La Campana de Los Tacuates tlaxiaco

2
La campana de los Tacuates Era el año del señor mis setecientos... La parroquia de Santa María de la Asunción se levantaba orgullosa, haciendo sonar la algarabía de sus campanas. Varios tacuates del pueblo de Zacatepec se embelesaban oyendo tan hermosas voces, llamando a la fiesta de la "Virgen Patrona". Enamorados, especialmente de la vos celestial de una de ellas, al volver a Zacatepec, en conciliábulo, las autoridades decidieron solicitar su compra al cura y República de indios de Tlaxiaco, por algunos "almudes de pesos de plata". La negativa fue rotunda, los tlaxiaqueños no deseaban venderla. Deprimidos por el fracaso, los tacuates volvieron a su pueblo más obsesionados con el capricho de la campana, y recurrieron a los hechiceros. ¡Si no es por la buena será por la mala! Los brujos dijeron que, como era muy obvio traérsela, lo que podían hacer era robar la voz en un guaje o bule, y así la acarrearían hasta Zacatepec. Una obscura noche fueron los magos a Tlaxiaco; convirtiéndose en lechuza uno de ellos, y movió la campana deseada, que se encontraba en el arco mayor (ya que en aquel año, aun no se había fabricado el campanario). En Zacatepec había gran jolgorio, se preparaba la fundición de una campana que se hacía de bronce, plata y otro. Por otra parte, los hechiceros estaban dedicados a los sortilegios del cambio de sonido. Cuando se terminó la fundición, la campana se colocó en unos horcones frente al templo y se probó la voz en el momento en que los brujos destapaban el bule mágico, que guardo la musicalidad tan apetecida.

description

leyenda de tlaxiaco

Transcript of La Campana de Los Tacuates tlaxiaco

Page 1: La Campana de Los Tacuates tlaxiaco

La campana de los TacuatesEra el año del señor mis setecientos... La parroquia de Santa María de la Asunción se levantaba orgullosa, haciendo sonar la algarabía de sus campanas.Varios tacuates del pueblo de Zacatepec se embelesaban oyendo tan hermosas voces, llamando a la fiesta de la "Virgen Patrona". Enamorados, especialmente de la vos celestial de una de ellas, al volver a Zacatepec, en conciliábulo, las autoridades decidieron solicitar su compra al cura y República de indios de Tlaxiaco, por algunos "almudes de pesos de plata". La negativa fue rotunda, los tlaxiaqueños no deseaban venderla.

Deprimidos por el fracaso, los tacuates volvieron a su pueblo más obsesionados con el capricho de la campana, y recurrieron a los hechiceros. ¡Si no es por la buena será por la mala!

Los brujos dijeron que, como era muy obvio traérsela, lo que podían hacer era robar la voz en un guaje o bule, y así la acarrearían hasta Zacatepec. Una obscura noche fueron los magos a Tlaxiaco; convirtiéndose en lechuza uno de ellos, y movió la campana deseada, que se encontraba en el arco mayor (ya que en aquel año, aun no se había fabricado el campanario).

En Zacatepec había gran jolgorio, se preparaba la fundición de una campana que se hacía de bronce, plata y otro. Por otra parte, los hechiceros estaban dedicados a los sortilegios del cambio de sonido.

Cuando se terminó la fundición, la campana se colocó en unos horcones frente al templo y se probó la voz en el momento en que los brujos destapaban el bule mágico, que guardo la musicalidad tan apetecida.

Los hechiceros hicieron el trabajo completo, porque no solo escamotearon el sonido, si no que le hicieron daño a la campana de Tlaxiaco, la que se rajo. Esto fue también por encargo de los tacuates, que siendo exclusivistas, no deseaban que otra campana tuviera un timbre idéntico a la suya.

Los tlaxiaqueños no se quedaron atrás; al observar el desperfecto y darse cuenta de lo que había sucedido, fundieron la "Campana María" y la "curaron" perfectamente, a prueba de daños.

http://tlaxiacoes.herobo.com/leyendacampana.php

DAYRA MONSERRAT LOPEZ LEON