La Carrera Que No Debes Perder

4
Texto Bíblico: Hebreos 12:1-3 1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera (Griego Agón, agonía) que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón. Introducción: Supongamos que el Comité de Olimpiadas lo visita a usted a su casa. Estas personas le informan que usted ha sido seleccionado para participar en las siguientes Olimpiadas. El Comité piensa que usted tiene lo que se necesita para triunfar. Esto lo tomo a usted por sorpresa porque las únicas carreras que usted ha ganado últimamente son las de haber quien come más Gansitos marinela. Hace unos meses usted se propuso salir a correr, pero lo más lejos que llegó

Transcript of La Carrera Que No Debes Perder

Page 1: La Carrera Que No Debes Perder

Texto Bíblico: Hebreos 12:1-3

1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonostambién de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con pacienciala carrera (Griego Agón, agonía) que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autory consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciandola vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad, pues, a aquel quesoportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni osdesaniméis en vuestro corazón.

Introducción:

Supongamos que el Comité de Olimpiadas lo visita a usted a su casa. Estas personas leinforman que usted ha sido seleccionado para participar en las siguientes Olimpiadas. El Comitépiensa que usted tiene lo que se necesita para triunfar. Esto lo tomo a usted por sorpresaporque las únicas carreras que usted ha ganado últimamente son las de haber quien come másGansitos marinela. Hace unos meses usted se propuso salir a correr, pero lo más lejos que llegó

Page 2: La Carrera Que No Debes Perder

fue a media cuadra de su casa, y se regresó convencido de que el ejercicio era del diablo. Dehecho, las veces que sale a colocar el bote de basura para que se lo lleve Setasa regresacompletamente bañado en sudor, y usted en su mente está convencido que eso puede sustituira una clase de aérobicos.

Pero, ya pensando las cosas más tranquilamente, a usted le agrada la idea de ir y competir porla medalla de oro. ¿Qué tal si en verdad tengo lo que se necesita para triunfar? ¿Qué tal si enrealidad puedo concentrarme y entregarme completamente para obtener el primer lugar? Ycomienza la entrega total para lograr su objetivo. Inicia la pasión. No hay otra cosa que tomelugar en sus pensamientos más que la carrera. Es su pan diario. Con cada día que pasa ustedmejorando. Su aguante y resistencia van mejorando. Su velocidad y su ritmo van mejorando.Con cada día que pasa usted se siente más seguro de sí mismo. Durante este tiempo usted seda cuenta que hay sacrificios que pagar para lograr el objetivo. Está haciendo una inversión detiempo en el ejercicio, está invirtiendo dinero en una mejor alimentación. Ya no puede realizarciertas actividades y hábitos que anteriormente tenia, pero no importa, usted está decidido allevarse el oro.

La vida cristiana de igual manera es una carrera que demanda una entrega total a nuestroSeñor Jesucristo. Demanda una pasión y una concentración plena en Jesus. Perder el enfoquesignifica perder la carrera.

1.- Correr con Paciencia

“Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos” ... El escritordel libro de Hebreos les recuerda a los Judíos que se habían convertido a Cristo que hubomuchas personas antes que ellos que dejaron casas por seguir a Dios, abandonaron lasciudades donde nacieron por obedecer a Dios, sufrieron vituperios y humillaciones y aun otroshasta perdieron la vida por hacer la voluntad de Dios.

“Despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve” ... ElAtleta cuando va a competir en la carrera y se llega el tiempo de tomar la pista, se despoja desu bata. El atleta sabe que todo peso extra que él o ella lleve de más le puede costar perder lacarrera. En la vida cristiana, el creyente debe de abstenerse de todo lo que le puede estorbar ensu vida para correr ligeramente la carrera. Poner su mirada en las cosas terrenales y las cualesarrastran en estos tiempos al ser humano es un peso que puede debilitar las fuerzas delcristiano.

El pecado que tan fácilmente nos envuelve pueden llegar a ser las cosas más comunes con lascuales tenemos problemas en nuestras vidas diarias. Invertir demasiado tiempo en unaactividad que no reditúa ningún beneficio es pecado que fácilmente nos envuelve. Vivir unavida religiosa como los Judíos que no aceptaban a Cristo es pecado que fácilmente envuelve al

Page 3: La Carrera Que No Debes Perder

Cristiano. Una relación prohibida puede ser pecado que fácilmente nos envuelve. Incluso nohablarles a las almas de Cristo es pecado que fácilmente nos envuelve.

Cuando hay pecado en nuestros corazones es muy difícil tener éxito en la carrera. Nos vamos acansar. Se nos van acabar las fuerzas.

“Corramos con paciencia la carrera (Griego Agón, agonía) que tenemos por delante”…

El atleta sabe que para ganar la carrera no importa como la comienzas, sino como la terminas.Hay dos puntos clave durante una carrera, el primero es como la comienzas. No es prudenteque el atleta se desgaste al inicio de la carrera. Tiene que conservar fuerzas para todo el tramoque le espera. El segundo punto es a la mitad de la carrera, ahí es cuando el atleta se da cuentaque sus fuerzas se han agotado. Siente que no puede dar un paso más. Sus piernas, sus pies ytodo su cuerpo gimen de dolor. Sin embargo, el atleta sabe que si persevera en este momentoel triunfo será de él. La palabra clave aquí es perseverar (paciencia, tolerancia: especialmenteen medio de la prueba, denota el proceso cuando el oro es probado por el fuego).

2.- Jesus, nuestra Inspiración

“Puesto los ojos en Jesus, el Autor y Consumador de la Fe”

El atleta corre la carrera con el objetivo claro en su mente y este es el de ganar la medalla deoro. Es su enfoque. No se desenfoca porque sabe que puede traer un resultado fatal. Para elcreyente, el enfoque es completamente en Cristo Jesus. Sabe, que cuando Dios le dio lainstrucción a Noé de construir el Arca, le dijo que la construyera con una ventana que miraba alcielo. Cuando vino el diluvio y sucedió que toda carne humana fue borrada de la faz de la tierra,Noé y su familia podían voltear y ver al cielo y no a su alrededor. No había ventanas en laspartes laterales del Arca, así que Noé no tenía manera de perder el enfoque.

Cada vez que nosotros entramos en problemas es justamente cuando perdemos el enfoque yquitamos la mirada de ver a Jesús. Nos desenfocamos y entramos en un ataque de miedo y nossobreviene lo mismo que al apóstol Pedro cuando quiso caminar sobre el agua. Cada vez queentramos en problemas es el Espíritu Santo que viene y gentilmente nos conduce a colocarnuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de fe. En Jesús todo comienza y todo termina.Para terminar la carrera y triunfar es necesario ir por medio de Jesucristo. No hay otro camino.

“Quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza” …

Jesucristo soportó el castigo que venía a la humanidad y fue torturado en la carne, todo por elgozo puesto delante de El. El Apóstol Pablo lo dice de la siguiente manera: “Haya, pues, envosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios,no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismotomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma dehombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”Filipenses 2:5-8

Page 4: La Carrera Que No Debes Perder

La humillación de nuestro Señor Jesus va más allá de lo que cualquier hombre pudiera dar porel ser humano. Siendo Dios, dejo su trono y se humano. No para reinar en un castillo como losreyes de la tierra, sino que tomo forma de siervo. Y El mismo de su propia voluntad decidió ir amorir por nosotros, nuevamente no cualquier muerte, sino muerte de cruz. Los asesinos yladrones eran los únicos que eran ejecutados en la cruz por el gobierno Romano. Por eso elescritor a los Hebreos nos dice, menospreciando la vergüenza que esto significaba.

3.- No te Desanimes

“Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, paraque no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón” …

Se dice de una subasta que realizo satanás, en la cual tenía objetos muy preciados por élmismo. Entre los cuales estaban la idolatría, la fama, los vicios, las riquezas y muchas mas a laventa. Un hombre se acerca y empieza a ver las cosas que estaban a la venta y se da cuenta quehabía un objeto con un precio mucho más elevado que todos los demás. El hombre la preguntaa satanás, “Oyes, ¿porque la fama cuesta 100 pesos, las riquezas 150 pesos, la idolatría 200pesos, y luego tienes allí el desánimo y este vale 1000 pesos? Satanás le contesta, cuando todasestas otras cosas fallan con el cristiano que dice creer en Dios, siempre puedo depender en eldesánimo, este nunca falla. Como una barra para desprender las vigas de madera, así funcionael desánimo para lograr abrir el corazón del creyente y entrar en el.

El atleta sabe que cuando él o ella siente el cansancio en su cuerpo físico el peligro lo asecha,porque es allí donde muchos atletas se desaniman y se dan por vencidos. Cuantos de nosotrosen una u otra ocasión de nuestras vidas hemos empezado algo para después cansarnos ydejarlo a medias porque nos entró el desánimo. Empezamos a pintar nuestra casa, pero noscansamos y nos desanimamos y no la terminamos. Empezamos a tomar una materia en laescuela, pero nos cansamos y nos desanimamos y no la terminamos. Empezamos a trabajar enun ministerio en la iglesia, pero nos cansamos y nos desanimamos y no la terminamos.

4.- Conclusión:

La carrera no siempre la gana los de pies ligeros, sino los que perseveran hasta el final. Te invitoa que te despojes de todo lo que te pueda estorbar de perder el enfoque en Jesús. Si te distecuenta que existe pecado en tu corazón, pídele perdón a Dios y confiesa tus errores y dile alSeñor Jesus que te de nuevas fuerzas a través de su Espíritu Santo para tomar nuevos aires yseguir adelante en la carrera. Recuerda que tú fuiste seleccionado/a no por un comité olímpico,sino por Jesucristo mismo, por lo tanto, Dios confía en que tú tienes lo que se necesita paraobtener el triunfo. Tu puedes, y ya eres un Campeón en el nombre del Señor Jesús.

Hno. Joe Garza