La belleza del alma 1 Pedro 3:3-4

¿Qué es lo que le da belleza al alma?

ay quien ha interpretado estas de Pedro como una prohibición para que las mujeres

usen artículos de oro, plata o de cualquier otro material. Pero, ¿es cierto esto?

Ciertamente no. Pedro esta diciendo que a veces dedicamos mucho tiempo en

nuestro cuerpo exterior y descuidamos el interior. Nos preocupamos en embellecer nuestro

cuerpo y dejamos de embellecer el alma. Alguien dijo que en la juventud no hay mujer ni

hombre feo, todos son bellos. Antiguamente se pensaba que los niños que nacían hermosos

era una señal del favor divino. –Creo que a muchos de nosotros no tuvimos ese favor divino-

Obviamente esto no es verdad. Hoy día hay dos clases de bellezas, la física externa y la

espiritual interna. Quiero hablarles de la interna, de la belleza del alma. Pero, ¿Qué es lo que

le da belleza al alma?

I). Lo que da belleza al alma es la pureza. La palabra pureza significa limpieza, libre de mezcla o contaminación.

A. Con la pureza correspondes a la confianza de tus padres. “Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio

es tristeza de su madre” (Prov. 10:1).

B. Con la pureza es un favor que te haces a ti mismo. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los

labios. Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes

delante. Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te

desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal” (Prov. 4:23-27)

C. Con la pureza te prepara para estar en la presencia de Dios. “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El

limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas

vanas, Ni jurado con engaño” (Salm. 24:3-4)

II). Lo que da belleza al alma es la gratitud. A. Porque es reconocer que se te ha hecho un favor.

“Un viejito estuvo acostado en el hospital con su esposa de 55 años sentado a su

lado. "¿Estás tu a mi lado de nuevo?", preguntó el enfermo."Si, mi amor",

contestó la esposa. Con voz bastante delicada el viejito pregunta, "¿Recuerdas

hace mucho años cuando yo estaba en el hospital para los veteranos de la segunda

guerra mundial? Tú estabas a mi lado en ese entonces. También estabas a mi lado

cuando perdimos todo en el incendio. Además de esto también recuerdo que

estabas a mi lado cuando éramos bien pobre". El viejito respira profundamente y

H

continua diciendo, "¿Sabes qué? Yo creo que me eres pura mala suerte". (Dicc. De

Ilustraciones) Pablo nos exhorto a “dar gracias en todo” no solo en las cosas buenas.

(1 Tes. 5:18)

B. Porque es valorar a la persona que lo hizo.

Salomón hablo de esto en Eclesiastés 9:13-15 “También vi esta sabiduría

debajo del sol, la cual me parece grande: una pequeña ciudad, y pocos

hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra

ella grandes baluartes; y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual

libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre

pobre. Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la

ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.

“Una leyenda cuenta que un hombre encontró el almacén donde Satanás guardaba

las semillas que tiene listas para sembrar en los corazones humanos, y al encontrar

que la semilla del desanimo abundaba mas que las otras, se entero que dicha

semilla podía crecer casi en cualquier parte. Cuando le preguntaron a Satanás,

admitió de mala gana que había un lugar donde no la podía hacer crecer. ¿Dónde

es? Le preguntaron. A lo que Satanás respondió con tristeza: En el corazón de una

persona agradecida” (503 ilustraciones escogidas por José Luís Martínez) Obviamente esta es una

leyenda, pero ilustra perfectamente la importancia que tiene darle el valor a la

persona que nos ha hecho el favor.

C. Porque es sembrar para el futuro.

Pablo dijo que “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gal.

6:7) Con este tipo de belleza no se nace, hay que adquirirla todos los días.

Podemos estar muy bellos por fuera, pero muy feos por dentro. Y aunque estemos

feos por fuera podemos estar bellos por dentro.

III). Lo que da belleza al alma es la obediencia. A. La obediencia a Dios.

1. Dios ve con buenos ojos la obediencia que los sacrificios. “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y

víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?

Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar

atención que la grosura de los carneros” (1 Sam. 15:22) 2. Dios recibe nuestro amor cuando obedecemos.

“Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Jn. 14:15) Palabras de

Jesucristo. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos.

(2 Jn. 6) 3. Dios desea ser obedecido primero.

“Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer

a Dios antes que a los hombres” (Hech. 5:29)

B. La obediencia a los padres. 1. Porque es justo.

Pablo escribió a los hijos diciendo: “Hijos, obedeced en el Señor a

vuestros padres, porque esto es justo”. En el AT había castigo para la

desobediencia: “Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no

obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole

castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su

madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del

lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro

hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y

borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y

morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y

temerá” (Deut. 21:18-21) Gracias a Dios ya no estamos en este sistema,

porque de lo contrario habría pocos jóvenes hoy día.

2. Porque agrada al Señor. Vuelve Pablo a escribir: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo,

porque esto agrada al Señor” (Col. 3:20) Este tipo de acciones no solo te

hace bella ante los ojos de Dios, sino también ante los ojos de los demás.

3. Porque tendrás buen juicio. Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que

conozcáis cordura. (Prov. 4:1)

Conclusión Una de las cosas que no podemos negar es que la belleza externa se acaba tarde o temprano.

No así la belleza interna. Pablo lo dijo de esta manera: “antes aunque este nuestro hombre

exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día” (2 Cor.

4:16) si queremos ser eternamente bellos necesitamos empezar desde adentro, del alma.

Cosa en la cual Dios te puede ayudar. Nuestro deseo es que “Jehová te bendiga, y te

guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;

Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.” (Num. 6:24-26)

Juan Ramón Chávez Torres

E-mail: monche91@hotmail.com

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