La Inteligencia Latinoamericana - Arturo Ardao

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Mis ob$ervaciorles se limitan a lo que $e llama laAmricaCAtina... Nucstmdrama tiene WI escennrio.uncoroIj un personaje.. , El actoro ,personaje. 1Mmnuestroargumento. viern! aquf aserla inteligencia...la inteligencia de nuestra Amirica.AlfONSOREYESNotassobre la americana, 1936.lAS trabajos aqu reunidos son en s mismos autnomos, si bienfueronn'lIlI:odos, engeneral. teniendocada unoen vistaaalgw10oalgunos de los,.. tmltes. De una manera II otra, se relacionan todos con la inteligenciattnoamericana; peroantesqueentaleso cualesdesuscontenidosintrinsecosI>'tll deotrotipodeestudiosquemsdeuna ve=noshanocupado-oenlasndlciones tericas e histricas de su constitucin y afinnocin. En de-""a. de su progresiva ascensin, como fuera dicho en una ocasin" ..Itlda.,. 1/19.5. en unescritojuvenil sobre Juan MariaGutirre=, aluda Roda" .... ''''/},msido precursores tlportes de ste al registro de "la progresivantlela inteligenciaamericana"(enel sentidode laAmricanuestra).) con mAs detencin sobre el maestro argentino, en el celebradoq.. Ir dedicaraen El Miradorde Prspero, 1913. reiteraba: "habra'nt.'nt'". el vasto cuadro histrico, no reali=ado todavia, del de-"to de la inteligencia americana y de la evolucin de sus ideas,prlrru'ra simiente de civilizacin hasta los anhelos de libertad y los.. "'0' de pensamiento p,opio."De entonces aahora. un extendido movimientode indagacin. exhumuciny ordenamiento ha tenido lugar en nuestros paises. en enfoques nacionalestanto como continentales. a propsito de esas materias para 1m; cualesreclamabaRodconcienciahistrica: el desenvolvimientode nuestra inteligen-cia. la evolucin de nuestras ideas. la genni'lOcin Y el desarrollo delpensamiento propio. Por inacabada que resulte siempre tarea semejante. lasituacin es yabiendistintade laexpresadade flquel modoenel trnsitodelpasado al presente siglo: y de ms esttf serllllar qlle la reconstn,ccinhisloriogrdfica ha venido a resullar inseparable de la ascendente marcha.iniciada ms tempranamente de lo que pudo creerse- llel eco u la (o:..Dentrodel genricomovimientocontinental dehistoriade la.., illefls-de IlISideas correspondientes a las distintas provincias de la cultufll- 11ft h'nil/oparticular significacin el especfico captulo de historia de nuestras ideasfilosficas. es decir. de nueslrafilosofta. Conel/oseha relacionadoel ",sajta primer plano en las lllimas dcadas. del l/amadoamericanismofilos"fico.en la misma medidaen quefueron declinandolos proloufl,udosdebutes sobreel americanismo literario primero y el americanismo artstico despll..,. De-clinacionesstas. correlatiGasal accesoa fonnas deplenitudde la literatura 11el arte de nueslra Amrica.Por la hermandadde la comlnexpresin alracs del lenuaje. es el ciejoamericanismo literario el que especialmente se ofrece como antecedentehistrico de lo que ms cerca nuestro se Ita llamado el americanismo(en el.,entido de latinoamericanismo) filosfico: tanto ms cuanto que. si bien semira. las ms lejanas anticipacionesdestesedescubrenenel senOdeaqul.habidacuenladel 1010alcanceconqueel conceplodeliteratura fue manejadapor las generaciones pasadas. con ms frecuencia '1ue por las actuales.Importa. pues. recordar lales vinculas. por lodo lo que encierran deequilibrada -o equilibranle- leccin. lanlofrenle aexageraciones lalinoame-riconistas como a descreimentos antilatinoamericanistas. Importa al mismollempo. por olro lado. hacer hincapU! en la obligada d.'lincin entre lahlslorlo de las ideas sin rnds. compre",,va de sectores muy diversos. !I lapIIrtlcu/orhlslorio de las ideas filosficas. slo uno. si bien el /llds uni-1110. d# dichos sectores.,. rle que .igue aparezcan ladavla. o manera de marco del, lit""afines. losmencionadosaspiranaco""tiluirla11""". Obviomenle. eslo mismo en el cardcler de un........., .. lanlllSolras posibles.A.A....1M $digrnnducapitalude nue,rtrohemUfe,f1O IJ IUI principGle. puertOl. oentremola,.el pabe-tln de la Independencia; de'J'Uque labola... deMarte e.t4 completa"wmte inclinado a faDO,. de lacawa de la libertad del nuevo mundo. porece ha latpocadecomunica,. alaliteratu,.ala .aCtlduJo que experiment el cuerpo polftico.lUANGARCIAOURJOLa 8fbUotecaCofumbiana, Uma, 182l.l. Aae......w.d.,. _ ........__ lIterabIra.Alolargodel sigloXIXydurantebuenapartedel xx. sehad Itn nuestros pafses el debate de lo que se ha llamado esenvue oproble ti'unas veces elptend;'iaodel americanlsmoliterario. Seriaposible com-."",rj . /" . e a cuestin balo el enunciado de la idea delcanmllO lterano. Desde luego. en Amrica Latina.plante primeroenel mbitodelaliteraturahispanoamericana; ISen el de la. latinoamericana en su sentido propio. Pero antes_lPIlfsdel advenomientohistricodelaexpresinAmricaLati ycomodeno I l na-acua-llIo m nac n continental ya amediados de ladcadadel 50IfIAle::.adO- fuegenricamentede"americanismo" quesehablenSeseguladeesemodounatradicin lexicogrficahispano- tantocomopolftlca. queveniadesdelageneracindeencla. Para los prceres de sta. la Amrica que habla IdE.spa/Ia, era"Am' " s o. nca asecas. sinperjuicio. por supuesto deeste trmInoensusignificadohemisfrico; y anensuIlgnlllcadoregional. denomenor tradkl6n. comoslonombre3delagran nacin norteamericana. Es en estos ltimosaos, en latransi-cin del tercero al ltimo cuarto del siglo actual, que la terminologlalatinoamericanistahavenidoaimponerse, aJ parecer demaneraincontras-table. Por exclusivas razones histricas, pues, es que hablamos aqu de"amertcanismo" literario, aunqueel contextodequese trataloconstituyaslo -parcial o totalmente, segn los momentos- la Amrica latina.Encualquier caso, laexpresinamerlcanismoliterarioalude, paraatener-nos por ahora a trminos generales, al sello, o carcter, o esplrltu de"amerlcanidad" de nuestra literatura. Entindase como se entienda dichaamerlcanidad literaria, se laacepteo se la rechace, y cada unadeestascosasdehechoo dederecho, unaprimeraobservacinsehacenecesaria.Comotomadeconciencia., laideadel americanismoliterarionosurgesinocon laindependenciapolftica del continente. Es entoncesquelacuestinresulta puesta; que el problema, en lo que tiene de tal, viene a serplanteado.e. Lo _ePi........ dela _lo.... a laindependencia.Lodichonoha -impedidoquedemaneraretrospectivasehayahabladomstarde, yaunmuchoms tarde. delaexistenciadeunareal americani-dadennuestraliteraturacoloniaJ, inclusoenladelosprimerostiempos. Sehabrladadoasf lapresenciadehecho, desdeentonces, deunasuertedeamerlcanismo literario, carente todavra de formulacin explicita, pero nopor eso menos vlido.Semejante presencia fue negada-aunqueyaveremosquenoen trmi-nosabsolutos- enel estudioquizmsclsico, alavezquemsorgnico,dedicado a nuestro tema: el titulado, precisamente, "EJ amerlcanismoliterario", obra del joven Rod, en 1895. Desde su perspectiva histrica.decf 'Vano seria Investigar, en el esprrltu o la forma de la literaturaanterior alaEmancipacin, unahuelladelaoriginalidadcuyosprecedenteshistricosbuscamos", Conligerasvariantesderedaccinreiteresemismoconcepto en 1913, en su extenso ensayo "Juan Maria Gutirrez y supoca", donde desde su apartado V, que lleva el primitivo titulo de "Elamericanlsmo literario", aparece refundido aquel estudio juvenil. (1) Por(1) "El americanismo literario" de 1895, apareci en la Revista Nacional de Literatura yCienciasSociales, queRodcodiriga; "JuanMariaGutirrezysupoca"flQuraenElMirador d"Prspero, 1913. Puedeverseel pasajearriba citado. ensusdosversiones,en Jos Enrique Rod, Obras Completas, OO. de Emir Rodriguez Monegal, Aguilar.Madrid, 2da, OO. 1967, pp, 789 Y712. respectivamente.coincidencia, enel mismoao 1913, Pedro Henriquez Urenapronunciabaen Mxico su histrica conferencia sobre Ruiz de Alarcn, en la quereivindic su mexicanldad literaria, al par que, de paso, la de otrosescritores mexicanos del periodo colonial.Desde--entonces, extendiendo laobservacindeMxicoatodanuestraAmnca, el Brasil colonial incluidomstarde, HenriquezUreaseconvirtien el campende unatesis hoygeneralmenteadmitida. Sin hablar ahoradeotrossignificativostitulassuyos, correspondemencionar losdosfunda-desde este punto de vista: Seis ellsayos en busca de nuestraexpreslOIl, 1928 (donde recogi aquella conferencia sobre A1arcn); Lascornentes lIterarias en la Amrica Hispnica, 1945-1949. aos de susprimerasedicioneseninglsyenespaol, respectivamente. Recordaremosde esta ltima obrados breves pasajes, amododedos ejemplos entretantosotrosposibles, relativounoalaprimerapocadelacolonia, el otroa los finales de la misma.Respecto_al sealamiento por varios criticas de que Alarcn "parecemenMJJIa lAg/uo flJoooJ/4 J- vcomou necarcarioquen:UeotmG fiJ.ow/I4 ~ .H....,. nombradola Jll-J'" ............ y .. "......que Iu>gmto. .... que.Dapwde _.AI.8UtDIN'ioiltewlcko. UMO.Dinl., la Ami';'"fU> Iwa .....dido ...... """"- ..drT'OltraI()brenuestra.t hu.Jltuconlo.ojM ~non8J1irtl en.... obnuunpmIG'himtopropio, udaong;ruJI, n .. .props .. ..,._...A"';rod laindependenaadel ~ ... EM ..la primor. fllo6ojls que debemo. .",......... delaE...ropa. IIUOSonIIoFele CI*, ........ _tro...e ....1a _te-..o.....eaIIObre el _eeptode m_fa laII....erleaaana extendida controversia sobreel concepto de fifosollaialinoameri-hatenido lugar en nuestrospaises desdepocoantesdefinalizar laa mitad del presente siglo. Con altibajos y cambiantes apariencias.enpie. Ha venidogirandoellaentomoadoscuestionesfundamenporunladosi existe, y encasonegativosi debeexistir, unafilosoflarlcana, por convencionalismo tcito llamada tradicionalmente.cada vez menos, filosofla americana; por otro lado. en caso deo postularsesuexistencia. cul esodeberasersunaturaleza, es73decir, ques loque, como filosofa, lahaceo la harmerecedoradelacalificacin de latinoamericana.Lo escueto -y si se quiereesquemtico- de los enunciados anterioresapenas oculta lagran diversidad de problemas cuyo conjunto suele nomlnarsede maneragenrica, el problemade lafilosofto latinoamericarw.No .se halla ste desvinculado de la sistemtica que incluye a otros yaclsiCOSdela filosofaodesu historia. por empezar, losqueresultandelconcepto mismo de filosofa, y en seguida de filosofa universal, hastallegar luego, pasando por pocas, culturas y regiones. al llamado enEuropa, a cierta altura de la modemidad, el problema de las filosofasnacionales. aquel!a diversidad de problemas en tomo al concepto de filosofalatlnoamencana, corresponde unadiversidad todavfa mayor deposicionestencas. Las designoafirmativo, por diferentesqueseanentre sr, animanquehavenidorecibiendoel nombredeamericanismo-olatinoamerica-msmo- filosfico. Su sola mencin evoca inevitablemente al tradicionalamericanismo literario; lo evocams an, tan pronto se observa que noslo las grandes preguntas sobre la filosofa latinoamericana -si existe odebe existir, y en caso afirmativo en quconsiste o debeconsistir- sinotambinsus respuestas, ofrecennotablesimilitudcon las tambingrandes y respuestas que durante mucho tiempo se formularon y sedieronrespectoalaliteraturadenuestraAmrica. Habidacuentadeellolascaractersticas querodeanal universal reconocimientoennuestros delaliteraturalatinoamericana. tendrfanquesera1eccionantesenel campode la filosofa,Nofueraposibleenestaocasinadentrarseenlaaludidacontroversia. Alos efectos de nuestro tema, nos bastar hacer dos sealamientos decarcter general.. lugar, enlacuestindelaexistencia, noparecereversibleelSitiOpropiOqueel trmino"filosofalatinoamericana"haconquistadoenelmarco del espfritu objetivo, desde manifestaciones bibliogrficas de toda hastaacadmicaseinstitucionales. Ensegundolugar. enlacuestindel SIgnificado, dosgrandesorientaciones -cadaunadeellascondistintomatices- han venido contraponindose, la que tiende a caracterizar afilosofalatinoamericanaantetodopor suobjeto, encuanto filosofadeIlatinoamericano, filosofadetemasy problemaspropiosdenuestraAmrlca, y la que tiende a caracterizarla ante todo por su sujeto, en cuantll del latinoamericano, o de los latinoamericanos, cualquiera sea Iobjeto, latinoamericanoOno, desu filosofar.7411. La m_la de -estra A.rlea_ las .....eepeIoa_de Alberdl .,HeDoAndrs Bello no lleg a plantearse de modo expreso las cuestionesapuntadas. Sinembargo, estnellasImplfcltas, entantopreguntasalavezqueentantorespuestas, ensuescriturafilosfica. Apartir delosplantea-mientos actuales, resultaasf posible reconstruir laque fue, de hecho, sums fntlma posicin en la materia. Pero sucede quesemejante ejercidoretrospectivo, sobrado de significacin por sf mismo. redobla todavfa suintersalaluzdeuna, msqueposible, obligadaconfrontacindepoca. Fueprecisamente uncontemporneo suyo, el argentinoJuan BautistaA1berdl,el prlmer temprano postulador deuna"filosofaamericana", enel sentidodeunafilosofa delaAmricanuestra, conproposicionesqueenel debatedel siglo actual han sido, no slo exhumadas, sino ms de una vezrevalidadas sin restriccin.Prescindencia hechade breves artfculos y pasajes ocasionales deaIIosanteriores, la efectiva produccin de Bello en el campo de la filosofacorrespondeala dcacla del 40: en 1841,el volumenAnlisisideolgicade101tiempos de laconjugacincastellana(ideolgicaeraahf unaconnotacinlIIosfica); en 1843-1844, lapublicacinperfodist\cadelosprimeroscapf-tulosdel tratadoFilosofiadel entendimiento(detardfaedicinpstumaen1881); en el resto de la dcacla, una serie de comentarios, ensayos yclIscursos rectorales, a la vez que conclusin de aquel tratado (obIetoluegoderetoquesycomplementosdiversos). Puesbien, esal aI\oprecisode 1840 que pertenece el hoy welto clebre escrito de A1berdl, IdeasJIGrapresidiralaconfeccindel cursodefilosoftacontempornea, enel quellevacabodemaneraformal, despusderpidasanticipaciones desde1837, su mencionada postulacin de una"filosofaamericana".DeInmediatafinalidaddocente, eseescritoresultserenel esprritudeautor, msqueel programadeuncurso, el delafilosofaennuestrosen aquel momento de su historia. Insertado en la prensa detevldeo, donde el joven A1berdl se hallabaemigrado a la sazn, nopor qu ser conocido por Bello, entonces ni Es de re-1IIrc1al'l;e, noobstante, queenabril de 1844,apenasterminada, enfebrero,publleaeln de los primeros capftulos de Fi/osofia del entendimiento,el tucumanoaChileparasuhistricapermanenciademsdeunaEn noviembre del mismo 1844seIkenci6en la Instaladal5Idad de Santiago, bajo el rectorado de Bello, con una Memoriael Congreso General Americano, en la quecitaba suyaopinin furfdlcadel caraquel'lo. Ese aI\o nopudomenosqueser de75encuentro entre ambos; con tanta preocupacin filosfica. a la vez queamericanista, unoy otro. muy probablees quehayanllegadoaintercam-biar puntos de vista en tomo al sentido y al destino de la filosoffa enAmrica.Por supuesto. una sensible diferencia generacional -30 aos. casi- losseparaba, condicionando ella la ndole desu relacin intelectual. En cual-quiercaso. constaquedesdelosprimerostiempostuvieronamistosotrato(1 hYlasola conjuncin personal y universitariaen aquel perldo. delasdos especulativas entonces ms motivadas enestos pasespor larelaCInentrelosconceptosAmricay filosoffa. constituye. por s sola. unhecho no indiferente para la historiade nuestras ideas.En su mencionado escrito. publicado el Z de octubre de 1840 en eldiario El Nacional de Montevideo. despus de introductorias referencias.sentabaA1berdl: "Esasr comohaexistidounafilosofaoriental. unafilosofagriega, unafilosofaromana, unafilosofaalemana, unafilosoffaInglesa, unafilosoffa francesa y como es necesario que exista una filosoffa ameri-cana"(2). Surgedelatotalidaddel contextoquepor esanecesariafilosofaamericana entendfa una filosofa de los hermanos pueblos hispanoame-expresamente asignaba a Estados Unidos un sitio aparte. y delBrasil hacfa exclusin tcita al circunscribirse a las jvenesdemocraCIas republicanas del continente. en tanto que tales.Dirlamsadelante: "Hemosnombradolafilosoffaamericana y esprecisoquehagamosver que ellapuedeexistir. Unafilosoffacompletaes laqueresuelve los problemas que interesan ala humanidad. Una filosoffa con-temporneaes laqueresuelve los problemas queinteresanal momento.(1) En carta a Juan Maria Gutirrez desde Santiago, el 22 de setiembre de 1845,comentndole la antologfa Amrica Potica que oon la cooperacin de Bello aqulpreparaba, lededaAlberdi, entreotrascosas: "Belloestcontento". EncartaaFlixdesdeValparafso, ellodemayode1846, expresaba: "El seor Bello. queestaloJado en este hotel con su familia, me ha dicho Que este temperamento le haprobadomuymal". Enjulto de1849, enunaestanciaenSantiago, alaqueviajaba detanto en tanto desde su residencia en Valparalso, visfta entre otros a "los Bello".(Vase: JorgeM. May..... Aiberdi ysutiempo. EUOEBA BuenosAires 1963 p 325336. 368). .' (2) Vase nuestro Fi/osolfa pr&-universirana en el Uruguay. 1787-1842. Montevideo.1945. p. 165. Enlapartedocumental dedichovolumenofrecimosel toxtodel ensayodeA1berdi. depurado de/osnumerosos """'"" queaparecenenlaroproducdnhechaen et T. XVde sus Escritos Pstumos, fuente habitual de informacin. Entreesoserroresestel deseI\aJarcomofecha1842enlugar de 1840. repetida aquellafechaequivocada en las dems versiones contemporneas que COt lOC8fl'lOS.76Americanaserlaqueresuelvael problema delosdestinosamericanOS"(3).A lo largo del escrito explicitaba desde distintos ngulos la significacinque le daba a esas palabras. He aqul un expresivo pasaje,'Vamos a estudiar la filosoffa evidentemente: pero a fin de que esteestudio. por locomntanestril. nostraigaalgunaventajapositiva, vamosaestudiar. comohemosdicho. nolafilosofaensr. nolafilosofaaplicadaal mecanismo de las sensaciones. no la filosofa aplicada a la teoraabstractadelascienciashumanas. sinolafilosofaaplicadaalosobjetosdeun inters ms inmediato para nosotros; en una palabra, la filosofa denuestra polftica, la filosoffa de nuestra industriay riqueza. la filosoffa denuestra literatura. la filosoffade nuestra religiny nuestrahistoria" Comose ve. filosoffa de lo americano. en el mbito de lo quehoy'se llamaraftlosoffadel hombre. laculturay lahistoriadeAmricaLopuntualizabaenseguida en trminos todavia ms categricos;"En Amrica no es admisible la filosofa en otro carcer. Si es posibledecirlo. la Amrica practicaloque piensa la Europa - Se dejaver bienclaramente. que el rol de la Amrica en los trabajos actuaJs de lacMlizacindel mundo. esdel todopositivoydeaplicacin. laabstraccinpura, la metaffsica en sr. no echar rafees en Amrica"(4).Nohablantranscurridotresaoscuandoel I odejuniode 1843iniciabaBelloenlarevistaEl ereplsculodeSantiagodeChile. lapublicacindelesprimeros caprtulos de su futura Filosofia del entendimiento. presentadosbajoel titulode"leorladel entendimiento". Ningunacoincidenciatem.1ttcacon el programa filosfico de A1berdl.Por lopronto. nofigurabareferenciaalgunaaAmrica. oa loamericano.nl en aquellos caprtulos ni en la posterior continuacin de la obra Encuanto a su efectivo asunto. era por la percepcin que comenzaba,Incluyendo extensos anlisis del "mecanismo de las sensaciones". paraIrloconlaexpresinqueal ponerdeladosuestudioutilizaraA1berdl; yr otra parte. el texto entero estaba imbuido de metaffsica. o fllosofarlmera, igualmentedescartadapor Alberdi comoobjetodelainteligenciaricanaDtvididodichotextoenunapartedePsiccllogfa, conveintidscapitules.otradeLgica. conocho. sealabaBelloenunanotadelaIntroduccinIbtdem. p. 172-173.IbIdem. p. 170-171. 171.71las materias quecomponlan laquedenomJnaba"Metaflslcao cienciadelas prlmerasverdades". Yexplicaba: "Lasmateriasqueacabodeenumerartienenunaconexinestrechacon laPslcologlaMental y laLgica(...l Hediseminado. pues. la Metaflsica en la Psicologfa y la Lgica"(5J..La verdad es que, conlJiIl\amente a loque pensaba AI>erdI, y tal vez elpropio 6eIIo. la meta/lslca teniayaviejas ralees en InclusoconrepercusinenEuropa. entiemposdelaacadmicacomunidadIdIom.1t1cadel Iatfn. LamismaFilosofladel entendimientoarrancabadelejanaspreocu-paciones Juveniles del caraquel\o. Fue en su dudad natal. en las postri-merlas delacolonia, queredact. por10menosenuna versinprlmera, suAndlms ideolgica de los tiempos de la conjugacin castellana. Publicadatardlamente en Valparalso. en 1841. un al\ despus del .programa deA1berdl y dosantesdelosInldalescapltulosdeFilosofladelentendimiento,fuedichaobracomounparticularanticipodelamateria deestaltima, unprimer aplicado ejerddode "fllosofladel entendimiento".Deda BeUo en SU pr6logo: "...el lenguaje de los escrltores seria msgeneralmentecorrectoyexactosi seprestaramsatencinaloquepasaenel entendimientocuandohablamos". Apartedesuutilidadprctica, eSeobjeto "es Interesantealos oJos dela fllosolla, porquedescubreproce-deres mentales delicados. quenadiesefigurarlaenel usovulgar deunalengua". y todava: "E.nlassutilesYfugtttvasanaJogfasdequedepelldelaeIecd6n de las formas vebaIes (y otro tanto pudiera dedr5e de algunasotraspartesdel lenguajel. seencuentraunencadenamientomaravtllosodereIadones metallslcas..:(6)DeiltlI queMell1dezYPeIayocomentara, ''Yaunque parezcaaptlmeravtsta trabaIomsquepr.iclico_" yluego Amado Alonso: .....sJeprequedaen pie quelabuscadeunsistemadelostiemposverbalescomopuros valores fechadores ha sido perseguidapor flIsokls. gram.tlicos ylingistas desde 1660hasta ahora,yquedetodosellossolamenteAndrs8eIo. haceunsiglo. consiguidar dmasatisfactoriaatal empresa"(7).(5) _ BeIo. 0lnI ComIJIeIaI. F_,car.cu. 1951. t. 111. p. 7. en noIa. (EloulInipdo .. ...-o. A.A.)(6) _ BeIo. _ kJeoIgIc. dfI ,.,.dfI ,. eotMcItln edicin .. ..- dfI __ e.-. 1972. pp.lI. II--m.(7) M. ,..,... _ Y PeIayo. "_BeIo", en .. vol._ don_ &olio,campIt8cIn,.. __, y noIUde __ e.-, 1972. p. 147. " Alonso,"lnlrOducc:in 108Gfwn8lIaIleede _ Bello", prlogo _ Bello.0lnICollpW8l: --.. car.cu, 1951. t. IV, p. LXXXI.78Significa lo que antecede que A1berdl y Bellolosmismos aos. en el amanecer de lainteligenciaamencana Independiente. posiciones Inconciliables a propsito de la tarea que In-cumba a la misma en el campo de la fllosoffa? No corresponde con-siderarlo asf. Si en el plano ms inmediatoeran distintas sus posiciones.comodistinto fueel personal destinofilosficodecadauno. enunplanoms profundo las distancias se acortan, y hasta, en algn aspecto. demaneranotable.SinintemamosahoraenlaqueCoriolanoA1berinl hallamado"Iametaflslca de A1berdl". debe tenerse presente que concibi ste aquel suprograma de 1840. no slo para su continente sino tambin para suparticularfsimomomentohistrico. Urgidosesentla, .comosuscompaerosde la laven Argentina, ms tarde llamada AsociaCIn de Mayo, por losproblemas culturales y polfticos de la organizacin nacional. de acentosdramticos entonces en el Rro de la Plata. E.sa urgencia, por no decirjuvenil impaciencia, se trasmite asu proyecto fllosftco.Sevio msanrlba, enunodesuspasajestranscritos. laalusinal papeldeAmrica"enlos trabajosactuawsdelacMllzaclndel mundo". Inslstiaenesacondicindeactualidad: "Aplicaremosalasolucindelasgrandescuestiones que Interesan a la vida y destinos actuales de los pueblosamerlcanos la filosoffa que habremos declarado predilecta". Una filosofaquesirvaparainiclar alajuventud"enel esprituy tendenciaque al desarrollo de las instituciones y gobiernos del Siglo en que ",,,,mos, ysobre todo. del continente que habitamos". Enfatizaba todavfa ms enotros lugares. la inmediatez histrica a que se referla: "partiendo segnestodelas necesidadesms fundamentalesy socialesdenuestrospaisesen la hora en que vivimos... "; o bien, "cu.iles son losquelaAmricaest.i llamadaaestablecer y resolver en esttnmomentos?(8).Talesexpresaspreocupacionespragm.1ticasdeA1berdi, contodoloquetenrandecircunstancial. ayudanaexplicar. yenconsecuenciacomprender,restrlccln -si se quiere. recorte- aquesornetIalamateriauobjeto de laIIosoflaamericana. Nobastan. sin embargo. parajustificar el conjuntodeIUposicin terlca. E.s loque nosehatenidoencuentacuandoenlosdldrnostiempossehatratado. enalgunoscasos. deadoptariasinreservauna, reduciendo la filosofa americana slo a objetos tambin ame-! *'UlOS. Umltada ya en su poca, como la coet.inea obra de Bello lodmonla, mucho ms resulta. serlo en lanuestra.11) Lug. cit. SU1l'8. en n. 2, pp. 171, 168-169, 174. 170, 172.79El propio A1berdl sea. sin duda, el primero en sentirlo asl. Cuandoescribla: "En Amrica no es admisible la filosoffa en otrocar.1cter. SI esposibledecirlo. laAmricapracticaloquepiensalaEuropa"; cuandoesoescribla, dejandoparaEuropalas tareasespeculativasb.1sicas. esobvioqueno le daba a su asercin m.1s que un alcance relativo o Interino. deresignada provlsoriedad histrica. Dirigido todo su escrito a la emanci-pacinfilosficadel continente. comoaspectodelam.1sampliaemancipa-cin mental o Intelectual que constltula el programa de su generacin,t.1c1tamentenohaciam.1squeremitir al futuro -quenoteniapor quserremoto- la plenitud deaqulla.3. Lo mu.. ..._ objeto delaVoMendoahoraaBello. debetenersepresentealavezqueaplkl enforma expresa a la circundante realidad histrico-cultural de los nuevospaises -si biennoconfinandoaellalatotalidaddel objetodelafilosoffanuestra- el mismocriteriofilosficoamericanistaqueporsuladopreconi-zaraA1berdl. El sentidodeloamericano. enel consabidosignificadodelohispanoamericano. fuedesdesiemprerasgodominantedelasm.1sdiversasdirecciones desu magisterio. Pionero junto aJuanGardadel Rlo. en losat\os londinenses de La Biblioteca Americana y El Repertorio Americano. delmismoanhelodeemancipacinmental oIntelectual vueltoconsignacolec-tlvadelageneracin m.1s joven. nopodladejar demanlfestarto tambinen este orden.Entonces y despus. el movimiento de Ideas asr engendrado. puso elacento en lo literario. Erahabitual. empero, queel conceptodeliteraturasemanejaraensum.1slatoalcance. comprensivodelafilosoffayhastadelas mismas ciencias. Se trata de un asunto revestido. en sr mismo. delmayorIntersparalaInterpretacindeloslejanosorigenesdel americanls-mo filosfico. en sus relaciones con el llamadoamericanlsmo literario. talcomo ste oper a lo laJgo del siglo XIX, desde Bello hasta Rod,pasando por Gutlrrez y Torres Calcedo. Sin ahondar aqur en l. re-cordemosqueen 1835declaBellodelaobraElementosdelafilosofladelesprituhumano, del chilenoVenturaMarin: "seelevamuchosobreel nivelgeneral de nuestraactual cultura literaria"; y que en 1893 declapor supartey PelayodeFilosojla del entendimiento, deBello: "essinduda la obra m.1s Importante que en su gnero posee la literaturaamericana"(9).(9) AndrsBello,op. en. supra, enn. S, p. 581. M. MenndezyPelayo, lug. cit. supra, enn.7, p. 145. (Los subray-. son nuestros AA). Andrs Bello, que por filosfica80Comoactitudemancipada y crftlca delaIntellgendanativa-puntosobreel quehemosdevolver-el americanlsmoest.1Implfdto entodalafilosoffageneral deBello; perosehaceexplfdtoenaquellosparttculares dominiosa los que A1berdi clrcunscribla la materiadela filosoffa americana.Alolargodesutal vezm.1snotabletrabajopolmico. verdaderoensayoIlnkorepartidoencuatroartfculosdeprensa, deeneroafebrerode 1848,se explicdemanera inequfvoca. Estaban en cuestin las relaciones. porunlado. entrehistoria y filosoffadelahistoria; yporotro, enel senodelaltima, entreloqueellateniaal mismotiempodegeneral ydeparticular.En cuanto a lo primero, ninguna filosoffadela historia es legrtlmasi notomacomopuntodepartidaloshechos concretos, esdecir, lahlsroriaasecas; en cuanto a lo segundo, como consecuencia de lo anterior. laIIosoffageneral delahistoriaesIncapazdeconducimosporsrmismaalaIIosoffaparticular delahistoriadeunpueblo. desdequestaslopuedeertglrsesobreel conocimientodeloshechospropios ydistintivosdedkhahistoria. Esloqueobligaaelaborar tantocomounahistoriaparticular. unatambin particular filosoffa de la historiade los pueblos americanos.Ante todo. el estudio de la historia debe hacerse, en cierto sentido.como el de la naturaleza: "Primero es poner en claro los hechos, luegosondear su esprritu. manifestar su encadenamiento. reduclrtos avastas ycomprensivas generalizaciones. Las leyes morales no pueden rastrearselino como las de la naturaleza ffsica, deletreando por decirlo asI, losfenmenos. las manifestaciones Individuales". la visin filosfica de lahistoria no puede akanzarse por deducciones sintticas, que "de nadaIIrven. anoser quesecreaquevalealgounamemoriapoblada delukloscuyo fundamento se Ignora o slo se vislumbra de un modoIUperflclal y vago"(IO).Esoestablecidoydesarrollado, unanuevaadvertencia. laqueenrealidadImportabadesdesucondklndeamericano: "lafilosoffageneral delahIItoria. la ciencia de la humanidad. es una misma en todas partes. enIOdos tiempos (...) Pero la filosoffa general de la historia no puede,,"lIlCJuclmos a la filosoffa particular de la historiade un pueblo, en queurren con las leyes esenciales de la humanidad gran nmero de....enclas. e Infiuenclas diversas que modifican la lIsonomla de los varios_ de _ a equeIIa ollra de V. Marin, la calificaba al miemo tiempo de_, tambin por filosfica. (Vase. inlra, n. 16)Andrs Bello, 0bnJS Completa: Temade HistoriaYGeog",fIII, ClInIClIS, 1957, T.XIX, p.223, 224.81pueblos..:' Era lgica en la ocasin la Inmediata referencia a Chile, "Lostrabajos filosficos de la Europa no nos dan la filosoffa de la historia deChile. Tocaanosotros formarlapor el nicoproceder legitimo, queeselde la induccin sinttlca"( 11).Al abundar en el asunto, Indicaba Bello que debfan evitarse dos posiblesconfusiones. En primer lugar, la confusin de la nacin chilena con lahumanidadllevadaaplanosdeabstraccin, lanacinchilena"eslahuma-nidadbajociertas formas especiales". Agregaba: "tanespecialescomolosmontes, vallesy nosdeChile; comosusplantasy animales". perotambin-sobrepasando lo natural estricto para comprender lo tnlco-cultural- tanespeciales "como las razas de sus habitantes: como las circunstanciasmoralesy polftlcasenquenuestrasociedadhanacidoy sedesarrolla". Ensegundo lugar, la confusin de la nacin chilena con tal o cual nacineuropea: "No olvidemos que el hombre chileno de la Independlencla, elhombre quesirvedeasunto anuestrahistoriay nuestrafilosofapeculiar,noes el hombrefrancs ni el anglo-sajnni el normandoni el godoni elrabe. TIene su esplritu propio. sus facciones propias, sus instintos pecu-liares"{Iz).En las ltimas palabras citadas, sedeslizabadelafilosoffadelahistoriaamerlcana a la filosofa del hombre americano. Cuestiones en el fondoinseparables, hatendidoadistinguirlas, desdeciertaptica, el desarrolloennuestro tiempo de la especulacin americanista en los dominios de laantropologra filosfica aplicada No dejaba el caraqueo de distinguirlastambin, a su manera Y que lo que tenra en vista era la comunidadhispanoamericana abarcada en su conjunto. lo hada patente la siguienteconcluslva admonicin,"Nuestra civilizacin ser tambin juzgadapor sus obras: y si se le vecopiar servilmentealaeuropeaaunen loquestanotienedeaplicable.cul ser el juicio que formarn de nosotros, un Mlchelet, un Gulzot?Dirn: la Amrlca no ha sacudido an sus cadenas: se arrastra sobrenuestras huellas con los ojos vendados: no respira en sus obras unpensamiento propio, nadaorlginal. nadacaracterfstlco; remedalas fonnasde nuestra filosofa. y no se apropia su esprrltu"(I3).(11) /bIdem. p. 237-238. 240.(IZ) /bIdem. p. 249.(13) /bIdem. p.251.8l4. El_erleaao eo_..ajerodela III-fa.Colncidlan. pues, Belloy A1berdi enconcebir comoobligadamateriaderefiexin filosfica, el hombre americano. su historia y su cMllzacin: ocultura. como en este caso se preferirla decir en nuestro tiempo: re-cordemos el clsico libro de Samuel Ramos. El peryl del hombre IJ laculturaenMhiro-de conclusiones extendidas atodos los paises herma-nos- libro que fueraenladcadadel 30deestesiglo. decisivoImpulsordel entonces nacientemovimiento continental deamericanlsmofilosfico.Pero si tal coincidenciaexistiaentre aquellos patriarcas, un desacuerdolosseparabaMientrasel tucumanodesentendfaalafilosoffaamericana-asffuerapor el momento- deotraclasedetemas, lospropiosdelafilosoffaseneral, planteados al hombre en tanto que hombre, el caraqueo laIntrodudaenellossindilacin. Tal fueel sentidodesuambiciosaempresadefilosofadel entendimientoy el lenguaje, enloscamposdelapslcolo-ala. la lgicay en definitiva la misma metafsicaNopor eso dejaba Bello de conferirle a semejante tarea significacinIIos6ftcaamericanaSloqueparal, laamericanldaddelaquehabrlader. o yaera. nuestrafilosofa. radicabaImplfcitamente. antesenlapersona-lidaddesusujetoqueen lanaturalezade suobjeto. Loesencial eraqueel.americano-reftexionase Onosobreloamericano- secomportaracontantaindependencia respecto al europeo. su gran maestro histrico, como secomportaste en el ejerciciodesuactividad Intelectual propia Receptortantasleccionessuyashastael gradodelaimitacin, precisoesqueloimitede una vez por todas en lo que constituye su ejemplo mayor.Los mencionados artlculos de principios de 1848, hablan girado al-or de la hlstorla y la filosofa de la historia Algunos pasajes, sinrgo. tenran un alcance ms general. AsI:"Esunaespeciedefatalidad laquesubyugalas nacionesqueempiezanquelas hanprecedido. GreciaavasallaRoma; Greciay Romaalos-:::Smodemosde Europa. cuandoen stase restauraronlas letras; y~ somosahoraarrastrados msalldelojustoporlainfiuencladeropa. aquien, al mismotiempoquenosaprovechamosdesusluces,ramosImitarenlaindependenciadel pensamiento". Ytodava: "IJve-chllenosl aprended a juzgar por vosotros mismos; aspirad alaInde-ncIa del pensamiento (oo.) Esa es la primera filosoffa que debemosr de la Europa"( 14).1bIdem. p. 250. 251. Los ci1ados cuatro articulas de polmica. que fuera con las83A fines del mismo 1848. en unodesus grandes discursos rectorales.retomando Ideas expuestas en el quehabla pronunciado en 1843 en laInstalacin de la Universidad. decla en la mismaIfnek"Estaremoscondenadostodavfaarepetirservilmentelasleccionesdelaciencia europea. sin atrevemos a discutirlas. a Ilustrarlas con aplicacioneslocales. a daries unaestampadenacionalidad?SI asf lohiciramos, serfa-masInfielesal espfrftudeesamismacienciaeuropea. y letributarfamosuncultosupersticioso que ella misma condena. Ella misma nos prescribe elexamen. la observacin atenta y prolija. la discusin libre. la conviccinconclenzuda"( 1S).Pasarevistaaloqueenesesentldosehalogradoyaenel palsenlasdistintas ciencias. Lafilosoffa. entendidacomo unadeellas en el sentldolatodel trminociencia, nodejadetenersusltlo. Del pasajequelededicabastarquereproduzcamosel comienzo: "Lanlosoffanoeslacienciaquese hacultivado menos en Chile. Se hanestudiadoy juzgado con aciertosusvariossistemas. Unantiguoprofesor [VenturaMarfn] abriel caminoalestudiodeexameny conviccinpropia. queeseminentementeesencial ycaracterstico de la nlosoffa. Otro excelente profesor [Ramn Briseo] haseguido sus huellas"( 16).jvenesJosVlClorinoLastania yJacintoChacn. figuranenIblcJem, dep. 219a261:"Bosquejo histrico"; "Modo de escribir la historia"; "Modo de estudiar la historia";"Constituciones". Debenser consideradoscomocuatroapartadosdeunensayonico,met eoedot de una edicin como tal bato el tftuk> genlico de, por ej., Historia yFllosoffsdela Historia -(conservndose. por supuesto. comointernos, aqueUos cuatroUtulos particulares)(1 S) Andrs Bello, t. VIII de la OO. chilena de sus Obras Completas, Santiago de Chile.1885. p. 372. -(En 1843, en unode los prrafos finales de suclebre "Discursodeinstalacin de la UniversKiad de Chile", al delinear el programa de sta, hablacondenadoexpresamente la "opinin deaquellos quecreenquedebemosreseponederelievecomoconcienciacultural ycient!-ftcay sedesenvuelveen el expresadocarcter demovimiento.Influyensudefinicinunsingular crucedecorrientesdoctrinarias, uni-doalagrancoyunturacriticaqueparalaculturaoccidental represent, pri-merolaproximidadYluegoel estallidodelasegundaguerramundial. Porunlado, unaprofundarevisindeconceptuaclonesenel campodelahis-toria, Impregnandodehistoricidada todoel pensamientodelapoca; porotro, lavueltasobre sI mismade laconciencia filosfica latinoamericana.por obradel mismoesplrltu historicista, diversificadosteenvariadases98cuelasy tendencias. Enaquellacoyunturacritica, condujotodoelloal plan-teamientoy discusindel problemaespeculativodelafilosoffaamericana.O delafilosofaenAmrica; y alavez, alarecuperacinhistoriogrficadela marchadeellaen el tiempo. Unacosanose presentseparadadelaotra. El movimientohistoriogrficodeHistoriadelasIdeasenAmrica. re-sultas ser unosoloconel movimientofilosficoen tornoaaquel pro-blema. Las motivaciones iniciales tuvierondistintasprocedencias. lasorien-taciones tericas no fueron siemprelas mismas, los puntos devistaenelproblemadefondotantocomoenlosmtodosy lasinterpretacioneshis-tricas. estuvieron lejosdeser uniformes. Detodas maneras unsolograncauce haexistido-y existe- labradoy ensanchadopor mltiplesesfuerzosconvergentes.Lahistoriadelahistorlograffadelasideasen Latinoamricavieneaser.por eso, noslouncaptulodelageneral historiadelahlstorlograffalati-noamericana. Es, adems, un capitulodelapropiahistoriadelas ideas. Yloes, enundoblesentido: comohistoriadelasIdeashistricasodel penosamlentohistrico, y comohistoriadelasideasfilosficasodel pensamien-tofilosfico.Es particularmente bajoel Intersofrecidopor esteltimoaspectoqueharemosacontinuacinalgunasanotaciones, organizadasentomoalad-c.'ldaqueseemplazaentrelosaosprecisosde 1940y 1950. Recogien-doantecedentesInmediatosy mediatos, fueellaenestamateria-tal comopuedevrseladesdelaperspectivadel tiempotranscurrldo- ladcadafun-dadora.TresInstanciasrepresentativas-desimtricacronologfasloporcoincidenIa- puedenservirdehiloconductor paramostrartodalasignificacinquedesdeesepuntodevistatuvodichadcada: en 1940. lasimultneacreaIndesendos centrosacadmicosdeconcurrentes intereses, en BuenosAIresy en Mxico, por Francisco Romeroy JosGaos; en 1945-1946, elprolongadoviajedeInvestigacinqueporlospaiseslatinoamericanosllevcaboLeopoldoZea; en 1950. el debatesobrelosnexosentrelafilosoffarIcanay lahistoriadesusIdeas. enel Tercer CongresoInteramericanoF1iosofla, celebradoenMxico......,eseeatroseoate8IJMJraeos ea Uae.os AiresFJlu-Enel mismoao 1940seprodujeronpor separado, en BuenosAiresyWxlco, dosepisodiosculturales, noestrictamenteidnticosensufor-perosi ensusentido: lainauguracinenlaprimeradeesascapitalesllamadaCtedraAlejandro Kom. enel ColegioLibredeEstudiosSu-99periores, ylacreacinenlasegundadeunSeminariodeTesisen El Cole-giodeMxico, encombinacinconlaFacultaddeFilosofay letrasdelaUniversidad Nacional. Aquella ctedray este seminario iban aconvertirseenlosmsactivosfocosderecepcineirradiacindelosestudiosdehis-toriadelasideasenAmrica. porlanotableaccindelostitularesdeunay otro. Fueronellos, respectivamente, losmaestrosFranciscoRomero(1891-1962) YJos Caos (1900-1969).laCtedraAlejandro Kom, comosussimilaresdel Colegio librede Es-tudiosSuperiores, fuedesdeel primer momento, msqueunaulacorrien-te, unverdaderocentrodeestudios. Por esodedaRomeroenel actodesu instalacin, en el mesde noviembre deaquel ao, "Al pensar en quprograma debla ponerse a realizar el centro filosfico queahora se crea,noshemosencontradoconqueeseprogramarenfaqueestructurarsese-gn tres apartadoso tres grandes temas queconstituyeron preocupacinabsorbentedel filsofoargentino... el trabajofilosficoencuantotareacientf-fica o terica, el propsitosocial dedifundir la filosofay laintencin na-cional y americanista".Expuestoslosdosprimeros, deda, "El tercer aspectodelactedraeselnacional yamericano. loconsideramoscomounacosasola, porquecual-quier intersdealtaculturaencualquier pasdelberoamricadebebuscarel marcoylaresonanciacontinentales... lafilosofabuscalaverdad, y cuan-doselabuscaconsinceridady fidelidadalapropiandoledel quelabus-ca. laoriginalidadvienedepor si, naturalmente, yestaoriginalidad, productodelohondoygenuinodel esfuerzo, eslanicadignay vlida. laCtedraAlejandro Komprocuraralentar cualquier expresinde nuestrapropian-doleen filosofa, por estecaminodelafidelidad anuestropropioesplritu."y por el camino de la historia, "Se preocupar igualmente de la historiadelamarchadelas ideasenel pals, encuantotengaconcomitancias filo-sficas". ningntrabajodetipohistrico-criticoenhistoriadelafilosofaserestringe a obradeerudicin, sinoquese elevaalogrodelibrey autn-ticafilosofa, depersonal y avecesdepersonalslmafilosofa. Por diversosmotivos difciles de explicar en contadas palabras, la ocasin es propiciaparalas revisiones filosficas del pasado"."Dentrodeese esplritu, diversas iniciativasanticipabaRomero en lamis-maocasin: la organizacin de"unarchivo de la filosofa en Amrica" laelaboracin de "unabibliografadela filosofa en Amrica"; la promocin~ e "estudios o artlc.ulos sobre temas de filosofaamericana". Yagregaba:Crearemosunabibliotecageneral defilosofa. conunaseccindefilosofadeAmrica, mediante lacual seaposibleel estudiode nuestro. pasadoypresente. Hedichodenuestropasado, porquenuestrafilosofatieneyaunpasado, unpasadoremotoy unpasadoprximo." Apropsitodeestata100rea, conclua: "Habrque realizar muchaingratalabor bibliogrfica. muchorebusque y ordenacin, si queremos juntar con plenoderecho estas dospalabras: Amricay Filosofa."(Z)En 1939, como consecuencia de la guerracivil espaola, se incorporCaosdefinitivamentealavidauniversitariay filosficadeMxico. Sobrelacreacin al aosiguientedesu clebreSeminariodeTesis, expresabatreslustrosdespusel propiomaestro: "El Seminarioempezafuncionar en ElColegiodeMxico, peroparacomponer tesisdestinadasaobtener losgra-dosdemaestroydoctorenFilosofaenlaFacultaddeFilosofayletras dela Universidad Nacional AutnomadeMxico, deacuerdocon unconve-nioentre stay El Colegio. El Seminariosededicdesde unprincipioalestudiodelahistoriadel pensamientoy delas ideasenlospaisesdelen-guaespaola: las tesis que secompusieran en l debanversar sobre te-masdeestahistoria."Tal orientacin delalabor del Seminarioobedeciensu esplrituadosrazonesprincipales, segnexpusoretrospectivamenteenlamismaocasin.En primer trmino, "lahistoriadel pensamientoy delasideasenlospa-ses delenguaespaolapresentabauninterssingular para fomentar lafi-losofa mismadeestos paises: el conocimientomscabal posiblede losantecedentes histricos de unafilosofa es instrumentodesta, dadas lasrelaciones corrientementeadmitidasenlaactualidadentrelafilosofaenge-neral y su historia." En segundo trmino: "Aconsejaban la preferenciaportesisversantessobretemasdehistoriadel pensamientoy delasideasennuestros paises, razones circunstancialesdealgnpeso: losconocimientosrequeridos, deunaparte, paralacomposicin detesisy poserdos efecti-vamente, deotraparte, porlageneralidaddenuestrosestudiantesdefilo-1Offa; losInstrumentosbibliogrficosdisponiblescorrientementeennuestromedlo."(3)Tambinenel mismolugar. explicandolanaturalezadel Seminario, volvaossobreunafavoritadistincinsuyaentrefilosofa, pensamientoeideasysus respectivas hlstorias.(a) laHistoria de las Ideas venia aser la msImPlIadetodas, al formar partedeeila, comosectores ms restringidos,historiadel pensamientoy lahistoriadelafilosofa. Estaltimanoseria(21 Vase el opsculo: Colegio Ubre eJe Estudios Superiores. Veintids lII'Ios eJe la""',Buenos Ainls, 1953, pp. 12 a 17.JosGaos, "Seminario deTesis", enel Anuariode F i ~ s o f f a Dinoa, Mxk:o1955, pp.t87 Yss.Sobre esa distincin haba teorizado en el citado tomo I de En tomo 8 ,. filosoffameJdcIJfllJ, pp. 15Yss.101sinolahistoriadelasIdeasftIosncas, conloquesudlstlnclndelahisto-riadelasideas, asecas, resultaraantetododel ordendelaextensin. ElSeminarionohabradeocuparsenicamente-yasrfue- delasideasnlos-ficas, aunque stas fueran las tratadas de preferencia Tales caractersticasdesu magisterio no dejaron deinnuir de manera notoriaen el volumenalcanzadoenlosaossiguientes, aescalacontlnental, poriahistoriadelasideas, Imbuidaentodas sus direccionesdeesprritu nlosnco.La estricta coetaneidad de los annes y largamente solidarios episodiosfundacionalesdeRomeroyGaosen 1940, es, sinduda. notable, habiendosido, comofueron, carentesenabsolutodetodapreviaconcertacin. Peronose lapuedellamar fortuita. fue, por el contrario, lalgicadecantacin,enel sur yenel norte, dedispersastendenciasquevenianobrandodesdetiempoatrAsyquesefueronvoMendocadavezmAsactivasalolargodeladcadaInmediatamenteanterior.Nosepodradejardeapuntaraqurlosmuytempranos, aunqueembrio-nariosy aislados, antecedentes mexicanos del setecientos. El mismoGaoslosharegistradoasf: "LaHistoriadelasIdeasenMxicolainiciaEguiara yEgurenenlos'Prlogos' desuBibliotecaMericana, singularmenteenel XVIII,lacontinanManelrocnpartedesusVills deMexicanos, y losotrosje-suitasdel XVIII bigrafosdepensadoresmexicanoscoetneosycorreligio-narios."(s) En el sigloXIXse producenalgunos ensayos mAs consistentes,aunqueIgualmenteaislados. Avadeejemplo: en 1839, DelafilosoflOenLa Habana, de )os Zacaras GonzaJez del Valle; en 1862, tarrilin De lafilosoftaenLaHabana, deJosManuel Mestre; en 1876, LafilasoftaenelBra8il, deS11v1oRomero; en 1885, La filosoftaen laNuevaEspaa, deAgus-tfnRIvera; en 1896, Apuntad0ne8 histricas dela filosoftaenMxico, deEme-terloValverdeTllez; en 1898, Ensayosobre la historiadel positivismoellMxico, deAguslfnAragn; en 1898, Elpensamiento deAmrica, del"'8entl-noluis 8erlsso.Aprincipiosdel sigloXXel puestodehonor, aunquesiempreaislado, lecorrespondeal ensayoLascorrientesfilosflC(J$ enlaAmrica Latilla, pre-sentadoen 1908porel peruanofranclscoCardaCaldernenel CongresoInternacional deAlosoffadeHeidelberg.(6)Encuantosesepa. eralaprimeravez queel procesofilosficoIatlnoamerlcanoeraabarcado, aunqued(S) 'bIdem, p. 83.(6) Publicadopor primeravezanfrancs, al mismoaIIo, anla_ eJeMt8physlque ti_, Paris, Yrecogido "-' an al volumen del mismo lIUtOr PI............ deidealismo, anespaI\oI, Paris, 1909.102modosinttico, enunarevisinhistricadeconjunto, ylareuninenquese le presentaba resaltasu slgniftcado. En ladcadasiguiente, trabajoshoyc1Asicosenlahistoriadelasideasn10sncasenLatinoamrica, apa-recieron en Mxicoy Argentina: en 1913, Bibliograflafilosfica mexi-cana, de EmeterioValverde Tllez; de 1912a 1919, y 1918a 1920,diversostrabajosenrevistassobrelaevolucindelasideasnlosflcasenlaArgentina. deAlejandro Komy JosIngenieros, respectivamente: unosJotrosibanaconstltuir despus, diversoscapltulosdesendoslibrospstu-mosdeestosautores, cuyoslftulosy fechasdepublicacinmencionaremOSenseguidaEs necesariollegar alosaostreintaparaquelaconcienciahistricaenestecampocomienceaexteriorizar lossignosdegeneralizacinyorganl-cldad, que se sistematizaran apartlr del 40. En 1933ve la luz Filosoftauniversitariavenezolana, deCaraccloloParraLen; en 1934,enGuatemala,La evolucinfilosfICa enla Amricahispalia, deSalomnCarrillo Ramrrez;en 1936, en Madrid, PalloranlOde las ideasfilosficas en Hispalloamirica,del argentlnoAnIbaJ S.inchez Reulet;(7)en 1936y 1937, Influenciasfilos-Jlcas en la erolucin nacional y La erolucin de las ideas argentinas, los re-~ n aludidoslibrospstumosdeKomeIngenieros, respectivamente, que.tIadlanaloscapftulosyapublicados, otrosinditos; en 1939, Filsofosbra-li/eos, del bolivianoGuillermo francovlch.LasobrasdeIngenierosydeKomestlmularongrandementeenaquelloslIItImosaosdeladcada del 30, lasInvestigacionesdehistoriadelasIdeas,enpartlcularnlosncas, enlaArgentlna yel Uruguay. (8) Unepisodiosedio,merecedor deespecial mencin: de 1938a 1940el InstltutodeRiosoffadeBuenos Aireseditconsendosestudios preliminaresdeDelftnaVarelaDomlnguezdeGhioldi y Jorge R. lamudloSilva. alosclAslcosargentlnosdel1deoIogIsmo, luanCrisstomol.aflnur yJuanManuel fem.indezde AgOero.tatarealahablainiciadoPaul Groussacen 1902, conel tambinclAslcoIdeologlstaargentino DiegoAIcortalactedray el seminariofundadosen 1940por Romeroy porGaos,Buenos Airesy enMxico, vinieron, pues, aInstltuclonallzar uncomnlrltuhistricodesarrolladoymadurado, conlentltudperoconnrmeza. alargodetodoel continente. Detal InstitucionalizacinrecibiradeInme-toese esplrltu unverdaderoImpulsos1stem.itlco.Enla _ THJmJ Firme, aIIo 11, oom. 2, _, 1936.Comotestimoniopersonal, rec:uaa. yadcada del 40, en los tltulos de8erisso(1898), GarcCaCaldern(ICarrillo Rarnfrez (1934), Snchez Reulet (1936). Ellas se Incremenaquelladcada: en 1943, Tendencias contempordneasenel pensamlrfl,opanoamericano, deFranciscoRomero; (15) en 1944, PallOramntk '" ~latinoamericanacontempordnea, deR1ssleri Frondlzl;(I6)en 1945, 11..'0....lafilosoflll en Hispanoamrica, del ecuatorianoRamnInsaRodrlgueZ. ""'samientodelenguaespaola, deGaosyAntologlodel pensamientod;, hr......esporlolaenlaedadcontempordnea, del mismoGaos; en 1946, El pe ........tofilosfico, social, polftico yjurdicoen Hispanoamirica, deluisRSlches;(17) en 1947, Historiade la culturaen la Amncahispdlllca, ddroHenrlquezUrea, encuantoestaobra, sinlimitarsealahistoriadideas, ledabasusilla; en 1949, La filosoftalatinoamericanacontempord""a,deAnlbal Snchez Reulet.Enel senode esabibliografacontinentallsta, alaquehacrancortejomonografiasnacionalescadavezmsnumerosas, el librodeZeade 1949renovabaporloprontolahistoriografadel pensamientoIallnoamericanO porel dilatadorastreodelasfuentes, alavezqueporel recursoalad ~ t I c . adelas ideascomoInstrumentoparalacomprensindel hombre y laculturadenuestraAmrica. Perolarenovaba. sobretodo, porser productodeunaexperienciahumanahastaentoncesdesconocida, aescalaconllnental,en lavidafilosftcadeestospaises. Reiteramosconceptosexpresadosenotraocasin. Alolargodesu viaje, tantocomolasbibliotecas Interesalea el dilogoeIntercambioconlaspersonas. Comoconsecuencia, el has-taentoncesdispersomovimientodehistoriadelasIdeasennuestrospai-sesseconvlrllendefinitivamenteorgnico. Fueasf porlaconexinftlos-fIca. ms alldela estrictamente historiogrfica, queadicho. movimientovlnoaWundIr laobraresultante. Fueas/,adems. por elsentido de c:onu*Wlen el trabajo histrico y lIoslIco que los lazos personales esIaI*ddos opromovidosalolargodel viajesellarondesdeentonces. El focodel norte,animadoprincipalmenteporGaos, yel focodel sur, animadoprinclpalmen-106(14) LeopoIdoZea, Doeetapasdel pemamierIroenHispanoamrica. DelromanticismoitIpoeIIJvIsmo. _, 1949, prlogo.ponCanenevidencialaestrechaconexinentrelasideasRlosRcasy lahis-toriageneral Al mismotiempo, todalariquezadeposibilidades queestetipodeinvestigacinencerraba. enparticularcomoactivo factor depromo-cindeunafilosofalatinoamericanacapazdeservirdeexpresinalopro-piodenuestra realidady denuestroesprritu.Es a continuacin inmediata que el viaje de Zea al Sur tiene lugar. LoquehabCahechoconel positivismoenMxico, seproponaextenderioalposltMsmoen latinoamrica. No, desdeluego, bajolaformadesimilarestrabajosmonogrficospasporpas. El objetivoeraotro. Armadodelaex-perienciaproporcionadapor el caladoenprofundidaddel positivismome-xicano, setratabaahora deestablecercmohabaoperadoel pensamientopositivistaenel conjuntodenuestros parses, abarcadoorgnicamenteco-mocomunidadcultural. Aunqueparaello hubieraquepenetrar enaspec-tosparticularesdelosdistintosprocesosnacionales, loqueimportaba, co-moconclusin, erael procesocontinental ensuunidadhistrica, indagadoenesaetapaclaveconslltuldapor el positivismo. Coneseprogramareco-rri Zea prclicamente toda Latinoamrica, durante un ao, demediadosde 1945amediadosde 1946.A diferenciadeotrosImportantesviajesIntelectualesal Sur, comolosdeHostos, Dario, Vasconcelos, o al Norte, comolosdeGroussac, Ugarte, In-genieros, histricosbajootrosaspectos, estedeZeafueunsilenciosoviajedepacienteInvestigacin. Susconsecuencias, poreso, fuerontambindife-rentes, reflejadasantetodoenel carcter del libroaquediolugar. Habien-dosent1dosuautorsobrelamarcha, lanecesidadderelacionaral positivis-moconel espiritualismoquele precedi, aparecien 1949bajoel titulo:DosetaplUl del pensamientoenHispanoamirica. Del romnnticismnal positicis-mn, queaos despus, enversin ampliada, pasarlaaser El pensamientolatinoamericann. Se explicabaenel prlogo:"Enestos ltimosaosse havenidonotandouninters, cadavezmscreciente, por el estudiodelasideas, el pensamientoy lafilosoflaenlbe-roamrica. Fruto del mismo son losya numerosos trabalos monogrficosquese han publicado Q estnenpreparacin, nofaltandoalgunos en losqueseofrecenvisionesdeconjuntosobretodaestahistoriaosobrepartedeella." El presentelibropretendesumarseal llpodeestosltimostrabajos. Enl sehaqueridoofrecer unavisindeconjuntodeunadelaseta-pas msImportantesdel pensamientohispanoamericano."(I4)tepor Romero, surgidosy mantenidos hastaesemomentocondesvincu-lacl6nel unodel otro, pasaronaser unosolo: el animadoporZea, conelentusiasta apoyo de aquellos maestros de la generacin anterior y lacreciente labor de las generaciones nuevas, en comunicacin constanteaun desde los pafses hermanos ms alejado entre sr.Cornoexpresininstitucional delanuevasituacin, sefundabaen 1948enMxico, presididoporZeadesdeaquellafechahastahoy, el ComitdeHistoriadelasIdeasenAmrica. Alolargodelosaostranscurridos, esteorganismohasidopromotordenumerosasreunionesdetrabajo, as comodeuna revistay unacoleccin deobras especializadas.Ladcadafundadoratuvo, ensucondicindetal, dignobrochedoctri-narioen 1950, enel TercerCongresoInteramericanodeFilosofa. realizadoenMxko.DichoCongreso, quesegulaalos dePort-au-Prince, en 1944 yNew York,en 1947, se hablafijado tres temas: El conocimientocientfico; El existen-clallsrno; En tomoalafilosoffaamericana. Esteltimo, asuvez, fuedistri-buidoendospartes. Laprimera, sobrelacuestinde"Launidaddelafilo-soffaamericana", por el cotejoentreel filosofar en Norteamricay el filo-sofar enlatinoamrica. Lasegunda, sobre"El Interspor el pasado", cues-tin tericatambin, desdequesuenunciadoinclulaestainterroganteprin-cipal: "EstA. ligada la suerte de la filosofa americanaalaelaboracin deunahistoria desusideas?" El propiotemarioparecerlaadelantarlarespuestaaftnnatlva, queefectivamente surgidel Congreso, desde queagregaba:"QUresoluciones prcticaspuedenproponerseparafomentar lanecesa-riacooperacinInternacional enlotocantealaelaboracindeunahistoriadelasIdeas?"Reftrindoseal debategeneral sobrelafilosofaamericanaquehabacaracterizadoatodaladcada, testimoniarlaGaosdespus: "Alcanzsuculmlnacln, por lamutuapresenciaffsicademuchos, ydelosmsautorizados. delos participantesenella, y por lanaturalezay el rangodelareunl6n. enel Tercer Congreso InteramericanodeFilosofa, tenidoen laCludaddeMxicoenenerode 1950, y del cual fueunodelostresgrandtemas:'(l8)Comopartequefueradeesedebate, culminabaal mismotiempolateorladelaHistoriadelasIdeasenAmricaenel carcter dedi I111' .- G8oo. En ftlmO l. _. mexican., t. 11, Mxioo, 1953, p. 83 n.plina inseparable del destino delafilosofaamericana. Yelloharesultadoparticularmentevaledero desdeaquelladcadadel 40en adelante, enel.nbito latinoamericano.Entodoloqueantecede, conformeal propsitodelapresentenota, sehaevitadoel problemadefondodel americanismofilosfico, o del latlno-americanismofilosfico. comoexistenciaoposibilidaddeunafilosoffalati-noamericana, rozndoselesloenloindispensable. Sehaevitadoigualmen-te el problemaespecffico -parte integrantedel anterior- delahistoriadelas ideasenAmricao enlatinoamrica, encuantoellamisma, al margende su cultivo prctico, plantea problemas tericos. Es slo la historiadedichahistoriao historiografa, loquesehaqueridoconsiderar. Y estomis-moatravsdel esbozoapenasdealgunaspautasdesuIntegracineneltiempo. 5610queenestaspautas, bskamentefcticasy cronolgkas, sehadebido, por fuerza, Incorporar lareferenciaaciertasdecisivascircunstan-cias cargadas designificacindoctrinarla.Es inherenteatodahistoriadehistoriografa, general osectorial. el com-prender elementos te6ricos adems delos histricos en sentidoeslrkto.Ello resulta tanto ms cierto cuando de historia de historiografadelasIdeas se trata.1977109mSTORIA DE lASIDEASEN AMElUCA. lATINANue.,,.a filo6oftatiene!lOunptUtJdo, un paaJoremo-lo " unJXUtUlo prrlmo.FRANCISCOROMERO. 19.cIEl enunciadodel temaplanteaunprimer problema, el del conceptodehistoriadelas Ideas nlosncas.Vistopor el ladodesus relaciones lxicas. esunconceptoquese sentaemplazadoentreel dehistoriadelasideas, a secas, yel dehistoriadelanlosoffa. Juntoconellosse havistosometidoennuestrosigloaunIntensodebate, comoconsecuenciadelarevisinprofundasolidariamenteexperimentadatantopor la teoradel saber histricocomopor ladel sa-ber nlosfico. Hasidosteundebateanimadoantetodopordela nlosoffa, envinculo estrechoconel general esprrituhistoricistaquehavenido soplando en elladesdehorizontesdoctrinarlosmuydiversos.Sloen escuetoesbozodeberAtrarseleacuentaaqur.Por loqueala historiadelasIdeas, sinms, se noslosehadiscutidosunaturaleza. Se laha negado. En tal sentido, losdosembatesqueha recibidoson, tal vez. el deOrtegay Gasset aprincipiosde la dcadadel 40, y el de Foucault annes deladel 60. El primero,desdeel puntodevistadelaqueentiendeserlafundndel pensamientoenlahistoria: el segundo, desdesuconcepcinypropuestadeloquehalamadolaarqueologfadel saber. Si biensemira, unoy otro, cadaunoaSUmodo, rindenendefinitivahomenaje, ms a11.1del radicalismodefonnu-ladones InlclaJes, alalabor quecumplelahistoriadelasIdeas.ComotitulodeunodeloscapltulosdesuensayoIdeasparounahillo-ri4dela fila.ofla, escribiOrtega: "Nohaypropiamenteh.loritJdelas111ideas. "(1 )Aclarabaacontinuacinquesereferaalasideaspuraso abstrac-tas, en cuantodesarraigadas desus concretas circunstancias histricas. Yconclula: "Unahistoriadelas ideas -filosficas, matemticas, polticas, religio-sas, econmicas- segnsueleentenderseeste tftulo. es imposible. Esasideas. repito. quesons610abstractosdeideas, notienen historia", Perofrente aellasestn las quel mismo llama"efectivasideas": las ideasco-mofuncionesvitalesdelaconcienciahumana. Unahistoriadeestasefecti-vas ideas, relacionadas con el contexto cultural en que surgen y operan,noslo es posiblesino que es lanica tericamente vlida. Lo entendaasapropsitodecualquier clasedeideas, peroleinteresabapuntual izarloenel casoparticular delasIdeasfilosficas, por sundole, lassusceptiblesdemayor abstraccin. Habrocasin devolver sobre esto.PorsuparteFoucault, ensuLaarqueologadel saber, expuestoel cuerpoprincipal deladisciplinaqueaspiraafundar conel nombrequedattuloallibro, se pregunta. "Pero, nomehealojado. dehecho, muyexactamenteeneseespacioqueseconoce bien. y desde hace mucho tiempo, conelnombrede historia de las ideas?" Despus de responder negativamente.agrega: "Notendr derechoasentirme tranquilo mientras nome hayali-beradodelahistoriadelas ideas, mientrasnohayamostradoenloquesedistingue ei anlisis arqueolgico, de sus descripciones." Sin embargo, estambin historia loque quiere hacer, aunquese tratedeunahistoriaquellamadistinta. "Ahorabien, ladescripcinarqueolgicaes precisamenteabandono de la historiadelas ideas, rechazo sistemticodesus postula-dosy desus procedimientos, tentativa parahacer unahistoriadistintadeloqueloshombres handicho." Ypinseseloquesepiensedetal tenta-tiva epistemolgica, cuya discusin est fuera de lugar aqu, es lo ciertoque en losdesarrollosquesiguennopuedemenosquecaracterizar, amenudoconenaltecimiento, alahistoriadelas ideas, hastallegar adecir.l mismo. "Podrmuybien hacrseleala historiatradicional delas ideascuntascriticastericassequieraose ~ tienepor lomenosasufavor eltomar comotemaesencial losfenmenosdesucesinydeencadenamientotemporales, analizarlosdeacuerdoconlosesquemasdelaevolucin, ydes-cribir as el despliegue histJicodelos discursoS."(2)Tales negaciones, o intentos de negacin, ms aparentes que reales,paranadahanafectadoel universal desarrolloalcanzadoennuestrotiempopor lahlstoJiadelas ideas. Ese desarrollohapresentadodosgrande( 1) El ensayoaparecicomoprlogoalaversinespaoladelaHistoriadeJa'iJosafladoE. Brhier, Buenos Aires, 1942; el cap. cit. figura en p. 29 Yss.(2) Michel Foucau. La arqueoJogladel saber, Parls, 1969. parte IV; OO. esp., 1970.112aspectos, ntimamente entrelazados dehecho. el prcticoy I tdecir, por un lado, el directocultivo histoJiogrficodeladlsclpllmsdiversossectoresdeideas, conhabitual referenciadetodaselo menosexplicita, mso menosImplcita. segn105 casos, asutr.llolldofilosfico. Ypor otro lado, la consideracin especulativade loquellamar lalgicadelahistoJiadelasideas. ladeterminacindesuoblelOyde su metodologa. Los notoJios desacuerdos en este segundo lO,han estimulado el impulso del pJimero antes quehaberlo trabado, Infundindoleriquezay variedad. Inevitablehasido, enconsecuencia. quehypodidodecirse, comoenel lugar citadolohadichoFoucault. "Noe fA 11caracterizar una disciplinacomo la historiade las ideas." Eso dicho, parpasar por su parte, en seguida, a una personal caracteJizacln, por momentas brillante, pero InsatisfactoJia. o incompleta, desdealgunos puntode vista.Aquella riqueza y variedad puede observarse an en el seno de cadaunadelas formas deinstitucionalizacinqueel movimiento, omovimien-tos, enestamateJia. hanadoptadoenlapocacontempornea. Enel reade la cultura occidental, tres pJincipaJes. -en Europa. los Archivos In-ternacionales de Historia de las Ideas, con sede en LaHaya; teniendoportcito fondo histrico las sombras de 105 Dilthey, Windelband, Croce oLovejoy, ha funcionado con una direccin intregradapor especialistas dedistintas filiaciones filosficas, deFrancia. Inglaterra. Alemania. Italia. Holan-da, Suecia. Polonia. Estados Unidos; -en NorteamJica, la Sociedad de/listoriadelasIdeas, consedeenNueva York; haactuadodoctJinaJiamentediversificada tambin, aunque reconozca el clsico patronato de Lovejoy,Inspirador del tal vez nicomovimientoenestecampoquehayaapareci-docomoescuela; -en LatinoamJica, el Comitde Historiade las Ideas enA".rica, consedeenMxico; presidido por Leopoldolea, haaglutinadomuchas contribuciones convergentes, ya que no coincidentes, en con-IInuacin del legado tampoco coincidente en la fundamentacin de lahistoriadelas ideas, perotambinconvergenteensuprcticahistoJiogr-llca, de maestros de la generacin anteJior como Francisco Romero,Samuel Ramos y, ms que ningn otro, Jos Gaos.Laprofundizacindelateoradel saberhistJico, odelaideade la"istorian laexpresindeCollingwood, tieneanchaparteenlosentrecruzamlen-lOs especulativos sobre la histoJia de las ideas. Pero no la tiene msIIlgostalaelucidacincriticadeloscorrelacionadosconceptosdefilosoffa,nsamlentoeideas. Si bienpor inerciatradicional muchasvecesseleshaullllzadoo se les utilizacomoexpresindeunasinonimia, las particularestorlas aplicadas a cada uno de ellos han sido objeto de mltiples113tentativas de distincin. Unas. orientadas a desvincularlas francamente;otras. aacercarlascomomiembrosdeunasolafamiliahistoriogrfica As,en algunos casos. se ha tendido asu nltido deslinde por el ladode laesencial significacinocomprensindelasnocionesrespectivas: enotros.en cambio. se ha procurado su distingo tan slo por el lado de lacorrespondiente extensin lgicasubsumiendo las tres nociones. de me-nor a mayor. o de especie agnero. en unasola cobertura conceptual.Circunstancias especfllcas derivadas de las tradiciones propias de lasdiferentes comunidades histrico-culturales, han condicionado losplantea-mientos y las soluciones. Natural es que as haya sido. Por lo que alatinoamricaserefiere, haresultadoel ltimodeesoscriterios-conrazny eficacia a nuestro julclo- el de mayor consenso. bajo el infiuyentemagisteriodeGaos, sugransustentador y fundamentador. Lohadefinidoconmuchaclaridad. Despusdediscernirennuestrospafsesporlomenoscinco tipos de pensadores. de los cuales slo el primero es el de loscuitivadoresdelafilosoffa, observa: "Peroparececonvenientedistinguir noslo entre historiadela filosoffay del pensamiento. sino tambin delasIdeas. Delafilosoffa; ladelasideasfilosficasstrietosens. Del pensamien-to: lade las Ideas sea profesadas como convicciones propias. sea, slmp-iemente, tratadas o, mssimplementean, mentadaspor los pensadoresen el qulntuplesentido detallado. De las Ideas: lade las Ideas de todasclases y de todas las clases de hombres de un grupo mayor o menor,hasta la Humanidad en todasu amplitud histrica" Paraser bien precisoconcluye todavfaGaos: "La historiadela filosoffay la historiadel pensa-miento resultan partes de la historia de las ideas."(3)La historia de la filosoffa es una parte de la ms amplia historia delpensamiento, comprensivaestaltimadelaactividaddetodoslosclsica-menteIiamadospensadores. filosficosono; y lahistoriadel pensamientoes asu vez unapartedela todavfa ms ampliahistoriadelasideas. encuanto historiadetodas ellas sin ningunarestriccin. Conformeaesto, lahistoriadelafilosoflanovieneaserotracosaquelahistoriadelasideasfilosficas en su ms estricto sentido: por lo tanto, slo unsector de lahistoria de las ideas, desde que sta se ocupa de las filosficas peroadems de todas las otras: cientlficas, religiosas. estticas. pedaggicas,polltlcas. jurldicas, sociales, econmicas. limitando aqur la mencin a lascategorfas ms convencionales.(3) Jos Gaos, Entomo s /s Wlosoffs max/cans, T. 1, Mxico. 1952. p. 17.114Sin confundirse entonces con la historia de las ideas. la hlst Nfilosoffatampocoes distintadeeliapor naturaleza, comoseha t naveces.(4) Ysi coincideconunadesuspartes. oseaconiahistoriaideas filosficas, lainversaes igualmentevaledera: lahistoriadeIfilosficas. parte delahistoriadelasideas. coincidecon lahistoria l4lfilosoffa. Dednde-yesaestoquequeriamosIiegar- laexpresin ',"'m,,,de lay ideas filosficMcontenidaennuestrotema, nosloequivaleala"isroria del pensamientofilosfico, sinoquenoes ni ms ni menosqu lAde la "istoria de la filosofia. en este caso referida alaAmrica Latina,Establecido lo anterior, surge la exigencia de esclarecer el papel qudesempealanocinde ideaenel contextogenricode"historiadelasideas", y con mayor razn en el especifico de "historia de las ideasfilosficas".No se trata de una exquisitez semntica, aunque nohubieraandadoerrado Ortegacuando en su preocupacin por renovar la historia de lasideas filosficas postularauna "nuevafilologla". Fue haciendo teoriadelahistoriadelafilosoffaquellevacabola yaaludidacrftlcadelahistoria delasIdeaspuraso abstractas: nopuedeneliasser historiadaspor lasencillarazndequenotienenhistoria. Lefalt, empero. Iievaresacrftlcaatodassus consecuencias.Dijopor loprontoentonces. enel lugararribacitado: "Ningunaideaesslo lo que ella por su exclusiva apariencia es. Toda idea se singularizasobreel fondodeotrasIdeasycontienedentrodesrlareferenciaastas.Pero adems eliay latexturao complexodeideas aque pertenece, noson sloIdeas, esto es, noson puro 'sentido' abstractoy exento que sesostenga a sI mismoy represente algo completo, sino que una idea esslemprereaccindeunhombreaunadeterminadasituacindesuvida. Esdecir, quesloposeemoslarealidaddeuna Idea, loqueellaIntegramente si se la toma como concreta reaccin a una situacin concreta."Esa historicista maneradever. en laqueresuenanecosvitalistas. prag-matistasy hastadialcticos. pastal cual alaconcepcindelahistoriade~ filosoffa en particular. y de las ideas en general, que Gaos profes ydifundiennuestraAmrica. Considerabal quenoslosejustificabaala(4) Remitimos a "Sobre el conceptode historiadelasideas", ennuestra Fllosofls delalengua espaola, Montevideo, 1963.I'S117llevan a cabo. Pues bien, es de las ideas en esaacepcin Inl '"sinttica, cargadadel dinamismointelectual y afectivoimpuestolgica por el juzgamiento pskolgko. que se ocupa la hls. rWlIdeas.De ellas es que se ocupa, y slo de ellas. Es decir. se ocuPo"lIamente juicios, ms all de los puros conceptos con que seconIstoso acuyopropsitoellosseemiten. Bienentendida, lahislOrWlideasenel sentidodeconceptos, deDiosodesuslancia, deespactiempo, delibertad odeprogreso, deindependenciao denacionalasf demodoinclefinido, noes -encuantohistoria- msquelahlstOrWllas proposkiones, por las queseexpresangramaticalmentelosjuklo5hanmotivadoenlasucesindelaspocas: vastassenesdeafirmaclo ynegacionessobretaleso cuales temaso problemas; msOmenos funddas O infundadas, sistemticas o no, pero claves siempre de la vidahumanaensuconcretaexistenciasocial eindividual. Nootrosentido. porsupuesto, tiene la historia de las ideas que se organizan o formulan n"ismos": historia de las ideas racionalistas o empiristas, espIritualistasmaterialistas, lIumlnistas o positivistas. liberales o socialistas, ImpresionistasOcubistas, cristianas o mahometanas. y cuantas otras se quiera recordar.No otrosentido. tampoco, tienelahistoria delasIdeassustentadasporlospensadores o filsofos Individualmenteconsiderados: ideas deScrates oSantoToms. deDescartesoKant, deBellooVazferrelra. Endefinitiva. entodos los casos. historia de ideas-juicios.El manejo del vocablo idea en el fmplkito sentido de juicio es delradkln en la historia de la filosoffa. Lo es Igualmente en el lenguajepropiodelaconciencianatural. Tal sentidoesel queporextensinrecibenotros vocablos abarcados tambin por la historiade las ideas ensu mslato alcance: asf, los de creencia y opinin; y hasta el de sentimiento.cuando con ste se alude a la tonalidad afectiva de una representacinIntelectual. comoenlasexpresionessentimientodemocrticoosentimien-to pacifista. Detrsdetocios ellos, es unaproposklno unconjuntodeproposiciones, o sea, un juicio o un conjunto de juicios. lo que estoperando vitalmente. Por eso todos ellos. se reducen, enapensamlentos,que no son pasivos repertonos. y menos reposltonos. dconceptos. Pensar, yase sabe, es juzgar.El pasajedeOrtegaltimamente transcrito, tenfapor ncleolatesis deque "una Idea es siempre reaccin de un hombre a una determinadIltuadndesuvida." Dkhatesis, y conellael Po"5aIeentero. se Iluminandesdequepor Idease entiende, noya un concepto, sino laaseverallvconexin de conceptos en que el jukio consiste. Esa concreta reaccin(5) Entreotrostextosdel mismoautor: RodoIfoMondolfo. "Historiadelafilosofaehist()fjde de lacultura", en revista Jmago Mundi, N0 7, Bs. As., 1955.escala universal que teniaenvistaOrtega, sinoque. adems, eralanicacapaz de hacer justiciaa las peculiares caractersticas delahistoriadelafilosofaenlospaises nuestros. En el mbitolatinoamericanolareforzabanparalelamente, desde el campodialctico. lasmuyafines ideas quesobrela historiade la filosofa propagaba Rodolfo Mondolfo. Subrayaba ste lanecesidad de vincular siempre la reconstruccin histricade laespecula-cinfilosfica. conlosmltiplesfactoresofrecidospor lavida, enel marcode la historia global de la cultura,IS)En esos y otrosconcurrentes desarrollos. unmalentendidoha perturba-do, sin embargo, lacomprensindel verdaderocarcter delahistoriadelas ideas. Es el queresultadelaambivalenciaradkal, enestedominio. deltrmino Idea: la ideacomo abstracto concepto general. y la idea comoafirmacino negacin. esdecir. comojuicio. Osea, loquevamosallamarla idea-concepto y la idea-juicio.Todoel debatetericosobrelahistoriadelas Ideashagiradoentomoalas ideasentantoqueconceptos. mientrasquedehechoella-lahistoriadelas ideas- sehaocupadoY seocupadelas ideasentantoquejuicios.Por desconcertantequeesto puedaparecer. noslo registraungenerali-zado desenfoque. sino quedaexplicacin amuchos equfvocos doctrina-rios que al respecto han tenido lugar.Naturalmente. cualquier vocabulariodel ramoinformasobrelamultiplici-dad de acepciones gnoseolgicas y metaffskas, que el trmino idea,desde su memorable bautismo en la escritura platnka, ha recibido alolargo de la historia de la filosoffa. No se trata de eso aquf. Lo que anuestroobjetoimportaes laversindelalgicaformal. ensu pianomsdirectoy obvio. El jukiono recibe enella, encuanto jukio. ladenomina-cindeIdea. Perosiendoconceptos. yporlotantoideas. sustresclsicoselementos, tantoenel lenguajecorrientecomoenel delas msdiversasdisciplinas cientfflcas y filosficas, la estructural unidad del juicio aparececomo la formulacin o enunciado de una idea, y de una ideasola: unaespeciedeideasfntesisdelostresconceptoscombinadosenlaactividadjudicativa. Por ms queel nerviodesealaafirmacino lanegacinqueencadacasosehace-afirmacino negacinlgkas, aunquepuedanexpresar dudas o incertidumbres psicolgkas o gnoseolgkas- carecenambasdetodosentidosinel papel siempreunlflcantedelaatribucinqu116119Dadalaocasin. erapor primeraveztambinquelahistoria I