La Heredera Kiera Cass · momento de que la princesa Eadlyn celebre su propia ... Eadlyn no espera...

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La Heredera Kiera Cass

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La Heredera

Kiera Cass

Kiera Cass

Sinopsis Hace veinte años, América Singer entró a la Selección y se

ganó el corazón del príncipe Maxon. Ahora ha llegado el

momento de que la princesa Eadlyn celebre su propia

Selección.

Eadlyn no espera que su Selección sea como la historia de

amor de cuento de hadas de sus padres. Pero a

medida que comience la competición,

descubrirá, que la búsqueda de su propio

felices para siempre, no es tan imposible

como ella siempre había pensado.

Para Jim y Jennie Cass.

Por muchas razones, pero más por

Haber hecho a Callaway.

INDÍCE

Dedicación por

Kiera Cass

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Capítulo 24

Capítulo 25

Capítulo 26

Capítulo 27

Capítulo 28

Capítulo 29

Capítulo 30

Capítulo 31

Capítulo 32

Capítulo 33

Extra: una carta para

Camille

Agradecimientos de

Kiera Cas

Agradecimientos a las

traductoras

Acerca de Kiera Cass

¡Que lo disfrutes!

Aviso

El presente texto está hecho sin fines de lucro, antes bien, se hace en

apoyo de aquellos países a los cuales aún no llega la traducción del

libro.

Agradecemos profundamente a las chicas que tradujeron el texto

original al texto que recibirán en sus manos.

Cualquier mal uso o distribución ineficiente del mismo notificarla

cuanto antes y no ser partícipes de ello.

De igual manera hacemos la invitación a seguir apoyando a la autora

con la difusión y compra de sus libros.

Todos los derechos reservados KIERA CASS.

Aviso de la editora Algunos de los capítulos están escritos con guiones.

Ejemplo:

-¿Qué quiere decir?- Mis palabras deben haber salido más duras de lo que

quería decir, porque la risa en sus ojos desapareció al instante.

Y otros de los capítulos, están redactados con comillas.

Ejemplo:

“Quiero ser clara.” dije sentándome en la oficina de papá “No tengo deseos de

casarme.” El asintió.

Esperamos que esta traducción sea de su agrado.

CAPÍTULO 1

No puedo contener mi aliento por siete minutos. Ni siquiera puedo hacerlo por

un minuto. Una vez intente correr una milla en siete minutos después de que

escuché que unos atletas lo podían hacer en cuatro minutos pero fallé

espectacularmente cuando sentí un calambre a mitad del camino. Pero había una

cosa que logre hacer en siete minutos que la mayoría diría que es impresionante:

me convertí en reina.

Por siete pequeños minutos derroté a mi hermano, Ahren en el mundo, así que

el trono que debía ser suyo era mío. Si hubiera nacido una generación antes, eso

no hubiera importado. Ahren era el hombre, así que Ahren hubiera sido el

heredero. Mamá y Papá no podían soportar ver a su primogénita ser despojada

de un título por un importuno pero también encantador par de pechos.

Así que cambiaron la ley, y la gente se regocijó, y fui entrenada día a día para ser

la próxima mandataria de Illéa. Lo que ellos no entendían era que sus

intervenciones para hacer mi vida justa me parecían injustas a mí.

Trataba de no quejarme. Después de todo, sabia lo afortunada que era. Pero

había días, a veces meses, cuando sentía que había demasiado sobre mí,

demasiado para cualquier persona, realmente. Ojeé el periódico y observe que

había otra revuelta, esta vez en Zuni.

Veinte años atrás, el primer acto de Papá como Rey fue disolver las castas, y el

viejo sistema ha sido retirado lentamente durante toda mi vida. Sigo pensando

que era completamente bizarro que alguna vez la gente viviera con estas limitantes

pero arbitrarias etiquetas en sus espaldas. Mamá era una Cinco, Papá era un Uno.

No tenía sentido, especialmente desde que no había un signo exterior de las

divisiones. Como se suponía que supiera si caminaba junto a un Seis o un Tres?

¿Y porque eso siquiera importaba? Cuando Papá decreto que las castas serian

eliminadas, la gente en todo el país estaba encantada. Papá esperaba que los

cambios que él estaba haciendo en Illéa estuvieran en su lugar con el paso de una

generación, significando que en cualquier día todo encajaría.

Eso no estaba pasando- y esta nueva revuelta era solo la más reciente en una línea

de disturbios.

-Café, Su Majestad—dijo Neena, colocando la bebida en mi mesa.

-Gracias, puedes recoger los platos.

Escaneé el artículo. Esta vez un restaurante fue quemado porque su dueño se

rehusó a ascender a un camarero a puesto de chef. El camarero reclama que un

ascenso se le prometió pero nunca fue cumplido, y él estaba seguro que fue por

el pasado de su familia.

Viendo a los carbonizados restos del edificio, honestamente no sabía de cual lado

estaba. El dueño tenía el derecho de ascender o despedir a quien quisiera, y el

camarero tenía el derecho de no ser visto como algo así, técnicamente, ya no

existía. Empuje el papel lejos y tome mi bebida. Papá estaría molesto. Estaba

segura que el ya habría recorrido el escenario en su cabeza una y otra vez,

tratando de ponerlo bien. El problema era, aunque pudiéramos resolver un

problema, no podríamos detener cada ejemplo de discriminación post-casta.

Era muy difícil de monitorear y pasaba muy seguido. Puse mi café en la mesas y

fui a mi armario. Era hora de empezar el día.

--Neena—llame—Sabes donde esta ese vestido color ciruela? El que tiene una

faja?

--Oh Dios—entrecerró los ojos en concentración mientras venía a ayudar. En el

gran esquema de las cosas, Neena era nueva en el palacio. Solo hemos estado

juntas por seis meses, luego de que mi última doncella estuviera enferma por dos

semanas. Neena estaba muy en sintonía con mis necesidades y era mucho más

agradable de estar cerca, así que la conserve. Neena se quedó observando el

masivo espacio.

--Tal vez deberíamos reorganizar.

--Si puedes encontrar el tiempo. No es un proyecto en el que esté interesada.

--No cuando puedo cazar tu ropa por ti. —Bromeó

--Exacto. Tomo rápido mi humor, riendo mientras rápidamente buscaba entre

vestidos y pantalones.

--Me gusta tu cabello hoy. —Comente.

--Gracias.

Todas las doncellas usaban gorras, pero Neena era creativa con sus peinados.

Algunas veces algunos mechones, risos negros enmarcaban su cara, y otras veces

retorcía hacia atrás algunas puntas hasta que todas estaban recogidas. Por el

momento había unas anchas trenzas alrededor de su cabeza, con el resto de su

cabello debajo de su gorra. En serio disfrutaba que ella encontrara formas para

trabajar con su uniforme, y hacerlo suyo cada día.

--Ah! Aquí esta. —Neena saco el vestido largo hasta la rodilla.

--Perfecto! Y sabes dónde está mi chaqueta gris? La que tiene mangas tres

cuartos?

Me observo, su rostro inexpresivo.

--Definitivamente voy a reordenar. Solté una risilla.

—Tú busca; yo me vestiré. Me puse mi atuendo y cepillé mi cabello,

preparándome para otro día como la futura cara de la monarquía.

El atuendo era femenino, lo suficiente para suavizarme pero suficientemente

fuerte para que me tomaran en serio. Era una línea delgada en la cual caminar

pero yo lo hacia todos los días. Viendo el espejo, hable con mi reflejo.

--Tú eres Eadlyn Schreave. Tú eres la siguiente persona en la fila para dirigir este

país, y serás la primera mujer en hacerlo por sí sola. Nadie —dije— es tan poderosa

como tú.

Papá ya estaba en su oficina, sus cejas fruncidas mientras tomaba las noticias. Más

allá de mis ojos, no me parecía mucho a él. O Mamá, en ese sentido. Con mis

ojos oscuros, cabello oscuro, y una pista de un bronceado que permaneció un

año, me parecía más a mi abuela que a cualquier otro. Una pintura de ella en su

día de coronación estaba colgada en el pasillo del cuarto piso, y yo solía estudiarla

cuando era más joven, tratando de adivinar cómo me vería cuando creciera. Su

edad en el retrato era cercana a la mía ahora, y aunque no éramos idénticas, a

veces me sentía como su eco. Camine cruzando la habitación y bese la mejilla de

Papa.

--Buenos días.

--Buenos días. Viste los periódicos?—preguntó.

--Si. Al menos nadie murió esta vez.

--Gracias a Dios por eso.

Esos eran los peores, cuando la gente moría en la calle o desaparecían. Era

terrible, leer los nombres de hombres jóvenes que eran golpeados simplemente

porque mudaron su familia a un mejor vecindario o mujeres siendo atacadas por

tratar de obtener un trabajo que en el pasado no estuviera abierto para ellas.

Algunas veces no tomaba tiempo para encontrar el motivo y la persona detrás de

estos crímenes, pero era más frecuente que nos enfrentáramos a un montón de

dedos acusadores y sin verdaderas respuestas. Era exhaustivo para mí observar,

y sabía que era peor para Papá.

--No lo entiendo. —Se quitó sus gafas para leer y froto sus ojos.

—Ellos no querían las castas más. Nos tomamos nuestro tiempo, eliminándolas

lentamente así todos podrían ajustarse. Ahora están quemando edificios.

--Hay alguna manera de regular esto? ¿Podríamos crear una pizarra para revisar

las quejas?

Mire la foto de nuevo. En la esquina, el joven hijo del dueño del restaurante

llorando por perderlo todo. En mi corazón sabía que las quejas vendrían rápido

y cualquiera podría enviarlas, pero también sabía que Papa no podría soportar

sin hacer nada. Papa me miro.

--Es eso lo que harías?-Sonreí.

--No, le preguntaría a mi padre que haría él. Suspiro

--Eso no siempre será una opción para ti, Eadlyn. Necesitas ser fuerte, decisiva.

Como arreglarías este incidente en particular?

Lo consideré. --No creo que podamos. No hay forma de probar que las viejas

castas fueron el por qué para que el camarero no fuera ascendido. Lo único que

podemos hacer es iniciar una investigación para descubrir quien inicio el

incendio. Esa familia perdió su sustento hoy, y alguien necesita ser culpado. Un

incendio provocado no es como exiges justicia.

Negó con su cabeza al periódico. --Creo que tienes razón. Me gustaría ser capaz

de ayudarlos. Pero, más que eso, tenemos que descifrar como prevenir que esto

pase otra vez. Esto se ha hecho incontrolable, Eadlyn, y es aterrador.

Papá botó el periódico en la basura, luego se levantó y fue a la ventana. Podía

leer el estrés en su postura. A veces su rol le traía mucha alegría, como visitando

escuelas en las que ha trabajado de manera incansable para mejorar o ver

comunidades florecer en la era sin guerra que él comenzó. Pero esas instancias

se volvieron pocas y lejanas entre ellas. La mayoría de los días estaba ansioso

sobre el estado del país, y tenía que fingir sus sonrisas cuando los reporteros

venían, esperando que su sentido de calma de alguna forma se contagiara a todos.

Mama ayudaba a sostener la carga, pero al final del día la responsabilidad del país

estaba colocada en su espalda. Un día estaría en la mía. Vanidosa como era, me

preocupaba tener canas prematuras

--Has una nota para mí, Eadlyn. Recuérdame escribir al Gobernador Harper en

Zuni. Oh, y pon que escriba a Joshua Harper, no su padre. Sigo olvidando que

él fue el elegido en las últimas elecciones.

Escribí sus instrucciones en mi elegante cursiva, pensando en lo complacido que

estaría cuando la viera después. Papa solía hacerme pasar un mal rato por mi

caligrafía. Estaba sonriendo para mí misma cuando lo observe de nuevo, pero mi

cara cayó casi inmediatamente cuando lo vi frotando su frente, tratando tan fuerte

de pensar en una solución para estos problemas.

--¿Papá?

Se volvió e instintivamente enderezo sus hombros, como si necesitara actuar

fuerte incluso frente a mí.

--¿Por qué crees que esto esté pasando? No siempre ha sido así. Alzo sus cejas.

--Ciertamente no lo era,--dijo, casi que para sí mismo.—Al principio todos

parecían complacidos. Cada vez que removíamos una nueva casta, la gente hacia

fiestas. Solo ha sido en los últimos años, desde que todas las etiquetas han sido

oficialmente borradas, que todo se ha ido colina abajo. Volvió a ver por la

ventana. --La única cosa que puedo pensar es que esos que crecieron con las

castas están conscientes de lo mucho mejor que es ahora.

Comparativamente es más fácil casarse o trabajar. Las finanzas de una familia no

solo dependen de una sola profesión. Hay más opciones en cuanto a educación.

Eso es seguramente un avance. Pero esos que están creciendo sin ellas están

yendo en oposición… Supongo que ellos no saben que más hacer. Me volvió a

ver y se encogió de hombros.

--Necesito tiempo,--murmuro. —Necesito una forma de poner las cosas en pausa,

acomodarlas bien, y presionar play otra vez. Note un profundo surco en su ceja.

--Papa, no creo que eso sea posible.

Me miro de frente y se rio entre dientes para sí mismo.

--Lo hemos hecho antes. Lo puedo recordar… El enfoque de sus ojos cambio, y

parecía que él tenía una idea. Me observo por un momento, pareciendo que me

preguntaba algo sin palabras.

--¿Papá?

--¿Si?

--¿Estás bien? Parpadeó algunas veces.

--Si, querida, muy bien. Porque no te pones a trabajar en esos cortes

presupuestarios. Podemos ver tus ideas en la tarde. Necesito hablar con tu

madre.

--Claro.

Las matemáticas no fueron una habilidad que vino conmigo naturalmente, así

que tenía que esforzarme el doble en cualquier propuesta para cortes de

presupuesto o planes financieros. Pero me rehusaba totalmente a tener a uno de

los asesores de Papa con una calculadora detrás de mí para limpiar mi desastre.

Aunque tuviera que estar despierta toda la noche, siempre me aseguraba de que

mi trabajo fuera exacto.

Por supuesto, Ahren era naturalmente bueno en matemáticas, pero él nunca era

forzado a sentarse en las reuniones sobre presupuestos o rezonificación o

cuidado de la salud.

Él se libró impune por siete estúpidos minutos. Papá me dio una palmadita en

el hombro antes de salir corriendo de la habitación. Me tomo más de lo usual

concentrarme en los números. No podía evitar estar distraída por la mirada en

su cara y la inequívoca seguridad de que estaba relacionada conmigo.

CAPÍTULO 2

Después de trabajar en el presupuesto durante algunas horas, decidí que

necesitaba un descanso, me dirigí a mi habitación para Neena me hiciera un

masaje, amaba estos pequeños lujos en mi día a día, vestidos confeccionados a la

medida, exóticos postres traídos solo porque era martes, y un interminable

suministro de cosas hermosas eran los beneficios, y eran, fácilmente, mi parte

favorita del trabajo.

Mi cuarto tenia vista hacia los jardines, mientras el día acababa, la luz cambio a

un cálido color miel, que iluminaba los muros. Me concentré en el calor y en los

dedos expertos de Neena. "De cualquier forma, su expresión era graciosa, era

como si él hubiese desaparecido por un minuto " Estaba tratando de explicar la

salida poco propia de mi papá de esta mañana, pero era difícil de entender. Ni

siquiera sabía si había encontrado a mamá o no, ya que nunca regreso a la oficina.

-¿Cree que está enfermo?, él se ve cansado últimamente.- Las manos de Neena

hacían su magia mientras hablaba.

-Tal vez- respondí pensando en que Papá no parecía exactamente cansado-

Probablemente solo este estresado, ¿cómo podría no estarlo con todas las

decisiones que tiene que tomar?

-Y algún día esa será usted-, ella comentó en un tono de genuina preocupación y

juguetona diversión.

- Lo que significa que tú estarás dándome el doble de masajes.

-No lo sé-, ella dijo-Creo que en algunos años me gustaría probar algo nuevo.

Arrugue la nariz

-¿qué otra cosa harás? No hay tantas posiciones mejores que trabajar en el

palacio.

Golpearon a la puerta, y ella no tuvo la oportunidad de responder a la pregunta.

Me puse de pie, poniéndome el blazer otra vez para verme presentable, y le asentí

a Neena para que dejara entrar a mis invitados.

-Mamá, Papá- caminé hacia ellos para abrazarlos -estaba a punto de regresar a la

oficina.

Mamá acomodó mi cabello detrás de mí oreja mientras sonreía

-Me gusta este estilo.

Di un paso hacia atrás orgullosa y me arregle el vestido con las manos -los

brazaletes realmente lo complementa, ¿no lo crees?

Ella se rio -Excelente atención a los detalles- de vez en cuando mamá me dejaba

escogerle joyas o zapatos, pero era inusual. Mamá no lo encontraba tan divertido

como yo, y no confiaba en lo accesorios para la belleza.

En su caso, realmente no los necesitaba, me gustaba que fuera clásica. Mamá se

giró y tocó el hombro de Neena -puedes retirarte- dijo calmadamente. Neena

instantáneamente hizo una reverencia y nos dejó a solas.

-¿ocurre algo?- pregunté.

-No, cariño, simplemente queremos hablarte en privado- Papá nos tendió una

mano y nos llevó a la mesa. -Tenemos una oportunidad de la que hablarte.

-¿oportunidad?, ¿viajaremos?- adoraba viajar. -Por favor dime que finalmente

iremos de viaje a la playa, ¿podríamos ser sólo nosotros seis?-. Incluso con tres

ocasionalmente bulliciosos hermanos, atesoraba tiempo que pasamos lejos

juntos. Anhelaba que papá al fin, “¡Finalmente!, nos llevara a la playa”.

-No exactamente, no iríamos a algún lado, más bien tendríamos visitantes-, mamá

explicó.

-¡Oh, compañía!, ¿quién viene?- Ellos intercambiaron miradas, luego mamá

continuó hablando.

-Sabes que las cosas no están muy bien en este momento. La gente está cansada

y descontenta, y no podemos encontrar una forma de aliviar la tensión-.

Suspiré-lo sé.

-Estamos buscando una forma de subir la moral- papá agregó.

Me animé, subir la moral implicaba una celebración, y siempre estaba dispuesta

para una fiesta.

-¿Qué tienen en mente?-comencé a diseñar un nuevo vestido en mi cabeza y

descarté casi al instante, eso no era lo que realmente requería mi atención en ese

momento.

-Bueno- papá comenzó-el pueblo responde mejor a algo positivo con nuestra

familia. Cuando tu madre y yo nos casamos, fue una de las mejores temporadas

en nuestro país, y ¿recuerdas cómo la gente hacia fiestas en la calle cuando se

enteraron que Osten venía?- Sonreí, tenía ocho años cuando Osten nació, y

nunca olvidaría cuan entusiasmada estaba la gente con el anuncio. Escuchaba la

música desde mi cuarto hasta prácticamente el amanecer.

-Eso fue maravilloso.

-Lo fue, y ahora la gente te mira a ti, no pasará mucho tiempo para que seas reina-

Papá hizo una pausa -Pensamos que tal vez estarás dispuesta a hacer algo en

público, algo que será emocionante para la gente pero que tan bien será muy

beneficioso para ti.

Entrecerré mis ojos, sin estar segura de hacia dónde iba esto.

-Estoy escuchando-. Mamá de aclaró la garganta. -Tú sabes que en el pasado, las

princesas se casaban con príncipes de otros países para asegurar nuestras

relaciones internacionales-.

-Escuché que utilizaste el tiempo pasado ahí, ¿verdad?-.

Ella se rio, pero yo no estaba contenta. -sí.

-Qué bueno, porque el Príncipe Nathaniel parece un zombi, el Príncipe Héctor

baila como un zombi, y si el Príncipe de la federación alemana no aprende a

adoptar la higiene personal para la fiesta de Navidad, no debería de ser invitado.

Mamá se masajeó las sienes en señal de frustración. -Eadlyn, siempre has sido

tan exigente.

Papá se encogió de hombros -Tal vez eso no sea algo malo - Mamá miró a papá

mientras se encogía de hombros.

Fruncí el ceño -¿De qué diantres están hablando?

Ellos intercambiaron miradas otra vez, claramente teniendo dificultades para

llegar al punto-Tú sabes cómo tu madre y yo nos conocimos- papá comenzó.

Puse los ojos en blanco.-todos lo saben, ustedes son prácticamente un cuento de

hadas. Al decir esas palabras sus miradas se suavizaron, y sonrisas aparecieron en

sus rostros. Sus cuerpos parecían inclinarse ligeramente hacia el otro, y papá se

mordió el labio mirando a mamá.

-Discúlpenme, primogénita en la habitación, ¿les importa?

Mamá se ruborizó, y papá se aclaró la garganta y continuo- El proceso de La

Selección fue muy exitoso para nosotros, y aunque mis padres tuvieron sus

problemas, funcionó bien para ellos también, así que... nosotros esperábamos...-

Él dudó y se encontró con mis ojos.

Era lenta en entender sus pistas, sabía que era La Selección, pero nunca, ni

siquiera una vez, había sido una sugerencia para alguno de nosotros, y mucho

menos para mí.

-No.

Mamá levantó sus manos, advirtiéndome. -Sólo escucha….

-¿Una Selección-dije en voz alta- ¡eso es una locura!

-Eadlyn, estas siendo irracional.

La mire.-Tú lo prometiste, lo prometiste, que nunca me obligarías a casarme con

alguien por una alianza, ¿Cómo es esto mejor?

-Escúchanos- ella pidió.

-¡No!-grité-¡No lo haré!

-Cálmate amor.

-No me hables así, ¡no soy una niña!- Mamá suspiró.

-Ciertamente estas actuando como una.

-¡Están arruinando mi vida!, me pase los dedos por mi cabello y respiré hondo

varias veces, esperando que me ayudara a pensar. Esto no podía pasar, no a mí.

-Es una gran oportunidad-papá insistió.

-¡Estas tratando de encadenarme a un extraño!

-Te dije que sería terca-mamá le murmuró a papá.

-Me pregunto de donde lo habrá sacado- le dijo con una sonrisa.

-¡No hablen de mi como si no estuviera en la habitación!

-Lo siento- Papá dijo-Solo necesitamos que consideres esto.

-¿Qué hay de Ahren?, ¿no puede hacerlo él.

- Ahren no va a ser el futuro Rey. Además, de que en este punto se sobre entiende

que él reinará en Francia junto a Camille.

La Princesa Camille era la heredera al trono de Francia, y hace algunos años se

las arregló para batir sus pestañas todo el camino hacia el corazón de Ahren.

-¡Entonces cásenlos!-rogué.

-Camille será reina en su momento, y ella, como tú, tendrán que pedirles a sus

compañeros que se casen con ustedes. Si fuera la decisión de Ahren lo

consideraríamos, pero no lo es.

-¿Qué hay de Kaden?, ¿puedes dejar que él lo haga?

Mamá se rio sin gracia.- ¡él tiene catorce años!, no tenemos esa clase de tiempo.

La gente necesita algo emocionante ahora- Ella entrecerró sus ojos mirándome.-

Y, honestamente, ¿no es tiempo de busques a alguien con quien gobernar?- Papá

asintió.-Es verdad, no es un papel que me habría gustado sobrellevar solo.

-Pero no quiero casarme- supliqué -Por favor no me obligues a hacer esto, solo

tengo dieciocho años.

-La misma edad que tenía yo cuando me casé con tu padre- mamá dijo.

-No estoy lista-dije-No quiero un esposo, por favor no me hagas esto.

Mamá llegó alcanzó el otro lado de la mano y puso su mano sobre la mía-Nadie

te estará haciendo algo, tú estarás haciendo algo por tu pueblo, les estarás

haciendo un regalo.

-¿Quieres decir fingir una sonrisa cuando preferiría llorar?

Mamá frunció el ceño fugazmente. -Esa siempre ha sido una parte de nuestro

trabajo.

La miré, silenciosamente demandando una mejor respuesta.

-Eadlyn, ¿Por qué no te tomas un tiempo para pensar esto?- papá dijo

calmadamente.-Sé que es una gran cosa la que te estamos pidiendo.

-¿Eso significa que tengo una opción?-Papá inhaló profundamente, considerando

- Bueno, amor, realmente tienes treinta y cinco opciones.

Salté de mi silla apuntando hacia la puerta.- ¡Fuera!- demandé- ¡salgan de aquí!

Sin decir otra palabra dejaron mi habitación. ¿No sabían ellos quien era yo, para

lo que me entrenaron?

Yo era Eadlyn Schreave, nadie era más poderoso que yo

Así que si ellos pensaban que iba a ceder sin pelear, estaban tristemente

equivocados.

CAPÍTULO 3

Decidí cenar en mi habitación. No me sentía con ganas de ver a mi familia por

el momento. Estaba furiosa con todos ellos. Con mis padres por ser felices, con

Ahren por no tomar el lugar hace dieciocho años, con Kaden y Osten por ser tan

jóvenes.

Neena me rodeó, llenando mi taza mientras hablaba.

-¿Cree que podrá con todo ello, señorita? -preguntó.

-Aún estoy tratando de encontrar una solución."

-¿Qué tal si dice que ya está enamorada de alguien más?

Sacudí mi cabeza mientras tocaba mi comida.

-Insulté a tres de los mejores candidatos justo en frente de ellos.

Ella colocó un plato pequeño de chocolates en el medio de la mesa, adivinando

de forma correcta yo probablemente querría más que ese caviar de salmón.

-¿Tal vez algún guardia entonces? A las doncellas les pasa con frecuencia, sugirió

con una risilla.

Me mofé.

-Está bien para ellas, pero no estoy tan desesperada -Su sonrisa desapareció.

Observé inmediatamente que la había ofendido, pero era la verdad. No podía

conformarme con cualquier persona mayor, mucha menos con un guardia.

Incluso considerando que era una pérdida de tiempo. Necesitaba una forma de

librarme de toda esta situación.

-No quise decir eso, Neena. Es solo que las personas esperan ciertas cosa de mí."

-Por supuesto."

-Terminé. Puedes irte por lo que resta de la noche; dejaré el carrito en el pasillo.

Asintió y se fue sin decir ninguna otra palabra. Acaricié los chocolates antes de

rendirme por completo y dejar la comida a un lado, en mi mesa de noche. No

podía razonar con Mamá y Papá en estos momentos y Neena no lo comprendía.

Necesitaba hablar con la única persona que tal vez podría estar de mi lado, la

persona que a veces podía sentir como si fuera la otra mitad de mí.

Necesitaba a Ahren.

-¿Estás ocupado? -pregunté abriendo de par en par su puerta.

Ahren estaba sentado en su escritorio, escribiendo. Su cabello rubio

desordenado al final del día, pero sus ojos estaban lejos de parecer cansados, y

se parecía tanto a las fotos de Papá cuando era más joven parecía misterioso. Aún

vestía la ropa de la cena, pero se había quitado su abrigo y corbata, alistándose

para la noche.

-Toca, por el amor de Dios.

-Lo sé, lo sé; pero es una emergencia.

-Entonces consigue a un guardia, -contestó, volviendo a sus papeles.

-Eso ya ha sido sugerido, -murmuré para mí misma.

-Estoy hablando en serio, Ahren; necesito tu ayuda."

Ahren me observó por encima de sus hombros, y me di cuenta que estaba a

punto de rendirse. Usó su pie para empujar el asiento a su lado.

-Entra a mi oficina.

Sentándome suspiré.

-¿Qué estás escribiendo?

Rápidamente apiló muchos papeles encima de los que había estado trabajando

antes.

-Una carta para Camille."

-Sabes que podrías simplemente hablarle."

Él sonrió.

-Oh, lo haré. Pero después le enviaré esto también."

-No tiene sentido. ¿Qué más podrías hablar que necesitara de toda una llamada

y una carta?"

Inclinó su cabeza.

-Para tu información, tienen diferentes propósitos. Las llamadas sirven para

ponernos al día y saber cómo ha estado. Las cartas son para decirle las cosas que

no puedo decir en voz alta."

-Oh, ¿en serio? -Me incliné para alcanzar los papeles. Antes de poder acercarme,

la mano de Ahren tomó mi muñeca-

-Te mataré. -prometió.

-Bien, -contesté- entonces tú puedes ser el heredero, y puedes pasar por una

Selección y darle un beso de despedida a tu preciosa Camille.

Arrugó su frente.

-¿Qué? -Me recargué en mi silla- Mamá y Papá necesitan elevar la moral. Ellos

decidieron que, por el bien de Illéa, -dije imitando patriotismo- yo necesito pasar

por una Selección.

Esperaba una expresión de horror. Tal vez una mano simpática en mi hombro.

Pero Ahren echó su cabeza hacia atrás y se echó a reír.

-¡Ahren! Él siguió riendo, arrojándose a sí mismo hacia delante y golpeando su

rodilla.

-Vas a arrugar tu traje, -le advertí, lo que le hizo reír incluso más fuerte. -Por el

amor de Dios, ¡para! ¿Qué se supone que debo hacer?

-¡Como si yo lo supiera! No puedo creer que ellos piensen que esto podría

funcionar, -agregó, su sonrisa aún en su rostro.

-¿Qué significa eso?"

Se encogió de hombros.

-No lo sé. Pensé que, si alguna vez te casabas, sería por el linaje. Creo que todos

asumieron eso.

-¿Qué se supone que significa eso?"

El cálido toque que había estado esperando llegó cuando finalmente él tomó mi

mano.

-Vamos Eady. Siempre has sido independiente. Es la reina dentro de ti. Te gusta

estar a cargo, hacer las cosas a tu manera. Nunca pensé que estarías con alguien

hasta que hubieras reinado por lo menos un tiempo.

-No es como si tuviera opción para empezar. -dije, inclinando mi cabeza hacia

el suelo pero aun viendo a mi hermano.

Él me hizo un puchero.

-Pobre princesita. ¿No quieres reinar el mundo?"

Aparté su mano.

-Siete minutos. Debiste haber sido tú. Preferiría mil veces sentarme sola y escribir

que hacer todo este estúpido papeleo. ¡Y esta ridícula Selección sin sentido! ¿No

puedes ver lo terrible que esto es?"

-¿Cómo te liaste en todo esto? Pensé que habían terminado con ello.

Rodé mis ojos otra vez.

-No tiene nada que ver conmigo. Esa es la peor parte. Papá está enfrentándose a

la oposición pública, así que está intentando distraerlos. -Sacudí mi cabeza- Se

está complicando todo Ahren. Las personas están destruyendo casas y negocios.

Algunos han muerto. Papá no está completamente seguro de donde proviene

todo, pero piensa que son las personas de nuestra edad, la generación que creció

sin castas, la que causa la mayoría de los accidentes."

Hizo una cara.

-No tiene sentido. ¿Cómo podría enfadarte crecer sin esas restricciones?

Me detuve, pensando. ¿Cómo podíamos explicar algo que simplemente

estábamos suponiendo?

-Bueno, yo crecí escuchando que sería reina algún día. Eso fue todo. Sin elección.

Tú creciste sabiendo que tenías opciones. Podrías unirte a la milicia, convertirte

en embajador, podrías hacer cientos de cosas. Pero ¿qué tal si no fuera así? ¿Qué

pasaría no tuvieras todas las oportunidades que pensabas?

-Huh -dijo, siguiéndome-¿Les están negando trabajos?"

-Trabajos, educación, dinero. He escuchado de personas negándose a permitir

que sus hijos se casen debido a las antiguas castas. Nada está pasando de la forma

en que Papá pensó que pasaría, y es casi imposible de controlar. ¿Podemos forzar

a las personas a ser justas?

-¿Y es lo que Papá está tratando de averiguar ahora? -Preguntó incrédulo.

-Sí, y yo soy la cortina de humo que los distrae mientras él piensa en algún plan.

Él sonrió.

-Eso tiene más sentido que tú estando interesada en el amor tan de repente."

Ladeé mi cabeza.

-Olvídalo Ahren. No estoy interesada en casarme. ¿Por qué eso importa? Otras

mujeres permanecen solteras."

-Pero no espera que otras mujeres tengan un heredero."

Lo golpeé nuevamente

-¡Ayúdame! ¿Qué hago? -Sus ojos buscaron los míos, y supe, tan fácil como podía

leer cualquier emoción en él, que él sabía que yo estaba aterrada. No enojada ni

molesta. No estaba indignada o repulsiva.

Estaba asustada.

Una cosa era que se me esperara a gobernar, a sostener el peso de millones de

personas en mis manos. Ese era un trabajo, una tarea. Podía revisar las cosas de

una lista, delegar. Pero esto era mucho más personal, otra parte de mi vida que

solo debía ser mía pero no lo era.

Su sonrisa traviesa desapareció, y colocó su silla más cerca de la mía. --Si están

buscando distraer a las personas, tal vez podrías sugerir otras...oportunidades. Un

posible matrimonio no es la única solución. Dicho esto, si Mamá y Papá llegaron

a esta conclusión, tal vez ya han descartado todas las otras opciones."

Oculté mi cabeza en mis manos. No quise decirle que traté de ofrecerlo como

una alternativa o que pensé que Kaden tal vez sería aceptable. Sentí que él estaba

en lo correcto, que la Selección era su única esperanza.

-Así están las cosas Eady. Tú serás la primera chica en ocupar el trono por

derecho. Y las personas esperan mucho de ti."

-Como si no lo supiera ya"

-Pero, -continuó- , eso también te da mucho poder.

Levanté mi cabeza.

-¿Qué quieres decir?

-Si realmente quieren que hagas esto, entonces negocia con ellos."

Me senté derecha, mi mente corriendo en círculos, tratando de pensar en lo que

podría pedir. Tal vez podía haber una forma de librar todo esto rápidamente, sin

que terminara en una propuesta de matrimonio.

¡Sin una propuesta!

Si hablaba lo suficientemente rápido, probablemente podría hacer que Papá

aceptara prácticamente cualquier cosa siempre y cuando él tuviera su Selección.

-¡Negocia!" –Susurré.

-Exacto."

Me puse de pie, tomé a Ahren de las orejas, y le planté un beso en la frente.

"¡Eres mi héroe!"

Sonrió.

-Cualquier cosa por ti, mi reina.

Sonreí, agitándolo.

-Gracias, Ahren.” Hay que volver al trabajo.

Me señaló hacia la puerta, y sospeché que de hecho estaba más ansioso de volver

a su carta de lo que estaba por mí al pensar en un plan.

Salí de la habitación, dirigiéndome hacia la mi propio cuarto para conseguir

algunos papeles. Necesitaba pensar. Cuando rodeé la esquina, me estampé

contra alguien, cayendo directo en la alfombra.

-¡Ow!” -me quejé, buscando para encontrarme con Kile Woodwork, el hijo de la

señorita Marlee.

Kile y el resto de los Woodwork tienen sus habitaciones en el mismo piso que

nuestra familia, un singular y enorme honor o una gran irritación, dependiendo

en cómo uno se sintiera respecto a los Woodwork.

-¿Te importaría? -solté.

-No era yo el que estaba corriendo” dijo, mientras recogía los libros que había

soltado.

-Deberías ver por dónde caminas”.

-Un caballero ofrecería su mano justo ahora -le recordé.

El cabello de Kile cayó sobre sus ojos cuando me vio. Necesitaba afeitarse y un

corte de cabello con urgencia. Y su camisa era demasiado grande para él. No

sabía de lo que estaba más avergonzada: por él que lucía tan descuidado o por

mi familia al ser vista con semejante desastre.

Lo peor de todo es que no siempre lucía tan desaliñado y no tenía por qué estarlo

ahora. ¿Acaso es tan difícil pasar un cepillo por ese cabello?

-Eadlyn, tú nunca has pensado que sea un caballero.”

-Cierto. -dije mientras me ponía de pie sin ayuda y sacudía mi ropa.

Durante los últimos seis meses había pensado en Kile como una compañía nada

emocionante. Se había marchado a Fennley para enrolarse en algún curso

intensivo, y su madre había lamentado su ausencia desde el primer día en que se

marchó. No sabía lo que estudiaba, y tampoco estaba particularmente interesada

en saberlo. Pero ahora estaba de regreso y su presencia era otra molestia más en

una lista que nunca terminaba de crecer.

-¿Y qué haría que semejante dama corriera de tal forma en primer lugar?

-Asuntos que alguien como tú está lejos de comprender”

Él se rio.

-Claro que sí, porque soy un simplón, es un milagro que puede darme un baño

por mí mismo”

Estaba a punto de preguntarle si de hecho, había tomado un baño, parecía que

había estado huyendo de todo lo parecido a una barra de jabón.

-Espero que alguno de esos libros sea sobre etiqueta fundamental, necesitas un

recordatorio de ello.”

-Aún no eres reina, Eadlyn. Deja la mella. - Él se alejó y yo estaba furiosa por no

comprender sus últimas palabras.

Lo dejé de lado. Había problemas más importantes en mi vida que ocuparme de

los modales de Kile. No podía perder mi tiempo en sutilizas con las personas o

con ninguna otra cosa que no fue llevar a la Selección a su muerte.

CAPÍTULO 4

“Quiero ser clara.” dije sentándome en la oficina de papá “No tengo deseos

de casarme.” El asintió.

“Entiendo que no quieras casarte hoy, pero eso siempre fue algo que

tendrías que hacer Eadlyn, estas obligada a seguir con el linaje real”

Odiaba cuando hablaba de mi futuro de esa manera, no es como si el sexo, los

bebés o el amor no fueran cosas felices pero, deberes, actuaciones, mantener al

país en movimiento, quitaba cada aspecto de gozo de mi perspectiva. De todas

las cosas en mi vida, ¿no deberían ser esos los verdaderos placeres? ¿Las

mejores partes? Sacudí mi preocupación para enfocarme en la labor que tenía

en manos.

“Entiendo, y estoy de acuerdo, en que es importante.” Respondí

diplomáticamente. “Pero, ¿Acaso jamás estuviste preocupado cuando pasaste

por tu selección, de que nadie en la multitud fuera la persona indicada para ti?

¿O de que, quizás estuvieran ahí por la razón equivocada?”

Sus labios formaron una sonrisa. “Cada momento que estoy despierto, y la

mitad del tiempo que duermo.”

Me conto un vago puñado de historias de una chica que había sido tan

flexible que difícilmente la soportaba, y a otro que había tratado de manipular

el proceso cada vez. No sabía muchos nombres o detalles, y yo estaba bien con

eso. Nunca me ha gustado imaginar a papa enamorándose de otra persona que

no sea mamá.

“¿Y no crees que al ser la primera mujer que controla totalmente la corona,

debería haber…algunos estándares establecidos para aquel que reinara a mi

lado?” El inclino su cabeza

“Prosigue”

“Estoy segura que debe haber una especie de proceso de investigación de

antecedentes para asegurarnos de que un psicópata no pueda entrar al palacio,

verdad?”

“Por supuesto” Sonrió como si esa no fuera una inquietud valida. “Pero yo

no confió a cualquiera a hacer este trabajo conmigo, así que…” Suspire

profundamente. “Aceptaré llevar a cabo este ridículo truco, si, haces unas

pequeñas promesas”

“No es un truco, tiene una excelente reputación. Pero por favor, querida

niña, dime lo que quieres”

“Primero, quiero que los concursantes tengan la libertad de irse si lo desean.

No tendré a alguien sintiéndose obligado a quedarse si no les importo yo, o la

vida que tendrán que seguir en el palacio”

“Estoy completamente de acuerdo en eso” dijo forzadamente. Parecía que

había tocado un nervio.

“Excelente, y sé que podrías estar en contra de esta idea pero, si para el final

de esto no logro encontrar a alguien adecuado, entonces terminamos con todo.

Sin príncipe, sin boda,”

“¡Ah!” dijo apoyándose al frente en su silla y apuntándome con su dedo

calculador. “Si permito eso, los regresaras a todos en el primer día. ¡Ni siquiera

lo intentarías!”

Hice una pausa, pensando. “¿Qué tal si te garantizo un plazo de tiempo?

Dejare que la selección siga por, digamos, tres meses y pensare en mis opciones

durante ese tiempo. Después de eso, si no encuentro a la pareja adecuada,

todos los concursantes quedan libres.”

Pasó su mano por su boca y se desplazó en su silla poco antes de fijar sus

ojos en los míos. “Eadlyn, ¿tú sabes lo importante que es esto no?

“Claro que si” respondí instantáneamente, bastante consciente de lo serio

que era esto. Sentía que cualquier movimiento en falso pondría mi vida en un

curso que nunca podría corregir.

“Necesitas hacer esto, y hacerlo por el bien de todos, nuestras vidas, todas,

están entregadas al servicio de nuestra gente.”

Mire hacia otro lado. Se sentía como si mamá, papá y yo fuéramos la

trinidad de sacrificio aquí, con los demás haciendo lo que quieran.

“No te defraudare.” Prometí. “Tu haz lo que debes de hacer. Haz tus

planes, encuentra una manera de apaciguar a nuestro público, y yo te daré un

aceptable margen de tiempo para tenerlo todo listo.”

Sus ojos se precipitaron mirando al techo pensando. “¿Tres meses? ¿Y juras

que lo intentaras?”

Levante mi mano. “Te doy mi palabra. Incluso firmare algo si gustas, pero

no puedo prometerte que me enamorare.”

“No estaría muy seguro si fuera tú.” Dijo sabiamente. Pero yo no era el, y

tampoco era mamá. No importa que tan romántico creyera que fuera esto, en

todo lo que podía pensar era en los treinta y cinco ruidosos, odiosos y de olor

raro chicos que estaban a punto de invadir mi hogar. Nada acerca de eso

sonaba mágico en absoluto.

“Es un trato.”

Me paré prácticamente lista para bailar. “¿Enserio?”

“Enserio”

Tome su mano y selle mi futuro con un simple apretón. “Gracias papá” Salí

del cuarto antes de que pudiera ver que tan grande era mi sonrisa. Yo ya había

estado pensando en cómo podría hacer que muchos de los chicos se fueran por

su propia cuenta. Podría actuar intimidante cuando lo necesitara o encontrar

maneras de crear un ambiente muy poco acogedor en el palacio. También tenía

un arma secreta en Osten, quien era el más malicioso de todos nosotros y me

iba a ayudar si yo se lo pedía. Probablemente con una mínima persuasión.

Admiraba el pensamiento de un chico común sintiéndose lo suficientemente

valiente para enfrentar el reto de convertirse en príncipe. Pero nadie iba a

atarme antes de que yo estuviera lista, y me iba a asegurar de que esos pobres

perdedores supieran a lo que se estaban comprometiendo.

Mantuvieron el estudio frio, pero una vez que las luces se encendieron,

podríamos también haber estado en un horno por el bien que hizo. Años atrás

aprendí a siempre tener mis opciones de ropa para la transmisión de El Report,

por eso era que mi vestido que vestía esa noche caía de mis hombros. Llevaba

un aspecto con clase, como siempre, pero no era algo que me sometiera a un

“golpe de calor”

“Es el vestido perfecto.” Dijo mamá estirando las pequeñas arrugas en las

mangas. “Te ves adorable.”

“Gracias. Tú también.” Sonrió y continúo alisando mi vestido. “Gracias,

corazón. Sé que te estas sintiendo un poco abrumada pero yo creo que una

selección será buena para todos. Estas demasiado sola, y es algo que

eventualmente tendríamos que pensar, y…”

“Y hará a la gente feliz. Lo sé.”

Trate de ocultar la miseria en mi voz. Técnicamente habíamos pasado lo de

vender a las hijas de la realeza, pero…esto no se sentía tan diferente. ¿Qué

acaso no lo entendía?

Sus ojos pasaron del vestido a mi cara. Algo en ellos me decía que lo sentía.

“Sé que sientes que esto es un sacrificio; y es verdad que cuando vives una

vida de servicio, hay varias cosas que haces, no porque tú quieras, sino porque

debes.” Tragó. “Pero a través de esto encontré a tu padre, y encontré a mis

amigos más cercanos, y aprendí que era más fuerte de lo que alguna vez pensé

que podría ser. Estoy enterada del acuerdo que hiciste con tu padre, y si esto

acaba sin que hayas encontrado a la persona correcta, así será. Pero por favor,

déjate experimentar algo aquí, ábrete, aprende algo. Y trata de no odiarnos por

pedirte que lo hagas.”

“Yo no te odio.”

“Por lo menos lo consideraste cuando te propusimos esto.” Dijo con una

sonrisa. “¿O no?”

“Tengo 18. Soy genéticamente codificada para pelear con mis padres.”

“No me importa ni siquiera una gran pelea, mientras no olvides lo mucho

que te amo a fin de cuentas.”

La alcancé para abrazarla. “Y yo a ti también. Lo prometo.”

Me sostuvo por un rato, después se separó, alisando mi vestido para

cerciorarse de que aun estuviera pura antes de que se fuera con papá. Caminé

para sentarme enseguida de Ahren, quien movió sus cejas hacia mí bromeando.

“Te vez bien, hermana. Prácticamente nupcial.”

Gire en mi falda y me senté con gracia. “Una palabra más y te rapare

mientras duermes.”

“También te amo.”

Trate de no sonreír pero falle. El simplemente siempre sabía qué hacer.

El cuarto se llenó de cuidadores del palacio. La señorita Lucy se sentó sola,

mientras el General Leger daba rondas, y el Sr. Y la Sra. Woodwork se

sentaron al lado de las cámaras con Kile y Josie. Ellos eran los únicos hijos de

los Woodworks, y yo sabía que la señorita Marlene significaba el mundo para

mamá, así que me quedaba el pensamiento de que sus hijos eran absolutamente

los peores para mí. Kile no era tan odioso como Josie, pero, en todos los años

que lo he conocido, nunca ha hecho algo remotamente parecido a una

conversación interesante. Aunque también ayuda. Si alguna vez tengo un grave

caso de insomnio, le pediré que vayamos a mi habitación a conversar.

Problema resuelto. Y Josie… no tenía palabras para decir que tan desdichada

era esa niña.

Los asesores de papá llegaron a la habitación, haciendo reverencia mientras

entraban. Solamente había una mujer en el gabinete de papá, Lady Brice

Mannor. Ella era adorable y pequeña, y nunca supe porque alguien tan

modesta se las arreglaba para permanecer a flote en la arena política. Nunca la

había escuchado elevar su voz o enojarse, pero la gente la escuchaba. Los

hombres no me escuchaban a menos que fuera muy severa.

Su presencia me intrigaba. ¿Qué pasaría si yo, como reina, hiciera mi entero

cuadro de mujeres consejeras?

Eso sería un interesante experimento.

Los presidentes y los asesores dieron sus anuncios y ultimas noticias, y

finalmente, Gavril fue hacia mí.

Gavril Fadaye tenía el pelo plateado y peinado hacia atrás pero un muy

atractivo rostro.

Él había estado platicando recientemente acerca de retirarse, pero después

de este anuncio tan grande. Tuvo que quedarse un poco más de tiempo.

“Esta noche, Illéa, para concluir nuestro programa, tenemos algunas muy

emocionantes noticias. Y no hay nadie mejor para decirlas que nuestra futura

reina, la hermosa Eadlyn Schreave.”

Dirigió su mano grandiosamente hacia mí, y sonreí ampliamente mientras

caminaba por el escenario alfombrado rodeada de corteses aplausos.

Gravil me dio un rápido abrazo y un beso en cada mejilla. “Princesa Eadlyn,

bienvenida.”

“Gracias Gravil.”

“Ahora, tengo que ser honesto. Parece que fue ayer cuando estaba

anunciando tu nacimiento y el de tu hermano Ahren. ¡No puedo creer que han

sido más de dieciocho años!”

“Es verdad. Todos hemos crecido.” Mire hacia mi familia, compartiendo

una cálida mirada.

“Estas al borde de hacer historia. Creo que toda Illéa está ansioso por ver

que harás después de unos pocos años, cuando llegue el momento en que te

conviertas en reina.”

“Eso sería con certeza un momento emocionante, pero no estoy segura de

querer esperar tanto para hacer historia.” Le di un amistoso empujón con mi

codo, y él se fingió sorpresa.

“¿Por qué no nos dice que tiene en mente, su alteza?”

Me enderecé frente a la cámara C y sonreí. “Nuestro gran país ha pasado

por varios cambios a través de los años. Simplemente en los tiempos de mis

padres hemos visto las fuerzas rebeldes por las que nuestro país prácticamente

se dirigió a la extinción, y aunque seguimos afrontando retos, el sistema de

castas ya no divide a nuestra gente por líneas imaginarias. Vivimos en una era

de extraordinaria libertad, y esperamos ver con anticipación a nuestra nación

convertirse en todo lo que posiblemente pueda convertirse.”

Recuerdo sonreír y hablar articuladamente. Años de lecciones de cómo dar

dirección a una audiencia habían impuesto la técnica adecuada en mí, y sabía

que yo estaba alcanzando hasta el último punto que debía mientras comunicaba

mi anuncio.

“Y eso es grandioso…pero sigo siendo una chica de 18 años.” La pequeña

audiencia de invitados y consejeros rieron. “Llega a ser algo aburrido cuando

pasas la mayoría de tu tiempo en una oficina con tu padre. Sin ofender, su

majestad.” Añadí mirando a papá.

“No me ofende.” Respondió.

“Y entonces, he decidido, que es tiempo de un cambio de ritmo. Es tiempo

de buscar, y no solo a alguien para que sea compañero de trabajo para mí en

este muy demandante trabajo, sino por un compañero que camine conmigo a

través del tiempo. Para eso, espero que Illéa complazca mi más profundo

deseo: Tener una Selección.”

Los consejeros murmuraron sorprendidos. Mire las caras en shock del

personal. Quedo claro que el único que ya estaba enterado de esto, era Gavril,

lo cual me sorprendió.

“Mañana, cartas serán enviadas a todos los hombres elegibles en Illéa.

Tendrán dos semanas para decidir si querrán competir por mi mano. Me doy

cuenta, claro, que esto es territorio inexplorado. Nunca hemos tenido una

Selección llevada a cabo por una mujer. Pero, aunque tengo tres hermanos,

estoy muy emocionada por conocer a otro príncipe de Illéa. Y espero que toda

Illéa celebre conmigo. “

Hice una pequeña reverencia y regrese a mi asiento. Mamá y Papá sonreían

orgullosos a mí, y trate de decirme a mí misma que su reacción era suficiente,

aunque sentía que mi sangre temblaba en mis venas. No podía dejar de pensar

que había olvidado algo, que había agujero en la red que yo había hecho para

atraparme a mí misma.

Pero no había nada que pudiera hacer. Me había lanzado a mí misma desde

la borda.

CAPÍTULO 5

Yo sabía que teníamos mucha gente de servicio en el palacio, pero estaba

convencida de que estaba estaban escondidos hasta hoy.

Mientras el anuncio de esta inesperada Selección se esparcía, no eran

simplemente doncellas y mayordomos corriendo para la preparación, sino

también gente que nunca había visto antes.

Mis tareas diarias de leer reportes e ir a reuniones cambiaron mientras me

convertía en el punto principal de las preparaciones de la Selección.

“Esta es ligeramente menos costosa, su alteza, pero sigue siendo increíblemente

cómoda e iría bien con la decoración existente.” Un hombre tendió una gran

muestra de tela la que puso por encima de las últimas dos opciones.

La toque, encantada por la textura de la tela como usualmente estaba, aunque

claramente no estaba destinada a ser usada.

“No estoy segura de entender por qué estamos haciendo esto.”

El hombre, uno de los decoradores del palacio, apretó los labios juntos. “Ha

sido sugerido que algunos de los cuartos de visitas son un poco femeninos y que

tus pretendientes podrían estar más cómodos con algo como esto,” dijo,

sacando otra opinión. “Nosotros podemos hacer que un cuarto se vea

completamente diferente con un simple cobertor,” me aseguro.

“Bien,” dije, pensando que es un poco innecesario que esto funcionase por

unas sábanas. “Pero es necesario que yo tome esta decisión.”

Él sonrió amablemente. “Sus huellas estarán por toda esta Selección, señorita.

Aunque usted no escoja la gente asumirá que lo hizo. Nosotros debemos tener

su autoridad sobre todas las cosas.”

Empecé con la tela, pensando un poco más hastiado como estos tontos detalles

apuntarían hacia mí. “Esta.” Escogí la opción menos costosa. Era un verde

profundo y estaría perfectamente aceptable para una estancia de tres meses.

“Muy adecuado, su alteza,” comento el hombre. “Ahora, ¿deberíamos

considerar añadir nuevo arte también?” Aplaudió una sola vez, y una multitud

de doncellas avanzaron cargando consigo pinturas. Suspire, sabiendo que mi

tarde estaba perdida.

La mañana siguiente fui citada en el comedor. Mamá vino conmigo. Papá no

podía ser alejado de su trabajo.

Un hombre que asumí que era nuestro chef principal se inclinó ante nosotras,

sin ser capaz de hacerlo tan bajo por su amplia barriga. Su cara era más cercana

al rojo que al blanco. Pero no sudaba, lo que me hizo pensar que todos los años

en la cocina lo habían dejado así.

“Gracias por acompañarnos, su majestad, su alteza. El servicio de la cocina ha

estado trabajando día y noche para encontrar opciones apropiadas para la

primera cena una vez que sus pretendientes lleguen. Queremos servir siete

platillos, obviamente.”

“Por supuesto.” Respondió mamá.

El chef le sonrió. “Naturalmente, nos gustaría su aprobación para el menú

final.”

Me queje internamente. Una prueba de siete platillos podría tomar seis horas

desde la primera probada del cóctel hasta la última mordida de chocolate.

¿Cuánto podría tomar probar varias diferentes opciones para cada platillo?

Resulto cerca de ocho horas, y yo tenía un dolor de estómago terrible para el

resto del día, lo que me puso menos entusiasta cuando alguien vino a preguntar

a por la selección de música durante la primera cena.

Los pasillos eran como calles concurridas, y cada esquina del palacio era

ruidosa con rápidas preparaciones. Lo soporte lo mejor que pude hasta que

papá me detuvo al pasar un día.

“Estábamos pensando en hacer un cuarto especial para los Seleccionados...

¿Qué piensas si….”

“¡Suficiente!” Suspiré, ya exasperada. “Me tiene sin cuidado. No tengo idea de

lo que a un chico le gustaría en un espacio recreativo, así que te sugiero

preguntarle a alguien con testosterona. Y en cuanto a mí, estaré en el jardín.

Papá podía ver que estaba cerca de mi límite, y me dejó pasar sin pelea. Estaba

agradecida por el momentáneo respiro.

Me recosté en mi estómago con mi bikini sobre una manta en un espacio de

pasto abierto que se esparcía justo delante del bosque. Desee, como muchas

veces antes, que tuviéramos una piscina. Yo era muy buena en conseguir las

cosas a mi manera, pero papá nunca cedió en el asunto de la piscina. Cuando el

palacio sea mío, eso será lo primero en la lista.

Diseñe unos vestidos en mi libro, tratando de relajarme. Mientras el sol me

calentaba, el sonido de mi lápiz sobre el papel mezclado con el susurro de las

hojas de los árboles, hacía una preciosa y tranquila melodía. Lamente la perdida

de la paz en mi vida.

Tres meses, “recité” Tres meses, y luego todo vuelve a la normalidad.

Una risa penetrante contamino la quietud del jardín. “Josie,” murmure para mí

misma. Cubriendo mis ojos por encima de las cejas voltee y la vi caminando

hacia mí. Ella estaba con una de sus amigas, una chica de clase alta que ella

escogió para convivir específicamente porque la compañía en el palacio no era

suficiente para ella.

Cerré mi libro, escondiendo mis diseños, y me gire sobre mi espalda solo para

tomar el sol.

“Será una buena experiencia para todos,” escuche que Josie le indicaba a su

amiga. “No llego a interactuar con chicos muy seguido, así que será agradable

tener la oportunidad de que hablar con alguien.”

Rodé los ojos. Si llegaba a tener el menor apego a estos chicos, me habría

molestado que ella hubiera pensado que estaban aquí por ella. Otra vez, Josie

piensa que todo existe para ella. Y la idea de que ella era tan importante que su

matrimonio tendría que ser arreglado en su nombre era cómico. Ella podría

casarse con cualquier persona de la calle y a nadie le importaría de un modo u

otro.

“Espero ser capaz de poder visitarte durante la Selección,” respondió su amiga.

“Sera divertido!”

“¡Por supuesto, Shannon! Yo me aseguro de que todas mis amigas vengan

seguido. Sera importante para ti también.”

Que amable de su parte ofrecer mi hogar y eventos como oportunidades de

aprendizaje para sus cuerpecitos. Respire hondo. Tenía que concentrarme en

relajarme.

“¡Eadlyn!” exclamó Josie, sobresaltándome.

Me queje, después alcé una mano para responder, esperando que el silencio

pudiera transmitir mi deseo de privacidad.

“¿Qué tan emocionada estas por la Selección?” siguió gritando.

No iba a gritar como peón, así que no dije palabra. Eventualmente, Josie y su

amiga estaban al lado de mí, bloqueando el sol.

“¿Me escuchaste, Eadlyn? ¿No estás emocionado por la Selección?”

Josie nunca se dirigía a mí propiamente.

“Por supuesto.”

“Yo también! Yo creo que será emocionante tener toda la compañía.”

“Tú no tendrás ninguna compañía,” le recordé. “Estos chicos son mis

invitados.”

Ella inclino la cabeza como si estuviera diciendo lo obvio. “¡Lo sé! Pero seguirá

siendo emocionante el tener más gente alrededor.”

“¿Josie, cuántos años tienes?”

“Quince,” respondió orgullosa.

“Eso pensé. Si tú en verdad quieres, estoy segura que puedes salir y conocer a

gente de tu edad ahora. Ya eres lo suficientemente mayor.”

Ella sonrió. “Yo no lo creo. Eso no es exactamente apropiado.”

No quería meterme en ese argumento otra vez. Yo era la que no podía decidir

salir del palacio sin precaución. Revisiones de seguridad, anuncios adecuados, y

revisiones del protocolo, eran todos necesarios antes de que pudiera considerar

salir.

También, tenía que estar consciente de la compañía que guardaba. No podía

ser vista con cualquiera. Una foto poco halagadora no solo se tomaba, se

documentaba, se guardaba y se sacaba cada vez que los periódicos necesitaban

criticarme. Tengo que estar muy atenta para evadir cualquier cosa que pueda

dañar mi imagen, la de mi familia, o a la larga la del país.

Josie era alguien común. No tenía ninguna clase de restricción.

Nada de eso le impidió actuar como lo hacía.

“Bueno, al menos tienes compañía para hoy. Si no les importa, estoy tratando

de descansar.”

“Ciertamente, su alteza.” Su amiga inclinó la cabeza.

De acuerdo, ella no era tan mala.

“¡Te veré en la cena! Josie era un poco más enérgica en eso.

Trate de volver me a mi relajación, pero la persistente voz de Josie seguía

rondando en mi cabeza, entonces decidí recoger mi manta y mis diseños, y me

dirigí hacia el interior. Si no podía disfrutar de mi misma aquí, tendría que

pensar en hacer algo más.

Después de estar tan expuesta al brillante sol de los Ángeles, las salas del

palacio parecían en penumbras mientras mis ojos se ajustaban. Parpadeé varias

veces tratando de reconocer el rostro de la persona que venía hacía mí. Era

Osten, con dos cuadernos mientras se apresuraba atreves de la sala.

Empujo los cuadernos a mis brazos. “Esconde estos en tu habitación, ¿de

acuerdo? Y si alguien pregunta, tu no me has visto.”

Tan pronto como llego, desapareció. Suspiré, sabiendo que aunque intentara

entender que era todo eso sería inútil. A veces no podía soportar la presión que

se ejercía sobre mí por haber nacido primero. Pero gracias al cielo era a mí y no

a Osten. Cada vez que trataba de imaginármelo al mando me daba dolor de

cabeza.

Me giré hacía los cuadernos, curiosa de lo que estaba planeando. Me di cuenta

de que no eran exactamente suyos. Eran de Josie. Reconocí su escritura infantil,

y, si eso no fuera suficiente, las hojas de su nombre y el de Ahren en corazones

lo hacían todo más obvio. Aunque no era solo el nombre de Ahren. Unas

páginas después estaban enamorada de los cuatro miembros de Choosing

Yesterday, una banda popular, y justo después de eso estaba un actor. Al

parecer, cualquiera con cualquier tipo de influencia aparecería.

Decidí poner los cuadernos en el piso por las puertas que dan al jardín. Lo que

fuera que Osten planeaba, no había manera de que fuera tan angustiante como

el que ella se tropezara con ellos cuando entre, con ningún indicio de cómo

llegaron ahí y quien los vio.

Para alguien que se enorgullecía de ser tan cercana a la realeza, ella enserio

debió haber aprendido una cosa o dos acerca de la discreción a estas alturas.

Cuando llegue a mi habitación, Neena estaba lista para agarrar la manta para

ponerla a lavar. Me puse algo encima, sin mucho ánimo de pensar en mi

atuendo hoy. Cuando estaba a punto de arreglarme el cabello, note unos

papeles en la mesa.

“Lady Brice dejo esos para usted,” dijo Neena. Empecé con los folders. Pensé

que era mi primera carga de verdadero trabajo en una semana, no podía ser

molestada.

“Me hare cargo de ellos después,” prometí, sabiendo que probablemente no lo

haría. Quizá los revisara mañana. Hoy era mío.

Me volví a agarrarme el cabello, retoque mi maquillaje, y fui a buscar a mi

mamá. Podía estar en su compañía, muy confiada de que ella no me haría

escoger muebles o comida.

La encontré sola en la sala de mujeres. Una placa detrás de la puerta decía que

ese espacio en verdad se llamaba Librería New-Some, pero nunca había

escuchado nadie llamarlo así, a excepción de mamá en ocasiones. Era el lugar

donde las mujeres se juntaban, así que el primer nombre parecía más exacto,

supongo.

Podía decir que mamá estaba ahí antes de que siquiera abriese la puerta porque

la escuche tocar el piano, y su sonido era inconfundible. Ella amaba contar la

historia de cómo papá la hizo escoger cuatro increíbles pianos, cada uno con

varios atributos, después de estar casados. Estaban por todo el palacio. Uno

estaba en su suite, un segundo en la de papá, uno aquí, y otro en un salón casi

no utilizado en el cuarto piso.

Seguía celosa de lo fácil que ella lo hacía ver. Recordé que una vez ella me

advirtió que un día el tiempo le iba a quitar la destreza de las manos y solo

podría tocar una o dos teclas a la vez. El tiempo falló.

Trate de permanecer en silencio, pero me escucho de todos modos.

“Hola, querida,” me llamó, quitando los dedos del piano. “Ven a sentarte

conmigo.”

“No fue mi intención interrumpir.” Cruce la habitación, me situé junto a ella en

la banca.

“No lo hiciste. Estaba aclarando mi cabeza, y me siento mucho mejor ahora.”

“¿Algo anda mal?”

Sonrió distraída y puso su mano sobre mi espalda. “No. Solo el desgaste diario

del trabajo.”

“Se a lo que te refieres,” dije, pasando mis dedos por las teclas, sin hacer

ningún sonido en realidad.

“Sigo pensando que he llegado a un punto donde ya lo he visto todo, donde he

dominado todo acerca de ser una reina. Apenas lo pienso todo cambia. Hay. . .

Bueno, tú tienes suficiente de que preocuparte de hoy. No hay que molestar

con eso.

Con un poco de esfuerzo puso una sonrisa en su rostro, y mientras yo quería

saber que la estaba molestando- porque, al final, todos esos problemas pasaran

a mí- ella estaba en lo cierto. Simplemente no podía lidiar con eso hoy.

Parecía que ella apenas podía también.

“¿Alguna vez te has arrepentido?” pregunté, viendo la tristeza en sus ojos a

pesar de sus esfuerzos. “¿Entrar en la Selección y terminar como reina?”

Agradecí que no respondiera inmediatamente que sí o no pero que en serio

considerara la pregunta.

“No me arrepiento de casarme con tu padre. A veces me pregunto acerca de la

vida que hubiera tenido sin la Selección, o si hubiera venido al palacio y

hubiera perdido. Creo que hubiera estado bien. No exactamente infeliz, pero

sin conocimiento de que otra cosa pudo ser para mí. Pero el camino hacia él

era difícil, más que nada porque yo no quería ir hacia él.”

“¿No?”

Negó con la cabeza. “No fue mi idea la de entrar a la Selección.”

Abrí la boca. Ella nunca me había dicho eso. “¿De quién fue?”

“Eso no es importante,” respondió rápidamente. “Pero lo que te puedo decir es

que entiendo tus reservas. Creo que el proceso de enseñará mucho de ti

misma. Espero que confíes en mí en esto.”

“Sería mucho más sencillo confiar en ti si supiera que estabas haciendo esto por

mí y no para comprarte a ti misma paz. “Las palabras salieron más bruscas de

lo que quería.

Respiró profundo. “Sé que crees que esto es egoísta, pero ya lo veras. Un día el

bienestar del país estará sobre tus hombros, y te sorprenderás de lo que se

intenta con tal de que nada se desmorone. Nunca creí que tendríamos otra

Selección, pero los planes cambian cuando todo eso se te exige.”

“Ahora se me exige demasiado” me queje.

“Uno, mide tu tono,” me advirtió. “Y dos, tu solo ves una fracción del trabajo.

No tienes idea de cuanta presión esta sobre tu padre.”

Me quede ahí en silencio. Me quería ir. Si no le gustaba mi tono, ¿por qué me

ínsito?

“Eadlyn,” empezó tranquilamente. “El momento en el que esto paso llegó

cuando lo hizo. Pero, honestamente, tarde o temprano yo habré hecho algo.”

“¿A qué te refieres?”

“Pareces apagada en una forma, desconectada de tu gente. Yo sé que estas

constantemente preocupada acerca de las demandas que enfrentaras como

reina, pero es tiempo de ver las necesidades los demás.”

“¿No piensas que hago eso ahora?” ¿No vio lo que hice todo el día?

Apretó los labios. “No, cariño. No si viene antes que tu comodidad.”

Le quería gritar, y a papá, también. Seguro, tomaba refugio en largos baños o

un trago en la cena. No creí que eso fuera mucho que pedir considerando lo

que sacrificaba.

“No me di cuenta de que pensabas que era tan excesiva.” Me paré, y gire.

“Eadlyn, eso no es a lo que me refiero.”

“Eso. Y está bien.” Me dirigí hacia la puerta. La acusación me lleno de tanta

rabia que apenas podía soportarlo.

“Eadlyn, querida, nosotros queremos que seas la mejor reina que puedas ser,

eso es todo,” declaró.

“Lo seré,” respondí, con un pie en el pasillo. “Y ciertamente no necesito un

chico para mostrarme cómo hacerlo.”

Trate de calmarme antes de irme. Sentí como si el universo estuviera

conspirando en mi contra, sus brazo tomaban turnos para aplastarme. Me

repetí a mí misma que solo serían tres meses, solo tres meses. . . hasta que

escuche a alguien llorando.

“¿Estás segura?” Sonaba como el General Leger.

“Hable con ella esta mañana. Decidió quedárselo.” Miss Lucy hablaba con la

respiración entrecortada.

“¿Le dijiste que nosotros le podríamos dar todo a ese bebé? ¿Que tenemos

más dinero del que nunca podríamos gastar? ¿Que lo amaremos, sin importar

sus defectos?” Las palabras del General Leger salieron como un susurro

apresurado.

“Eso y más,” insistió Lucy. “Sabía que había una gran probabilidad de que el

bebé naciera con problemas mentales. Le dije que seriamos capaces de atender

cualquier necesidad que él tuviera, que la reina personalmente vería por el

también. Dijo que hablo con su familia, y que acordaron ayudarla, y que ella en

realidad nunca quiso ir dejar al bebé en primer lugar. Ella solo vio la adopción

porque creyó que estaría sola. Se disculpó, como si eso pudiera arreglarlo.”

Miss Lucy Respiro como si tratara de callar sus sollozos.

Me escondí en una esquina del pasillo, escuchando.

“Lo siento mucho, Lucy.”

“No hay porque. No es tu culpa.” Dijo amablemente, valientemente. “Creo que

debemos aceptar que se acabó. Años de tratamientos, tantos abortos, tres

adopciones fallidas. . . solo tenemos que dejarlo ir.”

Hubo un gran silencio antes de que el General Leger respondiera.

“Si crees que es lo mejor.”

“Eso creo,” dijo, sonando decidida, antes de que se hundiera en lágrimas de

nuevo. “Sigo sin poder creer que nunca seré madre.”

Un segundo después su llanto era un sonido apagado, y supe que su esposo la

tenías sobre su pecho, tratando de consolarla lo mejor que puede.

Todos estos años creí que ellos habían escogido ser una pareja sin niños. Miss

Lucy nunca lo mencionó mientras yo estaba presente, y se veía lo

suficientemente feliz para jugar con nosotros de niños y encaminarnos a nuestro

camino. Nunca considere que tal vez estuvieran en una desafortunada

circunstancia.

¿Tenía razón mi madre? ¿No era tan observadora o cuidadosa como creí?

Miss Lucy era una de mis personas favoritas en el mundo. ¿No debí darme

cuenta de lo infeliz que era?

CAPÍTULO 6

Treinta y cinco enormes canastas estaban en la oficina, llenos con más de dos mil

solicitudes, todo guardado en sobres para proteger el anonimato de los

candidatos. Traté de darme un aire de expectación por el bien de la cámara, pero

me sentí como si fuera a vomitar en una de esas canastas en cierto momento. Eso

sería una forma de reducir la piscina... Papá puso una mano en mi espalda. "Muy

bien, Eady. Solo acércate a una canasta y selecciona un sobre. Voy a esperar aquí,

para que tus manos no estén tan llenas. Luego las abriremos hoy en el Report.

Es así de fácil."

Para algo tan simple, parecía algo increíblemente desalentador. Entonces de

nuevo, me sentí abrumada desde que anunciamos la Selección, así que esto no

debería sorprenderme.

Acomodé mi tiara favorita y alise mi vestido gris iridiscente. Quería asegurarme

de estar radiante hoy, y cuando vi mi reflejo antes de bajar las escaleras incluso

yo estaba intimidada por la chica del espejo.

"¿Así que literalmente elijó a cada uno, yo misma?" Susurré, esperando que las

cámaras no estuvieran mirando muy cerca.

Él me sonrió y hablo suavemente. "Es un privilegio que yo nunca tuve, adelante,

cariño."

"¿Qué quieres decir?"

"Más tarde. Ahora vamos" Hizo un gesto hacia las pilas y pilas de solicitudes.

Tomé un fuerte respiro. Puedo hacer esto. No importa lo que esté esperando la

gente, yo tengo un plan. Y será a prueba de todo. Y me gustaría escapar de esto

ilesa. Solo unos cuantos meses de mi vida------Nada, en el gran esquema de las

cosas----- y luego vuelvo al trabajo para convertirme en reina.

Sola.

Así que ¿qué estas evadiendo?

Cállate

Caminé hasta la primera canasta, tenía una etiqueta que declaraba a los

concursantes, todos eran de Clermont. Saqué una del costado, cámaras

destellaron y el puñado de gente en la habitación aplaudió.

Mamá envolvía su brazo alrededor de Ahren de la emoción, y él a escondidas

me hizo una mueca. Miss Marlee suspiró con placer, pero Miss Lucy estaba

ausente. Osten estaba perdido también, lo cual no fue una sorpresa, pero Kaden

estaba parado, mirando todo con interés.

Usé diferentes técnicas para diferentes canastas. En una, cogí el sobre de encima.

En la siguiente, enterré mi brazo para alcanzar una fuera de mi elección.

Los espectadores parecían increíblemente divertidos cuando fui a Carolina, la

provincia natal de Mamá, escogí dos sobres más, y las sopese en mis manos por

unos cuantos segundos antes de dejar caer una de vuelta.

Le da a papá el último sobre, y de nuevo había más aplausos y destellos de

cámaras. Dí lo que espero fuera una entusiasta sonrisa antes de que todos los

reporteros salgan de la habitación, para dar sus exclusivas. Ahren y Kaden a la

izquierda, salieron bromeando, y Mamá me dio un rápido beso en la frente, antes

de seguirlos. Nosotros volvimos a hablar, pero no había mucho que decir.

"Lo hiciste estupendo", dijo Papá una vez que estábamos solos, un genuino tono

de admiración en su voz. "De verdad, entiendo como esto puede destrozarte los

nervios, pero tú estuviste increíble"

"¿Cómo lo sabes?" Puse mis manos en mis caderas "Si tú no escogiste los sobres

por ti mismo"

Él tragó, "Tú oíste del gran golpe de suerte de como tu madre y yo nos

encontramos el uno al otro. Pero esos son pequeños detalles que son mejor

dejarlos en el cajón. La única razón por la que te digo todo esto es porque pienso

que te hará ver lo afortunada que eres"

Asentí, no segura a donde él estaba yendo.

Él tomó un respiro. "Mi selección fue una farsa, pero no llego muy lejos. Mi padre

escogió a las concursantes por su mano, escogió jóvenes chicas con alianzas

políticas, influencias familiares, o bastante carisma para que el país entero venera

el piso por el que camina. Él sabía que debía haber variedad para que parezca

bastante real, así que habían tres Cincos que dejo dentro, pero nada por debajo

de eso. Las Cincos significaban que estaban incluidos para mantener a cualquiera

fuera de sospecha"

Me da cuenta que mi boca estaba abierta, así que la cerré inmediatamente.

"¿Mamá?"

"Eso significaba que debían irse casi inmediatamente. La verdad, es que ella

apenas lo logró, en el pasado mi padre intento influir en mi opinión, o eliminarla

por sí mismo. Y mírala ahora" Toda su cara cambio. "Pensar que fue difícil para

mí imaginarlo, ella incluso es mucho más querida como reina que mi madre. Y

ella ha sido la fuente de cada felicidad en mi vida."

Él dio la vuelta vagamente el sobre en sus manos. "No estoy seguro, si fue suerte

o el destino es real. Pero puedo decirte que algunas veces, lo que más has

esperado vendrá caminando por la puerta, determinado a bajar tus defensas. Y

quedarse, de alguna manera, encontraras que eso es suficiente"

Hasta entonces yo nunca tuve una razón para dudar que había visto toda la

película de amor de mis padres. Pero entre la confesión de mi padre de que

Mamá se suponía que no debía ser escogida y la revelación de Mamá de que al

principio no quería ser parte de la selección. Me pregunté como ellos tuvieron

que manejarlo para encontrarse el uno al otro al final.

Estaba claro en la expresión de papá, que el apenas podía creerlo por sí mismo.

"Tú lo harás grandioso, lo sabes?" Él dijo, sonriendo radiantemente orgulloso.

"¿Qué te hace pensar eso?"

"Eres como tu madre y como mi madre también. Eres determinada. Y quizás lo

más importante, no te gusta fracasar. Sé que todo esto será trabajo duro, solo

porque rechazas para permitirlo ir a cualquier otro lado"

Por poco él lo dijo, por poco confesó que tendría que acercarme con páginas de

ideas para conducir a estos chicos fuera. Por qué él tenía razón: yo no quería

fracasar. Pero para mí, fallar significaba tener mi vida dejada a alguien más.

"Estoy segura que todo esto resultara justo como debe" Dije, un susurro de

remordimiento saliendo de mi voz.

Levantó una mano y la puso en mi mejilla. "Usualmente lo hace"

CAPÍTULO 7

En el estudio, el set estaba ligeramente cambiado. Normalmente, Ahren y yo

éramos los únicos que nos sentábamos con mis padres, pero esta noche Kaden

y Osten también tendrían asientos en el escenario.

Los oficiales de papá estaban sentados en grupo en el lado opuesto, y en el medio

un recipiente esperaba con todos los sobres que había escogido más temprano.

Además estaba un recipiente similar para poner aquellos que fuera abriendo.

Tuve reservas acerca de leer los nombres yo sola, pero al menos daba la

apariencia de tener control. Eso me gustaba.

Detrás de las cámaras, estaban asientos para otros miembros de nuestro palacio.

El general Leger estaba ahí, besando a Miss Lucy en la frente y susurrándole algo.

Ha habido algunos días desde que yo había escuchado su conversación. Y me

sentía terrible por ello. De todas las personas del mundo quienes deberían ser

padres, eran los Leger. Y de todas las personas del mundo quienes deberían tener

la habilidad para arreglar cosas, eran los Schreaves.

Sin embargo, yo estaba perdida en cómo hacer para ayudar.

Miss Marlee estaba callando a Josie, probablemente por reír de una broma que

Josie hizo de sí misma pero que carecía de humor. Yo nunca entendí como

alguien tan maravilloso tiene por hijo a tan horrorosa persona. ¿Mi tiara favorita?

¿La que yo usaba? Era mi única favorita porque Josie doblo mi primera favorita

y perdió dos piedritas de la segunda. Y se suponía que ella ni siquiera debía

tocarlas. Nunca.

Además de ella, estaba Kile, leyendo un libro. Porque, obviamente, todo en

nuestro país y en casa era muy aburrido para él. Engreído.

Echó una mirada fuera de su libro, y me vio, observándolo, hizo una mueca, y

volvió a su libro. ¿Porque siquiera estaba el aquí?

"¿Cómo te sientes?" Mamá estaba de pronto detrás de mí, su brazo alrededor de

mi hombro.

"Bien"

Ella sonrió. "No hay manera de que estés bien. Esto es atemorizante."

"Porque, si, si lo es. Que amable de tu parte, por someterme a tan encantadora

cosa"

Estaba tentada a reírse, probando para ver si estábamos en buenos términos de

nuevo.

"No pienso que estés defectuosa" Ella dijo lentamente. "Creo que eres mil

maravillosas cosas más. Un día tú sabrás lo que es preocuparse por tus hijos. Y

yo me preocupare más por ti que por los otros. Tú no eres cualquier chica,

Eadlyn. Tú eres la chica. Y quiero lo mejor para ti."

No estaba segura de que decir. No quería que peleáramos en este momento. No

con algo tan grande viniendo. Su brazo aún estaba en mi hombro, así que envolví

el mío alrededor de su espalda. Y ella me beso en el cabello, justo debajo de mi

tiara.

"Me siento muy incómoda." Confesé.

"Solo recuerda cómo se sienten los chicos. Esto también es importante para ellos.

Y el país estará tan complacido"

Me concentre en mi respiración. Tres meses. Libertad. Un pedazo de pastel2

"Estoy orgullosa de ti" dijo ella, dándome un último apretón. "Buena suerte"

Ella se alejó para saludar a papá.

Ahren camino a pasos largos hacia mí, mientras alisaba su traje. "No puedo creer

que esto, este pasando de verdad" Dijo, con genuino entusiasmo coloreando el

tono de su voz. "tengo muchas ganas de nueva compañía"

"¿Qué, Kile, no es suficiente para ti?" dispare una mirada hacia el de nuevo, y el

seguía husmeando aburrido.

"No sé qué es lo que tienes contra Kile. Él es muy inteligente"

"¿Es eso un código para aburrido?"

"No! Pero estoy emocionado de conocer nuevas personas"

"Yo no lo estoy" Cruce mis brazos, en parte frustrada y en parte protegiéndome

a mí misma.

"A, vamos hermanita. Esto va a ser divertido" inspeccionó la habitación y habló

en un susurro "Puedo imaginar lo que tendrás prepa parado para estos pobres"

Traté de reprimir mi sonrisa, pero se retorcieron anticipadamente...

Él levantó uno de los sobres y golpeo en mi nariz con él. “prepárate ya. Si tú

tienes un conocimiento básico en inglés, deberías poder manejarlo bien"

"Que lastima!" Dije, golpeando su brazo. "Te quiero"

"Sé que lo haces. No te preocupes. Esto será fácil"

Nos instruyeron a que tomáramos nuestros asientos. Y Ahren lanzó el sobre

devolviéndolo. Tomó mi mano para ir hacia mi lugar. Las cámaras empezaron a

grabar, y papá empezó el Report con una actualización acerca de los avances del

acuerdo de comercio con Nueva Asia. Trabajamos tan cerca de ellos ahora, que

es difícil imaginar que alguna vez estuvimos en guerra. Él se refirió al crecimiento

de las leyes migratorias, y todas sus recomendaciones, incluyendo a Lady Brice.

Esto se sintió simultáneamente como si se prolongara para siempre y al mismo

tiempo como si hubiera pasado en un instante.

Cuando Gavril anuncio mi nombre, me tomo un segundo recordar exactamente

qué es lo que se suponía que debía hacer. Pero me paré y cruce el escenario,

tomando mi lugar frente al micrófono.

Sonreí, y mire directo a la cámara. Sabiendo que esta noche todas las TV en Illéa

estarían encendidas. “Estoy segura de que todos estarán tan emocionados como

yo, así que saltémonos la ceremonia y preparémonos para lo que todos están

muriendo por escuchar. Damas y caballeros aquí están los treinta y cinco jóvenes

invitados a participar de esta innovadora Selección"

Metí mi mano dentro del recipiente y saque el primer sobre. "De Blakely" leí,

pausando para poder abrirlo, "El Señor MacKendrick Separad"

Esperé por su fotografía, y la habitación aplaudió, mientras yo iba al otro cuenco,

y volvía para el siguiente.

"De Zuni... el señor Winslow Field."

Hubo un puñado de aplausos después de cada nombre.

Holden Messenger, Kelsey Timber, Hale Garner, Edwin Bishop.

Me sentí como si hubiera abierto al menos mil sobres, mis manos alcanzaron el

último sobre. Mis mejillas dolían, y esperaba que mamá no me juzgara por

saltarme la cena y comer sola en mi habitación. Pienso que me lo había ganado.

"Ah! De Ángeles" arranque el papel, leyendo la última solicitud. Yo sé que mi

sonrisa debió haber flaqueado, pero en serio, esto no podía ser peor. "El señor

Kile Woodwork"

Oí las reacciones alrededor de la habitación. Varios jadeos, unas cuantas risas,

pero, más claro aún pude oír la reacción de Kile. El dejo caer su libro.

Suspire "Ahí los tienes. Mañana, serán enviados asesores para empezar a preparar

a estos treinta y cinco candidatos para la aventura ante ellos."

Comencé los aplausos, y la habitación me siguió. Y volví a mi asiento, tratando

de no verme tan enferma como me sentía.

El nombre de Kile estando allí, no debería haberme sacudido de la manera en

que lo hizo. Al final del día ninguno de estos chicos tenía una posibilidad. Pero

algo acerca de esto se sentía mal.

Al segundo que Gavril acabo la sesión, todos explotaron. Mamá y Papá

caminaron hacia los Woodworks. Yo los seguí por detrás, la risa actuada de Josie

como un faro casero.

"Yo no lo hice!" Insistió Kile. Mientras me iba acercando, nuestros miradas

chocaron, pude ver que el estaba tan molesto como yo lo estaba.

"¿Eso importa?" Dijo mamá. "Cualquiera de la edad está permitido a poner su

nombre"

Papá asintió. "Eso es cierto. Es un poco extraña la situación, pero no hay nada

ilegal en ello"

"Pero yo no quiero ser parte de esto" Kile miró a papá implorándole.

"¿Quien puso tu nombre?" Pregunté

Kile sacudió su cabeza. "No lo sé, tiene que ser un error. ¿Porque quería entrar,

si ni siquiera quiero competir?"

Los ojos de mamá estaban en el General Leger y se miraban casi como

sonriendo. Pero no había nada de divertido en esto.

"Discúlpame!" Proteste. "Esto es inaceptable. Alguien hará algo al respecto?"

"Elige a alguien más," sugirió Kile.

El General Leger sacudió su cabeza. "Eadlyn anuncio tu nombre en frente de

todo el país. Tu eres el candidato de Ángeles"

"Eso es cierto," papá estuvo de acuerdo. "Los nombres fueron leídos

públicamente. No podemos reemplazarte"

Kile rodo sus ojos. El hacía mucho eso. "Entonces Eadlyn puede eliminarme en

el primer día"

"¿Y enviarte a dónde?" Pregunté. "Ya estás en casa"

Ahren rio. "Lo siento" dijo, al darse cuenta de nuestras miradas. "Esto no va a

quedar bien con los otros"

"Mándame lejos" sugirió Kile, sonando aterrado.

"Por milésima vez, Kile, tú no te iras!" Dijo Miss Marlee, en un tono de voz firme

que nunca la había oído usar. Ella puso en su mano en su sien, y el señor Carter

deslizo un brazo alrededor de ella, hablándole a la oreja.

"¿Quieres irte a algún otro sitio?" pregunté, incrédula. "¿No es un sitio bastante

bueno para ti?"

"No es mío," dijo él, elevando su voz "y siendo sincera, estoy cansado de esto.

Estoy harto de las reglas. Estoy harto de ser el invitado, y estoy harto de tu actitud

malcriada"

Di un grito ahogado, mientras Miss Marlee daba un golpe a su hijo en la cabeza.

"Discúlpate!" Ella demando.

Kile presiono sus labios juntos, mirando al piso. Yo cuse mis brazos. Él no se iría

hasta que yo reciba mis disculpas. Y las tendría de una forma u otra.

Finalmente, después de una contundente sacudida de cabeza, el murmuro bajo

su respiración.

Mire a lo lejos, difícilmente impresionada con su esfuerzo.

"Seguiremos adelante como lo planeado" dijo papá. "Esta es una selección, como

las otras. Es acerca de decisiones. Ahora, Kile es una opción de muchas, y Eadlyn

ciertamente puede hacerlo peor."

Gracias, papá. Rápidamente me fije en la expresión de Kile. El miraba al piso,

pareciendo avergonzado y furioso.

""Por ahora pienso que deberíamos conseguir comida y celebrar. Este es un

emocionante día"

"Eso es" el general Leger estuvo de acuerdo "vamos a comer"

"Estoy cansada" dije, girando "estaré en mi habitación"

No espere por aprobación. Yo no le debo nada a nadie después de esta noche.

Yo les di todo lo que ellos querían.

CAPÍTULO 8

Evadí a todos durante el fin de semana, y nadie parecía molesto por eso, ni

siquiera mamá. Con los nombres allá afuera, la Selección se sentía mucho más

real y yo estaba triste por los días menguantes de soledad.

El lunes antes de que los candidatos llegaran, finalmente me reintegré a la

humanidad y fui a la Sala de Mujeres. Miss Lucy estaba ahí y se veía como de

costumbre, alegre. Me quede deseando poder hacer algo para ayudarla. Sabía

que un perrito no era una persona pero hasta ahora esa era mi única idea,

conseguirle un perrito.

Mamá estaba hablando con miss Marlee y ellas me voltearon a ver cuando

entré por la puerta.

Miss Marlee puso su mano sobre la mía cuando me senté "Quise explicarle

sobre Kile, él no se quiere ir por ti. Él ha estado hablando sobre irse por un

largo tiempo y yo pensé que un semestre lejos pondría fin a esto. No

puedo soportar la idea de dejar que se vaya."

"Vas a tener que dejarlo tomar su propia decisión tarde o temprano" dijo mamá.

Gracioso, ella es la que está tratando que su hija se case con un extraño.

"No lo entiendo. Josie nunca habla sobre irse."

Puse mis ojos en blanco. Claro que no lo hace.

"Pero ¿qué puedes hacer tu? No puedes forzarlo a quedarse." Mamá sirvió una

taza de té y se sentó enfrente de mí.

"Estoy contratando otro tutor. Este tiene más experiencia y le podría dar a Kile

más lo que un libro podría, así que compré un poco más de tiempo. Sigo

esperando..."

La tía May irrumpió en la habitación, parecía que había salido de una revista.

Salí corriendo hacia ella y le di un abrazo rompe-huesos.

"Su Alteza." Ella saludó.

"Cállate."

Ella se rio y me llevó de vuelta agarrándome por ambos hombros y me miro a

los ojos "Quiero escuchar todo sobre la Selección. ¿Cómo te sientes? Algunos

de esas fotos son lindos. ¿Ya estás enamorada?"

"Ni siquiera cerca." Contesté con una risa.

"Bueno, dales un par de días"

Así es como era con mi tía May. Un nuevo amor cada tantos meses. Ella nos

trataba a nosotros cuatro (y a nuestros primos, Astra y Leo) como si fuéramos

sus niños desde que ella nunca sentó cabeza. Yo particularmente disfrutaba su

compañía, y el palacio siempre se

Sentía más emocionante cuando ella estaba aquí.

"¿Cuánto tiempo te quedarás?" mamá preguntó, y May tomó mi mano mientras

caminábamos hacia ella.

"Me voy de nuevo el Jueves"

Di un grito ahogado.

"Lo sé. ¡Me voy a perder toda la emoción! “ella me miró. "Pero Leo tiene un

juego la tarde del viernes, y el recital de baile de Astra es el sábado, y prometí

que estaría ahí. Ella realmente está llegando lejos." dijo la tía May, volteando

hacia mamá "Le puedes decir que su mamá era una artista."

Ellas compartieron una sonrisa "Desearía poder ir." Mi mamá se lamentó.

"¿Porque no podemos?" Pregunté, tomando unas galletas para mi té.

"¿Porque no podemos?" Pregunté, tomando unas galletas para mi té.

Tía May me dio una mirada de confusión. "¿Te das cuenta de que ya tienes

planes para el fin de semana, verdad? ¿Grandes planes? ¿Planes que cambiarán

tu vida?".

Me encogí de hombros "no estoy muy preocupada por perdérmelos"

"Eadlyn" mamá me reprimió.

"Lo siento, es abrumador. Me gustan las cosas como son ahora.”

"¿Dónde están las fotografías?" May preguntó.

"En mi habitación, en mi escritorio. Estoy tratando de aprender los nombres,

pero no he avanzado mucho aún."

May estiró su brazo hacia una doncella. "Querida, ¿podrías subir a la

habitación de la princesa y tomar la pila de candidatos para la selección de su

escritorio?".

La da una sonrisa e hizo una reverencia, y yo sospechaba que estaría hojeando

la pila de regreso hacia abajo.

Mamá se inclinó hacia su hermana. “Sólo quería recordarte que, uno, están

fuera de los límites, y, dos, incluso si no lo fueran, tu eres del doble de sus

edades"

Miss Marlee y yo reímos mientras Miss Lucy sólo sonreía. (*Ella era mucho

más favila en la tía May que el resto de nosotros*)

"No se burlen de ella," mis Lucy protesto. "Estoy segura que ella tiene las

mejores intenciones.

"Gracias, Lucy. Esto no es por mí; es por Eadlyn" ella juro. "Vamos ayudarla a

conseguir una ventaja."

Mamá se recostó, bebiendo de su té con un aire de superioridad.

Mis Marlee se río ruidosamente. "¿Acaso necesitamos recordarte tu ventaja?”

"¿Qué?" Pregunté, asombrada ¿cuantos detalles habían omitido mis padres de

su historia? "¿A qué se refiere?"

Mamá bajo su té. "Accidentalmente corrí hacia tu padre la noche antes de que

la selección comenzara. Tenías que saberlo," ella dijo

Más a mis Marlee que a mí, "Pude haber sido fácilmente botada por eso. Esa

no fue exactamente la primera impresión que esperas."

Me senté ahí boquiabierta "mamá, ¿exactamente cuántas reglas rompiste?"

Ella movió sus ojos como si estuviera tratando de contarlas todas. "De acuerdo,

¿sabes que? Mira las fotografías todo lo que quieras, tu ganas"

La tía May río con deleite, y yo trate de memorizar la forma en que su cabeza se

inclinaba hacía un lado y sus ojos brillaban. Todo de ella era glamoroso sin

esfuerzo, y yo la adoraba con un amor cercano al que tenía por mi

madre. Mientras me sentía un poco menos apreciada por Josie siendo mi

compañera más cercana mientras crecía, ----

El espíritu de la tía May, la amabilidad de Miss Lucy , el optimismo de Miss

Marlee, y la firmeza de mamá eran invaluables y más esclarecedor que

cualquier clase que yo haya tomado antes.

La doncella regreso poniendo la pila de formularios y fotografías en frente de

mí. Para mi sorpresa, fue Miss Marlee quien tomo el primer montón de

formularios para hojearlos. Tía May estaba cerca detrás, y mientras mamá no

tomo ninguno por sí misma, ella espió sobre el hombro de Miss Marlee para

ver a escondidas. Miss Lucy lucía como si tratara de no parecer curiosa, pero al

final tenía una pila en su regazo también.

"Oh, el luce prometedor." Tía May sostuvo una fotografía en frente de mí. Mire

un par de ojos oscuros incrustados en piel negra. Su cabello estaba corto, y

usaba una brillante sonrisa. "Baden Trains, diecinueve, de Sumner."

“es guapo" le surgió a mamá.

"Bueno, obviamente," May acepto. "Y con un apellido como Trains, el

probablemente viene de una familia de sietes. Aquí dice que está en su primer

año estudiando publicidad. Eso quiere decir que él o alguien de su familia es

muy determinado."

"Cierto," Miss Marlee acepto. "Esa no sea una proeza pequeña"

Tome un par de formularios,-

"Así que, ¿cómo te sientes?" Tía May preguntó. "¿Está todo listo para

comenzar?"

"Eso creo." Pasé la hoja de un formulario, escaneando por algo que pareciera

remotamente interesante. Simplemente no me importaba. "Por un tiempo

todos estaban en un manojo de nervios que pensé que nunca terminaría. Parece

que todas las habitaciones están terminadas, los cálculos de la comida han sido

hechos, y ahora que la lista es oficial, los acuerdo para viajes deben de estar listo

para mañana."

"Suenas positiva y emocionada," May se burló, empujándome.

Suspiré, y luego miré fijamente a mamá. "Tu tal vez sepas bien que, esto no es

completamente sobre mí."

"¿Que quieres decir, cariño?" Miss Lucy preguntó, dejando su pila de

formularios sobre su regazo, mirando entre mi mamá y yo preocupación.

"Por supuesto que estamos esperando que Eadlyn encuentre alguien con quien

valga la pena sentar cabeza" mamá comenzó astutamente. "Pero como suele

suceder, esto viene en un momento cuando estamos en necesidad de un plan

para calmar la inquietud sobre las castas"

"¡Ames!" May dijo. "¿Tu hija es un señuelo?"

"¡No!"

"¡Si!" Murmuré. Tía May frotó mi espalda, y me hizo sentir mucho mejor

tenerla ahí.

"Tarde o temprano tendríamos que mirar a los pretendientes, y esto no es

vinculante. Eadlyn tiene un acuerdo con Maxon, si ella no se enamora entonces

todo se acaba. Sin embargo, sí, Eadlyn está haciendo su trabajo como miembro

de la familia real mediante la creación de un pequeño... Desvío, mientras que la

población se calma e investigue que más pudiéramos hacer. Y, podría añadir

que, está funcionando."

"¿Funciona?" Pregunté.

"¿No has visto los periódicos? Eres el centro de todo justo ahora. Periódicos

locales entrevistan a sus candidatos, y algunas provincias están haciendo fiestas,

esperando que su pretendiente sea el ganador. Revistas están hablando sobre

posibles favoritos, y vi un segmento en las noticias de anoche sobre algunas

chicas que están formando clubes de fans y usan playeras con los nombres de

sus favoritos. La Selección ha consumado el país entero.

"Es cierto," Confirmó Miss Marlee. "Kile viviendo en el palacio no es más un

secreto."

"¿Han descubierto que él no tiene ningún interés en participar?" Pregunté, con

una voz más irritante de lo que previne. Miss Marlee no tenía la culpa de todo

este debate. "No," ella contentó con una risa. "Otra vez, aunque, eso no tiene

nada que ver contigo."

Le sonreí igualmente. "Miss Marlee, escuchó a mamá. Él no necesita

preocuparse. Yo creo que Kile y yo ya sabemos que no podríamos ser tan

buena pareja, y hay una oportunidad de que salga de todo esto sin un

prometido de todos modos." Un cien por ciento de posibilidades, para ser más

precisa. "No te preocupes porque él hiera mis sentimientos, porque sólo estoy

viendo cómo va," contesté, como si fuera de lo más normal, traer a un montón

de chicos para que yo escoja. "No estoy molesta."

"Dices que esto ha tomado todo," May comenzó, preocupada. "¿Crees que esto

durará?"

"Creo que esto mantendrá las cosas calmadas lo suficiente para que la gente

olvide un poco de la inconformidad que ha prevalecido últimamente y para

nosotros para llegar a una forma de abordar los problemas si estallan de nuevo."

Mamá sonó segura de sí.

"Cuando estallen," la corregí. “Mi vida tal vez sea emocionante por un tiempo,

pero eventualmente la gente comenzara a preocuparse de sí mismos de nuevo."

Volví a ver las fotografías, casi compasiva de esos chicos. Ellos no tenían

oportunidad de ganar y no tenían idea de que eran parte de una distracción

pública.

"Esto es extraño," dije, tomando uno de los formularios. "No quiero ser critica,

pero mira este. Tuve tres faltas de ortografía diferentes con este."

Mamá tomó el formulario. "Es posible que estuviera nervioso."

"O fuera un idiota." Yo repliqué.

May se rio entre dientes.

"No seas tan áspera, linda. Da miedo en extremo, también." Mamá me sostuvo

el formulario, y le puse un clip junto con una fotografía de un chico con una

cara muy inocente y una cabeza llena de rizos rubios salvajes.

"Espera, ¿estas asustada?" Preguntó la tía May.

"No, claro que no."

Su expresión se relajó de nuevo, volviendo a su normal, hermoso y

despreocupado estado. "No te puedo imaginar asustada de algo." Ella me guiñó

un ojo.

Fue reconfortante de que al menos una de nosotras pensara así.

CAPÍTULO 9

Cuando comenzaron a llegar, hui hacia mi habitación para bosquejar a la luz

del sol en mi balcón. Demasiadas risas bulliciosas y saludos demasiado

entusiastas. Me pregunto cuánto durará esa camaradería. Después de todo esto

era una competición. Mentalmente agregue encontrar formas para ponerlos en

contra a mi lista de quehaceres.

“Creo que deberíamos levantar mi cabello, Nenna. Quiero lucir madura hoy”.

“Excelente opción, mi señorita”. Ella limaba mis uñas. “¿algún idea sobre el

vestido?”.

Estoy pensando en un vestido de noche. Negro sería maravilloso”.

Ella se rio. “¿está buscando asustarlos?”.

No podía disimular mi sonrisa astuta. “Solo un poco”.

Nos reímos juntas, yo estaba contenta de tenerla conmigo. Iba a necesitar sus

palabras y caricias tranquilizadoras durante las próximas semanas.

Después de secar mi cabello, lo trenzamos y lo anudamos como una corona, lo

que solo hizo lucir mi tiara mucho mejor. Encontré el vestido negro que vestí

para una fiesta de año nuevo del año pasado. Estaba cubierto de encaje, y

entallado hasta las rodillas para luego caer de forma acampanada hasta el sueño.

Mi espalda estaba expuesta por la forma de un ovalo, y las pequeñas mangas de

mariposas caían de forma baja a lo largo de mis hombros. Tenía que admitir

que me veía mucho mejor en el sol que a la luz de las velas.

Mi reloj dio la una, y baje por las escaleras. Convertimos una de las bibliotecas

del cuarto piso en un salón para hombre, así los seleccionados podrían reunirse

y relajarse durante su tiempo en el Palacio. Era casi del mismo tamaño del

Salón de las mujeres, y tenía bastantes lugares para sentarse, muchos libros, y

dos televisores.

Me dirigía a esa área del Palacio. Decidimos que traerían a los pretendientes

uno a la vez para saludarme y luego serían escoltados al Salón de los Hombres

para que pudieran conocerse.

Vi un grupo de gente en el pasillo, incluyendo a mis padres y al General

Leger, camine hacia ellos, tratando de no de mostrar mis nervios. Papá se veía

pasmado y mamá se cubrió la boca mientras me acercaba.

“Eadlyn… te ves tan grande”.

Ella susurro mientras me tocaba la mejilla, hombro y cabello, sin arreglar, solo

supervisando.

“Probablemente porque lo soy”.

Asintió así misma con lágrimas en los ojos. “Te queda el papel, nunca creí que

yo pasaría por una reina, pero tu…totalmente perfecta”.

“Detente, mamá. Tú eres completamente adorada. Tú y papá trajeron paz al

país, yo no he hecho nada aun”.

Colocó un dedo bajo mi mentón.

“Aun no, pero estas muy decidida a no lograr nada”.

Antes de que pudiera responder, papá se acercó. “¿lista?”.

“Si”, respondí, mientras me enderezaba. Esa no era la charla dinámica que

imaginaba. “No pretendo eliminar a nadie aun, creo que todos se merecen al

menos un día”.

Papá sonrió. “Creo eso es acertado”.

Inhalé. “Está bien, entonces, comencemos”.

“¿Quieres que nos quedemos o que nos vayamos?”, mamá preguntó.

Lo condiré “Váyanse, por ahora, de cualquier forma.”

“Como quieras”, dijo papá. “el General Leger y algunos guardias estarán cerca,

si necesitas algo, simplemente pídelo, queremos que tengas un día maravilloso”.

“Gracias, Papi”.

“No”, él dijo abrazándome, “gracias a ti”.

Se alejó y le ofreció su brazo a mamá, caminaron, y sentí que podía ver su

felicidad resplandeciendo, simplemente en la forma en la que se movían.

"Su alteza" dijo el General Leger gentilmente. Me giré para ver su cara

sonriente. "¿nerviosa?"

Negué sutilmente, casi convenciéndome a mí misma "Traigan al primero".

Asintió antes de hacer contacto visual con un mayordomo que se encontraba

en el pasillo. Un chico salió de una de las bibliotecas, mientras se acercaba se

enderezaba las mancuernillas. Era delgado, pero tenía una cara bastante

aceptable.

Se detuvo frente a mí, haciendo una reverencia. "Fox Wesley, su Alteza".

Incline mi cabeza como saludo. "Un placer".

Inhaló "Usted es muy hermosa".

"Así me han dicho, te puedes ir ahora “Señalé con mi brazo hacia el Salón de

los Hombres.

Fox arrugo sus cejas antes de darme otra reverencia y se fue.

El siguiente chico estaba frente a mí, inclinando su cabeza para saludarme.

"Hale Garner, su Alteza".

"Muchas gracias por dejarnos entrar en su hogar. Espero probarme a mí mismo

digno de su mano cada día más y más"

Ladeé mi cabeza, curiosa. "¿de verdad?" ¿Y cómo harás eso hoy?".

Él sonrió. "Bueno, hoy la dejare saber que vengo de una excelente familia. Mi

padre solía ser un dos"

"¿es eso todo?".

Sin inmutarse, continuó "Creo que es bastante impresionante".

"No tan impresionante como tener un padre que solía ser un Uno"

Su semblante cambió.

"Te puedes ir".

Hizo una reverencia y comenzó a caminar. Luego de dar algunos pasos, se

volvió." Lamento haberle ofendido, su alteza".

Y su cara se veía tan triste que casi le dije que no lo había hecho, pero eso no

encajaría en los planes que tenía para el resto del día.

Un desfile interminable de chicos inmemorables se cruzó en mi camino. Un

poco pasado de la mitad, Kile apareció. Por una vez su cabello estaba peinando

en una forma, en la que de hecho podía ver sus ojos.

"Su Alteza", él saludó

“Es "dolor real en el trasero" para ti, señor

Él se rio.

"Así que, ¿cómo te han estado tratando? Tu madre dice que a los periódicos se

les salió que vivías en el Palacio".

Sacudió su cabeza de golpe "Pensé que sería un inmediata invitación para

recibir una paliza de un montón de idiotas, pero resultó ser, que la mayoría de

ellos me veía como una ventaja."

"¿Oh?"

“Ellos asumen de que sé todo sobre ti, he sido bombardeado con preguntas

toda la mañana."

"¿y que les estas diciendo exactamente?".

Sonrió afectadamente, cambiando de a poco "Lo agradable que eres, por

supuesto".

“Cierto", rodee mis ojos, sin creerle ni por un segundo. "Ya te puedes ir".

"Escucha, quiero decirte que lo siento otra vez, por llamarte malcriada".

Me encogí de hombros. "Estabas molesto".

Él asintió, aceptando la excusa.

"Aun así, es todo muy injusto. Quiero decir, no me malinterpretes, eres

extremadamente malcriada. “Sacudí la cabeza "Pero eres dura porque tienes

que serlo, vas a ser la Reina, aunque he visto cosas desplegarse en el trabajo,

nunca he tenido de hecho el peso de tu trabajo sobre mí, no es justo de mí

juzgar.

Suspiré. Lo más amable sería agradecerle, Así que, bien, seré amable.

"Gracias"

"De nada".

Hubo una larga pausa

"Umm, el Salón de los Hombres está en esa dirección" dije apuntado.

"Cierto, te veo después, supongo".

Me sonreí a mí misma, notando al irse él, que tenía una libreta en la mano que

mantenía en la espalda. Kile se veía mejor que normalmente gracias al cambio

de imagen obligatorio, pero seguía siendo un molestoso y pequeño ratón de

biblioteca.

Era claro que el caballero que vino después de él, era todo menos eso.

Su cabello color caramelo estaba peinando hacia atrás, y caminaba con sus

manos en los bolsillos, como si hubiese paseado antes por estos pasillos. Su

actitud de hecho me noqueó por un momento, ¿estaba él para conocerme a mí,

o estaba aquí yo para conocerlo a él?

"Su majestad", saludó suavemente mientras hacia una profunda reverencia.

"Alteza," Corregí.

"No, no, es sólo Ean".

Levantó una de sus mejillas al sonreír.

"Eso fue horrible," dije con una risa.

"Era un riesgo que tenía que tomar. Hay otros treinta cuatro tipos aquí. ¿De

qué otra forma se suponía que tenía que hacer que me recordara?".

Su mirada era intensa, y si yo no hubiese lidiado con tantos políticos en mi

vida, podría haber estado encantada.

“muy encantada de conocerle, señor".

“Y a usted, su Alteza, espero verla pronto".

Fue seguido por un chico con un arrastre de palabras tan problemático, que

tuve que poner mucha atención para entenderlo. Otro preguntó cuándo le

pagarían. Había uno que estaba sudando tanto que tuve que llamar a un

mayordomo para que me diera una toalla para mi mano una vez que se retiró, y

él que le siguió descaradamente me miraba el pecho por todo el tiempo que

duró nuestra reunión, era un interminable desfile de desastres.

El General Leger llegó a mi lado "En caso de haya perdido la cuenta, este es el

último".

Dejé caer mi cabeza hacia atrás en señal de alivio ", ¡Gracias Dios!".

"No creo que sus padres le quieran pedir un seguimiento, pero debería ir con

ellos una vez que termine".

Lo miré "Si insiste".

Él se rio "No sea tan dura con ellos, su padre tiene mucho con que lidiar ahora."

“! ¿Él tiene mucho con que lidiar ¡?, ¿!viste el sudor de ese tipo¡?".

"¿Puede culparlo?, usted es la Princesa. Tiene la capacidad de sentenciarlo a

muerte, si quiere"

El General Leger tenía esos chispeantes ojos verdes, que brillaban con malicia,

uno de esos hombres se volvían incluso más guapos con la edad. Lo sabía de

hecho porque la señorita Lucy me había mostrado la fotografía del día de su

boda, y él realmente se había puesto más atractivo. A veces, cuando estaba

cansado o si el clima era malo, caminaba cojeando, pero nunca lo detenía,

quizás porque sabía cuánto lo quería la señorita Lucy, pero él siempre parecía

un lugar seguro . Si no hubiese estado preocupada de que él tomara partido por

Mamá y Papá, le habría pedido consejo sobre cómo hacer que estos chicos

rogaran para irse a casa. Algo en sus ojos me hacía pensar que él sabía

exactamente cómo hacerlo.

"Algunos de ellos me hicieron sentir inquieta," confesé. Las palabras suaves, las

miradas lascivas. Aun cuando crecí sabiendo que era especial, no me gustaba

ser vista como un premio.

Su expresión era comprensiva. "Es una extraña situación, lo sé, pero usted

nunca tiene que estar sola con alguien que no le guste, es libre de descartar a

alguien por nada más que un sentimiento, e incluso el más tonto de ellos no

sería tan estúpido como para lastimarla”, él prometió "Confíe en mí, si alguien

lo hiciera, me aseguraría de que nunca volvieran a caminar."

Me dio un guiño antes de irse para dar la señal de que entrara el último

pretendiente.

Estaba un poco confundida cuando no fue una persona la que entró, sino dos.

El primero iba vestido con un traje fresco, pero el segundo vestía solo camisa

abotonada. El que vestía de manera más simple, seguía al otro unos pasos más

atrás. Su mirada enfocaba al suelo. El primero no era más que sonrisas, y

parecía que alguien había tratado de domar su cabello y había fallado.

"Hola, alteza", él saludo, su voz tenía un marcado acento que no podía

identificar. "¿como esta?".

Confundida pero desarmada por su increíble sonrisa cálida, respondí "Estoy

bien, ha sido un día muy largo, estoy segura de que también lo ha sido para ti".

Atrás de él, el otro chico se acercó y susurró algo en palabras que no pude

entender.

El primero asintió. "Oh, sí, sí, pero...ezzz muy agradable conocerla. " él uso sus

manos mientras hablaba, tratando de transmitir las palabras con sus gestos.

Me acerque a él, sin entender, y esperando que de alguna forma una

proximidad aclararía su acento. "¿Disculpa?".

El chico detrás de él hablo "él dice que es un placer conocerla".

Entrecerré los ojos, aún confundida.

"Mi nombre ezzz Henri." hizo un reverencia saludando, y pude ver en su cara

que tenía la intención de hacerlo antes y lo olvidó.

No quería ser descortés, así que asentí reconociéndolo. "Hola, Henri".

Se enderezó al escuchar su nombre, y se quedó ahí de pie, mirando al

caballero de atrás y a mí.

“No pude evitar notar tu acento," remarque en lo que esperaba que fuera un

tono amistoso "¿de dónde vienes?".

"Umm, ¿Swendway?", comenzó, pero se volvió al huésped.

Él asintió, continuando en lugar de Henri. ”Sir Henri nació en Swendway, así

que tiene un marcado acento finlandés”.

“Oh”, respondí “¿y el habla mucho español?”

Henri habló “español, no, no.” No parecía avergonzado, en lugar de eso se rio.

“¿Cómo se supone que nos llegaremos a conocer el uno al otro?”

El traductor se volvió hacia Henri. “Miten saat tuntemaan toisensa?”

Henri señaló al traductor, quien respondió “Al parecer, a través de mí”

“Está bien. Bueno, ummm” .No estaba preparada para esto ¿era grosero de mi

parte despedirlo? Interactuando con estas personas de uno a uno, ya era lo

suficientemente incomodo, no estaba preparada para una tercera persona.

En ese instante la solicitud de Henri me saltó a la cabeza, ese era el por qué

algunas de las palabras estaban escritas de forma incorrecta, las estaba

adivinando.

“Gracias, también es un placer conocerte, Henri”

Sonrió al escuchar su nombre, y yo tenía la sensación de que el resto de las

palabras ni siquiera importaban, no podía enviarlo lejos.

“El Salón de los Hombres esta por ahí”.

Henri dio una reverencia y su traducción murmuro las instrucciones, y se

fueron juntos.

“General Leger”, llamé, tapándome la cara con las manos.

“Si, su Alteza”

“Dígale a mi papá que lo pondré al día en una hora, necesito dar un paseo”.

CAPÍTULO 10

Lo logramos el primer día, la primera cena y la primera tarde sin ningún

incidente. Mientras las cámaras rodeaban el comedor podía escuchar a los

hombres detrás de ellas suspirar de aburrimiento. No hablé con nadie del grupo,

y los chicos parecían tan nerviosos como para hablar entre ellos. Podía escuchar

los pensamientos de Papá tan claramente como si fueran los míos propios.

¡Esto es aburrido! ¡Nadie querrá ver esto! ¿Cómo esto podrá comprarnos algunos

segundos?, ¡mucho menos tres meses!

Él me vio un par de veces, suplicando con sus ojos que hiciera algo, cualquier

cosa, para que esto valiera la pena. Estaba en guerra conmigo misma. No quería

fallarle, pero cualquier acercamiento de mi parte asentaría un precedente. Ellos

necesitaban saber que no caería por ninguno de ellos.

Me dije a mi misma que debía calmarme. Todo cambiaría en la mañana. Al día

siguiente los chicos estaban vestidos con sus mejores trajes, listos para el desfile.

Un ejército de personas estaba al frente, listos para llevarnos fuera de las puertas.

Papá estaba orgulloso de esta idea, mi aporte más grande a la Selección hasta

ahora. Pensé que sería emocionante llevar a cabo un pequeño desfile. Algo nunca

antes hecho. Estaba segura que esto les daría a las personas algo de qué hablar.

"Buenos días, Su Alteza." Uno de los chicos saludó. Reconocí la voz de Eran en

un instante, y después de la noche anterior no me sorprendía que él fuera el

primero en hablarme.

"Y a ti." Seguí caminando, sin detenerme aunque muchos de los otros chicos se

inclinaron y llamaron por mi nombre. Solo me detuve para que uno de los

guardias que dirigían el evento me informara.

"Es un recorrido pequeño, Su Alteza. A una velocidad de diez millas por hora

debería tomar de veinte a treinta minutos regresar. Los guardias están

desplegados por toda la ruta como buena medida de seguridad, pero todos están

tan emocionados, debería ser un evento muy divertido."

Presioné mis manos tranquilamente frente a mí. "Gracias, oficial. Aprecio todo

su esfuerzo para hacer esto posible." Presionó sus labios, tratando de esconder

su sonrisa llena de orgullo. "Cualquier cosa por usted, Su Alteza."

Estaba a punto de alejarse cuando lo llamé nuevamente. El oficial infló su pecho,

tan complacido de ser necesitado otra vez. Vi alrededor, al grupo de hombres

jóvenes, acomodados por su número, tratando de tomar la mejor decisión.

Vi el cabello rebelde de Henri moviéndose con el viento y sonreí para mí misma.

Él estaba parado a un lado del grupo sonriendo y moviendo su cabeza en acuerdo

aunque estaba segura que no podía entender lo que pasaba a su alrededor. No

encontraba a su traductor por ninguna parte y me preguntaba si Henri lo había

apartado por lo que restaba del día. Busqué nuevamente, cazando...y encontré a

un chico que realmente sabía cómo usar un traje. No era como si luciera como

un modelo, sino que parecía entender el fino arte del estilismo.....y puso a su

asistente a trabajar para escoger la elección del día. Además, no podía superar

sus zapatos en dos tonos. Gracias a Dios que recordaba su nombre.

"Cuando esté allá arriba, me gustaría tener a mi lado al Señor Garner y al Señor

Jaakoppi del otro, por favor."

"Por supuesto, Su Alteza. Me ocuparé de eso." Volteé y vi hacia la flota.

Habían tomado el uno de los carruajes de Navidad y lo habían adornado con

flores de verano. Era festivo y hermoso y la esencia de las flores permanecía en

el aire. Inhalé, y el dulce y puro olor llenó cada parte de mí.

Más allá de los muros podía escuchar a la gente que se había formado para

apreciar este evento. Cualquiera que haya sido mi falla anoche sería olvidado hoy.

"Muy bien caballeros" la voz del General Leger se escuchaba por encima del

escándalo. "Necesito que todos se alineen en el camino para poder mantenerlos

seguros."

Mamá estaba con Papá en la parte de atrás, él había tomado algunas flores

pequeñas que habían caído de la caravana y las había colocado en su cabello. Ella

lo vio con absoluta adoración y él se apartó con su cámara.

Papá rodeó al grupo, tomando algunas fotos, tomó bastantes de los chicos, la

fuente y de mí. "¡Papá!" susurré un poco avergonzada. Él me guiñó y retrocedió,

aun tomando fotos de un modo más sutil.

"Su Alteza." Dijo el General Leger colocando una mano en mi espalda "vamos a

enviarla al final, escuché que quería a Henri y Hale a su lado, ¿es correcto?"

"Así es"

"Gran elección. Ellos son muy educados. Estaremos listos para partir en un

momento."

Caminó hacia Mamá para decirle algo, ella parecía angustiada, pero él movió sus

manos para tratar de tranquilizarla. Papá era difícil de descifrar desde aquí,

parecía que no le molestaba en absoluto o que podía ocultarlo muy bien. Los

chicos fueron llevados por la escalera oculta y yo caminé mientras esperaba mi

turno.

Cerca del muro, mezclado con algunos guardias e invitados observé al traductor

de Henri, estaba cruzado de brazos, observando la escena. Mordió sus uñas y

sacudí mi cabeza acercándome.

"No hagas eso." Dije tratando de ser firme sin parecer grosera. "No querrás que

las cámaras te atrapen con las uñas en tu boca, ¿cierto?"

Bajó sus manos inmediatamente "Lo siento, Su Alteza"

"¿No subirás?" Dije señalando con la cabeza hacia la caravana.

Él sonrió. "No, Su Alteza, creo que Henri puede saludar sin necesidad de

interpretación." Aun así podía ver el nerviosismo en todo su cuerpo.

"Estará a mi lado" aseguré "Me haré cargo de que entienda todo lo que pasa

alrededor" El traductor dejó escapar un gran suspiro. "Esto hace todo mucho

menos estresante. Y él estará muy emocionado. Habla de usted cada minuto."

Me reí. "Bueno, apenas ha pasado un día. Estoy segura que se le pasará."

"No lo creo. Está asombrado con usted. Con todo, realmente. La experiencia por

si sola es algo grande para él. Su familia ha luchado arduamente para lograr

estabilizarse y al encontrar un momento en el que él pueda tener su atención...lo

hace feliz."

Miré a Henri, que ajustaba su corbata y esperaba al frente de la flota. "¿Te lo dijo

él?” "No con muchas palabras. Sabe que es afortunado y ve tantas cosas buenas

en usted. No puede parar."

Sonreí tristemente. Desearía que él mismo me hubiera dicho todo eso. "¿Naciste

también en Swendway?"

Sacudió su cabeza. "Soy la primera generación nacida en Illéa. Pero mis padres

tratan de guardas las viejas costumbres así que vivimos en una pequeña

comunidad Swendish en Kent."

"Al igual que Henri."

"Si, se están haciendo más y más comunes. Cuando Henri fue seleccionado su

familia buscó a un traductor confiable, yo les envié mi currículum, volé hasta Sota

y ahora tengo un nuevo trabajo."

"Así que solo has conocido a Henri ¿por...?"

"Una semana. Pero hemos pasado tanto tiempo juntos y nos llevamos tan bien

que siento conocerlo hace años." Habló con un dulce afecto de hermanos.

"Soy tan grosera-- ni siquiera sé tu nombre"

Él hizo una reverencia. "Soy Erick"

"¿Erick?"

"Si."

"Huh. Esperaba algo diferente"

Sonrió. "Bueno, es la traducción más cercana"

"¿Su Alteza?" Era la voz del General Leger, esa era mi llamada. "Cuidaré de él,"

prometí dirigiéndome hacia la flota.

La subida era un desafío. Tenía que conquistarlo usando tacones y usando una

mano para sujetar mi vestido, lo que significaba que tenía que soltar un barandal

para tomar el siguiente y estaba orgullosa de mi misma por lograr hacerlo yo sola.

Acomodé mi cabello cuando tomé lugar. Henri se giró hacia mí inmediatamente.

“Hola, Su Alteza.” Sus rubios rizos fueron levantados por el viento, y sonrió

brillantemente.

Toqué su hombro. “Buenos días Henri. Llámame Eadlyn.”

Arrugó su rostro, un poco confundido. “Decir a ti, ¿Eadlyn?

“Si.”

Levantó sus pulgares, y me di una palmadita en la espada a mí misma por haberlo

elegido. En segundos me dejó sonriendo. Me incliné detrás de Henri, buscando

entre el resto para encontrar a Erick en el suelo y hacer lo mismo. Él sonrió y

puso una mano sobre

Vi a Hale. "¿Cómo estás este día?"

"Bien" dijo dudando. "Escucha, quería disculparme nuevamente por lo de ayer,

no fue mi intención..."

Sacudí mi mano para detenerlo. "Sabes que todo esto es muy estresante para mí."

"Si, no quisiera estar en tus zapatos."

“¡Yo desearía estar en los tuyos!" Exclamé viendo hacia abajo. "Me encantan

estos."

"Gracias, ¿crees que combina con la corbata? Me gusta experimentar pero estoy

comenzando a dudar." Hale sonrió, impresionado por haber pasado la primera

impresión y la segunda.

"Así que fuiste tú quien me prometió que haría algo por mi cada día, ¿sí?”

"De hecho así fue." Parecía complacido de que yo lo recordara. "¿Y cómo lo

probarás hoy?"

Pareció considerarlo. "Si sientes la más ligera inestabilidad, mi mano está aquí

para ti y nunca te dejaré caer."

"Me gusta eso. Si crees que lo hiciste mal, trata en estos tacones." "¡Abriremos las

puertas!" alguien llamó "¡sujétense!".

Moví mi mano para despedirme de Papá y Mamá y luego me sujeté de la barra

alrededor de la caravana. No estaba muy lejos de una caída. Hale y Henri se

encontraban serenos, tal y como lo esperaba. Los otros aplaudían y gritaban a sí

mismos para darse ánimo. Burke, por sí solo, seguía gritando "¡Nosotros

podemos!"

Cuando solo tenía que pararse ahí y saludar. En el momento en que las puertas

se abrieron la multitud estalló. Cuando rodeamos la esquina pude ver las

primeras cámaras grabando cada segundo.

Algunas personas sostenían un cartel con el nombre de su favorito y otras

agitaban la bandera de Illéa.

"Henri, ¡mira!" dije acercándome a él y señalando un letrero con su nombre. Le

tomó un momento entenderlo.

Cuando lo hizo suspiró." ¡Hey!" Estaba tan emocionado, removió mi mano de su

hombro y la besó. Viniendo de cualquiera ese gesto habría sido mal recibido,

pero tratándose de él, parecía tan inocente que no me molestó.

"Te amamos Princesa Eadlyn" gritó alguien y yo salude en esa dirección.

"¡Larga vida al Rey!"

"Bendiciones, Princesa"

Murmuré mis agradecimientos por su apoyo y me sentía motivada. No era usual

ver a mi gente cara a cara, escuchar sus voces, y sentir cómo nos necesitaban.

Ellos me amaban, lo sabía. Yo seré su reina. Pero era típico que cuando salía la

atención estaba en Mamá o Papá. Se sentía tan bien tener la atención centrada

en mí.

Tal vez sería tan amada como mi padre. El desfile continuó. La gente gritando y

arrojando flores. Se estaba convirtiendo en el espectáculo que esperaba. No

podía pedir por algo mejor, hasta que alcanzamos la última parte de la ruta.

Algo me golpeó y claramente no se trataba de una flor. Vi que se trataba de un

huevo que manchaba mi vestido y se escurría por mis piernas desnudas. Después

de eso la mitad de un tomate me impactó, entonces algo que no pude identificar.

Me dejé caer, cubriendo mi cabeza con mis manos.

"¡Necesitamos trabajos!" Alguien gritó

"¡Las castas siguen vivas! Volteé y vi a un puñado de personas protestando y

arrojando su comida podrida a la caravana. Algunos de ellos sostenían carteles

que debían haber escondido de los guardias hasta este momento, otros me

gritaban cosas tan feas, que jamás imaginé a la peor de las personas decir.

Hale se dejó caer justo frente a mí, colocó un brazo alrededor de mi hombro.

"No te preocupes, te tengo." "No entiendo." Mascullé. Henri se colocó en una

rodilla tratando de golpear cualquier cosa que se nos acercara. Hale me protegió

sin dudarlo a pesar de que escuché un quejido cuando algo pesado lo impactó.

Reconocí la voz del General Leger pidiendo a los seleccionados que se

agacharan.

Tan pronto como todos llegaron a bajo, sanos y seguros, los carruajes aceleraron,

moviéndose más rápido de lo que podían cuando habían sido diseñados. Las

personas que sí estaban esperando abuchearon cuando los carros pasaron tan

rápido arrebatándoles la oportunidad de ver todo el evento. Escuché al carruaje

impactar con la grava en la entrada del palacio y tan pronto como nos detuvimos

me aparté de Hale y caminé por la escalera, siguiendo mi camino.

"¡Eadlyn!" Mamá chilló

"Estoy bien."

Papá se quedó paralizado.” ¿Qué pasó amor?"

"Qué diablos voy a saberlo" solté humillada.

Como si todo no fuera malo por sí solo, todas las miradas tristes a mí alrededor

lo hicieron mucho peor. Pobre, parecía decir con sus miradas. Odiaba su lástima

más de lo que odiaba a las personas que pensaron que esto sería aceptable.

Me escabullí por el palacio, con la cabeza baja, esperando que nadie me

detuviera. Claramente no era mi día de suerte, tan pronto como llegué al

recibidor del segundo piso, Josie estaba ahí. "¡Ew!, ¿qué te pasó?". No dije nada,

moviéndome incluso más rápido.

¿Por qué? ¿Qué hice para merecer esto? Neena estaba limpiando cuando entré.

"¿Señorita?"

"Ayuda" dije, antes de llorar. Ella se acercó para abrazarme. "Calma, te

limpiaremos. Desvístete, yo preparo el baño."

“¿Por qué me harían algo así?”

“¿Quién lo hizo?”

“¡Mi gente!” Contesté con dolor.

“Mis súbditos. ¿Por qué harían algo como esto?”

Neena suspiró, decepcionada por mi actitud. “No lo sé.”

Limpié el maquillaje en mi rostro y algo verde apareció en mi mano. Las lágrimas

volvieron a aparecer.

“Déjame comenzar con ese baño.”

Ella se movió y yo permanecí ahí, vulnerable.

Sabía que el agua desaparecería el desastre, y sabía que quitaría el olor, pero

ninguna cantidad de limpiador podría hacer desaparecer este recuerdo.

Horas después estaba hecha ovillo en la silla de Papá, cobijada con mi suéter más

calientito. A pesar del calor, mi ropa era mi única armadura por el momento, y

los muros me hacían estar cómoda. Mamá y Papá estaban bebiendo algo más

fuerte que vino- una rara ocasión- aunque parecía no hacer mucho por sus

nervios.

Ahren tocó pero entró antes de escuchar mi respuesta. Nuestros ojos se

encontraron, y yo corrí a través del cuarto, arrojándome a sus brazos.

“Lo siento, Eady,” dijo besando mi pelo.

“Gracias.”

“Me alegra que vinieras, Ahren.”

“Por supuesto.” Colocó su brazo alrededor de mi hombro y caminó conmigo

hasta mi asiento para después colocarse al lado de Papá mientras yo me convertía

en una bolita.

“Sigo sin creer que esto pasara” dijo Mamá, alcanzando el fondo de su vaso.

Podía ver que estaba considerando en tomar otro o no. No lo hizo.

“Yo tampoco,” sollocé, aun sufriendo por todo el odio que esas personas me

tenían, ¿Qué hice?

“Nada,” aseguró Mamá, tomando asiento a mi lado. “están enojados con la

monarquía, no contigo. Hoy fue tu rostro el que vieron, al que decidieron atacar,

pudo haber sido cualquiera de nosotros.”

Estaba tan seguro que una Selección los animaría. Pensé que estarían encantados

por esto.” Papá observó las fotos, aún en shock.

Permanecimos en silencio por un momento. Estaba tan equivocado.

“Bueno,” Ahren comenzó. “Tal vez lo estarían si no se tratara de Eadlyn.”

Todos lo observamos.

“¿Disculpa?” casi comencé a llorar nuevamente, dolida por sus palabras crueles.

“Mamá dijo que pudiste haber sido tú o ella o cualquiera. ¿Por qué estás

culpándome?”

Apretó sus labios, viendo alrededor del cuarto. “Bien. Hablaremos de esto. Si

Eadlyn fuera una chica común, una que no hubiera sido criada para estar en

control todo el tiempo, probablemente sería diferente. Pero mira todos los

periódicos,” dijo señalando la pila de ellos. Papá lo hizo. “En general parece

distante, y en cada foto de la cena es incómodo verla. Casi parece que estás

maldiciendo a algunos uno de ellos.”

“Si estuvieras en mi lugar, sabrías lo difícil que es.”

Ahren rodó los ojos. Más que nadie, él sabía que no estaba intentando elegir una

pareja en estos meses.

Mamá se apartó y tomó el hombro de Papá. “Él está en lo correcto. De tu parte

pareces solitaria y con los seleccionados no tienes química, nada de romance.”

“Escucha, no estoy haciendo un show para todos. Me reúso a actuar como si

estuviera enamorada de un montón de chicos para entretener a la gente.” Me

crucé de brazos, determinada. Dos días y ya era un completo desastre. Sabía que

no funcionaría, y ahora estaba atorada en esta humillante situación. ¿Se atreverían

a pedirme que tocara fondo para lograr algo que claramente no será de ayuda?

El cuarto se quedó en silencio, y, tontamente, pensé que había ganado.

“Eadlyn.” Vi a Papá, tratando de no ser conmovida por la súplica en sus ojos.

“me prometiste tres meses. Estamos dando lo mejor de nuestra parte, pero no

podemos extinguir ese fuego si estamos combatiendo con otros. Necesitamos

que lo intentes.”

En ese momento me di cuenta de algo que había pasado por alto. Su edad. Papá

no era viejo en el sentido estricto de la palabra, pero había hecho mucho más en

su corta vida que la mayoría de las personas soñarían. Se encontraba en un estado

constante de sacrificio- por Mamá, por nosotros, por su pueblo- estaba agotado.

Tragué, sabiendo que necesitaba encontrar una forma de parecer que la

Selección me importaba, solo por el bien de Papá. “¿Asumo que sabes cómo

contactar a la prensa?”

Papá asintió. “Si. Hemos confiado en los fotógrafos y periodistas en los

llamados.”

“Consigan un par de cámaras en el Cuarto de Hombres mañana por la mañana.

Me encargaré de esto.”

CAPÍTULO 11

A la mañana siguiente me salté el desayuno con mi familia para recuperarme. No

quería que nadie viera como me había lastimado todo lo que pasó ayer, me sentía

como si pusiera un escudo en mi misma, un respiro a la vez.

Neena estaba tarareando mientras limpiaba mi cuarto, y era una de las mejores

cosas. No fue solamente amable ayer cuando entré en mi cuarto, tampoco

preguntó nada al respecto ni tocó el tema de nuevo. No tenía que preocuparme

por ella, lo cual significaba que no podía dejar le palacio algún día. ¿Qué pasaría

conmigo?

Dejó de tararear. “¿Más negro?”

“Solo un poco.” Sonreímos y me pasó mi parte de jeans negros ajustados, los

cuales combiné con un par de tacones que me matarían al final de la tarde. Tomé

una blusa suelta y un saco, encontré una tiara con pedrería que combinara con la

blusa. Estaba lista.

Decidí que haría lo que Papá hizo con su Selección. En su primer día envió a

seis chicas a casa. Yo planeaba eliminar al menos el doble de eso.

Ciertamente, deshacerme de los candidatos menos favoritos mostraría lo

seriamente que estaba tomando este proceso, que era importante para mí.

Desearía que hubiera una forma de hacer todo esto sin las cámaras, pero sé que

es un mal necesario. Tenía una lista preparada en mi mente y sabía vagamente lo

que iba a decir; pero si cometo un error con los reporteros presentes, sería tan

malo como lo fue ayer. . . significaba que necesitaba estar perfecta.

Ya que el Cuarto de Mujeres era considerado propiedad de la reina, cualquier

hombre tenía que pedir permiso antes de entrar. El Cuarto de Hombres había

sido creado para mi conveniencia, no era muy formal, así que era capaz de entrar

con tan solo abrir la puerta doble y dejar que el viento hiciera mi cabello hacia

atrás.

Pasé cerca de Paisley Fisher, escuchando como tragó cuando me detuve.

Sonriendo, puse mi mano en su hombro.

“Puedes irte.”

Vio a las personas a su lado. “¿Irme?”

“Si, irte. Gracias por tu participación, pero tu presencia ya no es necesaria en el

palacio. Cuando titubeó, me acerqué, respirando mis instrucciones. “Mientras

más te quedes, más vergonzoso será. Deberías marcharte.” Me alejé, notando la

rabia en sus ojos mientras se marchaba del cuarto.

No podía entender por qué estaba tan enojado, no era como si lo hubiera

pateado o gritado. Internamente me sentía orgullosa por deshacerme de alguien

tan infantil y traté de recordar mi lista. ¿Quién era el siguiente? Oh. . .este era

bien merecido.

“Blakely, ¿no es así?”

“Si—“su voz tembló un poco y comenzó de nuevo. “Así es Su Alteza.”

“Cuando nos conocimos, no podía dejar de ver mi pecho.” Palideció, como si

creyera que había sido tan sutil que nadie se había dado cuenta. “Asegúrate de

ver así de bien mi espalda cuando te vayas.”

Me aseguré de hablarle lo suficientemente fuerte para que las cámaras y los otros

chicos escucharan. Afortunadamente su humillación serviría para prevenir a los

demás de pensar que podrían comportarse de tal manera. Bajó la cabeza y dejó

el cuarto.

Me detuve frente a Jamal. “Puedes irte.” A su lado Conno estaba sudando. “Tú

puedes unírtele.”

Ambos compartieron miradas, algo confusos y se fueron juntos, sacudiendo sus

cabezas. Me encontré con Kile. A diferencia de los otros no apartó la vista, todo

lo opuesto, me vio directamente a los ojos, y podía verlo suplicándome para que

terminara con su miseria y sacarlo de aquí. Tal vez lo habría hecho si no pensara

que su madre me mataría- porque seguramente lo haría dejar el palacio- y si no

hubiera visto su nombre en la mayoría de los letreros ayer. No podía deshacerme

de él. No todavía.

A su lado, Hale tragó. Recordé cómo me protegió durante el desfile, sabiendo

que había recibido todos los golpes que eran para mí, algunos de los cuales

parecían ser dolorosos. Me acerqué y hablé en voz baja. “Gracias por lo de ayer.

Fuiste muy valiente.”

“No fue nada,” me aseguró. “Aunque el traje no pudo ser salvado.” Dijo

bromeando, tratando de hacer que las cosas parecieran menos de lo que fueron.

“Una lástima.”

Bajé la mirada y continué caminando. No pensé que las cámaras escucharan la

conversación, pero sabía que verían nuestras sonrisas. Me preguntaba que

inventarían de ello.

“Issir,” le dije a un chico muy delgado y enclenque. “No. Gracias.” Él ni siquiera

lo cuestionó. Se sonrojó y se fue tan rápido como pudo. Escuché murmullos y

me preguntaba quién se atrevería a hablar en estos momentos. Cuando levanté

mi cabeza vi al traductor de Henri susurrarle al oído todo lo que pasaba, tan

rápido y silencioso como podía. Los ojos de Henri parecían estresados, pero

cuando terminó de escuchar me vio y sonrió. Tenía una sonrisa tan adorable y

su cabello estaba rizado de una forma que parecía jugar mientras permanecía ahí.

Ugh. Había intentado terminar con su sufrimiento y mandarlo a casa, pero

parecía tan feliz de estar aquí. De cualquier modo algunos de ellos debían

quedarse y Henri era inofensivo.

Simplemente doblé mi mano cuando pasé a Nolan y le dije a Jamie que su

solicitud de un pago había sido la forma más ofensiva de presentarse.

Seguí buscando por toda la habitación, asegurando de haber despedido a todos

los que quería fuera. Las reacciones de los chicos que se quedaron iban de

interesantes a bizarras. Holden seguía tragando, esperando que la bomba

estallara, mientras Jack sonreía de una forma extraña, casi como si todo esto le

pareciera emocionante o entretenido. Finalmente llegué a Ean, quien no aparto

la mirada, sino que me guiñó.

Estaba sentado solo, con solo un diario cubierto de piel y una pluma para

acompañarlo. Parecía que no estaba aquí para hacer amigos.

“Un guiño es un poco atrevido, ¿no lo crees?” dije tranquilamente.

“¿Qué princesa querría a un hombre que no fuera osado?”

Levanté una ceja, sorprendida. “No estás preocupado de ser tan confiado,

¿verdad?”´

“No. Este soy yo. No estoy intentando esconderlo de ti.”

Había algo casi atemorizante por su presencia, pero me gustaba el hecho que

tenía el temple para ser real. Vi a la cámara detrás de él esperando por mi

reacción, y sacudí mi cabeza, suprimiendo una sonrisa. Continué, sumando a

Arizona, Brady, Pauly y MacKendrick a la lista de eliminados. Si contaba

correctamente, había once de ellos.

Una vez que todos los eliminados se fueron, me dirigí a la puerta, volteé viendo

a los candidatos que quedaban. “Si sigues aquí, significa que has hecho algo entre

nuestro primer encuentro y este momento para impresionarme o de tener al

menos el sentido común de no ofenderme.” Algunos sonrieron, probablemente

al recordar a Blakely, mientras que otros se quedaron ahí, petrificados. “Quiero

que todos sean conscientes de lo serio que es para mí. De que esto no es un

juego, caballeros. Esta es mi vida.”

Cerré las puertas tras de mí y escuché el ruido de actividades después de mi

partida. Algunos rieron o suspiraron, mientras otros simplemente repetían “Oh,

mi Dios, oh, mi Dios” una y otra vez. Algunos reporteros levantaron la voz,

alentándolos para contar sus sentimientos después de la primera eliminación.

Soltando un largo suspiro, caminé, alejándome confiada. Había tomado un paso

decisivo, y Papá podría descansar ahora, sabiendo que la Selección estaba

encaminada propiamente y que no lo decepcionaría.

Para reparar la primera tarde aburrida y la completa falta de interacción durante

el desfile de ayer, los chicos fueron invitados a una pre-cena, fiesta de té esa noche

para conocer la casa, y por supuesto, hablar conmigo, su adorada futura esposa.

Mamá y Papá estaban ahí, también Ahren, Kaden y Osten. Josie vino con los

Woodworks- quienes trataban duramente de no correr hacia su hijo- y la Señorita

Lucy estaba circulando en la habitación, sin hablar realmente, pero lucía

adorable. Nunca pareció incomodarse con las multitudes. Me puse un vestido

para la cena, acompañados de otros tacones destroza dedos. Aún seguí

manejando mi post-eliminación atareo, tan complacida de ayudar a Papá.

Pero desapareció tan pronto como Ahren entró con una mirada alarmante.

“¿Qué rayos les hiciste? Preguntó acusatoriamente.

“Nada, prometí. “Llevé a cabo una eliminación. Quise hacerle saber a todos que

esto es importante para mí. Como Papá.”

Ahren presionó su frente con su palma. “¿Has revisado todos los reportes del

día?”

“Claro que lo he hecho,” contesté. “Tal vez no lo hayas notado pero ese es mi

trabajo.”

Ahren se inclinó. “los videos en las noticias te han hecho parecer como una viuda

negra. Tu rostro parecía radiante cuando los echabas. Y te deshiciste de un tercio

de ellos Eadlyn. Eso no hace parecer a los candidatos importantes. Los hace

parecer que no son lo suficiente.” Podía sentir la sangre llenar mi rostro mientras

Ahren continuaba. “Dos de ellos han preguntado de la manera más sutil posible

si era posible que prefieras a las mujeres.”

Deje salir un sonido que no se asemejaba a una risa. “Por supuesto, porque la

única forma de que me gustaran los hombres sería si me inclinara a sus pies.”

“No es el momento de protestar, Eadlyn. Se supone que tienes que ser

encantadora.”

“Disculpe, ¿Su Alteza?”

Ahren y yo vimos en la dirección de la voz que llamó nuestro título, y me topé

con el rostro de una reportera en mi cara, sus ojos y sonrisa rayando en lo

maniático.

“Odio interrumpir, pero me preguntaba si podía tener una entrevista con la

princesa antes de mi turno.” La reportera mostró sus dientes nuevamente, y no

podía dejar de sentir como si fuera a punto de ser comida viva, literal o

figurativamente.”

“Ella estaría encantada,” ofreció Ahren, besando mi frente mientras desaparecía.

Mi pulso se aceleró. No me había preparado para esto. Pero todas las cosas que

podrían pasar justo ahora, me reusaba a dejar que el público me viera sudar.

“Su Alteza, eliminó a once candidatos este día. ¿Cree que el corte fue un poco

drástico?”

Cuadré mis hombros y le sonreí. “Ciertamente, puedo ver por qué algunos

piensan que es así,” respondí, “pero es una decisión muy importante. No

considero que sea adecuado desperdiciar el tiempo de hombres jóvenes que

sean groseros o no me impresionen. Espero que, con un grupo más pequeño,

sea capaz de conocer a estos caballeros mucho mejor.” Repasé las palabras en

mi cabeza. Nada humillante ni incriminatorio en ellas.

“Si, pero ¿por qué fue tan dura?” para algunos simplemente dijo ´no´ o sacudió

su mano.”

Traté de no dejar salir mi preocupación en mi rostro. En el momento, todas esas

cosas parecían divertidas.

Cuando mi padre actúa severamente, nadie lo castiga. No me parece justo que,

cuando actúo de forma similar, soy vista como cruel. Estoy tomando una gran

decisión, y estoy tratando de actuar sabiamente al respecto.” A pesar de que

quería gritar esas palabras, las dije con la voz que había sido entrenada para usar

durante las entrevistas, y pude sonreír en la mayoría de las partes.

“Pero uno de ellos lloró después de que usted abandonó la habitación,” me

informó.

“¿Qué?” pregunté, preocupada de que mi rostro hubiera palidecido por un

segundo.

“Uno de los Seleccionados lloró cuando la eliminación terminó. ¿Cree que es

una reacción normal o que tal vez la provocó al ser tan severa con ellos?”

Tragué, buscando por cualquier cosa que decir. “Tengo tres hermanos. Todos

ellos lloran, y puedo asegurarte, los motivos raramente tienen sentido para mí.”

Ella rio. “Así que ¿no cree que fue ruda con ellos?”

Sabía lo que estaba haciendo, volviendo a la misma pregunta hasta que yo cayera.

Estaba lo bastante cerca para recibir lo mejor de mí.

“No puedo imaginar cómo será del otro lado de la Selección y ser eliminado tan

pronto. Pero, además de mi padre, nadie aquí sabe cómo se siente estar de este

lado tampoco. Voy a dar lo mejor de mí para encontrar un esposo que valga la

pena. Y si ese hombre no puede soportar una o dos palabras fuertes,

definitivamente no podría ser príncipe. “¡Confía en mí! Alcancé su mano y la

toqué, como si fuera un chisme o una broma. Era una técnica perfecta.

“Hablando de candidatos, espero que me disculpes. Necesito pasar algunos

momentos con ellos.”

Ella abrió la boca para realizar otra pregunta. Pero me di la vuelta. Manteniendo

mi cabeza en alto. No sabía qué hacer. No podía ir directo a las bebidas, no podía

gritar cada maldición que sabía al aire, y no podía correr a los brazos de mis

padres. Tenía que lucir contenida, así que caminé alrededor del salón, sonriendo

y batiendo mis pestañas a los chicos mientras me los encontraba.

Me di cuenta de que todos estos pequeños detalles los hacían sonreír o cambiar

su postura. En lugar de cuadrarse, sus expresiones se suavizaron, y podía ver que

estos pequeños momentos de gentileza estaban borrando sus recuerdos en el

Salón de Hombres. Deseaba, con todo mi ser, que el público lo olvidara tan

rápido como los chicos.

Eventualmente, sabía, que alguno de los chicos sería lo suficientemente valiente

para hablarme. Y resultó ser Hale.

“Así que, estamos en una fiesta de té,” dijo, dando un paso a mi lado. “¿Qué

clase de té prefiere la princesa?”

Tomó un pequeño sorbo de su propia tasa, sonriendo tímidamente.

Hale era encantador sin hacer ningún esfuerzo, similar a la Señorita Marlee, y

era fácil mantener una conversación con él. Por el momento, estaba muy

agradecida de que él fuera el primero en aproximarse de lo podría imaginar. ́ Me

había salvado dos veces ahora.

“Depende de mi estado de ánimo. O de la temporada. Como si no pudiera

disfrutar del té blanco en el invierno. Pero el té negro es una buena opción.”

“De acuerdo.” Hale se quedó ahí, afirmando.

“Escuché que alguien lloró después de que me fui. ¿Es verdad?”

Los ojos de Hale se abrieron y dejó escapar un chiflido. “Si, ese fue Leeland.

Pensé que se había roto un hueso o algo. Nos tomó casi una hora

tranquilizarlo.”´

“¿Qué pasó?”

“¡Tú pasaste! Llegaste, rondando por la habitación, eliminando a gente al azar,

supongo que él es algo tímido y tú lo sacudiste.”

Vi a Leeland parado en la esquina, solo. Si estuviera buscando un esposo en serio

él ya se habría ido. Estaba sorprendida de que no me pidiera que lo enviara a

casa.

“Creo que resultó más fuerte de lo que intentaba.”

Hale rio una vez. “No tienes que ser fuerte. Todos sabemos quién eres y lo que

puedes hacer. Respetamos eso.”

“Dile al chico que preguntó cuándo le pagaríamos,” murmuré

Él no pudo responder y me sentí un poco mal por llevar la conversación a un

momento incómodo.

"Y, ¿qué será hoy?" Dije tratando de recobrar la compostura

"¿Disculpa?"

"¿Cómo te probarás a ti mismo hoy?"

Sonrió "Hoy prometo no darte té blanco en invierno" respondió y se alejó

esperanzado.

Por encima de su hombro, Baden captó mi atención. Mi primera impresión de

él no tenía nada que ver con nuestra primera conversación. Solo lo veía como el

chico que tía May pensaba que era prometedor. Podía ver que dudaba en si debía

acercarse o no.

Miré al suelo y pude ver sus pies acercarse a través de mis pestañas, me sentía

tonta jugando a esto, pero funcionó y él ya venía a medio camino. Pensé

nuevamente en la reportera y cómo había sido entrenada para realizar técnicas

de desarme contra ellos, pero cuando se trataba de chicos, estaba sola. Baden

parecía ansioso de hablar conmigo, pero ambos nos sorprendimos cuando otro

chico se acercó al mismo tiempo.

"Gunner," saludó Baden, ¿qué tal la fiesta?

"Excelente, solo quería agradecerle a Su Alteza por organizarla. Ha sido un placer

conocer a sus hermanos."

"Oh, no. ¿Qué hicieron?"

Baden rio y Gunner trató de suprimir una sonrisa. "Osten es

demasiado...energético."

Suspiré. Culpo a mis padres, parece ser que al llegar al cuarto hijo tus deseos de

enseñar un buen comportamiento se van por la ventana."

"Pero me agrada, espero verlo por aquí"

"Es difícil de decir, Osten es el más difícil de descifrar, incluso su nana- a la cual

odia- no puede seguirle el paso. O está provocando un caos o está escondido"

Baden habló, no sé si trataba coquetear o parecer valiente. "¡Esos estados de

ánimo son tan diferentes! ¿Todos en tu familia son así?"

Sabía lo que estaba preguntando: ¿soy una chica que permanece en soledad o

soy de las que causa estragos?, nada intermedio.

"Sin duda"

"Entonces tendré que comprar una jaula y unos binoculares"

Y, diablos, sonreí. No quería, pero lo hice. Trataba de no estar molesta por

haber bajado mi guardia. Con suerte serviría para unas buenas fotografías. Me

excusé y seguí caminando por el salón.

Vi a Henri del otro lado, Erick siguiendo cada paso. Cuando nuestros ojos se

encontraron, él caminó hacia mí inmediatamente, con una sonrisa de oreja a

oreja.

"¡Hola! ¡Hyvää Iltaa!" Besó mi mejilla, lo cual, nuevamente habría sido extraño si

fuera de otra persona.

"Él dice buenas tardes"

"Oh...umm heevat eelah" dije, tratando de imitar sus palabras. Él sonrió cuando

yo distorsioné su idioma. "Bien, bien". ¿Siempre era así de alegre?

Giré hacia Erick, "¿qué tan malo fue?"

Su tono fue cordial, pero no iba a mentir. "Tengo que decir que ni yo no habría

sabido lo que dijo." Sonreí genuinamente. Ambos eran tan sinceros y

considerando lo educado que es Henri, significaba algo. Antes de poder

continuar con la conversación Josie estaba a mi lado. "Gran fiesta Eadlyn, tú

debes ser Henri, he visto tu foto" dijo dándose prisa para estirar su brazo y

saludarlo. Debía estar confundido pero aceptó el saludo de cualquier modo.

"Soy Josie. Eadlyn y yo casi somos hermanas," soltó

"Si, excepto que no estamos emparentadas. Agregué

Erick trató de decirle todo a Henri, lo cual distrajo a Josie. "¿Quién eres tú?"

preguntó “No recuerdo haber visto tu fotografía.”

“Soy el traductor del Señor Henri. Él solo habla Finnish” Josie pareció

decepcionada, me di cuenta entonces que se había acercado porque lo

encontraba atractivo. Y pensó que haría mejor pareja con ella que conmigo.

“Así que. . .” comenzó “¿cómo hace él, para, vivir?”

Erick habló sin consultar a Henri. Si es prácticamente como la hermana de Su

Alteza, entonces puedo asegurarte que el palacio ha invertido en una educación

excelente. Así que, por supuesto debe saber que las alianzas entre Illéa y

Swendway son antiguas y muy fuertes, así que es fácil que mucha de la gente

Swendish es atraída para vivir en pequeñas comunidades aquí y viceversa. No es

para nada difícil.”

Suprimí los labios, intentando no reír por la forma en la que Erick puso a Josie

en su lugar.

Josie asintió. “Oh, por supuesto. Umm. . .” y eso sería su mejor esfuerzo.

“Disculpen.”

“lo siento,” dije cuando ella no podía escuchar, “no es algo personal, ella es así

de terrible”

“No me ofende.” Contestó Erick honestamente. Habló con Henri poniéndolo al

tanto de todo lo que había pasado.

“Perdón, pero necesito hablar con alguien, los vero en la cena.” Dije

amablemente y me retiré, buscando por una fuente de tranquilidad.

Estaba completamente agotada por la entrevista de hace rato, y estaba orgullosa

de tranquilizarme después de eso. Pero Josie tenía la habilidad de

desequilibrarme sin fallar.´

Vi a Mamá sola y me dirigí rápidamente hasta ella, esperando por tranquilidad.

En lugar de eso fui recibida con una mirada igual a la de Ahren cuando entré la

primera vez.

¿Por qué no nos dijiste lo que planeabas hacer?” dijo tranquilamente, sonriendo

como si nada estuviera mal

Yo hice lo mismo cuando contesté “Pensé que estaría bien, es lo que Papá hizo”

“si, pero él lo hizo de una forma más pequeña y privada, tú los pusiste en

vergüenza, nadie te admirará por ello”

“Lo siento, de verdad, no me di cuenta”

Justo en ese momento se acercó un fotógrafo y tomó una foto de nosotras

hablando. Me preguntaba cuál sería el encabezado. ¿Tal vez una Seleccionada

enseñando a una Seleccionadora? "¿Qué se supone que haga ahora?" Vio

alrededor del salón, asegurándose de que nadie pudiera escuchar.

"Solo...considera algo de romance, nafa escandaloso, por el bien de todos.

“Agregó rápidamente. "Ver cómo te enamoras es lo que la gente desea ver." "No

puedo hacer que eso pase. No puedo-" "América, cariño" Papá la llamó. Parecía

que Osten se había derramado algo encima y ella lo llevó fuera. Cualquier cosa

que hubiera sido, estaba segura, que Osten lo había hecho deliberadamente para

salirse. Me quedé ahí tratando de no parecer desesperada mientras escaneaba el

salón. Tantos extraños, tantos ojos esperando a que hiciera un show. Estaba lista

para que la Selección terminara hace cuatro horas. Inhalé profundamente. Tres

meses me comprarían la libertad. Podía hacer esto. Tenía que hacerlo. Crucé el

cuarto sabiendo a quién debía recurrir Cuando lo encontré, le susurré al oído.

"Ven a mi habitación. A las ocho en punto. No le digas a nadie.

CAPÍTULO 12

Caminé mientras esperaba el golpe a la puerta...

Kile era realmente la única persona en la que podía confiar para esta tarea, aunq

ue estaba poca dispuesta para preguntarle.

Estaba preparada para negociar con él, pero no estaba segura qué le podía ofre

cer aún. Me sentí confiada tuviera sus propias ideas. Los golpes en la puerta era

n silenciosos, y casi podía escuchar la pregunta en ellos: “¿Qué estoy haciendo a

quí?

Tiré de la puerta abierta y ahí, justo a tiempo, estaba Kile. -Su

Majestad – él dijo con un tono cómico. – He venido a jalarte los pies.

-Qué divertido. Pasa.

Kile entró y se paró en mi estantería.

-La última vez que estuve en tu habitación, tenías una colección

de ponis.

-Ya lo superé.

-¿Pero no dejaste de ser una tirana mandona?

-No. Como el que tú no dejaste de ser un insufrible amante de los libros.

-¿Así es cómo tú te ganas todas tus citas? Sonreí – Más o menos, siéntate, te ten

go una propuesta.

Vio el vino que había proporcionado y no perdió tiempo en servirse una copa.

-¿Quieres un poco? -Suspiré – Por favor, ambos lo necesitamos.

Hizo una pausa, me miró antes de continuar.

-Ahora estoy nervioso, ¿Qué es lo que quieres?

Tomé mi copa, tratando de recordar como quería explicarle esto.

-Me conoces, Kile. Me has conocido toda mi vida.

-Cierto. De hecho, estaba pensando ayer que tengo un vago

recuerdo de ti corriendo en pañales. Era un buen vistazo.

Giré mis ojos traté de no reír

-En fin, tú en cierto punto, conoces mi personalidad, cómo soy

cuando no hay cámaras rondando.

Dio un trago, contemplando mis palabras.

-Creo que te entiendo cuando están allí, pero por favor continúa.

No había pensado en eso, como me había observado mientras

crecía, ambos en y fuera de pantalla. Había un interruptor que debía girar cuand

o estaban pantalla, y él lo sabía.

-La Selección no fue mi idea, pero es algo que debo poner el

mayor de mis esfuerzos, creo que lo hago, personalmente. Pero el público

espera que sea una pequeña atontando niña, y no puedo hacer eso, No puedo

actuar como una estúpida. - En realidad…

-¡No!

Me sonrió malvadamente y tomó otro sorbo del vino.

-Estás sufriendo. ¿Por qué te estoy molestando? -No, continúa, no quieres actua

r como una estúpida. – Bajó su copa y se inclinó hacia delante.

Tomé aire, cazando las palabras otra vez.

-Quieren romance, pero no estoy preparada para actuar así en

público, al menos cuando aún no esté conectada

con alguien. Aun así, debo darles algo

-¿Cómo que exactamente?

-Un beso -¿Un beso?

-Sólo uno pequeño. Y tú eres la única persona a la que le puedo pedir algo así,

porque sabes que no es real y las

cosas no se complicarían. Y estoy dispuesta a darte algo a cambio

Elevó su vista. -¿Qué?

-Cualquier cosa que quieras, realmente. Pero, no te puedo ofrecer un país o alg

o. -¿Podrás hablar con mi mamá? ¿Ayudarme a salir de aquí?

-¿E ir a dónde exactamente? -Cualquier lugar. –Dijo desesperadamente – Mi m

amá…No sé qué pasó que la hizo tan leal a tus padres, pero

tienen la cabeza que este es nuestro hogar por siempre. ¿Sabes cuánto me costó

salir de aquí y tomar ese curso acelerado? Quiero viajar, quiero construir, quier

o hacer más que leer acerca de cosas. A veces pienso que un día

más en estas paredes me matará. -Comprendo – murmuré, sin pensar. Me ende

recé. – Puedo hacerlo suceder. Tan pronto llegue la oportunidad,

ayudaré a convencer a tus padres que necesitas dejar el palacio.

Hizo una pausa por un segundo y después terminó el resto que le quedaba de

vino.

-¿Un beso?

-Sólo uno

-¿Cuándo?

-Esta noche. Habrá un fotógrafo esperando abajo del salón a las nueve. Afortun

adamente bien escondido,

porque prefería pretender que no estuvieran ahí. Kile asintió. – Bien. Un beso.

-Gracias.

Nos sentamos en silencio, mirando las manecillas del reloj. Después de tres min

utos ya no podía más.

-¿A qué te referías con que querías construir cosas? Se le iluminó el rostro. – Es

o estudio. Diseño y arquitectura. Me gusta soñar

creando estructuras, figurando como hacerlas y, a veces, cómo hacerlas particula

rmente hermosas. -Eso es…realmente interesante, Kile. -Lo sé. –Me dio una de

sus sonrisas torcidas, justo como las de su papá, y es divertido ver como se emo

cionada con eso. -¿Te gustaría ver?

-¿Ver qué?

-Algunos de mis diseños. Los tengo en mi habitación. La antigua, no la de la Sel

ección, así que están justo debajo de la sala. -Seguro. – Tomé mi último sorbo d

e vino y lo seguí afuera. Excepto por un guardia dos, el pasillo estaba vacío.

mientras Kile y yo caminábamos hacia su habitación.

Abrió la puerta prendió la luz, y me detuve jadeando.

¡El. Era. Un. Desastre!

Su cama estaba sin hacer, había ropa tendida en una esquina y varios platos suci

os estaban apilados en un lado de su mesa.

-Sé lo que estás pensando. ¿Cómo mantiene esto tan sucio? -Leíste mi mente. –

Dije tratando de no aparentar mi cara de repulsión. Al menos no olía mal.

-Cerca de un año le dije a mi grupo que dejaran de limpiar por mí. Pero la Selec

ción me atrapó en guardia, así que lo dejé así.

Empezó a patear objetos debajo de su cama y tratar de tirar de las cosas a su alc

ance un poco más erguido.

-¿Por qué no los dejas limpiar?

-Soy un hombre crecido. Puedo cuidar de mí.

No pensé que le excavara así, pero picó de todos modos. -En fin, este es mi liga

r de trabajo.

El fondo de la habitación estaba cubierto con imágenes posters de todo, desde r

ascacielos hasta chozas de

Barro. Su mesa estaba llena de garabatos él había hecho, y modelos construidos

a partir de trozos de madera y tiras delgadas de metal. -¿Tú hiciste todo esto? –

Pregunté, tocando gentilmente una estructura que lentamente se torció mientras

ascendía.

-Sí. Concepto, diseño. Me encantaría crear edificios reales algún día. Estoy estu

diando, pero sólo que no hay tanto que pueda aprender sin poner mis manos e

n las cosas. ¿Sabes? -Kile… -tomé todo en eso: los colores y las líneas, la cantida

d de tiempo y pensar que esto debió haberle tomado todo su tiempo para cada

una de ellas. –Esto es increíble.

-Sólo son maquetas.

-No, no lo hagas. No hagas que luzca menos de lo que es. Jamás podría haber h

echo algo como esto.

-Claro que podrías. - se acercó y sacó una regla con forma de T y la puso sobre

algo que él ya estaba trabajando. – Mira, es sólo cuestión de mirar las líneas y ha

cer matemáticas.

-Ugh, más matemáticas. Ya hice suficiente de eso. Se rio – Pero esta diversión d

e matemáticas es un oxímoron.

Kile y yo nos movimos hacia el sofá, y él fue por unos cuantos libros de sus arqu

itectos favoritos, estudiando sus estilos.

Parecía particularmente interesado en como algunos trabajaban con la tierra que

tenían enfrente y otros trabajaban en contra de eso. –Quiero decir, ¡Mira eso! –

decía con entusiasmo mientras miraba cada página.

No puedo creer que me haya tomado tantos años ver este lado de él, estaba esc

ondido en un caparazón. Detrás de los libros las insolentes observaciones había

una curiosa, atractiva y, a veces muy encantadora persona.

Me siento como si hubiera sido engañada. ¿Iba a salir alguien a decirme que Jos

ie era, en realidad, una santa? Eventualmente, Kile miró su reloj. – Son diez par

a las nueve. -Oh, deberíamos irnos entonces. – Pero no quería irme. El cuarto d

escuidado de Kile era uno de los lugares más

cómodos en los que había estado. -Sí. –Kile cerró el libro y lo puso de nuevo en

la repisa, se notaba el cuidado que le daba.

Lo esperé en la puerta, nerviosa. Me ofreció su mano. – Es el final de la cita ¿n

o es así? Puse mi mano sobre la de él. – Gracias. Por enseñarme tu trabajo, y po

r hacer esto. Prometo recompensarte.

-Lo sé.

Abrió la puerta caminó a mi lado hasta bajar la sala. -¿Cuánto crees que debam

os soltarnos las manos? – Pensé en voz alta. -Tal vez en un juego de “ red rever”

o algo

-Tal vez

Estuvimos en silencio hasta que nos dirigimos hacia mi habitación. -¿Nervioso?

–susurré -Han. – sonrió pero tampoco paraba de moverse. – Entonces… buenas

noches.

Kile se inclinó, posando sus labios sobre los míos, manteniéndolos ahí. Luego s

us labios se separaron y cerraron

y separaron otra vez. Yo tomé aire en un momento entre los besos, pensando el

volvería otra vez. Y lo hizo, y gracias a Dios porque no había sido besada así ant

es necesitaba más.

Los pocos momentos que había besado chicos eran apresurados, momentos de

scuidados escondiéndonos en los

guardarropas o detrás de una estatua. Pero esto, con tanto aire alrededor de nos

otros y nadie viniendo a buscarme…era diferente.

Me incline sobre Kile, aun sujetándolo, y él colocó su mano libre alrededor de

mi mejilla. Mantuvo mis labios en los suyos por lo que pareció por siempre ante

s de que se separara.

Y cuando se separó, su nariz se mantuvo enfrente de la mía, tan cerca que se m

e salió un aliento, podía oler lo que quedaba de vino en su aliento. -¿Piensas qu

e eso fue suficiente? -Yo…um…no lo sé.

-Sólo para estar seguros.

Presionó su boca contra la mía otra vez, y estaba tan sorprendida de tener otro

beso como ese, se sintió como que mis huesos se tornaban en masa blanda.

Enrede mis dedos en su cabello, sorprendida de tener la urgencia de estar en tal

posición toda la noche.

Se separó otra vez, mirándome a los ojos, y había algo diferente.

¿Estaba sintiendo eso también? -Gracias. – Murmuré.

-Cualquier tiempo. Quiero decir. – Sacudió su cabeza riendo – Sabes a lo que

me refiero.

-Buenas noches, Kile. -Buenas noches, Eadlyn. – Me dio un rápido beso en la

mejilla antes de voltearse directo hacia las escaleras.

Lo miré irse y me dije a mi misma que la única razón por la que estaba sonriend

o así era porque las cámaras

estaban escondidas por algún lado, no por algo que Kile

Woodwork haya hecho.

CAPÍTULO 13

"Entonces, creo que me las arreglé para distraer a todos por un tiempo. "Me

aferré al brazo de Ahren cuando caminábamos a través del jardín. "yo diría."

Ahren me hizo una cara un poco inteligente, y yo luché el impulso de

golpearlo. "¿Cómo fue?" Entonces realmente le pegué. "¡Eres un cerdo! Una

dama nunca dice…".Bueno, ¿es una verdadera dama destinada a ser

fotografiada besando a su pretendiente en la oscuridad? "Me encogí de

hombros. "De cualquier manera, funcionó. “Las imágenes de Kile y yo fueron

engullido como la comida, tal como predije. Se sentía un poco extraño que esto

fuera lo que la gente, pero no le di tanta importa, siempre y cuando estuvieran

satisfecho. Las reacciones al beso aunque a distancia. Un puñado de los

artículos piensan que fue dulce, pero la mayoría de ellos estaban disgustados

que yo estaba tan dispuesta a dar un beso tan temprano en la competencia. Una

de las revistas del corazón, incluso estuvo ida y vuelta con dos de sus grandes

reporteros sobre si yo estaba ansiosa por dar un beso o si era dulce porque

conocía a Kile desde el nacimiento. Traté de encogerme de hombros. Habría

de haber otras cosas de que hablar en breve. Suficiente. “Saqué un par de

páginas en", dije, viendo a Ahren. "Ni un solo informe de la discriminación

después de castas "."Así que, ¿cuáles son tus planes para hoy? ¿Vas a hacer que

los niños lloren de nuevo? "Rodé los ojos. "Sólo fue uno. Y, no lo sé. Tal vez no

los voy a visitar a ellos hoy.” "No," Ahren espetó, trasladándonos a un nuevo

camino. "Así que ayúdame, Eadlyn, si tengo que arrastrarte por el cabello a

través esto lo haré, pero en realidad tienes que participar en la selección " Dejé

que mi brazo se escapara de los suyas. " yo no puedo dejar de sentir que no hay

manera de que esto fuera duro para papa ". "¿Le has preguntado?” No, y no

creo que pueda hacerlo. Justo recientemente tanto él como mamá me han dado

más detalles, pensando que podrían serme útil. Siento que ellos deben tener

guardadas esas cosas entre ellos por una razón, y parece de mala educación

preguntar. Además, yo no sí que dos personas en esa situación lo manejarían de

la misma manera, y yo realmente no quiero saber si a papá le importaba alguien

además de mamá "."¿No es eso un pensamiento extraño?" Se sentó en un banco

de piedra cercano. "¡Alguna otra mujer podría haber sido nuestra madre!”. "No",

le respondí, uniéndose a él. "Nosotros sólo existimos porque se encontraron el

uno al otro. Cualquier otra combinación no nos habría creado a nosotros dos

"."Estás jugando con mi cabeza, Eady "."Lo siento. Esta situación me está tirando

fuera" Seguí mi dedo alrededor de la piedra. “Quiero decir, yo entiendo por

qué el concepto suena atractivo. Que en algún lugar por ahí, mi pareja perfecta

podría estar esperando por mí, y por casualidad pude sacar su nombre y

reunirme con él y caer locamente enamorados.

Pero entonces existe la sensación de ser un caballo de premio, que estoy siendo

juzgado más que de costumbre. Y cuando miro a todos estos chicos, ellos

parecen extraños en comparación con el tipo de las personas por lo general

encuentro, y yo no creo que eso me gusta. Toda la cosa me hace sentir

inestable". Ahren estaba tranquilo por un tiempo, y yo pude ver que estaba

eligiendo cuidadosamente las palabras, tanto que me puso nerviosa .No estaba

seguro de si eso era una cosa de gemela o un enlace exclusivo entre Ahren y yo,

pero era casi física cuando estábamos en puntos de ventajas. Se sentía como

una banda de goma tirando estrecho entre nosotros. “Escucha, Eady, Sé que

esto puede haya sido la manera equivocada de hacerlo, pero sí creo que es

bueno para que tengas a alguien en tu vida. He estado con Camille mucho

tiempo, e incluso si todo termina mañana, me gustaría ser una mejor persona

gracias a ella. Hay algunas cosas que no se aprenden acerca de ti mismo hasta

que permites que otra persona entren a los lugares más íntimos de tu corazón”.

“¿Cómo pueden ustedes dos, incluso llegar a hacer eso? Usted pasa casi toda su

tiempo separados". Sonrió. "Ella es mi alma gemela. Yo Lo sé. ""No creo que las

almas gemelas sean reales," Yo Dicho esto, el examine mis zapatos. "Tú

conociste a una princesa francesa porque sólo conoces a personas de la realeza,

y te gusta ella más que nadie. Su verdadera alma gemela podría estar ordeñando

una vaca ahora mismo, nunca se sabe". "Siempre estás tan abajo de ella. “Su

tono hizo que la banda de goma invisible estirar de nuevo. “Estoy simplemente

discutiendo posibilidades”. “Mientras tanto, tú tienes docenas de posibilidades

en frente y te niegas a míralos. "Solté un bufido. " ¿papá te metió en esto?

""¡No! Creo que deberías ver esto con una mente abierta. Eres una de la

mayoría de las personas aisladas en el país, pero eso no significa que sus

paredes tienen que estar ahí todo el tiempo. Necesitas experimentar una

relación romántica al menos una vez en tu vida. ““¡Hey! ¡He experimentado

relaciones románticas! ““Una foto en el periódico no cuenta como una relación

", dijo acaloradamente. "Tampoco besarse con Leron Troyes en esa bola de

Navidad en Paris ".Di un grito ahogado. "¿Cómo sabes de eso? ““Todo el

mundo sabe acerca de eso." "¿Incluso mamá y papá?" "Papá no lo sabe. Bueno,

a menos que Mamá le haya dicho, porque estoy seguro de que ella lo sabe".

Enterré mi cara e hice algunos sonidos estridentes que encapsulan mi

humillación completa. "Todo lo que estoy diciendo es que esto podría ser bien

para ti. " Esa línea empujó toda la vergüenza de mi cuerpo y lo reemplazó con

rabia. "Todo el mundo sigue diciendo que: podría ser bueno para mí. ¿Acaso

que significa eso? Soy inteligente, hermosa y fuerte. No necesito ser rescatada".

Ahren se encogió de hombros. "Tal vez no. Pero nunca se sabe si uno de ellos

lo podría necesitar. "Me quedé mirando el césped, teniendo eso en cuenta.

Negué con la cabeza. "¿Qué estás haciendo, Ahren? ¿Qué pasa con el cambio

repentino del corazón? Pensé que estabas de mi lado". Vi un destello de algo en

sus ojos antes de que él lo apartara su vista y puso su brazo a mí alrededor. "Yo

lo estoy, Eadlyn. Tú, Mamá, y Camille son las mujeres más importantes en mi

vida. Por favor entenderme cuando digo que a veces me pregunto lo feliz que

eres”. “Estoy feliz, Ahren. Yo soy la princesa. Tengo todo." "Creo que estás

confundiendo comodidad con felicidad”. Sus palabras me recordaron

vagamente mi reciente charla con mamá. Ahren frotó mi brazo y se puso de

pie, sacudiéndose su traje. "Le prometí a Kaden ayudarlo con su clase de

francés. Solo piensa en todo esto, ¿de acuerdo? Tal vez estoy mal. Desde luego,

no sería la primera vez. "Nos compartió una sonrisa. Asentí con la cabeza. "Voy

a pensar en ello. “Él me dio un guiño. "ve a una cita o algo. Necesitas conseguir

una vida”. Me puse de pie fuera de la puerta de los hombres de la sala de

hombres, preocupándome que estuviera perdiendo tiempo.

Después de mi conversación con Ahren, realmente debería de haber ido

directamente a la oficina. A decir verdad, me quedé con ganas de volver a la

monotonía normal de arrasamiento de papeles. Pero sus palabras, por encima

de cualquier otra persona, me pregunto si al menos debería intentarlo. Y no la

mentira que estaba planeando para las cámaras, pero fue un verdadero

esfuerzo. Me dije que tendría que salir con ellos, finalmente, de todos modos.

Era el mínimo de lo que había que hacer. Eso no significa que yo estaba

eligiendo a nadie; yo sólo estaba manteniendo la promesa que le hice a mi

padre y hacer lo que la gente espera.

Suspirando, le entregó el sobre al mayordomo. "Está bien, adelante." Hizo una

reverencia antes de irse, y yo espere afuera. Yo había decidido que no iba a

irrumpir en la sala de los hombres de nuevo. Quería al Seleccionado para estar

en sus zapatos, pero todo el mundo necesitaba un refugio de vez en cuando. Lo

sabía mejor que nadie. Un momento después el mayordomo regresó,

sosteniendo la puerta, y Hale salió. Dos cosas pasaron por mi cabeza cuando se

acercaba. En primer lugar, me preguntaba qué pensaría Kile, que, hay que

reconocerlo, era extraño. En segundo lugar, era obvio Hale todavía no sabía

qué pensar de mí, porque él era muy cauteloso cuando llegó a una parada cerca

de dos pies de distancia se inclinó. "Su Alteza." Junté las manos delante de mí.

“puedes llamarme Eadlyn."

Hubo una insinuación de una sonrisa en sus ojos. "Eadlyn." Nadie en el mundo

es tan poderoso como tú. "Me preguntaba si te gustaría unirte a mí para el

postre de esta noche después de la cena ". "¿Sólo tú y yo?" Suspiré. "¿Hay

alguien más a quien querías invitar? ¿Necesitas un Traductor o algo así? “¡No,

no!", Dijo, con una verdadera sonrisa en su rostro. "Sólo que es. . .una grata

sorpresa, supongo "."Oh." Fue una respuesta patética una admisión dulce tal,

pero yo simplemente no estaba preparada. Hale se quedó allí, con las manos

atascadas en los bolsillos, sonriendo, y era difícil pensar en él como otra

persona que tendría que enviar a casa.” Umm, de todos modos, voy a pasar por

tu habitación unos veinte minutos después de la cena,

Y vamos a ir a uno de los salones del piso de arriba "."Suena genial. Te veo esta

noche. "Empecé a caminar. "Nos vemos esta noche. “Yo estaba un poco

molesta porque ya estaba

Deseando que llegue ahora. Su anticipación era algo lindo. Pero algo peor que

la sensación de que la selección se estaba haciendo para mí, era la mirada de

triunfo en el rostro de Hale cuando me atrapó mirando a escondidas hacia él.

CAPÍTULO 14

¿Sería extraño cambiarme de vestido entre la cena y el postre? ¿Él iba a

cambiarse de ropa? Yo había estado usando tiaras en los últimos días, ¿pero era

improcedente si yo llevaba uno en una cita?

En una cita.

Esto estaba demasiado lejos de mi zona de confort. Me sentí tan vulnerable,

que no podía entender. Yo había interactuado con un montón de hombres

jóvenes. Tuve un espectacular interludio con Leron en la fiesta de Navidad, y

Jamison Akers me beso labios a labios de fresa escondido detrás un árbol en un

día de campo. Incluso me hice a través de anoche con Kile, aunque eso no era

nada cerca de una cita de verdad.

Yo había conocido a los treinta y cinco de los candidatos seleccionados y se

complicó a través de cada minuto. Por no hablar, estoy ayudando a gobernar

todo un país. ¿Por qué una cita con un chico puede hacerme tan ansiosa?

Decidí que, sí, me gustaría cambiar, y me puse un vestido amarillo que fue más

largo en la parte trasera que en la parte delantera, que se combinara con un

cinturón azul marino por lo que parecía un yo soy la lista para vamos a la fiesta

de jardín y un poco más vamos afuera. Y no tiara. ¿Por qué incluso la había

considerado?

Le di una vista a mi reflejo una vez más y me recordé a mí misma que él estaba

tratando de ganarme, no al revés.

Salté con el golpe de la puerta. Todavía tenía cinco minutos ¡Y yo tenía que ir

por él! Él estaba lanzando afuera toda mi estrategia de preparación, y así

ayudarme, yo le enviaré lejos y empezar todo de nuevo si tuviera que hacerlo.

Sin esperar respuesta, tía May asomó la cabeza, y mamá sonriendo detrás de

ella.

- ¡Tía May!- Corrí hacia ella y la aplaste en un abrazo. -¿Qué estás haciendo

aquí?-

- Pensé que te serviría algo de apoyo extra, así que regresé -.

- Y yo estoy aquí para hacer todo esto más torpe de lo que tiene que ser,- Mamá

lo dijo con una sonrisa.

Me eché a reír nerviosamente. -No estoy acostumbrada a esto. No sé qué

hacer.-

Tía May arqueó una ceja. -De acuerdo con los periódicos, lo estás haciendo

muy bien.-

Me sonrojé. -Eso fue diferente. No fue una cita real. No significaba nada -.

-¿Pero esta sí?-, Preguntó, con su voz suave.

Me encogí de hombros. -No es lo mismo.-

-Sé que todo el mundo dice esto:- Mamá comenzó, empujando hacia atrás su

pelo, -pero es el mejor consejo que te puedo dar: Se tu misma-

Eso era más fácil decirlo que hacerlo. Porque, ¿quién era yo realmente? La

mitad de un par de gemelos. La heredera de un trono. Una de las personas más

poderosas del mundo. La mayor distracción del país.

Nunca solo una hija. Nunca solo una chica.

-No tomes nada de esto demasiado en serio.- Tía May acomodó su propio pelo

en el espejo antes de volverse hacia mí. -Tú sólo debes disfrutar.- Asentí con la

cabeza.

-Ella hace un buen punto,- Mamá estuvo de acuerdo. -No es como si nosotros

queremos que tú elijas a alguien hoy. Tienes tiempo aquí, así que diviértete

conoce algunas personas nuevas. Dios sabe, eso es una rareza para ti -.

-Es cierto. Se siente incómodo. Voy a estar a solas con él, y entonces él les dirá

a todos los otros chicos sobre ello, y luego vamos a tener que hablar de ello en

la televisión.-

-Suena más difícil de lo que es. La mayoría de las veces es divertido, -Mamá

insistió.

Traté de imaginar de adolescente a ella, ruborizada y hablando de sus citas con

papá.

-¿Así que no te importa eso?-

Ella frunce los labios juntos, estudiando el techo mientras pensaba. -Bueno, fue

difícil al principio. Yo estaba muy recia a ser el centro de atención. Pero tú eres

brillante en eso, así que trata esto como cualquier otra fiesta o evento y que das

una entrevista-.

May la miró. -No es exactamente como una recapitulación post Fiesta-, señaló

antes de centrarse en mí -, pero tu madre tiene razón sobre ti que es mejor ser

el centro de atención. Ella estaba embarazada a tu edad -.

-Gracias, May.- Mamá giró sus ojos.

-En cualquier momento-.

Me reí, deseando brevemente que yo tuviera sólo una hermana. Otra hermana

de mamá, la tía Kenna, murió hace años de una enfermedad del corazón. Tío

James era un hombre sencillo, por lo que no quería llevar a Astra y Leo al

palacio, aunque le ofrecieron varias veces. Nos mantuvimos en contacto, por

supuesto, pero Astra y yo somos chicas muy diferentes. Sin embargo, recordé

con toda claridad el camino que mamá había pasado toda una semana en la

cama con May y la abuela Singer después Kenna falleció. Cada vez más me

pregunté si la pérdida de una hermana era como mamá perder parte de sí

misma. Sabía que lo iba a sentir si algo le sucedía a Ahren.

Tía May dio un codazo a mamá, y compartieron una sonrisa. Ellas nunca

lucharon, no sobre cualquier cosa que realmente importara, y las dos calmaron

mis preocupaciones.

Tenían razón. Esto no era nada. -Lo vas hacer muy bien- Mamá dijo. -Tú no

sabes cómo fallar.- Ella me dio un guiño, y me sentí más grande.

Miré el reloj. -Debería irme. Gracias por venir-, le dije, tomando la mano de la

tía May.

-No hay problema.- Ya la abrazaba en la puerta y, a continuación, se dirigió

escaleras abajo.

Cuando llegué a la habitación de Hale, me detuve y respiré hondo antes de

llamar. Él contestó, no su mayordomo, y parecía encantado de verme.

-Te ves fantástica-, dijo.

-Gracias-, le contesté, sonriendo a pesar de mí misma. -Tú también.-

Había cambiado, también, me hizo sentir mucho más cómoda, y me gustó lo

que había hecho con él mismo. Su corbata se había ido, y tenía su botón

superior sin abrochar. Entre eso y el chaleco, lo que parecía. . . así, se veía

lindo.

Hale metió las manos en los bolsillos. -Entonces, ¿a dónde vamos?-

Señalé al final del pasillo. -Por aquí, hasta el cuarto piso -.

Se balanceó sobre sus pies un par de veces y luego vacilante tendió el brazo

para mí. -Muéstrame el camino.-

-Muy bien,- comencé mientras caminábamos hacia la escalera. -Sé los hechos

básicos. Hale Garner, diecinueve años, Belcourt. Pero esas formas de entrada

son un poco de corte y secado, así que ¿cuál es tu historia? -

Él se rio entre dientes. -Bueno, yo también soy el más grande de mi familia.

-¿En serio?-

-Sí. Tres muchachos-.

-Uf, me siento mal por tu madre.-

Él sonrió. -Eh, a ella no le importa. Nosotros le recordamos a papá, así que

cuando uno de nosotros es un poco escandaloso o se ríe de algo que él tendría,

ella suspira y dice que estamos igual que él -.

Tenía miedo de preguntar, pero quería ser clara. -¿Se divorciaron tus padres?-,

Le pregunté, dudosa de que era el caso.

-No. Falleció. -

-Lo siento-, le dije mortificada con la sensación de que insulte su memoria

-Está bien. No es una de esas cosas que se debe saber sin ser dicho-.

-¿Puedo preguntarte cuando murió?-

-Hace unos siete años. Sé que esto suena raro, pero a veces estoy celoso de mi

hermano más joven. Beau tenía unos seis cuando sucedió, y recuerda papá,

pero no de la manera que yo hago, ¿sabes? A veces me gustaría no extrañarlo

de la manera que lo hago

-Estaría dispuesta a apostar que está celoso de ti por la razón opuesta.-

Él me dio una sonrisa triste. -Nunca he pensado en eso.-

Nos encontramos en la escalera principal, centrándonos en nuestros pasos.

Cuando llegamos al rellano en el cuarto piso, empecé de nuevo.

-¿Qué hace tu madre?-

Hale inhalo. -En este momento ella está trabajando como secretaria en la

universidad local. Ella. . . así, ha sido difícil para ella mantener un buen trabajo,

pero a ella le gusta éste, y lo ha tenido durante mucho tiempo. Acabo de darme

cuenta empecé con la frase 'en este momento', porque yo estaba acostumbrado

a ella cambiando mucho, pero ella no lo ha hecho por un tiempo.-

-Como dije cuando nos conocimos, mi padre era un Dos. Él era un atleta. Fue

por una cirugía en la rodilla, pero había un coágulo y se abrió camino a su

corazón. Mamá nunca había trabajado un día en su vida entre sus padres y papá

que estaban a cargo de ella. Después de que lo perdimos, todo lo que fue

bueno en ella era ser esposa de un jugador de baloncesto-.

-Oh, no.-

-Sí.-

Yo estaba tan agradecida cuando llegamos a la sala. ¿Cómo papá había logrado

esto? ¿Cómo lo hizo a través de todas esas chicas, probándolas para encontrar a

su esposa? Conocer a una persona fue realmente malo, y no estábamos en

nuestra primera cita ni cinco minutos.

-Wow,- susurró Hale, admirando la sala.

Desde los salones del cuarto piso en la parte delantera del palacio se podía

apenas ver a lo largo de las paredes. Ángeles en la noche deja escapar un

hermoso resplandor, y yo había pedido que las luces del salón se apagaran para

que pudiéramos realmente verlo.

Había una pequeña mesa en el medio de la habitación que tenía varios pasteles

en él, y un vino de postre estaba esperando a lado. Yo nunca había tratado de

establecer una velada romántica antes, pero pensé que hice un buen trabajo

para mi primer intento.

Hale sacó mi silla antes de unirse a mí en la mesa.

-Yo no sabía lo que te gusta, así que me dieron varios. Estos son de chocolate,

por supuesto, -dije, señalando a las decenas de pequeños pasteles. -Luego de

limón, la vainilla y la canela.-

Hale se quedó mirando los montones de golosinas en frente de nosotros como

si realmente le había dado algo enorme. -Escucha, no quiero ser grosero,- dijo, -

pero si hay algo que quieras, lo debes tomar ahora, porque hay una posibilidad

sería que me los acabe.-

Me reí. -Ayúdate.-

Cogió una de los pasteles de chocolate y se metió todo en su boca. –

Mmmmmmm-.

-Prueba los de canela. Sé que van a cambiar tu vida-.

Seguimos comiendo durante un tiempo, y yo pensé que quizás esto sería

suficiente para una noche. Nos habíamos mudado a un territorio muy seguro;

¡Podría hablar de postres por horas! Pero entonces, sin previo aviso, empezó a

hablar de su vida de nuevo.

-Así que mi mamá trabaja en la universidad, pero yo trabajo con un sastre en la

ciudad.-

-Ah, ¿sí?-

-Sí, estoy muy interesado en la ropa. Bueno, ahora soy de todo un poco. Justo

después de la muerte de papá era más difícil de conseguir cosas nuevas, así que

aprendí a ocultar los rasgones en camisas de mis hermanos o dejar salir un

dobladillo a medida que crecían. Entonces mamá tenía un montón de vestidos

que tenía la esperanza de vender para conseguir algo de dinero, y me tomó dos

piezas y ellos se combinaron para hacer algo nuevo para ella. No era perfecto,

pero era lo suficientemente bueno en eso de que probablemente podría

conseguir un trabajo.

-Así que he leído mucho y estudio lo que hace Lawrence él es mi jefe. De vez

en cuando él me deja tomar proyectos por mi cuenta. Supongo que eso es lo

que haré en la línea-.

Sonreí. -Tu eres definitivamente uno de los chicos que hay que poner juntos en

el grupo." Él sonrió tímidamente.

–Es fácil cuando Tengo mucho en que trabajar. Mi mayordomo es bueno, por

lo que me ha ayudado asegurándose de que mi cuarto este todo impecable. No

creo que él aprecie todos mis diseños, pero quiero verme como un caballero

sin dejar de mirar como soy, si eso tiene algún sentido-.

Asentí con entusiasmo cuando mordí un poco de pastel. -¿Sabes lo difícil que

es cuando amas los vaqueros pero eres una princesa?-

Él se rio entre dientes. -¡Pero lo equilibras tan bien! Quiero decir, ellos adoran

tus atuendos a través de todas las revistas, por lo que he visto un montón. Tu

estilo es muy personal-.

-¿Eso crees?- Me sentí alentada. La crítica es pesada en estos días, y un trozo de

alabanza era como agua en el desierto.

-¡Por supuesto!- Dijo efusivamente. -Quiero decir, tú te vistes como una

princesa pero luego como que no. No me sorprendería si estuviera realmente

con la líder de una todo-chica mafia-.

Escupo mi vino por toda la mesa, lo que hizo que Hale se eche a reír.

-¡Lo siento mucho!- Sentí mis mejillas ardiendo. -Si mamá viera esto, me daría

una lección

Hale se secó las lágrimas de sus ojos y se inclinó hacia delante. "¿Realmente te

dan una lección? Quiero decir, ¿no es así básicamente gobernar el país? "

Me encogí de hombros. -En realidad no. Papá hace la mayor parte del trabajo.

Yo simplemente soy su sombra-.

-Pero eso es una formalidad en este punto, ¿no?-

-¿Qué quiere decir?- Mis palabras deben haber salido más duras de lo que

quería decir, porque la risa en sus ojos desapareció al instante.

-No estoy tratando de insultar ni nada, pero mucha gente dice que se ve

cansado. He oído algunas personas especulan todo el tiempo en cuando podrás

ascender-.

Miré hacia abajo. ¿La gente realmente habla de Papá estar cansado?

-Hey-, dijo Hale, tomando mi atención de nuevo. -Lo siento mucho. Yo sólo

estaba tratando de hablar. No era mi intención hacerte esto-.

Negué con la cabeza. -No, estás bien. No estoy segura de que me paso. Tal vez

pensando en hacer esto sin papá-.

-Es tan divertido escuchar que ustedes llaman al rey 'papá'-.

-¡Pero eso es lo que es!- Me encontré a mí misma sonriendo de nuevo. Algo

sobre la forma en que Hale habló hizo que todo se sintiera más tranquilo, más

brillante. Eso me gusto.

-Lo sé, lo sé. Muy bien, así que volviendo a ti. Además de ser la mujer más

poderosa del mundo, ¿qué haces para divertirte?-

Comí otro pedazo de pastel para ocultar cuán grande era mi sonrisa. -puede o

no te sorprenda que yo también soy muy de moda.-

-¿En serio?-, Respondió con sarcasmo.

-Yo dibujo. Mucho, de hecho. He intentado que mi mano haga las cosas que

mis padres hacen. Yo sé un poco acerca de la fotografía, y puedo tocar el piano

un poco. Pero Yo siempre vuelvo a mi cuaderno de bocetos-.

Yo sabía que estaba sonriendo. Esas páginas con sus garabatos de lápices de

colores eran uno de mis lugares más seguros del mundo.

-¿Puedo verlos?-

-¿Qué?- Crucé mis tobillos y me senté más erguida.

-Tus bocetos. ¿Podría yo verlos alguna vez?-

Nadie ha visto mis dibujos. Yo sólo se los he enseñado a mis doncellas nunca

he hecho uno real. Pero por cada uno que compartía, había una docena de

cosas que yo sabía que nunca podría llevar. Pensé en esas piezas, cada una de

ellas almacenadas en mi cabeza o en papel, como si mantener en secreto era la

única manera que posiblemente podría ser mío.

Yo sabía que no entendía mi silencio repentino o por qué me abracé con fuerza

a los brazos de la silla. Hale haciendo esa pregunta, suponiendo que era

bienvenido en ese mundo, me hizo sentir como que me había visto de alguna

manera -realmente visto- y no me gusta.

-Disculpa-, le dije, de pie. -Yo creo que tome demasiado vino-.

-¿Necesitas ayuda?-, Se preguntó, de pie también.

-No, por favor quédate y disfruta.- Me moví tan rápido como pude.

-¡Su Alteza!

-Buenas noches.-

-¡Eadlyn, espera!-

En el pasillo me movía mucho más rápido, incapaz de expresar mi alivio

cuando él no me siguió.

CAPÍTULO 15

Yo creía plenamente en mi estado actual no fue mi culpa, ni siquiera en lo más

mínimo. Sabía a quién apuntar con el dedo, y eran todos los demás Schreaves.

Culpaba a mamá y papá por no ser capaz de sacar al país bajo control y

obligándome a esta situación, y culpé a Ahren por tratar de conseguir que yo

considerara a estos muchachos en primer lugar.

Yo iba a ser reina, y una reina podía ser muchas cosas. . . pero vulnerable no

era uno de ellos. El episodio de anoche con Hale me hizo darme cuenta de

varias cosas. Primero Yo tenía razón acerca de la Selección. No había manera

posible que pudiera encontrar un compañero en estas circunstancias, y yo lo

consideraba un milagro que alguien lo hubiera hecho en el pasado. Apertura

forzada con decenas de extraños no podía ser bueno para el alma de uno.

En segundo lugar, si alguna vez me casaría, las posibilidades de que me tengan

un apasionado, perdurable amor por esa persona eran escasas. El amor no hizo

más que romper las defensas, y yo no podía permitirme eso. Yo ya di tanto

cariño a mi familia que yo sabía que eran mi debilidad, mi padre y Ahren en

particular. Era difícil imaginar haciendo eso a mí mismo a propósito.

Ahren sabía que sus palabras podrían influir en mí, sabía lo mucho que lo

amaba. Por eso, por encima de los demás, quería estrangularlo después de mi

cita.

Bajé a desayunar, caminando con paso decidido, como si nada hubiera

cambiado. Yo todavía estaba en control, y un montón de chicos tontos no iban

a hacerse cargo de mi mundo. Mi plan para hoy era volver al trabajo. Había

habido demasiadas distracciones últimamente, y yo necesitaba enfocarme. Papá

habló sobre encontrar a alguien que me ayude a hacer mi trabajo, pero hasta

ahora lo único que lograban hacer era hacerlo más difícil.

Ahren y Osten se sentaron junto a mamá, y yo tomé mi lugar entre papá y

Kaden. Incluso desde el lado opuesto de la mesa podía oír a Osten masticando.

-¿Estás bien, hermanita?-, Preguntó Kaden, haciendo una pausa entre cada

cucharada de avena.

-Claro.-

-Te ves un poco estresada.-

-Tú te verías igual, si tuvieras que dirigir el país-, bromeé.

-A veces pienso en eso-, dijo todo serio. -Al igual que, ¿qué pasa si una

enfermedad se apodera de todos Illéa, y tú y mamá y papá y Ahren se

enfermaran y murieran? Entonces me gustaría estar a cargo y tendría que

averiguar todo por mi cuenta-.

En mi periferia vi a papá inclinarse hacia adelante, escuchando a su hijo. -Eso es

un poco morboso, Kaden.- Kaden se encogió de hombros. -Siempre es bueno

para planificar el futuro -.

Apoyé mi barbilla en mi mano. -Entonces, ¿cuál sería la primera orden del día

del rey Kaden?-

-Las vacunas, obviamente.-

Me reí. -Buena llamada. ¿Y después de eso?- él lo consideró. -Creo que iba a

tratar de conocer gente. Personas enfermas, por lo que podían saber lo que

necesitan que haga. Probablemente se ve un poco diferente por ahí de lo que se

hace aquí-.

Papá asintió. -Eso es muy inteligente, Kaden.-

-Lo sé.- Y Kaden volvió a comer, su gobierno imaginario termino. Suertudo.

Comí toda mi comida, sorprendida mirando a papá. Sí, me di cuenta de lo

que parece estar cansado de la otra noche, pero eso fue una cosa de una sola

vez. Claro, él necesitaba gafas en estos días, y tenía líneas de la risa que rodean

sus ojos, pero eso no se tradujo en ser gastado. ¿Qué sabía Hale?

Me asomé por la habitación. Los chicos estaban hablando entre sí en voz baja.

Vi a Ean charlando con Baden. Burke había derramado algo en la corbata y se

trataba de limpiar discretamente y fallando. Mis ojos pasan sobre Hale, feliz de

que no estuviera mirando en mi dirección en el momento.

En el fondo de la mesa a lo lejos vi a Henri y a Kile. Erik estaba traduciendo

con paciencia, y en base a las tres de sus expresiones, sé que estaban teniendo

una buena conversación.

Estaba absorta. He intentado durante un minuto para averiguar lo que estaban

hablando, pero fue en vano. Me senté allí mirando a Kile, mirando sus manos.

Fue divertido ver la forma en que en un gesto a los demás y se apoderó de un

tenedor cuando sabía lo bueno que utilizaba un lápiz para dibujar. O incluso

mejor tirando hacia atrás el cabello para darle un beso.

Finalmente Kile me atrapó mirándolo y me dio una leve inclinación de cabeza y

una sonrisa. Henri lo notó mirándolo, y él se volvió en su silla para darme una

ola. Bajé la cabeza en reconocimiento, esperando que nadie notara mi rubor.

Henri se volvió de inmediato a decirle algo a Erik, quien se lo pasó a Kile,

quien levantó las cejas y asintió. Yo sabía que estaban hablando de mí, y no

pude evitar preguntarme si Kile había compartido algunos detalles de nuestro

beso.

Tía May podría ser la única persona que podía derramar todos los pequeños

detalles de ese beso sin estar completamente horrorizada. Estaría mintiendo si

dijera que ese momento en la sala no me había pasado por la cabeza varias

veces desde que sucedió.

Ahren se levantó, beso la mejilla de mamá antes de que él se volvió para

marcharse.

-Espera, Ahren, necesito hablar contigo-, le dije, de pie también.

-¿Nos vemos en un momento cariño?-, Preguntó papá, mirándome.

-Voy a ser breve. Lo prometo.-

Ahren extendió su brazo para mí, y caminamos juntos de la habitación. Podía

sentir cómo nos llamó la atención. Era como si una energía me siguiera en casi

todas partes que iba. A menudo me deleité de ese sentimiento.

-¿De qué quieres hablar?-

Hablé con mi sonrisa. -Te lo diré una vez que estemos en la sala.-

Su paso vaciló. -Uh-oh.-

Cuando doblamos la esquina, me aparté y le golpeé en el hombro.

-¡Ay!-

-Fui a una cita anoche, y fue horrible, y yo te culpo personalmente.- Ahren

frotó el brazo.

-¿Qué sucedido? ¿Era él significa?-

- No. -

-Hizo él. . . -Él bajó la voz. -¿Se aprovechó de ti?-

-No.- Me crucé de brazos. -¿Era grosero?-

Suspiré. -No exactamente, pero era. . . torpe-.

Lanzó sus dos brazos con exasperación. -Bueno, por supuesto que era. Si tú lo

viste la otra vez, sería mejor. Ese es el punto. Se necesita tiempo para conocer a

alguien-.

-¡Yo no quiero que me lleguen a conocer! ¡No quiero que ninguno de ellos

llegue a conocerme!-

Su rostro cayó en un ceño confundido. -Siempre pensé que eras la única

persona en el mundo que entendiera sin importar qué. Pensé que siempre me

entenderías, también. Pero se burlan de mí por estar enamorado, y cuando la

oportunidad de encontrar a alguien cae en tu regazo, lo odias-.

Señalé con el dedo a su pecho. -¿No eres tú el que dijo que esto no tenía

sentido para mí? ¿No estabas mirando adelante a la forma en que me gustaría

hacer retorcerse? Pensé que tú y yo acepté que esto era una broma. Y ahora, de

repente, eres el mayor animador de la selección-.

El pasillo estaba dolorosamente en silencio. Yo esperaba discutir con Ahren, o

al menos explicar.

-Siento haberte decepcionado. Pero creo que esto es algo más que una fecha.

Tú tienes que averiguar por qué estás tan asustada.

Me incorporé a mi altura completa. -Yo soy la próxima reina de Illéa. No tengo

miedo de nada-.

Retrocedió. –Vuelve a decir eso, Eadlyn. A ver si se soluciona el problema-.

Ahren no llegó demasiado lejos por el pasillo sin embargo. Josie tenía amigos

durante esta mañana, y toda la gran cantidad de ellos, básicamente, se derritió

ante la visión de su rostro. Reconocí a uno de ellos desde el día en el jardín y

sólo la recordaba porque ella me había dirigido correctamente.

Vi cómo le dieron sonrisas tímidas y agaché la cabeza. Ahren, en su haber, fue

educado como siempre.

-Josie ha dicho que tu dominio de la literatura es muy impresionante-, una de

las chicas dijo.

Ahren miró hacia otro lado. -Ella está exagerando. Me encanta leer, y escribo

un poco, pero nada vale la pena compartir. -Otra chica se adelantó. -Dudo que

eso sea cierto. Apuesto que nuestro tutor estaría feliz de que entres enseñarnos

alguna vez. Me encantaría conocer tu opinión sobre algunos de los libros que

hemos estado leyendo-.

Josie juntó las manos. -Oh, sí, por favor, Ahren. ¿No es cierto venga a enseñar?-

Sus amigos se rieron de ella casualmente usando su nombre de pila, un hábito

de crecer junto a él.

-Me temo que tengo demasiado que hacer en el presente. Tal vez en otra

ocasión. Ustedes damas tengan un día maravilloso. -Se inclinó amablemente y

siguió por el pasillo, y las chicas ni siquiera esperaron que estuviera fuera del

alcance del oído para empezar riendo como idiotas.

-Él es muy guapo-, dijo una, a punto de estallar con adoración.

Josie suspiró. -Lo sé. Él es tan dulce para mí, también. Nos dimos un paseo

junto al otro día, y él estaba diciendo que él piensa que soy una de las

muchachas más bonitas que jamás haya conocido.-

No podía soportarlo más. Me metí por delante de ellas, no desacelerando. -

Eres demasiado joven para él, y él tiene una novia, Josie. Déjalo ir.-

Doblé por las escaleras para ir a la oficina. Yo sabía que me sentiría mejor una

vez que hiciera algo manejable, algo que podría marcar una lista.

-Mira-, dijo Josie, sin molestarse en bajar la voz. -Te dije que era horrible.-

CAPÍTULO 16

El trabajo no me hizo sentir mejor. Aún estaba inestable por lo de la noche

anterior con Hale, y en cualquier momento que Ahren y yo peleáramos, era

como si perdiera el equilibrio.

Todo el planeta estaba fuera de su eje.

Añadiendo los ridículos comentarios de Josie en esto, era como la cereza del

pastel.

Mi cabeza estaba llena de las palabras de las personas del pueblo, incluso de mis

propios asuntos, y yo era positiva al pensar que el día iba a terminar siendo un

completo desperdicio.

‘‘Sabes’’ dijo mi papá, mirando arriba de su trabajo, ‘‘Igual me distraje desde el

principio. Se hace más fácil cuando el grupo es aún más pequeño’’.

Sonreí. Bien, dejé que pensara que yo había fracasado. ‘‘lo siento, papá’’.

‘‘No hay de que’’. ¿Me necesitas para cubrir tu trabajo de hoy? ¿Tomar la tarde

libre?

Acomodé mis papeles. ‘‘No eso no pasará. Soy perfectamente capaz’’.

‘‘No dudo de ti, amor. Yo solo –‘’.

‘‘Yo ya he tomado mucho tiempo fuera del trabajo para esto. No quiero

descuidar mis deberes. Estoy bien’’.

No quería sonar tan insolente con él. ‘‘Está bien’’. Se ajustó las gafas y comenzó

a leer de nuevo. Traté de hacer lo mismo.

¿Qué quiso decir Ahren, era el compromiso lo que me molestaba? Yo sabía que

estaba loco ¿Y desde cuando me había hecho pasar un mal rato por Camille?

Claro, ella y yo no hablábamos mucho pero era porque no teníamos mucho en

común. No me gusta la chica.

Negué con la cabeza, concentrándome en los papeles.

‘‘Estaría bien si necesitas aclarar tu mente’’ papá ofreció de nuevo. ‘‘Podrías pasar

tiempo con alguno de los seleccionados y volver después del almuerzo. Además

querrás tener algo de qué hablar en el Report’’.

Sentí una oleada de emociones, tratando de averiguar cómo iba a discutir lo

expuesta que me sentí después de mi cita con Hale… O lo aturdida que me sentía

después de mi beso con Kile. Tratar de equilibrar los sentimientos encontrados

alrededor de los dos momentos era vertiginoso sin añadir algo más.

‘‘Fui a una cita anoche papá, ¿no es eso suficiente?’’ Tragó saliva mientras

pensaba ‘‘Eventualmente deberías empezar a avisarnos cuando tienes citas. Unas

cuantas fotos de alguno de ellos sería bueno para todos. Y creo que al menos

necesitas una cita más, antes del viernes. ’’

"¿En serio?” Me quejé.

"Haz algo que te gusta. Hazlo como un trabajo. "

"¡Eso es porque lo es! ", Protesté con una risa incrédula.

"Puede ser divertido, Eadlyn. Dale una oportunidad”. Me miró por encima de

sus vasos, casi como si me estuviera desafiando.

"Bien. Una fecha. Eso es todo lo que se obtiene, anciano ", bromeé.

Él se rio entre dientes. "El viejo está bien. "

Papá volvió a sus papeles, satisfecho. Me senté allí, mirando furtivamente a él

desde mi escritorio. A menudo se estiró, frotando la parte posterior de su cuello,

e incluso aunque no había tareas urgentes hoy en día, se pasaron las manos por

el pelo como si él estaba preocupado. Ahora que Hale lo había puesto en mi

cabeza, Iba a ser yo la que lo observara con frecuencia.

Decidí hacer a Baden mi próximo objetivo. Tal vez la tía May sabía algo, porque

Baden no vino en Brashil o, a la inversa, como si estuviera tratando de ocultarse.

Cuando alguien robó un momento que debería haber sido único en la hora del

té, él no hizo un escándalo. Y cuando me acerqué a él para el tiempo a solas,

Volvió su atención de nuevo a mí

"Usted toca el piano, ¿no?” Baden preguntó cuándo le invité a una cita.

"Lo hago. No tan bien como mi madre, pero soy bastante competente”.

"Toco la guitarra. Tal vez podríamos hacer un poco de música”.

No era algo que tendría pensado. Tal vez la música significaría

Menos hablando, sin embargo, y yo era todo para qué.

CAPÍTULO 17

¿Cómo hizo Josie para tener sus manos en otra de mis tiaras? La tenía tan cerca

de ella. Josie iba en un desfile frente a las cámaras en su mejor vestido y con mi

tiara, pretendiendo que era de la realeza por millonésima vez en su vida.

Hacia contacto visual y sonreía a la gente al pasar, pero no me detuve a hablar

con alguien hasta que encontré a Kile. Él estaba con Henri otra vez, bebiendo té

helado y viendo un juego de bádminton. Henri se inclinó de inmediato.

“Hola hoy, su alteza,” dijo, su acento hacia que las palabras sonaran más

brillantes.

“Hola, Henri. Kile.”

“Hola, Eadlyn.”

Podría haber imaginado que había algo diferente en la voz de Kile, pero tal vez

por primera en vez en la historia, quería escucharlo hablar. Sacudí mi cabeza,

enfocándome de nuevo.

“Kile ¿Podrías, por favor ir y hablar con tu hermana?”

La felicidad que había en sus ojos rápidamente se tornó en frustración. “¿Por

qué? ¿Qué hizo esta vez?”

“A tomado otra de mis tiaras.”

“¿No tienes, como, un millón de ellas?”

Resoplé. “Ese no es el punto. Es mía, y ella no debe usarla. Cuando camina

alrededor con ella, da la impresión que es de la realeza cuando no lo es. Es

inapropiado. ¿Podrías hablar con ella sobre su comportamiento?”

“¿Cuándo me convertí en la persona que hace todo esos favores para ti?”

Mis ojos fueron directamente a Henri y Erik, quienes no sabían sobre el arreglo

detrás de nuestro beso. Pero al parecer no se percataron de ello.

“¿Por favor?” pedí en voz casi audible.

Sus ojos se suavizaron, y vi una pequeña parte de la persona que me mostró que

era en su habitación, alguien dulce y atractivo. “Bien. Pero a Josie solo le gusta la

atención. No creo que lo haga porque sea mala.”

“Gracias.”

“Ya vuelvo.”

Kile salió mientras que Erik traducía todo lo que pasaba a Henri.

Henri aclaro su garganta antes de hablar, sus palabras terminaban en un extraño

tono. “¿Cómo está usted hoy, su alteza?”

No estaba completamente segura si debía intentar hablar a través de Erik o no….

Así que hablé directamente con Henri. “Muy bien. ¿Y tú?”

“Bien, bien,” contesto alegremente “Yo disfruto…umm.” Se volteo comenzando

a trasmitirle el resto del comentario a Erik.

“Piensa que la fiesta es fantástica y está disfrutando de la compañía.”

No estaba segura si lo decía por Kile o por mí, pero de todas formas era lindo

que él lo dijera.

“Y ¿Cuándo te mudaste de Swendway?

Henri sacudió su cabeza como si confirmara que era de Swendway, pero eso no

contestaba la pregunta. Erik susurro sobre él rápidamente, y Henri le dio una

larga respuesta que después Erik tradujo para mí.

“Henri emigro a Illéa el año pasado, cuando tenía diecisiete. Proviene de una

familia de cocineros, lo cual hace que sea como en casa. Ellos hacen comida de

su patria y generalmente interactúan con otras personas que también hayan

venido de Swendway y solo hablan finlandés. Él tiene una hermana menor que

está trabajando arduamente en su inglés, pero es un idioma difícil.”

“Wow. Eso es mucho para tenerlo en mente y poder traducirlo,” Le dije a Erik.

Movió sus manos “Trato de hacer mi mejor esfuerzo.”

Podía imaginar que difícil era el trabajo de Erik, pero apreciaba su modestia.

Mire a Henri. “Podríamos pasar un tiempo juntos. Donde podamos hablar

fácilmente.”

Erik pasó el mensaje a Henri, quien asintió vigorosamente. “¡Sí, sí!”

Sonreí. “Hasta entonces.”

El jardín estaba lleno de Seleccionados. El General Leger tenía a Miss Lucy de

su brazo, mientras hablaba con un grupo de chicos junto a la fuente, y papá estaba

haciendo sus rondines, ocasionalmente le daba a alguien palmadas en la espalda

y decía Hola antes de irse de nuevo. Mamá estaba sentada en una silla bajo una

sombrilla, no estaba segura si era encantador o inquietante que varios de los

Seleccionados estuvieran alrededor de ella.

Era una fiesta encantadora. Personas que estaban jugando, y un cuarteto de

cuerdas estaba tocando en el pabellón. Las cámaras capturaban todo lo que

estaba pasando, y esperaba que eso fuera suficiente para calmar a la gente. No

tenía idea si papá estaba cerca de tener un plan para calmar al país

permanentemente.

Mientras tanto, tenía que encontrar una manera para eliminar al menos a una

persona después de hoy, y tenía una buena razón para hacerlo lo suficientemente

creíble.

Kile sigilosamente se acercó a mi “Aquí tienes.” Tenía mi tiara en sus manos.

“No puedo creer que te la haya dado.”

“Me tomo un poco de tiempo convencerla, pero recordé que si hace una escena

en este evento, mamá probablemente no la deje ir a ningún otro evento. Eso fue

suficiente para que ella decidiera darme la tiara. Así que aquí tienes.”

“No la puedo tomar,” Dije, manteniendo mis manos juntas.

“Pero tú me la pediste,” se quejó.

“No quiero que tu hermana la tenga, pero tampoco la puedo tener yo. Tengo

cosas por hacer.”

Cambio su peso de pierna, claramente estaba contrariado. Era una clase

agradable de su ser cuando estaba irritado.

“Así que, ¿la tengo que tener durante el resto del día?”

“No todo el día. Solo hasta que estemos adentro, y la pueda tomar.”

Kile sacudió su cabeza. “Eres realmente increíble.”

“Silencio. Ve y disfruta de la fiesta. Pero primero, espera, tenemos que sacarte la

corbata.”

El miro hacía bajo cuando empecé a tirar.

“¿Qué es lo que está mal con mi corbata?”

“Todo,” dije “Todo en este universo está mal con esta corbata. Apostaría que

encontraríamos la paz mundial si la quemáramos.”

La desaté y la envolví en mi mano.

“Así está mucho mejor.” Puse el pedazo de tela arrugada en su mano, tomo la

tiara con su otra mano y la puso sobre su cabeza. “Esto realmente trabaja con tu

cabello.”

Sonrió, sus ojos estaban mirando los míos fijamente con diversión. “Entonces, ya

que no quieres tu tiara ahora, tal vez te la pueda regresar esta noche. Podría ir a

tu habitación, si gustas.” Kile mordió un poco su labio, y yo en todo lo que podía

pensar era en que tan suaves eran.

Trague saliva, comprendiendo la pregunta que no había sido formulada. “Eso

podría estar bien,” conteste, luchando contra mí sonrojo.

“¿Tal vez alrededor de las nueve?”

“Nueve” Kile asintió y se fue.

Después de todo él había sido discreto en el Report! Pero un pensamiento pasó

por mi mente. Tal vez Kile simplemente esté planeando pasar su tiempo

besándome. O quizás él esté profundamente enamorado de mí desde que tenía

siete y hasta ahora estaba encontrando el coraje de dejar sus bromas de lado y

decirme sus sentimientos. O tal vez…

Ean camino hacía donde estaba yo y poso su brazo en mí.

“¡Oh!” Jadeé

“Luces molesta. Como quiera que sea, ese pequeño niño dijo que te molestaría,

así que pensé que así no se le atravesaría algún loco pensamiento.”

“Señor Ean” saludé, impresionada de que tan calmada estaba. “¿En qué puedo

ayudarle?”

“Dando un paseo conmigo, claro está. No he tenido la oportunidad de hablar

contigo. Solo nosotros dos.”

El cabello de Ean era de color caramelo pero se veía dorado a la luz del sol, y

mientras no tuviera el mismo corte de cabello que Hale, lucía más elegante que

los demás en su traje. Algunos hombres simplemente no lucen bien en traje.

“Bien, por ahora solo me tienes para ti. ¿De qué te gustaría que habláramos?”

Ean sonrió. “Principalmente estoy curioso de saber de ti. Siempre he pensado

que eres muy independiente, a decir verdad estaba sorprendido de que

empezaras a buscar un marido siendo tan joven. Basándome en lo que he visto

en el Report y en todos los especiales de tu familia, pensé te tomarías tu tiempo.”

Él lo sabía. Estaba siendo tranquilo mientras me decía su opinión, estaba

segura que de él sabía que todo esto solo era un espectáculo.

“Es cierto; estaba planeando esperarme. Pero mis padres están dichosamente

enamorados, que pensé que podría valer la pena intentarlo.”

Ean me examino con la mirada. “¿Sientes que alguno de estos candidatos tiene

lo que se necesita para ser tu pareja?”

Levante las cejas “¿Piensas un poco en ti mismo?”

Él dejo de caminar y nos vimos las caras. “No. Pero pienso mucho en ti.

No puedo verte dignarte a sentar cabeza antes de realmente vivir.”

Me pareció imposible que ese extraño pudiera ver mucha más, especialmente

considerando las consideraciones que tomo al guardar mis pensamientos y

sentimientos ¿Qué tan de cerca Ean me había observado durante todos estos

años?

“La gente puede cambiar,” respondí vagamente.

Él asintió. “Ellos pueden, supongo. Pero si alguna vez encuentras tus propios

sentimientos…perdidos en esta competencia, estaré feliz de ayudarte de alguna

manera que pueda.”

“¿Y cómo exactamente podrías ayudarme?”

Ean suavemente me escolto hacía la multitud. “Creo que esa es una conversación

para otro día. Pero sabes que estoy aquí para ti, alteza”

Miro profundamente en mis ojos, como si pensara que todos mis secretos

pudieran derramarse si me sostenía la mirada por un tiempo. Me encontré a mí

misma necesitando tomar un poco más de aire, cuando finalmente rompimos el

contacto visual.

“Es un precioso día.”

Levante la vista, y uno de los Seleccionados estaba allí. No podía recordar cuál

era su nombre.

“Si, lo es. ¿Estás pasándola bien?” Oh, por favor, ¿Cuál era su nombre?

“Sí, así es.” Tenía una cara muy amigable y una agradable calidez en su voz. “Solo

gané una vez en croquet. ¿Usted juega?”

“Un poco.” ¿Cómo voy a resolver esto? “¿Jugabas mucho en tu hogar?”

“No. No realmente. Vivo en Whites, es más de deportes de invierno.”

¡Whites!...Nop, aun así no tenía su nombre en mente.

“Si soy honesta, son un poco más una chica de interior.”

“Bien, entonces podrás amar Whites,” Dijo con una sonrisa “A decir verdad solo

salgo cuando tengo que hacerlo.”

“Disculpen.”

El chico de Whites y yo volteamos a ver al recién llegado. Este si sabía quién era.

“Lo siento, su alteza, pero estaba esperando poder robarla un momento.”

“Ciertamente, Holden” Tome su brazo “Fue agradable hablar contigo,” le dije al

chico de Whites, al cual lo mire un poco triste.

“Espero no haya sido grosero por mi parte,” Holden dijo mientras que

comenzábamos a caminar.

“No del todo.”

Nos movíamos lentamente, y el parecía confortado, como si hubiera caminado

con princesas una docena de veces

“No quiero entretenerla por mucho tiempo. Solo quiero decirle cuando admire

la manera en que despidió a esa gente la semana pasada.”

Di un paso atrás “¿En serio?”

“¡Absolutamente! Admiro a una mujer que sabe que es lo que quiere, y me gusta

que sea tan asertiva con lo que quiere. Mi madre es la cabeza de un laboratorio

en Bankston. Sé que tan difícil es el tener que ejecutar algo tan pequeño, y toda

la presión a la que está sometida es difícil para mí de imaginar. Pero lo está

haciendo bien y me gusta eso. Yo solo quería que lo supiera.”

Camine hacia atrás. “Gracias Holden.” El asintió y camine lejos, perdida en mis

pensamientos.

Toda esta situación solo confirmo lo que ya sabía que era verdad: si me vuelvo

dulce y amable, nadie me tomara enserio. Si hubiera tomado amablemente el

hombro de la gente, y los hubiera abrazo en este momento ellos estarían lejos,

¿Podría eso hacer que Holden me admirara menos? La cosa aquí era…

“¡Oh!” No caí completamente, gracias a que un par de brazos me sostenían.

“Su alteza.” Hale me sostenía por los brazos, ayudándome a incorporarme. “Lo

siento mucho, no la vi.”

Escuche el click de la cámara cerca y de inmediato puse una sonrisa en mis

mejillas.

“Sonríe,” Dije entre dientes.

“¿Huh?”

“Ayúdame a levantar y sonríe.” Me mantenía sonriendo y después de un

momento Hale dio unas cuantas risas.

“¿Qué es lo que está pasando?” El mantenía una sonrisa en su cara.

Arregle mi vestido y le comencé a explicar. “El equipo de camarógrafos están

observando.”

Miro hacia un lado.

“No,” le dije, y volvió su cara a mí.

“Uff. ¿Siempre estás en estado de vigilancia?”

Esta vez mi risa fue genuina. “Básicamente.”

Su sonrisa se desvaneció. “¿Es por esa razón que corriste lejos la otra noche?”

Mi cara se volvió seria de nuevo. “Lo siento. No me sentía bien.”

“Primero corres, y luego mientes.” Él movió la cabeza en desacuerdo.

“No.”

“Eadlyn,” susurro. “No fue fácil para mí. No me gusta hablar sobre la muerte de

mi padre o de que mi mamá tiene que trabajar arduamente tiempo extra para así

mantener su trabajo o de que mi familia perdió su estatus. Eso fue difícil de

compartir para mí. Y cuando comenzamos a hablar realmente de ti, tu solo me

dejaste.”

Sentía como si mis sentimientos me estuvieran desnudando nuevamente.

“Sinceramente te pido perdón, Hale.”

Estudio mi cara. “No creo que te estés refiriendo a eso.” Trague saliva, nerviosa.

“pero me gustas de igual manera.”

Alcé mi mirada hacía él, hipnotizada por esa posibilidad.

“Cuando estés lista para hablar — pero para realmente hablar — Aquí estaré. A

menos que, por supuesto, vengas simplemente y como un ninja eliminarme

como lo hiciste con los otros chicos.”

Reí embarazosamente. “No creo que eso pase otra vez.”

“Espero que no.” Hale me miro, y no me gustaba sentir como sus ojos podían

escarbar bajo mi piel. Tu vestido se ve muy bien sin ninguna mancha, a decir

verdad sería una verdadera lástima que tuviera alguna mancha.”

Él estaba por irse, pero me aferre a su brazo. “Hey. Gracias. Por ser reservado

en el Report”

Sonrió. “¿Es algo que todo los días recordarás?

CAPÍTULO 18

“Bien, su alteza, cuando esté lista.”

La maquillista dio un último vistazo, y yo corregí mi postura, recordando los

nombres en mi mente. Asentí, y la luz de la cámara se tornó rojo, diciéndome

que estábamos filmando.

“Usted tuvo una extravagante fiesta de té, donde pudimos ver deliciosa comida,

y vimos un desfile de moda; pero ¿Usted pensó quien debe ser eliminado?”

“Sí, el señor Kile se veía algo menos varonil con mi tiara, y el señor Hale me

barrio los pies… de mala manera,” Concluí con una sonrisa. “Pero después de

tanta deliberación, los dos Seleccionados que nos abandonaran hoy son Kesley

Timber de Whites y Holden Messenger de Bankston.”

“¿Cómo está su concursante favorito? ¿Está muriendo por saber más de los

concursantes? ¿Hambriento por tener más noticias sobre la Selección? Sintonice

el Report cada viernes por la noche, para que pueda saber sobre mí y los

caballeros, y no se olvide de ver los programas exclusivos dedicados

exclusivamente a la Selección por el Canal Público.

Mantuve mi sonrisa por unos segundos más.

“¡Corte!” menciono el director. “Excelente. Estuvo perfecto para mí, pero

hagamos una toma más para estar seguros.”

“Claro. ¿Cuándo saldrá esto al aire?”

“Ellos editaran todo el material de la fiesta de esta tarde por la noche y estará al

aire mañana, esto deberá estar hasta el Lunes.”

Asentí. “Bien. ¿Una vez más?”

“Sí, su alteza, si no le molesta.”

Trague saliva y volví a ver mi discurso una vez más, antes de ponerme

exactamente en la misma pose.

A las nueve y diez escuché como alguien tocaba la puerta, me levante

rápidamente de donde estaba para abrirle a la persona. Kile estaba allí, apoyado

en el marco de la puerta, y con mi tiara en su mano.

“Escuché que habías perdido esto,” dijo bromeando.

“Pasa, perdedor.”

Él paso a través de la puerta mirando a los alrededores como si yo redecorara mi

habitación diario. “Entonces, ¿Fui despedido?”

Sonreí. “No, son Kesley y Holden. Sin embargo no te emociones. No los puedo

enviar lejos hasta después que la fiesta en el jardín salga al aire.”

“Eso no deberá ser un problema. Ninguno de ellos realmente ha hablado

conmigo ni una sola vez.”

“¿No?” Pregunte mientras él me regresaba mi tiara.

“Escuché que ellos pensaban en mi como una parte injusta de la Selección. Y

cuando vieron nuestro beso apareciendo por todas partes, terminaron de

reafirmar su opinión.”

Puse mi tiara en el estante junto a las otras. “Entonces hice bien, ¿No?”

Soltó una risa. “Oh, te traje otro regalo.”

“¡Amo los regalos!”

“Odiaras este, créeme.” Busco dentro de sus bolsillos y saco un desastre de

corbata.

“Pensé que si tenías un mal día, podrías tomar esto e ir al jardín a quemarlo.

Sacaras tu agresión contra algo y así no lloraras. A diferencia de Leeland.”

“No estaba intentando hacerlo llorar.”

“Seguro que no lo hacías.”

Sonreí tomando el pedazo de tela de su mano. “En este momento realmente me

está gustando este regalo. Me asegura que ningún otro humano se verá forzado a

usarlo nuevamente.”

Lo mire, y logré atraparlo con una sonrisa, puede alejar todo de mi mente por

un minuto. Sentí como si la Selección no estuviera pasando entonces. Era una

chica con un chico. Y sabía que quería hacer con ese chico.

Tire la corbata al piso y puse mi mano sobre su pecho. “Kile Woodwork

¿Quieres besarme?”

Soltó un silbido. “¿No eres absolutamente tímida?”

“Detente. ¿Sí o no?”

Frunció sus labios, pretendiendo estar pensándolo. “No me importaría.”

“¿Y entiendes que al besarte no significa que me gustas o que me quiera casar

contigo?”

“Gracias Dios.”

“Respuesta correcta.”

Enrede mi mano en su cabeza, para poderlo atraer hacia mí, y un instante

después sus brazos estaban alrededor de mi cintura. Era el bálsamo perfecto

después de un largo día. Los besos de Kile eran directos y lentos, él hacía

imposible que yo pudiera pensar en alguna otra cosa.

Caímos en la cama, y sosteniéndonos mutuamente comenzamos a reír.

“De todas las cosas que pensé cuando mi nombre apareció en los formularios,

nunca soñé que te besaría.”

“Y yo nunca soñé que fueras bueno besando.”

“Hey,” dijo, “Tengo un poco de práctica.”

Me apoye en mis codos. “¿Con quién fue tu último beso?”

“Catarina. Cuando la familia Italiana nos visitó en Agosto, fue antes de que se

fueran.”

“No me sorprende del todo.”

Kile se encogió de hombros, no estaba avergonzado en lo más mínimo. “¿Qué

puedo decir? Era muy amigable.”

“Amigable,” repetí, rodando mis ojos. “Esa es una palabra para ella.”

Soltó una risilla. “¿Qué hay sobre ti?”

“Pregúntale a Ahren. Aparentemente todos ya saben.”

“¿Leron Troyes?”

“¿Cómo averiguaste?”

Estábamos allí acostados, riendo tanto que estábamos casi llorando. Jugué con el

botón de su camiseta, y él estaba tirando un pedazo de mi pelo entre besos, y el

mundo se hizo solo de nosotros dos.

“Nunca te vi así,” comentó. “No sabía que podía hacerte reír tan fácilmente.”

“No lo es. Solo debes estar raro en alguna forma hoy.”

Kile envolvió un brazo en mí y puso su cara a pulgadas de la mía “¿Cómo te

sientes? Sé que esté ha sido un loco tiempo para ti.”

“No,” Susurre.

“¿No qué?”

“No arruines esto. Te tengo aquí, pero no necesito una alma gemela. Puedes

estar callado y solo besarme, o te puedes ir.”

Giro sobre su espalda, estuvo callado por unos minutos. “Lo siento. Solo quería

platicar.”

“Y puedes hacerlo. Pero no sobre ti, no sobre mí, y en definitiva no sobre

nosotros dos juntos.”

“Pero al parecer debes estar sola. ¿Cómo en el mundo debes lidiar con todo

esto?”

Suspiré, poniéndome de pie y jalando los pies de Kile. “Si necesito un consejo,

habló con mis padres. Si necesito un oído amigable, tengo a Ahren. Me estabas

ayudando hasta hace un momento, pero tenías que comenzar con tus preguntas.”

Me giré y comencé a empujarlo hacía la puerta. “¿Te das cuentas que poco

saludable es eso?”

“¿Qué te crees que eres? ¿Acaso eres el modelo a seguir del comportamiento de

un adulto? Tu que ni siquiera puedes cortar el cordón umbilical de tu madre.”

Kile se giró hacía mí y me observo. Estaba segura que echaría toda su ira sobre

mi cara. Esperé por su típico regaño de nuevo, como lo había hecho un millón

de veces mientras crecíamos. Pero sus ojos se suavizaron, y antes de saber

cualquier cosa más, su mano estaba en la base de mi cuello empujándome hacía

a él.

Tenía sus labios contra los míos, y simultáneamente lo odie y adore por eso. En

todo lo que podía pensar era en la manera en que su boca se movía sobre la mía

y como parecía que tenía algo tan frágil entre sus manos. La pasión se desacelero,

hasta que los besos se hicieron tan suaves que eran como cosquillas.

Cuando Kile finalmente se separó, mantuvo sus dedos jugando cerca de mi

cabello, frotando suavemente mi piel.

“Estas tan mimada y eres tan odiosa…pero estoy aquí” Con un beso final, abrió

la puerta y me dejo.

Me quedé mirando alrededor de mi habitación, estaba comenzando a marearme

de tanta confusión. ¿Por qué estaba él intentando que fuera más abierta, si

claramente me quería tenerme cerca?

Algunas ocasiones Kile podían ser tan malcriado como Josie.

Fui hacía mi closet para arreglarme e ir a la cama y vi su horrible corbata en el

piso.

Podría estar haciendo un favor a todos si tiraba esa cosa lo más lejos posible en

este momento.

Tal vez podría prenderle fuego la próxima vez había tenido un día

particularmente miserable. Por ahora solo quería esconderme dentro de un

cajón.

Mis pensamientos al día siguiente fueron un desastre. Aun me encontraba

preguntándome sobre cuál era la meta de Kile la noche anterior. No podía

quitarme por un momento el cómo me hacía sentir ese sentimiento que era tan

similar al que me invadió cuando Hale me hizo muchas preguntas. Ellos eran tan

diferentes entre sí con entendimientos tan diferentes para mí. Aunque ellos

juntos ya habían descubierto la manera de hacerme retrocedes. ¿Pueden todos

los chicos ser como ellos dos? ¿Eso era todo lo que sabían hacer?

“¿Neena?” Pase el cepillo por mi cabello tratando de domarlo un poco mientras

mi doncella caminaba atrás de mí a través del humo del baño, mientras recogía

el pijama que había dejado en el piso.

“¿Sí, su alteza?” Ella me vio a los ojos a través del espejo mientras hablábamos.

“Ha pasado un tiempo desde que hemos hablado de tu novio ¿Cuál era su

nombre otra vez?”

Una sonrisa apareció en su cara. “Mark. ¿Por qué lo pregunta?”

“Estoy rodeada por un millón de chicos. Solo estaba preguntándome como es

cuando tienes que lidiar solo con uno.”

Sacudió su cabeza y me miro. “Un chico en una cuerda es una cosa maravillosa”

Dijo, su felicidad me forzó a sonreír por un largo tiempo. “Él es maravilloso.

Finalmente entro a la Universidad, y está estudiando todo el tiempo. Habló con

él tal vez una o dos veces por semana. No es mucho pero tenemos unos

hermosos horarios llenos.”

“No necesito una supervisión constante,” dije con un guiño.

“Amén.”

“¿No le importa mucho? ¿Estás tan lejos y tan ocupada?”

Ella estaba arreglando la ropa que tenía sobre su brazo. “No. Su programa es

muy demandante por ahora está actualmente aprovechando la oportunidad.”

Ladeé mi cabeza a un lado, mientras continuaba cepillando. “Es muy interesante

¿Qué es lo que está estudiando?”

“Mark es un químico. Está estudiando bioquímica, específicamente.”

Mis ojos se abrieron ampliamente. “¿En verdad? Hay tantos rangos en su

profesión.”

Ella frunció el ceño. “Ya no existe el sistema de castas nunca más, su alteza. La

gente puede salir y casarse con quien quiera que lo deseen.”

Me aparte del espejo para mirarla directamente. “Eso no fue lo que quise decir.

Simplemente es que estoy intrigada en la dinámica que se debe de hacer. Tú

tienes mi ropa sucia en tus manos y él tiene la cura para algún desastre. Ustedes

son dos increíblemente tienen roles diferentes en este mundo.”

Neena trago y dejo todo a un lado. “No estaré haciendo su ropa sucia para

siempre. Tome una decisión al venir aquí, y puedo irme cuando guste.”

“¡Neena!”

“No me siento bien,” Dijo abruptamente. “Enviaré a alguien más para que la

ayude.”

Ni siquiera hizo una reverencia.

“Neena ¡Yo simplemente estaba hablando!”

La puerta se estrelló, y me preocupe por ella, sorprendida de que tan

desvergonzadamente se fuera sin permiso. No pretendí ofenderla. Yo solo estaba

meramente curiosa, y esa observación no la hice con la intención de tocar otro

tema, realmente quería saber sobre todo esto de los chicos.

Termine mi cabello y maquillaje por mí misma. Cuando la doncella sustituta

vino, la envié de regreso. Solo porque Neena estuviera de mal humor no

significaba que podía abandonar su trabajo. Podía cuidarme a mí misma, y ella

podría limpiar mañana.

Tome las aplicaciones de los chicos restantes en la Selección. Aunque me gustara

o no, sabía que es lo que estaban esperando de mí. Todo lo que necesitaba era

encontrar situaciones que mantuvieran las cosas cerca de la superficie tanto como

fuera posible.

Ean ciertamente era cautivador, pero su carisma era abrumadora. No estaba

segura si estaba preparada para pasar un tiempo a solas con él. Edwin era

suficientemente inofensivo. Saqué la hoja de Apsel y la mire. Nada extraordinario

había allí. Estaba tentada de enviarlo a casa por ser tan blando, pero después de

la reacción que tuvo en la primera eliminación, no creó poder enviarlo lejos de

esa manera. La forma de Kile venía enseguida, pero no estaba interesada en ella

por el momento. Winslow era, aunque odiara decirlo, considerablemente no

atractivo. Entre más y más lo veía, era más fácil de verlo. No pensaba que yo

tuviera un tipo ideal, pero me hacía preguntarme si tenía un anti-tipo.

Ivan… ¿era este chico quien olía vagamente a cloro?

Cerca del final de la pila de papeles, la foto de Jack Ranger me sorprendió. Había

sentido como él me miraba en la fiesta, pero nunca hablamos. Lo tome en el

sentido de que él aún estaba lo suficientemente intimidado por mí, y tal vez no

sería capaz de hacerme sentir algo desagradable como los otros lo habían hecho.

Escribí una nota en un papel invitándolo a ver una película conmigo esta

noche. Esa sería una cita fácil. No necesariamente hablaríamos. Le pedí a un

mayordomo que entregara la nota, una vez que Jack se hubiera unido a los

demás. Había planeado siempre anunciar las citas enviando una carta o por algún

dibujo cuando los chicos estuvieran afuera de la habitación. Eso debería hacer

las cosas interesantes.

Tome el desayuno lo más rápido que pude, estaba lista para trabajar.

Mirando esas interminables peticiones, billetes, presupuestos, propuestas no

eran mis cosas favoritas, pero me mantenían ocupadas, y me gustaba tener mi

mente ocupada todo el día. Mis noches y mis fines de semanas por los próximos

tres meses le pertenecerán a esos chicos, pero el resto del tiempo tendré trabajo

diferente que hacer.

“Eadlyn, cariño,” Papá habló, tomando un sorbo de su té. “No tengo que decirlo,

pero tu fiesta en el jardín fue un éxito. Vi algunos reportes esta mañana, y estaba

muy bien cubierta la fiesta.”

“Vi algunas yo misma. Vi un poco del especial que hicieron, todo estaba muy

bien cubierto.” Me estiré en mi silla, adolorida por estar tanto tiempo sentada.

Él sonrió, “Ciertamente. Pienso que deberías intentar hacer otro evento como

ese muy pronto — algo con el grupo que la gente pueda ver.”

“Algo así deberá tener una eliminación al terminar.”

“Si piensas que eso pueda ayudar.”

Camine hacia su escritorio, tomando algo de su té. “Pienso que eso añade algo.

La gente va a estar más interesada en si su favorito está aún en la línea de batalla.”

Papá lo considero. “Interesante. ¿Alguna idea de cómo debe estar estructurado?”

“No, pero pensé, que como debemos estar buscando un príncipe entre ellos,

sería bueno aplicarles un test de cosas que ellos necesitan saber cómo posible

príncipe. Historia o política. Pienso que es la manera en que lo podemos

convertir en un juego, ¿Algo así como una clase de programa de juegos?”

Él río. “El público podría comerse eso.”

Sorbí de mi té. “Ves, tengo buenas ideas. No necesito a un príncipe.”

“Eadlyn, podrías correr por el mundo por ti misma si así lo necesitaras. Pero ese

no es el punto,” dijo con una risilla.

“Ya veo.”

CAPÍTULO 19 Pase por la habitación de Jack después de la cena, y él me esperaba fuera de la

puerta. Eso era amablemente extraño, pero supuse que sus nervios habían

sacado lo mejor de él.

“Buenas noches Jack” dije, acercándome.

"Su Alteza" contestó el con una reverencia.

"Puedes llamarme Eadlyn."

Él sonrió.

“Estupendo. Eadlyn.”

Hubo un silencio incómodo mientras yo esperaba que ofreciera su brazo. Él

simplemente se quedó allí, su sonrisa era tensa pero sus ojos animados. Cuando

finalmente desistí y él lo entendió, señalé hacia las escaleras.

“Es por aquí.”

“Genial” entonces el comenzó a caminar delante de mí, aunque no supiera el

camino.

“No, Jack. Tenemos que dar vuelta aquí.” Eh dicho la misma frase tal vez unas

tres o cuatro veces en todo el camino, y el nunca ha pedido perdón. El

simplemente iba por donde yo decía, era como si hubiera planeado esto desde

el principio. Hice todo lo posible para dejar a tras su camino de pasos en falso.

Con un puñado de muchachos ya mentalmente alineados para la siguiente

eliminación, no quise una razón para añadir a Jack a aquella lista.

El palacio tiene cuatro plantas, a donde vamos es mucho más abajo. El Report

es filmado en la primera planta y hay un área de almacenamiento así como el

teatro.

El personal y los guardias también tenían cuartos en el primer y segundo piso,

pero sus cuartos no están relacionados con el ala de teatro. Había también a

cuarto seguro y grande bajo todo esto. Yo sólo había tenido que ir allí dos veces

que recuerde: una vez durante una remodelación cuando yo tenía tres y cuando

la última cuerda de rebeldes nos atacó poco después.

Era extraño pensar en ello. Ya no hay rebeldes, pero ahora éramos afrontados

con diferentes ataques de las personas que alzaban enfrentamientos contra la

monarquía. Casi desee que los rebeldes aun existieran. Al menos podríamos

ponerle un nombre a esto. Al menos entonces nosotros sabríamos exactamente

contra quién luchamos.

Sacudí mi cabeza, volviendo a la situación que tenía en manos. Tenía una cita,

como recordaba, de hecho. Me reprendí. Papá habría querido tener una

cámara para esto. Oh, bueno. La próxima vez.

“Entonces. Espero que te gusten las películas”

“Lo hacen” contestó Jack con entusiasmo

“Bueno. A mí también, pero no siempre es posible para mí ir al teatro.

Tenemos acceso a unas cuantas nuevas películas abajo, aunque nuestras

opciones sean limitadas. Hay posibilidades de que consigamos algo bueno”

“Eso es genial.” Era extraño, el último tiempo el andaba entre ser grosero y

cortes. Me pregunte si simplemente no se daba cuenta de cuantos errores

estaba cometiendo.

Un mayordomo nos había hecho ya palomitas de maíz, y usé el control remoto

para manejar nuestras opciones.

“¿qué dices de Ojo Del Observador?” sugiero. La breve descripción insinuó

romance y drama, como lo hizo la imagen de portada.

“suena bien. ¿Hay un poco de acción en esta otra?”

“No lo creo, esta es Diamantes negros” la imagen era oscura, con la silueta de

un hombre con un arma lejos a un lado. No era algo que yo hubiera visto por

mi propia decisión.

“¡Sí! Esa parece buena”

“tenemos otras opciones” dije. Con la tentativa de dar marcha atrás en el menú.

“Pero esta es la que quiero mirar. No será demasiado asustadizo, y si lo es,

puedes arrimarte a mi lado” hice una mueca, preguntándome si yo debería

tenerlo más a consideración. Los asientos en nuestro teatro eran amplios y muy

suaves. La única manera en la que yo podría acurrucarme a alguien seria

aplastándome a mí misma en mi asiento, que no iba a pasar.

Bueno, prefiero marcar este momento en la vida en el que me confieso

culpable de tener miedo. Entonces otra vez, no era yo misma preocupándome

por esta película. Simplemente no pareció digna de atención. Suspire,

sintiéndome un poco invadida.

Otra vez, era como si el no fuese consiente de cuan tonto estaba actuando. Lo

deje pasar, pensando en que tenía que decirle a papá que los muchachos en

conjunto requieren más protocolo y formación, y empezó la película.

Resumen corto de la larga historia. El papá del protagonista fue asesinado por

el chico malo. El protagonista gasta su vida persiguiendo al chico malo, pero el

chico malo se le escapa de las manos muchas veces. El protagonista duerme

con una Súper Rubia, la Súper Rubia desaparece. El protagonista mata al chico

malo, y la Súper Rubia aparece de nuevo. Ah, y algunas cosas explotaron.

Jack parecía disfrutar de la película, pero yo estaba aburrida. Si la Súper Rubia

asesinara a alguien, yo podría haber prestado más atención.

Pero al menos no teníamos que hablar. Cuando los créditos finales

aparecieron, he utilizado el control a distancia para aumentar las luces.

"Así que, ¿qué te parece?", Preguntó, sus ojos brillaban de emoción.

“Estuvo bien. Definitivamente eh visto mejores” la película pareció dejarlo

hiperactivo.

“pero los efectos estuvieron increíbles”

“Claro, pero la película estuvo aburrida”

El entrecerró sus ojos “Me gusto.”

“está bien”

“¿Eso te molesta?”

Hice una mueca. “no. simplemente significa que tienes mal gusto.”

Él se rio, un sonido ronco que era más de amargura que amable.

"Me encanta cuando haces eso.”

“¿Hacer que?” me levante y tome mi tazón de palomitas de maíz dejándolo en

la barra para que el personal lo recogiera.

“He estado esperando toda la noche por un poco de su actitud”

“¿Disculpa?”

“He estado esperando que te enojaras o fueras insolente” también dejo su tazón

en el mesón.

“cuando hiciste la limpieza de hombres el día después del desfile, eso fue

genial. Quiero decir, no me quiero ir a casa, pero yo no me devastaría si me

gritaras”

Me quedé mirándolo.

"Jack, ¿te das cuenta que casi no hemos hablado el uno al otro, y en la primera

conversación que tenemos?, me confiesas que mi enojo te excita. ¿No crees

que hacer eso es levantar un juicio en tu contra?”

Él esbozó una sonrisa, sin inmutarse.

"yo pensé que apreciaría mi honestidad. Tengo la sensación de que usted se

irrita muy fácilmente, y quiero que sepas que no me molesta. De hecho, me

gusta. "

Jack cogió mi mano, y yo la arranque rápido de su agarre.

"Usted pensó mal. Esta cita ha terminado. Buenas Noches. "

Me alcanzo, agarrándome de nuevo. No quería admitir lo asustada que estaba,

pero podía sentir los hilos helados de temor pulsando a través de mis venas. Es

más grande que yo, y el disfrutaría de una pelea.

"No corra", dijo con voz sedosa. “Solo estoy tratando de decirle que creo poder

ser una buena opción para usted, un partido fácil”

Pasó los dedos por mi mejilla y bajo mi mandíbula. Mi respiración se aceleró, y

yo sabía que no podía perder el tiempo. Tenía que salir de aquí ahora.

Entrecerré mis ojos.

“Y yo solo estoy tratando de decirle que si no retira su mano, usted estará

muerto antes de lo que podría ser apropiado para cualquier persona”

“Ardiente” Él sonrió, parecía pensar que yo disfrutaba de todo esto. "esto es un

pequeño juego divertido”

"Suélteme. Ahora. Mismo.”

Alejo la mano, pero aun podía ver la emoción salvaje en sus ojos.

"Esto fue muy divertido. Volvámoslo a hacer pronto."

Fui a las escaleras, rezando para que no me siguiera. A partir de este segundo

hacia adelante, habrá cámaras en cada cita individual. Cuando llegue al primer

piso casi sin aliento, me encontré con un par de Guardias y corrí directamente a

ellos.

"Su Alteza", el primero quedó sin aliento cuando Caí en sus brazos.

"¡Él! ¡Sáquenlo de aquí!", Insistí, apuntando hacia la escalera. "Jack ¡Sáquenlo

fuera de mi casa!”

Los guardias me soltaron y corrieron a agarrarlo, me escurrí en el suelo.

Petrificada.

"¿Eadlyn?"

Justo detrás de mí, Ahren se acercaba. Dejé escapar un grito y me levanté

corriendo a sus brazos.

“¿Qué pasó?, ¿Estas herida?”

"Fue Jack," tartamudeé. "Él agarró mi brazo. Él me ha tocado.”

Sacudo la cabeza, tratando de entender cómo es que me alcanzo tan

rápidamente, solo para entonces ver que no pudo ser tan rápido en lo absoluto.

A menudo me estaba mirando, no se acerca, siempre estaba en silencio

esperando su momento. Incluso esta noche sus movimientos eran lentos,

viendo mi creciente frustración escondiendo su emoción y su energía,

disfrutando de la acumulación de la tensión hasta que el momento de explotar

llegara.

“Decía cosas extrañas, y la forma en que me miró… Ahren nunca había estado

tan asustada”

Ambos nos volteamos al escuchar el alboroto que provenía de la escalera. Los

dos guardias estaban luchando con Jack, el trataba de soltarse. Una vez que sus

ojos se posaron en mí, comenzó gruñendo.

“¡A usted le gusto!” insistió “¡Usted me busco!”

Ahren agarro mi mano y me llevó junto a Jack, aunque mi instinto fue correr en

la otra dirección. Me planto justo en frente de la cara de Jack.

“Apaga sus luces, Eadlyn” Mandó Ahren. Lo mire, pensando que era una

broma. Pero la rabia en sus ojos me dijeron lo contrario.

Tuve la tentación. No podía tomar represalias cuando la gente me pone

nombres o critican mi ropa. No podía volver al desfile y decirle a toda esa gente

cuan estúpidamente había actuado. Pero aquí, por una vez, podría vengarse de

alguien que realmente me había hecho daño.

Yo podría haberlo hecho, de no ser por la sonrisa malvada de Jack, era lo que

él esperaba que yo hiciera, como si pudiera sentir el tacto más tarde. El sexo y

la violencia estaban conectados en su cabeza, y si le daba una cosa era como

darle la otra.

“No puedo” Susurré.

Jack hizo una mueca falsa.

"Seguro. ¿Cariño? No me mi-”

Yo nunca había visto Ahren lanzar un puñetazo antes. Era casi tan impactante

como, El cuerpo inerte de Jack después el puño de mi hermano. Forzaba la

cabeza para levantarla de nuevo en un ángulo incómodo.

Ahren gruñó, sosteniendo su mano.

"¡Eso duele! ¡Ay realmente duele!”

"Vamos a llevarte a la enfermería" insté, señalando a Ahren el pasillo.

"Su Alteza, ¿debemos llevarlo con ustedes?"

Miré al cuerpo inerte de Jack, observando el ascenso y la caída de su pecho.

"No. Embárquenlo en un avión, consciente o no. "

Me subí a la cama de Ahren con él, a un lado Kaden y en el otro yo. Ahren

flexionaba sus dedos vendados que resultaron fuertemente heridos.

"¿Te duele?", Preguntó Kaden, parecía más entusiasmado que preocupado.

“Un poco, pero me gustaría hacerlo de nuevo por un segundo” le sonreí a mi

Mellizo, estaba muy agradecida con él.

"Si yo hubiera estado allí," Kaden comenzó, "Lo hubiera desafiado a un duelo."

Me reí junto a Ahren y me batí el pelo. "Lo siento, amigo, todo sucedido

demasiado rápido para pensar en qué hacer".

Kaden negó con la cabeza. "Todos aquellos años de lecciones de lucha con

espada no sirvieron de nada”.

"Siempre fuiste mejor que yo de todos modos, "dijo Ahren cuando Osten entró

sin llamar, con un teléfono en la oreja.

“¡Si tan solo hubieras practicado más!” Kaden respondió.

Osten se dejó caer en la cama, hablando por el teléfono.

“Si, si, okay, espere” él dejó su recibidor lejos y me miró.

“Eady, ¿era de alguna parte ese chico Jack?”

Intenté recordar su formulario. “De Paloma, me parece” Kaden asintió. “Fue

Paloma”

“Impresionante” Osten habló por el teléfono de nuevo “¿Se enteró de que?”

“Estaré en contacto” colgó y se deslizó el teléfono por el bolsillo, todos lo

miramos fijamente.

Me reí “Por lo general trato de detener lo que estás haciendo, pero esta vez, ni

siquiera voy a preguntar”

“Creo que eso es lo mejor”

Miré a mí alrededor, a todos mis hermanos, tan cuidadores, inteligentes y

PUCKISH. Los he odiado tanto por no ser mayores que yo, por forzarme a

estar en un rol que yo nunca quise. Esta noche, tal vez por primera vez, los

amaba exactamente como eran. Kaden me estaba distrayendo, Ahren me había

defendido, y Osten… bueno, el ayudaba a su manera.

Osten había dejado la puerta abierta, y mamá y papá entraron para encontrar a

todos sus hijos juntos.

Mamá parecía feliz de ver a su familia a salvo, pero papá parecía sacudido.

Él puso una mano en su cadera y gestionó con la otra.

“¿Están todos bien?”

“Un poco asustados” admití. “Y un poco magullados” añadió Ahren.

Papá tragó, pensando en todos a la vez. “Eadlyn, lo siento mucho, no sé como

él se escurrió a través de las grietas, pensé que las solicitudes fueron vetadas, y

no tenía ni idea” se detuvo mirándome como si estuviera a punto de llorar.

“Estoy bien, papá” él asintió con la cabeza, pero no dijo nada.

Mamá dio un paso adelante, tomando el relevo “Nos gustaría poner algunas

pautas en su lugar, tal vez tener un guardia de aquí en adelante, o tienes todas

las citas en un área púbica”

“Eso, o no tener fotógrafos” me maldije de nuevo por no haberlo recordado

antes.

“Excelente idea, cariño, queremos mantenerte lo más segura posible”

“Lo que me recuerda” dijo papá bajo control de nuevo “¿Cómo quieres

proceder con Jack? ¿Hay que cubrir esto? ¿Presentar cargos formales?,

personalmente me gustaría arrancarle miembro a miembro, pero eso realmente

depende de ti”

Sonreí “No hay cargos, pero no vamos a ocultarlo. Que cada uno sabe

perfectamente que clase de hombre es. Eso será suficiente castigo”

“Muy sabio” Ahren estuvo de acuerdo.

Papá se cruzó de brazos, teniéndolo en cuenta “Si eso es lo que quieres, eso es

lo que haremos, me han dicho que está camino a su casa ahora, y eso será el

final de la misma”

“Gracias” papá puso su brazo alrededor de mamá, y se volvió para marcharse,

mamá tomó una última mirada a todos nosotros.

“Por cierto” dijo papá mirándonos por encima del hombro “aunque estoy

desacuerdo con el sentimiento detrás de él, tirar sin ver si el recuperó la

conciencia, si él hubiera muerto, se hubiera mirado muy mal”

Apreté los labios juntos, pero yo sabía que mis ojos estaban sonriendo “Bien,

no más lanzar descuidadamente a la gente a través de las puertas”

“¡Y más peleas de espadas!” Kaden gritó mientras Ahren y yo reíamos.

Nuestros padres negaron con la cabeza “Buenas noches, no se queden hasta

muy tarde” advirtió mamá.

Y no nos referíamos a ella, pero no terminamos de hablar por un largo rato,

finalmente me quedé dormida con la espada de Kaden presionando contra la

mía, el brazo de Ahren debajo de mi cabeza, y Osten aferrándose a uno de mis

pies.

Me desperté a la mañana siguiente, mucho antes que los demás, y sonreí a mis

hermanos, mis protectores. La hermana en mí se quería quedar. Pero la

princesa en mí se levantó y fue a prepararse para un nuevo día

CAPÍTULO 20 Mientras nos sentábamos en la mesa para el desayuno la mañana siguiente, me

encontré a mí misma buscando entre los chicos señales de que cualquiera

podría ser como Jack. Me quede pensando en que si yo hubiera puesto más

atención esos primeros días, hubiera podido ver que había algo raro en él.

Entonces mis ojos pasaron a otros de los chicos que había llegado a conocer,

como Hale y Henri. Incluso la presencia de Erick era bienvenida. Después de

conocerlos, no podía dejar que un hombre me hiciera temer a los otros. Y, en

verdad, realmente no tenía el privilegio de tener miedo.

Así que me di un empujoncito a mí misma, recordando quien era yo. No podía

salir corriendo.

Antes de que la comida llegara a su fin, me pare llamando su atención

-Caballeros, les tengo una sorpresa. En quince minutos, por favor vayan al

estudio, los veré ahí para un pequeño juego.

Algunos rieron y otros aplaudieron, pero no sabían lo que les esperaba. Casi

me sentí mal. Deje el lugar antes que ellos, para asegurarme de que mi vestido y

cabello se vieran bien para la filmación.

Poco tiempo después, los chicos se presentaron, todos ellos se veían un poco

aturdidos por el conjunto.

Me senté enfrente, un poco como maestro de escuela, mientras cada uno de

ellos obtenía un banco, con un papel y un marcador, y una etiqueta con su

nombre como esas que solo he visto en los shows de tv.

-Bienvenidos caballeros – dije con voz cantarina – Por favor vengan a buscar su

asiento

Las cámaras ya estaban grabando, captando sonrisas nerviosas y movimientos

de cabezas confusos que encontraron sus lugares y agarraron sus etiquetas.

-Hoy tendremos un examen sorpresa sobre todas las cosas de Illéa.

Hablaremos de historia, relaciones extranjeras y políticas internas. Cuando

tengan una repuesta correcta, una doncella – dije señalando a las chicas que

esperaban a los lados – ira y les pondrá un sticker dorado. Cuando tengan una

mal les pondrán una X negra.

Los chicos rieron con entusiasmo y ansiedad, viendo las charolas con stickers.

-No se preocupen, esto es solo por diversión. Pero usare esta información para

ayudarme con la siguiente eliminación. Si tienen muchas mal no significa que

estén automáticamente fuera… pero los estaré vigilando- bromee apuntando

con el dedo a ellos

- Primera pregunta – anuncie – ¡es una importante! ¿Cuándo es mi

cumpleaños? – hubo varias carcajadas de los chicos mientras doblaban sus

cabezas, garabateaban en sus hojas y miraban a escondidas la respuesta de sus

vecinos.

- okay, tomen sus signos – ordene y quede boquiabierta con el rango de fechas.

Kile, por supuesto, sabía que era el 16 de abril, y tenía mucha compañía, pero

solo había muy pocos que sabían también el año.

-saben que, dejare esta y se las daré buena a todos los que pusieron abril

-¡Todos bien!- dijo Fox entusiasmado, Lodge y Calvin chocaron los cinco al

fondo. Las Doncellas cruzaron el salón y los chicos que tuvieron una X

gimieron cómicamente pero agarraron el sticker sin rechistar.

-Aquí hay una con muchas respuestas. ¿A quienes consideran los mejores

aliados de Illéa?

Algunos acertaron correctamente con Francia, Italia y Nueva Asia, mientras

Henri ponía Swendway, seguido de varios puntos de exclamación. Julian puso

varias flechas apuntando a su cara y un YO escrito en letras grandes. Lo apunte

-¡Espera, espera, espera! ¿Qué significa eso? – dije tratando de reprimir una

sonrisa.

Su sonrisa era enorme mientras se encogía.

-Yo pensé que yo podría ser un muy buen amigo- Negué con la cabeza

-Ridículo – Pero no sonó como reproche como quería.

Una doncella en la esquina alzo la mano

-¿Entonces él tiene una X o…?

-¡Oh, eso es una X!- le asegure y los chicos rieron, incluso Julian.

Casi todos nombraron correctamente a August Illéa como Padre en la

erradicación de los rebeldes, y todos ellos sabían la historia de la cuarta guerra

mundial. Ya estábamos a punto de terminar, me complació que la mayoría

estuviera tan bien informado.

-Veamos ¿Quién tiene mayor número de correctas? – las doncellas me

ayudaron a contar por filas, fueron muy eficientes desde que empezaron

entregar los puntos.

-Hale tiene seis. Al igual que Raul y Ean. ¡Bravo caballeros!- aplaudí y los otros

se me unieron. – okay y ahora, ¿Quién tiene mas X?

Las doncellas rápidamente señalaron a la esquina trasera, donde el pobre Henri

estaba cubierto de marcas negras.

-¡Oh, no, Henri! – chille riendo

Yo realmente había esperado que nadie estuviera en este camino, pero yo sabía

que la falta de información de Henri venia de vivir en el país durante sólo un

año o un malentendido de las preguntas en la traducción.

-¿A quién más tenemos? Burke e Iván… no tan mal- lo habían hecho realmente

mal pero aun así tenían 3 respuestas correctas sobre Henri. Al menos

confirmaba mi falta de entusiasmo hacia Iván.

-Gracias a todos por complacerme esta mañana, y guardaré esta información en

mente mientras siga reduciendo pretendientes en las próximas pocas semanas.

¡Felicidades por ser tan inteligentes! - Les aplaudí, y ellos acariciaron el uno al

otro sobre la espalda mientras las cámaras se apagaban - Antes de que se vayan

caballeros, tengo una última pregunta y esto es de historia muy reciente,

entonces todos ustedes a lo mejor aciertan en ello.

Ellos nerviosamente murmuraron entre ellos, listos para el desafío.

-Si ustedes saben la respuesta, el siéntanse libres de gritarlo. ¿Listos? ¿Cuándo

es aceptable poner sus manos sobre mí sin mi permiso? - mire fijamente a

todos ellos, con la cara impasible, ni uno solo de ellos se atrevió a reírse.

Ellos cambiaron miradas entre ellos, pero solo fue Hale bastante valiente para

contestar.

-Nunca- dijo

-Es correcto. Ustedes harían bien recordando esto. Jack Ranger se dejó, con

nada más que un puñetazo a su cara de mi hermano y la vergüenza de su

expulsión. Si otro de ustedes intenta tocarme sin mi consentimiento, será

echado o peor. ¿Somos claros? – El cuarto se quedó impasible -Tomaré esto

como sí.

Me alejé, esperando mis palabras persistieran después de mí. El juego había

terminado, y ellos no debían dudar de esto.

Como a papa se le había hecho tarde para el almuerzo en la oficina, que era

raro, yo estaba sola cuando la Señora Brice llamo a la puerta.

-Su alteza - ella saludó - ¿No está su padre aquí aún?

-No, No estoy segura de que lo retiene.

-¡Um! - puso en orden el montón de papeles en sus brazos, pensando -

Realmente tengo que hablar con él.

La señora Brice se veía tan joven a veces. Ella era mucho más vieja que yo,

desde luego, pero no exactamente de la edad papá. Yo nunca realmente sabía

qué hacer con ella. No es que yo tuviera aversión ella o algo, pero yo siempre

me preguntaba por qué ella era la única mujer que trabajaba con Papá

- ¿Algo con lo que yo podría ayudarle? - Ofrecí. Ella miró abajo, meditándolo.

-No estoy segura de si él quiera compartir esta información, entonces creo que

no. Lo siento - Reí, sabiendo lo que ella quiso decir.

-No hay problema. ¿Señorita Brice, puedo hacerle una pregunta? Usted es muy

simpática y amable. ¿Por qué no se ha casado? - Ella se rio tontamente

-Estoy casada ¡A este trabajo! Esto significa mucho para mí y prefiero hacerlo

bien que buscar un esposo - Hice rodar mis ojos.

-Amén a esto.

- Sé que usted entiende. Y a los únicos que veo es a otros consejeros, y no creo

que yo quisiera estar en una relación con cualquiera de ellos. Entonces

solamente seguiré trabajando - Cabeceé.

-Respeto esto. Pienso que la gente asume que las mujeres no son felices sin un

marido y niños, pero usted parece bastante satisfecha - Ella se encogió

-Pienso en ello. Yo podría adoptar un día. Realmente pienso que la maternidad

es un honor. Y no todo el mundo lo hace bien - La indirecta de amargura en su

tono me hizo pensar que ella se refería a su propia madre, pero no quise

preguntar sobre datos concretos

-Lo sé. Soy afortunada tener una tan maravillosa - Ella suspiró

- Su madre es una madre natural. De un modo, ella fue como una segunda

madre para mí cuando yo era más joven, y aprendí mucho de ella – entrecerré

los ojos

- No sabía que usted había estado en el palacio por tanto tiempo - Traté de

recordar si hubiera un tiempo que no la viera en los vestíbulos, aunque yo

nunca hubiera prestado mucha atención a los consejeros hasta que llegue a los

trece y el comencé a trabajar con Papá en serio. Quizás simplemente no lo

noté.

-Sí, señorita. He estado aquí casi lo mismo que usted - contestó ella con una risa

- Sus padres son más que generosos

Dieciocho años era mucho tiempo con una posición en el palacio, sobre todo

como un consejero. Papá cambió a la mayoría de la gente cada cinco a ocho

años basados de recomendaciones y el humor del país. ¿Por qué tener a la

señorita Brince en su lugar por tanto tiempo?

La estudié mientras ella barrió su pelo sobre su hombro y rio. ¿La habría

dejado papá en su lugar porque ella era atractiva? No, me sentí culpable por

pensar que papá podría ser capaz de ser caer tan bajo o ser egoísta.

-Bien, lo siento por no ayudarle, pero le diré a papá que usted vino

-Gracias, Su alteza. No es terriblemente urgente, así que no hay ninguna prisa.

Tenga buen día

-Igualmente - Ella hizo una reverencia y se marchó, vi la puerta después de que

ella se marchó, curiosa sobre esta mujer, al parecer sabía toda mi vida sin

comprenderlo. Lo quite de mi cabeza, volviendo a mis papeles. Entre la

Selección y el trabajo, no había ningún espacio en mi cabeza para la Señorita

Brice.

CAPÍTULO 21 La cena esa noche fue placentera, porque podía darme cuenta que los chicos

habían aprendido sobre el error de Jack. Todos se enderezaron en sus asientos

cuando entre y fueron asintiendo a medida que pasaba, y así yo sentía que otra

vez tenía el control.

Papa se veía un poco más calmo también, aunque podía decir que no había

dejado de preocuparse del todo. Ahren se inclinó sobre la mesa para guiñarme

un ojo, y fue como si este terrible hecho hubiera hecho mi vida un poco mejor.

Papa había sugerido que trate de conversar con los muchachos durante la cena,

pero gritar frente a todas esas personas me pareció rudo. No creía poder hacer

eso, o al menos no en una forma que pareciera natural. Yo sabía que aun con

lo que había pasado, esperaban que yo siguiera adelante. En lugar de hablar

mire mis opciones…

De todos los chicos restantes, Ean era el que me parecía más intimidante, no

por ser violento pero por eso orgullo y calma constante que colgaba alrededor

del, como si un terremoto no lo haría moverse a menos que él lo deseara.

Así que tal vez, teniendo una cita con el la próxima seria como conquistar un

miedo en algún sentido. No había ninguna manera de que fuera tan

impermeable como aparentaba. Nosotros simplemente tendríamos que hacer

algo al aire libre y asegurarnos de que los fotógrafos vinieran.

Como si pudiera leer mis pensamientos, Ean levanto la vista hacia mí en ese

mismo instante, y yo me di la vuelta pretendiendo estar atenta a mi hermano

Note a Kaden leyendo el diario debajo de la mesa “¿de qué trata el articulo?”

pregunte el me contesto sin girar la vista como si estuviera tratando de terminar

su tarea antes de terminar la cena “una colecta en Midston, están juntando

dinero para que una chica vaya a la escuela de arte, es muy talentosa. Pero no

puede pagarlo ella dice… aquí está “yo vengo de una línea familiar de treses, mi

familia piensa que es indigno que yo estudie arte, incluso si las casta ya no

existen es difícil, yo trato de recordarles que la reina nació como una cinco y es

brillante, ellos no van a pagar mi educación así que estoy pidiendo ayuda para

perseguir mis sueños” mira sus dibujos, no son malos”

Yo crecí con una particular apreciación del arte y aunque no era uno de los

artistas que más me interesarán ella era muy buena.

“son muy buenos, es muy tonto, la idea de eliminar las casta era para que la

gente pudiera hacer lo que quisiera y no lo están aprovechando, es casi como si

quisieran que no funcione”

“arreglando el sistema para que la gente acepte las cosas no quiere decir que lo

harán”

“obvio” comente tomando mi bebida

“la clave es hacerlos entender eso, te acuerdas de mama mostrándonos esos

viejos libros de historia y como los estados unidos tenían ese papel-“paro para

hacer memoria” ¿la declaración de la independencia? Que decía que las

personas tenían derecho a perseguir la felicidad pero ninguna de las personas

que hizo ese documento podía garantizar la felicidad”

Sonreí “eres muy inteligente”

“tomaría eso como un cumplido pero la semana pasada te encontraron

besándote con Kyle en la oscuridad”

“jajá ja “pensé en mostrarle la lengua “no es como si mi opinión importara

mucho”

“¿te vas a casar con Kyle?”

Casi me atraganto “¡no!”

Kaden se rio e hizo que toda la sala nos mirara

“lo retiro” dije” eres un singular y talentoso idiota”

Me levante, tirando de la oreja de Kaden mientras pasaba “¡hey!”

“gracias por estar allí para mi Kaden, eres un gran hermano”

Él se froto la oreja “intento”

Casarme con Kyle pensé haciendo mi mejor esfuerzo por no reírme otra vez,

si él seguía siendo discreto, mis chances de besarlo otra vez era muy, muy

altas… pero no podía imaginarme estar casada con él.

No estaba segura de sí podría casarme con ninguno de estos chicos

No estaba segura de sí podría casarme.

Camine despacio, mientras miraba sus caras al pasar. ¿Cómo sería recostarme a

dormir junto con hale? ¿O que badén colocara un anillo en mi dedo?

Trate de imaginármelo y no pude, recordé a Ahren mocionando que algunos

de los seleccionados sugiriera que si me gustaban las chicas pero incluso de solo

pensarlo me daba risa. Yo sabía que eso no era lo que me estaba impidiendo de

realmente conectar con un chico… Pero sentía que algo lo hacía. No era un

simple aliento a ser independiente, había un muro alrededor mío y no estaba

segura de porque

Pero con o sin muro, yo había hecho una promesa. Cuando llegue a Ean me

frene

“¿señor Cabel?”

Él se enderezo “si, su alteza”

“¿usted monta a caballo?”

“si”

“¿le gustaría acompañarme en un paseo a caballo mañana?”

“me encantaría”

“excelente. Lo veré entonces”

Elegí usar un vestido y hacer todo el acto de montar de costado. No era mi

forma favorita de montar pero pensé que un toque femenino quedaría bien en

el propósito de la tarde”

Cuando llegue a los establos Ean me estaba esperando mientras preparaba a su

caballo

“Ean!” grite mientras me acercaba

El giro su cabeza y me saludo. Él era atractivo, la clase de atractivo que la gente

esperaba ver junto a mí. Todas sus acciones eran controladas y yo procure que

eso no me moleste

“¿estas lista?” pregunto

“un momento, solo tengo que agarra mi silla” dije mientras pase junto al de

camino a los establos

“¿vas a vestir eso?”

“puedo hacer más en 10 minutos con un vestido de lo que la mayoría de

hombres pueden hacer todo el día llevando pantalones”

Él se rio “no lo dudo”

Mi caballo estaba al fondo, en un establo más grande. El caballo de la princesa

merecía un lugar especial. La tome y camine de vuelta a donde estaba Ean

“si no te molesta vamos a tomarnos unas fotos en el jardín primero”

“oh, no hay problema”

Tomamos nuestros caballos y los llevamos hasta el jardín. Un hombre con una

cámara estaba allí tomando fotos del paisaje mientras nos esperaba, cuando nos

vio se acercó

“su alteza” se presentó sacudiendo mi mano “me llamo Peter, creo que sería

bueno tomar algunas fotos de ustedes dos solos”

“gracias” acomode a mi caballo donde nos quiere”

Peter miro alrededor “si pueden dejar los caballos en un árbol, algunas tomas

junto a esta fuente estarían bien”

Deje ir a i yegua sabiendo que no correría “vamos” dije cálidamente

Una vez que ato a su caballo tome sus manos. Peter no perdió el tiempo. Ean

yo sonreímos y lucimos tímidos durante el paseo, el cual fue todo documentado

en fotos. Nos paramos frente a una fuente, nos sentamos en un banco e incluso

nos tomamos un par de fotos frente a los caballos

Cuando Peter anuncio que eso sería suficiente casi tiro mis brazos en

celebración. Él se fue rápido agarrando sus bolsos y revisando su cámara. Miré

alrededor y como prometí no estábamos solos. Los guardias lindaban las

puertas del palacio, y algunos trabajadores andaban por el jardín arreglando el

césped y los arbustos

“aquí butterscotch” camine hacia ella y ella comenzó a mover su cola

Ean monto espectacularmente a su caballo y yo estaba contenta de que fuera

tan bueno como me dejo creer

2perdoneme, pero eso pareció muy armado” dijo mientras trotábamos sobre el

borde del jardín

“lo sé, pero permitirles fotografiar momentos armados me permite guardarme

los momentos espontáneos”

“entiendo… y fue entonces ensayado o no el momento con Kyle?”

Me reí. Era rápido

“la última vez que hablamos sonó como si tuvieras algo que decirme” le recordé

“lo tengo pero eso va a requerir que yo sea honesto con usted y voy a necesitar

que usted lo sea conmigo, ¿puede hacerlo?”

Mirándolo a la cara no estaba segura de poder darle lo que quería, al menos no

hoy

“eso depende”

“¿en?”

“muchas cosas, no suelo divulgar mi alma a todo mundo”

Trotamos unos minutos en silencio

“comida favorita” pregunto con una sonrisa de satisfacción en su cara

“¿cuentas las mimosas?”

“seguro… ¿qué más… lugar favorito que haya visitado?”

“Italia, parte por la comida y parte por la compañía, si vienen aquí tienes que

conocerlos, la familia real es muy divertida”

“me gustaría… ¿Color favorito?”

“rojo”

“bien, un color fuerte”

Paro de cuestionarme por unos minutos y seguimos nuestro camino alrededor

del palacio. Era muy pacifico. Pasamos las puertas y los jardineros frenaron su

trabajo para saludar. Una vez lejos de sus oídos, Ean acerco su caballo al mío

“podría estar muy errado, pero voy a arriesgar con algunas cosas respecto a

usted”

“adelante”

“espera. Detengámonos aquí” al lado de las paredes había un banco y lo

corrimos

Me baje de mi caballo y me senté en el pequeño banco con Ean

“su alteza”

“Eadlyn”

“Eadlyn” el trago, mostrando el primer hueco de su armadura de autoconfianza

“tengo el sentimiento de que la selección no es algo que tu quisieras hacer”

No dije nada

“y si es algo que quiere, no está saliendo como le gustaría y ahora se encuentra

en una situación que no le gusta, la mayoría de las mujeres moriría por tener a

una docena de chicos atrás pero tú te presentas más distante”

Le sonreí “te lo dije, no me abro con personas que recién conocí”

El sacudió su cabeza “te he visto en el report por años, parecías por encima de

algo así”

Inhale profundamente sin saber que decir

“yo vengo a usted con una oferta, puede que no la quiera, pero se la voy a hacer

igual”

“¿qué cosa, señor podría ofrecerle a su futura reina?”

El sonrío, seguro de sí mismo otra vez “una salida”

Era un riesgo preguntar que quería, pero no me pude contener “¿cómo?”

“yo nunca te contendría, nunca te retendría, si me eliges, ni siquiera te pediría

que me ames, me harías tu rey y tendrías un matrimonio libre de restricciones”

Restregué mis ojos “tú nunca serias rey”

Sacudió su cabeza de forma chistosa “¿no soy tu tipo?”

Rodé mis ojos “no es ni ellos ni aquello, cualquier hombre que se case conmigo

nunca seria rey, seria príncipe consorte, puesto que nadie puede tener un título

mayor al mío”

“yo aceptaría eso”

Me recosté sobre el brazo del banco “solo por curiosidad, porque hacer esa

oferta? Eres carismático, atractivo y estoy muy segura de que podrías conseguir

un matrimonio lleno de felicidad, ¿porque resignarse a uno que tú mismo

dijiste seria sin amor?”

El asintió “es una muy buena pregunta, la verdad, creo que el amor esta

sobreestimado”

No pude evitar reír

“vengo de una gran familia, seis hijos, yo me las arregle para vivir, pero no

quiero llevar esa vida por siempre, las oportunidad de una vida cómoda con

una mujer digna es mejor de cualquier cosa que pueda soñar”

“¿digna?” levante una ceja “¿eso es todo?”

Él se rio “me gustas, eres tú a todo costo. Realmente no considero casarme con

una astuta, bella e inteligente mujer algo que me deje insatisfecho y puedo

ofrecerle un camino al final si no encuentra a nadie agradable en este grupo,

puedo decirte, la mayoría de estos chicos son una broma. Y usted puede darme

algo que nunca tuve”

Lo considere, hasta ahora la selección no había sido nada de lo que espere.

Empezó con gente tirándome comida, recriminándome sobre mi primera

eliminación y juzgando mi beso con Kyle. Incluso si todavía estaba decidiendo

eso para mí había algo desalentarte en el matrimonio y comencé a preguntarme

si me casaría con alguien solo para hacer feliz a papa, cada vez que lo veía a los

ojos me daba cuenta de lo cansado que estaba.

Yo amo a mi papa

Pero también me amo a mi misma

Y tendría que vivir conmigo misma mucho más tiempo

“no tienes que decir sí o no” dijo Ean, arrastrándome de vuelta al presente

“solamente estoy diciendo de que estoy aquí si me necesita”

Asentí “no puedo decir si siquiera lo voy a considerar” me levante “por ahora,

continuemos nuestro paseo, no consigo ver a mi yegua muy seguido”

Y montamos por un rato largo aunque Ean ya no hablo mucho. Era confortable

en cierto modo no tener que preocuparme por la conversación. Ean toma mi

silencio feliz, y yo me preguntaba si eso iba a durar, si en algún momento si iba

a cansar de eso. Por el momento lo estudie. Atractivo, orgulloso, recto su

confianza no dependía de mi aprobación y sabía que la mí no dependería de la

de él. Podría estar casada sin siquiera sentir que lo estoy

Él podría ser un candidato muy bueno, definitivamente

CAPÍTULO 22

Regresé a Ean en corto después de eso, y él no protesto en absoluto, tal vez

queriendo demostrar que él era lo suficientemente complaciente como yo

necesitaba que fuera. Ciertamente era una propuesta interesante, aunque

necesitaba conseguir más a lo largo de este proceso antes de saber si necesitaría

usar la propuesta o no.

Demasiado pronto tuve que prepararme para la cena, así que puse algo de cera

en una brocha para limpiar mis botas. No estaba terriblemente sucia, “Noche,

noche,” susurre a mi caballo, deslizándole en su boca un pedazo de azúcar antes

de regresar al palacio.

“¡Eadlyn!” alguien me llamó mientras entraba al palacio.

Era Kile. Él estaba hablando con Henri, Erik, Fox y Burke. Les dio una señal a

los chicos para que esperaran por él y corrió por el pasillo hasta mí.

“Hey,” dijo, mientras sonreía de una manera algo torcida. Se veía un poco

nervioso.

“¿Cómo estás?”

“Bien. Estaba hablando con algunos de los chicos, y te tenemos una propuesta.”

Suspiré “¿Otra más?”

“¿Huh?”

“Nada.” Sacudí mi cabeza para limpiarla. “¿Debo ir a hablar con ellos ahora?”

“Bueno, sí, pero quiero preguntarte algo primero.”

“Claro”.

Kile metió sus manos en los bolsillos. “¿Estamos bien?”

Entre cerré mis ojos. “Kile, te das cuenta que realmente no eres mi novio,

¿Verdad?”

Él rio. “Sí, lo hago. Pero, no sé, me gusto tener a alguien a quien mostrar mis

diseños y para reír juntos, y quería ir a verte después de escuchar sobre Jack,

pero tenía miedo de que no quisieras hablar sobre ello. Entonces estaba

temeroso que al estar lejos de ti te hiciera enojar también. ¿Sabes cómo puedes

llegar a ser de difícil?”

“Lo olvidaría, pero ¡siempre me mantienes recordándolo!”

Kile sonrió. “Ya no lo hare. Pero en verdad, ¿Estamos bien?”

Vi cómo se mordía un poco el labio, y tuve que pelear conmigo misma para no

soñar despierta con sus labios. Dijo que estaba aquí por mí, así que espero, tal

vez, seguir sintiendo esos labios de nuevo.

“Sí, Kile. Estamos bien. No te preocupes mucho.”

“Está bien. Ven para acá. Creo que te gustara esta idea.”

Giramos y caminamos hacia el grupo de chicos que esperaban. Henri

inmediatamente beso mi mano.

“Hola el día de hoy,” saludo, haciéndome reír.

“Hola, Henri. Burke, Fox. Hola Erik.”

“Su alteza,” Burke comenzó. “Tal vez esto está un poco fuera de línea, pero

nosotros estábamos pensando que la Selección es un momento difícil para

usted.”

Sonreí. “No tienen idea.”

Fox sonrió. Él y Burke se veían un poco cómicos junto a los otros. Burke era

muy rudo, y tenía que inclinarse. “Esto podrá ser loco. Usted tiene trabajo que

hacer, y después necesita buscar tiempo para hacer citas a solas o tratar de pasear

con cada uno de nosotros en una fiesta. Eso luce agotador.”

“Así que tuvimos una idea,” Kile habló. “¿Qué tal si nosotros cuatro hacemos

algo contigo esta semana?”

Esto era completamente brillante.

“¡Sí!” Exclame. “Podría ser genial. ¿Alguna idea de lo que podemos hacer?”

“Estábamos pensando sobre cocinar juntos.” La cara de Burke se ilumino, y no

pude decir que no, después de todo era algo que exactamente quería hacer.

“¿Cocinar?” dije, con una sonrisa falsa en mi rostro.

“Vamos,” Kile urgió. “Será divertido.”

Exhale nerviosamente. “Está bien. Cocinaremos. ¿Qué tal mañana por la

noche?”

“¡Perfecto!” Fox dijo rápidamente, como si él estuviera nervioso de que cambiara

de opinión.

“Bien. Jueves, a las seis en punto. Los veré en el vestíbulo, y así podremos

caminar juntos hacia las cocinas.” Esto será una pesadilla. “Si me disculpan, tengo

que prepararme para la cena.”

Subí las escaleras preguntándome si había manera de hacer esto lo mejor posible.

Pero lo dudaba.”

“Neena” Llame, caminando dentro de mi habitación.

“¿Sí, señorita?”

“¿Puedes preparar el baño? Necesito una ducha antes de la cena.”

“Ciertamente.”

Luche contra mis botas y por quitarme el vestido. Además de simplemente dar y

responder órdenes, nosotras no habíamos podido hablar mucho hace rato, y

tenía que admitirlo, era duro para mí. Mi habitación era mi refugio, el lugar

donde descansaba, dibujaba y me escindía del mundo. Neena era una parte de

ello, y al estar ella molesta conmigo descontrolaba todo ello.

Camine dentro del baño, feliz de encontrarla poniendo piezas aromáticas en la

bañera sin preguntarme.

“Neena, eres una leedora de pensamientos.”

“Intento serlo.” Dijo astutamente.

Me moví con cautela, no esperando su furia otra vez. “¿Has escuchado de Mark

recientemente?”

Vi como no pudo contener su sonrisa. “Sí, apenas ayer.”

“¿Qué dijiste que estudiaba?” Me deslice dentro del agua caliente sintiéndome

bien enseguida.

“Bioquímica.” Miro hacia abajo. “Admito, que él usa muchas palabras que no

entiendo cuando él me dice sobre ellas, pero tengo la idea de que es lo que él

quiere decir.”

“No traté de decirte que pensaba que eras estúpida, Neena. Solo estaba curiosa.

Pensé que era obvio.” Bioquímica. Algo sobre el sonido de una campana.

Ella sonrió y arrojo más piezas aromáticas a la tina. “Se oyó mucho más duro que

eso.”

“Ellos son chicos que están aquí pero vienen de diferentes caminos de vida al

mío. Puede ser difícil estar en la misma habitación con alguno de ellos. Y es que

es intrigante ver como ustedes dos tienen trabajos totalmente diferentes y aún

comparte un terreno en común.”

Ella asintió con la cabeza. “Nosotros trabajamos. No es algo que aparezca en un

pedazo de papel alguna gente se conocen para estar juntos.”

Me recosté en la bañera. Si había manera de explicar esto, esa no era la manera,

entonces ¿Por qué molestarme? Pensé de nuevo en la oferta de Ean, en la

preocupación de Kile y en las preguntas de Hale. No podía creer como todo se

había vuelto tan turbio. Apenas podía entender mis propios sentimientos ya. Lo

sabía, quería mi independencia, y la idea de un hombre viniendo a arreglar mi

trabajo o el hecho de que él hiciera mi trabajo por mí era inaceptable. Luego

pensé en las canas de papá, lentamente mezclándose con su cabello rubio,

preguntándome que tan lejos tenía que ir para hacer su vida fácil.

Era extraño. Básicamente, cada chico debajo de las escaleras era una opción, si

realmente tenía que escoger uno. Y cada uno de ellos podía fácilmente aventar

mi mundo dentro de una nueva trayectoria. No me gustaba eso. Quería estar a

cargo de mi camino. Me preguntaba si esa era una razón para poner un freno

alrededor de mi misma, si esto era preocupante, cualquier persona que se cruzara

en mi camino podía tomar el control.

Pero tal vez ese control era una ilusión. Incluso si pasaba un tiempo con todos

los chicos Seleccionados, ¿Podría alguien venir después de algún tiempo y hacer

que no me preocupara por tener el control? ¿Podría alguien hacer que lo

entregara voluntariamente?

Parecía imposible, algo que ciertamente no podría haber imaginado hace apenas

unas semanas atrás.

Aún estaba planteando razones para mantener mi guardia alta, y lo sabía, sabía

que podía. Aun así, no pensé que podría ser capaz de ignorar la manera en que

estos chicos estaban afectándome mucho más.

CAPÍTULO 23

Los esperé con nervios en el vestíbulo del palacio. No estaba muy segura de lo

que usaba (¿Qué era lo que la gente usaba para cocinar?), cómo fingir

experiencia en la cocina o cómo repartir mi atención entre cuatro chicos de

manera equitativa.

Y aun sabiendo que el tener un fotógrafo ahí era bueno para la publicidad y mi

seguridad, la idea de alguien documentando esta noche no me hacía sentir más

tranquila.

Me estiré la playera, que era de un color liso en caso de que me ensuciara, y

toqué mi cabello, asegurándome de que siguiera en su sitio. El reloj mostraba

que los chicos estaban retrasados 4 minutos, mientras que yo comenzaba a

inquietarme.

Estaba a punto de enviar a un mayordomo a buscarlos, cuando escuché el eco

de unas voces en el pasillo. Kile dio la vuelta en la esquina primero. Burke

estaba justo a su lado, tratando de hacerse amigo del presunto líder del grupo.

Fox estaba con Henri, ambos sonriendo calmadamente. Solo un poco más

atrás, Erik caminaba con sus manos en la espalda. Su presencia era necesaria,

pero noté que él se sentía un poco fuera de lugar, al ser el único ‘no-

participante’ en una cita grupal.

Kile frotó sus manos. “¿Lista para comer?”

“Para comer, sí. ¿Cocinar? Eso ya lo veremos.” Traté de esconder mi

preocupación con una sonrisa, pero creo que Kile lo notó.

“Entonces, ¿Es verdad que ustedes dos se han conocido el uno al otro durante

toda su vida?” preguntó Burke. Fue tan repentino, que no supe cómo

responder.

“Créeme, has visto el mejor lado de todo esto.” Respondió Kile suavemente,

dándole un pequeño codazo en las costillas.

“Es cierto” Confirmé. “Es justo como Kile dijo en el Report: Nunca lo

consideré como un novio en potencia hasta que fui obligada a hacerlo. Él es

como familia.”

Todos rieron, más yo me di cuenta de que eso era completamente verdadero.

Me molestaba cada vez que Josie decía a las personas que ella era como mi

hermana, pero la conocía a ella y a Kile mejor de lo que conocía a mis primos.

“La cocina está por aquí.” Dije, señalando detrás de ellos, en dirección al

comedor. “El personal sabe que iremos, así que ¡Vayamos a cocinar!”

Kile negó con la cabeza ante mi falso entusiasmo, pero no dijo una palabra.

Caminamos hacia el fondo del comedor y rodeamos una puerta de mamparas.

Ahí, junto a las escaleras que dirigían hacia la cocina, había un montacargas

ancho que el personal usaba para traer los carritos de comida. Burke corrió a

mi lado apresuradamente, ofreciéndome su brazo mientras bajábamos los

amplios escalones.

“¿Qué quieres cocinar esta noche?” me preguntó.

Me pregunto si mi cara habrá mostrado impresión. De verdad pensé que

alguien más iba a proveer las ideas.

“Oh, estoy con la mente abierta a cualquier sugerencia” contesté, evasiva.

“Hagamos diferentes platillos” sugirió Kile. “Un aperitivo, un plato fuerte y un

poste.”

“Suena bien” concordó Fox.

La voz de Erik sonó desde el fondo. “Henri y yo trabajaremos en el postre, si

no les molesta.”

“Seguro.” Respondió Kile.

Podía oler la comida que estaban preparando para el resto del palacio. No

podía señalar todos los olores, pero había un toque delicioso de ajo en el aire;

de pronto, tuve una nueva razón para odiar esta cita: tendría que posponer la

verdadera cena.

En un cuarto de baja altura, una docena de personas con su cabello firmemente

recogido u oculto por completo debajo de pañuelos corrían alrededor,

poniendo vegetales en ollas de agua hirviendo o haciendo un segundo chequeo

de las especias. A pesar de estar preparando una comida para todo el palacio,

ellos habían limpiado la mitad de su espacio para que lo usáramos.

Un hombre con un alto sombrero de chef se acercó a nosotros. “Su Alteza,

¿Este espacio es suficiente?”

“Más que suficiente, muchas gracias.”

Recordé su cara ya que fue él quien me presentó las ideas para la primera cena

hace unas semanas. En esos días estuve tan molesta, que Mamá decidió la

mayoría de los platillos, y yo ni siquiera le había dado las gracias al chef. Al ver

a mi alrededor y darme cuenta de todo el trabajo que llevaba el preparar una

simple cena, me sentí avergonzada de mi misma.

“¿Missä pidät hiivaa?” preguntó Henri educadamente.

Mis ojos se dirigieron a Erik, quien comenzó a hablar. “Disculpe, señor,

¿Podría decirme dónde guarda la levadura?”

Fox y Burke soltaron una risilla pero yo recordé algo que Erik me dijo y que yo

había visto en la aplicación de Henri: él era un cocinero.

El chef le indicó a Henri el lugar y él y Erik lo siguieron de cerca, tratando de

conversar. El chef estaba realmente emocionado de platicar con alguien con

experiencia en la habitación… los demás chicos, no tanto.

“Bueno, entonces… veamos que hay en el refrigerados.” Fox dirigió el camino

dudosamente hacia uno de los muchos refrigeradores en la pared. Miré a los

contenidos perfectamente organizados (carnes envueltas en papel, etiquetadas

con marcador, los cuatro diferentes tipos de leche que usábamos y las diversas

salsas y tentempiés preparados y guardados con anticipación) y de inmediato

supe que estaba fuera de mi alcance.

Escuché un clic y me volteé a ver que la fotógrafa acababa de llegar.

“¡Solo finjan que no estoy aquí!” nos dijo animadamente.

Kile tomó un poco de mantequilla. “Siempre se necesita mantequilla” aseguró.

Asentí. “Es bueno saberlo”

Burke encontró una pila de algo en el mostrador. Se volteó en dirección al

chef. “¿Qué es esto?”

“Masa de hojaldre. Puedes hacer miles de cosas con ella. Mezcla algo de esa

mantequilla y les daré algunas recetas.”

Kile me miró. “¿Ves?”

“¿Cómo vamos a decidir quién trabaja con quién?” preguntó Burke,

obviamente esperando que yo me fuera con él, así sin más.

“¿Piedra, papel o tijera?” sugirió Fox.

“Me parece justo.” Concordó Kile. Él y Fox se enfrentaron primero y, a pesar

de que ninguno una sola palabra, ellos sabían que los perdedores serían

emparejados juntos.

Kile venció a Fox y a Burke. Fox lo tomó con calma, pero Burke no era bueno

para encubrir sus emociones. Los dos eligieron preparar el aperitivo

(espárragos envueltos con prosciutto y hojaldre), dejándonos a Kile y a mi

mirando un pollo, intentando averiguar que íbamos a hacer con él.

“Entonces… ¿Cuál es el primer paso?” pregunté.

“Cociné muchas veces cuando estuve en Fennley, pero necesito una receta al

menos. Apuesto a que esos libros de allá nos serán de ayuda.” Fuimos hacia un

armario que contenía docenas de libros de cocina. La mayoría de ellos tenía

separadores en múltiples páginas, además de pilas de tarjetitas con ideas al lado

de ellos.

Al mismo tiempo que Kile hojeaba las páginas, yo jugaba con frascos de

hierbas. El estar en la cocina me hizo imaginar cómo sería el laboratorio de un

científico, sólo que con comida. Abrí algunos frascos, inhalando su aroma o

sintiendo su textura.

“Huele esto” insistí, subiendo un frasco hacia Kile.

“¿Qué es eso?”

“Azafrán, ¿No huele delicioso?”

Me sonrió y volvió a mirar la parte trasera del libro que sostenía. “¡Aja!” dijo,

dando la vuelta para encontrar la página “Pollo al azafrán… ¿Quieres

intentarlo?”

“Claro.” Agarré el frasco en mi mano, como si fuera mi gran contribución de la

noche.

“Muy bien. Pollo a la azafrán… así que, precalentemos el horno.”

Me paré a su lado, mirando los botones y los diales. Probablemente las estufas

en los hogares de las personas no se veían así, pero esta versión industrial y

masiva se veía como si estuviera lista para lanzar un satélite en el momento que

la tocáramos. Miramos a la estufa como si fuera a darnos instrucciones si

esperábamos el tiempo suficiente.

“¿Debería traer más mantequilla?” pregunté.

“Cállate, Eadlyn.”

El chef caminó detrás de nosotros y murmuró. “El dial de la izquierda. Tres

quince.”

Kile tomó el dial y lo giró, como si hubiera sabido que hacer todo el tiempo.”

Miré hacia Fox y Burke. Burke estaba actuando como el líder, dando

instrucciones en voz alta. A Fox no parecía molestarle, riendo y bromeando sin

ser odioso. Ellos volteaban a vernos muchas veces. Burke guiñándome de vez

en cuando. Después de ellos, Erik y Henri trabajaban en silencio, Erik

haciendo un mínimo del trabajo, solo asistiendo cuando Henri lo pedía.

Las mangas de Henri estaban enrolladas y tenía algo de harina en sus

pantalones, parecía no importarle en absoluto y yo amé eso. Erik era un

pequeño desastre y él tampoco parecía intentar arreglarlo.

Miré a Kile, quien estaba concentrado en el libro de cocina. “Ya vuelvo.”

“Por supuesto.” Mientras me alejaba pude escucharlo intentando obtener la

atención del chef.

“Se ven bien, chicos.” Les dije, deteniéndome al lado de Fox.

“Gracias. Esto es algo realmente relajante. Nunca había cocinado en casa, al

menos nunca algo como esto. Pero estoy emocionado por probarlo.” Las

manos de Fox titubearon un momento, intentando encontrar su ritmo otra vez.

“Estos serán los mejores espárragos que hayas probado en tu vida.” Prometió

Burke.

“No puedo esperar.” Conteste, moviéndome hacia el final de la mesa.

Erik levantó la mirada, saludándome con una sonrisa. “Su Alteza, ¿Cómo está

quedando nuestra cena?”

“Bastante mal, siendo francos” le aseguré. Él se rio y le tradujo a Henri el

estado de nuestro pobre plato fuerte.

Sus manos estaban cubiertas de masa y pude ver tazones de canela y azúcar

esperando a ser utilizados. “Aunque esto se ve prometedor. ¿Tú cocinas,

Erik?”

“Oh, no profesionalmente. Pero vivo por mi cuenta así que cocino para mí, y

amo las comidas tradicionales suizas. Este es un favorito.”

Erik se volteó hacia Henri y podía asegurar que estaban hablando de comida

porque Henri estaba lleno de entusiasmo.

“Ah, sí, Henri estaba diciendo que hay una sopa que comemos cuando nos

enfermamos. Se prepara con papas y pescado y, oh, extraño a mi madre con

solo pensar en ello.

Sonreí tratando de imaginar a Erik solo, tratando de dominar las comidas de su

madre y a Henri en la parte trasera de un restaurante, habiendo ya conquistado

todas las recetas familiares. Me preocupé pensando que Erik podía sentirse

marginado. El ciertamente trabajaba para separarse a sí mismo de los otros

Seleccionados. Se vestía diferente, caminaba a un paso más lento y se

comportaba un poco más tranquilo. Pero el verlo aquí, interactuando con

Henri, quien era demasiado gentil como para eliminarlo, estaba realmente

agradecida de su presencia. Él trajo una parte de su hogar a una situación

doblemente lejana de la idea de normalidad para Henri.

Me alejé, dejándolos trabajar y regresando a mi estación. Kile había reunido

algunos ingredientes en mi ausencia. Estaba cortando ajo en un cuadro de

madera al lado de un tazón que contenía algo que parecía yogurt.

“Oh, ahí estas” me saludó. “Bien, tritura esas hebras de azafrán y luego

mézclalas en el tazón.”

Luego de un momento de mirar la nada, tomé el tazón pequeño y el mazo que

asumí que era para cortar hebras y comencé a presionar. Era un ejercicio

extrañamente satisfactorio. Kile hizo la mayor parte del trabajo, cubriendo el

pollo con la mezcla de yogurt y metiéndola al horno. Los otros equipos estaban

en diferentes fases de preparación y, al final, el postre fue el primero en estar

listo, luego el aperitivo y nuestro plato fuerte fue el último.

Kile y yo nos tardamos mucho en darnos cuenta que debimos hacer algo para

acompañar el pollo, por lo que decidimos usar los espárragos como

complemento, riéndonos todos de la mala planeación de todo esto.

Terminamos los seis abarrotados alrededor del final de la mesa. Estaba en

medio de Burke y Kile, con Henri hacia el otro lado y Fox en la orilla. Erik

estaba ligeramente apartado pero disfrutando evidentemente de la compañía.

Y, honestamente, yo también. El cocinar me había puesto nerviosa porque era

algo completamente extraño para mí. No sabía cómo cortar, freír ni nada y

temía el fallar o parecer una tonta. Pero la mayoría de nosotros tenía poca

experiencia así que, en lugar de ser un motivo de estrés, se volvió una broma

entre nosotros, haciendo de esta una de las cenas más relajantes que había

tenido. Sin un lugar formal para los artefactos o lugares asignados; y debido a

que toda la vajilla estaba siendo usada en el palacio, estábamos utilizando platos

simples que lucían tan antiguos, que la única razón por la que seguían aquí era

probablemente sentimentalismo.

“Bueno, ya que se suponía que los espárragos serían el aperitivo, pienso que

deberíamos probarlos primero.” Insistió Kile.

“Hagámoslo” Burked encajó el tenedor en sus espárragos y los probó, y todos

hicimos lo mismo. Aparentemente los resultados fueron inconsistentes. Henri

asintió aprobatoriamente, pero los míos sabían horrible. Podía decir por la

expresión de Fox que los suyos sabían igual de mal.

“Esto…esto es lo peor que he probado en mi vida.” Dijo Fox, tratando de

tragar.

“¡El mío está bien!” dijo Burke a la defensiva. “Lo más probable es que tú no

estés acostumbrado a probar alimentos con una calidad tan alta.”

Fox bajo la cabeza y yo me di cuenta de algo que probablemente no hubiera

notado de otra forma: Fox era pobre.

“¿Puedo probar de tu plato?” le susurré a Henri, usando mis manos, feliz de

ver que él me había entendido sin la ayuda de Erik.

“¿Disculpa?” respondió Fox lentamente y yo fingí estar muy concentrada en la

comida como para escucharlo. Y los espárragos del plato de Henri sabían

mucho mejor. “¿Quién dice que no es por tu manera de cocinar?”

“Bueno, tal vez si hubiera tenido un mejor compañero.” Soltó Burke.

“¡Oye, oye, oye!” intervino Kile. “No hay manera en que su platillo pueda ser

peor que el nuestro.”

Reí, tratando de romper la tensión. Podía sentir la ira de Burke como si fuera

algo físico colgado en el aire, y yo no quería otra cosa más que volver a ese

sentimiento tranquilo y relajado que teníamos cuando nos sentamos a comer.

“Bien,” dije con un suspiro “Pienso que lo primero que debemos hacer es

cortar a la mitad cada pieza de pollo para asegurarnos de que está bien cocido.

No quiero matar a nadie.”

“¿Estás dudando de mis habilidades?” me dijo Kile, ofendido.

“¡Pero claro!”

Tome una pequeña mordida…y no estaba nada mal. No estaba medio cocido,

de hecho, algunas de las esquinas estaban un poco secas donde la pasta no

había cubierto todo. ¡Pero estaba comestible! Considerando que solo había

hecho una parte del trabajo, tal vez estaba demasiado orgullosa.

Comimos, compartiendo los espárragos que no habían salido tan mal, aunque

estaba preocupada de enfermarme después.

Finalmente, tuve suficiente. “¡Estoy lista para el postre!”

Henri rio en entendimiento y fue al horno para pan, donde sus pastelillos se

enfriaban. Con movimientos cuidadosos, solo usando las yemas de sus dedos

aunque los rollos se veían firmes, puso uno en cada plato y los colocó frente a

nosotros.

“Es korvapuusti” dijo, nombrando el platillo. Entonces, tomando mi mano, me

dio un discurso muy importante, lo supe por la intensidad en sus ojos. Deseaba

tan intensamente que pudiera entender por mí misma.

Cuando terminó, Erik sonrió y me miró.

“Korvapuusti es uno de los platillos favoritos de Henri, tanto para preparar

como para comer. Él dice que si no te gusta, debes mandarlo a casa esta noche,

porque él está seguro de que su relación no podrá sobrevivir si no amas este

postre tanto como él lo hace.”

Fox se rio de mi cara impresionada, pero Henri asintió, asegurándome que era

en serio.

Tomé un gran suspiro y agarré uno de los delicados pastelillos enrollados.

“Aquí vamos.”

De inmediato pude distinguir el sabor de la canela. Había algo en el postre que

me recordaba a las uvas…pero sabía que no lo eran. Era algo deliciosamente

dulce, pero más que ser una receta fantástica, yo sentía que era que fue

preparado por un fantástico chef. Henri se había vertido a sí mismo en esto…

pero yo pensaba que era más para él mismo, ya que no podía permitirse

hacerlo poco menos que increíble.

Estaba impactada. “Es perfecto, Henri.”

Los otros tomaron sus postres y los llevaron a sus bocas, gruñendo en

aprobación.

“Mi madre se estaría muriendo en este instante. ¡Ella tiene un gusto muy

dulce!” dije.

Kile asentía con sus ojos abiertos. Él sabía lo mucho que mi madre amaba los

postres. “Esto es genial, Henri. Buen trabajo tú también, Erik.”

Erik negó con su cabeza. “Yo ayudé muy poco.”

“¿Esto estaba arreglado?” preguntó Burke, con la boca medio llena con el

pastelillo.

Todos lo miramos confundidos.

“Quiero decir, yo tuve esta idea y ahora Henri viene a opacarnos a todos.”

Su cara se estaba volviendo roja, y ese sentimiento de malestar estaba llenando

el cuarto una vez más.

Fox puso una mano en su hombro. “Cálmate, viejo. Solo es un rollo de canela.”

Burke se lo quitó de encima y tiró su pastelillo a través del cuarto. “¡Lo habría

hecho mejor si tu no hubieras estado saboteándome todo el tiempo!”

Fox hizo una cara. “Oye, eras tú el que se la pasó hablando de lo ardiente que

era ella, cuando debiste estar vigilando—“

Burke le lanzó un puñetazo que aventó a Fox varios pasos atrás. Yo contuve el

aliento, congelada. Fox volvió a él y yo fui lanzada al suelo por el brazo de

Burke cuando se hizo hacia atrás para lanzar otro puñetazo.

“¡WOAH!” Kile me saltó y trató de contener a Burke, mientras Henri le gritaba

a Fox en finlandés. Luego de lo ocurrido con Jack, mi nuevo instinto era el

levantarme y tirar un puñetazo.

Nadie iba a lastimarme y salirse con la suya. Y tal vez lo hubiera intentado de

no ser por una cosa.

Erik, el tranquilo observador, había rodeado la mesa para levantarme.

“Ven.” Dijo.

No era precisamente una fan de seguir órdenes. Pero lo dijo de una forma tan

urgente, que lo seguí.

CAPÍTULO 24

Erik me apresuró por las escaleras y el comedor. Todos los demás en el palacio

estaba en medio de la cena, y la habitación era demasiado alta.

- Eadlyn?- Papá llamó, pero Erik me mantuvo en movimiento, de alguna manera

sabiendo que no podía soportar la idea de decir que no. Él sólo se detuvo cuando

llegamos al final de la sala, en el tiempo suficiente para pasar a lo largo del

problema.

- Perdón, oficial, algunos de los seleccionados se encuentran en una pelea en la

cocina, es muy físico, y parecía ir en aumento.

- Gracias.- Él oficial hizo un gesto a otros dos guardias, y ellos lo siguieron

mientras corría hacia la pelea.

Me di cuenta de que estaba abrazando a mí misma, Erik coloca suavemente una

mano en mi espalda y luego marcó distancia. Mis padres me llamaban detrás de

mí, pero yo no podía hacer frente a muchas personas en este momento,

rodeándome, y haciéndome preguntas.

Se desaceleró y me preguntó en voz baja.- ¿Dónde deseas ir?

- A mi cuarto.

- Abre el camino.

Él no me tocó exactamente, excepto por un roce en mi espalda, lo que hizo que

me diera cuenta que debe haber mantenido su mano allí todo el tiempo, pulgadas

de distancia de mí, por si acaso. Abrí mi puerta: y Neena estaba adentro, puliendo

la mesa, llenando la habitación con olor de limones.

- ¿Mi señora?

Levanté una mano.

- ¿Tal vez puedes buscar un poco de Té?

Ella asintió y corrió lejos.

Me acerqué a la cama y tomé unas cuantas respiraciones profundas. Erik se

quedó allí, calmo y en silencio.

- Nunca he visto nada como eso.- Le confesé. Él se puso de rodillas para quedar

a nivel conmigo. - Mi padre nunca me ha golpeado en las manos, y él siempre

nos enseñó a buscar soluciones pacíficas. Ahren y yo nos dimos por vencidos

tratando de luchar entre sí antes de que pudiéramos hablar realmente.

Me recordé de esto con una sonrisa.

- Cuando estuvimos allí, todo lo que podía pensar era en cómo me encontré con

Jack. Burke me tiró al suelo, pero me acabo de dar cuenta de que yo no tenía

idea de cómo hacerlo.

Erik sonrió.- Henri dice, cuando usted está molesta, la mirada en tus ojos es tan

fuerte como un golpe. Usted no es impotente.

Me agaché la cabeza, pensando en cómo me dije a mí misma una y otra vez que

nadie en el mundo era tan poderosa como yo. Había de verdad en eso, seguro.

Pero si Jack me hubiera tirado en el suelo o Burke hubiese convertido sus puños

en mí, mi corona no me habría servido de nada hasta después del hecho. Yo

podría castigar, pero no podía evitar.

- Sabes, hombre o mujer, Creo que la agresión es una señal de debilidad. Siempre

estoy más impresionado cuando la gente puede terminar algo con el dialogo.

Sus ojos miraban en otro lugar, en el momento en que se encendieran.- Quizás

es por eso que el lenguaje se volvió tan importante para mí. Mi padre siempre

usaba decir "Eikko palabras son armas. Son todo lo que necesitas.

- Ayco? - le pregunté.

Se veía un poco embarazado.- E-I-K-K-O. Le gustaba decir. Erik es lo más

cercano en inglés.

- Me gusta. De verdad.

Él volvió su atención a mí, mirando a mis brazos.- ¿Estás herida?

- Oh... hmm. Creo que no.- Sentí un poco de dolor al golpearme el suelo, pero

no es nada serio. - No puedo creer lo rápido que sucedió.

- No quiero disculpar cualquiera de ellos en absoluto- esto fue inaceptable- pero

he oído hablar a los chicos, y están estresados. Todos quieren impresionarte,

pero no tienen ni idea de cómo hacerlo, considerando quien eres. Algunos

hablan de tratar de socavar los demás sin ser descubierto. Algunos están

trabajando en todo momento para ser físicamente superiores. Entiendo lo que se

siente estar bajo presión, y esa es probablemente la razón por Burke colapso.

Pero nunca lo hará estar bien.

- Lo siento mucho que tuvieras que estar envuelto en eso.

Se encogió de hombros.- Está bien. Generalmente me quedo con Henri y Kile,

a veces Hale, y son buena compañía. No que yo alguna vez trataría de escoger

para usted, pero tres de ellos son un bonito lugar salvo para empezar.

Yo sonreí.- Creo que estás en lo cierto.

Aunque no había pasado tiempo con cada uno todavía, Yo ya sabía que Hale era

buen tipo. Y viendo Henri tan entusiasmado con su comida esta noche, sobre

esta parte de su vida, me dio una visión de la persona detrás de la barrera. Y

luego está Kile... Bueno, Yo no sabía qué pensar de Kile, pero era un buen

compañero y debería darle crédito por ello.

- ¿Le puedes decir a Henri por mí, lo maravillosa que es su comida? Me di cuenta

de lo importante que era para él, y yo admiro su pasión.

- Lo haré, felizmente.

Extendí mi mano y él me dio la suya, descansando a ambas en mi rodilla.

- Te agradezco muchísimo por esto. Realmente por encima de todo y más allá

de esta noche, y estoy muy agradecida de que estuvieras aquí.

- Es lo mínimo que podía hacer.

Incliné mi cabeza, realmente mirándolo. Se sentía como si algo sólo hubiera

sucedido, pero yo no sabía lo que podía ser.

Erik, sin conocerme, había hecho tan bien. Él me apartó antes de que la situación

empeorara, me dejó sola antes de perder el control de mis emociones, y se quedó

conmigo, escuchó mis preocupaciones e hizo parecer que todo estaría bien con

sus palabras. Había decenas de personas en la espera, listo para hacer lo que le

pregunté.

Era tan gracioso para mí que con él ni siquiera tengo que preguntar.

- No voy a olvidar esto, Eikko. Jamás.

Había un pequeño destello de una sonrisa al oír su nombre, y él me apretó la

mano muy ligeramente.

Recordé el sentimiento de mi primera cita con Hale, cómo me sentí cuando

estuve segura de que me desnudó del todo viendo en mi verdadero yo. Esta vez,

Me sentí como si estuviera en el otro lado de esa vez, mirando deber pasado y la

preocupación y el rango, ver el verdadero corazón de una persona.

Y eso es tan maravilloso.

Neena regresó con una bandeja, y Erik y yo soltamos nuestras manos.

-¿Estas bien, mi señora?

- Yes, Neena.- Le prometí, posicionándome.- Fue una pelea, pero Erik me sacó

de ahí. Estoy segura de que los guardias vendrán con un informe en breve.

Mientras tanto sólo necesito calmarme.

- El té le va ayudar. Y yo tengo un poco de camomila, y nosotras te pondremos

algo cómodo antes de tener que reportar cualquier cosa.- Neena dijo, ya

planeando hacer mi noche más fácil.

Me volví hacia Erik, quien estaba esperando en la puerta. Él se inclinó

profundamente.

-Buenas noches, su Alteza.

- Buenas noches.

Se alejó rápidamente, y Neena se acercó. Dándome una taza de té. Lo extraño

era, mis manos aún estaban tan cálidas.

Más o menos una hora después me encontré con papá y mamá en la oficina para

discutir lo que sucedió.

- Sir Fox se ve bastante más.- Un guardia transmitió.- Sir Henri, trató de

apartarse, pero Sir Burke era prácticamente imparable. Tanto Sir Henri y Sir

Kile tiene algunas marcas de simplemente por tratar de separarlos.

-¿Cuán malo es? - Le pregunté.

Sir Enrique tiene una contusión en el pecho y un corte justo por encima de su

ojo. El labio de Sir Kile se abrió, pero no tiene más cicatrices además de esta.

Pero siente dolor de tratar de contener Sir Burke.

- ¡Usted puede dejar de llamarle "Sir"!- Papá insistió.- ¡Burke está saliendo ahora

mismo! ¡Lo mismo para Fox!

- Maxon, reconsidera. Fox no hizo nada. - Mamá urgió.- Estoy de acuerdo en que

era inapropiado, pero no puedes tomar esa decisión en nombre Eadlyn.

- Yo puedo.- Gritó.- Hicimos esto para que nuestra gente esté feliz, para dar a

nuestra hija la oportunidad de la misma felicidad que tenemos. ¡Y desde que

empezó, ella ha sido asaltada dos veces! ¡NO voy a tener monstruos en mi casa!-

terminó su discurso, golpeando su puño en una mesa auxiliar, golpeando su té

en el suelo. Me puse rígida, agarrando los brazos de mi silla.- Basta, papá,- yo

supliqué, mis palabras silenciadas por el miedo y que de alguna manera podría

empeorar.

Me miró por encima del hombro, como si de repente se diera cuenta de que

mamá y yo seguíamos en la habitación. Sus ojos se suavizaron al instante, y se dio

la vuelta, moviendo la cabeza.

Después de una respiración profunda se enderezó su traje y habló con el guardia.-

Antes de seguir con cualquier cosa, espero exhaustivas verificaciones de

antecedentes de cada uno de los seleccionados. Hazlo en secreto y use todos los

medios posibles. Tanto como si alguien se haya metido en una pelea en la

secundaria, quiero que se vaya.

Nuevamente calmo, se sentó al lado de mamá.- Insisto incondicionalmente que

Burke se vaya. Esto no es un tema a debatir.

- ¿Pero qué pasa con Fox?- Preguntó mamá.- suena como que en realidad no

instigó a nadie.

Papá negó con la cabeza.- No lo sé. La idea de dejar a nadie involucrado en esta

instancia parece de muy poco juicio.

Mamá apoyó la cabeza en el hombro de papá.- Alguna una vez yo estuve

involucrada en una pelea durante la selección. Imagínese como las cosas habrían

consistido en si usted no estuviera.

- ¿Mamá, estuviste en una pelea? - Yo pregunté, estupefacta.

- Es verdad.- confirmó papá, suspirando.

Mamá sonrió.- En realidad, yo todavía pienso en la otra chica a menudo. Se

volvió bastante encantadora.

Papá resopló, su tono de envidia.

- Bien. Fox puede quedarse, pero sólo si Eadlyn piensa que él podría ser alguien

con quien ella puede tener una oportunidad de ser feliz.

Sus ojos se posaron en mí, y yo estaba confundida acerca de tantas cosas a la vez,

Sentí positivo que leí en mi cara. Me volví hacia el guardia.- Gracias por su

actualización. Haga que Burke sea escoltado de los locales y dile a Fox voy hablar

con él en breve. Puedes irte ahora.

Una vez que él salió de la habitación, me levanté de mi silla, tratando de

componer mis pensamientos.

- Yo no voy a preguntar acerca de la pelea, sin embargo, para la vida de mí , no

puedo entender por qué ustedes dos han retenido mucho de su selección de mí

y sólo han decidido compartir algunos de los pedazos más grandes ahora. Y

después de que me he enfrentado a algo que ya han experimentado.

Se sentaron allí culpablemente.

-Mamá le conoció antes de que se suponía, - Yo acusé, apuntando hacía papá.-

Tus candidatas fueron plantadas por tu padre... tal vez usted frío me has dado un

mano a mano sobre cómo hacer frente a una pelea hace dos semanas.

Me crucé los brazos exhausta.

- Te prometí tres meses, y yo te daré eso.- Dije, mirando sus expresiones de

preocupación.- Voy ir en las citas y dejar que la gente tome fotos y tengan tantas

para imprimir en los periódicos y para hablar sobre el Report. Pero lo dos

parecen pensar que si me quedo en esto, mágicamente caeré enamorada.

Los estudié, sacudiendo mi cabeza.

- Esto no va a suceder. No para mí.

- Puede,- mamá susurró tiernamente.

- Yo sé que te desapunté, pero esto no es lo que quiero. Y estos chicos están bien,

pero... Hay algo en ellos que me hace sentir incomoda, y yo no creo que ellos

pueden manejar la presión de esta posición. Yo no voy a esposar a mí misma a

un peso, por el bien de un titular de distracción.

Papá se puso de pie.- Eadlyn, eso no es lo que queremos.

- Entonces por favor.- Levanté las manos en frente de mí, protegiendo a mí

misma.- deja de presionar a que me enamore de la gente que nunca quería aquí

en primer lugar.

Junté las manos.- Toda esta situación ha sido horrible, He tenido la gente tirando

comida en mí en público, otros me han juzgado más ir un beso. Un chico me ha

tocado en contra de mi voluntad, y otro me arrojó al suelo. Por todo el esfuerzo

que puse en hacer las cosas bien, los diarios han tenido un día de campaña con

la vergüenza constante.

Intercambiaron una mirada preocupada.

- Cuando le dije que ayudaría a distraer a la gente, no pensé que sería tan

degradante.

- Cariño, nunca estuvimos tratando de hacerte daño. - mamá miró desconsolada,

a punto de llorar.

- Lo sé, y yo no estoy loca. Yo sólo quiero mi libertad. Si esto es lo que tengo que

hacer para conseguirla, entonces lo haré. Si deseas una distracción, les daré. Pero

por favor no coloque todas esas expectativas sobre mí, Yo no quiero defraudar

más de lo que ya he hecho.

CAPÍTULO 25

Llamé a la puerta de Fox, tenía de esperanza de que no contestaría. Había sido

una noche de apuración, y yo quería ir ocultarme bajo mis cobijas.

Claro, su mayordomo abrió la puerta y se la puso tan atrás que Fox me vio antes

de que pudiera ser anunciada.

Parecía tan mal como me habían dicho.

Un ojo estaba hinchado y rodeado de varios tonos de púrpura, y el lado opuesto

de su cabeza estaba cubierta con un vendaje, así como los nudillos en toda su

mano derecha.

-¡Eadlyn! - Dijo él, saltando de su cama, a continuación, haciendo una mueca y

agarrando sus costillas.

- Disculpe. Quise decir su alteza.

- Se puede ir, - dije apresuradamente al mayordomo como me apresuré a Fox.

- Siéntate.- incité.- ¿No deberías estar todavía en la enfermería?

Él negó con la cabeza mientras se acomodaba de nuevo.- Ya he sido medicado,

y pensaron que descansaría mejor en mi propia habitación.

- ¿Cómo estás te estás sintiendo? - Pregunté, aunque me di cuenta de que le dolía

algo.

- ¿Además de las contusiones? - preguntó.- Humillado.

- ¿Puedo unirme a ti? - Pregunté, señalando el lugar junto a él en el borde de la

cama.

- Por supuesto.

Yo me senté, no estaba segura de cómo empezar. Yo no necesito enviarlo a casa

ahora, en parte, por caridad. Me asomé a aplicaciones Burke y Fox antes de ir a

ver a papá. Y Fox había insinuado en realidad mucho sobre su vida en el hogar

de cierto modo. Típicamente, yo estaba buscando por los intereses mutuos o

cosas que podríamos hablar, Así que perdí algunos detalles importantes acerca

de él.

Vivía en Clermont, trabajaba como salva- vidas en la playa, lo que explicaba la

piel besada por el sol y el pelo demasiado rubio. Tengo la sensación de que no

estaba ganando suficiente para mantener el resto de su familia, aunque esa

situación era poco clara en el papel. Su madre no estaba viviendo en casa, pero

yo no sabía si eso significaba que había fallecido o no. También pude ver que su

padre tenía una enfermedad terminal, así que dudaba que estaba contribuyendo

a las finanzas.

Además, siquiera presté atención en absoluto, me habría dado cuenta de lo

mucho más llenas sus mejillas parecían en comparación con la imagen en su

forma ahora que estaba hartando correctamente.

Yo quiero que se quede. Necesito de el para mantener su estipendio. Quería que

robará algunas de las cosas de su habitación cuando él se fuera y las vendiera al

llegar a casa.

Pero pedirle que se quedará significaba darle esperanza.

- Escúchame, - Empezó.- Entiendo, si tú tienes que enviarme a casa. Lo hago,

pero no quiero irme, pero conozco las reglas. Yo solamente... no quiero dejarla

pensando que soy igual que Burke o Jack. Trata de no pensar mal de mí cuando

vaya, ¿estás bien?

- No voy. Yo no.

Fox miró por encima y me dio una triste sonrisa.- Nunca llegué a decirte tantas

cosas. Al igual que cómo me gustaría poder mandar una habitación como usted.

Eres tan impresionante. O cómo sus ojos brillan cuando haces una broma. Eso

es realmente lindo.

- ¿Quien hace eso? Espera, ¿yo hago bromas?

Él se rio entre dientes.- Sí, quiero decir, en su mayoría son sutiles, pero lo regalas

tus ojos. Y puedo ver cómo le agrada cuando usted nos está tomando el pelo.

Como en la prueba, el otro día.

Yo sonreí.- Eso fue divertido. Esta noche también era divertida, hasta el final.

- Yo nunca olvidaré toda tu cara cuando mordió aquel espárrago.

Presioné mis labios juntos, bastante segura de que su expresión y la mía habían

sido similares. Lo que lo hacía mejor era que yo sabía lo mucho que se esforzaba,

y todavía no estaba molesta sobre ello. Lo único que podría hacerle daño ahora

era esta preocupación de que yo me acordara del como poco menos que un

caballero.

-Fox, voy a hacerte algunas preguntas, y necesito que seas verdaderamente

sincero conmigo. Si yo creo que me está mintiendo, eso es todo. Te irás en una

hora.

Él tragó en seco, la estupidez de los últimos momentos desapareciendo de su

rostro.

- Tienes mi palabra.

Asentí, creyendo en él.- Está bien. ¿Puedes contarme sobre tu papá?

Él resopló, claramente no esperaba que la conversación tomara esta dirección.

- Umm, él está enfermo, creo que eso ya lo sabes. Él tiene cáncer. Él todavía

funciona bastante bien. Él está trabajando. Pero sólo parte-time ahora mismo.

Necesita muchas horas de sueño.

- Cuando él se enfermó mi madre sé fue, así que... Yo realmente no quiero hablar

sobre ella, si eso está bien.

- Eso está bien.

Él miró hacía el piso antes de continuar.- Yo tengo un hermano y una hermana,

y ellos siguen y siguen tras ella como si fuera volver, pero yo sé qué eso no va

suceder. Y sí lo hace, entonces yo me iré.

- Realmente no tenemos que hablar de ella, Fox.

- Lo siento, tú sabes, pensé que la parte más difícil de venir aquí sería la distancia.

Pero es tan malo que casi duele verte con su familia. - se rascó el pelo con la

mano sana.- Tus padres parecen seguir enamorados, y tus hermanos te miran

como si fueras el cielo en la tierra, y yo desearía tener eso. Yo no tengo nada

como eso.

Le puse una mano en su espalda.- Nosotros no somos perfectos. Te lo juro. Y

eso suena que usted y su papá tienen algo especial.

- Y tenemos.- Él me miró.- No pensé en contarte algo sobre eso. No hablo mucho

sobre mi familia.

- Esto está bien. Yo tengo otras preguntas.

Él se enderezó de nuevo, y pude ver el dolor de la acción. Saqué mi mano un

rodé mis ojos.

- En realidad, Me di cuenta de que esto podría ser duro, demasiado.

Él sonrió.- Seguirás adelante de todos modos.

- Bien... ¿has venido aquí para mí o para escapar de ellos?

Fox se detuvo, sus ojos muertos mirándome.- Ambos. Yo amo mi padre. Y no

puedo decirte lo mucho que él significa para mí, y no me importa cuidar de él,

realmente. Pero es también una especie de cansancio. Esto es como unas

vacaciones la mayor parte del tiempo. También creo que mi hermano y mi

hermana están empezando a apreciar lo que hago, es como una validación.

- Y luego, estás tú.- Él balanza la cabeza.- Mira, tú sabes que yo vivo de cheque

en cheque. Y que vengo de una familia rota. Yo no hago nada especial.- Él dijo,

poniendo su mano en el pecho. Entonces, de repente se veía tímido.- Pero, tú

sabes, yo te he visto toda mi vida, y siempre he pensado que eras tan fuerte y

hermosa. No sé si me presento la oportunidad más pequeña de llegar a estar

contigo... pero tuve que al menos poner mi nombre. Yo no te conozco, sólo

pensé que si podía llegar hasta aquí, y encontrar una manera de mostrar que

podía valer la pena correr el riesgo.

- Entonces me meto en una pelea.- se encogió de hombros.- Entonces creo que

eso es el final.

Odiaba la decepción en su voz. No hice nada para cuidar. Yo sabía que dejarlo

acercarse a mí sería terminar mal. Yo no podía explicar por qué sabía, pero yo

estaba segura de que si me permitiera cualquiera de estos chicos para cruzar en

un cierto nivel de intimidad, sería desastroso. Entonces por qué, por qué, no

puedo evitar estar cada vez más cerca.

- Yo tengo otra pregunta.

-Claro.- él contestó, derrotado.

-¿Cómo se siente trabajar en la playa todo el día?

Él no trató de luchar contra la sonrisa.- Es maravilloso. Hay algo especialmente

fascinante sobre el océano. Es casi como que tiene diferentes estados de ánimo

en días diferentes. Como, a veces el agua está tan quieto y otras veces que es muy

salvaje. Y estoy muy contento Ángeles es cálido todo el tiempo, o yo no creo que

podría haber manejado.

- Me encanta el clima aquí, también, pero yo no llego a ir a la playa con mucha

frecuencia. Mamá y papá no les gusta, porque cuando vamos Ahren y yo

acabamos con un enjambre de gente rodeándonos. Eso duele.

Él me empujó suavemente.- Si alguna vez vienen a Clermont, búscame. Puedes

rentar una playa privada y baño y sala de estar para el contenido de su corazón.

Suspiré soñadora.- Eso suena perfecto.

- Es en serio. Es lo menos que podía hacer.

Miré hacía mis manos y me volví a la cara esperanzada Fox.- ¿Qué tal esto? Si

usted lo hace, digamos, a la parte superior de tres, podemos salir juntos y alquilar

una playa, y tal vez yo podría conocer a tu papá.

Su rostro se congeló en estado de shock cuando entendió lo que significaba.- ¿Yo

no me voy a casa?

- Esta noche no fue tu culpa. Y aprecio que hayas sido honesto acerca de sus

motivaciones. Así qué, ¿qué tal si te quedas un poco más y vemos cómo te va?

- Me encantaría.

- Está bien entonces.- Me puse de pie, sintiendo tantas cosas. Antes de esta noche

Fox era apenas un empate para mí, y ahora me quedé con ganas de verlo en

torno al palacio. - Perdóname por irme tan rápido, pero hay mucho que cuidar

de antes de mañana.

- Yo puedo imaginar.- caminando junto conmigo hacía la puerta.- Gracias, su

Alteza, por darme una oportunidad.

- Eso es todo lo que quería, ¿verdad? - Yo sonreí.- Y tu realmente puedes

llamarme Eadlyn.

Sonrió y utilizó su buena mano para coger la mía, colocó el beso más suave a

través de los cantos de mis dedos.

- Buenas noches Eadlyn, y gracias nuevamente.

Le di una rápida inclinación de cabeza antes de que me escabullí de la habitación.

Esa era una cuestión de cuidado... pero mañana habría mil más.

El fotógrafo había hecho un trabajo notable de la confusión en el fondo, No me

di cuenta que todavía estaba allí cuando la lucha estalló. Burke y Fox fueron

noticia de primera plana. Y el titular proclamó que el primero fue expulsado

mientras que el segundo se salvó. Había otras fotos, también. Yo, de pie junto a

Kile, azafrán de molienda, y de nuevo al lado de Erik mientras traducía algo que

Henri decía. Pero todos fueron eclipsados por la rabia animal en el rostro Burke

cuando se arrojó a Fox.

Yo pasé por esa foto para los más pequeños con los demás, rasgando hacia fuera

para guardar. No estoy segura porque. Terminé metiendo ellas en el cajón junto

a Kile catástrofe de empate.

Entré en el desayuno sintiendo el peso de la mirada de todos sobre mí.

Normalmente eso no era un problema para mí, pero parecía que todos los chicos

estaban curiosos sobre la lucha, y mis padres me miraban preocupados. Yo

estaba enterrada debajo de todas las palabras no dichas.

Me preguntaba si tal vez he dicho demasiado la noche anterior, o si había salido

como yo acusándolos. Quise explicar lo hiriente y drenando este proceso había

sido, no culparlos por ello. Todavía, tan poco como yo quería participar, yo sabía

que había hecho una promesa. Los puños de Burke habían eclipsado todo lo

demás en el país, al menos por hoy.

-¿Qué pasó? - Kaden susurró.

- Nada.

- Mentira. Mamá y papá se ven mal toda la mañana.

Me asomé por encima. Papá mantuvo frotando el punto sobre la ceja, y mamá

estaba tratando de engañar a todos moviendo la comida en el plato.

Suspiré.- Eso es cosa de gente grande. Tú no entenderías.

Él rodó los ojos.- No me hables así, Eadlyn. Tengo catorce, no cuatro. Leí las

noticias, y presto la atención al Report. Yo hablo más idiomas que tú, y estoy

aprendiendo todas las cosas que tienes que hacer, sin que nadie haga por mí. No

actúes como si fueras mejor que yo. Yo soy el Príncipe.

Suspiré.- Sí, pero yo seré la Reina.

Le corregí, sorbiendo mi café. Yo en realidad no necesitaba eso ahora mismo.

- Y tu nombre va estar en un libro de historia algún día, y alguien aburrido de

diez años habrá memorizarla para una prueba y luego olvidará todo sobre usted.

Tú tienes un trabajo, igual que todos en el mundo. Deja de actuar como si eso

hace de ti mejor que otros.

Me quedé sin habla. ¿Será esto lo que Kaden piensa realmente de mí?

¿Será eso lo que todos piensan sobre mí?

Tenía la intención de ser fuerte hoy día, para mostrar a mamá y papá que yo

realmente iba a seguir adelante y demostrar a los chicos que cosas como de la

noche anterior no me podían romper. Pero las palabras de Kaden hicieron -

todos mis esfuerzos- parecer inútil.

Me puse de pie para salir, tratando de pensar en lo que tengo que agarrar de la

oficina. Desde luego, no podía trabajar allí hoy.

- Hey, Eadlyn, espera.

Este era Kile, corriendo para ponerse al día conmigo. Yo ni siquiera había mirado

a él cuando entré en el comedor esta mañana.

Su labio estaba un poco hinchado, pero él parecía estar bien lo contrario.

-¿Te encuentras bien?-Él preguntó.

Yo asentí con la cabeza... entonces me sacudí.

- Yo realmente no lo sé.

Él puso sus manos en mi espalda.- Todo está bien.

Yo estaba tan abrumada, presioné mis labios con los suyos, sabiendo que haría

todo lo demás detenerse por un minuto.

- ¡Ow! - Exclamó. Retrocediendo.

- Lo siento. Yo sólo...

Me agarró por la muñeca y me llevó a la habitación más cercana, cerrando la

puerta. Y me empujó contra la pared. Me besó tan fuerte como yo le había

besado, aparentemente no molestado por el labio tanto sabiendo lo que venía.

-¿De qué se trata todo esto? - Él bramó.

- Yo no quiero pensar. Sólo bésame.

Sin palabras, Kile me atrajo a él, sus manos se perdieron en mi pelo. Agarré

puñados de su camisa, aferrándome a él con fuerza.

Y eso resultó. Como nos balanceamos juntos, todo lo demás dejó de importar

por un rato. Sus labios se movieron de mi boca regular a mi cuello. Este beso era

distinto a los anteriores. Era agresivo y exigente, tirando todo mi enfoque. Sin

pensar en ello, arrastré su camisa hacia arriba.

Se rio diabólicamente en la mejilla.

- Bien, si la ropa están saliendo, creo que realmente deberíamos ir a una

habitación. Y probablemente debería saber mi segundo nombre.

- ¿Es Ashton? ¿Arthur? Siento como que empezara con A.

- Ni siquiera cerca.

Suspiré, dejando ir su ropa.

- Está bien.

Se echó hacia atrás, sus brazos todavía alrededor de mi cintura, sonriéndome.-

¿Estás bien? Sé que anoche fue un poco asustador.

- Yo solamente no esperaba eso. Era espárragos... literalmente dio un puñetazo

a alguien por un vegetal.

Kile rio.- Ves, es por eso que se queda con la mantequilla.

- Oh, usted y su estúpida mantequilla.- Negué con la cabeza, trazando un dedo

por su pecho.- Yo realmente lo siento por su labio. ¿Hay algo más dañado?

- Mi estómago. Él me dio un codazo unas veces tratando de liberarse, pero me

sorprende que no estoy peor. Henri tiene una mirada dolorosa. Contento de que

no ser golpeado una pulgada más baja.

Hice una mueca, pensando en lo mal que podría haber sido.

- ¿Kile, hubieras echado todos a fuera? ¿Si estuvieras en mi posición?

- Creo que yo habría tenido que considerar incluso Henri y yo si fuera tú,-

Respondió.

- Pero trataste de detenerlo

Levantó un dedo.- Verdad. Usted lo sabe porque usted estaba allí. Pero los demás

han visto los diarios. Y las fotos hacen que parezca que todos estábamos

involucrados.

- Por lo que mantener Fox, Henri y tú, ¿lo hace parecer como si te saliste con

algo?

- Y que tal vez otros también pueden hacerlo.

- Este día sólo empeora.- Yo dije, pasando mis dedos por mi cabello y

apoyándome contra la pared.

- ¿Es mi beso tan malo?

Empecé a reír, pensando en volver a la otra noche en mi habitación. Le había

parecido tan extraño cuando Kile quería hablar conmigo, pero no estaba

completamente seguro de por qué pensé en eso ahora.

- ¿Por qué no hemos hablado realmente antes? Es tan fácil.

Se encogió de hombros.- Usted es la que manda aquí. ¿Qué piensas?

Miré hacia abajo, avergonzada de decirlo.- Creo que sostuve Josie contra usted.

La imitación constante me vuelve loca.

- Creo que sostuve el palacio en contra de usted. Esto es culpa de tus padres, no

tuya. Pero yo te agrupado desde que ibas a ser reina.

- Puedo entender eso.

- Y yo sé lo que quieres decir acerca de Josie. Pero eso es duro para ella. Vivir en

tu sombra.

Yo no podía hacer frente a la adición de Josie a la creciente lista de cosas que me

sentía culpable. Me enderecé mi ropa, sabiendo ir a trabajar me distraería.

- Vamos a hacer algo pronto. No una cita, sólo pasar algún tiempo junto.

Se propagó una sonrisa torcida en su rostro.- Me gusta eso.

Empezó marcando su camisa de nuevo, y luché con el rubor que podía sentir en

mis mejillas. Cómo había llegado a estar tan fuera de control.

- Y escucha, - dijo él.- no te vengas abajo, eres más grande que la selección.

- Gracias, Kile.- Besé su mejilla y me fui. Rumbo a mi habitación.

Me acordé de lo enojada que estaba cuando vi su nombre en el día del sorteo,

como si estuviera siendo engañada de alguna manera. Ahora no me importa lo

que la forma terminó en la pila. Yo estaba contenta de que lo hizo.

Tenía la esperanza de que él sentía lo mismo.

CAPÍTULO 26

Hoy iba a ser un desafío. Sí, las fotos con Ean se veían fantásticas impresas, y si,

el pequeño juego de clips salieron encantadores, pero me preguntaba si Gavril se

sentiría obligado a preguntar sobre los despidos de Jack y Burke en vez de

concentrarse en los candidatos restantes.

Lo peor era que no estaba segura de tener mucho de qué hablar sobre los chicos.

Papá realizaba su barrido de seguridad, así que a menos que los guardias se

movieran rápido, no tendría ninguna cita esta semana… Lo que significaba, nada

que compartir en el week´s Report. Hoy tenía que destacar, y no estaba segura

de cómo hacerlo.

No pude evitar sentir que algo estaba mal, como si me faltara alguna pieza clave

que mejoraría el proceso de la Selección.

Ante mis ojos no era un absoluto desastre, ya que tuve que conocer a Kile, Henri,

Hale y Fox. Pero hasta donde el público sabía, todo estaba cercano a arder en

llamas.

A pesar de que solo eche un vistazo al periódico ese día por una milésima de

segundo, recordaba la forma en la que me veía temblando en el desfile de

carrozas. Peor aún, aún podía ver a la gente en los márgenes apuntando y riendo.

Habíamos eliminado dos candidatos esta semana solo por mala conducta, y con

esto, todo gesto romántico fue completamente eclipsado.

Esto se veía muy muy mal.

Me senté en mi cuarto, dibujando, tratando de organizar mis pensamientos.

Tenía que haber una forma para cambiar esto, para convertirlo en algo bueno.

Mi lápiz se deslizaba sobre la página, y se sentía como si cada vez que una línea

se enderezaba, también lo hiciera un problema. Probablemente tenía que seguir

hablando sobre mis citas previas esta semana. Pero al hablar de una, podría hacer

necesario hablar de las demás, y no quería revivir el sentimiento de las manos de

Jack sobre mí.

Pero tal vez, en vez de hablar sobre lo sucedido, podría hablar sobre lo que

descubrí de los chicos. Había suficiente para alabar y si yo estuviera enamorada

de sus talentos, tendría sentido que estuviera confundida sobre quien elegir. No

sería como si la Selección estuviera cayendo en pedazos; sino sería como si

hubiera demasiadas buenas opciones.

Al momento en el que tuve un plan, también tenía un hermoso diseño. El vestido

tenía un escote tipo halter, era muy entallado y terminaba a la mitad del muslo.

Sobre este dibujé una caída, una falda larga que lo hacía lucir más modesto. Los

colores que usé- un borgoña para el vestido y bronce para la sobrefalda- le dieron

una deliciosa sensación otoñal.

Podía imaginar el peinado que iría con él. Incluso supe que joyería iría mejor.

Mientras lo miraba, sin embargo, sabía que era más un vestido para una estrella

que para una princesa. A mis ojos, era hermoso hasta el fin, pero me

preocupaban las opiniones de las demás personas, que más que en cualquier otra

etapa de mi vida, realmente importaban.

“¡Oh, señorita!” Dijo Neena, echándole una ojeada al dibujo mientras pasaba.

“¿Te gusta?”

“Es lo más glamoroso que jamás he visto”

Miré hacia el vestido. “¿Crees que podría salir usando esto en el Report?”

Me hizo una cara como si yo ya lo supiera. “Usted está básicamente cubierta de

pies a cabeza, y siempre y cuando no planee cubrirlo con piedras de imitación,

no veo porque no.”

Acaricié el papel como si casi lo estuviera tocando.

“¿Debería empezar?” Preguntó Neena, con una pizca de emoción en su voz.

“De hecho, ¿Me podrías llevar al cuarto de trabajo? Creo que me gustaría ayudar

a hacer este. Lo quiero para esta noche.”

“Estaría encantada,” Dijo Neena. Agarré mi libro y la seguí por el pasillo, más

emocionada que nunca.

Valió la pena el maratón de cortar y coser, cuando al entrar para el Report la

primera cosa que vi fue la mirada de envidia en los ojos de Josie. Estaba usando

un par de zapatillas doradas y ricé mi cabello dejándolo caer libremente sobre

mis hombros, esta era posiblemente la vez que me había sentido más hermosa.

Las miradas descardas de los seleccionados solo confirmaron lo encantadora que

estaba esta noche, estaba tan desconcertada que tuve que darles la espalda para

ocultar mi sonrisa.

Fue entonces cuando sentí que algo estaba mal. Había una punzada de tensión

que parecía flotar en la habitación y era más poderosa que el orgullo por mi

vestido o la admiración proveniente de los chicos. Era tan densa que casi me dan

escalofríos.

Miré alrededor buscando una pista. Mamá y papá estaban en una esquina,

tratando de ser discretos. Podía decir por el ceño fruncido de papá y los gestos

de mamá que algo iba mal. De lo que no estaba segura era de si podía ir a hablar

con ellos. ¿No fueron suficientes el par de días de silencio?

“¡Hey!” Baden logró colarse junto a mí.

“Hola.”

“¿Te asusté?

Me enfoqué educadamente. “No, estoy bien. Una poca pérdida en mis

pensamientos. ¿Necesitas algo?”

“Bueno, ¿me preguntaba si podría invitarte a una cena o algo esta semana? ¿Tal

vez otra sesión de improvisación?”

Tocó una guitarra invisible, mordiendo su labio y sonriendo.

“Eso es dulce, pero tradicionalmente, se supone que yo haga la invitación.”

Se encogió de hombros. ¿Y? ¿No pasó lo de la cocina porque esos chicos te

invitaron?”

Entrecerré los ojos tratando de recordar. “Tal vez, técnicamente.”

“Entonces, ¿Sólo porque no crecí en el palacio no puedo invitarte, pero Kile

puede?”

“Te aseguro que Kile tiene menos ventaja de la que imaginas,” contesté riendo,

pensando en todos los años de frustración.

Baden se quedó ahí, en silencio e incrédulo. “Seguro.”

Me sorprendí completamente cuando él se alejó, con pasos fuertes y las manos

en los bolsillos. ¿Acaso hice algo grosero?, solo estaba siendo honesta y de hecho

no lo había rechazado.

Traté de sacudirme el desaire, concentrándome en mí deber de esta tarde: Ser

encantadora, amable y tratar de convencer a todos de que me estaba

enamorando.

Papá me pasó y yo agarre gentilmente su brazo. “¿Qué ocurre?”

Negó con la cabeza y me dio unas palmadas en la mano. “Nada cariño.”

La mentira me desconcertó más que el desaire de Baden. Las personas estaban

dando órdenes y checando notas, creando zumbidos por toda la habitación. Oí

la risa de Josie y a alguien callándola inmediatamente después. Los chicos

hablaban entre sí, todos un poco más fuertes de lo que podría considerarse

apropiado. Baden estaba de mal humor junto a Henri, ignorando a todos y yo

presioné con mis manos mi estómago, tratando de calmarme.

A lado de Henri, fuera del escenario en la obscuridad, vi una mano saludándome.

Era Erik, de pie, esperando para tomar su asiento oculto. Una vez que tuvo mi

atención, puso sus pulgares hacia arriba, pero la expresión en su rostro me hizo

saber que era una pregunta. Me encogí de hombros. Él puso sus labios juntos,

luego formó con la boca la palabra lo siento. Le di una sonrisa tensa e igualmente

subí los pulgares, no estaba del todo bien, pero era lo único que podía hacer.

Erik sacudió la cabeza hacia mí, y me sentí extrañamente reconfortada, al menos

alguien parecía entender como me sentía.

Tomé una respiración profunda y fui a sentarme entre mamá y Ahren.

“Algo está mal,” Le susurré a él.

“Lo sé.”

“¿Sabes lo que es?”

“Sí.”

“¿Me lo dirás?”

“Después.”

Suspiré. ¿Cómo se suponía que actuaría si tenía tantas preocupaciones rondando

en mi cabeza?

Se dieron las actualizaciones y papá habló brevemente, a pesar de que no podía

concentrarme en nada de lo que estaba diciendo. Todo lo que podía ver eran las

líneas de estrés formadas alrededor de sus ojos, la forma en la que sus hombros

llevaban la tensión de lo que fuera que le preocupara.

A la mitad del programa, Gavril se dirigió a la mitad del set y anunció que tenía

un par de preguntas para los Seleccionados, observé como alisaban sus corbatas

y puños, y como cambiaban sus posturas a unas más acertadas en sus sillas.

“Así que, vamos a ver… ¿Sir Ivan?” En la lateral cerca de la primera fila Ivan alzó

su mano y Gavril se puso frente a él.

“¿Qué tanto estás disfrutando la selección hasta el momento?”

Él rio entre dientes. “La estaría disfrutando más si pudiera ver a la princesa a

solas.” Ivan me giño el ojo y sentí que mi cara se encendía.

“Imagino que a la princesa le resulta difícil disponer de tiempo para todos,” Dijo

Gavril gentilmente.

“¡Por supuesto! No me quejo, solo tengo esperanza,” añadió riendo, como si

todo fuera una broma.

“Bueno, tal vez puedas presionar un poco a su Alteza Real esta noche y

convencerla de hacer un poco de tiempo para ti. Ahora dinos: ¿Cuál piensas que

es el trabajo más importante que el futuro príncipe debe hacer?”

La risa de Ivan cesó. “No lo sé, pienso que es muy importante ser una buena

compañía. La princesa Eadlyn está forzada a muchas relaciones por trabajo y

pienso que sería agradable ser una de las personas que ella quisiera tener a su

lado, tú sabes, solo por diversión.”

Traté de no rodar mis ojos. Tú, eres una relación forzada cariño.

“Interesante,” Comentó Gavril.

“¿Qué hay de ti, Sir Gunner?”

Gunner estaba un poco del lado de los bajitos y se veía casi pequeño al lado del

larguirucho Ivan. Trató de estirarse, pero no fue de mucha ayuda.

“Creo que cualquier futuro príncipe debe estar preparado para estar disponible.

Acabas de mencionar cuan ajetreado es el horario de la princesa, por lo que

cualquier persona en su vida debe ponerse en condiciones de ser útil. Por

supuesto, yo no sé cómo es todo eso aún, pero es importante pensar en cómo tu

vida y tus prioridades pueden cambiar.

Gavril hizo cara de aprobación y papá aplaudió, lo que llevó a los demás a

seguirlo. Me uní, pero se sintió extraño. Esta era una pregunta legítima y no estaba

segura si me gustaba que se volviera entretenimiento.

“Sir Kile, has vivido en el palacio toda tu vida,” Dijo Gavril, caminando por el

escenario. “¿Cómo crees que tu vida podría cambiar si te convirtieras en

príncipe?”

“Definitivamente tengo que concentrarme más en mi higiene.”

“Pfffft!” cubrí mi boca, avergonzada, pero no podía dejar de reír.

“¡Oh! Parece que alguien más está de acuerdo.”

Detrás de Kile, Henri se unió tardíamente a la risa. Por supuesto, el oyó el

comentario con retraso. Gavril se fijó en él y se movió hacia atrás.

“Sir Heri, ¿Verdad?” Henri asintió, pero pude ver terror puro en sus ojos. “¿Cuál

es tu opinión en todo esto? ¿Cuál crees que sería el rol más importante de un

futuro príncipe?”

El trató de no mostrar su temor mientras se inclinaba de lado para oír a Erik.

Una vez que entendió asintió.

“Oh, oh, sí. El príncipe debe ser para preencesa… ummm…”

Me paré, incapaz de soportarlo. “¿Henri?” lo llamé. Todas las miradas se

clavaron en mí y yo lo invité con la mano a unirse a mí en medio del set. Bajó

cuidadosamente de su asiento. “¿Y Erik? Tú también.”

Henri espero a su amigo para que saliera de detrás del set. Erik se veía nervioso,

nada preparado para estar bajo el reflector; pero Henri le murmuró algo con una

sonrisa y el bajó mientras encontraba su camino con Gavril al frente.

Entrelacé mi brazo alrededor del de Henri y Erik se quedó justo tras de él como

una sombra.

“Gavril, Sir Henri se crio en Swendway, su lengua materna es el finlandés, por

lo que requiere de un traductor.” Señalé a Erik, quien dio una rápida reverencia,

listo para volver a la obscuridad. “Estoy segura de que Henri estaría feliz de

contestar tu pregunta, pero pienso que podría ser más fácil sin Erik oculto tras

bambalinas.”

Henri sonrió mientras Erik le traducía todo, y me sentí extrañamente orgullosa

cuando él llegó al otro lado y apretó mi brazo suavemente.

Después de hacer una pausa para recomponerse, Henri dio su respuesta. Pude

ver que estaba pensando en sus palabras e incluso si las hubieras simplemente

sacado, era deliberado mientras hablaba. Finalmente, terminó y todas las miradas

cayeron en Erik.

“Él dice que cualquier futuro príncipe debe recordar que no hay simplemente

un rol que llenar, sino varios. Esposo, consultante, amigo y docenas más. Él

tendría que estar preparado para estudiar y trabajar tan duro como Su Alteza y

estar listo para dejar su ego de lado para servir.” Erik puso sus manos tras su

espalda y pude ver que estaba tratando de recordar las últimas palabras de Henri.

“Y el también necesita entender que hay un peso que ella carga y él nunca podrá

y está listo para a veces solo ser un payaso.”

Me reí, feliz de ver la gran sonrisa de Henri cuando Erik hubo terminado. La

totalidad de la sala estalló en aplausos y yo me puse de puntas para susurrar en

su oído.

“Bien, bien.”

Sonrió. “¿Bien, bien?”

Asentí.

“Su Alteza, esta es una complicación extraordinaria en el proceso de Selección,”

jadeó Gavril. “¿Cómo lo maneja?”

“Justo ahora, con dos cosas: paciencia y Erik.” Hubo un puñado de risas a través

de la sala.

“Pero ¿Cómo podría funcionar? En algún punto esto debe cambiar.”

Fue la primera vez en la vida que quise huir, agarrar mi silla y arrojarla por la

habitación hasta Gavril Fadaye.

“Si, probablemente, pero ciertamente hay cosas peores que una barrera de

lenguaje.”

“¿Podría darnos algunos ejemplos?”

Señalé a Henri y Erik que regresaran a sentarse y tuve que aguantar para no

reírme por lo rápido que Erik se movió. Henri me dio una sonrisa afectuosa

mientras se fue y eso me inspiró.

“Bueno, como esto comenzó con Henri, déjenme usarlo como ejemplo.

Tenemos que trabajar duro para comunicarnos, pero él es una persona

increíblemente amable. Mientras Jack y Burke hablan perfecto inglés pero su

comportamiento es bastante malo.”

“Si, bueno, todos vimos la historia de la pelea de Burke, y permítame decirle,

estoy feliz de ver que salió ilesa de tal arrebato.”

¿Ilesa? Seguro. ¿Sin perjuicios? Eso era cuestionable. Pero nadie querría oír

sobre eso.

“Si, pero parecen ser la excepción, no la regla. Hay tantos candidatos que podría

presumir.”

“¿Oh? Bien, ¡no me permita detenerla!”

Sonreí y miré de nuevo a los chicos. “Sir Hale tiene un gusto increíble y trabaja

como sastre, no me sorprendería ver algún día a toda Illéa cubierta por sus

diseños.”

“¡Amo su vestido!” Dijo Hale.

“¡Yo lo hice!” dije de vuelta, incapaz de contener mi orgullo.

“Perfección.”

“Ves,” Dije, volteando con Gavril. Te dije, que tiene buen gusto.” Mire alrededor

de nuevo. “Por supuesto, ya he mencionado las habilidades musicales de Sir

Baden, pero vale la pena decirlo de nuevo. “Es tan talentoso.”

Baden dio un rápido asentimiento, y, si aún seguía irritado, lo cubría muy bien.

“Sir Henri, he descubierto, es un cocinero impresionante. Y toma mucho

impresionarme en ese departamento porque, como sabes, los chefs del palacio

no tienen rival en el mundo. Entonces créeme cuando digo que deberías estar

celoso de mí porque he llegado a probar su comida.”

Más risas llenaron el estudio y eché una mirada a papá en el monitor luciendo

tan, tan encantado.

“Sir Fox… bueno, muchos podrían no ser conscientes de cuan valioso es esto,

pero él tiene la habilidad de sacar lo mejor de cualquier situación. La Selección

puede ser muy estresante y sin embargo él siempre ve el lado bueno. Es un placer

estar a su alrededor.”

Compartí una mirada con Fox e incluso con la herida en su cabeza y el moretón

del ojo que se veía un poco a través del maquillaje, estaba muy lejos de verse

amenazador. Me alegraba haberlo dejado quedarse.

“¿Alguien más?” Cuestionó Gavril, y yo escanee a los chicos. Si, ahí había alguien

más.

“La mayoría de las personas les cuesta creer que no conozco a Sir Kile en todos

los sentidos porque hemos vivido en el mismo palacio durante nuestras vidas,

pero es cierto. La selección me ha permitido llegarlo a conocer mejor y he

aprendido que es un arquitecto prometedor. Si alguna vez necesitamos construir

un segundo palacio, él es la primera persona a la que llamaría.”

Hubo algunos suspiros dulces alrededor ante la idea de que amigos de la infancia

finalmente se convirtieran en posibles amantes.

“Aunque, puedo confirmar que necesita ayuda en el departamento de higiene,”

añadí, haciendo que la sala se llenara de risas de nuevo.

“¡Parece que estos son unos jóvenes verdaderamente maravillosos!” llamó Gavril,

iniciando otra ronda de aplausos para ellos.

“Absolutamente.”

“Entonces, si estás tan impresionada, tengo que preguntar: ¿Alguno ya tiene un

lugar especial en tu corazón?

Me encontré jugando con mi pelo. “No lo sé”

“¡Oh, no!”

Me reí mirando hacia abajo. Esto no era real… ¿Lo era?

“¿Puede ser alguno de los que hallas mencionado?”

Me golpee el brazo juguetonamente. “¡Oh por Dios, Gavril!”

Él se rio al igual que la mayoría en la habitación. Me abaniqué con una mano y

me volví hacia él.

“La verdad es, que sigue siendo difícil hablar de esto tan públicamente, pero

espero tener más que decir en el futuro.”

“Es una noticia maravillosa Su Alteza. Permítame unirme a toda Illéa para

desearle suerte mientras busca a su compañero.”

“Gracias.” Asentí modestamente y casualmente voltee hacia papá. La expresión

de su rostro era de incredulidad, casi optimista. Era agridulce para mí, sentirse

tan insegura sobre todo el asunto, pero ver como una pequeña chispa de

posibilidad alejaba tanta preocupación de sus ojos.

Por ahora, eso tendría que ser suficiente

CAPÍTULO 27

-Es grave

Me acosté en la cama de Ahren, acurrucada en una bola mientras que él se

incorporó, diciéndome todo lo que mamá y papá no quieren.

-Sólo dilo.

Tragó saliva. - Siempre parece comenzar en las provincias más pobres. No

están rebelándose, no como cuando mamá y papá eran niños. . . . Es más como

si estuvieran levantando.

-¿Qué significa eso exactamente?

-Se están reuniendo para poner fin a la monarquía. Nadie consigue lo que

quiere de la disolución de castas, y ellos piensan que no nos importa.

-¿No nos importan?-, Le pregunté, asombrada. - Papá manejo su vida buscando

el funcionamiento mismo tratando de arreglarlo. ¡Estoy saliendo con extraños

para ellos!

-Lo sé. Y no tengo ni idea de donde sacaste ese espectáculo esta noche, pero

eso fue espectacular. -Hice una cara inteligente, reconociendo la alabanza, pero

yo estaba empezando a cuestionar cuánto de esta noche fue planeado y cuánto

era genuino. - Pero incluso entonces, ¿qué se supone que debemos hacer?

¿Actuar para siempre?

¡Ja!" Me burlaba. - Como si a ti te pidieran que actuaras siempre. Sería siempre

a mí, y yo no puedo. Siento que me ahogo cuando lo hago.

-Todos podríamos renunciar-, sugirió. - Pero entonces, ¿qué pasaría? ¿Quién se

haría cargo? Y si no renunciamos, ¿nos sacarían?

-¿Crees que harían eso?- respiré.

Se quedó en la distancia. - No sé, Eady. La gente ha hecho cosas mucho peores

cuando tienen hambre o están cansados o sin vacilaciones son pobres.

-Pero no podemos alimentar a todos. No podemos hacer que todos ganen la

misma cantidad de dinero. ¿Qué quieren de nosotros?

-Nada -, dijo con sinceridad. - Ellos sólo quieren más por sí mismos. No puedo

decir que los culpo, pero la gente es confusa. Ellos piensan que sus vidas están

en nuestras manos, pero no lo están.

-Están en su propia cuenta.

-Exactamente. "

Nos sentamos en silencio por un largo tiempo, teniendo en cuenta lo que esto

significaba para nosotros. A decir verdad, sin embargo, sabía que me iba a

golpear más fuerte que cualquier otra persona, si las personas siguieran a través

de esto. Yo no sé cómo este tipo de cosas sucedieron, pero los gobiernos

cambiaron. Reinos subían y bajaban; ideologías enteras se hicieron cargo,

empujando a los demás a un lado. ¿Podría ser cepillada en el desagüe?

Me estremecí, tratando de imaginar una vida así.

-Ellos ya lanzaron comida en mí, -murmure.

-¿Qué?

-He sido tan estúpida -, le contesté, sacudiendo la cabeza. - He crecido

creyendo que me adoraban. . . pero la gente no me ama. Una vez que mamá y

papá salgan, no me puedo imaginar que no habrá nada impidiendo que el país

de deshaga de mí.

Era una cosa tangible, como si estuviera siendo sostenida por esta idea, y ahora

que sabía que era una mentira, mi cuerpo se sentía más pesado.

El rostro de Ahren apareció preocupado. Esperé a que me contradijera, pero

no pudo. - Puedes hacer que te amen, Eadlyn.

-No soy tan encantadora como tú o tan inteligente como Kaden o tan adorable

y revoltosa como Osten. No hay nada especial en mí.

Se golpeó la cabeza en la cabecera de la cama mientras gemía. - Eadlyn, estás

bromeando, ¿verdad? Eres la primera heredera. Eres diferente a todo lo que

este país haya conocido. Sólo tienes que aprender a utilizarlo, para recordarles

lo que eres.

Soy Eadlyn Schreave, y nadie en el mundo es tan poderoso como yo.

-No creo que les gustaría si saben quién soy realmente.

-Si vas a lloriquear, voy a patearte hacia fuera.

-Voy a tener que azotarte.

-Me has estado amenazando con eso desde que teníamos seis.

-Un día va a suceder. Presta atención a mi advertencia.

Él se rio entre dientes. - No te preocupes, Eady. Las posibilidades de que las

personas se organicen suficiente para hacer nada son escasas. Están

desahogando. Una vez que tengan esto fuera de su sistema, las cosas volverán a

la normalidad, ya verás.

Asentí con la cabeza y suspiré. Tal vez estaba preocupándome por nada, pero

yo todavía podía oír los gritos de odio durante el desfile, y todavía podía ver las

declaraciones de odio de mi beso con Kile. Esto ciertamente no sería la última

vez que escucháramos sobre la abolición de la monarquía.

-No le digas a mamá y papá, lo sé, ¿de acuerdo?

-Si insistes.

Salté y besé la mejilla de Ahren. Me sentí mal por las chicas que no tenían

hermanos. - Hasta mañana.

Sonrió. - Duerme un poco.

Salí de su habitación con toda la intención de volver a la mía. Pero mientras

caminaba, me di cuenta de que tenía hambre. Ahora que ya había ido a la

cocina, me gustaba ahí abajo. Recordé haber visto algo de fruta, y había queso

en el refrigerador. Sin duda era lo suficientemente tarde que no podía molestar

a nadie, así que trotaba por las escaleras traseras.

Me equivoqué al suponer que estaría completamente vacío. Había un puñado

de hombres y mujeres jóvenes rolando la masa y cortando verduras. Lo tomé

todo en un momento, en trance por la forma eficiente y manejable que lo

hacían. Me encantó que, a pesar de la hora, todos parecían alerta y feliz,

charlando entre sí, ya que se dedicaban a su trabajo.

Estaban tan interesantes que me tomó varios minutos para que me diera cuenta

de la cabeza de rizos rubios de disquete en la esquina trasera de la sala. Henri

había colgado su camisa en un anzuelo, y su camiseta azul estaba cubierta de

harina. Me moví lentamente, pero a medida que el personal me reconocía, me

hacían una reverencia al pasar, alertando a Henri de mi presencia.

Cuando me vio se trató de cepillar el lío de sí mismo, en su defecto por

completo. Se echó hacia atrás el cabello y se volvió hacia mí, sonriendo como

siempre. - No Erik?

-Él duerme.

-¿Por qué no estás durmiendo?

Él entrecerró los ojos, tratando de juntar las palabras. - Umm. Lo siento.

¿Cocino?

Asentí. - ¿Puedo cocinar, también?

Señaló la pila de manzanas y la masa sobre la mesa. - ¿Quieres? ¿Tú cocinas?

-Sí.

Él sonrió y asintió. Entonces, dándome una vez más, hizo una pausa antes de

agarrar su camisa de vestir y envolviéndolo alrededor de mí, atando las mangas

juntas en la parte posterior. Un delantal. Él quería que yo tuviera un delantal.

Sonreí para mis adentros. Fue sólo un camisón después de todo, pero no

había suficientes palabras entre los dos de nosotros para discutir sobre eso.

Cogió una manzana y tomó la cáscara en una tira larga. Cuando terminó, se

puso sobre el mostrador y cogió un cuchillo diferente. - Pidäveitsi Naín, -dijo,

señalando la forma en que sus dedos agarraban el mango. - Pidäomena

huolellisesti. -Volvió la otra mano en una garra, metiendo sus dedos alejados

mientras sostenía la manzana. Luego empezó a cortar.

Incluso con mis ojos inexpertos, pude ver cómo se estaba utilizando la mínima

cantidad de fuerza para hacer su trabajo y cómo su simple postura protegía sus

manos.

-Tu -, dijo, pasándome el cuchillo.

-Bien. ¿Así? - Coloque mi mano a como él lo había hecho.

-Bien bien.

Yo no era tan rápida como él, y mis rodajas no eran un medio tan uniforme,

sino por la forma en que él sonrió, se habría pensado que hice toda una fiesta

por mí misma.

Trabajó con la masa y la canela y la azúcar mezclada y preparo una de las

freidoras a lo largo de la pared.

Me pregunté si él estaba a cargo de postres en casa o si eran simplemente sus

favoritos.

Ayudé a tirar las manzanas y a rellenar la masa, y aunque yo estaba aterrorizada

del aceite caliente, hice hundir una de las canastas. Grité cuando el aceite cobró

vida, apareciendo y bailando por todo el lugar. Henri solamente se rio de mí un

poco.

Cuando por fin colocó la bandeja delante de mí, me estaba muriendo de

hambre y casi demasiado emocionada para esperar. Pero lo hice, y él hizo un

gesto que debía probar, así que agarre una de las cosas churro-dona-postre y lo

mordí.

Era el cielo, incluso mejor que los rollos que había hecho el otro día. - Oh,

¡mmm!-, Exclamé mientras masticaba. Él se echó a reír y cogió uno el mismo.

Parecía bastante satisfecho, pero pude ver en sus ojos que estaba evaluando lo

que había hecho.

Pensé que eran perfectas. - ¿Cómo son llamadas?

-¿Hmm?

-Umm, ¿nombre?-, Le señale a la comida.

-Oh, omenalörtsy.

-Ohmenalortsee?

-¡Bien!

- ¿Sí?

-Bien.

Sonreí para mis adentros. Tendría que decirle a Kaden me enseñara seriamente

los nombres de varios postres suecos.

Comí dos, sintiéndome un poco enferma una vez que había terminado, y luego

vi como Henri pasó el plato alrededor de los cocineros, quienes elogiaron sus

habilidades. En lo más profundo de mí ser, odiaba que él no entendiera las

palabras que estaban usando.

Delicioso. Impecable. Perfección.

Me dio la sensación de que si hubiera entendido, les habría dicho que estaban

siendo demasiado generosos. Era difícil estar segura sin embargo. Esa fue sólo

mi suposición acerca de quién era. Yo realmente no sabía.

Y, me recordó a mí misma, lo que no deseaba.

Hubo momentos en que se estaba haciendo cada vez más difícil de recordar

eso.

Cuando Henri terminó su ronda y el plato regresó con apenas una miga

izquierda, le di una sonrisa tímida.

-Debo dormir.

-¿A dormir?

-Sí.

-Bien bien.

-Um. ¿Esta noche? ¿El Report? –Pregunte, tratando de mantener las cosas

simples.

Él asintió con la cabeza. - Report, sí.

Puse mi mano en su pecho. - Fuiste tan dulce.

-¿Dulce? Umm, ¿el azúcar?

Me reí. - Sí. Al igual que el azúcar.

Se llevó la mano para cubrir la mía, apretándola contra su corazón. Su sonrisa

se redujo cuando él me miró y tragó saliva. Se encogió de hombros mientras

me mantuvo allí, pareciendo solamente a querer hacer el momento pasado. Él

me cogió la mano durante más tiempo, y pude ver que él ordenaba las palabras

en su cabeza, tratando así, tan difícil de encontrar una que él supiera que yo

podría entender. . . .

Pero no había nada.

Quería que Henri supiera lo que sentía. Me di cuenta en cada sonrisa y cada

gesto que él realmente se preocupaba por mí. Y, a pesar de mis esfuerzos, me

preocupaba por él, también. Me preocupaba cuánto me iba a arrepentir, pero

sólo había una manera de expresar ese sentimiento.

Cerré la distancia entre nosotros y puse una mano en su mejilla. Me miró a los

ojos como si hubiera descubierto algo verdaderamente valioso, algo raro que él

nunca podría ver de nuevo. Asentí con la cabeza lentamente, y él bajó sus labios

a los míos.

Henri estaba asustado. Podía sentirlo. Tenía miedo de tocarme, con miedo a

abrazarme, miedo de moverse. No sabía si era porque yo era una princesa o

porque nunca había hecho esto antes, pero ese beso era tan vulnerable.

Eso me encanto aún más.

Presioné mis labios en los suyos, tratando de decirle sin palabras que esto

estaba bien, que yo quería que me abrazara. Y, por último, después de un

momento de vacilación, respondió. Henri me abrazó como si fuera delicada,

como si su agarre fuera demasiado apretado, y me derrumbaría. Y sus besos

eran de la misma manera, sólo que ahora, en lugar de ser impulsado por el

miedo, estaban motivados por lo que parecía reverencia. Fue un afecto casi

demasiado hermoso para soportar.

Me aparté, ligeramente mareada por el beso, y note que sus ojos parecían

afligidos, pero él llevaba la sonrisa más tímida.

-Debo ir,- dije de nuevo. Él asintió con la cabeza.

-Buenas Noches

-Buenas Noches.

Me moví lentamente hasta que estaba fuera de su vista, entonces corrí. Mi

cabeza daba vueltas con pensamientos que yo no entendía. ¿Por qué me

molesta tanto cuando Gavril eligió a Henri? ¿Por qué tengo que mantener a

Fox cuando el debería haberse ido? ¿Por qué Kile? ¡Por el amor de Dios, Kile!

¿Se mantiene apareciendo en mi mente?

¿Y por qué fue tan aterrador incluso a hacer esas preguntas?

Cuando llegué a mi habitación, me arrojé a la cama, sintiéndose desorientada.

Cuan enojada estaba con Gavril por sacar el tema, y no mejoro el que me

molesta que no podría hablar con Henri, que no podía comunicar nada íntimo

para él debido a lo incómodo que sería ir a través de Erik. Tan nerviosa como

el pensamiento me paso, si iba a decir a alguien de algo personal,

probablemente sería Henri. Me sentí segura alrededor de él, y yo sabía que él

era inteligente, y yo admiraba su pasión. Henri era bueno.

Pero yo no hablaba finlandés. Y eso era malo.

Me di la vuelta sobre mi espalda en señal de frustración, aullando cuando algo

cavó en mi columna vertebral. Llegue a su alrededor, y sentí que era un nudo.

Todavía llevaba la camisa de Henri.

Me la desaté y, a pesar de lo absurdo que era, la puse en mi nariz. Por

supuesto. Por supuesto que olía a canela y la miel y la vainilla. Por supuesto que

él olía como postre.

Estúpido panadero Swendish con sus estúpidas especias.

¡Esto me hacía estúpida!

Esta era la razón porque el amor era una idea terrible: te hizo débil.

Y no había nadie en el mundo tan poderoso como yo.

CAPÍTULO 28

En el desayuno estaba atascada con un montón de cosas. Primero estaba

Henry, tratando de actualizar a Erik en todo lo que había sucedido la noche

anterior. Los ojos de Erik no paraban de desviarse de Henry a mí y de vuelta a

Henri de vez en cuando, y se veía como si estuviera tratando de calmarlo. Yo

pensé que Henry estaría encantado en haber sido la segunda persona en la

selección en recibir un beso. En cambio, parecía desesperado.

En frente a Henry, Kyle confundido giraba su vista entre Henry y Erik, aunque

era claro que no sabía lo suficiente del idioma para seguir la conversación. Él

fue dando pequeños bocados a su comida si interrumpirlos.

También note a badén tratando de llamar mi atención, el me hizo un simple

gesto y señalo a la puerta mientras gesticulaba la palabra “luego” y yo hice lo

posible por no demostrarme irritada por el incumplir el protocolo otra vez.

Pero la peor parte eran mama y papa irritablemente acribillándome a preguntas

sobre que sabía yo sobre el levantamiento.

Aclare mi garganta” entonces, ¿hice bien anoche?”

Al final papa sonrió” estuve súper impresionado Eadlyn, después de una

semana de intentos posaste muy bien. Cuando Henri subió allí y tú fuiste muy

generosa con él, fue algo digno de ver y también me alegra de ver que quizás

algunos de ellos. Están ablandándote. Me da esperanza”

“veremos a donde va eso “respondí “lo que sí, te prometí tres meses, y creo que

ese es el tiempo que me tomara el darme cuenta que es esto”

“entiendo perfectamente a que te refieres” dijo y dio la impresión de que miles

de recuerdos pasaran por su cabeza “gracias”

“de nada” y pude ver su sonrisa y cuanto significaba todo esto para el “¿vas a

estar decepcionado? Si llego al final de esto y no hay un compromiso”

“no querida. No me voy a decepcionar” apenas pudo decirlo y al instante me

lleve un centenar de escalofríos de preocupación.

¿Qué iba a significar para mi si llegaba al final de esto y seguía soltera? Si ya no

estábamos lidiando con enojo post-castas sino tratando de evitar una rebelión

en toda forma, tres meses no eran suficientes para arreglar todo esto. De hecho,

dos semanas habían pasado como si nada.

Esto no iba a ser suficiente.

Y ahí comprendí porque querían esconder cualquier rastro de duda hacia mí, si

yo pensara que esto no tuviese ningún sentido, ¿renunciaría? Y si renuncio ahí

sí que no tendríamos tiempo.

“No te preocupes papi” dije “todo va a estar bien” el tomo mi mano y me dio

un apretón “estoy seguro de que tienes razón querida” luego tomando aire

volvió a su café “quería decirte, los historiales ya están revisados, si hubiéramos

hecho esto antes habríamos sabido que Burke tenía problemas de manejo de

ira, y esa chica de su colegio también lo reporto por comportamiento

inadecuado una vez. También descubrimos que Ean es un solitario, nada por lo

que mandarlo a casa, pero lo mantendremos vigilado”

“Ean ha sido realmente generoso en realidad”

“Oh?”

“Si…pero note que es un poco solitario, no estoy segura de porque, es un gran

conversador”

Papa tomo un sorbo de su café y miro a Ean “eso es raro”

“¿Alguien más de quien tenga que preocuparme?” pregunte, sin querer que el

dude de Ean. Solitario no quiere decir problemático

“Hubo uno que tenía malas notas en la escuela, pero nada por lo que hacer un

escándalo”

“Genial entonces, lo peor ya ha pasado” y trate de ver optimista

“Espero que sí, igualmente voy a tener a un equipo especial revisando esto. No

fui tan ocurrente como debí respecto a esto y me siento muy mal por ello” el

confeso

“En el lado bueno, quizás tenga para hablar sobre citas reales en el próximo

report”

Él se rio “cierto. Así que quizás podrías darle una chance a quien no le hayas

hablado aun. Te prometo, es posible salir con todos”

Miré por encima al montón de chicos “puede que no pase por la oficina esta

semana”

El sacudió su cabeza “no hay problema. Ve y conócelos, yo sigo apostando a

que encuentres a alguien, incluso si una parte de ti piensa que no vale la pena”

“podría recordarte que ese no era tu objetivo cuando propusiste esto”

“es todo lo mismo”

“son demasiados. ¿Alguno que no te guste?”

“Ya que lo dices...” papa los miró uno por uno tratando de encontrar uno en

particular “ese, remera verde”

“¿Pelo negro?”

“Si”

“Ese es Julián, ¿qué hay de malo con él?”

“Esto puede sonar mal pero cuando estabas halagando a los otros anoche él no

sonrió o aplaudió a ninguno, no es una buena actitud a tener, si no puede

soportar estar a su sombra en algunos momentos ¿cómo va a tolerar vivir bajo

la tuya por el resto de su vida?”

Por todo el tiempo mental que pase debatiéndome cuanto el creía

honestamente en mi como líder, ese comentario lo hizo todo inútil. Por

supuesto que creía en mí como líder

“Y esto también puede sonar mal, pero no creo que tendrían lindos hijos”

“Papi!!” le grite, causando un poco de alboroto. Enterré mis manos en mi cara

mientras papa decía entre risas “solo decía”

“Bueno. Me voy. Gracias por el dato”

Prácticamente hui del salón, aunque me asegure de que mi andar no fuera

mucho más rápido de lo que se consideraba acorde a una dama. Una vez sola

comencé a correr. En mi habitación revise las aplicaciones, buscando a una

persona que destacara sobre el resto. Hice una pausa en la foto de Julián, papa

tenía razón, no importaba como mezclara nuestras caras en mi mente, ninguna

combinación me gustaba.

No es que importara.

Lo mandaría pronto a casa, pero cuando haya tenido un par de malas citas y el

tuviese compañía, las eliminaciones únicas no habían sido buenas hasta ahora.

Por ahora tendría que tener un plan. 10 citas. Esa era mi meta antes de llegar al

próximo report. Y necesitaría que al menos tres de ellas salieran en los diarios.

¿Cómo habría de hacerlas ver magnificas?

Mama estaba en el salón de las mujeres con la señorita Lucy, reunidas con un

oficial, no había muchas mujeres ocupando un cargo del estilo, así que las

conocía muy bien a todas.

Esta era Mila Warren de Calgary, visitando nuestra casa. No tenía planeado

hacer de esta una visita oficial pero ahora no tenía opción. Hice una reverencia,

saludando a mama y sus amigas “su alteza” la señorita Warren casi que salto,

haciendo una reverencia “es un placer verla, y durante semejante momento”

“nosotros también estamos muy contenta de tenerla a usted señora. Por favor

tome asiento.”

“¿cómo esta Eadlyn?” pregunto mama

“bien. Tengo un par de preguntas para después” dije rápido

“Sin duda un poco de charla de chicos, ¿eh?” la señorita Warren pregunto con

un guiño. Mama y la señorita Lucy la acompañaron con una risa, mientras yo

pensé que debería saber la verdad

“no creo que la selección sea lo que usted se imagina”

Ella levanto las cejas “¡por favor denme 35 hombres peleando por mi cualquier

día!”

“la verdad, es más trabajo del que parece” prometí “lo hacemos ver excitante,

pero es un desafío”

“yo puedo asegurar eso” dijo mama “no importa de qué lado de la situación

estés es difícil. Hay largas horas de nada y seguidas de grandes cargas y eventos”

ella sacudió su cabeza “incluso ahora, de solo pensarlo me agoto”

Mama apoyo su cabeza sobre su mano y giro la vista hacia mí, había algo en su

mirada esa maternal aprobación en la misma que me hizo sentir comprendida y

confortable.

Pero había preocupación también, las pistas de estrés que papa llevaba esta

mañana.

Ella olvido el momento y volvió a concentrarse en la señorita Warren “así que,

Mila, la última vez que escuche, las cosas iban muy bien el Calgary”

“oh, sí, somos un grupo especial”

Ella había pasado por algo más que una charla social y yo me senté allí con mi

buena postura hasta que ella decidió irse. Lo cual únicamente ocurrió porque

yo le di una nota a una doncella para que le diga a mama que se la necesitaba

urgentemente en otro lugar.

Al segundo que la señorita Warren se había ido, mama acomodo su vestido

“bueno, déjenme ver que es lo que ocurre”

“tranquila, fui yo” me quede mirando mis uñas. Necesitaban arreglo

Mama y la señorita Lucy se me quedaron mirando

“quería hablarte y ella no paraba así que hice una cita, o algo parecido” y le di

una sonrisa burlona

Mama sacudió su cabeza” Eadlyn, a veces puedes ser muy manipulativa” ella

señalo 2 y otras veces puede ser un don, no creí que podría aguantarla mucho

más”

Me sonroje junto a ella y la señorita Lucy, me alegraba saber que no estaba sola

“me siento mal por ella” dijo mama culpable “no sale mucho y debe ser difícil

hacer su trabajo sola. Pero no me gusto la forma en la que se dirigió a ti”

“tuve peores” dije

“cierto. ¿De que querías hablar?”

Mire a la señorita Lucy “por supuesto” respondió ella a mi pedido silencioso

“estaré alrededor todo el día si me necesitas” ella se reverencio ante mama y me

dio un beso en la frente para luego irse. Era un gesto tan tierno

“ella es tan buena conmigo” dije “los chicos también, a veces siento que termine

teniendo varias madres” le sonreí a mama

“mantengo a la gente que amo cerca, y ellos te han adorado desde el momento

en que escucharon que estabas por venir”

“realmente deseo que ella tuviera hijos”

“yo también” dijo mama “creo que ahora es de conocimiento general que ella

enfrento una gran lucha sin ningún logro, haría lo que sea con tal de ayudarla”

“¿alguna vez intentaste?” sentí que había poco que los Schreaves no pudieran

hacer

Mama pestaño varias veces evitando llorar 2no debería contarte esto, es

privado, pero si hice todo lo que pude, incluso me ofrecí para ser su sustituta y

cargar a su bebe por ella “ella presiono sus labios “fue la única vez que me

arrepentí de ser reina. Parece que mi cuerpo no siempre es mío y hay ciertas

cosas que no tengo permitido hacer”

“quien lo dice” demandé

“todos Eadlyn, no es exactamente algo muy tradicional, y nuestros consejeros

pensaron que el pueblo se enojaría, algunos incluso discutieron que cualquier

bebe que yo llevara debería estar en línea al trono, era algo tan tonto que tuve

que dejarlo pasar”

Estuve en silencio por un rato, ver a mi madre recomponerse de un corazón

roto de hace años y uno que ni siquiera había sido suyo técnicamente

“¿cómo lo haces?”

“¿qué?”

“es como si siempre están regalando partes tuyas, ¿cómo es que luego te queda

algo para ti? A veces me siento agotada viéndote a ti”

Ella sonrió “cuando sabes quienes son los que más amas, dejar cosas de lado no

parecen un sacrificio incluso ti misma. Hay un puñado de personas por las

cuales daría mi vida sin pensármelo dos veces y después están también nuestros

súbditos de Illéa por quienes daría mi vida también, aunque en un modo

distinto.” Ella bajo sus manos y arreglo su ya inmaculado vestido “tú también

tienes personas por las cuales darías la vida, quizás aún no sepas quienes pero

en algún momento lo sabrás”

Por un segundo dude de si realmente estábamos relacionadas, toda la gente en

la que ella estaba pensando-papá, Ahren, la señorita Lucy, la tía May- todos

ellos eran importantes para mí, pero los necesitaba para que ellos me ayuden,

no al revés

“De cualquier modo” ella dijo “¿qué me querías decir?”

“ah...Papa ha decidido que los chicos que quedan no son lunáticos, así que me

estoy concentrando en citas para esta semana” dije, inclinándome hacia delante

“estoy buscando ideas simples pero que se vena bien en cámara”

“ah” dijo ella mirando el techo “no creo que yo sea de mucha ayuda en ese

área, casi todas mis citas con tu padre durante mi tiempo en la selección fueron

paseos por el jardín”

“¿en serio? ¿Cómo es que ustedes dos terminaron juntos? Eso es tan aburrido”

Ella se rio “bueno pero eso nos dio muchas oportunidades para hablar o pelear

y la mayor parte del tiempo que pasamos juntos se ocupó con una o la otra”

“¿ustedes peleaban?”

“TODO.EL.TIEMPO” por algún motivo eso trajo una sonrisa a su cara

“honestamente, cuanto más escucho sobre su selección, menos sentido tiene,

no puedo imaginarlos a ustedes dos peleando”

“ya sé, hubieron muchas cosas que tuvimos que trabajar, pero al menos a

ambos nos gustaba tener a alguien que fuera sincero, por más que doliera”

No era que no quisiera a alguien honesto en mi vida también –si es que decido

casarme- pero este debería de encontrar otra forma de decirme las cosas si

quisiera quedarse

“okay, citas” dijo recostándose sobre su silla y pensando “yo nunca fui buena

con el arco pero si hay alguien que sea bueno con eso podría quedar bien”

“creo que podría hacer eso, oh, y ya monte a caballo así que esa está

descartada”

“cierto, cocinar también” ella se sonrió a sí misma como si no pudiera creer

que yo deje eso pasar

“y resulto un desastre”

“no tanto, Kyle y Henri lo hicieron genial y Fox no estuvo mal”

“verdad” admití y me encontré a mí misma pensando en Henri y yo cocinando

solos en la cocina, esa cita que nadie sabía que había ocurrido

“cariño, creo que en vez de ir por citas espectaculares podrías hacer cosas

simples como tomar él te, pasear por el jardín. Las comidas son siempre una

opción, nunca puedes comer demasiadas veces, y puede lucir mejor que

montar a caballo”

Estaba evitando cualquier situación que pudiera ser muy personal, pero esas

citas deban la impresión de cercanía, lo cual era algo que creía que el público

quería. Tal vez tenía razón, si pensaba una lista de temas y preguntas seguras tal

vez no sería tan incomodo

“gracias mama, seguramente haga eso”

“en cualquier momento cariño, siempre estoy aquí para ti”

“lo sé” jugué con mi vestido “perdón si he sido una molestia últimamente “

Ella me tomo la mano “Eadlyn, estas bajo mucho estrés, te entendemos, salvo

si fueras una asesina a hacha, no hay nada que puedas hacer que me haga

amarte menos”

Me reí “¿una asesina a hacha? ¿Ese es tu límite?”

“bueno. Incluso allí “ella me guiño un ojo “anda, si vas a tener varias citas esta

semana deberías de hacer un plan”

Asentí, y por razones que no estaban segura, me senté en su regazo

“off” ella se quejó mientras me acomodaba

“te amo mama”

Ella me abrazo “yo también te amo, más de lo que te podrías imaginar”

Le di un beso en la mejilla y me fui, pensando en la semana que tenía por

delante y rezando que tal vez calmara las cosas. Pero esos pensamientos se

fueron de mi mente cuando gire en el pasillo y encontré a badén esperándome

allí.

CAPÍTULO 29

Baden se levantó y cruzó el pasillo. El sol del mediodía atravesaba las ventanas,

realizando un espacio acogedor y cubriendo todo con una pequeña tonalidad

de amarillo. Aun su piel oscura lucia de una forma brillante.

-¿Acosándome?” Pregunté, tratando de ser juguetona.

La forma en que miraba, me dio a entender que no estaba de humor. “No

estaba segura de que otra manera de conseguir tu atención. Eres un poco difícil

de encontrar.

Crucé mis brazos. “Claramente estás enojado. Porque no me cuentas cuál es el

problema, ¿y así podemos seguir adelante?”

El hizo una cara, de disgustado con mi oferta. “Quiero irme.”

Me sentí como si hubiera corrido a alta velocidad contra una pared. -

¿Discúlpame?”

-Anoche fue vergonzoso. Te pregunte si querías salir y me rechazaste.”

Levante una mano. -De hecho yo nunca dije no. Tu no me dejaste llegar tan

lejos.”

-¿Ibas a decir que si? -El sonaba escéptico

Levante mis brazos y los deje caer.

-Nunca lo sabré, porque tú tienes una actitud y se fue.

-¿Es en serio me vas a dar una lección de tener una mala actitud?”

Jadeé. ¿Cómo se atreve?

Me acerque más a él, sin importar que era más pequeña que él.

-Sabes que puedo hacer que te castiguen por hablarme de esa manera,

¿correcto?

-¿Así que ahora va hacer un matón conmigo?

-Primero tú me rechazas, y después me usas para tu pequeño retazo de

entretenimiento en el Report, y ahora tengo que pasar toda mi mañana

buscándote después de que tú me dijiste que nos ibas a ver en el desayuno.

-¡Tú eres una persona de las veinte! ¡Yo tengo trabajo que hacer! ¿Qué tan

egocéntrico puedes ser?

Sus ojos se cerraron un poco, y se señaló su pecho.

-¿Yo? ¿Egocéntrico?

Trate de proteger a mi corazón, negándome que él me lastimara. -Sabes, tú eras

una de mis favoritas. Yo te iba a mantener cerca por mucho tiempo. Mi familia

te agrada y admira tu talento.

-No necesito el sello de aprobación de tu familia. Tú fuiste amable conmigo

solo por una hora, después tú desapareciste y fue como si nada hubiera

sucedido. Yo tengo la libertad de irme, y estoy lista para irme,

-¡Entonces vete!

Empecé a caminar. No tenía que tolerar eso.

El grito por el pasillo, hiriéndome una última vez. “¡Todos mis amigos me

dijeron que estaba loco de poner mi nombre! ¡Ellos tenían razón!

Seguí caminando.

-¡Eres agresiva! ¡Eres egoísta! ¿Que estaba pensando?

Doble en la esquina, aun conociendo que ese lugar no iba a dar al lugar a

donde quería ir. Eventualmente encontraría mi camino. Contuve mis

sentimientos, puse mi cara de valiente como fui enseñada. Nadie podía saber

que eso dolía.

Después de viaje que duro dos veces más de lo que debía durar, finalmente

llegue al tercer piso. Empecé a llorar en segundo que toque el piso, ya no

podía mantener mi compostura. Las palabras de Baden se repetían

constantemente en mi cabeza, y yo me aferraba a mi estómago, porque

literalmente se sentían como estacas.

Antes de que aparecieran los hombres, yo ya tenía ideas de cómo deshacerme

de ellos. Yo había planeado en hacerlos enojar hasta el punto que dirían

bastantes cosas que Baden ya había… pero yo no había realizado nada para

provocarlo. Y el igualmente las dijo. ¿Que tenía yo de malo, que me rechazaron

por el simple hecho de ser yo misma?

Y sus últimas palabras hicieron exactamente lo que él deseaba. Lucia como si

yo tuviera un millón de opciones cuando yo escribí los nombres hace un mes.

¿Cuántos hombres no habían entrado porque ya ellos habían objetado sobre mí

en algún nivel?

¿Las personas pensaran que soy agresiva? ¿Egoísta? Que será lo que el público

está disfrutando más: ¿los momentos dulces entre los hombres y yo o los

momentos en los que yo luzco como un fracaso?

Me enderece y me dirigí hacia mi cuarto, solamente para ver a Erick que estaba

esperándome afuera de mi habitación y que indudablemente me había mirado

llorar.

Pase mi manos por la cara, tratando de limpiarla, pero eso no iba a ocultar mis

ojos hinchados y mis mejillas rojas. Erick viéndome de esta manera era tan

malo como el problema en sí, pero la única manera de hacerlo lucir como si no

fuera nada era actuar como si no fuera nada...

Camine hacia Erick, aceptando la tristeza que tenía en sus ojos, y él se inclinó

mientras me acercaba.

“Siento como si tal vez haya venido en un mal momento”, dijo el, con un poco

de sarcasmo en su voz.

Sonreí. “solo un poco” conteste, reconociendo mi corazón en contra de mi

mejor juicio. “Igualmente, estoy feliz de ayudarte en lo que pueda.”

Erick presiono sus labios, inseguro de si seguir hablando. “Quería hablar

contigo sobre el asunto de Henri. ¡Él no me envió! El insistió, alzando una

mano. “Creo que él podría venir, si pudiera y hablarte, pero él está

avergonzado.” Erick trago. “El, uh… me conto sobre el beso.”

Asentí. “Yo me lo imaginaba.”

Él está asustado de haber cruzado la línea. Él dijo algo sobre aferrarse a ti y que

el probablemente debió dejarte ir, pero después el no hizo y…”

Sacudí mi cabeza. “Eso hace que suene mucho peor de lo que fue. El…

Nosotros…” Me mantuve ahí, perdida. “Nosotros estábamos intentando

comunicarnos, y cuando las palabras no estaban funcionando, bueno, eso sí.”

Por alguna razón yo estaba molesta tener que admitirle eso a Erick, aun así él ya

sabía todo.

“¿Así que tú no estás de cruzas con él?”

Me quede sin aliento, casi riéndome porque la idea era un poco bizarra. “No.

Él es uno de las personas más amables que conozco. No estoy enojada con él,

ni un poco.

Erick asintió. “¿Estaría bien si yo le digo menos?

Por supuesto. Volví a secarme los ojos, quitándome el delineador en el

proceso. “Ick.”

-¿Se encuentra bien, Su Alteza? -Su voz era tan dulce pero, piadosa, sin

lastima. Casi le explico que había sucedido, pero eso era pasar los límites, era

inapropiado. Una cosa era hablar sobre Henri, y era otra cosa discutir de los

otros concursantes.

-Yo estoy o estaré. No te preocupes por mí, solo asegúrate de que Henri este

bien.

Su expresión cambió un poco y pude ver el peso que tenía ese papel en sus

ojos.

-Haré lo mejor.

Lo estudié. Henri realmente lo quiere, ¿verdad?

Erick sacudió su cabeza. No existe una cosa, la quiere a usted.

-Después de ese doloroso discurso de Baden, fue difícil de imaginar que eso

fuera posible, pero Erick confirmaba que sí lo era. El habla de usted sin parar.

Cada día en el salón de hombres, estoy traduciendo libros de ciencia política a

él o tratando de explicarle la diferencia entre la monarquía absoluta que se tiene

aquí la monarquía constitucional en la que el creció en Swendway. El incluso-

Erick pauso. Él incluso estudia la forma en que sus hermanos caminan y la

forma en que están de pie. Él quiere ser digno de usted en toda forma.

Trague, superado por su admisión. Sonriendo, tratando de ocultar el

sentimiento, conteste, pero él no puede hablarme.

-Lo sé, -el contesto solemnemente.

-Es por eso que me pregunto…

-¿Preguntarse qué?

El paso sus manos por su boca tratando de decidir si continuar.

-Es más fácil aprender nuevos idiomas cuando uno eres niño y puede ser

enseñado después en la vida, pero el acento probablemente siempre será malo.

Henri simplemente se le es difícil retenerlo. A la velocidad que él va, serán

años antes de mantener conversaciones básicas con él, y los matices de los

idiomas –expresiones y coloquialismos- eso tomara mucho más años.

¿Entiendes lo que eso quiere decir?

-Que no será posible comunicarme con él, por quien sabe cuánto. Para la fecha

en que la Selección debería terminar, nosotros todavía no nos hemos conocido

bien.

-Lo hago.

Dos pequeñas palabras, pero se sintieron enormes, como si llenaran el pasillo

completo, aplastándome.

Solamente pensé que deberías saber eso. Quería que tu fueras consiente sobre

cómo serán las cosas si empiezas a desarrollar sentimientos por él, también.

-Gracias. -Respiró.

-¿Los tienes? -El pregunta inesperadamente- ¿Tienes sentimientos por él?

He estado tan emocional que esa pregunta me tomo por sorpresa.

-Honestamente no tengo la menor idea como me siento del todo.

-Hey. -Él tomo mi mano sin pensarlo dos veces- Lo siento. Estaba siendo

entrometido. Eso realmente no es de mi incumbencia y tus obviamente estas

teniendo un día muy malo. Soy un imbécil.

Frote mi nariz.

- No. Tu estas tratando de ser un buen amigo. Para el, para mí. No es

problema.

Él se llevó sus manos a su espalda.

-¿Bueno, lo soy, sabes?

-¿Ah?

El suspiro, lucia avergonzado.

-Tu amigo, si necesitas a uno.

-Era una oferta muy simple, pero en un millón de maneras generosa. No puedo

imaginarme tener a alguien mejor.

El parecía sonreír, pero estaba callado. Los momentos en los que estábamos

callados, eran los momentos fáciles.

Eventualmente él se aclaró la garganta.

-Estoy seguro de que tienes trabajo que hacer, pero odio dejarte sola cuando te

sientes mal.

-No. En cierta forma lo prefiero.

Erick me dio una media sonrisa. -Si tú lo dices.- Él se inclinó. -Espero que tu

día mejore.-

-Ya lo ha hecho, te lo prometo, -di media vuelta y me dirigí a mi cuarto, con

una sonrisa en mi cara.

-¿Señorita? -Neena pregunto mientras ingresaba a mi habitación. No podía

imaginarme que tan mal lucia.

-Hola Neena.

-¿Se encuentra bien?

-No exactamente, pero llegare a estarlo. Me puede traer los formularios de la

Selección, ¿por favor?

Aunque teniendo una cara de confusión, ella hizo lo que se le ordeno.

También trajo una caja de pañuelos.

-Gracias. Pensé que ya había pasado por lo peor, pero volví a llorar cuando vi

las fotos, preguntándome quien estaba aquí a pesar de tener reservaciones y

odiando a cada uno de ellos en la remota posibilidad de que se aplica a todos

ellos.

-¿Neena, puedes traerme un poco de papel?

Una vez más ella obedeció, trayéndome una taza de té en conjunto con un

cuadernillo. Realmente ella era muy buena.

Traté de representar a cabo mi semana. La aplicación de Apsel decía que el

tocaba el piano, así que coordine que trabajáramos mañana en la mañana en

unos duetos, y temprano en la noche tendría una caminata afuera con Tavish.

-El lunes sería un té con Gunner y tomar fotos con Harrison. A papá le hubiera

encantado eso.

Finalice con los planes y coloque la pila de papeles a un costado mío. Sin decir

una palabra, Neena inicio el baño. Tome el ultimo sorbo del té, y coloque la

taza en la mesa a la par de la tetera, así ella no tendría que buscarla después.

En el baño, el aire se estaba llenando de vapor, me coloque enfrente del espejo,

quitándome pines de mi cabello.

Entre la cálida agua y la calmada presencia de Neena, estaba libre de la mayoría

de las horribles palabras de Baden, para el tiempo en el que estaba seca.

-¿Quieres hablarlo? -Preguntó Neena silenciosamente, pasando un cepillo por

mi cabello.

-No hay mucho que decir. La personas me tiraran comida, las personas mi

tiraran palabras, y yo necesito ser fuerte, si quiero sobrevivir.

Ella dejo salir un sonido de desaprobación, y yo mire la molestia que trasmitía

sus ojos por el espejo.

-¿Que?

Neena dejo de cepillarme por un minuto, mirando mi reflejo. Por todos mis

problemas, nunca los cambiaría por los tuyos. Lo siento.

Me levante. Nada de que lamentar. Yo nací para hacer esto.

-Eso tampoco es justo, ¿verdad? Yo pensaba que eliminando las castas

significaba que nadie nacía para pertenecer a algo. ¿Eso se aplica a todos

excepto a ti?

-Aparentemente

No importaba si las habilidades de Apsel fueran buenas, yo lo alababa

eternamente. Y no importaba que las fotos de Tavish y mías en el jardín fueran

hermosas. Con todo el trabajo que he puesto ninguna de ellas era importantes

para un Lunes en la mañana.

Todas las fotos mías y las de mis citas eran una historia diferente.

CAPÍTULO 30

Dos días después estaba de pie en la pista junto a mi hermano mareado, que

sostenía odiosamente un gran ramo en las manos.

-¿Por qué no me traes flores de esa manera?

-Porque yo no estoy tratando de impresionarte

-Eres peor que los chicos de vuelta en el palacio,- dije, sacudiendo la cabeza. -

Ella va a ser la reina de Francia. Las chicas como nosotras somos difíciles de

sorprender.

-Lo sé.- Él me miró estúpidamente feliz. -Supongo que sólo soy afortunado.

Las escaleras bajaron del avión, y dos guardias bajaron antes de Camille. Era

una cosa esbelta, rubia y menuda, con una cara que parecía eternamente bien

descansada y emocionada. Personalmente y en la impresión, nunca la había

visto nada que se pareciera remotamente a un ceño fruncido.

Hubo protocolo a seguir, pero Ahren y Camille lo omitieron, corriendo a los

brazos de cada uno. Él la abrazó con fuerza y la besó en todos los rincones de

la cara, arruinando la mitad de sus flores en el proceso. Camille se rio mientras

la salpicada de afecto, y me sentí un poco incómoda de pie allí, esperando a

que terminara para que yo pudiera decir hola.

-¡Te he echado tanto de menos!-, Gritó, con su acento haciendo que cada

palabra sonara como una sorpresa.

-Tengo mucho que enseñarte. Le pregunté a mamá y papá para hacerte una

suite permanente por lo que siempre tendrás la mejor habitación cuando

vengas.

-Oh, Ahren! Que tan generoso por mí.

Se volvió, sonriendo de oreja a oreja, recordando de repente mi presencia. -¿Te

acuerdas de mi hermana?, por supuesto.

Nos hicimos una reverencia a la otra, y se levantó con elegancia. -Su Alteza, tan

agradable verle de nuevo. Traigo regalos para ti.

-¿Para mí?

-Sí. Esto es un secreto-, dijo ella, inclinándose. -Puedes usar todos ellos.

Me animé. -¡Maravilloso! Tal vez voy a tener que usar algunas en la fiesta que

estoy lanzando para ustedes esta noche.

Ella abrió la boca y coloco ambas manos sobre su pecho. -¿Para mí?- Ella

volvió sus ojos azules en Ahren. -¿En serio?

-En serio.

Era extraño verlo con esa mirada en sus ojos, como si tal vez él estaba en el

medio de un acto de culto, dispuesto a sacrificar cualquier cosa para complacer

a Camille.

-Su familia es tan buena conmigo. Vamos. Me muero de ganas de ver a tu

madre.

Traté de mantenerme con ellos en el viaje de regreso al palacio, pero Ahren

hablo sobre todo en francés para su beneficio, y desde que había elegido para

dominar el español, yo estaba completamente a oscuras. Una vez que llegamos

a casa, mamá, papá, Kaden y Osten estaban todos esperando en las escaleras

frontales para nosotros. Situados en los bordes de los escalones, tratando de no

llamar la atención, había varios fotógrafos.

Ahren salió primero, extendiendo la mano para ayudar a Camille. Cuando me

deslicé y alcanzaría su mano, resultó que ya había huido con Camille, que fue

corriendo a los brazos de mi madre.

Mamá, papá, y Kaden todos sabían francés y saludaban con cariño. Me acerqué

a Osten, que parecía que se moría de ganas de subir a algo.

-¿Qué vas hacer el día de hoy?", Le pregunté.

-No lo sé.

- Ve a buscar a los chicos seleccionados y hazles preguntas incómodas.

Informarme.

Él se rio y se fue corriendo. -¿A dónde fue el?", Preguntó papá en voz baja. -A

ninguna parte.

-Vamos todos al interior:- Mamá, anunció. -Deberías tomar una siesta antes de

esta noche. Eadlyn ha estado trabajando tan duro en esta fiesta, que va a ser

maravillosa.

Yo había pensado en todo. La música era en vivo adecuada para bailar lento y

había una mezcla de alimentos, tanto desde Illéa y Francia, así como algunos de

los deliciosos buñuelos de manzana que Henri había hecho para mí. No podía

esperar para verlo.

Mamá se veía radiante como siempre, y papá no parecía tan desgastado. Josie

estaba en casa, y yo estaba contenta porque por una vez que no había robado

una tiara. Kaden era como un pequeño embajador, caminaba por la habitación

y saludaba con la mano.

Yo estaba, por supuesto, permanecía cerca de la feliz pareja, que era a la vez

cautivador y drenada. Ahren miró a Camille como si ella colgara el sol en el

cielo cada mañana. Era hermoso, la forma en que la miraba, encantado por

cada aliento que salía de su boca. Pero me sentí extrañamente desapegada de

todo porque nunca nadie había hecho eso por mí, y yo nunca había hecho eso

para nadie más.

Me encontré celosa de Camille. No por tener el amor incondicional de mi

hermano, que yo sabía que era una de las fuerzas más estables en el mundo,

sino porque todo en ella llegó con tan poco esfuerzo.

¿Qué tuvo que hacer la reina francesa para criarla así? Camille era delicada y

dulce, y sin embargo nadie se le ocurriría tratar de caminar encima de ella.

Seguí con los asuntos internacionales, y yo sabía que su pueblo le apreciaba. El

año pasado en su cumpleaños una fiesta improvisada comenzó en las calles en

su honor y se prolongó durante tres días. ¡Tres días!

Pensé que mi educación fue justa y completa, lo que significaba una cosa: mis

defectos no tenían nada que ver con la forma o lo que me enseñaron, solo

conmigo.

La realización me obligó a alejarme de ella y Ahren. De pie junto a ella

solamente me hizo sentir peor. Antes de que pudiera llegar muy lejos, Ean

estaba frente a mí, extendiendo su brazo.

-Mucho tiempo sin verte.

Rodé los ojos. -Te veo todos los días.- Yo até mi brazo a al mismo tiempo.

-Pero no conseguimos hablar. Me he estado preguntando cómo lo estás

haciendo.

-Excelente. ¿No te das cuenta? Estoy corriendo como una loca tratando de

salir, mientras que me acusan de falsificar todo, y mi hermano está enamorado

de una chica perfecta, y sé que con el tiempo se lo va a robar.

-¿Robarlo?

Asentí con la cabeza. -Cuando finalmente se casan, que requerirá la aprobación

expresa de su madre, y un largo compromiso para planificar lo que

seguramente será la boda más ostentosa que nadie ha visto jamás, él tendrá que

vivir en Francia con ella.

-Hmm, - dijo, llevándome a la pista de baile y colocando una mano en mi

cintura. - No puedo hacer mucho acerca de tu hermano, pero, si el termina

yendo, todavía tienes a alguien que siempre podrás confiar.

-¿Por casualidad hablas de ti mismo?- bromeé, balanceándome con la música.

-Por supuesto-, respondió. -Mi oferta sigue en pie.

-No la he olvidado.

Al momento que tome la habitación con todos sus atavíos e invitados

importantes, era difícil negar lo bien que encajaba con la multitud. Desde que

Ean había llegado, había llevado a sí mismo con una especie de equilibrio que

pocas personas poseían. Si yo no hubiera sabido, me habría imaginado que él

creció en un palacio también.

-Si hay algo de verdad en este artículo, tú no tienes que torturarte con estos

pequeños chicos. Voy a ser todo lo que se puede pedir en un marido. Seré fiel,

amable, y un verdadero ayudante. Nunca exigiré tu amor. Y yo seré más que

feliz de simplemente vivir a tu lado.

Todavía no podía entender su motivación. De alguna manera él podría hacerlo

mucho mejor.

-Te agradezco de nuevo por tu oferta. Pero no he renunciado a la selección

todavía. -Ean ladeó la cabeza hacia un lado, sonriendo con picardía.

-Oh, pero pienso que deberías.

- ¿Y por qué debería?- Yo traté de igualar su actitud de yo-lo-se-todo lo mejor

que podía.

-Porque todavía estoy aquí. Y si estuvieras realmente con la esperanza de

encontrar el amor, no vería por qué me mantendrías alrededor.

Los dos estábamos sonriendo a la audacia de su declaración cuando pare de

bailar, tirando mis manos lentamente. - Yo podría enviarte a casa en este

momento, ya sabes.

-Pero no lo harás,- el asumió, y su sonrisa traviesa todavía pegada a su rostro. -

Sabes que te puedo dar la única cosa que realmente quieres, y eres la única que

me puedes dar lo que quiero.

-¿Qué es?

-Confort. Confort a cambio de la libertad. -Se encogió de hombros. -Creo que

es un buen negocio.- Él hizo una reverencia. -Nos vemos mañana, Su Alteza.

No podía soportar que él era probablemente la única persona aquí más

calculador que yo. Sabía exactamente lo que quería y lo lejos que estaba

dispuesto a ir para conseguirlo, y era irritante.

Yo estaba cerca de la puerta del lado de la gran sala y me metí en el pasillo por

un momento para estar sola. Me froté las mejillas, tan cansada de la sonrisa. Era

más frío aquí afuera y mucho más fácil de pensar.

-¿Su Alteza?

Erik llegó al final del pasillo en el traje más elegante que lo había visto hasta la

fecha. Su pelo era más ordenado de lo habitual, ligeramente peinado hacia

atrás. Parecía más alto, más orgulloso. Mi mandíbula cayó abierta ante el

cambio. Se veía positivamente magnífico.

-Tu cambio está bien,- dije, tratando de que mi expresión se mantuviera en

algún lugar cercano a la normalidad.

-Oh.- Él miró hacia abajo. "Yo buscaba algo apropiado.

-Has hecho mucho mejor que eso. Yo me empuje a la pared para enfrentarlo. -

¿Crees? Hale me dijo que debería considerar corbatas más delgadas.

Me reí. -Bueno, Hale es bastante talentoso cuando se trata de estilo, pero se ve

muy bien.

Se quedó allí, claramente incómodo con el elogio. -Entonces, ¿estás disfrutando

de la fiesta?

Me asomé a la habitación. - Es un éxito, ¿no crees? Buena comida, excelente

música, una amplia gama de compañía. . . que podría ser la mejor fiesta que he

hecho.

-Tan diplomática-, dijo.

Me volví hacia Erik y sonreí. "Yo siento que soy la que compite esta noche.

-¿Con quién?-, preguntó, sorprendido.

-Camille, por supuesto. Mire de nuevo al cuarto, tratando de esconderme

detrás de la puerta mientras veía. Erik llegó a mi lado, y ambos la seguimos

mientras ella bailaba con Ahren a través del piso.

-Eso es ridículo.

-Eso es algo de ti, pero yo lo sé mejor. Ella es todo lo que yo trato de ser. - Yo

había pensado esto antes, pero nunca lo había admitido a nadie. Yo no estaba

segura de cómo Erik logró hacerme confiar en él.

-Pero ¿por qué tratar de ser ella cuando Eadlyn es más que suficiente?

Voltee mi cabeza hacia él, como si el concepto era inimaginable. Yo estaba en

un estado constante de esfuerzo; Nunca fui lo suficientemente.

Las palabras de Erik casi trajeron lágrimas a mis ojos, y llegue a tomar su mano

como lo había hecho en mi habitación no hace tanto tiempo.

-Estoy muy contento de haber llegado a conocerte. Sin embargo cuando todo

esto termine, creo que he sido iluminada con sólo cruzar caminos con algunos

de ustedes.

Él sonrió. - Y yo nunca voy a ser capaz de expresar que ha sido un privilegio el

conocerte.

Creo que tuve la intención de darle la mano, pero terminamos allí de pie,

conectados en silencio durante un rato.

-¿Pusiste tu nombre?-, Le pregunté de repente. -¿Para la selección, quiero

decir?

Él sonrió y negó con la cabeza. -No.

-¿Por qué no?

Se encogió de hombros, en busca de una respuesta. -Porque. . . ¿quién soy?

-Eres Eikko.

Se quedó allí, un poco aturdido ante el sonido de su nombre de pila.

Finalmente, volvió a sonreír.

-Sí, soy Eikko. Pero apenas me conoces.

-Sé Eikko tan bien como él sabe de Eadlyn. Y te puedo decir, eras bastante

bien.

Frotó el pulgar contra la parte de atrás de mi mano, el movimiento más

pequeño. Y pude sentir que los dos estábamos preguntando qué habría pasado

si su nombre estaba en una de esas canastas. Tal vez él sería uno de los

contendientes, tal vez no habría sido recogido en absoluto. . . era difícil decir si

el riesgo habría valido la pena al final.

-Debería volver allí.- Señale por encima del hombro a la fiesta.

-Claro. Nos vemos.

Me concentré en mi postura y me quedé tan derecha como pude, que era

mucho más impresionante en estos tacones que Camille me trajo. Entré en la

sala, saludando amablemente a todos con una inclinación de mi cabeza. Yo

podría haber parado una docena de veces, pero seguí adelante hasta que

encontré a Henri.

-Hola-, saludó.

Quise ir a verlo una docena de veces esta semana. Pero entre las citas a toda

velocidad, haciendo control de daños, y la planificación de Camille, que no

había llegado a hablar con Henri en absoluto. Pude ver que él estaba ansioso, y

aunque yo estaba segura que Erik le transmitió todo lo que había dicho, creo

que ambos sabíamos que teníamos que hablar en realidad, sólo los dos.

-¿Está bien?-, Le pregunté.

Él asintió con la cabeza. -¿Y tú igual?- Asentí con la cabeza.

Con eso él dejó escapar un suspiro enorme, y la cara brillante que había llegado

a esperar estaba de vuelta. Traté de pensar en todos los desacuerdos y

malentendidos que había tenido en mi vida. No había manera alguna de que

ellas terminaran con menos de cinco palabras. Pero eso era realmente todo lo

que necesitaba saber de Henri su pesar por posiblemente ofenderme sin

pretender en absoluto que pudiera recuperar ese beso.

Quizás Erik no tenía nada de qué preocuparse. Quizás Henri y yo podíamos

comunicarnos bien.

-¿Bailar?-, Le pregunté, señalando la pista.

-¡Por favor!"

Yo era casi tan alta como él en estos zapatos, y él no era mucho de un bailarín,

pero lo que le faltaba en la gracia lo compensaba con entusiasmo. Él me hizo

girar varias veces e incluso me sumergió dos veces. Cuando llegue hasta la

segunda vez, riendo, vi de reojo a Erik por encima de su hombro.

Yo podría haberme equivocado, pero su sonrisa tímida parecía un poco triste.

CAPÍTULO 31

Camille se veía impecable delante de todos los periódicos y algunas de las

revistas de cotilleo que tendían a igualar nuestra familia con estrellas de cine y

cantantes. Ella iluminaba el estado de ánimo en la Sala de la Mujer

simplemente sentada allí, y la tía May vino a visitar por unos días solamente

para verla.

Yo sabía por qué tenía problemas con Josie. Ella era malcriada y juvenil y trató

tan difícilmente de ser como yo que me sentí como si tuviera que ser

excesivamente vigilada cuando ella estuviera cerca. Pero fue más complicado

con Camille. Incluso su perfección era una tranquila cosa, como si apenas se

diera cuenta en absoluto. Así que aunque yo realmente, realmente quería

odiarla, sabía que se vería mucho peor para mí que para ella, sin pretensiones la

chica francesa dulce.

-¿Cómo está tu madre?- Mamá preguntó Camille, y algo en su tono hizo

parecer como si ella se sintiera obligada a preguntar acerca de la Reyna

Daphne. Fue el único tema que parecía tener ningún esfuerzo entre ellas.

Mamá le dio una taza de té, y Camille felizmente la tomó, haciendo una pausa

mientras pensaba a través de su respuesta.

-Muy bien. Ella quería que yo le enviara su amor.

-He estado viendo fotos de ella últimamente, y ella se ve la mayor parte

contenta que alguna vez lo haya hecho- Mamá puso sus manos en su regazo,

sonriendo amablemente. Este comentario se sentía más genuino.

-Ella lo está,- Camille estuvo de acuerdo. -No sé lo que ha venido sobre ella,

pero ella nunca ha sido más alegre. Y su felicidad sólo me hace más feliz. -Sus

ojos se abrieron suave ante la idea de su madre, y otra vez me vi obligada a

preguntarse exactamente lo que estaba pasando en el palacio francés.

-Entonces,- dijo Josie, cruzando las piernas de manera espectacular y

haciéndose cargo de la conversación. -¿Hay alguna posibilidad de que

estaremos escuchando las campanas de boda en un futuro?

Camille tímidamente miró hacia otro lado, y todo el mundo se echó a reír.

-Tal vez,- ella evadió. - Sé que Ahren es el elegido, pero ambos queremos

encontrar el momento adecuado.

La señorita Marlee suspiró. -Así que supongo que en el medio de la selección

no es parte superior de la lista.

-¡Nunca!- Camille puso una mano sobre mi regazo. -¡Yo no aprovecharía este

momento de una querida amiga!

La señorita Marlee y la señorita Lucy juntaron sus manos ante la idea.

-Lo que me recuerda.- Camille se enderezó. - Eadlyn, no me has dicho nada.

¿Cómo son estos chicos?

Me reí. - Más problemas de lo que vale la pena.

-Oh, para- Mamá bromeó.

-¡Por favor, no me digas nada sobre Kile! ¡eww! - Josie protestó. Su madre le dio

un manotazo en la pierna.

-¡Necesito una actualización, también!- Tía May insistió. -Me perdí mucho. ¡Vi

que había una lucha!

-No hubo.- Puse los ojos, recordando. - La verdad es que todavía estoy

conociendo a la mayoría de ellos,- admití. -Hay unos pocos destacados, pero las

cosas cambian de un día para otro, por lo que es difícil de medir, quien podría

ser mejor que los demás.

-¿Medir?- Camille sonaba triste. - No hay ninguna medida. ¿No hay una

persona que llena tu corazón y ocupa todos sus pensamientos?

Como lo dijo, un nombre me vino a la cabeza. Y yo estaba tan sorprendida de

que alguien viniera a la mente en todo lo que yo no tuve tiempo para absorber

exactamente quién era.

Me obligué a concentrarme en la conversación. - Supongo que no soy tan

románticamente inclinada como algunas personas.

-Obviamente,- Josie murmuró en voz baja.

O Camille no la oyó o ella lo paso. - Creo que vas a encontrar un marido

maravilloso. ¡No puedo esperar a ver!

La conversación se alejó, y se escuchó silencio. No estaba segura de sí

necesitaba quedarme en la habitación todo el día o si se suponía que debía ir a

trabajar con papá. Parecía que había estado haciendo todo mal últimamente, y

yo no quería añadir más a mi lista funcionamiento de errores.

Y me gustó la charla de chicas, pero necesitaba un poco de descanso. Me

excusé y me dirigí a la sala, sin saber de dónde iba a ir. Quince minutos. Me

prometí a mí misma que después de eso volvería vibrante y atractiva.

Por pura suerte alcancé a Hale en su camino a los jardines, sosteniendo una

bandeja con garrafas de agua sobre él. Me vio y se rompió en una sonrisa

gigante.

-¿A dónde vas?-, Preguntó.

-A ninguna parte de verdad. Tomando un descanso de la habitación de

mujeres.

-Algunos de los muchachos están jugando béisbol fuera, si quieres venir.

Me acerqué a la ventana y, efectivamente, tal vez ocho de los chicos estaban

por ahí lanzando una pelota.

-¿De dónde consiguieron esas cosas?

-Osten.

Por supuesto. Osten tenía todo. Vi a los chicos subir la tela del pantalón y

deslizarse fuera de sus zapatos de vestir, empujándose unos a otros con

jovialidad.

-Nunca he jugado béisbol,- Yo admití.

-Razón de más para unirte a nosotros.

-¿Puedes jugar?

-Yo soy más un pitcher que un bateador, pero lo hago bien. Y te voy a enseñar.

-La cara de Hale era tan genuina, realmente creí que él se ocuparía de mí ahí.

-Bueno. Pero probablemente estaré malísima.

-¿Desde cuándo eres malísima en algo? -, dijo, llevándome por la puerta.

Kile estaba allí, al igual que Apsel, Tavish, y Harrison. Alex también estaba allí,

y yo odiaba admitir que había estado muy tentado a enviarlo de vuelta a Calgary

desde que Milla trajo los papeles. Todavía estaba considerando.

Henri estaba estirando junto a Linde, así que instintivamente busque a Erik. Él

estaba allí, sentado en uno de los bancos de piedra.

-¡Su Alteza!- Edwin llamó, consiguiendo mi atención. -¿Estás aquí para ver?

-No, señor. Estoy aquí para jugar.

Varios de los chicos aplaudieron o vitorearon, aunque tengo serias dudas de

que cualquiera de ellos me considerará una adición positiva.

-Está bien, está bien,- dije en voz alta, levantando los brazos. -Hemos de tener

en cuenta que tengo que estar de nuevo dentro de unos pocos minutos, y yo

nunca he jugado antes. En absoluto. Pero yo pensé que le daría una

oportunidad rápida antes de llegar a trabajar de nuevo.

-¡Lo tienes!- Tavish me aseguró. -Aquí, dame tus zapatos. Los pondré por ti.

Me quité los zapatos de tacón y los puse en sus manos.

-Uf, están pesados. ¿Cómo levantas los pies con estos?

-¿Fuertes tobillos?

Él se rio y llevó mis zapatos a un lado.

-Muy bien, Eadlyn va primero,- Kile insistió.

Yo tenía un conocimiento general de cómo el juego funcionaba. Tres outs,

cuatro bases. Lo que yo estaba perdida era en los mecanismos.

Hale estaba de pie en el centro del diamante, practicando sus lanzamientos con

Apsel. Raoul, que iba a ser el que atrapara, se acercó por detrás de mí.

-Esto es lo que tiene que hacer-, dijo. Tenía un acento hispano grueso, pero sus

instrucciones eran agradables y claras. –Tienes que agarrar el bate aquí y aquí.-

Él demostró, agarrando el bate con firmeza hacia la parte inferior. - Piernas

separadas, y mantén tu pie trasero excavado en la hierba, ¿de acuerdo?

-Bueno.

-Sólo ve la pelota.

-Ver la pelota. . . Está bien.

Raoul me pasó el bate, que pesaba mucho más de lo que esperaba. -Buena

suerte.

-Gracias.

Me quedé en la base improvisada, tratando de hacer todo lo que Raoul me

había dicho. Supuse que si Hale estaba lanzando, entonces él y yo estábamos

en diferentes equipos. De todos modos, él estaba sonriendo cuando me vio en

mi postura.

-Va a venir lento, ¿de acuerdo?- Asentí con la cabeza.

Lanzó la pelota, y yo balancee muy por encima de ella. Lo mismo sucedió la

segunda vez. No estaba segura de lo que pasó con el tercero, pero acabé dando

vueltas.

Hale se rio y lo hizo Raul, y mientras que normalmente me habría sentido

avergonzada, esto no parecía tan malo.

-¡Eadlyn! ¡Eadlyn!

Reconocí la voz de mi madre al instante, y me enfrenté a las ventanas abiertas

de la habitación de las Mujeres. Todo el mundo estaba allí, y espere a que me

ordenara a entrar.

-¡Consiguelos!-, Gritó. -golpéala

Tía May levantó los brazos en el aire.

-Vaya, Eady!"

El resto de las chicas se unieron, gritando y aplaudiendo. Me reí y le di la vuelta

a Hale. Él me dio un guiño. Volví a ella, agarrando el bate.

Finalmente me conecté con la bola, enviándola baja y hacia la izquierda. Grité,

dejé caer el bate para que pudiera recoger mi vestido, y llegando a la primera

base.

-Ve, Eady, ¡ve!- Kile gritó.

Vi a Henri perseguir la pelota, así que me dirigí a la segunda base, observándolo

todo el tiempo. Yo no iba a hacerlo. Impulsivamente me lancé, cayendo en la

base.

¡Le gané!

Todo el mundo entró en erupción. Ni siquiera era aún mi turno, y no era como

si hubiera ganado, pero se sentía enorme. De repente, Edwin me levantó del

suelo y me abrazó, me balanceo alrededor.

Momentos más tarde, mamá y Josie y todas las otras damas estaban fuera,

deslizándose quitándose los zapatos y exigiendo un turno.

Alguien alertó a papá y mis hermanos del juego, y Kaden mostró a todos lo que

es un excelente atleta. Mamá y papá estaban a un lado, con los brazos alrededor

del otro. Los chicos seleccionados se daban palmaditas entre sí en la parte

posterior, y Ahren fue lejos con Camille, besándola en cada paso del camino.

-Vamos, Henri!- Grité cuando vino a batear. Erik se coló a mi lado y se me

unió.

Los dos estábamos un poco demasiado dignos para saltar alrededor, pero

bombeamos nuestros puños en el aire.

-¿No es genial?-, Le dije. -Me encanta que él sólo puede jugar sin tener que

preocuparse acerca de las palabras.

-Yo también-, Erik estuvo de acuerdo. -¡Y yo no puedo creer que tu golpearas la

pelota!

Me reí. - ¡Lo sé! Valió completamente la pena conseguir mi vestido sucio.

-De acuerdo. ¿Hay algo que no puedas hacer?-, Bromeó.

-De hecho, - dije, sobriamente pensando sobre mis muchas faltas.

-¿Cómo qué?

-Umm. . . ¿hablar finlandés?

Él rio. -Bueno. Así que una cosa. Eso es perdonable.

-¿Y tú?

Erik miró a su alrededor. - No podría dirigir un país.

Agité mi mano. - Confía en mí, si yo puedo aprender a hacerlo, cualquiera

podría.

Mamá se precipitó, abrazándome. - Esta fue una gran idea.

-Los muchachos lo hicieron-, le expliqué. -Me pase en el lugar adecuado para

conseguir una invitación.

Miré más allá de ella, observando a papá caminar hasta la placa.

-¡Vamos, papá, vamos!

Levantó el brazo, señalando en la distancia, y mamá negó con la cabeza. – No

va a pasar -, murmuró.

Como ella adivinó, él completamente ponchó. Nosotros aplaudimos por él de

todos modos, celebrando ya que el juego continuó, sin nadie que llevara la

cuenta.

Por sólo un momento estábamos felices. Mi familia y amigos pululaban

alrededor de mí, riendo y aplaudiendo y disfrutando del sol. Mamá me

envolvió en otro abrazo, besando mi cabeza y diciéndome que estaba muy

orgullosa de mi éxito, aunque yo ni siquiera lo había intentado de nuevo todo el

tiempo. Osten corría en círculos, alterando las cosas y haciendo reír a todos.

Josie había robado una de las camisas de vestir de los chicos y lo lleva abierto

sobre su vestido, mirándose tonta y completamente encantada.

Era una burbuja de alegría pura.

No había cámaras alrededor para capturarlo, no había periodistas para decir al

mundo sobre ello. Y por alguna razón, eso lo hizo mucho mejor.

CAPÍTULO 32

Yo quería vivir en ese palacio, olvidar todas las preocupaciones que tenía mi

familia, una amenaza que podría ocurrir en cualquier momento. Pero la paz se

había ido para el momento de la cena. Algunos de los chicos de la Selección

que se perdieron el juego se estaban quejando que debieron ser informados.

Los que estaban presentes, reclamaron, que tuvieron un exagerado tiempo

adicional innecesario conmigo, y ellos estaban preguntando por una cita grupal

para ellos.

-Ellos eligieron Winslow para infórmame de esto, -y se colocó enfrente mío

con ojos de cachorro, retrasmitiendo el desaliento colectivo del grupo.

Estábamos afuera del comedor, donde el me sorprendió, ya que yo me dirigía a

mi cuarto.

-Simplemente estamos preguntando por una cita grupal, para mantener las

cosas justas.

Frote mi frente. Exactamente no era una cita. No había nada planeado y mi

familia estuvo conmigo la mayoría del tiempo, incluyendo a mi hermano

menor.

-Nosotros comprendemos eso, y nosotros estamos dispuestos a hacer cualquier

cosa planeada, si tú aceptas venir.

Suspiró, frustrada. ¿Cuantas personas serian exactamente?

-Solo ocho. Ean dijo que no quería ser incluido.

Me reí para mí misma. Por supuesto Ean no quería nada que ver con un

montan de chicos quejándose de más tiempo. Me preguntaba si debería

tomarlo ahorita para una cita solamente para hacer un punto. Yo sospechaba,

que él esperaba justamente eso.

-Tú organiza la cita, y yo haré lo mejor para hacer tiempo.

Winslow asintió. -Gracias su alteza.

-Pero, -yo agregue rápidamente-, por favor informales a los otros algo como esto

no eleva mi opinión sobre ustedes. Si cualquier cosa, esto es algo infantil. Así

que mejor haga esto como la mejor cita de sus vidas.

La cara de Winslow cayó mientras caminaba a la par de él y subía por las

escaleras.

Dos meses más. Yo puedo hacer esto.

Admitiendo, que han ocurrido tantos bajos como altos, pero presentía que lo

peor ya había pasado. Me sentía menos intimidada por los chicos después del

juego, y me sentía segura de que podía darle a papá el tiempo que necesitaba.

Todavía no estaba completamente segura de que hacer con mi corazón.

Me dirigí a las escaleras hasta llegar al tercer piso, encontrándome con Ahren

retirándose de su cuarto. Él se había cambiado de su traje a un chaleco, y estaba

segura que él se dirigía a la nueva habitación de Camille.

-¿Alguna vez paras de sonreír? -Pregunté, sin poder creer que su cara pueda

sostener esa misma facción por días.

-No cuando ella está aquí. -El acomodo su chaleco- ¿Luzco bien?

-Como siempre. Estoy segura que a ella no le importa de una forma u otra. Ella

está igual de loca por ti, que tú estás por ella.

El exhala.

-Eso creo yo. Eso espero.

Era como si él ya se hubiera ido. En su mente, él estaba en Paris, bañando a

Camille con besos y debatiendo los nombres de sus bebes. Sentí como el me

abandonaba… no estoy preparada.

Trague, atreviéndome decir lo que he estado deliberando desde hace mucho

tiempo.

-Mira Ahren, ella es una chica genial. No voy a negar eso, pero tal vez ella no

sea la indicada.

Su sonrisa finalmente se desvaneció.

-¿Qué quieres decir?

-Simplemente debes de considerar otras opciones. Hay muchas chicas elegibles

en Illéa que completamente has olvidado. No te apresures en algo del cual no

va a tener solución después. Si tú y Camille finalizaran, no sería nada. Si se

divorciaran, podríamos perder la alianza con Francia.

Ahren se quedó mirándome. -Eadlyn, yo se tu dudas en enamorarte, pero yo sé

cómo me siento por ella. Solo porque tu estas asustada—

-¡No estoy asustada! -Le insistí.- ¡Estoy tratando de ayudarte! Yo te amo tal vez

más que nadie. Haría cualquier cosa por ti y pensé que tú harías lo mismo por

mí.

Toda su felicidad se le fue de la cara. -Lo haría. Tú sabes que lo haría.

-Entonces, por favor, piénsalo. Es todo lo que te pido.

El asintió, corriendo sus dedos por su boca y mejillas, mirando preocupado…

casi perdido.

Ahren trajo sus ojos a los mío, me dio una pequeña sonrisa y abrió sus brazos

para un abrazo. Me sostuvo fuertemente, como si el nunca necesitara una

abrazo en toda su vida.

-Te amo, Eady.

-Y yo te amo.

El me besó mi cabello y me dejó ir, continuando al cuarto de Camille.

Neena estaba esperándome con mi camisón listo…

-¿Algún plan para esta noche? ¿O te quieres vestir para dormir?

-Cama, -le asegure a ella.- Pero espera hasta oír que es lo que están planeando

los chicos ahora.

Le conté sobre la demanda de la cita grupal, agregando que Ean se había

excluido del asunto.

-Un movimiento inteligente de su parte, -ella agregó.

-Lo sé. Sigo cuestionándome si ordeno una cita especial, solo para él.

-¿Una cita real o una cita por despecho?

Me reí. -Apenas lo sé. Ahí, ¡No sé qué voy hacer con todos estos chicos!

-Quita la mala hierba. ¡Ha! Encontré la pieza de césped que anteriormente

perdimos. -Ella sacó la navaja y la acerco a mí antes de ser tirada a la basura.

-Eso fue muy divertido, -dije.- Nunca olvidare la cara de mamá, afuera de la

ventana diciéndome que fuera por él. ¡Estaba segura de que estaba en

problemas!

-Desearía haber visto eso.

-Realmente no necesitas esconderte todo el día en mi cuarto. Siempre está

limpio, y no toma mucho tiempo de que me vista en la mañana. Deberías de

venir conmigo a lugares, ver más del palacio que tu cuarto y el mío.

Ella se encoge. -Tal vez

Pero podía escuchar en su voz que ella estaba emocionada sobre la posibilidad.

Me preguntaba si debería entrenar a Neena para viajar. Seria agradable tenerla a

mi lado la próxima vez que viajara. Pero si ella está planeando en dejarme el

próximo año o algo así, no valdría la pena. Yo sabía que no podía mantener

una sirvienta para siempre, pero tengo miedo de solo pensar en remplazarla

por alguien más.

Baje para desayunar al día siguiente y noté que Ahren no se encontraba. Me

preocupe de que estaba enojado conmigo. Nosotros nunca nos alejábamos por

mucho tiempo, pero odiaba cuando eso sucedía. Ahren se sentía como una

parte de mí a veces.

No paso mucho cuando note que Camille tampoco se encontraba. Asumí que

alguno de las dos cosas había sucedido: Ahren había vuelto a sus sentidos y le

dijera que el necesitaba considerar otras opciones y que estaban en el proceso

de evitarse uno del otro… o ellos pasaron la noche juntos y tal vez todavía están

en la cama.

Me preguntaba qué pensaría papá al respecto.

Después me di cuenta que algunos de los chicos también no se encontraban.

Tal vez Camille y Ahren no están envolviéndose en los brazos de ellos después

de todo. Era posible de que tal vez hay un virus por el palacio. Eso era poco

probable… y mucho menos emocionante.

Dejé el comedor para encontrarme a Leeland y a Ivan esperando por mí.

Ambos se inclinaron. Su alteza, Ivan saludó. -Su presencia ha sido pedida en el

Gran Cuarto para la mejor cita de su vida

Sonreí -¿Oh, en serio?

Leeland rio. -Nos mantuvimos toda la noche despiertos trabajando. Por favor di

que estas libre en este momento.

Mire el reloj en la pared. -Tengo tal vez una hora.

Ivan se animó. -Eso es suficiente tiempo. Ven con nosotros. -Ambos ofrecieron

sus brazos y yo me sostuve de ellos, permitiéndome ser escoltada al Gran

Cuarto.

Al fondo de la pared, se había colocado un pequeño escenario y se cubrió con

manteles blancos que se utilizan en Navidad. Luces que nosotros a veces

utilizamos para las fiestas, donde apuntan al centro del escenario y cuando nos

íbamos acercando, los chicos se estaban callando uno al otro mientras

mantenían una línea.

Me trajeron a una silla solitaria que se encontraba en el centro del escenario, y

yo tome mi asiento simultáneamente curiosa y confundida.

Winslow abrió sus brazos. -Bienvenida al primer Evento Variado de la

Selección, mirando a un montón de perdedores compitiendo por tu atención.

Yo reí. Al menos se lo ganaron.

Calvin salto a un lado y se sentó en el piano, tocando música que tiene un

sentimiento “ragtime”, y todos dejaron el escenario excepto por Winslow.

Él se inclinó muy elegante, pero cuando el dio un paso hacia atrás, él tenía una

enorme sonrisa, trayendo tres bolitas con arroz adentro al frente de él. Después

el empezó hacer malabares. Era tan tonto que tenía que reírme. Winslow se

colocó de medio lado y fuera del escenario alguien tiro una cuarta bola.

Después una quinta y una sexta.

El trato de mantenerlas en movimiento por un par de momentos hasta de todas

se le cayeran al suelo, con una golpeándolo en la cabeza.

Todos lo lamentaban pero aplaudieron por su esfuerzo, incluyéndome.

Logde saco un arco y una flecha y un objetivo cubierto con globos, manejando

dispararle a cada uno de los globos. Conforme iban estallando, escarcha salió

de ellos, lentamente callando en el suelo. Durante el evento, Calvin estaba

tocando, cambiando el tono en cada acto.

Fox, el cual estaba sorprendida, de que actuara fuera de sí mismo en otra cita

grupal, fue al escenario y dibujo. Horrible. Estaba segura Osten había hecho

mejores figuras de palo cuando era un niño, pero como este show era de

resaltar las fortalezas de una forma ridícula o mostrando las debilidades en una

comedia, termino siendo en cierta forma encantadora. Estaba tratando de

pensar la forma de robar discretamente la foto que él había dibujado para mí, el

cual tenía la figura de globo como cabeza con unas ondulaciones cafés saliendo

de ella. He sido dibujada y pintada un número de veces… pero nunca salieron

tan encantadoras.

Leeland cantó, Julian realizó el Hula Hula, Ivan hizo malabares con una bola

de Futbol por un increíble tiempo, y Gunner leyó un poema:

Nuestra querida Princesa Eadlyn,

Es difícil hacer rima con tu nombre.

Y pensaste que te hicimos críticas,

Te amamos todos por igual.”

Hice una risilla hasta que termino el poema, así como lo hizo la mayoría de los

chicos.

El gran final era los ochos chicos en el escenario bailando. Bueno tratando de

bailar. Había mucho meneo y movimiento de caderas, al punto en que me

sonrojé varias veces. Al final estaba muy impresionada. Ellos organizaron esto

en la noche, tratando de impresionarme y disculparse al mismo tiempo.

Había realmente algo dulce en todo este asunto.

Aplaudí después de que ellos hacían una última reverencia, haciendo una

ovación de pie.

-Está bien, me iré a trabajar… ¿pero qué tal si traigo unos tragos aquí mejor y

nos quedamos hablando?

Todos contestaron afirmativamente uno tras otro, así que mande a traer té y

agua y algunas bebidas frías también. No nos importó no tener mesas y nos

sentamos en el suelo. Algunas veces este dolor de cabeza de chicos pueden ser

algo amables.

Ahren no vino a la cena tampoco. Mire como los chicos de la Selección

entraban y todos nuestros invitados, después mamá que estaba llegando un

poco tarde… pero nada de Ahren.

Papá se inclinó hacia mí. -¿Dónde está tu hermano?

Yo me encogí, cortando mi pollo. -No lo sé. No lo he visto en todo el día.

-Eso no es algo suyo.

Mire alrededor del cuarto, mirando a los 9 candidatos que permanecen. Kile

me guiño el ojo y Henri me saludó.

Todas las veces que miro a Gunner, todo lo que puedo pensar lo tonto que era

ese poema.

Fox asintió con su cabeza hacia a mí, mientras nos mirábamos a la cara y

cuando Raoul se estrecha, yo recuerdo el cuidado que el tomo enseñándome

como tomar un murciélago.

Oh, no.

Ha sucedido. Incluso con los chicos no he pasado mucho tiempo con él, yo

sabía que cada uno de ellos ha tenido cierto cariño por mí. Yo ya sabía que

algunos habían reclamado un lugar en mi aterrado corazón, pero ¿cómo había

olvidado que todos importan?

Sentí algo pesado colocado en mi pecho. Iba a extrañar estos escandalosos y

extraños chicos. Porque incluso si milagrosamente encuentro a uno el cual

quiera quedarse conmigo al final, no hay manera de que pueda quedarme con

todos.

Estaba pensando que tan preocupado estaba de perder la tranquilidad que iba a

perder en mi casa, cuando Gavril ingresa un personal de las noticas que

mantenemos aquí para el Report.

El realiza una reverencia al frente de la mesa, mirando a mi papá. -Disculpe por

la interrupción su majestad

-No hay inconveniente. ¿Que está mal?

Gavril mira a todos los ojos que lo miran. -¿Puedo aproximarme?

Papi afirma y Gavril susurra algo en su oreja. Papá tiene una mirada de

incredulidad

-¿Casado? El pregunta lo suficiente alto que probablemente mamá y yo lo

escuchamos. El tira hacia atrás para mirar los ojos de Gavril.

-Su madre aprobó. Esta hecho, todo legal. Él se ha ido.

Mi cuerpo esta frio, y corro del cuarto.

-No, no, no, -mascullo, apurándome en las escaleras. Fui al cuarto de Ahren

primero. Nada. Todo lucia impecable, no hay signos de empacar o de irse

apresuradamente. Pero, más importante, no hay signos de mi hermano.

Salgo abruptamente del cuarto, dirigiéndome al cuarto de Camille. Había dado

una pequeña mirada el día anterior y había mirado baúles totalmente abiertos

con muchas opciones de trajes, que probablemente podían llenar mi armario.

Los baúles todavía estaban ahí, todo menos el pequeño. Y no Camille

Caí en el pasillo, estaba en trance, estaba procesando todo. Ahren se había ido.

Él se había fugado y me dejo aquí sola.

Me quede ahí aturdida, sin estar segura de que hacer. ¿Podría tenerlo aquí de

nuevo? Gavril dijo algo de ser legal. ¿Qué quería decir eso? ¿Había alguna

manera de deshacer eso?

Mi mundo se sintió oscuro, un poco desalineado e incorrecto. ¿Cómo se

suponía que hacer cualquier cosa sin Ahren?

Termine en mi cuarto sin darme cuenta, incluso camine hasta aquí. Neena me

sostuvo y me consoló.

El mayordomo de Ahren me envió esto hace como una hora.

Arranque el papel de sus manos.

Eadlyn,

Si las circunstancias de que las noticias no han llegado a ti para el

momento en que leas esta carta, permíteme decirte que he hecho. Me

he ido a Francia con Camille y pendiente de sus padres aprobación,

pretendo casarme con ella inmediatamente. Siento haberme ido de

esa forma sin ti y haberte excluido a ti, a mamá y a papá del momento

más feliz de mi vida pero sentía que no tenía opción.

Después de haber hablado contigo anoche, los últimos años han

tenido sentido para mí. Siempre asumí que tú no querías a Camille ya

que las dos estaban en la misma situación. Tú eres joven, hermosa

mujer que heredará el trono. Y tú y ella manejan esa posición en

inmensas maneras.

Ella está abierta a cualquier cosa, mientras tú mantienes la distancia.

Ella maneja el poder con humildad, mientras que tú la empuñas

como una espada. Y odio ser franco, pero creo que ya sabes eso de tu

misma.

Sin embargo, no me trae nada de satisfacción en decírtelo.

Pero eso no es el porqué de que no te guste ella. No te gusta Camille

porque ella es la única persona que me podía separar de ti.

Tus palabras me pegaron tanto Eadlyn. Porque quería creerte.

Quería escucharte y considerar tus sugerencias. Sabía que si lo hacía,

un día me convencerías que dejara todo por ti.

Tal vez poner tu corona en mi cabeza. Y, el cielo sabe, lo que lo

hubiera hecho. Haría cualquier cosa por ti.

Así que antes de que pudieras pedir por mi vida, se la di a Camille.

Deseo que puedas encontrar el amor Eadlyn. El temerario, incesante

tipo de amor que te consume. Si solo pudieras, tal vez tú

comprenderías. Espero que algún día lo hagas.

Mi felicidad con Camille es empeñado por una sola cosa: que sería

un extraño para ti si tú escoges no perdonarme. Esa tristeza seria

genial, pero sería aceptable que mi separación con mi alma gemela.

Incluso cuando escribo esta carta, ya te extraño. No puedo

imaginarme nosotros separados Por favor encuentra una manera de

perdonarme y sé que te amo. Tal vez no tan profundamente como tú

quieres, pero aun así.

Como testimonio de mi deseo, siempre estaré ahí para ti, solo quiero

que darte un pedazo más de información, que tal vez te ayudara en

los próximos meses.

Mas provincias están protestando la monarquía que tú puedes

adivinar.

No todos, pero suficientes. Y me duele mucho decir esto, el

problema que las personas tienen con la monarquía viene de una sola

persona: Tú.

No lo sé porque tal vez por tu edad, tal vez por tu género, tal vez

razones que nosotros no podemos creer pero se preocupan. Papá ya

ganó sus años. El estrés del montón de cosas que ha llegado hacer en

su reino es más grande que sus predecesores. Y la población general

piensa que ascenderás muy temprano y que no estás lista.

Odio decirte esto a ti, pero tú como que ya sabias eso. No quería que

te obsesionaras con esos pensamientos, esperando que tú pudieras

superarlos. Y solo te digo esto porque pienso que tú puedes

cambiarles de parecer. Deja de mantener a todos en la bahía, Eadlyn.

Tú puedes ser valiente y al mismo tiempo femenina. Tú puedes

liderar y aun así amar las flores. Lo más importante, tu puedes ser

reina y aun así ser una novia.

Pienso que aquellos que no te pueden conocer como yo lo hago,

finalmente tendrán un destello de un lado tuyo, si no consideras

encontrar a un compañero. Puedo estar equivocado, pero solo por si

acaso esta es la última vez que me hablas, te debo dar un último

consejo que pueda.

Espero que me puedas perdonar.

Tu hermano, tu gemelo, tu otra mitad.

Ahren.

CAPÍTULO 33

Me quedé mirando la carta por un largo rato. El me dejó. Me dejó por ella.

Cuando la finalidad de esto me golpeó, yo ya estaba siendo consumida por una

oleada salvaje de rabia. Cogí lo rompible más cercano y lo arrojé al otro lado de

la habitación con toda la fuerza que tenía.

Oí a Neena jadear cuando el cristal se hizo añicos contra la pared, y eso me

devolvió a la realidad. Me había olvidado por completo que ella estaba allí.

A través de las respiraciones pesadas, negué con la cabeza.

-Lo siento, yo lo arreglaré

-No quiero asustarte, es… él se fue, Ahren se fue.

-¿Qué?

-Él se fugó con Camille – pasé mis dedos por mi cabello, sintiéndome un poco

desquiciada.

-No puedo imaginar como la reina habría autorizado algo como esto, pero sin

duda lo hizo, Gavril dijo que había sido legal.

-¿Entonces, que significa eso?

Tragué saliva –Con Camille en la línea para su trono y con Ahren como su

príncipe consorte, su deber principal es Francia, ahora Illéa no es más que el país

donde el nació.

-¿Tus padres lo saben?

Asentí –Pero no estoy segura de que si él les envió cartas como a mí, debería ir

con ellos.

Neena se acercó y alisó mi vestido y mi cabello, eliminando cualquier

imperfección.

-Así ahora, así es como mi futura reina debería lucir.

Tiré mis brazos alrededor de ella. –Eres demasiado buena para mí, Neena.

-Silencio. Ve con tus padres, ellos te necesitan.

Di un paso atrás y saqué las lágrimas que ya estaban tan, tan cerca de caer. Fui

por el pasillo, llamando a la puerta de la habitación de mi padre, que por lo

general compartían mamá y papá.

Nadie respondió, así que metí la cabeza rápidamente.

-¿Papá? –entré en el enorme espacio, no había estado aquí hace mucho –quizá

desde que era pequeña- y no logro recordar si siempre ha sido de esta manera.

El cuarto lucía más a algo que mamá hubiera decorado que él. Colores cálidos

en las paredes, libros por todas partes. Y si él lo hizo ¿Por qué no se sentía como

el completamente?

Sin mamá y papá uniéndoseme, me sentí como si estuviera molestando, así que

me di vuelta para irme, pero me detuve en seco al ver detrás de mí. Varias grandes

fotos enmarcadas cubrían la pared. Había uno de papá y mamá cuando eran de

mi edad, con él en su traje completo y la banda junto a mamá con un vestido de

color crema. Los vi en su día de bodas, con sus rostros cubiertos de pastel. Luego

estaba la de mamá con el cabello peinado hacía atrás por el sudor, cargando a

dos bebés en sus brazos y papá besando su frente, y una lágrima cayendo por su

mejilla. Varios gestos sinceros, como un beso o una sonrisa. Habían sido sopladas

y cambiadas a blanco-y-negro, por lo que parecían más clásicas y menos casuales.

Dos cosas se hicieron claras al instante. En primer lugar, la razón por la que la

habitación de papá no se sentía completamente suya, era porque no lo era. Él lo

tenía todo pero lo convirtió en un santuario dedicado a mamá. O más bien, un

santuario para ellos dos y cuán profundamente se amaban.

Los veía cada día, pero era diferente ver las imágenes de como ambos se veían

después de quedar enamorados esa noche. Ellos estaban destinados a ser, incluso

después de docenas de obstáculos, y a ellos les gustaba ser recordados de eso

constantemente.

Un segundo, ahora podía ver porque Ahren me dejaría –nos dejaría a todos- para

tener una oportunidad para esto. Si él incluso tuvo la oportunidad en esto, si él

incluso consiguió un trozo del amor de papá y mamá, eso será justificado.

En el momento en el que supe que necesitaba contarles sobre lo que decía la

carta de Ahren, ellos entenderían –tal vez mejor que nadie en el planeta- porque

se tuvo que ir. Ciertamente lo entenderían mejor que yo.

Ellos no estaban en el pasillo del comedor, o en la oficina de papá, o en el cuarto

de mamá. En efecto, los pasillos estaban anormalmente vacíos. No había ni un

solo guardia vigilando.

-¿Hola? –llamé en el aíre con poca luz- ¿hola?

Finalmente, una pareja de guardias llegaron corriendo a la vuelta de la esquina.

-Gracias a Dios –dijo uno- ve con el rey y dile que la hemos encontrado.

El segundo guarda corrió lejos, mientras el otro me miraba y tomó una

respiración profunda. –usted necesita venir conmigo a la ala del hospital, su

alteza. Su madre ha tenido un ataque al corazón.

Tranquilo como era, sonaba como si él estuviera gritando, yo no podía pensar

en que decir o hacer, pero sabía que tenía que llegar a ella. Incluso con los

tacones, superé al guardia, corriendo lo más rápido que pude.

Los únicos pensamientos que pasaban por mi cabeza, era que tan mal yo había

estado acerca de tantas cosas, que tan insolente había sido con ella, cuando quería

algo a mi manera. Y yo estaba segura de que ella sabía que yo la amaba, pero

necesitaba decírselo una vez más.

Enfrente del ala del hospital, la tía May estaba sentada a un lado de Miss Marlee,

quien parecía concentrada en su oración. Osten piadosamente, no estaba

presente, pero Kaden estaba allí, intentando difícilmente de ser valiente. Lady

Brice estaba allí también, con la estimulación en las afueras de la escena, pero el

verdadero miedo del momento estaba sumido en papá.

Se aferraba al General Leger, aferrándose a él para salvar su vida, sus dedos,

clavándose en la parte posterior de su uniforme. Él estaba llorando

descaradamente, y yo nunca había oído un sonido tan doloroso. Tenía la

esperanza de que nunca lo haría de nuevo.

-No puedo perderla. No lo sé. . . yo no.

General Leger lo agarró por los hombros –No pienses en eso ahora. Tenemos

que creer que ella va a estar bien, y tienes que pensar en tus hijos.

Papá asintió, pero me di cuenta de que el no acababa de creer que él era capaz.

-¿Papi? –le llamó mi voz quebrada.

Se volvió hacia mí, y abrió los brazos. Salí corriendo derecho a él, aparentándolo.

Me dejé llorar, no me preocupaba de mi orgullo en este momento.

-¿Qué pasó?

-No lo sé, cariño. Creo que la ida de Ahren fue demasiado, los problemas de

corazón se ejecutan en su familia y ella ha estado muy ansiosa últimamente.

Su voz cambió, y yo sabía que no estaba hablándome directamente a mí.

-Yo debí haber hecho que descansara más. Debería haber perdido ella por

menos, ella lo hizo todo para mí.

El General Leger lo agarró del brazo

–Ya sabes lo terca que es –dijo amablemente- ¿crees que por un segundo ella te

habría dejado que la detuvieras?

Ambos compartieron una sonrisa triste.

Papá sonrió –Está bien, así que ahora esperaremos.

El General Leger lo dejó ir –Necesito ir a casa y decirle a Lucy y obtener ropa

limpia. Voy a llamar a su madre, si no lo has hecho.

Papá suspiró para sus adentros –Yo ni siquiera pienso en ello.

-Entiendo, y voy a estar de vuelta en una hora. Todo lo que necesites, estoy aquí.

Papá me dejó ir y abrazó al General Leger una vez más –Gracias.

Me alejé, yendo a pie por la puerta. Me preguntó si ella podía sentir que estaba

cerca. Me sentía tan enojada. En todo el mundo, a mí. Si el pueblo no hubiera

pedido mucho, o si yo hubiera hecho algo más. . . no estaba lista para perder a

mi madre.

No dejaba de pensar que yo no podría vivir mi vida por los demás, que el amor

no era más que cadenas, y tal vez lo fueron, pero por lo que me ayude, yo

necesitaba estas cadenas. Me dejé a mí misma sentir el peso de la salida de Ahren,

el peso de la preocupación de mi padre, y lo más importante, el peso de la vida

de mi madre en la cuerda floja.

Estas cosas no me hacen más débil; ellas mantienen mi alma en la tierra. Ya no

iba a huir de ellas nunca más.

Me volví con el sonido de pisadas, consiente de una masa de gente que se

acercaba. Me sentí humilde, movida más allá de las palabras, para ver a cada uno

de los seleccionados llegando a la vuelta de la esquina.

Kile me miró –Venimos a orar.

Las lágrimas llenaron mis ojos, y yo asentí.

Los caballeros dispersos, algunos se inclinaban en una esquina y otros se

encaramaban en bancos, inclinaban sus cabezas o las levantaban, todo por mi

madre. Ellos causaron una conmoción en mi vida. . . y yo estaba tan contenta de

que lo hicieran.

Hale mantuvo su puño en la boca, balanceándose sobre sus pies nerviosamente.

Ean, como yo esperaba, era muy firme, con los brazos cruzados con

concentración. Henri se inclinó hacia delante en su banco, sus rizos colgaban

sobre sus ojos, y yo estaba feliz de ver que, a pesar de que no tenían que venir,

Erik estaba a su lado.

Kile encontró a su madre y se abrazaron el uno al otro. Kile estaba realmente

conmovido hasta las lágrimas de su mamá, y curiosamente, esa ternura, me hizo

sentir más fuerte.

Mis ojos se movieron de él, a los otros muchachos que quedan, y pensé de nuevo

como cada uno de ellos había crecido en mí a su manera… y miré a papá. Tenía

la cara roja de tanto llorar, su traje estaba arrugado, y pude ver la angustia en cada

molécula de su cuerpo, horrorizado ante la idea de ver a su esposa moribunda.

No fue hace tanto tiempo que habría quedado donde yo lo hice, que la cara de

mi madre era una de muchas en su mundo. Y, sin embargo, a pesar de todos los

impedimentos y a pesar de todo el tiempo que había pasado, todavía seguían

profundamente enamorados.

Yo obviamente estaba en todo, desde su habitación compartida de la forma en

que se preocuparon más del uno al otro, a la forma en que ella parecía ser capaz

de no coquetear con los demás, incluso después de estar casada tanto tiempo.

Si alguien me hubiera dicho que podría considerar en una posibilidad para mí,

hace un mes, habría rodado mis ojos y me hubiera alejado.

¿Ahora?, bueno, no parece descabellada. No esperaba encontrar lo que mis

padres tenían o incluso lo que Ahren había encontrado con Camille.

Pero. . . tal vez podría encontrar algo. Tal vez no habría una persona que todavía

quisiera besarme cuando tenga una nariz que moquea, o frotarme mis hombros

después de un largo día de reuniones. Pero tal vez podría encontrar a alguien que

no pareciese tan temible, alguien a quien yo deje cruzar la pared y sea algo

natural. Pero todo lo que aún podría pedir, podría ser demasiado.

De cualquier manera, yo no podía frenar ahora, yo sabía que por mi bien – y

por el bien de mi familia - yo tenía que terminar mi Selección.

Y, cuando lo hiciera, yo tendría un anillo en mi dedo.

Extra: Una carta para Camille

Querida Camille:

Mi dulce chica, te extraño. Tengo tu nueva foto enmarcada junto a mi cama, y

me duermo cada noche mirando tu sonrisa y deseando poder verla en persona.

Me digo a mi mismo que la ausencia hace que el cariño crezca, pero

sinceramente, no estoy seguro de que mi cariño por ti pueda crecer mucho

más. ¿Podría amar tu gracia y dulzura más? ¿Podría posiblemente encontrarte

aún más hermosa de lo que ya eres? Me preocupa que si trato de añadir más

adoración por ti a mi corazón ¡Puede que explote!

Estoy pensando en pedirles a mis padres que me envíen a Francia como mi

regalo de cumpleaños este año. No estoy seguro de cómo lo tomará Eadlyn que

este lejos por primera vez en nuestro cumpleaños, pero con la Selección

andando, puede que esté demasiado ocupada como para que le importe.

Sé que hablamos un poco en el teléfono sobre cómo le está yendo, pero hay

tantos detalles que olvidé en el momento. No llegué a decirte lo contento que

me hace que Kile Woodwork esté en el grupo de seleccionados, aunque

también estoy sorprendido. Él ha negado rotundamente haber metido su

nombre, y he tenido un momento difícil creyendo que lo haría. Aun así ¿Cómo

sucedió eso? No creo que él y Eadlyn sean una buena combinación (y créeme,

que espero que haya una aquí) pero creo que esto sería una perfecta rampa de

lanzamientos para él, Kile siempre ha sido inteligente, y no puedo imaginarlo a

él y a Josie viviendo sus vidas bajo la sombra de los Schreaves. Con las

entrevistas y especiales que emitimos, espero que muestre sus habilidades, y

esto lo llevará a una vida fuera de los muros del palacio, cosa que siempre ha

querido en el mundo.

Hay un pretendiente, Hale, que creo que podría ser un contendiente –aunque

sea sólo porque ha llevado a Eadlyn al borde de la orilla. Cualquier persona

que pueda hacerla detenerse y cuestionarse o incluso (no le digas a nadie que

dije esto) hacerla huir asustada… hay algo acerca de esa persona que vale la

pena considerar. Admito que personalmente no se mucho sobre él, pero sé que

protegió a Eadlyn cuando fue atacada durante el desfile y, por lo tanto, tiene mi

respeto eterno. También sé que él fue la primera persona con la que decidió

internacionalmente pasar tiempo, por lo que debe sentir que hay algo en él.

Eadlyn tiene una excelente brújula interna, pero a veces la ignora a favor de la

mía, que es, por supuesto, extrañamente similar a la suya. No estoy seguro de

por qué hace eso. Realmente hace lo que sabe que es mejor para ella misma de

lo que cree.

Sin embargo, si fuera el encargado de elegir a uno de los chicos para Eadlyn,

fácilmente escogería a Henri. Sí, el que no habla español. Sé lo que estás

pensando pero siento que la falta de comunicación funciona bien para Eadlyn.

No pueden discutir, cosa en lo que es muy buena si te llegas a cruzar con ella, y

todas sus interacciones requieren voluntad para trabajarse, lo que significa que

tiene que importarle para que pueda suceder. Y la disposición de él es tan

relajante que creo que sería bueno para ella –te he dicho lo mucho que se

estresa con el trabajo y todo. Por supuesto, no creo que al final funcione, pero

no me molestaría tenerlo como cuñado. Hay otros que ciertamente si me

molestarían.

Sin embargo, no le mencionaré nada de esto a Eadlyn, espero contra toda

esperanza que encuentre a un compañero en su vida. Por mucho tiempo, he

sido la persona a la que acude. Tener ese lugar en su vida es un privilegio,

claro, pero no puedo tenerlo para siempre. Si se las arreglará para encontrar a

alguien, incluso si no fuera alguien que me emocionara, yo sería lo más

alentador que pudiera. La amo, Camille, y la tengo en mi corazón solo

superada por ti. Si pudiera de alguna manera mantenerlas a las dos felices,

sacrificaría casi cualquier cosa para hacerlo. Sin embargo, no estoy seguro de

poder hacerlo.

No quiero hablar de esto por escrito pero tengo algo que quiero… proponerte.

Será atrevido decir lo último, pero estoy comenzando a creer que puede ser

necesario. Tal vez podamos hablar en persona, en mi cumpleaños, si puedo

convencer a mi familia de que me deje ir.

La esperanza de verte mantiene mi ánimo alto. Incluso si no es posible que me

vaya del palacio, saber que mi Camille está en alguna parte, riendo y sonriendo,

hace mi día más brillante. Es posible, mi amor, que seas el sol, y siento tu

calidez como si caminara en los rayos de tu felicidad, incluso desde aquí.

Espero verte pronto. Amo todo acerca de ti, mi rayo de sol.

Ahren

Traducción: La Selección Series.

Agradecimientos de Kiera Cass

Agradecimientos especiales a:

A ti, por ser una persona generalmente tan cool, pero sobre todo por

leer un cuarto libro cuando pensaste que solo habría tres.

A Callaway. Por todo, pero más por lavar los platos y las matemáticas,

así que yo no tengo que hacerlo.

A Guyden y Zuzu, por ser los niños más lindos que hay, pero sobre

todo por darme cariñitos cuando estoy teniendo un día duro.

A mamá, papá, Jody, por todos sus esfuerzos pero más por ser tan

raros como yo.

A Mimi, papa, Chris, por ser un gran apoyo, pero sobre todo por vigilar

a los niños en navidad, para que yo pudiera dormir.

A Eleana por ser una increíble agente, pero sobre todo, por hacerme

sentir segura de si alguien quería ponerme pastel en la cara, que los

abordaras por mí.

Erica, por ser una editora con mucho talento, pero sobre todo para mí,

lo que me permite llamarla unas dieciocho veces a la semana sin

quejarse.

Olivia, Christina, Kara, Stephanie, Erin, Alison, Jon, y un tropecientos

de otras personas en HarperTeen, por ser una gente en general

impresionante, pero sobre todo por hacer mucho más fácil mi vida.

A Dios, por ser Dios, pero sobre todo por crear un mundo en donde

las cosas como gatitos que llevan sombreritos son una realidad.

Y a todos los demás que olvidé –que es sin duda, una gran cantidad de

gente- porque soy generalmente olvidadiza, pero sobre todo porque

estoy muy cansada ahora, estoy escribiendo esto con los ojos cerrados.

¡LOS AMO A TODOS!

AGRADECEMOS A LAS CHICAS QUE

AYUDARON A HACER ESTA

TRADUCCIÓN POSIBLE

MaJo

Jennifer

Shena

Ariadna

Jessica

Joanna

Katherine

Melissa

Mariana

Selene

Romina

Giri

Fernanda

Ivanova

Katia

Elsa

Selene

Frida

Bri

Maria A.

Paola

Adri

Andrea

Deji

Olga

Jimena

Frida

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA

CONTINUACIÓN DE LA SAGA

Ha habido algunos malentendidos sobre exactamente cuántos libros estarán en

la serie, cuando están fuera, y lo que aún lo son. Trato de mantener a la gente

actualizada lo mejor que pueda, así que estoy haciendo este post para

referencia. ¡Espero que esto ayude!

Habrá, en, cinco novelas totales de larga duración en el mundo de Selección:

La Selección (2012)

La Elite (2013)

La Elegida (2014)

La Heredera (2015)

El quinto libro sin título (2016)

Los tres primeros son desde la perspectiva de Estados Unidos, y los dos últimos

son de su hija, de Eadlyn.

También habrá un complemento de la Serie de Selección titulado Feliz

siempre después que saldrá octubre de 2015. El contenido de Felices para

siempre, son los siguientes:

El Príncipe (con los dos capítulos de bonificación), la novela de Maxon

Novela corta El Guardia, de Aspen

La reina, la novela de Amberly

La favorita, novela de Marlee

Tres escenas de POV de Celeste

(Escena bonus de The One) escena de Lucy

El epílogo de bonificación

¿Dónde están ahora?

Un mapa

Varias ilustraciones

Estos serán TODAS las obras que hago relacionado con el mundo de

Selección. Tengo planes para otros libros (incluyendo la versión totalmente

renovada de La Sirena saldrá a principios de 2016) y algunas otras cosas que

estoy jugando con. Así que esto no es el final de mi período de libros...

Sólo los que están en Illéa. Siéntase libre de dejar preguntas, y voy a tratar de

hacer este post lo más completa posible. ¡Gracias!

Fuente: Página oficial de Kiera Cass.

Cass es de padre puertorriqueño. Se graduó en la Universidad de

Radford y actualmente vive en Christianburg, Virginia, con su familia.

Kiera ha besado aproximadamente a catorce chicos en toda su vida.

Ninguno de ellos era un príncipe. Puedes aprender más sobre los

libros de Kiera, videos y su amor al pastel, en línea en

www.kieracass.com