La mgica cena de Navidad.

Comienzan las primeras nevadas, las calles se tien de colores e ilusiones, las chimeneas empiezan a echar chispas, los abetos se llenan de bolas de colores.

Todo estaba preparado para la navidad en aquel pueblo en el que como cada ao, todos se llenaban de sueos y alegras todos menos aquella anciana de la aldea de al lado dela panadera del pueblo.

Aquella aldea que nunca luca sus adornos.

Lo que aquella anciana no saba es que estas navidades iban a ser distintas para ella

Todo comenz cuando la maana del 24 de Diciembre, un grupo de nios bajaban a la panadera para comprar rosquillas, para aquella noche tan especial; cuando una nia se asom a la ventana de la aldea, extraada de no verla decorada; se sorprendi al ver a aquella anciana en aquel sof aterciopelado junto a una fotografa de su difunto esposo.

La nia lo cont a sus amigos y tras unos minutos de pensar en qu podan hacer, llegaron a la conclusin de que haran invitaciones para una cena en comn en la que todos estaran invitados.

Tenan poco tiempo para prepararlo, as que lo mejor era distribuirse el trabajo. Unos prepararan mesas en la plaza del pueblo, otros haran las invitaciones, cada aldea aportara algo de cena para todo el pueblo.

Cuando la anciana iba hacia el saln vio sorprendida dos sobrecitos debajo de la puerta que contenan dos invitaciones para la gran cena de navidad.

La anciana se dirigi a la plaza del pueblo a devolver las invitaciones y a explicar que haba habido una confusin, porque haba recibidos dos invitaciones. Y uno de los niosentristecido le dijo:- No ha habido confusiones, para su esposo Toms tambin habamos reservado un hueco; mientras sealaba aquella vela encendida en medio de la mesa en la que todos estaban preparados para aquella cena.

La anciana solt una lgrima por su mejilla mientras se diriga a su silla de la cena agradeciendo a todos aquel gesto tan bonito.

Pero puso una condicin, que la comida del 25 todos iran a su casa, la decoraran y comeran todos juntos; ya que ahora era ella quien quera formar parte de la magia de la Navidad de aquel pueblo que la haba devuelto la ilusin.