Karl-Otto Apel. La razón en contravía

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Remontando la corriente KARL-OTTO APEL: LA RAZÓN EN CONTRA vÍA Leonardo Tovar González * Sinopsis A contracorriente del antifundamentalista norte de la filosofía ac- tual, iniciaremos nuestro viaje por la fundamentación discursiva úl- tima acompañando a Habermas en la construcción de una racionali- dad comunicativa, pero nos separaremos de él cuando ancle dicha propuesta en los "mundos de vida" contingentes de cada contexto práctico. Ya en mar abierto, lograremos conservamos a flote en las procelosas aguas postmodernas, pues también allí la argumentación se constituirá en indefectible condición de navegabilidad pragmáti- ca. A través de la filosofía de la liberación, nos enrumbaremos en- tonces hacia el archipiélago comunitarista, pero evitando varamos en las playas de la eticidad, y desde el faro trascendental de los prin- cipios discursivos, revelaremos la debilidad de los valores éticos materiales para iluminar crítica y responsablemente el curso de las naves humanas. H ••• estamos todos en un solo bote por primera vez en la historia" 1 "Contra la corriente" es el título que le dio el editor a la colección de ensa- YON sobre historia de las ideas de Isaiah Berlin, en alusión a que los autores en los cuales se interesó el filósofo naturalizado en Inglaterra, no son los que siguieron la corriente fundamentalista característica de la tradición occidental, empeñada en establecer los principios supremos de la realidad, el conocimiento y la moral, sino por el contrario, aquellos outsiders como Vico que mostraron el vínculo de los sllberes y discursos con los contextos históricos y la consiguiente imposibilidad de hllllar un punto de vista absolut0 2 Al cierre del siglo XX, una vez asumidos a fondo la muerte de Dios notificada por Nietzsche, la derogación del predominio del sujeto diagnosticada por Freud, la multiplicidad de los juegos de lenguaje ex- Facultad de Filosofla. Universidad Santo Tomás. Colectivo PENSAMÉRICA. APEL, Karl Otto. "El diálaga entre pobres y ricas na sólo es po.vible, sino el único camino ", entrevista concedida a Julio Carreras, aparecida en el suplemento "Culturo y edrlcación ", del diario" El Liberal" tll' Santiago del Estero, Argentina, el9 de octubre ¡le 199J. Textil cunsultHdo en ht!p:1I www.paisvirtual.com/ educacionJIi bros/apsch/, CI IIAUSIIEER, Robert «introdllccióm>, en I\I'IU .IN, INnlllh, f 'mll/'altl ""rf'II'IIf,' h'n.v(1)'oS sohre historia dI' las idem (or, inglés «Agmns/IJw c;trrent», 1'/7'1, tr ",' Iltll'lllt"d.llIlIl·Z) Mtxil'O: hlf1dll de númiell. 19l!J, 111', n- n, puesta por Wittgenstein, el final de la metafísica rememorado por Heidegger, la negatividad radical postulada por Adorno, la facticidad de la interpretación revela- da por Gadamer, la contingencia pragmatista de la verdad y el bien reivindicada por Quine y Rorty, la inconmensurabilidad de los paradigmas científicos señalada por Kuhn, la deconstrucción del logocentrismo y la arqueología de los saberes adelantadas por Derrida y Foucault, la postmoderna disolución de los metarrelatos y el consecuente debilitamiento de la realidad testimoniados respectivamente por Lyotard y Vattimo, incluso la adhesión habermasiana de las condiciones de validez . argumentativa al "mundo de la vida" de las diferentes emisiones comunicativas" al cierre del siglo XX, digo, todo ello y otros motivos similares parecen indicar que la correlación de fuerzas se ha invertido, de modo que hoy pensar en contra del fun- damento es ir con la corriente filosófica 3 , al revés del panorama observado por Berlin 4 , Conservando la misma imagen, ¿qué nombre asignar, entonces, al esfuerzo de Apel por pensar no sólo "en", sino "desde" el fundamento? ¿El programa de una fundamentación racional última con el cual el pensador alemán se ha ido en contravía de gran parte de las tendencias filosóficas contemporáneas, puede estimarse sim- plemente como un "retomar" la corriente fundamentalista tradicional, en "contra" de la corriente desfundamentalista actual 5 ? No lo creemos así, ya que Apel ha par- ticipado con decisión en lo que él mismo llamó la "transfonnación de la filoso- fía"6, utilizando sin temor los instrumentos hermenéuticos y pragmatistas empuña- El mismo Apel comenta "... e[ historicismo relativismo (...) se ha convertida en la actualidad en un presu- puesto mundialmente aceptada de lafilosofla y de lo que cabe comprender coma antropo[ogia cultural y socialogla... "Cf. "¿ Vuelta a la normalidad? ¿Podemos aprender algo de la catástrofe nacional? El prob[e- ma del paso histórica (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva específica a[emana" (or. Alemán "Zurúck zur Normalitat?", 1988, trad. Norberto Smilg), en Varíos. Ética comunicativay democra- cia, Barcelona: Crítica, 1988, pp, 88 Y 89. La reciente rebelión transmodema contra el postmodernismo no altera de manera ostensible el panorama, ya que los reclamos se dirigen precísl).mente contra la especie de "fundamentalismo anti-fundamentalista" con el cual los postmodernos intentarían homogeneizar esteticistamente todas las manifestaciones culturales y filosóficas actuales. Cf, RODRíGUEZ MAGDA, Rosa Ma, y ÁFRICA V1DAL, Ma, Carmen (eds.). Y des- pués del postmodernismo ¿qué? Barcelona: Generalitat Valenciana- Anthropos, 1998,270 p. Por ejemplo, apunta Rodrlguez Magda: "El problema filosófico hoy par excelencia consiste en averiguar si es posible mantener las reglas epistemológicas del espacia social (definición de los agentes y el cambia), del conoci- miento (interpretación y transformación de la realidad), de la ética (pervivencia de los valares y [a dimen- sión moral), de la estética (criterios) ... sin recurrir a unafundamentaciónfuerte" (p. 41). Para la ubicación de Apel dentro del panorama filosófico actual con respecto a la fundamentación, ef. SAEZ RUEDA, Luis. La reiluslraciónfilosófica de Karl-Otto Apel. Razón dialógica y fundamentación última. Granada: Universidad de Granada, 1995, esp. pp. 70- 74. Al respecto, cf.lasiguiente aceptación de Apel: "Me resu[tafácil comenzar con el 'linguistic-hermeneutic- pragmatic-turn' de lafilosofla alemana y anglosajona, sencillamente parque ya misma participé en la rea- lización de este 'gito' en los años sesenta -con estudias comparativos entre Heidegger y Gadamer y entre Wittgenstein y Pelrce" Cf. "¿Vuelta a la normalidad? ¿Podemos aprender algo de la catástrofe naciona/? Él problema del pasa histórico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva específica ale- mana" (or. Alemán "Z/lrúck zur Normal/tlit? ", 1988, trad, Norberto Smilg). en Varios, tUca eomulllcut;VIl yd.:mo,.,a('/"lInrcclnllll: Critico. 19RK, p. 78,

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Page 1: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

Remontando la corriente KARL-OTTO APEL LA RAZOacuteN EN CONTRAvIacuteA

Leonardo Tovar Gonzaacutelez

Sinopsis

A contracorriente del antifundamentalista norte de la filosofiacutea acshytual iniciaremos nuestro viaje por la fundamentacioacuten discursiva uacutelshytima acompantildeando a Habermas en la construccioacuten de una racionalishydad comunicativa pero nos separaremos de eacutel cuando ancle dicha propuesta en los mundos de vida contingentes de cada contexto praacutectico Ya en mar abierto lograremos conservamos a flote en las procelosas aguas postmodernas pues tambieacuten alliacute la argumentacioacuten se constituiraacute en indefectible condicioacuten de navegabilidad pragmaacutetishyca A traveacutes de la filosofiacutea de la liberacioacuten nos enrumbaremos enshytonces hacia el archipieacutelago comunitarista pero evitando varamos en las playas de la eticidad y desde el faro trascendental de los prinshycipios discursivos revelaremos la debilidad de los valores eacuteticos materiales para iluminar criacutetica y responsablemente el curso de las naves humanas

H bullbullbullestamos todos en un solo bote por primera vez en la historia 1

Contra la corriente es el tiacutetulo que le dio el editor a la coleccioacuten de ensashyYON sobre historia de las ideas de Isaiah Berlin en alusioacuten a que los autores en los cuales se interesoacute el filoacutesofo naturalizado en Inglaterra no son los que siguieron la corriente fundamentalista caracteriacutestica de la tradicioacuten occidental empentildeada en establecer los principios supremos de la realidad el conocimiento y la moral sino por el contrario aquellos outsiders como Vico que mostraron el viacutenculo de los sllberes y discursos con los contextos histoacutericos y la consiguiente imposibilidad de hllllar un punto de vista absolut02bull Al cierre del siglo XX una vez asumidos a fondo la muerte de Dios notificada por Nietzsche la derogacioacuten del predominio del sujeto diagnosticada por Freud la multiplicidad de los juegos de lenguaje ex-

Facultad de Filosofla Universidad Santo Tomaacutes Colectivo PENSAMEacuteRICA APEL Karl Otto El diaacutelaga entre pobres y ricas na soacutelo es povible sino el uacutenico camino entrevista concedida a Julio Carreras aparecida en el suplemento Culturo y edrlcacioacuten del diarioEl Liberal tll Santiago del Estero Argentina el9 de octubre iexclle 199J Textil cunsultHdo en htp1I wwwpaisvirtualcom educacionJIi brosapsch CI IIAUSIIEER Robert laquointrodllccioacutemgt en IIIU IN INnlllh f mllaltl rfIIIIf hnv(1)oS sohre historia dI las idem (or ingleacutes laquoAgmnsIJw ctrrentraquo 171 tr IltllllltdllIlIlmiddotZ) MtxilO hlf1dll de (lIlurnl~Cll nuacutemiell 19lJ 111 n- n

puesta por Wittgenstein el final de la metafiacutesica rememorado por Heidegger la negatividad radical postulada por Adorno la facticidad de la interpretacioacuten revelashyda por Gadamer la contingencia pragmatista de la verdad y el bien reivindicada por Quine y Rorty la inconmensurabilidad de los paradigmas cientiacuteficos sentildealada por Kuhn la deconstruccioacuten del logocentrismo y la arqueologiacutea de los saberes adelantadas por Derrida y Foucault la postmoderna disolucioacuten de los metarrelatos y el consecuente debilitamiento de la realidad testimoniados respectivamente por Lyotard y Vattimo incluso la adhesioacuten habermasiana de las condiciones de validez

argumentativa al mundo de la vida de las diferentes emisiones comunicativas al cierre del siglo XX digo todo ello y otros motivos similares parecen indicar que la correlacioacuten de fuerzas se ha invertido de modo que hoy pensar en contra del funshydamento es ir con la corriente filosoacutefica3

al reveacutes del panorama observado por Berlin4

Conservando la misma imagen iquestqueacute nombre asignar entonces al esfuerzo de Apel por pensar no soacutelo en sino desde el fundamento iquestEl programa de una fundamentacioacuten racional uacuteltima con el cual el pensador alemaacuten se ha ido en contraviacutea de gran parte de las tendencias filosoacuteficas contemporaacuteneas puede estimarse simshyplemente como un retomar la corriente fundamentalista tradicional en contra de la corriente desfundamentalista actual5 No lo creemos asiacute ya que Apel ha parshyticipado con decisioacuten en lo que eacutel mismo llamoacute la transfonnacioacuten de la filososhyfiacutea6 utilizando sin temor los instrumentos hermeneacuteuticos y pragmatistas empuntildea-

El mismo Apel comenta e[ historicismo relativismo () se ha convertida en la actualidad en un presushypuesto mundialmente aceptada de lafilosofla y de lo que cabe comprender coma antropo[ogia cultural y socialogla Cf iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El prob[eshyma delpaso histoacuterica (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especiacutefica a[emana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Variacuteos Eacutetica comunicativay democrashycia Barcelona Criacutetica 1988 pp 88 Y 89 La reciente rebelioacuten transmodema contra el postmodernismo no altera de manera ostensible el panorama ya que los reclamos se dirigen preciacutesl)mente contra la especie de fundamentalismo anti-fundamentalista con el cual los postmodernos intentariacutean homogeneizar esteticistamente todas las manifestaciones culturales y filosoacuteficas actuales Cf RODRiacuteGUEZ MAGDA Rosa Ma y AacuteFRICA V1DAL Ma Carmen (eds) Y desshypueacutes del postmodernismo iquestqueacute Barcelona Generalitat Valenciana- Anthropos 1998270 p Por ejemplo apunta Rodrlguez Magda El problema filosoacutefico hoy par excelencia consiste en averiguar si es posible mantener las reglas epistemoloacutegicas del espacia social (definicioacuten de los agentes y el cambia) del conocishymiento (interpretacioacuten y transformacioacuten de la realidad) de la eacutetica (pervivencia de los valares y [a dimenshysioacuten moral) de la esteacutetica (criterios) sin recurrir a unafundamentacioacutenfuerte (p 41) Para la ubicacioacuten de Apel dentro del panorama filosoacutefico actual con respecto a la fundamentacioacuten ef SAEZ RUEDA Luis La reiluslracioacutenfilosoacutefica de Karl-Otto Apel Razoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 esp pp 70- 74 Al respecto cflasiguiente aceptacioacuten de Apel Me resu[tafaacutecil comenzar con el linguistic-hermeneuticshypragmatic-turn de lafilosofla alemana y anglosajona sencillamente parque ya misma participeacute en la reashylizacioacuten de este gito en los antildeos sesenta -con estudias comparativos entre Heidegger y Gadamer y entre Wittgenstein y Pelrce Cf iquestVuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciona Eacutel problema del pasa histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde laperspectiva especiacutefica aleshymana (or Alemaacuten Zlruacuteck zur Normaltlit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios tUca eomulllcutVIl ydmoa(lInrcclnllll Critico 19RK p 78

dos por sus opositores no-racionalistas y declaraacutendose sin restricciones a favor de

la emergencia de un pensamiento postmetafiacutesic07

bull

Remontando la corriente quizaacutes ilustre con mayor fortuna la compleja intencionalidad de Apel (v gr con y contra Wittgenstein con Heidegger maacutes allaacute de Heidegger con Habermas contra Habermas) quien no desea ni desshyembocar en el oceacuteano de la subjetividad moderna ni naufragar en los remolinos postmodernos del juego infinito de las interpretaciones sino enfilar la proa filosoacuteshyfica hacia las fuentes pragmaacuteticas intersubjetivas de las cuales necesariamente flushyye todo lenguaje En realidad antes que pretender haber hallado en el a-priori de la argumentacioacuten el puerto seguro que se le habiacutea ocultado a los anteriores navegan tes metafiacutesicos nuestro sofonauta ha reparado en algo obvio pero que por ello mismo habiacutea pasado inadvertido a saber que el uso comunicativo del lenguaje es el agua vale decir la condicioacuten trascendental Sobre la cual ineludiblemente flota cualquier embarcacioacuten ontoloacutegica epistemoloacutegica o eacutetica De alliacute que su proyecto de fundamentacioacuten uacuteltima (Letztbegruumlndung) no remita a ninguacuten fundamento esto es a ninguacuten muelle en el cual anclar de nuevo el ser la verdad y lo correcto sino busca garantizar desde la semioacutetica trascendental las condiciones de navegabilidad (uso) y transparencia (validez) discursivas que permitan valorar criacuteticamente las comunicaciones reales y acercarlas en lo posible a una comunicacioacuten idealizada

Para comprender la fina estrategia conceptual de Apel nos parece que la ruta maacutes apropiada consiste en deslindar su proyecto del trazado por Habermas desde presupuestos similares pero que en cada uno reciben desarrollos diferentes (1) Marcada dicha frontera el debate se radicalizaraacute frente al empentildeo de postmodernos y falibilistas de condenar o por lo menos desautorizar cualquier fundamentacioacuten racional (2) Con el fin de ahondar el contraste se evaluaraacute por uacuteltimo la recepcioacuten de la apeliana pragmaacutetica trascendental por parte de la eacutetica de la liberacioacuten dentro del marco general de la discusioacuten de aquella con el comunitarismo (3) Entre la escila de los sustancialismos eticistas y la caribdis de los relativismos y decisionismos sostendremos que la racionalidad comunicativa fundada trascendentalmente por Apel puede asumir criacuteticamente los retos eacuteticos

del presente

Entre otros muchos testimonios cf Yo afirmo que la pragmaacutetica trascendental no necesita recurrir a preshysuposicioacuten metafisica alguna En esta medida implica un comienzo postmelal1sico APEL K O en SAEZ RUEDA Luis Apriori de la facllcldad y aprlorl de Illldeallfllcioacuten opacidad y transparencia Entreshyvista con K O Apel (1991) en mccurfo v fflllldm iexclhllfbullbull en K () 111 Mndrld Trulla 1lt)94 P

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1 Recalando en el mundo de la vida de Habermas a Apel

Motivado por la apeliacuteana transformacioacuten el autor de la Teoriacutea de la accioacuten comunicativa8 abandona el enfoque trascendental filokantiano que habiacutea seguido hasta Conocimiento e intereacutes9 y lo sustituye por el paradigma linguumliacutestishyco de la comunicacioacuten A partir de una redefinicioacuten dialoacutegica de la racionalidad inspirada por el segundo Wittgenstein y la teoriacutea de los actos de habla Habermas ya no escarba las condiciones de posibilidad del conocimiento en el sujeto monoloacutegico moderno sino indaga por las condiciones de la construccioacuten intersubjetiva de validacioacuten en cada dominio episteacutemico

La pragmaacutetica universal 10 nuacutecleo metodoloacutegico de la teoriacutea de la accioacuten comunicativa diferencia dentro del lenguaje cuatro funciones a partir de las cuales se constituyen sendas condiciones de validez En primer lugar el lenguaje dice algo en la comunicacioacuten por medio de un coacutedigo compartido entre los interlocutores se plantea asiacute la condicioacuten de inteligibilidad que aunque en siacute misma es vaciacutea sirve de soporte a las demaacutes En segundo teacutermino ese algo o contenido proposicional que dice el lenguaje informa al receptor de un estado de cosas o implica una presushyposicioacuten existencial seguacuten condiciones de verdad decidibles intersubjetivamente por el acuerdo entre el enunciado y el mundo A su turno el locutor se expresa a traveacutes del modo como el lenguaje dice lo que dice introduciendo asiacute la condicioacuten de veracidad yo autenticidad en el hablasometible a examen de los demaacutes por sus representaciones puacuteblicas Por uacuteltimo el locutor al decir algo del modo como lo dice establece una interrelacioacuten praacutectica con el receptor susceptible de ser valoshyrada seguacuten condiciones de correccioacuten normativa

iquestQueacute sucede si la comunicacioacuten resulta fallida sea por deficiencias en la ejecucioacuten distorsiones en la informacioacuten confusiones en la expresioacuten o malentendidos en la interaccioacuten En tal caso surge la accioacuten comunicativa propiashymente dicha donde el hablante-actor argumenta para reivindicar las pretensiones de validez cuestionadas por su interlocutor desde luego los contenidos de la argushymentacioacuten dependen de las situaciones reales de habla pero su estructura remite a un modelo general en virtud del cual los sujetos acuerdan a traveacutes del diaacutelogo la realizacioacuten de las condiciones problematizadas

cr HABERMAS J Teoriacutea de la accioacuten comunicativa (or Alemaacuten Theorie des Kommunikativen Handelns 1981 trad MBlluel Jimeacutenez Redondo) Madrid Taurus 19872 vol Cf HABERMAS J Conocimiento e intereacutev (or Alemaacuten Erkenntnis und Interesse 1968 trad Manuel

Jimeacutenez Joseacute F Ivars y Iuis Martln SBlltoS) Madrid Taurus 1982 esp Epllogo (973) pp 297- 337 lO er HABERMAS J iexclQueacute 8Ignfca pragmaacutetica trafcedental (1976) en Teora de la accioacuten

comunlcatlvltI cilmfJlemeloy y evlulllos prevloamp (ur Alemaacuten Vorstudiln und Ergtlnzungen tur Theorie des KommunlAtllllln Iandenv I1K4 trud Manuc1 Jlrneacutenc7 Hcdundo) Mudrld Caacutetedra I ltJS1J pp 2lt)ltmiddot fllI

A despecho de las objeciones ligeras que se han levantado contra esta proshypuesta en ninguacuten momento se sugiere que los hablantes convienen arbitrariamenll la verdad de cada dominio sino se afirma que las pruebas respectivas (una obser vacioacuten faacutectica una confesioacuten de sentimientos la exeacutegesis de un coacutedigo) requieren de una resolucioacuten intersubjetiva Por el contrario si el lenguaje se emplea para lograr exclusivos fines teleoloacutegicos se configura la llamada accioacuten estrateacutegica reprobable en teacuterminos tanto eacuteticos como cognitivos ya que asimila las diferentes facetas de la racionalidad linguumliacutestica a estrechos criterios instrumentales Con Weber y Luhmann Habermas admite el papel coordinador del trabajo social que el lenguaje en las complejas sociedades modernas pero en guarda del mundo de la vida fragmentado por la racionalizacioacuten y colonizado por los sistemas insiste en que la accioacuten comunicativa prima sobre cualquier otro uso linguumliacutestico pues soacutelo en referencia al descubrimiento o encubrimiento de las intenciones comunicativas (por ejemplo convocar a los empleados a alcanzar los iacutendices de productividad proyecshytados en una empresa o engantildear en una promesa afectiva para obtener una contraprestacioacuten romaacutentica respectivamente) pueden conseguirse los objetivos extra-comunicativos en juego En contra de cualquier absolutismo fundamentalista o de cualquier anarquiacutea a la larga confabulada con totalitarismos discursivos la pluralidad de la razoacuten se garantiza gracias a la diferenciacioacuten de las condiciones dialoacutegicas que posibilitan en cada dominio la comunicacioacuten humana

No obstante un examen integral de esta misioacuten de rescate pragmaacutetica deja la impresioacuten de que cercado por los falibilistas y los postmodernos Habermas ha terminado por batirse en retirada en la defensa de la racionalidad Hemos recordashydo coacutemo la adopcioacuten del paradigma comunicativo sustituye las pretensiones cuasishytrascendentales de laquoConocimiento e intereacutesraquo si bien ya alliacute debe reconocerse que el planteamiento criticista se vertiacutea en el molde de la praxis histoacuterica La pragmaacutetishyca universal continuacutea esta tendencia des-absolutizadora al tomar el habla como objeto de anaacutelisis aunque insiste en la buacutesqueda de las condiciones universales que la hacen posible Al formularse el modelo comunicativo la racionalidad se limita a designar la competencia argumentativa falible de los sujetos capaces de lenguaje y accioacuten pero los contenidos soacutelo se deciden en el mundo de la vida de modo que las condiciones universales de la comunicacioacuten conforman un nuacutecleo deacutebil que se actualiza de modo contingente con cada saber autoexpresioacuten o manshydato De fundamentadora y legitimadora de los saberes y praacutecticas humanos la filosofiacutea es relegada a la tarea insustituible pero maacutes modesta de acomodar e inshyterpretar seguacuten unos miacutenimos racionales los diferentes usos cognitivos y normali vos pero sin inmiscuirse en ninguacuten momento en la dcfinidoacuten interna de cada cual 11

-

Cf HABERMAS JOrgen 1olIoV rmw vllllmllcmiddot (llatlrtlt(middot) InriexcllrplIc 0(181) en (omjleI moray Iltdd (otlll laquo(Ir AI(~1I MoImiddotIImiddoturmiddotln 1 KIIIIIIIIAlIllljmiddot~ I(IuIn Imd 1lIm1I ~I __ I_ tlbullbull _ L Il ~ u bullbull 1 bullbull bullbull ~c u 1

En resumen por medio del concepto fenomenoloacutegico de mundo de la vida horizonte contextual de sentido12

la teoriacutea de la accioacuten comunicativa busca la unidad de la razoacuten sin solapar la diversidad de las voces a traveacutes de las aquella se expresa La razoacuten comunicativa es ciertamente una tabla insegushy

ra y vacilante pero no se ahoga en el mar de las contingencias aunque tal estremeshycimiento en alta mar sea el uacutenico modo como puede dominar las contingenciasJ3

Como es de suponer a los adversarios no les basta con este adelgazamiento bermasiano de la razoacuten 14 y continuacutean reprochaacutendole persistencias ldamentalistas modernas 1s

bull Habermas reacciona reiterando que lareflexioacuten pragshymaacutetica sobre las condiciones argumentativas de la comunicacioacuten humana para nada revive el programa trascendental de una fundamentacioacuten uacuteltima16

bull Sin embargo iquestno le concede asiacute demasiado a los contradictores a cambio de nada iquestyen queacute momento el maderamen racional se toma tan fraacutegil que el bote comunicativo ameshynaza con zozobrar

En teacuterminos generales alliacute anidan las sospechas que mueven a Karl-Otto Apel a rehabilitar en contraste con Habermas el valor de la fundamentacioacuten uacuteltima desde luego ya no en teacuterminos monoloacutegicos deductivos sino desde la autorreflexioacuten de una pragmaacutetica trascendental en torno a las condiciones irrebasables de la coshymunicacioacuten17

bull La larvada fundamentacioacuten habermasiana a traveacutes de una supuesta

12 Para la utilizacioacuten del concepto fenomenoloacutegico de mundo de la vida en la teorra de la accioacuten comunicativa cf HOYOS VASQUEZ Guillenno Comunicacioacuten y mundo de la vida Ideas y valores Bogotaacute Univershysidad Nacional 1986 Agosto - Diciembre (71-72) pp 73-105

12 Cf HABERMAS J laquoLa unidad de la razoacuten en la multiplicidad de sus vocesraquo en Pensamiento postmetaflsico (1988 trad M JimeacutenezRedondo) Madrid Taurus 1990 p 185

14 debe quedar claro que en la razoacuten comunicativa no resucita de nuevo el purismo de la razoacuten pura HABERMAS JOrgen El discurso filosoacutefico de la modernidad (or Alemaacuten Der philosophische Diskurs der Moderne 1985 trad Manuel Jimeacutenez Redondo) Madrid Taurus 1989 pp 358 Y 359 Haberna piensa que la necesidad cultural que la jilosofia del sujeto satisfada era y es real y que puede quizaacutes cumplirse centraacutendose en una comunidad de comunicacioacuten RORTY Richard Habermas y Lyotard sobre la postmodernidatf en BERNSTEIN Richard (edit) Habermas y la modernidad (tlt orig Habermas and modernity trad Francisco Rodriacuteguez Martn) Madrid Caacutetedra 1988 pp 311 Y 312 Cf ademaacutes LYOTARD Jean Franyois Respuesta a la pregunta iquestqueacute es lo postmoderno en La postmodernidad explicada a los nillos Barcelona Gedisa 1987 pp VATTIMO Gianni Eacutetica de la intershypretacioacuten (or Italiano Eicadellinterpretazione trad Teresa Ofiate) Barcelona Paidoacutes 1991 esp cap 10 Eacutetica de la comunicacioacuten o eacutetica de la Interpretacioacuten pp 205- 224 bull

Esta autocomprensioacuten revisionaria delpapelde lafilosofta marca una ruptura con las aspiraciones de lafilosofta primera (Ursprungsphilosophie) en cualquiera de susformas () El logro maacutes importante de tal enfoque es la posibilidad de clarificar un concepto de racionalidad comunicativa que escape a las trampas del logocentrismo occidental (HABERMAS JUrgen Cuestionesy contracuestlones en BERNSTEIN Richard (edit) Habermas y la modernidad (tIt orig Habermas and modernity trad Francisco Rodrfguez Martln) Madrid Caacutetedra 1988 pp 311 Y 312

17 cr APEL Karl-Otto laquoiquestPuedefitndamentarse normatlvamente a teoriacutea criacutetica recurriendo a la etcdad del mundo de la 1Iida Una tentatl1la orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatie Begruumlndung der Kriacutetische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sillllchket Eln tranzendentalpragmatlsch orlentlerte Ver~uch mil IInhermas gege Habermas zu denkenll 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C SlIlltiesleblln) en DUSSI[ Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del dlsmiddoturro dt Apl Meacutexico Si~ln XXI- Universidad AnhmmulI Metropolitana-Sede ftzapalapa 1994 pp 207- 2~J

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no fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de experiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos universales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de racionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el canee deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydos contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho 9bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

M laquo iquestcoacutemo puede ( ) Habermas ( ) sostener presupuestos antifundamentalistas pese a SUII pretensiones dejundamentaciiexcl)n normativo-universalstas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicioshynes de posibjlidadde una teoriacutea critica raquo cr APEL Karl-otto laquoiquestPuedefundamentarse normatvamente la teoria critica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshytrascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative Begruumlmlung del Kriacutetischl Theorle durch Rekurs auflebenswetliche Sttlichkeiacutet Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Jlersuch mil Habermas gegen Habermaszu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad AutoacutenoshymaMetropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

iexcl En el resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Das Problem des oiJen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Ein zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y AtdltJsung der Diskursethik Zur Archltektonik del Diskursdlfferenzierung in Habermas Faklizitdt und Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) illcluidus por Apel en su uacuteltimn libro AuseinanderselZllngln in Erprobung des transendentalpragmatlschen iexclfues (DlNput8clnl1es en la prucba del principio pragshymaacutetico-trascendental 1998) cr HOYOS Oulllcrmu AIIII l ubtrmml Aflnando la eacuteOca discursiva IlrIiculo ineacutedilu proacutexltnollllptmccr cnllll(vlslnltllltlllll Mlldrld I )C~diexcl 111gt hiN IIpncncioIlCS v81onltlvl1s son de IIIlcslrll tlllenl rosplIlslIhilidllll

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya

principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishyluciones socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que GiacutesDonemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el rmas-iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis alITlaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de

la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la tlormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de

el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la

bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral laldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica habermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir

el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershySe de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor neramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundante de la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

(-r IIAIII RMAS 1111(11 iexcl 10 111 l tlltImiddotmiddot COI 111111111111 (11111111 CmiddotIIIIIg IIN1 rad llanlld Jillltllcl(cdl1du) Mnhltl IIUII 11111 1111

I

nu fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de oKperiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos uni versales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de rucionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el alshycance deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydo contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho l9

bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

l trc6mo puede () Habermas () sostener presupuestos antifundamentalistas pese a sus pretensiones _damentacioacuten normativo-universalistas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicloshy d posibilidad de una teoriacutea criacuteticaraquo Cf APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente ItI orla crtiexclca recurriendo a la eticidad demundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshyIfQcdentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative BegfUumlndung der Kritische orl durch Rekurs auflebenswetliche Sittlichkeit Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Versuh 1 Habermas gegen Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL llnrlque (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoshyma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

1- Sn 01 resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Da Problem des offen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Eln zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y Alf1tJsung der Diskursethik Zur Architektonik der Diskursdiflerenzierung in Habermas FaktlziUJt un Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) incluidos por Apel en Sil uacuteltim() libro Auselnandersetzllngiexcln In Erprobllng des transzendenralpagmallrchen Anftltzrr (1)INplltncl(Jnc~ en la prueba del principio prnl(shynlltlco-tmscendentDI 1998) el 1I0YOS (l1l11l~rl1l(J ~I I VII IIl1h tflll Allnandn la hlca dlscurvlva 1I11culo ineacutedito rmXiIllOIlIl)lllroccl rnlllltvblll hqllJlln I~ MndrhJ IIcNiexclh-lllcyn hiN II)lRclncloncs VI()rllllvlI~ son d~ IIIl11slrn rlltClII rcspolllIhilhllld

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya los principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishy

rtUllOneS socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que isponemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis pragmaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

va del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de Apel sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de garantizar la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la hormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de que el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten praacutectica apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral saldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica babermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir ~~n el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershyle de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor ~eramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundanteue la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten

I

de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

J el IIIIIIUIIS I(1r~1I h(I(iil l Ide (ur Akmuacuten1AacuteII 11illllllll (iexclIIIIg 1)1)middot1 ti d 111111 JillIIlhdolllo) Mlld 1101111 INK)l 4(H

1

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~ 1I

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamenll intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento opor tuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemm que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutelI metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prin cipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permem la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de qm Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarhl eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegu ra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

Y afiliado al pushyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacuten analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de la filosofta raquo23 bull reconoce la facticidad

21 Para una resella critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel ef MORA TALLA Aguslln Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteullnl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las confluencias y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamicllllI postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-anaHtica norterun~middot ricana h8J1 sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse 11 ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anti-subjetivista y anti-metaflskll si bien prefiere la evolucioacuten seguida porel segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellenglllllf derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden-- a la trayectoria de Heidegger quien en su filosofla uacuteltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a pl8J1teamiclllU monistas-- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamicntu IingUiacutestico de la filosoffa aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericllllu En teacuterminos crlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimietllu paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de 11111 hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de la intersubjetividad dialoacutegiclI Al respecto cf entre otros APEL Karl-Otto laquoWitlgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del serl sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsiacutecaraquo (1967) cn lA transformacioacuten d 1 filosofo (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophiacuteeiexcliexcl 1972 trad Joaquln Chamorro) Madrid TIIUIII~ 1985 vol 1 pp 217- 265 Ylaquo iquestAutocrltiacuteca oautoeliminacioacuten dI laflos(lIlaraquo (1991 l en VATTIMO (intllll (ed) Hermeneacuteutica y racionaliacutedad(or iacutetalillllO (Iilov~Ta 9 1992 trad Santiagll Perea Iatorrc) Bogut~ Norma 1994 pp 61- 88

n el APEL Karl-0lln TranslorlJlafIacuteoacute ti Ifllos1 (or Illcmilll laquorall-orllaton dlr 1IIloVOIM 11 trad J011t1ln (hmIlDrngt les ( nnill y Atldn (Uun) MIIIJrid l1It1111 1)1I5 bull vnlilllUIlCS

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute estructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones

1I1gt~ursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus

lIr1anifestaciones24 _ Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushyilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshy

Cendental encargada de indagar por los supuestos comunicati vos inmanentes que siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26

bull Contra popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27

en fIllnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes

las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten

pragmaacutetico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno

ascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estoy entendiendo por lagos preciacutesamente lo mismo que con ciacuteerta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el lagos de la estructura (Iogos des Gestells) o de la razoacuten instrumental sino el lagos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que dehe ser tomado en consideraciacuteoacuteny presupuesto por toda autocriacutetica de la razoacuten -al igual que porel esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propiapretensioacuten de validez APEL Karl Otto aiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elprohlema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvenciacuteonal desde laperspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto SmiJg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 82 y 83 Cf APEL KOiexcliexclDe Kant a Peirce la traniformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentabiexcl (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformaciacuteoacuten de la filosofia (or alemaacuten laquoTransformation der Phiacutelosophieiexcliexcl 1973) Madrid Taurus 1985 volll pp 149-168 Para una resefla criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogla de las ciencias humanas ct TEOBALDELLI Paolo The Semiotic Turn in Karl-Otlo Apels Philosophy Applied Semiotics Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament ofFrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (5) pp 270- 279 http wwwepasutorontoca8080frenchas-saASSA-N05Abstractshtm Ndeg5 Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de Apel Al respecshyto cf APEL KO Necesidad dificultady posihilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158-173 Cf ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten critica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernul1ft 1969 trad Rafael Gutiacuteeacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la buacutesqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito degbien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a mvor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que nopueden ser discutidos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradicciacuteoacuten y no pueden ser demostrados loacutegicamente sin petiacutetio principU dehen ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendentalmiddot de lafilosqTa Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constituyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K O 1 problma df lajundamentacioacuten uacuteltima filosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental dellenl(uaje fnmiddot)io de lI1a miexcltarltica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shy173 Yen rchlcioacuten con 111 eacutelicu N(middotuImiddotlltIm dificultad)i posibiidadde unafundamentaciacuteoacutenfiosoacutefica de la eacutetita ellla eacutep01middot(1 dI 1(1 dIIlcl (191111) en 1vtudloN eacuteti)~ (trlld Carlos dc SlIntiallO) Bnrcelonll Alfa 1986 e~p pp 1~4 Y I~i

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 2: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

dos por sus opositores no-racionalistas y declaraacutendose sin restricciones a favor de

la emergencia de un pensamiento postmetafiacutesic07

bull

Remontando la corriente quizaacutes ilustre con mayor fortuna la compleja intencionalidad de Apel (v gr con y contra Wittgenstein con Heidegger maacutes allaacute de Heidegger con Habermas contra Habermas) quien no desea ni desshyembocar en el oceacuteano de la subjetividad moderna ni naufragar en los remolinos postmodernos del juego infinito de las interpretaciones sino enfilar la proa filosoacuteshyfica hacia las fuentes pragmaacuteticas intersubjetivas de las cuales necesariamente flushyye todo lenguaje En realidad antes que pretender haber hallado en el a-priori de la argumentacioacuten el puerto seguro que se le habiacutea ocultado a los anteriores navegan tes metafiacutesicos nuestro sofonauta ha reparado en algo obvio pero que por ello mismo habiacutea pasado inadvertido a saber que el uso comunicativo del lenguaje es el agua vale decir la condicioacuten trascendental Sobre la cual ineludiblemente flota cualquier embarcacioacuten ontoloacutegica epistemoloacutegica o eacutetica De alliacute que su proyecto de fundamentacioacuten uacuteltima (Letztbegruumlndung) no remita a ninguacuten fundamento esto es a ninguacuten muelle en el cual anclar de nuevo el ser la verdad y lo correcto sino busca garantizar desde la semioacutetica trascendental las condiciones de navegabilidad (uso) y transparencia (validez) discursivas que permitan valorar criacuteticamente las comunicaciones reales y acercarlas en lo posible a una comunicacioacuten idealizada

Para comprender la fina estrategia conceptual de Apel nos parece que la ruta maacutes apropiada consiste en deslindar su proyecto del trazado por Habermas desde presupuestos similares pero que en cada uno reciben desarrollos diferentes (1) Marcada dicha frontera el debate se radicalizaraacute frente al empentildeo de postmodernos y falibilistas de condenar o por lo menos desautorizar cualquier fundamentacioacuten racional (2) Con el fin de ahondar el contraste se evaluaraacute por uacuteltimo la recepcioacuten de la apeliana pragmaacutetica trascendental por parte de la eacutetica de la liberacioacuten dentro del marco general de la discusioacuten de aquella con el comunitarismo (3) Entre la escila de los sustancialismos eticistas y la caribdis de los relativismos y decisionismos sostendremos que la racionalidad comunicativa fundada trascendentalmente por Apel puede asumir criacuteticamente los retos eacuteticos

del presente

Entre otros muchos testimonios cf Yo afirmo que la pragmaacutetica trascendental no necesita recurrir a preshysuposicioacuten metafisica alguna En esta medida implica un comienzo postmelal1sico APEL K O en SAEZ RUEDA Luis Apriori de la facllcldad y aprlorl de Illldeallfllcioacuten opacidad y transparencia Entreshyvista con K O Apel (1991) en mccurfo v fflllldm iexclhllfbullbull en K () 111 Mndrld Trulla 1lt)94 P

266

1 Recalando en el mundo de la vida de Habermas a Apel

Motivado por la apeliacuteana transformacioacuten el autor de la Teoriacutea de la accioacuten comunicativa8 abandona el enfoque trascendental filokantiano que habiacutea seguido hasta Conocimiento e intereacutes9 y lo sustituye por el paradigma linguumliacutestishyco de la comunicacioacuten A partir de una redefinicioacuten dialoacutegica de la racionalidad inspirada por el segundo Wittgenstein y la teoriacutea de los actos de habla Habermas ya no escarba las condiciones de posibilidad del conocimiento en el sujeto monoloacutegico moderno sino indaga por las condiciones de la construccioacuten intersubjetiva de validacioacuten en cada dominio episteacutemico

La pragmaacutetica universal 10 nuacutecleo metodoloacutegico de la teoriacutea de la accioacuten comunicativa diferencia dentro del lenguaje cuatro funciones a partir de las cuales se constituyen sendas condiciones de validez En primer lugar el lenguaje dice algo en la comunicacioacuten por medio de un coacutedigo compartido entre los interlocutores se plantea asiacute la condicioacuten de inteligibilidad que aunque en siacute misma es vaciacutea sirve de soporte a las demaacutes En segundo teacutermino ese algo o contenido proposicional que dice el lenguaje informa al receptor de un estado de cosas o implica una presushyposicioacuten existencial seguacuten condiciones de verdad decidibles intersubjetivamente por el acuerdo entre el enunciado y el mundo A su turno el locutor se expresa a traveacutes del modo como el lenguaje dice lo que dice introduciendo asiacute la condicioacuten de veracidad yo autenticidad en el hablasometible a examen de los demaacutes por sus representaciones puacuteblicas Por uacuteltimo el locutor al decir algo del modo como lo dice establece una interrelacioacuten praacutectica con el receptor susceptible de ser valoshyrada seguacuten condiciones de correccioacuten normativa

iquestQueacute sucede si la comunicacioacuten resulta fallida sea por deficiencias en la ejecucioacuten distorsiones en la informacioacuten confusiones en la expresioacuten o malentendidos en la interaccioacuten En tal caso surge la accioacuten comunicativa propiashymente dicha donde el hablante-actor argumenta para reivindicar las pretensiones de validez cuestionadas por su interlocutor desde luego los contenidos de la argushymentacioacuten dependen de las situaciones reales de habla pero su estructura remite a un modelo general en virtud del cual los sujetos acuerdan a traveacutes del diaacutelogo la realizacioacuten de las condiciones problematizadas

cr HABERMAS J Teoriacutea de la accioacuten comunicativa (or Alemaacuten Theorie des Kommunikativen Handelns 1981 trad MBlluel Jimeacutenez Redondo) Madrid Taurus 19872 vol Cf HABERMAS J Conocimiento e intereacutev (or Alemaacuten Erkenntnis und Interesse 1968 trad Manuel

Jimeacutenez Joseacute F Ivars y Iuis Martln SBlltoS) Madrid Taurus 1982 esp Epllogo (973) pp 297- 337 lO er HABERMAS J iexclQueacute 8Ignfca pragmaacutetica trafcedental (1976) en Teora de la accioacuten

comunlcatlvltI cilmfJlemeloy y evlulllos prevloamp (ur Alemaacuten Vorstudiln und Ergtlnzungen tur Theorie des KommunlAtllllln Iandenv I1K4 trud Manuc1 Jlrneacutenc7 Hcdundo) Mudrld Caacutetedra I ltJS1J pp 2lt)ltmiddot fllI

A despecho de las objeciones ligeras que se han levantado contra esta proshypuesta en ninguacuten momento se sugiere que los hablantes convienen arbitrariamenll la verdad de cada dominio sino se afirma que las pruebas respectivas (una obser vacioacuten faacutectica una confesioacuten de sentimientos la exeacutegesis de un coacutedigo) requieren de una resolucioacuten intersubjetiva Por el contrario si el lenguaje se emplea para lograr exclusivos fines teleoloacutegicos se configura la llamada accioacuten estrateacutegica reprobable en teacuterminos tanto eacuteticos como cognitivos ya que asimila las diferentes facetas de la racionalidad linguumliacutestica a estrechos criterios instrumentales Con Weber y Luhmann Habermas admite el papel coordinador del trabajo social que el lenguaje en las complejas sociedades modernas pero en guarda del mundo de la vida fragmentado por la racionalizacioacuten y colonizado por los sistemas insiste en que la accioacuten comunicativa prima sobre cualquier otro uso linguumliacutestico pues soacutelo en referencia al descubrimiento o encubrimiento de las intenciones comunicativas (por ejemplo convocar a los empleados a alcanzar los iacutendices de productividad proyecshytados en una empresa o engantildear en una promesa afectiva para obtener una contraprestacioacuten romaacutentica respectivamente) pueden conseguirse los objetivos extra-comunicativos en juego En contra de cualquier absolutismo fundamentalista o de cualquier anarquiacutea a la larga confabulada con totalitarismos discursivos la pluralidad de la razoacuten se garantiza gracias a la diferenciacioacuten de las condiciones dialoacutegicas que posibilitan en cada dominio la comunicacioacuten humana

No obstante un examen integral de esta misioacuten de rescate pragmaacutetica deja la impresioacuten de que cercado por los falibilistas y los postmodernos Habermas ha terminado por batirse en retirada en la defensa de la racionalidad Hemos recordashydo coacutemo la adopcioacuten del paradigma comunicativo sustituye las pretensiones cuasishytrascendentales de laquoConocimiento e intereacutesraquo si bien ya alliacute debe reconocerse que el planteamiento criticista se vertiacutea en el molde de la praxis histoacuterica La pragmaacutetishyca universal continuacutea esta tendencia des-absolutizadora al tomar el habla como objeto de anaacutelisis aunque insiste en la buacutesqueda de las condiciones universales que la hacen posible Al formularse el modelo comunicativo la racionalidad se limita a designar la competencia argumentativa falible de los sujetos capaces de lenguaje y accioacuten pero los contenidos soacutelo se deciden en el mundo de la vida de modo que las condiciones universales de la comunicacioacuten conforman un nuacutecleo deacutebil que se actualiza de modo contingente con cada saber autoexpresioacuten o manshydato De fundamentadora y legitimadora de los saberes y praacutecticas humanos la filosofiacutea es relegada a la tarea insustituible pero maacutes modesta de acomodar e inshyterpretar seguacuten unos miacutenimos racionales los diferentes usos cognitivos y normali vos pero sin inmiscuirse en ninguacuten momento en la dcfinidoacuten interna de cada cual 11

-

Cf HABERMAS JOrgen 1olIoV rmw vllllmllcmiddot (llatlrtlt(middot) InriexcllrplIc 0(181) en (omjleI moray Iltdd (otlll laquo(Ir AI(~1I MoImiddotIImiddoturmiddotln 1 KIIIIIIIIAlIllljmiddot~ I(IuIn Imd 1lIm1I ~I __ I_ tlbullbull _ L Il ~ u bullbull 1 bullbull bullbull ~c u 1

En resumen por medio del concepto fenomenoloacutegico de mundo de la vida horizonte contextual de sentido12

la teoriacutea de la accioacuten comunicativa busca la unidad de la razoacuten sin solapar la diversidad de las voces a traveacutes de las aquella se expresa La razoacuten comunicativa es ciertamente una tabla insegushy

ra y vacilante pero no se ahoga en el mar de las contingencias aunque tal estremeshycimiento en alta mar sea el uacutenico modo como puede dominar las contingenciasJ3

Como es de suponer a los adversarios no les basta con este adelgazamiento bermasiano de la razoacuten 14 y continuacutean reprochaacutendole persistencias ldamentalistas modernas 1s

bull Habermas reacciona reiterando que lareflexioacuten pragshymaacutetica sobre las condiciones argumentativas de la comunicacioacuten humana para nada revive el programa trascendental de una fundamentacioacuten uacuteltima16

bull Sin embargo iquestno le concede asiacute demasiado a los contradictores a cambio de nada iquestyen queacute momento el maderamen racional se toma tan fraacutegil que el bote comunicativo ameshynaza con zozobrar

En teacuterminos generales alliacute anidan las sospechas que mueven a Karl-Otto Apel a rehabilitar en contraste con Habermas el valor de la fundamentacioacuten uacuteltima desde luego ya no en teacuterminos monoloacutegicos deductivos sino desde la autorreflexioacuten de una pragmaacutetica trascendental en torno a las condiciones irrebasables de la coshymunicacioacuten17

bull La larvada fundamentacioacuten habermasiana a traveacutes de una supuesta

12 Para la utilizacioacuten del concepto fenomenoloacutegico de mundo de la vida en la teorra de la accioacuten comunicativa cf HOYOS VASQUEZ Guillenno Comunicacioacuten y mundo de la vida Ideas y valores Bogotaacute Univershysidad Nacional 1986 Agosto - Diciembre (71-72) pp 73-105

12 Cf HABERMAS J laquoLa unidad de la razoacuten en la multiplicidad de sus vocesraquo en Pensamiento postmetaflsico (1988 trad M JimeacutenezRedondo) Madrid Taurus 1990 p 185

14 debe quedar claro que en la razoacuten comunicativa no resucita de nuevo el purismo de la razoacuten pura HABERMAS JOrgen El discurso filosoacutefico de la modernidad (or Alemaacuten Der philosophische Diskurs der Moderne 1985 trad Manuel Jimeacutenez Redondo) Madrid Taurus 1989 pp 358 Y 359 Haberna piensa que la necesidad cultural que la jilosofia del sujeto satisfada era y es real y que puede quizaacutes cumplirse centraacutendose en una comunidad de comunicacioacuten RORTY Richard Habermas y Lyotard sobre la postmodernidatf en BERNSTEIN Richard (edit) Habermas y la modernidad (tlt orig Habermas and modernity trad Francisco Rodriacuteguez Martn) Madrid Caacutetedra 1988 pp 311 Y 312 Cf ademaacutes LYOTARD Jean Franyois Respuesta a la pregunta iquestqueacute es lo postmoderno en La postmodernidad explicada a los nillos Barcelona Gedisa 1987 pp VATTIMO Gianni Eacutetica de la intershypretacioacuten (or Italiano Eicadellinterpretazione trad Teresa Ofiate) Barcelona Paidoacutes 1991 esp cap 10 Eacutetica de la comunicacioacuten o eacutetica de la Interpretacioacuten pp 205- 224 bull

Esta autocomprensioacuten revisionaria delpapelde lafilosofta marca una ruptura con las aspiraciones de lafilosofta primera (Ursprungsphilosophie) en cualquiera de susformas () El logro maacutes importante de tal enfoque es la posibilidad de clarificar un concepto de racionalidad comunicativa que escape a las trampas del logocentrismo occidental (HABERMAS JUrgen Cuestionesy contracuestlones en BERNSTEIN Richard (edit) Habermas y la modernidad (tIt orig Habermas and modernity trad Francisco Rodrfguez Martln) Madrid Caacutetedra 1988 pp 311 Y 312

17 cr APEL Karl-Otto laquoiquestPuedefitndamentarse normatlvamente a teoriacutea criacutetica recurriendo a la etcdad del mundo de la 1Iida Una tentatl1la orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatie Begruumlndung der Kriacutetische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sillllchket Eln tranzendentalpragmatlsch orlentlerte Ver~uch mil IInhermas gege Habermas zu denkenll 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C SlIlltiesleblln) en DUSSI[ Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del dlsmiddoturro dt Apl Meacutexico Si~ln XXI- Universidad AnhmmulI Metropolitana-Sede ftzapalapa 1994 pp 207- 2~J

11

no fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de experiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos universales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de racionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el canee deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydos contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho 9bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

M laquo iquestcoacutemo puede ( ) Habermas ( ) sostener presupuestos antifundamentalistas pese a SUII pretensiones dejundamentaciiexcl)n normativo-universalstas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicioshynes de posibjlidadde una teoriacutea critica raquo cr APEL Karl-otto laquoiquestPuedefundamentarse normatvamente la teoria critica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshytrascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative Begruumlmlung del Kriacutetischl Theorle durch Rekurs auflebenswetliche Sttlichkeiacutet Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Jlersuch mil Habermas gegen Habermaszu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad AutoacutenoshymaMetropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

iexcl En el resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Das Problem des oiJen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Ein zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y AtdltJsung der Diskursethik Zur Archltektonik del Diskursdlfferenzierung in Habermas Faklizitdt und Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) illcluidus por Apel en su uacuteltimn libro AuseinanderselZllngln in Erprobung des transendentalpragmatlschen iexclfues (DlNput8clnl1es en la prucba del principio pragshymaacutetico-trascendental 1998) cr HOYOS Oulllcrmu AIIII l ubtrmml Aflnando la eacuteOca discursiva IlrIiculo ineacutedilu proacutexltnollllptmccr cnllll(vlslnltllltlllll Mlldrld I )C~diexcl 111gt hiN IIpncncioIlCS v81onltlvl1s son de IIIlcslrll tlllenl rosplIlslIhilidllll

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya

principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishyluciones socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que GiacutesDonemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el rmas-iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis alITlaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de

la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la tlormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de

el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la

bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral laldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica habermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir

el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershySe de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor neramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundante de la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

(-r IIAIII RMAS 1111(11 iexcl 10 111 l tlltImiddotmiddot COI 111111111111 (11111111 CmiddotIIIIIg IIN1 rad llanlld Jillltllcl(cdl1du) Mnhltl IIUII 11111 1111

I

nu fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de oKperiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos uni versales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de rucionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el alshycance deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydo contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho l9

bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

l trc6mo puede () Habermas () sostener presupuestos antifundamentalistas pese a sus pretensiones _damentacioacuten normativo-universalistas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicloshy d posibilidad de una teoriacutea criacuteticaraquo Cf APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente ItI orla crtiexclca recurriendo a la eticidad demundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshyIfQcdentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative BegfUumlndung der Kritische orl durch Rekurs auflebenswetliche Sittlichkeit Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Versuh 1 Habermas gegen Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL llnrlque (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoshyma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

1- Sn 01 resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Da Problem des offen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Eln zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y Alf1tJsung der Diskursethik Zur Architektonik der Diskursdiflerenzierung in Habermas FaktlziUJt un Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) incluidos por Apel en Sil uacuteltim() libro Auselnandersetzllngiexcln In Erprobllng des transzendenralpagmallrchen Anftltzrr (1)INplltncl(Jnc~ en la prueba del principio prnl(shynlltlco-tmscendentDI 1998) el 1I0YOS (l1l11l~rl1l(J ~I I VII IIl1h tflll Allnandn la hlca dlscurvlva 1I11culo ineacutedito rmXiIllOIlIl)lllroccl rnlllltvblll hqllJlln I~ MndrhJ IIcNiexclh-lllcyn hiN II)lRclncloncs VI()rllllvlI~ son d~ IIIl11slrn rlltClII rcspolllIhilhllld

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya los principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishy

rtUllOneS socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que isponemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis pragmaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

va del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de Apel sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de garantizar la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la hormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de que el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten praacutectica apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral saldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica babermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir ~~n el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershyle de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor ~eramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundanteue la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten

I

de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

J el IIIIIIUIIS I(1r~1I h(I(iil l Ide (ur Akmuacuten1AacuteII 11illllllll (iexclIIIIg 1)1)middot1 ti d 111111 JillIIlhdolllo) Mlld 1101111 INK)l 4(H

1

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deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamenll intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento opor tuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemm que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutelI metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prin cipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permem la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de qm Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarhl eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegu ra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

Y afiliado al pushyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacuten analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de la filosofta raquo23 bull reconoce la facticidad

21 Para una resella critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel ef MORA TALLA Aguslln Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteullnl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las confluencias y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamicllllI postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-anaHtica norterun~middot ricana h8J1 sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse 11 ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anti-subjetivista y anti-metaflskll si bien prefiere la evolucioacuten seguida porel segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellenglllllf derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden-- a la trayectoria de Heidegger quien en su filosofla uacuteltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a pl8J1teamiclllU monistas-- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamicntu IingUiacutestico de la filosoffa aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericllllu En teacuterminos crlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimietllu paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de 11111 hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de la intersubjetividad dialoacutegiclI Al respecto cf entre otros APEL Karl-Otto laquoWitlgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del serl sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsiacutecaraquo (1967) cn lA transformacioacuten d 1 filosofo (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophiacuteeiexcliexcl 1972 trad Joaquln Chamorro) Madrid TIIUIII~ 1985 vol 1 pp 217- 265 Ylaquo iquestAutocrltiacuteca oautoeliminacioacuten dI laflos(lIlaraquo (1991 l en VATTIMO (intllll (ed) Hermeneacuteutica y racionaliacutedad(or iacutetalillllO (Iilov~Ta 9 1992 trad Santiagll Perea Iatorrc) Bogut~ Norma 1994 pp 61- 88

n el APEL Karl-0lln TranslorlJlafIacuteoacute ti Ifllos1 (or Illcmilll laquorall-orllaton dlr 1IIloVOIM 11 trad J011t1ln (hmIlDrngt les ( nnill y Atldn (Uun) MIIIJrid l1It1111 1)1I5 bull vnlilllUIlCS

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute estructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones

1I1gt~ursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus

lIr1anifestaciones24 _ Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushyilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshy

Cendental encargada de indagar por los supuestos comunicati vos inmanentes que siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26

bull Contra popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27

en fIllnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes

las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten

pragmaacutetico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno

ascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estoy entendiendo por lagos preciacutesamente lo mismo que con ciacuteerta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el lagos de la estructura (Iogos des Gestells) o de la razoacuten instrumental sino el lagos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que dehe ser tomado en consideraciacuteoacuteny presupuesto por toda autocriacutetica de la razoacuten -al igual que porel esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propiapretensioacuten de validez APEL Karl Otto aiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elprohlema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvenciacuteonal desde laperspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto SmiJg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 82 y 83 Cf APEL KOiexcliexclDe Kant a Peirce la traniformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentabiexcl (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformaciacuteoacuten de la filosofia (or alemaacuten laquoTransformation der Phiacutelosophieiexcliexcl 1973) Madrid Taurus 1985 volll pp 149-168 Para una resefla criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogla de las ciencias humanas ct TEOBALDELLI Paolo The Semiotic Turn in Karl-Otlo Apels Philosophy Applied Semiotics Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament ofFrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (5) pp 270- 279 http wwwepasutorontoca8080frenchas-saASSA-N05Abstractshtm Ndeg5 Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de Apel Al respecshyto cf APEL KO Necesidad dificultady posihilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158-173 Cf ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten critica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernul1ft 1969 trad Rafael Gutiacuteeacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la buacutesqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito degbien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a mvor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que nopueden ser discutidos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradicciacuteoacuten y no pueden ser demostrados loacutegicamente sin petiacutetio principU dehen ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendentalmiddot de lafilosqTa Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constituyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K O 1 problma df lajundamentacioacuten uacuteltima filosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental dellenl(uaje fnmiddot)io de lI1a miexcltarltica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shy173 Yen rchlcioacuten con 111 eacutelicu N(middotuImiddotlltIm dificultad)i posibiidadde unafundamentaciacuteoacutenfiosoacutefica de la eacutetita ellla eacutep01middot(1 dI 1(1 dIIlcl (191111) en 1vtudloN eacuteti)~ (trlld Carlos dc SlIntiallO) Bnrcelonll Alfa 1986 e~p pp 1~4 Y I~i

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 3: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

A despecho de las objeciones ligeras que se han levantado contra esta proshypuesta en ninguacuten momento se sugiere que los hablantes convienen arbitrariamenll la verdad de cada dominio sino se afirma que las pruebas respectivas (una obser vacioacuten faacutectica una confesioacuten de sentimientos la exeacutegesis de un coacutedigo) requieren de una resolucioacuten intersubjetiva Por el contrario si el lenguaje se emplea para lograr exclusivos fines teleoloacutegicos se configura la llamada accioacuten estrateacutegica reprobable en teacuterminos tanto eacuteticos como cognitivos ya que asimila las diferentes facetas de la racionalidad linguumliacutestica a estrechos criterios instrumentales Con Weber y Luhmann Habermas admite el papel coordinador del trabajo social que el lenguaje en las complejas sociedades modernas pero en guarda del mundo de la vida fragmentado por la racionalizacioacuten y colonizado por los sistemas insiste en que la accioacuten comunicativa prima sobre cualquier otro uso linguumliacutestico pues soacutelo en referencia al descubrimiento o encubrimiento de las intenciones comunicativas (por ejemplo convocar a los empleados a alcanzar los iacutendices de productividad proyecshytados en una empresa o engantildear en una promesa afectiva para obtener una contraprestacioacuten romaacutentica respectivamente) pueden conseguirse los objetivos extra-comunicativos en juego En contra de cualquier absolutismo fundamentalista o de cualquier anarquiacutea a la larga confabulada con totalitarismos discursivos la pluralidad de la razoacuten se garantiza gracias a la diferenciacioacuten de las condiciones dialoacutegicas que posibilitan en cada dominio la comunicacioacuten humana

No obstante un examen integral de esta misioacuten de rescate pragmaacutetica deja la impresioacuten de que cercado por los falibilistas y los postmodernos Habermas ha terminado por batirse en retirada en la defensa de la racionalidad Hemos recordashydo coacutemo la adopcioacuten del paradigma comunicativo sustituye las pretensiones cuasishytrascendentales de laquoConocimiento e intereacutesraquo si bien ya alliacute debe reconocerse que el planteamiento criticista se vertiacutea en el molde de la praxis histoacuterica La pragmaacutetishyca universal continuacutea esta tendencia des-absolutizadora al tomar el habla como objeto de anaacutelisis aunque insiste en la buacutesqueda de las condiciones universales que la hacen posible Al formularse el modelo comunicativo la racionalidad se limita a designar la competencia argumentativa falible de los sujetos capaces de lenguaje y accioacuten pero los contenidos soacutelo se deciden en el mundo de la vida de modo que las condiciones universales de la comunicacioacuten conforman un nuacutecleo deacutebil que se actualiza de modo contingente con cada saber autoexpresioacuten o manshydato De fundamentadora y legitimadora de los saberes y praacutecticas humanos la filosofiacutea es relegada a la tarea insustituible pero maacutes modesta de acomodar e inshyterpretar seguacuten unos miacutenimos racionales los diferentes usos cognitivos y normali vos pero sin inmiscuirse en ninguacuten momento en la dcfinidoacuten interna de cada cual 11

-

Cf HABERMAS JOrgen 1olIoV rmw vllllmllcmiddot (llatlrtlt(middot) InriexcllrplIc 0(181) en (omjleI moray Iltdd (otlll laquo(Ir AI(~1I MoImiddotIImiddoturmiddotln 1 KIIIIIIIIAlIllljmiddot~ I(IuIn Imd 1lIm1I ~I __ I_ tlbullbull _ L Il ~ u bullbull 1 bullbull bullbull ~c u 1

En resumen por medio del concepto fenomenoloacutegico de mundo de la vida horizonte contextual de sentido12

la teoriacutea de la accioacuten comunicativa busca la unidad de la razoacuten sin solapar la diversidad de las voces a traveacutes de las aquella se expresa La razoacuten comunicativa es ciertamente una tabla insegushy

ra y vacilante pero no se ahoga en el mar de las contingencias aunque tal estremeshycimiento en alta mar sea el uacutenico modo como puede dominar las contingenciasJ3

Como es de suponer a los adversarios no les basta con este adelgazamiento bermasiano de la razoacuten 14 y continuacutean reprochaacutendole persistencias ldamentalistas modernas 1s

bull Habermas reacciona reiterando que lareflexioacuten pragshymaacutetica sobre las condiciones argumentativas de la comunicacioacuten humana para nada revive el programa trascendental de una fundamentacioacuten uacuteltima16

bull Sin embargo iquestno le concede asiacute demasiado a los contradictores a cambio de nada iquestyen queacute momento el maderamen racional se toma tan fraacutegil que el bote comunicativo ameshynaza con zozobrar

En teacuterminos generales alliacute anidan las sospechas que mueven a Karl-Otto Apel a rehabilitar en contraste con Habermas el valor de la fundamentacioacuten uacuteltima desde luego ya no en teacuterminos monoloacutegicos deductivos sino desde la autorreflexioacuten de una pragmaacutetica trascendental en torno a las condiciones irrebasables de la coshymunicacioacuten17

bull La larvada fundamentacioacuten habermasiana a traveacutes de una supuesta

12 Para la utilizacioacuten del concepto fenomenoloacutegico de mundo de la vida en la teorra de la accioacuten comunicativa cf HOYOS VASQUEZ Guillenno Comunicacioacuten y mundo de la vida Ideas y valores Bogotaacute Univershysidad Nacional 1986 Agosto - Diciembre (71-72) pp 73-105

12 Cf HABERMAS J laquoLa unidad de la razoacuten en la multiplicidad de sus vocesraquo en Pensamiento postmetaflsico (1988 trad M JimeacutenezRedondo) Madrid Taurus 1990 p 185

14 debe quedar claro que en la razoacuten comunicativa no resucita de nuevo el purismo de la razoacuten pura HABERMAS JOrgen El discurso filosoacutefico de la modernidad (or Alemaacuten Der philosophische Diskurs der Moderne 1985 trad Manuel Jimeacutenez Redondo) Madrid Taurus 1989 pp 358 Y 359 Haberna piensa que la necesidad cultural que la jilosofia del sujeto satisfada era y es real y que puede quizaacutes cumplirse centraacutendose en una comunidad de comunicacioacuten RORTY Richard Habermas y Lyotard sobre la postmodernidatf en BERNSTEIN Richard (edit) Habermas y la modernidad (tlt orig Habermas and modernity trad Francisco Rodriacuteguez Martn) Madrid Caacutetedra 1988 pp 311 Y 312 Cf ademaacutes LYOTARD Jean Franyois Respuesta a la pregunta iquestqueacute es lo postmoderno en La postmodernidad explicada a los nillos Barcelona Gedisa 1987 pp VATTIMO Gianni Eacutetica de la intershypretacioacuten (or Italiano Eicadellinterpretazione trad Teresa Ofiate) Barcelona Paidoacutes 1991 esp cap 10 Eacutetica de la comunicacioacuten o eacutetica de la Interpretacioacuten pp 205- 224 bull

Esta autocomprensioacuten revisionaria delpapelde lafilosofta marca una ruptura con las aspiraciones de lafilosofta primera (Ursprungsphilosophie) en cualquiera de susformas () El logro maacutes importante de tal enfoque es la posibilidad de clarificar un concepto de racionalidad comunicativa que escape a las trampas del logocentrismo occidental (HABERMAS JUrgen Cuestionesy contracuestlones en BERNSTEIN Richard (edit) Habermas y la modernidad (tIt orig Habermas and modernity trad Francisco Rodrfguez Martln) Madrid Caacutetedra 1988 pp 311 Y 312

17 cr APEL Karl-Otto laquoiquestPuedefitndamentarse normatlvamente a teoriacutea criacutetica recurriendo a la etcdad del mundo de la 1Iida Una tentatl1la orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatie Begruumlndung der Kriacutetische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sillllchket Eln tranzendentalpragmatlsch orlentlerte Ver~uch mil IInhermas gege Habermas zu denkenll 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C SlIlltiesleblln) en DUSSI[ Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del dlsmiddoturro dt Apl Meacutexico Si~ln XXI- Universidad AnhmmulI Metropolitana-Sede ftzapalapa 1994 pp 207- 2~J

11

no fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de experiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos universales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de racionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el canee deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydos contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho 9bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

M laquo iquestcoacutemo puede ( ) Habermas ( ) sostener presupuestos antifundamentalistas pese a SUII pretensiones dejundamentaciiexcl)n normativo-universalstas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicioshynes de posibjlidadde una teoriacutea critica raquo cr APEL Karl-otto laquoiquestPuedefundamentarse normatvamente la teoria critica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshytrascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative Begruumlmlung del Kriacutetischl Theorle durch Rekurs auflebenswetliche Sttlichkeiacutet Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Jlersuch mil Habermas gegen Habermaszu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad AutoacutenoshymaMetropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

iexcl En el resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Das Problem des oiJen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Ein zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y AtdltJsung der Diskursethik Zur Archltektonik del Diskursdlfferenzierung in Habermas Faklizitdt und Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) illcluidus por Apel en su uacuteltimn libro AuseinanderselZllngln in Erprobung des transendentalpragmatlschen iexclfues (DlNput8clnl1es en la prucba del principio pragshymaacutetico-trascendental 1998) cr HOYOS Oulllcrmu AIIII l ubtrmml Aflnando la eacuteOca discursiva IlrIiculo ineacutedilu proacutexltnollllptmccr cnllll(vlslnltllltlllll Mlldrld I )C~diexcl 111gt hiN IIpncncioIlCS v81onltlvl1s son de IIIlcslrll tlllenl rosplIlslIhilidllll

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya

principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishyluciones socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que GiacutesDonemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el rmas-iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis alITlaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de

la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la tlormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de

el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la

bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral laldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica habermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir

el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershySe de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor neramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundante de la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

(-r IIAIII RMAS 1111(11 iexcl 10 111 l tlltImiddotmiddot COI 111111111111 (11111111 CmiddotIIIIIg IIN1 rad llanlld Jillltllcl(cdl1du) Mnhltl IIUII 11111 1111

I

nu fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de oKperiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos uni versales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de rucionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el alshycance deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydo contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho l9

bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

l trc6mo puede () Habermas () sostener presupuestos antifundamentalistas pese a sus pretensiones _damentacioacuten normativo-universalistas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicloshy d posibilidad de una teoriacutea criacuteticaraquo Cf APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente ItI orla crtiexclca recurriendo a la eticidad demundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshyIfQcdentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative BegfUumlndung der Kritische orl durch Rekurs auflebenswetliche Sittlichkeit Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Versuh 1 Habermas gegen Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL llnrlque (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoshyma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

1- Sn 01 resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Da Problem des offen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Eln zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y Alf1tJsung der Diskursethik Zur Architektonik der Diskursdiflerenzierung in Habermas FaktlziUJt un Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) incluidos por Apel en Sil uacuteltim() libro Auselnandersetzllngiexcln In Erprobllng des transzendenralpagmallrchen Anftltzrr (1)INplltncl(Jnc~ en la prueba del principio prnl(shynlltlco-tmscendentDI 1998) el 1I0YOS (l1l11l~rl1l(J ~I I VII IIl1h tflll Allnandn la hlca dlscurvlva 1I11culo ineacutedito rmXiIllOIlIl)lllroccl rnlllltvblll hqllJlln I~ MndrhJ IIcNiexclh-lllcyn hiN II)lRclncloncs VI()rllllvlI~ son d~ IIIl11slrn rlltClII rcspolllIhilhllld

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya los principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishy

rtUllOneS socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que isponemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis pragmaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

va del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de Apel sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de garantizar la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la hormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de que el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten praacutectica apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral saldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica babermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir ~~n el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershyle de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor ~eramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundanteue la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten

I

de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

J el IIIIIIUIIS I(1r~1I h(I(iil l Ide (ur Akmuacuten1AacuteII 11illllllll (iexclIIIIg 1)1)middot1 ti d 111111 JillIIlhdolllo) Mlld 1101111 INK)l 4(H

1

l

~ 1I

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamenll intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento opor tuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemm que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutelI metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prin cipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permem la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de qm Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarhl eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegu ra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

Y afiliado al pushyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacuten analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de la filosofta raquo23 bull reconoce la facticidad

21 Para una resella critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel ef MORA TALLA Aguslln Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteullnl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las confluencias y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamicllllI postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-anaHtica norterun~middot ricana h8J1 sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse 11 ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anti-subjetivista y anti-metaflskll si bien prefiere la evolucioacuten seguida porel segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellenglllllf derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden-- a la trayectoria de Heidegger quien en su filosofla uacuteltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a pl8J1teamiclllU monistas-- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamicntu IingUiacutestico de la filosoffa aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericllllu En teacuterminos crlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimietllu paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de 11111 hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de la intersubjetividad dialoacutegiclI Al respecto cf entre otros APEL Karl-Otto laquoWitlgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del serl sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsiacutecaraquo (1967) cn lA transformacioacuten d 1 filosofo (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophiacuteeiexcliexcl 1972 trad Joaquln Chamorro) Madrid TIIUIII~ 1985 vol 1 pp 217- 265 Ylaquo iquestAutocrltiacuteca oautoeliminacioacuten dI laflos(lIlaraquo (1991 l en VATTIMO (intllll (ed) Hermeneacuteutica y racionaliacutedad(or iacutetalillllO (Iilov~Ta 9 1992 trad Santiagll Perea Iatorrc) Bogut~ Norma 1994 pp 61- 88

n el APEL Karl-0lln TranslorlJlafIacuteoacute ti Ifllos1 (or Illcmilll laquorall-orllaton dlr 1IIloVOIM 11 trad J011t1ln (hmIlDrngt les ( nnill y Atldn (Uun) MIIIJrid l1It1111 1)1I5 bull vnlilllUIlCS

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute estructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones

1I1gt~ursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus

lIr1anifestaciones24 _ Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushyilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshy

Cendental encargada de indagar por los supuestos comunicati vos inmanentes que siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26

bull Contra popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27

en fIllnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes

las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten

pragmaacutetico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno

ascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estoy entendiendo por lagos preciacutesamente lo mismo que con ciacuteerta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el lagos de la estructura (Iogos des Gestells) o de la razoacuten instrumental sino el lagos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que dehe ser tomado en consideraciacuteoacuteny presupuesto por toda autocriacutetica de la razoacuten -al igual que porel esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propiapretensioacuten de validez APEL Karl Otto aiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elprohlema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvenciacuteonal desde laperspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto SmiJg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 82 y 83 Cf APEL KOiexcliexclDe Kant a Peirce la traniformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentabiexcl (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformaciacuteoacuten de la filosofia (or alemaacuten laquoTransformation der Phiacutelosophieiexcliexcl 1973) Madrid Taurus 1985 volll pp 149-168 Para una resefla criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogla de las ciencias humanas ct TEOBALDELLI Paolo The Semiotic Turn in Karl-Otlo Apels Philosophy Applied Semiotics Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament ofFrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (5) pp 270- 279 http wwwepasutorontoca8080frenchas-saASSA-N05Abstractshtm Ndeg5 Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de Apel Al respecshyto cf APEL KO Necesidad dificultady posihilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158-173 Cf ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten critica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernul1ft 1969 trad Rafael Gutiacuteeacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la buacutesqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito degbien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a mvor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que nopueden ser discutidos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradicciacuteoacuten y no pueden ser demostrados loacutegicamente sin petiacutetio principU dehen ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendentalmiddot de lafilosqTa Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constituyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K O 1 problma df lajundamentacioacuten uacuteltima filosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental dellenl(uaje fnmiddot)io de lI1a miexcltarltica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shy173 Yen rchlcioacuten con 111 eacutelicu N(middotuImiddotlltIm dificultad)i posibiidadde unafundamentaciacuteoacutenfiosoacutefica de la eacutetita ellla eacutep01middot(1 dI 1(1 dIIlcl (191111) en 1vtudloN eacuteti)~ (trlld Carlos dc SlIntiallO) Bnrcelonll Alfa 1986 e~p pp 1~4 Y I~i

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 4: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

no fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de experiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos universales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de racionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el canee deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydos contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho 9bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

M laquo iquestcoacutemo puede ( ) Habermas ( ) sostener presupuestos antifundamentalistas pese a SUII pretensiones dejundamentaciiexcl)n normativo-universalstas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicioshynes de posibjlidadde una teoriacutea critica raquo cr APEL Karl-otto laquoiquestPuedefundamentarse normatvamente la teoria critica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshytrascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative Begruumlmlung del Kriacutetischl Theorle durch Rekurs auflebenswetliche Sttlichkeiacutet Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Jlersuch mil Habermas gegen Habermaszu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad AutoacutenoshymaMetropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

iexcl En el resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Das Problem des oiJen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Ein zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y AtdltJsung der Diskursethik Zur Archltektonik del Diskursdlfferenzierung in Habermas Faklizitdt und Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) illcluidus por Apel en su uacuteltimn libro AuseinanderselZllngln in Erprobung des transendentalpragmatlschen iexclfues (DlNput8clnl1es en la prucba del principio pragshymaacutetico-trascendental 1998) cr HOYOS Oulllcrmu AIIII l ubtrmml Aflnando la eacuteOca discursiva IlrIiculo ineacutedilu proacutexltnollllptmccr cnllll(vlslnltllltlllll Mlldrld I )C~diexcl 111gt hiN IIpncncioIlCS v81onltlvl1s son de IIIlcslrll tlllenl rosplIlslIhilidllll

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya

principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishyluciones socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que GiacutesDonemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el rmas-iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis alITlaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de

la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la tlormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de

el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la

bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral laldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica habermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir

el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershySe de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor neramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundante de la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

(-r IIAIII RMAS 1111(11 iexcl 10 111 l tlltImiddotmiddot COI 111111111111 (11111111 CmiddotIIIIIg IIN1 rad llanlld Jillltllcl(cdl1du) Mnhltl IIUII 11111 1111

I

nu fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de oKperiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos uni versales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de rucionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el alshycance deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydo contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho l9

bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

l trc6mo puede () Habermas () sostener presupuestos antifundamentalistas pese a sus pretensiones _damentacioacuten normativo-universalistas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicloshy d posibilidad de una teoriacutea criacuteticaraquo Cf APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente ItI orla crtiexclca recurriendo a la eticidad demundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshyIfQcdentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative BegfUumlndung der Kritische orl durch Rekurs auflebenswetliche Sittlichkeit Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Versuh 1 Habermas gegen Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL llnrlque (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoshyma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

1- Sn 01 resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Da Problem des offen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Eln zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y Alf1tJsung der Diskursethik Zur Architektonik der Diskursdiflerenzierung in Habermas FaktlziUJt un Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) incluidos por Apel en Sil uacuteltim() libro Auselnandersetzllngiexcln In Erprobllng des transzendenralpagmallrchen Anftltzrr (1)INplltncl(Jnc~ en la prueba del principio prnl(shynlltlco-tmscendentDI 1998) el 1I0YOS (l1l11l~rl1l(J ~I I VII IIl1h tflll Allnandn la hlca dlscurvlva 1I11culo ineacutedito rmXiIllOIlIl)lllroccl rnlllltvblll hqllJlln I~ MndrhJ IIcNiexclh-lllcyn hiN II)lRclncloncs VI()rllllvlI~ son d~ IIIl11slrn rlltClII rcspolllIhilhllld

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya los principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishy

rtUllOneS socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que isponemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis pragmaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

va del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de Apel sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de garantizar la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la hormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de que el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten praacutectica apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral saldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica babermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir ~~n el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershyle de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor ~eramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundanteue la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten

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de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

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deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamenll intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento opor tuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemm que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutelI metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prin cipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permem la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de qm Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarhl eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegu ra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

Y afiliado al pushyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacuten analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de la filosofta raquo23 bull reconoce la facticidad

21 Para una resella critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel ef MORA TALLA Aguslln Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteullnl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las confluencias y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamicllllI postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-anaHtica norterun~middot ricana h8J1 sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse 11 ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anti-subjetivista y anti-metaflskll si bien prefiere la evolucioacuten seguida porel segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellenglllllf derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden-- a la trayectoria de Heidegger quien en su filosofla uacuteltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a pl8J1teamiclllU monistas-- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamicntu IingUiacutestico de la filosoffa aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericllllu En teacuterminos crlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimietllu paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de 11111 hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de la intersubjetividad dialoacutegiclI Al respecto cf entre otros APEL Karl-Otto laquoWitlgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del serl sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsiacutecaraquo (1967) cn lA transformacioacuten d 1 filosofo (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophiacuteeiexcliexcl 1972 trad Joaquln Chamorro) Madrid TIIUIII~ 1985 vol 1 pp 217- 265 Ylaquo iquestAutocrltiacuteca oautoeliminacioacuten dI laflos(lIlaraquo (1991 l en VATTIMO (intllll (ed) Hermeneacuteutica y racionaliacutedad(or iacutetalillllO (Iilov~Ta 9 1992 trad Santiagll Perea Iatorrc) Bogut~ Norma 1994 pp 61- 88

n el APEL Karl-0lln TranslorlJlafIacuteoacute ti Ifllos1 (or Illcmilll laquorall-orllaton dlr 1IIloVOIM 11 trad J011t1ln (hmIlDrngt les ( nnill y Atldn (Uun) MIIIJrid l1It1111 1)1I5 bull vnlilllUIlCS

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute estructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones

1I1gt~ursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus

lIr1anifestaciones24 _ Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushyilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshy

Cendental encargada de indagar por los supuestos comunicati vos inmanentes que siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26

bull Contra popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27

en fIllnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes

las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten

pragmaacutetico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno

ascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estoy entendiendo por lagos preciacutesamente lo mismo que con ciacuteerta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el lagos de la estructura (Iogos des Gestells) o de la razoacuten instrumental sino el lagos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que dehe ser tomado en consideraciacuteoacuteny presupuesto por toda autocriacutetica de la razoacuten -al igual que porel esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propiapretensioacuten de validez APEL Karl Otto aiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elprohlema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvenciacuteonal desde laperspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto SmiJg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 82 y 83 Cf APEL KOiexcliexclDe Kant a Peirce la traniformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentabiexcl (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformaciacuteoacuten de la filosofia (or alemaacuten laquoTransformation der Phiacutelosophieiexcliexcl 1973) Madrid Taurus 1985 volll pp 149-168 Para una resefla criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogla de las ciencias humanas ct TEOBALDELLI Paolo The Semiotic Turn in Karl-Otlo Apels Philosophy Applied Semiotics Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament ofFrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (5) pp 270- 279 http wwwepasutorontoca8080frenchas-saASSA-N05Abstractshtm Ndeg5 Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de Apel Al respecshyto cf APEL KO Necesidad dificultady posihilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158-173 Cf ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten critica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernul1ft 1969 trad Rafael Gutiacuteeacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la buacutesqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito degbien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a mvor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que nopueden ser discutidos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradicciacuteoacuten y no pueden ser demostrados loacutegicamente sin petiacutetio principU dehen ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendentalmiddot de lafilosqTa Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constituyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K O 1 problma df lajundamentacioacuten uacuteltima filosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental dellenl(uaje fnmiddot)io de lI1a miexcltarltica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shy173 Yen rchlcioacuten con 111 eacutelicu N(middotuImiddotlltIm dificultad)i posibiidadde unafundamentaciacuteoacutenfiosoacutefica de la eacutetita ellla eacutep01middot(1 dI 1(1 dIIlcl (191111) en 1vtudloN eacuteti)~ (trlld Carlos dc SlIntiallO) Bnrcelonll Alfa 1986 e~p pp 1~4 Y I~i

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 5: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

I

nu fundamentalista reconstruccioacuten de las estructuras comunicativas de los mundos de vida eacuteticos ademaacutes de inconsecuente puede propiciar la sustancializacioacuten de oKperiencias culturales especiacuteficas a la par que abandona los criterios discursivos uni versales que posibilitan una genuina teoriacutea criacutetica de las expresiones particulashyres capaz de no interferir en sus respectivas configuraciones histoacutericas18

bull Enredada en las mallas de una teleologiacutea de la historia la extensioacuten del proceso de rucionalizacioacuten a la moral seguacuten esquemas sociogeneacuteticos no soacutelo refunde el alshycance deontoloacutegico de la eacutetica sino amerita los cargos de eurocentrismo esgrimishydo contra la extrapolacioacuten de cualquier pauta occidental de progreso iquestCoacutemo pueshyde Habermas -se pregunta Apel- diferenciar acertadamente entre el principio procedimental de la moralidad discursiva y las normas concretas de la eticidad munshydano-vital y al mismo tiempo escamotear el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de aquel gracias al cual estas uacuteltimas pueden ser siempre sometidas a revisioacuten criacutetica

Pero las reservas apelianas no se limitan a la magnificacioacuten eticista del munshydo de la vida sino que a partir de alliacute apuntan tambieacuten a las insuficiencias de la lectura socioloacutegica privilegiada por su ilustre colega para preservar la distincioacuten entre accioacuten estrateacutegica y accioacuten comunicativa asiacute como para velar por la prelashycioacuten normativa de la moral frente a la poliacutetica y el derecho l9

bull En efecto el descuido de la fundamentacioacuten pragmaacutetica llevariacutea a Habermas a carecer del instrumental hermeneacuteutico indispensable para delimitar sin ambiguumledades los empleos merashymente estrateacutegicos y los empleos genuinamente comunicativos del lenguaje por cuanto la sola reconstruccioacuten conceptual apenas puede explicitar las estructuras dialoacutegicas de las interacciones sociales sin alcanzar a tipificar en cada caso su rectitud praacutectica Y para completar este preocupante cuadro el relegamiento del

l trc6mo puede () Habermas () sostener presupuestos antifundamentalistas pese a sus pretensiones _damentacioacuten normativo-universalistas y en uacuteltima instancia eacuteticas en lo que respecta a las condicloshy d posibilidad de una teoriacutea criacuteticaraquo Cf APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente ItI orla crtiexclca recurriendo a la eticidad demundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacuteticoshyIfQcdentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (or laquoNormative BegfUumlndung der Kritische orl durch Rekurs auflebenswetliche Sittlichkeit Ein tranzendental-pragmatisch orientierte Versuh 1 Habermas gegen Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutenchez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL llnrlque (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoshyma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 p 213

1- Sn 01 resto de este apartado seguimos la recensioacuten elaborada por Guillermo Hoyos de los textos Da Problem des offen strategischen Sprachgebrauchs in transzendental-pragmatischer Sicht Eln zweiter Versuch mil Habermas gegen Habermas zu denken (El problema del uso del lenguaje manifiestamente estrateacutegico en perspectiva pragmaacutetica-trascendental Un segundo intento de pensar con Habermas contra Habermas) y Alf1tJsung der Diskursethik Zur Architektonik der Diskursdiflerenzierung in Habermas FaktlziUJt un Geltung (iquestDisolusioacuten de la eacutetica discursiva Acerca de la arquitectoacutenica de la diferenciacioacuten del discurso en el libro Facticidad y validez de Habermas) incluidos por Apel en Sil uacuteltim() libro Auselnandersetzllngiexcln In Erprobllng des transzendenralpagmallrchen Anftltzrr (1)INplltncl(Jnc~ en la prueba del principio prnl(shynlltlco-tmscendentDI 1998) el 1I0YOS (l1l11l~rl1l(J ~I I VII IIl1h tflll Allnandn la hlca dlscurvlva 1I11culo ineacutedito rmXiIllOIlIl)lllroccl rnlllltvblll hqllJlln I~ MndrhJ IIcNiexclh-lllcyn hiN II)lRclncloncs VI()rllllvlI~ son d~ IIIl11slrn rlltClII rcspolllIhilhllld

moral de la razoacuten frente a los usos eacutetico y pragmaacutetico motiva que Apel sentenshyque en Facticidad y validez se cumple la disolucioacuten de la eacutetica discursiva ya los principios morales universales en uacuteltimas quedan desplazados por las instishy

rtUllOneS socio-juriacutedicas y las ejecutorias administrativas de los Estados

Si se nos permite un comentario incidental con base en los datos de que isponemos creemos que el primer cuestionamiento alusivo a la laxa diferenciashy

entre razoacuten estrateacutegica y razoacuten comunicativa peca por exceso ya que el iussocioacutelogo puede dar por supuesto lo que habiacutea alcanzado previamenshy

el Habermas-filoacutesofo quien como recordaacutebamos paacuterrafos atraacutes desde el anaacutelisis pragmaacutetico ya habiacutea sustentado desde dentro el caraacutecter nuclear del empleo comushy

va del lenguaje En cambio estamos tentados a compartir las inquietudes de Apel sobre Facticidad y validez pues la declarada intencioacuten habermasiana de garantizar la autonomiacutea del derecho moderno con base en la potenciacioacuten de la hormatividad eacutetica delimitada por las mismas leyes juriacutedicas deja la impresioacuten de que el uso moral referente a los principios deontoloacutegicos universales de la razoacuten praacutectica apenas queda proclamado -por asiacute decirlo- como un juramento a la bandera pero sin ninguna facticidad efectiva Si la validez juriacutedica se balancea exclusivamente con la vigencia histoacuterica en un equilibrio dinaacutemico donde como recuerda el profesor G Hoyos soacutelo las argumentaciones construidas intersubjetivamente por la opinioacuten puacuteblica pueden animar la resolucioacuten a la vez normativa y social de las reglas iquestpara queacute moral En otras palabras si en el Estado democraacutetico de derecho el uso eacutetico contextual se basta a siacute mismo el uso moral saldriacutea sobrando

y sin embargo cabe preguntarse por el eje de la balanza socio-juriacutedica babermasiana sin el cual los valores normativos pueden resbalar hacia el plato de las decisiones pragmaacuteticas de la poliacutetica dejaacutendonos sin patrones para distinguir ~~n el derecho oro discursivo y escoria estrateacutegica A nuestro parecer por precavershyle de la absolutizacioacuten kantiana de lo moral Habermas opta por dotarlo de un valor ~eramente simboacutelico cuan significativo como se quiera pero sin ninguacuten poder vinculante En cambio la insistencia de Apel en reivindicar el sentido fundanteue la argumentacioacuten tomada como procedimiento que preforma trascendentalmente las argumentaciones histoacutericas desde luego sin entrometerse en la determinacioacuten

I

de sus contenidos especiacuteficos posibilita que la racionalidad comunicativa a la vez preserve su distancia criacutetica e incida pertinentemente en los contextos mundanoshyvitales La aclaracioacuten de Habermas de que los actores no estaacuten entregados sin maacutes a su mundo de la vida 20 soacutelo puede sostenerse si la accioacuten comunicativa

J el IIIIIIUIIS I(1r~1I h(I(iil l Ide (ur Akmuacuten1AacuteII 11illllllll (iexclIIIIg 1)1)middot1 ti d 111111 JillIIlhdolllo) Mlld 1101111 INK)l 4(H

1

l

~ 1I

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamenll intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento opor tuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemm que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutelI metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prin cipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permem la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de qm Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarhl eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegu ra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

Y afiliado al pushyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacuten analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de la filosofta raquo23 bull reconoce la facticidad

21 Para una resella critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel ef MORA TALLA Aguslln Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteullnl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las confluencias y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamicllllI postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-anaHtica norterun~middot ricana h8J1 sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse 11 ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anti-subjetivista y anti-metaflskll si bien prefiere la evolucioacuten seguida porel segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellenglllllf derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden-- a la trayectoria de Heidegger quien en su filosofla uacuteltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a pl8J1teamiclllU monistas-- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamicntu IingUiacutestico de la filosoffa aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericllllu En teacuterminos crlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimietllu paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de 11111 hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de la intersubjetividad dialoacutegiclI Al respecto cf entre otros APEL Karl-Otto laquoWitlgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del serl sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsiacutecaraquo (1967) cn lA transformacioacuten d 1 filosofo (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophiacuteeiexcliexcl 1972 trad Joaquln Chamorro) Madrid TIIUIII~ 1985 vol 1 pp 217- 265 Ylaquo iquestAutocrltiacuteca oautoeliminacioacuten dI laflos(lIlaraquo (1991 l en VATTIMO (intllll (ed) Hermeneacuteutica y racionaliacutedad(or iacutetalillllO (Iilov~Ta 9 1992 trad Santiagll Perea Iatorrc) Bogut~ Norma 1994 pp 61- 88

n el APEL Karl-0lln TranslorlJlafIacuteoacute ti Ifllos1 (or Illcmilll laquorall-orllaton dlr 1IIloVOIM 11 trad J011t1ln (hmIlDrngt les ( nnill y Atldn (Uun) MIIIJrid l1It1111 1)1I5 bull vnlilllUIlCS

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute estructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones

1I1gt~ursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus

lIr1anifestaciones24 _ Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushyilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshy

Cendental encargada de indagar por los supuestos comunicati vos inmanentes que siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26

bull Contra popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27

en fIllnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes

las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten

pragmaacutetico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno

ascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estoy entendiendo por lagos preciacutesamente lo mismo que con ciacuteerta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el lagos de la estructura (Iogos des Gestells) o de la razoacuten instrumental sino el lagos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que dehe ser tomado en consideraciacuteoacuteny presupuesto por toda autocriacutetica de la razoacuten -al igual que porel esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propiapretensioacuten de validez APEL Karl Otto aiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elprohlema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvenciacuteonal desde laperspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto SmiJg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 82 y 83 Cf APEL KOiexcliexclDe Kant a Peirce la traniformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentabiexcl (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformaciacuteoacuten de la filosofia (or alemaacuten laquoTransformation der Phiacutelosophieiexcliexcl 1973) Madrid Taurus 1985 volll pp 149-168 Para una resefla criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogla de las ciencias humanas ct TEOBALDELLI Paolo The Semiotic Turn in Karl-Otlo Apels Philosophy Applied Semiotics Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament ofFrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (5) pp 270- 279 http wwwepasutorontoca8080frenchas-saASSA-N05Abstractshtm Ndeg5 Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de Apel Al respecshyto cf APEL KO Necesidad dificultady posihilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158-173 Cf ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten critica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernul1ft 1969 trad Rafael Gutiacuteeacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la buacutesqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito degbien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a mvor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que nopueden ser discutidos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradicciacuteoacuten y no pueden ser demostrados loacutegicamente sin petiacutetio principU dehen ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendentalmiddot de lafilosqTa Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constituyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K O 1 problma df lajundamentacioacuten uacuteltima filosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental dellenl(uaje fnmiddot)io de lI1a miexcltarltica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shy173 Yen rchlcioacuten con 111 eacutelicu N(middotuImiddotlltIm dificultad)i posibiidadde unafundamentaciacuteoacutenfiosoacutefica de la eacutetita ellla eacutep01middot(1 dI 1(1 dIIlcl (191111) en 1vtudloN eacuteti)~ (trlld Carlos dc SlIntiallO) Bnrcelonll Alfa 1986 e~p pp 1~4 Y I~i

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 6: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamenll intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento opor tuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemm que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutelI metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prin cipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permem la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de qm Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarhl eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegu ra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

Y afiliado al pushyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacuten analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de la filosofta raquo23 bull reconoce la facticidad

21 Para una resella critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel ef MORA TALLA Aguslln Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteullnl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las confluencias y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamicllllI postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-anaHtica norterun~middot ricana h8J1 sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse 11 ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anti-subjetivista y anti-metaflskll si bien prefiere la evolucioacuten seguida porel segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellenglllllf derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden-- a la trayectoria de Heidegger quien en su filosofla uacuteltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a pl8J1teamiclllU monistas-- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamicntu IingUiacutestico de la filosoffa aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericllllu En teacuterminos crlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimietllu paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de 11111 hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de la intersubjetividad dialoacutegiclI Al respecto cf entre otros APEL Karl-Otto laquoWitlgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del serl sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsiacutecaraquo (1967) cn lA transformacioacuten d 1 filosofo (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophiacuteeiexcliexcl 1972 trad Joaquln Chamorro) Madrid TIIUIII~ 1985 vol 1 pp 217- 265 Ylaquo iquestAutocrltiacuteca oautoeliminacioacuten dI laflos(lIlaraquo (1991 l en VATTIMO (intllll (ed) Hermeneacuteutica y racionaliacutedad(or iacutetalillllO (Iilov~Ta 9 1992 trad Santiagll Perea Iatorrc) Bogut~ Norma 1994 pp 61- 88

n el APEL Karl-0lln TranslorlJlafIacuteoacute ti Ifllos1 (or Illcmilll laquorall-orllaton dlr 1IIloVOIM 11 trad J011t1ln (hmIlDrngt les ( nnill y Atldn (Uun) MIIIJrid l1It1111 1)1I5 bull vnlilllUIlCS

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute estructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones

1I1gt~ursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus

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Cendental encargada de indagar por los supuestos comunicati vos inmanentes que siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26

bull Contra popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27

en fIllnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes

las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten

pragmaacutetico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno

ascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estoy entendiendo por lagos preciacutesamente lo mismo que con ciacuteerta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el lagos de la estructura (Iogos des Gestells) o de la razoacuten instrumental sino el lagos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que dehe ser tomado en consideraciacuteoacuteny presupuesto por toda autocriacutetica de la razoacuten -al igual que porel esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propiapretensioacuten de validez APEL Karl Otto aiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elprohlema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvenciacuteonal desde laperspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto SmiJg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 82 y 83 Cf APEL KOiexcliexclDe Kant a Peirce la traniformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentabiexcl (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformaciacuteoacuten de la filosofia (or alemaacuten laquoTransformation der Phiacutelosophieiexcliexcl 1973) Madrid Taurus 1985 volll pp 149-168 Para una resefla criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogla de las ciencias humanas ct TEOBALDELLI Paolo The Semiotic Turn in Karl-Otlo Apels Philosophy Applied Semiotics Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament ofFrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (5) pp 270- 279 http wwwepasutorontoca8080frenchas-saASSA-N05Abstractshtm Ndeg5 Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de Apel Al respecshyto cf APEL KO Necesidad dificultady posihilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158-173 Cf ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten critica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernul1ft 1969 trad Rafael Gutiacuteeacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la buacutesqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito degbien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a mvor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que nopueden ser discutidos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradicciacuteoacuten y no pueden ser demostrados loacutegicamente sin petiacutetio principU dehen ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendentalmiddot de lafilosqTa Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constituyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K O 1 problma df lajundamentacioacuten uacuteltima filosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental dellenl(uaje fnmiddot)io de lI1a miexcltarltica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shy173 Yen rchlcioacuten con 111 eacutelicu N(middotuImiddotlltIm dificultad)i posibiidadde unafundamentaciacuteoacutenfiosoacutefica de la eacutetita ellla eacutep01middot(1 dI 1(1 dIIlcl (191111) en 1vtudloN eacuteti)~ (trlld Carlos dc SlIntiallO) Bnrcelonll Alfa 1986 e~p pp 1~4 Y I~i

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 7: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

tra concluyentemente en que a falta de eacuteste siacute se incurre en contradicciones cuall 30

do se le quiere aplicar la criacutetica al discurso criacutetico mism0 bull

Incluso los objetores radicales de la racionalidad ponen en peligro sus legiacutell ma reservas contra la unilateralizacioacuten calculista-instrumental de la razoacuten huma na a] extenderlas al aacutembito de la razoacuten comunicativa que permite fundal consistentemente la criacutetica anti-reduccionista No comprenden que con esta nega cioacuten en bloque incurren en la contradiccioacuten pragmaacutetica o performativa en tanto el contenido proposicional de su discurso contradice las mismas condiciones que h) posibilitan laquoEn realidad a todos los que actualmente cuestionan la racionalidad

occidental en su totalidad nada les interesa menos que reflexionar sobre la cir cunstancia de que ellos laquoafter allraquo participan en el juego de lenguaje de la argu mentacioacuten fiUacuteJsoacutefica y no pueden dejar de recurrir impliacutecitamente (es decir como aK evidente) a las pretensiones de validez universal de la racionalidad filosoacuteficaraquo 31

A Apel no se le escapa que para inmunizarse los laquoalegres desenmascarador(s

totales de la racionalidad humanaraquo renuncian a las reglas de la razoacuten a nombre diacute laquolo otro de la razoacutenraquo o desde la laquootra razoacutenraquo pero como no podriacutea ser de otra manera no pueden menos que recurrir en sus mismas objeciones al fondo argumentativo inmanente a la racionalidad32 Aunque necesaria con respecto a los IRquemas categoriales kantianos la misma post-metafiacutesica Y post-epistemoloacutegica destrascendentalizacioacuten del filosofar impulsada por Rorty y otros presupone el a

priori trascendental del discurso argumentativo atinente al principio regulativo anticipado contrafaacutecticamente de un consenso universal alcanzable a largo plazo ( in the long run en expresioacuten peirceana) por una ilimitada comunidad de len guaje Al cabo el propio veredicto del autor norteamericano Y de los postmodernos inspirados en Nietzsche confirma esta estructura comunicativa de la racionalidad en tanto inherentemente reclaman validez universal para su condena a las preten

HI el racionalismo critico no puede explicitar o conservar el sentido de la propia posicioacuten () sin excluir d~flltlivamente de la propiafalsacioacuten Y criacutetica a ciertos () presupuestos pragmaacutetico trascendentales del propio Juego tkllenguaje APEL K O Necesidad dificultad y posibilidad de una fundamentacioacuten filosOacuteflca de la eacutelica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barceshy

lona Alfa 1986 p 131 H APEL Karl-Otto laquoEl problema de una leoriacuteafilosoacutefica de los tipos de racionalidadraquo (OL alemaacuten ()ubull

Problem einer philosophlschen Theorie der Ratiacuteonalitdlstypenraquo 1984) en Esudios eacuteticos (trad Carlos de

Santiago) Barcelona Alfa 1986 p 23 1 Ce APEL Karl-Oto laquoiquest Puede fundamentarse Itormatlvamenll la coria criacutetica recurriendo a la eticidlld

del mundo de la vida Una tentativa orientada pralmaacutetlco-trafcendelltalmente Pensar con Habermas (on Ira Hahermasraquo (or laquoNormativc BegrUndllniexcliexcl da Krlllsdt Theorle durch Rekurs allf lebenswelichmiddot Slttltchkelt fin tranu1dmtal-praKmatlth orlIIt rmlI mlldllmna Illgen Jlabermaf zu denkenJ 19119 trlld lIi~ M Seacutenche1 y Luiacutes ( Snlllk~ldIlUlI tn DIISSII lIIr1llIe (comp) Debatt en torno ( 11 ka iexclJ tllltImiddotIrw tigt 1(1 Mtxku Slvlo XXI 111I1~ulltul iultnunul MlruplllillllUl-Sede lIrnpnlnpll 19J4

11 2-1

siones de validez universal de la filosofiacutea33bull Por eso en lugar de argumentar inconsistentemente contra la misma argumentacioacuten y renunciar de plano a la razoacuten habida cuenta de sus extraviacuteos totalitarios pero a costa de remover el piso donde se plantan esas mismas objeciones se debe transformar la solipsista racionalidad moderna por medio del diaacutelogo argumentativo potenciando asiacute sus virtudes como antiacutedoto contra antiguas y nuevas formas de opresioacuten

Para Apel la fundamentacioacuten discursiva uacuteltima en lugar de absolutizar la i~entidad constituye la maacutes franca garantiacutea a favor de la diferencia La tendencia criptometafiacutesica que los postmodernos le han endilgado a la filosofiacutea comunicativa y frente a la cual ha reaccionado con sentimiento de culpabilidad Habermas maacutes bien se revierte contra sus promotores en tanto motivan una gratuita disolucioacuten integral de la funcioacuten fundamentadora de la reflexioacuten filosoacutefica y asiacute no pueden menos que autoimponer arbitrariamente su propia perspectiva histoacuterica contingenshyte Por el contrario sustenta Apel en contra de los toacutepicos relativistas hoy en boga soacutelo la fundamentacioacuten trascendental preserva un enfoque racional capaz de disshytanciarse criacuteticamente de la historia y susceptibJe al mismo tiempo de auto-correcshycioacuten en el mismo proceso de aplicacioacuten reflexiva34bull

Traducido a la eacutetica35 ello significa que dentro de la laquocomunidad real de comunicacioacutenraquo que sirve de imprescindible escenario histoacuterico a las argumentashyciones faacutecticas de los seres humanos deben suponerse las condiciones contrafaacutecticas

~

semioacutetico-trascendentales del consenso posible en una laquocomunidad ideal de comushy ~ 1

H 1) iexclcame to talce another option Ihan did Richard Rorty In conceiving ola post-metaphysical (or even postshy

epistemological) conceptlon ofphiacuteosophy as is indeed required in our doy Although iexcl can agree with lhe acceptance ofa de-Iranscendentalization wifh regard to the categorial schemes would insist that the

rJ veryargument ofde-transcendentalization through its valdity eaim presupposes a transcendental a prior with regard 10 the necessary presupposltions oflhe argumentative discourse -asJour example the regulatlve principIe and counter1actual anticipatlon ofan ulUmate universal consensus to be reached in the long run by the indefinite argumentatons community Rorty himselfconfirms this structure by the vaiacutedity eaims raised byeach one ofhis own verdicts against all universal validity calms ofphilosophy He thus endupshyas do the postmodernistsfollowing Nietzsche- with the novel theoreticalfigure ofconstantly committlnga performative self-contradiction Apel K O Selected essays volone Toward a transcendental semiQtlcs (edited by Eduardo Mendieta) New Jersey Humanities Press 1994 p ix

4 Ce APEL Karl-Otto laquoiquestPuede fundamentarse normativamente la Ieoriacutea criacutetica recurriendo a la eticidad del mundo de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetico-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasraquo (OL llNormative Begruumlndung der Kritische Theorie durch Rekurs auflebenswetliche Sittliacutechkeit Eln tranzendental-pragmatisch orientierte Versuch mit Habermas gege Habermas zu denkenraquo 1989 trad Luis M Saacutencilez y Luis C Santiesteban) en DUSSEL Enrique (comp) Debate en torno a la eacutetica del discurso de Apel Meacutexico Siglo XXI- Universidad Autoacutenoma Metropolitana-Sede Itzapalapa 1994 pp 252 Y 253

15 cr APEL KIII-Otto I El a priori de la comunidad de comunicacioacuten y lo~Iundamentos de la eacuteticaraquo (1967 trad Adela Cortina) en Tran~()rmaciiexcljn de lafiosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 198~ vlln pp 341- 429 Yd_a eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una lrantformacloacuten IIOTlmcIfIclI dlla him dI KlInhl (1987 trad Norberto Smilg) en Teor[a de la verdady eacutetcruJII dlCllrso 11 arcll o 1111 1lIhhs PI 147- 1 K4

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 8: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

11

nicacioacutenraquo en tanto valoracioacuten normativa telos regulativo y proyeccioacuten utoacutepica de las praacutecticas discursivas efectivas sin los cuales eacutestas resultan por completo ininteshyligibles Por ejernplo soacutelo cabe mentir desde la aceptacioacuten impliacutecita de un horizonshyte comuacuten de veracidad por parte de los interlocutores pues resulta claro que la presuncioacuten de engantildeo invalida la intencioacuten mendaz del hablante A quienes argushyyen que con estos supuestos ideales se incurre de nuevo en las abstracciones de la momlidad kantiana bien refutadas por Hegel desde la eticidad sustancial Apelles replica que los mismos principios del diaacutelogo argumentativo autorizan al agente a obrar estrateacutegicamente en situaciones donde aquellos no reciban una adhesioacuten geshyneralizada desde luego siempre y cuando ello coadyuve en el mediano y largo plazo a la plena actualizacioacuten de los valores discursivos36

bull Asiacute en un contexto social de perversioacuten no se estaacute obligado a declarar toda la verdad pero no porque la ~tica discursiva permita mentir por conveniencia sino porque se comprende maacutes u11aacute del ciego rigorismo formalista3 que la falta de transparencia de partida ya ha unulado con anterioridad las condiciones que posibilitan el diaacutelogo vgr al tramarsc cunlra la vida de un ser humano como interlocutor virtuaPs Precisamente porque nu prescribe u~priori ninguna forma de vida ni ninguacuten orden poliacutetico especiacuteficos la Iunuumcntucioacuten trascendental pragmaacutetica puede establecer las condiciones dronluloacutegicus que validan los contenidos morales concretos39

sin evadir pero tamshypoco abliUlulizundo las circunstancias Gracias al principio de autoalcance los irrebululblcli presupuestos universalistas del discurso praacutectico se convierten en exishyiexcleneia normativa ineludible para los proyectos histoacutericos40

bull

(f AIEL Katl Otto laquo(La eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten poalmehiflvlca de la eacutetica de Kantraquo (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad y eacutetica del dicurso Barcelona Paidoacutes pp 177-184

1 ct~ KANT Immanuel Sobre un presunto derecho de mentir por filantropiacutea (or Alemaacuten Ober eill Wlrmelntes Recht aus Menschenliacuteebe zu luumlgen 1797 trad Juan Miguel Palacios) en TeorUacuteJ y praacutectica Madrid Tecnos 1986 pp 61- 68 en el caso de una corifrontacioacuten con un criminal o con una organizacioacuten como la Gestapo (los miembros dI la comunidad comunicativa) no podraacuten renunciar a la mentira al fraude e incluso al uso de la fuerza _Ino que deberaacuten actuar estrateacutegicamente de modo adecuado a la situacioacuten de forma que la maacutexima deVII acciOacuten pudiera considerarse como una norma susceptible de consenso () de todos los afectados de buella ~oJuntad APEL Karl-Otto laquoLa eacutetica del discurso como eacutetica de la responsabilidad Una transformacioacuten Ilostmetajlsica de la eacutetica de Kant) (1987 trad Norberto Smilg) en Teoriacutea de la verdad yeacutetiacuteca del dicurw Barcelona Paidoacutes p 182

cr APEL Karl Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe IOconal problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral posconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa l democracia Barcelona Criacutetica 1988 pp 98 Y99

cr APEL Karl-Otto laquoiquest Puede fondamentarse normativamente la teoriacutea critica recurriendo a la eOcidad del munda de la vida Una tentativa orientada pragmaacutetlco-trascendentalmente Pensar con Habermas contra Habermasll (or laquoNormatve Begrondung der Krilische Theorie durcll Rekurf allebenswetlich Sittlchkelt Ein tranzendellltJl-pml-11Iallsch orientlerte Versuch miIlabermas gile Jabermas zu denketw 1989 Inld Luis M Saacutenchcl y luiacutes ( Snntiacutecstcban) en UUSSEL Enrique (comp) Dehat en torno al Itim tld dburvo d Apel Meacutexico Silllo XXI- Universidad AuloacutenoHlII Mettll(1ulitnnll-Scdc 1tl1I(1111 U(111 1(1)411 l47

Para Apel las tendencias irracionalistas del postmodernismo terminan por convertirse en coacutemplices impliacutecitos o expliacutecitos de contra-racionalismos y anti~ racionalismos al servicio de causas conservadoras en la filosofiacutea y la poliacutetica Sin que ello implique despreciar los aportes filosoacuteficos de este movimiento baacutestenos observar en sus raiacuteces la utilizacioacuten de los planteamientos de Nietzsche sobre la voluntad de poder por parte de la propaganda nazi41 y auacuten maacutes la inscripcioacuten de Heidegger en esta nefasta ideologiacutea a no dudarlo motivada por su historicismo ontoloacutegic042

bull Aunque ubicado en las antiacutepodas poliacuteticas el liberal Rorty continuacutea en la actualidad alimentando con su pragmatismo etnoceacutentrico esta peligrosa tenshydencia debido a que tambieacuten eacutel subordina los principios eacutetico~poliacuteticos al sentido comuacuten de la cultura poliacutetica vigente43

Desde luego entre el common sense de la democracia norteamericana y el sano sentir del pueblo invocado por los nazis existe una evidente diferencia de hecho pero la contumaz resistencia a fundamen~ tar esta distincioacuten en los principios trascendentes de una moral postconvencional deja de nuevo la puerta abierta para inaceptables usos autoritarios44 bull En efecto iquestcoacutemo resistir al dogmatismo y a la injusticia si de antemano se ha disuelto la posibilidad de alcanzar criterios normativos a traveacutes de consensos que no oculten

~I En opinioacuten de Apel no es arbitraria esta lectura de la doctrina nietzscheana se infravalora a los nazis () cuando a priori se califica de falsa Interpretacioacuten su relacioacuten interna con elpensamiento de Nietzsche (APEL Karl- Dtto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El proshyblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normaliltt 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y demoshycracia Barcelona Critica 1988 n 21 p 85

42 Hoy ya no dudo de que exista una relacioacuten interna entre la evolucioacuten de lafilosojla de Heidegger despueacutes de Ser y tiempo y su comportamiento en el allo 1933 una relacioacuten enre la interpretacioacuten kairoloacutegicoshytemporal del proyecto arrojado del poder ser y del tener que ser y que Heidegger se entregara al kairoacutes histoacuterico~polftico como si entendiera el advenimiento al poder del nacionalsocialismo () en la filosofiacutea de Heidegger no hubo nunca UIO instancia de fondamentacioacuten racional de un principio normativo univeralmente-vaacutelido que hubiera podido protegerla de la entrega total al kairoacutes middot---es decir al Fuumlhrer en 1911 APEL Karl Otto Hiquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemashyna (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona Critica 1988 pp 80 Y 81

41 Declara Apel citando el influyente articulo de Rorty en tOTIIO a la prioriacutedad de la democracia sobre la filososhyfla en este caso laquono se justifican las illstituclones por referencia a los presupuestos maacutesfundamentales sino maacutes bien lo contrario se coloca la poliacutetica en elprimer lugar y se disentildea unafilosofUI que se ajuste a ellaraquo Aquiacuteya me cuesta mucho no hacer el siguiellte comentario aproximadamente eso es lo que hicieron de hecho ciertosfiloacutesofos durante el Tercer Rech iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe naciolOl El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectva especifica alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zur Normalitii 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etlca comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 p 97

lt14 bullbull el common sense era lo que entre nosotros y durante el Tercer Reich se llamaba sano sentir del pueshyblo Yapelando a eacutel se poniacutea en cuestioacuten por ejemplo el principio del Estado de derecho con el siguiente lema para muchos iluminador iquestestaacute elpueblopara el derecho o maacutes bien id derecho para elpueblo ( ) los principios universales de una moral postconvencional que pretenda legitimar el derecho positivo ---por ejemplo inslsliendoen () los derechosfundamenlalesdel hombre-quedarfan derogados () apelando a Unfl bafe de (onsenso particular del nosotros (APEL Karl- DUo iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aacuteprenuacutemiddotr algo de la cataacuteYlrqle nacional Elproblemltl del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desd( la peryptctlva efllt(lka alemana (or Alemaacuten Zuruacuteck zllr NormaliliJf 1988 trad Norberto Sl1lil~) el Vllrio~lll OIlIlIlmiddotllva iexclJ(11I1(mcla Barcclonn (lIiea 19111 (1(1 107 Y 103)

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 9: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

pero tampoco absoluticen las diferencias Y abjurando de todo fundamento tras cendente iquestcoacutemo sustentar la preferencia por la democracia sobre cualquier otra forma de Estado45 Si el relativista Rorty se salva ideoloacutegicamente obedece a que incurriendo en una flagrante peticioacuten de principio presupone dichos principios eacuteticos en el seno de las instituciones cuya necesidad de legitimacioacuten desecha46

bull

En definitiva la reivindicacioacuten de la racionalidad a traveacutes de la transformashycioacuten comunicativa de la filosofiacutea trascendental kantiana responde asiacute al horror vacui de un mundo donde la razoacuten hubiera sido desterrada por completo Si par Heidegger estamos arrojados al ser y para Zubiri estamos instalados en la realidad para nuestro autor estamos comprometidos discursivamente con la racionalidad41

3 Evitando encallar en las arenas eticistas Apel frente a los comunitarismos

Como anota Enrique Dussel48 la experiencia traumaacutetica del nazismo duranshy

te su juventud convirtioacute a Apel en un racionalista decidido en tanto pudo comproshybar que los escarceos irracionalistas condujeron sin remedio a la barbarie fascisshyta4~ A propoacutesito no ha faltado quien comente sotto voce que el pensador argentishyno-mexicano se equivocoacute de estrategia al encarar el debate de la eacutetica de la liberashyciOacuten con la filosofiacutea apeliana marginal dentro de la corriente exo-racionaliacutesta acshytual La pretensioacuten dusseliana de establecer una suerte de eacutetica de la liberacioacuten

4 Cf APEL Karl- 000 iquest Jluella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional U problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica alemamiddot na (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalittit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Elica comunicativa fkmocracia Barcelona Critica 1988 p 96

o iquestno advierte [Rorty] que con la presuposicioacuten de la primacfa dea justicia en la tradicioacuten democraacuteticomiddot liberal estaacute suponiendo tambieacuten que estuacute resuelta la cuestioacutenfilosoacutefica de la legitimacioacuten (APEL Karlmiddot Otto iquest Vuella a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional El problema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postcotnlencional desde la perspectiva especifica alemana (or Alemaacuten Zurock ur NormaliUit 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Etica comunicativa y democracia Barshycelona Critica 1988 p 98)

41 bull 10 que caracteriza allogos es decir a la racionalidad inherente a discurso es su facticidad en In sentido proacuteximo al heideggeriano Como exce lentemente sintetiza O Marquard la pragmaacutetica trascendenshytal rescata la categoriacutea heideggeriana de la Gewoifenhelt (estado de arrojamiento ) a otro nivel estamos arrojados a la razoacuten a la comunicacioacuten al discurso (SAEZ RUEDA Luis La re ilustracioacuten filosoacutefica de Karl-Otto Apel Raoacuten dialoacutegica y fundamentacioacuten uacuteltima Granada Universidad de Granada 1995 p 174 A pesar de ello nosotros hemos preferido usar la expresioacuten comprometidos no soacutelo para recoger Sil

mayor acento eacutetico sino para marcar distancias de la empresa apeJiana con la destrascendentalizacioacuten pro piciada por el arrojo meramente histoacuterico-eventual de segundo Heidegger

48 Cf DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 esp pp 180- 187

09 Cf APEL Karl 000 iquest Vuelta a a normalidad iquestPodemos aprender alxa dI la cataacutevt(e nacional 1- problema del palia hi~toacuterico (mundial) a la moral postconvencional desdl la pervpectiva IIspeclica alefll na (or Alemaacuten ZlIniacuteck ur Normalitat 1988 trud Norberto Smilg) en Vllrinsltcallmunmtli1 l demoti1diiexcl nurcchmu CrlliclI 19RIl p 11

primera donde se formulan las condiciones baacutesicas de la filosofiacutea praacutectica seriacutea asiacute el reflujo indeseable del fundamentalismo discursivo sobre las posibilidades de un pensar latinoamericano genuinamente abierto a la diversidad

Hasta cierto punto coincidimos con la filiacioacuten esbozada pero no con la apreciacioacuten valorativa Si Dussel aceptemos que influido indirectamente por Apel ha estimado necesario postular los principios supremos de la eacutetica liberadora se debe sobre todo a que para eacutel los esteticismos a-racionalistas de los postmodernos seriacutean si no coacutemplices cuando menos impotentes para resistir los embates excluyentes de la globalizacioacuten Tambieacuten en el filoacutesofo latinoamericano la decishysioacuten por una razoacuten eacutetica se torna en condicioacuten de las luchas histoacutericas de los sujetos humanos por su liberacioacuten

La gran diferencia brota cuarldo nos percatamos de que seguacuten Dussel eacutel se propone ejercer una fundamentacioacuten desde abajo en la cual los principios se descubren inmanentemente en la eticidad material de la resistencia de las viacutectimas contra la opresioacuten mientras el filoacutesofo alemaacuten se empentildeariacutea en una fundamentacioacuten desde arriba en donde las aplicaciones eacuteticas apenas se deducen formalmente del principio discursivo trascendentapo De acuerdo con esta lectura sobre Apel por ejemplo un esposo deberiacutea ser fiel a la esposa no por respeto a la persona de eacutesta en su ser-otro vale decir otra sino por pura coherencia loacutegica a partir de la condishycioacuten argumentativa de que los afectados por las opciones praacutecticas deben ser conshysultados sobre los supuestos normativos implicados No obstante hasta donde nos alcanza nuestra comprensioacuten creemos que aquiacute hay una distorsioacuten del mensaje de Apel pues el desde arriba no puede ser entendido en sentido vertical deductiv051 sino como hemos repetido en sentido pragmaacutetico trascendental esto es en la explicitacioacuten de las condiciones de posibilidad del diaacutelogo

Retornando a la imagen naacuteutica podemos decir que el comunitarismo con contenido social de Dussel ha recordado que los individuos no vuelan alegremente sobre las nubes de los principios procedimentales de la justicia o del discurso sino

lO El descenso desde lafundamentacioacuten o justificacioacuten de la norma baacutesica seraacuten sucesivos pasos por deducshycioacuten (Ableitung) siempre y exclusivamente desde el puro acto argumentativo formal racional Es un deductivismo formal coherente pero un reductivismo extremo DUSSEL Enrique Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globaizacioacuten y de la exclusioacuten Madrid Trotta 1998 nota 111 del cap 2 p222

Yiexcliexcl cn la poleacutemica con Popper y Albcrt se advertiacutea contra esta interpretacioacuten formalista de la propuesta discursiva la negativa afundamentar racionamente a eleccioacuten del criticistframe -y por tanto tamshybieacuten una norma moralfimeamental ()-- soacutelo es plausible si equiparamos con Popper la posibilidad de

fundamlntalltJn f1Irlf(JflcQ con la posibilidad de la deduccioacuten y no utilizamos la reflexioacuten o la considerashycioacuten (1iexclvllll1ml) trWlIfld(ntaL APEI KO El apriori de la comunidad de comunicacioacuten y losfunda mlIIl~ da 111m (1 7 Inld Adclll Cortina en Trany(ormacioacuten de laJilos1la (or illcmtin (1ran(ormaliacuteoN -iexclIImiddotI 1) 11) MlIdrid TIIUfIIS Ilt)X~ vol 11 P ))2

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 10: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

ocupan las naves de una in equitativa flota globaL Sin embargo replicariacuteamos desde ApeL iquestdoacutende navegan estas embarcaciones Al fin de cuentas el reclamo por la justa satisfaccioacuten de las necesidades de cada pueblo (pongamos en el ejemplo reglas para la adecuada distribucioacuten de aacutereas de pesca) soacutelo es posible si se recoshynoce la competencia comunicativa de todos ellos como interlocutores vaacutelidos (meshytafoacutericamente que todas los barcos navegan en el mar del discurso argumentativo) Desde luego si las naves estaacuten tan averiadas que amenazan con hundirse o sus tripulantes tan deacutebiles que no las pueden maniobrar la prioridad seraacute repararlas y recuperar a los marineros (principio de conservacioacuten) pero precisamente para que

puedan seguir a flote

Como ya hemos aludido el problema de Dussel radica en que se niega a lIpuntalar su propia doctrina en los principios racionalistas cuya necesidad en Apel ~I mismo ha reconocido y por eso tropieza en las mismas trampas contextualistas que el comunitarismo En todas sus variantes (la aristoteacutelico-tomista recuperacioacuten de la comunidad virtuosa en MacIntyre la hegeliana reconstruccioacuten de la eticidad hllitoacutericu en Taylor incluso la ya confrontada versioacuten relativista del comunitarismo IIbcrul mrtyano) eacuteste pretende ignorar que el ineludible principio de facticidad uacuteuacuteu por nuestra imprescindible pertenencia a una comunidad real de comunicashydoacuten ePi cieg(l~2 mientras no se acepte tambieacuten nuestra irrebasable pertenencia a UIlU cumunidud ideal de comunicacioacuten Recordando sus fuentes hermeneacuteuticas y pragmaacuteticas Apel no tiene ninguacuten inconveniente en aceptar las connotaciones comunitaristas de su propuesta pero desde la perspectiva de un comunitarismo intersubjetivo trascendental encargado de validar los acuerdos empiacutericos desde las condiciones de posibilidad de un consenso trans-histoacuterico que no se reduce a estaacutendares particulares de racionalidad53

bull En cambio los comunitaristas meramenshyte historicistas reinciden en la contradiccioacuten performativa pues despueacutes de haber desestimado toda fundamentacioacuten a priori no pueden menos que suponer inconsecuentemente principios trascendentales (vgr el papel universal formador de la tradicioacuten) para sostener los valores sustantivos particulares por los cuales

abogan

Al concentrarse en el fomento de los viacutenculos internos dentro de una sola (la propia) comunidad y descuidar las relaciones eacuteticas y juriacutedicas que de hecho entashyblan hoy entre siacute las diversas comunidades dentro del marco de la humanidad como

12 Como recuerda Adela Cortina Apel recoge el aforismo pcirccllno de inspir-dcioacuten kantiana s~guacutel1 el eual el malerialiacutemo siacuten idealismo es ciego eacutel idalismn slll maliexclrl(Ivm es vado el CORTINA Adela Razoacuten camunlcalivay yespanrabiacuteliacutedad solidaria Eacutetkaypolllm en Ko Ald Sahlmancu Sfgueme 1985 p 18(

[f APEl Klrl-OUo Ils lsJraclonev COlWIIlarlrllw (IIftlomiddotallwllcmw dWJI IIlunto de vivla de a eacutelca dlYCllrslviI (mlllmldlld (om a 111011 ti (lIiIrMtld 1111 1IflIdIiexcltIacutelI olltm(kllclI de la razoacuten en 1JICllrw l r(alMild 1 iexcl (1 Mm 11 11111111 1)14 11 n y 11

comunidad de destino el comunitarismo angloacutefono tambieacuten pone al descubierto sus limitaciones poliacuteticas54bull Invocando el deontologismo kantiano reajustado discursivamente Apel previene contra las insuficiencias del bien intracomunitario para sustentar los derechos humanos y otros principios constitutivos de la demoshycracia Aunque necesario en la construccioacuten de una auteacutentica identidad colectiva e individual el patriotismo de la vida buena histoacutericamente situado carece de la capacidad del postconvencional patriotismo constitucional-comunicativo para fundar una eacutetica de la autonomiacutea y la justicia que les asegure a todos y cada uno de los grupos y personas el mismo derecho para la realizacioacuten de una vida buena 55

Lo maacutes grave de esta comunitarista vuelta a la eticidad reside en su eurocentrismo que precisamente no le permite atender a los reclamos de un reshypresentante de lafilosofia de la liberacioacuten E Dussel que con E Leacutevinas pone en cuestioacuten el nosotros de la cultura occidental europeo-norteamericana desde el punto de vista del otro es decir de las masas del tercer mundo caiacutedo en la miseria excluido hasta ahora de esa tradicioacuten y de la correspondiente comunidad de comunicacioacuten 56 Invirtiendo la argumentacioacuten del filoacutesofo latinoamericano para Apel la alternativa frente al occidentalismo no consiste en oponerle un etnocentrismo tercermundista de signo contrarioS7

siacute pero con iguales inconsistencias metaeacuteticas sino en potenciar hacia el futuro los criterios universashyles de la eacutetica discursiva como genuina garantiacutea del pluralismo culturaL

Maacutes auacuten soacutelo a partir de la prioridad de la eacutetica deontoloacutegica del discurso se le hace plena justicia a los motivos eacuteticos de los agentes particulares ya que en virtud del principio de complementariedad encargado de completar la fundamentacioacuten semioacutetica uacuteltima son ellos quienes desde sus tradiciones concreshytas deben fundamentar las normas materiales y coyunturales Por cierto aquiacute surge un nuevo factor de discordia entre Apel y Habermas dado que en opinioacuten del primero la escisioacuten habermasiana entre la perspectiva deontoloacutegica y la teleoloacutegicashyevaluativa impide que los principios regulativos derivados de la comunidad ideal

Cf APElo Karl-Ouo Las aspiraciones del comunIacutelarismo anglo-americano desde el punta de vista de la eacutelica discursiva Camullidad como a priori deJaclicidad y como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discursoy realidad En debale can K O Apel Madrid Trotta 1994 pp 26 Y27

H Cf APElo Karl-Otto Las aspiraciones del comunilarsmo anglo-americana desde elpunto de visla de la eacutellca discursiva Comunidad como a prIOri deJacliddady como anticipacioacuten contraJaacutectica de la razoacuten en Discurso y realidad En dehale COI KO Apel Madrid Trotta 1994 p 29

l( Cf APEL Karl-Otto Ias asplradOus dldlonunilarismo anglo-americano desde elpunto de visla de la eacutelica discursiva Comunidad como a prillrlliexclaclldead y como anticipacioacuten conraaacutecllca de la razoacuten en OiscurWI y realidad iexclI d ballt (In Ka Apd Mlldrid TfllUa 1194 p 25

11 Al respecto debe reclInuccrse lUC el uacutellill10 l)ussc1 yu 110 dCSClII C1~truir un pensamicl1to volcado exclusishyvamelltc eeIee y Iam AmeacutericlI 111111111 Mino Iwpllllcr 111 Cllcll de 111 liberneIacutel)1I11 toda la humanidlld No obsllmle aparle ltlile iexcliexclcrsiacuteslt lIacutectolulo cvllm~hi~111 ~lIljl (llilHlcluacutel1 CHCl1InS que In vocneioacuten IIniacutellcrsulishl illvuliacutellIllIdIlVIIIIlIOacute 111 fIacutecllllltIacuteuacuten tlklIU1I SIIIvI ( IIIISSII hllhlllC hin tIla liwrmMn 1

111 1IIIId ti iexcl lItIltII~tImiddotltil ti ItI dllltin Mlllh 111 11111111 IH P I

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 11: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

de comunicacioacuten informen con sus propios valores y finalidades la realizacioacuten de la vida buena por parte de los sujetos morales En una situacioacuten donde no existen las condiciones para una aplicacioacuten irrestricta de la eacutetica discursiva eacutesta no puede ocamotear abstractivamente los contextos particulares que condicionan las Iundamentaciones normativas y de alliacute la necesidad de completar la parte A de tundamentacioacuten trascendental con una parte B de fundamentacioacuten histoacuterica no

meramente mediante una parte aplicativa58

En tanto reivindica la responsabilidad histoacuterica que desde dentro anima su pmpuesta nuestro autor no se resiste a las contextualizaciones del fundamento diKeursivo sino reprueba que se quiera refundir eacuteste en sus manifestaciones conshytingentes traacutetese de los mundos de vida habermasianos las comunidades comunitaristas o las viacutectimas dusselianas Maacutes allaacute del filoacutesofo de Konigsberg las estructuras formales kantianas se transforman en las condiciones dialoacutegicas Ypragshymaacuteticas del discurso argumentativo pero desde Kant se asume el estatuto trascenshydental de dichas condiciones ya que una eacutetica material de contenidos no puede estipular principios supremos universalizables Desde luego le concede Apel a los voceros del contextualismo en sus diferentes variantes todos los criterios normatishyVO se han generado histoacutericamente pero ello no impide reconocer la competencia lUprahistoacuterica del principio discursivo para garantizar la validez de los discursos

faacutecticoss9bull

En cuanto a Dussel concierne vale la pena reflexionar ademaacutes sobre si la comunidad de las viacutectimas posee necesariamente la razoacuten en todo conflicto histoacuterishyCO o si la justicia de sus actuaciones depende maacutes bien de su capacidad parareivinshydlcar histoacutericamente principios universales trascendentes como los derechos hushymanos No olvidemos que los terroristas traacutetese de agentes de Estados totalitarios o activistas de grupos insurgentes absolutistas suelen autopercibirse como viacutectishymas de fuerzas opositoras que les exigen casi a pesar de siacute mismos defenderse a cualquier costo Como recuerda el mismo Apel asiacute se sentiacutean los nazis con respecshyto a los judiacuteos y por ello los campos de concentracioacuten quedaban justificados como mecanismos de proteccioacuten contra la amenaza sionista Las purgas Y los gulags tatinistas las depuraciones masivas de PoI Pot las torturas y desapariciones en las dictaduras suramericanas etc en todas esas acciones estatales y para-estatales los

C( APEL Karl-Otto Las aspiraciones del comuniacutelarismo an~la-(lmlriacutecano desde el punto de vista de 1 eacutetica discurviva Comunidad como a priori deaCliedad Y coma antiClplltaacuten contrqfaacutectica de 111 razoacuten cn

DiscursoY realidad En debale con KO Apel Madrid TroUu IiQ41l I cr A PEL Karl atto i Vurlta ( la ormallelmi Immo 11ndll alx d la cltlaacuteslrofi nacional 11

problema dl1 paYo hitoacuteriacuteca (mundial) ti 0 orllItnlllvIIIlIrbulltlr 11Iryp(dlvlI jspiexcl1c1l aem na (ur Alcmiexclm lllnkiexcl tll Nrmltt1l IIltK 111111 Nmhmiddotrltl SII1I1I)bull11 Vuriexclu~~tI(1I Ollllllllnlliltiexcl

111(110 lIurcelnnn (rUiell PIKKI )1

responsables siempre han alegado que eran viacutectimas de fuerzas oscuras que debiacutean ser reprimidas para que la patria yo el partido pudieran sobrevivir Y del lado de los grupos rebeldes la loacutegica revolucionaria de Sendero Luminoso y otros movishymientos ha avalado cualquier mecanismo de presioacuten armada asiacute afecte a integranshytes del pueblo que declaran representar como una necesidad determinada por un establecimiento victimario que no les dejoacute ninguacuten otro recurso de lucha En Coshylombia todos los sectores enfrentados coinciden en esta retoacuterica de la victimizacioacuten y asiacute los guerrilleros secuestran y matan porque son viacutectimas de una oligarquiacutea

excluyente que los obligoacute a alzarse en armas los paramilitares masacran porque son viacutectimas de una guerrilla cuyos excesos los obligaron a autodefenderse y asiacute sucesivamente

Al hablar asiacute no ignoramos que siacute existen y han existido viacutectimas de sisteshymas histoacutericos de exclusioacuten que en su misma dinaacutemica han provocado por efecto reactivo la aparicioacuten de figuras como Abimael Guzmaacuten por citar un ejemplo ilusshytrativo Tampoco deseamos equiparar todos los casos desconociendo que a menushydo los victimarios han recurrido a la ideologiacutea ciacutenica de representarse como viacutectishymas para validar sus abusos iquestNo declaroacute alguna vez ante la prensa internacional un ilustre gobernante que en Colombia el uacutenico preso poliacutetico era eacutel Sin embargo precisamente esas dificultades en la definicioacuten extensional de las viacutectimas exigen dilucidar las condiciones intensionales que les confieren su sentido eacutetico maacutes allaacute de cualquier especificacioacuten faacutectica De lo contrario todas las actuaciones de las viacutectimas genuinas o supuestas quedariacutean validadas automaacuteticamente prescindienshydo de cualquier criterio universalista como el respeto a los derechos humanos

En honor a la exactitud debemos precisar que Dussel no incurre en dicha inconsistencia praacutectica pues los principios que postula en su Eacutetica demarcan trascendentalmente a la comunidad de las viacutectimas como sujeto de la liberacioacuten60bull

No obstante el problema se traslada del plano eacutetico de la justificacioacuten de las accioshynes al plano metaeacutetico de las condiciones de justificacioacuten normativa Una eacutetica material como la que propone Dussel por su mismo caraacutecter condicionado es proshyclive a interpretarse como si el derecho de las viacutectimas se confundiera con el mero hecho de su existencia como tales En cambio una eacutetica formal o procedimental como la discursiva aunque en apariencia menos pertinente histoacutericamente posee la competencia deontoloacutegica para reconstruir normativamente el derecho al cual

1gt1 Para que no quede ninguna duda Dussel amonesta asl a quienes pretenden tomarse la vocera de las vlclishymas p Ei ulopismo vaunarista contra e realisllo de afactibilidad se precipita asiacute ( ) en el vanguardismo (ya que los iluminados deciden por lus olrus por las masas por los campesinos ignorantes y baacuterba~ ros dll AIiplano peruano (( [Of ojos d Sendero Luminao () en donde la viacuteolencia pura y simple rechashyza ( Of WJ(lJIIUlIIo ( ) iexcliexcl IlIacutefW dI 111 muatmiddot se impom en nombre del reino de ialihertlld Nada maacutes lejos le 11111 IIlta dr la iihflldaacuten clllH 11-1 Emillllc iexclIacuteClI ti la IibftIciaacute n la dad de la ~lJhaiadaacuten ldmiddotI (ldIlSiexcl MIIhlt TII II)K sect IV 11 27 Y 272

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

(1 SA I IU IIDA Luis a rmiddotiacutelutnltIllliIIImiddot1 dI 111111- ((~lll dlltiacutexilnyilflhtmtI 11

UacuteIIII11 (11111111lt111 III1iexclv(r~idlld th- Ullllllltln iexcleN PI J~I J11

na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

l r 1

6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 12: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

apelan las viacutectimas sin amparar una asimilacioacuten que termina por impedir cualquicl criacutetica valorativa La condicioacuten de viacutectimas no fundamenta los principios eacuteticos sino son estos los que fundan el reconocimiento a los reclamos morales reivindica dos por aquellas

Final de bitaacutecora a modo de conclusioacuten

Culminando nuestra circunnavegacioacuten iquestpor queacute no reconsiderar el itinera rio postmoderno y renunciar simple y llanamente a todo principio normativo tras cendente o trascendental Desde una perspectiva teoacuterica iquestApel deberiacutea estar di puesto a aceptar que la facticidad hermeneacuteutica reconocida por eacutel mismo impide una fundamentacioacuten racional definitiva 161 bull Xen el terreno praacutectico iquestno basta COII

el contingente sentimiento de solidaridad con las viacutectimas tal como lo sostielll Rorty en su edificante artiacuteculo sobre los derechos humanm62

Para tranquilidad de los lectores no voy a fatigarlos reiterando las argumen taciones de Apel en contra de esta alternativa Soacutelo anotemos que la tensioacuten enll el a priori de la facticidad y el a priori de la idealidad en que a instancias dl Saacuteez Rueda ha sintetizado el profesor Apel su comprensioacuten dialoacutegica de la raciona lidad63

efectivamente no puede resolverse en el sentido dialeacutectico de la aujhebulIg

hegeliana pero en contra de las conclusiones derivadas de alliacute por el exeacutegeta espa tiol64 ello no invalida la pretensioacuten de una fundamentacioacuten pragmaacutetico-trasccl1 dental circunscrita a revelar las condiciones discursivas ideales inmanentes a las comunicaciones histoacutericas En el plano praacutectico baacutestenos con pensar si al descono cer el fundamento discursivo postulado contrafaacutecticamente por Apel desde ulla

comunidad ideal de comunicacioacuten no se recorta el impliacutecito alcance normativo dl

la pertenencia histoacuterica de los seres humanos yen consecuencia si se le hace plena justicia a las viacutectimas de los regiacutemenes de exclusioacuten cuando se toman sus tragedias apenas como relatos dolorosos que ocasionalmente nos conmueven por las panl1 Bas de televisioacuten pero que no exigen reparaciones eacuteticas en la comunidad real Desde luego la reprobacioacuten del holocausto en Auschwitz del exterminio llI

Camboya de las desapariciones en Chile de las masacres en Colombia o para mencionar un caso maacutes puntual y reciente de la imprevisioacuten genocida de la gueni

1 cr SAEZ RUEDA Luis Fundamentacioacuten uacuteltima yfatIacutecidad (Un intento de argumentar con Apel (ml Apel) Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 n 197 pp 267- 292

bull Ct RORTY Richard Derechas humanas racionalldadyelltlmlfltalmo en ABRAHAM Tomaacutes(ltlll 1 Batallas eacutelicas Buenos Airres Nueva Visioacuten 199~ pp ~1- HU

Cf APEL KO en SAEZ RLJEDAIuis AWlori dI fiCtidd((iexcl lWlorl d la IdealitacMn 0plIcldml tranfp(rfUrla Intrevlftacon K-O AJIII (llIII) ~II lIWlNSO l IWiexclfUliexclffJ IIN f)iexclBiexclJ1I~(ON iexcliexcl ANI Madrid Trolla 1994 pp 2~ 1-nO

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na en Machuca65 no estriba en que invoquemos a Rorty a Dussel a Apelo a

cualquier otro autor pero siacute podemos interrogamos desde el nivel argumentativo del discurso filosoacutefic066 sobre cuaacutel doctrina eacutetica establece de manera maacutes consisshytente las condiciones reflexivas para nuestros juicios morales y asiacute funda con mashyyor radicalidad nuestras condenas a esos y otros episodios de la historia mundial de ]a infamia Quizaacutes descubramos que remontando remolinos de irracionalidad y seshydimentos de eticidad la racionalista contraviacutea apeliana puede impulsar nuestros naviacuteos personales y sociales en las aguas de una diferenciada y responsable interaccioacuten del geacutenero humano

I

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6S El 18 de Octubre de 1998 sesenta habitantes dc esta poblacioacuten colombiana murieron incineradas como consecuencia de fa explosioacuten de un gasoducto cercano ocasionada por militantes del grupo insurgente ELN (Ejeacutercilo de Liberaci6n Nacional) en protesta contra la polllica energeacutetica del gobierno nacional

Ante rcnunciacuten ni estatulo llrgumcnlativo dcllilosofar arguye Apel que incluso la lileralizaeioacuten del discurshysoliIos61ko prmllovidll por Rnrly y ulms poslmodernos debe ser proclamada mediante tesis con pretensioshynes illlpllcilns de vnlidclllniverNlI1 (tlwvir wltlt lni versal validiJI-Iaims middotl (rApc K n Sehctedessays 1 1011111lt1 aIIsllIIII IIIIk iexclIiacutelltd hy Ithlllnlo Mlnd iacutellul NlW 1 lISC y I rlllllaniacutet is Prcss IH ) 11

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S

Page 13: Karl-Otto Apel. La razón en contravía

deriva en uacuteltimas su validez de principios deontoloacutegicos por demaacutes rigurosamente intersubjetivos que no se confunden con las mismas pretensiones normativas puestas

a discusioacuten

Por supuesto ni yo soy el inteacuterprete calificado ni este es el momento oporshytuno para dirimir la controversia entre Apel y Habermas Ademaacutes no olvidemos que las diferencias entre los dos antes que doctrinarias atantildeen a la comprensioacutell metadiscursiva de ambas rutas pues mientras el primero busca consolidar los prinshycipios generales de la eacutetica argumentativa (parte A) para asegurar desde alliacute las expresiones praacutecticas particulares (parte B) Habermas prefiere de una vez permear la comunicacioacuten en las plurales emisiones mundano-vitales La acusacioacuten de que Apel reincide en sustancialismos racionalistas se obvia en cuanto reparamos en el caraacutecter pragmaacutetico-trascendental de su propuesta de una fundamentacioacuten dialoacutegica En cambio nos tememos que el intereacutes por hacer operativa la argumentacioacuten en los mares poliacuteticos y juriacutedicos puede terminar por diluirla teoacutericamente y desvirtuarla eacuteticamente Como en el Titanic no todos los viajeros pueden aferrarse a la insegushyra y vacilante tabla de la comunicacioacuten habermasiana pues a falta de principios genuinamente universales tampoco aquiacute los naacuteufragos cuentan con suficientes salshy

vavidas

2 Desafiando la turbulencia esceacuteptica Apel ante las criacuteticas antifundamentalistas

Heredero de la hermeneacuteutica heideggeriano-gadameriana21

y afiliado al pashyralelo giro linguumliacutestico que el segundo Wittgenstein imprimioacute dentro de la filosofiacutea analiacutetica22 el autor de laquoLa transformacioacuten de lafilosofiacutearaquo23 reconoce la facticidad

21 Para una resefla critica de la recepcioacuten de la hermeneacuteutica por parte de Apel cf MORATALLA Aguslin Domingo La herencia de H G Gadamer en K O Apel iquesthermeneacuteutica experimental o hermeneacuteuticiexcl trascendental Pensamiento Madrid 1994 mayo-agosto vol 50 nO 197 pp 253- 266

22 Las cltmfiuenciacuteas y divergencias de Heidegger y Wittgenstein en la conformacioacuten del llamado pensamienlH postmoderno respectivamente en sus versiones postestructuralista italo-francesa y post-analiacutetica norteamemiddot ricana han sido estudiadas por diferentes inteacuterpretes Desde una oacuteptica aprobatoria pueden reseftarse los ensayos de Richard Rorty quien halla en los dos un denominador comuacuten anU-subjetivista y anti-metat1sicH si bien prefiere la evolucioacuten seguida por el segundo -quien de la buacutesqueda inicial de un orden dellengu~il derivoacute a la aceptacioacuten pi uralista de que el lenguaje estaacute siempre en orden- a la trayectoria de Heideggershyquien en su filosofia liltima parece retomar con su insistencia en la pregunta por el ser a planteamientos monistas- Apel coincide con Rorty en la equiparacioacuten de Heidegger y Wittgenstein en el desplazamienh linguumliacutestico de la filosofla aunque desde luego lo interpreta en sentido inverso al pensador norteamericano En teacuterminos erlticos el filoacutesofo alemaacuten aplaude en los dos pensadores nacidos en 1889 su descubrimiento paralelo del lenguaje como horizonte de cualquier praxis humana pero les recrimina que a partir de alll hayan optado por destruir la razoacuten en lugar de transformarla por medio de [a intersubjetividad dialoacutegica 111 respecto cc entre otros APEL Karl-Otto laquo Wittgenstein y Heidegger La pregunta por el sentido del ser ya sospecha de carencia de sentido dirigida contra toda la metaflsicaraquo (1967) en La transformacioacuten di 111 filosofla (or alemaacuten laquo1ransformatiol der Phiosophieraquo 1972 trad Joaquln Chamorrol Madrid Taurus 1985 voL 1 pp 217- 26S ylaquoiquestAutocrllica o autoeliminacioacuten de lafilomflaraquo (1991 l en VA TTI MO Gianni (ed) Hermeneacuteutica y racionalidad (or italiano laquoFilos((fla 9 1992 trad Santiago Perea Latllfrc) Rugulil

Norma 1994 pp 61- 88 2 Cf APEL Karl-0Uo Transformadaacuten de lallowj (m i1lcmaacutell laquolrtms(ormatan d(r lIllowpllif 197

trad Joaquiacuten (humorro JesIacutels (()I1i11 Y Adclu ( (11111) MlIdritl TUUfUS IIH~ 2 voluacutemenes

de la comprensioacuten y de los diversos juegos de lenguaje pero en contra de consecuencias historicistas y relativistas que han derivado de alliacute

postestructuralistas y neopragmatistas piensa que la misma pluralidad de opciones discursivas soacutelo puede sostenerse desde la postulacioacuten de un principio discursivo upremo a saber la funcioacuten argumentativa virtual del habla en cualquiera de sus llrumifestaciones24bull Desarrollando tesis anticipadas por Peirce25 en torno a la comushy

ilimitada de investigacioacuten Apel establece las bases de una semioacutetica trasshyICendental encargada de indagar por los supuestos comunicativos inmanentes que

siempreraquo (immer schon) posibilitan los acuerdos histoacutericos particulares26bull Contra

popperiano falibilismo del racionalismo criacutetico defendido por Hans Albert27 en

mnguacuten caso esta fundamentacioacuten uacuteltima incurre en las presuposiciones invalidantes las fundamentaciones logicistas (trilema de Muumlnchausen28) pues la autorreflexioacuten aoHla~ico-trascendental se limita a explicitar las condiciones que desde dentro

hecho posible el discurso sin buscar en ninguacuten momento un principio ajeno trascendente29 bull Seguacuten Apel la irrebasabilidad del principio discursivo se demuesshy

Se trata de la senda perdida (Holzweg) del olvido dellogos Aquiacute no estay entendiendo por Iogos precisamente lo mismo que con cierta razoacuten cuestionan Heidegger y Derrida es decir el logos de la estructura (logos des GestelEs) o de la razoacuten instrumental sino ellogos de la comprensioacuten discursiva puesto en el lenguaje y que debe ser tomado en consideracioacuten y presupuesto por toda autocrlica de la razoacuten -al igual que por el esceacuteptico que argumenta- como condicioacuten de posibilidad de la propia pretensioacuten de validez APEL Karl Otto iquest Vuelta a la normalidad iquestPodemos aprender algo de la cataacutestrofe nacional Elproblema del paso histoacuterico (mundial) a la moral postconvencional desde la perspectiva especifica aleshymana (or Alemaacuten Zuruacuteckzur Normalitat 1988 trad Norberto Smilg) en Varios Eacutetica comunicativa y democracia Barcelona CrItica 1988 pp 82 y 83

11 Cf APEL KOraquoDe Kant a Peirce la transformacioacuten semioacutetica de la loacutegica trascendentalraquo (1972 trad Jesuacutes Conill y Adela Cortina) en La transformacioacuten de la filosofla (or alemaacuten laquoTransformation der Philosophieraquo 1973) Madrid Taurus 1985 vol 11 pp 149- 168

Para una resella criacutetica de este toacutepico en relacioacuten con la epistemoogiacutea de las ciencias humanas cl TEOBALDELLl Paolo TIre Semiotiacutec Turn in Karl-OttoApels Philosophy Appied Semiotiacutecs I Seacutemiotique Appiqueacutee Toronto Departament offrench Studies ofUniversity ofToronto 1998 (S) pp 270- 279 http www_epasutorontoca8080frenchas-saASSA-NoSAbstractshtm NdegS Aunque no es nuestro asunto en el presente trabajo nos aventuramos a indicar que las objeciones de este inteacuterprete parten de una comprenshysioacuten pobre de la intencionalidad eacutetica que anima todo el edificio semioacutetico trascendental de ApeL Al respecshyto cf APEL K0- Necesidad dificultad y povibiidad de unafundamentacioacutenfilosoacuteficade la eacutetica en la eacutepoca de la ciencia (1980) en Estudios eacuteticos (trad_ Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 158- 173

7 cr ALBERT Hans Tratado sobre la razoacuten criacutetica (or Alemaacuten Kritik uumlber kritische Vernutift 1969 trad Rafael Gutieacuterrez Girardot) Buenos Aires Estudios Alemanes 1973 Seguacuten Albert la blisqueda de fundamentacioacuten de un sistema proposicional incurre o bien en 1) regreso al infinito o bien en 2) peticioacuten de principio o bien en 3) interrupcioacuten del proceso de fundamentacioacuten a favor de unas premisas elegidas arbitrariamente como dogmas

If Todos los presupuestos de la argumentacioacuten que cumplen la condicioacuten de que no pueden ser discutiacutedos por ninguacuten oponente sin ninguna real autocontradiacuteccioacuteny no pueden ser demostrados loacutegicamente sinpetitio princiacutepii deben ser tematizados en una uacuteltima auto fundamentacioacuten filosoacutefica -es decir pragmaacuteticoshytrascdendental--- de lafilosqfiacutea Es decir en tanto implicaciones del apriori de la argumentacioacuten detraacutes del cualya no es posible preguntar maacutes constiacutetuyen elfundamento pragmaacutetico trascendental de todo argumenshyto APEL K (l El problema de lafundamentacioacuten uacuteltimafilosoacutefica a la luz de una pragmaacutetica trascenshydental delenbUaje_ Ensayo de una metacriacutetica del racionalismo criacutetico Dianoia Meacutexico 1975 pp 140shyJ73 Yen rclodoacuten con la eacuteticaNecesidad dificultad y posibilidad de unafundamentacioacutenfilosoacutefica de la eacutetica en la eacutepoca de la drnda (1980) en Estudios eacuteticos (trad Carlos de Santiago) Barcelona Alfa 1986 esp pp 154 Y t 5S