Juventud Es

142
Los jóvenes resultan esenciales para el futuro del sindicalismo y para la fuerza, la eficacia y la legitimidad de cualquier organización sindical. JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES en América Latina y el Caribe Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe JUVENTUD y DERECHOS

description

publicacion oit

Transcript of Juventud Es

OIT JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES en Amrica Latina y el CaribeLos jvenes resultan esenciales para el futuro del sindicalismo y para la fuerza, la efcacia y la legitimidad de cualquier organizacin sindical. JUVENTUD Y ORGANIZACIONES SINDICALES en Amrica Latina y el CaribeOfcina Regional de la OIT para Amrica Latina y el CaribeJUVENTUDy DERECHOSOfcina Regional para Amrica Latina y el CaribeCopyright Organizacin Internacional del Trabajo 2015Primera edicin 2015Las publicaciones de la Ofcina Internacional del Trabajo gozan de la proteccin de los derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo 2 anexo a la Convencin Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorizacin, conlacondicindequesemencionelafuente.Paraobtenerlosderechosdereproduccinode traduccin, deben formularse las correspondientes solicitudes aPublicaciones de la OIT (Derechos deautorylicencias),OfcinaInternacionaldelTrabajo,CH-1211Ginebra22,Suiza,oporcorreo electrnico a [email protected], solicitudes que sern bien acogidas.Lasbibliotecas,institucionesyotrosusuariosregistradosanteunaorganizacindederechosde reproduccin pueden hacer copias de acuerdo con las licencias que se les hayan expedido con ese fn. En www.ifrro.org puede encontrar la organizacin de derechos de reproduccin de su pas.OITJuventud y Organizaciones Sindicales en Amrica Latina y el Caribe. Lima: OIT; Ofcina Regional para Amrica Latina y el Caribe, ACTRAV, 2015. 139 p.Juventud, trabajo decente, formacin, insercin profesional, empleo de jvenes, juventud, sindicato, medios de comunicacin de masas, migracin, Amrica Latina, Caribe.978-92-2-329886-9 (impreso) 978-92-2-329887-6(web pdf)Datos de catalogacin de la OITLas denominaciones empleadas, en concordancia con la prctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Ofcina Internacional del Trabajo sobre la condicin jurdica de ninguno de los pases, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras.Laresponsabilidaddelasopinionesexpresadasenlosartculos,estudiosyotrascolaboraciones frmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicacin no signifca que la OIT las sancione.Las referencias a frmas o a procesos o productos comerciales no implican aprobacin alguna por la Ofcina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen frmas o procesos o productos comerciales no implica desaprobacin alguna.Las publicaciones y los productos digitales de la OIT pueden obtenerse en las principales libreras y redes de distribucin digital, u ordenndose a: [email protected]. Para ms informacin, visite nuestro sitio web: ilo.org/publns o escrbanos a: [email protected] en PerADVERTENCIAEl uso del lenguaje que no discrimine, ni marque diferencias entre hombres ymujeresesunadelaspreocupacionesdenuestraOrganizacin.Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. Entalsentidoyconelfndeevitarlasobrecargagrfcaquesupondra utilizar en espaol o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optadoporemplearelmasculinogenricoclsico,enelentendidode quetodaslasmencionesentalgnerorepresentansiempreahombres y mujeres.5NDICENDICEAGRADECIMIENTOS7INTRODUCCIN81 |Estado del arte81.1 |OIT: La Juventud y el mundo del trabajo81.2 |Poblacin juvenil101.3 |Migraciones191.4 |Aspectos socio econmicos212 |Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decente242.1 |Las dimensiones del empleo de calidad252.2 |El primer empleo y su efcacia como poltica pblicade integracin social272.3 |La educacin y la formacin de jvenes:292.4 |Algunas causas de desencuentro entre la educacin y el trabajo313 |El lugar de los jvenes trabajadores en la sociedad353.1 |El rol de los medios de comunicacin masivaen la sociedad actual353.2 |El trabajo desindicalizado383.3 |Qu hice yo para merecer esto?393.4 |El concepto social403.5 |Los movimientos sociales, universitarios, el asociacionismoy la participacin juvenil513.6 |La cultura del Trabajo 534 |El camino de los jvenes hacia la organizacin sindical554.1 |El cambio tecnolgico y las TICs554.2 |Identifcacin de los jvenes con la organizacin sindical.El sentido de pertenencia574.3 |Y dnde est el sindicato?596JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el Caribe4.4 |Articulacin y conciliacin entre la vida sindical y la vida social614.5 |Limitantes estructurales del vnculo con la organizacin sindical624.6 |Limitantes personales755 |La ruta de acceso necesaria805.1 |Cul es la estrategia de acceso al trabajo decente?805.2 |El sindicato como espacio de intervencinpara la reivindicacin de derechos825.3 |El itinerario hacia el trabajo decente y sus estaciones846 |La palabra de los jvenes976.1 |Resultados cuantitativos de la encuesta976.2 |Resultados cuantitativos de la encuesta986.3 |Entrevistas a jvenes sindicalistas, testimonios1007 |Conclusiones1018 |Orientaciones: el camino a seguir 106REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS 115ANEXO: ENTREVISTAS A JVENESSINDICALISTAS. TESTIMONIOS1177AGRADECIMIENTOSEl Informe fue coordinado por Carmen Bentez, especialista regional de Educacin Obrera Y Guillermo Dema,especialistaregionalparaAmricaLatinayelCaribeenTrabajoInfantilyEmpleoJuvenil, quienes a su vez tuvieron a cargo la edicin fnal del documento, as como acompaaron el proceso de compilacin y recoleccin de informacin. La investigacin y sistematizacin regional fue llevada a cabo, a iniciativa de la OIT, por Guillermo Zuccotti.Noobstante,sinelesfuerzocolectivodevariaspersonasestetrabajonohubiesesidoposible. Quisiramos agradecer a Jess Garca Jimnez,Alesandro Patrone, Puri Moran quienes ayudaron en distintos momentos de la investigacin; a los miembros de laConfederacin Sindical de Trabajadores yTrabajadoresdelasAmricas(CSA),enespecialaVctorBezMosqueira,SecretarioGeneral; Amanda Villatoro, Secretaria de Poltica Sindical y Educacin y Marcelo Alvarenga; coordinador del Programa de Juventud, por contribuir con los insumos necesarios para facilitar la participacin de los jvenes durante la investigacin. ExtendemostambinalagradecimientoalosmiembrosdelaUninObreradelaConstruccinde laRepblicaArgentina(UOCRA),quienes,desdelaconduccinpolticadeGerardoMartnez,a travsdelosaportesdeRominaCastro,PabloSomozaydemsmiembrosdeldepartamentoSST, contribuyeron en el desarrollo del documento. Finalmente agradecemos los testimonios de Jos Luis, AnaBeln,Johnson,Maycolydemsjvenessindicalistasquepermitierontenerunamiradams profunda del rol que la juventud para el movimiento sindical y el trabajo decente de los trabajadores.MencionapartemerecelaactivaparticipacindelComitdejuventudque,enelmarcodelTaller Regional:JuventudyOrganizacionesSindicalesenAmricaLatina,llevadoacaboenSantiagode Chile del 19 al 22 de mayo del corriente ao, organizado conjuntamente por la Ofcina regional de la OIT para Amrica Latina, El Centro Internacional de Turny la participacin de la CSA; han colaborado con sus aportaciones e intervenciones en las conclusiones y recomendaciones del presente informe. rsula Carrascal ayud en las labores de pre edicin y Mara Luca Vizquerra facilit todo el proceso administrativo.AGRADECIMIENTOS8JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeINTRODUCCINLos jvenes resultan esenciales para el futuro del sindicalismo y para la fuerza, la efcacia y la legitimidad de cualquier organizacin sindical. La juventud no rechaza el sindicalismo y a menudo se identifca mucho con sus principios y valores. Pero muchas veces les resulta difcil encontrar su lugar en las estructuras y actividades sindicales. Es crucial que los sindicatos respondan mejor, en sus polticas y actividades, a las necesidades y expectativas de los trabajadores y trabajadoras jvenes, que les hagan sentirse bien recibidos y que eliminen los obstculos que impiden su plena participacin. Los sindicatos tienen que dar el primer paso para ir al encuentro de los jvenes ah donde estn.1Durantelosltimosaoshemossidotestigosdecomoeldesafodelempleojuvenilhaadquirido mayor relevancia en todos los pases de nuestra Regin. Esta preocupacin pone en evidencia que existe conciencia sobre el importante papel que desempea la juventud en el desarrollo sostenible de nuestras naciones. Como parte de las actividades preparatorias de la 101 Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) en 2012 (Ginebra), donde uno de los temas centrales fue la crisis del empleo de losjvenes,laOITllevacabounaampliaconsultaanivelmundial,conlafnalidaddeescuchar sus opiniones sobre cmo enfrentar los problemas de desempleo, informalidad y dfcits de trabajo decente que afectan a millones de personas jvenes en todo el mundo. Es por todo ello, que la Ofcina Regionalde la OIT para Amrica Latina y El Caribe, en coordinacin conlaConfederacinSindicaldeTrabajadoresyTrabajadorasdelasAmricas(CSA),rganode laConfederacinSindicalInternacional(CSI),diversasFederacionesSindicalesInternacionales, tales como: UNI Amricas, Internacional de Servicios Pblicos (ISP), Internacional de la Educacin (IE) Federacin Internacional de los Trabajadores del Transporte (IFP), Federacin Internacional de Periodistas (FIP), Federacin Internacional de Trabajadores del Textil, Cuero y Calzado (FITTVC/ORI), Unifcando los trabajadores agroalimentarios y de hostelera en todo el mundo (UITA), Internacional de Trabajadores de la Construccin y la Madera (ICM) y IndustriALL Global Union, ha preparado el presente informe con los objetivos de:1Conocerenprofundidadcualessonlascausas,queadiferentesniveles,estnimpidiendouna mayor y ms activa presencia y participacin de los jvenes en las organizaciones sindicales.2 Conocer y documentar las experiencias innovadoras y proactivas que a nivel internacional, regional y nacional vienen desarrollando las organizaciones sindicales en este sentido. 3Poderestablecerconclusionesyrecomendacionesconcretasquepermitanserrecogidasenel marco de las polticas de juventud y a lo interno de las propias organizaciones sindicales en el marco de la autoreforma.1 |Estado del arte1.1 |OIT: La Juventud y el mundo del trabajoEnoportunidaddela18a.ReuninRegionalAmericanarealizadaenlaciudaddeLimadurante los das 13 al 16 de octubre de 2014, el informe Las Amricas ante los retos del siglo 21: empleo 1Confederacin Sindical Internacional (2015) http://www.ituc-csi.org/youth.html?lang=es9pleno, productivo y trabajo decente elaborado por Guy Ryder, Director General de la OIT da cuenta de los dfcits en materia de trabajo decente para la Regin en general, sealando especialmente la necesidaddegeneracindeempleosdecalidadparalajuventudcomopoblacindealtoriesgoy vulnerabilidad y an bajo un escenario de crecimiento econmico que con sus ms y sus menos ha caracterizado a Amrica Latina y el Caribe durante la ltima dcada. Msalldeestecontexto,laOITensuInforme:TrabajoDecenteyJuventudenAmricaLatina2 seala que una serie de obstculos impide el aprovechamiento pleno de estas ventajas. No obstante los logros alcanzados en algunos indicadores laborales, la precariedad de la insercin laboral de los jvenes contina siendo una caracterstica persistente en la regin.Desde la perspectiva provista por los datos de este Informe, si bien entre los aos 2005 y 2011, el desempleo de los jvenes de 15 a 24 aos se redujo de 16.4% a 13.9%, ste presenta una dinmica muyparticularqueimpactaenelmercadodetrabajo,porlotantolatendenciadereduccindel desempleo en este grupo resulta insufciente para satisfacer las condiciones de un colectivo sujeto a las siguientes caractersticas relativas: El desempleo en jvenes triplica a la misma tasa en adultos. El desempleo juvenil representa ms del 40% del total de los desempleados de la Regin. Al interno del grupo se destaca el problema para el caso de las mujeres jvenes (17.7%, contra un 11.4% en el caso de los hombres jvenes, para la Regin). DeltotaldejvenesdelaRegin,aproximadamente35%sloestudiay33%slotrabaja; cerca de un 12% estudia y trabaja al mismo tiempo, y uno de cada cinco jvenes en la regin no estudia y ni trabaja. El 20% de las mujeres jvenes se ocupan en ofcios del hogar, limitando sus perspectivas para unainsercinlaboralenempleosdemayorespecifcidad,encomparacinconslo2%delos hombres jvenes que se dedican a la misma actividad. Delosjvenesquestrabajan,lagranmayoralohaceencondicionesprecarias,slo40% cotizan a un seguro de salud y 39%, a un sistema de pensiones. El 55.6% de los que trabajan tienen un empleo informal, condicin esta que trae aparejada ingresos inferiores a los de la economa formal, inestabilidad laboral, desproteccin y violacin de derechos laborales. Estos datos confguran en s mismo la crisis del grupo etario respecto a las posibilidades de alcanzar la satisfaccin de necesidades mediante el acceso al trabajo. Pero, seguramente la mayor difcultad se presenta al adjetivar a este con las palabras decente o digno. En efecto, y a partir de que la OIT acuara el termino trabajo decente y le diera cuerpo y dimensin pormediodelaDeclaracinparalaJusticiaSocialparaunaglobalizacinequitativa(2008),la existencia de empleo o trabajo en cualquiera de sus expresiones no resulta condicin sufciente, sino que representa la condicin necesaria para alcanzar estndares aceptables para cualquier trabajador o trabajadora.La incorporacin de condiciones transversales como el ejercicio de la libertad sindical y el acceso a la negociacin colectiva no es vlido y exclusivo para el colectivo de jvenes, pero su plena vigencia encarna una diferencia adicional en favor de los trabajadores que se incorporan al mercado de trabajo: 2Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina: Polticas para la accin. OIT, Lima - 2014.INTRODUCCIN1 | Estado del arte10JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el Caribeaquellos jvenes que consiguen incorporarse a empleos o trabajo bajo estas condiciones forman parte del paradigma del trabajo protegido por derechos.sta es parte de la naturaleza de este documento. La segmentacin del mercado de trabajo, formas precarias de empleo, los dobles estndares de derechos para los trabajadores ha impuesto mucho msquedesproteccinlegalysocialparalosjvenesqueingresanasusprimerosempleos,han incorporado un cambio de paradigma en la percepcin y valoracin de los derechos laborales, sociales y sindicales de los mismos.En una acepcin aplicable a las ciencias sociales, paradigma se utiliza para describir el conjunto de experiencias, creencias y valores que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que responde a esas percepciones. En este sentido la sociedad capitalista postindustrial contempornea, propone otorgar visos de normalidad a situaciones inadmisibles, en comparacin con los modelos cuyo eje era el estado de bienestar y el pleno empleo el supuesto imperante en los modelos de crecimiento econmico. En este sentido resulta indispensable el rol de las organizaciones sindicalescomogarantedederechosydemovilidadjuvenilalosefectosdelaparticipaciny representacin de trabajadores.LaostensiblefaltadelibertadsindicalenlamayoradelospasesdenuestraRegin,polticasde promocindeformasdeempleoyautoempleoqueeludenlaresponsabilidaddeempleadoreso lacarenciademodalidadesdetrabajoautnomooindependienteconproteccinsocialyderecho alasindicalizacin,alejaalosjvenesdelavisinintegradoraquelasorganizacionessindicales proporcionaban casi naturalmente a partir del acceso al trabajo. De all que hoy, muchos de los derechos que confguran incentivos para la continuidad y estabilidad laboral no sean vistos de la misma forma por jvenes que acceden a condiciones esenciales de trabajo muyinferioresatrabajadoresqueingresaronalmercadodetrabajobajoelinfuyodelosempleos protegidos y por tiempo indeterminado.Esta realidad hace que en CIT en 2005 se aprobara la resolucin relativa al empleo de los jvenes, que consisti en un conjunto amplio de polticas macro y microeconmicas y programas para hacer frente al problema del empleo de este grupo y promover el aumento de la tasa de crecimiento del empleo. Enjuniode2012,laConferenciaInternacionaldelTrabajorealizunadiscusingeneralsobrela base del informe La crisis del empleo de los jvenes: Actuemos ya!3 y adopt unas conclusiones que complementan y operativizan la resolucin aprobada en 2005.1.2 |Poblacin juvenilAunquecondiferenciasdevelocidadesentreregiones,AmricalatinayelCaribenoescapaala tendenciamundialdereduccindelapoblacinjuvenildentrodelapoblacintotal.Segn,el informeTrabajoDecenteyJuventudenAmricaLatina4,apartirde2010severifcaunpuntode infexin respecto a la tendencia de crecimiento poblacional en estas edades pero, adems, cambia la composicin al interno del grupo de jvenes. La tendencia indica una mayor concentracin poblacional en el segundo tramo etario de jvenes (20 - 24 aos), como lo muestra el GRFICO 15.3http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_176940.pdf 4OIT, Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina: Polticas para la accin (2014). 5OIT, Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina: Polticas para la accin (2014), Grfco 3.111 | Estado del arteGRFICO 1 Amrica Latina (14 pases): principales indicadores del mercado laboral urbano por grupos etarios. Enero a septiembre, 2013 y 2014 a/ (porcentajes)43721221531581460204060801001201401601801950 1970 1990 2010 2030 2050Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).La tendencia de crecimiento de los jvenes hasta el presente, representa una ventana de oportunidad demogrfca.Msjvenesseconcentrabanenlosprimerosintervalosetariosy,enconsecuencia, laspolticaseducativasyformativastienenunmayorpoderanticipatoriorespectoalascentradas enelmercadodetrabajo.Esto,ensmismo,presentaunaoportunidaddecrecimientopotencial en las economas en desarrollo, como las que caracterizan a los pases Latinoamericanos. Por caso contrario, un desaprovechamiento de esa oportunidad, no slo impactara en los actuales jvenes, sino en el desempeo del bienestar social de toda la poblacin ya que el ciclo demogrfco se revertir y volver a aumentar la tasa de dependencia en el futuro.Dealllaimportanciadedesarrollarpolticaspblicasactivasentornodelapoblacinjuvenil:en trminos de efciencia, resulta mucho ms productivo invertir en estos intervalos para la inclusin que en polticas de asistencia a mayores edades para evitar la exclusin.Qu regula esta eleccin de polticas? La situacin del mercado de trabajo y, desde la perspectiva de los trabajadores, de la calidad del trabajo disponible. Es decir, que si afrmamos que el trabajo no es una mercanca, inmediatamente debemos cuestionar o contextualizar el concepto de mercado de trabajo: si forzosamente nos han llevado a nombrar por convencin como mercado a la institucin que regula las cantidades ofrecidas y demandadas de trabajo, debemos advertir que esta institucionalidad es susceptible de ser, imperfecta, y como tal, requiere de la intervencin permanente de la poltica pblicacomogarantedelaequidaddeoportunidadesparalostrabajadores,bajounestndarde condiciones. Veamosentoncesqueocurreconlosprincipalesindicadoresdelempleourbanoporedad,como unrepresentativoimportantedeldesempeodeestainstitucionalidad.Enelsiguientecuadrose puede observar la evolucin de los indicadores de empleo, tales como la tasa de participacin, tasa deocupacinytasadedesempleocorrespondientesalosaos2013y2014,divididosentredos grandes grupos etarios: de 15 a 24 aos como grupo representativo de la situacin de las condiciones observadas en el empleo de los jvenes y de 25 y ms aos como grupo representativo del resto de la PEA. 12JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeCUADRO 1 Amrica Latina. Principales indicadores del empleo urbano por edadPASESTASA DE PARTICIPACIN TASA DE OCUPACIN TASA DE DESOCUPACIN15-24 aos 25 aos a ms 15-24 aos 25 aos a ms 15-24 aos 25 aos a ms2013 2014 2013 2014 2013 2014 2013 2014 2013 2014 2013 2014Total pases 47,9 46,5 66,2 65,7 41 40 63,2 62,8 14,5 14 4,6 4,3Argentina 40,8 38,7 65,7 65,7 32,6 31,5 62,1 62,2 20,1 18,7 5,4 5,3Brasil 52,9 50,1 64 62,4 45,3 43,2 61,5 60,4 14,5 13,9 3,9 3,3Chile 36,2 36,1 65,5 65,8 30,5 30,1 62,5 62,5 15,7 16,5 4,6 5,1Colombia 62,2 62,3 69,9 70,2 50,7 51,3 64,4 65,1 18,5 17,7 7,9 7,2Costa Rica 48,2 50,2 67,1 68 36,8 36,8 62,7 63,8 23,7 26,5 6,6 6,1Ecuador 39,7 37,6 69,1 70,3 34,1 31,9 67 67,6 14,3 15,2 3 3,8Guatemala 48,9 49,6 67,5 69,2 45,4 45,6 65,6 67,2 7,3 8 2,8 3Jamaica 34,9 33,3 74,1 74,4 21,7 22 65,8 66,9 37,8 34,1 11,2 10Mxico 43 42,3 64,8 64,5 38,9 38,3 62,2 62 9,5 9,5 3,9 3,9Panam 42,2 43,7 69,5 70,7 36,5 37,2 67 68,4 13,6 15 3,6 3,2Per 51,5 49,3 76,7 77 44,7 42,5 73,7 74 13,2 13,7 3,9 3,9Repblica Dominicana40,9 42,1 64,6 65,7 34,1 36,5 61,5 62,3 16,7 13,3 4,8 5,3Uruguay 48,8 48,2 67,5 69,1 38,8 38,4 64,6 66 20,4 20,4 4,2 4,4Venezuela 40,8 41,3 72,2 72,7 33,9 34,9 67,8 68,6 17 15,5 6,1 5,8Fuente: OIT. Panorama Laboral 2014. La tasa de participacin mide el grado de participacin de la poblacin en el mercado de trabajo, es decir, si analizamos el promedio de los pases analizados de la Regin podemos decir queun valor de 60 signifca que un 46,5 % -ao 2014-de la poblacin de jvenesde 15 a 25 aos de edad est inserta en la actividad econmica, ya sea trabajando o buscando trabajo. Si comparamos este valor con lo que ocurre con la misma medicin para el resto de las edades activas, el porcentaje asciende al 65,7%. Esta diferencia (-29, 23 %) nos habla de un importante dfcit de insercin que tiene este grupo de jvenes en comparacin con trabajadores de mayores edades. Los GRFICOS 1 y 2 son tiles para comprobar la tendencia decreciente de esta tasa, fundamentalmente desde el ao 2008, lo que nos permite inferir el impacto de la crisis fnanciera internacional en las posibilidadesdelosjvenesdeinsertarseenelmercadodetrabajo,auncuandolasposibilidades delaReginylapolticaeconmicademuchosdesuspasespermitieronlaimplementacinde herramientas contracclicos que amortiguaron el impacto fnal de la crisis en los indicadores laborales. Si comparamos la pendiente de ambos grfcos, vemos que el mayor impacto se produce en el grupo juvenil.131 | Estado del arteGRFICO 2 Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de participacin, segn edad y sexo. 2005 2011. 15 a 24 aos70,065,060,055,050,045,040,02005 2006Hombres200715 a 24 aos2008 2009 2010 2011Mujeres TotalFuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011. GRFICO 3 Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de participacin, segn edad y sexo. 2005 2011. 25 y ms aos90,085,080,075,070,065,060,055,050,02005 2006 2007 2008 2009 2010 2011Hombres25 a ms aosMujeres TotalFuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011. Por su parte, la tasa de ocupacin mide la proporcin de personas ocupadas sobre el total de poblacin de esas edades. En este sentido y para el mismo ao 2014, para el total de pases podemos observar que, adems de ser siempre porcentajes menores que la tasa de participacin en este caso estamos 14JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el Caribehablando de trabajadores que efectivamente estn ocupados, ms all de que estn en bsqueda otenganintencindetrabajar-labrechaqueexisteentrelosdosgrandesagrupamientosetarios es mayor: un 36,31 % menos, de jvenes efectivamente estn ocupados en relacin al resto de la poblacin activa. En este caso, si analizamos los grfcos 3 y 4 podemos observar que, en el caso de los trabajadores mayores de 25 aos (GRFICO 4) la tasa de ocupacin se mantuvo relativamente constante y que la gran crisis fnanciera internacional afect levemente ms a los hombres. Si hacemos un anlisis idntico respecto a los ocupados de 15 a 25 aos, podemos ver que la crisis impact en forma similar tanto en jvenes mujeres, como en jvenes hombres. Engeneral,podemosinferirqueestacrisisafectomuchomsfuertementeajvenesyenmenor medida a los hombres mayores de 25 aos. Si pensamos que los jvenes tienen una mayor propensin deaccederaformasatpicasdeempleoyquelostrabajadoresmayoreshombrestienencontratos de trabajo ms estables y durables, tenemos que la crisis pudo haber reemplazado empleos de una mayor calidad en trminos de trabajo decente por otros ms inestables y precarizados. GRFICO 4 Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de ocupacin, segn edad y sexo. 2005 2011 (en porcentajes). 15 a 24 aos60,055,050,045,040,035,030,02005 2006 2007 2008 2009 2010 2011Hombres15 a 24 aosMujeres TotalFuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011. 151 | Estado del arteGRFICO 5 Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de ocupacin, segn edad y sexo. 2005 2011 (en porcentajes) 25 y ms aos2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011Hombres25 a ms aosMujeres Total90,085,080,075,070,065,060,055,050,045,040,0Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011. Para el caso de la tasa de desempleo, resulta bien relevante observarlos con la evolucin de las tasas anteriormente analizadas. Como podemos apreciar en los grfcos 5 y 6, el dibujo, o sea, la tendencia de ambos grupos etarios es prcticamente idntica, esto signifca que para estos perodos, se vena verifcando una sostenida baja de la tasa de desempleo que cambia derrumb con el advenimiento de la crisis y desde 2009 recupera la senda de disminucin. Esta evolucin nos debe hacer poner atencin y relativizar la evolucin de las anteriores variables (tasa de participacin y tasa de ocupacin) ya que para el caso del desempleo esta es una variable mucho ms sensible a los niveles de actividad econmica y nos dice poco, por si misma, sobre las condiciones de esos trabajadores que entran y salen de la ocupacin. GRFICO 6 Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de desempleo, segn edad y sexo. 2005 2011 (en porcentajes) 15 a 24 aos2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011Hombres15 a 24 aosMujeres Total22,020,018,016,014,012,010,0Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011. 16JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeGRFICO 7 Amrica Latina (pases seleccionados): tasas de desempleo segn edad y sexo. 2005 2011. 25 y ms aos2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011Hombres25 a ms aosMujeres Total8,07,57,06,56,05,55,04,54,03,53,0Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011. Conunejemplodecomparacinanual,2013-2014,podemosvercuntomassensiblessonlos cambios en las tasas de participacin y ocupacin en relacin con la tasa de desempleo. Parecera que los jvenes sufren un mayor efecto desaliento ante las condiciones adversas que se verifcan en el mercado de trabajo. (GRFICO 8).GRFICO 8 Amrica Latina. Variacin interanual de los principales indicadores de mercado laboral urbano por edad. Enero a septiembre, 2013 y 2014 (puntos porcentuales)Total-0,6-0,5 -0,5-0,4 -0,4-0,3 -0,3-1,0-1,4Jvenes Adultos Total Jvenes Adultos Total Jvenes AdultosTasa de participacin Tasa de ocupacin Tasa de desocupacin0,0-0,4-0,8-1,2-1,6Fuente: OIT sobre la base de informacin ofcial de las encuestas de hogares de los pases.Comoveremosmsadelante,elaccesoalaeducacinformalcomoelvnculoentrelaeducacin formal y la formacin de ofcios son elementos que condicionan la ampliacin de la brecha de la tasa de participacin y ocupacin entre jvenes y adultos.171 | Estado del arteElGRFICO9permiteanalizarqueocurreelniveldeparticipacinlaboralantemayoresniveles deeducacinalcanzados.Sianalizamosentrminosgenerales(ambossexos)losresultadosson esperables: a mayores niveles de trnsito por los distintos niveles de escolaridad -primaria, secundaria y terciaria- estos jvenes trabajadores estn ms cerca de los requerimientos de la oferta de empleo y por ende se verifca un aumento de la participacin laboral de este grupo. Esteeselargumentoconvencionalqueseleasignaalosproblemasdeinsercinlaboraldelos jvenes: la falta de formacin que se traduce en dfcit de productividad como eje. Si bien es correcta esta deduccin sera incompleta sino incorporamos en el anlisis el peso que tiene la perspectiva de gnero y la distorsin existente en un mercado de trabajo imperfecto y discriminador en el segmento de jvenes trabajadores.En efecto cuando introducimos el anlisis de gnero al interno de la participacin de los jvenes en el mercado de trabajo podemos ver la doble condicin de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres: losresultadospareceranindicarqueelmercadoseponemuchomsexigentesparalasjvenes que pretenden alcanzar el mismo grado de participacin de los jvenes. En cambio para los jvenes varones parecera que el nivel educativo no les impide insertarse en el mercado de trabajo y el nivel educativo no justifca los cambies en los niveles de participacin. Veremos en diferentes partes de este Informe que resulta insoslayable el uso de estas desigualdades como ventaja competitiva que implcita o explcitamente benefcia a la oferta de trabajo, usando esta discriminacin para la fexibilizacin de condiciones de trabajo y salariales.GRFICO 9 Amrica Latina: participacin laboral de jvenes - 25 y 29 aos - por nivel de enseanza alcanzado y sexo (% prom. 2009)120100806040200Primaria incompletaSecundaria incompletaSecundaria completaTerciaria incompletaTerciaria completaAmbos sexos Hombres MujeresFuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011. Invertir en Juventud.Estastresvariablescombinadas-niveleducativo,tasadeparticipacinylatasadeocupacin- nospermitenentenderunfenmenoqueseencuentraasentadoenelmarcadodetrabajojuvenil ycondicionaelfuturodeestaspersonas;comnmenteconocidoscomolosNINI(jvenesque niestudian,nitrabajan),estosjvenesnotienenaccesoauntrabajoquelespermitasatisfacer necesidadesmsalldelautilidadquelepuedenotorgarasuncleofamiliarprimarioparala colaboracinentareasnoremuneradasyelsistemaeducativoestablecefuertesdistanciasentre los perfles universitarios y aquellos jvenes que, an con terminalidad educativa, no encuentran un espacio profesional que compatibilice sus necesidades laborales. 18JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeSi bien ese fenmeno es descriptivo de la falta de actividad laboral para este grupo etario de poblacin, la ms ajustada denominacin sera SIN SIN -Sin Acceso a la educacin y Sin Acceso al trabajo-: cabra refexionar acerca de cules seran los resultados de este grupo de existir una oferta de trabajo frme y sostenida con niveles salariales que permitan acceso, no slo a las necesidades del presente, sino tambin a las derivadas de las contingencias sociales a lo largo de la vida laboral. La identifcacin de jvenes trabajadores que NI estudian, Ni trabajan puede deslizar un acto voluntario por el cual los jvenes eligen no estudiar o no trabajar. Como veremos al momento de abordar la crisis de los sistemas educativo, la reproduccin de desigualdades abre ms distancias en las oportunidades para los jvenes a medida que avanzan en los distintos ciclos educativos.GRFICO 10 Amrica Latina (18 pases): jvenes entre 15 y 29 aos que no estudian ni trabajan remuneradamente, por grupo de edad, alrededor de 2009 (en porcentajes)30%25%20%15%10%5%0%Bolivia(Est. Plur. de)BrasilEcuadorParaguayPanamUruguayRep. DominicanaArgentinaCosta RicaVenezuela(Rep. Bol. de)Amrica LatinaChileColombiaMxicoEl SalvadorPerGuatemalaNicaraguaHonduras15 a 29 aos 20 a 24 aos 25 a 29 aosFuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011. Invertir en Juventud. Cuando analizamos en detalle los 3 intervalos etarios del GRFICO 10, podemos ver como el deterioro se potencia etapa tras etapa. La barra azul (15 a 29 aos) nos dice que si bien su magnitud respecto alasedadesmayoresesmenor,duranteesosaosladesercineducativayeltipodetrabajoal queesosjvenespodranteneraccesoloscondicionafuertementeahacerdeesasituacinun hecho permanente en el tiempo. A edades mayores (jvenes excluidos del mercado de trabajo) es de pensar que fueron jvenes adolescentes sin terminalidad educativa que siguen viviendo de lazos desolidaridad familiar ode trabajos temporalmenteeventualesy deescasa sostenibilidad. Estono lleva necesariamente a introducir como va de escape a esta situacin a la informalidad laboral como cultura de trabajo altamente predominante en este grupo etario.Es as que cuando introducimos en la discusin de jvenes la incidencia en la insercin laboral, surgen temas de como la calidad del trabajo (especialmente), la informalidad de las distintas economas, su carcter estructural y las consecuencias que stas traen en la informalidad laboral. Los jvenes son castigadosmayormenteporlaausenciadederechosylaprecariedaddelospuestosdetrabajos, caractersticaspropiasdeltrabajoenlaeconomainformal.Debidoalanecesidad,elingresoal mundo laboral de los jvenes se da estas condiciones y que adems no contempla el registro laboral, instrumentonormativoindispensableparaelaccesoalaproteccinsocialalmomentoderequerir 191 | Estado del arteprestacionesproductodelascontingenciassociales.Noporello,queunodelosindicadoresms usadosparamedirlaformalidadlaboralyelaccesodederechoslaboralessealaafliacinalos sistemas de seguridad social de los trabajadores ocupados (GRFICO 11). GRFICO 11 Amrica Latina. Trabajadores ocupados, afliados a la seguridad social. Por grupo de edad y tipo de insercin laboral (en % prom. Ao 2009)Informal20 a 24 aos25 a 29 aos30 a 64 aosFormalInformal15 a 19 aosFormalInformalFormalInformalFormal0 20 40 60 807,92,136,46372,97510,813,6Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011. Invertir en Juventud.PorquesindispensableintroducirenelanlisislaevolucindelaeconomaInformal?Enla discusindelaConferenciaInternacionaldelTrabajodelao2014,enlasconclusiones6dela ComisindeEconomadeTransicindelaEconomaInformalalaEconomaFormalseacord, comoconsiderandodeintervencinquelasmujeres,losjvenes,losmigrantes,lostrabajadores de edad, los pueblos indgenas y tribales, las personas afectadas por el VIH o el sida y las personas con discapacidad son especialmente vulnerables a los dfcits ms graves de trabajo decente en la economa informal... Esta decisin queda especialmente fundada en las diferencias de formalizacin del trabajo que existen entre la economa formal y la economa informal. 1.3 |MigracionesUnaspectoasertenidoencuentaalanalizarnoslolasposibilidadesdeinsercinsocialdelos jvenes, a travs de las condiciones o atributos del trabajo decente, sino la estabilidad de este trabajo y la participacin de ellos en la estructura de las organizaciones sindicales es la dinmica migratoria.Segn,eldocumentodelaCEPALJuventudycohesinsocialenIberoamrica7realizadoen conjuntoconlaOrganizacinIberoamericanadeJuventud(OIJ),lajuventud...sedesplazacon mayor facilidad que la poblacin infantil y la de mayor edad, lo que tambin les permite modifcar sus 6ILC 103 V (2). 7CEPAL, "Juventud y cohesin social en Iberoamrica - un modelo para armar", 2008.20JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el Caribetrayectorias vitales en busca de nuevas oportunidades. La poblacin joven se enferma menos y tiene menores probabilidades de morir durante esta fase del ciclo vital. Estas caractersticas entre otras8, hacen de este grupo, un colectivo de alta volatilidad y sensibilidad respecto a la situacin econmica, las oportunidades de educacin, y por supuesto las oportunidades de empleo.Estos factores que incentivan a la poblacin juvenil son comunes tanto para las migraciones hacia las grandes ciudades, aun dentro de nuestros mismos pases, como la decisin de emigrar y establecerse en pases con mayores posibilidades de desarrollo personal o familiar.Existen adems, dos elementos adicionales a considerar que han jugado un papel muy importante en las ltimas dcadas respecto a los cambios migratorios: la globalizacin y, ms recientemente, el advenimiento de la crisis fnanciera econmica a escala mundial que afectar especialmente fuerte a algunos pases europeos.Enprimerlugar,laglobalizacinfacilitlamovilidadmigratoriadesdeLatinoamricaapartirdel mayorymsfcilaccesoalainformacinsobrelasoportunidadesdeasentamientoydetrabajo, fundamentalmente a partir de las consecuencias recesivas que asolaran a nuestra Regin a raz de la implementacin de las polticas de ajuste estructural llevadas a cabo en nuestros pases. Elsegundoelementoqueseestverifcandodesdeeladvenimientodelacrisisfnancieraesque, laeleccindelajusteortodoxocomoejedelapolticaeconmica,esthaciendodealgnmodo, invertir el signo migratorio para algunos jvenes cuyos pases de origen se encuentran actualmente en mejores condiciones relativas que aquellos a los cual haban migrado oportunamente.En cualquier caso lo que termina defniendo tal decisin es la bsqueda de la realizacin personal y familiar ante lo que parece evidente defnir como la falta de contencin nacional de estos jvenes que no encuentran espacio, ni posibilidades en sus pases y, en el caso del migrante interno, localidades de origen. Esta situacin para el caso de los jvenes, representa un problema que sumado a otros factorescomolapobreza,hacenquelosalejendelosestndaresdetrabajodecenteyquese encuentren como un grupo de alta vulnerabilidad. Enestascondicionesdeacceso,lejospodemosestardehablardereconocimientosindical, participacin o representacin, toda vez que en muchos casos, estos trabajadores resultan vctima de abuso o explotacin de patrones, a travs de la contratacin sin registracin laboral o alterando condiciones de trabajo de hecho, por el solo hecho de ser inmigrantes.Al respecto, es importante lo que sintetiza la CSA respecto de la dimensin migratoria en general en relacinconlassecuelasdesbastadorasdelaglobalizacineconmicaenlaestructuraproductiva de pases de la Regin: Uno de los principios y demandas del movimiento sindical de las Amricas eslaeliminacindelasrestriccionesqueimpidenlalibrecirculacindelaspersonas.Paralos trabajadores/as que han migrado y sus familiares, cualquiera sea su situacin migratoria, es necesario garantizar en todo el mundo, el piso de derechos establecidos por la Convencin Internacional Sobre la Proteccin de Todos los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares y los Convenios 97 y 1439 de la OIT sobre Trabajadores Migrantes y reconocer el principio de no repatriacin cuando se hayan violado sus derechos. No obstante, sostiene adems el derecho a no migrar que tienen los trabajadores encontrando para ello las condiciones de desarrollo en sus pases de origen. 8Ms all de las razones subjetivas, los jvenes se enfrentan a factores inductores que son objetivos de la migracin durante estafasedelavidayserelacionanconlaocurrenciadehechossignifcativosenellayquefavorecenalosmovimientos migratorios, tales como la formacin de la unin y el inicio de la reproduccin, el ingreso a la universidad o la incorporacin al mercado de trabajo (Rodrguez Vignoli, Jorge, 2008).9http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12100_INSTRUMENT_ID:312242 211 | Estado del arteEstapremisadelsindicalismodelasAmricas,parasuefectivizacin,suponeyrequieredel fortalecimiento de lazos sindicales interregionales que promuevan el derecho de estos trabajadores.Todo este fenmeno, sumado a los cambios demogrfcos, aunque no preocupantes, en la Regin restanpotencialproductivoanuestraseconomasapartirdeloqueseconocecomolareduccin delBonodemogrfco10enimpacto.Enefecto,latendenciadelacadadelapoblacinjoven ennuestrospases,yaseaporefectodelaemigracinhaciaotrasregiones,obienporefectodel envejecimiento de la poblacin; condiciona las posibilidades de crecimiento productivo.En cualquier caso, toda esta situacin descripta resulta un fuerte condicionante para la juventud a lahoradelaplenaparticipacinyrepresentacinenlasestructurassindicales.Lavolatilidad ylos cambiosinternosoexternosenbsquedadeoportunidadesdetrabajodesnudandoselementos muy importantes: 1) la falta de identifcacin cultural con la estructura sindical receptiva, producto debarrerasidiomticas,delmitesenlospropiosreglamentosinternosdealgunasorganizaciones para el acceso a puestos de representacin o como hemos visto la misma condicin de irregularidad inmigratoria, en muchos casos; y 2) la falta de oportunidades de empleo decente que naturalmente conspira contra la posibilidad de afliacin sindical y mucho menos de representacin sindical en sus pases de origen.Una experiencia interesante de facilitacin hacia la libre circulacin la representa el Mercosur donde lospasesintegrantes(Argentina,Brasil,Paraguay,UruguayyVenezuela)estntrabajandoenel Plan Regional de Facilitacin de la Circulacin de Trabajadores. Esta experiencia ha inspirado a los pases miembros de la UNASUR, en lo que pretende ser la Ciudadana Suramericana que desde ya permitira la libre circulacin de las personas por todos los pases miembros de UNASUR11. Estaideaderegionalizarlaciudadanaesunconceptotilparalareconciliacindelosjvenes migrantesconlosderechosfundamentales,habidacuentaque,comohemosvistoanteriormente, son los jvenes los que ms van a poder usufructuar estos avances de la integracin regional dada la alta propensin a la migracin en estas franjas etarias en comparacin con otras. Encontramos aqu unespaciodondelajuventud,especfcamenteorganizadaenorganizacionessindicales,debera procurarparticiparyampliarloscanalesderepresentacinenestasestructurasregionalespara promover el avance de estas iniciativas. En defnitiva, quienes emigran o inmigran de estos pases son potenciales trabajadores a sindicalizar y acreedores de derechos.1.4 |Aspectos socio econmicosMs all de la cantidad de nuevos jvenes que pasan a formar parte de la PEA, que no solamente afecta la magnitud de este colectivo y su variabilidad,est tambin el contexto socio econmico y las circunstancias en las que ellos pasan a formar parte de esa cohorte estadstica. Elementos tales como la extensin o repitencia de experiencias en la educacin formal, la permanencia de jvenes en hogares familiares y, por ende, el retraso de la independencia familiar, son un rasgo de las sociedades actuales que tienen un punto en comn: crisis de empleabilidad y hogares originales de bajos ingresos.10Perododurantelatransicindemogrfcaenquelaproporcindepersonasenedadesdetrabajar(potencialmente productivas) crece en relacin a las personas en edades potencialmente dependientes. Este perodo se conoce tambin como ventana demogrfca de oportunidades, en referencia a las posibilidades que ofrece para aumentar las tasas de crecimiento econmico per cpita y los niveles de bienestar de la poblacin. 11Segn el art. 3, inc. i) del Tratado Constitutivo, la UNASUR tiene como objetivo especfco la consolidacin de una identidad suramericanaatravsdelreconocimientoprogresivodederechosalosnacionalesdeunestadomiembroresidentesen cualquiera de los otros estados miembros, con el fn de alcanzar una ciudadana suramericana. UNASUR; Informe Conceptual sobre Ciudadana Suramericana. Grupo de Trabajo sobre Ciudadana Suramericana (GTCS).22JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeLa crisis de empleabilidad en general, encuentra un punto crtico en el sector juvenil. El documento de la CEPAL y la OIJLa juventud en Iberoamrica. Tendencias y urgencias12 describe en uno de sus captulos las principales paradojas a las que se enfrenta la juventud hoy da. La primera de ellas que si bien la juventud goza de ms acceso a la educacin, se limita cada vez ms el acceso al empleo. Enefecto,esverifcablequelasgeneracionesactualesgozan,siempreentrminosgenerales,de mayor acceso a la educacin formal. Pero, para ajustar este anlisis debemos al menos contemplar la inequidad en la distribucin en los niveles de ingresos de los hogares y el efecto de los hogares pobres en la efciencia de esta extensin educativa.Otrohechomencionado,deimportancia,eslapermanenciadelosjvenesenloshogaresen tiempos deadolescencia tarda. Ms all de las imposibilidades de hecho que pueden suponer la independencia econmica de estos jvenes, desprovistos de ingresos sufcientes para poder alcanzar laautonoma,existeporpartedeellos,enmuchoscasos,elrefugioenelafectoycontencindel crculo ms cercano y que ms valoran frente a la incertidumbre de una sociedad de la cual descreen por su propio contacto con ella.En sociedades con severas diferencias de ingresos entre grupos socioeconmicos se condicionan la forma de reproduccin, el cuidado de la salud, la alimentacin y la integracin social. Esto signifca que las diferencias de partida se reproducen y aumentan con el transito del ciclo vital. Es por ello que sociedades ms cohesionadas evitan la dinmica demogrfca de la pobreza.1.4 .1 |Pobreza y vulnerabilidad socialEntretantosperjuicios,elperodocaracterizadocomoneoliberalismodejdosmarcasculturales ycuyasconsecuenciashansidoincorporadasenlasociedadcomocomnmenteadmitidas:1)la existencia de institucionalidad con fuertes brechas en la distribucin del ingreso y 2) la existencia de trabajadoresestructuralmentepobres.Estosfenmenosdelacontemporaneidadsonlasimgenes que les devuelven como espejos a los jvenes cuando ingresan, o pretenden hacerlo, al mercado de trabajo. En efecto, no es que los jvenes sean vulnerables, sino que son las condiciones de acceso imperantes las especialmente vulnerables para este colectivo.ElGRFICO12,nosmuestralosnivelesdepobrezaparavariospasesdelaRegin.Entodoslos casos, el nivel ms alto de pobreza se encuentra en el intervalo de edades entre los 15 y 19 aos, edadesenlasquelosjvenestransitanelpasodelaescolaridadaltrabajoporlogeneral.Este entornodepobrezapuedecondicionarlaterminalidadeducativa,adelantarelingresoalmercado de trabajo en sectores de baja productividad o incorporarse a la economa informal, como necesidad de paliar la situacin de pobreza.El GRFICO nos sirve para representar el impacto de este crculo vicioso mediante la abismal diferencia que existe entre el quintil de ingreso familiar ms favorecido (V) respecto del quintil ms pobre. La pobreza, al menos, condiciona el acceso a empleos ms estables y seguros, si por ello entendemos aquellos con acceso a la contributividad de estos trabajadores.12CEPAL-OIJ. "La juventud en Iberoamrica Tendencias y urgencias" Buenos Aires, agosto - 2007.231 | Estado del arteGRFICO 12 Amrica Latina (pases seleccionados): jvenes cotizantes al seguro de salud y al sistema de pensiones por quintiles de ingreso familiar per cpita segn sexo. 2011 (porcentajes)Cotizan a seguro mdico en salud Cotizan en sistema de pensiones70,060,050,040,030,030,010,00,0Hombres12,913,510,710,112,212,357,860,2 60,362,158,961,038,241,242,244,439,842,5MujeresI QuintilTotal Hombres MujeresV QuintilTotal Hombres MujeresTotalTotalFuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011.Quizsestaseaunadelasrazonesdepesoporlascualesparaelsindicalismo,elcrecimiento econmiconoessinnimodedesarrollohumano.Laexperienciadealtastasasdecrecimiento econmico, alentando la concentracin de los ingresos en economas sin centro en la produccin y en condiciones de ausencia del Estado como asignador de recursos corrigiendo las inequidades que proporcionan las fallas de mercado, no resolvieron los problemas de pobreza en nuestra Regin, por el contrario, aumentaron las brechas de desigualdad.De all que la iniciativa de los pisos de proteccin social partan de un concepto novedoso luego de la experiencia neoliberal para resolver el problema: sistemas de proteccin social que exceden el marco de la seguridad social clsica; invirtiendo la secuencia lgica. Es decir, atacando a las condiciones devulnerabilidadsocial(invirtiendoeninfraestructura,sanidad,educacin,viviendaytambinen mejoras de la empleabilidad) se avanzan pasos frmes respecto a aliviar la pobreza estructural. En el caso de los jvenes es ms crudo este panorama ya que la pobreza produce exclusin (GRFICO 13)quesereproduciralolargodesushistoriaslaborales,enunaespiraldestructiva;jvenes excluidos slo pueden aspirar a empleos precarios, sin o con escasa o nulo acceso a la proteccin social, y sin acceso a los benefcios derivados de la institucionalidad laboral. Aquellos que conocen la experiencia laboral desde la precarizacin del trabajo, no tienen otra referencia donde proyectar los derechos que, por otra parte, no conocen, producto de su entorno de exclusin permanente. Es por ello, que la desigualdad y la distribucin del ingreso en la juventud tiene un mayor impacto que no solamente repercute en el presente, sino que echa races culturales hacia futuras generaciones.24JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeGRFICO 13 Amrica Latina (18 pases). Incidencia de la pobreza en la poblacin total, en los jvenes de 15 a 29 aos y en los jvenes de 15 a 19 aos. alrededor de 2009 (En porcentajes)Bolivia(Est. Plur. de)BrasilEcuadorParaguayPanamUruguayRep. DominicanaArgentinaa/Costa RicaVenezuela (Rep. Bol. de)Amrica LatinaChileColombiaMxicoPerGuatemalaGuatemalaNicaraguaHondurasPobreza PT b/Pobreza 15 a 29 aos Pobreza 15 a 19 aos80706050403020100Fuente: Elaboracin propia en base a datos de CEPAL. Informe Regional de Poblacin de Amrica Latina y el Caribe 2011. Invertir en Juventud.2 |Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decenteLasbrechasdedesigualdadexistenteshacenqueelmodelonoseanaturalmenteconvergente hacia alcanzar formas de trabajo decente. Por el contrario, existen asimetras que cuando se busca remediarlas,atravsdelapolticapblica,nosepuedenresolverolassolucionessoninefcaces porque, en muchos casos, no son exclusivas o son preexistentes a aquellas propias del mercado de trabajo. Consecuentemente, es necesario resolver las desigualdades de oportunidades en el acceso al trabajo decente de los jvenes originadas en la niez y en los entornos familiares. En este sentido, larecomendacin202(2012)delaOIT13queestablecelospisosnacionalesdeproteccinsocial, partendelaideaqueelaltogradodedesigualdadqueexhibenlassociedadesenlaactualidad impiden el acceso a condiciones esenciales que promuevan el desarrollo humano.Segn,elentoncesDirectordelDepartamentodeSeguridadSocialdelaOIT,MichaelCichon (2005 2012) esta recomendacin tena por objeto ofrecer apoyo a los pases para abarcar a los desprotegidos, los pobres y los ms vulnerables, incluyendo a los trabajadores de la economa informal y a sus familias, con el objetivo de garantizar que todos los miembros de la sociedad disfruten de al menos un nivel bsico de seguridad social a lo largo de sus vidas. 13Recomendacin sobre los pisos de proteccin social N 2012 (2012) http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3065524:NO .252 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decenteComomarcooperativo,estarecomendacinsearticulacomounconjuntodegarantasbsicas defnidas a nivel nacional, las cuales estn dirigidas a garantizar niveles mnimos de seguridad de los ingresos y de acceso a los servicios de atencin mdica y otros servicios para todos. Estas medidas deberan asegurar la proteccin a fn de prevenir o aliviar la pobreza, la vulnerabilidad y la exclusin social, y permitir una vida digna. Es decir, que a travs de las discusiones y el consenso internacional seidentifcaqueladesigualdadencualquieradelosmomentosdelciclovitalconfguraunaseria amenaza a la reproduccin de estas desigualdades durante la vida activa del trabajador.Es por ello, que no podemos pretender alcanzar un mercado de trabajo homogneo sin proporcionar garantas bsicas que comprendan, entre otras, pensiones de vejez, prestaciones por discapacidad, por hijos, de apoyo a los ingresos y otros benefcios y/o garantas y servicios dirigidos a los desempleados yalostrabajadorespobres,ascomoalaccesoalaatencindesaludbsica,tambinfacilitarel acceso a los servicios sociales bsicos, incluyendo la salud, el agua y el saneamiento, la educacin, la seguridad alimentaria, la vivienda, etc. En este apartado veremos algunos aspectos que, en particular, confguran barreras especfcas que impiden o difcultan la aproximacin al concepto y defnicin del trabajo decente.2.1 |Las dimensiones del empleo de calidadPareceredundar,peroresultatilreferiraldeteriorodelainstitucionalidadlaboralapartirde diferentes reformas del Estado en nuestra Regin ocurridas durante los aos noventa. Este deterioro pusodefnitivamenteencuestinlacredibilidaddelosjvenesenlainstitucionalidaddenuestros pases, en general.En efecto, el triunfo de las polticas neoliberales y su estabilidad durante largos perodos de tiempo, producen dos efectos que deberan analizarse mucho ms en detalle a la hora de evaluar la participacin de los jvenes en los distintos estamentos de la sociedad: por un lado la incorporacin al mercado detrabajo,bajoelinfujodenuevasmodalidadesdeempleomsprecarizantesynormativamente fexibilizadas y por el otro, la creencia que alguien haba claudicado o simplemente perdido la batalla contraelestablecimientodeestanuevaformadeinstitucionalidadlaboral,queobviamenteno haban sido ellos. Estos dos elementos producen una especie de estado de amnesia cultural que la sociedad contempornea al Estado de Bienestar tena naturalmente incorporado. Los derechos y avances sociales eran, por defnicin, evolutivos y abarcativos de ms poblacin, al paso del tiempo.Lasreformasfexibilizadoras,elcambiodelparadigmaproductivoylavertiginosidaddelcambio tecnolgico decididamente orientado a sostener polticas de oferta, en trminos de efciencia econmica como nica defnicin de productividad deterioraron la cantidad de empleo, pero fundamentalmente la calidad de los mismos.LasOrganizacionesSindicales,condiferentesexperienciasencadapas,algunosconmayor actividad,otrosmspasivos,transitaronesteprocesocomounainstitucinms.Sepuededecir que fueron protagonistas o espectadores, al igual que los trabajadores que transitaron esta poca de transformacin de la estructura socio laboral, del cambio de paradigma. Es decir, las organizaciones sindicalestienenensuADNotromodelosociolaboral,cosaquenonecesariamentelepodemos reclamar a quienes se incorporan hoy a la vida activa.Estacrisisdeinstitucionalidadllevaaunasubjetividaddelconceptoempleodecalidad, dependiendodequinsurja:untrabajadorformadobajoelparadigmadeplenoempleo,la estabilidadlaboral,elreconocimientodelsindicatocomoreivindicadornaturaldelasconquistas delostrabajadoresylaprogresalegislativa,tieneotroconceptodelempleodecalidadqueun joven que comienza a trabajar a tiempo parcial, con algunos benefcios y sin vigencia o con la posibilidadquequienloemplea,alamparodelalegislacin,puedatomarlocomountrabajador pasante, temporal o con contrato a plazo fjo.26JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeDILOGO ENTRE EL VIEJO Y EL NUEVO PARADIGMAG es un dirigente sindical de 44 aos, quien en un encuentro familiar conversa con su sobrina ME, de 22 aos, que haba conseguido un empleo en un Restaurante con distintas sucursales, en aquel momento, con actividad en gran expansin. Ella se mostraba muy entusiasmada porque coincida con el curso de formacin en hotelera y gastronoma, que haba llevado a cabo.Adems, contaba entre las ventajas, la posibilidad de das francos rotativos, pagas semanales y la posibilidad de almorzar y cenar en el trabajo. Esas ventajas para su to signifcaban una clara violacin a los derechos laborales, quien le pregunto si la haban registrado como empleada. La joven respondi sonriendo: to no me vas a hacer lio, no? Es mi primer empleo, quiero aprender, seguramente me harn papeles ms adelante, lo bueno es que, segn dicen, pagan puntualmente todas las semanas y la paga, aun escasa, me viene bienDe all que sea tan importante para todos los trabajadores la defnicin del concepto trabajo decente que acuara la OIT en 1999 y que le otorgara defnitivos estndares objetivos a travs de la Declaracin por la Justicia Social para una Globalizacin equitativa (2008). Este instrumento, sumado a la adopcin del Pacto Mundial por el Empleo introduce elementos indiscutibles que ayudan a restituir la percepcin de derechos y la canalizacin de las demandas del sector de la juventud. Laltimacrisismundialdelempleohapuestoderelieveyacentuadolosyaexistentesproblemas de los jvenes para acceder a los mercados de trabajo y al estndar de trabajo decente. Segn, las conclusiones de la resea N 14 sobre cuestiones polticas relativas al Pacto Mundial para el Empleo ...Amenosqueseapliquenopcionespolticasparasostenerlacantidadylacalidaddelempleo juvenil, puede retrasarse el disfrute de las ventajas de la recuperacin econmica por parte de los trabajadoresjvenes14...EstapremisaqueddemostradacuandoenelInformedeGuyRyder, Director General de la OIT, de la 18.a Reunin Regional Americana (2014) asever que el crecimiento econmico, tal cual se ha dado, de la ltima dcada no garantiza desarrollo con equidad social.14OIT, Pacto Mundial por el Empleo (2009). 272 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decenteLOS JVENES Y SALUD LABORALLa situacin en salud y seguridad en el trabajo de los jvenes trabajadores est determinada por el grado deprecariedadporlaquesecaracterizansuscondicionesdecontratacinyquesueleserdecorta duracin,temporalyenmuchasocasionesnoocupalajornadacompleta.Losjvenesdebengozar, segnlanormatividaddeprevencindelderecho,alaformacin,alaevaluacindesuspuestosde trabajo y que se incluyan sus resultados en la planifcacin de las acciones preventivas de la empresa y a la vigilancia de la salud.Sin embargo, un elemento de la precariedad laboral, como es el caso de la temporalidad en un puesto de trabajo, puede generar diversas consecuencias. Losjvenesaccedenapuestosdetrabajoqueocupanduranteperiodosdetrabajocortosenloque, porlogeneral,noaccedenalasmismasoportunidadesdeformacinquetienenlostrabajadoresque tienencontratosdemayorduracin.Enmuchasocasionesestformacinvienesiendoimpartidapor untrabajadorqueestdesarrollandoohadesarrolladoesasmismastareas.Losjvenesnormalmente no tienen conocimiento de informacin ms profunda sobre tareas a desarrollar circunstancialmente o posiblesincidenciaseimprevistosquepodranlugaraaccidenteslaborales.Losplanesdeformacin suelenseranualesynocoincidenconeltiempoenquelostrabajadoresjvenestemporalesestn contratados,ysifueraelcasoesquecoincidieran,paralasempresasnolesesrentableeninvertir enunapersonaquenovaapermanecerporloquelainversinnoseraamortizada.Debidoaque normalmente el grado de conocimiento requerido nunca es alcanzado por los trabajadores, en especial de los temporales, hay ms posibilidades que se afecte la productividad y quese incremente del nmero de accidentes laborales en los puestos de trabajo. Es por ello, que la obligacin legal de realizar unaevaluacin de riesgos del puesto de trabajo para los trabajadores jvenes debe recoger la condicin de la falta de experiencia de la persona en el puesto de trabajo. La gestin burocrtica de la prevencin en la empresa suele ser ms lenta que los cambios en la conformacin de la plantilla en la que se dan frecuentes contrataciones temporales. La revisin de la evaluacin de riesgos ydel plan de prevencin de la empresa se lleva a cabo anualmente, por lo que si la rotacin del puesto es muy alta, habra que modifcar la evaluacin cada vez que una persona nueva lo ocupe. La realidad es que aunque esto sera lo ideal, el procesono suele darse con tanta celeridad.En el campo de la salud la norma obliga a hacer un reconocimiento para utilizar e integrar sus resultados en la evaluacin de riesgos. Es frecuente que se realice un reconocimiento mdico inicial, pero no que sus datos lleguen a utilizarse fnalmente para el proceso completo de vigilancia para ver como las condiciones de trabajo afectan su salud. En este caso, son las mujeres las que se caracterizan por ocupar puestos en sectores en los que los daos a la salud son principalmente enfermedadesprofesionales y relacionadas con el trabajo (daos ms difciles de identifcar, cuantifcar, y por tanto abordar). Ellas sufren con mayor incidencia que los hombres la precariedad laboral y por tanto sus consecuencias en materia de seguridad y salud.2.2 |El primer empleo y su efcacia como poltica pblica de integracin socialLosgruposdepoblacin,comolosconformadosporlasmujeresylosjvenes,tienenserias difcultades en el acceso al mercado de trabajo, particularmente al formal. En el caso de ingresar al mercadolaborallolograneninferioridaddecondicionesqueotrosgrupospoblacionales.Muestra de ello representan las tasas de desempleo juvenil en los pases de la Regin respecto de los dems grupos etarios.28JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeGRFICO 14 Amrica Latina (paises seleccionados): tasas de desempleo juvenil por sexo segn quintiles de ingreso familiar per cpita. 2005 - 2011 (porcentajes)40.035.030.025.020.015.010.05.00.02005 2007 2009 2011 2005 2007 2009 2011 2005 2007 2009 2011TOTAL HOMBRES MUJERESQuintil 1 Quintil 3 Quintil 5 Quintil 2 Quintil 4Fuente: OIT con la base de informacin de las encuestas de hogares de los pases.ElGRFICO14permiteverifcarelefectoarrastrequeproduceelniveldevidadeentornode losjvenes,queacentanmslabrechaentrelosmismosreproduciendoladesigualdad.Silo observamos en trminos de pobreza, el quintil I (jvenes provenientes de hogares ms pobres) observa las mayores tasas de desempleo, sujeto a mayores condiciones de vulnerabilidad en el caso de las mujeres jvenes. Tambin se observa la brecha ms amplia con el quintil V (jvenes provenientes de hogares de mayores ingresos) en el intervalo etario de los ms jvenes (20 a 24 aos). Como se puede observar esas diferencias se atenan a mayores intervalos etarios. Es decir, que la pobreza juega un papelpreponderantealahoradeexplicarlasdesigualdadesdeoportunidadesenelmercadode trabajo.Menoresnivelesdeingresosfamiliares,setraducenencarenciasdecondicionesmnimas paraeldesarrollohumanotalescomolosmecanismosformalesdeproteccinlaboral,accesoala formacinyaniveleseducativosdecalidad,porlotantoestosjvenestienenunespectromucho ms reducido de empleabilidad, dada las condiciones impuestas por el modelo productivo donde la regla es el mercado. Estas desigualdades de base, caractersticas en los pases de la Regin, son el fundamento ms elocuente de la necesidad de intervencin de la poltica pblica especfca para la promocin del empleo juvenil.LaCSAsepronunciaenfavordelaspolticasdepromocindelempleodelosjvenes,siguiendo la Resolucin a favor de una accin inmediata, renovada y especfca dirigida a abordar la crisis del desempleo juvenil15. Esta resolucin, en sus principios rectores destaca la necesidad de...medidas para impulsar un crecimiento favorable al empleo y la creacin de trabajo decente mediante polticas macroeconmicas,empleabilidad,polticasdemercadodetrabajo,iniciativaempresarialjuvenily derechos de los jvenes... Seguramente infuenciado por el Pacto Mundial por el Empleo y la crisis econmica mundial, iniciada en 2008, esta resolucin es muy importante porque coloca en un nivel ms elevado las polticas de incentivo a la demanda agregada para salir de la crisis.15OIT. La crisis del empleo juvenil: Un llamado a la accin Resolucin y conclusiones de la 101. reunin de la Conferencia Internacional del Trabajo, Ginebra, 2012.292 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decenteLaOITrealizunametavaluacin16delosprogramasimplementadosenlaltimadcadasobreel empleojuvenilennuestraRegin.ElInformedesntesisdelaMetaevaluacindeProgramasde Empleo Juvenil en Amrica Latina y el Caribe 2003 2012 permite establecer algunas conclusiones a tener en cuenta al momento de evaluar el xito de dichos programas, y extraer elementos generales quemarcanunatendenciaenlaReginenlosltimosaos.Endichasntesissedistinguentres factoresquecontribuyeronalxitodeestosprogramas:1)losasociadosalcontextoenelquese desarrollan los programas, 2) los asociados al diseo de los programas, y 3) los relativos a la gestin de los mismos. Algunos de estos factores fueron identifcados como: 1.Laimportanciaypromocindeestetipodeiniciativasporlospases(47programas evaluados).2. La necesidad de tomar estos programas como polticas de Estado (continuidad, prevalencia de la gestin, evitar la apropiacin partidaria).3. La conexin entre los procesos de educacin formal y los programas de formacin de jvenes.4. La preeminencia de los Ministerios de trabajo en la gestin de estos programas5.SevaloraespecialmenteelcontextomacroeconmicoimperanteenlaRegin(polticasde demanda, promocin de la oferta de empleo, etc.).6.Laparticipacindelosinterlocutoressociales,comoorganizacionesdeempleadoresyde trabajadores, ya que pueden ayudar a vincular a los jvenes con el mundo del trabajo participando en la formulacin y aplicacin de las polticas y programas de empleo juvenil17Este es un cambio respecto a las visiones que restringen la poltica de la empleabilidad de los jvenes a programas de primer empleo como modalidades contractualesespecfcas para la promocin del empleo juvenil, como forma de reduccin de contribuciones sociales o fexibilizacin de las condiciones de trabajo a partir de la precarizacin del trabajo. En efecto,la intencin de generar incentivos a la contratacin de jvenes con contratos atpicos de empleos no se tradujo desde su implementacin en empleos estables y con proteccin social. 18 2.3 |La educacin y la formacin de jvenes:Como hemos podido analizar, las condiciones de vulnerabilidad hacen del colectivo de la juventud un grupo lo sufciente heterogneo como para responder a sus demandas de manera nica. Es as como, de acuerdo con el informe conjunto Invertir para transformar, la Juventud como protagonista19, lo ms pertinente sea hablar de juventudes, distinguiendo sub grupos en funcin de las desigualdades que al interno de la juventud como categora etaria existen.16Estaconsistienlarevisinde47evaluacionesdepolticasyprogramasdeempleojuvenilenALC,bajodiferentes modalidades: 17 evaluaciones de impacto de programas de formacin laboral, y 30 evaluaciones de pertinencia, procesos y resultados de este tipo de programas y otras intervenciones en materia de empleo juvenil, como creacin directa al empleo, subsidios al empleo, intermediacin laboral, autoempleo, legislacin de proteccin de empleo, y seguro de desempleo. OIT. Meta evaluacin de Programas de Empleo Juvenil en Amrica Latina y el Caribe, 2012.17OIT. Informe V La crisis del empleo de los jvenes, 2012.18Latendenciadurantelosaosnoventafuepromoverlaempleabilidaddelosjvenesconprogramasespecfcosque sebasabanenlafguradelapasantasobrelalgicadeexoneracionesparcialesototalesdelosaportesycontribuciones patronales,ademsdelatemporalidaddeesoscontratos.Algunosejemplosdeestasmodalidadessereconocenenel programa Empleo Joven de Argentina, no casualmente impulsado desde el Ministerio de Economa; o en el caso de Uruguay, la aprobacin, en 1997, de la Ley de Empleo Juvenil, que promova contratos laborales para jvenes con la fnalidad de facilitar suempleabilidadapartirdecapacitacintericayprcticaeninstitucionesdeformacinprofesionalyempresas.Bolvar Moreira, Juan Pablo Martnez (2012).19Informe conjunto CEPAL, OIJ, OIT (2014).30JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeInterveniralingresodelmercadodetrabajoesnecesarioaunque,dadaslasdesigualdadesde arrastre que caracterizan a nuestra Regin, resulta insufciente para aumentar y mucho menos para garantizarempleabilidadysalidalaboralbajolosestndaresdeTrabajoDecente.Esporeso,que resulta indispensable recorrer el rol de la educacin en los procesos de desigualdad social que ha sufrido Amrica Latina y el Caribe, el cual ofrece diferentes aspectos que son necesarios de identifcar y que explican parcialmente la disparidad de oportunidades de realizacin personal que ofrecen los jvenes a la edad de integrarse al mercado de trabajo. Segn Paulo Freire La alfabetizacin, y por ende toda la tarea de educar, slo ser autnticamente humanistaenlamedidaenqueprocurelaintegracindelindividuoasurealidadnacional,enla medida en que le pierda miedo a la libertad, en la medida en que pueda crear en el educando un proceso de recreacin, de bsqueda, de independencia y, a la vez, de solidaridad. En un contexto dedisgregacinfamiliar,deajustespresupuestariosdelosestados,desociedadescadavezms estratifcadas y con concentracin del poder como dominacin resulta til hablar de educacin como mvilalarealizacinpersonaldelosjvenessinrevisarcontenidosycontinentesdelaeducacin formal?Seimponeentonces,defnirelmodelodesociedadenelquepretendemosmodelarelmodelo educativo ms apto. La democracia, la posibilidad de participacin desde un plano de mayor igualdad y en libertad, posibilitan que el ser humano recobre el centro de la escena. Sin embargo, el modelo imperanterespondealalgicadelanecesidaddelaproduccin.Laprofundatransformacin econmicamundial,conejesproductivoscadavezmsdependientesdeavancescientfcosy tecnolgicos, ha extendido las necesidades de la escolarizacin y la supeditan a sus necesidades.EnlaencuestarealizadaentrejvenesparaesteInformesepuedeverelniveldeescolaridad alcanzado, a travs de la pregunta cul es tu nivel educativo? (GRFICO 15). El resultado, mostrara niveles de escolaridad ms avanzados si los comparramos con trabajadores de las mismas edades enelpasado.Lamayoradelosencuestadosposeeestudiosterciariosy/ouniversitariosyelresto, nivel de escolaridad secundaria. Se podra decir, que no estamos ante un colectivo de exclusin de lossistemaseducativosnacionales,sinembargoestainclusinnorespondegeneralmenteala necesidad de colocar al trabajo como el eje dinamizador de la justicia social y los derechos parecen sumirse al concepto liberal de los mismos.GRFICO 15 Cul es tu nivel educativo?100%80%60%40%20%0%Secundario30,30%69,70%Terciario/universitarioFuente: Elaboracin propia en base a encuesta de percepcin realizada a jvenes trabajadores sindicalizados.En este contexto los jvenes tienen que ser algo que alguien (no ellos, no la democracia participativa) les impone. El efecto de la concentracin meditica, las necesidades y segmentacin de mercado, 312 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decentevan colocando a los estudiantes, sin darse cuenta,como sostenedores de un statu quo que ampla la brecha en educacin entre los que tienen mejor entorno de acceso de quienes no lo tienen.No es de extraar que, al proceso de desaceleracin, desindustrializacin y de recesin que azotara nuestraseconomasestructuralmente,sesumelaausenciademencinalgunadeaspectosdela institucionalidadlaboralenlacurrculaeducativaformal.Laencuestarealizadaparaelpresente Informe puede darnos alguna pista al respecto en la pregunta escuchaste en tu paso por la educacin hablardederechoslaborales,sindicales?(GRFICO16),lacualsealaquecercadel44%delos encuestados, en su mayora activistas del movimiento sindical, niegan haber tenido referencia alguna respecto de estos temas.GRFICO 16 Escuchaste en tu paso por la educacin hablar de derechos laborales, sindicales?Fuente: Elaboracin propia en base a encuesta de percepcin realizada a jvenes trabajadores sindicalizados. No43,75% (28)S56,25% (36)El tema es que hay una carencia en los contenidos de la currcula educativa. Al no haber en el proceso de la educacin formal la posibilidad de que los jvenes conozcan los derechos en materia de afliacin y en materia de libertad sindical, llegan y se incorporan al mundo del trabajo sin conocer absolutamente nada y ms que todo bombardeados mediticamente por todo lo que se ve, y la incapacidad que tenemos los sindicatos de comunicar cul es nuestro trabajo.2.4 |Algunas causas de desencuentro entre la educacin y el trabajoA diferencia del modelo keynesiano de produccin, como ocurri a partir de la posguerra de mediados del siglo pasado, ya no son fundamentalmente la siderurgia, la metal-mecnica o la petroqumica las actividades que lideran el proceso productivo,sino que se produce un cambio de liderazgo en favor de actividades cuyo insumo principal son niveles ms elevados y sofsticados de conocimiento. As, la informtica, la robtica, la ciencia y tecnologa, la biogentica, entre otras actividades, se convierte en la nueva locomotora del moderno proceso productivo. Est claro que la diferencia de confrontacin entre ambos modelos radica en dos elementos fundamentales: quin genera el conocimiento? y qu capacidad de propagacin social tiene el proceso productivo moderno?Hemosvistocomolaeducacincorrepordetrsdelasnecesidadesdeproduccin.Alfabetiza amedida-delosdueosdelpoderquelousanparareproduciresstatuquoquelespermite continuar en una posicin dominante y cada vez ms concentrada. Pensemos entonces en una de las industrias ms dinmicas de la contemporaneidad, en trminos de innovaciones: las Tecnologas de la Informacin y del Conocimiento (TICs). A diferencia de lo que pudieron representar en el pasado la siderurgia, la metalmecnica o el petrleo; en estas tecnologas, actualmente en auge, no se terminan de establecer el motor que impulse a todo el aparato productivo y, con ste al empleo. 32JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeEstarealidad,caracterizaalempleocomoespecfco,concentradoy,enrelacinalos requerimientos de las nuevas tecnologas, elitista o al menos sin acceso pleno y democrtico a toda la poblacin. Si esto lo relacionamos con la evolucin de las crisis de fnanciamiento estatal en nuestra Regin, con natural impacto, entre otros bienes esencialmente pblicos; en la educacin, no resulta sorpresivoencontrarundescalceentrelaofertaylademandadetrabajoparalosjvenesquese incorporan a la fuerza laboral. Ante esta situacin se espera ms bien un aumento de la desigualdad en trminos de oportunidades laborales, alimentadas por la pobreza de entorno familiar, la desercin escolar y la falta de terminalidad educativa; aunque la ausencia de estas caractersticas no asegure, dado el modelo productivo limitante de empleo, la insercin de los jvenes.GRFICO 17 Amrica Latina (18 pases): tasas de participacin de jvenes (15-24 aos) por nivel educativo y sexo. 2005 - 2011 (Porcentajes)80,070,060,050,040,030,020,010,00,020052007 2009Sin nivel y primario2011 20052007 2009Secundario2011 20052007 2009Superior2011Hombres Mujeres73,240,570,169,166,864,162,662,362,257,557,757,557,453,553,253,152,545,644,042,941,937,335,633,0Fuente: OIT. Informe Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina (2014).Principales indicadores del mercado laboral juvenil 2005- 2011.ElGRFICO1720permiteobservardosaspectosquevanenladireccionplanteada:1)elnivelde las tasas de participacion por nivel educativo tienen una evolucion ms homognea, entre hombres ymujeresamayoresnivelesdeeducacin,aunqueconmenoresnivelesdeparticipaciny2)a medidaquedisminuyeelniveleducativo,aumentalatasadeparticipacinyseamplialabrecha entreloshombresylasmujeres.Estopermiteinferirqueelmercadodetrabajosevuelvemucho msdiscriminadorfrenteaaquellosquenosiguenelpatrnquelademandadetrabajoimpone, refugindoseestosjvenestrabajadoresenempleosdemsbajaproductividad,msinsegurose inestables. 2.4 .1 |El deterioro educativoEstos aspectos, entre otros, abren profundas grietas en nuestras sociedades. Un modelo de educacin pautado, dependiente de las posibilidades fnancieras de estados fuertemente condicionados por el 20Incluido en el Informe Trabajo Decente y Juventud: Polticas para la Accin. OIT, Lima - 2014332 | Aproximacin de la juventud al concepto de trabajo decenteimpacto de sus deudas externas y un entorno de fuerte fragmentacin social han ido cambiando en calidad y en contenidos el sistema educativo.Elavancedelosproveedoresprivados,ladescentralizacindelaresponsabilidadestataldela educacinpblica,deresponsabilidadestatalnacionalalaesferaprovincialomunicipalylafalta deorganizacinpresupuestariaenfuncindelossectorespoblacionalesexpuestosaunamayor vulnerabilidad(niosynias,adolescentes,mujeres,jvenes,indgenas,afrodescendientes)son algunas de las causas que dan cuenta de estos cambios observados.Resultaevidentequecuandoeselmercadoquienremplazaalestadoolasresponsabilidadesse deleganenunidadesadministrativasdemenortamao,laofertadeestebienpblico,estratgico para promover la igualdad de base, se torna socialmente injusta: en este derrotero slo se pueden favorecer los ms fuertes y quedan en inferioridad de condiciones los ms postergados.Estaacumulacindedesigualdadessetraduceenlasdiferenciasexistentesentrelascurrculas educativas; teniendo mejores alternativas aquellos que tienen acceso a una ms completa educacin y de mejor calidad y resignando funciones y objetivoseducativos a altos porcentajes de la poblacin de entorno social ms desfavorable.NosdiceIsuani,respectoalvnculoestrechoentreprogresolaboralysistemaeducativo:Slo crecientes niveles de califcacin y educacin hacen posible el acceso a un sistema productivo que desde sus orgenes no cesa de ahorrar fuerza de trabajo en el acto de produccin. As, el mercado de trabajo se fragmenta estableciendo cada vez ms distancia econmica y social entre quienes estn en condiciones de acceder a la modernidad y quienes ya no pueden aspirar a ello.21Estafragmentacindeloseducandosllevalossectoresexcluidossocialmenteauncambioen lapercepcindelideariodelapolticaeducativa,segnlasnecesidadesbsicasemergentesde una sociedad fuertemente fragmentada por las polticas de ajuste fscal. Mientras los sectores ms favorecidostienenlaposibilidaddehacersedeunaeducacindemayorcalidad,conobjetivos curricularesmsambiciososquecontestaalarealidadqueimponeelmercadodetrabajo;los sectores excluidos toman la escuela con el fn de contenedor social, resignando grados de libertad en trminos de objetivos educativos. Para ellos, los excluidos, la escuela no es sinnimo de aprehensin de conocimiento, sino el lugar donde se pueden satisfacer otras necesidades no stos encuentran en la lgica del mercado, como la alimentacin y la contencin social. Si el aula es la posibilidad de acceder a un desayuno o merienda como nica comida y no refeja el ideario de una sociedad ms igualitaria que se exprese, por ejemplo, en el valor social que encarna el trabajo, la educacin slo adquiere un lugar formal incapaz de lograr transformaciones en la sociedad.Por otra parte, el desarrollo de los contenidos no refeja cabalmente los avances que ha ido haciendo la Regin en trminos de democracia e institucionalidad. Ser motivo de examen posterior, la falta deunamayorcalidadinstitucionalennuestrospasesendondelaeducacinformalnoprepara culturalmentealosciudadanosparaeltrabajo,laparticipacindemocrticayladefensayel conocimiento de sus derechos. 2.4 .2 |Evolucin del Presupuesto en educacinSilacaractersticadedesarticulacindelaeducacin,comomanifestacindelapolticapblica noresultarasufcienteparaexplicarlaampliacindelabrechasentrminosdeposibilidadesde insercin de los jvenes, acudir a los porcentajes destinados a la educacin en trminos generales puede resultar mucho ms elocuente. 21Isuani, Aldo. Nieto Michel, Daniel; La cuestin social y el Estado de Bienestar en el mundo post-keynesiano.34JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeEl GRFICO 18 ilustra los cambios en la mayora de los pases de la Regin respecto de la asignacin de recursos al sistema educativo, que entre otros factores, muestra la recuperacin del rol por parte delosestadosenlaimplementacindepolticaspblicasmsactivasyquebuscancorregirlas desigualdades. Vase como punta de partida el ao 2000 en donde las polticas de corte neoconservador comienzan a hacer crisis y lo comparamos con el ao 2011, que aunque con matices, muestra un buen contraste. GRFICO 18 Gasto pblico en educacin como % del PIBFuente: Elaboracin propia en base a datos de UIS Stadistics. 7,006,005,004,003,002,001,000,0020002011ArgentinaBoliviaCanadChileColombiaEcuadorEl SalvadorMxicoPanamParaguayUruguay4,606,265,475,565,403,714,063,514,454,462,553,424,085,195,043,504,574,802,424,501,156,89Sibienstaesunabuenatendencia,nodadetallesdelosdfcitcurriculares,nitampoconos permite tener un comparativo con otros pases con tradicin del Estado de Bienestar, como lo pueden representar los pases europeos, y particularmente los escandinavos, de fuerte intervencin estatal en las polticas pblicas.ElGRFICO 19 busca describir las diferencias entre los pases de la Regin, pero adems compara la media de Amrica Latina con la media de los pases de la Unin Europea. El perodo elegido no resulta casual; el ao 2011 es uno de los aos que permite observar la menor distancia entre los gastos en educacinenlasdosregiones.Mientras,entrminosgeneralesLatinoamricaeligirespondera la crisis mundial del 2008 con expansin de su gasto o al menos mantenerlo, los pases Europeos tomaron como respuesta la va de la austeridad. As todo se observa en promedio un menor destino presupuestario en nuestros pases que en los europeos. Lo que no nos dicen estos datos es acerca de la justicia distributiva de este gasto. Como hemos visto, encondicionespreviasdedesigualdadybajolascondicionesdeestructuraeducacionalvigentes, muchas veces el aumento del gasto en si mismo puede fortalecer las desigualdades e incluso tornarlo regresivo en trminos de efcacia distributiva.353 | El lugar de los jvenes trabajadores en la sociedadGRFICO 19 Gasto de Gobierno en educacin, como % del PIB ao 2011ArgentinaBoliviaCanadChileColombiaEcuadorEl SalvadorUnin EuropeaAmrica Latina y el CaribeMxicoPanamParaguayUruguay6,896,265,405,194,804,504,464,454,063,503,425,204,500,001,002,003,004,005,006,007,008,00Fuente: elaboracin propia en base a datos de UIS Stadistics.3 |El lugar de los jvenes trabajadores en la sociedad3.1 |El rol de los medios de comunicacin masiva en la sociedad actualDesde el origen de las primeras expresiones de la prensa escrita se produjo una creciente e indudable infuencia en la propagacin de la informacin en la sociedad. Claro que tambin desde el origen esa informacin estuvo marcada por la impronta editorial; dicho de otros modos, la propagacin de la informacin da por supuesta la adicin de la opinin editorial. Este es un elemento defnitorio a la hora de entender el poder de la prensa y su infuencia sobre los procesos polticos. En este sentido y ya en los tiempos actuales asistimos a, quizs, la expresin ms acabada de este fenmeno: la concentracin del poder de los mass media y el monopolio o en el sentido ms sutil, la cartelizacin delaopininpublicada.Todoestopuedeserposibledentrodeunmarcolegalquepermitaesta situacin, lo que supone en defnitiva, la existencia de baja calidad de las instituciones democrticas, caractersticas en muchos pases de nuestra Regin.Tal vez, entonces, hoy, salvo casos excepcionales, no sean los golpes de estado de facto o asonadas militares las que amenacen a nuestras sociedades, sino la existencia de un poder real actuando como formador de opinin y como contrapeso de gobiernos que, aun con las difcultades de enfrentar al pensamiento nico a escala globalizada, intentan modifcar las profundas desigualdades que existen en nuestros pases en trminos de distribucin de renta.Al respecto, la Plataforma Sindical de las Amricas se pronuncia claramente distinguiendo el poder concentradorquehanidoadquiriendolosmediosmasivosdecomunicacindelanecesariae indiscutible libertad de expresin. En la Plataforma para el desarrollo de las Amricas (PLADA), La 36JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el Caribelibertad de expresin que se promueve se opone a los intereses mediticos corporativos que slo ven los medios de comunicacin de masas como instrumento de rentabilidad e incidencia en la toma de decisiones polticas. Rechaza la formacin de monopolios y oligopolios en la propiedad y el control de los medios de comunicacin que actan como un poder de facto en la sociedad y en los Estados...22Nopodemosesperardemasiadodeestamatrizestructural:duranteelaugedelneoliberalismo seconcentrfuertementeelpoderdelosmultimediosdecomunicacinyhoy,comoactorefejo, reproducen la desigualdad como estilo.Inmersos en una sociedad de consumo, la opinin publicada es un bien ms que se consume casi sin opcin al disenso. Cul es la gravedad de este escenario?El receptor de la informacin no es libre de disentir. Especialmente esto cobra mayor magnitud en el caso de los jvenes, contrarrestando el espritu natural e instintivo de la juventud: el impulso al cambio.Por otra parte, este poder concentrado no responde a una lgica democrtica y plural: intenta defnir el modelo de sociedad para el cual sus intereses responden. En este contexto, resulta difcil observar la difusin de acciones sindicales que no estn asociadas al caos que generan las mismas, la asociacin tendenciosa del sindicato con el conficto por el conficto, llegando a su ms extrema expresinque eselsindicalistaestereotipadocomovago,corrupto,quilombero23.AnaBeln,Delegadadel SAT,alserpreguntadaporlafaltadeparticipacinycompromisodelosjvenesmencion,entre otros factores: la estrategia de los medios en contra de los sindicatos.... En otro testimonio, Andrs, Joven delegado de base, cuenta la encrucijada por la que tuvo que atravesar a la hora de vincularse al sindicato: ...cuando el sindicato me va a hablar para que participe, lo primero que hago es hablar con mi familia; yo viva con mi abuela en ese momento, mi abuelo jubilado de UOM, mi viejo camionero, y me decan que no me meta en el sindicato, que me van a echar, que el sindicato no est bien visto, hacepocoqueestasenlaempresa.Ahtuvelaprimercontroversiaconmifamiliadedecidirque hago,participoono....Comounamuestradeestatendencia,podemosencontrarenlapregunta qu referencia tenas de la organizacin sindical una confrmacin de los testimonios, tal como se observa en el GRFICO 20.22CSA, Plataforma de Desarrollo de las Amricas.23Este es un modismo proveniente del lunfardo cuya acuacin popular en pases de Amrica del Sur, especialmente en Argentina, refere a alguien que genera los. En una de las entrevistas correspondientes a este estudio, una joven delegada Argentina enfatiz que antes de acercarse a la organizacin sindical en la que hoy milita, la imagen que le devolvan los medios radiotelevisivos sobre el sindicalista era la de "quilombero".373 | El lugar de los jvenes trabajadores en la sociedadGRFICO 20 Qu referencia tenas de la organizacin sindical?BuenaMalaRegularNo tena referencia34,85%22,73%25,76%16,67%0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% Fuente: Elaboracin propia en base a encuesta de percepcin realizada a jvenes trabajadores sindicalizados.Tal como se observa, slo el 34% dijo tener una buena opinin de las organizaciones sindicales al momento de tomar contacto con ellas, lo que da cuenta de la instalacin de cultura social sobre la accin sindical. Comounaancdotaquehabladelasofsticacindeestaidea,noslolaformacinculturales explcita o directa a travs de la noticia o la manipulacin de la informacin. En programas televisivos, comedias donde un personaje encarna a un sindicalista se lo presenta con caractersticas mafosas ydegentepesada.Estebombardeomediticopermanente,sumadoalafaltadereferenciaen muchos casos de participacin sindical, en otros a la absorcin de esta misma cultura, hacen que ante el acceso a las primeras oportunidades de empleo los jvenes resen ala participacin sindical en cualquiera de sus formas, como instinto refejo en primera instancia. GRFICO 21 Cundo te afliaste a un sindicato?Cuando consegu mi primer empleo estable/con garantas47,69% (31)Antes de incorporarme al mercado laboral10,77% (7)Cuando consegu mi primer empleo41,54% (27) Fuente: Elaboracin propia en base a encuesta de percepcin realizada a jvenes trabajadores sindicalizados.38JUVENTUDY ORGANIZACIONES SINDICALESen Amrica Latina y el CaribeDe acuerdo a la encuesta realizada, aun en una muestra que tiene una proximidad sindical y en la mayora de los casos venan de alguna referencia24sobre las organizaciones sindicales, el 48,39% de los casos respondi que se afliaron al sindicato al conseguir el empleo estable y con garantas.3.2 |El trabajo desindicalizadoEn relacin al trabajo y los derechos, el comienzo del siglo veinte estuvo signado por el advenimiento del constitucionalismo social, como un movimiento de carcter universal que reivindicaba, promova e instauraba los derechos sociales desde la propia carta magna de los pases, proporcionando fuerza e incorporacin cultural a estos derechos. La misma constitucin de la OIT dio impulso a la justicia social, dando contenido humano a las relaciones del trabajo que, por naturaleza, son desiguales. En estesentidolaOITdesdesucreacin,atravsdesusconvenios,recomendacionesylosdistintos instrumentos normativos viene promoviendo una fbrica de justicia social, con el agregado que su envergadura y su carcter internacional, en el marco de Naciones Unidas, le otorga mucha potencia. Elmismoprembulodelaconstitucin,ensuprimerprrafoconsideraquelapazuniversaly permanente slo puede basarse en la justicia social25.Lasconsecuenciasdelasguerrasmundiales,entrminossocialesyeconmicos,propiciaronel reconocimientodelaspolticaskeynesianascomoinstrumentoidneopararesolverlosprincipales problemasdelmomento:eldesempleoylareconstruccinproductivaquelarecesinimpona. SeconsolidaentonceselEstadodeBienestar,dondeelestadorecuperaelrolenlaeconoma fortaleciendo, adems, los sistemas de seguridad social, cuyo notable inspirador fuera el economista britnico W. Beveridge26.Enesemarcodeconceptosseinscribeeldesarrolloeconmicodelmundodelosaossesenta: desarrollodeindustrialismo,convergenciashaciaelplenoempleoconeltrabajoysudimensin social como eje. Obviamente en simultneo, especialmente en Europa, se fortalece la presencia del sindicato como actor de la puja por la distribucin de los ingresos. Sin embargo, esta tendencia del crecimiento sinnimo de desarrollo de igual prosperidad no se pudo verifcar uniformemente a lo largo del planeta; la propia naturaleza del sistema capitalista encarna tensiones que no resuelven el libre mercado y la divisin social del trabajo. En este sentido, y para nuestra Regin, resulta invalorable la visin de la CEPAL y su aporte con la escuela Estructuralista27.Desdeesteenfoque,laestructuraeconmicadelospasesdeltercermundo,dondepodamos inscribir a los pases latinoamericanos, se tornaba ms penetrada por el capital y ms condicionada o dependiente de la tecnologa provista por los pases centrales y, por ende, la forma de encontrar ventajascomparativas,eramantenerbajossalarios.Comocontracarainstitucionalyparaqueesto 24Verpregunta21delaencuesta.ConsultadosacercadeCundohabantomadoelprimercontactoosupierondela existencia de organizacin sindi