La Bendición De Booz Apóstol Sergio G. Enríquez O. Primer Servicio Guatemala, 30 de abril del Año De La Revelación

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Antes de iniciar a fondo la enseñanza de esta oportunidad, debemos saber que existen campos que son de bendición y otros que se resisten a ser de bendición, pero en tal caso estarían jugando con su oportunidad de ser tenidos en cuenta para trabajar en la obra de Dios y desempeñar un lugar de bendición, obviamente estando en Su voluntad. Es por eso que necesitamos estar en sintonía con el Señor Jesucristo para que al momento en que hablemos y bendigamos con un saludo, lo hagamos de acuerdo a la forma en que Dios desea que lo hagamos; aunque parezca legalismo y nos tilden de esa manera, realmente no lo es. A veces creemos que somos lo suficientemente maduros para hacer las cosas a nuestra forma de pensar y eso hace que nos salgamos del concepto bíblico que Dios dejó plasmado en la Biblia. En síntesis lo que debemos comprender es que no debemos maldecir a nadie y en ningún momento, de nuestra boca debe salir bendición, en caso contrario podría ser que si pronunciamos una maldición, cobre vigencia dependiendo de la fe que se le haya puesto; peor aun, podría ser que esa maldición se revierta porque en nuestra boca hay poder. Por eso debemos cuidarnos de toda palabra que salga de nuestra boca porque de una misma fuente no puede salir agua dulce y agua amarga; por eso, si somos fuentes de bendición, cuidemos nuestra vida en no caer en el juego del diablo y que terminemos siendo fuentes de maldición. Recordemos que los discípulos del Señor, en algún momento le preguntaron si quería que hicieran llover fuego sobre un grupo de personas, y El les respondió que no sabían de qué espíritu eran; como diciendo que ellos desconocían que era de un espíritu de bendición y no de maldición (Lucas 9:54-56). Los hijos de Dios somos fuente de bendición, lo cual repercute en el lugar a donde vamos; obviamente que para eso es necesario que estemos caminando en el orden de Dios, porque en tal caso se reflejará de una u otra manera y de pronto aquel lugar se verá bendecido porque representamos bendición de Dios; un ejemplo lo podemos ver cuando Dios bendijo a Faraón a consecuencia de José; esto es algo que no debemos olvidar nunca, somos hijos de Dios y eso nos convierte en bendición, en fuentes de bendición. Empecemos entonces con el primer versículo para la enseñanza de esta oportunidad: Rut 2:12 (LBA) Que el SEÑOR recompense tu obra y que tu remuneración sea completa de parte del SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte. Cuando vemos la historia a la que pertenece este versículo, vemos que Rut estaba espigando en el campo de Booz y él de pronto la identifica, seguramente no pasaba por desapercibida y eso hace que Booz la bendiga diciéndole que no se fuera a otro campo, sino que permaneciera con él. Cuando ella escucha aquellas palabras de bendición; sabiendo que no tenía oportunidad alguna de levantarse por todo lo que había vivido y de doónde ella venía; después de escuchar aquella bendición, se postró a tierra agradecida por el favor que estaba por recibir, es ahí donde entra este versículo. Ahora vemos este mismo versículo, pero en la versión King James, pero específicamente por la última parte en cómo lo tradujeron al ingles: Rut 2:12 (KJV) The LORD recompense thy work, and a full reward be given thee of the LORD God of Israel, under whose wings thou art come to trust.

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Cuando traducimos la parte que resaltamos, vemos lo siguiente: …debajo de cuyas alas has venido a confiar. Era como si Booz le estuviera diciendo diciendo que su recompensa completa llegaría porque se había sometido bajo las alas de Dios. Al final de la historia vemos que Rut termina siendo la esposa de Booz, aunque era moabita, era de una tierra maldita; se quebró esa maldición y pasó a formar parte de la genealogía de Jesús; esto nos enseña que sin importar lo que nos hayan dicho, Dios puede cambiar cualquier maldición, a bendición al punto de llegar a ser fuentes de bendición.