La Minga nº7

36
Revista de Socialismo Libertario Revista de Socialismo Libertario Junio 2012 Año 3 - Nº 7 Precio: $ 10 Precio solidario $ 20 Dossier: Aguafuertes argentinas Dossier: Aguafuertes argentinas Venezuela necesita una nueva revolución Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo * Juventud y política Contrapuntos al relato oficial * Entrevista a Nora Cortiñas * Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: Un balance necesario *¿Y qué pasa con las condiciones de trabajo de los periodistas? *Las falacias del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial *Ferrocarriles en vía muerta * ALBA: el amanecer de los pueblos * Colombia: Nace la Marcha Patriótica * A 40 años de la masacre: Trelew hoy Escribe Modesto Emilio Guerrero Desde Caracas * Juventud y política Contrapuntos al relato oficial * Entrevista a Nora Cortiñas * Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: Un balance necesario *¿Y qué pasa con las condiciones de trabajo de los periodistas? *Las falacias del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial *Ferrocarriles en vía muerta

description

Número 7 de La Minga, revista de Socialismo Libertario

Transcript of La Minga nº7

Page 1: La Minga nº7

Revista de Socialismo LibertarioRevista de Socialismo Libertario

Junio 2012Año 3 - Nº 7

Precio: $ 10Precio solidario $ 20

Dossier: Aguafuertes argentinasDossier: Aguafuertes argentinas

Venezuela necesitauna nueva revolución

Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

* Juventud y políticaContrapuntos al relato oficial

* Entrevista a Nora Cortiñas* Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: Un balance necesario*¿Y qué pasa con las condiciones de

trabajo de los periodistas?*Las falacias del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial

*Ferrocarriles en vía muerta

* ALBA: el amanecer de los pueblos* Colombia: Nace la Marcha Patriótica* A 40 años de la masacre: Trelew hoy

Escribe Modesto Emilio GuerreroDesde Caracas

* Juventud y políticaContrapuntos al relato oficial

* Entrevista a Nora Cortiñas* Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: Un balance necesario*¿Y qué pasa con las condiciones de

trabajo de los periodistas?*Las falacias del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial

*Ferrocarriles en vía muerta

Page 2: La Minga nº7

Dossier: Aguafuertes argentinas

Juventud y política

Contrapuntos al relato oficial 4Ulises Bosia

Entrevista a Nora Cortiñas

"Llegamos a los juicios con la movilización popular" 7Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Un balance necesario 11Natalia Vinelli y Adrián Pulleiro

¿Y qué pasa con las condiciones de trabajo de los periodistas? 13Ramón Raggio

Las falacias del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 14Nicolás Fagetti

Ferrocarriles en vía muerta 16Eduardo Lucita

-----------------------------Debates

Hacia una nueva herramienta política 18Manuel Martínez

Puntos de vista

Diez años después: distinto que ayer, pero casi igual 20Mariano Pacheco

Nuestramérica

Venezuela necesita una nueva revolución 22Modesto Emilio Guerrero

Hacia un nuevo horizonte en América Latina

ALBA: el amanecer de los pueblos 27Manuel Bertoldi

Colombia

Nace la Marcha Patriótica 29Wilmar Restrepo Suárez y Pablo García

La lucha de los estudiantes en Quebec 30Pierre- Elie Hupé

Historia/ memoria

A 40 años de la masacre

Trelew hoy 32Ezequiel Haro

Cultura

Chau, Caloi 35Pedro Perucca

P o s t a l e s

III Encuentro de COMPA

Todas las postales son de Larita Haure

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 2

Page 3: La Minga nº7

Diez años atrás el movimiento piquetero se reunía en la estación Avellanedapara cortar el acceso a la Capital Federal. El cúmulo de privatizaciones y saqueoneoliberal habían consumado su obra con millones de personas hundidas enla pobreza y la desocupación, rifando los recursos del Estado y endeudándo-se hasta las costillas. Fue entonces que la resistencia empecinada se multi-plicó con piquete y cacerola, abriendo otro capítulo en nuestra historia. El asesinatode Darío y Maxi fue la respuesta del poder político a la movilización popularpara garantizar las bases de su recomposición.

La fotografía del país de hoy es distinta. Luego de la enorme devaluaciónque benefició a los grandes grupos económicos, la reactivación económica pau-latinamente acrecentó el nivel de empleo, en un marco favorable para la expor-tación en el mercado mundial. El desarrollo del modelo agroexportador sentólas bases para la acumulación, que también se dio en el nivel político a tra-vés de los amplios recursos institucionales, conformando un arco kirchneris-ta hegemónico. La desocupación ofrece índices ahora mucho más bajos, aunqueel empleo precarizado e informal creció en términos absolutos. MarianoFerreyra, joven compañero militante, fue asesinado en la protesta contra lastercerizaciones, que exigía a la concesionaria privada del tren y al propio sin-dicato-empresa que pase a planta a los trabajadores. Los responsables polí-ticos y económicos, las mafias sindicales, sus patotas y la complicidad policial,son los mismos que desguazaron los trenes durante las privatizaciones, losresponsables de que 51 personas mueran en la estación de Once por las con-diciones paupérrimas del transporte ferroviario, aunque el anuncio del tras-paso de la concesión de TBA a Metrovías y Ferrobaires quiera hacer decuenta que se trata de un problema de “cambio de firma”. Por el contrario,la estatización del 51% de YPF, si bien confiesa ser producto de las exigen-cias planteadas por una balanza comercial negativa y mantiene el carácterde sociedad anónima de la empresa, abre un precedente interesante en laperspectiva de una nacionalización completa que permitiría pensar concre-tamente un ensayo de respuesta a la crisis económica que beneficie al pue-blo. Sin embargo, la llamada “sintonía fina”, entendida como batería demedidas frente a la complicada situación internacional, implica también el recor-te de subsidios y la imposición de un techo a las paritarias en un contexto infla-cionario, entre otras medidas que atentan contra los intereses populares. Quese imponga el interés popular en detrimento de las súper ganancias de lasclases dominantes puede ser posible sólo a través de la movilización y la orga-nización popular. No debemos olvidar el ejemplo del Parque Indoamericano,donde luego de la represión el Gobierno construyó un Ministerio de Seguridaden lugar de uno de Vivienda.

En América Latina existe una encrucijada por el destino de los procesospolíticos abiertos con las llamaradas revolucionarias de comienzo del siglo XXI.Nuestro continente es un laboratorio a cielo abierto de la lucha social. En unextremo se encuentra el bloque de la derecha liberal imperialista, de la cualColombia es cabeza de lanza, y del otro las experiencias de cambio social, enca-bezadas por Bolivia y Venezuela, que habitan en el combate que dan los pue-blos y en el avance de su organización. Su mejor defensa y acompañamientoposible es la construcción de nuevas transformaciones, de las que dependeel futuro de miles de estudiantes rebeldes, de campesinos sin tierra, de tra-bajadores y trabajadoras, de los pueblos indígenas en lucha contra la mega-minería, que lacera los recursos y la vida a lo largo de todo el continente, comolas y los valientes hermanas/os peruanas/os en este momento.

En este escenario, la disputa por la juventud es la pelea por nuestro futu-ro. Es hacer posible el sueño de transformar la realidad, rechazando la dis-ciplina de la conducta, para pensar y construir con cabeza propia otro mundoposible. Ser protagonista y no furgón de cola de ningún modelo. Es interpre-tar la realidad y aprovechar sus oportunidades. Inventar nuevas propuestasy modos de hacer política, aprender de los errores y atreverse a dar el sal-to. Actuar con vocación de poder e interpelar ampliamente, sintetizandoexperiencias políticas y organizativas. Es comprometerse para el desarrollode la participación política de las mayorías explotadas, rechazando el mane-jo instrumental y verticalista, en la perspectiva estratégica del poder popu-lar. Es jugárselas, como enseñó Darío Santillán, con dignidad y alegría.

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 3

Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismoRevista de Socialismo LibertarioAño 3 – Nº 7Junio 2012

Comité de redacciónVictoria Freire (directora)Ulises BosiaFélix GrossmanManuel Martínez

Diseño y armadoPedro Perucca

CorrecciónSol Martínez

Edición de imágenesNahuel Tosto

[email protected]

www.socialismolibertario.com

Ferrari 243(CABA)1414-Ciudad de Buenos AiresTe. (011) [email protected]

Casa Popular Aquelarre(CABA)Virrey Cevallos [email protected]

Espacio Cultural Memoria del Fuego(La Matanza)Franklin 228 - La Tabladahttp://espacioculturalmemoriadelfuego.blogspot.com.ar/[email protected]

En [email protected]

En Có[email protected]

COMPA www.compa.org.ar10propuestasdelacompa.wordpress.com

Editorial

Todas las postales son de Larita Haure

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 3

Page 4: La Minga nº7

Hace 10 años, la PolicíaBonaerense asesinaba aMaximiliano Kosteki y a Darío

Santillán en el Puente Pueyrredón.Seis meses después del 20 de diciem-bre de 2001, las demandas popula-res que habían explotado en el veranoy expulsado del poder al gobierno delnefasto De la Rúa seguían vigentes.Eduardo Duhalde, Presidente no vota-do por nadie, no estaba dispuesto aescuchar los reclamos populares, perotampoco lograba recuperar el orden enlas calles. Por eso ese día distintasorganizaciones de desocupados corta-ban los ingresos a la Capital Federal ymuchos otros caminos del país. Lospiquetes, al igual que los que veníanhaciéndose desde fines de los años90, eran protagonizados por una juven-tud que se encontraba sin trabajo y sinfuturo, pero sin embargo decidida aluchar por ellos. Con la Masacre delPuente Pueyrredón, cuyos responsa-bles políticos aún están impunes,Duhalde no sólo intentó impedir laprotesta social sino también golpear aesa juventud que soñaba con un paísdistinto. Las grandes movilizacionesque sucedieron a la represión, así comoel recuerdo año tras año en el mismopuente, son el mejor testimonio deque no lo logró.

Dos supuestos de la Presidenta y elproblema de la institucionalidad

Cristina Kirchner reiteradamenteexplica que uno de los principales logrosde su gestión es el acercamiento de lajuventud a la política tras años de unagran apatía. Además, se propone darlugar a una renovación generacional defuncionarios del Estado y del personalpolítico en general, con el objetivo depoder contar con un conjunto de mili-tantes más leales a su conducción que

los que heredó del viejo PJ. Pone comoejemplos máximos de esa generaciónque “volvió” a creer en la política aAxel Kicillof, a Andrés Larroque, al falle-cido Iván Heyn. Este relato oficial, queno sólo emana de la palabra presiden-cial sino que es acompañado por elconjunto de medios de difusión y pro-paganda con que cuenta el kirchne-rismo, contiene al menos dos supuestosque deben ser rebatidos.

En primer lugar la idea de que lajuventud vivía en la apatía hasta lallegada del kirchnerismo al poder. Lodicho al principio funciona como elmejor contraejemplo, los cortes deruta desde los años 90, así como lasasambleas populares y las movilizacio-nes populares de diciembre de 2001y durante 2002, que hacen parte delmayor proceso de resistencia a laspolíticas neoliberales, estuvieron enca-bezados por la juventud. Se trata deun dato de la realidad innegable.Recientemente la misma Presidenta loreconoció al pasar, en un acto en SantaCruz en el que reivindicó a los jóvenespiqueteros muertos por la represiónanterior al año 2003. La pregunta,entonces, es ¿por qué el relato oficial

lo niega? La respuesta es que hay unabúsqueda por realzar la acción delGobierno, en la línea de que “Néstorllegó al poder para sacarnos del infier-no” y, en consecuencia, negar que lastransformaciones que se produjeronen el país sólo fueron posibles tras elenorme proceso de movilizacionesprevias. No por casualidad se niegaespecialmente la magnitud y el signi-ficado de la rebelión popular iniciadaen diciembre de 2001. En consecuen-cia, así como pareciera que las políti-cas kirchneristas habrían llegado de lanada para cambiar el país, también lajuventud habría “vuelto” a la políticarecién a partir de 2003.

Por otro lado, si bien el fenómenodel surgimiento de distintas organiza-ciones masivas de la juventud kirchne-rista es innegable, la politización de lajuventud no se agota en ellas. Lasorganizaciones de izquierda –tantode la partidaria como de la izquierdaindependiente–, que en general cre-cieron en los últimos años, están com-puestas principalmente por jóvenes,como se puede notar en cualquiermanifestación. Pero también centena-res de centros culturales y sociales, de

4 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

Dossier: Aguafuertes argentinas

Ulises Bosia

Juventud y política

Contrapuntos alrelato oficial

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 4

Page 5: La Minga nº7

agrupaciones estudiantiles y ambien-tales reúnen a lo largo y ancho detodo el país a miles de jóvenes, con unaidentidad política menos definida, entodo tipo de proyectos.

El segundo de los supuestos corres-ponde a la concepción de la política queestá detrás del discurso oficial, queentiende la política como gestión, esdecir la administración de los ampliosrecursos estatales. La militancia seconcibe para el acceso y gestión, des-de los cargos ejecutivos y legislativos,del poder político existente, y si no coin-cide con esta condición es entendidasustancialmente como una fuerza deapoyo a ese proyecto. Con todo loque significa para muchos militantesque se entregan día y noche a ella, hayque decir que esa es la idea tradicio-nal de la política demo-crática. Para la juventudmilitante la política eraotra cosa a fines de los90, sobre todo era resis-tencia que se vivía en lascalles y en espacios redu-cidos y contrahegemó-nicos. Por eso, para eldiscurso kirchnerista lajuventud “volvió” a lapolítica recién en 2003.Es en defensa de esa ideatradicional de la políticaque se habla de una“vuelta”. Así como elorden institucional delcapitalismo dependien-te recuperó su fortale-za, también los canalestradicionales de la parti-cipación política revivie-ron. Es porque la juventud volvió aver al Estado como una herramientade transformación social, porque acce-dió a cargos institucionales y porqueexpresa su apoyo al modelo kirchne-rista. Pero, ¿ése discurso oficial con-tiene completamente el ímpetu dela juventud, las razones de su propiamilitancia y los sueños que se animaa fantasear?

Nos equivocaríamos si despreciá-ramos los elementos institucionalesy de gestión estatal por una reivindi-cación romántica de la política calleje-ra, o simplemente desde abajo.Seguiríamos atados a la anterior expe-riencia de resistencia al neoliberalismo.Al contrario, entendemos que los espa-cios institucionales son elementosimportantes para el desarrollo de unproyecto político de cambio, siempreque estén al servicio del crecimientodel poder popular, que es la auténti-

ca fuerza estratégica que puede llevaradelante el cambio social. Pero sí afir-mamos que una política transforma-dora, que aspira a ir más allá de loslímites de la democracia liberal y delcapitalismo dependiente, necesaria-mente debe estar vinculada a la luchade las clases populares, a sus organi-zaciones gremiales y políticas y a lamovilización social como elementoesencial. Por esa razón entendemos queuna de las tareas principales de nues-tras organizaciones es la de organizare impulsar el conflicto social, afirman-do la centralidad de la lucha de clases.En el fondo la discusión es: ¿puede laArgentina avanzar en un camino de libe-ración a partir de la gestión de unafuerza política o es indispensable con-tar con la fuerza del pueblo creciente-

mente organizado y movilizado para unatransformación radical?

Lejos de cualquier idealización,todo el recorrido de la rebelión popu-lar de 2001-2002 enseñó a las organi-zaciones de la izquierda independientea mirar la política de otra manera. Enmedio de una situación caótica, enten-dimos que también se hacía políticaorganizándose para exigir trabajo sinprecariedad, para armar una olla popu-lar en una esquina o para recuperar unafábrica vaciada por sus patrones.Encontramos formas democráticasde organizarnos y de construir espa-cios colectivos donde se daban losprimeros pasos de poder popular.Siguiendo el ejemplo encarnado enDarío Santillán, nos dimos cuenta dela importancia de valores como lagenerosidad, la entrega militante ola solidaridad para construir una nue-va política. Sin duda, en los últimos

años, más de una década des-pués de aquellas jornadas, cam-biaron las cosas y cambiaron también,con nuevas combinaciones, las for-mas de hacer política. Quedarse afe-rrados a ese momento implicaría hoyestar en la marginalidad de la acciónpolítica, sin perspectivas. Sin embar-go, esto no significa que deban olvidar-se las lecciones aprendidas,recreándolas en una práctica políticaacorde con el momento que vive nues-tro pueblo.

Juventudes comparadas Aunque sus estructuras eran pre-

vias, el conflicto con las patronalesagrarias fue el certificado de naci-miento político de las organizacionesjuveniles kirchneristas. La batalla entre

el “campo” y el Gobierno,inicialmente perdida porel kirchnerismo, logróque en la cabeza de múl-tiples actores sociales sereprodujeran ecos depuntos significativos dela historia argentina, revi-talizando y recreandoviejos significantes popu-lares como la SociedadRural, el gorilaje o la oli-garquía, inteligentemen-te aprovechados por elGobierno para dotarsede una mística(neo)peronista de com-bate mucho más atrac-tiva para la militancia.Los protagonistas de estaetapa percibieron queclaramente hay una dis-

puta en las alturas del poder políticoy que no corresponde ser indiferentesante ella. Se trata, a diferencia deotros momentos históricos, de unajuventud peronista construida desdeel poder político, y eso trae conse-cuencias para su proyección y parasu construcción.

Teniendo en cuenta que las etapashistóricas no se repiten de la mismamanera, y que no se trata de encon-trar ningún modelo, puede servir parapensar lo que fue la JP de los 70 quese organizó en la clandestinidad, enfren-tando una dictadura –la de fines de los60 y principios de los 70– con las armasen la mano y que logró traer al GeneralPerón luego de 18 años de exilio. Esaexperiencia dio lugar a una juventudmuy combativa, formada en la luchay en la confrontación social, que reivin-dicaba a Perón pero que al mismotiempo impuso la discusión sobre la

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 5

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 5

Page 6: La Minga nº7

“patria socialista” como un hori-zonte ideológico a todo el movimien-to. Era una juventud con unapersonalidad propia muy marcada, loque llevó incluso a algunos sectores aromper con el propio General.

Quizás la experiencia actual separezca más a la juventud de la prima-vera democrática de los años ochen-ta, expresada mayoritariamente en laJuventud Radical. La que reunida alre-dedor de la figura de Alfonsín: hacía ban-dera de la recuperación democráticay de la lucha por los derechos huma-nos. Al igual que en la actualidad, susideólogos provenían de la militancia des-de la etapa previa, en ese caso de larenovación radical de fines de los 60.Pero la diferencia central con la actua-lidad es que, ante las adversidades, elGobierno radical de entonces retroce-dió en sus postulados y terminó arro-dillado ante las corporaciones,generando desilusión y desperdician-do las energías acumuladas en la juven-tud. Una parte de esos jóvenes serecicló en la política y terminó adap-tado a la política neoliberal, siendorepudiado diez años más tarde. ¿Habríaque descartar éste como un futuroposible para la juventud kirchnerista?

La juventud que se organiza en LaCámpora, el Evita, la JP Descamisadoso alguna de sus variantes, vive lapasión por la militancia y por la polí-tica en un momento en que ambascosas –militancia y política– volvie-ron a ser aceptadas socialmente. Sucomposición va desde la adolescenciahasta bien pasados los 30, con epicen-tro en sectores de la clase media ytambién de las clases populares.Paradójicamente, es la mística de com-bate contra la oligarquía y la derechalo que los moviliza, porque una juven-tud por instinto necesita de la luchacomo un acicate para la acción políti-ca. Sin embargo, la Presidenta no con-voca a la juventud a la lucha ni a lamovilización, sino al apoyo a su ges-tión, con un discurso que creciente-mente apela a la “unidad nacional”.¿Tomará este hecho la forma de unacontradicción en el futuro? Por otrolado, no debe olvidarse que para ellosla militancia es cómoda, hoy por hoy.Como en cualquier proyecto políticohegemónico muchos de sus cuadrosy militantes ocupan puestos en elEstado y pueden aspirar a una carre-ra institucional con facilidad, lo queatrae a todo tipo de arribistas y opor-tunistas. Además, por el momentono queda muy claro cuál es el horizon-

te ideológico de esta juventud, más alládel respaldo al gobierno de Cristina.Una juventud que se proponga comoperspectiva únicamente el apoyo alGobierno actual firma su propia actade defunción, más no sea por un pro-blema de edad. Pero la formulación deun programa político para el país lospondría delante de un problema estra-tégico: ¿cómo podríamos construiruna patria justa, libre y soberana sinromper las ataduras del capitalismo yel imperialismo? Y en consecuencia sepodría abrir una grieta en la línea deapoyo incondicional al Gobierno. O unadesilusión de las mejores expectativas,si se hace explícita la alianza estraté-gica entre clases populares y grandescapitalistas locales y transnacionalesque sostiene el modelo. Finalmente,la preocupación principal de sus diri-gentes es el fortalecimiento de susorganizaciones, que a pesar de queviven un proceso de rápido crecimien-to en los últimos años, todavía son débi-les en los distintos territorios de baseen los que se encuentran.

Una juventud combativa quelucha por el socialismo

La izquierda independiente, de laque Socialismo Libertario es parte,reúne la experiencia de lucha de lageneración que resistió al neoliberalis-mo y la de centenares de jóvenes queiniciaron su militancia con el kirchne-rismo en el poder, inspirados por los pro-cesos populares de cambio en Boliviay Venezuela, convencidos de es posi-ble que la Argentina siga un caminosimilar, no necesariamente igual. Somosuna juventud con sensibilidad ante larealidad política del momento, nosabemos de indiferencia ante los gran-des debates del país. Por eso, porejemplo, defendemos con fuerza larecuperación estatal de YPF, aunque seaparcial, sabiendo que nos plantea nue-vos desafíos, porque la consideramosun paso imprescindible para la cons-trucción de la soberanía popular.Apostamos a una empresa 100% esta-tal, con control social, algo muy dife-rente a una nueva sociedad anónima.

Tomamos nota de las posiciones dela derecha, y sabemos que existe el peli-gro de su vuelta, tanto por dentrocomo por fuera del kirchnerismo. Perorechazamos el chantaje que exigeapoyar al Gobierno para no hacerle eljuego a la derecha, porque entende-mos que el programa político kirchne-rista no permite derrotarla, algo quenecesariamente implicaría el inicio

de un camino de transformación social.A diferencia de la juventud kirch-

nerista, nuestro fuerte está en la cons-trucción de base, sobre todo territorialy estudiantil. Nuestra debilidad, sinembargo, todavía está en la proyecciónpolítica de esa construcción, algo quedebemos superar acomunando fuer-zas, generando una mayor visibilidadde nuestras propuestas y de nuestrasorganizaciones. Organizamos a milesde compañeros y compañeras en espa-cios como el Foro Nacional deEducación para el Cambio Social; logra-mos experiencias de articulación impor-tantes como la Coordinadora deOrganizaciones y MovimientosPopulares de Argentina (COMPA), pre-sente en la mayoría de las luchaspopulares de nuestro pueblo; e inclu-so participamos de espacios a nivel lati-noamericano, como el capítuloargentino de la Articulación de losMovimientos Sociales hacia el ALBA.Somos una juventud de izquierda querechaza el dogmatismo y el sectaris-mo de la izquierda tradicional. Y, porlo tanto, no rechazamos por principiola confluencia práctica con sectores dela juventud kirchnerista en casos pun-tuales, sino que buscamos siempreque existan propuestas políticas enlas que podamos coincidir, como es elcaso de la campaña Luche y Vuelve porla recuperación del 100% de YPF.

Nos afirmamos en una perspecti-va estratégica: buscamos el socialismocomo una creación propia del puebloargentino, uniendo su destino de libe-ración con los demás pueblos deNuestra América. Se trata de una afir-mación concreta que intentamos poneren práctica desde el presente.Entendemos el cambio social comoparte de esa búsqueda, que se apoyaen la experiencia vivida durante losamargos tiempos del neoliberalismoy también de los nueve años deGobierno kirchnerista. Somos, efecti-vamente, la juventud de una izquier-da que es independiente de todas lasexpresiones de los poderes concen-trados y de sus agentes políticos, de losque están ocasionalmente contra elGobierno y de los que hoy se amuchanbajo sus alas como seguidores delmodelo “nacional y popular”. Lafelicidad del pueblo, la sobe-ranía popular y la libertad delos y las de abajo se podránconstruir rechazando al capi-talismo y al imperialismo,esa es nuestra certeza ynuestra mayor ambición.

6 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 6

Page 7: La Minga nº7

A35 años de la prime-ra vuelta de lasmadres de las y los

detenidos políticos y des-aparecidos alrededor dela Plaza de Mayo, entre-vistamos a una de las pro-tagonistas de la resistenciaa la dictadura cívico militarmás feroz de nuestro país,Nora Cortiñas. Militanteincansable y defensora delos derechos humanos deayer, y también de hoy, escofundadora de laAsociación Madres de Plazade Mayo, Línea Fundadora.

La Minga: ¿Cómo es elrecorrido de la lucha deMadres de Plaza de Mayo desde lavuelta democrática?

Nora Cortiñas: En el año 84, luego dela venida de Alfonsín, con el librode la CONADEP, con los testimoniosy con el juicio a las juntas, vimosque se podía tocar la justicia. DespuésAlfonsín claudicó y se cerraron loscaminos. Los pocos que quedaroncondenados de ese juicio luego fue-ron indultados por Menem, ahí secerraron los caminos, y las esperan-zas de que pudiéramos llevar a losgenocidas a juicio se apagaron bas-tante. Nosotras nunca paramos deluchar, nunca bajamos los brazosante cada desilusión que nos hemosllevado: seguimos. Acompañadaspor los organismos de derechoshumanos y con una parte del pueblo,la juventud, los estudiantes, quesiempre nos acompañaron, fuimossiguiendo todo este derrotero de labúsqueda de la verdad y de la justi-cia. Tuvimos todos esos años demovilización popular. El 2001 fueterrible, ahí la represión siguió, nun-ca se aclaró, nadie fue, nadie, hastael día de hoy. De La Rua fue sobre-seído, parecería que los muertos se

murieron solos. Y se siguió luchando.En el 2003 cambia el gobierno y fui-mos escuchadas por esas movilizacio-nes que hemos hechopermanentemente, a través de NéstorKirchner que dio su primera señal conun guiño a sus legisladores para queanularan las leyes de Punto final,Obediencia debida y los indultos.Ahí se reabrió el camino otra vez dela justicia y empezaron nuevamen-te los juicios. Yo creo que es un logromuy importante, siempre lo señalo,de todo lo que nosotros hemos cami-nado y hemos pedido, porque los jui-cios llegaron después de muchasluchas. Esta etapa es importantísima,no digo lo más importante. Paranosotras lo fundamental sería que seabrieran los archivos y que nos dije-ran qué paso con todos y cada unosde los detenidos desaparecidos, quelos jueces abrieran sus gavetas ydijeran a quién entregaron esosbebés apropiados durante el terro-rismo de Estado con falsas adopcio-nes. Para nosotras ese sería el mayorlogro. Acá no hay victoria, porque vic-toria sería abrazarnos con nuestroshijos, haberlos encontrado. Eso es porlo que salimos a la calle desde elprimer día, y eso no se dio. Lo úni-

co que si se logró es quevayan conquistando suidentidad los bebes apro-piados, aunque todavíafalta que aparezcan yrecobren la identidadmás de 400. Ahora sonellos los que buscan, losque saben que son adop-tados o los que sospe-chan algo raro dentrode su familia, son ellosmismos los que van bus-cando su identidad.

L.M.: ¿Qué significadotiene la conquista de losjuicios y cuál es el valorde los testimonios?

N.C.: Primero sirven para que seconozca algo de la verdad y que estoocurrió; que muchas víctimas, muchosde los ex detenidos desaparecidos,los ex presos y los que vivieron en elexilio den su testimonio es lo que sir-ve para que sigan los juicios. Ellos yellas son inapreciables para nosotrosporque son valientes, solidarios, yde este modo en los juicios aparecela verdad esa que este pueblo cadadía necesita que se la digan, que eslo qué paso en la Argentina. Ahora,en los últimos tiempos, cuandoVidela, el mayor genocida, hacedeclaraciones por televisión o enlibros, la gente que alguna vez dudóde lo que contábamos de lo quehabía pasado, cuando decían: “bue-no, sus hijos se habrán ido a otropaís y no se despidieron” y todasesas barbaridades que nos dijeron,ahora saben la historia, la verdadestá plasmada en todas las declara-ciones, en las películas, en los libros.Sin embargo, ningún periodista queentrevista a estos genocidas le hacela pregunta clave, que sería: ¿quépaso? ¿Dónde están los detenidos ydesaparecidos? ¿Con quién estánlos bebés esos que él dice que los die-

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 7

Entrevista a Nora Cortiñas:

“Llegamos a los juicios conla movilización popular”

Dossier: Aguafuertes argentinas

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 7

Page 8: La Minga nº7

ron para que “no se criaran confamilias subversivas”? Sería buenoque se aclarara esta parte de la his-toria y que nos dijeran qué pasó. Loque yo valorizo de los juicios es el tra-bajo, la valentía, no solamente de losex detenidos desaparecidos, ex pre-sos, gente que vuelve del exilio deci-dida a dar ese testimonio, sinotambién de los abogados y de losjueces. Hay jueces que, desde luego,hace años tenemos que empujar,no es que lo hacen porque sí, sino queestamos siempre empujando. Lasituación de los juicios la sigue muyde cerca el instituto Espacio para laMemoria, tienen una bibliografíagratuita excelente.

L.M.: ¿Qué sucede con el avancede la justicia hacia los responsablesciviles?

N.C.: Ahora se empezó con los civi-les, aunque tardamos un poco por-que todavía quedan tantosentorchados para sentarlos en elbanquillo, pero se llegó y justamen-te uno de los principales responsa-bles del genocidio y de la represiónbrutal que hubo en Jujuy, Blaquier,el día que se tenía que presentar nose presentó, estuvieron mirando lassalidas del país y parece que salió delpaís el 15 de abril cuando ya sabíaque lo iban a citar, se fue. Va a cos-tar porque son muy cobardes, tam-bién hay otros militares que sefugaron, que están escondidos, algu-nos aducen problemas de salud. Estodo un mecanismo de una cobar-día brutal, pero vamos a ir llegando,uno por uno. Porque yo les digoque las madres no estamos solasen este camino por la verdad y la jus-ticia, hay un grupo de hermanos yhermanas que se han formalizado yatambién en la asociación, que siguenlos juicios, que siguen los actos,están también en esa búsqueda.También los hijos de los desapare-cidos, algunos ya nietos, que tie-nen entre 30 y 35 años, tambiénhan formado la asociación H.I.J.O.S.y están en todo el país. Acaba de asu-mir un cargo en la Subsecretaria deDDHH un hijo de desaparecido quetiene 36 años. La búsqueda por laverdad y la justicia va a seguir, qui-zás cada vez se entorpezca más,porque muchos se van muriendo,muchos familiares también, y losjuicios tienen una metodología que

la tenemos que cambiar que es unopor año, un juzgamiento o dos poraño. Igual vamos a llegar, lo veránnuestros hijos, nuestro nietos, quiénsea. Éste es el camino.

L.M.: ¿Qué importancia tiene quese juzgue la responsabilidad civil?

N.C.: Los civiles tienen la gran respon-sabilidad del genocidio. Los Blaquierdieron sus camionetas para que fue-

ran a secuestrar a la gente, dio losnombres, dónde estaban, las direc-ciones, hizo el apagón de dos nochesen las dos localidades, se llevaron300 personas y de ellas 30 quedarondesaparecidas hasta el día de hoy, asíque los civiles tienen que ver muchoen lo que es el genocidio. Desde Martínez de Hoz, hasta lasempresas Ledesma, Ford, MercedesBenz entregaron a los trabajadores,hicieron las listas negras. Eso es uncrimen también. La responsabilidadse da con escalas, además del geno-cidio económico. Los milicos entra-ron, pero la parte económica lamanejaron los civiles, los Ministrosde Economía.

L.M.: Incluso hay cosas que no seterminan de saber, por ejemplo quésucedía en las villas, lo que significóla dictadura en todo sentido: el exter-minio del activismo en las fábricas,la persecución a la juventud…

N.C.: En las fábricas los jefes marca-ban a los trabajadores y los sindica-tos que apoyaban el golpe teníantodas las listas de los trabajadores que

eran rebeldes. Es decir que hay unaresponsabilidad sindical, así comotambién de la iglesia católica y de laiglesia judía. En un momento el pre-sidente de la D.A.I.A. tenía a su hijodesaparecido y para lograr salvarlotenía una lista que se la había pasa-do a los militares. La responsabilidades muy fuerte porque es para lle-varlos a la muerte, a la tortura, a ladesaparición. Es la misma respon-sabilidad que las empresas muy gran-des que hacían la lista de lostrabajadores, venían los milicos y yatenían todo marcado.Por su parte, la iglesia católica teníasus capellanes en los campos de con-centración, es decir en los mismoslugares de tortura y de muerte, conla excusa de que iban a asistir a lostorturados, lo que hacían era decir-les que hablaran más o sino seguíala tortura. Uno de ellos está preso, oja-la que continúe preso, Von Wernich.Sin embargo la Iglesia nunca hastaahora hizo su mea culpa.

L.M.: Vos mencionaste el 2001, ynos interesaba ver también su rela-ción con este recorrido por la verdad,la complicidad civil, y el cambio en elsentido social y cultural sobre lo queocurrió en la dictadura.

N.C.: El país cambió primero cuandoempieza la dictadura cívico militar reli-giosa, el país no vuelve atrás de esehorror que vivió, toda la elabora-ción que hicieron de la impunidad quedejó en la población un miedo queaun está en algunos hogares, enalgunos sectores porque quedó gra-bado, no solamente donde hubo undesaparecido sino donde la gentese sintió perseguida, en una parte delas profesiones, los docentes, los psi-cólogos, los abogados, hay sectoresque fueron muy perseguidos, hastael día de hoy quedó el estigma.Después del 2001el país tomó otrovuelco, la gente salió otra vez a lacalle, se formaron las asambleas, sedejó el miedo de lado para volver otravez a tomar fuerzas para la luchapor los derechos económicos y socia-les. Aun con las pérdidas de vidasterribles, con una situación sobre lacual todavía hay impunidad, sedemostró que este pueblo es decidi-do y es activo. ¿Por qué llegamos alos juicios? Es el único país deLatinoamérica que tiene en el ban-quillo a los acusados: a los milicos y

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 8

Page 9: La Minga nº7

a los civiles. Llegamos a los juicios através de la movilización popular, sino, no hubiéramos llegado. Kirchnernos escuchó porque estuvimos añosy años, cuando vio que era una opor-tunidad de escuchar ese clamor tomóeste, digamos, drama de los DDHHsobre el pasado proponiéndose de apoco ir encaminando para que seterminara la impunidad, que cuestamucho porque entre medio apareciócon más fuerza el gatillo fácil, otrasdesapariciones, Luciano Arruga, IvánTorres en Comodoro Rivadavia,Miguel Bru. Hay otras desaparicionesque son de la época de los gobiernosconstitucionales, contando desde yalo de López, que fue una muestrapara que se acabaran los juicios, esafue la mayor intimidación que hubo,llevarse un testigo del peso de López.Puedo asegurar que el Gobierno nolo buscó como debía, no puso los“énfasis” como había que ponerlos.Aun ahora no estamos todavía pre-parados, cuando una persona desapa-rece no se puede dudar, así se hayaido a pasear con la novia, a una per-sona hay que buscarla porque lasdesapariciones sólo las pueden eje-cutar agentes del Estado o con apo-yo del Estado sino no se puede hacerdesaparecer una persona, no haycómo. El caso de Luciano Arruga esuna muestra, aunque ese destaca-mento lo cerraron, pasaron a todos,armaron otra regional con los mismospolicías y no hay nadie preso. Los 8policías imputados siguen en fun-ción, y el edificio que primero se loiban a dar a las organizaciones deDDHH en realidad hasta que no seinvestigue a fondo cada rincón deese lugar tampoco se puede utilizarporque puede desvirtuar lo que es laesencia del testimonio. De cualquiermanera al plantel lo corrieron delugar y el comisario sigue siendo elmismo, y el comisario ese había esta-do en la época de la represión duran-te el terrorismo de Estado. Todavíafalta mucho para limpiar y para enca-minar en este camino de la justicia.El caso más paradigmático es elLuciano, pero también el asesinatode Ferreyra es una muestra de queestán metidos en los intersticios dela sociedad y de los organismos quese llaman de seguridad, de que siguenhabiendo redes de complicidad, yque se reciben órdenes. Si bien hoyno tiene nada que ver con lo que esuna dictadura, siempre hay resabios

a través de la impunidad que vuelvena repetir hechos, porque encuen-tran una comodidad en cometerestos crímenes, total después no seaclaran.

L.M.: En relación con esto, está elproblema de la trata de personas quetiene otras características, pero res-ponde a las mismas mafias, a lasmismas lógicas.

N.C.: Sí, porque tiene que ver con lapolicía, con estructuras políticas, depoder, porque también, para llevar-se una persona y que no la encuen-tren nunca más, no es un país contanto recoveco, hay una complici-dad que colabora para que realmen-te estos dramas existan. Ahí tambiénestá el caso emblemático de MaritaVerón que lleva 10 años desapareci-da, y de muchas chicas más. Ademásexiste una ley que ahora modificaron,que indica la posibilidad del consen-timiento, un disparate. Ni siquiera unamujer de 40 años llega a esa situa-ción por consentimiento. Son todassituaciones que vienen atadas de laimpunidad de lo que fue la época delterrorismo de Estado. Eso viene todoacompañando de estas situacionesque quedan en la impunidad, y losmafiosos, estos miserables, siguenamparados.

L.M.: Y todo esto está vinculado alproblema de la criminalización dela protesta…

N.C.: Contra la criminalización de laprotesta hace rato venimos luchan-do. Ahora la preocupación mayor esla Ley Antiterrorista, es la preocupa-ción que tenemos porque esa Leyayuda a empeorar aun más la leypenal que ya se había empeorado conla visita de Blumberg al Congreso,poniendo mucha plata evidentemen-te. Esto es lo que tenemos que denun-ciar ahora. Lo otro que está muytapado pero que existe es el ProyectoX. Se dijo en un primer momentoque está asentado en Campo deMayo y, si bien no tiene la mismaestructura que cuando estaba la dic-tadura, ese espacio existe. No son fan-tasmas, son realidades que noqueremos vivir y por las cuales hayque salir a luchar. Éste es un gran errordel gobierno porque con esto obe-dece órdenes de los Estados Unidos,del Departamento de Estado norte-americano que sigue pendiente detodos los países para que no hayamovilización popular por las situacio-nes económicas. Este año se va atrabajar para tirar abajo la Ley. Hay otra cosa que también nos preo-cupa, y que tiene que ver con unaimpunidad social y económica, es laexplotación de las minas a cielo abier-to. Donde también están reprimien-do a los movimientos que estántratándolo de impedir. Ese procedi-miento lo hacen acá, ya que de otrospaíses ricos, ricos que ahora parece quese van a venir todos pobres, (igual deaquí a que esos países se venganpobres primero nosotros vamos a

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 9

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 9

Page 10: La Minga nº7

10 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

estar debajo de la tierra), vienen ahacer acá el trabajo realmente sucioque no hacen allá. La explotación delas minas se puede hacer con otros sis-temas modernos y no necesariamen-te a cielo abierto. Acá no solo estropeanel medio ambiente, sino que destro-zan la montaña y no dicen lo que sellevan. Ellos declaran una cantidad deminerales pero el oro y la plata que seestán llevando a raudales no lo decla-ran, además de no pagar impuestos yde destrozarnos todo lo que es la eco-logía nuestra.

L.M.: Es decir que hay una gran impu-nidad en relación con las cuestio-nes económicas, y no sólo políticas…

N.C.: Te quería explicar algo con eltema de la impunidad de los civiles,de todo este mecanismo del empobre-cimiento del país: de la deuda exter-na: cuando comenzó la dictaduracívico militar y religiosa nosotros tení-amos una deuda de seis mil millo-nes de dólares, cuando termina ladictadura debíamos casi 50 mil millo-nes, ¿qué pasó? Los militares junto alos civiles en esa época pidieron pla-ta para hacer las estructuras de loscampos de concentración, compraroncon ese dinero las armas con las quetorturaron a nuestro hijos, a nues-tras hijas, pagaron los sueldos a losgenocidas que empuñaban la picanay que torturaban a la gente, paga-

ron toda la estructura de lo que fueel terrorismo de Estado, luego pidie-ron plata nuevamente para hacer elmundial, y ahí te digo que hay milita-res y civiles, para disfrazar el país dealegría y tapar todo el horror.. Despuéspidieron plata para hacer la guerra delas Malvinas, donde otra generaciónfue masacrada por los mismos milita-res que acá en el continente tortura-ron, y que luego lo hicieron en lasislas Malvinas. Se acaban de cumplir30 años desde que llevaron a los chi-cos, que fueron torturados ahí, esta-queados, matados de hambre y ésetambién es el lastre que estamospagando de lo que fue la dictadura.Hay muchos lastres que seguimospagando y por los que todavía hay queseguir luchando.Entonces esta deuda no hay quepagarla, no tenemos porque pagar ladeuda del horror, eso hay tambiénque pelearlo porque además des-pués siguieron los gobiernos civilesaceptando pagar los intereses leoni-nos y corruptos que fueron pagando.Ahora no es verdad que no tene-mos deuda, tenemos igual una deu-da de alrededor de 200 mil millonesde dólares, que cada vez que vanpagando es para pedir más, y vuel-ven a pagar para pedir más. Eso esun grave peso que tenemos.

L.M.: ¿Qué les dirías a quienes espe-ran que pase el tiempo y olvidemos?

N.C.: Quiero decir y enfatizar quetodos estos delitos gravísimos quese cometieron no tienen perdón,que no hay olvido, que no hay recon-ciliación, que tienen que tener cla-ro todos lo que hicieron, los quecometieron los delitos, sus cóm-plices, todos los que participaron,que no va haber reconciliación conellos de ninguna manera. Que esosque están hablando que quierenla amnistía, que eso no va a pasar,una vez ya se dieron la amnistíalos propios militares antes de reti-rarse y no va ser así, no va haberposibilidad de reconciliación.Cuando se habla de perdón, de per-donar a los genocidas, tendríanque emerger del fondo del río, delfondo del mar, de las tumbas anó-nimas que hay en todo el país,emerger y ser ellos los que otorga-ran el perdón, nosotras no podemosperdonar en nombre de nuestrohijos, de nuestras hijas. Porque real-mente a ellos les hicieron el daño,ellos fueron los que sufrieron latortura, la muerte y no podemosnosotras perdonar por ellos. Esto esun crimen que no tiene perdón,cada familiar tiene su dere-cho a tener su sentimien-to con libertad, estepueblo fue victima delgenocidio así que nohay posibilidades deolvidar.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 10

Page 11: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 11

Desde los años 80 en nuestropaís emergió un nutrido movi-miento de comunicación alter-

nativa impulsado por cientos deradios y algunos canales de tv. Ya enaquel entonces la precariedad legalhizo que el reclamo por una nuevaley que reemplace a la sancionadapor la dictadura y que reconozca lalegalidad de los medios no comer-ciales se impusiera como una rei-vindicación central.

La confluencia multisectorial quedio lugar en 2004 a la Coalición poruna Radiodifusión Democráticatuvo un componente signifi-cativo de ese movimientoy en parte se apoyó en lalegitimidad queesos medioshabíancon-quistado.Ese espacio, quenucleó a un arco variadode medios comunitarios, acadé-micos y sindicatos, impulsó en sumomento “Los 21 puntos para unanueva Ley de Radiodifusión de lademocracia”, que más tarde se con-vertiría en la base del proyecto quefinalmente aprobó el Congreso enseptiembre de 2009.

La elaboración del proyecto estu-vo vinculado a la movilización social yal debate público –en el cual los forosde discusión realizados por el enton-ces COMFER fueron su expresión ins-titucionalizada–, y la reglamentaciónde la Ley (y su posterior aplicación) estu-vo –y está– dominada por la nego-ciación puertas adentro y la capacidadde conseguir ventajas en virtud delas afinidades políticas. Dicho de otromodo, la movilización que supusopara el propio oficialismo poner enmarcha una norma como ésta se lle-vó a cabo ampliando las bases de con-senso y apoyándose en una legitimidadajena y preexistente. Sin embargo, la

política oficial quedó centrada en la dis-puta contra “el monopolio” Clarín,obturando, en buena medida, la posi-bilidad de profundizar la discusiónsobre los rasgos estructurales de un sis-tema comunicacional dominadoampliamente por la lógica comercial.Esa orientación, sumada a la debilidaddel movimiento popular para incidir enel nuevo escenario, dejóabiertas las puertas para

que

nue-vos actorescomerciales refuer-cen o inauguren su presencia y para quelos medios no comerciales afines alGobierno consigan algunas ventajas.

Las consecuencias de un reconocimiento insuficiente

La LSCA no reconoce a los mediosalternativos, comunitarios y popula-res en su especificidad, más allá de laposibilidad que brinda a organizacio-nes sin fines de lucro para que puedanacceder a una licencia. Si bien la leymenciona y define a las “emisorascomunitarias” en el Capítulo II y en algu-nas notas a distintos artículos, no lesasigna un tratamiento particular queayude a construir condiciones quecontribuyan a su desarrollo ni lesgarantiza un espacio propio en elámbito de la autoridad de aplicación.

El modo en que se viene avan-zando en la aplicación de la norma has-ta ahora dio la razón a quienessostenían la necesidad de hacer esadiferenciación explícita en el textode la Ley: ante la no distinción respec-to de “los medios sin fines de lucro”y el desconocimiento de su papelsocial y cultural, de sus modos parti-culares de organización y funciona-miento, en la práctica los medios

alternativos, comunitarios y popu-lares, quedan en minoridad

de condiciones frente amedios pyme arropa-

dos comoasociacio-nes civileso frente a

las grandesfundaciones.

En pocaspalabras, el no

reconoci-miento se

traduce en unaserie de exigencias que com-

plican el desarrollo de los mediospopulares. Esta situación se pone

en evidencia, por ejemplo, cuandose toma nota de las condiciones indis-criminadas que se plantean para elfuturo traspaso del sistema analógi-co al digital y en los diversos graváme-nes a ser afrontados, o en laincomprensión respecto de las rela-ciones solidarias al interior de losmedios y no constreñidas en la des-igual fórmula patrón/empleado.

Más allá de las cuestiones técnicas,la clave del problema reside en cómose entiende la democratización, y enqué tipo de medio aporta más ademocratizar la comunicación en unasociedad. Esa debería ser la vara conla que se miden los argumentos y sevaloran las acciones. Sabemos quees un punto de referencia no inocen-te, puesto que llevado hasta las últi-mas consecuencias supone plantear

Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual:

Un balance necesario Natalia Vinelli,

Docente de la Carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA), integrante de Barricada TV. Adrián Pulleiro,

Docente de la Carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA), integrante de Radio Sur.

Dossier: Aguafuertes argentinas

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 11

Page 12: La Minga nº7

12 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

las cosas en función de una demar-cación (y una contradicción) fun-

damental entre lo comercial y lo nocomercial.

Algunas novedades en radio y TV Por medio de la Resolución N°

434, la Autoridad Federal de Serviciosde Comunicación Audiovisual (AFSCA)definió las condiciones para regular laadjudicación directa de licencias deradio en frecuencia modulada de muybaja potencia, en circunstancias de“probada disponibilidad” del espec-tro radioeléctrico, para sitios de "altavulnerabilidad social" y/o de escasadensidad demográfica, en casos en losque exista un compromiso de pro-gramación ligada a demandas comu-nicacionales “de carácter social”. Perose trata, claro está, del sector conmenos nivel de conflictividadpara la redistribución de fre-cuencias, por tratarse en gene-ral de zonas alejadas de losgrandes centros urbanos. A suvez, algunas voces entre losmedios comunitarios, popu-lares y alternativos ya advir-tieron acerca de losrequerimientos jurídicos yeconómicos que la resolu-ción plantea y alertaron sobreel hecho de que es el propioAFSCA quien define qué sitiospueden ser consideradoscomo de “alta vulnerabilidad social”.

A dos años y medio de aprobadala Ley, los pasos dados por la autori-dad de aplicación son muy pocos ydemasiado lentos en lo que refiere ala legalización de los medios “sin finesde lucro”. La reglamentación delArtículo 49 puede ser un inicio, peroestá lejos de hacer efectivo el 33 % delespectro destinado a este sector, unareivindicación que –junto con la des-monopolización- estuvo en el centrode los debates que movilizaron a lasociedad. En cambio, como contraca-ra de esto, se observa celeridad cuan-do se trata de medios comercialesafines con el Gobierno: CN23 de SergioSpolsky, Gol TV de Paco Casal yFrancescoli, Construir de la UOCRA o360 TV no ganaron ningún concursoy sin embargo están al aire de mane-ra “experimental”.

Estas desigualdades se evidencia-ron con toda claridad con el primer (einfructuoso) llamado a concurso parala adjudicación de frecuencias en TVdigital. Las resoluciones 685 y 686fueron resistidas por las organizacio-

nes de medios alternativos debido asu carácter restrictivo, ya que esti-pulaban la compra de pliegos en valo-res que van de los 42 mil a los 140 milpesos, fijaban un canon de 24 milpesos mensuales para la utilización delARSAT (la plataforma de TV digitalsociedad anónima del Estado) y esta-blecían unas bases y condiciones queimpedían la participación de los medioscomunitarios, aunque se propagandi-zaron en su nombre.

El nuevo llamado a concurso, parafrecuencias en televisión digital debaja potencia y para infraestructurade transmisión propia y/o comparti-da (que no utilizan el servicio deARSAT), si bien es más flexible en suscondiciones que el precedente (tam-bién es menor el alcance), sigue expre-sando en lo concreto las dificultades

derivadas del desconocimiento delos medios alternativos, comunita-rios o populares como actores diferen-ciados dentro de la categoría “sinfines de lucro”. Por eso organizacio-nes que los nuclean presentaron unpliego de modificaciones centradas encuatro ejes: la adecuación del plazo demigración a digital a la fecha estipu-lada por el Estado para el apagónanalógico en 2019, y la posibilidadde seguir emitiendo en análogo demanera legalizada en el mientras tan-to; la inclusión de la figura de traba-jo voluntario o militancia social; lareducción de certificaciones burocrá-ticas y la equivalencia entre patrimo-nio e inversión para los canales que yavienen emitiendo.

En los hechos el Estado garantizala plataforma de transmisión para losgrandes y medianos a través del ARSATy en vez de acompañar el desarrollode los medios más chicos –incorporán-dolos gratuitamente o derivando elcosto de vehiculización de la señalhacia los actores más poderosos de lacomunicación–, deja en manos de

estos el montaje de sus propias pla-taformas, con costos imposibles deafrontar (un transmisor de 100w yperiféricos cuesta cerca de los 140mil dólares).

Conclusiones y perspectivas Desde sectores oficiales suele

compararse la apertura de la Ley deSCA con el tratamiento hacia losmedios comunitarios en la herma-na República Bolivariana de Venezuela.La comparación, sin embargo, ponesobre la mesa diferencias sustancia-les que hacen a una verdadera polí-tica de desarrollo y fomento de lacomunicación alternativa, popular ycomunitaria.

Venezuela ha creado una DirecciónGeneral de Medios Alternativos yComunitarios en el marco del Ministerio

de Comunicación e Informaciónque toma de manera directa eltema, estimulando el desarrollode los medios en manos de lascomunidades a través de la entre-ga de equipos en comodato por20 años, la creación de progra-mas de formación y el repartoequitativo de la pauta publicita-ria oficial. Esta política es, enevidencia, distante de la que seaplica en los hechos en estastierras, que no logra garantizarel 33 por ciento del espectropara los medios sin fines de lucro

ni ha invertido un centavo en el sector. En todo caso, todo el proceso que

implica a la nueva Ley más que “con-mover” los históricos reclamos dedemocratización de las comunicacio-nes lo que produjo fue su visibilizaciónmás allá de los interesados y entendi-dos. En nombre de la idea ambigua dela “diversidad de voces”, que en símisma no garantiza una democratiza-ción de los sectores que acceden alos medios, reactualizó un debate quedio lugar a un profundo cuestiona-miento del mito de la independenciaperiodística, cuyo antecedente másinmediato se puede ubicar en las jor-nadas de movilización de diciembre de2001. La comunicación, se volvió temade conversación en las mesas familia-res y programa de intervención delas organizaciones populares. Éste estal vez su mayor logro, mientras quela aclamada diversidad y elmantenimiento del modelode la comunicación en susrasgos estructurales cons-tituyen su más importan-te deuda.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 12

Page 13: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 13

La reciente conquista de las pari-tarias generales en prensa, tras37 años de ausencia, es la expre-

sión de un movimiento que se vienegestando desde hace años entre lostrabajadores de las redacciones.

Doce años atrás, 117trabajadores quedabanen la calle. Con laanuencia de la entoncesMinistra de Trabajo dela Alianza, PatriciaBullrich, el multimediosmás grande del paísdesarmaba totalmentela organización de lostrabajadores. Entre esecentenar estaba la tota-lidad de la ComisiónInterna. Clarín marca-ba así una etapa queiba a durar hasta haceun mes atrás. La parita-ria de prensa aceleró laconformación de uncuerpo de delegados paritarios en laempresa de Ernestina de Noble. Estehecho marca el rumbo de la conso-lidación de las paritarias –pensandoen los años próximos–, pero tam-bién del resurgir de la organizacióngremial en aquel medio.

El momento más fuerte del con-flicto de Diario Crítica –abril de 2010–sacudió el tablero de lo que veníasucediendo hasta entonces en el gre-mio de prensa. Fruto de la organiza-ción, se resistió por meses al cierre yvaciamiento. Frente a los adalidesde la Libertad de Expresión opuestosa la Ley de Medios, el colectivo de esediario que peleaba por las fuenteslaborales pudo dar a un ejemplo his-tórico: tres números editados total-mente de manera autogestiva ycooperativa. Ese mismo año, en sep-tiembre, fueron las elecciones en laUnión de Trabajadores de Prensa deBuenos Aires (UTPBA). Ese conflicto,

más las experiencias anteriores enCrónica y Perfil, aportaron a la con-formación del Frente Único deOposición. Aglutinados bajo la figu-ra de Osvaldo Bayer, las agrupacionesgremiales de oposición –entre ellas

el Colectivo de Trabajadores de Prensa– y una variedad de militantes inde-pendientes de las redacciones confron-taron en elecciones a la oficialistaceleste y blanca. El Frente Único nologró la Secretaría General pero, sinembargo, conquistó electoralmentela mayoría de las grandes redaccio-nes porteñas que impusieron a laconducción de la UTPBA un progra-ma de acciones, entre ellas recupe-rar las paritarias para el gremio.

Mediante asambleas y eleccionesen cada redacción, los trabajadores deprensa de los grandes diarios comer-ciales –con redacción en Capital Federaly Conurbano– eligieron en 2011 dele-gados paritarios por cada medio. Estosdelegados fueron permanentemen-te mandatados por la asamblea has-ta último momento. De hecho, laconquista del 23,5% logrado fue vota-da unánimemente en todas las redac-ciones. Ese cuerpo de delegados se

constituyó y fortaleció a cada redac-ción como un colectivo.

En el marco de un plan de luchaque incluyó quita de firmas, “aplau-zasos”, movilizaciones y paro porbloques horarios, los delegados pari-

tarios llevaron adelan-te la negociación conla cámara patronalAEDBA. Esta reúne agigantes de los medioscomo La Nación,Clarín, Perfil, ÁmbitoFinanciero, Página 12,entre otros. A pesarde las evidentes y cadavez más encontradaslíneas editoriales, laspatronales no tuvie-ron ningún tapujo encerrar filas contra lostrabajadores. Es quedurante los 11 mesesque duró la disputaentre trabajadores y

patronal, ningún medio dio trascen-dencia –aún en momentos dondeotras discusiones salariales eranseguidas diariamente– a las medidasy discusiones que se daban en elgremio de prensa.

Es el primer acuerdo paritariogeneral en 37 años, algo histórico. Losdelegados paritarios de UTPBA y lacámara patronal ratificaron ante elMinisterio un acuerdo de $5.723 enel básico a redactores; aumento acu-mulado del 23,2% al 35%; $1000fijos y un retroactivo de 8% paraacuerdos vencidos. Las paritarias deprensa significaron una recomposi-ción que por arrastre beneficia tam-bién a los colaboradores. Sin embargo,todavía es un desafío gene-rar fuerza para modificarsustancialmente la situa-ción. Queda en ese senti-do todo un camino porrecorrer.

¿Y qué pasa con las condiciones de trabajo de los periodistas?

Ramón Raggio, Miembro del Colectivo Editorial de Marcha

y militante del Colectivo de Trabajadores de Prensa

Dossier: Aguafuertes argentinas

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 13

Page 14: La Minga nº7

Hace dos años, el Ministeriode Agricultura, Ganadería yPesca anunció el Plan

Estratégico Agroalimentario yAgroindustrial, Participativo y Federal,también conocido como PEA2, unproyecto a diez años del GobiernoNacional para el sector agropecua-rio. Tras casi dos años de discusióncon una serie de actores involucra-dos en el sector, la presidenta CristinaFernández presentó, el año pasadoen Tecnópolis, los resultados de la“puesta en común” del proyecto ini-cial. En un encendido discurso que noescatimó en florituras y adornos, laPresidenta dio cuenta de la políticadel Gobierno nacional para el sectoragropecuario para los próximos años,presentando estimaciones econó-micas de los resultados esperables trasla puesta en práctica del Plan.

Si bien aquí no se trata de anali-zar el discurso presidencial, cree-mos que en él, así como a lo largo delproyecto, se vislumbran con bastan-te claridad algunos conceptos e ide-as rectoras del espíritu y las metas delPlan, por lo que nos referiremos aalgunos aspectos de ambos a fin desacar algunas conclusiones genera-les que nos permitan caracterizarlos posibles rumbos políticos delGobierno para el “mundo agrario” yevaluar críticamente sus consecuen-cias en la vida rural.

Algunos ejes centrales: crecimien-to económico y valor agregadoen origen

Uno de los caballitos de batalla deeste Plan es la insistencia en agregarvalor en el origen de la producción.Esto significaría, en el imaginariooficial, el aumento de las inversionesprivadas en materia tecnológica para

las primeras etapas del proceso pro-ductivo. En su discurso, la Presidenta,citando al titular de AgricultoresFederados Argentinos (AFA), lo llama“industrializar la ruralidad”.

Efectivamente, una de las carac-terísticas notorias del actual mode-lo agroexportador es el carácterprimario de los productos exporta-dos, los commodities, constituidosmayormente en este caso por la pro-ducción de soja transgénica con bajoo nulo procesamiento industrial. Setrata entonces de una economíaaltamente primarizada, cuyo sectorexterno depende de la exportaciónde un bien con muy bajo valor agre-gado, pero con un alto valor coyun-tural en el mercado internacional.La especulación financiera pasa, aquítambién, a ser una de las impulsorasde este tipo de actividad agrícola.

Sin embargo, al analizar un pocomás finamente el proyecto, así comolas estimaciones vertidas en la pági-na oficial de la Presidencia, asisti-mos a un claro privilegio de la lógica

productivista, destacándose la metade alcanzar, “...un aumento de lasuperficie sembrada para granos de33 millones de hectáreas a 42 millo-nes en 2020, con un aumento del27% respecto al año 2010; mientrasque la producción pasará de 100millones de toneladas a 157 millones,lo que significa un aumento de 58 porciento”. La primera pregunta quesurge al contemplar estos númerospodría ser: ¿Cuál sería el valor agre-gado en origen que se pretendeincorporar? La única respuesta quecorresponde adelantar, ante la ausen-cia de mayores especificaciones porparte del Gobierno, es que el “valoren origen” al que se refieren estaríaen el desarrollo biotecnológico denuevas especies de semillas, con loque el abanico de inversiones seconcentraría en este campo tecno-lógico específico. Un campo querequiere de enormes inversiones pri-vadas y en el que, notoriamente, lasempresas monopólicas transnaciona-les líderes en biotecnología aparecencomo los actores privilegiados eneste crecimiento.

Otra de las posibles formas de“agregar valor” a la producción decommodities sería la fabricación deagrocombustibles. Entre las estima-ciones al respecto, afirman que “...laparticipación de las MOAs [manu-facturas de origen agrícola] y los bio-combutibles en las exportacionespasará del 61,5% al 73% en 2020,mientras que la de los productosprimarios se reducirá de 38,8% a 27por ciento”. La industria de los agro-combustibles ha ido aumentandosostenidamente su volumen de pro-ducción en los últimos cinco años. Setrata de un mercado altamente con-centrado, con el 80% de la capacidad

14 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

LAS FALACIAS DEL PLANESTRATÉGICO

AGROALIMENTARIO YAGROINDUSTRIAL

Nicolás Fagetti

Dossier: Aguafuertes argentinas

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 14

Page 15: La Minga nº7

instalada ubicada en la provincia deSanta Fe, y en el que participan unreducido grupo de empresas conuna posición dominante en otroseslabones de la cadena productiva.Asimismo, y al igual que con los com-modities, los agrocombustibles, porsu carácter estratégico en una coyun-tura de agotamiento de las reservasmundiales de petróleo, serán tambiénobjeto de especulación desenfrena-da y acumulación concentrada, oca-sionando enormes daños ambientalesy sociales.

De esta manera, la producciónde “manufacturas de origen agríco-la” estaría mayoritariamente dirigi-da al desarrollo de biotecnología(con fuerte participación monopóli-ca transnacional) y, en segundo lugar,a la producción de agrocombusti-bles. Otras producciones regiona-les, como la avícola y la vitivinícola,quedan muy atrás y se diluyen entrelas cifras astronómicas de los princi-pales productos de exportación.

El PEA y la agricultura familiar ycampesina

Otra de las inconsistencias delPEA es la recurrente mención delos/las agricultores/as familiares enla elaboración del Plan. Podría pen-sarse que el PEA realmente se estáproponiendo un cambio de las con-diciones de producción rural que elmodelo impone, en tanto mencionaalgunas (pocas) veces a la agricul-tura familiar como un actor impor-tante de la “visión compartida” queestán buscando construir. Sin embar-go, ni en el discurso de la Presidentani a lo largo de las páginas del Plan,ni en las estimaciones económicas sehace referencia clara a qué papelpolítico tendría la agricultura fami-liar en la discusión del mismo, niqué participación económica ten-drá en el flujo total de producción quepretende alcanzarse. Su inclusiónsólo se realiza, a nuestro modo de ver,en función de dotar de mayor legi-timidad a un proyecto que no sepropone tener a las/los agricultores/asfamiliares como pilares de un nuevomodelo de desarrollo rural.

Si bien algunas organizacionesrurales de la agricultura familiar hanparticipado en la elaboración delPlan, un breve repaso de algunas delas reuniones que se mantuvieronen el Consejo Federal para elDesarrollo Económico y Social (unode los ámbitos de discusión y elabo-

ración del PEA, en el que participanestas organizaciones) y su cotejo conlos resultados de este proceso, dancuenta de que, a pesar de que las ylos agricultoras/es familiares hanintentado incidir para plasmar susnecesidades y generar condicionesmás favorables para su actividad, elrol del Estado Nacional en este pro-ceso “participativo” no ha sido el de“mediador” entre intereses contra-puestos, sino que ha permitido, consu falta de voluntad política, que pri-mara la visión productivista y extrac-tivista de la vida económica rural,típica del modelo agrario imperante.

La agricultura familiar seguirásiendo, en este marco, el eslabónmás débil de la cadena productiva,privilegiándose a otros sujetos socia-les agrarios, como los pools de siem-bra, el clúster de semillas, lasacopiadoras, las grandes exportado-ras, etc., altamente concentrados yque son controlados por un puñadode empresas transnacionales.

Como ya se puede entrever, laproducción campesina tampoco for-ma parte de este imaginario, de la tanmentada “visión compartida” quepropugnan desde los fundamentosideológicos del Plan, ni de las ins-tancias participativas de su elabo-ración, ni siquiera del discurso delproyecto gubernamental. Evidente-mente, la vida campesina no es par-te del “campo” que se está pensan-do desde el poder, en tanto entra enclara contradicción con las bases delagro argentino actual.

Más de lo mismo, para losmismos de siempre

Entre las consecuencias que estecrecimiento exponencial de explota-ción de la tierra acarrearía para losagroecosistemas, se destaca el avan-ce también exponencial de la fron-tera agrícola, con un aumento del 27%de la superficie sembrada, que yaestá ocasionando desmontes masi-vos y expulsión neta de familias cam-pesinas e indígenas en zonasno-pampeanas.Complementariamente, el alza enla producción granera, en virtud dela incorporación del paquete bio-tecnológico, expandirá aun más el yaalarmante avance del monocultivosojero, agudizando progresivamen-te los efectos ambientales y sanita-rios que conlleva y la primarizaciónde nuestra economía. Estamos antela profundización de las tendenciasimperantes en materia agraria, en tan-to se sigue impulsando un modeloque poco importa si produce o no ali-mentos de calidad para el pueblo,mientras la valorización del commo-dity de turno siga en alza. Cualquiersupuesta intención del PEA de incluirotros sujetos rezagados del campoprofundo, como los/las agricultores/asfamiliares, campesinos/as y pueblosoriginarios es, entonces, sólo un cíni-co discurso que sólo buscamaquillar las verdaderas inten-ciones de un plan del Gobiernoque mantiene las condicionesbásicas del modelo de acu-mulación vigente.

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 15

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 15

Page 16: La Minga nº7

16 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

Finalmente, y a regañadientes,el Gobierno le retiró la concesiónde las líneas de tren Mitre y

Sarmiento a TBA. La tragedia ferrovia-ria de hace tres meses atrás y las con-clusiones a las que va arribando lainvestigación no permitían postergarmás la decisión.

Conviene señalar que el “acci-dente” de Once no fue un hecho ais-lado. Informaciones recientes muestranque en los años que van de 1996 a2006 hubo más de 800 accidentesde distinta envergadura en la líneaMitre, y unos 1.100 en la Sarmiento,con un número de muertos y heridosque da escalofríos. Los trenes de car-ga no le van en zaga, los medios no loregistran porque no hay muertos yheridos, pero los descarrilamientos ylos inconvenientes en el servicio sonpermanentes.

Tampoco se trata de un destinotrágico del modo ferroviario, losinformes de la Auditoria Generalde la Nación como los de laComisión Nacional de Regulación delTransporte (CNRT) reportan pro-blemas de mantenimiento, inversióny gestión operativa que han sidocorroborados por las denunciaspresentadas por los delegados debase. Sin embargo no es sólo esto:se trata de una historia de decaden-cia y deterioro de muchas déca-das, que se expresa más quetrágicamente en esta coyuntura.

Modelos de acumulación y trans-porte ferroviario

Sobre el final del siglo XIX capita-les franceses y británicos eran ya

hegemónicos en el modo de transpor-te ferroviario, y comenzó a definirseun trazado radial que modelaba elpaís según los objetivos de una eco-nomía de exportación.

Si bien la vertiginosa expansiónde las vías fue un vehículo de progre-so, al mismo tiempo, y dado su tra-zado tipo embudo hacia el puerto,se constituyó en una verdadera tra-ba que bloqueaba la conformación deun mercado interno sustentado enla industrialización nacional. Resultabaasí funcional a los intereses de lasclases dominantes y sus lazos comer-ciales, financieros y culturales conGran Bretaña.

El modelo de acumulación por“sustitución de importaciones”, quese fue diseñando luego de la crisisdel 30, conllevaba un cambio en esepatrón de acumulación, no sólo eco-nómico sino también social y cultural,y asignaba un nuevo rol al sistema detransportes y por lo tanto también alferrocarril. El proceso de nacionaliza-ciones, como correlato de particula-res condiciones internacionales, seinsertaba en un proyecto nacionalque buscaba el crecimiento y el desa-rrollo del país donde el modo ferro-viario, eje troncal de todo el sistemade transportes, se presentaba comoun factor integrador y articulador delos espacios geográficos, económi-cos, sociales, culturales.

Los 60, un momento de inflexiónPara el modo ferroviario la etapa

de crecimiento fue históricamenteefímera, ya en los albores de la déca-da del 60 con el deterioro de la infraes-

tructura y el material rodante la decli-nación estaba instalada. En ciertaforma puede decirse que se adelan-tó o anticipó la decadencia del país.

En 1961 el Plan Larkins es el primerintento de redimensionar el ferroca-rril, fuertemente resistido por los tra-bajadores ferroviarios. El plan no llegaa implementarse pero el sistema que-dó seriamente deteriorado, la caídade la participación del modo ferrovia-rio en el total transportado es pronun-ciada. Así la perdida de la centralidadde los trenes en el quehacer nacionalestaba ya sancionada.

Los años 70 son de estancamien-to. Se detiene la caída y hay inten-tos de modernización: reemplazode la tracción vapor por diésel, cam-bios en los sistemas de organiza-ción del transporte, se definen losllamados trenes block, la política deencaminamiento de vagones, la cen-tralización administrativa y norma-tiva. Pero esta modernización resultófrustrada, a partir del criterio impues-to por el Banco Mundial para sufinanciamiento: llevar a 1 el coeficien-te de explotación (relacióningresos/gastos). Como no podíaser de otra manera, el ajuste en losgastos que implicaba la pauta sumióal ferrocarril en la impotencia y nologró superar su medianía.

Los 80 son los años en que setoma conciencia de que el modoferroviario marchaba hacia su colap-so. Es un período de deterioro gene-ralizado, caracterizado por un fuerteproceso de descapitalización donde lasinsuficiencias en los niveles de inver-sión y gasto ponían en serio riesgo la

Ferrocarriles:en vía muerta

Eduardo Lucita, Integrante del colectivo EDI-Economistas de Izquierda y autor de “Lapatria en el riel. Un siglo de luchas de los trabajadores ferroviarios”

Dossier: Aguafuertes argentinas

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 16

Page 17: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 17

circulación misma de los servicios.Se alienta solapadamente el retirodel personal técnico y especializado,aparecen los primeros indicios deincorporación de capitales privados.

Pero debe señalarse que a pesardel desgaste físico y moral al que fueempujado el personal, solo aquelloshombres y mujeres – que durantedécadas depositaron en la empresaestatal sus esfuerzos e ilusiones en con-diciones cada vez más precarias–,fueron capaces de renovar las vías,reparar el material tractivo y remol-cado, trazar programas de trabajo yen definitiva mantener los servicios.

Privatizaciones: objetivos y resultadosLos 90 son los de la llamada “rees-

tructuración del capital” bajo la hege-monía del sector financiero. En esadécada de neoliberalismo con el achi-camiento de los espacios económicosnacionales, las privatizaciones bus-caron preservar la tasa de ganancia yreimpulsar el proceso de acumula-ción de capitales. La privatización delos ferrocarriles no fue otra cosa quela transferencia al sector privado delenorme capital social acumulado porgeneraciones.

Los objetivos explícitos se propo-nían la eliminación del déficit y lamodernización de los servicios pormedio de las inversiones privadas.En poco menos de tres años, bajo lafigura de la concesión, la empresaestatal se transformó en 14 empresasde derecho privado.

Con las cesantías, los trasladosmasivos, las jubilaciones anticipadas sedilapidó todo el saber obrero. Esa acu-mulación de conocimiento transmiti-do de generación en generación, quees la que permitió sobrellevar los bajospresupuestos, la falta de repuestos,la obsolescencia tecnológica, las mar-chas y contramarchas de las adminis-traciones de turno, la corruptelageneralizada. Ese saber es el que hizoposible que los trenes circularan.

Privatizaciones prebendarias e incumplimientos

Los trenes de pasajeros de media-na y larga distancia fueron eliminados,algunos se han recuperado reciente-mente pero se trata de servicios quese prestan en condiciones deplorables.

En los de carga, los más rentables sehan concesionado – no funcionancomo servicio público sino que lohacen casi con exclusividad para losgrupos económicos que los explotan–,los concesionarios sólo incorporanmejoras tecnológicas y operativashasta donde les resulta funcional a losintereses de los nuevos monopoliosprivados, el resto se canceló y la car-ga se transfirió al camión.

De 39 mil kilómetros en opera-ción quedaron 22 mil, de los que solose explotan 7.500 km. De 95 mil tra-bajadores ferroviarios quedan en acti-vidad algo más de 15 mil. Si en los añosde los ferrocarriles estatales estoscorrían en promedio a 100/120 km/h,ahora lo hacen a 40/50 km/h. En los70 la participación ferroviaria en elmercado de cargas era de un 15%, hoyes de sólo un 4%.

No obstante el carácter preben-dario de la privatización, la gestión

privada no cumplió con los pliegoslicitatorios y tampoco con los contra-tos renegociados en el 2006. No haninvertido, no han hecho un manteni-miento de acuerdo a normas, no paganlos cánones establecidos ni los inven-tarios que se les transfirieron a preciovil. Pero el Estado asigna año tras añomayores partidas presupuestarias parasubsidiar a esas empresas y ha tenidoque hacerse cargo de las inversiones.

Los servicios suburbanos de pasa-jeros están en el límite de sus posibi-lidades, como lo muestra el colapso delas líneas San Martín, Roca y BelgranoSur primero y ahora las del Sarmiento

y Mitre. La responsabilidad de losfuncionarios es inocultable, nadiepuede alegar desconocimiento. Losinspectores, la CNRT y los delegadosde base se cansaron de presentar infor-mes, diagnósticos y denuncias, mien-tras que la Secretaría de Transportemiraba para otro lado.

Sin embargo el Gobierno Nacionalal tener que hacerse cargo de estaslíneas no encontró otra solución quedarlas en gerenciamiento a gruposempresarios, que son los mismos quese beneficiaron de la privatizaciónferroviaria y que continúan explotan-do otros servicios. Una suerte deasociación ilícita (Cirigliano, Roggio,Techint), con la activa participación dela mafia sindical que perpetró el ase-sinato de Mariano Ferreyra (UGOFE,SOFSE). Ahora los grupos Roggio(Metrovías) y Romero (Ferrovías)gerenciarán todos los servicios subur-banos de pasajeros.

¿Soluciones? Sólo unaLos servicios están colapsados y los

subsidios crecen sistemáticamente. Elcarácter de servicio público y el interéssocial general no son tenidos en cuen-ta. La privatización ferroviaria es unfracaso y una estafa en gran escala.

El quite de las concesiones es unpaso adelante pero sólo eso. El Estadodebe revertir de inmediato las priva-tizaciones y hacerse cargo integralmen-te de los ferrocarriles, incluidos losservicios de carga que son los verda-deramente rentables y los que entodo el mundo subsidian al de pasa-jeros. Hay suficientes razones jurídi-cas, económicas y sociales como parano demorar más esta decisión.

Pero nadie quiere volver al pasa-do, habrá que buscar la forma jurídi-ca que le asigne carácter de “empresapública” y una forma democrática degestión que contemple la participacióny el control de los trabajadores, de losusuarios y de los diversos sectoresde la ciudadanía.

Esta decisión política será incomple-ta si no está integrada a la for-mulación de un plan nacionalde transporte que articule ycomplemente los distintosmodos alternativos segúnsus costos de operación yel beneficio público.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 17

Page 18: La Minga nº7

18 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

Diversas organizaciones queconformamos el espacio de laizquierda independiente, en

realidad un mosaico de la nuevaizquierda que adquirió identidadpropia en nuestro país con la rebe-lión popular de 2001-2002, estamosdebatiendo sobre la posibilidad de darvida a una nueva herramienta polí-tica que nos sintetice y supere. Se tra-ta de un debate apasionante yenriquecedor de nuestra cultura mili-tante.

Aquella rebelión, enmedio de una enormecrisis institucional quellegó a la ruptura de lacontinuidad de losgobiernos democráticoselegidos desde el fin dela dictadura, pero tam-bién en medio de unacrisis singular de la polí-tica que atravesó al cam-po popular, configuró demanera particular unnuevo escenario políti-co-social en la Argentina.Por un lado, hubo unareacción masiva, un rechazo abiertode amplios sectores populares alneoliberalismo, a las institucionesdel Estado y a la partidocracia servil:¡Que se vayan todos! En esta reac-ción-rebelión hubo una diversidad desujetos activos que se combinaron enun proceso de resistencia y lucha,acumulando múltiples fuerzas que seunificaron de hecho, sin convocato-rias previas, en el estallido de diciem-bre de 2001. Esta confluenciaextraordinaria e inédita entremezclóa movimientos de trabajadores/asdesocupados/as con las asambleasbarriales o populares, pero tambiéna innumerables iniciativas surgidasdesde abajo: fábricas recuperadas,comedores y merenderos popula-res, centros culturales, etc. Por otrolado, la irrupción de la sociedad pro-

funda y el protagonismo directo delos de abajo dieron lugar a una infi-nidad de nuevas organizaciones polí-tico-sociales, que empezaron a buscar,a su manera y creativamente, nue-vas formas del hacer político. Larebelión popular de 2001-2002 setradujo también en un mosaico denuevas fuerzas de izquierda, alejadasde las prácticas ya conocidas de lospartidos, proponiéndose el impul-so y la organización de los conflictos

sociales, así como la construcciónde poder popular. Si bien los partidostradicionales de izquierda continua-ron afianzando su propio espacio,aunque sin lograr interpelar a lasmayorías populares, la nueva izquier-da de inicios del siglo XXI avanzó enpresencia y protagonismo inclusomostrando su dispersión. Después de2003, cuando asumió el primergobierno K, que desde el principioapuntó a la recomposición institucio-nal y política, algunas de estas fuer-zas fueron cooptadas por elautoproclamado “modelo nacional ypopular”, pero muchas otras, arrai-gadas en la continuidad de la luchade clases y comprendiendo tambiénque las condiciones políticas del paísestaban cambiando, siguieron afir-mando su autonomía respecto del

gobierno y de los poderes opresi-vos.Articulación y síntesis

La constitución de la Coordinadorade Organizaciones y MovimientosPopulares de Argentina (COMPA)significó un paso adelante en la arti-culación de los componentes pro-venientes de esta nueva izquierdaindependiente. Acaba de realizar suIII Encuentro Nacional con una impor-tante participación, pero además se

propone su ampliaciónintegrando a nuevas orga-nizaciones y movimien-tos, reafirmando suvocación de sumar fuer-zas para avanzar en con-junto, tanto en el terrenode la lucha popular comoen el de la elaboraciónde una propuesta de paísque ya está planteada ensus iniciales 10 PropuestasPolíticas Emancipatorias.Esta coordinación, quetambién promovió elEspacio 20 de Diciembrecon otras organizaciones,

es un espacio de articulación en el quese ponen en práctica coincidenciasy proyecciones políticas en común.Se trata, indudablemente, de unimportante esfuerzo para proyectaruna acción mancomunada basadaen el reconocimiento de diversastrayectorias y en la confianza mutuaentre quienes se proponen de lamejor manera una verdadera articu-lación del campo popular.

La idea de crear una nueva herra-mienta política va más allá de la arti-culación. No la niega como necesidadde nuestro pueblo y por lo tanto nola excluye en ningún caso, es más,contiene la continuidad de su impul-so, de su vitalidad y organicidad.Pero efectivamente va más allá: cre-ar una herramienta política que con-crete una síntesis, una fusión de

Hacia una nueva herramienta política

Manuel Martínez

Debates

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:02 a.m. Página 18

Page 19: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 19

fuerzas o una nueva organización,significa dar un paso adelante, porcierto muy importante, entre orga-nizaciones que estén dispuestas ahacerlo. También es una necesidad,incluso mayor, más aún cuando hoyexisten las condiciones para proyec-tar esa herramienta o instrumentopolítico hacia diversos planos. Elnuevo escenario planteado en elpresente, demanda, efectivamente,superar el escenario de 2001-2002.Las modificaciones de la situaciónpolítica exigen respuestas políticas deconjunto, iniciativas y proyeccionesmayores, en fin, exigen superar laexperiencia vivida acumulando todoel aprendizaje de la década pasada.Quienes acordamos con esto, reco-nociendo que tenemos trayectoriaspropias e incluso ideas en debate,deberíamos avanzar concretamenteen la síntesis que está planteada.

Algunos trazosConcebimos a esta nueva herra-

mienta política con la capacidad dedisputar poder en todos los terrenos,tanto en los que son propiamentenuestros, es decir en diversas for-mas de lucha y en los que fluye el pro-tagonismo popular, como también enlos que no son nuestros, por ejem-plo, en el terreno electoral y en losámbitos institucionales. Esto colo-ca en el debate la relación entre laherramienta política, las institucionesy el Estado. Aunque no es un deba-te nuevo, es necesario rehacerlo afir-mando nuevamente que la actuaciónde un instrumento político popular,autónomo o independiente, com-

prende la lucha contra el Estado, porfuera del Estado y también dentro deél. No estamos planteando entoncesla construcción de una herramienta“autonomista”, tampoco adocena-da o adaptada a los mecanismos dedominación de la democracia burgue-sa. La estamos planteando con lacapacidad de afrontar los diferen-tes momentos de la realidad políti-co-social, asumiendo a la políticacomo “el arte de los contratiemposy posibilidades en una coyunturadeterminada”, tal como lo señalóDaniel Bensaïd en su ensayo “La polí-tica como estrategia”. Se trata deproyectar una herramienta políticaque pueda tener esa movilidad,siguiendo siempre el hilo rojo de lalucha de clases.

Por otra parte, la síntesis político-organizativa a la que nos referimoses realmente un “invento”. La cree-mos necesaria para avanzar en laafirmación de la nueva izquierdaindependiente, para contribuir asuperar la dispersión, también paradebatir ideas abrigando la posibilidadde sintetizarlas, etc. En la actuali-dad, no es posible, ni sería positivo,pensar que una síntesis de este tiporequiera, de manera ineludible, unacuerdo teórico-programático acaba-do y previo. Lejos del amurallamien-to, nos proponemos avanzar a partirde coincidencias básicas, por ejem-plo la lucha por la soberanía popu-lar, que sintetiza lucha antiimperialistay anticapitalista; la construccióndiversa y multiforme del poder popu-lar como acicate de la transformaciónrevolucionaria; la necesidad de recre-

ar el socialismo en Nuestra América–“ni calco ni copia”–; en la traducciónde todo esto en una política dife-rente a la que practican los aparatosde izquierda, por lo tanto transparen-te, asumiendo todas las dificultadesque existen en el hacer político. Estascoincidencias básicas suficientesdejan abiertos debates necesariossobre los procesos político-socialesexistentes en nuestro continente,así como respecto del carácter delos gobiernos del ALBA, etc. Sin duda,en la creación de una nueva herra-mienta política como la que nos esta-mos proponiendo, partimos de laidea de que cada uno de sus compo-nentes aportará experiencias e ide-as. Por nuestra parte, asumiendonuestra trayectoria con todas susluces y sombras, reconociendo elgiro que hemos emprendido desde2008, que significó la transforma-ción de Socialismo Libertario, nosólo estamos dispuestos sino compro-metidos con su creación. Creemosque hay condiciones más que sufi-cientes para emprender esta creación.No sólo el momento político –sinduda, importante y necesario a con-siderar, como hemos dicho– sinotambién una visión a mediano y lar-go plazo nos desafía. Terminamosparafraseando a Bensaïd: creemosque una herramienta política de estetipo nos aleja de “una política sinpolítica”, del “seguidismo” ala “espontaneidad de losmovimientos sociales”, tam-bién de “la peor forma devanguardismo individua-lista y elitista”.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 19

Page 20: La Minga nº7

20 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

Este 26 de junio se cumplen diezaños de la denominada"Masacre de Avellaneda", jor-

nadas de protesta protagonizada porlos llamados “sectores duros delmovimiento piquetero”. Fueron ase-sinados aquel día dos jóvenes mili-tantes de los Movimientos deTrabajadores Desocupados (MTD)del sur del conurbano bonaerense:Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.Este acontecimiento marcó, sin lugara dudas, un punto de inflexión ennuestra historia política reciente,provocando la salida apresurada delgobierno del entonces presidenteEduardo Duhalde. Desde aquellosdías, miles de personas no han deja-do de exigir juicio y castigo para losresponsables materiales y políticosde los jóvenes asesinados. En 2005,en el juicio desarrollado en losTribunales de Lomas de Zamora, elex comisario Alfredo Fanchiotti y suchofer, el ex cabo Alejandro Acosta,fueron condenados a cadena per-petua. Si bien el juicio no avanzósobre las responsabilidades políti-cas, fue esa condena un logro impor-tante de las organizaciones popularesya que, por lo general, los responsa-bles directos de asesinatos políticosen democracia han gozado de impu-nidad. Los familiares, amigos y com-pañeros de militancia de Kosteki ySantillán no han dejado de promo-ver la condena social para quienes die-ron las órdenes políticas de larepresión, retomando el lema deH.I.J.O.S: “Si no hay justicia, hayescrache”.

Hoy, esa última imagen de Daríosocorriendo a Maxi ya agonizante,ha quedado marcada en la subjetivi-dad de miles de habitantes de estepaís. No es para menos, ya que la ima-gen es muy fuerte: Darío levanta sumano intentando frenar la prepo-

tencia policial, se queda al lado dealguien a quien no conoce, de quienni siquiera recuerda su nombre.Capturada por una cámara fotográ-fica, durante estos años la imagen noha dejado de reproducirse. De lamano de dibujos, esténcils, mura-les, serigrafías, se convirtió en sím-bolo y expresión de los valores desolidaridad y compromiso con suspares que Darío expresaba cotidia-namente y que ese día llevó hasta elextremo. Una década después, más

presentes que nunca, esos valores sonretomados por agrupaciones barria-les, estudiantiles y culturales; porbibliotecas y bachilleratos popula-res; por cooperativas de trabajo auto-gestivo que llevan su nombre.

Es la imagen que hemos elegidopara ilustrar la tapa de la biografía deDarío que hemos escrito y publica-do en mayo: Darío Santillán. El mili-tante que puso el cuerpo (ArielHendler-Mariano Pacheco-Juan Rey,Planeta, 2012). Un libro que se pro-pone como un instrumento más enel combate por la justicia y contra laimpunidad en torno a los asesinatosde Kosteki y Santillán. Porque comoalguna vez supo señalar MichelFoucault, quien escribe, “el que cuen-ta la historia, el que reencuentra lamemoria y conjura los olvidos, estánecesariamente –dentro de estalucha cuyo relator es– situado de unlado o de otro: está en la batalla,tiene adversarios, se bate por obte-ner una batalla particular”. En nues-tro caso, hemos intentado con estelibro realizar un aporte a la batalla cul-tural, imprescindible, que todas aque-llas organizaciones que pretendanser parte de una transformación radi-cal de la sociedad, necesariamente,deberán librar.

Simultáneamente a la publica-ción de esta biografía, se estrenó enel Espacio INCAA KM 0 (CineGaumont de Congreso), la película-documental Darío Santillán, la digni-dad rebelde, con dirección de MiguelMirra, y las Jornadas Darío Santillán,realizadas en la Universidad Nacional

Diez años después: distinto que ayer, pero casi igual

Mariano Pacheco,miembro del Frente Popular Darío Santillán

y co-autor del libro "Dario Santillán, el militante que puso el cuerpo"

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 20

Page 21: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 21

de Avellaneda, dieron sus primerospasos en pos de conformar, para lasegunda parte del año, la CátedraLibre Darío Santillán. La Universidadse encuentra a pocas cuadras de laEstación de Avellaneda, rebautizadadesde hace años Estación Darío yMaxi, el cambio de nombre significóun batalla que, a un mes del décimoaniversario de la masacre, ha obte-nido un pequeño triunfo con la apro-bación, por parte de la comisión deTransportes de la Cámara deDiputados, del proyecto de ley quelo contempla y legalizaría el hecho deque la estación ferroviaria más tran-sitada del sur del conurbano pase allamarse “Darío Santillán yMaximiliano Kosteki”.

También se publicarán duranteel mes de junio, por la editorial ElColectivo, una biografía de Darío paraniños ilustrada y la reedición de Daríoy Maxi, dignidad piquetera. El gobier-no de Duhalde y la planificación cri-minal de la masacre del 26 de juniode 2002 en Avellaneda, libro publica-do por primera vez en junio de 2003,en el cual, a través de un riguroso tra-bajo de investigación, se señala elrol clave que tuvieron el ex¬Presidente y su primera línea de fun-cionarios en los sucesos trágicos deaquel día. Intervenciones en el cam-po de la cultura que, junto a otras,intentan ser fieles a esa consignaque puede leerse en distintas pare-des y paredones: “Darío y Maxi: noestán solos” y esa otra que dice: “Elmejor homenaje: multiplicar su ejem-plo, continuar su lucha”. Lucha deconmemoración y homenaje queeste año, como en varios anteriores,comenzará a desarrollarse un díaantes: el lunes 25 de junio, desde el

barrio La Fe, (Monte Chingolo) don-de Darío vivió y construyó el legen-dario proyecto autogestivo defabricación de bloques de cemento“La Bloquera”, donde actualmentetrabaja, junto a otros, su hermano Leo,partirá por la mañana una caravanaque se dirigirá hacia Avellaneda don-de, desde el mediodía, se instalarándistintos escenarios donde tocaránvarias bandas, se recitarán poesías yse leerán proclamas. En el marco dela jornada también se realizarán talle-res, intervenciones plásticas y trans-misiones en vivo de radio y T.V.comunitarias. Por la tarde/noche par-tirá hacia el Puente Pueyrredón unamarcha de antorchas y tendrá lugarel acto con la participación de fami-liares Maxi y Darío y otras víctimas dela represión. Al día siguiente al medio-día la movilización partirá de laEstación hacia el Puente Pueyrredón,donde se realizará el acto central.Una vez más, aquel sitio que supo sersímbolo de las luchas anti neolibera-les, será ocupado por quienes tantoayer, como hoy, pelean día a día paraque Argentina sea un país que valgala pena ser habitado.

El país ya no es el mismo que elde hace diez años atrás, muchascosas han cambiado. Otras tantas, sinembargo, siguen siendo, lamenta-blemente bastante parecidas. Muchasorganizaciones populares han opta-do por apostar a un proyecto políti-co que confunde todas sus prácticascon las del Estado. Otras, con mayoro menor desarrollo según las coyun-turas, continúan repitiendo de memo-ria los mismos clichés, de hace diez,pero también 15, 20 años atrás, y mástambién. Los sectores de lo que se vie-ne denominado La Nueva Izquierda

(Autónoma-Independiente)han logrado en muchos casos darpasos de confluencia, repensandosus prácticas y sus estrategias. Enmuchos casos esos replanteos nohan puesto en duda, de todos modos,los pilares estratégicos de las apues-tas de transformación social pre-sentes en aquellos años: fomentar eldesarrollo de organizaciones de losde abajo, con fuerte voluntad depromover la participación activa ymasiva del pueblo, que no delegueen supuestos representantes su deve-nir colectivo, sino que tome en suspropias manos el destino común,ejerciendo la democracia de base yla acción directa; que promuevanprácticas organizativas más horizon-tales que las tradicionales, típica-mente jerárquicas y verticales; queno abandonen las búsqueda por ges-tar en el aquí y ahora valores que sonantagónicos a los que promuevecotidianamente la lógica del capi-tal. En fin, organizaciones de los deabajo que no se conformen conentender a la política como gestiónde lo existente, aunque ese existen-te sea mejor que el de gestionesanteriores, y que tampoco recortensu horizonte de lo posible, resignán-dose a jugar sus fichas en el tablerode un juego que es impuesto, sinoque se animen a cuestionar lo dado,a imaginar y crear otras dinámicascolectivas o, dicho de otromodo, que entiendan a lapolítica como se entendíahace diez años: comovocación de subvertir loexistente, como inven-ción de nuevas posibi-lidades.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 21

Page 22: La Minga nº7

22 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

El presente artículo fue escrito especial-mente para La Minga y enviado des-de Caracas a fines de mayo.

Para abordar la dinámica de la vidapolítica en Venezuela, hay quebuscar respuestas a por lo menos

tres preguntas: la primera sobre cuáles la perspectiva de la gobernabilidada partir de dos hechos, el principal esla grave enfermedad presidencial, elsegundo será el resultado de las elec-ciones presidenciales del 7 de octubrey lo que pase con los dos siguientesescrutinios para gobernadores endiciembre 2012, y para Alcaldes enmarzo de 2013. La segunda preguntaes sobre la realidad económica o eco-nómico-social y la tercera es sobre losriesgos externos, es decir los que vie-nen de las presiones del imperialis-mo, de las burguesías latinoamericanasy de la propia burguesía interna.

En esa medida compleja, multi-determinada, la realidad actual deVenezuela podríamos definirla, demanera tentativa, bajo dos palabrasque se contradicen entre sí: estabili-dad e incertidumbre. Si uno llevaambos términos a su máxima expre-sión social se anularían, resultan rea-lidades casi contrarias.

Aunque parezca una paradoja, talesson los componentes de la tendenciamás general de eso que solemos llamar“situación política”. Si observamos laimagen de la realidad venezolana des-de su economía y su estado social, esdecir, lo que hacen y sienten las clasessociales, hay estabilidad y equilibriorelativos. Pero en el tipo de régimen con-

creto que existe en el país desde 1999-2002, estas dos palabras no encuentranaplicación fácil. El Gobierno bolivarianoes indócil al dominio imperial, no sesomete a sus reglas, expropia y nacio-naliza, promueve un regionalismo autó-nomo y la pluripolaridad mundial, nadade eso cabe en el orden internacionalactual. Estados Unidos y Europa nece-sitan sacar del camino con urgencia algobierno de Chávez, como al de Evo oCorrea (incluso a Cristina y Mujica sipudieran), no es un jueguito prohibir elingreso a una diplomática ecuatoria-na y armar un lío enorme por la com-pra del 51% de acciones de YPF. Laburguesía soporta cada vez menos lo queve en América Latina, por eso se vuel-ve más agresiva e incómoda para con-vivir con Chávez, incluso a pesar deChávez. Eso es lo que le da poca vida ala CELAC (Comunidad de EstadosLatinoamericanos y Caribeños).

Aplicando un concepto interesan-te del teórico argentino NahuelMoreno, “en una situación social” crí-tica “bastaría sólo con el peso de unapluma” para que la balanza política semueva bruscamente hacia uno de loslados. Ahí nace la cosa. Si Chávez mue-re o se inhabilita más físicamente,todo lo que existe se modificará. Noolvidemos que el principal instrumen-to de trabajo de Hugo Chávez es la pala-bra, y sus tiempos de aparición públicadescendieron a menos de la mitadentre febrero y mayo de este año.

Transformaciones en marchaVeamos lo económico. El Gobierno

cuenta con una “caja” petrolera enor-

me que le permite financiar planes deinfraestructura como vivienda, ferroca-rriles, unas 200 nuevas industrias implan-tadas desde el exterior (Argentina,Brasil, Irán, Bielorrusia, India, etc), baseshidroeléctricas y otras fuentes de ener-gía, telecomunicaciones y satélites,fábrica de armas. La construcción, porejemplo, creció al 29% en dos años, algosorprendente. El 17 de mayo se entre-gó la casa número 200 mil construidaen un año. Y cada casa está equipadacon muebles y “línea blanca”, estamoshablando de casi un millón de perso-nas. Entonces, en escalas de inversióncomo ésa, se cruzan lo económico conlo social: esas 200 mil familias están satis-fechas y eso, aún sin propaganda guber-namental, tiene un impacto en el resto.

Luego está el plan de siembra cono-cido como Misión Agro Venezuela,que ha distribuido más de 2.000 millo-nes de dólares para desarrollar proyec-tos agroalimentarios rurales y urbanos.En 10 años se duplicó la poblaciónrural y campesina y han comenzado aproducirse algunos rubros alimenti-cios abandonados hace medio siglo.Contradictoriamente, siendo el sec-tor más atendido por el Gobierno boli-variano, es el que presenta resultadosmás pobres, reconocidos por los pro-pios gobernantes en el último informeeconómico. Pero esto se debe a unabajísima tasa de productividad agrí-cola histórica del país. Venezuela dejóde ser rural hace más de 70 años, esotiene costos estructurales graves enla capacidad humana de producir, enla cultura del trabajo rural. Muchoscréditos otorgados por el Estado con

Venezuela necesita una nueva revolución

Modesto Emilio Guerrero,Periodista, escritor y militante revolucionario. Autor, entre otros

libros, de ¿Quién inventó a Chávez? (2007) y Venezuela / 10 años después (2009)

Nuestramérica

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 22

Page 23: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 23

mucha facilidad, son usados para com-prar casas o carros lujosos o para mon-tar un negocio de mercachifles. Eso, másla perversión de la “planificación” deuna burocracia estatal ineficaz, impi-den que el campo se convierta en pro-veedor autónomo de alimentos parael consumo interno. Esto es más sor-prendente cuando recordamos queVenezuela cuenta con casi 30 millonesde hectáreas de tierras usables, de lascuales sólo se usa un 10% más omenos. El hecho revolucionariode haberle sacado a los latifundis-tas más de 5 millones de hectá-reas y recuperar algo más de unmillón de tierras ociosas del Estado(que es el principal propietario) nologra convertir al campo en unarama económica productiva.

Existen más de 800 Empresasde Producción Social (EPS) o seasin patrones. Unas 20 son plantasgigantescas de la industria media,pero su producción anual con-tabilizada entre 2003 y 2010 noocupa más del 3.8% del PBI, segúnla investigación del ex ministro yeconomista chavista Víctor Álva-rez, la economía privada la decupli-ca.

Hay un problema de productivi-dad general en el conjunto de la eco-nomía. Eso no impide que “el país”crezca mucho y que la gente consumabastante, por encima del promedio lati-noamericano actual, según el estu-dio de Iberobarómetro 2011. Pero nodebemos confundir “nivel de vida”con “calidad de vida”. La sociedadvenezolana tiene un bajo rango decalidad de vida, si la comparamos condos economías tan distintas como lasde Cuba y Argentina. Sin embargo seconsume mucho, y eso se explica porla magia combinada de la renta petro-lera y de un gobierno que reparte,que incluye a los pobres, que financiaprogramas sociales de amplia esca-la, que distribuye renta nacional, hayunas 18 Misiones incluyendo pobresy trabajadores al consumo. Si se rea-lizara un estudio de inclusión enAmérica Latina, no sería extraño quela sociedad venezolana quede en lapunta. Basta medirlo por un sectortan maltratado como los abuelos, nosólo ganan el salario mínimo nacional,sino que perciben los aumentos de leyy no necesitan haber declarado sala-rios por 30 o 40 años, les basta con serde la tercera edad.

El PBI salió del subsuelo estadísti-co en 2010, pisó la superficie en 2011y como es el estilo de los PBI en paí-

ses petroleros, saltó de menos de 0 a5,6% en menos de dos años. La gen-te está consumiendo como pocasveces. De algo así sólo recordamoslos años de 1973 a 1978. Los salariosaumentaron 9 veces en 10 años, el últi-mo aumento al sector privado, el 1ºde mayo pasado, fue del 32%. Lademanda de autos supera en vez ymedia la oferta sumada de autosensamblados internos e importados.

Estos signos son de estabilidad, aun-que sea relativa, no de crisis o riesgo.Como otras veces, la economía petro-lera venezolana marcha a contraco-rriente de Latinoamérica. Estabilidadeconómica y estabilidad social. Cuandoel crecimiento del PBI fue alto paraUruguay, Paraguay, Perú y Argentina,entre 2007 y 2011, Venezuela cayópor debajo de cero, contrario sensu,cuando esos PBI comienzan a des-cender, el de Venezuela sube.

La políticaEs en esta dimensión donde apa-

recen las complejidades, pero aún enese campo hay que ver la cosa concautela. Hay una tendencia a confun-dir la necesidad y los deseos de la bur-guesía opositora, con la realidad. Entreuna cosa y otra, median varios facto-res. Uno de ellos es central: la rela-ción de fuerzas a escala nacional einternacional. Ellas siguen estando dellado del chavismo y de las masas tra-bajadoras, o sea, pesa hacia la izquier-da, no hacia la derecha. Por ahora noexiste la posibilidad de una salida dederecha, ni electoral ni violenta. Elpropio Gobierno y Chávez hace algu-nos desplazamientos al centro(Colombia, entregas de guerrilleros,Honduras, Norte de África, CELAC)pero no puede más, ese es su límite.Hugo Chávez no tiene un proyecto degobierno de coalición con la derecha

burguesa. El aspira a unaconvivencia, que sabemos es “incon-vivible” a largo plazo.

Esto se puede verificar en lo eco-nómico, pero también en lo social.Uno de esos indicadores es el electo-ral. A pesar del deterioro serio delvoto chavista desde 2007 en adelan-te, desde entonces se le congelaron casidos millones de votos, la mayoría sequedó en la abstención, una minoría

está sosteniendo la candidatu-ra de la derecha. De las nueveencuestadoras que actúan enel país, ocho dan ganador aChávez con un margen que va de19 a 29 puntos.

El chavismo es un movimien-to muy grande y arraigado. Pormucho que pierda votos, porahora no es suficiente para serderrotado, no en las condicio-nes de este momento.Observemos este dato político.El régimen surgido del triunforevolucionario del 13 de abrilde 2002, cuando el golpe fuederrotado por las masas en lascalles, entró en crisis en 2010, sin

embargo logra sobrevivir. En buenamedida se debe a la enorme caja petro-lera, pero sería incomprensible sin dosfactores más: la presencia sobrede-terminante del carisma del líder boli-variano y el peso de los poderososmovimientos sociales. A finales de2010 fue verificada una gran molestiapopular, tanto que en los votos sepuso en cuestión la gobernabilidad.Dicho en términos concretos, si envez de elecciones legislativas hubieransido presidenciales, Chávez pudo haberperdido. En dos años la tendencia serevirtió, hoy se le ve como inexpugna-ble electoralmente. Eso es cierto, perono puede ocultar las señales de riesgo,incluso en el terreno de los votos.

Todo el sistema institucional vene-zolano se construyó desde hace 13años alrededor de un solo jefe nacional,árbitro de casi todo lo que ocurre en lavida política. Esto le sirvió para muchascosas, pero terminó volteándose en sucontra. Si él no está en el centro, el sis-tema entra en total crisis. Los efectos serí-an superiores a los del 11 de abril de2002. Esa es la discusión actual.

La derecha expresa su deseo de vera Hugo Chávez bajo tierra lo más pron-to, una suma de ingenuidad históricay desesperación de clase. Ellos nosoportan un día más en el centro delpoder a un personaje que no es suyo,y que hace cosas “horribles” comonacionalizar, regular precios, subir

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 23

Page 24: La Minga nº7

salarios, decretar unaley laboral muy avan-zada en lo social, aun-

que estatista y, sobre todo, rechazanlas expropiaciones (aunque hayanpagado muy buenas e indebidasindemnizaciones), el control obrero, elpoder campesino, las milicias.

¿Donde está la conspiración?Estos parámetros no impiden que

haya planes conspirativos, que sean dealta peligrosidad y la burguesía nacio-nal e internacional necesite con urgen-cia sacarlo del poder. Pero los tiemposy las condiciones políticas de esaurgencia no son, por suerte, los de larealidad. Por eso no son dominantesen la actual realidad, no son lo más pro-bable ahora. Muchos analistas lati-noamericanos de izquierda y cuadrospolíticos muy respetados del chavis-mo, sostienen lo opuesto, ven en loinmediato y como inexorables, inva-siones, golpes y asonadas violentísimasen Venezuela, me parece que apues-tan en exceso al “evento catastrófico”,no lo relativizan. Ganas no les faltana los enemigos del chavismo y delpueblo venezolano, pero las actualescondiciones no se lo permiten. Creoque los centros de la burguesía vene-zolana y yanqui buscan por ahoranegociar con Chávez y tratar de medraren el interior del chavismo. El Bank ofAmerica nos da una señal cuando avi-sa que no ven “divisiones dentro de lasfilas del chavismo”, están confirman-do realidades, adaptándose. Combatirel peligro, la necesidad que tiene elimperialismo de echar a Chávez, nodebe basarse en una visión externa(extranjera, superficial) a las entra-ñas de la vida social venezolana, a losestados de conciencia y su dinámica.Por eso quedan como análisis impre-sionistas, muchas veces basados en elviejo método conspirativista. Cuandola OEA (Organización de EstadosAmericanos) o el Congreso yanquivotan algo contra Venezuela le danvalor absoluto y lo convierten en unaconspiración irremediable.

No veo a los capitalistas apostandoa un derrocamiento violento del chavis-mo, sus tasas de ganancia son muyaltas, reciben créditos bancarios esta-tales jugosos y baratos. Tomemos undato clave: el crecimiento de la inversiónexterna fue del 339% en el último año.

El contexto internacional tampocolos favorece en el caso venezolano. Lasrebeliones en Europa, Chile, India, yOriente Medio, la resistencia iraní,

palestina y Afgana, más la brutal cri-sis del tablero de comandos del capi-talismo mundial, el caos griego, elriesgo cierto de perder la “zona euro”,todo eso pesa más que las derrotas enLibia, Siria, Yemen, Argelia, Bahrein oen Honduras. La errada defensa queha hecho Chávez de tiranos comoAssad o Kadafi, no convierten al régi-men político venezolano en una dic-tadura igual a aquellas, ni a Chávez enun tirano. El imperialismo no tiene elmismo pretexto político o militar.Tampoco hay en Venezuela insurrec-ciones democráticas, por el simplehecho que no hay razones para ello.

Valoremos un hecho geopolíticodecisivo. La burguesía local más ague-

rrida contra Chávez y el movimientobolivariano es la colombiana. ¿A alguienen su sano juicio se le puede ocurrirque ella quiere conspirar contraVenezuela, en esta coyuntura, cuan-do el Gobierno venezolano ha pacta-do con el de Santos para perseguir alos guerrilleros de las FARC y el ELN?Habría que estar loco para conspirarcontra un aliado tan útil... mientras dureesa alianza.

Otro hecho clave fue la Cumbre deCartagena. Ahí quedó demostradoque Washington anda más cautelosocon los gobiernos de izquierda delhemisferio. Estados Unidos ha perdi-do espacio relativo en el continente,lo explica muy bien Noam Chomski ensu análisis sobre esta cumbre. ¿Cuálesson las condiciones nacionales e inter-nacionales para una perspectiva vio-lenta como esa? No las veo. El centrode la burguesía venezolana (Polar,Cisneros y otros) apuestan a una sali-da política, institucional. No por bue-nos, sino porque no pueden más.

Esto no anula la conspiración, sim-plemente no es lo predominante enlas actuales condiciones. La apuesta deellos ahora es desplazar a Chávez porelecciones y otras vías instituciona-les, quieren ver hasta dónde llega eldeterioro del voto en la base chavis-ta en las tres elecciones de este año,esa es su apuesta actual.

El factor presidencialEste tablero saltaría en pedazos si

el camarada Chávez feneciera o que-dara inhabilitado físicamente. O siaparece un accidente, como atentadosde algún grupo suelto de la derecha.Allí se abriría otro escenario comple-tamente opuesto, imprevisible, abier-to en todo.

Este punto es central por el gradode personalismo presidencial. Esteaspecto es en sí mismo un estadoestructural de angustia colectiva des-de antes de 2012. Chávez emergiócomo una proyección mediúmnicade una gigantesca angustia social en1992, por eso se convirtió, en horas,en una especie de aparición provi-dencial, un enviado. Ese elementomágico se mezcló con las innumera-bles luchas y acciones revoluciona-rias vividas desde 1992, para convertirseen un fenómeno: la mayoría de lospobres aman a Chávez. Esa es unarelación frágil, preñada de religiosi-dad, pero en términos sociales es alta-mente contradictoria. Algunosintelectuales de la derecha burguesalo saben y alertan sobre el riesgo quesignificaría la ausencia del líder.

Parafraseando una expresión queme gusta de Freud, podríamos decirque la excesiva centralidad de Chávezen la nación fue “un síntoma de laenfermedad” social. Pues sigue sien-do un síntoma. El caudillismo o el“hiper liderazgo” de Chávez, es unamanifestación de la jerarquizaciónsocial del capital, como lo es el indivi-dualismo burgués, la vieja ideología delos “hombres elegidos” del racionalis-mo originario. Eso funciona enVenezuela como funcionó en la Rusiabolchevique con Lenin o en la Chinade Mao. Chávez es una expresión per-sonal de un fenómeno social, no sudemiurgo. Es un fenómeno del siglo XXinadvertido por el marxismo.

El Gobierno venezolano no es bur-gués, pero el Estado que administrasí lo es; el resultado, entonces, es queel primero termina sometido a loscódigos y leyes del segundo, represen-tándolo. Allí nace su dualidad de con-

24 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 24

Page 25: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 25

duc-ta política. Chávez fue y es muy útil alas masas como el instrumento histó-rico para salir del marasmo de 1992,1999 o 2002, quizá lo sea en 2012. Peroél no se superó a sí mismo, ni fuesuperado por un régimen político máscolectivo, más democrático, regula-do por los movimientos. Tampoco lanueva vanguardia socialista radical seelevó como una opción política inde-pendiente a escala nacional. Por esoel estatismo avanza sobre el poderpopular, no al revés y esa es la dificul-tad del socialismo que propagandi-za. Yo creo que Hugo Chávez es sinceroen su discurso socialista, pero ese esel socialismo que abrevó. Estado másdesarrollo económico, esa es la des-graciada enseñanza del siglo XX.Entonces, la “transición al socialismo”que se propagandiza como políticade Estado en Venezuela, va hacia ade-lante en algunas cosas y hacia atrás enmuchas otras. Depende por dónde loevalúes marcha al socialismo o haciael Egipto de Nasser o la Argentina delprimer peronismo. Esa es la tenden-cia, aunque el régimen se mantengamuy democrático como hasta ahora.En un Consejo de Ministros del miér-coles 24 de mayo amplió lo que com-prende por socialismo, afirmó que enel año 2021 Venezuela debía estarconvertida en una “potencia regio-nal intermedia”, sobre la base de losdos planes septenales y sus dos pró-ximos gobiernos. Los planes son latransición, mientras que el socialis-mo sería ese país potencia. Esa con-cepción está inscripta en su estrategiainternacional de “multipolaridad”, unapolítica correcta por su ángulo anti-nor-teamericano y anti-OTAN, pero limita-

do a un tablero de nuevas potenciasintermedias. Esa es la dualidad.

Riesgos en el chavismo profundoLa otra duda está en el riesgo cier-

to de que el gobierno pierda la mayo-ría de las gobernaciones y alcaldías.Junto con la enfermedad presiden-cial es el otro vórtice de la relación defuerzas en el mediano plazo. El peligrode desplazamiento electoral masivo enlas localidades se debe a que la ges-tión es malísima, sorprende ver que lamayoría de los gobiernos locales sonricos, pero incapaces de recoger labasura domiciliaria. Aunque les inco-mode a muchos de sus críticos deizquierda, el Plan de Vivienda, el PlanEléctrico y otros han dependido deChávez en dos sentidos: la firma de lapartida presupuestaria y la voluntadpara ejecutarlos. Si él no se pone al fren-

te es difícil que salgan adelante. Menosen PDVSA , eso es visible en el resto delas áreas.

La molestia social del voto chavis-ta es fuerte localmente, pero inde-pendiente para la prueba presidencialde octubre. A nadie le cabe duda queganará Chávez. Ya la derecha lo tieneasumido, aunque no lo pueda decir. Uninforme del Bank of America-MerrylLynch reconoce en forma indirecta elinevitable triunfo de Chávez en octu-bre. Es un dato clave. Rafael Poleo, unfamoso periodista de la derecha dijoque Capriles Radonski es un pobrecandidato. Ellos se preparan paranegociar con el gobierno, no para dar-le un golpe. Podría estarse gestandoun “voto conservador de izquierda”. Sieso se confirma, entonces podría com-pensar la caída de votos en las alcal-

días y gobernaciones.Existe un amplio y públi-co (nadie teme decirlo) malestar en labase chavista por la mala gestión local,la corrupción o el burocratismo, lainseguridad y la alta inflación. Peroeso no será suficiente para que lamasa trabajadora tire por la borda 13años de avances sociales y políticos. Lagente vota con racionalidad compara-tiva casi “oportunista”. A veces hacebien, esto no sirve para sostener el pro-yecto bolivariano a largo plazo ni paraalcanzar el socialismo, pero funcionapara ganar estas elecciones.

Una nueva revoluciónEl chavismo y sus alrededores tam-

bién deliberan y se preparan para lamisma eventualidad que la derecha,por supuesto con una actitud moral yobjetivos opuestos. Entre una y otrapostura, median las masas trabaja-doras. El pueblo trabajador no estádeterminando nada en estos momen-tos, no es protagonista en este deba-te nacional, se limita a lo sentimentaly anímico. Sobre toda la sociedadvenezolana sombrea el riesgo de queChávez desaparezca involuntariamen-te del centro del poder. De la resolu-ción de ese intríngulis dependerá elcamino del proceso actual.

Frente a esa probabilidad, el cha-vismo se reacomoda por lo menosde tres maneras. Una opción es la detipo bonapartista, que opta porDiosdado Cabello (Jefe del Congreso,ex Vicepresidente en 2002 y ex Coronelcon peso interno en el Ejército). Esaopción tiene un adelanto de algunosaños en la “militarización” de cargosinstitucionales. Las comillas quierendecir que en Venezuela no hay ocupa-

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 25

Page 26: La Minga nº7

26 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

ción militar ni repre-sión a lo Cono sur oCentroamérica, se tra-

ta de la toma de un posicionamientoinstitucional del “partido militar”. Estafracción del poder es clave, pero no esla base del régimen. A finales de 2011se hizo una encuesta entre centena-res de cuadros del PSUV y resultaroncinco figuras: ninguna era militar.Desde entonces se ve a DiosdadoCabello en el centro de la escena, esun síntoma.

Luego existe otra opción que se pre-para para un recambio más colegiadodesde del PSUV; allí se habla de posi-bles figuras de reemplazo: Maduro, ElAisami, Jaua, Giordani. En este ordendebemos registrar laaparición del Consejode Estado, que puedeser una gran media-ción entre estas opcio-nes. Hay una terceraopción que apuesta aun gobierno de coali-ción con un sector dela burguesía; ésta sepercibe como minori-taria, pero cuenta configuras de mucha auto-ridad histórica comoJosé Vicente Rangel.Y una cuarta opción,de tipo revoluciona-ria, surgida desde losmovimientos socialesy políticos del chavismoradical. Esta última esmás reciente y másdébil, pero existe. Sóloel canciller Nicolás Maduro es vistocomo alguien con brillo propio en par-te de la base; aunque su luz sea comola de una estrella muy lejana en unagalaxia cuyo único sol es Chávez.

En estricto sentido, en Venezuelano estamos en presencia de una revo-lución. Si la hubiera, la discusión sobrela figura presidencial sería otra, lacentralidad del movimiento obrero osocial sería otra, como suele ser cuan-do hay revoluciones. Una prueba deesto lo vivimos en 2002, las accionesrevolucionarias del 12, 13 y 14 deabril decidieron las escenas y sus per-sonajes, así como el curso de todo elproceso político. En Venezuela vivi-mos un profundo y complejo proce-so político con aspectos ytransformaciones cualitativas, algu-nas sorprenden por sus desarrollos.Hubo actos y momentos revolucio-

narios como los de abril 2002, febre-ro 2003, febrero y agosto de 2004 ynuevamente febrero de 2005. Mebasta recordar como nos preparamosel 15 de agosto para una guerra civilen Caracas en medio del Referéndum,o el peso del movimiento obrero enfebrero de 2003 y agosto de 2004,dos momentos en los que batallonesdel Ejército Bolivariano se pusieron ala orden de los dirigentes obrerospara enfrentar a la derecha. O la pre-paración militar masiva el 13 de abrilpara marchar desde Maracay a Caracascontra el golpe.

Los sectarios no han compren-dido nada de Venezuela y los opor-tunistas se enamoraron más de la

cuenta y deforman sus potenciali-dades para pedir prebendas de larenta petrolera.

Al punto al que se ha llegado en elproceso bolivariano, para defender y blin-dar los enormes avances conquistadospor la gente u otorgados por el Gobierno,se hace necesaria una nueva revoluciónen Venezuela. Esa nueva revolucióndebe completar lo comenzado en 1999y profundizado desde 2002, debe saberaprovechar las condiciones latinoame-ricanas e internacionales e impedir quelas clases propietarias saquen por dere-cha lo que se logra por izquierda. ElGobierno de Chávez no tiene opción porla derecha, su única continuidad y sus-tentabilidad depende de una nuevarevolución que desplace del poder eco-nómico e institucional a las fraccionesde la burguesía y de la boliburguesíadominantes.

Sobre la montaña de votos con laque Chávez ganará habrá una crisis irre-soluble en términos institucionales. Esacrisis social es la que requiere de la tareade completar la revolución enVenezuela, para que lo avanzado noretroceda.

Es un mérito de Hugo Chávezponer de moda y masificar el usodel socialismo como opción de vida,pero se puede repetir la historia porsu lado feo, o sea, reducir socialismoa Estado y economía nacionalizada,como fue en Europa del Este, China,Cuba o en los socialismos panarábi-cos. Lo maravillosa que ha sido lainstalación de esa palabra-concep-to en millones de venezolanos está

mutando en una per-versión: cualquier cosaes bautizada bajo esapalabra. Socialismo esun modo de vida socialen una determinadarelación de fuerzas inter-nacional, no se reduce aun tipo de economía o aun tipo de Estado. Labase chavista y sus cua-dros hablan todos losdías de socialismo.Varios millones de vene-zolanos comunes creenen el socialismo, aun-que sea el que les pro-pone el líder bolivariano.En cinco encuestas, acasi el 40% de la pobla-ción le gustaría el socia-lismo para Venezuela,eso es mucho en el con-

texto mundial después del Muro. Elproblema no está en el uso masivo dela palabra, sino en lo que se estásembrando en su nombre.

No puede haber socialismo y revo-lución si continúa aumentando la tasade explotación obrera, ni mientras laeconomía privada, la banca comer-cial y el comercio importador crez-can más que la economía estatal, laagro producción y la economía bajocontrol obrero.

Lo positivo, al revés de los paísescitados, es que en Venezuela esteproblema se discute sin temores.Esta cuestión se resolverá en loshechos. Si hay una profundizaciónrevolucionaria nos habremosahorrado un farragoso camino“peronista”, el punto de par-tida en la cabeza de muchagente será el socialismo.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 26

Page 27: La Minga nº7

Los pueblos de América Latinahan tenido desde siempre unafuerte identidad con Nuestra

América, como lo demuestran lasluchas por las independencias nacio-nales donde surgieron figuras como lasde Martí, Bolívar o San Martín quie-nes son recordados por varios paíseslatinoamericanos como los padreslibertadores. Las políticas de domi-nación históricamente fueron idea-das e implementadas a nivelcontinental, por lo que las resistenciasde nuestros pueblos siempre se aso-ciaron e identificaron fuertementecon una estrategia de liberación con-tinental. Existe un profundo senti-miento antiimperialista que se expresóen las crecientes luchas que fueron tras-cendiendo en nuestro territorio duran-te las últimas décadas del siglo pasado,con el estallido, en varios países, de pue-bladas que desestabilizaron el ordeninstitucional y la hegemonía neolibe-ral, tomando como punto inaugural deeste proceso el Caracazo en el año1989 (Venezuela). A partir de allí se vana suceder una serie de conflictos entodo el continente: en 1992 el levan-tamiento indígena en Ecuador, coin-cidente con los 500 años de laconquista española; en 1994 la irrup-ción en escena del Ejército Zapatistaen México y así sucesivas demostra-ciones populares como las jornadas del19 y 20 de diciembre de 2001 enArgentina o el proceso de movilizaciónpor los bienes naturales en Bolivia.

El rechazo a los modelos neolibe-rales tiene un fuerte consenso en lossectores populares latinoamericanos,como lo demuestran las masivas movi-lizaciones estudiantiles en Chile con-tra la privatización de la educación ola heroica lucha de los pueblos colom-biano, mexicano y guatemalteco queresisten una represión abierta, y eldesplazamiento de comunidades cam-pesinas enteras a partir del avancedel capital trasnacional, de los parami-

litares y de los propios Estados, garan-tes de estos regímenes.

Un nuevo siglo, un nuevo contexto en América Latina

El comienzo del siglo XXI presentaun contexto diferente al que habíavivido el continente durante las últi-mas dos décadas del siglo pasado.Los movimientos populares empeza-ban a construir una amplia plataformade resistencia contra el intento impe-rialista de subsumir a America Latinaen un acuerdo de Libre Comercio conlos países del Norte. Durante todoeste proceso fue fundamental la refe-rencia de Cuba socialista, del pueblocubano y de su comandante FidelCastro, mostrando que otra alternati-va era posible y siendo además impul-sores de la campaña contra el ALCA.Más tarde, luego de su victoria en elaño 98, el comandante Hugo Chávezy el pueblo Venezolano se suman confuerza a este proceso y para el año2004, Fidel y Chávez, van a presentarla Alianza Bolivariana para los Pueblosde Nuestra América – Tratado de librecomercio de los pueblos, evidencian-do una alternativa al intento de domi-nación estadounidense.

El 2005 se inicia con las declaracio-nes del comandante Chávez en el ForoSocial Mundial de Porto Alegre, fren-te a miles de personas de diferentesmovimientos sociales, planteando lanecesidad de romper con el capitalis-mo y avanzar en la construcción delsocialismo del siglo XXI. Una nuevaperspectiva nos desafiaba a los movi-mientos populares, la necesidad depasar de la resistencia a la construc-ción de una alternativa al sistemacapitalista.

Frente a la creciente presión popu-lar, el proyecto del ALCA fue rechaza-do por los gobiernos latinoamericanosen la Cumbre de las Américas en Mardel Plata y el movimiento popular lati-noamericano obtuvo su primera gran

victoria del siglo XXI. Ese año finalizacon la victoria de Evo Morales enBolivia, uno de los países más pobresdel continente, donde las clases popu-lares consiguen llevar al gobierno a suprimer presidente indígena, logran-do una de sus principales reivindica-ciones históricas.

El ascenso de luchas que tuvocomo marco de referencia continen-tal la campaña contra el ALCA, tuvoavances y acumulaciones dispares enlos diferentes países. En Ecuador,Bolivia y Venezuela, luego de las pue-bladas y del proceso de acumulaciónde los sectores movilizados, suben algobierno expresiones de esas luchasque rompen con los históricos parti-dos políticos tradicionales. En estos trescasos, los márgenes de maniobra ypoder real de estos nuevos gobier-nos siguen siendo limitados por elpoder del capital transnacionalizadoy por los intentos de desestabiliza-ción imperialistas, como el de 2002 enVenezuela o años más tarde en Ecuadory Bolivia. En Argentina, donde tambiénhubo una revuelta popular, el tradicio-nal Partido Justicialista, con otro dis-curso y correlación de fuerzas con lossectores populares, recompone la cri-sis institucional, no pudiendo estosúltimos construir una alternativa quese proyecte institucionalmente. Losmovimientos y organizaciones popu-lares se encontraron ante nuevos des-afíos: ya no era la resistencia al clásicomodelo neoliberal y la política impe-rialista la agenda de construcción prio-ritaria, porque inclusive muchosgobiernos la habían asumido aunquesea discursivamente, aunque muchasde las reivindicaciones y cambiosestructurales que se demandaban nose concretaron.

Estados Unidos diversificó su estra-tegia de control territorial reforzan-do viejas políticas, como el bloqueoa Cuba que lleva más de 40 años,con tratados de libre comercio bila-

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 27

Nuestramérica

HACIA UN NUEVO HORIZONTE EN AMÉRICA LATINA

ALBA: EL AMANECER DE LOS PUEBLOSManuel Bertoldi,

Militante del Frente Popular Darío Santillán y miembro de la Secretaría Operativa de la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 27

Page 28: La Minga nº7

28 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

terales con diferentes países,con el aumento de las bases mili-tares en puntos estratégicos del

continente e inclusive con viejas rece-tas, como el golpe de Estado quepromovió en Honduras en 2009.

La estrategia de acumulación delmovimiento social se debilitó frente ala nueva situación y es por eso que ladisparidad y dispersión de las luchastoman centralidad en cualquier aná-lisis que se hace de la situación delmovimiento popular continental, enun escenario donde la correlación defuerzas todavía es adversa para lasclases subalternas.

Hacia una nueva herramienta de acumulación del movimiento popular continental

El Foro Social Mundial de Beléndio lugar a la realización de una asam-blea de movimientos sociales de lasAméricas impulsada fuertemente porel Movimiento Sin Tierra del Brasil.En ella se redacta la Carta de losMovimientos Sociales, para impulsarun nuevo intento de rearticulacióndel movimiento continental como asílo expresa la misma:

“Los movimientos populares per-cibimos que el continente está atrave-sando un nuevo momento político ysocial, en el que se ha expresado dediferentes maneras, a través de pue-bladas, manifestaciones multitudina-rias, elecciones locales y nacionales,luchas políticas y sociales, el cansan-cio frente a las políticas neoliberales.

Los movimientos sociales estamosen una nueva fase de estas luchas,en el marco de un largo período detransición, recomposición y acumula-ción de fuerzas, de confrontaciones conel capital, de construcción de nuestrasorganizaciones, y de formación demilitantes con capacidad para asumirlos nuevos desafíos.

En esta fase vamos intensifican-do las acciones de resistencia, pero tam-bién las experiencias alternativas, depoder popular, de ejercicio de sobe-ranía, e incluso de relación con algu-nos gobiernos que expresan –demanera contradictoria– los interesesde las mayorías.”

Y continúa diciendo:“Es necesario construir colectiva-

mente un proyecto popular de integra-ción latinoamericana, que replanteeel concepto de “desarrollo”, sobre labase de la defensa de los bienes comu-nes de la naturaleza y de la vida, queavance hacia la creación de un mode-

lo civilizatorio alternativo al proyectodepredador del capitalismo, que ase-gure la soberanía latinoamericanafrente a las políticas de saqueo delimperialismo y de las trasnacionales,y que asuma el conjunto de las dimen-siones emancipatorias, enfrentando lasmúltiples opresiones generadas por laexplotación capitalista, la dominacióncolonial, y el patriarcado, que refuer-za la opresión sobre las mujeres.”

La Articulación de MovimientosSociales hacia el ALBA se identifica enel espíritu de integración que se esbo-za en la iniciativa de la AlianzaBolivariana para los Pueblos de NuestraAmérica, como la complementacióny solidaridad entre los pueblos, ladefensa irrestricta de la soberanía entodos los órdenes, la integración tec-nológica y productiva, la defensa delos derechos de los pueblos origina-rios y la plena independencia de losmovimientos sociales para definir susobjetivos, sus formas de organiza-ción y de lucha.

En este caminar, diferentes pro-cesos del continente han venido con-tribuyendo a este esfuerzo; en México,el Movimiento de Liberación Nacional;en Venezuela, la CorrienteRevolucionaria Bolívar y Zamora, loscomités de Tierra Urbana, el FrenteFrancisco de Miranda; en el Perú, laFederación de Mujeres Campesinas,Artesanas, Indígenas y Negras delPerú, el Movimiento Territorial JavierHeraud, la Confederación Nacionalde Comunidades contra la Minería;en Ecuador, la Federación NacionalCampesina, Indígena y Negra; enHonduras, el Frente Nacional deResistencia Hondureño; en Uruguay,la Federación de EstudiantesUniversitarios; en Chile, el Movimientode Pobladores y la Unión Nacional deEstudiantes; en Argentina, la Central

de Trabajadores de la Argentina, elFrente Popular Darío Santillán,Socialismo Libertario, la JuventudRebelde-Rebelión y el MovimientoNacional Campesino e Indígena entreotras organizaciones; en Colombia, laMarcha Patriótica y el Congreso delos Pueblos; y en Brasil, el MovimientoSin Tierra, la Marcha Mundial deMujeres capítulo brasilero y elMovimiento de Pequeños Agricultores.Estos son sólo algunos de los movi-mientos y organizaciones que hacenparte de esta iniciativa, que tienecomo horizonte la integración popu-lar desde abajo, desde las expresionesgenuinas de lucha, de resistencia, deconstrucción de alternativas en unaperspectiva socialista desde Canadáhasta Tierra del Fuego.

El comienzo de este siglo trajo apa-rejado un nuevo contexto enLatinoamérica con nuevos desafíos.Frente al peligro de la consolidaciónde un modelo extractivo exportadory la contraofensiva capitalista con elmodelo de la “economía verde” y lamercantilización de todo el funciona-miento de la naturaleza, están lasexperiencias de organización y delucha de cientos de pueblos que no sevan a dejar avasallar. Los MovimientosSociales hacia el ALBA pretenden hacerun aporte a todas esas experiencias deresistencia para que, desde su confluen-cia, se potencien y maduren en alter-nativas de poder popular de lospueblos. Nos une la convicción deque la única forma de caminar haciala liberación de nuestros pueblos escontinental y sabemos quela espada de Bolívar y lafigura del Che recorrennuestras tierras, en el des-afío de lograr nuestrasegunda independenciaen América Latina.

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:03 a.m. Página 28

Page 29: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 29

Un nuevo discurso se escuchaentre las montañas y los ríos dela tropical y cálida tierra colom-

biana. Mientras, tantos cientos demiles de colombianas/os día tras díason desplazados por las balas y elrugir de los cañones, y la fuerza bru-ta dirige todo su impulso militarista con-tra el campesino y el indígena, eldocente y el estudiante, el trabaja-dor y la mujer que en su cuerpo lle-va las cicatrices de una guerra extrañaque no nació en los campos colombia-nos. Nació en las decisiones de ungrupo exclusivo y dominante, patriar-cal y tradicional, elites nacionales paraquienes importa más la venta de la tie-rra al extranjero que su distribuciónentre sus pobladores.

Un conflicto que fue parido en lainequidad, en la injusticia social pro-clamada por esas elites que cada cua-tro años cambian el rostro del poder;represión y marginación son las vocesde las calles que, aunque no se escu-chan en las alturas del poder, bajolos caudales de las tierras hacen sur-gir el grito luchador de la sangre derra-mada por nuestras gentes, clamorosasde libertad, justicia y esa anheladapaz. ¡Y la paz no es el silencio de losfusiles o la paz de los cementerios!

32 departamentos, de los cuales 31viven marginados de los caudales eco-nómicos recibidos a partir de las expor-taciones, de la venta de la soberaníade la tierra a monopolios transnacio-nales que limitan el poder popular apartir de los paramilitares y sus ejér-citos privados. No hace falta observarmás que el fenómeno latinoameri-cano del extractivismo exportador,los agronegocios como monocultivosque destruyen el uso del subsuelopara la siembra de los productos quehan beneficiado tras generaciones anuestros pueblos, y los tratados de librecomercio (TLC) que dejan la pobrezay la desigualdad como una continui-dad que afecta nuestras tierras.

Es el tercer país más desigual delmundo, y los sueños de quienes hanluchado no desisten y persisten enquienes quieren ver un cambio enese país llamado Colombia.

Llevamos 10 años de hegemonía

del partido de la U (partido de la uni-dad nacional) y el cambio no se hizorealidad. Seguridad asimilada a fuer-za policial y militar; sin embargo en edu-cación, vivienda y salud no se invierte,por ende la educación y la salud sonunas de las más costosas de AméricaLatina. Llegando seres humanos amorir en las puertas de los hospitalespor la constante inseguridad e insalu-bridad dada a raíz de la ley 100 de 1993–creada y aprobada por el entoncessenador Álvaro Uribe Vélez– o ley dereforma a la salud, con la cual todocolombiano debería pagar por susservicios de salud. Igualmente suce-de en educación, vivienda y alimen-tación de los colombianos. Personassin trabajo, que buscando mejoresoportunidades fueron engañadas porlas fuerzas militares y el Ministeriode Defensa entonces a cargo del actualpresidente Juan Manuel Santos, don-de se le brindaba a cada militar tresmillones de pesos más vacacionespor los guerrilleros dados de baja encombate. Fuera como fuera, la exi-gencia era brindar resultados a todacosta, para lo cual los militares siste-máticamente comenzaron a buscarestudiantes, campesinos, desemple-ados que en la angustia de la cotidia-nidad se proponían “salir adelante”. Asíeran llevados por medio del engañoy supuestamente por personas sincargo militar o político a las fuerzas mili-tares, quienes a mansalva eliminaronmás de tres mil personas por mediode este método de guerra, denomina-do vulgarmente por el Poder Judicialde Colombia: “falsos positivos”.

En este contexto nace la MarchaPatriótica, después de bastantes emba-tes, desapariciones y torturas de cien-tos de militantes de movimientosdisidentes y que no permitieron sercooptados por los partidos tradiciona-les; nace como una esperanza quebrota después de la fatídica elimina-ción de más de cinco mil militantes dela Unión Patriótica entre los años 1986y 2012, así como en medio del decli-ve de la izquierda tradicional colom-biana a raíz de escándalos porcorrupción y clientelismo. Nace antela lectura común de una supuestaindependencia inexistente de por sí,pues los norteamericanos abundanen nuestro país colonizando en cadauno de los intersticios de vida y con pre-sencia militar que acuciantementepropugna por la eliminación de nues-tros indígenas. La Marcha es la mues-tra de la inconformidad y la lucha quetras años de conflicto busca una sali-da política al conflicto armado y laconsecución del pueblo al poder.

Así, la búsqueda de la paz, de laredistribución de la riqueza, la refor-ma agraria y la búsqueda de ver-dad y justicia para los/lascolombianos/as no será desestima-da hasta conseguirla en la luchapolítica que hoy día acepta comoreto, y con presencia en el país, laMarcha Patriótica. Ésta representael reto que Bolívar expresa-ba en cada una de susluchas “hagamos lo impo-sible, pues de lo posi-ble se encargan losdemás todos los días”.

Colombia:

Nace la Marcha PatrióticaWilmar Restrepo Suárez y Pablo García,

integrantes de Colectivo La Patria es América, en la Marcha Patriótica, capítulo Argentina

Nuestramérica

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 29

Page 30: La Minga nº7

30 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

Quebec, 13 de febrero de 2012.Las carreras de sociología y tra-bajo social de Quebec lanzan

la huelga estudiantil. La noticia no sor-prende a nadie, teniendo en cuenta ladecisión unilateral del gobierno provin-cial, en manos del derechista PartidoLiberal, de profundizar el modelo neo-liberal a través de una política de aran-celamiento y aumentos de los serviciospúblicos. Electricidad, salud, educa-ción: nada se escapa. La universidadpública y paga verá duplicar su costode inscripción hasta alcanzar los 5000dólares anuales en 2017. El gobiernoorienta, desde hace tiempo, a la opi-nión pública con argumentos sobrela crisis de las finanzas públicas, la“justa parte” que corresponde a losestudiantes, el “subfinanciamiento”de las universidades quebequesas asícomo las exigencias de performanceinstitucional en la escena de la compe-tencia internacional prevaleciente enla “economía del saber”.

Las asociaciones de estudiantes,que anticiparon el ataque a sus dere-chos, analizan los argumentos delgobierno, organizan conferencias ymanifestaciones, encargan estudios,todo con el fin de denunciar el aisla-miento ideológico que impera en elparlamento provincial. Dos años devasto trabajo de movilización e infor-mación son coronados con éxito. Lapresencia de cuadrados rojos, sím-

bolo de la solidaridad estudiantil enQuebec, se extiende como un regue-ro de pólvora. El 23 de febrero, 30.000estudiantes se suman al movimiento,la semana siguiente ¡65.000 se sumana la huelga! El 22 de marzo, una granmanifestación reúne a 200.000 estu-diantes en furia, mientras que 300.000estudiantes (60% del total) adhierena la huelga después de cuatro sema-nas de conflicto.

La huelga estudiantil se instru-menta mediante una línea de pique-tes que prohíbe el paso a losestudiantes y profesores y que garan-tiza el levantamiento de los cursos. Estatáctica rinde sus frutos porque suextensión acorrala a las institucio-nes, que se ven, además, complicadascon la negociación de paritarias conlos profesores, la ley de enseñanza quedicta la duración de los semestres yel gasto en tiempo suplementario detodo el personal que percibe sus sala-rios aun sin haber dictado clase. Dosintentos de ocupación de facultadespor parte de los huelguistas tienencomo consecuencia numerosas deten-ciones. Esto da el tono del conflicto:una represión sin precedentes, suma-das a multas por desobediencia de losreglamentos municipales (entre 150y 500 dólares).

En la prensa, la derecha juega conlas palabras: los jóvenes “boicotean” suscursos y son irresponsables, lo que

defienden es un “servicio” que debe serpagado por quienes se benefician de él.El oficialismo provincial deslegitimasistemáticamente al movimiento estu-diantil, no reconoce a sus represen-tantes, se rehúsa a reconsiderar elaumento y estimula la presentaciónde recursos judiciales por parte de laminoría de estudiantes en favor delaumento con el fin de forzar una rea-nudación de las clases. A partir de lasegunda semana, el gobierno exige alos representantes estudiantiles renun-ciar a la “violencia” de bloquear unpuente. Sólo el diputado de QuebecSolidario, el partido más a la izquierdaen la legislatura provincial, rompe la uni-formidad ideológica al preguntar si unahora de atraso en el viaje al trabajo estan grave como que 7.000 estudiantesdeban dejar la universidad como con-secuencia del aumento de aranceles.

La respuesta del movimiento estu-diantil es plural. Las manifestacionesy las ocupaciones de las oficinas delos rectores y de funcionarios electosson cotidianas. Otras acciones simbó-licas y artísticas transforman la atmós-fera de Montreal, donde estudian lamitad de los estudiantes de Quebec:publicidad popular denunciando elaumento en las paradas de micros,puertas de numerosas oficinas dediputados pintadas de rojo, otrospiquetes en puentes. Un intento deentrada por la fuerza, con el fin de

La lucha de los estudiantes en QuebecPierre-Elie Hupé,

estudiante de sociología de la Université Laval, Quebec

Nuestramérica

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 30

Page 31: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 31

interpelar al Primer Ministro, en unfórum del Plan Norte (plan para ven-der la mitad del subsuelo quebequéspara la explotación minera y gasífe-ra, donde la construcción de la infraes-tructura necesaria está a cargo delEstado) es violentamente reprimido.

El gobierno, en su negativa a enta-blar negociaciones, pensó que los estu-diantes volverían a clase, que elmovimiento se agotaría después dedos meses. Sin embargo, 185.000 estu-diantes renuevan el mandato de huel-ga el 23 de abril. Las órdenes de lostribunales para forzar la reanudación delas clases son respondidas por pique-tes duros donde se enfrenta a la poli-cía y los estudiantes fuerzan el respetoa una decisión democráticamentetomada. Las facultades suspenden la rea-nudación de las clases por razones de

seguridad. El gobierno creyó también,en ese momento, que mediante la apli-cación de contravenciones (más de3.000), los golpes y el gas lacrimógenodesanimarían al pueblo a tomar lascalles. Se equivocó por completo.

En mayo, el gobierno emprendenegociaciones que terminan con dosofrecimientos que no daban marchaatrás con el aumento de aranceles yque son rechazados por unanimidaden las asambleas generales. En respues-ta, la Ministra de Educación renuncia.Es en ese momento cuando la legisla-tura de la provincia, donde el oficia-lismo tiene mayoría, vota la Ley Especial78. Esta ley suspende los cursos, pro-híbe las manifestaciones en un radiode 50 metros de los lugares de ense-ñanza y la portación de los cuadradosrojos, a la vez que prevé multas de miles

de dólares para los con-traventores. Sin embargo, estarespuesta coercitiva a la lucha estudian-til sólo arroja más nafta al fuego y seorganizan manifestaciones en nume-rosas ciudades de Quebec, con lacacerola en la mano y el cuadradorojo en el pecho, para denunciar elavance sobre la libertad de expresiónpor parte de un gobierno ilegítimo,corrupto e impopular. Esta lucha, queva mucho más allá de una cuestión decifras, es la manifestación explícita deun conflicto social hasta ahora laten-te entre los apóstoles del neolibera-lismo y de una juventud quegrita “Otro mundo es posi-ble”. Una juventud queencuentra su eco enEspaña, Colombia, Chile,Argentina…

Emprendimiento colectivo

Nosotros los IndiosHugo BlancoCompilación de textos escritos en diferentes momentospor el legendario y mítico referente de la extraordinarialucha del campesinado indígena de los Andes.

¿Qué quiere la Liga Espartaco?Rosa LuxemburgEl proyecto de programa presentado en el congresofundacional del Partido Comunista Alemán y el discursopronunciado por Rosa Luxemburg; introducido por losensayos de Antonio Louçã y de Marcos del Roio.

A cien años de la Revolución MexicanaJosé Luis FaríasLas revoluciones no pueden evaluarse sólo por susresultados o por sus beneficiarios, con la luz que brindael transcurso de cien años podemos abordar el procesomexicano.

Ferrari 243 • 4856-9879 • [email protected] • www.socialismolibertario.com

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 31

Page 32: La Minga nº7

32 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

El interés particular por este hitode la historia argentina estáentrelazado con las disputas

políticas, sociales y culturales delpresente. Trelew es otro escenario dedisputa entre el poder hegemónicode las clases dominantes y las pers-pectivas populares por una alterna-tiva de país. En estos días se estállevando a cabo el juicio oral en la ciu-dad de Rawson a los responsablesde la masacre de aquel 22 de agos-to de 1972 en la base Almirante Zar.Los acusados son los capitanes LuisSosa, Emilio Del Real, RubénPaccagnini y Jorge Bautista, este últi-mo por encubrimiento, y el caboCarlos Marandino, todos integran-tes de la Armada. Se les imputa porhomicidio agravado de 16 prisione-ros y otros tres en grado de tentati-va. Que los asesinos de Trelew seanjuzgados es un acto de justicia insos-layable donde se combina una luchade larga data con la iniciativa guber-namental de “reparación histórica”,en el marco de su política de derechoshumanos. Siendo esto así, es precisosubrayar que la intención del Gobiernoes reducir el significado de los hechosde Trelew a tal “reparación”.

Por nuestra parte, volvemos aTrelew en busca de otras señales,pensando en sus otros significados,buscando otros puentes que reto-men los desafíos planteados en esemomento histórico para reflexionarsobre los dilemas planteados hoy.

Un quiebre en la confrontación delpueblo con las clases dominantes

A partir de los años 60 en todo el

mundo se daban luchas sociales ypolíticas que animaban una vez másla esperanza de trascender la socie-dad capitalista. En América Latina,la revolución cubana renovó la pers-pectiva socialista, su ejemplo cun-dió por el continente y por diversosrincones del mundo. Los guerrille-ros cubanos mostraban que derrotaral imperialismo y a la burguesía erauna posibilidad concreta, a sólo pocoskilómetros del corazón mundial delcapitalismo. En Argentina tuvo unimpacto fuerte: generó no sólo unreverdecer de las ideas y prácticas polí-ticas marxistas, sino también la radi-calización de un sector del peronismo.Este proceso pudo darse por la pros-cripción que ese movimiento sufríadesde 1955 y por la fuerte represiónpor parte del Ejército hacia las clasespopulares en su irrupción perma-nente en la escena política. La situa-ción permitió un diálogo entre elmarxismo y el peronismo que –sibien había comenzado con la resisten-cia peronista– tuvo un salto cualita-tivo a mediados de los años 60. Estefenómeno fue protagonizado por lossectores sociales más marginados,por un sector de la clase media radi-calizado y por sectores de la claseobrera que comenzaron a inclinarsepor el sindicalismo clasista, con un altoprotagonismo de la juventud estudian-til. También hubo una participaciónen menor grado, pero importante,de sectores rurales campesinos ypequeños propietarios.

Por su parte, las clases dominan-tes no lograban todavía encauzar almovimiento obrero para sus planes

de racionalización y modernización delaparato productivo. Tras los fraca-sos de los gobiernos militares y radi-cales, el gobierno fuerte del GeneralOnganía y su “Revolución Argentina”,que se impuso en 1966, intentaron serla solución al dilema del peronismoy la creciente conflictividad social.Sin embargo, las luchas sociales fue-ron en ascenso. La radicalización delmovimiento obrero, de amplios sec-tores populares y también de losorganizados en ámbitos culturalesdio un salto cualitativo a partir de1969 con el Cordobazo, la primera deuna serie de puebladas protagoni-zadas por obreros, estudiantes y sec-tores marginados, que trascendieronreclamos puntuales para cuestionarel régimen político, confrontandodirectamente con la dictadura, ganan-do las calles y enfrentando a las fuer-zas policiales y militares. Entre 1969y 1973 hubo al menos 15 puebladasde envergadura a las cuales puedensumarse diversos hechos menores.Todas tuvieron lugar en ciudades delinterior del país.

Estas luchas sociales lograronderrotar políticamente el proyectodel Onganiato, por lo cual las clasesdominantes buscaron otra estrate-gia como salida. La respuesta ensa-yada por el Teniente General Lanussefue el Gran Acuerdo Nacional (GAN)en 1971. La idea era pactar una sali-da electoral con la condición de quelas organizaciones armadas deponganlas armas, levantando la proscrip-ción del peronismo pero sin permi-tir el retorno del líder, con la intenciónde volver a instalar un militar que

A cuarenta años de la masacre

Trelew

hoy

Ezequiel Haro

Memoria/Historia

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 32

Page 33: La Minga nº7

Revista de Socialismo Libertario • Junio 2012 • 33

continuase con su proyecto en elpoder por la vía electoral. En estecontexto se produjo la fuga de refe-rentes fundamentales de las organi-zaciones armadas que se encontrabanpresos. La posterior masacre de 16 deellos en Trelew, así como el repudioque provocó, alimentaron el climade tensión y agitación social, mien-tras la actividad de las organi-zaciones armadas continuabaen crecimiento. Se abrió enton-ces un nuevo momento de radi-calidad social, donde las luchaspopulares y la negativa de los dis-tintos sectores de la vida política,partidos y sindicatos, dieron portierra con la estrategia del GAN y unasalida decorosa para la “RevoluciónArgentina”, posibilitando la vueltade Perón, el retorno de las eleccionessin condicionamientos, la llegada deCámpora al gobierno y finalmentedel propio Perón.

Fuga y masacre en la PatagoniaPara el año 1972 el nivel de con-

frontación de clases estaba en unmomento de algidez. En su agonía, elGobierno recrudecía la represión a lasorganizaciones populares, en especiala los sindicatos combativos y las orga-nizaciones revolucionarias. Los ase-sinatos, las torturas y elencarcelamiento estaban a la ordendel día. Uno de los destinos de los pre-sos políticos capturados era el penalde máxima seguridad de Rawson:rodeado de un desierto y con la basede la marina Almirante Zar a pocoskilómetros, era considerada inexpug-nable. Dirigentes sindicales comoAgustín Tosco y un número importan-te de dirigentes políticos estabanpresos allí. Entre ellos los que confor-

maron el comité de fuga que plani-ficó y ejecutó la huida, encabezado porMario Roberto Santucho (ERP),Enrique Gorriarán Merlo (ERP),Roberto Vaca Narvaja (Montoneros),Marcos Osatinsky (FAR), RobertoQuieto (FAR) y Domingo Menna (ERP).Tosco, pese a la insistencia de estos,decidió no fugarse entendiendo quecomo dirigente social su liberacióndebía depender de la movilizaciónpopular, aunque apoyó con firmezala iniciativa de los presos de las orga-nizaciones armadas. Luego de descar-tar varias alternativas en lapreparación del plan, se decidieronpor el copamiento del penal desdedentro para garantizar una fuga masi-va, para después trasladarse en camio-nes al aeropuerto de Trelew yterminar abordando un avión comer-cial que los trasladaría a Chile.

Los integrantes del comando con-junto de la operación encabezados porVaca Narvaja y Santucho logra-ron reducir a los guar-dias delpri-

merpabellón. Así

fueron tomando de apostas los distintos sectores del

penal, los pabellones, la enfermeríay la capilla hasta tomar la sala dearmas y la conserjería, donde abatie-ron a un guardia en el único enfren-tamiento armado del operativo.Liberaron a 100 de los 250 presospolíticos que residían en el penal.Finalmente tomaron los puestos devigilancia externos para concluir conla toma del penal en tan sólo 15minutos. El plan continuaba con la hui-da en camiones y autos apostados enlas afueras de la prisión. Sin embar-go, algo salió mal: una señal fue malinterpretada y la mayoría de los vehí-culos se marchó pensando que lafuga había fracasado. No obstante,salieron en primer lugar los seis inte-grantes del comando conjunto enun Ford Falcon conducido por el mili-tante Carlos Goldenberg (FAR). Luegose decidió que otros 19 salieran.Llamaron a taxis al ver que los camio-

nes no llegaban, redujeron a loschoferes y marcharon al aeropuerto.Ya demorados, los siete primerossubieron al avión tomado por otrostres militantes y volaron a Chile. Los19 restantes llegaron cuando el aviónya estaba en vuelo y decidieron latoma del aeropuerto para negociar laentrega. Llamaron a los medios ysolicitaron la presencia de un juezque se apersonó con celeridad.Convocaron a una conferencia deprensa cuyos voceros fueron PedroBonet (ERP), Mariano Pujadas (ERP)y María Antonia Berger (FAR). Bonetfue la voz cantante, exigió la garan-tía de la integridad física de los prisio-neros denunciando los asesinatos ytorturas a los que habían sido some-tidos sus compañeros en los últimostiempos. Pidieron un médico paracorroborar su estado de salud y apro-vecharon para explayarse sobre elpor qué de su compromiso político,la situación nacional y hasta de lasperspectivas de unidad de las orga-nizaciones revolucionarias. El capi-tán Sosa y el juez Alejandro Godoyaceptaron las condiciones frente alos medios. Inmediatamente des-pués las autoridades faltaron a supalabra, llevando a los detenidosa la base aeronaval AlmiranteZar en vez de retornarlos alpenal de Rawson. Allí, el perso-nal civil que acompañó quedó

fuera sin poder intervenir, permane-ciendo los detenidos incomunica-dos. Ninguno de los abogados pudollegar a la base.

Los tres primeros días los prisio-neros fueron tratados bien y esta-ban bajo vigilancia de personalsubalterno. Pero luego de una reunión

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 33

Page 34: La Minga nº7

en Buenos Aires donde se infor-mó la negativa del presidente chi-

leno Salvador Allende de entregar alos prisioneros y su decisión de otor-garles salvoconducto para que setrasladen a Cuba, Lanusse y su círcu-lo inmediato, entre ellos el ministrodel Interior, el radical Mor Roig, y eljefe del Estado Mayor Conjunto,Hermes Quijada, tomaron la deci-sión de ejecutar a los prisioneros.En la madrugada del 22 de agosto, alas 3:30, el capitán Sosa, secundadopor los tenientes Bravo y del Real yel cabo Marandino ingresaron a las cel-das y ordenaron que los presos salie-sen y se pusieran en fila. Ahí fueronacribillados. Seis sobrevivieron a labalacera, pero como no fueron aten-didos de inmediato solamente tresfinalmente salieron con vida y fueronhospitalizados: Alberto Miguel Camps(FAR), María Antonia Berger (FAR) yRicardo René Haydar (Montoneros).

Esta masacre, que presagió lo quevendría después del golpe de 1976,se inscribió en el ciclo de alza de lalucha de clases que, como dijimos,había comenzado con el Cordobazode 1969. Significó un paso adelanteen el recrudecimiento de la represión,una utilización explícita y directa delterror como forma de disciplinamien-to social, una señal para toda la socie-dad. Hasta ese momento la represiónilegal había sido utilizada de formaclandestina con torturas y algunasdesapariciones, pero nunca de formaabierta y pública. Las fuerzas arma-das salieron a desmentir los fusila-mientos aduciendo desde el comienzoque habían evitado un intento defuga. Esta versión no tuvo ningúngrado de credibilidad y generó unrechazo generalizado.

Debemos señalar que la masa-cre de Trelew fue la respuesta des-esperada de las Fuerzas Armadasante uno de los golpes políticos másimportantes de aquellos años, queademás fue la única acción conjun-ta de las tres organizaciones popu-lares más importantes volcadas a lalucha armada: FAR, ERP yMontoneros. La fuga fue un cache-tazo a la Marina y una puesta enridículo de las Fuerzas Armadas.

La simpatía que despertó la fugay el profundo rechazo a la masacre seexpresaron de forma efectiva en todoel país, pero con especial énfasis enTrelew, donde se produjo una impor-tante rebelión popular contra lasfuerzas militares y policiales.

Numerosos son los testimonios quedan cuenta de la solidaridad de lospobladores de la ciudad con los pre-sos políticos de Rawson, expresada enel comité de solidaridad, el cual tuvouna actividad política muy impor-tante. En octubre de ese mismo añolas fuerzas militares y policiales toma-ron la ciudad por asalto para desba-ratar al comité y disciplinar una vezmás al pueblo de Trelew en lo que sellamó el Operativo Vigilante. Luegode más de un centenar de allana-mientos detuvieron a 20 personas. Lapoblación indignada reaccionó fuer-temente con movilizaciones, asamble-as y huelgas con las que lograron laliberación de los detenidos y el reti-ro de las fuerzas represivas.

Le reclamo de justicia por los már-tires de Trelew se transformó inme-diatamente en una bandera de lalucha popular y en un ejemplo deentrega y sacrificio por la transforma-ción del país. Ante la propuesta delGAN, el pueblo respondió: “la sangrederramada no será negociada”.

El legado de la unidad: un desafío pendiente

Uno de los mayores impactos quegeneró la fuga fue haber sido, comodijimos, una acción conjunta entre lastres organizaciones armadas másgrandes, siendo dos de ellas peronis-tas y la otra marxista. Este hechofue posible por no centrarse sola-mente en la práctica, en la organiza-ción del operativo, sino por unaprofunda discusión política que lesllevó meses.

Sin embargo, las distintas estra-tegias frente al regreso de Perón, eldesconcierto ante el brusco girohacia la derecha del tercer gobiernoperonista, así como las dificultadesde las organizaciones para procesarel cambio del escenario político,obturaron el camino de la unidad yla perspectiva de derrotar a las fuer-zas militares del Estado, al mismotiempo que se generó un distancia-miento de las masas.

Para recuperar el legado de Trelewhoy, es necesario proyectar la construc-ción de una nueva izquierda que–como parte del pueblo– logre inter-pelar a las mayorías oprimidas, quetrascienda la perspectiva de la unidadde acción en las luchas sectoriales, eldesfile continuo por los márgenes dela escena política. El desafío plante-ado es pasar a una construcción con-junta de una herramienta política

que construya la unidad en la diver-sidad, la de fundar una izquierda plu-ral que despliegue acciones masivasque potencien las luchas, pero quetambién trabaje en la proyección deuna alternativa de país, que dé la dis-puta en todos los terrenos, sin inge-nuidades, confiando fundamentalmen-te en la lucha y la movilización, utili-zando también los espaciosestatales para potenciarel protagonismo políticode los de abajo e impul-sar un cambio socialradical hacia unaArgentina socialista.

Han muerto revolucionarios. Viva la revolución.

Ana María Villareal de Santucho.Susana Lesgart.

Clarisa Rosa Lea Place.María Angélica Sabelli.

Alfredo Elias Kohon.Carlos Heriberto Astudillo.Eduardo Aldolfo Capello.

Alberto Carlos Rey.Mario Emilio Delfino.

Mariano Pujadas.Miguel Angel Polti.

Humberto Adrián Toschi.José Ricardo Mena.

Humberto Segundo Suarez.Jorge Alejandro Ulla.Ruben Pedro Bonet.

Presentes ahora y siempre.

34 • La Minga # 7 • Desde el sur del continente, por la revolución y el socialismo

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 34

Page 35: La Minga nº7

Una imagen vale más que mil palabras, dicen. Tal vez por eso ayer casi todos los dibujantes de los principales matutinos del paíspublicaron viñetas homenajeando al papá de Clemente. La unanimidad es absoluta. Todos sus compañeros del oficio del plumínlo quisieron, lo respetaron, lo consideraron un amigo y, muchos de los más jóvenes, también un maestro. Pero los negados parael dibujo también reclamamos nuestro derecho a despedirnos de Caloi. Así que rogamos paciencia. Palabras más, palabras menos,por las mil andará la cosa.

Primer, segundo y tercer cuadrito: un círculo de cielo nocturno estrellado. Cuarto cuadrito: Astrónomo barbudo que se aparta deltelescopio con cara de sorpresa. Quinto cuadrito: Observatorio gigante, telescopio acorde, científico inclinado para observar lasestrellas que gira la cabeza y mira resignado al perro que se acercó para olfatearle el trasero.

Carlos Loiseau, Caloi, salteño de nacimiento pero criado en Adrogué, fue uno de los tantos seducidos por esta misteriosa BuenosAires. Ya convertido en el más porteño de los dibujantes no hizo otra cosa que celebrar a su ciudad amada, representándola yentendiéndola como pocos, especialmente en lo que hace a sus sectores populares, a los que supo dirigirse sin paternalismos,hablando en su mismo idioma, sin solemnidades, atento al pulso del barrio y a ese humor callejero que sabe combinar de man-era única el chiste grueso de tetas y culos con las más sutiles reflexiones filosóficas, pintando como sin esfuerzo a muchos de losestrambóticos personajes que nos cruzamos todos los días en las calles de esta megalópolis delirante.

Frente de un teatro, marquesina anunciando Hamlet, actor acuclillado en la puerta con la calavera de Yorick contra el piso, posan-do para la foto. Dos tipos bajo un cartel comentan: “Otra vez mandaron a un fotógrafo de deportes”.

De esa vocación tan peronista de sintonizar con los registros populares también nacen muchas de las características de la másicónica y representativa de las criaturas de Caloi. Clemente es un bicho extraño al que puede ser imposible clasificar biológica-mente pero no futbolísticamente: todo el mundo sabe que es de Boca pese a que su padre era un fanático gallina. TodoClemente habla de los lugares comunes de la porteñidad: fútbol, minas (ese exaltado amor por las curvas de la Mulatona), bar-ras de amigos, códigos barriales, desprecio por las modas culturales y las poses berretas que valoran cualquier producto foráneopor el sólo hecho de serlo, charlas metafísicas que se resuelven levemente con un comentario canchero pero no pedante, porqueCaloi nunca es pretencioso.

Molino de viento de los típicos de la pampa bonaerense, con un caballo que ve las estrellas y una lanza de rama enredados entrelos fierros de su estructura. Dos gauchos acarrean a otro desmayado y comentan: “No te decía yo que el Rudecindo estaba leyen-do mucha cosa rara últimamente”.

Más allá de su enorme producción como dibujante, probablemente uno de los aportes más significativos del creador deClemente haya sido Caloi en su tinta. Nacido en 1990 en la pantalla de la televisión pública, el programa se dedicó pacientementea difundir el arte de la animación. Así, con una increíble labor de acervo y difusión, mostró la obra de los mejores animadores delmundo, desde Nick Park hasta Jan Svankmayer, pasando por Norman McLaren, Hayao Miyazaki y decenas de otros genios que,de no ser por Caloi, tal vez jamás hubiéramos descubierto.A este programa enorme, de un nivel altísimo pero concebido siempre sin elitismos y apuntando a un disfrute masivo y popular,le debemos no sólo una impagable tarea pedagógica sino también el haber despertado y guiado vocaciones en toda una cama-da de jóvenes que hoy están tomando la posta de los maestros del noveno arte.

Una orquesta sinfónica tocando en una cancha de fútbol apenas esbozada, uno de los violinistas se está yendo, cabizbajo, atril yviolín bajo el brazo, rumbo a los vestuarios, mientras que el director de orquesta, que aún sostiene la tarjeta roja en alto, explica:“Ya era la segunda vez que desafinaba en este himno…”.

Parece que además Caloi era un buen tipo y un profesional generoso. Todos sus compañeros lo recuerdan con afecto. En unaserie de testimonios publicados por la revista Ñ, Horacio Altuna, por ejemplo, reivindica también su ubicación política y lo recuer-da como “un buen compañero de lucha y de laburo”; Carlos Niné resalta que “como comunicador desplegó un ejercicio de conex-ión notable con las clases populares y su obra sirvió para que los argentinos nos reconociéramos reflejados en ese espejo de papelque era la página de un diario”; Daniel Divinsky, por su lado, recuerda la famosa polémica que lo enfrentara al relator futbolísti-co de la dictadura, Juan Carlos Muñoz, por el tema de los papelitos (que finalmente se saldó con un triunfo inapelable de la fac-ción pro papelitos, con las tribunas cantando a voz en cuello “Muñoz, Muñoz, Clemente te cagó” y la cancha alfombrada de blanco):“Yo estaba en el exilio cuando sucedió, pero ese mínimo acto insurreccional de insultar a la Dictadura con la desprolijidad de tirarpapelitos, fue glorioso. La gente se sintió representada como un acto de coraje”.

Chau, CaloiEl pasado 8 de mayo, a los 63 años deedad, falleció Caloi, padre de Clemente yautor de una enorme y significativa obraque supo reflejar como ninguna otra elhumor del barrio.

Pedro Perucca

La Minga 7_SL#3.qxd 04/06/2012 07:04 a.m. Página 35

Page 36: La Minga nº7

Un tipo entra en una comisaría y declara, frente a un asombrado sumariante de uniforme: “¡Lo descubrí, oficial!Finalmente lo descubrí. Es el tiempo. El tiempo es el mayor asesino. Fíjese, arrasó con grandes civilizaciones, connuestros antepasados. Mató, mata y seguirá matando. Hay que detener al tiempo…”.

En El libro de los abrazos Galeano habla del “músculo secreto” que le permitió a Fico Vogelius vivir seis meses másallá de los pronósticos más optimistas de los médicos, tan solo para ver de nuevo en la calle a su amada revistaCrisis. Tal vez una voluntad similar sostuvo al Negro Caloi en su lucha contra el cáncer de colon que lo afectabadesde hace años hasta que su última criatura comenzó a dar pasos firmes en el mundo. El reciente estreno de Áni-ma Buenos Aires, un largo de animación compuesto por tres cortos (uno de los cuales es del propio Caloi), nospermite reencontrarnos con todas las obsesiones del más porteño de los historietistas: las callecitas de BuenosAires, los guapos, los faroles, los adoquines, el amor, el tango, los perros, la vida, la muerte.

Velorio de un payaso. Llegan otros tres haciendo piruetas y saltando a través de las coronas como si se tratarade aros llameantes. Cachetean al muerto, patean el féretro, van haciendo malabares con las ofrendas florales detrásdel coche fúnebre. Finalmente, frente a la tumba de su colega, parecen condescender a la tristeza. Uno, solenme,avanza y deposita una flor. De ella sale un sorpresivo chorro de agua que empapa la lápida. Los tres payasos seretuercen de la risa.

Jajaja.Chau, Caloi. Y gracias por todo.

(Artículo originalmente publicado en el portalmarcha.org.ar)

Contratapa_SL#3-Tapa.qxd 04/06/2012 06:29 a.m. Página 2