LIBERALISMO: Concepción filosófica-política en la que se reconoce como premisa principal la defensa del desarrollo de la libertad personal individual y, a partir de esta, el progreso de la sociedad.

El liberalismo tiene dos expresiones:

-Liberalismo político: (de tradición francesa): es una ideología que exige más libertad civil y mayor participación ciudadana en las decisiones de gobierno, por lo que se opone a cualquier tipo de autoritarismo político, sobre todo, por parte del Estado.

-Liberalismo económico: (de tradición inglesa): es una ideología que defiende la propiedad privada y se opone a la intervención del Estado en las iniciativas económicas del sector privado.

La cultura liberal en Chile

En los primeros años del país independiente, Chile tenía un mercado abierto a productos provenientes de todas partes del mundo. Al mismo tiempo llegaba literatura de autores como: Voltaire, Rousseau, Montesquieu y Bentham.

Esta literatura planteaba la posibilidad de que en el mundo se podían cambiar los antiguos regímenes políticos por otros en donde primara la libertad y la razón. Es así como a Chile llegan las ideas Liberales.

Este pensamiento se entendía como una concepción filosófica-política en la que se reconocía como premisa principal la defensa del desarrollo de la libertad personal e individual, y que a partir de ella se podría llegar al progreso de la sociedad.

Estos postulados liberales fueron difundidos en Chile por personalidades como Andrés Bello y José Joaquín de Moras

José Joaquín de Moras: Fue un exiliado español que llegó a Chile a fines de la década de 1820, por lo tanto venía influido de ideales liberales . Redactó la Constitución de 1828 y participó en la creación del diario El Mercurio de Valparaíso.

Andrés Bello: Instaló el colegio de Santiago a fines de 1828, redactor del diario El Araucano (diario del Gobierno), en 1830 se hizo cargo de la junta de estudios del Instituto Nacional, dando a leer a los alumnos textos liberales. Además de dirigir la Universidad de Chile desde su fundación en 1842, fue redactor del Código Civil de 1857.

¿Qué caracterizaba las ideas liberales?

Una de las premisas del liberalismo era creer firmemente en el progreso histórico, es decir, que era posible perfeccionar y mejorar progresivamente la sociedad, cambiando las coincidencias y la mentalidad de la población. Para que esto ocurriera, era fundamental el debate intelectual y la divulgación de disciplinas como el Derecho, la Literatura y la Historia, además de la expansión y el desarrollo de la educación. Asimismo, las ideas liberales propugnaban una amplia gama de iniciativas culturales, cuyo objetivo era construir una nueva sociedad con una nueva cultura.

Lo importante era que esta nueva cultura se apartara de la herencia hispana y se acercara lo más posible a las ideas modernas y civilizadas que provenían de otras naciones de Europa, especialmente de Francia. En este contexto, desde la independencia, el desarrollo de la educación fue un tema que despertó gran interés. Esto debido a que se criticaba a España por el retraso en que había mantenido a sus colonias, por lo que la creación de organismos educacionales fue una de las prioridades de los nuevos gobiernos.

MEDIDAS PARA FOMENTAR LA EDUCACIÓN

a. Nuevas instituciones educacionales: la primera medida tomada por el Estado para cumplir con su deber educacional fue la creación del Ministerio de Instrucción Pública, Justicia y Culto, en 1837 y en 1842 de la Universidad de Chile. Esta nació con cinco facultades (Teología, Humanidades, Leyes, Medicina y Matemáticas), cuyo cuerpo académico fue el encargado de supervisar la enseñanza secundaria y superior. Años mas tarde nacieron la escuela de Bellas Artes, de Arquitectura, de Artes y Oficios, el Conservatorio Nacional de Música y el Observatorio Astronómico de Santiago. Un paso importante fue la creación de la Escuela Normal de Preceptores en 1842 y la de Preceptoras en 1854.

b. Leyes para la Educación: La preocupación estatal por el fomento educacional se reflejó en la promulgación de una Ley de instrucción Primaria (1860), con la que el Estado asumió la obligación de impartir enseñanza primaria gratuita y fundar escuelas en los departamentos que contaran con una población mayor a 2.000 habitantes. También hubo entidades privadas que abrieron numerosas escuelas que incluyeron por primera vez, la educación secundaria femenina.

Los mayores avances en educación se realizaron desde la década de 1870. El primero de ellos fue el permitir el ingreso de la mujer a la Universidad en 1877. Dos años mas tarde se dictó la Ley de Educación Secundaria con la cual el Estado sumió la responsabilidad de garantizar la enseñanza secundaria gratuita. Producto de esta iniciativa, se fundó en 1890 el Instituto Pedagógico, lo que permitió implementar programas de estudio y realizar actividad docente.

c. Educación Laica:: Los nuevos cambios en la educación y el aumento de la presencia estatal en ella implicaron que esta adquiriera una orientación laica y científica, cuestión que causo serios conflictos con la Iglesia. Hasta entonces la educación se basaba en principios religiosos y morales, pero ahora el estado había introducido nuevos programas de estudio en los colegios, lo que molestó principalmente a los establecimientos particulares. El cambio mas radical vino con la reforma educacional implementada por Diego Barros Aranas, rector del Instituto Nacional, a principios de la década de 1870. Esta daba gran importancia a la formación científica, incluyendo por primera vez las materias de física, química y biología.

La iglesia y los conservadores se resistieron a estos cambios, por lo que el entonces ministro de educación, el conservador Abdón Cifuentes, consecuente con sus creencias religiosas, liberó de aplicar estas medidas a los colegios particulares pertenecientes a congregaciones y suspendió la fiscalización que hacia el Instituto Nacional sobre ellos. EL mayor conflicto vino cuando Cifuentes quiso sacar del cargo a Barros Aranas, lo que produjo un fuerte debate en torno a la educación, entre conservadores y liberales, que hasta el momento habían intentado trabajar unidos.El resultado de esto fue un quiebre en la alianza y un gran avance de las tendencias liberales y laicas. Como respuesta a la necesidad conservadora de que existiese una universidad que formara profesionales bajo los principios morales católicos, en 1888 se fundó la Universidad Católica.

LA PROLIFERACIÓN CULTURAL DE MEDIADOS DE SIGLO

La expansión cultural que se dio en Chile desde 1840 se vio reflejada en el surgimiento de numerosos establecimientos dedicados a la enseñanza de las artes y la cultura. El primer hito fue la fundación de la Sociedad Literaria, en 1842, considerada la cuna de la primera generación de intelectuales chilenos. Su primer director fue José Victorino Lastarria y junto a él participaron Eusebio Lillo, Joaquín Vallejos y Francisco Bilbao. También fueron miembros Aníbal Pinto, Benjamín Vicuña Mackenna, Miguel Luis Amunátegui y Diego Barros Arana, personajes importantes en la política de los años siguientes.

La creación de esta sociedad respondió a la necesidad de construir una cultura propia, ya que hasta entonces no existía la “historia o literatura chilena”. Pero para lograr este objetivo, debía realizarse una transformación de lo que quedaba de la mentalidad colonial, con fuerte influencia europea y religiosa. A pesar de los esfuerzos, la creación literaria no se desprendió de la influencia europea, es más, esta constituyó su principal referente.

Por su parte la Universidad de Chile fue un espacio de discusión y reflexión critica tanto desde el punto de vista liberal como del católico. Asimismo, tuvo gran influencia en el desarrollo de la historiografía, puesto que destacados intelectuales investigaron diferentes temas de la historia nacional, con el fin de descubrir una identidad propia. Entre ellos estuvieron los mismo que participaron en la Sociedad de la Igualdad.

El ideario liberal planteaba que el mejor camino para sacar al pueblo de la ignorancia era la educación, la que les permitiría superar los desafíos que proponía el mundo moderno y civilizado. Pero a pesar de los esfuerzos estatales en este sentido, un amplio sector de la población no tenia acceso a la educación. Esto producía que el grupo dirigente no pudiera producir los cambios de hábito que anhelaban para la sociedad chilena.

El rechazo de la tradición hispana no significo un desprendimiento de las tradiciones europeas, puesto que en su reemplazo la sociedad se vio muy influida por las costumbres provenientes de Inglaterra, Francia y en menor medida de Estados Unidos. Lo anterior reflejó no solo en el pensamiento político, sino también en el comportamiento social en el estilo de vida, que se volvió cada vez mas refinado y rechazó la tradición de origen rural, considerada vulgar. Estas costumbres fueron aprendidas principalmente por la elite, que viajaba a Europa o que leía libros que planteaban estas ideas.

Para poder “civilizar” al pueblo o a los sectores populares, la elite se dedicó a perseguir y modificar sus estilos de vida, los que calificaban como bárbaros. Como la educación no permitía modificar las conductas de fuerte peso, la solución vino por parte de la implementación de nuevas leyes que buscaban cambiar esos hábitos, dictando medidas que apuntaban a prohibir o modificar prácticas recreacionistas, como las fiestas callejeras.