La democraciayelfuturo del socialismo · 2017. 4. 30. · decadencia moral y social. Como bien...

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La democracia y elfuturo del socialismo * MANUEL FERNÁNDEZ DEL RIESGO (Universidad Complutense) ¿El fin de la historia? El fracaso del <‘socialismo real’>, con el desmantelamiento de los regíme- nes políticos de los países del Este, ha sido interpretado por algunos como la victoria definitiva del liberalismo político y económico. Para Francis Fuku- yama 2, por ejemplo, se ha llegado al triunfo definitivo de la teoría que acaba con todas las demás: «La universalización de la democracia liberal occidental como forma final de gobierno humano.” Se ha llegado al final de la historia en el sentido de que se ha dado el último paso en la evolución ideológica de la humanidad. La superación de la «guerra fría” no ha consistido, como algu- nos pensaban, en una convergencia de capitalismo y socialismo, sino en «una inquebrantable victoria del liberalismo económico y político» ~. Asistimos al * El presente artículo es una versión ampliada de la ponencia con la que el autor participó en el curso de «Etica y política», organizado por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Vizcaya, celebrado en Bilbao del 10 al 14 de mayo de 1992. 2 Francis Fukuyama, número 2 de la Oficina de Planificación Política del Departamento de Estado norteamericano, e ideólogo de la Administración Busch, publicó, en el periódico neoconservador de Washington, el «National Interest», en el verano de 1989, un artículo titula- do «¿Fin de la historia?>., donde expuso la tesis que ahora comentamos, y que desencadenó el diálogo contrastante y la polémica. El «éxito” y el impacto de su discurso lo ha animado a desa- rrollarlo más ampliamente enun libro: Fukuyama, E. (1992). Fukuyama, F. (1990), 85. Revista defilosofía, 3. época, vol. VII (1994), núm. II, págs. 219-263. Editorial Complutense, Madrid.

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  • La democraciayelfuturodelsocialismo *

    MANUEL FERNÁNDEZ DEL RIESGO

    (UniversidadComplutense)

    ¿El fin de la historia?

    El fracasodel , con el desmantelamientode los regíme-nespolíticosde lospaísesdel Este,hasido interpretadopor algunoscomolavictoria definitiva del liberalismo político y económico.ParaFrancis Fuku-yama2, por ejemplo,seha llegadoal triunfo definitivo de la teoríaqueacabacontodaslas demás:«Launiversalizacióndela democracialiberal occidentalcomoforma final de gobiernohumano.” Se ha llegadoal final de la historiaenel sentidode quese ha dadoel último pasoen la evoluciónideológicadela humanidad.La superacióndela «guerrafría” no ha consistido,como algu-nospensaban,enunaconvergenciade capitalismoy socialismo,sino en «unainquebrantablevictoria del liberalismoeconómicoy político» ~. Asistimosal

    * El presenteartículoesunaversiónampliadadela ponenciacon la queel autorparticipó

    enel cursode«Eticay política»,organizadoporel Colegio Oficial deDoctoresy Licenciadosen Filosofíay Letrasy en CienciasdeVizcaya,celebradoen Bilbao del 10 al 14 de mayode1992.

    2 FrancisFukuyama,número2 dela Oficina dePlanificación Políticadel Departamentode Estadonorteamericano,e ideólogo de la AdministraciónBusch,publicó, en el periódiconeoconservadordeWashington,el «National Interest»,enel veranode 1989,un artículotitula-do «¿Findela historia?>.,dondeexpusola tesis queahoracomentamos,y quedesencadenóeldiálogocontrastantey lapolémica.El «éxito” y el impactodesu discursolo haanimadoadesa-rrollarlo másampliamenteenunlibro: Fukuyama,E. (1992).

    Fukuyama,F. (1990),85.

    Revistadefilosofía,3. época,vol. VII (1994), núm. II, págs.219-263.Editorial Complutense,Madrid.

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    fin de la historia porqueasistimosal crepúsculodefinitivo de las confronta-cionesideológicas.Ya no haycontradiccionesbásicasque no puedanserre-sueltaen el senodel liberalismo moderno. Y los problemasse solventaránmediantesimplestécnicasdeajuste.

    El mundoparecedominadopor las cuestioneseconómicasquese inten-tanresolver,cadavezmás,conla distensióny el pactopragmatíco:«,.. la ima-ginacióny el idealismoseveránsustituidospor el cálculoeconómico,la in-terminableresoluciónde problemastécnicos,la preocupaciónpor el medioambientey las respuestasa las sofisticadasnecesidadesdel consumidor.Enla eraposhistóricano existirá ni arte, ni filosofía: nos limitaremosa cuidareternamentede losmuseosde la historiade la humanidad»‘

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    presas,maladistribuciónde los recursos,etc.).Todo ello aportó«el socialis-mo de la escasez»~. Así, porejemplo, la economíasoviéticafue unaecono-mía altamentecentralizaday jerarquizada.Desdela máxima instancia(ElGosplan)se imponíanlos objetivosde producción,la acepciónde recursos,etc. A partirde aquí,«todoslosagenteseconómicosatodoslos niveles(cen-trales,de cadauna de las repúblicas,locales,directoresde empresa,etc.) selimitan a obedecer,y su tareaconsisteen hacerque se cumplan los objeti-vos» ~. La gestióneconómicaeraevaluadapor el grado de cumplimientodedichosobjetivos,sintenerencuentaotrosimportantesaspectos,comola me-jora de la calidad,el abaratamientode la producción,etc. Y esto implicabaunaeconomíareificaday compulsiva,que,tras laaparenteracionalidad,en-mascarabagrandesirracionalidades.No existía,además,capacidadtécnicaparaplanificar eficientementeunaeconomíade 20 millonesde artículos(so-bre estepunto volveremosmásadelante,al tratar la necesidaddel mercado),y laconcentracióndel poderfavorecíalos abusosy el establecimientode pri-vilegios.Por otro lado,en Ja medidaen que el plan económicoproductivoeramás fácil de cumplir si lascotasdeproduccióneranmenoresy mayor erala manode obray el númerode maquinarias,estaeconomíatendíaa dificul-tar el crecimientode la productividad,y afavorecerelderrochede recursosproductivos.En fin, la desmotivaciónparamejorarla productividadpor par-te del directorde la empresa,y la seguridaden el empleo,creabanunascir-cunstanciasy complicidadesnegativasde caraal desarrolloeconómico.Elcuadrose completabaconunaeconomíasumergida,y prácticasde corrup-ción 8~ Todo estonos lleva a pensarque¡a burocratizaciónde la economíaalumbraunaciertarelaciónintrínsecaentresocialismoe ineficaciaeconómi-ca. En relacióncon la economíade los paísesdel Esteescribióel filósofo ysociólogopolacoAdamSchaff:«La cuestiónconsiste—generalizandoel pro-blema—enqueel actualmodelodelaeconomíasocialistano sabevincular elinterésdel individuo con el interés de todala sociedad,aunqueconstante-mentese afirmaqueesavinculación existey se confundeconun mecanismode primerísimaimportancia—queno existe—con el funcionamientode sim-plesincentivoseconómicosacambiodeun trabajomejorejecutado»~.

    6 «El nivel de vida delos paísesdel Estese ha demostradomuy alejadodelo queconsti-tuían los patronesoccidentales.La extinta RepúblicaDemocráticaAlemana,porejemplo,queerael “buqueinsignia” del llamado“socialismoreal”, contabaconunarentaper cápita que, enla evaluaciónmásfavorable,eramenosdela mitadde la de la RepúblicaFederalAlemana.»Al-barracín,J.(1991), II.

    Albarracín,J}1991),76.Cfr. Albarracín,J.(1991),76-81; Ureña,F.M. (1984),114-116.Scbaff, A. (1988), 108.Cfr. tambiénCotarelo,R. (1989), SSss.En general,la «baja mo-

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    El estadodelaabundancia,necesariosegúnK. Marx 10 paradarelpasodelsocialismo al comunismo,se quedóen los papeles.Y desdeel punto de vistapolítico, podemosdecirqueunadireccióndesdela coaccióny la ausenciadelconsentimientoactivode lasociedadlleva, anteso después,ala crisis orgánica,y necesitadeun aparatoestatalburocratizado,queacabasiendoineficazy con-virtiéndoseen un fin en sí mismo ti, La élite política se convierteen unaélitepatrimonialdefensoradesusinteresesparticulares.La «nomenklatura»,la» Cfr. Marx, K. (1978),95.Cir. Díaz-Salazar,R. (1990),220-222.«La experienciadel Este modernomuestraqueya

    no bastanlas nacionalizacionesy colectivizacionesde la propiedadprivadade los medios deproducción para construir el socialismo. El antagonismoplanificación-mercadoparece quetambién debeser repensado,asícomola relación salarios-incentivaciónpara la produccion.»Díaz-Salazar,R. (1990), 239. Y desdeel punto de vista político estáclaro que«la autocom-prensiónleninista de la revoluciónbolcheviquefalsificó desdeel principio el socialismo,fo-mentó unaestatalizaciónen lugar de unasocializacióndemocráticade los mediosde produc-ción, poniendocon ello los hitos paraunaautomatizaciónburocráticade un aparatototalitariodedominio.»Habermas,J. (1991),257-258.

    2 «En las dictadurascomunistasla posesiónde la autoridadpolítica reemplazaa la propie-dadde los medios de produccióncomofuente de poderreal y medio paraapoderarsedeunaparteimportantedela plusvalía.»Duverger,M. (1992),18.

    t3 Lafontaine,0. (1989),209.Cfr. tambiénHarrington,M. (1992),87-89,108.~ Dahrendorf,R. (1991), 36. 0 como dice Michael Harrington: «Es imposible exigir ini-

    ciativay creatividada unafuerza de trabajoque, en el momentoenquedejasu lugardetrabajo,noesautorizadaapensaren vozaltay adiscutir libremente.»Harrington,M. (1992),297.

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    creerenun mundocerrado,gobernadopor un monopoliode la verdad.Los sis-temascerradosestándefinitivamentedesacreditados.El camino de la libertadcomo unatareainfinita deacrecentarlas oportunidadesvitales de los ciudada-noses “el queconducehacialos espaciosabiertosde infinitos futurosposibles,algunosdeloscualescompitenconotros.Esacompetenciahacela historia’> ~.

    La “perestroika»como intentode reformadesdeel propio sistemahasido

    desbordadopor losacontecimientos.Hoy lo quehayes un confusomovimientodemocráticofragmentadopor los nacionalismoseruptivos,y un vacíodeun or-den institucional suficientementelegitimado. Actualmentees una incógnitaeldestinode esteprocesode cambio constituyente,dondevibra, desordenada-mente,un deseode libertadindividual y empresarial,de democraciapolítica, yde consolidacióndelas identidadesnacionales.Y no parecenadafácil unaso-lución decortefederal 16

    TienerazónAchille Occhettocuandoobservaquecon los acontecimientosrecientesdel Esteeuropeo« Cfr. Castelís,M. (1991),2-14.La renunciaal leninismo,la democratizacióndelasinsti-

    tucionesy la desestatalizacióndela economía,no debería,en la práctica,serunacartaenblan-co,sin más,al liberalismoeconómico.El peligroactualestáenquetodo el movimientolibera-dor degenereen un inviable anarquismode nacionalidades,y en el desarrollo de unneoliberalismo.Como nosrecuerdaMauricefluverger,los pueblosdel Este,actualmente,«re-chazanla dictaduracomunistaquelos haoprimido durantemásdecuarentaaños,y su receloseextiende,más o menos,atodaslasformasde socialismo.Prefierenel liberalismo,tantomasatrayentecuantosus ventajasseven en los escaparatesoccidentalessin medir sus defectos”,Duverger,M. (1992), 5. Y si el mercadoúnico europeose acabade estructurarde un modoneoliberalsedaráal trasteconel socialismo.No obstante,Duvergerpiensaque«eísocialismodemocráticoofrecea nuestrocontinenteel único medio de unir profundamenteal Este,quetienenecesidadde mercado,conel Oeste,quedebereducirla injusticia>.Duverger,M. (1992),8.

    “ Occbetto,A. (1990), 10.l« Cf. Oil Valvo, E. (1991),32-33.“ Habermas,J. (1991),255.

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    Es cierto quela dignididadhumanano es posiblesin la liberacióneco-nómica,perotampocosin los derechosdel hombre,y estoúltimo lo acabóolvidando el socialismo real. Ambas cosasse condicionanmutuamente.Una revoluciónqueolvida estoestácondenadaal fracaso.ErnstBloch es-cribió en estesentido:«Ningunademocraciasin socialismo,ningún socia-lismo sin democracia,éstaes la fórmula de una influencia recíprocaquedecidesobreel futuro>’ 20 En resumen,el fracasohistóricodel socialismoreal nosha dadounalecciónqueya no podremosolvidar nunca:por difícilquesea,sólo unaprofundizaciónen la democraciade la sociedadpuedeserla alternativaa la pobreza,y a la faltade libertades.Ahora bien, «¿quéquedadel socialismo,si se aceptaque la propiedadprivadade los bienesde producciónes,no ya compatible,sino incluso consustancialcon la li-bertady la democracia?(.) El futuro inmediatodel socialismodependeenbuenapartede quese logre lanecesariaclaridadenestacuestión»21 Cues-tión quedejamos,de momento,aquí planteada,luego volveremossobreella, paraahorarecordar,por otro lado,que«el hundimientodel dogma,delapropiedadigual a explotación»,no nosdebellevar aecharnosen brazos,sin más,del viejo individualismo liberal. Y, sin embargo,estamosasistien-do al resurgirde un neoliberalismoe inclusode un fuertemovimientocon-servador.Comoafirma IgnacioSotelo,surge«el individualismo,ahorare-cubierto de todosu fulgor romántico,el egoísmocomo fundamentode laéticay sobretodo, y en primerlugar, el dogma,no menosfalso quesu con-trario, de quelapropiedadconstituiríael únicofundamentosólidodela li-bertad»22 El queel liberalismo, entreotrascosas,hayaprocuradola de-fensade importantesderechoshumanos,y en generaldel individuo frentea la prepotenciadel Estado,no nosdebellevar a unaunilateraly entusiastaadhesiónal modelode la sociedadoccidental,comosi fuesela panaceade-finitiva,

    20 Bloch,E.(1980), 207.«No sepuedeconstruirel socialismosin institucionesdemocráti-casestablecidas:sufragiouniversal,parlamentopluralista,gobiernoresponsableantelos ciuda-danosen cadaeleccióngeneral.Lapropiedadcolectivano engendratalesinstituciones.»Yenestesentido,«el EstadodeDerechono esunasuperestructuradelasrelacionesdeproducción.Es unadelasbasesdelsocialismo,enlamismamedidaqueel nivel dedesarrolloeconómicoytecnológico.»Duverger,M. (1992), 168.

    21 Sotelo,1. (1991),21.22 Sotelo,1. (1991),22,

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    El liberalismono eslapanacea

    El liberalismoentendidocomoactitud racionaly mentalidadque re-flexiona sobreel hombre, la sociedad,la política y la economía,creóunanueva«Weltanschauung»,y unanuevamorallaicizada.

    El espíritu del liberalismoes naturalistaen cuantoquees proclive aeli-minar los valoresy finalidadestrascendentes,y elaboraunaantropologíadela felicidad queentiendeesta última como tenenciay disfrute de los bienesmateriales.Estaantropologíaponeel interéscomomotor dela actividadhu-mana,y «disuelvela creatividaddel hombreen su sumisióna la naturaleza,yala naturalezaen la razón»23 La razónes,pues,la mediadoraentreel hom-brey la naturaleza,y laauténticavida moral consistiráen lasujecióna las le-yes que postulaesteracionalismohedonista.La elaboraciónteóricade estacuestióndarálugaralutilitarismo 24

    Otranota importantequemarcafundamentalmenteal liberalismo es elindividualismo.Individualismoque hundesus raícesmás lejanasen la des-trucciónde la concepciónorganicistade la sociedadafines de laEdadMe-dia 25 Estounido a la influenciadel Renacimientoy de laReformacondujo((a defenderla autosuficienciahumana,eliminandoprogresivamentelas limi-tacionesinstitucionalesaldominiodelhombre»26

    Esteindividualismo llegó a su apogeoconlas tesisdel ‘

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    ralismo le interesóespecialmentela libertad política 27 (libertad externa),comounacondiciónquepermitela libertadcomoautodeterminacióny auto-perfeccionamiento(libertad interna). Así, Hobbes entenderála libertadcomofalta de impedimentosexternos,de restriccionesy lazoscoactivos.No«libertadpara>ssino «libertadde»(GiovanniSartorila llama «libertadprotec-tora»).La libertad política son las condicionesquele permitenal ciudadanoresistirel poderdel Estadoquepuedeserarbitrado,absoluto,sin límites28Estalibertad negativao de resistenciaes fundamentalparaque se den lasotras libertades,y deberáquedaraseguradaen leyes. Tuvo razónLocke alconsiderarquedondeno hayleyesla libertadbrilla porsuausencia.La liber-tadpolíticadebetraducirse,pues,enlibertadjurídica29

    Claro quela libertad no puedesubsistirsinla igualdad.Es más,se puedederivar la nociónnegativade libertadde la modernanocióndemocráticadeigualdad:somos igualesy, por tanto,nadietiene derechode mandarsobre

    27 «La libertadpolítica(...) esuna“libertad relacional”;sedaentreactorescuyaslibertades

    coexistenrecíprocamente.»Sartori,0. 2(1988),376.28 Enestesentidola diferenciaentrela democraciaantiguay lamodernano essólodedimen-

    sionesgeográficasy demográficas,sino sobretodo definesy valores.Así, enla democraciaanti-gua,apesardeserdirecta,no existíalamodernadiferenciaentrela esferapúblicay la privadadelciudadano.La libertad erasólo un conceptopolítico,derivadoy localizadoen la polis. No existíaelyo privado. «Paralos griegos“hombre”y “ciudadano”significabanexactamentelo mismo,dela mis-maformaqueparticiparenla vida dela polis,desuciudad, significaba“vivir”.» Sartori,0. 2 (1988),352-353.«Enlatín, privatus(,..) significaba“privado” (delverboprivare,privar de algo),y el tér-mino seempleabaparadesignarunaexistenciaincompletae imperfectaenrelaciónconla comu-nidad. El vocablogriegoidion (privado),encontrastecon koinón (el elementocomún),denotaaúnconmayorintensidadel sentidodeprivación. Deacuerdoconello idióteseraun términope-yorativoquedesignabalo queno erapolítes:un no ciudadanoy, enconsecuencia,un hombrevul-gar, ignorantey sinvalor,quesóloseinteresabaporsí mismo.»Sartorí,0.2 (1988),353.No habíaunanociónpositivadeindividuo comopersonaenelsentidoqueluegoalumbróel cristianismoylamodernidad.«Portanto,la experienciagriegadela libertadpolíticano llevabaconsigo,ni podíahacerlo,la de la libertadindividual basadaen los derechospersonales.»Sartorí,0.2 (1988),354.Engeneral,no sedabala independenciay seguridadquenosotrosconcebimoscomoelementosinseparablesde la libertadindividual.Enlademocraciagriega«lasdecisionesseadoptabancolec-tivamente»,y «lacomunidadno dejamargendeindependenciani ámbitodeprotecciónal indivi-duoaisladamenteconsiderado.»Sartori,0. 2 (1988),356.Sometimientototal, pues,del individuoala polis.Encambio,la democraciamodernatienecomounadesusfinalidadesfundamentalesprotegerla libertaddel individuocomopersona.La libertadindividual seconcibecomooposiciónal Estado;encambio,enGreciala libertadseubicabaenel ejerciciocolectivodelpoder.Portan-to, en la democraciaantiguano sedabaun problemaqueesfundamentalen la moderna:la reía-clon entreel individuo y el Estado.

    29 J.3. Rousseausedirigió asusconciudadanosdeGinebraenestostérminos:«Ningunodevosotrosestan pocoilustradoquepuedaignorarquedondeseextingueel vigordelasleyesy laautoridaddesus defensoresno puedehaberni seguridadni libertadparanadie.»Rousseau,J.J.(1972),24.

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    mí. Y tambiénpodemosdecirquela igualdadpresuponela libertadalmenosprocedimentalmente,pues«ni siquieraes posiblereivindicarla igualdadsinla previalibertad (...); aquelqueno es libre no tieneni posibilidaddeopinarsobreel asunto>’30~

    Los hombresson igualesen el plano de susfuerzasfísicasy capacidadesintelectuales(Hobbes,Locke...), y si hay ciertas diferencias cuantitativas>éstasseránpaliadaspor la igualdadantela ley del ciudadano.Concretandoaúnmás,la igualdadconsistiráen quetodoslos hombresson libres parade-sarrollarsusposibilidades.Y así,«la ley y la igualdadantela ley constituyenla condiciónde libertadenelEstado»~.

    Esta libertad e igualdadjurídicas se complementancon la igualdaddeoportunidades,que se concretaráen la libre competencia,sin restriccioneslegales.Portodoello, la libertad,en laprácticasocial, fue libertadparaelco-mercioy laactividad lucrativa;libertad,enfin, paraexplotaralos trabajado-res. Estaarticulaciónjurídico-formal, en su desarrollohistórico-social,va alegitimarel desarrolloy la consagracióndelas desigualdadesmateriales,eco-nómicas.Lo que se verá reforzadopor el derechoa la propiedadque,másallá dela libre disposiciónde lapropiapersonay dela tenenciade susbienesparala salvaguardiay desarrollode la vida del individuo, se ampliaráa lapropiedadde losbienesde producciónparagarantizaren el futuro la cober-tura delas necesidades.Y todoello quedarárematadoporel derechoa la se-guridady a la protección,quetienetodomiembrode la sociedad,por partedel Estado,parala conservaciónde su persona,suspropiedadesy derechos.Claro queapartir deaquíquedóabiertala dialécticaentre¡a necesidady elterror delEstado.

    El liberalismo,pues,defendióla igualdadmientrasestuvieraal serviciode la libertadindividual.De estamaneraolvidó quela igualdad,comoiguala-ción de las circunstancias,exigelaactividad redistributivadel Estadocomoelemento correctordel automatismomercantil. Las diferencias deberíanestarno en el puntode partida,sino enel de llegada,y comoconsecuenciadel esfuerzoy la biografíapersonalesde cadauno. Y así estadiferenciapo-dría ser estímuloparala libertadcreadora,parala responsabilidady la auto-superación32

    ~ Sartori,G.2(1988),438.~‘ Vachet,A.(1972),179.32 El profesorEnriqueM. Ureñasostienequelabúsquedaindividualdelbeneficiodel libera-

    lismo económicono encierraun principio asocial,no implica un comportamientoético«egoísta»,sino quees«puratécnicaeconómicaal serviciodeun fin moral».Naturalmente,estohayqueen-tenderloteniendocomotelón defondola famosahipótesisde«la manoinvisible» deAdamSmith(cf. Smith,A. 11961],395),quegarantizala armoníasocial,y a la largael mayorbienposiblepara

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    Viene bien acolaciónrecordaraquíla crítica que hizo K. Marx, en

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    tanaformalo dederechose convirtió endesigirnlitariade hecho.Y ello por-quea nivel formal no se contemplaronel podery la influenciadel dinero,ydela propiedadde losbienesde producción~ Y es que la libertad contrac-tual no esrealmentelibre si laspartescontratantesno tienenla mismafuerzaparaacordarla negociación.Esto último dependede condicionesmaterialesiguales35. Abundandoen estacuestión,nosrecuerdaMelvin Rader,quenoes lo mismoserjurídicamentelibresqueserlorealmentepararealizardeter-minadoproyecto:«Condemasiadafrecuenciatendemosa concebirla liber-taden un sentidoabstractocomola meraausenciaderestricciónlegal,comola libertad quetienenel rico y el pobrede dormir bajoel mismopuente.Ra-rasvecesla concebimosde un modoconcretoy positivo comola oportuni-dadde hacerlo quequeremos(...). Un hombrees libre sólonominalmentesise lepermiteelegir,perono se leproporcionanmediosparaefectuarsu elec-ción o su personalidadestátan poco desarrolladaqueno puedeadoptarde-cisionesprudentese importantes»36 Es decir, la plasmaciónprácticay realde la libertadjurídica requiere unasmediacionesmaterialesy psicológico-culturalessinlascualesespapelmojado~

    En el fondo, el triunfo del liberalismosignificó la emancipaciónde laeconomíade la política y de la moral (Locke, B. de Mandeville,A. Smith...),conun estadoparlamentarioy unaéticautilitarista38• En principio, el paría-

    “ «El principiojurídicodela libertad delos contratantesenel derecholiberalno essolamen-te unareglatécnicadeinterpretacióndecontratos.Es tambiénun artificio político queocultaladesigualdaddehechodetrásdeun camuflajeigualitario.El derechoprivadodelasnacionescapi-talistassirve,enparte,paradisimular los enfrentamientosdesigualitariosdehecho,trasla ilusiónde la igualdaddemocrática.»Duverger,M. (1976), 179.Cf. tambiénCotarelo,R.: »El modelodesociedad»,en AA. VV(1986) (163); Ureña,E. M. (1984), 128-130.Curiosamenteel propioAdamSmith reconocióquelasreglasdel juegodelmercadosongarantizadaspor la partede lasociedadquedetentael podereconómicoy político,y que,portanto,las relacionesno son si-métricas.Ct Smith,A. (1961),63 ss., 132.

    ~‘ La normativajurídicadel liberalismoestáalserviciode la claseposeedora.Y porello, «fue-radeestecírculoestrecho,e! individuo porcuyosderechosha veladotancelosamenteno pasadeserunaabstracción,aquienlos pretendidosbeneficiosdeestadoctrinanuncapudieron,dehecho,serplenamenteconferidos.Y por lo mismoquesus propósitosfueronmodeladospor los posee-doresdelapropiedad,el margenentresusambiciososfinesy suverdaderaeficaciaprácticasiem-prehasido muygrande».Laski, H. J. (1974), 17.

    ‘« Rader,M. (1975),340-341.Cf. tambiénUreña,E.M. (1977),73-77, 108-110.37 He aquíun datosignificativo al respecto:«Secompruebahoy quetrescuartosdelosmiem-

    bros de las NacionesUnidaspracticandictadurasarbitrarias,y a menudoabominables,conlamáscaradetextosjurídicosqueestablecenun impecableEstadodeDerecho.Lasconstitucionesydeclaracionesno bastanparaimplantarunademocraciareal:no sonmásqueunacondiciónparaella, insuficientey aúninnecesaria,comoenGranBretaña»Duverger,M. (1992),167-168.

    38 Cf. Dumont,L. (1982),71 ss.,87ss.,109.

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    mentodelEstadoliberal debíarepresentarlavictoria de la razónen elplanopolítico, serel «representantede la razóncolectiva» y buscarel biencomún,pero desdeel punto de vista socialfue el «representantede la burguesía»,porquefue sencillamenteel representantedelos propietarios39. Paralospa-dresfundadoresdel liberalismo,«el hombrepoliticamenteadultoy económi-camenteindependiente,es el propietario.Las personasqueno eraneconó-micamenteautónomasquedabanexcluidasde los derechosciviles» 40• Paralegitimar estaposición argumentabandel siguientemodo: 1) El propietarioes el quepagalos impuestos,y por tantoes elquetienederechoa participarenlas decisionesque se refierenal interéspúblico; 2) sólounapersonacultatendrásuficientecapacidadde análisisy discernimientoparatamañaempre-sa; 3) el patrimonio económicoes el que permite un accesosuficientea laculturay a la instrucción.Esterecorte,al que estamosaludiendo,se puedeleer en textos quevandesdeHejamin ConstanthastaE. Kant 41~ La propie-dadestuvoporencimadelademocraciadesdeHobbeshastaAdamSmith.

    En el último tercio del siglo xlx, debidoal progresotécnico-energético(expansiónde la siderúrgica,industriaquímica, electricidad,gasolina,etc.),se desarrollóunanotableconcentraciónde los mediosde producción,y unamecanizaciónde la producción.Así se pasódel capitalismoliberal clásicoalcapitalismomonopolistau organizado,que,graciasa los «holding»y a los‘

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    buenamarchade la economía.Se impusola política económicakeynesiana,quedesdeentonceshastanuestrosdíasha tenidoque lucharconel resurgirde medidaseconómicasmás propiasde un liberalismoduro. A lo largo detodoel siglo xx el Estadosocial ha tenido una intervenciónreguladora,y elsectorasalariadoha obtenidoimportantesconquistasjurídicasy económi-cas 42 Pero,enconjunto,todasestasmedidas¿hansignificadoel control o elsometimientosuficientedela economía(la propiedad)alapolíticay alamo-ral? ‘3.

    Laevolución de la democracia liberal

    Paraintentarrespondera esteúltimo interroganteformulado, vamosarecordarbrevementela evoluciónde lademocracialiberal tal comola ha es-tudiado C. B. Macpherson,profesorde la Universidadde Toronto,y repre-sentantede un liberalismoradical,quequieredepurardel economicismoca-pitalista, puesnuestroautorestápreocupadoporla pérdidade legitimacióndelEstadoliberal-democrático.C. 8. Macphersonconstruyecuatromodelosde democracialiberal ‘~ a partir del siglo xíx, queya suponenunasociedaddividida enclases.

    El primer modelo de democracialo llama «democraciacomo protec-ción»,y dosexponentessistemáticosde la mismafueronJeremíasBenthamyJamesMill ‘~.

    El utilitarismodeJeremíasBenthamentendióelbiensocialcomo«lama-yor felicidad del mayor número,en el cual se defendíala felicidad como lacantidaddeplacerindividual unavez restadoel dolor» 4ó~ En labúsquedahe-donistade la felicidadel individuo intentaráaumentarsusriquezasy el podersobrelos otros,paraemplearlos serviciosde suscongéneresen función desusnecesidades.Y paraquela sociedadno se destruyaes necesariauna es-

    42 Cf? Harrington,M. (1992), 132 ss., 138,174.~3 ParaMichael Harringion,el keynesianismosignificó, entreotrascosas,«laadministra-

    ción socialistadeunaeconomíacapitalistaenexpansión,cuyoexcedentesedirigía parcialmen-teaconseguirjusticia y libertad.Cuandoalláporlos setentaestaerakeynesianafinalizó, los so-cialistasentraron,unavez más,en confusión.Queesdondeestamosahora».Harringlon,M.(1992),39.

    ~ C. B. Macphersonentiendepormodelo«unaconstrucciónteóricadestinadaaexhibir yexplicar las relacionesreales,quesubyacenen las apariencias,existentesentrelos fenómenosqueseestudian,o enel interiordecadaunodeellos.Macpherson,C. E. (1981), 11.

    ‘~ Siguiendoa C. E.Macpherson,podemosdecirqueel modelodeJ.Benthamsepuedefe-charentre1818y 1820,y el modelodeJamesMill esde1820.

    ~« Macpherson,C. E.(1981), 37.

  • 232 ManuelFernándezdelRiesgo

    tructurajurídicaque promuevael ordeny asegure«la mejordistribucióndederechosy obligaciones»:aquellaqueproporcionala mayorfelicidad paraelmayornúmero.La propiedadde los frutos del trabajoes condiciónimpres-cindible parael desarrollode lahumanidad.Sin ellano habríani iniciativa, niactividadproductiva.Y en la medidaen queunosindividuostenganmásca-pacidadesy energíasqueotros,aquéllostendránmáspropiedades.Portanto,el incentivo de la productividades incompatiblecon el de la igualdad. Laigualdaddeberáquedarsubordinadaa la seguridad.Estáclaro que lo queparaJ. Benthamdebeasegurarsees lapropiedadquese abastecedel trabajoajeno...Y suprincipioutilitario del«mayorbienposibleparael mayor núme-ro posible»quedasubordinadoa la mayorriquezaposibleparaunaélite do-minante.Naturalmente,su concepcióndel Estadoestáen consonanciaconesteplanteamiento:elEstadodeberápromoverunasociedadde libre merca-do, y protegerde los excesosdel gobiernoal ciudadano.En relación al im-portantetemadel sufragioevolucionóde 1791 a 1817.Primerodefendióunsufragio limitado que excluíaalos pobres,a las mujeres,y demáspersonasdependientes.Y acabópor excluir a los menoresde edad,mujeresy analfa-betos.En la mismalíneade defenderla propiedadJamesMill recortó tam-biénel sufragiouniversalconlaexclusiónde lasmujeres,delos hombresme-noresde40 años,y del terciomáspobreo indigentedelos hombresmayoresdeesaedad.

    El segundomodelolo llamó C. B. Macpherson«la democraciacomode-sarrollo».Ya hemosindicadoque a mediadosdel siglo xíx hubo cambiosso-cioeconómicosquehicieron reaccionara los teóricosdel liberalismo.Espe-cialmente John Stuart Mill tomó conciencia de la creciente militanciaobrera,de la quedabantestimonio las revolucioneseuropeasde 1848 y elmovimientocarlistade su país.Poresohabíaquesuperarelmodelopaterna-lista de gobierno.Nuestroautor observóciertasincompatibilidadesentreeldesarrolloy las desigualdadesen materiade podery de riqueza.Había quecontarconel protagonismode la clasetrabajadora,y ofrecerun modelodedesarrolloque permitieraposibilidadesde mejorasparatodos.El gobiernono podíatenersóloun papelnegativoen el procesosocial, lo quele llevó acuestionarseel dogmadel sistemaeconómicocompetitivoquese autorregu-labaporsi mismo.Estaes la democraciapor la que«se combatióen la Pri-meraGuerraMundial» ‘~. J. StuartMill buscóun modelo másparticipativo,convencidodelvalor pedagógicode la participaciónpolítica,y de la ideadequela mayor felicidad total no eraequivalente,sin más,al máximo de pro-ductividad,sino quedebíacontemplarla posibilidadde desarrollode los in-

    ~‘ Macpherson,C.E. (1981),63.

  • La democraciay elfuturodelsocialismo 233

    dividuos.No obstante,siguió defendiendoelprincipio dela propiedadcomoposibilidadde intercambioentrelo que hanproducidounos y lo que hanproducidootros, y fue partidariode ciertas distincioneselectoralescon su«sistemade votaciónplural» (lo que de algunamanerahoy llamaríamosel«voto de calidad»),conel quequeríasuperarunalegislaciónunilateraly cla-sista(porpartede unosy otros).A algunosse les deberíadarvariosvotos,yaotros ninguno (defraudadores,los queno paganimpuestosdirectos,las per-sonasdependientes...).La importanciade la culturay del conocimiento,porúltimo, tambiénle llevó a formular la tesis de queel parlamentono deberíaasumirla tarealegislativa,sino simplementeaprobar,rechazaro devolversinmodificar las propuestasde leyes elaboradaspor unacomisión de expertosno electiva.

    En el fondo,J. StuartMill no superóunaciertadesconfianzaenlaclaseobrera,que,segúnél,podíautilizar el sufragio universalparasusinteresesegoístas.Y no suporesolverlacontradicción«entrelas relacionescapitalis-tasde produccióncomotalesy el idealdemocráticode la igualdaddeposi-bilidadesde desarrollode la propiapersonalidad»~ No obstante,en In-glaterraseintrodujo el sufragiode los varonesen 1884,y losseguidoresde1. StuartMill abandonaronlas tesisdelvoto plural, y la de la comisión le-gislativade expertos.El sistemade partidos,además,ayudóalimar las aris-tas de los conflictos socialesconprogramasy posicionesintermedias.Elmodelo,en general,se mantuvohastamediadosdel siglo xx. La sociedadcapitalistaparecíacompatibilizarseconla democraciagraciasalos grupossocialespluralistas,y al Estadoregulador (JohnOewey, Maciver, Lind-say..).

    No obstante,enlos años40 se dibujaun tercermodelo,queC. B. Macp-hersondenomina«democracíacomoequilibrio»,y queaportauna«mercanti-lización» o «empresarialización»de la política.Es un «modeloelitista plura-lista de equilibrio». Pluralista,pues,concibea la sociedadcompuestaporindividuos sujetosa sus diversosintereses;elitista porqueasigna el papelprincipal político agruposdirigentes;y de equilibrio, porqueelprocesode-mocráticolo concibe como un sistemade equilibrio entre«la oferta y lademandademercaderíaspolíticas»‘~.

    El primer formuladorde estemodelofue JosephSchumpeter50, y en élse resaltala susodichamercantilización.C. B. Macphersonresumemuy bien:1) «la democraciano es másque un mecanismoparaelegir y autorizargo-

    48 Macpherson,C. B. (1981),78.~« Macpherson,C. B. (1981),96.» Cf. Schumpeter,J. (1971).

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    biernos,no un tipo desociedad,ni un conjuntode objetivosmorales»;2) «elmecanismoconsisteen unacompetenciaentredoso másgruposauto-elegi-dosdepolíticos(élites),organizadosen partidospolíticos,a ver quiénconsi-gue los votos que les

  • La democraciayelfuturodelsocialismo 235

    rio de unadefiniciónmínimade democraciano sustantiva,sinoformal y pro-cedimental.La democraciaes un conjuntode reglasqueposibilitanel debatelibre paraadoptardecisionescolectivas.Algunosde suscriteriosnos los re-cuerdamuy bienPerryAnderson:«1) el sufragioadultoigual y universal;2)derechoscívicosque asegurenla expresiónlibre de opinionesy la organiza-ción libre de corrientesde opinión; 3) decisionestomadaspor mayoríanu-mérica;4) garantíade los derechosde las minoríascontracualquierabusopor partede las mayorías»52 Peroestemodelo,másalláde límitesvalorati-vosy aporíastécnicas,no hacumplido contodassuspromesas,y asílo reco-noceel propio N. Bobbio ~ Segúnél, podemosdestacarlos siguientespun-tos:

    — Entre el ciudadanoy el representantese hanido colocandotodaunaseriede «cuerposintermedios»y gruposde poder(asociaciones,sindicatos,partidospolíticos...) que le han hechoperder iniciativa y protagonismo,de-jandodeserelauténticosujetopolítico.

    — La representatividadpolítica tambiénse ha visto mediatizadapor ladisciplinadepartidoenlavidaparlamentaria.

    — Lasoligarquiasreducenla democraciaacompetenciasentreélitesquesedisputanelvoto del electorado.

    — A veces se da un neocorporativismoentregrandesorganizacionespararesolverlos conflictos,queno tienennadaquever conla representaciónpolítica.

    — La democraciapolíticay social todavíatienemuchocaminopor reco-rrer mientrasquedenimportantesbloquesde poder(la empresay el aparatoadministrativo)sinsuficientecontroldemocrático.

    — El Estado,graciasa unatecnologíacadavez mássofisticada,controlacadavez másal ciudadano,peroel Estadosigue siendoel «poderinvisible»paraesteúltimo. Suimpunidadavecesresultarealmenteinquietante.

    — Decrecela culturapolítica y el voto responsable.Lo quese da es elvotodeintercambioo debeneficioy el clientelismopolítico.

    NorbertoRobbio reconocequeestaspromesasincumplidasy estasdis-funciones,de algunamanera,hantenidoquever conalgunosobstáculosnoprevistos.Así, por ejemplo,«el desarrollodelas tecnocracias»quese hanvuel-to funcionalmentenecesariaspararesolverproblemasde unasociedadcadavez máscompleja,y que exigenun profesionaly un especialista;«el aumentodela burocracia»,tambiénnecesarioen el Estadoasistencial.Por su elitismo

    52 Anderson,P. La evoluciónpolítica de NorbertoBobbio. En González,J.M.>-Quesada,F. (1988),29. UnaexposiciónmásdetalladadelasreglasenBobbio,N. (1977), 16-17.

    ~ Bobbio,N. (1985).

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    y jerarquía,la tecnocraciay la burocraciano sonprecisamentefuerzasde-moeratizadoras...Por último, NorbertoBobbio tambiénseñalacómo la in-corporaciónde las masasa la vida política ha propiciadola ya comentadamercantilizaciónde la política,y la neoconservadoratesis dela «ingoberna-bilidaddela democracia»debidoaladesproporciónde susdemandassocia-les 5t

    ~4 Los neoconservadorestemenel excesodeprotagonismoquesele exigeal Estadosocialdebienestar,porqueacabaalumbrandoun saltocualitativo,queesenemigodelafándesupera-cióny delapropiaresponsabilidad:«El pasodereclamarla igualdaddeoportunidades,arecla-marla igualdadde resultados.»Mardones,J. M.> (1991), 120. La «revolucióndelas expectati-vas» acabóperdiendotoda medida,sobrecargandoal Estadoy haciéndoloingobernable.Eldiagnósticode los neoconservadoreses,segúnChusOffe, el siguiente:el posible colapsodelEstadosedebe:1.’, a «la sobrecargade expectativasaqueseve sometidoel poderestatalencondicionesdecompetenciaentrepartidos,pluralismodeasociacionesy mediosdecomunica-ción de masasrelativamentelibres. El resultadoes un incrementoconstantede expectativas,obligacionesy responsabilidadesplanteadasal gobierno,y queno puedesoslayan>;2.0, «tantoelpoderdeintervencióncomola capacidaddedireccióndelaparatoestatalestánenprincipio in-suficientementedimensionadoscomoparaquepuedarespondereficazmenteatalesexpectati-vas y exigencias.Offe, C. (1988), 30. Una exageradapolitizacióndetemasy cuestionescon-flictivas desembocaeaunaspretensionesdecogestióndelEstadodesproporcionadas,esdecir,porencimade sus capacidadesrealesy económicas.El sobredimensionamientodel Estadohaagigantadola imposiciónfiscaly desincentivadola inversión,y laseguridadsocialhadesincen-tivadoel trabajo. El Estadoseve sometidocrónicamentea unacrisisfiscal, debidoa quenohayproporciónentrela socializacióndelos déficitsde los gastossocialesy ala socializacióndelos beneficios,y deestemodolos gastosdelgobiernosonsuperioresalos fondosquerecauda.(Cf. O’Connors,J. [1981J,idem ¡19871).La terapiaqueplanteanlosneoconservadoressedes-doblaeados alternativas:o bien se procurala privatizaciónde los serviciospúblicos,transfi-riéndolosaempresasprivadasenrégimendecompetencia,unidoaunapolítica deconciencíaciony de moderaciónde lasaspiracionessociales,o bien un «corporativismoliberal», queprocureunapolítica de concertaciónsocialentrepartidos,sindicatosy gobierno, en el queesteúltimotratede aumentarsu capacidaddedireccióny eficiencia.Perohastaahoraeste«corporativis-mo» no haresueltosatisfactoriamenteni el parolaboral, ni la calidady suficienciadelos servi-cios sociales.Y es queel neoliberalismopostulaun retornoal libre mercadoy unareduccióndelasexpectativassociales.Peroa la horade la verdadelempresariobuscaqueel Estadole dédinerobarato,queno elimine lasbarrerasaduaneras,preciosaltospara los productosy bajopara las materiasprimas, etc. En el fondo, el empresariopiensaque «tenemosdemasiadoEstadoparael trabajador,y demasiadopoco parael empresario».Zapatero,V., «El futurodelEstadosocial»,enAA. VV. (1986), 72. No obstante,teniendoen cuentalasdifíciles expectati-vaseconómicasactuales(especialmenteennuestropaís,dondela ausenciadesuficientesexce-denteseconómicosparala política socialesun hechoevidente),el granretoquesenosplanteaesintentararticularpolíticaseconómicasy socialesenun «estadodeescasez».Es decir,setratade hacersocialismocon un crecimientoeconómicoescaso.El intento depende,en parte,delvalor quele demosa la igualdad(cf. Zapatero,V., «El futuro del Estadosocial»,en AA. VV.(1986), 77 y 79). Enestecontextode unapolítica de austeridadquedescanseenunasolidari-dadcompartidaportodos,hayque intentarsalir de la crisiseconómicamedianteunareduc-

  • Lademocraciayelfuturodelsocialismo 237

    A pesarde todo, NorbertoRobbiono renunciaa la democracialiberal,parlamentaria,representativa,y de los partidos políticos.Cualquier intentodereformao cambiono daríaresultadospositivos.

    Perohayotrasvocesqueno son tan resignadas.RamónCotarelopuntua-liza: «Los aparatosde los partidosdominany monopolizanno sóloel proce-dimientoelectoral,sino prácticamentetodo el sistemademocrático.Estesehaceasí oligárquico.Por ello las institucionesno representana nadiey elparlamentopierdesu razónde ser; queda,pues,desnaturalizado»”.En lamismalínea abundaEnriqueLarroque:«Los partidosprincipales(...) son enbuenaparteorganizacionesquese mantienen,porla fuerzadela burocraciay de los interesesde grupos,e individuos, cuyo destinodependede suéxitoelectoral»56 El parlamentolanguideceen susdos importantesfunciones:«Elcontrol del ejecutivo y el debatey conclusiónde las leyes.»Ya no se da elacuerdodialogadoy consensuado,sino la obedienciay el pacto~. Los parti-dos se han reducido,en gran medida,como ya hemosdicho, a máquinaselectoralistas,quesintonizanpoco con la sociedadcivil, susinteresesy rei-vindicaciones.Se agotanensu propiaautoalimentacióny solucióndeproble-mas internos, identificandosu función con la de «hacerfuncionarla maqui-naria del Estado.Existe el peligro de identificar la praxis política con laactividad del funcionarioestatal»~ Curiosamente,el peligro de lo que yaAlexis de Toequevilledenominóel «despotismoadministrativo»~, vuelveacernirsesobrenosotros,y asínos lo recuerdael sociólogonorteamericanoRobertN. Bellah.Este«despotismodemocrático»es unaservidumbrequeseescondebajo formasexternasde libertad y la pretendidasoberaníadel pue-blo. El gobiernodirige sutilmentey sometelavoluntaddel individuo. Es unatutoríapaternalistaquetantoadoctrina,comoimpide iniciativas,o ponetra-bas60 Tutoríaque,otrasveces,acabaen eldirigismomásdescaradoy arrasa-dor de la concienciaindividual 61 Estas observaciones,y especialmentela

    ción deldéficit público,de la inflacióny la recuperacióndela productividad.Cf. Escudero,M.,«El socialismo,la grandepresióny el modeloeconómicofuturo»,enAA. VV (1986),103 y ss.

    ~ Cotarelo,R. (1989), 106.5’ Larroque,E. (1989),65.57 Cf? Larroque,E.(1989),81-83.5« Díaz-Salazar,R. (1990), 277... «Abandonadosal pragmatismoy a la eróticadel poder,

    abominanenlaprácticadetodaperspectivautópica.De hecho,soninstrumentosdeacciónpo-lítica quelogranescasastransformacionesde las marginacionesmás opresoras.»Díaz-Salazar,R. (1990),276.Cf? tambiénHaberma,3.(1991),272.

    ‘« Cf. Tocqueville,A. de(1989),368y ss.«« Cf? Bellah,R. N. (1989),268-269.61 Estedirigismo«enla política semanifiestaenla utilizaciónafondo detodoslos medios

    deinformacióndisponibles,especialmentelos audiovisuales,parainfluir en lasdecisionesdela

  • 238 ManuelFernándezdel Riesgo

    próxima,deberíanhacerreflexionaral partido político que actualmentede-tentael poderen elEstadoespañol(PSOE).Los regímenesdemocráticosre-ciénestablecidospuedentenerla tentaciónde «identificarla democraciaconsu propiapolítica socialy cultural. (...) Sobreestabase,todaoposiciónaestaspolíticases consideradaantidemocráticamásbienqueun esfuerzoparacam-biar las decisionesde unamayoría temporal»62 Se puedecaeren el peligrode identificar el régimenconla mayoríaque lo instauró,o conlaqueen unmomentodadolo dirige.Estopuedepropiciarlapolíticadesleal63, alolvidarel partidogobernanteque«La democracia,especialmenteen susdifícilespri-merosaños—como nosdice JuanJ. Linz—, requieremecanismosquepermi-tan ala oposición,si estádispuestaaatenerseala ley, tenerunaparticipaciónsignificativaen el poder»64 No se puedeolvidar quela democraciarequiere«ungobiernode mayoríalimitado porlos derechosde laminoría»65 Y la mi-noríapolítica debecumplir su función de leal oposiciónen el marcoparla-mentariodeun modo eficaz.Ello exige,por partede la mayoríaparlamenta-ria, lasuficientesensibilidady honestidadparasaberasimilarcríticamenteeldiscursode la oposición.La democraciano debeserun gobiernomayorita-rao íncondicionaly sin límites.Una mayoríaprepotentedeberíarecordarlaspalabrasdelprofesorGiovanniSartori: «Si elprimer ganadordeunacontien-da democráticaadquiereun podersin trabas(absoluto),entoncespuedeau-toerigirseen ganadorpermanente.En estesupuestouna democraciacarecede futurodemocráticoy dejade serdesdeel principio unademocracia;pues-to queel futuro democráticode unademocraciadependede la convertibili-dadde mayoríasen minorías,y, a la inversa,de minoríasen mayorías.(...)consecuentemente,el principio de la mayoríarelativaresultaserel principiode la democraciaquefuncionademocráticamente»66• Enverdad,eliminaren

    gente,deformadirectaenciertaspolíticas(...) oa travésdel mercadodela publicidad.El obje-to esreconducirel comportamientopolítico,sin ningunaclasedereparos,y aunqueseamercedel mástotal arrasamientodela concienciaindividualizadadelasgentes».Tamames,R. (1991),t48.

    «2 Linz,J. 3. (t987),67.63 «El disensoentrelos partidos,los esfuerzosparadesacreditaral contrarioy el caracteri-

    zar a losotrospartidoscomorepresentantesdeinteresesparticularesenconflictoconel interéspúblico sonconductasnormales,naturales,legitimasdentrodelprocesodemocrático.El estilo,la intensidady el uso dela malafe de estasconductasmarcanla distinciónentrela oposiciónleal y desleal.Típicamente,la oposicióndeslealpresentaa su contrariocolectivamentecomoun instrumentodegruposextranjerossecretosy conspiradores:comunismo,losmasones,el ca-pitalismointernacional,el Vaticano,laspotenciasextranjeras-»Linz, Y J.(1987),62-63.

    64 Linz,J.J. (1987),67.«~ Sartori,O. t. (t988),46.‘« Sartori,0.1. (1988),45-46.

  • La democraciay elfuturodelsocialismo 239

    laprácticala función de la oposiciónes atentarcontrala soberaníadel pue-blo. La reglade la mayoría relativavienea ser,como consensusprocedimen-tal, unaconditio sine qua non de la democracia.Lo contrarioserá«despotis-mo electivo»67

    Naturalmente,todosestosfactores,a losque estamosaludiendo,puedendar como fruto el desencantopolítico, el escepticismo,la despreocupaciónpor los asuntospúblicos,el desinterésporla culturay la formación políticas,y unabajamilitancia sindical y enlos partidospolíticos ~ Estainhibición dela responsabilidadpolítica, en la que subyaceen el fondo unadesmoraliza-ción> puedeatentargravementecontrala democracia.Como dice VictoriaCamps:«El sujetodela responsabilidadsocialque,al parecer,ha desapareci-do es el sujetode la democracia,cuyo paraderotampocoestánadaclaro» 69•(Yo diría queen nuestropaísel gobiernoy el partidodel gobiernolo tienensecuestrado...)

    Unode losautoresquequizáconmayorprofundidady sentidocrítico haestudiadoestemodeloqueC. E. Macphersonllama«democraciacomoequI-librio», y queno es,comoestamosviendo,sino la democraciade masasy dela competenciade partidosdel Estadodel bienestar,lademocraciallamadatambiénrepresentativa,ha sidoel catedráticode laUniversidaddeBielefeld,en laantiguaAlemaniafederal,ClausOffe.Democraciay capitalismohansa-bido convivir graciasa «la mercantilizaciónde la política y a la politizaciónde la economíaprivada». Esto último ha significado la intervencióndelEstadobenefactor.«Parece,pues,queunade lasformasdeconseguirlacom-patibilidad consisteen una mezclade partede la lógica de unaesferaen laotra,es decir, la nociónde competenciaen lapolítica,y la ideade asignaciónautoritariadevaloresenla economía»~o.

    Comoyahemosdicho, enla participaciónpolíticadelas masasse impo-neelmodelodelacompetenciaelectoralentrepartidos,y lanegociaciónins-titucionalizada.Y estoengendrauna dinámicaqueperviertey mediatizalaexpresióndelavoluntadpopular.Estadinámicatiene,segúnClausOffe, tresaspectosrelevantes:

    — El debilitamientode la radicalidadde la ideologíadelpartido,ya quetiene queadoptarsuprogramaal requerimientodel mercadopolítico 71 Seflexibiliza y se minimizael programaen función de una maximalizaciónde

    «~ Cf. Sartori,0. 1 (1988),56.«8 En 1984unodecadacincuentaciudadanosespañolescon derechoavotarestabaafilia-

    do aun partidopolítico.El porcentajeno creoquehayaaumentadoenlaactualidad.‘« Camps,V. (1990),78.70 Offe, C. (1988),60.“ Cfr. tambiénPrzeworski,A. (1988).

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    los posiblesvotosy de las exigenciasdeposiblescoalicionesconotrospar-tidospolíticos.Deestemodo lacoherenciadelprogramaquedasubordina-daaunpragmatismocoyuntural.

    — Procesode elitización,y profesionalizacióno burocratizaciónde laestructuraorganizativade los partidos.Lasexigenciasde la competitividadimponenunaorganizacióncentralizaday burocratizada.La recogidade re-cursos materiales,las funcionesde información, y el tratamientode losconflictos internos,son actividadesejecutadaspor un equipoprofesionalde funcionariosdel partido,quegeneranun interéscorporativoy de carre-ra, queacabaautonomizandoy alejandola direcciónde lasbaseselectora-les.Alguien ha dicho queel partido burocratizadoya no es portadordeideales,sino patrocinadorde altos cargos.El resultadoes unadesactiva-ción de la militancia,puescadavez es másdifícil la toma de opcionesde-mocráticamentelegitimadasmedianteeldebateinterno.Además,la políti-ca de imagen del partido impone el ocultamientoy la represiónde losconflictosinternosen arasde launanimidad,convenientede caraalagale-ría.

    — Procesode disolucióndel sentidode identidadcolectiva.El partidosehaceintercíasista,adquiriendounabasecadavez másheterogéneasocialy culturalmentehablando,y «hay quediversificarel producto»paratratarde «interesara unamultitud con reivindicacionesy preocupacionesdife-rentes’>.Se ha impuestoel partido«atrapa-todo»(caích-all,), que,obsesiona-do porla conquistade la mayoría,malograsu capacidadde discernimientofrente a temascontradictorios.Se desdibujala identidadideológica,dán-dose,dentro del partido,unafaccionalismoy unastendenciascentrífugas.Como dice ClausOffe, da la impresiónde que«las diferenciasexistentesdentrode los partidossuperanalas existentesentrepartidos»72

    Resumiendo:la mercantilizaciónpolíticatienecomoconsecuenciauna«pérdidade radicalizaciónideológica, desactivaciónde los miembros yerosiónde la identidadcolectiva»~

    Además,en estecontextode vulgar pragmatismopolítico por la con-quistadel voto se ha impuestoun degradante«emotivismopolítico» (unelementode esedirigismo político del queya hemoshablado)por mediode las técnicasde propagandacomercial,queno buscanconvencerracio-nalmente,«sinoconectarconlo subconsciente’>.En las campañaselectora-les ya no se da la auténticadiscusiónpolítica, sino «la descalificaciónmu-tua» (oposición desleal),y «la propagandabasadaen la imagen del

    72 Offe, C. (1990),160.

    “ Offe, C. (1988),65.

  • La democraciayel futurodelsocialismo 241

    candidatocon lamayor sonrisaposible»~‘. El marketingpolítico lanzamensa-jes que,medianteunamanipulacióndel lenguaje,buscandesencadenarlaemo-ción y los sentimientos(o los resentimientos)del votante.Especialmenteennuestropaísestoes indicadordel bajonivel deracionalidadde nuestroelecto-rado.El ciudadanopre-criticose muevepor las simplesdeclaracionesretóricasy por la«democraciade laaclamación».Lo quese daes unaconductapolíticaheterodirigida,y no unaautolegitimaciónpor la argumentación;no se da elconvencimiento,sino un «conductismopolítico» mediantetécnicas de per-suasión75. Hay queteneren cuentaque(lo queimplica unaunícaeintocableconstrucciónsocialde la realidad),y en«unaestructurapolicéntricadelos mediosde comu-nicacióny el interjuegocompetitivodeéstos»79.

    El incumplimientode estosrequisitosy condicionesva a significarunaga-rantíade quela estructuradel poderpolítico no se va a desviartanto de la es-tructuradel podereconómicocomoparadesestabilizarlogravemente.Estade-mocraciaes,pues,«seguraparael capitalismo»80 Estoes,elmandatodelegado

    ~ GonzálezGarcía,J.MA «Críticade la teoríaeconómicade la democracia,en García,1.M.>-Quesada,E. (1088),313y 314.

    ~5 Cf? Cortina,A. (1991), 38-40.Giovanni Sartori tiene interesantesobservacionessobre lamanipulaciónsemánticadel lenguaje político; lo queél llama «la guerrade las palabras.Cf.Sartori,0.2(1988),577 ss.

    76 Sartori,0.1. (1988),117.La opiniónpública puededefinirsedel modosiguiente: «Un público, o multiplicidad de

    públicos,cuyos difusos estadosmentales(de opinión) se interrelacionancon corrientesde in-formaciónreferentesal estadodela respublica. Ciertamente,un estadomental,o deopinión, secomponede múltiples ingredientes:necesidades,deseos,preferencias,actitudes, un sistemaglobal de creencias(...). Empero,para quelas opinionesseanpolíticamenterelevantes,deben(...) estarexpuestasa la informaciónrelativaa hechosrelacionadosconla política.» Sartori,0. 1(1988), 118.

    78 SartoriO.1(1988),t17.~« Sarrori,0.1. (1988),134.~0 Offe,C. (1988),65.

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    por la ciudadaníaes manipuladoy compatibilizadoconlos imperativosdeestabilizacióndelsistemacapitalista81

    Parareforzarestasituación,el neoliberalismoconservadorhaargumen-tado,porbocadelsociólogoyprofesorde launiversidadde Boston,PeterL.Berger,que el capitalismo industrial es el sistemaeconómicoquemayorcantidadde energíaproductivaha generado,y el que ha proporcionadoelmásalto nivel de vida materialparaunagranmayoría.Nuestroautorafirmarotundamenteque «las fuerzasde mercadoofrecenel mejor incentivo, enrealidadel único, parael constanteperfeccionamientode la productividad(...) hastala fechano ha encontradorival parafacilitar informacióneincenti-vosa las personasinteligentesdeseosasde mejorarsusituacióneconómica».Además,«el capitalismoofreceel contextoóptimo parala potenciaproduc-tiva de la modernatecnología»82, y su crecimientoeconómicoampliala es-tructura de oportunidades.Frente a la economíaplanificada,se ha visto,desdeluego, lo importantequees el mecanismodel mercadoparala forma-ción de los precios,criterio esteúltimo fundamentalparaasignarlos recur-sosen el sistemaproductivo.(Luegovolveremosa insistir sobreello.) Com-binado con la democracia,es —según Peter L. Berger— el sistema mástransparentey abie#todeestratificacióny movilidad sociales.Una estructuraocupacionalno mediatizadapor otros criterios, políticos e ideológicos,comohaocurridoen el socialismoreal»~. En fin, paranuestroautor,«El ca-pitalismo es unade las fuerzasmás dinámicasde la historia humana;hatransformadounasociedadtrasotra,y haquedadoestablecidohoy comounsistemainternacionalquedeterminael destinoeconómicodela mayor partede la humanidad,asícomosu destinosocial, político y cultural, porlo me-nos índirectamente»84

    Perono sóloeso, sinoqueactualmente«el capitalismoesunacondiciónde la democracia»,aunque,esosí, necesaria,pero no suficiente,puestam-bién se requiereunacivilización consu legado de idease instituciones~No parececompatibleunademocraciacon unaeconomíacentralizada.Sedauna «conexiónentreel capitalismo,la democraciapolítica y las libertadesindividuales»86 La afinidadentreambasestructuras—la económicay la po-

    ~< «Nos encontramos,pues,enunacrisisdeparticipación:los caucesinstitucionalesdelademocraciarepresentativamuestrandeunamaneracadavezmáspatentesus límites.»Gonzá-lez García,J.M.’ (t987), 60.

  • La democraciay elfuturodelsocialismo 243

    lítica— resideen que ambaspresuponenel protagonismolibre del indivi-duo ~7.

    La apologíadel capitalismode PeterL. Bergerresultarealmenteimpre-sionanteleyendosu libro, pero a mí no dejade producirmeseriasinquietu-des. Es cierto que,en términosgeneralesy comparativos,la economíade li-bre mercadoha resueltoel problemade la producción,y que, en términosgeneralestambién,el nivel de vida de los paísescapitalistasoccidentaleshasido y es superiora los del socialismoreal.Tambiénes muy ciertoquela ra-dicalizaciónde los antagonismossociales,profetizadaporK. Marx, se havis-to atemperadapor unapolítica socialdelbienestar,enla quehanintervenidola mejorasalarial,unapolíticafiscal cadavez másprogresista,unamejor re-distribuciónde las rentas,y unaexpansiónde los serviciossociales.Peroestono significaquese hayallegadohoy a unaaceptablepolíticaeconómicadis-tributiva.Parecequeel límite estáactualmenteen la «sociedadde los doster-cios». Los sectoresque se beneficiande los recursossocialesson la burgue-sía, las nuevasclasesmedias,y la aristocraciaobrera.pero el otro tercio depobresy marginadosestádesauciado~ Y estosignifica que todavíaquedamucho camino parallegar a un control democráticodel podereconómico.Esecontrol quedebeobligaralmercadoa estarpresididotambiénpor laéti-cadela responsabilidadsocial,y no sóloporelcriteriodelbeneficio89

    Las relacionesde dominiocontinúan,peroen el contextode unamayorcomplejidadestructuralsociocconómicay política,en la quecobraespecialrelevanciael conocimiento.El factorpropiedadestáahorasobredetermina-do por el conocimientocomofuentede poder.La clasedominantede la so-ciedadvieneahoraconfiguradano sólo por los quedetentanla propiedadyel capital, sino también«por quienesdirigen el conocimiento,por quienes

    8~ La libertadeconómicacapitalistava unidaa la libertadpolítica democrática,«yaquelas

    dos son expresionesdeun mismo impulso deautonomíaindividual contrael podercoercitivodelEstado».Berger,P.L. (1984),98-99.

    ..

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    detentanlas informaciones»90 Y hay que recordartambiénque la culturamasivano significa, sin más, el accesoparatodosa unaculturay educaciónde calidad,y quela conquistade ciertasventajaseconómicasno significa lasuperacióndela situacióndesubordinación.Enverdad,siguesubsistiendolaestructurade dominación,quehacemásdedosdécadasseñalóHerbertMar-cuse.Lasmejorassocialesno compensanel hecho«dequelas decisionesso-brelavida y la muerte,sobrela seguridadpersonaly nacionalsetomanenlu-garessobrelos quelos individuosno tienencontrol» 91

    La trampadel neoliberalismo(P. L. Berger)consisteen mantenerque«hay unarelaciónde cuasiidentidadentrelospostuladosde la teoríaeconó-mica clásicay la ideadel Estadode derechoy la libertadpolítica» 92~ Perolapropiaexperienciahistóricadesmienteestasinonimia,puesen laprácticaenmuchasocasionesel liberalismopolítico (la democracia)ha sabidoconvivirconel intervencionismoenpolíticaeconómica.En términosgenerales,las re-lacionesentrecapitalismoy democraciadebensermatizadasparano caerenunilateralidadesfalseadorasdela realidad.Es cierto queel liberalismocomoideologíapolítica fomentó la democracia,aunquecon determinadascondi-ciones.Condicionesen las que hatenidoquever el capitalismocomo siste-ma económico,y quelaha orientadoen sudesarrollohacia«libertadesinso-lidarias». Creo que acierta J. 1. GonzálezFaus cuando sostieneque «laslibertadespolíticas no aparecencon el capitalismo, sino con la Ilustra-ción» 93, y los intereseseconómicoslo quehanhechoen granmedidaes ma-lograr o corromperesaslibertadespolíticas.Es más, las correccionesqueelcapitalismose ha visto obligadoahacerhan sidogracias a las presionesdelsocialismo.Comoresultado,o a modode balance,podríamosdecirque en laprácticade la democracialiberal «el liberalismo ha prevalecidosobrela de-mocraciaen el sentidode queha absorbidoala democraciaen mayor medi-da quela democraciaseha anexionadoel liberalismo,ya quelosdemócratas(...) han aceptadoel principio de quela libertad es el fin y la democraciaelmedio» ~ Estoes, en la prácticahistóricahanprevalecidolos criterioseco-nómicos-crematísticosdel capitalismoy el individualismo sobrelos idealescomunitariosde la democracia.Nadieniegaal liberalismola conquistade lateoríapolíticaconstitucionalistaqueresaltala supremacíade la ley comoga-rantede la libertad.Es algoa lo que ya hemosaludido.En estesentidoel li-

    ~0 Touraine,A. (1973),65.

    ~‘ Marcuse,H.(1969),63.«~ Cotarelo,R.: «Neoliberalismoy socialismo»,enAA. VV. (1987),81.«~ GonzálezFaus,J.1. (1983),89.«~ Sartori,0.2(1988),453.

  • La democraciay elfuturo delsocialismo 245

    beralismoes unateoría política diferenciablede las teoríaseconómicasdelcapitalismo~5. Pero en la prácticahistóricade la «democraciacapitalista»lanaturalezacompetitivay posesivadel mercadoimpuso sus condicionesaldiscursode la teoríapolítica.La granlecciónhistóricaque sacamosde todoestoes que,sinnegarla importanciadeuna Constituciónparala libertad,laslibertadesde todoslos ciudadanostambiéndependen«deun sistemacapazdedescentralizarel control delaproduccióny delempleo»96

    La desmoralizacióndelademocraciay lademocraciaparticipativa

    Por todaslas razonesaducidas,frentea la afirmaciónde PeterL. Bergerde queel capitalismoes unacondición de la democracia,yo diría másbienque al capitalismole viene muy bien, como estructurapolítica protectoraylegitimadora,un tipo de democracia,como es la «democraciacomoequili-brio» quedescribeC. B. Macpherson.Y a partede que el capitalismotam-bién se puededar enun régimenautoritario(el propioPeterL. Bergerlo sa-bemuybien; ejemplo:el régimendel generalFranco,el de O. Salazar,la Greciade«los coroneles»,etc.), ala inversadenuestroautor,pensamosqueunapro-fundizacióndemocráticade la sociedadllevaránecesariamenteacuestionarla economíacapitalista,y a exigir, comoveremos,estructurassocioeconómi-casmásparticipativas.

    Para comenzary completarel cuadroque estamoscomponiendode lasociedadde la «democraciacapitalista»,recordemosqueelúltimo fruto de laeconomíadelibre mercadoy de la lógicade la plusvalíaha sidoel fenómenosocialdel «consumísmo».Estoes unasocíedaddela abundanciatransidadeirracionalidadesqueimplica: manipulaciónde la libertad del consumidor~destrucciónecológica~ despilfarro de recursosy opulenciaprivadaqueconlíevapobrezapública. Y si el análisis lo trasladamosal planointernacio-nal, nos encontramosconel pavorosoproblemade las relacionesnorte-sur:

    »5 En estesentidohay quedistinguirentreLockey la teoríaeconómicade Manchester.Y«LockeBlackstone,Montesquieu,Madison,Constant,no fueronteóricosde la economíadel lais-ser-loire> (Sartorí,0. 2 11988],454;cf? también461,463, 467).

    “ Sartori,0.2. (1988),462.~ Muchosehaescritosobrela «unidimensionalidaddela sociedaddelaabundancia,y so-

    breel consumoespectacularizadodela culturadelsimulacro(cf. Marcuse,H. (1969), Eaudrillard,J. (1970),Baudrillard,J. (1976),Baudrillard,J. (1978),Baudrillard,J.(1984),GonzálezFaus,J.1.(1983),44, y Harrington,M. (1992), 151-153.

    ~ Cf. Tamames,R. (1980),y Tamames,R. (1991).

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    almacenamientode productospor falta de salidaen mercadossaturadosmientrasquepoblacionesenterasmuerendehambre,lascatástrofesecológi-casen los paisesde los quemalvivende la expoliaciónforzadade susmate-nasprimas,las fugasde capitaleshacia los centrosfinancierosy del podereconómico,lasmanipulacionesmateriales,y el control injustode los preciosde las materiasprimas~. Y desdeluegoes ciertoque«desdeelpuntode vis-tamoral, el TercerMundoes el escándalopermanentey representaunapre-sión psicológica,insosteniblea la larga, sobrela concienciade los pueblosdel norte,llámensecapitalistao socialista» 100 Ante estepanoramaes justoquejunto a la crisis del socialismoreal tambiénse puedahablarde la crisisdel capitalismoreal. Digamos,por último, que el consumismoha desarrolla-do un hedonismoinsolidario,queha acabadoalumbrandoun “yo vacio»,de-sintegradode la comunidady desmotivadopoliticamentehablando.«La pla-za pública está vacía» (R. J. Neuhaus).Hay crisis de legitimación moral,déficit de éticacivil, crisis axiológica101

    En nuestrasociedad,en panicular,las expectativasde regeneraciónmo-ral, que suscitó«el socialismo»cuandollegó al poder,no se han cumplido,puesha sucumbido“aguadoenel pragmatismoy enun minihedonismocon-sumista»102• Lo que hay que haceres enriquecerse,cuanto másmejor y lomásrápidamenteposible.La secularización«haseudoluteranizadola moraleconómica:primero,ganardineroya no es pecado;segundo,nadaes pecadocontal de ganarlo»103• Y es que elPSOE,bajo el modelodel progresoy del

    ‘~ Cf. Larroque,E.(1989), 178, 182-187.‘00 Larroque,E. (1989),205.La economíademercadohaproporcionado«másde 25 mi-

    llones de paradosen los paísesindustriales,la enormedesigualdadqueexisteentreellos, elhambrey la descomposiciónsocialen las quehasumido al TercerMundo e incluso la apari-ción de epidemiasaltamentedestructivascomo el cóleraen Latinoamérica.Albarracín, J.(1991), 13. Enfin, es escalofriantepensarqueen nuestromundo muerendiariamente40.000niños dehambre...Cf. tambiénEscudero,M. (1992), 54; Harrington,M. (1992), 183.Un datoqueexpresalas relacionesasimétricasdela economíamundial esquelos dos terciosdel pro-ductomundial brutolo acaparanlos paísesde la OCDE(Japónincluido),querepresentanlasextapartede la poblacióndelmundo. Cf. Harrington,M. (1992),216-217.

    101 ComonosrecuerdaEnriqueM. Ureña,«el espíritudel individuo mediode nuestrasso-ciedadesavanzadasvibrará más,y su rostrosehacemás radiante,antela comprade un nuevomodelo decochequeantela experienciade un sublimeactoindividual de generosidady deamordesinteresadohaciaun hombrenecesitadode ayuda».Ureña,E. M. (1984), 204.El mis-mo neoconservadurismonorteamericanoha reconocidoestadesmoralizacióndel capitalismoy la necesidadde unaregeneraciónmoral y espiritual.El catolicismo,paramuchos,deberáocuparel lugar queantesocupóel protestantismo.La religióndeberá«domarla culturadel ni-hilismo».Cf?Mardones,J.M.> (1991),67-68,180 y ss.

  • La democraciay elfuturo delsocialismo 247

    Estadodel bienestar,hafomentadounaculturade la increencia,delabúsquedaa cualquierpreciodel bienestarmaterialo consumismoacritico,y una exalta-cióndela libertady el individualismoirresponsables(permisividadsexual,rela-tivismo moral,pragmatismovulgar,etc.).

    Ante estedesalentadorpanorama,«la cuestiónno es ya si Occidentehatriunfadodefinitivamentesobreel socialismodel Este,sino,másbien, si Occi-denteva asercapazde solucionarsus inmensosproblemaseconómicos,socia-les,políticosy morales»104

    ¿Cómosalirdeesteimpasse?Desdeluego,en nuestrocaso,muydifícilmen-temientrassesigaconsintiendolaprepotenciapolíticadeun partidogobernan-te, queanulalaposibilidadde quelaoposiciónparticipesignificativamenteenelpoder.Estaactitudarruinasu propiacapacidadautocrítica,lo quele lleva fá-cilmenteal dogmatismo,alautoritarismo,a la intolerancia,ala fácil descalifica-ción y a consentirla impunidaddela propia corrupción.Y lo mismomientrasse sigaconsintiendola desproporcióndepartidosminoritarios,quese arroganlavoluntadpopularen exclusiva,quelegítimamenteno tienen.En general,nosdala impresióndequeel poderpolíticoha caídoen la tentacióndeconvenirseenel fin desí mismo.

    Tenemosquerecordar,porello, quelademocraciano essólo unsistemadevotosparaponera alguienen el gobierno,sino quedebetenerunoscontenidosirrenunciables,en lamedidaenquesedebeidentificarconunosvaloresy dere-chosinalieables.Comodice QiovanniSartori, y de las tomasdedecisio-nes responsablesy coherentes,abiertasa la revisión crítica en el diálogo con-trastanteconlasbasesdel partido,y conotrasfuerzassocialesy políticas.

    Estacomplejaproblemáticanos lleva a comentarel cuartomodelode de-mocracíaque propone C. B. Macpherson:«La democraciacomo participa-ción» 106

  • 248 ManuelFernándezdelRiesgo

    Si entendemospor democracia«el gobiernodel pueblosobreelpueblo»,esteúltimo no puedeperderel control del gobierno.Es cierto quela expre-sión más purade la democraciaes «todo el poder a todo el pueblo».Peroestoes sólo un derechonominal,enel sentidode quela titularidad no puedecoincidir, enlacomplejasociedadactual,conelejerciciodel poder.Esteúlti-mo exigeun principio intermediario,quees la representación.Peroes ciertoquequiendelegaelpoderpuedeperderlo.La democraciaparticipativainten-ta respondera la pregunta:«¿Cómomantenery asegurarel lazo entrelaatri-buciónnominal y elejerciciorealdel poder?»107•• La democraciaparticipati-va es aquellaquetienemecanismossuficientesdeparticipaciónparaimpedirelpoderilimitado. En estesentidotodoel poder parael pueblodebetradu-cirse,en términosoperativos,en

  • La democraciayelfuturodelsocialismo 249

    del liberalismo«obliga aunalaborcríticaparasepararlo quees laafirmacióndel individuo comosujetode derechosen la tradición liberal, de sutransfor-maciónenel individualismoposesivoqueprodujosu maridajeconel capita-lismo» 112 El «sujetomayor de edad»del liberalismo,y «las pretensionesdeuniversalidady formacióndiscursivadela voluntadalas queremitela demo-cracia»113, nosabocanabuscarun modelodedemocraciamásparticipativo.Estemodelorequiereun nuevopresupuestoantropológico:lasustitucióndelsujeto consumidorporpersonasinteresadasen realizartodassus posibilida-des;junto a ello una revitalizacióndel sentimientocomunitario,y la reduc-ción de las desigualdadessocialesy económicas.En términosestructuralesestose traduceen reconocerquelademocraciapolíticadebecomplementar-se conlademocraciasocial, puesresultapoco compatibleun sistemapartici-pativo con notablesdiferenciassocialesy económicas1t4 Esto es,profundi-zar enlos idealesdel liberalismopolítico y sus condicionesmaterialespuedellevar a reivindicarunaeconomíadecortesocialista,es decir,de índoleparti-cipativa.Porel contrario,paradójicamente,y frentea PeterL. Berger,«el ma-ridaje entreel liberalismopolítico y el liberalismoeconómicoextremollevanecesanamentea la destruccióndel primero» ~ Por ello, hayqueintentarcompatibilizarigualdady libertad. «En última instancia,en la igualdadlateunapulsiónhorizontaly en la libertadun ímpetuvertical.A lademocracialepreocupala cohesiónsocialy la igualdaddistributiva,mientrasqueel libera-lismo valoralaeminenciay laespontaneidad»1 16 Setratadeun difícil equili-brio en el quehay que combinarla dosisnecesariade iniciativa individualparael progreso,conla cohesiónsocialquerequieretodasociedadparaso-brevivir. Ante esteproblema,«la fórmuladela democracialiberal es la igual-dad a travésde la libertad (..) no la libertad por medio de la igualdad»‘~tEstees el ordenprocedimentalentrelibertad e igualdadparala democracialiberal. No obstante,pensamosque si intentamosrecorrerla primera ruta,podemosquedarnosa medio camino, si a la vez no procuramosrecorrertambiénla segunda.Todosseremosigualespor ser libres políticamenteha-blando,si, a la vez, procuramosserlibres porquesomosigualessocioeconó-micamentehablando.La primeraexige un estadoconstitucionalde inspira-

    112 Quesada,F. «C.B. Macpherson.De la teoríapolítica del individualismo posesivoa lademocraciaparticipativasEnGonzález,J.M.-Quesada,F. (1988),291.

    III Quesada,E.: «C. B. Macpherson.De la teoríapolítica del individualismo posesivoa lademocraciaparticipativa.»EnGonzález,J.M.

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    ción liberal; la segunda,unademocratizaciónde la economía.O dicho deotro modo,no podemosaspirara unademocraciapolítica si renunciamosaunademocraciaeconómica.

    ParaC. B. Macpherson,estamosen un círculo vicioso, «pueses pocoprobablequepuedalograrsecualquierade estosdosrequisitosprevios sinmuchamás participacióndemocráticade la que existeahora»118 Parahayindiciosesperanzadoresen la críticaala lógicadela acumulación,en la con-ciencia ecológicay anticonsumista,y en los movimientosy asociacionesdetodaíndole,queparecenquererromperconlaapatíapolítica.

    Aunqueno dejósuficientementedesarrolladoel modelo,C. B. Macpher-sonpiensaen un sistemapiramidal,conunademocraciadirectaen labase,por ejemploen el barrio, y las fábricas,y elecciónde delegadosparaformarconsejosa nivel dedistrito de laciudad,parapasarluegoa consejoslocalesyregionales,hastallegaral consejonacional.

    No me voy a pronunciarsobrela complejidady viabilidad de estemode-lo de democraciadirecta/indirectapiramidal, aunqueen el futuro algunospiensanquepuedetenerun buenaliadoenel desarrolloy perfeccionamientodel procesamientode datosy de la informática119 Pero síquiero destacarlaexigenciade la democraciasocial: «Una sociedadplenamentedemocráticarequiereun control político democráticodela utilizaciónquese hacedel ca-pital acumuladoy de los recursosnaturalesrestantesde la sociedad.Proba-blementeno importaqueestoadoptela formade lapropiedadsocialdetodoel capital,o de un control socialde éstetan complejoqueseaprácticamentelo mismo quela propiedad.Pero no bastaconunamayor redistribuciónporelEstadodelbienestardel ingresonacional:pormuchoquereduzcalasdesi-gualdadesdel ingresoentrelas clases,no afectaríalas desigualdadesdepoderentreellas» 120

    Ante estemodelo de la «democraciaparticipativa»que estamoscomen-tando,pensamosquelaaplicaciónintegral dela democraciaala sociedadtoda

    118 Macpherson,C.B.(1981),121.119 El procesode datospuedellegar a ofrecerposibilidadesinteresantesparaampliarla

    participacióndemocrática.Aunquees unatareaquetambiénofrecesus inconvenientes.Así,porejemplo, el filtro de la información»(el cuestionarioo laspreguntas,ensu síntesis,no po-drán,probablemente,abarcarla complejidaddelas reivindicacionesenfrentadas),la deteroni-naciónde los órganosencargadosdeelaborary determinarlaspreguntas,el enormepeligro dequela informaciónno estéal servicio de la libertaddelciudadano,cómocompatibilizarla me-cánicadelprocesode datoscon el derechode la minoríay la posibilidad del intercambiodeopiniones,etc. Cf? Macpherson,C.D. (1981), 116; Sartori, G. 1

  • La democraciayel futurodelsocialismo 251

    puedeconstituir un objetivo revolucionario.Comodice Oskar Lafontaine:‘

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    sión y codeterminación,queposibilitenun mayorcontrol delos salariosporlos trabajadores,y una participaciónmás directa en las empresas128~ Porejemplo,mediantela creaciónde «fondosde asalariados’>comocaucede in-tervención«enla gestiónde los procesosacumulativos,en las decisionesso-bre las innovaciones,sobre las finalidades del procesoproductivo» 129, etc.En esta líneatambiénManuelEscuderohablade un postcapitalismoqueseidentifica conunademocratizacióndel mercado,queposibilitaal trabajadorparticipar activamenteen todoslos niveles de la vida económica130 Peroestaalternativadeberáestarlejos tanto del liberalismoclásicocomo del co-lectivismo, para impedir tanto la desorganizaciónde ‘’del capital,perono incompatibleconlagestióndemocráti-ca.

    Hayquereconocer,no obstante,queesteproyecto,aúnpocodefinido, seenfrentaaunagravedificultad: elproblemadelos expertos,unode los obstá-culos no previstosde la democraciaque ya señaló,comovimos, NorbertoBobbio. Teniendoen cuentala complejidadtécnicay la altaespecializaciónde conocimientosqueexige nuestromundosociocconómicoy la planifica-ción política,se impone la necesidadfuncional de las élitesde especialistas.Parece,pues,darseunatensiónentremaximizarelpoderpopularya lavezlaplanificación.La únicaalternativaquenos quedaen el futuro es un esfuerzopor democratizarel conocimiento,que posibilite una mayor participacióndel ciudadano.No obstante,habráque dejara las élitessuperespecializadasla gestiónde importantesmedios,pero la colectividaddeberátenerun con-

    ‘~< Cf. GonzálezFaus,J.1. (1983),63.120 Occhetto,A.(1990), 76.130 Cf. Escudero,M. (1992),22, 136; Escudero,M.: «El socialismo,la grandepresióny el

    modeloeconómicofuturo.»EnAA. VV. (1986), líO.131 Cf. GonzálezFaus, J. 1. (1983), 70; Harrington, M. (1992), 244, 251, 254, 264-268;

    Díaz-Salazarproponeunaeconomíafundadaentressectores:a) un sectorprivado,quepermitaunaactividadsindicalen la empresay unaparticipaciónenlos beneficios;b) un sectordeem-presasestatalescogestionadas;c) un sectorautogestionariobasadoen cooperativasy socieda-desanónimaslaborales(5. A. L.). Estostressectoresformaríanel ConsejoEconómico-Social,organismoencargadodediseñarunaplanificacióndemocráticadela economíaseñalando—endiálogo con el gobierno—los objetivos prioritarios a conseguiren cada legislatura.»Diaz-Salazar,R. (1990),285.

  • La democraciay elfuturo delsocialismo 253

    trol democráticode los fines y de los resultadosperiódicosde la «inteligen-cia>’ y delos «tecnócratas»132

    Y si todavíano se ha encontradootro mecanismode organizacióneco-nómicamáseficaz quesustituyaal mercado(él parece,hoy por hoy, «la for-ma más racionalde adjudicarlos recursos”i33, el patrónde medidaparalaeficaciadel sistemaeconómicoen su conjuntoy un insustituiblefactor pro-pulsordel mismo»),la democratizacióndelaeconomíasignificará«la capaci-dadde proponeral mercadoobjetivosno resultantesdesuspropiosmecanis-mos,peroquepodríanalumbrarun desarrollomásjusto y máshumano»134•«Estapolítica conduciríacon el tiempo a la introducciónde la democraciadesdeel taller hastael salónde reunionesde la junta de directores’>135 Estees el «reformismofuerte”, del queya hemoshablado,y del queestáurgida lademocracia.Más allá de la construcciónde un Estadodel bienestardesdeuna baseeconómica,que no es sino la del capitalismotradicional,busca‘

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    En estecontexto,admitiruna ciertapropiedadprivadacomogarantíadela libertadsignificasimplementereconocerlo inoperativode unapropiedadhipercentralizada,totalmenteestatalizada,y lo funcionalde un libre juegodefuerzaseconómicascomoelementodinamizador137• Setrata,además,de unapropiedadcolegiada,participativa y animada por un individualismo noegoístay posesivo,sino solidario.La libertadeconómica‘, 254.Lo queestáclaro esqueno sirve ni un sectorprivadoegoísta,in-solidario,y quesólo buscala rentabilidadeconómica,ni un sectorpúblico esclerotizado,buro-cratizado,y creadordeélitesfuncionarialesquepatrimonializanelempleoy la ausenciadein-centivos.Juntoa ello, hay querecordartambiénqueparael socialismoel Estadono esunameraempresade serviciospúblicossujetasólo a puroscriterios derentabilidady lucro.A loquesi deberáestarsujetoesacriterios deracionalidadqueevitenel despilfarroy lo obsoleto.Cf? Cotarelo,R., Neoliberalismoy socíalismaEn AA. VV. (1987), 108 y 115; Harrington,M.(1992),308-312.

    138 FernándezdelRiesgo,M. (1990),40.139 «¿Latercerarevolución industrial conducea la sociedaddel paroo a la sociedaddel

    tiempo libre?¿Liberaráéstaal hombredel trabajoenajenanteo lo enajenaráaún más,conde-

  • La democraciay elfuturo delsocialismo 255

    Una posibilidadde profundizaren la democraciaparticipativay en latransmutacióncultural parecevislumbrarseen el nuevo fenómenode «losmovimientossociales’>.«Entendemosaquípor movimientossocialesun con-junto muy amplio defuerzassocialesquedesarrollanluchasen tornoal paci-fismo, el ecologismo,el feminismo,la liberaciónnacionalistao autonomista,laculturapopular,elasociacionismovecinal,la marginaciónsocial,lasolida-ridadconelTercerMundo,etc.» 140 Losagentessocialesde estosmovimien-tossuelenser:elementosde las nuevasclasesmedias(profesionalesliberalesy del sectorservicios,y especialistasdel conocimientoy dela comunicación),elementosde las viejasclasesmedias(perjudicados«por los costeslaboralesdela revolucióntecnológica»)y en

    nándoloaunainactividadforzosa?Parahallarsu identidad,paravivir unaexistenciaautorres-ponsable,¿tieneel hombrenecesariamentequedesempeñarun trabajoremunerado?»Es posi-blequeprontonosveamosobligadosaredefinirel trabajo,paraintegrarennuestraconcepciónel no remunerado,el no productivo.La finalidad y calificaciónprimaria del trabajono deberáserel pago,sino hastaquémedidael trabajoesautorrealizacióny socialmenteútil... Estanuevaconcepciónexigirá: «Ampliaciónde la seguridadsocialbásica;en segundolugar: reparto masjusto del trabajo remuneradomediantela reducciónde la jornadalaboral, y entercerplano:quelanuevadefinicióndel trabajoanuleel conceptodeparo,entantoqueel perfeccionamien-to y la reconversiónprofesionalse concibancomoactividadesencaminadasala autorrealiza-cióndelapersona.»Lafontaine,0. (1989),66, 70-71.Cfr. tambiénRacionero,L. (1983).

    140 Diaz-Salazar,R. (1990),281.~ Cf? Tezanos,J.E.: El socialismo y los nuevos movimientos sociale& EnAA. VV. (1987),

    153-154.142 Díaz-Salazar,R. (1990),281.

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    términosgenerales,quesu función seamáspedagógicay de concienciación,queespecíficamentepolítica. Claus Olfe resumemuy bien su originalidad,pero tambiénsu limitación: dinamizadospor valoresculturales,moralesypolíticos,“han definidonuevosconceptosde autonomíae identidadcolecti-va quení se correspondencon las categoríasdel mercado,ni con las del con-flicto político institucionalizado,dondea menudose quedansin representa-ciónformal alguna’> 143 Lo quesí testimonianes que,de algunamanera,«losfocosde conflicto, de desajustey de desigualdadya no se encuentranen elámbitode las relacionesindustriales,sino en tramasmuchomásdiversifica-dasde la sociedad,como el sistemaeducativo,la organizaciónde la cultura,la configuracióndelos espaciosurbanos,las microrelacionessociales(discri-minatorias,sexistas,etc.),lasrelacionesmedioambientales,etc. 144

    Es cierto que la existenciade estosmovimientossocialesy las negocia-etonesdel gobierno con agrupacionescorporativas,que resultan,a veces,másoperativasy funcionalesquela dinámicade la representaciónparlamen-taria,puedellevar a unacrisis de competenciasy del orden constitucional,aun desprestigiode los partidospolíticosy, enfin, auna«desparlamentizaciónde la políticapública”. Porello> Claus Offe nosseñaladóndeestán«los lími-tesde unacontraculturapolítica compuestade un mosaicode unamultitudde iniciativasprácticasdispersas:enel peligro de automarginación,en el cul-tivo de alternativasya sólo particulares,cuyadimensiónpolítica pronto sedesvanece>’145

    Los movimientossocialesson básicamente«gruposde interés’>, que tra-tan sólo de influir en el poderparaquerectifiquesu política, y enla medidaenquesintonizanconcuestionesde marginacióny desigualdadessociales,sepuededar un acercamientoentreellosy los partidosde izquierda.Estopo-dría dar comofruto conexionesque podríansignificarunaampliaciónde labasede los partidos,y queéstossintonizaranmejorconlas necesidadesdelasociedadcivil. Por ejemplo, con ocasiónde las elecciones,los partidospo-dríanincorporaren susprogramascuestionesy reivindicacionesdelos movI-mientossociales,y éstosdar suvoto a los partidos146 Claro queesto,porotra parte,exigiría> como dice Claus Offe, un partido «desmercantilizado”,sensiblea la «nuevaracionalidad’>y a los nuevosconflictos. De estemodo se

    ‘«‘ Offe, C. (t990), 253.~“ Tezanos,J.F.:Elsocialistnoy los nuevos movimientos socialesEnAA. VV.

  • La democraciayelfuturodelsocialismo 257

    alumbraríauna mayor coherenciay racionalidadpolítica a nivel global, y lasuperacióndel excesivofraccionalismode la sociedadcivil, que describeAlain Touraineensulibro Elposisocialismo147•

    Con estatesis ha sintonizadotambiénel marxismocontemporáneo.Ni-cos Poulantzasy Ralph Miliband 140 son partidarios,parano quedarseenunatímida socialdemoeraciapuramentereformista,de un perfeccionamientodelas institucionesdemocráticasy de apoyarlos movimientosdebasey au-togestionarios.Estosignificacompaginarla luchainternadentrodel Estadoconunaluchaexternay paralela.Los movimientossocialesdeberánserdis-positivos de resistenciay complementode la acciónpolítica a nivel parla-mentario.Pero estoexige, evidentemente,un aunamientode los esfuerzosyel entendimientoentrelos partidos,lossindicatosy los movimientossociales,cosaque actualmente,en la práctica,resultapoco viable.Y ello por la senci-lía razónde que la acciónconcertadaexigiría partidosconorganizaciónde-mocráticainterna,con corrientesde opinióny con capacidadde autorrevi-sión crítica. Sin estascondicionesno tendrán la suficiente sensibilidadyflexibilidad queelmomentolesexigeparasufunciónpolitica

    En conclusión,lademocraciaparticipativaquelasociedadoccidentales-tú hoy exigiendo,se identifica con: «a) participaciónen términosde interés,atención,informacióny competencia;b) participaciónen apoyode la “voz”estoes,seguidaentérminosde democraciade manifestaciones;c) compartirel poder,es decir> participaciónefectivay real en laadopciónde decisiones;d) una participaciónequivalentea una democraciadirectaverdadera»t49•Ahorabien, todoestoimplica, comocondiciónimprescindible,unaremora-lizaciónde lavidapolítica.

    Eticay política

    OskarLafontaineadvierteque«el lenguajepolítico no evita otra palabraconmásahíncoquela palabra“amor”. Si es verdadesode queel lenguajeesdelator,aquíse pondríade manifiestola falta de capacidaddeamarde nues-tra época”150 Lo inhumanode nuestromomentonos hacecaerenla cuentade que nuestrasociedadestánecesitadade unanueva subjetividad,que seídentifiqueconla reciprocidad,lagratuidady el amoralavida, másalládela

    147 Touraine,A. (1982).‘«~ Poulantzas,N.(1978);Miliband, R. (1978).~ Sartori,G. 1(1988),303.~ Lafontaine,0. (1989),28.

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    éticade la competitividad.¿Llegaremosalgúndía a disfrutarde una sociedadno del redistribuir(lo quesuponecorregirlo mal repartido),sino del compar-tir? Sólo así podremoshumanizarel progreso.No olvidemosque la izquierdateníacomoideal culminarelproyectoilustrado-liberal:,sobrelabasedel «reconocimientodel valor propio y elajeno» ~ La solidari-dad“exige empatía—situarseen el lugar del otro— y preocupaciónpor el bie-nestardel prójimo, exigecompasión»155 Recientementeha sidoReyesMate elquenos ha hechover quela éticano podráreconciliarsecon la política hasta

    “‘ CotareloR.(1989),51.152 Lafontaine,0. (1989),38.153 Benjamín,W. (1990), t44.

    ‘“ Cortina,A.

  • La democraciay elfuturo delsocialismo 259

    queno se conviertaen unaéticadela compasión.Graciasa ella, entreel su-jeto y elno-sujeto(el hombrealque se laha despojadode su dignidadal ne-gárselesusderechos)se estableceunarelación,queimpide que puedahabersujetosmientrashayano-sujetos.Es más,«el logro de la subjetividaddel pre-tendidosujetosóloes posibledesdeel no-sujeto.El no-sujetose convierteenprincipio de la universalidadética,porquesólocuandoel no-sujetoabando-na sucondicióninhumanapuedeel pretendidosujeto alcanzarpor su partela dignidadhumana”156 Y la dimensiónpolítica de estaética solidaria, deestaética intersubjetivade la compasión,«se entiendedesdeel momentoenquelavíctima,el quepadeceinjusticia, no permiteconsu solapresenciaquenadiese consideresujeto moralpor la meraabstracciónde esasituacióndeinjusticia. El ser moral conlíevanecesariamenteun enfrentamientomaterialconla situaciónde injusticia’> 157• Creemosque este tipo de ética es la quehoytienequeanimare iluminarla responsabilidadeimaginaciónpolíticas.

    Si tuviesequellegar a algunaconclusiónen estareflexión quehemosde-sarrollado,yo diría lo siguiente:la democraciamodernatuvo suorigen en latradicióncontractualistadel humanismoliberal-ilustrado158, perolas exigen-ciasde profundizaciónenla democracia,querequierenlas circunstanciasac-tuales,deberíanidentificarsecon idealessocietarios,conun socialismode-mocrático.Escierto queel socialismotieneque redefinirse,tienequevolveraconstruirseteóricamenteantelos retosde la nuevasituación.Peromientrastanto,yo entiendopor socialismoun talante,una forma de sercrítica, y unhorizontemoral,quese identifica conel ideal y la preocupación,porquelaproduccióny la economíaesténguiadasy sometidasa la éticay a la política,estoes,porqueelmercadoestépresididoy orientadoporla solidaridady nopor el puro beneficio,porquela propiedadno estépor encimade la demo-cracia,porquela abundanciano seapreferiblea la equidady a la justicia, yporquese dé la preeminenciade las personassobrelas cosas.El socialismosiguesiendoeseidealqueintentacompatibilizarlibertad,igualdady fraterni-dadde un modo real y eficaz, y no sólo formal y jurídicamentehablando,aunqueestoúltimo tambiénsiguesiendonecesario.«Utopia inicial” quesue-ña e imaginaunasociedadmásjustay fraternaquela sociedadreal de la ex-plotación.En estesentidotienerazónMauriceDíivergeral afirmarque«El so-cialismo no es una ciencia, sino una ética»~ Desde esta óptica, el

    150 Mate,R. (1991), 19.~‘ Mate,R. Escude-ro, M. (1992>,15.

    “~ Duverger,M.

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    socialismoha sido y es un movimiento moralquegrita indignadofrente alas relacionessocialesasimétricas,queobjetivanla injusticia y la negacióndel hombre.Pero junto a ello, tambiénha sido un movimiento político.Creo quetiene razónManuel Escuderocuandoseñalala importanciadeestosobjetivospolíticosy socioeconómicos,comoseñasde identidaddelsocialismo,puessi nosquedamossólo conel discursomoral-utópico,estaidentidadse desdibujaen un marcoabstractoen el que,en algunamedida,comulganmuchos discursosideológicos160• Del mismo modo observaAdela Cortinaquesi nosquedamosen el nivel del puro ‘’,en el senode la de-mocraciaparticipativa,quedebeestaranimada,en último término,porunaéticadela solidaridady de lacompasión.

    Yo creoquea estesocialismono podemosrenunciar,porqueello señacondenarla razónde los vencidosa la desesperación,mientrasqueconélseguiremosmanteniendola esperanzade pasarun día de «unahistoriatrá-gicaaunahistoriaética” 162; aquellaquetienecomofinalidad a la personahumana,y que hacede la sociedadun receptáculoadecuadoparaella. Yestahistoriaéticano puedesersino la historia dela democracia,porque«sise hubierade definir la democracia—como dijo María Zambrano—,podríahacersediciendoquees la sociedaden la cual no sólo es permitido, sinoexigido,el serpersona”163

    ‘6~ Cf? Escudero,M. (1992),20.161 Cortina, A. (claves)(1991),35.¡62 Zambrano,M. (1988),6i.‘~‘ Zambrano,M. (i98871, i33.

  • La democraciayel futurodelsocialismo 261

    BIBLIOGRAFíA

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