La Mochila edición 22

Donde Cabemos Tod@s

La crisis de la educación superior continua desarrollándose sobre las pre-misas que demanda el neoliberalismo en sus procesos de acumulación capitalista, bajo las cuales se requiere consecuentemente un modelo de universidad ajustado a estás. La universidad es entonces bajo este para-digma, un espacio de dominación simbólica, y además, un espacio de acumulación de capitales sobre la base del modelo educación-mercan-cía; la universidad-empresa. A esto, no han renunciado los mercaderes de la educación y los derechos sociales en nuestro país a pesar de haber recibido un duro golpe por la movilización social en su intento de impo-ner en el 2011 una nueva ley de educación superior ajustada plenamen-te a dichas premisas, de ahí que la crisis actualmente alcance niveles que resultan a todas luces vergonzosos y deplorables, sin que existan soluciones estructurales por parte del gobierno nacional, lo cual ade-más, ha contado con el auspicio cómplice de la gran mayoría de cuerpos directivos de las universidades del país.

Así pues, este año comienza perfilándose un nuevo momento de la lucha estudiantil, caracterizada por la etapa final de la construcción del proyecto de Ley Alternativa de Educación y la necesidad de liderar un gran debate na-cional que coloque al centro de la discusión la crisis educativa y las alternati-vas a esta; la obligación de retomar las calles cómo el único escenario dónde se podrá ganar la fuerza suficiente para hacer realidad una nueva educación para un país con democracia, soberanía y paz; así como por el imperativo de avanzar con pasos decididos en la construcción de mecanismos sólidos de articulación con el movimiento social y popular que hoy viene desarrollan-do importantes jornadas de resistencia en el país, de tal manera que esto logre ir configurando escenarios de lucha conjunta.

Son grandes y difíciles los retos que tiene el movimiento estudiantil co-lombiano este periodo en donde la MANE tendrá que caracterizarse por su liderazgo, amplitud y consecuencia con lo que fue la esencia de las movilizaciones del 2011 para poder llegar con fuerza a un escenario de confrontación con el gobierno nacional en dónde se discutan los caminos para entregarle al pueblo colombiano, tal y como la MANE se comprome-tió luego de archivado el proyecto del gobierno, una nueva ley de educa-ción superior gratuita, de calidad, autónoma y democrática que aporte decididamente a la solución de las grandes problemáticas nacionales y con ello a la transformación de nuestra realidad.

Por último, no podríamos dejar escapar esta ocasión sin rendirle un sincero y profundo homenaje a uno de los grandes hombres que ha parido Nues-tra América, el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, quién sin duda seguirá inspirando las gestas de nuestros pueblos, así como a todas aquellas heroínas que durante siglos han dado a luz luchas de libertad, justi-cia y paz. ¡Comandante Chávez, nuestros pueblos vencerán!

EditorialLa MochilaDonde Cabemos Tod@s

Director: Omar A. Gómez Orduz

Comité Editorial:Camila Pereira

Margarita SánchezDaniel Ossa

Maria Fernanda CortesSebastian Vivint

Colaboradores:Victor Valdivieso

En esta edición:Organización Continental,

Caribeña y Latinoamericana de Estudiantes OCLAE

Luisa CajamarcaVictor ValdiviesoOmar A. Gómez

Juan David OsorioSebastian Alfredo Forero

Diseño:Mario Alberto Avila

La Mochila 3Donde Cabemos Tod@s

La profunda crisis de la Universidad Nacional y las justas exigencias de sus trabajadores

La Universidad Nacional de Colombia continúa agudizando escandalo-samente su crisis sin que se vislumbren salidas reales a la misma por

parte de la administración de la universidad y el Gobierno Nacional. Esta situación responde consecuentemente a la crisis estructural de la edu-cación superior colombiana que se ha desatado en los últimos lustros producto de la imposición por parte de las clases dominantes del país del modelo educación-mercancía como paradigma neoliberal, el cual ha tenido como propósito fundamental hacer de la educación un jugoso ne-gocio para el lucro de unos cuantos.

Producto de la precarización laboral que se ha venido dando en los úl-timos años en la Universidad Nacional de Colombia, los trabajadores de esta institución han venido impulsando en los últimos meses una serie de peticiones con el propósito de solventar las difíciles condiciones la-borales a las que se han visto sometidos. Por un lado, el “Comité pro mejora salarial” ha hecho una propuesta de aumento salarial del 30%, por otro, SINTRAUNICOL ha solicitado una nivelación salarial y, a su vez, ha radicado un pliego de peticiones con otra serie de reivindicaciones. Hasta el momento la administración de la universidad no ha dado res-puestas reales a las exigencias de los trabajadores, de ahí que el pasado 20 de febrero el “Comité pro mejora salarial” entrara en huelga general. Ante esta situación, Ignacio Mantilla, rector de la universidad, quien re-presenta el continuismo de una idea de universidad que se ha venido implantando desde hace ya varios lustros, que en lo fundamental se ajus-

Omar A. GómezACEU - UN

La Mochila4 Donde Cabemos Tod@s

ta a los postulados centrales de la educación-mercancía y a su consecuente administración gerencial, ha respondido con el señalamiento y ataque a las acciones de los trabajadores, bus-cando de forma irresponsable generar escena-rios de violencia incitado a los miembros de la comunidad universitaria a confrontarlos a causa de la protesta que desarrollan, ello no demuestra más que su ineptitud para darle salidas reales y razonables a las problemáticas por las que atra-viesa la universidad más importante del país.

La penosa situación de los trabajadores tan solo es un signo de la profunda crisis de la Universi-dad Nacional. A ello se le suma el ambiente de ilegitimidad del rector Ignacio Mantilla y de los órganos de gobierno ante la ausencia de me-canismos democráticos reales para la toma de decisiones por parte de la comunidad universi-taria; el profundo déficit presupuestal aunado al despilfarro de los recursos en la compra de suntuosos muebles y remodelación de la ofici-na de la rectoría que supera los 100 millones de pesos; prestamos financieros de altas cuantías a poderosos órganos multilaterales de crédito que ponen en riesgo la existencia misma de la universidad; graves problemas de infraestruc-tura que hoy tiene a varios edificios a punto de derrumbarse y a miles de estudiantes desarro-llando sus actividades académicas en condicio-nes precarias, con el agravante de encontrarse en riesgo de pérdida varios predios de la uni-versidad a causa del Plan de Renovación Urba-na del CAN; excasa planta docente; inexistencia

de políticas de bienestar universitario que respondan a las necesidades básicas del estu-diantado para el desarrollo óptimo de su vida académica, disminución drástica del programa de becas estudiantiles para posgrado que po-nen en riesgo la continuidad en la universidad de cientos de estudiantes; preocupantes pro-blemas de D.D.H.H y la conversión del campus universitario, con los permanentes operativos de la fuerza pública al interior de este, en un espacio donde se pretende imponer el autori-tarismo; entre otros.

Así pues, es claro que la solución a la crisis no vendrá del Gobierno Nacional y menos aún de la administración actual en cabeza de Ignacio Mantilla. Por ello es imperativa la unidad de los trabajadores y del conjunto del movimiento multiestamentario. Es preciso avanzar en una agenda común de lucha. Solo la movilización conjunta en las calles, organizada y decidida de los estudiantes, profesores y trabajadores po-drá sacar a la Universidad Nacional de Colombia de su profunda crisis. En consecuencia, la tarea es avanzar en darle fuerza a las reivindicaciones multiestamentarias de la Universidad Nacional y lograr articularlas con el proceso de movili-zación que ha venido impulsando la Mesa Am-plia Nacional Estudiantil MANE alrededor de la Ley Alternativa de Educación Superior. ¡Por ello, el próximo 21 de marzo hay que volver a colmar las calles con alegría, creatividad y en-tusiasmo porque una educación gratuita y de calidad sí es posible!

Solo la movilización conjunta en las calles, organizada y decidida de los estudiantes, profesores y trabajadores podrá sacar a la Universidad Nacional de Colombia de su profunda crisis”


Declaración del Movimiento Estudiantil Latinoamericanoal hermano pueblo de venezuela ante el fallecimiento del Comandante de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías

La patria latinoamericana ha recibido la triste y dolorosa noticia del falleci-miento del Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, en plena lucha

contra una larga y penosa enfermedad, que nunca doblegó su espíritu de guerre-ro y de combatiente. Una noticia que sin dudas parece increíble o alejada de la realidad para cualquier revolucionario de este continente, pero que lamentable-mente es realidad.

Nos deja otro grande de la historia de estas tierras, llanos, colinas, cordilleras, playas, selvas, ríos y lagos que es nuestra América. Nos deja un nuevo Bolívar, San Martín, Sucre, O´Higgins, Martí, Che, un nuevo soldado de la segunda indepen-dencia, para pasar a la posteridad. Pero solo lo hace en el aspecto físico, porque sus combates y sueños perdurarán siglos hasta que no se concrete al fin el ideal de la independencia, la soberanía, la libertad y la justicia desde el río Bravo hasta la Patagonia.

Chávez protagonizó batallas contra el neoliberalismo, fue líder en la derrota a la mayor arma del imperialismo en los últimos tiempos para el continente, el ALCA, fue sin dudas también el mayor impulsor y defensor de la unidad y la integración de nuestros pueblos y mucho más faltaría por decir. En Chávez se concentraba el indio y el mestizo, la alegría y la disciplina, la modestia y la sencillez de los hom-bres y las mujeres de estos parajes. Era un hombre de su pueblo, de su pueblo venezolano y latinoamericano, era un hombre del mundo porque también creía que la patria era la humanidad.

En este minuto de tristeza y de pérdida irreparable para el movimiento revolucio-nario, el estudiantado latinoamericano, millones de secundaristas, universitarios y graduados honramos su memoria y no lo hacemos sentados ni de rodillas. Lo hacemos en la primera línea de combate, con serenidad, valentía, confianza y unidad como le gustaría vernos, como hubiera exigido. Lo hacemos al lado del pueblo de Venezuela y su Revolución Bolivariana, del que esta masa de estudian-tes es su ejército más firme.

¡Viva Chávez!¡Hasta la Victoria Siempre!¡Viviremos y Venceremos!

Organización Continental Latinoamericanay Caribeña de Estudiantes. (OCLAE

La Habana, Cuba. 5 de marzo de 2013


El Papel de los

Mediosde Comunicación

en la construcción

de la Paz

Muchas reflexiones se han hecho alrede-dor del papel de los medios masivos de

comunicación en la consecución de la paz, y podría afirmarse que este es fundamental, sustancial y necesario. Pero en Colombia, mientras el gobierno nacional y las FARC-EP discuten alrededor de cómo generar un acuer-do que permita terminar con un conflicto de más de 50 años, los medios no han cesado en contribuir al rompimiento de la mesa misma y en conducir, esta vez con mucho más ahínco, a la sociedad hacia el desprecio y la desesperan-za, quebrantando el anhelo de la paz.

No hace falta sino prender la televisión y ob-servar los titulares de cualquiera de los más grandes noticieros, las matrices de opinión perfectamente coordinadas, un mismo discur-so, un mismo mensaje. Por un lado, hundir en el desprestigio total a la guerrilla, establecien-do una especie de juicio público al que unáni-memente pretenden que se sume la sociedad,

Sebastián Alfredo Forero Ramírez

Red Estudiantil Rafael Gutiérrez Girardot

ACEU-UROSARIO

y así, reclamar la inconsecuencia de una ne-gociación y la necesidad de un sometimiento indiscutible que termine por llevarnos a una nueva frustración.

Por el otro, el enaltecimiento del discurso ofi-cial, el amable cobijamiento a sus políticas y a todos aquellos que aplaudan su posición, son elogiados y reproducidos a través de todas las plataformas mediáticas donde se difunde sus desproporcionadas imposiciones informativas; de allí, que no hay rigor periodístico, el contu-bernio entre los medios masivos y el bloque hegemónico de poder del cual nunca han sa-lido, conformado por la clase política y econó-


mica que mueve los hilos del país, que es la base de la conducción de la realidad política a través de los medios.

Un matrimonio macabro que ha desemboca-do en una aparente convivencia perpetua de nuestra sociedad con la violencia, que escon-de como reproductores de dicha situación, a la gran prensa, guerrerista y parcializada de la cual la clase política saca cada cuatro años sus réditos electorales. Cuando se pronuncian los voceros del gobierno son aplaudidos, no cues-tionados; cuando hablan sus detractores, hay odio, violencia, caos, irreverencia, entre otros adjetivos. En consecuencia, vale la pena pre-guntarse si mañana el gobierno se levanta de la mesa ¿cuál será el papel de RCN, Caracol o CM&? ¿Saldrán a justificar los hechos?

No es fácil definir la responsabilidad de tan connotados medios de comunicación, pero te-nemos una trinchera o muchas trincheras en esta batalla mediática. El papel de la prensa alternativa ha de jugar un papel decisivo en es-tos diálogos y aunque su volumen de difusión se encuentra en total desventaja respecto a las grandes cadenas que se articulan no solo na-cional sino internacionalmente para depositar como verdades absolutas en las mentes de la gente, sus matrices de opinión, es una herra-mienta esencial bajo la cual debemos conducir los debates políticos hacia la crítica, de manera sana y sincera, a fin de sembrar la esperanza en aquellos que anhelan un cambio de rumbo hacia la paz y más aún en aquellos que dejaron de creer en ella.

Sin embargo, no basta con la prensa alterna-tiva, la cual con sus recursos logra convocar a algunos sectores muy específicos y reducidos de la población, de allí que todos debamos asumir el papel de comunicadores por la paz, de replicar los esfuerzos de muchos compa-ñeros y compañeras en la labor informativa, pero que de igual forma nos esforcemos por crear, escribir y difundir desde nuestro acer-vo político cimentado en la conciencia crítica bajo la cual leemos la realidad que nos rodea, nuestros principios, nuestras consignas y re-

En cada uno de nosotros hay un comunicador, un periodista, que puede poner sobre el papel la pregunta que se adentra en lo disciplinar y termina por cuestionar ¿al servicio de quien debe estar el periodismo? ¿De la injusticia? o ¿de la verdad?”

flexiones de cara a ganar pueblo para la paz y quitárselo a la guerra. En cada uno de nosotros hay un comunicador, un periodista, que puede poner sobre el papel la pregunta que se aden-tra en lo disciplinar y termina por cuestionar ¿al servicio de quien debe estar el periodismo? ¿De la injusticia? o ¿de la verdad?

Recordemos que sonarán con desencanto en los grandes medios las voces de los obreros del Cerrejón, o los héroes que luchan por la tierra en Saravena, Arauca. No se escuchará el clamor de los miles de caficultores que deci-dieron de tomarse las calles en un ejercicio de verdadera dignidad popular y mucho menos los justos reclamos de los trabajadores de la Universidad Nacional. Ahí está nuestra tarea, sumar conciencias en pro de la paz y de la justicia, sumar conciencias a la defensa de la mesa de la Habana, pero más aún sumarlas para construir la paz desde las entrañas de la sociedad misma.


En una sociedad sumergida en el fundamentalismo del mercado, en el modelo neoliberal globalizado, algunos aspectos inherentes al

hombre, a saber: Educación, salud, vivienda, justicia, entre otros; se patentan ajenos al ser humano, devienen en cosa, en mercancía, y en consecuencia, se convierten en privilegios.

En esa medida, la educación superior en Colombia se halla arrojada a los determinantes propios del mercado. La universidad murió en su esen-cia filosófica, es decir: universalidad de conocimiento, potenciación del pathos crítico frente a la totalidad, deliberación y problematización de los aspectos propios del ser humano, autonomía universitaria, etc., para convertirse en una empresa más que hay que administrar con perspec-tivas económicas rentables, ubicando al conocimiento en la utilidad y en la pertinencia. De tal suerte, como se puede leer, la universidad bajo éste axioma terriblemente totalizante, sustituye el pensar por el creer, la reflexión por la automatización y las ideas por la técnica.

Situados es éste momento histórico, luego de ver cabalgar a los estudian-tes en defensa de la universidad pública en Colombia frente a la intentona de la reforma a la ley 30 y reversar semejante adefesio, debemos formular una pregunta, ¿Es posible deslindar a la universidad de los determinismo del mercado, es decir del poder globalizado? Y en esa lógica ¿Cómo? Con-sideramos, intuitivamente, que el ser humano se halla en una encrucijada frente a la ignominia neoliberal de la universidad, esto es: ¿Se deconstruye el paradigma de la educación mercado apelando a la praxis humana o se

Victor ValdiviesoACEU – UIS

1 Borón, A. El fracaso y el triun-fo del neoliberalismo. Ed. En:

.http://www.nodo50.org/americalibre/anteriores/10/bo-ron10.htm Revisado por última

vez 22-02-2013.

La Universidad encadenada por el poder

y perspectivas sobre su emancipación del Mercado


maldice sus inclemencias teorizando sempiter-namente? Siguiendo al pensador Atilio Borón, diremos: “El neoliberalismo ha demostrado ser un rotundo fracaso en materia económica, pero al mismo tiempo su triunfo ideológico ha sido algo fenomenal, pocas veces visto en la historia de nuestras sociedades”1. El asunto, bajo nuestra mirada, apoyados en el ejemplo de los estudian-tes que revertieron la profundización de la crisis universitaria, debe ubicarse en una praxis reflexi-va que modifique las estructuras sociales extra-ñas al ser humano, es decir, asumir el fracaso del neoliberalismo como modelo significa repensar la universidad y la sociedad para transformarla. Así las cosas, procuraremos, en la medida de las posibilidades, en razón de las siguientes pregun-tas, vislumbrar una salida emancipadora de la uni-versidad frente al poder y el modelo neoliberal. Empezaremos, por reflexionar sobre la siguiente aporía: ¿Cuáles son los desafíos de la comunidad universitaria para emanciparse del poder y de la crisis universitaria? Y luego intentaremos respon-der: ¿Qué es lo que hay que repensar en la univer-sidad para deslindarla de las garras del mercado?

De tal suerte, en nuestra idea, la crisis podría anidarse también en el pensamiento de la aca-demia. Por lo tanto, los retos o desafíos para la comunidad universitaria, se fundamentan en un primer momento, en la problematización de la esencia de la universidad y la representación que de ella tienen los sujetos que le componen. Sobre esto ¡Hay que ser muy serios y asumir parte de la responsabilidad! Los estudiantes es-tán disociados con el espíritu de la universidad, es decir, sólo asisten presurosos a reclamar un cartón que les garantice un buen status en el mercado laboral y los maestros a su vez, entien-den la educación como la representación de su sustento económico, es decir, perdieron la voca-ción automatizando la enseñanza. Este problema hay que afrontarlo, y responde a categorías del pensamiento, del triunfo ideológico del neo-liberalismo. De lo que se trata, en suma, es de deconstruir los paradigmas neoliberales en el pensamiento de la comunidad universitaria, es decir, la movilización contra el sistema neoliberal sin antes una plena conciencia del problema es un ejercicio estéril que puede devenir en catarsis.

Coherente con lo anterior, para enfatizar la idea, si hablamos de los paradigmas del pen-samiento neoliberal ¿A qué responden? Res-ponden a los mercados, a lo cosmético, al fe-tichismo sobre las cosas; es decir, la ideología neoliberal inyectada a los individuos y seres humanos les impide pensar por sí mismos, esos paradigmas del pensamiento son no pen-sados sino más bien amoldados al ser huma-no. Pero bueno, ahora sí que nos enfrentamos a un problema serio, ¿Cómo hacer que la uni-versidad piense? En el neoliberalismo, la uni-versidad no piensa, en consecuencia, hay que avivar la autonomía universitaria, separar la universidad del poder y del modelo económi-co, es decir, la universidad debe definir de ma-nera autárquica su proyecto educativo, esto es suscitar la siguiente afirmación: la autonomía universitaria significa una ruptura con el mo-delo económico neoliberal.

Y entonces, ¿Qué hay que repensar en la univer-sidad? Si hablamos que para hacer que piense la universidad necesita autonomía, es decir, sepa-ración del modelo económico, lo que necesita repensarse son las categorías y representaciones estructurales que provienen del neoliberalismo. Los entendidos de educación-mercancía, deben sustituirse por la relación universidad-pensa-miento; el aprender y desarrollar métodos para reflexionar críticamente; la administración o ge-rencia, (léase rectorías) por democracia delibera-tiva; la coerción del disentimiento por libertad de cátedra y universalidad de las ideas.

Es decir, todo nuestro lenguaje simbolizado con lo que nos relacionamos, debe ser cam-biado radicalmente para devolverle la esencia de la academia a la universidad pública. Un cambio de ésta magnitud, significa emancipar a la universidad del poder y empoderar a los sujetos de la academia a asumir también com-promisos con la sociedad. En suma, emancipar la universidad, en un primer momento, signi-fica un tránsito para la modificación de las es-tructuras sociales arropadas por el poder glo-balizado que envilece al ser humano. Es decir, emancipar la universidad del neoliberalismo y devolverle su esencia filosófica significa eman-cipar al ser humano.


Hoy, como una normalidad casi que aceptada, vamos acostumbrán-donos a que nos arrebaten los verdaderos significados de nues-

tras vidas, de la construcción social que hombres y mujeres han venido forjando, de las luchas de millones, de las victorias que han significado avances profundos de nuestros pueblos. La educación, por ejemplo, hoy más que nunca se ha desdibujado de su concepción filosófica e ideología de crear conocimiento, pasando a ser una simple mercancía más, útil para unos pocos que cuentan con la capacidad económica de tener acceso a este “derecho fundamental”. Cada uno de nuestros de-rechos prácticamente ha entrado en el juego de la oferta y la demanda, se han convertido en mercancía transables para beneficios de una mi-noría, evidenciando la notable preponderancia que actualmente existe a nivel mundial a las demandas del mercado y no de la sociedad en su totalidad. Las fechas que rememoran momentos históricos, de importantes luchas, no se escapan de esta dinámica mercantil, in-diferentes ante los medios de comunicación, como ocurre con el 1

Luisa CajamarcaACEU – U. Javeriana

8 de Marzo Día Internacional

de la Mujer Trabajadora

¡No queremos flores, queremos trabajo digno y paz!

“¡Compañeras, en reconocimiento a la lucha de las mujeres por sus derechos y el amor a la paz, propongo celebrar cada año el Día

Internacional de la Mujer! (…) ¿Quién se beneficia de esta guerra? Los fabricantes de cañones y barcos de guerra. Ellos han fomentado el

odio entre las naciones para su beneficio. Nosotras lucharemos por la paz. ¡Guerra a la guerra, compañeras!”

Clara Zetkin, II Conferencia Internacional Copenhague 1910.


de Mayo (día internacional de los y las traba-jadoras) o simplemente volviéndolas fechas vacías que favorecen el comercio como pasa con el 8 de marzo en casi todos los rincones del mundo.

Es necesario que en esta fecha de reflexión como mujeres para la construcción de una sociedad nueva, se haga memoria de lo que estamos reivindicando, de lo que cada año homenajeamos y conmemoramos. Para esto debemos remitirnos a la II Conferencia In-ternacional de Mujeres Trabajadoras llevada a cabo en Copenhague en 1910, en donde Clara Zetkin destacada militante del Partido Socialdemócrata Alemán, hizo la propuesta de recordar y reivindicar la lucha de todas las trabajadoras del mundo, escogiendo un 8 de marzo debido a que en el año 1857 más de 120 obreras de una fábrica textil ubicada en Nueva York, iniciaron una huelga por mejores condi-ciones laborales, exigiendo un salario digno y que las jornadas de trabajo no superaran las 10 horas, esta huelga fue reprimida por el pa-trón encerrándolas al interior de su fábrica y prendiéndole fuego a esta. Es en 1857 donde termina la vida de estas mujeres trabajadoras, soñadoras, luchadoras, quienes combatieron por condiciones dignas de trabajo, y donde

nace la conmemoración a las heroínas que en todo el mundo diariamente están dando su vida por los derechos del pueblo….

El contexto en donde se promovió este comba-tivo día, tiene un aire de guerra y de resisten-cia. Está a punto de iniciar la I Guerra Mundial, a la cual esta conferencia se opuso completa-mente. Bajo la consigna de “guerra a la gue-rra”, estas mujeres rechazaron enfáticamente la guerra que las dejaba sin esposos, sin hijos, sin familia, con dolor, mutilando las esperan-zas de miles de ellas, sacrificios que no estaban dispuestas a experimentar porque esa guerra no representaban sus intereses de clase, esta solo favorecía a los grandes dueños de las máquinas de guerra, dejando como siempre suele suceder, a la clase trabajadora profun-damente afectada y desquebrajada, ya que es esta la que pone los muertos en los conflictos. Es así como la paz se torna un debate central y fundamental dentro de esta proclamación del día internacional de la mujer, que representa la lucha histórica de las mujeres que anhelan y construyen paz, profundizando y fortale-ciendo así, bajo esta conmemoración, la lucha incansable por la dignificación de la vida, por la lucha de los derechos, por una sociedad más justa y equitativa.


Han pasado casi 102 años, desde el primer día internacional de la mujer, y hoy las con-signas agitadas por estas mujeres cobran más vigencia que nunca en la sociedad colombia-na, absorbida por el machismo, el maltrato a la mujer, la inequidad social, la injusticia y sobre todo la guerra; la guerra que nos ha costado millones de muertos, muertos que ha puesto la clase trabajadora. En medio de una mesa de diálogo en donde la insurgencia y el gobier-no nacional intentan darle solución política al conflicto, cabe mencionar que las mujeres ya vienen construyendo paz desde hace años, con propuestas alternativas empoderando a las comunidades, las mujeres en toda Colom-bia hoy pasan de ser simplemente victimas a ser tejedoras de paz, reconstructoras del país, de la memoria, de la dignidad. La paz con jus-ticia social, es el anhelo de cientos de mujeres colombianas, quienes han dado sus hijos al conflicto y sus cuerpos como armas, el silencio ya no es una respuesta, el miedo y la sumisión no son asuntos de las mujeres que hoy siguen alzando su voz, para que atraviese esta mesa de diálogo y resuene en cada rincón de la geo-grafía nacional y en la sociedad en general. Esa voz que unificada sigue gritando “guerra

a la guerra, compañeras”. Esa voz que sigue retumbando en los campos y ciudades de Co-lombia que la ¡paz sin mujeres no va!

Hoy 8 de marzo del 2013, seguimos insistien-do en retomar el verdadero significado de este día. Por eso debemos evitar y resistir a que sea usado por el comercio para desdibujar el contenido político, con frases donde resaltan la belleza (subjetiva, homogénea y occidental) de las mujeres, con frases falsas que reprodu-cen la dominación patriarcal de este sistema. Con chocolates que más que conmemorar son usados para celebrar, para festejar. Con flores que representan a las mujeres colombianas, no como aquellas frágiles, débiles y hermosas, sino aquellas, luchadoras, trabajadoras, flo-ricultoras que están más horas en su trabajo que con sus hijos, que sangran las manos por las espinas de las rosas, con condiciones la-borares precarias, en una tierra de flores que no es para flores. Así que, es verdad, las flo-res si representan a las mujeres, a las mujeres explotadas de Colombia; por eso en este día NO QUEREMOS FLORES, QUEREMOS TRABA-JO DIGNO Y PAZ en nuestro país y en nuestro continente.

La paz con justicia social, es el anhelo de cientos de mujeres colombianas, quienes han dado sus hijos al conflicto y sus cuerpos como armas, el silencio ya no es una respuesta, el miedo y la sumisión no son asuntos de las mujeres que hoy siguen alzando su voz”


Pintucaritas putericas Pintucaritas putericas, salsitas de muerto, tangos treinteros, sombreros

sórdidos, piñatas embobadas, delineadores santificados, cigarrillos negros con sabor a leña, documento 82, aquel muerto uribista, avalanchas repetidas,

masacres etilizadas, central intelligence agency, bandas bandereras, frecuen-cias frenteras, sinestesia sincera

Y respiro

Bum, bam, bum, bum, bum, bum, bam, bum, Bim, bam, bam, bam, bum, bum, bam, bem,

Musas negras maquilladas con barro, electricidad en un manifiesto, volta re-belando misas con una r intermedia, sueños en teatros, jotas locas con setas,

Y escribo

Andrés Felipe no quiere pescar pajaritos en el agua, no mata por querer el verde cielo encontrar esta tarde, no tortura por vender el rojo agua a los

duendes traficantes, evidencia el negro de las musas subir a las mantas, come hormigas sin tenedor, mata peces en la tormenta

De sus ojos, odia el gris de juanita, pero juanita ama el rojo vendido a los duendes con cara de gato, no le gustan las uñas pintadas moradas, respira

lento por problemas con las notas del corazón de la rata que ríe, respira olores de delfines rosados, guarda esencias de herejes pasados, crucifijos de

tumbas sin encontrar, así como magos sin sexos haciendo milagros,

Es raro

Juanita me cae bien, su pelo largo, no sé, su sonrisa, no es normal, esconde vidas pasadas, pero ama, gran error, amar es molesto, es como existir dos veces, es como Si Andrés se las diera de poeta, no tiene arte sin sabor, es

hipocresía mesclada con jugo de naranja,

Y me cansoLuces titilando, cambio de colores en mis pupilas, bastones caídos rompien-do abstracciones, frases de dos palabras desconcertadas, incomprensión del proseguir, convicción asegurada por juanita y Andrés, ya no Felipe, no me

gusta ese nombre, No entiendo a los gansos, ni a su lenguaje de pétalos, niego todo, no se salva

el sí, imito momentos y enigmas

Ana es azul igual que juanita,Ana es nostálgica, eso si me gusta, reflexiona y sangra, escribe comas comi-das por puntos, resucita los domingos, no sale los jueves, son días amarillos,

el amarillo no es bueno,

¿Y Andrea qué?

Puf paf poffAndrea no existió.

Y respiro

Juan David OsorioAsociación Nacional

de Estudiantes de Secundaria ANDES

PINT

UCAR

ITAS

La Mochila edición 22

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