

73/122.—Fragmento del borde de una urna de perfil exvasado en el ex­terior está estriado y en el interior presenta una amplia gola; conserva el arranque de un asa.

Pasta amarillo-ocre, porosa, con desgrasante silíceo de grano grueso. Seguramente tenía un engobe bastante negruzco (figura 27).

73/123.—Dos fragmentos de pared y borde de un vasito carenado decorado con rombos en relieve, borde redondeado, una tría limita el campo decorado.

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Pasta amarillo-ocre, poros muy finos, desgrasante silíceo de grano fino, interior y exterior con engobe rojo-anaranjado (figura 27).

73/124/127. T S.SG.—Patera, Drag. 15/17. Pasta anaranjada con abun­dantes puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 27).

73/125. T.S.SG. Fragmento de pie de tipo indeterminado, ¿Drag. 17? Pie de perfil paralelo, aguzado en el extremo, eje inclinado. Pasta rosada, barniz rojo mate, homogéneo (figura 27).

73/126. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera. Drag. 18, pasta rojiza, barniz rojo oscuro, mate (figura 27).

73/127.—Junto con la 73/124. 73/128.—Fragmento de espigón de un clavo de bronce con sección cuadra­

da. Fragmentos de cadena formada por alambre de bronce de forma elíptica, imbricados unos en otros.

73/129. T.S.SG.—Fragmento de la pared de un vaso Drag. 27. Pasta rojo laberitico, con algunos poros y puntos blancos poco abundantes y muy finos (figura 27).

73/130.—Dos fragmentos del borde de una ollita globular, borde almen­drado marcado en el exterior por un pequeño resalte. Pasta anaranjada, porosa, desgrasante silíceo muy abundante; exterior e interior con engobe rojizo anaranjado.

Uno de los trozos conserva el arranque de un asa (figura 27). 73/131.—Cuatro fragmentos del borde de una urna de labio vertical

con gola interior y bisel exterior. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo de grano fino, poros finos, en algunos puntos negruzca. Parece que tuvo engobe marrón oscuro.

73/132.—Dos fragmentos de un cuenco o mortero de borde escalonado, con una acanaladura en el escabón superior. Pasta anaranjada, porosa con desgrasante silíceo fino (figura 27).

73/133.—Dos clavos de cabeza hemiesférica y cuerpo piramidal de sección cuadrada. Pátina verde claro.

73/134.—Fragmento de anzuelo de bronce, de sección circular. 73/135. T.S.SG.—Perfil completo de un vaso Drag. 36. Pasta anaranjada,

con abundantes puntos blancos vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro, (figura 27).

73/137.—Diecisiete fragmentos de térra sigillata sudgálica, forma Drag. 36. Pasta con puntos blancos abundantes, vacuolas alargadas, barniz rojo opaco (figura 27).

C U A D R I C U L A A.—Material interior del monumento A (Mitad Sur)

73/138. T.S.SG.—Fragmento del borde, Drag. 18. Pasta salmón con abundantes puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 28).

73/139. T.S.SG.—Fragmento de copa, Ritt. 8. Pasta salmón claro, con abundantes puntos blancos, barniz rojo oscuro (figura 28).

73/140.—Fragmento de un cuenco, borde redondeado, engrosado al

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interior, pasta amarillo-ocre oscuro, con abundante desgrasante de grano fino, muy porosa (figura 28).

73/141.—Fragmento de tapadera de borde vuelto alzado, formando ángulo con la línea de progresión del cuerpo. Pasta anaranjada, con desgra­sante calizo abundante, muy porosa (figura 28).

73/142. T.S.SG.—Fragmento de la pared de un vaso, Drag. 28?, pasta salmón claro (casi anaranjada) con escasos puntos blancos, vacuolas circula­res muy finas. Decoración: línea de ovas, bajo ellas hay una línea ondulada; el tema es indescifrable (figura 28).

73/143. T.S.SG.—Fragmento de una pátera, Drag. 18. Pasta salmón cla­ro, con puntos, vacuolas circulares muy finas. Barniz rojo oscuro brillante (figura 28).

73/144. T.S.SG.—Fragmento del borde de un plato, Drag. 15/17. Pasta samón claro, con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro. E l borde se divide en dos zonas: una lisa y otra moldurada (figura 28).

73/145. T.S.SG.—Fragmento de un plato, Drag. 18 ó 18/31. Pasta sal­món claro, con abundantes puntos blancos, poros finos. Barniz rojo oscuro (figura 28).

73/146. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 27. Pasta salmón, con puntos blancos, vacuolas circulares muy finas. Barniz rojo oscuro (figura 28).

73/147. T.S.SG.—Fragmento del borde de un plato, Drag. 36. Pasta sal­món con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares, barniz rojo oscu­ro (figura 28).

73/148. T.S.SG.—Fragmento de borde decorado a la borbotina, Drag. 36. Pasta salmón, escasos puntos blancos, finos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 28).

C U A D R I C U L A B.—Material superficial (figura 28)

73/149.—Dos fragmentos de borde de una tapadera, el borde rompe la continuidad del perfil exvasándose y levantándose.

Pasta anaranjada, núcleo gris, desgrasante calizo de grano fino, vacuolas alargadas (figura 28).

73/150.—Fragmento de borde y cuello de una urna. Cuello cilindrico y borde sin solución de continuidad con el cuello; el exterior del borde está formado por dos toros entre los que hay unn acanaladura. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo, vacuolas circulares, en el exterior con engobe amarillo-ocre (figura 28).

73/151. T.S.SG.—Cuatro fragmentos de un vaso, Drag. 29. Pasta anaran­jada, con puntos blancos, vacuolas alargadas, barniz rojo oscuro, raído en el exterior e interior. Decoración: dos cenefas separadas por un festón y líneas de puntos. Cenefa superior: bastones florales en roleos alternando con hojas cordiformes; cenefa inferior: hojas de vid (figura 28).

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73/152.—Fragmento de pie alto, oblicuo, con una acanaladura. Pasta salmón claro, puntos blancos, vacuolas circulares, barniz rojo oscuro (figu­ra 28).

73/153.—Fragmento de cuello y borde de una urna. Cuello cilindrico, borde sin solución de continuidad con el cuello, en la parte exterior del borde hay un festón. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo abundante, va­cuolas alargadas (figura 28).

73/154 y 155. T.S.SG.—Dos fragmentos de pie, Drag. ¿27 ó 35? Pasta salmón claro con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz ro­jo oscuro. En el interior tiene un círculo inciso que rodea una marca ilegible: A B /ó A P / ó A R (figura 28).

73/156. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 17B. Pasta de color rosa pálido, barniz rojo achocolatado (figura 28).

73/157. T.S.SG.—Fragmento de un plato, Drag. 18. Pasta anaranjada, abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro (figura 28).

73/158. T.S.SG.—Fragmento de pie, ¿forma Drag. 36? Pasta anaranja­da con abundantes puntos blancos, vacuolas alargadas, barniz rojo oscuro mate, muy deteriorado (figura 28).

73/159.—Dos fragmentos de borde de una urna de borde aplicado con ranura. Pasta anaranjada con desgrasante silíceo de grano fino, porosa, blanda. En el exterior tuvo engobe de la misma pasta algo más oscuro (figura 28).

73/160. T.S.SG.—Plato, Drag. 15/17. U n fragmento de borde. Pasta anaranjada con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (fi­gura 28).

73/161/162. T.S.SG.—Dos fragmeos de borde de un plato, Drag. 15/17 (o Gong. 28). Pasta anaranjada, puntos blancos abundantes, vacuolas cir­culares, fractura neta. Barniz rojo oscuro (figura 28).

C U A D R I C U L A B.—Angulo Sureste (figura 28)

73/163. T.S.SG.—Fragmento del borde de un plato, Drag. 18. Pasta sal­món clajo con abundantes puntos blancos, poros circulares. Barniz rojo oscuro (figura 28).

73/164.—Dos fragmentos del borde de un ungüentar io: borde redondea­do y engrosado al exterior. Pasta amarillo-ocre claro, degrasante silíceo fino, poros finos (figura 28).

73/166. T.S.SG.—Fragmento del borde de un vaso, Drag. 18 ó 27? Pas­ta salmón claro, puntos blancos. Barniz rojo oscuro (figura 28).

73/167.—Dos fragmentos de mortero troncocónico, el borde se invasa levemente para exvasarse luego notablemente, tiene una gola en la cara superior del borde. Pasta anaranjada, con abundante desgrasante (cuarcita), porosa. Quizá tuvo un engobe de la misma pasta.

73/168. T.S.SG.—Fragmento del borde de un vaso, Drag. 30. Pasta salmón claro, vacuolas escasas, barniz rojo oscuro (figura 28).

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73/169.—Fragmento de un asa de sección elíptica, en la cara exterior tiene dos acanaladuras. Pasta anaranjada en el núcleo, superficie amarillo-ocre, abundante desgrasante silíceo, pasta muy porosa (figura 28).

C U A D R I C U L A A.—Lado Oeste (hasta - 75 cm.)

73/170.—Fragmento de urna de cuello cilindrico, borde sin solución de continuidad, engrosado hacia el exterior, bajo el engrosamiento hay un pequeño escalonamiento. Pasta anaranjada, untuosa al tacto, desgrasante calizo abundante, muy porosa (figura 28).

73/171.—Fragmento de una tapadera, labio redondeado sin solución de continuidad con el cuerpo. Pasta amarillo-ocre, con poco desgrasante, muy porosa, untuosa al tacto. Seguramente tuvo un engobe marrón oscuro (figura 28).

73/172.—Fragmento del borde de una urna de cuello cilindrico, labio sin solución de continuidad, engrosado al exterior; bajo el labio, en el exterior, hay un escalonamiento. Pasta amarillo-ocre claro, desgrasante muy abundante, porosa (figura 28).

73/173. B.R.JC.—Fragmento de borde de una pequeña copa, labio re­marcado en el interior por una acanaladura. Pasta rosada (salmón claro) con mica, poros finos y abundante, barniz rojo oscuro, frágil, (figura 28).

73/174.—Fragmento de pie. Pasta salmón claro muy fina, con algunos puntos blancos, barniz rojo oscuro, anaranjado en algunzas zonas. Quizás sea aretina o imitación (figura 28).

73/175.—Fragmento del borde de una pátera. Goudineau 17. Pasta salmón anaranjado, muy fina. Barniz rojo anaranjado muy raído (figura 28).

73/176.—Fragmento de pared y borde de un tarro de labio plano engrosado al interior y al exterior. Pasta amarillo-ocre claro, untuosa, con desgrasante silíceo de grano fino, porosa, (figura 28).

73/177.—Fragmento de un azulejo, con el extremo espatulado. 73/178.—Ver 314. 73/179. T.S.Sg.—Vaso, Drag. 30. Decorado. Pasta salmón oscuro, con

puntos blancos y vacuolas alargadas de gran tamaño. Barniz rojo oscuro, opaco. Algunos fragmentos han ennegrecido por la acción del fuego.

Decoración.—Bajo una línea de ovas intercaladas con puntos estrellados, alternan dos tipos de metopas: una que parece repetirse siempre idéntica en la que se representan un hombre tocando una flauta y, tras él, una mujer, con vestido de amplios pliegues que toca otro instrumento, a los pies del hombre una corona de laureles; la otra metopa, enmarcada por un arco, cuyas pilastras están formadas por tallos y el arco por una línea de hojas de laurel, representa una escena de cacería entre animales, en la parte superior y, a mayor tamaño, un león caza a una cierva, debajo se encuentra un perro persiguiendo un jabal í ; (figura 36).

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C U A D R I C U L A A—Angulo Suroeste (hasta -86 cm.)

73/180. T.S.SG.—Fragmento de la base de un plato decorado en el inte­rior con incisiones radiales limitadas por círculos incisos. Pasta beige sal­món claro. Barniz marrón achocolatado (figura 29).

73/181. T.S.SG.—Fragmento de pie de un vaso, Ritt. 5. Pie bajo, en la parte inferior de la base hay un pequeño resalte circular. Pasta salmón, beige claro. Barniz marrón achocolatado, bastante raído, que ha quedado de color anaranjado (figura 29).

73/182. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 15. Pasta salmón oscuro con puntos blancos, poco porosa. Barniz rojo oscuro (figura 29).

73/183. T.S.A.—Fragmento de borde, Goud. 39. Pasta salmón oscuro, con algunas vacuolas alargadas. Barniz marrón achocolatado (figura 29).

73/184.—Fragmento del borde de una marmita, el bordees plano, engrosa­do al interior y exterior. Pasta amarillenta, untosa al tacto, degrasante silíceo muy fino, poros finos (figura 29).

73/185.—Fragmento del borde de una olla, borde vuelto plano, con una acanaladura próxima al filo exterior, otra próxima al filo interior. Pasta color naranja, con abundante desgrasante silíceo, porosa, la parte exterior del borde está ennegrecida (figura 29).

73/186. T.S.SG.—Fragmento de borde, pátera Drag. 18. Pasta salmón claro, con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo os­curo muy raído (figura 29).

73/187.—Fragmento del borde de una olla, borde vuelto plano. Pasta amarillo-ocre, desgrasante silíceo, muy porosa. En el exterior tiene engobe casi negro (figura 29).

73/188. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 17. Pasta beige salmón claro. Barniz marrón achocolatado (figura 29).

73/189. T.S.SG.—Pie casi completo, Drag. 18 . Pasta salmón claro con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro muy desvaído. En el centro de la base tiene un cartucho rectangular con la mar­ca O F A P R I , y un círculo inciso (figura 29).

73/190. T.S.SG.—Fragmento de base con umbo. Pasta salmón claro, con puntos blancos, barniz oscuro. Conserva parte de un sello indescifrable: R M ? (figura 29).

C U A D R I C U L A B.—Superficial

73/191 y 195.—Fragmento del borde de un vaso, Drag. 27. Pasta salmón claro, puntos blancos, escasas vacuolas. Barniz rojo oscuro (figu­ra 29).

73/192.—Fragmento de borde de un plato, Drag. 18. Pasta salmón claro, abundantes puntos blancos. Barniz oscuro (figura 29).

73/193.—Fragmento de pie. Pasta salmón claro, abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro (figura 29).

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73/194.—Fragmento de borde decorado con hoja de agua, Drag. 36. Pasta salmón claro, con puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro (figura 29).

73/195.—Junto con 73/191. 73/196.—Dos fragmentos del borde de una ol la ; borde con encaje

interior en «L», engrosado y redondeado al exterior; en la cara superior lleva una acanaladura. Pasta beige anaranjada, degrasante silíceo grueso, muy porosa. Exterior e interior con engobe anaranjado (figura 29).

73/197.—Fragmento del pie y base, Drag. 18. Pasta salmón claro, con puntos blancos (escasos), pocas vacuolas. Barniz rojo oscuro (figura 29).

73/198.—Fragmento de borde, tarro o urna de cuello cilindrico. Base levemente exvasada y redondeada, en el exterior tiene una acanala­

dura bajo el borde y un baquetón después. Pasta anaranjada, degrasante silíceo de grano grueso, muy porosa. Interior y exterior con engobe amari­llento (figura 29).

73/199.—Fragmento del borde de un tarro, mortero o urna. Borde de sección triangular exvasado, con acanaladura próxima a la parte interior del borde. Pasta amarilla ocre claro, muy porosa. Engobe en el interior y exterior anaranjado (figura 29).

73/200. T.S.SG.—Fragmento de un vaso, Drag. 24/25. Pasta salmón claro, puntos blancos abundantes, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 29).

C U A D R I C U L A A —Angulo Noroeste (hasta -86 cm.)

73/201.—Tres fragmentos de un cuenco hemiesférico, de borde engrosa­do y biselado hacia el interior. Pasta amarillento-anaranjada, con abundante desgrasante silíceo, porosa (figura 29).

73/202.—Fragmento de borde de una urna de sección triangular, con una gola en el lado interior, conserva restos de un asa de sección elíptica. Pasta amarillento-anaranjada, desgrasante silíceo de grano grueso, porosa.

En el exterior conserva restos de un color castaño claro (figura 29). 73/203.—Fragmento del borde de una urna de cuello cilindrico, borde

biselado hacia el exterior, separado de un baquetón por una fina y profunda estría. Pasta amarillento-anaranjada, desgrasante silíceo, porosa (figura 29).

73/204.—Fragmento de urna, borde de sección triangular, con una marcada gola en el interior. Pasta amarillento-anaranjada, con abundante desgrasante silíceo, porosa. Exterior con engobe siene claro (figura 29).

73/205.—Cinco fragmentos de un cuenco hemiesférico, borde plano engrosado levemente al interior. Pasta anaranjada, con desgrasante silíceo abundante, muy porosa. Exterior amarillo-ocre claro (figura 29).

73/206.—Fragmento de borde, escalonado en el interior, con una estría en la pared superior. Pasta anaranjada, con abundante desgrasante silíceo porosa (figura 29).

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73/207.—Fragmento de un cuenco de borde biselado hacia el interior. Pasta amarillo-ocre, desgrasante silíceo de gran grueso, porosa (figura 29).

73/208.—Ocho fragmentos de un vaso «cascara de huevo» con carena pronunciada, base plana. Pasta gris, (figura 29).

73/209.—Fragmento de una vasija de cuello vertical, borde de sección triangular biselado hacia el exterior. Pasta amarillo-ocre con desgrasante silíceo, porosa, tiene engobe de la misma pasta (figura 29).

73/210. B.R.JC.—Fragmento de vaso de borde exvasado, con una acana­ladura en la parte inferior. Tiene un baquetón próximo a la ruptura de línea de la base. Pasta salmón claro, con algunos puntos blancos, muy porosa. Barniz anaranjado muy frágil, (figura 29).

73/211.—Fragmento de borde de un cuenco hemiesférico, borde redon­deado y algo engrosado. Pasta amarillento-ocre, abundante desgrasante silíceo, muy porosa (figura 29).

73/212.—Fragmento de tapadera, borde vuelto, algo levantado. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo, muy porosa (figura 29).

73/213. T.S.SG.—Fragmento del pie de un vaso, Drag. 30. Pasta salmón, con algunos puntos blancos muy finos, vacuolas muy finas. Barniz rojo oscuro (figura 29).

73/214. T.S.SG.—Pie de pátera 15/17. L a pasta ha quedado alterada por la acción posterior del fuego, dándole un color gris, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro achocolatado (figura 29).

73/215 y 231. T.S.SG.—Seis fragmentos de un vaso, Drag. 27. Pasta salón claro, con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 30).

73/216. T.S.A.—Fragmentos de pátera, Goud. 30, en el interior tiene una fina acanaladura próxima al borde. Pasta salmón-beige. Barniz rojo achocolataedo (figura 30).

73/218. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera, Drag. 15/17. Parte exterior dividida en dos zonas, interior con fino baquetón cerca del borde. Pasta salmón claro, con dos puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 30).

73/219. T.S.SG—Perfi l completo de un vaso, Drag. 24/25. Pasta salmón claro, con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro (figura 30).

73/220. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera, Drag. 18 (¿18/31 ?) Pas­ta salmón oscuro, con puntos blancos, vacuolas pequeñas. Barniz rojo vivo (figura 30).

73/221. T.S.SG.—Cinco fragmentos (perfil completo) de un vaso, Drag. 24/25. Pasta salmón anaranjado, con puntos blancos y vacuolas circulares muy finas. Barniz rojo oscuro, no homogéneo. Tiene una marca incom­pleta M (figura 30).

73/222. T.S.SG.—Fragmento de un vaso, Drag. 27. Pasta salmón claro, con escasos puntos blancos, pequeñas vacuolas alargadas. Barniz oscuro (figura 30).

73/223. T.S.A.—Tres fragmentos del pie de un vaso, Goud. 41 ? Pasta sal-

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món anaranjado. Barniz rojo achocolatado poco homogéneo (con zonas más claras). Lleva un sello en «hoja de trébol». Z O . En la parte inferior de la base aparece un grafito: A E L (figura 30).

73/224.—Ver fragmento n.° 73/274. 73/225. T.S.SG.—Dos fragmentos de borde de pátera, Halten Servicio

II, tipo 2. Fragmento de borde con triple división exterior y doble interior. Pasta salmón beige, con abundantes vacuolas alargadas, barniz rojo acho­colatado, raído y poco homogéneo (figura 30).

73/226. T.S.A.—Fragmento del borde, Goud. 30. Pasta salmón claro, escasas vacuolas. Barniz rojo oscuro (figura 30).

73/227. T.S.SG.—Fragmento de pie casi vertical, de sección rectangular, la base está un poco levantada, en el interior hay dos surcos concéntricos, entre ellos estrías. Pasta salmón, con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares, barniz rojo oscuro achololatado (figura 30).

73/228 y 238. T.S.SG.—Pátera casi completa, Drag. 18. Pasta salmón claro, con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 30).

73/229. T.S.SG.—Fragmento de base de pátera, decorada en el interior por dos surcos circulares incisos entre los cuales hay rayas radiales. Pasta salmón oscuro. Barniz rojo oscuro achocolatado (figura 30).

73/230. B.R.JC.—Fragmento de pátera de borde exvasado con acanala­dura en la parte inferior, por encima del punto de contacto pared-base tiene un baquetón. Pasta de color rosado, degrasante silíceo de grano fino, muy porosa. Barniz castaño opaco muy deteriorado (figura 30).

73/232. T.S.A.—Fragmento de borde de pátera ¿Goud. 30? Pasta sal­món claro, fractura netar/vacuolas finas alargadas. Barniz rojo achocolata­do, raído en el exterior (figura 30).

73/233.—Fragmento del borde de un cuenco o vasija de cuello estrangu­lado, borde plano, en el exterior lleva una estría como decoración. Pasta amarillenta-ocre muy claro, desgrasante silíceo fino, porosa (figura 30).

73/234.—Fragmento de borde exvasado correspondiente a una urna de cuello estrangulado, el borde es liso sin decoración. Pasta amarillo-ocre muy claro, casi blanquecino, desgrasante silíceo muy abundante, porosa (figura 30).

73/235. B.R.JC.—Fragmento de borde perteneciente a una copa, el bor­de exvasado y redondeado, lleva en su cara interior una estría. Pasta sal­món claro, con algunos puntos blancos, muy porosa. Barniz interior y exte­rior rojo anaranjado (figura 30).

73/236. B.R.JC.—Fragmento de copa de borde exvasado con estría en su cara interior; a la altura de la línea de contacto de la pared y la base tie­ne un baquetón aristado. Pasta de color salmón, porosa. Barniz rojo ana­ranjado (figura 30).

73/237. T.S.SG.—Pátera Drag. 36, casi completo. Pasta salmón claro, con puntos blancos, abundantes vacuolas circulares finas. Barniz rojo cas­taño. En la parte inferior de la base lleva un grafito (figura 30).

73/238.—Ver n.° 73/228. 73/239. T.S.SG.—Pie y base de pátera Drag. 15/17. Pasta salmón, con

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abundantes vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro achocolatado, en el exterior poco homogéneo. Decorada con circuios concéntricos entre los que hay líneas radiales, marca ilegible en cartucho rectangular, rodeada por un círculo (figura 31).

73/240.—Vaso de paredes finas casi completo muy fragmentado. Borde en bastoncillo, base convexa, pie marcado. Pasta amarillo-ocre claro, desgra­sante silíceo muy fino. Decorado por cuatro líneas, al menos, de perlas. Engobe interior y exterior rojo anaranjado claro (figura 31).

73/241. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag, 36, en el interior presenta una estría en el contacto borde-pared. Pasta salmón claro (anaranjado) va­cuolas finas circulares. Barniz rojo oscuro mate (figura 31).

73/242.—Perfil completo de tapadera troncocónica muy abierta, borde vuelto levantado. Pasta color naranja, abundante desgrasante silíceo, porosa (figura 31).

73/243.—Fragmento del borde de un vaso de cuello troncocónico, borde redondeado engrosado al exterior, a 15 mm. del borde lleva un baquetón. Pasta casi negruzca, amarillo ocre muy oscuro en algunos puntos, desgrasan­te muy fino, porosa, en el exterior conserva un color gris-ceniciento (figu­ra 31).

73/244.—Fragmento de una urna: de borde aplicado con ranura en la parte superior, cuello ligeramente troncocónico, con hombro marcado. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo abundante, porosa (figura 31).

C U A D R I C U L A A.—Lado Sur (Bajo el segundo nivel de piedras)

73/245.—Fragmento de pie, inclinado hacia el exterior; en la carena de la parte exterior del pie hay una pequeña estría. Pasta salmón untuosa al tacto. Barniz rojo oscuro achocolatado (figura 31).

73/246.—Ver 73/248. 73/247.—Fragmento de una urna de cuerpo casi cilindrico y borde

proyectado hacia el interior, borde de sección triangular, en su cara superior es plano. Pasta amarillo-ocre claro, con desgrasante silíceo poco abundan­te, untuosa al tacto, porosa (figura 31).

73/248. T.S.SG.—Nueve fragmentos de borde de una pátera. Drag. 15/17. Exterior dividido en tres zonas con amplia gola central, interior con un fino baquetón. Pasta salmón oscuro, con abundantes puntos blancos. Barniz rojo oscuro achocolatado (figura 31).

73/249. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 15/17. Pasta samón claro muy fina, con algunos puntos blancos, barniz rojo anaranjado (figura 31).

73/250.—Fragmento de borde, Drag. 15/17. Pasta salmón claro, con al­gunos puntos blancos muy finos, barniz rojo oscuro, anaranjado en algu­nos puntos (figura 31).

73/251.—Fragmento de base y pared de un tarro, perfil levemente troncocónico, en la base tiene una acanaladura tanto en el interior como en el exterior. Pasta amarillo ocre muy claro, untuosa al tacto, escaso desgrasante y muy porosa (figura 31).

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73/252.—Fragmento de un cuenco de borde redondeado, sin solución de continuidad con el cuerpo. Pasta anaranjada, con desgrasante siliceo, porosa (figura 31).

73/253.—Fragmento de cuerpo y borde de un vaso de cuerpo cilindrico, borde invasado plano, con carena al exterior. Pasta anaranjada, con abun­dante desgrasante silíceo, porosa (figura 31).

73/254. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 24/25. Pasta salmón claro con puntos blancos, barniz rojo oscuro, opaco (figura 31).

73/255. T.S.SG.—Fragmento de borde de copa, Drag. 11. Pasta salmón claro, muy fina. Barniz rojo oscuro (acholatado) brillante en algunos pun­tos anaranjado (figura 31).

73/256. T.S.SG.—Fragmento de borde, Drag. 15/17. Pasta salmón cla­ro, con algunos puntos blancos y vacuolas alargadas. Barniz rojo achocola­tado brillante en algunas zonas, en otras rojo anaranjado (figura 31).

C U A D R I C U L A A.—Angulo Suroeste (a -100 cm.)

73/257.—Dos fragmentos de borde de olla de cuerpo cilindrico, borde invasado, con engrosamiento al exterior. Pasta en sandwich de núcleo gris, capa anaranjada, exterior amarillo-ocre claro, con abundante degrasan­te silíceo de grano grueso, porosa (figura 31).

73/258.—Fragmento del borde de un cuenco, el borde está individualiza­do sólo al interior, marcado por un engrosamiento biselado. Pasta amarillo-ocre claro, con abundante desgrasante silíceo, porosa (figura 31).

73/259. T.S.A.—Fragmento de borde de pátera. Goud. 30. Pasta sal­món claro. Barniz rojo-anaranjado (figura 31).

73/260x T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera, Drag. 18. Pasta sal­món claro con puntos blancos muy finos, barniz rojo anaranjado (figura 31).

C U A D R I C U L A B . — Material superficial

73/261. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera, Drag. 18. Pasta sal­món claro, con escasos puntos blancos, vacuolas alargadas, barniz rojo os­curo (figura 31).

73/262.—Fragmento del borde de un cuenco, engrosado al interior. Pasta anaranjada, muy porosa, desgrasante silíceo (figura 31).

73/263. B.R.JC.—Fragmento de pie de gran plato, está muy deteriorado y sólo conserva el barniz en escasos puntos. Pasta salmón-ocre, muy porosa (figura 31).

C U A D R I C U L A A.—Zona D-5 (entre piedras que rodean el cofre)

73/264. T.S.SG.—Dos fragmentos de pátera, Drag. 15/17. Con triple división en el exterior y doble en el interior. Pasta salmón claro, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro en algunas zonas achocolatado, en otras ana­ranjado (figura 31).

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73/265.—Ver licha del n.° 73/255. 73/266. T.S.SG.—Cinco fragmentos de un vaso, Drag. 27. Pasta salmón

claro, muy buena calidad, con aígunos puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz oscuro (figura 31).

73/267.—Fragmento de borde redondeado y.engrosado al exterior. Fragmento de galbo decorado con incisiones, ambos fragmentos parecen ser del mismo vaso. Pasta gris oscura, bastante fina, porosa. Podría incluir­se entre los vasos de paredes finas (figura 31).

73/268. T.S.SG.—Tres fragmentos de vaso, Drag. 27. Pasta salmón cla­ro, con finos puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro opaco (figura 31).

73/269.—Nueve fragmentos de vaso hemiesférico de paredes finas areno­sas, base rehundida, borde de bastoncillo. Pasta amarillo-ocre claro, desgra­sante silíceo de grano muy fino. Engobe marrón oscuro negruzco en el interior y exterior. L a zona decorada con arenosa no llega al borde (figura 31).

73/270. T.S.SG.—Copa casi completa "tipo Drag. 24/25. Pasta salmón claro. Barniz rojo oscuro (figura 31).

73/271. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera, Drag. 15/17. Pasta salmón con puntos blancos, engobe rojo oscuro (figura 31).

73/271 A.—Fragmento de borde de ollita, borde vuelto al exterior. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo muy abundante, porosa. Quizá tuvo un engobe negruzco (figura 31). 1

73/27IB.—Dos fragmentos de vaso de paredes finas con decoración a la barbotina. Parece que estuvo decorado con motivos florales y línea de perlas. Pasta amarillo-ocre claro, muy porosa. Interior y exterior con engobe anaranjado metalizado (figura 31).

C U A D R I C U L A A.—Sector B-C 3-4

73/272.—Fragmento del borde de un cuenco, borde sin solución de continuidad. Pasta amarillo ocre, desgrasante silíceo, porosa (figura 31).

73/273. B.R.JC.—Fragmento de vaso. Pasta salmón claro con vacuolas alargadas, barniz rojo anaranjado de baja calidad (figura 31).

C U A D R I C U L A A.—Cerámica en torno al conjunto «5», en C-l

73/274. T.S.SG.—Fragmento de pie, de una pátera decorado en la parte interior por dos incisiones circulares paralelas. Pasta salmón claro, vacuo­las circulares paralelas. Barniz rojo oscuro achocolatado, en la parte inte­rior del pie está mal distribuido el barniz (figura 32).

C U A D R I C U L A A.—Angulo Suroeste, D-E-l-2

73/275.—Dos fragmentos del borde de un vaso cilindrico, con borde invasado y abuftado al exterior. Pasta anaranjada, con abundante degrasan­te y poros grandes (figura 32).

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73/276.—Fragmento del borde de un vaso cilindrico, borde invasado con engrosamiento hacia el exterior. Pasta amarillo-ocre claro, con abun­dante degrasante silíceo, muy porosa. Con engobe castaño oscuro casi negruzco (figura 32).

73/277.—Fragmento de vaso de paredes finas arenosas con borde en bastoncillo, una estría separa la zona lisa, próxima al borde, de la decorada. Engobe castaño oscuro (figura 32).

73/278.—Fragmento de borde exvasado, limitado al interior por una acanaladura. Pasta salmón claro, bastante porosa. Barniz rojo anaranjado (figura 32).

73/279. T.S.SG.—Dieciocho fragmentos de un cáliz tipo Drag. 11. Pasta salmón claro con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares, barniz rojo oscuro.

Decoración: por debajo del cuello hay una estria que limita con la zona decorada, bajo ella una línea de ovas y puntos pedunculados. E l tema decorativo está formado por hojas de vid y tallos con seis hojas de largos pedúnculos en S; quedan restos de la cenefa de enmarque inferior, bajo una línea de puntos se distingue un ave con la cabeza vuelta (figura 37).

73/280.—Forma parte de la misma pieza que 73/207. 73/281.—Fragmento de borde de vasija de cuello estrangulado, borde

engrosado hacia el interior. Pasta amarilla ocre claro, untuosa al tacto, desgrasante silíceo, porosa (figura 32).

73/282.—Fragmento de pie de vaso ¿globular? Pie marcado en anillo, base rehundida con una acanaladura junto al pie. Pasta amarillo ocre claro, untuosa al tacto, desgrasante silíceo de grano grueso, porosa (figu­ra 32).

73/283.—Tres fragmentos de olla globular de cuello cilindrico, borde aplicado con una acanaladura en la parte superior. Pasta anaranjada, con desgrasante calizo, porosa, tiene engobe de la misma pasta (figura 32).

73/284. T.S.SG.—Fragmento de base y pie de pátera, Drag. 15/17. Pie quebrado casi vertical, en la parte superior de la base lleva dos surcos para­lelos. Pasta salmón claro, abundantes vacuolas alargadas. Barniz oscuro con manchas achocolatadas (figura 32).

73/285. B.R.JC.—Fragmento de base y pie de una pátera, pie vertical redondeado en su superficie de apoyo. Pasta salmón claro, con mica como desgrasante, porosa. Barniz rojo anaranjado, muy raído, (figura 32).

73/286. T.S.SG.—Fragmento de base y pie tipo ¿Ritt. o? Pasta salmón claro-beige, vacuolas circulares, algunos puntos blancos. Barniz rojo ana­ranjado (figura 32).

73/287. T.S.SG.—Cuatro fragmentos de un vaso quizá Ritt 9. Pasta sal­món claro-beige. Barniz rojo achocolatado. Decorado a mitad del cuerpo por una banda a la ruleta (figura 32).

73/288.—De la misma pieza que 73/300. 73/289.—Forma parte de la misma pieza que la 73/230. 73/290.—Fragmento de un cuenco de borde engrosado y biselado al

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interior. Pasta gris, desgrasante silíceo, porosa, exterior amarillo-ocre (figura 32).

73/291.—Fragmento de un cuenco de borde engrosado al exterior. Pasta anaranjada, desgrasante silíceo, porosa (figura 32).

73/292.—Fragmento de mortero, borde exvasado y levantado con gola en la cara interior. Pasta color siena con manchas grises, desgrasante silíceo muy grueso. Tiene engobe de la misma pasta (figura 32).

73/293.—Fragmento de cuenco de paredes finas arenosas, borde en bastoncillo, la zona próxima al borde sin arena. Pasta amarilla-ocre clara, desgrasante silíceo porosa. Engobe en el interior y exterior rojo anaranjado (figura 32).

73/294. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera, Drag. 18 ó 18/31. Pas­ta salmón con puntos blancos muy finos. Barniz rojo oscuro opaco de bue­na calidad (figura 32).

73/295. T.S.SG.—Perfil de vaso, Drag. 24/25. Pasta salmón, con escasos puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro opaco (figura 32).

73/296. T.S.SG.—Fragmento de vaso tipo Drag. 24/25. Pasta salmón, con puntos blancos y vacuolas circulares, barniz rojo oscuro, en algunas zonas achocolatado (figura 32).

73/297.—Clavo de bronce de sección cuadrada y cabeza hemisférica.

C U A D R I C U L A A.—Angulo Noroeste A-B-l-2 ('a -100 cms.)

73/298.—De la misma pieza que 73/217. 73/299.—De la misma pieza que 73/287. 73/300. T .S .SG.—Dos fragmentos con el perfil completo de un vaso

tipo Ritt. 9. Pasta salmón claro-beige. Barniz rojo achocolatado en algunos puntos más claro (figura 32).

C U A D R I C U L A B.—Hasta -86 cm.

73/301. T.S.SG.—Veintiséis fragmentos de vaso Drag. 30. Pasta salmón claro, con puntos blancos, vacuolas circulares (figura 37).

73/302. T.S.SG.—Diecisiete fragmentos de vaso Drag. 30. Pasta salmón claro, con puntos blancos finos. Barniz rojo oscuro opaco.

Decoración: Línea de ovas con bastoncillos entre ellas, bajo ellas alter­nan metopas vegetales y animalísticas. Vegetales: tallo con estrella en el centro de la que parten dos roleos terminados también en estrella hacia arriba, hacia abajo parten de la estrella del tallo dos pedúnculos de hojas de yedra acorazonadas con la punta hacia arriba tocando los roleos, de és­tos parte un tallo terminado en una pina.

Animalísticas: en la parte superior animal de mayor tamaño, en los tres casos conocidos se trata de un león, una de las veces cazando probablemen­te una cierva; bajo éste hay dos perros enfrentados (figura 36).

73/303. T.S.SG.—Fragmento de borde de vaso Drag. 30. Pasta salmón con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro opaco. Decora-

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ción: línea ondulada, bajo ella ovas y bastoncillos con punta redondeada (figura 32).

73/304. T.S.SG.—Venticuatro fragmentos de un vaso tipo Drag. 30. Pasta salmón, con algunos puntos blancos, escasas vacuolas. Decoración: barniz rojo oscuro, gola, bajo ella hay una línea ondulada y ovas con bas­toncillos de cabeza circular; dos círculos dentro de los cuales hay un tallo, de su mitad parten cuatro roleos terminados en estrella, dos hacia arriba y dos hacia abajo, entre los roleos hay una estrella,.fuera de los círculos un conejo a cada lado. Entre círculo y círculo hay una línea ondulada de hojas de laurel y cuatro tallos, tres de ellos terminados en hoja.de vid, la del cen­tro más pequeña y entre ésta última y la de la derecha hay un tallo termina­do en hojas; en la parte inferior el tema está limitado por otra línea ondula­da (figura 36).

73/305. T.S.SG.—Treinta y siete fragmentos de vaso tipo Drag. 30. Pas­ta salmón, con puntos blancos, pequeñas vacuolas circulares, barniz rojo oscuro opaco (figura 37).

C U A D R I C U L A B . — Vidrios en torno al betilo XI

73/306.—Fragmento del borde de un vaso de labio exvasado, próximo al borde tiene un pliegue hecho en fundición (figura 33).

73/307.—Fragmento del borde de un vaso de vidrio, borde exvasado (figura 33).

73/308.—Fragmento del pie, base y pared de un vaso de vidrio, pie en anillo, base ligeramente cóncava. E l pie está formado por un pliegue hecho al fundir (figura 33).

73/309.—Siete fragmentos de cuenco hemisférico, de bordé engrosado (figura 33).

73/310.—Fragmento de vaso de borde vuelto recto (figura 33). 73/311.—Tres fragmentos de vaso de cuerpo hemiesférico y borde vuelto

recto (figura 33).

C U A D R I C U L A B.—Cerámica sobre la base del monumento «5»

73/312. T.S.SG.—Dos fragmentos de borde-de vaso Drag. 37. Pasta sal­món. Barniz amarillento con manchas de color castaño (figura 33).

73/313. T.S.SG.—Fragmento de pie y base de una pequeña pátera. Drag. 18. Pie alto, de eje oblicuo y perfil quebrado. Pasta salmón con pun­tos blancos. Barniz rojo oscuro (figura 33).

73/314. T.S.SG.—Fragmento de la base y pie de pátera, Drag. 18, 18/31 ó 15/17. Pie de eje oblicuo y perfil quebrado. En la cara superior de la base tiene un círculo. Pasta salmón con puntos blancos y vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro (figura 33).

73/315.—Fragmento de vaso de paredes finas arenosas, borde en bas­toncillo, la zona arenosa no llega al borde del que, está separada por una franja lisa. Pasta amarillo-ocre claro, con degrasantes silíceo, porosa y con engobe castaño anaranjado (figura 33).

62

C U A D R I C U L A B.—Sectores B-C-6-7 (hasta 86 cm.)

73/316. T.S.SG.—Ocho fragmentos (siete de ellos casan) de calix tipo Drag. 11 del que solo se conserva parte del cuerpo. Pasta salmón claro-bei­ge. Barniz poco homogéneo de rojo achocolatado a rojo amarillento. Deco­ración bajo línea de triángulos de vértices truncados, tallos ondulados de vid de los que parten hermosas hojas y racimos (figura 36).

73/317. T.S.SG.—Dos fragmentos de pie de una pátera, pie casi vertical, superficie de apoyo amplia. Tiene dos círculos entre los que hay una deco­ración de líneas radiales. Pasta salmón oscuro. Barniz rojo achocolatado (figura 33).

73/318. T.S.SG.—Cinco fragmentos, pie y base. Vaso Drag. 30, pie muy bajo, superficie de apoyo amplia. Pasta salmón con abundantísimos puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro. En la parte exterior de la base tiene un grafito «X» (figura 33).

73/319. T.S.SG.—Fragmento de base y pie de un vaso Drag. 24/25 ó 27? Pasta salmón, con puntos blancos finos, vacuolas alargadas. Barniz in­terior rojo oscuro, exterior poco homogéneo rojo oscuro con manchas ana­ranjadas. Marca en cartucho de extremos redondeados incluido dentro de un círculo: O F M O D .

73/320. T.S.SG.—Fragmento de pie de una pátera Drag. 18. Pasta sal­món claro, con puntos blancos, fino. Barniz rojo oscuro achocolatado (fi­gura 33).

73/321.—Dos fragmentos base y pie de un vaso Drag. 30. Pasta roja anaranjada (rojo-ladrillo), con algunos puntos blancos, vacuolas alargadas, fractura neta. Barniz interior rojo oscuro de buena calidad, exterior mucho menos homogéneo. Quizás sea térra sigillata hispánica (figura 33).

73/322. T.S.SG.—Fragmento de pie de un vaso de pequeñas dimensio­nes, pie alto con una acanaladura próxima al pie. Pasta salmón claro con algunos puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro de buena calidad (figura 33).

73/323. T.S.SG.—Fragmento de pie, de eje inclinado, base de apoyo plana. Pasta salmón claro, con escasos puntos blancos muy finos. Barniz rojo oscuro brillante (figura 33).

73/324. T.S.SG.—Fragmento de pie, de eje bastante inclinado, en la cara interior tiene un círculo en cuyo centro hay una marca ininterpretable dentro de una cartela ovalada. Pasta salmón claro con algunos puntos blancos. Barniz rojo oscuro (figura 33).

73/325. T.S.SG.—Fragmento del fondo de un vaso con la marca ( M A R ) T I A L I S . V A , en cartela rectangular de extremos redondeados. Pas­ta salmón claro con algunos puntos blancos. Barniz rojo oscuro opaco (fi­gura 34).

73/326. T.S.SG.—Fragmento de pátera tipo Drag." 22. Pasta salmón bei­ge, vacuolas alargadas. Barniz rojo achocolatado opaco (figura 33).

73/327. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera tipo Drag. 18 ó 18/31.

63

Pasta salmón, con escasos puntos blancos. Barniz rojo oscuro de buena ca­lidad (figura 33).

73/328. T.S.SG.—Dos fragmentos de pátera tipo Drag. 18 ó 18/31. Pas­ta salmón, con abundantes puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro (figura 33).

73/329.—Fragmento de pátera Drag. 18 ó 18/31. Pasta salmón con abun­dantísimos puntos blancos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro opaco. Quizás sea hispánica (figura 33).

73/330. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera Drag. 15/17 con doble división interior. Pasta salmón claro con abundantísimos puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro de buena calidad, (figura 33).

73/331. T.S.SG.—Seis fragmentos de pátera Drag. 15/17. Pasta salmón claro, con algunos puntos blancos. Barniz rojo anaranjado muy raído (figu­ra 33).

73/332. T.S.SG.—Fragmento de vaso Drag. 27. Pasta salmón claro, puntos blancos abundantes. Barniz rojo oscuro brillante (figura 33).

73/333. T.S.SG.—Fragmentos de borde Drag. 24/25. Pasta salmón, con puntos blancos y vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro opaco (figura 33).

73/334. T.S.SG.—Fragmento de vaso Drag. 24/25. Pasta salmón, con puntos blancos muy finos. Barniz rojo oscuro opaco (figura 33).

73/335. T.S.SG.—Tres fragmentos de vaso Drag. 24/25. T. S. Marmora-ta. Pasta salmón, con abundantes puntos blancos. Barniz amarillento con manchas en castaño (figura 33).

73/336.—Fragmento de un vaso de paredes, borde en bastoncillo, finas arenosa. Pasta amarillo ocre claro, untuosa al tacto, desgrasante silíceo, po­rosa. Barniz anaranjado muy raído (figura 33).

73/337.—Fragmento del borde de un vaso de paredes finas, borde en bastoncillo. Pasta amarillo ocre, desgrasante silíceo de grano fino, porosa. Barniz anaranjado raído. Decoración a la barbotina: hoja de palma a la derecha con linea de puntos bajo ella (figura 33).

C U A D R I C U L A B.—Sectores A-B-C-7-8 (a -86 cm.)

73/338. T.S.SG.—Dos fragmentos Ritt. 8. Pasta salmón-anaranjado con abundantes puntos blancos. Barniz rojo oscuro opaco (figura 33).

73/339. T.S.SG.—Pie de pátera 15/17 ó 18/31. Pie alto de perfil quebra­do, al exterior conserva restos de una marca VI ó M I . Pasta salmón con puntos blancos y vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro opaco (figura 33).

73/340. T.S.SG.—Fragmento de pie y cuerpo de un vaso de pared cur­va. Pasta salmón-anaranjado, con puntos blancos muy finos, vacuolas alar­gadas. Barniz rojo oscuro opaco, raído (figura 33).

73/341. T.S.SG.—Fragmento del vaso Ritt. 8. Pasta salmón anaranjado con abundantísimos puntos blancos. Barniz rojo ma.te (figura 33).

73/342. T.S.SG.—Cuatro fragmentos de borde de pátera tipo Drag. 15/17. Pasta salmón oscuro con puntos amarillentos. Barniz rojo oscuro (casi achocolatado) de buena calidad (figura 33).

64

73/343. T.S.SG.—Fragmento de borde Ritt. 8. Pasta salmón con algu­nos puntos blancos. Barniz rojo oscuro opaco (figura 33).

73/344.—Número anulado, ver 73/347. 73/345. T.S.SG.—Tres fragmentos Ritt. 8. Pasta salmón anaranjado con

abundantes puntos amarillentos y finas vacuolas circulares. Barniz rojo os­curo brillante (figura 33).

73/346. T.S.SG.—Siete fragmentos unidos formando el pie y base de un vaso Drag. 30. Pasta salmón oscuro con algunos puntos blancos finos. Bar­niz rojo oscuro brillante (figura 34).

C U A D R I C U L A B.—Sectores D-E-6-7-8 (a -86 cm.)

73/347. T.S.SG.—Vaso casi completo Drag. 27 con la marca en cartu­cho rectangular M O ( M M O ) algunas zonas han sido afectadas por el fuego después de la cocción. Pasta salmón claro (gris en las zonas quemadas) con puntos blancos. Barniz rojo oscuro opaco (figura 34).

C U A D R I C U L A B. Cerámica entre los betilos X y XI (a - 100 cms.)

73/349. T.S.SG.—Cinco fragmentos de vaso tipo Drag. 27. Pasta sal­món oscuro, con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz a la marmora-ta (figura 34).

73/350. T.S.SG.—Fragmento de pie y base de pátera tipo Drag. 15/17. Pie alto de ancha superficie de apoyo. Pasta salmón oscura con puntos blancos. Barniz rojo achocolatado opaco. Decorada en el interior con un círculo de incisiones (figura 34).

73/351. T.S.SG.—Pie de pátera de perfil quebrado, se conserva parte de la base con restos de una marca en cartela rectangular ( . . .RIO) . Pasta sal­món con abundantísimos puntos blancos y grandes vacuolas alargadas. Barniz rojo opaco (figura 34).

73/352. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera tipo Drag. 15/17. Pas­ta salmón con algunos puntos blancos. Barniz rojo oscuro brillante (figura

73/353.—Dos clavos de bronce con cabeza hemiesférica y espigón pira­midal, de base cuadrada (figura 34).

C U A D R I C U L A B.—Sectores D-8-9. Cerámica en torno al betilo X

73/354.—Fragmento de borde de alabastrón (figura 34). 73/355. T.S.A.—Fragmentos de borde tipo Goud 29? Pasta salmón-bei-

ge. Barniz rojo desigual, de rojo achocolatado a rojo anaranjado (figura 34).

73/356. T.S.A.—Fragmento de borde Goud. 38. Pasta salmón-beige. Barniz rojo anaranjado, de buena calidad (figura 34).

73/357. T.S.A.—Fragmento de borde Goud. 32? Pasta salmón. Barniz rojo achocolatado (figura 34).

73/358. B.R.JC.—Fragmento de base y arranque del cuerpo indicado

65

por un filete. Pasta salmón-beige, porosa, con algunos puntos blancos. Bar­niz rojo achocolatado, en algunos puntos ennegrecido (figura 34).

73/359. T.S.SG.—Fragmento solero y arranque, pie de una pátera. Pas­ta salmón claro, porosa, con mica como degrasante. Barniz rojo oscuro (fi­gura 34).

73/360. B.R.JC.—Dos fragmentos de borde y galbo de una pátera. Bor­de exvasado con acanaladura en el interior junto al punto de contacto del cuerpo-base. Pasta salmón claro, muy porosa, mica como desgrasante. Bar­niz totalmente raído, solo quedan algunos puntos anaranjados (figura 34).

73/361. B.R.JC.—Fragmento de vaso de borde muy exvasado con acanaladura en la parte interior, la pared tiene una inclinación próxima a 45°, a mitad del cuerpo tiene una inflexión. Pasta salmón claro, con algunos puntos blancos y mica, muy porosa. Barniz raído, en algunos puntos anaranjados (figura 34).

73/362.—Fragmento de espigón de un clavo piramidal, de bronce, sec­ción cuadrada.

C U A D R I C U L A B.—Sectores B-C-D-6-7-8 (a -100 cm.)

73/363. T .S .SG.—Cinco fragmentos de pátera Drag. 18. Pasta salmón oscuro, con algunos puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo oscuro brillante, de buena factura (figura 34).

73/363. T.S.SG.—Fragmento de pátera Drag. 18 ó 18/31. Pasta salmón oscuro con algunos puntos blancos. Barniz rojo oscuro opaco (figura 34).

73/364. T .S .SG.—Cinco fragmentos de pie y base, pátera Drag. 15/17. Pasta salmón con puntos blancos finos y abundantes, algunas vacuolas de gran tamaño. En el interior hay dos círculos concéntricos con el espacio in­terior rayado a la ruedecilla. Barniz oscuro brillante (figura 34).

73/365. T.S.SG.—Cuatro fragmentos que permiten reconstruir el perfil de un vaso Drag. 27. Pasta salmón con puntos blancos. Barniz rojo oscuro raído (figura 34).

C U A D R I C U L A B.—Cerámica de la zona ocupada por la tumba de inhumación

73/366.—Fragmento de borde, urna de labio almendrado alargado. Pasta anaranjada, con abundante desgrasante silíceo, exterior con engobe gris rojizo (figura 34).

73/367.—Fragmento de cuello y borde de urna. Borde recto, engrosado al interior y exterior con una gola en la parte exterior. Pasta amarillo-ocre claro, en algunos puntos anaranjada, con desgrasante silíceo de grano grueso, porosa (figura 34).

73/368.—Fragmento de cuello y borde, urna globular de borde aplicado con acanaladura en la parte superior del borde. Pasta gris, porosa, con desgrasante silíceo muy abundante (figura 34).

73/369.—Fragmento de cuello y borde de urna, cuello cilindrico con el borde levemente invasado en su cara interior, en el exterior el borde

66

tiene un bisel y una gola. Pasta amarillo-ocre claro, muy porosa, con abundante desgrasante silíceo (figura 34).

73/370.—Fragmento de borde de urna. Borde recto cuyo bisel exterior ha sido modificado por una acanaladura. Pasta siena, porosa, con abundan­te desgrasante silíceo (figura 34).

73/371.—Borde de cuenco. Labio redondeado sin solución de continui­dad en el cuerpo. Pasta amarillo-ocre claro, con abundante desgrasante silíceo (figura 34).

73/372.—Siete fragmentos, perfil completo, de un bol de paredes finas arenosas, borde en bastoncillo, la decoración arenosa termina un centímetro por debajo del borde. Pasta amarillo-ocre claro, con desgrasante silíceo de grano fino, engobe interior y exterior anaranjado (figura 34).

73/373.—Tapadera redondeada hecha a partir de un fragmento de ánfo­ra. Pasta anaranjada, porosa con abundante desgrasante silíceo (figura 34).

73/374.—Dos fragmentos de pie y solero de pátera Drag. 18? Pasta salmón claro, con puntos blancos, vacuolas alargadas. Barniz rojo anaranja­do. Quizás sea hispánica (figura 34).

73/375. T.S.SG.—Fragmento de borde de vaso Drag. 24/25. Pasta sal­món con finos puntos blancos. Barniz rojo anaranjado (figura 34).

73/376. T.S.SG.—Tres fragmentos de pátera Drag. 18. Pasta salmón os­curo, puntos blancos muy finos, vacuolas circulares. Barniz rojo oscuro, casi achocolatado (figura 34).

73/377. T.S.A.—Fragmento solero. Pasta salmón-beige. Barniz rojo achocolatado con la marca S .M. . . en cartela, posiblemente in planta pedis. S(extus) M(urrius), [Festus] (figura 34).

73/378. T.S.SG.—Dos fragmentos de pátera Drag. 18. Pasta salmón-anaranjado, con abundantes puntos blancos muy finos. Barniz rojo oscuro (figura 34).

73/379.—Diez clavos de hierro y uno de bronce. Los de hierro suelen tener la cabeza hemisférica y el espigón piramidal de sección cuadrada. E l de bronce tiene la cabeza hemisférica también asi como el espigón piramidal y de sección cuadrada. Algunos tienen restos de madera adheri­dos.

73/380.—Ungüento de vidrio de perfil piriforme aplastado por la ac­ción del fuego.

C U A D R I C U L A B.—Sector E-10

73/381. T.S.SG.—Cinco fragmentos de pátera Drag. 15/17 de térra sigil. marmorata. Pasta salmón con puntos blancos, vacuolas alargadas y abun­dantes, (figura 35).

73/382. T.S.SG.—Fragmento de pie de pátera Drag. 17/17 de T. S. mar­morata. Pasta salmón oscuro, con algunos puntos blancos, vacuolas alarga­das (figura 35).

73/383. T.S.SG.—Fragmento de borde de pátera Drag. 18. Pasta sal­món oscuro con puntos blancos. Barniz a la marmorata (figura 35).

67

73/384. B.R.JC.—Fragmento de pie y base. Pie casi recto al exterior e inclinado al interior, se conserva parte del arranque de la pared, en la que se puede apreciar una leve moldura cerca de la línea de contacto entre pa­red y base. Pasta salmón claro, con puntos blancos, muy porosa. Barniz castaño oscuro (figura 35).

redondeado al exterior. Pasta ocre muy tosca, con abundantís imo desgrasan­te silíceo (figura 35).

C U A D R I C U L A B.—Cerámica entre los betilos XI y XII

73/386. T.S.SG.—Vaso casi completo Ritt. 9. Pasta salmón claro con abundante degrasante silíceo muy fino, escasas vacuolas. Barniz rojo oscu­ro opaco. Podría tratarse de una pasta hispánica (figura 35).

73/387. T.S.SG.—Fragmento del pie de un vaso Drag. 24/25 ó 27? Pas­ta salmón claro con abundantes puntos blancos, muy finos, vacuolas alar­gadas. Barniz rojo opaco con marca en cartera rectangular: G E N I A (LIS) (figura 35).

73/388. T.S.SG.—Dos fragmentos de borde de pátera Drag. 15/17. Pas­ta salmón claro con abundantes puntos blancos muy finos. Barniz rojo opaco (figura 35).

C U A D R I C U L A B.—Cerámica bajo el betilo XI

73/390. T.S.A.—Trece fragmentos de pátera Goud. 28, de la que falta pie y la mayor parte de la base. Pasta salmón con vacuolas circulares. Bar­niz rojo oscuro, raído en muchos puntos (figura 35).

73/391.—Fragmento de base de pátera 15/17 Drag. Pasta salmón, con algunos puntos blancos muy finos. Quizás sea aretina. Barniz rojo casi anaranjado (figura 35).

73/392. T.S.SG.—Fragmento de perfil Drag. 27. Pasta salón, con algu­nos puntos blancos muy finosh Barniz rojo oscuro muy opaco (figura 35).

73/393. T.S.SG.—Tres fragmentos de pátera Drag. 18. Pasta salmón os­curo con algunos puntos blancos. Barniz rojo oscuro brillante (figura 35).

73/394. T.S.SG.—Fragmento de pátera Drag. 18. Pasta salmón con puntos blancos finos. Barniz rojo oscuro brillante (figura 35). el interior notablemente. En el exterior, a 2 cm. bajo el borde, tiene una acanaladura, la pared es casi vertical. Pasta amarillo-ocre claro, blanda, con desgrasante silíceo muy abundante (figura 35).

C U A D R I C U L A B.—Sectores D-E-8-9-10

73/396. T.S.A.—Fragmento de borde de pátera tipo Goud. 36? Pasta salmón beige. Barniz rojo achocolatado claro (figura 35).

73/397. T.S.SG.—Fragmento de bogde Ritt. 8. Pasta salmón con algu­nos puntos blancos muy finos. Barniz rojo oscuro opaco (figura 35).

73/398. T.S.SG.—Fragmento de pie, Drag. ¿24/25 ó 27? Pasta salmón,

68

con algunos puntos blancos finos, vacuolas abundantes alargadas. Barniz rojo oscuro brillante (figura 35).

73/399. T.S.A.—Pie de una pátera. Pasta salmón claro. Barniz rojo achocolatado muy poco homogéneo y raído (figura 35).

73/400. T.S.SG.—Fragmento de pie de pátera. Pasta salmón con puntos blancos. Barniz rojo oscuro (figura 35).

73/401. T.S.SG.—Tres fragmentos de pátera Drag. 18. Pasta salmón, con algunos puntos blancos finos, vacuolas alargadas (figura 35).

73/402. T.S.SG.—Tres fragmentos de pátera Drag. 18. Pasta salmón, con puntos blancos finos. Barniz rojo oscuro (figura 35).

73/402. B.R.JC.—Fragmento de pie y base de pátera. Pasta salmón cla­ro en el núcleo, salmón beige en la superficie, con puntos blancos, porosa. Barniz rojo muy brillante (figura 35).

73/403. B.R.JC.—Fragmento del pie y base de una pátera. Pasta salmón claro en el núcleo, salmón beige en superficie, porosa. Barniz rojo oscuro brillante (figura 35).

69

L A M I N A S

Plano general de las ruinas de Baelo. el S-2 corresponde al á r e a excavada de la N e c r ó ­polis Sureste.

>>lil«t i •> XII

F i g . 2. P lano general del á r e a excavada, nivel de u t i l i zac ión .

F i g . 3. - E m p l a z a m i e n t o de las tumbas.

F i g . 4. Emplazamien to de las tumbas.

l-'ig. 5. A j u a r de la tumba I.

F i g . 6. A j u a r de la tumba II.

F i g . 7. A j u a r de la tumba III.

F i g . 8 .—Ajua r de la tumba I V .

O 4cm

Fig. 9.—Ajuar de la tumba V.

73/30

F i g . 11. A j u a r de la tumba V I I .

F i g . 12. - A j u a r de la tumba V I I I .

F i g . 13 .—Ajuar de la tumba I X .

F i g . 14 .—Ajuar de la tumba X I .

Fig. 15.—Ajuar de la tumba XII.

Fig. 16.—Ajuar de la tumba XIII.

F i g . 17. A j u a r de la tumba X I V .

Fig. 18.--Ajuar de la tumba X V .

K i g . 19. A j u a r de la tumba X V I .

73/68

73/70 73/71

73/69

Fig. 20. Ajuar de la tumba X V I .

l'ig. 21. -Ajuar de la tumba XVII.

I

Fig. 22. Ajuar de la tumba XVII

F i g . 23. A j u a r de la tumba X V I I I .

Fig. 24. Ajuar de la tumba X I X .

Fig. 25. Ajuar de la tumba X X .

F i g . 26. Ajuar de la tumba X X I .

F i g . 27. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

139 n o

M ^ ^

K5 147 H9

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r i i v 159 160 161-2 163

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F i g . 28. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

v r j r 183 184

186 187

\ 192 193

1

1 196

2a

19-

V

I 198

202

203 204

1 T \ 210 211

2)2

F i g . 29. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

F i g . 30 .—Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

239 2,1 2 . 2

243 244

r 2 . 5 247 246

49 250 251 252

5 5 256 257 2 » 259 260 26'

263 264 266

269

2 - 3 272

270

F i g . 31. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

277 274

F i g . 32. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

> 1 1 V 306 307 30S 309 310 311 312 313 314

4-3 2 :

324 326

V v V i — F 329 3 30 331 332

334 335

336

, . , 342 343 344

F i g . 33 .—Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

V 346 349

347 350

361 362

351 352

r c 4L 357 359

364

366 369 370 371

V K 373 377 376 375

F i g . 34 . - Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

F i g . 35. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

F i g . 36. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

F i g . 37. Mater ia les aparecidos fuera de las tumbas.

B . — E l corte B, visto desde el Sur .

L á m . I.

A . - E l corte A , visto desde el á n g u l o S E .

B . — E l corte B . visto desde el Nor te .

L á m . II.

A Cor tes A y B . vistos desde el Este.

M o n u m e n t o A .

L á m . III.

M o n u m e n t o B .

L á m . I V .

A . C í r c u l o de piedras por encima de los betilos.

B . Beti los y empedrado a l Sur del M o n u m e n t o A .

L á m . V .

T u m b a s I y II.

L á m . V I .

T u m b a s III. IV y V .

L á m . V I I .

A y B. T u m b a s V I I I . I X . X . X I y X I I .

L á m . V I I I .

B. Tumba XIII.

L á m . IX.

A . T u m b a X I I .

C — T u m b a X I V .

L á m . X .

T u m b a s X V I , X V I I . X V I I I y X X .

L á m . X I .

B . — T u m b a s X V I y X X vistas desde el Oeste.

L á m . X I I .

A . — T u m b a s X V I . X V I I I y X X vistas desde el N o r t e .

Tumbas X V I , X X y X X I .

L á m . X I I I .

T u m b a X V I I .

L á m . X I V .

T u m b a X V I I .

L á m . X V .

T u m b a X V I I I .

L á m . X V I .

T u m b a X I X .

L á m . X V I I .

I 'umba X X I I

L á m . X V I I I

Urnas cubiertas por piedras o cuencos.

L á m . X I X .

73 5

73 1 1

73 14 73 17

L á m . X X .

73/22

73/28

Lám. X X I .

L á m . X X I 1 .

L á m . X X I I I .

L á m . x x i v .

L á m . X X V .

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CATALOGO DE LAS

PUBLICACIONES DE LA JUNTA SUPERIOR DE EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS,

COMISARIA NACIONAL DE EXCAVACIONES, SERVICIO NACIONAL DE EXCAVACIONES

ARQUEOLOGICAS Y SUBDIRECCION GENERAL DE ARQUEOLOGIA

MEMORIAS DE LA JUNTA SUPERIOR DE EXCAVACIONES Y ANTIGÜEDADES

La lunta Superior de Excavaciones y Ant igüedades publ icó desde los años 1916 a 1935 su serie de «Memorias» , según prescripción de la Ley de Excavaciones Arqueológ icas de 1911. Su sede estuvo en el Palacio del Museo Arqueológ ico Nacional, Serrano, 13, cuyo Director fue siempre Secretario General de la lunta citada.

1. E X C A V A C I O N E S D E N U M A N C 1 A , por | o sé Ramón Mélida. Madrid. 1916. Precio. 300 ptas.

2. E X C A V A C I O N E S EN M E R 1 D A . por | o sé Ramón Mélida. Agotado. Madrid, 1916. 5. E X C A V A C I O N E S EN C L U N 1 A . por Ignacio Calvo. Agotado. Madrid, 1916. 4. E X C A V A C I O N E S EN E L A N F I T E A T R O D E I T A L I C A , por Rodrigo Amador de los

Ríos. Madrid. 1916. Precio 350 ptas. 5. E X C A V A C I O N E S EN P U N T A D E L A V A C A (CADIZ) , por Pelayo Quintero. Ma­

drid. 1916. Precio, 200 ptas. 6. E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S D E L V A L L E D E L D U E R O , por Antonio

Blázquez. Agotado. Madrid, 1916. 7. M E M O R I A DE S E C R E T A R I A . Agotado. Madrid. 1916. 8. E X C A V A C I O N E S EN L A C U E V A Y C O L L A D O D E LOS |ARD1NES ( S A N T A

E L E N A . | A E N ) , por Ignacio Calvo v luán Cabré. Agotado. Madrid, 1917. 9. E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S D E L V A L L E D E L D U E R O Y C A S T I L L A

LA N U E V A , por Antonio Blázquez v Claudio Sánchez Albornoz. Agotado. Ma­drid, 1917.

10. E X P L O R A C I O N E S EN T O L E D O , por Rodrigo Amador de los Ríos. Madrid, 1917. Precio, 400 ptas.

11. E X C A V A C I O N E S EN M E R I D A : U N A C A S A - B A S I L I C A R O M A N O - C R I S T I A N A . por (osé Ramón Mélida. Agotado. Madrid, 1917.

12. E X C A V A C I O N E S EN P U N T A D E LA V A C A Y EN P U E R T A D E T I E R R A (CADIZ) , por Pelavo Quintero. Agotado. Madrid. 1917.

13. E X C A V A C I O N E S EN E L D O L M E N D E L L A N E R A ( S O L S O N A ) . por |uan Serra. Madrid, 1917. Precio, 200 ptas.

14. M E M O R I A DE S E C R E T A R I A . Madrid. 1917. Precio. 300 ptas. 15. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S : BRIVIESCA A

P A M P L O N A N Y BRIVIESCA A Z A R A G O Z A , por Antonio Blázquez y Claudio Sánchez Albornoz. Agotado. Madrid, 1918.

16. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN L A C U E V A Y C O L L A D O D E LOS IARDINES ( S A N T A E L E N A , | A E N ) . por Ignacio Calvo y |uan Cabré. Agotado. Madrid. 1918.

17. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN BILBILIS, C E R R O D E B A M B O L A ( C A L A T A Y U D ) , por Narciso Sentenach. Agotado. Madrid, 1918.

18. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN E X T R A M U R O S D E L A C I U D A D D E C A D I Z , por Pelavo Quintero. Madrid. 1918. Precio. 200 ptas.

19. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN N U M A N C I A , por | o sé Ramón Mélida. Agotado. Madrid, 1918. Precio, 300 ptas.

20. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN C A L A D ' H O R T (IB1ZA). por Carlos Román. Madrid, 1918. Precio. 300 ptas.

21. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN L A C U E V A D E L S E G R E , por Juan Serra. Madrid, 1918. Precio, 300 ptas.

22. E X C A V A C I O N E S EN L A C U E V A D E C O L L A D O D E LOS JARDINES ( S A N T A E L E N A , | A E N ) , por Ignacio Calvo y Juan Cabré Agui ló . Agotado. Madrid, 1919.

23. E X C A V A C I O N E S E N E L A N F I T E A T R O D E M E R 1 D A . por losé Ramón Mélida. Agotado. Madrid. 1919.

24 E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S : D E B O T O A A M E R I D A ; M E R I D A A S A L A M A N C A : A R R I A C A A S I G Ü E N Z A : A R R I A C A A T I T U L C I A ; S E G O V I A A T I T U L C I A Y Z A R A G O Z A A S E A R N E , por Antonio Blázquez y Claudio Sánchez Albornoz. Agotado. Madrid, 1919.

25. E X C A V A C I O N E S E N L A N E C R O P O L I S IBERICA D E L A G A L E R A ( G R A N A D A ) , por Juan Cabré y Federico Motes. Precio, 500 ptas.

26. E X C A V A C I O N E S EN E X T R A M U R O S D E C A D I Z , por Pelayo Quintero. Precio. 200 ptas.

27. E X C A V A C I O N E S EN C A S T E L L V A L L ( S O L S O N A ) , por | . Serra. Precio 200, ptas. 28 E X C A V A C I O N E S EN IBIZA, por Carlos Román. Madrid, 1920. Precio. 200 ptas. 29 E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S : D E C A R R I O N A

A S T O R G A Y D E M E R I D A A T O L E D O . E X C A V A C I O N E S EN L A N C I A , por Antonio Blázquez y Angel Blázquez. Agotado. Madrid, 1920.

30. E X C A V A C I O N E S EN E X T R A M U R O S D E C A D I Z , por Pelayo Qiuntero. Ma­drid, 1920. Precio. 200 ptas.

31. E X C A V A C I O N E S EN N U M A N C I A , por losé Ramón Mélida y Blas Taracena. Ma­drid, 1920. Precio, 300 ptas.

52. E X C A V A C I O N E S EN N E R T O B R I G A . por Narciso Sentenach. Madrid, 1920. Precio. 200 ptas.

33. E X C A V A C I O N E S EN Y A C I M I E N T O S P A L E O L I T I C O S D E L V A L L E D E L M A N ­Z A N A R E S , por Paul Werner y [osé Pérez de Barradas. Agotado. Madrid. 1921.

34. E X C A V A C I O N E S EN S E G O B R I G A , por Narciso Sentenach. Madrid. 1921. Precio, 200 ptas.

35. E X C A V A C I O N E S EN E L P O B L A D O IBERICO DE A N S E R E S A (OLIUS). por |uan Serra. Madrid. 1921. Precio 300 ptas.

56. E X C A V A C I O N E S EN N U M A N C I A . por |osé Ramón Mélida y Blas Taracena. Ma-dird, 1921. Precio, 400 ptas.

37. E X C A V A C I O N E S EN E L A N F I T E A T R O D E I T A L I C A , por el conde de Aguilar. Madrid, 1921. Precio, 200 ptas.

38. E X C A V A C I O N E S EN M O N T E - C I L L A S , por Ricardo del Arco. Madrid. 1921. Precio. 300 ptas.

39. E X C A V A C I O N E S EN M E R I D A , por losé Ramón Mélida. Madrid. 1921. Precio, 300 pesetas.

40. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S , por Antonio Blázquez y Angel Blázquez. Madrid, 1921. Precio. 300 ptas.

41. E X C A V A C I O N E S EN L A S E R R E T A ( A L C O Y ) . por Camilo Visedo Moltó. Madrid. 1922. Precio, 300 ptas.

42. E X C A V A C I O N E S EN Y A C I M I E N T O S P A L E O L I T I C O S D E L V A L L E D E L M A N ­Z A N A R E S , por losé Pérez de Barradas. Madrid. 1922. Precio, 400 ptas.

43. E X C A V A C I O N E S EN D I V E R S O S L U G A R E S D E L A ISLA D E IBIZA. por Carlos Román. Madrid. 1922. Precio. 300 ptas.

44. E X C A V A C I O N E S EN E L P O B L A D O IBERICO DE S A N M I G U E L DE S O R B A , por luán Serra v Vilaró. Madrid, 1922. Precio, 500 ptas.

45. E X C A V A C I O N E S EN LA S E R R E T A ( A L C O Y ) . por Camino Visedo. Madrid, 1922. Precio, 400 ptas.

46. E X C A V A C I O N E S EN D I V E R S O S L U G A R E S D E LA ISLA DE IBIZA. por Carlos Román. Madrid. 1922. Precio, 400 ptas.

47. E X C A V A C I O N E S EN S E N A , por Vicente Bordaviú. Madrid. 1922. Precio. 300 ptas. 48. E X C A V A C I O N E S EN S A G U N T O , por Manuel Gonzá lez Simancas. Madrid. 1923.

Precio. 500 ptas. 49. E X C A V A C I O N E S D E N U M A N C I A . por Ramón Mélida y Blas Taracena Aguirre.

Madrid. 1923. Precio. 300 ptas. 50. E X C A V A C I O N E S EN Y A C I M I E N T O S P A L E O L I T I C O S DE LOS V A L L E S D E L

M A N Z A N A R E S Y D E L | A R A M A . por losé Peréz de Barradas. Madrid. 1923. Precio, 400 ptas.

51. E X C A V A C I O N E S EN E L A N F I T E A T R O D E I T A L I C A , por el conde de Aguilar. Madrid, 1923. Precio, 300 ptas.

52. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S EN VIAS R O M A N A S , por Antonio Blázquez v Angel Blázquez. Madrid, 1923. Precio. 300 ptas.

53. E X C A V A C I O N E S EN LA C U E V A D E L R E Y . EN V I L L A N U E V A ( S A N T A N D E R ) . por Jesús Carballo. Madrid, 1923. Precio. 300 ptas.

54. E X C A V A C I O N E S EN M E D I N A A Z A H A R A . por Ricardo Ve lázquez Bosco. Madrid. 1923. Precio. 600 ptas.

55. E X C A V A C I O N E S EN UN M O N U M E N T O C R I S T I A N O B I Z A N T I N O D E C A B I A L A G R A N D E ( G R A N A D A ) , por |uan Cabré. Madrid, 1923. Precio, 400 ptas.

56. E X C A V A C I O N E S EN E L M O N T E «LA S E R R E T A » , C E R C A D E A L C O Y , por Casimiro Visedo. Madrid, 1923. Precio, 300 ptas.

57. E X C A V A C I O N E S E N E X T R A M U R O S D E C A D I Z , por Francisco Ccivcra. Madrid, 1923. Precio, 400 ptas.

58. E X C A V A C I O N E S E N IBIZA, por Carlos Román. Madrid, 1923. Precio, 300 ptas. 59. E X C A V A C I O N E S EN V I A S R O M A N A S : D E S E V I L L A A C O R D O B A , POR A N T E ­

Q U E R A ; D E C O R D O B A A C A S T U L O . POR E P O R A ; D E C O R D O B A A C A S T U -L O , POR E L C A R P I O ; D E F U E N T E L A H I G U E R A A C A R T A G E N A , Y D E C A R T A G E N A A C A S T U L O , por Antonio Blázquez y Delgado Aguilera y Antonio Blázquez Jiménez. Madrid, 1923. Precio. 300 ptas.

60. E X C A V A C I O N E S EN Y A C I M I E N T O S P A L E O L I T I C O S D E L V A L L E D E L M A N ­Z A N A R E S , por José Pérez de Barradas. Madrid, 1924. Precio, 300 ptas.

61. E X C A V A C I O N E S E N N U M A N C I A , por losé Ramón Mélida, Manuel Aníbal Alvarez, Santiago G ó m e z Santa Cruz y Blas Taracena. Madrid, 1924. Precio, 400 ptas.

62. E X C A V A C I O N E S EN E L M O N T E « S A N T A T E C L A » , EN G A L I C I A , por Ignacio Calvo y Sánchez . Madrid, 1924. Precio 300 ptas.

63. E X C A V A C I O N E S EN U N A E S T A C I O N IBERICA, T E R M A S R O M A N A S Y T A L L E R D E « T E R R A S I G I L L A T A » , E N S O L S O N A (LERIDA) , por Juan Serra Vilaró. Madrid, 1924. Precio, 400 ptas.

64. E X C A V A C I O N E S EN Y A C I M I E N T O S P A L E O L I T I C O S D E L V A L L E D E L M A N ­Z A N A R E S (MADRID) , por )osé Pérez de Barradas. Madrid, 1924. Precio, 400 ptas.

65. E X C A V A C I O N E S E N E L C E R R O D E L B E R R U E C O , por P. César Moran. Madrid, 1924. Precio, 300 ptas.

66. E X C A V A C I O N E S EN E L C A B E Z O D E L C U E R V O , T E R M I N O D E A L C A Ñ I Z (TE­R U E L ) , por Pedro París y Vicente Bardaviú. Madrid, 1924. Precio. 300 ptas.

67. E X C A V A C I O N E S E N M E D I N A A Z A H A R A , por Rafael Jiménez, Rafael Castejón, Félix Hernández Jiménez, Ezcquicl Ruiz Martínez y Joaquín María de Navascués . Madrid, 1924. Precio, 300 ptas.

68. E X C A V A C I O N E S EN L A ISLA D E IBIZA, por Carlos Román. Madrid. 1924. Pre­cio, 400 ptas.

69. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S E N VIAS R O M A N A S , por Antonio Blázquez y Angel Blázquez. Madrid, 1925. Precio, 300 ptas.

70. E X C A V A C I O N E S EN E L A N F I T E A T R O D E I T A L I C A , por el Conde de Aguilar. Madrid, 1925. Precio, 300 ptas.

71. E X C A V A C I O N E S EN D I V E R S O S SITIOS D E LAS P R O V I N C I A S D E S E G O V I A Y D E C O R D O B A , por Manuel Aul ló Costilla. Madrid, 1925. Precio, 400 ptas.

72. E X C A V A C I O N E S E N E L C I R C O R O M A N O D E M E R I D A , por lose Ramón Mél ida. Madrid, 1925. Precio, 300 ptas.

73. E X C A V A C I O N E S EN A B E L L A ( S O L S O N A ) , por Juan Serra Vilaró. Madrid, 1925-1926. Precio, 400 ptas.

74. E X C A V A C I O N E S EN LAS F O R T I F I C A C I O N E S D E N U M A N C I A . por Gonzá lez Si­mancas. Madrid, 1926. Precio, 400 ptas.

75. E X C A V A C I O N E S E N L A P R O V I N C I A D E SORIA, por Blas Taracena. Madrid, 192b. Precio, 500 ptas.

76. E X C A V A C I O N E S E N LOS E X T R A M U R O S D E C A D I Z , por Pelayo ü u i n t e r u . Ma­drid, 1926. Precio, 300 ptas.

77. E X C A V A C I O N E S EN E L S A N T U A R I O IBERICO D E N T R A . SRA. D E L A L U Z , EN M U R C I A , por Cayetano de Mergelina. Madrid, 1926. Precio, 300 ptas.

78. E X C A V A C I O N E S E N « M A S D E M E N E N T A » , ( A L C O Y ) , por Fernando Ponscll. Madrid, 1926. Precio, 300 ptas.

79. E X C A V A C I O N E S E N M O L A A L T A D E S E R E L L E S ( A L C O Y ) . por Ernesto Catclla. Madrid, 1926. Precio, 300 ptas.

80. E X C A V A C I O N E S E N IBIZA, por Carlos Román. Madrid, 1926. Precio, 300 ptas. 81. E X C A V A C I O N E S EN I T A L I C A , por el Conde de Aguilar. Madrid, 1926. Precio, 300

pesetas. 82. E X C A V A C I O N E S EN OCILIS ( M E D I N A C E L L I ) , por José Ramón Mélida. Madrid,

1926. Precio, 300 ptas. 83. E X C A V A C I O N E S EN S O L S O N A , por Juan Serra Vilaró. Madrid, 1926. Precio 300 pts. 84. E X C A V A C I O N E S EN E X T R A M U R O S D E C A D I Z , por Pelayo Quintero. Madrid,

1926. Precio 300 ptas. 85. E X C A V A C I O N E S EN M E D I N A A Z A H A R A . por Rafael Jiménez Amigo, Ezequicl Ruiz

Martínez, Rafael Castejón y Félix Hernández Jiménez. Madrid, 1926. Precio, 500 ptas.

86. E X C A V A C I O N E S E N LAS P R O V I N C I A S D E SORIA Y L O G R O Ñ O , por Blas Tara-cena Aguirre. Madrid, 1927. Precio, 500 ptas.

87. E X C A V A C I O N E S Y E X P L O R A C I O N E S E N E L C E R R O D E L C A S T I L L O D E SO­RIA, por Manuel Gonzá lez Simancas. Madrid, 1927. Precio, 300 ptas.

88. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S R O M A N O - C R I S T I A N A D E T A R R A G O N A , por Juan Serra Vilaró. Agotado. Madrid, 1927.

89. E X C A V A C I O N E S EN L A S M E S A S D E V 1 L L A R R E A L - E L C H O R R O ( M A L A G A ) , por C. de Mergelina. Madrid, 1927. Precio 500 ptas.

90. E X C A V A C I O N E S E N M O N T E A L E B R E ( D O M A Y O ) , por Antonio Losada. Madrid, 1927. Precio, 300 ptas.

91. E X C A V A C I O N E S EN IBIZA, por Carlos Román. Madrid, 1927. Precio, 300 ptas. 92. E X C A V A C I O N E S EN S A G U N T O . por Manuel G o n z á l e z Simancas. Madrid, 1927. Pre­

cio, 500 ptas. 93. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S R O M A N O - C R I S T I A N A D E T A R R A G O N A ,

por Juan Serra Vilaró. Agotado. Madrid, 1928. 94. E X C A V A C I O N E S E N M O L A A L T A D E S E R E L L E S ( A L C O Y ) , por Ernesto Botella.

Precio, 300 ptas. 95. E X C A V A C I O N E S E N E X T R A M U R O S D E C A D I Z , por Pelayo Quintero. Madrid, 1928.

Precio, 300 ptas. 96. E X C A V A C I O N E S EN E L C I R C O R O M A N O D E T O L E D O , por Manuel Castaños

Montijano, Ismael del Pan Fernández, Pedro Román Martínez y Alfonso Rey Pastor. Madrid, 1928. Precio, 300 ptas.

97. E X C A V A C I O N E S EN E L C E R R O D E L T R I G O , T E R M I N O D E A Y A M O N T E ( H U E L V A ) , por |orge Bonsor. Madrid, 1928. Precio, 300 ptas.

98. E X C A V A C I O N E S D E M E R I D A , por (osé Ramón Mélida y Maximiliano Macías. Ma­drid, 1929. Precio, 400 ptas.

99. E X C A V A C I O N E S EN C A D I Z , por Pelayo Quintero. Madrid, 1929. Precio, 300 ptas. 100. E X C A V A C I O N E S E N T O R R E M A N Z A N A S ( A L I C A N T E ) , por )osé Belda D o m í n g u e z .

Madrid, 1929. Precio, 350 ptas. 101. E X C A V A C I O N E S EN E L R O Q U I Z A L D E L R U L L O , T E R M I N O D E F A B A R A (ZA­

R A G O Z A ) , por Lorenzo Pérez Temprano. Madrid, 1929. Precio, 400 ptas. 102. E X C A V A C I O N E S EN C A R T A G E N A , por Manuel Gonzá lez Simancas. Madrid, 1929.

Precio, 300 ptas. 103. E X C A V A C I O N E S E N L A S P R O V I N C I O S D E SORIA Y L O G R O Ñ O , por Blas Tarace­

na Aguirre. Madrid, 1929. Precio, 400 ptas. 104. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S R O M A N O - C R I S T I A N A D E T A R R A G O N A ,

por Juan Serra Vilaró. Agotado. Madrid, 1929. 105. E X C A V A C I O N E S E N L A N E C R O P O L I S C E L T I B E R I C A D E L A L T I L L O D E C E -

R R O P O Z O ( A T I E N Z A , G U A D A L A J A R A ) , por )uan Cabré, con la cooperación de justo luberias. Madrid, 1930. Precio, 500 ptas.

106. E X C A V A C I O N E S EN L A C O L O N I A D E S A N P E D R O D E A L C A N T A R A ( M A L A ­G A ) , por losé Pérez de Barradas. Madrid, 1930. Precio, 400 ptas.

107. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S D E L M O L A R , por | . J. Scnncnt Ibáñcz. Ma­drid, 1930. Precio, 400 ptas.

108. E X C A V A C I O N E S EN E L C A M I N O D E L M E S T E , P R O X I M O A L P U E N T E D E L A R R O Y O D E P E D R O C H E S ( E X T R A M U R O S D E C O R D O B A ) , por Enrique Rome­ro de Torres. Madrid, 1930. Precio, 350 ptas.

109. E X C A V A C I O N E S E N E L C I R C O R O M A N O D E T O L E D O , por Francisco de B. San R o m á n , Ismael del Pan Fernández, Pedro Román Martínez y Alfonso Rey Pastor. Madrid, 1930. Precio, 300 ptas.

110. E X C A V A C I O N E S E N L A S C O G O T A S ( C A R D E Ñ O S A , A V I L A ) , por Juan Cabré Agui ló . Agotado. Madrid, 1930.

111. E X C A V A C I O N E S E N L A N E C R O P O L I S R O M A N O - C R I S T I A N A D E T A R R R A G O -N A , por |uan Serra Vilaró. Madrid, 1930. Precio, 400 ptas.

112. E X C A V A C I O N E S E N T O R R E M A N Z A N A S ( A L I C A N T E ) , por losé Belda D o m í n g u e z . Madrid, 1931. Precio, 500 ptas.

113. E X C A V A C I O N E S E N LOS D O L M E N E S D E S A L A M A N C A , por César Moran. Ma­drid, 1931. Precio, 600 ptas.

114. E X C A V A C I O N E S E N L A N E C R O P O L I S V I S I G O D A D E D A G A N Z O D E A R R I B A (MADRID) , por Saturio Fernández God ín y )osé Pérez de Barradas. Madrid, 1931. Precio, 400 ptas.

115. E X C A V A C I O N E S E N L A C I T A N I A D E T R O Ñ A ( P U E N T E A R E A S , P O N T E V E D R A ) , por Luis Pcricot García y Florentino López Cucvillas. Madrid, 1931. Precio, 400 ptas.

116. E X C A V A C I O N E S E N L A N E C R O P O L I S R O M A N O - C R I S T I A N A D E T A R R A G O N A . por Juan Serra Vilaró. Madrid. 1932. Precio, 1.000 ptas.

117. E X C A V A C I O N E S EN C A D I Z , por Pelayo Quintero Atauri. Madrid. 1932. Precio, 500 pesetas.

118. E X C A V A C I O N E S EN E L T E A T R O R O M A N O D E M E R I D A , por | o sé Ramón Mélida y Maximiliano Macias. Madrid, 1932. Precio, 400 ptas.

119. E X C A V A C I O N E S EN LA P R O V I N C I A D E SORIA, por Blas Taracena Aguirre, Ma­drid, 1932. Precio 600 ptas.

120. E X C A V A C I O N E S EN LAS C O G O T A S ( C A R D E Ñ O S A , A V I L A ) , por |uan Cabré Agui-ló. Madrid, 1932. Precio, 1.500 ptas.

121. E X C A V A C I O N E S EN E L C A B E Z O D E C A S C A R U I O , T E R M I N O D E A L C A Ñ I Z ( T E R U E L ) , por Adrián Bruhl. Madrid, 1932. Precio, 400 ptas.

122. E X C A V A C I O N E S E N C A D I Z , por Pelayo Quintero Atauri. Madrid, 1933. Precio, 400 pesetas.

123. E X C A V A C I O N E S EN E L P E N D O ( S A N T A N D E R ) , por Curballo y Larín. Madrid, 1933 Precio, 600 ptas.

125. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S V I S I G O D A D E H E R R E R A D E l'ISUER-G A , por |ulio Martínez Santaolalla. Agotado. Madrid, 1933.

126. E X C A V A C I O N E S EN L A A L B U F E R A D E A L I C A N T E ( A N T I G U A L U C E N T U M ) . por (osé Lafuente Vidal. Madrid, 1934. Precio, 1.200 ptas.

127. E X C A V A C I O N E S EN I T A L I C A , por Andrés Parladé. Madrid, 1934. Precio, 600 ptas. 128. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S D E V E G A D E L M A R (SAN P E D R O D E

A L C A N T A R A , M A L A G A ) , por losé Pérez de Barradas. Madrid, 1934. Precio, 400 pts. 129. E X C A V A C I O N E S EN C A D I Z , por Pelayo Quintero Atauri. Madrid, 1934. Precio, 400

pesetas. 130. E X C A V A C I O N E S EN O C A Ñ A , por Manuel Gonzá lez Simancas. Madrid, 1934. Precio,

400 ptas. 131. E X C A V A C I O N E S EN P O L L E N T I A , por |uan Llabrés Scrnal y Rafael lsasi Runsume.

Madrid. 1934. Precio, 500 ptas. 132. E X C A V A C I O N E S EN L A ISLA D E L C A M P E L L O , por Francisco Figucras Pacheco.

Madrid, 1934. Precio, 400 ptas. 133. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S R O M A N O - C R I S T I A N A D E T A R R A G O N A ,

por Juan Serra Vilaró. Madrid, 1935. Precio, 1.000 ptas. 134. E X C A V A C I O N E S EN C A D I Z , por Pelayo Quintero Atauri. Madrid, 1935. Precio, 300

pesetas. 135. E X C A V A C I O N E S EN LOS D O L M E N E S D E S A L A M A N C A , por César Moran. Ma­

drid, 1935. Precio, 300 ptas. 136. E X C A V A C I O N E S EN L A C U E V A R E M I G I A ( C A S T E L L O N ) , por |uan B. Pocar,

Hugo Obermaier y Henri Breuil. Madrid, 1935. Precio, 1.500 ptas.

INFORMES Y MEMORIAS DE LA COMISARIA GENERAL DE EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS

La anterior (unta Superior de Excavaciones y Ant igüedades quedó reorganizada en 1940 en la Comisaría General de Excavaciones arqueológicas , que cont inuó sus publicaciones con la serie siguiente (1942-1956).

1. M E M O R I A S O B R E L A S I T U A C I O N A R Q U E O L O G I C A D E L A P R O V I N C I A D E C A D I Z EN 1940. por César Pemán. 1942. 2.' ed ic ión . Precio, 300 ptas.

2. E L T E S O R O P R E H I S T O R I C O D E C A L D A S D E R E Y E S ( P O N T E V E D R A ) , por Fermín Boúza Brey. 1942. Precio, 300 ptas. Agotado.

3. M E M O R I A D E LOS T R A B A | O S R E A L I Z A D O S POR L A C O M I S A R I A P R O V I N C I A L D E E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S D E A L B A C E T E EN 1941, por Joaquín Sánchez l iménez . 1943. Precio, 300 ptas.

4. LAS E X C A V A C I O N E S D E L P L A N N A C I O N A L E N LOS B A Ñ A L E S D E S A D A B A ( Z A R A G O Z A ) , por losé Galia Sarañana. 1944. Precio, 300 ptas.

5. E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN M O N T E B E R N O R I O ( P A L E N C I A ) . PRI­M E R A C A M P A Ñ A 1943, por Julián San Valero Aparisi. 1944. Precio 250 ptas.

6. L A C A V E R N A P R E H I S T O R I C A D E «EL C U E T U » , L L E D I A S (ASTURIAS) , Y SUS P I N T U R A S R U P E S T R E S , por |uan Uría Riu, 1944. Precio, 250 ptas.

7. E L C A S T R O D E Y E C L A , E N S A N T O D O M I N G O D E SILOS (BURGOS), por Saturio G o n z á l e z Salas, 1945. Precio, 250 ptas.

8. E X C A V A C I O N E S D E L P L A N N A C I O N A L EN M E D I N A A Z A H A R A ( C O R D O B A ) , C A M P A Ñ A D E 1943, por Rafael Castellón y Martínez de Arizala, 1945. Precio, 300 pesetas. Agotado.

9. E L T E S O R O PRE1MPER1AL D E P L A T A D E DR1VES ( G U A D A L A ] A R A ) , por Julián San Valero Aparisi. 1945. Precio, 500 ptas.

10. E L T E S O R I L L O V I S I G O D O D E T R I E N T E S D E L A S E X C A V A C I O N E S D E L P L A N N A C I O N A L D E 1944-1945, E N Z O R I T A D E LOS C A N E S ( G U A D A L A I A R A ) , por luán Cabré Agui ló . 1946. Precio, 500 ptas.

11. E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN G R A N C A N A R I A D E L P L A N N A C I O ­N A L D E 1942. 1943 y 1944, por Sebastián Jiménez Sánchez . 1946. Precio, 500 ptas.

12. M E M O R I A A R Q U E O L O G I C A D E L A P R O V I N C I A D E M A L A G A H A S T A 1946, por S imeón Jiménez Reina. 1946. Precio, 1.000 ptas.

13. P R I M E R A C A M P A Ñ A D E E X C A V A C I O N E S E N E L C A B E Z O D E L T I O PIO (AR-C H E N A ) , por |u l ián San Valero Aparisi y Domingo Fletcher Valls. 1947. Precio, 500 pesetas.

14. E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN T E N E R I F E ( C A N A R I A S ) , por |uan Alva-rez Delgado y Luis Diego Cuscoy. 1947. Precio, 1.000 ptas.

15. E X C A V A C I O N E S Y T R A B A | O S A R Q U E O L O G I C O S E N L A P R O V I N C I A D E A L B A C E T E , D E 1942 a 1946, por loaquín Sánchez Jiménez. 1947. Agotado.

16. E X C A V A C I O N E S E N L A C I U D A D D E L B R O N C E . II M E D I T E R R A N E O D E L A B A S T I D A . D E T O T A N A (MURCIA) , por Julio Martínez Santaolalla, Bernardo Sáez Martín, Carlos F. Ponsac, José A . Soprano Salto y Eduardo del Val Caturla. 1947. Pre­cio, 1.000 ptas.

17. LAS P I N T U R A S R U P E S T R E S D E L A C U E V A D E L P O L V O R I N ( P U E B L O D E BEN1-F A Z A , P R O V I N C I A D E C A S T E L L O N ) , por Salvador Vilaseca, 1948. Precio, 500 ptas.

18. E X C A V A C I O N E S E N S A N T A M A R I A D E E G A R A ( T A R R A S A ) , por José de C. Serra-Rafols y Epifanio de Fortuny, Barón de Esponel lá . 1949. Precio, 500 ptas.

19. S E G U N D A C A M P A Ñ A D E L P L A N N A C I O N A L E N LOS B A Ñ A L E S ( Z A R A G O Z A ) , por José Galiay Sarañana. 1949. Precio, 250 ptas.

20. E X C A V A C I O N E S D E L P L A N N A C I O N A L EN E L C A S T E L L E T D E B A Ñ O L A S . D E TIVISA ( T A R R A G O N A ) , por Salvador Vilascca Anguera. José de C. Serra-Rafols y Luis Brull Cedo. 1949. Precio. 500 ptas.

21. E X C A V A C I O N E S EN E L S A N T U A R I O IBERICO D E L C I G A R R E L E I O ( M U L A . M U R C I A ) , por Emctcrio Cuadrado Díaz. 1950. Precio. 1.000 ptas.

22. E X C A V A C I O N E S D E A S T A R E G I A (MESAS D E A S T A , IEREZ), C A M P A N A D E 1945- 194b. por Manuel Esleve Guerrero. 1950. Agolado.

23. E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN El . C A S T R O Y SU N E C R O P O L I S , D E MEIRAS (LA C O R U Ñ A ) , por lose María Luengo y Martínez. 1950. Precio, 600 ptas.

24. A C T A S DE LA I A S A M B L E A N A C I O N A L D E C O M I S A R I O S D E E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S . 1950. 1951. Precio, 500 ptas.

25. I.A N E C R O P O L I S D E V I l . L A R I C O S . por Mirian Astruc. 1951. Precio. 1.000 ptas. Agot. 2b. LOS S E P U L C R O S M E G A I . I T I C O S DE HUE1.VA. E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I ­

CAS D E L P L A N N A C I O N A L 1946, por Carlos Ccrdan Márquez , Gcorg Lcisner y Vera Lcisner, 1952. Precio, 1.200 pías.

27. L A L A B O R DE LA C O M I S A R I A P R O V I N C I A L DE E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O ­G I C A S DE G E R O N A D U R A N T E LOS A Ñ O S 1942 a 1948. por Luis Pericot y García, con la colaboración de | . M . Coraminas Planelles, M . Oliva Prat, etc. 1952. Precio, 1.200 ptas.

28. N U E V A S E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN LAS C A N A R I A S O C C I D E N T A ­LES. Y A C I M I E N T O S EN T E N E R I F E Y L A G O M E R A (1947-1951), por Luis Diego Cuscoy. 1953. Precio. 1.200 ptas.

29. A C T A S D E LA II A S A M B L E A N A C I O N A L D E C O M I S A R I O S D E E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S , 1951-1954. Agotado.

30. LA L A B O R D E LA C O M I S A R I A P R O V I N C I A L D E E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O ­G I C A S D E G E R O N A D U R A N T E LOS A Ñ O S 1952-1953. por Miguel Oliva Prat. Precio. 500 ptas.

31. M E M O R I A D E LAS E X C A V A C I O N E S D E L P L A N N A C I O N A L R E A L I Z A D A S EN C O R D O B A (1948-1950), por Samuel de los Santos Gencr. 1955. Agotado.

32. VIII R E U N I O N DE LA C O M I S A R I A P R O V I N C I A L D E E X C A V A C I O N E S A R Q U E O ­L O G I C A S DE B A R C E L O N A , C E L E B R A D A EN B A D A L O N A E L 23 D E O C T U B R E D E 1955. 1956. Agolado.

Pedidos: Biblioteca del Museo Arqueológico Nacional Serrano. 13 Madrid - I

ACTA ARQUEOLOGICA HISPANICA

La Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas también publ icó la serie «Acta Ar­queológica Hispánica» (1943-1950), que se continuará próximamente .

I .—EL P O B L A D O Y LA N E C R O P O L I S P R E H I S T O R I C O S D E L A M O L A ( T A R R A -. G O N A ) , por Salvador Vilascca. Precio, 1.000 ptas.

II .—EL S A H A R A E S P A Ñ O L A N T E I S L A M 1 C O ( A L G U N O S R E S U L T A D O S D E L A P R I M E R A E X P E D I C I O N P A L E T N O L O G I C A A L S A H A R A . | U L I O - S E P T I E M B R E 1943), por Julio Martínez Sataolalla. Precio, 2.000 ptas.

III. — E X C A V A C I O N E S E N A S T A R E G I A (MESAS D E A S T A , JEREZ) , por Manuel Este-ve-Guerrero. Campaña de 1942-1943. Precio, 2.000 ptas.

IV. — L A N E C R O P O L I S - V I S I G O D A D E D U R A T O N ( S E G O V I A ) . E X C A V A C I O N E S D E L P L A N N A C I O N A L D E 1942 y 1943, por Antonio Molinero Pérez. Precio, 2.500 pesetas.

V . — E L C A S T R O Y LAS N E C R O P O L I S D E L H I E R R O C E L T I C O D E C H A M A R T I N D E L A SIERRA ( A V I L A ) , por Juan Cabré Agui ló , Encarnación Cabré de Moran y Antonio Molinero Pérez. Precio, 3.500 ptas.

V I . — E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S D E «EL B A R R A N Q U E T E » ( A L M E R I A ) , por María |oscfa Almagro Gorbea. Precio, 2.000 ptas.

V I L — E X C A V A C I O N E S EN L A V I L L A R O M A N A D E L A O L M E D A , por Pedro de Palol y Javier Corles. Precio, 2.000 pías.

V I I I . — C A S T U L O I, por José María Blázquez, p. 344. Lam. L X X X 1 I I . Madrid, 1975. Precio, 2.000 pías.

EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS EN ESPAÑA A partir de 1962 el Servicio Nacional de Excavaciones Arqueológicas sustituyó a la anterior

Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas , publicando la nueva serie con el título «Excavac iones Arqueológ icas en España». Esta serie se publica actualmente por la Subdirce-ción General de Arqueología .

1. L A N C I A , por Francisco |ordá Cerda. Precio, 200 ptas. 2. H E R R E R A D E P I S U E R G A , por A. García y Bellido, A. Fernández de Aviles, Alberto

Balil y Marcelo Vigil. Precio, 350 ptas. 3. M E G A L I T O S D E E X T R E M A D U R A , por Martín Almagro Basch. Precio, 200 ptas. 4. M E G A L I T O S D E E X T R E M A D U R A (II), por Martín Almagro Basch. Precio, 200 ptas. 5. T O S S A L D E L M O R O , por |uan Maluqucr de Motes. Precio, 200 ptas. 6. A T Z B I T A R T E , por losé Miguel de Barandiarán. Precio, 200 ptas. 7. S A N T I M A M I Ñ E , por losé Miguel de Barandiarán, Precio, 100 plus. 8. L A A L C U D I A , por Alejandro Ramos Folqucs. Precio, 150 ptas. 9. A M P U R I A S . por Martín Almagro Basch. Agotado.

10. T O R R A L B A , por F. C. Howel, W. Butzer y E. Aguirre. Precio. 100 ptas. 11. L A N E C R O P O L I S D E M E R I D A , por Antonio García v Bellido. Precio, 150 ptas. 12. C E R R O D E L R E A L ( G A L E R A ) , por Manuel Pellicer y Wilhelm Schüle . Precio, 200 ptas. 13. LAS F O R T I F I C A C I O N E S D E L M O N T G O . C E R C A D E D E N I A ( A L I C A N T E ) , por

Hermanfrid Schubart. Domingo Fletcher Valls y |osé Oliver y de Cárdenas. Precio, 200 ptas

14. N E C R O P O L I S Y C U E V A S A R T I F I C I A L E S D E S'ON S U N Y E R ( P A L M A D E MA­L L O R C A ) , por Guillermo Rosel ló Bordoy. Precio, 200 ptas.

15. E X C A V A C I O N E S EN «ES V I N C L E VELL» ( P A L M A D E M A L L O R C A ) , por Guillermo Rosel ló Bordoy. Precio, 200 ptas.

16. E S T R A T I G R A F I A P R E H I S T O R I C A D E L A C U E V A D E N E R | A . por Manuel Pellicer Catalán. Precio, 300 ptas.

17. E X C A V A C I O N E S EN LA N E C R O P O L I S PUNICA « L A U R I T A » , D E L C E R R O DE S A N C R I S T O B A L ( A L M U Ñ E C A R . G R A N A D A ) , por Manuel Pellicer Catalán. Precio,

400 ptas. 18. I N F O R M E P R E L I M I N A R S O B R E LOS T R A B A J O S R E A L I Z A D O S EN C E N T C E L L E S .

por Hclmut Schlunk y Theodor Hauschild. Precio. 500 ptas. 19. LA V I L L A Y E L M A U S O L E O R O M A N O S D E S A D A B A , por Antonio García y Bellido.

Precio. 150 ptas. 20. E X C A V A C I O N E S EN S E P U L C R O S M E G A L I T I C O S D E V A L D O S E R A ( Q U E R O L .

T A R R A G O N A . por |uan Maluquer de Motes. P. Giro y J. M . Masachs. Precio, 150 pesetas.

21. C U E V A DE LAS C H I M E N E A S , por loaquín Gonzá lez Echcgaray. Precio. 400 plus. 22. E L C A S T E L L A R ( V I L I . A | I M E N A , PAI.ENCIA) por M . A. Guiñen, P. loaquín Gonzá lez

Echcgaray y Benito Madariaga de la Campa. Precio, 300 pías. 23. U N A C U E V A S E P U L C R A L D E L B A R R A N C O D L L A G U A D E DIOS, L N T L C U E S T E

( T E N E R I F E ) , por Luis Diego Cuscoy. Precio, 200 ptas. 24. L A N E C R O P O L I S D E « S O N REAL» Y L A «ILLA D E L S P O R R O S » , por Miguel Tarra-

dell. Precio, 200 ptas. 25. P O B L A D O IBERICO D E Kl . M A C A I . O N ( A l . l i A C L I L). por M . A. García Guinea y

|. A. San Miguel Ruiz. Precio, 250 ptas. 26. C U E V A D E L A C H O R A ( S A N T A N D E R ) , por P. | . Gonzá lez Echcgaray. doctor M . A .

García Guinea, A . Begincs Ramírez (Estudio Arqueo lóg ico) : y B. Madariaga de la Campa (Estudio Paleontológico) . Precio. 300 ptas.

27. E X C A V A C I O N E S EN L A P A L A I A P O L I S D E A M P U R I A S , por Martín Almagro. Pre­cio. 800 ptas.

28. P O B L A D O P R E R R O M A N O DE S A N M I G U E L V A L R O M A N E S ( M O N T O R N E S , BAR­C E L O N A ) , por E. Ripoll Perelló, J. Barbera Farras y L. Monreal Agustí . Precio. 200 pts.

29. F U E N T E S T A M A R I C A S . V E L 1 L L A D E L RIO C A R R I O N ( P A L E N C I A ) , por Antonio García Bellido y Augusto Fernández de Aviles. Precio, 250 ptas.

30. E L P O B L A D O IBERICO D E I L D U R O . por Mariano Ribas Bertrán. Precio. 200 ptas. 31. LAS G A N D A R A S D E B U D I Ñ O (PORRINO, P O N T E V E D R A ) , por Emiliano Aguirre.

Precio. 300 ptas. 32. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S D E S A N | U A N D E B A Ñ O S ( P A L E N C I A ) .

por Pedro de Palol. Precio, 350 ptas. 33. E X C A V A C I O N E S EN LA V I L L A R O M A N A D E L « C E R C A D O DE S A N I S I D R O »

( D U E Ñ A S . PAI .ENCIA) . por el Rvdo. D. Ramón Rcvilla Vielvu, limo. Sr. D. Pedro de Palol Salcllas y D. Antonio Cuadros Salas. Precio. 350 ptas.

34. C A P A R R A (CACERES) , por | . M . Blázquez. Precio. 350 ptas. 35. E X C A V A C I O N E S FN E l . C O N | U N T O T A 1 . A Y O T I C O D E SON O M S ( P A L M A DE

M A L L O R C A . ISLA D E M A L L O R C A . por Guillermo Rossel ló Bordoy. Precio. 300 pesetas.

36. E L T E S O R O DE V I L L E N A , por losé María Soler García. Precio. 600 ptas. 37. T R E S C U E V A S S E P U L C R A L E S G U A N C H E S (TENERIFE) , por Luis Diego Cuscoy.

Precio. 350 ptas. 38. LA C A N T E R A D E LOS E S Q U E L E T O S ( T O R T U E R O . G U A D A L A I A R A ) , por Emetcrio

Cuadrado. Migel Fuste y Ramón lusté , S. | . Precio. 200 ptas. 39. E L C O M P L E I O A R Q U E O L O G I C O DE T A U R O A L T O (EN M O C A N . ISLA D E

G R A N C A N A R I A ) , por Sebastián l iménez Sánchez . Precio, 200 ptas. 40. P O B L A D O DE PUIG C A S T E L L A R (SAN V I C E N T E DEES H O R T E . B A R C E L O N A ) .

por E. Ripoll Perd ió , | . Barbera Farras y M . Llongueras. Precio, 200 ptas. 41. LA N E C R O P O L I S C E L T I B E R I C A D E Í.AS M A D R I G U E R A S ( C A R R A S C O S A D E L

C A M P O . C U E N C A ) , por Martín Almagro Gorbca. Precio. 350 ptas. 42. L A E R E T A D E L P E D R E G A L ( N A V A R R E S . V A L E N C I A ) , por Domingo Flctcher Valls.

Enrique Pía Ballester y Enrique Llobregat Conesa. Precio, 200 ptas. 43. E X C A V A C I O N E S EN S E G O B R I G A . por Helena Losada G ó m e z y Rosa Donoso Gue­

rrero. Precio, 350 ptas. 44. M O N T E B E R N O R I O ( A G U I L A R D E C A M P O O . P A L E N C I A ) , por lulián San Valero

Aparisi. Precio. 250 ptas. 45. M E R I D A : LA G R A N N E C R O P O L I S R O M A N A DE L A S A L I D A D E L P U E N T E

(Memoria segunda y últ ima) , por Antonio García y Bellido. Precio. 150 ptas. 46. E L C E R R O DE L A V I R G E N , por Wilhclm Schülc y Manuel Pellicer. Precio. 350 pías. 47. LA V I L L A R O M A N A DE L A T O R R E L L A U D E R DE M A T A R O . por Mariano Ribas

Bellrán. Precio. 300 pías. 48. S ' I L L O T , por Guillermo Rossel ló Bordoy y Olio Hcnuaim l'rey. Precio. 300 pías. 49. LAS C A S A S R O M A N A S D E L A N F I T E A T R O D E M E R I D A , por Eugenio García San-

doval. Precio. 600 ptas. 50. M E M O R I A D E L A E X C A V A C I O N D E L A M E Z Q U I T A M E D I N A T A L - Z A H R A .

por Basilio Pavón Maldonado. Precio. 750 ptas. 51. E X C A V A C I O N E S EN E L C I R C U L O F U N E R A R I O D E « S O N B A U L O DE D A L T »

( S A N T A M A R G A R I T A . ISLA D E M A L L O R C A ) , por Guillermo Rossel ló Bordoy. Precio. 200 pías.

52. E X C A V A C I O N E S EN E L C E R R O D E L R E A L ( G A L E R A . G R A N A D A ) , por Manuel Pellicer y Wilhelm Schülc . Precio. 200 ptas.

53. C U E V A D E L O T E R O , por P. | . Gonzá lez Echegaray. doctor M . A. García Guinea y A Begines Ramírez. Precio, 350 ptas.

54. C A P A R R A II ( C A C E R E S ) . por | . M . Blázquez. Precio. 350 plus. 55. C E R R O D E LOS S A N T O S ( M O N T E A L E G R E D E L C A S T I L L O , A L B A C E T E ) , por A.

Fernández de Aviles. Precio, 400 pías. 56. E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN IBIZA. por María losé Almagro Gorbea.

Precio, 300 ptas. 57. E X C A V A C I O N E S EN N I E B L A ( H U E L V A ) . por |uan Pedro Garido Roiz y Elena María

Orta García. Precio 300 ptas. 58. C A R T E I A , por Daniel E. Woods. Francisco Collantcs de Terán y Concepción Fernández

Chicharro. Precio, 600 pías. 59. LA N E C R O P O L I S D E « R O Q U E S D E S A N F O R M A T G E » (EN SEROS, L E R I D A ) , por

Rodrigo Pita Mercé y Luis Diez-Coronel y Montull. Precio, 350 ptas. 60. E X C A V A C I O N E S EN LA N E C R O P O L I S C E L T I B E R I C A D E RIBAS D E S A E L I C E S .

por Emeterio Cuadrado. Precio, 350 pías. 61. E X C A V A C I O N E S EN M O N T E C I L D A ( O L L E R O S DE P I S U E R G A . P A L E N C I A ) , por

M . A. García Guinea. | . G o n z á l e z Echegaray y | . A. San Miguel Ruiz. Precio, 600 ptas. 62. O T R A C U E V A A R T I F I C I A L EN L A N E C R O P O L I S « M A R R O Q U I E S A L T O S » . D E

| A E N ( C U E V A IV), por M . ' Rosario Lucas Pellicer. Precio. 250 ptas. 63. E X C A V A C I O N E S EN H U E L V A . E L C A B E Z O D E L A E S P E R A N Z A , por |uan Pedro

Garrido Roiz. Precio, 250 ptas. 64. A V A N C E A L F S T U D I O D E LAS C U E V A S P A L E O L I T I C A S D E L A H O Z Y LOS

C A S A R E S ( G U A D A L A I A R A ) , por Antonio Bcltrán Martínez c Ignacio Barandiarán Maestu. Precio, 300 ptas.

65. E X C A V A C I O N E S EN L A « T O R R E D E P I L A T O S » ( T A R R A G O N A ) , por Alberto Balil Precio, 400 ptas.

66. T O S C A N O S , por Hcrmanfrid Schubcrt, Hans Gcorg Nicmeyer y Manuel Pellicer Catalán. Precio, 900 pías.

67. C A P R A III. por | . M . Blázqucz. Precio. 400 ptas. 68. E L T E S O R O Y I.AS PRIMERAS E X C A V A C I O N E S EN «El . C A R A M U O I . O » . por

| . de M . Carriazo. Precio. 500 pías. 69. E L T E S O R O Y LAS PRIMERAS E X C A V A C I O N E S DE E B O R A . por |. de M . Carriazo.

Precio, 350 ptas. 70. A L C O N E T A R . EN LA VIA R O M A N A D E LA P L A T A . CJARROVILI.AS (CACERES) ,

por L. Caballero Zorcda. Precio, 700 pías . 71. E X C A V A C I O N E S EN L A N E C R O P O L I S D E «LA | O Y A » , H U E L V A , por ). P. C á n i d o

Roiz. Precio, 600 pías. 72. A P O R T A C I O N E S DE LAS E X C A V A C I O N E S Y H A L L A Z G O S C A S U A L E S (1941-1959)

A L M U S E O A R Q U E O L O G I C O D E S E C O V I A , por Amonio Molinero Pérez. Pre­cio, 1.000 pías.

73. E L P O B L A D O DE A L M A L L U T X ( E S C O U C A . B A L E A R E S ) , por Manuel Fernández Miranda, Bartolomé Enscñat y Calalina Enscñat. Precio. 500 ptas.

74. E X C A V A C I O N E S A L T O M E D I E V A L E S EN LAS P R O V I N C I A S D E SORIA. L O G R O ­Ñ O Y B U R G O S , por Alberto del Castillo. Precio. 500 ptas.

75. P O L L E N T I A : i . E X C A V A C I O N E S EN SA P O R T E L L A , A L C U D I A ( M A L L O R C A ) . por Antonio Arribas, Miguel Tarradell y Daniel E. Woods. Precio, 750 ptas.

76. L A C U E V A D E LOS C A S A R E S (EN RIBA D E S A E L I C E S . G U A D A L A I A R A ) , por Ignacio Barandiarán. Precio, 750 ptas.

77. S E G U N D A C A M P A Ñ A D E E X C A V A C I O N E S EN «LA C U E V A D E LOS M U R C I E ­L A G O S » ( Z U H E R O S , C O R D O B A ) , por Ana María Vivcnl Zaragoza y Ana María Muñoz Amilibia. Precio, 750 pías.

78. E X C A V A C I O N E S EN I T A L I C A . E S T R A T I G R A F I A EN E L l ' A | A R DE A R T I L L O (Campaña 1970), por |. M . Luzón Nogué . Precio, 750 pías.

79. E X C A V A C I O N E S D E L A C A S A D E V E L A Z Q U E Z EN B E L O ( B O L O N I A , C A D I Z ) . C A M P A Ñ A S 1966 A 1971, por C. Domcrgue, G . Nieolini. D. Nony. A. Bourgcois, F. Mayct y | . C. Richard. Precio. 750 ptas.

80. LA N E C R O P O L I S T A R D O R R O M A N A D E l ' U E N T E S I ' R E A D A S ( Z A M O R A ) , UN A S E N T A M I E N T O EN E L V A L L E D E L D U E R O , por L. Caballero Zorcda. con un apéndice redactado por Tilo Várela. Precio. 750 pías.

81. E X C A V A C I O N E S EN E L P O B L A D O D E L A E D A D D E L B R O N C E « C E R R O DE LA E N C I N A » , M O N A C H I L ( G R A N A D A ) , por A. Arribas Palau. Precio, 750 ptas.

82. E X C A V A C I O N E S EN M O N T E C I L D A ( O L L E R O S DE P I S U E R G A . P A L E N C I A), por M . A. García Guinea, | . M . Iglesias Gil y P. Caloca. Precio. 750 ptas.

«3. LOS C A M P O S D E T U M U L O S D E P A | A R O N C I L L O S . por M . Almagro Gorbca. Pre­cio, 750 pías.

84. LA N E C R O P O L I S H I S P A N O - V I S I C O D A DE S E C O B R I C A . S A E L I C E S ( C U E N C A ) , por M . Almagro Basch. Precio, 750 pías.

85. A B D E R A . E X C A V A C I O N E S EN E L C E R R O D E M O N T E C R 1 S T O ( A D R A , A L M E ­RIA), por M . Fernández-Miranda Fernández y L. Caballero Zoreda. Precio. 750 ptas.

86. E X C A V A C I O N E S EN E L P O B L A D O DE LA C U E S T A D E L N E G R O ( P U R U L L E N A . G R A N A D A ) , por I". Molina G o n z á l e z y E. Pareja López. Precio. 750 ptas.

87. LA N E C R O P O L I S V I S I G O D A D E L L U G A R LA V A R E E L A - C A S T E L L A R ( C O D O . Z A R A G O Z A ) , por lose Luis Argcnle Olivcr. Precio. 400 ptas.

88. E X C A V A C I O N E S EN E L P O B L A D O M E D I E V A L D E C A U L E R S ( C A L D E S D E M A -L A V E L L A . G E R O N A ) , por Manuel Riu. Precio, 400 ptas.

89. L A BASILICA P A I . E O C R 1 S T I A N A D E C A S A H E R R E R A EN L A S C E R C A N I A S D E M E R I D A ( B A D A J O Z ) , por Luis Caballero Zoreda y Thilo Ulbcrl. Precio. 750 ptas.

90. T R A Y A M A R (Los hipogeos fenicios y el asentamiento en la desembocadura del río Algarrobo), por Hcrmanfrid Schubarl y Hans Gcorg Niemcycr. Precio, 1.200 ptas.

9 ' - E X C A V A C I O N E S EN L A A L C U D I A D E E L C H E , por Alejandro Ramos Folques y Rafael Ramos Fernández. Precio, 750 ptas.

9 2 - E L Y A C I M I E N T O IBERICO D E L A L T O C H A C O N , por Purificación Atrian Jordán. Precio, 750 ptas.

93. MINAS D E O R O R O M A N A S D E L A P R O V I N C I A D E L E O N . T O M O 1. por Claude Domcrgc y Picrrc Sillicrc. Precio, 750 ptas.

94. MINAS DE O R O R O M A N A S DE LA P R O V I N C I A D E L E O N . T O M O II. por Claude Domcrgc v Picrrc Sillicrc. Precio, 750 pías.

95. E X C A V A C I O N E S EN E L P O B L A D O D E «EL P I C A C H O » , por Francisca Hernández Hernández e Inés Dug Godoy. Precio, 750 ptas.

96. E X C A V A C I O N E S EN L A NECROPOLIS DE L A «JOYA», H U E L V A , por Juan Pedro Garrido Roiz y Elena Maria Orta Garcia. Precio, 750 ptas.

97. HALLAZGOS ISLAMICOS EN BALAGUER Y LA ALJAFERIA DE ZARAGOZA, por Christian Ewert. Precio, 1.750 ptas.

98. POLLENTIA II, por A . Arribas, M . Tarradell y D. Woods. Precio, 1.750 ptas. 99. E X C A V A C I O N E S EN E L YACIMIENTO PROTOHISTORICO DE L A PEÑA N E G R A ,

C R E V I L L E N T E (ALICANTE), por Alfredo González Prats. Precio, 1.500 ptas. 100. L A V I L L A T A R D O R R O M A N A DE BAÑOS DE V A L D E A R A D O S (BURGOS), por José Luis

Argente Oliver. Precio, 1.500 ptas. 101. C A L E S COVES, por Manuel Fernández-Miranda y Maria Belén. Precio, 1.500 ptas. 102. EXCAVACIONES EN EL C A B E Z O DE SAN PEDRO (HUELVA), por J. M . Blázquez Martínez,

D. Ruiz Matz, J. Remesal Rodríguez, J. L . Ramírez Sadaba y K. Claus. Precio, 1.500 ptas. 103. E L P O B L A D O IBERICO DE CASTILLEJO DE L A R O M A N A , (LA P U E B L A DE H1JAR,

T E R U E L ) , por Miguel Beltrán Lloris. Precio, 1.500 ptas. 104. L A NECROPOLIS SURESTE DE B A E L O , por José Remesal Rodríguez. Precio, 1.500 ptas.

NOTICIARIO ARQUEOLOGICO HISPANICO

Paralelo a la serie reseñada de «Memorias» , desde 1953 se publ icó el «Not ic iar io Arqueo­lógico Hispánico» , por el Servicio Nacional de Excavaciones Arqueológicas . Desde 1968, al organizarse de nuevo la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas , se sigue publican­do el «Noticiario» en uno o más vo lúmenes cada año. A partir de 1972 ha quedado subdivi-dido en dos series: Prehistoria y Arqueología , cada una de las cuales recoge las memorias correspondientes a las épocas que indican sus títulos.

T O M O I. 1953. Precio. 2.000 pías. T O M O II. 1955. Precio. 2.000 pías. T O M O l l l -IV. 1954-1955. Precio. 3.000 ptas. T O M O V. 1956-1961. Precio. 1.000 ptas. T O M O VI. 1962. Precio. 3.000 ptas. T O M O VII. 1963. Precio, 1.500 ptas. T O M O VIII-IX. 1964-1965. Precio. 2.000 ptas. T O M O X-XI-XII. 1966-1968. Precio, 1.500 ptas. T O M O XIII-XIV. 1969-1970. Precio, 2.000 ptas. T O M O X V , 1971. Precio. 1.800 ptas. T O M O X V I . 1971. Precio, 3.000 ptas. T O M O XVII . Prehistoria I. 1972. Precio. 1.200 ptas. T O M O XVIII. Prehistoria 2. 1973. Precio, 1.200 ptas. T O M O XIX. Prehistoria 3. 1475. Precio. 1.200 ptas.

T O M O X X . Prehistoria 4. 1975. Precio, 1.200 ptas. T O M O X X I . Prehistoria 5. 1976. Precio. 1.200 ptas.

SERIE « A R Q U E O L O G I A »

Arqueología 1. 1972. Precio, 1.200 ptas. Arqueología 2. 1973. Precio, 1.200 ptas. Arqueología 3. 1975. Precio, 1.200 ptas. Arqueología 4. 1976. Precio, 2.000 ptas. Arqueología 5. 1977. Precio, 2.000 ptas.

Pedidos: Administración de Publicaciones del Patronato Nacional de Muscos C / . San Mateo. 13 Madrid-14

Museo Arqueológ ico Nacional Serrano, 13 Madrid-I