LA METÁFORA DEL SEMÁFORO METODOLOGÍA MATERIALISTA PARA …

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revistadecooperacion.com | ISSN 2308-1953 número 17 - Febrero 2020

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LAMETÁFORADELSEMÁFOROMETODOLOGÍAMATERIALISTAPARALAENSEÑANZADELAÉTICA(Elmétododialécticoaplicadoalaresolucióndelosconflictosmorales) AlbertoFernandezIESPando,OviedoEspaña.

Todavía quedan sobre la faz de la tierrabosquesvírgenesqueelhombrecivilizadoúnicamenteconocedesdelaalturadeunaventanadeavión,grandesmasasdeaguanocontaminadasaúnpor losdesechosdelas fábricas y aire no emponzoñado porgases nocivos. En resumen, uno todavíapuede encontrar esos paraísos primitivospor los que cualquier canción popdesfallece al son de las guitarras eléc-tricas. En estos paraísos, la gente viveconforme a los dictados de la MadreNaturaleza, es decir, en situación deigualad con cocodrilos, serpientes, escor-pionesysaltamontes,pornomencionaratodos los posibles tipos de protozoos,bacterias y virus. Muchas personas sepreocupandeprotegerelmedioambienteen las sociedades desarrolladas. Y hacenbien.Peroel términoensímismoespocohonesto. Loque realmentequeremospre-servaresunmedioambienteescrupulosa-mentepurgadode elementos indeseables:una naturaleza meticulosamente desna-turalizada. En un medio ambientetotalmentereal,lavidahumanaesbreveymiserable.Superpoblación,hambre,enfer-medad e ignorancia son solo diferentesnombres para una misma miseriaelemental. Wisława Szymborska,Lecturasnoobligatorias

¡Laciencia,lanuevanobleza!Elprogreso.

¡Elmundomarcha!¿Porquénoibaamoverse?

ArthurRimbaud,Unatemporadaenelinfierno

Primeraparte:unmétodoparalaéticaCada vez que uno se enfrenta a undocumento de carácter metodológico,siente repentinamente un escalofríorecorriendo su médula espinal, puestiene la sensación de adentrarse en ununiverso paralelo, en el que laampulosidad en el uso del lenguaje y laconfusión en el hilado de los términos,que parece son artificios connaturales aeste tipo de escritos, constituyen unpoderoso enemigo al que debemosenfrentarnos con resignación y aplomo.Pero, sobre todo, tiene uno la sensaciónde no enterarse de nada, ya que loscontenidos vienen dados de una formatan abstracta, tan poco precisa, tanartificialmente expuesta y desconectadade la realidad, que no tenemos pormenos que rememorar al viejoGuillermo de Ockham y tratar debuscar una suerte de “principio deeconomía” que los haga más accesibles,nosoloporsencillossino,sobretodo,porapegadosalmundo.En lo que sigue, nos proponemoselaborar una herramienta metodológicaparaelestudiode laFilosofíaMoralqueresulte amena en su lectura, compren-sible en sus propuestas y útil en suaplicación práctica. Trataremos deanalizar laesenciadelmétodoautilizar,

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porquéesnecesarioqueestemétodoseaplique a la materia en cuestión, lareflexiónética,yquéresultadospodemosesperardeélenelesclarecimientodelosconflictosmoralesquenosacucianen laactualidad.Desarrollaremoslaesenciadeeste método en base a un núcleo, uncuerpo y un curso, propondremos paraello una metáfora que, por intuitiva ycercana, puede hacer más comprensiblea los alumnos el citado método, ytrataremos de aplicar esta metáfora alestudiodeunproblemamoraldenotoriarelevancia ennuestropresente, comoeselproblemamedioambiental.Ytodoellotratando de justificar “con hechos” cadapasodadoencadamomentorecorrido.Lo primero que debemos hacer esdecantarnos por algún tipo demetodologíafilosófica.Unfugarvistazoala legislación vigente nos puede ponersobre la pista respecto a qué métododebemos aplicar. El Decreto 74/2007,de 14 de junio (BOPA 12 de julio de2007)porelqueseregulaelcurrículodela Enseñanza Secundaria Obligatoria enel Principado de Asturias [1], estableceque la Educación para la ciudadanía(configurada en dos materias: laEducación para la ciudadanía y losDerechos Humanos que se imparte enel tercer curso, y la Educación ético-cívica de cuarto curso) tiene comoobjetivo “Favorecer el desarrollo depersonas libres e íntegras a través de laconsolidación de la autoestima, ladignidad personal, la libertad y laresponsabilidady la formaciónde futurosciudadanos con criterio propio,respetuosos, participativos y solidarios,que conozcan sus derechos, asuman sus

deberesydesarrollenhábitoscívicosparaque puedan ejercer la ciudadanía deformaeficazyresponsable”.Esesteunbuenejemplodel“artificio”delque hablábamos antes. Este párraforecopila tal cantidad de generalidades ytópicos a partir de términos de unapolisemia tan acusada que resulta muydifícil comprender algo, más allá de unsobreentendido “hay que ser buenoschicos”,que loacercansospechosamenteal ideario de un catecismo. Pero laFilosofía en general, y la FilosofíaMoralcomo parte específica dentro de ella, sehan caracterizado siempre por suvocación crítica, que aquí no semenciona. No obstante, las leyesnacionalesinsistenenlaformacióndeun“espíritu crítico”, lo que quiera que seaeso, pues no se define, ni se dan pistassobre cómo formar a los jóvenes en talsentido. Tomemos otro ejemplo: “Espreciso desarrollar, junto a losconocimientos y la reflexión sobre losvalores democráticos, procedimientos yestrategias que favorezcan lasensibilización, toma de conciencia yadquisicióndeactitudesyvirtudescívicas.Desde los procedimientos del área sefavorece la competencia básica deautonomíaeiniciativapersonalporquesedesarrollan iniciativas de planificación,toma de decisiones, participación yasunción de responsabilidades”. Ycontinúa: “El currículo de esta materiaatiende especialmente a la argumenta-ción, la construcción de un pensamientopropio, el estudio de casos que suponganunatomadeposturasobreunproblemaylas posibles soluciones. El planteamientode dilemas morales, propio de la

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Educación ético-cívica de cuarto curso,contribuye a que los alumnos y alumnasconstruyan un juicio ético propio basadoenlosvaloresyprácticasdemocráticas”.Vale, todo muy interesante, todo muyclaro…pero¿cómoseconstruyeunjuicioético?¿Quépodemoshacernosotros, losprofesores de ética, para generar unmétodo que permita llegar al alumno“con autonomía e iniciativa personal” auna sentenciamoral sobre una temáticadada?Y larespuestaesquenopodemoshacernada,puestoqueelalumno,“porsímismo”, no puede llegar a ningún sitio:nos necesita a nosotros, y a suscompañeros de aula, o no podrá dar unsolopaso.Entrelamarañadereferenciasterminológicas del párrafo anterior,queda escondida, relegada a un puestomarginal, la que es verdaderamenteresponsable de la formación de losjuicios morales: la participación, quedebe darse a través del diálogo y eldebate,ynoporqueesto“contribuyaalacompetenciaencomunicaciónlingüística”o “posibilite el enriquecimiento delvocabulario” (objetivos ambos muyloables, por otro lado), si tan siquieraporque “el trabajo en equipo y unametodología basada en el diálogo soninstrumentosque facilitan el aprendizaje,alpropiciar la interaccióncon los igualesy colocar a los alumnos y alumnas ensituación de asumir metas educativascompartidas” (finalidad también muyloable, que duda cabe), sino porque eldiálogoeslaúnicaherramientadelaquedisponemos para “enfrentar ideas”, pueslo que hay que poner en diálogo no son“los conocimientos, opiniones yvaloraciones individuales”, sino las ideas

que nos proporcionan los distintossaberes existentes, desde losmitos a lasciencias, pasando por las religiones, elderecho, la política o los medios decomunicación. Nuestro cometido comodocentes, en este escenario amplio quese nos presenta, será poner un poco deorden sobre esta cantidad ingente demateriales que se nos acumulan, paraque el alumno pueda ejercer su sentidocríticode forma real,material, sobre loscontenidos ya dados en su presenteinmediato.El método que proponemos, por tanto,no es otro que el método socrático, talcomo queda definido por su discípuloPlatónenobrascomo“Sofista”[2]dondese insisteen lanecesidadde “dividirporgéneros y no considerar que una mismaFormaesdiferente,niqueunadiferenteesla misma” pues a esto es a lo quellamamos“cienciadialéctica”.Loquenosaporta el método de Sócrates es lacapacidad del diálogo para llegar a laverdad, entendida ésta como unabúsqueda, un acercamiento desde el“logos” que reniega de concepcionesmíticas o religiosas y nos acerca a lacontemplaciónde las ideas.Estemétodose vehicula en tresmomentos, de sobraconocidos, a saber: la “ironía”, la“mayéutica” y la “definición”. La ense-ñanza de la Ética debe adecuarse a estaespecificidadmetodológica, la propia dela Filosofía Moral, en cuanto saber desegundo grado, que requiere de losdiscursosprovenientesdelossaberesdeprimer grado (científicos, religiosos,políticos...) a fin de establecer lasrelaciones entre tales saberes y laFilosofía,precisamenteparaluegopoder


criticarlos. Deberemos insistir en lanecesidaddeorganizarel contenidoyeltrabajo del alumnado siguiendo unaspautasesencialesqueprimenel rigor,eltrabajo bien hecho y el estudio de estossaberes, a fin de evitar la tendencia aconvertir la clase de Ética en un “todovale”, pues cada cual tiene su propiaopinión, donde el debate se transformeen“charladecafé”.Esta primera definición del método nosconduceapreguntarnosporlanecesidadde la Filosofía Moral en la EnseñanzaSecundaria, si es que ésta debe darse ono en tan temprana edad. En estesentido, el filósofo Gustavo Bueno [3]nos allana el camino al presentar dostipos de motivos para justificar lapresencia de la Filosofía Moral(desempeñada por profesores deFilosofía conpreparacióny competenciaen lamateria, y no por otrosmiembrosdel colectivo de profesores adscritos aotros departamentos) en los planes deestudio del Bachillerato. El primero deellos correspondería a todo tipo derazones que cabría llamar “genéricas”(comunes a toda Filosofía) y en elsegundo incluiríamos aquellos motivosque pueden denominarse “específicos”(propios de la Filosofía Moral). Buenonos indica además que este tipo dejustificacionessedanporoposición,pueslarelaciónentre losmotivosgenéricosylos motivos específicos debe siempresuponersedialéctica,estoes,conflictiva.Siguiendo esta línea de pensamiento, elprofesorTomás García [4] nos sugiere“un método que pretenda integrar: lamayéutica socrática, el análisis/síntesiscartesiano,lageometríamoralespinosista

y la praxis marxista”. En este métodocabría distinguir tres momentos: un“momento fenoménico”, un “momentognoseológico”yun“momentovalorativo”.Esta metodología nos permitirá insistiren el hecho de que la clase de Ética nodebe ser ni un lugar para aprender sóloteorías éticas, ni un lugar para impartiruna moral determinada, sino el espaciodonde el alumnado analizará aquellassituaciones y discursos que le ayudaránen la tarea de construirse como unapersona autónoma. En este sentido,habremos de añadir en nuestro análisisalgunos aspectos materiales, que tienenqueverconlaamplituddelcontenido,sucomplejidad,laedaddelalumnado,juntoal carácter terminal que para una partedelalumnadotienelaetapa,yelcarácterpropedéuticoquetieneparaotros,loquecondiciona en unos casos y determinanen otros las posibilidades de losDepartamentos Didácticos a la hora deprogramar la materia. Conforme a esto,podremos diseñar el contenido de laclase de Ética a partir de los discursosprovenientes de los saberes de primergrado, y será conveniente establecer lasrelaciones entre tales saberes a fin dedeterminar cuales serán los mejoresenfoquesyestrategiasparalaenseñanzadelaÉtica.Conformeaestaidea,unavezdefinidoelnúcleo del método para le Ética,podemos avanzar en el análisis de loscontenidos o cuerpo del método, queestaría formado por tresmomentos queoperaríandialécticamenteapartirdelossaberespreviosdisponibles:Un primer momento, de carácterontológico,de formulacióndelproblema

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en términosde conocimientode sentidocomún, desde el saber mundano,tendente a identificar las distintasfuentes de información que poseemos ydiscriminar entre unas fuentes y otras.(Estemomentocoincideconelbloquedecontenidosdelosproblemasmorales,talcomoaparecenrecogidosenelcurrículodelamateriaEducaciónético-cívica).Un segundo momento, de caráctergnoseológico,deanálisisenprofundidaddel conflicto a la luz del conocimientodisponible desde las distintas ciencias(tanto naturales como sociales ohumanas) y sus aportaciones, que nospermita investigar sobre nuestrocomportamiento moral desde lasdistintas dimensiones del problema.(Estemomento coincide con el segundobloquedeconocimientosdelamateria).Y un tercer momento, el propiamentefilosófico, de carácter práctico, que nospermita valorar, desde las distintasteorías éticas, las posibles soluciones alconflicto para poder argumentarracionalmenteygenerarnuestrojuicioosentencia moral sobre el mismo. (Estemomentocoincideconel tercerycuartobloquedeconocimientosdelamateria,yes el que permitirá realmente incidir enel comportamiento moral de losindividuos).Acudimos aquí a una sencilla metáforapara hacer más comprensible estemétodo al alumno: consideremos queestamos detenidos delante de unsemáforo, y que ante nuestros ojos vansucediéndose una serie de aconteci-mientos: automóviles en marcha,transeúntes al paso, un par de perrosarrastrandoasusdueños,unapalomaen

vuelo rasante...Unprimermomentonosobliga precisamente a estar detenidos,con la luz en rojo: es el momento en elque estamos a la expectativa, yaceptamos todo aquello que vemos deforma pasiva, acrítica. En un segundomomento, en cuanto la luz cambia aámbar,nosvemosobligadosyaaprestarmásatención,amirarcondetenimientoaunoyotroladoparaconocerlasituaciónreal del tráfico y proponernos unaposible ruta, a fijarnos en las cosas deforma más activa, en otras palabras, apracticar algún tipo de análisis de lasituación. Y finalmente, en un tercermomento, la luz se pone en verde y nospermite ponemos en marcha, elegirnuestro camino e iniciar el movimiento,llevar a la práctica todo lo que hemosvistoyaprendidoconanterioridad.Evidentemente, cabría la posibilidad de“saltarse el semáforo” y pasardirectamente a la acción, pero ellosupondría ignorar la luz roja, es decir,hacer trampas (con el consiguienteriesgo para nuestra integridad, claroestá), privándonos además de laverdadera comprensión del conflictodesdeunpuntodevistaglobal,filosófico.Dicho de otro modo, lo que queremosresaltar con esta metáfora es que elsemáforo es él mismo un artefactodialéctico y, por tanto, siguiendo laanalogía, los tres momentos metodoló-gicos deben sucederse de formadialéctica, y si bien cada uno porseparadotienesuinterésypuedeayudara enfrentar el conflicto y arrojar algunaluzsobreelmismo,esprecisamenteenelentretejimientoconlosotrosdoscuandocobra verdadero valor. En último caso,


una luz ámbar por sí sola no significagrancosa,salvosilaprecedeunaluzrojay antecede a su vez a una luz verde: esestonces, cuando comprendemos elmecanismo del artefacto, sudesenvolvimiento, cuando podemos darcuenta de nuestras acciones comoresultadodeunproceso.Llamaremos momento fenoménico alprimero de los momentos del método,aquel que parte del saber mundano, esdecir, de los mitos, las dogmáticasreligiosas, nuestras propias tradicioneshistóricas y culturales, nuestrosestereotipos y prejuicios, y cualesquieraotras formas de exposición “literarias”del conflicto, presentes a diario ennuestrosmedios de comunicación y queenmuchoscasoselalumnonegarátener,porcuantonadiesereconoceasímismocon prejuicios o con estereotipos.Decimos que este momento es decarácter“ontológico”,puesenlamayoríade los casos las informaciones sobre elconflicto a las que accedemos o quesimplemente“senospresentan”, tantoenlos medios como en las conversacionespropias de la convivencia diaria, son“tenidasporreales”aunqueenlamayoríade los casos no lo sean. En este sentido,los“massmedia”representanun“mundode apariencias” que nos aleja porcompleto de la comprensión delconflicto,porcuantogeneranloqueJeanBaudrillard llamó “lógica de lasimulación” [5], en la que el modelo esanterior a los hechos y los signosterminan por no mantener ningunarelación con realidad alguna. Esto nosobligaráaejercitarunadistinciónradical

entre “apariencias” y “fenómenos”, queanalizaremosmásadelante.Llamaremos momento positivo alsegundo de los momentos del método,aquelquepartedelossaberescientíficospositivos, es decir, de las cienciasempíricas naturales (física, química,biología...) y sociales (psicología,antropología,sociología...)sinolvidarnosde cuantas aportaciones puedan serútilesdesde loscamposde la tecnología,el derecho (entendido como derechopositivo: las leyes de los distintosEstados)olapolítica(entendidacomolaacción y cooperación entre Estados oderechointernacional).Setrataríadeverquénosdicelabiología,laantropologíaoel derecho, por ejemplo, sobre losestereotipos, prejuicios, etc. analizadosen el momento anterior. Decimos queeste momento es de carácter“gnoseológico”, por cuanto establecediferencias entre los diversos tipos desaberes en base a sus distintasmetodologías.Somosconscientesdequelas ciencias son siempre conocimientosespecializados, puesto que cada una deellas maneja sus propios contenidoscategoriales y su propio método deanálisis, y como es obvio, no todas ellasgozandelmismoniveldepenetracióndelarealidad.Másalládelapolémicaentrelas ciencias naturales y las cienciashumanas, existen ciencias que, por lacomplejidad o peculiaridades de suobjetodeestudio,sedejandefinirmejorcomoun“conjuntodetécnicas”quecomocienciasenunsentidoestricto(eselcasode la psicología), mientras que otrasciencias gozan de un mayor grado deconsenso (como la biología). Nosotros

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nos decantaremos por una distinciónclásica,almodoplatónico,entre“doxa”uopinión y “episteme” o ciencia, queanalizaremosconmásdetenimiento.Llamaremos momento valorativo altercero de los momentos del método,entendido como el momento verdade-ramente filosófico, aquel que nospermitiráunenjuiciamientodelconflictodesdeelanálisis,apartirdelasdistintasdoctrinas filosóficas que en la historiahansidoyson,ysusíntesisenformadesentencia moral “a lamanera socrática”(léase “pormedio de unadefinición” quenos permita salvar la antinomiapreviamente construida en los momen-tos anteriores). Tomaremos comoherramientasparaelanálisislasdistintasteorías éticas disponibles, tantomateriales (teleológicas) como formales(deontológicas) para dar cuenta delconflicto desde todas las perspectivasposibles,ytrataremosdeconjugarambasparaelaborarunasíntesisquesupereloscontenidos éticos y nos sumerja en elámbito de la moral (y cercana a ella, lapolítica). Decimos que estemomento esde carácter “práctico”, pues atiendepreferentemente a la acción, en unsentido tanto ético comomoral. Resultaesencial para ello establecer unadiferenciación clara entre estos doscampos,eldela“ética”yeldela“moral”,distinciónquetieneademásimportantesconsecuenciascurriculares,porcuantolafunción de la ética en la enseñanzasecundaria será la de enseñar areflexionar sobre la moral y las normasciudadanas,sobreelconjuntodenormas,valores y costumbres que regulannuestra acción, entendida esta en el

marco de una convivencia democrática(con lo que la relación de ambas con elámbito político quedará patente). Nosdetendremos en este punto másadelante.Respecto de la distinción entre“apariencia” y “fenómeno”, propia delprimer momento dialéctico, GustavoBueno [6] sugiere que “tanto losfenómenos como las apariencias requie-ren, para constituirse, un “escenario” o“dispositivo escénico” (apotético, enconsecuencia) en el que figurenobligatoriamentesujetosoperatorios(S)yobjetos (o sujetos corpóreos intercaladosentre ellos)”. Supuesto este “dispositivoescénico”, podemos definir el fenómenocomo todo objeto presente a un sujeto,en tanto esta presencia puede compa-rarse, o bien diferenciarse, de la quetiene para otros sujetos (por cuanto losfenómenos implican la relación de unobjeto o disposición de objetos conmásdeunsujeto). Ydefinimos laaparienciacomo la relación entre un sujeto y undispositivo objetivo, en tanto que estarelación esmediata, intermedia entre elobjeto y el dispositivo escénico que sepretende comprender (por cuanto lasapariencias implican la relación de unsujeto con más de dos objetos odisposiciones objetivas). Trataremos deexplicar estodeuna formamás sencilla:podemos entender los fenómenos como“signos” (“algo que representa otro algoparaalguien”, según la clásicadefiniciónde Charles Sanders Pierce [7]) y lasaparienciascomo“símbolos”(“signosquesignificanunobjetoque,asuvez,significaotra realidad”, en palabras del mismoautor).


Los signos tendrían aquí un contenidomaterial, al modo en que operan en lapráctica médica: un signo es “lo que lepasa al paciente”; mientras que lossímbolos funcionarían más bien comoestructuras formales, al modo en queoperanenlosusosdellenguaje,entantoque“signosqueestánporotrossignos”o,por seguir la analogíamédica, funciona-rían como “síntomas”, esto es, “lo que elpaciente dice que tiene”, que es biendistinto de lo que el paciente tiene. Así,alguien que se queja de un fuerte dolorde cabeza y calor no es lo mismo quealguienquetiene39ºdetemperatura:enel primer caso “parece” que tiene fiebre,mientrasqueenelsegundocasolatiene“realmente”.Esobvioquecuandoalguiensequejadedolordecabezaycalortienealgo, pero esto no trasciende el ámbitovivencial(nosepuede“doler”eldolordecabeza de otro) mientras que cuandoalguien tiene 39º de temperatura estádocumentando objetivamente sudolencia con hechos probados. En estemismo sentido, diremos que laapariencia no es más que un simulacrode realidad (por cuanto “suplanta” estarealidad desde un punto de vistasubjetivo),mientras que el fenómeno esunarealidadefectivaparatodosnosotros(porcuanto“define”estamismarealidaddesdeunpuntodevistaobjetivo).Evidentemente,loquesepresumedesdeelmétodo que presentamos aquí es quelas apariencias encierran una suerte defalsedad que enmascara o esconde laverdaderarealidad,yqueporellomismodeben ser neutralizadas, desmenuzadas,trituradas, comoúnica formadeaccederaunor-denontológicosuperior,eldelos

fenómenos. Esto es ampliamenteconstatable en el ámbito de los mediosdecomunicacióndemasas,enlosquesenosmuestran informaciones e imágenesquesonmerossimulacrosdelosobjetosque representan, que en elmejor de loscasos desvirtúan, cuando no suplantandirectamente, la realidad que pretendenreferenciar, esto es, la realidadfenoménica. Precisamente por ello, sonlosmedios los lugares propicios para ladivulgación de mitos (en un sentidoamplio, que incluiría también losestereotipos y prejuicios propios de lasreligionesode las tradiciones culturalesde los que hablábamos más arriba). Eneste sentido, es ya un lugar común elsuponerque“sialgonosaleenlosmedios,es que no ha ocurrido realmente o quesimplemente no existe”, es decir, que losmedios han pasado de “recoger” larealidadde los acontecimientospara asípoder “mostrarla”, a “inventar”abiertamente esta realidad con vistas apoder“explotarla”comercialmente.Pero si bien en el análisis delmomentofenoménico queda claro que hemos deneutralizar las apariencias para accederal ámbito de los fenómenos, tampocoestos, por sí solos, nos serán de muchautilidad en el esclarecimiento delconflictomoral.Yellopordosmotivos:elprimeroesque,lasmásdelasveces,sólopodemos acceder a los fenómenos atravésdelosmediosdecomunicación(sino estábamos en Nueva York el 11 deseptiembrede2001, laúnicamaneradesaber“quépasó”esatravésdelaprensa,radio,televisión,internet...),encuyocasono valdría apelar a una posible“neutralidad” en el tratamiento de la

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noticia por parte de un medioprivilegiado frente a otros, y nosveríamosobligadosaprofundizarenelladesde todos lospuntosdevistaposibles(consultando cuantos más periódicos,cadenas de radio y televisión o portalesdeinternetnosfueraposible)conloquelos fenómenos adolecerían del carácterdeverdadqueselesexige,puestoquenose habrían despegado jamás de lasapariencias. Y en el segundo caso, sipudiéramos eliminar efectivamente lasapariencias para quedarnos con losfenómenos (si estábamos justamente enNuevaYorkel11deseptiembrede2001y contemplamos de primera mano losacontecimientos “con nuestros propiosojos”), estaríamos afirmando losfenómenos desde el ámbito de laexperiencia personal, esto es, desde lavivencia, más allá de la cual nadapodríamosdecir (porquemi vivencia delos hechos, como simple turista, seríabien distinta de la de un nativoneoyorquino, o de la de un yihadistaislámico de paso por la ciudad). Seránecesario superar este ámbito vivencialpara acceder a la comprensión delconflicto,yellonosobligaráaabandonarelmomentoontológicoparaadentrarnosen el segundo de los momentosdialécticos,elmomentognoseológico.Respecto de la distinción gnoseológicaentre “doxa” y “episteme”, propia delsegundo momento dialéctico, nuestroreferente principal será, como pareceobvio,Platón[8],quienhaciendousodelllamado“símildelalínea”hacepatenteladistinción entre los distintos grados deconocimiento, desde la opinión hasta lainteligenciaociencia,pasandoportodos

los puntos intermedios en la escalajerárquica. Como resulta esta unadistinciónhartoconocida,pasaremosporencimadeellasinatendera losdetalles,deteniéndonos solo en señalar aquellosaspectos que resulten de mayorrelevancia para el método que estamosexponiendo. Apoyándonos en lasimbología del “mito de la caverna”, esmanifiesta la correspondencia entre elsolylaideadeverdad,alaqueseaccedepor superación de los momentosdialécticos precedentes, en un procesoquenosconducedesdelassombrashastalas ideas (de las ideas obscuras yconfusasalasideasclarasydistintas,porutilizar la más moderna terminologíacartesiana).Loqueseconstataaquíeselhecho de que no todas las fuentes deconocimiento poseen igual pregnancia,notodasellassoncapacesdedarcuentade la realidad en igualdad decondiciones, puesto que no todas ellastrabajanconelmismotipoderealidades,porloqueesnecesarioestablecercortes.Pero lo que supondremos aquí es queestoscortesnosonclaros,sinodifusos(yque incluso podríamos llegar a negar lapropia idea de corte, en un sentidoepistemológico).Tomemos como ejemplo histórico de“doxa” el textohipocrático clásico,queadía de hoy todos los médicos deoccidente se ven obligados a jurar deformapreviaalejerciciodesuprofesión:no conocemos ningúnmédico que en laactualidad se niegue a “extirpar cálculosrenales” (pormás que se comprometa ano hacerlo), y solo algunos, pero notodos, se niegan a “practicarabortos” (yen la mayoría de los casos, cuando se


niegan,lohacendesdeposiciones“éticas”ynopormotivosmeramentemédicos,esdecir,desdepresupuestosfilosóficosynodesde una posición científica experta).Muchos de los contenidos tradicionalesde las ciencias, tenidos por verdades enmomentos históricos del pasado peroque ya han dejado de serlo, funcionanhoy como elementos de opinión que, enalgunos casos, determinan las accionesde los científicos que las ejercen,acciones que pasan por encima de lasconsideraciones científicas positivas ynosacercandenuevoalosmitos.Frentea la “doxa”, la “episteme” se configura,desde la tradición griega, como unconocimiento superior y más elaboradoque el proporcionado por el mundosensible, puesto que su verdad no sefundamenta en las opiniones o en lascreencias (subjetivas) de los individuos,sino en algún tipo de saber (objetivo)sobreloshechosuobjetosdelarealidaden lo que tienen de universales ynecesarios (atendiendo por tanto a suesencia), saber que nos permitiráacceder a un tipo específico decomposiciones que llamamos verdades,propiasdelasciencias,quenospermitenenlazar los términos según “identidadessintéticas”.Para profundizar en el análisis de lasciencias, tomaremos la distinciónpropuestaporGustavoBueno[9]entremetodologías “α-operatorias” y “β-operatorias”. Es evidente que cadaciencia actúa desde su propio campocategorial, conforme a un objeto deestudioyunametodologíadiferenciados.Buenoinsisteenquecadaciencia“cierracategorialmente” sobre un objeto

específico de estudio que le es propio,queeselqueverdaderamentedeterminaloquecadacienciaes,puesobligaaestaa decantarse por un método de trabajodeterminado que la diferencia del restodeciencias.Laobjetividaddelascienciassefundamentaenunacuriosapropiedadquetienenlasoperacioneshumanas,yesel hecho de que ciertas relacionespuedensepararse(“neutralizarse”)delosintereses o finalidades de los individuosquerealizanesasoperaciones.Atendien-do a estos distintos procesos de neutra-lizacióndelasoperaciones,sehablarádecursos científicos distintos, esto es, decienciasdiferentes:cienciasenlasqueseneutraliza completamente el sujetooperatorio o “ciencias α-operatorias”;cienciasenlasqueesimposiblesegregarel sujeto operatorio o “ciencias β-operatorias”; y ciencias intermedias enlas que esa neutralización se hace másdébil. Elpuntodevista aquíutilizadoesel de la “extensión”, aplicado al conjuntode “las ciencias” positivas (frente a unaidea más genérica, “La Ciencia”,entendida en sentido “intensional”), demodo que las ciencias quedanclasificadas según los campos científicosquedelimiten,yquesuelencontemplarseen dos grandes rótulos: Ciencias de laNaturaleza (“α-operatorias”) y CienciasHumanas (“β-operatorias”). A su vez,cadaunadeellas se subdivideen tantasciencias como campos específicos sehayandesarrollado.Finalmente, para adentrarnos en ladistinción entre “ética” y “moral”,esencial para comprender el tercermomento dialéctico, tomaremos presta-do deAlberto Hidalgo [10] una clásica

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distinción efectuada desde la lógica declases. Partiremos de la diferenciaciónetimológica clásica, según la cual lapalabraética(“ethos”)procededelgriegoy pretende señalar el “carácter” de unapersona,sumododesercaracterístico,eigualmente su forma de obrar, suscostumbres y sus hábitos. Se entiendequeestecarácterpuedeserconsideradocomo conveniente o inconveniente parala vida en sociedad, como socialmenteaceptable o inaceptable, esto es, comobueno o malo. La “ética” referiráentonces las acciones individualesbuenasomalasdelaspersonas.Frenteaella, la palabramoral (“mores”) procededel latín: cuandoCicerón [11] sevioenlanecesidaddeexpresarlaideagriegade“ethos”, de traducirla al latín, utilizó eltérmino “mores”, que significa“costumbres”. En la intención de losromanos, por tanto, las palabras ética ymoral aparecen como sinónimas, si bienen los “mores” el ser social pasa apredominar.Ellosedebeaunatendenciaclásica, que podemos rastrear desdeAristóteles[12],aconsideraralhombrecomo un “ser social”: es imposibleseparar a las personas de la sociedad,considerarlas absolutamente individua-les y, menos aún, asociales, pues en talcaso dejarían de ser personas. Por otraparte, tampoco podemos reducir a laspersonas a ser meras partes de lasociedad,perdiendo conello su realidadindividual, porque en este caso tambiéndejarían de ser personas. Toda personatiene pues un ser individual que esinseparabledesusersocial.Llegados a este punto, y siempre queconsideramos a la sociedad como un

todo y a los individuos como partes,podríamos redefinir de nuevo esarelación desde la lógica de clases.Deberemos observar ante todo que laspartesnoseincluyeneneltodosiemprede la misma manera. Así, como señalaHidalgo,noeslomismoponersealacolade un cine, formando parte de ella,constituir parte del pasaje de un avión,estarmatriculadoenuninstitutooserunciudadano dentro de un Estadodeterminado.Dependiendodecuálseaelcaso, nuestra individualidad apenas seperderá al formar parte de un gruposocial, mientras que en otrosquedaremos totalmente “socializados” ofundidosconelgrupo.Delacoladelcinepuedoirmecuandosemeantoje,peroenel avión no puedo apearme cuandoquiera, y dentro del Estado estoyobligadoarespetarunasnormaslegales.Todosestosfenómenosqueacabamosdedescribirpuedenexpresarselógicamenteindicando que las clases o conjuntospueden contener a sus miembros deforma “distributiva” o “atributiva”. Ymientras los individuos dentro de ungrupo distributivo mantienen siemprerelaciones de equivalencia, los sujetosquepertenecenaungrupoatributivonoson equivalentes. Desde esta distinciónlógica, llamaremos “éticas” a las relacio-nes que establecen las personas en unplanodeigualdad,yqueseránrelacionesen las que se persiga el bien de laspersonas. Y llamaremos “morales” a lasrelaciones que establecen las personas(entendidaséstascomo“ciudadanos”)encuanto intervienen no solo a títulopersonal sino “ennombredelgrupoodelasociedad”,yqueseránrelacionesenlas


quesebusque la justicia socialentre losciudadanos, precisamente porque nuncasedaplenamente.La ética nunca pierde de vista a lapersona como protagonista directo. Lamoral, sin embargo, tiene quedesarrollarse en un plano más social,aunque deba seguir contando siempreconlaspersonas.Laéticaquedaríaligadaal término griego “ethos” y la moral allatino“mores”.Setratadequela leyquegobierna las relaciones éticas se extraede loque identifica a los sereshumanos(todos tienen derecho a vivir...) y la leyque regula las relaciones morales partede las asimetrías que se añaden al viviren sociedad, de forma que la dialécticaentreunosyotrosapelaalajusticia,quees el elemento reguladorque los grupos(sociales) proponenpara la convivencia.Laéticatienequeverconloquenoshaceatodosiguales,que,endefinitiva,esquetodos tenemos un cuerpo, es decir, elderechoalavida,alasalud,alalibertadde movimientos, a la posibilidad deexpresarlasideas,yatodoloquepuederesumirse en el anhelo de ser felices.Peroademásdederechossedandebereséticos, que tienen que ver con la“construcción de nosotros mismos”, esdecir, con la “fortaleza”. La fortaleza delcuerpoeslasalud,perolafortalezadelarazón se despliega mediante lagenerosidad,elequilibrio,elbuen juicio,la confianza, la fidelidad, laveracidad, lasolidaridad, la amistad... Todo aquelloque quepa ser “distribuido”homogéneamente entre todas las per-sonasapuntaaunplanocaracterísticoderelaciones,quellamaremosético.

Mientras que las cuestiones éticaspodrían funcionar relativamentedistantes de las políticas, los problemasmorales se hallan totalmenteentrelazados con los políticos. Lasrelacioneséticas sedan realmenteentrepersonas allegadas, pero pueden darse,además, intencionadamente, extendien-do el límite al campo ético, entre todoslosseresdelahumanidadencuantoquetienen derecho a la vida y a todos losdemás “bienes éticos” en términos deigualdad. Las relaciones morales seinscriben necesariamente dentro degrupos“cerrados”que tienen lapotenciade “socializar” mucho más a losindividuos componentes. Los individuosno cuentan directamente en tantopersonas individuales sino en tanto quepartes de un grupo, el cual es quienasume el protagonismo. Los asuntosmorales tienen que ver todos con lajusticiadeformamásomenosdirecta:lavida enel interiordeungrupo social serige por unas normas. Si las normas secumplen hay justicia, si se incumpleninjusticia. Las virtudes éticas coinciden,engeneral,conelconjuntodelasclásicasvirtudesdenuestratradicióngrecolatinay humanístico-cristiana. Las virtudesmorales tienen que ver con la justicia.Hay que diferenciar dos planos: cuandoelprotagonistaeselciudadanoycuandoel protagonista pasa a ser directamenteun grupo social determinado. Lasnormas,cuandosonbuenasyjustas,sonlaexpresiónmássólidade larealizacióndelosvaloresmoralesyéticos.Lanormaes el modo más efectivo de fijar ydefender un valor. Las normas que laspersonas,atravésdelasinstituciones,se

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aplicanasímismas,seconviertenensushábitos de vida y pasan a ser sumayorfuente de fortaleza. Las normas que losgrupos sociales desarrollan para laconvivencia se convierten en las leyes.Estas normas instituidas políticamenteson una forma segura de defender losderechossocialesyaconquistados.Segundaparte:unaaplicaciónpráctica

Una vez definido el método para la ética desde el ámbito teórico, será preciso ahora ponerlo en práctica, ejercitarnos en la resolución de alguna problemática moral de interés en el mundo actual. Deberemos comenzar definiendo qué entendemos por “problema moral”: el diccionario de la Real Academia Española define “problema” como aquella “proposición o dificultad de solución dudosa” o bien como el “conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin”. Desde este punto de vista, entenderemos el “problema moral” como el planteamiento de una situación moral cuya respuesta resulta desconocida, pues coexisten tendencias contradictorias en el individuo que le impiden tomar una decisión. Se entiende igualmente que todo problema moral plantea un conflicto que debe resolverse a través de algún método, conflicto que será a la par ético y moral, pues no solo involucra al individuo sino a la sociedad en su conjunto. Definidos de este modo, podemos ensayar una clasificación de los distintos conflictos morales sobre la base de tres grandes bloques de contenidos: conflictos que afectan a la persona y a las relaciones interpersonales; conflictos resultantes de la

convivencia social, política y económica; conflictos derivados de nuestra relación con el medio y con el uso de la tecnología. Vamos a tratar de analizar un problemaparticular dentro del tercer bloque decontenidos: el conflicto moral que seplantearespectoalusodelatecnologíaysu incidencia en el medio ambiente. Loprimeroquedeberemoshacer,siguiendonuestro método, es enfrentar elmomento fenoménico desde todas lasperspectivas posibles. Siempre quehablamos de tecnología, nos viene a lamente en primer lugar el conocidomitogriego de Prometeo [13], en el que secuenta como un titán amigo de losmortalesrobaelfuegodelosdioses(quesimboliza las capacidades técnicas) y selo entregaa loshombresparaqueéstosdispongan de una herramienta eficazparaadaptarsealmedio,pueselrepartode habilidades entre los animales porparte de aquellos les había dejadocompletamente desvalidos. Este mitocorre parejo al mito de Zeus-Hermes,porelcualeldiosolímpicoconcedealosmortales “dike” (justicia) y “dikaiosine”(sentimientomoraldelojusto)paraquepuedan hacer uso ajustado de esastécnicas, lo quenos viene a decir que eluso de la tecnología lleva aparejadosiempreunfuertecomponentemoral.Enestamismalínea,elmitoreligiosojudeo-cristianodelaexpulsióndelparaíso[14]nos cuenta como, desde el momento enque el hombre accede al conocimientoqueleproporcionaelárboldelaciencia,es castigado a “ganarse el pan con elsudor de su frente”. Se entiendeigualmente que, en el preciso momentoenque el hombre entra en contacto con


lastécnicas,comienzaaperderelparaíso(puesloempiezaadepredar,yportantoa degradar a través de su acciónproductiva).Desdeunpuntodevistamásmoderno,latradiciónilustradanoshadejadounmitorecurrente, basado en la idea de“progreso”,quepuedeversefuncionandoen dos ámbitos diferentes: desde losestereotipos o desde los prejuicios. Deentre los primeros, se ha impuesto laidea de que la tecnología es buena, y seinsiste en la utilidad de ésta para elprogreso del hombre y en losbeneficiosos que reporta (el desarrollomédico y farmacológico actual, que nospermite luchar contra determinadasenfermedadesquehace solo unospocosaños resultaban devastadoras, o eldesarrollo de las nuevas formas decomunicación, que nos permitenconectar conpersonasmuydistantes denuestra zona geográfica en segundos,seríanbuenosejemplosdeestasupuesta“bondad de la tecnología”). Desde lossegundos, se caracteriza mejor a latecnologíacomoesencialmenteperversa,hastatalpuntoqueelusodesmedidodenuestras capacidades puede poner enpeligrolavidadelapoblaciónmundialyprocurar la extinción de la especiehumana (el uso militar de la energíaatómica y las devastadoras consecuen-cias que supuso su aplicación enHiroshima y Nagasaki, o los recientesexperimentos con el acelerador departículas, que potencialmente puedensuponer la destrucción completa delplaneta, serían buenos ejemplo de estasupuesta“maldaddelatecnología”).

Los encargados de divulgar estos mitossonsiemprelosmediosdecomunicacióndemasas,queasumenparasítodosestosestereotiposyprejuiciosy los extiendena las conciencias de sus lectores,procurando un falso debate entre lapoblación,debateabiertoexclusivamentealanálisisdelas“apariencias”ynodelos“fenómenos”. Incluso si se prescinde delosmediosconvencionalesyseatiendealo que los posmodernos llamaron“guerrillasemiológica” (elusomasivodeblogsyredessocialesvíaInternetparaelanálisis del problema al margen de losmecanismos informativos clásicos comola prensa, radio y televisión), sereproducen una sucesión de tópicossobre la temática a tratar que en nadaayudanaaclararelconflicto.Mepermitoaquí citar un par de ejemplos triviales:un profesor amigo rememoraba hacepocosuextrañasensaciónalentrarenunbaryveren la televisióncomounaviónse estrellaba contra un rascacielos, algoque no le supuso ninguna emoción, alconsiderarquesetratabadeunapelícula(solo unos minutos después fueconsciente de la realidad del ataqueterrorista del 11 de septiembre). Ungrupo no precisamente pequeño de misalumnoshandiscutidoconmigoenvariasocasiones si el hombre realmente hallegadoalaluna,argumentandoquehanvisto “no se qué vídeo en Internet” en elqueseponealdescubiertoelfraudequesupusoelaterrizajedelApoloXI.Tomemos un ejemplo más reciente: elhundimiento de la plataforma deperforación Deepwater Horizon elpasado 22 de abril de 2010 [15] comoresultado de una explosión que había

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tenido lugar dos días antes, causando lamuerte de once trabajadores. Losexpertos oceanográficos del LaboratorioMarino Dauphin Island en Alabamacalcularon que unos 160.000 litros depetróleo fueron derramados a diario enel Golfo de México durante las semanasposteriores,creadounamanchadecrudodeunos77kilómetrosdelargoporunos129 de ancho a unos 50 kilómetros dedistanciadelfrágilecosistemacosterodeLousiana. Hemos tratado de exponer lanoticiadelaformamásasépticayneutralposible, haciendo uso de informacionesaparecidas en los medios (nuestrasfuentes son el canal de televisiónbritánico BBC y la agencia alemana denoticias Reuters). Pero aún así, estaexposición no nos permitirá tener unconocimiento real, sino meramenteapariencial de los acontecimientos: aligualqueocurreconel11deseptiembreo con el Apolo XI, necesitaríamoscontrastar la información con otrasfuentesparaversiserepitenlasmismaspremisas, y si todas llegan a la mismaconclusión.Peroinclusoencasopositivo,seguiremos sin estar seguros de si setrata de un engaño de los medios paraconseguiratención,unacortinadehumode la petrolera para sacar beneficios ouna exageración de los oceanógrafosparaconseguirmásfondos.Laconstatacióndequelasinformacionesaparecidasenlosdistintosmediosnosonmásqueaparienciasnosobligaráatomarpartido por los fenómenos: deberemospersonarnos en el lugar del suceso ycomprobar de primera mano los dañosocasionados al ecosistema. Incluso sinnecesidad de movernos al Golfo de

México, podemos constatar en nuestrapropia casa como se produce unadegradación ambiental de nuestroentorno (si habitamos cerca de unarefineríadepetróleo,porejemplo,obienen un valle minero, en una zona deindustriapesadaoenunalíneadecosta),y como ésta lleva aparejada unaconsiguientedegradaciónbiológicadelasespecies que viven en esos hábitats. Pordesgracia, no nos resultará muy difícilcomprobar como se degrada el terreno,se vierten residuos en los ríos y lagos yse llena la atmósfera con gasescontaminantes. En este caso ya nohablaremos de meras apariencias, sinoque podremos comprobar por nosotrosmismos el efecto nocivo que nuestrasacciones productivas y reproductivasestán causando en el medio en el quevivimos.Elproblemaesque,puestoquese trata de vivencias (que quedanreducidas simplemente al ámbito de laexperiencia personal), será difícilconseguir un consenso sobre el grado,mayor o menor, de degradación quesuponen nuestras acciones. Pordesgracia, la mayoría de nosotros nosomosquímicos,nigeólogos,nibiólogos,no somos expertos y no contamos condatos suficientes para enjuiciar elproblema.Se impone pues un salto del momentofenoménico almomento positivo. UnasimplebúsquedaenInternetnospondríaen contacto con algunos textos básicosque abordan el tema de las relacionesconflictivasqueel serhumano tieneconel medio ambiente. Algunos de estosdocumentos, por poéticos, sonverdaderamente hermosos: recordemos


porejemploel“Cánticodellecreature”deFrancisco de Asis [16], redactado en1225 y en el que se pueden leer cosascomo “Alabado seas, mi Señor, por lahermananuestramadretierra,lacualnossostiene y gobierna y produce frutos concoloridas flores y hiervas”. O másrecientemente la famosísima “Carta alpresidentede losEstadosUnidosFranklinPierce”, enviada en 1854 por el jefeSeattle [17]delatribudelosSuwamishal entonces presidente, en la que sesostieneque “Loqueocurraconlatierrarecaerá sobre los hijos de la tierra. Elhombre no tejió el tejido de la vida; él essimplementeunodesushilos.Todoloquehiciere al tejido, lo hará a sí mismo”.Mucho más reciente aún es la películadocumental “An inconvenient truth”(Paramount 2006) [18] de DavisGuggenheim y protagonizada por AlGore,quetuvoensumomentounfuerteimpacto internacional y ayudoconsiderablemente a dar a conocer elproblemadel calentamiento global y delcambio climático, hasta el punto deprocurarparasuprotagonistaelPremioNobeldelaPazdelañosiguiente.Niquedecir tieneque todas estas aportacionessemuevenenelámbitodelaopinión,node la ciencia, y que al margen de sertextos literariosmuyagradablesde leer,no penetran el problema ni dan cuentadesusposiblessoluciones.Parahacerestodeberíamosadentrarnosen el ámbito de las distintas cienciaspositivas. Muy especialmente desde lascienciasnaturales,desde lageologíay labiología por ejemplo, se han dadomuestras de la degradación ambiental ybiológica en multitud de artículos

científicos publicados en revistasespecializadascomo“Nature”o“Science”.También desde las ciencias humanas sehan hecho aportaciones significativaspara comprender el problema, enespecial desde la antropología (basterecordar los análisis deMarvin Harrisen su célebre “El desarrollo de la teoríaantropológica” (1968) [19], que dacuenta de cómo nuestra evolucióncultural tiende a fagocitar el medio) ydesde la sociología (por ejemplo en elclásico de Max Weber “La éticaprotestante y el espíritu del capitalismo”(1904) [20], donde se hace hincapié enque la depredación capitalista impregnay regula todos los actos de la vidahumana). A medio camino entre lascienciasnaturalesylascienciashumanasnos encontraríamos con la ecología, talcomo la desarrollo Ernest Haeckel amediados del siglo XIX en textos como“Historia de la creación” (1868) [21].Sobre la base de estos preceptosecológicos, se han sucedido desde losaños 60 una serie de obras ya clásicassobre el temamedioambiental, entre lasquecabríacitaraRachelCarsonysu“Laprimaverasilenciosa”(1962), interesanteanálisis sobre el peligro del uso de losinsecticidasyfertilizantes;PaulEhrlich,quienen“Labombademográfica”(1968)hacehincapiéenelpeligroquesuponeelaumento desmedido de la población anivelmundial;DennisMeadows,queen“Loslímitesdelcrecimiento”(1972)alertadel peligro del fin de recursosenergéticos básicos, como el hierro y elcarbón; o Hans Jonas, que en “Elprincipio de responsabilidad” (1979)pone de relieve la urgencia en la

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aplicación de un imperativo ecológicoconvistasaunecologismodecortemássocial.[22]Por otro lado, nuestro análisis deberáatender no solo a las aportacionescientíficas relevantes, sino a todasaquellasconsideracionesprocedentesdelatecnología,elderechoylapolíticaquecreamos pertinentes. En el caso de latecnología, cabría señalar quéentendemos por contaminación y cuálesson las distintas fuentes decontaminación, tanto química comofísica. Esto nos obligaría a hacer unrepaso sumario de los distintos tipos decontaminantes, concretando sus fuentesemisorasysusefectosenelmedioyenlasalud pública. Así, los contaminantesquímicos pueden dividirse encontaminantes primarios y secundarios.Entre los primeros tendríamos losaerosoles, los compuestos de azufre:(SO2odióxidodeazufreyH2Sosulfurode hidrógeno); los compuestos denitrógeno (NO2 o dióxido de nitrógeno,N2Ouóxidonitroso,NOuóxidonítricoyNH3 o amoniaco); los compuestos decarbono (CO o monóxido de carbono yCO2 o dióxido de carbono); loshidrocarburos como el metano; losmetalespesados(berilio,cadmio,plomo,mercurio y níquel); los compuestosorgánicos volátiles (PCB opoliclorobifenilos) y los derivadoshalógenos (CFCs o clorofluorcarbo-natados). Entre los contaminantessegundarios tendríamos el ozonotroposférico, los derivados de los NOx(NO3, HNO3 y PAN) y los derivados delosSOx: (H2SO4).Entre los contaminan-tes físicos deberíamos citar las distintas

fuentes de energía, así como los rayosionizantes (rayos alfa, beta, gamma yrayosx)ylasondassonoras.[23]Desde el derecho, deberemos atender alos distintos ordenamientos jurídicosestatales.SiconcretamosparaelcasodeEspaña, el primer texto legal del quedisponemos en este sentido es la Ley38/1972 de Protección del ambienteatmosférico[24],enlaqueseespecificapor vez primera una definición decontaminación(“lapresenciaenelairedematerias o formas de energía queimplican riesgo, daño o molestia gravepara las personas y bienes de cualquiernaturaleza”) y de contaminaciónatmosférica(“aquellasustanciaquímicaoforma de energía presentes durante untiempoyenunaconcentraciónsuficientescomoparaproducirunefectomensurableen el hombre, seres vivos o materiales”).Estos conceptos serían recogidos conposterioridad por la ConstituciónEspañola de 1978 [25], que es suCapítuloIII.Delosprincipiosrectoresdelapolíticasocialyeconómica,Artículo43afirma: “1. Se reconoce el derecho a laprotección de la salud. 2. Compete a lospoderes públicos organizar y tutelar lasalud pública a través de medidaspreventivas y de las prestaciones yserviciosnecesarios.LaLeyestablecerálosderechosydeberesdetodosalrespecto”.Yen su Artículo 45 continúa: “1. Todostienenelderechoadisfrutardeunmedioambiente adecuado para el desarrollo dela persona, así como el deber deconservarlo. 2. Los poderes públicosvelarán por la utilización racional detodos los recursosnaturales, conel findeprotegerymejorarlacalidaddelaviday


defender y restaurar el medio ambiente,apoyándoseenlaindispensableslidaridadcolectiva.”Finalmente, enel ámbitode lapolíticayel derecho internacional, y ya desde losaños 70, hemos asistido a la firma denumerosos conveniospara laproteccióndelmedioambientecomoelI CongresoInternacional de Ecología (La Haya1974), elConvenio para la Proteccióndel Medio Ambiente (1976), la famosa“Carta de la Tierra” y el Programa deNaciones Unidas sobre MedioAmbiente. También debemos destacarlas diferentes conferencias internacio-nales (Estocolmo en 1972, Nairobi en1982yRíodeJaneiroen1992,asícomolaCumbrede Johannesburgoen2002)yde protocolos internacionales de sobraconocidos por el ciudadano medio(Montreal en 1987, Madrid en 1991 yKioto en 1997), además de poderosasiniciativas actuales como laAgenda 21,elForoGlobalolaJuntaConsultoradeAlto Nivel para el DesarrolloSostenible. Lo que deberemos haceraquí es analizar cada una de estapropuestas en lo que tienen decientíficas. Suelo sugerir a mis alumnosquepregunten a suprofesordequímicasi la definición de contaminación queaparece en la Constitución Española (yen las distintas leyes derivadas) secorresponde con lo que su gremioentiendecomotal,puesenocasionesnosllevamos desagradables sorpresas alcomprobarelpocorigorcientíficodelasdefiniciones legales. Igualmente, lessugieroquerevisendocumentoscomola“Carta de la Tierra” para comprobar siésta se asemeja más a la carta del jefe

Seattleoaunverdaderoyrigurosotextocientífico.[26]Aclardostodoslospuntosposiblessobreel conflicto desde las ciencias, nosencontramos ahora en disposición deabordar el momento valorativo,haciendoladistinciónprimerayesencialentre el aspecto ético del problema y elaspectomoral.Paraelprimerocontamosconlaposibilidadderevisarlasdistintasteorías éticas que la historia nos hadejado. Recordemos escuetamente quelaséticasdeontológicas(deldeberodelanorma) juzgarán el valor ético de lasaccioneshumanasmásporelmodo,porel cómo se realizan, que por losresultadosqueobtienenoproducen,quese traducen en las normas, leyes oimperativos legales que regulen laacción, es decir, imponiendo un sistemadedeberes. Estos deberes pasarán a serentendidos como lamedidade “lo justo”o “loinjusto”. “Bueno”espara las teoríasdeontológicas ajustarse a las normas,leyesoimperativosmorales,seanlasquefueren en cada caso. “Malo” es noajustarsealasleyes,normasyprincipiosde la ética o de la moral. El hombrevirtuoso se caracterizapor su “fuerzadevoluntad”, pero esta puede proceder delprincipio de la obediencia (principioracional débil, por heterónomo) o de la“fortaleza”queesunavirtudbásicadelaética (principio racional fuerte, porautónomo).Lasteoríasteleológicas(delosfinesodelafelicidad)porsuparte,ponenelméritoo demérito de las acciones humanas enlos fines o metas que persiguen y sejustificanporsusresultados,enrazóndesufin.Losobjetivosdefendidosporestos

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setraducenenloscontenidosquedebenguiar las conductas éticas. Se atiendesobre todo a los fines y objetivos quepersiguen las acciones éticas: el hombrevirtuoso se caracteriza ahora por superspicacia o inteligencia y por sucapacidaddecálculoparasaberelegirencada momento el curso de acción queconducirá al resultado apetecido. A la“fortaleza” de la voluntad debe añadirseaquílaprudenciaracional,ylaspalabrasclaves son ahora el “bien”, el “placer”, el“bienestar”, la “utilidad”, es decir, lo quepuede entenderse como “felicidad”. Lasteorías teleológicas supeditan las reglas,las normas y los procedimientos a losobjetivosya los resultados.Las reglasynormassonbuenas,noporsímismas,nipor el carácter general, sino porqueproducen “resultados éticos buenos”.Valen porque funcionan y mientrasfuncionan,peronohayinconvenienteenabandonarlas o conculcarlas, cuando noproducenloqueseesperedeellas.Elanálisisdelproblemamedioambientaldesde el formalismo ético nos llevaría arecoger las tesis estoicas de Zenón deCitio [27], por ejemplo, quien sostieneque el mundo se encuentra gobernadopor una ley o razón universal (“logos”)quedeterminaeldestinode todo loqueen él acontece, lo mismo para lanaturaleza que para el ser humano. Laconductacorrectasóloseráalcanzableenel conocimiento y la asunción de estarazón universal o destino que rige lanaturaleza, y por tanto, en una vida deacuerdo con ella. Pero quizá elrepresentante más característico delformalismo moral sea Inmanuel Kant[28], para quien el fundamento de la

conductamoraldeunsujetoserásulibrevoluntad, que obra por principios devalidez universal (en el sentido de queuna normao imperativo sea válida paratodos los hombres en las mismascircunstancias).Debemosactuaren todomomento por deber, porque es locorrecto,yquiendictaquéeslocorrectoesnuestra“buenavoluntad”,quenoestádeterminada por intereses exclusiva-mente personales sino que debe actuardeacuerdoaprincipiosuniversalizables.Desde este punto de vista, seconsiderarán deberes morales losdeterminados por normas como laDeclaración Universal de DerechosHumanos (y las distintas leyes estatalesque recogen estos derechos) en las quese especifican imperativos, tantopositivos (“respetar el medio”) comonegativos (“nocontaminar”) tendentes ala conservación del planeta Tierra. Peroesta postura parece estar desconectadadelaverdaderanaturalezahumana,enlaquepredominansentimientoseinteresesmuchas veces absurdos y aberrantes, yestá en continua interacción con unmedio social que le condiciona. La ideadeKantresultaexcesivamenteidealistayformalporque,alquitarletodocontenidoa la acción humana, ésta quedadesconectadade laauténticarealidadenlaqueelhombrevive.Elanálisisdelproblemamedioambientaldesdeelmaterialismoéticonosobligaríaa atender al concepto de “materia” ocontenidoaesa“forma”universalizadoradelaleymoral.Paraellodebemospartirdelacondiciónhumana:elhombretienerazónyvoluntadqueleguíanparatomardecisiones correctas pero también


predominan en él sentimientos ypasiones que, muchas veces, no tienennada de racionales, son conductasbrutales, desmedidas, egoístas que ennada mejoran dicha condición.Aristóteles [29] insistiría aquí en lanecesidadderacionalizartodosnuestrosactosatravésdeunaconductaprudente,que se caracterizaría por la elección del“término medio” entre dos extremos, elexceso y el defecto. Se entiende que eltratamientoagresivodelmedioambientees perjudicial para la especie, pero quetampoco debemos renunciar a nuestracapacidad de explotarlo de formaracional, pues solo la actividad racional,elfinalquepornaturalezatendemoslosseres humanos, nos permitiría disfrutarplenamente de él y alcanzar un gradomayor de felicidad (“eudaimonía”). JohnStuart Mill [30], por su parte, insistiráenlanecesidaddeejercitarun“principiode utilidad” tendente a conseguir “elmayor placer y felicidad para el mayornúmerodepersonas”,enelsentidodequelafelicidaddebedetrascenderelámbitoindividual para alcanzar el mayorprovecho colectivo, con lo que seidentifica el placer con el “bien común”.Apoyándonosen losderechosdetercerageneración recogidos en la DeclaraciónUniversal de Derechos Humanos, Millinsistiría en la deuda que los actualeshabitantes de la Tierra tenemos con lasgeneraciones futuras, y que nosmoverían a dejarles en herencia unplaneta habitable y libre de deteriorosambientales.Peroestosanálisiséticos,interesantesensí mismos por separado, no nospermitiránalcanzarunasentenciamoral

si no somos capaces de sintetizarlos enun orden superior, de carácter moral,quedecuentadelasconductashumanasen lo que tienen de colectivas, puesrecordemos que la acción moral esaquellaenlaqueelindividuomantienenrelaciones no equivalentes dentro delgrupo (atributivo) por cuanto nointerviene en las decisiones a títulopersonal sino precisamente “en nombredel grupo o de la sociedad”. Así, lasconductaséticassonsiempreautónomasporque van ligadas a la racionalidad deun sujeto que asume libremente susresponsabilidades ante sí mismo y paracon losdemás.Encambio, las conductasmorales son siempre heretónomasporque aquí el individuo debesubordinarsuconductaalasnormasdelgrupo, comunidad o Estado. Esto noquiere decir que no sea libre, sino másbien que su libertad está subordinada alos intereses de su comunidad. Por esoun individuo tiene obligaciones moralesy no derechos. En sociedad nossometemosalasleyesynormasmorales,pero ellas también nos garantizan elejerciciodelalibertaddecadaunofrentea los otros, y por eso la virtud moralfundamentaleslajusticia.Para Benito Espinosa [31], el hombreestá ligado a un cuerpo que es susustentomaterialyelfindesusaccioneséticas. En este sentido, el hombre espartedelanaturalezaysusaccioneshande ir dirigidas a la preservación de supropia existencia y de la de los demáshombres como sujetos humanos. Sonentonces los sujetos humanos losresponsables de las conductas éticas ymoralesenlamedidaenquesoncapaces

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de actuar en el mundo de acuerdo consus expectativas y deseos, capaces deplanificarsusvidasydeserresponsablesdesusactos.Enestesentido,el“principiode sindéresis” o ley fundamental de lavida ética y moral sería la norma queobligaal sujetoa “obrardetalmodoquemis acciones puedan contribuir a lapreservaciónde lossujetoshumanos,yyoentreellosencuantosonsujetosactuantescapacesdeconductaséticasyracionales”.De acuerdo con este principio desindéresis, que pide el máximo respetohacia la vida humana, el mal ético porexcelencia sería el asesinato y laviolencia hacia nosotrosmismos y haciaotras personas, y el mal moral porexcelencia sería la privación de la vidaparaelcolectivohumanoensutotalidady la violencia ejercida sobre estecolectivo(ysobrenosotrosmismoscomoparte de él) tendente a su extinción.Podríamos confirmar que, en tantoindividuos pero sobre todo comocolectivo, los seres humanos formamosparte de la naturaleza (somos unproducto evolutivo más) y que atentarcontra la naturaleza supondría atentarcontra nosotros mismos. Seria esta unatesis ya intuidapor el jefeSeattle en suconocida carta (“Todo lo que hiciere altejido, lo hará a sí mismo”) y que esrecogida en términos similares por lareciente “Carta de la Tierra” elaboradapor Naciones Unidas. Pero hay unargumento de mayor peso que nospermitirá elaborar nuestra sentenciamoral: el colectivo humano se entiendecomo grupo atributivo, pues se dejacaracterizar antes como grupo desigual(pues sus relaciones no son

equivalentes) que como cualquier otracosa. Así entendido, constituirá unaresponsabilidad moral de primer ordenla defensa de los intereses de aquellosmiembros del colectivo que no puedendefenderse (y ya no nos referimos a ladefensadesusideas,sinoaladefensadesus propios cuerpos, entendidos, comodijimos antes, como sustentomaterial ycomofindesusaccioneséticas).Negaraestos individuos su propio cuerpo, alimposibilitarles lavidaenelplanetaporculpa de la degradación progresiva a laquesometemosalmedioambienteenelque vivimos, negarles por tanto suposibilidad de acción para el futuro, estanto como exterminar a la especiehumana.

[1] Para consultar elDecreto74/2007,de14de junio (BOPA 12 de julio de 2007) deOrdenación del Currículo de la EnseñanzaSecundaria Obligatoria en el Principado deAsturias:https://sede.asturias.es/portal/site/Asturias/menuitem.1003733838db7342ebc4e191100000f7/?vgnextoid=d7d79d16b61ee010VgnVCM1000000100007fRCRD&fecha=12/07/2007&refArticulo=2007-1712001(consultadoel17deseptiembrede2011)[2] En este diálogo, Platón pone en boca deunExtranjerodeElea la siguientedefiniciónde dialéctica: “distinguir [A] una sola Formaque se extiende por completo a través demuchas, que están, cada una de ellas,separadas, y [B]muchasdistintas lasunasdelasotras,rodeadasdesdefueraporunasola;y[C] una sola, pero constituida ahora en unaunidad a partir de varios conjuntos; y [D]muchas diferenciadas, separadas porcompleto;quienes capazdeesto, repito, sabedistinguir, respecto de los géneros, como


algunossoncapacesdecomunicarseconotros,y como no”. (PLATÓN, “Diálogos V: Sofista”,Gredos,Madrid2006,pag.117).[3] En “Reflexiones sobre la función de lafilosofía moral en el bachillerato”, GustavoBueno define “motivos genéricos” como “aquellos que justifican la presencia de uncurso de Filosofía Moral a partir de lasconsideraciones comunes (no por ellosecundarias)aotraspartesdelaFilosofía”,yaque“silafilosofíaseinteresaporlosprocesoslógicos del razonamiento matemático, o porlos procesos biológicos de la conducta, o porlosprocesos religiososo lingüísticos, ¿porquéno habría de interesarse también por losprocesos morales?”. De otro lado, define“motivos específicos” como “aquellos, encambio, que justifican la presencia de laFilosofíaMoral en el Bachillerato a partir derazones características de la propia FilosofíaMoral (por ejemplo, el colaborar a laformacióndeljuiciomoral,olasideassobrelamoral, del estudiante de Bachillerato)”.(BUENO,Gustavo,Revista“ElBasilisco”,nº17Oviedo1979).[4]En“Reflexionessobreelpapelyellugardela Filosofía Moral en la EnseñanzaSecundaria”, Tomás García López define lostres momentos como siguen: “un momentofenoménico (…) ha de evidenciarse ydetectarse la casuística adecuada parailustrar, con imágenes, el conflicto,recurriendo a las fuentes sociales deinformación (medios de comunicación,instituciones, ONG´s…). Un momentognoseológico consistente en el análisis delconflictoa travésde los saberespertinentes yde las ciencias adecuadas (sean humanas,sociales o naturales) para cada caso, a lamanera de actuación pericial de los juecesantes de emitir sentencia. Un momentovalorativo, propiamente filosófico, consistenteenelenjuiciamientodelconflictoanalizado,enlaemisióndesentenciamoralsobreelmismo,a la manera socrática, con la ayuda de las

ideas y doctrinas filosóficas adecuadas que,habiéndonos servido para construir laantinomiacorrespondiente,nospermitana lavez reconstruir el problema hacia untratamiento diamérico”. (GARCÍA LÓPEZ,Tomás,Revista “Paideia” nº 3,Madrid 1989.pag.75).[5] BAUDRILLAIRE, Jean, “Cultura ysimulacro” (Kairos, Barcelona 1978),consultar en la web:http://es.scribd.com/doc/962987/Cultura-y-Simulacro-Jean-Braudillard-1977[6] En “Televisión: apariencia y verdad”,Gustavo Bueno define los términos comosiguen: “definiremos el fenómeno comoaquelobjeto o disposición de objetos que se hayapresente a un sujeto (o grupo de sujetosoperatorios)enlamedidaenquetalpresenciaresulta ser comparable (y eventualmentediferenciable)respectodelapresenciaqueeseobjeto o disposición de objetos alcanza anteotros sujetos” […] Definimos la aparienciacomo “la función que determinadosdispositivosobjetivosa(apotéticosrespectoalsujeto operatorio) y alotéticos, nonecesariamente signitivos, respecto detercerosdispositivos, desempeñan respectodetercerassituacionesodispositivosr(cuandolarelación (S,r) no se da como inmediata, sinocomomediadapor larelación(S,a))enordena construir o a facilitar la relación mediata(S,r)”. (BUENO, Gustavo, “Televisión:aparienciayverdad”,Gedisa,Madrid2000)[7] PIERCE, Charles Sanders, “CollectedPapersofCharlesSandersPeirce”,vols.1-8,C.Hartshorne, P. Weiss y A. W. Burks (eds).Cambridge, MA: Harvard University Press.Puede resultar interesante el excelenteartículo de VAZQUEZ, Amancio,“Aproximación a la concepción de Signo y deSímbolo en Charles Sanders Pierce” (RevistaEpistemológica y de Ciencias Humanas) quese puede consultar en el siguiente enlace:http://www.revistaepistemologi.com.ar/biblioteca/04.VAZQUEZ.pdf

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[8] En el Libro VII de La República, Platónintroduceelconocidísimosímildelalíneaenlos términosquesiguen: “Bastará,pues -dijeyo- con llamar, lo mismo que antes, a laprimera parte, conocimiento (noesis); a lasegunda,pensamiento (diánoia), a la terceracreencia (pistis) e imaginación (eikasía) a lacuarta. Y a estas dos últimas juntas, opinión(doxa); y a aquellas dos primeras juntas,inteligencia(episteme).Laopiniónserefierealageneración,ylainteligencia,alaesencia;y lo que es la esencia con relación a lageneración,loeslainteligenciaconrelaciónala opinión; y lo que es la inteligencia conrespecto a la opinión, lo es el conocimientocon respecto a la creencia y el pensamientocon respecto a la imaginación”. (PLATÓN,“Diálogos III: La República”, Gredos, Madrid2006)[9] En el volumen5 de su “Teoríadelcierrecategorial” (“El sistema de las doctrinasgnoseológicas. Adecuacionismo.Circularismo”), Gustavo Bueno define“metodologías β-operatorias” como“procedimientos de las ciencias humanas enlos cuales esas ciencias consideran comopresente en sus campos al sujeto operatorio(conloqueelloimplica:relacionesapotéticas,fenómenos,causasfinales,&c.)”,mientrasquedefine “metodologías α-operatorias” como“procedimientosqueatribuimosa lascienciashumanas en virtud de las cuales soneliminadas o neutralizadas las operacionesiniciales,aefectosdellevaracaboconexionesentre los términos al margen de los nexosoperatorios (apotéticos) originarios”.Ulteriormente, por analogía, llamaremos“metodologías α”a “aquellos procedimientosde las ciencias naturales que ni siquierapueden considerarse como derivados de laneutralización de metodologías β previas”.(BUENO, Gustavo. “Teoría del cierrecategorial” vol.5 “El sistema de las doctrinasgnoseológicas.Adecuacionismo.Circularismo”,

Pentalfa Oviedo 1993) Extraído de GARCIASIERRA, Pelayo, “Filosofía en español”, webque puede consultarse en el enlace:http://www.filosofia.org/filomat/df230.htm[10] En “¿Qué es esa cosa llamada ética?”,Alberto Hidalgo señala que “la palabra“ethos” alude a aquel comportamiento de losindividuos que pueda ser derivado de supropio“carácter” (esta raíz se conserva en suderivado más reciente, «etología»), mientrasque“mos,moris”aludealas“costumbres”queregulanloscomportamientosdelosindividuoshumanosen tanto sonmiembrosdeungruposocial. En el uso ordinario del español eltérmino “moral” supone, de algún modo, lapresióndeunasnormasvigentesenungruposocial dado (mores= costumbres) como loconfirman los sintagmas: “moral burguesa”,“moral tradicional” o “moral y buenascostumbres”; mientras que quien declara:“esto lo he hecho por motivos éticos”, estáaludiendo vagamente a un deber que suponeque ha emanado de la “propia intimidad”, desu conciencia subjetiva, y no de la inercia y,menosaún,dealgunapresiónexterior.Ahorabien,silosdeberesmoralesfueranmeramentenormassociales,noseríantranscendentales;silos deberes éticos fuesen dictados de laconciencia,tampocoseríantranscendentalesalasmásdiversas acciones y operaciones de lapersona,porquelaconciencia,sinovareferidaaunamateriaprecisa,esunamerareferenciaconfusa,asociadaaunametafísicamentalista(que podría elevar a la condición ética laconducta inspiradapor la“íntimaconciencia”deundemente)”.(HIDALGOTUÑON,Alberto.“¿Qué es esa cosa llamada Ética?”, CentroCives, Madrid 1994). Extraído de GARCIASIERRA, Pelayo, “Filosofía en español”. Sepuede consultar en la web:http://www.filosofia.org/filomat/df467.htm[11] CICERON, Marco Tulio,“Sobre laRepública” (Biblioteca Clásica Gredos nº72).Tambiénpuedeconsultarse:CICERÓN,MarcoTulio,“El Orador” 2ª edición, revisado y


traducido por TOVAR, Antonio yR.BUJALDÓN, Aurelio, (Consejo Superior deInvestigaciones Científicas, Madrid 1992) obien MENÉNDEZ Y PELAYO, Marcelino,“Obras Completas de Marco Tulio Cicerón”tomo II:“Diálogos del Orador” (ImprentaNacional,Madrid1880)[12] ARISTÓTELES, “Ética a Nicómaco”(Tecnos, Madrid 2011). Consultar en:http://www.alcoberro.info/pdf/nicomaco.pdf[13]Apesardeserunmitoconocido,quesepuede rastrear desde Homero y Hesíodohasta la aparición de la tragedia clásica,proponemos aquí la interpretación dePLATON, “Protágoras” 320c-322d (Gredos,Madrid2006)quepodemosconsultarenesteenlace:http://dpto.educacion.navarra.es/materialespiml/11filosofiaetica_files/33_2C_12ElmitodePrometeo+.pdf[14] “Antiguo Testamento”, Génesis 3,1-13;22-24. Puede consultarse en este enlace:http://iglesia.net/biblia/libros/genesis.html#cap3[15]Estas referencias fueron tomadasensumomento de la prensa escrita, si bien sepuede consultar en el siguiente enlace:http://es.wikipedia.org/wiki/Deepwater_Horizon[16] Se puede consultar en la web:http://it.wikipedia.org/wiki/Cantico_delle_creature[17] Se puede consultar en la web:http://www.kyphilom.com/www/seattle.html[18] GUGGENHEIM,Davis, “AninconvenienteTruth” (Paramount Classics 2006). Se puedeconsultar su interesante web oficial en:http://www.climatecrisis.net/[19] HARRIS Marvin, “El desarrollo de lateoría antropológica” (Siglo XXI, Madrid1979). Consultar:http://es.scribd.com/doc/25337202/harris-

marvin-el-desarrollo-de-la-teoria-antropologica[20]WEBER, Max “La ética protestante y elespíritudel capitalismo” (Tlahuapan,México,D. F. 1979). Consultar:http://apuntesdesociologia.cl.tripod.com/index-12.html[21] HAECKEL, Ernest, “History of theCreation” (Appelton, New York 1876).Consultar en inglés:http://www.geology.19thcenturyscience.org/books/1876-Haeckel-HistCrea/Vol-I/htm/doc.html[22] Véanse CARSON, Rachel, “Laprimaverasilenciosa” (Crítica, Barcelona 2001);EHRLICH, Paul, “La bomba demográfica”(Sierra Club 1968);MEADOWS,Dennis, “Loslímitesdelcrecimiento”(ClubdeRoma1972);JONAS,Hans,“Elprincipioderesponsabilidad:ensayo de una ética para la civilizacióntecnológica”(Herder,Barcelona1995)[23]Paraunaconsultamásamplia,sepuedeacceder a interesantes portales en internet,como por ejemplo:http://es.wikipedia.org/wiki/Contaminaci%C3%B3n o la más precisahttp://es.wikipedia.org/wiki/Contaminaci%C3%B3n_atmosf%C3%A9rica[24] La Ley 38/1972 de Protección delAmbiente Atmosférico se puede consultarcompleta en:http://noticias.juridicas.com/base_datos/Derogadas/r1-l38-1972.html[25] La Constitución Española de 1978 sepuede consultar completa en:http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/constitucion.html[26]Existen infinidaddepáginasweben lasquesepuedeampliarestainformación.Aquísolo sugerimos algunas:http://www.peruecologico.com.pe/lib_c29_t03.htm para enmarcar el problema;http://www.ilo.org/ilolex/cgi-lex/convds.pl?C148 para consultar la “Cartade la Tierra”;

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http://www.un.org/esa/dsd/agenda21_spanish/ y la Agenda 21;http://es.wikipedia.org/wiki/Protocolo_de_Kioto_sobre_el_cambio_clim%C3%A1tico paraconocerel“ProtocolodeKioto”.[27] Véase LAERCIO, Diógenes, “Vida,opiniones y sentencias de los filósofos másilustres” (Biblioteca Clásica, Madrid, 1887),traducidas del griego por José Ortiz y Sanz.Consulta: http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Diogenes-Laercio/Diogenes-Laercio-Vida-Filosofos.htm[28] Véase KANT, Inmanuel,“Fundamentación de la metafísica de lascostumbres”(EspasaCalpe,Madrid2008).Sepuede consultar esta obra en el siguienteenlace:http://www.philosophia.cl/biblioteca/Kant/fundamentacion%20de%20la%20metafisica%20de%20las%20costumbres.pdf[29] ARISTÓTELES, “Ética a Nicómaco”(Tecnos, Madrid 2011). Consultar en:http://www.alcoberro.info/pdf/nicomaco.pdf[20] STUARTMILL, John, “Sobre la libertad”(Alianza, Madrid 1997). Consultar en:http://www.ateismopositivo.com.ar/Stuart%20Mill%20John%20-%20Sobre%20la%20libertad.pdf[31] ESPINOSA, Benito, “Ética demostradasegún el orden geométrico” (Orbis Madrid1984),traducidaporVidalPeña,queprologala obra y aporta interesantísimas notas.Consultar en:http://imago.yolasite.com/resources/Spinoza-%20Etica.pdf

BibliografíaBueno, Gustavo, “Reflexionessobre la función

de la filosofíamoral en el Bachillerato”,(Revista “El Basilisco”, nº 17 Oviedo1979)

Bueno, Gustavo, “Televisión: apariencia yverdad”(GedisaMadrid2000)

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Bueno, Gustavo, “Panfleto contra lademocracia realmente existente” (Esferadeloslibros2004)

GrupoDiaitia,“Ética4ºESO”(Eikasía,Madrid2004)

García López, Tomás, “Reflexiones sobre elpapelyellugardelafilosofíamoralenlaenseñanza secundaria” (Revista“Paideia”nº3Madrid1989)

García Fernández, Román ProgramacióndidácticadelI.E.SLaEría

García Fernández, Román El cine como recurso didáctico, Eikasia. Revista de filosofía 3 (13), 123-127

Hidalgo Tuñon, Alberto, “¿Qué es esa cosallamada Ética?” (Centro Cives Madrid1994)

Grupo Metaxy, “Filosofía 1º Bachillerato”(Eikasía,Oviedo.2004,2ªed2017)

Platón, “Diálogos V: Sofista” (Gredos Madrid2006)

Platón, “Diálogos III: La República” (GredosMadrid2006)

Rimbaud, Arthur, “Una temporada en elinfierno”(AlianzaMadrid2001)

Szymborska, Wisława, “Lecturas noobligatorias”(AlfabiaMadrid2010)

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