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La Caja Fuerte

Jean Carlo Laines

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La presente novela es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares y sucesos en él descritos son producto de la imaginación del autor. Cualqusemejanza con la realidad es pura coincidencia.

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Dedicatoria

Le dedico este libro al ser mas maravilloso de todo el mundo, mi

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Introduccion

ive en una finca en Oaxaca, él siempre ha vivido con su madre Katherine, pero llega el momento en el que el pajaro debe dejar el nido y es por eso que Iadiar en Los Ángeles la universidad. Ahi conoce a Daniela y se esta relacionando con ella cada vez mas. Su madre al morir se lleva hasta la tumba un secretoresguardado bajo una combinación y el cual debe decifrar Ian, su futuro en la vida depende del secreto que Katherine jamas le contó. Ian esta dispuesto a da por saber ese secreto. Pero t odo mundo sabe que los mejores secretos deben contarse o estar bajo llave.

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Capitulo 01

Ian estaba en su habitación de la mansión. No tenía nada que hacer, ya que había terminado la tarea que tenía pendiente, ya había acomodado su cuarto, qurande como la cocina. Estaba viendo como los recolectores de Café estaban haciendo su trabajo y de pronto le dio un impulso por querer hacer lo mismo.de su habitación. Abrió la puerta, pero detrás de la puerta estaba su madre, Katherine.– ¿A dónde vas? –Le dijo su madre desde afuera de la habitación–A ninguna parte en especial, nada más a dar un paseo –Dijo Ian–No quiero que estés de paseo con los recolectoresDe vez en cuando, desde que era un niño le gustaba ir, y se escapaba, a ayudar a los empleados recolectores de café a hacer su trabajo. Eso a su madre le mél solo p ensaba que más que ayudar a los recolectores estaba aprendiendo, y a que él algún día se tendría que ocupar de la finca y por eso necesitaba sa de ella, empezando primero por la colecta de café.– ¿Porque no? Solo voy a ayudar –Dijo Ian

– ¿Cuándo lo entenderás? Tengo que pagarle a ellos por recolectar café y tú les estas ayudando. Quiere decir que les estoy pagando gratis–Solo quiero aprender a hacer algo–Te he dado estudios, est ás de vacaciones y te quedan unas semanas –Katherine cruzó sus brazos –Si yo fuera tú, estaría buscando comodidad y no trabstán ellos –Dijo señalando a la ventana y luego bajando el brazoSiempre el muchacho desde que tuvo edad para ir a la escuela, había estudiado desde su casa, más específicamente, desde su habitación. Nada más con

ados, había logrado terminar la primaria y la secundaria también, de hecho le gustaba escribir poesía sobre lo que sea que pasaba.–Está bien mamá no les ayudare, por lo menos puedo estar viendo como ellos…–Eso es tentación, ve a la cocina y te preparas un sándwich–Si mamá –Dijo Ian apretando los dientes, como lo hacía siempre que su madre lo regañabaNo tuvo más remedio que hacerle caso a su madre, ella era todo p ara él. No había conocido a su padre, su madre le había contado que se llamaba Andrew yejor de todos los caballeros. Claramente no tenía recuerdos de él, pero su madre le había contado lo suficiente de él como para comprender que su madre nvocada.Al terminar de prepararse su comida llegó la cocinera de la casa. Luego se sentó en el sillón disfrutando uno de los programas clásicos de la televisión.–Te he dicho miles de veces que cuando tengas hambre me avises y yo te p reparo t u comida –Dijo Amanda, que era una señora delgada y una mediciónexacta –Tu madre no está pagando para no hacer mi trabajo

–Me gusta ser independiente –Dijo Ian dándole un mordisco a su sándwich –No es necesario que suba las escaleras para decirte que quiero un sándwich cuedo preparar solo–Está bien. Pero que no te vea la señora Katherine, ya me ha regañado suficientes veces–Ten por seguro que esta será la última vez–No deberías estar buscando una universidad en vez de ver televisiónAmanda al fin tenía algo de razón. Él tenía 22 años, ya era hora de que estuviera buscando una universidad para estudiar y no estar vagando por la casa más que ver televisión. Ya había visto las carreras que más le interesaban, todas estaban del otro lado, en Estados Unidos y no en México, como le había

re, pero por lo menos tenía algo que estudiar y no quedarse sin estudio como varios de los recolectores que su madre contrataba.–La buscaré después, por ahora solo quiero hacer lo que me dijo mi mamá, relajarme un rato… mañana buscare universidades donde estudiar –Espero que este buscando una buena universidad y sea de esos que se la pasan con su corbata y con un portafolios en mano –Amada se rio pero en erine a la cocina–Espero que ese sándwich que está comiendo mi hijo lo hayas hecho tú –Dijo Katherine muy amablemente a la cocineraEn eso llegó Ian con el plato donde se había servido su sándwich y se lo entregó a Amanda, ella estaba intrigada pero se mantuvo callada.–Te quedó muy rico, gracias –Dijo Ian y salió de la cocina

–Por nada, hijo, ya sabes que cuando quieras algo solo pídemelo –Dijo Amanda antes de que la dejaran sola con la patronaKatherine estaba segura de que algo estaban ocultando ellos dos, no tenía pruebas así que también se mantuvo en silencio pero le mandó a Amanda una maba que no se la tragaba por completo. Luego la señora pasó a retirarse.–Espero que ya no te preocupes p or cosas así –Dijo Ian a la cocinera–Casi se me sale el corazón –Dijo ella–Todo sea por mi chef –Dijo Ian y le tomó la mano y después salió por la puerta– ¿A dónde vas?–A dar una vuelta–No le gusta a tu madre que vayas a esas vueltas por la finca–No le gusta a ella, pero a mi si –Dijo y se perdió de vista de la cocineraAmanda solo podía pensar en que le haría su patrona si supiera que no detuvo p ara nada a Ian, a pesar de que le habían prohibido ayudar a los recolectore

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 02

Los señores estaban cansados de tanto caminar, no tenían un hogar y la niña que Guadalupe tenia andando de uno de sus brazos estaba igual de canar, si no era que más que sus padres.–Pienso que lo que estamos haciendo no está bien –Dijo Guadalupe–Hay que estar completamente seguros de lo que hacemos –Dijo José–Es nuestra hija –Le susurró la señora a su maridoAmbos se estaban acercando a una finca muy grande, habían personas que estaban cosechando cultivos y estaban viendo que ellos caminaban con una mano. Nadie de los recolectores sabía que estaban pensando hacer, pero sabían que su patrón, el dueño de la finca tenía dinero de sobra.La señora tocó la puerta y salió un señor gordo del otro lado de la puerta. Tenía un aspecto de buen señor, pero su expresión en el rostro no mostrao.– ¿Qué es lo que quieren?

–Señor –Dijo José quitándose su sombrero –Queremos hablar con usted –No se puede, no somos iguales, yo no hablo con gente como tú –Respondió del patrónJosé y Guadalupe eran muy humildes, pero muy humildes, si fuera por ellos ya se hubieran muerto de hambre desde hace mucho tiempo, pero la unica r

ue seguían luchando contra la vida era Katherine. Una niña de 14 años desde niña solo sabía pedir comida. Antes José trabajaba como albañil en trucción, pero después de cierta edad ya su espalda no le permitía trabajar más. Desde que José no trabajaba solo sabía ir a las esquinas con la niña par limosna a todo el que pasara.–Es que nos dijeron que usted tenía mucho dinero y…–Vienen por eso –Dijo el señor como si ya hubiera escuchado eso –No regalo mi dinero, pero si quieren pueden trabajar por él y si se lo merecen estoy

garles, pero no regalo mi dinero–No queremos que nos lo regale… ¿Puedo hablar con usted en privado?Ambos señores se apartaron aun lugar más adentro de la casa, que era muy grande, la señora siguió a su marido y la niña entró tomada de la m

dalupe. La niña estaba asombrada por todo lo que veía, en su casa no había nada igual a lo que estaba viendo y definitivamente su techo no llegaba a esa–Mamá, ¿Que estamos haciendo aquí?–Tu papi tiene algo que hablar con el señor – ¿Es algo importante?

–Sí, Katia, es algo muy importante– ¿Porque este señor tiene una casa muy grande y nosotros no?–Porque… –La señora no esperaba una pregunta como esa –No lo sé, hijaLa señora seguía teniendo a la niña tomada del brazo, ni si quiera se tomaron la molestia de sentarse, sabían que lo que estaban haciendo no era na

o para estar esperando muy orgullosos en la sala de espera.Cuando José y el señor se apartaron de Katherine y Guadalupe comenzaron a hablar de negocios.–Soy Edgar Pericles, dueño de esta finca, señor. ¿Para qué quiere hablar conmigo?–Quiero que hablemos de mi niña –Dijo José – ¿Le gusta?Edgar giró su cabeza y observó a la niña que seguía de la mano con su mamá.–Es muy bonita, ¿Cuántos años tiene?–Tiene 14 años, es muy jovencita y ¿sabe qué más? –Edgar se mantuvo en silencio para escuchar –Sigue siendo una señorita–No sé qué está pensando, señor, pero continué–Quiero que usted la tenga. No puedo más con los gastos de ella ya no puedo trabajar Edgar se puso a pensar por unos segundos antes de tomar una decisión definitiva. Esa niña era muy bonita y si la tuviera podría hacer todo lo que quis

Cuando se sienta solo la tendría a ella, cuando no tuviera con quien salir la tendría a ella, pues era un soltero, pero para mantener su dinero intacto. Vlado de la moneda, lo que se le venía a la mente era que, puede que ellos sean policías y que solo le estén jugando una trampa, pero sabía que no debíaaunque la oferta sea muy tentadora.– ¿Que está pidiendo por ella?–Dinero–Creí que me la quería regalar no que…–Yo ya no puedo trabajar desde hace más de 3 años y esa niña no puede crecer sin un hombre que la sepa cuidar, se la vendo porque puede que sea

ro que tengamos–Ya le entiendo –Dijo Edgar –Pero… –José volvió a interrumpirlo para tratar de convencerlo–Quédese con ella y págueme, ella es todavía una señorita, usted puede hacer con ella lo que quiera– ¿Está usted seguro?–Completamente, con esa apariencia nadie quiere salir con ella –La niña estaba un poco andrajosa, despeinada y con ropa usada del mercado rota–Me la quedo, ¿Cuánto pide por ella?–Estarían bien unos 3,000 pesos–Me parece justo –Dijo Edgar –Espéreme aquí, vuelvo en un minuto

El hombre gordo se fue a su habitación a buscar el dinero, pues ahí era donde lo guardaba. No le gustaban los bancos por que tendría que esperar muchsacar el dinero que podría y estaba más seguro, en su casa. Pasaron unos minutos y Edgar regresó con el dinero en la mano para hacer el trato.–Aquí tiene su dinero –Dijo Edgar entregándole el dinero a José –Si la policía viene aquí por esa niña, te buscare y te mataré ¿Entendiste?–Sí, señor. Puede hacer con ella lo que quieraLa mente de Edgar comenzó a divagar pensando en todas las cosas que haría cuando estuviera con la niña a solas las 24 horas del día, y s in que su

vieran viendo. Como ya lo había pensado antes y durante la búsqueda del dinero, ya no estaría solo.–Dígale a la niña que venga conmigo–Claro que si –Dijo JoséLa niña vio como su padre la tomó del brazo, la quitó de la mano de su madre y la puso cerca del señor gordo llamado Edgar.– ¿Quién es él? –Dijo la niña–Es el señor Edgar Pericles –Los presentó José–Yo soy Katherine Black –Dijo la niña extendiendo la mano en señal de cortesía, nunca antes lo había hecho pero había visto en una tele del supermercad–Es muy educada –Dijo con una sonrisa Edgar –La han educado muy bien –Edgar le devolvió el saludo a la niña–Gracias, señor –Dijo Katherine– ¿Cuántos años tienes? –Dijo Edgar –Tengo 14–Qué bueno… Quiero hablarte de algo que no has escuchado

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José estaba rezando en su cabeza, pensando que Edgar le podría decir las cosas que habían hablado a su hija y él no quería que la última v ez que vea piense que su padre la vendió por dinero sucio.–Lo que te quiero decir –Edgar se agachó hacia la niña –Tu padre me ha dicho que quieres quedarte aquí –No es cierto, yo quiero estar con mis papás–Es que él me dijo que te gustan los caballos, ¿Es cierto eso?–Si–Aquí hay muchos de esos, y si aceptas quedarte conmigo te enseñaré a montarlos–Está bien, me quedo –La niña se quedó viendo a sus papás, como cualquier niño que sabía que no volvería a ver a sus papás – ¿Qué pasará con mis pa–Ellos estarán bien, se irán y te vendrán a visitar después–Adiós mamá –Dijo la niña despidiéndose con su mano hacia su mamá –Adiós, papá –Hizo lo mismo pero en dirección a su papá–Me alegra que quieras quedarte –Dijo Edgar En realidad la niña estaba como cualquier niña estaría en esa situación, ya no vería a sus padres pero sin embargo le habían prometido que los seguiría Lo único que ella sentía en su corazón era tener que despegarse de sus padres, ya que nunca se había separado de ellos y hacia todo por estar con

ona que más amaba era a su madre, ya no la vería tan seguido pero le habían prometido que habrían más visitas en el futuro, si lo dijeron sus padres epromesa.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 03

Ian una vez más estaba en la finca distraído, viendo como la demás personas estaban haciendo algo que a él le gustaba y hacia desde pequeño, recolectar cafSu madre le había dicho antes que no podía ayudarle a los recolectores y eso lo ponía un poco triste porque su madre no le dejaba hacer nada que tuviera finca, solo sabía montar los caballos y de vez en cuando se daba unas vueltas en uno de sus caballos favoritos.Sword. Porq más estaba en la finca distraído, viendo como la demás personas estaban haciendo algo que a él le gustaba y hacia desde pequeño, recolectar caSu madre le había dicho antes que no podía ayudarle a los recolectores y eso lo ponía un poco triste porque su madre no le dejaba hacer nada que tuviera finca, solo sabía montar los caballos y de vez en cuando se daba unas vueltas en uno de sus caballos favoritos.Sword. Porque cuando corría muy rápido con su cabeza cortaba el viento. Sword era el único contacto con otras personas que él tenía, además de empleay también los maestros que su mamá le conseguía. De ahí en fuera se podía escapar con su caballo para saber cómo se sentiría ser libre. Su caballo era u

pero los cabellos que le salían de la espalda y los que tenía en la cola eran de color blanco, y cuando ambos se sentían libres corriendo, el caballo soltaba unfuerte. Solo pocas veces su madre le había prohibido que no corra con Sword en la finca, él lo hacía cerca del establo, en una pista que había construido

po libre cuando estaba cerca de cumplir los 17. Por un mes dejó de construir la pista, p ero a escondidas la completo y su madre no se dio cuenta cuando laque ya estaba completada y el la usaba con orgullo.Ya que no podía recolectar café porque su madre lo estaba observando, entonces se fue al establo y sacó a Sword  del establo con una de sus correas, lo habsin correa ya que el corcel era muy domésue cuando corría muy rápido con su cabeza cortaba el viento. Sword era el único contacto con otras person

, además de empleados de la finca y también los maestros que su mamá le conseguía. De ahí en fuera se podía escapar con su caballo para saber cómo se seSu caballo era uno color café pero los cabellos que le salían de la espalda y los que tenía en la cola eran de color blanco, y cuando ambos se sentían libres c

ballo soltaba un relincho muy fuerte. Solo pocas veces su madre le había prohibido que no corra con Sword en la finca, él lo hacía cerca del establo, en una a construido el en su tiempo libre cuando estaba cerca de cumplir los 17. Por un mes dejó de construir la pista, pero a escondidas la completo y su madre ta cuando la terminó, hasta que ya estaba completada y el la usaba con orgullo.Ya que no podía recolectar café porque su madre lo estaba observando, entonces se fue al establo y sacó a Sword  del establo con una de sus correas, lo habsin correa ya que el corcel era muy doméstico, ni si quiera se quejaba cuando Ian le daba un baño con la cubeta.

Se subió en él y dio unas vueltas alrededor de su circuito de carreras hasta que el caballo se había cansado por completo, de las 3 vueltas que dio con su capudo aguantar la primera y las demás las hizo con mucho esfuerzo, a lo que el joven Ian se bajó del caballo y lo devolvió al establo, antes de que le pasara asolo cansancio.Fue a su cuarto, y a no tenía nada más que entretenerse que estar viendo televisión y cuando eso no funcionaba, el único contacto con ot ras personas era e

o en internet, en realidad no era tan malo, ya que tenía completo contacto con todo el muño y desde ahí podía ver muchas cosas y conocer más gente que coaba, incluso se informaba de la bolsa de valores, de la situación socioeconómica del país y muchas cosas más de México. Su madre no le quería computadora, no porque no le alcance porque desde que había contratado más gente, habían tenido más ingresos, fue una de sus maestras cuando estaba cundaria que le dijo personalmente a su madre que necesitaba una computadora para tener un poco más de información y contacto con el muño exterior. Kath

que algo así pudiera existir, sin embargo compro 2 una para su hijo y una para que ella usara.Se conectó un rato al internet, ya que no tenía nada más que hacer y estaba de vacaciones, prácticamente. Se puso unas canciones de Rock que tenía guaués se puso a ver que más había para pasar el rato.Estando en su Facebook  le apareció una noticia que estaba puesta en el periódico. Era de un chico de igual 22 años que quería estudiar la universidad, perlo mientras rentaba un departamento en Los Ángeles. Pensaba que le diría su madre cuando supera que él se iría a vivir a un país diferente solo panuar con sus estudios.Primero Ian estaba un poco indeciso en decírselo a su madre, sabía lo que ella le diría antes que siquiera se lo preguntara. Le diría que es muy peligroso, qa nadie que lo cuide como ella y que no debería preocuparse por sus estudios cuando tenía una mina de oro en su propia casa. Tal vez no le diría todo

a pensado pero si la mayoría de las cosas. No se quería arriesgar porque sabría que no le darían permiso y su unica opción sería que tuviera que terminar dena de las carreras que habían ahí en México, por su experiencia viendo cosas en internet, sabía que estaría mejor preparado estudiando en un país ajeno

más aprendería un nuevo idioma.Ya está a decidido, solo por él, si su madre se oponía a su decisión él le diría que estaban hablando del futuro de él y no el de su madre, por tanto queríaión la tomara el mismo y no su madre, ella no estaría de acuerdo con esa discusión. Pero ya hablando en serio, y pensándolo mejor, estaban habland

hacho que tenía 22 años, que ya Bo debía de estar dependiendo de Katherine, así que esa sería su mejor arma contra su madre, tener más libertad porque yaombre y uno de bien.Le dio un pequeño Clic al anuncio que vio y enseguida leyó la siguiente carta del muchacho de Los Ángeles:Estoy buscando a un compañero de cuarto para compartir los gastos de un departamento que estoy por rentar. Busco a un compañero que sea tranquiloevoltoso y que también este estudiando la universidadSi te interesa, por favor contáctate conmigo en mi Facebook personal para hablar del tema. Si no eres de Los Ángeles, pregunta por un lugar donde nos p

Debajo del anuncio estaba el Facebook del muchacho que decía que se llamaba Lucas.Era como el anuncio que estaba esperando, todas sus expectativas estaban en Lucas para matar 3 pájaros de un solo tiro, estudiar una carrera en la unive

más tener más libertad y sobre todo conocer una nueva ciudad.–Hola –Le puso Ian a Lucas –He visto tu anuncio buscando un compañero de cuarto y y o puedo ser el indicado

–Hola, mucho gusto Ian –Puso Lucas –Antes de que firmemos el contrato primero debemos vernos, ¿En dónde y cuándo?–No se puede porque no vivo en Los Ángeles –Puso Ian–Entonces ¿Cómo quieres que nos conozcamos mejor?–Te parece aquí en Facebook ?–No es muy seguro… ¿Piensas venirte a vivir aquí?–Claro que sí, vivo en Oaxaca pero no me gustan las carreras que hay aquí, por eso quiero estudiar en Los Ángeles–Me parece bien, y desde que puse el anuncio has sido el primero que se ha contactado conmigo. No tienes ningún vicio ¿verdad?–No tomo cerveza, pero moderadamente me gusta el licor, pero nada más en Navidad y año nuevo–No me gustan la gente que tiene vicios, solo tomo cuando voy a alguna fiesta con amigos, pero lo se controlar muy bien. ¿Cómo le haremos con tu proble–No es problema, también la controlo–Hablo del departamento. M ira, tengo un t ío que es abogado, solo tengo que hablar con él para que me asesore, cabe una pos ibilidad de que puedas venirmientras estudias–Apenas llegue a Los Ángeles conseguiré un trabajo–No es muy necesario el trabajo, si tus padres te mandan dinero puedes estudiar sin trabajar –Mi madre y yo quedamos que es mejor que solo me mande dinero para mi comida y el trabajo seria solo para la renta–Ya que estamos en un acuerdo solo hablare con mi tío para ver qué podemos hacer en tu situación. Nos vemos–Nos vemos, adiós

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–Cualquier cosa yo te mando un mensajeDespués de eso Lucas se desconectó de Facebook  y Ian pudo sentarse en su cama para tener una visión más amplia en toda esta situación.Primero que nada, su madre no le había dado permiso para ir a una ciudad que estuviera muy lejos, tal como lo era Los Ángeles en California.Después estaba la situación de que, como no le había dicho nada de eso a su madre, entonces ella no le podía enviar dinero para comer y para sus estudicaba otra dificultad a su favor. Además de que no había conseguido ni un solo trabajo desde que nació y lo único que sabía hacer era recolectar café de la finQue rayos haría en un país en el que no tenía ni trabajo ni un lugar para vivir, por lo menos el techo lo tenía asegurado con Lucas, se dividirían los gastos d

r tanto le sobraría un poco de dinero estaría en muchos problemas si no trabajaba lo suficiente o no le pagaban el dinero que él esperaba.Ahora estando en la cama, pensaba como era que se lo diría a su madre, pero eso no era todo, como era que su madre reaccionaria ante una situación asecible algunas veces y otras veces era algo impredecible. No tenía idea si todas las madres de otras ciudades eran como la madre que él tenía, pero estaba smadre como la suya no habían dos.Lo único que no quería que le pasara era que su madre lo siguiera tratando como un niño y con esa sola excusa que tenía su madre no le estaría dando permiAcostado en su cama, no le quedaba más que pensar, ya que si su madre le dejaba irse sería un poco más libre y cada vez más independiente. Todo pájel nido. Anqué no estuvieran hablando de pájaros. Pero por otro lado si no le dejaban irse se pondría triste, toda su vida había estad lejos de la civilizac

a conocido a otras personas más que a solo empleados y eso no le gustaba nada. Porque lo que más deseaba fuera de todo lo que había estado pensando eue, una novia no reharía nada mal, ella le daría un amor diferente al que le había dado su madre por mucho tiempo. Lo había visto muchas veces en la tele, uta que siempre se quedaba con el más guapo de la novela. Casi siempre era por el dinero pero él no actuaría como una persona descendiente de una finca.Miro hacia la ventana y no se había dado cuenta de que ya estaba anocheciendo, por tanto tenía ya que ir a cenar con su madre. Tuvo que bajar sin tenza el pendiente del abogado de Lucas y en no tocar el tema cuando hablara con su madre.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 04

Edgar ya tenía lo que había querido desde hacía mucho, no una niña, pero si una persona para domar, una persona que le obedeciera en todo lo que él qo su dama de compañía, ella era más como una sirvienta con quien no podía pasar nada más que unos cuantas caricias.María, que si era como se llamaba su dama de compañía, la había contratado para que pasara algo más que solo servicio, pero sabía muy bien, Edga

decía que no, él no podía obligarla, por eso mismo al estrechar y sostener la mano de Katherine unos segundos después de que sus padres se hubieran renica hija.Él, personalmente llevó a la niña de la mano a una de las habitaciones que estaban en el segundo piso subiendo las escaleras. Esta era una cuarto que emás de vacío, no había nada que pudiese usar una niña, nada.–Sé que no está amueblada, pero te prometo que te compare cosas para que te sientas como una verdadera princesa –En realidad era su intención qu

era cómoda y que le tomara confianza más rápido–Gracias –Dijo Katherine

–No hace falta… –Dijo Edgar –Esto es lo menos que te mereces–Es que no quiero causar molestias–Tu estancia aquí no es una molestia, al contrario, estamos felices de que tus papás te hayan traído a vivir aquí un par de meses–Gracias… –Dijo nuevamente la niña de 14 años–Si no te importa, María te llevara a tu propio baño de la habitación para que te bañes y te pongas más bonita de lo que eres–Gracias pero…–Pero nada, quítate toda esa mugre que tienes en el cuerpo y te pones muy linda que te tengo una sorpresa cuando bajes después de bañarteEdgar bajó la escalera pensando que su plan improvisado le estaría saliendo al pie de la letra. Mientras que solamente María le mostró el cuarto de b

ella se aseara, la dejó en privado y a la mitad de su baño le dio una toalla limpia que después quedo más o menos de un color gris oscuro.Y había quedado así porque la niña al entrar en el baño uso un jabón muy bueno, no como el que usaban en su casa, ya que ese era del barato, pero es

garitas, su flor favorita y eso le encantaba. Al mismo tiempo que ella se frotaba su cuerpo y se despedía de esa mugre que sola se resbaló y se fue por la aba por qué sus padres la habían dejado con ese hombre y porque el señor Edgar la trataba como toda una princesa, de las que pasaban en las panisión de exhibición.Mientras Katherine se estaba terminando de bañar, Edgar estaba en el piso de abajo esperando a que bajara la niña.María le habló a Edgar porque había algo que le inquietaba. Ya que no sabía porque él había aceptado a una niña ajena, y porque le había ofrecido much

trataba como una celebridad. Eso realmente no era nada de caridad, era más como algo de beneficio, nadie aceptaba a una hija de padres humildes srar algo a cambio.– ¿Porque aceptó a esa niña?–Hay ciertos beneficios para un hombre cuando esta con una niña a solas– ¿Esa niña no es nada suyo Como consiguió que ella viniera?–Yo no la obligue a que venga. Sus padres me la vendieron– ¿La vendieron? –Se asustó María –No estará pensando hacer cosas inapropiadas con esa niña–Sabes que no soy as í, solo la quiero proteger. Ya vez que hasta le ofrecí casa, cuando te la lleves llamare a una tienda para que me traigan cosas h

eblar –Esto me está sonando algo raro, nadie cuida a una niña y el primer día le da todo esto que me está diciendo–Soy diferente a todos los demás… solo quiero que ella sea feliz– ¿Entonces porque no le compra juguetes?–Lo haré –Dijo Edgar –Pero primero tengo que comprarle su cama, su tocador, sus perfumes y sus zapatos, todo lo que una niña más necesita– ¿Y el cariño?

–Eso se gana poco a poco. Solo necesita saber que yo soy el que manda–Le tengo una pregunta más, señor. ¿Qué es lo que planea hacer con ella exactamente?–En primero, no tengo que hablar mis planes con nadie que no sea de confianza para mí, y en segunda. No le hare nada que ella no quiera–Quiere decir que…María no pudo terminar lo que iba a decir porque Katherine estaba bajando de las escaleras.Katherine estaba más limpia, más como una niña que se quiere a sí misma y se baña para cuidarse. No lucia como una “Barbie Girl” ya que todavía le fque Edgar le iba a comprar y que le había prometido. Ella en cambio se sentía más cómoda, hacía mucho que no se bañaba así, le gustaba mucho que tua margaritas. Ya que cuando ella aún vivía con sus padres no salía tanta agua de la regadera como en esta casa.Edgar, al verla supo que eso es lo que estaba esperando.– ¿Cómo me veo? –Dijo Katherine cuando terminó de bajar las escaleras–Te ves muy bien, Katie –Dijo Edgar – ¿Te molesta que te llame así?–No me molesta, me gusta–Y a mí me alegra que a ti te alegre, pero sabes que más me gustaría –La niña guardó silencio –Todavía no te vez como una princesa, necesitas ropa nue–Es que… no tengo dinero–De eso no te preocupes, mientras vivas en mi casa, yo me encargare de comprarte todo lo que quieras y todo lo que necesites y para que veas que

ho hoy mismo te vas con María –Edgar señaló con su mano a María –A comprar a la ciudad ropa y todo lo que quieras, compra toda la ropa que más te gKatherine se sentía muy bien, era la primera v ez que le regalaban ropa y todo lo que ella quería, la estaban tratando como una v erdadera princesa. En cía algo extraño que un hombre que acababa de conocer le estuviera regalando cosas y todo lo que ella quería. Al fin ella podría usar toda la ropa que an todas las demás niñas cuando iba a pedir limosna para comer.María tomó de la mano a Katherine y ambas, tomadas de la mano se fueron a uno de los autos de Edgar. Definitivamente Katherine estaba encantada de

e estuviera pasando, aún tenía un poco de desconfianza. Su padre no tenía auto, apenas andaba en un triciclo en el que su padre andaba con ella y con suadre pedaleaba para poder hacer que avanzaran.Cuando llegaron a la ciudad, María llevó a Katherine a una tienda para ver qué cosas le compraba. La niña estaba feliz de que al fin ella estaría usando

nuevo y no que sea usado por otra niña, ni estaría usando ropa que estaba remendada ni costurada por ella misma.Entonces entraron a una de las tiendas más caras de Oaxaca, en esa él no había entrado porque sabía que con lo poco que tenían para comer no

nzar para comprarse ropa de esa marca pero esto era diferente, porque Edgar le había ofrecido todo lo que ella quería. Ella se probó toda la ropa que qpraron toda la ropa que quería. Ahora ella tenía zapatos nuevos, calcetines, un vestido y hasta nuevas bragas. Cosa que con lo que su padre apenas pednzaba nada.Al llegar de regreso a la casa de Edgar, Katherine a la primera persona que vio fue a Edgar, cuando se bajó del auto y él la recibió.–Qué bonita te ves –Dijo Edgar al verla. Y no se equivocaba porque tenía un vestido rosa que le cubría desde los hombros hasta las rodillas, y le combinzapatos rosados–Gracias, señor –Dijo Katherine

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–Ya no me digas señor, desde ahora seré el tío Edgar. Señor es solo para los adultos–Gracias señor, digo, tío Edgar –Me alegra que todo esto te haya gustado, pero las sorpresas todav ía no terminan– ¿Qué? –Dijo ella ya que no sabía que era lo que le esperaba al llegar a su cuartoÉl la condujo hacia su habitación y ella se sorprendió una vez más. Ya que en el cuarto de Katherine haba todo lo que él le había dicho a María cuando

ba duchando. Había en una de las paredes un tocador color morado, donde ella podía guardar ropa, acompañado de un espejo que tenía la forma de nda. Y también había una cama matrimonial solo para ella. Edgar sabía muy bien que ella no ocuparía todo el espacio pero sí que lo necesitaría algún díaElla emocionada sacó la ropa y todos los regalos que le habían comprado previamente en las tiendas con María, y los puso en la cama. Katherinente y se sentía diferente que cuando estaba bajo la protección de sus padres.Pero Katherine, aunque la estuvieran tratando como toda una princesa ella sabía que no podía aceptar tantos regalos de un extraño, pues sabía que natan amable con ella como el señor Edgar.–Tío Edgar, no puedo aceptar todos estos regalos –Dijo Katie– ¿Porque no puedes? –Él se inclinó hacia ella –Te mereces todo esto y más. Cuando te digo que te quiero tratar como una princesa es porque es verda

seas lo más parecido a una princesa–Es que… no me los merezco ¿Qué he hecho para que me todos estos regalos? –Ella no había hecho absolutamente nada, solo ir a la finca en la marse ahí –Has despertado en mí, el deseo de ser padre, no puedo tener hijos así que quiero tratarte como si tú fueras hija míaEra algo que ella no sabía, aunque ya lo estaba insinuando él cuando le decía que la quiera tratar bien. Por fin ella estaba sintiendo lo que en verdad era

egida y privilegiada como las otras niñas que tenían muchos juguetes y que podían sonreír sin miedo, así era como estaba ella en su interior.–Ahora si no te molesta –Edgar se levantó –Quiero que bajes a la mesa y comas con nosotros, mientras nos sirven la cena, y no tardes que se va a enfriavió una sonrisa que ella le devolvió –Celebraremos tu primera noche aquí –Él cerró la puerta y bajó a la mesaLa niña bajó a comer después de que había asimilado lo que estaba pasándole, y que todo esto no era solo un sueño del que ella podía despertar s impera parte de la realidad y también de su historia en esa casa.Bajó a comer y comió muy bien, ya que la cocinera, que aun ella no sabía su nombre. Había preparado una sopa de fideos muy deliciosa. Eso era el para

e porque no había comido comida de verdad desde que había nacido y tenía uso de razón.Después de que terminaron de comer, la cena estuvo riquísima, ella la disfrutó ya que no había comido hasta llenarse completamente el estómagontraba acostada en su cama nueva, esperando a conciliar el sueño para poder dormir tranquila. Pero el sueño le estaba costando trabajo en llegar, miepodía pensar en que extrañaba a sus padres, y solo podía esperar a que ellos vinieran para volver a verlos y que vean que en este lugar la estaban tratan

verdadera princesa. Por mientras ella estaría bien en la finca del tío Edgar. Él le había comprado todo lo que sus padres no podían pero ella estaba fecha con los resultados. El sueño la alcanzó cuando logró dejar de pensar en todas esas cosas que la ponían tristes.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 05

El día anterior Ian había hablado con Lucas sobre su vacante. Este le había dicho que necesitaba ver algunas cosas con su tío que era abogado. Ian, al desperido un mensaje en el que el tío de Lucas le había dicho que solo necesitaba tener un pasaporte para sacar una visa de estudiante, con mucha suerte podía cmadre de que no le pague sus estudios en Oaxaca. Y no era él de esas personas que no le gustaba estudiar en Oaxaca, había estudiado toda su vida en su ora de que se relacionara con otras personas, pero estando en la misma ciudad que Katherine eso no iba a ser posible.abía porque pero su madre en la cuestión de dejarlo libre era un poco controladora e Ian solo podía pensar una cosa, la unica teoría que tenía era que su mo a estar sola.a solo le quedaba una opción y esa era contarle todo a su madre, ella no reaccionaria como él quisiera pero era necesario que se lo contara. Ya no podpatoria, tenía que enfrentar a su madre sea como sea posible, pero y a era hora de que enfrentara la vida como todo un hombre para tener un poco más de libajó al desayuno y estaba dispuesto a ya no guardar el secreto de sus estudios en Los Ángeles, por tanto, esa era su oportunidad. El desayuno era la opo

estaba esperando, si no lo hacía ahora, quien sabe cuándo le diera el valor para hacerlo.

ando tuvo a su madre de frente, al verla por primera vez en el día, su valor se desvaneció, pero su valor regresó después de que estaba en la mesa, con yunando.má, quiero que hablemos de una cosa muy import antero, hijo, lo que quieras solo tienes que decirloquiero estudiar aquíue dices? No entiendomá, no quiero seguir mis estudios en Oaxaca, he buscado por todos lados y hay una universidad que tiene la carrera que me gustaría estudiar ía que no debí dejarte estudiar la universidad, ahora me quieres abandonar o quiero tener más libertad…o tienes libertad? ¿Crees que no me doy cuenta cuando vas a correr con Sword a la pista? ¿O cuando te escapas para recolectar café? De todo eso me doyentiendes

mamá, tu no lo entiendes, ya no quiero seguir en esta finca –Ian observó cómo su madre bajaba la mirada y sus manos las posicionaba en la cara –No es qe, pero quiero que entiendas que, no quiero estar toda mi vida en esta finca atrapadoa finca te la voy a dejar a ti, ¿Si no te haces cargo de ella quien más?me hare cargo, pero por mientras quiero estudiar lejos de esta finca, yo me hare cargo de esto pero, cuando sea el momento y todavía no lo es.

rrollarme en otra ciudad, conocer gente nuevaerine estaba en una decisión que estaba poniendo otra vez en riesgo toda su vida. Habían varios ángulos de los que Katherine debía de ver esto para no quer una decisión era algo fundamental en la posición en la que se encontraba.iba su único hijo a estudiar a un lugar diferente estaría sola otra vez, como cuando era una niña y se sentiría de nuevo sola. Pero si no lo dejaba ir, estaría elljunta hasta que ella falleciese. Pero entonces Ian no estaría satisfecho y por rencor no se ocuparía de la finca porque la vería como una obligación ación podría aprovechar mal la finca y perderla. Ella no estaba dispuesta a eso ya que era el patrimonio de su único amor, el padre de su único hijo. Tervar lo único que le dejó Andrew.á bien –Dijo finalmente Katherinelo agradezco mucho, mamáo porque te quiero… pero no creas que te quiero dejar desamparado en otra ciudad, tienes que buscar ingresos de alguna forma, solo te puedo decir que, teo para que pagues algunas cosasmá, eres la mejor me lo agradezcas, es mejor que solo poco a poco nos vayamos alejando de este lugar orque lo dices?

sabes que he pasado muchas cosas aquí…u historia mamá, te aseguro que no me puede pasar lo mismoo quiero decirte que…e cuando llegaste aquí fue porque tus papás te abandonaron y mi papá Andrew te aceptó, se enamoraron y todo feliz, luego él muere y henos aquí

es punto y ap arte. Ahora quiero que escribas tu prop io camino en la vida y ya que no hay más remedio tendrás que hacerlo tú sololo agradezcoberías comer más de lo que me agradecesl tiempo en el que estuvieron comiendo, Katherine le pidió más información a Ian sobre la escuela a la que se iba a estudiar y a la ciudad, ella se sorprendichó que su hijo se quería ir a vivir y estudiar a otro p aís. Discutieron tan solo unos minutos en forma algo tranquila y con un buen tono de voz. Ian siempe en que quería estudiar criminología en Estados Unidos porque eso no había en México y si lo estudiaba no podría aplicarlo en el campo laboral. Después dre le sacara todas las preguntas que tenía se detuvo cuando se le acabaron y por fin el chico p udo hablar para decir que no p retendía pasar toda su vida hao de la finca cuando alguien más se podía hacer cargo.ía después Ian había recibido un mensaje por parte de Lucas, quien le dijo que su tío ya tenía todo preparado para que el pudiera viajar a Los Ángeles. I

ento de que ya no tendría que estar en una carrera que no le gustaba en una ciudad que no quería.ias a una visa de estudiante, Ian podía tener el derecho de viajar y conocer más gente de la poco que conocía.

rmino de una semana, Ian estaba en su cuarto y alguien estaba en la sala esperando a que el llegara. Era Lucas con su tío, ellos lo estaban esperando parra con ellos a Los Ángeles. Katherine le hizo unas cuantas preguntas al abogado y después de que le aprobó a su hijo que se fuera con su completa confianzcuarto y fugazmente hizo todas sus maletas para irse. Pensando en que ya no volvería a montar a su caballo favorito, fue a visitarlo una última vez edirse finalmente de su madre.rd  sintió una especia de vibra que le decía que su amo estaba despidiéndose de él. Lo que más le costó a Ian fue tener que despedirse de su madre, ya qua cuidado por mucho tiempo, en cierta forma hasta lo sobre protegía, pero eso era algo que Ian tenía en cuenta desde que era el único niño viviendo en la finenía uso de razón.Ya al final, Ian tuvo que despedirse de su madre con un abrazo, pasarían muchos días hasta que él la volviera a ver y darle otro abrazo a comparación comoEl abogado, Lucas e Ian fueron al aeropuerto, en la que era su primera vez visitando ese sitio. Lo bueno fue que el tiempo pasó muy rápido y la hora d

n se había aproximado tanto que Ian ni se dio cuenta cuando ya estaba dentro del avión y viajando por el sueño americano y claro, su futuro estaba en juegoBajaron del avión y era porque después de un par de horas ellos habían llegado por fin a la ciudad de Los Ángeles. Después de llegar lo primero que hicierepararse. El tío de Lucas se regresó a su casa, ya que no tenía nada más que hacer estando con ellos que desearles buena suerte. Ian y Lucas tuvieron que tpara ir al departamento que había rentado previamente Lucas, antes de que Ian llegara a la ciudad.Ian vio el departamento cuando se bajaron del auto, había un espacio para un auto, y también estaba notando que el departamento estaba en el segundor vio Ian que era tal y como estaba en las imágenes que había visto por internet. Era un buen lugar en donde vivir, y lo más importante para él era que s de Lucas estaban muy bien ordenadas, no tendría que desgastar su voz en tener que decirle que sea ordenado porque el muchacho ya lo era.–Me gusta –Dijo Ian –No es como la finca en la que he vivido toda mi vida, pero es acogedor 

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–Cómo estás viendo hay un comedor en medio de los dos cuartos y tenemos un cuarto p ara una persona extra, a menos que consigamos a alguien que se qnosotros esa habitación permanecerá vacía–No conozco a nadie –Dijo Ian –No hay problemaDejó sus maletas en el cuarto que Lucas le había indicado que era para él y fue enseguida por un ejemplar del periódico, aún era de día así que no hablema en cuanto a eso. Fue en la sección de trabajo, donde Ian encontró una vacante para ayudante de dentista en un consultorio particular e Ian estaba dispel vacante antes que alguien más se lo ganara. Le tuvo que p edir a Lucas que lo acompañara hasta su entrevista de t rabajo, ya que no conocía la ciudad tans.El doctor se veía como una buena persona y solo le costó hacer unas p ocas preguntas p ara contratarlo. Ian le había mencionado que no sabía nada de salu

a vivido toda su vida en una finca. No ponía muy contento con la noticia al doctor Méndez, pero estaba dispuesto a enseñarle todo a su joven pupilo parara, después de todo no habían muchas respuest as al anuncio en el periódico.Ambos regresaron al departamento caminando, ya que el consultorio del doctor estaba, relativamente, cerca del departamento por lo que Ian se aprendió eno depender siempre de Lucas, que por cierto cuando se encontraba entrando a su cuarto, Lucas lo sorprendió con un documento para que él lo firmara. I

ombre de rodeos, tomó el documento y no lo firmó sin antes primero leer todas las clausulas y apuntar en una hoja aparte los p untos más importantes.Esa noche, Ian no estaba tan triste como su madre pensaba que él debía de estarlo por extrañarla, al contrario, estaba disfrutando de su libertad, aunque l

star tiempo con su madre le ponía mal, pero cuando recordaba que estaría estudiando criminología en una universidad de Los Ángeles le ponía más feliz, consuelo para dormir mejor.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 06

Al día siguiente Katherine despertó tranquila por primera vez. Estaba mejor que nunca, había despertado en uno de esos lugares en los que ella jinaria estar hasta que por fin reacciono que estaba en la casa de un extraño, que más bien no lo parecía ya que la trataba como toda una princesa, o eso Edgar era una de esas personas que no parecía sonreír todos los días, sin embargo cuando Edgar mencionaba su nombre, o cualquier cosa que lo rel

ella, en su cara brotaba una sonrisa que solo ella podía tener el honor de verle.Ella estando en el alféizar de la cama, se dio cuenta que prefería estar con Edgar miles de veces que estar mal tiempo con su madre, y esto se debía a queba como una niña adulta y le daba todo lo que sus padres no podían, no le quitaba el crédito a sus papás por haberla cuidado tanto tiempo pero ella so cuenta de algo, al reflexionar que sus padres no le daban tanta seguridad como le tenía a Edgar, que le daba todo lo que ella no imaginaba tener en uano. Pero aun con eso en mente no podía dejar de pensar en que sus padres se estaban tardando en regresar a visitarla y también que no tenía ni idea draba darle un abrazo a su madre por cada día que no la tenía enfrente.Escuchó un camión que se estaba acercando a la finca, descartó la idea de que fueran sus padres ya que ellos no tenían el dinero suficiente como para po

n camión. Un señor se bajó del camión y comenzó a hablar con Edgar. Ella podía verlos desde la ventana de su cuarto, por suerte ellos no estaban mirana o la verían y ella no quería que eso pasara, pero su mala noticia fue que no podía escuchar de lo que estaban hablando. El hombre se metió en su catenía la puerta cerrada, y del otro lado salió otro hombre más o menos 10 años menor que Edgar, y con los músculos de los brazos más marcados qu

mo Edgar. Fueron todos a la parte de atrás del camión, donde ella no alcanzaba a ver. Le mataba la conciencia saber que era lo que estarían viendo acuando los hombres se asomaron a la parte que si alcanzaba a ver Katherine, fue cuando ella se podía percatar que estaban cargando una televisión de

ada, tanto como el grueso de una pared, y que la tenían sosteniendo dos hombres y se dirigieron con ella en las manos, hacia dentro de la casa de Edgar.Así que rápidamente Katherine se volvió a acostar en su cama, nadie la vio despierta, o eso era lo que ella estaba pensando al momento de acomodar que continuaba durmiendo.Un ruido se escuchó y ella sabía perfectamente que era la puerta de su cuarto que estaba siendo abierta, y con ella, alguien estaba entrando.–Princesa. ¿Estas despierta? –Le dijo Edgar Katherine tuvo que fingir una vez más, pero ahora como si en verdad estuviera despertándose.– ¿Que sucede? –Dijo ella–Sal del cuarto, unas personas están esperando para ponerte algo. Es una sorpresa–Es que tengo mucho sueño –La verdad era que ella no quería salir de su cuarto, apenas se estaba acostumbrando a estar en él y ya la querían sacar de –No te haría nada malo dormir en la sala, sirve que de paso desayunas unos hot cakes con María

– ¿Qué horas es?–Son las 10 de la mañana, creo que viene siendo hora de que te levantes y hagas algoLa niña se levantó, otra vez, de la cama, fingiendo que era la primera vez en el día que tocaba el suelo. Ella estaba estrenando unos nuevos zapatos que

prado generosamente el día anterior que había salido con María, por tanto se los puso con mucho gusto, ya que no había tenido el placer de estrenar algella sola.que bajar, teniendo en cuenta que un señor extraño estaría entrando en su cuarto. Porque ella se dio esa idea cuando estaba saliendo de su cuarto, suyo

ridad, y vio que el mismo hombre que estaba abajo, cargando una televisión era el mismo que estaba entrando a su cuarto junto con su compañero. Elloado algo de lo que ella jamás sabría, ya que su oído no le era tan fino, pero no les tenía tanta desconfianza, ni estaba tan angustiada porque uno de ellos sque le pertenecía. Edgar por más hombre grande y gordo que sea, sabría cómo defenderse del ataque de unos hombres como ellos.Y, por fin, cuando llegó a la parte de debajo de la casa, estaba María en la cocina, haciendo algo para que ellos comieran. En cuanto María vioximaba a ella la niña le dijo que era la unica que no había comido y que se estaba despertando muy tarde. Mientras Katherine estaba sonriendo, María endo su comida, unos riquísimos hot cakes en un plato, y la niña le estaba contando a María una historia sobre lo que había soñado. Ella había visto en sus padres no regresarían por ella, en una nubla veía como ellos lentamente se iban alejando de su hija. Eso la ponía más que triste. María, simplemenilla con los dedos, e hizo que su cara se levante y se estuvieran mirando a los ojos las dos.

–No tienes por qué tener miedo –Le dijo María a Katherine de frente– ¿Que voy a hacer si ellos no regresan? –Dijo la niña tratando de bajar la mirada–Simplemente hacer lo que todos hacen, dejarlo atrás y continuar, si ellos no regresan por ti, entonces quiere decir que no te quieren en su vida –La niña ar una sonrisa con sus mejillas –Nada bueno te esperaba con ellos, ellos no te podían dar todas las comodidades que aquí tienes–Pero ellos me querían–Yo también te quiero, aunque hayas pasado muy poco tiempo aquí A la niña le empezó a brotar una lagrima que se estaba deslizando en su mejilla izquierda, pero la vio María y al no querer que era lagrima siga ahí la rdo, y muy despacio para no lastimarla. Katherine dejó de estar triste, o eso parecía al menos, fue cuando María por fin le dio sus hot cakes para queyunar.Aunque también estaba ella triste y sentía algo de empatía al saber que ella no volvería a ver a sus padres, pero se consoló a si misma cuando pensó quería como toda una princesa salida de un cuento, ya que Edgar se preocupaba más por los negocios que por su soledad, entonces tal vez con Katherine hiera en él ese cariño que le salía a todos nosotros cuando cuidamos a un niño indefenso.Entonces, cuando María entró en sí misma, vio que bajaba Edgar con los señores del camión y les daba la mano, ellos se fueron de regreso al camión an traído una tele, arrancaron el vehículo dispuestos a irse por donde habían venido.Por lo que María dejó a Katherine comiendo sola en la barra de la cocina, y mientras ella estaba ocupada, aprovechó para hablar algunos pendientes co

Y aunque estaba Katherine del otro lado de la casa, podía escuchar perfectamente la conversación que ellos estaban entablando. Hablar en voz baja no ermás grandes virtudes.– ¿Para quién era esa tele que trajeron? –Dijo María a Edgar, sabía que no debía de cuestionarle a Edgar cosas sobre su dinero pero se le hacía algo re–Es para Katie, ellos la pusieron en su habitación– ¿Que más cosas le has comprado a esa niña? Zapatos, ropa, una habitación, la pintaron y decoraron en un solo día y también una tele–La he querido tanto en tan poco tiempo que no creo poder aproximar una suma con ella– ¿Qué es lo que está planeando exactamente con ella? ¿Porque le está comprando tantas cosas?–No le daré nada que ella no quieraDe pronto María le comenzó a decir algo a Edgar, pero este la dejó hablando sola. Ya no le importaba nada las opiniones de ella, el solo estaba intererine y lo que le dijera María no le importaba.Se le acercó a Katherine con mucho disimulo, cuando ella estaba terminando de comer y se le sentó junto, en otra silla.– ¿Ya terminaste de comer?– ¿Qué es lo que esos hombres pusieron en mi cuarto?–Es una sorpresa que quiero que veas–Está bien… vamosDurante el camino al cuarto propio de Katherine, ella le estaba preguntando a Edgar porque le estaba regalando tantas cosas si ella no lo merecía

uesta de Edgar era algo que ella ya se estaba imaginando. Ya que este le había dicho que ella podía tener lo que quisiera si lo hacía un hombre feliz, y aun

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omprendía totalmente aquella respuesta se mantuvo callada hasta que por fin habían llegado a su habitación.Vio la televisión y ella estaba más feliz que nunca. Ya que esa era televisión era el mismo modelo de la que había en las tiendas de exhibición, cuando ella

sus padres a pedir dinero antes, ella veía con ilusión aquellas pantallas y siempre tenía en mente que algún día tendría una de esas en su casa, pero ces no tenían tanto dinero como para comprar algo de tanto lujo, solo se podía imaginarse a sí misma viendo una televisión como esa acostada en uinaria. Ahora con Edgar, ella ya podía tener en cuenta que con este hombre ella podía tener todo lo que ella quisiera y con solo hacer feliz a ese hombre

a cómo hacer feliz a un hombre, puesto que con 14 años ella no sabía que era lo que significaba realmente esa expresión.Se sorprendió viendo esa televisión y en verdad la quería estrenar pero Edgar le dijo que no la podía usar todavía si no primero iba a ver los cab

ban en el establo. Y ahí se la pasó ella todo el día, con María viendo a los caballos y tratando de montarlos, aunque ya cuando era de noche y ella lerando la onda a esto de montar caballos ya la noche la había alcanzado y ya los caballos tenían que irse a dormir, pues también estaban cansados y las er ya no les daba para más.Katherine, además de los caballos, también estaba cansada, puesto que estaba consecutivamente siguiendo las órdenes de María para que los cabalanza y pudiera usarlos, pero tal parecía que de tanto seguir ordenes la cansó y era necesario que ella durmiera lo más pronto posible.En cuanto Edgar la vio por entrar a su cuarto, él se interpuso en su camino discretamente y le dijo que si estaba tan cansada podría dormir en su cuart

o la cama que le había comprado él a ella estaba nueva aún seguía dura y la que Edgar tenia, decía que, estaba más blanda y le sería más cómodo dormiña sin ningún reproche aceptó dormir con Edgar.Era la primera vez que ella entraba en ese cuarto, por lo regular él no le invitaba a pasar la noche junto con él. Su corazón empezó a latir como el de

a que era por los nervios de dormir sola con un hombre que acababa de conocer, pero es que Edgar era tan bueno con ella que ella no podía esperar nando de él.En cuanto ambos se acostaron en la cama, uno junto a otro, Edgar comenzó a pasar su mano por la pierna de Katherine. Eso no tenía buena pinta pa

a que un hombre mayor no debía de hacer esas cosas y menos con una niña como ella. Esta vez su corazón empezaba a latir cada vez más fuerte, más qse subiera a la cama. Edgar comenzó a sacar una cosa de por debajo de su short, ella al desconocer que era eso no quería tener nada que ver conocido.– ¿Quieres ver algo? –Le dijo Edgar con una sonrisa–No, porque tengo sueño –Le contestó Katherine–Esto te quitara el sueño–En verdad es que no quiero. Buenas noches –Y ella se dio la vuelta con su sabana–A mí no me dices que no. Me escuchaste –Dijo Edgar y la tomó de un brazo. Le estaba apretando la muñeca derecha y ella sabía que no la había invidormir.

Una cosa que ella no conocía, que estaba situada por en medio de la entrepierna de Edgar, la colocó cerca de una de sus manos. Ella no quería quera.Toda la noche ella tuvo que obedecer las órdenes que Edgar le había dicho, si ella no le hacía caso Edgar le advirtió que entonces el la dejaría vivien No quería tener que volver a v ivir eso así, que tuvo que obedecer las órdenes de ese hombre hasta que entonces a la mitad de la noche se cansó y la dejóa un gran dolor en sus partes que no podía describir, mucho dolor, más del que ella hubiera imaginado que podría sufrir, pero tendría que seguir vivie

dolor en sus partes cada que Edgar la llamara para pasar las noches en su cuarto o volvería a estar en las calles y esta vez sin la protección de sus padcierto no se habían aparecido en dos días para verla.Tuvo que esperar unos minutos después de que Edgar se haya dormido para poder irse a su habitación a poder dormir más tranquila, pero en su cntró con María. Katherine tenía unas lágrimas en los ojos que María notó apenas la v io. Pero la niña no le importaba que la vieran porque se fue a su cusimulo de que Edgar no la escuchara caminar. Ya cuando ella se encontraba en su cuarto María se le acercó.– ¿Qué te ha pasado? –Le dijo María a la niña, quien estaba ligeramente llorando–El tío Edgar… hizo que me doliera aquí abajo– ¿Qué fue lo que te hizo?La escena le conmovió mucho a María, tanto que le quitó las lágrimas le estaban saliendo de los ojos–Él me… –A la niña le brotaron más lagrimas que las que se había quitado momentos antes–No hace falta que me lo digas, él también ha hecho eso conmigo– ¿También te ha hecho eso?–Las primeras veces que estuve a solas con él, me hacía eso. Pero yo también he logrado superar todo ese dolor que tú tienes, por eso debes de aguantae pida–Está bien–Ahora por favor, duérmete, que el día todavía no comienzaLa niña se acostó en su cuarto y María la abrazó durante unos segundos y después, cuando ella notó que la niña se había dormido se alejó de Katherine

uarto. En el camino María sabía que no podía dejar sola a Katherine, pero quien sabe que le iba a pasar si Edgar la veía hablando con ella en la maués de todo ella no quería volver a ver realmente a Edgar enojado otra vez.Se hizo de día y entonces María se levantó y fue hasta el cuarto de Katherine para poder ver como la podía seguir consolando. La niña seguía durmiend pantalón sacó un fajo de billetes y los puso en uno de los cajones de Katherine, pero el cajón emitió un ruido que hizo que la niña se despertara.– ¿Qué haces aquí? –Dijo la niña al verla–Solo vine para dejarte dinero– ¿Dinero? ¿Me lo manda tío Edgar?

–No, te lo estoy regalando yo –María se acercó a la cama –No quiero que le digas a Edgar que te di dinero. Quiero que sea nuestro secreto, cuando hayaho dinero quiero que te vayas de esta casa– ¿Porque? –Ella no podía entender la gravedad de lo que le estaba pasando–Porque una mujer como yo no debe permitir que te estén abusando de esta forma. Prométeme que no le dirás nada a Edgar –Pero…–Que esto sea un secreto, él no se debe de enterar de esto por ningún motivo–Está bien –Dijo Katherine resignándose una vez más a seguir indicaciones que no entendíaMaría pasó a retirarse del cuarto de María puesto que ya había cumplido con su propósito. En cuanto Katherine se quedó completamente sola, xionar un poco más de lo que le estaba pasando. Edgar le había dicho que tenía que obedecer sus órdenes cuando ella estuviera en su cuarto, y ademása dicho que ella tenía que guardar ese dinero para irse a algún lugar mejor, pero en verdad ella no sabía si había un lugar mejor para vivir, ahí la tratao una princesa y ella estaba segura que casi, porque a una princesa no la obligaban a hacer cosas que ella no quería. Por otro lado, viéndolo bien, ellair con sus papás, que la trataban bien y no seguir con un hombre que le estuviera haciendo daño todo el tiempo.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 07

Ian ya tenía un mes viviendo en Los Ángeles, en California. Él estaba conforme con lo que tenía. Claro que nada se podía comparar con lo que él tioridad en la finca viviendo con su madre, pero estando en Los Ángeles lo que más le gustaba era, además de no estudiar nada que tenga que ver con la agridado de sus tierras, era que ahí él tenía un poco más de libertad, no tenía que estar lidiando con su madre para que le dijera que tenía que hacer, que no podé era lo que era correcto y lo que no. Aquí era más libre, y podía decirse que él era feliz con los cambios que tenía. Ahora él estaba lidiando por srvivencia, además él ya podía decirse que era una persona productiva y el dinero que estaba ganando no era la misma cantidad que su madre le daba ngos, pero esto era algo que quería, y más que nada porque lo que estaba teniendo en su cuarto era producto de su p ropio esfuerzo.Él estaba trabajando p ara un doctor, un dentista. Realmente Ian no sabía nada acerca de esa profesión pero lo bueno era que era productivo y todo lo quñado el doctor se lo aprendió enseguida. Solo estuvo un par de días para aprenderse todos los aparatos que el doctor necesitaría usar, y cuando ya por fndió ya podía anticiparse a lo que el dentista quería que su ay udante, el puesto que le había dado el dentista, le pasara mientras est aba haciendo su t rabajo.Esta vez era viernes, Ian no estaba realmente cansado pero estaba un poco agobiado por la semana que la tenía, ya que cuando no estaba trabajando estaba h

na tarea de la universidad o estaba en la universidad estudiando, tal vez metido en la biblioteca. Esto era algo que su madre no estuviera presenciando a mviera con él. Ella estando con él no le dejaría hacer la mitad de las cosas que hacia Ian por su cuenta. Aunque para una persona promedio le gustara que su ara en todo mientras que el estaría acostado viendo la televisión en alguno de esos programas y series estadounidenses que solían pasar por las noche

aba ser independiente, aunque le sonara algo agobiante. Giró la manija de la puerta, ya que tenía una copia de las llaves que Lucas le había dado, y directasu cuarto para que pudiera estar en una gran comodidad, por suerte para él no le habían dejado mucha tarea y teniendo dos días de descanso el pudiera h

ovecho en su cuarto, después pudiera estar relajado y cuando se acercar el lunes entonces estaría haciendo su tarea de Criminología. Y ahora él estaba en so decía antes, disfrutando de su comodidad, ya que su trabajo había terminado. Pero Lucas le abrió la puerta y claro que Ian se preguntaba porque rumpiendo en un momento en el que él debía relajado sin interrupciones. Pero eso sí, cuando el veía que Lucas estaba relajado él no iba para que se estre

Lucas era todo lo contrario a Ian, relativamente, trabajaba en un Wal-Mart   como cajero de medio tiempo, y también tenía algo en común con Ian. Suién le daban algo de dinero pero ellos no vivían en otro estado o en otro país, si no en otra calle. El domingo era el único día que Lucas tenia disponi

arlos. Y lo hacía en las noches, convivía en poco tiempo con su hermana de 15 años y con sus padres. Él les había dicho que trabajaba de lunes a sábado. Loierto, el tenia libres los sábados también y los usaba mayormente para irse con otros amigos de la universidad para poder ir a fiestas, o reuniones con cervedecirle a Ian cada que se iba. Lucas era muy responsable en la casa y en el trabajo, la escuela no se dijera porque también era un alumno con el promedio d

do el viernes se tornaba de noche salía a visitar el primer antro que se le pasara por la mente.

– ¿Que estás haciendo? ¿No ves que me estoy tratando de quitar el estrés que tengo por encima? –Dijo Ian con el libro de Romeo y Julieta en las manos–Por eso mismo es que quiero que te vistas y que vengas conmigo –Le dijo Lucas, quien estaba vestido como todo un virrey– ¿A dónde vamos? –Dijo Ian, quien estaba completamente ocupado y no tenía intenciones de hacer ot ra cosa que no sea estar acostado con un buen li

os–Fácil y sencillo, nos vamos a un antro que acaban de abrir hace unas pocas semanas–No me gusta ir de antro, p refiero distraerme en mi casa–Por eso mismo es que quiero que vengas conmigo, aquí acostado en una cama nunca te olvidaras del trabajo ni de las tareas que tienes–Es que no quiero ir –Ahí te vas a olvidar de todo, que tal y te buscas a una muchacha que quiera estar un rato contigo–Pero es que…–Yo sé que te gusta ser independiente, pero aquí aburrido no t ienes nada más p orque vivir que no sea por tus estudios. Yo trabajo y est udio y el viernes oy con unos amigos a distraerme para salir de la rutina que tengoPor primera ocasión, esta vez Lucas tenía razón en cuanto a algo. Ian estaba bien en todos los aspectos que una persona responsable podía tener pero c

onsabilidades que había adquirido desde el día en que se mudó se le había olvidado su p rincipal p ropósito al distanciarse de su madre, y ese p ropósito era

lizar con más gente que no sean los empleados con los que compartía en la finca, la cual no había visto desde hace un mes. Todo este trabajo lo tenía algo avez la propuesta que Lucas le estaba haciendo no estaba del todo mal, viéndolo desde otro punto de vista, él ahora podía estar compartiendo midables con mujeres, con las cuales no tendría el placer de conocer si no fuera porque ahora mismo se la estaba pasando tranquilamente. Es que ahora parde cabeza, Lucas tenía la razón en algo e Ian estaba equivocado. En cuestiones de ir a los antros y estar haciendo, cualquier cosa que ahí se hiciera, é

perto y Lucas era el que tenía la batuta.–Está bien, vamos. Pero no quiero que me obligues a hacer nada que yo no quiera–De eso no te preocupes, solo una cosa, lleva tu identificación– ¿La de México? ¿O la de UE?– ¿Si vives en Estados Unidos pues cual crees?Ian tomó una de las camisas que acostumbraba a usar todos los días, pero cuando termino de vestirse Lucas le dijo que no tenía ningún sentido de la modaorma de irse de antro, el mismo le escogió la ropa que tenía que usar y cuando terminaron de estar muy guapos, como decía Lucas al verse al espejo, an en un taxi que Lucas terminó pagando.Y ya que en esto de los antros era un mundo nuevo para Ian, tuvo que estar observando los movimientos de Lucas muy de cerca, nada más para ver cómlizar. Las luces de diferentes colores y tonos, combinado con la música a todo volumen y los muchos jóvenes de ambos sexos en la pista bailando, le dma impresión de lo que estaban todos haciendo ahí, buscando una pareja en un lugar en el que solamente iba a bailar y beber alcohol en grupo. Debido

a esos lugares en donde él había crecido creía que lo que estaban haciendo no estaba mal, o no estaba tan mal. Pero ya cuando ellos dos se encontraban en uque pasaban unos cuantos minutos, vio que pasaban unas bellezas caminando, con unos vestidos muy pegados que no dejaban nada a la imaginació

bres que se quedaban como hipnotizados al verlas pasar.Una muchacha se sentó en una de las mesas cerca de la de Ian y Lucas. No era que Ian fuera un galán de telenovela, de las que veía su madre cuando no te

hacer en las noches, si no que el notaba que esa muchacha lo miraba detenidamente na los ojos, o eso era lo que Ian estaba tratando de pensar. Lucas que contrario de Ian notó que este estaba mirando mucho hacia el lugar donde estaba aquella señorita. Lucas ya sabía que era lo que pasaba porque le había paioridad.– ¿Porque no la invitas a bailar?–No se bailar –Yo tampoco, solo un consejo, has lo que hacen los hombres que están a tu alrededor y ella hará lo que está a su alrededor Ian se había levantado, dispuesto a invitarle a la señorita a un baile, tal y como le había explicado Lucas, solo siguiendo la corriente, pero ella tambiénipado sus movimientos y los dos se juntaron exactamente a la mitad del camino de las mesas.–Hola, ¿Quieres bailar un rato? –Dijo la muchacha, realmente Ian no quería bailar pero si quería relacionarse un poco más con ella–Porque mejor no solo vamos a tomarnos un trago. Soy Daniela–Claro que sí, escoge tu primeroAmbos se fueron caminando tranquilamente y al ritmo de la música llegaron a la barra, en donde Daniela fue la primera en pedir un trago.–Quiero una piña colada para mí por favor –Pidió Daniela

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–Yo quiero lo mismo –Dijo IanLos dos se fueron a una mesa, pero esta mesa era una que estaba vacía, no quisieron usar la mesa que estaba usando la amiga de Daniela, ni la mesa en la qus. Ellos querían tener un poco más de espacio y creyeron que estando solos en una mesa les sería bueno.La plática fue realmente una conversación fue una muy buena y recalcitrante, en la que los dos estuvieron hablando sin parar. Los dos estuvieron hablando

o de dónde venían y cosas así. Realmente esta fue una buena plática, en la que Ian pudo estar practicando su habilidad para hablar y entablar una conversacuna desconocida.Pero las horas pasaron demasiado rápido y en cuanto no se dieron cuenta del antro ya estaba por cerrar, entonces fue cuando por fin notaron

mpañantes los habían dejado solos. Ya era hora de que ellos se marcharan, cada quien de regreso. Obviamente por cortesía Ian pagó la cuenta, pero de últimoela también quería aportar algo, ya que de todas las piñas coladas que habían estado tomando durante toda esa noche, la mitad se las había tomado ella, pa el deber de tener que pagar la mitad. Ian no dejó que ella pagara toda la cuenta, sin embargo dejó que pusiera la mitad de la cantidad total. Así ninguno dentiría culpable por el otro.Ian sabía que ninguno de los dos se quería separar del otro, pero era más que necesario. Él no se iba a quedar solo otra vez así que le preguntó de la manal que sabía, a Daniela, que por favor lo invitaba a tomarse un café.–Son casi las 5 de la madrugada, nadie abre una cafetería a esta hora –Dijo Daniela cuando ya estaban a una esquina del antro–Podemos solo ir a ver si está abierta–Pues qué esperas, vamos –Le dijo ellaDebido a que Ian, por ser la primera vez que salía de paseo de su habitación, no sabía dónde se encontraba una cafetería, Daniela tuvo que pasar de

mpañante de Ian, a ser una guía de turistas p rivada para Ian.Ella fue la que llevó a Ian a una cafetería, la cual estaba completamente cerrada. No había nadie y ni las luces estaban encendidas, todo apagado. Cuando u

están por abrir o que acaban de cerrar, encienden las luces, pero están estaban apagadas.Ya no tenían ni un solo lugar para ir, Ian solo quería tener que convivir un poco más con alguien que estuviera fuera de su rutina. Sabía que si iba al departahora de la noche se encontraría con Lucas, en su cuarto y con una chica la cual acaba de conocer hace un par de horas y que los dos estarían borrachos hastar.Ya que no les quedaba de otra, ambos se fueron al departamento de Ian, aunque en verdad no quisieran estar ahí porque sabrían que no estaría solo el comppero no tenían otro lugar en donde estar juntos.Cuando llegaron vieron que estaban equivocados, Lucas estaba en su habitación y por primera vez no se emitía ni un solo ruido de ella. Así que Daniela

on al cuarto de Ian, en donde Ian con mucho cuidado preparó dos cafés p ara que tomaran. Lo malo fue que ya no les quedaban más ganas para p laticar mábueno fue que por tanto cansancio que tenían los dos acumulados durmieron juntos. Ian solo estaba esperando que no pasara nada de lo que de

intiera.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 08

Después de haber v ivido todo eso que le había pasado a la pequeña Katherine. Cuando había amanecido, ya solo faltaban un par de horas cuando edo a su cuarto. Ella se estaba preguntando porque un hombre de día aparentaba ser una persona buena y que quiere a todos y de noche esa misma pe

ba transformando en una que estaba haciendo daño a una niña que no le había hecho nada. Eso definitivamente no estaba bien, una persona no debía de as que no eran. Pero las cosas con Edgar eran un poco diferentes del resto, además de que ella no se podía quejar del trato que le estaban dando, solo poando en que si la sacaban de la casa no tendría a donde ir, en ningún lugar la conocían y sus papás no aparecían por ningún lado, ¿Que iba a ser sin susLo peor de todo era que ya se había llevado bien con Edgar y solo por una situación, ella ya lo estaba odiando por haberle creado tanto dolor. Ya no querr a Edgar. Mucho menos estar con él a solas en una habitación en la noche. Ya no quería tener nada con él. Ni de cerca, ni de lejos. Si ese era el daño que do estaban solos en el cuarto, solo Dios se pudiera imaginar que le haría cuando nadie los estuviera v iendo en las afueras de la finca.Cuando por fin logró volver a dormir, tuvo un sueño y no era uno de esos en los que ella se encontraba en una casa de caramelo, o casándose con un mapuesto, esto era algo diferente en todos los sentidos. Porque en aquel sueño, ella estaba en una cama, parecía ser la misma que la que estaba debajo de

rior, en donde le había causado mucho dolor. Y esta vez no había solo un hombre quien le estaba causando un dolor en sus partes sensibles, ella estaba después de Edgar pueden haber más de uno, dos quizás. Era obvio que ella no quería tener que sufrir eso nunca más. Y ella estaba soñando algo peor qua sentido, el dolor era demasiado, antes no podía describir el dolor y ahora menos, ya que, de tanto dolor que ella estaba recibiendo estaba sintiendoa se le salía del cuerpo. Hasta que ya no podía sentir nada y solo podía sumir que había perdido la vida. Eso no le era suficiente que cuando sintió ón, que fue lo que le quitó el alma en tan solo pocos segundos, ella se estremeció y era todo su cuerpo. El impulso era tanto que hizo que ella despertara siendo salir corriendo de ese lugar para nunca jamás volver a recordar lo que le había pasado.Claramente no estábamos hablando de que ella tuvo un sueño, ya que los sueños son buenos y te hacen sentir bien y aunque eran algo raro eran sueñ

an sentir bien, pero este era algo muy aterrador. Esto era algo fuera de lo normal era una pesadilla.Ahora que se había levantado ya no quería v olver a tener contacto con Edgar, por el simple hecho de que le volviera a hacer sentir ese dolor que ar.Lo primero que se le venía a la mente era que quería olvidar todo lo que le había pasado, un dolor as í no se podía olvidar tan fácilmente, pero sería u

etos que estaría guardando durante su estancia en la finca. Así como el secreto que le estaba guardando a María. No debía mencionarle a nadie que ba dando dinero. Y tampoco le diría a nadie ni una sola palabra de lo que le había pasado. Si tuviera la desgracia de tener que compartir una habitaciónar, no le mencionaría el gran rencor que le tenía por haberle obligado a hacer algo que no quería.Salió del cuarto, solo para distraerse la mente un momento, para olvidar la terrible pesadilla que ella tuvo. Se encontró con Edgar al salir de la casa de

do estaba a punto de despejarse de los incidentes. Edgar solamente estaba de pie, no haciendo nada de provecho realmente. Él nada más estaba supervempleados, que todo estuviera como debería. Solo estaba de pie, con los brazos cruzados y moviendo la cabeza de un lado a otro, vigilando que todo o en popa.– ¿Que estás haciendo?–Solo quiero caminar un rato –Dijo Katherine–No creas que no sé lo que estás haciendo, ya te di todo lo que una niña quiere y ahora te vas a ir. Quieres escapar de mi finca, yo que te lo he dado todotas pagando–No quiero escapar –Qué bueno, ¿Sabes porque? Me he gastado mucho dinero para que seas feliz y no quiero que te vayas–Pero ayer…Edgar se inclinó hacia Katherine, ellos se estaban viendo fijamente con los ojos. La niña solo estaba pensando en que si ella se pudiera descuidar, Edgan daño, no importaría si alguien los estuviera viendo, Él tenía el dinero suficiente como para poder pagar por silencio de cualquiera que quisiera. Miententidos estaban alerta y su corazón saltando con nerviosismo.–Cuando te diga que hagas algo, lo tienes que hacer, mientras tu padre no este contigo yo lo voy a ser. Y cuando te pida algo lo harás s in llorar o pon

¿Entendiste?–Sí, tío Edgar –Qué bueno que lo hayas entendido, ahora por favor, entra a la casa y busca con que entretenerte. AhoraLa niña tuvo que irse de nuevo a la casa. Estaba triste porque ya no la estaban tratando como una niña, ella era como una especie de prisionera, o má. Mientras llegaba a la casa solo podía pensar en eso, ella era un títere prisionera de 14 años que solo podía estar encerrado esperando la llegada de sucuando ellos lleguen, ella le contara todo lo que Edgar le había hecho y sus padres de seguro la dejaran irse de esa casa.La mejor decisión que ella pudo haber hecho fue sentarse en la sala, no se había percatado de que María estaba ahí, junto a ella y se sorprendió cuanó.– ¿Que tienes princesa? ¿Tiene algo que ver con Edgar? –Dijo María–Edgar me ha dicho que le tengo que obedecer en todo momento, y que va a ser mi padre mientras que no esté aquí mi papá– ¿Eso es algo duro, pero sabes qué? Cuando yo era niña él también me dijo que lo tenía que obedecer en todo y mírame ahora, me trata muy bien– ¿Desde cuando estás aquí? –Preguntó Katherine, no se podía imaginar a María tomando el lugar de ella, o a ella tomando el lugar de María–Hace muchos años –Dijo María con la mirada hacia el cielo– ¿Cuándo llegaste? ¿También eras una niña? –Katherine no se podía imaginar a Edgar recibiendo a niñas ajenas solo para hacerles daño–Eso fue hace muchos años. Llegué a esta casa porque mis padres me vendieron con Edgar a cambio de dinero –María notó que Katherine tenía una

jaba que estaba poniendo más atención que nunca a lo que decía María –Siento mucho decirte esto, Katherine, pero tus padres también te vendierolaron –María bajó la cabeza para no ver la mirada de Katherine, sabía que no la podía soportar –Lo siento– ¿Que dijiste? –Dijo ella–Perdón por decirte la verdad, no le digas a Edgar que te lo dije pero esa es la causa por la que quiero que juntes todo el dinero que puedas–Si ya lo sé –Dijo Katherine, resignándose a lo que estaba diciendo María, sus padres ya no vendrían nunca por ella y eso la ponía muy triste–Te juro que hará una oportunidad, en la que Edgar se vaya de la casa y tú te podrás ir a donde quieras y con ese dinero te alcanzara para mantenertemeses– ¿Que pasaré cuando se dé cuenta que su dinero está desapareciendo?–Él no se dará cuenta porque yo soy la que administra el dinero, así que puedo tomar unos dólares cuando no se dé cuenta–Es que no quiero dinero robado. Dios no permite que robemos dinero– ¿Sabes qué otra cosa no permite? que haya esclavitud. Yo también lamento mucho tener que robar dinero pero tengo que hacerlo porque no quiero qtu vida amenazada de muerte como lo he vivido yo. Cuando yo era niña lo único que quería era ser una princesa, pero me convertí en una prisionera y n

eso te pase. Te estoy dando un poco de esperanza. Solo con esperanza podrás salir de este lugar Katherine fue de regreso a su cuarto, no sin antes darle a María un abrazo. Pero no era uno normal que durara pocos segundos, este abrazo para ellascial. Ahí se estaba marcando un círculo de confianza entre ellas dos, por el cual María le estaba dando toda su confianza y Katherine estaba recibiendo uranza para salir de esa finca, que no era más que una prisión, y el que la dirigía era Edgar.Las horas pasaron, después los días. Al final solo pasaban los meses. Ellas estaban cada vez más sorprendidas de que Edgar no quisiera salir de la f

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ún motivo aparente, tenía tantos empleados que todo lo que quería que estuviera fuera de su alcance de la finca lo pedía a alguno de sus empleados peroba de la finca. Tal vez sabía que si se iba de la finca, Katherine iba a escapar pero de eso no estaba completamente seguro que pasara. Ya que, cuando

praba todo lo que ella quería que estuviera en internet, en la televisión o lo que él quisiera, pero no dejaba de comprarle todo tipo de cosas.Al pasar los días de la semana, Edgar le pedía a Katie que fuera a su habitación un mínimo de 4 veces por semana. Ella solo de pensar en estar otra ve

bre solo quería morirse, pero era María la que le daba un poco de ánimos y cada que ella iba en dirección al cuarto de Edgar, le decía María “Animo, yaro suficiente, solo tienes que esperar a que salga de la finca”. Y eso era lo único que le bastaba a María para entrar en ese cuarto con ese hombre gordoa nada más que lastimarle ahí abajo. Solo habían pasado dos meses cuando ella ya se estaba acostumbrando a hacer lo mismo y ya cuando iba con Edto ya no se dedicaba a llorar, pasaba todo el rato haciéndole creer a Edgar que lo que le hacía le gustaba, una de las razones por las que Edgar desrle daño, solo le deba un beso en la frente y la dejaba irse de regreso a su cuarto. Y cuando ella estaba en su habitación después de hacer eso, solo querducha, se sentía sucia. Mientras se bañaba pensaba que ya no quería seguir esperando a que Edgar saliera de la finca, ella en cualquier momento podendo, pero tendría que ser sin sus cosas , nada de dinero, ni ropa, solo ella. De tanto convivir a la fuerza con Edgar ella podía decir que lo conocía de soa ella corriendo, en seguida mandaría a sus empleados a que fueran por ella y luego la historia se repetiría, ella estaría prisionera y sin lujos ni la poca

Edgar le daba.Ahora habían pasado 2 años. 2 largos años en los que supo a través de internet que ella se tenía que dar a respetar y en los que ya Edgar le había tomanza enorme. Edgar ya no veía a Katherine como una niña, si no como una adolecente y la trataba como si fueran novios, estaban juntos por todos la Dentro de ella sabía que no era esto nada más que una estafa, pero no se lo podía decir, tenía que ganarse total confianza de Edgar y al cumplir los 16 bía logrado. Todo lo que le había dicho María, ella no lo podía olvidar, al levantarse todos los días tenia esperanza de que ese fuera el día elegido, e

ría de esa prisión. Si ese no era el caso, cuando se acostaba tenía la esperanza de que el siguiente día pudiera ser el suyo.Todo ese tiempo no había pasado en vano, ya que en sus tiempos libres, que eran muchos últimamente, ella había escogido un camino en el que ningún ediera ver, era algo casi secreto. También había algo más en lo que ella había estado trabajando. Un plan de escape, pero era nada más en caso de qura de la finca. En su plan estaba la maleta que María le había regalado hace 2 años, que estaba escondida debajo de la cama, en la que cada semana poente en caso de que Edgar saliera y también para que esa ropa se oreara y estuviera tan fresca como pudiera. Había dejado lo más esencial cerca de lun empaque rápido de emergencia. Claramente el dinero que había robado María para que ella guardara, lo tenía ahí escondido en la maleta.El tiempo ya se le estaba llendo encima y lo que más deseaba en el mundo era que Edgar se fuera de la finca para ella poder escapar y buscarse una vida

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 09

Ian había despertado por fin del sueño del que había estado luego de su primera noche para quitarse el estrés. Lucas le había recomendado que ya no se tuvcupar por la escuela cuando los días viernes, sábado y domingo estuvieran cerca. Abrió los ojos Ian y notó que estaba en su casa, ya no recordaba dondeado dormido de tanto que había tomado la noche anterior, y también, junto a él, había una mujer, la cual no recordaba muchos recuerdos de haber conocia decir que se llamaba Daniela y que era la misma con la que había estado platicando en el antro, todo lo demás lo había olvidado por los efectos del alcohonublado en sus recuerdos.Se encontraba acostado y estaba en una posición que no se imaginaba estar con una mujer tan bonita como Daniela. Estaban ambos acostados y abrazadotaban abrazando y en esto Ian era el primero en estar sorprendido. Lo que quisiera saber antes de pensar en otra cosa era por qué tenía que estar abrazáe cuando la estaba abrazando. Al parecer por el alcohol esto no lo sabría hasta que Daniela se lo recordara.Pero más que estar p ensando en por qué la estaba abrazando, su p regunta la cual no podía tener una respuesta era que había pasa la noche anterior para quntraran así.

Ahora Ian estaba en una situación comprometedora ¿Qué era lo que le diría, o como reaccionaria Daniela si despertaba y se diera cuenta que se estaban abroco pudiera recordar nada de lo que había pasado? Tal y como estaba Ian. Esta situación le recordaba un poco a Lucas, quien era el más fiestero y quien pabía hecho ruido y lo había dejado dormir toda la noche. Es más, ni siquiera estaba seguro de que Lucas estaba durmiendo en su cuarto.Ian, de tanto abrazar a Daniela, los cabellos amarillos y largos de su nuca le incomodaban un poco, por lo que sentía tener la necesidad de quitarse de su laera porque estaba incomodo, no porque no quisiera estar así. Era la primera vez que se encontraba en una cama con una mujer y no podía recordar con

o la había convencido de que se fueran a dormir al departamento y que de ahí estuvieran juntos en la habitación.Al parecer, Daniela no quería separarse de los brazos de Ian, cada vez que Ian trataba de zafarse, ella lo apretaba un poco más duro. ¿Sería que ella ndo con un modelo de ropa masculina? ¿O es que ella estaba despierta y recordaba algo de lo que había pasado la noche anterior? En fin, ella despertó, y nde los movimientos de Ian, que hasta él se había quedado dormido unos minutos más, solo para esperar a que ella despertara.Daniela por fin se había despertado y no se sentía como estaba Ian, con ganas de querer separarse, ella había sentido alguna especie de conexión la noche aor eso que ella, cuando Ian no se había dado cuenta hizo que se estén abrazando. Los efectos del alcohol en ella eran un poco diferentes que en los de Ian, había nublado nada. Ella podía recordar perfectamente lo que había pasado la joche anterior y hasta como habían llegado hasta la habitación de Ian. Ella mispara que lo abrazara, ya que le había dado un poco de frio y pensó que con algo del calor de alguien le haría bien. Y ya que Ian era el único que estaba

ció que fue una buena idea.Ella se levantó de la cama, en la que había estado con Ian y notó que Ian estaba algo nervioso, sabía que no había pasado nada, pero hacerle confundir

os era algo que se le daba bien.Ella le dio un beso en los labios apenas vio los ojos de Ian abrirse. Ian no sabía que era lo que eso significaba ¿Acaso había ocurrido algo la noche anterior?–Buenos días, Ian. ¿Ya está el desayuno?–Aun no lo he hecho. ¿Porque el beso?–Por ser tan tierno conmigo y por dejarme dormir aquí– ¿Pasó algo anoche? ¿Algo de lo que nos podamos arrepentir?–No soy esa clase de mujeres de las que se van a dormir con cualquiera, pero contigo fue una excepción–No entiendo, es que, no recuerdo mucho–Yo te ayudo. Ayer una amiga quiso que saliera de mi casa porque quería que me divirtiera como ellas sabían, tu compañero de cuarto también te dijo lo me que estuviéramos en el mismo antro, antes de que mi amiga me haya sacado a bailar. Cuando te vi en la mesa quise platicar contigo y al fin y al cabo termcando toda la noche, no nos dimos cuenta cuando nuestros amigos se fueron. Ya estábamos un poco borrachos, tú me invitaste un café y lo tomamos amos sueño y me dijiste que me quedara a dormir contigo– ¿No pasó nada más? –Dijo Ian–Eso fue lo que pasó, no lo hicimos ni nada, solo me dio frio y tú me abrazaste –Le dijo Daniela

La conciencia de Ian ya podía descansar tranquila, porque no había pasado nada, y no había nada de que arrepentirse. De lo poco que él podía recordar coa versión de Daniela. Por tanto sabía que ella estaba diciendo la verdad y además que eso no era todo por lo que estaba emocionado. Había sido la primeraa un antro y se buscó a una chica en su primera vez, esto era casi como un record, o algo así– ¿Quieres desayunar algo? –Le ofreció Ian–Un café no me vendría nada mal –Le respondió ellaIan se levantó, se dio cuenta de que no tenía mucha ropa encima, nada más su playera y su bóxer. Ella tampoco estaba tan vestida que digamos. Lo úba puesto era una playera y estaba en patines. Pero ella no estaba nada avergonzada de estar así, en realidad tampoco tenía su sostén puesto. Hasta el prse la camisa, sin la importancia de que Ian la estuviera viendo, para después ponerse su sostén y volverse a vestir por completa. Ian no se quedó ah

do como ella estaba vistiéndose nada más, en el tiempo en el que la estaba mirando también se estaba vistiendo y estaba disimulando que no la estabaue sabía que si lo estaba haciendo.–No salgas del cuarto hasta que yo te lo diga –Dijo Ian– ¿Porque no puedo salir? Así le demuestras a tu compañero que algo pasó, tú sabes que no ha pasado nada–Eso suena bien, pero no quiero que piense otras cosas de mí. Ahora vengo con tu café –Dijo Ian y salió del cuartoEl café estaba casi preparado cuando Lucas había salido de su habitación. Al verlo Ian sabía que tenía algo en la cabeza, razón por la que se la estaba aca

o si estuviera al borde por explotar.

– ¿Qué haces desp ierto a estas horas? –Dijo Lucas–Tengo cosas que hacer y quiero estar bien despierto –Dijo Ian, que no sabía que más responder Lucas había estaba mirando que Ian p reparó dos tazas de café.–Que buen amigo eres. Me preparaste un café –Dijo Lucas–No es para ti –Dijo Ian–Si te tomas los dos estarás más que despierto, con uno basta ¿No crees?–El otro tampoco es para mí –Ian formo con su rostro una sonrisa, la misma que Lucas logró entender –Es para una chica ¿Cierto? –Le dijo él–Se llama Daniela y está en mi cuarto terminándose de vestir –Tuviste suerte ¿Que paso con la chica del antro?–Es ella. Una rubia con unos labios muy suaves– ¿Que tanto pasó?–No mucho, ella me dijo que no ha pasado nada de lo que nos pudiéramos arrepentir –Tienes a una chica en tu habitación y solo le llevas un café…Ian dejó hablando a Lucas, en realidad no le importaba lo que este pensara, con que lo dejara estar en el cuarto todo el día sin que lo molestara otra vez ran a altas horas de la noche, con eso bastaba para que pensara que pasó algo más. Dejó de escuchar la voz de Lucas cuando se estaba alejando de la coca acercando a su cuarto. De ahí mismo salió Daniela solo para abrirle la puerta y que él pudiera pasar.

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Daniela e Ian se tomaron el café, en el cuarto de Ian y no en el comedor, en lo que cada uno de los dos comenzaba a decir que tanto recordaba de la pláe anterior y que tanto se acordaban de lo que había pasado ayer.Ya se estaba aproximando las 11 de la mañana e Ian sabía que Daniela no se podría quedar por mucho tiempo en su departamento. Ella fue la que seero, ella tenía cosas que hacer, también tarea, además de que quería tomarse una aspirina en su casa y dormir un p oco más para que el dolor de cabeza queando se le quitara un poco.Así que ella se levantó y antes de aproximarse a la puerta, Ian tomó todo el valor que pudo tomar y lo puso en acción para hablarle por última vez anteela se vaya. Quien sabe hasta cuándo la volvería a ver.– ¿Me puedes dejar tu numero? –Dijo Ian tan claro para que ella lo escuchara–Pensé que nunca me lo pedirías –Dijo Daniela y le dio un papelito con su número de teléfono a Ian –Cuando quieras volver a salir a divertirnos, solo t

arme. Nos vemos –Daniela abandonó la habitaciónSolo pasaron unos minutos después de aquel incidente p ara que Lucas entrara al cuarto.–Esa es la misma chica del antro de anoche –Dijo Lucas sorp rendido por lo que su amigo se había llevado a su cuarto–Ya lo sé– ¿Paso algo ayer?–No recuerdo nada–Lo que pasa es que no me lo quieres decir, pero no te p reocupes porque no se lo contare a nadie, anda, cuéntamelo todo–No hay nada que contar, ella dice que tomamos unas copas ayer y vinimos por un café, y después nos quedamos dormidosEra obvio que a Lucas no le podía entrar en la mente que Ian hubiera dormido con una mujer como aquella chica que había salido de su cuarto, y al finaldo nada. Él estaba casi completamente seguro de que algo había pasado.Aunque Ian sabia, un poco, que no había ocurrido nada más después de lo que el mismo podía recordar, pero no le hacía nada de malo pensar tener unatunidad con Daniela.Ese papel con el número de Daniela, que le había dado ella misma y que Ian le había pedido, fue como un aire de esperanza. Con esa unica vez que se vierenzo para que ellos dos se estuvieran viendo durante más de una semana. Todos los días en sus ratos libres, estas dos personas se hacían llamadas o se qverse en algún restaurante, o en la feria, misma que los dos disfrutaban. Además de que Ian había cambiado su horario de trabajo y todavía encima iba conas plazas y todo. Era más o menos como un superhombre que estaba todo el día de aquí para allá.Un día, después de dos semanas de estar con ella andando por toda la ciudad. Ian llevo de sorpresa a Daniela a un cine, en el que vieron una película, clarontica no era el género preferido de Daniela, así que tuvieron que ver una de acción, a la que los dos eran seguidores de tal género. Y así se les fue la noces. No había muchas personas en el cine, sin embargo esa era la intención que Ian estaba buscando.

Al salir del cine Ian le hizo una pregunta a Daniela que ya había estado ensayando todos los días desde que la conoció el día que ella había dormiación.– ¿Quieres ser mi novia? –Le dijo Ian a Daniela esperando una respuesta posit iva de su parte–Si –Dijo Daniela, ella abrazó a Ian y le dio un beso en los labios como la primera vez que se vieronIan estaba emocionado por la respuesta que había recibido. También le dio un beso a ella, en señal de que ya eran novios casi formales. La emoción se apoue ya se veían cada que tenían un poco de tiempo y est a vez las llamadas eran más seguridad que antes, se llamaban y veían por cualquier cosa, para cenrzar. Ian ya no solo se dedicaba a estudiar y trabajar, esta vez, él tenía algo por lo que luchar y por lo que tener que salir adelante, no solo para él, sino

onas que estaban depositando confianza en él.En eso se fueron los días y después los meses. Habían pasado exactamente 5 meses en los que solo se derramaba miel sobre hojuelas en la relación que elloelación tan maravillosa de la que se podía esperar mucho.Ian de tanto darle vueltas a la situación en la que estaba viviendo con Daniela, solo podía pensar en el siguiente paso de su relación. El matrimonio, eela por ser su p rimera novia, solo podía esperarse eso, seguir más t iempo con ella.Uno de aquellos días en los que Ian estaba haciendo su tarea para la universidad en el comedor, también estaba Daniela, quien estaba esperando a que Ian tue se iban a ir a cenar juntos, se le acercó Lucas a donde estaban ellos para hablarle a Ian.– ¿Puedo hablar contigo de algo importante? –Dijo Lucas–Claro que sí, ¿De qué se trata? –Dijo Ian–Mis padres se están divorciando y decidí que quiero vivir con mi madre, para que no esté sola. Necesito dejar el departamento solo y yo sé que no tieneen Los Ángeles, lo siento–Yo me puedo quedar contigo –Dijo Daniela –Vivía con mis padres pero creo que ellos pueden pagarme mi estancia aquí–Amor, si hiciera algo así sería perfecto–Ya lo imagínate todo el día viviendo juntos, podríamos pasar más tiempo para nosotros–Claro que sí, amor Una llamada sonaba y era obvio que era el teléfono de Ian, mismo que contestó, vio que era su madre.– ¿Hijo, porque no has llamado?–Solo ha n pasado dos días desde la última vez que te llame– ¿Y eso que? Bueno, quiero saber si me puedes venir a visitar por unos días–Lo siento, mamá, pero no puedo. Las clases aun no terminan y no puedo ir a verte, pero puedes venirte aquí unos días si quieres–Claro que quiero, hijo. Haré mis maletas ahora mismoLa madre de Ian preparó todas sus cosas. Ian le dio instrucciones a su madre para que hiciera todo lo que fuera necesario para que pudiera viajar a Los Á

r una semana con su hijo, ella estaba feliz de que su hijo le había indicado muy claramente cómo debía de sacar sus pap eles para viajar al otro lado. Pero atambién tenía que darles órdenes a las personas para que atendieran la finca en el tiempo en el que ella no estaba y le dejó la finca en órdenes de otra peanza. Ian al colgar tuvo que acomodar su departamento para que su madre no se diera cuenta de que era un poco desordenado.Ya era de noche, Ian y Daniela fueron al cine, a ver una de esas películas que estaban de moda. Al terminar Ian, como de costumbre, le invitó a Daniela udo llegaron Ian le dijo a su novia, inclinando una de las piernas y tomándole la mano.– ¿Quieres casarte conmigo?– ¡Sí! –Dijo casi inmediatamente Daniela, esta era una noticia fantásticaSe dieron un beso y los dos se fueron felices al departamento de Ian p ara festejarlo.De ese evento que sucedió en el café, ya habían pasado dos semanas, en las que ya era hora de que la madre de Ian estuviera viajando, Katherine ya estaba

gar a donde su hijo.Ian y Daniela tuvieron que ir hasta el aeropuerto para recoger y traer de visita a Katherine, ya que su avión estaba por aterrizar.Ian al ver a su madre, salir del avión solo podía pensar en una cosa, en la cantidad de libertad que había tenido cuando su madre no lo estaba viendo. La can

s que podía hacer sin la supervisión de su madre era algo impresionante. Pero toda esa libertad estaba próxima a desaparecer en el momento en el que lzo a su madre, y le presentó a Daniela, su primera novia. Katherine la recibió con mucho gusto, la primera novia de tu hijo siempre es algo que ella habíaue no para los primeros meses que había pasado fuera de su alcance, pero que va, ella estaba feliz por la noticia.

Por fin habían llegado al departamento de Ian, y su hijo estaba ansioso por mostrarle todo el lugar a su madre, pero primero debía de contarle algunas noticno se esté quejando de que después no le contaban nada, o que le estaban ocultando algo.

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–Puedes poner tus cosas en el cuarto de Daniela, ella puede dormir conmigo–Pero hijo… ¿Qué le pasó a tu compañero? Me mentiste–No te mentí, lo que pasó es que se divorciaron los padres de Lucas y él no quería que su madre viviera sola, y ya que llevamos 5 meses de novios no

ecto vivir juntos–En realidad, señora, lo que p asó fue que Lucas quería que Ian dejara el departamento pero y o me ofrecí p ara que no regresara a México, es más iminar la universidad–Qué bueno que pienses así, y tu –Dijo Katherine señalando a Ian – ¿Cuando me ibas a decir que tenías una novia?–De hecho, mamá. Hay una noticia que no has escuchado –Dijo Ian con una sonrisa de oreja a oreja– ¿Y qué esperas, dímela?–Quiero anunciarte que Daniela y yo nos vamos a casar –Ian abrazó fuertemente a Daniela quien también le abrazó a él– ¿Qué? No te puedes casar, hice muchos sacrificios como para que lo dejes todo a la suerte. Me alegra que te cases pero no dejaras la escuela–No dejare la universidad, pospondremos la boda hasta que termine el semestre y nos casaremos en las vacacionesKatherine estaba feliz, anqué no lo había demostrado del todo ella lo estaba, ya que su único hijo estaba a punto de casarse y lo mejor era que estaba penturo y no en dejar la escuela y crecer como una persona como ese maldito gordo de Edgar.–Estoy muy orgullosa de ti, hijo –Dijo Katherine a su hijo–De ti también nuera –Le dijo a Daniela

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 10

Katherine estaba en su habitación. Ya estaba desesperada porque ya había pasado mucho tiempo y Edgar al parecer tenía más cariño con esa casa queque jamás haya tenido en toda su vida. Aunque ella si tenía esperanzas de que Edgar dejara ya de una vez, aunque sea solo por unos 20 minutos la fincle bajaba las esperanzas era que no había querido salir de la finca. Desde que ella lo conoce no había salido de la finca ni una sola vez. Esto no le quranzas, pero si se las bajaba, ahora eran menos que antes. María le había dicho que las esperanzas nunca tenían que morir, y eso ella lo sabía perfectras que ella estaba encerrada en esa finca, también tenía las esperanzas de que sus padres v inieran por ella. Así como ella no había perdido las esperllo, tampoco las debía de perder ahora, y menos cuando sabía que en cualquier momento Edgar podría salir de la finca. Solo que había un pequeño pque inconveniente, un gran problema. Edgar no tenía motivos para salir de la finca, y si ella quería que Edgar saliera de la finca debería haber creaden algo para que tuviera una excusa, pero en eso también ella era una ignorante, no sabía que cosas se podrían arreglar inmediatamente sin esfuerzo en

cosas tendrían que arreglarse fuera de ella.Edgar estaba arrancando la camioneta, no la que el usaba porque al de él era una de las mejores que él podría tener y no una como esa que se estaba q

intura, definitivamente solo la estaba usando para probarla, uno de sus empleados le había dicho que no funcionaba bien el motor y debido a que el sararlos entonces, después de buscar la falla en la camioneta, la arrancó para probarla y se dirigió directo hacia el establo. Se sentó en ella y avanzoneta solo unos metros. Todo estaba trabajando completamente, cuando uno de los caballos estaba corriendo directo hacia la dirección en la que éejando. Intentó maniobrar el volante para evitar que algo le pasara a uno de sus caballos favoritos pero era tarde. Le había pasado encima el vehícula dado cuenta hasta que la fuerza de la inercia lo mandó hacia delante. Por suerte había tenido usando el cinturón de seguridad y eso le había detenidohubiera tenido contra el volante. Tal vez si se hubiera golpeado hubiera muerto al impactar su cabeza en contra del volante.Rápidamente, antes que pase más tiempo, se desabrochó el cinturón que estaba un poco atorado, pero eso no le importaba. En una medida de desesperuno de sus zapatos y con este empezó a golpear con toda su fuerza el empaque del cinturón y con gran fortuna se rompió. Luego, Edgar, fue corrien

e estaba su caballo tirado en la tierra. Tenía una gran desesperación porque le tenía un gran cariño en especial a ese caballo, prefería mil veces usar us de usar su camioneta que estaba prácticamente nueva.Ella lo había visto todo desde la ventana, apenas se había despertado y se había asomado a la ventana, esperando la salida de la finca de Edgar. Kather

enciar todo desafortunado evento que había sucedido. Había visto desde que Edgar salió con su camioneta, hasta que se escuchó un gran ruido prov ocadar había chocado a su propio caballo favorito. Ahora había estado viendo otra cosa. Desde la posición elevada en la que ella se encontraba estaba viar, en su deceleración le había hecho señales a uno de sus empleados para que le ayudara. Al empleado no le quedó de otra que ayudar a su patróbres en conjunto pudieron levantar al caballo y lo pusieron en la parte de atrás de la camioneta, por suerte esta estaba desocupada y en ella pudieron

o para llevarlo al veterinario. Katherine no estaba pendiente de a donde se llevarían al caballo, más bien estaba pendiente de la presencia de Edgar pr escapar. Si eso le fuera a suceder sería algo más que un milagro para ella.El empleado y Edgar estaban realmente preocupados por lo que le fuera a pasar al caballo, por lo que Edgar se subió a la camioneta en la parte de atráaciones al empleado que le había ayudado para que llevaran al caballo de emergencia al veterinario que este más cercano a la finca. A Edgar ya no lrtando dejar la finca sola, durante todo el tiempo que había vivido ahí no se había separado ni un solo día de ella por temor a que sus empleados se robeso ya no le importan ahora que su caballo y uno de sus mejores amigos estaba herido y todo por un descuido de él, no iba a permitir que uno de susllos muriera solo por un error que había cometido. Por eso Edgar, sin pensar en las consecuencias de la finca, decidió dejarla sola para poder irse a vee le sucedería a su caballo.Esta, por fin era la oportunidad que Katherine había estado esperando desde hace tiempo, Edgar no estaba en la finca, se había ido y era como si su

viera haciendo realidad, ella ya podría escapar de esa finca maldita en la que solamente la trataban como un objeto sexual. Pero era mejor no hacento ni una sola tontería, sería mejor esperar unos 10 minutos hasta que Edgar este muy lejos de la finca para que ella pueda ganar un poco más de diste pasaba el tiempo ella contó todo el dinero que tenía y cuando se dio cuenta que estaba todo en orden, lo mismo hizo con la ropa que había estado empmpacando desde hace tiempo. El tiempo ya había pasado del límite y ya era hora de que ella se fuera, ya no quería seguir viviendo en un infierno.Ella tomó el camino por el que había estado trabajando desde hace meses, en el que ninguno de los empleados la podría ver, ni pudiera saber que e

gido ese camino. No se lo había contado a nadie, puesto que no tenía contacto con nadie más que no fuera María y Edgar, ese hombre de pacotilla.Tenía cargando la maleta que estaba repleta de sus cosas, no había corrido mucho porque apenas se estaba haciendo visible la carretera, esa que sopor la ventana si hacia un poco de esfuerzo. Cuando se estaba acercando cada vez más a la carretera vio año de lo que solo había estado soñando, y esnía una pesadilla relacionada con el maltrato que Edgar le daba. Era un camión lo que se estaba aproximando.Subió a él cuándo este pasó cerca de ella y entonces le dijo que la lleve a donde sea pero que ella no quería seguir viviendo en esa casa tan horrible, al pa

er captó su mensaje y le hizo caso. Pero se movió ni un solo centímetro sin antes decirle que tenía que pagar por el servicio, ella era una ignorante en endo era una niña lo veía todo caro, y después todo lo que ella tenía de dinero se lo daba a sus padres, todo lo que tenía después se lo había comprado Edurar que ella no escapara. Por tanto ella no tenía ni un solo sentido del dinero, cuando María se lo dio ella no sabía que fuera tan Importante en la vionas. Así que ella solamente metió la mano en la bolsa de la maleta donde tenía guardado su dinero y todos los billetes que pudo alcanzar se los dio al cba sorprendido de que le haya dado tal cantidad de dinero que no concordaba con la tarifa de su pasaje, de todos modos al ser un hombre honesto le dioobraba a la joven y ella lo tomó con mucho gusto, de la misma manera lo puso en la maleta que tenía.El chofer no tenía más remedio que llevarla a donde estaba marcada su ruta. La llevo, tras unos largos minutos de v iaje a la finca que había alado de l

ba viniendo. Ya que la joven solo le había dicho que quería escapar de esa finca el chofer mejor pensó que llevándola a otra finca ella se sentía mejor. Deba chica ya estaba acostumbrada. Pero a la finca en la que la iba a llevar no era una como de la que ella había salido, esta era una finca cafetera, y suponera más fácil acostumbrarse porque él conocía al dueño, y sabía que era muy buena persona y que sabría cuidar muy bien de esa muchacha y sabría qu

a chica lo mejor.Katherine en lo que esperaba a que el camión llegara a su destino, tenía la esperanza de que la llevara lo más lejos que fuera de esa finca, ella tenía en

olo propósito, que nunca en la vida la fueran a tratar como un objeto sexual, y esta vez se esforzar ía a que la tratarán como una persona que se diera a rharía que le respeten los derechos de los que ella estaba al tanto que tenía. Esperaba jamás volver a ver a Edgar, aunque no opinaba lo mismo de Maruna buena persona y siempre la trataba como lo que era. Estaba algo más que agradecida con ella porque le había revelado la verdad acerca de sus paa habían vendido por un dinero sucio y durante toda su vida pensó que no merecía estar en la vida de Edgar, que prefería seguir viviendo en las calles qubre que la maltrataba, pero tal y como estaban las situaciones estaba mejor que la trataran mal a no tener donde vivir, si Edgar la trataba mal tarde o tea escapar de esa v ida, en cambio sí estaba con sus padres, unos padres que solo le importaban el dinero y no la vida de su unica hija, entonces prefería ar. Ya no le podía pasar nada malo, ya que después de lo que había vivido durante 2 largos años nada podría ser peor que esa vida.A la persona quien le agradecería roda su v ida por haberla ayudado era a María, porque gracias a ella. Katherine pudo tener un poco más de esperanenía al principio de su estancia en la finca, María había s ido su primera mejor amiga y también porque no, su unica verdadera madre, una madre era la

daba los mejores consejos y María siempre le daba consejos y además de esperanzas, a escondidas le daba dinero que robaba de las ganancias de Edgario riesgo de que Edgar la descubriera, además de todo ella era una buena amiga y estaría con ella más agradecida su ella hubiera tenido algo que vea de Edgar de la finca, pero lo que más le agradecía era que, gracias a ella, Katherine pudo tener el v alor de planear un escape de esa finca maldita. que se estaría lamentando de su antigua vida era que no se había podido despedir formalmente de María, ella hubiera querido darle un gran abrazo, aumomentos no era lo más recomendable, ella hubiera perdido un poco de tiempo y no hubiera alcanzado el camión. Si, le debía un abrazo y un adiós a Ma, una vez más, un poco de esperanza de verla en su vida más adelante.

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María estaba saliendo del establo, en él había estado escondida. Ella estaba acomodando todas las cosas que habían ahí, y cuando se dio cuenta que nimpleados la estaba viendo salir del establo entonces ella pudo entrar de nuevo a la casa. Cuando se recostó en el sofá, se puso a pensar en lo que acaba que ella tenía la culpa de lo que pasó. Lo único que estaba esperando era que, con lo que había provocado, que Katherine llagara muy lejos, lo más lejos pudiera imaginar para no estar toda su vida encerrada a la fuerza en esa casa sin poder tener más contacto humano que con el de Edgar. Fue una lástimsó al caballo, pero no había otro detonante que hiciera a Edgar salir de la finca. María sabía perfectamente que ese era el caballo preferido de Edgar, fuelo escogió. También ella debía de confesarse algo que nunca le contaría a nadie más y que esperaba que ningún empleado la hubiera visto. Elompuesto la camioneta de los empleados para que Edgar la compusiera y la probara, después de eso ella tuvo que soltar al caballo para que Edgar lo llinario. Lo lamentaba por el caballo y mucho, pero no había otra manera de que Katherine pudiera salir para siempre de las garras de Edgar. Despuésue los barrotes sean de oro siempre seguirá siendo una jaula.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 11

Cuando por fin terminó aquel abrazo que se habían dado los t res, entonces Ian pensó que no invitarle nada de comer a su madre serian una grosería, por taa pizzería para que p or p rimera vez p udieran comer en familia. Ian en lo que esp eraba la pizza se dio cuenta que su madre y su p rometida se habían llevadtranquilo en la casa, hasta que por fin llegó el momento de comer.Esa pizza estaba deliciosa y cada quien comió muy bien. Realmente había una gran convivencia entre todos ellos. Primero, Ian, había pensado en que su m

evaría bien con Daniela, por el hecho en que cuando estaban en la finca, su madre lo sobre protegía mucho y eso lo molestaba. Tal parecía que ahora ya quemás de libertad, su madre lo había aceptado no sobre proteger tanto a su hijo. También creyó que su madre se haya dado cuenta de que él era un p

pendiente que cuando Vivian juntos, tal vez por eso fue que su madre no se opuso a la relación que tenían ellos dos. La pregunta que más rondaba por la cra por qué su madre se había molestado porque él no le haya dicho nada de una relación que mantenía en secreto con una mujer que apenas le acababa de pmejor su madre estaba pensando que Ian debía madurar solo, si no es que ya pensaba que ya había madurado.Al terminar de comer Ian y Daniela llevaron las cosas de Katherine de la sala hasta la habitación que había estado ocupando Daniela desde que Lucas n

ela tuvo que sacar todas las cosas import antes que ella usaba diariamente y las cosas para su uso personal. Ella no le pasaba por la mente que la madre deterese por abrir los cajones o por revisar sus pertenencias personales. Ella solo podía dejarle toda la confianza a la madre de su novio, no podía desconfiue algún día serán familia.Sus cosas, Daniela, las tuvo que pasar en el cuarto de Ian, dejando de usar solo por unos días el cuarto que estaba ocupando. Luego ella personalmentetas de Katherine en su cuarto, no le dijo nada para que sea una sorpresa pero al parecer Katherine vio sus intenciones y solo le quedó agradecerle a ella.Daniela salió del cuarto pero en su lugar había entrado Katherine, quien pudo notar que el cuarto estaba muy bien ordenado. Podrían ser que ella lo haya a antes de que ella haya llegado, o podrían tratarse de que Daniela en verdad era una persona ordenada. De cualquier forma era una buena muchacha para o menos lo dejaba todo el orden, tal y como ella también era y como también trataba a su hijo.Pero los días iban pasando y al parecer los muchachos tenían otras cosas más importantes que hacer que estar todo el día en la casa vigilando a la madre de nuevo lunes y los muchachos tenían que ir a la universidad. Si hubiera sido cualquier otro día que Katherine se hubiera querido quedar en el departam

era ningún problema, pero era época de exámenes y ellos no podían faltar a esas clases. Con solo faltar a un examen era algo trágico, podrían reprobar si noexamen y era por eso principalmente la razón por la que el día lunes Ian y Daniela se levantaron demasiado temprano para ir a la escuela. Sus horarios coera una lástima que ellos vayan en universidades diferentes. Si ellos fueran en la misma universidad, hubiera sido más que perfecto ya que vendrían

po al departamento pero Ian llegaba primero y después llegaba Daniela, claro que en eso Ian no tenía ningún problema porque le tenía una gran confianza enEsa misma mañana del lunes, Katherine había despertado muy temprano, la casa estaba muy silenciosa, como de costumbre por las mañanas, el sol ilum

anas y afuera de ellas se podía escuchar uno que otro pájaro que estaba cantando al llegar a su nido. Ella no había experimentado una tranquilidad de esas da salido de la finca. Ella se levantó y fue a ver a la habitación de Ian, pero se llevó una sorpresa cuando miró hacia su cuarto y él no estaba. Recordó que eraél debía de estar en la universidad, en vez de estar atendiendo a su madre. Katherine por primera vez en toda su estancia en Los Ángeles se enpletamente sola en el departamento de su hijo. No había mucho que hacer, sin embargo en el refrigerador no hacía falta comida, por lo que ella podría preparcomer.En la puerta del refrigerador había una nota pegada, de color amarilla que hacia fácil que cualquiera la pudiera ver, dado que el refrigerado era de color blanc

ran contraste. Ellos claro que no tenían ni un solo imán pegado en el refrigerador, eso nada más eran cosas de mujeres, o más bien de madres. Parecía que eadornaban los refrigeradores solo lo compraban las mujeres. Por lo pronto lo único que ella se encontró fue una nota que en letras pequeñas ente: “Mamá, lamento no poder estar en la casa contigo pero tengo que ir a la universidad, hay comida en el refrigerador para que te prepares algoués”.En verdad estaba sola y estaba comprobado, ella no tenía nada más que hacer, lo único que podía era ver la televisión en la sala y mientras se preparaba suespués qué? Ya no tendría nada que hacer. Se suponía que ella había querido viajar para estar con su hijo, el mismo que no le avisó que tenía que ir a la uniúnico medio de comunicación era una nota pegada en el frigorífico.Después de que Katherine de haya preparado un sándwich  para comer y lo haya disfrutado con jugo de naranja, ya no tenía nada más que hacer q

isión, pero era más que obvio que lo canales de esta ciudad eran muy diferentes a los que pasaban en Oaxaca, por eso se aburrió tan rápido estando sentay ese fue el motivo por el que prefirió estar en su cuarto p ara dormir un p oco más.En el cuarto que habitaba Katherine había un aire acondicionado y debido a que no estaba su hijo para pedirle permiso supuso que él no le diría u

uesta. Ella estaba dispuesta a buscar el control de aire acondicionado p ero su sorpresa fue mayor cuando abriendo uno de los cajones que le pertenecían a Dntró una de las libretas de la escuela de ella. Le fue divertido pensar que en el reverso abría unos cuentos corazones con los nombres de ellos, como ecente enamorado. Pero lo que encontró en la primera hora fue algo que casi le para el corazón. Ahí decía: Daniela Pericles. Lo que hizo que Katherine sta y cayera en el suelo, después ella simplemente la puso en su lugar para que no se dieran cuenta cuando llegaran que había cosas donde no debían.Katherine estaba que no lo podía creer, su hijo relacionado con una persona de esa clase. La razón por la que ella le tenía tanto pavor a ese apellido era ria de ella se remontaba hasta hace muchos años atrás. Ella vivía con sus padres que eran muy humildes y solo querían dinero para vivir, pero un día llerine de muy pequeña a una finca que ella desconocía, con un señor gordo que parecía ser una persona buena, pero que en las noches abusaba de ella aunqulo que ella quería, pero ella no quería cosas materiales, si no, pertenecer en una buena familia. Al cabo de 2 años ella pudo escapar de ese infierno en el que ido de la persona que siempre le abusaba era Edgar Pericles. Y eso la ponía en una posición bastante desgarradora, ya que no quería tener nada que verido, ni nada de relación con esa clase de personas, tal vez Daniela parecía una buena persona, pero tal vez en realidad solo era como Edgar y nada máando su buena cara, y cuando su hijo menos se lo imagine ella iba a mostrar su verdadera cara.Estaba muy asustada y con la piel de gallina, todo lo que había vivido con Edgar, desde que había llegado a esa finca ella tenía la desesperación y la espe

de ese lugar, cuando por fin había podido salir de ese lugar resultaba que no se había desecho por completo de él, esa era una decepción aún mayor.Ya estaba, Katherine, muy decepcionada con Daniela, las causas rodaban por su cabeza. Ya no quería saber nada acerca de esa persona, su hijo en ese mía pensando que ella es una buena familia pero no lo era, era una persona que venía de otra más cruel aun. Y lo peor de la situación era que ella no sabía quna descendiente. ¿Cómo pudo ser eso posible? Estuvo viviendo mucho tiempo en la casa de un criminal y nunca se enteró que tenía una hija.El tiempo p asó más rápido de lo que ella pudo haber calculado. Katherine no se había podido dormir porque estando pensando en Edgar y en su ap ellida dejaba sin sueño, y eso que antes de que lo estuviera pensando ella debería haber dormido mientras que su hijo no estaba. Y cuando escuchó el sonido de cipal solo se le venía algo a la cabeza. Que su hijo termine su relación con esa muchacha porque no quería que el sufriera como ella tuvo que sufrir cuandoniña.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 12

Katherine no se dio cuenta que el tiempo no había pasado en vano. Ya era hora de que Ian regresara de la universidad, en verdad ella no sabía a quésaba, nunca se lo había dicho cuando hablaban por teléfono, pero ella cuando se dio cuenta que eran las 3 de la tarde solamente hizo un suponer de que suque haber regresado porque se había pasado la mitad del día afuera del departamento, aunque no dudaba que él se estuviera distrayendo en otra alguna

as costumbres que había tomado de Los Ángeles.Ian abrió la puerta p rincipal y se encontró a su madre preparando la comida en la cocina. El solo p uso su mochila en su cuarto y luego se disp uso a acerce.–Mamá, lamento no haber estado cuando despertaste, pero tenía que ir a la escuela, no puedo faltar en épocas de examen y…–No hace falta que te disculpes –Le dijo su madre y lo recibió con un beso en la mejilla –Estoy feliz de que aproveches el dinero y el sacrificio para salir ad–Hijo quiero que hablemos de algo importante –Katherine dejó la comida en la cazuela y se sentó con Ian en la sala –Quiero que hablemos de Daniela un m–Con mucho gusto mamá, no te preocupes que la boda será una católica

–No es de eso de lo que quiero que hablemos–Entonces ¿De qué?–Creo que Daniela se está viendo con otra personaIan no podía creer lo que le estaba diciendo su madre, siempre había visto a una Daniela como una persona que se daba a reportar y si lo que su madre lndo era cierto entonces no era una buena persona como ella aparentaba serlo. Esta acusación de su madre hacia que Ian está dudando de la lealtad que o una pareja que se querían el uno al otro estén dudando de su amor. Ahora lo que Ian tenía en la cabeza era algo muy diferente a las teorías que estaba en saba que solo su madre estaba tratando de evitar la boda, tal vez no quería que su hijo sea más independiente que como ella lo acostumbró. O tal vez era qr la noticia de la boda era que ella se estaba sintiendo más sola de lo normal.–Mamá, no puedes acusar de eso a Daniela si no tienes p ruebas, ella y y o nos amamos. Por eso le pedí matrimonio. La conozco lo suficiente como para la no es capaz de hacerme algo asíDurante meses había conocido uno y cada uno de los aspectos de la vida de Daniela, por eso y por su actitud era que la había escogido para ser su compla vida. No pudo solo escoger una decisión tan importante en tan solo un día, tuvo que estar varios días pensando que la quería lo suficiente como pa

dir que serían compañeros en la vida.–Pero hijo… –Ian la interrumpió, hacía mucho que no hacia eso, pero esta vez estaba justificado–Estoy pensando muy seriamente que tú nada más estás pensando que si me caso p asare más tiempo con ella que contigo y p or eso no quieres que nos

nes envidia?Él sabía que no le debía de decir eso a su madre pero entre todas las cosas que su madre le decía no le quedaba de otra que hablarle así para que ella enti

ba en un error.–No dejare que me hables así –Le alzó la voz Katherine a su hijo–Yo no dejare que hables así de ella tampoco –Ian estaba tan seguro del amor que Daniela le tenía que sabía que él t iene el valor como para defenderl

os para hacer una acusación de ese tipo debes de tener pruebas sobre lo que me estás diciendoSin pruebas ni hay delito estaba pensando Ian mientras que su madre le decía las cosas.–Yo la he escuchado hablando por t eléfono en la madrugada con alguienDe eso Ian estaba muy al tanto, pero no le había dicho nada de eso a Daniela. Daniela en la madrugada tomaba el teléfono y le marcaba a alguna de sus ame el otro lado de la casa podía escuchar sus risas mientras estaba intentando dormir, pero no le podía decir nada de eso a Daniela, ella también se estaba o de los pagos de la casa y por tanto también tenía derecho a hacer llamadas, aunque fuera en la noche y aunque se lo ocultara a Ian.–Eso ya lo sé. Abecés habla con sus amigas, ella cree que no me doy cuenta pero yo sé que ella usa el teléfono–Esta es la cuestión hijo –Contestó Katherine –Ella se me base muy buena persona pero creo tal vez esa no deba ser la persona con la que deberías de pasaen las noches habla con personas a tus espaldas y no llega al departamento a la hora que debería

–Te pido un poco de respeto p or Daniela, no quiero que vuelvas a hablar mal de ellaAunque sea su madre, el por todo el amor que le tenía a Katherine, no iba a dejar que nadie hable así de Daniela y menos cuando ya su boda estaba próxima–No me puedes obligar a hacer esoY la verdad era que no podía, era su madre a quien le estaba hablando, no mantenía una conversación con el panadero o con el vecino, estaba hablandrtante con su madre y tarde o temprano le tendría que dirigir de nuevo la palabra.– ¿Sabes que mamá? Ya no quiero seguir discutiendoIan tuvo que dejar a su madre hablando sola. Ella le había gritado algo que el no pudo escuchar y no escuchó porque cerró la puerta y aquel sonido que retla casa no lo dejo oír como su madre le estaba hablando. Ian se fue de la casa, era lo mejor, si su madre no quería entrar en razón, pues era mejor que él no ente en una discusión de ese calibre, sería la mejor decisión que el haya tomado, se necesitaban dos para pelear y él se había retirado de la casa por tanto la ba dada por t erminada.Ya había transcurrido una hora desde que Ian, muy molesto se había retirado del departamento. Katherine ya había terminado de preparar el almuerzo y ninos muchachos se aparecía para comer, por lo que a Katherine no le molestaba tomar un poco de la comida que había hecho y sentarse a comer sola en comevisión.Daniela acababa de entrar y vio que Katherine estaba sentada en uno de sus muebles comiendo mientras veía la televisión. A ella normalmente no le imporestuviera viendo la tele en la sala, pero Daniela tenía una duda, no encontraba a su novio por ninguna parte del departamento. Se le hacía del más ex

ntrarlo porque normalmente él se estaba en el departamento después de la escuela para comer e irse a trabajar con el dentista, pero Ian no estaba.–Hola –Le dijo Daniela a Katherine – ¿Sabe dónde está su hijo?Si no le había avisado su novio donde era que estaba, entonces debía de suponer que por lo menos a su madre le hubiera dicho donde se había ido.–No me dijo a donde iba exactamente, pero si me dijo algo más o menos– ¿Qué fue lo que le dijo?–Me dijo que se fue de la casa porque tenía que pensar muy bien las cosas– ¿Qué significa eso?–Ya sabes, respecto a la boda y todo eso. Creo que está comenzando a dudar sobre su compromiso, le dije que debía de decirte las cosas de frente pero,

o es élEso no era verdad, pero Katherine no podía darse el lujo de decirle las cosas como eran. En verdad no quería que su hijo sea emparentado con una mujeido.–Gracias –Dijo Daniela, quien estaba algo confundida por la reciente conversación–Oye –Dijo Katherine hablándole a Daniela –Sería bueno que no le dijéramos nada de lo que hablamos hoy a IanQuien sabe qué le diría Ian a su madre si él se llegaba a enterar que ella estaba influyendo en las decisiones de una relación en la que no tenía nada que ver.– ¿Porque?–El creerá que yo estoy metiéndome en lo que no debo–Está bien, no le diré nada, nos vemos después, tengo que ir a ver a mis papás, si viene Ian le dice dónde estoy

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Obviamente con hacer todo esto la conciencia de Katherine no estaba del todo limpia pero por lo menos estaba consciente de lo que estaba haciendo. ¿S? Claro que lo era, pero todos tenemos que mentir alguna vez, aunque fuera para obtener lo que uno quiere para su hijo.La noche había llegado a Los Ángeles, Ian y Daniela habían llegado al departamento, por lo que no les había dado tiempo de hacer su tarea, aunque cona ningún problema porque la harían en el descanso de mañana. De todos modos necesitaban descansar. Pero ¿Cómo iba Daniela a ver directo a los ojos a Ianaba de escuchar de su madre que estaba dudando de su relación?Ian miró fijamente a Daniela antes de que sus ojos se encuentren en la cama. Ella le devolvió la mirada con una sonrisa, y en cierto modo, llevó su manopa de su novio y la apretó con cariño. Él le dio un beso y cerró los ojos para dormir.– ¿Es cierto que viniste hasta tarde porque estabas pensando nuestro compromiso?Ella no estaba del todo segura de lo que le estaba preguntando a su prometido, pero eso se lo había dicho su futura suegra. No pensar en lo que le estaban casi como un crimen. Estaba más preocupada en la respuesta de Ian, que en la credibilidad d ella pregunta misma.–No, quien te dijo eso –Respondió Ian–No quiero que se lo menciones a nadie, pero me lo ha dicho tu madreLas sosp echas que se estaba haciendo Ian a si mismo eran ciertas. Pero cuando él lo pensaba correctamente, no estaba pensando que su madre estuviera relación, sino que lo estaba haciendo por miedo.– ¿Ella fue? Ella tiene miedo. M iedo porque cree que te amo más a ti que a ella, pero por eso no te debes de p reocupar. Esta tarde me ha dicho que tú

nteDaniela sabía que eso no era cierto ¿Pero qué era lo que estaba pasando por la mente de Katherine? ¿Estaba planeando acaso un complot contra ellos?–Sí que tiene celos entonces… ¿Le creíste?–Nunca –Dijo Ian –Puedo estar completamente seguro de que nuestro compromiso es por amor y no p or interésIan le dio otro beso con una gran pasión a Daniela y ambos se durmieron pasando las 12 de la noche. Ya no importaba lo que dijera Katherine, si ella querírelación, solo sería cuestión de tiempo p ara que sepa que esto no resultaría por ninguna forma.

del Capitulo]

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Capitulo 13

Las ruedas del camión dejaron de girar y al parecer ya era hora de que Katherine saliera y bajara a enfrentarse a una nueva parte de su vida. Ahí estae a ella. Una finca cafetera no era lo que ella se había estado imaginando para pasar el resto de su vida, puesto que ella ya había pasado 2 años enceNo quería que le volviera a pasar lo mismo 2 veces, pasar por la situación en la que estaba era difícil y lo sería otra vez si se encontraba con un sujeto

ar. Tal vez sea más gordo, o más puerco que él, pero podía estar segura de una sola cosa. No había 2 personas  iguales en todo el mundo.Caminó hasta la puerta de entrada y la hizo sonar con su puño. Mirándola desde el punto de vista de Katherine esta finca estaba mejor cuidada que la dez la persona que estaba a cargo tenía un mejor gusto en cuidar las plantas que Edgar. Alguien salió del otro lado de la puerta y apenas y se veía serine no lo podía reconocer, pero presenciaba que era una buena persona.– ¿Que se le ofrece? –Dijo un muchacho que al parecer debía de tener unos 19 años– ¿Me puedo quedar a dormir con usted? –Dijo Katherine, sabía que eso no sonaba bien y que una persona no le ofrecería casa a una desconocida–Lo siento, pero si quiere algo tendrá que decírmelo ahora –Dijo el muchacho –Soy Andrew, dueño de esta finca

–Acabo de escaparme de la finca que está del otro lado, no sabe la clase de cosas que sufrí por causa de Edgar – ¿Edgar Pericles? –Repitió el muchacho como si supiera quien era esa persona– ¡Sí! Él mismo –Dijo Katherine–Hace mucho que no habló con él, pero lo conozco– ¿Lo conoce? Por favor no le diga que estoy aquí –Claro que no. ¿Porque te escapaste? ¿Y qué cosas te hizo? –Para un muchacho como Andrew era algo raro que una muchacha tan bonita se escapay más raro aun que alguien se escapara de la finca de Edgar que siempre había dicho que quería una hija–Te lo diré, pero necesito que me dejes entrar –Katherine estaba impaciente por entrar a la casa, no quería que fuera de mala suerte que pasara Edgar eamionetas con sus empleados y la llevara de regreso. Haría lo que fuera para no volver a pasar lo que sufrióA Andrew no le quedó de otra, si quería información acerca de la muchacha tendría que dejarla pasar. De cualquier forma tenía más habitaciones en suue el mismo pueda ocupar, la mayoría estaba vacía y Andrew no tenía idea de cómo ocuparlas todas. La casa era tan grande como la de un cantante ués de todo era una finca y Andrew era el único dueño. Su padre se la había dejado cuando él tenía 18 años y ya había pasado un año. Andrew sabía todsa finca cafetera y sus empleados eran casi como sus amigos. El último fin de semana de cada mes, él los invitaba a cenar, para tener una mejor releado a empleador.– ¿Quieres algo de agua? –Le dijo Andrew a Katherine cuando ella entró en la espaciosa casa

Andrew la dejó pasar a la sala, y se sentó en uno de sus sillones.–No, solo quiero saber si me dejas quedarme contigo–Te dejare quedarte, pero quiero preguntarte solo una vez mas ¿Qué fue lo que Edgar te hizo?–Mis padres hace dos años me vendieron a Edgar, y él me ha comprado de todo pero desde la segunda noche que estuve en su casa ha estado abusanas noches –Andrew podía ver desde su lugar que le salía una lagrima en uno de sus ojos a ella–Eso debió de ser muy duro –Dijo Andrew, no se le ocurría nada mejor que decir –Lo fue, por eso es que escape de su finca. Si él dice algo, yo no quiero que le digas que estoy aquí –No claro que no, tenlo por seguro. Puedes quedarte el tiempo que quieras y ten por seguro que no te faltará comida en esta casa–Gracias –Dijo ella –Por cierto, me llamo Katherine–Me llamo Andrew –Dijo él extendiéndole la manoElla le devolvió el saludo y Andrew con la mano le hizo una seña para poder mostrarle uno de los cuartos ella podía ocupar. Katherine fue atrás de Andrtodos las recamaras que estaban más grandes y más bonitas que las que tenía Edgar en su finca. Alguna de las puertas estaban abiertas y se podía va adentro, otras de las puertas estaban cerradas. Katherine no podía imaginarse la gran cantidad de cosas que ella pudiera poner en las habitaciones, deste muchacho manejaba más dinero del que pudo haber tenido Edgar.

Andrew la llevó basta una de las habitaciones que estaban desocupadas y está en especial, era una de las más grandes que la casa tenia, él la estaba recialmente para uno de sus hermanos, pero ellos estaban viviendo en la ciudad y no querían alejarse de la civilización solo por un cuarto espacioso. Deerine pudiera ocupar mejor el espacio del que lo ocuparía cualquiera de sus hermanos.–Aquí puedes poner tus cosas –Dijo Andrew–Te lo agradezco. Que hace un muchacho como tú, tan joven, atendiendo una finca tan grande–Me la dejó mi padre, el fumaba mucho y tenía una de esas enfermedades que afectan el pulmón, sabía que se iba a morir y me dejó toda la finca antera. Antes que supiera que estaba enfermo me enseñó a hacer los trabajos de la finca– ¿Y tu madre?–No la conocí, pero no me preocupo por eso. Ya no tenía caso preguntar dónde estaba ella cuando me di cuenta que nunca estaba presente–Mis padres tampoco estaban cuando más los necesité–Ya que no me gusta hablar de cosas tristes, creo que deberías de disfrutar tu estancia aquí –Dijo AndrewEse día terminó como si fuera cualquier otro, y al pasar el día siguiente, Andrew preparó el desayuno. No era que no tuviera quien le cocinara, prtaba una molestia menos. Solo despertar a la cocinera para que le preparara un desayuno, era algo tonto, le costaría menos que el preparara su comidba ni un dedo ni nada, al contrario, a él le gustaba cocinar y hacer todos los trabajos de su finca, aunque no los debería hacer si no sus empleados, prtaba. Fuese como fuese, esas ideas no aplicaban en él.

Katherine se sentía bien, y eso ya no pasaba desde hace mucho tiempo desde que había pasado su primer día en casa de Edgar. Después de eso ya soque su felicidad se había desv anecido. Pero estando en la casa de Andrew era algo completamente diferente, ya no se sentía amenazada, ni obligada a ha

no quería, ya se sentía con un poco más de libertad aunque no estuviera v iviendo con sus padres.Ella se levantó en la cama que le había dado para que durmiera Andrew. Un muchacho que le había caído muy bien y aunque no tenían el mismo paese decir que eran como hermanos, no vivieron lo mismo, pero después de todo estaban huérfanos. Tampoco de la misma manera. Andrew no había conore y su padre había muerto, en el caso de Katherine era todo muy diferente, sus padres la habían vendido a un hombre que no le interesaba pararidad de una niña.Bajó al primer piso y vio que ahí había un gran olor, muy amigable por cierto, ella podía sentir que no estaba viviendo en casa de Edgar, y eso le gustaba–No creí que te despertaras tan temprano, te iba a dejar el desayuno en la cama –Dijo Andrew– ¿En mi cama? ¿Porque? –Dijo ella, nunca la habían tratado así antes de ese día–Es más un regalo que otra cosa, solo para darte la bienvenida a mi casa. Sé que has sufrido mucho y por eso quiero que lo olvides todo –Dijo Andrewa la comida en la mesa– ¿Pero no se te hace mucho un desayuno en la cama?–No, y mejor olvídalo, solo toma una silla y después comemos unos huevos con tocino que preparé –Dijo mientras se sentaba en una de las sillas–Siento mucho que me trates así –Dijo ella sentándose–No te disculpes, me gusta hacer la comida, atender a los caballos, barrer y hacer todo lo de la casa, casi no miro la tele pero me gusta mucho leer,

ñaré la biblioteca

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–Pues muchas gracias –Dijo Katherine mientras estaba comiendo– ¿Te gustan las películas?– ¿Películas? Yo… no se… la verdad…–Hoy hay una película que pasaran en la noche y quisiera que la veamos juntos, tratare de apresurarme en los quehaceres de la casa–Está bien –Dijo KatherineElla se estaba sintiendo casi como una reina por la manera en la que la estaba tratando Andrew, claro que no le había llevo la comida hasta su camaa preparado el desayuno y hasta le había invitado a ver una película. Estaba más que agradecida por el trato de Andrew, y eso que solo había pasado uncuando ya esté viviendo ahí más de un año.Cuando las estrellas se metieron y se hizo de noche ella estaba en uno de los sillones y más que lista para ver la película que Andrew le había dicho qus. Andrew se tuvo que disculpar porque estaba haciendo los deberes de la casa y se había retrasado por unos minutos.La película ya había empezado y era “Titanic”. Una de las favoritas de Andrew, antes no la podía disfrutar mucho, pero ahora que había quien l

pañía le encantaría verla acompañado.Andrew había hecho unas palomitas de maíz para que los 2 comieran.La película había comenzado y ella estaba un poco apenada, hacía mucho que no había estado con un hombre que no estuviera mayor, refiriéndose ew era la primera persona con la que ella se estaba relacionando que estaba más o menos de su edad.Esta película ya la habían visto todos, excepto Katherine, y era una de las favoritas de Andrew. Claro que eso no se lo decía a todas las personas quesi una persona se lo preguntaba claro que les diría que esa película era una de las que escogería por cualquier estreno del momento.Tras dos horas y media de aproximación que duraba la película, ellos ya estaban muy cansados, en especial Katherine que era la primera vez que ula, una que parecía ser de aventura, que después resultaba ser algo muy romántico y con un final muy trágico. Cuando por fin había terminado la pelíban exhaustos.Andrew miró fijamente a los ojos de Katherine, exactamente como Jack veía a Rose en la última escena antes de cayera al fondo del mar congelado porestaba tan apenada, no podía describir la sensación que sentía en ese momento, una mezcla de emociones que al final dejaban que su rostro se estuviera olor rojo. Esto era algo involuntario, ella no quería que eso pasara y menos que un chico tan apuesto como Andrew estuviera viendo como su cara camr, pero no tenía ningún lugar a donde huir. No podía y si lo hacia él sabría qué estaba pasando.El rostro del muchacho comenzó a acercarse a ella poco a poco, pero no lo estaba haciendo solo, también sus labios se estaban acercando a los de Kso, involuntariamente, sus labios estaban tomando una posición de un clásico beso, ella no lo estaba haciendo con intención, pero eso estaba pasanba por su cabeza que eso no debía de pasar, ella no tenía que besarse con un muchacho que acababa de conocer, pero la cuestión de conocerlo o no y d

a hace mucho o hace poco ya no le estaba importando, solo tenía en mente de que quería darle el beso. Pero el otro lado cuerdo de su cabeza le estaña i

no lo hiciera.Sus labios se estaban aproximando, ella estaba pidiéndole a gritos que le diera ese beso y que por favor se lo diera de la manera más romántica que pudivez esa parte de su cabeza le estaba diciendo que no podía darle ese beso, que sería el principio de un pensamiento negativo en Andrew, y que además daría que ella era una persona muy fácil, que todo lo hacía porque se dejaba manipular y ella claramente no quería que él pensara eso de ella. Su siguientebortar la misión que ya casi estaba completada y terminarla a cualquier costo.–Necesito irme a bañar. Lo siento –Dijo Katherine mientras estaba corriendo hacia el bañoAndrew estaba algo confundido cuando vio a Katherine corriendo despavorida en medio de la situación en la que se encontraban, claro que no pensaba ácil darle un beso, pues apenas se acababan de conocer, pero si estaba algo perdido cuando ella se fue en medio de lo que estaban haciendo. Él solo podíella estaba dudando de lo que estaba a punto de hacer, tal vez y no se sentía tan cómoda como para darle un beso después de todo lo que había sufrdo, mismo que ella le había contado cuando apenas se acababan de conocer.Lo mejor para Andrew fue tomar su ropa para poder irse a bañar después de que Katherine saliera, a él no le había dado tiempo de bañarse porquer la película estaba haciendo uno que otro trabajo y no le hubiera servido para nada si se hubiera ido a bañar pues después volvería a sudar y se tener a bañar.Katherine estaba en el interior del baño pensando en la situación mientras el agua le caía desde la regadera. No estaba bien lo que había hecho, claro qurrecto. Si ella hubiera besado, tal vez hubiera pasado algo mejor que lo que ella había escogido para el momento, pero algo en su interior le decía que narado para eso. Hacia solo unos días que ella estaba encerrada en una casa en la que el dueño abusaba de ella cada que tenía ganas. No quería tener qir lo mismo, es que ella estaba pensando que, esta era la misma situación en la que había estado con Edgar. Primero le había dicho que no le haría nadués cada noche estaba sufriendo por causa suya, y ya no quería eso, quería escapar de esa v ida. Sabía que Andrew no era como Edgar, pero ¿Que podíaba lo que le seguía de nerviosa?Al terminar de bañarse ella se había acordado que no había llevado su toalla para bañarse, ¿Que podía hacer ahora, si no le tenía? La unica opción era

uarto chorreando de agua y mientras estaba desnuda para tomar su toalla. Se asomó hasta la puerta y no vio a Andrew por ninguna parte él debía de esto. Esta era su oportunidad. Con mucho silencio fue hasta su habitación y no le importó s i hubiera alguien adentro, ella solo quería vestirse sin que nadia puerta cerrada. Pero al cerrar la puerta se dio cuenta de que no estaba sola. Estaba Andrew en su cuarto y ella no lo podía creer.– ¿Que estás haciendo aquí? –Le dijo ella, ya no tenía caso que la puerta estuviera cerrada si ahí estaba la persona que estaba evitando Katherine–Es mi casa, ¿No puedo estar en ella? –Dijo Andrew–Deberías avisarme primero que estas aquí –Lo siento pero… tienes un cuerpo hermoso –Andrew no podía evitar ver el cuerpo desnudo de Katherine que estaba enfrente de él –No deberías verme así –No puedo evitarlo. Soy hombre… es casi inevitable

–Por favor voltéate, no quiero que me mires–Espera –Dijo él –Tienes algo aquí –Le estaba señalando el cuello a Katherine–No lo alcanzo a ver –Dijo ella–Déjame quitártelo –Le respondió él Él le quitó una basura que a ella le había caído en el cuello. Después ella le tocó la mano con la que él le había retirado la basura. Andrew y Katherinvez unidos por la mirada, como si se estuvieran conectando de nuevo.Katherine sin saber lo que estaba haciendo, condujo a Andrew de vuelta hasta el baño. Katherine no era ella misma cuando al llegar al baño tomó co

os entrelazadas a Andrew en el cuello y lo besó de una forma tan hermosa y delicada en los labios a él. Sabía que no debía de hacer eso, pero no podr algo tan profundo por él.Tras cada segundo que pasaba Katherine estaba cada vez con más ganas de hacerle a Andrew el amor en el suelo del baño, el aceptó todo lo que ella oniendo. Al final de la noche ellos dos acabaron completamente sudados en el piso de la ducha, ninguno de las dos tenías ropa puesta y las ganas que te

omerse al otro habían desaparecido.[Fin del Capitulo]

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Capitulo 14

La noche anterior, Ian había hablado con Daniela sobre lo que su mamá les había dicho a ambos. Ellos no terminaban de comprender que era lo que Kía ganando al tratar de separarlos, esas mentiras que les había dicho a ambos solo hacían que ella quede como una mentirosa. Ian sabía que su mamá no eraona que mentía para obtener lo que quería, aunque con esto ya no parecía ser una persona honesta y derecha al juicio de Ian.Katherine había dicho que Ian se había ido de la casa para poder pensar mejor las cosas en respecto a la boda, lo cual Ian y Daniela sabían que no era ciertjo le había dicho que ella, por las horas en las que llegaba tarde al departamento ella estaba viéndose con otra persona. El propósito de Katherine era sin dudacer la boda que ellos estaban planeando, lo cual ellos no iban a hacer solo porque la madre de Ian no estuviera de acuerdo. Y aun así con esos engaños que sa hecho ellos pudieron dormir tranquilos y sin dificultad alguna.Pero ahora Katherine era la que no podía dormir, la razón era clara, no había podido hacer que ellos estén en una pelea, no quería que su hijo esté involuc

persona que tenía el mismo apellido que una persona que le había hecho mucho daño. Laceria que después de los intentos que ella sabía que podían habo ninguno parecía hace un resultado porque al final del día ellos habían estado durmiendo juntos en el mismo cuarto.

Katherine estaba en el cuarto de Daniela, pues ella de lo había prestado durante su estancia en el departamento. Ella no podía dormir p or más que lo intenlemente sus ojos no le hacían perder la conciencia no lograba descansar. Es que ella no podía olvidar el apellido que había visto en la libreta de Daniela, ese bía hecho mucho daño y era por eso que no quería que su hijo no tuviera ni una relación con ella.De un lado a otro se daba vueltas para poder ver si así podía conciliar el sueño pero después de tanto intentar, no pasaba nada. Solo estaba intentando ue el sueño no le pasaba por ninguna parte.No p odía dejar de ver uno de los burós del cuarto de Daniela. Solo p odía pensar en que era lo que ella debía de tener guardado ahí. Por encima de ese billo como la madre, había unas cuantas libretas y unos libros de los que ella suponía que eran de la escuela donde estudiaba Daniela. En las portadas de l

podía leer que entre tantos había unos que decían, Algebra I, Ingles Avanzado I y Álbum de recuerdos. El último fue el que más le llamó la atención a Kathntó de la cama y lo tomó fuertemente con las dos manos. Lo abrió pensando en que era lo que ella estaría viendo en el libro, pero no podía pensar que eviera ahí dentro. Tal vez habría unas fotos de la muchacha, tal vez de pequeña, o de ella estando en su casa con sus padres, pero las demás cosas no lainar por sí misma.Las fotos que ella estaba viendo a continuación era algo que la ponía en una posición algo comprometedora, en la primera foto no había ni un problemaa Daniela posando para la cámara con unas amigas. Pero en la siguiente página estaban ellos dos sonriendo mientras veían a la cámara. Se suponía que elltar feliz cuando en realidad estaba viendo a su hijo, pero solo porque Daniela estaba en la foto ella no podía estar sintiendo nada bueno. Su enojo fue tantjo estaba con una persona con la que no debía de estar, sino porque él estaba muy feliz con ella. Ella simplemente dejó el álbum en su lugar y después pe

en verdad estaba p reocupándose, tratar de dormir.En lo que estaba recostada en la cama, podía estar pensando en una teoría que tal vez podía tener algo de cierto. Tal vez era que Daniela estaba con su hijo

se había enterado que cuando Katherine ya no pudiera ocuparse de la finca entonces la tomaría el por posesión y por ende ella sería una de las herederas sa. Eso implicaría que en verdad no amaba a su hijo y que solo estaba fingiendo, aunque no tenía como comprobar su tarea estaba casi segura que de eso e trataba. Aunque también una de las teorías de ella era que uno de los parientes de Edgar se estaba tratando de vengar de ella por lo que le había hecho y quanza que tratar de quitarle las tierras a Ian por a causa de un amor que no era verdad, lo malo era que Ian no se estaba dando cuenta de esto por estar embo

Mientas estaba dándole vueltas al asunto solo para poder conciliar un poco el sueño estaba pensando en lo que ella con sus palabras había escrito en el tee había dejado a su hijo. El motivo por el que ella había hecho un testamento no era otra cosa más que prevenir lo que ella decía “inevitable”. Ya que desdea sola en su casa, después de que Ian se había ido a vivir a Los Ángeles, ella había ido con el médico y le habían diagnosticado que estaba sensible del coresto ella podía estar segura que el culpable, indirectamente, era Ian, al haberse ido de la casa y al haberla dejado sola a su suerte. Eso estaba en el testam

a dejado escondido en alguna parte de la finca, la cual no recordaba porque el doctor le había dicho que por algún extraño motivo ella también estaba peroria a causa de sus problemas en el corazón.También ella no podía recordar donde había dejado el testamento p orque esto tenía que ser un desafío p ara su hijo, para ver si él estaba interesado por com

ar el testamento de su madre.[Fin del Capitulo]

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Capitulo 15

Desde el día que Katherine había conocido a Andrew no se había imaginado que sería una buena persona. Primero lo veía simplemente como el hombasilo, pero después se había convertido en algo más que un simple amigo, ya eran algo más, un paso adelante de un “solo amigos”. Y esto era produ

e que Andrew y Katherine habían hecho el amor en el baño, desde el momento en el que el la vio, sintió algo que era inexplicable. Ya solo habían pasatos y ellos ya querían ser algo más que simples amigos.Pero desde ese día, ellos dos ya estaban en una relación, claro que no era una relación tan obvia, pero la situación estaba más o menos así. Andrew pía mucho a Katherine desde el momento en el que había pasado ese incidente, pero ella también lo valoraba mucho porque hay que recordar que ella estagracias a que ella había aceptado para vivir ahí. Ella estaba consciente de que solo la había dejado pasar tiempo en su casa pero porque ella era una mn hombre no la hubiese dejado pasar. Pero ahora que ella estaba ahí, ella se lo agradecía muchas veces en el día. Se amaban tanto y lo demostraban. In

onas con las que ellos interactuaban, mayormente con Andrew, notaban ese amor que ellos tenían.Después de que ya había pasado una semana de aquel suceso, ellos dos ya eran novios informales. Puesto a que no se había aclarado bien la relación

n, pero ya habían pasado al siguiente nivel. Dormían juntos, cabalgaban juntos y lo hacían todo junto, como uña y mugre, casi inseparables, hasta elpartían. ¿Y porque no? Si ahí fue el primer lugar que compartieron juntos.En la mente de Katherine estaban pasando algunas cosas raras en el principio pero después estas cosas raras ya se estaban tranquilizando, ya esto

mal. Primero ella no sentía nada por Andrew pero después ya lo estaba viendo como algo que era indispensable para su vida. Lo amaba tanto, y esto eraas estaba sintiendo por él. Ella estaba sintiendo que lo amaba, era un amor tan grande que no lo podía describir ya que lo quería muchísimo. Lo

asiado que ya estaba pensando que su vida sin él sería un desastre. Claro que había vivido hasta ese momento unos pocos días con él y ya sentía algo, pemotivo para que no estuviera sintiendo algo profundo. Andrew era su primer y verdadero amor, esperaba vivir mucho con él.Las sensaciones que estaba experimentando con él eran algo que no había experimentado con nadie más. Ni si quiera cuando estuvo viviendo con Edsensaciones en su estómago. Ella no había escuchado la expresión “mariposas en el estómago” sin embargo eso era lo que sentía cada vez que esew y le daba un beso, también cada vez que tenían alguna especie de contacto. Incluso estaba feliz de que no hubiera sentido esa misma sensación cuandrrada con Edgar. Ese hombre ya le estaba causando nauseas cuando lo mencionaba o pensaba en él.Este era un día que Katherine estaría recordando durante toda su vida. Era un miércoles 13 de agosto del 2014. Ellos dos habían regresado a la casa de

do a que ellos habían recorrido unos cuantos kilómetros juntos mientras andaban a caballo, era algo bonito porque no solo estaban cabalgando como untras el caballo estaba descansando en el camino ellos no habían perdido el tiempo para estar tomados de las manos en lo que sus caballos descansaban ndos, o tal vez minutos. De tanto andar a caballo ya estaban cansados, aunque no tanto porque el que estábamos cansados era el caballo, pero c

nde. Ellos habían regresado y Katherine había tenido ganas de poder dormir, ya se había hecho de noche y era necesario que estuvieran reponiendo fuer que estar durmiendo en el mismo cuarto y en la misma cama.Y al regresar a la casa lo primero que hicieron, en especial Katherine, fue quitarse la ropa sin importarle si la estuvo era murando Andrew para despu

ar al baño para tomar una ducha, no le pareció que esto fuera una mala idea porque estaba completamente sudada por todos lados, al igual que Andrew.Se bañaron juntos, claro que no pasó nada porque estaban cansados y ya no mes quedaba fuerzas para nada, pero aun así ellos compartieron el bainar ese baño compartido se v istieron y fueron a dormir al cuarto de Andrew, que ya les estaba dando igual dormir en ese cuarto o en el cuarto de ella.Ellos estaban durmiendo plácidamente, no había ni una especie de ruido, pero hay que recordar que cuando hay calma es cuando las tragedias pasan máAlgo en el interior de Katherine le estaba como zumbando en el oído. Una especie de advertencia que le estaba indicando que algo estaba pasando o queo de pasar, ella primero estaba como que no se quería despertar, no era la primera vez que algo así le estaba diciendo su cabeza. Ya le había pasado rioridad, aunque no recordaba exactamente cuándo le había pasado pero si sabía que le había pasado. Pensó que algo estaba mal en el cuarto, aunque sjos cerrados. Tuvo la intuición de abrirlos porque algo le estaba incomodando el espacio.Al abrir los ojos su sorpresa fue mucha. Había una sombra enfrente de ella, pero no era solo una sombra, parecía algo más como un hombre. Rápidam

ó los ojos y vio que ahí estaba Edgar. El mismo hombre que con anterioridad le había hecho demasiado daño y el mismo con el que no quería volver aue no lo quería ver ni un segundo ni en pintura. Quitó las manos de la lámpara con la que había alumbrado el cuarto y abrió la boca para hablar. No sa

la, estaba completamente paralizada como para poder hablar.En ese instante se escuchó un estruendo muy grande que la asustó y cuando ella giró la cabeza para mirar a Andrew vio que él estaba con los ojos comprtos y con una expresión UE revelaba que estaba asombrado, se pudiera decir que un poco más y se le podían salir los ojos de la cara.Katherine no comprendía que era lo que le estaba pasando, pero cuando cambió su mirada hacia Edgar notó que este tenía un arma en la mano. Trató

abeza la trayectoria de la bala y se encontró con la sorpresa de que la bala había ido a para al inocente cuerpo de Andrew.Esta vez sí que se sentía muy destrozada e indefensa. La persona con la que había compartido un poco tiempo y con la unica persona que había aprend

o estaría más en este mundo. Eso la ponía triste. Andrew ya no era solo una persona con la que ella compartía la finca. Ella ahora estaba segura de quedo y que estaba enamorada de él y por alguna razón no lo quería admitir pero esto ya era un hecho. Ya desde que había visto que su pecho estaba rodre y dejaba un hueco para saber que la bala había terminado ahí.Todo lo que había vivido con Andrew estaba pasando por su cabeza en solo unos instantes, como fotografías que estuvieran pasando demasiado rápidpoder explicarlas. Ahí estaba el día en que Andrew le había dejado quedarse en la casa sin s iquiera conocerla. Estaba el momento en el que habían visto jera película. Lo más importante es que ahí estaba el día en que ellos se habían entregado en cuerpo y alma estando en el mismo cuarto de baño. También s que ellos estaban en la misma cama durmiendo. Los besos que se habían dado y los abrazos que se daban cuando sentían la necesidad. Pero ese insnte en que vio a su único y verdadero amor morir bajo una bala, era el mismo instante que dudaba que pudiera olvidar.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 16

Había amanecido y era un día después de que Katherine haya dicho todas esas mentiras nada más para hacer que su hijo terminara una relación qunada a no terminar. Ian despertó, Daniela estaba a su lado pero todavía no había despertado. Ian se levantó de la cama y fue hacia la cocina, un olor le habíaención y ese fue por qué fue p rimero a la concina. Se encontró con su madre, quien estaba p reparando el desayuno.– ¿Mamá que haces? –Dijo Ian–Hijo, que bueno que despertaste. Es un pequeño regalo de mi parte. Al fin vamos a desayunar juntos –Dijo Katherine–Es sopa de coditos, mi favorita–Es para que disfrutes un poco de mi estancia aquí–Gracias mamá. Pero tienes que guardar un poco para el almuerzo, hoy no p uedo estar en la casa –Katherine ya había servido un poco de sopa en el plato

eniéndolo en sus manos– ¿Pero porque? Desde que vine a tu casa no has pasado mucho tiempo conmigo

–Lo siento, p ero es necesario que vay a a la escuela, tengo que terminar mis exámenes y no p uedo faltar para comer contigo. Lo siento mucho. Si quiereer con DanielaIan estaba apurado, no se le había hecho tarde pero en lo que conversaba con su mamá ya estaba vestido para la universidad y y a estaba buscando su moibros para irse a la universidad.–No me interesa comer con ella –Desde que supo que Daniela tenia algún p arentesco con Edgar prefería guardar un p oco de distancia. No vaya a ser quomo Edgar –No sé p orque de un momento a ot ro se convertido en una mala mujer para mí –Primero se estaban llevando bien y de repente y a no quería ver a su p rontura–Ella no es lo que tú crees –Dijo Katherine– ¿Entonces que mamá? Si crees que el tiempo que he estado con ella fue en vano entonces dime tu qué es lo que sabes de ella–Daniela no te ama –Dijo mientras susurraba –Ella solo te está engañando de que está enamorada de ti porque quiere la finca. Cuando te divorcies...–Mamá, por favor olvídalo ya –Era como si Ian estuviese callando a su madre aunque él no lo viera de esa forma –Ella ha sido buena conmigo y no creo qu– ¿Cómo es que lo sabes?–Porque no le he dicho que tenemos una finca. Le dije que crecí en una pero no que era de nosotros–Ese no es motivo para que no crea que tienes dinero

–Mamá, p or favor, solo olvida lo que ha pasado, ¿sí? Hay que olvidarlo. Daniela no te odia porque seas la primera mujer en mi vida y no creo que tú r celos de ella–No siento celos de ella, solo creo que no debería estar con un sujeto como tu–Daniela es la mujer que yo amo y no la pienso dejar solo porque tú no la aceptas. Así como me costó trabajo venir hasta acá, también me costó mucho tra

mi novia y ahora que nos vamos a casar no estás de acuerdo. Déjame decirte algo. Esta relación es de 2 y tú no estás incluida en ella–No me hables así que soy tu madre. Hazme caso –Ella sabía que ya no le quedaban argumentos y era la unica carta que podía jugar –Muy mi madre que seas, pero esta ya es mi vida, no la tuya. No me importa lo que pienses sobre ella, el que se va a casar soy yo –Ian mejor decidió ca

ue se le saliera una mala palabra –Mejor me voy que se me hace tardeIan tomó su mochila y se la puso en el hombro. Estaba lamentando desde dentro de su corazón haberle hablado de esa manera a su madre pero no le quedabsalida si ella no quería comprender que el amor que él le tenía a Daniela era mayor a las ordenes sin fundamento que le estaba dando Katherine. Ya tenía mhabía hablado así, pero no había otra alternativa. Solo esperaba que las cosas se enfriaran un poco para después disculparse con su madre.Katherine se encontraba en un bajo estado de ánimo, su hijo no le había hablado así antes y no había estado encaprichado con nada de lo que ella supiera, que estuviera hablando del caballo al que Ian le había tomado mucho cariño. En una ocasión, Katherine le había dicho que lo tenían que vender para comp

s, pero Ian de tanto aprecio que le tenía al caballo durmió una semana en el establo, cuando se le quitaron las ganas de dormir ahí su madre le dijo que

sario venderlo, por lo que Ian se había salido con la suya. Pero ahora no estaban hablando de un capricho con un caballo, esto era una persona y no nada ona, sino un pariente de la persona que le había hecho más daño en toda la vida que podía recordar Katherine. Pero no le podía decir a su hijo que estaba ocnformación o el pensaría de otra manera de ella.Ella solo pudo levantarse y justo cuando Ian se había dado la vuelta para irse, Katherine le tomó el hombro por la espalda, no lo estaba viendo a la cara sde su cabeza. Pero entonces comenzó a sentir algo de dolor en su pecho, esto era algo que no había experimentado durante mucho tiempo, era la primer

olor de tal escala le alcanzaba el pecho. Era obvio que no lo podía controlar. Ella se tocó el corazón, justo entre sus dos senos puso su mano para tratar dalpitaciones t an elevadas que sentía p ero no estaba funcionando. Sus fuerzas se estaban desvaneciendo y ella sin más fuerzas que le estuvieran acompañanelo como un costal de papas.Ian estaba viendo hacia la puerta, el había sentido la mano de su madre que le estaba deteniendo para que el no pudiera salir del departamento pero en cusegundos, la mano que había sentido en su hombro ya no la estaba sintiendo y pudo escuchar un ruido seco en dirección hacia el suelo. Ian giró todo sulo que vio fue a su madre tirada en el suelo con los ojos abiertos, y tratando de decir algo, pero Ian no lograba escuchar ni un sonido que se emitiera de su

bió uno de sus brazos estaba apuntando hacia el cuarto en el que ella había estado durmiendo durante las últimas noches. Ian no le podía tomar importancia e ahora era más importante.– ¡Daniela! –Gritó Ian – ¡Daniela ven rápido! ¡Algo le ha pasado a mi mamá!Ian la tomó con mucho cuidado para que nada malo le pasara.

–Mamá… mamá responde… por favor –Ian comenzaba a llorar –Mami… no muerasDaniela, quien acababa de despertar venia corriendo en pijama, había escuchado que su prometido le había gritado algo y fue cuando escuchó que le menci

bre.– ¿Qué pasa? –Daniela estaba viendo que Katherine estaba en el suelo – ¿Qué le pasa?–No lo sé –Dijo Ian mientras estaba llorando y con angustia–Estábamos discutiendo y desp ués ella cayó al suelo– ¿La viste caer?–Ya me iba a ir, me puse de espaldas y después ella cayó al sueloEn el mismo instante en el que Ian estaba hablando con Daniela, Katherine estaba tratando de hablar pero no podía. Sentía que ya no estaba viviendoba de mover sus labios, un dolor muy grande en el corazón no la dejaba. Estaba viendo todo lo que p asaba pero no p odía sentir tantos latidos como antes.–No la muevas. Llama a la ambulancia –Dijo Daniela –Intentare algo de primeros auxiliosDaniela puso una mano sobre la otra donde sabía que estaba situado el corazón de Katherine y le comenzó a dar primero auxilios. Dando presión c

pos en esa zona. Lo había aprendido en la escuela y después tomó un curso en la escuela por si había alguna emergencia.– ¿Crees que eso funcione? –Dijo Ian mientras que estaba llamando a una ambulancia para que le atendieran a su madre–Tiene que… funcionar… he hecho esto… varias veces…–Necesito una ambulancia –Dijo Ian por teléfono, ya le habían contestado emergencias –Mi madre se desmayó, mi novia le está aplicando presión

os…–No funciona –Decía Daniela –Hay que darle respiración boca a boca

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Daniela no espero ni un segundo más porque de ser así esto sería crucial para Katherine. Ella pegó sus labios con los labios de Katherine justo como ñado en los cursos que había asistido y en los que le habían dicho que necesitaba tomar aire con la boca y después hacer que este pasara por la boca de lque tuviera un poco más de aire, eso era lo que estaba haciendo al pie de la letra. Lo estaba haciendo muy bien porque siempre aprobaba ese examen, perodiferente porque los ojos de Katherine en vez de abrirse y parecer que se sentía mejor, solo se estaban cerrando como si estuviera empeorando cada vez máEn cuanto a lo que estaba pasando por la cabeza de Katherine era un mundo diferente al que estaba pasando en el exterior. Ella estaba viendo una luaba que algo estaba mal. Los latidos de su corazón estaban cada vez más bajos y ella solo podía pensar que Edgar se estaría haciendo con las suyas. Au

a visto como él había muerto eso no le quitaba las ganas de desear que no le hubiese hecho tanto daño cuando estaba con él. Los ojos se le estaban cerrandorápido, y estaba perdiendo el sentido. Su corazón le estaba indicando que ya no p odía continuar y ella solo pensaba en el hueco que le estaría dejando a su –Ha muerto –Dijo Daniela –Lo siento muchoEra más que obvio lo que Ian sentía cuando Daniela le había que su madre había muerto, todo justo frente a sus ojos. La escena había cambiado en un gir

os desde que había hablado con ella. ¿Cómo es que iba a saber que esa era la última vez que estaría hablando con su madre?

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 17

Katherine se sentía destrozada, acababa de ver al amor de su vida junto a ella con un agujero que le había atravesado el pecho. Lo peor del casi era quearado la misma persona que le había hecho un daño irreversible a ella. Ella misma se había prometido que nunca más volvería a ver a Edgar, sin embamás se estaba cruzando en su camino. Con esta acción que el había hecho en contra de ella, no estaba segura del porque los hechos, el había aseguradrse de los pensamientos de Katherine.Antes los pensamientos le habían pertenecido por completo a Andrew, pero ahora todo se estaba desvaneciendo. Ya no podía esperar que él se levanta

a porque no estaba sintiendo su respiración y tenía la certeza de que ya había fallecido a causa del balazo del arma de Edgar.Andrew era el amor de la vida de Katherine y ahora estaba muerto. Esto era una especie de pesadilla para ella y era aún peor que cuando ella acababaimera noche en casa de Edgar. Ese sueño había provocado que ella ya no quisiera estar junto a Edgar y ahora que ya estaba recapacitando mejor laa estar segura que v er morir s su amado era algo peor que un sueño que no tenía la posibilidad de existir.–Ya no te quiero ver –Dijo Edgar apuntando a Katherine con el arma

– ¿Crees que yo he tenido ganas de v erte? –Katherine se levantó de la cama y permaneció junto a ella– ¿Qué es lo que has creído cuando gritabatras me violabas?Al parecer este hombre estaba un poco chalado. Tenía un cable suelto de la mente o algo así, al juicio de Katherine, esta es una de las personas con lasentido hablar.–No hay otra palabra que te describa, perra –Dijo Edgar mientras le apuntaba con el armaKatherine sabía que no era una perra, y más que nada sabía que no importaba la opinión que una persona como Edgar le estuviera haciendo.–Y tú eres un sucio, durante el tiempo que estuve encerrada en tu casa solo fui una prisionera. Puedo ser una perra, pero tú nunca dejaras de ser un sucio–Espero que hayas dicho todo lo que querías decirme. Ya no hablaras después de ahora –Edgar cargó su arma y estaba dispuesto a dispararle a Kathery ceja –Apuesto a que no sabes cómo es que llegue aquí –No, y no tengo intenciones de saberlo–Qué pena, porque quiero que sepas como te encontré antes de que mueras… después de que te fuiste me lo dijo todo María, tuve que torturarla mucho era confesarme la verdad –Fue una pena que Katherine tuviera que escuchar eso ya que temía una buena amistad con María desde el primer dovieron en ese infierno –Ese día perdí un caballo y una perra al mismo tiempo. Para tu mala suerte no me duele la huida del caballo, me duele que mi mujerdo…–Nunca fui mujer 

–Formalmente no lo eras, pero durante un largo tiempo te he mía, es por eso que me preocupé por buscarte. Y decirte que si no eres mía no lo serás a másKatherine tenía mucho miedo, no sabía qué hacer. Ahora estaba indefensa y no había nadie que la pudiera proteger, su amado estaba muerto y e

azmente pensó en usar cualquier cosa que estuviera a su alrededor. Giró su cabeza y logró mirar una lámpara. La tomó con su mano mientras que espear hiciera algo. Pero este hombre no hacia otra cosa que no fuera apuntarle con esa arma. Por lo que le tiró la lámpara con todas sus fuerzas a Edgar. Pba desconectada de la toma corriente e hizo que la lámpara fuera con más fuerza hacia Edgar.La lámpara impactó en contra de Edgar que terminó parando en su antebrazo derecho cuando este hombre se intentó cubrir con su brazo para no salir así el objeto alcanzó y le produjo un fuerte dolor., tanto que hizo que el arma se le cayera al suelo. Estaba tan ocupado en el dolor que se estaba generano que temporalmente no le estaba tomando importancia al arma que yacía en el suelo.Mientras que Edgar se estaba cubriendo del golpe y mientras que la lámpara estaba en el aire, Katherine se separó de la cama que le estaba ocultando

a donde Edgar y recogió el arma con el que había matado al amor de su v ida.Katherine por fin tenía el arma, no sabía exactamente qué hacer con ella pero sabía que había que tener mucho cuidado o hasta ella saldría lastimad

s en su vida había sostenido un arma en sus manos, no había tenido la oportunidad hasta ahora, no era una buena idea que sus huellas estuvieran en ellaa otra forma de asegurar su seguridad cuando un hombre como aquel estaba en la misma habitación que ella.

Pero Edgar se había dado cuenta que el arma que antes estaba en su posesión ahora la tenía Katherine por lo que corrió hasta a ella para quitarle el armla contra ella. Katherine no se estaba dejando, en el momento en el que Edgar le estaba tratando de quitar el arma, ella no se estaba dejando, ahí había unel cual ninguno de ambos estaba ganando. El arma estaba siendo arrebatada de un lado hacia el otro, por una parte estaba Edgar quien sabía que su aratar a esa “perra” y por el otro lado estaba Katherine quien tenía que vengar la muerte de Andrew.De tanto forcejear el arma esta se disparó. Se volvió a escuchar un estruendo más fuerte aun que cuando le dispararon a Andrew. Solo que esta vez Katchaba más de cerca. Temía que fuera a ella quien le hubiera tocado la bala, ya que el arma había estado cargada. Ya no estaba importando quien tuvieraue ambas personas se miraron a los ojos y los dos al mismo tiempo miraron hacia abajo.Fue una gran sorpresa y un gran alivio cuando Katherine se enteró que la persona a quien le había caído la bala era Edgar. Poe fin su enemigo estabahabía caído al suelo y no podía espera otra cosa que no fuera sentirse aliviada. El hombre que le había hecho daño ya estaba muerto, había sangre qu

ando de su pecho, esto había que festejarlo, ya no tendría el pendiente de que ese hombre pudiera encontrarla. Miró a ver a Andrew y ahí seguía muerto cerrados. De tanta felicidad por haber matado a su enemigo se había olvidado de que Andrew estaba muerto a causa del primer balazo de Edgar.Ya no se sentía aliviada, ahora se sentía con ganas de decirle al mundo lo mucho que amaba a Andrew y ahora solo estaba muerto.¿Que podía hacer? Ella estaba en el cuarto con dos hombres que habían muerto casi al mismo tiempo y en la misma habitación. Ahora aunque estuvierapos muertos, pudiese decir que estaba sola. Y no solo eso, además tenía dos cuerpos muertos. ¿Que podía hacer? El sol estaba saliendo muy despacionecía por completo. Pero fue hasta el patio mientras que aun había sombra, algo debía de hacer y algo se le iba a ocurrir estando viendo las flores y esc

nsectos cantar.Ahora que estaba en el patio y después de lo que había pasado no había más remedio que explicarles a los empleados de la finca que Andrew había sido a

e el asesino era Edgar. Ella se tendría que ocupar de la finca por un tiempo, al menos hasta que un familiar de Andrew sea contactado. Ahora no tecuparse de ello, porqie mientras este lio no estuviera resuelto, entonces no había nada más que hacer.Viendo las flores y las plantas en el patio se le estaba ocurriendo una loca idea, una loca idea. Fue por un pala aun con las lágrimas en los ojos y el únic

cargó fue el de Estar. Por suerte nadie de los empleados había llegado. Por lo que ella tenía que tomar ventaja de esto.No le gustó tener que cargar el cuerpo de una persona tan sucia como Edgar. Tampoco la idea de tener que ocultarlo en su patio. Por otro lado en unas ría puro hueso y no habría ningún problema.Debido a que no era una mujer que hacía mucho ejercicio le costó mucho trabajo trasladar el cadáver hasta el patio. Después con mucho esfuerzo cavó u3 metros de profundidad y tiró ahí de varias patadas a Edgar, con eso así, esperando jamás en la vida tener que verlo.Estaba pensando dejar a Andrew en esa cama y en cuanto suba las escaleras llamar a la policía para que v iera lo que le había pasado y que todo

glado. Solo quería que el nombre de Andrew quedara limpio, lo que le pasara a Edgar la tenía sin cuidado.En lo que subía las escaleras y en el tiempo que había limpiado las evidencias que de que había muerto Edgar, ella se había tomado el tiempo para pensaa más volvería a conocer a un hombre tan bueno como lo había sido Andrew, su único gran amor había sido él y ella lo único que había querido de recueera sido un hijo, le habría durado más que todo lo que él le hubiera dejado.–Señorita, es una emergencia quiero una ambulancia en la finca cafetera de Andrew Villalobos, lo han asesinado…

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[Fin del Capitulo]

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Capitulo 18

La ambulancia que Ian acababa de pedir ya había llegado. Tres personas se bajaron del vehículo y fueron a recoger el cuerpo de Katherine. Ian estaba segurabía fallecido pero aun así quería estar seguro, tal vez porque aún tenía una mínima esperanza de que Daniela se haya equivocado y en verdad estuviera mueSe llevaron dicho cuerpo a un hospital para examinar la causa de su muerte. Ian y Daniela se habían metido dentro de la ambulancia para ir al mismo hospia su madre. Querían un diagnóstico de ella, por tanto se quedaron esperando afuera de la sala hasta que el doctor saliera para decirles cual era la causa de latherine.Ellos habían estado esperando durante unos diez minutos hasta que p or fin un doctor salió p ara hablarles del tema.– ¿Quién es el pariente de la paciente? –Preguntó el doctor –Soy yo –Dijo rápidamente Ian –Es mi madre, ¿Cómo esta ella?–Su madre ha fallecido por un p aro cardiaco– ¡Por Dios! –Dijo Ian y cayó sentado en una de las sillas

– ¿Qué fue lo que le produjo el paro? –Dijo Daniela al doctor –Ella estaba delicada del corazón y una emoción muy fuerte hizo que su corazón reaccionara así –Contestó el doctor –Ella no me había dicho nada –Susurró Ian–Desconozco el motivo pero puedo estar seguro de que su madre estaba en el derecho de no decir su condición médica– ¿Cómo puede decir eso? Si alguien está enfermo debe de decirlo–Estoy de acuerdo con usted, pero el enfermo, en este caso su madre, tenía todo el derecho de esconder su condición, aunque hay que escoger más cuidaden decirle las cosas. No creo que su madre le haya ocultado a propósito su enfermedad. Siento mucho su p erdidaIan estaba desconsolado, su madre había muerto y ahora el doctor le estaba diciendo que era su decisión informarle a su único hijo de la situación que padec–Gracias doctor –Dijo DanielaIan aun seguía sentado, con las palmas de las manos en el rostro, estaba tratado de dejar de pensar en todo lo demás para poder enfocarse en lo que le habímadre. Ella acaba de morir y no había podido hacer nada para evitarlo. Ahora su madre estaba en una cama y el no pudo hacer nada para evitar su muerte.Daniela había hablado a una de sus amigas para que pasara a recogerlos y los llevara a su casa. Por lo que ambos tuvieron que estar afuera del hospital esplegara su amiga porque ellos no tenían un auto para trasladarse.Obviamente el camino fue muy silencioso, ninguna de las personas que estaba en el auto dijeron ni media palabra al respecto. Ian estaba en la parte de atrá

o si fuera un bebé pequeño en un rincón y tratándose de ocultar en una de las p uertas.

Al fin habían llegado. Daniela le dio las gracias a su amiga por haberlos trasladado desde el hospital hasta el departamento. Ian subió hasta su departame abrió la puerta y se sentó en uno de los sillones esperando a que Daniela entrara también.Ella le había dicho a su amiga por teléfono antes de que ella fuera por ellos al hospital, lo que había pasado con la madre de Ian y por qué ella estaba en e

o que se había ido a un lugar apartado para que Ian no supiera que estaban hablando de Katherine a escondidas. No quería que su novio pensara que ellendo un chisme a través de sus amigos.–Todo es mi culpa –Dijo Ian a Daniela cuando al fin había entrado a la casa–No es tu culpa –Le respondió ella–Claro que sí. Yo discutí con ella antes de que se desmayara– ¿Discutiendo? –Repitió Daniela – ¿Sobre qué?–Ella me estaba diciendo que me estabas engañando y que solo estás conmigo por la finca– ¿Que finca? ¿En la que creciste?–No te lo había dicho, pero mi madre es dueña de una finca cafetera en Oaxaca–No lo sabía ¿Porque no me habías dicho nada?–Porque no creí que fuera algo que uno tuviera que decir. Por un lado también temía que estuvieras conmigo solo por interés

–Nunca haría algo como eso… porque tu madre diría todo eso de mí–Tal vez no quería estar sola, o pensaba que yo estaría más tiempo con ella que contigo que con ella–Amor, no t ienes p orque sentirte culpable por la muerte de tu madre. Fue la discusión lo que hizo que se le parara el corazón, pero ¿quién comenzó la d

–Si yo no hubiera seguido la discusión ella estaría aquí todavía–No debes lamentarte por lo que pasó, recuerda que debe de estar en el cielo ahora viéndonos –Daniela le tomó con la mano el hombro y luego le dio un abIan solo podía pensar en su madre. No había otra imagen que estuviera más tiempo en su cabeza como en ese momento en el que estaba rondando la imag

re por t odos lados. Los últimos momentos eran lo que más le estaba acosando los pensamientos. Su madre muerta en el suelo, con los ojos completamenten su brazo apuntando hacia el cuarto en el que dormía hasta la noche pasada. Ya no estaba seguro del porque su madre había apuntado hacia ese lugar. Peroable era que ella estuviera apuntando hacia allá porque quería que viera Ian algo.Se separó del abrazo en el que estaba envuelto a causa de Daniela y fue hasta el cuarto de Daniela, ahí estaban las cosas de su madre. Si ella estaba apuntanra que le quería mostrar algo o algo estaba ocultando, o al menos era eso lo que Ian pensaba.Pero ya estaba ahí en el cuarto y lo primero que le pasó por la cabeza era revisar todas las cosas de su madre que pudiera ver.Daniela estaba en la puerta y estaba viendo lo que perfectamente lo que Ian estaba haciendo. Se preguntó qué era lo que este hombre tenía en los sesos cr estar revisando las cosas de su madre que acababa de fallecer y donde había sido testigo.

Maleta tras maleta, y no había encontrado nada que su madre pudiera esconder. Era obvio que su madre lo único que le había ocultado era la existencmedad.Hasta el momento solo había estado revisando las maletas que su mamá tenía, pero había una que él no podía abrir, ya que esta tenía un candado. Pero e

ó mucho problema, con un corta candados esto se arreglaría, y lo bueno era que tenía uno en la caja de herramientas para emergencias como esta. Lo usó y vcer si le había dado el resultado que estaba esperando. Puesto que de la maleta cayó el candado como una hoja cortada por una tijera.Solo, mas ropa no había nada especial. Nada que el pudiera utilizar, todo lo que había ahí solo era ropa que su madre usaba y que debería de estar usando

ubiera fallecido. Ya no había casi usar esas palabras porque Ian sabía perfectamente que aunque estuviera pensando en su madre, eso no se la devolvería y r nada al respecto. Ahora se sentía más culpable que antes, pero eso era porque estaba hurgando entre sus cosas privadas. Lo cual no estaba bien que él eendo.Pero si en verdad quería afrontar la realidad de que su madre estaba muerta, entonces tendría que seguir buscando. Algo estaba ocultando y una corazonaa diciendo a gritos a Ian. Algo había en su madre en el instante en el que estaba muriendo que estaba señalando a ese cuarto.No había pruebas de que ella estuviera guardando nada. Se dejó caer al suelo, p orque no había crimen que p erseguir, aunque le estuviera buscando hases que el menos estaba pensando.Ya lo tenía, he ahí la respuesta, su madre debía de estar guardando todo en donde nadie estuviera pensando buscar y era por eso que apuntó hacia el cuau hijo buscara. O, al menos eso era lo que Ian se estaba formulando en su mente.Adentro de la maleta habían bolsas más diminutas aun que en las que Ian había buscado, pero por más que buscaba no encontraba nada que fuera rtancia. Solo aretes, p ulseras y otros accesorios.

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Ya solo le quedaba una bolsa en donde algo debería de estar, entonces ya estaba tomando por pérdida esta misión. Si no encontraba algo que fuera en verdaía que resignar a seguir viendo la vida como debería de verla y dejar de estar atrapado en el pasado y dejarse de lamentar.Abrió la bolsa con mucho cuidado, estaba tembloroso y con algo en la intuición que le decía que ahí estaba la respuesta a algo. En cuanto terminó de abrir había encontrado un papel doblado por la mitad. Después de todo el esfuerzo que había estado haciendo esto era todo lo que se había encontrado y para lcía ser útil para nada, solo un trozo de papel.Lo desdobló teniendo la esperanza de que algo bueno hubiera dentro de ella. Lo que esperaba era que hubiera una carta ahí dentro y no un papelito. Y en exto que decía:

“Todo lo que necesitas está en la finca, y la verdad, está en el interior de tu verdadero hogar”

Ian no sabía que era lo que eso significaba, estaba intrigado. Daniela le había quitado el papelito para leer todo las pocas palabras que ahí estaban escritas. Nho que leer, si no, mucho que descubrir. Daniela estaba igual que Ian, no sabía de qué se trataba todo este lío de un acertijo en un papel en la maleta de su ma–Y esto… ¿De qué se trata? –Dijo DanielaDaniela estaba más que confundida, y claro que las respuestas no las podía esperar de Ian, que tenía la misma cara que ella, una de sorpresa.–Es un acertijo –Dijo seriamente IanIan sentía que esto era otro de los muchos acertijos a los que su madre jugaba cuando tenía tiempo.– ¿Porque tu madre pondría un acertijo en una maleta? –Daniela no comprendía la gravedad de lo que decía– ¿Sabes que pienso? Que ella sabía que algo le iba a suceder y p or eso puso ese papel ahí, para que yo lo encontrara y llegara al fondo de todo esto¿Eso es lo que tu madre estaba pensando? ¿O es lo que tú estás pensando que tu madre estaba pensando? Decía la mente de Daniela.–Si es esta bien pero… ¿Porque un acertijo? No entiendo porque alguien dejaría un acertijo en su maleta si sabía que iba a morir –Daniela se p reguntaba

persona haría eso? Pensaba que hubiera sido más fácil con una carta que lo explicara todo en vez de tanto relajo–Mi madre siempre le han gustado los acertijos, era una aficionada y constantemente se ponía a resolverlos en los libros. No pasaba al siguiente acertijo

ubiera resuelto el último –Dijo Ian, sabia ya en lo que estaba metido y no lo dejaría hasta que lo resolviera, tal y como le había enseñado su mamá– ¿Ella dejo todo esto para que tú lo resuelvas? –Dijo Daniela–Así es… algo se tenía entre manos y tengo que averiguar que eraIan tenía en mente que, tal vez esta hubiera sido la última voluntad de su madre y no la podía desperdiciar. No hasta que esto estuviera resuelto.– ¿Qué pasará con los exámenes? –Dijo Daniela–Los había olvidado –Ian con todo esto que había pasado se había olvidado de los exámenes que tenía pendientes, p ero algo se le tenía que ocurrir para d

po a lo que le importaba más –No te preocupes, diré que mi madre ha muerto y estoy en los preparativos para su funeral y tendré un justificante– ¿Qué pasará cuando se te acabe el tiempo? –Dijo Daniela–Diré que me enfermé por la tierra del cementerio. Tengo que resolver esto, si no quieres continuar conmigo por mí está bien y eso no hará que te dejé de q–Estoy contigo en todo momento, si necesitas ir a donde sea que necesites ir, ahí estaré –Daniela estaba disp uesta a estar junto a la persona con la qu

metería pasar el resto de sus días junto a él. Sería mejor que desde ahora apoy ara a Ian.Ian ahora se encontraba pensativo, y lo que le seguía de eso. Primero para poder responder al acertijo tenia primero que grabárselo, lo que no era difícil pa dando vueltas en la cabeza, después interpretar cada línea y buscar algo que estuviera relacionado con eso.Todo lo que necesitas está en la finca . ¿Qué era lo que el necesitaba? No necesitaba nada que viniera de ahí, excepto su madre, claro estaba. Pero con soloya tenía una idea de dónde podía buscar. Había que buscar en la finca. Habría que ir hasta la finca para ver qué era lo que había ahí que fuera que buscar.Y la verdad, está en el interior de tu verdadero hogar. El único verdadero hogar del que Ian sabia de su existencia era la finca. Pero eso de buscar en el inte¿Qué era lo que significaba? ¿Dónde habría que buscar exactamente?Ahora que apenas y estaba buscando la respuesta al acertijo y ya se estaba dando cuenta que era algo difícil, no imposible, pero sí muy complicado cuni idea de lo que estaba buscando su madre con esas palabras.Ya estaba pensando ir de regreso a la finca, aunque ahora se encontraba sentado en el cuarto que momentáneamente le perteneció a su madre, pero no r de la mente que tenía una misión. Podía hacer esto solo, pero Daniela ya le había dicho que lo que fuera que hiciera, ella lo estaría apoyando en todo mom–Tengo que ir a la finca, algo dentro de mí me dice que quiere que yo vaya porque hay algo esperando para mí –Dijo Ian sin mirar a la cara a Daniela–Lo que sea que vayas a hacer… yo estaré contigo –Ella le ayudó a levantarse del suelo y desp ués le dio un abrazo p ara indicarle que en este camino, él

del Capitulo]

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Capitulo 19

Katherine estaba nerviosa respecto a lo que estaría pasando en la cabeza de los policías, ellos pueden haber estado pensando en que ella tuvo algo que rte de Andrew, mas ella sabía que eso no era cierto, ella había estado casi en peligro y hasta había matado a un hombre con tal de estar tranquila de la mr de su vida. Ella estaba segura que la policía la tendría como la pr incipal sospechosa de lo sucedido, aun cuando ella le había dicho toda la verdad a lohabían venido.Después de que ella había llamado a la policía para que viera el estado de Andrew, ella se había encargado de decirle a la policía con lujo de detalles toa pasado y lo que había estado sintiendo y hasta podía describir como era Edgar para que lo buscaran, aun sabiendo que ya estaba muerto y enterrado.Los policías habían visto el cuerpo de Andrew, estaba en la cama con una bala en la zona del pecho y alrededor de la misma un pequeño charco de san

ba indicado el lugar donde había terminado por parar la bala.Los policías que habían ido de inmediato a ver lo que había pasado en finca de Andrew. Ellos habían estado tomando las declaraciones de Katherine

onas que hacían el aseo en la casa de Andrew. También habían tomado fotos de todo el lugar y del difunto. Tomaron fotos en toda la habitación y tod

eron que tuvo que ver con el asesinato. Estuvieron ahí metidos más de dos horas buscando evidencia que pueda llevar a la detección del asesino, o mminar si Edgar fue el que mató a Andrew.Uno de los policías habló con Katherine y le había dicho que habría una investigación y para buscar al responsable.Ellos habían terminado de hacer toda la investigación que debían de hacer y ya se habían ido, Katherine ya había ocultado toda la evidencia que indi

ar había sido asesinado por ella, aunque había sido esto un accidente, pero ella no quería que nadie supiera lo que había pasado en realidad. Ella mismargado de hacer todo el trabajo antes que los policías llegaran a la casa, había limpiado la sangre de Edgar que había quedado en resultado de que ella strado a la tumba que había cavado y también buscó el casquillo que había salido del arma para que no supieran que se produjeron dos balazos y tambos policías no se preguntaran que había pasado con la otra bala y donde había terminado.Había pasado una semana y ya le habían dado una declaración a Katherine. Un papel donde indicaba de que había muerto Andrew y que sabían que echoso. También ahí indicaba que habría una investigación sobre Edgar que era el sospechoso de la muerte de Andrew.Entrevistaron a todas las personas de la finca para intentar buscar el culpable, la policía aún estaba en sospecha de que esto había sido planeado por Kue ella sabía que esto fue un mal entendido. Pero no se interpuso en la investigación, y al contrario les abrió las puertas de la casa a la policía ptigara y buscara todo lo que quisiera. Por suerte los policías nunca se vieron interesados en buscar en el patio, ahí estaba Edgar enterrado y eso era cía por haberle hecho eso a una mujer inocente.Todas las personas a las que habían estado entrevistando decían lo mismo y solo hacían que la declaración de Katherine fuera más verdad que nunc

an siempre lo mismo. Decían que ellos siempre estaban juntos, que lo hacían todo estando juntos y que cuando uno estaba haciendo una cosa el otro ando. Lo cual de verdad tenía todas las palabras. Las versiones cambiaban y las posiciones de las palabras también pero siempre llegaban a la misma co

ese par. Eran y estaban enamorados a tal punto que hasta cabalgaban en caballo juntos, cuando la oportunidad se aproximaba ellos se tomaba de las maa pareja como de las que ahora en abundancia ya no hay.Todos sabían que ellos eran muy apegados y eso era lo que decían los empleados de la finca. La policía había dictado que lo que ella había dicho era verd

abía mucho que le cuestionaran.Sin saber a qué ella se estaba enfrentando ella había ido con un juez para que le diera las propiedades de Andrew. El juez estaba que no quería darle laserine porque no había pasado mucho tiempo desde la muerte del verdadero propietario, pero ella se había defendido diciendo que ella no tenía conocimerras se trasladaran de esa forma, varios de los empleados con los que ella convivía le habían dicho que tenía que reclamar la tierras que eran suyas o qría el gobierno y que las pondría en venta. Ella no quería que eso pasara, decía que por ser la última persona quien amó de verdad a Andrew ella debíaerras, incluso le había jurado al juez que no se casaría con nadie más porque le quería guardar luto a la memoria de Andrew. El juez acepto esa propuesa hecho Katherine, firmó una cláusula que indicaba que ella no se podía casar con nadie más, lo hacía prácticamente para mantener las tierras. El amorrtaba, sabía que no podía conocer a nadie tan bueno y tan cariñoso como lo había sido Andrew.Tal y como le había dicho Andrew, ella también debía de aprender a hacer todos los trabajos que se hacían en la finca, era obvio que no podía paga

eados muy poco cuando no sabía el trabajo que costaba hacer el trabajo que cada uno desempeñaba, por tanto ella había estado por dos días haciendo eada uno y se había relacionado más con cada empleado de la finca. Ya valoraba más el trabajo. Sin darse cuenta había seguido el consejo de Andrew de cer todos los trabajos.Respecto a los negocios, ella también había aprendido a hacer todos los negocios como Andrew, no sabía si los negocios los hacia mejor que como ew o peor que él, pero si sabía que había prendido a hacerlos. No era una experta en el tema, pero había buscado uno que otro recibo que Andrdados y hacia se daba cuenta si lo que hacía estaba bien o estaba mal.En los últimos días próximos a las investigaciones de los policías que estaban investigando sobre la muerte de Andrew, ella se había estado sintiendo ma

do llendo mucho al baño y muchas veces a la semana había estado vomitando. No sabía que era lo que tenía porque su cuerpo nunca le había respondidera, pero sabía que la enfermedad que tenía no era nada que ella haya tenido antes.Al desempeñar varias de las tareas de la finca, las cuales ya estaba comenzando a dominar. También se había dado cuenta que cundo hacia algún esfuerz

ue hacia ella le habían dado uno que otro mareo que no era normal, se mareaba más a menudo que cuando Andrew estaba vivo, lo único que le quedar era que su cuerpo estaba reaccionando así cuando ella se quedaba detenidamente pensando en Andrew y en su forma de ser, en cómo era y en como do, más que como a una princesa falsa, a una verdadera reina. Le había hecho sentir que como ella no había dos. Pero eso ya había quedado en el pasadtaba sola en todo esto, y pensaba que las reacciones de su cuerpo habían sido pero porque extrañaba mucho a Andrew y que necesitaba de su ser.Lo que había hecho Edgar había s ido una de esas bajezas tan grande que sol se podían castigar con la muerte, aunque eso ya lo había hecho Katherin

deseaba era que otra persona lo hiciera lo más cruel que pudiese. Quería es aun sabiendo que cuando una persona le deseara eso a otra persona y Dios ndo sus pensamientos debía de ser castigada una persona con esos pensamientos. Pero aun así, ella le trataría de explicar a cualquiera que leamientos que cuando una persona mataba a otra sin motivo aparente, entonces debía de recibir el mismo crimen que había hecho en contra de un inocentNo podía olvidar a Andrew y mucho menos que ahora estaba todos los días haciendo el trabajo de Andrew y viviendo en su casa, solo que sin él.[Fin del Capitulo]

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Capitulo 20

Ian y Daniela ya estaban en el avión. Esto era después de que habían pasado por todas las medidas de seguridad que hacia la empresa en la que estaban ya habían empacado muchas de sus cosas, Daniela en especial era la que había hecho todo porque ella había estado viajando más que él. En los últimos

a viajado un mínimo de cinco veces en total, y todo eso era porque los padres de Daniela trabajaban mucho para las vacaciones y también cada que tenían gr ellos pedían permiso, por la misma causa era que Daniela ya sabía todos los procedimientos para viajar y a ella ya hasta algunos de los empleados de la aconocían, aunque solo de vista.Debido a que eran unas cuantas horas de vuelo en los que no había nada que hacer estando sentado. Algunas personas dormían, otras habían estado usares y sus computadoras para no aburrirse. Daniela en cambio había estado pensando en lo que había pasado, ella incluso había tratado de salvar laerine, su futura suegra, pero no había podido. Ella tenía varios certificados que avalaban que ella era una experta en hacer primeros auxilios pero lo qdo en ese día era algo que ella no podía controlar, primero se había sentido triste, no había podido conocer más a fondo a su suegra como ella hubiera qunda, ella no estaría presente en la boda de ellos dos. Había estado esperando la boda desde que Ian se la había mencionado y ahora su madre no podía estar

la. También aunque había puesto todo de su parte por tratar de salvar la vida de Katherine estaba sintiendo un p oco de culpa. Sabía que ella no podía tena pero que si tenía un poco de culpa por lo que no hacia logrado. Había que dejar eso en el pasado y por eso era que tenía que olvidar lo sucedido.Ella estando sentada, estaba viendo que Ian estaba con los ojos cerras y solo estaba disfrutando de la música que tenía en su celular. No debía de oír maba de perder a su madre, se suponía que debía de guardarle luto a su memoria, pero esta era una de esas cosas en las que no se tenía que meter. Tal veza escuchando música para distraerse de lo que en verdad estaba pasando. Fuera lo que fuera el ambiente estaba demasiado tranquilo, por algún motivo n

s en el avión que hicieran el camino más pesado, nada estaba haciendo que las personas no estuvieran disfrutando el viaje, sin embargo ella no podía dansar ni nada, algo la dejaba sin poder pegar el parpado. Y ese motivo era que su novio no le había mencionado que tenía una finca, tenía la razón cuanando en que cuando alguien dijera eso no habría ningún enamoramiento y solo una persona se estaría fijando en eso, pudiese que ese fuera el verdadero m

ue no le había contado nada. No estaba bien que le estuviera escondiendo las cosas, pero ¿Que le podía hacer? Le había estado ocultando eso durante odo de tiempo, lo bueno era que ahora ya sabía que Ian era prop ietario de una finca y que él sabía hacer todos los t rabajos de la finca, y eso porque Ian sado hace tiempo. Ella solo sabía que él se había criado en una finca, pero no tenía el conocimiento de que pudiese ser el propietario de una.Ya lo había perdonado por haberle estado ocultando las cosas y esta no era una de esas cosas que una persona tuviese que ocultar, cualquier otra persona tmera cita que tenía una finca para lucir más atractivo, sin embargo él se lo había guardado para no atraer a ninguna mujer que se le acercara solo por el puroSe estaba preguntando en el tiempo vago que, todavía, estaba en el avión ¿Cómo sería la finca de Ian?, nunca había ido a una, solo las había visto por la ya que su novio no le había contado nada de ella, ella no sabía que como debía de ser una o que era lo que debía de tener una.

Las horas habían terminad de pasar. El avión había por fin aterrizado y los pasajeros habían salido del avión, ella tuvo que despertar a Ian, quien se habíamido, ni si quiera el mismo se había dado cuenta cuando se durmió, enseguida cuando le habían movido el asiento, él había despertado. Después de un tiem

n por sus maletas, en donde la mayoría eran cosas de Daniela, Ian no ocupaba muchas maletas porque sabía que algunas de sus cosas estarían esperándo. Ella no había visitado antes una, p or lo que no sabía que tendría que usar y como cada mujer, tenía ropa y zapatos para cada ocasión.Al llegar a otra vez a Oaxaca, Ian estaba por una parte contento porque estaba regresando una vez más a donde su madre le había dicho que nunca debía denía razón, aunque no completamente, por la otra parte estaba un poco triste muy en el fondo de su ser, ya no iba a estar su madre en su casa esperandora a la finca y ya no lo estaría recibiendo de un beso como pensaba, por lo menos podía estar tranquilo que la finca estaría bien, o tal vez mejor, que como sbía dejado.Tuvieron que conseguir un taxi para llegar a su casa, con ello implicaría tener que estar en la finca solo, sin la compañía de su madre. ¿Pero qué le diría a Aestaría esperando a que llegara el y su madre consigo, pero ella estaba en Los Ángeles y lastimosamente había fallecido.Por fin habían llegado a la finca, Ian ya no estaba del todo feliz por ese hecho, pero esta sería la mejor forma de que madurara un poco sin estar su madre

do el tiempo.Amanda vio que ellos llegaban a la finca, ella estaba barriendo el frente de la casa, aunque eso no era parte de su trabajo, pero para no estar aburrida en la c

zo más fácil hacer algo de provecho que no estar haciendo nada mientras estaba en la casa, después de todo tenía la obligación de cuidar de la casa, tal y com

a encargado su patrona Katherine.Mientras más se acercaba Daniela a la finca más estaba emocionada por conocer una finca por dentro, ya que todas las que habían logrado ver, sea en las ns películas, las mostraban demasiado exageradas y todo era perfecto dentro de ellas. Siempre con diez sirvientes y con muchos cocineros, aunque estaba pseriamente de que eso no sería nada malo tener a tantos sirvientes para ellos solos.Ian en cambio no podía quitarse de la mente como le diría a Amanda que su madre había muerto y que estaba en una especie de misión. Tal vez y él estoso de lo que en verdad estaba Daniela.Ellos bajaron del taxi y la primera persona a quien vieron fue a Amanda que estaba barriendo con una escoba en la mano. El nerviosismo de Ian iba cada

a arriba. Ian y Daniela estaban repletos de maletas y claro que la mayoría eran de Daniela, pues Ian había dejado una parte de sus cosas en la finca antes deera vez a Los Ángeles.–Hijo, que bueno que llegaste –Dijo Amanda –Te estaba esperando–Gracias –Dijo Ian mientras se aproximaba a la puertaAmanda abrió la puerta para que los dos jóvenes pudieran pasar y ya en la sala fue el lugar en el que Ian y Daniela dejó caer sus cosas, ya necesitaba desc

os de tanto p eso que había cargado.– ¿Quién es ella? ¿Es tu novia? –Dijo Amanda mirando a Daniela–De hecho es mi prometida, estamos planeando la boda

– ¿Quien fuera como tú? Nunca me hubiera imaginado que al salir de la casa te buscarías una novia tan rápido–Si verdad… –Dijo Ian–Me llamo Daniela –Dijo ella –Gusto en conocerla–El gusto es mío –Respondió Amanda – ¿Dónde está la señora de la casa?–De eso tenemos que hablar antes de que pase más tiempo –Dijo Ian e hizo que Daniela y Amanda se sentaran en uno de los sillones de la sala– ¿Esto es algo malo por hablar? –Dijo Amanda, ya se estaba preparando para escuchar lo peor –Mi madre ha muerto –Dijo Ian con la voz algo cortante –Ella sufrió un ataque al corazón, al parecer ella nunca me dijo que sufría de esa enfermedad ¿Que rayos nunca lo hizo? –Ian se había puesto las palmas de las manos en la cara, estaba tratando de evitar llorar cuando Daniela le tomó con una mano el hoAmanda solo estaba sentada, sin poder entender nada de lo que estaban tratando de explicarle, solo había entendido el hecho de que su patrona había mue

ue al corazón.–Creo que es bueno que yo continué –Dijo Daniela, ella nunca había dado una noticia tan triste como esa, pero para todo hay una primera vez y est a era lella –Le sucedió cuando estaba discutiendo con Ian, ella comenzó la discusión y después se desmayó… eh.. Yo… traté de darle primeros

raciadamente no pude hacer nada para que siguiera con vida–Creo yo también que tengo algo que contarles a ustedes, en especial al joven Ian –Dijo Amanda –La señora Katherine cuando estaba sola en su cuarto,

yo no la veía, pero yo si la veía, solo estaba fingiendo que…– ¡¿Qué cosa?! –Le cortó Daniela a Amanda – ¿Qué es lo que viste?–La señora se encontraba quejándose de un dolor que tenía en su pecho, una vez le pregunte y ella me dijo que tenía unos dolores muy fuertes y que creía

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en el corazón –Ahora Amanda ya no estaba viendo a Daniela, estaba viendo a Ian –Un doctor le atendió y le diagnosticó que tenía una enfermedad en el coraad siento mucho lo que pasó –Ella terminó de hablar y después bajó su cabeza– ¿No sabes porque nunca le dijo nada de su enfermedad a su hijo? Con una llamada hubiera bastadoAmanda había estado mucho tiempo trabajando en la casa de la señora Katherine, habían sido amigas y se habían llevado bien. Cualquiera pudiera creetad no pasaba de solo empleada – empleadora. También se habían hecho amigas, una amistad que no pasaba los limites porque Amanda, a pesar de nolar que Ian se atendiera solo, no se quedaba en su cuarto viendo la tele, siempre en la cocina, o cerca de ella. Incluso cuando la señora se sentía mal, ella latrataba como ella se merecía. No había tratos malos de parte de una hacia otra. Ella apreciaba a la señora por cómo era y hasta le agradecía a la señora pongos ella no trabajaba y salía a visitar a su familia. En verdad eran buenas amigas, en lo que la definición no fallaba.–No, ella nunca habló de eso conmigo, la t raté de convencer para que le dijera la verdad al joven, p ero… ella nunca me hizo caso y sin embargo, hastas. Decía que algún día le diría o que después porque estaba ocupada, pero nunca mencionó por qué no se lo quería decir. Siento no poder ayudarles en eso–Gracias –Dijo Ian –De todos modos, tengo cosas más import antes que hacer que estar hablando con una empleada que no sabe nada, aun cuando ha vi

mi madre –Ian salió corriendo y subió las escaleras hasta su cuartoDaniela no le había seguido el camino, ella se había quedado sentada y se sentía incomoda por lo que Ian había dicho. No tenía idea de que cuando Ian estustado se pusiera de esa manera.–Todo este asunto de su madre lo ha p uesto un p oco mal. Él no se encuentra bien por el momento, ahora necesita nuestro apoyo –Dijo Daniela y se le

–No me imaginaba que el joven Ian se pusiera a hablar de esa manera –Dijo Amanda–Solo hay que entender que ha perdido a su madre, cualquier persona se p ondría así, tal vez peor –Dijo Daniela –Iré a hablar con él… con su permiso la sala y pasó a casi correr por las escaleras para alcanzar a IanIan estaba sentado en su cama, como si estuviera desorientado ¿Y cómo no iba a estarlo después de lo que acababa de pasar?Daniela se puso en cuclillas y le tomó la barbilla, sus ojos se encontraron como si estuviesen viéndose fijamente p or p rimera vez en mucho tiempo.– ¿Cómo te sientes? –Le dijo Daniela– ¿Has perdido un familiar y que después nadie te pueda decir porque ocultó una enfermedad mortal? Pues me siento igual –Dijo Ian–No hay que sentirse deprimido, recuerda que tenemos una misión y no debes de perder la vista de ella. Tu madre no hubiese querido dejar su último acver –Tienes razón –Dijo Ian –No puedo decepcionarla –Ian se levantó dispuesto a cumplir la misión que había que revolver Ya no importaba como le estuviera llamando, sea misión o acertijo, lo que importaba era tratar de descifrar que era lo que había en la mente de Katherine aota y dejarla en su maleta.

Ian fue a buscar por todas las habitaciones, comenzó primero buscando en su cuarto y Daniela era su apoyo, estaban los dos buscando en el mismo cuaban cubriendo más territorio. Después de tanto buscar en su cuarto, Ian comprendió que tal vez la verdad no estaba en su cuarto, había que buscaaderamente alguien como su madre quisiera guardar algo de su hijo. Y sabía perfectamente que ese lugar para esconder cosas privadas era su propio cuarto.Ian y Daniela procedieron a buscar en ese cuarto. Aunque habían cosas que sabía que su madre nunca iba a usar.No tenía caso que dejara las cosas tal y como su madre las había dejado, si él consideraba que algo no le serviría entonces la dejaría en la basura, pero otras ía para darlas a la caridad, como la ropa de su madre y esas cosas. Todo lo que le gustara a Daniela, él estaba dispuesto a regalárselo con tal de que se use je en un closet llenándose de polvo.El prácticamente estaba violando la privacidad de su madre, pero por ahí había una cuestión que había que tomar en cuenta. Ese se aplicaba cuando alguiy no estaba en su casa, en este caso, Katherine estaba muerta y no había forma de que ella pudiera pedir sus derechos. Ella lo único que tenía era su finca e no sabía era que ellos dos estaban reunidos después de su fallecimiento.Ian finalmente había terminado de buscar en muchas de las pertenencias de su madre, pero no había encontrado nada que supiera que le fuera a ser útil. Y

enzando a pensar que su madre realmente no tenía nada guardado para el en su cuarto. Ya solo le quedaba buscar en los cajones de su buró, estaba pensandoendría nada que buscar, puesto que ahí debería haber cosas relacionadas con objetos personales de su madre y ese tipo de cosas. Pero debajo de una carphoja de papel. Ian le avisó inmediatamente a Daniela que parecía que había encontrado algo. Ella dejó de buscar en el sitio en que el que estaba y pasó a oban le había indicado.Este papel también estaba doblado, aunque no era tan pequeño como el que había encontrado anteriormente, este era una hoja de una libreta, de un lado

co, cero, no decía nada. Del otro lado era donde estaba lo que les dejaba con más intriga que antes. Ahí estaba marcado con tinta azul unos números. Los cu21–53–48Después de todo lo que había estado buscando y esto era todo lo que había encontrado. Daniela encontraba esta hoja de papel inutilizable y se la había qara tirarla a la basura. Ian se la había vuelto a quitar y en su defensa dijo que eso ahora parecía no tener sentido pero así eran los acertijos que a su madre lever. Parecía no tener sentido p ero después de buscar más, tenía todo el sentido del mundo. Con esa razón Ian no le dejó tirar el papel al suelo y lo dejó en

u pantalón después de haberlo doblado cuatro veces. En su bolsillo estaría más seguro que estando en la basura, que era donde Daniela quería que estuviera.Después de haber encontrado esa hoja ya no quería seguir buscando más cosas. Daniela había estado tratado de decirle que tenía que seguir buscando peroo tenía la intuición de que esa hoja le revelaría el secreto que su madre estaba ocultando.Ian fue hasta el cuarto que una vez había sido suyo, y estando sentado en la cama estaba concentrado, tratando de buscar en muchas diferentes ma

binación para tratar de descifrar el código. Había estado buscando letras basados en los números de la hoja pero no había conseguido hacer nada, todos sus ecían nulos ante el reto que estaba enfrentando. Daniela solo podía estar mirando como su prometido estaba t ratando de descifrar algo que el mismo nder.Ya después de que pasaron 3 días e Ian no podía encontrar nada que le diera sentido a esos números, ya casi se había dado por vencido. Cada que de

a observando la hoja, sin pensar estaba tratando de buscar algo. Daniela creía que él estaba buscando por dentro de la hoja o alguna cosa así, ya que Ian norle importancia a nada, solo a la hoja que no podía quitarse de sus manos.Pasó de solo estar buscando en la hoja a estar buscando en las habitaciones que estaban desocupadas. Sabiendo que estaban vacías y que ahí no había naun necio intentaba buscar algo que le dejara más cerca de la voluntad de su madre.Pero al día siguiente, después de comer el espagueti que había cocinado Amanda, él se había dado cuenta que el único lugar donde no había buscado era en

nico lugar donde su madre no le daba permiso de entrar.Ian tenía muy en claro que ahí solo había entrado una vez, cuando era niño, estaba atascado hasta el cuello del aburrimiento y fue entonces cuando fue al s

nunca antes había entrado a ese lugar. Pero cuando su madre se había enterado que él había estado ahí ella le dijo que ese lugar era muy peligroso para uneño como él.Pero aun así y todo lo que le había dicho su madre para atemorizarlo, Ian ya era todo un hombre, no t anto así, pero era un muchacho universitario y ya nole miedo a todas las mentiras que su madre había inventado para que él no pasara a ese lugar.Bajó las escaleras, las cuales los escalones eran de madera y tenían una capa de polvo, se notaba que hacía mucho que nadie les pasaba la escoba. Es más, ansaba, ni si quiera Amanda tenía el permiso de entrar en el sótano. Puesto que si ella hubiera tenido el permiso de entrar ya había hecho un poco de l

cía que había más polvo que cosas desacomodadas en aquella habitación. Lo que más podía notar que había ahí dentro eran cosas típicas que su mamá usabavidad, habían muchos adornos de esos que su mamá sola poner para decorar la casa. También había cosas que su mamá ponía en el día de San Valen

oween por ejemplo.Había algo en particular que le llamaba más la atención, y eso separaba las cosas que había de un lado y del otro lado. Ahí en ese sotano oscuro había

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e, parecía que era blanca, aunque ahora era de color naranja, esto debido al oxido y a que ahí no había nadie que limpiara, tal vez, desde la primera vez qo en ese lugar.Aunque nunca antes había visto esa caja fuerte, sabía que su madre, por el color del óxido que esta tenía ya hacía mucho tiempo que la había comprado yconado en esa esquina. Cuando fue niño y entró ahí por primera vez esa caja fuerte no estaba en ese lugar, tal vez estaba en otro sitio escondida dondeera tomar, pero estaba muy seguro de que ahí no estaba.La vio muy detenidamente, Daniela estaba detrás de él y hacia exactamente lo mismo que él estaba haciendo, solo mirando.– ¿Que estás p ensando? –Dijo Daniela sin dejar de mirar la caja fuerte–No tengo idea del porque mi madre habrá comprado una caja fuerte y no me la haya enseñado antes–Creo que me estoy dando cuenta de algo –Dijo Daniela– ¿De qué? –Dijo Ian esperando una buena respuesta–No conocías bien a tu madre, o era que ella quería que tú creyeras otras cosas de ella– ¿Porque me dices eso? ¿No sabes lo que me acaba de pasar? –Parecía que la unica intención de Daniela era que Ian se sintiera ofendido, le estaba diciendcía a su madre lo su madre lo suficiente, él estaba seguro de que si la conocía, todas las personas tienen secretos y ya le parecía que su madre tenía el der a quien contarle sus cosas personales–No quiero que te sientas ofendido pero, hay que darse cuenta de algo. No sabias que ella tenía una enfermedad en el corazón, Amanda, una empleadaado antes que su propio hijo. Tenía también una caja fuerte, y no le había dicho anda de esto a su único hijo, incluso, te había prohibido cuando estaba en v

ntraras aquí– ¿Que estas insinuando? –Dijo Ian, quien estaba tratando de seguirle el pasó a la conversación de Daniela, ya había apartado su vista de la caja fuerte parviendo de frente a Daniela–Estoy comenzando a creer que tu madre ya sabía que se iba a morir en el departamento estando contigo y que esto lo llevaba planeando durante much

–No creo que mi madre haya hecho…–Si era una aficionada a los acertijos creo que tuvo mucho tiempo para planear esto y más cuando tú tenías prohibido estar aquí

del Capitulo]

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Capitulo 21

Katherine estaba en la finca, ella estaba acostada en su cama. Al parecer no se estaba s intiendo bien, a cada rato le daba náuseas y tenía que ir al blsar el vómito. Ese día ya había ido ya una vez al baño antes y está ya era la segunda vez que lo iba a hacer. No le parecía que fuera justo que siendo untenía muchas cosas que hacer estuviera perdiendo su tiempo en vez de ocuparlo en cosas de la finca. Creía que cada vez que estaba llendo al bañerdiciando su tiempo. Antes cuando Andrew se encargaba de todo, a ella no le importaba mucho su salud, porque no estaba tan relacionada con la fina los papeles estaban cambiando, ahora que un juez le había dado la propiedad de la finca ella se tenía que hacer responsable y con eso estaba tambiévida más saludable, de lo contrario perdería su tiempo y estaría descuidando la finca. Esto era todo lo que tenía que era completamente de Andrew y pque conservar tal y como a Andrew le hubiese gustado.Ella se había levantado para ir al baño, fue lo más rápido que pudo y para eso tuvo que dejar que las sabanas de la cama cayeran al suelo, aunque no errtante como el hecho de que estaba conteniendo su propio vomito en el interior de su garganta que estaba subiendo hasta alcanzar su boca. Por suert

ba el vómito pasando por su boca ella se había anticipado y había llegado al escusado. Por fin había llegado, y lo bueno era que no había nada derrama

o, solo estaba un poco sucio el escusado, pero eso se limpiaba solo, no tenía tanta importancia.Volteó y vio que Amanda la estaba observando. Se notaba lo tensa que estaba por la cara que tenía. Aunque Amanda ya sabía que ella estaba mal de sano sabía con exactitud qué era lo que tenía. Ella le había llevado la comida hasta el cuarto de su señora, pero lo que tuviera de enfermedad era lo onocía.–Amanda, ¿tendrás algo para este vomito? Me está volviendo loca –Dijo Katherine–Solo me encargo de la cocina, no sé qué haya en su botiquín de emergencias, sería mejor ver un doctor –Le dijo Amanda–Nunca he visitado ninguno y creo que no lo necesito–Si quiere yo le puedo dar mi diagnostico– ¿Tu qué? –Era la primera vez que Katherine escuchaba una palabra tan rara como esa–Que le puedo dar mi opinión acerca del tema– ¿Qué crees que tengo? –Katherine se logró levantar del suelo, y con la ayuda de Amanda fueron paso a paso hasta la cama–Dígame señora con sinceridad. ¿Cuántas veces ha vomitado y desde hace cuánto?–Hace dos días y más o menos unas tres veces al día–Creo que lo que usted tiene es un bebe– ¿Un qué? ¿Cómo es posible? Andrew está muerto

–Solo han pasado unos días y un embarazo puede ocurrir en las primeras semanas después eso–Yo no puedo quedar embarazada. Tengo muchas cosas que hacer y esto… esto no me puede estar pasando… no ahora –Esto le estaba cambiandrama de su futuro a Katherine, nunca se había hecho cargo de una criatura y menos ahora que se acababa de enterar que iba a tener uno ella misma–Créame cuando le digo que si toma una pastilla puede hacerle daño a la criatura que tiene en su interior –Dijo Amanda– ¿Y si este niño es de Edgar? –Dijo Katherine mientras se sentaba–Eso no puede ser posible, hace más de un mes que no lo hace con él. Confié en mí, ese niño es del joven Andrew. Solo puede ser de la persona con la qu

r la última vezKatherine se detuvo a pensar las cosas con algo más de seriedad, no quería a ese niño temiendo que sea de Edgar, pero si lo que le estaba diciendo Amo entonces se estaría evitando la pena de tener un niño de Edgar. Y si lo estaba pensando bien, ese podría ser el único recuerdo que tendría de Andrew erno no le pudiera quitar. Claro que el gobierno no le había podido quitar las propiedades de Andrew, pero en este caso el hijo era algo más profundo. Une mantener para toda la vida. Este era el único recuerdo que no estaba esperando tener, pero lo mantendría con todo el cariño que le sobraba y que no

a Andrew.–Lo tendré –Dijo sabiamente Katherine–Qué bueno que piense así 

–Sí que bueno…– ¿Cómo le pondrá cuando nazca?–No lo sé, yo nunca le he puedo nombre a ninguna cosa en toda mi vida–Porque no se ponemos a pensar en nombres y mañana discutimos cual es el que le más le gusta a usted para su nene–Me parece perfecto, yo no sé nada sobre poner nombresKatherine se había sentado en la cama, solo pensaba en un nombre que le pudiera poner a su hijo que estaba en camino, era la primera vez que ella cuparse por este tipo de cosas, se había enfrentado a cosas peores en el pasado pero nada estaba comparado con poner un nombre, ella tenía que escado el nombre que escogiera seria el mismo que su hijo llevaría durante toda la vida, a menos que se lo quiera cambiar.Amanda se había retirado del cuarto y ella no se había dado cuenta por estar mirando hacia abajo mientras su mente maquineaba.–Creo que le pondré como su padre –Se dijo en voz alta para ella mismaSe levantó y fue hasta el cuarto que una vez le perteneció a Andrew. No sabía que estaba haciendo exactamente ahí, pero sentía un presentimiento de qo le estaba esperando ahí. Cada que ella entraba en esa habitación sentía como cuando Andrew estaba vivo y ellos dos se amaban sin preocuparse por el– ¡Señora la comida esta lista! –Escuchó gritar a Amanda desde la cocina–Ahora voy –Dijo ella –Me lavaré las manos– ¡No tarde! ¡Tiene que comer mucho para que el niño esté fuerte y sano!

Además de eso, Amanda estaba gritando otras cosas, de las cuales ya Katherine no les estaba tomando importancia porque quería seguir unos minutouarto.En el buró derecho de Ian estaba una foto de él y de su padre, ambos estaban en la finca, Andrew debía de tener como unos 8 años y su padre lo estaba c

ambos brazos, el niño no podía subir solo.Katherine estaba de pie y solo podía estar viendo con ternura la escena, aun con esa edad Andrew se parecía a como ella lo había visto la última vez.–Se llamaba IanKatherine giró su cabeza y notó que la que la había asustado era Amanda.– ¿Qué?–El padre de Andrew, se llamaba Ian. Era un buen hombre, pero ahora creo que el único mejor que él fue su hijo. Siempre tan unidos –En la cara de Am

enzaba a soltar una sonrisa–Creo que ya sé cómo le pondré a mi hijo –Dijo Katherine–No hemos dicho ningún nombre–Ya lo he decidido. Se llamará Ian –Dijo ella mientras se estaba frotando el estómago–Me parece que es un buen nombre –Respondió Amanda–Se lo pondré para que sea un hijo como era su abuelo. Este hijo deberá de ser un buen muchacho. Debe ser igual que su padre

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 22

Era un día soleado, ella no podía hacer muchos esfuerzos. Hacía dos días enteros que estaba en cama, sin nada más que hacer que estar pensando en eljo. Había parido hace dos días con mucho dolor y todo lo que implicaba tener a un niño sin la ayuda de un hospital. Amanda le ayudo a tener al niño, aua que puso toda su fuerza. Gritando y pujando ella hizo que el niño saliera en cuestión de horas. Entonces, cuando menos lo esperaba, el niño ya estaba nda había visto hace solo un tiempo su cabeza salir y le había gritado a su señora que la cabeza se estaba asomando. Eso hizo que Katherine pujara másan más ganas de terminar esa labor. Lo cual hizo con mucho éxito.El niño las recibió con un llanto. Katherine estaba contenta de que el niño estuviera llorando, una señal de que estaba v ivo y sano. Lo tomó con ambosquiso soltar hasta que el niño se silenciara por completo. Ella con mucha tranquilidad le estuvo tratando de susurrar al niño para que este no siguiera llElla estaba contenta de que al fin había logrado algo por sí sola, había tenido un niño y lo mejor era que era de Andrew. Debido a lo que le había pasaddgar, ella se había prometido a si misma amar y cuidar al niño por el resto de su v ida, hasta que ella terminara su estancia en la Tierra.Katherine así como estaba dispuesta a cuidar del niño y educarlo desde que era tan solo un bebé hasta que será todo un hombre como su padre. Así lo hi

finca por mucho tiempo.Pero en toda esa crianza Katherine no dejó que el niño saliera de la finca para hacer nada. Tal vez muchos dijeran que nunca lo dejó de salir por miedoad era que ella lo hacía por la seguridad de su hijo y para que no le pasara nada de lo que una vez le pasó a su padre. Tampoco quería que su hijo se relotras personas que no fueran con las que ella misma podía escogerle, cuando Ian era niño no había mucho problema pero cuando Ian creció ya rando un problema. Ella lo hacía para que su hijo no se relacionara con una persona que fuera como Edgar.El único contacto que Ian tenia y que su madre no le podía controlar era Sword su caballo favorito, el único con el que él tenía mucho contacto y con el qdo la mayor parte del tiempo, desde que lo conoció, era algo más que solo una mascota para él. Era su único amigo, el que no tenía y la unica persona cadre le dejaba hablar. Incuso le había construido a espaldas de su madre una pista de carreras para poder estar más tiempo con él. Ian había estadllo durante la construcción de la pista. Lo dejaba atado cerca de él y el caballo lo veía mientras que estaba trabajando su amo. Le daba mucha agua pra energía y le había puesto un horario para que lo pueda bañar.Teniendo en motivo la seguridad de su hijo, Katherine temía que algo malo le pasara. No dejó que su hijo fuera a la escuela y únicamente dejaba que etros para trabajar con su hijo.Uno de esos días en que Ian estaba en su cuarto viendo por la v entana, como lo hacía eventualmente cuando había acabado su tarea mientras que esperara el tempo. Él estaba mirando sobre la ventana, veía que los demás niños que estaba cosechando los cafetales tenían un padre, eso no se veía solo en uoría quienes estaban ayudando tenían uno, pero en cambio, él no tenía un padre, solo una madre. Ya que no lo había conocido, él era como todos los niñ

ado en las cosas, pero era como todos los demás que tenían hambre de curiosidad. Se apartó de ese sitio y se fue hacia donde estaba su madre.–Mamá, ¿Porque yo no tengo un padre y los otros niños si tienen? –Dijo Ian con toda su inocenciaKatherine no se lo podía creer. Este era uno de los momentos que había estado temiendo. Porque no sabía cómo le podía decir a su hijo que su padre hanado por una persona que estaba abusando de ella hace mucho tiempo. Lo mejor sería ocultárselo más tiempo, o aunque sea por ahora – pensaba Kathe– ¿Porque haces esas preguntas? –Dijo Katherine –La persona que te ha sacado adelante soy yo, no importa lo que pasó con tu padreElla creía que estaba haciendo lo correcto.–No importa, pero quiero saber que… –Su madre lo interrumpió–Hijo, no tiene caso que hablemos de eso –Dijo Katherine– ¿Porque no? Todos tienen uno y yo no tengo uno con quien pasar el rato–Tienes a tu caballo –Dijo KatherineSabía que eso no era algo que se pudiera comparar, pero eso era lo primero que se le veía a la mente. No tenía idea del daño que le estaba haciendo a su–Pero no es lo mismo, un papá es el que te cuida –Dijo Ian–Yo soy como tu papá, cuando estés grande te lo contaréA ella ya no le quedaban más escusas, ya solo podía pensar en decirle “te lo contare después” para que el niño se apartara de ella, como cuando

quier capricho de un niño solo para que no esté molestándote y que te deje tranquilo.–Tengo 10 años, creo que soy grande como para saber qué fue lo que le pasó. ¿Por qué no lo puedo ver? ¿Por qué no lo veo? ¿Por qué no está conmigoAl parecer Ian ya estaba en la edad en la que estaba comenzando a cuestionar todo en su entorno, en esta ocasión, ella no podía revelarle la verdad ququería.–Él… murió hace mucho –Dijo Katherine– ¿Es eso cierto? –Dijo el niño–Siento mucho decirte que ha muerto. Antes de que tú nacieras –Dijo KatherineLo cual era verdad, pero en parte. Si había muerto pero no le había contado la verdad sobre que lo habían matado por un psicópata.– ¿Porque no me lo habías dicho?–No quería que sufrieras, así como yo sufrí cuando murió –Dijo KatherineLas ideas se le estaban acabando, ya no tenía forma de decirle a su hijo que su padre fue asesinado.–Mamá… ¿Crees que me puedas decir cómo murió? –Dijo IanAhora tenía algo que pensar y era mejor que lo pensara lo más rápido posible. No podía dejar ni un solo detalle sin contarle a su hijo o estaría sospeche estaba mintiendo.–El murió de un paro cardiaco, fue hace mucho tiempo. –Fue lo primero que se le v ino a la mente a Katherine –Él y yo tuv imos una relación que dur

po. Pero le dio un paro cardiaco cuando le dije que estaba esperando un hijo de él, es decir, cuando te estaba esperando a ti. La noticia le afectó el corazs que no lo conocesSilencio. No hubo más que eso. Ella esperaba que su hijo comprendiera una mentira como si fuera verdad, y que se le creyera.– ¿Tienes alguna foto de él? –Dijo Ian–Tengo varias que se tomó cuando tenía tu edad, se las tomó con tu abuelo, unas pocas se las tomó conmigo hace mucho tiempoKatherine ya estaba segura por lo que le había contado a su hijo. Sabía que no era lo correcto mentirle a un hijo, pero no le quedaba de otra, no quería ir los detalles del asesinato y que su hijo se imaginara lo sucedido era algo a lo que no estaba dispuesto. No tenía más alternativa en la mente de Katheirle a su propio hijo.Sabía que si su hijo le preguntara sobre el niño ella le tendría que decir que el asesino de su padre fue su violador. Su hijo por la edad no entendeeptos, mejor cuando fuera grande se los contaría, por la edad que tenía Ian era mejor que se lo ocultara, con todo el dolor que tenía en su mente y en su

e podía decir esas cosas a Ian, podría quedar traumado a temprana edad. Mejor para evitar eso es mejor decirle que su padre murió por culpa de iaco.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 23

Siendo la primera vez que bajaba al sotano, Ian estaba deslumbrado por la cantidad de cosas que su madre no quería que el viera, aunque si era sincero la macosas eran cachivaches que a nadie de tendría que ocultar a su hijo, cosas como las luces de navidad y esos accesorios. Solo había una cosa que lo estaba dejto y eso era una caja fuerte que estaba justo enfrente de él.No tenía idea de que fuera la clase de cosas que su madre estaría guardando en esa caja, pero algo ahí estaba guardando. Ahora podía comprender porque había dejado bajar al sotano cuando era tan solo un niño, esta era la causa y la tenía enfrente de sí mismo.Puso su mano sobre ella, esta estaba fría como un hielo. A retirar su dedo pudo notar que estaba lleno de polvo. No tenía idea de todo el polvo que se r cuando alguien no estaba al pendiente de una cosa como esa. Fuera cual fuera la razón de que su madre no estuviera limpiando, podía estar seguro dee había puesto ahí algo tan significante que sabía que estaba seguro en el sotano, por tanto no tenía necesidad de venir a limpiar en esa esquina. De lo contfuerte estaría limpia y bien cuidada.– ¿Que estás haciendo? –Le preguntó ella

– ¿Qué? –Dijo Ian, quien estaba algo distraído–Abre esa caja –Le pidió ella– ¿Perdón? –Parecía que la mente de Ian estaba en un lado y su cuerpo estaba en otro–Que abras esa caja ¿Te pasa algo? –Daniela había perdido de vista la caja, ahora solo lo estaba viendo a él–Estoy algo confundido. Mi madre nunca me dijo que teníamos esto –Se sentía como si estuviese viviendo en un lugar nuevo para sí mismo– ¿Es la primera vez que lo ves? –Dijo ella–Sí, siento como si me estuviera ocultando algo. Algo importante–En vez de todas esas p reguntas y afirmaciones tontas, solo abre la caja –Dijo Daniela, sería mejor dejar todo eso atrás y tratar de continuar con lo qu

endo–No sé la combinación– ¿Pues entonces como le hacemos?– ¿Recuerdas el papel?– ¿Cual papel?–El que no quisiste tirar a la basura, el mismo que tenía varios dígitos–Lo recuerdo bien –Ian se había olvidado de que tenía ese papel en la bolsa de su pantalón, cuando lo buscó lo encontró en seguida –Aquí esta

–Ábrela rápidoIan vio el papel con los dígitos escritos con tinta azul. Se inclinó hacia la caja fuerte y puso su mano en la pequeña rueda que tenía escrita los dígitos para

ahí se debía uno que detener. Ian movió hasta el digito 21 a la derecha, como lo suponía, después hacia el número 53 a la izquierda y al final 48 a la derecha.eña palanca que la caja fuerte tenía en un costado. Estaba nervioso por lo que fuera a ver en el interior. Suponía que la primera vez que veía el interior d

a de ser algo duro. Y así lo fue. Ya que cuando jaló de la palanca no se abrió, sin embargo, probó con la combinación al revés para ver qué tal le iba.Después de un rato de intentar poner la combinación como creía que debería de ser, se dio cuenta que estaba resultando, cuando al pegar su oreja a la ca

chaba un pequeño tronar, eso le estaba indicando que la combinación estaba en la dirección indicada. Al terminar completamente de poner los 3 dígitos quepapel jaló de la palanca y como si esto fuera algún truco de magia la puerta se abrió.Ian lo que hizo para no estar muy nervioso fue abrir la pequeña puerta con los ojos cerrados. Pero si se estaba dando cuenta de algo importante. Daniela qa él no estaba diciendo ni una sola palabra. Ella estaba completamente callada cediéndole el pasó a Ian para que el abriera los ojos y dejara atrás el nervios

e lo acosaba.La puerta ya estaba abierta, solamente Daniela estaba viendo lo que ahí había dentro, mientras que Ian estaba con los ojos cerrados, ella metió la mano ó lo que parecían ser dos cartas dentro de aquella caja fuerte. Ella solo podía estar p ensando que esas dos cartas debían de tener algo importante como parona la esté ocultando con tanta seguridad, como sería una caja fuerte, también la importancia que tenía esto en la vida de Ian, razón por la cual ella no

rado ese lugar a su hijo. Pero claro que esto solo eran unas cuantas sup osiciones que ella estaba tomando mientras que tenía las cartas entre sus dedos.No tenía que leerlas, pero sent ía la necesidad de hacerlo, algo en su interior le estaba pidiendo que leyera las cartas antes que Ian pidiera leerlas. Vio el ses, en el instante en el que las iba abrir, Ian abrió los ojos y ella tenía en mente de que ya no podía leerlas a menos que Ian le diera permiso de leerlas primero– ¿Unas cartas? –Dijo Ian – ¿Solo eso?–Sí, no hay otra cosa –Ella volvió a meter su mano por la caja fuerte para demostrarle a Ian que no había nada más dentro de ella –Además están selladas–Tengo que leerlas –Dijo Ian y extendió su brazo hacia Daniela para que le diera las cartas que ella aún tenía–Es mejor que las leas allá arriba– ¿Porque arriba?–Arriba hay mucha más luz… además ahí nos podemos sentar para que no te sientas peor, no sabes que es lo que hay ahí escrito–Tienes razón, vamos –Dijo Ian –Ahí arriba las abriré y las leeremos más tranquilosAmbos subieron las escaleras del sotano, llegaron hasta la sala en silencio, sabían que algo de lo que estaba escrito en las cartas sería algo nuevo para eue lo sabían no quisieron tener que platicarlo, simplemente en silencio llegaron hasta la sala, en donde ambos se sentaron en un sillón amarillo claro ponas. Ian aun tenia las cartas en la mano y en el transcurso las quería leer pero no sin antes sentarse en un sillón, ahí estaría más tranquilo, por eso fue que aron juntos el abrió uno de los sobres.Ambos sobres tenían algo escrito en ellos. Aunque eran exactamente iguales p or fuera, y tal vez por dentro, p ero uno t enía la leyenda: Para quien corresp

ro en cambio tenía la leyenda: Para mi hijo. Él no tenía idea cual fuera el primero que tenía que abrir, pero Daniela fue la que le hizo el favor de escoger unleer.Y el sobre que se había escogido para abrir, a cortesía de Daniela, fue  para quien corresponda. Ian lo abrió con un poco de nerviosismo, no porque no quiltimas palabras de su madre, sino porque no tenía idea de lo que su madre le quisiera decir en el último trayecto de su vida. Ya antes había sido un desafubrir que tenían que buscar una caja fuerte con un par de cartas, pero leer el contenido de ellas iba a ser otro desafío aún mayor.

Yo, Katherine Villalobos, en pleno uso de mis facultades mentales, quiero dejar todas las propiedades que están a mi nombre a mi hijo Ian Villalobos. Quiera un buen futuro aun después de mi muerte. También le quiero dejar todas las cuentas del banco que están a mi nombre para que ese dinero lo use con el prminar sus estudios y si llegara a sobrar algo de ese dinero, es libre de escoger en que gastar el resto.

Al final de la carta tenía la firma de su madre y ahí junto estaba una firma que Ian no conocía, aunque suponía que era la firma de algún abogado o un licenasí. De cualquier forma estaba tranquilo de que las propiedades se las habían dejado a él y no a un extraño, además de que no estaba esperando que le dejarcosas, también le estaba pasando por la cabeza sus p ropiedades ya no se las podía quedar nadie más que no fuera él.Ahora solo había una cosa que le quedaba por hacer, y esa unica cosa era leer la carta que decía  para mi hijo por tanto él sabía que esa carta debía de decir

o sabía que exactamente, pero sí que era algo que tenía que ver con él.Daniela no podía pensar nada más que no fuera que Ian ahora era el dueño de todo lo que ella estaba viendo, incluida la casa y la finca en donde ellos est

hasta era dueño de los empleados de ahí, pero si eso era cierto no quería decir ni una sola palabra porque estaba observando que Ian estaba quieto, co

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ua. Él estaba quieto por lo que acababa de leer en voz alta, y de eso se estaba dando cuenta Daniela, quien lo estuvo abrazando desde antes de que empezaraPasaron de estar leyendo una carta sobre las propiedades de la madre de Ian, a estar leyendo una carta que estaba dedicada a Ian.Al romper el sobre y extender la carta que estaba dentro del sobre, una vez más pudo presenciar la letra manuscrita de su madre.

Hijo, soy yo, tu madre, siempre he querido tener que decirte lo que estas apunt o de leer.Nunca me atreví a decirte la verdad sobre lo que en verdad pasó con tu padre, siempre quise decírtelo pero nunca tuve las agallas de decírtelo porque tenía

pensaras. Es p or eso que aunque sea por est a carta quiero contarte toda la verdad.Cuando yo era niña, sin darme cuenta mis padres me vendieron a un hombre llamado Edgar, quien desde los 14 años abusaba de mí, y aunque yo no sabía l

violación, me daba cuenta que él me estaba obligando a hacer algo que yo no quería. Pasé 2 años atrapada en esa casa, un día me escapé y llegué hasta lrew, tu padre. El me trató como yo me lo merecía y nos enamoramos, fuimos inseparables desde que lo conocí hasta el último de sus días. Un mes despupe, Edgar me fue a buscar a la casa de Andrew, no sé cómo me encontró y en una madrugada que yo estaba durmiendo con Andrew, el vino y de un balazodre, yo desperté al instante y nos forcejeamos con el arma, después, en un accidente el arma se disparó y lo asesiné. Unas semanas después me entera embarazada de ti, para mí fue una bendición porque tú eres la imagen viviente de tu padre. Te pues Ian, porque quería que fueras una buena persona come para él, te lo pues en honor de tu abuelo que nunca pudiste conocer, aunque deja, e decirte que era una buena persona, o eso es lo que me había dicho tu pLamento mucho, desde el fondo de mi corazón que no hayas escuchado esta historia cuando yo estaba en vida pero el nombre de la persona que lo mató fules. También lamento mucho que no hayamos podido hablar de esto pero como sabrás, nunca me sentí preparada para contarte esto.Estoy muy orgullosa de tú, hijo. Tomes el camino que tomes, no olvides que yo siempre te estaré viendo desde el cielo. Adiós hijo, disfruta todo lo que

má.

–No lo puedo creer –Dijo Ian, con la cabeza hacia abajo, quien ya había terminado de leer la carta, no estaba fijándose si quiera que Daniela estaba junto a étoda la verdad. Ella puede descansar tranquila

–Amor, ¿te sientes bien?–Si… solo que no puedo creer que mi madre no me haya dicho una cosa como esa. He vivido en una mentira toda mi vida –Ian se levantó del sofá–No fue una mentira, claro que no estuvo bien que tu madre te estuviera ocultando las cosas de esa forma, pero tienes que comprender que no debió de

vir todos esos recuerdos –Daniela estaba t ratando de comprender a Katherine, aunque no estuvo con ella mucho tiempo, escuchando las palabras de la caKatherine había escrito esa carta con mucho dolor Ian estaba triste, de p ie, pero trist e, ya que se había enterado de una verdad que le era algo devastadora para sí mismo, todo lo que una vez le dijo su mad

ue le trató de convencer era mentira, y lo peor fue que el al ser un niño se lo había creído todo. Por eso mismo era que no podía creer que su madre l

ado una mentira tan elaborada y que después la haya dicho que esto era tan solo una mentira más.Se estaba llevando las manos a la cabeza mientras que trataba de volver a leer la carta de su madre, en lo que solo pasaron unos pocos minutos. Daniela sosillón viendo como era que su novio no podía creer lo que estaba pasando, veía como su mundo se le estaba llendo hacia abajo. Al volver a terminar de leetó comprender de lo que estaba hablando Katherine. Pensaba que debió de ser algo muy duro que el amor de su vida haya sido asesinado por un hombrataba, después de todo eso, tener que estar embarazada de un hijo de su amor, también debió de ser algo difícil. Al terminar de pensar solo se dio un respira todos lados dándole la carta a Daniela para que ella la leyera también.No se p odía describir para sí mismo que era lo que estaba sintiendo, sin embargo, mientras que aun seguía de pie, vio hacia la cocina y logró reconocer unguien. Sabía quién era y la cabeza de esa persona sabía que la habían descubierto por lo que se agachó para que no la vieran, pero ya era tarde porque Ian y.–Amanda, ya sé que eres tu –Le dijo Ian –Sal de ahí y ven aquíAmanda salió de la cocina para luego ir hasta la sala, lugar donde ellos estaban. Ian no sabía desde hacía cuanto que ella estaba ahí espiando, tal vez d

enzaron a leer la carta en voz alta. Él sabía que esto no estaba bien, ella no se tenía que estar ahí espiando de lo que fuera que estuvieran hablando, ufto como esa no se la debía de permitir, aunque estando en la situación tan complicada en la que Ian se encontraba, tener que tratar con una cosa como est

de t anta importancia por ahora.– ¿Qué es lo que estabas haciendo ahí escondida? –Dijo Ian–Estaba escuchando lo que estaban hablando –Le respondió ella al que ahora era su señor – ¿Escuchaste la carta de mi madre? –Ian no podía evitar hacer esa pregunta, pero sentía la necesidad de hacérsela–Si –Dijo Amanda con la cabeza hacia abajo –Le pido una disculpa, joven amo–No te disculpes… –Después de todo lo que había pasado no era un crimen escuchar conversaciones ajenas – ¿Porque estabas escuchando ahí escondida?–Tenía ganas de escuchar lo que su madre nunca le escribió. Yo viví con ella todo eso y…– ¿Viviste con ella? ¿Cuánto tiempo?–He estado viviendo aquí desde que me contrató el amo Ian, padre de Andrew– ¿Porque nunca me contaste lo que vivió mi madre aquí? –Dijo Ian–Me hizo prometer que yo nunca te contaría nada, yo no soy quien para decirle las cosas que no me incumben. Aunque déjeme decirle solo una cosa. Yo esa cuando sucedió el incidente del disparo y la pérdida de su padre–No lo puedo creer –Dijo Ian –Necesito que me lo cuentes todo por favor –No quiero que crea que soy una persona que le gusta contar los chismes pero yo escuché todo lo que pasó–Cuéntamelo todo –Dijo Ian–Yo estaba durmiendo y a la mitad de la noche escuché un disparo… creo que fue el que mató a su padre, después comenzaron a discutir su madre y un h

nces, se escuchó otro disparo, luego enterró el cuerpo en la parte de atrás de la casa, y ahí construyó p iso. Yo sabía que había matado a un hombre p ero nonada, esas eran cosas que no me incumbían en lo absoluto– ¿Mi madre mató a un hombre? –Dijo Ian, no lo p odía creer. Su madre siempre le había dicho que había que respetar los mandamientos y ella había rot

más import antes, definitivamente no conocía del todo a su madre como él estaba pensando–No lo mató. Bueno si, pero fue un accidente, forcejeaban por el arma y el arma se disparó. Qué bueno que no le pasó nada a su madre. Cuando ocurrió un

aro yo esperaba que no le pasara nada y así fue– ¿Sabes algo acerca de la enfermedad de mi madre?–Ian deja eso y a –Dijo Daniela, quien estaba escuchando todo en silencio. Ian no podía evitar hacer esa p regunta, y a había discutido con un doctor día

a volver a tocar ese tema no era saludable para él–Ella sufría del corazón después de que usted se fue de la casa para estudiar en Estados Unidos, se sentía sola y después de un desmayo y una ida al ho

acia las cosas como antes, se sentaba en la cama esperando su llamada que le dijera que ya estaba regresandoEsto era algo que Ian no tenía idea que fuera cierto, mientras que él estaba en Los Ángeles, disfrutando de estar en otra ciudad en donde no lo eolando, cuando, sin saberlo, su madre estaba sufriendo en silencio. Él estaba lo que le seguía de estar devastado, porque se estaba enterando que era algo nu

ásicamente él había matado a su madre. Fuera de las mentiras que había descubierto que le había contado su madre, también se había enterado de una noticique una mentira. Él había sido el culpable de que su madre hubiera muerto.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 24

Estaba en su cuarto jugando con sus coches y con uno que otro avión que tenía, que su madre le había comprado (para contrarrestar que no podíano de la finca) aunque le habían comprado un caballo muy pequeño para que él pueda hacer ejercicio y que además lo quiera mejor que aun perro. Que n

aballo, la mayoría tenía un perro pero un caballo no era muy común entre los niños de esa edad.En fin, Ian estaba muy cómodo jugando con sus carritos, un Ford y uno que otro carro que eran deportivos, además de jugar eso, también estaba manevalos de tiempo con unos aviones que tenían unas franjas negras en las alas y por donde iba el motor del avión, eran unos juguetes muy atractivos para os que más se entretenía, eso y además de estar v iendo la tele, cosa que ya casi no estaba utilizando porque ahora que veía la televisión, cuando veía un já se lo compraba y a ella no le gustaba mucho gastar.Manejaba esos aviones hasta donde su pequeño brazo podía alcanzar y hasta donde mas no se podía, él creía que estaba alcanzando el techo, claro qe estaban pasando otras cosas. Estaba imaginando como que él era el dueño de una ciudad que acaba de inventar. Se podía decir que estaba muy entre su madre le encantaba porque no estaba haciendo ni una especie de ruido, solo estaba jugando en silencio mientras que su madre estaba haciendo cuen

uladora mientras estaba sentada en una de las sillas de la sala.Ella no podía ver cómo era que su hijo estaba jugando, pero después de dejar las cosas que estaba haciendo, subió las escaleras y vio que su hijo estabao lo que ella consideraba un dulce angelito. Ella estaba tranquila de que su hijo estaba jugando en silencio.– ¿Mamá, puedo bajar a jugar? –Dijo Ian dejando en el suelo el avión con el que jugabaKatherine no quería que su hijo juegue abajo, le podía arruinar los papeles de las cuentas que estaba sacando y ya que eso era muy importante ella no qijo estropeara sus obligaciones. ¿Pero como podía decirle que no a un niño que había hecho sus deberes en la casa y que además había estado en sndo en silencio? Lo consideró na vez más antes de decidir su elección.–Claro que sí, mi amor. Pero no salgas de la casa porque no sabes que cosas puedes encontrarte –Dijo Katherine–Está bien, gracia mami –Dijo Ian y fue a abrazar a su mamáEl niño recogió algunos de sus juguetes favoritos y los llevó con su camisa abajo, como haciendo un saco con la parte de debajo de su camisa, ahí fue do

uguetes en lo que el bajaba, pues no le cabían todos los juguetes en las manos para poder llevarlos todos juntos a la vez. Ara un niño de su edad era unca que no todo niño estaba acostumbrado a usar, aunque claro que él no era una especie de genio, fue lo primero que se le vino a la mente.Bajó las escaleras y ahora estaba jugando en el piso de la sala, su madre lo estaba viendo mientras que él estaba jugando y no estaba haciendo más ruid

había estado escuchando en el cuarto de arriba. Ella seguía haciendo sus cuentas, no le estaba tomando mucha importancia a lo que él estaba haciendo, sjo estaba en jugando, hasta ella tenía la intención de ir y dejar lo que estaba haciendo para jugar con él, pero las cuentas que estaba haciendo se le ir

za y re estaría revolviendo, no era una opción viable, aunque si una muy posible. Primero terminaría de hacer lo que estaba haciendo y ya después se pr otra cosa, como pasar el tiempo con su hijo en lo que llegaba la hora de cenar. Amanda no se tenía que salvar de hacer la comida y ya le estaba entrde hambre, aunque si le pedía la comida ahora y no se esperaba ella creería que era una glotona y cosas de esas, era mejor esperar, total que solo etos ara que cenen.Ian continuaba jugando con los aviones que estaban encima de los autos y que estaban volando desde Cancún hasta Nueva York. Sabía que su madre esada, no sabía exactamente lo que estaba haciendo, pero sabía que estaba ocupada usando un artefacto al que le llamaba calculadora y que tenía unos grandes, también unos símbolos del que él no compendia su significado, pero cuando se puso de pie estaba seguro de que si le decía algo a su madrñaría por hacerle perder la cuenta, no sabía que era eso, pero ya le había pasado una vez antes y no quería que le volviera a pasar.Ya se estaba aburriendo de jugar en la sala, quería jugar en un lugar nuevo para inventarse nuevas aventuras con sus carritos y con sus aviones, para qién conocieran la casa, pero a estas alturas ya había jugad o en todos los lugares de la casa, en todos los había recorrido y ya se le estaban acabando inventar nuevas aventuras, esto ya era algo que no estaba gustando. Pero mientras más lo estaba pensando más podía estar seguro de que solo había cual no había estado jugando, el sotano. No sabía porque no podía jugar ahí dentro, pero su madre cada vez que el pasaba por esa habitación le po

ro para que no entrara. Esa era la unica de las puertas que tenía varios pasadores con llaves para que el no pudiera pasar. No sabía por qué su madre ndo el entrar a ese lugar, pero dejar de haber ahí un secreto tan grande que no quería que el supiera, o tal vez ahí estaban los regalos de navidad y su m

ía que el viera su regalo. Tenía que entrar ahí como fuera para ver su regalo, si fuera un dinosaurio sería lo mejor del mundo ya que le gustaban los dintras más grandes mejor.No era una buena idea pedirle permiso a su madre si él podía entrar al sotano, pero las ansias le estaban comiendo y ya que su madre estaba tan

endo otra cosa, tal vez no se diera cuenta de lo que Ian le estaba pidiendo.– ¿Mamá puedo jugar en el sotano? –Dijo Ian a su madre, que seguía con las cuentas y la calculadora–No, no puedes –Le dijo su madre sin dejar a un lado lo que estaba haciendo– ¿Pero porque no? Me he portado muy bien –Dijo Ian, y aunque eso era cierto, no sabía que era lo que estaba pasando en la mente de su mamá–No puedes ir porque ahí hay monstruos –Dijo Katherine–No te creo. Los monstruos no son reales –Ian estaba firme, no parecía que estuviera jugando y de eso su madre se estaba dando cuenta. Ella dejó lo q

endo para hablar seriamente con su hijo–Está bien, ahí no hay monstruos, pero hay muchos bichos y no quiero que ninguno te pique–No es cierto, mamá, déjame jugar abajo, ya jugué en todos los lugares de a casa y quiero jugar abajo en el sótano–Ya te dije que no puedes –Dijo ella– ¿Porque no? ¿Ahí están los regalos de navidad verdad? –Ian cruzó los brazos como si estuviera molesto–No es eso… –Katherine se agachó hasta la altura de su hijo apoyando las rodillas en el suelo –No puedes bajar, la razón es que no tengo un foco para

i te caes por las escaleras te puede picas un alacrán y te puedes morir. Yo no quiero que te pase nada, por eso es que no quero que bajes al sotano–Está bien, mami –Dijo Ian, aunque un poco triste porque su plan no le salió como él lo esperaba–Puedes jugar en todos los cuartos de la casa, pero en ese cuarto no puedes entrar jamás, a menos que yo te lo diga– ¿Cuándo será eso? –Dijo Ian bajando los brazos y tomando uno de sus aviones favoritos–No lo sé, tienes que esperar mucho tiempo para que eso pase… ándale ve a jugar Ian regresó a hacer lo que estaba haciendo y mientras estaba jugando, estaba pensando que algo muy emocionante debía de haber ahí abajo como pa

re no le deje jugar ahí. Pero eso que importaba porque le había dado permiso de jugar en toda la casa y eso incluía jugar en el establo y también estar jus las habitaciones que no estaban ocupadas. Sería una buena aventura, más grande de la que podía haber estado pasándose estando en el sótano.Ian seguía jugando, en ese instante Katherine fingía que seguía haciendo las cuentas con su calculadora pero lo que en verdad estaba pasando por su ccuentas, eran unos cuantos secretos que tenía y de los cuales no les quería contar ni un poquito a su hijo, el, cuando sea mayor debía de des

pecabezas que ella estaba ideando. No sería nada complicado ya que su hijo debía de entender todo lo que estaba buscando y que estaba buscando perque tenía Ian ella no podía darse el lujo de dejar que estuviera buscando donde no debía, ella si tenía un secreto como Ian había pensado, y no se lo iba

a a menos que su vida dependa de ello. Por tanto, su secreto se lo debía de revelar pero solo cuando su hijo pueda comprender de lo que ella estaba habién cuando ella esté preparada psicológicamente para contarle toda la verdad. Obviamente no quería que su hijo siendo tan solo un niño sepa que su mda muchas veces por un hombre que era mayor, pero tampoco se lo debía de contar cuando estuviera tan grande porque el creería que ella le estaba ocuad de lo que pasó en realidad con su pasado.Amanda estaba en la cocina, comenzando a cocinar lo que parecía ser espagueti, era la unica comida que le encantaba hacer y lo que más le gustaba al j

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ién le gustaba a la señora Katherine. Este platillo podía durar pocos días en el refrigerador ya que ellos comían demasiado cuando se trataba de esta conada se trataba de la comida favorita de la casa, incluida ella claro.Ella ya había puesto el espagueti en la cazuela para que se cocinara, después ella le pondría la salsa de tomate y el queso Oaxaca para que quedioso, pero ahora lo único que debía de hacer era esperar un rato, solo unos cuantos minutos. Por lo pronto estaría con la señora Katherine en la sala, y sudaría en lo que fuera que la necesitara.–Amanda necesito contarte algo– ¿Que es, señora? –Dijo Amanda–Ian me preguntó sobre el sotano, sabe que tengo algo escondido ahí dentro –Dijo Katherine– ¿Cuándo le contara la verdad de lo que le sucedió? –Dijo Amanda mientras se sentaba en una silla junto a su señora–Todavía no puedo, aún es muy pronto para que encuentre la caja fuerte–No creo que le deba de esconder de ese modo la verdad, ni que le haga un acertijo para que descubra la verdad que usted no le quiere contar, mien

po pase, señora, más impresión le va a dar –Me siento un poco culpable sobre esto, pero no quiero contarle la verdad a Ian sobre lo que le pasó a su papá– ¿Teme que la odie?–Si, le tengo mucho temor a eso, él es lo único que tengo en esta vida y no se me hace justo ocultarle las cosas que yo viví Hubo un silencio en la sala, que solo podía ser opacado por el simple olor del espagueti que se estaba cocinando.–Amanda –Dijo Katherine a Amanda –Quiero que seas sincera conmigo y que me cuentes a verdad –Sí, señora –Hubo un silencio más y Amanda tomó un pequeño respiro para contar su punto de vista sobre la situación actual con el niño Ian –Yo creo

era en que está educando a su hijo el será un niño de bien, y siendo esto así, el debería de entender su decisión por ocultarle las cosas–No te entiendo, primero me dices que se lo diga y después me dices que se lo oculté–Señora, yo solo le digo mi opinión personal. Es su decisión si quiere tomar mi consejo o si quiere hacer lo que más le parezca adecuado para su hijo–Gracias por eso, Amanda–Por nada, señora–Amanda, ¿puedes hacerme un solo favor? –Dijo Katherine viendo que Amanda ya se estaba retirando de su lugar y se estaba llendo hasta la cocinaAmanda ya se había levantado de la s illa de la sala y se estaba dirigiendo hacia la cocina para terminar la comida, una plática no debía interferir en suue si era una plática con la señora de la casa, era un poco justificado. En cuanto escuchó su nombre se detuvo y se dio la v uelta.–Lo que usted me pida, señora –Dijo amablemente Amanda–No le digas nada de esta conversación a Ian, ni aunque te lo pregunte más adelante

–Tenga por seguro que no le diré nada –Dijo ella–Tampoco quiero que sepa lo que hay en el sotano, ni la razón por la que no quiero que entre–Sí, señoraAmanda se volvió a dar la vuelta y continuando con lo que estaba haciendo terminó de preparar la comida, aunque mientras la preparaba, una idea se lecabeza, si iba a procurar mantener su promesa con la señora, pero si a su señora le pasaba algo y aun el joven no tenía idea de lo que había abajo en e

la caja fuerte o del acertijo, ella misma seria la que se encargaría que el joven sepa la verdad, aunque eso significara romper la especie de promesa que ñora. Solo en esas circunstancias lo único que importaría en verdad seria contarle a Ian la verdad, esta era una verdad que se tenía que saber, tarde o te

[Fin del Capítulo]

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Capitulo 25

El impacto de Ian hacia lo que había estado escuchando en la carta que le había dejado su madre no se estaba desvaneciendo tan rápido como una vez cera pasar, ahora estaba pasando p or una situación tan difícil que jamás pensó que p udiera estar pasando en realidad. En un estado de shock, p orque abía sido completamente honesta con lo que él. Después de todo lo que había estado leyendo parecía que no la conocía tan bien como él pensaba. So

más de las palabras de su madre plasmadas en una carta, también estaba lo que Amanda, la cocinera de la casa, le había dicho.–Joven, me quiero disculpar por lo que le acabo de contar –Dijo AmandaIan tenía las manos en la cabeza y los brazos levantados, también con una cara de impresión, diciéndoles a las personas que lo estaban viendo que no podí

acaba de escuchar y sobre todo, que esto parecía ser sacado de una película.–Tengo que regresar a la cocina –Terminó diciendo Amanda–No es necesario –Dijo Ian –Te puedes tomar el día libre–Pero joven… quien le hará de comer… En seguida Ian le cortó

–No es necesario que seas tú la que me cocine hoy, casi no tengo hambre, se me quitó de pront oAmanda pasó de estar en el mismo lugar que ellos a estar en donde ella debía de. Tenía que estar en su cuarto pensando en el favor y en el daño que le habíapor tanto ella fue a su cuarto, aunque un poco desanimada, y se recostó en la cama boca abajo mientras que los muchachos aún seguían abajo. Claro que ea tomado un día libre como el que ahora le había dado, ya que cuando la señora estaba todavía viva en la casa, ella le daba el domingo para que descansara el tiempo con su familia que no podía ver por sus obligaciones. Pero esto en particular era algo muy diferente que lo que ella estaba acostumbrada. En edo le daban el día libre era porque se lo merecía, pero esta vez ella si hacía mucha falta en la casa, por eso era que no se quería ir de la cocina y tomarse el estaba sintiéndose mal, como si ella fuera la causante del disgusto que tenía Ian, aunque sabía que eso no era para nada ocasionado por ella.Y en lo que estaba la cocinera en el cuarto de arriba pensando en cosas que no eran así, Ian seguía estando abajo con Daniela, que obviamente ambos est

cara que mostraba tal impacto, peor que cuando las Torres Gemelas cayeron.–No lo puedo creer –Dijo Ian– ¿Creer que? –Dijo Daniela–Que mi madre le hayan p asado todas esas cosas y que nunca me lo haya querido contar –Ian lo hubiera dado t odo porque su madre le dijera con sus

bras lo que le sucedió, antes que haberlo leído de una carta–Amor –Dijo Daniela mientras le pasaba la mano por el pecho –Es normal en alguien que ha pasado por momentos difíciles que no quiera contar lo que le –Ya lo sé –Dijo Ian –Pero no está bien guardarse un secreto tanto tiempo

–Tienes todo mi apoyo para que no cometas ni una estup idez ni nada–Yo no cometo errores–Ahora no, no lo sabemos más adelante –Dijo Daniela –No quiero que hagas más cosas solo por venganza o algo parecidoIan bajó la cabeza, aún tenía en la mano la carta que su madre le había escrito. Pero ahora ya no la estaba leyendo como hacia tan solo unos momentos, a leyendo con mucho cuidado, estaba buscando algún indicio en la carta. Como si su madre le hubiera dejado un secreto más escondido u otra ecabezas, sabiendo que esa ya era la verdad y que la historia concordaba con las mentiras que su madre le había tapado, ya no estaba resignando a dejar dealgunos segundos incomodos de más silencio estaba notando que ya no necesitaba seguir buscando, porque lo que había estado buscando con mucho esfue

a encontrado.La desesperación por encontrar un indicio más hizo que sus esp eranzas bajaran, por tanto se dejó caer al suelo como si de un costal de papas se tratase.Cuando Daniela notó con detenimiento que Ian estaba en el suelo, arrodillado y manteniendo la carta en ambas manos se le acercó con mucho cuidado.–Ya no hay más trucos –Dijo Daniela –Ya no hay nada más que buscar –Creo que hay algo más–A estas alturas tu mamá ya no quería que descubras nada más –Dijo DanielaEn algo tenía razón Daniela, a las alturas en la que ellos ya estaban, parecía que Katherine ya no estaba preparando nada para su hijo. Ella asumía que lo

ales habían terminado y que solamente se debían de adaptar a lo que estaba pasando, que era obvio que Ian no quería asumir la realidad de todo esto, sin no quería revelar su opinión respecto al tema porque esto no le estaba afectando a ella, en un principio sí, porque la madre de su prometido había fallecera algo indirecto. No iba a decirle a su prometido lo que pensaba porque no había sido su madre la que había muerto, no quería decir algo que le pudiera oirectamente, solo darle más de su apoyo, que era lo que más falta le hacía.Daniela solo podía estar pensando en que Ian aún seguía triste por el fallecimiento de su madre, por lo que sin previo aviso, Daniela le dio un abrazo a Ian,

en el suelo, ella no lo dudó ni un segundo antes de darle su abrazo con ambos brazos. Ian al principio estaba algo dudoso con el abrazo que acababa de reciués dejó sus dudas atrás y también participó en el abrazo por la espalda que Daniela le estaba dando. Ellos permanecieron en el mismo abrazo duranndos, los cuales parecían ser muy largos sabiendo que solo llevaban ahí unos cuantos. Daniela podía percibir perfectamente desde su p osición los sentimistaba teniendo bajo esta situación.No estaba en sus p lanes quitarse del abrazo que estaban dándose, pero su celular estaba vibrando y pudiera ser de vital importancia que ella contestara. de sonar por unos momentos, pero después continuó sonando y ella lo estaba sintiendo desde el bolsillo de su pantalón. No quería contestar, pero habíimportante como para que le hubieran marcado dos veces seguidas.Sin más remedio le dio a Ian un beso en una de sus mejillas y se dispuso a contestar el teléfono que seguía sonando. Cuando tomó el teléfono notó que era e le había estado marcando, ella sintió por un momento algo de pánico, pero al contestar el celular se fue el pánico que tenía.Se alejó unos cuantos metros de donde estaba Ian para que el no pudiera escuchar la conversación que ella son tendría con su madre.

– ¿Quién habla? –Dijo sabiendo que su madre estaba al otro lado del celular –Soy tu madre, niña –Le dijo la señora – ¿En dónde te has metido?–Estoy en un viaje… de la escuela –La última palabra la dijo ella dudando de lo que estaba diciendo–Te he dicho miles de veces que no me mientas –Le corrigió su madre–No te miento, nos regalaron un viaje a Oaxaca y aunque no tienes que pagar nada…–Cállate y escucha –Dijo la madre por lo que Daniela se limitó a escuchar –He recibido una llamada del director de la universidad ¿sabes que me dijoas llendo a la escuela ¿dónde estás?–Es algo complicado, en cualquier otro momento te lo puedo explicar pero… ahora no puedo. Solo te digo que estoy en una finca cafetera en Oaxaca y que– ¿Una finca cafetera en Oaxaca? No puede ser. ¿Estas enterada de que tu tío t enía una finca en Oaxaca? No me digas que estás ahí porque quieres buscaido…– ¿Cual tío? Solo tengo uno y está en Toronto –Dijo Daniela–Hija esto es muy difícil de decir ahora. Tienes un tío que tenía una finca exactamente ahí donde estas, pero él esta extraviado, ya nunca supe de él. La finitaron a la familia y ahora está en manos de otra persona– ¿Porque nunca me lo dijiste?–Tú no me habías contado que cruzaste la frontera. No sé cómo le vas a hacer, pero cuando regreses a Los Ángeles, quiero que vayas a la escuela y recuperdidos–Claro que si mamá –Daniela estaba a punto de colgar, pero después recordó algo que le pudiera servir – ¿Cómo se llamaba mi tío?

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–Se llamaba Edgar. Adiós. –Su madre colgó y Daniela estaba impresionada por su descubrimientoAmanda seguía en su cuarto, aun acostada, solo que esta vez estaba boca arriba mirando hacia el techo, solo estaba pensando mientras que tenía abrazhada.“No debí de decirle todo eso al joven Ian, si era lo correcto pero no quiero que piense que soy una chismosa o algo así, solo hice lo que creí que era lo csaba Amanda.

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 26

Daniela seguía aun sorprendida por lo que acababa de suceder. Ella había descubierto algo que su novio no sabía, y la unica idea que le venía en mente la manera que ella se lo pudiera decir a Ian. Por muy novios y prometidos que sean, pero en una situación tan seria como esta no sabía cómo sería su

que lo mejor que podía hacer era guardarse este como un secreto más para después decírselo a Ian cuando ella creyera que fuera necesario.Se retiró desde el lugar en donde estaba, un lugar apartado de donde de encontraba Ian, fue hasta donde el seguía aun en el sillón, ella se dio cuenta que

estó el teléfono Ian se había levantado, el yacía incido con la carta de su madre, aunque ahora seguía con aquella carta en las manos era un alivio saber que de los sillones sentado, como si estuviera esperando el regreso de Daniela.Ella se le acercó, Ian estaba con la cabeza hacia abajo, se notaba con el ánimo muy bajo y aunque estaba mirando con mucho detenimiento el suelo, au

ntó del sillón y se fue hasta su cuarto para pensar mejor las cosas. Básicamente no le dijo nada a Daniela, ella con solo ver la mirada que Ian tenia cargandle bastó para saber lo que iba a hacer Ian y saber a dónde iba a estar.Mientras que Ian estaba en su cuarto tratando de asimilar la situación en la que estaba viviendo la noche los alcanzó. La luna se asomó y al sol le tocó el

nderse, las nubes se tornaron oscuras y la Luna reinaba en lo alto del cielo.Ian necesitaba descansar, estaba cansado, no por algún esfuerzo físico, esto más bien era por un esfuerzo mental, no había nada que lo mantuviera contendo primero por la muerte de su madre y ahora pasaba por la segunda etapa desp ués de seguir su fallecimiento también sufría porque su madre no le habíanza necesaria para contarle su propio pasado, a él no le importaría cual sea el pasado de su madre, con tal de que se lo contara ella misma. Ian estaba ente

haber contado algo tan fuerte por medio de una carta no estaba del todo correcto, p ensaba que, las cosas habían que contarlas directamente y no recurrir aosas como si ella fuera una cobarde, él sabía que su madre no era eso, pero las acciones que estaba tomando era como si quisiera serlo.Antes de dormirse estaba pensando algo importante, si quería afrontar todo lo que le estaba pasando primero debía de dejar todo esto atrás y ponersura, no como un niño que perdió a su madre, si no como a un hombre que tiene que superar una perdida. Tanto así lo estaba pensado que quería marcharsde una vez por todas, por eso fue que sin pensarlo dos veces tomó su rop a y una maleta y puso ahí las rop as que había dejado cuando se fue la primera

y también tomó la ropa que no había desempacado al llegar.Quería regresar a su casa, ya no estaba pensando tanto las cosas, sería mejor que se regresara a su casa solo por un motivo tan importante, su mad

rando a que el terminara la escuela y eso era justo lo que iba a hacer.Ian estaba tranquilo, aunque todavía no podía creer que a su madre le haya pasado esas cosas, pero aun así estaba en paz.–Necesito contarte algo –Dijo Daniela–Claro, cuéntame lo que sea –Dijo Ian

–Es que y a no me puedo guardar lo que te voy a contar, es algo de lo que tú no sabes –Dijo Daniela, se notaba un poco preocupada y claro que Ianue, aunque no la estaba mirando completamente–No sé de qué me estás hablando –Seguía diciendo Ian–Mi tío se llamaba Edgar –Dijo Daniela–No entiendo a qué viene esto–Recuerda que el asesino de tu padre así se llamaba y…–Tu t ío no pudo haber hecho eso –Dijo Ian cuando le cortó las palabras–Se llamaba Edgar Pericles –Dijo ella inmediatamenteIan se puso a dejar de lado lo que estaba pasando por su cabeza, no había olvidado lo que le sucedió a su madre pero por ahora lo quería dejar de lado mie

ba pensando en otra cosa, fue como si su mente estuviera dividida en dos, una parte estaba en el asunto de su madre y la otra parte estaba tratando de anersación que había tenido con Daniela.Segundos más tarde Ian estaba dejando esa conversación de lado y se estaba concentrando en otras cosas. Pensaba que, en realidad él está vinculadoiar del asesino de su padre y que p or su culpa él no lo pudo conocer, y tampoco está ahora vivo, pero si su padre estuviera ahora vivo le estaría consolante de su madre Katherine.

–Creo que no tengo muchas ganas de pasar la noche aquí –Dijo IanDaniela simplemente dijo –Lo entiendo, dormiré aquí–Lo siento mucho… tengo que pensar mejor las cosas, en todo esto que me está pasando y… lo tengo que hacer soloIan no tomó ninguna de las cosas que estaban en su cuarto excepto una sábana para dormir y con eso se fue otro de los cuartos de la casa que estaban desoecho escogió uno que estuviera vacío y que al mismo tiempo estuviera lo más alejado de su propia habitación, algo en Daniela le estaba recordando que no p adre por una estúp ida razón, pero al mismo tiempo en lo que caminaba hacia el otro lado del corredor.Daniela ahora estaba sola, no estaba junto a su prometido con quien se suponía que debía de pasar todas las noches hasta la boda, era por eso que mientrada intentando dormir estaba pensando que si todo lo que su madre le había dicho era verdad entonces ella sería la sobrina de un asesino y de un vio

eto. Tal vez era p or eso que Ian quería pasar solo la noche, por eso mismo fue que suponía que Ian, al estar del otro lado de la casa estaba considerando lsarse, al igual que ella lo estaba haciendo.Las horas pasaron y de nuevo se había vuelto de día, por lo que si una persona se situaba en el comedor nos estaríamos encontrando con Ian comieadillas, sentado, veríamos que tiene la cara de alguien que esta despreocupado por la vida, pero nos daríamos cuenta que en verdad no es así, Ian estaba auncupaciones que tenia del día pasado, solo que las había dejado de un lado porque acababa de despertar y estaba comiendo, claramente no podía estar preodo había estado comiendo una comida que el mismo preparó. Amanda no le había hecho la comida porque eran más o menos las 7 de la mañana y ella se da las 8, como siempre, para preparar el desayuno y después para preparar el almuerzo, luego tomaría un descanso para preparar la cena, esta vez no iban

ta forma porque Ian se había adelantado a los hechos. Con el mismo animo con el que estaba comiendo su comida fue el mismo animo con el que él habíarando su comida, dejando de un lado de lo que se había enterado la noche pasada.En lo que Ian estaba disfrutando de la comida que el mismo se había preparado, Daniela se estaba acercando a la mesa, en un lugar cerca de donde endo. Cuando ambos se vieron no dijeron nada, no había mucho que hablar pero a la vez había mucho de lo que tenían que platicar, quisiera o no, los han y eran ellos los que no querían tocar el tema del tío asesino de Daniela.–Veo que ya está despierta –Le dijo Ian a Daniela–Si –Respondió ella sin hacer mucho caso en el comentario de Ian– ¿A qué se debe que estés desp ierta a estas horas de la mañana?–No me entraba mucho el sueño y se me antojó un café– ¿Quieres que lo prepare? –Le ofreció él–No hace falta –Dijo DanielaElla se levantó y se preparó su prop io café, hubiera aceptado el café que Ian le había ofrecido pero ella había notado algo de frialdad en sus palabras, por lreció muy oportuno que aceptara ese café, después de todo no había sido muy difícil prepararse un café ella sola. Luego de eso, ella regresó al comedor yvolvió a sentarse junto a Ian, claro que no estaban sentados en silencio.–Tenemos que hablar –Dijo Ian finalmente IanÉl ya había terminado de comer, y había estado esperando a que ella terminara de tomar su café para que puedan hablar sin interrupciones.– ¿Sobre qué quieres hablar? –Dijo ella

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–No tenemos nada más de que hablar que sobre lo que nos ha pasado en los últimos días –Le dijo Ian –Escúchame amor… quiero posponer la boda por un– ¿Te estás dando cuenta de lo que me estás diciendo? Hemos estado planeando esta boda durante tiempo, es lo que he estado esperando desde que me primonio… no lo puedo creer –Dijo ella entre llanto–Lo siento mucho –Dijo Ian –Pero necesitamos tiempo para pensar mejor las cosas–Yo no tengo nada que pensar, excepto ¿porque me quiero casar con un hombre al que cree que porque mi tío fue un asesino yo seré como él?–No creo que tú seas como él, pero creo que necesito tiempo p ara poder asimilar todo esto–No hay nada que asimilar, solo cuenta nuestro amor –Veo que no estas entendiendo esto, puede que yo me esté casando en un futuro con la sobrina del asesino de mi padre ¿Eso es lo que no puedes entenderHubo un rato de silencio, en el cual, Ian estaba pensando en que cosas debía de decirle a Daniela para posponer la boda y claro, estaba teniendo en cuela estaba en contra de que eso pasara. Era como tener en el interior de su cabeza un bloc de notas, en el que Ian estuviera anotando mentalmente los pras. Cuando el silencio iba a volverse eterno, Daniela fue la que lo rompió.–Te amo –Dijo al fin–Lo siento, p ero quiero esperar un poco más de tiempoEra como si el alma de Daniela estuviera partiéndose en dos, habían prometido comprometerse para toda la vida, sin embargo, Ian tenía dudas en todo estón personal de Daniela, estaba tratando de buscar excusas para que la boda no se lleve a cabo, pero llevarlo a este extremo sonaba un poco egoísta.Ian para poder despejar la mente estaba camino hacia el establo, en donde por mucho tiempo estuvo ahí su único amigo. Su mejor amigo y caballo, S

marse esperaba ver a un caballo viejo y que no estuviera en forma, pero en cambio estaba un caballo fuerte y grande, era como si no lo hubiera dejado dear desde que se fue hace meses. Asumió que su madre era la que hacia ese trabajo durante su ausencia, si fue o no fue ella había hecho un buen trabajo. Se aacarició el hocico. El caballo le lamió la mano cuando este la pasó por ahí, Ian estaba contento de por fin volver a encontrarse con él, aunque todavía ado las cosas que había hablado con Daniela, estaba feliz de poder reencontrarse con su viejo amigo.Se subió a él y ambos dieron unas vueltas a la pista que Ian personalmente había construido cuando era niño. Dieron muchas vueltas, algunas para emp

an recorrido muy lento y para calentar al caballo, luego cuando Ian ya estaba un tanto fast idiado de dar las vueltas lentamente, se prep aró para darlas más o todo un vaquero le dio a su caballo una señal con el pie para que este arrancara unas de las vueltas tal y como las había hecho anteriormente cuando sa viva.Ambos amigos estaban corriendo, y matando dos pájaros de un solo tiro, Ian estaba corriendo para aliviar sus problemas y también para volver a demostlo que no lo había olvidado. Sword también estaba corriendo p ero por ot ros dos diferentes motivos, los cuales eran, que estaba corriendo porque hacía mhacía y porque le estaba demostrando a Ian que no lo había olvidado a pesar de que él no lo había ido a visitar desde la última vez que lo vio.Después de dar todas las vueltas que la energía de Sword alcanzó Ian tuvo que bajarse de él y lo llevó caminando de vuelta hasta el establo para que

ansar más tranquilo. Ian se tomó la molestia de darle un poco de agua a Sword para que pudiera estar más relajado mientras que descansaba.Ian regresó hasta la casa para tomar un poco de refresco, si es que había quedado alguno de la última vez que tomó. Pero cuando estaba cerca de la casta que ahí a lo lejos estaba Amanda esperándolo, Ian no sabía de qué se trataba eso, pero podía recordar que cuando era apenas un niño ella se ponía en lesperarlo y decirle que fuera a comer, se le hizo un poco raro porque ya había comido y no se le hacía justo desayunar dos veces y dejar sin comida a q

an desayunado en la casa.– ¿Que estás haciendo aquí? –Le dijo Ian–Joven Ian, tengo algo que decirle –Dijo Amanda–Dime –Dijo Ian inmediatamente–La muchacha Daniela tomó sus maletas y se fue de regreso a Los Ángeles– ¿Qué? ¿Porque no me dijiste nada?–Se acaba de ir, no tiene mucho, ella llamó un taxi y se fue hace unos minutos–No puede ser –Dijo Ian – ¿Te dijo algún recado para mi antes de irse?–Sí, joven Ian… me dijo, que lo ama y que estará ahí cuando usted la necesite, pero ahora se tiene que regresar donde la están necesitando

[Fin del Capitulo]

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Capitulo 27

Tras la decepción que Ian había pasado con Daniela, se prefirió quedar en la finca sin hacer nada, claro que estaba pensando salir y correr a decirle al taxviera porque él la amaba y no la quería lejos, aunque tuviera esa sangre en sus venas, pero claramente el no corrió por ella para darle su espacio, todos necoco de espacio alguna vez en algún momento, por eso no la detuvo, era su decisión y por tanto no le podía ordenar a su voluntad. A esta alturas de cómoosas era mejor que cada quien hiciera lo que mejor le pareciera.Un motivo más por el que Ian se quedó fue para darle un poco de tiempo a que Daniela se cansara de esta situación, ni que quisiera tratar de arreglar do estaba molesta por dentro.Él pasó la noche en la finca, triste porque ya sabía que ya no tendría que ver a Daniela y que la distancia los estaría separando durante mucho tiempo. A laente Ian tomó sus cosas recién se estaba levantando de su cama, desayunó unas quesadillas, aunque el olor de estas despertó a Amanda, quien bajó las escque Ian estaba por marcharse, aun así ella se mantuvo callada y no me dijo ni una palabra sobre el tema, sin embargo al terminar de comer le dio un a

e como podía, tratando de recompensar el tiempo que no le había podido dar uno, fue como un segundo por cada día que no se habían visto. Al sepa

zo, Ian sus tomó la molestia de darle un segundo abrazo y le susurró al oído, “espero nos v olvamos a v er pronto”.Y así en silencio Ian llamó un taxi y se fue hasta el aeropuerto, él se había levantado de su cama aproximadamente a las 7 de la mañana, ya eran las 11 de laestaba en un avión. A las 12 y a había comprado un boleto p ara su vuelo y t ras unos minutos ya se encontraba en el cielo mientras estaba montado en el avEl ahora ya se encontraba en Los Ángeles, apenas bajó del avión y sacó todas sus cosas, volvió a tomar otro taxi y se regresó hasta su casa con sus maleta

no tenía ganas de hacer nada pues ya no estaba con Daniela, aunque eso no iba a impedir que fuera feliz hasta llegar al fondo de lo que estaba pasando, en ea su casa se detuvo solo un momento p ara pensar que no estaba bien que Daniela lo haya dejado solo en la finca y que no haya tenido el valor para despedima, de cualquier forma él ya estaba de regreso en el departamento.

Pero cuando abrió la puerta del departamento, se dio cuenta que no estaban las cosas de Daniela, todo había desaparecido y no había sido como que unpasado por su casa y se haya llevado todo, esto era algo un poco diferente porque todo estaba vacío, solo estaban las cosas que a él le pertenecían. Es

a un p oco decepcionado porque al parecer lo habían dejado solo en su departamento que se sup onía que era para compartir y al parecer, estaba completamus cosas, la pequeña parte estaban en las maletas que aún tenía en las manos.No había nada más que le estuviera importando en ese momento como era la presencia que Daniela, ella no estaba a su lado y no la podía perder nunca méfono y le llamó a su celular, pero ella no contestaba, pero colgó y volvió a llamar, pero tal parecía que Daniela no tenía su celular a la mano porque no le

una de las llamadas que Ian le había dado, después de un rato solo se dio por vencido y se dejó caer en el sofá.Para quitar un poco la tristeza que tenía fue hasta la nevera y se hizo algo de comer.

Daniela estaba en el cuarto que alguna vez le pertenecía, aunque estaba en la casa de sus padres momentáneamente. Pero ella estaba ahí porque no querdo en Oaxaca, aunque era la primera vez que estaba en ese lugar, pero ese no era el problema que había ocasionado que ella se fuera de Oaxaca, si no queado que el asesino del padre de su prometido había sido su tío, por eso mismo, no había más motivo y lo que era peor para ella fue que Ian la había trataeprosa, la estaba dejando de un lado y no le había prestado atención a lo que en verdad estaba pasando, él necesitaba pensar un poco más seriamente lela era muy directa en esto que estaba pasando, él que había matado a su padre había sido su tío, ella no tenía nada que ver con ese asesinato, inclusive, Dla misma sangre que ese asesino.Mientras que Daniela estaba tirada en el suelo, estaba pensando todo eso, era como que su mente estuviera dando vueltas p ara encontrar una solución al

ella no había provocado, ella más bien era solo un instrumento en el que la gente podía señalar y con la gente, estaba pensando claramente en Ian, su prometSe había salido del departamento de Ian, se suponía que lo deberían de compartir por el resto de su vida hasta después de que se casaran, pero esto no hble porque Ian había sido un irrespetuoso al culparla por algo que ella no había hecho.En ese mismo instante, ella recibió una llamada, estaba pensando en atender la llamada, pero cuando vio que Ian era la persona que estaba desesperada en

estara entonces ella desistió para tomar la llamada.Después de comer lo que él mismo se había preparado, Ian había tomado un baño para relajarse un poco de lo sucedido con Daniela y con todo este asu

re. Al terminarse de vestir salió del departamento y estaba pensando en tomar un taxi e irse a donde creía que estaba Daniela, pero en vez de eso, solo

nar hasta su destino.Sin darse cuenta hasta ya estaba en el cementerio en el que habían enterrado a su madre, recordaba como la bajaban y como había querido que ella estuvpo con él, pero ahora ya no había tiempo para lamentarse, si no solo había tiempo para pedirle perdón por que a pesar de todo lo que había pasado, ea enfocar en la relación que tenía con Daniela y no en el problema que estaba metido con su madre.Entrando al cementerio, estaba la tumba de su madre, cerca de un árbol que le proporcionaba un poco de sombra a su lapida, la había querido abrazento, pero sabía que eso no era posible. Su madre, sin saberlo, lo había metido en muchos problemas, el solo debía de estar del lado de su madre, pues

a conocido a ella primero y esto era lo más oportuno, aunque no estaba de acuerdo en estar en contra de Daniela por todo el amor y apoyo que se habínte su relación.El aire soplaba e hizo que se arrancaran unas hojas del árbol, la corriente del aire provocaron que se alejaran del árbol y se fueran detrás del mismo, por lose asomó un momento, para saber si había alguien ahí, y efectivamente alguien estaba ahí, por la forma y silueta de la persona sabía quién era, pero gra

bra que estaba dando el árbol pudo notar que esa p ersona era Daniela.Ella llevaba puesto un vestido negro que combinaba perfectamente con sus zapatos de tacón alto, eso hacía que se le resaltara sus ojos, la cualidad quntaba a Ian era que con cualquier cosa que ella se pusiera, sus ojos era lo que mejor le quedaba.Daniela también estaba mirando la tumba de Katherine. Ella estaba en silencio mientras que Ian quería decirle a Daniela tantas cosas, pero por el problema e

an estado, mejor no dijo nada y también estuvo en silencio. Ella había estado con las manos en la espalda, como si estuviera ocultando algo, ella se acercó

a Ian y por detrás de su espalda, salió a relucir un ramo de flores rojas, ella con una mano la dejó caer sobre la tumba de Katherine luego se le acercó un po

–Parece que las cosas están un poco mejor que como estaban antes –Dijo Ian–Sí –Contestó Daniela sin dejar de ver la tumba sellada –Ya lo creoHubo solo un momento de silencio, que no duró mucho pero si lo suficiente como para que los dos p ensaran que se podrían decir para romper el hielo.–Ya lo comprendí todo –Dijo ella– ¿A qué te refieres? –Dijo Ian–A la boda, y lo de posponerla por un tiempo, creo que si nos amamos no debemos esperar mas– ¿Quieres que se posp onga la boda porque crees que yo no te amo lo suficiente?–Al contrario… quiero posp oner la boda contigo para que sepas que estoy dispuesta a esperar por ti, el tiempo que sea necesarioUn silencio incomodo más e Ian habló.–Durante el poco tiempo que no estuvimos juntos, comprendí algo que le cambia el panorama a todo esto… ya no importa lo que pasó en tu familia, no t

ver conmigo, ni contigo –Ian sonrió mientras que la estaba mirandoDaniela ya no tenía nada más que decirle, ella ya estaba satisfecha pues su novio ya había dejado de un lado todos sus prejuicios contra su familia y en

ra ella, lo había dejado todo atrás para poder darle paso al futuro que debían de armar juntos. Se sentía más que genial, ella se sentía estupenda, por lo quasta donde Ian y lo abrazó lo más fuerte que p odía, dejando su cabeza descansar sobre su hombro.Cuando ellos por fin se separaron, Ian solo podía estar mirando hacia abajo, mientras que Daniela hacia lo mismo.

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Ambos que estaban mirando hacia abajo podían estar notando que caían unas gotas de algo transparente, sin duda alguna esa sustancia eran lágrimas, porento Daniela no fue la responsable de ellas, pero al sur su cabeza, podía notar que Ian era el dueño de las lágrimas que estaban en el pasto del cementerio.Daniela introdujo su mano en la bolsa que tenía cargando en el hombro, que era de igual manera color negro, y sacó de ahí una rosa negra. Ella extendió su mtregó a Ian. Él aún seguía mirando hacia abajo, un instinto le decía que debía de mirar a Daniela una vez más. Siguiendo su instinto hizo eso mismo y se leen la garganta cuando vio que Daniela estaba sosteniendo una rosa negra, la cual tomó con mucha seguridad, aunque después bajó su mano y continuaba

a la tumba de su madre.Ian le dio un beso a Daniela en los labios, aunque no estaba completamente seguro de que debía de hacer eso en señal de agradecimiento, dados los acontecino encontraba otra forma de demostrarle a Daniela que estaba satisfecho con el regalo que ella le había dado para su madre.Él solo podía estar observando la rosa negra que tenía en su poder, luego la dejó caer en la tumba de Katherine, justo alado donde estaba el ramo de rosas

mo tiempo que la rosa caía hacia la tumba, Ian sentía alivio por comprender la situación de su madre.

[Fin del Capitulo]

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Fin del Libro

De parte de Jean Carlo Laines espero que hayas disfut ado esta novela. Si quieres estar mas cerca del autor y saber mas acerca de futuros libros o futu proyectos, esta es la pagina de facebook para que nos sigas mas de cerca:

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Tambien manejamos un sitio web, en donde puedes ver todos los libros del mismo autor:

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Gracias por leer.