La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano...

27
LA << AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO LAURENTINO M.ª HERRAN HERRAN Biografía y critos marianos del ato Alonso de Orozco* Alonso de Orozco (beatificado en 1882), es una de las grandes figuras del siglo XVI, donde tantos gigantes de la espiritualidad se simultanearon en España. Orozco no brilla por la originalidad de su pensamiento: pero, lector asiduo de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres, y rmado sólidamente en Teología, e un mara- villoso transmisor del pensamiento y la doctrina de la Iglesia, tratán- dola de llevar al gran público, de palabra y por escrito. Predicó mucho y sus sermones, según la costumbre de la época, los publicó en un latín correctísimo. En castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en estilo tan castizo que el nombre del beato Orozco figura entre las autoridades de la Leng ua. Nació en Oropesa (Toledo), el 17 de octubre de 1500, y murió en Madrid, el 19 de setiembre de 1591. Una larga vida dedicada, en la orden agustiniana, a la vocación que le dictara la Virgen, según él mismo nos narra en sus Coeszº ones. Treinta y seis volúmenes son toda la producción del devoto agustino y muchos de sus libros tuvieron muy amplia disión. * Las biograas mejores son, además de las Confesiones, del propio beato Orozco, lá del padre Márquez, O. S. A. en el t. Ill de las obras completas del beato, y la del p adre CÁ- MARA, T. J., O. S. A., Vida y doctrina del beato Alonso de Orozco, Escorial. Sobre su doctrina ascética, FARIÑA, J. A. , Doctrina de oración del beato Alonso de Orozco, Lo- groño, 1927; BuLOVAS, A. J. , El amor dimno en la obra del beato Alonso de Orozco, Madrid, 1975. Para su mariología cfr HERRÁN, L. M. ª, La maternidad espiritual de María en el beato Orozco, «Estudios Marianos», VII (1948), 443-475. 399

Transcript of La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano...

Page 1: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA << AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS

ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

LAURENTINO M.ª HERRAN HERRAN

Biografía y escritos marianos del beato Alonso de Orozco*

Alonso de Orozco (beatificado en 1882), es una de las grandes figuras del siglo XVI, donde tantos gigantes de la espiritualidad se simultanearon en España. Orozco no brilla por la originalidad de su pensamiento: pero, lector asiduo de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres, y formado sólidamente en Teología, fue un mara­villoso transmisor del pensamiento y la doctrina de la Iglesia , tratán­dola de llevar al gran público, de palabra y por escrito.

Predicó mucho y sus sermones, según la costumbre de la época, los publicó en un latín correctísimo.

En castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en estilo tan castizo que el nombre del beato Orozco figura entre las autoridades de la Lengua.

Nació en Oropesa (Toledo) , el 17 de octubre de 1500, y murió en Madrid, el 19 de setiembre de 1591. Una larga vida dedicada, en la orden agustiniana, a la vocación que le dictara la Virgen, según él mismo nos narra en sus Confeszºones. Treinta y seis volúmenes son toda la producción del devoto agustino y muchos de sus libros tuvieron muy amplia difusión.

* Las biografías mejores son, además de las Confesiones, del propio beato Orozco, lá del padre Márquez, O. S. A. en el t. Ill de las obras completas del beato, y la del padre CÁ­MARA, T. J., O. S. A. , Vida y doctrina del beato Alonso de Orozco, Escorial. Sobre su doctrina ascética, FARIÑA, J. A. , Doctrina de oración del beato Alonso de Orozco, Lo­groño, 1927; BuLOVAS, A. J. , El amor dimno en la obra del beato Alonso de Orozco, Madrid, 1975.

Para su mariología cfr HERRÁN, L. M. ª, La maternidad espiritual de María en el beato Orozco, «Estudios Marianos», VII (1948), 443-475.

399

Page 2: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

Nació , corno él mismo afirma en sus Confesiones, bajo el signo mariano y, por iniciativa de su rnad:re, le pusieron el nombre de Alfonso, en recuerdo de san Ildefonso, el capellán de la . Virgen.

Estudió Artes y Teología en Salamanca, y allí conoció a santo Tomás de Villanueva, ante quien pronunció sus votos religiosos.

Trató de dedicarse en América a la evangelización de los nuevos pueblos, pero su precaria salud le hizo volver a España.

Siendo prior en Sevilla -nos cuenta en su Confesiones- de la Virgen recibió la orden de dedicarse a escribir1 y en 1542 publicaba su primer libro, Regla de vida cristiana, al que seguirían todos sus libros hasta sus Confesiones, que se publicaron en 1601.

Elegido definidor de la Orden, pasó a Valladolid y allí fue nom­brado predicador y confesor de la familia real , a la que acompañó después a Madrid. En la corte, simultaneando su labor pastoral con los reyes y los nobles, su caridad y sus virtudes se hicieron tan popu­lares que le llamaban «el santo de san Felipe» (el convento donde residía) .

Sus obras marianas**

Fervoroso devoto de la Virgen , a quien trataba con especial afecto de hijo predilecto, no es de extañar que en casi todas sus obras en­contremos referencias a la Virgen María, ejemplar de la virtud cris­tiana que el beato trataba de comunicar a sus oyentes y lectores.

Pero sólo vamos a hacer una breve presentación de las estric­tamente marianas.

Las siete palabras de Nuestra Señora (I 556)2

Presentadas en forma de sermones, lo publicaba en castellano, lengua que el beato Orozco, el primero, defendía ser tan noble corno

1 « . . . morando yo en nuestro monasterio de Sevilla y estando durmiendo vi en sueños a nuestra Purísima Madre, la cual me dijo una sola palabra: ESCRIBE. Fue tan grande la alegría que sintió mi alma que no lo podría declarar por palabra. Su rostro era tan humilde y jun­tamente grave, y los ojos bajos, que ahora, escribiendo esto, parece que la veo: de tal manera se imprimió en mi corazón aquella dichosa vista . Con esta alegría desperté y dije: Oh Reina de los Angeles, suplícoos que, si esta visión es verdadera, que me certifiquéis si mandáis que escriba. Tornando a dormir la misma noche, volví a verla, y díjome: ESCRIBE», Confesiones 3,9 (t. III 96).

** La relación completa de sus obras puede leerse en VELA, G. de S. O. S. A., Ensayo de una Biblioteca iberoamericana de la orden de San Agustín, Madrid, 1922; HERRÁN, L. M.ª, Presentación del Tratado de las siete palabras de María Santísima, edit. Neblí, Madrid, 1966; Bulovas, A. J. Le.

En este estudio nosotros usamos la edición de Obras completas, Castellanas, 3 vols. Madrid, 1736, Latinas, 4 vols. Madrid, 1736.

2 Obra nueva y muy provechosa que tracta de las siete palabras que la Virgen sacratísima nuestra Señora habló, Valladolid, 1566.

400

Page 3: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

el latín para tratar de asuntos religiosos. «Con tal confianza -dice el autor en el prólogo del libro- osé satisfacer el deseo de personas devotas de Nuestra Señora, que oyeron estos sermones la Cuaresma pasada ... Moviórne también a este trabajo lo mucho que debernos todos a tal Madre de piedad: y yo más aún antes que nacido. Fue causa, además de esto, los pocos libros que hay de las alabanzas de la Virgen, siendo tanta la devoción de los cristianos a esta Señora del mundo, mayormente en nuestra España».

Siguiendo el plan de san Bernardino de Siena, en siete sermones expone las «siete» palabras que los evangelistas recogen de la Virgen: en su diálogo con el ángel de la Anunciación, en la visita a santa Isabel, en el encuentro con el Nifio en el Templo y en las bodas de Caná. El libro -corno todos los otros- sobre sólidos fundamentos dogmáticos de la excelencia de Nuestra Señora, va exponiendo las virtudes de que en cada momento nos da ejemplo Santa María. El estilo es llano y lleno de plasticidad, ameno y traspasado del sin­cero sentimiento de quien habla de cosa que se vive.

Corno apéndice del libro en la primera edición, se incluye la Lamentación muy devota de los trabajos y grandes martirios de Nuestra Señora, terna éste sobre el que insiste a lo largo de todos sus escritos.

Declamationes Deiparae Mariae Vfrgz"nis (1568)3

Recoge, según dice el autor, sermones que pronunc10 treinta años antes, sobre todas las festividades de la Virgen, mas un sermón sobre san Lucas, quizá por ser éste el evangelista de María y un tratado sobre el Magnificat.

El estilo latino es no sólo correctísimo, corno ya dijimos, sino ágil y transido de la emoción con que se encara a los misterios de la Virgen, sobre todo la Inmaculada Concepción, privilegio entonces todavía en litigio y en el que empeñaron sus más legítimos esfuerzos la casi totalidad de los españoles, tanto en las cátedras y en los púl­pitos, corno en las representaciones teatrales y en la poesía.

Commentaria quaedam in Cantica Canticorum (1581)4

Libro que tantas veces cita en muchos de sus escritos, el Cantar de los Cantares, lo aplica el beato Orozco a exponer los amores de

3 Declamationes Deiparae Mariae Virginis per omnes illius festiviates digesta e... A e ces ere declamatio quaedam festivitatis sancti Lucae et tractatus super «Manificat», Alcalá, 1568.

4 Commentarz"a quaedam in Cantica Canticorum, nunc denuo ex Doctorum dictis con­gesta pre fraterem Alphonsum ab Orozco agustinianum. Accesere quadraginta quatuor adno­tationes in eadem Cantica Deiparae Mariae Virginis festivitatibus accommodatae, Burgos, 1581.

401

Page 4: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRiTOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

Cristo para con la Iglesia, en primer lugar, y luego a la intimidad de Cristo con el alma que se le entrega.

Como una tercera parte, escribe el autor «algunas anotaciones al Cantar de los Cantares» acomodadas a las festividades de la Virgen María, Madre de Dios.

Tratado de la corona de Nuestra Señora (1588)5

La obra mariana más importante quizá y donde brilla el alma y el estilo de un santo enamorado de la Virgen, va dedicada a doña María de Austria, retirada a las Descalzas Reales.

Sobre el símbolo de la Mujer del Apocalipsis, expone el autor las doce «estrellas» de que está coronada Nuestra Señora, doce privilegios o virtudes: doce capítulos que se cierran con otras tantas oraciones «invocando a Nuestra Señora por su intercesión con su precioso Hijo para que nos gane doce virtudes» .

Como en todas sus obras, el dogma es el soporte para la expo­sición ascética, en clima de contemplación, meta a la que el autor quiere llevar a sus lectores; «Con tal favor y regalo -escribe en el último capítulo- ¿qué resta sino el sueño de suma contemplación, cual en esta vida mortal se puede haber? ¡Oh, bondad admirable de nuestro Dios, que así consuela a sus siervos, aun estando en este destierro, para que no desmayen con los de esta vida y para que entiendan los gozos perpetuos que les tiene guardados en el cielo!» .

Hacemos con esto la presentación sólo de sus libros totalmente marianos, pues pocos hay, dentro de su amplia producción literaria, donde no haga una referencia a la «Señora del mundo, Reina de los Angeles» , como el beato tantas veces escribía. Y de estas referencias tomaremos a veces testimonios en lo que vamos a exponer de su doctrina mariana, reflejo de su intensa devoción a la Virgen María.

Y es que, además de ser uno de los que más directamente influ­yeron en el pueblo excitando y sosteniendo la devoción a la Virgen, toda su producción respondía más que nada al mandato de la Señora y al imperativo de su intensa devoción mariana, como lo atestiguan sus contemporáneos. Rezaba, además del Oficio Divino, el Oficio Parvo todos los días . Cultivaba flores para adornar las imágenes de Nuestra Señora. Buscaba la ocasión de hablar de Ella y gozaba en tocar el órgano en todas sus fiestas5ª.

5 Tratado de la Corona de Nuestra Señora: la cual fue con doce privilegios es ensalzada sobre todos los santos, según fue revelado a San juan Evangelista. Agora nuevamente com­puesto por el padre fray Alonso de Orozco de la Orden de San Agustín, con doce oradones invocando a Nuestra Señora por su intercesión con su precioso Hijo para que nos gane doce virtudes, Madrid, 1588.

5a Vida del beato Orozco, VI (3 , 23 , 25) .

402

Page 5: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

El mismo nos hace esta confesión: «Costumbre que de muchos acá he tenido, loar a nuestra benditísima Madre María cuyo nombre tiene cinco letras: para la primera dije el cántico Magnificat; para la segunda el salmo Ad Dom1:num cum tribularer clamavi (119); para la tercera el salmo Retribue servo tuo (118); para la cuarta el salmo In c'onvertendo Dominus captivitatem Sion (125), y a la última letra el salmo Ad te levavi oculos meos (122), diciendo luego la oración que esta santa Iglesia dice en el día de su gloriosa Na­tividad»5b .

Y en esta línea va este fragmento de Las siete palabras de Nuestra Señora, sobre el nombre de María: «No hay lengua que baste ni palabras que declaren y den el debido encare­cimiento a este nombre excelente. ¡Oh, cuánto alegra al cielo cuando los ángeles oyen decir María! ¡Cuánto consuela el alma del cristiano, y aun del moro que con ser infiel llama e invoca en sus trabajos a María! ¡Cuánto, finalmente , espanta al in­fierno este precioso nombre, porque esta fuerte Mujer quebró la cabeza de la Serpiente, vengando la injuria que Satanás hizo a Eva en el paraíso terrenal! . . . Cada letra de estas cinco de este nombre glorioso encierra una dignidad y título de esta Señora. M quiere decir madre. A, alta . R, reina. La 1 quiere decir intercesora. La A, abogada. De manera que cada vez que decís Ave María honráis y nombráis a esta Virgen di­ciendo: Bendita seáis vos, Madre de Dios y nuestra, alta más que los ángeles, Reina de los cielos, intercesora de los que os llaman con fe, abogada de todos los hombres, míseros hijos de Adán5c .

N . B . - Citamos siempre por la edición de sus Obras completas, cas­tellanas y latinas, y de éstas damos la traducción nuestra , dejando de citar el texto latino en las notas, por no alargar excesivamente el trabajo.

Cristocentrismo de la teología mariana del beato Orozco

Perspectiva eclesial de la teología orozquiana

«Melior pars Ecclesiae est et ca pi ti Christi vicinior>> , afirma el beato Orozco, empalmando -como en toda su explicación teoló­gica - con la Patrística y la mejor Teologia6•

5b Confesiones (3, 101) . 5c Las siete palabras de Nuestra Señora (3, 198-199). 6 Commentaria in Cant, adn. 1. La misa, idea que repite, «la mejor pieza después de

Cristo», Corona de doce estrellas, 1, 1 (3, 117).

403

Page 6: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

Hombre de su tiempo, se explica que muchas de sus páginas y de sus empeños vayan hacia el privilegio que para los españoles, si no el principal que teológicamente siempre fue la maternidad divina de María-, era el que contribuía a comprender mejor , por la analogía y coherencia de todos los privilegios o dones, la misma Maternidad. Nos referimos a la Inmaculada Concepción. Es, para el beato Orozco, la primera de las doce estrellas que refulgen en la cabeza de María glorificada.

Santa María, por su maternidad y las gracias que tan excelsa dignidad exige, es la bendita entre todas las mujeres.

La figura de Judit para el beato, entre tantas anticipaciones del Antiguo Testamento , fue un símbolo de la !maculada Concepción.

Pero Orozco va más adentro :

404

«A Judit dijo el sacerdote de Betulia: Bendita seas tú, hija, y déte Dios su bendición, que lo has hecho varonilmente, quitando la cabeza a Holofernes, y librando a esta ciudad que estaba a punto de perderse. Mas, ¿qué tiene que ver bendición con bendición y victoria con victora? Aquella santa mujer, derramando sangre ajena y quitando vida al infiel, ganó aquel triunfo y salvó la ciudad. Nuestra Señora, sin quitar la vida a alguno, libró, no una ciudad, sino todo el mundo, dándonos la salud y vida, Cristo Hijo del Eterno Padre, hecho hombre. Los hebreos llamaron bendita y lle­varon a Jerusalén a Judit , y allí se celebró la fiesta y alegría del vencimiento que ganó. Nosotros, los cristianos, razón es que toda la vida alabemos a Nuestra Señora, acompañando a los ángeles y santos que en el cielo sin cesar la alaban y ensalzan. Tal había de ser la que fuese Madre del Hijo de Dios, llena de gracia, de quien con verdad dijese su Esposo Cristo: Toda sois graciosa , Hermana y amada mía, y no hay mácula en vos (Cant 4, 7). Más bendita había de ser que todas las mujeres, honra y corona del linaje humano: porque, si antes que crease Dios a Adán el terreno, le aparejó un aposento tan rico en aquel Paraíso de deleites, jardín delei­toso de tantos árboles fructíferos, y con aquella fuente que subía sobre la tierra y regaba toda aquella arboleda, para el Adán celestial, Cristo , gran razón era que el Padre aparejase un paraíso celestial. Quiero decir, una Madre tan rica de vir­tudes, tan adornada de dones del Espíritu Santo , que hiciese ventaja a todas las criaturas puras. Dignidad y privilegio particular fue que esta Señora fuese reverenciada y saludada del ángel; mas no admira mucho, pues ya el Criador de los

Page 7: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

ángeles la tenía predestinada y elegida para su Madre. No tengo duda que quien con ojos de fe y caridad contem­plase las excelencias de Nuestra Señora, conocería mejor el poder, saber y bondad de Dios, que por la creación de este mundo»7•

Hemos trascrito esta página del Tratado de la corona de Nuestra Señora, pues la creemos como un resumen de su pensam�ento teológicó.

Está claro que habla directamente de la excelencia de la mater­nidad divina. Pero contrapone a los dos Adán, el terreno y el celes­tial, y a Cristo lo llama Esposo de María. Eso sin que por ahora vayamos a desentrañar el alcance del símbolo Paraíso, con esa fuente que regaba los árboles fructíferos8.

Hay, sencillamente, en estas palabras, incidiendo, casi todas las ideas que vamos a encontrar en el análisis que pretendemos hacer.

Solamente, antes de pasar adelante, subrayar el encomio que hace el autor de la excelencia de la Maternidad de María: su medi­tación, en clima de fe y de caridad, nos lleva a descubrir, mejor que en el resto de la creación, la Omnipotencia de quien se escogía Madre de su Hijo y Medianera de todas las gracias.

Hacia el descubrz.miento del plan de Dios

Una buena teología -aunque ello lo í:enga que hacer a pos­teriori- trata de indagar el plan de Dios. Son investigables sus desig­nios (Rom 11,33), pero Dios mismo, en su Hijo, nos ha querido revelar «el misterio de su voluntad, ese designio de benevolencia que había decretado anticipadamente en Cristo» (Ef 1,9).

Así el conocimiento teológico hasta ese límite tiene que llegar. El beato Orozco habla de la predestinación de la Virgen: «En esta

elección admirable que se hizo en la persona de Cristo Jesús antes de la creación del mundo, la Virgen María fue ya elegida»8•

7 Corona . . . , 2," 4 (3, 126). Son muchísimos los testimonios que podíamos aducir para ver qué estima tenía nuestro autor hacia la maternidad divina. No resistimos a copiar éste, en latín precisamente. para que se vea el vuefo ,de talante oratorio: Después de decir que hay tres cosas que Dios no las puede hacer mejores, la visión beatífica, la Humanidad de Cristo, dice: «Tertium quo · melius nihil esse potest dignitas Mariae est, quonima melioris Filii melior aut excellentior est Mater. Virgo sancta est Mater optimi Filii, hoc est, Patris Omnipotentis Filium genuit. Ergo dignitas eius excellentior esse non potuit. Quam quidem dignitatem creaturarum ornnimun · excellentissimam Elisabeth Spidtu Sancto plena mundo nuntiavit. Quando quidem titulus hic magnus ut occeanum mare est omnia flumina absorbens. Si dixero Virginem sanctam, virginitatis speculum, normam ac disciplinam, «speciosam olivam in campis» (Eccli 24, 19), turrim David quae «mille clypei pendent ominsque aramatura fortium» (Cant 4, 4), si «cedrum in Libano exaltatum» (Eccl 24, 17) nuncupavero Mariam, recte loquar. Ataqui dum Matrem Dei eam appello totum dico», Declamatio in festo Nivium (4, 58-59).

s Ibid (4, 93).

405

Page 8: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

La elección, naturalmente, había de ser para la maternidad. Fue «en eternidad elegida para Madre del Creador del mundo» .

Pero, junto a esta tajante expresión, hay otras· que ensanchan el horizonte de esa predestinación, teniendo en cuenta que el Hijo de María ·es Hijo del Padre y consustancial con El y con el Espíritu Santo.

Por eso no puede extrañarnos que, en otros pasajes , la predes­tinación de María tenga como término la esponsalidad de María, o también la fraternidad.

No puede extrañarnos esta labilidad del lenguaje que responde al dogma de la igualdad en naturaleza de las Personas distintas de la Trinidad Beatísima:

«¿No es tuya aquella expresión mía, 'Antes de que la tierra fuera creada, yo ya había sido concebida' (Prov 8, 23). Pues si bien es verdad que esa expresión me conviene a mí por derecho propio, que soy la Sabiduría del Padre, sin embargo, como somos hermanos, no hay impediemento en que se diga de los dos» 9•

Y tomando corno tipo de María la figura de Ester, dirá suce­sivamente:

«En cuanto a ti dice el Rey Altísimo, el Hijo de Dios­escondida a los ojos de los hombres, conocida en cambio a los míos, te elegí y predestiné desde la eternidad para madre mía. Por eso no caerás jamás en las redes del demonio» 10 •

«Soy tu hermano - dice el Rey de reyes y Señor de los señores, el Hijo de Dios - . Que es lo mismo que decir: Cuando determiné crearte y te conocí antes de todos los siglos , te escogí y predestiné como herinana, te quise y te amé como esposa» 1 1 •

Y resumiendo todas las relaciones que la Mujer predestinada ah aeterno tiene con toda la Beatísima Trinidad, Orozco afirma:

«Es verdadero tabernáculo del Altísimo María, la bendita, que con toda razón puede decir 'Quien me creó descansó en mi tabernáculo' (Eccli 24 , 12) . Es Madre de Cristo porque le engendró. Hermana suya por hija de la gracia. Esposa porque sólo de Dios fue conocida» l2.

9 Declamatüme in Conceptione ( 4, 4). 1º Ibid (4, 3). 11 Ibid. 12 Declamatio in Assumptione (4 , 113).

406

Page 9: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

1 A «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

Segunda Eva, «ayuda semejante a Cristo»

El beato Orozco conoce, y saca las consecuencias, el conocido plan de recirculación o desquite. «La Señora del mundo fue criada para ayudar al segundo Adán celestial , Cristo» 13•

Atento preferentemente a defender la Inmaculada Concepción de la Virgen, saca las consecuencias de esta semejanza que hay entre María y su Hijo:

«Ahora, pues, si a Cristo se había de dar quien la ayu­dase a pasar los trabajos de esta vida, tantos y tan grandes que por nosotros padeció, y María Santísima después de nacido en Belén, le había de envolver, dar su leche virginal, llevarle en sus brazos a Egipto y no apartarse de él, aun ,es­tando colgado en la Cruz, hasta que le puso en el sepulcro, razón era que se le pareciese, no sólo en el gran entendimiento que tenía esta Señora, sino en la pureza y santidad del alma, siendo siempre limpia , santa y sin culpa» 14•

La ayuda que María presta a Cristo es la de ser partícipe de sus trabajos, es decir, todas las etapas que el Redentor recorrió hasta redimirnos con su muerte y resurrección. Para eso precisaba el se­gundo Adán de la ayuda de la segunda Eva. Tanto que sola su Madre fue realmente descanso en su vida. No sólo por la santidad de sus entrañas inmaculadas donde fue formado Cristo, sino aun por ser la Virgen descanso espiritual ante la incomprensión que lo en­tornó toda su vida.

Es este pensamiento muy del agrado del beato, que expone así:

«Tan solo estuviera Cristo en esta vida sin la Virgen, como lo estaba Adán en el Paraíso sin Eva. Ella fue la que más altamente entendió los misterios de nuestra redención. Con _ella descansaba en gran manera el Señor, conversando y hablando misterios y secretos grandes, porque fue el más vivo entendimiento que Dios crió . Con los apóstoles padeció Jesu­cristo gran trabajo, por ser de bajo y rudo entendimiento . . . ¡Oh, Virgen singular, que con Vos sola descansaba hablando vuestro Hijo y Señor nuestro. Vos penetrabais más sutilmente los misterios que predicaba en público y en secreto hablando con Vos» 15•

Puede que la encendida devoción a Nuestra Señora llevara al beato a sacar consecuencias de mayor alcance que el que da de sí el

13 Corona . . . , 10, 2 (3, 106). 14 Ibid, 1, 2 (3, 118). 15 Ibid, Siete palabras, 6 .

407

Page 10: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

principio teológico de la ayuda semejante que el Señor daba en María al segundo Adán.

Pero lo que ciertamente está en la línea del mayor rigor teológico es otra deducción que Orozco lleva hacia la maternidad espiritual.

« . . . una de las grandes mercedes que Dios hizo, además de habernos criado y redimido, fue querer tener Madre, porque tomándola por suya nos la daba por nuestra. Grande era la soledad del mundo antes que tuviese a la Madre de Dios por Abogada y Señora . Y así entiendo yo aquello de Salomón 'donde no hay mujer gime el enfermo' (Eccli 36,27) . Hasta que esta santa y grande Mujer vino al mundo, no había sino llanto, gemidos y dolores: y aun allá el santo Jacob dijo: 'Descenderé al Limbo llorando a mi hijo' (Gen 37 ,35) . Y tenía razón, porque teníamos madrastra y no madre. Eva nos destruyó y nos echó la soga a la garganta, dejándonos condenados al infierno, y esta bendita Madre nos dio la vida, nos redimió y nos medicinó dándonos a Dios humanado ... Bendito sea el que teniendo Padre en eternidad quiso tomar Madre temporal para que escogiendo El Madre para sí nos enriqueciese a los hijos de Adán dándonos tal Madre, tal Abogada y Señora tan bastante que pudiese sanar al enfermo, quitar los gemidos del género humano, medicinar y dar salud al hombre desahuciado y desconfiado de otro remedio humano» 16 •

La idea que amplifica nuestro autor es tan vieja como la patrís­tica mariana. El beato Orozco, en su estilo oratorio, afirma clara­mente la maternidad de María sobre todo el género humano, re­nacido en Cristo.

La Madre de CriSto Madre nuestra

Forzaríamos el pensamiento del beato Orozco s1 quisiéramos encontrar, aun en las expresiones que recuerdan las del Vaticano II , una como deducción de este principio de ayuda semejante a CriSto, para afirmar que el beato Orozco hiciera suya esta deducción rec­tamente lógica. Si Eva es madre de los vivientes, María por su aso­ciación al segundo Adán es también, y con mucha más verdad, madre de los que viven en Cristo.

Pero si la expresión espiritual no la encontramos aplicada a María con respecto a nosotros, encontramos otras muchas que equi-

16 Siete palabras ... , 1 (3, 195); Corona . . . , 2, 2.5 (3, 124.127).

408

Page 11: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

valen a ese concepto que subyace a toda la teología que expone en sus sermones y en sus obras de ascética.

«Estéis en .buena la bien quista y llena de gracia, el Señor está con Vos: bendita sois entre todas las mujeres (Le 1 ,18) . Esta palabra ave es palabra de alegría (Mt 28,9) . Usóla nues­tro Redentor cuando saludó a las santas mujeres, dándoles nuevas alegrías de su gloriosa resurrección. A Eva le convenía el ay del gemido, que es decirla vae (en latín), pues llorando la echó el ángel del Paraíso, para que morase en este valle de lágrimas, donde todos sus hijos moramos gimiendo y llorando hasta la muerte; mas a la segunda Eva, a la Virgen Sagrada, que nos había de dar hecho hombre al que es verdadera vida, no le convenía el vae sino el ave, palabra de gran consuelo y alegría» 17 •

El conocido juego de palabras estereotipado en el Ave marzs stellae: mutans Evae nomen.

Pero el beato se queda a la puerta de la expres10n final. No obstante, a través de todas sus obras , la Virgen es llamada

Madre nuestra. Pero no son expresiones definitivas de lo que pre­cisamos para llamarla plenamente Madre espiritual : si bien, con toda lógica de las expresiones del Beato podríamos sacar la consecuencia última:

« ... para que la tuv1eramos como Madre y ayudadora, ya que al Dios que en otro tiempo rugía como león, más aún tomaba venganza de los malvados, nos le convirtió en manso cordero, tal que se dignase tomar la muerte por nosotros» 18•

Vela sobre nosotros, como verdadera Madre, indigente y des­terrados hijos de Eva19. Y Madre porque nos alimenta con su doc­trina y el ejemplo de su vida :

«Los dos pechos de la Santísima Virgen son como dos crías gemelas de gacela que pacen entre lirios (Cant 4 ,5 ) . Es Ma­dre nuestra y nos alimenta continuamente con la leche de su doctrina ... Y no sin razón se comparan a la gacela los pechos de María que miran hacia lo alto. En efecto, la bienaven­turada Madre de Dios, Madre nuestra, con su doctrina y con su vida inmaculada nos alienta y estimula a sus fieles hacia los bienes que son por eternos verdaderos»2º .

17 Corona ... , 2, 2 (3 , 124). 18 In Nativitate Domini (3, 22). 19 In Nativitate Christi (3, 30): In Praesentatione (4, 30). 20 In Expectatione (4 , 66.67).

409

Page 12: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

Y en esto radica , para el autor, el apelativo de Madre de· mi­sericordia:

«Vos tuvisteis en vuestras entrañas al que es fuente de misericordia , razón es que se os pegase de él tan excelente virtud. Acá lo vemos que un arca que ha tenido almizcle o ámbar, sacados ya los licores y olores que tenía , queda el arca oliendo por muchos años el almizcle o ámbar que tuvo»21 •

María es fuente:

«de esta clara fuente manan hacia nosotros dos ríos : uno de salvación para curar nuestras almas, sin el cual no hay más que muerte sempiterna; el otro de unción y mansedumbre, con el cual aun los hombres más feroces se amansan»22•

Pero, ¿se queda todo en algo que no pasa de la metáfora, para indicar que la Virgen nos quiere como si fuera· Madre, o es Madre porque dio a luz a Quien es nuestra vida, sin que el autor hable de un verdadero influjo materno en esta vida tal como habla clara­mente el Vaticano 11?

Porque si María no interviene como madre verdadera , aunque sea en orden espiritual o místico , no podemos llegar a llamarla madre verdadera en el orden de la gracia.

¿Cuándo y por qué María , en la doctrina del beato Orozco, inter­viene en nuestra vida espiritual para que, como tantas veces lo hace, la llame Madre nuestra?

María es parte en el remedio del mal de Eva

Queremos expresar el pensamiento del beato Orozco con sus mismas palabras.

Explana el alcance de la salutación del ángel, con las palabras que ya hemos transcrito, y dice:

«Alegraos, Señora, y alégrese el mundo, porque si una mujer trajo el llanto y lo dejó en herencia a todos sus hijos, Vos habéis de ser parte, que lo tiene así Dios ordenado, para que remedie tanto mal y nazca de V os el Hijo del Eterno Padre hecho hombre, el cual es alegría y gloria nuestra allá en el cielo»23 •

21 Siete palabras . . . , 6 (3, 241). 22 In Na#vitate Dúparae (4, 20). 23 Corona . . . (3, 124).

410

Page 13: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

Habla el autor de que María ti:ene parte, está asociada diríamos con palabras del Vaticano II a la restauración. Pero el sentido obvio de las palabras se quedaría precisamente en la Encarnación, a la que Dios le pide el asentimiento.

Y ciertamente ese es el sentido en este lugar. Pero, en una obra tan vasta como la del beato Orozco podemos

inquirir y hallar un pensamiento más profundo en esta asociación de la segunda Eva a su Hijo, segundo Adán.

El fiat soteriológzºco de la Encarnaáón

En las repetidas ocasiones en que el autor habla del tema, de­pende claramente del tan conocido dialogismo o prosopeya de san Bernardo, cuyo alcance soteriológico ha sido repetidamente es­tudiado.

Orozco habla también de las Bodas del Verbo con la Humanidad, y llama repetidamente Esposa de Cristo a la Virgen Santísima24•

En el mismo lugar de que estamos tomando estas palabras, el autor exclama:

«¡Oh, Virgen gloriosísima, oh, casa de Dios pacífica, donde se hicieron las paces entre Dios y los hombres, naciendo de Vos el figurado Rey pacífico, Salomón, Nuestro Redentor Jesucristol»25 •

En Las Siete Palabras había escrito:

«Esta palabra fiat es lenguaje de Dios, y usó de esta pa­labra para criar el cielo, la luz y todas las cosas; mas la efi­cacia de este fzat de la Virgen parece haber sido más excelente que la de la creación del mundo, porque allí al fiat de Dios fueron hechas criaturas, y aquí el Creador fue hecho hombre, el eterno temporal y el impasible mortal. ¡Oh, admirable oración de la Virgen, acto de gran caridad, pues tuvo respeto a la gloria de Dios pidiendo la venida del Mesías y también consideró la salvación de los hombres y aún se acordó de la reparación de los ángeles ... »26 •

En estas palabras claramente se habla de un conocimiento que la Virgen tuvo de la salvación de los hombres y de la reparación de los mismos ángeles.

Prescindamos ahora de la fundamentación que Orozco podía

24 V. g., Sper Magnijz"cat (4 , 430); Siete palabras, (3, 431); In Expetatione (4, 67); In Circuncissione (3, 52); In Assumptione (4, 115).

25 Corona . . ., l, 3 (3, 118); Commentarzá, Adnotatio 20 in Cant 4, 11 . 26 Siete palabras . . ., 2 (3 , 210); Alphabetum oratorz"um: «Maria (3 , 265).

411

Page 14: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

tener para tal afirmación. Sabemos ciertamente que en su pen­samiento dependía de los Padres, en concreto de san Agustín y del Pseudoagustín.

Pero ciertamente afirma que la Virgen con su consentimiento tenía parte en la reparación dél mundo.

Veremos después que para nuestro autor la Redención se hace

con la muerte dolorosa y veremos cómo toma parte en ella la caridad de la Virgen.

Pero detengámonos en el momento de la Anunciación, cuyo alcance soteriológico no sólo está en aceptar ser Madre del mundo, sino a tal Redentor, y aceptar ya desde este momento los sufrimientos que ello le iba a comportar.

412

«Sierva soy del Señor, hágase en mí lo que me habéis, ángel, prometido (Le 1, 31) . Es tan rica mina esta respuesta de Nuestra Señora que se acabará el tiempo y no se hallará el fin ·de los tesoros y virtudes que en ella están encerrados. No sólo gran fe y esperanza, como ya se ha dicho, más aún la caridad, que es la reina de las virtudes teologales, dio aquí grandes resplandores en esta respuesta.

Digo que, como no bastara otra caridad que la de Cristo para padecer tanto como padeció, tampoco bastara otra menor caridad que la que Nuestra Señora tuvo para sufrir lo que sintió, compadeciéndose de las afrentas y dolores de su precioso Hijo.

Para entender esto, se ha de notar que nuestro Dios, como es luz eterna, trata con sus siervos a la clara y si engaño, no como Satanás, padre de mentira que con falsedad engañó a Eva: la misma condición tiene este mundo traidor. .. El Se­ñor del mundo, verdad suma, que ni puede ser engañado ni engañar, cuando recibe alguno en su servicio, luego le da un memorial de lo que ha de padecer por su amor. Así lo vemos en san Pablo . . . (Hech 9,10-16); este es el estilo de Dios y siempre le guardó con sus siervos . Con su sagrada Madre lo hizo así, cuando la elegió para tan gran dignidad. Y Ella, con mayor voluntad que san Pablo, dio gracias por los trabajos que había de padecer, sesenta y tantos años que en este destierro vivió. Había leído a Isaías, ·Jeremías y los otros profetas que hablan dd Mesías y de la pasión que había de padecer por la salud del linaje humano. Y entendiendo esto, con gran caridad, cuyo oficio es amar a Dios y al pró­jimo . . . para honra de Dios y porque los hombres se salvasen,

Page 15: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

con alegría determinó adoptar la dignidad de Madre de Dios, sabiendo lo mucho que había de padecer>>27 •

La compasión de Nuestra Señora

La consideración . de los dolores de Nuestra Señora tienen un relieve especial en las obras del beato Orozco. En pocas de ellas se pasará por alto una mención a esta pasión que le duró a la Madre toda la vida.

Toda mi vida fue una cruz grande, un dolor continuado como lo fue el de mi amantísimo Hijo. Voz suya y mía es aquella del salmista: 'mi dolor está siempre delante de mí' (sl 27, 18). De continuo fuimos trabajados, y muchas veces contemplábamos y hablábamos del último mayor de los do­lores, que es su santa muerte28•

Nuestro autor imagina que la Virgen asiste en el Cenáculo a la institución de la Eucaristía y finge un diálogo delicioso entre el Hijo y la Madre que se despiden. Copiamos las frases últimas de la despedida:

-Conozco, hijo mío, amor de mis deseos, conozco que se acerca aquella espada que me anunció en el templo el anciano Simeón diciendo : «y a tu alma la traspasará. una espada». Pero mañana es la fiesta de Pascua, en la cual los hijos que viven lejos suelen venir a visitar a sus madres, y comer a su mesa; te ruego que también nosotros con motivo de esta fiesta podamos comer juntos. Y le contestó su hijo Jesucristo: Hágase, sacratísima Madre, como has pedido. Mañana, a la hora de nona, en el monte Calvario, sentados a la misma mesa degustaremos la misma y única bebida, como David lo había profetizado muchos años antes: Me dieron miel de comida y para la sed me dieron vinagre (sl 68 ,22). Y diciendo esto marchó con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón29•

En la oración del Huerto Maria ora con su Hijo, aunque alejada de El, pero lo acompaña en el camino del Calvario «a donde Ella padeció conmigo -hace decir a Cristo- y sufrió mayores dolores

27 Corona . . ., 8, 1 (3, 149), 10 , 1 (2 , 159); Siete palabras, 2 (3 , 207); Vergel de oración,

2, 17 (2, 60). 28 Lamentación de Nuestra Señora (3, 266); Commentaria in Cant 8, 13. 29 In Passione Domini (1 , 472); Epístola a una viuda (1 , 151).

413

Page 16: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

que los mártires siendo atenaceados y abrasados vivos»3º. De manera que puede afirmarse de Ella que fue «mártir más que mártir»31 •

«Por su compasión la bendita Madre estaba clavada a la Cruz con los mismos clavos con que Cristo estaba suspendido del madero» 32•

«Y como dos espejos, uno delante del otro se representan bien, así mirándoos Ella con ojos de Madre piadosa, y Vos mirándola con ojos de Hijo tan amado, se causaba una re­flexión de dolores tan grande que cada uno casi olvidaba los suyos compadeciéndose de los del otro»33•

Y todavía insiste en un punto el beato Orozco sobre la compasión de la Virgen Dolorosa:

«Mas los dolores de vuestra gloriosa Madre y pasión parece que comienzan cuando acaba vuestra Pasión. Ahora siente los clavos con que os crucificaron contemplando vuestros santos pies y manos de nuevo. Lastiman sus entrañas las espinas que ve hincadas en ese delicado cerebro. Y , finalmente, ahora siente la lanzada que vos, por estar muerto, no sentisteis, viendo abierto ese vuestro costado»34•

Alcance corredentz'vo de estos dolores

No es la mera contemplación afectiva la que nos ofrece el beato Orozco para hacernos revivir la compasión de la Dolorosa. Estos dolores estaban previstos y queridos por Dios para estar unidos en sacrificio y satisfacción de nuestros pecados.

«Por singular merced a mi sagrada Madre le di el mayor martirio que jamás nadie padeció, no sólo ausentándome de Ella por tres días en Jerusalén siendo de once años, más aún quise que estuviese al pie de mi Cruz en el monte Cal­vario el día de mi terrible muerte»35•

Era una sz'ngular merced para con su Madre, porque, como vimos, María entraba en el plan de desquite en la Redención de los hombres.

30 Victoria del. mundo, 9 (1 , 282); Monte de contempladón, 11. 31 Declamatt'o i'nfra oct. Nativ. Domini (1, 110); Corona, todo el c. 10; Alphabetum:

«NatUS». 32 Commentarza, Adnotatz"o 26 in Cant 7, 7; Bonum certamen 5 (5, 812). 33 Solz'loquios de la Pasión, 6 (2, 315.352); Confesz'ones, 3 , 3 (3, 90). 34 Solz'loquios .. . , 7 (2, 255-256), Memorial del amor santo, 2, 32 (2, 325); Regla de la

vz'da cristiana, 20, documento 7. ª palabra. 35 Victoria de la muerte, 9 (1 , 282).

414

Page 17: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

Ved, queridos, qué convite, qué cena celebran el Hijo de Dios y su Madre inmaculada en este solemne día de la Pascua. Eva y Adán comieron la hermosa y suave manzana, la Virgen María y Jesús degustaron el vinagre mezclado con hiel36.

Y así la Virgen acompañaba a Jesús asociándose al holocausto:

«Ella mucho mejor que Abrahán, llena del celo del honor de Dios, ofreció a su Isaac en holocausto al Padre celestial, viéndole pendiente del leño de la Cruz. Y como la humilde Abigail oraba diciendo: 'Recibe, Señor, esta bendición que te ha traído tu escala'» ( 1 Sam 25,27)37_

La misma idea que repite en Corona de Nuestra Señora:

«Sentía en extremo los dolores y afrentas del Hijo, mas consideraba que aquella era la voluntad del Eterno Padre y también el remedio del mundo, y daba gracias a Dios en aquel martirio espantoso. Con éstas y otras muchas consi­deraciones ofrecía al Padre la muerte de Cristo, muy mejor que Abrahán cuando quiso sacrificar a su hijo Isaao>38•

Y apuntando a la maternidad espiritual de Nuestra Señora que culminaba en el Calvario, escribe:

«Esta Princesa del cielo y de la tierra fue hecha tributaria de la pasión de su Hijo porque los dolores que no sintió en el parto, a los cuales todas las madres hijas de Eva están sujetas, allí los pagó doblados y aun con las setenas . . . »

La Virgen, pues, sufría y ofrecía los sufrimientos suyos y los de su Hijo. Al mismo tiempo que oraba, con esa oración de eficacia co­rredentiva que la Virgen mantuvo toda su vida.

En un sermón sobre la Natividad de Nuestra Señora, acude a la simbología de la lucha de J acob con el ángel, justo hasta la mañana. María es la Aurora, y cuando nació María «Dios tuvo compasión de nosotros» : «Ya tenéis abogada: invocad a esta ayudadora . .. Esta con su oración ferviente, mucho mejor que Moisés, aplacó mi favor encendido contra vosotros» 40 •

En otro pasaje, el beato Orozco escribe:

«Cuando la Madre de Dios entra en el templo del Señor,

36 Declamatio z'n Passione Domznz· (1, 504). 37 Declamatio z'n Quz'nquassima (1, 202). 38 Corona .. ., 10, 2 (3, 161). 39 Epístola 8 a una viuda (1, 151). 40 In Natz"vz"tate Dez"parae (4, 20-21).

415

Page 18: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

se ofreció a sí misma como hostia santa y viva, rogando por todos los mortales» .

Y glosando un pasaje de la Mujer fuerte (Prov 31,20), comentaba :

«Además extendió sus manos a los pobres cuando espon­táneamente ofreció al Padre celestial a Jesucristo, lo mismo en el templo como en la cruz, por nuestra salvación y re­dención»41 .

Haciendo, en fin, un resumen para resaltar la eficacia de la ora­ción de Nuestra Señora, escribe:

«Y si la oración de los apóstoles levantaba los muertos, y mediante ella los samaritanos recibieron el Espíritu Santo, según afirma san Lucas (Hech 8,14-17) , ¡cuánta mayor virtud tenía la oración de la purísima Virgen María! Entenderemos la eficacia de las palabras y oración de esta Señora del mundo por la salutación que hizo a santa Elisabet. · La cual dijo: 'En sonando en mis oídos vuestra salutación, luego el niño se gozó de alegría en mi vientre' (Le 1,44) ¡Oh, admirable cosa! La oración de nuestra Señora fue medio para que el niño Juan fuese santificado y la madre fuese hecha profeta. Pues poco parece esto. Por la respuesta santísima de la Virgen fue luego Dios hecho hombre en sus entrañas virginales y comenzó a padecer y entender en la redención del mundo»42.

Pero ello nos lleva al tema de la intercesión de María, amplia­mente repetido en las obras del beato Orozco y con mucha más mordiente que la asociación a la Redención de Cristo o Correden­ción, en la cual, como hemos visto sólo como de pasada, afirmaba esa asociación, fijándose principalmente en el aspecto doloroso de la presencia de María al lado del Salvador.

Santa María, medianera, abogada e intercesora

Es la convicción profunda que empapa todos los escritos del beato Orozco cuando habla de Nuestra Señora. «Madre de piedad» la llaµia, y afirma que es «remediadora del mundo y abogada de todos los pecadores e intercesora entre nosotros y Dios» . «Medianera entre los hombres y Dios» 43.

41 Commentaria, Adnotatio 34 in Cant 7, 1. 42 Epístola de Nuestra Señora para San Ignado (3, 186). 43 Siete palabras. Prólogo al cristiano lector (3, 193).

416

Page 19: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

El beato, naturalmente, habla de la Virgen que ahora está en los cielos en cuerpo y alma, que triunfó de la muerte y fue coronada.· y tiene en el cielo un trono que le dio el Rey eterno, Cristo hijo de Dios e hijo suyo.

«Al instante -dice hablando de la Asunción de la Vir­gen - a la nueva Betsabé: se le dio un trono a la derecha de su hijo Salomón . . . Y Cristo, el verdadero Salomón, dijo a su Madre: Pide, Madre mía, lo que quieras de mí , pues no debo apartar yo de ti mi rostro. Cosa maravillosa, enseguida Betsabé rogó por Adonías el hermano del Rey (1 Reg 2, 13 ss) . A su imagen la piadosa Virgen, tratando en el cielo nuestros asuntos, sin cansarse, suplica a su Hijo que perdone a sus devotos todos sus pecados, que reparta abundantísima sobre nosotros su misericordia, que nos enriquezca con los dones de todos los carismas, dándonos fuerza la gracia de Jesu­cristo»44.

Prescindamos ahora de la inoportunidad de la apelación a la intervención de Betsabé que con su intriga fue la causa precisa­mente de la muerte de Adonías. Pero el pensamiento está claro. A la Virgen en el cielo se le ha dado un trono de gracia, ya que Ella misma, por ser Madre de Cristo, es el trono de toda la gracia.

Intercesora por su maternidad

«En ella -comenta nuestro autor-, como en trono fabricado de oro purísimo, se sentó su Hijo, durante nueve meses, hecho hombre. ¿Cómo no llamarla trono de gracia si el ángel Gabriel la saludó como 'llena de gracia'? Más aún, sobreviniendo después sobre Ella el Espíritu Santo, la enri­queció de tal modo que con razón la podamos llamar llena y sobrellena de la gracia de Dios»:5 •

Y en este privilegio se funda, definitivamente, el poder de su intercesión medianera.

«La cual, cuanta ventaja hace a todos en santidad, tantos mayores favores alcam:a de su precioso Hijo, nuestro Redentor Jesucristo. ¿Qué no podrá con Dios la que tanto pudo, que nos trajo al Hijo del Eterno Padre a la tierra y nos le dio humanado para nuestra redención?»46•

«¡Oh, verdaderamente augustísima Reina de los cielos!

44 Declamatio in Assumpt. (4 , 116-117). 45 Alphabetum: «fiducia in Deum» (3, 573). 46 Vz"ctorza de la muerte, 33 (1, 556).

417

Page 20: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

Tú llevaste durante nueve meses en tus entrañas a la fuente de la misericordia: ¡qué extraño, pues, que tengas un corazón lleno de misericordia! , ¡qué extraño que te muestres piadosa madre para con los hombres que te invocan, Tú, que por virtud del Espíritu Santo engendraste al Dios y Hombre y vir­ginalmente le diste a luz!»47•

Citamos más textos para que se vea con· qué fuerza subraya el fundamento último de esta mediación celeste, en la mediación que Ella tuvo, libre y conscientemente, en el misterio de la Encarnación.

«La Virgen Santa es fuente que riega todos los huertos de la Iglesia (Cant 4, 15) , todas las congregaciones religiosas y todos los diversos estados de los fieles , pues por su inter­vención todos recibimos los dones de los carismas. Y por qué extrañarnos cuando el Padre celestial, por manos de María, nos dio a su Hijo Unigénito, que con su sagrada sangre y su muerte nos libró de la muerte perpetua. ¿Qué negará Dios óptimo a los fieles si Ella se lo pide?»48.

Las fz"guras bíblicas de esta intercesión

Hombres empapados en la Biblia , a ella acudían estos autores, como los Santos Padres, para descubrir tipos, figuras o ejemplos que, en su opinión, anticipaban las realidades del Nuevo Testamento.

Así, el beato Orozco dice de Maria:

«Todos los días , nueva Abigail, consigue perdón para el mundo»49•

Es encantador, como imagina nuestro autor, el papel de Nuestra Señora sobre el fondo de aquella Sunaniitis de que habla el 2. 0 libro de Samuel 14, 1-24:

«Oh, Padre celestial, yo soy aquella Sunamitis que tenía dos hijos, y el uno mató al otro, y la justicia prendió al delin­cuente para le matar; .. mas David mandó que le soltasen para no afligir con doblado dolor a la madre. Mi hijo natural, Jesús Naz�reno es muerto, y matóle otro mi hijo, que es el pueblo hebreo, imagen de todos los pecadores por quien él quiso morir en este campo. Suplico a tu Divina Majestad que el preso viva, y_ que el que mató no muera, porque no sea doblada mi pérdida y mi aflicción»5º .

----47 Declamatio in festo Nz.vz'um. Appendix Adnot l.ª (4, 97). 48 Commentarza, Adnotatio 22 in Cant 4, 16. 49 Declamatz·o z·njra oct. Nativü. (1, 109). 50 Lamentación de Nuestra Señora (3, 275).

418

Page 21: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

En Ester también ve otra figura del poderoso valimiento de Nuestra Señora:

«Nuestra medianera ante el Rey de los cielos trata nuestros negocios con mucha mayor solicitud que la reina Ester, · alcan­zando la salvación de su pueblo del rey Asuero. ¿Cómo no llamarla abogada si Ella, que como engendró el Salvador, así ama extraordinariamente la salvación y vida de todos? En me­dio de Dios y de su pueblo está Moisés, hombre santo, y pide insistentemente su salvación. ¿Cómo no va a estar en medio María que llena de caridad más que Moisés desea la vida eterna de todos los mortales?»5 1 •

Pero es Betsabé, la madre del ya rey Salomón, la figura que más le atrae para explicar la fuerza del valimiento de la Madre del Rey glorificado. Volvemos a repetir que no se explica fácilmente por qué los autores fueron a ·encontrar una figura en esta reina, cuando su petición fue precisamente la ocasión de la muerte de Adonías, para el cual pedía la mano de una mujer. Pero si la apoyatura no tiene consistencia, los autores, y entre ellos Orozco, insisten en ello .

«De manera que hemos de invocar y honrar a los santos, y sobre todos a la Santa de los santos, que es la Madre de Dios, confiando mucho de su clemencia y del gran favor que tiene con su Hijo sagrado Jesucristo. El cual dice cada día y hora lo que dijo Salomón a su madre Betsabé en mandán­dole dar trono en que se sentase: 'Madre, pedid lo que qui­siéredes, que no es lícito que yo os diga que no. Esto dijo un hombre y no más que hombre a su madre, Salomón, hijo de Betsabé, y no más que medio hijo, pues tenía por padre al rey David. Pues cuánto con mayor amor y respeto el Hijo de Dios dirá a su única y entera Madre la Virgen: 'Bendita Madre, ya estáis sentada acá en el cielo, demandad mercedes para vues­tros devotos que os llaman y honran. Pedid el favor que os parece, que bien sé que pediréis como sabia y santa, y yo os firmaré luego las peticiones que me diéredes. No conviene al Hijo nacido de vuestras purísimas entrañas, criado con vuestra leche virginal , que os diga no a alguna cosa; viviendo en carne mortal allá en esa peregrinación de la tierra, siendo niño, os obedecí, y cuando ya era hombre de treinta años hice el milagro que me pedistes, Madre santa, en las bodas de Caná, para que entiendan los mortales cuánto os amo y cuánto favor tenéis conmigo, y aun cuánto han de honraros

51 Declamatio in Assumpt. (4 , 1 12 - 1 13) .

419

Page 22: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

y confiarse de V os como de Madre y abogada de pecadores. Llámenos ellos a V os con fe y amor, y V os demandad dones para ellos, que yo nada os negaré'. Esto dice Salomón el fi­gurado, Cristo Jesús, Rey de reyes a su bendita Madre»52.

El ejercicio de ·esta intercesión

Es en la gloria, junto a nuestro gran Intercesor Cristo, donde nuestra Intercesora «con su múltiple intercesión continúa alcanzán­donos los dones de la salvación» (LG 62) . Es la doctrina de la Iglesia recordada en el V a ti cano II.

Pero el beato Orozco, en el testimonio antes aducido, apunta ya a este ejercicio de intercesora que María desempeñó ya en vida. El Concilio dice, continúa.

Efectivamente, en los escritos del beato Orozco · encontramos, aludidos o desarrollados extensamente, esos momentos especiales que los evangelios nos transmiten: la eficacia medianera de la Madre de Jesús.

Y a hemos visto que Orozco afinna que fueron sus ruegos los que trajeron del cielo al Hijo de Dios, que se encarnó en sus entrañas53.

Pero es la Visitación uno de los momentos que todos los autores señalan como el primer efecto instrumental de la maternidad divina de María.

El beato Orozco, en varios pasajes de sus obras, afirma el milagro que realizaron la visita y las palabras de Nuestra Señora:

«Hay que q.otar que la Madre de Dios, no como otros, saludó a Isabel deseándole bienes, sino dándoselos al tiempo, que es mucho más: pues llevaba en sus entrañas sacratísimas a Jesús, autor de la salvación de todo el mundo: por eso las palabras de la Virgen María más eran de Cristo, que descan­saba en su seno, que de María, la que las decía. Pues si el apóstol, después de las blasfemias contra Cristo, después de las muchas persecuciones contra los cristianos, convertido por la gracia de Dios, se atrevía a decir: 'es que buscáis la expe­riencia de Cristo que habla en mí? (2 Cor 1 3 , 3) , cuánto más su inmaculada Madre pudo afirmar eso mismo? En efecto Cristo hablaba en ella, andaba .con los pies de su Madre y con sus ojos virginales miraba a los indigentes y afligidos»54.

----52 Epístola de Nuestra Señora para .san Ignacio (3, 186-187); Declamatio JI post Epiph.

(1, 134); In Natiuitate Chrzsti (3, 39) ; In sollemnüate omnium Sanctorum (3, 442). 54 Declamatio z"n Visitatione (4, 55). «No ordenó su Divina Majestad que fuese el instru­

mento de esta santificación algún profeta; no ángel, ni querubín, sino la Señora del mundo, Reina de los ángeles, Virgen María, por cuya visita y salutación el bendito Niño fue santi­ficado», Vida de San Juan Bautista, 4 (3, 8).

420

Page 23: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

Y ya nacido Cristo, el beato Orozco no olvida la presencia de la Madre en la infancia del Señor :

«Oh Madre de Dios, que sin vos no le hallaron los pas­tores ; sin vos tampoco le adoraron los Reyes, porque en­tiendan los cristianos que V os sois la intercesora y la abogada para con nuestro soberano Rey y Señor . Alábenos todos los ángeles, pues tanto os engrandeció el que os eligió para su Madre, todas las criaturas os loen que así remediasteis el daño que hizo Eva dándonos la muerte, pues Vos nos disteis hecho hombre al que es la Vida Eterna»55 .

Otro momento decisivo de la eficacia de esta intervención inter­cesora son las bodas de Caná, pasaje lleno de misterios y de expli­caciones. El beato Orozco expone unas cuantas opiniones de los Padres, y por su cuenta añade:

«Teniendo esto en cuenta, sopesemos cuánto más perfec­tamente convienen estas reflexiones a la sacratísima Virgen María: ¿Qué mujer hubo o puede haber entre la incontable muchedumbre de madres que cumplió con mayor abundancia y fruto los deberes maternales? Por eso, Jesús, a cuya mirada están sometidas todas las cosas, respondió dulcemente a su Madre como admirándose de su piedad. ¿Qué a ti y a mí, mujer? Esto es : Oh, mujer , que por ser virgen intacta y madre mía, con más verdad que las demás mujeres eres llamada mujer, y cumples mucho mejor el oficio de mujer . Oh, mujer, que tienes corazón tan femenino y tan lleno de abundancia de .· compasiones, que ahora por primera vez te muestras abo­gada de pecadores y quieres que se conozca que estás dis­puesta a remediar en lo sucesivo las necesidades de todos los hombres; a mí, a quien a vista de todos me confiesas am­plísimo remediador de todas necesidades, me agrada, de verdad, la compasión de tu piedad; éste es el innato oficio de tu clemencia; por ello, siempre te llamarán bienaventurada todas las naciones. Por elJlo, desempeñando el ministerio de intercesora, temiendo la necesidad y la vergüenza de los comensales, adrede quisiste adelantarte a la necesidad del esposo y de la esposa . Pero no ha llegado mi hora, ni tam­poco la tuya: a mí me interesa tener en cuenta las necesidades de las almas más que de los cuerpos; sin embargo, haré lo que piadosamente me pediste: no conviene que aparte mi rostro» (1 Reg 2 ,20)56 .

----55 Epístola para un señor (1 , 71). 56 Declamatio in Expectatione (4 , 73-74) ; Siete palabras, 6 (3, 241-242).

42 1

Page 24: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

Las bodas de Caná ponen de manifiesto la fuente de donde mana la· actitud que inclina a Santa María hacia la humanidad que a Ella se acoge.

Dice el beato Orozco:

«¡Oh, Madre de piedad, qué bien os llama la Iglesia Madre de misericordia! Vos tuvisteis en vuestras entrañas al que es fuente de misericordia: razón es que se os pegase de él tan excelente virtud . Acá lo vemos que un arca que ha tenido almizcle o ámbar, sacados ya los licores y olores que tenían, queda el arca oliendo por muchos años al almizcle o ámbar que tuvo. ¡Oh, Arca de nuestro remedio, Relicario de Dios! Si San Pablo dice que los cristanos damos olor de Jesucristo (2 Cor 2 , 1 5) siendo piadosos, Vos, Madre suya, ¿cuánto más daréis olor de su clemencia y piedad? Gran consuelo es para nostros saber que, no siendo rogada, rogó, porque en­tendamos que si con la fe la llamáremos y no cansando la importunaremos que sin falta nos favorecerá»57•

Nuestro autor, como sabemos, es fundamentalmente un pre­dicador: no razona sus afirmaciones ordinariamente, sino que las apoya en la Sagrada Escritura o en la autoridad de los Santos Padres, y sobre figuras o pasajes bíblicos hace una leve demostración que, muchas veces, llega a ser una argumentación perfecta. · Hemos visto, sobre la escena del milagro de Caná, cómo razona el beato para per­suadir de una verdad que estima fundamental , la mediación e inter­cesión de María: usa, diríamos, un argumento de menos a más y luego, autor ascético, saca sus derivaciones para la devoción per­sonal de aquellos para quienes escribe.

«Porque en el mismo momento que te faltare el vino de la alegría vana y consuelo de la tierra, a la Madre sacratísima de Dios tienes por abogada: fa cual ahora no menos en el cielo ora por ti, cuando de su benditísimo Hijo Jesús te a.cuer­das, dejada la memoria de todo consuelo humano, y dice así: Hijo mío dulcísimo, no tienen vino de consolación, pues todo lo han dejado por vuestro santo amor, y pues una vez proveís­teis de vino material en las bodas de Caná, para sustentación de los cuerpos, razón pide que los que de vos se acuerdan, en vos sólo confían y a vos solamente aman, reciban vino suave de dulce alegría para sus ánimas»58•

57 Siete palabras, 6 (3, 240); Vergel de oración. Declaración del Patern noster (2 , 98); Alphabetum: «hora» (3, 600).

58 Memorial del Amor santo, I, 1 (2 , 168).

422

Page 25: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

Y, por fin, para el beato Orozco la oración de Nuestra Señora influye en la resurre<;:ción de Cristo59, y luego en Pentecostés:

«Lo mismo que el Hijo de Dios no vino a este mundo, sino cuando oraba la sagrada Virgen y dijo: 'He aquí la es­clava del Señor, hágase en mí según tu palabra' ; ni sin que Ella estuviese orando en el Cenáculo junto con los apóstoles apareció el Espíritu Santo60 •

Medianera de todas las gracias

El beato Orozco no entra a dilucidar el modo de esta intercesión que afirma tan repetidas veces y con tanto énfasis, como quien está convencido y vive esta verdad tan consoladora.

«Creed, hermanos, a uno que lo ha experimentado: nadie puede encontrar a Cristo si no lo pide a su bienaventurada Madre. Ella es la Reina de los cielos, la Señora de los ángeles, la Madre de la misericordia, la abogada de todos los peca­dores. En cualquier situación, en la tristeza o la angustia, invocad a María. Ella es un astro brillantísimo colocado en lo alto del cielo: quien navega entre las temibles aguas de este mar y entre los escollos del mundo, fije sus ojos en María. De otra manera naufragará sin remedio»61 •

El recuerdo de san Bernardo está muy evidente. Y son sus mismas palabras las que cita al explicar el proceso de esta intercesión:

«El hombre tiene ·seguro acceso hasta Dios cuando la

Madre está junto al Hijo, y el Hijo junto al Padre: la Madre muestra a su Hijo sus pechos, el Hijo muestra al Padre su cos­tado y sus heridas. No puede haber repulsa alguna donde hay tantas señales de caridad»62 •

Y por fin, nuestro autor acude al símil del cuello, para ilustrar la verdad de esta universal intercesión:

«Lo más alto del cuerpo, después de la cabeza, es la gar­ganta; así en este Cuerpo Místico de Cristo, es la Virgen María la que hace verita ja a todos los santos y aun a todos los celestiales espíritus. Por el cuello pasan los manjares para sustentar la vida: por las manos y ruegos de la Virgen deter-

59 «'Quis sucitabit eum?' (Gen 49, 9); Etenim sacrosanctae Virgniis precatio et ferven­tissimae oratio quae ut loeena rugiebat ingemiscens, catulum suum Filum susctavit», Decla­matio in Resurrectione, 2 (3, 122). Cfr Bonum certamen, 5 (4, 812).

60 Declamatz"o in Pentecostes (3, 148). 61 Declamatio in Nativitate Christi (3, 39). 62 Alphabetum: «fiducia in Deum» (3, 573).

423

Page 26: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LAURENTINO MARIA HERRAN HERRAN

minó Dios dar todas las mercedes al mundo. Vemos esto a la clara, pues el Padre Eterno no dio a su Hijo para humanarse y red�mirnos, sin que esta Señora de los ángeles diese el sí para ser Madre de Dios . ¡Oh, Reina del cielo, dice nuestro Padre san Agustín, ¿quién será capaz de loaros, pues a todo el mundo redimisteis dando el consentimiento para ser Madre del Hijo del Padre Eterno?63• Por aquí entenderemos que, pues don tan infinito como es humanarse Dios, queriendo nacer de esta soberana Seño:ra, se nos dio por su mano, que todo lo demás determinó el Señor que por Ella se nos diese»64•

Modelo nuestro y nuestra esperanza

«Por eso a la Madre de Dios, a boca llena, la llama­mos esperanza nuestra; no porque sea el objeto de nuestra esperanza, como lo es Dios - de quien el Salmista dice 'tú eres, Señor, mi esperanza' sl 90, 9-, sino porque esperamos en su plegaria y no dudamos que nos ayuda con su inter­cesión. La extraordinaria esperanza de la Virgen en Dios nos da la esperanza de que la tengamos por abogada y así lo pro­fesemos. Por lo que María, Madre de Dios, puede decir aquello de la Sabiduria (Ecdi 24,24): 'Yo soy la madre del amor hermoso, del temor, del conocimiento y de la santa esperanza» 65 •

Y , con ocasión de la Visitación de la Virgen, predicaba:

'-<Levantémonos, hermanos míos, levantémonos cuanto antes y sigamos a nuestra Reina . . . Démonos prisa acompañando a la Portadora-de-Dios, madre nuestra, y si no podemos seguir sus pasos como enfermos y del todo frágiles que somos, gri­temos diciéndole: 'arrástranos en pos de ti y correremos al olor de tus aromas' (Cant 1 , 3) . Oh, Virgen, princesa de las vír­genes, necesitamos esencialmente de tus ruegos y plegarias para subir contigo a las montañas de las virtudes. Y apoyados en tu auxilio, podremos no sólo andar sino correr tras de ti respirando la fragancia de tus aromas, ya que en la medida que eres piadosa eres llena de gracia y misericordia»66•

La última razón es . la voluntad del mismo Cristo

«quien quiso darnos otro ejemplo creando a su Madre ador-

63 Cita un sermón que pasaba por de san Agustín, PL 39, 2 .106. 64 Corona . . . , 1, 1 (3, 117). 65 Declamatio in Expectatzºone (4, 69). 66 Declamatzo in Visüatz"one (4, 53).

424

Page 27: La 'ayuda semejante' a Cristo en los escritos del beato ... · PDF fileEn castellano escribió muchos libros de ascética y mística, en ... La maternidad espiritual de ... de suma

LA «AYUDA SEMEJANTE» A CRISTO EN LOS ESCRITOS DEL BEATO ALONSO DE OROZCO

nada de todas las virtudes y resplandeciente de toda san� tidad. Tenemos, pues, delante de nuestra mirada su inmaculada vida, que fue tan ínclita y perfecta que mucho mejor que san Pablo puede decir: 'Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo» ( 1 Cor 4, 1 6)67.

«Quien a mí me hallare, hallará la vida (Prov 8, 35), po­seerá a mi precioso Hijo el cual es 'camino, verdad y vida' Qn 14, 6) eterna»6s.

67 Declamatio in Praesentatione (4, 34) : Epístola para una religiosa (1 , 125). 68 Victoria de la muerte, 8 (1 , 493); Declamatio in Assumptione (4 , 119).

425