La múcura de parménides (2)

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Compendio de cuentos, poesías y reflexiones. Propios de Colombia

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Luis Alcides Aguilar Pérez

Compendio de Cuentos, Poesías y Reflexiones

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DEDICATORIA

AGRADECIMIENTOS

PRÓLOGO

CUENTOS

… Y AÚN ASÍ, ERA FELIZ

EL MONÓLOGO DEL POLÍTICO

REDENCIÓN

DESPERTAR

JUECES DEL DIABLO

EL SUSTO DE MACARIO

LA TRAVESÍA

LA MÚCURA DE PARMÉNIDES

RONDAR DE LA MUERTE

POESÍAS

BENDITO AMOR

A PEDACITOS

SABIÉNDOTE MÍA

UN PUEBLO

EMBRIAGADOS DE POESÍA

A MI NATIVA CHIRIGUANÁ

SUEÑOS

GOCE

ASÍ TE DESCRIBO POESÍA

ENAMORADO

INCERTIDUMBRE

LA NOCHE Y YO

SUEÑOS DE SUEÑOS

PATRIA HERIDA

¡OH! MI VIEJO

REFLEXIONES

FOMENTAR EL QUEHACER AUTÓNOMO EN LOS EDUCANDOS UNA IDEA QUE DA

RESULTADOS

ES HORA DE CAMBIAR

EL RECALENTAMIENTO DE LA TIERRA

GLOBALIZACIÓN

HOMENAJE A NUESTROS PRODUCTORES CULTURALES

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LA MUCURA DE PARMENIDES

2008. LUIS ALCIDES AGUILAR PÉREZ

Diseño de Carátula:

Luis Alcides Aguilar Pérez.

Foto: Foto Estudios Tito – Chiriguaná

Jaime Tortello Ditta.

Múcura: Trabajo Manual de la Niña,

Andrea Carolina Angulo Aguilar.

Revisión: Juan Manuel Pérez Sánchez.

Reservados todos los Derechos.

Impreso en Colombia.

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CONTENIDO DEDICATORIA

AGRADECIMIENTOS

PRÓLOGO

CUENTOS

… Y AÚN ASÍ, ERA FELIZ

EL MONÓLOGO DEL POLÍTICO

REDENCIÓN

DESPERTAR

JUECES DEL DIABLO

EL SUSTO DE MACARIO

LA TRAVESÍA

LA MÚCURA DE PARMÉNIDES

RONDAR DE LA MUERTE

POESÍAS

BENDITO AMOR

A PEDACITOS

SABIÉNDOTE MÍA

UN PUEBLO

EMBRIAGADOS DE POESÍA

A MI NATIVA CHIRIGUANÁ

SUEÑOS

GOCE

ASÍ TE DESCRIBO POESÍA

ENAMORADO

INCERTIDUMBRE

LA NOCHE Y YO

SUEÑOS DE SUEÑOS

PATRIA HERIDA

¡OH! MI VIEJO

REFLEXIONES

FOMENTAR EL QUEHACER AUTÓNOMO EN LOS EDUCANDOS UNA IDEA QUE DA

RESULTADOS

ES HORA DE CAMBIAR

EL RECALENTAMIENTO DE LA TIERRA

GLOBALIZACIÓN

HOMENAJE A NUESTROS PRODUCTORES CULTURALES

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AGRADECIMIENTOS

Agradezco a las personas que me dieron su orientación y me regalaron unos minutos de su

valioso tiempo, el que fundieron en el análisis sincero de estos escritos. Y aquellos que me

brindaron información valiosa de nuestra idiosincrasia. A todos, nuevamente… gracias.

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PRÓLOGO

Al referirme a Luis Alcides Aguilar Pérez, el docente, el escritor, el poeta, el filósofo, el amigo

e incluso el concupiscente compadre de sus amigos; mi pretensión no es perpetuarlo ante sus

lectores bajo la óptica apasionada de la subjetividad, sopena de incurrir –irremediablemente- en

la falta de transparencia cobijada por una simple apología a la amistad. Pues no. La órbita de la

razón, así como el parapentismo quisquilloso del autor de la obra, soportado en sus sueños y

vivencias, es lo que a la postre me indica el derrotero correcto para dimensionar las

prerrogativas poéticas de un “flaco” en contextura física, pero rozagante cultor de las letras, a

quien el entorno familiar gratuitamente le otorgó el nombre artístico de “chide” Aguilar.

“Por sus obras los conoceréis”. Esta máxima bíblica es susceptible de ser aplicada –en toda su

extensión- al autor de “La Múcura de Parménides”. Tal concomitancia, se pone de manifiesto en

el cuento “Redención”, en donde su marcada espiritualidad y respeto infinito hacia el creador

del universo, lo lleva a dinamizar un personaje representado por un niño quien a través de un

sueño es escogido por Dios y le asigna la misión de llevar mensajes de amor y paz por todo el

mundo, procurando con ello, alcanzar la salvación de éste. Así mismo, quienes conocemos a

Luis Alcides, podemos dar fe de sus bondades. Su alto grado de sensibilidad y amor al prójimo

lo convierten en un ser solidario, digno merecedor de enarbolar la bandera de la filantropía.

Sencillo, soñador, noble y algunas veces mordaz. Así se muestra Luis Alcides Aguilar, es que

con su pluma plantea y sueña un mundo mejor y más justo. El que clama desesperadamente a

través de “El Monólogo del Político”, por un mayor sentido de pertenencia y honestidad de

nuestra clase dirigente. El autor que en su cuento “Jueces del Diablo” fustiga y advierte que la

envidia y el chisme conviven asidos de la mano y es precisamente esa complicidad la que los

hace más peligrosos que jugar a la ruleta rusa. Es también, el hijo bueno y agradecido que

enaltece la memoria de su señor padre, mediante una hermosa poesía titulada ¡Oh! Mi Viejo.

Lo que más me agrada de las historias de Aguilar Pérez, es su ingenio para no dejar que el

cuento bien contado sea sepultado por las ínfulas de novelista, que acolitan los narradores de

estos tiempos –con pocas y contadas excepciones-. Los mismos que por el afán de deslumbrar al

lector, echan mano de una retórica desmedida, que termina convirtiendo sus escritos en una

especie de muladar literario.

Los invito a que se deleiten con lo hecho por Luis Alcides. Aquí está “La Múcura de

Parménides”, la misma que no le bastó al personaje para ensayar lo suficiente como para

atreverse hablar con el gobernador, a tal punto de llegar a esconderse debajo de la cama y eludir

la misión encomendada por sus amigos. Pero; les advierto, la múcura de parménides no es sólo

eso. Es la compilación de buenos cuentos y poesías, cuyo polígrafo autor se las ingenió de tal

modo, que hizo posible que cupiesen apaciblemente en la múcura.

Juan Manuel Pérez “El catedrático”

Cantautor

Valledupar, mayo de 2008.

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Luis Alcides Aguilar Pérez._________________________________________________________________________

... Y AÚN ASÍ, ERA FELIZ

Su frágil cuerpo no se podía doblar al son de la música que bailaban, al momento de ir al compás del baile llamado cumbia. Todos los niños gozaban del baile que ellos acompañaban al unísono con la frase cumbia... cumbia… cumbia… El niño no pronunciaba bien la frase, al final del baile sus compañeritos, de entre cuatro y cinco años, con buen sentido del humor, comenzaron a llamarlo “cumbi… cumbi”. Era la forma como el niño interpretaba la frase que deberían decir al momento de ir bailando tan majestuosa danza. “Cumbi, cumbi”, era un niño que presentaba un marcado paso de la desnutrición en su cuerpo, su vientre bastante abultado le deformaba su angelical figura tornándolo taciturno, su nariz constantemente emanaba mocos, él vivía alegre en su mundo, contento, como los pájaros surcando el cielo. La guardería infantil en la que pasaba todo el día era su espacio preferido. El columpio, los tubos con figura de tren y los diferentes juegos que se encontraban en el hogar de paso eran sus mejores amigos. Los niños, generalmente, jugaban juntos. “Cumbi, cumbi”, tenía un columpio sólo para él, porque nadie quería tocar los juguetes que manoseaba. – ¡Uy, no, no!, ese es el columpio de “cumbi, cumbi”. Ese era casi a diario el decir de los demás niños. Un día, uno de los niños de la guardería irrumpió en llanto, motivado por una caída que se dio de uno de los columpios de la institución infantil. - ¿Qué pasó?. Preguntó una de las orientadoras que tenía a cargo el cuidado de los niños. – “Cumbi, cumbi” lo empujó. Si…si…si. Respondieron a coro los otros niños. La profesora le hizo un llamado de atención a “cumbi, cumbi”, haciéndole ver que no era buena idea pelearse con los amigos. “Cumbi, cumbi”, con la normal inocencia de un niño, quizás no entendió el por qué de la charla de su profesora, cuando se dirigió a él. Sin embargo, éste continúo alegre en el vaivén de su columpio. La guardería infantil organizó una fiesta e invitó a todos los padres o acudientes de los niños para que se integraran a ella. Con lo poco que se aportó decidieron hacerle a los niños un almuerzo especial y en medio de éste, de pronto se escuchó un ruido parecido a cuando se desliza un dedo fuertemente sobre la superficie plana de un tambor, de esos que utilizan los músicos al momento de interpretar una pieza musical, a lo que reaccionaron los niños. -¡Seño, “cumbi, cumbi” se echó un peo!; ese “cumbi, cumbi” está es podri’o. Los padres de familia acompañaron la respuesta de los niños con una larga sonrisa. Los días transcurrían, los niños seguían en su mundo de colores y sonrisas, admirando la naturaleza y disfrutando de la tranquilidad de la misma.

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Un día cualquiera, pasó algo nunca visto en el hogar infantil, los niños comenzaron una revolución, en horas de la mañana había llovido y los niños jugaban con la tierra mojada tirándoselas entre ellos. Todas las paredes de la institución infantil tomaron un color entre negro y marrón, la apariencia de los niños era la de los tradicionales puercos del carnaval, personas que untadas de barro salen a recorrer las calles para ensuciar a las otras personas. Las flores del jardín no terminaron su proceso natural por que los niños se apoderaron de ellas destruyendo su belleza, al final las orientadoras del jardín infantil se dieron cuenta del descomunal desorden e inmediatamente una de ellas preguntó con voz bastante fuerte. -¿a ver, a ver, dónde está Roberto?. Roberto era el verdadero nombre de “cumbi, cumbi”. Todas las profesoras y la directora del jardín infantil comenzaron a buscar a Roberto. –Búsquenlo, que por ahí debe estar escondido. –Él tuvo que ser el promotor de este desorden -dijo otra profesora-. La búsqueda de Roberto se convirtió en una prioridad y como no dio resultados, entonces se creyó que se las había ingeniado para volarse del hogar infantil, después de haber hecho sus fechorías, tomando como única solución ir a su casa. Al llegar a la humilde casa de Roberto, la mamá salió sorprendida, diciendo. -¡Qué bueno! profesora que haya venido a indagar por Roberto. -¿Cómo así? –pregunta la profesora- si él estuvo en el jardín. –No puede ser señorita, porque él amaneció con fiebre y no se ha levantado de la estera. La profesora bastante sorprendida recapacitó y empezó a analizar la situación. Ya se aproximaba el fin de año, al igual que los grados de los niños que se encontraban en el hogar infantil y después irían a otra institución educativa a continuar con el preescolar. Pasados los días, llegó la fecha de los grados. Los niños estaban inquietos, incluso Roberto, quien apareció con un bonito atuendo y unos zapatos nuevos. Todo gracias al regalo de un padre de familia. Roberto arribó acompañado de su madre y al ver a los niños sentados en orden y en el mismo lugar, tomó una silla llevándola hasta el sitio en el cual estaban esperando el llamado. Uno a uno los niños fueron pasando a recibir su diploma y un fuerte aplauso. Al final todos los niños pasaron, menos Roberto; su mamá si supo la respuesta de tan ridícula actitud, era que Roberto o su acudiente le debía a la institución varios meses de las módicas sumas que legalmente por orden del mismo Estado, pagan los padres mensualmente por la atención de sus hijos. Roberto no sintió quizás la tristeza de su madre, ya que con una amplia sonrisa abrazó a sus amiguitos y a sus profesoras, notándose por primera vez en él su hermosa sonrisa, pero no se percató de la gran frustración que causó en aquellos que no se acordaron de él.

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EL MONÓLOGO DEL POLÍTICO Una botella de aguardiente, una revista sensacionalista vieja, un libro de García Márquez, una caja de cigarrillo, una de fósforos, más unos lentejuelos. Todo eso se encontraba esparcido en el suelo, en un determinado sitio del patio de Don Eugenio Díez. Dos árboles servían de soporte a la hamaca que resistía el pesado cuerpo de Don Eugenio, -como le llamaban en el pueblo- quien después de haber estado enrolado en la política por más de cuarenta años, ahora se dedicaba a dormir en el patio de su hermosa casa con amplios y bien cuidados jardines, en donde los salones estaban decorados con hermosos cuadros originales de Botero, esculturas de Arenas Betancur, costosas alfombras y pisos de granito perfilado. Ahí, en su mansión de paredes pulidas con mármol se encontraba disfrutando del descanso absoluto, contemplando los árboles de su patio, como tratando de encontrar la realidad de su vida o quién sabe qué. Estaba casi dormido, de pronto de su hamaca dejó caer su brazo derecho y su mano ciega empezó a buscar algo, hasta que al fin encontró su objetivo que era la botella de aguardiente, la cogió, la destapó y se la paró, tomando un trago grande en honor a Baco. Sí, todos sus tragos se los tomaba en honor a él, jamás lo hacía en homenaje a alguien más, quizás porque tendría una gran obsesión por la bebida embriagadora o tal vez para no brindar por ningún mortal huevón, como solía decir. Las tinieblas de la noche se estaban apoderando del espacio. Don Eugenio Díez, un tipo de setenta y cinco años, bastante obeso, con cara de marrano gordo, de voz firme y ojos pícaros, apoyándose en su resistente hamaca, se puso de pie dispuesto a continuar con su normal rutina. El descanso consistía en comerse dos pollos asados con papas cocidas, plátano amarillo y un buen jugo de piña, siendo esa su habitual cena, después se iría a entretenerse viendo televisión o continuar durmiendo. Al día siguiente -como todos los días- Don Eugenio seguía con su secuencia de vida, disfrutando de las comodidades de su vejez, obtenidas gracias a sus esfuerzos como político. En medio de su relax, empezó con sus pensamientos profundos en los que se decía muchas cosas. -¡Ay! Tiempos aquellos… cuando empecé mi carrera de político, sin ella yo no tendría ahora buen roce social, buena comida, buena casa, buen billete y mis hijos no se encontrarían estudiando en los mejores colegios y universidades de la capital del país, todo a costa de mi carrera, pero; ¡Para eso es el poder!. …- Que tristeza me da al pensar en mi compadre Gaspar, ése es un tonto de punta a punta, sí, fue concejal por más de seis veces, alcalde en cinco oportunidades, gobernador en tres ocasiones y hoy día vive a expensas de sus amigos. Bueno,… yo tengo que darle todos los meses para que subsista, porque el pobre no aprovechó la política siquiera para estudiar por correspondencia y sus tres hijos, de bachilleres académicos no han pasado, como que les gusta más la política tonta del papá, que el propio estudio. ¡Caramba!, yo no sé qué le pasó a mi compadre, la tuvo todita y hoy no tiene un carajo… lo que sí dejó el hombre fue buenas obras de progreso para este pueblo, buen hospital, buenos colegios,

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buenos servicios…¡Ah! y el respeto del pueblo, aunque yo después de todo también lo tengo, ¿para qué le ha servido toda esa vaina a él?. A pesar de que estuvimos juntos en la política y que yo solamente fui concejal tres veces, alcalde dos y gobernador una vez, el tipo no aprendió nada de mí. Hombre compadre mejor le sigo diciendo ¡Pendejo! Pa´ no decirle otra vaina. ¡Ay! cosas de la vida, que gratos recuerdos me traen, por ejemplo, aquellos cincuenta millones de pesos que me dieron en mi primera administración de Alcalde, para hacer la represa con la que se evitarían las inundaciones del pueblo. Bueno, aunque mi administración hizo la represa, jums…pero se duró más en hacerla que en destruirse, je,je. En fin, si el pueblo se inunda por completo entonces me iré a vivir a una de las casas que tengo en la capital. Cómo olvidar aquella ocasión en la que me dieron quince millones de pesos para que durante mi administración permitiera un centro de acopio en el corregimiento de la Ye, de una empresa que manipulaba minerales contaminantes. Centro de acopio que contaminaría a más de medio pueblo, en donde yo casi no iba y ahora que estoy viejo menos voy. Aunque yo sólo no goberné, conmigo les fue bien a muchas personas, ya que en política casi no se puede gobernar con autonomía absoluta. …-Hombre vida, tú si me has tratado bien y para completar tengo muy buenos amigos parlamentarios, ministros, gobernadores, que me ayudan mucho con el clientelismo. Ahora pienso enrolar a mi hijo Alberto en este maravilloso mundo de la política, al término de su carrera profesional continuará con la mejor de todas, la política, ¡Pa’que haga plata, carajo!. Mi compadre Gaspar también tiene sus amigos influyentes, no los aprovecha como debe ser, en cambio los tiene en cuenta para bien del pueblo. Ahí si los molesta, pidiéndoles que le den para la carretera, el hospital, acueducto y quién sabe cuánto más.

¡Carajo…! mi compadre Gaspar si se desvive por este pueblo y el pueblo no sabe diferenciar, para ellos todos somos la misma vaina. Estando Don Eugenio monologando llegó su compadre Gaspar, sacándolo de su ensimismamiento. –Hola compadre, ¿qué tanto piensa hombre, o es que todavía se queja?. A lo que Don Eugenio dijo. -¡Nooo! Compadre, yo no tengo por qué preocuparme, así como estoy me siento bien, aquí estoy más que todo descansando del trajinar diario, ¡Como buen político, claro está!.

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-Eso está bien. -Dijo Don Gaspar- Compadre, léase la obra El Príncipe, de Maquiavelo, creo que eso le ayudaría a sentirse mejor. -¡No, compadre! -respondió Don Eugenio- esa ya me la leí, pero ahora que usted me recomienda ese libro, déjeme sugerirle uno que creo es el que le falta a usted para continuar siendo una gran persona con una buena calidad humana, compadre léase Emilio de Rosseau -don Gaspar con una sonrisa a flor de labios cordialmente respondió- -¡Gracias, compadre! ¡Gracias! creo que me lo voy a leer. Eran aseveraciones que ambos personajes se hacían, quizás a manera de indirectas, pero objetivas. -Bueno compadre -dijo Don Eugenio- ¿y qué lo trae por aquí? por que usted no viene aquí a perder el tiempo, usted siempre que viene hablar conmigo trae un manojo de cartas, como queriendo hacer las mismas maromas que hacen los tahúres con ellas. -A lo que Don Gaspar responde- -Sí compadre, usted tiene la razón, pues fíjese que hace unos minutos me llamó el senador Castellanos, para proponer mi nombre como candidato al Senado de la República en las próximas elecciones. ...Don Eugenio se sobresaltó tanto que casi se cae de la hamaca que sostenía su pesado cuerpo. -¡Cómo va ser hombre! y usted ¿qué le respondió?. -Pues, yo le dije que sí, que aceptaba y desde la próxima semana empezaremos a planificar todo. Creo que ahora de verdad, yo de Senador voy a darle a mi pueblo y a la región la grandeza que se merece, porque estando ahí vendrán cosas buenas y más progreso, ¡Compadre, téngalo por seguro!. Mientras tanto, Don Eugenio continuó con sus pensamientos. -¡Ay! compadre, usted con sus vainas, a usted lo hicieron fue para servir, un ángel le queda pequeño. Bueno después de todo ese es problema suyo compadre, continúe haciendo su política que yo me quedo con lo que ella me produjo. Al cabo de los años, el pueblo se sintió bien correspondido por los proyectos y gestiones del único Senador que ha tenido en su historia. Habían solucionado los problemas de inundaciones y otras significativas obras estaban en proceso de hacerse realidad.

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REDENCIÓN

A mis hijos: Náyade Liz, Lucas Joaquín y Luisa Daniela.

Estando Ovidio en una hermosa cama de niño donde su pequeño cuerpo se acurrucaba por la suavidad de pétalo del lecho y por la belleza de descanso del dormir, en su mente empezaron a tomar forma las ilusiones de los sueños y rendido empieza a soñar. Encontrándose en el cielo, escucha una voz que le decía. –Ovidio, muchacho levántate, que tú eres la salvación de este mundo, de este país y por ende, de este pueblo. Ovidio con lo poco que comprendía pudo captar el pedido que se le hacía y acto seguido se levanta como de una espesa nube, prestándole más atención a aquella voz que continuó diciéndole. -… ¡Oh, hijo mío! yo sé que tú vives en un mundo que se asemeja a una brasa de fuego, sé que vives en un mundo herido por las guerras y las plagas que el mismo hombre ha creado. Después de estar solamente escuchando palabras, Ovidio se decide a abrir sus labios preguntando. -¿Quién es usted?. A lo que le responden. -¿Qué quién soy?, pues bien te diré quién soy. Yo soy Dios. Y Ovidio impresionado dice. -¡Oh Dios! ¿al que le habla mi mamá para que nos ayude, para que se acaben los problemas y nos traiga regalos en diciembre?. -Sí, yo soy ése. -Y dime ¿de qué andas Dios?. Y Dios responde. -Ovidio, te he despertado para darte instrucciones que darás a conocer a la generación que empieza a crecer, a la que perteneces y que deberá salvarse. Porque esa es la parte buena que empezará a florecer sobre el terreno infestado de inconsciencia y maldad. -Entonces Dios, ¿qué debo hacer?. -Ovidio, te he escogido porque te sorprendes por lo malo que ves, oyes y sientes, siendo eso muestra de que tu corazón es bueno, noble y lo quiero rescatar ahora que eres dócil capaz de entender lo que te estoy diciendo. Sé que a pesar de tu edad entiendes los dolores que ha sufrido tu pueblo y tienes el ingenio para llevar mensajes de paz y reflexión a los demás amiguitos. Así los ayudarás para que crean en la verdad y aborrezcan la maldad. Esa, Ovidio, es tu misión ante el mundo, procurando cumplirla a cabalidad. Por eso te escogí. Por el momento, continúa durmiendo, mientras voy a despertar a otros niños para encargarles otras misiones.

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En la mañana, Ovidio despertó alegre, sonriendo y mirando al cielo gritó… -¡Gracias, Dios! ¡Gracias! ahora quiero seguir siendo bueno y contarles a mis amiguitos lo que me dijiste. “Dios le dejó el mundo al hombre, para que él lo disfrutara y administrara, ésta es otra oportunidad”. Es uno de los aparte de los sermones de Ovidio, de quien se cuenta que anda por el mundo llevando mensajes de paz y amor.

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DESPERTAR

En un país diferente donde la legislación le permite al docente el libre ejercicio de la política de elegir y ser elegido, el radio de acción de dicho ejercicio es sin lugar a dudas, el escenario perfecto para tomar partido en las decisiones más importantes de esa Nación. “El bolillo de amasar ideologías”. Fue la idea que Juan precisó de una lectura que hacía a uno de los anexos del periódico. Juan era un profesor de tiempo completo, de esos que por mucho que descanse tienen el afán de seguir esculcando, como queriendo encontrar la realidad de las cosas. Tenía veintidós años de trabajo docente, era un profesor con todas las garantías, tanto que sus alumnos daban muestra de su entereza y el amor al arte, en lo que muchos no creen, también era amante de vivir bien. Amaba su trabajo y lo respetaba, decía que gracias a él comía, por eso, era un cumplido en todo lo amplio de la expresión. “El bolillo de amasar ideología”, un principio de represión que el profesor comparó con el gobierno de su país, era la sorpresa en un pensamiento íntimo que se hacía uno de dos niños, en una tira cómica, cuando vieron a un policía que ceñido a la altura de la cadera llevaba un bolillo, los niños en su raciocinio intrínseco quedaron perplejos observando el bolillo. Era día laboral, el profesor como de costumbre llegó a su colegio, causándole curiosidad una reunión informal que en el momento hacían varios de sus colegas en los pasillos del plantel. El educador los sorprende diciéndoles. -¡Ajá! ¿y qué comenta el “condumio”? -Lo que causó risas entre sus compañeros, respondiendo uno de ellos- -No, la vaina es que el Presidente con el “condumio” de sus Ministros se las trae para jodernos y a nosotros lo que nos preocupa es que este es el fin del mundo; como dijo el compañero del sindicato. Esa actitud de preocupación también daba vueltas en la cabeza del profesor Juan. – ¿Pero tú por qué estas preocupado? -pregunta Juan a su compañero. -No asistes a ninguna de las asambleas convocadas por el sindicato, por eso es que me sorprendes, nos diste a entender que este proceso a te importa un bledo. -Mierda... Gritaron al unísono los demás profesores al escuchar la crítica que Juan hace. La actitud del criticado fue de inseguridad reconociendo que Juan tenía razón y argumentando, dijo. –Pero que arreglaríamos nosotros acá en el pueblo si el sindicato estaba a tono con la causa, además, no estoy de acuerdo con estos sindicatos que casi siempre nos cogen de mazo para golpear, mientras que los demás sectores obreros del país no entran en paro, nosotros solos, tenemos que enfrentar las causas que también son las de ellos. -Por eso es que estamos jodidos. Exclamó Juan. –Mientras el magisterio no esté unido siempre estaremos en declive, mientras sigamos siendo reaccionarios e independizados para batallar las posiciones sindicalistas y rojos, azules y amarillos para entrar a los procesos políticos tradicionales del país, siempre vamos estar jodidos.

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Rinnnng… Rinnnng… Los profesores que conversaban fueron avisados por el timbre de la entrada a sus labores y al despedirse uno de ellos con buen humor manifestó. –Bueno se acabó el “tertuleo”… Terminada la jornada laboral, Juan se encontraba en su casa en horas de la noche, en su cabeza daba vueltas el diálogo que había leído en la mañana. Así como él se encontraba pensativo, otros compañeros de labor constantemente discutían la última propuesta del gobierno referente a políticas neoliberales y otros aspectos, aunque algunos profesores tenían en mente a los sindicalistas, diciendo que el sindicato le faltaba beligerancia y un poco más de carácter. Esa preocupación se hacía cada vez más hostigosa y belicosa. Pero así mismo, había algunos que no les preocupaba tanto los manejos que el gobierno ponía en práctica y se limitaban a estar dispuestos a enfrentar la realidad. Juan y el grupo de sus compañeros a diario se reunían con el fin de concebir una idea que permitiera jugarle al gobierno, a la clase política del país, con la misma carta. Concentrado un grupo grueso de profesores en una de las acostumbradas reuniones informales del gremio, Juan proponía. -Bueno… se supone que somos trescientos mil y pico de docentes en todo el país. Nada más aquí en el municipio somos doscientos cincuenta maestros aproximadamente, por lo visto, nosotros después que estemos unidos podríamos tener representación en el concejo municipal, hasta se lograría proponer candidato a la Alcaldía, lógicamente, si estamos unidos. -Claro… Responde uno de los presentes. –Si la experiencia ha demostrado que siempre hemos estado enfrentados a un sistema a favor de su propio desarrollo, nosotros no tenemos otra alternativa que además de todo nos convirtamos en un movimiento político que baile al mismo son del sistema para ganar y defender nuestros derechos. -Ajá… Riposta Juan. – El problema es que nosotros los profesores no nos ponemos de a cuerdo ni si nos aprietan las huevas… y ésta es la propuesta que deberíamos plantearle al sindicato departamental para que se siga exponiendo a nivel de todo el país. Pasados los meses y los años, la propuesta fue trazada, iniciándose desde un punto de vista estratégico. La mayoría de profesores estaban conscientes que la única forma de tener voz y voto en un proceso duro de triunfar, era a través de un fundamento político disciplinado. Hasta el momento los procesos locales del magisterio tenían la mayoría de concejales y a nivel departamental un significativo número de diputados. Al parecer la idea iba madurando, por que la próxima propuesta era el congreso de la República. El magisterio Nacional demostraba ser una sola persona con una concepción definida dispuesta a liderar cambios sociales y políticos.

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De igual manera, se hacía frecuente ver a los aspirantes a la presidencia de la República concertar con el movimiento magisterial, su influencia era decisiva en los procesos políticos del Estado. Ahora se les tenía respeto a las ideas del magisterio y sus derechos ya no eran vulnerados con facilidad, los proyectos de ley que se proponían en el congreso en contra del magisterio y del pueblo se modificaban objetivamente a favor, por una abrumadora mayoría. Juan, ya tenía una hoja de vida bastante significativa en donde se destacaban los cargos ocupados, docente, presidente sindical, concejal municipal, alcalde, gobernador, senador, además de todo Juan se encontraba preparado en lo personal y en lo ético. Al cabo de cinco años, Juan fue postulado por su movimiento como candidato presidencial. El movimiento magisterial lanzó a su candidato, después de consultar las bases y realizar un plan que permitía por primera vez en la historia política del país, la llegada de un movimiento diferente a los partidos tradicionales, a la presidencia de la República. La campaña de Juan empezó de lleno. Cada movimiento, cada postulado y cada observación eran aplaudidos por el país, era algo inimaginable ver tanta gente apoyando las ideas que darían luz sobre una aparente oscuridad. Juan, era aclamado por las clases populares. En su recorrido había estado en todas las plazas del país, el gran día a más de ese en el cual alcanzaría la Presidencia de la República, era enfrentarse a las multitudes en la gran plaza de la Capital de la República. Ese día había llegado. Juan se encontraba vestido de manera informal, el color de la esperanza se vislumbra en sus ojos, el pueblo lanzaba ¡Vivas!, las sonrisas de triunfo se podían ver en maestros, campesinos, empleados, desempleados, ancianos, niños y en algunos de los tradicionalistas. Juan apareció desde lo más alto del improvisado estrado con sus brazos erguidos y su mirada puesta en las multitudes. Cuando abrió sus labios, visiblemente emocionado, para pronunciar la palabra pueblo… sintió como la vida se le escapaba por la inclemencia del dardo bruto, diez tiros hicieron blanco en su humanidad, la multitud salió despavorida como queriéndose salvar de los que han decidido que el país, es para los de siempre.

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JUECES DEL DIABLO

Eran las cuatro y treinta de la tarde, el silencio se hacía sentir en el espacio del cementerio municipal. Clotilde Fonseca como de costumbre se encontraba visitando la tumba de su madre, estaba sola, “quién le iba a temer a un ser ya muerto”, esa era la idea que Clotilde se había formado y por ello casi siempre llegaba sola a visitar el campo santo. Estaba rezando, de pronto escucha un quejido muy extraño; como alguien sufriendo algún dolor en particular. …Uumms… uumms… uumms… Clotilde se quedó observando para todos los lados, no vio nada que le causara impresión y seguía escuchando el quejido. Tenía siete años de estar visitando el cementerio todos los domingos en la tarde y nunca había escuchado algo semejante, pensó ella. Sin esperar más y dejando el rezo sin terminar corrió desesperadamente, llevando consigo el susto que empezaba a ocasionarle la ida al cementerio. La semana transcurría, al llegar el domingo, Clotilde asistió, pero esta vez lo hizo acompañada de una amiga y el novio de esta última. Eran las cuatro y treinta de la tarde; Clotilde les comentó a sus amigos lo sucedido el domingo anterior, decidiendo ellos acompañarla y mitigar así el miedo que ella empezaba a sentir. Todo continuaba normal, llegó el momento en que empezaron a escuchar ruidos, parecidos al que se produce al limpiar un piso. Por un momento, dejaron de escuchar la causa de su impresión, luego oyeron el mismo gemido del que les había hablado Clotilde. …Uumms… uumms… uumms… Cada vez lo escuchaban más profundo y les daba la sensación de ser un lamento pasional, un poco meloso. Salieron de la abstracción y expresaron “Corramos que esa debe ser algún alma que está en pena. Vamos… vamos…”. Rosa Marín, era una señora de unos cuarenta y dos años de edad, muy bien formada y conservada, bella, sumamente hermosa, alta, con piernas bien talladas, un cuerpo excepcional, unos senos que todavía conservaban su resistencia, su rostro no era el más lindo, pero si aceptable, ojos negros, su pelo era lacio y largo. Estaba casada con Don Fermín Fontibón, hombre de negocios agrícolas, propietario de la mejor hacienda del pueblo y su región, todo el tiempo se lo dedicaba a ella, a su hacienda. Era lunes, Doña Rosa Marín se encontraba atendiendo el almacén de su propiedad ubicado en su misma casa, ya que era amplia. Estando despachando escuchó a uno de los clientes que decía a otra persona. “Sabes lo que está sucediendo en el pueblo, está saliendo un fantasma, se manifiesta con una especie de clamor recorriendo todo el cementerio”. Doña Rosa, queriendo entrar en la conversación preguntó. “¿Han visto algo o sólo escuchan los quejidos?”. “Sí…”. Al oír el sí Doña Rosa se estremeció de susto y repentinamente su rostro cambió de color; pero al instante se calmó cuando el interlocutor continuó diciendo. “Únicamente se escuchan los sonidos, mas no se ha visto nada”. “¡Ay!, menos mal porque yo a esos fantasma los cojo como de mal presentimiento en el pueblo”. Argumentó Doña Rosa.

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Don Fermín y Doña Rosa estaban casados desde hacía quince años, no tenían hijos, Don Fermín era un señor de bastante edad, parecía tener unos setenta y cinco años. Desde tempranas horas del día se iba para su hacienda, regresando en la noche a su casa, bastante agotado; mientras que su esposa se dedicaba a la atención del almacén. Al almacén de los Fontibón Marín llegaban muchos clientes por ser el mejor surtido del pueblo. Esporádicamente unos muchachos entre los diecinueve y veinte años, llegaban al almacén. Un día cualquiera uno de los jóvenes llamado César llegó hasta el almacén de Doña Rosa y le dijo sonrientemente: “buenos días Doña Rosa, aquí vengo por mi paga” a lo que ésta le respondió. “Sí, como no, toma, son cincuenta mil pesos y espero que continúes con el trabajito”. “Cuando quiera Doña rosa”. Finalizó diciendo el muchacho.Escenas como la anterior eran frecuentes en el almacén. Era de noche, aproximadamente las ocho. Don Fermín llegaba de su hacienda como de costumbre: cansado. Se bañó y se dispuso a dormir, a las nueve su esposa hizo lo mismo, Doña Rosa estaba un poco molesta, su esposo cada vez que venía de sus labores no le prestaba atención, no le demostraba cariño y eso la tenía preocupada; los ojos de Doña Rosa se invadieron de lágrimas por esa amarga verdad, la perturbada dama se quedó dormida bajo el recuerdo de su inmensa soledad. Una de esas tantas tardes de sobresaltos y espantos, uno de los visitantes del cementerio, no se dejó vencer por aquel quejido que empezó a escuchar y fue así como se dispuso cazar o buscar el origen del mismo. Y se llevó tamaña sorpresa cuando vio a Doña Rosa entregándose en cuerpo y alma a un muchacho de unos veinte años. A la vez, ella dejaba escapar suspiros de pasión que hacían eco en medio del silencioso cementerio. Doña Rosa y el muchacho no se percataron del que los estaba espiando, quien se dispuso llamar a casi medio pueblo para que vieran la penosa escena y uno a uno silenciosamente se acercaron al lecho de pavimento en donde Rosa y el joven disfrutaban de sus encantos. Cuando todos se extasiaron de mirar, gritaron. “¡Con que usted Doña Rosa, era el fantasma!”. Doña Rosa se sorprendió, notando que los ojos de hombres, mujeres y niños se posaban sobre su persona y amante. La dama sumida en una pena profunda, salió corriendo del cementerio. Aún desnuda atravesó las calles para llegar a su casa y dispararse un tiro que le perforó las sienes. En la mañana del día siguiente. Don Fermín gritaba. “¡Rosa, Rosa… Rosa!. Caramba mujer despierta que se hace tarde, parece que estuvieras en el sueño eterno”. Doña Rosa se despierta azorada con su cuerpo húmedo por el sudor y poniéndose las manos sobre su cabeza, acompañada por un semblante de angustia en su rostro se reprocha. “¡Aay! Gracias a Dios por permitir que solo haya sido, una horrible pesadilla”.

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EL SUSTO DE MACARIO

Macario, es un tipo de pelo en el pecho, de esos que no le temen a la muerte, un hombre que cazó tigre, peleó con una Anaconda en el Amazonas, con los caimanes Agujas del río Sinú y hasta con el demonio. Pesca en lo seco, al hombre que le pega, si se pone de pie en el momento es para caerse nuevamente. Ese era el decir de la gente sobre Macario, todo, producto de sus mismos comentarios. El pueblo con su gente se encontraba triste por el vil asesinato del que fue objeto Horacio, un personaje muy querido por sus paisanos. Era el mejor rezandero del mal de ojos, de la lombriz, incluso del mal de amores; su velorio se encontraba bastante concurrido por gente de los pueblos vecinos, amigos, parientes, clientes, amantes, en fin, muchas personas agradecidas por algún trabajo que les realizó. En medio de la muchedumbre que acompañaba al cadáver y a los familiares se encontraba Macario, refiriendo la historia de lo sucedido en una de sus andanzas en una finca de Venezuela. “Resulta que al llegar al portón del potrero veo que mi acompañante venía con la cabeza gacha y él no era así. Le dije, ajá Juan ¿qué tienes?. “No, nada señor Macario”. “Continúe preguntándole. Hombre Juan dime la verdad, te veo muy preocupado. Me dice”. “Bueno viejo, lo que sucede es que Evaristo el capataz de la hacienda, es amante de mi mujer, yo no soy capaz de enfrentarlo porque ese tipo tiene como dos metros de alto y es bastante macizo”. “O sea que le tienes miedo, le pregunté”. “Pues para pelear con él sí, la vaina es que es más fácil ponerle un doble cero en el pecho, pero yo no tengo coraje para esas cosas”. “Lo tomé por el hombro diciéndole, muchacho para que te vas a ensuciar las manos por algo que no vale la pena, búscate otra mujer y así no vas a tener problema con tú consciencia y la justicia”. “Eso es verdad señor Macario, quisiera darle una garrotera, es que una vez vi como dos hombres musculosos lo enfrentaban peleando y ese tipo no se movía con los muñecazos que le daban”. “No pude más y propuse que me lo dejara a mí, que no le temía a nadie diferente a Dios”. “Mire viejo, mejor dejemos la cosa como está, porque usted con esa estatura no aguanta el primer manotazo de ese señor”. “Déjame, verás lo equivocado que estás, que yo con mi uno con cincuenta de estatura he peleao con quien menos te imaginas”. La gente que escuchaba a Macario le decía, “Bueno, tómese el trago, termine rápido el cuento que ya está demorando mucho y nosotros nos imaginamos que usted viejo Macario es quien va a ganar”. Inclinando su cabeza hacia atrás mirando el cenit, deja caer en su boca el trago grande de ron que le dieron y sin inmutarse prosigue. “Bueno, cuando vi al tipo ¡Carajo! las pelotas se me escondieron, ¡Ese era un fenómeno!, jamás en mi vida había tendido la oportunidad de ver unas muñecas como del tamaño de una cabeza de un niño de dos años, alto, como las torres esas que tumbaron en los Estados Unidos, tenía los brazos del grueso de los tubos que utilizaban antes por aquí para el alcantarillado. Pensé, bueno, para que me hice cargo de éste problema, ya no voy a retroceder, mi palabra se respeta. Así que le dije; oiga amigo yo quiero pelear con usted, ¡Pero ya!, él varón me miró

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de arriba abajo y dijo, “no lo conozco, no sé por qué me reta, antes de pelear le advierto que no respondo por lo que le pase”. “Ni yo tampoco, le contesté”. El frío de la noche parecía penetrar lo huesos de la multitud que entre sonrisas alardean. “Menos mal que el viejo Macario tiene las huevas bien grande”. “Y lo otro también”. Respondió él al instante. Sin mostrar cansancio por tanto hablar, perpetúa la palabra entre quienes lo escuchan. Sorprendiendo a todos con un brinco de su cuerpo, propio al de un joven de Díez años, el sexagenario hace las posturas que tomaba al enfrentarse con su contendor, argumentando. “En tres intentos de mi parte para pegarle en la cara lo toqué dos veces, remeciéndolo como a un árbol de coco por la brisa, él en cinco intentos, sólo me logró una vez, no lo sentí, en menos de veinte minutos lo cansé, al descuidarse le pegué un puño en la parte donde se ubica el corazón, escuchándose un ruido parecido al producido por una persona cuando está defecando con síntomas de diarrea, dejando en el ambiente un olor a poza séptica. El tipo cae de espaldas moviendo la tierra del golpe, la gente se le acerca y le toman el pulso gritando. “Está vivo… está vivo”. Ya estaba amaneciendo, al parecer nadie tenía sueño, las risas se escuchaban a tono muy bajo irrumpiendo alguien que dice. “¡Estaba vivo viejo! pero, ¿de quién fue el peo, suyo o del otro?”. Le preguntan. “Hombre del otro, no ves que el individuo mordió la tierra con los puñetazos que le di”. Macario se lubrica el gaznate con un trago y retomando su feroz batalla hace alusión al destierro del hombre de la finca debido a la pena que le causó la fuerte paliza. Al día siguiente se rumoraba en el pueblo sobre la causa del asesinato de Horacio, algunos decían que el criminal volvería para hacerlo trizas al momento de enterrarlo, otros hablaban de otra historia. Todos especulaban sobre la verdadera razón de la trágica muerte La tarde se mostraba triste había llegado el momento de dar cristiana sepultura al difunto. No se esperaría más al hijo que se encontraba a treinta horas del pueblo, se había internado desde muchos meses atrás en lo profundo de la serranía, donde tenía su finca. Seguir con el cuerpo en la casa podría ocasionar una epidemia, ya que no se conservó adecuadamente. Las personas que acompañaban el funeral de Horacio hacían fila por el callejón que los llevaría al cementerio del pueblo. Dentro de la multitud, lógicamente, se encontraba Macario, no podía faltar al último adiós de su compadre y amigo, como de costumbre, bien vestido a su lado iba Próspero, otro legendario amigo, con su sombrero sabanero sobre su cabeza el que sólo se quitaba cuando escuchaba el Himno Nacional o al irse a dormir. La romería era larga, las personas se fatigaban por lo apretado de la situación. Los que iban atrás o en la cola de la muchedumbre se sorprenden al ver que el gentío que va al frente comienza a correr afanosamente atropellando a los demás, escuchándose un grito… “Ahí viene, corran… ahí viene, corran… corran”. A lo que Macario reacciona confundido mirando a la derecha de su cuerpo, logrando ver a lo lejos un jinete sobre un caballo que se acercaba a la multitud, trayendo su brazo derecho izado con una escopeta aferrada a su mano. Macario empuja levemente a Próspero y éste le dice.

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“Corramos compadre que ahí viene el asesino”. Próspero sobresaltado sacude su cabeza desesperadamente dejando volar su sombrero por el aire. Macario cae a un charco untándose todo el cuerpo de lodo, al ponerse de pie para seguir corriendo, se le pierde un zapato, resbala nuevamente partiéndose la cabeza y es pisoteado por la masa humana que despavorida sólo es calmada por otro grito que dice. “Cálmense… cálmense… que no es nada… no es nada”. El causante de la desbandada era el hijo del difunto, que desesperado por el amor que le tenía a su padre venía de la finca apresuradamente para verlo por última vez, llegó acompañado por el mensajero y su escopeta para enfrentar las fieras que con frecuencia se encuentran en el camino de la serranía. Macario y mucha gente fueron llevados de urgencia al Hospital Municipal, algunos desmayados, otros con algún miembro de su cuerpo roto. El ataúd con el cuerpo quedó tirado en el camino, unos pocos de sus dolientes quedaron cerca de él. Próspero lloraba su sombrero de trescientos mil pesos que quedó de no servir y de milagro no le ocurrió nada en su humanidad. A los días, Macario estaba en su casa bastante demacrado, con una venda en su cabeza que se parecía a los turbantes que utilizan los árabes. Un grupo de muchachos del pueblo fueron a visitarlo, preguntándole. “Bueno, señor Macario díganos en verdad ¿qué fue lo que le pasó?, está bien que mucha gente se haya aterrado, pero usted no es fácil para dejarse asustar”, Macario con una sonrisa silenciosa y pícara, balbuceando les dice. “Yo no corrí, lo que pasó fue que algún gallina me rozo y la velocidad que llevaba me tumbó o de lo contrario hoy estaría con el mismo brío que me caracteriza, si yo hubiese visto a ese tipo, lo espero, le rompo la escopeta en la cabeza y hasta ahí problema. Gracias a Dios que no lo vi o de no el otro muerto es él”. Los jóvenes que visitaron al enfermo se retiran sonrientes, complacidos con la curiosa respuesta de Macario.

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LA TRAVESÍA

En los años setenta, cuando nuestros compatriotas viajaban a Venezuela en busca del paraíso o con el ánimo de mejorar las condiciones de vida propia y la de sus familias, algunos se las ingeniaban para ingresar sin tantos sacrificios económicos. He aquí una forma que utilizó un paisano. El parqueadero de taxis, se hallaba ubicado en la plaza principal de Chiriguaná y al lado del sitio conocido como el tambo. Cada chofer esperaba su correspondiente turno para emprender viaje hacia los pueblos vecinos. En una mañana alegre de un seis de enero, muchas personas se disponían a viajar para empezar a proyectarse en cualquier trabajo. El año iniciaba y ya era hora de partir, las vacaciones habían terminado. En uno de esos tantos viajes que hacían los taxis, iba Eutemio, quien había comprado tiquete hasta el cruce de Chiriguaná. Eutemio era de color negro, pelo ensortijado, nariz bastante chata, labios grandes y gruesos, ojos negros y más o menos uno sesenta de estatura. Su físico era regular. Eutemio iba rumbo a Venezuela, como casi todos los colombianos que en ese entonces viajaban sin papeles al país vecino. Por tal razón, tenía que ingeniarse la forma de entrar sin mayores tropiezos. LLegó a la frontera vía Maicao, se puso a dar vueltas pensando la forma como pasaría, cuando de pronto vio un camioncito que se dirigía hacia territorio Venezolano. Eutemio se acerca al chofer y le dice. -Oiga amigo, ¿pa’ onde va éste camión?. A lo que le responden - Para Venezuela. -Yo voy pa’ ya, pero no tengo papeles. -¿Y papeles de esos que valen, no llevas?. Le preguntan. -¿De cuáles?. -Dinero mi pana, dinero, para los guardias y para mí. Así te dejan pasar sin problemas. -¿Y cómo cuánto piden esos mane?.

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-Si tienes mil bolívares pasas, más o menos eso es lo que piden ellos. Expresó el chofer del camión. A lo que Eutemio no respondió; lo que llevaba no daba los mil bolívares al cambiar. Él había decidido emprender su aventura con poco dinero, pero al estar en la frontera se dio cuenta de la realidad. El chofer del camión rompe el silencio de Eutemio, al inquirirle. –Entonces mi pana, ¿nos vamos?. -Hombe compadre, es que yo no cuento con esa plata. Y sin pensarlo tanto el chofer le comenta. –Mira tigre yo te voy a pasar sin cobrarte un coño, lo voy hacer porque te veo que estás mal. Eutemio, contento le da las gracias y cuando se va amontar, es detenido por el chofer, diciéndole. – Cálmate que hay que preparar la pasada. En medio del recorrido, el camión llega al punto en el que se encontraba la guardia Venezolana. Los que iban en el automotor se bajaron para ser sometidos a requisa y llevar a cabo un arreglo que les permitiera entrar sin problemas. Al ser requisadas las personas todo queda solucionado, faltaba echarle una mirada al vehículo. Cuando uno de los guardias se asomó a la carrocería, vio algo sospechoso metido dentro de un saco…algo así como un animal, el ángulo de visión que tenía el guardia le permitía verle la cara al cuadrúpedo casi de frente y la parte inferior del cuerpo, el animal se encontraba parado, sostenido por sus cuatro extremidades…unas extrañas patas. Tenía parte de la cabeza fuera del costal; sobre ella un trozo de trapo, para cubrirle las orejas y otros rasgos, lo mismo que una mínima porción superior del cuerpo que también se encontraba fuera del talego. Por lo que el guardia se vio precisado a preguntar. -¿Eso qué es?. A lo que responde el chofer. – Eso, es un cerdo. El policía se asombró tanto que sus ojos se querían salir de sus órbitas, estaba tan sorprendido que se quedó mirando con atención al cerdo. Él había escuchado algunas veces que los primates o monos tenían un parecido con el hombre, pero nunca había visto un cerdo con un ligero parecido a un humano. El guardia, aún estupefacto, ve que ese cerdo es muy raro, casi un fenómeno, con una gordura anormal. Después de estar cansado de observar lo que le causó sorpresa, mira a todos los que van en el camión… y de repente dice. -¡Coño! que marrano tan feo.

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LA MÚCURA DE PARMÉNIDES

El pueblo se encontraba en ambiente, ya que se pregonaba sobre la presencia del Gobernador del Departamento, en los próximos días. Anteriormente, la llegada de un personaje de éstos a los pueblos era muy motivador, casi igual a la llegada del mismísimo Presidente del la República. En el pueblo existían muchos líderes, de esos que hablan y hablan, pero al momento de enfrentar la realidad se tornan mudos. En una reunión de la comunidad intentaban ponerse de acuerdo para escoger a la persona que hablaría con el Gobernador o pronunciaría el discurso ante él y sus invitados, Eulogio fue el escogido, éste reacciona bruscamente diciendo. – ¿Ajá, y yo por qué?. –Bueno, tú fuiste el elegido y que no se hable más. Responde otro de los asistentes. –No señor. Dice Eulogio. –Yo no voy a hablá con ese viejo, jua, que hable otro.

La discusión continúa toda la tarde, entre unos y otros se decían, habla tú, no, tú y así transcurrió el día sin llegar a ningún acuerdo. La situación era preocupante, la cosa los estaba torturando mentalmente, tanto que a muchos se les convirtió en un dolor de cabeza. –Nojoda. Se dice Agustín. –Ahora si estoy convencido de que nosotros no servimos pa’ un carajo, nos la pasamos peleando entre nosotros mismos y ahí to’ mundo hablá y ahora nadie quiere hablá, vea que vaina. De pronto el pensamiento de Agustín es interrumpido por José. –¿Bueno y ahora a ti qué te pasa?. Pregunta Agustín. A lo que infiere José. –Mira Agustín, pensando y pensando me acordé de Parménides, ese es el hombre que va hablá con el gobernador. -Carajo, José, ¿Será?. Dice Agustín. –Claro. Interviene José. –Lo que pasa es que tenemos que reconocer que Parménides, tiene más agallas que tos’ nosotros y al pobre siempre lo tenemos olvida’o.

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Agustín y José llegan a la humilde vivienda de Parménides comentándole la situación. Parménides acepta de manera intrépida, diciendo. – ¡Bueno, va pa´ esa! yo le digo al Gobernador en el discurso, to’ los problemas que tiene el pueblo, para eso tengo que entrename. Agustín le entrega a Parménides una lista de lo que se le va a pedir y comentar al dirigente. Al momento, el optado se prepara para lo encomendado, para ello toma una múcura que se encontraba de más en su casa. A lo que su mujer le pregunta. –Bueno Parme y ¿qué vai hacé con esa múcura?. -Mira mija esa múcura va hacé las veces del Gobernador mientras practico lo que le voy a decí, la otra semana que el hombre venga. Durante cinco días Parménides ensayó en el patio de su casa, delante de la múcura, todo el discurso preparado para la llegada de la máxima autoridad del Departamento. Al comienzo de la semana siguiente, el gobernante llegó con su comitiva al pueblo, todos salieron a su encuentro, mientras unos lo recibían otros buscaban afanosamente a Parménides, quién no aparecía en su casa y menos por algún otro lugar del pueblo. Ya todos estaban cansados de buscar, tanto es así, que deciden regresar a la casa del desaparecido y la mujer de éste les murmura. –Ese lo que está es asusta’o, búsquenlo debajo de la cama. Y precisamente ahí estaba; Parménides se sorprende al ver a sus amigos, quienes le cuestionan. -¿Ajá Parme, qué es lo te pasa?, te buscamos porque tú eres el único de nosotros capaz de hablá con el Gobernador y ahora te escondes. Parménides aún sorprendido les responde. –Juumm. No es na’ hablá con la múcura, si no con el Gobernador ______________________________________________________________________________________________ EL ANTERIOR CUENTO HACE PARTE DE LA TRADICIÓN ORAL DE GALVIS PÉREZ SIMANCA. ARGUMENTADO Y TITULADO POR EL AUTOR DE ESTA OBRA.

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RONDAR DE LA MUERTE

Cuento breve. Una tarde canicular, en una casa humilde, un señor intentaba quitarse un don preciado, ansiado en momentos de enfermedad por unos y poco común aborrecido por otros. …Cogió un asiento, se subió en él, colocó una correa ajustándola en la baja tiranta del techo de su casa, le hizo un nudo,…después acercó su cuello a ella, viendo su resultado, lo deshizo y se quedó pensativo…nuevamente se subió sobre el taburete metió el cuello en el lazo corredizo de la correa, quitando magistralmente el apoyo que el asiento le brindaba… Al parecer no era su día de suerte, la correa estaba muy podrida y no resistió el peso de su cuerpo, quedando adolorido por la fuerte caída, alejando de su mente por ese momento, una macabra idea. A los pocos días, por las calles del pueblo, causó sorpresa una extraña invitación que el mismo señor hacía a conocidos y no conocidos. “Lo invito mañana a mi velorio”, así decía. “Vea que no vaya a faltar”. “Oiga amigo, lo invito a mi entierro; vaya porque si no va, le jalo el dedo grande del pie”. Actitud que más que preocupación causaba risas entre la gente. Al día siguiente el pueblo estaba conmovido por la decisión fatal de un señor… Ese día hizo presencia la suerte por alcanzar su objetivo, ya que la soga resultó más resistente que la correa.

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POESÍAS

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BENDITO AMOR

¿A quién lloras? si decías no tener por quién sufrir mucho menos de quién necesitar y hoy postrada sobre el frío piso te veo llorar. Si tu corazón era piedra y tus sentimientos breñales. Entonces…¿por qué lloras? ¿o es qué de tus férreos ojos salen lágrimas, que brotan por conmociones dormidas que de tanto ocultar no encuentran más salidas que tus ojos? escapándose de tu alma de hierro el hálito de ternura que encerrado obtiene la fuerza devastadora de un torbellino. ¿Por quién lloras? cuando tus ideas eran fuego que calcinaban buenos sentimientos que reverentes llegaban a ti. …¿Será que lloras por amor? por ése, que cuando nace y crece se vuelve fiero y benévolo. - ¡Sí! Comprendo que lloras por amor… por que no veo otra razón que pueda estrellarse contra tu alma y producirte el llanto que según tú, es de los débiles. Comprendes ahora, que no sólo los débiles lloran… pero,¿a quién no hace llorar el amor?.

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A PEDACITOS

Muchas veces mis ojos recorren tu cuerpo haciendo estaciones en su extensa belleza. Y siguen inquietos, acompañados por un pensamiento que se dispersa en elocuente exaltación. Y siguen inquietos… queriendo descubrir lo absoluto, escapándose por mis labios la dicha de ver. Muchas veces mis ojos recorren tu cuerpo, deteniéndose el tacto ansioso en un intento de pasión. Y siguen inquietos… Diciéndote a pedacitos con mis palabras lo que ellos han descubierto.

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SABIÉNDOTE MÍA

Quisiera beberte, como al vino de manzana después de un tiempo sin libarlo. Quisiera ingerirte en mi loca pasión. Quisiera sentir tú frío, cuando en mi hay calor y así cuando en mí exista frío. Quisiera olfatear la fragancia de tu excitación. Quisiera seguir con mis manos las líneas esculturales de tu cuerpo en medio del frenesí del deseo. Quisiera alcanzar contigo la cumbre del amor, sabiéndote mía. Y volver a la normalidad de la cotidianidad, para que juntos recorramos el camino.

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UN PUEBLO

UN HOMENAJE A LOS ABORÍGENES DE AMÉRICA, A LA CULTURA QUE JAMÁS LOS EUROPEOS SE LA IMAGINARON, DESTRUYERON Y SAQUEARON.

Era grande y señorial de tribus buscando un sitial. Del soplo natural emergió ¡Raudo y despierto!, erigiendo canales de encuentro con semejantes. Su fe de luna y sol como dioses confió dádivas de dorado legó, concibiendo su esperanza espiritual. Eran Aztecas, Mayas, Incas matizados con fervor, a la tierra el sudor entregó en ella una cultura trazó. ¡Irrumpiendo! los grandes navíos en las costas, él intruso estacionó para tomar lo ajeno, imponiendo con fuerza bruta su razón. Del aborigen un resentimiento surgió y con su vertiginosa arma, mensajera de muerte, el viento rompe, clavando su punta en la carne del extraño, que su tierra pisó. Un pueblo sin designio de maldad, de castigo por su férreo instinto de defensa ¡Con su sometimiento pagó!.

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EMBRIAGADOS DE POESIA

POESÍA: 2 PUESTO “ENCUENTRO DE LA CULTURA Y EL DEPORTE” – CHIRIGUANÁ” – CESAR. 2003.

¡Despertad mundo…! Mirad a los poetas, a los románticos enamorados haciendo música con sus besos. Mirad a los tristes en su amargo consuelo. Mirad a los alegres con canastos de rosas, enfilándose hacia la hermandad y tú mundo, ¡Tú mundo…! haciendo males, desmembrando el amor, mutilando las ilusiones del caminante que hace caminos, del que construye mundos buenos. Levantaos mundo, incinera la venda que te hace ver oscuro al mundo diáfano, y tu mundo diáfano dadle luz al que sólo ve oscuridad. ¡Despertad mundo…! ¡Ved! los niños sonreír alegres llenando los vacíos de dicha, sonreíd con ellos y sentirás tus ojos nadar en sentimientos. ¡Ved! como se aman los pájaros en su mundo, ¡ved! las aguas de los ríos correr cristalizando su cauce. ¡Venid! uníos mundo malos y buenos alejando lo nefasto …y vivir para siempre embriagados de poesías

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A MI NATIVA CHIRIGUANÁ

POESÍA: 1 PUESTO EN EL “VIII ENCUENTRO DE LA CULTURA Y EL DEPORTE” – CHIRIGUANÁ-CESAR- DICIEMBRE DE 1995.

I

Vasto terruño añorado rincón de mis abuelos signo de paz es tu suelo secular tranquilidad, que te hace amado. Como evocar tus leyendas que encierran tiempos iniciales de tus prósperos inmortales. Sigues en mí por llevar tus tradiciones es la sangre de tus raíces que nutren momentos tenaces cargados de viejas pasiones. La grandeza de tu prole hace fuerte tu cimiento para erigir tu primitivo aliento. II Con tu ambiente de sol y luna germina la esperanza del ser nacido en tus virtudes de gloria, ternura y razones de inquietudes que preñan tu mundo de alabanza. ¡Pueblo mío! Tu nombre encarna la estirpe india nativos tradicionales de cofradía. La alegría de tu gente aún perdura es el eco de generaciones que al unísono de canciones, poesías y afecto, el tiempo augura.

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Eres la antigua Grecia de mis ilusiones donde la llama inteligente es inextinguible por su fulgor de luz inmarcesible.

III Tus viejos caminos se pierden con huellas de vencedores que de tus entrañas nacientes sintieron tus dolores y hoy sus hijos con orgullo se yerguen. En el recuerdo están tus pozos repletos de agua saciedad de sed a trabajadores que en tus sabanas realizan sus labores. Hoy sigues brindando abrigo al que en ti llega dándote progreso y respeto encontrando tu afecto como dádivas al que en ti brega. La mujer de tus entrañas es pureza que ríe y alegra tu existencia como la virginidad de la inocencia. IV En tu virgen está la plenitud que de la Chiquinquirá se desprende con el profético espíritu que te comprende y te lleva gozosa de rectitud. En tus pobladores se alienta tu sangre regándose el tiempo fortaleciendo la imagen de un cuerpo. Aún viven paladines de tu cultura personajes que vencieron tinieblas y los idos dejaron doctrinas de perlas brillantes en principios de altura. ¡Cuán preciada eres! tierra grata y de armonías

vertidas en las secuencia de tus días.

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V Terrenito de reminiscencias, con casa de bahareques y con pescadores del río cesar que detuvo momentos al pasar por tus antiguos días de almanaques. Meditabundo estoy en tus recuerdos y es anhelante el volver de los que están lejos que al regresar añoran ratos añejos. Tus nativos guiriguas lucharon con injustos y hoy legadas tierras libres que ufana a mi pueblo chiriguaná creciendo en su seno nobles frutos. ¡Oh Chiriguaná! nombre de abundancia diáfana en dialecto de tu tribu lejana.

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MADRE (A mi Madre, Ernestina Pérez).

Madre nombre benigno en el calendario de la vida mujer que dignifica el ser belleza mejor descrita en lo infinito de la misma belleza. Madre esencia del amor cantarín con notas de mimos. Pasión constante que llena los vacíos del corazón. Razón sagrada que a sus hijos siempre sonríe. Madre sendero alegre, triste y ensoñador de un peregrinar en sacrificios. ¡A mi madre! que es lo más inmenso que me inspira y aún mis poesías son mudas ante su amor.

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SUEÑOS

Estaba en medio del jardín florido y allí te vi pequeña rosa tus pétalos dorados alucinaban el orden de tu rostro, acoplándose fastuosos en un moño recatado, tu sencillo tallo se mostraba elegante jugueteando en el vaivén de la mansa brisa que caló el ambiente del vergel. Tenías una sonrisa hermosa y una mirada de incógnitas. Mi deseo rompió la indecisión de llegar a ti… y lo hice, así conocí tu nombre. ¡Oh, rosa! ¡Oh sueños!.

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GOCE

Ya estoy lleno de ti y lo logré al besar tu piel, calmé la sed de amor que sentía ante tu cuerpo. Te desnudé y penetré tus deseos de mujer,

sentí el calor de tu emoción y tú el mío. Jubilosos se tornaron mis oídos al sentir tus gemidos de placer, los desenfrenados movimientos; como olas de amor en el mar de nuestra locura pasional, crecía…y crecía, hasta llegar al clímax, donde se descarga la savia del suspiro dulce, que fue el poseernos.

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Luis Alcides Aguilar Pérez.________________________________________________________________________

ASÍ TE DESCRIBO POESÍA

Te describo como tu fluyes en mí,

por medio de los pensamientos. Por la dulce estación de sentimientos que a mí vienen vestidos de ensueño

saciando la voracidad de mi existencia.

Voy transfigurando con tu ayuda lo veraz en sutil imaginación que besa los campos del olimpo que transmutable se materializa para ser palpado en colosal tentación.

Contigo la belleza del mundo se vuelve dócil extasiándonos de musas que avivan nociones prohibidas más tristezas, esparciéndose mágicamente la razón alegre sobre el ser.

Eres inmensa como el mar y tan frágil como las ilusiones infantiles eres una infinidad de versos y prosas que juntos duermen, lucrando de nuestros sentimientos el cúmulo de la verdad del hombre, así te describo poesía y así te he descrito.

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ENAMORADO

Hoy he conocido una sonrisa pura, hoy he visto la cara de la ingenuidad y es bella como la soñé. Su esencia primaveral guarda celosamente efluvios de pasión, desbordando las emociones del mancebo flechado por cupido, engendrando sentimientos que denotan la luz de un genuino amor. Y la confabulación absoluta que ansiosa corresponde, para permitir la confianza del éxtasis esperado.

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INCERTIDUMBRE La observo en el quiebre de la noche, perdiéndose en las grietas abisal de mi alma. La recojo, quizás para salvarla y se escapa por entre mis dedos, traspasando la fuerte unión de los mismos. La miro con la pena bondadosa de los que comprenden, lo que algunos llaman errores. Su esperanza se diluye sin consuelo, castigada por el tiempo, sumergida en una estación de intenso verano de amor, caricias y dolores de muerte. Es el olvido de los que olvidan, el castigo de los que castigan. Hoy vive inmersa en su soledad, la compañía llegó a ella, la tuvo en su vientre –semilla bendita- cuatro meses de duda confundieron su ego, su decisión fatalizó su vida ¡Y la culpa no fue de Dios!, aunque así, ella, no lo crea.

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LA NOCHE Y YO La ventana entreabierta deja ver el rostro de la noche; con sus sombras y su luna de verano al filo del silencio. Era bella y radiante, el cielo con sus nubes blancas cual montañas con copos de hielo, su brisa y el vaivén de los árboles alertaba el transcurrir del tiempo. Un ave ondeaba sus alas, surcando la inmensidad celestial, los ojos hechizados se alimentaban con la fantasía derivada de tanta belleza. ¿Era el paraíso derramado en lo inmenso…? -no sé, sólo comprendí que era la noche y yo.

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SUEÑOS DE SUEÑOS

Dormidos están los sueños de prósperos días, sueños que se aferran a la realidad, días que viven en los sueños. Dormidos están los sueños, que se gestan (en encuentros de amor), crecen intrépidos ante el futuro, escuchan, sienten y gozan en la oscuridad dulce del vientre materno. Y se hacen luz de gozo, sonrisas. Frágil son sus minutos, horas y primeros años, ojos celosos custodian su latir hasta hacer realidad la esencia de lo que es, su ser de ser.

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PATRIA HERIDA

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¡Oh… patria sacrificada! por los males del destino. Su voz se hace profunda y clama… clama por resurgir del desánimo del escombro lacerante del infame. Su voz se hace profunda y clama… si calla… los niños encontrarán solo desiertos con tierra tapizada de cadáveres, muriendo las alegrías de esperanzas. No podemos dejar que la crucifiquen cual brizna que arrasa el viento cual sordo oído de estallidos e ideas confusas en saber de quién es la mano del verdugo. Su voz se hace profunda y clama… clama por la defensa con armadura de alma con corazón de Jesús palabras de Gandhi y batallar…¡Batallar! Con paciencia de Job. ¡No podemos dejar que la asesinen! nuestra arma será la fe vertiendo el bien y el mal que destile pureza y bondad.

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E ir… ir como el peregrino que mendiga amor, para dar amor. Recorrer… recorrer la inmensidad de los pueblos la virginidad del campo, penetrar… penetrar la frialdad de las urbes, preñar… preñar un mundo de buenas razones, para extender la hermandad. ¡Oh… Colombia! ¡Oh… madre que lloras!, los días y noches se tiñen de rojo… y aún… aún existen los judas… que sólo después, ¡Sólo después del exterminio! sus manos se queman en la inconsciencia. Ella… ¡Ella! cual buena madre el corazón ofrenda a sus hijos. ¡Oh… patria sacrificada! por los males del destino clama… clamemos y luchemos por un feliz conciliar.

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¡OH! MI VIEJO (A la Memoria de mi Padre, Joaquín Aguilar).

¡Oh! Viejo, mi viejo que con tristezas pareces estar tan ausente… tan ausente, como la dicha esperada. Toma mi compañía viejo y caminemos… haciendo charlas cual amigos en parrandas con vinos de palabras sanas. ¡Oh! Viejo, mi viejo que con potencia de espíritu me brindaste compañía, consejos y alegrías. Hoy viejo, toma mis días jóvenes y ocúpame, cuéntame tus inquietudes que yo pacientemente te escucho. ¡Oh! viejo, ya no hay quejas ni terquedades hoy comprendo la impaciencia por hacer las cosas bien, cual doctrina sin errores. Gracias viejo, gracias por tu compañía, por tu guía cierta, amor y comprensión.

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REFLEXIONES

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FOMENTAR EL QUEHACER AUTÓNOMO EN LOS EDUCANDOS UNA IDEA QUE DA RESULTADOS Los expertos opinan, que en el hogar se da la primera educación, de ahí que si en la familia al niño se le inculcó la base fundamental de comportamiento, se supone que a los colegios llegarán niños bien educados, pero a veces se descuida el entorno en el cual se desenvuelve el niño, y se cree que con la suficiente orientación de los padres, éste, no va a cometer errores. De hecho es humano y errar es propio de ello. Recordando aquel cuento en el cual se refiere la historia de un alumno que hizo sus estudios de primaria siempre esperando la orden a la que su profesor lo tenía acostumbrado “no escriban todavía” “dibujen esta rosa con estos colores”, así con esa idea llegó a la secundaria y se encontró con un profesor igual, un profesor cuyos principios incidían en una directriz que convertían a los niños en seres heterónomos . Después llegó a la universidad y encontró lo contrario, profesores o doctores que sólo entregaban bibliografías y todo para el, se volvía difícil. Entonces anheló a el profesor de siempre, aquel que no le enseñó a pensar, aquel que lo convirtió en una máquina, en un recipiente en donde sólo se guarda información y no procesos analíticos. Hoy día, tenemos más alumnos dispuestos a dejar que todo pase sin quejarse adecuadamente, listos a mostrar su inconformismo con un “paro” tajante, porque no tienen sillas u otras razones, sin antes agotar los recursos de diálogo o soluciones. Alumnos que dicen discursos escritos por sus profesores, con las ideas que sus profesores quieren que se conozca, más no la de ellos, discípulos que memorizan la información de un libro, pero temen exponerlo con sus propias palabras. Quizás la actitud del estudiante anterior, es el producto o el reflejo de lo que como docentes hemos orientado o tal vez el sea el resultado de los problemas intrafamiliares a que es sometido en su proceso integral de formación. También, encontramos alumnos que al momento de realizar una sesión de pruebas ICFES manifiestan sentirse bien en sus respuestas porque su confianza cognitiva así se lo confirma. Jóvenes que saben resolver conflictos y hacer propuestas de progreso, niños que tienden a buscar un conocimiento universal, educandos sensibles, solidarios, dispuestos a demostrar que sí recibió una buena educación, que además de lo académico, también asimiló a través del quehacer pedagógico de sus profesores aquellos valores inculcados. Por ello, fomentar el quehacer autónomo en los educandos es una idea que da resultados.

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ES HORA DE CAMBIAR

¿Quién inventó la guerra? La inventó el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. La guerra no la creó un objetivo militar, si no la codicia, la injusticia y el afán del hombre por sobrevivir ante el hombre. Desde el momento que los primitivos fueron a perturbar la paz de los gigantescos animales de su época, desde ahí empezaron a crear sus armas y vencer al intruso que como ellos se movían dentro de su territorio; sólo por el hecho de prevalecer dentro de un espacio en el que ellos se creían los amos. En las guerras no hay vencedores ni vencidos, eso lo sabemos todos, no puede haber vencedores cuando se lucha en contra de la paz y no existen vencidos al destruir la vida. Una vez, en mi época de estudiante joven, me dijo un profesor que “las problemáticas del mundo tienen solución, un país que agoniza por crisis políticas, sociales y económicas, tiene solución, si no que el mismo hombre hacía difícil un proceso normal de desarrollo”, el que menos tiene cada día tendrá menos y el que más tiene cada vez se robustecerá de poder. Con este nuevo orden Mundial, llamado así desde el día en que los Estados Unidos se dio cuenta, que aún siendo poderoso tenía errores de seguridad Nacional, nos percatamos que sí es posible solucionar las dolencias de las naciones sufridas, por que el dinero es factor imprescindible en el desarrollo de la humanidad, así como el amor y la solidaridad. Existen potencias mundiales que a diario invierten millones y millones de dólares en el descalabro de la vida. Mientras millones de niños mueren anualmente por hambre y esos mismos países que aportan para la guerra se vuelven insensibles al hablar de esta triste realidad. Ellos, el desarrollo no lo miden con la prosperidad social, lo miden por la capacidad de dominio y supremacía que se va adquiriendo ante las demás naciones del mundo. Analizando todo, deberíamos preguntarnos ¿si es que existe un ser más inteligente que el hombre?, si existe, entonces debe ser más belicoso que el hombre, porque en nuestro mundo mientras más inteligente es el hombre su orgullo se hincha y por querer hacer el bien engendra el mal. O es que acaso no fue un hombre inteligente el que descubrió la finalidad que daría complemento a la idea maquiavélica de crear una bomba atómica y después de que ésta estallara, él, en un lago, rodeado de tranquilidad se lamentaba de su ingenio, tampoco recordamos que fue una mente privilegiada la que descubrió la dinamita y al reconocer que el hombre la utilizó para autodestruirse se lamentó también de su ingenio y como para tapar su contradictorio descubrimiento, creo un premio al estímulo de los que luchan en verdad por salvar al mundo. Evoquemos la catástrofe nuclear de Chernobyl, en Rusia, lo que sirvió para que las naciones poderosas se dieran cuenta de lo inmensamente peligrosa que es la energía nuclear en manos de los humanos. No bastaron las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki, para percibirlo. Aún existen países que amenazan con armas nucleares. Ahora, esta nota que hemos leído, será como una hoja seca más que arrastre el viento, ante la grandeza del poder de intereses particulares que generan caos y miseria.

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EL RECALENTAMIENTO DE LA TIERRA

Algunas personas creen que el recalentamiento de la tierra es simplemente un mito, por eso no les preocupa los constantes llamados de atención que algunos organismos internacionales, preocupados por el deterioro ambiental, le hacen a los países que a diario contaminan con el sin numero de industrias que poseen. Pues bien, si observamos los cambios del tiempo o climas que se dan en épocas diferentes a las reales, entonces, es necesario comenzar a creer en esta realidad. Este recalentamiento, según los expertos, se originan básicamente por la liberación de gases contaminantes como, dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, esta excesiva concentración de gases en la atmósfera genera un desequilibrio que se traduce en aumento de la temperatura, por lo anterior la capa de ozono, eso azul, que llamamos cielo, que nos protege de los rayos ultravioleta del sol, se está desgastando y al destruirse afectará el ecosistema y la salud humana. Los fenómenos climáticos son cada vez mayores, tanto que decimos coloquialmente que el clima está loco. En Bogotá, últimamente ocurren sucesos relacionados con la meteorología que nos dejan perplejo y engendran temor al futuro, no sabemos en realidad qué es lo que pasará en el transcurso de los años. En los países donde se dan las estaciones térmicas, ya no se sabe cuando es verano o primavera, los cambios de temperatura son inoportunos. Y los ubicados en la zona tórrida, su realidad tampoco es la mejor. Las nieves perpetuas de la Sierra Nevada de Santa Marta, hoy día no se notan y es lo mismo que está ocurriendo con otros nevados que hacen parte del sistema orográfico colombiano. Las organizaciones internacionales preocupadas por salvaguardar el ecosistema natural y la vida humana, han financiado estudios que dejan ver mediante gráficos de última generación, resultados cómo: la desaparición de islas entre ellas Japón, ciudades costeras por el aumento del caudal de los mares, debido a los deshielos de los glaciares, incendios masivos, sequías, inundaciones. En fin, muchas consecuencias negativas que ya las estamos viviendo. Es urgente que el Ministerio de Educación Nacional, le colabore al Ministerio del Ambiente y se implemente una estrategia alterna que tenga como objetivo vital, reducir el recalentamiento global para aportar un granito de arena desde los centros educativos, universidades, colegios y escuelas, que contribuya a una verdadera manera de concienciar a nuestra generación, con formas tan simples de reforestación, utilizar ciertos electrodomésticos adecuadamente, menos bombillos incandescentes prendidos, menos parques con tanto concreto y más bien con abundante zonas verdes, menos contaminación de los ríos, entre otros importantes aspectos.

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Luis Alcides Aguilar Pérez.________________________________________________________________________ Como ciudadanos corrientes y docentes, desde ya debemos comprometernos a realizar stop curricular, entre clases y dar charlas que conlleven a inculcar en nuestros educandos la necesidad imperante de aportar desde nuestros hogares una ayuda para reducir el problema. Recordemos que nosotros somos los culpables de este problema, que hoy nos aqueja y por lo tanto es momento de actuar.

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GLOBALIZACIÓN

“Mira a tu aldea y serás Universal” León Tolstói.

¿Será que debe preocuparnos la globalización?. El comercio internacional es el intercambio de bienes y servicios entre países, éste, siempre ha sido importante. Cuando llegaron los europeos a tierras americanas ya estaban intentando globalizar el poder de los reyes, tenían como política el comercio y el sometimiento de otros pueblos para bien del imperio. “El objetivo de un imperio era conseguir la mayor cantidad de riqueza al menor costo posible”1 La historia nos ha dejado ver el afán de globalización, ésta, se ha conseguido en algunos casos a expensa de las desgracias de otros. Lo que hoy conocemos como norte América se originó de trece colonias inglesas. Los ingleses, al posesionarse de esas tierras pensaron en hacerlas productivas, su necesidad más que de dominio era buscar tierras para producir riquezas, gracias a ese otro potosí que era la tierra, pero ¿qué hubiese ocurrido si encuentran gran cantidad de oro?, ¿será que sucedería lo mismo que pasó en gran parte de lo que hoy se llama Suramérica? La historia cuenta que el “descubrimiento” de América se da por casualidad, ya que el objetivo de colón y su tripulación era llegar por una nueva ruta a la India. Según sus cálculos la nueva ruta le iba permitir a España llegar felizmente al comercio de las especias y salir airoso del acoso de los piratas de ese tiempo. La suerte fue tan grande que se tropezaron con un vasto territorio con grandes riquezas de flora, fauna y minerales, el complemento ideal, para explotarlo, convirtiéndose en los amos de Europa y el resto del mundo en esos momentos. La idea de emancipación se generó gracias a la revolución francesa llegando a las colonias a través de escritos que propugnaban por los derechos humanos y el de ser libres, dueños de su propio destino bajo su misma potestad. Bolívar, al dar la libertad quería la consolidación de reunir a todas esas naciones y convertirla en una sola, un solo pueblo con ideales comunes, más fuertes y seguros en la búsqueda de un norte bastante significativo, eso existía en el pensamiento futurista del libertador. En todos esos acontecimientos históricos se sucedió lo que hoy conocemos como globalización. “La globalización describe un proceso por el cual, acontecimientos, decisiones y actividades en una parte del mundo tienen consecuencias significativas para individuos y comunidades en cualquier parte distante del globo”2

La economía fue “la primera” que permitió hablar de globalización, según dicen los expertos, aplicando a ella el sentido de expansión mundial, es decir un mundo sin barreras comerciales y de apertura económica en donde se hable el mismo lenguaje en lo que refiere a intereses generales o comunes. Ya el término globalización encierra aspectos, además del económico, educación, salud, agricultura, ciudadanía, gobernabilidad y cultura; aunque muchos dicen que la cultura no se globaliza, si no que se internacionaliza. ____________________

1. 2 Tomado del Libro Educativo “Desarrollo II Economía y Política” – Editado Por Héctor Manuel Sarmiento Gordillo

– Editorial Voluntad.

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Estados Unidos ratifica aún más, el proceso de globalización con Colombia partiendo de un tratado Judicial que es superior a nuestra Carta Magna, mediante el cual se juzga y castiga en su territorio a los colombianos que trafican drogas alucinógenas hacia ese país o que ocasionen un daño a sus ciudadanos aquí en Colombia. El problema es que ese es un principio de globalización con desventajas para nuestro país, estados unidos no permitirá que a sus nacionales, por muy criminal que sea, se le juzgue en un país diferente al de ellos. Desde esa perspectiva, entonces, sí debe preocuparnos la globalización; ya que ese mismo principio quizás se aplicará a los futuros tratados internacionales que Colombia realice con países que desconocen o subestiman las soberanías de otros Estados. Analizando el proceso de globalización, todo el país con sus ciudadanos e infraestructuras industriales y educativas que no sean competentes tendrá problemas, nos enfrentaremos a los más fuertes en todos los sentidos, es el reto que tienen los países en vía de desarrollo ante las llamadas nuevas ideologías, las mismas que aplicaron los colonizadores europeos, en Asia, África y América, hace muchos años, con la diferencia que en el siglo veintiuno se inventaron el nombre de Globalización.

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HOMENAJE A NUESTROS PRODUCTORES CULTURALES

“La cultura no es un instrumento de progreso material es el fin y el objetivo del desarrollo, entendido en el sentido de la realización de la existencia humana en todas sus formas y en toda su plenitud” Butros Butros – Gali

Chiriguaná es un Municipio que guarda en sus entrañas grandes personajes de la cultura popular, ellos son nuestro valor patrimonial intangible; particularmente reconozco a todas las personas que de uno u otro modo han hecho su aporte, es así que en este escrito notarán la mención de protagonistas que para otras personas no han significado nada en lo cultural, es cierto entonces, que se sorprenderán quizás, por reconocer sus sueños y realidades, que para los eruditos estarían en duda, pero han dejado historias que hoy se suman para llegar a encontrarnos y reconocer la espiritualidad de todos nosotros. Con todo el respeto y admiración hago una humilde distinción a nuestros creadores y su significativa contribución a engrandecer lo nuestro. De igual manera, quiero resaltar la riqueza o enseñanzas que nos dejaron aquellas personas que hoy no están físicamente con nosotros, marcaron un camino y por ello no existen razones para olvidarlos. Reconocimiento que también hago extensivo a las personas que encontraron sombra en nuestro Municipio y las décadas de estar en él los convierten en un Chiriguanero más que aporta y defiende nuestra idiosincrasia. Mi exaltación a los que triunfaron, triunfan, gozan y están por triunfar en las diferentes expresiones de una cultura rica y próspera, dentro de ellos podemos mencionar a: ARTESANOS Martina Beleño (Elaboración de Tinajas y Múcura) (Q. E. P. D.)) Riquilda Camacho (Elaboración de Tinajas y Múcura) (Q. E. P. D.) Ernestina Pérez Beleño (Elaboración de Tinajas, Múcura y Esteras) Rodolfo Nieto (Elaboración de Musengues) José Manuel Díaz (Elaboración de Escobas de Paja) Esperanza Rojas (Elaboración de tinajas y Múcura) (Q. E. P. D.) Guillermina Domínguez (Elaboración de Tinajas y Múcura) (Q. E. P. D.) Chula Padilla (Elaboración de Tinajas y Múcura) (Q. E. P. D.) Ilsia Beleño (Elaboración de Tinajas y Múcura) (Q. E. P. D.) Bernardino Simanca (Elaboración Marionetas del Carnaval) Natividad Cúpitra (Elaboración de Abanicos y Canastos) Luis Dávila (Elaboración de Ladrillos) Juan Ditta (Elaboración de Ladrillos) Germán Hernández (Elaboración de Ladrillos) (Q. E. P. D) Guillermo García (Elaboración de Ladrillos) Joaquín Camacho (Elaboración de Abanicos y Escobas de Paja) Estivinso Torrejano (Elaboración de Esterillónes) Miro Infante (Trabajo en Cerámica)

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Luis Alcides Aguilar Pérez.________________________________________________________________________ Anasario García (Elaboración de Abanicos, Musengues y Escobas de Paja) José Alberto García Bosio (Elaboración de Atarrayas y Chinchorros de Pesca) Edinso García Bosio (Elaboración de Atarrayas y Chinchorros de Pesca) TALENTOS DEL CANTO, ACORDEÓN, COMPOSICIÓN, PERCUSIÓN, GUITARRA, REPENTISTAS. Carmelo Galiano Cotes “El Gali Galeano” (Cantautor - Productor) José Vásquez “quevas” (Bajista - Guitarrista - Compositor) Guillermo Pallarez (Compositor) (Q. E. P. D) Orlando Galiano Hernández (Compositor) Andrés Beleño (Repentista - Cantautor) Marcial Pava (Acordeonista - Cantautor) Juan Manuel Pérez Sánchez “El catedrático” (Cantautor) Hubert Hernández (Cantautor) Milciades Castañez (Cantante) Omar Simanca Villafañe “El nuevo rey popular” (Cantautor) Elkin Rafael García Díaz (Compositor) Simón Martínez Ubárnez (Compositor) Juan Carlos Ovalle (Acordeonista - Productor) José Rafael Pérez (Cantante) Fernando Hernández (Compositor) Orlando Galiano Cotes (Cantautor) Alfonso Castañez (Cantautor) Onorio Martínez (Cantautor) Roberto Morales (Cantante) Juan Carlos Castañez (Cantante) Davinson Tronconis (Cantautor) Gustavo A. Castañez (Cantante) Jorge Luis García Mójica (Cantante) Jhony Molina (Compositor) (Q. E. P. D.) Julio Posso (Compositor) Erasmo Barbosa (Repentista - Compositor) (Q. E. P. D.) Alberto Romero (Guitarrista) Fernando Granados Rocha (Guitarrista - Compositor) Jorge Reyes Boom (Interprete de Bombardino) Alfonso Rodríguez (Compositor) Fernando Cáliz González (Compositor) Bruno Larios (Compositor) Luis Eduardo Nieto (Corista) Teodomiro Berrueco (Compositor) Jaiden Padilla (Percusión) Oscar Fragoso (Compositor) Miguel Pérez “El viejo Migue” (Compositor – Poeta - Decimero) (Q. E. P. D.) Armando Cataño Bracho (Compositor) Juan Acosta (Compositor) Ever Caamaño (Compositor)

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Moisés Torrejano (Repentista - Compositor) (Q. E. P. D.) Rogelio Simanca (Cantautor) Sandra Simanca (Corista) Soraya Simanca (Cantante) Melida Simanca (Corista) Alvaro Díaz Romero (Compositor) Alberto Fragoso (Guitarrista) Julio Castañez (Percusion - Cantante) Boby González (Guitarrista) Daniel José Meza (Guitarrista) Elkin Ditta (Guitarrista), Franco Castañez (Cantante - Corista) Diego y Sheila González (Cantantes) Ever Villegas Nieto (Compositor) Epimenio Pérez (Compositor) Rafael Ospino “El relojero cantor” (Cantante) (Q. E. P. D) Alberto Dajil Daza (Cantante), Ananias Aguilar Pérez (Cantante) Jaime Tortello Ditta (Cantante) Victor Difilipo (Cantante - Guitarrista) (Q. E. P. D.) Lucas Pallares (Percusión) Leopoldo Quiroz (Guacharaca) Carlos Santana (Guacharaca) José Fidel Morales (Piano) Cristian Galindo (Acordeonista) Jean Carlos Angulo (Acordeonista) Carmelo Guerrero (Percusión) Miguel Mejía Díaz (Acordeonista) Assad Gutiérrez Posedente (Acordeonista) Ruben Arce (Percusión) Miguel Quiroz (Acordeonista – Percusión) Benjamín Sosa (Percusión) Guillermo Dearmas (Guitarrista) Giraldo Pérez (Bajista) Arismenides Martínez Padilla (Bajista) Estiven Carranza (Cantante) Gabriel Ríos (Cantante) Keiner Quiroz Arce (Percusión- Guacharaca) Armando Cataño Fandiño (Acordeonista) Nicolás Salazar (Guitarra) Camilo Morales Galindo (Percusión) Santos Díaz (Acordeonista) Yovanis Martínez Troya (Compositor) Víctor Manuel Ochoa Caamaño (Cantante)

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Juan Carlos Ospino (Percusión) Camilo Morales Galindo (Percusión) Simón Arturo Toloza Pérez “boli” (Compositor) Jhony Pérez Mejía (Compositor) Javier Córdoba (Percusión) Eduardo Zuleta (Percusión) Edier Jiménez Díaz (Percusión) Algemiro Torres Villalobos (Cantante) Ricardo Mejía Torres (Compositor) Roberto Guerrero (Guitarra) Anselmo Ruiz (Cantante) Jaime Alfonso Mejía (Cantante) William Martínez (Cantante) Harol Martínez (Acordeonista) Robert Hernández (Compositor) Alberto Ruiz (Cantante) Juan Revuelta (Acordeonista) Natalí Pereira Galiano (Cantante) Sonia Galiano Cotes (Compositora) José A. Coronel (Compositor) Euclides Marimón (Compositor) Alirio Ochoa (Compositor) Lorenzo Ditta (Compositor) Pablo Herazo (Compositor) Carlos Peinado (Compositor) Daysy Mayorca (Cantante) Freddy Pérez Mejía (Percusión de Tambora) (Q. E. P. D) Abel Acosta (Cantante) Oscar Bahena (Cantante) Electo Fernando Cáliz (Percusión) ESCRITORES, CUENTISTAS, CUENTEROS, POETAS, DÉCIMAS, PINTURA Juan Manuel Barrera (Escritor - Poeta)3 (Q. E. P. D) Luis Alejandro Álvarez (Poeta - Cuentista) (Q. E. P. D) Simón Martínez Ubárnez (Gestor Cultural, Filósofo - Escritor) Evelio Mejía (Pintor) Emiliano Esquivel López (Poeta - Cuentista) Segundo Torres Barbosa “setobar” (Poeta) (Q. E. P. D) Euridices Pérez Padilla (Cuentista) Otoniel Avendaño (Gestor Cultural, Cuentista - Poeta) Ana Ester Riaño (Poetisa) Olivia Argote Fuentes (Poetisa) José Fernando Granados Royero (Poeta) Wilson Padilla, (Cuentero) José Del Carmen Villalobos (Cuentista) _________________________________________________________________________ 3

Tomado del Libro “VALORES COSTEÑOS” Páginas 26 – 27, de Silvio Modesto Echeverría Rodríguez – Primera Edición. Enero de

1987.

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Nolcy Armenta Meneses (Poetisa) Milena Ravelo (Poetisa) Rubís Mejía (Poetisa) Elwin Mejía Raat (Poeta - Cuentista) Yomaira Hernández (Poetisa) Jovina Flórez (Poetisa) Gilberto Argote Fuentes (Poeta) Teofrasto Tafur (Cuentista - Cuentero) Alberto Pérez (Poeta - Monólogos) Yenis Domínguez (Monólogos) Nicolás Castañez (Poeta - Decimero) (Q. E. P. D) Samira Hernández (Cuentista) Isolina Ramirez (Décimas) Florentino Peinado (Decimero) Silvio Martínez Ubárnez (Cuentista) (Q. E. P. D) Esteban Graciano Tortello (Poeta) (Q. E. P. D) Alfredo Vides Paba. (Poeta) Julia Pastora Hernández (Cuentista - Poetisa) Jorge Meneses (Compositor - Decimero) Emilio Gamarra “El mocho Gamarra” (Decimero) Nicomedes Martínez (Decimero) (Q. E. P. D) Galvis Pérez Simanca (Cuentero) Eliana C. Hernández (Poetisa) Donaldo Favio Avendaño (Poeta) Carlos Nicolás Villalobos (Poeta) Mario Ortega (Poeta) Jesús Camilo Ortiz Hernández (Poeta - Cuentista) Jainer Imbrecth Beleño (Escritor-Novelista) Juan Acosta (Cuentista) Juan Cataño Bracho (Escritor) Fernando Cáliz González (Poeta) BAILADORES Y CANTADORES DE TAMBORA, DANZAS, CARNAVALES, GESTORES CULTURALES, HUMOR, TEATRO Bartola Herrera (Cantadora y Bailadora de Tambora) Julia Espinó (Cantadora y Bailadora de Tambora) Inés Mejía (Cantadora y Bailadora de Tambora) La Mella Cáceres (Cantadora y Bailadora de Tambora) Carmen Moreno (Bailadora de Tambora) María de La Cruz (Bailadora de Tambora) Marcelina Cárdiles (Bailadora de Tambora) Juana María Sánchez Ravadan (Cantadora de Tambora) César Bustamante Vides (Gestor Cultural – Pionero de la Radio en el Centro del Cesar)

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Álvaro García Domínguez (Gestor Cultural – Creador Emisora FM) Adalberto Vides V. (Gestor Cultural) (Q. E. P. D) William Michel Salja Ditta (Gestor Cultural) Adiel Toloza Pérez (Gestor Cultural) (Q. E. P. D.) Alejandra Pava García (Teatro) Bernardino Simanca (Comediante del Carnaval) (Q. E. P. D) Rafael Martínez – Ambua (Comediante del Carnaval) (Q. E. P. D) Álvaro Vega (Gestor Cultural, Coreógrafo - Bailador de Danzas) Nereida Aguilar Pérez (Bailadora de Danzas) Miguel Angulo (Coreógrafo - Bailador de Danzas) Álvaro Enrique Díaz López (Bailador de Danzas) William Díaz Castañez (Bailador de danzas - Percusión) Alcides Ríos (Danza Los Indios del Carnaval)

Antonio Zuleta (Danza Los Indios del Carnaval) (Q. E. P. D.) Segundo Machado (Percusionista de Tambora) Jairo Rubio (Percusionista de tambora) Catalino Chávez (Danzas) Maria Rojas de Peinado (Bailadora - Cantadora de tambora) Q. E. P. D.) Olivia Anicharico (Bailadora - Cantadora de Tambora) (Q. E. P. D.) Ana Isabel Cogollo (Bailadora - Cantadora de Tambora) (Q. E. P. D.) Miguel Martínez (Coreógrafo de Danza y Bailador) Pedro Orozco Palmera (Bailador - Coreógrafo de Danzas) Próspero López (Comediante del Carnaval) (Q. E. P. D) Uriel Córdoba (Gestor Cultural) Griseldina Leyva (Bailadora de Danzas) Julio Hurtado (Comediante del Carnaval) Jhan Caamaño “La coma cuchi” (Humorista) Martín Mejía Raat “El pinzas” (Humorista) Alfonso Morales “foncho” (Humorista) GASTRONOMÍA - COMIDAS, DULCES, GALLETAS, PANOCHAS, ALMOJÁBANAS, AREPAS. Eladia Aguilar Díaz (Elaboración Dulces de Maduro) (Q. E. P. D.) Riquilda Camacho (Elaboración Bollos de Maíz) (Q. E. P. D.) Balbina Pérez (Elaboración de Galletas) (Q. E. P. D) Isabel Barraza (Elaboración de Galletas) (Q. E. P. D) Merys Laudit Aguilar Pérez (Elaboración Bolones de Coco) María Dormelina Martínez (Elaboración de Almojábanas, Enyucadas) Natividad Martínez (Elaboración de Almojábanas) Digna Domínguez (Elaboración de Almojábanas) Carmen Díaz (Elaboración de Almojábanas) Amalia Araujo (Elaboración de Arepas Asadas) (Q. E. P. D) Elva García Ostia (Elaboración de Comida Típica) Nulfa López (Elaboración de Comida Típica)

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________________________________________________La Múcura de Parménides

María Rojas (Elaboración de Comida Típica) Rudesinda Benjumea (Elaboración de Dulces – Bollos de Maíz) Ana Machado (Elaboración de Almojábanas, Cafongos) (Q. E. P. D) Estela Díaz (Elaboración de Almojábanas Cocidas) Clara Leyva (Elaboración de Almojábanas, Cafongos) (Q. E. P. D) Delia Nieto (Elaboración Bolones de tamarindo, Galletas) Inés Ditta (Elaboración Dulces de Maduro ) Candelaria Rodríguez (Dulces de Maduro, Panelitas de Leche, Cocadas, dulces de Maíz) María Cristina Ditta Benjumea (Elaboración Bollos de Maíz) Doris Salas (Elaboración de Comidas Típicas) Édita Díaz (Elaboración Bollos de Maíz) Ramona Díaz (Elaboración Bollos de Plátano) Maria Sánchez (Elaboración de Comida Típica) Manuela Barahona (Elaboración de Comida Típica) Luz Belisa Mójica – Icha- (Elaboración de Comida Típica) Felina del Carmen Martínez Pedroso (Elaboración Bollos de Mazorca) Mariluz Estrada (Elaboración de Comida Típica) Leda Meza (Elaboración de Comida Típica) Abadesa Aroca (Elaboración de Galletas, Panochas, Almendradas) (Q. E. P. D.) Romilda Mejía Ballestero (Elaboración de Panochas) Enilda Mejía (Elaboración de Panochas) Audelina Barahona Flórez (Elaboración de Panochas) Celia Palmera (Elaboración de Panochas) Olga Hernández (Elaboración de Panochas) Calixta Imbrecth (Elaboración Queso de Agua o de Capa, Galletas) Matea Palmera (Elaboración de Almojábanas, Bollos de Plátano Horneados) (Q. E. P. D) Genit Peinado (Elaboración de Almojábanas, Bollos de Plátano, Galletas) Carmen Imbrecth (Elaboración Queso de Agua o de Capa) Concepción Carranza (Elaboración de Galletas, Almojábanas) Nelida Hernández (Elaboración de Galletas, Almojábanas) Adela García (Elaboración de Galletas, Almojábanas) (Q. E. P. D) Mercedes Perea (Elaboración de Galletas y Almojábanas) Maria Reales (Elaboración de Quipes, Galletas, Panochas) (Q. E. P. D) Luz marina García (Elaboración de Quipes, Galletas, Panochas) José Alberto García Bosio (Elaboración Vino de Palma) Edinso García B. (Elaboración Vino de Palma) Temilda Mayorga (Elaboración de Quipes, Merengues, Cafongo, Panderos) Lilibeth Tamayo (Elaboración de Cocadas, Panelitas de Leche) Concepción Leyva (Elaboración de Almojábanas, Galletas) Ana Domínguez (Elaboración Bollo de Maíz) Aura Bolaños de Rávelo (Elaboración de Bollo de Maíz, Panelitas de Leche) Evila Ríos (Elaboración Bollo de Maíz) Romilda Cadena (Elaboración Bollo de Maíz) María Ramos (Elaboración de Comida Típica)

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Luis Alcides Aguilar Pérez._________________________________________________________________________

Ilva Martínez (Elaboración de Comida Típica) Etelvina Armansa (Elaboración de Arepas Cocidas) (Q. E. P. D) Uvaldina García (Elaboración de Arepas Asadas) Dormelinda Torres (Elaboración de Comida Típica) PERSONAJES SIMPÁTICOS DE NUESTRO FOLKLOR Wilson Rafael Pérez Simanca “tokoyoski”. Rubén Pérez Morales “El plomo”. (Q. E. P. D) Pedro Hernán Pérez Cogollo “Pedro h”. Gustavo Carranza “tavo gusta”. DEPORTISTAS DESTACADOS A NIVEL DEPARTAMNETAL Y NACIONAL Ásael Camacho (Arquero) (Q. E. P. D.) Wilson Padilla (Atleta) Maira Vega Herrera (Atleta) Brando Daniel Rojas Romero (Atleta) José Alberto Crespo (Atleta) Arlex Ochoa (Lanzamiento de Bala) Álvaro Malkún (Futbolista) Juan Francisco Jiménez Sánchez “pancho” (Futbolista) José Fabián Fuentes Martínez “mingo” (Futbolista)

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