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Ricardo Delgado1, Juan Manuel Llanes 2, Victor Díaz2 y Deralay Torres3

1 O. B. ACTAF NACIONAL 2 O. B. ACTAF Instituto de Suelos P. del Río

3 O. B. ACTAF INIFAT, rdelgado@actaf.co.cu

E l asentamiento “Ramón Gordo” se encuentra ubica-do en el km 81/2 de la carretera de San Andrés, en el municipio Los Palacios, provincia de Pinar del Río y

forma parte de las Alturas de Pizarras de la Cordillera de Guaniguanico. Se distingue por presentar un relieve alo-mado bastante accidentado, con pendientes que fluctúan entre 15 y 30 grados y suelos esqueléticos o incipientes, de baja fertilidad.

Este paraje, muy vulnerable ecológicamente, ha sido explotado intensamente para la agricultura durante mu-chos años, por lo que fue declarado sitio protegido por la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). En esta labor se han empe-ñado, en los últimos 6 años, investigadores del Instituto de Suelos, profesores de la Universidad de Pinar del Río y especialistas provinciales del CITMA y sobresalen las medidas de protección de los suelos contra la erosión, principal flagelo que afecta el territorio. La elevada plu-viosidad y lo inclinado de la pendiente pueden arrastrar, en un período de tiempo relativamente corto, toda la capa arable del suelo.

Es común observar en el área, la expresión de la erosión en todas sus manifestaciones, desde pequeños surquillos hasta grandes cárcavas; los suelos, en general, no sólo han perdido la capa arable (horizonte A), sino que ya no cuentan tampoco con el segundo horizonte (horizonte B). Es decir, prácticamente han perdido el sólum (horizontes A+B), capa

donde ocurren los procesos que distinguen al suelo como sistema biológico, portadora de las propiedades que los convierten en el soporte fundamental de las plantas.

Históricamente, en esta región del país, los campesinos, colonizadores de estas montañas, año tras año cambiaban sus lugares de siembra. Quemaban, araban, sembraban y al año siguiente repetían esta acción en otro lugar de la serranía, dejando atrás un suelo totalmente degradado en aquellos lotes de terrenos que paradójicamente denomina-ban “tumbas”.

En esta posición, bajo estas condiciones ambientales, se encuentra ubicada la finca del campesino Juan Alfonso Hernández, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “Alfredo Núñez”, más conocida como “La Finca Agroecológica de Juanito”.

Juanito heredó tierras con suelos decapitados y con muy poca cantidad de materia orgánica, elemento fundamental para el acondicionamiento físico del suelo y para hacer ac-cesibles y disponibles los nutrientes a los cultivos.

Pero Juanito, no estuvo sólo en sus intentos de convertir aquellas tierras en productivas. Tesón, modestia, avidez para el aprendizaje y entusiasmo para enfrentar lo nuevo, son sus principales características personales, que junto a la necesidad de resolver el sustento de su familia, propiciaron que en esta finca se realizara una favorable asociación en-tre la experiencia campesina y los conocimientos técnicos de los especialistas, los cuales contaban con tecnologías

La FinCa aGroeCoLÓGiCa de Guaniguanico, Pinar del río

Juan Alfonso Hernández

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propias, desarrolladas y validadas en las condiciones del territorio pinareño.

Los antecedentes revelan que antes del año 2000, la finca tenía muy bajos rendimientos y estaba dedicada fundamentalmente a la siembra de yuca por ser, de los cultivos tradicionales, el de mayor capacidad para soportar las con-diciones adversas del suelo y la falta de humedad. Fue entonces, cuando la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) la insertó en un proyecto agroecoló-gico, que tenía el objetivo supremo de mejorar la calidad de vida de los campesinos mediante la diver-sificación de los cultivos.

Hoy en la finca se hace agri-cultura con un sistema de protección basado en un amplio conjunto de medidas sencillas, fundamentalmente agrotéc-nicas, de bajo costo, entre las que se destacan:• Bordos de desagües con barreras vivas de triple propósito

(alimentación humana, animal, así como de conservación y mejoramiento de suelos)

• Labranza de conservación • Corrección y estabilización de cárcavas con elementos

rústicos como palos y piedras• Producción de humus de lombriz y biocompost• Rotación de cultivos y abonos verdes• Uso de biofertilizantes en la producción de soya, maní,

frijol y otros cultivos• Utilización de variedades de mayor potencial

productivo• Producción de pienso criollo• Manejo agroecológico del agua• Uso de energía renovable y/o de bajo consumo (Celdas

fotovoltaicas, fogón eficiente)• Rescate de producciones tradicionales

La finca de Juanito se ha convertido, en la actualidad, en un gran laboratorio y centro de capacitación donde se practica, sistemáticamente, la extensión agraria mediante intercambios, pláticas y talleres de manejo de cultivos, suelo y agua.

En la actualidad, luego de varios años de trabajo, los cambios comprobados en la finca son notables. Ya se pue-de hablar de más de 25 nuevas producciones, entre ellas: maní, piña, soya, pepino, millo, ñame de montón, caña de azúcar, ají cachucha, melón, ajonjolí, frijol de terciopelo, girasol y miel de la tierra. También se producen vino de uvas

y conservas de pulpa de tomate, mango, ají y jugo de frutas como limón, naranja y toronja, entre otras. Además, se ha incrementado la producción porcina, avícola, ovino-caprina y se desarrolla la acuicultura.

Los resultados de las experiencias desarrolladas en esta finca tienen repercusión más allá de sus límites. La labor des-plegada resulta un hecho que contribuye al fortalecimiento de los programas de extensión agraria en la provincia de Pinar del Río tales como:• Introducción de prácticas de manejo adecuadas a las

condiciones de las cuencas hidrográficas de la zona pre-montañosa de la Cordillera de Guaniguanico

• Validación de las potencialidades, estabilidad y funciona-miento de diferentes variantes tecnológicas a introducir en la agricultura de laderas

• Capacitación a campesinos, técnicos y dirigentes de la ANAP, en las tecnologías propuestas a través de talleres, seminarios, debates y otras formas de divulgación

• Educación ambiental de las comunidades locales, con énfasis en el trabajo con los niños y jóvenes

• Diversificación de la producción agrícola en condiciones de ladera a través de la introducción de prácticas soste-niblesToda esta experiencia apunta hacia un cambio en la

cultura agraria de laderas en cuencas hidrográficas, tanto de las familias campesinas como de los niños, jóvenes y futuros técnicos e ingenieros de montaña, entre otros. Es por eso que la Junta Coordinadora del Plan Turquino en Guaniguanico declaró a la finca de Juanito Finca del Campesino Ecológico en Guaniguanico, por constituir un baluarte para los sistemas agrícolas campesinos en cuencas hidrográficas de laderas.

Barreras vivas

bibliografíaChANCusiG tuso, D. (2007): Manejo de Suelo en una finca agroecológica. Trabajo de Diploma, Universidad de Pinar

del Río.CAbrerA, e. (1969): Tecnología antierosiva para suelos dedicados al cultivo del tabaco de sol. Tesis de opción al título

de Master en Ciencias en el cultivo del tabaco. Universidad de Pinar del Río.