LA ARQUITECTÓNICA DE LA RAZÓN.

METÁFORA DEL FUNDAMENTO

Dra. María Teresa Muñoz

Crítica de la razón pura

Kant en su Crítica de la razón pura tiene como objetivo un examen de la razón misma, es decir, de las posibilidades que tiene la razón como fuente del conocimiento. Es una investigación sobre el origen, extensión y límites de todos los conocimientos que posee el espíritu humano.

Crítica de la razón pura

¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori?

Esta es la pregunta en torno a la cual gira todo el trabajo de Kant.

A priori y a posteriori

Conocimiento a priori, absolutamente independiente de toda experiencia (son los juicios de la matemática, universales y necesarios).

Conocimiento a posteriori, dependiente de la experiencia, (son juicios inductivos, de los que sólo se puede esperar una generalización inductiva).

Analítico y sintético

Juicios sintéticos, amplían el contenido al sujeto.

Juicios analíticos, el contenido del predicado está ya en el sujeto.

Los sintéticos deben su verdad o falsedad al concurso de la experiencia y son informativos, los segundos son a priori pero no son informativos.

Juicios sintéticos a priori

¿Cómo sería posible conseguir juicios tales como los de las matemáticas, es decir, a priori y, por tanto, absolutamente necesarios y al tiempo, sintéticos, es decir, portadores de información?

Filosofía trascendental como metáfora del fundamento

“La filosofía trascendental es la idea de una ciencia cuyo plan tiene que ser enteramente esbozado por la crítica de la razón pura de modo arquitectónico, es decir, a partir de principios garantizando plenamente la completud y la certeza de todas las partes que componen este edificio”(KrV. A-13/B-27)

Trascendental

¿Qué entiende Kant por transcendental?

“Llamo transcendental todo conocimiento que se ocupa no tanto de los objetos, cuanto de nuestro modo de conocimiento de objetos en general, en cuanto que tal modo debe ser posible a priori.” (KrV, B-25)

Método trascendental

Se trata de la justificación de la validez de nuestro conocimiento empírico, desde una investigación de las condiciones puras que lo posibilitan.

Tales condiciones puras van a ser los elementos a priori del conocimiento: intuiciones de la sensibilidad y conceptos del entendimiento.

Elementos a priori y elementos empíricos del conocimiento.

El criterio para distinguir conocimientos puros a priori y conocimientos empíricos.

Condiciones del conocimiento puro:1.- Un conocimiento válido en sí mismo. Debe ser

absolutamente necesario y no contingente.2.- Un conocimiento universal absolutamente, es

decir, que su universalidad no se base en la experiencia.

Crítica de la razón pura

La Crítica de la Razón pura se puede considerar la investigación de todos los principios que están derivados del uso puro teórico de la razón, entendiendo por ésta el conjunto de facultades superiores: sensibilidad, entendimiento y razón.

Partes de la Crítica1. Teoría trascendental de los elementos:

a. Estética Trascendental --------Sensibilidad

Analítica Trascendental -----Entendimiento

b. Lógica Trascendental

Dialéctica Trascendental-------- Razón

2. Teoría trascendental del método

1. Estética trascendental

“A la ciencia de todos los principios a priori de la sensibilidad la denominamos Estética Trascendental” (KrV A-21/B 35)

1.1. La sensibilidad: espacio y tiempo,

condiciones sensibles del conocimiento

La sensibilidad es la capacidad de recibir representaciones por el modo como nos afectan los objetos. Esta capacidad se especifica en dos funciones:

el sentido externo, nos permite representarnos en el espacio los objetos externos (vemos, oímos, etc.);

y el sentido interno, nos permite representárnoslos en el tiempo (soñamos, imaginamos, recordamos, etc.).

La sensibilidad: espacio y tiempo, condiciones sensibles del conocimiento

Espacio y tiempo son condiciones absolutamente necesarias para que se nos den los objetos a los sentidos, son condiciones a priori de la sensibilidad, como formas inherentes al sujeto que intuye los objetos pero no a los objetos mismos. Son intuiciones puras y representaciones a priori.

Representaciones puras

Son representaciones puras en tanto no pueden adquirirse a partir de la experiencia, ya que subyacen a la experiencia misma, son sus condiciones de posibilidad. Son las condiciones primarias en las que nos pueden ser dados los objetos.

Nunca podremos representarnos un objeto fuera del espacio y el tiempo.

La intuición y el concepto

¿Qué es un concepto? Una representación general que contiene las notas comunes a diferentes objetos individuales. Bondad, Triangularidad, etc.

¿Qué es una intuición? Representación singular e individual, esto es, una representación, de un objeto individual y concreto: Un triángulo determinado.

Intuiciones a priori

Espacio y tiempo son intuiciones y no conceptos: todos los diferentes espacios posibles son parte de un mismo espacio y todos los diferentes tiempos posibles son parte de un mismo tiempo. Espacio y tiempo son, por consiguiente, uno e individual.

Son puros, es decir, a priori porque son condición de posibilidad de nuestro conocimiento de los fenómenos en el espacio y en el tiempo.

Formas de la sensibilidad

Espacio y tiempo son formas de la sensibilidad humana, es decir, no pertenecen de ningún modo a las cosas que nos aparecen. Pertenecen a la naturaleza misma de nuestra facultad de conocer. Al mismo tiempo, constituyen las formas en las cuales ellas mismas deben aparecernos. Son formas de los fenómenos.

Realidad e idealidad de espacio y tiempo

Espacio y tiempo tienen realidad empírica e idealidad trascendental.

En cuanto formas puras de nuestra sensibilidad, pertenecen a la estructura misma de los fenómenos y en ello radica su realidad empírica.

Pero además son transcendentales, son fuentes de un determinado conocimiento, el de la matemática. Su idealidad consiste en fundar conocimientos sintéticos a priori.

2. Lógica trascendental

Es la ciencia que determina el origen la amplitud y validez objetiva de los conocimientos a través de los cuales pensamos los objetos plenamente a priori.

Se divide en analítica trascendental y dialéctica trascendental.

2.1. La analítica trascendental

La investigación del entendimiento se realiza en la Analítica trascendental, cuya tarea consiste en la descomposición de todos los conocimientos a priori en los elementos del conocimiento puro del entendimiento.

2.1 La analítica trascendental

Esta investigación se lleva a cabo en dos partes: Analítica de los conceptos donde se analizan los conceptos puros del entendimiento como las condiciones absolutamente universales de toda experiencia y se demuestra que ello constituye el fundamento de su posibilidad.

Analítica de los principios donde se especifican las condiciones sensibles (esquemas), así como las condiciones intelectuales (principios) a través de los que los conceptos puros a priori son aplicados a la experiencia.

2.1.1 El entendimiento: las categorías, condiciones del conocimiento

Las formas a priori de la sensibilidad, el espacio y el tiempo, permiten intuir los objetos; las categorías o conceptos, permiten pensar los objetos. Son las condiciones necesarias de la experiencia.

Pensamientos sin contenidos son vacíos, intuiciones sin conceptos son ciegas. Sólo de la unión de sensibilidad y entendimiento surge el conocimiento.

Las categorías

Las categorías son las reglas que unifican la diversidad dada en espacio y tiempo.

Las formas a priori de la sensibilidad permiten intuir los objetos, las categorías permiten pensarlos.

Poseemos 12 conceptos puros o categorías que desempeñan con respecto al pensamiento la misma función que espacio y tiempo respecto a la intuición.

La autoconciencia

El principio supremo de unificación es la autoconciencia, es decir, el acto por el cual el sujeto produce la unidad de la experiencia.

Se trata de un acto de la espontaneidad del entendimiento.

2.1.2. Deducción trascendental

Kant intenta en la analítica trascendental hallar el principio de unidad del pensar y lo descubre, no analizando todos los conceptos sino su fuente y sus reglas. Se trata de la deducción trascendental de las categorías.

El objetivo de la deducción es probar la realidad subjetiva y la validez objetiva de las categorías, por una parte, y la necesidad de referirlas a los fenómenos por otra.

2.1.3. Deducción metafísica de las categorías

La tarea de esta deducción consiste en determinar el origen y número de estos conceptos puros a priori. Tiene que ser, de nuevo, una deducción sistemática.

2.1.3. a) Uso lógico-formal del entendimiento

Kant distingue un uso lógico – formal del entendimiento, la facultad de juzgar, de un uso puro - trascendental.

Si abstraemos todo contenido de un juicio, podremos determinar las acciones del entendimiento, sus funciones. Son cuatro con tres momentos cada una:

Cantidad: Universales, particulares y singulares Cualidad: Afirmativos, negativos, infinitos Relación: Categóricos, hipotéticos y disyuntivos Modalidad: Problemáticos, asertóricos y apodícticos

2.1.3. b) Uso puro trascendental del entendimiento

Es el procedimiento por el que juzgamos los contenidos sensibles conforme a una categoría.

Hay tantos conceptos puros o categorías del entendimiento referidos a priori a los objetos como formas lógicas de los juicios. Tales formas son momentos presentes en todos los juicios sin excepción e imponen diferentes clases de unidad a la síntesis trascendental de la imaginación.

Tabla de las categorías

De la cantidad: Unidad, pluralidad y totalidad De la cualidad: Realidad, negación y

limitación De la relación: Sustancia y accidente, causa

y efecto y comunidad (acción recíproca entre agente y paciente)

De la moralidad: posibilidad - imposibilidad, existencia - no existencia y necesidad - contingencia.

El contenido múltiple de las representaciones proviene de las intuiciones sensibles, cuya materia es la sensación y cuya forma es el modo como el sujeto es afectado por ella. Tales representaciones no están en la mente separadas como átomos sino conectadas.

El enlace o conexión es un

acto de espontaneidad del sujeto cognoscente.

2.1.2 La conexión o enlace, condición de posibilidad del acto cognitivo

Diversidad, síntesis y unidad

Así, en toda representación hay contenidos tres elementos:

Diversidad empírica Síntesis de esa multiplicidad (enlace) Unidad de esa síntesis

De los tres el más originario es la unidad.

Kant busca la unidad suprema, condición de posibilidad de toda actividad sintética.

Unidad objetiva de la conciencia

“El Yo pienso tiene que poder acompañar todas mis representaciones, pues, si no, sería representado en mí algo que no podría ser pensado, lo cual significa tanto como decir que la representación sería, o bien imposible o la menos nada para mí.”(KrV., B-132)

Unidad objetiva de la conciencia

La multiplicidad empírica, en cuanto expresada en una intuición, depende también de la unidad objetiva de la conciencia. Para convertirse en algo tiene que poseer una relación necesaria con la conciencia o con un sujeto de la representación.

He aquí la validez objetiva de las categorías.

Unidad objetiva de la conciencia

La unidad sintética originaria de la apercepción es condición de inteligibilidad.

Este sujeto que debe poder acompañar a todas mis representaciones es caracterizado por Kant como Apercepción pura, originaria y unificante

a) Apercepción pura frente a apercepción sensible

No se trata de un sujeto psicológico o empírico, sino de pura actividad.

El Yo pienso no es en sí mismo una intuición ni un concepto, sino la conciencia que acompaña a todo concepto; la forma de todo juicio y, en consecuencia, la forma de los conceptos puros o categorías.

b) La apercepción originaria

La apercepción es originaria, en el sentido de que no hay nada previo a ella, incluso el yo pienso procede de ella.

c) La apercepción unificante

Es la unidad trascendental de la conciencia del yo.

Trascendental porque es condición a priori de la conciencia.

Unidad por dos motivos, porque expresa la unidad de la conciencia en sus representaciones y porque determina la unidad del objeto representado, esto es, la unidad de una diversidad intuitiva.

3. La dialéctica trascendental

Se ocupa de la aplicación errónea de los conceptos primarios a priori definidos y caracterizados en la analítica trascendental. Así, mientras que el entendimiento se ocupa de unir los fenómenos mediante reglas, la razón se ocupa de la unidad de las reglas bajo principios.

La razón

La razón es pues, una facultad distinta del entendimiento y posee principios y conceptos que no toma ni de los sentidos ni del entendimiento.

Kant distingue un uso lógico y un uso puro de la razón. El primero consiste en emplearla en el terreno formal, como facultad de inferir mediatamente. El segundo es el que pretende descubrir la totalidad de las condiciones, esto es, completar la unidad de las categorías.

Los intereses de la razón

La razón no es una facultad desinteresada aunque la centremos en un ámbito especulativo. Tres son los intereses de la razón: la libertad de la voluntad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios.

Conocimiento en sentido crítico

Kant distingue entre pensar y conocer un objeto. En el conocimiento hay dos partes: el concepto por el cual un objeto es pensado (la categoría) y la intuición por la cual es dado el objeto.

Así, podemos pensar un objeto sólo en la forma, es decir sin contenido, pero no podemos conocerlo.

Los pensamientos sin contenido son vacíos (los conceptos sin intuiciones son vacíos; las intuiciones sin concepto son ciegas).

Conocimiento en sentido crítico

El conocimiento sólo es posible en la síntesis de las intuiciones en categorías. Conocer un objeto exige aplicar a las categorías intuiciones dadas.

Las categorías representan al mismo tiempo las funciones sintéticas de la conciencia y las formas de un objeto en general, pero sólo tienen sentido aplicadas a un fenómeno, a los objetos indeterminados de la intuición empírica.

4. La metáfora del fundamento

Kant coloca a la filosofía en el camino seguro de las ciencias al colocar el espacio exterior dentro del espacio interior (el espacio de la actividad constituyente del Yo pienso, el ego trascendental).

5. Metáfora del fundamento

Identifica como problema central de la epistemología las relaciones entre dos clases de representaciones: intuiciones (materiales) y conceptos (formales). Con la solución de este problema, a través de la deducción trascendental de las categorías y la postulación del Yo trascendental, consigue justificar la validez del conocimiento: fundamentar el conocimiento.