La Cultura en El Mundo de La Modernidad Líquida_reseña

download La Cultura en El Mundo de La Modernidad Líquida_reseña

of 4

Transcript of La Cultura en El Mundo de La Modernidad Líquida_reseña

  • 8/11/2019 La Cultura en El Mundo de La Modernidad Lquida_resea

    1/4

    ISSNISSNISSNISSN----1851185118511851----748X748X748X748X

    BAUMAN, Zygmunt,La cultura en el mundo de la modernidad lquida, Buenos Aires, Fondode Cultura Econmica, 2013, 101 pgs., ISBN 978-950-557-988-4.

    Virginia Piccoli1Universidad Nacional de Rosario

    [email protected]

    ...il muratore va e non si fermer/

    a creare nuovi muri di disparit/

    e mura la natura e mura la cultura/e mura tutto ci che fa paura/

    ma il pensiero non lo puoi murare/

    perch il pensiero duro, cielo puro/

    e sta di qua e di l...(Jovanotti, Lorenzo, Il Muratore enLorenzo Jovanotti,L'albero, Soleluna, 1997).

    Mientras Oscar Wilde sostena quela cultura se manifestaba en aquelloselegidos que hallan belleza en las cosasbellas, y que para tales espritus cultivadoslo bello es lo que hay en esas cosas, Andy

    Warhol declaraba irnicamente que el artems fascinante es ser bueno para losnegocios, ya que hacer dinero es un arte ytrabajar es un arte. Ante esto cabe preguntar:cul es el lugar de la cultura en nuestrapoca? Qu posicin ocupan los ciudadanosrespecto de ella? La de espectadores o la demeros consumidores? Cul es el peso de losEstados al momento de intermediar losdiversos procesos de produccin cultural?

    La presente obra de este prolficosocilogo de origen polaco se puedeenmarcar en la serie de sus estudios previosatravesados por la nocin de lo lquido.Puede sitursela entonces, a modo decontinuacin de La modernidad lquida(2002), Amor lquido (2005), Vida lquida(2007) oMiedo lquido (2007) y en estrecha

    relacin con obras posteriores como Vida deconsumo (2007) o Daos colaterales.

    Desigualdades en la era global (2011). Ya setrate de la nocin de cultura, ya del amor, del

    1Recibido: 29/01/2014Aceptado: 16/02/2014

    RNetNetNetNetReseas ISSN 1851-748X. Es una publicacin del Centro de Estudios Espacio,

    Memoria e Identidad de la Universidad Nacional de Rosario, pp.54-57

    Ao 7, N 12- Rosario- Argentina, Abril de 2014Ao 7, N 12- Rosario- Argentina, Abril de 2014Ao 7, N 12- Rosario- Argentina, Abril de 2014Ao 7, N 12- Rosario- Argentina, Abril de 2014

  • 8/11/2019 La Cultura en El Mundo de La Modernidad Lquida_resea

    2/4

    ISSNISSNISSNISSN----1851185118511851----748X748X748X748X

    miedo, o de la modernidad, el diagnstico sociolgico en cada caso remite siempre,bsicamente, al mismo panorama: la forma actual de la condicin moderna se caracteriza por serlquida, y en este proceso de modernizacin constante y compulsivo, ninguna de las etapasconsecutivas de la vida social puede mantener su forma durante un tiempo prolongado. Estacondicin de fluidez alcanza todos los planos vitales de un individuo en este tipo de sociedades:sus relaciones personales, laborales, polticas, sus vnculos amorosos, su compromisoideolgico, su insercin en la economa y el tema que aqu nos compete su relacin con lacultura. Desde el primer captulo aparece la cultura enmarcada en el mundo posparadigmtico,donde no solo todo lo slido se diluye, sino donde adems no hay nuevas formas slidas conlas que reemplazar aquello diluido.

    La cultura en el mundo de la modernidad lquida se estructura en seis captulos, cadauno de los cuales presenta desde un ngulo diverso su tratamiento de la nocin: un recorridopor diversas conceptualizaciones histricas de cultura, tres tpicos en que se manifiestanalgunas de sus tendencias en el siglo XXI, su rol en la constitucin de las naciones en el mundoglobalizado, su insercin en la era de las disporas concepto muy trabajado por Bauman,luego en el marco de la problemtica especficamente europea y, por ltimo, en el vnculo entre

    el Estado y el mercado.Cada captulo puede presentarse como la desnaturalizacin de un estado de cosas dado.

    Con talante filosfico, Bauman se pregunta por los verdaderos sentidos de algunos de losconceptos ms representativos de nuestra poca: desde la cultura misma, pasando por la moda yel multiculturalismo, hasta el derecho internacional. En el primer caso, da cuenta del desarrollode la concepcin moderna de cultura, su ingreso al vocabulario de la modernidad y suinsercin en el proyecto de ilustracin que otorgaba las herramientas bsicas para laconstruccin de una nacin. Con el advenimiento de su fase homeosttica (de reproduccinmontona de la sociedad y el mantenimiento del sistema), ya se vislumbraba la prdida total desu posicin original, resultado tambin del cambio de fase de la misma era moderna. As,finalmente, se concreta la desacralizacin de la cultura como ideal iluminista, depositario de las

    esperanzas de salvacin del pueblo de su ignorancia, y se desnuda de su misin redentora.

    La hiptesis que Bauman esgrime desde este primer momento y que atraviesa toda laobra es la que seala la prdida de status de la nocin de cultura en tanto plan de accinpoltico como elenco de tareas encomendadas a una elite para efectuar la emancipacinintelectual de la humanidad y la ilustracin universal de todos los ciudadanos y la que anticipaa su vez, su rol en la sociedad de consumo: en sta, la cultura deviene en un depsito de bienes.Su rol como agente de cambio, otrora emancipatorio, se ve opacado por su actual funcindepositaria: su fin es ahora el de seducir clientes, antes que el de ilustrar al pueblo. Laconcepcin esttica clsica, representada, por ejemplo, por Oscar Wilde, es remplazada por elansia de satisfaccin y solucin de necesidades y problemas individuales. Ahora, adems, elprincipio regente del elitismo cultural es lo omnvoro: la aceptacin de todos los gustos con

    imparcialidad y sin preferencia inequvoca, la flexibilidad casi total de las preferencias estticas.Todo eso forma parte de la fase lquida de la modernidad, llamada por otros autores laposmodernidad, y donde la cultura deviene en un producto ms de consumo.

    En el segundo captulo el autor enfoca uno de los fenmenos ms representativos deeste perodo: la moda. As como antes parti del anlisis crtico de Bourdieu sobre la cultura,ahora parte de Simmel y su nocin de la moda comoperpetuum mobile. Junto a la nocin actualde progreso como discurso de supervivencia personal, y a la metfora de la caza (tomada dePascal) como utopa que ofrece una recompensa inalcanzable, concluye que es primordialmentemediante la lgica de la moda que la cultura subyuga para concertar los esfuerzos del mercado.La nuestra, en tanto sociedad de cazadores, ofrece una utopa que consiste en la persecucin dela siempre elusiva moda.

  • 8/11/2019 La Cultura en El Mundo de La Modernidad Lquida_resea

    3/4

    ISSNISSNISSNISSN----1851185118511851----748X748X748X748X

    El tercer captulo nos advierte que se tratar un aspecto especfico del proceso deglobalizacin: la migracin global. Nos encontramos en la tercera etapa de aquello que Baumanconsidera la historia de la migracin moderna: la era de las disporas, donde peligra el lazoidentidad-nacionalidad, emblemtico de la primera modernidad. Ello implica que el vivir con ladiferencia sea un problema cotidiano. Uno de los puntos ms interesantes es el que desmitificael potencial resolutivo de los derechos humanos: stos a lo sumo pueden garantizar la tolerancia(concepto, por lo dems, ticamente discutible), pero en modo alguno pueden sentar las basespara la mutua solidaridad. Es notable ver cmo, a partir de esto, Bauman ataca la ideologamulticultural y pretende poner en evidencia su sentido oculto para muchosen tanto teora querespalda la prctica poltica de la indiferencia ante la diferencia. Paralelamente, la solidaridadser rescatada de las teoras socialistas utpicas y devendr de aqu en adelante en un bastin,pues parece resistir y sobrevivir a los duros embates del mercado.

    En la penltima parte captulos cuarto y quinto y en base a lo dicho en el primerosobre la Ilustracin, Bauman retoma la crtica al multiculturalismo y su imposibilidad de generarcondiciones favorables para una convivencia armoniosa entre culturas y de lograr un provecho yenriquecimiento mutuos. En este punto se focaliza el problema de la cultura desde el proyecto

    socioeconmico del bloque europeo. Un mundo multicultural permite, como se dijo ut supra, lacoexistencia de las culturas, pero la poltica del multiculturalismo no facilita, ms bien dificulta,el beneficio y disfrute de esta convivencia. Ante el actual modelo panptico de la dominacin,caracterizado por el no involucramiento como estrategia de poder, Bauman refiere a las posturasde Fred Constant, Alain Touraine, Jacoby y Drucker. Contra este multiculturalismo, perotambin contra el relativismo cultural, alienta alternativas como el programa delmulticomunitarismo (Touraine). Ello siempre y cuando se d un marco democrtico, como,por ejemplo, en el rgimen constitucional democrtico, de Habermas. Pues en el conflictoentre la comunidad y los derechos individuales, las prcticas democrticas son fundamentalespara la autodeterminacin de los individuos. Pareciera como si una sociedad podra recinacercarse al ideal de la sociedad autnoma (Castoriadis) o al de la vida republicana(Habermas) nicamente por la va democrtica. De todos modos, y ms all de cualquier

    condicin para una poltica del reconocimiento, la vara con la que Bauman mide estas variablesnunca deja de ser el principio kantiano de la universalidad de la humanidad. Ya en Amorlquido, desde una lectura de las intenciones ticas en los escritos de Kant de 1784, habaremarcado enfticamente el valor del ideal de la volkommene brgerliche Vereinigung in der

    Menschengattung (unificacin perfecta de la especie humana en una ciudadana comn),basado en la bsqueda del bienestar colectivo y sustentado en la capacidad de aceptar lapluralidad, susceptible de convertirse en una fuerza benefactora del multicomunitarismo. En Lacultura en la poca... Bauman recobra este planteo de un modo ms lateral, y tal vez msimplcito, y lo transforma en el eje de su respuesta a la problemtica cultural de las mltiplescomunidades coexistentes en la unin europea. En medio de la amenaza e incertidumbre propiasde la modernidad lquida, de las murallas que se erigen cada da, el multiculturalismo no soloaleja la atencin de las verdaderas causas del conflicto, sino que contribuye a ahondar las

    brechas en una sociedad individualizante e individualizada, donde los nicos beneficiarios delfracaso de la comunidad humana soada por Kant sern los as llamados por Baumanpoderes globales.

    Por ltimo realiza un anlisis ms estrictamente poltico, en una vuelta al tema centralde la obra la cultura, respecto el rol del Estado nacin en la modernidad lquida. Cules sonlos presupuestos bajo la rbrica poltica cultural de un Estado?, qu significado toma lanocin cultura tras la abolicin de la monarqua francesa, cuando el gobierno revolucionario seapodera de ella?, y cmo influye luego en el objetivo general de la Repblica de crear nuevosindividuos, patriotas y ciudadanos? Cun radical es el cambio en el siglo XX, cuando durante elgobierno de De Gaulle se pretende por primera vez institucionalizar y codificar la direccinestatal de las actividades culturales, y cun influyente es este modelo para las dems naciones?Pareciera que la democracia poltica deba ser complementada con la democratizacin de lacultura, en particular del arte. Sin embargo, esas iniciativas no estaran exentas de reticencias

  • 8/11/2019 La Cultura en El Mundo de La Modernidad Lquida_resea

    4/4

    ISSNISSNISSNISSN----1851185118511851----748X748X748X748X

    por parte de tericos opositores como Fumaroli o el mismo Adorno; desconfiados ante cualquierinters de los administradores estatales por las artes. Acercndonos ms a nuestro siglo, de lamano de las reflexiones de Arendt sobre el valor de la cultura en un momento en que todos losobjetos producidos se consideran meras funciones de los procesos de la vida social, cabepreguntarse cul es la capacidad de rebelin de los creadores culturales, cules son los lmites dela creatividad artstica, y si la cultura podr sobrevivir a la devaluacin del ser y al ocaso de laeternidad, los daos colaterales ms peligrosos segn el autor del triunfo de los mercados deconsumo. Para la obtencin de una respuesta, nos aconseja, debemos esperar an un poco, sinque ello implique postergar nuestra enrgica bsqueda. sta puede verse ahondada por el apoyoa cualquier tipo de manifestacin cultural que intente romper con la lgica de mercado regente;es decir, aquellas iniciativas artsticas locales de base que promuevan el encuentro entre losartistas y el pblico, entre los productos de consumo y los consumidores.

    La prosa de Bauman se caracteriza por su actualidad su referencia a artculosperiodsticos y de medios de comunicacin masivos es permanente, por su evidenteinterdisciplinariedad el recurso a obras de otros campos de saber, as como de otrosinvestigadores y colegas; las citas a otros autores son constantes: tericos como F. Constant,

    Bourdieu, Arendt, Adorno, Habermas, Gadamer, George Steiner, Castoriadis, Latour, Gellner,Dench, Taylor, Jacoby y artistas como Wilde, Hirst o Warhol. Debe reconocerse que este rasgono es frecuente entre autores del estilo y habla de una actitud comprensiva para con el lector noespecializado. EnLa cultura en el mundo de..., son muy lcidas las crticas a nociones como lade derecho internacional o la de derechos humanos, ya que a su vez traslucen el genuino espritufilosfico de su pluma y persiguen la loable tarea de desenmascarar procesos en aparienciaprogresistas (como el del multiculturalismo, el derecho internacional, la tolerancia, o elrelativismo ideolgico).

    Quizs sorprenda la ausencia de categoras marxistas o una referencia siempre ms bienimplcita a las mismas, casi como si el autor se cuidara de no evidenciar su formacincomunista. Esto podra responder a la tensin generada entre un posicionamiento ideolgico y

    una eleccin de estilo cuyo fin sera el de captar un mayor pblico (tal vez moderado desde laptica de lectores ms radicales), pero posibilitar a la vez su ingreso en un gnero editorial degran alcance, casi de difusin. Una observacin vlida, por otro lado, es la circunscripcin delcampo de anlisis de la obra. Las situaciones particulares a que refiere, los ejemplos, casos ycategoras a que recurre pertenecen todos a pases europeos y norteamericanos. Esto no quieredecir que lo expuesto sobre la cultura en la modernidad lquida no afecte zonas ms all delhemisferio norte: la condicin de la cultura global atraviesa toda frontera. Aun as, ello daralugar a la posibilidad de una traslacin de sus lecturas y propuestas hacia una reflexin propia,esto es regional, sobre la situacin especfica latinoamericana, y la del resto de los pases fuerade la zona eurocntrica.

    La sensacin final que nos deja la lectura de esta obra puede llegar a ser ambigua: de

    ansiedad o desasosiego pero de un insinuado optimismo a la vez. Por un lado, presenta unpanorama negativo, un estado crtico de la situacin cultural global y, por otro, deja una puertaabierta a la posibilidad de concientizacin sobre la necesidad de rebelin y concrecin de ciertosideales. Puesto que si se realiza el recorrido del argumento poltico de Bauman, basado en suanlisis sociolgico de la modernidad lquida, se arriba a algunos principios dignos de recalcar,en absoluto triviales y potencialmente revolucionarios. Entre stos, la propuesta delmulticomunitarismo como superacin del multiculturalismo, la autonoma individual comocondicin de la autonoma social, la recuperacin y el fomento de la solidaridad como valoramenazado en la poca de la fragilidad de los vnculos, todos ellos dirigidos a una meta solo enapariencia anacrnica e idealista: la conformacin de la comunidad humana universal con la queso Kant.

    Palabras clave: cultura, modernidad lquida, dispora, globalizacin.Keywords: culture, liquid modernity, diaspora, globalization.